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Enciclopedia LatlrlOamericana
de Sociocult.ura y Comunicación

PERIODISMO, OPINIÓN PÚBLICA


Y AGENDA CIUDADANA

Ana María Miralles

. . ...:... .•.-

. Grupo Editorial Norma


. http://www.norm<l.com
Bogo/d, Barcelolla, Btf€l10S Airrs, Caraca..<;, GuatCI!1Cfl(l, UII1!1, i\'U:dco,
PallalW], Quito, ~all José, 5,111 JIIQf~, San Salvador; SmJtiago
Tabla de contenidos

Prólogo 9

Capítulo 1.. Diez problemas de


la opinión pública 23
Las noticias y el poder 23
El modelo bipolar 26
La opinión pública abstracta 27
El predominio de las audiencias 30
Confusiones sobre lo público 36
Elobjetivismo 37
La verdad medieval 42
Condiciones adversas 43
No básta con informar 44
Las agendas -+ó
©2nOl. D¿ esta edición:
Grupo Editorial Norm,\ Capíl~lo 2. Lo público en el periodismo 53
Aparwdo Aéreo 53550, Bogotá
La calidad dd debate público 60
Oisc:ilo de tapa: Ariilna.lenik
OlTos acentos en Latinoamérica 62
Fotllgmna de tapa: Eduardo Re)'
Dingrillllación: Danidil Cl1c!Uto
1mpreso por C:ngmphics S.A.-lmpn:sil~n digital Capítulo 3. ¿Hacia una nueva opinión pública? 67
. PrirHed in ColOlII/Jia . La opinión pública ilustrada 69
La opinión pública en el espacio público:
"primera edición: marzo de 2.002
la prolesta en las .calles 71
ce: 24815 La opinión pública de los líderes de opinión 72
ISON: 958-04-6570-3
La opinión pública de los sondeos 75
Prohibida la reproduc:ción total o pardal por
Ruptura uno: sobre los actores de
,
cualquier Illildio. sin permiso escrito de la Edi!OI"iaL
la opinión púI-¡lica' . 78

2q
Ruptura dos: sobre las formas Prólogo
de la deliberación 81
Ruptura tres: sobre las formas
de la reDresenLJción 91
R~lptur~ cuatro: concepción sobre lo público 94
Ruptura· cinco: el papel de la información
en la formación de opinión pública 96
Ruptura seis: relaciones con el poder 106
Ruptura siete: los lenguajes de
la opinión pública 107
110 Una d" las primeras preguntas que podría plantear-
Ruptura ocho: relación con la actualidad
sea un tema como e! del periodismo. público es si trala
115 de revivir las funciones originarias de! periodismo libe-
Capítulo 4. Voces Ctud"danas
ral comprometido sustancialmente con la democracia,
Espacio público ll6
aquellas que el propio Habermas señaló como uno de
Focalizllci6n 117
los momentos históricos en que coincidieron en el espa-
Inform'lción liS
cio público burgués los intereses del parlamentarismo
Pnrticipación 120
y los de una naciente prensa privada en una sociedad
Debate 128
toda emllncipada del poder absolutista. O si, por etcon-
Consensos· 129
trario, estamos .frente a un cambio radical de los princi-
i. Visibilidad' UO
pios liberales sobre los cuales se han sustentado la teoría
Agenda ciudadana 131
\ -'7 de la información y la actividad periodística, la vigen-
Interlocudón con el poder I..JJ

Seguimiento peri~dístico 1.J, cia de los cuales podría estar obstaculizando la exis-
'" tencíade una verdiider'l esfera pública a partir de 010- .
delos informativos que no contribuyen a potenciar la
Bibliografía 137
capacidad deliberativa de los ciudadanos. Qejando a un
lado si el ciudadano realmente tiene esa capacidad o sr
está siquiera interesado en explorarla, e1punto es que pa-
rece que es un interrogante que se enraiza en los grandes
. temas de la filosofía política y que deberá pensarse en
las profundas, aunque tanto tiempo negadas, relaciones

entre política y.periodismo.

9
ANA M¡\RfA MlRALLE5 Periodismo, opinión p~blica y agenda ciudadana

Es grande la tentación de inclinarse J creer que el del conjunto de los medios de comunicación por la vía
periodismo público constituye una especie de revitali- de las grandes familias que han sido tradicionalmente
zación de esas funciones asignadas al periodismo des- sus dueñas haya incidido en la deliberada opacidad que
de la filosofía liberal, promoviendo la clase de diálogo se le ha dado a ese aspecto. Pero negar esa parte de la
sociarjr de ciudadano propios de este modelo, preten- historia ha contribuido a un tiempo a reforzar el obje-
didmnef)te participativo, pero a la pOotre espectador tivismo con todo su potencial ideológico y ha debilitado
y consumidor pasivo de ¡niormación. ¿Por qué esta in- la reflexión sobre las relaciones de fondo entre política
clinación? En principio, porque al menos tiene una :' periodismo, que deberían ser más visibles y objeto de
tradición teórica. Desmontar los valores liberales de la permanente discusión 'pública.
información en favor de unos que favorezcan atTO lipo No deja de resultar paradójico el hecho de que el
de relaciones con las audiencias, fomentadas por un periodismo ai ocuparse de lo que en la categoría casi
periodismo cuya agenda sea participativ~, que promue- de eslogan se ha llamado "interés público informativo",
va la deliberación y la acción pública: que admita que al mismo tiempo insista en negar que ese concepto es
el periodismo es un actor y no solamente un relator de y elebe ser construido desde un modelo político de so-
la vida social, nos lIevaria a caminos aún poco explo- ciedad, que allí no entra en juego la "objetividad", que
rados, que quizá tendrían más que ver ~on la sociedad por si solos los hechos como materia prima del mode-
de la 'comunicación que con la de la información o con lo ;nrormativo no son asépticos y que en ',érminos de
posturas epistemológicas tan exigentes como la empren- ética pública justamente
, se trata de hacer visibles los
'

dida por Margaret Somers (1996-1997) .en su decons- act.ores que inciden, las razones desde las cuales se
trucción de la idea de ciudadania en el pe:lsamienro construye y los modos en que se maniiiesia ese interés
liberal, que revela los probiemas de esta docnina al situ;lr público. Jay Rosen (1992a: '78) hace a los periodisws la
la opinión públio en la esfera privada. pregunta crucial: "Como constructores de esfera pública,
Una de las cosas que el periodismL1 Pllblico pone ¡pueden los periodistas continuar operando sin una fi-
ele relieve es que hemos tenido una especie de complejo losofía pública?".
histórico al querer ma1llener en la oscuridad la dimensión Lo que verdaderamente resulta inquietante es que
política que en el pasado tuvieron 105 periódicos. Si bien se haya sepultado esa dimensión política mientras de
ese partidismo inicial ([lle los caracterizaba 5eria anacró- hecho se ha re[orzado la partidización de los medios
n¡'co y hasta inaceptable en vista ele la crisis de repre- en el actual panorama político, que deriva en un em-
sentación política aClUal, sus niveles de compromiso y el pobrecimiento de la información misma y obviamente
dinamismo que pudieron imprimirle al diálogo social son e1el clebate público en general. Con partidización hago
elementos dignos de destacar. Es posible que la no muy' referencia a las ideas y particularmente, a ios intereses
lejana partielizaciól1 elf los periódicos y posteriormente que defienden aún a veces en contra del debate público,

lO 11
ANA MARIA MIRALtE, Periodismo, opinión pública y agencia ciudadana

especialmente en momentos en que las c(iscusiones con el modelo de periodismo poco exigente en lo in-"
deberlan ser más abiertas y de modo enfático para los vestigativo y sobre todo poco documentado acerca del
ciudadanos: las elecciones. No en vano la mayoría de servicio público que representa. Indudablemente tam-
los proyectos de periodismo público en los Estados bién por su componente político, en el sentido amplio
Unidos han sido de carácter electoral y han pretendido de la palabra.
cambiar hacia la ecuación de temas de campa1'ia a temas En algunas de las conferencias y cursos que he dic-
de gobierno, con lo cual se intenta pensar la democracia tado sobre el tema dentro y fuera de Colombia hay
más como contenido que como forma y e involucrar al quienes intentan identificar el periodismo público con
ciudadano en un debate público sobre los temas im- la comunicación para el desarrollo o con el llamado pe-
portantes para la ciudad y no sobre lo que 105 conduc- riodismo comunitario. Esa identificación no e~ posible
tores de campaña quieren que piense en términos de por yarias razones. Una de ellas tiene que ver con los
rentabiiidad electoral. propósitos: el periodismo público busca involucrar al
¿Por qué hacer semejantes cambios en los valores ciudadano no para promover procesos de autogobier-
tradicionales del periodismo tales como la distancia no o suplir al Estado en sus tareas públicas, sino para
frente a los temas, la falta de comprómiso con los hechos formar una opinión pública autónoma. La segunda di-
o la "objetívidad" perseguida aun como meta? Hay va- ferencia es ele ámbito y tiene que ver con que su pro-
rias razones que lo .iustific~n, entre ellas una de las más puesta no es construir comunidad, sino trabajar sobre
importantes es la de la brecha entre el mundo oe los el conjunto de la ciudad. No antepone ni da por supues-
-periodistas y el mundo de los ciudadanos en térm inos tos los consensos: su tarea consiste en hacer emerger los
;de agendas. Los medios, en el supuesto de estar repre- disensos y a partir ele ellos establecer el diálogo público
sentando los intereses de sus audiencias, no han hecho sobre un ámbito mayor que la comunidad. Además, se
:más que alejarse de ellos por la selección de asuntos nútre de la diversidad caraCterística de lo urbano y no
que no los tocan en sus intereses cotidianos y porqlie en la homogeneidad comunitaria. En tercer lugar, su
no se están enmarcando descle el IJunto de vista de las agenda no tiene una orientación par"ticular. 'La idea bá-
preocupaciones ciudadanas, sino desde el ángulo de sica es que los medios de comunicación se convierten
los expertos y de la otra agenda dorl1inante, la de los en escenarios para el debate público, pero los contenidos.
políticos, que incluye de manera particular a los funcio- de In agend::rciudadana provienen de los ciudadanos del
narios públicos. Esto ha producido indiferencia, aleja- - común. Cuarto, hay un reconocimiento muy claro de
miento, cinismo hacia lo público y la idea de que los la individualidad; de hecho ése es el factor primordial
ciudadanos no pueden hacer nada más allá de los límites de conexión del ciudadano con los asuntos públicos.
de la esfera privada. ¿Por qué aelmitimos este nuevo"rol Recuerdo claramente bs palabras de la profesora de la
del periodismo,j Creo que fue debido a la I'rustración Universidad de MisSOUTI, Barbara Zang, cuando dijo que

12 13
ANA MARIA MtR,llLES Periodis~o, opinión pública y agenda ciudadana

si hay algún lugar en las sociedades contemporáneas y aunque es indudable el valor social que tiene la infor-
en donde es posible que se crucen mCtltiples discursos, mación escueta, no se puede negar que con el culto a
ese espacio son los medios de comunicación. Sin caer en lo fáctico, el periodismo no ha hecho más que alejarse
una mirada cándida y teniendo en cuenta el tema de de aquella idea de que la información es vital para el
los riítereses económicos y políticos de los medios, la . funcionamiento de la democracia, porque el modelo es
verdad es que uno de los asuntos que me ha resLlltado insuficiente hoy; especialmente cuando lo que se pre-
más apasionante en la práctica del periodismo publico tende es fortalecer el papel de la sociedad civil y revi-
es el reto de pensar la sociedad civil desde los ciudadanos talizar el sentido de lo público.
de a píe. He recibido muchas críticas, especialmente de Desde hace alrededor de trece años comenzó en los
quienes consideran que la sociedad civil es el lugar de las Estados Unidos algo que los académicos y periodistas
organizaciones y que nada puede quedar de una partici- norteamericanos asumieron en príncipio como un expe-
pación ciudadana que no esté articulada institucional- rimento y que denominaron periodismo cívico o perio-
mente. Pero ahí sí podríamos hablar ele ese otro poder dismo público. Varios periódicos, incluidos de mane-
ele los medíos cuando quieren pusicionar una idea. Las ra particular algunos de la cadena Knight Ridder, se
experiencias de Voces Ciudadallds en Colombia' :,on el lanzaron a ensayar un nuevo tipo de relación de los
mejor ejemplo ele que sí se puede pensar desde ahí la medios con sus audiencias. El principal ingrediente de
párticipación ciudadana. esa nueva relación ha sido tener más en cuenta el pun-
., El dilema sociopolítico queda parcialmente resuel- to de vista de los ciudadanos para hacer la agenda in-
to: la revisión del pensamiento liberal elespues de múl- formativa y ofrecer ~Iementos para que esos temas de
tiples confrontaciones con el comunitarismo -que aún iniciativa ciudadana encuentren
" , canales a través ele los
( no terminan- me permite al menos por ahor:1 .KeDlm que cuales conectarse con la esfera pública a p,utir de la in-
¿ste liberalismo con rasgos de republicanismo cívico formación y la convocatoria de los medios :l la delibera-
es el marco en dondc puede ascntarse la idea de! pe- ción. El experimento ha tenido en los Estados Unidos
riodismo público.· una particularidad: retoma mucho de ¡lqUe! asociacio-
Unos hacen la historia y otros la narran. Así funcionan nismo cívico del que Alexis de Tocquev!lle hizo una
las cosas, nI menos para el periodismo: su función prin- descripción tan apasionada en La democracia en Amúica.
"cipal ha sielo relatar los acontecimientos de actualidad. Esa manera particular de asociarse de los norleametica~
. nos en un país donde proliferan organizaciones para
las causas más disímiles, le ha dado indudablemente
1 VaLes Ciudadands es un proyecto de periodismo Pllblico que una [arma específica a ese movimiento,
. desde hace curltro <IiTos adehmtíl h ",ltvel'sicbd Pominci<l Gt)liv<lria~
. na de Medellin bajo la investig'lI.lUll "El pe.rioc1iS111L) c¡vico como
Esta propuesta periodística nació a partir de la
: formador ele. opinil1A p~¡\)lica". autocritica de algunos periodistas y medios sobre el·
..
14 15
ANA MARIA MlRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

cubrimiento de las elecciones 1Jresidenciales norteameri- nueva modalidad probional para el tratamiento de la
canas de 1988. Lo central de' esta reflexión se refirió a información, Sus propósitos son mucho más de fondo,
cuál podría ser la responsabilidad del periodismo en la En realidad, se trata de una sugestiva invitación a tras-
del?ilidad de lo público. El debate se concretó en la crí- pasar las fronteras del periodismo tradicional y a in~o­
tiCa al cubrimiento focalizJdo en las rivalidades éntre lucrarse en la esfera de la deliberación Dública en vez
los candidatos, los permanentes sondeos de popularí- de quedarse en el registro de los hechos' que ot~os pro-
dad, la desconexión con los intereses de la ciudadanía ducen, Como diceJay Rosen (1996: 83 y 1995b: 12): ''Ya
al quedarse solamente en la disputa burocrática entre tenemos información, ahora lo que nos hace falta es
campañas y la atención a asuntos privados v babdíes democracia". En este sentido, hace una pregunta clave:
sobre los contendores. . "¿Para qué nos ocupamos de informar a un público
Dos factores más se sumaron: algunos sondeos que quizá ni siquiera existe? Lo primero que se debe
mostraban la pérdida de credibilidad que entre la ciu- hacer es constmir el público, El periodismo infoffi1ativo
dadanía estaban terikndo medios y periodistas al ma- presupone la existencia de una esfera pública funcio-
nifestar, entre mediados de los ochenta y los noventa, nando, en la cual los asuntos comunes son continua-
tener más confianza en otras instituciones. Igualmen- mente reconocidos y discutidos. Por ello se piensa que
te, la crisis profesional en muchas salas de redacción es suficiente con presentar noticias, añadir algunos tes-
marcada por la caída de circulación de los periódicos, timonios, publicar editoriales y hacer entrevistas a los
el desinterés por 10 público y la pérdida de contacto funcionarios", .
con la calle dentro del repertorio 'de rutinas de repor- El periodisiño exclusivamente informativo hizo del
tería, hicieron que los periodista~ pensaran en estra- modelo filosófico liberal su centro de gravedad, Sobre
tegias para cumplir su promesabásica: llegar a sus la premisa de que la información es vital para el fun-
lectores, televidentes y oyentes con información útil cionamiento de. la democracia, surgieron los mitos de
para sus vidas y para su adecuada inserción en el sis- la objetividadJel distanciamiento, la ausencia de un
tema democrático, modelo político explícito, la falta de compromiso y de-
En la historia de los movimientos periodísticos se más rasgos de la fonnula liberal de la información que
han Criticado porser corisidei-adás ¡nodas ilropuestas desde hace ya casi dos siglos han sido considerados
'como la del periodismo investig5tivo o el nuevo perio- "principios sagrados" del periodismo, Subsidiaria de
dismo.¿Se trata el periodismo público igualmente de las concepciones de la filosofía política, la idea de in-
un método o de una de tantas innovaciones que de vez terés público informativo, por ejemplo, no se constru-
en cuando se dan en el campo periodístico? ¿Es.una yó dentro de una cultura profesional periodística -que
. estrategia para captar audiencias? No. El periodismo en el siglo XVIll no existía- y, por lo tanto, aunque la
público se forrltulÓ como algo que va más allá de una naciente prensa d~ carácter marcadamente político en
16 17
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opiníón pública y agenda ciudadana

la época de la ruptura con el poder absolutista jugó un pública en el ámbito privado. Somers reclama la cons-
papel importorlte, no se constituyó ,como una esfera trucción de un tercer espacio que no ha sido teorizado:
autónom, "mnción de opinión pública. ' el ámbito de la ciudadanía. El trabajo de los moviB,e:;)
EJ periodista liberal trató de dar respuesta a ciertas tos sociales en los años ochenta no fue aprovechado,
demandas que en el campo informativo se tradujeron según esta autora, con el fin de desmontar lo que ella
inicialmente en la libertad de pensamiento y de opi- llama e! "metarrelato" de la teoría liberal de la ciuda-
níón. De ahi la proliferación, en el siglo XVIII, de pe- danía y construir un discurso desde el cual se piense a
queños periódicos, gacetas y hojas informativas que un ciudadano activo.
estaban atravesados por la iciea de sacar los asuntos Esta crítica nos permite entender por qué en los
públicos de los palacios y comenzar a constmir aque- medios también se le apuesta a la figura del especta-
llo que algunos filósofos políticos han llamado el uso dor más que a la del actor, descrita en forma detallada
público de la razón desde dmbitos privados (Habermas, por Richard Sennett (1978: 255-271). Por eso, Somers
1993). La libertad en el periodismo tuvo que ver, en- 0996-1997: 258) acaba remitiéndonos al republica-
tonces, con dar' cauces a una naciente razón pública a nismo cívico como la opción más cercana a ese ciu-
partir de la posibilidad de fundar periódicos. Si" em- dadano participativo, aunque lo que ella propone
bargo, esa idea de libertad vista desde eltercermilenio realmente es una tercera esfera -diferente de la del
es'más procedimental quesustantiva. En las legislnciones mercado y de la del Estado-, "que se centre en la par-
de la mayoría de los países del mundo ya estnn incor- ticipación, en las solidaridades y en un fuerte discur-
poradas la libertad de prensa y de empresa -la '11,is so sobre los derechos", como la posibilidad real de
fuerte, quizás-, 'así como la de opinión. Aunque desde desmontar el metarrelato de la teoría liberal de la ciu-
luego persisten algunas interferencias al trabajo perio- dadanía y de cre:lr un nueva cultura política. La críti-
dístico. que hoy, más que sólo del poder de los gober- ca de fondo que Somers tiene para la teoría liberal es
nantes. vienen del poder económico y de los propios el desfase entre la construcción teórica y su realización
compromisos ideológicos de los medios, se puede afir- ~mpírica, cuestión sumamente aplicable a la reflexión
mar que el de la información es un campo amparado sobre el periodismo, que justamente se ocupa del re-
por un régimen de libertades bastante sólido. lato de los acontecimientos. ¿Cómo construir desde el
Es significativo que el periodismo haya seguido e! periodismo ese ciudadano si lo hace sobre e! modelo,
modelo general de 10 teoría liberal de la ciudadanía, de semejante teoría?
cuya Crltlca p' , .',! lace Margaret Somers (1996- Es evidente que no se ha resuelto la dicotomia fun-
1997: 255-337), ai Igual que del concepto de cultura damental en el campo de los medios de comunica-
política, porque excluye la.participación de! ciudHda- ción: el dilema del servicio público que deben prestar
no en htoma de.'defisiones y porque coloca la opinión y el sistema de propiedad privada. Históricamente se

18 19
ANA MARIA M.RAllES
Periodismo. opinión publica y agenda ciudadana

garantizó la libertad de prensa y de empresa a las pu- este último, expresado principalmente por la vía de
blicaciones periódicas, que han sido y son de propiedad los monopolios de la información.'.
privada, óptica que se amplia ahora con la privatiza- Como bien lo evidencia el debate alreded~r de la
ción~.ustancial de la televisión. Pero era justamente la necesaria refundación democrática de los partidos po-
prensa, por ser la pionera de los grandes medios, el lugar líticos, es indudable que el debilitamiento de lo público
en donde debía configurarse la idea de la información que motivó la reflexión inicial de algunos periodistas
'como un bien público y ligar su difusión al objetivo de norteamericanos sobre sus compromisos en la construc-
hacer visible lo público como el ámbito de lo colectivo. ción de lo público, pasa por e! descredito de lo político
Con la prensa de masas el pulso lo ganó el principio y de la política que se 'lolvió rutinario en los medios de
empresarial. comunicación, lo cual unido, claro está, a la propia crisis
El énÍasis. del modelo liberal de la información en de representatividad poiitica, ha erosionado espacios clá-
la fiscalización y la critica del poder político, como pri- sicos de construcción de opinión pública. La prensa
vilegiado sentido ddopúblico desde los medios, creó escrita, por ejemplo, se ha dedicado en años recientes
un esquema de oposición sistemática y de desconfianza a perseguir sistemáticamente la corrupción como' una
en las funciones públicas del Estado. Si bien es cierto manera de no quedarse atrás frente a las luces de benga-
que én ocasiories esa desconfianza ha permitido.Ia defen- la de la televisión e Internet (Ramonet, 2001), que,: con
sa de intereses colectivos, también lo es que la figura sus agendas en permanente movimiento y particular-
del "walchdag", como la llaman los norteamericanos, mente des pues de! caso Lewinsky ventilado por Inteinet,
no está exenta de la expectativa frente a unos efectos tiene en alerta a los medios en general. En realidad, las
que pueda ocasionar esa postura, ya sean renuncias alarmas está encendidas por todos lados. El poderpo-
políticas, acciones judiciales o legislativas. Ésta es una lítico ha comprendido que su batalla con los medios
de las razones por las cuales no se puede afirmar que debe cambiar de estrategias, porque, si bien ni ur{o ni
el periodismo que se cree depositario de la "objetivi- otro ha conquistado a esa enigmática princesa q~e es
.dad'" desarrolle funciones fiscalizadoras sin una vi- la opinión pública, en ese intento la política ha salido
sión más' o menos concreta del buen gobierno y del mal librada. No sorprende que de la situación defensi-
buen ciudadano, así como del bien común. La preten- va de la prensa frente al poder político se haya pasado
dida asepsia no es defendible desde el punto de vista casi aliado opuesto, sin que ello quiera decir que este
de un distanciamiento profesional frente al poder po-
lítico, pero tampoco frente al económico,ya que, en 2 Por eso es que Jay Rosen (l996: 16), profesor de la Universi-
las sociedades contemporáneas y. con el desarrollo dad de Nueva "Yüt'k", pide que·se abra la discusión sobre las diferentes
que ha alcanzado el sector de las comunicaciones, ha- visiones del ciudadano)' 105 diversos modelos de periodismo a los
j que conducen. .
bría que marcat esps distancias igualmente frente a

20 21
ANA MARIA MIRALlES

último esté derrotado. Se trata más bien de que la corre- CAPiTULO 1


lación de fuerzas ha variado: ".. .Ios conceptos clásicos DIEZ PROBLEMAS
de independencia respecto al control del gobierno o de DE LA OPINIÓN PÚBLICA'
losmonopolios ya no nos permiten comprender la ac-
ciÓn de los medios de comunicación, que de ser vícti-
mas de la ferocidad de! poder político han pasado a ser
un actor importante que más bien está en posición de
conseguir que la víctima sea el poder politico" (Uriarte, "
2000: 8). La labor de ocultamiento de la corrupción en el
sector privado es la otra cara de la moneda que. al mar-
gen de mostrar las restricciones informativas en este cam-
po, lo que refleja es la necesidad de los medios de hacer Según Giovanni Sartori (1994: 69), hay tres pro-
oposición allí donde sean menos vulnerables y donde blemas básicos de la informaCión periodística: la insu-
sus funciones públicas puedan ser más visibles. ficiencia cuantitativa;' la tendenciosidad y la pobreza
cualitativa. El más grave de estos problemas es, a mi
juicio, el de la pobreza cualitativa, y de él se despren"
'den los que he considerado diez factores que imDiden, "

la formación de una opinión pública democrática.

