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MENDOZA
FS. 258
CUIJ: 13-04803802-0
(010305-55427)
*104883712*
En la ciudad de Mendoza, a los veinte días del mes de agosto del año dos mil veintiuno, se
reúnen en la Sala de Acuerdos de la Excma. Cámara Quinta de Apelaciones en lo Civil,
Comercial, Minas, de Paz y Tributario de la Primera Circunscripción Judicial, las Sres.
Jueces titulares de la misma Dras. Beatriz Moureu, Patricia Canela y Carla Zanichelli y
trajeron a deliberación para resolver en definitiva la causa Nº 13-04803802-0 (010305-
55427)., caratulada “CHENA DIEGO HUMBERTO C/ PROVINCIA DE MENDOZA P/
DAÑOS Y PERJUICIOS”, originaria del Tribunal de Gestión Asociada N° 4 de la primera
circunscripción judicial, venida a esta instancia en virtud del recurso de apelación
interpuesto a fs 220 por la parte demandada (desistido a fs. 236), a fs. 222 el actor y a fs.
226 por Fiscalía de Estado (desistido a fs. 251) contra la sentencia dictada a fs. 204/218.
I- La resolución recurrida hace lugar parcialmente a las pretensiones del actor. Si bien el
motivo de queja de la parte apelante se centra en el daño, me referiré en forma breve a los
antecedentes del caso.
La señora Juez tiene en cuenta que, según el expediente penal recibido como prueba, se
tuvo por aceptada la responsabilidad del Sr. Marcial Alfredo Rolland Juárez siendo
condenado por resultar autor penalmente responsable del delito de lesiones graves
dolosas doblemente agravadas por la calidad del sujeto activo y por el uso de arma de
fuego. Ello así, considera debida y suficientemente acreditado en la causa el obrar
ilegítimo e ilícito por parte del funcionario policial, quien llevó a cabo la conducta
reprochada en ejercicio de sus funciones .
Conforme con ello entiende acreditado el reclamo derivado del ilícito y hace lugar a
la suma reclamada de $ 30.000.
Valora que según el perito médico Cuartara tanto a partir del examen de la prueba
obrante en autos, como del examen físico y estudios efectuados, el actor tuvo heridas de
arma de fuego con perdigones en el abdomen, espalda y miembros superiores, lesión de
estómago, pared abdominal, masa muscular del tórax y de los miembros superiores.
También que luego del alta sufre complicaciones tales como eventraciones abdominales;
muestra cicatrices múltiples en el tórax y miembros superiores, algunas con cuerpos
extraños, padeciendo patologías de la pared abdominal ( eventraciones y hernias) que le
impiden realizar esfuerzos, con limitaciones en sus tareas laborales, habituales y
deportivas. En base a ello el profesional determina una incapacidad del 40%. Asimismo
deja dicho que las impugnaciones formuladas por la accionada no alteraban el resultado
del informe.
También hace referencia a la pericia psicológica realizada por la Lic. Vidal, quien
diagnostica trastorno por estrés post traumático DSM IV. F43, incapacidad del 15%
moderado, considerando la misma permanente en tanto que si bien el actor podrá
disminuir sintomatología a través de tratamiento psicoterapéutico, la situación
traumática continuará como marca en su aparato mental. Destaca que dicha labor no fue
cuestionada por las partes.
En definitiva toma la edad de la víctima - 25 años -; el salario mínimo vital y móvil
de $21.600 - esto último por no haberse arrimado elementos probatorios que permitan
establecer las aptitudes laborales del actor- y también que se le otorgó una pensión por la
suma de $ 4.000 para culminar determinando un monto de $1.200.000
II- A fs. 237 expresa agravios el Dr. Mauricio Moyano, por el actor. Manifiesta que
en la causa ha quedado demostrado que su representado sufrió una agresión con arma
de fuego por parte de la policía y, a raíz de ello, continúa con incapacidad.
Finalmente expresa que la suma fijada por daño moral es injusta, las lesiones
sufridas acarrean numerosos trastornos en el estómago que también se evidencian al
momento de comer, en especial deglutir y digerir. Asimismo que, según el relato de los
hechos, el actor continúa con miedos y rememora lo ocurrido por lo que reclama la suma
de $3.500.000.
El informe pericial detalla los daños sufridos por el joven, herida por escopeta
itaka en estómago, hígado y peritoneo. Le extraen perdigones en brazo derecho, espalda y
se le repara la lesión en el estómago y pared abdominal. Queda internado 8 días y se le
indican controles por consultorio externo durante cuatro meses.
En otro título detalla el resultado del examen del actor. Dice que observa una
cicatriz mediana supra infra abdominal de 20 cm con diastásis de los rectos; cicatriz de 7
cm con eventración; 12 cicatrices redondeadas en espalda de 2 cm de diámetro, otras en
antebrazo y brazos derechos y antebrazo izquierdo. A la palpación constata diastásis de
los rectos con percepción de vísceras, eventración en FID irreductible y cicatrices con
cuerpos extraños dolorosas.
