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Estudiando con los Breviarios

– filosofía –
Coordinación didáctica: profesora Silvia Gojman
Distribución gratuita

NAGEL, Thomas, ¿Qué significa todo esto? Una brevísima


introducción a la filosofía, México, FCE, 1995.

¿Por qué recomendamos leer este libro?

Esta obra es una introducción a algunos problemas filosóficos que adentra al lector en el mundo de la filosofía de un modo
simple y en un tono ameno. Es un libro para estudiantes y para todo aquel que tenga cierta inclinación por las reflexiones y las
preguntas filosóficas. Todos nosotros nos hemos puesto a pensar en los problemas planteados por este autor. Se ha escrito
mucho sobre ellos durante siglos; sin embargo quienes no han leído nunca acerca de estos problemas también se los plantean.
En efecto, las preguntas filosóficas tienen un grado muy alto de generalidad sobre cuestiones que afectan a nuestras vidas y
que no pueden ser respondidas por las ciencias. Son inquietudes legítimas: ¿tiene la vida un valor determinado?, ¿hay formas
de vida humana superiores a otras?, ¿la realidad es como debe ser o debería ser de otra manera?, ¿se puede hacer algo para
que la realidad sea de otra manera?, ¿qué puedo conocer?, ¿cuáles son los límites del conocimiento humano?, ¿qué es la fe?,
¿qué es ser humano?, ¿existe una voluntad inteligente guiando lo que sucede en el mundo natural y en el humano?
Somos seres pensantes y el pensamiento es aquello que nos distingue claramente de los demás animales. No sólo vivimos,
también nos preguntamos por ese vivir. No sólo vivimos para hacer cosas, también vivimos para pensar sobre nuestro hacer y
el de nuestros semejantes. Nadie filosofa todo el tiempo pero todos filosofamos alguna vez en nuestras vidas. ¿Y por qué nos
hacemos esas preguntas tan incómodas y difíciles? Porque hay momentos en que vivir nos resulta extraño, sorprendente. Para
Nagel, el principal interés de la filosofía es cuestionar y entender las ideas más comunes que usamos sin pensar en ellas. La
filosofía se hace planteando preguntas, razonando, reflexionando sobre cómo funcionan nuestros conceptos.
Esta obra es un excelente instrumento de trabajo para el docente que pretenda iniciar a sus alumnos en la problemática
filosófica. Su mérito reside más en las preguntas que formula que en las respuestas que insinúa. Abre algunos temas y, de
manera deliberada, los deja abiertos para dar lugar a la reflexión libre del lector.

