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En nuestra búsqueda permanente por relacionar los contenidos matemáticos con otras áreas,
pensé que podría interesarles interiorizarnos acerca del origen y uso del número de oro, tan
valorado por incontables artistas que han recurrido a él para ajustar las proporciones de sus obras.
Es un tema que nos permite trabajarlo en forma interdisciplinaria con Ciencias Sociales y
Educación Plástica.
Tanto en arquitectura como en el Arte, las personas se han preguntado desde siempre cuáles
son las proporciones que hacen que una obra sea más armónica a la vista. Tomando el
rectángulo como una de las figuras que se encuentra con mayor frecuencia en construcciones
(fachadas de edificios, puertas, ventanas, cuadros, espejos, etc.), nos preguntamos: ¿qué relación
debe haber entre la base y la altura de esta figura para que sea lo más armoniosa posible a la
vista?
Si bien el gusto es subjetivo, basándonos en la opinión de los griegos de la época clásica
vamos a estudiar el rectángulo áureo, al cual ellos consideraban el más proporcionado.
Rectángulo áureo:
Es aquel que posee una propiedad curiosa: si se le quita un cuadrado -el mayor posible- se
obtiene otro rectángulo semejante al primero.
Si tomamos como unidad el lado menor, podemos calcular la medida del mayor. Debe cumplir
la siguiente proporción:
Solución:
es la llamada razón áurea; número de oro o número de Fidias, llamado también así dado que
fue él quien lo empleó para diseñar El Partenón.
El número de oro:
Es una de las dos raíces de la ecuación , cuyo valor decimal habitualmente
utilizado es 1,618.
Se lo suele encontrar en las pirámides de Egipto, en la arquitectura griega, en las obras de
Rafael, Leonardo da Vinci, etc. Este número está lleno de recursos; pueden darse de él múltiples
representaciones; es apto para representar múltiples fenómenos. Era conocido por los pitagóricos
-quienes lo consideraban un número místico- por ser la razón entre la diagonal y el lado del
pentágono regular, figura transcendente para ellos. Este pentágono, también llamado "triple
triángulo", era la insignia de los pitagóricos.
El número de oro forma parte de un conjunto de números especiales llamados números
metálicos. Algunos de ellos son:
Número de plata:
Número de bronce:
3°) Trazamos la diagonal del segundo rectángulo y marcamos dicha medida sobre la
horizontal:
4°) Queda así determinado la base de un rectángulo áureo, que tiene como altura el lado del
cuadrado:
Vamos a comprobar que realmente se trata de un rectángulo áureo. Para ello, debemos dividir
su base por su altura: si el número que resulte de esta operación es el número de oro, habremos
logrado nuestro objetivo.
Por lo tanto:
Por lo tanto:
Espero les sea útil el empleo de este material. Son bien recibidos todos aquellos aportes que
ustedes nos quieran enviar.
Bibliografía:
Ahora vamos a probar una cosa muy curiosa. Vamos a dividir cada número de
Fibonacci por el anterior a él en la Sucesión:
El matemático francés Binet, fue un paso más allá y encontró una fórmula
para obtener el término enésimo de la sucesión de Fibonacci en función de
Phi, el número de oro.