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3) LA REPRESIÓN

La Represión (1915)

La esencia del proceso de la represión consiste en hacerse consiente. Dicha idea está en un
impedirle a la pulsión
a la conciencia. Todo
estado de ser inconsciente que puede producir determinados efectos, que acaban por llegar
lo reprimido es inconsciente pero no lo inconsciente es reprimido.

de su eficacia.
Uno de los destinos de una pulsión puede ser el de tropezar con resistencias que aspiren a despojarle
estímulo exterior, el medio
pulsión al estado de represión. Si se tratara del efecto de un
En circunstancias pasa la
el Yo
de defensa más adecuado contra él, serfa la fuga. Pero tratándose de la pulsión, la fuga resulta ineficaz, pues
no puede huir de sí mismo. Más tarde, constituyen para el individuo un
excelente medio de defensa contra él. La
represión constituye una fase preliminar de la condena, una noción intermedia entre la condena y la fuga.

La satisfacción de la pulsión reprimida sería posible y placiente en sl, pero inconciliable con otros principios y
otro. La represión de defensa
no es un mecanismo
aspiraciones. Despertaría placer en un lugar y displacer en
originariamente dado, sino que, por el contrario, no puede surgir hasta después de haberse establecido una precisa
rechazar
separación entre la actividad anímica consciente y la inconsciente. Su esencia consiste exclusivamente en

y mantener alejados de lo consciente a determinados elementos.


Freud divide la represión en 3 fases las cuales no significan que sean evolutivas, sino que las separa para poder
explicar este concepto.

Represión Primaria o Primitiva: esta funda la división del aparato psiquico porque funda el inconsciente. Consistente
en que la representación psflquica de la pulsión se le ve negado el acceso a la consciencia. Esta negativa produce
una fijación, o sea que la representación perdura inmutable quedando la pulsión ligado a ella. Todo ello depende
de cualidades de los procesos inconscientes. (De esta represión no se cura yaqué todo lo que entre en contacto con

ella queda reprimido y es inmodificable).

Represión Secundaria o Propiamente dicha: recae sobre ramificaciones psiquicas de la representación reprimida o
sobre aquellas series de ideas, procedentes de fuentes distintas, pero que han entrado en conexión asociativa con
dicha representación. A causa de esta conexión sufren tales representaciones el mismo destino quelo
primariamente reprimido. La represión propiamente dicha es una fuerza opresiva posterior. La tendencia a la
represión no alcanzaría jamás sus propósitos si estas dos fuerzas no actuasen de consuno. Es con esta represión
con la cual se trabaja en las terapias psicoanalíticas.

El psicoanálisis nos revela que la representación de la pulsión se desarrolla más libre y ampliamente cuando ha sido
sustraída, por la represión, a la influencia consciente. Crece entonces en la oscuridad, y encuentra formas extremas
de expresión, que cuando las traducimos y comunicamos a los neuróticos tienen que parecerles completamente
ajenas a ellos y les atemorizan, reflejando peligrosa energla pulsional.

Afirmaremos que no es cierto que la represión mantiene alejadas de la consciencia a todas las ramificaciones de lo
primitivamente reprimido. Cuando tales ramificaciones se han distanciado suficientemente de la representación
reprimida encuentran ya libre acceso a la consciencia.
No es posible indicar la amplitud que han de alcanzar la deformación y el alejamiento de lo reprimido para lograr
vencer la resistencia de lo consciente. La represión labora de un modo altamente individual. Cada una de las
ramificaciones puede tener su destino particular, y un poco más o menos de deformación hace variar por completo
et resultado.

