INVERVENCION EDUCATIVA EN LA PARALISIS CEREBRAL

El fisioterapeuta nos puede informar sobre la motricidad, tono muscular, alteraciones

anatómicas, la postura, si existe control de cabeza y tronco, y la funcionalidad de las
manos.

AREA DE FUNCIONES MOTORAS Y DE PERCEPCION

Objetivo: Favorecer la actividad motora fina – gruesa, completando y adquiriendo un pleno

dominio del esquema corporal.

ACTIVIDADES:

- Reconocimiento de figuras (formas cuadradas, redondas, grandes y cilíndricas).

Seleccionamos la figura que queremos que el niño reconozca, con la finalidad de
que ejercite su función motora y palpe sobre su tamaño y forma.
- Reconocer y nombrar las distintas partes del cuerpo o bien nombrándolas junto con
el reeducador y el niño tocándolas.
- Se presentan al niño dibujos esquemáticos, con diferentes posturas ( con los dos
brazos arriba, con un brazo arriba y otro abajo, con el brazo derecho en cruz y el
izquierdo arriba, etc.), que debe intentar reproducir.

Motor grueso para texturas, Para que el niño tenga conciencia de los objetos que le rodean,
para posterior se empieza a trabajar campos semánticos, fundamental para la comunicación,
y la posible implementación de un sistema alternativo de comunicación, teniendo en cuantas
las caracteristicas que presenta el paciente, además sirve para la orientación y ubicación.

Objetivo: Favorecer La posición corporal.

ACTIVIDADES:

- Actividad: Este ejercicio es una variante del anterior, que consiste en pedir al niño
que camine por la sala buscando la posición alineada de la columna vertebral
coordinando la marcha con el ritmo respiratorio
- Actividad: partiendo de la posición de decúbito prono, le flexionamos las piernas
elevando ligeramente la cadera y desplazamos todo esta zona con ligeros
movimientos laterales a derecha e izquierda con transferencia de peso

Para que el niño desarrolle de mejor manera tanto la respiración, masticación deglución,
coordinación equilibrio, además del cambio de postura que aporta a la disminución de
dolores por repetición de patrones.

ÁREA DE FACILITACIÓN POSTURAL (POSTURA, MARCHA Y EQUILIBRIO)

OBJETIVO: Desarrollo de las reacciones de enderezamiento y de equilibrio

- Actividad: Ponemos al niño de pie sobre el balancín y tiene que balancearse

intentado guardar el equilibrio y no caerse
Para que el niño tenga una mayor autonomía y mejorar la respiración y por lo tanto un
mejor control fono respiratorio, y asi pueda relacionarse con el mundo exterior además de
que el equilibrio nos ayuda en la planificación y el conocimiento de nuevas cosas

OBJETIVO: Desarrollo de esquemas motores.

- Actividad: El niño tumbado en el suelo imita el movimiento de un reptil, por

ejemplo, una serpiente, de un cocodrilo.

Nos permite seguir trabajando tanto en el desarrollo de movimientos finos y gruesos, así
como en la coordinación fono respiratoria, además de ubicación espacio- temporal.

OBJETIVO: Aprendizaje de la marcha y control motor.

- Actividad: el niño agarrado a las barras inicia la marcha, la tabla vertical central
permite la separación de ambas piernas, la cual es importante en niños espásticos
con el tipo de marcha que presentan tipo tijera

Aporta en la coordinación de los movimientos pie-mano, aumentando de esa forma su

campo de visión, favorenciendo una mayor independencia al paciente, y explorar de mejor
manera el mundo que le rodea.

OBJETIVO: mejorar la fuerza muscular y la coordinación neuromuscular

- Actividad: el niño ha de subir y bajar las escaleras de diferentes formas: de frente,

de espaldas, de lado, gateando.

Mejora tanto en la posición del cuerpo, como en la coordinación de movimientos mejorando

la respiración que va a aportar a la fonación del paciente.

Objetivo: Aportar flexibilidades a la musculatura del cuello

- Actividad: Mover los hombros describiendo círculos lo más amplios posibles (hacia
arriba, hacia atrás, hacia abajo y hacia delante), manteniendo los brazos relajados
a lo largo del cuerpo.
- Actividad: con el cuello muy relajado inclinar la cabeza hacia delante y hacia atrás,
luego inclinar la cabeza hacia un hombre y hacia el otro.