Las no tldas y el poder


Las noticias sólo leen lo que .hace ti pode¡: La visibili-
zación de 10 que hace el poder ha "ido una de las fun-
" ciones más importantes del periodismo. La naturaleza
de" las noticias hace quese orienten hacia unos prota-
gonistas que están en alguna posición de poder, y los
ciudadanos por io general juegan el papel de víctimas

3 O lo que Ignacio R.1monet llama la ·censura democrática" por


la sobreabundancia de información disponible que literalmente
arrasa a ciudadanos y periodistas y no les permite la perspectiva y
la compresión de los hechos que tratan, en La tyrannic de fa Commu·
nicarlon, !'aris, Gallimard. 2001.
,1

22 23
ANA MARIA MI RALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

o de .testigos de sucesos que ocupan la atención de los estrategias que visibilizan y silencian temas. Rescatar a
medios. En la noticia los ciudadanos rara vez salen como' la ciudadanía de la invisibilidad a la que ha sido some-
protagonistas y en su lugar se convierte al poder 'en espec- tida históricamente, en primer lugar el reto' que se
táculo, en algo para ser observado co'mo una realidad pIantea es no suplantarla a partir de figuras periodísti-'
disÚmte cuyas funciones competen a otros. Solamente cas o políticas. En segundo lugar, pasa por la derrota de
los líderes de opinión tienen un espacio y desarrollan los mitos que se han tejido alrededor la idea de! ciudada-
una relación simbiótica con los medios: suministran el no. Un personaje del mundo privado, apático frente a los
mutenal atractivo para el consumo de masas. Los per- asuntos públicos, desinteresado, desinformado, destina-
sonajes son presentados de Una manera distante en un do a que otros piensen por él, con la única excepción
ámbito que afecta a todos los ciudadanos pero incluye de la puerta que abre el sufragio universal, con las con-
a muy pocos. "Los movimientos de los personajes politi- sideraciones que se pueden hacer sobre los niveles de
cos son las ocasiones que sirven para marcar cuándo conciencia del voto. O e! ideal desde la óptiCa del ciud¡¡-
son oportunas las entradas y las salidas de las institu- dano modelo de la modernidad, racional, bien infor-
ciones a las que representan, en la ceremonia ritual del mado, con un p~rfil altamente político en el sentido
quehacer politico. Apariciones que, en cualquier ca- clásico. En esta bipolaridad se ha movido la angustia
so, se repetirán al día siguiente, porque la reiteración de ser ciudadano duplicada porque la historia latinoa-
equilibrada de triunfos y de fracasos es lo que hace posi- 'merieana nos muestra no una nación creadora de Es-
ble el renacimiento ritual de Leviatán y la eíicaz partici- tado, es decir, que se haya dotado de sus instituciones,
pación del Receptor en la celebración" (Martín Serrano, sino lodo 10 contrario, sin que además se hayan anali-
1993: 315). De cierto modo. esto produce una de las zado las prácticas clientelistas y patrimonialistas que
)
perspectivas de la espiral del siiencio (Nóelle Neuman, indudablemente forman parte de nuestra cultuni'poli-
1995): hay una opinión predominante en virtud de los tica. Las posibilidades de una sociedad civil crítica y
medios y de los periodistas que pretende estar repre- autónoma se han abierto apenas en la historia recien-
sentando' todos los espectros de opinión cuando sola- te. Desde la perspectiva del periodismo público se tra- ,
mente representa una parte de ese conjunto diverso y baja con el ciudadano tal como es, se le pregunta qué
contradictorio por natúraleza: Esto produce el efecto de' piensa en vez de tomarlo como vlctima del poder o de
consonancia irreal y una mayoría silenciada frente a una las fuerzas de la naturaleza. La ciudadanización de la
opinión predominante de carácter minoritario. La ma- política de la que ha escrito y hablado Lechner en va-
yoría silenciosa existe debido a que se autocensuran rios de sus escritos nos pone de presente que uno de los
las opiniones ¡:ontrarias a la que se hace pública, por mayores retos de la cultura política es abrirse a otros
, temor al aislamiento social. La relación entre periodis- sentidos de ciudadanía, especialmente a las formas de
mo y actualidati l¡a propiciado el desarrollo de diversas hacer política CLechner, i997: 16).

24 25
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana
ANA MARIA MIRALLES

campo y los espectadores giran la cabeza permanente-


El modelo bipolar
mente como 0nico movimiento posible. Esto no contri-
El sistema'bipolar de la información ha hecho carrera buye a la formación de lo que Yankelovich haUamado
incluso como lema promoci9nal de algunos medios al el "juicio público", en el cual los testimonios y la des-
suponer que las informaciones tienen solamente dos cripción de los hechos ocupan solamente '\na parte, y
caras. Una versión y otra que la contradice. La buena las interpretaciones y argumentos ganan espacios. En la
'información no es la que atiende a la complejidad, si- formación de ese juicio público tienen mayor peso los
no la que es simplificada solamente en dos versiones valores yla ética pública que la propia información,
contradictorias. Al enfocar los blancos y los negros, en aunque se promueve el trabajo sobre argumentos con
lugar de los matices de gris, se excluyen las posiciones una buena base fáctica. El periodismo público es una
intermedias que son las de la mayoría de los ciudada- invitación a la complejización de los enfoques discur-
nos (Yankelovich, 1991). Después de muchos años de sivos sobre la realidad.
experiencia en el trab~o con sondeos de opinión, este
investigador llegó a la conclusión de que las posiciones
extremas -las dos caras de las noticias, el blanco y La opinión pública abstracta
el negro- $On las posiciones de los poderes y de los perio- Temor del periodismo a la materialización de la opinión
distas, mientras que las opiniones reales de la ciudada- plíblica. Los sondeos de opinión apenas si alcanzan a
nía están en una zona mayoritanamente intermedia de constituir una excepción en la problemática relación
matices de gris. Los modelos de confrontación bipolar medios de comunicación-opinión pública. Cuando, en
son la base del concepto de objetividad en el periodismo, el siglo XVlIl, la opinión pública no era independiente
tema que discutiré un poco más adelante. No se trabaja del periodismo ni déla política -aún no lo es, pero
con otros aspectos ni con otros actores, Incluso los de- evidentemente hoy constituyen campos separados-, se
bates de ollinión se montan sobre este modelo: el que construyó la idea sobre el supuesto de que ambos sec-
defiende una idea y el que la ataca. Ése es el papel re- tores la representaban; Sin elnbargo, desde que fueron
servado a los debates, especialmente en la televisión. hechos los primeros sondeos de opinión en la década
la ley de los contrarios.le pide al periodisla que entrevis- de 1930, se comenzó a avizorar que la opinión pública
te a la pane y a la contraparte. y entonces la objeti\idad algún día tomaría una forma autónoma. En principio
resultaría -icosa extraña!':" de la bipolaridad y no de la contratados por p.cilíticos y p~riodístas, el auge de los
proximidad a la realidad con todos sus matices. Por es- . sondeos fue muy grande. Conocer las tendencias del
tar en el juego de los dos extremos, la ciudadanía no electorado era y sigue siendo una de las primerisimas
encuentra sus propias interpretaciones reflejadas allí tareas de los sondeos: interesados por los resultados
y tampoco se 1iente partícipe de esa especie de jue- --<:omo siguen siéndolo hoy en día- paTa poder moverse
go de tenis en 'que la bola pasa de un lado' al otro del
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26
ANA MARtA MIRAlLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

desde la esfera política y periodística en relación con el ha intentado mantener sus relaciones históricas con el
poder, más que realmente con la ciudadanfa. Sin em- poder al ponerla de escudo en sus críticas a esa instan-
bargo, el tomar los sondeos como punto de llegada y cia. La propia crisis de la representación política pro-
nO,de partida para mejores análisis de lo que realmente blematiza la cuestión cuando busca culpables de su'
pi"ensa la ciudadania, trabajar con preguntas cerradas de propio debilitamiento, de su pérdida de conexión, en
tal manera que se obtienen respuestas y no opinio- suma, de su pérdida de espacios y de legitimidad. El
. nes (Champagne, 1998), creer que en In suma de opi- periodismo público establece mecanismos para dejar
niones individuales hay una construcción colectiva, de suponer que sabe lo que la opinión pública piensa.
son los grandes reduccionismos que operan hoy en d ia Así, rompió con dos posturas clásicas: entender la opi-
en tomo a la idea de opinión pública. Los sondeos son nión pública como una abstracción que se ha citado
importantes para conocer las tendencias de opinión, editorialmente para apoyar sus propios argumentos y
pero no son equiparables a la opinión pública (Wol- el miedo frente a las manifestaciones concretas de la ODi-
ton, 1992), lamentable confusión que le ha dado una nión pública. Ha ido un poco más allá internánd~se ~n
legitimidad política desmedida a esta práctica, a favor la investigación sistemática y en profundidad de las
de quienes la estimulan. No entender los resortes de mrrientes de opinión y haciendo de ellas su material
la opinión pública, temerle a su materialización y hablar central de trabajo ..
"61ímpicamente a nombre de ella es ya toda una tradi- Ésa es la incomodidad que ha generado el periodis-
ción periodística que desde esta perspectiva ha sido mo público en el periodismo tradicional: el primero
prolongada por los sond~os. no supone lo que piensa la opinión públic3. diseña
El problema es que tapto periodistas como políti- mecanismos para establecerlo y trabajar con esas vi-
cos han sostenido que representan y hablan a nombre siones. Mientras el periodismo tradicional siga traba-
de la opinión pública, corilO una entidad abstracta que jando con una idea de opinión pública que coincida
los dota de legitimidad para hablar realmente desde siempre con sus propias visiones, como una entidad
sus propias perspectivas; Para e! periodismo resultó que no tiene materialización, es muy difícil hablar de
muy cómoda desde el principio esa postura, aún no una democracia basada en el gobierno de opinión que
abandonada,de sostener esa noción abstracta que les ha reivindicado Sartori (1994). El reto del periodismo
servía en sus discursos para enfrentarse o aplaudir al público es autonomizarla agenda ciudadana, y por eso
poder, sin molestarse realmente en establecer qué pensa- se trata de un fenómeno cuyo eje son los temas y las
ba esa opinión pública. La representación de los intereses prioridades de los ciudadanos, siendo ésa la verdadera
ciudadanos y la confrontación cOIl el poder politico co- función de la opinión pública: construir y visibilizar
mo paradigmas de! periodismo hicieron de la opinión . sus temas.
pública su caba'llitp de batalla para un periodismo que

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40
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

·El predominio de las audiencias los medios y periodistas es solamente transmitir infor-
No entender que el o[icio consiste centralmente enformar mación? ¿De qué modo la actividad periodística está li-
públicos es una de las principales críticas del periodismo gada a la formación de públicos, no entendidos como
BJjblico al tradicional. Abrir espacios para ciudadanos audiencias de los medios de comunicación sino como
que en calidad de públicos asuman un más significativo ptlblicos en el sentido politico del término, como sujetos
perfil en el espacio público, es una de las propuestas privados que se reúnen a conversar sobre lo público
centrales del periodismo público. Esto no excluye a . (Habermas, 1993), o que están distantes y expuestos
otros sectores, como los expertos, los políticos pro- a los mismos mensajes y se vincubn por lo tanto a una
fesionales y los funcionarios oficiales. Es evielente que esfera pública común? .
ningún debate público se podría dar sin ellos. De lo Quien asiste al espectáculo es considerado un espec-
que se trata es de poner el énfasis en la nec~sidad ele que tador. Fue hacia la segunda parte del siglo ;<VIU cuan-
los ciudadanos sean vinculados a prácticas de delibera- do se empezó a hacer la distinción entre espectador
ción mediante las cuales puedan configurar posiciones pasivo y espectador activo, el segundo ya francamente
que tengan visibilidad e impacto en la escena pública, descrito por ei pensamiento moderno como público:
en la medida en que, mediatizad35, ~ntran a formar par- "Cuando es pensada como parte aclOra y no como ac-
. te ele la comunicación política (FelT'j, 1992). La particu- tuada, la opinión convertida en pública pierde su carác.:
laridad de los medios periodísticos es que sus públicos a
ter general, excluyendo de hecho las multitudes que no
son abiertos y diversos por la amplia capacidad de tienen 'competencia para dictar las sentencias que pro~
convocatoria que tienen, especialmente ¡os públicos clama': (Chartier, 1995: 47). La distinción entre masa,
aportados por la televisión e Internet. L~ pregunta quc multit)ld y público en opinión pública es una de la~
está en el centro del debate es: ¡qué tal si conside- claves 'en la comprensión del paso de los espccladore~
ramos que el asunto de! periodísmo no son solamente pasivos a los espectadores activos. Richard Senneú
las noticias sino la construcción del interés general, (1978:' 255-271) describe la evolución histórica del es~
pero no ahstilo totalitario que homogeneiza a los me- pectador y ele! actor. En el caso del espectador encuentrh
dios y los lleva a comprometerse con una causa, sino que la gente que iba a las obras de teatro interactuaDa
recogiendo lo mejor de la tradición liberal revisada con los actores,' bien sea mediante írases o abucheos y
aplausos en medio del desarrollo de las obras. Incluso
es decir, reconociendo el pluralismo y los disensos;
aprovechado la deliberación para la construcción: de lo
. el público podía solicitar repetición de algún fragmento,
público en público? El planteamiento gira en torno a la especialmente música, las veces que quisiera. Lo que me
idea de pensar si la misión del periodismo es la ~onstruc­ interesa destacar es el poder de la interacción para mar-
ción de la opinión pública, más allá de la información Car la diferencia entre público activo y pasivo. "La con-
versación es una clave para comprender l:i diferencia
al hacer que el i~formador se preg~nte: ¡el trabajo de

30 31
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agerida ciudadana

entre lo activo y 16 pasivo: la prensa no ejerce una in- social" (Sennett, 1978: 266). Los ciudadanos empezaron
fluencia directa y autoritaria, anima más bien el progra' a aislarse por un muro invisible al asistir al café, lugar
ma .de las conversaciones: 'Basta con una pluma para público por excelencia, y buscar la preservación de su
p~ner en movimiento un millón del lenguas' , dice Tarde. privacidad frente a las miradas furtivas de los demás:
S'¡n lugar a dudas, este autor es partidario de la idea de Lugar de consumo, más que de encuentro. Lo que está
un . público activo: 'es su inventor;
~ .
es más, sostiene
.
que en discusión en las sociedades masivas contemporáneas
la democracia participativa se define por esta caracte- es si será posible la construcción de públicos a partir de
rística" (Katz, 1997: 19). Ese público activo de Tarde las audiencias, que se han convertido en el referente
está integrado en una comunidad de interpretación. Es predominante. Mucho se ha hablado sobre las audien-
decir, lo que hace de un grupo humano un público ac- cias, pero el tema de los públicos resulta más complejo
tivo tiene que ver, no solamente con éstar expuestos a y difícil de estudiar. "Si un verdadero público se cons-
los mismos temas' de conversación, sino que justamente truye por la interacción discursiva de los ciudadanos,
al discutirlos se cónvierten en gmpos que comparten tal vez haya que considerar el concepto de audiencia
sentidos. A finales del siglo XIX y pese a las tendencias como una etapa, una etapa modesta, pero necesaria
masificado ras· provenientes de la industrialización y de hacia la construcción de ese público" (Dahlgren, 1997:
.la expansión de la prensa popular, Tarde insistió en un 262). Es pensar en la posibilidad de impulsar la gran
modelo en el que medios, conversación, opinión y ac- conversación a la que hacía referencia Dewey en su libro
ción se suceden linealmente. Sin embargo, las caracte- Lo público y sus problemas (1927),' pero hoy potenciada
rísticas de lb referido con la palabra público cambiaron. por muy diversos medios de comunicación, cuyos espa-
Históricamente, dejó de ser activo en el momento de cios físicos de encuentro no coinciden ya con los cafés,
la exhibición de la obra. Poco a poco se fueron oscu- la plaza o el ágora, sino con muy diversos recintos que
reciendo las salas de teatro y se exigió el silencio por exigen presencialidad o no y en los cuales se pueda dar
parte de los recién co)wertidos en espectadores. Sennell esa interlocución.
descubre que' desde mediados del siglo XIX el rol del . Históricamente predominó un público anclado en'
público es ver y no responder. Con el café, tan desta- la escritura y la lectura, con un tipo de habilidades que
cado como lugar de conyersación' en donde la causa . excluían a vastos sectores de la población y que marca-
" revolucionaria se fraguó, pasó lo mismo, al igual que . ron ia diferencia entre público y pueblo. Ahora, con la
con la efervescencia de los salones literarios o las casas televisión, indudablemente el medio de mayor alcance,
de té. "Cuand~ el café se transformaba en un lugar de
conversación éntre trabajadores, amenazaba el orden 4 Citado por vanos de los periodistas cívicos norteamericanos
social; cuando ,'il c~fé se volvía un lugar donde el alcoho- que han hecho sus aportes a lo que podría denominarse una filoso-
lismo destruía la tomunicación, se mantenía el orden Ha del periodismo público.

32 33
.Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana
ANA MARIA MIRAlLES

modelo central para la transmisión de informaciones,


no es necesario saber leer y escribir para ser parte de
presenta los hechos distantes de las necesidades de los
una comunidad de sentido. Esto significa que nuevos
lectores, telespectadores y radioescuchas, además de
perfiles de públicos se han venido configurando, que
que la noticia es una historia que ya pasó o está SUCe-
ya- no son tan homogéneos ni tan exclusivos como los
diendo, pero los ciudadanos sólo pueden interactuar a
formados por ia era de la tipografía. Las palabras fina-
partir de formas de seudoparticipación como los vox pop,
. les de Habermas 0993: 36) en el prefacio a la edición
llamadas telefónicas al aire o sondeos para responder
alemana de Historia y critica de la opinión ptíblíw son lo
con un "si", "no", "no sabe, no responde". Del mismo
suficientemente inquiet:;mtes frente al tema: "Existe una
modo que ha sido posible la construcción empírica de
considerable evidencia que viene a confirmar la ambi-
las audiencias como nichos de mercado, la perspectiva
valencia del potencial democrático de una Dublicidad
del periodismo público apunta a construir empírica-
cuya infraestructura está marcada por las 'crecientes
exigencias de selección impuestas por la comunicación
mente l~s públicos que debaten sobre los temas. ..J
En temmos de opinión pública, 102..J211~~ se defi- -
electrónica de masas. Con ello quiero decir que, si ha)'
nen, entOnces, como grupos drásticamente más reduci-
me atreviera otra vez a investigar el cambio estructural
. de la publicidad, no sabría qué resultado tendría para dos que las audiencias, ya q~i...int~e,5.:ªn..!l.QI los-;-~
. una teoría de la democracia. Quizás uno que diera mo- f'?lé~:!:~?mento. Son libres de particip;r y, cua~­
do lo hacen, es a partir de su interés por los asuntos
tivo para una estimación menos pesimista y para una
públicos generados por las nuevas estrategias que se
perspecn" menos desafiante, meramente postulatoria,
mezclan con el esquema más clásico de los hechos deto-
que las que di en su día".
"antes y los líderes de opinión. El interés por participar
;f: Aun en medio de procesos unilaterales de informa-
responde a las expectativas propias de los ciudadanos y
C;¡ón, más ailá de los sondeos, de los clientes o consumi-
~o a la movilización de agentes externos. Por eso, l~lk.
dores, para pasar al ciudadano es necesario involucrarlo
"hcos son gru[?OS transitorios e imprecisos gue ~r1lran y
en los asuntos de interés público. Con información con-
saJ~!Lde.lo público'y par\i.c;.ipan el!..un proceso que tiene
cebida para la participación ciudadana, el periodismo
Ig.§_~igllientes elementos (Price; 1994):.deteriñfii:iC16n-
público provoca en los ciudadanos procesos de delibe-
cld.~I;mto, discusión, resolución y disolucion. En la idea
. ración que !levan a la construcción de su agenda de
de periodismo como constructor de públicos tendríamos
prioridades, con la aspiración de ejercer inOuencia so-
que hacemos con Dahlgren (1994: 262) algunas pregun-
bre el poder. La relación aqu í es clara: la información
tas que solamente un análisis más a fondo 'y el desarro-
<;ambia desde sus objetivos, sus protagonistas y sus
llo .de más experiencias de periodismo público podrían
formas narrativas: T?9.0 está previsto para abrir el de
ayudar a respon~er porque son interrogantes que los pe-
J?~-!' la....co:.;;trusciÓJl....e,. in-lemq::ión..de..dis.o.u:SQ:;SÜe-
riodistas no suelen hacerse: "¿Cómo se constituyen los
riodismo tra,diciónal, ai trabajar con la noticia como el

35
34
ANA MARIA MIRALLES ·Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

públicos? ¿Cuál es e! papel que los medios desempe- público como lo publicable, identificar lo público con
flan en este proceso? ¿Cuál es la naturaleza de los víncu- lo estatal y referirse periodlsticamente a lo público
los sociales entre los miembros de! público? ¿Cómo el desde lo físico espacial. La idea de! interés público in-
periodismo y los demás medios logran favorecer o ex- formativo no ;la remitido a una noción política de I¿
cluir la posibilidad del diálogo y del debate]". público, sino que se ha basado en el criterio de lo pu-
La interacción de públicos en competencia represen- blicable a partir de los criterios de lo que es noticia.
ta para Fraser (1997: 103) la posibilidad de construir la En la segunda confusión, desde el punto de vista de
igualdad participativa en los procesos de deliberación los lenguajes, de los enfoques y de la práctica cotidia-
porque no habria una esfera pública dominante ni pú- na del periodismo, se ha estimulado la visión de que
blicos subordinados, como sí aparecían en la opinión lo público coincide con lo estatal y no de que lo es-
pública analizada por Habermas. Ahora bien, enmarcar tatal es solamente una parte de lo público. Unir estas.
la idea de púb.!icos periodísticos dentro de la idea clási- dos imágenes ha desgastado la idea de lo público, no só- .
ca del ciudadano político ná ofrece mayores alternativas lo al confinarlo al sector estatal, sino porque les secues-
para pensar al ciudadano desde lo cultural, particular- tra a la ciudadanía y a los propios periodistas cualquier
mente frente al tema de las identidades que en este caso responsabilidad asertiva con el interés general. Yen la
tiene mucha proximidad con la construcción de inte- tercera confusión, los llamados a estimular el tratamien-
reses coiectivos. Los modos en que los ciudadanos se to de temas que resulten públicamente pedagógicos ha
articulan a los procesos públicos tienen una innegable derivado en propuestaS periodísticas que toman el es-
conexión con la forma en que se conectan con procesos pacio público físico como elleitmoliv de la idea de cons-
más cotidianos, incluso deláinbito privado. Los apor- trucciónde proyecto colectivo de ciudad.
tes que una teoría cultural de la ciudadanía debería ha-' La crítica en el sentido de que en el modelo liberal
cer al tema más explicito de la participación política son el interés informativo no coincide necesariamente con el
necesarios si se trata de sintonizar desde el periodismo interés público definido polítieamente, porque el prime-
público la perspectiva ciudadana construida a modo de ro se basa en las características de objetividad y actua-
. públicos. Partir de que el ciudadano comparte una visión lidad, es uno de los aspectos centrales de la crítica del
clásica de la política y de quese percibe a sí mismo en los periodismo público al periodismo tradicional.
términos del proyecto de hi 'modernidad, es un riesgo
grande y quizás un abuso teórico. El objetivismo
Tal vez, de todos los elementos de la construcción teórica
Confusiones sobre lo público
del sistema inJOI'mativo liberal, el de la objetividad es el
Lds con!us\'ú¡es históriccls·del periodismo[rclIle a lopú- que más profunda innuencia ha tenido y sigue tenien-
blico. Las tre~ cortrusiones históricas han sido: tomar lo do en la definición .de las funciones públicas de la in-

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ANA MARIA MI RALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

formación en los medios de comunicación. Criticada por disímiles que sean, bajo un mismo formato. Así, el
por los periodistas cívicos y definida como objetivis- acontecimiento, que en realidad es una ruptura del or-
mo, esta idea, que adquirió el carácter de doctrina, den social, aparece siempre bajo la misma' cara. Si el
moldeó de manera contundente las labo~es de los pe- acontecimiento es considerable como una ruptura, esto
riodistas y permeó la formación de periodistns en las se debe a lo que se considera noticia: es lo novedoso,
universidades. De ahí surgió aquel dogma de la infor- lo inédito, lo que tiene interés colectivo, y hoy algunos
·mación como "espejo de la realidad" y la necesidad de estarían dispuestos a añadir que noticia son los hechos
crear unos moldes informativos llamados géneros pe- negativos, pues es evidente que predominan las noticias
riodísticos que dieran buena cuenta de ella. De esos de este tipo en los medios. Por ello no es extraña esta
géneros, a no dudarlo, el que adquirió mayor impor- "normalización" de las informaciones en el formato noti-
tancia fue la noticia, y sobre ella gravita aún la activi- c;oso: hasta las más terribles masacres pueden conver-
dad informativa. tirse en frías estadísticas, en relatos estandarizados.
La definición de la noticia, que usualmente se toma La asepsia, el distanciamiento de los periodistas fren-
en la ncademia ,como una cuestión mecánica -a escri- te a los hechos., 'y la redacción en forma expositiva son
bir se aprende escribiendo-, representa la columna los otros elementos que dan forma a la objetividad del
dorsal de la doctrina liberai de la información. Estructu- discurso periodístico. Esta ausencia de compromiso
. rada en el modelo montado ;obre los seis interrogantes, frente a los hechos, al menos en apariencia, ha creado la
qué, quién, dónde, cuándo. cómo, por qué, conocidos sensación de que, tras el modelo liberal de la informa-
corno las 6 W, muy pronto quedaron aun müs recorta- ción, no hay un proyecto ¡:;olítico, que se trata de un mo-
das al qué, dónde y quiénes. El cómo y sus posibilida- delo neutral. Pero, en primer lugar, la objetividad es im-
des narrativas y explicativas sobre los sucesos fueron Fosible, más si se tiene en cuenta que el periodismo se
aplazados, bien sea porqúe realmente no j;~[eresaba o JCupa de hechos s.:lciales que son dinámicos y que se leen
por la falta de suficiente cultura en los periodistas para con más acierto como procesos. En segundo término, el
dotar a su tqbajo de los componentes que lo harían más modelo informativo sí está comprometido con la teoría li-
profundo, aunque quizá menos "objetivo". beral de la ciudadanía, con una esfera ptibiica de exper-
El esquema dé'la pirámide iavertida -dar las informa- tos, con un esquema represent~LÍvQ de ",oder y con ur,a
a
ciones jer¡¡.rquizandode' mayor mef!or importancia- ,opinión p¡jbli<;a anclada en el ámbito privado, debido,
pronto se convi{ti6 no sólO en dogma sino en ritual. Se ,a la radical separación de lo público y lo privado que
trata de encajarla realidad en el esquema. Ésa es la que , supone esta teorla. Además, la objetividad se ha presen-
Manuel Martín Serrano ha llamado la mediación estruc- tado como una estructura narrativa diseñada para mos-
tural yen la que esta Iocalizada la idea de la objetividad. trar la realidad' y al mismo tiempo para ocultarla, en el
El ritual consi~'te 'en h'o~ologar todas las informaciones" sentido de hacerla inaccesible a una visión pública.
!