4
debemos
en alto grado. No
represión no es tan sólo individual, sino también móvil
Concepto de contra carga: La
al contrario, la represión exige
como un acto único, de efecto duradero, semejante. Muy
representarnos su proceso un nuevo acto represivo.
la llevaría al haciendo
fracaso, preciso
un esfuerzo continuado, cuya interrupción siendo, por lo
continua en dirección de lo consciente,
Habremos de suponer que lo reprimido ejerce una presión
contraria. El mantenimiento de
una
el equilibrio se conserve, una constante presión
necesaria, para que
tanto,
su levantamiento significa,
económicamente, un ahorro. La
un continuo gasto de energía, y
represión supone
del dormir (estado de
una expresión en los caracteres psíquicos
movilidad de la represión encuentra, además, las cargas
único estado que permite la formación de sueños. Con
el despertar, son emitidas nuevamente
reposo),
de represión, antes retiradas.
Sucede que tal ramificación
La magnitud de la energía psíquica define el destino de cada representación.
su contenido sea susceptible
de originar un
permanece sin reprimir mientras integra alguna energía, aunque
del conflicto: en cuanto la idea aborrecida
conflicto. En cambio, el factor cuantitativo es decisivo para la aparición
trae consigo
traspasa cierto grado de energía surge el conflicto, y
la entrada en actividad de dicha representación
a lo
los mismos efectos que la aproximación
la represión. Así el incremento de la carga de energía produce
inconsciente. Paralelamente, la disminución de dicha carga equivale
al alejamiento de lo inconsciente o a la
deformación.
a las que la
como tal una idea o grupo de ideas,
La represión de una representación de la pulsión, entendiendo diferente
observación clínica nos muestra hay otro elemento
pulsión confiere un cierto montante de energía. La la idea. A
este experimenta destinos diferentes a los que experimenta
que también representa a la pulsión y que
a la pulsión en tanto se ha separado
este otro elemento le damos el nombre de Montante de Afectoy corresponde
se hacen perceptibles a la sensación
de la idea y encuentra una expresión adecuada a su cantidad en procesos que
a título de afectos. De aquí en adelante, cuando
describamos un caso de represión, tendremos que perseguir por
sido de la energía pulsional a ella ligada.
separado lo que la represión ha hecho de la idea y lo que ha
de desaparecer de la consciencia o verse
El destino de la idea que representa a la pulsión no puede ser sino el
de la representación de la pulsión puede tener 3
negado el acceso a ella. El destino del factor cuantitativo
posibilidades:

L a pulsión puede quedar totalmente reprimida y no dejar vestigio alguno observable

Puede aparecer bajo la forma de un afecto cualitativamente coloreado de una forma u otra.

P u e d e ser transformado en angustia.

Estas dos últimas posibilidades nos fuerzan a considerar la transformación de las energías psíquicas de las pulsiones
en afectos, y especialmente en angustia, como un nuevo destino de las pulsiones.

Retorno de lo reprimido: El únicomedio de que disponemos para llegar al conocimiento del mecanismo de la
resultados observables en
represión, es deducirlo de los resultados de la misma. Si limitamos la investigación a los
la parte ideológica de la representación, descubrimos que la represión crea regularmente un producto sustitutivo.
Se nos plantea, el problema de si podemos hacer coincidir la formación de sustitutivos con la de síntomas, y en caso
afirmativo, el mecanismo de esta última con el de la represión. Ambos mecanismos difieren y no es la represión
misma la que crea formaciones sustitutivas y síntomas. Estos últimos deberían su origen, como signos de un retorno
de lo reprimido, a procesos totalmente distintos. Parece conveniente someter a investigación los mecanismos de

la formación de sustitutivos y de síntomas antes que los de la represión.


Esta se manifiesta a través de los productos o formaciones transaccionales (sueños, síntomas, actos fallidos, lapsus,
chistes, etc.).
Podemos constar de lo retorno a lo reprimido 3 cosas: 1: que el mecanismo de la represión no coincide, en efecto,
con los mecanismos de la formación de sustitutivos; 29 que existen muy diversos mecanismos de formación de
sustitutiv0s; 39: que los mecanismos de la represión poseen, por lo menos, un carácter común: la sustracción de la
carga de energia (o libido, cuando se trata de pulsiones sexuales).
Esto nos limita a las 3 psiconeurosis (o cuadros clínicos) más conocidos:

3.1-La histeria de angustia: un ejemplo analizado de zoofobia. El sentimiento pulsional que en este caso sucumbió
a la represión, fue una actitud libidinosa del sujeto con respecto a su padre, acompañada de miedo al mismo.
Después de la represión desapareció este sentimiento de la consciencia, y el padre cesó de hallarse integrado en
ella como objeto de la libido. En calidad de sustitutivo, surgió en su lugar un animal, más o menos apropiado para
constituirse en objeto de angustia. El producto sustitutivo de la parte ideológica se constituyó, por desplazamiento
a lo largo de una cadena de conexiones determinado en una cierta forma, y la parte cuantitativa no desapareció,
sino que se transformó en angustia, resultando de todo esto un miedo al lobo, como sustitución de la aspiración
erótica relativa al padre.

