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LA SALETA .

F
LA SALETA .

I.

LA VERDAD
SOBRE EL

ACONTECIMIENTO DE LA SALETA ;

II.

NUEVOS DOCUMENTOS
SOBRE EL
MISMO ACONTECIMIENTO ;

UN NUEVO

SANTUARIO Á MARÍA ;

por el abate ROUSSELOT ,


CANÓNIGO , CATEDRÁTICO EN EL SEMINARIO DIOCESANO DE GRENOBLE, Y
VICARIO GENERAL HONORARIO DE LA DIÓCESIS.

Con aprobacion del Ordinario .

BARCELONA :
LIBRERÍA CATÓLICA DE PONS Y C.a , EDITORES ;
CALLE DE ARCHS , NÚMERO 8 .

1863
Barcelona : Imprenta de Magrita y sobirana , Førlandina 47.
LA VERDAD

SOBRE EL

ACONTECIMIENTO DE LA SALETA .
LA VERDAD

SOBRE EL

ACONTECIMIENTO DE LA SALETA

DEL 19 DE SETIEMBRE DE 1846 ,


6 SEA

MEMORIA AL ILMO . SR . OBISPO DE GRENOBLE

ACERCA DR

LA APARICION DE LA VIRGEN SANTÍSIMA


A DOS NIÑOS PASTORES
EN EL MONTE DE LA SALETA , DISTRITO DE CORPS ( Isere ) ,

por el abate ROUSSELOT ,


CANONIGO , CATEDRÁTICO EN EL SEMINARIO DIOCESANO DE GRENOBLE , Y
VICARIO GENERAL HONORARIO DE LA DIÓCESIS .

Opera Dei revelare et confiter i ho


norificum est . TOB XII , 17 .
Es honorífico revelar y publicar las obras
de Dios.

Con aprobacion del Ordinario .

BARCELONA :
LIBRERÍA CATÓLICA DE PONS Y C. , EDITORES;
CALLE DE ARCHS, NÚMERO 8 .
1863 .
Barcelona : Imprenta de Magriñá y Subirana , Forlandiaa 17.
APROBACION

DEL ILUSTRÍSIMO SEÑOR OBISPO DE GRENOBLE,

FILIBERTO DE BRUILLARD , por la misericordia divina y la gracia


de la Santa Sede apostólica , Obispo de Grenoble ;
Hemos leido atentamente , y hemos mandado leer , examinar у
discutir en nuestra presencia por una Comision numerosa , formada
de nuestros Vicarios generales , de los individuos de nuestro Capitulo,
del Superior de nuestro Seminario diocesano y de los cinco Curas
párrocos de nuestra ciudad episcopal, el manuscrito titulado : La
Verdad sobre el acontecimiento de la Saleta, del 19 de setiem
bre de 1846 , ó sea Memoria al llustrisimo Señor Obispo de Gre
noble sobre la Aparicion de la Virgen Santisima á dos niños pas
lores en el monte de la Saleta , distrito de Corps ( Isere ) ; y cons
tantemente hemos seguido el parecer de la inmensa mayoría de la
Comision, que ha aprobado uno tras otro todas las partes de dicha
Memoria .
Por lo tanto, damos licencia al autor para que publique su traba
jo, por medio de la impresion , con la introduccion y los documentos
justificativos.
Esta Memoria , vivamente deseada y con impaciencia esperada
hace tanto tiempo , nos parece propia para desvanecer muchas preo
cupaciones, ilustrar la opinion pública y arraigar el convencimiento
en las personas de recto juicio . Los que creen , los que dudan , y has
ta los que no creen , la leerán con interés, y segun lo esperamos , con
algun provecho.
Las personas devotas verán que han podido admitir el hecho sin
merecer la tacha de imprudentes ó de ánimo apocado ; las que
han creido que debian suspender su juicio, se quedarán asombradas
al ver las numerosas pruebas que acompañan este hecho extraordi
nario ; y finalmente , las que , arrastradas por las preocupaciones
acusan de falsedad todo lo que se aparta del orden comun , todo , lo
que es maravilloso , se acordarán de que

No siempre lo cierto es verosimil ,

y. de que no merece ser rechazado sin exámen un acontecimiento


que, desde hace mas de veinte meses , tiené tanto eco en el mundo
católico y ha puesto ya en movimiento mas de cien mil peregrinos.
Dado en Grenoble á 15 de junio de 1848 .

X FILIBERTO,
Obispo de Grenoble.

For mandado de S. Illma :

CHAMARD , Canonigo honorario, Secretario.


-
INTRODUCCION

A LA

MEMORIA SOBRE LA SALETA .

Antes de publicar nuestra memoria sobre el acontecimien


to de la Saleta , nos ha parecido útil encabezarla con el exá
men de algunas objeciones importantes que se refieren á él
y que tal vez habrán hecho ó pueden hacer ciertas personas .
Vamos pues á contestar á estas cuatro preguntas :
1.a ¿ Cuáles son los principios de certeza segun los cuales
se debe apreciar el hecho de la Saleta ?
2. ¿ Conviene admitir que se obran aun milagros en la
Iglesia católica ?
3. Cómo se discernirá si un hecho extraordinario es
verdaderamente sobrenatural y milagroso ?
4.a ¿ Cuál ha sido el juicio de la Comision episcopal sobre
cada punto de la relacion del hecho de la Saleta ?
Las contestaciones que vamos á dar á cada una de estas
preguntas serán suficientes para desvanecer ciertas preocupa
ciones , yencer ciertas repugnancias y aclarar con nueva y
viva luz un acontecimiento cuya VERDAD nos proponemos de
mostrar .
& I .. PREGUNTA 1.a ¿ Cuáles son los principios de certeza
segun los cuales se debe apreciar el HECHO DE LA SALETA ?
Cuando un hecho reune a nuestro parecer todos los carac
teres de la certeza moral , pues le acompañan todas las cir
cunstancias propias para afirmarnos en nuestro asentimiento ;
ha llegado al alto grado de probabilidad que basta para hacer
considerar como imposible! ó quimérica toda suposicion con
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traria ; y es admitido , en fin , por un gran número de per


sonas graves y juiciosas, que lo han examinado sin precipitacion,
sin prevencion ni entusiasmo : en este caso fallamos sin temor
que el hecho es cierto ; decimos que forma parte del dominio
de la verdad ; y desde entonces lo tomamos por base y regla
de nuestra conducta y de nuestras relaciones para con los de
más hombres .
Los lógicos admiten esta regla de la certeza , y la hallamos en
el Arte de pensar, excelente obra de Port- Royal: « Para juzgar
« de la verdad de un acontecimiento, dice este autor , y resol
« vernos á creerlo ó rechazarlo , no debe uno considerarle
« desnudamente y'en sí propio , como se haria con una propo
a sicion de geometría' ; sino que es preciso tener en cuenta
« todas las circunstancias que la acompañan , tanto internas
« como externas. Llamo circunstancias internas las que per
« tenecen al mismo hecho , y externas , las que atañen á las
« personas por cuyo testimonio nos inclinamos á creerlo . Des
pues de obrar de esta suerte , si todas las circunstancias son
« tales que nunca o raras veces vayán acompañadas de false
« dad , nuestro entendimiento se inclina naturalmente á creer
« que el hecho es cierto , y tiene razon al hacerlo así , espe
a cialmente en la conducta de la vida que no exige mas que
« una certeza moral , y que debe contentarse er, muchas oca
« siones con la mayor probabilidad .»
El juicioso autor añade : « La regla que acaba de ser expli
« cada es muy importante para guiar bien la razon en la creen
« cia de los hechos particulares ; y si no se observa , se
« corre el peligro de incurrir en extremos arriesgados de ere
« dulidad ó incredulidad . »
Se preguntará : ¿ es aplicable esta regla á los hechos sobre
naturales y milagrosos ? ¿ Y porqué no ? Un milagro es un he
cho-sensible, que encierra una derogación esterior de las leyes
que rigen el mundo fisico . Ahora bien , oigamos al autor que
acabamos de citàr, ' euando aplica la regla que ha dado á la
cuestion de los hechos milagrosos. Porque hay algunos
« dice , por ejemplo , que se imponen como un deber de con
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a ciencia el no dudar de ningun milagro , pues se han figura
« do que tendrian obligacion de dudar de todos si dudasen de
alguno , y que están persuadidos de que les basta saber que
« Dios puede todo para creer todo cuanto les dicen sobre
« los efectos de su omnipotencia. Otros ', por el contrario , se
imaginan ridículamente que dan muestras de fortaleza de
« espíritu dudando de todos los milagros , sin apoyarse en
« otra razon mas que en la de que muchas veces se han conta
« do milagros que han resultado falsos , y que tanto motive
« hay para creer los unos como los otros.
« La disposicion de los primeros'es mejor que la de los se
« gundos ; pero sin embargo , es cierto que tan mal racioci
« nan unos como otros . »
La certeza de un milagro , como la de cualquiera otro he
cho , se adquiere por consiguiente con el examen de todas las
circunstancias internas y externas que lo acompañaron . El
milagro es la consecuencia de dos hechos sensibles , igualmen
te fáciles de comprobar. Por ejemplo: todo el mundo ha visto
á Lázaro en el sepulcro , muerto hace cuatro dias , y todo el
mundo le ve ahora lleno de vida : hé aqui dos hechos cuya
consecuencia necesaria es : Luego Lázaro ha resucitado .
Pero en el hecho de la Saleta , se dirá , se trata de una
aparicion , y para patentizar su realidad, no contamos mas que
con el testimonio de dos pobres pastorcillos rústicos é igno
rantes.
Contestarémos, con los autores que han eserito sobre los
verdaderos principios de la certeza , especialmente con el au
tor de la filosofía de Bayeux , edicion de 1842 : « El testimo
« nio , aunque sea de uno solo , puede ser cierto en sí, aun
« que incierto con relacion á nosotros. Sin embargo, tampo
& co es raro que estemos seguros de no ser engañados hasta
por un solo testigo. Así pues , todos los dias acometemos
« grandes empresas bajo la fe de un solo hombre , sin ser por
« esto temerarias . Un hijo cree á un padre bueno y prudente ,
y le juzga incapaz de engañarse ni de ser engañado.... La
e certeza usual que nos sirve de norma en la mayor parte de
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« las acciones no debe contener necesariamente todas las con
< diciones exigidas por la certeza que solo por los motivos di
« fiere de la certeza física , basada en el testimonio constante y
« uniforme de los sentidos , de la certeza metafísica , fun
« dada en la esencia de las cosas, Quién ha exigido jamás la
« certeza moral absoluta ni aun para condenar a la pena capi
« tal ? ¿ Quién la pide para los contratos de que depende la for
a tuna de los ciudadanos , para los tratados de paz entre las
« naciones , etc. ? ( Instit. philos in sem. Bajocensi habite
« à D. Noget Lacondre , tom . I , 1842.)
Segun estas reglas tan prudentes hemos apreciado el hecho
de la Saleta , que creemos verdadero , y que tal ha parecido á
la Comision encargada de examinarlo y discutirlo en todas sus
circunstancias. Si probamos pues , en nuestra memoria que
los dos pastorcillos no engañaron , ni fueron engañados, y espe
cialmente si llegamos á presentar un gran número de hechos
milagrosos, bien comprobados y que son una consecuencia
de su relato , será forzoso admitir sus testimonios y creer en
la realidad de la aparicion.
8 II. Pregunta 2.a 8 Conviene admitir que se obran aun
milagros en la Iglesia católica ?
No nos dirigimos á los incrédulos , los cuales siguen por
sistema el rechazar sin exámen todos los milagros , hasta los
que sirven de base al Cristianismo , pues nos basta remitirles á
los numerosos apologistas de la religion . Nuestro único objeto es
desengañar o ilustrar á algunos cristianos que se imaginan que
ha pasado la época de los milagros , que no se hacen ya desde
que la Religion se halla establecida en el mundo , y que Dios
no se manifiesta ya á los hombres por medio de la senda ex
traordinaria de los milagros, de cuya creencia resulta una des
confianza general hácia todo lo que se aparta del órden comun
de la naturaleza , y una prevencion tal contra los hechos sobre
naturales de que se les hable , que lo rechazan todo sin exá
men alguno.
Tratemos de desengañar o ilustrar á estas personas preveni
das o poco reflexivas,
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Es una verdad palmaria que los milagros , tan necesarios y
tan multiplicados durante los cinco o seis primeros siglos de la
Iglesia, han sido posteriormente mas raros. ¿ Pero han cesa
do enteramente ? ¿se ha abreviado el brazo de Dios ? į se ha ve
dado el Altisimo esta senda extraordinaria , maravillosa y om
nipotente de confirmar su Religion , confundir á los incrédu
los, fortalecer á los fieles , vindicar su gloria ó establecer'la de
sus siervos ? Oigamos á san Agustin : « Se hacen milagros , di
« ce este gran doctor , para convertir al mundo , y se hacen
« desde que el mundo está convertido. Si los primeros convir-'
stieron el mundo , adquirieron con esta conversion una cele
obridad y un explendor que no han podido tener los siguientes. »
En seguida refiere un gran número de milagros acaecidos en su
tiempo, la mayor parte ante sus ojos o con su completo cono
cimiento lib . 22 , de Civit . Dei, cap. 8 .
San Gregorio el Grande refiere tambien un gran número de
milagros que da como verdaderos , en particular los de san Be..
nito , patriarca de los monjes de Occidente .
Autores no menos graves nos han transmitido las obras ma
ravillosas consumadas de siglo en siglo en diferentes partes del
mundo católico .
Desde el año 1172 , época en que el Papa Alejandro III re
servó á la Santa Sede todos los procedimientos relativos á la
beatificacion y canonizacion de los siervos de Dios , hasta nues
tros dias , un gran número de Santos han sido solemnemente
inscritos en el catálogo de los bienaventurados ; pero ninguno
lo ha sido sin que el cielo no hubiera proclamado antes su san
tidad por medio de milagros numerosos , eminentes y patenti
zados con el esmero , la lentitud y la prudente desconfianza
que los soberanos Pontifices emplean en dirigir negocios de ta
maña importancia para el universo católico . Se requieren al
menos dos milagros para la beatificacion y cuatro para la cano
nizacion . Ahora bien , desde Alejandro III hasta nuestros dias
los Pontifices romanos han proclamado solemnemente , despues
de un exámen severó y jurídico de los milagros hechos , la san
tidad de un número considerable de cristianos de todos los pais
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ses y de todos los estados ; y únicamente en el siglo XVIII fue


ron beatificados ó canonizados treinta y tres Santos y once San
tas segun los procedimientos ordinarios y con toda la pompa usa
da en semejante caso . Ha sido preciso que cada uno de ellos hu
biera hecho dos ó cuatro milagros , jurídicamente probados an
te un tribunal célebre por su ciencia , su prudente lentitud , sus
precauciones extremas y su temible severidad. Luego: hay aun
milagros en la Iglesia : y podríamos citar aquí, en prueba de la
perpetuidad de los milagros y de las reglas observadas para su
*comprobacion , la obra inmortal de Benedicto XIV : De Beatifi
catione et Canonizatione servorum Dei , 4 tomos en fólio .
¿ Pero qué importa que los milagros hayan disminuido en
número ? Uno solo , sí, uno solo que reuna todas las pruebas
de la certeza histórica, no basta para aniquilar todos los sis
temas anticristianos , y para hacer discernir la verdadera Iglesia
de Jeuscristo de todas las sectas heréticas y cismáticas que de
ella se han separado ?
Es invencible por lo tanto el argumento que hacemos contra
los protestantes ; y es , que de mas de tres siglos a esta parte ,
á saber , desde el origen de la primera reforma, se haobrado
un número prodigioso de milagros incontestables en el seno de
la Iglesia católica , en favor de los dogmas rechazados por los
protestantes y los incrédulos , pero admitidos, defendidos, al
tamente profesados y públicamente predicados entre nosotros
y en medio de los infieles. Y téngase en cuenta , que el milagro
es la voz del cielo , es el medio breve y compendiado , popular
yal abrigo de toda discusion de que se sirve para manifestar
su voluntad a los hombres . ¿ Quién puede poner en duda los
milagros de un san Francisco Javier al llevar á las Indias y al
Japon la fe de la Iglesia romana ? ¿ Quién se atreverá á negar
la santidad y los milagros de san Carlos Borromeo , oponiéndose
con todas sus fuerzas á la invasion de la herejía en las monta
ñas de Suiza ; de un san Francisco de Sales , haciendo volver
al gremio de la Iglesia á setenta mil discípulos de Calvino ; de
una santa Teresa conjurando con sus oraciones y las de sus angé
licas compañeras la tempestad que amenazaba á su patria? etc.
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¿ Y cuántos milagros se hicieron durante estos tres siglos
en los paises invadidos por la herejía y en favor de sus fer
vientes propagadores ? Que nos citen uno tan solo. A esta prue
ba de hecho añadamos otra y digamos: Habrá siempre mila
gros en la Iglesia, porque esta debe ser siempre santa , católica
y militante. Ahora bien, bajo este triple aspecto los milagros
no han faltado ni faltarán nunca á la Iglesia.
5. ° La Iglesia es y será siempre santa . Siendo su mision
formar santos , los formará hasta el fin del mundo' , por medio
de la fe viva de las verdades de que es depositaria , y con la
práctica de los preceptos divinos y consejos evangélicos que
enseña en toda su pureza. Pues bien , Dios ha manifestado
siempre por medio de los milagros la santidad de sus siervos, y
los hace venerables al universo con los milagros ; y con la voz
de los milagros confirmará hasta la consumacion de los siglos
la santidad de los dogmas , de la moral y de los sacramentos de
su Iglesia. Por esta causa no hay ya milagros en esas regio
nes de Oriente, separadas en el dia de la Iglesia y en otro tiem
po ilustradas por los Basilios, los Atanasios, lus Crisóstomos ,etc.,
ni hay milagros en Inglaterra, arrancada a la unidad hace tres
siglos, y llamada antiguamente la isla de los Santos .
2. • La Iglesia es necesariamente católica, porque abarca
todos los tiempos, todos los lugares y todas las naciones , y es
la única que despliega un celo constante tan digno de admira
cion como inimitable en convertir los pueblos infieles y las hor
das mas salvajes de todas las partes del globo . Ahora bien ,
los milagros, necesarios para el establecimiento del Cristianis
mo , no lo son menos para su propagacion; y de aquí los pro
digios innumerables que acompañaron la predicacion de san
Patricio en Irlanda , de san Agustin en Inglaterra, de san Bo
nifacio en Alemania , etc. No se ven reproducidos en el siglo
décimosexto los prodigios de los tiempos apostólicos en la con
version de las Indias y el Japon por el ilustre san Francisco
Javier ? *

3. • La Iglesia será siempre militante, porque ha de soste


ner luchas incesantes contra las potencias de la tierra que tra
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tan de oprimirla, contra la herejía que enarbola el estandarte


de la rebelion , y contra la incredulidad y los desórdenes que
corrompen á una parte de sus hijos. En sus combates, incesan
temente renovados, la Iglesia recibe de su divino Gefe un doble
auxilio , uno invisible, omnipotente y basado en las promesas
divinas : Estaré con vosotros todos los dias hasta la consuma
cion de los siglos ( San Mat., 28 ) ; y otro visible, patente y
milagroso. Y este dohle auxilio no ha faltado nunca á la Iglesia
en diez y ocho siglos . En virtud del auxilio invisible ha triunfa
do de la persecucion de los tiranos , de los artificios de mas de
doscientas herejías y de la defeccion de un gran número de sus
hijos. Recibió un auxilio extraordinario y milagroso bajo Julia
no el apóstata, que en su insensata tentativa de volver á alzar
los ídolos del paganismo y desmentir la profecía del Salvador
sobre la ruina del templo de Jerusalen, fué contenido de pron
to por un espantoso terremoto, por globos de fuego y por una
muerte funesta y prematura, que fué considerada como un efec
to de la divina venganza contra aquel apóstata y de una provi
dencia especial en favor de los fieles. Recibió tambien un au
xilio extraordinario y milagroso durante la persecucion de Hu
nerico , rey de los vándalos y arriano obstinado : habiendo
mandado este principe cortar la lengua de raiz á cierto núme
ro de católicos, estos se dispersaron por el imperio romano y
continuaron hablando milagrosamente, y.con grande asombro
del mismo emperador Justiniano, que dejó consignada esta ma
ravilla portentosa en la coleccion de sus leyes. ( Cod . lib. 4 ,
tit. 27. )
Y por otra parte qué es toda la Historia eclesiástica sino
una continuada serie de testimonios de este, doble auxilio con
cedido á la Iglesia ? !
¿Y no hemos sido en nuestros dias testigos oculares de esta
doble proteccion de Dios para con su Iglesia ?
¿ Qué siglo fue jamás tan fértil en milagros ?
¿ Cuándo Dios mostróal mundo de su poder temido .
Mas efectos que ahora ? ¿ Tendrás, oh pueblo ingrato,
Ojos para no ver tantos grandes prodigios , ,
Y ante la voz del cielo estará eternamente
Tu corazon helado , sordo estará tu oido ?

( RACINE .

En efecto , e no hemos visto la nave de la Iglesia salvada dos


veces de un inminente naufragio ? En 1799 Pio VI , arrancado
de su silla, encuentra la muerte en el destierro, y'sus esta
dos son invadidos, disperso el Sacro Colegio, conquistada la
Italia y sumidos en estupor los reyes de Europa. La incredu
lidad prorumpió en gritos de jubilo , y exclamó : ; Este es el
último papa ! ¿ Qué hará la Providencia ? Segun la expresion
enérgica de Isaías, llamará con un silbido en auxilio de la Sede
apostólica á sus mayores enemigos ;. Hamará á las hordas cis
máticas del Norte, que vendrán á presidir la eleccion de Pio VII,
y cumplida su mision , se verán obligadas á volver á sus
selváticas estepas. Trascurren algunos años , y el Gigante de
los tiempos modernos estiende su cetro de hierro sobre la Igle
sia, pone su manoen el mismo Pontífice de quien recibiera la
uncion de los reyes ; y Pio VII, cautivo en Savona , solo cuenta
para defenderse con su derecho, sus oraciones y sus lágrimas,
en tanto que su opresor hace temblar el suelo europeo bajo la
planta de un millon de soldados reputados hasta entonces como
invencibles. Hé aquí por segunda vez en doce años la nave de
la Iglesia sin piloto y á punto de sumergirse en las olas. Qué
hará el que dijo : No prevalecerán contra ella las puertas del
infierno ? Desencadenará el aquilon que con su mortífero so
pło aniquila en algunas horas el mas formidable ejército, y el
coloso que ahoga entre sus brazos á la Europa y que se creia
invencible , sucumbe , en tanto que el Papa recobra la libertad y
vuelve á subir a la cátedra de san Pedro para continuar dic
tando leyes al universo .
Hé aquí lo que ha visto el mundo católico en el principio de
este siglo; hé aquí el prepotente brazo que sostiene á la Igle
sia ; y este mismo brazo se ha mostrado en nuestros dias, como
en los pasados siglos, por medio de obras sobrenaturales y pro
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digiosas. Dos Pontifices, Pio VII y Gregorio XVI, han inscrito
solemnemente, á la faz del universo , y en el intervalo de trein
ta y dos años, diez bienaventurados en el catálogo de los Santos .
Ahora bien, & quién no sabe que se requieren para la canoni
zacion de un siervo de Dios al menos cuatro milagros debida
mente comprobados ? ¿ Cuántos otros milagros se registrarán
en los anales eclesiásticos de nuestro siglo para gloria de Dios
y de la Religion ? ¿ Quién sabe si el hecho de la Saleta con sus
consecuencias maravillosas no figurará muy pronto entre ellos,
revestido de la suprema aprobacion de la Iglesia , con la
curacion de la Señorita , de Maistre , con la conversion de
M. Ratisbone y otros muchos? Siin
Y por otra parte e cuándo fueron los milagros mas útiles 6
mas necesarios que en este siglo de incredulidad ? Las de S
traciones ordinarias de la verdad de la Religion son ya al pare
cer insuficientes ó poco dignas de atencion para los hombres su
midos en la materia, y que , segun el lenguaje de la Escritu
ra , habiendo corrompido sius sendas, desdeñan la sabiduría de
sus padres, blasfeman de una religion que llenó la tierra con sus
beneficios, profetizan en alta voz su muerte , y convidan al lina
je humano à sus funerales.
Pues bien , Dios acaba de hablar con el lenguaje de los mila
gros á los incrédulos de nuestros dias ; la Reina del cielo y de
la tierra quiere interceder cerca de su divino Hijó en favor de
un siglo enfermo, y hace oir quejas y amenazas á cristianos in
felices y degenerados. La Virgen de la Saleta dirige los acentos
de su voz maternal á esa Francia en la cual se complacia en
reinar con su divino Hijo ; acaba de lanzar una mirada propicia
desde la cima de los Alpes sobre ese hermoso pais que le fué
especialmente dedicado ; y quiere tener en medio de nosotros
un nuevo santuario que muy pronto igualará en gloria á los
que en los tiempos pasados se habia elegido.
III . Pregunta 3.- Cómo se discernirá si un hecho
extraordinario es verdaderamente sobrenatural y milagroso ?
Despues de relatar el hecho de la Saleta , presentamos como
pruebas convincentes algunas curaciones milagrosas obra
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das en Avignon , en Blois , en Avallon, en San Dicier , etc.
El concilio de Trento , sesion XXV , prohibe sabiamente que
se proclame un milagro sin que sea comprobado y auténtico.
En materia tan delicada lo falso haria dudar de lo verdadero .
Es indudable que el brazo de Dios no se ha abreviado , y que po
drá hacer lo que siempre ha podido; y aunque los prodigios no
sean necesarios ya para la confirmacion de la fe, seria una te
meridad y casi una impiedad negarle un poder de que se ha
servido tantas veces para la gloria de los justos, para la conver
sion de los pecadores, para el alivio de las miserias humanas
y para otros fines dignos de su sabiduría.
Lo importante es saber distinguir un hecho resultante de
la intervencion divina de otro hecho producido puramente por
la naturaleza . Ahora bien , para que una curacion pueda con
siderarse como milagrosa es preciso que reuna estas tres cir
cunstancias : 1.a que sea repentina y completamente extraor- !
dinaria en la manera de producirse ; 2.a que no hayan interve
nido mas que medios espirituales, como oraciones , novenas ,
misas , comuniones , romerías ú otras prácticas aprobadas por
la Iglesia ; 3.a que las enfermedades hubieran sido antes in
veteradas y desesperadas para la ciencia médica , como el estado
de los cojos , los ciegos , los sordo-mudos de nacimiento , ó
los que tienen algun miembro seco , completamente atrofiado ó
canceroso , ó cuando hay lesiones orgánicas y que físicamente
pueden comprobarse . El poder de la imaginacion y de la sen
sibilidad nerviosa no produce efectos tan prodigiosos ni resta
blece repentinamente órganos destruidos ó profundamente al
terados , y semejantes hechos se separan del órden natural y
no pueden ser resultado de una confianza entusiasta . Así lo
expresa el abate Dieulin en la escelente obra titulada : El buen
Cura en el siglo XIX ., tomo 2 , p . 143 , nota .
Benedicto XIV , á quien hemos citado ya , exige siete condi
ciones para que las curaciones sean admitidas como verdaderos
milagros : 1.a que las dolencias sean considerables , invetera
das y se resistan á la eficacia de los remedios conocidos ; 2.a
que no pueda esperarse racionalmente que la enfermedad , al
2
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llegar á su último período , vaya disminuyendo y encaminándo
se hacia la convalecencia ; 3.a que no se haya empleado ó se
haya empleado inútilmente el auxilio de la medicina ó la far
macia ; 4. que la curacion sea súbita é instantánea ; 5. que
sea completa y perfecta ; 6. que no sea efecto de una crisis
favorable y capaz de producirse por sí sola ; 7. finalmente ,
que sea constante y sin que siga una recaida de pronto , pues
de lo contrario no seria mas que un momento de tregua , un
alivio pasajero.
Sin embargo , el mismo Papa advierte acerca de esta últi
ma condicion, que hay ocasiones en que una persona pueda cu
rarse milagrosamente , aunque recaiga poco tiempo despues
y que la resurreccion de los que pierden la vida poco tiempo
despues de haberla recobrado por un milagro , no deja por
esto de ser milagrosa .
Segun el mismo Pontifice , Bergier y otros autores, no
siempre es necesario , aunque es muy útil y apetecible , el
dictámen de los médicos sobre la gravedad ó incurabilidad de
una dolencia . Los milagros evangélicos han convertido al mun
do sin que los médicos se hayan tomado el trabajo de compro
bar que los enfermos curados eran naturalmente incurables.
El testimonio de los médicos es ciertamente de gran peso , y
la Iglesia se complace en recurrir á él en la canonizacion de los
Santos ; pero no es necesario para probar que enfermos , que
iban empeorándose y debilitando cada vez mas á pesar de los
remedios , solo han podido recobrar repentinamente una com
pleta salud por medio de un milagro evidente é incontestable.
Una ceguera completa , una enfermedad de pecho en su últi
mno periodo , etc. pueden ser evidentes para todo el mundo y
comprobarse debidamente sin la intervencion de los maestros
en el arte de curar. En las enfermedades, hasta no incurables,
como era la fiebre de la madrastra de san Pedro , si hay cura
cion repentina y sin convalecencia alguna , existe un verda
dero milagro , y esto no lo negarán los mas hábiles doctores .
Tales son los principios que nos han guiado al admitir los
hechos milagrosos que presentamos como pruebas externas ó
extrinsecas de la Aparicion de la Saleta .
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1 & IV . PREGUNTA CUARTA.- Cuál ha sido la opinion de
la Comision episcopal sobre cada punto de la relacion del he
cho de la Saleta !
Han participado constantemente de nuestra conviccion per
sopal sobre la verdad del hecho de la Saleta casi todos los indi
viduos de la Comision nombrada por Su Ilmá. el Sr. Obispo de
Grenoble , presidida en persona por el venerable prelado , y
compuesta de diez y seis sacerdotes , á saber : los dos vicarios
generales titulares , los ocho canónigos de la Catedral, el su
perior del seminario mayor , y los curas de las cinco parroquias
de la ciudad episcopal. Se habrán publicado ya varios relatos
sobre este acontecimiento , y el nuestro , idéntico en el fondo,
diferente en la forma, y mas completo, bajo el punto de vista
de los datos que nos hemos proporcionado y de los documen
tas justificativos que hemos pedido , adquiere mayor eficacia de
persuasion , por cuanto representa el convencimiento de nues
tro venerable prelado y de la numerosa Comision que ha exa
minado , discutido y aprobado todas sus partes.
Los encargados de redactar el informe eran M. Rousselot
canónigo y vicario general honorario , y M. Orcel , canónigo
honorario y superior del seminario. Por un decreto del 19 de
julio anterior, estos dos señores habian sido nombrados comisa
rios delegados para levantar una informacion y recoger todos
los datos relativos al hecho de la Saleta , y se someten al fallo
de la Comision el resultado de sus diligencias .
Hé aquí el resúmen de las ocho conferencias celebradas en
el palacio del obispo bajo la presidencia del ilustre prelado .
CONFERENCIA 1.4, 8 de noviembre de 1847.- Se leen en
esta primera sesion un reglamento y algunas observaciones ge
nerales escritas por Su Ilma. para que rigiera en las conferen
cias ; se prescriben varias oraciones á los individuos de la
Comision para implorar las luces del cielo , y cada sesion prin
cipia y acaba con la oracion .
Se procede despues á la lectura de la parte del informe
que corresponde á la topografia de los lugares , al carácter de
los dos pastorcillos, á su relato y á su secreto . Solo se ha
- 20 -
ce una objecion importante ; y es la 12. de nuestro informe.
CONFERENCIA 2.a , 15 de noviembre.- Se halla presente
M. Mélin , cura de Corps, enviado á llamar por Su Ilma.
Queda sentado en esta sesion :
1.° Que la Superiora de las hermanas de la Providencia de
Corps, lejos de usar de artificios con los niños y de prepararles
á las preguntas probables que pudieran hacerles , no les habla
casi nunca de la aparicion, y raras veces está presente cuando
les interrogan :
2. ° Que el desinterés de los niños es real y hasta asombroso ;
que es preciso con frecuencia instarles para que tomen alguna
cosa , y que entregan fielmente a la superiora todo cuanto les
dan algunos peregrinos , sin cuidarse del uso que hace de los
regalos :
3. ° Que Maximino no es mentiroso por haber añadido á su
relato un hecho accesorio y explicativo de las profanaciones
cometidas en el lugar sagrado. Esta objeccion es la 12. de
nuestro informe.)
4.° Que la codicia no ha influido en nada en la conversion
de los habitantes de Corps y sus cercanias , y que la familia
que despues ha hecho los mayores beneficios , es tal vez la úni
ca que no se ha aprovechado de los beneficios de la aparicion .
El autor del informe lee en seguida el artículo titulado :
Opinion sobre el hecho de la Saleta , y demuestra patentemen
te que los dos pastores no pudieron engañar ni ser engañados.
Se le hace la objeccion , de que segun las reglas de la crítica
y segun los teólogos, es insuficiente el testimonio de dos niños;
y contesta diciendo , que no se trata en este caso de una certe
za absoluta, ni de una decision de fe , sino únicamente de una
creencia piadosa basada en una grandísima probabilidad , la
cual , segun la doctrina de Benedicto XIV y la costumbre de la
Iglesia , basta en la cuestion de las apariciones , y que no se
ha exigido mas para las apariciones de la Virgen del Osier ,
de Laus, etc :, ni en la conversion de M. Ratisbone .
El Sr. Obispo mandó entrar en esta sesion en la sala á
Maximino , que se mostró inculto, distraido y nada s olícito;
21 C
pero tampoco muy cortado , tal como lo representa el in
forme: Oido su relato , hecho medio en francés , medio en pa
tué, se objeta la indiferencia del niño en comunicar lo que aca
ba de ver y oir a los demás pastores sus compañeros , como si
esta circunstancia pudiera atenuar su testimonio . La contestacion
á esta dificultad se encuentra en la objecion 14.* del informe.
CONFERENCIA 3.4 16 de noviembre. - Melania es introdu
cida en la sala en esta sesion , y responde ingenuamente á la
objecion hecha el dia anterior, sobre el silencio guardado por
los dos pastores respecto de sus compañeros del monte, que se
habia creido obligada a hablar de la maravilla en primer lugar á
sus amos , y que habia tenido que preguntarles cual era ese
pueblo al que debia transmitir el relato de la Señora .
Se reproduce la objecion scbre las condiciones de la certe
za ; se contesta como en la sesion anterior, y se confirma la res
puesta con el hecho de los dos discípulos de Emaüs .
Melania sufre despues un interrogatorio dirigido con mucha
destreza y capaz dedesconcertar al mentiroso mas resuelto ; pe
ro ella contesta a todos con modestia y conviccion ,sin contradecir
en nada á Maximino , interrogado el dia anterior .
Melania relata la aparicion con mucha claridad. La Superio
ra , que está presente , asegura que el relato que acaba de oir
se es identicamente el mismo que el que hicieron los niños des
de los primeros dias que siguieron al acontecimiento ; y habién
dole preguntado el señor Obispo sobre la memoria de Melania ,
la Superiora responde que en el espacio de un año á duras pe
nas ha podido hacerle aprender los tres actos de fe , esperanza
5 caridad , y que no afirmaria que los sabe bien de memoria.
Introducen en la sala á Maximino , y se ve en él al mismo
niño distraido, rústico y con la franqueza como estaria en me
dio de su familia. Le dirigen varias preguntas sobre un inci
dente que no ha parecido capaz de desvirtuar en nada el hecho
principal.
CONFERENCIA 4.a 17 de noviembre. - Los dos niños son in
terrogados sobre diversas particularidades de su relato , así co
mo sobre circunstancias que, sin formar parte de él, parece
22
que deben invalidar su verdad . Los dos niños se explican con
general satisfaccion de la junta .
CONFERENCIA 5. 22 de noviembre, - Vuelve a discutirse
la cuestion de la certeza moral , y el superior del Seminario, se
gundo relator , demuestra palpablemente :-1.0 que la certeza
moral y una grandísima probabilidad son completamente idén
ticas y tienen absolutamente la misma significacion ; 2.º que
no se necesita un gran número de testigos para la certeza de
un hecho , sino que basta un reducido número , cuando estos
presentan las demás condiciones de critica que hacen que sea
indudable el testimonio .
Un individuo de la comision , aplicando oportunamente estos
principios á la Eucaristía , patentiza que la presencia real , aun
que sea de una certeza teológica y absoluta como dogma reve
lado , no es sin embargo sino de certeza moral o de una grandi
sima probabilidad con relacion á una hostia 6 á un tabernáculo .
El señor Obispo se adhiere al parecer de la Comision sobre
las diferentes partes del Informe discutidas hasta entonces ; y 1
todas son aprobadas por considerable mayoría , reuniendo al
gunas de ellas la unanimidad de los sufragios.
CONFERENCIA 6.a 29 de noviembre. - Se dedica esta sesion
á la lectura de varios milagros y de los documentos justificati
vos que los apoyan . Se resuelve que la curacion de Sor San
Cárlos en Avignon , y la de Melania Gamon en San Feliciano ( Ar
deche ) , reunen las condiciones exigidas por los teólogos para ser
verdaderamente milagrosas. Se aprueban otros hechos como
respetables , pero no como suficientes, estando solos y aisla
dos de los otros , para establecer una rigurosa demostracion .
Es preciso advertir que a fines de noviembre , época en que
se celebraban las conferencias , no habian tenido lugar aun 6
eran ignorados todavía los milagros de Digne , de Avallon , de
Saint Dizier , de Bar- sur- Aube , de Clichy , etc. , que se halla
rán relatados sucintamente en el Informe, con cita de los do
cumentos justificativos.
CONFERENCIA 7.a 6 de diciembre. Se dedica a la lectura
de documentos relativos á la curacion de la ciega de Lalley
( Isere ) , Victorina Sauvet.
1.23

Se opone á este hecho ; 1.º el silencio de los médicos ; 2.0


la opinion de una persona respetable de Corps , que no cree en
el milagro ; 3.º una curacion análoga ocurrida en Eybens , cer
ca de Grenoble .
La mayoría responde que además de los médicos , que no
siempre prestan gustosos su cooperacion á lo que es sobre
natural, existen una multitud de testimonios capaces de produ
cir el convencimiento ; que la opinion de una persona , por res
petable que sea , no puede oponerse á otras cincuenta no me
nos dignas de confianza ( 1 ) ; y finalmente , que la curacion de
la ciega de Eybens , si fuera cierta, confirmaria la de la ciega
de Lalley , pero que en todo caso no contiene ciertas circuns
tancias esenciales que recomiendan el hecho de Lalley.
Posteriormente á aquella sesion hemos recibido nuevos tes
timonios confirmativos de la completa ceguera y de la com
pleta curacion de Victorina Sauvet , que se encontrarán entre
los documentos justificativos.
CONFERENCIA 8. ", Y ULTIMA , 13 de diciembre .-Se dedi
ca esta sesion à la lectura de las objeciones cuyas soluciones
son aprobadas por una gran mavoría .
El señor Obispo declara cerradas las conferencias, da las
gracias a los individuos de la Comision por su celo y asiduidad,
y se reserva emitir un fallo doctrinal en tiempo oportuno.
La memoria que va á leerse es por lo tanto la espresion fiel
sincera del convencimiento de los comisarios delegados para
redactarla , de la Comision que la discutið y,aprobó, y de varias
personas sábias é ilustradas cuyo dictámen se habia pedido ; y
esperamos que representará tambien el convencimiento de los
millares de personas que de todas partes han acudido á la Sa
leta para examinar por si propios el hecho . Por consiguiente,
estará revestida de un carácter particular que no han podido

(1 ) La persona que se cita como incrédula es Maria Aglot, y al


citarla se incurre en una equivocacion debida á datos inexactos ,
porque su nombre figura entre los firmantes del acta escrita en el
monte el mismo dia de la curacion.
24 .
ofrecer las publicaciones que hasta hoy se han hecho sobre el
mismo acontecimiento .
Quiera Dios que reanime o fortalezca la fe de los hijos de la
Iglesia, convierta á los pecadores y contribuya á propagar mas
y mas el culto de la augusta Patrona de Francia y en particu
lar de la diócesis de Grenoble !

PUBLICACIONES SOBRE LA SALETA..

Sehan publicado hasta el dia numerosos escritos sobre el


hecho de la Saleta, mas o menos exactos y mas o menos ex
tensos , y se ha escrito sobre este asunto en aleman , en italiano
y en español . El R. P. Lorenzo , religioso benedictino del cé
lebre monasterio de Einsidlen o de la Virgen de las Ermitas
en el canton de Schwitz, en Suiza, ha publicado un folleto que
ha sido bien recibido y ha hecho sensacion en Alemania, de mo
do que el Sr. Obispo de Grenoble y los curas párrocos de Corps
y de la Saleta han recibido un gran número de cartas escritas
en Viena de Austria, en Baviera, en Wesfalia , etc. , en las cua
les les piden noticias sobre la aparicion , ó el agua de la fuente mi
lagrosa. La mayor parte de estas cartas son la expresion viva y
tierna de la devocion de los católicos alemanes a la Virgen san
tísima. El Ilmo. Sr. Arzobispo de Friburgo en Brisgaw , ha es
crito á M. Bouvier, canónigo de Grenoble, pidiéndole todos los
documentos auténticos que se refieren á le aparicion de la Vir
gen santísima á los dos pobres pastorcillos.
El hecho de la Saleta no ha producido menos sensacion en
Italia y hasta en Roma, como lo demuestran las numerosas car
tas y los pedidos del agua benéfica recibidos de Turin , Pigne
rol, Roma , etc. Se ha publicado en Turin un folleto ; y algunos
viajeros llegados de Roma y varias cartas recibidas de la capi
tal del mundo cristiano prueban que se cree allí en la realidad
del hecho .
Cartas y peregrinos llegados del centro de España atesti
25 –
guan que ha tenido allí tambien mucho eco la aparicion de
la Saleta .
En Francia ha sido celebrada en prosa y en verso ; y el gra
bado la reproduce todos los dias de mil maneras. Pero las
publicaciones mas importantes son por orden de antigüedad :
1. La de M. Bez , canónigo honorario de Saint Diez y de
Evreux , predicador muy conocido . Su Peregrinacion i la
Saleta , ó exámen crítico de la aparicion de la Virgen san
tísima á dos pastores, se imprimió en Lion á fines de mayo
de 1847, y ha tenido dos ediciones. M. Bez ha sido el primero
en publicar casi textual la conversacion de la Reina del cielo
con los dos niños ; y deja sentada despues la verdad del hecho
contra los enemigos de la religion y contra los ataques de al
gunos periódicos anticatólicos.
2. • La del Ilmo . Sr. Clemente Villecourt , Obispo de la
Rochela , que apareció a fines de octubre de 1847, con el titu
lo de Nuevo relato de la aparicion de la Virgen santísima en
los montes de los Alpes , en 18. ° en Lion . El venerable Prela
do , sin decidirse como obispo sobre el hecho , refiere su viaje
á la Saleta , manifiesta en todas las páginas su conviccion per
sonal , la insinua á sus lectores, y les deja sobre todo penetra
dos y edificados de su tierna devocion á María.
Hé aquí el plan de nuestra memoria y el fondo de nuestro
trabajo.
El Hecho de la Saleta ó la Aparicion de la Virgen santisi
ma á dos pastorcillos en uno de los montes de la Saleta , es
una VERDAD , si los dos niños , únicos autores y testigos de
esta escena interesante , no han engañado ni han sido engana :
dos.
Ahora bien , nos atrevemos á esperar que se desprenderá
del conjunto de nuestra memoria que los dos niños no engaña
ron ni fueron el juguete de un impostor.
26
Despues de la primera tirada , nuestro venerable prelado ha
creido oportuno enviar algunos ejemplares de esta Memoria á
varios de sus ilustres colegas en el episcopado ; y seis de ellos
han contestado ya de una manera favorable al Hecho , que creen
debidamente comprobado. Plenamente asegurados contra el
temor de cometer un indiscrecion , publicamos un estracto de
la carta que hace quince dias escribia el piadoso y sabio obis
po de la Rochela :

La Rochela 25 de agosto de 1848 .

Ilmo . Sr.

... Me he apresurado á leer este escrito tan interesante ;


« y aunque previamente estaba persuadido de que en mas de
« un punto me iluminaria con nuevos datos , he visto supera
« das mis esperanzas. Es lástima que semejante produccion no
« haya podido publicarse en una época en que tantos aconteci
« mientos extraordinarios ocupan los ánimos ; pero el juicioso
« autor no debe por esto desconfiar del éxito de su excelente
a obra . Brillarán para nosotros dias mas serenos , y entonces
a se reconocerá el beneficio de una lectura cuyo interés , si no
« me equivoco , se acrecentará con el tiempo. Me encantan
a muchos detalles que ignoraba y que completan la historia de
« la Aparicion .... En todo caso , vuestra aprobacion de la Me
« moria será un gran consuelo para las almas piadosas..

# CLEMENTE , Obispo de la Rochela .

OBSERVACION . C Se advertirá que en nuestra Memoria de

cimos unas veces que desde la Aparicion habian trascurrido


diez meses , otras veces un año y otras mas de veinte meses .
Esta variacion procede de que trasladamos al lector á tres
épocas diferentes , la de la informacion , que se verificó en
agosto de 1847 ; la de las conferencias , en noviembre del
mismo año ; y finalmente , la de la impresion que se hizo en
junio y julio de 1848 .
LA VERDAD

SOBRE

EL ACONTECIMIENTO DE LA SALETA .

MEMORIA

presentada al Ilmo . Sr. Obispo por los dos Comisarios en virtud de


un mandato de su Señoría Ilustrísima del 10 de julio de 1847 ,
para recoger los documentos y datos concernientes al hecho de
la Saleta .

ILUSTRISIMO SEÑOR :
Los infrascritos Comisarios , delegados por Vuestra Señoría
Ilustrísima para levantar una informacion y recoger , ya en el
mismo sitio , ya en las cercanías , todos los datos relativos al
hecho de la Saleta , tienen la honra de darle cuenta de su co
metido y de exponerle lo siguiente : -
Partimos de Grenoble el 27 de julio de 1847 , y recorri
mos las diócesis de Valencia, Viviers, Avignon , Nimes, Montpe
ller , Marsella, Frejus, Digne y Gap , deteniéndonos en la ma
yor parte de estas ciudades episcopales y siendo admitidos en
audiencia por seis Obispos. Estos ilustres Prelados se dignaron
conferenciar con nosotros sobre el objeto de nuestra comision .
En todas partes merecimos una acogida favorable, y no se ha
blaba mas que de la célebre aparicion de la Saleta, del agua de
la fuente maravillosa, de las romerías hechas 6 proyectadas al
28
Santo Monte y de los milagros obrados ó las gracias alcanza
das por la intercesion de la Virgen de la Saleta y con el uso
del agua de su fuente .
Vimos é interrogamos á varias personas que decian haberse
curado , y en todas partes pedimos y nos dieron ó prometieron
relaciones auténticas de estos hechos maravillosos .
El 25 de agosto , despues de un feliz viaje, entramos en la
diócesis por Corps, villa á donde es preciso ir, cuando se quiere
visitar el teatro del portentoso acontecimiento , que de un año
á esta parte ocupa á toda la Francia , y ha tenido eco hasta en
los paises estranjeros.
En la noche del mismo dia interrogamos uno tras otro á los
dos pastorcillos que , sin advertirlo ellos mismos , han llegado
á ser tan célebres y la causa principal del prodigioso concurso
que hace un año acude sin interrupcion a estas altas montañas,
estrema frontera sudeste de la diócesis de Grenoble .
El dia siguiente 26 de agosto, con un tiempo frio y encapo
tado , subimos por senderos angostos, difíciles y escabrosos
con los dos niños a la planicie de la aparicion , acompañados de
M. Mélin , cura -arcipreste de Corps; M. Perrin , cura de la
Saleta ; M. Paquet , cura de Tréminis, de otros varios ecle
siásticos de la diócesis, de un cura de la diócesis de Frejus,
de otro de la diócesis de Gap , y de treinta á cuarenta peregri
nos, los cuales venian de lejos , y que , noticiosos del objeto es
pecial de nuestro viaje , se apresuraron á juntarse con nosotros
para ser testigos de todo .
8 1. ° DESCRIPCION TOPOGRÁFICA. La Saleta es una muni
cipalidad bastante considerable del distrito , y está situada á
ocho kilómetros de Corps, á setenta y uno de Grenoble, y á
mil ciento veinte y cuatro metros sobre el nivel del mar . For
ma una antigua parroquia de unos ochocientos habitantes, di
seminados en diez caseríos á corta distancia unos de otros ; y
el monte de la aparicion se halla á unos ocho kilómetros de la
iglesia de la Saleta.
Este pais está aislado y situado en el centro de un círculo
de montañas que le sirven de murallas y le dominan en forma
29
de anfiteatro ; y como hasta ahora es inaccesible a los carrua
jes , el viaje se verifica á pié o á caballo por una senda bastan
te suave hasta la iglesia y hasta los confines de las tierras cul
tivadas. Desde este punto , el camino , aunque transitable con
acémilas, es por momentos mas escabroso, sin ser peligroso
hasta la planicie llamado des Baisses 6 debajo de Baisses. For
man esta planicie tres montes , que descansan en la misma base
y se confunden hasta la mitad de su altura total , y se estien
de de norte a mediodía : es poco espacioso y está cubierto de
verdura, así como los tres montes que , desde su separacion y
hasta sus cimas , solo ofrecen a la vista verdes y abundantes
pastos. No hay una piedra ni el mas pequeño arbusto á mil
metros en contorno .
Sobre esta planicie ó meseta se encuentra un barranco poco
profundo, formado por dos eminencias 6 collados que se estien
den de norte a mediodía, y por cuyo fondo desciende el arro
yuelo llamado el Sézia . En el fondo de este barranco , en la
orilla derecha del arroyuelo y en el pa raje donde mana sin in
terrupcion la célebre fuente , vieron los niños por primera vez
á la hermosa Señora , segun las palabras textuales del relato,
y á dos o tres pasos mas abajo , y en el mismo lado , les habló y les
invitó áque se acercasen ; pero despues de cruzar de un solo pa
so el arroyuelo , y de andar veinte y cinco o treinta pasos subien
do el collado opuesto , desapareció lentamente ante las miradas de
los niños asombrados que la habian seguido y que se encontraban
á menos de tres pasos de ella cuando se elevó por los aires.
Algunos dias despues de la aparicion se colocaron, segun la
indicacion de los niños, dos cruces sencillas de madera, una
cerca de la fuente, y que se llamó desde entonces la Cruz de la
Conversacion ; y otra en el puente donde desapareció la Señora,
y que ha tomado el nombre de Cruz de la Asuncion.
Mas adelante se colocaron catorce cruces, siguiendo el ca
mino recorrido por la Señora, y los peregrinos oran con fer
vor particular ante las dos primeras, y hacen con mucha deto
cion delante de las demás el via - crucis, aunque no haya sido
erigido aun allí canónicamente. En las dos primeras se ven sus
30
pendidos diferentes objetos, como flores, coronas y muletas. Se
habian colgado tambien en ellas por devocion y gratitud obje
tos de valor, cadenas de oro , joyas, corazones, anillos , pen
dientes, etc .; pero han sido trasladados y están en depósito en
la casa del cura de la Saleta hasta que la autoridad diocesana
haya fallado sobre el hecho, y accediendo a los deseos de innu
merables peregrinos, haya permitido la construccion de una
capilla en este sitio venerado .
Las dos vertientes del barranco, así como la planicie y los
tres montes, estaban cubiertos de una hermosa verdura antes
del acontecimiento ; pero hace mucho tiempo que están total
mente desnudos de yerba y solo presentan a la vista un suelo
enterameute descubierto y una roca pizarrosa, porque no tan
solo es hollado por los pies de los innumerables peregrinos,
sino tambien continuamente escarbado por manos ávidas de
llevarse, como reliquias y recuerdos de este lugar venerado,
algunas matas de yerba, algunas flores, un poco de tierra ó
algunos trozos de piedra. Las mismas cruces no son respeta
das, y diariamente las mutila la multitud arrastrada por el res
peto ó la gratitud . En cuanto á la fuente, todos beben en ella al
llegar al monte, y es opinion admitida eutre los romeros que su
agua helada no hace nunca mal, aunque se beba en abundancia
y estando sudando copiosamente. Todos hacen provision de ella
y la llevan consigo á muchos centenares de leguas .
Ha desaparecido completamente el monton de piedras so
bre el cual vieron los niños á la hermosa Señora sentada, triste
y ocultando el rostro con las manos, pues los peregrinos y las
gentes del pais las han quitado y recogido con respeto. Sin em
bargo, el cura de Corps mandó trasladar a su casa, para con
servarla con cuidado , la piedra en que descansaba inmediata
mente la Señora; y esta piedra ha vuelto despues á la Saleta,
á cuyo pueblo pertenecia naturalmente.
II . Los PASTORES . - Estos dos pastorcillos son los únicos
actores en el acontecimiento extraordinario que tan vivamente
ocupa todos los ánimos . Conviene, pues, sobremanera conocer
su carácter, su educacion y su instruccion , pues de este cono
31
ciento depende el grado de confianza que puede y debe racio
nalmente darse á su relato, y es muy importante descubrir si
fueron capaces de urdir un cuento , o víctimas de una alucinacion
mental al menos momentánea, 6 juguetes en fin de algunas su
percherías. Nada hemos omitido por consiguiente para propor
cionarnos los datos mas exactos, mas categóricos y hasta mas
minuciosos sobre lo que eran estos niños antes del aconteci
miento y lo que han sido despues.
El abate M. Bez trazo ya en su Peregrinacion à la Saleta
un retrato de los niños, que nos ha parecido bastante fiel. Lo
copiarémos abreviándolo, y añadirémos nuestros propios datos
debidos á personas fidedignas.
1. MAXIMINO.- Pedro Maximino Girand (1 ) nació en
Corps el 27 de agosto de 1835 , de padres pobres que se ganan
el sustento con el sudor de su frente. Su padre es carretero .
Maximino es de corta estatura y de cara abultada, anunciando su
salud ; mira con dulzura, sin temor y sin ruborizarse á las per
sonas que le interrogan ; continuamente está meneando los
brazos y las manos ; gesticula naturalmente cuando habla , y al
gunas veces se anima hasta golpear en el objeto que tiene á su
lado, especialmente cuando parece que no piensa en lo que di
ce. Nunca se enoja, ni aun cuando le tratan de mentiroso , en
los largos interrogatorios que le han hecho ; sin embargo, co
moaseguran al menos algunas personas , se muestra impacien
te algunas veces extenuado de cansancio y aburrido al ver que
tratan de impugnarle lo que dice. Este carácter rústico nos pa
rece la prueba mas convincente contra la suposicion de que
los niños han inventado lo que refieren . Algunos de los que han
encontrado a los niños algo groseros podrian imputarse el de
fecto de que se quejan, porque, segun dicen los testigos , han
apurado la paciencia de los pobres niños con una multitud de

(1) Maximino era llamado vulgarmente Memin , que traducian


en un principio por Germain , siendo así que Memin es la corrup
cion de Maximino .
32
lazos y preguntas minuciosas que hubieran embarazado y hasta
exasperado á porsonas razonables.
A otros les han aparecido los niños poco complacientes á con
secuencia de los interrogatorios, como se ha advertido mas de
una vez . Cuando Maximino ha hecho su relato , y ha contestado
á las principales dificultades que le presentan , trata de huir pa
ra volver á sus juegos.
Antes del acontecimiento Maximino no iba a la escuela , ni
sabia leer ni escribir, y no tenia educacion ni instruccion .
Cuando le llevaban a la iglesia huia para ir a jugar con sus
compañeros, de modo que, careciendo de toda instruccion reli
giosa , no habia podido ser incluido entre los niños que el cura
preparaba para la primera comunion . Su padre declara que a
duras penas habia logrado hacerle aprender de memoria en
tres o cuatro años el Padre nuestro y el Ave Maria (1 ) .
Si Maximino tiene defectos propios de su edad , no se le co
nocen vicios, exceptuando tal vez una tendencia á la gula. Pe
dro Selme alias Bruite , hacendado de Ablandins, caserío de la
Saleta, nos respondió cuando le preguntamos qué es lo que ha
bia reparado en Maximino durante los pocos dias que lo tuvo á
su servicio : Maximino era inocente sin malicia ni prevision .
Antes de salir para llevar las vacas al monte , le hacíamos co
mer una sopa , y despues le colocábamos en la blusa ó en el sa
co provisiones para el dia. Pues bien , sorprendimos mas de
una vez é Maximino que por el camino se habia comido ya
las provisiones del dia partiéndolas generosamente con el perro . .
Y cuando le decíamos : pero quécomerás en el resto del dia ?
nos contestaba : no tengo hambre !
Maximino no tiene amor propio ; confiesa con la mayor in
genuidad la miseria de su condicion y la humildad de sus pri
meras ocupaciones. Habiéndole preguntado: ¿ En dónde esta

(1 ) Maximino y Melania no han sido admitidos a la primera co


muoion con los demás niños de la parroquia de Corps hasta el 7
de mayo, segundo domingo despues de Pascua del presente año
de 1848 .
- 33
bas, qué hacias antes de ir á servir en casa de Pedro Selme!
nos respondió sencillamente : Estaba en casa de mis padres é
iba á recoger estiércol por la carretera ! Y no se detiene en es
to , porque confiesa sus defectos y sus malas inclinaciones. Dos
veces le hice venir á mi cuarto, el 15 y el 19 de noviembre, y
le dije: Maximino, me han dicho que antes de la aparicion de
la Saleta eras algo embustero. Maximino se sonrió y respondió
con aire candoroso : No os han engañado , no , es verdad :
mentia y juraba arrojando piedras á las vacas cuando se
apartaban .
- Desde el acontecimiento del 19 de setiembre de 1846 Ma
ximino va a la escuela de las Monjas de la Providencia , que
son virtuosas y celosas preceptoras, y allí come y pasa todo el
dia. La respetable Superiora, mujer de criterio y de edad ma
dura, se ha encargado con consentimiento del Sr. Obispo de
Grenoble de la educacion de Maximino, Habiéndole pregunta
do qué habia advertido en el niño en estos últimos diez meses,
nos contestó : Maximino manifiesta una disposicion mediana;
aprende a leer , á escribir, el catecismo, etc. Nunca nos ha ha
blado del suceso de la Saleta, y hemos evitado el hacerle pre
guntas sobre esto para que no se engriera. Al salir de los nu
merosos interrogatorios á que se le ha sometido, nunca dice á
nadie , ni á nosotras ni á los demás niños , quien era la perso
na que le ha interrogado ni las preguntas que le han dirigido.
Despues de sus excursiones a la Saleta y de sus interrogatorios
Duelve á casa con tanta sencillez como si nada tuviera que ver
con asuntos tan importantes. No he querido que recibiera el
dinero que le ofrecen algunos peregrinos, pero si algunas ve
ces se ve precisado á admitirlo , me lo entrega fielmente, y no
se cuida de que lo emplee para él ó para sus padres. Hace
muy poco caso de los objetos de devocion como libros , cruces,
rosarios, medallas, imágenes, etc. que le regalan , se los da
muchas veces al primer niño que encuentra, y con frecuencia
los pierde á consecuencia de su lijereza natural. Maximino
no es naturalmente devoto , pero va con gusto á misa y reza
sin titubear cuando se le recuerda este deber . En una palabra ,
3
34 -
este niño no ha reparado que es hace diez meses objeto
de la curiosidad, de la solicitud, de la atencion y de las cari
cias de un público numeroso, ni sospecha que es la causa prin
cipal del concurso prodigioso que hay todos los dias en la Sa
leta . Así nos habló con un discernimiento esquisito esta digna
Superiora, y solo podemos añadir que Maximino no ha cam
biado de carácter, a pesar de haber trascurrido veinte meses
desde el acontecimiento .
El 16 de noviembre dijo la Superiora de Corps ante la Co
mision en el palacio del Sr. Obispo : Hace un año que Maximi
no, aunque se practica todos los dias , no ha aprendido á ayu
dar á misa, ni Melania a recitar de memoria los actos de Fe,
Esperanza y Caridad, no obstante que se los hago decir dos veces
al dia . Hé aquí lo que son los dos pastorcillos fuera del hecho
de la Saleta .
Añadirémos , que es una dicha para los dos pobres niños ,
que desde un principio llamaron la atencion de los habitantes
de Corps y sus cercanías, el hallarse en el dia en una especie
de olvido en medio de sus conciudadanos cambiados y conver
tidos. Sus mismos padres , a pesar de su extrema pobreza, no
sacan pingun provecho del privilegio concedido á sus hijos.
2. • MELANIA . - La pastorcilla Francisca Melania Mathieu
nació tambien en Corps el 7 de noviembre de 1831 de padres
muy pobres . Siendo aun muy niña , la pusieron á servir para
ganarse el sustento guardando los ganados . Iba muy raras ve
ces á la iglesia , porque sus amos la ocupaban los domingos y
las fiestas lo mismo que los demás dias de la semana ; no tenia .
casi nocion alguna de la Religion , y su memoria ingrata no po
dia retener dos líneas del catecismo , de modo que aun no ha
bia sido admitida á la primera comunion . Aunque tiene diez y
seis años , Melania no es robusta ni alta, ni está desarrollada en
relacion á su edad ; su rostro es dulce y agradable ; se advier
te una gran modestia en su exterior, en la inclinacion de su
cabeza y en sus miradas , y aunque algo tímida , no se corta de
lante de los estraños . Durante los nueve meses que precedieron
á la aparicion de la Saleta estaba sirviendo en casa de Bautista
35
Pra , otro hacendado de los Ablandins, uno de los caserios de la
Saleta. Habiéndose preguntado á este buen hombre acerca del
carácter de Melania , dijo que era tímida por demás, y tan poco
cuidadosa , que ni siquiera pedia ropa para mudarse cuando
volvia por las tardes del monte mojada de piés á cabeza por la
lluvia ; que algunas veces, á consecuencia tambien de su ca
rácter, se dormia en la caballeriza ; y que con mucha frecuen
cia , á no haberla avisado, hubiera pasado al raso toda la noche,
Bautista Prá ha declarado además que Melania era antes de la
aparicion perezosa , desobediente y mohina hasta el extremo de
negarse á veces á responder a los que la dirigian la palabra.
Pero despues de la aparicion es activa y obediente, y hace me
jor sus oraciones ( carta de M. Perrin , cura de la Saleta, del
17 de noviembre de 1847 ) ,
Todo lo que acabamos de decir está confirmado por los si
guientes documentos justificativos.

1.º Declaracion de Bautista Pra, propietario en los Ablan


dins, caserío de la Saleta.

Yo el infrascrito Bautista Pra , labrador , domiciliado en la


aldea de los Ablandins , municipalidad de la Saleta , distrito de
Corps ( Isere) , declaro que Melania Mathieu entró á servirme en
el mes de marzo de 1846, y que continuó en la aldea de los
Ablandins hasta principios de diciembre del mismo año . Du
rante los seis dias que el niño Maximino Giraud , de Corps ,
guardó las vacas de mi vecino Pedro Selme, cuyo pastor esta
ba enfermo, no advertí que estos niños se conociesen ; pero
pudieron encontrarse, ya en mi campo que está junto al de Pe
dro Selme, ya llevando a abrevar su rebaño en la vertiente
norte del monte de Buisses. El sábado 19 de setiembre de
1846 vinieron ambos á contarme lo que habian visto y oido en
el monte ; y el dia siguiente fueron juntos á ver al señor cura
de la Saleta , que el mismo dia , en la misa , habló del hecho
desde el púlpito á sus feligreses. Maximino regresó aquel mis
mo dia á Corps, y no ha venido mas á nuestra aldea . Melania

1
36 -
se quedó , y desde entonces ha sido interrogada por un gran
número de personas.
En fe de lo cual firmo la presente, que declaro contener la
verdad . --- Hecho en la aldea de los Ablandins á 28 de setiem
bre de 1847. Añado antes de firniar, que en los primeros dias
no di crédito á lo que contaban los niños , y que varias veces
ofrecí dinero á Melania para que guardara silencio. Esta niña
se negó constantemente á aceptar el dinero que se le ofrecia, y
se resistió siempre tanto a las amenazas como á las promesas
de recompensa. El alcalde de la Saleta entre otros, empleó en
vano toda clase de medios para hacerla incurrir en contradic
cion , pero no lo consiguió ; y ofreciéndola despues dinero , lo
rehusó, y contestó á sus amenazas , diciendo que repetiria siem
pre lo que le había dicho la Virgen santisima. - El alcalde de
la Saleta la interrogo durante una hora el domingo 20 de se
tiembre de 1846. Hecho en la aldea de los Ablandins, á 28 de
setiembre de 1847 .
JUAN BAUTISTA PRA .

Declaro, segun me consta además personalmente , que la


presente declaracion de Bautista Pra , buen católico y digno de
fe, es conforme á la verdad .
La Saleta - Fallavaux, 27 de noviembre de 1847 .

PERRIN , Cura - párroco.

2.° Declaracion de Pedro Selme , labrador , domiciliado en


los Ablandins, caserío de la Saleta .

El infrascrito Pedro Selme , labrador , domiciliado en los


Ablandins , municipalidad de la Saleta , distrito de Corps ( Isere ).
» Certifico, que el 13 de setiembre de 1846 fuí á Corps á
buscar un muchacho que pudiera guardar mi rebaño de vacas ,
pues el pastor que tenia á mi servicio estaba enfermo hacia al
gunos dias . No habiendo hallado ninguno , me dirigi á uno de
37 -
mis amigos, el tio Giraud, carretero en Corps , y le supliqué
que me confiase su hijo durante unos ocho dias. Se negó al
principio, y acabó por ceder á mis instancias. El tio Giraud
habia enviado su hijo Maximino , comunmente llamado Ger
man ó Memino , á San Julian para llevar un recado al señor
Vieux, el cual , viendo que el niño llegaba a su casa al anoche
cer, no quiso dejarle partir y le obligó á pernoctar en su casa .
Fuí á buscarle el dia siguiente, lunes 14 del mismo mes , á las
tres de la mañana , y le conduje á los Ablandins . Este niño fué
aquel mismo dia y siguientes á guardar nuestras cuatro vacas
al campo que tengo en la vertiente del mediodía del monte de
Buisses, á poca distancia de la cruz últimamente erigida en la
cima de este monte . Toda aquella vertiente está ocupada por
haciendas particulares, y la municipalidad de la Saleta posee en
propiedad el terreno que está en la vertiente del norte, donde
pasaron los acontecimientos de que hablan Maximino Giraud y
Melania Mathieu . Temiendo que el chico Maximino no vigilaria
con bastante cuidado mis vacas , que podian fácilmente precipi
tarse en los numerosos barrancos del monte, fuí a trabajar á
aquel campo el lunes 14 del mismo mes , el martes, el miér
coles y el viernes de la misma semana. Declaro que durante
aquellos dias no perdí de vista al niño , siéndome fácil verle en
cualquier parte del campo que estuviese, porque es terreno lla
no . Unicamente debo añadir, que el primer dia , el lunes , le
llevé al terreno de que acabo de hablar, para enseñarle un arro
yuelo donde debia abrevar mis vacas. Allí las llevaba todos los
dias al mediodía , y volvia inmediatamente a ponerse bajo mi
vigilancia.
El viernes 18 le vi jugar con la niña Melania Mathieu , que
guardaba las vacas de mi vecino Bautista Pra, cuyo campo lin
da con el mio . Ignoro si el muchacho la conocia antes de venir
á mi casa , 6 si se hizo amigo suyo en la aldea de los Ablan
dins , pero no les habia vistonunca juntos. Todos los dias iban
los dos á sus campos , no volvian hasta la noche y se acostaban
despues de comer su sopa. El sábado 19 de setiembre volví á
mi campo como de costumbre con Maximino, y á las once ú once
38
y media de la mañana le dije que llevase las vacas ä la fuente en
la planicie situada en la vertiente norte del monte . El niño me
dijo entonces : « Voy. á llamar á la chica Melania Mathieu para
ir juntos. Aquel dia no volvió á encontrarme en el campo
despues de dar de beberá las vacas , y no volví á verle hasta la
noche en casa cuando las llevaba al establó. Le pregunté en
tonces : « ¿ Cómo es que no has venido al campo , Maximino?
¡ Oh ! me respondió, no sabeis lo que ha pasado. —¿Y qué ha
pasado ? le pregunté. Y me respondió : « Hemos visto cerca
del arroyo una hermosa Señora que nos ha divertido mucho
rato y que nos ha hecho charlar con Melania . Al principio tu
ve miedo, y no me atrevia á ir a buscar el pan que estaba jun
to á ella , pero nos ha dicho : « No tengais miedo, bijos mios
acercaos , porque estoy aquí para anunciaros una gran noticia . »
Y el niño me hizo entonces el relato que ha hecho á cuantos le
han preguntado . A la mañana siguiente enviamos mis vecinos
y yo los dos niños á casa del cura de la Saleta , quien aquel
mismo dia refirió en la misa á sus feligreses lo que habian vis
to y oido. Así me lo dijeron mis vecinos, porque no asistí á la
misa de la Saleta , pero volvi å llevar á Maximino á Corps å
casa de su padre como se lo habia prometido . Este niño no vol
vió mas á nuestra aldea , donde Melania permaneció continua
mente hasta primeros del mes de diciembre, y no hacia mas
que cruzar por ella cuando tenia que acompañar los numerosos
romeros que acudian al Monte. Declaro además que, segun mi
conviccion , los niños al contar lo que dicen haber visto y oido ,
no recitan una leccion aprendida de memoria . Durante los cua
tro dias y medio que guardó el niño mis vacas , y durante los
cuales no le perdí de vista, no vi que se le acercase para hablar
le persona alguna . Melania fué varias veces á apacentar las va
cas á los campos de su amo, mientras Maximino estaba con
migo ; pero la vi constantemente sola , y si alguien hubiera ido
á hablarla, lo hubiera visto siempre, porque mi campo y el de
Bautista Pra están situados uno al lado de otro , en la misma
vertiente del monte , y los dos presentan una superficie plana,
bastando por lo tanto estar de pié para dominarlos enteramen
- 39
te y verlos en toda su extension .-- Podria daros algunos deta
lles mas sobre estos niños, pero seria inútil referirlos ahora,
porque hace mucho tiempo que son de notoriedad pública.
En fe de lo cual firmo la presente que declaro contener la ver
dad.
Hecho en la aldea de los Ablandins , á 28 de setiembre
de 1847 .
PEDRO SELME . »

a Añado que uno de los dias de la semana que Maximino es


tuvo conmigo , fué á apacentar mis vacas al campo llamado
Babou ; pero no estuvo solo , porque lo vigilábamos , como los
demás dias, mi mujer ó yo.

« PEDRO SELME . »

« Certifico que la presente declaracion de Pedro Selme, per


sona digna de crédito, está en todo conforme á la verdad exac
ta ; y que los pormenores que contiene, concuerdan completa
mente con los que me habian dado antes otras personas.
La Saleta - Fallavaux, 27 de noviembre de 1847 ,

« PERRIN , cura párroco .

Estas dos declaraciones fueron tomadas y extendidas por el


doctor en derecho M. Dumanoir, juez suplente del tribunal de
Montelimar, que ha hecho varias excursiones a la Saleta , y se
ha detenido en el teatro del hecho para tomar los informes mas
exactos y minuciosos sobre todo lo que concierne á la apari
cion ,
M. Peytard, alcalde de la municipalidad de la Saleta , confir
ma además la veracidad de los dos deponentes , atestiguada por
M. Perrin , cura de la aldea, en una carta que me escribió con
fecha del 9 de diciembre de 1847, del cual daré el siguiente
extracto . .
40
aY por último , señor Vicario general, digo que se puede
dar crédito á las deposiciones de Bautista Pra y Pedro Selme ,
antiguos amos de los niños , porque son buenas gentes y les
creo incapaces de mentir .
« Hé aquí , señor Vicario general, todos los datos que puedo
comunicaros sobre este asunto.
« Soy con el mas profundo respeto ,
a Señor Vicario general ,
« Vuestro humildísimo servidor ,

El alcalde de la Saleta -- Fallavaux,


P. PEYTARD . »

Maximino y Melania solo podian haberse visto raras veces


en Corps, ya porque sus padres vivian en los extremos opues
tos de la villa , ya porque Melania , antes de entrar en casa de
Bautista Pra , habia servido dos años en Quet y otros dos en
Lucé . (Notas de M. Lagier .) No principiaron á verse en los
Ablandins sino durante los cuatro ó einco dias que pasó Maxi
mino, sirviendo en dicho caserío ; pero se veian raras veces, con
indiferencia y para entregarse a los juegos propios de su edad .
Así pues, fué puro efecto de la casualidad el que se encontra
sen en el monte de Baises el 18 de setiembre de 1846 , víspe
ra del gran acontecimiento . Cuando se retiraban por la tarde ,
Melania dijo á Maximino: Hasta mañana ; veremos quien lle
ga primero al monte . Y el 19 de setiembre , que era un sába
do , salian juntos, guiando cada uno cuatro vacas y una cabra
que pertenecia al padre de Maximino.
Para hacer resaltar mas su carácter, añadirémos que los ni
ños se han manifestado la misma indiferencia desde el aconte
cimiento , que no se buscan ni evitan el encontrarse , y que lla
mados é interrogados todos los dias separadamente, no se re
fieren quien les ha llamado ni que preguntas les han dirigido .
La Superiora de la Providencia de Corps, que durante un año
les habia servido de maestra, atestiguó el carácter indiferente y
41
hasta antipático de los niños uno para el otro delante del se
ñor Obispo y de la Comision el 16 de noviembre de 1847, y
declaró tambien que Melania tiene menos desembarazo , menos
aptitud para el estudio que Maximino, pero igual desapego al
dinero; y que manifestaba disposiciones á la devocion , aunque
de un mes á aquella parte principiaba la digna Superiora á te
mer que Melania se envaneciese con la posicion que le habia
creado el acontecimiento .
III . RELATO DE MELANIA . - El 19 de setiembre de 1846 ,
que era un sábado ( 1 ) , Maximino y Melania llegan juntos á
la poblacion llamada Debajo las Baisses con sus vacas. El dia
era hermoso y brillaba el sol en un cielo sin nubes. Al medio
día , hora que los dos pastores reconocian por el tañido de la
campana al tocar el Angelus, toman sus parcas provisiones y
van á beber á una fuentecilla llamada de los hombres, á la iz
quierda del arroyo . Terminada su comida , cruzan el arroyo
bajando del collado , dejan sus sacos separados cerca de otra
fuente, que entonces no manaba , pero que muy pronto va á
ser el sitio eternamente célebre de la aparicion ; bajan algunos
pasos mas, y contra su costumbre, segun ellos dicen , se quedan
dormidos á alguna distancià uno de otro . Melania es la prime
ra en dispertarse, y no viendo sus vacas, dispierta á Maximi
no . Los dos cruzan el arroyo , suben la vertiente opuesta en ll
nea recta , vuelven el rostro y descubren sus vacas en una sua
ve falda del monte Gargas. Entonces bajan otra vez para re
coger los sacos que habian dejado cerca de la fuente seca , pero
apenas principian sus ojos á fijarse en este punto, cuando les
llama la atencion una claridad deslumbradora, á la cual sucede
muy pronto el aspecto de una Señora resplandeciente de luz,
sentada en las piedras de la fuente, en una actitud que indica
la mas profunda tristeza . Los niños se asombran, Melania se

( 1) Víspera de la FIESTA DE LOS DOLORES GLORIOSOS DE Ntra . Sra .


que, segun la liturgia romana , se celebra el tercer domingo de se
tiembre. Esta coincidencia del acontecimiento es notable, y no ha
pasado desapercibida a los peregrinos de la Saleta .

A
42

deja caer el palo , y Maximino le dice que lo recoja para de


fenderse en caso necesario . Pero no nos anticipemos al relato
de los niños . Hélo aquí cual lo hicieron el 19 por la no
che á sus amos, y el dia siguiente , domingo , por la mañana al
cura de la parroquia ; cual lo hizo el mismo dia Melania á
M. Peytard, alcalde de la Saleta; cual lo hicieron ambos los dias
siguientes á los habitantes de la Saleta y de Corps, y cual lo
han hecho constantemente desde entonces .
El relato de Melania es el siguiente :
« Nos habíamos dormido ... y despues fuí la primera que me
» disperté y no ví mis vacas . Disperté entonces á Maximino.
» Maximino , le dije : ven pronto para ir á ver las vacas.
» Cruzamos el arroyo, subimos juntos la cuesta , y vimos en el
» otro lado las vacas echadas y que no estaban léjos. Volví á ba
» jar la primera, y cuando me faltaban unos cinco ó seis pasos
» para llegar al arroyo , vi un resplandor como el sol y aun mas
» brillante, pero del mismo color , y dije á Maximino : -Ven
pronto á ver allá un resplandor.- Y Maximino bajó diciéndo
ome : - En dónde está ? —Le indiqué con el dedo la fuenteci
» lla donde se paró cuando la vi , y vimos entonces una Señora
en el resplandor , sentada y con la cabeza apoyada en las manos.
» Tuvimos tanto miedo que se me cayó el palo de la mano . En
otonces me dijo Maximino : -- Conserva el palo , y si nos hace
» alguna cosa , le daré un buen golpe .
Aquella Señora se puso en pié , se cruzó de brazos y nos
» dijo : -- Acercaos , hijos mios , no tengais miedo ; estoy aquí
» para anunciaros una gran noticia .
» Pasamos entonces el arroyo, y ella se acercó hasta el sitio
»donde nos habíamos dormido . Estaba entre nosotros dos , y nos
» dijo llorando, mientras nos hablaba ,pues vi correr sus lágrimas .
« Si mi pueblo no quiere someterse , me veré obligada á.
» soltar la mano de mi Hijo.
» Es tan fuerte, tan pesada , que ya no la puedo sostener.
» ¡ Cuánto tiempo hace que padezco por vosotros! Si quiero que
» mi Hijo no os abandone , estoy encargada de rogarle sin cesar.
» Y vosotros no haceis caso .
43 -
Por mas que rogueis, por mas que hagais, nunca podréis
» recompensar el trabajo que me he tomado por vosotros ,
» Os he dado seis dias para trabajar, y me he reservado el
► séptimo, y no se me quiere conceder. He ahí por qué pesa tanto
» la mano de mi Hijo.
oLos que conducen los carros no saben jurar sin tomar en
boca el nombre de mi Hijo.
» Esas son las dos cosas que hacen que pese tanto la mano
de mi Hijo .
„ Şi se echa a perder la cosecha , no es sino por causa de
» vosotros . Os lo hice ver el año pasado con las patatas; no ha
n beis hecho caso . Por el contrario , cuando encontrabais pa
» tatas picadas , jurabais , tomando en boca el nombre de mi
Hijo . Seguirán del mismo modo ; que, este año , por Navidad,
o ya no las habrá.
Y en esto , no comprendia yo bien lo que queria decir : pa
ntatas .
» Iba á preguntar á Maximino qué es lo que significaba: pa
» tatas , y la Señora nos dijo :
» ; Ah ! hijos mios, no comprendeis, os lo voy'a decir de otro
» modo . » Luego continuo diciendo :
Melania continua en efecto su relato en el dialecto del pais ,
que publicamos con la traduccion francesa.

» Si las truffas se gastoun / Si las patatas se pican , no


peïrien que per vous aoutres; es sino por vosotros . Os lo hi
» vous oou ažou fa veyre , l'an ce ver el año pasado , vos
»passa , n'aïa pas vougu fat otros nö habeis querido ha
» conti; qu'éra oou countre- cer caso , sino al contrario ;
pre , quand troubava de truf- cuando encontrabais patatas
» fas gastas , d'juraba , i'y bi- picadas, vosotros jurabais to
- » tava lou nom de moun ' Fis mando en boca el nombre de
poou mey. mi Hijo .
„ Evan continua , qu'aqy an Seguirán del mismo modo,
» per Tsalendas , n'y ouré que este año , por Navidad ,
» plus. ya no las habrá .
Si ava de bla , foou pas lou Si teneis trigo , no debeis
» semenas , que tout ce que sembrarlo , todo el que sem
44
> semenaré las bestias vous bráreis las bestias se lo co
ulou mendjarein , et ço que merán ; el que llegare á sa
» vendre tombaré tout en zon , todo quedará hecho pol
» poussiéra quand l'eyquoïre. vo cuando lo trilláreis.
• Vendret una granda fa Vendrá una grande ham
» mina . bre.
D'avant que la famina Antes que venga el hambre,
» véne , lous maris oou des- los niños menores de siete
» sous de sept ans , prendren años, serán atacados de un
nun tremble, muriren en las temblor , y morirán entre las
» mas de las personnas que manos de las personas que
nlous tendren, et lous aoutres los sostengan ; los demás ha
» faren leur penitença de fa- rán penitencia con el hambre .
o mina .
Las nouzes vendren bof Las nueces se malearán, las
fas , lous rasins puriren . uvas se pudrirán.
» Si se counvertissoun , las Si se convierten , las piedras
» peyras , lous routsas seren y las peñas se trocarán en
nde" mounteous de bla , las montones de trigo ; y las pa
Do truffas seren ensemensas per tatas serán sembradas por las
nlas terras . tierras. į Rezais bien vuestras
» Faza bien vouatra priera, oraciones , hijos mios ? ( los
amous marris ? ( tous deux dos respondimos ): No mu
pnous avons répondu ): Pas cho, Señora .
» guaïre, Madama .
o Tsoou bian la fas , mous Es preciso rezarlas bien ,
»marris, vepre et mati, quant hijos mios, mañana y tarde;
» diria ooumen qu'un Pater , è cuando no podais mas, decid
» un Ave Maria , quant pouï– siquiera un Padre nuestro y un
oré pas mey fas, è quant pouï- Ave Maria , y cuando tengais
» se mey fas, n'en maydire. tiempo decid mayor número.
pVai que quaouqua fena A misa no van sino algunas
un paou d'iadje a la messa , mujeres ancianas ; los demás
» lous aoutres trabailloun tout trabajan el domingo todo el
» l'estiou la dimentsa ; é l'hi- verano ; y en el invierno ,
xver , quand saboun pas que cuando no saben que hacer,
nfas lous garçons van à la los mozos no van á misa mas
»messa per se mouquas de la que para mofarse de la reli
prelidjion ; é la careyma van gion ; en la cuaresma van á la
nå la boutsaria comma lous carnicería como perros.
otsis.
N'ava dji vegu de bla gas ¿ No habeis visto trigo ati
ta , mous marris ? zonado, hijos mios ?
- 45
Maximin repondit : « Oh ! ( Maximino respondió :¡Oh!
» pon , Madama : ( moi je ne no , Señora . Yo no sabia á
» savais pas à qui elle deman- quién preguntaba eso, y res
odait cela , et je répondis bien pondí en voz muy baja : No ,
a doucement) : Non , Madama , Señora , no lo he visto. )
» n'ai djy vegu.
" E vous, moun marri, n'en Tú bien debes haberlo vis
odeva bian avé vegu, un vi ad to , tú , hijo mio ( dirigiéndose
aje vès lou coum embe voue- á Maximino ), una vez, hácia
o tre païre. el campo de la esquina , con
tu padre .
» Que lou mestre de la peça El dueño del campo dijo á
o que disia à vouetre païre tu padre que fuera á ver su
Đd'anas veyre soun bla gasta, trigo atizonado. Fuisteis allí
ne per le anera tous dous , los dos , cogisteis dos ó tres
o prenguera dous treis espias espigas en vuestras manos
o de bla din vouatras mas, las las estregasteis, y todo cayó
ofrouteia , é tseyguet tout en hecho polvo. Despues os vol
o poussiera ; é pey vous n'en visteis ; cuando estabais to
pretournara , quant era plus davía á media hora de Corps ,
o que dimé houra luen de tu padre te dió un pedazo de
» Couarp , vouatra pairé vous pan , y te dijo : Toma , hijo
» beyllé una peça de paen , mio , come aun pan este año ;
» vous disant : Te moun mar- yo no sé quién lo comerá el
ori , mendja encas de pa año que viene, si el trigo con
aqueyt an , que sabou pas tinua deesta manera.
o qui n'en vai mendja l'an que
» ven , si lou bla continua
» comma quo ?
» (Maximin a répondu : Oh ! ( Maximino respondió : ¡ Oh !
» si , Madama , m'en rappellou sí , Señora, ahora me acuer
pavus , adės me n'en rapella- do , hace un instante no me
o vou pas. » acordaba . )

« Despues de esto la Señora nos dijo en francés :


Pues bien , hijos mios , lo comunicaréis á todo mi pueblo .
» Cruzó el arroyo y volvió a decirnos :-Pues bien , hijos
mios, lo comunicaréis á todo mi pueblo .D
« Despues subió hasta el sitio á donde habíamos ido para ver
las vacas .
„ No tocaba la yerba; pues andaba rozándola. La seguí con
Maximino, y yo pasé delante de la Señora y Maximino , á un
46

lado y á unos dos o tres pasos . Aquella hermosa Señora se le


vantó un poco en el aire. (Melania hace un ademan levantando
la mano á un metro ó algo mas sobre el suelo) y miró el cielo ;
despues no le vimos mas que la cabeza, despues no vimos mas
que los brazos , despues los piés ; y finalmente , no vimos mas
que un resplandor en el aire . Cuando desapareció el resplandor
dije á Maximino : -- « Tal vez es una gran Santa . —Y Maximi
» no me dijo :—Si hubiéramos sabido que era una gran Santa ,
» la habríamos dicho que nos llevara consigo . —Y yo le dije: -
; Oh I si estuviera aun aquí ! -Maximino tendió la mano pa
» ra coger un poco de resplandor, pero no cogió nada , y mira
»nos bien para ver si no la veiamos ya , y dije : -No quiere
pdejarse ver , para que no veamos á donde va . -En seguida nos
vfuimos a guardar las vacas . »
Al llegar a este punto ( 1 ) preguntaron á Melania : ¿ No te
dijo otra cosa ?
Melania . - No , señor ?
P. ¿ No te comunicó un secreto ?
Melania .-- Si, señor, pero nos prohibió que lo reveláramos.
P. ¿ Sobre qué te habló ?
Melania.-- Si os digo de qué me habló adivinaréis al mo
mento el secreto .
P. ¿ Cuándo te lo dijo ?
Melania.- Despues de hablar de las nueces y las uvas. Pero
antes de que me comunicara el secreto , me parecia que hablaba
con Maximino, y yo no oia lo que le decia .
P. ¿ Te comunicó el secreto en francés ?
Melania . — No, señor, en patué .
P. ¿ Cómo iba vestida ?
Melania . - Llevaba zapatos blancos rodeados de rosas de to
dos colores , medias amarillas , un delantal amarillo , un vestido
blanco lleno de perlas, una pañoleta blanca orlada de rosas,

(1) Es imposible designar los millares de personas que le hicie


ron las preguntas indicadas en el texto con la letra D.
- 41 -
una gorra blanca inclinada hácia delante , y una corona de ro
sas en derredor de la gorra . Llevaba una cadena muy pequeña
que tenia una cruz con su Cristo , viéndose á la derecha unas te .
nazas y á la izquierda un martillo , y de los extremos de la cruz
caia otra cadena grande como las rosas en derredor de la pa
ñoleta. Tenia la cara blanca y larga , pero no podia verla mu
cho rato porque nos deslumbraba . »
El relato que presentamos es el mas exacto y completo de
cuantos se han publicado hasta el dia , pues contiene textual -
mente lo que los niños dijeron el primer dia y lo que han repe
tido despues á millares de personas. Lo recitan actualmente
como una leccion aprendida de memoria ; pero los amos de los
dos niños , sus padres, el alcalde de la Saleta , M. Petro Pey
tard, los habitantes de Corps y de la Saleta, y un gran cúmero
de eclesiásticos y personas distinguidas, que no pertenecen al
pais, aseguran unánimemente que desde un principio han di
cho siempre lo mismo los niños , si no con la misma facilidad,
al menos sin variar nunca en el fondo ni en la forma, ya se les
haya interrogado aparte, ya simultaneamente .
Tenemos a la vista los primeros relatos manuscritos redac
tados por personas de mérito , y dignas de toda fe ; y ellos
prueban hasta la evidencia que los pastorcillos no han añadido
ni quitado nada posteriormente de lo que dijeron en un prin
cipio . Hé aquí sin embargo nuestras pruebas :
1. M. Lagier, cura párraco de San Pedro de Cherennes,
canton de Pont- en -Royans, diócesis de Grenoble , hijo de
Corps , fué a pasar quince ó veinte dias al lado de su familia en
febrero de 1847, cuatro meses despues de la aparicion . Lleno
de incredulidad cuando llegó á Corps , quiso examinar por sí
propio el hecho , y todos los dias enviaba á buscar a los niños ,
les hacia preguntas, ya juntos , ya separados, y apuntaba des
pues cada interrogatorio. Su manuscrito abarca unas cuarenta
páginas, lo hemos tenido en nuestro poder, y hemos extractado
diél la parte escrita en dialecto del pais del relato de Melania .
Entre los documentos que contiene, encontramos una copia de
la relacion hecha por Bautista Pra , al dia siguiente de la apa -
48

ricion , el 20 de setiembre de 1846. Hé aquí dicha copia escri


ta por M. Lagier y certificada con su firma.
La publicamos con su estraño titulo y sus faltas de redac
cion y de lenguaje, muy naturales en un hombre del campo
que ha querido traducir para su uso el dialecto en que habla
ron los niños . El original , despues de haber pasado de mano
en mano en la Saleta y en Corps , cayó en poder de un pere
grino que no lo ha devuelto .

Copia de la Relacion escrita por Juan Bautista Pra , el 20 de se.


tiembre de 1846 , ' el dia siguiente á la aparicion , certificada
conforme al original por M. Lagier , cura de San Pedro de
Chérennes .

Carta dictada por la Vírgen Santísima á dos niños en el Monte de la


Saleta-Fallavaux .

« Acércaos , hijos mios , y no tengais miedo , porque estoy


aquí para anunciaros una buena noticia . Si mi pueblo no quie
re someterse , me veré obligada á soltar la mano de mi Hijo;
es tan fuerte, tan pesada que ya no la puedo sostener . ¡Cuánto
tiempo hace que padezco por vosotros ! si quiero que mi Hijo
no os abandone , estoy encargada de suplicarle yo misma sin
cesąr ; por vosotros que no haceis caso , y que por mas que ha
gais jamás podreis recompensar el trabajo que me he tomado
por vosotros ,
»Os he dado seis dias para trabajar, reservándome el sépti
mo que no se me quiere conceder , y esto es lo que hace
tan pesada la mano de mi Hijo. Y tambien los que conducen
los carros no saben jurar sin tomar en boca el nombre de mi
Hijo, y estas son las dos cosas que hacen tan -pesada la mano
de mi Hijo.
» Si la cosecha se deteriora , solo es por culpa vuestra , os lo
hice ver el año pasado con las patatas ... , pero no hicisteis caso;
que por el contrario, cuando encontrabais patatas picadas , ju
rahais tomando en boca el nombre de mi Hijo.
Seguirán del mismo modo ; que este año por Navidad ya no
49
• las habrá. No me entendeis, hijos mios, y os lo voy a decir de
otro modo ... Si teneis trigo , no lo sembreis, pues las bestias
se comerán todo lo que hayais sembrado, y el que quedare por
no habérselo comido las bestias, al año que viene al trillarlo se
caerá convertido en polvo .
» Vendrá una grande hambre ; y antes que el hambre llegue ,
los niños de menos de siete años serán acometidos de un temblor ,
y morirán en las manos de las personas que los sostengan .
» Los demás larán penitencia con el hambre, las nueces se
malearán, las uvas se pudrirán ; y si se convierten , las piedras
y los peñascos se trocarán en montones de trigo y quedarán
sembradas las patatas ( para el año venidero) (1 ) . En el vera
no solo van algunas mujeres algo viejas á misa el domingo , y
las demás trabajan, y en el invierno los mozos, cuando no sa
ben que hacer, van á misa , pero solo para mofarse de la reli
gion . La gente no observa la cuaresma, y todos van á la car
nicería como perros . ¿ Rezais bien vuestras oraciones, hijos
mios ?-No mucho , señora. - Es preciso rezarlas bien mañana
y tarde , y rezar al menos un Padre nuestro y una Ave Maria
cuando no podais hacer mas .
No habeis visto trigo atizonado, hijos mios ? -No, seño
ra . - Pues debes haberlo visto tú , hijo mio , una vez que fuiste
con tu padre al campo de la Esquina donde habia un hombre
que dijo a tu padre que fuera á ver su trigo que estaba atizo
nado . Tu padre fué allí , tomó algunas espigas en la mano , las
frotó y cayeron convertidas en polvo . Despues, cuando volvia ,
y estando aun á media hora lejos de Corps, tu padre te dió un
pedazo de pan y te dijo : Toma , hijo mio , come aun pan este
año , porque no sabemos quien lo comerá el año que viene , si
esto continua así .
» Vamos , hijos mios , lo comunicaréis á todo mi pueblo .
» Firmado PRA ( BAUTISTA ), J. MOUSSIER , SELME (PE
DRO) . »

(1 ) Así traduce el buen Bautista Pra ; sin embargo , desconfian


do de si propio , pone estas palabras entre parentisis .
4
- 50 -
» Concuerda con el original que me ha comunicado Pra, uno
de los firmantes , en cuya casa servia Melania , y que me ha
atestiguado haber escrito el documento anterior el dia siguien
te á la aparicion .
Corps , 28 de febrero de 1847 .
LAGIER , sacerdote . ”

Creemos inútil reproducir los relatos que hicieron los niños


á M. Lagier , porque son enteramente iguales á los que pu
blicamos .
2. El abate Lambert , hijo de Beaucaire, estuvo en la Sa
leta en mayo de 1847 , y durante seis dias consecutivos inter
rogó á los dos niños delante de un gran número de testigos ,
algunos de los cuales eran eclesiásticos de Grenoble, y escri
bió un diario exacto de cada sesion . Se ha dignado leernos sus
seis dias pasados en Corps, y hasta darnos una copia de la par
te del relato que hacen los dos pastorcillos en el dialecto del
pais. Reproducimos esta copia en el relato de Maximino, y se
verá que no hay la mas pequeña diferencia entre el relato de
M. Lambert y el que tres meses antes habia recogido con tanto
esmero M. Lagier.
3. La relacion de M. Dumanoir, doctor en derecho y juez
suplente de Montelimar, escrita en la Saleta despues de largos
interrogatorios, es idéntica en el fondo á todas las demás, aun
que correcta y mejor redactada en cuanto a la forma, y está
acompañada de una breve , pero escelente disertacion sobre la
verdad de la aparicion .
4. El 10 de noviembre de 1846 , mes y medio despues
del acontecimiento, el abate Chambon , actualmente canónigo
de Grenoble , y superior entonces del Seminario de segunda cla
se , hizo espresamente un viaje a la Saleta con tres de sus pro
fesores para comprobar el hecho . Su relacion , sin dar el mismo
texto de las palabras de la Virgen santísima, contiene exacta
mente su fondo, y está firmada por él y sus tres compañeros de
viaje.
Todos los que desde los primeros dias despues de la apa
51
ricion interrogaron a los niños y tomaron apuntes, atestigua
rian si fuera necesario que los dos niños han dicho constante
mente á todos lo mismo, sin variacion alguna en el fondo ni
en la forma.

Relato de Maximino interrogado separadamente .

IV . RELATO DE MAXIMINO .-- » Despues de dar de beber á las


» vacas y haber merendado , nos dormimos al lado del arroyo ,
» muy cerca de una fuentecilla seca , y Melania fué la primera
ven despertarse, y me despertó para ir a buscar las vacas. Fui
omos á verlas, y volviéndonos, las vimos echadas en el lado •
popuesto. Despues , al bajar, Melania vió un gran resplandor
»hácia la fuente, y me dijo : - Maximino , ven á ver ese res
vplandor . - Me dirigi hácia donde estaba Melania , y vimos
sabrirse el resplandor, y dentro vimos una Señora sentada así ,
n(el niño se sienta con los codos sobre las rodillas.y el rostro
oen las manos) ; y tuvimos miedo . Melania dijo : -¡Ah ! ¡ Dios
»mio ! - y se dejó caer el palo , pero yo la dije :--Guarda el
apalo, que yo tambien guardo el mio ; y si él nos hace alguna
cosa, le dare un buen garrotazo -- (el niſto se sonrie al referir
nesta circunstancia ). Y la Señora se levantó , se cruzó de bra
.
xzos y nos dijo : --Acercaos, hijos mios ; no tengais miedo , que
nestoy aquí para daros una gran noticia .-- Y ya no tuvimos
umiedo ; despues nos acercamos, pasamos el arroyo , y la Seño
pra se acercó hácia nosotros á algunos pasos del sitio donde
bestaba sentada, y nos dijo:
«Si mi pueblo no quiere someterse, me veré obligada á sol
tar el brazo de mi Hijo ; es tan recio y tan pesado que ya no lo
puedo detener . ¡ Cuánto tiempo hace que padezco por vosotros !
Si quiero que mi Hijo no os abandone , estoy encargada de ro
garle sin cesar por vosotros , que no haceis caso . He dado seis
dias para trabajar, me he reservado el séptimo y no se me
quiere conceder . He ahí por qué pesa tanto el brazo de mi Hijo .
Pues los que dirigen los carros no saben ya jurar sin tomar en
boca el nombre de mi Hijo . Esas son las dos cosas que hacen
que pese tanto el brazo de mi Ilijo.
52

Si se echa a perder la cosecha , no es sino por vosotros. Os


lo hice ver el año último con la cosecha de las patatas; no habeis
hecho caso ; por el contrario, cuando encontrabais algunas pi
cadas , jurabais , tomando en boca el nombre de mi Hijo; van
á seguir picándose, y en Navidad ya no las habrá .
» Melania no comprendia bien , y empezaba a preguntarme lo
que queria decir ; la Señora respondió al momento :
» ¡ Ah ! no comprendeis el francés, hijos mios , esperad que
os lo voy á decir de otro modo . » Y nos habló en patué :
» Sila récolta se gasta, eï ré Si se echa a perder la cose
» quë pér vous aoutrës. Vous cha no es sino por culpa de vos
» l'aïou fa veïré l'an passa per otros; os lo hice ver el año pa
» las truffas , n'aïa pas fa cas. sado con las patatas ; vosotros no
» Era oou countrèrë; quand habeis hecho caso ; al contrario ,
» n'en troubava de gastas , jura- cuando encontrabais algunas pi
» va , l’y_bitava lou noum de cadas , jurabais, tomabais en
»moum Fis, van countinua que boca el nombre de mi Hijo. Se
»per Chalendas n'y ouërė plus. guirán del mismo modo , que
por Navidad ya no las habrá .
» Aquëou qu'a de bla dë pas El que tenga trigo que no lo
» lou sémëna , quë las bestias lou siembre ; que las bestias se lò
» mengearein : sin'en ven quaou- comerán ; si llegan á sazon al
» quas plantas en l’eïcoucant gunas plantas,al trillarlo , todo
» toumbaré tout en poussièra. caerá hecho polvo .
» l'aï veni una granda fami Va à venir una grande ham
» na; d'avan que la famina venë, bre ; antes que el hambre ven
» lous marinous maris ooue ga , los niñitos menores de siete
» dessou de sept ans prëndren un años serán atacados de un tem
» tremblë , muriréin entré lous blor , morirán entre los brazos
» bras delas persounas que lous de las personas que los sosten
» tendrein , é lous grands faren gan , y los mayores harán su pe
» lour pénitënça de fan . Lous nitencia con elhambre .Las uvas
» raisins purirein ; las nouzës se pudrirán y las nueces se ma
» vendren boffas. learán .
» Si së couvertissoun, las pei Si se convierten , las pie
»'ras , lous routchas vendren en dras, las peñas , se trocarán en
» dë bla ; la truffa së troubaré trigo; las patatas se hallarán
ensemënca per la terra . sembradas por la tierra .
» ( Puis elle nous a dit): Fasa (Despues nos dijo : ¿ Rezais
» bian vouatra prièra , mous bien vuestras oraciones, hi
» maris ? jos mios ?
53
>> Tous deux nous répondi- (Los dos respondimos): ¡ Oh !
vmes ) ¡ Oh ! non , Madama, 'no , Señora , no mucho ; ) y
» pas gaire; (et elle nous dit ) : ella nos dijo) :
» Ah ! mous maris , la chou ¡ Ah ! hijos mios , es preciso
o ben fa veprë et mati . Quan n '| rezarlas bien mañana y tarde ;
pouëre pas lou tëms, dë soula- cuando no tengais tiempo , de
omen dire un Pater , nn Ave , cid siquiera un Padre nuestro
» Maria , é quan ouërė lou y un Ave Maria, y cuando ten
ntëms, n'en maï dirë . gais tiempo , decid mayor nú- .
mero .
„ Vaï quë quaouqua féna , A misa no van sino algunas
nen paou d'iadgë à la messa et mujeres de cierta edad , y los
plous aouetres trabailloun tout demás trabajan todo el verano;
o l'estiżou ; et peï, van ën hiver y luego van en el invierno á mi
ná la mëssa , rien què per së sa nada mas que para mofarse
» monqua de la relidgiou; van à de la religion ; van á la carni
ola boucharia couma di chis. ceria como perros
» (Ensuite elle a dit) : N'avagi . (En seguida dijo ): ¿No ha
» vegu dë bla gasta ,mous maris ? beis visto nunca trigo atizo
nado , hijos mios ?
» (Je répondis ): Oh ! no , Ma ( Yo respondí ) : ¡ Oh ! no ,
odama , n'avën gi vegu. Señora, nunca lo hemos visto .
» Alors elle m'a dit : ( Entonces me dijo ): Pero
aMé tu , moun mari , n'en tú , hijo mio , tú bien debes ha
odeves bien avë vëgu , un via- berlo visto una vez hacia la Es
» gë ; ves lou Couïn embé toun quina, con tu padre; que el hom
» papa; quë l'homé dë la peça di- bre de aquel campodijo a tu
ncet à toun papa : vénè véiré padre : Venid á ver mitrigo ati
omoun bla gasta ? L'eï anera , zonado . Fuisteis allí ; éſ cogió
nprënguèt dous, treîs ëipias de dos o tres espigas en su mano ,
obla din sa ma ; et é peï qui y luego las estregó, y luego to
plas frëtet, et quë toumbet tout do cayó hecho polvo; y despues,
men poussièra, et peïqu'én vous al volveros , cuando no esta
» retournan n'éra plusquë dimeï bais mas que a media hora de
»houra luein de Couarp , ët quë distancia de Corps , tu padre te
ntoun papa té douné una peça dió un pedazo de pan , diciéndo
o de pa, ën të disan : Te , moun te : Toma , hijo mio , come ese
» mari , mengea aquëou pa , que pan ; que yo no sé quien va á
» saou pas qui n'en vaï mengea comerlo el año que viene .
Plan qué vẽn.
» (Je lui répondis) ; Ei bien ( Yo le respondi ) : es muy
» vraï , Madama , m'en rappe- cierto , Señora , no me acor
olavou pas . ) daba .
54
» ( Despues de esto nos dijo en francés ): Pues bien hijos
mios , lo comunicaréis á todo mi pueblo .
« Luego cruzó el arroyo , y á dos pasos del arroyo , sin vol
verse hácia nosotros , nos dijo otra vez . -Pues bien , hijos
mios , lo comunicaréis á todo mi pueblo .
« Despues subió unos quince pasos , deslizándose sobre la
» yerba, como si estuviera suspendida y la empujaran , y sin
» que sus piés tocasen mas que el extremo de la yerba . La
» seguimos á la altura , y Melania pasó por delante de la Seño
» ra y de mí , á un lado y á dos ó tres pasos .
»La hermosa Señora se levantó antes de desaparecer como
»hasta aquí ( Maximino designa una altura de un metro y 50
»milímetros), y permaneció así suspendida en el aire un mo
»mento ; y despues no vimos ya la cabeza, despues desapare
» cieron los brazos, y últimamente el resto del cuerpo , y pare
» cia como si se derritiera. Despues quedó un gran resplandor
» que yo queria coger con la mano , con las flores que tenia ella
» en los piés ; pero ya no habia nada .
» Y Melania me dijo : -- Debe ser una gran Santa ; —á lo cual
» respondí : -Si hubiéramos sabido que era una gran Santa la
» habríamos dicho que nos llevara consigo .
» Despues estábamos muy contentos , hablamos de todo lo
» que habíamos visto , y nos fuimos á guardar las vacas .
» Cuando llegué por la noche á casa de los amos estaba algo
» triste ; y habiéndome preguntado que era lo que tenia , les re
» ferí todo lo que nos habia dicho aquella hermosa Señora . »
P. Dime , Maximino , ¿ cuándo te comunicó la señora el se
creto?
Maximino.--Despues que dijo: las uvas se pudrirán y las
nueces se malearán . Entonces la señora me dijo en francés al
guna cosa , diciéndome : no dirás esto, esto , ni esto ... Guardo
tambien un momento de silencio , y me parecia que hablaba á
Melania .
» P. Qué hora era cuando os despertasteis y visteis aquella
señora?
» Maximino,-- Serian las das ó las tres . )
55

Tal es el relato de Maximino que concuerda en el fondo y


casi en la forma con el de Melania .
Debemos consignar aquí una observacion importante hecha
por numerosos testigos de los interrogatorios , sobre algunas
contradicciones aparentes que varias personas han querido ad
vertir en las contestaciones .
1. Declaramos que estas contradicciones son tan insigni
ficantes que , racionalmente, no pueden servir de objecion contra
el hecho inmenso de la aparicion; y asi han parecido al mismo
señor Obispo, al cura de Corps y á los individuos de la Comi
sion que los han examinado . En la duodécima objecion se ha
blará de la mas importante de estas contradicciones apa
rentes .
2. Algunas veces los niños no han entendido las espre
siones de que se han servido , y han contestado al azar , de lo
cual se ha deducido que incurrian en contradiccion . Para dar un
ejemplo de esto dirémos que en una de las conferencias cele
bradas en el palacio del señor Obispo , uno de los individuos de
la Comision preguntó á Maximino primero, y despues á Mela
nia : Jurariais que decis la verdad ?-Los niños no supieron que
responder, porque no entendian que era jurar ; pero cuando se
les explicó y les dijeron: ¿ Levantaríais la mano y diríais sin te
mor: que Dios me castigue si no es verdad lo que digo , que
Dios me envie al infierno si miento , etc. ? Los niños lo com
prendieron entonces , y sin vacilar respondieron: si , señor .
3.• La memoria de estos niños no es tan prodigiosamente
infalible que en alguna circunstancia no les haya fallado con
alguna omision ; pero media gran distancia entre una omision y
una contradiccion .
4. Los niños han dicho siempre que aquella señora era
resplandeciente de luz , y que les hacia daño á los ojos cuando
querian mirarla fijamente. ¿Es de estrañar que Melania , por
ejemplo, no haya sabido responder al que le preguntaba si la
cadena de la señora era mas amarilla que el delantal ; que Ma
ximino no hubiera advertido que la señora llevaba medias ama
rillas, lo cual vió Melania , etc. ? Es inútil trascribir aquí mi
56

preguntas mas o menos estrañas, capciosas y hasta inútiles, á


las que respondieron al azar. Así pues un eclesiástico de mé
rito, testigo de uno de estos interrogatorios en que se trataba
de apurar á los niños con frioleras, no pudo menos de decir á
uno de sus colegas; Ya basta; estamos haciendo lo de la Si
nagoga cuando interrogaba al ciego de nacimiento. Podríamos
citar el nombre de este eclesiástico .
5. ° Estas pretendidas contradicciones no han obstado para
que el hecho haya crecido en importancia, se haya propagado
con rapidez asombrosa , y obtenga un 1 asentimiento tan gene
ral, que los adversarios no formen ya mas que una impercepti
ble minoría .
V. SECRETO de los dos pastorcillos. - La hermosa señora
confió á cada uno de los niños un secreto acerca del cual son
absolutamente impenetrables . Cuando confiaba al uno su se
creto , el otro no oia , y únicamente veia el movimiento de los
labios de la señora . El secreto fué comunicado primero á Ma
ximino y despues á Melania , pero el uno no sabia que el otro
recibiera un secreto , de modo que Maximino no dijo á Mela
nia hásta despues de la aparicion . ¡ Cuanto ha tardado en ha
blar! Solo la veia mover los labios . ¿ Qué te decia ? Y Melania
respondió : Me ha dicho una cosa ; pero no quiero decirtela por
que me lo ha prohibido . Maximino repuso entonces: ¡ Qué con
tento estoy, Melania ! Tambien á mí me ha dicho una cosa y
tampoco quiero decirtela. De esta suerte conocieron que eran
ambos poseedores de un secreto .
Hé aquí algunas de las asombrosas respuestas que dan en
el acto y sin vacilar á los que intentan arrancarles su secreto .
Garantizamos su completa autenticidad .
P. (A Melania) . La señora te comunicó un secreto y te pro
hibió que lo revelaras. Muy bien , pero dime al menos si ese
secreto se refiere á tí ó á otra persona.
» R. Refiérase á quien quiera, me prohibió que lo revelase .
» P. ¿ Tu secreto es alguna cosa que has de hacer ?
» R. Que sea alguna cosa que he de hacer ó no , á nadie im
porta , pues nos prohibió que lo dijéramos.
57
DP . Te encargó sin duda que hicieras alguna cosa . ¿La
barás ?
R. Que la haga o no , a nadie le importa.
P. (El abate M. Chambon ): Dios ha revelado tu secreto á
una santa religiosa; pero prefiero saberlo de tu boca, y asegu
rarme de este modo de que no mientes .
» R. Pues si esa religiosa lo sabe, ella podrá decíroslo ,
porque yo no lo diré .
» P. ( A Maximino): Debes decir tu secreto á tu confesor, á
quien nada puedes ocultar .
R. Mi secreto no es un pecado; y en confesion solo hay
obligacion de decir los pecados.
P. ¿ Y si te dijeran: revela tu secreto ó vas á morir ?
» R. (Maximino con firmeza): Moriria , pero yo no lo diria .
P. Si el Papa te pidiera el secreto, tendrias obligacion de re
velárselo, porque el Papa es mucho mas que la Virgen santísima.
» R. (Maximino contextando , no á la primera parte de la
pregunta, sino a la segunda :) ¡ El Papa mas que la Virgen San
tísima! Si el Papa cumple con su deber será santo, pero siem
pre será menos que la Virgen Santísima.
» P. ¿Y si fuera el demonio quién te confió el secreto?
R. Maximino solo ) : No , porque el demonio no tiene
Cristo ,y no prohibiria que se blasfemase.
DR . (Melania sola a la misma pregunta) : El demonio puede
hablar, pero no creo que pueda decir tales palabras; no prohi
biria que se jurase , no llevaria una cruz , y no diria que se fue
ra á misa .
P. ( M. Gerente , capellan de las hermanas de la Providen
cia de Corenc , cerca de Gronoble, á Maximino) : No quiero exi
girte tu secreto; pero como se refiera sin duda a la gloria
de Dios y á la salvacion de las almas , seria preciso que se hi
ciese público despues de tu muerte. Voy a darte un consejo :
escribe tu secreto en una carta que cerrarás, y entregarás ó
mandarás entregar en la secretaría del Obispo. Despues de la
muerte de Monseñor y la tuya , se leerá esa carta , y habrás
guardado el secreto .
58
« R. Pero alguno se tentaria á abrir la carta ... y por otra
parte yo no conozco á los que van a esa secretaría . Mi mejor
secretaría es esta , dice con un ademan expresivo , poniéndose
la mano á la boca y despues sobre el corazon .
»P. (Otro eclesiástico dice á Maximino) : Tienes deseo de
ser sacerdote . Pues bien , dime tu secreto , y yo me encargo de
tí ; escribiré á Monseñor que te costeará los estudios .
» R. Si para ser sacerdote he de decir mi secreto , no lo
seré nunca .
VI . OPINION SOBRE EL HECHO DE LA SALETA . - ¿ Qué debe
pensarse del hecho de la Saleta ? ¿ Se ha de creer el relato de
los dos pastor cillos de Corps ? ¿ Se apareció verdaderamen
te la Virgen Santísima en el monte de la Saleta ?
Creemos que nos es posible decidirnos en pro de la realidad
de esta aparicion. En efecto , el relato de los niños es verda
dero y debe ser creido , si no engañaron ni fueron enga
ñados.
Solo pudieron ser engañados de dos maneras.
Por una ilusionó alucinacion mental de corta duracion ,
ó por un personaje astuto ó sagaz que representó ante ellos el
papel atribuido a la hermosa Señora ; dos suposiciones tan fá
ciles de destruir como difíciles de probar ..
Solo pueden haber engañado de dos maneras.
Porque inventaron y acordaron el cuento que relatan ; ó
porque se prestan á sabiendas á un impostor sacrilego y hábil
que les ha adiestrado, y que de léjos ó de cerca les apunta con
disimulo , sin presentarse nunca , el papel que representan
hace veinte meses ; dos nuevas suposiciones tan absurdas como
imposibles.
Luego los niños de la Saleta no engañan ni han sido enga
ñados ; luego dicen la verdad y su relato debe admitirse como
verdadero.
Hé aquí ahora nuestras pruebas sacadas : 1. del hecho en sí
mismo ; 2. ° de la creencia que ha merecido en la localidad
donde acaeció ; 3. ° de la que ha obtenido en el ánimo de las
personas presentes ilustradas, que han acudido a la Saleta de to
59

das partes en gran número ; 4. ° de las consecuencias extraor


dinarias que han seguido el hecho y que son su prueba mas ir
refragable.

ARTÍCULO 1 .

PRUEBAS SACADAS DEL HECHO EN SÍ MISMO .

1. EL HECHO EN SÍ MISMO . Todo rechaza la idea de que


los dos pastorcillos hayan engañado o hayan sido engañados :
1.º su carácter ; 2. la inspeccion del lugar del hecho ; 3. la
indole de su relato ; 4. ° su sagacidad extraordinaria en resolver
las dificultades que oponen á su relato.

2 1.

Carácter de los dos pastorcillos.

Su carácter es tal que , desde hace mas de veinte meses que


hablan ó se les impulsa á hablar, puede considerárseles en verdad
como canales que conducen pura y simplemente ( hasta se es
presaria mejor la idea añadiendo : materialmente) el agua limpia
y cristalina que recibieron , sin comunicarle color ni sabor algu
no . Hace mas de veinte meses que no reparan en la celebridad
que han adquirido , ni en el movimiento en que han puesto á
los pueblos hasta los mas lejanos; hace mas de veinte meses
que las personas mas distinguidas, que acuden con frecuencia
de largas distancias, les mandan á llamar , les preguntan , les
llevan al teatro del acontecimiento, les examinan y observan en
todos conceptos ; emplean con ellos las promesas y las amena
zas , las caricias y las injurias ; les fatigan con sus objeciones,
les envuelven con sutilezas y les interrogan juntos y separada
60
mente ; y finalmente, hace mas de veinte meses que los niños
no se cansan de repetir las mismas palabras, de contextar á las
innumerables dificultades con que tratan de confundirles, y de
sufrir interrogatorios de cinco , seis y siete horas. Ordinaria
mente se manifiestan afables y tranquilos ; pero cuando están
cansados y aburridos, dejan entrever la falta de educacion y
son poco complacientes y casi groseros . Sin embargo, nunca
varian , nunca se contradicen ; y al salir de estos largos, peno
sos y enojosos interrogatorios, y al recobrar la libertad , no pien
san ya en nada , ni de nada hablan entre ellos , ni con sus com
pañeros, ni con sus padres ni con las personas que conocen .
No se ocupan al parecer de las personas que les envian á llamar,
ni de las preguntas que les han dirigido, ni de las dificultades
que les han presentado , ni de la duracion de los interrogatorios,
ni del cansancio de la excursion penosa y tantas veces repetida
á la Saleta . Aunque el mismo Papa les interrogase no lo dirian
á nadie, ni se vanagloriarian. Cuando interrogan á uno , nunca
parece estar inquieto ó receloso el otro por lo que pueden pre
guntar á su compañero , ni nunca despues del interrogatorio se
pregunta el uno al otro lo que le han dicho ; terminado su pa
pel , se van con la mayor naturalidad a la escuela ó á sus juegos,
como si nada tuviese que ver con ellos el hecho de la Saleta .
Dígase pues, & es este el carácter ordinario de los niños ?
¿ Han podido imaginar y acordar el cuento que refieren unos
niños de este temple ? Y si hubieran sido capaces de urdirlo , no
temblarian cada vez que les enviasen á llamar ? į no teme
rian á cada instante cortarse , contradecirse y ser sorpren
didos en la mentira ? Interrogados casi siempre separadamente
no debian encontrarse alternativamente en continuos tormen
tos, en ánsias mortales ? Y para ponerse de acuerdo sobre sus
respuestas, y para descubrir si desgraciadamente se habian cor
tado o incurrido en contradicciones, i no debian tratar de verse
ya antes, ya despues de su interrogatorio ?.
Existe una circunstancia que desde el principio imposibilitó
toda confabulacion entre los niños , y es, que el padre de Maxi
mino le llamó á Corps el dia siguiente al hecho, en tanto que
61

Melania continuó en casa de su amo hasta los dias de Navidad .


Ahora bien , ¿ cómo es que durante mas de dos meses y medio
Maximino hacia en Corps el mismo relato que hacia Melania
en la Saleta ? ¿Cómo es que los dos niños no se contradijeron en
las mil preguntas que durante este intervalo les dirigian sepa
radamente ? Que se explique este hecho .
Y cuando los dos se hallan despues en Corps y van á la
misma escuela , se vé que viven sin relaciones de amistad como
antes de su reunion . Recordemos ahora lo que hemos dicho
anteriormente , esto es , que los dos niños , lejos de buscarse
evitaban su presencia, y parecian ser antipáticos uno para el otro ,
Estos niños singulares no piensan , pues , en nada , ni de nada se
ocupan antes de ser interrogados ; lo olvidan todo , y de nada
se inquietan despues del interrogatorio.

& II.
La indole del relato de los niños.

¿Cómo han podido imaginarse ciertas expresiones, que com


ponen en gran parte su relato, unos niños rústicos, ignorantes,
desprovistos de toda nocion religiosa , y que no conocen mas
que sus montes y sus ganados ?
« Si mi pueblo no quiere someterse , me veré obligada á
» soltar la mano de mi Hijo .....
» Si quiero que mi Hijo no os abandone .....
» Os he dado seis dias ( 1 ) para trabajar , y me he reservado
pel séptimo ... Pues bien , hijos mios, lo comunicaréis á todo
omi pueblo .....)
¿ Quién explicará cómo estos niños , que no iban á la escue
la , que raras veces oian misa y que apenas sabian el Padre

( 1 ) Desde un principio se hizo observar á Melania que este giro


de la oracion no correspondia al que se seguia en el resto del rela
to, y ella se contentó con responder que decia lo que habia oido.
Efectivamente , este modo de hablar en primera persona es mas dig
no, y recuerda el Ego Dominus en la boca de Moisés.
. 62

nuestro y el Ave Maria , pudieron de pronto, en el espacio de


menos de media hora y en la tarde del 19 de setiembre , ele
varse á la altura de este lenguaje verdaderamente bíblico ?
¿ Cómo semejantes niños pudieron atribuir a la hermosa Se
ñorá un traje de que no tenian -ni la mas remota idea ? De
dónde sacaron aquel martillo y aquellas tenazas que vieron a la
derecha y á la izquierda de la cruz que la Señora llevaba col
gada de una cadenilla ? Habrian visto en el margen de alguna
carretera una cruz con los iņstrumentos de la Pasion ; no lo
niego . Pero ¿ quién les inspiró la idea de suponer una cruz pa
recida colgada del cuello de aquella Señora ? ; quién les dió la
idea de otra cadena mayor que caia en torno de su pañoleta y
de las rosas de todos colores que vieron en torno de la gorra , de
la pañoleta y de los zapatos ? ¿ En qué mujer del pais ó en qué
dama estranjera las habian visto ? Las imágenes de la Virgen
santísima que habian podido ver en las iglesias del pais no lleva
ban tal traje, ni lo llevan en otras iglesias .
¿ Cuál no seria la osadía de estos pastorcillos, suponiéndoles
por un momento impostores, al aventurarse á vaticinar una
grunde hambre , la muerte de los niños por temblor y la peni
tencia de las personas mayores con el hambre ?
¿ Quién les hizo imaginar la desaparicion gradual de la Se
ñora ?
¿ Quién les dió la idea de un secreto comunicado á cada uno
de ellos , con prohibicion de revelarlo á nadie ?
Imaginar este secreto , e nó era crearse dificultades sin cuen
to y embarazos de todo género ?
¿ Y cómo es que se encuentra intercalado en el relato de los
dos pastorcillos el hecho del campo de la Esquina , hecho ais
lado , enteramente olvidado por uno de los niños, y totalmente
estraño al otro ? Este episodio causó profunda impresion al
padre de Maximino, que no dió crédito hasta entonces al relato
de su hijo ; pero que al oir esta parte de las palabras de la Se
ñora, lloró y se convirtió .
Cuanto mas se reflexiona sobre este relato maravilloso , me
nos se descubre pueda ser invencion de dos niños pastores .
63

% III .

