Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Propiedades de la justicia:
A) Alteridad: la justicia tiene la funci—n de ordenar al hombre en relaci—n con otros.
(nadie es justo consigo mismo) las relaciones de justicia son siempre bilaterales.
Distinto a las dem‡s virtudes que ordenan en relaci—n con sigo mismo y cuya medida
es interna (mŽdium rationis).
B) Correlativa al derecho en sentido estricto: s—lo cuando el otro tiene un derecho hay
obligaci—n o deber de justicia, (no la limosna; deber moral de dar), de tal modo que
cuando se comete una injusticia hay obligaci—n de restituir.
C) Exige igualdad objetiva en la prestaci—n: dar al otro exactamente aquello a lo cual
tiene derecho. La medida de la justicia es la igualdad (dar tanto cuanto se debe), medida
externa (mŽdium rei) realidad objetiva, la cosa, el derecho. tipos de igualdad:
-igualdad aritmŽtica= el medium rei en sentido estricto. S—lo se realiza en JC
donde se realiza la definici—n de justicia de modo exacto.
-igualdad proporcional dar a cada uno en proporci—n de su situaci—n real
(tratar de modo distinto a los que son distintos). Si se aplica la igualdad aritmŽtica se
cae en una injusticia. Esta igualdad se aplica a la JD, JL, JS.
Justicia general o legal: S. Tom‡s (II-II q.58 a.5), basado en Arist—teles divide
la justicia en general o legal y particular (general porque se extiende a los actos de
BACHILLER DE TEOLOGIA 3.1
todas las virtudes orden‡ndolas al bien comœn, o legal en cuanto que coincide con las
leyes positivas o naturales que ordenan los actos humanos al bien comœn.) Recibe el
nombre moderno de JS (aparece el tŽrmino en el s. XIX -utilizado por un soci—logo
italiano- y es aceptado por P’o XI en QA). Se define como la virtud propia que inclina a
los miembros del cuerpo social a dar a la sociedad aquello que le es debido en orden a
procurar el bien comœn. (la J. ordena al otro , en este caso considerado en comœn,
formando parte de una comunidad) cuyo objeto material es ordenar los actos de todas
las virtudes al bien comœn. y objeto formal (exigencias del bien comœn.). CICA: Todo
comportamiento moral del individuo tiene una ordenaci—n necesaria al bien de la
sociedad (porque es social por naturaleza). Tiene como fin inmediato el bien comœn.
Partes subjetivas, potenciales o anejas , de la virtud de la J. (les falta algo):
a) Deberes para con el otro donde no es posible la igualdad en la prestaci—n:
-Virtud de la religi—n: comparte con la justicia la alteridad y deuda, no hay igualdad.
-Virtud de la Piedad: falta la igualdad en la prestaci—n.
b)Relaciones donde no hay deuda o deber (porque no hay derecho) en sentido estricto:
-Virtud Gratuidad; Veracidad; Afabilidad; Liberalidad.car con todas las fuerzas el
Reino. Es una actitud que deriva del cumplimiento de toda la Ley, de llevar a cabo la
voluntad de Dios, que se revela en la Sagrada Escritura.
San Pablo habla de justicia y justificaci—n por la fe en Cristo, por la fidelidad a
la Palabra.
Caracter’stico de san Juan es subrayar el aspecto de la justicia humana como
aceptaci—n de la fe en Jesœs y por tanto, de la adhesi—n a El y a su doctrina: la
justicia nace de la fe y se dirige a la caridad, al amor de Dios y del pr—jimo,
transcendiendo los l’mites minimalistas de la concurrencia de deberes de derechos
jur’dicos, sociales y aœn morales.
La justicia (cuyos contenidos derivan del derecho natural) recibe as’ una
dimensi—n teol—gica necesaria, dando raz—n de porque la injusticia es pecado.
El porque darle a cada uno lo suyo es un acto de la voluntad movido siempre por
un motivo de amor -caridad-. Se necesita tener siempre lo objetivo y lo subjetivo para
poder hacer actos de justicia, por eso se dice que no hay justicia si falta el amor.
4. Se rechaza el pesimismo radical del error luterano, del marxismo (cambio de las
estructuras mediante la revoluci—n), el pelagianismo (niega las consecuencias del
pecado original, se apoya en las solas fuerzas del hombre) y liberalismo (exagerado
optimismo que no admite el pecado).
En este sentido la DSI entra a formar parte de la virtud de la justicia (de los
contenidos de esta virtud) puesto que es por su naturaleza, no filosof’a sino Teolog’a
moral. En Solicitudo rei socialis (1987) n.41 se define por vez primera la DSI (en
Matear et Magistra era considerada filosof’a cristiana; contenidos de la ley natural). La
DSI no es una tercera v’a entre los dos grandes sistemas ideol—gicos capitalismo y
colectivismo ni siquiera una posible alternativa a otras soluciones, sino que constituye
un gŽnero propio y peculiar (no es una opci—n ideol—gica). No es tampoco una
ideolog’a, sino que es la cuidadosa formulaci—n del resultado de una atenta reflexi—n
sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto
internacional a la luz del evangelio y de la tradici—n eclesial.
Es descrita por tanto, como una reflexi—n a la luz de la fe sobre la vida del
hombre en la sociedad, para interpretar la realidad social que debe servir al hombre en
la plenitud de su vocaci—n y orientar la conducta cristiana.
LG 86 "La DSI es el resultado del encuentro del evangelio con la realidad
social de cada momento hist—rico". Objeto principal: interpretar la realidad social a la
luz de la fe, examinando su conformidad con la condici—n del hombre revelada en el
evangelio. Fin: orientar la conducta cristiana en la vida social, Por tanto, pertenece a la
teolog’a moral (SRS 41).