Una represión como la que tuvo efecto en este caso de zoofobia, ha de considerarse totalmente fracasada. Su obra
aparece limitada al alejamiento y sustitución de la idea, faltando todo ahorro de displacer. La labor de la neurosis
no quedó interrumpida, sino que continuó en un segundo tiempo, hasta alcanzar su fin más próximo e importante,
culminando en la formación de una tentativa de fuga, en la fobia propiamente dicha y en una serie de precauciones
destinadas a prevenir el desarrollo de angustia.

3.2-Histeria de conversión: su carácter más saliente es hacer desaparecer por completo el montante de afecto. El
enfermo observa entonces, con respecto a sus síntomas, aquella conducta que Charcot ha denominado la bele
indiference des hystérique. Otras veces no alcanza esta represión tan completo éxito, pues se enlazan al síntoma
sensaciones penosas o resulta imposible evitar un cierto desarrollo de angustia, el cual activa el mecanismo de la
formación de la fobia. El contenido ideológico de la representación de la pulsión es substraído por completo a la
conciencia y como formación sustitutiva. Hallamos una inervación de extraordinaria energia, inervación de
naturaleza sensorial unas veces y motora otras, que aparece como excitación o como inhibición. Un detenido
examen nos demuestra que esta inervación tiene efecto en una parte de la misma representación reprimida de la
pulsión, la cual ha atraído a sí, como por una condensación, toda la carga. La represión que tiene efecto en la
histeria, puede considerarse por completo fracasada si nos atenemos exclusivamente a la circunstancia de que sólo
es alcanzada por medio de amplias formaciones de sustitutivos. Pero su verdadera labor, o sea la supresión del
montante de afecto, queda casi siempre conseguida. El proceso represivo de la histeria de conversión termina con
la formación de síntomas y no necesita continuar en un segundo tiempo como en la histeria de angustia. Es una
conversión somatica, es decir, todo lo que se manifiesta en el cuerpo.

3.3- Neurosis obsesiva: en esta psiconeurosis no sabemos al principio si la representación que sucumbe a la
represión es una tendencialibidinosa o una tendencia hostil. Tal inseguridad proviene de que la neurosis obsesiv
tiene como premisa una regresión, que sustituye la tendencia erótica por una tendencia sádica. Este impulso hostil
contra una persona amada, es lo que sucumbe a la represión, cuyos efectos varian mucho de su primera fase a su
desarrollo ulterior. Al principio, logra la represión un éxito completo; el contenido ideológico es rechazadoy el
afecto obligado a desaparecer. Como producto sustitutivo, surge una modificación del Yo, consistente en el
incremento de la conciencia moral. La formación de sustitutivos y la de síntomas se muestran aquí separadas y se
nos revela una parte del mecanismo de la represión. Ésta ha realizado una sustracción de libido, pero se ha servido

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tiene el mismo
intensificación de lo opuesto. La
formación de sustitutivos
medio de la
de la formación reactiva por de síntomas.
cronológicamente y conceptualmente de la formación
mecanismo que la represión, pero se separa
La
curso ulterior va aproximándose
cada vez más al fracaso.
en su
Esta represión no logra mantenerse, y el retorno de
lo
hubo de facilitar la represión por medio de la formación reactiva facilita, luego
ambivalencia, que fin, y la
retorna transformado en angustia social, escrúpulos
y reproches sin
reprimido. El afecto desaparecido
sustituida un desplazamiento que recae
sobre elementos mínimos e indiferentes.
representación rechazada es por
entrar en actividad aquel mecanismo
de la fuga por
El fracaso de la represión del factor cuantitativo afectivo, hace consciencia,
medio de precauciones y prohibiciones, pero la representación
continúa viéndose negado el acceso a la
neurosis
el impulso. La labor de la represión en la
pues de este modo, se consigue evitar la acción, paralizando
obsesiva, termina en una vana e inacabable lucha