Inspeccion del lugar del acontecimiento .

El paraje que sirvió de escena al acontecimiento , tal como


se ha descrito antes fielmente , demuestra hasta la evidencia
al observador la imposibilidad de toda especie de fraude, de su
perchería, de lazo ni de maquinacion oculta . No puede darse sitio
menos adecuado para una aparicion repentina , y una desaparicion
súbita o gradual de alguna aventurera 6 gitana, que hubiera
tratado de engañar á dos pobres pastorcillos y engañar des
pues al público ; nimenos propio para las ilusiones de la óptica ,
los efectos de luz y los disfraces que hay necesidad de suponer
cuando se quiere combatir ó explicar por medio de hipótesis
quiméricas y aun extravagantes el relato tan sencillo é ingé
nuo de los niños de la Saleta . Es inútil preguntar quien es esa
supuesta aventurera , cómo y por dónde llega al monte , como
aparece resplandeciente de luz , como puede desaparecer gra
dualmente, etc.
La Señora es de Corps ó sus cercanías , ó es forastera. En
el primer caso ¿ cómo no se le ha descubierto en veinte meses ?
cuál era su objeto ? ¿ cómo llegó á la Saleta sin ser vista ? ; de
dónde sacó el martillo y las tenazas que llevaba consigo? ¿ cómo
supo lo relativo al campo ? ¿ cómo no la vieron los otros cua
renta pastores que estaban en el mismo monte que Maximino
y Melania, etc ?
En el segundo caso , si es de un pais lejano cómo supo ha
blar en el dialecto de Corps ? ; por dónde pasó para ir al mon
te ? ¿ qué se hizo de ella despues de la aparicion fingida ? ¿ có
mo es que nadie la vió en la Saleta , en Corps ni en las cerca
nías ? ¿ qué objeto se propuso , etc. ?
Si se tuviera valor para decirque es el diablo que , segun la
espresion de san Pablo, se trasformó en ángel de luz , contesta
ríamos que el diablo se llevó un solemne chasco y que por vez ,
primera trabajó contra si propio . Queria acaso , podia querer
64

la conversion del distrito de Corps , que no se blasfemara


mas , que no se trabajara en los domingos ni se faltase á los
preceptos de la Iglesia ? queria esas innumerables oraciones,
esos cánticos piadosos y todos esos actos de los cien mil pere
grinos que han acudido de todas partes al monte ? & queria ese
acrecentamiento general de devocion a la que quebrantó su ca
beza , etc. ?
O bien se dirá que tras el acontecimiento de la Saleta se
oculta algun impostor de quien son cómplices los dos pastores?
¿ Quién es pues ese impostor sin ejemplo, invisible siempre y
apuntando constantemeute y con oportunidad á sus dos tiernos
cómplices , mofándose de la buena fe de los pueblos, y guiándo
los sin embargo á la religion, fiándose de niñas indiscretos por
carácter y sin ser descubierto nunca ; prometiéndoles oro y
dejándoles en la pobreza ; queriendo enriquecerse por medio de
ellos y no sacando provecho alguno ; haciéndoles creer en la
gloria y dejándoles en la oscuridad , deseando para si propio
honor, gloria y reputacion y permaneciendo siempre detrás de
bastidores; ejerciendo en dos tiernos séres un imperio que nin
gun otro puede adquirir ; tratando de hacerlos tan malvados
como él en tanto que de dia en dia son mas virtuosos , etc. ? ¡ Hé
aquí un impostor bien estraño ! ¿ Ha existido jamás otro igual?
Su objeto es sin duda perjudicar la religion y la consolida ; ani
quilar la devocion y la acrecienta ; engañar y queda engañado;
entibiar el culto de la Virgen santísima y lo propaga , etc.
Volvemos a preguntar : ¿ quién es ese impostor ? ¿ Es un sa
cerdote ? una religiosa ? , un láico ?
NO ES UN SACERDOTE . Hacia muchos años que la Saleta te
nia por cura párroco un respetable anciano , hombre piadoso ,
pero sencillo de costumbres y de lenguaje , cuando en la mañana
del 20 de setiembre se le presentaron los dos niños á contarle
lo que les habia sucedido el dia anterior. M. Perrin , que así se
llamaba el cura , se queda profundamente afectado, y cree en
su sencillez que puede hacer del suceso tema para un sermon
en la misa parroquial. Confundiendo sus lágrimas con las de
su auditorio , refiere las amenazas , las quejas y las prome
-
65
sas de la Virgen santísima ; habla de la cólera del Ilijo de Dios
contra los blastemos , los profanadores del domingo , etc.,
hace con su discurso la primera publicacion auténtica del he
cho de la Saleta . Pero a nadie le acudirá la idea de que este
buen cura haya urdido este cuento , pues no conocia á Maximi
no, que hacia tan solo cinco o seis dias que estaba en su par
roquia, ni á Melania ; que durante nueve meses no estuvo casi
nunca en la iglesia , y ni siquiera conocia el monte de Baisses,
ni nunca habia tenido ocasion de subir a un punto de tan diſi
cil acceso, desierto y frecuentado tan solo por algunos pastores
durantetres o cuatro meses del año . Diez dias despues M. Per
rio fué reemplazado por un sacerdote jóven del mismo apellido
que venia de un pueblo , cinco leguas distante de la Saleta, y era
por consiguiente estraño al acontecimiento .
¿ Se acusará de este enredo á M. Melin , cura párroco de
Corps ? Pero los que le conocen , que son muchos, saben que
su morada se halla á diez y seis kilómetros del monte de la
aparicion ; y que solo conocia a losniños porque sabia que eran
unos ignorantes que no habia admitido para la primera comu
nion . Desafiamos á que se nos citen otros sacerdotes , en este
• asunto. Y por otra parte, el sacerdote , supuesto autor de esta
superchería, no podia elegir peor sus instrumentos ni el terre
no de su intriga sacrílega .
¿ Se dirá que es una religiosa de Corps , la superiora , por
ejemplo ? Pero esta superiora no ha conocido á Maximino ni á
Melania sino tres meses despues que el acontecimiento era pú
blico en el distrito y en sus cercanías ; y nunca , tal vez , sin
el acontecimiento habria tenido que ocuparse de ellos . Nadie
ha sospechado siquiera de que hubiese adoctrinado a los dos
niños ; además , casi nunca ba estado presente durante los in
terrogatorios hechos á los mismos ; y aun ha evitado pruden
temente hablarles ni hacer que se les hable de este aconteci
miento .
¿ Será por fin un láico el autor de esta intriga ? Pero este
hombre es cristiano , en cuyo caso debe odiar el fraude ; la
mentira y el sacrilegio ; 6 no es cristiano , es por el contrario
5
66
incrédulo ; zy de qué le sirve en tal caso el engaño ? ¿ qué pro
vecho saca ? ¿ cómo es que, no creyendo en la religion y tratan
do mas bien de perjudicarla, no advierte que su impostura sir
ve hace mas de veinte meses a la causa que no ama, aumenta
una devocion que rechaza, una fe que ha abjurado , etc. ?
Para negar la realidad de la aparicion de la Saleta se re
currirá á una nueva suposicion , y se dirá que los dos pastorci
llos están bajo el peso de una ilusion involurilaria, de una alu
cinacion mental de brève ó larga duracion ? Pero en este caso se
rechaza un prodigio para admitir otro mil veces mas inesplica
ble ; porque , como es posible admitir : 1.° una ilusion compe
tamente idéntica en dos tiernos seres que apenas se conocen y
que no se tienen ninguna simpatía ; 2 .. una ilusion constante,
duradera, y perseverante que hace veinte meses les sigue por
todas partes y les hade repetir á todos las mismas cosas ; 3.0
una ilusion tan clara y distintay y hasta tan infalible, que es
imposible hacerles incurrir en contradiccion sobre la mas insig
nificante de las cosas que dicen haber visto , dicho , hecho y
oido ; 4. una ilusion tan extraordinaria y tan opuesta á su ca
rácter .rústico, á su entendimiento inculto y á su almal estraña
á las emociones de la piedad, que solo puede concebirse y su
. ponerse con alguna apariencia de razon en un Arquimedes abis
mado en las profundidades del cálculo , o en una santa Teresa
elevada á la sublimidad dél éxtasis y del arrobamiento ? Pre
tender esplicar así el hecho de la Saletą į no es-querer recha
zar un milagro para admitir otro, combatir una realidad por
medio de quimeras y abdicar la razou para parecer despreocu
pado ?
En una palabra, cualquiera que sea el camino que se tome,
cualquiera suposicion que se haga fuera de la verdad , es pe
netrar en un laberinto de dificultades insuperables ; y para no
admitir la verdad del hecho de la Saleta, es forzoso admitir
misterios increibles, y en el exceso de la despreocupacion se
llega al absurdo. Los que buscan un impostor en el hecho de
la Saleta se ven reducidos á alegar simples conjeturas desnu
das de la mas lijera sombra de probabilidad .
1

67
Así pues , antes de aducir otras pruebas , podemos dejar
sentado ya que los niños no engañaron ni fueron enga
ñados.

IV .

La sagacidad de los dos niños pura resolver las dificultales


que les oponen.

En efecto, es sorprendente y extraordinaria la manera pron


ta , decisiva y perentoria con que los pastorcillos contextan á las
innumerables objeciones que se les hacen, ya por el deseo del
convencimiento , ya por una prudente desconfianza hacia lo que
es maravilloso , ya por una prevencion exagerada contra todo
milagro . Sus respuestas forman un singular contraste con su
rusticidad natural y con su ignorancia en todo lo demás ; no se
hacen esperar nunca ; y son cortas , claras , enérgicas y dadas
con tanta modestia como seguridad .
5 Menos de media hora del dia 19 de setiembre de 1846 basto
para grabar con caractéres indelebles en su ingrata memoria el
relato largo y circunstanciado que hacen diariamente mas de
reinte meses ha , y les basta menos de un minuto para encon
trar la contestacion á una dificultad preparada de antemano y
tal vez meditada despacio por el que la propone. Citasenos una
respuesta de Melanja al abate Lagier , uno de los mas inflexibles
examinadores de los dos niños . Le preguntaba : Si no sabias el
francés, porque no ibas á la escuela ¿ cómo has podido acordar
te de lo que te decia la Señora ? , Te lo dijo muchas veces ?
¿ te lo hizo aprender de memoria ?
Melania. « ¡ Oh ! no ; solo me lo dijo una vez , y me acordé
muy bien . Y además , aunque no la entendia , repitiendo lo que
me habia dicho , los que sabian el francés lo entendian , aun
cuando yo no lo entendiera, y esto bastaba . ”
Y Melania hablaba así con un tono y un acento que llevan en
sí la conviccion . Vamos á reproducir otras contestaciones que
parecerian verdaderamente inspiradas y que se han oido en reu
niones con frecuencia muy numerosas, y sobre todo compuestas
68
de personas muy competentes! No olvidemos que hasta ahora
ha sido imposible sorprenderles en una contradiccion.
P. La Señora te engañó , Maximino ; te vaticinó una ham
bre, y sin embargo la cosecha es buena en todas partes.
Maximino. ¿ Y qué me importa ? Ella me lo dijo, y yo no
tengo que ver con eso ; es cosa suya .
A esta misma pregunta han respondido los niños otras ve
ces : Pero si han hecho penitencia ...
P. La Señora que visteis está presa en Grenoble.
Los niños . Muy sutil ha de ser el que la prenda .
P. La Señora que viste no era mas que una nube laminosa
y brillante .
Uno de los dos responde en el acto : Pero una nubeno habla ,
Un sacerdote : Eres un mentiroso, no te creo .
Maximino.¿Quéme importa ? Estoy encargado de deciros
lo , pero no de hacéroslo creer.
Otro sacerdote . No te creo , eres un mentiroso.
Maximino, con viveza : ‫ ܐ‬Pues por qué habeis venido de tan
lėjos påra preguntármelo ?
Yo mismo , hallándome el 26 de agosto de 1847 en el sitio
de la aparicion, con treinta ó cuarenta peregrinos que nos ha
bian acompañado , hice que los pastorcillos nos repitieran toda la
escena del 19 de setiembre de 1846. Al llegar a la cruz de la
Asuncion , donde desapareció la Señora, Melania nos contó co
mo habia sucedido ; y un cura de la Vallouise, en la diócesis
de Gap , la interrumpió para decir :
P. La Señora desapareció en una nube .
Melania . No habia ninguna nube .
El cura insistió diciendo : Es fácil envolverse en una nube
y desaparecer.
Melania, con viveza : Pues, Señor, envolveosen una y desa
pareced .
Y Melania desapareció en medio de la multitud asombrada
diciendo : MI MISION ha concluido .
El abate Albertin , catedrático del seminario de Grenoble :
¿ No te fastidia, niño , 'repetir todos los dias lo mismo ?
69
Maximino : Y os fastidia á vos el decir todos los dias misa ?
El abate Repellin , catedrático del seminario de Embrun ,
M. Bellier , misionero de Valence , y otros personajes reco
mendables, atestiguan haber recibido contestaciones aun mas
asombrosas.
El abate Repellin nos escribia el 19 de noviembre de 1847 :
» El 8 de setiembre verifiqué mi romería á la Saleta con el
cura de Serres, diócesis de Gap , y visitando el monte, queda
mos satisfechos de aquel sitio pintoresco y propicio para las
meditaciones religiosas.
» La afluencia de peregrinos en aquel dia , el testimonio de
los habitantes del pais, de los amos de Melania y de una de sus
compañeras, y la impresion que nos produjo el monte , infundie
ron en nuestra alma una completa confianza .
El dia siguiente vimos los niños y hablamos con ellos cer
ca de tres horas . Contestaron á nuestras preguntas como sa
bíamos que habian respondido á muchos otros ; pero cuando
pregunté à la niña si el personaje maravilloso que habia visto
no era tal vez mas que un espíritu maligno , que queria sem
brar el desórden en la Iglesia , me respondió como habia res
pondido á otros : -Pero , Señor, el demonio no lleva una cruz .
-Yo añadí : Sin embargo , el demonio llevó á Nuestro Señor
á la cúpula del templo y á la cima del monte, y muy bien po
dria llevar su cruz . - No , señor , dijo Melania con cierta segu
ridad, no, Dios no dejaria llevar así su cruz , porque Dios mu
rió en la cruz . - Pero se dejó llevar á sí propio . Pero ha
salvado el inundo con la cruz. El aplomo de la niña y lo pro
fundo de esta respuesta, cuya belleza no apreciaba quizás , me
impusieron silencio .
» Vuestro ángel custodio sabe vuestro secreto , Melania ?
--Sí, señor.- Luego hay alguno que lo sabe ?-Sí, pero mi
ángel custodio no es del pueblo . -Si los ángeles custodios lo
saben , acabarémos por saberlo. --- Haced que os lo digan , re
puso ella sonriendo y encogiéndose de hombros .
» Hé aquí una circunstancia singular relativamente á Maxi
mino. Cuando estábamos en Corps , hacia cuatro ó cinco dias
70

que este niño habia ido á ver representar la Pasien , que ejecuta
ban unos cómicos ambulantes ; y cuando salió de la funcion ,
Maximino dijo á una religiosa con mas animacion que de cos
tumbre : « ¡Oh ! hermana, he visto alguna cosa de mi secreto .
Y repitió estas palabras tres o cuatro veces los dias siguientes,
pero nunca quiso esplicarse. La religiosa me habló de este inci
dente ; y aunque habia visto ya al niño , le mandé á llamar y
le dije : Maximino , es preciso decir la verdad delante del Dios
misericordioso que te juzgará. ¿ Has revelado alguna cosa de
tu secreto , hijo mio ? -¿Yo , señor ? No he dicho nada . No
fuiste hace algunas noches á ver la representacion de la Pasion ?
-Sí , señor .-— ¿ Y no dijiste al volver á esa señora que acaba
de salir , que habiais visto alguna cosa de tu secreto ?-Sí, se
ñor , se lo dije . — ¿Luego tu secreto es relativo á la pasion de
Nuestro Señor ?-Es relativo a eso a otra cosa . --- Pero ya
que fuiste á esa representacion , ¿ debe ser relativa a lo que ha
bias visto ? -Voś no sabeis lo que ví antes ni despues. - Pero
podria saberlo preguntando á las personas que te vieron cuando
ibas , durante la representacion, y á tu regreso . — Haced lo que
podais , señor . » A esta respuesta precisa y pronta nada supe
que añadir , comprendiendo que era imposible reunir todas es
tas circunstancias y descubrir la que podia tener relacion con
alguna parte de su secreto , y me pareció que únicamente Dios
podia inspirar tal lenguaje á unos niños.
» Así pues , aunque en ciertos casos se hayan mostrado in
discretos, y aunque se encuentren algunas dificultades en las
protecías, estoy muy inclinado á creerles. Mi adhesion me sir
ve de consuelo ; y como es además una consecuencia de mis in
vestigaciones , no puedo admitir como verosímil la hipótesis de
una especulacion ni la de una intervencion diabólica . El testi
monio ingénuo de estos niños y el concurso del aniversario
constituyen presunciones de gran peso ; y mas si se añade á
esto la curacion de Aviñon ' que me ha confirmado el capellan
de las Señoras de San José . »
Maximino ha dado contestaciones casi análogas á otros sa
cerdotes ,
71 -
En varias casas respetables que podríamos citar, han hecho
entrar de pronto á Melania en in 'aposento , le han presentado
una señora que nunca habia visto, y le han dicho: Era mas al
ta ó mas .baja que esta la señora que viste ? Melania ha con
testado siempre sin vacilar : Era mas alta.
Se ha hecho entrar despues á Maximino, y dirigiéndole la
misma pregunta, ha respondido al momento : Era mas alta .
El alcalde de la Saleta interrogó el 20 de setiembre de
1846 á Melania , que se habia quedado en el pueblo, y algunos
dias despues á los dos niños juntos, para lo cual se habia envia
do á buscar á Maximino. Sin creer aun en sus deposiciones,
pero tampoco sin rechazarlas, les suplicó , les exhortó, les man
dó que guardasen silencio sobre aquel acontecimiento, y los ni
ños le contestaron ': No podemos menos de decir lo que vimos
y oimos ; nos han mandado que lo dijéramos. ¿ Sospechaban
acaso estos niños que usaban el mismo lenguaje que los após
toles emplazados ante el Sanhedrin , al intimarles que callasen ?
M. Perrin , el nuevo cura de la Saleta, se hallaba presente en el
segundo interrogatorio . -

(
ARTICULO II .

EL HECHO DE LA SALETA ADMITIDO. EN LOS PUEBLOS INME


DIATOS AL MONTE DONDE SE VERIFICÓ ..

Si es lícito comparar las cosas pequeñas con las grandes,


dirémos que el hecho de la Saleta se parece al mayor de los
milagros, al milagro de la resurreccion del Salvador, que ha
sido creido en los lugares mismos donde era mas fácil desmen
tirlo, contradecirlo y demostrar su falsedad , su ilusion y su
superchería ..... istinis
Las habitantes de Corps y de la Saleta conocian a los niños
72
y el lugar de la escena , no carecen de buen sentido ni de crite
rio ; y despues de las dudas, las vacilaciones y las burlas , han
acabado por creer y creen todavía .
Un hecho material que no calificamos , pero que llenó de
asombro a todo el mundo desde los primeros dias , contribuyó
de una manera especial a acreditar el relato de los niños y des
vaneció muy pronto todas las dudas , fué el que la fuente jun
to á la cual se habia sentado la hermosa Señora principio á
manar despues de la aparicion, dando una agua pura' y cris
talina . Ahora bien , los pastores que frecuentaban aquellos pas
tos sabian que dicha fuente solo manaba, como lo han afirma
do y afirman aun muchas personas del pais, despues de las
grandes lluvias y cuando se derriten las nieves : pero desde.
aquel dia , esto es, hace veinte meses, la fuente no ha cesado
demanar sin interrupcion , lo cual es causa de que sea tenida
en gran veneracion por las gentes del pais y por los peregri
nos . Todos beben de su agua cuando llegan al monte, y todos
la llevan consigo a su pais ; la envian á buscar de todas partes;
la beben los enfermos , y se atribuyen numerosas curaciones,
de que hablarémos mas adelante , al uso de estaagua, así como
á las oraciones , novenas y buenas obras hechas en honor de la
Virgen de la Saleta .
Los habitantes de Corps, de la Saleta , de todo el distrito y
de las cercanías no tan solo han creido en la aparicion a los dos
pastorcillos , sino que les ha conmovido , asombrado y aterrado ;
se han convertido , han cesado de trabajar los domingos , de
blasfemar, etc. , frecuentan las iglesias , acuden a la voz de sus
pastores y cumplen con edificacion el precepto pascual tan ge
neralmente descuidado hasta entonces . ¿ Hubiera producido
jamás la voz de dos pastorcillos ignorantes tan maravillosa mu
danza á no haberse reconocido que venia del cielo ?
Porque ¿ quién ignora que el pueblo, tan ávido de todas las
novedades que halagan sus intereses temporales, su curiosidad ,
sus preocupaciones y sus pasiones , se halla por el contrario
poco dispuesto a admitir desde luego y sin exámen todo hecho
que combate sus desarregladas inclinaciones ? Solamente una
73 -

conviccion profunda ha podido , por lo tanto , llevar a cabo este


magnífico regreso á la religion y á las buenas costumbres que
con nada se habia podido conseguir hasta entonces. Es forzoso
añadir en su elogio que se convirtieron antes que la conmocion
general causada por el hecho les condujera el prodigioso con
curso de peregrinos , y queno previeron ni pudieron prever
el efecto extraordinario producido por el sencillo relato de dos
pobres niños pastores de sus montañas.

ARTÍCULO III.

EL RELATO DE LOS NIÑOS O EL HECHO DE LA SALETA ADMI


TIDO POR MILLARES DE PERSONAS QUE DE TODAS PARTES
HAN ACUDIDO AL LUGAR DE LA ESCENA .

Pocos hechos han adquirido una celebridad mas pronta , mas


lejana nimas universal. Los habitantes de Corps, del distrito у
de las cercanias, fueron los primeros peregrinos de la Saleta ;
pero muy pronto les'siguieron millares de franceses y estran
jeros que , al primer rumor de la aparicion , se pusieron en ca
mino y volaron bácia el célebre monte . Entre ellos se encontra
ban personas graves, instruidas, poco inclinadas al entusiasmo ,
hasta armadas de una prudente desconfianza, y animadas del
único deseo de saber la verdad .
Habia entre los peregrinos sacerdotes, láicos, abogados, mé
dicos y personas de elevada categoría , que interrogaron y son
dearon a los niños, examinaron el monte y por lo general vol
vieron a partir convencidos. Apenas se citarian algunas escep
ciones , y estas recaerian además en personas que no tenian
convicciones religiosas fijas." Podríamos dejar de citar entre
los peregrinos capaces de juzgar en esta materia al venerable y
sabio obispo de la Rochela , que hizo un viaje de doscientas le
74

guas para ver y oir a los niños ? De regreso en su diócesis,


este gran prelado escribia alSr. Obispo de Grenoble : HE VUEL
TO CON UNA CONVICCION QUÉ EN NADA DIFIERE DE LA EVIDEN
Cia . Podríamos citar, además , un gran número de sacerdotes
igualmente recomendables, no tan solo por la ilustracion y la
virtud, sino tambien por su posicion elevada en la Iglesia ; po
dríamos citar , en fin , personas del gran mundo , deseosas de
juzgar por sí propias el hecho, y que casi todas regresaron lle
nas de edificacion y convencimiento .
¿ Y qué dirémos de los cien mil peregrinos que en este pri
mer año se han trasladado á la Saleta con tanto fervor, devo
cion y confianza como á los mas antiguos y venerados santua
rios ? ¿ Qué poder invisible es ese,pues, que en un mismo dia
( era el 19 de setiembre de este año 1847 , aniversario de la
aparicion ) ha reunido sesenta mil peregrinos en el monte ? Y
estos peregrinos de toda edad , sexo, condicion , y hasta de to
da nacion presentaban el espectáculo mas asombroso y encan
tador que puede imaginarse . No hubo el menor desórden en
aquella multitud, no se veian soldados ó agentes de policia pa
ra precaver ó reprimir los delitos que se cometen con tanta fre
cuencia en las reuniones numerosas que no preside la Religion .
Allí, se rezaba , se entonaban cánticos, se entregaban á todos
los ejercicios de la devocion, a pesar de que nada atrae natu
ralmente a aquel monte desnudo,, escarpado, ya abrasado por
el sol, ya cubierlo de nieve y bielo, ya cubierto por las nieblas,
sin un santuario para orar , sin un techo para albergarse. Nada
hiere allí los sentidos, nada exalta la imaginacion ; la natura
leza aparece allí sola con toda su imponente majestad .
Se habian enviado al monte cuatro gendarmes como medida
de prudencia ; pero solo sirvieron para conservar el orden y
abrir paso al través de la compacta multitud á las personas que
querian acercarse á la sagrada mesa , bir misa ó tomar agua de
la fuente maravillosa. No tuvieron que reprimir ningun desor
den y parecia que solo estaban allí para prestar servicios al
clero ya los peregrinos. En caso necesario,el alcalde M. Pey
tard ; el cabo de los gendarmies de Corps y cerca de 250.ecle
75 -
siásticos confundidos en aquella inmensa multitud, atestiguarán
y han atestiguado que ningun desórden turbó aquella imponen
te reunion de peregrinos.
Sin embargo , la autoridad eclesiástica se habia abstenido
prudentemente hasta entonces de hablar , y el clero habia per
manecido mudo sobre un hecbo cuya fama habia cundido por
toda la Francia y habia llegado a los paises estranjeros ; á Ita
lia, Suiza ,, España , Belgica é Inglaterra. Pero los pueblos se
adelantaron , é impulsados por un poder invisible, partieron de
todos los puntos , inundaron todos los caminos , subieron al
monte orando , llorando y cantando ; y despues de pasar algunas
horas en aquellas cimas selváticas, volvieron á bajar llenos de
alegría , confianza y gratitud. ¡Cuántos peregrinos que se des
pojaron por devocion de objetos preciosos, prometieron dones
para el nuevo santuario que desean ver erigir en honra y glo
ria de la que invocan como la salud de los enfermos, el refu
gio de los pecadores, el consuelo de los afligidos y el auxilio
de los cristianos !
¿ No será la voz de Dios este movimiento universal y espon
táneo de los pueblos ? Vov populi , vox Dei.
Añadamos que aquel dia , fausto y solemne aniversario de la
aparicion , cincuenta ó sesenta mil personas venidas de todos los
puntos , hasta los mas lejanos , formaron la mas hermosa y bri
Hlante embajada que hayan enviado jamás la Francia y los pai
ses circunvecinos á la Reina del cielo.
Enemigos de toda exageracion en una materia tan grave,
solo presentamos este número , aunque muchos sacerdotes y
láicos instruidos , que fueron testigos oculares , lo hacen as
cender á ochenta y hasta cien mil . En esta muchedumbre in
mensa se encontraban ingenieros acostumbrados al cálculo de
las masas que cubren cierta extension de terreno', y segun su
apreciacion juiciosa se ha fijado el número que damos como mas
seguro y que por cierto es muy extraordinario .
Como el aniversario caia en domingo, el Sr. Obispo de Gre
noble hábia permitido la celebracion de los santos misterios pa
ra no exponer a aquella multitud á perder la misa, de modo que
76

treinta ó cuarenta veces se ofreció el santo sacrificio, y millares


de peregrinos comulgaron en una capilla construida de prisa
con tablas , enteramente descubierta en la parte anterior para
que desde todos los puntos se pudieran ver mas fácilmente los
sacerdotes que sin interrupcion se sucedian en los dos altares.
Desde el dia anterior mas de quince mil personas habian su
bido al monte á pesar de la lluvia, el frio y las nieblas , y pasa
ron la noche espuestas a todas las injurias del aire que la devo- '
cion les hizo arrostrar con valor. Pero ; qué hermosa fué al dia
siguiente aquella procesion que principió á la una de la noche
á la luz de las antorchas , que cubrió constantemente todo el dia
los diez y seis kilometros que median de Corps al monte , y que
cada hora arrojaha cuatro o cinco mil peregrinos nuevos en
aquel templo , cuya bóveda formaba el cielo y cuyo recinto
abarcaba tres montes ! Decimos pues : todas esas oleadas de
pueblo ; eran el juguete de una abominable impostura, de una
deplorable ilusion , de una maquinacion infernal ? ¿ No habia en
aquella multitud compacta mas que ignorantes y gentes toscas
y snpersticiosas ? ¿ No se distinguian allímas de doscientos cin
cuenta sacerdotes , centenares de láicos iostruidos y millares
de hombres impulsados por una conviccion reflexiva y pro
funda ?
- Un sacerdote amigo nuestro que formaba parte del inmenso
concurso de aquel gran dia , alzando la voz en medio de la mul
titud , no pudo menos de exclamar : Si la Virgen Santísima no
se ha aparecido en este monte , está obligada a aparecer hoy;
y si no se presenta es porque en efecto se ha aparecido. Todos
los que oyeron estas palabras respondieron con igual entusias
mo : ¡ Si , es verdad !
El hecho de la Saleta habia tenido eco desde un principio
hasta en las altas regiones del poder, el cual , avisado por la voz
pública, mando que se tomasen informes secretos y se interro
gase á los niños , envió sus agentes a la Saleta, y se esforzó en
contener , entorpecer ó atenuar al menos la publicidad del hecho.
Algunos periodistas habitualmente hostiles a la religion , ha
blaron del hecho de la Saleta como de un atentado contra el
77- '
órden público, lo denunciaron como un crímen digno de la
vindicta de los tribunales, y lo pintaron como un engaño sacri
lego urdido por el clero digno de todos los castigos. Pero. ¿ qué
resultado ha producido al fin este clamoreo ? La autoridad ha
guardado silencio, han cesado las gestiones de sus agentes su
balternos, han amortiguado sus fuegos los periódicos irreli
giosos, ha desaparecido la formidable fantasmagoría, y el he
cho de la Saleta subsiste, los pueblos continúan marchando
hácia el monte , vá en aumento incesante el número de los
creyentes, y disminuye de dia en dia el de los incrédulos. ¿ No
tenemos pues derecho para exclamar : El dedo de Dios está
aqui, digitus Dei est hic ?

ARTÍCULO IV.

CONSECUENCIAS EXTRAORDINARIAS DEL HECHO DE LA SALETA


QUE PRUEBAN SU AUTENTICIDAD .

Elhecho de la Saleta es verdaderamente una aparicion de la


Vírgen Santísima, si el cielo se ha declarado en su favor cor
roborándolo con milagros notables, numerosos , públicos y de
bidamente comprobados, y con gracias extraordinarias, conver
siones, etc .; en una palabra, el hecho de la Saleta es divino, si
Dios ha obrado para confirmarlo verdaderos milagros en el ór
den de la naturaleza y en el orden de la gracia.

1.

Milagros en el orden de la naturaleza.

El milagro es una derogacion de las leyes que rigen el mun


do fisico, es un efecto sensible que derroga las leyes constantes
y conocidas de la naturaleza , y que solo puede atribuirse al
-.78
autor y señor del mundo; y es el lenguaje de Dios manifestando
su voluntad al hombre.
Ahora bien , en el espacio de veinte meses, 20 de julio de
1848, época en que entra en prensa esta obra, hemos recogido
documentos auténticos sobre hechos numerosos , sorprendentes
y maravillosos, que solo pueden explicarse al parecer por una
intervencion milagrosa de la divina Providencia . Vamos á es
poner un considerable número de estos hechos y á analizar los
documentos justificativos que los apoyan ; y de esta suerte po
nemos al lector en estado de juzgar por sí propio de la verdad
de los milagros segun el número y la gravedad de los testimo
nios . Hasta lo presente hay ya doce diócesis en Francia en las
cuales se han verificado uno o varios de los prodigios que va
mos á relatar.
1. Diócesis de A viñon . - Tres curaciones maravillosas bien
comprobadas .
1. ° Curacion instantánea, radical, perfecta y sostenida de
Sor San Cárlos, religiosa hospitalaria de San José , é individua
de esa comunidad cuyas desgracias ha sabido y deplorado tudo
el mundo ( 1 ) . Enferma haciá ocho años de una tísis pulmonar ,
reducida á guardar cama casi continuamente , condenada por
los médicos hacía meses , con la lengua y la boca tan ulceradas ,
que casi no podia ya tragar nadani hablar, habiendo recibido
tres semanas atrás los últimos sacramientos, y esperando todos
los dias la muerte con completa resignacion , pero persuadida
de que se curaria por la intercesion de la Virgen de la Saleta
desde que principió en su honra una novena con la comunidad ;
tal era el estado de Sor San Carlos el 16 de abril de 1847 á
las siete de la mañana . Media hora despues estaba completamente
curada , habia desaparecido la ulceracion de la boca , y habja re
cobrado de pronto la voz , las fuerzas y el apetito . Se viste en

Y1 ) Véase la bella pastoral del Sr. Arzobispo de Aviñon , con mo


tivo de las religiosas de San José del 2 de febrero de 1846 , 2.a edi.
con en 12. ° de 96 páginas.
79
tonces por sí propia, presta algunos cuidados á una compañera
menos enferma que ella , corre a la capilla á dar gracias a Dios,
se presenta á sus hermanas enternecidas é inmóviles de asom
bro, manda á llamar el médico que la cree una fantasma, se
sujeta á diversas pruebas que demuestran hasta la evidencia .
que ha recobrado una salud perfecta, y desde aquel mismo dia
vuelve á entregarse a todos los ejercicios de la casa. Hé aquí el
prodigio que ha sido testigo todo Aviñon ; que la Gaceta de
Vaucluse referia menos de dos meses despues en su número
del 12 de junio ; que el difunto Sr. Arzobispo consideró cons
tantemente como un milagro tan evidente para él como la re
surreccion de un muerto, y sobre el cual debia instruir y publi
car una informacion jurídica, que la fama propagó muy pron
to por todas partes ; que han atestiguado los facultativos etc.
El 16 de abril del año anterior , dia de la espulsion de las
monjas de su casa , la ciudad entera habia visto trasladar a Sor
San Carlos en una camilla , y hoy, dia aniversario , toda la ciu
dad es testigo de su curacion .
Tenemos á la vista el relato que hace la Gaceta de Vaucluse
( documento justif. núm . 2 ), pero preferimos reproducir el de
la señora Pineau , superiora del convento de San José (docu
mento justif. núm. 1 :) porque su tierna sencillez es una ga
rantía de exactitud y de verdad ,y publicarémos despues la de
claracion de dos médicos (documento justificativo núm . 3. )

Curacion de mi hermana Clara Pierron , llamada San


Cárlos, religiosa hospitalaria de San José .

« Mi hermana San Gárlos entró en nuestra casa á la edad de


diez y siete años y medio . Su complexion eramuy delicada , y poco
tiempo despues de profesar, su salud se debilitó de tal modo , que
antes de terminar su noviciado , se vió reducida al estado mas
aflictivo . Los dolores de estómago , los frecuentes esputos de
sangre, la disentería y una fiebre lenta y continua la tuvieron
durante mas de ocho años en el lècho del dolor ; y en este intér
valo fué viaticada varias veces . Todos los médicos que la vi
80
sitaron declaraban que no quedaba ya esperanza alguna de sal
cion . No podia levantarse mas que raras veces y por poco rato ,
é iba á oir misa cinco ó seis veces al año , pero con tanta fati
ga , que á duras penas podia permanecer basta terminado el santo
sacrificio.
Mas de una vez nos vimos obligados á sacarla de la iglesia
en un completo desmayı, y esto era causa de que tan solo se le
concediese esta gracia á sus instancias y por no afligirla.
» En el mes de diciembre de 1846 sus males se agravaron
considerablemente, y estuvimos varias veces á punto de perder
la . La inflamacion se fijó en la garganta y en la boca , y tragaba
con mucha dificultad . Su mal presentaba todos los síntomas de
una ulceracion, porque exhalaba un olor tan infecto , que apenas
podia soportarse ; y una expectoracion abundante mezclada de
sangre contribuia además á debilitarla, y la tenia en un estado
deplorable.
, » Desde aquella época hasta el 16 de abril no pudo comer
pan ni alimento alguno sólido , y únicamente se sostenia con
caldo ó con leche y agua , que solo podia tomar en pequeña can .
tidad , aunque se veia precisada á beber con frecuencia, porque
se le obstruia la garganta sino la humedecia .
» El 14 de febrero de 1847 recibió la extrema- uncion , y co
mulgó despues dos o tres veces.
„ Tal era el estado de nuestra querida hermana , cuando se
principio á hablar de los milagros que hacia el agua de la Sa
leta . Confieso con gran confusion mia que en un principio no
di crédito á estos milagros ; pero habiendo sabido la curacion
de una religiosa del Sagrado Corazon ( sor Prouveze), sentí na
cer en mí la confianza, y concebí la idea de proponer una nove
na á nuestra querida hermana.
» Sin embargo , aunque deseaba su curacion, mi principal ob
jeto era la gloria de la Virgen Santísima, la confirmacion de su
aparicion a los dos pastorcillos y la conversion de los pecado
res ; y con esta idea elegi entre nuestras hermanas enfermas,
que eran entonces muchas, a mi hermana San Carlos, porque
siendo mas conocida á causa de la duracion de su enfermedad ,
podia servir mejor al fin que me proponia .
- 81
» Le comuniqué mi proyecto, y se manifestó en un principio
muy indiferente , declarándome que no tenia el menor deseo de
recobrar la salud, que la alejaria de la eternidad , y que prefe
ria morir ó permanecer en el estado en que se hallaba, mientras
así pluguiese á Dios .
» Insistí varias veces , y como siempre encontré la misma
indiferencia, crei que debia echar mano de mi autoridad. Habiér.
dome proporcionado una pequeña cantidad del agua de la fuen
te de la Saleta , le dije que debia considerar, mas que á si pro
pia , la gloria de Dios y el acrecentamiento del culto de la Vír
gen Santísima , á lo cual contribuiría sobremanera una cura
cion tan extraordinaria obrada en su favor . Le mandé , pues ,
que tomase parte en la novena que la Comunidad iba á hacer
por ella, y que bebiese el agua que le traia . Se persuadió desde
luego de que se curaria si hacia la novena , y accedió por obe
diencia ; y le exigí que ella misma indicase las oraciones y los
ejercicios de la novena.
» Todos los dias una hermana comulgaba en desagravio de
los principales pecados que la Virgen Santísima habia indicado
á los pastorcillos , y pedia la conversion de los profanadores y
los blasfemos . Se dispusieron además tres ayunos con la mis
ma intencion , y todos los dias recitábamos la Salve , tres Ave
Maria con las invocaciones Oh Maria , sin pecado concebi
da , etc. , y Mater admirabilis , etc.
» La Virgen Santísima parecia que queria poner á prueba
nuestra confianza , porque nuestra querida hermana continua
ba muy débil y muy enferma. El juéves , séptimo dia de la nove
na , Sor San Carlos tuvo un desmayo seguido de un vómito co
pioso de materias purulentas mezcladas con sangre . Este acci
dente nos alarmó mucho ; y viéndola en tal estado , la dije :
Creo que la Virgen Santísima os curará llevándoos al cielo . Y
ella me contestó : Todos mis înales no hacen flaquear mi con
fianza ; y como solo me quedan tres dias de padecer , suplico á
la bondadosa Madre que no acorte el plazo , y espero que el sá
hado podré oir misa y comulgar . En efecto , lo disponia todo y
pedia que le trajesen el hábito y el velo de que no se habia ser
6
82 -
vido hacia mucho tiempo . El viernes , 16 de abril , despues de
pasar muy mala noche , escupió aun sangre por la mañana. El
Ilmo . Señor Prilly , obispo de Châlons , debia celebrar misa á
las siete en nuestra pobre capilla ; y con objeto de participar de
las indulgencias anexas á la misa de este santo prelado , antici
pé de un dia la comunion general , que debia verificarse el sá
bado para terminar la novena . Esta disposicion contrario á mi
hermana San Carlos , que estaba desconsolada porque no podia
unirse en este dia a la Comunidad , y temia comulgar sola el
dia siguiente , que creia firmemente que debia ser el de su cura
cion . Mientras estábamos en misa , combinaba sus proyectos y se
proponia pedir á nuestro confesor una nueva comunion general,
para presentarse á la mesa santa con todas sus hermanas, y es
tar mas segura de que el cielo atenderia su ruego .
» Su imaginacion se hallaba poseida de esta idea cuando se
verificó de pronto una revolucion en su sér : todos sus males ce
saron súbitamente , como si una mano invisible se los quitara
( tales son sus propias palabras ) ; no se reconocia y apenas po
dia creer lo que esperimentaba ; hizo varios movimientos para
cerciorarse de que no era juguete de una ilusion , y viendo que
habia recobrado sus fuerzas, no dudó ya de la gracia que se le
concedia , y esclamó : ; estoy curada !
» Mi hermana San José , que estaba acostada en la mismasala ,
no ente :fió lo que decia , y creyó por el contrario que se habia
empeorado ; y se alarmó tanto mas por cuanto estaba sola en
aquel momento , y muy enferma para ir á socorrerla . Mi her
mana San Carlos, al oirla llorar, desvaneció muy pronto su in
quietud , y levantándose de la cama , fué á consolarla. Lo mis
mo hizo con la tornera que durante la misa guardaba el con
vento , y que se habia asustado mucho al oir correr por la sala
donde solo habia dejado enfermas. La tornera llegó casi sin
aliento y medio desmayada , y mi hermana San Carlos la tran
quilizó , la hizo beber lo mismo que a mi hermana San José , y
les aseguró que estaba ' cúrada .
» La misa del santo prelado habia llegado en aquel momento
al evangelio ; y mi querida hermana se vistió de prisa y se di
83

rigió al antecoro, donde oyó el resto de la misa de rodillas y sin


apoyo ..
» Cuando salimos del coro , vino á abrazarme, y le dije que
era preciso ante todo dar gracias a su celestial Bienhechora.
Ella me respondió que ya lo habia hecho , porque habia oido
una gran parte de la misa y recitado el Te Deum ; pero que
deseaba tomar pronto alimento , porque tenia mucho apetito .
Apresuré el paso, y le dije que me siguiera para probar sus fuer
zas ; pero anduvo con seguridad , y bajó la escalera tan de prisa
como yo . Le di un pedazo de pan moreno , que comió casi con
avidez , y entró despues en la sala de la Comunidad para abra
zar a las hermanas , que estaban asombradas de aquel prodigio
y recibir la bendicion del Ilmo . Sr. Prilly . Este santo prelado
la exhortó a manifestar su gratitud á Dios y á su divina Madre
y á cumplir fielmente los deberes de nuestro santo estado .
Aquella misma mañana hizo una oracion de rodillas , des
pues de lo cual se puso á trabajar, aplanchó ropa blanca du
rante largo rato , cumplió con todas las prescripciones de la
Comunidad , fué al refectorio, donde comió una sopa de coles
que no le gustaba ni aun cuando estaba buena ) y las legum
bres que nos sirvieron a todas . Aquel mismo dia, acordándose
de que se le habia preparado caldo de carne que ya no necesitaba ,
me pidió permiso para llevárselo á una pobre mujer enferma
que se hallaba en el convento, y á la cual asistíamos . Para llegar
al cuarto donde estaba , era forzoso subir una escalera larga é
incómoda ; pero nuestra hermana subió con una facilidad asom
brosa .
» La noticia de este suceso se difundió muy pronto en la ciu
dad , y atrajo á nuestra casa una multitud de personas que que
rian cerciorarse por sí propias de la verdad de un hecho tan
extraordinario ; y durante algunos dias estuvo lleno nuestro
locutorio , siendo una prueba bastante considerable el can
sancio que tantas visitas debian causar á nuestra hermana .
Lo soportó sin embargo de una manera que nos llenaba de ad
miracion, sin incomodarse nunca , aunque estaba obligada á ha
blar casi todo el dia .
84

» Nuestros médicos no podian dar crédito á lo que veian. Uno


de ellos , que venia con mas frecuencia y habia seguido los pro
gresos de nuestra querida hermana, me habia dicho varias ve
ces : En el momento que menos lo espereis, la veréis espirar,
porque no sé en verdad cómo se sostiene . Le hablé de la nove
na que hacíamos , y le pregunté si nos daria una certificacion
en el caso de que fueran atendidos nuestros ruegos ; y mecon
testó : Si llega á suceder , os daré mil , porque la creo perdida.
Me apresuré , pues , á llamarle, y le dejo que él mismo
cuente en sú certificacion cuales fueron su sorpresa , su admi .
racion y las pruebas que exigió para cerciorarse de la verdad .
» Como mi hermana San Carlos solo habia podido unirse en
parte á la novena , habia prometido ayunar tres dias cuando es
tuviera curada ; y cumplió su promesa algunos dias despues sin
sentir la menor incomodidad ; y hasta hizo los ayunos de las
cuatro témporas y del jubileo que coincidian con aquella época .
. » Cerca de quince meses han trascurrido desde esta curacion ,
y mi hermana San Carlos continua observando todos los ejer
cicios de la Comunidad : se levanta á las cinco de la mañana , y
goza de una salud tan buena como puede desearse, considera
do lo delicado de su temperamento .
» Deseo que esta relacion contribuya á la gloria de Dios y al
acrecentamiento de la fe, y sea un monumento eterno de nues
tra gratitud hácia nuestra gloriosa Bienhechora , que se ha dig
nado dar á nuestra Comunidad una prueba tan tierna de su po
derosa proteccion.
»Con esta confianza firmo esta relacion , certificando que no
hay nada en ella que se aparte de la mas exacta verdad .
J. PINEAU ,
Superiora de las religiosas hospitalarias de San José. »

Curacion repentina é inesperada de una tisis que habia llegado a


su último periodo . Observacion recogida por M. Gerard, mé
dico de Aviñon . '

» Clara Pierron , de 30 años de edad , de estatura bastante


elevada y de temperamento nervioso -sanguíneo , entró el 21 de
83 -
noviembre de 1834 en el convento de las religiosas hospitala
rias de San José de Aviñon , donde tomó el nombre de Sor San
Cárlos.
» Aunque de constitucion bastante débil , nunca habia estado
enferma , cuando fué acometida de pronto el 22 de enero
de 1838 de una hemoptisis ; y esta afeccion se disipó á los diez
meses á beneficio del tratamiento que emplearon los doctores
Roche y Chauffard .
En julio de 1839 padeció una disentería violenta , que desa
pareció merced á los entendidos cuidados del doctor Martin ,
pero que dejaron tullidas durante ocho años las extremidades
inferiores.
A consecuencia de una flegmasia crónica del aparato diges
tivo , volvió a aparecer la de los pulmones con tal intensidad ,
que no pudieron contener sus progresos las diversas medicacio
nes prescritas hasta fines de 1844 , por los tres distinguidos
médicos ya mencionados.
» En 1845 Sor San Carlos fué sometida á mi obser
vacion .
» La hemoptisis se renovaba con frecuencia, la tos era cons
tante , y la expectoracion , ya sanguínea , ya purulenta ; y ha
bia dolor en el lado izquierdo del torax , insomnio , anorexia ,
enflaquecimiento , calentura y una gran postracion muscular .
Los diversos medios á que se recurrió no produjeron efecto al
guno provechoso , porque la enferma iba siempre de mal en
peor.
» A fines de 1846 se presentaron aftas en el paladar , en la
lengua y en la faringe , dolores delante del cuello , y una gran
dificultad en la articulacion de los sonidos y en la deglucion .
Los medicamentos apropiados á este estado tampoco produjeron
resultado alguno . -
» En febrero de 1847 todos los síntomas habian aumentado :
la cara se habia alterado profundamente , la arteria daba 150
pulsaciones por minuto , y la enferma tomaba apenas cada vein
te y cuatro horas algunas cucharadas de agua , de leche y de
caldo. Desesperando de su estado , y habiendo hecho el mismo
86
pronóstico el doctor Roche, que de vez en cuando la visitaba , fué
preciso abandonarla á su triste destino .
» Pero ; ó sorpresa ! el 16 de abril próximo pasado , a las
ocho de la mañana y despues de una noche de angustias , y por
decirlo así , de agonía , se verificó una revolucion que repenti
namente trasformó el estado morboso en estado normal . No
puedo definir , decia la enferma, el movimiento que ha tras
tornado toda mi naturaleza , pero puedo asegurar que repenti
namente senti que se me desembarazaban la cabeza , la gargan
ta , el estómago y el costado , que mis miembros recobraban su
fuerza y su agilidad , y mi voz su sonoridad . Despues de este
cambio inesperado y singular , se levantó , se vistió , andaba ,
saltaba , bajaba y subia corriendo la escalera , recorria todos los
aposentos de la casa que visitaba por primera vez , cruzaba los
patios y los jardines , y me enviaba á llamar .
» Hé aquí el estado en que la encontré : estaba trabajando en
la sala de la Comunidad con las deniás religiosas, su fisonomía ,
que los dias anteriores espresaba el dolor y el abatimiento, es
taba radiante de alegría ; el pulso habia bajado á 100 pulsacio
nes , su voz era sonora ; subia y bajaba rápidamente la escale
ra , llevaba con agilidad un peso de setenta kilógramos , y ha
bia recobrado el apetito ; pero como las dos arcadas dentarias
no tenian paralelismo á causa de la inaccion prolongada en que
habian estado , solo se le pudieron dar alimentos fáciles de mas
car . Al dia siguiente 17 de abril y los siguientes trabajó, comió
y bebió y practicó sus ejercicios religiosos .
» Y ahora que la curacion de Sor San Carlos no se ha des
mentido , si me preguntan como se ha verificado , debo contes
tar , médicamente hablando, que no ha seguido las fases ordina
rias . ¿Se ha visto alguna vez , en efecto, que un enfermo de pe
ligro recobre la salud sin pasar por una convalecencia mas 6
menos larga y penosa ; esto es , es natural que en una enfer
medad grave se trasforme repentinamente el rostro, y que vuel
van de pronto las fuerzas y el apetito ? En cuanto á mí , con
fieso que nunca habia visto un caso semejante.
» Aviñon 31 de mayo de 1847 .
GERARD , médico. »
87

» El infrascrito , primer médico honorario del hospital de


Aviñon , despues de treinta y seis años de activo servicio , de
clara que el cambio imprevisto é inesperado de su estado médi
camente juzgado mortal, en la persona de Sor San Carlos arriba
mencionada , en una salud perfecta bajo todos los aspectos fun
cionarios y orgánicos , se ha verificado repentinamente sin la
intervencion de los medios del arte , y que por lo tanto es pro ·
digiosa.
Roche , doctor en medicina.

» Concuerda con el original :


Aviñon 24 de junio de 1848 .

C. PEYRE , v . g . cap . ; SERNAND , v . g . cap .; BARRERE ,


v . g . cap . )
Esta relacion está confirmada :

1. ° Por dos cartas del capellan de las señoras de San José ,


(documentos justificativos, núm . 6 y 8 .
2.0 Por una carta de fecha del 1.9 de agosto de 1847 de
M. Chaudon , una de las eminencias del foro de Aviñon do
cumento justificativo núm . 5. )
3. ° Por la carta siguiente de los señores vicarios generale
capitulares al abate Rouselot (documento justificativo, núm 4 .

Arzobispado de Aviñon .

Aviñon 23 de junio de 1848 .


« Muy señor nuestro y venerado cólega:
» Accediendo a los deseos del Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble
y á los vuestros , tenemos la honra de contextar'á las pregun
tas que nos dirigis por conducto de la señora superiora de
nuestras hermanas hospitalarias de San José, relativamente a la
curacion de Sor San Cárlos .
» 1. • La curacion tan completa como instantánea de esta her
mana se verificó el 16 de abril de 1847 , al octavo dia de una
novena que hacía la Comunidad en honra de la Virgen de la
Saleta para obtener esta curacion .
88
n2 . • Los dos doctores en medicina, M. Gerard y M. Roche,
que habian prestado sus auxiliðs á Sor San Carlos durante su
larga enfermedad, mencionaron en una relacion escrita en ma
yo de 1847, las demás circunstancias de esta curacion no espe
rada , así como los síntomas de una muerte próxima que carac
terizaban la enfermedad de esta hermana . El testimonio de es
tos distinguidos médicos merece la mas completa confianza .
» 3. ° El Ilmo . Sr. Arzobispo de Aviñon que acaba de morir,
estaba persuadido de que Sor San Carlos se habia curado por
milagro .
» 4.° El Ilmo . Sr. Arzobsipo se proponia publicar una rela
cion auténtica de este hecho ; pero circunstancias ajenas al
hecho mismo de la curacion , le habian determinado á diferir
esta publicacion .
» 5. ° Sor San Carlos continúa gozando de buena salud y to
mando parte en todos los deberes de su Comunidad .
» Os suplicamos , venerado colega , que os digneis ofrecer á
los piés del Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble nuestros homenajes,
transmitiéndole los datos que tenemos la honra de enviaros .
Somos con el mayor respeto ,
» Venerado colega,
>> Vuestros mas humildes y obedientes servidores,

G. PEYRE , v.g. cap.; SERMAND , v.g.cap .; BARRERE , V. g.


сар .

2. Curacion de sor Prouveze , coadjutora de la casa del


Sagrado Corazon , conseguida despues de una novena á la Vír
gen de la Saleta y del uso del agua de la célebre fuente .
Hé aquí la copia textual del original que figura entre nues
tros documentos justificativos :

Relacion de una curacion milagrosa .

» La hermana Prouveze, monja profesa coadjutora en la so


ciedad del Sagrado Corazon (casa de Aviñon ) , estaba en cama
hacia mas de cuatro mesés padeciendo un reumatismo nervioso
89

que no la permitia levantarse , ni aun cambiar la posicion ho


rizontal que estaba obligada á guardar, so pena de insufribles
dolores.
» Habiendo sido infructuosos todos los auxilios de la medici
na, el facultativo aconsejó que se renunciase á todo tratamiento
y se esperaran los calores del mes de mayo , que podrian tal vez
favorecer su curacion . Suspendiose por consiguiente de toda
medicacion, y la superiora de la casa concibió entonces la idea
de recurrir al agua de la fuente milagrosa de la Saleta, é implo
rar la bondad y el poder de la Virgen Santísima para alcanzar
la curacion de la enferma. Se dedicó entonces una novena á la .
Virgen de la Saleta de los siete dolores , y durante la novena la
enferma empeoró y pasó muy mal la última noche ; pero sin
perder la confianza, pidió y obtuvo el permiso de hacerse trasla
dar á la iglesia para comulgar el domingo de Pasion , último
dia de la novena. Algunos momentos antes de la misa de la
Comunidad, á las siete de la mañana , las enfermeras se prepa
raron para vestir la enferma y trasladarla á la capilla; pero en
elacto de salir se sintió tan mal , que hubo necesidad de vol
verla á la cama y esperar la última campanada para bajarla.
Cuando llegó a la iglesia , fué colocada en un reclinatorio , cer
ca dela mesa de la comunion ; y allí padeció el martirio , pues
á sus dolores ordinarios se añadió una turbacion y un temblor
general que casi le privaban el sentido . Como la enferma no po
dia soportar aquella posicion , se vió precisada á permanecer de
rodillas é inmóvil , pues el menor movimiento aumentaba sus
padecimientos.
Este suplicio duró hasta el ofertorio. Una calma consola
dora comenzó entonces à esparcirse por todo el cuerpo de la
enferma, los dolores desaparecieron poco a poco , y conoció que
iba á curarse . En efecto, en el acto de la comunion , se levantó
del reclinatorio у se acercó por su pié à la santa mesa ; estaba
completamente curada. Por prudencia y por humildad , evitó
toda demostracion, y esperó que la capilla quedase desierta
despues de la misa para dejar su asiento y probar sus fuerzas .
» Habiendo hecho salir á todo el mundo la campana del desa
90

yuno, y sin tener mas testigos que las enfermeras (que espera
ban el momento de volver á trasladar á la enferma , ) levantóse
ésta ágilmente de la capilla , y fué á saludar al Santísimo Sacra
mento , y salió de la capilla con paso firme y seguro . Confusa
por la gracia admirable que acababa de recibir, fué á ocultarse
en la enfermería ; al entrar, se hizo la cama, arregló el apo
sento , y se dirigió despues al refectorio para almorzar con
buen apetito . Desde aquel mismo dia cumplió con todas las
prescripciones de la regla , y volvió a desempeñar su cargo. Ha
cia cuatro meses que no habia ido á misa , y todos los domingos
y dias festivos le llevaban la santa comunion á la enfer
mería .
» Desde el dia de su curacion , la hermana goza de la mas
completa salud, y hasta está mejor que antes de la enfermedad ;
y ayuna y come de vigilia mas fácilmente que nadie . Finalmen
te , segun ella dice , jamás se ha sentido mas robusta y sana .
La han visto é interrogado varios eclesiásticos que la habian
visto en la cama padeciendo terribles dolores, y han comproba
do su curacion ; y todas las alumnas pensionistas han sido tes
tigos de este prodigio de bondad y poder de la divina Vírgen . »
» El infrascrito doctor en medicina , médico principal del
hospicio de los indigentes y huérfanos de Aviñon : Certifico que,
durante cuatro meses presté cuidados completamente infruc
tuosos á sor Prouveze , atacada de un reumatismo nervioso en
los lomos , y que en vez de aplazar el tratamiento para una es
lacion mejor , de lo cual se dedujo probablemente en la nota
anterior que atribuyera la tenacidad de la dolencia al rigor del
invierno , interrumpi el tratamiento por haberme manifestado
la hermana enfermera que se hacia una novena y que se que
ria suspender durante este tiempo todo remedio, para cercio
rarse de que la curacion , en caso de verificarse , era completa
mente sobrenatural . Confieso además que el haber recobrado
súbitamente dicha hermana las fuerzas musculares tras una
permanencia en la cama tan prolongada , es cosa fuera de las
leyes de la naturaleza , que interpone siempre una convalecen
cia mas o menos larga entre la enfermedad y el estado de sa
- 91 -
lud completa, especialmente cuando la enfermedad ha exigido
un reposo de varios meses . En fe de lo cual firmo la presente
certificacion .
» CADE , doctor en medicina.

» SOR PROUVEZE , religiosa del Sagrado Corazon ,


SOR GRAMAGNAC , religiosa del S. G., superiora;
SOR DESCHAMPS , religiosa del S. C .; SOR DE
RESIE , religiosa del S. C .; SOR BROSSET, reli
giosa del S. C.

3. En Bedarrides, diócesis de Aviñon , el 14 de mayo de


1847 , último dia de una novena dedicada a la Virgen de la Sa
leta . Curacion con el uso del agua maravillosa de una religiosa
del Santísimo Sacramento , Sor San Antonio Granet , de una
grave afeccion del corazon y de un infarto en el pecho , diag
nosticado por varios médicos fidedignos y hábiles de carácter
escirroso que solo podia curarse por medio de una operacion
dolorosa . Desde 1831 la enferma habia estado varias veces en
peligro de muerte , y los remedios aplicados solo le habian da
do un alivio pasajero.
El doctor Vidal habla de esta curacion maravillosa en los
siguientes términos : « El que quita con tanta destreza un tu
mor cirroso sin dolor , sin derramar sangre y sin bisturí es un
hábil operador, pero no creo que exista uno solo en la tierra . »
Documentos justificativos . - 1.° Carta del doctor Vidal al
abate M. Granet , cura -párroco de Lans-Lestang , diócesis de
Valence , hermano de la religiosa curada ; 2. carta del doctor
Michel al mismo; 3. ° testimonios de la enfermedad y curacion
de Sor San Antonio , dados y firmados por la misma enferma,
por su familia , por el cura de Bédarrides y por el doctor Ca
misir, médico de dicho pueblo ; 4.° dos cartas de M. Granet,
cura párroco de Lans-Lestang , al Ilmo. Sr. Obispo de Greno
ble sobre la curacion de su hermana ; 5.º tres cartas muy in
teresantes de Sor San Antonio á su hermano ei cura , sobre su
curacion . En una de estas cartas dice así la religiosa : En
92

» cuanto a la glándula, si quieres una prueba de su existencia ,


opregúntaselo a los doctores Vidal y Gaston Michel, los cuales
» pueden atestiguar de que ha existido ; pero no permitiré nun
» ca que ninguno de ellos examine si existe . Será preciso que
» fies de mi testimonio . La bondadosa Madre no lo quiere tampo
» co , y se enojaria de que un sér viviente interviniese en ésto . »
En la del 17 de agosto de 1847 dice , contextando a su herma
no que exigia que en interés de la gloria de Dios hiciese com
probar por un médico la desaparicion del tumor : « Ah ! como
ome contrarias con tus investigaciones ! Si supieras cuantos
» sacrificios he hecho en otro tiempo , me dejarias tranquila; pe
» ro ya que lo exiges , y á fin de evitar á Mr. Gaston un viaje,
- » iré á pasearme hasta Roquemaure, y haré lo que quieres. Debo
o hacerlo supuesto que lo deseas , y cuando se ha recibido un
» inmenso beneficio, es preciso que el reconocimiento nos lo
haga publicar . Unicamente esta consideracion me induce á de
» cidirme . »
Nuestros lectores nos agradecerán sin duda que publiquemos
una nueva carta de Sor San Antonio á su hermano, en la cual
confirma la perseverancia del milagro obrado en ella hace mas
de catorce meses , carta que interesa por su estilo y por el tono
de piedad con que está escrita .

« Bédarrides 22 de julio de 1848 .


» Querido hermano :
» Micontestacion á tu carta será breve y categórica como de
seas. Sí, estoy curada , completamente curada de mis dolores
de corazon y de los que me afligian hacia tanto tiempo . Desde
que cesaron no han vuelto á aparecer ; desde entonces he po
dido comer de vigilia , y tomar indiferentemente de toda clase
de alimentos , siendo así que hacia diez y seis años estaba obli
gada á privarme de toda clase de frutas y legumbres ; pero en
la actualidad nada me hace daño , y en la próxima visita me ve
rás comer frutas y ensalada , y digerirlo todo perfectamente.
Nuestras hermanas están asombradas , porque me han visto ,
durante tantos años , vivir de privaciones .
93
» En cuanto á mí , me parece que vivo con otro cuerpo infi
nitamente mas complaciente que el primero , porque este me
obedece, en tanto que el otro mandaba como amo , y me era for
zoso obedecerle si no queria que me rompiese la cabeza con sus
gemidos. Ahora le hago levantar cuando quiero , obedece sin de
cir una palabra , y hace ejercicio todo el dia, siendo así que el
otro se levantaba ; el pobre ! y apenas habia dado algunos pasos
cuando tenia que descansar. Figúrate lo que deberia sufrir te
niendo tanto que hacer y con una enérgica voluntad como la
mia , y cuan contenta estaré ahora al ver que bastan para todo
sus fuerzas y valor . ¡ Gloria é Maria ! Ella me ha alcanzado un
favor cuyo precio inmenso conozco ahora . ¡ Ojalá colme sus fa
vores, alcanzándome el de que solo me sirva de la salud que me
ha dado para trabajar para la gloria de Dios y ensalzaſ la suya !
Pideselo por mí .
No tema el respetable y digno M. Rousselot; que mi cura
cion por ahora nada me deja que desear . Dios es dueño de afli
girme nuevamente con la enfermedad cuando le parezca , pues
espero que me encontrará sumisa á su santa voluntad ; pero
entonces me acordaré con reconocimiento que desde el 14 de
mayo de 1847 hasta el dia que me visite , habré gozado del be
neficio de la salud por el favor de nuestra bondadosa Madre de
la Saleta .
Adios , querido hermano ; mis hermanas van á añadir al
gunas líneas en mi carta para certificar que lo que te digo es
lo verdadero . No quiero terminar sin decirte toda la alegría y la
dicha que esperimento al saber que , por órden del venerable pre
lado de Grenoble , va á darse á luz una obra enriquecida con su
aprobacion .; Ojalá el Espíritu Santo inspire ardorosas palabras
al que está encargado de tan importante mision, y la Madre del
puro amor le dicte esas suaves expresiones que van rectas al co
razon por que salen de él ! ; Dios quiera que esa obra confunda
la incredulidad y fortifique á los siervos leales de nuestra buena
Madre !
» Mi carta llegará en la víspera de la fiesta de nuestra queri
da madre . Te suplico que cojas un lindo ramo en tu jardin y se
94

lo entregues abrazándola afectuosísimamente por mí . Despues


me verás a tu lado mientras ofrezcas el Santó Sacrificio para
pedir al Señor que nos la conserve y suplicarle al mismo tiem
po que le conceda todas las gracias que necesita para llegar
venturosamente a la patria , donde algun dia estarémos reunidos
para no volver a separarnos.
»Adios , querido hermano ; recibe un abrazo de tu afectuosa
hermana en el ardiente amor de mi santo Esposo y de su bon
dadosa Madre .
Sor SAN ANTONIO GRANET,

» Señor cura :
» Añadimos algunas palabras á la carta de vuestra hermana
para aseguraros que concuerda con la verdad lo que os dice
acerca de su enfermedad , porque desde el 14 de mayo de 1847
no ha vuelto a sentir los dolores que la cansaban con tanta fre
cuencia ; y por el contrario , está buena , y ya no se ve obligada
á privarse de ciertos alimentos , desempeña las faenas ordina
rias de la casa y no esperimenta indisposicion alguna . Recono
cemos que este cambio se ha verificado milagrosamente por la
intercesion de la Virgen Santísima á quien hemos invocado , y
por la virtud del agua de la fuente milagrosa .
» Recibid , señor cura , la seguridad de los sentimientos res
petuosos de vuestras servidoras :

Sor SAN PEDRO BOUSQUET , Superiora.


Sor SAN AMBROSIO ROLLAND . »

Véase mas adelante , la carta del doctor G. Michel sobre


esta misma curacion .
II . DIÓCESIS DE PERPIÑAN . - Curacion repentina y completa
el 10 de junio de 1847 de Sor Angélica Carbasse , coadjutora
de la casa del Sagrado Corazon de Perpiñan, enferma desde
1840 , y padeciendo desde 1842 una gastrorragia ( melæna )
cuyos síntomas anunciaban una muerte próxima . Cuentan y
atestiguan esta curacion obtenida al terminar una novena con
95
el uso cotidiano del agua de la Saleta , la Comunidad y el médi
* co de la enferma.

Hé aquí el texto de esta relacion :

Curacion de Sor Angélica Carbasse, religiosa coadjutora de


una Comunidad de Perpiñan .

« Sor Angélica Carbasse entró en religion hace ocho años y


medio , y aun no habia terminado el noviciado cuando fué ata
cada en 1840 por una afeccion clorótica que la causó toda
clase de padecimientos. A consecuencia de este estado se de
claró en un principio una erupcion , y despues , en 1842 , un
dolor en la region epigastrica , acompañado de fiebre lenta ,
vómitos frecuentes y de un color amarillento en la piel, que
hizo reconocer al médico todos los síntomas de una gastrorra
gia grave ( melæna .
» Desde aquella epoca los dias de Sor Angélica estuvieron va
rias veces en peligro á causa de la naturaleza de la enferme
dad , de la cantidad de sangre que vomitaba y de la imposibi
lidad en que se hallaba de tomar alimento . En esta situacion
se desmayaba con frecuencia , a veces al oir el menor ruido , y
hasta la música de la capilla , que era preciso suspender los
dias en que podia asistir a la misa .
» Durante mas de un año permaneció en la enfermería, ca
si siempre en cama ; pero no esperimentando alivio alguno con
este régimen , obtuvo permiso en 1845 para dedicarse á algu
nas ocupaciones segun sus fuerzas se lo permitieran. Este esta
do enfermizo continuó hasta estos últimos tiempos en diversos
grados, cuando se presentó de pronto una hinchazon en el cos
tado izquierdo , que fué reconocida como ' un síntoma de la
descomposicion de la sangre , y por consiguiente como señal de
un fin mas o menos próximo . Segun la opinion del médico , la
enferma no debia pasar el año , y se habia enterado ya á la fa
milia de esta decision .
» ; Qné impenetrables son empero los designios del Señor ! El
miércoles 2 de junio de 1847 , Sor Angélica principió una nove
- 96 -
na á la Virgen de la Saleta, que coincidia con la de la fiesta del
Sagrado Corazon de Jesus ; y el viernes 10 de julio , último
dia de la novena , habian sido completamente atendidos sus
ruegos. Ninguna mejora se habia hecho sentir durante los
ocho primeros dias, y la noche del miércoles al jueves fué la
peor que habia pasado hasta entonces . Tres vómitos de sangre
redujeron la enferma á una estrema debilidad que , sin embar
go, no obstó para que quisiera levantarse para oir misa. Pero
en menos de una hora dos vómitos de sangre como los de la
noche pusieron á prueba su fe, que permaneció inquebrantable ..
Dirigiéndose siempre a la Virgen Santísima , insistia en no
querer tomar nada para poder comulgar , y entre las dos ele
vaciones de la misa experimentó en todo su cuerpo una revo -
lucion súbita , que le devolvió las fuerzas y la salud . Su prime
ra emocion la espresó con el llanto , y fué grande el asombro
de cuantas personas la rodeaban , cuando la vieron acercarse á
la santa mesa con paso firme, y especialmente permanecer ar
rodillada hasta el fin de la accion de gracias . Entonces fué
cuando despues de haber ido a su celda á beber el agua de la
Saleta que le quedaba , se dirigió á la habitacion de la supe
riora para darle cuenta de la gracia que acababa de al
canzar .
» Desde aquel momento volvió a observar estrictamente to
das las prescripciones de la regla , comió de vigilia tres dias
seguidos sin esperimentar la menor novedad , y puso su estó
mago á prueba con todos los alimentos que no podia tomar
hacia tantos años . Se entregó además á un trabajo asíduo ,
aplanchó , y llevó una canastilla de ropa y montones de platos
apoyados en el costado que el dia anterior tenia tan dolorido y
cuya hinchazon ya no existia . La prueba de la noche fué tan
feliz como la del dia ; un sueño tranquilo y puro , que no
interrumpió dolor alguno , le permitió descansar toda la noche ;
y el médico que la Providencia nos envió á la mañana siguien
te , hermosa festividad del Sagrado Corazon de Jesus , com
probó esta maravillosa curacion que en estos dos últimos me
ses , no tan solo se ha sostenido , sino que ha sido apoyada
97
además por nuevas fuerzas, tales como la robustez de la her
mana , su tez sonrosada , etc.
Sor Angélica CARBASSE ; THILLY , superiora ; A. de
CONSTANTIN , profesa ; SORREL , enfermera ; J. de
MESSIMY , secretaria ; QUINCIEU , maestra del pensio
nado ; L. de FONTANILLE , profesa ; S. DESCHARS ,
profesa ; A. DÉMELIN , profesa. - PASSAMA , doctor
en medicina . »

Carta del abate M. de Aldéguier, á M. Rousselot .

« Perpiñan , 4 de setiembre de 1847.


Señor vicario general:
» Tengo el honor de remitiros por mandado del Ilmo . señor
Obispo de Perpiñan el relato de la curacion de una hermana
conversa de nuestra casa del Sagrado Corazon , atribuida á la
intercesion de la Virgen de la Saleta .
» Las personas que firman dicho relato son verdaderamente
dignas de fe é incapaces de mentir ; su devocion es ilustrada y
sólida su virtud .
» El médico que firma es una persona honrada , que disfruta
en su arte de una reputacion merecida .
Recibid etc.
» DE ALDÉGUIER , vicario general . »

Los documentos originales están en nuestro poder. El Ilus


trísimo Señor obispo de la Rochela cita esta curacion en su li
bro sobre la Saleta .
III . DIÓCESIS DE VIVIERS . — Curacion completa é instantá
nea en el distrito de Tournon , en San Feliciano , el 15 de
agosto de 1847 , de Melania Gamon , que padecia hácia seis
años y medio una afeccion en la médula espinal , con alteracion
general de las funciones de la economía . Estaba cubierta de
llagas, reducida al último extremo , comulgada y extremauncia
da y agonizante cuando , al último toque de las Vísperas de la
Asur.cion , á las dos de la tarde , se sintió de pronto completa
7
98
mente curada y llamó á la hermana que se habia quedado sola
en la casa para recibir su último suspiro. Victoria, exclamó ,
tráeme el vestido, pues estoy curada . Y Melania se levanta al
instante, se viste , y ve que todo ha desaparecido , dolores in
teriores y llagas exteriores . Si la modestia no la hubiera hecho
temer el darse como un espectáculo á un pueblo que sabia que
estaba enferma y que hacia seis años no la habia visto andar,
se habria agregado a la procesion de aquel dia .
Habia hecho dos novenas á la Virgen de la Saleta , y habia to
mado cada dia algunas gotas del agua benéfica que una casua
lidad le habia proporcionado ; al fin de la primera , estaba aun
mas enferma, y hasta el noveno dia de la segunda no obtuvo
el beneficio de su milagrosa curacion .
DOCUMENTOS JUSTIFICATIVOS.- 1.º Relacion de esta cura
cion escrita por M. Bernardo Fustier , canónigo honorario ,
cura de San Feliciano , firmada por otros dos sacerdotes , con
legalizacion de las firmas por M. Gervais , vicario general de
Viviers ; 2. ° certificacion del doctor Farges-Lagrange, conce
bida en estos términos :
» El infrascrito, doctor en medicina , certifico haber presta
do mis cuidados durante seis años y medio á la señorita Mela
nia Gamon , de San Feliciano , que padecia una afeccion de la
médula espinal, de la cual habià resultado una alteracion ge
neral de las funciones de la economía . Despues de una exacer
bacion ( 1 ) experimentada en la mañana del 15 de agosto últi
mo , la enferma dijo que estaba curada , y se levantó de la cama .
» Desde aquella época su curacion es satisfactoria .
San Feliciano , 23 de octubre de 1847 .
Farges LAGRANGE , doctor en medicina.

(1 ) Exacerbacion , término de medicina que significa un aumento


en la intensidad de los síntomas de una enfermedad aguda . Esta
exacerbacion feliz que el arte no habia podido producir , la causaron
de pronto y cuando menos se esperaba las oraciones y algunas gotas
de agua !
99
3.º Carta de M. Faustier del 1.º de diciembre de 1847 ,
en la cual confirma y completa su primer relato , y atestigua
que hace tres meses y medio que Melania continua gozando de
completa salud y trabaja como antes de su larga enfermedad ;
4. ° carta del mismo , del 29 de junio de 1848 , anunciando
que Melania Gamon se dedica á sus tareas como si nunca hu
biera estado enferma , y que su curacion es un hecho de noto
riedad pública ,
IV . DIÓCESIS DE GRENOBLE. -Dos curaciones.
Esta diócesis , favorecida entre todas las demás y elegida
con preferencia por la Madre de Dios , debia tener tambien su
parte de obras maravillosas, y hallarse en estado de demostrar
que no es una quimera el acontecimiento de la Saleta . No le
han faltado , pues , los hechos maravillosos y verdaderamente
sobrenaturales . Citarémos los dos principales .
: 1. - El 25 de noviembre de 1846 , dos meses tan solo des
pues de la aparicion , Maria Gaillard , esposa de Francisco
Laurent, panadero en Corps , de cuarenta y ocho años de edad ,
y paralítica hacia seis ó siete años , se curó á presencia de todos
los habitantes del lugar. El doctor Calvat atestigua la enfer
medad y la curacion (documentos justificativos , n . ° 10) .
M. Melin , cura-arcipreste de Corps , redactó y firmó una
declaracion, que firmaron tambien la enferma , sus padres y
mas de sesenta personas de la parroquia , en la cual se atesti
guan y certifican como públicos y notorios los hechos siguien
tes :
1.º Durante siete á ocho años , Maria Gaillard , á conse
cuencia de dolores reumáticos , estuvo paralítica de todos sus
miembros, guardó cama casi habitualmente , y no podia acos
tarse y levantarse por sí sola .
2. ° Hacia veinte y dos años que andaba con el auxilio de
tenian que ponerle debajo de los brazos , pero solo
muletas que ten
podia dar una vuelta por la casa o ir á tomar sol durante los
dias de mas calor .
3. No podia levantarse ni sentarse por sí sola en su sia
llon ;
- 100
4.0 Privàda del uso de sus manos , no podia hacer servicio
alguno en su casa .
5. Cuando tuvo noticia de la aparicion de la Saleta , sin
tió una gran confianza ; y habiéndose encomendado el 17 de
noviembre á las oraciones de la cofradía de los Penitentes que
se dirigia en peregrinacion al monte , en el momento que estos
cantaban por primera vez el oficio, se levantó por sí sola del
sillon sin muletas , se trasladó a la parte de la casa donde tra
bajaba su marido , y le dijo : Me parece que podria ir a la igle
sia apoyada tan solo en el brazo de alguno . Efectivamente ,
desde aquel momento , deja las muletas , va por sí sola á la
iglesia , el 24 de noviembre para confesarse, y el 25 fiesta de
santa Catalina , vuelve a la iglesia para comulgar con grande
asombro de todo el mundo.
6.º Desde entonces se levanta , se sienta, anda , vá á la
iglesia, barre su casa , friega la vajilla , cose y trabaja todo el
dia en su casa , no tan solo sin ayuda de nadie , sino sin dolor al
guno .
7.0 Se ha curado de su dolencia y de su debilidad en la
estacion que eran mayores sus padecimientos .
8. La tumefaccion que conserva en las articulaciones , no
la hace padecer ya , y parece que solo subsiste para atestiguar el
horrible estado de que ha sido libertada .
Así , pues, está muy alegre y dice a todo el mundo : Estoy
contenta , he alcanzado todo lo que pedia , porque no habia pe
dido mas .
En dicha declaracion se añade que los hechos mencionados
pueden atestiguarlos dos o tres mil personas de Corps ó de las
cercanías que conocen á la mujer de Laurent (documento jus
tificativo , núm . 2 .
II . - El 25 de setiembre de 1847 Victorina Sauvet, natu
ral de Lalley, canton de Clelles , distrito de Grenoble, de unos
veinte años de edad , completamente ciega hacia treinta y tres
a treinta y cuatro años , y amenazada de permanecer en ese es
tado toda su vida, á las nueve y tres cuartos de la mañana , re
cobra repentinamente la vista en presencia de unos cincuenta
101
peregrinos en el monte de la aparicion . El Ilmo . Sr. Obispo de
la Rochela cita esta curacion en su obra sobre la Saleta .
Este milagro fué muy raidoso ; pero como se han hecho con
tra él algunas objeciones, conviene comprobarlo debidamente .
Victorina Sauvet, que servia hacia dos años y cinco meses
en Marsella , se habia colocado hacia catorce meses en casa de
M. Bech , administrador de los hospitales de Marsella.
A principios del mes de agosto de 1847 conoció que se le
debilitaba la vista , y se lo anunció á M. Bech, que inmediata
mente la hizo visitar por varios médicos y un farmacéutico dis
tinguido. Emplearon sin éxito alguno varios remedios enérgi
cos, los dolores aumentaron , y diez dias antes del primero de
setiembre, Victorina Sauvet perdió completamente la vista , y
los médicos declararon que el mal era incurable .
Mas adelante , cuando se hizo pública la curacion de Victo
rina Sauvet, los médicos de Marsella , sin embargo , temiendo
al parecer que se habian equivocado , 6 les habian engañado, se
negaron á declarar por escrito lo que de viva voz habian afir
mado . Es preciso por lo tanto prescindir de los médicos para
probar que Victorina Sauvet era completamente ciega.
1.º Antes de su partida de Marsella ;
2. Durante su viaje para regresar de esta ciudad al lado
de su familia ;
3. Durante su permanencia en su pais natal ;
4. En su viaje desde su pueblo al monte de la Saleta;
5. ° Que fué sometida á pruebas que evidenciaron su ce :
guera para todo el mundo .
Veinte y un documentos justificativos demostrarán sin dejar
duda alguna la realidad del mal y el milagro de la curacion .
1. Victorina Sauvet era completamente ciega antes de
partir de Marsella.
Primera prueba . - M . Bech, administrador de los hospita
les de Marsella, en cuya casa servia Victorina hacia catorce me
ses, escribia con fecha del 1.º de setiembre de 1847 á Anto
nio Sauvet, padre de la ciega .
>Cuando partisteis de Marsella vuestra hija se quejaba de una
102
afeccion en los ojos que le impedia ver con claridad los objetos
lejanos. Esperábamos como ella que esta incomodidad se des
vaneceria , pero , por el contrario , poco a poco se le fué debt
litando la vista , y en el espacio de diez dias la ha perdido com
pletamente. Sin embargo , tiene abiertos los ojos, se dilatan sus
pupilas, no se ve en ellos lesion alguna , y no siente dolor ; es
tos síntomas nos han parecido extraordinarios é inspiran es
peranza al médico . Este la trata con mucho esmero ; la ha cui
dado, le ha prescrito sanguijuelas, le hace tomar polvos de va
leriana, y repetirá estas prescripciones hasta que la haya cu
rado , si entra en los designios de la Providencia que vuestra
hija se vea pronto libre de esta dolencia . Hoy le aplicarémos
veinte sanguijuelas detrás de las orejas. Toma pediluvios , si
gue un régimen suave , la acompañan al paseo y está tranquila
en casa .
» Como todo auxilio procede del cielo , vuestra hija ha recur
rido á la oracion, se confiesa y comulga con frecuencia , y oye
misa todos los dias para pedir su curacion .
» Un amigo me ha hablado de los milagros que obra sobre la
vista la aplicacion de una agua natural en una iglesia de Mar
sella , San Nicolás de Myre . Mañana conduciré alli á Victorina ,
presentaré al cura , que hará esta aplicacion y le prescribi
rá las oraciones que se exigen durante nueve dias segun cos
tumbre . Durante la novena se repetirá varias veces la apli
cacion del agua . Esperamos , pues, con confianza un feliz re
sultado de estos diversos medios .
» El cambio experimentado por Victorina data desde el dia .
que mi hermana le dió noticia de la desgracia que habia afligi
do á vuestra familia . Lloró tanto y fué tan profundo su dolor,
que se alteró el órgano de la vista ... Ya podeis figuraros que
todas esas miserias habrán causado la mas grave inquietud á
vuestra hija Victorina .
» Estamos sumamente afectados, harémos todo lo que poda
mos para curarla , y cuando esté mejor os lo avisaré . No te
neis necesidad de incomodaros .
» Entre tanto, hemos tomado otra persona para el servicio
103
de la casa y evitar á mi esposa ciertos quehaceres á que no
puede dedicarse ... )
Esta carta revela en M. Bech al hombre religioso y al buen
amo , y patentiza la ceguera verdadera de Victorina , la inquie
tud que esta desgracia causa á la que la padece y á su amo , la
necesidad de reemplazar á Victorina con otra persona , etc.
Pero tengamos en cuenta la suerte singular de esta carta ,
que fué mas adelante necesaria para comprobar el estado real
de Victorina antes de su partida de Marsella. Antonio Sauvet
la perdió , no sabia su paradero , ni podia explicar mas que de
palabra , el contenido de un documento tan importante ; pero
¡ oh Providencia ! al cabo de quince dias , y cuando menos se lo
pensaba , encuentra la carta en un bosque empapada en agua ,
cubierta con una capa de barro , rota y faltándole una cuarta
parte, mas completamente conservadas las dos primeras pági -
nas que acabamos de copiar , el sobre , el sello del correo y la
firma de M. de Bech ! En este estado figura esta carta entre los
documentos justificativos , n . ° 1 .
Segunda prueba.- Jian Verdure , de Salley , y Sofia Albert ,
de San Mauricio , cerca de Lalley , atestiguan que habiendo ido
á Marsella , vieron á Victorina Sauvet , hablaron con ella y re
conocieron que estaba completamente ciega (documentos justi
ficativos , n . 5 yn . ° 6 .
Tercera prueba . - El 15 de setiembre M. Bech escribió otra
carta al padre de Victorina .
Vuestra hija , le decia, no ha experimentado aun cambio al
guno en su estado, aunque se siguen las prescripciones de
nuestro médico ... No solo ha sido consultado nuestro mé
dico , sino otros tres han visto á vuestra hija y han entregado
una nota en la que explican lo que debe hacer para curarse .
Pero las prescripciones de estos médicos no deberán ejecutar
se hasta que se haya apurado la del doctor de cabecera . Os dije
que íbamos á recurrir a la intercesion de San Nicolás de Myre ,
pero habiendo enfermado el sacerdote que hace la aplicacion del
agua y de las oraciones en la iglesia de que está encargado,
no ha sido posible recurrir eficazmente á este medio .
104
» En un principio Victorina estaba dispuesta á ir á su casa
para recurrir á la aplicacion del agua milagrosa de Corps , pe
ro no se lo permitimos porque confiábamos en la eficacia del
tratamiento del médico . El resultado no ha correspondido á
nuestras esperanzas ; tan cierto es que el hombre se equivoca !
-Es verdad que no esperamos la realizacion de un nuevo mi
lagro para creer en la bondad y poder de Dios, pero procla
maríamos con placer sus nuevos efectos si en esta circunstan
cia vuestra hija triunfara con su resignacion y su fe del mal que
la aflige.
„ Por consiguiente , para no contrariar sus intenciones , os
anuncio de su parte que partirá de Marsella el sábado á las tres
de la mañana con la diligencia de Gap , que pertenece a la casa
Aubert. Os suplica que os halleis en esa últinia ciudad el do
mingo á las cuatro de la mañana para que podais hacer juntos el
camino hasta vuestra casa . No os olvideis de conducir una ye
gua para regresar el domingo por la tarde .
» Deseo vivamente , y mi esposa participa de todos mis de
seos , que vuestra hija recobre pronto la vista , ya por la pode
rosa intervencion de la Virgen de Corps , ya por la continua
cion de las prescripciones de los facultativos , ya por efecto de
los consuelos íntimos que le prodigaréis vos y vuestra esposa :
lo merece por sus excelentes cualidades y por su buena con
ducta. Se acordará sin duda de que la he dicho en esta cir
cunstancia : que de su sumision á los decretos de la Providencia ,
cualesquiera que sean , depende ahora y en lo futuro su bienestar
físico y moral . Solo valemos para alguna cosa cuando somos
en la mano de Dios como la masa blanda á la que da forma y
fortalece el fuego de las tribulaciones ( documentos justificati
vos , n . ° 2) . »
Esta segunda carta prueba : 1. ° que Victorina continua en
el mismo estado ; 2.º que la han tratado cuatro médicos como
atacada de una verdadera ceguera ; 3.º que su amo , hombre
de fe, ha querido recurrir a los medios sobrenaturales, porque
confiaba poco en la eficacia de los remedios humanos .
Cuarta prueba. — Una carta de M. Dubost , cuñado de
105
N. Bech , al abate Carron , carta de Lalley , con fecha 26 de
octubre de 1847 , establece de una manera perentoria la ce
guera de Victorina 1.º, por el testimonio de un célebre oculis
ta aleman , M. Sp ..... que , despues de examinar á Victorina,
dice á M. Dubost , en presencia de M. Bech : Esta muchacha ha
perdido totalmente la vista , y no hay esperanza de que la re
cobre jamás, porque tiene paralizados los nervios ópticos.....
¡ Es lástima siendo tan jóven ! M. Dubost describe la turbacion
visible del doctor que, al saber la curacion de Victorina , pre
tendió que no habia juzgado bien su estado la primera vez ..... 1
2.0 por el testimonio de M. Tr ... , farmacéutico distinguido ,
que creyó personalmente en la ceguera de Victorina Sauvet , y
su opinion , de la que participaban tambien los tres doctores
que vieron á la joven, se basaba principalmente en la resisten
cia y dureza que ofrecian á la presion de los dedos los ojos de
Victorina cuando los cerraba . Para dar una certificacion , M. Tr .
y los tres doctores hubieran querido cerciorarse de que existia
aun el mismo síntoma, y M. Tr ... deseaba que Victorina re
gresara á Marsella para someterla á un nuevo exámen , ofre
ciéndose á pagar los gastos del viaje.
Ahora bien , la dureza y resistencia , que aquellos señores
consideraban como un signo cierto y una prueba sensible de la
ceguera completa de Victorina, desapareció totalmente desde el
dia de la curacion maravillosa ( documentos justificativos,n . ° 3 ).
Quinta prueba.- La señora de Bech , esposa de Bayer y
tia de M. Bech , el administrador de los hospitales de Marsella,
escribe á Victorina Sauvet el 31 de octubre de 1847 para de
cirla elasombro que le ha causado su curacion , y recordarle
que le habia servido de guia en varias circunstancias, y espe
cialmente que le daba el brazo para subir a la Virgen de la Guar
da ( documentos justificativos, n . ° 4 ) .
2. Victorina Sauvet estaba ciega durante su viaje de Mar
sella á Lalley, su pais natal .
Primera prueba.- Desde Marsella á Gap fué compañera de
viaje y guia de Victorina, Sofía Brachet , jóven protestante de
Mens, la cual atestigua por escrito el 30 de octubre de 1847 ,
- 106 -
que Victorina no veia absolutamente nada , que le cortaba el
pan , le componia el cabello , y al llegar á Gap , la tomó de la
mano y le sirvió de lazarillo (documento justificativo, n.º 7) .
Dos jóvenes mas , protestantes, a quienes se suplicó que unie
ran su testimonio alde Sofia Brachet , se excusaron dicicndo :
¡ El ministro nos lo ha prohibido ! Esto nos lo ha atestiguado
el cura- párroco de Lalley .
Segunda prueba . - Al seguir su viaje desde Gap á Lalley
acompañada de su padre , Victorina pasa por Veynas (Altos Al
pes), y M. Bernard , notario del pueblo , atestigua haberla vis
to y haber reconocido que estaba completamente ciega ( docu
mento justificativo, n.º 8 ) .
Tercera prueba.- Francisco Odolai de Lalley, que acompa
ñó á Antonio Sauvet desde Gap , atestigua haberse convencido ple
namente de la ceguera de Victorina, que no podia dar un paso
1
sin el auxilio de un lazarillo ( documento justificativo, n.o 9 ) .
Cuarta prueba . —Antonio Sauvet y su hija, al dirigirse á
Lalley , pasan por las Lucettes y Luz de la Cruz Alta , dos
parroquias del Drome, servidas por los abates Gau , tio y sobri
no . Estos dos respetables sacerdotes, graves é ilustrados , ates
tiguan haber visto pasar a la pobre Victorina, haberse conven
cido de su triste estado y haberla aconsejado que hiciera la pe
regrinacion de la Saleta antes de emplear remedio alguno (do
cumento justificativo , n.º 10 ) .
3.• Victorina Sauvel estaba ciega cuando llegó á Lalley , y
como ciega fué reconocida por todo el pais .
Este hecho público y notorio está probado :
Por el testimonio de Pedro Nicolás, propietario en Lalley
( documento justificativo, n.º 11 ) .
Por la declaracion de setenta y cinco habitantes y propieta
rios de Lalley , cuyas firmas están legalizadas por el cura y el
alcalde del pueblo (documento justificativo , n . ° 12 ) .
Por el testimonio de Maria Bonnard y de Maria Terrat
( documento justificativo, n . ° 13 ) .
4. Victorina Sauvet partió ciega de Lalley y llegó en el
mismo estado al monte de la Saleta .
107
Su padre y su madre la acompañaron constantemente y no se
separaron de ella .
Pasa por Mens, cabeza de partido , cuya poblacion se compo
ne por mitad de católicos y de protestantes ; y éstos al verla
adivinan al momento el objeto de su viaje, y dicen riendo: Aquí
tenemos otra que volverá como se va ! Así lo testifica M. Mai
tre , cura- arcipreste de Mens, en su carta de 8 de octubre de
1847 , al Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble (documento justificativo
núm . 21 ) .
5. Finalmente Victorina Sauvet fué sometida á pruebas
que evidenciaron su ceguera para todo el mundo.
Muchas y repetidas veces varias personas le pasan y vuelven
á pasar las manos por delante de los ojos sin advertir jamás que
pestañease (documento justificativo , núm . 11 ) .
Victorina Sauvet se aplica los dedos ú otro objeto cualquie
ra sobre los ojos, y se los frota sin experimentar el menor dolor
(documento justificativo, núm . 13 ) .
M. Carron , cura párroco de Lalley , le pone en presencia de
testigos diferentes objetos delante de los ojos, y á muy corta dis
tancia , sin advertir en ellos el menor movimiento . Hace mas ;
la coloca frente de un sol vivísimo y la hace mirar fijamente
durante algunos minutos , sin ocasionar á Victorina el menor
dolor , ni producir en sus ojos el mas lijero pestañeo . Final
mente , M. Carron , acusa á Victorina de que hace el papel de
ciega para entrar mas fácilmente en un convento , y la pobre
muchacha, vivamente conmovida , protesta con todas sus fuerzas
contra esta injuriosa suposicion documento justificativo nú
mero 14) .
Hemos oido decir á M. Carron que, haber sido posible pre
ver la curacion de Victorina , hubiera sido difícil poder cercio >
rarse mejor de la existencia de su ceguera real .

Curacion de Victorina Sauvet.

Antes de partir de Marsella Victorina subió a la Virgen de


la Guarda , donde encargó que se celebrara una novena que de
108
bia terminar el mismo dia en que iria a la Saleta. Llega al
monte santo , acompañada y guiada aun por sus padres , el sá
bado 25 de Setiembre de 1847 , oye primero misa , se hace con
ducir á la cruz de la aparicion , reza con fervor, se restrega los .
ojos con el agua de la fuente , esperimenta en ellos un vivo do
lor , que calma muy pronto bebiendo de la misma agua , y en
el acto queda curada ... recobra la vista ! Los peregrinos, atrai
dos por los gritos que le hace exhalar la alegría , acuden , la
rodean , y en aquel mismo sitio extiende la certificacion de la
curacion M. Perrin , cura de la Saleta , de acuerdo con M. L.
Clapier de Marsella, hermano del diputado de esté apellido .
Los firmantes son : M. Perrin , cura de la Saleta ; M. Herman
dez ; Manin , cura ; Blanchard ; Besse ; Evrad ; Claire de

I Corps ; Maria Aglot ; Maria Manin y Juan Simiand de Corps .


M. L. Clapier escribe delante de su firma estas palabras : De
claro haber visto subir á Victorina Sauvet, apoyada en el
brazo de su padre y en la actitud de una persona privada de
la vista . Finalmente la misma Victorina escribe despues de los
demás : Declaro que me he curado repentina y completamente ,
Victorina Sauvet . De esta certificacion se hicieron cuatro
ejemplares (documento justificativo , núm 18 ) .
M. Perrin escribió aquel mismo dia al Ilmo . Sr. Obispo de
Grenoble para darle cuenta de esta curacion y de la impresion
que habia producido á Victorina , á sus padres y á cin
cuenta testigos mas; añadiendo que , para cerciorarse de la cu
racion de Victorina, le hizo leer varias páginas de un libro y
escribir al pié de los cuatro ejemplares de la certificacion la
frase anteriormente citada (documento justificativo , núm . 19) .
De regreso á Lalley y el 29 de setiembre , Victorina Sauvet
penetrada de gratitud hácia Dios , escribe y firma una relacion
circunstanciada de su dolencia y su curacion , ( documento jus
tificativo, núm . 17 ) .
M. Carron, cura de Lalley , escribe el mismo dia una certi
ficacion muy detallada de esta curacion extraordinaria (docil
mento justificativo, núm . 16) .
Los setenta y cinco habitantes y propietarios de Lalley, que
- 109
atestiguaron la ceguera de Victorina, atestiguan en el mismo
documento su completa curacion (documento justificativo , nú
mero 12 ) .
M. Tabardel, cura de Cordeac , canton de Mens, sacerdote
que se ha hecho justamente recomendable por su celo , su de
vocion y sus escritos cortra el protestantismo , recibió el 27 de
setiembre en su rectoría la visita de Victorina Sauvet , á la
cual interrogó y le hizo explicar detalladamente la curacion que
acababa de conseguir. Dos dias despues M. Tabardel escribió á
una distinguida familia de Grenoble una carta, que figura entre
los documentos justificativos con el núm . 20 , y que confirma
1 cuanto acaba de leerse.
Finalmente , M. Maitre , cura -arcipreste de Mens , escribió
el 8 de octubre de 1847 al Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble, pa
ra darle algunos detalles sobre la curación de Victorina, que
faltaban tal vez en otros relatos del mismo hecho ( documento
justificativo, núm . 21 ) .
Se ha preguntado si la curacion de Victorina podria ser
efecto de una crisis favorable.
A lo cual se contesta : 1.° que la crisis , si es que la hubo ,
solo fué provocada por la confianza y el recurso á los medios
sobrenaturales ; 2.º , que siete semanas de un tratamiento sabio
y enérgico, dirigido por varios médicos hábiles , no habian
producido ni aun dejado entrever esta crisis favorable .
V. Diócesis DE DIGNE . -En esta diócesis se han verificado
un gran número de hechos milagrosos, pero solo relataremos
cuatro , presenciados todos en el distrito de Torcalquier.
1. - Curacion de la señorita Sylvia Julien , de Lincel , acae
eida el 2 de julio de 1847 en el monte de la Saleta, en presen
cia de numerosos testigos . El doctor Savy , de Forcalquier ,
declara haber prodigado todos sus cuidados á la joven Sylvia Jue
lien desde la edad de ocho años , por una afeccion nerviosa , que
principió con el baile de San Vito, y se transformó despues en
una afeccion del bajo vientre, y mas adelante en gastralgia, aun
que siempre con el sello de predominio nervioso . Se emplearoa
una infinidad de remedios antispasmódicos, y únicamente las
- 110
sangrias que se practicaron en gran número , producian algun
alivio ; pero últimamente la enfermedad habia llegado á un gra
do tal de intensidad , que la joven vomitaba todos los alimen
tos , exhalaba contínuos gemidos , y estaba reducida á un estado
de extenuacion extrema. Su médico de cabecera estaba cansado
de ordenarle sangrías, dejando de apelar á este remedio á
causa de la gran debilidad de la enferma. Sin embargo , como
la dolencia se empeoraba , la misma enferma y sus padres vol
vieron los ojos hácia los auxilios celestiales ... (documento justi
ficativo, núm 1 ) .
El cura de Lincel , M. Maurel , escribia el 21 de julio de
1847 .... « La consideraba ya como perdida , cuando quiso ha
cer esta piadosa peregrinacion. Hacia dos meses que estaba en
cama , la habia administrado los sacramentos , y al darle la es
trema uncion habia interrumpido la ceremonia, creyendo que
habia cesado de existir . Uno de mis colegas ha sido varias ve
ces testigo del estado de atonía en que se hallaba . Para disua
dirla del viaje, á la Saleta , porque estábamos persuadidos de
que se quedaria en el camino , se le dió á beber del agua
que uno de mis feligreses la habia traido ; pero fué grande la
sorpresa de su familia y de todo el pais cuando se supo que
Sylvia , llena de confianza en Maria , habiendo bebido de esta
agua despues de una breve oracion , recobró el uso de la pala
bra de que estaba privada hacia mucho tiempo, salió de su cuar
to con paso firme y seguro , y fué á abrazar a toda la familia
diciendo á su padre : « partamos mañana y estaré curada » (do
cumento ſustificativo , n.º 2 ) .
M. Mounier, cura de San Sorlin , escribe al Ilmo . Sr. Obis
Grenoble que ,
ро de hallándose en el monte el 2 de julio , fué
testigo , así como otras veinte personas , de la curacion de la
señorita Sylvia Julien ; que habló tambien con su padre , que
supo de ellos las circunstancias de la enfermedad , que data de
quince años ; que la enferma fué trasladada á do alto del monte
con un caballo , moribunda y sin poder articular una palabra ,
y que bajó á pié y curada . ( documento justificativo , n . ° 3 ) .
A su regreso , dice M. Maurel , los habitantes de los dia
111 -
versos paises por donde pasó , salieron en tropel para verla , ha
blarla y felicitarla ; y aun los mismos sacerdotes de estos pai
ses no pudieron menos de reconocer el milagro : ( documento
justificativo , n.º 2 ) .
II. - Curacion de Luisa Almaric , de San Miguel, de
veinte y cinco años de edad , que padecia una clorosis con sín
tomas nerviosos , que afectaban , ya el estómago , ya la cabeza.
Habiendo cedido los ataques nerviosos á los remedios , conser
vaba aun su estado clorótico con suma debilidad , hinchazon de
todo el cuerpo y especialmente las piernas , lo cual le impedia
el andar . Su estado se complicó además con accesos histéricos ;
y desesperando entonces de curarse con los remedios humanos,
se trasladó, á pesar de su gran debilidad , que la obligaba á
descansar á cada cien pasos , al monte de la Saleta , viajando
ya en carruaje , ya á caballo . Pero apenas habia hecho su ora
cion de rodillas y habia bebido dos o tres vasos de agua de la
fuente , con la cual se frotó tambien las piernas , cuando se le
vantó curada , y con tanta fuerza, que pudo hacer á pié el trayec
to del monte á Corps , que es de diez y seis kilómetros . Era á
fines de junio de 1847. Desde aquella época la señorita Alma
ric se halla mucho mejor , trabaja con grande actividad y atien
de á las ocupaciones de su casa .-- Esta relacion , escrita y fir
mada por el doctor Savy , es del 23 de noviembre de 1847 .
(Documento justificativo recibido del Obispado de Digne , n . 2 ) .
III . - Curacion de Pablo Reynier , de Forcalquier , de cin
cuenta y cinco años de edad , enfermo hacia veinte y cuatro ,
á consecuencia de un reumatismo mal curado , de un tumor
que se te presentó en la nalga derecha , y de un depósito que
carió el hueso hasta el punto de ser necesaria la estirpacion de
diez y nueve esquirlas que se habian desprendido sucesivamen
te en el espacio de un año con inauditos dolores . Desde enton
ces andaba con mucha dificultad , en un principio con el auxi
lio de dos muletas durante algunos años , y despues con una
sola hacia veinte años . Arrastraba difícilmente la pierna enfer
ma , que se habia quedado mas corta que la otra y experimen
taba contínuos dolores .
112
Habiendo oido hablar de la Saleta , se prepara cristianamen
te á hacer una peregrinacion al santo monte , y sube en car
ruage el 9 de junio de 1847 ; pasa por Gap , y a medida que
avanza siente disminuir sus dolores y crecer su confianza . Al
llegar al monte reza , bebe del agua , se lava la parte enferma,
esperimenta un vigor insolito en esta parte , y apoyándose en ella
anda sin muletas , lo cual no habia podido hacer en veinte años .
Desde su regreso anda libremente , sin palo , se ocupa en sus
negocios , trabaja en el campo sin dolor y hace todas las cor
rerías que exige su estado.... Todo esto lo cuentan y atesti
guan como un hecho público y notorio , M. Terrasson , canoni
go , cura de Forcalquier , y otros testigos . ( Documento justi
ficativo recibido del Obispado de Digne , n.º 3 ) .
IV . -La señorita Verónica Audoyer , de Mane , padecia ha
cia nueve años una enfermedad que los médicos , en núme
ro de cinco , estaban de acuerdo en pronosticar como incura
ble . Ella misma traza el cuadro de su triste existencia . To
do la hacia padecer ; el canto de las aves , el murmullo de las
aguas , el rumor de la lluvia , la presencia y el andar de una
persona, todo ruido , en una palabra , le producia crísis y con
vulsiones . No podia ver á nadie ni soportar un cuarto de hora de
abstinencia ; y obligada á separarse de sus padres, vivia sola y
desterrada en un cuarto de un segundo piso , sin consuelo , sin
apetito ... Habiendo llegado penosamente al monte de la Saleta
el 1.º de setiembre de 1847 , bebió en abundancia del agua de
la fuente santificada , y se sintió curada en el acto . De regreso
á Mane , va á misa , que habia cesado de oir hacia ocho años .
Verónica termina su relato con estas palabras : Lo que pue
do decir es que he recibido otra vida , que estoy en otro mundo ,
el
tanta es la diferencia que hallo entre mi estado presente y
pasado, y esta revolucion se verificó en mi desde que bebi el
agua de la fuente de la Saleta .
La sinceridad de Verónica está garantida por la certificacion
de M. Jean , cura de Mane , y de cuatro vecinos de la enferma,
y por la nota siguiente escrita al márgen :
» El cura de Forcalquier , que visitó varias veces a la enfer
113
ma durante su dolencia y volvió á verla en los primeros dias de
su curacion , certifica la verdad de este relato . Forcalquier , 9
de diciembre de 1847 .
M. TERRASSON , cura párroco .

(Documento justificativo, recibido del Obispado de Digne,


n . ° 4. )
El mismo M. Terrasson , encargado por el Ilmo. Sr. Obispo
de Digne de informar sobre estos diferentes hechos maravillo
sos , habla de otras varias curaciones sobre las cuales no ha
podido reunir todos los documentos necesarios ; y en su carta
• del 21 de julio de 1848 nos asegura que las cuatro curaciones
que acaban de referirse se sostienen á vista de todo el pais .
VI . DIÓCESIS DE QUIMPER , ( Finisterre ) .
El 19 de setiembre de 1847 , aniversario de la aparicion de
la Saleta , se curaron radicalmente en Morlaix y en el convento
de la Virgen de la Victoria, dos pensionistas del establecimiento ,
Elisa de Pinguern y Francisca la Bourdonnec, ambas de diez
y siete años de edad . La primera padecia una tos nerviosa casi
continua y un hipo convulsivo , acompañado de una ligera calen
tura ; y la segunda padecia violentos dolores de estómago y una
tos incesante . Los remedios solo habian producido un alivio pa
sagero , y la curacion radical no se verificó sino á consecuencia
de novenas a la Virgen de la Saleta y con el uso del agua del
monte. El relato, debidamente legalizado en la secretaria del
obispado, da detalles circunstanciados sobre estas dos curacio
nes , y está firmado por las dos señoritas curadas , la señora su
periora, su auxiliar , diez individuos de la Comunidad , los ca
pellanes de los conventos de la Victoria , de las Carmelitas, y
de las Ursulinas ; y finalmente , por M. Dyevre , médico del
convento .
La señora Santa Sofia, superiora de esta Comunidad, escri
bió con fecha del 13 de marzo de , 1848 á M. Perrin , cura de
la Saleta : Indudablemente sabreis con satisfaccion , señor citra ,
que nuestro buen capellan , accediendo á mis deseos, nos cons
truye en este momento una pequena capilla expiatoria sobre
8
114

una colina elevada, que será dedicada á la Virgen de la Saleta .


Tal ha sido para esta Comunidad la conviccion de que fué
sobrenatural la curacion de las dos señoritas .
VII. DIÓCESIS DE PARIS .
Curacion de Juana Laurent , sirvienta en Clichy , cerca de
Paris , el 8 de noviembre de 1847. La señora Mayet, superiora
de las hermanas de Caridad de Clichy , relata este hecho en una
carta interesante que escribió al dia siguiente á otra religiosa
de la misma congregacion .
Hé aquí esta carta :

Carta de la Superiora de las Hermanas de la Caridad de Cli


chy á otra religiosa de la misma Congregacion, en Paris.

» Clichy, 9 de noviembre de 1847 .


» Querida hermana y apreciable amiga :
» Recordaréis que el viernes pasado escribí á M. Descordes,
canónigo de Angulema, para anunciarle el estado extremo en
que se hallaba su recomendada Juana Laurent . Esta pobre mu
chacha, como sabeis , se clavó un alfiler dentro del oido , y el
viernes 29 de octubre sė le envió á casa de M. Fenel , médico
de Clichy , para que se lo sacase ; pero a pesar de haber hecho
todos los esfuerzos posibles durante dos horas y media , no con
siguió nada , y la pobre jóven se vió entregada á crueles pa ..
decimientos. A pesar de sus dolores , pudo confesarse y comulgar
en nuestra capilla el dia de Todos los Santos, despues de pasar
una noche horrible . Aquel mismo dia el médico hizo nuevas
tentativas ; y viendo que no podia extraer el alfiler, la mandó
conducir al hospital Hotel Dieu dela Pitié. Allí la visitaron al
gunos cirujanos, que trabajaron durante cuatro horas y media
sin conseguir nada , de modo que padeció el martirio y se des
mayó dos veces durante esta terrible operacion . De regreso á
su casa, porque no quiso quedarse en el hospital por temor de
caer otra vez en manos de los médicos , fué visitada por M. Fe
nel , el cual declaró á la señora da la casa que la joven estaba
perdida sin remedio , y que solo debia esperarse para ella una
115 i

muerte violenta . Temiendo la señora verla morir en su casa ,


la llamó y le aconsejó que volviese al hospital , ofreciéndo
se á acompañarla para recomendarla. Pero Juana Laurent no
quiso ir de ningun modo , y respondió que preferia morir en
su cuarto , á verse otra vez en poder de los cirujanos. Se la dejó
sola en su cuarto , padeciendo tan terribles dolores , que creia que
iba á volverse loca .
» Pasó la noche del sábado al domingo último , 7 de noviem
bre, en medio de angustias horribles y en la mayor desespera
cion. Yo la habia dado un pedacito de piedra que M. Berger,
seminarista de San Sulpicio , habia traido de la Saleta, donde
estuvo durante las vacaciones , así como un poco de agua de la
fuente que igualmente me habia regalado . En la desesperacion
enque se hallaba recurrió á Maria con todas sus fuerzas ; la su
plicó llorando que acudiese en su auxilio , y despues se puso en
la oreja el pedacito de piedra y bebió el agua que le habia da
do. Pero hé aquí que en el acto vomitó un grueso coágulo de san
gre y materia ; y acudiéndole la idea de buscar en aquella po
dredumbre con un pedacito de madera , para ver si se hallaba alli
el fatal alfiler, se convenció en efecto de que estaba allí ... ¡ Oh !
no la habia engañado su confianza en la Madre de misericordia .
Entonces vino corriendo á buscarnos para manifestarnos
que se habia curado, y enseñarnos el alfler cubierto aun de
sangre; pero querida amiga , si la hubierais visto os habria
dado lástima. Tenia la cara encendida conio la escarlata , y se
le saltaban los ojos de la cabeza. La reprendimos con severi
dad por haber salido en aquel estado y con una niebla tan den
sa ; pero estaba embriagada de alegría y no sentia ya dolor al
guno. Cuando volvió a su casa arrojó por la nariz durante tres
horas tan gran cantidad de sangre , que se quedó completamen
te desembarazada , y al dia siguiente se puso á trabajar antes
que se levantasen sus amos . Cuando la vieron curaila de aquel
modo, aunque muy incrédulos, no pudieron menos de confe
sar que su curacion habia sido un prodigio , y por la noche la
señora refirió el hecho á sus amigas en la ópera . Roguemos al
cielo, Madre amiga , para que este prodigio convierta á esta fa
- 116
milia , tan alejada de Dios y su Santísima Madre: La pobre Jua.
na Laurent va á salir de esta casa para entrar á servir en otra
mas religiosa , donde pueda entregar su corazon á la gratitud y
al amor . Adios.
Sor Mayet, Superiora de las hermanas de la Caridad en
Clichy.

VII.-Diócesis DE BURDEOS .
En Blaye ( Gironda ), curacion de la señorita Imbert , el
24 de diciembre de 1847 , relatada por el Ilmo . Sr. Obispo de
la Rochela en una carta del 26 de enero de 1848 al cura de
la Saleta . El carácter del venerable prelado nos garantiza la ver
dad del hecho .

Carta del Ilmo . Sr. Obispo de la Rochela al Sr. cura pár


roco de la Saleta .

» Señor Cura :

Encontraréis adjunta la relacion de un milagro: obrado en


los términos de mi diócesis y de la de Burdeos. Hubiera podi
do agregar la curacion prodigiosa de una señorita de la Ro
chela , a quien los médicos habian abandonado y declarado- de
finitivamente muerta. El sudario estaba ya preparado y le ha
bian cerrado la boca , cuando se concibió la idea de volvérsela
á abrir con violencia la noche de Navidad , para introducirle al
gunas gotas de agua de la Saleta , y estas gotas fueron bastan
tes para hacerla recobrar la salud .
» La señorita Imbert de Blaye ( Gironda ) , tenia una prima
de 19 años de edad , hija única de una viuda . Esta pobre se
ñora habia perdido á su esposo y varios hijos, víctimas de una
enfermedad del pecho. Hacia cerca de un año que su hija habia
perdido la facultad de comer ; su estómago se descomponia al
recibir alimentos , y tenia la lengua tan negra como el carbon .
Desde aquella época se consultó mas de treinta veces á los fa
cultativos , y todos los médicos declararon que la joven estaba
perdida . Prescribiéronle el uso comun de aguas ferruginosas
- 117

para no desesperar á la enferma , negándole todo otro reme


dio ; pero dijeron á su madre que la dolencia era incurable.
Hacia pues un año que esta pobre jóven se sostenia con algunas
cucharadas de chocolate , por la mañana , y agua pura en el res
to del dia : estaba extenuada. Habia hecho varias novenas
sin resultado , cuando unas tres semanas ha , la señorita Im
bert; que tenia agua de la Saleta , escribió á Burdeos á sus pri
mas , dieiéndolas que vinieran á verla , porque ella curaria á la ’
enferma . Llegaron estas señoras , y fuí á visitarlas el quinto dia
de la novena . Vi la lengua de la pobre enferma y aseguro que
daba horror. Bebia agua de la Saleta todos los dias , pero sin
mucha fe , porque , con sumo disgusto de su prima, no queria
interrumpir el agua ferruginosa . Sin embargo , el último dia
de la novena , tomó un poco de torta que pudo comer ; más
habiendo querido repetir , vomitó con grandes padecimientos
lo poco que habia comido. La pobre enferma estaba desespe
rada , cuando el viérnes pasado, desistiendo de todo remedio,
prometió a la Virgen Santísima no beber otra agua que la su
ya , y le pidió su curacion con un fervor mayor que durante la
novena . El lúnes por la mañana , encontrándose sola , llenó un
pomo del agua maravillosa , se lo colocó encima y prometió á
la Vírgen Santísima llevarlo siempre consigo . Por la tarde pi
dió que la llevasen á la iglesia , y la condujeron á San Martin ,
pequeña iglesia que se halla cerca de la casa donde se hospe
daba . Se colocó detrás de su madre y su prima , oró con devo
cion a la Virgen Santísima , le hizo varias promesas y bebió va
rias veces del agua que llevaba consigo . Instantáneamente es
perimentó en sí una sacudida muy fuerte , y conoció que se ha
bia curado ; su lengua se despojó de ' aquella capa negra , se
sacó el pellejo con el pañuelo , se la enseñó á su madre , y se
retiraron . Era hora de comer , y la enferma se senti la
mesa , y comió un buen plato de sopa y la mitad de un pichon
con nabos . Pero en aquel momento el llanto la sofoca , se le
vanta de la mesa y se arroja en los brazos de su madre dicién
dole : Mamá , la Virgen Santísima os devuelve vuestra hija; ya
estoy curada. Todos se postran de rodillas y dan gracias a Dios
118
entre sollozos . Vuelven otra vez á la mesa , la joven come con
un apetito difícil de describir , y además de lo que ya habia to
mado , come una chuleta , cabeza de cerdo , ensalada , media libra
de pan y doce castañas . La velada fué de las mas deliciosas
pues no sentia el estómago fatigado. Al dia siguiente fué á
misa , y á su regreso almorzó bien , y desde el lunes come con
apetito . La he visitado el mártes , y ella misma me ha referido
estos pormenores. Esta mañana he visitado á la señorita Im
bert , la he preguntado por su prima , y me ha dicho : Está
completamente buena ; aver nos decia comiendo : ¡ Qué exce
lente es este pan ! y come con un apetito que asustaria si no
se viera que la Madre de inisericordia vela por ella desde el
cielo .
»Este relato parece algo difuso, pero en vez de recargar el
cuadro abrevio. El cura párroco de Blaye va á instruir espe
diente acerca de este milagro , y á enviar la relacion al señor Ar
zobispo. El mártes parte la madre y la hija para Burdeos , que
es el punto donde residen , é irán á visitar á los numerosos mé
dicos que habian desauciado á la enferma y á todos sus ami
gos y conocidos . Hace tres semanas, la víspera de su partida
de Burdeos para Blaye , la madre de la enferma preguntaba al
médico : ¿ No podreis decirme cual es la enfermedad de mi hi
ja ? ¿ Está enferma del pecho ? Pluguiera á Dios que así fuera,
señora, respondió el doctor, porque la pobre niña tendria una
muerte tranquila, siendo así que está destinada á padecer mu
cho ; jamás podrá comer . Yle nombró la enfermedad .
« Blaye 24 de diciembre de 1847. »
IX . –DIÓCESIS DE SENS.
Esta diócesis ha sido una de las mas favorecidas por la Vir
gen de la Saleta . Una comision de seis individuos , nombrada
por el Ilmo . Sr. Arzobispo, ha procedido segun todas las for
mas á una informacion jurídica, acerca de cada una de las cu
raciones milagrosas acontecidas en A vallon. La primera es la
de Antonieta Bollenat , obrada el 24 de noviembre de 1847 ; y
la segunda , la de Maria Petra Gagniard , obrada el 8 de diciem
bre del mismo año . Acompaña á las dos informaciones el die
119 -
támen de la comision al llmo . Sr. Arzobispo. Vamos á copiar
integro este luminoso dictámen despues de la relacion de las
dos curaciones y del informe del doctor Gagniard sobre cada
una de ellas.

Curacion de la señorita Maria Antonieta Bollenat ( 1 ) .