38 39
ANA MARIA MlRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

Con excepciones desde formatos más narrativos planteamiento norteamericano de! periodismo públic~
como la crónica o el gran reportaje, en la noticia está hace la crítica a la objetividad, pero deja prácticamen-
centrado todo el peso del trabajo de los medios infor- te sin tocar OLros aspectos estructurales de la actividad
r.nativos y en ella queda representado lo más importante periodística. La problematización de la forma en que
del modelo, especialmente porque la agenda informativa se selecciona la noticia no es tan radical como cabría
se construye a partir de los criterios con los que desde esperar yeso es paradójico si se tiene en cuenta que el
. tina sala de redacción se considera que algo es noticia. tema de la agenda está en e! centro de las propuestas de
Justamente, el replanteamiento de los temas de la la participación ciudadana. Michael Schudson (1999:
agerida informativa está en el centro de la discusión de 122) lo considera por ello un movimiento conserva-
la concepción que de lo público existe en el periodis- dor, pues le hace retoques al periodismo basado en "la
mo, yes hoy una de las principales preocupaciones de los verdad", pero sin criticar a fondo sus implicaciones.
periodistas cívicos. La orientación de los estudios de la Este autor reclama el hecho de que el periodismo públi-
agenda setting puede resunúrse en lo dicho por Bregman co no se ha abierto un espacio como movimiento junto
(1992: 212): "La prensupuede no ser exitosa la mayor a la prensa de mercado, la de partido y la de "la verdad"
parte del tiempo para decirle a la gente qué pensar, pero -los tres momentos del periodismo norteamericano .se-
es sorprendentemente exitosa para decirle a sus lectores gún él-, justamente porque no hace una verdadera rup-
. acerca de qué pensar". A partir de ahí se pueden destacar tura y no contiene propuestas que impliquen una espeCie
dos ideas: 1) La agenda no orienta particularmente' la in- de revolución que pase por movimientos, como la pose-
tensidad de las actitudes de las audiencias hacia los temas sión :ciudadana de algunos medios, consejos perman~n­
seleccionados del acontecer y 2) La preocupación central tes d-e lectores, la democratización ',ntema de los medios
son los efectos que produce la selección del espectro de de comunicación, la elección popular de editores, e'tc.
ternas posibles sobre la mente de las audiencias. "Se pone a participar al ciudadano, pero finalmeme el pe-
Aunque no es del todo desd~ñableel hecho de que los riodista y el medio son los que deciden qué se publicá."
enfoques puedan producir cambios de actitud sobre' No obstante, la visibilidad o no de los acontecimien-
los temas, es evidente que la principal influencia :co-- .¡ tos de la realidad social es una de las más poderosas'
mienza por el señalami<int!J ~e los temas de .interés pú-. . funciones de los medios y, al mismo tiempo, una de sus
blico.Aunque probablemente éste sea e! aspecto nodal' tareas más compiejas, ya que debe partir de la percepción
en lasrdle;:cionessobrela ag~rida delos medios para los '. de! interés general, que no tiene reglas preestablecidas
periodistas públicos, es necesario formular de momento ni recetas tan mecánicas como las que se dan a veces
un interrogante soqre el hecho de si .existé o no como' en clases de perioais'mo y que tampoco es un asunto que
tal una agend,~ ciudadana'o'si es parte del proceso mis- se resuelva teóricamente. Victoria Camps (1996: 151) si-
mo que el periodismo cívico quiere desencadenar. El túa muy bien el problema: "... el interés común no posee

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ANA MARIA MIRALLES
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

mrr(E¡¡ntenido previamente fijado y definido con preci- los hechos para su presentación pública, basado en los
siiórrd:s la actividad política, el reconocimiento de los criterios de objetividad, SígniJicatividad y validez que
l{IOm1emas sociales, el consenso sobre unos presupues- propone Manuel Martín Serrano (1988). Esta objetivi-
t'ilis, 10 que va determinando el contenido del interés dad, distinta de la que asumen los periodistas en sus
ClDmlún". Así, cada día los medios participan en la cons- rutinas profesionales, es un término relacionado con la
tmtc:ción de legitimidad según hagan visibles o invi- idea de que los datos de referencia sean atribuibles al
s¡lblées algunos temas en la configuración de su agenda. objeto; la significatividad se refiere a la pertinencia de
Por' ello es que no puede reducirse esto a un asunto los datos al punto de vista seleccionado para el relato,
recmico, típico del perfil del que ha sido considerado y la validez, a la ausencia de sesgo o a la transparencia
ooem periodista, que tiene olfato para saber dónde -término que me parece problemático- de los ciatos
está. la noticia. : que componen el relato.
Una cosa es narrar los hechos ajustados a lo aconte-
cido y otra es pensar que la verdad ya está hecha y hay
lLa verdad medieval
que buscarla en algún lugar que ... icosa curiosa!, siem-
El concepto medieval de la Yerdad. La verdad en el pre se encuentra en la autoridad de turno, sea política,
Medlioevo era ya algo hecho, de carácter divino, y que económica, religiosa, etc. Insisto: una es la referencialidad
se irnformaba al pueblo'a convenie!1cia del poder. Era de los hechos con la realidad y otra es in comprensión de
el cOlncepto de verdad revelada, el poder de la autoridad la verdad como construcción social que surge del deba-
la definía y úa unívoca, indiscutible e inmodincabie. La te de múltiples posiciones, de la conírontación de di-
idea: de verdad en el periodismo tiene algo de eso: existe versas visiones y formas de analizar la experiencia. Es
en mlg~na parte y el periodista tiene que enconl raria'. necesario derrotar la verdad basada en las costumbres
Lo que está en cuestión desde la filosofía y las rutinas tiránicas (Mili, j. S., 1861-1993), tan reforzadas constan-
proffesionales del periodismo es la actitud periodfslica temente en los medios de comunicación.
haciia la verdad. Esto implica al menos dos cosas: a) un
carrnbio de actitud en la aproximación periodística a Condiciones adversas
los hechos. No ir a un producto acabado, y por lo ¡an-
to q¡ue la principal habilidad periodística sea encontrar Presiones de diverso tipo se. ciernen sobre la información.!
la fuente adecuada que se lo narre, sino entender que la Esto es especialmente visible en d medio más popular,
la televisión, aunque ocurre igualmente en los otros:
labor periodística, al ser realmente una re-construcción

1
~ los gobiernos a partir de la asignación de espacios y
de algunos hechos en un determinado contexto, requie-
frecuencias, los gremios económicos a'partir de la pau-
, re una tarea más compleja, menos unívoca; b) que el dis-
ta publicitaria, los dueños de los medios, .los políticos
curso periodístico se problematice la forma de ensamblar
! y los violentos eje~cen poderosas influencias sobre los

43
42
ANA MARtA MtRAllES
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

~conteni?os de los medios de comunicación. La liber- blico y asumir roles activos. Sin embargo, hay varios'
tad de pensamiento, de opinión y de expresión y por puntos a debatir sobre esta idea del modelo liberal de
ende e! derecho ciudadano a la información. hoy están la información: a) son los medios y no los ciudadanos
los que indican cuáles son los temas de interés públicó~
I
~!Ilenazados no solamente por los gobiernos sino por
muy diversos sectores. Esto hace más complejo el pano-
;.Sama de! derecho a la información y a la comunicación.
b) los ciudadanos son consumidores pasivos de infonna-
ción; c) aunque no hay una relación mecánica entre la
Me refiero con esto también a sectores al margen de la ley, orientación de los mensajes periodísticos y los pensa-
que tienen poder e interés en aparecer en los medios, co- mientos de las audiencias, los datos esenciales para tomar
mo los involucrados con el proceso de las negociaciones 'posiciones son los proporcionados por los medios;
de paz en Colombia. En este sentido hay que considerar d) en sociedades en donde no hay pluralismo político
10 que dice Sartori (1994): no basta con que las libertades ni informativo, la formación de criterios entre los ciu-
sean tuteladas juridicamente, también es necesario que dadanos está peligrosamente homologada y es difícil
no haya temar, para que pueda existir una opinión hablar de opinión pública; e) un modelo montado so-
pública ·autónoma. Si hay temor no hay libertad. lamente sobre la idea de informar lo que sucede no
Asimismo, las condiciones de monopolio de los me- proporciona las condiciones para conectar esos temas
diosde comunicación y. el propio autoritarismo impe- con los intereses del ciudadano, entre otras cosas. por-
rante en las salas de redacción como un estilo propio que éste se involucra por medio de valores, emociones,
de trabajo con matices en algunas de ellas, son factores opciones y también de datos, pero de manera más se-
que ponen en duda los compromisos del oficio o, si se L cundaria.
quiere, de la profeSión con la ciudadanía y con la de- Por ello es que la información' es condición necesaria'
Imo~racia. Definitivamente, la opinión pública debe ser pero no suficiente para la formación de opinión públi-
ca. De todos los hechos que suceden y de las noticias que
~utonomapara que realmente seademccrática.
se publican, solamente unas pocas pasan a convertirse
~ No basta con infonnar en temas de opinión pública. Se necesita la identifica-
don de temas comunes y luego el debate, la polémica,
Creer que con sólo informar se genera opinión pública. . las tendencias y las corrientes de opinión. La opinión
Una de las tradiciones más fuertes de la teoria liberal pública es, en realidad, una interacción entre flujos de
de la informa~ión ha sido la de creer que e! periodismo ·información y de opinión (Sartori, 1994), pero no es
informativo de una sola vía contribuye a la formación la información. En este sentido también hay que dis-
de opinión pública. Se ha considerado que es suficiente tinguir entre la información que alimenta la <;:uriosidad y
. con darles datos a las audiencias para que quien está la que conecta al ciudadano con lo público politico.]ohn , i
recibiendo la,4n~ormación sea un sujeto con capacidad Dewey propuso en su momento, en 1927, un sistema
de desarrollllr criterios sobre los asuntos de interés pú-

44 45
I
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

informntivo basado en una ciencia social con perspec- asuntos que de todo el acontecer van a ser consid'era-
ti'" " ..,elana por medio de difusiones ingeniosas en dos noticia, qUé participación tiene la ciudadanía al
la ¡¡amada por esa época prensa popular -hoy prensa de menos en poner temas en ese espacio público, Los cri-
mas¡¡S-:. como una forma de lograr elevar las posibilida- terios periodísticos para la selección de la información
des ciudadanas de participar con 3cierto en lo público, se dirigen más claramente hacia lo publicable que hacia
Para él, lo fundamental no era la información: "La ne- lo público, y el interés informativo no coincide necesa-
cesidad esencial, en otras palabras, es la mejora de los riamente con el interés público definido políticamente,
métodos y condiciones de debate, discusión y per'sua- 'La noticia responde a los criterios de notoriedad, de lo
.. "'P'
SlOn \ nce, ' 19 0" A.)
. , inédito, lo impactante, lo espectacular, fuera de lo co-
mún, la prominencia y la emoción, entre otros, Por el
Las agendas contrario, los criterios sobre lo público no son tan claros
El problema de la construcción de las agendas periodís- y desde luego no son tan operativos, Los debates en los'
tica y pública, En despacio público contemporáneo los consejos de redacción se dirigen a determinar los temas
que ponen los temas son los medios de comunicación, a panir de los criterios tradicionales y ~ una que otra dis-
también en combinación con los hechos que producen cusión sobre la trascendencia de algunos temas sobre
los políticos, En los años setenta la sociología 'de la co- otros, Por lo tanto, aC,eptar el primer nivel de la agen-
municación y la ciencia politica en los Estados Unidos da secting es reconocer el formidable poder de los me-
se preocuparon por el tema de la función de fijación de dios sobre la opinión pública, justamente en lo que la
agenda por parte de los medios -agenda setting-, en- opinión pública debería tener un mayor rol: la prio-
tendida como el repertorio y la jerarquización de los ridad de los temas cop miras a la construcción de la
agenda pública, '
temas que configuran la agenda en la esfera pública,
El poder de los medios de comunicación es realmente L1 comunicación Bolítica surge a partir de la crisis
el que se ha llamado primer nivel de la age/1da sctti/18: de representación palLUca (Touraine, 1992) y nos lleva
decirnos sobre qué pensar, mas no cómo pensar sobre a un modelo en que ningún sector representa el interés
esos temas -segundo nivel de la agenda setling-, Múlti- generaL Más específicamente, ni políticos ni periodistas
ples investigaciones han demostrado de manera sucesiva representan ya a la opinión pública: ésta se configura
la influencia que tierien los'medios en el estableci- como un sector autónomo, que si bien no se agota en '
miento de los tem~s y de las prioridades de atención los sondeos, tuvo en ellos el deslinde necesario del pe,-
en el espacio p,úblico, Entonces los criterios de selección riodismo y de la política, Éste es justamente uno de los
de la información se convierten en el aspecto central: mayores retos que tiene el periodismo contemporá- ,
, cómo, con qué criterios, con la intervención de quié- neo: reconocer la autonomía de la esfera de la opinión
nes, se 'seleccion'ani cotidianamente en los medios los pública, La comunicación política es definida (Wolton,

46 47
ANA MARtA MIRALLES ' Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

1992) como el intercambio.de los tres discursos que se nuevos que surgen; 2. integrar a los actores en los de-
expresan con legitimidad sobre lo público: políticos, bates políticos del momento, y 3. facilitar laexc!úsión
periodistas y opinión pública. Es un espacio para la dis- de los temas que han dejado de ser objeto de conflicto
cusión de los temas polémicos de! momento, La clave o que han logrado consenso temporal.
es"él intercambio de discursos, el debate público y la Es en ese espacio de interlocución donde participan
deliberación,.y el meollo del asunto está en el intercam- los medios con un doble rol desde la perspectiva del pe-
bio de discursos políticos, en el papel de los medios y riodismo público: con su agenda y propiciando espacios
de la opinión pública. Como hay asimetrías entre las para que se construya la agenda de los ciudadanos.
agendas de estos tres actores, la búsqueda de ciertos
niveles de armonía es importante, o, al menos, que no Estos diez obstáculos para la construcción de una
haya tanto desequilibrio en la fortaleza y visibilidad de opinión pública autónoma me permiten plantear un
esas tres agendas, porque eso debilita la democracia. paralelo. entre el periodismo tradicional y el periodis-
La opinión pública constituye un lugar más restringi- mo público. En principio, se basa en una diferente
do que el espacio público: es e! espacio Plíblico politiw, concepción de la noticia. La llamada "noticia vieja" por
lugar de la discusión de los puntos de vista del públi- parte de los periodistas cívicos norteamericanos es un
co o los públicos sobre los asuntos de interés general texto aséptico y tiene un estilo expositivo. La nue'la es
airigidos al resto de la sociedad y sobre todo al poder, enfocada y tiene un estilo más narrativo. La noticia en-
como lo seilala (Monzón, 1997). Wolton habla de tres focada selecciona el contexto más relevante y ofrece el
legitimidades constitutivas oe la comunicación políti- trasfondo de los datos que revela. La información vista así
ca, que también ocupará la atención de los procesos de se apoya en valores como la conversación, la panicipa c
periodísmo público. La de la política y de la información ción ciudadana, el diálogo deliberativo, etc. Se pregunta
que se desarrollaron en el siglo xym y la de la opinión pú- cómo debería ser el enfoque para generar preocupa-
blica y la comunicación, que son más recientes. Sin em- ción por la vida pública, por la cultura cívica y del diá-
bargo, a pesar de la ventaja histÓrica de la información, logo, El criterio de noticiabilidad está más definido
afirma Wolton, el eslabón débil de In democracia es jus- por la agenda del ciudadano que por los políticos y los
tamente el periodismo porque la política yIa opinión pú- poderes económicos; La noticia sin enfoque no le deja
blica se basan en el principio de la representatividad, que alternativas al ciudadano más'que ser espectador de la
es más sólido que el trabajo que el periodismo desarrolla bipolaridad, de las agendas de otros, generalmente si-
sobre la actualidad y cuya función se j¡mita al relato de los 'tuadas en los extremos. En cualquiera de los casos, la
hechos, pero no 'puede hacerlos en sentido estricto. noticia es la que indica cuál va a ser el rol de los ciu·
Wolton (1998: 111) resume así laS tres funciones de dadanos en los asuntos de los que trata.
lá comtmicaciélh política: 1. identifi'car los problemas
48
ANA MARIA MI RAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

P~RIODISMO TRADICIONAL PERIODISMO púnLlco PERIODISMO TRADICIONAL PERIODISMO PÚBLICO

Pone los sucesos en el contexto ¿Qu! pasó? ¿QUé significa el hecho?


Peno:;! les mcesos en el contexto
de ja b"rr,cracia polltica: cómo de las experiencias cotidianas de ¿Qué consecuencias tiene?
la gente: cómo afectará esta ¿Qué valores Intervienen?
.una iil~-d\da afectará la corre-
medida a la ciudadanla. ¿Qué tal si ... ? (qué tal si consI-
lación ,jo fuerzas del poder.
deramos otro ángulo, qué tal si
preguntamos cu.31 es la solu-
Usa las emociones para dar co- Valora la complejidad de la ta- ción, qué tal si...)
lar y mostrar lo que la gente ma de posiciones 'j decisiones
siente como una manera de involucrando en ello los senti-
¿QUlfN hace la noticia? ¿Quiénes son" los afectados?
mantener la atención. mientas en juego.
¿QUI~NESson los protagonistas? ¡¿Quiénes están Involucrados?
I ¿Quiénes no han hablado aún?
Cita a Jos expertos como las Los ciudadanos son valorados
fuentes más autorizadas. Hay como depositarios de otro tipo
¿CUÁNDO sucedió? ¿Cuándo comenzó esta his-
una dependencia de estas fuen- de saber sobre la ciudad: el de
to·ria?
tes y un juego de legitimidad
de discursos predominantes.
la vida totidiana y las priori-
dades en los temas colectivos I ¿Cuándo afectará a los ciuda-
danos?
a partir del debate de valores.
I ¿Cuándo serán las cosas
I diferentes?
Usa el lenguaje de quienes ha- Habla el lenguaje de la gente
cen la polltica afectada por el tema
¿DÓNDE sucedió? ¿Dónde está el interés común?
¿Dónde tendrá esto el más
Los testimonios son usados pa- Hace las yoces más integrales gr~nde impacto?
fa darles Intensidad o para dar- porque trabaja con tendencias ¿Dónde están las diferencias
les credibilidad. El periodista de opinión y se interesa por la y IQ5 puntos en común?
escucha para citar. polifonfa de voces. No escucha ¿Dónde está el punto de en-
para citar. trada?
Describe el conflicto en los te- Describe los valores que la gen-
mas. te relaciona con los hechos. ¿POR OUE sucedió? ¿Por qué está pasando esto 7
los conflictos internos. los ma- ¿P~r qué ahora?
tices de gris. ¿Por qué la cludadanla deberla
ocuparse de esto?
Recoge información mediante Por medio de la deliberación
entrevíst~s uno a uno y decide en grupo se deciden las ideas ¿CÓMO sucedieron las cosas? ¿Cómo podrla esto cambiar la
luego qué publica. co.lectivamente. <.lidad de vida de la gente?
¿Cómo podrla ser esto dife-
rente?
El periodismo público percibe mús allá las 6 W que ¿Cómo están cambiando las
han sido la columna dorsal del periodismo informativo .. cosas?
Veamos cómo¡ considera cada una de las W en pers- :
. l.. .
pectlva compara~lva:
51
50
ANA MARIA MlRAllES

y una p,egunta inédita en el periodismo tradicio- CAPITULO 2


nal: no escribir ni una palabra sin haberse interrogado, Lo PÚBLICO EN EL PERIODISMO
en esta nota, ¿dónde está lo público?

klo largo del siglo XIX tuvo lugar la inserción del


ciudadano al espacio público co~o votante y consu-
midor, condiciones que favorecieron el desarrollo de
_1 una prensa de caráCter masivo a la que también los
¡ adelantos tecnológicos le dieron enorme fuerza. El de-
I bate político se simplificó en razón de los requerimien-
i tos de la ampliación del sufragio con la necesidad de
. i captar más votantes. La introducción del telégrafo re-
, Presentó el arribo al periodismode "interés general" ,
que es a un tiempo el interés de todos y de nadie en
nada en particular, según Neil Postman (1985: 74-80),
y es el comienzo de la información irrelevante, de la
pérdida de sentido de pertinencia de la información.
Se trataba de difundir noticias con la rapidez que per-
mitía el telégrafo. y ése se convirtió en el símbolo del
progreso periodístico, alejándose de la labor crítica de
la prensa política. Habermas (1981: 213) pone el asun-
to en estos términos: "La pública presentación de los
intereses privados adquiere relevancia política". Bourdieu
(1997) se refiere a los medios contemporáneos en ca-
,' si idénticos términos a los de Postman cuando señala

52 . 53
ANA MARIA MlliALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

que no ventilan nada, pretenden no incomodar a nadie los individuos, no en el aislamiento del ámbito priva-
y mantener el más amplio posible espectro de públicos. do y en las transacciones,del intercambio, sino a través
¿Qué sentido de lo público está en juego ahi? ¿Es del "reconocimiento reciproco, iluminando asíla plura-
suficieilte con la vinculación cada vez de mayores sec- lidad y la diferencia, integrándolas plenamente en el
tores de la población a los medios como consumidores momento ciudadano". En su recopilación de conceptos
de inforinación para considerar que hay ahí una visión de históricos resa:lta lo público como lo visible, 10 manifies-
lo público? La concepción de lo público formula un to, lo wlectivo y 10 accesible. Además, cuando formula lo
debate crucial al periodismo liberal y a sus ideas ,de público como cultura ciudadana, que se constituye como
formación de opinión pública como resultado de la una de las tres tendencias de lo público en América la-
concurrencia de informaciones, poniendo el acento en tina,' se refiere a la inclusión de las percepciones ciu-
algunos problemas. dadanas, las formas de organización del espacio y la
visualización del olro en la vida cotidiana, elementos
a) Los fundamenúJs conceptuales del periodismo públi- clave que, el periodismo público radicaliza cuando ~x­
co provienen ce"ntralmente de la filosofía poittica y no de los tiende su convocatoria al ciudadano de! común oara
libros de redacción periodfstica. reconectarlo con la vida pública, muy a lo Gidclens
, La idea de lo público en el periodismo cívico es la (1994: 120-121) cual}do habla de extender la capaci-
del ámbito de la argumentación, de la participación dad reOexiva entre la población sin las condiciones
activa de la ciudadanía y la del aporte con contenidos, no que había puesto Habermas en Historia y crítica de la
sólo con la concurrencia deinformacíones, a la idea del opinión pública,
interés común. El Estado nd es el actor privilegiado y en El saber de lo cotidiano no puede competír en tér-
eso se separa de la visión estatal sobre lo púhlico repro- minos té<;nicos con el de los expertos y con e! de los
ducida sin capacidad critica por e! sistema de medíos de políticos" Es en el debate sobre las prioridades y los va-
comunicación. Desde este punto de vista el periodismo lores compartidos donde la ciudadanía del común
encuentra su espacio apropiado en el 'intento de fortale- puede entrar en el díálogo de pares, No se ha ganado
cimiento de: la democracia local a través de una esfera un lugar en el "espacio público" porque los medios lo ,
,pública conc;ebídácori,qelespacio de lo común, de lo han tenido en cuenta más como víctíma y consumidor
y
compartido los ~e~li6~"de ~oinunicaci6n como escena- que como un portador potencial de discurso público,
rios para el debate de los asuntos de interés colectivo. y su denegado acceso al escenario de los medios, en
, Nora Rabotnikof (1993: 83) recoge una versión de este sentido, le ha impedido la existencia. Una visión
espacio público muy cercaná a esa 'idea: "El espacio
público ciudadapo reivindicaría la individualidad inte- S Las orras dos son 10 público como respuest<l a la demanda de
grándola en lo, cole'ctivo, reconocería públicamente a comunidad y lo publico como vigencia del Estado de derecho.