4) EL INCONSCIENTE Y LA PRIMERA TÓPICA


Carta 52 - Los orígenes del psicoanálisis (1887-1902):

Esta carta fue escrita por Freud en el año 1896 y se la envió a Wilhem Fliess. Esta tiene importancia porque da
cuenta de lo que fueron los oríigenes del psicoanálisis y como Freud fue teorizando el proceso de estratificación del
haya transcripta en distintas clases.
aparato psíquico, en este caso habla de las versiones de la memoria y como se

La carta dice lo siguiente:

Como sabes, estoy trabajando sobre la presunción de que nuestro aparato psiquico que se ha originado por un
proceso de estratificación: el material existente en la forma de rastros mnemónicos experimentaría de tanto en
tanto un reordenamiento de acuerdo con nuevas relaciones, en cierto modo una transcripción. Así, lo nuevo en mi
teoría es la afirmación de que la memoria no se encuentra en una versión única, sino en varias, o sea, que se halla
transcrita en distintas clases de «signos».

Son las neuronas en las cuales aparecen las percepciones, a las que se vincula la consciencia, pero que en sí mismas
no retienen la menor traza de lo que sucede. En efecto: la consciencia y la memoria se excluyen mutuamente.

El primer registró o transcripción de las percepciones, es incapaz de llegar a ser consciente y estructurado de
acuerdo con las asociaciones por simultaneidad.

Ics. (Inconsciente) es el segundo registro o transcripción, ordenado de acuerdo con otras asociaciones, verbigracia,
por relaciones causales. Los rastros incs. podrian corresponder a recuerdos conceptuales; también son inaccesibles
a la consciencia. Pes. (preconsciente) es la tercera transcripción, ligada a imágenes verbales y correspondientes a
nuestro yo oficial.

Cada nueva transcripción inhibe la anterior y aparta de ella el proceso excitativo, incorporándoselo.

La falta de traducción es lo que


clínicamente conocemos por «represión». Su motivo es siempre la provocación del
displacer que resultaría de la traducción efectuada, como si este displacer engendrase un trastorno del
pensamiento que a su vez impediría el proceso de traducción.

Dentro de una y la misma fase psíquica entre


y transcripciones de una y la misma especie, actúa un tipo normal de
defensa contra la generación del displacer. La defensa
patológica, en cambio, se dirige únicamente contra los
rastros mnemónicos de una fase anterior aún no han sido
que traducidos.
De tal modo, llegamos a la siguiente concepción: si un suceso A provocó determinado
hecho
displacer cuando fue un
actual, entonces su transcripción mnemónica, AloAII, llevará en sí el medio de
de
impedir el desprendimiento
displacer cuando dicha transcripción vuelva a ser evocada. Cuanto más se repita la evocación
mnemónica, más
se inhibirá finalmente el displacer. Sin embargo, existe un caso en el que esta inhibición no es suficiente: Si A

cuando fue actual, suscitó cierta cantidad de displacer, y si al ser evocado vuelve a provocar un nuevo displacer.
entonces este último no podrá ser inhibido. El recuerdo viene a comportarse entonces como si fuera algo actua
Tal caso sólo puede darse cuando se trata de sucesos sexuales.

LO INCONSCIENTE (1915):

Lo inconsciente no es solo lo reprimido, sino que tiene un alcance mucho más amplio.

1- Justificación del concepto de lo inconsclente:


La hipótesis de la existencia de lo inconsciente es necesaria y legitima. Es necesaria, porque los datos de ia
conciencia son altamente incompletos. Tanto en los sanos como en los enfermos surgen con frecuencia actos
ofrece testimonio alguno. Actos de este
psiquicos cuya explicación presupone otros de los que la conciencia no nos

género son no sólo los actos fallidos y los sueños de los individuos sanos, sino también todos aquellos que
calificamos de un sintoma psiquico o de una obsesión en los enfermos.
momento dado un
En apoyo de la existencia de un estado psíquico inconsciente, la conciencia sólo integra en un
consciente tiene
limitado contenido, de manera que la mayor parte de aquello que denominamos conocimiento
esto es, en un estado de inconsciencia
que hallarse durante largos períodos de tiempo, en estado de latencia;
volvemos la vista a todos nuestros
psiquica. La negación de lo inconsciente resulta incomprensible en cuanto
latentes pueden ser considerados
recuerdos latentes. Se opondrá aquí la objeción de que estos recuerdos
nos
no

como psíquicos, sino que corresponden a restos de procesos somáticos

Básicamente Freud dice que es imposible pensar que todos los procesos anímicos son conscientes no solo por los

fallidos, chistes y síntomas, sino también por los recuerdos latentes (recuerdos que hasta antes de
sueños, actos
traerlos al presente eran inconscientes).