»Cuando fui nombrado cura párroco de San Martin en 1843 ,


Maria Antonieta Bolſenat estaba ya enferma ; pero en estos úl
timos cuatro años su dolencia se habia agravado cada vez mas.
No describiré su enfermedad ; la certificacion desu médico ( 2 )
no deja nada que desear ; y lo único que puedo añadir se reduce
á que dificilmente se pueden imaginar dolores mas atroces que
lo que padecia en algunas crísis que con frecuencia se prolon
gaban durante semanas enteras. Me pareció siempre que lo que
la conservaba la vida en medio de tan espantosos tormentos , era
que, en el momento de llegar el mal á su último grado de in
tensidad , caia en síncopes mas o menos largos , de los cuales
volvia tan solo para ser víctima de nuevos y horribles padeci
mientos. Debian además afligirla pruebas de otro género : perdió
en estos últimos años un padre y una madre á quienes amaba
con ternura ; y estos golpes fueron muy terribles para una per
sona dotada de tanta sensibilidad . Su hermana y su hermano
estuvieron enfermos de mucha gravedad ; no podia menos de
ver que los pocos parientes que le quedaban , obligados á pro
digarla noche y dia asíduos cuidados , agotaban lentamente por
ella sus fuerzas y su salud ; y á esto se agregaban escrúpulos de

( 1 ) El Ilmo. Sr. Arzobispo de Sens , despues de tomar los datos


necesarios, permitió al cura de San Martin , que se lo habia pedido ,
leer públicamente esta relacion , y se leyó el dia de Navidad , en la
misa mayor, en presencia de los parientes y conocidos de Antonieta
Bollenat, y de tantas personas que fueron testigos en un principio
de su larga y cruel enfermedad, y que lo son hoy de su maravillo
sa curacion .
(2 ) Véase la certificacion del médico á continuacion de este re
lato,
-120
conciencia que el mundo no acierta á comprender bien en per
sonas tan puras como Antonieta Bollenat , pero que se explican
fácilmente los que conocen las sendas de Dios respecto de sus
Santos . Cuando cedian un poco los padecimientos corporales,
las penas del alma preponderaban con nueva fuerza y la ponian
en un estado lastimoso . Durante el dia , me decia , en presencia
de mis parientes, me veo obligada á encerrar en mi corazon lo
que siento ; pero por la noche, cuando les oigo dormir, ¡ oh !
entonces me entrego á mi dolor , y mis lágrimas no cesan hasta
que asoma el nuevo dia .
» Comulgaba de vez en cuando ; pero en los últimos tiempos,
los dias de comunion , en vez de ser dias de alegría ó al menos
de consuelo , eran para ella mas tristes aun que los otros , pues
se figuraba recibir indignamente al que amaba con todo su co
razon , y la obediencia tan solo podia hacerla triunfar de sus
temores . Dios la habia ocultado la corona que reservaba á tan
tos padecimientos , y no la dejaba ver mas queel infierno entrea
bierto bajo sus plantas .
» Llegó por fin la crisis que todo el mundo , y su médico el
primero , creyeron que debia ser la postrera . El 14 de noviem
bre , á las nueve ó las diez de la noche , vinieron á buscarme ,
porque el Sr. Arcipreste su confesor ordinario , vivia en el ex
tremo opuesto de la ciudad , y la confese en medio de esas al
ternativas de síncopes y de indecibles padecimientos de que he
hablado anteriormente. Jamás la habia visto tan mala .
» Hacia algun tiempo que se proponia hacer una novena á la
Vírgen de la Saleta . El Sr. Arcipreste se habia proporcionado
agua de la fuente de la Aparicion , y habia interesado en favor
de la enferma á los dos pastorcillos que debian rezar unà Ave
Maria durante nueve dias desde el domingo 14 de noviembre .
Este dia debia ser tambien el primero de la novena ; pero el
viérnes 12 se puso tan mala , que el Sr. Arcipreste, desespe
rando de que viviera hasta el domingo, decidió que se princi
piara el sábado .
» Desde los primeros dias que bebió del agua , todas las penas
del alma cesaron , y se desvanecieron como un sueño ; y á su an
121

siedad siguió una confianza sin límites , se entregó en brazos de


la Providencia , y concibió una viva esperanza de curarse, aunque
hubiera preferido morirse . ¡ Hacia tanto tiempo que estaba
acostumbrada á mirar la muerte como una amiga !
» Sin embargo , los dolores temporales no eran menos inten
sos ; y aunque se disminuyeron un poco el mártes con una li
gera aplicacion de sanguijuelas, aquella misma noche volvieron
á aparecer los síntomas habituales. En los primeros dias de es
ta semana estaba tan débil , que decia á una de sus amigas :
Querida S ..... įves estas manos ? Pues ni siquiera tengo fuer
za para levantarlas .
El jueves , 18 , quiso hacer una prueba . Hacia tres ó cuatro
años que no podia tomar caldo de carne , y su único alimento
consistia en un poco de leche , dos o tres cucharadas al dia , у
con frecuencia las arrojaba despues de haberlas tonado . Desde
el 5 al 21 de noviembre su único alimento , durante quince dias ,
fué un vaso de agua . El jueves , extenuada de debilidad , quiso
pues, probar que efecto le produciria una cucharada de caldo ,
aunque tuvo cuidado de debilitarlo mezclando una cantidad
igual de agua.; Vana precaucion ! El caldo , apenas introducido
en el estómago le causó dolores inexplicables , y ocho horas des
pues lo vomitaba bien castigada de su imprudencia .
Hacia tres años que le era imposible hacer el menor movi
miento en la cama : acostada continuamente sobre la espalda,
que con frecuencia no era mas que una llaga , no podia mudar
se de un lado a otro sin desmayarse á causa de sus dolores . Sin
embargo, podian trasladarla á un sillon , donde permanecia al
gunos instantes en la inmovilidad mas completa ; mas en los úl
timos ocho dias estaba tan débil , que el médico no habia per
mitido que la mudasen de cama . Dejadla morir en paz , habia
dicho á sus parientes . El domingo por la mañana , como debia
comulgar , no se hizo caso de la prohibicion del médico , y la
trasladaron á otra cama . No obstante las precauciones que se
tomaron , padeció terribles dolores . ¡ Qué mal me has hecho !
i me has muerto ! decia a la persona que la habia trasladado en
sus brazos .
122 L
»Era el 21 de noviembre . Le llevé la santa comunion a las
seis de la mañana , y jamás habia experimentado tanto júbilo al
recibir á su Dios . Sin embargo, tanipoco habian sido tan vivos
sus padecimientos corporales como en todo aquel dia : tres ve
ces diferentes tuvieron que acudir á sostenerla, y sentia una
opresion que llegaba á sofocarla . La region epigástrica , centro
de su mal , esa region tan afectada que el menor contacto bas
taba para hacerla desmayar, tenia una sensibilidad tan extre
ma , que habiendo querido quitarse el algodon que cubria un
vejigatorio que la abrasaba , se vió precisada á desistir , pues la
presion de los dedos tan solo , le causaba dolores que la arran
caban lágrimas .
ne Quién hubiera dicho entonces que aquella persona tan en
ferma y tan extenuada, dos horas despues estaria sentada llena
de júbilo y de salud , en medio de su familia, en la mesa donde
comeria con excelente apetito ?
Sigamos á la enferma en las diversas fases de esta especie
de resurreccion .
» A la una y media tomó por la última vez de su novena la
medida ordinaria del agua de la fuente milagrosa, esto es , tres
cucharadas pequeñas , y despues de beberla , esperó mas que
nunca , y hasta anunció una curacion que nada parecia prome
terla aun sin embargo .
A las dos sintió necesidad de comer ; pidió, y le presenta
ron , como para satisfacer un antojo de enferma, una taza de
caldo con una sola sopa de pan . Hacia mas de cuatro años que
no habia comido sopa , y tomó toda la taza sin sentir la menor
incomodidad . Creyó que habia llegado el momento de su cura
cion , y trató de levantarse , pero ¡ vanos esfuerzos ! Repitió la
prueba segunda vez inútilmente , y á la tercera se presentaron
las palpitaciones y creyó que iban a repetirle sus dolores de es
tómago . En aquel momento una duda espantosa cruzó por su
mente , pero fue aquello , decia , pasajero como el relámpago;
volvi i confiar en Dios , y le pedi la resolucion de esperar su
hora con paciencia .
» Este momento fué entre las cinco у media у las seis me
- 123

nos cuarto. En el mismo instante cesó todo, las palpitaciones


y los dolores del pecho ; se llevó la mano á aquel tumor tan do
loroso que no habia podido tocar media hora antes , y no sintió
dolor alguno ; los padecimientos físicos habian desaparecido el
último dia de la novena, así como los sufrimientos morales se
habian desvanecido el primero.
» A pesar de su gran confianza en Dios , ó mas bien á causa
de esta confianza tan dulce, tan tranquila y tan sumisa , Anto
nieta Bollenat estaba tan distante de la exaltacion y hasta del
arrebato, que aunque conoció que estaba curada , y a pesar de no
hallarse en el aposento mas que tres intimas amigas suyas, es
peró que saliesen para ensayar sus fuerzas . Unicamente suplicó
á una de ellas , confidente de sus esperanzas, que le trajese los
vestidos. Cuando se vió sola , bajó de la cama sorprendida de la
agilidad de sus propios movimientos ; apenas empero se halló
en el suelo , un ligero aturdimiento le hizo temer que se apresu
raba demasiado. Volvió entonces á subir á la cama , y lo veri
ficó con tanta facilidad, sus piés , tan pesados hacia tantos años ,
los sintió tan ligeros , y sus rodillas habian adquirido tal flexibi
lidad , que se dijo á sí propia : Si es tan fácil subir į no lo será
mucho mas volver á bajar ? Y en el acto saltó de la cama, se
vistió y se postró de rodillas para dar gracias á la augusta Ma
ria por una curacion tan maravillosa.
» Su cuñada Josefina Bollenat entró entonces á encender el
fuego de una chimenea , que se hallaba en el lado opuesto de la
cama de la enferma, porque era costumbre pasar todos los do
mingos la velada en su aposento . La ex-enferma termina su
oracion , y no encontrando los zapatos , se los pide a su cuñada.
Esta , que la habia oido delirar durante una parte de la sema
na en accesos de calentura , le pregunta chanceándose si con
tinua en sus paseos imaginarios. Nó , responde la enferma, acer
cándose á la chimenea . La cuñada levanta la cabeza , y al ver
la de pié , y andando , lanza un grito de espanto . Su marido acu
de del aposento inmediato y participa , sino del espanto , al me
nos del asombro de su mujer .
Sonriéndose la enferma al observar tal asombro, va á sen
124
tarse junto al fuego, les anuncia su curacion y les dice : Ea, no
perdais tiempo , preparad la cena , porque me siento con mu
cho petito.
» Con efecto , media hora después estaba a la mesa , rodeada
de una familia tan regocijada como maravillada de verla comer
como lo hubiera hecho cualquiera otra persona que disfrutase
de perfecta salud .
Despues de cenar quiso pasearse por el aposento ; pero ape
nas habia andado algunos pasos , con tanta facilidad como si
nunca hubiese estado enferma, cuando su cuñada , cada vez más
asombrada , le suplicó que se sentara diciéndola : No puedo mas,
si continuas andando , me va á dar algo . Y en efecto , estaba
pálida . La enferma se sentó , pues , y se pasó la velada rezan
do y hablando . Antonieta Bollenat terminó su novena de rodi
llas , y estuvo al menos un cuarto de hora en esta posicion.
» A las nueve se acostaron , y la ex-enferma pasó la noche
perfectamente . Hacia tres años que , á no ser que se empleasen
los narcóticos, no dormia diez minutos en sus mejores noches ;
pero iqué sueño era el suyo ! Aquella primera noche y las si
guientes tuvieron que despertarla por la mañana . Al acostarse,
sin repararlo en un principio , se habia echado y permaneció
hasta la mañana sobre aquel costado izquierdo tan dolorido que
no podia tocar sin desmayarse .
» El dia siguiente, 22 , todo el mundo se apresuró á visitar
la . ¡ Con qué efusion de corazon , con qué expresion de felicidad
recibia á cuantos la visitaban ! Se levantaba , andaba y hablaba
de modo que hacia dudar si realmente era la misma persona
que en la noche anterior habian visto tan enferma. Ella no podia
reconocerse á sípropia , ni sabia como manifestar su gratitud á
la Virgen Santísima; y respondia á los que la decian cuan bue
na habia sido para ella Maria , y cuanto derecho tenia a su pro
funda gratitud : Me faltan palabras para manifestarle mi agra
decimiento : lo único que pudo hacer es contemplar su imágen.
» Se llegó á femer que tantas visitas y tantas emociones di
versas la empeorasen al dia siguiente de su curacion ; pero no
sucedió así , pues por la noche estaba tan fuerte y tan alegre
125
como por la mañana. Esperó al médico , cuya visita le habian
anunciado para las once y media de la noche, pero que no vino
hasta el dia siguiente 23 ; y despues de un detenido exámen
quedó convencido del perfecto estado de salud de su en
ferma. Le vi algunos instantes despues de esta visita y pedile
su opinion acerca de tan extraordinario suceso , y me respon
dió : En verdad, si fuere necesario, estoy pronto a firmar con
mi sangre que esta curacion es un milagro.
» Hlace mas de dos meses que Antonieta Bollenat está cura
da, y su salud continua siendo excelente. El hombre mas in
crédulo no pudiera imaginarse que hubiese estado nunca en
ferma al verla andar , comer y trabajar . Plegue al Señor con
servar , para edificacion de mi parroquia y de toda la ciudad, á
esta mujer, que ha llegado a ser una prueba visible , pública é
incontestable del poder y la bondad de Maria.
» Avallon 17 de febrero de 1848 .
»GALLY , cura-párroco de San Martin . )
Los documentos originales de la informacion juridica ins
truida por órden del Ilmo. Sr. Arzobispo de Sens están firma
mados por Gally , cura- párroco de San Martin de Avallon ;
BUNETIER , cura -párroco de Magny -les Avallon ; DUCHES
NE , canónigo honorario , cura de Sauvigny- le -Bois ; Ivon pres
bítero residente de San Martin de Avallon ; Darcy , canóni
go honorario arcipreste , cura de San Pedro y San Lázaro de
Avallon , presidente de la comision ; Bollenat, hermano de An
tonieta Bollenat , ocho testigos interrogados , y finalmente Anto
nieta BOLLENAT que escribió estas palabras de su puño y letra .
» Yo , la infrascrita, tan milagrosamente curada por la Virgen
» Santísima, afirmo que todos los hechos referidos por el señor
ocura de San Martin en la anterior relacion son de la mas exac
» ta verdad.
>> Maria Antonieta BOLLENAT. »

Dictámen del doctor Gagniard .

Yo el infrascrito , doctor en medicina por la facultad de Pa


ris , residente en Avallon ( Yonne ) , certifico haber prestado mis
126 -
cuidados á Maria Antonieta Bollenat desde 1830 hasta 1847 ,y
haber observado durante el curso de su enfermedad en los diez
y nueve á veinte años lo siguiente :
» Antonieta Bollenat , soltera , de treinta y tres años de edad
y temperamento linfático y sanguíneo , habia disfrutado de ex
celente salud hasta la edad de doce años. En esta época fué
arrojada en el suelo y, maltratada por una mujer que , mien
tras le descargaba golpes , le apoyó violentamente la rodilla so
bre el pecho y sobre la region epigástrica . Desde aquel momen
to padeció siempre del estómago, y un año despues , en 1828 ,
principiaron los vómitos que continuaron con raras intermi
tencias hasta el año 1843. Desde entonces los vómitos no ce
saron , es decir , que el menor alimento , una cucharada de le
che, de caldo y hasta de agua no se detenia casi nunca en el es
tómago .
» En 1840 los dolores de estómago llegaron á ser intolera
bles al menor contacto ; y apenas la mano tocaba suavemente
la piel , se manifestaba un síncope producido por el dolor . Me
aproveché de uno de estos síncopes para palpar la region epi
gástrica , donde descubrí entonces un tumor del volúmen de un
huevo de gallina ; este tumor fué creciendo , y en estos últimos
tiempos ocupaba toda la region . epigastrica , y el hipocondrio
izquierdo, pero sin presentar ninguno de los caracteres de un
aneurisma , por cuya razon creí que era escirroso .
" Los síncopes eran cada vez mas frecuentes y prolongados ;
duraban desde diez minutos hasta una , dos y en una ocasion
tres horas , causados por el mener contacto , ya se suspendiese
un poco á la enferma ó la cambiasen de cama , ya tuviese un
acceso de tos algo mas fuerte de lo ordinario , 6 experimentase
la menor emocion moral ....
» Los dolores , la permanencia en la cama hacia tres años y
la dieta absoluta , habian reducido la enferma á un estado de
enflaquecimiento y debilidad extremo . Su voz extinguida no pa
saba de los lábios , y tenia fiebres, sudores nocturnos , atroces
dolores epigástricos y cara hipocrática . Habia ocho dias que la
enferma no habia podido cambiar de cama . Quise palparla el
127 --
tumor que ocupaba la parte superior y lateral izquierda del vien
tre , pero el dolor fué tan vivo que tuve que desistir , y me se
paré de la enferma durante el síncope, declarando a los parien
tes que nada podia hacer por ella , que todo remedio era inútil
y que era preciso dejarla morir en paz , lo cual no podia tardar .
Tal era el estado en que se hallaba Antonieta Rollant el 19 de
noviembre de 1847. No volví el dia 20 ; pero el 22 vinieron á .
decirme que en la noche anterior se habia curado .
» No creí en un principio en esta curacion ; pero al dia si
guiente , el 23 , cuando ví á la enferma levantada , que salia á
recibirme con expresion de indeeible gozo , permaneciendo en
pié todo el tiempo que duró ' la visita , y la encontré sin dolor
en el vientre , digiriéndolo todo y sin vomitar nada ; cuando
hube palpado con fuerza y con la mayor municiosidad las re
giones abdominales antes tan doloridas , y finalmente, cuando
no encontré tumor alguno , me fué preciso rendirme á la evi
dencia .
» Desde entonces Antonieta Bollenat , anda , come y duer
me , como quien disfruta de la mas completa salud ,
Reasumamos :
1. • Hacia diez y siete años 1. ° El 21 de noviembre , á
que Antonieta Bollenat vomi- las seis de la tarde , sin tran
taba todo lo que comia ; y di- sicion alguna ni manifestarse
geria apenas algunas cuchara- ninguna crisis, come y digiere
das de leche ó de caldo . En los muy bien una sopa fuerte , le
tres últimos meses hasta el 21 gumbres y frutas ;
de noviembre , ya no digeria
nada ;
2.6 Hacia tres años que An 2. ° El 21 de noviembre An
tonia Bollenat no andaba , y tonieta Bollenat se levanta , se
permanecia en posicion supina, viste , se pone las medias y se
pudiendo apenas hacer algunos pasea por el aposento ;
movimientos con sus miembros
inferiores ;
3. ° Hacia diez años que An 3 : 0 El 21 de noviembre An
tonieta Bollenat no podia acos- tonieta Bollenat se acuesta so
tarse sobre el costado izquier- bre el costado derecho y duer
do , y se veia casi completa- me toda la noche ;
mente privada de sueño ;
128
4. • Hacia diez y nueve años 4. • El 21 de noviembre no
que los dolores de estómago, queda dolor alguno en la re
insoportables en los últimos gion epigástrica ni en ninguna
dias, no habian cesado nunca ; parte del hipocondrío izquierdo;
5. Hacia siete años que exis- 5. El 21 de noviembre ha
tia un tumor enorme en la par- bia desaparecido completamen
te superior media y lateral del te el tumor , y ningun movi
vientre , y hacia mucho tiempo niento crítico ni ninguna eva
que no empleaba ninguna es- cuacion , purulenta o de otra
pecie de medicacion , ya para clase , habia tenido lugar por
curar dicho tumor , ya para ninguna via ;
contener su desarrollo ; 1
6. • El 19 de noviembre An 5. ° El 21 de noviembre y
tonieta Bollenat presentaba to los dias siguientes la vimos lle
dos los síntomas de una muerte na de salud.
próxima .

» En fe de lo cual libro la presente certificacion que declaro


sincera y verdadera ,
» Avallon 4 de diciembre de 1847 .
GAGNIARD, doctor en medicina . )

Curacion de la señorita Maria Petra Gagniard .

» La señorita Maria Petra Gagniard , de 32 años de edad ,


perdió el ojo izquierdo de resultas de la viruela , casi al venir al
mundo , y no se acuerda de haber visto de este ojo, cuyos párpa
dos se abrian apenas . En 1830 fué acometida de intensos do
lores de cabeza ; y desde aquella época padeció tan frecuentes
y graves enfermedades , que en el intervalo de un año recibió
tres veces los últimos sacramentos . Sus dolores fueron siem
pre en aumento ; y por último , el 12 de julio de 1845 , perdió
el segundo ojo . Su médico creia que tenia un cáncer en la ca
beza , y que á esto debia atribuirse esta desgracia. Desde entón
ces los dolores de cabeza fueron aun mas crueles ; y en ciertas
crisis , sus piés y sus manos se retorcian convulsivamente y de
manera que horrorizaba a los que la veian .
» La pérdida de la vista aumentaba su afliccion y hacia mas
crítica la posicion en que se encontraba . Se habia muerto su
129

madre, y vivia sola con su anciano padre , que tenia tanta necesi
dad de cuidados como ella . Tres meses después de esta ce
guera completa, se le paralizó todo el lado izquierdo del
cuerpo. Esta parálisis duró cinco meses , y durante este tiem -
po no pudo hacer movimiento alguno . Estos ataques de paráli
lisis se repitieron varias veces , prolongándose mas ó menos .
Por lo comun solo podia tomar muy escaso alimento , y con
mucha frecuencia lo rechazaba el estómago. Hace unos ocho
meses arrojaba por la boca una sangre purulenta que la enfer
ma sentia bajar del cerebro á la garganta , y la escupia sin es
fuerzo, y á veces en tanta abundancia , que llenaba tres y cuatro
servilletas al dia . El médico no tenia otro recurso para calmar
esta hermorragia que la sangría ó las sanguijuelas.
El 29 de noviembre, víspera del dia en que principió su
novena, arrojó mayor cantidad de sangre de lo que acostum
braba, y el médico, que la vió por la noche , la encontró mas
enferma y dijo que la sangraria al siguiente dia . Un viaje que
éste hizo se lo impidió , y cuando la visitó dos dias despues ya
no era necesaria la sangría , porque encontró á la enferma me
jor, y sobre todo mas alegre . Como habia visto curarse á An
tonieta Bollenat repentinamente y con auxilio de medios que
no habia sospechado, dijo á Petra : ¿ Bebeis tambien agua de
la Saleta ? Habiéndole contestado afirmativamente, la exhortó á
que cifrase toda su confianza en la Virgen Santísima, porque
tiene la dicha de pertenecer a los que creen que Dios , al esta
blecer las leyes de la naturaleza, no renunció al derecho y al
poder de derogarlas cuando le place.
Desde el primer dia de la novena no arrojó mas sangre por
la boca , pero su estómago continuó rechazando toda clase de
alimento, y sus dolores de cabeza fueron los mismos hasta las
siete de la mañana del 8 de diciembre , en que le trajeron la
santa comunion . Menos de una hora despues de este santo ac
to se durmió , y , como no habia hecho en mucho tiempo , no
despertando hasta las once ó las doce ; y aun esto se debió á
que una persona , ignorando que descansaba , entró en el apo
sento y la arrancó de su tranquilo y benéfico sueño . Desde este
9
130
momento principió sá fatigarla la luz del dia , la cual la sorpren
dió mucho, porque hacia mucho tiempo que tan oscuro era pa
ra ella el dia como la noche . Sus ojos rompieron en llanto , y
derramó tan abundantes lágrimas , que muy pronto empaparon
todo su pañuelo . A las doce y media le ocurrió la idea de le
vantarse, y lo verificó sin cansancio ni trabajo, yendo á sen
tarse cerca del fuego vuelta de espalda á la ventana por donde
entraba la luz que no podia soportar ; pero la llama le causó
una impresion mas dolorosa aun que la claridad del dia , y se
vió obligada á permanecer constantemente con el pañuelo so
bre los ojos.
» Serian las cuatro de la tarde cuando entró en su aposento
una religiosa de la Providencia , que todos los dias la llevaba
agua de la Saleta . Petra , le dijo , aun queda un poco de agua
en la botella , y tengo deseos de guardarla para mí.-- Oh ! no ,
por favor, respondió la enfermia, dadme una gota y veréis co
mo manifiesta la Virgen Santísima que soy hija suya . —Y tomó
una cucharada . - Aun quedarán algunas gotas , añadió la reli
giosa ; dadme el pañuelo , y lo mojaré para que os froteis los
ojos.- La enferma obedeció con toda la sencillez de su alma ,
y se pasó por los ojos la punta del pañuelo empapada en aque
lla agua.- ; Hermana ! exclamó entonces , veo vuestro Crucifijo !
-Y tomándolo con afan, se lo llevó á los labios arrobada de
gratitud , lo llenó de besos y dijo alzando la cabeza : ; Hermana ,
tambien veo vuestro rostro !
» Fué tanta su emocion , que creyó que iba a desmayarse y
tuvo como una convulsion nerviosa . Acudieron los vecinos , los
reconoció a todos , los llamó por su nombre a medida que en
traban en su aposento , y todos se precipitaban hacia la casa ,
porque querian ver por sus propios ojos tal prodigio . La enfer
ma tomó su libro de oraciones y leyó tan fácilmente como antes
de estar ciega . Los curiosos se sucedieron hasta cerca de las
diez de la noche, y hasta la una no pudo acostarse .
» El dia siguiente , que era de mercado, muchas personas de
las aldeas y caseríos inmediatos quisieron verla ; y el sábado , 11 ,
vino á la iglesia parroquial á hacer su comunion de accion de
131

gracias en el altar de la Arcbicofradía del inmaculado Corazon


de Maria . El domingo siguiente asistió a todos los oficios de la
parroquia , y hasta al catecismo de perseverancia de que forma
ba parte antes de enfermar y quedarse ciega . Quiso que todas
sus amigas, que tantas veces habian rezado por ella , la habian
visitado en su enfermedad y habian perdido toda esperanza de
volverla á ver á su lado , tomasen parte en su alegría y la ayu
dasen á ensalzar y bendecir á Maria, y á dar gracias a Dios por
el poder que ha concedido á su divina Madre para ventura de
sus hijos. Todos los domingos ha hecho lo mismo desde su cu
racion , y ha continuado todas las tareas y ocupaciones á que se
entregaba antes de su enfermedad . »
La informacion jurídica practicada el 10 de febrero de 1848
por la misma comision arzobispal, lleva las firmas que se han ci
tado anteriormente, y las de Maria Petra GAGNIARD y de los
testigos interrogados.

Dictámen de M. Edme . Gagniard, doctor en medicina .

» Yo el infrascrito , doctor en medicina , residente en Avallon


( Yonne ) , certifico haber observado lo siguiente en la llamada
Petra Gagniard :
» 1. ° 1830. Dolor fijo y punzante en la partemedia é inferior
de la frente, inmediatamente encima de la raiz de la nariz . Es
te dolor poco intenso en un principio , desaparecia durante in
tervalos de dos o tres semanas ; pero los accesos se aproxima
ron, y el dolor se hizo paulatinamente continuo hasta llegar á
ser casi insufrible. La enferma lo comparaba á la accion de un
garſio ó una tenaza que estuvieran desgarrando las partes mas
profundas de la frente.
» 2. • 1836. Complicacion de hemorragias uterinas consi
derables, que duraban de uno á tres meses, se suspendian
durante dos o tres semanas para volver á aparecer , hasta el
año 1843 en que cesaron . Estas pérdidas no produjeron mejo
ra alguna en la cefalalgia frontal.
03. ° 1840. A consecuencia de un dolor mas violento aun de
!
132

lo acostumbrado, movimientos convulsivos é epileptiformes de


los miembros superiores é inferiores del lado derecho, y pará
lisis de este mismo lado que duró dos meses y desapareció poco
á poco . Tuvieron lugar cuatro ataques idénticos ( 1 ) , aumen
tando cada vez de intensidad de 1840 á 1845 ; y precedidos
siempre de un dolor atroz en la parte inferior de la frente ;
siendo tan intensa esta cefalalgia, que la enferma queria des
garrarse y como arrancarse la parte dolorosa con las uñas de
la mano derecha .
» 4. • 1845 , 12 de julio . Sensacion de un cuerpo extraño en
el ojo derecho, y movimientos convulsivos de este órgano que
no dejaba ver mas que la plerótica . Al dia siguiente se habia
cerrado (2) el párpado superior , y desde entonces ningun es
fuerzo pudo levantarlo , a pesar de las tentativas violentas que
escasamente permitian descubrir un milímetro del globo de ojo
girando en la orbita de una manera verdaderamente espantosa .
Petra Gagniard queda completamente ciega , porque habia per
dido desde la infancia , á consecuencia de la viruela , el otro ojo ,
que sin embargo hace tambien algunos movimientos. Y la ce
guera es tan completa que ni siquiera distingue la luz de las
tinieblas .
»5.0 1847 , abril . Derrame de una materia saniosa , gru -
mulosa y de olor fétido por la abertura posterior de las fosas
nasales . Este derrame, algunas veces muy considerable , y expe
lido por la boca con profunda repugnancia, duró cerca de ocho
meses , y se contuvo repentinamente el 30 de noviembre
de 1847 .
» A pesar de este derrame, no se habia manifestado mejora al
guna súbita ni progresiva , ya en los ojos, ya en cuanto a la
cefalalgia, que era por el contrario cada vez mas insoportable .

( 1 ) Despues de uno de estos ataques quedó paralizada la lengua


durante mas de veinte dias. Nota del doctor .
(2 ) Es inútil decir que se empleó el tratamiento mas enérgico .
Nota del doctor.
- 133
» 6.0 1847 ; 8 de diciembre . Desapareció de pronto el dolor
de cabeza que existia hacia diez y siete años , y que no habian
podido ni siquiera modificar los remedios mas enérgicos admi
nistrados durante tan larga y cruel enfermedad , ni el derrame
purulento que existia hacia diez y ocho meses y se habia con
tenido ocho dias antes .
Se abre el párpado derecho, que estaba cerrado hacia cerca
de veinte y nueve meses , el ojo cesa de agitarse convulsivamen
te, y la vista queda completamente restablecida despues de un
lagrimeo de corta duracion , producido por la primera accion
de la luz de la que tanto tiempo hacia estaba privado este ór
gano.
» ? Qué enfermedad habia padecido Petra Gagniard ? Creo
que era una masa tuberculosa ó cancerosa del cérebro y sus
membranas ; pero esta enfermedad se ha considerado hasta aho
ra incurable; y tambien es posible que fuera un tumor fibro
so ó de otra clase supurado ó hasta un abceso situados en el se
no frontal, comprimiendo los nervios que sirven para la vision ,
y cuyo pus se habia abierto paso por un punto cualquiera de la
base del cráneo ; mas por una parte , los síntomas observados
se refieren mucho mas á la primera que a la segunda hipótesis ;
y por otra parte, si el descenso espasmódico del párpado y los
movimientos convulsivos del ojo, qué cesaron ocho dias antes de
la completa interrupcion del derame purulento , hubiera depen
dido de la compresion de sus nervios por temor á un abceso , de
sapareciendo este tumor ó este abceso con un derrame puru
lento , que se prolongó durante ocho meses , la vista se habria
recobrado, ya repentinamente al romperse las paredes del ab
ceso, ya por grados, segun se vaciaba el tumor .
» No siendo posible á la ciencia , en mi opinion , explicar
semejantes hechos , no temo inclinarme , como lo hice respecto
de la curacion de Antonieta Bollenat, ante lo que es posible á
Dios.
» Avallon 21 de enero de 1848 .
» GAGNIARD , doctor en medicina . »
134 _ *

Dictámen dirigido al Ilmo. Sr. arzobispo de Sens, por la co


mision investigadora sobre las curaciones extraordinarias
de Antonieta Bollenat y Maria Petra Gagniard .

Ilmo . Sr .:
La Comision que V. Sria. Ilma . nombró para proceder á una
investigacion juridica sobre las curaciones extraordinarias obser
vadas en Avallon , á fines del año 1847 , debe daros cuenta de
sus tareas y someter á vuestro juicio las reflexiones que le han
sugerido los hechos.
Tres curaciones han llamado la atencion pública por sus ca
ractéres extraordinarios. La primera es la de Antonieta Bolle
nat , en 21 de noviembre de 1847 ; la segunda , la de Luisa
Boblin , en 8 de diciembre de 1847 , y la tercera, la de Maria
Petra Gagniard , en el mismo dia .
La Comision ha reconocido por unanimidad el efecto de una
proteccion sobrenatural en la curacion de Luisa Boblin ; pero no
pareciendo completa dicha curacion , y pudiendo diversas cir
cunstancias dar lugar á la crítica de la incredulidad, la Comi
sion ha creido que no debia ser objeto de una investigacion , y
ha limitado sus diligencias a las dos curaciones de Antonieta
Bollenat y Maria Petra Gagniard .
La comision llama la atencion de V. S. Ilma . sobre siete
puntos principales que se adaptan igualmente a las dos cura
ciones : 1.º el carácter personal de las enferma ; 2. ° el
valor de los testigos ; 3.º la fuerza de los testimonios ; 4. la
naturaleza de las enfermedades ; 5.º circunstancias de las cu
raciones ; 6. el parecer de la Comision ; 7. las objecciones.

I. CARÁCTER PERSONAL DE LAS ENFERMAS .

Las enfermas curadas son indudablemente los primeros tes


tigos de su dolencia y su curacion , pues nadie podia explicar
mejor que ellas mismas sus circunstancias. Ningun hecho, nin
guna alegacion ha podido hacernos sospechar la mas remota
sombra de fraude, que hubiera sido imposible durante tan lar
135
go espacio de tiempo , y en medio de circunstancias diversas que
contribuian á que pudieran ser examinadas tan fácilmente las
enfermas. Estas no hubieran podido ocultarse á la observacion
de sus parientes o de alguna de las numerosas personas que
iban todos los dias visitarlas . Por otra parte , en este caso
es aplicable el axioma : Nemo censetur malus nisi probe
tur . No se ha alzado voz alguna para acusar las cualidades per
sonales de la enſerma : sú humilde profesion antes desus enfer
medades , y su estado de padecimiento despues , las habian dado
á conocer á la mayor parte de la ciudad , y cuantas personas las
visitaron solo hablaban de ellas para compadecerlas y elogiar
su paciencia y su devocion .

II . VALOR DE LOS TESTIGOS.

Hubiéramos podido recibir las declaraciones de un gran nú


mero de testigos; pero la Comision ha tenido que poner limites
á su informacion . Ha llamado á ocho testigos en cada causa , y
ha oido á los testigos principales , á los parientes , á cuyo car
go han estado las enfermas durante muchos años , y que han ago
tado los cuidados y el trabajo para atender a sus necesidades .
Si algun fraude hubiera existido , nadie tenia mayor interés que
ellos en que cesara este fraude que les habria sido tan perju
dicial , y por lo tanto nos han manifestado en sus declaraciones
la vivísima alegría que les habia causado el haber hallado un
término tan inesperado á sus comunes desgracias .
V. S. Ilma . hallará entre los testigos el nombre del doctor
Edme Gagniard, médico de las dos enfermas, conocido por su
ciencia y su probidad , y que toma una parte principal en las
buenas obras de Avallon, donde desempeña uno de los cargos
municipales .
Los demás testigos pertenecen a esa clase de hombres que
la justicia humana tiene la dicha de encontrar , que desvanecen
todas las dudas . Son conocidos y apreciados por sus cualidades
personales y por sus buenas obras ; no tan solo han visto a las
enfermas de paso , sino que la mayor parte de ellos las conocen
desde la niñez ; las han visitado con frecuencia en sus enfer
- 136
medades , y han sido llamados con preferencia á participar del
regocijo de su curacion .

III . FUERZA DE LOS TESTIMONIOS .

La indole misma de los testimonios merece llamar la aten


cion de V. S. Ilma. Son raros los procedimientos ó procesos
en que los testimonios no disientan sobre hechos mas o menos
importantes ; pero en este caso no puede indicarse variacion
alguna , ni aun en las circunstancias puramente secundarias . Los
testigos han sido llamados y oidos separadamente , y la Comision
les manifestó la importarcia de las declaraciones que iban á
prestar.
Hemos advertido en todos los testigos una solicitud espon
tánea en dar todos los detalles , ' una visible necesidad de rendir
homenaje a la verdad, una conviccion profunda y una energía
de expresion que no siempre ha podido reproducirse literal
mente .

IV . NATURALEZA DE LAS ENFERMEDADES .

El caracterizar las enfermedades y precisar su gravedad per


tenece al médico , y el doctor Gagniard lo ha hecho en dos cer.
tificaciones anexas al expediente de investigacion . Pero hay,
casos como la ceguera , en que la ciencia médica no es la única
competente para dar un fallo, y por lo tanto la Comision ha
creido que debia interrogar á los demás testigos sobre las en
fermedades .
Todos los testigos han estado acordes respecto a la duracion
de estas enfermedades, y acerca de los dolores agudísimos que
las acompañaban ; todos consideraban a las enfermas como in
curables ; todos pudieron convencerse de la ineficacia de los
remedios ; todos vieron que el mal se empeoraba en vez de
aliviarse y esperaban hacia mucho tiempo una muerte próxi
ma ; y todos , tanto el médico como los testigos, creian, cuando
se curaron las enfermas, que estas habian llegado a su último
período .
137
Estos caracteres de gravedad son igualmente aplicables á
las dos dolencias, pues cada una de ellas tuvo despues su gra
vedad especial.
La enfermedad de Antonieta Bollenat recorre con algunas
raras intermitencias un intérvalo de veinte años , se hace con
tínua en los últimos cuatro años, se manifiesta con sofocaciones,
frecuentes síncopes y dolores agudísimos de estómago , causa la
privacion casi absoluta del sueño , un extremo enflaquecimiento,
la imposibilidad durante doce años de apoyarse sobre el costado
izquierdo, la incapacidad de todo movimiento y la extincion
casi completa de la voz . Uno de los principales accidentes de
la enfermedad es un tumor de la sensibilidad mas dolorosa ,
que crece lentamente durante siete años, forma una especie de
cordon de tres dedos de anchura y adquiere un desarrollo con
siderable en el costado izquierdo .
La enfermedad de Maria Petra Gagniard presenta los mismos
caractéres de gravedad especial . Los dolores de cabeza princi
piaron hace mas de siete años , y el médico indica un cáncer en
el interior de la cabeza . La enfermedad adquiere en los dos
últimos años y medio una gravedad que la hace juzgar incura
ble ; sobreviene la ceguera completa el 12 de julio de 1845 ;
los párpados se cierran algun tiempo despues , y hacen vanos
esfuerzos para separarlos diferentes veces el médico y otras
personas: las evacuaciones de materias cancerosas por el cere
bro y la boca llegan a ser mas abundantes y cotidianas , y los
dolores de cabeza son contínuos y tan atroces , que la enferma
se retuerce convulsivamente , se arranca el cabello y corta las
sábanas con los dientes .

V. CIRCUNSTANCIAS DE LAS CURACIONES .

Las curaciones se verifican , pues , en el momento en que


menos podian esperarse de los medios humanos .
Conviene indicar sus circunstancias.
El médico atestigua que la curacion de Antonieta Bollenat
no puede atribuirse á sus medicamentos, de cuya ineficacia se
138
ha convencido constantemente . Durante los nueve dias de la no
vena no prescribe mas que la aplicacion de cuatro sanguijuelas,
yun vejigatorio que apenas enrojece la piel , y cuyo único obje
to es alejar en parte la agonía . Está debidamente comprobado
por tres testigos que el tumor de Antonieta Bollenat fué oh
servado sin cambio alguno cuatro horas al menos antes de su
curacion , que la única mejora que pareció haberse verificado
hasta este último dia consistia en ser menor la presion ; y que
no hubo ninguna especie de crisis desde el último momento en
que el tumor fué observado, hasta su desaparicion .
Está tambien debidamente comprobado que la ceguera de
Petra Gagniard subsistió hasta la noche del 8 de diciembre
de 1847 ; y que las evacuaciones de sangre purulenta que caia
del cerebro en la boca se repitieron en la noche que precedió á
la novena , cesando enteramente desde que la enferma princi
pið á tomar el agua de la fuente de la Aparicion . En la noche
del 2 de diciembre desaparece la sofocacion, causada por la
sangre ; pero los dolores continuar con toda su gravedad . El 8
de diciembre la enferma queda sumida en un profundo sueño
de que no habia disfrutado hacia treinta meses , y al despertar
" se halla sin dolor , y por la tarde recobra la vista .

VI . PARECER DE LA COMISION .

La ciencia no puede decir como se verificaron las curacio


nes , y la comision cree que lo esplica la fe.
Las enfermas habian oido hablar de la aparicion de la Virgen
Santísima á dos pastores de los Alpes , y habian oido contar
que varios enfermos se habian curado con la proteccion de la
Virgen de la Saleta y con el uso del agua de la fuente de la
Aparicion. Su devocion les impulsó á recurrir a estos medios ,
y de acuerdo con varias personas piadosas , principiaron una
novena que debia terminar en un dia de fiesta de la Virgen
Santísima . Cada cual contribuye en esta santa esperanza con la
confianza de fe que Dios ha prometido atender; y una fiesta de
la Virgen es el dia de la prueba . La hora de la curacion la fija
139
en cierto modo la esperanza , y las curaciones se verifican el
dia que se esperaban ; la primera el21 de noviembre de 1847 ,
fiesta de la Presentacion de la Virgen Santísima , y la segunda
el 8 de diciembre , fiesta de la Concepcion .
Las enfermas pasan , por decirlo así , repentinamente de una
especie de agonía á la salud , de la repugnancia á todo ali
mento á un excelente apetito , y del mas completo insomnio al
sueño mas tranquilo y profundo .
Esta reunion de circunstancias tan raras y contrarias á las
leyes de la naturaleza , se explica fácilmente con la idea de la
Providencia que prometió en el Evangelio milagros á la fe , y
que vela con tanto cuidado por los pobres como por los ricos.
La Comision cree poder aplicar estas palabras de Ricardo de
San Victor : Domine , si error est quem credimus, á te decep
ti sumus . La opinion pública nos parece tambien de algun pe
So , porque no se trata de discutir sino de patentizar hechos .
La masa de la poblacion ha creido que estas curaciones eran
milagrosas; las enfermàs curadas han recibido numerosas visi
tas , en las cuales ha habido mucha emocion y abundantes lá
grimas ; la misma creencia subsiste aun , y es de advertir que
los que han querido cerciorarse de los hechos por sí propios son
los que han quedado mas convencidos .

VII . OBJÈCIONES .

La Comision debe decir tambien que hay un gran número


de incrédulos ; pero aunque conocia que hubiera podido ser útil
una contra informacion para discutir los hechos en juicio con
tradictorio, le ha parecido imposible esta manera de proceder,
por cuanto los incrédulos acerca de estas curaciones son de la
misma categoría que los incrédulos en materia de fe : han fa
llado à priori y sin exámen alguno que las curaciones no eran
milazrosas . La Comision debe limitarse, pues , á exponer lo
que ha llegado á su noticia acerca de las aserciones contradic
torias.
Se ha dicho que Antonieta Bollenat fingia estar enferma ha
140
cia mas de tres años; y que Petra Gagniard fingia la ceguera
hacia dos años y medio; y se ha alzado la voz contra el charla
tanismo de los sacerdotes y los devotos .
Esta objecion se refuta suficientemente con lo que se lee en
este relato , y en la informacion acerca de la probidad de los tes
tigos , de la unanimidad de sus declaraciones y del perjuicio que
debia resultar del fraude .
Se han atribuido las curaciones a la accion de los medica
mentos .
El médico y los testigos han patentizado la ineficacia de los
remedios ; y se ha averiguado en la informacion que durante
los últimos tiempos de las enfermedades no se hizo ningun en
sayo de curacion .
Se han atribuido tambien á la casualidad , á los nervios y á
la imaginacion ; y se ha dicho que la historia de la medicina
ofrecia ejemplos de curaciones repentinas , que se verificaron
contra todas las previsiones de la ciencia .
A estas objeciones la informacion opone un conjunto de he
chos , no tan solo imprevistos para la ciencia , sino tambien
contrarios á las leyes de la naturaleza : enfermedades de la mas
incontestable gravedad curadas sin convalecencia ; un enorme
tumor de siete años de duracion , que desaparece de pronto , sin
crísis de ninguna clase que pueda explicar su desaparicion ; al
gunas gotas de agua y la oracion haciendo lo que la ciencia
pierde la esperanza de hacer ; la confianza de la fe atendida en
los dias y de la manera que lo esperaba ; y los mismos hechos
opuestos a la naturaleza , reproduciéndose en el espacio de diez
у ocho dias , en el mismo punto y en dos enfermedades de es
pecie diferente.
Estas pruebas deben bastar á la buena fe para excluir cual
quiera explicacion que no sea la de una intervencion sobrena
tural .
La Comision ha terminado su tarea, en la cual ha pues
to todo el esmero de que era capaz . Ha expuesto los hechos
y su parecer , y deja á- V . Sria. Ilma . el cuidado de apre
ciarlo debidamente .
141
Los infrascritos, individuos de la Comision de investigacion ,
tienen la honra de ser con el mas profundo respeto ,
De Vuestra Señoría Ilustrísima,
Los mas humildes y obedientes servidores,
Avallon 21 de febrero de 1848 ,
DUCHÉNE , cura canónigo honorario ; BUNETIER , cura de Mag
ne ; Yvon , sacerdote ; Gally , cura de San Martin ; Darcy ,
arcipreste , canónigo honorario .

Si no estamos mal informados, el Ilmo. Sr. Arzobispo de


Sens está dispuesto a dar sobre estas dos curaciones un fallo
doctrinal.
X. DIÓCESIS DE TROYES .
En Arcis -sur -Aube, el 5 de enero de 1848 , curacion instan
tánea y completa de Constancia Bouquet , de treinta y seis
años de edad y enferma hacia diez y seis años y medio.
Hé aquí la relacion.

Carta de M. Lecler, cura dean de Arcis -sur- Aube (Aube) al


cura de la Saleta , con fecha del 4 de marzo de 1848 .

» Señor Cura :
Me pedís algunos pormenores sobre la curacion de una
señorita de mi parroquia. He dirigido a nuestro prelado un
relato circunstanciado sobre este hecho , y me ha contestado
haberlo leido con interés, recomendándome que deje que el
tiempo lo caracterize .
Hé aquí para edificacion y santificacion vuestra algunos de
los detalles concernientes á esta persona . Os los doy con toda
sencillez . Esta señorita se llama Constancia Bouquet , tiene 36
años de edad , y se hallaba enferma desde los diez y siete y me
dio . En diferentes épocas ha estado en peligro de muerte, ha
sido administrada como una persona de quien se desespera, los
remedios han sido siempre ineficaces y sus médicos no creye
ron nunca que recobrase la salud . Su enfermedad consistia en
que el estómago no funcionaba ya , y en dolores de cabeza in
142
soportables y una debilidad tal en todos sus miembros , que no
podia sostenerse en pié ni dar paso alguno sin el auxilio casi
siempre de dos personas. En el verano se la veia en un coche
cito tirado por sus criadas , y todos los años desde mediados de
octubre hasta la estacion del calor no salia de su aposento, sin
andar mas que de la cama á la chimenea y viceversa , pero
siempre apoyada en alguno. Esta persona es muy piadosa y muy
devota á la Virgen Santísima.
» Habiendo oido hablar como todo el mundo de la aparicion
de la Saleta , le acudió la idea de enviar a buscar agua de la
fuente privilegiada.
» El 28 de noviembre de 1847 , principió una novena , y
todas las mañanas tomó un poco de esta preciosa agua . El 29
sintió como un crujido en todos sus miembros , pero no dijo
nada a nadie ; el 30 experimentó igual movimiento y al mismo
tiempo una confianza extrema de que iba á curarse ; y final
mente , el miércoles 3 de enero de 1848 , convencida de que
habian sido atendidos sus ruegos , quiso probar si podria andar
por su pié durante la ausencia de su doncella .
» ; Oh maravilla ! Anda va: y vuelve de un extremo á otro del
aposento , sin sentir mas que un leve dolor en la pierna derecha ;
quiere ir á la iglesia á dar gracias a Nuestro Señor y á su Santísi
ma Madre , y se pone en camino sin el auxilio de ningun brazo .
» Desde aquel venturoso instante viene casi cada dia á oir
misa , hace visitas al Santísimo Sacramento , y á vista de toda
la ciudad anda con tanta- seguridad como la persona mas ro
busta . Ha recobrado el apetito , su sueño es tranquilo , han
desaparecido los dolores de cabeza ; y únicamente le queda la
palidez del rostro . Cuenta á todo el mundo que debe su cura
cion á María , y publica en alta voz sus alabanzas .
» El efecto de esta curacion ha impresionado vivamente a las
personas piadosas ; y los impios ( porque sin carecer de cari
dad nuestra pequeña ciudad está muy distante de ser cristiana )
lo han tomado á broma , principiando por nuestros dos médi
cos que , a pesar de toda su ciencia , no habian podido curar á
esta señorita en diez y seis años .
143

» En cuanto á mí , señor cura , aunque solo hace tres años


que sirvo la parroquia de Arcis , conocia bastante el estado de
la enferma para persuadirme de que el dedo de Dios ha contri
buido en parte, y hasta en todo, en esta curacion tan inesperada
y sin embargo tan repentina é imprevista. Tal vez mas adelan
le la autoridad diocesana hará una informacion , y espero con
respeto su decision .
» Qué acontecimientos tan graves han pasado en nuestra pa
tria , señor cura desde mi primera carta ! ¡ Dios proteja la Fran
cia ! Pero no es su patrona la Virgen Santísima ?
» Admitid la expresion de mis afectos y recibid la seguridad
de la respetuosa amistad de vuestro humildísimo servidor ,
» LECLER , cura déan de Arcis . »

XI . —DIÓCESIS DE LANGRES.
En Saint Dizier dos curaciones muy notables. La primera
es la de la señorita Eugenia Viciot , enferma hacia dos años, y
curada el 11 de marzo de 1848 .
El doctor Catel explica y comprueba la enfermedad y la cu
racion con el certificado siguiente :

Copia de la certificacion de M. Castel , padre, doctor en me


dicina , sobre la enfermedad y la curacion de Eugenia Viciot
de Saint Dizier.

» Pedro Francisco Catel, doctor en medicina , médico del hos


pital de Saint Dizier .
Certifico que , hace cerca de dos años visito á la señorita
Eugenia Viciot , domiciliada en Saint Dizier , arrabal de la
Noue , la cual presentaba todos los síntomas de una enferme
dad de corazon con deformidad del pecho . Al observar la parte
enferma advertia movimientos desordenados del corazon apre
ciables á la vista , al tacto y al oido . La enferma no podia casi
andar sin experimentar una grande opresion , se resentia tam
bien con mucha frecuencia de dolores agudísimos de cabeza ,
dolores que se repetian algunas veces periódicamente. Su estó
144
mago apenas podia digerir ; y habia llegado á un estado de de
bilidad y enflaquecimiento extremo.
» El tratamiento ha consistido en el uso de la sangria , de al
gunos antiespasmódicos y especialmente de la digital bajo mu
chas formas. Hacía algun tiempo que practicaba una sangría ,
casi todos los meses , y obtenia algun ligero alivio ; y la última se
practicó el 5 de marzo último .
» Entonces , segun me dijo la señorita Eugenia Viciot , que es
muy piadosa , habia hecho una novena y bebió un litro de agua
de una fuente de las cercanías de Grenoble . El último dia de la
novena , el 11 de marzo, despues de grandes padecimientos, se
sintió de pronto aliviada ; y desde aquel momento experimento
una mejoría extrema pudiendo ir y venir sin presentar el cora
zon mas que movimientos naturales, y pudiendo comer y beber .
Habiéndola examinado algunos dias despues, la encontré en un
estado de salud enteramente satisfactorio, y parecia haber obte
nido una curacion inesperada.
» Y para que conste , libro el presente certificado , atestiguan
do que es sincero y verdadero para los efectos consiguientes.
»Saint Dizier , 23 de marzo de 1848 .
» Catel, doctor en medicina . »

» Visto para la legalizacion de la firma de M. Catel padre ,


doctor en medicina , por el infrascrito vice-presidente de la Co
mision encargada interinamente de la administracion de la ciu
da de Saint Dizier . 29 de marzo de 1848 .
» GUILLAUME. »

Copia del certificado de M. Delorme , farmacéutico, relativo á


la enfermedad y curacion de Eugenia Viciot.

» Felix Delorme , farmacéutico, individuo de la Comision en


cargada interinamente de la administracion municipal de la
ciudad de Saint Dizier ( Alto Marne ).
» Certifico, que la señorita Eugenia Viciot del arrabal de la
Noue , enferma hacia dos años de una afeccion orgánica del
. 145

corazon con desviacion del hombro izquierdo , y abandonada por


su médico el doctor Catel padre, el cual creia que solo por un
milagro recobraria la salud , se la curado completamente des
pues de hacer una novena y beber cerca de un litro de agua de
una fuente de las inmediaciones de Grenoble.
» El mismo farmacéutico certifica que todos los medicamentos
prescritos han sido despachados por él á dicha enferma.
» Y para que conste, libro la presente certificacion que de
claro ser sincera y verdadera .
Saint Dizier , 31 de marzo de 1848 .
» DELORME, farmacéutico.
Delegado por la Comision municipal . »

» Yo el-infrascrito cura párroco de la Noue , certifico que tas


copias que anteceden concuerdan con los originales.
» Saint Dizier, 3 de abril de 1848 .
» MARCHE, cura párroco de la Noue . »

La segunda curacion es la de la señorita Eugenia Navet ,


de 23 años de edad , de una familia distinguida, enferma desde
su infancia, y curada el sábado 8 de mayo de 1848 .
M. Marche, cura de San Martin de la Noue en Saint Di
zier , refiere esta curacion en la siguiente carta :

» San Martin de la Noue , 15 de mayo de 1848 .


» Señor cura :
Tengo la dicha de anunciaros una nueva curacion no me
nos notable que la de Eugenia Viciot, conseguida tambien me
diante la invocacion de la Virgen de la Saleta y con el uso de
su agua bendita . Esta curacion ha sido concedida á la señorita
Eugenia Navet, de veinte y tres años de edad , de una familia
muy distinguida de mi parroquia .
» Esta piadosa señorita estaba enferma, por decirlo así , desde
que vino al mundo . Padecia una agitacion nerviosa que la ha
cia sufrir mucho y causaba una penosa impresion á las perso . •
nas que la presenciaban . Esta enfermedad tuvo una interrup
10
1 46
cion de cerca de dos años, desde los diez y seis á los diez y ocho ;
pero entonces volvió á aparecer con mayor violencia, hasta el
punto que la enferma no podia permanecer de rodillas, y enfla
quecia rápidamente.
» Principiamos la novena el 2 de mayo . Durante la noche
del 4 la agitacion fué extrema ; el 5 ſué mas violenta que el dia
anterior hasta el sábado; y finalmente, desapareció a media no
che completamente, y no se ha reproducido mas : únicamente
en los últimos dias de la novena se observó rigidez en el brazo
izquierdo y dos o tres punzadas.
Los alimentos ácidos aumentaban antes la irritacion; pero
en la actualidad la señorita Eugenia los come sin experimentar
la menor incomodidad , su sueño es tranquilo y profundo , y has
te durante el dia siente necesidad de dormir.
» No he podido hacer constar la curacion por un facultativo ,
por haber muerto el médico que la visitaba en su infancia , y
porque en los últimos años la enferma no quiso consultar á nin
guno por escrúpulo de conciencia . Os envio , pues, una certifi
cacion firmada por sus padres, vecinos , amigos y conocidos ...
» ... La confianza en la Virgen Santísima es muy grande en
este caso ; y el segundo milagro ha producido tal vez mayor
impresion que el primero . ; Honra y gloria, amor y gratitud á
nuestra bondadosa y tierna Maria !
» Dignaos recibir , señor cura , la nueva seguridad de mis
respetuosos sentimientos.
» MARCHE, cura párroco de la Noue .»

Copia de la certificacion relativa á la curacion de Eugenia


Navet.

» Los infrascritos padres, amigos , vecinos y conocidos de Eu


genia Navet', de la parroquia de Saint Martin de la Noue ,
Saint Dizier , diócesis de Langres .
» Certificamos, que hacia algunas años padecia una enferme
dad que habia causado una agitacion nerviosa extraordinaria ,
que la hacia padecer mucho y excitaba una gran compasion en
147

los que la presenciaban , y que se curó completamente durante


una novena en honra de la Virgen Santísima y despues de be
ber agua de la Saleta.
» Lo cual atestiguamos como cierto , y consideramos como
milagroso.
Saint Dizier , 13 de mayo de 1848.
Siguen cincuenta y dos firmas.

XII. DIÓCESIS DE BLois .


Sentimos no haber recibido aun los documentos relativos
á la comprobacion de un hecho milagroso ocurrido en Blois , y
nos contentaremos con dar un extracto de la carta que nos es
cribia con fecha del 4 de febrero de 1848 un sacerdote amigo
nuestro, recomendable por su posicion elevada , su ilustracion
y sus virtudes.

» Blois, 4 de febrero.
» Muy Sr, mio y amigo :
»No me acuseis de descuidado . Desde que recibí vuestra
primera carta he dado muchos pasos para poderos enviar lo
que me pediais ..... Los documentos relativos a la compro
bacion del hecho de que se trata han pasado por mis manos ,
y los he entregado á su Sria. Ilma . que debe remitiroslos.....
Por lo demás , el estado de la persona curada por la interce
sion de la Virgen Santísima se sostiene, y no permite dudar de
la gracia que se le ha concedido . Deseo que de los documentos
que vais á recibir , unidos á los que teneis ya en vuestro poder,
puedan acabar de convenceros y determinar á su Ilma., el Sr.
Obispo de Grenoble á confirmar, con un acto solemne y autén
tico, un acontecimiento cuyos efectos se harán sentir en todas
partes, y que debe ejercer en la regeneracion del Delfinado tan
grande influencia ...

Véase mas adelante el relato del hecho milagroso , reci


bido demasiado tarde para incluirlo en este lugar.
— 148

EFECTOS MARAVILLOSOS DEL AGUA DE LA SALETA .

¿Quién podria registrar todos los efectos maravillosos pro


ducidos por el agua que , desde la Aparicion , no cesa de brotar
de la fuente seca , sobre la cual descansó la Madre de Dios , en
la actitud de la mas profunda tristeza, la víspera misma del dia
consagrado por la Iglesia para celebrar los gloriosos dolores de
la Virgen de los Siete dolores ?
¿Qué peregrino , despues de satisfacer su devocion en el
monte bendito , deja de proveerse de esta agua benéfica para
él y para los suyos ?
Pedida de todas partes , hasta desde comarcas mas apartadas
de los paises estranjeros , es recibida en todas con veneracion
y usada con confianza.
Produce efecto hasta sin intervenir la fe de los enfermos á
quienes še da á beber ; y ha curado á-algunos niños de pade
cimientos que el amor maternal no habia podido hacer desapa
recer . He aquí un ejemplo elegido entre mil .
En San Victor de Cessieux , diócesis de Grenoble, un niño
padecia desde los catorce meses de edad crísis nerviosas segui
das de contorsiones de los miembros y caidas frecuentes que
llenaban su delicado cuerpo de contusiones . Este estado duraba
hacia diez y seis meses , repitiéndose las caidas cinco ó seis
veces cada hora , y empleándose inútilmente para su curacion
consultas de médicos , remedios , oraciones y misas ; cuando el
señor cura aconsejó á la desventurada madre que principiase
una novena á la Virgen de la Saleta. Al nono dia , fiesta de to
dos los Santos de 1847 , dió un poco de agua maravillosa á la
madre , que se la hizo engullir al niño , pero sin éxito alguno .
Al dia siguiente mezcló algunas gotas en la sopa del enfermo,
y desde aquel momento desapareció el mal , y el niño , de adus
to y triste , se trocó en alegre, amable , y cariñoso . Dos meses
y medio despues , sosteniéndose la curacion, el abate M. Monnet ,
este es el nombre del cura , levanta un acta del hecho, en pre
sencia de testigos , y enyia el documento al Ilmo . Sr. Obispo .
- 149

En el momento en que enviamos este escrito á la prensa, 18


de julio de 1848 , M Monnet nos escribe que Annequin ( es el
nombre del niño) no ha vuelto á recaer desde el 2 de noviem
bre último , y que su curacion ha sido radical y sostenida.
¡ Cuántos hechos semejantes quedan sumidos en el silencio y
encerrados en el fondo de un corazon satisfecho y agradecido !
Un gran fondo de humildad ó el temor de parecer salir de una
condicion oscura á los ojos del mundo , imponen el silencio so .
bre señalados favores , como es testigo aquella mujer, que no
se atrevia á hablar de su curacion milagrosa porque , segun
decia , no creia que el público pudiera ocuparse de una persona
tan pobre como ella .
Dos fragmentos de carta al Sr. cura párroco de la Saleta
patentizan el respeto que inspiran lejos del pais el agua y los
pedazos de piedra procedentes de la fuente milagrosa.
La señora Sor Maria de los Angeles, superiora de las Anun
ciadas celestes de Langres, escribia el 3 de abril de 1848 :
Señor Cura : Nuestra preciosa comision nos llegó el sábado
por la tarde, primero de abril, dia de la octava para nosotras
de gran fiesta, la Anunciacion de la Virgen Santísima nuestra
madre . No pudimos contener las lágrimas al pensar que esa
deliciosa agua habia sido santificada por la presencia visible de
la Madre de Dios , y por lo tanto creimos honrarla saliendo á
recibirla en procesion , y la llevamos á los pies de la imágen de
nuestra Reina . Allí principiamos una novena en comun . En la
disposicion de nuestras intenciones , no olvidamos a la Santa
Iglesia nuestra Madre , que se halla en tan gran dolor , espe
cialmente en estos momentos de crísis violenta, ni las necesi
dades urgentes de nuestra pobre y desgraciada Francia. Toda
la Comunidad tomó despues de rodillas una pequeña cantidad
de nuestro precioso licor, que nos sorprendió por lo cristalino .
Tenemos la confianza y la fe de que hará algun milagro entre
nosotras .....
La señora Sor Maria de Santa Celeste Herman , superiora
de las señoras Blancas de la Rochela , escribe con fecha de 5 de
marzo de 1848 :
150
Señor Cura : Os escribo para daros las mas expresivas gra
cias en nombre de toda la Comunidad . Hemos colocado la pre
ciosa piedra debajo de un globo de cristal con peana. Hemos
imitado una pequeña montaña , y hemos puesto una imágen de
la Virgen Santísima en el fondo del globo , de modo que la pie
dra esté como debajo de sus piés. Despues hemos conducido en
procesion nuestro pequeño monumento á nuestra capilla de la
Vírgen Santísima..... Ya veis, señor Cura , cuan obligada os
estoy por habernos así enriquecido .....

XII .

Milagros en el orden moral o de la gracia.

Los milagros con que Dios obra en la voluntad del hombre,


cambiándola ó dirigiéndola segun le place , son tan dignos de
nuestra atencion como aquellos con los cuales burla la natu
raleza, y con frecuencia son hasta mas asombrosos . La conver
sion de San Pablo es una prueba de la Religion tan poderosa
como la curacion del ciego de nacimiento ; y la conversion re
pentina del joven israelita Ratisbone no es menos maravillosa
que la curacion de la señorita de Maistre. Así pues, el mismo
poder que manda en los elementos, y que , por los fines dignos
de su sabiduría , deroga las leyes que rigen los cuerpos y la
materia , sabe tambien mandar cuando le place en las volunta
des humanas , vencer su resistencia , ablandar su dureza y ha
cerlas cooperar á sus eternos designios.
Ahora bien , ¿ cuántos milagros de este género no se han
verificado á consecuencia del acontecimiento de la Saleta ?
Colocamos en primer lugar la conversion de los habitantes
del canton de Corps y sus cercanías, la cual ha sido tan rápida
como permanente. Que se nos explique ; -cómo es que la voz de
dos pastorcillos fué mas eficaz en un momento que la de sacer
dotes celosos y misioneros de ardiente elocuencia durante tanto
tiempo ?
Se han verificado otras conversiones notables en un gran nú
151 -
mero de peregrinos de la Saleta . Algunos de ellos , antes de su
bir al monte, 6 despues de haber bajado, se apresuran á arrojar
la carga abrumadora que pesa hace muchos años sobre su con
ciencia. Habiéndose preguntado á un hombre violento , impetuo
so y blasfemo , que habia llegado á ser el escándalo y hasta el
terror del pais, cómo se habia verificado en él tan súbita trans
formacion , respondió: ¡ Ah ! si hubieseis ido como yo a la Saleta !
Se citan conversiones inesperadas de pecadores inveterados
y de incrédulos obstinados , á quienes se habia hecho beber
contra su voluntad algunas gotas del agua milagrosa.
¡ Cuántas otras conversiones no menos verdaderas , difíciles
y desesperadas, quedarán para siempre sepultadas bajo el sello
inviolable del tribunal sagrado !
¡ Cuántos rasgos admirables , cuántas empresas generosas ,
cuántos actos animosos y cuántas ofrendas tan nobles como
espontáneas se han visto y admirado en esa multitud de pere
grinos que acuden continuamente al monte !
Un hombre distinguido en el mundo , atacado de un reumatis
mo que le obliga a la inmovilidad , se hace trasladar penosamen
te y con horribles padecimientos hasta la cima del monte vene ..
rado, que se halla á veinte y cinco leguas de su morada ; y cris
tiano ferviente y lleno de fe, declara que ha ido menos por el que
por sus conciudadanos ; y que no ha pedido y deseado su cura
cion mas que para despertar en ellos el espíritu de religion .
Una famila entera pasa de pronto del hermoso cielo de Mar
sella á la cima nebulosa , húmeda y glacial del monte , y per
manece allí ocho dias acostándose sobre paja y albergándose
bajo tablas sacudidas por los huracantes ó atravesadas por tor
rentes de lluvia . ¿ Quién inspira esta fe ?
Millares de rasgos parecidos se refieren por numerosos testi
gos, que de veinte meses a esta parte se hallan confundidos en
tre esos innumerables peregrinos de todas las condiciones , de
todo sexo y de todos los paises .
CONCLUSION . Si el hecho de la Saleta , considerado en sí
propio , ha podido dejar dudas en algunos ánimos, los milagros
numerosos, patentes y auténticos que se han presentado des
152
pues , deben hacer desaparecer todas las incertidumbres. Estos
milagros están intimamente ligados con el hecho , y son su con
tinuacion necesaria , su consecuencia inmediata ; porque están
basados en la fe de la aparicion real, y se han obrado con la in
vocacion de la Virgen de la Saleta , y con el uso del agua de su
fuente. Por consiguiente, el hecho de la Saleta esuna verdade
ra aparicion de la Virgen Santisima á dos pastorcillos ; estos
dos niños no han engañado ni han sido engañados en su relato ;
cualquiera que sea la dificultad o la oscuridad de las palabras
puestas en boca de Maria , esta dificultad ú oscuridad no puede
perjudicar en nada al hecho ; debe desaparecer en adelante to
da suposicion de alucinacion , de ilusion o de impostura : el
hecho conserva todo su esplendor y queda completamente com
probado é indudable.
Terminamos remitiendo el lector al dictámen de la Comision
de Avallon , dirigido al Ilmo . Sr. Arzobispo de Sens , que hemos
publicado anteriormente integro ; porque lo quedicen sus dis
tinguidos individuos sobre los dos milagros en particular, pue
de aplicarse á todos los que acabamos de referir.

VII . OBJECIONES CONTRA EL HECHO DE LA. SALETA .

El Hecho de la Saleta, revestido de todas las pruebas intrin


secas y extrínsecas expuestas hasta aquí zda lugar á objeciones
formales ? Hé aquí lo que nos resta examinar .
No nos detendremos en refutar las objeciones de los incré
dulos antiguos y modernos contra la posibilidad de las visiones,
apariciones y revelaciones , porque han sido refutadas mil ve
ces victoriosamente por los sabios apologistas de la religion .
Basta creer en Dios, para que sea imposible negar formalmen
te al poder , á la sabiduría y á la bondad divina , el medio de
comunicarse con los hombres , imponerles su voluntad y reve
larles las verdades que han de creer , los deberes que han de
cumplir y la moral que han de observar : el gentil , el maho
metano y el judío creen tambien que existen comunicaciones
del hombre con Dios y reciprocamente.
- 153
Tampoco es nuestro ánimo rechazar el aserto gratuito, odio
so y falaz de algunos periódicos , en los cuales se han atrevido
á acusar al clero de inventor del Hecho de la Saleta . Para
contextarles nos basta citar la carta que M. Bouvier , dean del
cabildo de Grenoble , escribió el 11 de mayo al Censor de Lion ,
y que copiaron la mayor parte de los periódicos religiosos.

Carta de M. Bouvier , canónigo y dean del capitulo de la igle.


sia catedral de Grenoble.

» Al Sr. Redactor del Censor .

Señor Redactor : En vuestro número del 2 del corriente ,


he leido imputaciones tan injustas , odiosas y graves contra el
elero en general , y contra el de Grenoble en particular , es
pecialmente contra uno de sus individuos, que en mi cualidad
de inculpado , al menos implícitamente , os dirijo mis quejas y
reclamaciones.
» No demostraré todos los despropósitos y todos los errores
de vuestro artículo , y me detendré en refutar el hecho princi
pal que llama mi atencion y que cito textualmente . Decis que
un sacerdote de estas montañas ha instituido una virgen, Nues
tra Señora de la Saleta , y ha hecho aparecer á unos pastorci
llos y obrar algunos milagros . Esta inculpacion es tan grave ,
señor Redactor , que la Iglesia , a la que se representa tole
rando en su seno todos los abusos , ha dictado leyes que casti
gan con la censura y la suspension de todos los cargos ecle
siásticos , no tan solo al sacerdote que fuese bastante impio y
sacrilego para cometer semejante superchería , sino tambien al
sacerdote que se permitiera publicar falsos milagros ó nuevos
sin la aprobacion de su obispo . Así pues , como vos decís y yo
repito ' , el hecho que imputais á ese pobre inventor , fautor y
propagador de la aparicion de la Saleta , seria un delito , un crí
men gravisimo.
» Pero cuanto mas grave , y más odioso es , y cuanto conse
cuencias mas fatales puede acarrear, con tanta mayor razon es
preciso tener pruebas mas ciertas é irrefutables para imputar
154
lo á toda una clase de ciudadanos, ó á un individuo cualquiera,
aunque fueran a dos pobres pastores. Ahora bien , atribuis este
hecho, este crímen , esta invencion falaz, esta superchería, esta
suposicion de falsos milagros á un sacerdote en particular , y
haceis á todos los demás responsables, culpables y cómplices;
siendo lo mas notable que lo afirmais sin rodeos , que vuestras
palabras no indican que haya la menor duda en vuestro ánimo ,
y os ofenderiais probablemente si os dijeran que sois vos el
que inventais y mentís , que sosteneis lo que ignorais, y que
hablais contra vuestro pensamiento , contra vuestra conviccion
y sin prueba alguna.
» Luego estais cierto de lo que decís, y teneis la prueba de lo
que afirmais con tanta seguridad. Ahora bien ; no os diré : Os
intimo , os desafio , sino : Os suplico por favor , os ruego en
1
nombre de la verdad y en el de todas las almas honradas que
citeis á ese sacerdote impostor, que quiteis la máscara á ese
hipócrita y sacrilego . Esto bastará para destruir la pretendida
superchería que tanto os abruma , y todo ese armazon de es
plotacion de la credulidad y del dinero de los pueblos , contra el
cual suscitais la severidad de las leyes .
» Nosotros tambien deseamos averiguar la verdad y os esta
rémos sumamente agradecidos si nombrais á ese falso sacerdo
te , porque está interesada en ello la honra de la religion , que
no necesita rodearse de falsos milagros . Pero tambien tiene
necesidad de rechazar la calumnia . ¿Con qué derecho vendrian
á decirnos : Sacerdotes, vosotros habeis engañado á esos niños ,
y con ellos engañais á los pueblos ; vosotros habeis inventado é
imaginado la superchería de la Saleta , simulado la aparicion de
la Virgen , y supuesto milagros falsos ? Así lo habeis dicho, se
ñor Redactor, y estais por lo tanto obligado á presentarnos
pruebas 6 á publicar una retractacion .
»Mientras espero vuestra respuesta , permitidme que os diga
que esos dos pastores perseveran aun en lo que han contado
con la misma ingenuidad ; que son visitados por millares de
viageros, de todas las clases , que les interrogan , examinan y
ponen a prueba de diversas maneras , para ponerles en contra
155
diccion y descubrir el fraude, si existiera, sin conseguirlo; y
que todos regresan convencidos, 6 al menos desconcertados . Os
aconsejaria, señor Redactor , que fuerais á visitar á esos dos po
bres niños, porque tal vez su aspecto y su conversacion desia
necerian muchos errores y prevenciones que , falsos relatos han
inculcado en vuestro ánimo contra ellos y contra el clero .
¿ Qué les contestariais cuando os dijeran, por ejemplo, que la
Señora que se les apareció, en el momento de separarse de ellos ,
se alzó á tres o cuatro piés sobre el suelo, que su cabeza prin
cipió a desaparecer entonces, y despues el cuerpo y los piés, y
que finalmente se derritió como la nieve con el sol segun la es
presion de los niños , sucediendo esto en pleno dia y en medio
de una pradera donde no hay masa , arbol ni maleza al
guna ?
¿ Les diriais que se habian engañado ? Pero basta tener ojos
para cerciorarse de esta elevacion y esta desaparicion. ¿ Qué
son mentirosos , que sus sacerdotes les han enseñado la leccion ?
Pero ¿ cómo lo sabeis ? ¿ en dónde teneis las pruebas ? A esto
debeis responder. Por otra parte, os dirian lo que han dicho á
tantos otros , hasta á sacerdotes : Contamos lo que hemos visto
y oido ; si no quereis creerlo , no nos importa ; creed lo que
querais. No gastan mas cumplidos. El clero , lejos de apre
surarse, da pruebas en este asunto de la mayor reserva, reca
to y circunspeccion . El Ilmo . Sr. Obispo hasta ha prohibido á
los curas hablar en el púlpito de este acontecimiento : lo exa
mina todo, y cuando llegue el momento oportuno , juzgará y
decidirá si hay motivo para hacerlo . Entre tanto nadie tiene
derecho para sospechar de la buena fe , del candor y de la vera
cidad de los dos pastores, en quienes nadie ha podido descubrir
el menor vestigio de superchería, ni tampoco pueden el procu
rador del rey y los gendarmes cerrarles la boca y decirles :
Sois impostores.
En cuanto á mi , señor Redactor, las falsas acusaciones me
han indignado siempre tanto como la superchería , porque todo
se reduce á una misma cosa , á calumnias, mentiras y mala fe.
Así pues , me he decidido para destruirlas , en cuanto me es po
156
sible , á escribiros y á suplicaros que publiqueis esta carta en
vuestras columnas, lo cual espero de vuestra imparcialidad.
Recibid , etc.
BOUVIER ,
Canónigo y dean del capitulo de la iglesia
catedral de Grenoble .» .

Es forzoso por fin rechazar la calumnia de estos mismos pe


riódicos que se han atrevido á afirmar que el agua de la Saleta
ha llegado á ser en manos del clero objeto de una vergonzosa
especulacion y un tráfico odioso .
Responderémos, en primer lugar , que el clero del canton de
Corps es muy conocido de sus superiores; y que si estos tuvie
ran noticia de un abuso tan escandaloso y tan deshonroso para
el clero, no dejarian de castigar como lo mereceria al sacerdote
que de él se hiciera culpable. Pero la acusacion se desvanece
por sí ante una simple exposicion de los hechos.
De todas partes se pide agua de la fuente maravillosa ; y para
evitar un engaño , los que la deseari, escriben, como es natural
directamente al cura párroco de Corps 6 al de la Saleta . Ahora
bien , el primero vive á 16 kilómetros, y el segundo á 8 de la
fuente, lo cual representa un jornal ó medio jornal de un hom
bre de confianza para trasportar únicamente algunas botellas;
y es preciso pagar este jornal ó medio jornal, y las vasijas, bo
tellas , cajones, portes de cartas, etc. ¿ Es extraño que los curas
pidan lo que han desembolsado ? Si algunas personas se mues- .
tran generosas, otras se olvidan de pagar . En cuanto a los ha
bitantes, no se ha reparado hasta ahora que hayan tratado de
especular con esta agua ; pero si existieran especuladores ise
ria responsable el clero ? Digamos por el contrario, en elogio de
los habitantes de Corps y de la Saleta , que ejercen admirable
mente la caridad con los peregrinos, pobres en su mayor parte,
que parten con ellos sus modestas habitaciones, que les alber
gan en sus granjas ó sus pajares, y que muchas veces les hacen
además limosna.
Digamos en fin para la completa justificacion del clero, que
157
Mr. Melin , cura de Corps , y M. Perrin , cura de la Saleta , die
ron cuidadosamente parte a nuestro venerable Prelado, en los
primeros dias que siguieron a la aparicion , de todo lo que des
cubrian y de todo lo que se hacia ; no cesando desde entonces
de estar en correspondencia con la primera autoridad de la dió.
cesis ni de dirigirse constantemente segun sus órdenes . Tene
mos á la vista el inmenso legajo de esta larga correspondencia.
Dejando pues á un lado todas estas supuestas dificultades,
que son por otra parte completamente agenas al hecho princi
pal , pasarémos á las objeciones apuestas contra el hecho por al
gunas personas ilustradas, graves y concienzudas que, temien
do ser comprometida la causa sagrada de la religion por la
aparicion de la Saleta, se niegan á creerla, ó se figuran al me
nos que deben suspender su juicio .
En el acontecimiento de la Saleta existen dos cosas ; el he
cho de la aparicion , y las palabras que ponen los pastores en
boca de la Virgen Santísima .
Las personas distinguidas de que hablamos, para combatir la
verdad del hecho , se apoyan en el lenguaje que atribuyen á la
Virgen Santísima , y en algunas contradicciones que han creido
advertir en el relato de los niños . Pero antes de pasar á las
objeciones , hagamos algunas observaciones generales que ,
á nuestro parecer , tienen bastante importancia.

OBSERVACIONES IMPORTANTES .

OBSERVACION 1.a Si el hecho principal , el de la aparicion,


es una verdad y no una mentira, como creemos haberlo demos
trado, las palabras de la Virgen Santísima tienen un sentido ;
sus promesas y sus amenazas se realizarán tarde o temprano ,
de una u otra manera : pueden ofrecer alguna oscuridad , algu
nas dificultades ; mas todas desaparecerán ante la realidad .
OBSERVACION 2. Si las palabras de la Virgen Santísima
contuvieran alguna cosa opuesta a la fe, á las buenas costum
bres ó á las decisiones de la Iglesia , ó presentaran un sentido
verdaderamente falso ó absurdo, es claro que en este caso seria
158
preciso deducir de las palabras la reprobacion del hecho . Así
raciocina la teologia .
OBSERVACION 3.a El hecho de la Saleta debe ser examinado
en sí propio ; y toda la cuestion relativa á este hecho se reduce
á la siguiente : Han engañado los niños ó han sido engañados?
Creemos haber demostrado suficientemente con pruebas in
trínsecas y extrínsecas que ni engañaron ni fueron engañados.
Así pues, en vez de combatir las palabras de la Virgen Santi
sima , es mas sencillo y natural destruir nuestras pruebas y
patentizar que, siendo los dos niños impostores ó víctimas de
una impostura, la Virgen Santísima no se les apareció ni les di
rigió las palabras que la atribuyen .
OBSERVACION 4.a Personas no menos graves é ilustradas
que las anteriores , pero tan prevenidas , desconfiadas y poco
dispuestas á creer , abrazaron el partido de ir al monte, inter
rogar a los niños y examinarlo todo por si propios ; y regre
saron plenamente convencidas despues de verlo , oirlo y pesar
lo todo con madurez . No nos engañarémos exagerando que de
cada ciento apenas una ha insistido en su incredulidad . Diré
mos , pues , á nuestros distinguidos adversarios : Id tambien á
la Saleta , interrogad los lugares y las personas, y probable
mente se disiparán vuestras dudas. Y aun añadirémos : En
interés de la verdad y por la honra de la religion, que ningu
na necesidad tiene del apoyo de la mentira , debeis desenmas
carar una impostura sacrilega , que principió desgraciadamen
te á prevalecer en todas partes . Les dirémos por fin : Es inte
rés vuestro ir al monte de la Saleta y examinar por vosotros
mismos el hecho , para que no se diga que le combatis por es
píritu de prevencion ó lo rechazais sin el suficiente ecámen .
OBSERVACION 5.a El testimonio de los niños no admite un tér
mino medio ; forzoso admitirlo ó rechazarlo enteramente. Si
se admite cuando les es desfavorable, es preciso admitirlo cuan
do aboga en su favor ; esta es una regla de equidad natural ad
mitida en todos los tribunales .
Pasemos ahora á las objeciones.
OBJECION 1.a Las palabras de la Virgen Santísima , son
159
poco dignas ; es cosa muy singular que hubiera hablado en
patué y que dijera que se va á la carnicería como perros.
RESPUESTA. Habiendo elegido la Virgen Santísima á dos po
bres pastorcillos para trasmitir á su pueblo sus reconvenciones,
sus amenazas y sus promesas, tenia que hablarles en un lenguaje
que estuviera á su alcance y pudiesen repetir fácilmente . ¿ Po
dia vituperar con mas propiedad a los que quebrantan el ayuno
y la abstinencia que diciéndoles que se conducen como viles
irracionales ?
No leemos en los profetas expresiones análogas , reproba
das tal vez por la delicadeza de nuestras lenguas modernas,
pero que no son menos verdaderas , enérgicas y nobles en el
estilo bíblico ?
Nuestro Señor hablando á sus apóstoles en el Evangelio
( Mat. 15 y Marc. 7 ) y queriendo nivelarse con su débilinte
ligencia į no les dice : Omne extrinsecus introiens in hominem ,
non potest eum communicare , quia non intrat in cor ejus ,
sed in ventrem wdit , et in secessum exit, purgans omnes es
cas ? Apenas puede traducirse esta frase en nuestra lengua y
el mismo Salvador no dijo a la Cananea ( Mat . 15 y Marc. 7. ) :
Non est bonum sumere panem filiorum , et mittere canibus ?
Nuestro Señor compara con los perros á la desventurada Cana
nea ; y no podrá la Virgen sin faltar á su dignidad , comparar
con los perros á culpables cristianos , violadores escandalosos de
las leyes de la Iglesia ?
Carece David de nobleza cuando dice (Salm . 88 , v . 7 y 15 )
hablando de los enemigos de Dios : Famem patientur ut ca
nes ? Isaias, al hablar de los pastores negligentes no los llama :
Canes muti , non valentes latrare ? ( Is . 56 , 10 ) ; y no los
llama en el versículo siguiente : canes imprudentissimi nescie
runt saturitatem ?
OBJECION 2.a La Virgen Santísima habla faltando a la sabi
duría y á la prudencia humana cuando dice : El que tenga tri
go que no lo siembre.
RESPUESTA. Nos parece que la Virgen Santísima habla aquí
como su divino Hijo cuando dice en san Mateo cap. 24 , v. 17
160 -

y 18 : El que está en el terrado no baje á sacar cosa de su


casa ; Y el que se halle en el campo no vuelva á su casa para
tomar su vestido . El Señor da á conocer con estas palabras
los males extremos á que se verán reducidos los deſcidas ;
у del mismo modo la Virgen Santísima , expresa con térmi
nos enérgicos la miseria que debe llegar . Otros ejemplos
justificarian en caso necesario esta manera de hablar , no solo
bíblica , sino tambien muy usada en el lenguaje comun de los
hombres.
Añadamos, que siendo la amenaza condicional, la Virgen
Santísima quiso instar a los hombres para que cumplieran la
condicion , y que hasta es un consejo caritativo dado á unos
enemigos; como si les hubiera dicho : Si no quereis converti
ros , guardad al menos el trigo que teneis y no lo sembreis
inútilmente . :
OBJECION 3.a Las promesas de la Virgen Santísima son
exageradas cuando dice : las piedras y las peñas se converti
rán en trigo , y las patatas serán sembradas por las tier
ras.
RESPUESTA . Tambien la Escritura justifica en este punto el
lenguaje de Maria á los pastores . Isaias , cap . 11 , v . 6 , 7
y 8 , hablando de los bienes que el Mesías llevará a la tierra ,
dice : Entonces el lobo y el cordero habitarán juntos ; el li
gre se acostará cerca del cabritillo ; el leon y la ovejn mo
rarán juntos y un niño los conducirá á todos. El becerro y el
oso irán á los mismos pastos , sus crias descansarán unas jun
to á otras, y el leon comerá paja como el buey . El niño de pe
chos jugará en el agujero de un áspid , y el recien deste
tado pondrá su mano en la madriguera del basilisco . ¿ Y en
cuantos pasages , al hablar de la fertilidad de la tierra prome
tida , no la pinta la santa Escritura como una tierra de la que
manan la leche y la miel ? A buen seguro que deben tomarse
estas expresiones en sentido figurado , y todo el mundo las to
ma asi , pues quien las entendiese literalmente incurriria en el
absurdo. Así lo hacen sin embargo los que quieren esplicar al
pié de la letra las palabras de la Virgen de la Saleta, que no po
161
dia expresar mejor ni mas noblemente la abundancia de bienes
temporales prometidos al pueblo , si se convertia,
Los pueblos solo pueden como tales ser premiados ó casti
gados en esta vida ; porque en la otra no hay sino individuos.
No es de admirar, pues , que Moisés y los profetas en la Eseri
tura , los padres de la Iglesia en sus homilias , los oradores cris
tianos desde la cátedra de la verdad , y despues de ellos la
Virgen de la Saleta , hagan á las naciones promesas de pre
mios ó amenazas de castigos que solo pueden realizarse en el
tiempo , y que únicamente tienen relacion con los bienes tem
porales de esta vida .
OBJECION 4. No han tenido cumplimiento las amenazas
de la Virgen Santísima : Por Navidad ya no habrá patatas.
RESPUESTA : La amenaza se cumplió casi al pie de la letra
en el canton de Corps , en donde efectivamente casi no habia
ya patatas por Navidad , ó no las hubiera habido enteramente
á haber hecho de ellas el consumo ordinario . Por otra parte ,
la amenaza se cumplió moralmente con la extrema escasez reco
nocida por la voz pública de este precioso tubérculo , llamado
hasta entonces inmortal , indefectible , y cuya reproduccion
anual considerada como infalible habia hecho publicar en todos
los paises que con las patatas seria imposible en adelante una
hambre general . Dios se ha complacido en demostrar lo con
trario ; & y quién puede asegurar que hemos llegado al término
de nuestros males ?
; Cosa notable ! En el momento en que algunos escritores
que no creen en la Providencia publican con énfasis que las pa
tatas contribuirán á que en lo sucesivo no haya hambre alguna
general, estos tubérculos se ven atacados de una enfermedad
desconocida , cuya causa no se ha adivinado ni se le ha hallado
un remedio ! En el momento en que escribimos estas líneas el
azote se reproduce , segun nos aseguran , por cuarta vez .
OBJECION 5.a No habiéndose realizado aun la prediccion
de una hambre , de una mortalidad entre los niños , etc. , es
preciso esperar su cumplimiento para decidirse sobre el hecho
de la aparicion .
162
RESPUESTA 1.a Si el hecho de la aparicion de la Saleta
está bien probado , & qué necesidad hay para creerlo de esperar
que se cumpla la prediccion ? ¿ Es prudente el hacerlo ? ‫ ܐ‬Es
peraron los ninivitas el término de los cuarenta dias para creer
en la mision divina de Jonás ? Era prudente para ellos espe
rar ? No ; tomaron la resolucion mas segura ; creyeron , se con
virtieron y precavieron la destruccion temporal de su ciudad y
la ruina eterna de sus almas.
RESPUESTA 2.a La prediccion de Jonás , aunque concebida
en términos absolutos , era sin embargo condicional en los de
signios de Dios , como lo demostró el hecho ; y la de la Virgen
de la Saleta es completamente condicional : si se convierten .
Es por lo tanto un aviso saludable que Dios nos da en su mi
sericordia, por boca de la que es madre de Misericordia. Esta
prediccion no tiene analogía alguna con lo que la Escritura y
la Iglesia nos enseñan sobre la necesidad de la conversion y
sobre los castigos preparados al endurecimiento y á la impeni
tencia . Por lo tanto , si el hecho de la Saleta es verdadero , la
prediccion se cumplirá , si no se convierten .
Y no se diga que la amenaza de la Virgen Santísima, enten
dida de este modo , no ofrece nada de nuevo , nada que ya no
se supiera ; porque & qué dan de nuevo en una mision ó un ju
bileo los predicadores ? ¿ no hacen oir desde el púlpito verdades
ya sabidas ? Lo que da peso á sus palabras son las circunstan
cias que obligan á los oyentes á reflexionar ; la continuidad de
las predicaciones ; y el mérito personal de los hombres apostó
licos encargados de anunciar las verdades saludables. Ahora
bien , en el hecho de la Saleta encontramos una amonestacion
pública y solemne , dada por la Madre de Dios en persona ; y
fielmente trasmitida por instrumentos incapaces de imponerla,
pero perfectamente idóneos para hacer resaltar el poder invisi
ble que los mueve . Por eso la voz de estos pobres niños ha re
sonado en el fondo de los corazones , conmoviendo y convirtien
do á los pecadores y despertando la fe adormecida .... No todos
se han aprovechado : mas no encontraron hasta la voz y los
milagros de Nuestro Señor fariseos endurecidos ? Nos compla
- 163 -

cemos , pues, en ver en el acontecimiento que nos ocupa , un


aviso de la bondad divina , que anhela perdonar y no castigar ;
y este aviso dado por la Madre de misericordia debe conmover
nos tanto mas, cuanto nos hallamos , tal vez , en vísperas de
recibir otros de la justa cólera de un Dios enojado. Si , otros
azotes nos amenazan tal vez , si cerramos el oido á la voz ente
ramente maternal que resonó en la cumbre del monte de la
Saleta.
RESPUESTA 3." ¿ Habia vaticinado el hambre para el año 1846
á 1847 ó para otro año ? ¿ Se limitaba al distrito de Corps
únicamente, o debe ser general ? Si el hambre corresponde á
un año venidero , no debemos precaver el azote ?
Si la prediccion solo se refiere al año 1846 á 1847 , & quién
dirá que no se ha realizado suficientemente la condicion ? E que
en el distrito de Corps, compuesto de cinco á seis mil almas ,
entre las cuales apenas hay cien que no se hayan convertido ,
no haya sido suficiente el número de las conversiones para con
tener el azote vengador ? que en el resto de la Francia , el Ju
bileo de Pio IX no haya ocasionado bastantes conversiones pa
ra desarmar el brazo del Omnipotente ? Los cien mil peregri
nos que han acudido a la Saleta en nombre de toda la Francia ,
y que desde la cima del monte santo han hecho caer sobre su
patria fervientes oraciones , i no han podido inducir al Señor á
volver á poner la espada en la vaina ? ¿ Cuántas conversiones
se necesitan para apaciguar al Señor enojado ? Diez justos hu
bieran precavido la ruina de Sodoma y de las cuatro ciudades
vecinas , y estos diez justos no formaban quizás la milésima
parte de la poblacion criminal abismada por el fuego del cielo .
El jubileo de 1846 á 1847 produjo generalmente grandes fru
tos de salvacion en el mundo cristiano, y seria por lo tanto po
sible que el número de las conversiones haya sido bastante con

siderable para alejar, momentáneamente al menos , el castigo va


ticinado.
RESPUESTA 4.a El invierno que siguió á la aparicion fué no
table por la mortalidad de los niños en Corps y en otros pue
blos. ¿ Habia principiado á cumplirse la prediccion ?
164
OBJECION 6. La obstinacion de los niños , en no querer re
velar su secreto á nadie , ni aun á la autoridad ecclesiástica,
parece formar una preocupacion contra ellos y contra la rea
lidad de una aparicion celestial . ¿ Es muy inocente este se
creto ?
RESPUESTA 1.a El misterioso secreto confiado à dos pastor
cillos , guardado por ellos con una discrecion verdaderamente
obstinada y sin ejemplo en niños de su edad y condicion , lejos
de constituir un argumento en contra , es por el contrario una
prueba mas en su favor. Con efecto , este secreto es un tor
mento de todos los dias para ellos. No han podido imaginarlo
ni ha sido imposible imponérselo ; y solo pudo confiárselo
la que se les apareció en el monte . Hubiera pensado en este
secreto un impostor ? Y aunque hubiera pensado en él , ¿ ba
bria tenido la imprudencia de confiárselo ? ¿ No habria temi
do con razon la lijereza de estos niños , y la malicia , las se
ducciones y las importunidades de esos millares de curiosos
que debian sucederse unos a otros incesantemente ?
Maximino , apremiado un dia para que revelara su secreto ,
bajo el pretexto de que le creerian mejor y se convertirian mas
pronto, respondió en el acto con seguridad : Si no digo mi se .
creto, me creerán mejor y se convertirán antes . Y su discre
cion ha llegado á tal extremo , que el uno ignora absolutamente
el secreto del otro .
RESPUESTA 2.4 Como el testimonio de estos niños no puede
dividirse , es preciso rechazarlo ó admitirlo en toda su integri
dad ; si se admite la realidad de la aparicion , es forzoso ad
mitir tambien la inocencia de su secreto , y la prohibicion de co
municarlo .
Y no se diga que esta prohibicion no debiera estenderse has ,
ta los superiores eclesiásticos; y que es un justo motivo de des
confianza para los demás puntos de su relato .
En primer lugar , los niños han dicho mil veces que el demo
nio no comunicaba tales secretos ; que el demonio no lleva cru
cifijo ; que no prohibe el juramento ; que no exige que se vaya
á oir Misa , etc.
165

En segundo lugar , si su secreto no es mas que el anuncio


de un acontecimiento fausto ó infausto , que les concierne ó
que concierne a otros, por qué se les ha de imponer la obliga
cion de que lo revelen ni aun á los superiores eclesiásticos ? Es
muy natural y muy conforme al espíritu de Dios que San Fran
cisco de Asis se viera obligado á revelar al Papa lo que Jesu
cristo le habia dicho respecto a la indulgencia de la Porciúncula ;
que la beata Juliana de Lieja se viera obligada á declarar sus
visiones relativas a la fiesta del Santísimo Sacramento ; quela
venerable Maria Margarita tuviera que hablar de lo que el Se
ñor le hablaba sobre la devocion al Sagrado Corazon , etc. ,
porque san Francisco no podia conceder ni publicar una nueva
indulgencia plenaria sin la intervencion del gefe de la Iglesia ;
ni la beata Juliana y la venerable Maria Margarita podían es
tablecer nuevas festividades sin la autoridad de la Iglesia . Es
muy probable que el secreto de los pastores no tiene relacion
alguna con indulgencias que publicar , fiestas que estable
cer , ctc . , y por consiguiente no tienen ninguna obligacion de
descubrirlo a los superiores eclesiásticos .
Finalmente , estos niños no dicen de una manera absoluta
que nunca revelarán su secreto , sino que lo dirán cuando re
ciban la orden del permiso de revelarlo.
OBJECION 7.a El impulso que arrastra á los pueblos hacia
la Saleta es una cosa muy natural , pues se debe al atractivo de la
novedad , al prestigio de lo maravilloso y al aguijon de la curio
sidad . Se ha comparado la peregrinacion de la Saleta á la mul
titud atraida por visionarios fanáticos y entusiastas como
Swedenborg, madama Krudner, etc.; y otros, por fin , la han
2
comparado a la famosa peregrinacion de la Meca .
RESPUESTA 1.a Es muy natural y se explica fácilmente que un
fanático ó un visionario , perorando á la multitud , fingiéndose
inspirado , predicando el robo , el saqueo y el bandolerismo ,
permitiendo el libertinaje, autorizando la licencia y seduciendo
con pomposas promesas de bienes , haya arrastrado en pos de sí
á las pueblos. ¿ Dónde están los entusiastas , empero , los
que han sido arrastrados hacia la Saleta , los que se han puesto
166
al frente de los pueblos , los que los han seducido con promesas ,
con el cebo del lucro, del deleite, etc. ? El clero del pais, de la
diócesis entera , y de la mayor parte de las comarcas de Fran
cia , ha guardado un silencio tan profundo como prudente, so
bre todo cuanto se refiere al hecho de la Saleta ; y ha temido
tanto el error , la ilusion , el fraude y el entusiasmo, que ape
nas al cabo de veinte meses principia a romperlo. La fe tan
solo , despertada por la voz inocente de dos niños ignoran
tes , rústicos y desprovistos de todo medio de seduccion , ha con
movido á los pueblos, y los ha precipitado hacia esas selváticas
cumbres ; y la fe tan solo ha precavido todo desórden en esas
inmensas reuniones, lo ha presidido todo y ha inspirado sacri
ficios, actos generosos, fervorosas oraciones, confesiones mul
tiplicadas , innumerables comuniones, etc. Nada hay pues de
comun entre las reuniones tumultuosas de los Swendenborgis
tas , de los Muncerianos, etc. , y nuestras patéticas peregrina
ciones cristianas , en especial la de la Saleta .
RESPUESTA 2.a La peregrinacion de la Meca está prescrita,
y es un punto esencial de la religion de Mahoma ; pero la Igle
sia nunca prescribe las peregrinaciones cristianas , pues solo las
autoriza ; y cuando degeneran en abuso , las prohibe .
La peregrinacion de la Meca basta segun la doctrina del falso
profeta para expiar todos los pecados . ¿ Sucede lo mismo con
nuestras peregrinaciones religiosas ? Lo esencial para el pere
grino turco es hacer el viaje; y este no es mas que un accesorio
para el peregrino cristiano.
El peregrino de la Meca antes de partir se entrega a la di
solucion , á los festines y á las diversiones , para indemnizarse
de las privaciones que le aguardan en el camino ; y á su re
greso es peor que antes. De aquí el proberbio oriental : Des
confiad del hombre que ha hecho la peregrinacion de la Meca;
y si ha hecho dos, evitad toda contienda con él ; pero huid le
jos de su lado si ha hecho tres veces el viaje. ¿Sucede así con las
peregrinaciones del Osier, del Laus de Fourrieres o de la Sa
leta ?
Las caravanas se componen principalmente de mercaderes
-
167
que van á la Meca, como a una de las férias mas considerables
del mundo ; están escoltadas por tropas que mandan gefes que
les nombra el gran señor, etc. , y son como unos bazares am
bulantes que ponen en movimiento intereses mercantiles (Dic
cionario histórico de los cultos religiosos, art. Peregrinacion
Todo es religioso en el peregrino cristiano .
OBJEGION 8.4 ¿ Porqué la Virgen Santísima se queja tan so
lo de la violacion del domingo , de las blasfemias y del despre
cio del ayuno y la abstinencia ? ¿ Porqué no dice nada de críme
nes mucho mayores , de la impiedad, del libertinaje y de la
sed de oro ?
RESPUESTA 1. Es imposible contextar á todas las preguntas.
que puede hacer la curiosidad humana , cuando se permite diri
gir una mirada inquieta y escudriñadora hacia las obras de Dios .
RESPUESTA 2.a Quejándose ante todo de la violacion de los
dias santos, į no indica la Virgen Santísima la causa principal
de la impiedad , del libertinaje y de los demás vicios que desfi
guran la faz del cristianismo ? Solo se llega a la impiedad por
la desercion del templo , por el olvido de la oracion y por la ig
norancia voluntaria de las verdades de la religion . Volved el
hombre al templo, á las instrucciones religiosas y á las prácticas
comunes de la piedad ; hacedle testigo de nuestras hermosas
solemnidades y de los buenos ejemplos de las almas que perma
necen fieles, y muy pronto renunciará á la impiedad , al liber
tinaje y á la avaricia; muy pronto volverá á ser cristiano..
RESPUESTA 3. La Virgen de la Saleta debia emplear con
los pastorcillos un lenguaje que estuviese á su alcance, que
comprendiesen y que pudieran trasmitir al pueblo. No podia
hablar de libertinaje a unos niños que ignoran felizmente todo
lo que concierne á la depravacion de las costumbres .
RESPUESTA 4. * Tal vez no hay un pais donde los dias de
Señor sean por lo general mas profanados que en Francia ; esta
profanacion es mas escandalosa y mas universal que en muchos
Estados protestantes. ¿ Es de admirar , pues , que la Virgen
Santísima se queje mas amargamente de un desórden, origen
de tantos otros en nuestra patria ?
168

RESPUESTA 5.a Los habitantes de Corps y de las cercanías


comprendieron toda la trascendencia del lenguaje y de las que
jas de la Virgen Santísima á los dos niños ; conocieron que era
forzoso renunciar a la indiferencia religiosa , á toda impiedad y
á todo liberticaje , y volver al templo, escuchar a sus ministros
y acercarse á los Sacramentos ; en una palabra, se conven
cieron de que , para volver á ser verdaderos cristianos , era
preciso aunar las obras á la fe, y que este era el único у verda
dero medio de evitar los castigos anunciados por la Madre de
Dios . El simple buen sentido hizo en ellos las veces de todo ra
ciocinio .
OBJECION 9.a Entre los peregrinos de la Saleta hay desór
denes, ó al-menos se cree haberlos visto..
RESPUESTA 1.a Admitamos el hecho ; pero ¿ qué se deduce
de él contra la realidad de la aparicion ni contra la veracidad
de los dos pastorcillos ? Casi siempre hay algun desórden en las
peregrinaciones, hasta en las mas antiguas , mas célebres y mas
concurridas; el desórden empero de algunos no menoscaba la
santidad de la peregrinacion ni la devocion de los verdaderos pe
regrinos, ni puede especialmente hacer poner en duda el origen ,
los hechos milagrosos ni las visiones ó apariciones que dieron
lugar al concurso de las almas piadosas.
RESPUESTA 2. “ Hay personas dotadas del singular talento de
ver las cosas tan solo bajo el aspecto desfavorable . Las peregri
naciones lo presentan sin duda alguna , pues tienen sus peli
gros , y se escribiria fácilmente un tomo sobre los abusos á que
dan lugar ; pero tambien tienen, su aspecto favorable, y se nece
sitarian muchos tomos para referir todo el bien que han hecho ,
Un autor , para exclamarse contra estas peregrinaciones , exa
gera el robo de un racimo de uvas ; pero calla maliciosamente
doce á quince mil confestones cada año en Nuestra Señora del
Osier y en Nuestra Señora de Laus . ¿ Es esto equidad ?
Anadamos que los desórdenes que se vituperan proceden
únicamente de los peregrinos y no de las romerías ; que en la
multitud de peregrinos se encuentran curiosos , ociosos, indi
ferentes y algunas veces hasta impíos y burlones ; y que estas
169

pueden entregarse á desórdenes que ninguna medida de pru


dencia puede precaver ni impedir ; pero estos desórdenes par
ciales, poco numerosos y con frecuencia desapercibidos, ¿ pue
den contrabalencear los inmensos é innumerables bienes que
proporcionan la mayoría de los peregrinos ?
RESPUESTA 3. Negamos en alta voz , y apoyándonos en nu
merosos testigos oculares, que se hayan denunciado desórdenes
entre los peregrinos de la Saleta . A buen seguro que si algun
desórden hubiera podido ocurrir, seria sin duda entre la multi
tud compacta de cincuenta á sesenta mil almas que en el dia
aniversario, 19 de setiembre de 1847 7, inundaron los montes
de la Saleta. Pues bien , no se vió desórden alguno aquel dia ;
tan solo un sentimiento , el de la mas profunda devocion , inspi
raba en todas las almas , abrasaba todos los corazones y reu
nia todas las voluntades ; y si hubo algun desórden , pasó des
apercibido ó seria puramente un hecho aislado , seria una sombra
en el cuadro mágico que formaba aquella inmensa multitud .
OBJECION 10. La mayor parte de los hechos milagrosos ocur
ridos á consecuencia del acontecimieuto de la Saleta ha tenido
lugar en mujeres y en religiosas. Ahora bien , ¿ quién ignora
el - papel que representa en el beilo sexo la imaginacion y los
nervios ? La imaginacion puede curar el mal producido por ella
misma; y una afecion nevralgica puede desaparecer ante otra
afeccion mas fuerte , obrando en sentido contrario .
RESPUESTA 1.a Entre las curaciones que hemos citado se
encuentra un hombre de Forcalquier : se citan aun todavía
alguna otras ; pero 110 están comprobadas , al menos comple
tamente .
RESPUESTA 2a į Nada maravilloso ni sobrenatural hay en la
curacion de una imaginacion enferma , en la calma y la paz re
cobradas de pronto por una imaginacion desarreglada , y en la
curacion repentina , instantánea y sostenida de los dolores y de
la enfermedad que eran su resultado ?
RESPUESTA 3. Los médicos que han descrito las enferme
dades de las personas curadas milagrosamente no atribuyen
estas enfermedades á una imaginacion desarreglada ni á una
170
simple agitacion nerviosa. Por otra parte , no reconocemos en
la imaginacion el poder de curar todos los males que es capaz
de causar ; y además, podrá jamas la imaginacion hacer desa
parecer subitamente un tumor canceroso , llagas que cubren el
cuerpo ,' etc ? Finalmente, la imaginacion no restituye la vista
á los ciegos , el uso de las piernas á las paralíticos , etc.
RESPUESTA 4. Finalmente, si el mayor número de las cura
ciones se han efectuado en religiosas y en mujeres, esto indica
tan solo queeste sexo merece constantemente el distinguido titu
lo de sexo devoto que le da la Iglesia , que á causa de su misma
debilidad es mas inclinado á recurrir al que en la Escritura se
declara protector de los débiles , y que por razon de su prime
ra educacion conserva mas generalmente la fe y la práctica de
los deberes religiosos.
OBJECION 11.a ( Hecha en las conferencias del palacio epis
copal ). Los dos pastorcillos de la Saleta ven y oyen á la Virgen
Santísima ó la hermosa Señora á las tres de la tarde ; la si
guen , está resplandeciente de luz , y desaparece de una ma
nera extraordinaria ... Su aspecto y su lenguaje debieron
dejar en su alma huellas muy vivas , profundas é indelebles ; y
sin embargo , despues de la aparicion , los dos partorcillos se
reunen con sus compañeros del monte , hablan con ellos , ba
jan en su compañía hasta la aldea y no dicen nada á sus com
páñeros de lo que acaban de ver y oir . ¿ No es asombroso este
silencio ? Esta circunstancia ha parecido muy grave á algunas
personas muy propias para juzgar desfavorablemente el relato
de los niños .
RESPUESTA 1.a Los mismos niños refieren en su ingenuidad
esta circunstancia, la cual es creible , porque ellos mismos son
los que la refieren , aunque al parecer , les es contraria y des
favorable à la maravilla de la aparicion . ¿ No debe admirarse
mas bien este candor , esta ingenuidad que no se desmiente ? ; y
no se desprende evidentemente de esta sinceridad que , siendo
verídicos sobre un punto', 'no pueden ser acusados de mentira
sobre otro punto del mismo hecho ?
RESPUESTA 2.a Lejos de encontrar en la objecion carácter
171
alguno grave, no vacilamos en añadir á esta dificultad aparente
la circunstancia de que , durante la conversacion de la hermo
sa Señora , Maximino se quitaba y volvia á ponerse el sombre
ro , le hacia dar vueltas sobre su palo y hacia rodar con el pié
las piedras. Maximino lo confiesa, y lo dice tambien Melania ...
Esto parece increible, y sin embargo es muy adecuado al ca
rácter naturalmente bullicioso del niño , que no puede estar
largo rato quieto y que abandona pronto una idea por otra . He
aquí lo que puede explicar el silencio que guardó Maximino con
sus compañeros.
RESPUESTA 3. * Es de creer que la aparicion , confiada desde
luego á una multitud de niños , hubiera sido desfigurada al
instante , hubiera perdido toda su importancia y no habria
realizado el objeto que se proponia la Madre de Dios , la cual
queria impresionar los ánimos , conmover los corazones y con
vertir con quejas y amenazas . ¿ Qué impresion hubieran produ
cido en los habitantes de la Saleta de Corps cuarenta ó cin
cuenta niños , mas o menos aturdidos , refiriendo, ó mas bien des
figurando cada cual á su modo , el hecho de la aparicion y las
palabras de la Señora ? Hubiera sido la confusion de Babel. La
Vírgen Santísima dirigió mejor á sus representantes ; y su re
lato hecho á personas graves , sensatas y prudentes , recogi
do en un principio con desconfianza y muy pronto con favor ,
produjo impresiones saludables y ha sido transmitido de pueblo
en pueblo con fidelidad . En vez de ver en el silencio de los dos
pastorcillos para con sus compañeros, un motivo grave de des
confianza , no podemos menos de reconocer un rasgo incontex
table de la Providencia .
RESPUESTA 4. Habiendo sido interrogada Melania sobre
esta circunstancia , en la conferencia del 16 de noviembre del
año 18 17 , respondió con candor y desembarazo que ereia es
tar obligada a hacer su relato ante que a todos á sus amos.
Era preciso trasmitirlo á su pueblo, y ni uno ni otro sabian lo
que se entiende por pueblo.
OBJECION 12.a ( Hecha en las conferencias del palacio
episcopal.) Algun tiempo despues de la aparicion los niños aña
172

dian á su relato una circunstancia que han omitido despues .


Cuando llegaban al pasage en que la Virgen Santísima dice:
Cuando no saben que hacer , los mozos no van á misa mas que
para mofarse de la religion , los niños añadian : que los mozos
se ponian en los bolsillos piedras ú otros proyectiles para ar
rojárselos á las muchachas . Es un abuso que reinaba efecti
vamente en Corps y en algunas otras parroquias .
La adicion se encuentra en algunas relaciones manuscritas ,
y varios testigos aseguran haberla oido de boca de los niños .
¿ Cómo se hizo esta adicion ? ¿ Porqué se ha quitado ?
Hay mas : habiendo interrogado algunas personas á Maximi
no sobre la circunstancia de las piedras arrojadas á las mu
chachas, de lo cual no habian oido hablar, y habiéndosele pre
guntado si en un principio habia dicho estas palabras, Maxi
mino les contestó que no , y por consiguiente hubiera mențido.
De esto se quisiera deducir : 1.º una contradiccion en el
relato de Maximino ; 2.º , una mentira dicha á algunas per
sonas .
I RESPUESTA á la acusacion de contradiccion .
1. • La adicion de las piedras arrojadas por los mozos deja
subsistir íntegro el principio sentado por la Señora, y constan
temente repetido por los niños : no van misa mas que para
mofarse de la religion ; es un desenvolvimiento y no una con
tradiccion del principio .
2.° Melania no ha hecho nunca esta adicion ; y por el con
trario , al oir que Maximino añadia estas palabras , le dijo :
¿ Qué estás diciendo ? ¿ Habló acaso, de eso la Virgen Santi
sima ?
3. ° Maximino no habló de estas piedras en los primeros in
terrogatorios , ni habló de esta circunstancia á M. Melin , cura
de Corps , ni á su amo , ni á Bautista Pra , cuyo relato , escrito
de su mano puño y el dia siguiente de la aparicion , hemos repro
ducido . Finalmente , cuando M. Lagier llegó á Corps , cuatro
meses despues del acontecimiento , no se hacia mencion ya de
estas piedras en el relato de Maximino .
4. Habiéndose preguntado á Maximino porque habia hecho
- 173 -
esta adicion , dió dos contestaciones : la primera, que mientras
hacia su relato en los primeros dias , se ocupaba mas del pensa
miento y de la imagen de la Señora que de lo que decia , dis
traccion que debia ser muy profunda en un principio , especial
mente en un niño de doce años de edad no cumplidos y de una
imaginacion muy impresionable ; y la segunda contestacion, que
oia hacer una multitud de comentarios y explicaciones sobre
este punto de su relato , y que le hacian ratificar estos comen
tarios con un simple sí . Esta es la causa de la adicion inocente
de las piedras , que se agregó naturalmente , pero con sobrada
ligereza , como comentario en su relato . Los jóvenes culpables
del desórden debian creerse designados en esta parte de las
quejas de la Virgen Santísima , y por lo tanto este desórden
cesó completamente desde entonces .
Esta explicacion ya plausible adquiere nueva fuerza con las
respuestas que me dio Maximino durante las conferencias.
Yo : Han pretendido que añadias á tu relato ciertas expre
siones que no habia dicho la Vírgen Santísima .
Maximino : Sí , señor . En una reunion de mujeres y mu
chachas quisieron sostenerme que la Virgen Santísima habia
hablado de bailes y de malas confesiones.
Yo: ¿ Y qué respondiste á aquellas mujeres ?
Maximino : Les dije que la Virgen Santísima no habia dicho
tal cosa' ; mas como ellas insistiesen de una manera absoluta
en que era verdad, me alejé diciendo : Como querais.
Resúmanse las dos explicaciones que da Maximino , y se verá
cómo y porqué se ha añadido algunas veces este accesorio al
relato principal.
II RESPUESTA á la acusacion de mentira hecha á Maxi
mino.
1.a Los amos de los niños han certificado que nunca habian
advertido que ' la mentira fuese un vicio dominante en ellos .
Vuélvanse á leer sus declaraciones .
Por otra parte se ha visto que Maximino , contextando á nues
tras preguntas , nos confesó con candor que antes de la apari
cion tenia el vicio de mentir y hasta de jurar ; pero que se ha
174

bia corregido desde entonces . No pondrán en duda el candor


de Maximino los que le conocen , ni los que les han hecho inter
rogatorios.
Se trata de explicar por qué negó á algunos lo que confesó
á otros con tanta ingenuidad como facilidad , relativamente al
hecho de las piedras intercalado en su relato . Decimos pues :
1. ° Que mentir es hablar contra lo que se piensa , y no precisa
mente contra la verdad , pues hablar contra la verdad , pero sin
reflexion, por ligereza , por sorpresa es simplemente equivo
carse y no mentir ; 2. ° que si Maximino mintió realmente á
algunas personas , lo hizo simplemente sobre un accesorio, y
no sobre el fondo de su relafo ; 3.º que no ha sostenido su
mentira , pues ha declarado á unos sin dificultad y con desem
barazo lo que habia negado á otros ; 4 .. que el recibir una mi
sion del cielo , no recibió su infalibilidad ni su impecabilidad .
Los Apóstoles confirmados en la gracia estuvieron exentos de
todo pecado venial ? El don de profecía , el don de los milagros
impide al profeta , al taumaturgo el caer en alguna culpa ? ;
5. ° que los que acusan á Maximino de mentira no han podido
leer en su alma lo que pasaba en ella realmente; y que tal vez se
han apresurado á tomar por mentira lo que no era mas que una
falta de memoria ó una simple equivocacion ; 6.º que estas
mismas personas pudieran culparse tal vez á sí propias si no
consiguieron la verdad. Prevenidas, segun nos aseguran , con
tra los niños y contra el hecho, se mostraron bastante severas ,
intimidaron á los niños y los interrogaron , no como á seres
engañados que merecen compasion , sino 'como á criminales
convictos de impostura, olvidando , en aquella ocasion al menos ,
que la verdad se obtiene con la prudencia de los que la buscan .
2. El inmortal Benedicto XIV enseña expresamente que no
vacila en creer que pueda deslizarse alguna falsedad en el don de
profecía y en las revelaciones : Cui ex modo quo fit, non repug
nat falsum subesse ( De serv . Dei beatif. et canoniz, l . 3 , c . 44;
Ibid . c . 47). Este gran papa examina la profecía de San Ber
nardo sobre la cruzada, que tuvo tan deplorable resultado, y
cuyo feliz éxito se habia sin embargo anunciado y prometido.
175

Jam suprà dictum est, aliquando sanctos prophetas... quædam


proferre ex suo spiritu , suspicantes hoc esse ex spiritu pro
phetiæ . Pari ratione, fieri potest ut aliquis sanctus es antici
patis opinionibus, aut ideis ni phantasiâ ficis aliqua sibi à
Deo revelata non sunt (Ibid . C. 33, n . 17 ) .
Así pues , una mentira proferida aunque á sabiendas por
Maximino sobre una circunstancia puramente accesoria y hasta
extraña al hecho principal, bajo ningun aspecto puede invalidar
su testimonio .
Por otra parte , de la objecion que nos ocupa se desprende
una prueba patente en favor de la realidad del acontecimiento
de la Saleta . Tres ó cuatro personas ( y el número no es ma
yor ) creen haber hecho incurrir á Maximino en contradiccion
sobre un accesorio ; pero otras mil interrogan todos los dias á
los niños , ya sobre el fondo, ya sobre los accesorios de la apa
ricion ; tratan de apurarles, de hacerles incurrir en contradic
cion , les preguntan, ora á un tiempo , ora separadamente, re
curren á las caricias , á las amenazas, á las promesas, etc.,Pues
bien , si estos niños fueran los inventores del hecho , ó se los hu
biera imbuido algun hábil impostor, ¿ no hubiesen caido mil ve
ces en los lazos que les tienden hace tanto tiempo y de tan
tas maneras diferentes ? ¿ Quién ha dotado á esos pastorcillos de
una inteligencia tan superior que se ven estrellarse contra ella
todas las astucias y todos los recursos de las personas mas
desconfiadas y mas resueltas á no creer á la ligera ? La obje
cion se trueca por consiguiente en prueba y coniirma el hecho
de la Saleta .

ADVERTENCIA IMPORTANTE .

No terminarémos nuestro dictámen sin hacer una adverten


cia que nos parece importante , y que podrá parecer tal á varias
personas . Las peregrinaciones en honra de la Virgen Santísi
ma son innurnerables ; y las hay en todas las partes del mundo
cristiano. Cada reino, cada provincia, cada diócesis casi tiene
la suya ; y la Francia en especial, este hermoso pais que se hon
ra y distingue entre todos los demás por su devocion á la Ma
C 176
dre de Dios , y se gloria de estarle especialmente dedicado , se
halla cubierto de santuarios de Maria . Casi todas nuestras ca
tedrales llevan el nombre de Maria , y no hay iglesia ni capilla
alguna que no tenga su altar de Maria .
Preguntamos, ¿ cuál ha sido el origen de tantos santuarios
antiguos y venerados , objeto caro de tantas devotas romerías y
de tan numerosos concursos ? La historia puede contestarnos :
ella nos dice que esos santuarios deben su origen y su celebri
dad á una vision , á una aparicion ó á una revelacion . En Nues
tra Señora de Laus la Virgen Santísima se aparece á la piado
sa Sor Benita ; en Osier, Maria se aparece al protestante Pe
dro Port Combet ; en la Virgen del Pilar de Zaragoza , Maria
se aparece tambien á Santiago el Mayor , sobre un pilar de jas
pe , etc. Ciertas peregrinaciones se remontan á circunstancias
menos notables aun . ¿ Por qué el monte de la Saleta no ha de
llegar á ser tambien el objeto autorizado por los superiores
eclesiásticos de una peregrinacion religiosa ? ¿ Por qué no ha
de edificarse en este monte , célebre ya en Francia y en el es
tranjero, un nuevo santuario , y al lado una casa de sacerdotes
destinados a servir el Santuario durante la estacion de las pe
regrinaciones , y un hospicio propio para albergar a los pere
grinos ? Todo esto podria permitir la autoridad competente
sin que se creyera obligada á fallar definitivamente sobre el
grande acontecimiento que hace mover los pueblos. Estamos
seguros de que todo el mundo se aprovechará, hasta sin lla
mamiento , á contribuir para la construccion de este nuevo san
tuario en un monte tan propicio para las meditaciones religio
sas . ¡ Es tan popular la devocion á Maria ! ; La aparicion de la
Saleta ha tenido tanto eco en el mundo católico !

CONCLUSION .

Ilustrísimo Señor :
Aquí termina nuestra tarea . Hemos presentado con fidelidad ,
buena fe y sencillez , todo lo que hemos podido ver por noso
tros mismos , todo cuanto hemos oido de testigos po sospecho
- 177

SOS Y todo lo que hemos recogido de documentos auténticos


sobre el hecho extraordinario de la Saleta . Si emitimos y de
fendemos nuestro parecer, es para dar a conocer á V. Señoría
Ilma . nuestra conviccion personal , de la cual participan , tanto
en la diócesis como fuera de ella , la mayor parte de las per
sonas con las cuales nos hemos puesto en relacion , hemos in
terrogado ó nos han dado parte de sus propias impresiones.
Todos los eclesiásticos y láicos a quienes hemos visto, esperan
con anhelo el fallo doctrinal de V. Sria . Ilma . sobre este asun
to ; y todos hacen votos para que esta decision contribuya á la
mayor gloria de Dios , á un acrecentamiento de devocion a la
augusta Maria y á la salvacion de los pueblos. El hecho en sí ,
é independientemente de toda decision auténtica y solemne , ha
conmovido ya á los pueblos y los hace acudir de todas partes
al monte de la Saleta. ¿ Qué efecto no producirá cuando apa
rezca revestido del sello de la autoridad episcopal ?
Somos con el mas profundo respeto ,
Ilmo . Sr.
Los humildísimos y obedientísimos servidores ,
Los secretarios de la comision sobre el hecho de la Saleta ,
ROUSSELOT , canónigo , vicario general honorario.
ORCEL , canónigo honorario , superior del Semina
rio conciliar .
Grenoble , 15 de octubre de 1847 .

Durante la impresion hemos recibido varios documentos jus


tificativos que habíamos pedido , y que nos han llegado tarde
para incluirlos en el lugar que les corresponden. Publicamos
dos ; el primero es relativo á la curacion de Sor San Antonio
Granet .
Es una carta del doctor Gaston Michel al cura párroco de
Lans-Lestang , hermano de la enferma curada .
El segundo es una carta de M. Guenot , presidente del tri
bunal civil , que refiere la curacion observada en Francisca
Dufraigne de Autun..La posicion elevada del distinguido ma
gistrado es una garantía de la verdad de los hechos .
12
178

1. Carta del doctor Gaston Michel.

Roquemaure , 28 de julio de 1848 .


