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¿Alguna vez has sentido que, a pesar de tus mejores esfuerzos, la publicidad logra
influenciarte? ¿Compras comida chatarra, ropa de marca, libros u otros artículos
cuando te sientes vulnerable?
Aquí descubrirás cómo defenderte de ella y posteriormente cómo aplicarla para tus
propios fines.
1. Al aprovecharse de esta tendencia humana, algunas
preguntas propician respuestas específicas e influyen sobre
tus decisiones.
Preguntas como ésta son parte de la estrategia del test positivo(1), que está diseñado
para aprovecharse de nuestra tendencia natural de enfocarnos en lo que tenemos,
en vez de lo que carecemos.
Para ponerlo de otra manera: buscas conceptos que ya tienes o sientes; Así que si
alguien te pregunta: "¿Te sientes infeliz?", te llevará a verificar la presencia de la
infelicidad, no la ausencia de ésta.
Quienes buscan adeptos para las sectas no son los únicos en aprovecharse de esta
tendencia; el telemercadeo, los encuestadores y vendedores también la dominan a la
perfección. Preguntas aparentemente inofensivas pueden ser también disparadores
de ciertos sentimientos, con el fin de manipularte y termines aceptando
exactamente lo que ellos quieren.
Con frecuencia, cuando se hace una pregunta como ésta, es para influenciar la
forma como te ves a ti mismo justo antes de pedirte que tomes una decisión.
Aquellos a los que se hizo un cuestionario similar que no la incluía, solo aceptaron
dar su email en un 33%.
2. Le damos relevancia a aquello que llama nuestra
atención, así que procura cuidar en qué la enfocas.
En un estudio, se aplicó esta pregunta: "Nombra los dos sucesos más importantes de
los últimos 70 años".
Dos semanas antes del décimo aniversario del 11 de septiembre, la gente nombraba
esta tragedia solo 30% de las veces. A pocos días del aniversario, ese porcentaje
aumentó a 65%; luego, dos semanas después, volvió a estabilizarse en 30%.
La diferencia fue la exposición del suceso a través de los medios en los días previos a
la fecha.
Así que para estar verdaderamente alerta, debes preguntarte a ti mismo por qué tu
atención se enfoca en algo; por qué te viene a la mente en ese momento.
Por ejemplo, si alguien menciona todos los posibles peligros a los cuales estamos
expuestos diariamente justo antes de que tomes una decisión importante, puede
estar tratando de convencerte de algo. Por ejemplo, un seguro de vida.
3. Tendemos a sobreestimar la influencia de cosas que son
aparentes mientras que ignoramos aquellas que no son tan
obvias.
¿Qué es lo que hace que las personas hagan lo que hacen? ésta es una
pregunta importante para aquellos que quieren que actúes de una
forma determinada. Y como todo pre-suasivo competente diría, las
verdaderas motivaciones detrás de nuestros actos son menos
obvias de lo que imaginamos.
La economía clásica nos dice que la principal motivación del ser humano son las
finanzas personales.
Pero, ¿Somos los humanos así de simples? es muy probable que estén en juego
factores menos obvios que debemos considerar al medir nuestro comportamiento y
motivaciones.
El dinero es fácil de identificar porque es tangible y medible, pero eso no lo hace el
factor más importante. De la misma manera, porque algo es menos aparente e
incluso invisible, no necesariamente hace que su influencia en nuestras
motivaciones sea menos importante.
Por ejemplo, si un hombre se nos acerca y nos ofrece dinero para adelantársenos en
una cola, lo más probable es que pensemos que necesita realmente el puesto por
algo, y terminemos por ceder en parte por compasión.
Pero nuestro sentido social puede ser fácilmente opacado por el dinero, pues a
diferencia de éste, nuestros principios no son ni visibles ni contables.
Cualquiera que pueda ver esta diferencia, tendrá una ventaja sobre nuestro
comportamiento.
4. Nuestras decisiones son influenciadas por las palabras
correctas - algo que algunos usan para manipularnos.
¿Alguna vez has decidido ver una película luego de leer una reseña o
escuchar a un amigo hablar de ella? si lo has hecho, esa decisión estaba
basada no en el conocimiento crítico cinematográfico de tu colega sino
al escuchar ciertas palabras que resonaron con tus cosas favoritas.
Ésta es una de las razones por las que nunca debes subestimar el poder de palabras
cuidadosamente escogidas para hacerte actuar de cierta manera.
Un pre-suasivo de éxito está consciente de que cada palabra que usa tiene
asociaciones mentales que se disparan en la mente de su interlocutor.
Un estudio reciente por parte del psicolinguista Gun Semin concluyó que el sentido
principal del idioma es dirigir la atención de quien escucha a ciertos aspectos de la
realidad. Una vez que esto ha sido logrado, estos nuevos aspectos se conectan con
los conceptos que ya conocemos, y esta combinación de asociaciones y la
información nueva termina por condicionar nuestra acción definitiva.
Así que para influenciar las reacciones de los demás, debemos considerar
cuidadosamente cuáles palabras usamos y cómo se conectan con las asociaciones de
quien nos escucha.
Por ejemplo, considera las palabras agresivas. Un experimento incluía a dos grupos
que tenían que reordenar palabras para ensamblar frases coherentes. Un grupo
tenía palabras agresivas (Como por ejemplo, 'matar'), mientas que el otro no.
Después de reorganizar las frases, a los sujetos se les aplicó otro test - escoger el
nivel de intensidad de veinte choques eléctricos que una persona oculta debía
recibir. El resultado es perturbador: aquellos expuestos a las palabras agresivas
optaron por niveles un 48% más intensos que el otro grupo.
5.Cuando se trata de pre-suadir, tanto nuestra 'geografía
interna y externa', juega un papel importante.
Comprendieron que esto evocaba una constante asociación que mantenía la mente
de los trabajadores enfocada en la organización; de esta manera se usaba el entorno
o geografía externa para incentivar el trabajo eficiente.
Pero además de este factor externo, también está la geografía interna que puede ser
usada para influenciar el desempeño.
Varios estudios sobre la felicidad han demostrado que nos sentimos mejor cuando
nos enfocamos en lo que poseemos, en vez de lo que carecemos.
Esto influye en los estereotipos y prejuicios que tienen las personas y que nos
afectan, como por ejemplo la creencia de que los niños son mejores en las
matemáticas que las niñas. Muchas estudiantes han escuchado esto durante años y
termina por mermar su confianza haciéndoles creer que es una realidad inamovible;
esto se refleja al momento de un examen y especialmente si se sientan al lado de un
niño.
La prueba es que al dividir los salones por sexo, los promedios de calificaciones se
nivelan; no hay ninguna diferencia entre la habilidad matemática promedio entre
ambos.
Hay muchas formas en las que podemos manipular el entorno y los pensamientos de
una persona para obtener un resultado deseado; asegúrate de que tu audiencia se
muestra receptiva escogiendo un lugar y propiciando las condiciones para que su
atención se enfoque en exactamente lo que tú quieres que vean y experimenten.
Resumen de ideas:
Un dato adicional:
Recursos Bibliográficos:
(1) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14561126