La conciencia no ofrece al individuo más que el conocimiento


de sus propios estados animicos. La afirmación de
una conciencia es una conclusión que deducimos per analogiom,
que también los demás hombres poseen
basándonos en sus actos y manifestaciones perceptibles y con el
fin de hacernos comprensibles su conducta. Por
una deducción y no en una irrebatible
lo concluimos en que la aceptación de una conciencia reposa en
tanto,
directa como la que tenemos de nuestra propia conciencia.
experiencia
de conciencias donde llega a una conclusión que es la
Freud habla de la hipótesis de que existen una multiplicidad
sino que son actos psíquicos carentes de conciencia,
de no admitir la existencia de una segunda conciencia,
subconsciencia.
Asimismo, rechaza y da por erróneo el termino de
afirmar que los procesos psiquicos son inconscientes.
Es decir, que el psicoanálisis nos obliga a

2- ia multiplicidad de sentido de lo inconsciente y el punto de vista tópico:


nada se diferencian
latentesytemporaimente inconscientes que
en
Lo inconsciente comprende, por un lado, actos

los reprimidos, que si llegaran a ser conscientes presentarian notables


de los conscientes, y procesos tales como

diferencias con los demás de este género.


los términos «consciente» e «inconsciente
Habremos de resignarnos al equívoco que ha de representar el emplear
auxiliar que consistente
sistemático. Emplearemos un medio
en sentido descriptivo unas veces, y otras en sentido
fórmulas Cc. Inc.
sustituir los términos «conciencia» e «inconsciente» por las
e
en

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Un acto psiquico pasa por dos fases con relación a su estado entre las cuales se halla intercalada una especie de
examen (censura). En la primera fase el acto psíquico es inconsciente y pertenece al sistema Inc. Si al ser examinado
por la censura es rechazado, le será negado el paso a la segunda fase; lo calificaremos de «reprimido» y tendrá que
permanecer inconsciente. Pero si sale triunfante del examen, pasará a la segunda fase y a pertenecer al segundo
sistema, sistema Cc. Su relación con la conciencia no quedará fijamente determinada por su pertenencia al sistema
Cc. No es todavía consciente, pero sí capaz de conciencia. Atendiendo a esta capacidad de conciencia, damos
también al sistema Cc. el nombre de «preconsciente». El sistema Prec. comparte las cualidades del sistema Cc. y
que la severa censura ejerce sus funciones en el paso desde el Inc. al Prec. (O Cc.).

Con la aceptación de estos tres sistemas psíquicos se ha separado el psicoanálisis un paso más de la psicología
descriptiva de la conciencia y su aspiración es atender la tópica psíquica y a indicar dentro de qué sistema o entre
qué sistemas se desarrolla un acto psíquico cualquiera.

En este punto Freud también dice que estos sistemas del aparato psíquico no tienen un lugar anatómico.

3- Emociones inconscientes:

La antitesis de «consciente» e «inconsciente» carece de aplicación a la pulsión. Una pulsión no puede devenir nunca
de un objeto de la conciencia. Unicamente puede ser la idea que lo representa. Pero tampoco en lo inconsciente
puede hallarse representado más que por una idea. Si la pulsión no se enlazara a una idea ni se manifestase como
un estado afectivo, nada podríamos saber de él.

En la propia naturaleza de una emoción está el ser percibida, o ser conocida por la conciencia. Asi los sentimientos,
emociones y afectos carecerian de toda posibilidad de inconsciencia. Sin embargo, en la práctica psicoanalitica
acostumbramos a hablar de amor, odio y cólera inconsciente, e incluso empleamos la extraña expresión de
«conciencia inconsciente de la culpa», o la paradójica de «angustia inconsciente».