» Sr. Cura párroco :
» Me apresuro á contextar á la carta que os habeis dignado
escribirme , y á comunicaros como médico todas las noticias
que podeis desear sobre el estado de vuestra señora hermana.
» La señora San Antonio , ţenia hacia muchos años un tu
mor en el pecho de carácter escirroso que la hacia padecer con
bastante frecuencia , y estaba afectada además de una hipertro
fía del corazon hacia mucho tiempo ; dos enfermedades gravi
simas y que á la edad de vuestra señora hermana podian tener
las mas funestas consecuencias .
» Desde 1830 , el estado de salud de vuestra señora herma
na , que estaba profundamente alterado por estas dos afeccio
nes mórbidas peligrosísimas, la obligaba á observar un régimen
severo y á guardar cama con frecuencia. De vez en cuando ,
enfermedades formales que llegaban hasta poner en peligro su
vida , la hacian recurrir a los auxilios del arte y seguir durante
algunos meses un tratamiento racional y metódico . Desde la
última enfermedad que la señora San Antonio pasó en Bedarri
des , y que fué una de las mas graves y prolongadas , vuestra
querida hermana no ha sentido , segun sus propias expresiones ,
ni sombra del menor dolor ni vestigios siquiera de sus antiguas
afecciones mórbidas .
» Vuestra señora hermana recurrió á una novena á la Virgen
de la Saleta , y parece cierto que desde entonces su salud se ha
fortalecido y ha conseguido la curacion perfecta y duradera de
una manera completamente providencial , merced a la interce
sion de la Virgen Santísima, que obtuvo tan insigne favor para
nuestra santa religiosa .
» Examiné en agosto del año pasado á la señora San Anto
nio , y comprobé en ella la curacion de todos sus males ; y an
teayer recibí una carta suya muy extensa en la que me dice
que es inútil un nuevo exámen, que su curacion no se ha des
179
mentido desde el año pasado en el mes de mayo , y que no sien
te ya incomodidad alguna .
» La señora San Antonio añade en una carta que me ha hecho
la honra de escribirme :
» Os aseguro , caballero , que mi salud me asombra y
» os asombrará tambien á vos , que me habeis conocido y que du
»rante tanto tiempo me habeis prestado vuestros cuidados ,
„Nunca hubiera creido llegar al estado en que me hallo , pero
»nada es imposible para Dios y la Virgen Santísima, la cual
me ha concedido un grandísimo favor de que estoy muy agra
odecida. )
Os escribo esta carta, señor cura párroco, para que hagais
de ella el uso que juzgueis conveniente . Cuando se atestigua
un hecho tan grave é importante como la curacion de vuestra
señora hermana , se hace porque se está seguro de lo que se
declara.
Recibid, señor cura , la expresion del sincero afecto y pro
fundo aprecio de vuestro servidor y amigo
» G. MICHEL, doctor médico . »

II. Extracto de una carta de M. Guenot , presidente del tribu


nal civil de Autun , dirigida á M. Perrin , cura párroco de
la Saleta , el 2 de julio de 1848.

a Sr. Cura párroco :


..... Durante el retardo involuntario en la remision de es
la carta, porque creia poder escribir el 27 de mayo próximo
pasado, mi esposa ha tenido ocasion de ver á la joven que expe
rimentó tan grande alivio en sus males con la virtud milagro
sa del agua de la Saleta, y sobre la cual me habiais pedido no
ticias. Hé aquí el relato que le ha hecho . - Se llama Francisca
Dufraigne, tiene cerca de cuarenta años , es lavandera de pro
fesion y habita en Saint- Blaise , uno de nuestros arrabales.
Estaba enferma hacia diez años, tenia una fiebre casi contínua ,
era muy nerviosa y padecia ataques de nervios . Durante el
dia se levantaba , se acostaba , volvia á levantarse y no podia
180
hacer absolutamente nada. Su debilidad era tan extrema , que
solo andaba apoyada en el brazo de alguno , y aun de esta ma
nera solo podia llegar hasta un huerto que hay cerca de su
casa . Sufria dolores contínuos en el estómago , y su imagina
cion estaba agitada de una manera extraña por terrores qui
méricos que le hacian temer por su salvacion , y creer 'con fre
cuencia que iba a ser precipitada en el infierno.-- Para liber
tarse de todos sus males físicos y morales habia hecho ó man
dado hacer varias novenas en honra de diferentes santos , sin ob
tener resultado alguno . Sin embargo, no se habia entibiado su
fe, y tenia una confianza extrema en la Virgen Santísima .
» Habiendo oido hablar de su aparicion en la Saleta y de los
efectos prodigiosos del agua de este monte , consagrada por la
presencia de nuestra divina Madre , deseó vivamente beber de
dicha agua , y le costó mucho trabajo proporcionársela . Sin em
go , le dieron una pequeña cantidad, bebió únicamente media
cucharada todos los dias durante la novena que hicieron por
ella . Sintiéndose mucho mejor el último dia , comulgó y pidió
su traje mas nuevo para ir por la tarde á recibir la bendicion
en la catedral , que dista de trescientos á cuatrocientos pasos
de su casa , y á dar gracias a la Virgen Santísima , su bonda
dosa madre , á la cual reconocia deber indudablemente su cu
racion milagrosa .
» Hasta entonces solo habia podido dar algunos pasos con el
auxilio de alguno , y se sentia ya con fuerzas para ir por su pié
á la iglesia . Sin embargo , contenida aun por cierto temor de
no poder recorrer aquel trayecto sin apoyo , aceptó el brazo de
su hermana , la cual se quedó asombrada al ver recorrer una *
distancia tan considerable por una persona que casi no anda
ba ya , y no fué menor el asombro de una de sus vecinas que
la vió entrar en el santo templo . Volvió no obstante á pié á su
casa , y desde entonces , aunque no está muy robusta , anda
muy bien , trabaja habitualmente en su casa y hasta va de jor
nal para ejercer su oficio. Bebe , come , duerme , no padece do
lor alguno , y han desaparecido los terrores espirituales que la
atormentaban .
- 181
»Héaquí, señor cura , el relato. exacto de la curacion de
Francisca Dufraigne, tal como ella lo habia contado . Esta cu
racion es indudablemente una nueva manifestacion del poder
y la bondad de la misericordiosa Madre del Salvador . Ojalá
me trate tambien como a uno de sûs hijos, aunque reconozco
con toda humildad que no lo merezco ! Pero es tan buena que
no desdeña las oraciones de sus siervos mas humildes ...
» Acabo de ver á Francisca Dufraigne, y me ha confirmado
exactamente todos los pormenores que dió á mi esposa . Se cu
ró el 2 de febrero último , dia de la Purificacion de la Virgen
Santísima, á las dos y media de la tarde . Hé aquí porque tenia
tan vivo deseo de ir a la iglesia , como lo hizo en efecto. Du
rante el curso de su larga enfermedad la han visitado al menos
cuatro médicos, pero el que la visitaba habitualmente ha par
tido de Autun , para ir a establecerse en Chalons. Por este
motivo no puedo enviaros la certificacion que deseabais, pero
puede suplirla la declaracion de la enferma, que me ha pareci
do franca y verídica, y que no tiene interés alguno en ocultar lo
que le ha sucedido . Despues de hacerme su relato , su madre
y su hermana que estaban presentes y han vivido siempre con
ella , me han confirmado todas sus palabras . La enferma me ha
dicho además que desde los diez y seis años de edad estaba ata
cada del pecho, que no pudieron curarla los remedios que le
ordenaron, y que sus médicos, viendo que el mal se resistia á
todos los medicamentos, con cuyas recetas se hubieran escrito ,
segun ella dice, mas de cuatro páginas, la consideraban com
pletamente incurable.
» Termino por fin esta carta, que es demasiado larga, por lo
cual me habeis de disimular. Así me lo asegura vuestra carita
tiva benevolencia.
» Dignaos recibir la expresion de mi viva gratitud,
GUENOT , presidente del tribunal civil . »
III . Acabamos de recibir en este momento de Blois la re
lacion del hecho al menos extraordinario , que nos anunciaba la
carta de que hemos publicado un fragmento al hablar sobre la
diócesis de Blois , pág . 147 .
182
Esta curacion no está atestiguada por los médicos ; pero ya
hemos dicho con Benedicto XIV que una curacion puede decla
rarse milagrosa prescindiendo de la medicina y de los médicos.
Atribuirle á afecciones nerviosas inexplicables, equivale , segun
nuestra opinion , á decir una expresion queno explica nada ; y
siempre nos queda el derecho de preguntar cómo algunas gotas
de agua pura y algunas oraciones han producido repentinamente
la interrupcion completa de dolores intensos , un sueño pací
fico que ya no se disfrutaba, una desaparicion total y súbita
de llagas qué se sucedian unas á otras sin cesar , y un estado
de salud que no se desmiente hace diez meses. Por otra parte,
no damos un fallo definitivo , y nos complacemos' en rendir
homenaje a la , prudente reserva del venerable autor de la
relacion .
» Yo el infrascrito , vicario general de Blois , superior de la
Comunidad de Carmelitas establecida en esta ciudad..
» Certifico , que los hechos siguientes resultan de una infor
macion instruida por mandato del Ilmo . Sr. Obispo de Blois
por los cuidados de una Comision especial compuesta del pro
visor de la diócesis , del doctoral del cabildo , y del profesor de
teología moral del Seminario .
» La señorita Josefina Leblais, natural de Mans , actualmen
te de 31 años de edad , padecia hacia doce años una enferme
dad grave que , despues de haber presentado sucesivamente di
versos síntomas, tomó últimamente los caractéres siguientes :
1.º una dolencia muy dolorosa que no permitia á la enferma
andar por sí sola ni ponerse de rodillas, siendo á las veces tan
violentos los dolores que sufria , que ocasionaban desmayos
complétos durante algunas horas ; 2 .. en los últimos cinco años,
una hinchazon extraordinaria y una inflamacion en la region
del costado derecho que presentaba de vez en cuando llagas do
lorosas, cuyo número ascendió hasta diez á un tiempo ; 3. im
posibilidad de tomar ninguna clase de líquido, ni aun sopa , sin
excitar inmediatamente vómitos muy penosos . Estos accidentes
perseveraron durante les últimos ocho años .
» Los auxilios del arte mas asíduos é inteligentes no pudieron
183
nunca curar ni atenuar una enfermedad tan tenaz y extraor
dinaria.
» En tan triste posicion fué admitida Josefina Leblais co
mo un ensayo en el monasterio de Carmelitas de Blois en
el mes de agosto de 1847 , mas bien para satisfacer el vi
vo deseo que abrigaba hacia muchos años de entrar en la
órden del Carmelo, que con la esperanza de que pudiera llegar
á profesar .
Apesar del consuelo y la alegría que le causó el ser admiti
da en este monasterio , el estado de su salud no se mejoró has
ta el 19 de setiembre siguiente . Era preciso conducirla á donde
tenia necesidad de ir , socorrerla en sus frecuentes desmayos , y
evitar especialmente el hacerle tomar nada líquido , de mo
do que perseveraban como antes todos sus dolores y padeci
mientos.
Despues de haber rezado mucho y de hacer dos novenas
para obtener la curacion de la enferma, la reverenda Madre
priora recomendó otra á la Virgen Santísima en honra de su
aparicion à dos niños de la parroquia de Corps , diócesis de
Grenoble. Durante esta novena la enferma bebió todos los dias
un poco de agua de la fuente de la Saleta .
El último dia de la novena , durante la santa misa y en el
momento de la comunion , la enferma experimentó un vivo de
seo de ir por su pié à la santa mesa al mismo tiempo que una
extrema dificultad en moverse . Se hallaba entonces sentada ,
como de costumbre, sin poder arrodillarse . Rogó pues , á nues
tro Señor que le diese en aquel momento fuerza para llegar
lasta él si la retenia la debilidad , o valor para vencer su co
bardía si las fuerzas no le faltaban en realidad . Se levantó en
tónces, y reusando el brazo de la compañera encargada ordina:
riamente de sostenerla y conducirla , se dirigió hácia la santa
mesa sola y sin apoyo , aunque padeciendo mucho. Despues de
recibir la santa comunion se volvió a su asiento , y ¡ cosa ex
traordinaria ! se arrodilló fácilmente sin experimentar dolor al
guno, y permaneció en esta posicion hasta el fin de la accion
de gracias.
184
» Excitaba aun este primer favor la gratitud de la Comunidad
cuando fué seguido en el acto de otro , cual fué el que la en
ferma pudiera aquel mismo dia tomar alimentos líquidos sin
vomitarlos y sin molestia .
» Subsistia sin embargo la enfermedad del costado derecho ,
que causó aquel dia dolores mas vivos aun que de ordinario , y
dejaba ver ya el principio de una nueva llaga pronta á abrirse .
La enfermase acostó sufriendo agudísimos dolores ; y colocán
dose en la parte dolorida una pequeña imágen de la aparicion
de la Virgen Santísima á los pastores de Corps , se dormió
muy pronto , lo cual no acostumbraba conseguir, y disfrutó de
un pacífico sueño . A las cuatro de la mañana del dia siguiente
se despertó asombrada de no sentir dolor alguno, y de ver que
habia desaparecido la hinchazon, y que la llaga del dia anterior
estaba completamente cicatrizada , dejando apenas entrever en
su sitio una leve huella encarnada .
» Desde aquella época ( hace mas de diez meses ) lá señorita
Josefina Leblais , actualmente novicia en la Comunidad , no ha
padecido ninguna de las dolencias que no la habian abandonado
en el espacio de doce años , especialmente durante los tres úl
timos ; se entrega a todos los ejercicios de la Comunidad , toma
los mismos alimentos que sus hermanas , y en una palabra se
halla en estado de observar la regla bastante severa de las
hijas de santa Teresa .
» Tal es el resúmen de las declaraciones de la misma Jose
fina de Leblais , de la reverenda Madre priora de la Comunidad ,
de la maestra de las novicias que le prestaba cuidados particu
lares , de la hermana encargada de conducir á la enferma , de
su antiguo confesor en la ciudad de Mans y de dos personas
mas con quienes vivió durante quince meses en esta ciudad ,
antes de su admision en el convento de las Carmelitas de Blois .
Todas estas declaraciones han sido recibidas por la Comision
de que se ha hablado anteriormente , firmadas por los testi
gos y entregadas en original en la secretaría del obispado
de Blois .
» En fe de lo cual libro y firmo la presente certificacion con
185
el deseo de dar la gloria á Dios por una curacion al menos ex
traordinaria y un justo tributo de gratitud á la Virgen Santísi
ma , por su proteccion material .
» Blois 31 de julio de 1848 .
» H. FHORÉ , vicario general . »

IV . Extracto de una carta de M. Perrin , cura párroco de la


Saleta , al Ilmo. Sr. Obispo de Grenoble sobre la continua
cion de la peregrinacion en el presente año de 1848 .

» Ilmo . Sr : La peregrinacion se ha suspendido forzosamente


durante dos meses á causa del rigor de la estacion ; pero desde
el 15 de febrero vemos llegar casi todos los dias de larga dis
tancia personas que , apoyadas únicamente en la poderosa pro
teccion de la Virgen de la Saleta , se creen felices en poder
llegar hasta la cumbre privilegiada , a pesar de varios palmos
de nieve y de un viento gracial . Su mérito es mayor sin duda
y es preciso que su fe sea muy viva . Pero e porqué hemos de
asombrarnos ? Nuestra posicion nos permite convencernos 7
Ilmo . Sr. de que apenas hay ya una sola parroquia en Francia
que ignore la historia de la aparicion de la Virgen Santísi
ma en los montes de la Saleta . Hemos recibido hasta ahora ,
con muy raras excepciones, cartas de todos los departamentos ,
y nos han llegado tambien de Saboya y de las islas del Occéa
no , inmediatas á Francia . Estas cartas están escritas por per
sonas de todas clases y condiciones : vicarios generales , cano
nigos , archiprestes, capellanes , curas párrocos en gran núme
ro , vicarios , superiores de casas religiosas , presidentes de
tribunales , abogados , doctores en derecho , condes y conde
sas , marqueses y marquesas , negociantes , padres , madres de
familia , etc.
» El primer y principal objeto de estas cartas , Ilmo . Sr. , es
el de alcanzar por la mediacion de la augusta Virgen el alivio
ó la curacion de alguna enfermedad para sí ó para los demás.
Por consiguiente , nos piden oraciones , novenas , misas y al
gunas veces agua del manantial bendito , de modo que para sa
tisfacer tantas necesidades , segun nuestro poder , hemos esta
1 186
blecido una novena perpétua. Recitamos todos los dias despues
de la misa , hasta los domingos , las Letanías de la Virgen , un
Padre nuestro , una Ave Maria y un Recordaos , á lo cual se
prestan gustosos nuestros feligreses, tan devotos como sencillos.
» Temiendo que su asombro no se trocara en queja , á cau
sa de no haber llegado la aprobacion solemne de la aparicion
que esperaban , les recomendamos con instancia una completa
sumision á la autoridad eclesiástica , única competente en esta
materia , y llamamos su atencion sobre ellos mismos para cor
tar los vicios , verdaderos obstáculos de este gran favor .
» Sea lo que quiera , sigue siendo patente la intervencion
celestial , y lleva adelante con suave y consolador imperio su
mision de misericordia y de avisos . »
Domine , si error est quem credimus , á te decepti sumus.
Richard á S. Vict . :

Señor , si lo que creemos es un error , por tí hemos sido


engañados . »

FIN DE LA MEMORIA .
NUEVOS DOCUMENTOS

SOBRE EL

ACONTECIMIENTO DE LA SALETA
6

CONTINUACION Y COMPLEMENTO
DE LA

MEMORIA AL ILMO . SR . OBISPO DE GRENOBLE


SOBRE

LA APARICION DE LA VIRGEN SANTÍSIMA ,

EL 19 DE SETIEMBRE DE 1846 ,
A DOS NIÑOS PASTORES

EN UN MONTE DE LA SALETA , DISTRITO DE CORPS ( Ysere .

por el abate ROUSSELOT ,


CANÓNIGO , CATEDRÁTICO EN EL SEMINARIO DIOCESANO DE GRENOBLE , Y
VICARIO GENERAL HONORARIO DE LA DIÓCESIS.

Si ex Deo est, non poteritis dissol .


vere illud, ne fortè et Deo repugnare
inveniamini.
Si es cosa de Dios , no podréis destruirla,
y os expondriais á ir contra Dios. Act. 5 ,
v . 39 .

1
3

1
-
- 189

APROBACION

DEL ILUSTRÍSIMO SEÑOR OBISPO DE GRENOBLE,

FILIBERTO DE BRUILLARD , por la misericordia divina y la gracia


de la Santa Sede Apostólica , Obispo de Grenoble.

Hemos leido los Nuevos Documentos recogidos por el abate Rous


selot, y autorizamos su publicacion, pues abrigamos la confianza de que
esta nueva obra contribuirá á que adquiera mayores pruebas la Ver
dad sobre el Acontecimiento de la Saleta .
Estos documentos son una continuacion importante de la Memoria
que se discutió en nuestra presencia , se aprobó en una comision
numerosa reunida por mandato nuestro y se publicó con nuestra au
torizacion ; y son propios para desvanecer cada vez mas las preven
ciones que puedan aun existir contra el Hecho de la Saleta , para
hacer reflexionar á los indiferentes, y para corroborar á los fieles pia
dosos en su devocion a la que la Iglesia proclama Vida , dulzura y
esperanza nuestra : Vita , dulcedo et spes nostra , salve .
Maria es la abogada de Francia y de nuestra Diócesis , y por con
siguiente sentirnos una satisfaccion en ver establecida tres años ba
una nueva y piadosa peregrinacion en honra suya ; pero no serán
colmados nuestros deseos hasta que veamos erigirse con la coopera
cion y los esfuerzos de tod diocesanos y estrangeros , un santua
rio ( 1 ) digno de Aquella que se apareció en el monte santo , bastante

(1 ) Las ofrendas para la construccion del santuario en honra de la Virgen de


la Saleta están depositadas y continuan recibiéndose en la Secretaría del Obispado
de Grenoble
- 190
espacioso para recibir í los pueblos solícitos, y bastante bello para
satisfacer la piadosa devocion de los peregrinos de la Virgen de la
Saleta.
Recomendamos la lectura de este nuevo escrito que , con la Me
moria publicada en 1848 , va á formar una historia completa y razo
nada de los tres años y medio que han trascurrido desde la aparicion
de Maria en el monte de la Saleta .
Dado en Grenoble , á 31 de diciembre de 1849 .

+ FILIBERTO
Obispo de Grenoble

Por mandato de S. Sra . Ilma .

AUVERGNE , secretario , canónigo honorario.


- 191

INTRODUCCION .

En esta introduccion vamos á exponer al lector :


1. • El plan de esta segunda publicacion sobre el Aconte
cimiento de la Saleta ;
2. • La prudente lentitud con que la autoridad episcopal ha
procedido en el exámen del hecho antes de permitir y aprobar
su publicacion por conducto de la prensa ;
3. ° Un complemento de las nociones dadas ya sobre los mi
lagros en nuestra Memoria de 1848 .

3 1. -Plan de esta segunda publicacion sobre el Acontecimien


to de la Saleta .

Mas de tres años y medio han trascurrido desde el aconteci


miento de la Saleta , y la impresion que produjo desde un prin
cipio , léjos de debilitarse , se ha fortificado y extendido y ha
llegado á ser por el contrario casi universal . ¿ En qué pais de
Europa , y hasta podria decir del mundo católico , no ha reso
nado el nombre de la Virgen de la Saleta ? Y sin embargo ,
į puede darse nada mas débil y hasta mas miserable que su orí.
gen ? i nada mas humilde y oscuro que los instrumentos elegidos
por la Madre de Dios como testigos de su aparicion y como
órganos de los avisos caritativos que acaba de dar a la tierra ?
Si el hecho es falso , si los dos niños engañaron ó fueron enga
ñados ¿ cómo en tres años y medio no se descubre en ellos ó en
torno suyo nada que pueda hacer sospechar el fraude , la ilu
192
sion ó la mentira ? Los mismos enemigos del hecho convienen
bastante generalmente en el dia en que los dos niños no son
impostores, y hasta los protestantes lo confiesan. Pero ¿ cómo
es que no ha podido descubrirse el impostor sacrilego , el mi
serable que se burla así de todo el mundo, y que se salva de to
das las investigaciones y pesquisas? Si el hecho es falso ¿ cómo
hace mover los pueblos mas cercanos como los mas apartados ,
grandes y pequeños , ricos y pobres , sacerdotes y láicos , hácia
un monte desnudo, escarpado , casi inaccesible y sin asilo para
los viajeros , sin albergue para los peregrinos y sin ofrecer á
la devocion mas que una miserable capilla de lablas y cubierta
de bálago ? Si el hecho de la Saleta es falso , si no es divino
¿ cómo ha crecido , se ha extendido y se ha desarrollado en tan
poco tiempo y con tanta rapidez , que en el dia se puede asegu
rar en verdad que tal vez no exista santuario ni lugar de de
vocion en el universo , cuyos principios hayan sido tan brillan
tes , tan rápido su progreso , tan consoladores sus resultados ?
Y sin embargo, téngase en cuenta , durante mas de veinte
meses el clero diocesano calló , guardó un silencio tan absoluto
como prudente , se contentó con examinar y esperar , sin in
mutarse por las reconvenciones que le dirigian los pueblos ar
rastrados hacia el monte , ni por las falsas acusaciones que le lan
zaba la prensa irreligiosa , ni por los temores que podia inspi
rarle un poder receloso. Unicamente despues de veinte meses
de silencio y de expectacion consintió por fin en hablar ; y solo
al cabo de veinte meses de un exámen prolongado y for
mal publicamos nuestra Memoria sobre este grande aconte
cimiento .
Las personas ilustradas y al frente de ellas el clero , consul
tados por los partidarios del hecho y por sus adversarios , se
contentaron hasta entonces con responder con las palabras que
el prudente senador Gamaliel dirigia al Sanhedrin reunido pa
ra deliberar sobre los medios de contener los progresos de la
predicación evangélica : Si este consejo ó esta obra viene de los
hombres se desvanecerá ; mas si viene de Dios , no la podràn
deshacer porque no parezca que quereis resistir a Dios . ( Act.5 ,
193
v. 38 y 39. ) - Nosotros hemos dicho mas de una vez : Si
la Virgen Santísima se ha aparecido verdaderamente, no se
destruirá su obra .
Si fuera permitido comparar las cosas pequeñas con las
grandes y un hecho particular con los grandes hechos evangé
licos, diríamos que la aparicion de la Saleta ha sido la simiente
de mostaza que llega a ser muy pronto un árbol. ( Mat . 17 ) ;
y la piedrecilla dešprendida del monte que se hace una gran
montaña y llena toda la tierra ( Dan . 2 ).
¿ Y no ha hecho la Virgen Santísima en esta circunstancia lo
que hizo el mismo Dios para que fuera mas evidentemente mi
lagrosa la predicacion del Evangelio ? Como Dios escogió á los
necios segun el mundo para confundir á los sabios , escogió los
flacos del mundo para confundir á los fuertes, y escogió las co
sas viles y despreciables del mundo , y aquellas que no son para
destruir las que son . ( I Cor . 1 , 27 , 28. )
Como con el Evangelio , en el hecho de la Saleta todo ha esta
do contra él y nada en su favor ; y sin embargo , en menos de
tres años y á pesar de la conmocion general causada por los acon
tecimientos extraordinarios que agitan la Europa , ha obtenido
una creencia universal. Las consecuencias de la revolucion
del 24 de febrero contuvieron , pero no suspendieron el con
curso de los pueblos hácia el monte de la aparicion .
Acaban de transcurrir otros veinte meses desde la publica
cion de nuestra Memoria , y la Virgen de la Saletà nos ha dado
nuevas pruebas de la verdad del hecho continuando su obra
maravillosa .
Y si nuestra conviccion profunda hubiera podido acrecen
tarse, se habria fortalecido aun mas con la reunion de las cir
cunstancias que siguen acompañando el Hecho, y que van á for
mar la materia de esta segunda publicacion .
Estas circunstancias son :
1. La debilidad de las nuevas objeciones dirigidas contra
el Hecho y contra nuestra obra ;
2. Las numerosas y distinguidas personas que han aproba
do nuestra obra ;
13
194
3. Las publicaciones que dieron al mismo tiempo á luz al
gunos juiciosos escritores ;
4.• La afluencia siempre creciente y religiosa de los pere
grinos ;
5. ° La correspondencia tan edificante como extensa que ha
mediado acerca del Hecho ;
6. • La espontaneidad y generosidad de los donativos hechos
ó prometiilos a la Virgen de la Saleta .
7. ° La multitud de maravillas verificadas en todas partes
en el orden moral por medio de la fé y la confianza en la Vír
gen de la Saleta.
8. ° Los milagros propiamente dichos obrados en diferentes
puntos , que deben agregarse á los que relatamos en nuestra
primera publicacion , y algunos de los cuales parecerán aun
mas asombrosos .
De este conjunto imponente de circunstancias que se agru
pan en torno del Hecho de la Saleta , formándole una especie
de muralla , el lector imparcial no podrá menos de deducir
este raciocinio : ¿ Es posible que un hecho acompañado de tan
tas pruebas intrínsecas y extrínsecas ; hábilmente combatido
por un pequeño nýmero de adversarios , y defendido con ma
yor energía por un número mas considerable de partidarios;
que pone en movimiento personas de todas las categorías , todos
los estados y todas las condiciones ; sobre el cual han desple
gado su elocuencia y han hecho concienzudas investigaciones
escritores sensatos ; que ha obtenido tantas adhesiones honro
sas y ha llegado á ser objeto de una correspondencia sin ejem
plo , de una confianza sin límites y de una rara generosidad , y
que el cielo mismo preconiza con milagros tan numerosos como
debidamente comprobados ; es posible , repito , que un hecho
semejante no sea mas que una impostura sacrilega , una torpe
mentira , una alucinacion diabólica ?
Nos atrevemos á esperar que esta es la prueba que va á
resultar de la lectura del escrito que publicamos como una con
tinuacion y coinplemento de nuestra Memoria , y que con ella ,
formará la historia completa y razonada de los cuarenta y dos
primeros meses de la peregrinacion de la Saleta .
195

§ II. Prudente lentitud con que la autoridad episcopal pro


cedió al exámen del Hecho antes de permitir su publicacion .

Han pretendido algunas personas que la autoridad episcopal


no habia obrado con bastante prudencia ni procedido con la
debida lentitud en el exámen del acontecimiento de la Saleta .
Para desvanecer su error , vamos á desplegar ante su vista la
conducta y los actos del venerable Obispo de Grenoble , durante
los diez primeros meses que siguieron a la aparicion , seguros
de que el lector , muy lejos de encontrar en ellos el menor ves -
tigio de precipitacion , descubrirá por el contrario , la prueba de
una circunspeccion proporcionada a la gravedad del asunto.
La aparicion de la Saleta tuvo lugar el 19 de setiembre de
1846, y algunas semanas despues este acontecimiento extraor
dinario tenia eco , no tan solo en toda la diócesis de Grenoble ,
sino tambien en todos los paises circunvecinos .
Consultado por un gran número de curas párrocos sobre la
conducta que debian observar en esta circunstancia , et señor
Obispo respondió con la siguiente circular del 9 de octubre
de 1846 :
« Señor Cura :
» Teneis sin duda noticia de los hechos extraordinarios que
shan tenido lugar en la parroquia de la Saleta , cerca de Corps .
»Os recomiendo que leais los Estatutos sinodales que di a mi
odiócesis en el año 1829 , y encontraréis lo siguiente en la pá
gina 94 ;
»Prohibimos bajo pena de suspension , incurrida ipso facto ,
»declarar , hacer imprimir ó publicar milagro alguno nuevo
- bajo cualquiera pretexto de notoriedad, si no está revestido
o de la autoridad de la Santa Sede ó de la nuestra , despues de
un examen que no podrá dejar de ser exacto y sincero .
» Ahora bien , no habiéndonos decidido acerca de los acon
» tecimientos de que se trata , la prudencia y el deber os pres
scriben la mayor reserva ; y especialmente un silencio absoluto
» respecto de este objeto en la tribuna sagrada.
3

196
» Sin embargo , hay quien se ha permitido publicar un dibu
»jo litográfico y añadir algunas estrofas en verso .
» Os anuncio , señor cura , que no he aprobado esta publica
» cion ; y que no solo me ha contrariado en extremo, sino que
n la he prohibido formal y severamente. Conviene , por tanto ,
» que seais precavido , y dad ejemplo de la prudente reserva que
» no dejaréis de recomendar a los demás .
»Recibid , señor cura , la seguridad de mi sincero y tierno
» afecto .
+ FILIBERTO , Obispo de Grenoble.
» Por mandato de su Sría . Ilma ..
» CHAMARD , Canónigo honorario Secretario . »

Sin embargo el Sr. Obispo recogia con solicitud todos los


datos concernientes al Hecho ; recibia numerosas cartas é in
formies circunstanciados ; oia los relatos que le hacian los pere
grinos de dentro y fuera de la diócesis ; hacia visitar el monte
y que interrogasen á los pastorcillos , no tan solo los curas de
Corps y de la Saleta , sino tambien los sacerdotes mas respeta- .
bles de los distritos limítrofes, y encargaba á eclesiásticos dis
tinguidos de la ciudad episcopal que le dieran cuenta hasta por
escrito de las impresiones que les causara el lugar de la esce
na cuidadosamente esplorado . No habian trascurrido aun tres
meses , y el ilustre Prelado tenia ya en su poder un volumino
so legajo de documentos importantes sobre el Hecho.
Entonces creyó oportuno nombrar dos comisiones, compues
ta la primera de canónigos de su catedral , y la segunda de pro
fesores del seminario , y les encargó que compulsaran los docu
mentos relativos al acontecimiento ; y le dieran cuenta de su
exámen en un informe redactado separadamente y sin ponerse
de acuerdo ambas comisiones .
Los dos informes fueron completamente idénticos ; los dos
deducian en conclusion , no que se reprobase el hecho por falso
y por no merecer atencion alguna, como publicaron entonces
algunos periódicos de la época, sino que por el contrario, ma
nifestaban el deseo de que se esperasen datos mas decisivos,
197 -
que no se procediera con precipitacion en materia tan grave , y
que lejos de resolverse nada en pro ó en contra , no se contra
riase el fervor de los pueblos ni se reprimiese su movimiento
hacia el monte maravilloso , por no ser perjudicial ', etc. Para
satisfacer la laudable curiosidad de los lectores , copiamos los
siguientes extractos de los dos informes.

1.0 Extracto del informe elevado al Ilmo. Sr. Obispo por la co


mision compuesta de los canónigos del capitulo .

Los infrascritos , individuos del Capitulo de la catedral de


» Grenoble , son de opinion de que debe suspenderse toda de
» cision acerca del acontecimiento de que se trata .
» Porque , por una parte , este acontecimiento solo ha produ
» cido buenos efectos. Los habitantes de las cercanías son mas
o fervorosos y mas exactos en cumplir con sus deberes religio
» SOS ; y seria por lo tanto perjudicial contener este fervor con
valguna decision restrictiva sobre el crédito que se merece es
nte acontecimiento .
Por otra parte , no se ve en qué podria fundarse una deci
» sion aprobándolo, porque :
» 1.° Hasta ahora solo existe el testimonio de los dos niños ;
» y como nada prueba de una manera indudable que estos ni
» ños no bayan sido inducidos en error, y que no hayan querido
» propagar una superchería de que hubieran sido víctimas ó
cómplices, ¿ seria razonable, y sobre todo prudente, que la
nautoridad admitiese ó acreditase con una decision auténtica y
» solemne semejante hecho por solo el testimonio de dos niños?
> ¿ Y qué sucederia si despues de una decision afirmativa de la
» autoridad , estos niños ú otra persona declarasen que es com
» pletamente falso su relato ?
» 2. ° Admitiendo la veracidad del relato de estos dos ni
» ños , la autoridad no tiene que intervenir , porque ellos cum
Đplen su mision y los designios de Dios, refiriendo el suceso , y
» repitiendo los hechos , las amenazas y las promesas que se les
» dijo hicieran saber . El personaje de la Aparicion no les dijo
198 -
» que se lo participaran especialmente a la autoridad ni le pi
» dieran nada ; y por lo tanto , la autoridad no debe decidirse
» sobre este acontecimiento mientras no produzca mal efecto,
» y mucho menos al ver que son buenos ; y debe dejar en li
» bertad de creer á los que descubren pruebas suficientes , y no
» reprender a los que se niegan por motivos contrarios .
Si este acontecimiento procede de Dios , y quiere Dios que
» la autoridad intervenga , manifestará su voluntad de una ma
» nera mas positiva y mas cierta . La autoridad estará siempre
» á tiempo para decidirse. No hay necesidad de hacerlo por
nahora , ni hay peligro en el retardo , y es prudente esperar.
» Los infrascritos opinan del mismo modo acerca de los
» acontecimientos subsiguientes que se alegan en confirmacion,
» del hecho precedente y principal ; pues les parece que estos
» acontecimientos no reunen todos los caractéres de una verða
» dera y cierta intervencion sobrenatural, ni presentan ningua
» inconveniente en dejarlos creer de manera que exijan una
» decision de la autoridad
» En fe de lo cual firman el presente informe en Grenoble
» á 15 de diciembre de 1846 , emitiendo el deseo de que Mon
» señor mande instruir una informacion juridica para apreciar
»mejor los hechos.

BOUVIER , can .; ROUSSELOT , presbítero ; DESMOU


LINS , can .; Boix , presbítero ; J. MICHON , can .;
HENRY , can . ; Petit.can .; Revol , can .

2. ° Extracto del informe de la comision formada de los directores


del Seminario .

» De todos estos documentos se desprende claramente que la


» Aparicion verdadera ó supuesta ha producido una sensacion y
» efectos asombrosos en la Saleta y en sus cercanías ; y lo que
» es bastante extraordinario , que estos efectos se sostienen y
» hasta se aumentan y propagan de ' dia en dia . Se advierte
rigualmente , segun estos documentos , que el aspecto de los
ados niños y su ingenuidad sencilla á la par què robusta causan
199
» una particular impresion y hasta producen un convencimiento
omas o menos completo en cuantos les ven é interrogan . Va
» rias contextaciones de los niños parecen tambien muy pro
» pias para hacer creer en alguna cosa extraordinaria , y añá
» dese á esto todas las cosas sorprendentes que se publican
» como debidas a la Virgen de la Saleta ó al agua de la fuen
» te. Todas estas circunstancias , considerando el hecho tan
» solo bajo este aspecto, contribuyen á que sea muy plausible el
» milagro de la Aparicion , y nos induciria sobremanera á creer
» en él si solo se tratase de un hecho ordinario que pudiera ad
o mitirse sin peligro ni consecuencias ; pero como se trata de
» fallar doctrinalmente sobre un hecho que se presenta como
» milagroso ante la expectacion general , dispuesta a creer 6 á
» mofarse; y como la decision de la autoridad debe tener con
» secuencias graves , ya se declare en pro ó en contra del mila
» gro ; nos parece prudente y aun necesario , no tomar ningun
opartido decisivo hasta que se haya podido adquirir una certe
» za plena y completa sobre la realidad y naturaleza del hecho .
» Por lo tanto , nos parece que hasta entonces nada demuestra
» de una manera auténtica é indudable la verdad ni la divini
» dad de la Aparicion . Nos fundamos en las siguientes razones.
» Por numerosas é incontextablemente sinceras que sean to
» das las relaciones sobre la Aparicion y sobre las promesas y
» amenazas, todo esto se halla basado en último resultado en el
otestimonio de los dos niños ; y aunque merezca mucha con
nfianza, nos parece imprudente convertirlo en base de un fallo
»decisivo del milagro ; á no ser que quede confirmado de un
»modo regular por el exámen - intrínseco de lo que dicen los
» niños , ó mejor aun , por prodigios , verdadero sello de la ins
» piracion divina . Ahora bien ; ni los relatos de los niños ni
plos milagros alegados hasta ahora en apoyo , no destruyen á
» nuestro parecer todo motivo de recelar y de permanecer en
» una justa reserva ; y hasta existen ciertos hechos que inspi
» ran alguna desconfianza sobre la verdad de las palabras de la
» hermosa Señora .
» Como estos diferentes hechos nos dejan alguna duda , in
200
» sistimos en nuestra conclusion de esperar é investigar si se
» desean aclaraciones que conduzcan á una completa certeza ,
» y como medio de conseguir estas aclaraciones, emitimos el de
» seo de que se conteste categóricamente a las preguntas si
» guientes . ( Sigueuna serie de preguntas.)
» Grenoble 15 de diciembre de 1846. -ORCEL , superior ;
» ROUSSELOT, presbítero ; GAY, economo ; Rivaux , presbítero;
» MICHELET , profesor de dogma ; ALBERTIN , profesor de Sa
» grada Escritura. »

De estos dos informes presentados al venerable Prelado , y de


los documentos que le servian de base resultaban plenamente
demostrados los tres hechos siguientes :
1. • Celebridad pronta y extraordinaria de la aparicion ;
largos y numerosos interrogatorios hechos á los dos niños y
hábilmente dirigidos por personas capaces y prudentemente
desconfiadas , y exámen atento del sitio donde se habia veri
ficado el acontecimiento .
2.º Conversion de los habitantes del distrito de Corps y sus
cercanías , puesta en duda por algunos , pero completamente
comprobada.
3. ° Rumores generalmente difundidos y acreditados desde
el principio de favores extraordinarios y de curaciones mila
grosas obtenidas con la invocacion de la Virgen de la Saleta y
con el uso del agua de la fuente , reputada desde entonces co
mo prodigiosa .
Hé aqui lo que era ya patente en 15 de diciembre de 1846 ,
y lo que resulta del voluminoso espediente sometido al exá
men de dos comisiones y que queda como un monumento en el
archivo municipal.
Transcurrieron seis meses mas , durante los cuales el se
ñor Obispo recogia nuevos documentos , é interrogaba y hacia
interrogar á las personas mas graves , ilustradas y concienzudas
que la fama atraia al teatro del acontecimiento. La peregrina
cion inaugurada por los habitantes de las cercanias fué conti
nuada desde la primavera siguiente por personas de todas las cla
201

ses y condiciones que acudian al monte para cerciorarse del He


cho y practicar su devocion . En el mes de mayo y antes de
derretirse completamente la nieve , el monte se cubrió de fo
rasteros láicos y sacerdotes , ignorantes y sabios , que que
rian ver y oir á los dos niños autores del drama religioso que
se desenvolvia con tanta magnificencia .
Con el acrecentamiento de la peregrinacion crecia tambien
el rumor de los milagros obrados en diferentes puntos y diver
sos enfermos , y circulaban diferentes relatos dignos de fijar la
atencion de personas prudentes y precavidas contra una cre
dulidad pueril y contra una incredulidad sistemática.
Diez meses despues de la aparicion el Obispo de Grenoble
expidió la siguiente decision :

FILIBERTO DE BRUILLARD, por la misericordia divi


na y la gracia de la Sede apostólica , Obispo de
Grenoble .

. »Visto los dos informes que nos dirigieron , el invierno pa


» sado , las dos comisiones nombradas por Nos con este obje
» to , sobre la aparicion de la Virgen Santísima à dos niños pas
o tores en la parroquia de la Saleta , distrito de Corps ;
» Visto los inmensos progresos que ha hecho este aconteci
miento en la opinion pública , ya en las cercanías del punto
» mencionado, ya en las diócesis vecinas, y una gran parte de
Francia ;
» Visto las certificaciones que nos han remitido acerca de
» muchas curaciones sorprendentes ó milagrosas , obradas , ya
o en el monte , ya en otros puntos , con el uso del agua de
la fuente que lo riega;
Visto las peticiones que diariamente recibimos de todas
> partes , con objeto de obtener una decision sobre el aconte
» cimiento ;
» Visto la conviccion que han experimentado un gran nú
» mero de personas, sacerdotes ó láicos , que han venido á
» manifestárnoslo , despues de visitar los lugares y oir á los
202
» niños , sin contar los millares de romeros , que Nos hemos
» visto , y que participan de la misma opinion ;
» Considerando que es deber nuestro mandar que se tomen
» informes jurídicos , así en Corps como en la Saleta , como
» en los lugares donde no se habla mas que de curaciones ml
» lagrosas ;
» Hemos nombrado á M. Rousselot , profesor de teología en
» nuestro gran Seminario , canónigo de nuestra Catedral y vi
» cario general honorario , y á M. Orcel , canónigo honorario
» y superior de dicho establecimiento , como comisarios delega
» dos para instruir una informacion , y recoger todos los datos
» relativos al hecho de que se trata ; les encargamos que se
» asocien los sacerdotes y láicos cuyo auxilio creyeran útil para
» llegar al esclarecimiento de la verdad . Consultarán de una
► manera especial el parecer de los médicos que hayan asistido
» á los enfermos que dicen haber obtenido su curacion por la
» invocacion de la Virgen de la Saleta ó con el uso del agua
> milagrosa .
» Dado en Grenoble , á 19 de julio de 1847 .

» FILBERTO , Obispo de Grenoble.


» Por mandado de Su Sria . Ilma .
> CHAMARD Canónigo honorario Secretario.

Provistos de esta decision los dos comisarios delegados , se


pusieron en camino , recorrieron nueve diócesis del mediodía
de Francia , visitaron despues el monte, interrogaron a los dos
niños y á varios habitantes de Corps y de la Saleta , y redac
taron su informe, que fué leido , discutido y aprobado en ocho
sesiones celebradas en el palacio episcopal ante una comision
numerosa presidida por el venerable Prelado . Este informe
forma la materia del volumen que publicamos en 1848 ; y con
motivo del asunto y de la aprobacion episcopal fue acogido fa
vorablemente por el público religioso.
203

3. III . — Complemento de las nociones dadas ya sobre los mila


gros en nuestra Memoria de 1848 .

Precede á la obra que publicamos en 1848 una introduc


cion en la cual hablamos entre otras cosas de los medios me
diante los cuales se puede reconocer si un hecho extraordi
nario es verdaderamente sobrenatural y milagroso ; y debemos
añadir aquí algunas nociones sobre esta materia , útiles ó ne
cesarias para las personas poco familiarizadas con los conoci
mientos teológicos sobre los milagros. Al leer en este libro que
el Ilmo . Sr. Arzobispo de Sens ha declarado , per medio de un
fallo doctrinal , que la curacion de Antonieta Bollenat de Ava
llon es verdaderamente milagrosa y constituye un milagro de
tercer órden , estas personas desearán naturalmente fijar sus
ideas sobre la significacion exacta de los términos de esta de
cision dogmática .

NUEVAS NOCIONES SOBRE LOS MILAGROS .

Segun Santo Tomás , Benedicto XIV y los teólogos , hay mi


lagros de tres órdenes diferentes.
Los milagros del primer orden son superiores á las fuerzas
de la naturaleza visible é invisible , humana y angélica , parecen
exigir todo el brazo, todo el poder de Dios y son el sello del
Criador . Tal es la resurreccion de un muerto . Así pues , desde
el momento en que quedan comprobados obligan a nuestra ra
zon á reconocer que solo pudo ser su autor el Todopoderoso .
Los milagros del segundo órden son contrarios al órden na
tural , superan las fuerzas de la naturaleza humana , pero pue
den obrarlos los seres superiores al hombre, como por ejemplo,
los ángeles . Así pues , á la voz de Josué se paró el sol, al man
dato de Moisés se entreabre el mar Rojo, etc. Estos milagros
no superan las fuerzas naturales de los ángeles buenos ni
aun las de los malos . Pero ¿ cómo se discernirá si un hecho
maravilloso es obra de los ángeles buenos 6 de los ángeles ma
los ? Téngase en cuenta en primer lugar que los ángeles bue
204
nos , instrumentos dóciles de Dios , solo pueden obrar sobre una
naturaleza creada en interés de la gloria de Dios , por el triun
fo de la verdad y por la salvacion de los hombres . Adviértase
en segundo lugar , que los ángeles malos tienen un límite en
el ejercicio de sus fuerzas, que no pueden hacer todo el mal
que quieren , que Dios no les permitirá un uso de sus fuer
zas naturales, capaz de producir un error universal é inven
cible; y finalmente, que sus operaciones , que no son mas que
simples apariencias , se distinguirán fácilmente de las operacio
nes de los ángeles buenos y de los amigos de Dios . Así pues,
el mismo Faraon y sus cortesanos distinguieron fácilmente los
milagros brillantes y mas numerosos de Moisés, de algunos efec
tos poco numerosos producidos por los hechizos de los magos
de Egipto ,
Santo Tomás , segun san Agustin , da cinco reglas para dis
tinguir los verdaderos milagros de los falsos ó ilusiones del de
monio , y son :
1. • La eficacia. El espíritu de error es limitado en su po
der y en su malicia , en tanto que la autoridad de Dios no tiene
límites . Un verdadero milagro obra en la realidad ; y lo mara
villoso que procede del demonio no es mas que una vana apa
riencia , una fascinacion momentánea de los sentidos, un breve
desvío de la atencion .
2. ° La duracion . La apariencia solo dura las mas de las
veces un instante, y todo recobra el órden .
3. La utilidad . Dios no prodiga inútilmente su poder , y
es indigno de él hacerlo servir para escenas pueriles , ridículas ,
impías é indecentes.
4. ° El medio . Los verdaderos milagros se obran por me
dio de la oracion y la invocacion a la Santísima Trinidad , de
Jesucristo, de la Virgen Santísima o de los santos ; y los falsos
prodigios se hacen por medio de las evocaciones de los demo
nios , de los artificios vergonzosos y de las acciones extrava
gantes.
5. ° El fin . Los fines que propone el Sér infinitamente sabio
y bueno son la gloria de Dios , y la dicha del hombre y el triun
205
fo de la verdad ; y lo que quiere conseguir el espíritu de las
tinieblas con los hechos maravillosos es engañar , pervertir y
perder a los hombres.
Finalmente , cuando se presenta alguna dificultad sobre la
verdad de los milagros, es preciso remitirse á la autoridad de
la Iglesia y atenerse a su fallo.
Los milagros del tercer órden solo son superiores al poder
natural del hombre en cuanto á la muteria de que son hechos .
Tales son las curaciones que podrian tener lugar bajo otra
hipótesis, pero que se verifican con el concurso de tantas cir
cunstancias inesperadas, que no pueden aplicarse á las fuerzas
de la naturaleza, y deben por consiguiente clasificarse entre los
milagros . Así pues , la curacion de la madrastra de san Pedro
fué un milagro, no porque la calentura no pueda ser curada
por la medicina , sino porque al mandato del Salvador aquella
calentura cesó de pronto , y la enferma recobró al momento to
das sus fuerzas , lo cual es contrario al curso ordinario de la
naturaleza.
Estos milagros de tercer Orden deben reunir las siete condi
ciones que enumeramos en nuestra Memoria , página 17 , segun
el sabio Benedicto XIV, condiciones que Dieulin reduce á tres .
Segun estos principios , la curacion de Antonieta Bollenat ,
que reune estas siete condiciones , constituye un milagro de
tercer órden .

Antes de terminar esta introduccion queremos manifestar


nuestra viva gratitud á M. MELIN , cura- arcipreste de Corps ;
á M. PERRIN , cura párroco de la Saleta ; á M. DARCY , canó
nigo y cura-arcipreste de Avallon ; á M. GOBERT , vicario de
Calais ; á M. CARBON , capellan de la casa de san Cárlos en
Cambrai ; así como a varias personas distinguidas por la solici
206

tud y el celo con que han reunido y nos han proporcionado


datos auténticos sobre los milagros y sobre los demás hechos
de que vamos a hablar .
¡ Plegue al cielo que esta nueva publicacion contribuya como
la anterior a la gloria de Dios , a la salvacion de las almas , á la
conversion de los pecadores y á la honra de Aquella á quien
todo nos insta á invocar cada vez mas , y á quien nunca invo
camos en vano !
207

NUEVOS DOCUMENTOS
SOBRE

EL ACONTECIMIENTO DE LA SALETA .
ó
CONTINUACION Y COMPLEMENTO
de la

.. OBISPO DE GRENOBLE
MEMORIA AL ILMO . SR
SOBRE
LA APARICION DE LA VIRGEN SANTÍSIMA
EL 19 DE SETIEMBRE DE 1846 .

ARTÍCULO 1 .

OBJECIONES DIRIGIDAS CONTRA NUESTRA MEMORIA.

Apenas habian transcurrido ditz y siete meses desde la apa


ricion de la Saleta , cuando estalló de pronto la revolucion del
24 de febrero de 1848. La Europa dormida se despertó so
bresaltada ; los pueblos se agitaron , la Francia se halló sin
gobierno , bambolearon los tronos , desapareció el crédito , se
paralizaron el comercio y la industria , se proclamaron las
doctrinas mas subversivas del órden , se vieron amenazadas
todas las existencias y la sociedad se conmomovió hasta en sus
cimientos . Ocupados vivamente los ánimos con este trastorno
general debian naturalmente prestar menos atencion al Hecho
de la Saleta ; y hasta debian olvidarlo completamente. Pero
208
sucedió todo lo contrario . Las desgracias públicas y particula
res obligaron, por decirlo así , a todas las miradas á dirigirse
hácia el santo Monte , y á todos los corazones á buscar en él
consuelos para lo presente y esperanzas para lo porvenir . Inte
ligencias elevadas creyeron descubrir en la terrible erupcion
del volcan revolucionario la realizacion literal de las primeras
palabras y profecías salidas de la boca de la Virgen de la Sa
leta. Si mi pueblo no quiere someterse , me veré obligada á
soltar el brazo de mi Hijo ; es tan recio y tan pesado que ya
no lo puedo detener. Muchas personas se imaginaron entonces
que aquella terrible catástrofe era el secreto confiado á los pas
torcillos . Estos no lo han revelado ; pero ¿ quién sabe si las
demás partes de la profecía no tendrán tambien su terrible
ejecucion , si no se convierten ?
Este estado general de los ánimos nos hizo retardar la pu
blicacion de nuestra Memoria , preparada hacia algunos meses ,
con la idea de que pasaria desapercibida ; pero con gran asom
bro nuestro , se vendieron con rapidez varios miles de ejem
plares , y así como nos alcanzó distinguidas adhesiones , susci
tó al mismo tiempo algunas objeciones á las cuales venimos á
contextar .
En primer lugar , los protestantes empuñaron las armas pa
ra combatir el hecho de la Saleta ; y como enemigos irrecon
ciliables del culto de Maria , á la cual , segun sus símbolos,
no pueden sin embargo negar la Maternidad divina ni una
eminente santidad , atacaron la aparicion en folletos mas no
tables por sus títulos que por la fuerza de las pruebas y las
razones , y en los cuales estaba maliciosamente truncado ó in
dignamente desfigurado el relato sencillo é ingénuo de los
pastorcillos.
Citarémos los Misterios de la Saleta por Napoleon Roussel,
autor fecundo de una multitud de pequeños folletos , la Reli
gion de dinero , mas Religion de dinero , la Virgen y los
santos , el Católico autómata etc. etc. Es preciso tener valor
para leer semejantes rapsodias , en que respira el odio contra la
religion católica , y en las cuales las injurias , la calumnia y las
209

suposiciones mas odiosas ocupan el puesto de la justicia , la


verdad y la razon . Juzguese de estos folletos por el que vamos
á analizar .
En este imperceptible opúsculo contra la Saleta el autor
concede que los dos partorcillos no son impostores , confe
sion preciosa ó importante ; pero sostiene que fueron engaña
dos, y que la aparicion es á elegir una obra humana o satánica ;
y para probarlo nos dice con formalidad que los dos niños no
pudieron llegar a ser de pronto conocedores en piedras pre
ciosas , y saber distinguir los diamantes de los rubies, que la
Virgen Santísima , moradora de los cielos , no pudo derra
mar lágrimas ni pudo hablar de patatas ; y que el único que,
habló , y se contradijo despues, fué Satanás, el cual por medio de
esta aparicion , hechizó no tan solo á los dos niños sino tam
bien á los gendarmes , á un marqués , á cuatro curas , y á un
gran número de habitantes del pais .... Comenta á su manera
las palabras de la Virgen Santísima , la cual es para él el demo
nio ó un fantasma ; la acusa de que como buena protestante
no haya prohibido la adoracion de las imágenes ( eterna impu
tacion calumniosa que hacen a los católicos personas que no
pueden ignorar nuestra verdadera doctrina sobre esta mate
ria ) ; hace una descripcion ridícula y fabulosa del primer ani
versario , y termina con una necia ocurrencia contra el vene
rable obispo de Gap , contra las supersticiones , etc. En una
palabra , todo lo han hecho el diablo y las personas hechizadas
por él ; y como Napoleon Roussel , con la Biblia en la mano é
interpretada por él , os lo dice , debeis creerlo .
Julio Daudel publicó otro folleto titulado : Satanás y dos
pastores de los Alpes. Su autor , católico ignorante , ó tal vez
protestante disfrazado , pretende que la aparicion de la Saleta
no es una ilusion de los sentidos , una alucinacion ni un efec
to de la imaginacion ; defiende por lo tanto la verdad ; pero está
convencido de que la Señora que se apareció es el mismo sa
tanás . Para demostrarlo se contenta con asegurar que el dia
blo ejerce en Paris , en Francia y en todas partes la adivinacion
y la medicina ( sin diploma , añade : que 1 es invocado en el
14
210 -
magnetismo animal; que M. de Lamenais es su primer secre
tario , que M. de Chateaubriand mancha la Religion con toda
clase de obscenidades ; y que el abate Paramel debe contarse
entre los 'adivings , hechiceros y fautores de Satanás . Traza
despues la historia de la procesion que se hizo en Paris en 1793
para instituir la diosa Razon , y la presenta como prueba de
que Satanás es la Señora de la Saleta . El autor examina
las promesas y las quejas de la Virgen Santísima , y como
debia suceder , por mas que abre los ojos no ve mas que á
Satanás , y detrás del ángel de las tinieblas cree distinguir
al obispo de Grenoble , al cardenal arzobispo , de Lion - y á
• algunos jesuitas ; y á mayor distancia , á varios prelados y
conventos en compañía de los siete pecados capitales. Final
mente , su mirada retrospectiva le descubre que el Ilustrisi
mo Señor Quélen , arzobispo de Paris , acumulaba en 1829 ,
un millon de francos , y dejaba morir de hambre á los pobres .
Para completar tan donosás pruebas , despues de remontarse
hasta Simon el mago y Apolonio de Tyana , y de retroceder de
un salto hasta Cagliostro , acaba bruscamente y de una mane
ra inesperada con un elogio de Pio IX , afligido por Satanás, y
de Luis Felipe asesinado por los emisarios del espíritu in
fernal.
i Hé aquí las singulares pruebas demostrativas de la apari
cion de Satanás á dos pastorcillos de los Alpes ! ; Y se escri
ben semejantes necedades en este siglo de ilustracion y buen
sentido ?
Si pudiera existir alguna cosa inferior a los folletos protes
tantes de que acabamos de hablar , y que se refutan analizán
dolos , 'seria el folleto de un entusiasta tan torpe como igno
rante que , sin criterio , sin prueba y sin crítica , nos cita una
verdadera lluvia de apariciones de la Virgen Santísima. ¿C6
mo ha encontrado este informe folleto un impresor para darlo
á luz , un falso religioso para expenderlo , y un solo compra
tor para leerlo ? El autor no sabe el latin , que cita de memoria ,
de modo que en vez de cum Sancto Spirity in gloria Dei Pa
tris , nos condena á leer : probatus comentis Spiritus in gloria
- 211

Patris ; ni sabe el francés , pues altar mayor de una iglesia


(maitre- autel) es para él un gefe de criados de una fonda (mai
tre -hotel) etc., ni sabe geografía pues la Saleta ( para él Selle
ta ) es una alta colina situada en una ciudad del departa
mento de los Alpes, etc. Citarémos su curioso pasaje sobre la
Saleta.
» Aparicion de la Virgen Santísima el 19 de setiembre
► de 1846 , á un joven sic ) pastor y pastora en el monte
» de la Selleta ( sic ) , distrito de Corps , diócesis de Grenoble.
» Dos niños de nueve á diez años guardaban sus rebaños en
» una alta colina , en una ciudad del departamento de los Al
» pes ( sic ) , y la Virgen Santísima se les apareció y les habló
» en estos términos : Ayer noche cuando vuestro padre os da
.» ba de cenar e no es verdad que os dijo : ( sic ) hijos mios, el
» año es muy malo , y desde hoy es preciso disminuir vuestra
» racion ? Ellos respondieron que sí. La gente se queja tambien
► de que las patatas se pudren . El mal no parará en esto , y si
► no se convierten , si no hacen penitencia , pueden esperar
n azotes mas terribles que los que ahora nos afligen . Además,
» puede vaticinarse que si la parroquia de nuestra ciudad no
» se convierte , dentro de poco tiempo quedará completamente
» destruida. »
Por las inexactitudes acumuladas en este pasaje puede juz
gar el lector del libro, compuesto , lo decimos sin temor de
ser desmentidos, á despecho del sentido comun por un entu
siasta imbécil , sacrilego parodiador, ó por un impostor misera
ble que especula con la credulidad pública.
Dejemos á un lado a los protestantes y á los entusiastas , y
contextemos á las objeciones especialmente dirigidas contra
nuestra Memoria por algunas personas respetables, cuya in
credulidad, segun nos aseguran , escandaliza á los sencillos
cuya fe es menos razonada y asombra a los que admiten el
Hecho despues de un maduro exámen .
Pero antes de contextar á sus objeciones se nos permitirá
que hagamos algunas reflexiones quecooperarán á resolverlas.
1. No hay verdad alguna la cual no pueda ser atacada
212
con sofismas, ni existe hecho alguno al cual no pueda oponer
se alguna probabilidad. ¿ Hay cosa mas cierta que los hechos
evangélicos ? Y sin embargo son objeto de incesantes ataques .
No es de estrañar; pues, que el hecho de la Saleta encuentre
tambien adversarios.
2. • Las objeciones pueden producir dudas , mas nunca
crean una conviccion ni pueden derrocar la verdad. Pueden ,
por lo tanto , presentarse dudas y multiplicarse las objeciones
contra el hecho de la Saleta; pero z llegarán a destruir las sóli
das pruebas en que se apoya ?
3.º Del mismo modo que para estar sólidamente instruido
en la Religion no es necesario saber todas las objeciones ima
ginadas contra ella , para dar crédito al hecho de la Saleta , basta
estudiar y pesar sus pruebas, sin que sea necesario saber todas
las dificultades con que se trata de combatirlo. Así pues, nues
tra intencion no es reunir aquí todas esas dificultades, pues
unas se resuelven con solo exponerlas, otras alteran el lengua
je de los dos niños y se destruyen por si propias, y otras en
fin no son mas que conjeturas aventuradas, suposiciones gra
tuitas y sofismas que demuestran la impotencia de los agreso
res y hacen resaltar mas la verdad del hecho.
4. ° El hecho de la Saleta tiene en contra suya un reducido
número de personas graves é instruidas ; pero cuenta en su fa
vor un gran número de personas a quienes no se puede tachar
de ligereza y en quienes es forzoso reconocer talento é instruc
cion ; tiene en contra oscuridades y objeciones , pero tiene
en pro pruebas sólidas y convincentes.
5. ° Para atacar ó negar un hecho basta tener algun interés
en considerar como falso 6 mal demostrado, por ejemplo , un
interés de amor propio que no quiere pensar como el vulgo ; y
por el contrario , para admitir un hecho, es preciso examinar
todas sus pruebas , hacer enmudecer las prevenciones, las re
pugnancias y las preocupaciones, y obrar en fin en su voluntad
y su libertad . Así pues , se dice con verdad que un cristiano
que cree y practica , prueba mas en favor de la verdad de la
Religion que prueban en contra millares de incrédulos que se
- 213
desdeñan de examinar sus pruebas, 6 que estando convencidos,
no tienen valor para arreglar su conducta sobre su conciencia .
Podria aplicarse este raciocinio al hecho de la Saleta.
6.• El hecho de la Saleta ha tomado en tres años tal incre
mento y proporciones tan gigantescas, ha sido examinado por
tantos testigos irreprochables, ha adquirido tal celebridad en
el universo, marcha majestuosamente escoltado de tantas con
secuencias maravillosas, etc., que es imposible dejar de excla
mar en el dia : Digitus Dei est hic ; Aquí está el dedo de Dios .
(Exod . 8 , v . 19 ) .
Ante un hecho semejante que son las objeciones de los
adversarios ? ¿ Insistirán en representar a los dos pastorcillos
como mentirosos, visionarios , codiciosos, etc.? Esperan aun
explicar el hecho por medio de la intervencion de una hechice
ra ? ¿ Recurrirán á los lugares comunes de las falsas visiones ,
de las apariciones engañosas y de las ilusiones satánicas ? La
mayor parte de sus objeciones han sido previstas en nuestra
Memoria ; y en cuanto a las demás podríamos contentarnos con
decirles por única contestacion : Argumentad cuanto querais,
porque á todas vuestras dificultades se puede dar una respues
ta verdaderamente filosófica y perentoria.
7.º ¿ Cómo es que los niños de la Saleta continuan despues
de mas de tres años presentando a todos los observadores dos
fenómenos tan asombrosos como inexplicables ? El primero es
su invencible tenacidad en guardar su secreto y su sagacidad
cada vez mas portentosa de salirse de las redes que les tienden
para arrancárselo ; y el segundo es permanecer siempre tan ex
traños al hecho que trasmiten y cuyas consecuencias ven acre
centarse de dia en dia , que no puede descubrirse en ellos el me
por vestigio de amor propio ni de egoismo. Objetos de la cu
riosidad, de la admiracion y casi del culto de los peregrinos mas
distinguidos, nunca se admiran ; testigos todos los dias del con
curso prodigioso de que son la causa primitiva, nunca piensan en
si propios ; escuchan con indiferencia el relato de las maravillas
obradas con la invocacion de la Virgen de la Saleta, y tienen
á la vista millares de láminas, de imágenes , de medallas, etc.,
214
que les representan en faz de la Virgen Santísima , sin pres
tar la menor atencion ; y se diria que hoy como el primer dia
no tiene nada que ver con ellos el hecho de la Saleta. Y sin
embargo van á la escuela hace tres años , se han instrui
do , han hecho la primera comunion , y Maximino ba princi
piado con aprovechamiento el estudio del latin . Pues bien ,
se muestran aun á todos con ese carácter inculto que induce
á decir : Estos eran los apóstoles que necesitaba la Reina del
cielo .
En caso necesario , estas reflexiones bastarian para resolver
todas las dificultades ; pero como entre ellas hay algunas que
podrian hacer vacilar á algunos lectores , vamos á resolver las
principales:
1.2 OBJECION . Combaten : especialmente nuestra Memoria;
y se nos acusa de haber truncado á sabiendas á Dieulin en un
pasaje que le hemos copiado , y en el cual el autor , despues de
las palabras : fisicamente demostrables, en las que nos hemos
detenido, añade estas : esto es, visibles y tangibles , que hemos
suprimido como perjudiciales a la causa que defendemos .
RESPUESTA 1.a Atacar la sinceridad y buena fe de un autor
.para quitar el crédito á su obra , es una táctica hábil contra la
cual protestamos , y contra la cual reclamarian en caso necesa
rio los que nos conocen y los que , despues de haber leido
atentamente nuestra Memoria , nos han acusado, no de un en
tusiasmo apasionado y ciego por el Hecho, sino por nuestra
timidez y por una especie de indecision ; porque hubieran queri
do que fuéramos mas afirmativos y mas resueltos. ¿ Por cual de
estos dos juicios debemos optar ? El lector decidirá.
RESPUESTA 2 * Despues de Dieulin citamos inmediatamen
te á Benedicto XIV . , y enumeramos con este sabio рара las
siete condiciones cuya reunion hace reconocer un milagro en
una curacion . Dieulin reduce á tres estas siete condiciones.
¿ Qué interés teníamos en citar fielmente el uno y truncar
maliciosamente al otro ?
RESPUESTA 3.a Al deternernos despues de las palabras física
mente demostrables, y omitiendo las siguientes, visibles y tangi
215
bles, obramos á sabiendas y haríamos lo mismo si tuviéramos
que hacerlo de nuevo .
En efecto , la certeza física está basada en el testimonio cons
tante y uniforme de los diferentes sentidos; y lo que es físicamente
demostrable, puede por lo tanto demostrarse ó probarse con el
testimonio de uno o de algunos de los cinco sentidos , esto es ,
que puede comprobarse con el oido , el olfato y el gusto lo mis
mo que con el tacto y la vista : Dieulin debilita evidentemente
y limita mal á propósito y sin advertirlo , el valor de las pala
bras fisicamente demostrables añadiendo , esto es, visibles y
tangibles. ¿ Cuántos milagros , hasta evangélicos, no se han com
probado sin mediar los sentidos de la vista ó el tacto ? ¿ Cuál
es el sentido que patentizó con mas seguridad la conversion
del agua en vino en las bodas de Caná ? ¿ Fué la vista que solo
apercibió el agua vertida en las seis urnas ? Fue el tacto que
solo podia experimentar la sensacion del agua ? ¿ No fué el
gusto el que descubrió el admirable cambio que acababa de
verificarse ? Ut autem gustavit architrielinus... ¿El gusto de
aquel vino era acceso visible ó tangible ?
Segun opinion de los médicos , ¿ cuál es el sentido que com
prueba con mas seguridad la muerte real del hombre ? ¿ No es el
olfato que advierte la putrefaccion ? Así pues , nada realza tanto
en el Evangelio el explendor del milagro obrado por Jesucristo
restituyendo á Lázaro la vida , como la perfecta comprobacion
del estado de muerte en que se hallaba Lázaro hacia cuatro dias .
Y este estado de muerte , indudable ya para la vista y el tacto ,
i no lo demostraba con mas fuerza aụn el hedor, que se exhalaba
del cadáver y que advertia desagradablemente el olfato ? Domi
ne,jam fætet; quatriduanus est enim (Joan. 11, v . 39 ) . ¿ Podia
llamarse este olor cadavérico visible ó tangible con Dieulin ?
Finalmente, Nuestro Señor curó sordo-mudos, y arrancó de
las puertas del sepulcro á varios enfermos, de los cuales se dice
en el Evangelio: Incipiebat enim mori. Ahora bien , la mu
dez y el estertor de la muerte i se comprueban con la vista y
con el tacto ? No son visibles ni tangibles , y únicamente se
comprueban con el oido .
216
Y prescindiendo de estos hechos milagrosos, & no se demues
tran por medio del procedintiento llamado auscultacion las le
siones orgánicas del corazon y de los pulmones ? ¿ No repre
sentan el gusto y el olfato un gran papel en la química, en la
mineralogía , en las artes y en las ciencias físicas ?
Juzguese ahora si nos fundábamos en razones lógicas al omi
tir las palabras visibles y tangibles . Suprimiendo esta restric
cion , hemos hecho decir á Dieulin lo que queria decir ver
daderamente.
2. OBJECION . Se nos acusa de haber citado equivocada
mente el concilio de Trento .
RESPUESTA . Citamos el Concilio de Trento en cuanto al sen
tido y no en cuanto a la letra, pero no lo truncamos. Y para de
mostrarlo , tomarémos el mismo texto ( Ses . XXV , de invoc.
venerat ., Sanctorum etc. ) : « El santo Concilio quiere que no se
» admita ningun milagro nuevo ni se reciba ninguna nueva re
» liquia hasta que los haya reconocido y aprobado el Obispo ; el
cual, luego que haya oido hablar de ellos , reunirá en consejo
nalgunos teólogos y otras personas piadosas, y hará en seguida
» lo que crea mas conforme á la verdad y á la devocion . » Nos
otros dijimos : El santo Concilio prohibió sabiamente no-pro
clamar milagro alguno que no sea comprobado y auténtico.
Ahora bien , para un verdadero fiel un milagro no es auténtico
ni está bien comprobado hasta que haya mediado la interven
cion y el fallo del Obispo establecido , segun dice san Pablo ,
para gobernar la Iglesia de Dios, y que tiene en virtud de su
cargo el derecho y el deber de oponerse á las supersticiones,
á los falsos milagros y á toda innovacion perjudicial para la fe
y las buenas costumbres. Antes del fallo del Obispo el verdade
ro fiel podrá creer con una fe humana ó per el testimonio de
los demás ; ó el de sus sentidos hechos maravillosos , y podrá
contarlos de viva voz ó por escrito para edificarse o edificar á
los demás, pero hasta que haya fallado la Iglesia no podrá pre
sentarlos revestidos de una autoridad eclesiástica, como dignos
de ser creidos con una fe eclesiástica y como susceptibles de
ser la base de un nuevo culto o de alguna piadosa peregrina
217
cion . ¿ Quién dudará que este es el verdadero sentido del san
to Concilio ? El santo Concilio coloca en la misma categoría las
reliquias y los milagros , y prohibe que sean admitidos antes
de que los reconozca el Obispo. Ahora bien , i no podria tener
en mi casa ó sobre mí antes de la decision del Obispo , una reli
quia que sea para mí de autenticidad privada ? ¿ No se escribe
antes de la decision de los Obispos la vida de los siervos de Dios
no canonizados ? ¿ Y no se cuentan en las vidas de los Santos
mas que los milagros examinados y admitidos en las bulas de
canonizacion ? Limitando el sentido del Concilio de Trento , co
mo parecen hacerlo nuestros adversarios, se combate la inter
pretacion comun que se ha dado á las palabras de este Concilio,
se incurre en el absurdo , se condena á los Bolandistas y á los
biógrafos; se condenan los anales de la propagacion de la fe,
de la archicofradía del Santísimo Corazon de María , etc .; ' se
condena la historia de todas las peregrinaciones , de todos los
santuarios ..... Por otra parte , debo declarar que, tanto en esta
obra como en la anterior, no quiero apartarme en nada del de
creto de Urbano VIII , ni quiero dar á los milagros que cuento
mas autoridad que la que les dan las pruebas que los acom
pañan , ni prevenir el juicio de los superiores eclesiásticos.
3. OBJECION . Nuestra Memoria Hama tisis pulmonar á la
enfermedad mortal de que se curó repentina y radicalmente
Sor San Cárlos de A viñon .
RESPUESTA . Al examinar nuestra Memoria se ha descubier
to que habíamos caracterizado mal la enfermedad de Sor San
Cárlos llamándola tisis pulmonar . En hora buena . ¿ Qué re
sulta de esto ? Que no somos médicos , o que los nombres vul
gares de ciertas enfermedades se han reemplazado en el dia con
otros mas científicos. ¿ Pero hemos sido infieles ó falsarios ?
De ningun modo , porque publicamos detallada y textualmente
la descripcion de la enfermedad , hecha por los doctores Ge
rard y Roche , invocamos las palabras de la superiora de la Co
munidad , nos referimos á lo publicado en la Gaceta de Vau
cluse , etc. Finalmente , durante la impresion de nuestra Me
moria, los tres vicarios capitulares de Aviñon nos enviaron el 23
218

de junio de 1848 , una contestacion categórica á las cinco pre


guntas que habíamos hecho sobre la enfermedad y la curacion .
de Sor San Carlos. Sabemos que se ha gloseado y hablado
mucho sobre la curacion de esta religiosa ; pero no nos sor
prende , porque esta curacion es el milagro mas ruidoso que
se ha obrado despues de la aparicion , fué impetrada y conse
guida como prueba de la verdad de dicha aparicion, y por esta
misma razon ha debido ser objeto de un exámen mas profundo
y suscitar las objeciones de los adversarios del hecho. Apesar
de cuanto haya podido decirse , tenemos razones para sostener
todo lo que hemos dicho sobre esta curacion, y para afirmar
que Sor San Carlos estaba buena y observaba en todo la re
gla de la Comunidad en el momento de entrar en prenša nues
tra obra.
Se ha pretendido que Sor San Gárlos se habia curado an
teriormente varias veces, y que la última curacion era natural
como las precedentes ; pero léanse otra vez y meditense las ob
servaciones del doctor Gerard , y si las curaciones anteriores
se verificaron , con el conjunto de circunstancias que acom
pañaron la última , fueron tambien sobrenaturales como esta .
Se dice que Sor San Carlos no se curo nunca radicalmen
te y que continua estando enfermiza : pero madame Pineau y
las observaciones del doctor Gerard están acordes en recono
cer en Sor San Carlos una constitucion bastante débil y un
temperamento delicado , que éra este su estado primitivo , y
que el 16 de abril recobró repentinamente su salud habitual,
de la que se hallaba privada bacia ocho años .
Y si al cabo de dos o tres años volviese á enfermar Sor San
Carlos e indicaria esto que no se ha curado milagrosamente ?
De que Lázaro muriera por segunda vez įse deduciera acaso que
no resucitó verdaderamente ? / Y no advierte Benedicto XIV ,
que puede uno curarse milagrosamente aunque recaiga des
pues ?
4.4 OBJECION . No ha sido aprobada en Roma la aparicion de
M. Alfonso Ratisbonne, ni hay obligacion de creer en ella ; lue
go tambien podemos dejar de creer en la de la Saleta.
219
RESPUESTA . La vision que fué causa de la conversion de
M. Ratisbonne y se verificó el 20 de enero de 1842 , no tuvo
mas que un testigo , y la aparicion de la Saleta tiene dos . A la
primera siguió la súbita conversion de M. Ratisbonne, que fué
en el acto la prueba moral , pero suficiente de la realidad de la
vision ; y á la aparicion de la Saleta zno siguieron conversiones
prodigiosas y asombrosos milagros ?
Nuestros adversarios se equivocan si olvidan lo que saben ,
añadiendo que no ha sido aprobada la vision de M. Ratisbonne.
Sepan pues que el 3 de junio de 1842 , esto es , cinco meses
y medio tan solo despues , el cardenal Patrizzi, vicario general
de S. S. Gregorio XVI , declaraba que la conversion de M. Ra
tisbonne es un insigne milagro obrado á ruego de la bienaven
turada Virgen Maria . Esta declaracion se hizo por orden de
Su Santidad, y se encuentra en los Anales de la Archicofradia ,
p. 52 y 92. Léanlos y verán si deben creer la vision de M. Ra
tisbonne. En cuanto al hecho de la Saleta , les suplicamos
para que formen su opinion que examinen de parte de quien
están el número y las pruebas , si de los defensores o de los
adversarios .
5.a OBJECION . Poco tiempo despues de la aparicion de la
Saleta una gitana fué presa en un pais vecino y condenada en
Gap. Luego la aparicion es tal vez obra de esta gitana ó de
alguna otra.
RESPUESTA 1.a Si esta gitana poseia el secreto de desvane
cerse y desaparecer á los ojos de dos pastorcillos porqué -no
se valió de su secreto para huir de los gendarmes y de la cár
cel y evitarse el castigo ?
RESPUESTA 2. Esta gitana , compuesta de carne y huesos
como cualquiera otra mujer , ¿ cómo subió al monte sin ser vis
tá en todo el camino ? cómo no la vieron mas que Maximino y
Melania , siendo así que habia tantos otros pastores en el mon
te ? ¿ cómo no hizo ladrar el perro de Macimino que , segun
cuenta este, nunca dejaba de enseñar los dientes a los que se
acercaban a su amo ? Dónde habia tomado y en qué cajon lle
vaba el traje singular, la cruz , el martillo, las tenazas, las ca
220
denas de oro , las rosas, etc., de que apareció de pronto reves-
tida ? ¿ Dónde y en qué rincon pudo disfrazarse así sin que la
vieran Maximino, Melania y otros treinta pastores ? Y habia
quitado acaso al sol aquel resplandor que deslumbraba á los
niños ? . Cómo es que habló el dialecto del pais aquella hechi
cera , forastera en la Saleta y en Corps ? ¿ Cómo habia averigua
do lo ocurrido en el campo ? Y si es del pais como no han re
parado sus habitantes en su prision , en su castigo , y en una
palabra, en su total desaparicion ? ¿ Habia nacido repentina
mente en el pais como un hongo para que nadie la conociera ?
Pero estas dificultades son las mas insignificantes de las
que nos ocurren . ¿ Cómo grabó aquella gitana , mujer ordina
ria , con caracteres indelebles en la memoria ingrata y en el
tosco entendimiento de los dos pastorcillos la larga narracion
aquel mismo dia como la hacen en la actualidad ? ¿ Cómo se le
ocurrió el confiarles un secreto ? ¿ cómo pudo imaginarse que
este secreto seria inviolablemente guardado , y que aquellos
tiernos séres no la harian traicion ni la descubririan jamás ?
¿ cómo pudo precaverles contra todos los lazos que les tende
riạn y contra todos los esfuerzos que se hicieran para arran
carles el secreto ?
Las gitanas no trabajan dé valde , y siempre tratan de esta
far dinero ; pero ¿ qué podia robar en un monte desierto ? ¿ qué
podia estafar á unos niños que nada poseian ? ¿ No ejercen estas
destenturadas su culpable industria en medio de las poblacio
nes ? ¿ Y qué ganará, que hace ganar hace tres años á sus dos
rústicos fautores ?
¿ Qué no podríamos añadir ? Está visto que los adversarios,
para no admitir un hecho sencillo , prefieren tragarse los ma
yores absurdos.
Por otra parte , el documento siguiente demuestra hasta la
evidencia con cuanta torpeza se ha pretendido invalidar el
acontecimiento de la Saleta hablando del paso por aquella mon
taña de una o dos gitanas. Este paso sé verificó siete meses des
pues de la aparicion ; los estafadores son cuatro , seguidos de
dos niños, no pertenecen al pais, y no ejercen inútilmente su
221
industria culpable en el desierto ni en un monte desnudo, es
carpado, lejos de todo camino conocido , ni entre pobres pasto
res que apenas tienen pan que comer , sino que se dirigen me
jor , y hablan de otro santuario , mas conocido de ellos y mas
antiguo que el de la Saleta . Hé aquí este documento :
« Hipólito Solle, cabo de gendarmes en la residencia de Corps
( Isere ), certifica que los llamados 1. • Desiderio Prin , merca
der ambulante de loza, natural de Nantes en Bretaña ; 2..Mag
dalena Lafleur, mujer de Desiderio Prin ; 3. Larriviere Dio
nisio, natural del Piamonte , de profesion herbolario ; 4. ° Mar
garita Debart, mujer de Larriviere Dionisio , acompañados
cada cual de dos niños , fueron presos por la brigada de
gendarmería de Corps el 13 de Abril de 1847 á consecuencia
de una estafa de 1,200.francos que hicieron al llamado San
tiago Allard ( á ) el Etoc , de 80 años de edad , de la aldea de
Meyssabert , municipalidad de Costes , distrito de Saint - Bonnet
( Altos Alpes ) . La estafa se cometió á consecuencia de las pro
mesas que los antedichos presos hicieron á Santiago Allard di
ciéndole que les entregase su dinero , que sabian que tenia ,
que irian á hacerlo bendecir y á hacer una novena a la Virgen de
Laus , y que volverian despues con el dinero convertido en
una gran cantidad ; pero que no hablase á nadie del asunto- an
tes de diez y seis dias .
» En el momento de prender á estas cuatro personas , se
les registró , y habiéndoseles encontrado la mencionada suma
de dinero , fué recogida y siguió a los acusados que , proce
sados ante el tribunal correccional de Gap ( Altos Alpes ) en el
mes de julio de 1847 , fueron condenados , y la suma de dine
ro fué entregada el estafado Santiago Allard .
» Corps , 3 de diciembre de 1849 .
Certificado por el cabo infrascrito.
> SOLLE. )

Hé aquí el hecho que han tenido valor de oponer al de la


Saleta , y con el cual quisieran combatirlo , invalidarlo ó expli
carlo !
222

6. OBJECION . Desde la aparicion de la Saleta no se habla


mas en el mundo que de apariciones ; ha habido una en Perier
á algunas leguas de la Saleta , y no sé cuantas en el departa
mento del Drome . Si no admitis estas apariciones posteriores
porqué hemos de admitir la de la Saleta ?
RESPUESTA 1.a El error se presenta en pos de la verdad ,
y la moneda falsa supone la verdadera. Desde los primeros si
glos aparecieron falsos Evangelios porque los habia verdaderos.
¿ Se deduce acaso de que algunas cabezas, exaltadas por elhe
cho de la Saleta, se hayan imaginado tambien haber visto á la
Virgen Santísima, haberla oido hablar y haberla visto desapare
cer , que no se apareció verdaderamente á Melania y á Maxi
mino ? Nada demuestra tanto que estas apariciones subsiguien
tes son el fruto de cerebros, enfermos como el ver que en casi
todas estas supuestas visiones hay martillos , tenazas , secre
tos , lágrimas , etc. En lo sucesivo la Reina de los cielos solo
-podrá aparecerse como se apareció en la Saleta.
RESPUESTA 2.a No negaremos que pueden verificarse dos
apariciores verdaderas al mismo tiempo y en paises cercanos,
y por esta razon reconocemos sin vacilar que los santuarios de
Lans y del Osier, distantes unas treinta leguas uno de otro ,
se erigieron á un tiempo a mediados del siglo XVII ; y que en
tanto que Maria se aparecia a la venerable Sor Benita Ren
curel en Laus , se aparecia tambien en el Osier al protestante
Port Combet. En tales casos lo esencial es que las visiones ,
las apariciones y los milagros sean ciertos y debidamente
comprobados por una y otra parte. Prueben nuestros adversa
rios la verdad de las apariciones posteriores á la de la Saleta ,
como probamos estas, y entonces las creeremos.
RESPUESTA 3. El demonio , celoso de los gloriosos resulta
dos de la aparicion de la Saleta z no habrá tratado de destruir
los ó debilitarlos secundando las ideas y los designios de hombres
perversos , 6 exaltando la imaginacion de algunas falsas devo
tas llena's de vanidad y deseosas de nombradía ? Quisiera infun
dir la duda y la incertidumbresobre el hecho real de la Saleta
por medio de ilusiones y apariencias fingidas , pues se vió que
223
este angel de tinieblas , para destruir el efecto de las aparicio
nes de la Virgen Santísima á Sor Benita é impedir la construc
cion del santuario de Laus , estába á punto de fracasar cuando
la rival de Sor Benita , incurriendo en una falta escandalosa,
patentizó á todo el mundo la falsedad de sus pretendidas vi
siones. Esperemos pues , y muy pronto se conocerá el valor de
las apariciones que han seguido á la de la Saleta .
RESPUESTA 4.a ¿ Pero qué necesidad tenemos de esperar ?
¿ No han caido ya en el olvido , y el desprecio cierto número de
esas supuestas visiones ? ¿ no son evidentes para todas las per
sonas de buen sentido la falsedad y la truanería de algunas de
ellas ? Y el entusiasta cuyo apreciable folleto hemos examinado
anteriormente į no se ha encargado de hacer caer en eterno
olvido esas indecentes parodias del glorioso hecho de la Saleta ?
No nos detendremos en rebatir algunas otras objeciones que,
en la boca de nuestros adversarios , tienen contra el hecho de
la Saleta tanto valor como , bajo la pluma de los incrédulos,
contra los hechos evangélicos,
7.- OBJECION . 'Un eclesiástico de la diócesis de Amiens
nosremite cuatro objeciones hechas , segun dice , por personas
instruidas de su pais. Son las siguientes :
1.a Es extraordinario que la Virgen Santísima no pudiera
hacerse entender de los dos niños hablando en francés, y que se
viera obligada a hablarles en dialecto ;
2.a Ha chocado el oir a los niños hablar de las medias ama
rillas de la Virgen Santísima ;
3. La Virgen Santisima habla como Dios tan solo puede
hablar, al decir : 0s he dado seis dias para trabajar ...
4.a Ha parecido ridícula la exclamacion del sacerdote que ,
al ver la inmensa multitud que inundaba el monte , el 19 de
setiembre de 1847 , dijo : Si la Virgen Santisima no se ha
aparecido en este monte, está obligada á aparecerse hoy. Sino
de aparece, es señal de que no se ha aparecido.
RESPUESTA á la 1. dificultad . Nuestro Señor podia segura
mente, pero no quiso enseñar toda la verdad a los apóstoles an
tes de enviarles el Espíritu Santo. ¿ Quién se atreverá á pe
224
disle cuenta , de su voluntad y a poner en duda su poder ?
La Vagen Santísima podia tambien indudablemente, pero no
quiso hacerlo de otro modo . Aventurarémos una razon . Ha
blando en francés la Virgen Santísima estimulaba mas la aten
cion de los niños , y les impedia que creyesen que la hermosa
Señora era una aldeana disfrazada; y hablándoles en dialecto
en el momento queestos niños cesan de entenderle, les demues
tra que sabe lo que pasa en su ánimo , y que es un ser extraor
dinario , y les da al mismo tiempo una prueba de bondad y con
descendencia maternal .
RESPUESTA á la 2. dificultad . ¿ Por qué se preguntaron tan
tos pormenores á los niños ? Estos, sin inquietarse de que tal
o cual parte del traje de la Virgen disgustase á ciertas gentes,
ni de que tal o cual de sus palabras fuese mal interpretada, di
jeron sencilla y constantemente a todos lo que habian visto y
oido . La ingenuidad y hasta la estrañeza de su relato demues
tra que no son impostores sino simples , pero fieles narradores
del hecho .
Por otra parte , creemos que el traje tal como lo describen
los dos niños , y que nuncahubiesen podido imaginar , era com
pletamente adecuado á la doble actitud que queria tomar á sus
ojos la augusta Virgen , porque se les apareció como la Reina
del cielo , gloriosa, inmortal y brillante de luz ; y como la Madre
de los dolores , triste , afligida y vertiendo copiosas lágrimas .
Como Reina del cielo , apareció con el oro , las perlas , las
rosas , etc. , de que se rodea en la tierra la grandeza humana ;
pero este adorno , por deslumbrante que fuera, se unia sin em
bargo á la sencillez , la modestia y el candor de la mas pura de
las Vírgenes. La gorra que llevaba le cubria enteramente los
cabellos y las orejas, y de una manera tan bella que un hábil
escultor, que hizo desde Paris un viaje a la Saleta para instruir
se en interés de su arte , despues de haber hecho por lo que
le dijeron los niños un modelo de cera de la Virgen de la Sa
leta , con los mas pequeños detalles sobre su traje, decia a todo
el mundo que la Señora habia tomado el traje sencillo y modesto
de una mujer de la edad media .
225
Como Madre de los dolores es extraño que llevase sobre
el pecho el Crucifijo con el martillo y las tenazas, principales
instrumentos de la pasion de su divino Hijo ?
Al ver su explendor , los niños juzgaron en su ignorancia
que era alguna gran Santa ; y al verla derramar lágrimas y oirla
hablar de su Hijo, creyeron de pronto que era una madre mal
tratada por su hijo . Hé aquí cuales fueron las primeras impre
siones de los dos pastorcillos en la aparicion y desaparicion de
la hermosa Señora, como lo han confesado siempre ingenua
mente .
RESPUESTA á la 3. dificultad. Un protestante convertido ha
contextado á esta dificultad que le habia hecho un ministro, y
vamos á copiar sus palabras: Voy á contextar á mi pastor ( pro
testante ) que la prueba de la verdad de la aparicion se despren
de de la misma frase. En una historia fabricada de intento se
hubiera evitado con cuidado un torpe error que no era nece
sario para su propagacion. No puede pues haber en ella error
sino únicamente una manera rápida de enunciarse por medio
de la cual la Virgen Santisima hace entrar en su discurso la
misma palabra de su Hijo. Una palabra sobreentendida ú
omitida por los niños , como DiCE , DICE MI Hijo , hace la frase
tan clara como la luz del din ... Le he citado varios pasages
de la Biblia y se vé que los Ángeles de Dios hablan a los hom
bres como el mismo Dios. Véase la nota de la página 61 de
nuestra Memoria .
RESPUESTA á la 4. dificultad . 1 .. No estamos obligados á
justificar las palabras de un piadoso peregrino , ni mucho me
nos presentamos su exclamacion de entusiasmo como una prue
ba de la verdad de la aparicion ; no hacemos mas que mencio
nar un grito tan natural en un hombre que se encuentra de
pronto y contra todas sus esperanzas como perdido en una mul
titud compuesta de sesenta mil almas . 2. ° Al ver los sesenta
mil peregrinos que acudian de todos los paises , y que ani
mados todos de un mismo sentimiento de devocion á Maria ,
inundaban aquellos montes selváticos , inhabitados y casi inac
cesibles, ¿no pudo el eclesiástico decir con verdad : Este con
15
226
curso religioso es tan extraordinario , tan imprevisto , y tan
superior á las cosas humanas, que prueba la verdad de la apa
ricion ? ; ha podido oirse a tanta distancia la voz de dos pas
torcillos ? ¿cómo ha podido conmover esas masas de hombres en
un interés puramente religioso y contrario a todos sus intereses
temporales ? ; Cómo han podido hacer esos dos pastorcillos lo
que no hubieran podido hacer cien visionarios de palabra de fue
go ? Hé aquí lo que quiso decir el eclesiástico , lo que dijo en
menos palabras , y esto es lo que comprendió tambien á poca
diferencia todo el mundo . Aquel concurso solo podia explicar
se con la verdad de la aparicion ; y se manifestaba tan religio
so , que merecia que se le apareciese la Virgen . ¿ Puede darse
nada mas lógico que este raciocinio ?
8.a OBJECION . Se han suscitado dudas sobre la ceguera real
de Victorina Sauvet , de quien hablamos extensamente en nues
tra Memoria .
RESPUESTA. Hemos adquirido nuevos datos, hemos escrito ,
hemos hecho escribir y preguntar , y podemos asegurar que el
clero y los habitantes de las montañas que habita Victorina
Sauvet están plenamente convencidos de la realidad de esta
curacion milagrosa . Se podria con el tiempo prevalecerse de
un favor del cielo y se podria abusar , pero el abuso que se hi
ciera no probaria que no se hubiese recibido .
9.2 OBJECION . Se dice que un médico ha declarado que nin
guna de las curaciones mencionadas en nuestra Memoria le ha
parecido superior a los recursos de la medicina.
RESPUESTA . La calentura de la suegra de san Pedro no
era indudablemente un mal incurable y superior a los recur
sos de la medicina ; pero ¿podrá deducirse de esto que la cu
racion instantánea y completa de esta calentura que desapa
reció al mandato del Salvador , no es un milagro ? .
En todas las curaciones milagrosas no se trata de examinar
si las enfermedades eran ó no naturalmente curables ; sino de
saber si se curaron naturalmente , o sin la intervencion de los
médicos y los remedios , y recurricndo únicamente á la ora
cion , á la invocacion de la Virgen Santísima , etc.
- 227
Hemos dicho que las curaciones milagrosas constituyen mi
lagros de tercer órden ; pero un milagro de esta clase bien
comprobado sirve para la canonizacion del Santo que lo obró,
así como un milagro de primero o segundo órden .
Pero atajemos todas estas objeciones presentando un docu
mento importante entregado al tribunal de apelacion de Gre
noble , documento que no habíamos podido proporcionarnos
cuando se imprimia nuestra Memoria , pero del cual teníamos
noticia , y á él hacíamos alusion cuando deciamos en la pági
na 77 : La autoridad ha guardado silencio . Este documento
es el acta del interrogatorio que sufrieron separadamente los
dos pastores ante el juez de paz de Corps, el 22 de mayo
de 1847 , esto es , ocho meses tan solo despues de la apari
cion , y que subsistirá como un monumento auténtico é im
perecedero del hecho de la Saleta.
Este documento da lugar á las reflexiones siguientes :
1.a Este interrogatorio se hacia precisamente en la época
en que el abate Bez de Lion , el abate Lambert de Beaucaire
y una infinidad de personas graves de diferentes paises acudian
á la Saleta para interrogar , sondear y carear a los niños y
cerciorarse de la verdad y de las circunstancias del hecho,
de modo que la autoridad judicial cooperaba con el clero para
comprobarlo y aclararlo .
2.a Durante los primeros ocho meses el hecho de la Saleta
habia tenido eco en lejanos paises y hasta en las altas regiones
del poder, el cual se creyó en el deber de examinarlo , y lo com
probó examinándolo .
3.a El relato hecho por cada uno de los niños, interrogados
separadamente por la justicia , es absolutamente idéntico al
que habian recogido anteriormente M. Chambon , M. Lagier,
M. Dumanoir, etc. , del que publicaba el abate Bez y se llevaba
consigo M. Lambert, el que hicieron á sus amos , á los curas
de la Saleta y de Corps , y á otras personas en los dias que siguie
ron á la aparicion, y finalmente, al que publicamos en nuestra
Memoria .
4. El juez de paz comprueba la edad y la condicion servil
228
de los niños , y declara que su relato se parece á una leccion
aprendida de memoria ; pero da la razon diciendo que lo recitan
con tanta frecuencia y á tantas personas , que han contraido el
hábito del relato .
5.a ' En dicho documento se dice textualmente que los dos
niños fueron interrogados formalmente y con solemnidad , que
fueron introducidos separadamente, y que se explicó á ca
da uno de ellos que estando delante de la justicia, era preciso
decir la verdad, nada mas que la verdad, á lo cual respondie
ran los niños que siempre la habian dicho.
6.a ¿ Cuántos santuarios de Francia y del extranjero quer
rian poseer en sus archivos un documento tan auténtico , un
documento jurídico en que se comprobase tan bien su primi
tivo origen ?
Elogiemos como es debido la prudencia de los señores ma
gistrados de Grenoble ; los cuales, desde el momento que supie
ron el hecho sobre el cual habian principiado á instruir espe
diente, iba á ser objeto de una informacion episcopal, y tomaba
desde entonces las proporciones de un hecho enteramente reli
gioso, comprendieron que ya no debian ocuparse del negocio ;
pero el interrogatorio subsistirá sin embargo como un docu
mento irrefutable.
Hé aquí el texto del interrogatorio con la carta de remision
al Procurador del Rey :

CARTA DEL JUEZ DE PAZ DE CORPS AL PROCURADOR DEL REY .

Corps 23 de mayo de 1847 .


Señor Procurador del Rey :

Tengo el honor de remitiros la declaracion hechą por dos


niños que han anunciado la aparicion de una Señora descono
cida para ellos en un sitio del monte de la Saleta -Fallavaux , en
setiembre último . Este relato no se diferencia, por decirlo asi,
del que hicieron á sus amos al volver á casa en la noche del
dia de la aparicion . Si hay alguna diferencia es en las pala
229

bras ; pero el fondo es igual; así me lo ha referido al menos


Pedro Selme .
Recibid, señor Procurrdor del Rey , el homenaje de mi pro
fundo respeto .
F. LONG , suplente.
22 de mayo 1847 .

El juez de paz de Corps, auxiliado del escribano , ha reci


bido la declaracion siguiente :
Melania Mathieu , de catorce años de edad , natural de Corps,
declara :
En 1846 era yo pastora del señor Pra, llamado el Carron ,
propietario , domiciliado en los Ablandins, municipalidad de la
Saleta-Fallavaux . Un sábado del mes de setiembre último
apacentaba con Maximino Giraud , pastor de Selme , de dicho
lugar de los Ablandins , en el monte del càserío de Dorsieres,
llamado debajo de las Baises, y despues que abrevamos las va
cas en un arroyuelo y que estas se apartaron , comimos un boca
do cerca del arroyo y nos dormimos . Me disperté la primera , y
no viendo las vacas echadas, disperté á mi compañero, y fuí la
primera en dirigirme al cerro , á donde me siguió Maximino.
Allí vimos las vacas echadas , y volvimos á bajar al sitio donde
habíamos comido . Hacia sol, y tambien fuí la primera en llegar.
Eran entonces las dos ó las tres de la tarde , cuando ví un res
plandor á dos o tres pasos del sitio donde habíamos dormido .
Dije á Maximino : « Mira qué resplandor. Me preguntó dónde
estaba ; se lo señalé con el dedo , y lo vió como yo . Estábamos
distantes de él unos siete a ocho pasos. Mirándolo fijamente,
distinguimos poco a poco que habia en aquel resplandor una
Señora , sentada en una piedra llana puesta sobre otras ; su
cuerpo estaba inclinado hacia delante, con los codos apoyados
en las rodillas y la cabeza apoyada en las manos , y estaba vuel
ta hácia nosotros . Mientras continuábamos mirándola fijamente,
la Señora se levantó , dió algunos pasos para acercarse á noso
tros y nos dijo :
» Acercaos , hijos mios , no tengais miedo ; estoy aqui para
230
nanunciaros una gran noticia . » Nos acercamos , y nos encon
tramos en el sitio donde nos habíamos dormido , y allí nos
dijo :
» Si mi pueblo no quiere someterse , me veré obligada á sol
» tar la mano de mi Hijo. Es tan fuerte, tan pesada, que ya no
» la puedo sostener . ; Cuánto tiempo hace que padezco por voso
ntros ! si quiero que mi Hijo no os abondone , estoy encargada
» de rogarle sin cesar ; y vosotros no haceis caso de ello . Por
o mas que rogueis , por mas que hagais nunca podréis recompensar
nel trabajo que me he tomado por vosotros . Os he dado seis dias
» para trabajar, y me he reservado el séptimo , y no se me quie
» re conceder : hé ahí porque pesa tanto la mano de mi Hijo.
» Además , los que conducen los carros no saben jurar sin tomar
» en boca el nombre de mi Hijo ; estas son las dos cosas que
» hacen que pese tanto la mano de mi Hijo. Si se echa á perder
» la cosecha , no es sino por causa vuestra . Os lo hice ver el
» año pasado con las patatas , vosotros no habeis hecho caso .
»Por el contrario , cuando encontrabais patatas picadas , jura
» bais tomando el nombre de mi Hijo. Seguirán del mismo mo
odo este año , y por Navidad ya no habrá. » No entendiendo lo
que queria decir con patatas , iba a preguntárselo á Maxi
mino , cuando la Señora dijo: « no me comprendeis, hijos mios ,
os lo voy a decir de otra manera . » Y hablando el patué de Corps,
nos dijo :
« Si las patatas se pican , no es sino por vosotros . Os lo hice
» ver el año pasado , vosotros no habeis querido hacer caso .
Por el contrario , cuando encontrabais patatas picadas vosotros
» jurabais tomando el nombre de mi Hijo. Seguirán del mismo
»modo ; que este año , por Navidad , ya no las habrá . Si teneis
» trigo, no debeis sembrarlo ; todo el que sembrareis , las bes
» tias se lo comerán : el que llegare á sazon, todo quedará he
» cho polvo cuando se trillará .-- Vendrá una grande hambre,
nantes que venga el hambre los niños menores de siete años
»serán atacados de un temblor , y morirán entre las manos de
» las personas que los sostengan . Los demás harán penitencia
»con el hambre . Las nueces se malearán ( carcomidas ) , y las
231
» uvas se pudrirán. Si se convierten, las piedras y las peñas se
» trocarán en montones de trigo ; y las patatas serán sembra
» das por las tierras .
» Rezais bien vuestras oraciones , hijos mios ?—No mucho ,
Señora . - Es preciso rezarlas bien , hijos mios ; cuando no
» podais mas , decid un Padre nuestro y una Ave Maria, ma
oñana y tarde ; y cuando tengais tiempo , decid mayor número .
» --A misa no van sino algunas mujeres ancianas ; los demás
» trabajan el domingo todo el verano ; en el invierno , cuando
» no saben qué hacer , no van á misa mas que para mofarse de
»la religion ; en la cuaresma van á la carnicería como perros .
¿ No habeis visto trigo atizonado , hijos mios ? -No , Señora.
» — Tú bien debes haberlo visto, tú , hijo mio , una vez hácia el !
» campo de la esquina , con tu padre , cuando el dueño del campo
» dijo a tu padre que fuera á ver su trigo atizonado ; fuisteis
palli los dos , cogisteis dos o tres espigas en vuestras manos ,
» las estregasteis, y todo cayó en polvo ; despues os volvisteis .
Cuando estabais todavía a media hora de Corps tu padre te
» dió un pedazo de pan , y te dijo : Toma , hijo mio , come aun
» pan este año ; yo no sé quién lo comerá el año que viene , si
nel trigo continua de esta manera .
Maximino respondió : ¡ Oh ! sí , Señora, ahora me acuerdo ;
» hace un instante no me acordaba.-- Pues bien , hijos mios , lo
>>comunicaréis á todo mi pueblo. » Habiendo repasado la hon
» donada , la Señora volvió á decir : « Pues bien , hijos mios, lo
» comunicaréis a todo mi pueblo . » A la mitad de esta conver
» sacion la Señora me dijo un secreto que no puedo revelar . »
Habiéndola apremiado para que lo declarase , persistió en su
negativa . :
La declarante añade que la Señora subió al otero , á donde
la siguieron ; que allí se elevó á un metro de altura , y desa
pareció insensiblemente principiando por la cabeza , y quedando
tan solo un resplandor que desapareció tambien . La Señora lle
vaba zapatos blancos rodeados de rosas de todos colores , y
guarnecidos de un lazo amarillo brillante ; sus medias eran
amarillas ; y llevaba una pañoleta blanca cruzada por delante y
232
atada detrás por los dos cabos ; una gran gorra levantada ,
blanca , rodeada de una corona de rosas de todos colores , y
una cadenilla en el cuello de la cual colgaba un Crucifijo ama
rillo . En los extremos laterales de esta cruz habia, en un lado
un martillo y en el otro unas tenazas , y llevaba otra cadena
grande sobre los hombros , y las dos eran brillantes. Al andar
no hacia doblar la yerba.
A las preguntas que se le hacen , la declarante responde que
no habló con nadie en el monte ; que al volver á casa de su
amo , entró las vacas ; que mientras estaba ordeñándolas en
presencia de su ama , llegó Maximino y refirió lo que habia
sucedido ; y que habiéndome preguntado mi ama si era cierto,
le respondí que sí . - El dia siguiente , á invitacion de nuestros
amos , fuimos á contárselo al señor cura que servia entonces
la parroquia de la Saleta , y que se puso entonces á llorar.
Maximino Giraud , natural de Corps, de once años de edad,
declara :
Que no estaba precisamente sirviendo , y que solo habia ido
á pasar ocho dias en casa de Pedro Selme padre, de los Ablan
dins , para custodiar sus vacas ;
Que el dia siguiente á la aparicion volvió a casa de su pa
cire , porque habian terminado los ochº dias , y que era un do
mingo .
Despues de estas declaraciones , Maximino Giraud repite
textualmente el relato de Melania Mathieu ( 1 ) .
ADVERTENCIAS. Los dos niños han sido oidos separada
mente .
Se ha explicado á cada uno que estando delante de la justi
cia era preciso decir toda la verdad , pero nada mas que la
verdad .
Respondiendo que siempre la han dicho , su declaracion es
recitada como si dieran una leccion ; pero esto no es de admi

( 1 ) En el original se lee Calvas, que es un apodo añadido á Ma


thieu .
233

rar, porque la recitan con tanta frecuencia y á tantas perso


nas, que han contraido el hábito de recitarla ( 1 ) .
Hemos pedido sobre este interrogatorio algunos datos que
M. Melin , archipreste de Corps, se ha dignado enviarnos en la
carta siguiente :

Señor Vicario general :

Me pedís por vuestra carta de fecha del 25 de febrero, los


pormenores que han llegado á ini noticia relativamente al in
terrogatorio que se hizo el 22 de mayo de 1847 á Maximino y
á Melania , en virtud de órdenes recibidas del señor Procura
dor del Rey de aquella época .
Como se dió á esta medida judicial la forma acostumbrada
en caso de acusacion, sé muy poca cosa , y no por boca de los
dos niños, acerca de lo que pasó en el interrogatorio , porque
fué secreto .
M. Long , notario y alcalde de Corps , como primer suplen
te, desempeñaba interinamente el cargo de juez de paz, y
M. Giraud, escribano de la justicia , escribia las deposiciones.
Estos dos funcionarios no son nada inferiores á su cargo por
su saber, y ni uno ni otro son muy entusiastas por el hecho de
· la aparicion . Fuera de desear que os proporcionaseis este do
cumento , que es muy curioso , por cuanto a la severidad de la
justicia se une la calma de la razon, y porque está revestido á
un mismo tiempo de la gravedad de la magistratura y de la luz
del saber .

(1) Esta facilidad ó mas bien esta volubilidad que acompaña el re 1


lato de los niños asombró en un principio ; y como el juez de paz
de Corps , otras muchas personas lo atribuyeron al largo hábito de
repetir las mismas palabras ; pero , segun numerosos datos , pode
mos asegurar sin temor de ser desmentidos , que los niños habla
ron con la misma facilidad desde un principio . AQUELLA que grabó
en rasgos inefables el fondo de las cosas en la ingrata memoria de los
dos pastorcillos, les dió al mismo tiempo la facilidad asombrosa de re
citar, y la paciencia inalterable para repetir las mismas palabras todos
los dias , y varias veces al dia, como deseaban los millares de per
sonas que les interroga ban .
- 234 .

Los dos niños 'me aseguraron que les hicieron preguntas y


réplicas en diferentes sentidos para hacerles incurrir en con
tradiccion' ; que fueron interrogados separadamente , despues
simultáneamente, y careados ; que se les amenazó con severi
dad con el rigor de la justicia si mas adelante se llegaba a des
cubrir alguna mentira en sus deposiciones , pero que nada pudo
hacerles callar ni añadir sobre lo que sabian .
Esta era mi conviccion antes que se dirigieran á la sala de
audiencias , y se la comuniqué ingénuamente a sus padres cuan
do vinieron con ellos muy aterrados para suplicarme que les
acompañase , así como á sus hijos. - No , les respondí; en ta
les casos , no se permite entrar a nadie , y estoy muy satisfecho;
pero tranquilizaos ; vuestros hijos no se turbarán , y hablarán
mejor solos que acompañados.
Igualmente he contextado con frecuencia á los que atribu
yen el hecho de la aparicion á los sacerdotes y al cura de Corps
en particular , que los mayores culpables á los ojos de la socie
dad no se hallan en el clero , sino en los que la ley y su cargo
arman de todo poder para descubrir la superchería y castigar
severamente la explotacion de la mentira .
Deberian ser quemados vivos los inventores de la aparicion,
decia muy dogmáticamente un magistrado.-- Soy de vuestra
misma opinion , respondí, y ofrezco pegar fuego a la hoguera ;
pero si no se descubren , los calumniadores de esta maravilla
serán arrojados en su lugar en la hoguera, y para ser justo,
yo mismo encenderé el fuego. No fué aceptada mi proposi
cion . El dia siguiente al interrogatorio encontré por casualidad
á M. Giraud , y le dije : -Señor escribano, os hizo descubrir
la sesion de ayer alguna cosa de nuevo sobre la aparicion ?
No , pero el Procurador del Rey no se contentará con esto , si
no que seguirá adelante ; hemos redactado los interrogatorios y
los hemos enviado al tribunal. — Mejor, porque si sigue la su
maria , se llegará por fin á descubrir el error o la verdad ; pero
tened entendido que despues de los dos niños , soy yo el pri
mero en ser emplazado ante los jueces.- No ; nadie cree que
seais el inventor de este hecho; pero pesan sospechas sobre otra
235

persona a quien vigilarémos . - Me tranquilizais en parte decla


rándome fuera del proceso ; pero puede saberse sobre quién
recaen vuestras sospechas ? Es un sacerdote ? - Estamosobli
gados á proceder lentamente y con cautela , pues de otro modo
no lograríamos nuestro objeto ; pero es un sacerdote. - ¿Del dis
trito ?-Sí, del distrito . - Me asombrais y me poneis al mismo
tiempo en incertidumbre. Reveladme su nombre, pues salgo
garante de ese sacerdote . -Pues bien , es vuestro vecino de Am
bel . — ¿ M . R.?-Sí, el mismo.-- Os doy las gracias por la
confidencia ; pero tranquilizaos, pobre escribano , porque mi ve
cino de Ambel cree menos que vos en la aparicion .
En efecto, el abate R. , temiendo creer muy fácilmente ó no
creer bastante , se habia mantenido hasta entonces en una com
pleta neutralidad , respetando una verdad que no se tiene obli
gacion de creer, aunque fuera probable .
Hé aquí los detalles que han llegado á mi noticia, y cuya
exactitud y verdad puedo aseguraros . Los confio á vuestra sa
biduría y vuestra prudencia , para que hagais el uso que juz
gueis conveniente en vuestro segundo tomo que vais á dar á la
prensa , y que se desea hace mucho tiempo .

MELIN , Arcipreste.
Corps, 12 de marzo de 1850 .

ARTÍCULO II .

DE LAS NUMEROSAS ADHESIONES QUE HA MERECIDO NUESTRA


OBRA , Y DE LAS TRADUCCIONES QUE DE ELLA SE HAN HECHO .

No hablaremos por un interés personal de amor propio de


las adhesiones y testimonios honrosos que de todas partes he
mos recibido , ya por medio de cartas , ya por conducto de la
236
prensa , porque nuestro único objeto es tratar del hecho de la
Saleta y únicamente deseamos su gloria . Nos limitamos pues
4 ver y á poner a la vista de los lectores las impresiones pro
ducidas en el público ilustrado por el mismohecho , acompaña -
do de todas sus pruebas . En efecto , ¿se hubieran declarado en
favor de la aparicion de la Saleta obispos , sacerdotes , láicos
y órganos de la opinion pública sin exámen , por complacen
cia ó por el impulso de una piedad ciega ó de un entusiasmo
irreflexivo ? ¿ Se hubiera ocupado tanto el público de un li
bro severo en la forma y formal en el fondo , de un libro de
pura discusion y que no presentaba en cierto modo mas que
una tesis de teologia ? Luego el hecho tan solo , el hecho presen
tado con sencillez y sin pretensiones , el hecho revestido de
todas sus pruebas intrínsecas y extrinsecas , el hecho en si,
discutido y aprobado en una comision numerosa y selecta , pu
blicado con el beneplácito y la aprobacion de un venerable Prela
do , ha valido á nuestra obra el triunfo y la boga que ha alcan
zado y las adhesiones que hemos recibido . Así , pues, únicamen
te en vista del hecho, y para mayor honra y gloria de la au
gusta Virgen de la Saleta , publicamos las críticas que han hecho
de nuestra obra algunos periódicos religiosos: citarémos después
algunas de las cartas que nos han escrito , y hablarémos de las
traducciones que se han hecho de nuestra obra .

XI .

Criticas y extractos de nuestra obra por algunos periódicos


religiosos.

La Gaceta de Lion ha sido el primer periódico que se ocu


pó de nuestra Memoria . Hé aquí lo que dice en su número
del 1.º de octubre de 1848 :
» Al dar cuenta al año pasado del opúsculo del abate Bez
sobre la aparicion de la Saleta , nos habia asombrado tanto es
te acontecimiento , que esperábamos y pedíamos para darle
crédito un aviso oficial de la autoridad eclesiástica. El venera
237

ble Obispo de Grenoble , cualesquiera que fuesen sus impre


siones personales en el entusiasmo unánime que impulsaba á
miles de personas á recoger, como digno de fé, el extraño rela
to de los dos niños de las montañas, toscos é ignorantes, se abs
tuvo , en un principio y durante mucho tiempo , de toda mani
festacion que pudiera autorizar este entusiasmo verdaderamen
te extraordinario ; pero para asegurarse de si la voz de Dios
se hacia oir en aquella inmensa voz del pueblo , y seguir por
otra parte las reglas que la Iglesia ha trazado en su prudencia
para la apreciacion de los hechos que no pueden explicar las
leyes de la naturaleza , el prudente Prelado encargó á una co
mision el exámen del hecho de la Saleta . Esta comision , com
puesta de dos vicarios generales , de ocho canónigos de la ca
tedral, del superior del seminario y de los caras de las cinco
parroquias de Grenoble , reunia los elementos de capacidad y
garantía reclamados por la obra importante que se le habia con
fiado. Dos de estos individuos, Mr. Rousselot, canónigo y
profesor de teología , y Mr. Orcel , superior del seminario
mayor , fueron designados para recoger los hechos y los datos
concerpientes al drama del célebre monte , y se dirigieron al
lugar que sirvió de escena á la aparicion , acompañados de
los dos pastores , de algunos curas de las parroquias inmedia
tas y de varios peregrinos que encontraron en su camino.
» Despues de recorrer con ellos la senda que habia seguido
hermosa Señora , y estudiar la topografia del terreno , in
terrogaron á Maximino y á Melania , los dos testigos de la
aparicion , cuyas contestaciones fueron de todo punto y sin va
riacion alguna las que habian dado en un principio a los curas de
Corps y de la Saleta , al alcalde de esta última municipalidad
y mas adelante á millares de viajeros notables , entre las cua
las mencionarémos al Ilmo . Sr. Villecourt , obispo de la Roche
la , y Mr. Dumanoir , doctor en derecho y juez suplente del
tribunal de Montelimart. Maximino y Melania fueron interro
gados separadamente ; pero a pesar de estas precauciones y de
toda la habilidad desplegada en el interrogatorio, no hicieron va
riacion alguna en su relato,ni en el fondo nien la forma. Se trató
238
entónces con mas empeño que nunca de sorprender el importan
te secreto cuya confidencia decian haber recibido del persona
je misterioso , y los comisionados quedaron tan asombrados
de su resistencia en revelarlo como de las contextaciones sor
prendentes salidas espontáneamente y sin vacilacion de la boca
de unos niños que , hasta entonces , no habian podido apren
der el catecismo , y que preguntados sobre otras materias , se
mostraban inferiores a las inteligencias mas comunes . Una de
las razones mas notables de la inferioridad de su talento es que
ni uno ni otro han comprendido la importancia que podia
darles un acontecimiento de que tanto se ocupaba la opinion
pública , y no trataban de sacar el menor partido en interés
propio ni en el de sus familias.
Los señores Rousselot y Orcel llevaron mas adelante su in
formacion : se cercioraron por el testimonio unánime de las
gentes del pais de un hecho que , apoyando la declaracion de
los pastores , confirma á la vez la aparicion y el poder del per
sonaje que se apareció. La fuente junto a la cual descansó la
hermosa Señora no manaba sino á largos intervalos como los
manantiales intermitentes y despues de las grandes lluvias ó al
derretirse las nieves ; pero desde aquella época no ha cesado de
dar una agua clara y cristalina con grande asombro de los ha
bitantes de aquellas montañas . Los peregrinos beben con con
fianza esta agua maravillosa , y los enfermos de las regiones
mas remotas la piden con la esperanza de que será para ellos
un remedio saludable . En todas partes se hablaba de las cura
ciones milagrosas obradas por el manantial que brotaba de la
peña de la aparicion , y por la invocacion de Aquella que los
pueblos en su gratitud tanto como en su entusiasmo habian
llamado la Virgen de la Saleta . Para completar su obra , los
comisionados debian dirigirse á los paises y al lado de las fa
milias donde habian tenido lugar estas curaciones . Recorrieron
con este objeto nueve diócesis , y segun informes formales y
tomados casi siempre a la vista de los Obispos , comprobaron
algunos milagros contra los cuales luchaban en vano la ciencia
y la incredulidad . Sin embargo , la ciencia los sancionó con su
239

testimonio , y otras muchas comarcas proclaman en el dia cu


raciones atribuidas á- la Virgen de la Saleta .
Despues de un mes de viaje , los señores Rousselot y Orcel
regresaron á Grenoble , y dieron cuenta de su informacion en
el seno de la comision presidida por el Obispo . Se dedicaron
ocho conferencias a su exámen' y discusion . En la primera se
sentáron los principios que debian dirigirles en la adopcion de
los hechos milagrosos ; en la segunda y tercera hicieron com
parecer á los dos pobres pastores, para someterlos á un nuevo
interrogatorio capaz de desconcertar a los mentirosos mas re
sneltos; en todas se reprodujeron las objeciones que la buena
ó mala fe habian podido hacer , y algunos individuos de la co
mision suscitaron otras para no dejar nada oscuro é incierto en
una aparicion tan importante. Unas y otras fueron contextadas
debidamente, desvaneciéndose las dudas y prevenciones ; y fi
nalmente , el resultado de estas conferencias fué la adopcion de
la aparicion milagrosa de la Saleta .
M. Rousselot acaba de dar al público el asunto de estas con
ferencias interesantes con aprobacion del Sr. Obispo de Gre
noble. Hubiéramos deseado presentar a nuestros lectores algu
nos pasajes de esta obra , en la cual campean la lógica y la cla
ridad ; pero todo está en ella tan estrechamente enlazado que es
difícil aislar ninguna de sus partes ; les aconsejamos por con
siguiente que lean toda la obra. Los que desean con avidez las
emociones verán que su lectura interesa tanto como la de una
novela de folletin , y los que buscan un alimento para su fe ,
no verán burladas sus esperanzas .
Pero oimos ya á algunos despreocupados de la prensa ; dis
cípulos inmóviles de una filosofía que espira, que claman y di
cen que es un escándalo que creamos aun en milagros . Dejé
mosles que clamen , y creamos á pesar de sus clamores , por
que no se ha abreviado el brazo de Aquel que los hace . Y por
otra parte , no deja de ser un consuelo y una dicha el creer
cuando el mundo se estremece sobre sus cimientos, cuando la
tierra está regada de sangre y de lágrimas , y cuando la so
ciedad no cuenta ya con la sabiduría humana para libertarla
!