'4 55
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

real del periodismo público, sin embargo, no está confi- • Lo colectivo: enLendido como de interés o de uti-
gurada solamente á partir de la participación ciudadana lidad común, Más allá y sin menospreciar los temas co-
en los asuntos de interés colectivo por la convocatoria de munes de conversación, el periodismo públic~ avanza
los medios de comunicación. En otras palabras~ par- hacia el diseño de una agenda pública democrática en
ticipa~ión ~iudadana no e~ lo único que dota de sentido sus procedimientos y contenidos mediante el 'debate
público al periodismo:· es solamente uno de sus aspec- abierto,
tos, A la luz de 10 dicho por Rabotnikof, esa participa- ¿Por qué este trabajo sobre 10 público se concentra
ción 'apunta solamente a uno de los elementos de 10 en la democracia local? Esencialmente porque la parti-
público, el debate abierto, y, por 10 tanto, es necesario cipación ciudadana es posible en ámbitos más cerca-
vincular los otros elementos que forman parte de la nos a los ciudadanos que la idea abstracta de nación. Es
definición: desde su propia ciudad que puede convertirse en in-
terlocuLor especialmente de un poder que, desde la
• La visibilidad: en el sentido tradicional. hacer visi- década de 1980, es de elección popular en Latinoamé-
ble lo que hace el poder.. En un nuevo sentido que se rica. Es en lo local en donde se pueden jugar las cartas
añade, es dar visibilidad a otras voces y actores de la vida del inLerés, la conexión, el conocimiento de la vida co-
urbana capaces de ser portadores de discurso público . Lidiana, la implicación en los asuntos públicos. Ade-
. '. El acceso: lo mejor del periodismo informativo que más, la agenda ciudadana, si bien es pluralista y parte
posibilita a muchos conocer lo que otros hacen sigue de los disensos, refleja ciertamente alguna identidad,pe
siendo clave en la posible formación de:públicos, A la lo local por sobre la idea de lo nacional, una identidad
noción tradicional de acceso, se suman:d05 nueva vi- hecha de múltiples identidades,
siones: la del acceso al debate y la que lIevaria a otros
a participar en la construcción de la agenda' de Lemas b) En lo periodístico se busca /a artiwlación de la jilo-
cotidianos en los medios ya considerar que en sus sojfa polfUca en lorno a la democracia deliberaliva, desde
.... puestos directivos pueda haber representantes de los '/0 qlle pudrId ser una filosofía de lrabaja periodístico 'no
ciudadanos del común, Particularmente difícil en el orientada por los imperativos de las lécnicas iriformativas,
sistemadepropiedadprivad,ade los periódicos, elmo- , La principal idea que está en juego con el periodismó
.' nopolip sobre la radio comercial y ahora con la irrup- público es la de un modelo de democracia, un proyec-
ción de los canales privados de televisión, éste es, no LO político neutral en lo partidista, defensor del interés'
obstante, un pLlnto que ¡Jebe seguir siendo discutido público y de los procedimientos de la deliberación pú-
porque la propuesta democrati?adora del periodismo blica, ¿Democracia radical a lo Mourfe, con rasgos de
público' no puede desconocer la estructura empresarial republicanismo cívico y de liberalismo político? ¿Demo-
de los medios de ¿oqJUnicación. cracia deliberativa a lo Habermas, con la ideá de una

56 57
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

praxis argumentativa pública, o mejor, democracias información es entendida como un bien público que
diaiogant~~ - ]e, riddens, con la extensión de la deli- es de todos y no simplemente el eje de una actividad
bere':' ~,.¡" io. cotidiano? La idea ética de la comu- profesional. Ese bien público es valioso p~rque contri-
Dl ,~¡,
.)olític~
t
no es autónoma de! destino de . los buye a un proyecto de democracia, pues la actividad
debates de la filo.sofía po.lítica. periodística no se desarrolla en e! vado. ¿Por qué ei
La' idea es trascender la orientación que han tenido paradigma de la participación? Por el espacio que han
los debates sobre e! oficio hacia una renexión sobre el ganado los medios en las sociedades contemporáneas.
tipo de ciudadano que contribuyen a construir los di- i§ se aceptan las premisas de que los medios son for-
ferentes mo.delos·info.rmativos. Quedarse en el estre- madores de opinión pública y de que no es suficiente
cho marco de 10 profesional y lo técnico ~s preservar con informar para que. eso suceda, entonces hav Que
las justificaciones defensivas del periodismo que, ante hacer algo más que el registro de la información: i~vitar
la crítica, invocan la libertad de prensa eludienclo el in- J la ciudadania a conectarse con esos temas. U! informa-

terrogan'te de cómo. sejnsertan las institucio.nes infor- ción es delegable en la actividad profesional periodís-
mativas en el co.ntexto sociopolítico. tica; la participación es intransferible. Dar testimonio
¿Qué justifica una propuesta como la del perio.dis- en lugar de registrar hecha"s es situarse en el contexto
mo público que incluye la participación ciudadana? y escribir la histo.ria con sus protagonistas. la ausencia
Cualquiera que sea la justificación ético-política de la de distancia con los hechos en esta particular perspec-
"articipación ciudadana, no es una respuesta que pueda tiva histórica queda de cierto modo compensada con
r . i 'a aceptación por parte de los medios de ser, asimismo,
darse disociada de la filoso.fía política, porque, SI en e
campo de la política se discuten modelos normativos actores de la histqria y no solamente sus relatores.
que propenden por la participación ciudadana para que Por eso potenéiar la deliberación ciudadana es uno
se ejerza la soberanía popubr y mediante ell;¡ la de- de los objetivos ceiltrales del periodismo público: "Hay
mocracia, ¿dónde está la fuente de una posible filoso- mucho debate, pero demasiado poco de él abre espa-
fía del periodismo? ¿En la actividad informativa? ¿En cio a los ciudadanos o tiene sentido. para ellos como
las técnicas de redacción? ¿En la ética profesional? No. forma de alcanzar soluciones. Lo que falta son oportu-
Es en una ética públi<;a enmarcada en un proyecto po- nidades para el diálogo deliberativo, en el cual h ~~n-
. lítico.. en la que el perio.dismo. elebe básarse para orien- . te pueda ordenar sus dificultades, reflexione .•.
tar la actividad cotidiana sobre la actualidad, y no en . opciones, escuche con atención y profundice sus pun-
la actividad misma. Ésos son los debates que hoy tam- tos de vista. Un diálogo como éste no es dificil para la
bién se siguen en el periodismo público, porque a una comprensión de la mayoría de I.a gente, aunque rara
propuesta de democracia en filoso[¡a política le debe vez 10 haya experimentado. Hacer que sea menos raro es
seguir un modllJo;de periodismo. En este sentido., la un objetivo legítimo de la prensa" (Rosen, 1996: 28) ..-1'
. .
58 59
ANA MARIA MIRAllES
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

, la discusión en torrto a las soluciones es comPllrtida marche mejor y actúe según este imperativo. Si la vida
sÓlo parcialmente en latinoam~rica con' el periodismo pública marcha bien la verdadera deliberación ocurre
público norteamericano, Es válida pam la construcción y conduce a potenciales soluciones. '
de los temas de la agenda ciudadana, pero lo central es • Va mas allá del distanciamiento para comprome-
que' se mueve en la dimensión simbólica de la intervención terse en la vida pública. Sus practicantes saben que
pública, que se refiere a "Ia construcción de estrategias son ciudadanos además de periodistas.
o Va más allá de las preocupaciones por las distancias
discursivas que permiten la definición de prohlemas y
su posible inclusión en la agenda pública" (Brugué, adecuadas para ocuparse de las conexiones adecuadas.
1998: 28). El tema de las soluciones y sus aplicaciones Si establecemos bien las conexiones adecuadas, las se-
paraciones se cuidarán de si mismas.
correspondería a otra de las fases de intervención en lo
• Va más allá de la descripción de lo que está mal,
público que rebasa el campo periodístico}' se acerca a
imaginando cómo seria si fuesen bien, Describe las po-
las actividades de gobierno o de ONGS.
sibilidades reales inherentes a las soluciones inmediatas,
e informa al público acerca de sus opciones potenci~les
La calidad del debate público
para el futuro.
El periodismo cívico se preocupa por la calidad del o Va más allá de la percepción de la gente como
debáte público, no sólo de su registro. consumidora-<:omo lectores o no lectores, como gru-
Como lo ha descrito uno de los iniciadores de la pos a ser informados- y los ve como públicos, como
práctica del periodismo público en los Estados Unidos, actores potenciales para llegar a so luciones democráticas
los propósitos del periodismo púbJico giran en lomo a ia' a los problemas públicos. Busca caminos para fortalecer
/ idea de reconectar a los ciudadanos cón la vida públi- la conexión del público y la deliberación, para cons-
ca, potenciar la capacidad de deliberación de la ciuda- truir la capacidad del público de alcanzar soluciones.
danía, ofrecer información con miras a la participación,
'apoyar los procesos ciudadanos con un buen cubri- En Lo público y sus problemas,.Dewey, como uno de
. miento -y especialmente un adecuado seguimiento-, los inspiradores del movimiento en los Estados Unidos,
dar elementospará,la creación de capital social, al propuso la ideadelas conversaciones de ciudadanos
, ti~mpo quepoüe a ¡';s medios en calidad de actores que después se amplian a ambitos más extensos. James
ypromotor~sdel diálogo social (Menitt, 1995a: 113- Carey (1995) le siguió en su idea de que la lógica pe-
114). Expo~e así.lps cambios fundamentales que pro- riodística debe ser más c'onversacional que informado-
pone el periodismo público: nal desde que la verdad es un asunto de construcción
colectiva. Algunos no creen que sea posible esta conver-
• Va má~ allá d¿ lq 'limitada misión de contar las sación ampliada desde los medios de comunicación.
noticias hacia la conüibución a que la vida pública
61
60
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

Critico de las ideas de Dewey y Carey, John Durnam público no obstante nos sedujo porque, como a muchos,
Peters dice que en esto se enfrenta con el problema de nos parecía inevitable aceptar la idea de un periodismo
la escala y la inevitabilidad de los medelos de represen- más público. Pero los caminos se han ido c~nstruyen­
tación, pues el riesgo es distorsionar la lógica misma do de forma diferente en lo teórico y en lo práctico,
de la conversación, que' reúne en su esencia a grupos aunque seguimos compa'rtiendo con los colegas nor-
pequeños. El hecho de que el ser humano solamente teamericanos buena parte de las preocupaciones y de
pueda atender a una voz a la vez y de que sea imposible las propuestas aún en construcción, En resumen, éstas
hacer una gran conversación como .resultado de mUI- son las diferencias básicas entre el periodismo público en
üples pequeñas conversaciones, es la debilidad que Pe- Latinoamérica y el que surgió en los Estados Unidos:
ters le ve a la propuesta de Dewey, retomada luego por
los periodisias cívicos. Además, añade que el diálogo • La vertiente comunitarista es más del periodismo
no es la única manera de construir la democracia, aunque de los Estados Unidos que del latinoamericano y parti-
admite que "si diálogo significa el intento de escuchar cularmente de! colombiano a partir de las experiencias
a otros, lener el derecho de replicar e impulsar al go- investigativas adelantadas por la Universidad Pontificia
bierno a responder a las demandas públicas, no tengo Bolivariana de Medellín, ya que :10 apunta a la cons-
objeciones" (Peters, 1999: 106-108). trucción de comunidad sino a la construcción de ciu-
Peters prefiere, no obstante, proponer la reivindica- dadania. Desde el punto de vista filosófico asume el
ción de la tradición madinsoniana de rehabilitar la in- mísmo dilema que tienen los comunitarios y los libe-
formación cama un bien politico no dialógico y afirma rales: intentando no plantear rupturas tan radicales
que así como hay una dignidad en e! diálogo, pude con el periodismo liberal, se acerca más al mismo tjpo
haber dignidad en el hecho de resistirse al compromi- de solución de la filosofía política y en ese sentido to-
so con el dialogo. El camino escogido por el periodis- maría lo mejor del pensamiento liberal y lo mejor del
mo para fortalécer lo público, creo que debe pasar por republicanismo cívico, lo que constituye el eje del're-
una combinación de ,información y diálogo, modelos visionismo de la filosofía política liberal sin identificar-
que a pesar de las críticas de Peters a Rosen no son ex- se con una sola de las dos vertientes, especialmente en
cluyentes. La participación requiere lo mejor de las lo tocante a la forma de construcción de los consensos
prácticas informativas. básicos.
. • Los proyectos realizados, por ejemplo, en Colom-
Otros.acentos en Latinoamérica bia se han hecho en ciudades grandes y los temas han
sido de! alcatlce de toda la ciudad. El elemento del de-
Los contextos estadounidense y latinoamericano son
bat~~bre políticas urbanas es central. Se busca privi-
muy direr~nles ~r- lo periodístico así como en las for- legIare! diálogo ciudadano sobre el conjunto, aun a
..
mas y alcances de laiorganización social. El periodismo
63
62
ANA MARIA MI RALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

riesgo de debilitar el poder de ese diálogo por la con- es uno de los factores que puede contribuir a esa revi-
vocatoria abierta y masiva desde medios situados en talización, pero no el único. Sin embargo, sí es el que
posiciones de poder en el espacio público mediático. está más conectado con la actividad de los medios de
"'u agenda ciudadana no está orientada a que el comunicación y de periodistas. Es más dable que e!
ciudadano resuelva los 'problemas al llevarlos a la ac- periodismo público se concentre en una tarea, aparen- ,
ción cívica. La deliberación es considerada ya una acción. temente mas modesta, pero más alcanzable y sin caer
Su papel se enfoca en introducir sus puntos de vista, en las tentaciones de! comunitarismo o de la organiza-
entregar la agenda al poder y hacer seguimiento. Es di- ción de la comunidad. Al. c8ntrario, es en la formación
ferente construir comunidad que construir públicos de opinión pública ciudadana donde encuentra no sólo
que provean temas y enfoques para la vida pública. su quehacer sino su aporte a la democracia. Ese camino
Por ello consideramos que las conversaciones ciudada- ,pasa por nuevas y mejores estrategias de información
, nas 'o los foros 'deliberativos no son para crear tejido y nuevos formatos.
social -tainpoco lo impedimos- sino para escuchar y
entender mejor las perspectivas de la ciudadanía. Son
entrevistas colectivas y revelan al periodista que sabe
preguntar y seguir el hilo de las ideas que van apare-
ci~ndo,Me parece pertinente la crítica de Schudson
(1999: 125): "Cualquiera que sea la autoridad que los
periodistas tengan, no está en el área de organizar a la
comunidad o mediar en conflictos". .
Para Barbie Zelizer (1999: 168) el hecho de que se
definan en el periodismo responsabilidades hacia toda
la vida pública, ha complicado el posicion?,miento, d~l
periodismo público en los Estados Unidos, pues esa
tarea es muy grande para la pren~a, además porque pa-
,rece descoñocer a otrasinstitucionesque participan en
'es~ esfera.' Puede ,prodW:ir imagran frustración el he:
cho de que' ésasea'la promesa básica de .un period is-
moque nova a poder cumplirla y que a su vez no'ha
definidb claramente sus articulaciones con esas otras
, ,instituciones
"
en el¡ propósito
"
mayor' de revitalizar la esfe-
ra pública. ]ustamen(e la formación de opinión pública

64 65
CAPITULO 3
¿HACIA UNA NUEVA
OPINIÓN PÚBLICA?

La formación de opinión publica como un proyec-


to politico dinámico y no como un resultado contin-
gente de la información, como hemos dicho, es una
de las ideas centrales del periodismo público en su
intento por restablecer conexiones entre periodismo y
democracia.
Algunos estudiosos de los medios se han ocupado
de las transformaciones de la publicidad política de
una manera que sin contemplaciones allana el camino
para que desde los medios de comunicación el estrecho
debate sobre la profesión se amplie a la sociedad a la
cual pretende servirle. "La opinión pública no seria ya
ese concepto heredado de la Ilustración, concepto nor-
mativo de una opinión (idealmente) formada con la
. razón. Designa, más bien, a la musa segmentada de opi-
niones particulares en las que se expresan intereses di-
vididos y hasta conflictivos. Se deduce que el carácter
público de la opinión, es decir, su representación insti:
tucionalizada en la pren~a y el parlamento, ya no puede
ser identificada como antes con algo así como una volun-'
tad general digna de ese nombre" (Ferry, 1.992: 17).

67
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública 'f agenda ciudadana

Si el periodismo público debe ;epensar sus funciones filosofía, el periodismo podría no solamente formar O;i"
en relación con lo público, entonces una idea clave es nión pública, sino que los procesos de, co~struccióri. de
considerar los medios como escenarios de debates pú- esa opinión serían más democráticos que las formas his-
blicos, en tanto se den la oportunidad de desarrollar tóricas que ha tenido el concepto, podria decirse que hay
un trab~o hermenéutico sobre las dinámicas urbanas, cuatro momentos básicos de su evolución que ahora nos
centrarse en procesos e interacciones sociales y pen- interesa cruzar con las ideas del periodismo público:
sarse menos como meros suministros de información.
La invitación a replantear el concepto clásico de opinión La opinión pública ilustrada
pública hace posible la polifonía de voces y admite los Depositaria de las ideas de la Revolución Francesa
procesos argumentativos y dialógicos (conversacionales, y anclada en las lógicas de la prensa escrita, del parla-
dirian otros) un papel mucho mas allá de las páginas de mentarismo y de un incipiente pero significativo avance
opinión y de los llamados líderes de opinión. Consi- de las tecnologías de la comunicación, dio forma inicial
dera la deliberación, la búsqueda colectiva de consensos a la idea de opinión pública.
y el aprovechamiento democrático de los disensos co- La prensa partidista del siglo XIX, vinculada muy de
mo parte central del trabajo del periodista. Lo que cerca al parlamento, que en Europa redujo enormemen-
ofrece es hacer'visibles otras visiones, y en la figura de te el poder ele la corona hasta sentar las bases de capita-
la polifonía, encontrar las voces públicas. La "deseliti- lismo liberal, fue un puntal en el propósito de crear
zación" de las discusiones interpela al concepto predo- una esfera pública liberal. El debate se centró en la vi-
ininante de opinión pública en la cultura occidental, sibilización de las actividádes del parlamento, en el
de modo que sitúa a los ciudadanos en la posibilidad de fortalecimiento de un disclÍrso público partidista, en la
asumir' su propia agenda sin que sean excluidos por los construcción ele un nuevo. tipo de poder y especial-
discursos de los expertos, de los funcionarios públicos . mente de una nueva legitimidad del poder público. En
o de los propios periodistas. Esa posible reducción de los los, ideales del liberalismo figurará desde entonces la
espacios para los expertos'y los funcionarios o ficiales en . . n,cesidad de visibilizar, ante los ciudádanos, lo que'
el periodis!J10 no quiere decir que hern9s arribado a una. , hace ~I poder como principio de legitimidad política y
especie de "tiranla de la ciudadanía", porque esa sería de control social de ese poder. '
. una discriminación a favor de la gente del común. Se El sentido de lo públiCo en juego en este momento
trata· de permitirle una presencia negada en el espectro fue el de la consolidación de los partidos pollticos
.de: discursos. que concurren en el espacio público. que inauguraron la representación política y a la c~al
Basada en 'la descripción histórica que Patrick podían acceder los ciudadanos a través de la prensa,
Champagrie (1 ?PS) hace aCerca de la opinión pública que visibilizó. [os temas y los debates antes vedados al
y' de' acuerdo con nuestra tesis de que, a partir de esta conocimiento del,Pueblo. "El comenta'rio y la crítica

69
68
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana.
ANA MARIA lvÍlRAllES
para la discusión de las ideas en los cafés, los salones'
constantes de' medidas adoptadas por la corona y de
literarios y demás lugares para las tertulias privadas de
resoluciones del Parlamento, convertidas merced a to-
los burgueses. La opinión pública propiamente liberal
do ello en institución, transformaron al poder público,
se constituye entonces como una fuerza moral y críti-
llam~db ahora a comparecencia ante la tribuna de la
ca sobre la sociedad, el bien público, el parlamento y
publicidad, El poder era ahora público en un doble
cualquier poder (Monzón, 1997).
sentido, .El grado de desarrollo de la publicidad se me-
dirá de ahora en adelante de acuerdo con el nivel de
La opinión pública en el espacio público:
disputa entre el Estado y la prensa, disputa que durará
la protesta en las calles
el siglo entero" (Habermas, 1981: 97). En el siglo XVIII la
crítica a diferentes representantes de! nuevo y e! viejo La legitimación de las manifestaciones como una
poder se constituyó en el eje de la actividad periodis- forma de existencia de la opinión pública chocó duran-
tica. La'visibilización del poder y la lucha contra el se- te mucho tiempo con el menosprecio que había hacia
creto en los temas de relevancia política co!,\figuraron cualquier expresión de las mayorías, del vulgo o de la
la idea de una· prensa democrática. masa, Éste sigue siendo quizás uno de los aspectos más
La proliferación de publicaciones agitó el debate opacos de la opinión pública aun en la actualidad, la
po\[tico ,,;; el cual estaban involucrados los sectores que cual ha enmarcado demasiado las visiones ciudadanas
tenian.interés en e! futuro inmediato por la reforma o la opinión del p,ueblo en el sentido de los sondeos de
, que el sistema estaba a punto de sufrir: los propietarios opinión. De algúh modo, la protesta ciudadana en las
de ,tierra, los comerciantes, los aspirantes al parlamenlo. calles sigue estando estigmatizada en cknas socieda-
La opinión de las elites esclarecidas de hizo pública, Lo des que sienten aUn temor frente a este "voto con los
,/
público consistió en la publicación de las opiniones de pies", a esta espeiie de "sedición" del espacio público,
los polfticos, los académicos y de los participantes en los Tal como dice Champagne (1998), los sondeos son
salones literarios. El debate en los medios de comuni- mas aceptados por los po][ticos debido a que copian la
, caCÍón les sirvió a esas elites 'para entrar en el juego del lógica electoral, la cual no transformó profundamente
que habían.estado excluidas. la composición de las asambleas. Ante una masa cuya
, Hay que recalcar, entonces, como lo relata Habermas fuerza es indudable y casi indomeñable, debido a que
en el libro ya citado, que ése público raciocinante no era la estrategia principal de las manifestaciones en la calle'
el poblador común sino el ciudadano representado por son las ideas-fuerza que se hacen visibles en el espacio
ge~te d~ n'egocios -d~sde que buena parte del debate público, el poder optó más fácilmente por alinearse
era. asegurar las condiciones para la producción econó- del lado de los sondeos. La clase dominante no ve en-
mica-, académico), inte1ec,tuales, funcionarios, médicos tonces la necesidad, bajo este razonamiento, de que el
, y juristas, entre otros, que además y~ gozaban de espacios pueblo se exprese ei1las calles.