Puede suceder en primer lugar que un impulso afectivo o emocional sea percibido, pero erróneamente
interpretado: la represión de su verdadera representación se ha visto obligada a enlazarse a otra idea y es
considerada entonces por la conciencia como una manifestación de esta última idea. Cuando reconstituimos el
verdadero enlace calificamos de «inconsciente» el impulso afectivo primitivo, aunque su afecto no fue nunca
inconsciente y sólo su idea sucumbió al proceso represivo. Las expresiones «afecto inconsciente» y «emoción
inconsciente» se refiere a los destinos que la represión impone al factor cuantitativo del impulso pulsional. Sabemos
que tales destinos son tres: el afecto puede perdurar total o fragmentariamente como tal; puede experimentar una
transformación en otro montante de afecto; o puede ser suprimido.

La significación del sistema Cc. (Prec.) con respecto al desarrollo de afecto nos permite comprender las ideas
sustitutivas en la formación de la enfermedad. El desarrollo de afecto puede emanar directamente del sistema Inc.,
este caso tendrá siempre el carácter de angustia, la cual es la sustitución regular de los afectos reprimidos.
Pero con frecuencia el impulso pulsional tiene que esperar a hallar en el sistema Cc. una idea sustitutiva y entonces
se hace posible el desarrollo de afecto. Por lo tanto, se afirma que en la represión queda separado el afecto de su
idea, pero el afecto no surge nunca hasta después de conseguida exitosamente una nueva representación en el
sistema Cc.

4 Tópicay dinámica de la represión:


La represión es un proceso que recae sobre ideas y se desarrolla en la frontera entre los sistemas Inc. y (Prec.) Cc.
Tiene que efectuarse en él una sustracción de carga psiquica. La idea reprimida conserva en el sistema Inc.su
capacidad de acción entonces debe conservar también su carga. Por tanto, lo sustraido habrá de ser la idea de la

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entonces descargada, recibe
una carga
al sistema Prec. Esta idea queda
carga (pre)consciente perteneciente otro no sucede
Inc. antes poseía. El paso desde el sistema Inc. a
emanada del sistema Inc., o conserva la carga que de la carga.
una transformación
cambio de estado, o sea, en este caso, por
sino por un
por una nueva inscripción,
del sistema Inc., no habria
c o n s e r v a su carga o
recibe otra nueva, emanada
No comprendemos por qué la idea, que en ella la
sistema Prec., valiéndose
de su carga. Habría de repetirse
el
de renovar la tentativa de penetrar en
su resultado fuese
el de la represión.
indefinidamente, pero sin que
sustracciónde la libido, y este juego continuaría encontramos ante una
idea
preconsciente fallaría yaqué nos
de la carga
Este mecanismo de la sustracción
tanto, no puede
serle sustraida
recibido aún ninguna del sistema Prec., y a la que, por
inconsciente, que no ha carga

tal carga (porque ya le fue sustraída).


cuidase de
mantuviese la represión, y en el segundo,
en el primer caso
la cual se protege el
Necesitariamos de otro proceso que sistema

carga (explicado
en represión), por medio de
conservarla; este proceso es el de contra mecanismo de la represión primaria.
En
La contra carga es el único
la idea inconsciente.
Prec., contra la presión de de la carga Prec.
a él la sustracción
la represión propiamente dicha se agrega

Inc.:
5- Cualidades especiales del sistema
derivar su carga, o seapor impulsos
representaciones de pulsiones que aspiran a
El sistema Inc. está constituido por influir unos sobre otros ni
hallan coordinados entre si y coexisten sin
de deseos. Estos impulsos pulsional se

tampoco se contradicen.
del proceso del desplazamiento
puede
movilidad de las intensidades de carga. Por medio
Reina en él una mayor sí toda la carga de
de y por el de la condensación, acoger en
otra todo el montante su carga,
una idea transmitir a lamado proceso psíquico primario.
como caracteres del
ideas. Deben considerarse estos dos procesos
varias otras
secundario.
En el sistema Prec domina el proceso
de las ideas catectizadas.
muestran una inhibición de
la tendencia a la descarga
sistema Prec.
Los procesos del de su carga, y sólo queda desplazado
un
idea a otra, c o n s e r v a primera la una parte
Cuando el proceso pasa de una primario quedan
condensaciones propias del proceso
montante de la misma.
Los desplazamientos y
pequeño
excluidoso muy limitados.
contenidos de las ideas,
constitución de u n a capacidad
de comunicación entre los
la
Al sistema Prec. corresponde
le
el e x a m e n de la realidad y el principio
una o varias censuras;
influirse entre sí e introducir del
de m a n e r a que puedan consciente parece depender por completo
su territorio. También la memoria
de la realidad pertenecen a sistema Inc.
las que se fijan los s u c e s o s del
debe distinguirse de las huellas mnémicas en
sistema Prec., y