240
de las salvajes doctrinas que la han invadido , y amenazan ,
si nada las contiene , su civilizacion , sus artes y su existencia.
» Aparece en el horizonte de la patria la que la Iglesia ha lla
mado Auxilio de los cristianos y Consoladora de los afligidos;
y la mirada y el corazon se dirigen hácia ella , con la esperanza
de que es como siempre una feliz y poderosa mediadora entre
el cielo y la tierra . Hace veinte años se vió unà cruz milagro
sa en el occidente de Francia , y parecia al inclinarse sobre ella ,
que le anunciaba las pruebas y los males que la han afligido
desde entonces. ¿No nos predice acaso su próximo fin , tienipos
mejores, la estrella que ha asomado en los montes de la auro
ra ? Esta estrella no ha sido nunca señal de las venganzas del
cielo , sino que ha sido siempre anuncio de sus misericordias.
Tal vez sea una ilusion de nuestra esperanza , pero esta ilu
sion no costará lágrimas ni dolor . ¡ Ojalá que no fueran mas
peligrosas todas las ilusiones ! »
El Amigo de la Religion contiene en su número del 7 de
abril de 1849 , además de una sucinta reseña de nuestra obra,
una larga carta escrita por M. Dupanloup , actualmente obis
po de Orleans, á uno de sus amigos de Grenoble y cuya pu
blicacion era vivamente deseada. Con permiso del ilustre autor,
la reproducimos como uno de los documentos de conviccion
mas sólidos y respetables en favor del Hecho de la Saleta.
Todo el mundo convèndrá en que no puede darse nada mas
decisivo que el testimonio razonado de un hombre tan grave,
tan ilustrado, tan conocido entre los sabios, y que despues de
prestar importantes servicios á la Religion, merecia por tantos
títulos ser nombrado para uno de los primeros obispados de
Francia .
Hé aquí pues la reseña sobre nuestra memoria y la carta so
bre la Saleta , publicadas en el Amigo de la Religion del 7 de
abril de 1849 :
» El Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble autorizó el 15 de junio
último la publicacion de esta Memoria , y nos llaman la aten
cion, las siguientes palabras en la aprobacion del venerable
Prelado :
211

» Constantemente hemos seguido el parecer de la inmensa


» mayoría de la comision , que ha aprobado uno tras otro todos
» los artículos de dicha Memoria .
» Por lo tanto , permitimos al autor que pablique su trabajo
» por medio de la impresion , con la introduccion y los docu
» mentos justificativos,
» Esta Memoria , vivamente deseada y con impaciencia espe
» rada hace tanto tiempo, nos parece propia para desvanecer
» muchas prevenciones , ilustrar la opinion pública y arraigar el
convencimiento en las personas de recto juicio . Los que creen ,
» los que dudan y hasta los que no creen , la leerán con interés ,
uy segun lo esperamos, con algun provecho .
» Las personas devotas verán que han podido admitir el hecho
» sin merecer la tacha de imprudencia ó de debilidad de espíri
» ta ; y las que han creido que debian suspender su juicio , se
» quedarán asombradas al ver las numerosas pruebas que acom
» pañan este hecho extraordinario . »
El Concilio de Trento ( sess . 25 prohibió prudentemente
proclamar milagro alguno que no sea auténtico y comprobado.
En materia tan delicada esta prohibicion es de grande impor
tancia , pues lo falso hace dudar fácilmente de lo verdadero .
Pero despues de una aprobacion tan formal, dada á consecuen
cia del exámen mas prolongado y profundo , no vacilamos en
recomendar á nuestros suscritores la lectura de dicha Memoria
publicada en Grenoble . La topogralía del lugar de la escena , el
carácter y el relato de los dos pastorcillos , las pruebas de su
veracidad, las consecuencias extraordinarias del hecho que re
fieren, la solucion de las dificultades que les oponen , los nu
merosos testimonios depuestos en su favor , todo está tratado
en la Memoria con un órden , un método y una claridad que
dejará satisfechos á los mas exigentes .
El que escribe estas líneas se tomará la libertad de reproducir
en esta ocasion una carta enteramente inédita, porque era con
fidencial. Esta carta , escrita en el mes de junio último , resume
las impresiones de una larga permanencia en Corps y en la Sa
leta, y de un viaje a la cima del llamado monte de la Aparicion .
16
242
El hecho extraordinario de que se habla en ella ha ocupado
mucho y ocupa aun la atencion pública.
Los habitantes de Corps y sus cercanías fueron los primeros
peregrinos de la Saleta ; pero muy pronto les siguieron millares
de forasteros que , á la primera noticia de la aparicion , se pu
sieron en camino y desearon visitar el monte .
Entre ellos se encontraban personas graves, instruidas, pre
servadas del entusiasmo , y hasta armadas de una santa des
confianza y animadas del único deseo de saber la verdad .
Habia sacerdotes, láicos , abogados, médicos y personajes de
elevada posicion , y todos interrogaron y sondearon a los niños,
examinaron el lugar de la escena , y generalmente regresaron
convencidos .
La afluencia de peregrinos era tal que en un solo dia , el 19
de setiembre de 1847 , se calculó que su número ascendia á
60,000 . Todos los domingos , todos los dias se reune allí una
inmensa multitud . El autor de la carta que va á leerse encon
tró cerca de doscientas personas á las cinco de la mañana , cuan
do en el mes de junio último subió al monte .
Conocidos todos estos hechos preliminares , se comprenderá
cuanto hay de disculpable y hasta de cristiano en la curiosi

# dad que le impulsó á querer examinar las cosas por sí propio


y en su orígen . Apremiado además por consejos respetables ,
hizo tambien esta peregrinacion , visitó el monte , examinó á los
testigos, interrogó á los niños , y hé aquí sus impresiones to
madas en cierto modo sobre el hecho y tales como las trasmitió
entonces á uno de sus amigos :

» Querido amigo :
»Me animasteis para que fuera á visitar el monte de la Sa
leta , y en este momento acabo de llegar de mi expedicion . Es
pero que me permitiréis que os dé cuenta con toda sencillez de
cuantas observaciones he hecho é impresiones he recibido , por
que es justo que de todo esto participeis .
» Debo confesar que emprendí la peregrinacion sin ninguna
prevencion favorable . No es mi intento rebajar en nada el mé
243
rito de las diversas relaciones que sobre este asunto se han pu
blicado y habia leido detenidamente ; pero el tono , el entusias
mo y la casion de estos relatos me habian inspirado mas bien
preocupaciones contrarias.
He pasado cerca de tres dias , ya en Corps , ya en la Saleta,
y las impresiones personales que he recibido allí , debo confesar
lo tambien , no ban tenido para mí atractivo ni emocion al
guna.
»He regresado al fin , y he venido como partí , sin ternura y
casi diré sin interés, al menos sin ese interés que nace del en
tusiasmo. Y sin embargo , cuanto mas me alejo de aquellos si
tios, cuanto mas reflexiono sobre lo que he visto y oido , la re
flexion me infunde una conviccion mayor que me hace en cierto
modo violencia . No puedo menos de repetirme sin cesar : Es
muy difícil que no esté alli el dedo de Dios .
» Tres cireunstancias particulares me parecen en lo que he
visto y oido signos de la verdad : 1. el carácter sostenido de
los niños ; 2.º las numerosas contestaciones absolutamente
superiores á su edad y su penetracion , que han dado con es
pontaneidad en los diversos interrogatorios á que se les ha so
metido; 3. la fidelidad con que guardan el secreto que pre
tenden haberseles confiado.

1.° El carácter sostenido de los niños.

» He visto á los dos niños , y el primer exámen que he he


cho de ellos ha sido para mí muy desagradable. El niño , espe
cialmente, me ha disgustado en extremo . He visto muchos ni
ños en mi vida , pero he visto pocos que me hayan causado tan
triste impresion ; pues sus ademanes, sus maneras , sus mira
das, todo su exterior es repugnante , al menos á mis ojos.
Tal vez contribuiria a la mala impresion que me causaba ,
elparecerse notablemente a uno de los niños mas antipáticos
y perversos que he educado en mi vida . Al hablar de este mo
do de la desfavorable impresion que me ha causado este niño ,
no pretendo destruir en nada las impresiones gratas que su
244 -
aspecto ha producido á otros ; y me limito únicamente á decir
que estoy seguro de la que yo he experimentado . Es preciso
confesar que si mi testimonio acaba por ser favorable á estos
niños , no será al menos un testimonio sospechoso , y que no me
habrá seducido su aspecto . La rusticidad de Maximino es poco
comun , y especialmente su agitacion es extraordinaria ; es un
carácter singular , extraño , voluble y ligero , pero de una lige
reza tan rústica , de una inconstancia á veces tan violenta y de
una extrañeza tan insoportable , que el primer dia que le vi,
no solo me entristecí , sino que me desanimé . ¿ Para qué he he
cho un viaje, me decia , si habia de ver semejante niño ? ; Qué
necio he sido ! Y me costaba esfuerzos considerables el impe
dir que se apoderasen de mi alma las mas graves sospechas .
« En cuanto a la niña , me parecia tambien muy desagradable
por su aspecto ; aunque debo confesar que no es tan repugnan
te como el del niño . Los diez y ocho meses que ha pasado con
las monjas de Corps la han desbastado un poco , segun dicen ,
pero a pesar de esto , me ha parecido aun huraña , agreste y es
túpidamente silenciosa ; pues apenas dice si ó no cuando con
texta . Si dice alguna cosa mas , hay siempre cierta aspereza en
sus respuestas , y una timidez de mal humor, que no convida á
tener una conversacion con ella .
» Por otra parte, despues de ver a estos dos niños, y de verlos
separadamente varias veces , no les he hallado nunca ninguna
gracia de su edad ; y no tienen , ó no parecen tener al menos ,
esa piedad y ese candor de la infancia que interesan , atraen é
inspiran confianza . He visto sobre todo al niño durante largo
rato , especialmente el dia que subí á la Saleta . Aquel dia pa
samos casi juntos unas catorce horas , pues me vino á buscar á
la posada a las cinco de la mañana , me acompañó al monte de
la Aparicion , y no nos separamos hasta las siete de la noche .
Tuve por lo tanto tiempo suficiente para verle de cerca , estu
diarle fácilmente y con cuidado, observarle severamente , y pro
fundizarle bajo todos conceptos , pues hice cuanto pude para
.conseguirlo . Debo decir que no cesó un momento de ser para
mí objeto de las observaciones mas atentas , al mismo tiem
- 245
po que de la mas profunda desconfianza. No cesó un momento
de desagradarme, y era ya tarde cuando poco a poco , y á pesar ,
mio, la reflexion favorable empezó á predominar y vencer la
mala impresion . Casi sin advertirlo y contra todas mis previ
siones, mirando y escuchando todo lo que veia y oia , me vi in
clinado á decir para mi . A pesar de estos niños y lo que tie
nen de desagradable, todo lo que dicen , todo lo que veo y todo
lo que oigo solo puede explicarse con la verdad de su relato.
» En Grenoble me habian prevenido ya contra la especie de
narracion que me harian estos niños de lo que les sucedió , y
de lo que habian visto en el monte ; y me habian dicho que lo
recitaban como una leccion bien estudiada ; aunque añadian ,
con bastante razon , que era una excusa para ellos , acerca de
este punto , el que durante diez y ocho meses habian hecho el
mismo relato miles de veces , y que no debia admirar que fue
ra ya para ellos una rutina . Estaba bastante dispuesto a la in
dulgencia en este punto , con tal que la rutina y la recitacion no
hubiesen llegado á ser ridículas ; pero sucedió todo lo contra
rio. Aunque los niños me habian repugnado antes de este re
lato, y hayan continuado disgustándome despues , debo confesar
que lo recitaron uno y otro con una sencillez , una gravedad ,
una formalidad y cierto respeto religioso , cuyo contraste con el
tono siempre vulgar y habitualmente rústico del niño , y el
tono comunmente desdeñoso de la niña , llamó de un modo par
ticular mi atencion .
» Debo añadir desde ahora que este asombro se renovó en
mi durante dos dias casi constantemente , en especial con el
niño , qué pasó, como he dicho , un dia entero conmigo . Le di
completa libertad y permití que hiciera cuanto se le antojase ;
y de esta suerte se me presentaron bajo todas las formas sus
defectos y groserías.
Y sin embargo , siempre que este tosco niño se veia obli
gado, hasta de la manera mas inesperada , á hablar del gran
acontecimiento, se verificaba en él un cambio extraño, profun
do , súbito , instantáneo, y lo mismo sucedia con la niña . El
/
muchacho conserva sus ojos y su exterior tan desagradables ;
246
pero desaparece completamente todo el exceso de su rus
. ticidad . Ambos quedan de pronto grates y formales ; adquieren
como involuntariamente un aspecto tan notablemente sencillo é
ingénuo, y hasta tan respetuoso hácia sí propios, al mismo
tiempo que por lo que dicen , que inspiran a los que les oyen
y les imponen una especie de temor religioso hacia lo que
cuentan , y una especie de respeto hacia ellos . He esperimenta
do siempre , y algunas veces con gran intensidad estas impre
siones , pero sin cesar un momento de parecerme unos niños
muy desagradables.
» Haré ahora una observacion que se refiere a lo que acabo
de anotar ; cuando hablan del gran acontecimiento de que pre
tenden ser testigos , ó contestan á las preguntas que sobre este
motivo les dirigen , este respeto particular por lo que dicen
llega á tal punto , que cuando dan una de estas contestaciones
verdaderamente sorprendentes é inesperadas que confunden á
los que preguntan , abrevian todas las preguntas indiscretas,
resuelven de una manera sencilla , absoluta y profunda las
dificultades mas graves , sin que manifiesten satisfaccion por
su triunfo . Algunas veces se queda uno estupefacto ; pero ellos
continuan impasibles , y ni siquiera asoma en sus labios la mas
imperceptible sonrisa .
» Por otra parte , siempre contestan de la manera mas sen
cilla y breve a las preguntas que les dirigen. Su sencillez es á
veces rústica ; pero su exactitud y precision son siempre ex
traordinarias . Cuando se trata del gran acontecimiento , parece
que no tienen ninguno de los defectos propios de su edad , y
sobre todo no son habladores . Maximino sin embargo habla
mucho , y cuando está á sus anchas es un verdadero niño char
latan . Durante las catorce horas que estuvimos juntos , me
dió todas las pruebas posibles de este defecto y me habló de
todo con grande abundancia de palabras, preguntándome con
descaro , adelantándose á dar su parecer y contradiciendo el
mio ; pero ya no es el mismo niño cuando se habla del acon
tecimiento , de sus impresiones , de sus temores ó esperanzas
para lo porvenir y de todo lo que se refiere á la aparicion , pues
247

sobre este punto nunca toma la iniciativa ni falta al decoro .


» Nunca da un detalle mas de lo que se le pregunta , y ca
lla luego que ha contado el hecho que está encargado de re
ferir, ó ha contestado á la pregunta que se le dirige . Se qui
siera con avidez que no cesase de hablar que añadiese porme
nores , y que explicara lo que sintió entonces y experimenta
aun ; pero no ; no añade una sola palabra á la respuesta nece
saria, reanuda al momento el hilo interrumpido de la conversa
cion, y habla si es preciso de otras cosas con exceso ó se aleja.
» Lo cierto es que ninguno de los dos tienen prurito de hablar
del acontecimiento, que les hace , sin embargo , tan célebres .
Segun todos los datos que he recogido en cl país , no ha
blan de la Aparicion jamás inútilmente con nadie , ni con sus
compañeros de infancia , ni con las religiosas que los educan ,
nicon los estranjeros. Cuando les preguntan , explican el he
cho tan solo , si se les pregnnta el hecho ; dan una solucion si
se les propone una dificultad , y no añaden nada á lo necesa
rio, ni quitan tampoco. Nunca se niegan por otra parte á con
testar a las preguntas que se les dirigen ; pero no se consigue
hacerles hablar mas allá de lo que deben ; de modo que por
mas que se multipliquen las preguntas indiscretas , no respon
den nunca á ellas ; y la discrecion , la mas difícil de las virtu
des, les es natural sobre este punto en alto grado . Por mas que
se, les aprenie , se encuentra en ellos cierta cosa invencible ,
de que no se dan cuenta , que rechaza todos los esfuerzos, y que
triunfa involuntariamente , y de una manera insuperable , de
todas las tentativas mas enérgicas .
El que conozca á los niños , esos caracteres lijeros, insta
bles , vanos , habladores , indiscretos y curiosos , y haga los
mismos ensayos que yo , experimentará el asombro que he ex
perimentado , y se preguntará si ha sido vencido por los dos
niños ó por una fuerza superior y divina .
» No añadiré que estos dos niños y sus familias son tan po
bres ahora como antes de la aparicion , y esto es un hecho que
he comprobado y puede comprobarlo cualquiera con la mayor
certeza .
248
» Diré , porque lo he observado , que los niños , especial
mente Maximino á quien he visto mas de cérca y por mucho
mas tiempo , han conservado á mi parecer una gran sencillez
y una humildad tan absoluta , á pesar de la honra que han re
cibido y la ilustracion de que les rodea esta honra , que esta
sencillez y esta humildad no parecen en ellos virtudes en gra
do alguno . Son así , y no manifiestan en modo alguno ser otra
cosa ; y lo son con una ingenuidad pasiva que asombra , cuan
do se observa de cerca y se reflexiona sobre ella .
» El caso es que ni siquiera comprenden la honra que han
recibido , y parece que no tienen la menor idea de la celebri
dad que irá en adelante unida á sus nombres . Han visto venir
á su voz al monte de la Saleta millares de peregrinos , sesenta
mil en un dia , y no han sido mas orgullosos ni mas entonados
en sus palabras ó en sus ademanes , pues todo lo miran sin
asombro , sin amor propio . Y en efecto ', si lo que cuentan es
cierto , comprenden su papel cual lo comprendió la mismaVir
gen Santísima ; la cual no pretendió hacerles un honor ; sino
elegirse testigos que estuviesen fuera del alcance de toda sos
pecha , por una sencillez tan profunda , absoluta y extraordi
maria que nada fuera con ella comparable , y que naturalmen
te no se supiera explicarla ni comprenderla y lo ha conse
guido .
» Tal es el primer indicio de verdad que he notado en estos
niños .

2.0 Encuentro el segundo en las numerosas preguntas , absoluta


mente superiores á su edad y comprension , que han dado es
pontaneamente en los diversos interrogatorios á que se les ha
sometido .

» Conviene advertir que acusado alguno se ha visto jamás


acusado en justicia , por un crimen , con tantas preguntas eomo
se han hecho á estos dos pobres niños durante los dos años que
han transcurrido desde la vision que refieren . A las dificultades
con frecuencia preparadas de antemano, y algunas veces deteni
da é insidiosamente meditadas, han opuesto siempre contestacio
249
nes prontas, breves, claras , precisas y perentorias. Diríase
que serian incapaces de tanta presencia de ánimo si no dijeran ,
la verdad ; pues se les ha visto conducirles , como se haria con
unos malhechores , al sitio donde tuvo lugar su revelacion ó su
impostura ; y ni las personas mas graves y distinguidas les
turban , ni las amenazas ni las injurias les aterran , ni les ha
cen cejar las caricias ni la dulzura , ni los mas largos interro
gatorios les cansan , ni la frecuente repeticion de estas prue
bas les hace incurrir en contradiccion , ya el uno para el otro ,
ya cada cual aisladamente . Es imposible presentar un aspecto
mas lejano de la complicidad ; y si fuesen cómplices , habrian
de tener un genio sin ejemplo , para estar constantemente de
acuerdo en los dos años que dura y continua esta extraña y
rigurosa informacion . Esto no implica el que mezclen á su
constancia y acuerdo los contrastes mas extraños , ora la rus
ticidad de su educacion y algunas veces la impaciencia y cier
to mal humor ; ora la dulzura , la calma y una sangre fria im -
perturbable; ora , ó mas bien siempre , una discrecion y una
reserva impenetrable a todos , padres, compañeros y amigos ,
y al universo entero .
» Voy á reproducir algunas preguntas y respuestas que debo á
mis recuerdos personales , y á los interrogatorios que existen
en el palacio del obispo de Grenoble , y de cuya autenticidad
salgo garante.
» P. ( A Melania ) : La Señora te dió un secreto y te pro
hibió que lo reveláras ; enhorabuena ; pero dime si ese secreto
se refiere á tí ó á alguna otra persona.
» R. Refiérase á quien quiera que sea , me prohibió que
lo revelase .
» P. ( El abate M. Lagier pregunta á Melania): Si no en
tendias el francés ni ibas á la escuela , ¿cómo has podido acor
darte de lo que decia la Señora ? ¿ Te lo repitió muchas veces?
R. Oh ! no ; solo me lo dijo una vez, y me he acordado
bien ; y además , aun cuando no entendia bien al repetir lo que
me habia dicho , los que sabian el francés lo entendian , aun
que yo no lo entendiera , y esto era bastante ...
250

» P. La Señora te engañó , Maximino; te predijo hambre , y


sin embargo la cosecha es buena en todas partes.
R . ¿Qué me importa? Ella lo dijo, y es cosa suya .
» A esta pregunta los niños han respondido otras veces :
¿ Pero si se hace penitencia ?
P. La Señora que viste está presa en Grenoble .
R. (Maximino): ¡ Qué listo será el que la prenda!
» P. La Señora que viste no'era mas que una nube lumino
sa y brillante .
»R. Pero una nube no habla .
P. ( Un sacerdote : Mientes , no te creo .
R. ¿ Qué me importa ? Estoy encargado de deciroslo , y no
de hacéroslo creer .
» P. (Otro sacerdote ): No te creo; veo que eres un embus
tero .
» R. (Con viveza) : ¿Pues por qué habeis venido desde tan
lejos para interrogarme?
» P. (Un cura de Vallouise , en la diócesis de Gap) : La Se
ñora desapareció en una nube. ( Tambien lo dice el abate De
leon en su memoria ).
R. ( Melania) : No habia tal nube .
» P. ( El cura insiste ) : Pero es fácil envolverse en una nu
» be y desaparecer . Así lo cree M. Deleon ) .
» R. ( Melania con viveza ) : Señor , envolveos en una nube
» y desapareced .
„ P. ( El abate M. Albertin, profesor del seminario mayorde
» Grenoble, á Maximino ) : No te fastidia, hijú mio, tener que
» repetir todos los dias la misma cosa ?
» R. & Yos fastidia á vos, señor, todos los dias el decir misa ?
» El abate Repellin escribia', el 19 de setiembre de 1847 :
Pregunté á la niña si la persona maravillosa que habia visto
seria tal vez un espíritu maligno que queria sembrar el desór
den en la Iglesia ; y me contestó como habia contestado á otros:
-Yo continué :
-Pero , señor , el demonio no lleva una cruz .
-Pero , hija mia , el demonio llevó á Nuestro Señor al templo,
y al monte , ymuy bien podia llevar su cruz. - - No, señor, re
251

plicó con cierta seguridad, no ; Dios no permitiria que se lle


vase así su cruz . Murió sobre la cruz ! pero se dejó llevar él
mismo, y por la cruz salvó al mundo . - La seguridad de la ni
ña , y lo profundo de su respuesta, cuya belleza no conocia , me
cerraron la boca .
» En otra circunstancia se explicó mas categóricamente. Le
decian que el demonio babia llevado a Nuestro Señor, en per
sona ( podemos añadir que esta pregunta se hizo delante de va
rios sacerdotes y canónigos que buscaron durante mucho tiem
po una contestacion conveniente y no la hallaron ). Melania ,
que no poseia ciencia alguna humana , pero que recibia sus ins
piraciones del cielo , respondió de una manera que satisfizo
completaniente a los que preguntaban y á los presentes , con
estas palabras tan profundas y verdaderas que iluminaron t9
dos los ánimos : Si , pero no habia sido aun glorificado.
» P. ¿ Sabe tu ángel custodio tu secreto , Melania ?
» R. Sí , señor .
» P. Entonces hay otro que lo sabe tambien .
DR . Sí , pero el ángel custodio no es del pueblo .
» Uno de mis amigos dijo á Maximino dos dias antes de mi
viaje a la Saleta : Todos debemos obediencia al Papa . Ahora
bien , si el Papa te dijera : Hijo mio , no debes creer nada de
eso , ¿ qué le contestarias ? El niño respondió con la mayor man
sedumbre y respeto : Le diria que él lo verá .
» Hé aquí , querido amigo , algunas de las innumerables res
puestas de estos niños . No sé si las juzgaréis como yo , pero
á buen seguro que son asombrosas , y es lo menos que puede
decirse de ellas . Y este asombro se aumentará aun mas con las
últimas observaciones que hice sobre estos niños , y que para
terminar voy a referiros.

3.0 Hé aqui el tercer indicio de verdad que he notado en estos


niños .

» Se sabe que cada uno pretende ser el poseedor de un se


creto que el otro ignora , y que no deben ni quieren revelar á
nadie .
252

» No he podido menos de renococer en su fidelidad en guar


dar este secreto una señal característica de su veracidad .
» Son dos , cada cual tiene un secreto y esto dura hace cer
ca de dos años. Teniendo cada cual el suyo , nunca se ha ala
bado el uno de saber el del otro . Sus padres , sus amós , sus
curas párrocos , sus compañeros , millares de peregrinos les
han hecho preguntas sobre este secreto y les han pedido una
revelacion cualquiera , desplegando con este objeto esfuerzos
inauditos ; pero ni la amistad , el interés , las promesas, las
amenazas , la autoridad civil ni la eclesiástica , nada ha podido
arrancarles la menor palabra ó indicio ; y aun hoy , despues de
dos años de tentativas constantes , no se sabe nada , absoluta
mente nada acerca de su secreto .
» Yo mismo hice los mayores esfuerzos para descubrirlo , y
algunas circunstancias particulares me indujeron a
esfuerzos mas adelante que los demás , de modo que hubo un
momento en que creí haberlo conseguido . Os lo explicaré.
» Me habia llevado, como he dicho , á Maximino conmigo
al monte , y á pesar de la repugnancia que me inspiraba este
niño , me esforcé sin embargo en ser amable con él , у le pro
digaba toda clase de agasajos para conquistar su corazon y
grangearme su confianza. Pero adelanté muy poco . Sin embar
go , cuando llegamos a la cima del monte una persona que se
hallaba allí le regaló dos estampas, una de las cuales represen
taba los combates del 24 de febrero en las calles de París , y
en medio de los combatientes figuraba un sacerdote que cura-,
ba á los heridos . El niño se imaginó que aquel eclesiástico se
me parecia bastante , y aunque yo le dijera que se equivocaba
completamente, quedó convencido de que era yo , y desde aquel
momento me manifestó la mas viva y rústica amistad , cesó todo
su encogimiento y me trató con la mayor familiaridad. Apro
veché esta circunstancia , y llegamos á ser los mas intimos ami
gos , sin que cesase empero , debo confesarlo , de causarme
repugnancia . Así pues , se apoyó en mi brazo y no me soltó en
todo el dia , y de esta suerte bajamos del monte . Le hice al
morzar y comer conmigo , y me habló de una infinidad de co
253
sas sin la menor reserva , de la República , de los árboles de
la libertad , etc. , etc .; pero cuando le llevaba en la conversa
cion al punto que únicamente me interesaba , me contestaba ,
como he dicho , con brevedad y sencillez . Todo lo que hacia re
ferencia á · la aparicion de la Virgen Santísima formaba siempre
como una cosa aparte en nuestra conversacion ; Maximino se
interrumpia de pronto en medio del mayor entusiasmo de su
charla , y tomaba un carácter singularmente grave y religioso
el fondo , la forma , el tono , la voz y la precision de lo que
entonces me decia . Despues pasaba á otro asunto , y se entre
gaba al desembarazo de la conversacion mas franca y familiar.
» Volví a poner en juego mis esfuerzos y las mas hábiles in
sinuaciones , para aprovecharme de esta familiaridad y hacerle
hablar sobre lo que me interesaba , particularmente sobre su se
creto , sin que lo advirtiera ni lo quisiera. Estaba decididamente
1
empeñado en ver claro en su alma, en sorprenderla y en sacar
á toda costá la verdad del fondo de su corazon ; pero debo
confesar que todos mis esfuerzos habian sido inútiles desde la
mañana, que en el momento en que creia lograr mi designio y
obtener algun resultado , se desvanecian todas mis esperanzas :
todo lo que creia haber conseguido se perdia de pronto , y una
respuesta del niño volvia á hundirme en la mayor incertidum
bre . Esta reserva absoluta me pareció tan extraordinaria en un
niño , y hasta , preciso es decirlo , en cualquiera sér humano,
que sin hacerle una violencia que mi propia conciencia hubie
ra rechazado , quise ir tan adelante como me fuera posible ,
é intentar los últimos esfuerzos para vencerle en algo y sorpren
der su secreto . Este singular seereto era lo que mas me inte
resaba , lo que mas excitaba mi curiosidad y mis deseos , de
modo que para arrancarle sobre este punto alguna palabra no
omití seduccion alguna , pero sin traspasar los límites conve
nientes .
v Despues de muchas tentativas y de esfuerzos completa
mente inútiles , una circunstancia muy futil, en la apariencia ,
me proporcionó una ocasion que crei por algunos momentos
favorable
254 1

» Llevaba un saco de viaje cuyo candado se cerraba y abria


por medio de un secreto que no necesita llave ... No dejó de
reparar en mi saco de viaje, y viendo que lo abria sin Have ,
me pregunto cómo lo hacia . Le respondí que era un secreto .
La palabra secreto despertó en mi mente la idea del suyo , y
aprovechando la circunstancia , le dije : - Hijo mio , es mi se
creto ; no me has querido decir el tuyo , y ne te diré el mio ;
esto se lo dije entre broma y formalidad . No es lo mismo , me
respondió en el acto . -¿Y por qué ? le pregunté . - Porque
á mí me han prohibido que revele mi secreto , y á vos no os lo
han prohibido . — La contestacion era perentoria ; pero conti
nué con el mismo tono haciéndole ver que no lo entendia :
Ya que no has querido decirme el tuyo , tampoco te diré el mio .
- Insistió ; excité yo mismo sus instancias y su curiosidad , abrí
y cerré misteriosamente el candado sin que pudiera compren
der el secreto ; y tuve la crueldad de mantenerle de este modo
anheloso , apasionado y suspenso durante algunas horas , en cuyo
intérvalo volvió el niño á la carga violentamente diez ó doce ve
ces : — Telo diré , le contextaba , pero dime tambien tu secreto .
- Al oir estas palabras tentadoras volvia á aparecer el niño reli
gioso y su curiosidad se extinguia ; y algunos momentos despues
insistia en preguntarme, pero yo le daba la misma contestacion ,
siempre sin éxito alguno . Viéndole inmutable , le dije por fin :
Pero ya que quieres que te revele mi secreto , dime al menos algo
del tuyo , pues no exijo que me lo reveles todo ; dime lo que pae
das, al menos si contiene cosas alegres ó tristes . De este mo
do no revelarás el secreto .
» No puedo , fué su única respuesta ; y advertí que habia una
expresion de dolor en su negativa y en sus palabras.
» Cedi por fin , у le enseñé el secreto del candado . Saltó en
tónces de gozo , y abrió y cerró varias veces el saco de noche .
- Ya ves , le dije, cómo te he revelado mi secreto , y tú te has
callado el tuyo . Pareció afligirse con mi nueva insistencia y esta
especie de reproche ; y creí que debia desistir , quedando con
vencido , como quedaria quien conoce la discrecion humana y
en particular la de los niños , de que Maximino acababa de vencer
255
una de las tentaciones, una de las violencias morales mas fuertes
que pueden imaginarse.
» Sin embargo , muy pronto volví á probar su constancia con
un tono mas grave . El motivo fué el siguiente .
» Le habia dado algunas estampas compradas en la cima del
monte ; y como llevaba un sombrero de paja muy viejo, le
compré otro al entrar en la villa de Corps . Le ofrecí entonces
que le daria todo lo que quisiera , y me pidió una blusa . Le dije
que fuera á comprar una , y le di cincuenta y ocho sueldos ,
que era lo que valia . Se separó de mí para ir á enseñar á su
padre las estampas, la blusa y el sombrero, y volvió para decir
me que su padre estaba muy contento . Como me habia habla
do ya con cierta emocion de las desgracias y sinsabores de su
padre , aproveché además la ocasion de la reciente muerte de
su madre ; y aunque me acusaba interiormente de la tentacion
que hacia sufrir al niño , le dije: - Hijo mio , si quisieras decir
me tu secreto , lo que puedas , se haria mucho bien por tu padre .
-
- Y añadí : -Yo mismo podria proporcionarle muchas cosas y
hacer de modo que estuviera contigo en su casa tranquilo y feliz
sin que nada le faltasé. ¿ Por qué te obstinas pues de este modo
en no revelar tu secreto ó lo que puedas decir de él , siendo
así que haciéndolo sacarias de penas á tu padre ?
» En verdad que la tentacion era viva , pues el niño estaba
lleno de confianza y no podia dudar de mi sinceridad ; por otra
parte , era cierto que estaba dispuesto a hacer todo lo que le
decia , y él lo veia porque habia recibido pruebas; pero me res
pondió en voz baja : No , señor ; no puedo .
» Forzoso es confesar que si hubiera inventado un cuento ,
no le era difícil inventar otro para engañarme , y revelarme un
secreto cualquiera análogo á su relato, y cuya confidencia le
hubiera proporcionado inmediatamente tan inmensas ventajas ;
pero prefirió dar la respuesta que he mencionado , ó mas bien ,
sin proferir nada , me dió espontánea y simplemente esta con
testacion .
» No me di por completamente vencido , y llevé la tenta
cion mas lėjos aun ; demasiado lejos tal vez , pero indudable
256
mente hasta el último límite. Vais á verlo , y á vituperarme
quizás.
» Una circunstancia particular hacia que llevase conmigo
una considerable cantidad de dinero en monedas de oro . Mien
tras daba vueltas en torno mio en el aposento de mi posada
mirando todos mi equipage y registrándolo todo con la curio
sidad propia de sus años , se presentaron ante sus ojos mibol
sillo y el oro . Se apoderó del bolsillo con afan , lo vació so
bre la mesa , empezó a contar las monedas con las cuales hizo
varios montones apilados ; y despues de hacerlos , se divertió
en derribarlos y volver á formarlos. Cuando le vi absorto en
su juego , encantado con el aspecto y el manejo del oro , crei
que habia llegado el momento mas oportuno para probar y
conocer con certeza su sinceridad , y le dije amistosamente : Pues
bien , hijo mio , si me revelas de tu secreto lo que te sea posi
ble , podré darte todo este oro para ti y para tu padre : te lo
daré todo y al momento , y no te inquietes por mí , pues tengo
otro dinero para continuar el viaje .
» Vi entonces un fenómeno moral muy particular , que me
asombra aun al recordarlo para referirlo ; el niño estaba com
pletamente hechizado con el oro ; gozaba en verlo , tocarlo y
contarlo ; pero al oir mi proposicion se entristeció de súbito,
y alejándose bruscamente de la mesa y de la tentacion , me di
jo : Señor , no puedo ; de una manera y con un tono tan firme,
aunque sencillo , que me declaré vencido . Sin embargo , para
no manisfestarlo , añadí con un tono que queria afectar el des
contento , el desden y la ironía : - Tal vez no quieres decir
me tu secreto porque no tienes ninguno , porque te burlas de
todo el mundo . - No pareció ofenderse por mis palabras, y
me respondió : -¡Oh ! sí , tengo uno , pero no puedo decir
lo . -¿Quién te lo ha prohibido ? - La Virgen Santísima . –
Desistí entonces de una lucha inútil , conociendo que su dig
nidad de niño era mayor que la mia ; puse con amistad y res
peto la mano sobre su cabeza , hice una cruz sobre su frente,
y le dije : – Adios querido niño ; espero que la Virgen Santi
sima me perdonará todas las instancias que te he hecho . Con
257
tinua toda tu vida siendo fiel á la gracia que has recibido. Y al
gunos momentos despues nos separamos para no volvernos á ver .
» A las preguntas y ofertas de la misma clase , la niña me ha
bia contestado : i Oh ! tenemos bastante ; no se necesita ser
tan ricos .
» Tal es el tercer indicio de verdad que he advertido en es
tos niños . ¿ Qué debemos pensar de todo esto ? ¿ Es verdad ,
error ó impostura ?
» No puede explicarse racionalmente sino por medio de una
de las suposiciones siguientes :
» 1. Es preciso admitir la verdad sobrenatural de la apa -
ricion , del relato y del secreto de los niños . Pero esto es muy
grave y de gran consecuencia, porque si existe una impostura ,
y la descubren algun dia los niños ó su propio autor , ¿ no seria
un motivo de hondo pesar para tantos corazones religiosos en
gañados en su sinceridad ?
» 2. ° 0 decir que les engañaron y que continuan siendo el
juguete de una alucinacion . Pero el que ha estado en la Saleta
y lo ha examinado todo, no vacilará en afirmar que esta supo
sicion es absolutamente ridícula é inadmisible.
» 3.0 0 que los niños son los inventores de esta impostura ,
que ellos tan solo la imaginaron , y que la sostienen hace dos
años sin contradecirse ni desmentirsê nunca . Por mi parte ,
creo que es absolutamente imposible admitir esta suposicion,
pues la impostura me pareceria mas asombrosa que la verdad ..
» 4. ° O que hubo un inventor , un impostor oculto detrás de
los niños , y que están dispuestos a representar el papel que les
preparó en su impostura , y que les enseña todos los dias á re
presentarlo. Sin penetrar en el fondo de las cosas , como lo ha
hecho M. Rousselot , me limitaré á contestar que todo lo que
precede rechaza esta disposicion , porque el inventor me parece
á un tiempo muy torpe al elegir séres semejantes para actores y
testigos de una impostura tan extraordinaria , y muy hábil en
hacerles representar semejante papel durante dos años , delante
de doscientos ó trescientos mil espectadores sucesivos que ob
servan , investigan é interrogan de mil maneras , sin que los
238
dos niños se hayan dejado sorprender en nada ni en ocasion al
guna , sin que nadie haya descubierto este impostor detrás de
la escena , sin que le haya hecho sospechar una sola indiscrecion
de los niños y sin que se haya presentado hasta el dia un solo
indicio .
» Queda, pues , la primera suposicion , esto es , la verdad so
brenatural , que confirman por otra parte con bastante certeza :
» 1. ° El carácter sostenido de los niños ;
» 2. Las contestaciones absolutamente superiores á su edad
y su comprension , que han dado en los diversos interrogatorios
á que se les ha sometido .
13. ° La fidelidad extraordinaria con que guardan el secreto
que pretenden haberseles confiado.
» Si me viera precisado á decidirme y responder afirmativa
ó negativamente sobre esta revelacion , y debiera de ser juz
gado sobre este asunto segun la sinceridad rigurosa de mi con
ciencia , me inclinaria por la afirmativa. La prudencia humana
y cristiana me haria responder si mas bien que no , y no te
meria ser condenado en el juicio de Dios como culpable de im
prudencia y ligereza .
» Todo vuestro
>> DUPANLOUP.
»Gap 11 de junio de 1848 .

• II.

Adhesiones que ha merecido nuestra Memoria .

Darémos la preferencia que le corresponde á la carta con


que se dignó honrarnos Su Santidad Pio IX , un mes despues de
haber depositado á sus plantas el homenaje de un ejemplar de
nuestra Memoria , con la expresion de nuestro profundo, filial y
respetuoso acatamiento . Sometíamos al mismo tiempo nuestra
obra al fallo de la Santa Sede .
259

CARTA DE S. S. Pio IX AL AUTOR .

Dilecto filio P. J. ROUSSELOT, A nuestro querido hijo P. J.


Gratianopolitanæ diæcesis, ROUSSELOT, vicario general
vicario generali honorario , honorario de la diócesis de
Gratianopolim . Grenoble .

Plus, Papa IX Pio , Papa IX .

Dilecte fili , salutem et Querido hijo, salud y ben


apostolicam benedictionem . dicion apostólica.
Epistolam tuam , dilecte fi Hemos leido con gusto tu
li , die 18 augusto 1848 , Gra- carta escrita en Grenoble con
tianopoli scriptam , et venera- fecha del 18 de agosto de
tionis erga nos , atque obser- 1848 , y llena de tus senti
vantiæ plenam , libenti animo nientos de respeto y venera
perlegimus, libellum quoque a cion hácia Nos ; y hemos re
te typis editum , et ei episto- cibido con ella adjunto el li
læ adjunctum , qui inscriptus brito que has hecho imprimir,
est: LA VÉRITÉ SUR L'ÉVENE- cuyo título es : LA VERDAD SO
MENT DE LA SALETTE , etc. , ac- BRE EL ACONTECIMIENTO DE LA
cepimus, utque ubi primùm , Saleta . No dejarémos de leer
in quotidiana gravissimarum lo cuando nos lo permitan los
rerum pertractatione , nobis graves é importantes negocios
licuerit, illum legere non que tenemos que tratar todos
omittemus, inlereà verò tibi , los dias ; y entre tanto te damos
ob illum ad nos missum gra- las gracias por habernoslo en
lias agimus , et proptereà viado, y te felicitamos mucho
quod , sancto sludio ad ampli- por haber trabajado con tanto
ficandam beatae Virginis Ma- celo al componerlo para pro
riæ gloriam , in illo seribendopagar la gloria de la bienaven
laboraveris , valdè gratula- turada Virgen María. Nos ha
mur . Fuerunt autem nobis ju- sido muy especialmente grato
cundissima, quæ narras de saber lo que cuentas de ese
frequentissimo populi undiqué concurso numeroso de pere
ad beatissimam Virginem ve- grinos, que acuden de todas
nerandam istuc advenientis partes a ese sitio para honrar
concursu : et gratum in pri- à la bienaventurada Virgen
mis animonostro fuit à te ac- Maria ; y en particular , saber
cipere , populum ipsum pro que este pueblo implora alli
humilitatis nostre persona para nuestra persona la omni
potentissimum Deipare pa potente proteccion y el auxilio
260

trocinium , atque auxilium is- de la Madre deDios . Así pues ,


tic implorare . Optamus verò deseamos sobremanera que ese
plurimum , populum de quo pueblo de que me hablas sepa
loqueris, certiorem fieri , nos que le damos nuestra bendicion
apostolicæ benedictioni illum apostólica; y te concedemos
cumulare denique tibi ipsi, tambien á tí, con el mas vivo
ejusdem apostolicce benedictio- | afecto, el beneficio de esta
nis beneficium peramanter im- misma bendicion apostólica.
pertimur.
Datum Romæ apud Sanc- Dado en Roma en Santa Ma
tam Mariam -Majorem , die 20 ria la Mayor , á 20 de setiem
septembris 1848 , pontifica- bre de 1848 , año tercero de
tus nostri anno tertio . nuestro pontificado.
Pius , Papa IX . Pio , PAPA IX .

El Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble habia creido oportuno en


viar un ejemplar de nuestra Memoria á algunos de sus venera
bles colegas en el episcopado . Hé aquí varios extractos de sus
contextaciones .

« El Obispo de ..... al Sr. Obispo de Grenoble , 20 de abril


de 1848 .

» Ilmo . Sr. : He leido con verdadero interés el opúsculo de


» M. Rousselot sobre la aparicion de la Virgen Santísima en la
» Saleta , y no hubiera vacilado en aprobarlo como lo habeis
»hecho. Os felicito de que tengais tan palpables y tiernas prue
» bas de la proteccion de María en vuestra diócesis , pues de ello
» resultará necesariamente un aumento de fe y de .fervor que os
» consolará de la tibieza que la incredulidad y los falsos sabios
» infunden á los que se entregan á los desvíos de una razon or
» gullosa é inconsecuente , que rechazan la idea de la comuni
» cacion tan útil y tan bien demostrada que existe entre la tier .
» ra y el cielo . »

El Obispo de ..... al Sr. Obispo de Grenoble , 20 de agosto


de 1848 .

» Ilmo. Sr .: La autorizacion que acabais de dar á la publi


» cacion de la obrita , de la cual me habeis hecho la honra de
261
nenviarme un ejemplar, y la conviccion profunda de Vuestra
» Señoría Ilma . sobre la veracidad del hecho de la Saleta , son
» indudablemente suficientes para desvanecer mi incertidumbre
» y acrecentar mi fe sobre este acontecimiento extraordinario .
» Creo como vos que es preciso dejar que el tiempo consoli
» de esta devocion naciente , porque el cielo no podrá menos de
» declararse y de apoyar los hechos maravillosos referidos en la
» obrita de M. Rousselot con otros hechos aun mas maravi
» llosos .

El Obispo de..... al Sr. Obispo de Grenoble , 22 de agosto


de 1848 .

» Ilmo . Sr. : Tengo que daros tambien las gracias por ha


» berme remitido el opúsculo sobre la Saleta . Esperaba con impa
» ciencia que os declaraseis para cimentar mi juicio sobre esos
» hechos extraordinarios que parecen prometernos una protec.
» cion particular de nuestra bondadosa María . »

El Sr. Obispo de la Rochela escribió al Sr. Obispo de Gre


noble el 25 de agosto de 1848 :

» ..... Me he apresurado á leer este libro tan interesante , y


paun cuando estaba persuadido de antemano de que sus datos
y razones iluminarian mi alma , en mas de un pasaje ha supe
» rado mis esperanzas . Es lástima que semejante produccion no
» haya podido publicarse mas que en una época en que tantos
» acontecimientos extraordinarios tienen suspensos los ánimos ;
» pero su juicioso autor no debe desconfiar por esto del triunfo
» de su excelente obra , porque asomarán para nosotros dias mas
» serenos , y entonces todo el mundo se afanará por una lectura
» cuyo interés , á no equivocarme , aumentará con el tiempo .
» Me han causado sumo placer algunos detalles que ignoraba y
»que completan la historia de la aparicion ..... En todo caso ,
» vuestra aprobacion de la Memoria será siempre un gran con
» suelo para las almas piadosas.»
262

El Arzobispo de.... al Sr. Obispo de Grenoble; 6 de se


tiembre de 1848 .

» Ilmo . Sr. Os estoy sumamente agradecido por haberme


» enviado la memoria de M. Rousselot . Esta obra me ha pare
» cido clara y decisiva . Creia firmemente en este hecho despues
nde la carta que os dignasteis escribirme á su debido tiempo .

El mismo Arzobispo al autor de la Memoria el 6 de setiem


bre de 1848 .

» Muy Sr. mio : Debo al Sr. Obispo de Grenoble la satisfac


» cion de haber leido vuestra excelente obra sobre el aconteci
omiento de la Saleta . Lo creia hacia mucho tiempo , pero
» vuestro escrito me ha afirmado en esta creencia y ha desvá
» necido algunas dudas que me quedaban . No puedo menos de
» daros las gracias por mi parte , porque toda la Iglesia está
» interesada en la certeza que habeis dado á un hecho tan im
portante .....

El Obispo de .... al Sr. Obispo de Grenoble , 8 de setiem


bre de 1848 .

» Ilmo . Sr. Estoy sumamente agradecido á la bondad que


» habeis tenido al enviarme un ejemplar del opúsculo sobre la
» Vírgen de la Saleta . Se ha hablado tanto en estos últimos
» años de la aparicion de la Virgen Santísima en ese lugar ben
» dito , que ardia en deseos de leer on relato euténtico y con
» cienzudo .
» Su Sría . Ilma , me hace la honra de pedir mi parecer sobre
nese hecho maravilloso . Confieso que el testimonio de los dos
» pastorcillos, aislado y reducido á su propio valor,me parece
» ria insuficiente para inspirar una completa conviccion ; pero
» la duda no seria razonable al verle corroborado por la conver
»sion de los habitantes de la comarca , v especialmente por los
» milagros obrados merced á la invocacion de la Virgen de la Sa
» leta . Las curaciones milagrosas están atestiguadas de modo
- 263

» que pueden satisfacer a las personas mas descontentadizas.


» Ahora bien como podria Dios apoyar el error y la ilusion
» con hechos que se apartan de una manera tan manifiesta de las
» leyes ordinarias de la naturaleza ?
»Así pues , creo que Su Sría . Ilma . hará una obra agradable
» á Dios y útil á la propagacion del culto de la Virgen Santísi
» ma, autorizando que se erija en el monte santo una iglesia
» cuyo servicio .... )

El Obispo de... al Sr. Obispo de Grenoble , 27 de setiem


bre de 1848 .

» Os suplico que recibais mis mas , expresivas gracias por el


» libro que habeis tenido la bondad de enviarme sobre el he
» cho de la aparicion de la Virgen Santísima á dos pastorcillos
» en la Saleta. Me haceis el honor de pedirme mi parecer , y
» os respondo que creo firmemente en la aparicion y no veo
» razon alguna para dudar . Existen todas las circunstancias que
» pueden comprobar la verdad de un hecho ; y el objeto es tan
» digno de respeto y está aseverado por testigos tan fieles é
vintachables , que no es posible rechazarlo sin faltar al buen
» sentido y á la equidad . Debo confesar que aquí nos ha pare
» cido sorprendente: todo el mundo quiere leer el libro , se pre
vguntan con avidez todos sus pormenores , y pasa de mano
» en mano . »

.8 II.

Traducciones de nuestra Memoria .

.
Aun antes de salir á luz nuestra obra , ya nos la pedian en
Francia y en el extranjero ; y un profesor de la Universidad de
Basilea en Suiza nos escribia con fecha de 16 de julio de 1848 :

« Señor Vicario general :


» He leido con el mayor interés lo que se ha dicho en los
» periódicos sobre el grandioso y memorable acontecimiento de
264
vla Saleta , y he sentido sobre manera que hasta ahora no haya
» tenido eco en el mundo católico , especialmente en el ex
» tranjero.
>>Acabo de saber sin embargo por los periódicos que vais á
» publicar un relato circunstanciado sobre este acontecimiento.
» Creo que se prestaria un servicio á la parte católica de Ale
» mania si se tradujera un relato sencillo y detallado en lengua
» alemana ; y si os dignais confiarme un ejemplar de vuestra
obra, me encargaré con gusto de traducirla para propagar en
» Alemania uno de los hechos mas memorables del mundo ca
» tólico ,
Si os dignais concederme la autorizacion que tengo la hon
pra de pediros, os suplicaré que os sirvais indicarme en qué
» librería de Francia me será posible proporcionarme vuestra
» obra ...
» Cárlos WINDERMAN ,
» Profesor de la Universidad de Basilea en Suiza .»

Es fácil comprender que no pude negarme á conceder una


autorizacion pedida por un esceso de delicadeza por parte del
sabio profesor.
Sabemos actualmente que nuestra Memoria se ha traducido
ya en inglés y en aleman .
Hace algun tiempo recibimos como 'homenaje de autor una
traduccion compendiada de nuestro trabajo, hecha en italiano
por el caballero de Bayer , secretario honorario del ministerio
de negocios extranjeros en la corte de Turin. Habiendo pu
blicado el traductor en su idioma una obra sobre la Saleta an
terior a la nuestra , para evitar repeticiones, se contentó con
traducir principalmente todo lo que corresponde á la parte de
los milagros .
Finalmente, un doctor en medicina de los Pirineos Orien
tales se propone traducirla en español , y pide dos ejemplares ,
para propagar, segun-dice, la devocion á María , mi querida
madre .
265

ARTÍCULO III .

OBRAS PUBLICADAS SOBRE LA SALETA AL MISMO TIEMPO QU'E


NUESTRA MEMORIA .

Nada prueba tanto el interés que inspira el Hecho de la Sa- :


leta como los numerosos escritos que sobre él se han publicado .
No hablaremos de la Peregrinacion á la Saleta por el abate
Bez, ni del Nuevo relato de la aparicion de la Virgen Santi
sima en las montañas de los Alpes , por el Ilmo . Sr. Ville
court , obispo de la Rochela , de las cuales hicimos un examen
en nuestra Memoria , página 24. Estos dos autores juiciosos ,
despues de un examen profundo , quedaron plenamente con
vencidos de la realidad del Hecho . Por consiguiente , vamos
á analizar algunos escritos que han salido á luz durante nues
tra primera publicacion y posteriormente.
I. El abate Arbaud, sobrino del antiguo é ilustre Obispo de
Gap de este apellido y profesor del seminario de Forcalquier,
que una muerte prematura arrebató de pronto al aprecio y ca
riño del clero de su diócesis , dió á luz en Digne , el año 1848 ,
los Recuerdos intimos de una Peregrinacion á la Saleta , el 19
de setiembre de 1847. ( 128 páginas en 8. ° )
El autor dedica las veinte y cuatro primeras páginas á una
Introduccion ó exámen filosófico sobre la aparicion de la Vir
gen Santisima en la Saleta , en la cual cita en lavor de las apa
riciones , no tan solo la Escritura y las vidas de los santos , si
no tambien los autores paganos ; y demuestra despues que des
de el origen del cristianismo ha habido visiones , apariciones y
milagros para el mayor bien de los pueblos. Nosotros hemos
tratado tambien esta cuestion en la Introduccion que precede
á nuestra Memoria , pero lo hemos hecho con mas brevedad .
266
En el capítulo 1.º hace observaciones sobre el acontecimien
to , admitido por unos y negado por otros , y deja entrever su
opinion particular sobre la realidad de esta aparicion .
En el capítulo 2. hace una larga y detallada descripcion de
su viaje a la Saleta , y de la solemne fiesta celebrada en el mon
te , el 19 de setiembre de 1847 , primer aniversario , por una
multitud formada de sesenta inil peregrinos .
Siguen á esta descripcion el interrogatorio de los niños y la
relacion circunstanciada de la curacion de la mujer Laurent de
Corps ; y hasta aquí el autor está en completa consonancia con
nosotros, pero se extiende mucho después sobre una piedra rota,
de la cual un fragmento representaba con bastante exactitud
una cabeza de Ecce homo , y sobre otra piedra , que se encon
tró en el monte y se llevó á Grenoble, que representaba unà
especie de señora arrodillada delante de una cruz con una S
que se creyó era la inicial de la palabra Saleta . En nuestra Me
moria no quisimos hablar de estas dos piedras por parecernos
completamente agenas al Hecho , y que solo debian interesar á
los mineralogistas. Tambien rechazamos como falso, ó muy du
doso , el hecho de la curacion de un militar , pues ciertos datos
fidedignos nos indujeron á considerar con razon á este hom
bre como sospechoso .
El autor, que vivia lejos de la Saleta , que solo habia visita
do el monte de paso , y que escribia segun le dictaba un exá
men de algunos dias , se equivocó sobre algunos incidentes ex
traños al hecho principal; pero en todo lo demás M. Arbaud, á
quien conocíamos , y que escribió antes de publicarso nuestra
Memoria, confirma completamente nuestro propio relato .
El capítulo 3.º contiene las respuestas admirables que los
niños dieron desde un principio a las millares de preguntas,
cada cual mas hábiles , con que querian arrancarles el secreto
que se les habia confiado.
Finalmente , en el capitulo 4. ° M. Arbaud contesta á diez
objeciones hechas contra el Hecho de la Saleta . Todas están
resueltas en nuestra Memoria , á excepcion de la séptima y oc
amos
tava , que están tan reñidas con el sentido comun , que dud
267 -
aun que se hayan propuesto jamás . Exponerlas equivaldria á re
futarlas completamente .
Hé aquí un sacerdote piadoso , un profesor de talento , un
escudriñador hábil de los dos pastores, que se convenció y cre
yó que debia dar al público sus convicciones .
II . En el canton de Schwitz , situado en el centro de la Suiza ,
se alza un célebre monasterio de benedictinos que hace algunos
siglos sirven una peregrinacion llamada Einsiedeln ó Nuestra
Señora de las Ermitas, justamente considerada como la Lore
to de la Suiza , y dedican despues el resto del tiempo á la ora
cion , al estudio y la enseñanza . Uno de estos monjes, el Pa
dre Lorenzo 'Hect, ha publicado en aleman un libro titulado :
Historia de la aparicion de la Virgen Santisima á dos niños
pastores, en el monte de la Saleta en Francia el 19 de se
tiembre de 1846 , y de los efectos extraordinarios que la han
seguido , etc. , cuarta edicion considerablemente aumentada .
Einsiedeln , 1848 , en 18. ° de XXIV , 144 páginas .
1
Esta quarta edicion se publicó en febrero, seis meses antes
que nuestra Memoria . La primera , de la cual se habian im
preso algunos miles de ejemplares, se agotó en cuatro semanas ,
y se propagó con rapidez en los cantones suizos y en Ale
mania .
Convencido el venerable religioso de la verdad de la apari
cion, trata de convencer á sus lectores presentándoles : 1.º la
descripcion del lugar de la escena ; 2. el carácter de los niños
que no han podido inventar lo que cuentan , y que no se han
contradicho ni nadie ha logrado hacer incurrir en contradic
cion ; 3.º las contestaciones asombrosas dadas por los niños
interrogados sobre el hecho en sí y sobre el secreto que se les
ha confiado ; 4. ° el testimonio de las personas que , incrédulas
en un principio , se han convencido , después de hacer el viaje
á la Saleta é interrogar á los niños ; 5.º las curaciones mila
grosas obradas despues de la aparicion .
El autor hace dos relatos, sacando el primero de dos car
tas, escrita la una por M. Maury de Metz , y la otra por uno de
los secretarios del Obispo de Grenoble ; y extractando el segun
268
do de la obra que el abate Bez publicó en 1847 con el título
de Peregrinacion a la Saleta, etc.
Hace despues una relacion del primer aniversario , en la
cual asegura que el número de peregrinos ascendia á sesenta
mil como en nuestra Memoria .
Entre las curaciones milagrosas que cita se encuentran la de
Sor San Carlos de Avignon , la de Francisca Laurent de
Corps , la de Sor Prouvèze del Sagrado Corazon de Lion , y la
de Victorina Sauvet que mencionamos en nuestra Memoria.
Sin embargo , no consideramos suficientemente probado el re
lato de las curaciones observadas en Ambel , en San Miguel,
en San Baudilio, en Mens y en otros puntos de las cercanías
de Corps , aunque se hallan en la carta de M. Maury , pero que
fueron acogidas con sobrada ligereza en los primeros meses
despues del acontecimiento de la Saleta . El autor refiere tam
bien dos curaciones observadas en Buochs, canton de Under
wald, y en Isny reino de Wurtemberg, y probablemente se
cercioro de su autenticidad . Habla igualmente con preferencia
de una historia de una piedra traida del monte de la Saleta , y
que habiéndola roto dos oficiales en un meson de Corps , pare:
ció presentar en cada cara una cabeza de Ecce-homo. Insisti
mos en creer que esta piedra no prueba ni en pro ni en contra
del Hecho de la Aparicion . Finalmente , el piadoso autor se
equivoca al decir que era aun Obispo de Gap el venerable señor
Luis Rossat, que en 1844 habia sido trasladado al obispado de
Verdun .
En resúmen , la obra del venerable benedictinu de Einsiedeln
respira devocion hacia la Virgen Santísima, demuestra la fama
que habia alcanzado en el extranjero el Hecho de la Saleta, pa
tentiza su realidad , y no es de extrañar que contenga algunos
hechos falsos o dudosos , porque la escribió el autor á cien leguas
del teatro del acontecimiento, y basándose en relatos de testigos
que , tras una permanencia de algunas horas ó todo lo masde
algunos dias en la Saleta , habian creido con demasiada ligereza
todo lo que parecia tener relacion con el grande Hecho de la
aparicion .
269
III . El abate Lemeunier, capellan del hospital civil de Seez
( Orne ) ha publicado la Peregrinacion á la Saleta , en 18.°
de 108 páginas , 6 a edicion , 1849. Despues de contar su via
je en 1848 y sus impresiones religiosas en el monte , patentiza
la verdad del Hecho á corta diferencia como lo hicimos en nues
tra Memoria . Como el producto de la venta de este libro está
destinado a la construccion de una capilla en el monte de la
aparicion, M. Lemeunier ha hecho á un tiempo dos buenas ac
ciones. Le aconsejarémos, sin embargo, que suprima en una nue
va edicion la historia de la curacion de los dos militares , la de los
castigos y la de las piedras , porque no se ha comprobado aun
la curacion de dichos militares ni sus enfermedades, los casti
gos solo están basados en los asertos de algunas personas del
pais , y finalmente , las piedras son ajenas al Hecho de la apari
cion y no lo prueban ni lo impugnan . En cambio , no faltarán al
autor materiales para una nueva edicion .
IV . El abate Larrose, cura de Accous, Jiócesis de Bayona,
consignó en el Memorial de los Pirineos , números 5 , 19 , 20
y 21 de diciembre de 1849 , las impresiones que habia llevado
de su peregrinacion a la Saleta , impresiones favorales al Hecho ,
participadas por millares de peregrinos y contadas con estilo
animado, ameno y propio para persuadir.
V. No nos detendrémos, en hablar de una infinidad de pe
queños folletos, hojas volantes ó imágenes impresas á conse
euencia del acontecimiento de la Saletà . Estas publicaciones su
ponen el Hecho, pero no lo discuten , y aun algunas lo alteran
ó desfiguran mas o menos .
Sin embargo, no podemos guardar el mismo silencio sobre
un folleto de 220 páginas en 8. publicado en Paris en 1849,
bajo el titulo de Mes de la Virgen de la Saleta , etc.
Aunque el autor , cuyas buenas intenciones respetamos , diga
que su obra está recomendada por varios Obispos, Arzobispos,
vicarios generales , superiores de seminarios y conventos y
otras eminencias de Francia y del extranjero (sic ), nos autoriza
á creer lo contrario , por cuanto manifiesta en su dedicatoria el
deseo de obtener la aprobacion del Il.no. Sr. Arzobispo de Pa
270
ris . Efectivamente, el libro carece de aprobacion y recomenda
cion , y dudamos que la consiga jamás , á no ser que el autor lo
refunda completamente, tanto en el estilo , el fondo y la eleccion
de los ejemplos, como en la falsa y forzada analogia que insiste
constantemente en hacer ver entre la aparicion de la Saleta y
los misterios del Rosario y de la Pasion del Salvador. El Hecho
de la Saleta no necesita tales defensores, y perderia teniendo
semejantes amigos , que le causarian mas daño que un enemigo
prudente . Hablamos así porque cada página justificaria en caso
necesario nuestras palabras . Dejando á un lado , las faltas de
impresion , de estilo y de lenguaje, i no es una idea peregrina , la
del autor al elegir los ejemplos en su vida privada, y presentar
como maravillosos hechos de que es él único testigo , como los
que cuenta en las páginas 21 , 59 , 113 , 119 , 126 , 131 , 140 ,
148 , 162 , 170 , 193 , 201 , y 212 ? ¿ Quién podrá , particu
larmente , tolerar la lectura de los ejemplos citados en las pá
ginas 59 , 119 , 126 , 148 y 170 ? En la página 155 el au
tor confunde á san Casimiro , cuya fiesta celebra la Iglesia el
4 de marzo , y que murió á los 24 años de edad en 1483 , con
Casimiro V , rey de Polonia , cuyo sepulcro se ve en San German
de los Prados, y hace á éste, que murió en 1673 , contemporá
neo de san Francisco Javier , que murió en 1552 !
¿ De dónde ha sacado el autor que la Virgen Santísima hizo
el Via crucis en la Saleta , páginas 55,57 ? ¿ Quién puede so
portar que Jesus sea el virtuoso hijo de María , páginas 45 , 55?
¿ Quién comprenderá algunos milagros sin fin que atestiguan
la verdad de lo que está anunciado en obras muy complicadas,
página 95 ? ¿ Qué es una mujer peligrosa para decir que está
en peligro de muerte, página 141 ? Y esta frase : Somos espi
ritus y verdad por naturaleza , página 143 ¿ es acaso ortodoja ?
Pero no pasemos adelante y deploremos la aparicion de un libro
mas propio para perjudicar el Hecho de la Saleta en el ánimo
de los hombres religiosos y de los indecisos que todas las dia
tribas de algunos periódicos.
Habíamos creido que el autor de quien acabamos de ha
blar , avergonzado de su primera obra sobre la Saleta , ce
271
saria de escribir sobre este asunto ; pero nos hemos equivocado,
porque acaba de enviarnos por el correo otro folleto que nos
parece el colmo del delirio у el fruto de una imaginacion com
pletamente descarriada . Juzguese de todo el folleto por la pri
mera frase de su preámbulo : « Maria habló de patatas , y la
patata es violada , roja y blunca, prediccion de tres azotes :
guerru , hambre y peste . » Todo lo demás es del mismo gus
to y aun peor . Es inútil que nos detengamos mas hablando de
esta obra , porque es difícil curar un cérebro enfermo. Pero al
menos el nuevo opúsculo no perjudicará al Hecho de la Saleta ,
pues todo el perjuicio recaerá en su autor que habrá acabado
de desacreditarse .

ARTÍCULO IV.

CONTINUACION DE LA PEREGRINACION DE LA SALETA ;


PROCESIONES .

En nuestra Memoria dijimos que el número de los peregri


nos que durante el primer año acudieron a la Saleta , ascendia
á mas de cien mil , y á sesenta mil los que cubrian el monte en
el primer aniversario. El abate Arbaud reduce este último nú
mero en sus Recuerdos intimos á cuarentary ocho mil , y con
fiesa que algunos lo elevaban á cien mil . ¿ Se ha visto jamás
semejante aglomeracion en ningun santuario de Maria ?
Durante el segundo año mil causas debian interrumpir y
hasta hacer olvidar la peregrinacion ; y sin embargo , ni los
recelos políticos , nilas agitaciones de la capital y las provincias ,
ni la desaparicion del metálico y los peligros de los caminos , etc.
fueron suficientes para entibiar el piadoso ardor de los pe
regrinos ; de modo que , aunque menos numerosos que el año
272

anterior , se encontraron reunidos por millares en ciertas épocas ,


principalmente en el segundo aniversario .
Finalmente , en el tercer año que se habia restablecido en
parte la calma , el número de los peregrinos ſué por lo menos
doble que el del año anterior.
Y sin embargo , en estas reuniones tan numerosas , compues
tas de hombres de todas las naciones y todas lenguas , no hubo
el menor desórden : en todos se veia la mas yerdadera y tierna
devocion , y parecia que todos tenian tan solo una alma y un cuer
po para venerar aquel sitio santificado por la aparicion de María .
La fe y la piedad han mantenido siempre el órden mejor que lo
hubieran hecho quinientos gendarmes ; Qué diferencia entre las
reuniones presididas por la Religion y las formadas por las pa
siones políticas !
Pero no debeinos pasar en silencio las numerosas y brillantes
procesiones que se hacen todos los años en el monte , de todas
las parroquias circunvecinas , y á las cuales se da toda la pom
pa del culto católico desde que es permitido hablar del Hecho
de la Saleta . En el dia prefijado se suspenden las tareas de
la campiña, y la multitud se dirige á la iglesia mucho tiempo
antes del amanecer , sin calcular la longitud ni la dificultad del
camino, ni los peñascos que se han de escalar ni los precipicios
por cuyos bordes es forzoso pasar . Se parte al tañido de las
campanas , con banderas desplegadas , precedida la procesion
de cruces y vistiendo sus correspondientes trajes los penitentes
de ambos sexos ; principian los cantos , que no cesan hasta que se
regresa á la aldea ; el cura con roquete y estola sigue á sus feli
greses, y hasta los niños quieren formar parte de la comitiva ; se
anda con buen órden cinco , seis y siete horas seguidas sin pa
rarse ni cansarse ; se recorren angostas sendas por la falda de
los montes y en el borde de los abismos ; y cuando la procesion
cruza el territorio de otras parroquias , es saludada con el re
pique de todas las campanas hasta que desaparece detrás de las
colinas ó entre los bosques . El transeunte que quiere gozar de
este imponente espectáculo se para en el centro de aquel eir
culo de montañas , y contempla desde allí con indecible emocion
-
- 273
los largos regueros de hombres y mujeres escalonados á dere
cha é izquierda , ora suspendidos sobre la cima de los montes ,
ora elevándose del fondo de los abismos, y llegan a sus oidos los
cantos piadosos que se repiten en todas direcciones y multipli
can los ecos. Por un lado desembocan las procesiones de la Sa
leta, de Corps y de Monestier de Ambel, y por otro las de San
Juan de las Virtudes y de San Miguel , subiendo unas por el
monte venerado , desarrollándose otras por entre las sinuosida
des de sus faldas y dando otras la vuelta á su base .
Tal fué el delicioso espectáculo que presentaron el 8 de se
tiembre de 1848 , dia de la Natividad de María las siete ú ocho
procesiones que venian de diferentes puntos, y formaron en el
monte venerado una aglomeracion de cerca de cuatro mil perso
nas. La capilla provisional , sobrado angosta para recibir aquella
multitud , se vaciaba y llenaba sucesivamente ; cada parroquia
entraba á su vez , oia la misa celebrada por su párroco, y canta
ba las alabanzas de Dios y de su augusta Madre .
En cada misa comulgan infinidad de hombres , mujeres y
niños, que han guardado el ayuno a pesar de la fatiga de una
larga y penosa marcha de algunas horas ..... Al salir del lugar
sagrado, donde ha orado largo rato , la piadosa procesion va á
sentarse sobre el cesped para descansar algunos momentos ;
cada cual parte con sus vecinos fraternalmente las pequeñas
provisiones que ha traido , y todos juntos hacen una frugal co
mida, que recuerda los agapes de los primeros cristianos .....
Sin embargo , ha llegado la hora de partir , se oye una cam
panilla en medio de la multitud compacta que cubre el monte ,
la campanilla de tal ó cual parroquia , y al instante vuelve á
formarse la procesion , se desplegan las banderas, la cruz abre
la marcha, vuelven á organizarse los piadosos cánticos, el cura
sigue á su rebaño , y las oraciones y los himnos 'no cesan
hasta el regreso , que tiene lugar á veces á una hora avanzada
de la noche .
En 1848 se vió llegar á Corps á las diez de la noche la pro
cesion de la Cruz Alta , departamento del Drome . Habia salido
á las dos de la mañana , recorrió doce leguas de pais , y al dia
18
274
siguiente subió a la Saleta . Habia ido á pedir lluvia , y Dios
atendió su ruego.
Preguntarémos á los que vacilen aun sobre el Hecho de la
Saleta : cómo dos pastorcillos ignorantes y rústicos de quie
nes nadie hacia caso han conseguido , siendo impostores ó en
gañados, producir ese concurso prodigioso , organizar tan her
mosas procesiones, inspirar tales sacrificios é imponer este
cansancio , estos gastos , esta pérdida de un tiempo precio
so , etc. ?
¿ No prueba este movimiento con toda evidencia una con
viccion intima , profunda y sostenida de la verdad de la apari
cion , y una reaccion real y constante en favor de las prácticas
religiosas entre aquellos pueblos, que algunos se obstinan aun
en representar en el dia animados del mismo espíritu religioso
que antes de la Aparicion ?
El cura párroco de la Saleta y su hermano , que le sirve de
regente , escribian al Sr. Obispo con fecha del 12 de octubre
de 1849 .
» Nos complacemos en anunciar á V. Sria . Ilma . , que du
» rante este verano nuestra santa peregrinacion ha sido mu
» cho mas frecuentada que el año pasado , especialmente por un
» crecido número de personas acomodadas y hasta de distin
» cion , que han acudido de todos los puntos de Francia , y varias
» veces del extranjero. Aunque la concurrencia del dia 19 , ter
» cer aniversario , no fué muy considerable , la fiesta presentó
» un aspecto bello y solemne . Cerca de ocho mil peregrinos se
» reunieron en nuestro santo monte para orar, edificarse, con
» vertirse y santificarse, reinando de un modo eminente entre
» la multitud compungida el sentimiento de la conviccion, del
» recogimiento y de la devocion . Celebráronse cerca de treinta
» misas en el altar de doble frente de la capilla provisional, y
» ochocientas personas tuvieron la dicha de recibir la santa co
» munion . El escelente M. Gerin , cura de la catedral , predi
» có al mediodía un sermon ferviente y bien ideado , que fué
» un discurso vehemente y patético sobre la devocion a la Vír
» gen Santísima y las consecuencias necesarias de la santa apa
- 275
v ricion . Siguió al sermon la bendicion del Santísimo Sacra
mento, dada al aire libre , y la piadosa multitud se retiró des
» pues consolada , animada , edificada y resuelta á ser mejor
» ante Dios y ante los hombres . »

ARTÍCULO V.

CORRESPONDENCIA INMENSA ACERCA DEL HECHO DE LA SALETA .


PEDIDOS DE AGUA CON ORACIONES Y NOVENAS . CREACION
DE UNA COFRADÍA EN LA SALETA ,

No conocemos en el mundo católico ningun santuario , nin


gun lugar de devocion que haya ocasionado desde su origen la
inmensa correspondencia que se ha entablado entre todas las
partes del mundo cristiano y los señores curas de Corps , de
la Saleta , varios eclesiásticos de Grenoble y el mismo señor
Obispo . Si existe en alguna parte y con motivo de una piadosa .
peregrinacion una correspondencia tan frecuente y contínua ,
que nos lo digan , y confesarémos gustosos nuestra ignorancia .
El 19 de setiembre de 1847 , primer aniversario , M. Melin
cura-arcipreste de Corps tenia en su poder mil y quinientas
cartas recibidas durante aquel primer año .
M. Perrin , cura párroco de la Saleta calcula que, por tér
mino medio , recibe mensualmente ciento treinta cartas, lo cual
forma un total de mil quinientas sesenta al año .
Cada dia , pues . , cada mes hace llover en Corps y en
la Saleta una multitud de cartas , la mayor parte muy intere
santes , respirando la fe mas viva , la mas tierna devocion y
una confianza ilimitada en la Madre de Dios .
Un simple extracto de estas cartas limitado á lo mas inte
resante que contienen formaria un libro voluminoso .
276

Como la mayor parte de estas cartas exigen una contesta


cion , puede juzgarse cuan atareados estarán los señores curas
de Corps y de la Saleta .
En los primeros meses pedian noticias sobre el aconteci
miento , y deseaban saber las cirunstancias , las pruebas , lo
que se creia en el pais , lo que opinaba la autoridad eclesiás
tica , etc .; pero muy pronto principiaron á pedir agua de la
fuente reputada como milagrosa , sino por su origen , al menos
por sus efectos.
Estos pedidos de agua crecen de dia en dia , y solo se hacen
á los curas de Corps ó de la Saleta ó á los eclesiásticos de Gre
noble para evitar un engaño , por cuanto no se hace comercio
de esta agua , aunque así se ha repetido falsamente ( 1).
Los pedidos de agua llegan casi siempre acompañados de
súplicas para que se celebren novenas y rogativas en el monte
de la aparicion , pues se quiere una union de oraciones que ha
gan una santa violencia al cielo y conmuevan á la Madre de la
misericordia .
Con objeto de corresponder a estas peticiones recibidas de
todas partes , se han establecido en el monte y en la iglesia par
roquial de la Saleta una novena y oraciones perpétuas : todos
los dias despues de la misa se recitan en público la Letanía de
la Virgen Santísima , la Oracion dominical y otras oraciones
en las que toman parte todos los fieles presentes.
Se han pedido tambien oraciones y novenas á Corps, en par
ticular á Maximino y á Melania , que se prestan con gusto á
los piadosos deseos de los forasteros, pero sin pretension ni es
timularse su amor propio.
Finalmente , el Sr. Obispo ha autorizado la fundacion de una
piadosa Cofradía bajo el título de Nuestra Señora reconcilia
dora de la Saleta , y el registro abierto con este objeto con
tiene en este momento mas de 18,000 nombres .

( 1 ) Cuando la fuente mana con menos abundancia da sin em


bargo tres litros por minuto , 180 por hora y 4,320 por dia , segun
debidamente se ha comprobado .
277

ARTÍCULO VI .

DONATIVOS HECHOS Ó PROMETIDOS PARA UN SANTỰARIO Á LA


VÍRGEN DE LA SALETA .

Hasta ahora el monte desnudo y escarpado de la Saleta atrae


sin interrupcion millares de peregrinos que ninguna dificul
tad detiene , ni las distancias , ni las fatigas del camino , ni
los gastos del viaje ; por el contrario , la fe viva en la aparicion
les impulsa con frecuencia á dar en el acto y á ofrecer en ho
menaje á la Reina del cielo objetos de valor y muchas veces
caros al corazon . Otros peregrinos se apresuran al regresar å
su patria á enviar donativos para la capilla provisional , y otros
esperan que se dé principio a la construccion de un verdadero
santuario para realizar las promesas que la devocion ó la gra
titud les han inspirado . Vamos a hacer mencion de algunos
de los bienhechores de la Virgen de la Saleta , pero sin ceñir
nos á pingun órden cronológico .
M. de Rey de Garidel, de Marsella , emprendió en el mes
de julio de 1849 su peregrinacion al santo monte . Habiéndo
sele roto la grupera del caballo á algunos centenares de pasos
de la capilla , cayó y fué á rodar á mas de treinta piés por una
pendiente escarpada y peñascosa . Hubiera podido quedar muer
to en el acto ; pero la caida no le ocasionó mas que numero
sas contusiones , que se curaron sin embargo al cabo de tres
dias de permanencia en el presbiterio de la Saleta . En su agra
decimiento ha enviado para el 19 de setiembre , tercer aniver
sario, una magnífica imágen de la Virgen que ha escitado la
admiracion de numerosos peregrinos.
M. Ferchaud , cura arcipreste de Nuestra Señora de Fonte
nay ( Vendée ) , ha enviado una caja que contiene tres ternos
278

completos y nuevos con cierta cantidad de ropa blanca de sa


cristía , un Crucifijo de ébano con adornos de plata , dos her
mosos candelabros de cinco brazos , y además una cantidad de
dinero debida á sus buenos feligreses.
M. Bénard capellan de la Providencia en Ruan , ba en
viado dos ternos completos y ropa de altar .
M. Faure , cura párroco de Valbonnais ( Isère ) ha regala
do un terno nuevo y hermoso .
Una señorita de Besanzon de alguna edad y que parece per
tenecer á una clase humilde , ha dado quinientos francos para
la construccion del santuario .
Un peregrino de Var ha echado en el cepillo su reloj de oro.
Gran número de peregrinos han hecho ó prometido donati
vos mas o menos considerables ; pero como su modestia com
pite con su generosidad , no quieren ser nombrados , y bajo
esta condicion ha regalado un sacerdote extranjero un bellísi
mo cáliz de plata.
M. Lemeunier , capellan del hospital de Séez, es uno de los
insignes bienhechores de la Saleta : el producto de la venta de
su opúsculo : Peregrinacion a la Saleta , está dedicado a la
construccion del santuario de la Virgen de la Saleta.
Limitándonos á esta enumeracion , volvemos á preguntar á
los adversarios : ; Todo el mundo está pues en una ilusion ?
¿ Ha querido el demonio producir con su prestigio tantos ac
tos de piadosa generosidad ? Y si en vez de Satanás se quie
re un hábil impostor z qué provecho saca de sus ofrendas?
¿ Las habia previsto siquiera ?
279

ARTÍCULO VII.

MARAVILLA EN EL ORDEN DE LA GRACIA ; MULTITUD DE HE


CHOS PROVIDENCIALES .

Casi todas las cartas que á millares se han recibido en


Corps , en la Saleta y en Grenoble , contienen relatos en ex
tremo interesantes de las innumerables gracias alcanzadas por
las comunidades religiosas, por las familias cristianas y por las
· particulares que han hecho uso del agua maravillosa y han di
rigido oraciones y novenas a la Virgen Santísima invocada bajo
el nombre de Nuestra Señora de la Saleta. La coleccion de es
tos favores formaria un libro voluminoso . No son en verdad
milagros propiamente dichos como los que se comprueban en
nuestra Memoria y. como los que vamos á referir en el artículo
siguiente , sino curaciones lentamente conseguidas , alivios
sensibles de dolores prolongados y atroces , acontecimientos
providenciales realizados contra el orden ordinario, y numerosas
conversiones de pecadores endurecidos. Algunos de estos hechos
podrian ser considerados como verdaderos milagros ; pero no se
quiere hablar de ellos , ya porque solo puede comprobarlos la
persona favorecida , ya porque repugna á la modestia de los
enfermos curados ocupar de ellos al público .
Además de los hechos contenidos en estas cartas ; cuántos
mas hay contados de viva voz por una infinidad de personas
ilustradas, prudentes y exentas de todo entusiasmo ! Un nove
nario hecho con confianza y el agua usada con fe, hacen desa–
parecer al cabo de nueve dias un vómito de sangre bastante fre
cuente , acompañado de una irritacion de estómago que obliga
á arrojar todo alimento hace algunos meses, ó produce otros
280
efectos no menos notables . Citemos algunos ejemplos de cuya
verdad salimos garantes .
Una niña de trece años , la señorita E. S. , á quien habian
administrado los últimos sacramentos por la mañana, y presen
taba los síntomas de una muerte próxima, bebe algunas gotas
de agua de la Saleta , y desde aquel momento entra en conva
lecencia y se cura muy pronto .
El abate C. C. de R. se cura repentinamente de cólicos
violentos é insufribles en el momento en que hacia voto de ir
en peregrinacion a la Saleta.
El abate M. C. de M. padece durante tres semanas violentos
dolores de cabeza que con nada logra calmar. Le aconsejan que
emplee el agua de la Saleta , echa algunas gotas su pocion, y
sus dolores desaparecen como por encanto y para siempre.
-Estos dos hechos nos han sido referidos por los dos eclesiás
ticos a quienes han sucedido .
Se cita un gran número de niños de tierna edad curados re
pentinamente despues de haber tomado algunas gotas del agua
maravillosa , ó preservados de una muerte casi segura con la
medalla de la Virgen de la Saleta .
Hé aquí un ejemplo cuya autenticidad garantizamos. ;
La marquesa de B. M. y la señora de B. con otras tres per
sonas suben en un coche para hacer un viaje, y el caballo parte
al trote . Al entrar en la aldea de G. una niña de dos años, des
pertándose ó aterrada con el estruendo del carruaje, sale de
pronto y sin ser vista , de detrás de un guardacanton , y derri
bada por el caballo, cae debajo de la rueda que le pasa por el
cuerpo . Se consigue detener el caballo ; todo el mundo baja del
coche con consternacion ; levantan á la niña , la llevan á su
madre , la examinan , y se ' ye que el vestido no se ha roto , y
que únicamente el hombro y la mejilla de la niña tienen un
leve rasguño , pero sin fractura alguna . Sin embargo , la niña
lleva en el cuello una medalla de la Saleta y ; cosa admirable !
esta medalla ha sido doblada bajo el peso del carruaje. La
señora de B. quiso conservarla como el recuerdo de una seña
lada proteccion . Si este hecho no es un milagro ¿ no es al
281
menos un ejemplo muy patente de una providencia especial ?
Tales son los casos que se complacen en contar de viva voz
y por cartas, y con los cuales llenaríamos un tomo . ¿ Se dirá
tambien que todo el mundo engaña ó está engañado sobre esta
infinidad de hechos ? ¿ Se destruirá hasta los sentimientos de
la certidumbre humana para negar la aparicion de la Saleta ?

ARTÍCULO VIII .

NUEVOS MILAGROS PROPIAMENTE DICHOS .

Desde que se imprimió nuestra Memoria hemos recibido , y


continuamos recibiendo , relatos auténticos de nuevos y nume
rosos milagros en diferentes puntos de Francia debidos á la
intercesion de la Virgen de la Saleta y al uso del agua del céle
bre monte . Estos milagros son la confirmacion mas sólida y el
testimonio mas irrefutable de la verdad del Hecho de la apari
cion . El cielo contesta en esta cuestion con milagros á la voz de
los impostores. Confirma acaso con prodigios la mentira y el
error ? La conciencia del género humano nos asegura que no .
No se nos acuse sin embargo de dar crédito á la ligera á to
dos los hechos que nos presentan como milagrosos. Por edifi
cantes que puedan ser los relatos que nos envian , y prescin
diendo del convencimiento intimo.de las personas curadas y de
los testigos íntimos de su curacion , hemos reclamado constan
temente en nuestra correspondencia :
1 .. La cooperacion de la autoridad episcopal , en cuanto se
juzgue conveniente concedérnosla .
2. • El testimonio de los médicos, en cuanto es posible con
seguirlo.
282
3. La firma de un gran número de testigos intachables
suficientes para establecer una verdadera publicidad.
Nuestro principio invariable ha sido siempre que un solo he
cho dudoso perjudicaria á los mas incontestables, y que un re
ducido número de milagros completamente comprobados cons
tituyen una abundante copia de pruebas en favor del Hecho de
la Saleta. En comprobacion de nuestro aserto y de la buena fe
que nos ha guiado hasta ahora , citaremos entre otras muchas
la carta que nos escribian de Tournai ( Bélgica ), el 6 de no
viembre de 1849 , contestando á la peticion que habíamos he
cho de datos mas positivos acerca de la curacion de la señorita
Julia, abadesa del convento de las Clarisas de aquella ciudad .
Esta curacion está atestiguada por la misma abadesa , por ocho
religiosas y por la señorita Francisca de Robiano, de Bruselas ;
pero pedíamos nuevas pruebas , y se nos contestó con la siguien
te carta .

« Tournai 6 de noviembre de 1849 .


» Señor vicario general :
Seria para mí una dicha tomar una pequeña parte en vues -
tra santa empresa por la gloria de María , y proporcionar mate
ria para una página de vuestra interesante obra sobre la Vir
gen de la Saleta . ¿ Podrá darme esta satisfaccion la curacion
extraordinaria de la madre abadesa del convento de las Clari
šas de esta ciudad , sobre la cual me ' habeis hecho la honra de
consultarme ? Debo dudarlo en atencion a que el médico del
establecimiento declaró , en el momento en que se verificó la cu
racion , que podia atribuir este afortunado cambio á los cuidados
que habia prestado á la enferma; y me apresuro á añadir , que
este médico és un hombre de conciencia, instruido y muy re
ligioso . Así pues , los superiores eclesiásticos , a quienes ex
presamente he consultado, no quisieron en vista de esta de
claracion dar á este hecho una trascendencia que le seria dis
putada ó podria serlo .
» Mi opinion particular seria por lo tanto poco importante ;
séame permitido sin embargo deciros que fué grande mi sor
283
presa al ver este restablecimiento de fuerzas inmediato y soste
nido, y que no he cesado de considerar esta curacion como un
favor milagroso obtenido con las oraciones y la confianza de es
tas santas doncellas, y especialmente con la invocacion de la
Virgen de la Saleta .
»Es imposible , señor canónigo, que una obra como la vues
tra no sea recibida en todas partes favorablemente y en parti
cular en un pais donde va siempre en aumento la devocion á
la Santísima Madre de Dios , como un remedio sin duda contra
el mal cada vez mayor de las malas doctrinas. Muchas perso
nas, que tienen prevencion eontra todo lo milagroso , la leerian
con mayor edificacion si supieran con cuanta circunspeccion
elegís los hechos y qué garantías exigís antes de darles cabida
en vuestra coleccion .
Espero con impaciencia la publicacion que anunciais.
Recibid, señor vicario general , la expresion de mi respetuo
sa y perfecta consideracion .
» M. DELACOEUILLERIE, canónigo . »

Esta curacion no figurará pues en esta coleccion , y por igua


les motivos omitimos otros muchos hechos análogos, maravi
llosos sin duda alguna , hasta asombrosos y sobre todo muy
edificantes, pero que no están debidamente comprobados . No
se encontrarán por lo tanto aquí curaciones efectuadas en Li
la, en Falaise , en Langres, en Caen , etc. Algunas de ellas , aun
que bien probadas , no presentan ese carácter instantáneo y re
pentino que reclaman las curaciones verdaderamente milagro
sas, y nos parece mas bien efecto admirable de esa Providen
cia que todo lo ha arreglado y dispuesto con número , peso y
medida, y que no es menos adorable cuando obra con suavi
dad como cuando despliega la fuerza de su brazo .
Entre los milagros referidos en nuestra Memoria, uno , el de
Antonieta Bollenat de Avallon , que ha sido declarado poste
riormente verdadero milagro de tercer úrden por fallo doctri
nal del venerable arzobispo de Sens, y que , de hecho creible
de fe humana que era en un principio , ha pasado á la categoría
284
de los hechos que tienen un principio de fe eclesiástica , esto
es, de esos hechos á los cuales se dan asentimiento á causa de
la autoridad eclesiástica que los ha examinado y que después
de haberlos comprobado los aprueba y propone a nuestra creen
cia y nuestra edificacion .
I. DIÓCESIS DE SENS . Vuelva á leerse en nuestra obra la re
lacion de la curacion de Antonieta Bollenat con la declaracion
del doctor Gagniard y el fallo de la Comision de investiga
cion sobre este hecho .
Vamos á publicar ahora integro el dictámen de M. Chanveau ,
vicario general de Sens , en el cual se patentiza que la cura
cion de Antonieta Bollenat reune las siete condiciones exigidas
por Benedicto XIV para ser reconocida como verdaderamente
milagrosa. Seguirá á este dictámen el fallo doctrinal del ilus
tre Prelado .

DICTAMEN PRESENTADO AL ILMO . SR . ARZOBISPO DE SENS .

« Ilmo . Sr. :

M. Gally , cura párroco de San Martin de Avallon puso en


conocimiento de V. Sría . Ilma . el 23 de noviembre de 1847 ,
que acababa de observarse en su parroquia una curacion que te
nia cierto carácter milagroso , y que M. Gagniard , doctor en
medicina , que goza con justicia de una merecida reputacion de
piedad , ciencia y probidad , consideraba esta curacion como un
milagro , y pedia la autorizacion para cantar con este motivo un
solemne Te Deum .
Este documento consta en el expediente y lleva el n . 1 .
El 25 del mismo mes V. Sría .. Ilma . negó la autorizacion
pedida , exhortó á que se guardara la mayor discrecion , siem
pre necesaria, pero especialmente en estas circunstancias .
El 24 de noviembre M. Darcy , arcipreste de Avallon , anun
cia el mismo hecho y promete enviar un relato circunstanciado
de esta curacion (n . ° 2) .
El 14 de diciembre M. Gally envia el relato de la curacion de
Antonieta Bollenat, acaecida el 21 de noviembre de 1847 , des
285
pues de una novena hecha a la Virgen de la Saleta ( n . ° 3 y 4) .
En 11 de diciembre M. Darcy envia una copia del relato
que hizo de esta curacion en una carta dirigida al Sr. cura de
Corps , diócesis de Grenoble , y anuncia dos nuevas curaciones
( n.os 5 y 6 ) .
El primero de enero de 1848 M. Gally envia el relato tal co
mo está indicado bajo el n.º 4 , pero firmado por las partes inte
resadas , en el cual Antonieta Bollenat certifica que los hechos
referidos son ciertos , y sus hermanas y su hermano atestiguan
la verdad de los hechos con todos los eclesiásticos de la ciudad
(0.08 7 y 8) ; una carta de M. Gagniard , doctor en medicina ,
que declara positivamente que esta curacion es milagrosa (nú
mero 9 ) , y un dictámen médico , redactado у firmado por el
mismo doctor, explicando la invasion , los progresos y la cura
cion instantánea de la enfermedad ( n . ° 10 ).
El 28 de enero de 1848 M. Darcy remite el relato de otras
dos curaciones observadas en su parroquia el 8 de diciembre
de 1847 (n.os 11 y 12) y que habia enviado al cura de Corps .
El 24 de enero , á peticion de los Sres . Darcy y Gally ,
V. Sría . Ilma . nombró una comision encargada de instruir ,
bajo la presidencia del Sr. Arcipreste , una informacion juri
dica sobre las curaciones extraordinarias de Avallon , y esta
comision se compone de los Sres . Darcy , canónigo honorario ,
arcipreste cura párroco de San Lázaro de Avallon ; Gally , cu
ra párroco de San Martin de Avallon ; Frenial , cura párroco
de Annay la Cote ; Bunetier , cura párroco de Magny . Hallán
dose indispuesto el Sr. Frenial , se excusa de tomar parte en
esta comision .
El 29 de enero M. Darcy suplica á V. Sría . Ilma . que agre
gue á la Comision á los Sres . Ivan , sacerdote jubilado en Ava
llon , y Duchesne , canónigo honorario, cura párroco de Sauvig .
ny-le -Bois ( n .° 13 ) .
V. Sría. Ilma . consiente, y son nombrados para este efecto
el 31 del mismo mes .
M. Gally envia una carta de M Rousselot , canónigo , vicario
general de Grenoble , secretario ponente en el asunto de la Sa
286
leta , que le manifiesta el deseo de que el señor arzobispo legali
ce las firmas, 6 lo que le parece mucho mas importante , que
acompañe el relato con el juicio que ha formado del aconte
cimiento ( n .° 14 ) .
Se halla igualmente en los autos un ejemplar del relato de la
curacion de Maria Antonieta Bollenat , extractado del periódico
La voz de la Iglesia , Paris imprenta católica , T. A. Sirou,
calle de Noyers , 37 ( n . ° 15 ) .
La Comision da principio á sus tareas , y dedica los dias 7 , 8
y 14 de febrero a la informacion sobre la curacion de Antonie
ta Bollenat, y los dias 10 , 11 y 14 del mismo mes á la infor
macion sobre la curacion de Maria Petra Gagnard .
El 22 de febrero M. Darcy envia el resultado de las dos
informaciones y el dictámen de la Comision . ( La carta de remi
sion lleva el n.º 16 ) .
La primera informacion de Antonieta Bollenat, n.º 17 ; la
segunda de Maria Petra Gagnard , n . 18 ; el dictámen de la
Comision , n .° 19 .
N. ° 20. Carta de M. Darcy.
N. 21. Nuevos pormenores.
N. ° 22. Carta de remision .
N. 23. Suplemento de informacion .
N. ° 24. Certificacion del médico .
Vuestra Sria . Ilma . se enteró en su consejo de todos estos do
cumentos , que fueron leidos y escuchados con atencion, y se
encontró una contradiccion poco importante para el hecho en
las declaraciones de los testigos.
Hé aquí la contradiccion :
Segunda informacion : número 18 , página 2 , penúltima li
rea : el 8 de diciembre de 1847 , último dia de la novena , á las
ocho menos cuarto , me dormi por primera vez en treinta meses;
y á las once , una persona extraña entró en mi cuarto , y no
sabiendo que dormia , me despertó. Cuando me desperté, no
senti mas dolores de cabeza ; 'á la una me levanté .., á las tres
menos cuarto , apremiada por el sueño, volví á acostarme y
dormi hasta las cuatro . Me levanté, etc.
287
Juan Bautista Urbano Gagnard , padre de Petra Gagnard ,
declara lo siguiente el 14 de febrero de 1848, segunda infor
macion , página 9 , línea 5 :
» A las ocho de la mañana del 8 de diciembre de 1847 quedé
sorprendido cuando me dijeron que experimentaba una gran
necesidad de dormir ..... Volví á las dos, y dormia ..... Vol
vió á dormirse durante el dia .
Tal es la contradiccion indicada por vuestro consejo . Segun
su declaracion , Petra Gagnard está levantada desde las doce y
media hasta las tres menos cuarto ; y segun su padre, está dur
miendo cuando entra á las dos en su aposento .
"Esta contradiccion ha sido objeto de una observacion hecha
al Sr. Presidente de la Comision , que no ha contestado , ó al
menos ignoro si lo ha hecho .
El 7 de noviembre M. Darcy recuerda en su carta , núme
ro 20 , la promesa que se dignó hacerle Su Ilma . de examinar
este asunto y dar un fallo sobre los acontecimientos sometidos
á su deliberacion .
El mismo dia V. Sría . Ilma . me encargó que hiciera un nue
vo exámen de este negocio y le presentara un dictámen , y se
notificó esta disposicion el mismo dia á M. Darey. Este trabajo
es el que tengo la honra de presentaros. Debia principiar con
la historia de lo que precedió a la formacion del procedimien
to , y ahora debo pasar a la discusion de los hechos relativos á
las curaciones .
Tres curaciones extraordinarias han tenido lugar en Ava
llon , y se atribuyen á la invocacion de la Virgen de la Saleta .
La primera es la de Antonieta Bollenat, de 32 años de edad ,
curada el 21 de noviembre de 1847 .
La segunda es la de María Petra Gagnard , de 33 años de
edad , curada el 8 de diciembre de 1847 .
La tercera es la de Luisa Boblin , curada igualmente el 8 de
diciembre de 1847 .
La Comision que V : Sría . Ilma . nombró el 24 de enero
de 1848 , para proceder á una informacion jurídica sobre estas
curaciones extraordinarias, reconoció unánimemente el efecto

7
288
de una proteccion sobrenatural en la curacion de Luisa Boblin ;
pero no pareciéndole completa esta curacion y pudiendo diver
sas circunstancias dar motivo para las críticas de la increduli
dad , la Comision creyó que no debia ser objeto de una infor
macion , y limitó sus tareas á las dos curaciones de Antonieta
Bollenat y de María Petra Gagnard .
Despues de implorar el auxilio del Espíritu Santo, fuente de
toda luz , cumpliendo vuestro mandato y en presencia de Dios,
he examinado con la mas escrupulosa atencion los documentos
relativos á la curacion extraordinaria de María Petra Gagnard ,
los interrogatorios de la enferma, los testigos y el informe del
médico que la visitaba . El resultado de este detenido exámen
ha sido que esta curacion no podia sostener una discusion , y
por consiguiente , he creido que debia negarme á presentar á
V. Sría . Ilma . como milagrosa una curacion que no ofrece á
mis ojos el carácter del milagro .
Debo daros cuenta de las razones en las cuales está basado
mi dictámen . Son las siguientes :
1. No se me ha demostrado que María Petra Gagnard es
tuviera atacada de ceguera .
2.a Creo que puede explicarse naturalmente su curacion
sin recurrir a la intervencion divina con un milagro ,
I. No se me ha demostrado que Maria Petra Gagnard estu
viera atacada de ceguera .
Me parece que no deben confundirse dos accidentes que pue
den afectar el órgano del ojo : se puede perder la facultad de
ver, 6 se puede perder el uso de la vista . Pierde la facultad de
ver el que , de nacimiento ó por una causa cualquiera durante
su vida , conservando algunas veces el ojo y todas sus partes en
un estado normal aparente , y hasta teniendo les párpados abier
tos, no ve los objetos y ni siquiera le produce la menor impre
sion la luz mas brillante : es ciego, está privado de la facultad
de ver .
Se puede perder el uso de la vista , conservando la facultad
de ver , por una lesion del nervio óptico , ó por un desarreglo
temporal y accidental del mecanismo del ojo , ó porque los pár

1
289
pados se hayan cerrado por un movimiento espasmódico y lle
gar á estar tan adheridos que ninguna fuerza pueda hacerlos
abrir mientras dura la afeccion .
En los casos que cito no hay precisamente ceguera en la
fuerza de la palabra , sino privacion del uso de la vista ; pero
existe siempre la facultad de ver .
El uso de la vista se recobrará, en efecto , cuando cese de
existir la lesion , cuando el mecanismo vuelva á su estado nor
mal , cuando , cesando las causas espasmódicas, el párpado pue
da moverse á voluntad del individuo.
Sentados estos principios, no se me ha demostrado que Ma
ria -Petra Gagnard hubiera perdido la facultad de ver .
Hé aquí la declaracion , segunda informacion , n.º 18 , pági
na 1 , línea 30 :
El 18 de julio de 1845 senti en el ojo la impresion de un
cuerpo extraño, y todo el dia estuve haciendo esfuerzos para
quitarlo . Por la noche tuve una fiebre violenta , y los dolores
de cabeza fueron mas intensos que nunca . Por la mañana, sin
tiéndome algo aliviada , fui á misa, y durante la misa mis
ojos se cerraron ; estaba completamente ciega .
El médico que visita á la enferma dice lo siguiente el 21 de
enero de 1848 , segunda informacion, suplemento : 1848 , 18
de julio , sensacion de un cuerpo extraño en el ojo derecho, y
movimiento convulsivo de este órgano que solo dejaba ver la es
clerótica ( una de las membranas comunes del ojo ). Al dia si
guiente el párpado superior habia descendido , y desde entonces
ningun esfuerzo pudo entreabrirlo á pesar de las tentativas
bastante violentas que permitian ver todo lo mas un milimetro
del globo del ojo rodando en la órbita de una manera verdade
ramente espantosa .
Así pues, de la declaracion de la enferma y del testimonio
del médico que la visita, puede deducirse que existe en María
Petra Gagnard, no una afeccion ó lesion del nervio óptico, lo
cual seria mas grave, sino desarreglo del mecanismo del ojo y
párpados cerrados por un movimiento espasmódico ó convulsi
yo tal que no se observa con frecuencia en las mujeres, y es
19
290
pecialmente en las que son histéricas , movimiento que consti
luye la privacion del uso de la vista , pero que no acarrea ne
cesariamente la privacion de la facultad de ver . Luego no se
ha demostrado que María Petra Gagnard estuviera atacada de
ceguera , primer motivo que nos induce á no presentar como
milagrosa la curacion de esta enferma.
II . Creo que puede explicarse naturalmente esta curacion
sin recurrir a la intervencion divina con un milagro .
Segun la declaracion del doctor Gagnard , segunda informa
cion , n . ° 18 , suplemento: la señorita Gagnard estaba enferma
de una masa turbulenta ó cancerosa del cerebro y de sus mem
branas . Es un tumor fibroso ó de otra clase supurado, ó has
ta abceso, situado en los senos frontales, que comprime los
nervios que sirven para la vision , y cuyo pus se abre paso por
un punto cualquiera de la base del cráneo .
Segun su declaracion , Petra Gagnard tiene un cáncer en
la cabeza , y es la causa de la cefalalgia que padece . Arroja
sangre con frecuencia que le baja del cerebro à la garganta.
En el mes de abril de 1847 la arrojó con mayor abundancia,
y casi todos los dias manchaba varias servilletas . Esta sangre
era cada vez mas félida, y la arrojaba con repugnancia , es
pecialmente al último. Los dos últimos meses , habia llegado
á ser tan copiosa, que se vió obligada á servirse por economia
de un barreño . En la noche del 29 al 30 .... ( la deciaracion
dice diciembre, pero es evidente que debe leerse noviembre ) la
arroja en tan gran cantidad , que le dicen que se ha llenado el
barreño.
Segunda informacion , n . 18 , página 2 , linea 16 y si
guientes.
i No debe verse en cuanto acaba de decirse la marcha natu
ral del progreso del mal y de su curacion ?
En efecto, segun el médico , la enferma tiene un abceso ; pe
ro todo abceso termina naturalmente por supuracion , y cuan
do esta es perfecta, la inflamacion cesa , mengua , desaparece
completamente , y desaparecen con ella, ya repentina, ya gra
dualmente los síntomas con frecuencia terribles de que era
- 291 -

causa la inflamacion ; pero lasmas de las veces estos síntomas


no desaparecen completamente hasta que ha trascurrido mu
cho tiempo despues de la evacuacion del pus y de cesar la in
flamacion .
¿ No ha sucedido así en el caso que nos ocupa ?
Este abceso está en la cabeza , y habrá determinado , si asi
lo quereis , una amaurosis . Pero si la ciencia dice que la
amaurosis es incurable, cuando tiene por principio la debilidad ,
el desecamiento ó la parálisis del nervio óptico , dice igualmen
te que la amourosis puede curarse cuando es debida á una su
perabundancia de humores que comprimen las diversas espan
siones de este nervio .
En este caso el método curativo es doble : la curacion pue
de verificarse con una evacuacion ficticia excitada y producida
por medio de vejigatorios , ó por medio de un sedal , ( Petra
Gagnard llevaba un sedal que lleva aun ) ó con una evacụacion
excitada por la naturaleza, que con frecuencia se desembara
za por sí propia de las materias purulentas que la dañan .
Ahora bien , estas evacuaciones se presentaron en abundancia ,
como lo atestiguan la enferma y su médico .
Luego no es necesario recurrir á una intervencion milagro
sa para explicar esta curacion que se explica naturalmente.
Se nos podrá objetar que esta evacuacion purulenta se pro
longó durante ocho meses , sin que produjera alivio alguno á la
enferma; que cesó precisamente el30 de noviembre , época del
principio de la novena ; que la curacion no se verificó hasta el
8 de diciembre , y que debió recobrarse la vista inmediatamente
despues de la ruptura del abceso , ó por grados conforme iba
resolviéndose el tumor . Respondo que tambien esto puede ex
plicarse de una manera completamente natural.
No se experimenta alivio durante los ocho meses que dura
la evacuacion , porque no estaba suficientemente desembarazado
el foco del tumor ; y la curacion no se manifiesta el 30 , épo
ca en la cual desaparecen las evacuaciones purulentas, porque
dura aun la inflamacion y la naturaleza necesitaba mas tiempo
para reparar los desórdenes ocasionados por esta masa supu
292
rada. La ruptura de las paredes del abceso debia necesariamente
acarrear las evacuaciones abundantes que tuvieron lugar ; pero
no debia ocasionar necesariamente el uso de la vista de pronto
ó por grados.
No podia ocasionarla de pronto , porque la materia puru
lenta , por pequeña que fuera su cantidad , alimentaba una ir
ritacion inflamatoria. Pero admito que la curacion debió ve
rificarse por grados , porque en efecto la enfermedad principia
con una cefalalgia muy intensa , se forma el tumor ó abceso ,
madura , como se dice comunmente , despues las paredes se
rompen , sale el pus , y se arroja durante ocho meses en dife
rentes épocas con mas o menos abundancia . Hé aquí una cura
cion que avanza gradualmente ; se detiene la evacuación , pero
la inflamacion subsiste.
Para la curacion de esta inflamacion va á advertirse una nue
va graduacion , como declara la misma Petra Gagnard .
Segunda informacion , n.º 18 , página 3 , línea .... y siguien ,
te : Al despertarse , la luz del dia la fatiga , sus ojos lagri
mean , y se ve obligada á cubrirselos con el pañuelo . La in
flamacion subsiste aun , á pesar de haber cesado las evacua
ciones ; pero es menos intensa , y se advierte mejora, en su es
tado . Sus párpados permanecen aun cerrados ; pero la impre
sion de la luz y especialmente la accion del fuego se hacen sen
tir en el aparato visual .
Continua su relato diciendo : la impresion del fuego la
ofende aun mas que la luz , y su pañuelo está empapado en
las lágrimas que brotan de sus ojos. Se levanta , se acues
ta , vuelve á levantarse ; experimenta necesidad de dormir ,
porque hace mucho tiempo que no ha disfrutado de este bene
ficio, y porque el sueño es uno de los calmantes más eficaces de
la inflamacion ; y se ve nuevamente precisada á tener el pañuelo
delante de los ojos , que no se abren por fin hasta que los ha
refrescado frotándoselos dos veces seguidas con el agua que le
da la religiosa que la visita .
Léjos está de mi ánimo , Ilmo . Sr. querer hacer abstraccion
de la accion divina de esta curacion . Sé que no se ha abreviado
293

el brazo poderoso de Dios , y que su misericordia y su bondad


son superiores á todas sus obras , y no ignoro que no puede
negar nada á su Santísima Madre, que se llama Virgen pode
rosa y salud de los enfermos. Es indudable que Dios habrá
otorgado una bendicion particular á los medios curativos em
pleados por la ciencia médica ; pero V. Sría . Ilma . pensará
probablemente como yo , que no puede admitirse en este caso
una curacion milagrosa ; y que aunque tal vez ha podido ob
tenerse un milagro con la fe , la piedad de la enferma y con su
tierna y completa confianza en la Virgen Santísima , no debe
admitirse sin embargo milagro alguno en lo que la razon y la
ciencia dan explicaciones que nos parecen satisfactorias , ó al
menos posibles . Tal es la curacion de María Petra Gagnard,
curacion que no se aparta de las reglas ordinarias y que pue
de verificarse con los solos recursos de la naturaleza . No debe ,
pues , verse en ella un milagro .
Despues de haber emitido nuestro juicio sobre esta curacion ,
hemos tenido ocasion de leer varios pasajes de la obra de Bene
dicto XIV , De canonizatione sanctorum , y nos ha causado
una grata satisfaccion el ver que participábamos en todo de sus
ideas y peņsábamos como varios célebres médicos que cita .
Bened . XIV . De canonizacio , lib . IV . pars prima , cap . IX ,
de cæcorum illuminatione quce miraculo fit , n.º 29 .
Pasaré , Ilmo . Sr. al segundo hecho de la curacion extraor
dinaria verificada en la persona de Maria Antonieta Bollenat .
El trabajo de exámen me parece en este caso mas difícil y sien
to con mayor impulso la necesidad del auxilio del Espíritu
Santo , que invoco nuevamente .
Debo en primer lugar exponer los hechos ; pero al exponer
los omitiré los relatos hechos en diferentes épocas y publicados
en la Voz de la Iglesia ; no tendré en cuenta las declaraciones de
la enferma, y solo me apoyaré en la certificacion escrita y firma
da por M. Edme Gagniard , doctor en medicina de la facultad
de Paris , que ejerce su profesion en Avallon , y que prestó
los auxilios de su arte á la enferma desde 1830 hasta 1847 du
rante el curso de su enfermedad , que ha durado 19 6 20 años .
294
María Antonieta Bollenat tiene 33 años de edad ; es de
temperamento linfático y sanguíneo ; su salud fué excelente
hasta la edad de doce años ; y en aquella época fue víctima de
sevicia y de un acto de violencia en que la llenaron de golpes ;
la persona que le maltrató le apoyó violentamente la rodilla
sobre el pecho y la region epigastrica .
Desde aquel momento padeció siempre del estómago ; y
un año despues , en 1828 ( tenia entónces 13 años ) principia
ron los vómitos que continuaron hasta 1843. La enferma lo
arrojaba todo , hasta el caldo , hasta una cucharada de leche ó ,
de agua .
En 1840 se manifestaron síncopes producidos por el dolor ,
y el médico descubrió en la region epigástrica un tumor que
diagnosticó de escirroso. Este tumor presentaba el volúmen
de un huevo de gallina y aumentaba progresivamente. Sinco
pes mas frecuentes , debilidad , extremo enflaquecimiento , voz
apagada , calentura , sudores nocturnos , dolores epigástricos
atroces , cara hipocrática : tal fué el estado de la enferma has
ta el mes de noviembre de 1847. Hacia ocho dias que no ha
bian podído mudarle la cama . Finalmente , el 19 de no
viembre , el médico se separó de la enferma declarando a los
parientes que no podia hacer nada mas , que todo remedio era
inútil , y que era preciso dejar morir á la pobre mujer en paz ,
lo cual no podia tardar .
El 20 de noviembre el médico no va á visitar á la enferma ;
el 22 le anuncian que el 21 por la noche se habia curado .
El médico se niega á creer enº la curacion ; y el 23 va casa de
la enferma que sale á recibirle , que anda , digiere y no padece
dolor alguno . Mr. Gagniard palpa con fuerza y atencion la re
gion abdominal de la enferma, no encuentra ya dolor ni tu
mor alguno , y se ve precisado , segun dice , á rendirse á la
evidencia . ( Relacion de la curacion de la señorita María An
tonieta Bollenat , n . ° 15 , página 7 , extracto del dictámen de
M. Edme Gagniard ' , doctor en medicina ).
295
Hé aquí el resúmen con que termina el médico su dictámen :

1. ° A. Bollenat , vomitaba 1. ° El21 de noviembre , a las


hacia diez y siete años cuanto seis de la tarde , sin transición
comia, y digeria apenas algunas alguna , sin manifestarse nin
cucharadas de leche ó caldo. guna crisis , come y digiere
En los tres últimos meses , hasta muy bien un potaje de legum
el 21 de noviembre , ya no di- bre y algunas frutas;
geria nada ;
2. ° A. Bollenal no podia 2. ° El 21 de noviembre, se
andar hacia tres años , y ape- levanta , se pone el vestido y
nas podia hacer ejecutar algu- las medias y se pasea por su
nos ligeros movimientos á sus aposento ;
miembros inferiores ;
3.º A. Bollenat hacia diez 3. ° El 21 de noviembre , se
años que no podia estar acos- acuesta sobre el lado derecho
tada del lado derecho , y se y duerme toda la noche ;
veia casi enteramente privada
de sueño ;
4. ° Hacia diez y nueve años 4. El 21 de noviembre , no
que los dolores de estómago , queda dolor alguno en la region
insufribles últimamente , no epigastrica ni en ninguna otra
habian cesado nunca ; parte del hipocondrio derecho ;
5 :0 Hacia diez y siete años 5. ° El 21 de noviembre , el
que existia un tumor enorme tumor ha desaparecido com
en la parte superior , media y pletamente, sin que se hubiera
lateral del vientre , y hacia mu- verificado ningun movimiento
cho tiempo que no empleaba ya crítico , ni evacuación alguna
ninguna clase de medicacion, purulenta o de otra especie ;
ya para curar este tumor , ya
para contener su desarrollo ;
6. ° El 19 de noviembre de 6.° El 21 de noviembre y
1847 , A. Bollenat presentaba dias siguientes , la vimos llena
todos los síntomas de una de salud .
muerte próxima .

En fe de lo cual libro la presente certificacion , que declaro


sincera y verdadera .
Avallon , 4 de diciembre de 1847 .
GAGNIARD, D. M. P.