Sirve para mejorar la amplitud de movimientos, aportando de esa forma el mejoramiento de

funciones: deglutoria, respiratoria y fonatoria, también nos sirve para la prevención de
futuras falsas rutas y aspiraciones.

Objetivo: Aumentar la tonicidad de la musculatura extra e intralaríngea.

- Actividad: Elevar la cabeza, en posición de decúbito supino. Tumbado en la cama,

dejar la cabeza que cuelgue fuera del colchón. Y asi pueda tensar el cuello y al
mismo tiempo eleva la cabeza intentando tocar con la barbilla, el resto del cuerpo
debe mantenerse relajado

Ayuda mejorar el flujo respiratorio contribuyendo a la fonación.

Objetivo: Facilitar la postura corporal.

- El niño situado frente al espejo, y en posición vertical, sin rigidez, verifica que el eje
de su cuerpo y el eje de su cabeza están en la misma línea. Mirándose a los ojos
 orienta su rostro a la derecha, vuelve al frente, orienta su rostro a la izquierda para
volver de nuevo al frente, repitiendo estos movimientos 2 o 3 veces.
- El niño, de pie frente al espejo, con las piernas apenas separadas, desplaza
lentamente el cuerpo hacia la derecha hasta que todo el peso es soportado solo por
la pierna derecha. Durante esta traslación de esfuerza en mantener el eje del cuerpo
perfectamente vertical. El ejercicio se realiza luego con la pierna izquierda y se repite
2 o 3 veces.

Para que el niño desarrolle de mejor manera tanto la respiración, masticación deglución,
coordinación equilibrio, además del cambio de postura que aporta a la disminución de
dolores por repetición de patrones

Objetivo: Destensar y ayudar a abril el triángulo de la cintura escapular.

- En posición de pie, el niño realiza movimientos rotatorios del hombro. El niño debe
tomar conciencia del codo, tocarlo, darle pequeños golpes para sentir su presencia.
Empezaremos por el hombro que esté más subido o la cintura escapular más
cerrada. Proponemos al niño que deje la mano muerta y que realice círculos con el
codo. Empezar por círculos pequeños y ampliar. Una consigna que ayuda a realizar
este movimiento es decir “imagina que tienes detrás un gran papel que debes pintar
con tu codo”. Trabajar el lado opuesto, siguiendo el mismo procedimiento.

Ayuda a liberar el cuello de tensiones musculares, además de mejorar el control, tipo y

modo respiratorio

OBJETIVO: Trabajar La musculatura y estimular La función respiratoria de Los pulmones y

diafragma

- Realizamos un masaje con una pelota recorriendo la cintura escapular, la espalda y

el torso; en la zona anterior, posterior y lateral. El masaje va de uno y tres minutos,
para cada lado. En general la respiración del lado trabajado es distinta del que no
se ha trabajado (dejar reposar luego de realizar la actividad).

Es de vital importancia, tanto como para la respiración como para la fonación, además de
controlar el modo y tipo respiratorio y aporta a los órganos resonadores para una voz más
fuerte.

OBJETIVO: Equilibrar y abrir La musculatura de La cintura escapular.

- El niño, tumbado en una colchoneta, sube la mano haciendo una ligera tensión y
abriendo los dedos como si quisiera tocar el techo, hasta llegar a hacer un triángulo
recto. Realizamos el mismo ejercicio varias veces, según el criterio del terapeuta,
pero sin sobrepasar las diez veces. Descansar, respirar y comparar las sensaciones.

Ayuda a liberar el cuello de tensiones musculares, además de mejorar el control, tipo y

modo respiratorio

OBJETIVO: Mejorar el tono del diafragma

- El paciente recostado y con una toalla enrollada en la parte posterior del

diafragma. El terapeuta acompañará el movimiento respiratorio con su mano
puesta en el abdomen y pedirá sacar el aire bostezando suavemente; además este
ejercicio al mismo tiempo relajará la musculatura facial.
Mejora y ayuda a obtener un mejor patrón respiratorio, y por lo tanto una mejor
coordinación fono respiratoria, que influirá de manera positiva en el habla.

OBJETIVO: Mejorar el tono de La musculatura de La cintura escapar, La columna Lumbar, La

columna dorsal y el diafragma.