Comunicaciones entre ambos


sistemas:
6-
de otras relaciones con el Prec.;
entre

amplio desarrollo y mantiene una serie


El sistema Inc. es susceptible de un
de la vida,
siendo accesible a las impresiones
de cooperación. el sistema Inc. continúa en ramificaciones,
ellas la influencias de éste.
hallándose sometido a las
c o n s t a n t e m e n t e sobre el Prec. y
influyendo más
las determinaciones
inconscientes existen algunas que reúnen en sí
Entre las ramificaciones de los impulsos han utilizado
hallan exentas de contradicciones,
lado, presentan alto grado de organización, se
un
opuestas. Por un de este sistema; pero, en cambio,
sistema Cc. apenas se diferencian de los productos
todas las adquisiciones del y efectivamente al
cualitativamente al sistema Prec.; pero
son inconscientes e incapaces
de conciencia. Pertenecen altamente organizadas,
inconsciente, igual y
Inc. Su destino depende totalmente
de su origen. Ramificaciones de lo

30
son también las formaciones sustitutivas; pero éstas consiguen el acceso a la conciencia merced a circunstancias
favorables: por ejemplo, si sucede que unan sus fuerzas con una contra carga del sistema Prec.

de lo
Frente la conciencia hallamos la suma total de los procesos psíquicos, que constituyen el reino
a
ramificación de tal
preconsciente. Una gran parte de lo preconsciente procede de lo inconsciente, constituye
una

una nueva censura


sistema y sucumbe a una censura antes de poder hacerse consciente. Y ahora encontramos
entre el sistema Prec. y el Cc. La conciencia presenta de este modo, con los sistemasy con la represión, relaciones

nada sencillas.

No sólo permanece ajeno a la conciencia lo psíquico reprimido, sino también una parte de los impulsos que dominan

a nuestro yo.
Lo inconsciente es rechazado por la censura al llegar a los límites de lo preconsciente, pero sus ramificaciones
pueden eludir esta censura organizarse en alto grado y llegar en lo preconsciente hasta cierta intensidad de la carga,

traspasada la conciencia, siendo reconocidas como ramificaciones del sistema Inc. son
la cual intentan imponerse a
rechazadas hasta la nueva frontera de la censura, entre el sistema Prec. y el Cc. La primera censura funciona, así,
contra el sistema Inc., y la última, contra las ramificaciones preconscientes del mism0.

La existencia de la censura entre el sistema Prec. y el Cc. nos advierte que el acceso a la conciencia no es un simple
acto de percepción, sino también una sobrecarga (hipercatexis) o sea un nuevo progreso de la organización

psíquica.

7 El reconocimiento de lo inconsciente:
El análisis, a las que damos el nombre de psiconeurosis narcisistas, nos promete proporcionarnos datos, por medio
de los cuales podremos aproximarnos al misterioso sistema Inc. y legar a su inteligencia.

En las neurosis de transferencia la frustración con respecto al objeto traía consigo la eclosión de la neurosis; que
ésta integraba la renuncia al objeto real, y que la libido sustralda al objeto real retrocedía hasta un objeto

fantaseado, y desde él, hasta un objeto reprimido (introversión). Pero la carga de objeto queda tenazmente
a admitir que dicha
conservada en estas neurosis, y una sutil investigación del proceso represivo nos ha forzado

carga perdura en el sistema Inc.


no busca la libido sustraída
La esquizofrenia nos ha impuesto la hipótesis de que, después del proceso represivo,
así suprimida la carga de objeto y reconstituidoun
ningún nuevo objeto, sino que se retrae al yo, quedando
a la relación con los dos sistemas psiquicos han
primitivo estado narcisista, carente de objeto. Y por lo que respecta
transferencia nos vemos obligados a buscar en lo
comprobado que aquellos elementos que en las neurosis de
inconsciente por medio del psicoanálisis, son conscientemente exteriorizados en la esquizofrenia.

una serie de modificaciones del lenguaje, las frases


Se observa en los esquizofrénicos durante los estadios iniciales
su estructura. En éstas aparece con frecuencia una alusión a
experimentan una particular desorganización de
órganos somáticos o a sus inervaciones.