( Relato de la curacion , n . ° 15 , página 8 , línea 19 y si


guientes ; Certificacion del doctor Gagniard , firmado de su
296
mano , n . ° 10 , página 3 , línea 23 y siguientes ; página 4 y si
guientes.)
Hé aquí los hechos sobre los cuales debia hacer una infor
macion la Comision nombrada por V. Sría . Ilma .; hé aquí los
• hechos que recogió de boca de la enferma, de su médico y de
siete testigos .
Vuestra Comision reconoce en la enferma un carácter de
sencillez , de franqueza y de piedad que no puede hacer sos
pechar el fraude. La conocen un gran número de habitantes de
la ciudad de Avallon que la han visitado , la han visto durante
su larga dolencia y nunca han puesto en duda su probidad y su
sinceridad . Por otra parte ¿ es posible fingir una enfermedad
durante diez y nueve años , proporcionarse á voluntad vómitos ,
y simular un tumor que palpa la mano de un médico , mas
apto que ninguna otra persona para descubrir el fraude ?
( Dictámen n . ° 19 , I. )
Los testigos llamados por vuestra Comision pertenecen a esa
clase que la justicia humana se complace en encontrar y obviar
todas las dudas ; son conocidos y apreciados por sus cualidades
personales y por sus buenas obras ; han visto á la enferma, no
una vez de paso, sino que la mayor parte la conocen desde la
infancia ; han sido testigos de la incoacion de la enfermedad ,
han seguido sus progresos , han visto la curacion , la atestiguan ,
y no se contradicen por consiguiente en sus declaraciones .
Llamados y oidos aisladamente , están acordes hasta en las cir
cunstancias secundarias. ¿ Qué interés pueden tener en enga
ñar ? Ninguno. No sacarian ningun beneficio de la curacion ,
como tampoco tenian interés alguno en la enfermedad. No han
podido ser engañados , ni han podido engañar aun cuando
hubiesen querido hacerlo. Es admisible , pues , su testimonio.
( Dictámen n . ° 19 , II , III . )
La curacion llega en la época en que se esperaba, no por el
médico, que declara que nada puede hacer ya , que todo re
medio es inútil , y que es preciso dejar morir a la pobre jóven
en paz, lo cual no puede tardar , ( n . ° 16 , certificacion del doc
tor Gagniard , página 8 , líneas 4 y 5 ) , sino en el momento en
-
- 297
que la pedian la oracion y la invocacion de María, y la espera
ban la fe y la piedad ; llega cuando no se espera mas que el úl
timo suspiro de la enferma, al fin de una novena celebrada en
honra de la Virgen Santísima, bajo la invocacion de Nuestra Se
ñora de la Saleta . La enferma pasa repentinamente de la agonía
a la salud ; de la repugnancia á todo alimento y la incapacidad
demostrada de digerir ninguno , á un excelente apetito y al ejer
cicio perfecto de los órganos digestivos ; del mas completo in
somnio á un sueño tranquilo y profundo ; y el tumor que exis
tia , desaparece para no volver jamás. ( Dictámen , n . ° 19 ,
V , IV . )
Así pues , vuestra Comision es de opinion de que se reco
nozca en esta curacion , que durante diez y nueve años se ha
pedido á la ciencia y esta no ha podido conseguir , una inter
vencion sobrenatural , un milagro. ( Dictámen , n . ° 19 , VII . )
Tal es igualmente mi opinion , Ilmo . Sr. ; esta curacion es
milagrosa . Existe aquí un verdadero milagro , proposicion que
espero vamos á demostrar , segun los principios teológicos, de
una manera convincente para gloria de Dios y de la Virgen
Santísima , a cuya intercesion es debido este milagro.
Benedicto XIV dice lo siguiente en su obra : De canoniza
tione sanctorum , lib . IV , pars I , cap . 8 , n . ° 2 , sobre
las condiciones necesarias para que una curacion sea conside
rada como milagrosa :
» Ut sanatio à morbis inter miracula recenseatur , plura
debent occurrere :
» Primum est ut morbus sit gravis , et vel impossibilis ,
vel curatu difficilis :
» Secundum , ut morbus qui depellitur , non sit in ultima
parte status , ita ut non multo post declinare debeat ;
» Tertium , ut nulla fuerint adhibita medicamenta , vel si
fuerunt adhibita , certum sit ea non profuisse ;
» Quartum , ut sanatio sit subita et momentanea ;
» Quintum , ut sanatio sit perfecta, non manca autconcisa ;
» Sextum , ut nulla notatu digna evacuatio , seu crisis pra
cede temporibus debitis , et cum causa ; si enim ità accidat,
298
tunc verè prodigiosa sanatio dicenda non erit , sed vel ex toto ,
vel ex parte naturalis ;
» Ultimum , ut sublatus morbus non redeat. »
Segun estos principios , declaramos que en la curacion de
Antonieta Bollenat se encuentra todo lo que se requiere para
un roilagro .
1. ° En la enfermedad de Antonieta Bollenat encontramos la
gravedad del mal , y la dificultad , ó por mejor decir , la im
posibilidad de curacion .
Gravedad de la enfermedad en su causa en su duracion y
en sus efectos.
Esta enfermedad es grave en su causa : Sobreviene á conse
cuencia de violencias ejercidas sobre la enferma en una edad
en que las mujeres sanguíneas corren graves peligros por su
salud , y en la que las impresiones pueden tener los resultados
mas graves . Maria Antonieta Bollenat , de un temperamento
linfático y sanguineo , fué arrojada en el suelo á la edad de
doce años y acribillada á golpes por una mujer que le apoyó
violentamente la rodilla sobre el pecho y sobre la region epi
gástrica , ( n . ° 10 , dictámen del doctor Gagniard , p . 1 , 11
nea 5 y siguientes . ) Esta causa es grave evidentemente , y es
la verdadera de la enfermedad : Desde aquel momento padeció
siempre del estómago , yun año despues, en 1828 , principian
los vómitos y continuan con raras intermitencias ( n . ° 10 , id .
ibid . , línea 9 y sig :).
Esta enfermedad es grave en su duracion . Ha durado diez y
nueve años desde su invasion , en 1828 , con dolores de estómago
que no cesaron nunca , hasta su curacion el 21 de novienibre
de 1847. Así lo atestiguan el médico , la enferma y los testi
gos , ( n . ° 10 , id . ibid . , página 4 , col. I , línea 6 y siguien
tes . )
Esta enfermedad es grave en sus efectos. Presenta tales vó
mitos , que arroja el menor alimento , una cucharada de leche,
de caldo y hasta de agua . Son dolores de estómago que llegan
á ser intolerables al menor contacto que basta para producir
sincopes frecuentes y prolongados; es un tumor de naturaleza
- 299
escirrosa que se presenta en la region epigástrica del tamaño
de un huevo de gallina y que va siempre en aumento ; la voz
se apaga y no pasa del borde de los labios ; estado de enflaque
cimiento y debilidad extrema ; fiebres , sudores nocturnos ; du
rante tres años la enferma no anda y guarda cama ; obligada
á acostarse de memoria , no puede estar sobre el costado iz
quierdo ; apenas puede hacer ejecutar algunos ligeros movi
mientos á sus miembros inferiores, y se halla casi completa
mente privada de sueño . ( Número 10 , dictámen del doctor
Gagniard ) .
• Esta enfermedad presenta pues , el primer carácter que debe
servir para demostrar lo milagroso de una curacion , la gra
vedad : Morbus sit gravis .
Esta enfermedad es imposible ó al menos difícil de curar .
La ciencia médica , segun opinan un gran número de médicos
distinguidos , es aun una ciencia poco adelantada , y solo está
basada en conjeturas y probabilidades. Únicamente en vista de
los diversos fenómenos, que la experiencia da á conocer como
signos característicos de tal ó cual enfermedad, la terapéutica
entrevé la indicacion de tal ó cual remedio y hace uso de él
para aliviar al enfermo ; pero cuando se trata de una afeccion
de los órganos interiores , donde el ojo no puede penetrar ó no
puede alcanzar la mano , la curacion es difícil y á las veces
hasta imposible ; y es mas difícil aun cuando hay lesion de al
gunos órganos esenciales à la conseryacion del individuo. En
las afecciones del aparato digestivo , la curacion radical es difi
cil , rara y algunas veces imposible; pero esta dificultad y esta
imposibilidad se patentizan de una manera mas visible en las
afecciones graves de este aparato en todo él ó en sus partes
esenciales. Así pues , la curacion es imposible en las gastrites,
cuando la inflamacion grave se extiende hasta el cerco carnoso,
que cierra el orificio exterior del estómago , el piloro ; pues el
enfermo sucumbe á consecuencia de espantosos vómitos .
Ahora bien, en el caso que nos ocupa la enfermedad pre
senta estos caractéres . Hay lesion grave de algun órgano prin
cipal del aparato digestivo, lesion contraida sin duda alguna en
- 300
el acto de presion violenta ejercida sobre la enferma á la edad
de doce años, como consta de su declaracion , de la de los tes
tigos y de la certificacion del médico que la visitaba . El estó
mago no puede ya ejercer sus funciones ordinarias , y los vómi
tos aparecen y se suceden , aumentándose su frecuencia, hasta
el punto de arrojar una cucharada de leche, de caldo y hasta
de agua. Hay un tumor escirroso en el lado izquierdo que va
aumentando de volúmen . El médico encargado de su curacion
echa mano de todos los recursos de su arte y la enfermedad se
resiste ; y no solo se resiste durante muchos años , sino que se
agrava de dia en dia hasta que el facultativo pierde toda espe
ranza y anuncia su próximo fin : Es preciso dejar morir en paz
á esta pobre jóven . ( N. ° 15 , dictámen del doctor Gagniard,
página 8 , líneas 4 y 5. )
Existe, pues , ing posibilidad de curar', ó bien si , en conside
racion al poder desconocido de los recursos de la naturaleza,
no puede demostrarse la imposibilidad , nadie se negará á ad
mitir una gran dificultad . Luego existe en primer lugar gra
vedad en la enfermedad y gran dificultad, por no decir impo
sibilidad , en la curacion .
2.0 Para que una curacion se considere como milagrosa
se requiere que la enfermedad no haya llegado á su último pe
ríodo , de modo que deba desde entonces disminuir en intensi
dad y ceder poco a poco , ya á la eficacia de los remedios , ya á
la fuerza de la naturaleza que hace esfuerzos constantes por su
conservacion, ya en fin porque el mal está gastado , por decirlo
así , y la enfermedad ha terminado su curso despues de haber
recorrido sus diferentes fases.
Secundum , ut morbus qui depellitur non sit in última par
te status, ita ut non multo post declinare debeat. (Bened . XIV,
de canoniz . sanctor. lib . IV, S 1 , cap . 8 , art . 2. )
El resultado comun de una enfermedad grave es la cura
cion ó la muerte . La curacion seguirá al último paroxismo si
el enfermo puede soportar este postrer acceso ; y si no puede
soportarlo , la muerte será su consecuencia necesaria. Si el en
fermo se encuentra , ya por la larga duracion de la enferme

301 -
dad , ya por la gravedad de los accidentes que de ella resulten,
ya á causa de la desaparicion de las fuerzas ó por cualquiera
otro motivo , en tales condiciones que no pueda resistir á un
acceso segun las reglas ordinarias de la naturaleza, este acceso
es para él el postrero , y debe perecer ; y si no sucumbe , exis
te evidentemente , sino una infraccion a las leyes ordinarias de
la naturaleza , al menos un acto superior á dichas leyes : si non
contra , saltem præter naturam ; existe un milagro .
Ahora bien , la enfermedad de Antonieta Bollenat que dura
hace diez y nueve años , presenta caracteres de gravedad que
hemos reconocido , y se halla en el último período de intensi
dad que exige la curacion ó la muerte . No es una enfermedad
que termina , sino una enfermedad que va en aumento ; el mal
se desarrolla cada vez mas , desaparecen las fuerzas de la en
ferma, cae en síncopes prolongados y frecuentes, su debilidad
es extrema, su voz no pasa del borde de sus labios , la dieta
absoluta , la calentura y los sudores nocturnos la han debilita
do de tal modo que hace ocho dias que no ha podido mudársele
la cama , y el tumor es tan doloroso que el médico se ve obliga
do á renunciar á palparlo. ( N. ° 15 , dictámen , página 7 , párra
fo 5 y 6. ) Hé aquí una enfermedad en el último grado de inten
sidad , y por lo tanto solo puede esperarse la curacion ó la muer
te . Las condiciones en que se encuentra Antonieta Bollenat įpue
den hacer creer que la enferma resistirá ? El médico no lo cree ,
y anuncia su muerte. ( N. ° 15 , página 8 , línea 4. ) Así lo creen
Josefina Boivin , su cuñada ( n . ° 17 , página 5 , línea 13 ) , Claudi
na Boivin ( n . ° 17 , página 6 , línea 24 ) y Edme Bollenat , su
hermano ( n . ° 17 , página 7 , lineas 7 y 8 ) . Segun el testimo
nio de todas las personas que la han visto , no puede hallarse
peor ; y en este estado se encuentra el 20 de noviembre . La li
gera mejora que se advierte en su situacion consiste en poder res
pirar mas libremente ( n . 17 , declaracion de la mujer Saunois
su hermana , página 8 , líneas 7 y 8 ) , y el 21 de noviembre se
halla completamente curada.
Antonieta Bollenat no podia recobrar la salud , ni á causa de
su situacion la enfermedad podia disminuir ; y sin embargo ,
302 .
se curó cuando segun todas las probabilidades debia morir ;
luego su curacion es milagrosa .
3. ° Para demostrar el carácter milagroso en una curacion,
es preciso, continua Benedicto XIV , que no se haya empleado
para conseguir esta curacion ninguna clase de medicamentos , o
que se haya probado con certeza que los medicamentos , si se ha
hecho uso de ellos , no han sido de utilidad alguna : Tertium ,
ut nulla fuerint adhibita medicamenta ; vel si fuerunt adhibi
ta , certum sit ea non profuisse .
Durante diez y nueve años , pero especialmente durante diez
y siete , visitó y medicó a Antonieta Bollenat el mismo faculta
tivo que siguió todas las fases de la enfermedad ( n . ° 17 , rela
to página 7 , línea 15 y siguientes ) . Por consiguiente fué tra
tada su dolencia segun los preceptos del arte , y sin duda algu
na de una manera enérgica . Es decir , que se usaron medios cu
rativos , que se siguió un tratamiento ; sobre este punto no ca
be dificultad alguna . Así pues , la cuestion principal es la si
guiente : ¿ Se debe, se puede atribuir a la medicacion seguida
en Antonieta Bollenat su curacion del 21 de noviembre ?
Los medicamentos pueden obrar de diversas maneras en los
sugetos á quienes se aplican ; o inmediatamente despues de su
aplicacion ó su absorcion , ó trascurrido cierto período de tiem -
po mas o menos largo . En el primer caso , podria explicarse
naturalmente una curacion , aunque fuera repentina, de cier
tas enfermedades, si se hubiese hecho uso , por ejemplo, de una
medicacion muy enérgica. Las, mas de las veces la medicacion
y los mismos medicamentos no obran basta pasado algun tiem
po y por grados , en cuyo caso la dolencia cede poco a poco en
intensidad , se restablece insensiblemente el órden en la eco
nomia animal , principia la convalecencia , se ven desaparecer
uno tras otro los fenómenos morbosos , renace el apetito y vuel
ven las fuerzas con un alimento mas sustancioso.
Antonieta Bollenat , tratada por el mismo médico , no expe
rimenta en diez y siete años ningun efecto sensible de mejora.
Luego el médico no ha hecho una curacion repentina .
Por otra parte , el 21 de noviembre se esperaba su muerte :
303
esto es evidente . ¿ Debe atribuirse su curacion repentina ( lo de
mostrarémos mas adelante á la continuacion del tratamiento ?
No lo creemos , porque la enfermedad no cede , el estado de la
paciente no mejora, empeora de dia en dia , su situacion es ca
da vez mas alarmante, y son mas vivos los dolores epigastri -
cos , los síncopes mas frecuentes y el tumor mas abultado y do
loroso . Luego la medicacion ha sido inútil hasta ahora .
Se emplearon los baños con buen éxito durante algun tiem
po , en 1846 , para disminuir la hinchazon del vientre , pero
únicamente durante algunos dias , porque despues no produje
fon efecto alguno: ( n . ° 17 , página 2 , linea 22 y siguentes' .
Pero el primer abceso interior que, durante el otoño de 1846 ,
se habia formado en el costado derecho de la enferma ( como
ella misma lo referia ) ( n . ° 17 , página 2 , linea 18 y siguientes ),
cedió sin duda a los resolutivos y emolientes empleados , y ter
minó con vómitos de materias purulentas. ¿ No debe deducir
se que el arte habia obrado de una manera bastante enérgica
para conseguir este resultado , y que con medios tan enérgicos
y mas enérgicos aun , se hubiera podido conseguir el mismo re
sultado relativamente al tumor del costado derecho ; y que , así
como la medicacion fué útil para el abceso del costado dere
cho, lo hubiera sido igualmente para el tumor escirroso ?
Adviértase además que el abceso termina por lo comun con
la supuracion que desembaraza los humores que ocasionaban
la inflamacion, y alivia de este modo á la enferma, en tanto que
el escirro , que es un tumor duro , llega á adquirir á veces la
solidez del cartílago , y , cuando no degenera en cáncer, se re
siste con frecuencia á los tratamientos mas enérgicos .
Admitimos que el primer abceso cedió a los medios curati
vos empleados ; pero no sucedió lo mismo con el tumor , pues
lejos de ceder , el mal aumenta y el médico , que declara que
hacia mucho tiempo no empleaba ninguna especie de medica
cion , ya para curar el tumor , ya para contener su desarrollo ,
( n . ° 15 , página 8 , primera columna , línea 39 y siguientes ) ,
confiesa evidentemente , si no la impotencia , al menos la inuti
lidad actual de los recursos de su arte en el caso que nos ocupa .
- 304
Algunos dias antes de la curacion , el 16 de noviembre , se
hace á la enferma por órden del médico una aplicacion de san
guijuelas , y al dia siguiente se aplica sobre el tumor un veji
gatorio . ¿ Debe atribuirse á estos últimos medios la cesacion
de la enfermedad ? Pero en este caso nos ocurre la contesta
cion precedente : estos medios han obrado repentinamente 6
por grados. No han obrado repentinamente , y la prueba es
evidente; el 21 de noviembre la enferma está peor ; y tam
poco han obrado por grados y producido la curacion , porque
el 21 de noviembre á las dos de la tarde , algunas horas antes
de la curacion , Antonieta Bollenat , al quitarle el algodon
el cual habian reemplazado elvejigatorio , toca este tumor que
era enorme , ( n . ° 19 , declaracion de Josefina Boivin , mujer de
Bollenat , página 5 , línea 6 , y siguientes. )
Claudina Boivin declara que vió y tocó el tumor por pri
mera vez hacia tres o cuatro años ; pero era tan doloroso que
solo pude pasar ligeramente la mano sobre el mal ; sin embar
go llegué á apreciar bien su grosor . Entonces no se apercibia
aun con la vista , pero hace dos años era mas visible y formaba
una cabeza gruesa como el puño .
La testigo que cuida habitualmente de la enferma vió el
tumor casi todos los dias de la última semana , y particular
mente el dia de la curacion , á eso de las dos , en el momen
to en que iba á quitarle el algodon que se le habia aplicado
encima del vejigatorio. Ni en aquel dia ni en los anteriores
advirtió la menor disminucion en el volúmen del tumor ( n .°17 ,
declaracion de Claudina Boivin , página 6 , linea 11 y si
guientes . )
Finalmente , el doctor Gagniard declara que siempre ha con
siderado á la enferma como incurable ; y que al ordenar la apli
cacion de las sanguijuelas y el vejigatorio, no se habia propuesto
otro objeto que el de retardar la agonía . ( N. ° 17 , página 12 ,
linea 8 y siguientes .)
Queda , pues , demostrado que las aplicaciones que se hicieron
á Antonieta Bollenat no dieron ni pudieron dar resultado al
guno en cuanto a su curacion ; y que esta curacion presenta
305
por consiguiente el tener carácter de una curacion milagrosa .
4. ° La curacion milagrosa debe ser repentina é instantá
nea : Quartum , ut sanatio sit subita et momentanea .
Nuestra tarea sobre este punto es mas fácil, pues no se tra
ta de discutir sino de comprobar un hecho , ó mas bien de de
jarlo sentado simplemente , porque en esto estriba toda la
vuestion .
Antonieta Bollenat estaba gravísimamente enferma , los
remedios empleados eran infructuosos , y solo se esperaba ya
su último suspiro . En este estado se hallaba el 21 de noviem
bre de 1847 á las seis de la tarde , y á la misma hora recobró
la salud . ¿ Quién atestigua esto ? La misma enferma, y ya he
mos visto lo que debemos pensar de su veracidad, pues todo
el mundo conoce su carácter . ¿ Quién atestigua este hecho ?
Josefina Boivin , su cuñada ; Claudina Boivin ; Edme Bollenat ,
su hermano; la mujer Saunois , presente en el momento de
la curacion ; la viuda Bábara , y la viuda Lairot , que vieron á
Antonieta Bollenat al dia siguiente de su curacion, y hemos
demostrado antes , segun el informe de la Comision de Avallon ,
que estos testigos, dignos de crédito , no habian podido enga
ñarse , ni tenian interés alguno en engañar , y no hubieran
podido inducir un error, aun cuando hubiesen querido hacerlo .
Así pues , es indudable que , supuesto que ellos atestiguan que
la curacion fué repentina o instantánea, debe considerarse co
mo tal esta curacion . Un gran número de personas vió en los
dias siguientes á Antonieta Bollenat , que recibió numerosas
visitas. Así pues , la curiosidad hizo un papel importante , pues
quisieron muchos verla , y se convencieron viéndola de su
curacion repentina é instantánea .
Pero lo que acaba de arraigar nuestra conviccion es el
resúmen que hace el doctor Gagniard de sus observaciones
personales ( n .° 15 , página 8 , linea 18 ) , y que hemos repro
ducido antes textualmente .
La curacion de Antonieta Bollenat ofrece por consiguiente
la cuarta condicion de la curacion milagrosa : es repentina é
instantánea .
20
306
5. ° Para que una curacion sea reputada como milagrosa,
dice Benedicto XIV , ha de ser en quinto lugar completa : Quin
tum , ut sanatio sit perfecta, non manca aut concisa .
No debe verificarse á medias en una dolencia , y no en otra ,
sino que debe incluir en su generalidad todas las Jolencias
reunidas en la persona que es objeto de la curacion . Ahora
bien , tal es el carácter de la curacion de Antonieta Bo
llenat .
1. ° El asiento del mal en la paciente era el estómago ; la
enfermedad consistia en un grave lesion de los órganos diges
tivos , y no podia conservar ni digerir ninguna especie de alimen
to ni aun de los mas sencillos y ligeros ;
2. ° A consecuencia de esta lesion padecia noche y dia dolo
res atroces que no permitian conciliar el sueño , y mucho me
nos descansar un momento ;
3. ° No podia andar hacia tres años , permanecia acostada
boca arriba , y todo lo que podia hacer era ejecutar algun mo
vimiento á sus miembros inferiores ;
4. ° En la parte superior media y lateral del vientre habia un
tumor escirroso , tan sensible al tacto , que la mas ligera pre
sion ocasionaba violentísimos dolores que hacian prorumpir en
gritos á la enferma y provocaba frecuentes y prolongados sín
copes .
Se aplicó sobre este tumor un vejigatorio, que debió ocasio
nar sus accidentes naturales , y se hizo la última aplicacion de
sanguijuelas, que dejó necesariamente en la parte huellas ine
quívocas de mordeduras fáciles de reconocer . Estas picaduras
fueron curadas como se practica en tales casos , y se puso 90
bre el vejigatorio una compresa de algodon , todo lo cual se ha
visto y atestiguado ; pero despues de la curacion , esto es , el
dia 21 á las seis de la tarde , todo habia desaparecido.
El estómago recobró sus funciones ordinarias , y la enferma
digiere fácilmente , y sin esfuerzo alguno penoso , no un ali
mento sencillo y ligero como algunas infusiones suavizadas,
sino una sopa de vaca con tocino salado , legumbres y algunas
castañas , es decir , un alimento que supone ausencia de lesion
-
- 307 —
en los órganos del aparato digestivo , un alimento que , consi
derando el largo tiempo trascurrido desde que la enferma no
tomaba ningun alimento sólido , era propio para causarle una
violenta indigestion. Sin embargo , no sucedió así, y las fun
ciones digestivas se verificaron naturalmente.
Se acuesta á las nueve , no siente dolor alguno, y la mujer
que tanto tiempo hacia no podia conciliar el sueño, duerme pa
cífica y tranquilamente hasta las cinco de la mañana ; pero es
porque la despiertan á esta hora.
Antonieta Bollenat se levanta , da algunos pasos , se vuelve á
acostar , vuelve a levantarse , anda por el aposento , se sienta
junto á la chimenea , come , se arrodilla para hacer oracion ,
se va á la cama sin esfuerzos ni dolor , permanece acostada
sobre el lado en otro tiempo enfermo i y eso que no podia an
dar hacia tres años !
Ha desaparecido el tumor escirroso que existia en la parte
superior media y lateral del vientre ; no queda vestigio alguno
de dicho tumor , así como tampoco del vejigatorio ni de las
sanguijuelas ; el doctor Gagniard palpa con fuerza y con la ma
yor atencion el sitio de este tumor abdominal antes tan dolo
rido , y esta fuerte presion no excita ningun dolor , y el médico
no descubre ya tumor ... porque ha desaparecido.
En el exámen detenido que he tenido que hacer de las de
claraciones me ha llamado la atencion una particularidad ; An
tonieta Bollenat dijo en su interrogatorio ( n . ° 17 , página 2 ,
línea 28 ) : Permanecia siempre boca arriba a pesar de las lla
gas que se formaban en la espalda. Ella tan solo habla de esta
particularidad . Queria saber cual era la situacion de la espina
dorsal por el decúbito prolongado antes de la curacion , y lo
que pudo observarse despues de ella ; si las llagas habian exi
gido algunos cuidados particulares , ó si se habian curado al
mismo tiempo que el tumor , al mismo tiempo que desapare
cieron los demás síntomas .
Escribi sobre esto al archipreste de Avallon, quien me con
testó en su carta del 10 de diciembre de 1848 ( n .° 21 ) , que
Antonieta Bollenat le aseguró que en la inañana del dia de su
308 --
curacion , estaban llagadas toda la espalda y los dos hombros;
que cada vez que tenia que mudarse de camisa , era preciso
romperla , porque la que se quitaba estaba pegada á las carnes,
y que con frecuencia hasta se le pegaba la sábana . Desde el
momento de su curacion , cesó de padecer , y nadie , ni ella ni
los demás , se acordaron de examinar el estado de las llagas,
pues como no la incomodaban , no volvió á ocuparse de ellas .
Esta particularidad , que parecerá insignificante á primera
vista , fué para mí muy importante , pues demostraba por una
parte una herida grave , que podia tener funestas consecuencias
si la gangrena se declaraba, como sucede con tanta frecuencia;
y por otra parte , en el caso de que las llagas se hubiesen cu
rado al mismo tiempo que la enferniedad , esta curacion repen
tina era una prueba' was de haber sido la curacion total y
completa , no solamente en lo que la dolencia presentaba de
mas grave y formal, sino tambien en las complicaciones que a
primera vista parecian de escasa importancia.
Ahora bien , la declaracion sèncilla é ingénua de Antonieta
Bollenat , que dice que como no la incomodaban , no volvió á
ocuparse de ellas , me hace admitir esta nueva prueba de cu
racion total ; y en vista de tales hechos , puedo y debo por lo
tanto asegurar que la curacion de Antonieta Bollenat presenta
el quinto carácter de una curacion milagrosa.
6. Sextum , ut nulla notatu digna evacuatio seu crisis præ
dat temporibus debitis et cum causa ; si enim ità accidat ,
tunc verè prodigiosa sanatio dicenda non est, sed vel ex toto ,
vel ex parte naturalis. Sic Bened . XIV .
Así pues , segun estos preceptos , una curacion no es mila
grosa cuando la precede una evacuacion abundante , ya perió
dica , ya de otro carácter , determinada por una causa exis
tente ; porque en tales circunstancias la curacion debe consi
derarse como natural , en todo ó en parte .
La naturaleza tiene un poder y recursos cuya extension no
ha llegado aun á conocerse , y tiende a su conservacion con
todas sus fuerzas. Esta impresion , que ha recibido del Criador ,
la dirige en sus operaciones y la hace desembarazarse muchas
- 309

veces con grandes esfuerzos de todo lo que puede dañarla ; y


á esto se debe el que en ciertas épocas del año , especialmente
en la primavera , se verifique en las personas sanguíneas, sin
esfuerzos ni dolores , y con frecuencia sin causa aparente , por
las fosas nasales una emision sanguínea que proporciona un
bienestar real, y arroja una superabundancia de sangre que
podia ocasionar cefalalgias , vértigos y algunas veces conges
tiones cerebrales. Del mismo modo un estómago demasiado
cargado de alimentos ó de humores , arroja con fuerza , con
violencia y siempre con grandes dolores y síntomas alarmantes
las materias que perjudican su bienestar ó sus operaciones ;
así como en una herida ocasionada por la introduccion de un
cuerpo extraño , la inflamacion y la supuracion que se presen
tan , producen el doble resultado de expulsar el cuerpo extraño
y de preparar los labios de la herida á acercarse y unirse para
cicatrizarse .
En las personas sujetas á un flujo periódico , ya hemorroidal
ya uterino , la supresion repentina de este flujo acarrea desór
denes graves en la economía animal ; y por el contrario , el ór
den se restablece á consecuencia del restablecimiento de dicho
flujo ; por cuya razon , en toda clase de enfermedades el arte
trata de averiguar si anteriormente existia,alguna evacuacion
ó flujo, si se suspendió ó si ha disminuido , y se esfuerza en pro
vocar por medio de los emenagogos ó los vejigatorios el res
tablecimiento de estas evacuaciones , con la justa persuasion de
que con ellas atraerá la salud, haciendo desaparecer las causas
morbosas creadas por su supresion .
Hemos dicho anteriormente que el abceso ó el tumor supura
do debia terminar natural y regularmente con la supuracion . En
Antonieta Bollenat habia desaparecido ya un tumor por medio
de una evacuacion abundante que expulsó el origen del mal y
el mismo mal . En lá curacion que nos ocupa actualmente ve
mos tambien un tumor ; pero este tumor, en un principio de
volúmen' de un huevo de gallina , toma de pronto un desarrollo
considerable , hasta llegar a ser un enorme bulto que se pro
longa hacia la region epigastrica. Hemos visto que las medica
310
ciones no produjeron ' efecto alguno , ni aun un vejatorio vio
lento y una aplicacion de sanguijuelas ; remedios empleados por
el médico para retardar la agonía , como él mismo declara.
Ahora bien , este tumor desaparece sin dejar vestigio alguno
y con el dolor , y no se verifica una evacuacion , único hecho
que hubiera podido ocasionar la curacion .
Este tumor debia resolverse interior o exteriormente ; pero
en uno y otro caso , esta resolucion debia producir una evacua
cion proporcionada á su volúmen , de sangre ó de materias pu
rulentas segun su carácter .
La resolucion interior debia producir la evacuacion por las
vias ordinarias ; y la resolucion exterior debia necesariamente
dejar numerosas y anchas manchas sanguinolentas ó purulen
tas en la camisa de la enferma y en las sábanas de su cama .
Ahora bien , no se verificó ninguna evacuacion interior, pues así
lo testifica el doctor Gagniard cuando dice : Ningun movimien
to crítico, ninguna evacuacion purulenta ó de otra clase se
habia verificado por ninguna via . ( Número 15 , página 8 , co
lumna 2. , línea 35 y siguientes . )
No nos hemos contentado con esta declaracion ; y creyendo
que tal vez podian haber ocultado al médico circunstancias de
esta naturaleza , y haber hecho desaparecer la ropa impregnada
con estas evacuaciones , pedimos un suplemento de informacion,
y á nuestras instancias, la Comision nombrada anteriormente
por V. Sría. Ilma . , procedió á una informacion supletoria el 2
de enero de 1849 .
La enferma y el testigo que la cuidaba habitualmente , des
pues de prometer que dirian la verdad , fueron interrogadas se
paradamente , y declararon que no hubo evacuacion alguna in .
terior ni exterior ; ( es Antonieta Bollenat la que habla) ( núme
ro 23 , página 5 , línea 29 ) . Ningun accidente natural puede
explicar la desaparicion del tumor ( habla Josefina Boivin) ,y
añade : no adverti nada , y eso que estaba en el caso de adver
tirlo todo perfectamente. ( Número 23 , página 2 , línea 17
y 18 ) .
El doctor Gagniard , como facultativo , comprendió toda la im
311

portancia de mi peticion , porque en una nota adjunta en pos


data al certificado librado el 21 de enero de 1849, sobre el es
tado actual de salud de Antonieta Bollenat , añade : Puedo afir
mar, en contestacion á una observacion de M. Chanveau , que
no podian haberme pasado desapercibidas las huellas de una
evacuacion cualquiera , purulenta, sanguinea ó de otra clase,
porque se fijaba especialmente mi atencion sobre esta circuns
tancia . La moralidad de esta admirable jóven es tan notoria ,
que una falsedad suya me asombraria mas que su curacion.
( Número 25 , página 8 ) .
Tenemos , pues , derecho para decir en conclusion , que no
hubo evacuacion por las vias ordinarias, y que por consiguien
te el tumor no terminó con una resolucion interior.
La camisa y las sábanas de Antonieta Bollenat i presentan
huellas purulentas , sanguinolentas ó de otra clase ? No se
hizo la cama de la enferma en la noche de su curacion , porque
se habia hecho por la mañana , y únicamente se levantó ;
pero las sábanas no presentaban mancha alguna . Al dia si
guiente la misma Antonieta Bollenat hizo la cama , acompaña
da y ayudada de Josefina Boivin , y tampoco se ven en ella
huellas de sangre ó de humores . Las mismas sábanas conti
nuan en la cama hasta que se ensucian , y nadie advierte nin
guna huella purulenta ó sanguínea . ( N.º 23 , página , 1 , li
nea 10 , página 2 , 21 línea y siguientes . ) Afirmamos , pues ,
que la resolucion exterior del tumor no podia verificarse sin una
evacuacion abundante de pus ó de sangre que , åtendido el volú
men del tumor , debia dejar necesariamente huellas en la camisa
y en las sábanas de la enferma. No viéndose huella alguna , no
tuvo lugar por consiguiente la resolucion exterior del tumor .
No hubo tampoco resolucion interior , y sin embargo el tu
mor desapareció y la enferma se curó sin crisis ni evacuacion
alguna notable . Esta curacion presenta pues el sexto carácter
de una curacion milagrosa .
7. Ultimum , ut sublatus morbus non redeat. Finalmente,
la enfermedad curada no debe volver ....
Tal es , Ilmo . Sr. el último carácter de la curacion mila
312
grosa exigido por Benedicto XIV , y este carácter se hace notar
de una manera especial en la curacion de Antonieta Bollenat .
El doctor Gagniard escribia ya el 4 de diciembre de 1847 :
Desde esta época ( su curacion ) Antonieta Bollenat anda , co
me y duerme como las personas que disfrutan de la mas
completa salud. ( N. ° 15 , página 8 , línea 16. )
M. Gally , cura párroco de San Martin de Avallon , decia
el 10 de enero de 1848 : hace ya dos meses que Antonieta
Bollenat está curada, y su salud es excelente ; al verla andar ,
comer y trabajar , el hombre mas incrédulo no podria ima .
ginarse que haya estado nunca enferma. ( N. ° 15 , página 7 ,
linea 4 y siguientes.)
Antonieta Bollenat declara el 7 de febrero de 1848 : no he
sentido desde aquella época dolor alguno. Tengo mas apetito
y fuerza que nunca . Hago todos los dias los trabajos mas pe
nosos sin sentir cansancio ; disfruto de completa salud .
( N. ° 17 , página 4 , línea 8. )
El mismo dia Josefina Boivin declara : Desde entonces ha
disfrutado de la salud mas completa , y es ella la que amasa ,
friega , trae agua , y en una palabra se encarga de los queha
ceres mas fatigosos de la familia. (N. ° 17 , página 5 , línea 27. )
Claudina Boivin dice : la he visto desde entonces todos los
dias , y no puede imaginarse una salud tan completa como la
suya. ( N.º 17 , página 6 , línea 8. )
Edme Bollenat , su hermano declara : Desde aquella época
su salud se há sostenido perfectamente , y hoy está tan fuerte
y robusta como las personas mus sanas de su edad . ( N. ° 17 ,
página 7 , línea 18. )
El 8 de febrero dice la mujer Saunois : Puedo atestiguar que
mi hermana tiene buen apetito , parece llena de fuerza y hace
los trabajos mas penosos de la casa . ( N. ° 17 , página 8 ,
linea 32. )
Catalina Gros , viuda de Lairot, dice : Aunque la creia bien
curada, no veia en ella esa apariencia de salud y robustez
que tiene en el dia . ( N. ° 17 , página 10 , línea 11.)
El 14 de febrero de 1848 dice M. Richerolles : El dia

>
313
siguiente de la curacion , á las once , la encontré levantada y
en pié , y nos acompañó hasta la puerta . Posteriormente he
vuelto á verla con perfecta salud . (N. ° 17 , página 11 , línea 33.)
Ilmo . Sr. , estos testimonios no me han parecido sufi
cientes . Debia desconfiar de la imaginacion que obra con tanta
fuerza en la mujer, y prüduce efectos extraordinarios que pue
den continuar durante algun tiempo , pero que no pueden ser
de larga duracion . Por otra parte , habiendo transcurrido quin
ce meses desde la curacion , y un año desde estas declaraciones ,
y pudiéndose haberse producido un canıbio notable en la salud
de Antonieta Bollenat , debia temer la reproduccion de ciertos
síntomas, y por lo tanto , para cimentar mi decision, necesitaba
testimonios mas recientes y la declaracion de un facultativo .
He creido pues que debia exigir otra visita del médico , yura
certificacion en que se manifestara el estado en que se encon
traba su antigua enferma. Esta visita se verificó el 30 de ene
ro último, y la certificacion del médico , que se me ha remi
tido , es tan categórica y formal, que no puedo menos de re
producirla textualmente .
» Yo el infrascrito, doctor en medicina por la facultad de Paris ,
certifico que Antonieta Bollenat , á quien he visto con frecuen
cia desde el 21 de noviembre de 1847 , ya en su casa , ya en
la casa donde ha trabajado últimamente quince dias como cos
turera , ha disfrutado desde aquella época hasta hoy de la salud
mas floreciente que puede imaginarse . Ninguna funcion ha su
frido el mas pequeño desarreglo, lo cual para mí es muy nota
ble , pues durante diez y ocho años la habia visto siempre enferma.
» Certifico además haber visitado á peticion de M. Chanveau,
vicario general de Sens , á Antonieta Bollenat el 30 de enero
de 1849 , y haber encontrado perfectamente sanos los órganos
contenidos en las cavidades encefálicas, toráquicas y abdo
Ininales .
» Apoyé con fuerza la mano sobre el vientre, sin que esta vez ,
como inmediatamente despues de la curacion , pudiera distin
guir la columna vertebral, en atencion el estado de obesidad de
Antonieta Bollenat ; y mis presiones, largo rato prolongadas, no
314

produjeron dolor alguno ni en la region epigástrica , en otro


tiempo tan dolorosa , ni en las demás regiones abdominales . Los
tumores antiguos no han dejado huella alguna apreciable de su
presencia . Finalmente , el vientre me pareció , como he dicho
ya anteriormente , en un estado de integridad tan perfecto como
el de las demás cavidades esplánicas .
» En fe de lo cual libro la presente certificacion que afirmo ser
sincera y verdadera .
» Avallon , 31 de enero de 1849 .
GAGNIARD , doctor en medicina . ”

Podemos pues afirmar tambien que la curacion de Antonieta


Bollenat presenta el último carácter exigido por Benedicto XIV
para una curacion milagrosa .
Ultimum , ut sublatus morbus non redeat,
He terminado, Ilmo. Sr. , el trabajo que me habeis confiado
y el exámen del hecho de la curacion de Antonieta Bollenat ,
ocurrido en Avallon el 21 de noviembre de 1847 ; y solo me
resta formular un pensamiento de conciencia que debo some
ter y someto enteramente á vuestro elevado criterio , porque
no en vano descendió sobre vos el Espíritu Santo el dia de
vuestra consagracion episcopal .
Del exámen escrupuloso de los hechos , resulta que la cura
cion de Antonieta Bollenat contiene todos los caracteres que
Benedicto XIV exige para una curacion milagrosa : luego es
milagrosa la curacion de Antonieta Bollenat.
¿ En qué clase de milagro debe incluirse esta curacion ?
Forzoso es confesarlo ; no es un milagro superior a la natu
raleza, supra naturam ,como seria la resurreccion de un muer
to ; ni es un milagro opuesto a las leyes de la naturaleza , co
mo lo seria una infraccion a las reglas y á los principios que
la rigen por orden del Criador , contra naturam ; pero es un
milagro de tercer órden obrado , como dice la teologia , præter
naturam .
Es un milagro y procede de Dios ; se invocaron la ciencia y
el arte , y confesaron patentemente su impotencia : ex Deo,
315
non ex arte . Procede de Dios , invocado con fe y confianza, des
pues de una novena hecha en honra de la Virgen Santísima ,
implorada hace algun tiempo bajo el nombre de Nuestra Seño
ra de la Saleta ; y este milagro se ha obrado, no por la fuerza
sino por las
de las palabras, como se dice, non ex vi verborum , sino
oraciones y la intercesion de Aquella que nunca fué inyocada
en vano , por la intercesion de la gloriosa Madre de Dios , sed
alicujus Sancti precibus et intercessione .
¿ Cuál es el objeto de este milagro ? ¿ Qué debe resultar de
él ? ¡ Ah ! ¿ quién lo duda ? Un testimonio de bondad miseri
cordiosa para la que fué objeto de dicho milagro; pero tambien
una nueva prueba en favor de la fe catolica, ad fidei catholicæ
confirmationem ; la glorificacion de la poderosa Madre de Dios ,
ad anuntiandam alicujus sanctitatem ; la edificacion de las al
mas piadosas , y tal vez el regreso de algunas almas indóciles á
la fe y á la devocion , tal vez la conversion de algunos peca
dores.
Obrando , pues , segun mi conciencia y mi conviccion per
sonal , tengo la honra de proponer á V. Sria. Ilma . que falle
afirmativamente sobre el hecho milagroso de la curacion de An
tonieta Bollenat ; hecho milagroso cuyo exámen he hecho por
mandato vuestro , para gloria de Dios y honra de su Santísima
Madre . Plegue al cielo que este trabajo atraiga la bendicion
del Hijo y la proteccion de la Madre sobre el que tendrá cons
tantemente el placer de llamarse.

Ilmo . Sr. ,
Vuestro respetuosísimo y afectísimo servidor
E CHANVEAU , vicario general.

Sens 20 de febrero de 1849 .

« Nos , MELLON JOLY, por la misericordia divina y la gracia


» de la Santa Sede apostólica , Arzobispo de Sens , Obispo de
► Auxerre , Primado de las Galias y de Germania ;
» Vista la relacion de la Comision nombrada por Nos el 24
316
» de enero de 1848 , para que procediese á averiguar juridi
camente los hechos relativos á una curacion extraordinaria
» ocurrida en Avallon , el 21 de noviembre de 1847 , en la
persona de Antonieta Bollenat , despues de haber esta cele
» brado una novena á la Virgen Santísima ;
» Vistos los interrogatorios hechos á los testigos y al médi
» co , con fecha del 7 , del 8 , del 14 de febrero de 1848 ;
» Vistos los certificados y documentos anejos á esos interro
gatorios;
» Vista la relacion que el 20 de febrero de 1849 nos pre
► sentó el abate Chanveau , nuestro vicario general , á quien
» teníamos encargado examinar este asunto y aclarar los he
» chos ;
» Vistas las conclusiones de dicha relacion ;
» Despues de oir el dictámen de nuestro Consejo ;
» El santo nombre de Dios invocado ;
» Declaramos , para gloria de Dios , glorificacion de la Vir
> gen Santísima y edificacion de los fieles , que la curacion de
» Antonieta Bollenat , obrada el 21 de noviembre de 1847 ,
► despues de celebrada una novena á la Virgen Santísima ,
» Madre de Dios , invocada con el nombre de Nuestra Señora
» de la Saleta , presenta todas las condiciones y todos los ca
» racteres de una curacion milagrosa , y constituye un milagro
» de tercer órden .
» Dado en Sens , con nuestra firma, el sello de nuestras ar
> mas , y la firma de nuestro Vicario general secretario parti
» cular , el 4 de marzo del año de gracia 1849 .
» Firmado : Mellon , Arzobispo de Sens.
» Por mandato de Monseñor el Arzobispo ,
, E. Chanveau , Vic. , gen . >>

II . DIÓCESIS DE VERDUN . Curacion de M. Martin , clérigo


de órdenes menores del seminario conciliar .
Sin tener en cuenta el orden cronológico , damos el segundo
lugar á esta curacion : 1. ° porque lleva como la anterior el se
llo de la autoridad episcopal ; 2. ° 'porque contesta á los que
317 -
pretenden que los milagros atribuidos á la Virgen de la Saleta
solo se verifican en mujeres , objecion resuelta ya en nuestra
Memoria .
» Despues de perder á mi padre en 1842 , y á mi madre
en 1843 , huérfano á los diez y seis años , conoci que mi he
rencia serian las penas , y caí en una melancolía profunda que
determinó sin duda las crísis nerviosas de que padecí mucho
desde 1846. En el mes de enero de 1848 , á estas crísis si
guieron violentos dolores de cabeza, que el médico creyó sínto
mas de una fiebre cerebral . Tuve que salir del seminario á
mediados del mes de febrero, y retirarme á casa de mi bienhe .
chor, el Sr. Cura párroco de Void . Volví al seminario el 15 de
marzo sin estar completamente curado, para salir muy pronto
y regresar otra vez á Void , el 22 de junio . Desde aquella época
tomé á grandes dósis los remedios de M. Raspail , los cuales
me causaron síncopes y acabaron de arruinar mi temperamen
to . Calambres y vivos dolores en las articulaciones sucedieron
á las crísis nerviosas , y los sentí especialmente en la pierna
que se habia debilitado notablemente hacia tres años . Despues
de un viaje forzoso, en octubre de 1846 , experimenté en este
miembro un tormento insoportable.
Tal era mi posicion el dia 23 de enero de 1849. Del 6 al 20
de este mes me acometió una fiebre terrible , acompañada de
numerosos desmayos y abundantes sudores . A consecuencia de
un enfriamiento, la fiebre y el sudor se suspendieron repentina
mente , y desde entonces sentí en la pierna dolores mucho mas
intensos, y no tarde en advertir que se me habia encogido no
tablemente y cómo secado . Detenido durante quince dias mas
en mi lecho de dolor por una debilidad extrema, y no pudiendo
soportar alimento alguno, recibí con frecuencia la visita del mé
dico , pero me repugnaba hablarle de la pierna enferma. Un con
discípulo caritativo, que estaba constantemente a mi lado , se lo
dijo a pesar de mi repugnancia ; y el 23 de enero , despues de
un reconocimiento , el doctor me declaró que el dolor era la úni
ca causa de aquella asombrosa disminucion , y que probablemen
te tenia un reumatismo, por cuyo motivo me prescribió unas
318
fricciones . Al día siguiente el doctor dijo afirmativamente que
padecia un reumatismo articular , y el 25 de enero reconoció
+
que era una ciática muy avanzada y tanto mas peligrosa en
cuanto el miembro estaba notablemente atrofiado. Fué inmenso
mi dolor cuando me vi precisado el 26 de enero á salir del se
minario , para ir a reclamar de mi bienhechor los cuidados y au
xilios que con tanto placer me prodigaba . El frio era intenso ,
y durante el viaje de Verdun á Void estaba como transido y el
dolor era insoportable. Fué preciso que me bajasen del carrua
je , y con trabajo y apoyado en el brazo de mi tio pude hacer
en veinte minutos el breve trayecto que me separaba de la ca
sa donde debia fijar mi morada . Al dia siguiente el nuevo doc
tor cuyos cuidados reclamé , me cubrió la pierna de vejigatorios
que polvoreaba con acetato de morfina, y me ordenó una apli
cacion de sanguijuelas. Segun su opinion , la ciática estaba muy
adelantada y era uno de los casos mas graves; y en verdad que
desde el 27 de enero hasta el 5 de febrero los dolores me lo
manifestaron así , lo mismo que a todos los que me cuidaban .
Viendo el doctor que los dolores eran tan intensos , no se atre
vió a continuar por sí solo el tratamiento , me pidió permiso
para consultar con algunos de sus colegas, y me anunció que
si el dolor continuaba, seria preciso cubrir la pierna con ven
tosas y aplicar despues el cauterio . Sin embargo , estaba en el
paroxismo del padecimiento , y la hermana hospitalaria confe
saba no haber visto nunca crísis tan violentas . Era un dolor es
cesivo para mi debilidad, y era forzoso que terminase el mal 6
me prepararse á morir ; así lo declaró el médico . Pero no ,
Dios no me llamaba aun á su seno . El dolor disminuyó poco á
poco , y el 10 de febrero pude dar algunos pasos , aunque con
mucho trabajo y con el auxilio de unas muletas . El buen tiem
po mejoró mi posicion ; y apenas habian trascurrido quince dias
cuando empecé á apoyarme en la pierna , aunque sin poder
arrodillarme.
Grande fué la sorpresa del médico al verme en tan buena
disposicion para curarme , porque habia dicho á un gran nú
mero de personas que no habia remedio para mí si no se cal
319

maba el dolor , y en otra ocasion dijo á mi tio : « Vuestro 80


brino es un hombre gastado. Lo mismo dijo á M. Segros , que
era entonces cura párroco de Naives . Pero lo cierto es que es
taba mucho mejor, y manifesté al doctor mi intencion de vol
ver al seminario. El facultativo me respondió en un principio
con una negativa ; pero despues accedió a que hiciera mi
voluntad , y hasta consintió por pura complacencia á darme
una certificacion atestiguando que , aunque imperfectamente
curado, podia sin emdargo continuar mis tareas. Me prescribió
sin embargo ciertas precauciones , por medio de las cuales lle
garia únicamente á curarme completamente de la enfermedad
que me aquejaba. Debo confesar que no pude ejecutar sus re
comendaciones . Me habia dicho que probablemente la pierna no
principiaria á recobrar las carnes y las fuerzas antes de un año ,
y que el dolor iria cediendo poco a poco con el tiempo .
Escribí , pues , al señor superior anunciándole mi próximo
regreso ; y habiéndome fijado él mismo el 4 de marzo de 1849 ,
regresé en efecto el dia indicado . Nuevas y mas terribles prue
bas me esperaban sin embargo en el seminario : desde el 7 de
marzo los dolores en vez de disminuir, se agravaron con rapi
dez ; tenia que reprimir con frecuencia en mis labios el grito
de la desesperacion , y solo podia contenerlo el recuerdo de Ma
ria, á quien supliqué que me trajese á la memoria los padeci
mientos de su Hijo y me ocultase en las heridas de su corazon .
Volví á ver, pues, al médico de la casa ; era necesario . El
10 de marzo M. Lepine me ordenó fricciones con el bálsamo
nerval , y obedecí, pero sin confianza . En efecto , el 18 le hice
observar que la pierna se me ponia tirante como una barra de
hierro , que no podia dar un paso sin sufrir cruelmente , y que
el dolor subia basta los lomos y por la espina dorsal hasta la
cabeza . Quise enseñarle la pierna , y me contestó por todo con
suelo : « Es preciso esperar el buen tiempo, amigo mio ; enton
ces emplearé los baños aromáticos alcalinos : despues , si esto
no produce efecto , emplearémos otra cosa ; y si no os aliviais ...
en tal caso , veriamos . Adios , caballero . » . Dijo y partió .
Esta contestacion no era muy tranquilizadora, y en adelante
320
no sabia ya á quien dirigirme. Desde el 10 al 13 de marzo ha
bia usado el jarabe y el linimento de Bouvee , al mismo tiem
po que hacia fricciones con el bálsamo nerval , y no produjo en
mí esté remedio efecto alguno , a pesar de que se habia ponde
rado su accion instantánea . Consulté una obra de medicina so
bre los síntomas de mi enfermedad, y esta lectura me hizo tem
blar.
Un dia , bajo la impresion de mis dolores, fuí á ver á mi di
rector, porque mi alma necesitaba consuelo, y tuve el placer de
que me hablara sobre un pensamiento que me ocupaba ya hacia
mucho tiempo , pero cuya iniciativa no queria tomar ; se trata
ba de suplicar al cielo mi curacion y hacer una novena en hon
ra de Nuestra Señora de la Saleta . El dia siguiente 27 de mar
zo de 1849 , martes de Pasion , escribí á propuesta de un con
discípulo al cura de Nuestra Señora de las Victorias en Paris
para reclamar , en mi cualidad de afligido y de individuo de la
Archicofradía, el auxilio de María y las oraciones de los co
frades.
El 1.º de abril domingo de Ramos , nuestra novena prin
cipio con la ofrenda del santo sacrificio , que me aplicaron va
rios sacerdotes de la ciudad , y numerosas comuniones ofrecie
ron por mí muchas personas caritativas de las diferentes mu
nicipalidades de Verdun , que invocaron especialmente á la Vir
gen de la Saleta . Sin embargo, mis padecimientos no atenua
ban . Aquel dia , lo mismo que los anteriores, para cumplir con
la regla, fuí á pasar el rato de recreo al sitio donde lo pasaba
la Comunidad . Andaba lentamente , apoyado en el brazo de un
condiscípulo á quien debo una eterna gratitud por su lealtad y
su cariño . Habia puesto toda mi confianza en María , y decia
para mí : « Ella me curará y sabré mi vocacion..in A las seis
y cuarto de la tarde mi director me entregó un poco de agua
de la Saleta que le habian dado las señoras del convento de la
Congregacion . Aquello era lo que pedia con instancia , lo que
llamaba mi salud , mi salvacion . « Hay muy poca , ahorradia »
me dijo el director . -¡Ah ! respondi sonriendo , no se nece
sita tanta , señor . Bajé con gran trabajo hasta el sitio donde
321
pasábamos las horas de recreo , y despues de un cuarto de ho
ra de un paseo doloroso, que me pareció muy largo , senti en
todo mi cuerpo , y especialmente en la pierna enferma , un can
sancio extraordinario , de modo que tuve que hacer grandes es
fuerzos, aun apoyándome en la barandilla , para subir la esca
lera y llegar al corredor . Me dirigí entonces a la capilla .
Solo pude permanecer cinco ó seis minutos ; no era allí don
de Dios me esperaba , sino en aquella pobre celda donde tanto
habia padecido . Finalmente , me veo delante de la imágen de
María hacia la cual habia dirigido tantas veces mi mirada, é im
pelido por la confianza en Maria , tomo su imágen y caigo de
rodillas casi sin apercibirlo . Aplico entonces el pomo del agua
á mis labios, y contemplando la imágen de la Virgen Santísima ,
exclamo : « ¡ 0 Maria , bondadosa madre mia , vos me curaréis ;
tengo la intima confianza de que me curaréis . Ya sabeis , Ma
ría, porque lo deseo ; padezco para la mayor gloria de Dios ,
non recuso_laborem ; pero si , por el contrario , me curo , os
prometo consagrarme enteramente á vuestro culto y seguir en
todo mi vocacion ! Bondadosa Madre mia, sí , me curaré . » Caí
entonces en un anonadamiento profundo , sin pensar , sin darme
cuenta de mi oracion ; estaba como aplastado bajo el peso de la
accion divina que sin embargo no sentia . Este estado duró cer
ca de medio cuarto de hora ; ý volviendo despues de esta especie
de atolondramiento, sin apercibirme del cambio que se habia
verificado en mí , bajé con precipitacion una larga escalera para
decir al alumno enfermero : « Tened confianza, me curaré.»
Mas adelante este buen condiscípulo , que me habia prodigado
sus cuidados durante mis dolencias , me contaba que mi paso
firme y mi actitud segura le habian sorprendido de una manera
extraña, que no entendia mis palabras , y que habia añadido en
voz baja : « ; Sí , estás curado , sí , lo estás ! » Yo me alejé sin
reparar en lo que me decia , y únicamente cuando hallé en los
corredores á un condiscípulo que me paró , exclamando : « ¡ Es
tás curado ! » advertí el cambio que en mí se habia verificado ;
y comprendiendo toda mi felicidad, publiqué mi curacion , no
como próxima sino como consumada . Me hallaba cerca de la
21
322

capilla donde antes no habia podido orar , y me sentí entonces


impelido invenciblemente hacia el lugar sagrado . Durante el
cuarto de hora que pasé al pié del santo altar de rodillas y sin
sentir el menor dolor , no sé lo que dije Jesus ni qué oracion
dirigi á este amable Salvador .
Se acercaba la hora de cenar y queria anunciar la fausta
noticia á mis superiores . Subo rápidamente la escalera que
conduce á la habitacion de mi director , y me precipito en su
cuarto exclamando : ¡ estoy curado !; María me ha curado ! >>
Y doy en el acto pruebas niultiplicadas de mi curacion . Mi
director me estrecha entre sus brazos, y al mismo tiempo corro
al aposento del superior que se negaba á creerme , y que solo
al oir el nombre de la Saleta comprende mi enagenamiento.
Sali de su aposento para pasar al refectorio con tanta agili
dad que dos condiscípulos mios no pudieron alcanzarme . Mi
estómago , estragado con tantas dolencias y padecimientos ,
recibió sin repugnancia y digirió sin trabajo los alimentos . Por
otra parte , desde aquel momento no se ha negado al régimen
ordinario de la comunidad .
Al salir del refectorio me vi rodeado de toda la comunidad
que me exigia todas las pruebas de una curacion completa , y
corrí , doblé la pierna , di fuertes golpes en el suelo con el
pié y accedí'á cuanto se me pedia durante la hora de recreo ,
que pasé en medio de mis condiscipulos , como si nunca hubiera
estado enfermo. El dia siguiente , que era dia de paseo , an
duve cinco horas sin experimentar el menor dolor ; y aquel
mismo dia 2 de abril , tres personas reconocieron la pierna y
se convencieron de que . habia recobrado la vida . Desde el
jueves santo , en que cesó de abultarse , ha permanecido en
el mismo estado en que se encuentra en el dia ; y puedo afir
mar que era al menos dos terceras partes ma pequeña que
la otra antes de mi curacion .
Apenas sentí el cansancio que se experimenta por lo co
mun , despues de los largos oficios de la Semana santa . Tres
dias despues de mi curacion fuí á ver al médico , á quien conté
los pormenores y di pruebas de una curacion tan instantánea ;
323
y como parecia querer atribuirla á sus remedios , le hice ob
servar que los habia abandonado hacia algunos dias . Apesar de
la contrariedad del tiempo , la dificultad de subir y bajar va
rias veces al dia una larga escalera , y apesar de ciertas impru
dencias , afirmo que hoy 26 de julio de 1849 no siento dolor
alguno .
No me incumbe decidir sobre la causa del cambio súbito que
se ha verificado en mí ; y limitándome á decir con el ciego de
nacimiento del Evangelio : Unum scio ; solo sé una cosa , y
es que despues de haber abandonado los remedios humanos ,
oré é hice que orasen en nombre de la Virgen de la Saleta ; y
que despues de una breve oracion , en el momento en que te
nia en la mano un pequeño frasco de agua de la Saleta , de
lante de una imágen de María , me encontré curado .
Seminario conciliar de Verdun , 26 de julio de 1849 , fies
ta de Santa Ana .

Martin , de Void , clérigo de órdenes menores . »

Esta relacion , examinada por el doctor que habia visitado


al jóven , se.dió por exacta en todas sus partes : así se certi
fica en una carta escrita de niano del venerable Obispo de
Verdun .
Los dos documentos siguientes darán a conocer la decision
de los señores directores del seminario conciliar y del Ilustri
simo Sr. Obispo de Verdun .
» Nosotros los infrascritos, superior director , y profesores del
» gran Seminario de Verdun del Meuse , certificamos lo que
» sigue :
» 1. ° M. Martin, clérigo de menores, ha edificado constante
» mente a sus condiscípulos con su viva fe, con su comporta
» miento y con su piedad . Su conducta toda es , á nuestros ojos,
» una prueba tan evidente de su sinceridad que nos inspira com
npleta confianza. Estamos por lo mismo bien persuadidos de que
» ha referido tan exactamente como le ha sido posible el hecho y
» las circunstancias de su curacion .
» 2. • Durante las semanas transcurridas desde que volvió á
324
» entrar en el Seminario hasta el 1.9 de abril de 1849 , le hemos
» visto en un estado continuo de padecimientos que no le permi
» tió continuar los ejercicios de la comunidad . Andaba con difi
» cultad, y apenas podia apoyarse en su pierna izquierda. Como
» estaba próximo el instante en que debia decidirse acerca de su
nadmision á órdenes menores, acordamos que el Superior pu
hsiese en conocimiento del Obispo la posicion del enfermo, y
» Su Ilma . resolvió que no se le concedieran órdenes sino des
» pues de hallarse probado completamente que estaba curado de
» su enfermedad. M. Martin , que temia esta decision , empezó
» é hizo empezar el 1.9 de abril una novena en honor de Nues
atra Señora de la Saleta . El mismo dia su director le envió, á
» las seis de la tarde , un frasco con agua recogida en el manan
» tial de la Saleta , que el Cura de Corps transmitió á M. Ma
» rotte, vicario general del Ilmo . Sr. Obispo de Verdun . A
» cosa de las siete , el enfermo andaba, corria , subia y bajaba
» aceleradamente las escaleras , y hacia genuflexiones, para pro
» bar que se hallaba curado á su director , al superior y á va
» rios de sus condiscípulos . A las ocho toda la comunidad pre
» Senció otros hechos. Al dia siguiente , M. Martin , acompañó
» á sus condiscípulos á paseo , y desde ese dia ( 2 de abril ) has
» ta el principio de las vacaciones (26 de julio ), ha practicado ,
» sin dar muestras de padecer, todos los ejercicios de la comu
» nidad .
» 3. Desde el domingo de Ramos ha habido en el Semina
» rio completa unanimidad para atestiguar el hecho de esta cu
» racion extraordinaria , que ha producido la mas viva impre
» sion en toda la comunidad , compuesta de mas de cien alum
» nos . Los seminaristas hablaron de ella en el momentode ocur
vrir , como de un prodigio del cual no les cabe la menor duda .
» En cuanto á nosotros , despues de haber examinado detenida
» mente todas las circunstancias de ese hecho, no vemos que
> pueda explicarse por causas puramente naturales.
» Firmados : Petit , superior del Seminario ; Jeannin ,
profesor de dogma ; Tomás , profesor de filosofía ;
J. Porot , economo ; Vautrot , profesor de moral.»
325 -
» Luis Rossat, por la misericordia divina y la gracia de la
» Santa Sede apostólica, obispo de Verdun .
» A todos los que las presentes vieren y entendieren , salud y
» bendicion en Nuestro Señor Jesucristo .
» Declaramos cierto é incontextable el hecho de la curacion
ninstantánea y permanente desde el 1. de abril de 1849 hasta
»hoy dia , en la persona del jóven abate Martin , alumno de
» nuestro Gran Seminario , quien ha redactado por órden nues
» tra la relacion que se acaba de leer ; y añadimos que siempre
» nos ha parecido muy difícil explicar semejante curacion por las
» solas fuerzas de la naturaleza, y que hemos visto sin sorpresa
que los alumnos de nuestro Seminario la hayan atribuido
» unánimemente á una intervencion sobrenatural de la Virgen
« Santísima .
» Dado en Verdun , en nuestro palacio episcopal , el 1.º de
agosto de 1819 .
» Firmado : Luis obispo de Verdun .
» Por mandado de S. S. Ilma . ,
» Dascier, canónigo secretario . »
Mr. Vautrot nos escribió con fecha del 14 de enero de
1850 : » Nuestro seminarista curado sigue disfrutando de la
» mas completa salud , siendo así que todos los años padecia
» alguna enfermedad grave . Luego hará un año que se curó ,
» y ni un solo instante se ha desmentido su curacion . »
III . Diócesis de Rennes. Curacion de Sor Maria Francisca
de Sales , religiosa de la Visitacion . El espediente instruido
sobre esta curacion está aprobado por el Ilmo. Sr. Obispo de
Rennes .

Relacion de la curacion obrada en la Visitacion de Santa Maria


de Rennes, en favor de Sor Maria Francisca de Sales , de
treinta y seis años y medio de edad , religiosa profesa de
primer monasterio de la Visitacion de Paris .
»El año de Nuestro Señor 1849 , el 26 del mes de julio ,
yo el suscrito Vicario general del llmo . Sr. Obispo de Ren
nes , superior del monasterio de la Visitacion de Santa María
326

de la ciudad de Rennes , acompañado del abate Corvaisier,


capellan de dicho monasterio , nos hemos trasladado al locuto
rio principal de la comunidad , en donde hemos hallado reuni
das : la madre Superiora , ła monja asistenta , la monja en
fermera y Sor María de Chantal , Sor Luisa Francisca , Sor
Estefanía de Gonzaga y Sor María Francisca de Sales, las cua
les nos han presentado ; : 1.º una certificacion librada por
MM . Bruté padre e hijo , doctores médicos ; la cual es como
sigue :
» Nosotros los infrascritos , doctores médicos , hemos sido
llamados para cuidar á María Francisca de Sales , religiosa de
la Visitacion . Esta religiosa se hallaba afectada muchos años
habia de una hipertrofia en el corazon con lesion en las válvu
las , formando un arco enorme que se extendia desde la cla
vícula hasta la última costilla .
» De Paris á Rennes , María Francisca de Sales , notó que
el mal hacia progresos . Las crisis de sufocacion que la acome
tian mucho tiempo habia , aumentaron y concluyeron por no
permitirle tomar la posicion horizontal. Sus costillas adquirieron
una deformidad enorme , parecia que el corazon iba a abrirse
paso , y todo el árbol arterial izquierdo empezó á hipertrofiarse .
El hábil práctico M. Bretonneau reconoció la existencia
del mal que indicamos . Su diagnóstico fué el que nosotros
acabamos de consignar. Hincháronse las piernas , enrojecié
ronse y se escoriaron . La hinchazon invadia mas allá de las
rodillas. La enferma pasó ciento y diez noches y ciento y
diez dias sentada en una silla . Todos los medios de que en
semejantes circunstancias echa mano la medicina fueron vanos:
ni los cauterios ni las ventosas pudieron oponerse á los rápi
dos progresos de esta horrible enfermedad , que se dejó aban
donada á sí misma por algunos dias .
» Francisca de Sales mostró deseos de que se rezase una
novena . Sus accidentes fueron aumentando , y su enfermedad
llegó en pocos dias hasta el último grado de la agonía ; un su
dor frio cubria su rostro; sus pupilas estaban inmóviles y eran
insensibles a la impresion de la luz ; y las personas que Ja
327

rodeaban se disponian á recibir su último suspiro , cuando de


repente volvió en sí , pidió que la dieran de beber , tomó sin
dificultad la bebida que se le presentó , y pidió una sopa que
se le dió en el acto . Deshincháronse inmediatamente sus pier
nas , la noche siguiente durmió á las mil maravillas ; y al
llegar nosotros al dia siguiente , no encontramos ya huella al
guna de la enfermedad . Las piernas habian recobrado su volú
men y su color normales . El arqueo y la deformidad de las costi
llas habian desaparecido. Los latidos del corazon no presenta
ban ya movimiento anormal alguno . María Francisca de Sales
andaba y subia dos tramos de escalera sin que se alterasen en
lo mas mínimo las pulsaciones de su corazon . Tenia buen ape
tito , digeria fácilmente , y desde entonces pudo tomar en la
cama la posicion horizontal y dormir tranquilamente .
» Tres meses despues de haberse verificado ese cambio , con
tinuó siendo perfecta la salud de María Francisca de Sales ,
que es quizás la persona mas robusta de cuantas componen la
comunidad , y de cuya horrorosa enfermedad no queda mas
que el recuerdo .
» El presente certificado lo hemos hecho tres meses despues
de la enfermedad , ó sea en 3 de julio de 1849 .
a 2.° Una relacion de la enfermedad y de la curacion de
» Sor María Francisca de Sales , redactada en parte por ella
» misma , y en parte por Sor Paulina , enfermera , la cual con
» tiene lo que sigue :
A principios del mes de marzo , el médico que siempre
nhabia dicho que mi mal no tenia remedio , viendo que todavía
» se agravaba , puso en conocimiento de mi familia la crítica
» situacion en que yo me hallaba . Mi hermana mayor hizo en
» tonces pedir al cura de la Saleta que rezara una novena
» de misas , y me envió el agua milagrosa de ese santuario , ro
» gándome que la bebiese y me uniese espiritualmente á la nove
» na . Mucho me costó resolverme á ello , pues tenia vehementes
» deseos de morir ; mas al fin , cediendo al deber de la obe
» diencia , accedí á ello , y el 21 de dicho mes empezó en la
» Saleta la novena , que tambien quiso celebrar mi familia y
328
ntres denuestros queridos monasterios . Desde el 11 del mismo
» mes las crisis de mi enfermedad se repitieron con mas fre
» cuencia . Hasta el 26 no se pasaba media hora durante el dia
nen que no tuviese una crisis , y muchas mas tenia por la
xnoche , en que , entregada a un continuo insomnio , aumentaba
extraordinariamente la fiebre. Si me aletargaba pasábalo to
odavía peor , pues el mas ligero movimiento ine despertaba y
» sufria violentos dolores . Al latir el corazon me destrozaba
» todo el costado , en cuyo interior me parecia tener llagas
» vivas ; y cuando dilatándose dejaba de latir , yo me sufocaba .
» En aquellos momentos una gota de agua me hubiera ahoga
» do , y ni siquiera podia tragar la saliva . Grandes dolores de
» cabeza , una profunda aversion á todo alimento , una debili
» dad que me hacia temer una crisis ; en una palabra , un es
» tado de sufrimiento difícil de expresar , me hacia esperar á
» cada instante mi último momento . M. Bruté , padre , que
» pasaba á verme todos los dias , me confesó despues que siem
» pre procuraba salir pronto de la enfermeria , temeroso de
» verme morir . La diformidad de mi costado izquierdo era tal
» que una de nuestras hermanas me dijo : « Esto no se puede
» ver . » No puedo decir nada acerca de mi agonía , porque
» me hallaba sin conocimiento . Pasa á hablar ahora mi hermana
» la enfermera .
» El 26 de marzo á las seis y media de la tarde , Sor María
Francisca de Sales tuvo una crisis que al parecer debia ser la
última . Era el sexto dia de la novena. La enferma tenia deli
rios , la vista fija y todos los síntomas precursores de una
muerte próxima . Avisose al señor capellan , quien se apresuró
á administrarle de nuevo la Extrema-uncion y la indulgencia
de la hora de la muerte . Concluida la ceremonia , nuestras
hermanas se retiraròn afligidas , creyendo que no volverian á
ver á su hermana , cuya muerte se vió tan inminente que se dis
puso todo lo necesario para amertajarla. --- Nuestra madre
Superiora y tres monjas mas velaron conmigo cerca de la ca
ma . Sa agitacion creció extraordinariamente , y á media noche
vimos su rostro cubierto del sudor de la muerte . 'Al enjugarlo
329
observé que estaba helado . Nuestra madre puso la luz ante
los ojos de la enferma sin que esta la distinguiese. Los ojos
parecian de vidrio y su mirar fijo tenia algo de pavoroso . En
cendimos el cirio bendito y encomendamos a Dios el alma de
nuestra hermana , la cual desfallecia luego en tales términos,
que se aumentaron nuestros temores . Al cabo de algunos mi
nutos , recobró la respiracion , y cayó en una especie de letar-
go , que era una señal tanto mas alarmante , en cuanto el pul
so , intermitente del todo , permanecia de vez en cuando al
gunos instantes sin latir y disminuia considerablemente . Hácia
la mañana un aumento notable de fiebre le comunicó un poco
mas de fuerza . Vino el médico , ella no le reconoció ; conti
nuaba con los ojos vidriosos y poseida del delirio . El médico
dijo que le quedaba poco tiempo de vida , y que seguramente
no pasaria todo el dia . Durante las ' veinte y dos horas de la
agonía no se le pudo hacer tragar una sola gota de agua ; sú
boca lo repelia todo como la de los moribundos , y nos conten
tábamos con ponerle en los labios agua de la Saleta . Con todo ,
ella deseaba ardientemente recibir el Santo Viático , y volvia
en sí al hablarle de Dios . El médico dijo que era preciso pro
bar de hacerle tragar hostia de las que sirven para celebrar ;
y habiéndose conseguido , se solicitaron sin tardanza los per
misos necesarios para procurar á la enferma el consuelo que
tanto anhelaba . ( Tres dias antes habia recibido el Santo Viá
tico . ) Cesó la fiebre , el pulso volvió al mismo estado que
durante la noche , é indicó , al mismo tiempo que la palidez
del rostro , un desfallecimiento completo. Hácia las cuatro de
la tarde , nuestro capellan trajo el Santo Viático ; nuestra que
rida hermana entraba entonces en la vigésima segunda hora
de su agonía . A contar desde aquel momento , ella misma pue
de explicar lo que pasó.
Cuando me trajeron a Nuestro Señor , no ví al sacerdote ,
ni á nuestras hermanas , ni las luces. Yo sabia únicamente que
iba á comulgar . Apenas hube recibido el Santo Viático , me
apercibi de mi mal y comprendí mi estado . Mi cuerpo estaba
extenuado de tanto sufrir . Conocí que habia estado próxima á
330
morir ; y así se lo dije a nuestra madre Superiora . Nuestro
Señor , despues de haberme hecho ver el estado del cual me
sacaba, me dijo interiormente : Yo soy quien puedo y quiero
curarte . Yo le respondí : fiat ; y no hubiera podido responderle
otra cosa , atendido el espíritu que me animaba de acatar su
voluntad . Desde que Nuestro Señor me habló , obróse un gran
cambio en todo mi costado izquierdo ; pareció que mi corazon
se rehacia y volvia a ocupar su puesto , pero con tal ímpetu
que llegué á asustarme . Viendo sin embargo que á esto no se
guia padecimiento alguno , y que un bienestar general se es
parcia por todo mi sér, comprendí que ya estaba curada . En
efecto , lo estaba enteramente . Me di tan poca prisa en comu
nicar este favor, como antes en desearlo . Con todo , despues de
media hora ó de tres cuartos de hora de estar dando gracias
á Dios , se lo comuniqué á nuestra madre Superiora ; por otra
parte , mi rostro hablaba por mí , pues se hallaba completamen
te sosegado . Pedí de beber y bebí sin la menor dificultad . Se
me brindó á comer y acepté una sopa que comí con sumo gus
to . Aquella misma tarde pude ya andar . Mis piernas hincha
das hasta entonces , sobre todo en la parte inmediata al pié
izquierdo del que tambien me hallaba enferma , volvieron 'á su
estado primitivo , lo mismo que mi costado . Curóse la llaga que
tenia sobre el corazon . Dormí muy bien toda la noche . A las
cinco de la mañana me desayuné con ostras y una taza de café.
El médico , que llegó á las seis , pasmado de . no hallarme
muerta , y del estado en que me veia , me examina atentamente
y me dice : « Señora , para mí sois una persona que ha vuelto
del otro mundo . » Desde entonces puedo subir y bajar escale
ras , cosa que no pude hacer durante mas de diez meses ; acos
tarme indistintamente de ambos lados , y mover con igual fa
cilidad el brazo izquierdo y el derecho . En fin , me hallo en un
estado de salud perfecta que me permite cumplir con todos los
actos de la comunidad . ¡ Gloria á Dios , gloria á María ! »
» Despues de leidos estos dos documentos , hemos preguntado
á Sor María Francisca de Sales , si tenia algo que añadir a la
relacion que habia hecho de su enfermedad y de su curacion,
331

á lo cual ha respondido : que para ella era cosa ciertísima que


debia su curacion a la especial intercesion de la Virgen Santi
sima , de lo cual se hallaba persuadida tanto mas , cuanto que no
le habia quedado ningun resabio de su terrible enfermedad , y
que hasta podia asistir al oficio del coro , lo que le fué muy
difícil por espacio de mas de doce años .
» En seguida hemos interrogado á Sor María Paulina , enfer
mera, quien nos ha manifestado que perseveraba en loque habia
dicho en la relacion de la enfermedad y de la curacion de Sor
María Francisca de Sales ; añadiendo además que dicha cura
cion le habia parecido hasta tal punto prodigiosa y milagrosa ,
que para creer en ella le fué preciso ver por algunos dias que
la enferma continuaba hasta el fin en su restablecimiento .
Habiendo luego interrogado á la madre Superiora y á las mon
jas presentes , todas ellas han declarado que , como testigos
oculares, participaban de las convicciones de Sor María Paulina
y de Sor Maria Francisca de Sales . Hemos interrogado luego
al señor abate Corvaisier , quien nos ha dicho : que no le cabia
la menor duda acerca del estado de agonía en que se hallaba
Sor Maria Francisca de Sales el 27 de marzo del corriente año ,
dia en que le administró el Santo Viático , y que en los veinte y tres
años que estaba ejerciendo su sagrado ministerio , jamás habia
visto un estado semejante , sin que á él sucediera la muerte .
Tambien nosotros declaramos haber presenciado varias veces las
crisis experimentadas por la enferma, y á las cuales no nos pare
cia que pudiese seguir naturalmente una curacion instantánea .
» Recibidas todas estas declaraciones ;
» Visto el certificado de MM . Bruté , quienes atestiguan :
» 1.° Que la curacion de Sor María Francisca de Sales no
puede ser efecto de los remedios que habian sido inútilmente
aplicados ;
»2. ° Que la enferma se hallaba en un verdadero estado de
agonía;
» 3. ° Que se dejó de usar remedios ;
» 4. Que la curacion fué instantánea ;
» 5.° Que la curacion subsiste cuatro meses hace.
332
» Vista la relacion de la propia enferma ;
» Vista la declaracion de las religiosas que han estado en re
laciones habituales con la enferma ;
» Vista la declaracion del abate Corvaisier ;
» Hemos juzgado que la curacion de Sor María Francisca de
Sales ha sido obrada de un modo completamente extraordina
rio , y fuera de las leyes fisiológicas y patológicas ; y en conse
cuencia hernos permitido á la madre Superiora publicar los
hechos relatados, y asimismo librar copia de la presente acta á
las personas interesadas en conocer aquellos .
» Hecho en el locutorio de la Visitacion , el dia v año arriba
expresados .
» Siguen en el original las firmas de :
MM . Frain , vicario general superior ; el abate
Corvaisier , capellan de la Visitacion ; Bruté
padre ; Bruté hijo ; Sor Maria Teresa , supe
riora ; Sor María Isabel Bossi , asistenta ;
Sor María Paulina , enfermera ; Sor María de
Chantal ; Sor María Francisca de Sales ; Sor
Luisa Francisca , Sor Estefanía de Gonzaga.
» La presente acta fué vista y aprobada por Nos el Obispo de
Rennes , el 2 agosto de 1849 .
( L. S. )
» G. , Obispo de Rennes . »

IV . DIÓCESIS DE MARSELLA . Curacion de dos religiosas del


convento de Capuchinas de Marsella .
» La primera de nuestras hermanas que se curó de una ma
nera qne consideramos conto milagrosa , fué una profesa de 26
años de edad . Esta querida hermana estaba enferma desde su
profesion , es decir , hacia dos años y medio . Hasta aquella
época habia disfrutado siempre de una completa salud , pero
plugo al Señor entonces probarla con el padecimiento . La her
mana N ... fué atacada de un violento dolor de costado , y muy
pronto principio á escupir sangre . Sin embargo , podia aun
andar y hasta acudir al coro cuando cesaba algunos dias de es
333
putar sangre ; pero si creyendose mejor trataba entonces de
levantar tan solo una cesta algo pesada ó cualquiera otro ob
jeto , para el cual fuera necesario el movimiento del brazo , se
repetian al momento los esputos de sangre ; de tal modo que ,
habiéndolo advertido , nos creimos obligadas á prohibirle abso
lutamente todo movimiento algo violento del brazo , y solo la .
permitíamos hacer algunas pequeñas labores de devocion , tra
bajo que no podia fatigarla. Este estado duró dos años , y nues
tros cuidados no tuvieron otro efecto que el de retardar por
algun tiempo los progresos del mal ; pero no fueron eficaces
para impedirlos .
En el mes de octubre de 1847 , la enfermedad de Sor N ...
tomó un carácter tan grave , que se vió obligada á guardar ca
ma . Desde el mes de mayo sus esputos eran purulentos , sín
toma tan peligroso , que nuestro médico nos habia dicho que
si continuaba del mismo modo , era de temer que nuestra qué
rida hermana viviria poco tiempo . La enferma perdió en
esta misma época el apetito y el sueño ; y conociendo tambien
que se acercaba la hora de su muerte , no pensaba mas que en
prepararse dignamente para este tránsito del cual depende toda
una eternidad . Participábamos de sus convicciones , y en efec
to su estado parecia desesperado . A consecuencia de los espu
tos de sangre que se habian hecho contínuos , nuestra pobre
hermana habia llegado á tal extremo de debilidad , que se des
mayaba varias veces al dia , su estómago arrojaba toda clase de
alimento , y apenas podia tomar ya mas que leche de burra y
algunas cucharadas de caldo ;, pero con frecuencia vomitaba
estos ligeros líquidos , despues de algunas horas de inexplicables
dolores .
Así se encontraba Sor N ... á principios del mes de diciem
bre, y nada la aliviaba ya . Viéndola tan mala , creimos que no
llegaria á fin de año , y la decíamos algunas veces para alegrar
la que celebraria la fiesta de Navidad en el cielo . Estábamos
muy distantes de pensar entonces que aquel mismo dia canta
ria maitines con nosotras en el coro .
La pobre muchacha se acercaba , pues , con paso muy rá
334
pido hácia la muerte . Aunque nos hallábamos en diciembre ,
tenia sudores abundantes , sus vómitos eran contínuos , y otros
síntomas mas alarmantes aun , que presagiaban una dolencia
penosa , se habian agregado á tantos padecimientos . Tuvimos
entonces la inspiracion de hacer una novena á la Virgen San
tísima , bajo la invocacion de Nuestra Señora de los Siete Dolo.
res, para pedirle la curacion de nuestra querida hermana, ó al
menos que se dignara libertarla de la penosa enfermedad de que
estaba amenazada. Nos ocurrió además la idea de hacer beber á
la enferma durante la novena algunas gotas de agua de la fuen
te de la Saleta . Esta novena , que hicimos en comunidad, prin
cipió el 13 , y la continuamos hasta el 20 , sin que nuestra queri
da hermana se aliviase ; por el contrario , seguia peor , y huma
namente hablando , ya no teníamos esperanza . Sin embargo ,
el último dia de la novena (y en esto consiste realmente el pro
digio ) Sor N ... se despertó por la mañana diciendo : Madre ,
he dormido toda la noche , no siento ya mal alguno ; dadme de
comer , porque tengo mucho apetito . Se le dió gusto aunque
temblando , y por vez primera en diez semanas , comió con
mucho apetito una sopa y las tres cuartas partes de un pan ,
de modo que parecia que no podia saciarse ! ... Sin embargo ,
aunque no sentia ya mal alguno , estaba aun tan sumamente
débil , que no pudo permanecer levantada algunos minutos, mien
tras le arreglaban la cama; pero al dia siguiente , volviéndose a
despertar , despues de haber dormido toda la noche ; nos ase
guró que habia recobrado todas sus fuerzas , y para probarlas
nos pidó permiso para levantarse , y se lo concedimos . La en
ferma se levanta de la cama , la hace por sí propia , llenándonos
de asombro ; barre en seguida la celda , y segura de que está
curada , pues no experimenta cansancio ni malestar alguno , va
á dar gracias a Dios á la tribuna , donde la gratitud la retiene
una hora de rodillas . Es inútil añadir que no vuelve á acostarse
en todo el dia , y que el médico , que viene a hacer su visita
acostumbrada , al verla en pié , no puede menos de expresar
su sorpresa y su admiracion . La pobre hermana , al verse tan
buena , nos decia ingenuamente que tenia casimiedo de sí propia.
335
Habiendo sido testigo de una curacion tan repentina y com
pleta , hubiera creido faltar a la fe y á la confianza en la Vír
gen Santísima, no haciendo cumplir desde luego a nuestra que
rida hermana todas las observancias de su regla . Si la Vírgen
Santísima , le dije , ha hecho realmente un milagro en favor
vuestro , segun parece , podeis continuar sin peligro desde
este momento , cumpliendo con vuestras obligaciones . En efec
to , desde el dia siguiente salió de la enfermería , ayunó el
dia 23 , antevíspera de Navidad , y en la noche de esta fies
ta vino á cantar maitines á media noche con nosotras en el coro .
Es una cosa verdaderamente admirable ver a esta pobre her
mana, que hacia tres años no podia entregarse á ninguna de
nuestras austeridades , ayunar ahora sin interrupcion , seguir el
coro de noche y de dia , y prestarse a todos los quehaceres pe
nosos del monasterio, sin experimentar el menor cansancio ! ...
Le parece que nunca ha estado enferma. Ocho meses han tras
currido desde esta curacion y se sostiene aun su salud . »
» Declaro que el relato de la señora abadesa es exacto . La
hermana de que se trata padecia realmente una enfermedad de
pecho , que en su último período estaba complicada con una afec
cion gastro -intestinal. Los diversos tratamientos á que se le
sujeto habian sido infructuosos, y desesperaba de su vida , cuan
do de pronto la hallé con gran sorpresa un dia curada radical -
mente y sin convalecencia .
LAIDET, médico de las Capuchinas. )

» La segunda curacion milagrosa se ha obrado en favor de


otra de nuestras hermanas , de unos treinta y tres años de edad .
Estaba enferma hacia once años , y hacia diez que guardaba ca
ma ; su mal era interior . Varios médicos la habian tratado su
cesivamente sin mas resultado que el de convencerse de que
nunca llegaria á curarse ; y en efecto, todos los remedios fueron
infructuosos. Como el mal se hallaba en las entrañas y en el
lado izquierdo de los riñones, nuestra querida hermana se veia
precisada á estar continuamente en la cama , 6 si daba algu
nos pasos , lo verificaba con trabajo y apoyada por una de sus
-- 336
hermanas ; y aun entonces quedaba tan fatigada, que tan solo el
deseo de recibir la santa Comunion la podia decidir á movesse .
Por lo comun se la trasladaba de una parte á otra en una silla
de ruedas , y entonces se cansaba menos , pero siempre bastan
te para resentirse de la fatiga durante algunas horas. Final
mente , probaba algunas veces permanecer sentada en una si
lla ; pero esta posicion se le hacia tan penosa al cabo de media
hora , que se veia precisada a dejarla para volver a la cama ,
donde apoyada sobre almohadas, se ocupaba en pequeñas labo
res de devocion .
En este estado ha visto constantemente la comunidad ' á
Sor N ... durante diez años ; y únicamente en el verano la en
contrábamos algunas veces en una galería que tenemos para
distraer y hacer respirar el aire libre á las enfermas ; pero
siempre reclinada en un jergon que se tenia cuidado de exten
der en el suelo . En un estado tan penoso para su físico , nues
tra querida hermana tenia sin embargo una resignacion admi
rable ; el convencimiento de que con todas nosotras participaba
de que no se curaria , no habia llegado á alterar la alegría natu
ral de su carácter , y se habia entregado de una manera abso
luta á la voluntad de Dios , que creyendo que su estado era re
sultado de esta voluntad divina , le hubiera costado algun es
fuerzo el rogar por su curacion . El médico , que la visitaba de
vez en cuando , la decia con su bondad ordinaria : « Querida
hermana, solamente un milagro puede curaros , y la Virgen
Santísima lo hará tal vez algun dia ..... Todo le es posible . »
Nuestro piadoso médico no se equivocaba : tan solo un milagro
podia en efecto curar á nuestra querida hermana , y no estaba
lejano el momento .
En el mes de enero de este año , algunos dias despues de la
curacion cuyos pormenores acabamos de referir, una de nues
tras hermanas , que habia ido á ver á Sor N ... le dijo al termi
nar una conversacion que acababa de mediar entre ellas acerca
de esta curacion : « No os mueve este milagro , querida her
mana , á hacer tambien una novena á la Virgen Santísima pa
ra curaros ? El ejemplo que tenemos a la vista es muy propio
337
sin embargo para inspiraros confianza . » Como hemo dicho va,
Sor N ... estaba tan persuadida de que Dios queria que estuvie
se enferma, que nunca habia podido decidirse á rogar por su
curacion ; y contestó por consiguiente á la hermana que nada
era capaz de inspirarle confianza . « Sin embargo, añadió con su
buen humor ordinario , si la Virgen Santísima quiere curarme ,
tambien yo lo quiero ; pero que me lo diga en un sueño , pues .
á no ser así nunca le pediré mi curacion . » Habiéndole mani
festado la hermana que la visitaba que queria cosas extraordina
rias , Sor N ... le respondió que un sueño no'era cosa tan ex
traordinaria , pues todo el mundo soñaba , y no pasó adelante la
conversacion .
Es de advertir que esta conversacion impresionó tan poco á
nuestra hermana enferma, que la olvidó inmediatamente hasta
la época en que , por una señalada condescendencia de la Virgen
Santísima, tuvo el siguiente sueño . Hallándose profundamente
dormida y por consiguiente al abrigo de toda ilusion de los sen
tidos, se imaginó que se hallaba en el monte de la Saleta con
un gran número de personas que iban á pedir mercedes á la
Vírgen Santísima , y que oia allí una voz que le decia llamán
dola por su nombre : Sor N ... , la Virgen Santísima quiere cu
rarte, pero imponepor condicion que sé lo pidas . Como Sor N ...
no parecia prestar mucha atencion en un principio á estas pala
bras : la misma voz se las repitió hasta cinco veces diferentes ;
pero la última vez con cierta impaciencia y como si la reprendie
ra por el poco caso que parecia hacer del aviso . Sor N ... ex
perimentó entonces de pronto un sentimiento de alegría y con
fianza, y segun nos confesó despues , desde aquel instante es
tuvo segura de curarse .
Tan pronto como pudo verme, me contó su sueño pidién
dome permiso para hacer una novena á la Virgen Santísima é
implorar su curacion . Continuaba aun hablando como en un
arrebatamiento de júbilo , cuando accedí gustosa á su deseo , y la
prometi además que toda la comunidad tomaria parte en la nove
na . La principiamos , pues , el dia siguiente , y nuestra queri
da hermana empezó el mismo dia á beber algunas gotas de
22
338
agua de la fuente de la Saleta, la cual debia continuar hasta
terminar la novena. El primer dia la enferma experimentó una
mejora sensible , el tercero hizo sin cansancio alguno el ejerci
cio del Via Crucis , arrodillándose en cada estacion , y el quinto
estaba completamente curada , y bajó al coro donde tomó la
santa Comunion . Sin embargo , aunque al volver á su celda se
encontraba bien , se acostó como de costumbre , temiendo que su
alivio fuera momentánep 6 efecto de la imaginacion ; pero ape
nas hacia media hora que estaba acostada cuando una fuerza
irresistible la indujo a levantarse . Siguió en efecto esta inspi
racion , se arregló por sí propia la cama, y no volvió á acostar
se en todo el dia . ; Durante diez años no habia podido per
manecer levantada una hora seguida ! Las hermanas que la vie
ron por la noche al ir sola á la tribuna con paso libre y desem
barazado , se asustaron tanto que la tomaron casi por una apa
ricion . ; Estaban tan acostumbradas á verla tendida siempre
en el lecho y á andar apoyada en el brazo de otra hermana !
Han trascurrido mas de siete meses desde esta curacion, y
nuestra querida hermana sigue completamente buena ; han de
saparecido todos sus dolores , y ni siquiera se ha resentido de
ellos , y únicamente necesita restablecer sus fuerzas. Tene
mos el consuelo de verla observar con regularidad todos los
actos de la comunidad ; va á maitines, permanece de rodillas
una hora , come de vigilia , etc. Para una órden menos austera
que la nuestra puede decirse que tendria una salud completa .
Todas estamos admiradas y llenas de alegría por poseer en
medio de nosotras una hermana que creíamos haber perdido
para siempre , y bendecimos á María porque debemos tanta
felicidad.
Sor MARÍA DE SAN FRANCISCO ,

Abadesa indigna de las pobres Capuchinas de Marsella.

Esta hermana , que guardaba cama hacia diez años , fué


tratada en vano por los médicos que me han precedido en la
casa, y yo no habia hecho investigacion alguna para diagnosti
339
car su enfermedad, porque la consideraba incurable, y por es
te mismo motivo la veia muy raras veces .
Un dia la madre abadesa la hizo venir á la visita, y me que
de asombrado al verla perfectamente curada .
LAIDET ,
Médico de las Capuchinas de Marsella .

Declaramos, como superior del monasterio de las religiosas


Capuchinas de esta ciudad , que nos consta perfectamente por
las relaciones frecuentes que por nuestra cualidad de superior
tenemos con esta buena comunidad , que los hechos anterior
mente referidos, acerca de la curacion de dos religiosas , por la
reverenda madre San Francisco , abadesa de dicho monasterio ,
son exactamente ciertos .
Marsella , 30 de octubre de 1848 .
TEMPIER , vicario general .

Visto para la legalizacion de la firma de M. Tempier, mi vi


cario general , y del doctor M. Laidet , médico de las Capu
chinas .
Marsella , 30 de noviembre de 1848 .
L. S. ) + C. J. EUGENIO ,
Obispo de Marsella .

V. DIÓCESIS DE Lion . Curacion de Margarita Guillot , de


Lion , plaza de Bellecour , n.o 9 .
Yo el infrascrito , asistente de la Sociedad de María , en
Lion , atestiguo segun mi conciencia , delante de Dios , y como
testigo ocular , que la señorita Guillot (Margarita ), de Lion ,
plaza Bellecour, 9 , ha sido curada milagrosamente por in
tercesion de Nuestra Señora de la Saleta . Enferma diez años
habia, la señorita Guillot padecià de contínuo , y no podia tra
bajar, ni andar sin experimentar agudos dolores , los cuales ad
quirieron gran intensidad el 30 de mayo de 1849 , de modo
que vióse obligada á guardar cama . Pronto la enfermedad to
mó un carácter alarmante . Su médico , M. Berlioz , considero
- 340
prudente hacerla viaticar, y yo la preparé á morir, para lo cual
no fueron menester grandes exhortaciones , pues para ella
el morir era una buena noticia que esperaba mucho tiempo
habia .
Pero Dios queria curarla para gloria de Nuestra Señora
la Saleta . Habiendo declarado el médico que los recursos del
arte eran impotentes para vencer el mal , acudimos á la Virgen
Santísima . Toda la familia hizo una novena á Nuestra Señora
de la Saleta , en la cual tomó parte la enferma. Rezóse cada
dia el rosario , asistióse á la santa misa, y se recibió la comu
nion .
La enferma bebia de noche y dia agua de la fuente mila
grosa , y cada vez que la probaba se sentia aliviada. Se espera
ba , pues , con confianza ; cuando al octavo dia de la novena , la
enferma estuvo como moribunda , despuesde un terrible acceso
de doce horas .
Él dia siguiente, fiesta del Nacimiento de la Virgen Santi
sima , era el en que debia obrarse el milagro .
Eran las siete de la mañana, y toda la familia estaba ovendo
misa , durante la cual oró con fervor y con resignacion a la vez .
¡ Y cuánta fué la sorpresa de todas las hermanas de la enferma,
y la mia , al encontrarla levantada , vestida , andando y movién
dose como si nunca hubiese estado enferma,! Curó de repente
mientras se celebraba el santo sacrificio. ¡ Cuántas lágrimas de
gozo se derramaron, cuánto reconocimiento hacia la buena Se
ñora de la Saleta !
La curacion fué completa y aun duran sus efectos.
Nunca la señorita Guillot se habia sentido tan bien .
Algun tiempo despues fué á la Saleta á cumplir su voto . Y
será una prueba irrecusable de la verdad del milagro de la
aparicion de la Virgen Santisima . No soy yo el único testigo
de este hecho , obra de la omnipotencia de María , y me consi
dero feliz de haber sido de ella débil pero agradecido instru
mento, y estoy pronto á confirmarlo con toda la autoridad de
mi fe .
Lion , 24 de marzo de 1849. — Firmado : Eymard , asis

.
341
tente de la Sociedad de María. -- Visto para la legalizacion del
R. P. Eymard, asistente de la Sociedad de María . Lion , 24 de
marzo de 1849. - Firmado : Grange, vicario general.
Apruebo el milagro como testigo . - Firmados : Marcel ,
presbítero; Champin, doctor médico ; J. L. Berlioz, doctor
médico ; Gaudier; Barillot ; L. Vachon ; Gaudioz Claudio ) . »
Los mismos hechos están consignados en una relacion escrita
y certificada como verdadera por la misma Margarita Guillot .
Este documento es de fecha del 21 de noviembre de 1848 .
Juan Luis Berlioz , doctor en medicina , residente en Lion :
Certifico que he prestado mis cuidados á la señorita Margari
ta Guillot en una enfermedad que tomó el carácter de una fie
bre mucosa complicada , con una irritacion de las mas intensas
en los órganos del bajo vientre. Esta enfermedad , ocasionada
por fatigas é indisposiciones descuidadas, se presentó con un
carácter en extremo agudo , y los recargos que se producian dos
veces al dia aparecian acompañados de síntomas nerviosos que
se fijaron en el bajo vientre , y despues en el estómago y en la
cabeza . Estos recargos pusieron a la enferma en la imposibili
dad de tomar bebidas , á no ser en pequeñas dosis y cuando se
calmaba un poco la calentura .
Para combatir esta fiebre se recurrió en un principio á los
emolientes , que no disminuyeron su intensidad ni impidieron
los recargos . Al cabo de seis semanas , estos eran tan fuertes,
que se temió por la vida de la enferma, y con este temor se le .
administraron los sacramentos . La fiebre pareció calmarse en
parte en este intervalo, lo cual nos indujo á recurrir á las lige
ras preparaciones de quina por el estado del estómago , pues no
era posible emplearlas en lavativas á causa de la gran sensibili
dad del bajo vientre . Quisimos administrarla en pocion , pero no
habiendo tenido en cuenta la exquisita sensibilidad del estóma
go, esta pocion que se habia hecho con una preparacion de qui
nina , causó un dolor vivísimo á la enferma. Entonces se empleó
una preparacion mas ligera que no irritó tanto , pero no atenuó
considerablemente los recargos .
Viendo entonces la enferma que los remedios humanos no
342
producian efecto, recurrió a la Virgen Santisima , é hizo una
novena á Nuestra Señora de la Saleta , prometiendo que si cu
raba iria al monte de la Saleta á dar gracias a la Virgen Santi
sima. Cuando principió la novena se exacerbaron los recargos ;
pero la calentura cedió completamente al fin de la novena , y
Ja enferma pasó repentinamente de un estado morboso á una
completa convalecencia , porque se levantó con tanta fuerza co
mo en plena salud ; y si se lo hubieran permitido, habria ido
aquel mismo dia á misa para tomar la comunion . Viéndose res
tablecida, y recobrando con rapidez las fuerzas de dia en dia ,
solo pensó en cumplir el voto que habia hecho .
Vino á consultarme sobre lo que debia hacer, y yo le dije :
« Si quereis cumplir vuestro voto , debeis hacerlo al momento ,
porque dentro de algunos dias principiará el invierno, nevará y
tendréis que diferirlo hasta el mes de junio . » Me dió crédito y
partió para la Saleta en los primeros dias de octubre . Hizo un
tiempo magnífico durante todo el viaje , no la cansó el carrua
je que siempre la habia hecho marear , subió el monte á caballo
sin fatigarse, y bajó á pié . Al dia siguiente el monte estaba cu
bierto de nieve . Volvió a la ciudad sin cansancio alguno y hasta
subió á Fourviére . Ha venido á verme , y la he encontrado en
estado de completa salud, estado que se sostendrá con la gra
cia de Dios y la proteccion de la Virgen Santísima .
Lion, 7 de noviembre de 1848 .
J. L. BERLIOZ . »
VI . DIÓCESIS DE FRÉJUŞ . Tres curaciones completamente
comprobadas.
1. Curacion de Honorina - Francisca Curel, de Tourrettes
les - Vence .
» Cuando fuí nombrado cura de la parroquia de Tourrettes
les-Vence en 1839 , la señorita Honorina Curel padecia hacia
mas de un año la larga y cruel enfermedad de que se cură
repentinamente y sin convalecencia alguna , el 24 de junio
de 1849 , por la intercesion de la Virgen de la Saleta y con el
uso del agua bendita de la fuente milagrosa , cerca de la cual se
apareció nuestra divina Madre á dos niños pastores.
- 343
Dotada de una excelente constitucion , pero de extremada sen
sibilidad , Honorina Curel , á quien conocia desde su mas tierna
infancia, habia disfrutado de la salud mas perfecta hasta la edad
de 18 años . Tuvo la desgracia de perder en aquella época á su
madre á quien amaba con el afecto mas tierno, y esta pérdida,
ocurrida el 17 de abril de 1839 , dió principio á esa larga serie
de padecimientos que no sabria describir , aunque los he pre
senciado .
El desarreglo de la salud de nuestra ex - enferma se inaugu
ró con violentos ataques de nervios que se repetian con frecuen
cia , acompañados de fuertes convulsiones que duraban algunas
veces varias horas , y que ocasionaron una palpitacion de cora
zon contínua . Durante los tres primeros años habian sido casi
idénticos los sintomas y los efectos de la enfermedad ; y cuan
do las convulsiones cesaban, la enferma podia dedicarse á sus
ocupaciones ordinarias. Prodigáronle inútilmente todos los au
xilios del arte los facultativos mas distinguidos del pais, entre
otros los doctores Raptuel , de Antibes , Reybaud , y de la Colle , y
la frecuencia de los ataques y la violencia de las convulsiones
minaron lentamente toda la economía , y la enfermedad se presen
tó con nuevos efectos. Los ataques de nervios fueron seguidos
siempre de vómitos , dolores de estómago y calenturas que du
raban algunos meses y reclamaban el uso de medicamentos
variados , pero especialmente de sangrías generales y locales y
de aplicaciones de sanguijuelas y vejigatorios en el estómago .
Este tratamiento, que continuó casi hasta el dia de la curacion ,
aliviaba á la enferma por algunos dias , hasta un nuevo ataque
que no se hacia esperar mucho tiempo .
En 1849 el sistema nervioso llegó á ponerse tan impresiona
ble que la menor emocion , el ruido mas ligero y la causa mas
fútil bastaban para ocasionar nuevos ataques ; y tras ellos tam
bien inevitablemente los vómitos, los dolores de estómago y
calentura que duró mas de seis meses . En 1846 , los ataques
de nervios fijaron su asiento en la cabeza , y seria difícil ima
ginarse dolores mas crueles que los que la enferma padécia en
estas crisis , que duraban varios dias y una vez mas de un mes .
344

Cuando el mal habia llegado á su mas alto grado de intensi


dad, la enferma caia en un desmayo mas o menos prolongado,
del cual volvia tan solo para sufrir nuevos dolores . A conse
cuencia de estos dolores atroces , las funciones digestivas se
alteraron profundamente á pesar de los remedios empleados;
fué completamente imposible en algunas ocasiones y durante
mucho tiempo la deglucion de los alimentos , hasta de los li
quidos , y la nutricion solo podia verificarse de una manera
imperfecta por medio de lavativas de caldo que en rigor basta
ban para conservar la vida , pero no podian impedir que la en
ferma enflaqueciese de una manera espantosa , y que se hallase
1
varias veces en peligro de muerte .
Así pues la administré varias veces el santo Viático , pero
siempre con el temor de que no pudiera tragar la sagrada
Forma ó retenerla en el estómago. Puedo añadir, sin miedo de
faltar á la verdad , que Honorina Curel pasó los dos últimos años
de su enfermedad en la cama y con calentura ; x que si tuvo
por intervalos algunos dias de tregua , se hallaba en tal estado
de debilidad y postracion , que apenas podia ir apoyada en el
brazo de otra persona hasta la iglesia, que está muy cerca de
su casa .
Finalmente , el 31 de marzo de 1849 , Honorina tuvo que
sufrir una nueva prueba . Hacia algunos dias que se levantaba
de la cama y habia ido una ó dos veces a la iglesià , cuando le
anunciaron la muerte de una tia á quien amaba como á una
segunda madre. La convulsion agitó todos sus miembros , y
nunca habia visto una crisis mas terrible . La enferma pasó cua
renta y ocho horas en horribles convulsiones y en una especie
de delirio ; y durante mas de ocho dias fué imposible hacerle
penetrar una sola gota de agua en el estómago , aunque la de
voraba una sed ardiente , de modo que fué forzoso contentarse
con humedecerle de vez en cuando los labios .
Hasta el momento de la curacion milagrosa no volvió á le
vantarse de la cama ; su alimento consistia en algunas tazas de
caldo de aceite ó algunos otros alimentos flojos, insuficientes,
y de los cuales se limitaba á extraer una parte de su sustancia
345
chupándolos; eran contínuas la fiebre y la palpitacion ; pasaba
las noches sin dormir , y para apresurar un fin que solo podia
ser fatal y próximo , el bajo vientre se habia convertido en
asiento de una inflamacion que , resistiéndose á las repetidas
aplicaciones de sanguijuelas y á los baños emolientes de toda
clase , terminó con un tumor muy profundo y muy doloroso á .
la presion . El doctor Leth , que visitaba á la enferma , le ha
bia dicho algunas veces : « Si conociera un médico ó un reme
dio que pudiera curaros , iria yo mismo á buscarlos , aunque
fuera á Marsella ó á Montpeller . »
En este estado deplorable, y cuando todo hacia temer una
muerte próxima , encontré en el cuarto de la enferma la obra
de M. Rousselot sobre la Verdad de la aparicion de la Virgen
Santísima en el monte de la Saleta , que le habia prestado una
amiga . Se la leí , y dije en seguida á la enferma que su único
remedio era el auxilio de la Virgen Santísima y el uso de su
agua bendita ; que María tan solo podia curarla .
Honorina Curel , que habia tenido siempre una tierna devo
cion a la Virgen Santísima y habia sido un modelo de paciencia
y resignacion en su larga enfermedad , aprobó al momento mi
idea , y principió por encomendarse todos los dias a la Virgen
de la Saleta , de la que poseia una medalla . Me dirigí á M. Me
lin , arcipreste de Corps , que tuvo la bondad de enviarnos agua
de la Saleta y algunos objetos de devocion que se refieren á la
aparicion . Apenas habíarnos escrito á M. Melin cuando la en
ferma principio a repetir con frecuencia : « Sí , me parece que
me curaré cuando tenga la dicha de recibir el agua milagro
sa de la Saleta . » Así pues , la esperaba con santa impaciencia.
Llegó por fin esta agua tan deseada el 23 de junio , víspera
de san Juan . Desde los primeros dias de aquella semana la en
ferma padecia mas , y el tumor parecia tomar mayor dessarro
llo . Pero habia llegado el gran remedio , y Honorina Curel pro
testó que no queria otro , de modo que se quitó las cata
plasmas que hacia tres meses cubrian la, parte enferma , se,
sacó los vejigatorios , etc. , etc. , y bebió del agua milagro
sa y empapó en ella paños que se aplicó en su cuerpo.
346

Principiamos la novena á la Virgen de la Saleta , y aquella


misma tarde volví á ver á la enferma, la cual me dijo que pa
decia mucho. No me sorprendió , porque nunca habia podido es
tar sin cataplasma un cuarto de hora , pues la inflamacion se
hacia entonces mas intensa . Le respondí sin embargo , para
reanimar y sostener su confianza en María , que si padecia mas
era señal de que la Virgen Santísima queria curarla . ¡ Ah ! me
dijo entonces, si mañana fuera á misa , si me vierais en la iglesia!
Maria pudiera hacerlo muy bien ; solo necesitaria quererlo !
Parece que la Virgen Santísima le habia anunciado que se
curaria el dia siguiente . Yo me atrevia á esperar de nuestra
buena y tierna María , a quien nunca se invoca en vano , una
gracia que la pediamos, y que se la pedia en el sitio mismo de
la aparicion por su gloria y la de su divino Hijo , una gracia
que pudiera causar impresion á mis feligreses , despertar los
corazones indiferentes y hacer cesar las blasfemias y profana
cion del santo dia del domingo ; pero jamás me hubiera atre
vido á esperar que esta gracia fuera otorgada tan pronto. Así
pues , habia dicho á la enferma en mi última visita por la no
che : « Harémos una novena , harémos otra y haremos la ter
cera hasta que nos haya oido nuestra buena Madre : Dios quie
re la perseverancia. » ¡ Pero qué madre tan compasiva es Ma
ría ! ¡ Cual se apresura á socorrer á sus hijos ! El dia siguien
te , domingo y festividad de san Juan , vinieron á anunciarme
á las cuatro y media de la mañana , que la enferma estaba cul
rada y se habia levantado . No crei de pronto en la narracion ,
y fui a la casa de la enferma, á quien encontré en el estado de
salud mas completa .
Hé aquí como ella misma cuenta su curacion .
Despues de una noche de dolor y de insomnio , a las tres y
media de la mañana rezó el rosario y la letanía de la Virgen .
Mientras recitaba la letania experimentó una fuerte agitacion
como un ataque de nervios , y le ocurrió la idea de levantarse é
ir á tomar por sí propia el agua de la Saleta que estaba en su
cuarto; pero la contụvo el temor de que no podria sostenerse. Se
acusó entonces de este temor como de una falta de confianza
347
en María, y se dijo para si : aLevántate ; si caes te levantarán . »
Bajó de la cama, y vió que sus piés estaban firmes y que podia
andar. Acudió una criada al ruido, y se quedó aterrada al ver
á su señora en pié y paseándose por el aposento , pues creia
que se habia levantado á favor del esfuerzo que da á algunos
enfermos la proximidad de la muerte. Honorina Curel, en la
efusion de la mas viva gratitud hácia su divina Protectora, abra
za su imágen que llena de besos , entra en el aposento de su
padre que se habia levantado al oir ruido de pasos y voces, y
se arroja en sus brazos exclamando : « Padre mio , estoy cura
da , la Virgen Santísima me ha curado ; bebed tambien de esta
agua milagrosa . Yo voy á vestirme, é irémos á la iglesia á dar
gracias a la Virgen Santísima. »
El tumor habia desaparecido repentinamente sin evacuacion
alguna ; no sentia el menor dolor ; podia tocar y hasta compri
mir con fuerza aquella parte sin la mas ligera sensacion des
agradable , aunque algunos momentos antes no podia tocar
la ; iba y venia por la casa , y bajaba y subia la escalera sin difi
cultad . Su padre la seguia pudiendo apenas dar crédito á sus
ojos. En este intérvalo llegó el doctor ; y ; cuál no fué su sor
presa al ver á la enferma levantada y que salia á recibirle !
Honorina le contó como se habia curado y el remedio que ha
bia empleado; y el doctor , queriendo cerciorarse de la desapari
cion del tumor , lo palpó , lo comprimió con fuerza, y se vió obli
gado á confesar que la curacion era inexplicable y extraordinaria .
Sin embargo, la ex - enferma no habia olvidado lo que debia
á su augusta Libertadora , y fué a la iglesia á darle gracias, y
volvió despues para oir la misa de la parroquia , y por la tarde á
las vísperas y á la procesion en honra del Santo Corazon de
Mariaque se hace por la plaza el último domingo de cada mes ,
y todo esto sin el auxilio de nadie , aunque se hallaba en un
estado de enflaquecimiento próximo al marasmo .
Durante todo el dia acuden á verla todos los amigos y cono
cidos , y ella se levanta para salir á recibir a todas las personas
que van a visitarla , habla con cada una de ellas , les cuenta có
mo la ha curado la Vírgen Santísima , y todo con tanto desem
348
barazo , que se hubiera podido dudar que fuese cierto que es
taba enferma hacia tres meses y hasta el dia anterior . Por la
noche estaba tan aniinada y tan alegre como por la mañana , se
acostó a las nueve , y al dia siguiente se levantó á las cinco des
pues de una noche excelente.
Nuestra bondadosa Madre , no solamente curó é hizo desa
parecer el tumor, sino que quiso que la curacion fuese com
pleta en todos los puntos , de modo que cesaron y desaparecie .
ron al mismo tiempo los ataques de nervios , las palpitaciones,
la calentura y los demás síntomas anteriormente descritos . El
sistema nervioso volvió a su estado normal , y solo es impresio
nable desde entonces en cuanto lo permite su temperamento.
Ha cesado la repugnancia á todo alimento graso, y desde el mo
mento de la curacion Honorina Curel ha podido comer carne ,
la cual le cau saba un horror tan grande hacia cerca de dos
años , que ni siquiera podia soportar su olor . Come indistinta
mente de toda clase de alimentos comoantes de la enfermedad ;
y á pesar de su falta de carnes , única señal subsistente aun de
su larga dolencia , la señorita Honorina Curel , cuva salud se
sostiene y progresa de día en dia , pudo dedicarse desde el mo
mento de su curacion a los quehaceres de una casa importante ,
y ocuparse además de los enfermos y los pobres que cuida , yde
quienes no ha cesado nunca de ser la bienhechora . El dia de la
Asuncion pudo llevar en la procesion con otras tres señoritas
la imágen de la Virgen Santísima, que es bastante grande y pe
sada con su peana . Y pudo llevarla toda la procesion , aunque
es costumbre relevarse á la mitad de ella , porque son bastante
difíciles de transitar nuestras calles.
De todos los hechos que acabo de exponer ha sido testigo
toda la poblacion de la parroquia , que cuenta 1,200 habitantes,
y cuyo testimonio podria invocar en caso necesario . Estos he
chos son además públicos y notorios en una gran parte del dis
trito de Grasse .

Tourrettes -les - Vences , 1.º de setiembre de 1849 .


Berad , cura párroco.
349

Yo la infrascrita , curada milagrosamente por la interce


sion de la Virgen Santísima y el uso del agua de la Saleta , de
claro que los hechos contenidos en la relacion anterior son
ciertos y encierran la verdad exacta .
Honorina Francisca Curel .

Los infrascritos, habitantes todos de la parroquia de Tour


rettes -les-Vences , constándoles perfectamente el estado de
enfermedad durante doce años de la señorita Honorina Curel y
su curacion instantánea , han consentido en unir su firma á la
nuestra para atestiguar la verdad de los hechos contenidos en
la precedente relacion .
Curel , padre .

El alcalde de la municipalidad de Tourrettes cerca de Ven !

ces) certifica que le consta perfectamente que lo expuesto en la


relacion anterior es la exacta verdad .
Tourrettes ,> 2 de setiembre de 1849 .
El alcalde , Garent.

Han firmado otras 16 personas notables , entre ellas seis


consejeros municipales , un sacerdote , un notario , un nego
ciante , etc.
Visto para la legalizacion de la firma de M. Berard , cura
de la parroquia de Tourrettes-les-Vences . Atestiguamos que
los hechos referidos anteriormente han llegado á nuestra no
ticia por otros diversos conductos.
Palacio episcopal de Frejus , 9 de setiembre de 1849 .
+ CASIMIRO ALEJO , obispo de Frejus.

CARTA DEL ILMO . SR . OBISPO DE FREJUS.

A. M. Curel, cura de Valbonne y hermano de Honorina .


Señor Cura : Apruebo completamente vuestro viaje a la Sa
leta para dar gracias a la Virgen Santísima por los señalados
350
favores que vuestra señora hermana ha recibido por interce
sion de esta tierna y poderosa Madre.
He leido , señor Cura, con vivo interés é igual reconocimien
to todos los pormenores que el rector de Tourrettes me ha
trasmitido acerca de la curacion de vuestra señora hermana, y
estoy de todo punto inclinado á ver en ella todos los caractéres
de un verdadero milagro. En la misma época á corta diferencia
tenia lugar en otro punto de la diócesis , en Saint Cyr , un he
cho de la misma indole , no menos tierno y sorprendente , que
llenaba todo un pueblo de alegría y profunda veneracion á la
Virgen de la Saleta .
Dignaos acordaros de mí en vuestra romería, señor cura , y
recomendar á la augusta Madre de Dios las innumerables ne
cesidades y miserias de su pobre siervo .
Recibid igualmente la seguridad de mi afectuoso cariño en
Nuestro Señor .
CASIMIRO , obispo de Frejus .
Frejus, 24 de agosto de 1849 .

CERTIFICADO DE M. LETH , DOCTOR EN MEDICINA , en Vence,


sobre la curacion de la señorita Honorina Curel .

Yo el infrascrito doctor en medicina por la facultad de Pa


ris, residente en la ciudad de Vence , departamento del Var ,
certifico que he prestado mis cuidados , despues de varios de
mis colegas y durante tres años consecutivos , á la señorita
Curel ( Honorina ), hija de M. Curel, adjunto en la alcaldía de
Tourrettes cerca de Vence) , y he hecho sobre ella las observa
ciones siguientes:
Perturbacion general y profunda de las funciones del siste
ma nervioso , y por consiguiente, sensibilidad muy exagerada
que se desarrollaba bajo la influencia de la causa mas futil ;
neuralgias diversas de una extremada tenacidad , desarreglocom
pleto de las funciones digestivas , y repụgnancia invencible á to
do alimento sacado del reino animal en diversas épocas y siem
pre durante un largo periodo ; contraccion de la laringe que
351
hacia absolutamente imposible toda deglucion y exigia el uso de
lavativas nutritivas ; insomnio habitual y de los mas fatigosos;
estado febril casi continuo y acompañado con frecuencia de
violentas palpitaciones, hasta en el estado de reposo ; mens
truacion poco abundante é irregular ; enflaquecimiento que ra
yaba en marasmo ; palidez de la piel en los tres meses que pre
cedieron a la curacion de la señorita Curel durante los cuales
no pudo levantarse una sola vez de la cama ; metro peritonitis
subaguda , terminada con una engurgitacion profunda , mal
circunscrita, pero muy real , que parecia tener su asiento en el
tejido grasiento de la fosa iliaca derecha .
Certifico además que este estado , que en 23 de junio último
era el que he tratado de describir en breves palabras, y que
debia naturalmente inspirarme los temores mas fundados , cesó
brusca y completamente en la noche del 23 al 24 de junio sin
el uso de ningun medicamento , sin evacuacion alguna expon
tánea aparente, y tan solo , segun dicen la enferma y sus pa
rientes quê merecen toda confianza, por efecto de la aplicacion
exterior (en el bajo vientre) y del uso interior del agua llama
da de la Saleta .
Certifico por fin que desde el 24 de junio la curacion de la
señorita Curel , que médicamente me parece inexplicable , se
sostiene, y que el tumor abdominal , despues de haber desapa
recido súbitamente, al mismo tiempo y tan completamente co
mo todos los síntomas gravísimos anteriormente mencionados,
no ha vuelto á aparecer .
El enflaquecimiento en el dia mucho menor , merced a la in
fluencia de una alimentacion y de un sueño reparadores, y las
fuerzas que ha recobrado como por encanto, no han cesado de
hacer progresos .
En fe de lo cual libro la presente certificacion para que se
haga de ella el uso que se crea conveniente .
Tourrettes cerca de Vence ( Var ) 24 de agosto de 1849 .
LETH , doctor en medicina .

El alcalde de la municipalidad de Tourrettes certifica que el

1
- 352
presente testimonio , librado y firmado por M. Leth , doctor
en medicina , es tal como lo califica.
Tourrettes 7 de setiembre de 1849 .
( L. S. ) El alcalde , GARENT .

Yo la infrascrita , por la gloria de Dios y de nuestra bonda


dosa Madre , certifico que mi curacion se sostiene , y que des
de el 24 de junio último no he vuelto a sentir ningun ataque
de los males de que me he curado por la proteccion de la Vir
gen de la Saleta .
Tourrettes cerca de Vence 15 de setiembre de 1842 .
Honorina CUREL . »

II . Curacion de Josefina Benet, de Saint Cyr del Var.


Entre los hechos milagrosos que se refieren á la aparicion
de la Virgen Santísima en los montes de la Saleta , existe uno
de que ha sido teatro el pueblo de Saint Cyr, en la diócesis de
Frejus; es el de la curacion instantánea de Josefina Benet de 22
años de edad .
Josefina Benet, poco tiempo antes de su primera comunion ,
perdió el uso de las piernas y, de la palabra , siendo tal la pa
rálisis de la lengua , que durante cinco años no ha podido pro
nunciar una sola palabra , ni siquiera dar un grito en el
momento en que su madre espiraba casi en sus brazos . Apri
sionada en el lecho del dolor , Josefina solo expresaba su vo
luntad por medio de signos . Habian sido consultados en vano
los médicos mas hábiles de Tolon , y eran impotentes los re
cursos del arte , cuando los padres de Josefina se dirigieron á
Aquel que da la muerte y la salud. Las religiosas capuchinas
del convento de Marsella hicieron una novena de rogativas al
Sagrado Corazon de Jesus , é indicaron una comunion para el
último dia ; pero por circunstancias ajenas á su voluntad Jo
sefina no tuvo la dicha de comulgar aquel dia . Habiéndose con
fesado por medio de signos , como de costumbre , en la época
pascual , se le llevó la santa comunion , y una multitud de
personas piadosas acompañaron el Santísimo Sacramento. Ape
353
nas recibió Josefina la santa hostia , cuando experimento in
teriormente una fuerte conmocion , y al mismo tiempo exclamó
en presencia de los que habian acompañado el Santísimo Sa
cramento y de su familia asombrada : « ; Qué dichosa soy ! Ya :
estoy curada ! » Desde aquel momento Josefina Benet ha habla
do con claridad .
Esta curacion tan pronta é inesperada tuvo mucho eco en
el pais , y de todas partes acudian á oir de su propia boca el
relato de las circunstancias que hacen esta curacion providen
cial . Josefina recobró poco a poco el uso de las piernas : su cu
racion era completa , y la alegría reinaba en su familia.
Pero no debia ser de larga duracion esta alegría . No habian
trascurrido aun dos años cuando se declaró repentinamente una
de esas enfermedades crueles que desafian todos los recursos
del arte médico ; Josefina se vió atacada de una úlcera cance
rosa en el costado derecho . El mal hizo muy pronto rápidos
progresos. Josefina padecia dolores intolerables , no descansaba
ni de dia ni de noche , y todo su alimento se reducia á un poco
de leche ó caldo . Por un sentimiento de pudor que la hacia
mártir , rehusó constantemente los auxilios de un médico ; y
no se atrevió á declarar su enfermedad a nadie , ni aun á su
padre ni á su hermana . Duraba hacia algunos meses este estado
de padecimientos cuando , siendo de dia en dia mas insufribles
los dolores y tomando la llaga mayores proporciones , Josefina
se resolvió porfin á revelar a su padre la enfermedad que ame
nazaba su vida . La familia quedó sumida en el mayor descon
suelo ; pero Josefina , tranquila siempre y llena de confianza en
María , tranquilizó y consoló á su padre , le suplicó que par
tiera sin tardanza á la Saleta para mandar celebrar una misa y
principiar una novena a la Virgen Santísima , y le recomendo
que trajese agua de la fuente milagrosa. Partió el desconsolado
padre , y Josefina comunicó en tanto el secreto á su hermana
menor , a una de sus tias y á tres amigas designadas mas ade
lante. Al cabo de ocho dias llegó su padre , que habia cumpli
do el deseo de Josefina. El cura de la Saleta escribió que se
principiara la novena á la Virgen Santísima el 18 de junio , por
23
354 -
que esta novena debia hacerse simultáneamente en Saint Cyr
en la Saleta luego que llegase su padre . Era el 17 de junio
de 1849. ) Josefina, que esperaba este momento con impacien
cia , pidió agua de la Saleta , se apresuró á beberla , y haciendo
retirar á la familia , se lavó la llaga . En el mismo instante sin
tió que se verificaba en ella una revolucion : llamó en su auxi
lio y cayó desmayada . Cuando volvió en si , le acometió una
calentura violentísima , que duró todo el dia y toda la noche , y
se agravaron los dolores . El dia siguiente , 18 de junio , prin
cipió la novena , se pusieron en oracion las personas piadosas
y se celebró una misa dedicada a Josefina . No habia terminado
aun el santo sacrificio cuando la enferma experimentó un poco
de calma , y la mejora se sostuvo todo el dia . El martes , 19 ,
el sueño fué tranquilo . El miércoles , 20 , Josefina se levantó ,
se sentó á la mesa con su familia y comió alguna cosa . El dia
siguiente al despertarse, no solamente estaba cicatrizada la
llaga , sino que no quedaba ya huella alguna . Finalmente , el
último dia de la novena Josefina quiso comulgar en accion
de gracias en la iglesia de Saint Cyr , que se hallaba á dos ki
lómetros de distancia de su casa . Dos meses despues Josefina
Benet , que goza en la actualidad de una perfecta salud , se
trasladó en romería á la Saleta para dar gracias á la Virgen
Santísima por una curacion tan instantánea como providencial.
Habiéndose leido este relato a Josefina Benet , Generoso Be
net su padre , Victorina Benet su hermana , Adelaida Gardon
de Bosq su tia , Ifgenia Giraud , Rosalía Reynier y Margarita
Brun , han atestiguado que contiene la verdad , y lo han firma
do con nos , canónigo honorario de Fréjus y de Ajaccio , rec
tor de la parroquia de Saint Cyr , á excepcion de Josefina Be
net , Adelaida Gardon y Rosalía Reynier , que han declarado
no saber firmar.
Hecho en Saynt Cyr ( Var ) , 26 de enero 1850 .
Generoso BENET ; Maglorio GIRAUD,
canónigo rector ; Ifgenia GIRAUD;
Margarita BRUN ; Victorina BENET.
-
355

Visto en el palacio episcopal de Fréjus para la legalizacion


de la firma de M. Maglorio Giraud , canónigo , rector de la
parroquia de Saint Cyr .
VINCÊNT , arcediano , vicario general.

III . Curacion de Anais Aubert, de San Lorenzo del Var .


INFORME SOBRE ESTA CURACION .

( Segun datos adquiridos en el pueblo , la señorita Anais


Aubert nació el 25 de enero de 1822, y principió á estar enfer
ma á los 17 años . )
Enferma hace once años , la señorita Aubert no espera ya
auxilio alguno de la medicina , y varias veces la ciencia le dice
estas desconsoladoras palabras : No puedo curarté . ¿ Y cómo es
posible, si combatir en ella un mal equivale a favorecer otro?
El adjunto dictámen del médico sobre su estado morboso es
la prueba de lo que dizo .
Está pues condenada á padecer toda su vida .
Pero llega un dia en que renace en su corazon la esperanza .
Ha oido hablar de una curacion milagrosa ocurrida en las cer
canías por la intercesion de la Virgen de la Saleta , y desde
este instante su único deseo es poseer agua de la fuente mila
grosa. El agua pedida al Sr. cura de Corps , llega la víspera
de la Natividad de la Virgen , y la enferma está ya preparada
por medio de la oracion para alcanzar la gracia que quiere pe
dir á la bondadosa Madre ; la novena con este objeto principia
da acababa aquel dia . La señorita Anais estaba entonces le
vantada , pero no habia salido de casa desde el 7 de junio .
Principiaha á beber agua por la tarde , y al acostarse por la
noche se aplica un lienzo empapado en el cuello , otro en la
region del corazon y otro en la rodilla . Sin embargo , al dia
siguiente , su estado , no solo no se ha mejorado , sino que es
mas crítico ; se han contenido los esputos , y de su garganta
se exhala apenas un murmullo sordo como el esteortor de un
moribundo . Un vejigatorio aplicado en el brazo por órden del
médico contribuye á desahogarla , pero no hace desaparecer los
356 .

dolores que siente en aquella parte . Continua sintiendo tam


bien los del costado , que son tan violentos , que no puede so
portar la mas ligera presion ; y la pierna permanece contraida
á consecuencia de los dolores que ha padecido durante largo
tiempo en la rodilla , y que han exigido , aunque inútilmente, el
uso de sanguijuelas y vejigatorios.
No puede tomar casi ningun alimento , pues algunas cucha
radas de caldo bastan para provocarle vómitos , y condenada á
guardar cama durante quince dias , ve que sus padecimientos
crecen por instantes . En una palabra , su debilidad es extre
ma , su estado cada vez mas alarmante , y todos cuantos la ven
creen que está cercano su término .
Pero a pesar de la violencia de los dolores , su fe es viva , su
esperanza firme, y no ha cesado de beber varias veces al dia
del agua milagrosa y de repetir constantemente : « Estaré cu
rada el dia 19. , Habiéndosele preguntado el 18 por la tarde si
dormia por las noches , respondió : « No, no duermo ya, pero
esta noche dormiré , y cuando me despierte estaré curada . »
Este vaticinio se cumplió al pie de la letra . Despues de ha
ber padecido mas cruelmente que nunca hasta las tres de la
mañana , la señorita Anais se durmió entonces como por en
canto . Se despertó a las cinco durante algunos minutos con el
estruendo de un carruaje, y volvió a dormirse hasta las ocho .
Despertándose entonces completamente , se encontró curada ; y
contra lo mandado por el médico , se levantó sin vacilar á pesar
de su extrema debilidad. Al dia siguiente fué á misa y a dar
gracias a la Virgen Santísima por su curacion .
Desde entonces continua disfrutando de salud . Así lo ates
tiguan las personas infrascritas, así como certifican el adjunto
dictámen .
RAJMOND , alcalde; J. MAUREL , doctor en medicina;
Menu , cura de San Lorenzo ; AUBERT DE BEAUGÉS ;
Anais AUBERT ; JOSÉ AUBERT ; Honorina AUBERT ;
CASTILLON , preceptor ; MARTIN ( Honorato ) ; Casti
LLON , adjunto ; MICHEL ; COTTE, recuudador de Adua
nas ; CASSANO, subinspector de Aduanas ; SAGET.
357

Visto en el palacio episcopal de Fréjus para la legalizacion


de la firma de M. Menu, cura de la parroquia de San Lorenzo
del Var .
31 de enero de 1850 .
L. S. Pons, vicario general .