Síntesis del libro

En este libro se abordan nueve problemas filosóficos. Cada uno de ellos puede ser comprendido sin necesidad de un
conocimiento previo de la historia del pensamiento. En el capítulo 1 se plantean las siguientes preguntas: ¿cómo sabes que
realmente existen las cosas de este mundo? ¿La realidad te parecería distinta si sólo existiera en tu mente? ¿No serán tus
experiencias como un sueño gigantesco sin ningún mundo externo fuera de él? Nagel nos introduce en problemas planteados
por posturas escépticas radicales, presenta el problema del solipsismo y muestra los contrastes entre la apariencia y la
realidad.
En el capítulo 2, le pregunta al lector: ¿cuánto sabes sobre lo que sucede en cualquier otra mente? ¿Cómo sabes que las cosas
rojas no le parecen a tu amigo como a ti las amarillas? Con estas preguntas nos introduce en el problema del conocimiento del
otro. ¿Podemos conocer lo que los demás experimentan y sienten? Si sólo podemos tener nuestras propias experiencias y
éstas son intransferibles, ¿cómo sabemos que las experiencias ajenas son similares a las nuestras?
En el capítulo 3 se plantea la relación mente-cuerpo: ¿tu mente es algo distinto del cerebro, aunque conectado con él, o es el
cerebro? ¿Los pensamientos, sentimientos, percepciones, sensaciones y deseos ocurren además de todos los procesos físicos
en tu cerebro, o son ellos mismos parte de dichos procesos? Nagel desarrolla algunas teorías: el dualismo, el fisicalismo y la
teoría del aspecto dual.
En el capítulo 4 trata el significado de las palabras: ¿cómo puede una palabra significar algo? ¿Qué es el significado? ¿El
significado equivale a la cosa nombrada? Esta pregunta habla de la relación entre las palabras y las cosas y entre las palabras
y los conceptos.
El capítulo 5 se refiere al libre albedrío. ¿Pudiste haber hecho algo distinto de lo que hiciste? ¿Lo que hiciste dependía sólo de
tu elección? Nagel presenta la postura determinista según la cual nunca es posible hacer algo distinto de lo que hacemos. Esta
presentación permite que reflexionemos sobre las circunstancias que rodean a nuestra acción y las diferencias entre “estar
condicionados a actuar de una manera” y “estar determinados a actuar de una manera”.
El capítulo 6 plantea la distinción entre lo que es bueno y lo que es malo. ¿Decir que algo es malo es lo mismo que decir que
va contra las reglas? ¿Qué diferencias existen entre lo ilegal y lo inmoral? ¿Son el miedo al castigo y la esperanza de un
premio los verdaderos motivos de la moralidad? Nagel insinúa una postura similar a la kantiana: los actos son buenos en sí
mismos y no en función de las consecuencias que se puedan esperar de ellos.
En el capítulo 7 habla de la justicia distributiva. ¿Es injusto que unas personas sean ricas y otras pobres? Si lo es, ¿debería
hacerse algo al respecto?
El octavo problema es el de la muerte. ¿Qué debemos sentir frente a la muerte? ¿La muerte es buena, mala o neutra? ¿Es
terrible dejar la existencia? Nagel despliega diferentes teorías: para el dualismo la inmortalidad del alma es posible; para otros
la inexistencia no puede ser buena ni mala, pues es la ausencia de sensaciones.
El capítulo 9 plantea el significado de nuestras vidas. ¿La vida tiene sentido? ¿Se puede encontrar sentido a la vida tomada
como un todo? ¿Por qué no está bien que la vida carezca de sentido? ¿Importa que la vida como un todo esté desprovista de
sentido? Las respuestas dependerán de las posiciones adoptadas por cada uno de los lectores.