71
70
. ANA MARIA MI RALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

Solamente fue hasta mediados del siglo XIX que la son aquellos que trabajan en la perspectiva de la cons-
calle, según relata Champagne, se aceptó como un lu- trucción de las opiniones de los grupos de referencia,
gar para m311ifestaciones colectivas con expresiones de es decir, aquellos conglomerados humanos que tienén
diverso' tipo de reivindicaciones, todas ellas dirigidas una relación directa con el líder (de barrio, de iglesia,
al poder. En la primera parte del siglo xx proliferó este el lugar de trabajo, el mercado, etc.) y, por lo tanto su
tipo de manifestación que hasta se profesionalizó en el liderazgo tiene otras características: nace más espo~tá­
sentido inismo de sus apariciones, con especialización neamente del grupo, alimenta constantemente sus per-
de funciones entre los marchistas y un trabajo refinado cepciones, ofrece información y propone comprensiones
en las estrategias frente a los medios de comunicación. sobre los temas. Los lazos son fuertes y, por consiguien-
Usadas con frecuencia a lo largo de todo el siglo, han te, el poder de influencia es quizá mayor que el de los
tenido una especie de revival justamente con ocasión lideres formales en la formación primaría de las opi-
ddos movimientos de antiglobalización. Sin embargo, . manes; pero el de estos ultimas es más poderoso en la.
hasta hace Poco seguían siendo lo más marginal en la producción de mediaciones avaladas por los espacios
definición posible de opinión pública, de tal manera de poder discursivo. La capacidad de seducción de los li-
que ha sido incluso un tÓpico ignorado en muchas deres mediáticos es tal, que muchas veces no importa
universidades, particularmente en América Latina, don- tanto lo dicho sino quién Jo dice. El no examen de las
~
de la sospecha sobre este tipo
.
de expresión popular si- posiciones y de los argumentos está relacionado con
gue vigente. esta situación de poder que ocupan los que hablan.
Tradicionalmente, los líderes de opinión, en cual-
I la opinión pública de los líderes de opinión quiera de los dos casos, hacen de correas de transmi-
Hay dos formas básica~ de entender el terna de los sión entre los medios y los ciudadanos, trabajan en la
líderes en opinión públiq. En primer lugar, desde la construcción de sentidos alrededor de los temas comu-
perspectiva de la notoriedad y el peso en el espacio nes de conversación y ejercen un poder de influencia,
. pilbli¿o mediático; aparecen los llamados lideres for- que en el caso de los líderes informales es más hori-
zontal y dialógico ..
males.Esta claSe de lideres hace,de bisagra entre.medios
y,ciudadanos de uh~ lrianera rnuyd}ferente de como . Una opinión pública basada en esta p,erspectiva de
¡;ha~i~nloslíderes informales. Consultados perma- los líderes de opinión recoge de algún modo la tradición
nentemente por los m~dios para ofrecer en público sus Creada por los orígenes del concepto en el sentido de
opiniones; ejercen 'una influencia mediatizada sobre el que, al inenos para el caso de los líderes formales aue
conjunto de los ciudadanos ir no sobre grupos específi- son los que actúan sobre el espacio público,ú t~ata 'de'
.~cis. Están más cerctJ del
, periodismo y de los temás que
una elite que, en el fondo, se mueve en la perspectiva
de los dudadano~ l'or' el contrario, los líderes informales de la Ilustración, d,iciéndole al pueblo lo q~e debe

72 73
ANA MARIA MIRAllES Periodismo. opinión pública y agenda ciudadana

pensar solMe los temas puestos a su consideración. al labores de persuasión, esto puede considerarse corno
tiempo qure ejerce influencia sobre el poder. Deposita- una especie de mercenarismo que va de uno.a.otro in-
rios del saw sobre esos asuntoS, periodistas y ciuda- terés sin una coherencia ni un proyecto político. Existe
danos se v<en atraídos por sus opiniones. L~ diferencia otra veta dellohby que tiene que ver con lo que se ha lla-
radica ~~ c;¡ue los líderes de opinión contem poráneos mado movilización de bases, que es todavía peor, porque
se constru;yen en un contexto donde la información lo que hace es involucrar al ciudadano de a pie, después
está diseminada a través de medios masivos de infor- de poner en marcha ciertas estrategias de persuasión,
mación, y, ,por lo tanto, su liderazgo consiste en la in- en la defensa de intereses de ciertos gnmos. Frente a
terpretacióB1 de las informaciones disponibles. salpicado esto ya hay una tradición: especialmente' fuerte ahora
también de: uno que otro dato que hasta los periodistas por medio del correo electrónico. a través del cual se
pide a los ciudadanos que envíen cartas de respaldo o
ignoran sobre los temas.
Otro comentario merecen Jos trabajos de lobby. La de rechazo, sin q].le esto esté mediado por ningún pro-
naturaleza misma del lobby configura una idea de opi- ceso de deliberación ni de conciencia política. Se basa
nión pública marcada' por el objetivo más concreto de simplemente en la adhesión a partir de apelaciones es-
lograr que calen los intereses de diversos sectores, par- , trietamente emocionales, con unos cuantos datos efec-
ticularmente ante 16s legisladores. La mayor parte de tistas que le dan el toque de discurso más sólido.
esos Intereses son privados, aunque evidentemente or-
_cranizaciones sociales tienen como propósito lograr es- ~~~3,.~.JQ,S.~~91~ V
o
pacios en lo público para temas que aparentemente En el recorrido histórico por las diferentes formas
son privados, como la llamada violencia intrafamiliar. de entender el complejo y hasta ambiguo concepto de
Justamente el tránsito desde lo privado a lo público que opinión pública, varias perspectivas señalan que, cdn
han experimentado temas como ése o la discriminación la consolidación de la técnica de los sondeos, la id~a
contra la mujer se ha logrado por un amplio trabajo de cobra un nuevo sentido-~ñ relación' cC;;;-Ia puesta ~rL.
opinión púbi:, >" no solamente se ha desplegado en escena de tln me~a¡:¡i~ni<:>.éapa.z:dei:~coge~ en las socie-.
los medios de comunicación, sino que ha comprendido .~ades masivas las opiniones individual~ ¡je.los ciudada- _
persistente~ trabajos de influencia sobre legisladores y' nosy eXhlbiilaspúblic¡¡gl.mt¡:.adicionadas a tendencias _
. políticos en general. ' , "., '~e op~ñló-íi:§ü_e ':s~~} refl~~_.~k.gy§. kSQded~d
, .. Sin embargo., uno délos problemas está no en el me- plensa sObre aeter.z:r¡!nados asuntos. Aquí opera el espe-
canismosino en 'la forma eri que opera y los actores Jí.SmOd~·úna·op¡ñión colecti~ en realidad es la agre-
.que lo. utilizan. Me refiero a cierto predominio de los ,gación estadística de opiniones individuales.
intereses par\iculares. Si la perspectiva básica es que De una concepción polltica y cualitativa de la opinión
gr~pos de personas'sor contr~tados para desarrollar pública se pasó, desde Ja década de 1970 -cuarenta años

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74
Periodismo. opinión pública y agenda ciudadana
ANA MARIA MIRALLES

Las sospechas que pesan sobre los sondeos son


después de iniciada la aplicación de los sondeos-, a la muchas. Entre ellas, la principal es que realmente no'
leailÍ~a~ió~ de esta nueva forma de opinión pública recogen opiniones sino respuestas a las pregÚntas for-
a:aiada por las empresas encuestadoras, cuyo ~anejo muladas por los encuestadores. Existen muchas dudas
de la estadlstica le dio un enorme peso a partIr cle la sobre la construcción de las preguntas, posibilidades de
ercepdón dominante de estar ante un mecanismo manipulación del cuestionario y de la interpretación
~ientlfico. Esto es lo que justamente Champagne (1998) de las respuestas. Como situación creada artificialmente,
describirá'~omo el inicio de una nueva creencia alre- los sondeos evidencian debilidades desde su concepción,
dedor dei mito de la cientificidad de los sondeos que ejecución e interpretaciÓn de acuerdo con las catego-
esconde su estrategia política. Los politicos y los perio- nas levantadas por los investigadores. .
distas se interesan en los sondeos no por ellos mismos Otra de las criticas tiene que ver con ei hecho de
sino por un determinado contexto de uso. que si bien los sondeos bien aplicados son un meca-
A partir de entonces,1;! constante utilización de los nismo importante para recoger opiniones en las socie-
sondeos ha llevado a problemaiizar esta práctica, que dades de masas, esa identificación del cuerpo electoral
de ningun modo se reduce a los sondeos electorales con la muestra de los sondeos es equivoca, por cuan-
que le dieron origen, al ampliarlos a todos los temas. to no todas deben tener el mismo peso a la hora de
Sin 'embargo,' me parece destacable otro tipo de criti- . emitir opiniones debido a las diferencias en los niveles
cas ~omo el hetho de que su empleo casi cotidiano nos educativos, de información y de cercanía a los temas
-. está presenúndo una versión sondeocrática de la de- consultados. Asi pues, la idea de contabilizar las opi-
mocracia, con. la peligrosa sustitución de verdaderos niones de igual forma a pesar de las asimetnas es consi"
; espacios' de p~rticipación y discusión pública de los clerada una de las debilidades de los sondeos. Algunos
asuntos de interés colectivo. Dader (1990) habla de la estudiosos proponen hacer otro tipo de muestras pon-
• "transparencia :democrática" para referirse al silpgismo ·deradas escogiendo entre personas relativamente co-
que cobra vigencia: si el sistema democrático de~e re~: .' . nocedorasde los temas, para producir una opinión
peto a la opinión pública y si ella se expresa a traves pública que haga mejores aportes sobre los asuntos so-
de los ~ondeos, entonces hay que goben,ar teniendo metidos a esta suerte de escrutinio público que no
· .~n cuenta l~s encuestas. Esta intérpretación muestra la cumple prácticamente la función de permitir a los ciü-
· f~lacia del esquema por cuanto es más una estrategia dadanos colocar nuevos temas de agenda: no abre dis-
· simbólica, cuya c.lave reside ~n el mensaje de.que esta- cusiones sobre temas nuevos sino que se expresa sobre
~os en una de~ocracia porque hacemos sondeos so- los temas que ya están en la arena pública.
· bre mu~hos' temas, les damos visibilidad y:hasla nos Elementos de los cinco momentos se entrecruzan en
amparamos a veceil en sus 'reSultados para apoyar de- la actualidad ya que formas de opinión pública ilustrada
.
· cisiones que fueron tdmadas por otros circuitos.
. .
77
76 G4
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana
ANA MARIA MlRALLES

dominadas por los impulsos colectivos o condiciona-


conviven con los sondeos, las marchas y los líderes de das por la acción de los líderes. Le Bon formula, por
opilüón. Lo 'que me gustaría sugerir'es qu~ ~~ per~odis­ ejemplo, la ley de la unidad mental de his multitudes,
mo público representará una forma de opmlOn pubhca la personalidad consciente que se desvanece en la
más "democrátíca Y que esa idea puede demostrar:,p " multitud y los sentimientos e ideas de las perso~as
partir de ocho rupturas que se desarrollan' ... ' . ' que van todas en la misma dirección cuando se en-
ción a lo largo de los cuatro momentos de la evolución cuentran en la masa. Por eso dice Monzón (1997) que
del concepto de opinión pública. se puede afirmar que el pueblo nunca fue sujeto de
opinión pública, entendida como expresión de un de-
R~ptura uno: sobre los actores de la opinión bate racional sobre los asuntos públicos. El temor del
pública liberalismo a la desaparición de las elites, la defensa
.. ¿Quiénes han sido I?~_protagonistas de lo idea y los de la ley y la autoridad, se agazapaban tras estas des-
procesos de opinión pública, identificados como sec- calificaciones.
tores con un mayor peso en el panorama general de los • En la protesta en las calles la protagonista es una
debates de interés público? masa difusa dentro de la que se destaca particularmente
la clase trabajadora. Unas minorías activas dicen repre-
• 'Enla opinión publica ilustrada, los actores son las sentllr a la opinión pública que se expresa mediante la
elites de los medios parlamentarios y los km,dos, ade- toma del espacio público. La verdadera protagonista
más de los propietarios. La publicidad de las opinio- es, sin embargo, la multitud que representa ,¡na posi-
nes de esos' sectores se constituyó en el primer sen- ción.,de bloque: la clave está en demostrar que muchos
tido histórico dado a la idea de opinión pública. Los piensan lo mismo, aunque el método no sea tan claro
que tenían mayor poder y educación se constituyeron para. mostrar lo que piensa la multitud.
en los que podIan hablar incluso a nombre dd puc- • Los líderes de .opinión de tipo formal, es decir, los que
blo. Ya Tocqueville y el propio Stuart Mili alertaban clásitamente se han considerado como los políticos,
sobre la posible tirania de una mayoría po ce: ilustrada líderes gremiales o sindicales, personajes de la cultura,
y q1.l e sometería a una minoria culta. "Por eso, si la opi- llevan la vocería a través de los partidos políticos, la flJ'!:r ..
nión pública ha de servir para ponerle límites al poder, sa y los portavoces de los grupos de presión. Indiscutible-
hay que poner a raya igualmente a la intransigencia de mente, aquI hay que considerar el peso de los llamados
las muchedumbres." Los posteriores planteatmentos grupos de presión o de lobbying. En cualquier caso,
acerca de la· sociedad de masas no solamente confir- son sectores de la sociedad civil organizada los que
marían esos temores, sino que ya desarrollarían más protagonizan la formación de opinión pública en inter-
fuertes ~rgumentbs para opOl1crse a las mayorías poco locución con el p9der.
ilustradas, definiendo su escaso rigor intelectual, el estar
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78
ANA MARIA MlRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

'~- - En los ~.End!:os de opiniÓn, la masa habla por la via los edificios gubernamentales, los testimonios circuns-
;:; de 'la estadlstica, pero las verdaderas protagonistas son las tanciales y comunicados oficiales. Sin embargo, narrar
. empresas que los hacen y las personas o grupos que el acontecer es algo más que resaltar unos' hechos ais-
I las encargan, pues aunque las estadisticas pueden mos- lados y permitir que los ciudadanos se formen juicios
trar tendencias de opinión, no revelan las opiniones. críticos. ¿En qué sentido sdn lós ciudadanos los prota-

I En la pregunta cerrada habla más el encuestador que


el encuestado, a pesar de los grupos de foco .
.:-- -En el periodismo público, los protagonistas de la
opinión pública se renuevan y se desligan de los ám-
gonistas de la información? Si aceptamos la definición de '
comunicación política que nos propone Wolton, enton-
ces los ciudadanos son protagonistas en el sentido de
que la agenda más débil por el momento es la de la
bitos intelectuales y de poder. La sociedad civil organi- opinión pública frente a la de los politicos vla de los
zada y especiaimente la no organizada son los secto- medios, y es ésa la que el escenario mediático está en
res'a los cuales la convocatoria abierta de los medios capacidad de propiciar y visibilizar. Sin quedarse ahi,
masivos de comunicación les permite vincularse a los el periodismo publico comparte la idea del diálogo entre
temas de interés público y hacer visibles sus opinio- estas tres agendas. El planteamiento es absolutamente
nes mediante un tratamiento diferente de la estadís- histórico. ¿Tiene sentido hablar de la agenda de la opi-
tica de los sondeos: la lectura de las mayorías y de !as nión pública solamente desde una forma de expresión,
minorias; pero además su visibilidad a partir de los los sondeos? A mi juicib, no. Fortalecer los procesos de-
lugares sociales antropológicos representativos de per- liberativos entre los miembros de la sociedad civil es una
files ciudadanos, permite saldar el salto entr~ una con- etapa previa al diálogo'de agendas, Claro, esto pasa por
.1 "\rocatoria masiva y unas apariciones más re~tringidas la negociación de la agenda de los medios desdé lapers-
o perfiladas de los ciudadanos en los espacios de los pectiva del periodismo' público.
a
medios. La aperturá otras voces, la búsqueda perma-
nente de otros. p.~otagonistas de la información, esián Ruptura dos: soorelas formas de
comandadas por la pregunta: ¿quien no ha hablado , la deliheración
aún que deba hl\ce.rlo? Esta idea corre paralela almo Parto de la idea de que para poder hablar de opinión
a lasfuentes'tradicionales y á la 'propuesta de organi-' pública es necesario que haya procesos deliberativos: Lo
zación del tráoajo periodlstico a partir de los lemas y 110 que la hace opinión pública es que sea el producto de
dé la?Iuentés. Esto permite poner en su justa medida la deliberación, y lo que examino aquí son justamente las
las fuentes predominantes en la información y traba~ diferencias en los procedimientos de la deliberación
jar cori enfo!júes más complejos y diversos protago- que pueden hacer más o menos democrática la forma-
nistasde la iriform~ci9n. Es la idea de la polifonia de ción de la opinión. '
., ;
.
.
" .
voces. Las rutinas tra8icionales se han movido entre ,
,
¡
80 81 I
ANA MARIA MIR.\LLES P~riodismo. opinión pública y agenda ciudadana

· • En la opinión pública ilustrada el elemento único necesariamente en términos racionales. Se busca que
es la razón La deliberación se produce entre quienes pue- el ciudadano se vincule a los temas desde su. perspectivas
den sostener un debate racional de las ideas, general- individuales que no son excluyentes de la deliberación
mente en grupos cerrados o distinguidos con algunn . sobre el interés público. El diálogo es el elemento cen-
clase" de saber o actividad. La deliberación tiene lugar 1 tral de la deliberación.
entre pareS, pero esos pares son de alguna manera ex- i.
cluyentes de otros que tengan condiciones diferentes La mayoría de las reflexiones de la ciencia política
para la deliberación. y de la sociología sobre la deliberación están vinculadas
• En las marchas callejeras no hay deliberación: son a la idea de que ciertos grupos específicos, más bien de
más bien expresión de una voluntad colectiva que his- carácter formal, deben tomar decisiones colectivas. Se
tóricamente se va combinando con las posiciones de los le han reconocido a la deliberación por lo menos tres
. grupos que defienden determinadas causas. El verdade- funciones: contribuir al examen de problemas, descubri-
ro mensaje es. como dice Champagne, la manifestación miento de diversas soluciones posibles, pero además y
pública de la opinión con los pies en la vfa pública. Las quizá sobre todo en una versión un poco más "desin-
motivaciones, los intereses? las expectativas son proba- teresada", de modificar las preferencias de los partici-
blemente diferentes porque no han pasado por procesos pantes cuando entran en contacto con las opciones en
de deliberación, a los cuales probablemente sólo llegan concurrencia (Urfalino', 1999: 167). Es justamente ei to-
« los que eStán en la cúpula. . . mar en consideración el impacto de los intercambios
• En el nivel de los líderes de '~pinión no hay delibe- de propósito entre los participantes de un proceso cie
ración porque predomina el dominio temático de 105 decisión colectiva lo que configura centralmente la
/ portavoces ya que se trata de un trabajo profesional de idea de la deliberación. Su definición se ha debatido
" lobbying. Hay representación de !as ideas de un grupo entre la razón instrumental, la razón práctica y propósi-
cuya construcción no está necesari~ni.ente ligada a prác- tos más políticos, como la legitimidad de las decisiones
ticas deliberativas. o la formación de ciudadanos. En todo caso la delibe-

~
.• En la'opinión pública de los sondeos no hay de- ración comprendería no solamente una reflexión sobre
f' liberación: se trata de responder a unas .preguntas ce- los medios sino sobre los fines.
./ rradas con un si o un no. '. Joshua Cohen (200l: 236) afirma que "de acuerdo con
• El.periodismo público intenta llevar la delibera- la concepción deliberativa, \lna decisión es colectiva siem-
ción al ciudadano del común, como ya quedó dicho: pre que surja de disposiciones de elección colectiva
la construcción discursiva de la opini.ón mediante la vinculante que establezcan condiciones de razonamien-
deliberación entre pares, desde los saberes de la vida co- to libre y público entre iguales que son gobernados por
tidiana.·Se delibera én t,érminos públicos, pero no sólo ni las decisiones", y,aspira a mostrar que la dem~cracia
'-
82 83
ANA MARrA MIRAtlES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

erda concepción deliberativa es sustantiva y no proce- • Disminuir la racionalidad limitada: al discutir con
dimental. La idea de ser gobernados por las decisiones. otros s~ pueden aclarar las consecuencias. posibies· de
tomadas colectivamente remite a la idea rousseauniana las opClones que se discuten por medio del interca~1-
de la democrncia. Al estar relacionada con los procesos de bi~ d~ opiniones. Un individuo enfrentado a su propia
decisión colectiva, la deliberación .ha generado argu- opmlon no puede ver tanto como lo harfa si intercambia
mentaciones ·entre los académicos en torno a la jus- pun tos de vista con otros. De ahí pueden surgir altema- .
tifi¿ación misma de este procedimiento si ya existen tivas o jnclus~ problemas que no óe habían contempla-
mecanismos comó el voto. Urfalino afirma qUe la efi, do a~te~. El ejemplo clásico es el del juego de ajedrez,
cacia de la política y la formación de nuevas proposi- que sm Información por revelar porque toda está enci-
dones son dos argumentos a favor de ia deliberación. ma de la mesa, fuerza a los jugadores a examinar por
El primero tiene que ver con la forma en que es ejercido adelantado las diferentes consecuencias de las andones .
el poder político a nombre del interés público, y recu- que se van a tomar después de la reflexión. Se desarro-
pera la idea sustantiva de la democracia de Cohen. La Ua la capacidad de ver las cosas desde la perspectiva de .
segunda está relaCionada con los efectos creativos de la otros. Cuando la deliberación se da en instancias for-
discusión en grupo. Dentro de las justificaciones para males de representación política, es grande e! riesgo de
el empleo de la deliberación, se encuentra un variado que los participantes apelen a lo que diversos autores,
}epertorióde razones que bien podrían estar coman- especialmente Jan Elster, denominan la argtlmentación
dadas por ia·pregunta de Fearon (2001: 65): "¿Cuáles estratégica, que se refiere a la exhibición de unas razo-
.. serían las razones válidas que un grupo de personas. nes en público diferentes de las que en privado mar-
can la deCisión, para guardar las apariencias. El dilema
.•/ . pódria tener para debatir determinados temas antes de lo resuelVen reforzando la creencia en el sentido de que
tomar una· decisión colectiva, en lugar de limitarse a
vbfar o emplear alguna otra regla decisoria que no im- la deliberación realmente contribuye a ir sacando de!
pliqu~discusión?"·. Él ofrece seis razones para justificar intercambio entre las visiones individuales una visión
.Iadeliberación: más pública ycolectiva sobre los asuntos mediante
el debate. Además, cuando la deliberación se da entre
.• ·Reve!ar"información privada sobre las preferenCias ciudadanos dei común, los intereses son tanheterogé-
de las·persoñas·del"grupo de tar fo'rma que muestren neos",! cambiantes, la distribución de 'intereses puede
las razones individuales y ·enriquezcan e! acervo de cambiar tanto de una decisión a otra, que el riesgo de la
. opiniones sobre el tema. Expresar diferentes niveles de apelación a este tipo de argumento queda notablemente
intensidad de las preferencias, sentimientos fuertes o reducido.. .
m;'frente· a ellos se qmvierte en factor importante para . • Estimular la justificación de las demandas: si una
. . I • .
la reflexión y posterior'toma de decisiones. decisión se somete ,a votación secreta, el participante
, .
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ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

no tiene que justificar su elección. En cambio, en la • Mejorar las cualidades de los participantes: inde-
deliberación de grupo, debe argumentar con razones pendientemente del resultado de la deliberación en la
por qué piensa algo en particular. Esto favorece la de- toma de una decisión colectiva, la delibe~ación en grupo
liberación en términos públicos, por cuanto pone lími- contribuye a la formación ciudadana, al desarrollo de
tes a los egoísmos y a las miradas individualistas por la destrezas para entender la complejidad de los proble- .
presión propia de estar razonando ante otros miembros mas públicos, a escuchar razones contrarias a la propia
del grupo. y a allegar, en muchos casos, información que se des-
• Par legitimidad a la decisión colectiva: por el sólo conocía sobre la forma de gestionar lo público o datos
hecho de haber tenido la oportunidad no solamente más puntuales sobre el tema en particular que se discu-
de participar ene! proceso de decisión, sino especial- te. Esta justificación me recuerda la· idea de Cristopher
mente por haber podido expresar sus propias razones Lasch (1995) cuando afirma que la necesidad de infor-
y haber sido escuchado, e! participante tiende a apo- mación surge de los procesos de participación, y con
yar el resultado de la deliberación, así le sea adver- ello quiere invertir un poco la ecuación tradicional de
so. Desde el punto de vista más político, la puesta en privilegiar la información per se como un factor de ca-
marcha de decisiones tomadas por el poder resulta lidad de la opinión pública.
muchas veces traumática para los ciudadanos, si no • Porque es lo correcto independientemente de los
. está precedida por un proceso de deliberación que le resultados de la discusión, porque debatir es la mejor
permita participar y, en el camino de la deliberación, manera de comprender los asuntos, porque, como lo
examinar ampliamente las razones desde diversos dirá el propio Yankelovich (1991: 215), eljllÍLÍO es. una
puntos de vista;'de tal manera que incluso acabe en- forma genuina de conocimiento.'
tendiendo los argumentos para apoyar la medida. No
se·trata de manipulación. Se trata de prep;lrar razona- Se ha llegado a decir que la deliberación no susti-
blementea los ciudadanos. justo eso sucedió con um) tuye al yoto, pero es un requisito previo a la toma de
de los proyectos de Vóces Ciudadanas cuando se en- decisión individual sobre la base del voto secrete. Cohen
contró que .la mayor parte de las resistencias ciuda- (2001) sostieneque los .ciudadanos son capaces· de
: danas frente a la instalación de parquímetros en la
ciudad de MedelIínobedecían, no a uri·desacuerdo 6 Basado en Habermas, distingue entre la racionalidad in;tru-
de fondo sobre la necesidad de controlar el abuso de meptal y la acción comu.nicaliva. para SUStentar el valor de· la cons-
los automóviles particulares al invadir los espacios trucción del juicio público ligado a los propósitos humanos, teniendo
como punto de partid" los actos de lenguaje, el diálogo de la gente
públicos, sino a·la forma de solución concreta adop-
que se comunica Con otra para lograr el entendimiento mutuo. Para
tada por el gobierno
,¡ .
local y a la ausencia de discusión esto se le resta énfasis al conocimiento basado únicámente en la ló ..
sobre el tema. ; gica y el análisis. il1dependientementc de los propósitos humanos.'