Yo el infrascrito doctor en medicina , residente en Cagnes ,


certifico en apoyo del relato que acaba de leerse haber cuidado
en San Lorenzo del Var durante mas de cinco años a la señori
ta Anais Aubert, quien en todo este intervalo de tiempo no ha
cesado de ser víctima de horribles padecimientos procedentes
de las diversas afecciones de las cuales presento el siguiente
sucinto resúmen .
Atacada en un principio de una bronquitis de las mas in
tensas , la señorita Aubert tosia á veces durante meses enteros
con una fuerza capaz de desgarrar un pecho de hierro , y pade
cia en tanto casi habitualmente dolores vivísimos en ambos la
dos del pecho , pero principalmente en el izquierdo . Bajo la in
fluencia de los diversos y numerosos remedios que tomó para
proporcionarse algun alivio en el dolor del pecho , nació una
gastro-enteritis , ligera en un principio, pero que despues fué
creciendo con los años . Producia entonces vómitos violentos y
por intervalos todo lo que tomaba , hasta una cucharada de
agua de malva , ó bien , cuando la enteritis predominaba , tenia
cursos capaces de extenuar rápidamente el cuerpo mas robus
to. Mas adelante , á consecuencia de esta viva inflamacion de
todo el bajo vientre , sobrevino una metritis crónica que en cier
tas épocas acarreaba periódicamente todos los meses retortijo
nes uterinos insufribles . Agréguese á esto un estado nervioso
de los mas irritables , frecuentes ataques de nervios , sincopes
de algunas horas , hipo de varios dias , cefalalgias tenaces , dolo
res en las articulaciones , etc. , y no se tendrá mas que una idea
incompleta de los diversos estados patológicos de que padecia
casi continuamente la señorita Anais Aubert .
Se comprenderá fácilmente que en semejante situacion la
enferma debia perder fuerzas con rapidez , y que eran muy bre
358
ves los dias que le concedia la Providencia en la tierra . Sin em
bargo , en el momento en que se habia perdido ya toda espe
ranza, cuando el arle no podia hacer nada , llegó la bienhadada
agua de la Saleta . La señorita Anais bebió de esta agua duran
te algunos dias , se la aplicó sobre las partes mas dolorosas de
su cuerpo , y en el dia fijado por ella , que debia ser el miér
coles 19 de setiembre de 1849 , todas sus dolencias desapare
cieron como por encanto . La enferma se levantó aquel dia , se
vistió por sí sola , paseo por toda la casa , etc .; y al dia siguien
te 20 de setiembre fué á misa , y se dedicó despues hasta á
ocupaciones penosas en su casa , sin que ninguna recaida ni pa
decimiento haya desmentido su completa curacion . Desde en
tonces no la ha visitado médico alguno , y su estado continua
siendo el de una persona curada completamente de una grave
enfermedad .
En fe de lo cual he unido el presente dictámen al que pre
eede.
Cagnes 27 de enero de 1850 .
J. MAUREL, doctor en medicina . ,

Al cura párroco de Corps el alcalde de San Lorenzo del


Var ( Var ) .
Respetable señor cura : Tengo la honra de remitiros con una
satisfaccion mas fácil de sentir que de expresar, el relato de la
curacion de la señorita Anais Aubert de San Lorenzo del Var ,
y el certificado de M. Maurel, doctor en medicina , el cual ha
cuidado á la señorita Anais Aubert durante los largos años de
su terrible enfermedad .
Como alcalde y como amigo de la familia Aubert , á la cual
visito desde mi niñez varias veces al dia , debo afirmar sobre
mi alma y mi conciencia que el relato y el certificado adjuntos
llevan consigo el sello de la mas exacta verdad .
Tengo la honra , respetable señor cura , de ser con el mas
profundo respeto vuestro humildísimo servidor,
RAIMOND , alcalde.
359
M. COTTE , recaudador principal de aduanas, uno de los
testigos, atestigua la realidad de esta curacion prodigiosa en
una carta del 11 de marzo de 1850. M. Cotte conocia á la en
ferma hacia seis años .

Carta de la señorita Anais Aubert de San Lorenzo del Var al


Sr. Cura párroco de Corps.

Señor Cura :
Creeria faltar á mi deber y á la mas justa gratitud si dejaba
pasar mas tiempo sin daros las gracias por la bondad que tu
visteis hace cuatro meses de enviarme agua milagrosa de la
Saleta. Con la mayor alegría puedo anunciaros el beneficio que
me proporcionó esta agua . Desauciada hacia mucho tiempo por
los médicos , la Virgen Santísima quiso manifestar en mí su
omnipotencia , pues ha hecho en mi favor lo que no podian ya
los hombres . Desde el 19 de setiembre estoy completamente
curada. ¡ Oh ! permitidme , señor Cura , que os haga participar
de toda la alegría que me ha causado una gracia tan preciosa ,
y permitidme que os suplique deis gracias por mí a la bonda
dosa Madre por un favor que me obliga hacia ella á un eterno
reconocimiento . Dignaos además que , al encomendarme á
vuestras fervientes oraciones , me llame con el mas profundo
respeto vuestra humildísima y, obedientísima servidora,
Anais AUBERT.
San Lorenzo del Var 23 de enero de 1850 .

VII . DIÓCESIS DE ARRAS. Cuatro curaciones .


I. Curacion de Cárlos Bartolomé Delattaignant, cabo de
aduanas en Calais .

PRIMERA RELACION ESCRITA POR EL INTERESADO .

Cárlos Bartolomé Delattaignant , cabo de aduanas en Calais ,


certifico haber sido curado milagrosamente por la Virgen de la
Saleta, despues de dos novenas celebradas en honra suya , en las
360
cuales he hecho uso del agua maravillosa de la Saleta y llevado la
medalla . En reconocimiento de este beneficio, voy a explicar lo
que padecia durante mi enfermedad ; pero creo que no me será
posible expresar con palabras toda la realidad de mis padeci
mientos .
En efecto ; cómo podré describir exactamente todas las an
gustias que comprimian mi corazon como con tenazas hacia
cerca de once meses ? Imaginese un hombre perseguido sin ce
sar por la idea del suicidio , sin sueño ni reposo de ninguna
clase , y sin poder sentarse ni aun para comer , y esto durante
siete meses , y se tendrá una débil idea de lo que he padecido .
Eran vanos é infructuosos los consejos de mis amigos y de
los buenos eclesiásticos que me visitaban y se compadecian de
mi suerte , porque la idea del suicidio me abrumaba contínua
mente . Nada tenian que hacer los médicos, segun me decian ,
con un cerebro trastornado . La vida era para mí una carga , y
hubiera dado mi fortuna y hasta hubiera mendigado para reco
brar la salud .
Pero iqué ocultos son vuestros designios , Dios mio ! Era
yo , aunque indigno , un instrumento de que queriais serviros
para hacer brillar la misericordia y el poderío de nuestra bon
dadosa Madre .
A instancias de un piadoso sacerdote hice una novena á la
Virgen de la Saleta , pero nada adelanté , porque no me abandono
la idea del suicidio . Di principio á otra novena , mi esposa y mis
hijos comulgaron , dedicándome su acto de devocion ; y yo mismo
quise cumplir con el precepto pascual ; pero una fuerza irresisti
ble me lo impedia ; queria y no podia. El lunes de Pascua tuve
una crísis tan terrible , que creí que habia llegado mi hora postre
ra : En mi desesperacion empuñé un cuchillo para hundírmelo en
el pecho, y mi pobre esposa me desarmó . Sin embargo , la crí
sis se mitigó, al dia siguiente me sentí mas aliviado , me con
fesé y tuve la dicha de recibir la comunion ! Dia venturoso,
jamás te olvidaré ! Volví á mi casa , y bebí del agua maravi
llosa de la Saleta . María , madre mia , os doy las gracias , Vos
me curasteis ! Recobré la salud instantáneamente, y ahora dis
361
fruto del sueño , estoy alegre y me siento mejor que nunca .
Poseo aun algunas gotas de esta agua preciosa, y las conser
varé hasta el sepulcro . Hace dos meses que estoy curado
Calais 2 de junio de 1849 .
DELATTAIGNANT.

M. Delatattaignant , cabo de aduana en Calais , de 42 años


de edad , declara lo siguiente :
Desde el mes de mayo de 1848 adverti que no podia conci
liar el sueño ; y en el mes de junio dejé de dormir absoluta
mente : continuando en este estado hasta el lunes de Pascua
de 1849. Padecia habitualmente sin saber explicar la causa
de mi mal . Consulté con varios médicos, que me sangraron y
me prescribieron temperantes , pero sin resultados satis
factorios. Desde el momento en que me atacó esta dolencia ,
se apoderó de mí la idea del suicidio , que era de dia en dia
mas apremiante y abrumadora . Permanecia mas de cuarenta
horas sin poder sentarme; y cuando cumplia con los deberes
de mi servicio en el mar , me rendia el cansancio ; pero si tra
taba de sentarme todos mis miembros iban y venian sin per
mitirme el descanso. Huia de las gentes , era desgraciado , me
exasperaba cuando me hablaban de paciencia y de resignacion á
la voluntad de Dios , porque estaba persuadido de que no ha
bia curacion posible para mí ; y estaba tan hastiado de la vida ,
que varias veces empuñé un cuchillo para matarme, pero me con
tenia el pensar en mi esposa y en mis hijos. Tal vez debo mi
conservacion á sus contínuas oraciones . Habiendo venido un
amigo mio á visitarme para alentarme á tener confianza en
Dios , le dije en mi desesperacion : ¡ Dios! ¿ Existe acaso un
Dios ? y si existe , 3 porque me hace padecer asi ? Y prorumpi
en amargo llanto .
Habia perdido completamente la memoria ; no me hallaba
ya en estado de cumplir fácilmente con mi servicio ; no escri
bia á mi familia ; me habian abandonado mis facultades morales
ni siquiera tenia afecto á mis hijos y á mi esposa ; y aunque
362
me hubieran ofrecido una fortuna considerable ó una posi
cion elevada , lo hubiera despreciado : estaba anonadado .
Debo decir lo que sentia físicamente. No padecia dolores en
una parte mas bien que en otra , pero se hacian con dificul
tad todas las funciones del cuerpo . Tenia el estómago desorde
nado , y mi apetito era tan extraordinario é insaciable , que
nada mé hacia mal y comia como cuatro . Un dia tuve una crí
sis tan violenta comiendo , que se quedó impresa la huella de
mis dientes en la cuchara ; y permanecí treinta y seis horas
sin comer , no pudiéndome explicar el motivo , esperando que
de esta suerte llegaria á morir de hambre .
Finalmente el lunes de Pascua de 1849 asisti á misa casi
maquinalmente , y fué tal mi exasperacion aquel dia , que quise
matarme . Mi esposa se arrojó en mis brazos , lloramos juntos ,
y desde entonces mi curacion ha sido completa . No recuerdo
haber pasado un solo momento de tristeza y de insomnio ; es
toy de buen humor ; me hallo tan bueno como es posible de
sear , y he recobrado mi memoria y mis facultades morales .
Mi curacion ha sido sin transicion . No recuerdo haber tenido
desde aquel dia , lunes de Pascua , un solo momento de tris
teza. Animo , alegría , felicidad ; hé aquí mi estado moral , y
la salud del cuerpo es perfecta desde el mismo dia lunes de
Pascua . No atribuyo mi curacion á ningun remedio humano ,
pues exceptuando algunas bebidas atemperantes que siempre
he usado , hacia muchos meses que no habia seguido trata
miento alguno aconsejado por médicos .
He hecho dos novenas á la Virgen de la Saleta , y me he
curado cuando terminaba la segunda novena . Doy gracias á
Dios y á su buena Madre . Vuelvo á certificar que mi relato del
2 de junio es la exacta verdad . En fe de lo cual lo firmo,
DELATTAIGNANT.

Certifico que este documento es una relacion escrita por


M. Delattaignant , cabo de aduana en Calais.
Calais, 25 de noviembre de 1849 .
GOBERT , vicario de Calais .
363
Los infrascritos , habiendo visitado con frecuencia á M. De
lattaignant, cabo de aduana de Calais, durante su enfermedad y
despues de su curacion, certificamos que su relato del 2 de ju
nio de 1849 es exactamente conforme a la verdad ... Este relato
principia con estas palabras : Carlos Bartolomé Delattaignant,
y termina con estas : Las conservaré hasta el sepulcro. »
Siguen 36 firmas , legalizadas todas por M. Mayer , alcalde
de Calais con el sello de la alcaldía , entre las cuales figuran
las de siete sacerdotes , del director de los hermanos , etc.

II . Curacion de Silvia Fouble de Saint Omer.

RELACION ENVIADA Á M. GOBERT VICARIO DE CALAIS .

Señor Vicario :

Habiendo sabido que reunís con cuidado todos los hechos


que se refieren á la aparicion de la Virgen Santísima en la Sa
leta , así como las curaciones obtenidas por su intercesion y
por efecto del agua de la fuente maravillosa ; y sabiendo además
que deseabais que de mi propia mano os escribiera los porme
nores de mi curacion , accedo á vuestro deseo , y voy á referi
ros con la mayor sencillez y verdad posibles todo lo que me ha
sucedido para mayor gloria de María .
Desde la cuaresma de 1846 padecia una fiebre lenta , que
trataron en vano de cortarme , pues nunca se consiguió mas
que suspenderla por siete ú ocho dias á lo mas . Continuaba sin
embargo trabajando en el intérvalo de los accesos , y hasta sa
lia de casa . Muy pronto la calentura me debilitó y atacó el pe
cho ; esputaba sangre , padecia mucho , y no quedaba duda al
guna en vista de los dolores que sentia , y del tratamiento
y diagnóstico de los médicos que me visitaron , no quedaba
duda alguna de que estaba tisica . Eran mis médicos los seño
res Koser y Bachelet , y como os decia , habia podido salir de
casa todos los dias , lo cual era para mí un gran consuelo . Pe
ro el dia de Todos los Santos de 1848 vi que estaba condenada
á no salir de casa , y perdí el resto de mis fuerzas y el apetito .
En el mes de abril de 1849 se hizo una novena á la Virgen
364
de la Saleta. En aquella época podia aun salir de mi aposento
con el auxilio de alguna persona. La novena no produjo cambio
alguno en mi situacion . Es verdad que no habia tomado parte
en ella , ni creia que ni estado era tan grave . Sin embargo,
de dia en dia iba desmejorando , y á principios de junio me vi
precisado á guardar cama; ya no comia : algunos bizcochos me
bastaban para algunas semanas ; no tomaba mas que líquidos ,
y no podia digerir nada . Se habia declarado la hinchazon en el
pecho , y el doctor Bertrand , que me visitaba entonces , dijo
que solo le era posible prolongar mis dias . Tal era mi estado
cuando supliqué que se principiase otra novena .
Cooperaron á este acto todas las comunidades de Saint Omer
y un gran número de personas de la parroquia , y la novena
principió el 2 de junio , festividad de la Visitacion de la Virgen .
En los primeros dias de la novena celebró la misa por mí M. Sa
mjer , mi confesor. La mas completa confianza animaba á
todas las personas que oraban ; y un sacerdote de Saint Omer
me decia : « Iréis el último dia de la novena á la iglesia » ;
en tanto que otras personas me decian : « El martes estaréis
curada . » Yo misma contaba ya con el uso que haria de aquel
dia que esperaba .
Llegó el mártes , y por la mañana recé con gran deseo de
obtener mi curacion , pero tambien con grande esperanza de
ser atendida . El Sr. Cura dijo la misa á mi intencion , y á las
ocho uní á las suyas mis oraciones mientras mi madre estaba
fuera de casa . Cuando volvió me preguntó si estaba mejor, y le
respondi que no , pero que queria salir . No acertaba á explicar
me lo que sentia . Mi madre me hizo observar que iba a ponerla
en un apuro porque estaba sola , pero le contesté : « No impor
ta ; y bajé el primer escalon , aunque con mucho trabajo. Sin
embargo , el segundo escalon lo bajé mejor , el tercero bien y
los demás con todo desembarazo . Pero andaba maquinalmente y
sin pensar que el dia anterior no podia levantarme de la cama.
Cuando llegué al pie de la escalera mi madre corrió a buscar
un sillon creyendo que iba a caerme , como sucedia cuando ba
jaba seis semanas antes .
365 -

Salgamos , la dije. Ella se oponia diciéndome que iba á bus


ear alguna otra persona ; pero yo insistí en salir y acepté su
brazo , aunque con asombro de mi madre no me apoyé en él .
Lleganios á la casa de un vecino , que prorumpió en llanto al
verme, y exclamó que lo que veia era un milagro. Se apresura
ron á hacerme sentar , pero no estaba cansada . Pedi de comer ,
y me trajeron leche . La bebí y supliqué que me dieran pan .
Nadie se atrevia á dármelo , porque no lo comia hacia mucho
tiempo , pero yo misma me tomé un pedazo que comí con ape
tito . Volvimos á casa , y mi madre me dijo que iba inmediata
mente á misa á dar gracias a la Virgen Santísima . Cuando me
quedé sola , me arrodillé para darle gracias tambien , pero no
hallándome á mi gusto para rezar , me dirigi á mi habitacion
y subí la escalera corriendo y sin pararme. En aquel momen
to volví en mí , y se presentó en mi mente todo lo que habia
hecho desde las ocho. Me habia levantado , habia bajado , ha
bia salido , habia vuelto á subir , y no me atrevia á decirlo ,
porque me parecia haber obrado con fuerzas prestadas. Des
pués de rezar otra vez , me vestí con mas rapidez , volví á ba
jar con la mayor facilidad, y esperé en la puerta que saliera la
gente de la iglesia. La noticia de este suceso se habia esparci
do ya por todas partes . Salí á la calle entonces con intencion
de ir a la iglesia , pero no me lo permitian , y fuí á casa de mi
confesor, que me dió permiso. Estuve , pues , en la iglesia é
hice además varias visitas durante el dia . No hay necesidad de
añadir que comí y cené lo mismo y mejor que los demás . Des
de entonces no he sentido dolor alguno , no he tenido mas tos ,
ni he experimentado nada de lo que habia padecido durante
tres años y medio . He vuelto á dedicarme á mis quehaceres ,
у ando tres y cuatro leguas cuando se presenta la ocasion , sin
cansarme mas que antes .
Si no me hubiera extendido tanto , os contaria mi visita al
doctor el dia que siguió á mi curacion y en el que debia venir á
verme , os explicaria su turbacion y su asombro . Os diré tan solo
que en la primera visita que hizo despues de haberme visto , no
habló mas que de mí , de su asombro ... « He creido ver un fan
366 -

tasma , decia ; no se puede asegurar que su curacion sea un mi


lagro , pero si continuara , seria un caso extraordinario . Otro
médico decia á una persona que le contaba este hecho : « Veré
mos .. , tendrá una recaida , pero si continuara , seria un suce
so sobrenatural . » Yo hubiera deseado que este facultativo ates
tiguara sus palabras , pero he desistido porque varias personas
me han dicho que se habia retractado varias veces desde en
tonces .
Hé aquí, señor vicario , algunos pormenores sobre este acon
tecimiento que calificaréis como mejor os parezca ; pero en cuan
to á mi , mi familia y cuantas personas me vieron durante mi
enfermedad y fueron testigos de mi curacion , reconocemos en
este suceso la poderosa intercesion de María . Termino mi re
lato que he hecho ya mas de cien veces y haré siempre de la
misma manera , asegurándoos que no digo mas que la verdad ,
y suplicándoos que pidais por mí á María la gracia de hacer un
buen uso de la salud que se ha dignado restituirme . Os doy las
gracias por las cartas que habeis tenido la bondad de en
viarme .
Tengo el honor de ser , etc.
Silvia FOUBLE.

El anterior relato de la enfermedad y curacion de la señori


ta Fouble es verdaderamente el de un suceso público y notorio
en el dia en toda la parroquia de San Dionisio , y tengo una
satisfaccion en poder atestiguar todas sus circunstancias. ¡ Sea
por este suceso loado Dios y acreciéntese en todos los corazo
nes la confianza en la Virgen Santísima!
Saint Omer 15 de octubre de 1849 .
Villy, cura párroco de San Dionisio.

Siguen á esta certificacion diez y seis declaraciones de otros


varios testigos oculares de esta curacion , y nueve firmas legali
zadas por M. Alejandro Hermand, que desempeñaba el cargo
de alcalde de Saint-Omer , entre ellas las de cinco sacerdo
tes , etc.
-
367
III . Curacion de Emila Sgard de Calais.
Emilia Sgard , de 31 años de edad , sirviente en casa de ma
dama Power, en Calais : certifico lo que sigue ; y hago esta de
claracion pública como testimonio de mi agradecimiento a la
Vírgen Santísima por mi curacion obtenida el 8 de diciembre
de 1849..... ( Abreviamos este relato . )
Principié una novena el viernes 30 de noviembre para ter
minarla el 8 de diciembre , festividad de la Inmaculada Concep
cion de María . Hice uso del agua de la Saleta todos los dias ,
pero sin experimentar alivio , pues no tomaba nada , todo me
hacia mal , no encontraba descanso y me faltaban las fuerzas:
Sin embargo , habia recobrado la confianza , y hasta esperaba
curarme . El lúnes los dolores del corazon y del costado fueron
mas intensos que nunca , y pasé una noche terrible . Nunca ha
bia padecido tanto . El martes estaba aun peor, y decia á las
personas que me visitaban que tenia úlceras en el costado . Fi
nalmente , viendo que mis dolores eran tan agudos , -me acudió
la idea de frotarme el costado con agua de la Saleta . Pasé muy
mala noche , y el jueves me parecia que nunca habia estado
tan enferma. Tenia una calentura terrible, y quise levantarme,
pero me vi obligada á volverme á acostar al momento . Pasé
una noche muy mala , y me parecia que todo el interior de mi
cuerpo no era mas que una llaga . Permanecí en este estado
todo el dia , y por la tarde me sentí mas aliviada y pude comer
un poco sin que me hiciese daño . Pero el costado me dolia aun
mucho , y volví á frotármelo con agua de la Saleta, como lo
hacia todos los dias desde el martes. Llegó entonces aquella
noche de misericordia , de gracia , de curacion. Era la noche 1
del último dia de mi novena . La Virgen Santísima acalló mis
dolores, aplicó su mano sobre mis ojos y pude dormir , y cuan
do medesperté estaba curada !
Mi confesor me trajo la comunion aquel dia , y pude levan
tarme y postrarme de rodillas para recibir á mi Criador . ; Oh
dia de la Concepcion de María , jamás te borrarás de mi me
moria !
Calais 21 de enero de 1850 .
368
En el original hay cuarenta y cuatro firmas legalizadas en la
alcaldía de Calais .

IV . Curacion en el Hospital de Hesdino Chemery, soldado ,


de 20 años de edad .
Viéndonos precisados á abreviar , nos limitaremos a decir
que esta curacion está atestiguada por madama Adam , supe
riora, y por veinte y ocho personas mas , sacerdotes, hermanas
del hospital , etc.
VIII. DIÓCESIS DE AMIENS . - Curacion de Adelina Devert,
de Rosieres, cabeza de distrito .
Esta curacion fué muy ruidosa , y se asegura que va a ser
objeto de una informacion episcopal .
Sin embargo , nos contentarémos con decir que esta cura
cion está atestiguada por ochenta testigos , y la certifica el doc
tor Moret en el siguiente documento :
« Los hechos que el espíritu humano no puede comprender
son disputados y hasta negados como los grandes descubri
mientos. La larga enfermedad de Adelina Devert , y especial
mente su curacion extraordinaria , han dado lugar á un gran
número de comentarios erróneos , y esto nos impone el deber
de rectificarlos entregando al público esta observacion .
Adelina Devert , de 24 años de edad , constitucion robusta y
temperamento nervioso sanguíneo , habia disfrutado hasta el
mes de diciembre de 1847 de todos los atributos de una exce
lente salud . En aquella época un vivo espanto engendró una
serie de accidentes que no cesaron del todo hasta el 8 de di
ciembre último.
Los primeros fenómenos morbosos que atormentaron á la
enferma fueron dolores agudos de carácter neurálgico en la
sien izquierda , desaparicion del sueño , frecuentes palpitacio
nes en el corazon , contínua dificultad de respirar y á las veces
lentas sofocaciones , apetito casi nulo y digestiones muy pe
nosas . La menstruacion , aunque disminuida , seguia con re
gularidad, y la calentura que acompañaba este conjunto de pa
decimientos se reproducia con el tipo de cotidiana ó terciana.
Este estado persistió sin modificaciones notables desde el 27
|
369
de diciembre de 1847 hasta el mes de mayo siguiente en que
se verificó una mejora tan sensible que concebimos la esperan
za de una próxima curacion. Nuestra alegría fué poco dura
dera . Al cabo de seis semanas cesó la mejora, redoblaron los
accidentes, y la enferma que hasta entonces solo habia estado
en cama momentáneamente , ya no se levantó desde el 2 de
agosto de 1848. Desapareció el apetito, y solo pudo sopor
tar las bebidas con trabajo y en muy corta cantidad. La palpi
tacion y la sofocacion aumentaron , se extinguió la voz , y era
preciso acercarse á la cama para distinguir la articulacion de las
palabras . Sobrevino entonces la amenorrea , se acrecentaron
los accesos febriles y la pérdida de carnes hizo progresos con
siderables; llegando á tal extremo la debilidad que era muy
penoso trasladarla de una cama á otra .
A pesar de haberse empleado diversos medios, ésta triste po
sicion no se modificó de una manera apreciable hasta el 8 de
diciembre de 1849 ; y hacia mas de tres semanas que la enfer
ma no estaba sujeta á ninguna medicacion , cuando de pronto ,
despues de una crísis violenta , exclamó con voz bastante ro
husta : ¡ Estoy curada !
La vi á las tres horas de este cambio instantáneo ; estaba sen
tada en una silla rodeada de una multitud de personas que
habian acudido al rumor de su curacion extraordinaria , habla
ba con voz clara y sonora y andaba con paso seguro . « No sien
to ya mal alguno , » me dijo . Y en efecto , tenia el pulso tran
quilo y la respiracion fácil, y habia tomado ya con gusto y di
gerido bien alimentos sólidos . Esta curacion , tan radical como
repentina , no ha sido interrumpida hace cuatro meses por el
menor fenómeno morboso , y es completa la armonía de todas
las funciones .
Al bosquejar la historia de esta larga enfermedad hemos
cumplido con una tarea fácil; pero no se conseguiria el objeto
que nos hemos propuesto , si no buscáramos la explicacion de
este súbito restablecimiento de la salud . ¿ Se debe atribuir tan
feliz resultado á una crísis natural y espontánea ó á las pro
piedades medicinales del agua de la Saleta de que la enferma
24
370 -
tomó algunas cucharadas en el espacio de nueve dias ? El carác
ter repentino de la curacion, el súbito restablecimiento de las
fuerzas , el funcionar inmediatamente y de una manera normal
todos los órganos , y el haber desaparecido de pronto todos los
padecimientos, solo puede explicarse segun mi parecer por una
de estas dos versiones .
Rosieres 14 de abril de 1850 .
MORLET , doctor en medicina.

IX . DIÓCESIS DE SOIssons . — Curacion de Sor Victoria , re


ligiosa Celestina de Chesneau , cerca de Chateau-Thierry
( Aisne ) .

Relacion de esta curacion escrita por la enferma á su superiora


general.

Reverenda Madre :
>
Ya sabeis que hacia cerca de dos años que yo padecia una
dolorosa enfermedad de corazon , pues vos misma presenciasteis
este estado durante mucho tiempo ; pero desde que llegué á
Chesneaux fué agravandose de dia en dia .
Hace dos años conseguí algun alivio por intercesion de san
ta Fulgencia ; pero este año la enfermedad habia continuado su
curso con violencia : padecia mucho de dia y de noche y los au
xilios de la medicina solo conseguian proporcionarme alivios
pasajeros. Finalmente , hace un mes los padecimientos llegaron á
un grado tal de intensidad que ya no podia sostenerme : me do
lia el pecho , la espalda y el costado ; sentia una repugnancia
absoluta por toila especie de alimento ; solo tomaba algunas ta
zas de agua y leche , pero á costa de vivos dolores ; y experi
mentaba un enfriamiento tan extraño en los miembros, desde
la punta de los piés hasta las rodillas y desde las manos hasta
los codos , que estaban como muertos . Hace ocho dias , viéndo
me tan enferma nuestro padre fundador , me dió agua de la Sa.
leta y me dijo que hiciera una novena á la Virgen Santísima.
371
Principié el martes 20 de febrero con varias de nuestras her
manas ; pero a medida que adelantaba la novena los dolores mas
violentos ; por último , el domingo 25 del corriente tuve que
meterme en cama y entonces mis padecimientos aumentaron
mas y mas . Por la noche nuestra buena hermana Agustina
quiso velarme , y me hizo tomar unos pediluyios que me pro
dujeron un desmayo , y me dió å beber despues agua de la Sa
leta . Volví en mí , pero para sentir mas aun los dolores , aun
que sin haber perdido la esperanza de que mi Madre del cielo
me curaria ; cuanto mas padecia era mayor mi confianza .
Finalmente , a media noche tuve una crísis tan fuerte, que
no tan solo perdí el sentido , sino que entré en una especie de
agonía . Desaparecieron entonces los padecimientos físicos y
principiaron los del alma . Sostuve un combate con nuestro
enemigo comun , que se esforzaba en desesperarme con sus
mil sugestiones , pero yo respondia á todas sus astucias con
los nombres de Jesus, María y José , que pronunciaba con todo
mi corazon . Finalmente , acabó por dejarme y huyó despechado
lo cual me asombró mucho interiormente , pero apenas abrí los
ojos , cuando cesó mi asombro , porque vi de rodillas junto a mi
lecho á nuestro padre , que habia puesto sobre mi las reliquias
de santa Fulgencia , y á nuestra buena madre Santa Ana y á mi
hermano Agustin en oracion . Entonces comprendí la precipi
tada fuga de Satanás. i 0 Madre mia ! ¡ cuán grande fué en
tonces mi confianza ! Cada vez esperaba mas , porque conocia
que María velaba por mí y que se servia de nuestra patrona pa
ra darme la certeza de mi curacion .
El lunes trascurrió sin nuevas crisis , pero estaba aun muy
mala , y tenia una calentura intensa . Pasé bien la noche y dor
mí , pero en la mañana del 27 volvió a aparecer la calentura
con los dolores de corazon y la opresion . No dije nada á nues
tras hermanas, porque queria que asistiesen á la santa misa ,
y en este intérvalo tomé nuestras medallas , que me puse sobre
el corazon , y bebi algunas gotas de agua de la Saleta, diciendo
tranquilamente : Palpita, palpita cuanto quieras que no pal
pitarás ya esta noche . Y me dormí media hora despues . Cuan
372
do me desperté todo habia desaparecido, la rigidez de los miem
bros , la opresion y las palpitaciones del corazon , la dificultad
de respirar; y llena de fuerza , de salud y de apetito , esperé con
impaciencia que nuestras hermanas entrasen en mi celda para
aņunciarles el nuevo beneficio de nuestra buena Madre , y supli
carles que me ayudasen á darle las gracias ; porque mi corazon
estaba tan henchido de gratitud y amor, que no podia dilatarse
sin su auxilio. Me vestí apresuradamente , y bajé á ver á nues
tro padre superior ; despues entré en la capilla , donde perma
necí tres cuartos de hora de rodillas sin sentir malestar algu
no ; me entregué desde aquel momento á mis ocupaciones or
dinarias , y ya sabeis que son muy numerosas y cansadas , por
que es preciso bajar y subir sin cesar, y no solo no me cansé ,
sino que comí con mucho apetito .
Hé aquí , madre , lo que tenia impaciencia por deciros.
Dignaos glorificar a Dios por vuestra hija y recibir mis sen
timientos de respeto y aprecio.
Sor VICTORIA .

Los infrascritos atestiguamos que el relato de la curacion de


Sor Victoria , Celestina , escrito por ella misma , concuerda per
fectamente con la verdad ; y que desde entonces hasta este dia ,
no ha sentido ninguno de los síntomas de la indisposicion , ó mas
bien de la enfermedad que padecia hacia algunos años , consi
derada como incurable por la medicina .
Nuestra Señora de Chesnaux de Chateau - Thierry 26 de
octubre de 1849 .
M. L. E. MOREY,
canónigo , fundador superior de las Celestinas.
Sor AGUSTINA y otras siete religiosas .
Por legalizacion de las firmas de M. Morey , fundador de las
Celestinas , de madre Santa Ana , superiora , y de las otras
firmas.
Chateau Thierry 3 de noviembre de 1849 .
CUBY , cura arcediano de Chateau Thierry.
373

Finalmente , el canónigo M. Morey nos escribió con fecha


del 3 de noviembre de 1849 :
» La víspera del dia de la curacion se fueron á buscar á ca
sa del arcediano cura de Chateau - Thierry los santos óleos para
administrarlos á la enferma... Yo mismo tuve esta prevision y
mandé practicar las diligencias . Lo certifico delante de Dios . »
X. DIÓCESIS DE CAMBRAI.-Dos curaciones ; la de Maria
Happe y la de Maria Duchateau , colegialas pensionistas ambas
de la Fundacion Vander-Burch ( 1 ) .
Refieren estas dos curaciones extraordinarias las dos jóvenes
en una carta escrita á M. Carbon, capellan del establecimien
to y la señora Superiora en la siguiente al mismo :

( 1 ) Nombre de un venerable arzobispo de Cambray que , segun


un cronóstico , ocupó esta silla desde 1610 á 1644 , y consagró su
vida entera al alivio de todas las miserias . En 1626 fundó la Escue
la dominical donde algunos jóvenes de la clase pobre reciben una
educacion cristiana , aprenden oficios y se les alienta á trabajar por
medio de socorros en dinero y en pan . Algunos años despues fundó
y dotó el vasto establecimiento que lleva su nombre y perpetúa su
memoria , en favor de cien doncellas pobres , á cada una de las
cuales aseguró un dote de 150 florines cuando , terminada su edu
cacion , entrasen en un monasterio ó se establecieran en el mundo ;
y á estas una pequeña pension mensual si , habiendo observado
siempre buena conducta , enviudaban ó quedaban cargadas de hi
jos de menor edad .
En 1845 , habiendo sido restaurada esta magnífica fundacion ,
fué confiada á la direccion de las admirables hermanas de San Vi
cente de Paul , y comprende en el dia cien plazas gratuitas de pen
sionistas internas y seiscientas de externas pobres, repartidas
en ocho clases , una sala de asilo para doscientos niños , vastas
cuadras para los diversos trabajos de aguja , y finalmente una
Cuna . Es el establecimiento mas admirable tal vez de Francia
por la reunion y el conjunto de los recursos que la prudencia y lali
beralidad del fundador le proporcionaron para curar los padecimien
tos del cuerpo y preservarse de la ignorancia y el vicio. Hé aquí
la obra grande y duradera de un venerable prelado , hace dos si
glos, lo que envidiarian á Cambray las ciudades mas ricas en ins
tituciones caritativas . (Nota del autor.)
374
► Señor capellan :
Os envio gustosa , segun vuestro deseo , el relato de la cu
racion de una de nuestras pensionistas escrito por ella misma ,
y añadiré el de otro hecho no menos notable y consolador. ¡Oja
lá pueda interesaros esta relacion y realzar la gloria de nuestra
Madre á quien debemos tanta gratítud !
Un año entero habia trascurrido desde la curacion instantá
nea de nuestra pensionista , y queríamos solemnizar su aniver
sario por medio de una novena de accion de gracias , cuando
nos ocurrió la idea , de pedir al mismo tiempo á esta tierna Ma
dre que se dignase repetir el prodigio .
Otra de nuestras niñas , de 15 años de edad , estaba ataca
da hacia unos seis meses de la misma enfermedad ; de coxal
gia , afeccion de la articulacion coxafemoral, que , produciendo
en un principio una prolongacion , debia acarrear despues una
contraccion de la que resultaria inevitablemente y sin esperan
za alguna de curacion , una cojera bastante grave .
Esta muchacha , que hasta entonces no habia manifestado
devocion alguna , y que por el contrario , por su carácter in
diferente y şu temperamento linfático , no daba esperanzas pa
ra lo sucesivo , se halló tan pronto como se principió la nove
na animada de una fe tan viva y de una resolucion tan generosa
de dedicarse á la virtud , que estaba desconocida.
Esta fausta trasformacion nos inspiró la mas viva confianza,
y se esperó con impaciencia el aniversario de la curacion , que
era el dia séptimo de la novena , creyendo que en este dia se
realizaria el milagro. La Virgen Santísima en su bondad infini
ta ro quiso burlar nuestra esperanza .
El mismo dia , 10 de febrero, a la misma hora y de la mis
ma manera , recibiendo la santa comunion y tomando agua de
la Saleta , nuestra enferma, que desde el principio de la nove
na no se habia separado del relicario que contiene la piedra
preciosa tocada por María , se halló de pronto completamente
curada. Un enorme vegigatorio aplicado recientemente en el
costado enfermo se secó instantáneamente , y la hija venturosa
y privilegiada de María saltó del lecho del dolor para ir con de
375

sembarazo al altar de esta tierna Madre á manifestarle toda su


gratitud y prometer amarla siempre .
Una parte de sus compañeras , al saber esta fausta nueva la
siguieron al momento , y los trasportes de jubilo , y los cantos
de gratitud y amor eran inagotables . Llegaron entonces to
das las externas que contribuyeron á aumentar el entusiasmo;
y un dia de vacacion en honor de tan feliz acontecimiento pro
porcionó ocasion para jugar, correr y saltar en rueda. Nuestra
hija curada tomó una gran parte en estas diversiones, demos
trando su completa curacion ; y por la tarde tuvimos la satisfac
cion de presentarla al médico que , el dia anterior , la habia visto
tan enferma, y á algunas personas que se habian dignado pres
tarnos la cooperacion de sus oraciones.
Desde entonces no ha manifestado el nenor retoño del
mal y no han variado las buenas disposiciones de la niña . Es
peramos que bajo la proteccion de María continuará siendo un
objeto de edificacion para sus compañeras y de éterno agrade
cimiento hácia nuestra Madre adorada .
Dignaos , caballero , auxiliar nuestra impotencia en darla
las gracias , y recibid la expresion de nuestra gratitud por todo
lo que habeis hecho en esta circunstancia tan preciosa .
Tengo la honra de ser , etc.
Sor PATENOLLY, superiora.

Los infrascritos declaramos que hemos sido testigos de las


dos curaciones anteriormente mencionadas , acaecida la prime
ra el 10 de febrero de 1848 , y la segunda el 10 de febrero de
1849 .
C. HALLEZ , misionero apostólico.
B. Bonce , vicario general .
Y las firmas de veinte religiosas.

Sabemos por conducto fidedigno que las dos relaciones se re


mitieron á Su Eminencia el cardenal Giraud , arzobispo de
Cambray, que se hallaba en Gaeta en el mes de febrero, que
fueron presentadas al Soberano Pontifice, que Su Santidad las
376
leyó, que manifestó la mayor alegría al saber los nuevos pro
digios obrados con la invocacion de la Virgen de la Saleta, uni
da al uso del agua de la fuente maravillosa, y que permitió que
se hablase de estas curaciones sobrenaturales, aunque en los
límites de una prudente reserva .

Certificacion del doctor M. Cambrai durante la enfermedad


de Maria Duchateau .

Maria Duchateau , alumna del colegio de Vander- Burch, pa


dece una coxalgia , afeccion coxo - femoral. En la actualidad se
presenta la prolongacion del miembro ; pero si la inflamacion
continua , esta prolongacion se convertirá en contraccion , por
que la cabeza del femur, saliendo de su cavidad articular, se
inclinará con la contraccion de los músculos hacia la fosa ilía
ca externa . Esta afeccion es debida al temperamento y á la
constitucion eminentemente linfática de la enferma, y es un
estado de nacimiento . Unicamente con los cuidados que se le
prodigan y con un tratamiento ad hoc se podrá evitar tal vez
imperfectamente una cojera bastante grave , á la cual le pre
dispone su estado .
9 de febrero de 1849 .
D. CAMBRAI.

Otra certificacion del mismo doctor .

Yo el infrascrito, doctor en medicina de la facultad de Paris,


médico titular del hospital civil de Cambrai ( Norte ) y ciruja
no de la fundacion Vander - Burch, declaro que fuí llamado ha
ce algunos dias á dicho establecimiento, y las señoras directo
ras me hicieron visitar una pensionista interna llamada Du
chateau , de 15 años de edad , no núbil , bastante robusta , pero
de un temperamento eminentemente linfático. La encontré
acostada , y hacia algunos meses que guardaba cama ; padecia
una coxalgia , inflamacion lateral y dolorosa de la articulacion
coxo - femoral izquierda con prolongacion de una pulgada al
-
377

menos del miembro ; siendo la desviacion de la parte inferior


hacia la anterior .
Nuestro distinguido cólega , el médico ordinario del estable
cimiento , habia empleado ya todos los medios aconsejados en
estos casos sin conseguir un alivio notable , y yo me proponia
aconsejar otros medios mas enérgicos , cuando de pronto , á las
siete de la mañana del dia siguiente , me dijeron que la enfer
ma experimentó una ligera sensacion en aquella articulacion , y
el miembro recobró al instante su forma y su posicion normal,
pudiendo desde entonces levantarse sin dificultad ni dolores y
andar como antes de su dolencia . Desde aquel dia se entrega á
toda clase de ejercicios y únicamente le queda el recuerdo de los
males que habia padecido .
Habia trascurrido un año cuando en la misma época otra
pensionista , la señorita Happe , de 17 á 18 años de edad , del
mismo temperamento que aquella , fué atacada tambien de la
misma enfermedad con idénticos síntomas, esto es , inflamacion
dolorosa y prolongacion de una pulgada del miembro del mis
mo lado , y se curó tambien espontáneamente sin recrudecen
cia alguna de su enfermedad .
Despues de haber observado estos dos casos tan completa
mente idénticos bajo todos conceptos , he creido que debia ates
tiguarlos, no porque no haya ejemplo de que se hayan curado
inesperadamente semejantes afecciones, pues la coxalgia no es
con frecuencia sino un reumatismo local , y una vez disipa
da la inflamacion, recobra la articulacion coxo -femoral su inte
gridad , desapareciendo todos los síntomas alarmantes sin dejar
reliquia alguna ; sino por la circunstancia notable que presen
tan estas dos curaciones, cual es la similitud de la terminacion
de ambas enfermedades, y la coincidencia de los dias y las ho
ras en que tuvieron lugar en el intervalo de un año .
Cambrai 13 de febrero de 1849 .
DOCTOR CAMBRAI .

XI. DIÓCESIS DE ORLEANS . Curacion de la señorita Celes


tina Portheault.
378
Esta curacion está comprobada en los documentos siguientes.
1 .. Yo el infrascrito canónigo honorario , vicario de la cate
dral de Santa Cruz de Orleans , certifico que la señorita Celes
tina Portheault , que padecia hace algunos años una afeccion de
pecho que la privaba hacia mucho tiempo del uso de la palabra,
lo ha recobrado de súbito y se ha curado radicalmente el úl
timo dia de una novena hecha en honra de la Virgen de la
Saleta.
En fe de lo cual firmo la presente certificacion , así como lo
hacen la persona curada y otras varias , testigos como yo de es
ta curacion milagrosa.
Orleans 25 de junio do 1849,
BOURGON ,
Canónigo honorario, vicario de Santa Cruz de Orleans .

Visto para la legalizacion de M. Bourgon , canónigo hono


rario y vicario de la catedral . De lo que doy fe.
Orleans 27 de junio de 1849 .
L. S. RABATIN ,
Canónigo honorario , secretario.

2. Yo el infrascrito, doctor en medicina en Orleans , certi


fico que en junio de 1847 fuí llamado por la señorita Celestina
Portheault , de 26 años de edad , por una afeccion de pecho que
diagnostiqué entonces de bronquitis crónica, con tendencia á de
generar en tuberculosa .
Esta señorita , visitada entonces por otro médico , no volvió
á reclamar mis cuidados hasta el mes de junio de 1848 , y des
de aquella época continué medicándola sin interrupcion .
La afeccion del pecho se habia concentrado mas particular
mente en la laringe ; la afonía fué de dia en dia mas completa;
existia continuamente en toda la garganta y el pecho un dolor t
agudo y ardiente , y la tos no era frecuente mas que cuando al
guna grande fatiga habia sobreescitado las partes enfermas. Sus
pulmones sin embargo se mantenian sin tubérculos; la calen
tura , sin ser continua , se manifestaba varias veces al dia , y las
379
funciones digestivas estaban entorpecidas con repugnancia á
los alimentos , malestar durante la digestion , constipacion y
lengua siempre seca , blanquecina, hinchada y matizada en sus
bordes laterales de puntas rojas y lívidas .
En el mes de octubre de 1848 la enferma se trasladó á Pa
ris para consultar con el profesor Fouquier .
El tratamiento de este médico , como todos los que se en
sayaron , no pudo proporcionar una curacion ; y desde abril
de 1849 la enferma guardó cama sin seguir ningun tratamien
to médico .
El 2 de junio último la señorita Portheault vino á visitarme ,
y la oí hablar con tanta claridad como antes de su dolencia ,
no la encontré rubicundez ni hinchazon en la bóveda del
paladar ni en la base de la lengua ; en una palabra , me pare
ció curada de una enfermedad que se habia resistido á medi
caciones muy diversas y cuyo carácter me habia parecido gra
vísimo.
En fe de lo cual , libro la presente certificacion el 13 de
junio de 1849 .
CHARPIGINON , doctor en medicina .

XII . Diócesis DE LANGRES. En nuestra primera obra re


ferimos ya'dos curaciones observadas en Saint Dizier ; la de Eu
genia Viciot y la de Eugenia Navet. Desde aquella han tenido
lugar otras dos curaciones en la misma ciudad : la de Euge
nia Bunklaire y las de Maria Hortensia Jeanson , atestigua
das ambas por M. Marche, cura de la parroquia, y por mas de
cincuenta testigos . ( Sentimos no poder publicar los detalles . )
XIII . DIÓCESIS DE TROYES . Además de la curacion de
Constancia Bouquet, referida en nuestra primera obra , indica
rémos otra , la dé Clotilde Perse , perfectamente atestiguada
por el cura párroco , dos sacerdotes mas , tres médicos diez y
seis testigos , ( Sentimos igualmente no poder publicar los de- ,
talles . )
XIV . DIÓCESIS DE BOURGES -- . Curacion de una religiosa
Ursulina .
380
Acabamos de recibir la carta siguiente :

Bourges 1.º de mayo de 1850 .


Señor Vicario general :
Tengo una satisfaccion en poder remitiros inmediatamente
los pormenores de una curacion milagrosa que se ha verificado
en Bourges , y de la cual habia tenido ya la honra de hablaros .
El caso es el siguiente :
Agustina Hugault , en religion Sor María de la Concepcion ,
religiosa ursulina , perteneciente a una familia distinguida y
muy conocida en esta ciudad , se hallaba tullida de las dos
piernas desde los primeros dias de octubre de 1846 .
Hallándome un dia de la primavera de 1847 en el convento
de las Ursulinas , de que soy director , vi que las enfermeras
paseaban á la pobre religiosa tullida en un coche de mano pa
ra que respirase el aire libre . Afligido al ver una religiosa de
veinte y ocho años en un estado tan deplorable , propuse á la
Superiora que la enviase á los baños ; y consultado el médico
y conseguido el permiso de Su Eminencia , el 21 de junio
partió la religiosa para los baños de Neris ( Aller ) , y volvió
en el mes de agosto á seguir otra temporada , aunque toda la
mejora que experimeņtó se redujo a poder andar penosamente
con dos muletas. Pero este ligero alivio fué de corta duracion ,
porque en los primeros dias de noviembre volvió á encontrar
se en el mismo estado.
Durante el verano de 1848 experimentó una mejora casi
insignificante , a la que siguió muy pronto una completa re
caida , de modo que cinco 6 seis dias antes de su curacion, los
dolores se fijaron además en el brazo izquierdo que estaba con
siderablemente hinchado , y no podia moverlo . El dia que pre
cedió a su curacion , fué preciso por lo tanto darle de comer
como á un niño , y en la mañana de la fiesta de año nuevo,
cuando el capellan le trajo la comunion , no pudo incorporarse
por sí sola . Dios permitia esta complicacion para hacer mas
patente la intervencion de una causa sobrenatural.
A fines de diciembre del mismo año la Superiora me mani
381
festó que habia pensado hacer una novena á la Virgen de la Sa
leta para pedir el silencio de los blasfemos y la santificacion de
los dias festivos , y obtener al mismo tiempo la curacion de
Sor María de la Concepcion , la cual bebia todos los dias agua
de la fuente milagrosa en tanto que se hacian por ella comunio
nes en la comunidad . El 31 de noviembre por la noche , en el
momento en que terminaba la novena , la enfermera trató en
vano de incorporar á la enferma, pues le fué imposible mover
la . La enferma se afligió en extremo , porque estaba persuadida
de que entonces debia haberse verificado su curacion .
El 1. ° de enero de 1849 vinieron á decirme que la religiosa
estaba curada . Me apresure á trasladarme á las Ursulinas , y en
contré á Sor María de la Concepcion en el locutorio con toda su
familia. La vi bajar la escalera sola con desembarazo y libertad y
con el rostro radiante de júbilo , y me contó como se habia cura
do repentinamente a las siete y media de la mañana despues de
haber recibido la santa Comunion y durante la misa de comuni
dad . Estaban en su estado natural las piernas y el brazo , y solo le
quedaba un ligero entorpecimiento , en la cadera derecha y en el
brazo del mismo lado , pero no cojeaba y el entorpecimiento desa
pareció del todo al dia siguiente . Supliqué á la Superiora que
mandara reunir á toda la comunidad en la sala de ejercicio, y
al cruzar el patio para trasladarme á este sitio , iba á mi lado la
religiosa milagrosamente curada. Apenas podia dar crédito á mis
ojos; y al mirarla andar tan libremente , siendo así que , como
superior de la casa hacia mas de dos años, las pocas veces que
la habia visto andar era auxiliada de unas muletas , no podia
dominar mi profunda emocion .
Dirigi algunas palabras á las religiosas reunidas , invitándo
las á que dieran las gracias á la Virgen Santísima por el señala
do favor que acababa de concederles , y demostrándoles que es
ta proteccion visible de María indicaba que les exigia mas celo
y mas fervor. Hablé durante mas de media hora sin acordarme
de invitar á las religiosas á que se sentasen , y la hermana que
acababa de curarse permaneció en pié como las demás . Confieso
que fué un olvido , y que no lo hice deliberadamente. Despues
382

la dirigí algunas preguntas en presencia de todas las religiosas,


y la dije si habia experimentado algun extremecimiento ú otra
crísis cualquiera que le hubiese anunciado su curacion . Me res
pondió que no habia sentido extremecimiento alguno : que re
zaba despues de la Comunion , pidiendo á Dios perdon y pen
sando que sin duda que sus culpas y sus imperfecciones eran
un obstáculo para que se obrase el milagro y paralizaban el
efecto de las oraciones que por ella se hacian , cuando de pron
to le pareció que estaba curada ; movió las piernas que ya no
estaban pesadas como antes, bajó de la cama y volvió a subir sin
auxilio de nadie , pero no se atrevió á cruzar el aposento . Des
pues de la misa , cuando entró á verla la enfermera, le dijo :
« Madre , estoy curada ! -¿Estais curada ? -Sí , madre , dadme
el vestido y me levantaré . » La enfermera se lo dió , diciendo :
« Voy á buscar las muletas. - Es inútil , madre, porque andaré
sin ellas . Se levantó en efecto, bajó por su pié la escalera y fué
á la capilla á dar gracias a Dios . Durante el dia subió mas de
veinte veces las diversas escaleras del convento . Sin embargo ,
como tenia por la noche las piernas algo hinchadas , y esta hin
chazon continuaba el dia siguiente , se las frotó con agua de la
fuente de la Saleta , y la hinchazon desapareció repentinamente
y de modo que , segun me aseguró la misma religiosa, la hin
chazon de la primera pierna habia desaparecido completamente
antes que se frotase la ségunda , lo cual la llenó de asombro .
No pretendo que este milagro sea uno de esos de primer or
den que no dejan subterfugio alguno al incrédulo ; la religion
está apoyada en milagros de un órden superior á éste, como la
resurreccion de Lázaro cuatro dias despues de su muerte , y la
de Nuestro Señor Jesucristo , de quien el Evangelio cuenta diez
apariciones , una de ellas á mas de quinientas personas . Pero el
hecho que refiero es cierto ; todas las religiosas de la casa , mas
de cien jóvenes que se han educado en ella , el capellan , el mé
dico y la familia de Sor María Concepcion , sabian que hacia
veinte y siete meses estaba tullida de las dos piernas ; y pueden
atestiguar en el dia que hace diez y seis meses está completa
mente curada, y que todo indica que su curacion no se debió á
383
una causa natural , sino a la intervencion de la Virgen Santísima .
Así pues , esta curacion debe copsiderarse como milagrosa :
1. ° Porque se verificó instantáneamente y sin remedio al
guno en elmomento en que el mal se hallaba en paroxismo , y
porque la enferma no tuvo una mejora sucesiva, como sucede
en las curaciones ordinarias , sino que pasó del estado mas de
sesperado á la curacion mas complela ;
2. • Porque se verificó en un momento dado , no el31 de di
ciembre por la noche , como esperaba la enferma, sino el 1.de
enero como la Superiora lo habia deseado y pedido a Dios ;
3. Porque se verificó en invierno , estacion que segun la
opinion general es la mas desfavorable para esta clase de en
fermedades, y que de hecho era la mas contraria á la enferma
en particular , porque á la entrada del invierno habia experi
mentado los primeros ataques de su dolencia , y durante dos
años consecutivos , despues de un ligero alivio durante el ve
rano, habia recaido siempre al aproximarse el invierno ;
4. ° Finalmente, porque la curacion se ha sostenido duran
te todo el invierno , sin que la buena religiosa haya sentido el
menor dolor .
Tal es , señor vicario general , la fiel exposicion de todos los
pormenores que he podido recoger y de que en su mayor parte
soy testigo . Si lo juzgais conveniente, podeis publicar mi carta
que he hecho firmar por el capellan , las religiosas y varias per
sonas de la familia de la hermana milagrosamente curada . ; Se
rá para mí una dicha si este relato contribuye á aumentar la
gloria de Dios y á propagar y extender el culto de María !
Recibid la expresion del mas profundo respeto con que
tengo la honra de ser vuestro humildísimo servidor,
CAILLAUD , vicario general .
OLLAR , capellan .

Siguen las firmas de ocho religiosas , del padre , de la ma


dre y de siete parientes de la enferma.
384

ECO DEL HECHO DE LA SALETA EN ALEMANIA .

Podríamos prolongar esta interesante serie de milagrosos


hechos , obrados por la invocacion de la Virgen de la Saléta , y
hasta duplicarle si hubiéramos querido publicar todos los rela
tos que se nos han comunicado ; pero prescindiendo del respeto
que nos inspiran las personas que nos los certifican como ver
daderos , la prudencia nos impone como una ley que esperemos
para hablar de ellos que estén competentemente comprobados ;
y sobre todo , que intervenga en su comprobacion la autoridad
episcopal. Esta intervencion exige necesariamente tiempo y nos
anuncian que muchos hechos la conseguirán . Aplazamos para
una tercera publicacion el relato de los hechos nuevos si nos
invitan a hacerlo los amigos de la Virgen de la Saleta .
Pero antes de terminar dirémos que el Hecho de la Saleta
ha tenido en la Alemania católica un eco tan extraordinario y
rápido como en Francia , como puede juzgarse por los millares
de cartas recibidas de aquel pais , en las cuales se atestigua
que la confianza en la Virgen Santísima es alli tan viva como
en las demás partes del mundo cristiano . Hemos hablado ya
de la obra sobre la aparicion de la Saleta publicada por el pa
dre Lorenzo Hecht, cuyo éxito ha sido prodigioso , como nos
dice el mismo autor en una carta á M. Melin del 7 de enero
de este año . Hé aquí un fragmento de la carta de este piadoso
y sabio benedictino :

Señor Arcipreste:
Sabeis que he sido en la mano del Señor un débil ins
trumento para dar a conocer a toda la Alemania el Hecho de
la aparicion de la Virgen Santísima de la Saleta ; y tengo el
placer de deciros que se han vendido aquí cerca de 120,000
ejemplares de mi folleto , insultado y elogiado , atacado y no
blemente defendido .
De algun tiempo á esta parte la Alemania se complace en
acordarse de esta santa aparicion , y han sido traducidas en ale
385

man las dos obras de M. Rousselot, vicario general honorario .


La primera edicion apareció en Munich, ciudad principal de
Baviera , y la segunda edicion de M. Rousselot acaba de pu
blicarse en Coblentz , ciudad de los Estados prusianos . Espe
ro que estas obras, escritas con tan notable erudicion , confun
dirán á los enemigos de la Virgen Santísima y á los incrédu
los , y convertirán y fortalecerán á otros muchos .
Si mas adelante podeis enviarme la historia un poco circuns
tanciada de la peregrinacion de la Saleta en estos últimos tres
años , una bella y fiel descripcion del santo monte con sus cer
canías y el plano de la capilla , me haréis un favor y me daréis
al mismo tiempo sumo placer .
Os suplico que nos encomendeis á mi, mi querida abadía y
toda la Suiza á la Virgen de la Saleta , á vuestros amigos, en
las novenas que se celebran continuamente, en vuestras santas
oraciones , y al piadoso recuerdo de M. Rousselot , en cuyas
obras ensalzó al Señor , y os saludo en los mas amables Cora
zones de Jesus y María .
Vuestro humildísimo servidor ,
P. Lorenzo HECHT .
Nuestra Señora de las Ermitas 7 de enero de 1850 ..

CONCLUSION .

DESPUES de mas de tres años y medio de exámen , de inves


tigaciones y de informaciones sobre el Hecho de la Saleta ;
DESPUES de los millares de interrogatorios que se han he
cho á los dos niños , muchos de ellos dirigidos por millares de
personas graves, instruidas y prudentemente desconfiadas ;
DESPUES de las respuestas siempre claras , precisas y peren
torias dadas por los dos pastores sobre el Hecho de la Saleta y
sobre el secreto que se les ha confiado ;
DESPUES de los millares de conversiones y de gracias alcan
zadas con la invocacion de la Virgen de la Saleta y con el uso
del agua del célebremonte ;
25
23
- , 386
DESPUES de la comprobacion de mas de cuarenta hechos mi
lagrosos acaecidos en mas de veinte diócesis de Francia , y
atestiguados por numerosos testigos, por médicos hábiles y
concienzudos, por comunidades enteras, por sacerdotes de to
das las clases de la gerarquía eclesiástica y hasta por Ilustri
simos señores Obispos ;
En una palabra , DESPUES de todo lo que se ha dicho , he
cho y escrito tanto en Francia como en el extranjero ;
¿ NO HAY FUNDAMENTO para proclamar en fin que el Hecho
de la Saleta es una VERDAD , ó una verdadera aparicion de la
Vírgen Santísima ?
¿ No es permitido ó no es tiempo aun de exclamar con el
Rey Profeta : A DOMINO FACTUM ES EST ISTUD , ET EST MIRABILE
IN OCULIS NOSTRIS : Obra ha sido esta toda del Señor ; obra que
nos llena de admiracion , cuando la miramos y consideramos ?
Salm . 117 , v . 23

FIN .

1
UN NUEVO

SANTUARIO Á MARÍA

CONCLUSION DEL HECHO DE LA SALETA .

COMPLEMENTO DE LAS PUBLICACIONES

DE 1848 Y 1850 ,

SOBRE ESTE GRANDE ACONTECIMIENTO ,

por el abate ROUSSELOT ,


CANÓNIGO , CATEDRÁTICO EN EL SEMINARIO DIOCESANO DE GRENOBLE, Y
VICARIO GENERAL HONORARIO DE LA DIÓCESIS.

Adducam eos in montem sanctum


meum , et li tificabo eos in domo ora .
tionis meæ . Is . 56 , v.7 .
Los conduciré á mi santo monte y
los regocijaré en mi casa de oracion .
1
389

APROBACION

DEL ILUSTRÍSIMO SEÑOR OBISPO DE GRENOBLE,

Hemos leido el tercer volúmen que el presbítero Sr. Rousselot se


propone publicar sobre el Acontecimiento de la Saleta, cuya verdad
proclamamos en nuestra Pastoral del 19 de setiembre de 1851. Es
ta obra , continuacion necesaria de las dos anteriores , contiene nue
vos é importantes documentos sobre el Hecho , cuya historia conti
nua durante estos dos últimos años. Antes de nuestra Pastoral , era
permitida una oposicion prudente y concienzuda ; pero desde entonces
es vituperable y escandalosa . Esperamos que este nuevo escrito
acabará de convencer a las personas de recto juicio y exentas de
prevencion , y reunirá á los que creen y á los que no creen en un
concierto comun de alabanzas en honra de Aquella que se dignó
distinguir á nuestra Diócesis entre todas las del mundo , y hablarnos
un lenguaje tan conforme con el de la Religion y la Iglesia , y que
se adapta tan bien á las necesidades de nuestro siglo.
Dado en Grenoble, á 8 de setiembre de 1852 , fiesta de la Nativi- ,
dad de María ,
+ FILIBERTO ,
Obispo de Grenoble.

Por mandado de Su Sría . Ilma .


AUVERGNE , secretario canónigo honorario .
391

UN NUEVO

SANTUARIO Á MARÍA
ó

CONCLUSION DEL HECHO DE LA SALETA .

COMPLEMENTO DE LAS PUBLICACIONES


DE 1848 x 1850
SOBRE ESTE GRANDE ACONTECIMIENTO .

; UN NUEVO SANTUARIO Á María ! Sí , sin duda ; á esto


debia venir á parar gloriosamente el Hecho de la Saleta . Exa
minado y discutido durante cinco años , combatido sin descanso
por unos , victoriosamente defendido por otros , preconizado
por la voz de los pueblos y sancionado por la del cielo , este
Hecho brillante no podia tener otro desenlace . Regocijaos,
pues , fieles siervos de María , y estremeceos de alegria. Du
rante cinco años habeis vacilado entre el temor y la esperanza .
Convencidos de la verdad de la aparicion del 19 de setiembre
de 1846 , habeis temblado sin embargo ante los golpes que
descargaban contra vuestra piadosa creencia las objeciones es
peciosas de unos y la ignorancia y mala fe de otros ; pero tran
quilizaos ya , que la peregrinacion de la Saleta está sanciona
da por la autoridad competente , y se ha abierto un nuevo
392
santuario a vuestra fe y á vuestra devocion . En lo sucesivo iréis
á tributar gracias allí á la augusta Madre de Dios por los avisos
saludables que ha venido á dar á su pueblo . Allí solicitaréis con
confianza que se digne detener el brazo de su divino Hijo que
nuestros pecados ; ay ! hacen tan pesado ; que esta divina Ma
dre no puede ya sostenerlo ni impedir que caiga sobre noso
tros ;-alli iréis á pedir el perdon de los pecadores , de los im
píos , de los blasfemos , de los profanadores de los dias santos
y de los violadores de las leyes divinas y humanas ; y allí es
pecialmente probaréis á algunos ignorantes ó prevenidos , que
estaban mal inspirados cuando con tono profético trataban de
aterraros con esta amenaza : la Saleta será una desgracia pa
ra la Religion .
i UN NUEVO SANTUARIO Á MARÍA ! Esta noticia ha regocija
do al mundo católico, porque ; en qué punto de la tierra no ha
resonado el nombre de la Virgen de la Saleta ? ¿ Con qué en
tusiasmo expontáneo, con qué armonía admirable, con qué per
suasion intima y profunda no ha sido pronunciado , bendecido é
invocado este NOMBRE ? En todas partes , en Roma y en Paris ,
en Lóndres y en Constantinopla, en Europa y en América, en
Argelia , en el Maduré y hasta en la Occeanía , en todas partes
la oracion unida al piadoso uso del agua del monte santo ha al
canzado señaladas gracias y ha obrado prodigios . Y sin estas
maravillas y cómo se explicaria este concurso sostenido , nume
roso y edificante de peregrinos de toda edad , sexo y condicion
que acuden de todos los paises ? Pero lo mas maravilloso, lo
mas asombroso , lo mas inexplicable es que esta conmocion del
universo hace seis años haya tenido por causa primera y única
dos pastorcillos de los Alpes, pobres, ignorantes, toscos y sin
conocer mas que sus montañas y sus rebaños . Y si es permi
tido comparar las cosas pequeñas con las grandes i no es la Sa
leta la imágen del universo conmoviéndose y convirtiéndose á
la voz de doce pobres pescadores del mar de Galilea ?
¡ UN NUEVO SANTUARIO Á MARIA ! Hé aquí lo que ha regoci
jado ya á la ciudad santa, á la ciudad eterna, á la Ciudad de
Maria por excelencia, á ROMA , cuyo recinto encierra cuaren
393
ta iglesias dedicadas a la Madre de Dios ; a Roma , cuyos pala
cios y casas están adornadas con la imágen ó la efigie de María ;
á Roma , en cuyas calles resuenan sin cesar los cánticos á Ma
ría ; á Roma , donde el mas modesto artesano separa todos los
dias con alegría de sus pequeñas economías el aceite que ar
de dia y noche delante de la Madona dignamente colocada
en el fondo de su humilde taller ; á Roma, cuyos edificios se
iluminan espontáneamente en todas las grandes fiestas de Ma
ría , y donde tantos personajes tan distinguidos por su catego
ría como por el saber y la virtud admiten el Hecho de la Sale
ta ; á Roma , en fin , que ha derramado y derramará aun sobre
el nuevo Santuario las gracias mas insignes y los favores mas
preciosos .
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARIA ! Hé aquí lo que va á re
gocijar el corazon del inmortal Pontífice que preside con tanta
gloria y sabiduría el inmortal destino de la Iglesia . Cuando de
positamos en 1848 á los pies del gran papa Pio IX el débil ho
menaje de nuestra primera publicacion sobre la Saleta , Su San
tidad no se desdeñó escribirnos el 20 de setiembre siguiente:
« Nos ha sido sobre todo especialmente grato saber lo que con
ntais sobre ese concurso numeroso de peregrinos que acuden
» de todas partes á ese sitio para honrar á la bienaventurada
» Virgen María , y particularmente al saber que ese pueblo , al
llegar á dicho sitio , implora para nuestra humilde persona la
omnipotente proteccion y el auxilio de la Madre de Dios. Así
» pues , deseamos sobre manera que anuncieis á ese pueblo de
que hablais que le damos nuestra bendicion apostólica.
( Nuevos documentos , pág . 259) . Ahora bien , lo que agradaba
al augusto Pontífice en 1848 , le desagradará en 1852 ? desa
probará que los peregrinos á quienes hace cuatro años da su
bendicion apostólica , encuentren en adelante en el monte un
santuario digno de Aquella que van á honrar , un albergue
contra las intemperies del clima , y sacerdotes colocados allí por
la autoridad para administrarles las cosas santas ? ¿ Serán al
gunos adversarios mas exigentes que el gefe supremo de la Igle
sia ? Y la peregrinacion tan piadosa, tan edificante y tan bien
394
sostenida durante seis años será aun esa gran desgracia para
la Religion con que queriar aterrarnos ?
; UN NUEVO SANTUARIO A MARIA ! ¿ Acaso no es ya cuestion
zanjada el Hecho de la Saleta ? ¿ Se ha descubierto , ó por me
jor decir , se puede descubrir que los dos niños hayan engañado
ó hayan sido engañados ? No se ha enviado a Roma y deposi
tado en el seno de la mas grande Autoridad de la tierra su se
creto , que debia ser la ruina o la confirmacion de su relato?
¿ No continuan obrándose en todas partes los milagros que son
la voz del cielo ? ¿ No se multiplican en todos los pueblos los
hechos verdaderamente providenciales ? ¿ No se presentan por
do quiera prodigios en el orden de la gracia y ruidosas conver
siones ? ¿ Y no tenemos la inmortal Pastoral del 19 de setiem
bre de 1851 para atestiguar la prudente lentitud , el deteni
do exámen y las luminosas discusiones que precedieron a la
sancion del Hecho ? ¿ Debia esperar el Ilmo. Sr. Obispo de
Grenoble , antes de dar su fallo doctrinal , que cesase una opo
sicion sistemática tan interminable como falta de razon ?
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Sí , y por la millonésima
vez se realizará el oráculo pronunciado por la mas humilde de
las vírgenes ; todas las generaciones me llamarán bienaventu
rada ; beatam me dicent omnes generationes ( Lucas, 2 ) . Es
te nuevo Santuario estará asentado sobre cimientos tan sólidos
al menos como los Santuarios de Fourviere, de la Garde, de
Laus, del Osier y otros mil cuyo orígen fué menos brillante .
¿ Y no es una dicha el poseer estos Santuarios ? ‫ ܬ‬No son fuen
tes abundantes y contínuas de gracias y bendiciones ? La au
toridad episcopal que los sancionó no bastará ya en el dia pa
ra establecer la nueva peregrinacion de la Saleta ? Y el obispo
de Grenoble , al usar de su derecho į no cumplió al mismo
tiempo con un deber y desempeñó una mision ? ¿ Debia perma
necer sordo á la voz del cielo ? ¿ debia tener por mas tiempo
cautiva la verdad ?,debia desconocer el deseo general, resis
tir al fervor de los pueblos y engañar la esperanza universal ?
¿ Cómo podia haber callado el obispo de Grenoble cuando las
mismas piedras hablaban, cuando se construian capillas , se eri
395

gian altares y se formaban cofradías en todas partes en honra


de la Virgen de la Saleta ? Debia privar por mas tiempo a su
diócesis de las bendiciones que le fueron destinadas primitiva
mente y que le enviaban todos los países católicos ? ¿ Debia ab
dicar el derecho que le dan las leyes canónicas en favor de al
gunos de sus vererables colegas de Francia ó del extrangero,
para no disgustar á algunas personas obstinadas , ignorantes 6
meticulosas ?
i UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! įHubo jamás mayor nece
sidad de recurrir a la Madre del Todopoderoso ? Tiembla el
suelo bajo nuestras plantas , nos hallamos sobre un volcan , y
el edificio social amenaza desplomarse. Se siembran por to
das partes con desconsoladora perseverancia doctrinas impías,
inmorales , subversivas del orden , desconocidas de los mismos
gentiles y propias para conducirnos al estado salvage ; y aun
que las reduce á intérvalos al silencio el instinto conservador
que se despierta a veces en los gefes de la sociedad, germinan
sin embargo en el corazon de los pueblos y están continuamen
te á punto de hacer una explosion , tanto mas terrible cuanto
estén mas tiempo comprimidas. La Religion , hija del cielo ,
podria remediar nuestros males ; pero hace mas de sesenta
años que los gobiernos desconfian de ella , entorpecen su ac
cion y tratan de esclavizarla ; de modo que la impiedad avanza
con la cabeza erguida, nos inunda la corrupcion de las cos
tumbres, los crímenes se multiplican en una proporcion espan
toșa ; en una palabra , todas las verdades se debilitan entre
los hombres : Diminutæ sunt veritates à filiis hominum ;
Salm . 11. ¿ No parece que hemos retrocedido á los siglos que
precedieron al diluvio y que toda carne ha corrompido su senda ?
Omnis caro corruperat viam suam ; Gen. 6. ¿ No irritan jus
tamente al cielo esta degradacion moral de los pueblos, esta
multiplicidad de crímenes que nada puede precaver , que la
justicia humana es impotente para reprimir , esas blasfemias
vomiladas contra el cielo ó friamente amontonadas en libros
impios, ese desprecio general á toda autoridad , esas transgre
siones continuas de las leyes mas santas , esa profanacion pú
396
blica de los dias que se ha reservado el Señor , y todos esos de
sórdenes, esas impiedades y esos sacrilegios ? ¿ No provocan al
Todopoderoso ? No cansan la paciencia del Altísimo ? Hasta
cuando tolerará nuestros excesos ?
Apresurémonos, pues, á recurrir a la Madre de misericor
dia, y supliquémosla que detenga el brazo de su Hijo que tan
pesadamente cae sobre nosotros. Menos prudentes que los nini
vitas, no esperemos mas tiempo para asegurarnos de que es
cierto lo que ha dicho la Virgen de la Saleta ; como los incré
dulos de la época de Noé , no seamos sordos á los avisos del
cielo , ni esperemos que caiga sobre nosotros un diluvio de ma
les : Venit diluvium , et tulit omnes ( Mat . 24 ) ; mas pru
dentes que aquellos insensatos, corramos á refugiarnos en el
arca de salvacion , y recurramos á Aquella que la Iglesia pro
clama arca de alianza , refugio de los pecadores , auxilio de los
cristianos y consuelo de los afligidos. A punto de ser abisma
dos por la tempestad, volvamos nuestras miradas hacia la Es
trella del mar, invoquemos á María : Respice stellam , voca
Mariam ; S. Bernardo . Apresurémonos á edificarle en el mon
te de su misericordiosa aparicion un santuario que sea para el
universo la Fortaleza de Sion , la Torre de David, una ciudad
de refugio contra los rayos de la venganza divina .
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Y este Santuario está en
riquecido ya con esos favores mas preciosos . Roma acaba de
conceder numerosas indulgencias , ya á los peregrinos , ya á la
Cofradía, ya á los misioneros de la Virgen de la Saleta . El obis
po de Grenoble no desconoció , pues , los límites de su poder
proclamando la verdad de una aparicion de la Virgen Santísi
ma en este monte privilegiado.
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Millares de pecadores se
convertirán allí , millones de justos pedirán y obtendrán la per
severancia en el bien , y una multitud de enfermos recibirán la
curacion de sus males ó la paciencia para soportarlos cristia
namente . Misas sin número se celebrarán allí por los vivos y
por los muertos , comuniones numerosas, oraciones fervientes
por el mundo católico y por su augusto Gefe, y misiones y reti
397
ros todos los años , y se esparcirán sin medida los favores del
cielo . María reinará allí sobre nosotros y hará reinar á su di
vino Hijo en todos los corazones . Dominare nostri, Tu et Fi
lius tuus , Jud . 8 .
A i UN NUEVO SANTUARIO A María ! Contra este Santuario
vendrán á estrellarse todos los esfuerzos del espíritu de tinie
blas , ese eterno enemigo del poder y de la gloria de la que le
aplastó la cabeza ; el infierno rugira y triunfará Maria !
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Tan solo la impiedad pue
de alarmarse , solo la incredulidad puede mofarse, pero compa
dezcamos al impío y roguemos por el incrédulo . Y muy pron
to, arrastrado el impío por una fuerza sobrenatural hácia este
Santuario, solo entrará en él para caer á los pies de María , y
saldrá conmovido y convertido .
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! El cielo lo quiere y aprue
ba, y la tierra lo pide y coopera á su ereccion con un ardor y
una generosidad digna de los mas hermosos tiempos de la Igle
sia y que prueban de una manera tierna que la fe vive aun en
muchos corazones .
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Los adversarios,razona
bles , irán a dejar allí sus prevenciones , encontrarán la solu
cion de sus dificultades, desvanecerán sus vanas sutilezas , y
entonando con nosotros las alabanzas de la Virgen de la Sale
ta , se regocijarán con nosotros de la extension dada al culto
de María . Allí , en fin, se abrazarán la justicia y la paz , y de
fensores y adversarios se darán el ósculo de paz al pie del al
tar de María .
i UN NUEVO SANTUARIO A María ! Este Santuario trasmi
tirá á todos los siglos la memoria querida del venerable obis
po que puso sus cimientos , y dirá á todas las edades cual fue
la generosidad de los que de todas las partes del mundo con
tribuyeron a su construccion .
i UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! ¡ Hermosa corona de un
episcopado de mas de veinte y seis años ! ¡ Preciosa herencia
legada á una diócesis rica ya en establecimientos religiosos y en
obras de celo y caridad ! ¡ Gloriosa distincion concedida a esta
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pequeña porcion de la Iglesia católica, pero para dicha del ca
tolicismo entero ! ; Magnifica empresa para la cual el cielo pro
longó la existencia del venerable prelado de Grenoble , y le ar
mó de fuerza , valor y paciencia contra una oposicion que llegó
á ser en los últimos tiempos apasionada , injusta y hostil hasta
el punto de desconocer los derechos de la autoridad !
i UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Cuando se construian ya
otros Santuarios en varios puntos en honra de la Virgen de la
Saleta, i podia diferirse por mas tiempo el edificar en el mis
mo sitio que María honró con su misericordiosa aparicion un
templo digno de ella ? Habiéndosenos anticipado el universo con
sus piadosas manifestaciones & podíamos permanecer por mas
tiempo rezagados ?
¡ UN NUEVO SANTUARIO A MARÍA ! Sí , asociémonos todos al
pensamiento religioso que dictó el artículo siguiente que se lee
en el Univers del lúnes 26 de enero de 1852 .

UN SANTUARIO A NUESTRA SEÑORA DE LA SALETA EN BRETAÑA.

Mientras se prepara á la Reina de los Angeles , un templo


digno de perpetuar la memoria de su reciente aparicion en los
Alpes , en el confin opuesto de Francia , á orillas del Occéano,
la piadosa Bretaña se felicita ya de poseer un Santuario dedi
cado á Nuestra Señora de la Saleta . En 1848 se edificó una
linda capilla con esta invocacion á media legua de Morlaix ( Fi
nisterre ) entre los bosques que coronan graciosamente la en
trada del puerto , á la cual se sube por una falda muy escarpa
da que recuerda muy bien el sitio honrado por la aparicion mi
lagrosa. Para unir á este objeto el recuerdo del Calvario , se al
za una alta cruz en frente de la capilla , y las estaciones de la via
dolorosa escalonadas en el camino completarán la obra empezada.
Cada una de ellas será mas que un descanso para el cuerpo, será
un grato refrigerio para el espíritu ; y el alma , preparada con la
meditacion de los padecimientos del Salvador , obtendrá con mas
seguridad el efecto de sus oraciones, el fin de su peregrinacion.
Es ante todo un lugar de expiacion , porque el Santuario está
399
dedicado a la Virgen reparadora. Pero al implorar la gracia de
los pecadores, los peregrinos tienen derecho para no olvidarse
de si propios , y se asegura que ha sido premiada su fe con fa
vores extraordinarios, aunque la falta de una informacion ju
dicial no nos permite designarlos públicamente como milagros.
Así pues , la concurrencia es numerosa y contínua ; pero es
mayor en las épocas de las solemnidades de María, de modo que
entonces la capilla no basta para la multitud piadosa que se
sucede en ella de hora en hora . ¿ Quién podria decir los votos
y las oraciones que ascienden desde allí hácia al cielo para conju
rar los azotes que nos amenazan , y para atraer sobre la Francia
y sobre toda la Iglesia las bendiciones divinas ? Basta que los
ángeles encargados de hacer subir este incienso hasta Dios sean
testigos . Contentémonos con sentir sus efectos, aplaudiendo
sin embargo desde el fondo del corazon el pensamiento verdade
ramente cristiano que ha inspirado esta fundacion. La Iglesia
que va á erigirse en el terreno mismo de la Saleta solo será
visitada por un cierto número de fieles privilegiados. ¡ Las pere
grinaciones lejanas son tan poco adecuadas para nuestro siglo !
ó mas bien , i el siglo es tan poco adecuado para llevarlas á cabo ,
aunque debieran encontrarse en ellas una facilidad y conve
niencias maravillosas y desconocidas de nuestros padres! ¿ Por
qué no hemos de suplir pues este defecto multiplicando en los
cuatro puntos cardinales de Francia esos monumentos expia
torios que invitan a los pueblos a la compuncion y al arrepen
timiento ? ¿ Porqué no habian de estar estos monumentos en
lazados entre sí por otros oratorios diseminados hacia el cen
tro ?
Multiplicad estos puntos destinados á desviar el rayo , en
volved con ellos el país como en una red , oponed esta repara
cion solemne a los escándalos y blasfemias que son la desola
cion de la fe hace un siglo , y habréis hecho mucho para el
porvenir de la sociedad en Europa .
María , cubriendo al Vicario de Jesucristo con los rayos de
su suave luz, como un arco iris en el seno de la tempestad ,
animando su imágen , dirigiendo hacia la Iglesia miradas lle
400

nas de ternura , y andando sobre las rosas que hace germinar


en el desierto sin hollarlas bajo sus plantas ; nos consuela sin
duda y fortalece nuestras esperanzas , pero no ha desvanecido
aun nuestros temores . Mensagera de paz , tiene tambien pala
bras que nos hielan de terror ; con una mano nos señala la
nube que se desgarra para hacer estallar el rayo , y con la
otra , el albergue donde encontramos un asilo . Este albergue
es la oracion unánime , la expiacion , el regreso á Dios .
¿ No es esto lo que el Padre comun de los fieles nos repite
con voz conmovida , al convocarnos al pié de los altares , como
el ave que bate las alas para llamar á sus crias cuando se acer
ca el gavilan ? En esto se halla , pues , la salvacion y no en
ninguna otra parte . Hi in curribus , et hi in equis : vos autem
in nomine Domini Dei nostri invocabimus . « Unos confian en
sus carros armados , otros en sus caballos : mas nosotros in
vocarémos el nombre del Señor nuestro Dios . » Salm . 19 , 8 .
Du Lac .
-401

UN NUEVO

SANTUARIO Á MARÍA
ó

CONCLUSION DEL HECHO DE LA SALETA .

ARTÍCULO I.

OJEADA HISTÓRICA DE LAS CONTRADICCIONES DE QUE HA SIDO


OBJETO DURANTE SEIS AÑOS EL HECHO DE LA SALETA .

Al trazar esta ojeada histórica nos proponemos seguir como


regla la défensa de los derechos de la verdad sin faltar á los
deberes de la caridad , y permaneciendo fieles a la ley de la
historia : dicere de vitiis , parcere personis : hablarémos de
los actos de la oposicion ; pero solo nombrarémos á los adver
sarios que no han ocultado su nombre .
Si las contradicciones son el signo característico de las obras
de Dios , el Hecho de la Saleta controvertido y calumniado sin
tregua , de todas maneras y durante seis años , puede y debe
considerarse como obra del Omnipotente ; y por lo tanto , re
ferir estas contradicciones equivale a añadir una prueba mas á
todas las que establecen sólidamente su verdad . De esta suerte
deducen nuestros sabios apologistas la divinidad del Cristianis
mo de los combates incesantes que sostiene hace diez y ocho
siglos contra la fuerza brutal de los perseguidores , contra la
26
402
astucia y la mala fe de los herejes , y contra la impiedad y el
libertinaje de cierto número de sus propios hijos. Por esta ra
zon varias devociones saludables para el pueblo cristiano , la
devocion al Sagrado Corazon entre otras , en el dia admitida
en todo el mundo , tuvieron que sufrir largos y terribles com
bates ; por esto varios santuarios , en el dia venerados , fueron
durante mucho tiempo atacados y tratadas de locura las visio
nes ó apariciones que les dieron origen ; y por esto , en fin , el
uso de la medalla llamada milagrosa era no ha mucho indig
namente calumniado por la prensa irreligiosa . Ninguna verdad
dogmática ó moral , ningun hecho divino ha dejado de encon
trar adversarios ; y hasta dirémos con san Juan Crisóstomo :
La verdad necesita contradiccion ; la contradiccion es un cri
sol de donde la verdad sale mas pura y radiante. El Hecho de
la Saleta ha pasado por este crisol , y ha salido con una bri
llantez que nada podrá empañar en adelante . Añadamos que
las violencias y la oposicion han apresurado su feliz desenlace,
y que los obstáculos se han convertido en medios en manos
de una admirable Providencia . El incidente de Ars , por ejem
plo , ponderado en todas partes y presentado como prueba de
la completa destruccion de la Saleta , ha acelerado por el con
trario su sancion ; y los clamores que la oposicion habia hecho
resonar hasta en la capital del mundo cristiano , solo han con
tribuido á hacer llegar hasta ella mas pronto el secreto de los
dos niños . La manifestacion de este secreto debia ser , segun
decian los adversarios , la muerte del Hecho , y ha sido su vi
da y su sancion .
En honor de la justicia debemos distinguir dos clases de ad
versarios . Unos lo han sido de buena fe; no consideraron desde
un principio como suficientes y decisivas las pruebas alegadas
en favor del Hecho ; combatieron con prudencia y moderacion ,
y por lo tanto útilmente , pues del conflicto de las opiniones
ha brotado la luz ; suspendieron su asentimiento sin descono
cer los derechos de la autoridad , sin cesar de respetar á sus
adversarios, y evitando especialmente escandalizar las almas
sencillas y rectas con discusiones intempestivas ; y cuando mas
403
adelante habló la autoridad , se mostraron sumisos y respetuo
sos . Hasta entonces pudieron raciocinar mal , pero siempre han
merecido el aprecio y el respeto . Así pues , no debe hablarse.
aquí de esta oposicion .
Pero existe otra clase de adversarios que antes de la Pastoral
del 19 de octubre de 1851 , se manifestó ardiente , apasiona
da y sistemáticamente hostil ; y que despues de la Pastoral de
generó en verdadera rebelion , desconociendo en el dia y tras
pasando todos los límites de la verdad y la justicia ; é in
sulta á la autoridad y,envuelve en el mismo desprecio el Hecho
y á sus partidarios.

? 1.

OPOSICION DURANTE LOS CUATRO PRIMEROS AÑOS , DESDE


1846 A 1850 .

El partido de la oposicion principio á presentarse ostensi


blemente despues de las conferencias celebradas en el palacio
episcopal en noviembre y diciembre de 1847 sobre este grande
Acontecimiento . Hasta entonces se habian hecho objeciones y se
habian suscitado dificultades , oponiendo todo lo que tenia el
Hecho de incierto , oscuro y difícil; pero se habia discutido
pacificamente y sin prevencion , se queria ilustrar la materia
antes de dar el fallo , y no parecia que se desease que el Hecho
resultara falso o sucumbiera bajo el peso de una ciega preven
ción contra todo lo que es sobrenatural. En una palabra , hasta
entonces el amor á la verdad habia imperado en todas las disa
cusiones .
Pero despues de las Conferencias , los individuos que ha
bian formado la minoría incurrieron en una falta , segun el pa
recer de las personas ilustradas é imparciales , la de no seguir
la conducta que trazan la sencilla razon y el buen sentido á los
individuos que en una comision administrativa , en un tribunal ,
ó en un consejo han formado la minoría ở lo que se ha conve
nido en llamar en política el partido de la oposicion. Un juez
404

que en un tribunal , un magistrado que en un consejo de ape


lacion , no ha participado de la opinion de sus colegas ¿ puede
despues de darse la sentencia , acriminar, quejarse de falta de 1
libertad y no aceptar el fallo ? Ahora bien , lo que nunca se
permitió en los tribunales de la justicia humana , lo que es
una verdadera anarquía en las asambleas legislativas , es me
nos permitido aun en las reuniones eclesiásticas presididas por
un obispo , el cual es el único de derecho divino juez en materia
religiosa. Los sacerdotes que reune tienen voto consultivo , y
hasta puede concederles voto deliberativo si lo jazga oportuno,
pero es el único juez , y él tan solo puede aprobar la opinion
de la mayoría ó de la minoría , seguir una ú otra , ó no deci
dirse. Asi lo declara Benedicto XIV ; tal es la costumbre de
la Iglesia desde los primeros siglos . En las Conferencias sobre
la Saleta el llmo . Sr. Obispo de Grenoble se habia inclinado en
verdad de una manera ostensible en favor del parecer de la
mayoría ; pero al despedir á los individuos de la Comision y al
darles las gracias por su cooperacion , anunció que se reserva
ba el decidir sobre la cuestion a su tiempo y lugar.
¿ Cuál fué desde entonces el deber de los individuos de la
minoría ? Disuelta la Comision , cesaban de ser consejeros, 'no
se ocupaban ya de la cuestion , y no podian oponerse á la opi
nion manifiesta del Prelado sin faltarle al respeto . Hemos oido
á magistrados , abogados, eclesiásticos y personas recomenda
bles , censurar francamente esta conducta comocontraria a las
reglas de jurisprudencia de los tribunales y de las asambleas
deliberantes . La oposicion hecha útilmente en el seno de las
Conferencias, no podia continuar fuera de ellas .
Esta manifestacion , por lo menos imprudente , no tardó en
reunir á todos los adversarios en torno de los individuos de la
minoría de la Comision ; y á su pesar ó con su consentimiento ,
fueron estos constantemente considerados como gefes del par
tido contrario , y como tales ensalzados por unos y severa
mente censurados por otros. Verdaderamente , si aceptaron el
patrocinio que se les ofreció , han debido causarles crueles dis
gustos los excesos repugnantes á que se entregaron mas ade
405

lante y en distintas ocasiones los que han sido conocidos justa


mente con el apodo de lacayeria de la oposicion. Convencidos
estos de que agradarian á sus amos , no guardaron mesura ni
conocieron límites en su oposicion a la Saleta , y la combatieron
con las armas desleales de que en todos tiempos se han servi
do los impíos contrà la Religion : la mentira , la injuria , la
falsedad y la calumnia .
En 1850 se publicaron nuestros Nuevos documentos sobre
el Acontecimiento de la Saleta ; y al leer esta obra los adver
sarios quedaron atónitos, y los creyentes se persuadieron por
un momento de que modificarian su opinion las personas pre
venidas . En efecto , en ella se demostraba que participaban
de nuestra opinion sobre la Saleta varios escritores graves y
concienzudos , algunos obispos, muchos sacerdotes , y algunas
personas recomendables en el mundo por su ilustracion y por
su posicion elevada ; y se patentizaba que el Hecho se habia
extendido hasta ser creido y aceptado casi en todas partes , y
era el centro de una correspondencia inmensa y de una con
fianza ilimitada. Referíamos un gran número de milagros nue
vos de cuya autenticidad nos habiamos cerciorado ; presentá
bamos al lector la bella y juiciosa carta de M. Dupanloup, pos
teriormente obispo de Orleans, el proceder del Sr. arzobis
po de Sens en la cuestion de la curacion de Antonieta Bolle
nat , etc. y hasta nos lisonjeábamos de que habia llegado el
momento oportuno en que la autoridad compétente debia
emitir su fallo doctrinal sobre una cuestion tan bien examina
das y discutida durante cuatro años. Sin embargo , nos equi
vocábamos .
El Concilio provincial de Leon debia abrirse el 30 de junio
del presente año de 1850 ; y al instante se propagó el rumor
de que seria examinado en él el Hecho de la Saleta. Este rumor
no causó inquietud alguna á los amigos de la Saleta , pues
lleros de confianza en la justicia de su causa , no deseaban ni
temian el fallo de la venerable asamblea que , segun se decia
en alta voz , no debia serles favorable . El Sr Obispo de Gre
noble no sabia que el Concilio debia ocuparse del Hecho de
406
la Saleta ; y aunque juez competente de este asunto , su mas
vivo deseo era verlo examinado y discutido en pleno Concilio ;
de modo que hasta dió algunas instrucciones á los dos diputa
dos de su cabildo , y les encargó que defendieran la causa si lle
gaba a discutirse.
No sucedió lo mismo con los adversarios ; porque unos ,
temiendo la aprobacion del Concilio , no querian que se trata
se de ella ; y otros , por el contrario , con la esperanza de
verla sucumbir , deseaban que fuese juzgada por este tribunal
augusto . Hasta uno de ellos quiso al parecer ilustrar á los
Padres del Concllio , y temeroso sin duda de que fallasen sin
tener noticia de todas las objeciones de los adversarios , reve
ló al público por medio del periódico La Voz de la verdad la
existencia y al autor de un manuscrito contra la Saleta . Este
manuscrito habia pasado en efecto de mano en mano , aunque
de una manera vergonzante , y lo habian leido algunos parti
darios de la Saleta ; pero estos no habian encontrado en él
ningun argumento convincente ; de modo que uno de ellos ca
lificó al autor de amontonador de nubes , y otro le aconsejó
que lo imprimiera para poner mas de relieve las pruebas del
Hecho. El autor decia que habia compuesto su obra para ma
nifestar , si el Hecho era reconocido mas adelante como falso,
que no todos los sacerdotes lo habian admitido ; pero los ad
versarios convertian el manuscrito en un palladium y lo con
sideraban como un escudo impenetrable. Atrincherados detrás
de esta muralla de argucias , sutilezas , alegaciones sin pruebas
suposiciones en el aire , se creyeron por algun tiempo inex
pugnables ; y hasta consiguieron atraer á su campo á algunos
creyentes que se dejaron deslumbrar por una pomposa osten
tacion de investigaciones en apariencia filósoficas , de supo
siciones gratuitas, de verdades truncadas , de anécdotas re
cogidas no sé donde , etc. Un nuevo convertido á la oposicion
creyó por lo tanto que habia llegado el momento de anun
ciar al público la existencia de este manuscrito , y envió á la
Voz de la Verdad el siguiente artículo , al cual contestamos
por medio de notas .
- 407

» Grenoble 10 de junio de 1850 .

He tenido ya la honra de hablaros de la aparicion de la Sa


leta ( 1 ) , la cual continua siendo objeto de disputa y contradic
cion hasta entre personas piadosas é instruidas (2) . Acabo de
leer dos nuevas obras sobre este asunto . La primera está aun
manuscrita , y es su autor un digno sacerdote ; uno de los cinco
curas párrocos de Grenoble : habla contra la aparicion , y re
futa la obra de M. Rousselot en favor del milagro . Han leido
este manuscrito varias personas a quienes ha parecido muy
bien escrito y muy lógico , y así me ha parecido á mítambien (3) .
Diversos motivos impedirán tal vez la publicacion de este libro .
La segunda obra es de M. Rousselot , vicario general honora
rio, profesor de moral en el Seminario conciliar , y es una conti
nuacion de su primer trabajo . Se refuta en él una parte de las
objeciones hechas contra los asertos del primer libro , se publi
ca una carta de M. Dupanloup y se refieren varios nuevos mi
lagros , ó al menos curaciones consideradas como tales ( 4) . El
principio del libro es débil y contiene algunas falsedades ( 5) ,
aunque son buenas algunas de las respuestas a las objeciones.
La carta de M. Dupanloup contradice á M. Villecourt , obispo
de la Rochela , y uno y otro son exagerados (6) . El secreto de
los niños , del que M. Dupanloup (que no era obispo cuando es
cribió la carta) hace tanto caso , es precisamente un objeto de

(1 ) El autor habia sido en un principio creyente, como lo prue


ban varias cartas publicadas y firmadas por él .
(2) El autor no dice de qué parte estaba la mayoría , y se com
prende su silencio.
(3) A otros por el contrario les ha parecido muy débil , y no han
vacilado en manifestarlo al mismo autor.
(4) ¿ Por qué no decís nada de la de Antonieta Bollenat , objeto
de un fallo canónico del Ilmo. Sr. Arzobispo de Sens ?
(5) Frase volleriana propią para sorprender al vulgo y con la
cual se exime de citar estas falsedades.
16 ) ; Qué obsequio de un sacerdote jóven á los dos obispos !
408

mofa é incredulidad para muchos ( 7 ) . He hablado con un cura


que se hallaba en la época del acontecimiento cerca de la Sale
ta , el cual me ha dicho que no hace caso del testimonio de los
niños desde que vió su conducta y la ligereza con que se diver
tian en hablar entre ellos de su secreto , sin revelarlo sin em
bargo (8 ) . En una palabra , la prueba mas convincente que se
puede presentar contra la verdad de la aparicion es el que no
se hayan cumplido las profecías hechas por la Virgen Santísi
ma (9) . Dios no miente ni engaña , y ha dicho que se reconoce
rán los verdaderos profetas que haya enviado cuando se cum
plan sus amenazas. Ahora bien, si Dios ha hecho pronunciar
las palabras que repiten los dos niños, se ha engañado y ha
mentido : luego no es Dios quien ha hablado ( 10) . Otra prueba
tambien en contra es la conducta de los niños , que hubieran
debido principiar por convertirse , y que tienen mas defectos que
muchos niños de su edad y condicion ( 11 ) ; y además , algunas

(7 ) Este secreto se ha enviado despues á Roma y no se ha mofa


do de él el Soberano Pontífice.
(8 )' Nunca se han comunicado su secreto . - De sus mismos defec
tos ha deducido el Universo la imposibilidad de que hayan sido im
postores.
(9 ) Os atreveríais á escribir esto hoy que las patatas continuan
picándose, y que las uvas , atacadas de una enfermedad desconocida ,
se pudren en todas partes ? - Melania respondió un dia á un sacerdote
que la decia : ¿ Pero cómo es que no vemos venir el hambre vati
cinada? —; Qué prisa teneis, señor ! -Por otra parte , ¿ esperaron los
ninivitas para creer el dia cuadragesimo ?
( 10) Silogismo muy débil con el cual se probaria : 1.0 que Jonás
no era un profeta enviado de Dios á los ninivitas ; 2.º que las pro
fecías conminatorias son quimeras ; 3.º que las profecías que no fi
jan la época de su cumplimie ó cuya realizacion no debe verifi
carse á nuestros ojos ó durante nuestra vida , son falsas. Repitamos
pues con Melania: Teniais mucha prisa en 1850 : ; teneis tanta en 1852?
(11 ) Si estos niños hubiesen sido portentos de ciencia y sabidu
ría , les habriais acusado de entusiasmo religioso ; y por que son igno
rantes, rústicos y defectuosos, , se tiene valor para acusarles de ha
ber inventado sus papeles ? ¿cómo han de ser para gustar á los ad
versarios ?
409

mentiras y algunas contradicciones que pueden reprochárseles,


por mas que diga M : Rousselot ( 12 ) . La prueba mas poderosa
que se puede aducir en pro del verdadero milagro, es haber sido
imposible aun decir quien engañó a los niños y la gran dificul
tad que hay en sostener que son impostores é inventores de su
relato ( 13 ) ; y se añade á esta prueba la de las curaciones mi
lagrosas obradas por la intercesion de la Virgen de la Sale
ta 14 ). Sin embargo, M. Cartellier , cura de san José, autor de
la obra contra la aparicion, reduce á muy poco los argumentos
que pueden deducirse de estas concesiones ( 15) . De todo esto
deduzeo que lo mas prudente es dudar ( 16 ) . El Sr. Obispo de
Grenoble no ha permitido aun construir una capilla en el mon
te ( 17 ); y ha retirado el permiso de decir allí misa á causa de
una competencia sobre el terreno opuesta por la municipalidad
de la Saleta ( 18 ) . Continuan no obstante acudiendo peregrinos

( 12) Algunas respuestas á las objeciones que hemos hecho son bue
nas , habeis dicho antes . ¿ Son buenas las respuestas á las obje
ciones de las mentiras ? ¿ Las habeis leido siquiera ? En cuanto á
las contradicciones, desafiamos á que las encuentren en el relato
de los niños ; el Universo no las ha encontrado .
(13 ) Hacer esta confesion y conceder que es imposible por una
parte decir como han sido engañados los niños , y por otra que es
difícil sostener que son los inventores de su relato, es confesar con
nosotros у con el Universo entero que no engañaron ni fueron enga
ñados. Ningun adversario fue jamás tan cándido.
( 14) i Muy, bien ! Se admite la prueba de los milagros,
(15) M. Cartellier no puede atacar los milagros numerosos, pú
blicos y bien atestiguados mas que conmoviendo los cimientos de la
certeza ó diciendo que no existe conexion entre los milagros y el
Hecho de la aparicion . En el primer caso cae en el pirronismo histó
rico, y en el segundo, se arroja en un sistema en que no puede sos
tenerse.
(16 ) Segun vuestras confesiones y concesiones, no es ya posible
la duda racional. En cuanto a la duda voluntaria y sistemática, es in
corregible y se la debe compadecer .
(17) Cesad pues, de acusarle de imprudencia y precipitacion.
(18 ) Y no porque cree aun la duda prudente ó posible.
410
y siguen los pedidos de agua de Francia y del extranjero ( 19 ) .
Recibid , ete . »
Algunos dias despues , el 5 de julio , la Voz de la verdad
publicó la reclamacion siguiente :

» Grenoble 5 de julio de 1850 .


Señor redactor :
No he leido hasta hoy la carta de Grenoble que insertásteis
en vuestro número del 25 de junio ' último . Permitidme que
reclame contra los asertos y las expresiones de esa carta en
nombre de la verdad y de la justicia , en nombre de varios de
mis colegas, y especialmente en nombre de M. Rousselot que
está ausente .
Vuestro corresponsal acusa á M. Rousselot de haber dicho
falsedades . ¿ Cómo ha podido deslizarse esta expresion de su
pluma , especialmente hablando del respetable M. Rousselot , á
quien la confianza de sus colegas acaba de enviar como dele
gado del cabildo al Concilio provincial de Lion , y hablando de
una obra aprobada por el Ilmo. Sr. Obispo de Grenoble ?
¡ Y qué ligereza comete al tratar de exagerados á los vene
rables obispos de la Rochela y de Orleans !
Los niños tienen aun defectos , esto es , son aun niños . ¡Oja
lá lo fueran siempre ! Los mismos apóstoles conservaron todos
sus defectos despues de haber pasado tres años en la es
cuela de Jesucristo ; o y quereis que unos niños fuesen perfec
tos por haber visto y oido durante media hora å la Madre de
Jesucristo ? ¿ No es bastante que , aparte de la ligereza de la

(19) Y’estas peregrinaciones y estos pedidos de agua son prue


bas irrecusables de que el Universo no está en la duda que consi
derais como el partido mas prudente. Entre esos'peregrinos , hay
personas sabias , instruidas y distinguidas que creen en la verdad
de la aparicion . Y si el agua no hubiera producido en parte alguna
efectos saludables é por qué se obstinan en pedirla de Francia y del
extrangero?
411
edad y algunos defectos de carácter , haya sido siempre irre
prensible la conducta de los dos niños? El cura párroco de Corps
acaba de dar hoy mismo los informes mas satisfactorios sobre
ellos y sobre los adelantos de Maximino en el estudio de la len
gua latina. Los dos han merecido ser confirmados hace algunos
dias .
Pero se han divertido en hablar entre ellos de su secreto ,
sin dárselo a conocer sin embargo , y de este modo se han
atraido las burlas de algunos. --- Esto es simplemente chistoso
y ridículo .
La prueba mas convincente que se puede presentar contra
la verdad de la aparicion es el que no se hayan cumplido las
profecias de la Virgen Santisima. – Profecías condicionales ,
como es sabido , y bastante parecidas a las que se encierran en
el cuarto mandamiento de Dios .
Y la prueba mas poderosa que se puede aducir en pro del
verdadero milagro es haber sido imposible aun ( hace cuatro
años que dura esto , lo cual es muy largo para algunos decir
quien engañó a los niños , y la gran dificultad que hay en sos
tener que son impostores é inventores de su relato; sin contar
con otra prueba , la de las curaciones milagrosas obradas por
la intercesion de la Virgen de la Saleta.- Es cierto: el mismo
Rousselot no lo hubiera dicho mejor, a pesar de sus falsedades .
No negaré a M. M *** el derecho de encontrar débil en su
principio la obra de M. Rousselot ; pero es probable que sean
de distinto parecer los que lean los Nuevos documentos sobre el
Acontecimiento de la Saleta .
Finalmente , el autor de la carta del 10 de junio podia ha
ber'sabido que la celebracion del santo sacrificio de la misa ,
interrumpida por causas completamente ajenas á la cuestion
de la aparicion , habia continuado nuevamente hacia mas de un
més en el santo monte cuando escribió su carta .
T ened la bondad , señor redactor , de publicar ésta en vues
tro apreciable periódico , y recibid , etc.
AUVERGNE.
Canónigo honorario , Secretario del Obispo.”
412 -
Así pues , la oposicion se manifestaba aun timida y reser
vada , y no se atrevió hasta algunos meses despues á traspasar
todos los límites de la verdad y la justicia.
Finalmente , el Concilio se abrió en la época indicada . Se
publicó entonces en la Gaceta de Lion un exámen crítico muy
suscinto de nuestros Nuevos documentos, que confirmó los
ánimos en la idea de que el Concilio iba á discutir el hecho de
la Saleta . Uno de los mas ilustres Padres de la asamblea pa
reció en un principio desear que se discutiese ; pero Su Emi
nencia el cardenal arzobispo de Lion , presidente del Concilio ,
mandó anunciar en el mismo periódico que no tendria lugar esta
discusion . En efecto , el Concilio debia tratar de materias de
gravedad y mas perentorias, y hubiera faltado tiempo necesario
para el examen de una cuestion de esta clase .
Los adversarios , chasqueados con esta especie de contra
tiempo, despues de haberse lisonjeado con la esperanza de que
el Concilio condenaria solemnemente la aparicion de la Saleta , 2
quisieron desquitarse propalando mil rumores diversos y fal
sos sobre la manera con que , segun ellos , habia sido tratada
en pleno Concilio ; sobre las disposiciones hostiles que atribuian
gratuitamente a los Padres y á los miembros de la venerable
asam blea , y sobre ciertas expresiones que suponian haber pro
nunciado algunos de ellos . Nada de todo esto era cierto . En el
Concilio habia muchos creyentes y ningun adversario sistemá
tico , y no se pronunció el nombre de la Saleta en las con
gregaciones generales ni en las particulares .
Pero desde entonces nos pudimos convencer de que la opo
sicion , con el fin de destruir la Saleta , no retrocederia ante
ningun medio , y que se valdria de toda clase de armas .
Es digno de hacer notar que los que mas alzaban la voz con
tra la Saleta , eran por lo comun los que menos la habian estu
diado , y que algunos ni siquiera habian leido ninguno de los
escritos compuestos en su favor. Juzguese por el siguiente
ejemplo. Uno de ellos me dirige un dia la palabra y me dice con
tono irónico : ¿ Seguís trabajando aun en favor de la Saleta?
Ciertamente quesi.-- Yo no creo en esa aparicion.-- Sois libre de
1
413
no creer en ella ; pero supongo que tendréis razones poderosas
para obrar así . - Seguramente. iCuáles son esas razones ?
-La primera es que contais milagros falsos en vuestros libros .
--Pero si cuento alguno verdadero , eso deberia bastaros . Cua .
tro milagros bien comprobados bastan para la canonizacion de
los santos ; y entre los cuarenta que refiero , hay al menos al
gunos que no admiten duda.--- Los falsos hacen dudar de los
verdaderos. -¿Cuáles son los milagros falsos que he contado ?
--Hablais de la curacion de una joven de Gap que ha sido re
conocida falsa por el Obispo , y contais otra curacion sucedida
en Annecy, cuya falsedad ha reconocido el Obispo . -¿Habeis
leido mis libros ?-Sí, los he leido.-- Pues bien , os desafio á
que encontreis en ellos los milagros de que hablais : Veamos ...
recorramos las páginas... -Y mi adversário , despues de ho
jear mis obras , balbucea , no sabe que decir y se retira aver
gonzado. Si quisiéramos dejar correr a nuestra pluma ; cuántos
etros ejemplos de ignorancia ó mala fe pudiéramos citar !

11.

OPOSICION DESDE EL 4. ° ANIVERSARIO DE 1850 HASTA LA


PUBLICACION DE LA PASTORAL .
1

Durante este período la oposicion se manifestó mas viva y


apasionada , y tambien mas injusta que antes . El incidente
de Ars , acaecido repentinamente, presentó a los creyentes una
objecion de cierta gravedad que resolver , y proporcionó a los
adversarios amplia materia para sus declamaciones. La objecion,
aunque completamente resuelta desde un principio , en un
folleto de cincuenta páginas que publicamos en febrero de 1851,
ha sido reproducida sin embargo como un argumento que no
admite réplica y que reduce á polvo el Hecho de la Saleta . Los
adversarios no han tenido en cuenta nuestra contestacion, y el
suceso de Ars les ha parecido tan decisivo contra la Saleta , que
han abandonado al parecer todas las demás dificultades por esta .
Veamos en primer lugar cual fué el origen del incidente de Ars,
414

y resolverémos despues en el artículo siguiente , reduciéndola á


su justo valor , la dificultad que nuestros adversarios han creido
ver en él y que' tanto han ponderado .
El 19 de setiembre de 1850 era el cuarto aniversario de la
célebre aparicion , y se creia que seria solemnizada con el mis
mo concurso y la misma devocion que los tres primeros . Sin
embargo , contra toda esperanza , la devocion de los peregri
nos se vió contrarestada por una reunion de circunstancias que
débian poner á ruda prueba el Hecho de la Saleta.
Hacia mucho tiempo que varios ciegos partidarios del preten
dido Luis XVII , se habian persuadido á sí propios, y habian
propalado el rumor de que el secreto de los dos pastorcillos de
la Saleta se referia al hombre de quien habian hecho su ídolo ;
y con el fin de arrancar este secreto , hasta entonces guardado
de una manera tan inviolable , se reunieron en cierto número
en Corps y se dieron cita en el monte para el 19 de setiembre
de 1850. Uno de ellos , provisto del retrato del baron de Ri
chemont , se lo enseñó varias veces á Maximino hasta hacer
reir á este , y se creyó ya en posesion del secreto . Habian pro
yectado además arrastrar á los niños hasta Lion para tenerlos
á su disposicion y poder carear al menos al pastorcillo con el
pretendido héroe . Por otra parte, se formaba tambien una se
gunda reunion que tenia sobre el niño otros designios . Un tal
B ... á quien el pastorcillo con su solo buen sentido natural no
tardó en calificar de visionario , se habia imaginado que Dios
le llamaba a hacer grandes cosas con el auxilio y la cooperacion
de Maximino . Llegó tambien al monte cierto religioso que lle
vaba en su compañía á un poseido , verdadero o supuesto , un
tal G ... de Lion . Acompañaba al religioso y su poseido un ter
cer personaje que proclamaba la santidad del primero y la rea
lidad de la posesion del segundo. Ahora bien , en tanto quela
multitud piadosa y compacta de los peregrinos acudia á los lu
gares santificados, llenaba la capilla y sacaba agua de la fuente
maravillosa , los hombres de quienes acabamos de hablar , se
retiraron de la multitud , se llevaron consigo á los dos pastor
cillos , y suplicaron al religioso que consultase al poseido G ...
415
sobre el porvenir de Maximino. Con gran satisfaccion de todos
ellos el poseido decidió que Maximino debia ir á Lion , y que
Dios le llamaba para hacerse Marista . Sin embargo, algunos cu
riosos se separaron de la multitud de los devotos peregrinos,
fueron á engrosar el grupo , corrieron á ver el poseido, le in
terrogaron y quisieron cerciorarse a toda costa de la realidad
de la posesion . Esto dió origen á escenas ridículas y hasta es
candalosas, que lamentaron las personas sensatas y trataron de
impedir inútilmente ; y esto fué causa de que dos o tres dias
despues apareciese en un periódico de Grenoble, conocido por
sus ataques violentos contra el clero , un nuevo artículo en el
cual se ridiculizaba el Hecho de la Saleta , y se presentaba el de
sórden del último aniversario , como una farsa que un charlatan
de nueva especie añadia á la farsa de la peregrinacion . Y este
artículo fué acogido y reproducido por los periódicos del “mis
mo temple con que la capital inundaba entonces á las provin
cias ...
Se habia acordado en el monté el rapto de Maximino y de
Melania ; estos dos niños debian ser conducidos á Lion y que
dar allí á disposicion de dos partidos diferentes, uno puramen
te político y otro religioso en apariencia . El poseido G ... lo ha
bia decidido así , pero sin inspirar una completa confianza a los
que le habian consultadó , y que desde entonces tomaron la re
solucion de consultar á un oráculo mas seguro y respetable ;
al buen cura de Ars . Engañados por sus intrigas, tres hombres
distinguidos se encargaron de conducir a los niños á Grenoble ,
á Lion y á Ars.
Llegan pues á Grenoble , pero Melania declara resueltamen
te que no quiere continuar el viaje, y el Ilmo . Sr. obispo dis
pone que sea conducida al convento de monjas de la Providen
cia . Maximino, á quien inspira cierta inquietud la irregulari
dad de su posicion, se separa de sus guias y recibe del venera
ble Prelado la orden de trasladarse á la Obra de los huérfanos
de San José , y de permanecer allí hasta que se abran las cla
ses del pequeño seminario , donde será recibido como alumno .
Apenas entra Maximino en el establecimiento es reclamado por
416

sus guias que le han convidado á comer , y que prometen acom


pañarlo al cabo de una hora . Pero despues de comer , le decla
ran sin rodeos que es preciso partir para Lion y que han paga
do su asiento . Arrastrado por su ligereza natural y por la cu
riosidad de ver otros países, Maximino cede á las instancias de
sus seductores , uno de los cuales es persona a quien conoce
mucho y le ha prestado algunos favores. No se detienen en Lion ,
pues vuelven a partir para Ars á donde llegan por la noche .
Encuentran tan solo al vicario , conocido por su antipatia á lạ
Saleta, el cual dirige á Maximino una fitípica contra la Aparicion ,
y el pastorcillo pierde la paciencia , como le sucedia muchas ve
ces , y vuelve la espalda diciendo : Como querais ; suponed que
no he dicho nada , decid que soy un mentiroso.
A las siete de la mañana siguiente tuvo lugar una conver
sacion de quince á veinte minutos á lo mas en la sacristía , don
de se encontraban tres o cuatro personas con el venerable cura ,
y en esta entrevista tan breve Maximino, dicen , que desmintió
todo lo que habia dicho y sostenido hasta entonces con tanta
intrepidez. Allí se formuló el acta imaginaria de su pretendida
retractacion , y allí se descubrió la trama mas odiosa, mas há
bilmente urdida y mas sacrilega que se haya imaginado jamás.
Sin embargo , la formidable fantasmagoria de Ars se reduce á
una simple equivocacion ; es el monte que pare un raton , co
mo se verá en el artículo de las objeciones.
Al salir de la sacristía Maximino va á decir á sus guias
que , segun el parecer del buen cura , debe regresar a su dió
cesis y ponerse a las órdenes de su obispo . Contrariados con
esta decision, tan opuesta a la que el poseido G ... habia dado
en el monte , sus guias le envian nuevamente al cura y le si
guen hasta el altar , detrás del cual el santo hombre oye la con
fesión de un penitente . Maximino vuelve a preguntar y recibe
la misma respuesta.
De regreso á Lion, Maximino es confiado á M. P ... que
está encargado de presentarle al baron de Richemont. En la
primera entrevista Maximino, que no sabe disimular , se rie
porque reconoce al momento el original del retrato que le ha
417

bian enseñado en Corps, y la pequeña corte del pretendiente


dice entonces en voz baja ': Hé aquí el secreto de la Saleta .
Una señora le dirige la palabra, y le dice : Hijo mio , ahora
vas á revelarnos tu secreto . -Señora, responde al momento
el muchacho , pedirme el secreto ó indicarme la puerta para
que me vaya es la misma cosa . ; Hé aquí el desenlace ridículo
de la intriga urdida durante tanto tiempo por los partida
rios del supuesto Luis XVII ! La manera como ocho meses des
pues era enviado á Roma , y recibido por Su Santidad el
secreto de Maximino , ha frustrado, para siempre la intriga
por medio de la cual algunas personas ilusas querian enlazar
la Saleta con lo que para nosotros no era mas que una locura
política .
Durante tres dias pasearon á Maximino por Lion ; y hasta
se habian valido de una estratagema para separarle de su her
mana , jóven de mas edad que él y de buen criterio , la cual , in
quieta por el rapto de su hermano , le habia ido á buscar á Ars,
y no queria perderle de vista. Sin embargo, el abate Bez, el
primer historiador de la Saleta , encontró por casualidad á Ma
ximino, y valiéndose generosamente de su influencia, le hizo
entrar de pensionista en un buen colegio . Como se necesitaba
el consentimiento del tutor que se habian olvidado de pedir
al partir de Corps , inmediatamente uno de los tres guias parte
para Paris , el segundo corre en busca del consentimiento , y el
tercero desaparece, pero todos comprendieron que se habian
empeñado en una empresa arriesgada. Al cabo de tres sema
nas el Sr. Obispo de Grenoble envió á buscar á Maximino,
le colocó en el pequeño seminario , situado cerca de la ciudad
episcopal , y el tutor se presentó á dar gracias a su Ilma . por
la bondad de haber hecho volver a su pupilo .
Se ve , pues, que el Hecho de la Saleta era completamente
ageno á la correría de Ars . Nadà indica en Maximino la inten
cion de retractarse ; y desde
1 su regreso de Ars es lo que cons
tantemente ha sido .
Sin embargo, principio á propagarse el rumor de la retrac
tacion de Ars, causando cierta alarma entre los creyentes , en
27
418
tanto que resonaba el himno de triunfo en las filas de la oposi
cion . M. de Bez , el primero que se encargó de Maximino á su
regreso de Ars, buscó informes y publicó una refutacion de la
pretendida retractacion de Ars ; el señor Obispo de Grenoble y
algunos individuos de su consejo se informaron igualmente , y
aclarado el asnnto , quedó reducido á nada . Esto no convenia á
la oposicion , la cual estaba empeñada en alzar el grito sobre el
suceso de Ars y destruir el hecho de la aparicion , revocando el
testimonio de los dos pastores con el del cura de Ars , consi
derado como santo y como autor de milagros .
En vano contestaron los defensores de la Saleta contra la
supuesta retractacion , y en vano demostraron hasta la eviden
cia que esta retractacion, aunque fuera cierta , solo probaba
una cosa , esto es , que el niño mintió en Ars y no en la Sale
ta . Convencidos los adversarios de que el argumento deducido
de esta retractacion pareceria especioso á muchas personas ir
reflexivas y superficiales, y que el hecho de Ars aniquilaria el de
la Saleta , resolvieron recurrir a la prensa para acabar con el
maldito Hecho . La prensa es la reina de la opinion pública , y
rápida como el relámpago , aniquila como el rayo ; pero como
las arpias de Virgilio, la mala prensa mancha cuanto toca , en
negrece las mas limpias reputaciones, desnaturaliza las mejores
acciones y envenena las intenciones mas puras . Hé aquí la
prensa falaz y volteriana á que no se avergonzaron de recurrir
los adversarios . El momento pareció además oportuno : una co
mision eclesiástica examinaba en Aviñon el pretendido milagro
de San Saturnino de los Apt , y fallaba contra la famosa Ro
sa Tamisier ; de modo que era muy sencillo aplastar bajo el pe
so del mismo anatema los dos hechos . Se hicieron desmedidos
elogios de la sabiduría de los jueces de Aviñon , en tanto que se
consideraban como dignos de desprecio los jueces de Grenoble ;
у el odio ó la prevencion contra lo sobrenatural les hizo olvidar
que una comision presidida por el Obispo diocesano , es tam
bien respetable , ora se declare contra la falsedad de una ilu
sion , ora proclame la realidad de un hecho sobrenatural. Para
complacer á estos señores hubiera sido preciso condenar el He
1

419
cho de la Saleta desde su origen , con peligro de ponerse en
oposicion con el cielo.
A fines de enero de 1851 se trató de dar un gran golpe ; se
consiguió insertar en las columnas de un periódico de Lion ,
reputado como grave , un artículo provisto de una firma legal ;
pero redactado de antemano con arte , en el cual se ostentaba en
estilo joco serio el amor á la religion y el respeto á sus obis
pos , pero en cuyas palabras se descubria el ultraje á la reli
gion y á la moral, con insinuaciones malignas y calumniosas,
con alegaciones falsas y pérfidas, con diestros sofismas y con el
desprecio dirigido hacia el Obispo y el clero de toda una dió
cesis .
En febrero de 1851 refutamos este artículo en un folleto de
cincuenta páginas , en el cual patentizamos toda la falsedad y
malevolencia que contenia tan asqueroso ataque . Pero como el
artículo de Lion pertenece en adelante á la historia, lo repro
ducimos aquí , ya porque existen aun adversarios para quienes
es el tema constante de sus objeciones, ya porque es un monu
mento propio para perpetuar el recuerdo de los combates de
que ha triunfado gloriosamente la Virgen de la Saleta .

ARTÍCULO PUBLICADO EN UN PERIÓDICO DE LION EL 28 DE ENERO


DE 1851 .

De algunos años á esta parte, se ha abusado en extremo de


los milagros, con gran detrimento de la Religion , que no de
be ser sin embargo responsable de todas las necedades que se
cometen en su nombre ( 1 ) .
Entre todos los hechos sobrenaturales inventados para sor
prender la buena fe de las personas mas candidas que piadosas ,
es preciso citar el famoso acontecimiento de la Saleta de que se
han apoderado la litografía , la librería, y que han explotado
con millares de ejemplares 2 ).