- El niño, tumbado en una colchoneta, colocamos dos pelotas, una a cada lado de la
cintura escapular, previamente habremos palpado con las manos para encontrar el
punto más tenso. Después colocaremos otras dos pelotas en la zona de la columna
lumbar. El punto puede variar, puede ser desde el inicio de la pelvis, en medio e
incluso en los glúteos. Hay que poner las pelotas a ambos lados y no directamente
en la colum na. Si la columna dorsal del niño está muy arqueada al estirarse, es
importante poner un cojín en esa zona para que descanse lo más recta posible. No
hay reglas para situar las pelotas.

Ayuda a la estabilización del cuerpo, por ende, a la estabilización de los órganos buco
fonatorios.

OBJETIVO: Descubrir Los huesecillos del final de La pelvis, los esquiones.

- Actividad: El niño de pie, delante del espejo, adopta una posición erguida. Le
pedimos que intente adoptar la misma posición de columna que cuando tenía las
pelotas debajo, pero sin ellas y de pie. Invitarle para que experimente diversas
posiciones hasta que llegue a la que más se acerca a nuestra propuesta. Buscar esta
posición conlleva necesariamente flexionar las rodillas y colocar la pelvis hacia
delante o hacia atrás según sea la posición predominante del niño, como si
estuviéramos sentados en los glúteos. A continuación le proponemos que
experimente con la respiración del mismo modo que lo ha hecho sentado.
Finalmente haremos que adopte su posición habitual y respire, valorando en qué
posición es más fácil.

Sirve para mejorar la postura, y no presente problemas por patrones repetitivos

OBJETIVO: Equilibrar el tono de Los múscuIos de La articulación témporo-maxiIar.

- Realizamos un masaje por el recorrido de la articula- ción témporo maxilar con el

niño delante del espejo

Mejora y ayuda a obtener un mejor patrón respiratorio, y por lo tanto una mejor
coordinación fono respiratoria, que influirá de manera positiva en el habla.

OBJETIVO: Toma de conciencia de la columna vertebral

- Actividad: El niño, tumbado en la colchoneta, le colocamos dos pelotas debajo de la

columna cervical, como si fuera un cojín. En esta posición la articulación témporo-
maxilar se relaja. Se puede hacer el ejercicio con la boca ligera- mente abierta. La
consigna para el niño es que respire suavemente, sin perder el ritmo. Puede que el
niño sien- ta dolor, normalmente éste disminuirá paulatinamente, si no es así,
retirar las pelotas, pero sin apresurarse. Pasado un tiempo prudencial retirar las
pelotas con cui- dado, procurando no levantar la cabeza de forma brus- ca. Dar
tiempo al niño para sentir sus sensaciones.

OBJETIVO: Mejorar la alineación vertical del tronco.

 - Podemos solicitar el niño que coordine este desplaza- miento pendular con el ritmo
respiratorio de la siguiente manera: un movimiento lateral mientras se inspira, un
movimiento lateral mientras se espira. En este caso, es preciso que la persona
integre la zona media-baja del abdomen (un poco por debajo del ombligo) como
centro gravitatorio del cuerpo, y como NÚCLEO central del ritmo respiratorio,
mientras lleva a cabo el desplazamiento pendular del cuerpo. Este movimiento ha de
realizarse de manera muy lenta y sin exagerar su amplitud; es decir, sin que un
excesivo desplazamiento lateral provoque una desestabilización del equilibrio del
cuerpo.

Ayuda a la respiración, y al equilibrio del cuerpo, controlar la alineación de la cabeza con

respecto al tronco, que hace que el aparato auditivo como el órgano laríngeo estén en mejor
disposición para integrar la audición de la propia voz, así para su emisión sin esfuerzo.
Además, esta alineación produce una mayor proximidad entre la laringe y vertebras
cervicales lo cual ayudara que la respiración sea fluida.

OBJETIVO: Modificar la postura corporal

- Tumbamos al niño y le colocamos un cojín en la zona alta del cráneo y una pelota
en el coxis durante unos minutos con las piernas flexionadas. Esta actividad facilita
la verticalidad del niño.
- El niño debe bajar y desplazar el tronco verticalmente. El tronco desciende a partir
de una flexión en las rodillas. Mantener hombros, brazos, antebrazos, puños y
dedos relajados. Facilita la verticalidad del niño

Mejora tanto la posición, como el patrón respiratorio, deglutorio, fonatorio