Para acompañar la lectura

1. Antes de la lectura de la obra de Nagel, leer los capítulos 1 y 2 del libro de Karl Jaspers La filosofía (Breviarios, México, fce,
1996). Luego, contestar las siguientes preguntas:
¿Qué es la filosofía para Karl Jaspers?
¿En qué sentido asegura Jaspers que “todos filosofamos”?
¿Cuáles son los orígenes de la filosofía? ¿Qué diferencia establece Jaspers entre “origen” y “comienzo”?
¿Qué son las “situaciones límites”? ¿Por qué estas situaciones nos mueven a filosofar?
2. Teniendo en cuenta la lectura de los capítulos de la obra de Jaspers y la lectura de la introducción de la obra de Nagel:
Realizar un cuadro comparativo entre filosofía y ciencia. ¿En qué se diferencian la filosofía y la ciencia? ¿En qué se
relacionan?
Entrevistar a un docente de Ciencias Naturales, a otro de Ciencias Sociales y a uno de Matemática. Consultarlos sobre el
valor que tienen las teorías del pasado en cada una de sus disciplinas. En sus respectivas carreras, ¿estudiaron teorías de
siglos anteriores? En caso afirmativo, ¿con qué fin las estudiaron? Luego, comparar sus respuestas, remarcando las
similitudes y diferencias. Finalmente, contestar la siguiente cuestión: ¿por qué Jaspers afirma que la filosofía no progresa?
3. Organizar debates entre los alumnos sobre las preguntas planteadas por Nagel en cada uno de los capítulos. Los alumnos
discutirán sobre las posibles respuestas a estos problemas sin haber leído aún las ofrecidas por el autor. Recomendamos
este procedimiento antes de la lectura de cada capítulo.
4. El primer problema planteado por Nagel es el de la diferencia entre la apariencia y la realidad. Luego de la lectura de este
capítulo, leer el llamado “argumento del sueño” de René Descartes:
“Sin embargo, tengo que considerar aquí que soy un hombre y, por consiguiente, que suelo dormir y representarme en sueños cosas
iguales o a veces menos verosímiles que estos insensatos cuando están despiertos. ¡Cuántas veces no me ha sucedido de noche soñar que
me hallaba en este sitio, que estaba vestido, que me encontraba junto al fuego, aunque yaciera desnudo en mi lecho! [...] Y deteniéndome
en este pensamiento, veo tan manifiestamente que no existen indicios concluyentes ni señales lo bastante ciertas por medio de las cuales
pueda distinguir con nitidez la vigilia del sueño, que me siento realmente asombrado; y mi asombro es tal que casi llega a convencerme de
que duermo” (René Descartes, Meditaciones metafísicas, varias ediciones).
¿Cuál es el objetivo de Descartes al presentar el “argumento del sueño”?
¿Qué críticas hace Nagel a las posturas escépticas que niegan la posibilidad de distinguir entre la apariencia y la realidad?
¿Se puede considerar que Descartes sostiene una postura escéptica? ¿Por qué?
5. El segundo problema es el de la imposibilidad de conocer lo que sienten los demás. Sin embargo, un requisito de la
observación científica es el de la “intersubjetividad”. En efecto, en ciencia debe ser posible para todo dato el haber sido
observado por más de un observador. La objetividad de los datos radica precisamente en su intersubjetividad, o sea, en el
hecho de que distintas personas lo puedan registrar. ¿Cómo es posible esta intersubjetividad si no podemos saber qué
sienten, qué experimentan los otros? Esta pregunta no está formulada en el libro. Para su respuesta sería apropiado
consultar a un investigador científico.
6. Al tratar el problema del significado de las palabras, Nagel afirma que la palabra nombra un concepto y que su aplicabilidad
es universal: “Tú puedes haber aprendido el vocablo al conocer algunas muestras, pero no lo habrás entendido si crees que
sólo se aplica a ellas” (p. 35).
Desarrollar este tema de la aplicabilidad universal de las palabras leyendo el capítulo 3 del libro de Ernst Cassirer
Antropología filosófica (fce). En este capítulo se relata el interesante caso de Helen Keller, una niña sordomuda y ciega que
logró captar la universalidad de los símbolos y accedió así al mundo del lenguaje.
7. Sobre este mismo problema, consideramos que el autor deja de lado el importante aspecto del uso del lenguaje. ¿Qué
relación existe entre el significado de un término y su uso en un contexto determinado? Para tratar este problema, leer
algunas afirmaciones de Ludwig Wittgenstein. Este autor sostiene que el significado de una palabra depende de su uso
dentro de un “juego de lenguaje”. Recomendamos leer el capítulo 9 del libro de Anthony Kenny Wittgenstein (Alianza). El
docente puede extraer de ese capítulo algunos pasajes para que los alumnos reconozcan la importancia de la dimensión
pragmática del lenguaje.
8. Con respecto al problema de nuestra relación con la muerte, comparar las posturas de diferentes filósofos. Por ejemplo, las
reflexiones de Sócrates antes de beber la cicuta (en el diálogo platónico Fedón) con las siguientes afirmaciones de Epicuro
sobre la necesidad de no temer a la muerte:
“Nada hay que cause temor en la vida para quien está convencido de que el no vivir no guarda tampoco nada temible. Es estúpido quien
confiese temer la muerte no por el dolor que pueda causarle en el momento que se presente, sino porque, pensando en ella, siente dolor:
porque aquello cuya presencia no nos perturba, no es sensato que nos angustie durante su espera. El peor de los males, la muerte, no
significa nada para nosotros, porque mientras vivimos no existe, y cuando está presente nosotros no existimos” (Epicuro, Carta a Meneceo).

Esta guía ha sido elaborada por Gustavo Schujman, Licenciado en Filosofía.

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