86 87
.,
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión publica y agenda ciudadana '

reconocer razones que. contradicen las propias en sus n:u~ diversos sectores de ia sociedad. Su planteamiento
preferencias e intereses anteriores a la deliberación y que b~slco consiste en que no hay que oponer el conoci-
logran jerarquizar alternativas según un orden de im- mIento de los líderes al de los ciudadanos, sino b~scar
port¡¡¡¡cia aportado por la deliberación. Para ello es impor- un terreno común en donde se discutan. No obstante
tante que la deliberación no se plantee como un juego en sus ideas es claro que busca más espacios para qu~
de suma cero, porque: ante la posibilidad de salir per- las perspectivas ciudadanas sean entendidas, reconocien-
diendo o ganando todo, se desfigura por completo. do que han sido tradicionalmente excluidas. .
La deliberación contribuye a clarificar los vínculos
de lo individual a lo colectivo. La negación de los in- • Cuál es el punto de vista inicial de los ciudadanos
tereses y sentimientos personales sobre los temas im- para que los lideres aprendan a comenzar donde los
pide la conexión de los ciudadanos con los temas y un ciudadanos comienzan. .
t.ánsito razonable de lo privado a lo público, como si • No depender de los expertos para la presentación
se tratara de ciudadanos ideales que deben poner de de los temas de discusión. El uso de la perspectiva.y la
antemano a un. lado sus expectativas personales para jerga de los expertos hacen las veces de gatekeepers que
entrai' en los terrenos sagrados de la deliberación pú- ImpIden el lIbre acceso. Ninguna fuerza es más podero-
blica. to que sucede en el debate de grupo es que los sa para distinguir entre incluidos y excluidos que ésta.
intereses individuales, al salir a la luz.y ser conrronta- • Saber dónde están las preocupaciones de la gente
< dos cdn los intereses de otros, ayudan a abrir un espacio y asumirlas antes de discutir cualquier· otra faceta es.-
para lo común. Si los intereses particulares persisten, pecífica del tema. Si no se toman en cuenta estas preo-
es que~la deliberación no estuvo bien hecha. La delibe- cupaciones y sentimientos, lo que llama Yankelovich
ración'de grupo es, entonces, más la in teracción que la "una idea fija", la deliberación no es posible.
adición de reflexiones individuales, y además cada de- • Incentivar al público mostrámlole que alguien
liberación individual integra una percepción sobre la . pone atención .. Puede que los analistas ·razonen sobre
discusión colectiva a la cual ella contribuye. la deliberación altruista y desinteresada, pero cuando los
Yankeloyich (1991: 160-175) rel1exiona sobre la .. ciudadanos se deciden a hacerlo es porque tienen en
. fo~ación del juiciopúbii~~'cómo una forma de cono- mente la idea d~ser escuchados por alguien con poder.
cimiento'y propone diez estrategias para superar el • Limitar el número de temas a los cuales se le debe
abismo entre las decisiones de los I[deres y las expec- prestar. atención al mismo tiempo. Se trata de focalizarse
tativas ciudadana·s, para favorecer procesos de toma de en las prioridades dentro de la complejidad de los temas
decisión de carácter público, no en el sentido de ser tratados. De lo contrario, la discusión puede ser desor-
tomadas por funcic:;pa¡;ios del Estado, sino que impliquen denada, improductiva y pierde el norte. Identificar las
la consideración ?e Ids intereses públicos inclusivos de prioridades es el propósito central de la deliberación.

88 89
ANA MARIA MlRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

' .• Tener opciones para discutir. Los debates excesi- cualificada que emerge cuando d ciudadano se conecta
vamente abiertos no favorecen la formación del juicio con los asuntos, los considera desde todos los puntos de
público, La determinación de opciones más especificas vista posibles, comprende a qué elecciorie; 10 lleva y
para e1.~ebate con el examen de sus pros y sus contras acepta las consecuencias de esas elecciones, Por eso el
ayuda en la construcción de los consensos, juicio público implica reflexiones que tienen que ver
o Discupr sobre los varares implicados en las op- con los valores y la ética, asuntos que jamás saldrán re-
ciones, Si no se debaten los valores, el establecimiento nejados en la lógica predominante de los sondeos,
de lo preferible --central en todo proceso de argumen- Lo que en mi opinión está en el centro del debate
tación- 'se dificulta o puede quedar con bases poco só- para el periodis'mo es la idea de cómo la deliberación
lidas. Mientras no anoren las tensiones básicas que en contribuye a construir la visión pública de los asuntos
términos de valores hay en las visiones ciudadanas, no entre los ciudadanos del COmún, En este caso no se trata-o
se habrá dado una verdadera discusión. ria de la toma de decisión colectiva más que por un solo
o Evitar las posturas contradictorias, la pereia en la aspecto: si hay alguna búsqueda de consenso, está re-
confrontación de las ideas, Sucede con cierta frecuen- lacionado con la construcción de la agenda ciudadana
cia que los ciudadanos defiendan ideas no solamente que será visibilizada en los. medios de comunicación y
opuestas sino excluyentes la una de la otra. Esa COn- puesta en interlocución con el poder. No es, pues, la
frontación no solamente es necesaria, sino que ayuda toma de decisiones formales lo que marca la deliberación
'a determinar las consecuencias de las propias opinio- en el periodismo público, Sino más bien sus propósitos
nes y de las decisiones. Es quizás uno de los efectos de formación de ciudadan(a y de agenda ciudadana,
I ' más' importantes de la deliberación: afrontar la irres- Las experiencias de Voces Ciudadanas con la delibe-.
(
ponsabilidad ciudadana en lo público haciemlo que ración han demostrado que el carácter de las reflexio-
reflexione sobre las consecuencias que se derivan de nes está muy emparentado;con la cultura local y haSla
sus propias opciones, nacional. El aprecio o no d'e la cultura oral, las formas
o Cuando hay dos valores en conflicto, la resolución de expresión, la valoración de los aspectos pragmáti-
debe preservar algunos elementos de cada uno. cos de las opciones son dementas muy claros en la
o El tiempo es un factor clave en la comunicación ciudad de Medellín que se seguirán explorando en aras
cuando se espera la formación del juicio público entre· de potenciar más la deliberación,
los ciudadanos, Los lideres deben dar un tiempo gene-
roso para que esto suceda, Ruptura tres: sobre las formas de'
. representación
El juicio público difiere radicalmente de la opinión Es inevitable que en los procesos de opinión pública
pública de los. sonde'os; Se trata de una opinión pública haya alguna form~ de representación y aunque algunas

90 91
,
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

estrategias deliberativas se acercan a la participación de ~vales para el desarrollo de su carrera. En cambio, ~I'
directa, se trata de examinar cómo al hacer su apari- caracter de esa representación es profesional en el caso
ción en la eScena pública la representación deesa opinión de las oficinas de lobbying porque ese es su 'm~dus vivendi.
es definitiva. En~endida como una actividad general, ellobbying es~
lana exento de consideraciones ideológicas sobre [05
• En la opinión pública ilustrada, una minoría en lemas y pondria todo el énfasis en [as estrate"ias de
calidad de elite asume la representación de unos inte- persuasión. Esto, independientemente de que h~Ya or-
reses aparentemente universales, pero que en el fondo ganizaciones sociales que producen reflexión y discur-
trabajaba a favor de los intereses de la naciente bur- so y sean asimismo las encargadas de desarrollar'la
guesía, como lo reconocen Habermas (l993) y Fraser persuasión por sí mismas,
. (1997: 103), por ejemplo, esta última mediante una agu- <9.. ' En los~ no hay representación sino prin-
da clitica a la idea de una sola esfera pública y la nega- CipIO de representatividad mediante la extrapolación esta-
ción de múltiples esferas públicas. Aquí estamos ante dí~lica de las opiniones de la masa. La muestra represen-
una representaCión de carácter político: los parlamen- tativa habla por el conjunto de la población a manera de
tarios y los periodistas protagonizan la formación del abanico de las tendencias de opinión. Los resultados
discurso público. de los sondeos no desarrollan compromisos entre quie-
• En las marchas callejeras contemporáneamente los nes los hacen y quienes los responden. Solamente hay
voceros'se convierten, en virtud incluso de los propios unas normas para el trabajo científico y ciertas reglas
medios de comunicación, en los representantes del para su difusión, que en muchas partes está reGulada.
',( . "mensaje de las multitudes que marchan. Pero más que En e! principio de representatividad, para decirlo lnÚS' o

representantes de las ideas de las marchistas, son cans- claramente, la construcción de! todo por una adecuada
ttu~tores de un discurso que aspira ¿lliderazgo. No
o
selección de la parle, es e! elemento central de su legiti-
hay una representación formal, sino el desarrollo de la midad, que por otra parte no va más allá y por lo tanto
. estrategia de la vocerfa de carácter social y político. no representa sino que literalmente difunde las respueS-
• Los lideres dicenrepresentara determinados gruPos
o o •
tas de la masa aglutinada de esta manera particular.
o y esa 'representación está basada no solamenteet1 el sa- , '. 'Se busca la expresión abierta aunque' mediatiza-
o ber
y la técnica, sino en la capacidad de persuasión sobre da.d~ la ciudadanía, apelando al principio de represen-
los órganos' de decisión política. Hay aqui una represen- tatlvldad de las tendencias de opinión ya,l lugar social
tadón más bien' formal en espacios públicos restringidos antropológico entendido' como e! trabajo en lo micro,
relacionados con las esferas de influencia y poder. Parti- cOfl perfiles ciudadanos que son representativos de
cularmente, los lílieres de carácter más político derivan conjuntos que guardan similitudes y que permíten por
de la representa"ión beneficios en términos de votos o lo tanto esta asoci~ción. Es una representatividad que,

93
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

más que atada a lo polftico solamente, está ligada a las y por lo tanto, el espacio público ffsico se convierte
identidades "urbanas múltiples y variadas, y es por 10 aquí en idea central. Es a la vez vehículo y estrategia.
tanto simultáneamente cultural, basada en mecanismos • Lo público se fragmenta porque diferentes sectores
para l~..directa participación ciudadana que se combina tienen visiones y reivindicaciones diferentes, y por lo
con I~s formas representativas del trabajo a partir de tanto, se convierte en el escenario de la disputa. de in-
tendencias de opinión. El trabajo con la deliberación tereses. Es depositaria de la idea de lo público enten-
contribuye ~ darle legitimidad al proceso. dido como el espacio de negociación de los intereses
diversos y contradictorios. Hay algo, sin embargo, en
Ruptura cuatro: concepción sobre lo público el liderazgo de opinión que hace sospechar que la bús-.
queda de consensos apunta a encontrar algún lugar en
El adjetivo "pública" que califica a la opinión es un
lo público para las posiciones que son expresión de los
elemento defínitorio, en mi concepto, de una idea de
disensos, pero no es tan clara la idea de construir el in-
opinión democrática vinculada .a los intcreses comu-
terés general. No parte -no puede partir- de una idea
nes, pero al mismo tiempo es el que ha permitido una
preconcebida del interés general: es en su ambigüedad
mayor manipulación, en sentido contrario, de los fe-
en donde encuentra el espacio para situar otros intereses
n'ómenos de opinión.
o para mantenerlos frente a la emergencia de nuevas
inquietudes. La distinción entre la defensa de intereses
• En la opinión pública ilustrada predomina la idea
privados y la construcción del interés general sigue
. de lo que se hace público: se representan las opiniones de
siendo en mi. concepto bastante ambigua. El líder 10
las.e1ites en público y es en esa exhibición donde el vul-
es justament~ por la defensa de unas ideas a las que·
go va a encontrar las orientaciones básicas para la vida
difícilmente renUncia, salvo que se trate de otro tipo
en común. Lo público está irremediablemente ligado a
de liderazgo, más relacionado con el de las organiza-
I~ naciente burguesía y su proyecto de modernidad.
ciones sociales.
inclusiva solamente de los sectores económicos, socia-
les y políticos ya señalados. W.I. . Es diflci~ intentar es!abl~~~!!!l2~mit!o_~e.!º_PJ)­
/.~Iico en los sondeos de opmlOn, porque eJL~!.los~
• La' torna del espacio público es la materialización
. ... 'dominan los efectos áClap;ili!icidad de los _r~sJJ¡La.dº~
de I~opi~ión de cierta forma también publicada en las
sob;etemas de actü<!!lºªd.e interés J2.úblico. La¿e.I~cci<5? __
calles' mediante la expresión directa. Lo público es el d-;;--I~;-t~!1l-~.? que suelen indagar los sondeos y el he-o
lugar en donde se. visibilizan los asuntos. Es una alter-
cho de que pretenden ejercer una il}nuens:j~",~n el esp-ªCÍQ".
nati;"a ante'la ausencia de otros espacios para la nego-
público s09.!:.~ lo~ responsables de acciones políticas o
ciación de intereses. Esto e~tá relacionado con actores
agitar las ap"~st~~kpor~es, no cOnlri!J~y.=-~.\l!.i~~~~
tra¡Úcionalrnente e:¡;cluidos d~ esos otros espacios más
temente a la ~reac¡ón de un sen¡~aeló público. sino:
racion~l~s y formales para la publicación de la opinión,
. ,

94 95
ANA MARIA MI RALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadána

que tiende a tomar como asuntos de interés las posi- • El debate se centra en tomo a cómo informar sobre
ciones de quienes están en niveles de poder, para ha- estas apariciones en la via pública y cómo expandir ¡os
cer una evaluación desde la ciudadanía, que tiende a efectos de las marchas. Producir hechos de comuniéa-
reforzar..movimientos de opinión previamente puestos ción es como se le conoce contemporáneamente ~n
en marcha por una combinación de las informaciones especial, a partir del trabajo de los movimientos so~ia­
i de los medios en relación con quienes ejercen el poder. les. Los medios se concentran en el registro del hecho más
~ • Se define 10 público como lo compartido, lo común, que en el testimunio del hecho. Los marchistas han ido
lo visible y lo manifiesto. El periodismo público se ori- perfeccionando técnicas para lograr espacios adiciona-
gina en esta concepción y uno de sus objetivos princi- l~S en los medi~: de comunicación, y en ese sentido,
paies es la f.<?rmación de opinión ~Qlif-"Ul1.edi.ante tienen una re1aclOn más pragmática con la inform2ción
proceso~duicliberacjón ciudadana. Un sentido de lo de la cual esperan derivar dividendos políticos enten~
público que va más allá de lo publicable y e;:<tiende sus ~Idos como b visibi~idad de sus reivindicaciones y la
fronteras a las de la filosofía política. Idea de la manifestaCión de su poder en contraposición
. ., , ~
7
con el poder político o económico
Ruptura cinco: el papel de la información • Simbiosis entre las necesidades informativas de la
en la construcción de opinión pública prenSa y los lIderes de opinión e'n muy diversos campos,
r ." Ya hemos dicho con Sartori que la opinión pública Los lIderes de opinión proporcionan a la prensa la ilusión
'consiste en la interacci6n de flujos de información y de de estar informando sobre el conjunto y, por ello, son las
opinión. La adecuada cadencia de las acertadas dosis fuentes usuales de la información. Desde la perspecti-
de información y de opiníón es la clave, entonces, pam va eJe, los líderes de opinión, la información es relación
/ laconstrucción de opiniónpública. y visibilidad de ellos en su calidad de lIderes. También es
mecanismo de presión: su visibilidad permanente se con-
• La información está concebida como una nueva vierte en un~ contrapunteo o en una posición ,de poder
. fuente d~ :legiÚmidad de poder político. Hay que re" desde la cual negociar más cómodamente sus intereses.
"cordar' que sesalíade u!1aépoca.!':n. que predominaba .' 'E.l son~eo es un mensaje de opinión con ropaje in-
elsecreto, No s~rá hasta la sociedad de masas y su co- formatIvo diseñado para tener impacto en el poder y, en
r;~l~tb, 'la coinunicaclón de' masas, que se libere lo; in- el caso de los sondeos electorales, en las posiciones del
formacÍón de i~teres general para públicos abiertos y público. En pocas palabras, busca producir efectosen el
diversos, fenóni~noque corrió paralelo a la necesidad campo político. Su relación con la información es escue-
de"sostener los medios económicamente. Pero en la épo- ,ta: crean la noticia a partir de los temas de actualidad. La
ca f~ii.dahte 'd~ 'la n9t:ión de opinión pública ilustrada, actualidad es justamente el elemento central de su re-
a la iriformación tiene ¡¡cceso una minoría: lación con la información: están a la ~aga de ella para

96 97
A¡'¡A MARIA MIRAllES ' Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana .

1
producir sus mensajes. Viven además de la información: ;'1 Cada 'mundo' se describe con e! recurso a relatos que tie-
en ella basan su existencia, su poder, casi su legitimidad. nen estructuras narrativas diferentes". Esos dos mundos
Sin la información no serfan los sondeos lo que hoy son. son. el de! acontecer sociopolítico y e! de la vida cotidia-
'. • El p~riodismo público pretende aplicar la lupa a na, que parten de la drástica división que ha hecho la fi-
ciertos t~mas comunes de conversación y elevar el ni- losofía liberal entre las esferas pública y privada, y copia-
vel de los contenidos informativos con una idea en da por los medios de comunicación. No hay posibilidad
mente: proporcionar elementos a las audiencias para de intersección d.e los relatos sobre los dos mundos bajo
participar en el debate de los temas de interés público, esta perspectiva. Mientras el relato sociopolítico se ocu-
La perspectiva no es inmediatista, sino que prolonga pa de la fragilidad de las instituciones políticas y, por lo
los.ritmos de la información periodística estilizándola tanto, su fin último está orientado a lograr su fortaleci-
mediame un fino tejido de noticias, crónicas, diversos miento y hasta su supervivencia, los relatos de la vida
tipos de relatos y entrevistas en profundidad. Estos pa- cotidiana privilegian el enfoque sobre la debilidad de la
quetes informativos son los que hilvanan la discusión naturaleza humana y por consiguiente, su labor de me-
pública, llamando la atención sobre los temas, mante- diación es lograr que esos impulsos yesos deseos que-
niendo esa atención, visibilizando las voces de los ciuda- den dentro de los limites de unos valores socialmente
danos y articulando las formas participativas a los re- compJrtidos. Específicamente, el ciudadano privado
latos. Sin una buena base informativa, la participación aparece, como ya lo hemos dicho en varias ocasiones, en
es débil y no conduce a ninguna parte, antes bien contri- un rol de víctima o de victimario. Un ser débil a merced
.buye a consolid~r la idea de un ciudadano ignorante y de fuerzas de la naturaleza o de otros congéneres,.o un
. poco apto para participar en los asuntos públicos . ser malvado que atenta contra sus congéneres y c9ntra
./
e'
las normas. lncluso hay quienes han llegado a afirmar
La labor de deconstrucción de los productos comu- que las páginas judiciales constituyen la sección social de r~
nicativos de regular aparición en los medios masivos los pobres en los medios, únicos espacios en los q~e re-
, de comunicación, realizada por el sociólogo Manuel ciben cierta atención y conquistan el espacio público.
Martín Serrano, unida a la experimentación con los El relato sobre el acontecer sociopolítico varia en-
proyectos de Voces Ciudadanas en Colombia, me per- tre el conflictó y el consenso, va tras la búsqueda del
, mite empezar a pensar en la posibilidad de producir incidente, del problema, del malestar, para que puedan
transformaciones en los formatos periodísticos, especial- ser detectados, y además contienen referencias explícitas
mente pa'ra dar cuenta de io que sucede en la vida local. ,o implícitas a los mecanismos por los que podrán ser su-
peradas esas adversidades (Martín Serranq, 1'., 320).

t
artin Serrano (1993: 311) dice: "Los medios organizan
la visión de la realidad en ámbitos cuidadosamente sepa- Su forma básica es el ritual: los géneros periodísticos do-
.!. rados.a nivel narratifo,¡que he denominado 'mundos'. mestican la realidad, lo imprevi~to en unos 'formatos

98 99
ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión pública y agenda óuda&ma
9,
que, a fuerza de su uso cotidiano en los medios de co- Por otra parte, el estilo periodístico se ha caracteri-
municación, especialmente del formato de la noticia, zado por un lenguaje expositivo que apela a la racio-
generan unas formas homogéneas de lectura de la rea- nalidad desde la prensa escrita, tendencia 'quebra(la
lidad. L.9 más importante de la llamada por Martín solamente por el lenguaje del entretenimiento que pre~
Serrano mediación estructural es que, justamente, en la domina en la televisión. Los relatos impersonales con
forma de! relato, en sus elementos estructurantes yen su un encadenamiento de datos y la visibilización de fuen-
orden invariable, los hechos considerados por los pe- tes autorizadas, han sido la tradición.
riodistas como noticia, que en realidad son rupturas La forma básica del relato en el periodismo públi-
dd orden social, aparecen bajo esta fórmula ritual. in- co es el estilo conversacional porque su mediación
variable, permanente, predecible, como un poder orde- básica es la interlocución. Poner ai ciudadano en el
nador de·la realidad. La forma narrativade.la gesta es la centro significa reinvenlar la forma de relatarlo. De-
que predomina con su capacidad de resaltar a los héroes jar de ser una voz que de vez en cuando es citada
y sus hazañas, o. a los. ántihéroes. por el periodista como testigo de los hechos o como
Cuando se narra e! 3contecer de la vida cotidiana, el víctima de situaciones, y pasar a ser una voz con dis-
eje son los enfrentamientos person·ales, y su objetivo curso sobre lo público implica transformaciones en
básico es lograr que estos conflictos. se mantengan en el estilo expositivo, en los actores y las estrategias de
. h~sfera privada. Por dIo, su forma narrativa básica es la reporteria. Pensar que podríamos acomodar al ciu-
: parábola, que, con moraleja y todo, se presenta como dadano en la crónica sería deJ'ar sin lOcar los bvéneros.,
un referente de 10 que debe y no debe hacerse en re1a- además de apostarle a la parábola, ésa que diseca el
,¡' cfón con los valores. socialmente compartidos. Aquí en- caso del ciudadano individual y, con el pretexto de
tra en juego la mediación cognitiva para innuir sobre mostrarlo en público, dejar ejemplo de lo que debe o
las interacciones y las creencias de la gente. Su fllnción ,no debe hacerse .
de ejemplo es lo esencial. . La función mediadora también estará determinada
Desde eIpÜÍlto de vista de! periodismo público, ya por las funciones de la comunicación politica como es-
hemos dicho 'que la noticia es incapaz de leer los proce- pacio que permite el enfrentamiento de los discursos
'sos ciudadanos. incluso el formato dda gesta hademos- sobre los temas polémicos de actllalidad en un~ di-
trado su incapacidad para narrar ·los asuntos urbanos. ... mensión dinámica que abre, debate y retira los temas
La localidad raramente produce noticias; es básicamente , de la agenda pública. '
un proceSo.' Por eso, la g~sta no en~uentra la ciudad. Desde nuestra perspectiva, la calidad de las infor-
No es capaz de leer a sus ~ctores ni sus corrientes pro- maciones, articuladas o no a Voces Ciudadanas , debe
fundas. Y la parábojtl nphalla al ciudadano, lo anula, 10 tener las siguientes características:
. en
moldea. a su manera, . lugar de
.
tomarlo tal como es.