Que desde el punto de vista normativo la sentencia aplica las disposiciones del
Código Civil y Comercial de la Nación lo cual comparto ya que el hecho que da origen al
presente tuvo lugar durante la vigencia del mismo ( arts. 1738, 1746 y cc CCYCN)
Frente a ello pondero que por una parte las lesiones son evidentes así como las
cicatrices persistentes y los porcentajes de incapacidad no han sido cuestionados en esta
instancia, con lo cual corresponde estar a los mismos. Es decir, si bien el porcentaje de
incapacidad resulta establecido, la deficiencia en cuanto a la incidencia real es absoluta
por falta de pruebas. Incluso, respecto de las secuelas digestivas el perito médico sólo
hace alusión a los dichos del paciente y sólo de soslayo se refiere al tema con lo cual la
cuestión surge más bien de los dichos del paciente.
Otro punto meritado en la sentencia es que el actor ya percibe una pensión e
incluso, en lo atinente a la incapacidad psicológica también se incluye en el reclamo
tratamiento psicológico.
Por todo lo dicho entiendo que asiste sólo parcialmente razón al apelante ya que la
sentencia no otorga ni siquiera el resultante de la fórmula que llega a la menor de las
sumas pero tampoco se han aportado pruebas en el marco de la normativa a la que hice
alusión que sostengan un aumento significativo del resarcimiento. En virtud de lo dicho
considero que conforme el resultado de las fórmulas ya indicadas, la suma de $2.100.000
resulta un mínimo a fin de resarcir el detrimento que padece el joven en orden a las
incapacidades establecidas en tanto un reclamo mayor carece de bases ciertas ( arts. 175
y cc CPCCYT)
Traídas estas pautas al caso corresponde tener en cuenta que el joven experimentó un
hecho violento que le generó daños físicos. En el aspecto extrapatrimonial surge de los
propios hechos que tal situación normalmente genera repercusiones espirituales lo que
también corrobora el informe pericial. Asimismo la persistencia de lesiones incapacitantes
tienen igual efecto, aún cuando, como quedó dicho no se aportan datos de la vida del
actor y su real incidencia en su diario vivir. Acorde con ello y teniendo en cuenta que el
recurso tampoco aporta más fundamentación en orden a las pautas que hoy prevé el art.
1741 del CCYC respecto de placeres compensatorios a los que pudiese acceder el joven
estimo que equilibrando la evidencia del detrimento con a falta indicada la suma de
$1.000.000 alcanzaría al menos para que el actor adquiera un vehículo usado para
movilizarse y así ver facilitado su desarrollo diario, o en su caso equipo informático e
instrucción para realizar labores en el ámbito de su vivienda.
Por todo lo dicho propongo elevar las sumas concedidas por ambos conceptos
hasta sumar ambas la suma de $ 3.130.000 con más los intereses establecidos en la
resolución recurrida. Así voto.
Sobre la misma cuestión, las Dras. Zanichelli y Canela adhieren, por sus
fundamentos al voto que antecede.
Sobre la misma cuestión, las Dras. Zanichelli y Canela adhieren, por sus
fundamentos al voto que antecede.
SENTENCIA:
Y VISTOS:
RESUELVE:
1- Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación de fs. 222 y en
consecuencia modificar la sentencia de fs. 204/218 la que quedará redactada del
siguiente modo: “I.- Hacer lugar parcialmente a la demanda instada por el Sr. DIEGO
HUMBERTO CHENA en contra de la PROVINCIA DE MENDOZA y, en consecuencia,
condenarla a fin de que abone al actor la suma de $ 3.130.000 en el plazo de DIEZ DIAS de
quedar firme la presente con más los intereses establecidos en los considerandos VI y
hasta la fecha de su efectivo pago. II.- Imponer las costas a la parte demandada (art. 35 y
36 C.P.C.C.T.).III.- Regular los honorarios profesionales a los Dres. Mauricio Moyano, Bruno
M. Farés, Nelson Elaskar, Eliseo J. Vidart, Olga González Sánchez y, Fabián Bustos Lagos,
en la suma de $ 313.000; $ 135.200 y $ 65. 730 a cada uno de los restantes
respectivamente. Se deja expresamente establecido que al momento de practicarse
liquidación deberá adicionarse el impuesto al valor agregado (I.V.A.) a los profesionales que
acrediten la calidad de responsables inscriptos (arts. 2,3 y ccs. Ley 9.131). IV.- Regular los
honorarios profesionales diferidos a fs. 155 a Dres. Mauricio Moyano, Nelson Elaskar y
Fabián Bustos Lagos, en la suma de $ 52.584; $ 37.560 y $ 37.560 respectivamente. Se
deja expresamente establecido que al momento de practicarse liquidación deberá
adicionarse el impuesto al valor agregado (I.V.A.) a los profesionales que acrediten la
calidad de responsables inscriptos (arts. 2,3, 15y ccs. Ley 9.131). V.- VI- VII se mantiene”.
NOTIFÍQUESE Y BAJEN.