2. Moral pol’tica.
Pecados contra la justicia virtud que ordena los actos de toda virtud al bien
comœn. a) estado; respeto a los valores morales -igualdad y libertad- y dignidad de la
persona para cumplir su fin -bien comœn-, estableciendo medidas legales. b)
ciudadanos; deber moral de cooperar al bien comœn como miembro de esa comunidad -
servicio militar (permite la objeci—n de conciencia ) impuestos cumplir si es ley
tributaria justa, deber de restituir; deber moral del voto-.
A) contra la justicia distributiva; los que gobiernan, como gestores del bien
comœn han de dar a cada ciudadano lo que le corresponde; justo reparto. Son sobre
todo pecados de omisi—n. a) gobernantes: -tiran’a o cualquier forma o abuso de poder
gobernar en provecho propio y oprimiendo, no respetar las leyes democr‡ticas.
-Incumplimiento de los compromisos electorales . -arbitrariedades en el ejercicio del
gobierno, partidismos pol’ticos (prima la ideolog’a), no cumpliendo el principio de
equidad entre todos "acepci—n de personas", hoy "tr‡fico de influencias"; el pecado de
los que, al distribuir las cosas comunes (bienes espirituales y temporales) que deben
adjudicarse por justicia, no atienden a los mŽritos, necesidades o aptitudes de los que
las reciben, sino a la condici—n de la persona u otras razones ajenas. Pecado
opuesto a lo justo y razonable, ocasi—n de grandes injusticias personales. Pecado
grave; admite parvedad de materia. -en el campo jur’dico, promover leyes, reglamentos,
etc. injustas o emitidas en favor de intereses privados. b)sœbditos: -incumplimiento de
leyes justas y compromisos de profesi—n, -abandonar las responsabilidades c’vicas
(voto, ausencia), - no prestar colaboraci—n o rehuir responsabilidades en la
administraci—n pœblica o entidades privadas para el bien comœn, - protestas injustas
(por ideolog’a) contra la administraci—n pœblica, -ocasionar da–o en las instalaciones
pœblicas, -negligencia en exigir las justas reivindicaciones.
B) Contra la justicia conmutativa: el pr—jimo como persona particular
(deberes de justicia; respetar su vida, su cuerpo, su hacienda y su honor). a) deber de
respetar su vida, (valor m‡s fundamental de la persona; es algo sagrado que no es
medible ni manipulable).
C) contra el comienzo de la vida humana: manipulaci—n genŽtica (contra la
dignidad de la persona, su integridad e identidad) -aborto (provocado y directo: querido
BACHILLER DE TEOLOGIA 7.1
como fin o medio) +procurado y producido; excomuni—n latae sententiae (tambiŽn los
que colaboran de forma activa). Circunstancias eximentes de pena; menor de 18 a–os,
sin culpa desconoce que infringe la ley, por medio grave o grave perjuicio. +procurado
sin conseguirlo; pecado mortal.
3. Moral econ—mica:
Bienes materiales; toda injusticia en este campo es de suyo pecado mortal, pero
puede ser venial por imperfecci—n del acto o por la parvedad de materia. -robo: acto
de apoderarse de una cosa ajena contra la voluntad razonable de su due–o (excepto en
caso de extrema necesidad). -hurto, sacrilegio.
4. Moral social:
Bienes espirituales. - moral de la comunicaci—n; las relaciones est‡n hechas de
intercambios de todo tipo, Dar a cada uno lo suyo. La verdad es una exigencia
fundamental de la vida social. - mentira (contra el octavo mandamiento) toda expresi—
n conscientemente falsa es un pecado grave (pernicioso cuando lesiona graves intereses
del pr—jimo o induce a cometer mal).
1. Contra el honor y la fama (ref. al que esta ausente). Fama: opini—n que se tiene
comœnmente de una persona, derecho natural a la buena fama. contra la fama;
sospecha temeraria, pecado leve contra la justicia; juicio temerario, asentimiento firme
de la mente sin suficiente fundamento, sobre el pecado o malas intenciones del pr—
jimo; se trata de un pecado grave. Permite parvedad de materia. Difamaci—n,
denigraci—n injusta de la fama del pr—jimo ausente, puede ser directa o indirecta.
pecado grave contra la justicia y la caridad admite parvedad de materia, la gravedad
depende de lo imputado y el da–o causado. deber reparar la fama. puede ser simple
(manifestaci—n sin justa causa de un vicio o defecto oculto del pr—jimo) y murmuraci
—n, si se critican sus defectos pœblicamente. Calumnia, imputar falsamente un delito
no cometido a un sujeto. Susurraci—n, pecado grave. Falso testimonio, pecado mortal.
contra el honor: testimonio social rendido a la dignidad humana. Contumedia, injuria o
insulto; lesi—n del honor causada al pr—jimo en su misma presencia; de suyo es
mortal, puede llegar a ser venial. Exige deber de reparar. Burla, la irrisi—n
normalmente son pecados dŽbiles.
Al honor tiene derecho toda persona. La fama no debe ser manipulada con la
mentira si esto sucede se da la calu–a; obliga a reparar el da–o causado.
sin consentimiento, etc.) se ve la casu’stica, por lo general, resarcir los males (de salud
o ps’quico) y la reparaci—n de la fama o reputaci—n perdida.
El modo concreto de restituir se ha de ejecutar segœn circunstancias
(directamente al damnificado cuando no existe el riesgo de salir perjudicado, por
intermediario).