100 lOl
ANA MARrA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

Un sentido de 10 público que atraviese los temas de • Lo público como la intersección de lo que hace
la agenda periodlstica, el enmarcamiento de esas infor- el gobierno, lo que ven los periodistas y la agenda ciu.
maciones en términos públicos, la visibilidad de lo que dadana. '
hace el,poder, el sometimiento de lo privado a lo pú-
blico y" las formas de conexión de la ciudadanía con lo Estilo:
público, • Apelativo
El desarrollo de destrezas en los campos de la re- • Motivacional
porterla, que apunte más a los temas que a las fuentes, • El "nosotros" incluyente ocasionalme!1le
más a la investigación y menos a los testimonios noto- • Conversacional .
rios; hacer más énfasis en modelos etnográficos de' ob-
servación de la realidad, nuevas estructuras narrativas Estrucwra:
que si bien no pueden sustituir, al menos que sí enrí- • Titulo no necesariamente informativo: desde la
quezcan el abanico tradicional y la contextualización perspectiva de la ciudadanía no hay que dar noticia,
de la información, con la sola excepción de la emergencia de la agenda
la ética cívica y la ética profesional. ciudadana. Se pueden formular preguntas para conectar
a los ciudadanos o exhibir puntos de vista que se hayan
Los elementos de una nueva narrativa periodística ido recogiendo en el proceso.
, sobre lo urbano, en un primer acercamiento, 5eran éstos: • las nuevas 6 W
• Pregunta: el informe tiene un final y ese final debe
, Actores;' ser un nuevo comienzo. la pregunta es una de'la formas
/ , • Ciudadanos del común que despliega el periodismo público para mantener a los
• Colectivos de la sociedad civil ciudadanos conectados con un diálogo público.
• Lugares sociales antropológicos • Foro mediatico: consiste en la presentación de los
• Mantener siempre la pregullla: ¿quién no ha habla- Plintos de vista de diversos y asimétricos actores, de tal
do aún? forma que no solamente se comprendan sus respectivas
posiciones, sino que se reserve un lugar en el centro para
Enfoques: mostrar los puntos de acuerdo y de desacuerdo. Siempre
• Puntos de vista de la ciudadanía con la pregunta en mente: ¿qué es lo que está en juego?
• Enmarcar en términos'públicos: ¿Dónde está lo
,público? ¿Quiénes son los stah~holders? ¿Qué está en El marco temporal estaria más allá del corto pla-
,
juego? ¿Esta información le proporciona elementos al
,
zo delo urgente en los relatos socio políticos y más acá.
ciudadano que quIera! participar? de la narración de la vida cotidiana: seria el plazo'

102 103
. ANA MARIA MlRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

neCesario para el surgimiento, el desarrollo y la desa- más con el "estar ahí" antropológico. Además, es nec~-'
parición de un tema polémico de opinión pública. sario aceptar la critica de Luhman en el sentido de que
los periodistas trabajan con el setenta por dento de la
Tésnicas de reporterfa: realidad preconstruida. .
• Temas y no fuentes: nueva racionalidad que im- • Entrevistas en profundidad: un cambio en el in-
plica la ruptura de esquemas mentales que podría y terrogatorio periodístico, una forma más conversacional
debería derivar en un cambio en la división adminis- y mayores espacios para escuchar al otro en la capacidad
trativa de las salas de redacción .. que tiene de construir su propio discurso sin tanto
, Complejización de la verdad como un proceso de control del periodista. La entrevista periodística atravesa-
construcción social, sin perder la referencialidad de los da por la lógica de la entrevista en profundidad es la
hechos. verdadera forma de escuchar al ciudadano como lugar
social. .
• Polifonía: la confrontación de diversos discursos
para lo cual es indispensable que los diversos públicos • Más investigación, menos testimonio. Todo buen
no sean subsumidos por un público hegemónico. Esto no periodismo público tiene un fuerte componente de lo
significa que haya una renuncia a la construcción de mejor del periodismo informativo. Investigación bien
consensos. Se trata de partir de supuestos que íaciiiten . hecha, tratamiento del detalle, perspectivas creativas
la búsqueda más abierta de esas otras voces, y la cons- para enfocar los' temas.
" trucción de públicos tan diversos c~mo las audiencias , Deliberación: la deliberación no solamente per-
mediáticas. Así, la deliberación y la conírontación de mite la construcción de consensos, sino la construc-
diferentes. posiciones podrían tener escenario en los ción de identidades o la reconstrucción de discurso<
.1 medios de comunicación. como sucedió en 'el proyecto Voces Ciudadanas iVi;~
• Mapa cívico: se basa en la idea de un period ¡smo el centro!, que replanteó de forma revolucionaria, y a
qué establece puentes y que sin pasarse indebidamente a partir de sus protagonistas, el discurso sobre indigen~ .
la esfera de la acción sí provee los insumos necesarios cia y sobre venteros ainbulantes.La indigericia como
para que otros que quieran lo hagan. Adopta como prác- estilo de vida o la percepción de espacio público y ci~
ticaparalela losesquérnas netamente informativos, y servicio al diente, se convirtieron, respectivamente,
. espeCialmente en los participativos, la realización de en Quevas miradas aportadas por los ciudadanos so-
: un mapa con todas las instituciones y/o personas que bre esos dos temas. De la heteropercepción a la auto-
estén haciend6algo sobre eJ'tema tratado, con sus te- percepción puesta en escena en el espacio público.
.Ido nos y direcciones. '. . De los otros que hablan sobre nosotros al nosotros
• Observación etnográfica: el periodismo tradicional que habla .
se ha burocratizad6 y ,por eso se hace necesario trabajar

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ANA MARIA MIRAllES Periodismo, opinión publica y agenda ciudadana

Ruptura seis: sobre la relación con el poder ordenan. Permanentemente están evaluando al poder
Los alaores que participan en los procesos de opi- y pretenden ser su fuente de legitimidad .. Lejos, para
nión pÚblica se relacionan de maneras asimétricas con poder negociar, y cerca para poder influir. El movi-
el podei_ La relación no siempre es critica; como ya se miento es de vaivén y está sujeto por completo a las
vio, es po!ible que la opinión pública sirva para reforzar toyunturas políticas.. _
el poder y-por lo tanto el tema de su independencia • El periodismo busca la gestión democrática de lo
crítica siendo un ideal. . público en la ciudad, lo cual a veces lo coloca como
contrapoder, según si el contexto político es autorita-
• L1 relación con el poder en el contexto de la opi- rio o no. Introducir las perspectivas ciudadanas en la
nión pública ilustrada es muy cercana, pues se trata de agenda pública es un proceso no exento de conflictos
la creación de una nueva forma de legitimidad politica y de lucha por espacios de poder entre quienes han
trabajado tradicionalmente por el favor de la opinión
que encuentra en la opinión pública así definida el
pública: los políticos y la prensa tradicional.
principal de sus soportes, paralelo al poder económico.
No en vano lQs estudiosos de la modernidad han identi-
Ruptura siete: los lenguajes de la opinión
-
ficado la opinión' pública como un tribunal de minorías
intelectuales que se erige como instancia crítica del po- pública
der, según sea para aplaudirlo o para censurarlo. Lasrelaciones históricas entre poder y lenguaje han
• Las marchas callejeras suponen un reto a las vi- sido demostradas por muy diversas disciplinas. La opi-
siones dominantes y a las prohibiciones. Se definen nión p\Íblica definida como discurso y formada inclu-
por esencia en la oposiciÓn al poder. Sus relaciones so en la interacción discursiva, hace del lenguaje su
son problemáticas y están marcadas por una :1CtÍlud mecani$mo de lnclusión o de exclusión de ia ciudadania.
desafiante que va desde la ocupación de! espacio públi- Dentroide las categorías d~ percepción de los periodistas,
co hasta el L1Jntrapeso que al menos temporalmente pue- la sintonía con un Cierto tipo de lenguaje que es capaz
den ejercer sobre el discurso o·discursos predominantes. de escuchar, ha hecho que algun~5 modulaciones no
• Los líderes de opinión son más transaccionales lleguen a ser captadas por sus oídos.
con el poder, pues van detrás de la negociación de sus
intereses o de los intereses que representan. Se mantienen • En 'Iaépoca de la Ilustración la opinión pública se
dentro del juego del poder buscando alianzas, haciendo mueve en la lógica del lenguaje escrito. Es la legitimi-
transacciones. En este sentido les conviene estar .mas dad de la razón que se expresa mediante el texto lo
úrea que lejos del poder. . que predominaría por mucho tiempo. No todos están
í .. ' La pr~gunta cerrada de la encuesta puede inter- en condiciones de participar en la esfera pública así,
pretarse como legi't1mPdora del discurso de los que los configurada. Se. necesitan espacios donde publicar, se
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. ANA MARIA MlRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

requiererI niveles de alfabetización y nivel educ~tivo con las expectativas periodísticas de encontrar fuentes
para pod:;er acceder a esos espacios que en la época autorizadas en medio de la maraña de los hechos diarios.
eran preferentemente los periódicos. Contemporánca- • En el paroxismo del lenguaje positivi~ra, el sondeo
mente,),,(artín Serrano (1993: 314) señala que tiene de opinión se abre a importantes espacios mediante las
mucha relevancia, en el relato sobre los asuntos que formas de expresión de la estadistica. Legitimados por el
atañen a fa vida pública, la narración del actor, a quien respaldo científico, ocultan [o que Champagne (1998)
compete que el ceremonial expresivo esté bien dicho y ha denominado una legitimidad más de corte politico.
su tiempo, su maquetado o su ritmo correctos. Se in- tE! lenguaje de los números, de los datos precisos, la'
troduce a través de la narración un modelo para la ~ \ c?nstrucción del discurso que analiza las "opiniones"
práctica' de la lectura ode la teleaudiencia. El ritual de cmdadanas, aparece como un formato demasiado seduc-
la palabra y de la imagen se convierte asi en ia clave del tor para el peIiodismo, que lo difunde como la verdad;
acceso al espacio público. está bien, una verdad cambiante, ·sujeta a la dinámi-
• En las marchas predominan las formas comuni- ca politica siempre en movimiento. Si hay algo de ver-
cativas, simbólicas y el lenguaje corporal a los que el dad en los sondeos, está en el procedimiento, así la
público en general tiene acceso, y es una de sus formas masa sea veleidosa y cambie varias veces de opinión.
más directas de expresión. Caminar en la calle es su El lenguaje de la masa debe ser domesticado a través
leriguaje, quizás uno de los más significativos: es en la de los dispositivos del sondeo.
. .'protuberancia de su forma simbólica y quizás es justa- , • El periodismo público busca la polifonía de vo- .
. mente en la ausencia de discurso convencional donde ces por medio de estrategias más de corte narrativo y :
encuentra su capacidad de impactar la simpleza y in explora cómo las subjetividades permiten la emergen- ' .
./ nitideZ de su presencia:en el espacio público. cía incluso de otros códigos de comunicación. Las in- .:
• El contexto de los ~líderes de opinión coincide con vestigaciones de! proyecto de Voces Ciudadanas han re- :
el inicio de la profesionªlización del periodismo, con el velado a investigadores y periodistas la sensibilidad
. cual empiezan a imponerse el lenguaje objetivo~ la re- univoca que tradicionalmente han desarrollado frente
dacción en forma expositiva y la información de rápido a una sola forma' de discurso que produce las noticias
consumo. Esta lógica posiÜ\,;sta vúón la d~los lideres y con ellas vende también [a forma de decirlas. Aque-.
y con los agentes de lobbying, especialmente con la de es- 1I0s que se expresan mediante otro tipo de códigos y
tos últimos porque, les proporciona [os espacios ideales que tienen dificultades con e! lenguaje por los bajos
para la expresión objetivada de los intereses en público niveles educativos, son automáticamente excluidos de
y para convertirse en ·laS fuentes más legítimas de la in- los circuitos de los medios de comunicación, mejor di~
formación periodisti;:p; ~u manera de expresarse, la for- cho, del periodismo como lenguaje por más cosas
ma 'en que empaq~etarl el discurso encaja idealmente importantes que tengan para decir, quizá con validez y

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ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

sentido· púbHco. Los roles están reservados de llnte- • Las marchas son también Creadoras de aconteci-
mimo·: el experto, el político o incluso el futbolista que mientos que no pocas veces se convierten· en noticias,
ha ·desarro!!ado una forma de expresión homogénea y especialmente de impacto. En ese sentido, la creación
que ha., elevado su status ante los medios de comuni- de actualidad periodística es uno de sus máximos re-
cación, y la sociedad en generaL El periodismo públi- tos. Sin entrar en la debilidad o fortaleza de sus causas
co hace de la búsqueda de nuevos lenguajes uno de sus o de sus discursos, las estrategias de visibilización que
mayores centros de atención: ~iénes !la ha~t... ponen en juego están todas dirigidas a la conquista de
qué no ha sido dicho, son preguntas clave para sostener la actualidad.
~.~ ....
---_.~.

esta búsqueda frente a los embates de las formas tradi- • Los líderes de opinión viven de la actualidad en
cionales de lá cultura profesional periodística. el sentido de que su relación es casi parásita. Apega-
dos a los acontecimientos que se ganan un lugar en
Ruptura ocho: relación con la actualidad el espacio público, son consultados, entrevistados,'
fotografiados y hasta perseguidos por los medios de
La actualidad es la que potencia la generación de
comunicación para obtener sus declaraciones alrede-
opinión pública y es al mismo tiempo una de sus lor-
dor de los hechos. Su permanencia en el espacio pú-
mas 'de'lectura, ese algo más que se produce despuc5
blico está garantizada por esle tipo de procedimientos
de estar en contacto con sus informaciones. En rda-
periodísticos. El movimiento de los grupos de lobbying
dón con una opinión pública activa, la actualidad re-
es quizás un poco más el de corrientes profundas. aun-
. presenta un insumo, entre varios que intervienen en
que la coyuntura puede brindarles unimportante
su construcción, tales como el clima de opinión, las
punto de apoyo. Pero su lógica está más epcaminada a
actitudes personales, las interacciones de grupo. los
mover los hilos cuando aún no se han hecho de públi-
niveles educativo y socioeconómico y las propias ex-
co conocimiento. Vienen trabajando en los'asuntos más
periencias de vida.
a mediano plazo.
• Atada' a la naciente prensa con sus ritmos asime-
r- • Las encuestas congelan los estados di: opinión, lo
l... I cual de cierto modo eS petrificar la actualidad, al me-
tricos, hasta que llegó a regularizar su periodicidad, los
nos instantáneamente. Hace de ella su unidad máxima
medios fueron creadores de "actualidad" antes de que
de estudio para exhibirla públicamente. Sus temas son
existiera la noticia. Es quizás uno de los Únicos mo~en­
los de actualidad; sobre ellos consultan a los ciudadanos.
tos en que el periodismO contribuyó a crear hechos en
. Pero al mismo tiempo la producen y se convierten en
lugar de relatarlos, como luego se volvió norma. Su
noticia. Es un conocimiento efímero, salvo que se ha-
relación 'con la actualidad fue. por tanto, simhiótica,
ga una indagación por corrientes de opinión que per-
pues como ya quecj¡í dicho, participó en la configura-
manecen más en.el tiempo. Pero la tendencia general
ción de la nueva l~gitirriid~d política.·

¡jO 111
ANA MARIA MIRALLES Periodismo. opinión pública y agenda ciudadana

es que producen un conocimiento. instantáneo., con- sociopo.lítico" (Martfn Serrano, 1993: 320). Contrario.
forme 'a las lógicas propias de la actualidad. a esta visión de la actualidad, el perio.dismo público'
• Se trabaja más en la dimensión del acontecimien- cambia drásticamente el ritmo y se detiene en los te-
to que- de la no.ticia. El periodismo público se detiene mas de opinión pública.
en uno. de los tanto.s temas de actualidad, le aplica un
ritmo lento. y tiene o.tra lógica diferente de la presenta-
ción perio.dística de la actuaiidad.[Su propósito es de-¡
tenerse en uno. de lo.s temas, abrir debate. producir
historias periodísticas, deliberar y construir agenda
ciudadana. Su dimensión de la actualidad maneja unos
plazos más amplio.s que los de la propia noticia-que da i
origen a sus procesos. En ese sentido, el periodismo \,
i
público. o.frece las co.ndiciones que debe tener un pro- .
ceso. de o.pinión pública: fijar la atención en un tema. (
ofrecer info.nnación, abrir espacios para el diálo.go y la
deliberación y o.portunidades para la construcción (0-
lecti~a de consensos.

"Un emergente que pasa a ser informado en algún


[' rincón perdido. de una página interior del periódico,
.. por esa so.la razón queda clasificado como. un inci-
dente:resuelto O que ha perdido. su virulencia: tal es la
capaCidad restaurado.ra de la mediación estructural.
De todas maneras, en cuestiÓn de horas, o todo lo. más
de días, el culto. al presentismo. sacrificará en el altar de
la' actualidad toda referencia a un avatar so.ciopolítico
que ofrezca resistencia a la ritualización comunicati-
va, no porque sea desestabilizador, sino por el simple
hecho. de durar demasiado. Ésta es, tal vez, la expli-
cación última que tiene la maníaca obsesión por la ac-
tualidad: despejar el .espacio expresivo del medio para
"

que cada día tenga eptrada. en el relato del acontecer



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\92
CAPITULO 4
VOCES CIUDADANAS ,',

El encadenamiento de las piezas de los proyectos


de periodismo público de Voces Ciudadanas y no su
aplicación aislada, son lo que realmente constituye la
clave de su definición en términos de opinión pública.
,lVle explico: no se trata de un sondeo o simplemente de
'grupos deliberativos o de investigación periodística.
, •Por sí sola, ninguna de esas piezas dota de sentido al pe-
, tia,dismo público. Es su artiéulación en ritmos adecuados
lo que propicia la iriteracci!5n de información, debate y
f¡rúllinente la producción dé la agenda ciudadana. Desde
el PUl¡to de vista metodológico, el periodismo público ha
, desarrollado unas estrategias que mezclan las formas
"'O' informativasccin his comiinic~[¡vas. '
" ,Para que pueda hablarse de un proceso de opinión
:, ;:púplica debe ,tener los siguientes e1~mentos:
.- '.' . ".-.'.' ; -- .
~ ..' ,;':: "; ~ .. ":', - . "':- . . - . .- .

;\:'; :':·f~;:pn~s~~2;~~;%.~Ii¿~}··'.·, ,
"
:'/Temasque 'Cáplenla atenCióri ,del público
, ;~.' ;~:,~5nforina<;i6ri·cjuealirri~ri.té el debate
, "':",",Participaciór¡ ddcilidadano del común
" • ,',. El debate propjamentedicho "

115
.'
ANA MARIA MlRAllES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

• Identificación de consensos colectivas a los problemas colectivos. Este espacio públi-


• Visibilidad pública co está descrito, en realidad, a partir del interés común
• Agenda ciudadana como un escenario que facilita su construc~ión.
• Interlocución con'e1 poder
• Seguimiento periodístico Focalización
Los proyectos de Voces Ciudadanas construyen sus'
Espacio pablico
públicos a partir de varias estrategias:
Monzón (1997: 339) propone una definición de es-
pacio público que desde hi perspectiva del debate permi- • La participación de la prensa, la radio y la televi-
te pensar en un rol central de la comunicación como eje sión genera un espacio de atención temática que desde
articulante de una discusión pública. cuyo propósito la comunicación masiva tiene el poder de posicionar
final es la construcción democrática de consensos. "El el debate, focalizando la atención e involucrando a·pú-
espacio público se mostniria, en este caso, corno aquel blicas muy diversos, Me refiero, en sentido estricto a
referente formado por conjuntos temáticos capaces de medios masivos' de carácter comercial sostenidos por'la
captar la admiración y la atención de la población, aque- pauta publicitaria y que cubren lo más importante de!
.1
llo que se presenta para ser contemplado por todos los acontecer. En c'ada proyecto de Voces Ciudadanas ha
mieinbros de una sociedad y/o aquello que puede ser participado un promedio de cinco medios masivos de
percibido y creído corno común y público y que la gen- comunicaciÓn .
. . 'te al contemplarse en ello como un espejo o marco de • El inicio de cada proyecto hace que los principales
i' referencia, puede dar una respuesta colectiva." medios coloquen el terna en el espacio público, ·confi-.
, . Esta definición tiene varias implicaciones. Por una gunindolo como espacio politico, es decir, como una
parte, involucra la capacidad de la comunicación me- esfera de interés.más restringida que aquel espacio ma-
di ática de llamar la atención sobre algunos de los múl- yor en el que ci¡'culan 'Ios mensajes. Con frases como
tiples temas .que trata cotidianamente. El proceso de "Hoy' comienza Voces Ciudadanas por la Seguridad y la
constitución del público ocurre. s¡m)lltáneamente con . Convivencia ... ", se pone en marcha e! dispositivo para
.. la focalización de la atención ccimorequisito para abrir captar la atención del público fragmentado y, entre la
los debates: Así mismo, en ese "sercoritemplado por oferta de temas cotidianos de los que se ocupan los
todos" aparece la v~ibHidad mediáticacomo elemento . medios, focal izarse en uno de ellos .en particular.
catalizador de una' visión de lo que podría ser e! interés • Esa focalización. no se logra a partir de una noticia
general. Por último, el aspecto quizá más importante y de impacto sino con frases significativas -en e! sentido de
menos explorado en I~s ~nálisis sobre las funciones socia- Martín Serrano- que, con lenguaje apelativo, sobresa-
les del periodismo, es el hecho de que propicie respuestas len del'resto de los contenidos.
,,
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ANA MARIA MIRAUES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana.

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.1(Jn"a¡ presentación tipográficJ-diferente en el caso y viven poniendo y quitando ternas, con lo cual se di-
de la pretnSa: visual en la televisión y con la identifica- sipa y se fragmenta la atención ciudadan~. sin que se
ción a pmnir de jingles en la radio. Con estose marca logren consensos o se tramiten argum'entativamente
el terri}oll'io de cada debate de Voces Ciudadanas, para los disensos. Las informaciones periodísticas ~n este ti-
hacer"que se salga -aunque suene paradójico, tratán- po de proyectos están orientadas a la constru~ción de
dose de mna actividad que registra lo imprevisto del un diálogo público sobre el tema en cuestión. Estos
acontecer-de la rutina informativa. informes tienen varios cometidos:
• captar la atención de las audiencias sobr~ el asunto'
Los ternas de los ,fue se ocupa son FolémIcos y de • mantener la atención; ,
interés ptliblico. Corno lo han señalado diversos estu- • dar insumos informativos para adelantar la deli-
diosos, P"nl que la opinión pública se active, es nece- beración pública;
sario un punto de resistencia, una tersicn básica en la • hacer visible la agenda de la ciudadanía;
cual apoy:al'Ee. Ése es el principió de necesidad del de- • conectar a otros sectores con esos debates;
bate. La actualidad noticiosa es el terreno abonado pa- • hacer seguimiento.
ra detectar esos ternas polémicos, porque el sentido de
oportunidad es fundamental para abrir los debates. f\quí ~s quizás, y aunque suene paradójico, do,nde
Es de la' ocurrencia de un hecho corno se enciende la tenemos los mayores retos, porque es la parte del pro-
chispa dd interés. Pero, a partir de allí, las estrategias yecto donde se reta la concepción más tradicional de!
tienen que 'Ier más con el debate que con la noticia. periodismo. Es e! terruño que los periodistas creen co-
nocer mejor. Es más fácil escuchar la voz ciudadana
Información por te!éfono, que transformar los modos de contar a
los que ya están habituados los periodistas y que ade-
Alimentar la discusión pública con información es
más defienden con cierto celo. Adicionalmente , está el
lo más importante del proceso. Una vez captada la
problema de cómo reinventar esas fomlas de contar.
atención, se ponen en juego estrategias informativas ;:if.. Todo comienza por a quién se le da la palabra y có-
para dar insumas a la participación ciudadana y man-
mo se le da la palabra, para decir qué. El periodismo
tener la atención que es tal vez el principal reto para público implica una forma especial de escuchar a los
los periodistas que están de alguna manera acostu m- ciudadanos y, escuchándolos, se penetra en los sistemas
brados a los juegos pirotécnicos: saben cómo llamar la de exclusión que operan en el periodismo tradicional
atención, pero dejan que se evapore muy rápidamente a
desde el Pl!nto de ,vista del lenguaje. Las categorías de
favor de un nuevo tema. 0, corno dice Bourdieu (1997), percepción del periodista a las que se refiere Bourdieu
al estar más interes¡<dos por el juego y.los jugadores que están marcadas parla sensibilidad pilra escuchar cierto:
por lo que está er¡ juego, se quedan en lo espectacular
119
118
Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana
ANA MARIA MIRALLES

tabulación e interpretación se hace más difícil, ésta es la


, tipo de discursos, de frases hechas para los medios, diferencia que marca el sondeo del periodismo público:
cuyos autores, por lo general, coinciden con las voces aunque es consciente de que el ciudadano nO es ajeno a
oficiales que hacen' noticia. A ese tipo de discurso as- los circuitos de información que imponen de por sí unos
piran.luego lodos quienes quieren ganarse un es~aci~:n límites a las respuestas, el cuestionario les da la libertad
los escenarios públicos de los medios de comumcaClOn. de renovar la agenda O, al menos, de participar en la cons-
Trabajar,con perspectiva ciudadana implica aceptar trucción de las jerarquías temáticas,
que hay otras formas de expresión de la ciudadanía que El objetivo del sondeo es doble: conocer las per-
se quedan por fuera de este circuito. La participación cepciones ciudadanas sobre los problemas e identificar
de ciudadanos del común en los proyectos de v(¡ces sus propuestas. También permite establecer qué grado
Ciudadanas ha revelado que hay otras formas discursi- de responsabilidad tiene el Estado, cuál el ciudadano,
vas que pueden arrojar' pistas,' no solamente sobre la y apunta a dar elementos que orienten el camino de
manera de ganar visibilidad en los medios, sino acerca construcción del diálogo de ahí en adelante. El sondeo
de cómo narrar la ciudad con otros puntos de vista y es la primera pieza que permite construir los temas de
otras estructuras textuales, visuales y orales. la agenda ciudadana sobre el asunto en cuestión, o in-
cluso coloca los temas.
@ ,Participación _. Hay preguntas que siguen en pie desde que comen-
" Participación del ciudadano del común' por ~edlo zó el proyecto investigativo Voces Ciudadanas en 1998:
~ ') de 'la línea telefónica y el sondeo. Ya usados en el pro- ¿hasta qué punto éste es un reto a los sonde()s tradicio-
o' ,pio per'iodismo -:-línea telefónica abierta- y en general nales de pregunta cerrada?, ¿permite realmente la emer-
,.' en las ciencias sociales y políticas -sondeo-, aqUl se gencia de nuevos temas? Hay dos posibles respuestas a
, replantean su aplicación y sus cometidos completa- estos interrogantes. Una está relacionada con el sondeo
.. mente, En el periodismo público se adelanta un son- realizado sobre Un tema concreto y otra con la búsque-
deo entre los ciudadanos ,con preguntas abiertas, para da de los temas de preocupación en la ciudad.
que sus únicas' opciones no sean 'respuestas 'cerra~as o ' En el primer caso, en temas como la inseguridad, la
"sí", "no" o "no sabe no responde". Si bien el trabajO de reconstrucción de Armenia y del Centro de Medellín, sí
aparecen nuevas miradassohreJos temas, Aquí la diferen-
cia es que el tema lo colocan los periodistas y el sondeo.
7 El Grupo de lnvestig~dón en Comimicación Urbana de la se dedica a buscar los enfoques de la ciudadanía sobre e!
Universidad Pontificia Bolivariana de Medellin. en donde se ha de-
asunto. En ,ese sentido los resultados han mostrado una,
sarrollado el proyecto Yoct:s CiJdadanas. ha sido persistente en su
apuesta por 13 participación del ciudadano.del común en l~s. asun- combinación de las miradas tradicionales con nuev:js
los de inlerés públiqj, ': pesar de las crltlcas que ha reclhldo de preocupaciones y visiones de la gente de! común. '
quienes creen más , ,
en el'aiudadano "organizado".