El doctor V. Tausk ha puesto a mi disposición algunas de sus paciente con esquizofrenia en


observaciones de una

su estadio inicia. La muchacha, que acudió a su consulta poco después de haber regañado con su novio, se queja:

esta frase, añadiendo en lenguaje ordenado


«Los ojos no están bien, están torcidos», y explica luego, por sí misma,
he podido comprenderle. Cada vez se le muestra distinto. Es
un
una serie de reproches contra el novio: «Nunca
no son sus ojos nunca más,
hipócrita, un 'ojo torcido', le ha torcido sus ojos, ahora ella tiene sus ojos torcidos, ya
ahora ella ve al mundo con ojos diferentes.»

31
Estas manifestaciones contienen una equivalencia de la misma en lenguaje perfectamente comprensible y
proporcionan el esclarecimiento de la génesis y la significación de la formación verbal esquizofrénica. Haremos
resaltar en este ejemplo el hecho de que la relación del contenido con un
órgano del soma (en este caso con el ojo)
llega a arrogarse la representación de dicho contenido en su totalidad. La frase esquizofrénica presenta así un
carácter hipocondríaco, constituyéndose en lenguaje de órgano.

En la esquizofrenia quedan sometidas las palabras al mismo proceso que forman las imágenes oníricas partiendo
de las ideas latentes del sueñio, o sea al proceso psíquico primario. Las
palabras quedan condensadas y trasfieren
otras por
Sus
cargas unas
a medio del
desplazamiento. Este proceso puede legar hasta conferir a
apropiada para ello por sus múltiples relaciones, la representación de toda la serie de ideas.
una palabra,

La semejanza de la expresión verbal, y no la analogia de las cosas expresadas, es lo que ha decidido la sustitución.
Asi cuando ambos elementos, la palabra y el objeto, no coinciden, se nos muestra la formación sustitutiva
esquizofrénica distinta de la que surge en las neurosis de transferencia.

En la esquizofrenia la imagen consciente del objeto queda descompuesta en dos elementos: la imagen verbaly la
de la cosa. La diferencia existente entre una presentación consciente y una presentación inconsciente es que la
presentación consciente integra la imagen de la cosa más la correspondiente presentación verbal; mientras que la
imagen inconsciente es la presentación de la cosa sola. El sistema Inc. contiene las cargas de cosa de los objetos. El
sistema Prec. nace a consecuencia de la sobrecarga de la imagen de cosa por su conexión con las presentaciones
verbales a ella correspondientes. Habremos de suponer que estas sobrecargas son las que traen consigo una más
elevada organización psíquica y hacen posible la susttución del proceso primario por el proceso secundario,
dominante en el sistema Prec. La represión en la neurosis de transferencia, les niega la traducción en palabras, las
Cuales permanecen enlazadas al objeto. Una presentación no concretada en palabras o en un acto psíquico no
sobrecargado, permanece entonces en estado de represión en el sistema Inc.

Nuestra actividad anímica se mueve generalmente en dos direcciones opuestas: partiendo de las pulsiones a través
del sistema Inc., hasta la actividad del pensamiento consciente; o por un estímulo externo, a través de los sistemas
Cc. y Prec., hasta las cargas Inc. del yo y de los objetos. Este segundo camino tiene que permanecer transitable, a
pesar de la represión, y se halla abierto a los esfuerzos de la neurosis por recobrar sus objetos. Cuando pensamos
abstractamente, corremos el peligro de desatender las relaciones de las palabras con las presentaciones de cosa
inconscientes. Por otro lado, podemos decir que la manera de pensar de los esquizofrénicos se caracteriza por el
hecho de manejar las cosas concretas como abstractas.

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