121
120
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana .

Sin embargo, no es claro que el sondeo de pregun- Pued!: afirmarse, entonces, que lo que el· periodismo
ta abierta baya aportado nuevos ternas cuando de lo público plantea es un reto a la forma tradicional de hacer
que se trata, como en el segundo caso, es de identifi- sondeos, no sólo por las preguntas de cará~ter abierto,
car la llamada agenda ciudadana para todo el ámbito sino porque no se mueven en el marco de la simbiosis
urbano. Esto es lo que nos sucedió en los proyectos medios de comunicación-sondeos que han hecho de la
electorales. Los primeros temas han sido los que po- opinión pública solamente cuestión de estadísticas, titu-
drían estar en un cuadro de múltiple escogen cia. Las lares noticiosos y buenos negocios para ias firmas encues-
preocupaciones centrales de la gente no se salen de 105 tadoras. En época electoral, el sondeo en el periodismo
límites del circuito de comunicación, de los ternas qUé público no mide la popularidad de los candidatos, sino
los propios medios han venido tratando y sobre los que busca los temas de la ciudad para abrir una discusión
cuales proporcionan información usualmente. En c.oc pública sobre l~s temas de gobierno para la ciudad. Des-
sentido podría cuestionarse la verdadera utilidad del de la perspectiva del periodismo público, los sondeos se
sondeo de pregunta abierta y hasta qué punto arroja convierten en la herramienta clave para la construcción
nuevos temas para la agenda. Cobra sentido lo afirma- de la agenda ciudadana. Es decir, por ejemplo, en época
do por Wolton (1992) en el sentido de que los sondeos electoral no se usan para medir las intenciones de 'loto
sancionan más que abren debates. de los electores e interpretarlas como sus expectativas, si-
" L1 primera y quizás única certeza es que este tipo no que directamente se indaga por los temas que los ciu-
.. de sondeos n6impone los temas. La segunda es que dadanos consideran impoflantes para que los candidatos
para el periodismo público los sondeos son punto de desarrollen sobre ellos e! debate electoral, lo cual, sin du-
" { partida y no d~ llegada. A partir de ahí se desarrolla da, contribuye a darle una nueva legitimidad al proceso.
todo el trabaje/de investigación periodística. Y la dife- La idea de poner como eje los temas de gobierno
f
rencia básica es'que se convierte en fuente de trabajo e propicia, como diñan los semiólogos, una resemantiza-
investigación periodística y no en noticia de impacto. ción del proceso. En este márco, la campaña ocuparía
En algunos casos a partir del análisis de las corrientes solamente un espacio de! espectro y probablemente
de opinión se han convertido en la pista para la confi- podr ia ser entendido como mecanismo de difusión y no
guración de las conversaciones ciudadanas o grupos de construcción de ideas. Lo problemático de poner co-
de discusión y, por lo tanto, en In vía para la construc- mo centro del cubrimiento electoral los temas de campa-
ción de públicos en los proyectos de Voces Cilldadanlls. ña, es que la opinión pública está cediendo la iniciativa
La tercera·es que son de interés tanto las mayorías co- a quienes compiten por un puesto y con ello se les da
mo las minorías. A partir de ahí se siguen las líneas e! control de un proceso que eS eminentemente de! ciu-
gruesas y delgadas. Es, dfríamos, una lucha contra la dadano, que en este caso coincide con el elector: Lo que
.' espiral del silencio.,. es
propone el periodismo público recuperar la iniciativa:

122 123
ANA M>\RIA MI RAllES
Periodismo. opinión pública y agenda ciudadana '1
sobre los temas a partir de la reestructuración de todo, , De los resultados de la encueSla sale una lista de te-I
el esquema, en torno a los temas de gobierno. Lo que mas que se constituye en la agenda ciudadana para las
puede ser visto como un juego de poder es tal vez más ,eleccio~es. Por lo gen~ra.l se seleccionan los cinco pri-jl
un juego de legitimidad de agendas. La agenda ciuda- meros, ! todo el cubnmlento de la campafia electoral)
danii-en11a entonces a competir con la de los políticos se monta sobre esos temas. Esto es, los informes pe~ !
e incluso con la de los medios de comunicación. Sin riodísticos y la parte central de las intervenciones de \
dejar de lada, pero sí reduciendo sustancialmente los los candidatos, a pedido de los medios; debe concen- i
espacios para las campañas, los medios le dan la inicia- trarse en estos temas. Éste es un juego de legitimida- :
· tiva' al votante desde el comienzo mismo del proceso des. ¿Por qué, después de tanto tiempo de proceder:
,como ciudadanos, más que en su calidad exclusiva- así, deberían los políticos soltar la iniciativa? La razón'
, mente de electores. para hacer esto, cuando más lo necesitan, es que la :
El 'planteamiento es el siguiente: si los candidatos agenda ciudadana, avalada por los medios en época
están aspirando a un puesto, entonces deben seguir el electoral, es un poderoso acicate para aceptar ~n 10 .
· proceso que se requiere. Lo primero es establecer e! per- básico estas nuevas reglas del juego. Alli entran en
· fil del cargo y luego que los candidatos presenten sus consideración las viejas relaciones de dependencia de
'.hojas de vida para someterlas al escrutinio de quienes los polIticos frente a los medios, que se radicalizan en
~deberán tomar la decisión de darle el empleo a uno de época de elecciones, pero con un nuevo ingrediente:
.'ellos. El perfil del cargo lo da la agenda y luego hay entre- si la propuesta es adelantar un diálogo público sobre
· vistas con los candidatos hasta que finalmente se toma la los temas que la ciudadanía' propone mediante un
',decisión_ Esto, que suena a banalización de! proceso, sig- método aceptado socialmente -las encuestas- y la
':,nifica una recuperación de sentido. El votante no es ~¡ deliberación en términos públicos, entonces negarse
:convidado de piedra. Debe asumir el proceso desde el co- públicamente a aceptar los temas y los procedimien-
imienzo mismo y no dejarse conduCir hasta la urna.' tos para ese diálogo debería traer consecuencias en
términos de votos.
Las otras estrategias que penniten establecer los
, ., " ,8 La primera pregunta que surge es: ¿con qué dementos y con temas dda: agenda ciudadana son las ,entrevistas en
" qué,procedimien~os puede l. ciudadanía plantear los iemas de go-
"hiemo como detonante de todo un~ proceso de deliberación publica?
profundidad, las llamadas a la 'línea' telefónica abier-
Esto eS. ¿cómo se construye la agenda. ciudadana? El Charlottc Ob· ta y las conversaciones ciudadanas, que comentaré a
scrver (ue" el primero en hacerlo de fanTIa sistemática. Camhiímc!o continuación, pero vale sefialarlo de una vez, y es
la racionalidad de las encl1estas~ en lugar de preguntar por la inlen-
ción de voto; se" interrogó él la ciudadanfa por los que considerilbn
que el modo de inserción de esa agenda en los me-
eran Jos temas más iTP~rtantes para la ciudad. con 10 ~ual se creó dios de comunicación señala que este tipo experien-
una tradición en mah:ria~de proyectos electorales. cias permiten permear los enfoques de las propuestas

124 125
" ANA MARIA MIRALtES Periodismo. opinión pública y agenda ciudadana

temáticas de' los medios y periodistas, y también. al clase de iniciativas, sus motivaciones, relaciones con
menos, cuestionar las certezas que usualmente se los temas y, centralmente, sus argumentos. ,
manejan en las salas de redacción. ' Allr está el ciudadano que decidió tomaTe! teléfono y
. Los ().tros usos de viejas metodologías tienen que hacer un aporte a un tema de interés público, un ciuda-
ver con que hay un registro riguroso y con categorías de dano que probablemente estaba esperando un lazo para
investigación de las opiniones ciudadanas en la línea conectarse. Aparte de los propósitos inherentes a las
telefónica. . preguntas, nos permite cruzar la agenda aportada por el
La pieza clave de laparticipación ciudadana en los sondeo con los posibles consensos hallados en la linea
proyectos de periodismo público son las preguntas telefónica. Es importante examinar si hay alguna dife-
que se le hacen a la ciudadanía a través de los medios rencia entre los consensos del sondeo y los de la linea te-
de comunicación. Las preguntas buscan que la ciuda- lefónica. Por lo general-hay que recordar que la agenda
danía dé sus percepciones y propuestas sobre los te- ciudadana de grandes temas de la ciudad la hacemos ca-
mas. En las experiencias nó solamente se ha logrado si siempre de cinco punt05-, los dos o tres primeros temas
esto. sino que hemos descubierto que es la forma real y en e! cuarto y quinto eS probable que se presente alguna
de conexión de la ciudadanía con el debate público diferencia. ¿A qué le damos más peso en este caso? De
que ViJCes' pretende poner en marcha. algún modo nos ha parecido de más pe.."O la llamada a la
'Una pregunta semanal a lo largo de cinco semanas, linea telefónica, que porw disposición pemlite af ciuda-
que circula simultáneamente en iodos los medios de dano explicarse mejor en sus posiciones; al fin y al cabo
.. comunicación participantes, es la manera de invitar a es e! ciudadano el de la, iniciativa y no el que interroga
muy diferentes audiencias a participar y es lo qtte per- con un cuestionario, como en el caso de la encuesta.
mite concretar la construcción de públicos. En términos de conprucción de opinión pública,
Los ciudadanos tienen varias vías para contestar las podría considerarse qu~ el ciudad,mo que habla por el
preguntas: la línea telefónica, el e-mail o cartas. Induda- teléfono tiene posiciones todavía no muy consolida-
blemente el mecánismo que realmente funciona es la das. Pero, igualmente, este es apenas uno de los pasos
línea telefónica, por cobertura, por facilidad, por identi- en la formación de esa opinión. Ninguna de las piezas
ficación con la cultura oral;:y porque es donde realmen- 'arroja de por sí resultados. Es su encadenamiento el
te el ciudadano encuentra a alguien~ La línea telefónica . que los produce. El modo en que se construye esa voz
es ate~dida por estudiantes universitarios preparados telefónica,no obstante, es clave para analizar ese trán-
para ello. Se han diseñado unas planillas para registrar sito en solitario entre el ámbito privado de! ciudadano
las OPiniones ciudadanas, que además proporcionan y sus conexiones con lo publico.
datos útiles para una investigación más transversal so- Hay otra forma de articulación de estos mecanismos
I .
bre los perfiles de c\ud~danos que participan en esta al servicio de un proceso mucho mayor y que conduce

126 127
. ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opini6n pública y agenda ciudadana

a una investigación de las percepciones ciudadanas. Se Consensos


éstablecen cruces entre lo dicho en la linea telefónica y Los consensos en Voces Ciudadanas están preestable-
las respuestas del sondeo. La identificación de corrientes cidos por las corrientes' de opinión surgidas del sondeo
de opil}ión surge de estas dos fuentes de investigación. y de la línea telefónica. La discusión, moderada por los
Hay u'na continuidad, una profundización en la bús- periodistas 'del proyecto, no requiere estrategias de
. queda desde las opiniones ciudadanas iniciales hasta las motivación a partir de cartillas o videos. Es de las pro-
verdaderas posiCiones ciudadanas. pias Voces Ciudadanas recogidas hasta el momento de
donde surge el material de discusión. La articulación
Deba~ de esa discusión en torno a las líneas gruesas ~s, en
Ya hemos dicho que para que exista opinión públi- realidad, una forma de verificar los consensos iniciales
ca debe haber deliberación. Es necesario, en el caso de que han surgido. Pero en el debate centrado en las
Vaces Ciudadanas, hacer que grupos de ciudadanos del prioridades y en la confrontación de las visiones hete-
común deliberen sobre los temas de interés público, rogéneas sobre un mismo tema, esos consensos se de-
examinando los problemas de carácter colectivo. Es cantan. Con esto quiero decir que, por una parte, se
central el diálogo de pares. No hay búsqueda de nue- reformulan y, por otra, se jerarquizan. Jerarquizar es
vos liderazgos. El rol de estos espacios es contribuir a una de las tareas centrales.
la formación del juicio crítico entre los ciudadano, Luego dei debate entre las corrientes de opinión en
":examinando sus posiciones y las consecuencias que de el diálogo de pares, se obtienen dos tipos de formula-
ellas se derivan para el interés público. ciones: una mirada crítica y propuestas frente a los
El debate .tiene lugar en las qo.e llamamos conver- problemas, incluso con algunos derroteros de acción,
," saciones ciudadanas, derivadas de_.ideas iniciales como Pero, y ahí está otra de las claves, la diferencia ma-
los foros deliberativos o los community mectings: los ciu- yor con el periodismo público de los Estados Unidos
dadanos seleccionados especialmente de la lista de quie- --de! cual empezó Voces haciendo una copia- no llega
a
nes llamaron a la línea telefónica lo largo del proceso a convertir a los ciudadanos en activistas ni a eximir al
para dar sus propuestas yargumentos. Ése es e! públi- Estado de sus obligaciones en la gestión pública de los
"ci:maturalde Voces Ciudadanas. Es éentral el diálogo bienes colectivos, El dudadano participativo lo es en .'
entre pares sin que se 'busque la foriiiadón de nuevos su calidad de sujeto deliberante que es capaz de desa- .
liderazgos. El rol de-est~sespacios es 'contribuir a la rrollar un discurso que se gana un espacio en la esfera
. formación dd juicio critico entre los ciudadanos: ex a' . pública y -¿por qué no decirlo 7- compite con otros
. minan'do ·sus posiciones y las consecuencias que de . discursos que siempre han tenido más aceptación por
ellas se derivan para el interés público, tal como lo ex- sus estrategias gramaticales y de poder.
pliqUé en el capítul5 apterior.
129
128
ANA MARIA MlRALLES
, Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana

Visibilidad Agenda ciudadana

Seguir alimentando el proceso con la visibilización Éste es el punto noda1 del periodismo público. Repre-
de las perspectivas ciudadanas es crucial no solamente senta no solamente el punto de vista de fa ciudadania
para m~iltener la a'tención, sino para cumplir Una de las sobre cuáles son los asuntos de interés público, sino
promesas básicas de estos proyectos: dar voz pública a que la vincula en calidad de,sujeto po1itico que pone
la ciudadanía. temas de interés público. La idea democrática del pe-
La visibilidad pública de las Voces Ciudadanas es riodismo civico es que haya una construcción delibe- ,
puesta en marcha desde un banco de temas que sur- rativa de la agenda pública a la que se contribuya con
gen del sondeo y de las llamadas a la Ünea telerónica, tres tipos de agenda: la del poder, la de ros medios de
Allí van emergiendo asuntos que normalmente pasan comunicación y la de los ciudadanos.
inadvertidos'a la mir~da periodistica. La indigencia como En ello el esquema recuerda bastante al de ,Volton
estilo de vida, como un grupo humano más que habi- (1992: 183-199), en los tres sectores que representan las
ta la ciudad, el temor de' detenerse en los semáforos a agendas en competencia: de su, equilibrio, dice Wo1ton,
ciertas horas de la noche, el problema de inseguridad depende la democracia. Sin embargo, poco se ocupa
en las esquinas de algunos barrios donde los jóvenes de qué pasa en la concurrencia de esas tres agendas,
de estratos bajos se reúnen a departir en las noches, la no en términos de preservar el equilibrio, sino en una
pedagogía del ajedrez, rorman parte de un repertorio definición de democracia que sea menos precaria y
de'nuevos temas y de nuevos enfoques que son dicta- que apunte no solamente a los temas de debate, sino a:
dos por la ciudadanía y trabajados por los periodistas la forma misma en que se desarrolla el debate. ¿CómO,
vinculados a los proyectos, La otra estrategia tiene que debaten esas agendas? ¿Qué tanta es la asimetría de',
ver con la inclusión en la agenda periodística de los temas los temas? ¿Por qué la opinión pública que se expresa'
rormales de la agenda ciudadana que han resultado del por 10s:'sondeos está, concebida así, condenada a que-;
cruce de todas las piezas: sondeo, línea telefónica y dar subordinada a la agenda de los polfticos y de los:
conversaciones ciudadanas. Cada uno de esos temas se medios de comunicación? ¿Qué mecanismos emplea'
convierte en una especie de reportaje trabajado desde cada agenda para hacerse visible? ¿Cuál es el peso re-
el punto de vista de la ciudadanía que ocupa literal- lativo de cada una de esas agendas en los medios en
,mente el espacio que ha ocupado el experto, pero no términos inJormativos? ¿Cómo se le presenta a cada
para hablar como tal; sino para ofrecer la perspectiva una, con qué tipo de lenguaje y qué rol cumplen den-
que ha estado faltando, Sobre el testimonio ciudadano tro de los propósitos informativos de los medios de
decantado por el Proces9 deliberativo: se montan tas comunicación?
notas periodísticas. A diferencia del camino seguido por las investiga-
, ,1 ciones clásicas en torno al tema de la agenda-setting,

130 131
ANA MARIA MI RAllES Periodismo, opinión pública j' agenda ciudadana "

que han tenido como objeto analizar la influencia de y ayudando a construir la agenda ciudadana por medio
los medios en la opinión pública, el periodismo cívico de propuestas de participación .
es un intento para que la influencia sea al contrario: • Es una agenda de un ritmo men"os frenétir.o que
que los ciudadanos no sólo impa~ten la agenda de los la de las noticias.
medió!; de comunicación, sino la agenda pública mis- • Es claro el énfasis que e! periodismo público hace'
ma. Para eso se parte no sólo de la tradición teórica si- en la construcción de la agenda con el ciudadano del
no de la comprobación empírica -que, por supuesto, común y no con la sociedad civil organizada.
también demuestra la independencia de las audiencias
o sus otros circuitos de comunicación al margen de la El reto hacia las próximas experiencias será seguir
comunicación massmediática- de la idea general de encontrando formas creativas de convocatoria a la ciu-
que este tipo de tentativas son como el gato que inten- dadanía y la perspectiva de hacer cada ve;: más consis-
ta morderse la cola: los sondeos sobre el impacto de tentes las deliberaciones ciudadanas.
los contenidos de los medios en las audiencias mues- En las experiencias de Voces Ciudadanas son dos ti-
tTan que la gente se interesa justamente por los temas pos de agenda los que han resultado: la agenda critica .
que los medios le oÍrecen. Pero, al mismo tiempo, se y la agenda pro positiva. La primera se ocupa de hacer
ordenan sondeos para establecer cuales son los temas .Ia critica a cómo se han venido haciendo las cosas, y la
que le gustan a las audiencias, para darles más de eso. segunda, en la cual se intensifica el trabajo, es en el
Lo que quiero decir es que puede que todavía la ciu- que la ciudadania expresa sus propuestas sobre el tema
dadanía tenga un rol más negativo que positivo en e! en debate, llegando incluso a señalar derroteros para la
tema de la construcción de agendas, puede no aceptar acción del Estado.
de! todo la que los medíos le presentan y no tiene aún
los medios para óponer otras agendas. El periodismo Interlocución con el poder
cívico seria, entonces, una forma de construcción de
Al final de cada proceso de Voces, se entrega la
esa agenda. Después de varias experiencias de periodis-
agenda ciudadana en un acto público en el que los que
mo público recojq algunas conclusiones:
llevan el discurso son los ciudadanos, y el poder local
escucha con la posibilidad de replicar inmediatamente
• La impowmcia de la construcción colectiva de la
agenda. . o en días p¿steriores. El punTo es abrir un espacio de
. • La necesidad de su construcción permanente: los comunicación para que los ciudadanos puedan encon-
trarse en un plano diferente con las autoridades, con el
teinas logrados por consenso no son inmutables.
objetivo de tener un debate abierto y cara a cara sob~e
• La perspeciiv? cilidadana se puede introducir de
el tema de turno. Pero el diálogo es convocado por los
dos maneras: cruzá~dcila con los temas de los periodistas
medios y por los ciudadanos, y no es, por lo tanto, una
132 133
ANA MARIA MIRALLES Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana ~,¡
~
dádiva del poder ni una estrategia que le va a hacer en el fructífero diálogo que hemos sostenido con muv j
bien a su figura de gobernante. La iniciativa 'es de la ·
d Iversos sectores so bre e1proceso de negociación de la' 1,
ciudadanía y no va más allá de un proceso argumentati- agenda, llegué a la conclusión provisional' de que, des- ¡
vo. El "Panel oe Ciudadanos" es un grupo de personas pués de varias experiencias en Medellín, lo que está 1
escogid;;,5 entre los participantes en las "Conversaciones haciendo falta es que las instituciones públicas ;;imple- i
Ciudadanas" que tiene como objetivo trabajar formal- mente cumplan con su oficio, gobernando para los I
mente en la redacción y presentación de los temas que ciudadanos y escuchando sus propuestas con e! fin de
se han 'discutido a lo largo de! proceso. Esas personas llevarlas a la acción. En otras palabras, no hay que sacar
asúmen la representación de los puntos de vista ciuda- al ciudadano de su propio terreno para lograr la gestión
danos ante los interlocutores pertinentes, que en el caso democrática de lo público.
de todos los proyectos de Voces Ciltdadanas ha sido el
poder local encabezado por el alcalde.
Este grupo de ciudadanas es escogido por el equi-
PO de periodistas, atendiendo a sus niveles de com-
promiso con el proyecto y con el tema, a su capacidad
para argumentar y a su interés por continuar con el
trabajo. No hay ningún procedimiento mediante el cual
todos los demás ciudadanos que participan directa-
. mente de las deliberaciones cara a cara, que en promedio
en un:proyecto pueden ser alrededor de cien. designen
a sus .representantes en el proceso de formulaCión y
entrega de la agenda. No se trata de un mec3nismo for-
mal de representación polHica, sino de un grupo que
reúne ciertas características para presentar la agenda.

Seguimiento periodístico
Después de entregar la agenda, se abre un compás
de espera para observar si el alcalde cumple los com-
promisos adquiridos, o para recibir también, por In vía
de la argumentación, una respuesta a por qué no pro-
cederían algunas dp las propuestas de los ciudadanos.
Después de siete ~xpe'riencias de VoCt'S Ciudadorl<ls. y'

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