( 1 ) Si place á Dios hacer milagros, & puede haber abuso en pu


blicarlos ? Es necedad creerlos cuando están demostrados ?
(2) i El Hecho de la Saleta inventado ! Es preciso probarlo , pero
420

Se recordará que el dia 19 de setiembre de 1846 dos pas


tores muy niños al bajar de los montes de la Saleta declararon
á cuantos encontraban , que acababa de aparecérseles la Virgen
hermosa y radiante ; y que despues de darles algunos consejos,
de dirigirles exhortaciones y hasta profetizarles lo porvenir ,
la Madre del Señor se habia elevado a los cielos ante sus ojos
deslumbrados ( 3) .
El relato encontró creyentes en medio de una poblacion sen
cilla y devota ( 4 ) ;
Las buenas almas lo propagaron en un principio (5) ;
La intriga lo explotó en provecho propio ( 6) ;
Y finalmente, la vision de los dos pastorcillos pasó al estado
de milagro con aprobacion del Sr. Obispo de Grenoble , ancia
no nonagenario , que á consecuencia de su avanzada edad , admi
nistra su Diócesis IN PARTIBUS ( 7 ) .

no con vanas declaraciones, con falsedades palpables y con insinua


ciones malévolas, armas que se dicen filosóficas y de que se valen
los incrédulos que combaten hasta los milagros evangélicos... ; Solo
hay entre los que creen en la Saleta personas candidas, es decir,
seguri pensais, necios é imbéciles ? ¿ Qué son pués los obispos, los
sacerdotes y los hombres del siglo mas ilustrados ?
( 3 ) Cuanto mas niños , mas ignorantes y mas rústicos eran los
pastores , menos pudieron inventar , acordar y retener su relato, y
mucho menos profetizar lo porvenir. ¿ Quién se atreverá en setiembre
de 1851 á negar el cumplimiento de la profecía ? Una enfermedad
desconocida continua destruyendo las patatas y hace perecer la vid ,
en Francia, en España , en Italia ..... Temblemos, no sea que Dios
continue desarrollando el terrible cuadro de los castigos con que nos
ha amenazado, si no nos convertimos ,
( 4 ) Las gentes del campo no son sencillas hasta carecer de buen
sentido, hasta llegar á creer que lo blanco es negro . La devocion no
les hizo creer en la aparicion, pues por el contrario , la aparicion les
hizo devotos.
(5 ) Las buenas almas, esto es , los buenos cristianos no son un
rebaño de imbéciles.
(6) ¿ En dónde están estos intrigantes ? ¿ Qué provecho han saca 1
do de su intriga ?
(7) La vision de los pastorcillos la han considerado como mara
421
Se construyó una capilla en el sitio donde la Virgen se ha-
bia aparecido á los pastorcillos ( 8) ;
Se nombró un sacerdote para servirla ( 9 ) ;
Y para recibir las ofrendas de los fieles ( 10 ) ;
Se aprobaron los libros que contenian los relatos del mila
gro ( 11) ;
Se bendijeron las medallas acuñadas en recuerdo de este mi
lagro ( 12 ) ;
Finalmente , el dean de la catedral de Grenoble recibió el
encargo de presentar á la aprobacion del Concilio provincial

villosa y como inexplicable, sin la intervencion divina personas mu


cho mas graves que el zurcidor de este artículo , que a la falsedad
añade el insulto á un prelado respetado del mundo entero, y que
para hacer alarde de ingenio , da una interpretacion falsa á la lengua
francesa : no tiene ingenio quien quiere .
(8 ) Yá pesar de la oposicion , la capilla que no era mas que pro
visional y de tablas cubiertas de paja , se transforma ahora en un
vasto y hermoso santuario , merced a la cooperacion expontánea del
universo católico . Y a pesar de la oposicion , Roma concede hoy los
mas insignes favores al santuario , á los misioneros, á los peregrinos
y á la archicofradía de la Saleta .
(9) Durante cinco años el cura de la Saleta , auxiliado por un her
mano moribundo y muerto muy pronto de cansancio , ha hecho
cuanto ha podido por los peregrinos. En el dia se han establecido
algunos misioneros para servir exclusivauiente á la peregrinacion .
(10 ) ¿ Qué mal hay en recibir en la Saleta como en los demás
santuarios las ofrendas expontáneas de los fieles, ofrendas que re
dundan en beneficio tan solo de la peregrinacion ?
(11) Los libros no han creado la aparicion ni la peregrinacion de
la Saleta ; y si han sido aprobados por la autoridad competente y
por la multitud de los lectores juiciosos é instruidos, se debe a que
los comprobaban segun las reglas de la sana crítica .
( 12) Preguntarémos al autor del artículo : 1.0 ¿ Qué ley prohibe
acuñar , vender y comprar medallas ? 2.° Quién prohibe á la Igle
sia bendecirlas ? 3.0 ¿ Qué ley prohibe á los fieles llevarlas ? 4.0 Son
mas malos los que las llevan que los que se burlan de ellas ?
5. ° ¿ Con qué derecho insultan los que no las llevan á los que las
llevan ?
422
de Lion un oficio particular de Nuestra Señora de la Sale
ta ( 13 ) ;
La cual llegó á ser una verdadera Providencia para la villa
de Corps , á donde acudian peregrinos de todos los puntos de
Francia y hasta del extrangero y dejaban mucho dinero ( 14 ) ;
La representacion de esta ridícula comedia ha podido durar
algunos años ( 15) ;
Y probablemente se haria aun esperar el desenlace , si los pri
meros actores del escenario no se hubiesen dirigido hace algun
tiempo hacia el venerable cura de Ars ( 16 ) ;
A quien , bien a pesar suyo , se le atribuyen igualmente mi
lagros (17) ;
Y confundidos y humillados no le hubieran confesado la ver
dad ; esto es , que la Virgen Santísima no se les habia apare
cido nunca ( 18 ) ;

(13) Nunca ha pensado el dean de la catedral ni ha recibido encar


go de nadie para pedir esta aprobacion .
(14) Esa multitud de peregrinos prueba la verdad de la aparicion ;
una farsa no pone así al mundo en movimiento . Ni el Obispo de
Grenoble , ni su clero , ni los habitantes de Corps han creado la
peregrinacion . ¿ Y cesa de ser laudable la peregrinacion porque los
peregrinos pagan lo que gastan ? ¿Y los pobres montañeses de Corps
y de la Saleta obran mal por pedir el precio de la hospitalidad que
conceden á extraños ? -Lector , reprime tu indignacion .
(15) Porque está fundada en la verdad dura la peregrinacion hace
seis años , aumenta cada año , y durará aun mucho tiempo a pesar
de las injurias que le lanzais.
( 16 ) Escenario , palabra italiana dirigida a los que solo saben el
francés . Los primeros actores ; falso ; únicamente Maximino , fué ar
rastrado á Ars , y Melania ha permanecido testigo intachable é
inflexible. Acabamos de probar que nada tiene que ver la Saleta
con el viaje de Ars .
( 17) Y si esos milagros estuvieran debidamente comprobados ,
los tratariais sin duda , como á la aparicion de la Saleta , de ridicu
la comedia , de intrigas...
(18 ) Tantas mentiras como palabras : 1. ° Maximino estaba solo ;
2.° no ha aparecido confundido y humillado mas que a los ojos del
articulista ; 3. " no ha desmentido nada de lo que decia hace cuatro
423

Que habian inventado una fábula absurda, sin pensar en el


éxito que debia alcanzar un hecho imaginado por ellos ( 19 ) ;
Se redacto inmediatamente un testimonio de sus confesio
nes (20) ;
El arzobispo de Lion quiso tambien interrogar á los dos
pastorcillos ( 21 ) , y se convenció , segun se dice, de la since
ridad de su retractacion ( 22) ;
Creemos poder añadir que el Prelado, cuya autoridad en ma
teria de fe ha servido para propagar la impostura , se le ha su
plicado para que proteste contra el abuso que se hace de su
nombre 23 ) ;
Pero hasta ahora nada se ha resuelto para poner término
á una supersticion provechosa á los intereses de muchos indus
triales de todos géneros (24) ;
El interés bien entendido de la Religion exige sin embargo
que los guardadores del dogma , los verdaderos depositarios

años , de lo que ha dicho siempre. Todo se reduce á una equivo


cacion .
(19) i La inventiva del articulista ha visto y oido todo lo que
sucedió en Ars ! Que nos pruebe pues que Maximino, 1.º inventó su
relato ; 2.º que previó las consecuencias ; 3.º que se ha retractado
despues . Pruébenos estos tres puntos con razones y no con alega
ciones . ¿ Estamos obligados acaso á creerlo por su palabra ?
(20) Nunca se ha demostrado ní se demostrará porque es falso .
(21) ; Otra mentira ! Nunca han puesto los pies los niños en el pa
lacio del arzobispo.
(22) Nueva mentira , mal acreditada por un se dice volteriano y
perfido.
(23) Elogio perfido é irrisorio de un prelado á quien se declara
antes incapaz de administrar ; y mentira además grosera , porque
nunca se ha suplicado al Prelado que protestara , sino que mas bien
diera su fallo doctrinal .
(24) Posteriormente á vuestro artículo se ha decidido por una in
mortal Pastoral, con aplauso del Universo que el hecho de la Saleta
es indudable ; y el Universo sabe ahora que no es una supersticion ,
ni una superchería , ni una comedia , ni una intriga , ni una especu
lacion , ni nada de cuanto falsamente decís .
424

de la fe , se interpongan entre el error y ,la verdad (25) ;


Los sentimientos religiosos están ya bastante entibiados en el
seno de nuestra sociedad para que , por medio de supercherías
que el tiempo por otra parte se encarga de desenmascarar , se
haga recaer sobre el sacerdote y sobre la misma Religion el des
crédito que acompaña simpre á la mentira (26) .

Apenas salió á luz este inconcebible articulo , cuando M. Bez


presentó las debidas reclamaciones , que solo se publicaron en
parte , segun la costumbre de los periodistas poco amigos de la
verdad .
El artículo falaz partió de Lion como de un centro en todas
direcciones, y llegó a todos los puntos de la circunferencia, pro
duciendo su efecto antes que pudieran ser desmentidos sus
falsos asertos . Esta táctica , tan poco noble como nada leal ,
fué causa de que a los pocos dias reprodujese el artículo un pe
riódico de la localidad , el Patriota de los Alpes , con un re
fuerzo de insinuaciones malignas y de imputaciones odiosas , y
escoltado con una larga y caritativa acusacion fiscal contra el
clero de tres diócesis. M. Chambon , canónigo y profesor de
elocuencia sagrada , redactó la contestacion siguiente , en nom
bre del cabildo de Grenoble :

( 25 ) Probad que la aparicion de la Saleta es un error , pero pro


badlo con razones y no con mentiras , y nos pondremos de acuerdo.
(26) Al combatir como lo haceis la aparicion con asertos falsos y
calumniosos , ¿ no sois vos quien haceis recaer sobre la misma Religion
el descrédito que acompaña siempre á la mentira ? ¿ No sois vos quien ,
haciendo ostentacion de incredulidad y revelándola en vuestras pa -
labras, sois causa de que no se aprovechen de los avisos del cielo, de
que no se conviertan? Y ahora que el hecho ha sido reconocido como
verdadero por la autoridad competente , y que los mismos pueblos
principian a reconocer su verdad en los castigos que pesan ya sobre
ellos & quereis amontonar sobre vuestra cabeza la terrible respon
sabilidad de la pérdida espiritual de los que no se conviertan y de
las celestes venganzas que les amenazan ?
- 425

LA SALETA Y EL PATRIOTA .

» Se hacen circular de algun tiempo á esta parte toda clase


de versiones sobre el Acontecimiento de la Saleta , y se dice que
el pastorcillo ha declarado al cura de Ars , que todo lo que ha
bia contado era una fábula de su invencion ; que habiendo in
terrogado a los dos niños el Arzobispo de Leon , se ha conven
cido de la verdad de sus retractaciones , y que existe un testi
monio escrito de sus confesiones. Algunas personas de imagi
nacion mas inventiva añaden que la pastorcilla ha muerto , que
se ha retractado de todo en sus últimos momentos , etc. Estos
asertos han sido ya formalmente discutidos cien veces . Se re
piten sin embargo , y se asegura que todo lo relativo á la Sale
ta ha sido destruido y que ya no es mas que una deplorable
mistificacion. Se felicitan además muchos de haberse preserva
do de un error grosero que habia contagiado a todo el mundo ;
y se burlan jocosamente de las almas débiles que creen aun en
milagros , como si no hubiese pasado su época, como si pudie
ran hacerse en plena civilizacion .
El Patriota , que es un periódico despreocupado , se apresu
ra tambien á ir á batir palmas sobre estas ruinas ; pero su ale
gría está mezclada con la mas violenta indignacion , pues nos
amenaza con todos los rayos del Código penal , y lamenta no ha
ber podido encontrar un medio para envolvernos a todos , y en
viarnos á la cárcel como estafas á nosotros , pobres hombres sen
cillos é ignorantes, que únicamente eramos no ha mucho ob
jeto de risa .
» Pero oigamos lo que dice : » El rumor público les acusa ( á
» los sacerdotes que creen en la aparicion) de haber organizado
» la comedia de Corps con la piadosa intencion de arruinar la
» empresa que explota Nuestra Señora de Laus (Altos Alpes) ,
y de apropiarse de sus despojos.

» En cuanto a los milagros de la Saleta , san Saturnino , Ri


»mini y otros puntos , participamos por otra parte de la opi
426
» nion de un canónigo respetable é ilustrado de esta diócesis .
» Dios y la Religion no necesitan herir la imaginacion de los
»hombres con nuevos prodigios ; el cristiano que medita en su
» recogimiento y compara la pequeñez de su ser con las esplén
» didas maravillas de la creacion ; el filósofo que , despues de
»haber palidecido sobre los libros , se ve obligado á reconocer
» su impotencia para penetrar las misteriosas grandezas de lo
dinfinito , y á humillar su espíritu ante las puras y santas doc
» trinas de la moral evangélica ; todos , desde el hombre mias
» pródigamente provisto de los dones de la inteligencia hasta el
» morador mas humilde de las cabañas de nuestras aldeas y no
» somos la prueba viva , el testimonio patente del poder di
» vino y de la superioridad de la idea religiosa sobre las doc
» trinas del materialismo ?
» No , no ; ni Dios ni la fe tienen interés en estas exhibicio
nes . ¡ Qué maravillas podrán superar á las que nos ofrece la
misma naturaleza ? Pero para desgracia de la Religion, exis
nten hombres que , bajo el falaz pretexto de servir los intereses
» del cielo , hacen un tráfico con la credulidad de los fieles , y
»rebajan en beneficio de su bolsillo los misterios de la divinidad ,
» hasta las proporciones de un innoble ejercicio de prestigia +
n dores .
» El Código penal alcanza á tales hombres ; pero saben encu
» brir tan bien sus vergonzosas especulaciones bajo el sagrado
» manto de la fe, que la justicia vacila en castigarles ... despues
» no puede racionalmente intervenir en las cosas celestiales .
» Dios puede todo lo que quiere , y convenimos que es difícil
» probar que no ha querido hacer un milagro en beneficio suyo.
» Sin embargo , una vez descubierta y confundida la superche
» ría , quisiéramos saber ante que tribunal deben presentarse sus
» numerosas víctimas para recobrar las sumas que arrancaron á
su candida inexperiencia .....)
piQué debemos responder a esta cólera impotente que se
desahoga con la injuria y la calumnia ? Nada . Todos nos cono
cen , todos saben , mal que le pese al Patriola , que no somos
estafas 'ni miserables sacrilegos enriquecidos con los abusos de
427

las cosas santas , ni de ninguna otra manera . Que se nos demues.


tre que hemos sido engañados y nos apresurarémos á reformar
nuestra opinion . Somos los menos prestigiadores de los hom
bres , porque nuestras exhibiciones y nuestras comedias se re
ducen á lo mas vulgar y menos hábil del mundo . Se nos podria
acusar mas bien de sobrado sencillos y crédulos , y en verdad
que no somos muchos los inventores de la expresion práctica
de los empresarios de revoluciones : Se ha dado el golpe !
» Entre los que no creen en la aparicion de la Saleta existen
hombres religiosos y distinguidos , á quienes respetamos porque
se deben respetar todas las convicciones sinceras ; pero les com
padecemos al ver que tienen semejantes auxiliares.
» El Patriota elogia particularmente á un canónigo de esta
diócesis, á quien lisongeará muy poco esta honra ; y que , si no
es una pequeña exhibicion útil , rechazará sin duda alguna la
responsabilidad de la profesion de fe enteramente deista que se
le atribuye , y que Juan Jacobo Rousseau no hubiera desdeñado .
» No nos causan una pena muy profunda todos los esfuerzos
que se hacen contra el Hecho de la Saleta, porque no preten
demos imponer á nadie nuestras convicciones , y cada cual es
libre de dejar de participar de ellas , pero que al menos no se
calumnien nuestras intenciones . Nos atenemos por otra parte a
lo que decia Gamaliel á los judíos incrédulos de su época : « Si
»todo eso procede de Dios , haréis vanos esfuerzos para des
» truirlo ; y si es obra de los hombres , todo caerá por sí propio .»
Ahora bien , el Hecho de la Saleta , en vez de decaer , no ha he
cho mas que crecer y fortalecerse en mas de cuatro años . Así me
lo demuestran nuevamente los violentos é incalificables ataques
de que es objeto.
Grenoble 3 de febrero de 1851 .
En nombre del Cabildo de la Catedral,
CHAMBON , canónigo . »

El Patriota no se dió por vencido ; por el contrario , recar


gando sus anteriores invectivas y tomando la actitud de un va
428
lenton , dirigió cuatro preguntas á su adversario que le contes
tó con el siguiente artículo :
» El Patriota separa esta vez nuestra causa de los que acusa
de traficar indignamente con el Hecho de la Saleta , y asegura
que no nos aludia en sus invectivas . ' ; En hora buena ! Todo
el mundo se habia equivocado . Sin embargo , debemos agrade
cerle las consideraciones que nos manifiesta y la justicia que
nos hace . En el fondo, segun el Patriota , la acusacion queda
en pié y no han sido destruidos sus argumentos .
Así pues , el libro de M. Rousselot , que contiene con el re
lato de los hechos los interrogatorios de los dos pastores por
el Cabildo de Grenoble , se ha publicado con la alta aprobacion
del señor Obispo de Grenoble , y se venden de él todos los
dias en Francia y en el extranjero millares de ejemplares .
» Haré observar en primer lugar al Patriota que esta asom
brosa propagacion no es del todo desfavorable á la aparicion
de la Saleta. Y de hecho, M. Rousselot, por consideracion a los
que no quieren creer nada sobrenatural ; debia negarse á es
cribir dichos relatos , cuando una piadosa credulidad se los pe
dia de todas partes ? No lo creemos así , у hasta dirémos que
sus demostraciones nos han parecido convincentes , como al
mayor número ; y estamos persuadidos de que si los redactores
del Patriota , algunos de los cuales tienen mucho talento , se
dignaran leerlas , acabarian por pensar como nosotros , pues en
contrarian allí al menos una solucion satisfactoria á sus princi
pales objeciones.
Se han vendido innumerables medallas bendecidas, estam
pas é imágenes .
» Debian darse gratis ? Lo hubiéramos deseado para satisfa
cer el afan de los fieles, como lo desearíamos para todas las co
sas santas ; pero los mercaderes las venden , y ya comprenderá
el Patriota que los sacerdotes no pueden pagarlas para todo
el mundo .
» Se han enviado botellas del agua de la Saleta , en estos cua
tro años , á las cuatro partes del mundo, botellas tapadas, la
cradas y selladas. »
429
» El Patriota sabe muy bien que estas cosas no pueden hacer
se sino pagando , y que no es justo exigir á los que las envian
que dejen de reembolsarse al menos de los gastos que les oca
sionan estas remesas .
» Pero se asegura que se han enviado dos botellas á Lion y
tres á Valencia á un precio fabuloso . »
» Dígase quién es el especulador . Si es un sacerdote , le cen
surarémos y hasta le acusarémos con mas energia que vosotros ;
pero si es un industrial que ha querido aprovecharse de la oca
sion , el Patriota sabe muy bien que se puede abusar de todo .
Hé aquí lo que tengo que decir en cuanto a la cuestion per
sonal .
»En cuanto a la cuestion del hecho , el Patriola nos dirige
cuatro preguntas breves y categóricas á las cuales debemos
responder con un sí ó un no .
>>Responded, pues, señores, añade con una altivez belicosa
segura del triunfo , responded con precision , como personas
que saben atacar de frente á sus adversarios. D
» Nos gusta esta manera clara y franca de plantear una cues
tion, menos la fanfarronada , y no será culpa nuestra si el Pa
triota no queda satisfecho.
» 1.º į Los dos niños fueron conducidos al cura de Ars ? Si
ó no . )
» ¿ Los dos niños ? No. ¿ El pastorcillo ? Sí . ¿ Y qué mas ? ...
Quenos perdone el Patriota, pero esta pregunta , aislada y for
mulada con tanta importancia , es bastante ingénua .
» 2.0 < Confesó que la Virgen Santisima no se les habia apa
recido y que habian inventado una fábula absurila ? Si o no . »
No.
» No dijo que habian inventado una fábula, y los dos pro
testan con energia contra esta calumnia . Es verdad que dijo
que no habian visto á la Virgen Santísima , porque realmente
los dos niños no han creido verla , y no lo han dicho nunca : lo *
que han repetido constantemente es , que vieron una señora her
mosa y brillante que se habia elevado del suelo ante ellos y po .
co a poco habia desaparecido en el aire .
430

" ¿ Cómo ha creido pues comprender lo contrario el venera


ble cura de Ars ? Solo podemos explicárnoslo diciendo que fué
una deplorable equivocacion . Se pensará como nosotros cuan
do se sepa que el señor Obispo de la diócesis de Belley, donde
se encuentra el curato de Ars , acaba de escribir al señor Obis
po de Grenoble , anunciándole que se ha enterado de todo lo ·
ocurrido en Ars ; que hallándose en su palacio los señores obis
pos de Valencia y de Viviers , con motivo de la consagracion del
Ilmo . Sr. Chalendon , deliberó sobre esta materia con ellos ; y
que a pesar de cuanto se ha dicho , se hallan convencidos de
que los niños no se pusieron de acuerdo para engañar al pú
blico .
» 3.º ; El Arzobispo de Lion , despues de interrogar á los dos
pastorcillos, se convenció de la verdad de su retractacion ? Si
o no . w
No.
» En primer lugar la pastora no ha estado nunca en Lion , y
el pastorcillo no ha sido nunca interrogado por el Arzobispo de
Lion ni por persona alguna delegada por él . Por otra parte, el
pastorcillo se halla en el pequeño seminario de Grenoble ; es de
un carácter sencillo y muy espansivo , y fácilmente se le puede
preguntar sobre este punto así como sobre todos los demás para
cerciorarse de la verdad .
»4. ¿ El Cabildo de Lion ha suplicado al señor Obispo de
Grenoble que proteste contra el abuso que se ha hecho de su
nombre para propagar una impostura ? Si ó no . )
Estamos autorizados por su Sría. Ilma . para responder
que no .
» El distinguido Cabildo de Lion no ha incurrido en esta lige
reza indecorosa , pues sabe que el señor Obispo de Grenoble
aprobó el libro de M. Rousselot sobre la Saleta , y respeta la
prudente lentitud de nuestro venerable Prelado, que espera del
cielo y del tiempo nuevos testimonios que ilustren los ánimos y
triunfen de todas las resistencias.
» Podeis ver ahora quien ha publicado una impostura. Ensál
cense en hora buena en la redaccion del Patriota de ser here
431
jes ; pero seria preciso al menos tener algo mas de ese buen
sentido , de esa rectitud vulgar que no aventuran temeraria
mente y sin exámen tan graves acusaciones .
» No nos hableis , pues , de buena fe y de caridad cristiana ,
no nos hableis mas de vuestra conciencia que se conmueve é
indigna de la profanacion del sentimiento religioso como si so
lo hubierais tomado la pluma en honor de la Religion . Dejad
esas genuflexiones de judíos , dejad ese papel de Basilio que
tanto habeis censurado . ¡ En verdad que sois demasiado fieles
1
á las tradiciones de aquel que recomendaba abofetear á la Reli
gion pidiéndole perdon de tan gran libertad !
Esta contestacion será la postrera : solo la hemos dado para
ilustrar a las personas rectas y sinceras , pues las demás no son
susceptibles de ilustrarse . Podrán lanzar aun nuevas injurias
por habernos atrevido á contestar , pero las esperamos sin te
mor . Serán sin duda de la clase de las que nos dirige el Patrio
ta , el cual acaba de demostrarnos que al hablar de nosotros no
acierta á usar del lenguaje mas digno . De todos modos , nos
afligen las tristes y malhadadas profesiones de fe á que le ar
rastra esta discusion .
En nombre del Cabildo de la Catedral,
CHAMBON , canónigo. »

El periodista , queriendo dar el último golpe , inserto en el


número siguiente una circular que un obispo vecino habia en
viado á su clero tres meses y medio antes , y en la cual recla
maba contra la publicacion de una carta confidencial en favor
de la Saleta , en lo cual estaba en su derecho ; declaraba que
queria permanecer extraño al Hecho de la Saleta , y por consi
guiente se reconocia incompetente para fallar sobre el hecho ;
y finalmente , prohibia cierto Oficio de la Saleta , el cual en
ningun caso podia considerarse como Oficio canónico ; pero se
equivocaba sobre la intencion del que habia compuesto este
Oficio.
Los adversarios, al arrojar este documento , indudablemente
sin el benaplácito de su autor, como presa a la polémica de los
432
periódicos de todos colores '; hicieron una injuria gratuita á dos
obispos . Pero ; qué les importaba ? El caso era triunfar aunque
fuera con el escándalo .
El Patriota dedicó el resto del mes á encarnizarse contra .
la Saleta , y acabó el 25 con un chiste necio y ridículo contra
el Hecho : última razon de los que no la tienen .
Durante todo el mes de febrero no se olvidó la mala prensa
de la capital , que se valió de todos los medios para matar el
maldito Hecho. ¡ Baldon para los adversarios que de tales ami
gos se rodearon !
¿ Qué hacia entonces la prensa religiosa ? Permanecia muda,
dejando a la Virgen de la Saleta el cuidado de defenderse á sí
propia ; y á nuestro parecer , la prueba mas palpable de la rea -
lidad de su aparicion es el triunfo que alcanzó contra esta opo
sicion tan desleal como encarnizada : salvavit sibi dextera ejus .
Salm . 97 .
La publicidad que acababa de hacer la oposicion apresuró el
fausto desenlace del Hecho de la Saleta . En efecto , quedaba
en este Hecho un secreto guardado durante cuatro años y me
dio con inviolable fidelidad ; un secreto , temade mil objecio
nes para los incrédulos ; un secreto que inquietaba con razon á
los creyentes sino debia manifestarse á la autoridad de la Igle
sia ; un secreto en fin cuya utilidad no se veia si no se revelaba
antes de los acontecimientos de que se sospechaba era la pre
diccion .
El lector tendrá curiosidad sin duda de saber cómo se con
vencieron los niños de que era forzoso confiar al Soberano Pon
tífice el secreto que hasta entonces habian guardado de una
manera tan inviolable .
Se recordará en primer lugar que Maximino , á quien se ha
bia hecho esta pregunta complexa : Si el Papa te pidiera tu
secreto i no estarias obligado á revelárselo , siendo el Papa
mas que la Virgen Santísima ? se contentó con responder á
la segunda parte de la pregunta , sin decir nada sobre la pri
mera .
Se recordará además que los dos niños dijeron en un prin
433

cipio que no descubririan su secreto , ni aun al Papa , porque


ignoraban su deber sobre este punto como sobre otros muchos .
A fines de marzo de 1851 , S. E. el cardenal Arzobispo de
Lion anunció al señor Obispo de Grenoble que Su Santidad
habia manifestado algun deseo de saber el secreto de los niños ,
y dos sacerdotes se encargaron , por orden del Prelado , de ins
truir a los dos niños sobre su obligacion de obedecer, si el Papa
les mandaba mas adelante que le confiasen su secreto .
M. Auvergne , canónigo honorario y secretario del Obispo ,
fué el primero que interrogó uno trás otro á los dos niños ,
y yo fuí á verles en seguida . Hé aquí un extracto del acta que
contiene nuestros interrogatorios , y que inmediatamente des
pues fué remitida á Lion y á Roma para que el Soberano Pon
tífice se enterase mas pronto de las disposiciones de los niños :
» El 23 de marzo de 1851 el abate Auvergne se trasladó
» al pequeño seminario , y llamando aparte á Maximino , le
» dijo : Maximino , vengo a hablarte de una cosa importante .
» ¿ Meprometes contestar a lo que voy a preguntarte ? Y el niño
» respondió :
» Sí , señor .
» P. ¿ Crees que la Iglesia tenga el derecho de examinar y
» juzgar todos los hechos religiosos , como apariciones , visio-
» nes , etc. ?
» R. Sí , señor ,
» P. ¿ Para juzgar estos hechos , tiene el derecho , es para
pella una obligacion , informarse de las circunstancias que los
acompañan ?
» R. Sí , señor .
» P. ¿ La Iglesia puede engañarse ?
» R. No , señor .
» P. ¿ El Papa , vicario de Jesucristo , hablando en nombre
» de la Iglesia , puede engañarse ?
» R. No , señor .
» P. Si , pues , el Papa te pidiera que le comunicases tu se
» creto , se lo revelarias , į no es verdad ?
» R. Todavía no estoy delante del Papa ; cuando esté , veré .
28
- 434
P. ¿ Cómo , verás ?
» R. Sí , segun lo que él me diga , y segun lo que yo le
» diga á él .
» P. Si te manda que le comuniques tu secreto , ¿ no lo
harás ?
R. Si me lo manda , se lo diré .

» P. ¿ Sabes cuando has de revelarlo ?


» R. Cuando se me habrá hecho decir , se sabrá si mas ó
» menos tarde debia yo revelarlo , puesto que mi secreto con
» siste en cosas que han de .
» de repente el niño se detiene )
» Saberse añadí , yo : y el niño me respondió : Sí .
» P. Vamos , hijo mio , estoy contento de tus buenas dis
» posiciones ; voy en seguida á Corenc á ver á Melania , y á
» saber si estará dispuesta como tú á comunicar su secreto , si el
» Papa se lo ordena .
» R. Id , decididla á que haga lo mismo que yo.
» P. ¿ Conoces tú el secreto de Melania ?
» R. Nó , puesto que solo vi mover los labios á la bella Se
» ñora , mientras que esta confiaba su secreto á Melania . Al
» preguntar luego á Melania lo que la Señora dijo en aquel mo
» mento, Melania me hizo la misma pregunta respecto á lo que
» me dijo á mí ; y por esto comprendimos que cada uno de no
» sotros era depositario de un secreto distinto , y que ambos
wignorábamos respectivamente el del otro . No lo creiamos así
» al principio ; pues ambos oimos que dicha Señora hablaba
» en alta voz al comunicarnos separadamente el secreto. Con
» todo , si Melania se niega á obedecer , creere entonces que
» quizás hemos sido engañados por el demonio , ó por algun
» hombre con el auxilio de la física ; mas tocante á lo que he
» dicho haber visto , y oido , lo sostendré hasta morir .
» El mismo dia , el abate Auvergne va á Corenc , y compa
» rece á su presencia Melania , á la cual dirige á poca diferen
» cia las mismas preguntas que á Maximino ; y ella responde
435

» como éste poco mas o menos a las primeras preguntas , aun


o que no con tanta franqueza como aquel . Daba muestras de
» recelar que se le tendiese un lazo ; y como sé son muchos los
» que se lo han tendido , no me sorprendió su reserva . Conozco
» un sacerdote que creyó haberle arrancado por sorpresa algu -
» na palabra de su secreto . Melania se entregó al desconsuelo :
» lloró noche y dia , y no quiso volver a ver á aquel sacerdote
» sino para decirle : No nos entendimos , y tranquilizóse un
» poco despues que el sacerdote le hubo dicho : en efecto , creo
» que no nos entendimos ; no pensemos mas en ello .
» A la quinta pregunta : - Si el Papa te pidiese que le di
> vulgases tu secreto , se lo revelarias , no es verdad ? - Con
» testó tímidamente : - No lo sé .
» ¿ Cómo , no lo sabes ? ¿ Es acaso posible que el Papa yer
» re , exigiéndote lo que no debiera exigirte ?
» R. La Virgen Santísima me ha prohibido decirlo.
» P. ¿ Cómo sabes que es la Virgen Santísima ? Solo la
» Iglesia puede saberlo y decirlo , y preciso es obedecer á la
» Iglesia .
DR . A no ser la Virgen Santísima , no se hubiera elevado
» en los aires .
» P. El demonio puede verificar eso y tambien la física .
» R. ; Pues bien ! que se declare que no es la Virgen Santi
osima la que se nos apareció !
» P. Para conocer la verdad , la Iglesia necesita saber vues
» tro secreto , y tú , Melania , lo revelarás si el Papa telo
omanda , i no es verdad ?
ņR . No lo diré mas que á él y solo para él .
» En lo demás del interrogatorio , el abate Auvergne se es
» forzó en vano por hacer que Melania consintiese en comuni
ncar su secreto á otro que no fuese el Papa, ó transmitirlo
nal Papa por medio de algun obispo ó arzobispo, ó principe
» de la Iglesia. Melania permanece inflexible y turbada, y solo
» contesta estas palabras : — No sé - y las repite quizás veinte
» veces . El abate Auvergne se despide de ella , diciéndole :
» ; Esta es la disposicion en que te hallas dos dias antes de una
436 -

» fiesta tan grande como la del 25 de marzo ! Quieres desobe


ndecer á la Iglesia ; vete , y piénsalo bien . -- Melania se retira
pmuy triste ; á poco rato empiezan las vísperas , y durante
» ellas llora .
» El abate Auvergne la manda llamar otra vez , le dice :
» ; Y bien ! ya lo has reflexionado , Melania ? Comunicarás
ntu sècreto al Papa , si el Papa lo manda ?
» R. No lo sé .
P. ¡ Cómo ! ; desobedecerias al Papa ?
R. La Virgen Santísima me prohibió comunicarlo .
» P. La Virgen Santisima quiere que se obedezca al Papa .
» R. No es el Papa quien exige que divulgue el secreto :
» son otras personas que le han dicho que lo exija .
» Despues de otras varias tentativas infructuosas , el abate
» Auvergne le recomendo que orase y que consultase á su di
» rector , y añadió : el abate Rousselot vendrá aquí el miér
scoles y le darás el si que te has negado á darme .
R. No podré decir al abate Rousselot mas que lo que os
» he dicho á vos . Melania se retira oprimida de una gran per
aplejidad.

INFORME DE M. ROUSSELOT .

Miércoles , 26 de marzo de 1851 .

» Trasladéme al convento de la Providencia de Corenc , á


» una legua de Grenoble ; y á mi llegada encontré á la Supe
» riora , á otra religiosa , y al capellan de la casa que me esta
» ban aguardando .
– Ya sabemos el motivo que aquí os trae , me dijo al
» instante la Superiora . – Y ¿ cómo lo sabeis ? pregunté .
» Superiora : Desde su entrevista con el abate Auvergne ,
» Melania se halla sumamente agitada : por la noche ha soña
» do la conversacion que tuvo con el abate Auvergne , y su
» compañera de cuarto la ha oido decir de cuando en cuando
» durante su sueño : « Se exige que divulgue mi secreto .... Es
437
})preciso comunicar mi secreto al Papa , ó ser separada de la
» Iglesia . » El abate Auvergne nada le habló de separacion de
» la Iglesia , ni de excomunion ; Melania dedujo por sí sola
» esta consecuencia para el caso de desobedecer ; mas de cua
» renta veces ha repetido : ; Ser separada de la Iglesia ! Ya
» veis , pues , que sabemos el objeto de vuestra venida .
P. ; Estais contenta de Melania ?
• Superiora : Sí , muchísimo : es la edificacion de todas sus
ocompañeras , y hasta de la comunidad . No desea otra cosa
vsino que llegue el momento de tomar el hábito , y aspira á
wir á un país de misiones para consagrarse á la instruccion
» cristiana de niñas paganas .
» P. ¿ Podré verla ? ¿ á qué hora ?
o Superiora : Voy á hacerla venir , y nosotros nos reti
rarémos .
» En seguida llega Melania , con aire tímido y modesto .
» P. Hija mia , no dudo que desde el domingo estás sufrien
do : dudas de si , al revelar tu secreto al Papa , disgustarás
pá la Virgen Santísima , que te ha prohibido divulgarlo . Pues
» bien : vengo á ilustrarte y á sacarte de pena . Vamos , hija
»mia ; no es posible desobedecer a la Virgen Santísima , obe
» deciendo á la Iglesia , á la cual es preciso someter todas las
» revelaciones , todas las apariciones , todas las visiones . Así lo
han hecho los Santos . Jesucristo estableció el Papa , su vi
ncario en la tierra ; la Virgen Santísima lo sabe perfectamen
» te , y no la disgusta que se obedezca á aquel que es el repre
» sentante de su Hijo en la tierra ; al contrario se disgustaria
» si le desobedecieras . Por lo mismo , Melania , si el Papa te
»manda que le reveles tu secreto , & lo harás ?
R. Sí , señor.
wP . ¿ Se lo revelarás con gusto ?
» R. Sí >, señor .
» P. ¿ Y sé lo revelarás sin temor de ofender a la Virgen
1)Santísima ?
» R. Sí , señor ..
P. Si , pues , el Papa te manda comunicar tu secreto á
- 438

» una persona des ignada por él para recibirlo , y transmitir


»selo á él , ¿ se lo comunicarás á esa persona ?
R. No , señor ; quiero comunicarlo al Papa tan solo , y
» únicamente cuando él lo‘mande.
» P. Y si el Papa te lo manda , ¿ cómo lo harás para trans
» mitirle el secreto ?
» R. Se lo comunicaré á el en persona , ó por medio de
» carta sellada .
» P. Y esa carta sellada , é a quien la entregarás para que
» llegue á manos del Papa ?
» R. Al señor Obispo .
» P. ¿ Y no la entregarias á nadie mas ?
» R. La entregaria al señor Obispo ó á vos .
» P. ¿ Y no la confiarias á M. G ...... capellan de la co
» munidad ?
R. No , señor.
»P. No la enviarias al Papa por conducto de S. Em . el
» Cardenal arzobispo de Lion ?
»R. No , señor .
» P. ¿ Ni por medio de otro obispo ó sacerdote ?
» R. No , señor .
» P. ¿ Y porqué ?
» R. Porque en Lion no se cree mucho en la Saleta , y
» porque no quiero que se abra mi carta .
» P. Pero cuando el Papa conozca tu secreto , ¿ te sabrá
» mal que lo publique ?
» R. No , señor ; eso es cosa suya ; él hará lo que guste .
» Y al decir esto , Melania baja la cabeza sonriendo , y me
» pregunt a a su vez : - Mas si ese secreto le interesase á él?
» -- En ese caso el Papa lo publicaria ó no , segun lo juz
gase mas oportuno .
» P. ¿ Con qué , pues , hija mia , estás decidida á revelar
» tu secreto al Papa ?
» R. Si , señor , con tal que él lo manda ; mas si me deja
» en libertad de obrar , yo no lo revelaré .
»P. ¿ Y no quieres que la carta que contenga tu secreto ,
439 -

» llegue á su destino por medio de otras personas que no sean


nel Obispo de Grenoble ó yo ?
>> R . No , señor .
» - Adios , hija mia , sé siempre prudente , ama mucho
» y ruega siempre a la Virgen Santísima. »

Jueves 27 de marzo de 1851 .

» Pasé en seguida al pequeño seminario para ver á Maximi


» no , y sin decir á nadie el objeto de mi visita pregunté al Su
» perior si estaba contento de él .
» Superior : Estamos contentos. Unicamente es flojo en la
» clase, porque no ha estudiado bastante los principios elemen
» tales , pero aprovechará porque tiene memoria é inteligencia .
» P. ¿ Y su conducta ?
» Superior : Es ligero y algo distraido ; pero le creo con un
»gran fondo de fe , que demuestra especialmente cuando está
» en la Iglesia y se acerca á los sacramentos .
» Vi despues á solas á Maximino , quien se afirmó en todo lo
que el domingo habia dicho al abate Auvergne .
» Al terminar le reprendí por la ligereza de su conducta pa
» sada , y le dije que esta ligereza inducia á pensar que no habia
»visto realmente a la Virgen Santísima , que el Hecho de la Sa
» leta sucumbiria ... Maximino me repitió lo que tres semanas
» antes habia dicho á uno de nuestros canónigos : La Saleta es
» ahora como una flor que en invierno cubren de tierra y es
» tiércol , pero que en el verano sale mas hermosa .
Al separarme de él le reprendí por lo poco que adelantaba
en el estudio , y me contestó : » Voy a estudiar mucho hasta fin
» de curso , y despues estudiaré durante las vacaciones para po
» der entrar en el quinto año . »
Este interesante extracto da lugar á tres reflexiones nota -
bles : 1. ° El viaje de los dos sacerdotes encargados de llevar á
Roma el secreto de los dos niños e pasará siempre a los ojos de
la oposicion como un indigno escamoteo hecho á un Príncipe de
la Iglesia ? 2.0 Si fuese cierta la tan cacareada retractacion de
Ars & qué secreto podrian revelar los niños , qué secreto podía

+
440
mos llevar al Gefe de la Iglesia ? 3.0 ; Quién se atreverá á sos
pechar la mala fe en un juez de instruccion que interroga se
cretamente a un acusado ? Pues bien , aunque parezca increible
se ha tenido la osadía de presentar al público como sospechosas
las relaciones secretas que por orden de la autoridad, nosotros
y otras personas superiores á toda sospecha, hemos tenido con
los niños : relaciones que por la indole misma de las cosas de
bian ser secretas .
Dos niños enterados de la obligacion en que estaban de so
meter su secreto á la autoridad del Soberano Pontífice, se mos
traron dóciles y escribieron separadamente en presencia de los
testigos que se les designaron , y que declararon sobre la cu
bierta del pliégo que la carta que encerraba era verdadera
mente de quien la habia escrito y cerrado .
Estas dos cartas se colocaron bajo un mismo sobre , con una
carta del Sr. Obispo de Grenoble , que acreditaba cerca de Su
Santidad á los dos encargados del despacho misterioso .
El Padre Santo , á quien cinco meses antes habíamos hecho
homenaje de nuestros escritos sobre la Saleta , y que los habia
hecho examinar para que se le diese cuenta de ellos , por Mon
señor Frattini, tenia por lo tanto una completa noticia del cé
lebre Acontecimiento . El secreto de que éramos portadores debia
dar vida ó muerte á la Saleta : vida si el secreto no era indig
no de la que lo habia confiado; y muerte si este secreto era nu
lo ó ridículo , ó contrario a lo que enseña la ley . Y en el segundo
caso ¿ cuál era el deber riguroso de Su Santidad ? Decirnos que
era preciso dejar caer en el olvido el Hecho de la Saleta , que no
nos ocupáramos mas, de él , ni tomáramos como tema de nues
tros escritos . En vez de darnos este desengaño , el augusto
Pontifice nos dijo despues de leer los secretos con ademan muy
grave , que queria volverlos á leer despacio ; que los secretos
eran desgracias para la Francia ; pero que no eran menos cul
pables Alemania , Italia y otras comarcas.... Y añadió que
nabía mandado examinar mis libros por Monseñor Frattini,
promotor de la fe, y que sabia eran buenos , y presentaban to
dos los caracteres de la verdad .
441
Tuve la honra de ver varias veces á Monseñor Frattini ;
este prelado me confirmó lo que habiamos oido de boca de Su
Santidad , y como por su cargo de Promotor de la fe sabia
mejor que muchos otros las reglas de la Iglesia sobre la mate
ria de que se trataba , me dijo que no veia dificultad alguna
en que el Obispo de Grenoble pasara adelante y mandase.cons
truir un santuario de vastas y bellas proporciones en el sitio
de la Aparicion , y que se colgaran alli tantos exvotos como
inilagros habia referido en mis libros , y se obraran en´lo su
cesivo . Monseñor Frattini me dijo en otra audiencia, que el
Obispo de Grenoble podia hacer por la Saleta lo que habia he
cho en Roma S. E. el cardenal Patrizi , el cual, en su calidad
de vicario de Su Santidad , despues de reunir una comision ,
habia declarado que la conversion del Sr. Ratisbonne era un
milagro debido a la intercesion de la Virgen Santisima ....
Hasta para la canonizacion de los Santos, añadió , es preciso
que los primeros procedimientos se hagan por el Ordinario ...
En otra ocasion me dijo : Para fundar un nuevo santuario en
honra de la Virgen Santísima basta una probabilidad , porque
no se trata de canonizar á la Virgen Santísima . Ahora bien ,
el Hecho de la Saleta reune una multitud de probabilidades,
ó mas bien , segun el mismo Promotor , reune todos los ca
ractéres de la verdad.
Partí de Roma el 24 de agosto despues de una permanencia de
cuarenta y dos dias , llevándome la conviccion profunda é ILUS
TRADA de que el Sr. Obispo de Grenoble podria hacer lo que
hizo posteriormente .
Se me acusó de haber ocultado en Roma el incidente de
Ars ; pero esta acusacion es injusta , porque hice circular por
la ciudad santa , y entregué á las personas mas elevadas , el fo
lleto que habia escrito en el mes de febrero , y este incidente
fué apreciado en su justo valor . Por otra parte , el viaje á Ro
ma destruye por completo la supuesta retractacion de Ars, por
que si hubo tal retractacion ¿qué secreto podia llevarse a Roma?
Dígnense explicar los que , por salvar su incredulidad de un
nuevo baldon , continuan asidos á la peregrinacion de Ars,
442
como á su arca de salvacion ; cómo un secreto , muerto y se
pultado en Ars , resucita despues y puede sostener la prueba
en Roma .
Sin embargo , la oposicion no dejó de propalar sobre nues
tro viaje los rumores mas falsos y mas desnudos de funda
mento ; pero todo este edificio de falsedades se desplomó muy
pronto , y durante dos meses reinó la calma en las filas de los
adversarios .
Se habian anunciado para el 24 de setiembre los ejercicios
eclesiásticos de la Diócesis , que debian terminarse con un si
nodo celebrado segun todas las reglas , y se propaló el rumor
de que el Sr. Obispo de Grenoble fallaria en este sínodo sobre
la Saleta. Todo parecia dispuesto para este fallo ; expectacion
general de todos los paises, exámen detenido y profundo durante
cinco años y deseo de la inmensa mayoría del clero de la Dió
cesis . La oposicion , temiendo esta sancion y queriendo apla
zarla y aun quizás impedirla , se valió por tercera vez del
extraño medio de la prensa , y logró que se insertase a media -
dos de setiembre en la Gaceta de Francia un artículo en el que
se recordaba con destreza y con el tono mas afirmativo el inci
dente de Ars . La Opinion pública copió el artículo ; pero este
periódico de buena fe abria sus columnas á la contestacion que
pudiera hacerse y que no se hizo esperar . Héla aquí, con las
prudentes reflexiones con que la acompañó el honrado y pia
doso periodista

« Señor Redactor :

» El llmo . Sr. Obispo de Grenoble se ha impuesto la ley de


oponer el silencio a las declamaciones y á las insinuaciones malé
volas comunicadas á los periódicos contra el Hecho de la Saleta.
» Pero la Gaceta de Francia ha publicado últimamente un
artículo que , reproducido por vuestro apreciable periódico ,
merece una contestacion so pena de hacer traicion á los dere
chos de la verdad .
»Contestaré , pues , con aprobacion de Su Sría . Ilma :
443
01. ° El pastor de la Saleta no ha cesado de desmentir for
malmente cuanto ha dicho el cura de Ars ;
» 2.° La pastora no ha cesado de protestar contra la supues
ta retractacion atribuida á su compañero ;
» 3.° El Sr. Obispo de Grenoble y otros obispos que han te
nido que ocuparse de este incidente de una manera especial,
consideran aun como cierto que los dos niños no se confabula
ron para engañar al público ;
» He aquí lo que me limito á dejar sentado, hasta que el Se
ñor Obispo se decida sobre el Hecho importante de la Saleta .
Cuando llegue el momento , nadie será capaz de imponer á
Su Sria . Ilma . el cumplimiento de su deber .
» Alsuplicaros que publiqueis esta carta , y al suplicar a los
periódicos religiosos que la reproduzcan , tengo la honra de
ser , etc.
» Grenoble 26 de setiembre de 1851 .
ROUSSELOT , canónigo , vicario general.»

El periodista añade :
Siempre que hablamos en la Opinion pública de hechos
que interesan á la religion usamos de infinitas precaucio
nes . En nuestro número del 22 , citamos algunas líneas saca -
das de la Gaceta de Francia , en que se anunciaba una retrac
tacion del pastor de la Saleta . No hicimos mas que registrar sim.
plemente este hecho , y creíamos que probablemente seria des.
mentido . Así ha sucedido en efecto : uno de nuestros suscri
tores nos dirige con este motivo algunas observaciones cuyo
resúmen es como sigue :
» Todo el mundo conoce el doble dictámen que el abate Rous
selot , vicario general de Grenoble , dió á la prensa en 1848 .y
en 1850 , sobre las concienzudas tareas de la comision nom
brada por el Sr. Obispo de la Diócecis , para el exámen juri
dico de estos hechos milagrosos ; la contestacion de M. Rous
selot en 1851 á un rumor de que la Gaceta de Francia se ha
hecho eco en el artículo que habeis reproducido ; la carta es
.crita por el Ilmo . Sr. Dupanloup en 1848 , despues de un viaje
444
á la Saleta , y un exámen de los mas severos sobre los niños ,
sobre el Hecho de la aparicion , etc.
Por otra parte , no debe ignorarse el paso que han dado
cerca del Soberano Pontífice el párroco de la catedral de
Grenoble y el abate Rousselot . El Ilmo . Sr. Obispo de Greno
ble encargó á estos dos señores que fueran á entregar á Su
Santidad el famoso secreto de los pastores de la Saleta . Tengo
á la vista dos cartas , una de M. Gerin , párroco de la catedral de
Grenoble , y otra del abate Rousselot, en las cuales se habla del
vivo interés que el Padre Santo manifestó al leer los secretos
de Maximino y de Melania .
» Finalmente, monseñor Frattini, promotor de la Fe , encarga
do por el Papa de examinar los libros de M. Rousselot , concer
nientes al Hecho de la Saleta, respondió á Su Santidad que los
dos libros presentaban todos los caractéres de la verdad ; y á
M. Rousselot , que el Sr. Obispo de Grenoble , con exclusion de
cualquier otra autoridad eclesiástica , tenia derecho para fallar
sobre este grande Acontecimiento ; que podia pasar adelante por
cuanto el Hecho parecia suficientemente probado en Roma , у 1
que podia publicar una pastoral sobre la aparicion, y mandar
construir una vasta y hermosa capilla en el sitio de la aparicion ,
en la cual se colocasen tantos ex-votos como milagros habia re
feridos en las obras de M. Rousselot y se comprobaran en lo
sucesivos
Un periódico de provincia copió el artículo de la Gaceta ;
pero sin acompañarlo de nuestra contestacion á la Opinion
pública .
El 24 de setiembre los sacerdotes llegaban en gran número
á los ejercicios, y muchos de ellos pedian con instancia que la
autoridad episcopal se decidiera por fin sobre el grande Acon
tecimiento . La mayor parte fueron de parecer de firmar la si
guiente exposicion .
445

Grenoble, 29 de setiembre de 1851 .


Ilmo . Sr. :

El Cabildo de vuestra catedral y los sacerdotes infrascritos


presentes en los ejercicios, cediendo á su propia conviccion y
coroborados en su creencia por la favorable acogida que han
merecido vuestros delegados en Roma , os suplican con respe
tuosa instancia que anuncieis públicamente que autorizais la
peregrinacion de la Saleta, que mandeis se construya allí cuan
to antes un Santuario é inviteis á los fieles de vuestra diócesis
de Francia y del extranjero á que os ayuden en esta buena obra
con suscriciones y limosnas ) .
En este documento se estamparon muy pronto doscientas cua
renta firmas dadas libremente , por mas que se haya dicho lo con
trario , como si hubiera sacerdotes capaces de ceder á influencias
contra su propia conviccion . Sin embargo , la oposicion redactó
una contra- exposicion que llevaba diez y siete firmas, de las cua
les tres no debian haber figurado en ella , aun á juicio de los ad
versarios . Estos acriminaban a los doscientos cuarenta sacerdo
tes y suplicaban á Su Sría . Ilma . que suspendiese el fallo. Al
mismo tiempo inundaron el seminario con dos escritos litogra
fiados, firmado el uno por J. Robert , el cual se hubiera visto
en apuros si le hubiesen interrogado judicialmente sobre las
personas y las cosas de que hablaba sin embozo, y el otro atri
buido por la generalidad á M. Cartellier, cura párroco de San
José, quien algunos dias despues lo publicaba con su firma en
tres periódicos de la ciudad . El primer escrito no era mas que
un tejido de mentiras y paralogismos ; y el segundo principiaba
con estas palabras indecorosas : Se habla de un viaje a Roma ;
¿ por qué no se habla de un viaje á Ars ? ¡ Cómo si la autori
dad de un cura de aldea pudiera ponerse en paralelo con la del
Soberano Pontífice romano ! ; Cómo si á los ojos de toda per
sona sensata el viaje de Roma no destruyera el de Ars ! Este
preámbulo era por sí solo una extravagancia ó un insulto á la
Autoridad mas alta que existe en la tierra. Muy pronto se
hizo de ambos escritos el caso que merecian ; pero por amor á
446

la justicia se dejó de presentar la primera exposieion a la firma


de los eclesiásticos , de los cuales muchos sintieron no haberla
leido , y otros al volver á sus parroquias enviaron su adhesion .
El periódico que habia copiado el artículo de la Gaceta de
Francia , sin acompañarlo de nuestra contestacion publicada
por la Opinion y por los demás periódicos religiosos de la ciu
dad , se erigió en adversario del Hecho de la Saleta , y sus sus
critores permanecian desde entonces bajo la impresion de su
artículo ; por cuya razon nos fué preciso recurrir para publi
car nuestra respuesta á otro periódico , el Amigo del Orden,
que al mismo tiempo hizo oir nuestra voz y la del clero que cree
en la Saleta contra la difusion de los dos escritos , de los
cuales uno aparecia bajo un seudónimo , y el otro era atribuido
al abate Cartellier , aunque no llevaba su firma.
Se hicieron algunas reclamaciones al Amigo del Orden que
respondió en estos términos :
« No hacemos como la Opinion públicd , sino que con ex
» tremada reserva y una gran circunspeccion ocupamos la pren
» sa con hechos que interesan á la religion . Un respetuoso silen
» cio protege casi siempre mejor los intereses religiosos de lo
» que podria hacerlo una brillante defensa ; en cuanto sea po
» sible no debemos confundir esos intereses con los mundanos ,
» que son los que pertenecen a nuestro dominio. Por lo tanto ,
» prescindirémos de entrar en explicaciones sobre el fondo de
» la cuestion que ha promovido esta polémica. En estas cosas ,
» nuestra mision no es imponer la fe á los que de ella carecen ;
» mas , desde el momento en que ha sido reproducido por un
» periódico de esta localidad el ataque , al cual ha tenido nece
» sidad de contestar el abate Rousselot , nos ha parecido que ha
» tomado un carácter personal tal , que justificará sin duda la so
olicitud con que hemos abierto estas columnas para la defensa .
» ; Y acaso ignoramos que el espíritu de partido ha descendido
pen este asunto hasta á emplear los mas reprobados medios , y
» á valerse de calumnias volterianas ?
» Hemos sido invitados á reproducir una carta dirigida por
» el abate Rousselot á la Opinion pública , é igualmente la
447
» oportuna respuesta dada á ese escrito . Un diario del país to
» mó la iniciativa en el ataque , y nos ha parecido muy justo
» admitir la defensa . Sabido es que al hacerlo, nos hemos man
» tenido en la mas completa reserva tocante al fondo de la cues
» tion : nuestras breves observaciones versaban tan solo sobre
» el carácter anónimo de los dos escritos redactados contra el
» abate Rousselot . Cuando se ataca , es menester hacerlo á ca
» ra descubierta . Por lo demás , de esos dos escritos esparcidos
» con profusion por una mano desconocida , el uno carecia de
» firma, y el otro llevaba la de J. Robert , que pudo tenerse
» por supuesta , atendido á que en vano se inquirió á quién per
» tenecia .
» Con este motivo hemos recibido dos reclamaciones , a las
cuales harémos la debida justicia .
» El primer escrito está bajo la garantía del abate Cartel
» lier , que acepta la responsabilidad que por él pueda caberle ,
» y protesta de la exactitud de su relato . Consignamos aquí esta
odoble declaracion .
» El segundo aparece igualmente con un editor responsable ,
nun padre verdadero que se nos ha dado á conocer con el nom
» bre de J. Robert ; y nos apresuramos á dar a conocer esta
» paternidad escrita , si bien pudo haberse presentado de un
» modo mas decoroso. No importa que M. J. Robert , á quien
» todavía no conocemos mas que por su estilo, haya tratado de
» fingirse duende á costa nuestra : para ser duende no basta que
» rerlo ; pero se puede ser atento , sobre todo cuando se pre
»tende tratar de los intereses divinos .
» Todo cuanto nos corresponde hacer es librar un certificado
» al abate Cartellier de la responsabilidad que acepta , y á
» M. J. Robert de la paternidad que reclama , retirando en con
» secuencia las observaciones referentes al carácter anónimo de
» sus escritos. No les seguirémos por cierto en el terreno á que
» quisieran llevarnos ; nuestra mision , en estas cosas , no es,
» segun llevamos dicho , inspirar fe á los que de ella carecen .
» La gracia es , como el talento , un don del cielo . »
Hạbiendo publicado M. Cartellier su relato sobre el hecho
448

de Ars , en el periódico que habia sido agresor al abate Cham


bon contestó con la reclamacion siguiente :

» Grenoble , 9 de octubre de 1851 .


» Señor Redactor :
» Consejos que respeto me invitan á decir de nuevo algunas
palabras sobre los nuevos conflictos suscitados con motivo de
la Saleta , y os suplico que os digneis concederme un pequeño es
pacio en las columnas de vuestro periódico . Se ha publicado el
relato de una conversacion en la cual el pastorcillo habia con
fesado al cura de Ars que nada habia visto . Indudablemente ,
ese relato constituye una objecion grave, que ayuda a com
prender como personas respetables pueden de buena fe negarse
á creer en la aparicion de la Saleta ; y aun confesaré que
cuando oi hablar por primera vez de esa retractacion , que se
ha llamado despues el incidente de Ars , vaciló por un momen
to mi creencia en la aparicion . Debo por consiguiente detener
me en examinar con la mas escrupulosa atencion todas las cir
cunstancias de este incidente , y reproducir con toda inge
nuidad los argumentos que a mi propio me hice .
» Por una parte , el cura de Ars declara que el niño se re
tracto de todo , y por otra parte , el niño sostiene que de nada
se ha retractado . Hénos aquí , pues , como dije ya en la pri
mera polémica , colocados entre dos testimonios contradicto
rios ; y forzoso es confesar que si no hay otro dato, toda nues
tra confianza pertenece al venerable y santo cura de Ars . Pero
existen circunstancias que modifican estos dos testimonios ,
dando fuerza al uno y debilitando el otro .
» En primer lugar , el niño no está solo , pues la pastorcilla ,
que es un ángel de piedad , no ha variado nunca y sostiene lo
que dijo en un principio con el mismo candor y la misma
energía .
» En segundo lugar , existen numerosos milagros en favor de
la Saleta . De nada servirá decir que no todos están suficiente
mente probados, pues hay algunos ciertos , auténticos , que han
449
sido examinados jurídicamente y segun las reglas de los pro
cedimientos canónicos . Ahora bien , es forzoso confesar que
estos dan un valor inmenso al testimonio del pastorcillo .
En tercer lugar, varios obispos reunidos en Belley exami
naron el incidente de Ars muy detenidamente , y decidieron
que ro tenia la importancia que le habian dado en un prin
cipio .
Finalmente , el mismo cura de Ars , escribiendo sobre este
incidente al Sr. Obispo de Grenoble , le dice que el mal no es
grande , y que si Dios es el autor del Hecho de la Saleta , sa
brá sostenerlo .
No manifiestan estas palabras con evidencia embarazo é
incertidumbre en la opinion del cura ? ¿ Y no es razonable
pensar que en todo esto no hubo mas que una lamentable equi
vocacion , especialmente cuando el niño asegura que no enten
dió bien lo que le preguntaba el cura de Ars ?
» ¿ Puede destruir las pruebas , por otra parte tan considera
bles y abundantes , que nos impulsan á creer lo que hay de os
curo y difícil de explicar en esta objecion ? Declaro por mi
parte que no , aunque respeto la buena fe de los que profesan
una opinion diferente de la mia .
» Añadiré sobre el conjunto del Hecho de la Saleta que el
Señor Obispo de Grenoble envió á Roma dos delegados,
M. Rousselot , vicario general y profesor de teologia , y
M. Gerin , párroco de la catedral , y que estos señores reci
bieron preciosos testimonios de aprobacion de parte de Su San
tidad , así como de otros personajes muy competentes y reco
mendables .
Voy a terminar con una observacion . Deploro vivamente
estos debates que apasionan los ánimos y que solo contribuyen
á rebajar la dignidad y la influencia de hombres respetables .
La opinion pública no puede ser juez de los hechos religiosos ,
que aprecia siempre de una manera mas o menos racionalista .
Unicamente el Obispo tiene mision y competencia para esto ;
y si me cupiera la honra de ser admitido en sus consejos , le
instaria para que se reservase exclusivamente para sí y para
29
- 450
las comisiones por él nombradas la discusion de este asunto ,
y prohibiera á todo eclesiástico publicar escrito alguno en pro o
en contra , sin su autorizacion .
Tengo la honra , etc.
CHAMBON , canónigo . »

Al insertar esta carta el periódico hostil, nos acusó de haber


provocado la lucha , y engañó de este modo á sus lectores .
Pero basta citar las fechas para restablecer la verdad . Dicho
periódico reprodujo el artículo de la Gaceta de Francia el 23
de setiembre , y nuestra contestacion es del 26 del mismo mes .
Todos los periódicos religiosos la publicaron y todo el mundo
pudo leerla . ¿ Cuál fué la conducta del periódico ? Guardó si
lencio , у el 4 de octubre el Amigo del Orden , accediendo á
nuestros deseos , le dió cabida en sus columnas . Afortunada
mente el Sr. Obispo de Grenoble , interponiendo su autoridad ,
puso termino á este nuevo llamamiento a la prensa con la si
guiente circular :

Grenoble 10 de octubre de 1851 .


» Siento con todo el clero los conflictos producidos con mo
tivo del acontecimiento de la Saleta . Esas discusiones por me
dio de la prensa , dividen al clero , escandalizan a los fieles,
é impiden que se haga á Jas almas el bien que solo puede ha
cérseles por medio de la union y de la paz . Además , procedien
do de sacerdotes , equivalen á una usurpacion de mi autoridad .
No hay duda de que todos ellos pueden dirigir al obispo sus
observaciones y sus reclamaciones ; pero solo él tiene el dere
cho de decidir las cuestiones religiosas . Creo , por lo tanto , de
mi deber , intervenir y poner término a todas esas discusiones;
y en consecuencia , prohibo terminantemente a todo el clero
de mi diócesis publicar directa o indirectamente escrito al
guno , sin autorizacion .
» + FILIBERTO , obispo de Grenoble.

Despues de la demostracion hecha al principiar los ejercicios


por la gran mayoría del clero , el Sr. Obispo no podia diferir
451
por mas tiempo el satisfacer el deseo de sus sacerdotes. Su
Pastoral estaba escrita desde el 19 de setiembre ; pero antes de
publicarla , habia querido someterla á las luces y al criterio de
un ilustre Príncipe de la Iglesia romana. La Pastoral, ligera
mente modificada , segun las observaciones recibidas , se leyó
el 16 de noviembre en las seiscientas iglesias y capillas de la
Diócesis , siendo recibida con júbilo por el clero y por los fie
• les . Los adversarios juiciosos la habian - esperado para some
terse , y los demás debian guardar silencio . La Pastoral con
tinuaba recibiendo de todas partes adhesiones numerosas, acom
pañadas casi todas de piadosas ofrendas para la construccion
del santuario anunciado , cuando el Sr. Obispo creyó oportuno
publicar otra el 1,9 de mayo siguiente , en la cual fijaba para el
25 del mismo mes la solemnidad de la colocacion de la primera
piedra del nuevo santuario , creaba un cuerpo de misioneros
diocesanos para servirlo , y mandaba que se hiciera una cues
tacion en todas las parroquias en favor de las dos obras.
La solemnidad del 25 fué brillante, con el concurso de quince
mil peregrinos que habian acudido de todas partes, y con la
presencia de dos Prelados , el Sr. Obispo de Valencia , invitado
para verificar la ceremonia , y el Sr. Obispo de Grenoble , que a
pesar de su avanzada edad y sus habituales achaques, quiso pre
sidirla . Tomaron parte en la ceremonia mas de cien sacerdotes .
Esta fiesta era la del Universo , y por eso se celebró en presencia
de los comisionados del Universo.

X III.

OPOSICION EN 1852.

Pero hay individuos a quienes entristece la alegría de los de


más. Algunos dias despues de esta solemne ceremonia y en me
dio del alborozo general , algunos hombres eternamente tildados
con el nombre de lacayería de la oposicion , la cual debe recha
zarles , rompiendo de pronto el silencio prudentemente prescrito
por la autoridad y fielmente observado hasta entonces, se arro
432 ci

jaron , por decirlo así, como entes privados de sentido y de razon


sobre el Hecho de la Saleta , sobre la autoridad que lo habia
proclamado y sobre sus defensores y partidarios . Repentinamen
te inundaron la ciudad episcopal, y algunos distritos de la dió
cesis , con canciones infames acompañadas de notas mas infames
aun ; y para librarse de la justicia humana, se enmascararon con
el doble velo del anónimo y de la prensa clandestina. ¡ Así
pudieran librarse de la justicia divina ! Canciones , en las cua
les la grosería , el torpe chiste y la injuria compiten con la fal
sedad y la calumnia , no son razones , no son pruebas , no son
siquiera objeciones. Así pues , se oyó decir á una mujer de buen
criterio : Esto es muy bajo para que pueda ser nocivo ; y á un
hombre de mundo , que dudaba aun : Comienzo á creer al ver
que se ataca de este modo sobre el Hecho 'de la Saleta . Si la
oposicion llegara á aprobar la conducta de tales adversarios ,
se daria á sí propia el golpe mortal .
Como este escándalo podia sin embargo propagarse , era deber
de la autoridad reprimirlo y vituperarlo . Así pues, los insen
satos autores de las canciones permanecerán bajo el peso abrų -
mador de la circular siguiente:

Señores y amados cooperadores :

» Pocos dias hace que os dijimos que al publicar nuestra


decision doctrinal acerca de la Saleta, habíamos hecho lo que
hoy volveríamos a hacer , lo que celebramos infinito haber
hecho ; y nunca podrémos concebir como algunos prudentes
fingidos pueden decir : Si no se hubiese expedido la Pastoral,
habrian cesado los ataques y las dificultades ; cual si para me
recer su aprobacion pudiésemos retener cautiva la verdad ; cual
si no debiera habernos servido de regla el ejemplo de san Pablo :
Si homnibus placerem , Christi servus non essem ; cual si
ignoráramos que el destino de la verdad es experimentar con
tradicciones , y que el mal marcha siempre en pos y al lado del
bien ; cual si fuese lícito hacer traicion á la verdad para evitar
el odio que se ceba en ella ; cual si con tales principios de pru
453
dencia humana hubiese podido establecerse la religion y con
servarse entre los hombres .
» Atendido el género de ataques de que ha sido objeto el
Hecho de la Saleta , estas reflexiones , amados cooperadores
nuestros , nos parecen adecuadas á hacer mas que nunca cons
tante y firme vuestra fe en la aparicion de la Virgen Santísima .
» Por lo mismo , no con pasmo , pero sí con profundo pesar
venimos hoy, amados cooperadores nuestros, á llamar vuestra
atencion sobre la sacrílega audacia mediante la cual, con des
precio de nuestra Pastoral de 19 de setiembre de 1851 , ha di
fundido entre vosotros un diluvio de indignas y groscras coplas
contra el Hecho de la la Saleta ; de producciones anónimas en
las cuales se ultrajan las cosas santas, cual lo hacen los impios
y los hombres incrédulos ; en las cuales se vilipendia escanda
losamente la autoridad que recibimos de Dios y de su Iglesia; en
las cuales se injuria horriblemente á nuestro Consejo episcopal
y á los mas distinguidos individuos de nuestro clero ; en las cua
les ni siquiera se respeta al Padre comun de los fieles ; en las
cuales , por fin , la mentira y la calumnia corren parejas con la
vilantez de las ideas , la groseria del lenguaje y la chocar
rería del estilo . Al leer esos escritos , nuestra justa indigna
cion ha sido tanta como la amargura de nuestro corazon ; ha
beis comprendido nuestra afliccion, y no dudo que todos toso
tros hubiérais querido evitar ese inmenso sinsabor a mis canas
y á mis veinte y seis años de episcopado .
» Como vuestro Obispo y con vuestro Obispo , protestaréis,
amados cooperadores nuestros , contra las calumniosas asercio
nes contenidas en esas indignas coplas , y contra las notas mas
indignas todavía de que van acompañadas ; con vuestro Obispo
protestaréis contra el cobarde proceder de unos pocos que , á
la sombra y bajo el velo del anónimo, ultrajan una creencia cuan
do menos digna de respeto , y que respeto universal ha mereci
do ; con vuestro Obispo protestaréis contra las injurias lanzadas
contra venerables sacerdotes que estais acostumbrados á mirar
como amigos y modelos vuestros, algunos de los cuales fueron
vuestros maestros ; con vuestro Obispo destruiréis , cual -lo me .
454
rece , esa obra tenebrosa é inicua ; con vuestro Obispo detesta
réis el grande escándalo dado á las almas cristianas , el triste
motivo de que para triunfar se ha valido la impiedad .
» Pero tambien con vuestro Obispo compadeceréis á unos
hombres capaces de olvidar de un modo tan extraño todas las
reglas de la verdad, de la obediencia, de la justicia, de la ca
ridad ; con vuestro Obispo deploraréis los tristes afectos del
amor propio ajado, que no quiere reconocer sus faltas, que no
quiere retroceder en el camino en que se ha empeñado; con
vuestro Obispo olvidaréis los insultos que se nos arrojan á la
cara ; perdonaréis las injurias que a todos se nos hacen ; y
finalmente , á ejemplo del Divino Maestro, rogaréis por los que
nos ultrajan, nos calumnian y nos persiguen : Orate pro perse
quentibus et calumniantibus vos. Matth . 5 .
» Nuestro cargo de primer pastor no se limita a esta comu
nicacion de nuestros pensamientos y de nuestros sentimientos;
nos impone tambien un deber penoso y es el de castigar al
culpable .
» En consecuencia , de acuerdo con nuestro Consejo , con
nuestro Capítulo y con otros varios eclesiásticos sabios e ilus
trados , expresamente convocados al intento , declaramos lo
que sigue :
» Art. 1. ° El autor ó autores de canciones y notas contra
la Saleta , y aquel ó aquellos que las han hecho imprimir , si
desgraciadamente son sacerdotes , quedan desde ahora , y en
virtud de la presente circular , suspensos de sus cargos , sus
pension que á Nos y á nuestros sucesores está especialmente
reservada .
» Art . 2. • Los individuos de nuestro clero que en lo su
cesivo propagaren intencionadamente los escritos de que se
trata, quedarán ipso facto sujetos a esa suspension , tambien á
Nos especialmente reservada. Igual pena sufrirán los autores,
los incitadores y los propagadores de toda clase de escritos pa
recidos á los de que se trata .
» ART . 3. ° Nos reservamos adoptar las medidas ulteriores
que convengan contra los autores y los fautores de esos atenta
455 -
dos cometidos contra nuestra autoridad, tan pronto como lle
guen á nuestra noticia .
» ART. 4° Mandamos que se inutilicen y rasguen como me
recen esas odiosas producciones,
Dado en Grenoble á 16 de junio de 1852 .

» + FILIBERTO , obispo de Grenoble .

» Por mandado de Su Sría . Ilma .:


» AUVERGNE , canónigo honorario , secretario .

Al recibirse esta circular se vió a todo el clero conmovido é


indignado alzarse como un solo hombre y protestar en términos
enérgicoś contra tan miserable ataque . Casi todos los distri
tos protestaron en cuerpo contra el escándalo , y dieron una
prueba mas de su fe en la Saleta y de su respeto á la autori
dad que la habia proclamado ; y en un pequeño número de dis
tritos las protestas fueron individuales , pero muy numerosas .
Sin embargo , el Hecho de la Saleta debia sufrir nuevas
pruebas aun despues de la Pastoral que proclamaba su verdad
y mandaba á todos respetarla ; la Madre de Dios debia ser co
mo su divino Hijo un signo que seria objeto de contradiccion :
signum cui contradicetur (Luc , 2 ) .
Apenas habian caido en el olvido las canciones y sus auto
res , aplastados con el peso de la indignacion pública , cuan
do se vió aparecer en la Circular que un eminente Prelado di
rigia á su clero un artículo que , bajo el título de Milagros ,
profecias , imágenes , parece ser , sino la reprobacion del He
cho de la Saleta que no se nombra , al menos la condenacion
indirecta de la autoridad que lo ha aprobado . Este artículo fué
para los adversarios una arma preciosa ; y algunos dias despues
la incluian como prefacio en un incalificable libelo de que ha
blaremos mas adelante . La obra del augusto Obispo no podia
caer á mayor bajeza ; y sin embargo , considerando dicho arti
culo con detencion , no vemos en él nada que autorice á la
oposicion para convertirlo en un trofeo.
En primer lugar, la aparicion de la Saleta tuvo lugar el 19
456
de setiembre de 1846 , época de paz general y profunda en
Europa , y la Circular habla de las perturbaciones sociales que
engendran en las almas débiles y las imaginaciones ardientes
las ideas de milagros , visiones , etc. Ahora bien , esas pertur
baciones sociales no principiaron hasta el 24 de febrero de 1848 ,
esto es , despues de trascurrir diez y siete meses .
La Circular clama despues contra la especulacion que todo
lo aprovecha , todo lo invade , y seduce la credulidad sencilla
é ingènua con el relato de falsos milagros y de indulgencias
apócrifas. Nos permitirémos dirigir cinco preguntas :
1. Todo beneficio decoroso , procedente de la fabricacion y
del comercio de los objetos religiosos x es una especulacion ili
cita y prohibida ? Opino que no lo cree así el autor de la Circular .
2.a ¿ No es de interés de la Religion y de la piedad que los
fieles lleven consigo , conserven en sus casas y vean en la via
pública y en el interior de los edificios sagrados cruces , cua
dros , estátuas , imágenes , rosarios, medallas y otros símbolos
de su fe ? Luego es preciso que haya fabricacion y comercio de
estos diversos objetos. Pero por ser estos objetos piadosos ide
ben considerarse como indignos especuladores los que los fa
brican y los que los venden? No se puede atribuir tampoco este
sentido á la Circular .
3. No es la especulacion infinitamente mas peligrosa y
funesta á la sociedad y á la familia cuando se dedica á ob
jetos puramente temporales, a lo que concierne al bienestar
material de la vida , que cuando se ocupa en objetos de piedad
y devocion ? A buen seguro que un aldeano aventurará fácil
mente cien francos en una empresa incierta de la que se pro
meta alguna ganancia , y este mismo hombre , buen cristiano
por otra parte , temerá gastar algunos sueldos para adornar
su casa con un crucifijo , y para dar una crnz á su hija y un
rosario de madera á su hijo. ¿ Porqué ? Porque es mas fácil
ceder a las instancias de los especuladores que prometen bene
ficios puramente temporales, casi siempre inciertos , que ceder
á las instancias de los mercaderes de objetos destinados á ali
mentar y acrecentar el espíritu de la Religion .
457
4. * ¿ Porqué se ven asediados de mercaderes de objetos re
ligiosos todos los santuarios de la cristiandad ? No es porque
todos los romeros desean llevarse consigo piadosos recuerdos
de su peregrinacion ? Los unos son por lo tanto necesarios á los
otros . Lo mismo sucede en las ciudades como, Roma y en los
lugares como Ensiedeln en Suiza , cuyos habitantes subsisten en
parte de los objetos piadosos que compran los peregrinos .
¿ Quién se atreverá á censurar á Roma ? ¿ Quién se atreverá á
vituperar á Fourvieres ? ¿ No se debe mas bien bendecir una
Religion que con la pompa de su culto exterior , con la rique
za de sus templos, de sus adornos, de sus vasos sagrados , etc. ,
contribuye al bienestar de cierto número de hijos suyos ? No
1 se realiza el hermoso pensamiento de Montesquieu , el cual di
ce : ¡ Cosa singular ! la Religion cristiana que parece ocupar
se tan solo del destino inmortal del hombre ,1 hace tambien su
felicidad en la tierra ?
5. Finalmente , ¿solo hay especulacion en el naciente san
tuario de la Saleta? ¿ Se especula en el mas que en Loreto , en
Fourviere , en Laus y en Osier ? Dicen que se vende allí agua
de una fuente reputada como milagrosa . —No es cierto ; se
envia , á quien la pide , y estos pagan el porte, las vasijas y el
embalage . Si advirtieran que era una especulacion zse harian nue
vos pedidos? ¿ Porqué se ha de compadecer a los que no se que
jan ? Y si esta agua no hubiera producido efectos maravillosos
continuarian pidiéndola de lejos y de llevársela cuando están
en el monte ? ( 1 )
El segundo párrafo de este artículo contiene pensamientos
de la mas elevada prudencia .
En cuanto á los párrafos tercero y cuarto , que parecen exi
gir la intervencion del Concilio provincial y hasta del Papa

(1 )Por lo demás , el sabio y prudente Prelado ha querido pre


caver toda especie de tráfico en el monte , confiando la peregrina
cion á una sociedad de misioneros piadosos, instruidos, desinteresa
dos y conocidos como tales en toda la Diócesis , Si fuera del clero
hubiere especulacion seria el clero responsable ?
458
cuando el Obispo debe fallar sobre un milagro , nos parece ser
restrictivo de la autoridad que el Concilio de Trento concede
al Ordinario, y que le reconocén Benedicto XIV y sabios cano
nistas . Lo probarémos en breves palabras .
En el párrafo quinto el eminente Obispo prohibe publicar
en el púlpito sin su permiso el relato de un hecho milagroso,
aun cuando esté atestiguada su autenticidad por un Obispo ex
tranjero. Esta autorizacion no la duria él hasta haber consul
tado al Soberano Pontifice, y obtenido un breve que fuese una
garantía de la verdad del milagro. El ilustre Prelado pue
de imponerse esta ley , puede imponerla á su diócesis y sus
sacerdotes deben cumplirla ; pero nos parece que en las de
más diócesis se podrá seguir el derecho comun , y hablar has
ta en el púlpito de un milagro contenido en un libro apro
bado por el Ordinario, y con mayor razon jurídicamente com
probado por un Obispo , sin intervencion del Concilio provin
cial y hasta sin breve del Soberano Pontifice . Así pues , en la
misma ciudad de Roma se ve en todas partes la nueva Medalla
acuñada en memoria del milagro de Rimini, la medalla mila
grosa que conocen los habitantes con el nombre de la Medalla
francesa. En Roma y en la iglesia de San Andrés delle Fratte
se ve expuesto el cuadro que representa la milagrosa conver
sion de M. Ratisbone , y esta conversion fué proclamada por
S. E. el cardenal Patrizi , sin breve alguno de Su Santidad .
Por la misma razon , y á menos de una prohibicion particular ,
se puede publicar la curacion milagrosa de la Señorita de
Maistre comprobada por el obispo de Niza . Nos parece que con
los milagros aprobados sucede como con los libros , y nadie nie
ga que un libro aprobado por un obispo puede leerse en todas
partes; pero existe una diferencia en favor del milagro, y es la
de que se sujeta á un exámen mucho mas severo .
Finalmente , el mismo párrafo termina con esta frase : En
dos ó tres de nuestras parroquias los señores Curas han crei
do que podian leer en el púlpito la Pastoral de un Obispo de
otra Diócesis relativa á un milagro sin habernos consultado: es
to ha sido un acto irregular . Consideramos igualmente este acto
459
como irregular cuando no lo ha precedido el consentimiento
expreso ó prudentemente presumido del Ordinario .
Al leer este documento los Argos de la oposicion lanzaron un
grito de alegría y exclamaron : ; Se acabó la Saleta ! Pero este
documento 1.º no nombra á la Saleta , y únicamente hace una
alusion bastante trasparente ; 2. ° no niega el milagro , pues
deja subsistir 'este nombre ; 3. ° expresa únicamente una desa
probacion sobre la manera con que ha sido juzgado este mila
gro . Desafiamos sin temor a que se encuentre otra cosa , у la
censura indirecta que parece dirigir contra la conducta del
Obispo de Grenoble , quedará muy pronto , desvanecida con lo
que dirémos mas adelante .
Pero ¿ cómo se justificará la oposicion de la injuria que aca
ba de inferir al ilustre Prelado poniendo su artículo , lleno por
otra parte de sabias prescripciones, al frente del escrito mas in
jurioso que se ha publicado contra la Saleta ? No nos diga que
es extraña á este odioso libelo, habiendo proporcionado los ma
teriales , porque nadie en el mundo mas que los adversarios han
podido revelar lo que se dijo en las conferencias celebradas en
el palacio del Obispo , todo lo que pasó en el Seminario y casi
todo lo que contiene un voluminoso manuscrito que se consi
dera hace cuatro años como el arsenal de los adversarios. El
libelista ha sido largamente aleccionado en sus conciliábulos ,
que no son un secreto para el público , y á los datos ha añadi
do sus herejías en materia de teologia y derecha canónico , sus
equivocaciones históricas, su plan de descrédito contra las co
sas y las personas , y sus tiros contra la autoridad episcopal al
obrar en los límites de su derecho y de su deber . Tiene valor
para citar por sus nombres á Prelados venerables, ponerlos en
escena , inscribirlos falsamente en el catálogo de la oposicion ,
etc. , etc. Es una obra de tinieblas, como la ha llamado justa
mente uno de los ilustres Prelados , que ha extrañado el abuso
que se han atrevido á hacer de su nombre . Pero oigamos á nues
tro venerable Obispo censurando por medio de la prensa reli
giosa este odioso escrito :
460

Al Redactor del Univers .

Grenoble 1 .. de octubre 1852 .


Señor Redactor :

» Acaba de publicarse en Grenoble un folleto infame lleno


de asertos falsos , de suposiciones calumniosas , de inexactas
alegaciones y de torpes injurias contra el Hecho de la Saleta
y contra las personas mas respetables .
» Uno de mis venerables colegas ha calificado ya este escrito
de obra de las tinieblas.
» Toda la crítica que de él queremos hacer se reduce á de
clarar que contiene tantas mentiras como palabras .
» El clero y las almas honradas lo condenarán al olvido y al
desprecio que se merece .
»No faltarán plumas que en caso necesario lo rebatan
muy pronto . Dispensadme el obsequio de publicar esta carta
en vuestro apreciable periódico , é invito a todos los periódicos
á que la reproduzcan .
» + FILIBERTO , Obispo de Grenoble . »

Este libelo se publicó en la época de los ejercicios. Como


en el año anterior , se queria excitar la agitacion entre los sa
cerdotes , ó se esperaba tal vez que la curiosidad facilitaria la
venta de un libro con el cual se trataba de hacer una especu
lacion á espensas de la justicia , de la caridad y del respeto
debido a la autoridad .
Al terminar los ejercicios el Sr. Obispo dirigió á sus sacer
dotes la alocucion siguiente , que mandó imprimir despues para
remitirla al clero que se habia quedado en sus respectivas par
roquias .

a Señores y amados cooperadores :


» Al terminar estos ejercicios y antes de separarnos , quiero
manifestaros las alegrías y los dolores que ha sentido mi corazon ,
» Me ha regocijado el veros en los ejercicios , asiduos en
461

todos los actos religiosos , y edificándoos mutuamente con el


silencio y el recogimiento.
- Me he regocijado,cuando he podido hablar con alguno de
vosotros de lo que tan vivamente me interesa siempre , de
vuestras penas , de vuestros copisuelos , de vuestras esperanzas
y del estado religioso de vuestras parroquias ; y siento que mis
dolencias y mis ocupaciones cotidianas no me hayan permitido
hacerlo con todos , ni tanto como hubiera deseado. Pero conti
nuarémos indemnizándonos de las privaciones que el cielo nos
impone con la correspondencia que seguís conmigo y con
mis vicarios generales , y que tan necesaria es para conservar
la union que debe reinar entre el padre y los hijos, entre el
pastor y sus laboriosos cooperadores .
» Me regocijo al ver las buenas y santas disposiciones con que
os vais á alejar de este nuevo cenáculo para ir a continuar en
vuestras parroquias la obra tan bella , tan grande y tan meri
toria de la santificacion de los pueblos. ¡ Qué dicha es para
una parroquia volver á ver a su pastor depurado por el retiro
y llevándole las bendiciones que ha recibido del cielo para él
y para sus feligreses !
» Me regocijo con vosotros y como vosotros del fausto éxito
del asunto de la Saleta , nueva y abundante fuente de gracias
para la diócesis entre todas privilegiada y para el Universo que
nos envidia esta dicha .
» Me regocijo en vosotros y por vosotros de la sociedad na
ciente de un cuerpo de misioneros destinados á vivificar la
peregrinacion durante el verano , y á ayudaros durante el in
vierno en la grande obra de la regeneracion de las almas .
» Despues de mis Pastorales de 19 de setiembre de 1851
y de 1.º de mayo de este año , parece que teníamos derecho á
algun consuelo y reposo ; la adhesion pública de un gran nú
mero mayor aun , insercion de mis dos Pastorales en un pe
riódico romano con el permiso de la censura pontificia , una
suscricion abierta en favor de la Saleta en la misma capital del
mundo cristiano , los santuarios construidos en honra de Nues
tra Señora de la Saleta en Nantes , en Morlaix , en el Norte ,
462

en la Bélgica , etc. y muchas otras circunstancias me demos


traba que no tan solo no habia traspasado el derecho que me
confiaran los santos cánones , sino que habia regocijado al mun
do cristiano usando de mi derecho .
» La oposicion que se permitió, y que hasta fué útil en los
cuatro años anteriores á mi decision , se ha vuelto de dos años
á esta parte , ardiente, injusta , apasionada . Despues de la pu
blicacion de mis Pastorales, es á los ojos de gran número de
mis colegas y de teólogos muy apreciables , una rebelion contra
mi autoridad ; es tan solo, añaden , el despecho del orgullo que
se niega á confesar que ha errado . Esa oposicion se manifiesta
dos meses ha por medio de infames canciones, acompañadas de
notas subversivas y calumniosas que he debido condenar como
merecian ; y que tambien vosotros habeis condenado enérgica y
unánimemente . Vuestras protestas quedarán en los archivos
del Obispado , como un monumento imperecedero de vuestro
respeto filial à vuestro Obispo y de vuestra union con él .
i Loado sea Dios !
Mas, i quién lo dijera ! Tres dias justos antes de comen
zar los ejercicios, y sin duda con el culpable propósito de tur
barlos , se publicó en la ciudad un libelo todavía mas infame
que las canciones ; cuyo autor , aparentando ser católico y aun
respetuoso con la Virgen , demuestra su ignorancia en teolo
gia , en derecho canónico , y en historia eclesiástica, resuci
tando objeciones añejas y perfectamente resueltas mucho tiempo
hace . Se dedica, en especial, á verter injurias y á despreciar
y calumniar mis actos mas legítimos , y á todos los creyentes
y defensores del Hecho de la Saleta . No perdona ni aun á los
mas respetables sacerdotes afectos á mi persona y merecedores
de toda mi confianza, muchos de los cuales han sido maestros
vuestros, guias vuestros, y serán siempre modelos vuestros.
Ya sé ; 'señores y amados cooperadores, que participais de mi
justo dolor ; únicamente en mi diócesis existen adversarios tan
audaces, Quiera Dios que no los haya en las filas de mi clero ;
mas si en su seno se hallan los culpables, y și contra ellos no
se ha fulminado aun censura alguna episcopal , reproducimos
463
contra ellos las penas señaladas en nuestra circular de 16 de
junio ; esto es , la suspension ipso facto , con todas las cláusu
las que la siguen ; y si a pesar de esto, publican ó contribuyen
á hacer publicar cosas parecidas , les conminamos con la exco
munion , como culpables de sembrar el escándalo entre los fie
les, la division en el clero y la rebelion contra la autoridad
episcopal , excomunion en que incurrirán por el mismo hecho
y que nos está reservado emplear á Nos y á nuestros sucesores
personalmente.
» Sin embargo, el Dios de toda bondad nos guarda , en este
mismo momento , nuevos consuelos en medio de nuestros dole
res. La peregrinacion de la Saleta es de dia en dia mas fre
cuentada , y los labradores principian á reconocer la terrible
verdad de lo que se anunció hace seis años . Varias, diócesis,
entre otras la de Luçon , se preparan á solemnizar el 19 del
corriente con oraciones y cánticos en honra de la Virgen de la
Saleta . El venerable Obispo de Brujas ( Bélgica ) acaba de au
torizar una novena de serinones y oraciones para solemnizar de
una manera especial en 'Ipres el aniversario del 19. Hace tres
años que acude un concurso muy edificante de varios miles de
personas á una capilla construida en Morlaix para honrar á la
Virgen de la Saleta . Hemos pedido á Su Santidad gracias é in
dulgencias en favor del Santuario , de la peregrinacion, de los
misioneros y de la cofradía de Nuestra Señora de la Saleta , y á
los ocho dias hemos recibido ya dos rescriptos concediendo al
guna de las gracias pedidas . El primero declara privilegiado
perpetuamente el altar mayor del nuevo Santuario, y el segun
do permite a todos los sacerdotes que vayan á la Saleta á decir
la misa de Beatâ, á excepcion de cierto número de dias festi
vos y de ferias privilegiadas . Mas adelante os darémos noticia
de las demás gracias y privilegios que esperamos y se nos han
prometido . ¿ Quién se atreverá á decir ahora que no vamos de
acuerdo con Roma ? Y si nos equivocamos en lo que fallamos
sobre el Hecho de la Saleta , ¿ dónde si no en Roma tienen dere
cho para sacarnos del error ? ¿ Dónde se reconocen los derechos
de un Obispo mas que en Rorta ?
464

» Por consiguiente, mandamos que este año el 19 de sétiem


bre se celebre en todas las iglesias de nuestra diócesis, bajo el
rito solemne mayor y con bendicion del Santísimo Sacramento
mañana y tarde; que la misa de parroquia ó de comunidad sea
la de Beatå , cantada con la prosa Ave, Virgo virginum , como
en la fiesta del Santo Rosario y conmemoracion del Domingo .
Las vísperas cantadas serán las de la fiesta del Santo Rosario ,
despues de las cuales se cantarán el Parce, Domine tres veces ,
para apaciguar la cólera de Dios , y la letanía de la Vírgen. Si el
tiempo lo permite, se podrá hacer en las parroquias rurales una
procesion durante la cual se cantará dicha letanía . ¡ Ojalá que
esta fiesta mueva el corazon de Dios , nos haga propicia á María ,
que es madre de misericordia , é induzca eficazmente á los ma
los cristianos á volver en sí y á . conjurar la cólera del cielo con
el respeto al santo nombre de Dios , con la santificacion del
domingo y con la fidelidad á las leyes de la santa Iglesia .
Nuestra presente alocucion se leerá en todas las iglesias y
capillas de nuestra diócesis el domingo 19 de setiembre en la
misa parroquial ó de comunidad .
Grenoble 12 de setiembre de 1852 (1).
» + FILIBERTO , Obispo de Grenoble .
» Por mandado de Su Sría . Ilma .
AUVERGNE , canónigo honorario , secretario . »

Esta hermosa y tierna alocucion fué recibida con júbilo in


creible. El dia anterior se habia redactado y cubierto de fir
mas la protesta siguiente :

Grenoble 11 de setiembre de 1852 .


» Ilmo . Sr. :
» Los infrascritos individuos del clero reunidos para los ejer
cicios pastorales , sometiéndose á la autoridad de su Obispo en
su fallo doctrinal sobre el Hecho de la Saleta , protestan es

(1 ) Pronunciada el 10 é impresá el 12.


463

pontáneamente y con energia contra todo lo que un folleto


que acaba de publicarse contiene de injurioso contra el primer
pastor de la diócesis y contra algunos colegas , honrados me
recidamente con vuestra confianza y que amamos y veneramos
como padres ó queremos como hermanos y amigos . Protestan
igualmente contra todo escrito análogo que se publique en lo
sucesivo.
( Siguen 212 firmas . )

» Los individuos de la comision nombrada por sus colegas


en los ejercicios ( setiembre de 1852 ) , con objeto de redactar
la protesta anterior , suplican á Vuestra Sría . Ilma . que ten
ga en consideracion que durante los ejercicios no han podido
comunicar esta protesta á sus colegas que habitan en la ciu
dad , ni á los que no han podido quedarse hasta el fin . Han
firmado los individuos de la comision , Albert , cura de Voiron ;
Marchand , cura de Voreppe ; Cottave , cura de Miribel ; De
flacieux, cura de Moidieu ; Boullu , capellan de Voiron ; Ripert,
capellan de la Cote ; Chevallier , vicario de San Simeon , y
Ballet , vicario de Grand Lems . »
CHAPUYS , secretario .

Con permiso de nuestro venerable Prelado dimos entonces


al indigno libelo una breve respuesta que reproducimos aquí
con toda la extension que se nos ha pedido . »
1
LA SALETA VENGADA DE NUEVOS ATAQUES .

Examinarémos dos cuestiones : 1.a ¿ En qué se basa el He


cho de la Saleta ? 2.a ¿ Podia el Sr. Obispo de Grenoble fallar
sobre este Hecho ?
I. La Verdad del Hecho de la Saleta descansa sobre dos bases
inmutables :
1. BASE . - Los dos pastores no engañaron ni fueron en
gañados.
No engañaron , porque no pudieron inventar su relato ni las
30
466

circunstancias que lo acompañan , ni acordar entre ellos lo que


debian decir , ni combinar las respuestas que debian dar cuan
do les interrogasen juntos ó separados, ni prever los miles de
interrogatorios que tenian que sufrir, ni imponerse un secreto ,
ni infundirse la fuerza de guardarlo inviolablemente en todo
tiempo y lugar y para todos .
No fueron engañados : no fueron juguete de ninguna farsa ,
de ninguna burla naturalmente explicables.
Así lo han creido , así lo creen aun los partidarios del
Hecho .
Así lo han creido durante cuatro años los adversarios. Uno
de ellos escribia á la Voz de la verdad el 10 de junio de 1858 :
La prueba inas convincente que se puede aducir en apoyo del
milagro es la IMPOSIBILIDAD que hay de decir que engañaron
á los niños, y la GRAN DIFICULTAD de sostener que han inven
tado su relato .
Lo que era imposible, lo que era muy difícil en 1850 , ¿ ha
llegado á ser posible y fácil á los adversarios ? Ante esta gran
dificultad, ante esta imposibilidad no se destruyen por si
propias todas las objeciones ?
2. BASE . -Antes y despues del incidente de Ars ( natural
mente última trinchera de la oposicion ) se han obrado varios
milagros verdaderos y bien atestiguados , públicos y patentes
en diversos puntos y en diversos enfermos por la intercesion
de la Virgen Santísima in vocada bajo el nombre de Nuestra Se
ñora de la Salela , y con el uso piadoso del agua de la Saleta.
Uno solo de estos milagros, el de Avallon por ejemplo, pro
clamado por el Sr. Arzobispo de Sens , bastaria para patenti
zar la verdad de la Aparicion de la Saleta ; pero existen otros
muchos que no pueden ponerse en duda sin negar las bases
de la certeza , y sin tener la temeraria osadía de deducir que en
ninguna parte hay ojos para ver , oidos para oir y manos para
tocar , y que ni los Obispos , ni los Vicarios generales , ni los sa
cerdotes , ni los médicos , ni las parroquias , ni las comunida
des religiosas han visto , juzgado ni atestiguado bien estas dos
cosas tan sencillas : ENFERMEDAD Y CURACION .
467
¿ Han descendido acaso los adversarios hasta el pirronismo
histórico ?
II . -El Sr. Obispo de Grenoble pudo proclamar la Verdad
del Hecho de la Saleta con su pastoral del 19 de setiembre
de 1851 ?
Pudo , porque el Concilio de Trento , sess . XXV : De in
vocat. vener . et Reliquiis 11 , le da esta potestad en los términos
siguientes : Nulla etiam admittenda esse nova miracula , nec
novas Religionis recipiendas, nisi eodem recognoscente et apro
bante Episcopo. Qui simul atque de iis aliquid compertum ha
buerit ; adhibitis in consilium theologis , .et aliis piis viris ,
ea faciat, quæ veritatis et pietati consentanea judicaverit. ¿No
lo ha hecho así el Obispo de Grenoble ? No se apresuró , esperó
cinco años , consultó á algunos sabios Obispos, sometió su Pas
toral á un Príncipe de la Iglesia romana ; y por último falló .
Pudo , sin recurrir al Metropolitano ni al Concilio provin
cial , sin infringir el Concilio de Trento cuyas palabras son las
siguientes : Quod si aliquis dubius, aut difficilis abusus sit ex
tirpandus ( & qué abuso habia que estirpar en este caso ? ) , vel
omninò aliqua de iis rebus gravior quæstio incidat : ( esta
cuestion grave en el Hecho de la Saleta ; era el rumor de una
imperceptible minoría ?) Episcopus , antequam controversiam
dirimat, Metropolitani, et Comprovincialium Episcoparum in
concilio provinciali sententiam expectet. El Obispo esperará
esta sentencia del Metropolitano y de los Obispos comprovincia )
les , pero este será quien juzgará y no el Metropolitano ni el Con
cilio provincial ; porque si el Metropolitano ni el Concilio pro
vincial estuvieran revestidos por el Concilio de Trento del dere
cho de, fallar en última instancia , no teniendo ya entonces el
Obispo nada que hacer ni nada que juzgar & porqué le habia de
mandar el Concilio de Trento que esperase : expectet ? Reflexió
nese bien sobre estas palabras del Concilio : Antequam contro
versiam dirimat'; á él pertenecerá fallar en última instancia ;
pero antes de hacerlo , esperará el parecer del Concilio provin
cial y del Metropolitano : Sententiam expectet. A no ser que
se quiera violentar el texto del Concilio de Trento į puede dar
468
se otro sentido á estas palabras : antequam controversiam di
rimat ... Sententiam expectet ? De lo cual deducimos que al
Obispo toca consultar ( 1 ) , si se halla perplexo, al Concilio pro
vincial , pero que este no tiene derecho paraabrogarse el ne
gocio y fallarlo definitivamente. Ahora bien , en el Hecho de
la Saleta no se han presentado esta cuestion grave ni este abu
so difícil de estirpar : debia demostrarse de una manera con
tradictoria , y así se hizo .
Pudo , sin recurrir al Soberano Pontífice, en virtud del mis
mo Concilio , el cual manda en tercer lugar : Ita tamen , ut
nihil inconsulto sanctissimo Romano Pontifice , NOVUM , aut
in Ecclesiâ HACTENUS INUSITATUM decernatur. Pues bien , el
Obispo de Grenoble , & qué ha hecho de Nuevo , que ha hecho
de INUSITADO con declarar la Aparicion milagrosa y construir
un nuevo santuario para honrar á Maria? Hace diez y ocho si
glos que hay perpetuidad de milagros en la Iglesia ; luego un
milagro no es ya una NOVEDAD .
Pudo por el derecho que le reconoce Benedicto XIV : de Bea
tificatione et Canoniz. serv . Dei , lib . II , cap . 1 , no . 12 y
13. Quod si sermo convertatur ad canonizatos vel Beatifica
tos ..... non solùm possunt Ordinarii suâ auctoritate ordina
ria processus conficere super naturalis , sed, adhibitis cautio
nibus à sacro Concilio Tridentino prescriptis, possunt etiam
ipsa miracula approbare, ac publicare ; tum quia id eis NON EST
A JURE PROHIBITUM , tum quia EISDEM FAVET SACRUM TRIDEN
TINUM CONCILIUM . & Puede demostrarse mas claramente el de
recho y la autoridad del Obispo en esta materia ?
Pudo, como S. E. el cardenal Patrizi que proclamó milagrosa

(1 ) Por otra parte ¿ dónde se saben mejor que en Roma los dere
chos de un Obispo ? Antes de su publicacion la Pastoral fué leida por
uno de los personajes mas eminentes de la ciudad santa ; antes de
su publicacion se inserto el 1.º de abril de 1852 en el Osservatore ro
mano con el permiso de la censura romana , y posteriormente Roma
ha colmado de favores espirituales al santuario y á la peregri
nacion. ; Querrán ser los adversarios mas prudentes que Roma ?
469
la conversion de M. Ratisbone , y esto en la misma Roma , á
la vista de Su Santidad , pero sin ningun rescripto suyo . Cita
rémos textualmente este decreto .

Juicio de S : E. el Cardenal Patrizi sobre la milagrosa .


conversion de M. Ratisbone .

In Deo nomine . Amen . En nombre de Dios . Amen .


Anno a salutifera D. N. J. En el año de N. S. y Sal- ,
C. Nativitate millesimo octin - vador J. C. mil ochocientos
gentesimo quadragesimo se- cuarenta y dos , de la indiccion
cundo, indict . rom . xv; pon- romana el xv, año XII del
tificatus autem sanctissimi D. pontificado de N. S. P. el Pa
N. PP. Gregorii XVI, anno pa Gregorio XVI , tercer dia
xn , die vero tertia junii . de junio .
Coram Eminentissimo ac En presencia del Eminenti
Reverendissimo Constantinosimo y Reverendísimo señor
card . Patrizi, sanctissimi D. Constantino Cardenal Patrizi ,
N. PP. in alma Urbe vicario vicario general de N. S. P. el
generali, romanæque Curiæ Papa, en la ciudad de Roma ,
ejusque districtus judice ordi- juez ordinario de la Curia ro
nario ..., comparuit Reveren- mana y su distrito, compare
dissimus D. Franciscus Anivit- ció el Reverendísimo Francis
ti promotor fiscalis tribunalisco Anivitti , promotor fiscal
vicariatus , ab eodem Eminen- del tribunal del vicariato , es
.
tissimo ac Reverendissimo D. pecialmente delegado por el
Card . vicario specialiter dele- Eminentísimo y Reverendísimo
gatus , ad effectum inquirendi Cardenal vicario , al efecto de
et examinandi testes super ve- inquirir y examinar los testi
ritate et relevantia mirabilis gos relativamente á la verdad
conversionis ab hebraismo ad y autenticidad de lamaravillo
catholicam religionem , quam sa conversion del judaismo á
intercedente B. V. Maria Ratis- la religion católica , que obtu
bonne, Strasburgensis, anno vo , por intercesion de la bie
viginti octo , in Urbe præsens; naventurada Virgen María, Ra
dixitque muneri sibi deman- tisbona , de Estrasburgo , de
dato, alacre libentique animo 25 años de edad , residente en
suscepto qua. potuit sedulitate tonces en Roma . Dicho promo
ac diligentia satisfacere stu- tor declara haberse dedicado á
duisse , subjiciendo formali cumplir con toda la solicitud у
examini numero novem testes , el celo de que es capaz la co
qui omnes ad fiscalia interro- mision de que se encargó y
470
gatoria respondentes, ingenua aceptó con empeño; y dice que
enarratione, in iis quæ ad subs- ha sometido á un exámen for
tantiam facti et mirabilis even - mal á varios testigos, en nú
tus extrema pertinent , mire mero de nueve, los cuales in
concordant . Quamobrem sibi terrogados jurídicamente , de
visum esse asseruit, nihil ad mostraron en su relato lleno
rationem veri miraculi ulterius de sinceridad una unanimidad
posse desiderari. Rem tamen portentosa en todo lo referen
omnem definiendam remissit ! te , ya á la sustancia del hecho ,
Eminentiæ suæ Reverendissi- ya a los resultados de tan ad
mæ , quæ , visis et examinatis mirable acontecimiento . Por
actis , examinibus et documen- |lo cual asegura que está con
tis , definitivum decretum , vencido de quenada queda que
prout in Domino expedire ei desear para reconocer el carác
videbitur , interponere dignabi- ter de un verdadero milagro.
tur . Sin embargo, defiere la deci
sion completa del hecho á su
Eminencia Reverendísima ,
quien , despues de vistos y exa
minados los actos , interrogato
rios y documentos , se dignará
expedir con un decreto defi
nitivo, segun lo juzgue conve
niente en el Señor .
Ex tunc Eminentissimus ac Por consiguiente , oido el in
Reverendissimus D. Card . in forme y tomado conocimiento
Urbe vicarius, audita relatio- de la causa ; vistos los interro
ne, viso processu , visis tes- gatorios de los testigos y sus
tium examinibus , juribus ac informes, considerándolos con
documentis , iis sedulo matu- atencion y madurez, y despues
reque consideratis, consultatio- de oir el parecer de los teólo
nibus etiam requisitis theolo- gos y de otras personas piado
gorum aliorumque piorum vi- sas , segun la forma indicada
rorum , juxta formam concilii por el Concilio de Trento ( se
Tridentini, sess. 25 , de invo- sion 25 , de la invocacion yve
catione, veneratione et reli- neracion de los santos , de sus
quiis sanctorum , ac sacris reliquias y sagradas imáge
imaginibus dixit, PRONUNTIA- nes ) , el Eminentísimo y Reve
VIT ET DEFINITIVE DECLARAVIT , rendísimo Cardenal vicario en
plene constare de vero insigni- la ciudad , DIJO , PRONUNCIÓ, Y
que miraculo, a D. 0.M., in- DEFINITIVAMENTE DECLARÓ que
tercedente B. Maria Virgine , consta plenamente un verda
patrato , videlicet instantaneæ dero é insigne milagro obrado
471

perfectæque conversionis Al- por el Dios de bondad y gran


phonsi-Mariæ Ratisbonne ab deza, por la intercesion de la
hebraismo . Et quoniam opera bienaventurada Virgen María ,
Dei revelare et confiteri hono- l en la conversion instantánea y
rificum est ( Tob . c . XII, v . perfecta de Alfonso María Ra
7 ) , ideo ad majorem Dei glo- tisbona , del judaismo . Y sien
riam , et ad augendam devo- do honroso revelar y confesar
tionem Christi fidelium erga las obras de Dios ( Tobias, 12,
B. Virginem Mariam , benigne 7 ) . Su Eminencia se digna
in Domino concessit,ut præfatí permitir que , para mayor glo
insignis miraculi relatio publi- ria de Dios y acrecentar la de
cis typis tradi , impressaque vocion de los fieles a la biena
evulgari possit, et voleat . venturada Virgen María , pue
da imprimirse y publicarse el
relato de este milagro , y que
tenga autoridad .
Datum ex ædibus ejusdem Dado en el palacio de Su
Eminentissimi D. Cardinalis Eminentísima y Reverendisi
Urbis vicarii, et judicis ordina- ma Cardenal vicario de la ciu
rii die mense et anno quibusdad y juez ordinario en el dia ,
supra . mes y año ut supra .
Concordat cum originali . Concuerda con el original .
f t
Loco sigilli. Lugar del sello .
C. Cardin, vicarius . C. Cardin , vicario.
Cam . DIAMILLA, not . deput . Cam . DIAMILLA , notario di
putado .
JOSEPH , Gan . TARNASSI, Secr . José Can . Tarnassi, Secr.

Pudo obrar como el Arzobispo de Embrun que autorizó el


santuario de Laus, como el obispo de Grenoble que autorizó la
peregrinacion del Osier, uno y otro sin rescripto apostólico.
Pudo obrar como aquel obispo que autorizó el culto de la
medalla milagrosa, hace veinte años , y sin rescripto del Papa .
Pudo obrar así , pues el difunto Ilmo . Sr. DEVIE , de tan
santa memoria , tan versado en la teología y en el derecho ca
nónico , escribia al Sr. Obispo de Grenoble con fecha del 20 de
noviembre de 1851 : « Os felicito por haberos decidido relati
vvamente al asunto de la Saleta publicando vuestra Pastoral y
» adoptando medidas para construir un nuevo santuario á María .
» Segun las LEYES CANÓNICAS vos sois el unico que debe resol
472
» ver esta cuestion .- ¡ El Dios de bondad se digne bendecir vuestra
» empresa y haceros encontrar en ella una fuente de consuelo ! »
Pudo obrar asi; pues , el Concilio provincial de París , cele
brado en 1849 , título II , cap . 3 , sanciona este derecho en los
siguientes lérminos : Como segun el apóstol san Pablo , no se de
be creer á todo espiritu , advertimos á los fieles que no se ha
gan temerariamente propagadores de profecías, visiones y mi
lagros , concernientes a la política , al porvenir de la Iglesia ó
cualquiera otro objeto de esta clase , que se esparcen en el pú
blico SIN QUE HAYA RECONOCIDO Y APROBADO EL ORDINARIO . Ad
viértase en esto el perfido esfuerzo del nuevo canonista : en su li
belo quiere demostrar dos cosas : la falsedad del Hecho y la in
competencia del Obispo para fallar sobre él . Pero quedando clà
ramente patentizado por el Concilio este segundo punto ¿ qué
ha hecho el falsario ? Solo cita del texto que copiamos las pala
bras que no están subrayadas ! Hé aquí el secreto de su folleto ;
callar 6 desfigurar todo lo que le estorba, hasta en los actos de
la Iglesia , imaginándose quizás que nadie compulsaria sus citas .
Accipe nunc Danaüm insidias , et crimine ab uno disce omnes .
El Santuario de Fourviere, en su origen , ¿presentó jamás un
rescripto de Roma en su favor ó tan solo una Pastoral del Ar
zobispo de Lion ?
Para proclamar un milagro , basta que el Obispo se haya
convencido de su verdad ; y para construir una nueva capilla
en honra de la Virgen Santísima o de un Santo canonizado, es
suficiente la voluntad del Obispo .
Para establecer alguna cosa nueva o inusitada , es preciso
recurrir á Roma ; esta es la regla que se sigue en esta materia .
Ahora bien , ¿ quién se atreverá á decir que el culto de la Vir
gen Santísima ó una estension de este culto es una cosa nueva
ó inusitada en la Iglesia ?
Contra el Hecho de la Saleta , y contra la venerable autoridad
que la proclama verdadera , se han compuesto no ha mucho :
infames canciones, y hoy se publica un libelo .
Preguntamos á toda persona sensata , aunque no sea cris
tiana :
473 -
CONTRA UN HECHO ESTABLECIDO y contra una AUTORIDAD
SAGRADA ejerciéndose en la plenitud de sus derechos :
¿ Qué significan unas canciones infames y doblemente anó
nimas? Nada, absolutamente nada mas que la impotencia de
dañar en sus autores .
¿ Qué significan cantos injuriosos y calumniosos? Nada .
¿ Qué significa un libelo que , no respetando nada , deshonra
á su autor ? Nada .
El Hecho de la Saleta es falso, porque el libelista ( 1 ) come
te una enorme herejía haciendo derivar la primacía de honor y
de jurisdicion que posee de derecho divino el Gefe supremo de
la Iglesia de un consentimiento de los Obispos del siglo cuar
to ; porque dice una falsedad , un error histórico y una here
jía , igualando á Antioquía y á Alejandría con Roma ? No , mil
veces no .
¿ El Hecho de la Saleta es falso, porque el libelista dice que
la razon de la celebracion de los concilios es la libertad de dis
cutir , sin añadir que es ante todo para juzgar y terminar las
cuestiones ? No , mil veces no .
¿ El Hecho de la Saleta es falso, porque el libelista, erigién
dose en canonista de una nueva especie , se atreve á afirmar
que la sentencia de un Obispo no es justa ni válida si no es
sometida a la jurisdiccion del Concilio provincial? No , mil
veces no .
¿ No es inconcebible que se haya atrevido a imprimir los si
guientes asertos cismáticos : « Suceda lo que quiera , tendria una
» satisfaccion en ver terminar esta larga serie de errores y fal
ntas , que no podrá proteger la Pastoral del 19 de setiembre,

(1 ) Libelista , segun eldiccionario de CHAPSAL : autor de escritos


injuriosos disfamatorios. Que se ponga en el alambique , que se des
tile la publicacion que combatimos y qué saldrá ? injurias , disfa
maciones, fábulas inventadas por necesidad . ¿ Pero saldrá alguna .
cosa convincente contra la Saleta ? Nada , nada , nada mas que la ig
norancia del autor sobre las materias eclesiásticas y hasta sobre las
de la Saleta .
i
- 474
imponiéndose un silencio que nunca fué para los Obispos un
derecho, ni puede ser para los Fieles un deber ? »
»La Pastoral del 19 de setiembre es contraria a la dignidad
humanan - Gerga filosófica bajo la cual se oculta el orgullo hu
mano : Quid habes quod non accepisti? (Cor . 4 , 7. ) La humil
dad es la única dignidad del hombre y del cristiano . « La Pas
ntoral del 19 de setiembre de 1851 es el olvido de todas las
» reglas ; » — añádase : tales como las ha concebido una opo
sicion temeraria y escandalosa.
» El mundo católico gime y pide la reparacion de estos erro
« res (de la Pastoral ) . » - Léase: la oposicion tan solo y el que
ha elegido por veridico órgano . De los 819 sacerdotes que
cuenta la diócesis , no hay mas que 30 ó 40 adversarios, los
cuales son conocidos y contados .
» La autoridad de un Obispo no es mas que una razon in
» dividual , nada mas ni nada menos , y no tiene jamás el de
» recho de imponerse , porque la Iglesia se lo ha negado cons
» tantemente.» — Tantas mentiras como palabras , condenadas
por la doctrina del Concilio de Trento y por la práctica cons
tante de diez y ocho siglos ; principio anárquico , subversivo
de toda autoridad .
» Los Papas y hasta el célebre Gregorio VII no hacen nada
» sin el Concilio provincial . » - Error histórico. Los Concilios
provinciales , lejos de ser los consejeros de los Papas , some
ten por el contrario sus actos á la aprobacion del Papa. Una
falsedad mas o menos ¿ qué importa al libelista ?
Por otra parte / crees , lector cándido , que hace mucho
caso del Concilio provincial ni del Papa ? Afectando creer que
nosotros tememos el fallo de un Concilio ó del Papa ( y en la
Pastoral del 19 de setiembre de 1851 el señor Obispo de
Grenoble se somete de antemano al fallo del Vicario de J. C. ) ,
el libelista nos compone un Concilio cuyos individuos elige en
la magistratura de Grenoble , entre los abogados , los sacer
dotes , etc. , ante el cual comparecerá él confiado en demostrar
la exactitud mas escrupulosa de todos los detalles y de todos los
hechos que acaba de consignar. Hé aquí , segun el libelista , los
475

jueces que deberán decidir si en el Hecho de la Saleta y en sus


consecuencias hay o no milagro y verdadera 6 falsa aparicion ; hé
aquí el tribunal que antepone al Obispo y sus teólogos y al Con
cilio provincial. Pero se deja llevar de una ilusion , porque cuanto
mas católicos sean y mas instruidos estén en las primeras nocio
nes de la Religion , los magistrados y los abogados llamados á
formar este extraño tribunal , tanto mas declinarán su compe
tencia en semejante materia ; pero en cambio serian verdade
ramente competentes para censurar con justa indignacion las
falsedades , las mentiras y las disfamaciones de su libelo ?, sus
excitaciones al desprecio de la autoridad episcopal, su osadía
en truncar las mismas actas de un Concilio , en forjarse cartas
que nunca se han escrito , en hacer hablar á algunos Prelados
y hasta al Papa como nunca han hablado , en elogiar á un
canónigo difunto á espensas de sus colegas vivos , en presen
tar un sacerdote como un infame , un cura muy conocido como
un estafa , etc. etc. Así pues , cuando confia en demostrar
ante este tribunal de su invencion la escrupulosa exactitud de
todos los detalles y de todos los hechos que acaba de consig
nar , no sabe uno si debe ruborizarse de vergüenza ó tener
lástima de su locura . El señor Obispo de Grenoble lo ha dicho
en su justa reclamacion : el libelo contiene tantas mentiras
como palabras , y se necesitaria un volúmen entero para des
mentirlas todas.
¿ El Hecho de la Saleta es falso, porque el libelista, sobre
poniéndose á su juez en el órden religioso , reprende á la au
toridad que ha proclamado su verdad, y porque se burla de esta
autoridad ? No , mil veces no .
¿ El Hecho de la Saleta es falso, porque el libelista ultraja
en su libro a las personas mas respetables de la diócesis ? No ,
mil veces no .
¿ El Hecho de la Salela es falso, porque el libelista , bajo el
titulo de Persecuciones , refiere algunos actos de la autoridad ,
desfigurándolos ó presentándolos bajo un punto de vista falso,
para hacer odioso el ejercicio mas legitimo de la autoridad ,
como si un adversario tuviera derecho para ser desobediente,
476
y como si en lo civil fuera permitido llamar persecuciones a la
destitucion ó suspension de un alcaldepor el prefecto ? No , mil
>
veces no .
¿ El Hecho de la Saleta es falso, porque ningun individuo de
la comision , á excepcion de cuatro disidentes , tiene á los ojos
del libelista instruccion ni amor á la verdad ? No.
¿ Porqué M. Rousselot , el mas culpable de todos los cre
yentes , digámoslo todo , el mas malvado , ha cometido segun
la enumeracion bénérola y caritativa del libelista al menos gnce
crimenes en sus escritos sobre la Saleta? Estos escritos fueron
aprobados por su Obispo, se han leido en todas partes y están
traducidos en varias lenguas . En el artículo siguiente examina
rémos algunos de estos crímenes .
¿Se refuta un hecho llamándolo comedia , farsa, necedad , etc.
sin tomarse el trabajo de justificar unos asertos tan aventura
dos ? No en verdad .
¿ Es cosa sencilla y permitida vilipendiar la autoridad epis
copal en su persona y en sus actos ? No , no , no .
¿ Es permitido indignarse del silencio impuesto por la Pas
toral sobre la Saleta y apelar á una nueva discusion ? No , ni
sucederá esto nunca en la Iglesia. Tampoco se permite en los
fallos de los tribunales , y todo el mundo sigue la máxima :
Res judicata pro verá habetur .
¿ Pero no dice el libelista que hace diez y ocho siglos es per
mitido discutir las palabras y los milagros del Evangelio ?
Sí , lo dice : y al decirlo se pasa á las filas de los herejes y los
incrédulos , porque el cristiano católico , lejos de discutirlos ,
acepta humildemente la fe de la Iglesia, á la cual pertenece in
terpretarlos de una manera infalible .
iHabeis agotado todo lo que el libelo contiene de falso ,
enorme , herético , injurioso , etc. , etc. ? No. Un niño puede
enmarañar en un instante una madeja de hilo , y se necesitarán
horas para desenredarla , lo cual es la traduccion libre pero
verdadera de este axioma de las escuelas : Plus negaret.....
quam probaret.....
Pero el autor amenaza con publicar una continuacion de su
477

libro . Atacar de esta suerte el Hecho de la Saleta y desencade


narse contra una autoridad sagrada para el verdadero cristiano ,
será demostrar nuevamente que no puede presentar objeciones
formales, que está vencido , que está cubierto de baldon .
Y esta odiosa produccion ha aparecido como un siniestro
meteoro en el momento de las inundaciones ; en el momento
en que las cosechas se pierden á causa de una enfermedad des
conocida ; en el momento en que todo nos apremia á recurrir
al cielo , á apaciguar la cólera divina ; y en el nomento en que
el culto de María , misericordiosa protectora de Francia y de la
diócesis, se reanima y extiende por todas partes ?

Grenoble 3 de setiembre de 1852 .

ROUSSELOT , canónigo , Vicario general.

Los sacerdotes de la diócesis ausentes de los ejercicios qui


sieron hacer oir tambien sus reclamaciones. Solo citarémos dos ;
una colectiva y otra individual , las cuales bastarán para conocer
como ha sido juzgado en todas partes el libelo .

Distrito de la Torre del Pino 20 de setiembre de 1852 .

Ilmo . Sr .:
Los sacerdotes del distrito de la Torre del Pino , sabedo
res de que tras odiosas canciones acaba de aparecer un nue
vo escrito desfigurando indignamente el Hecho de la Sale
ta , 'tan glorioso sin embargo para nuestra diócesis , se apre
suran á manifestar á Vuestra Sría . Ilma . todo el pesar que
sienten .
Tendríanos que deplorar que los autores de estos despre
ciables‘libelos perteneciesen al clero ; ; ah ! les compadeceria
mos sin duda alguna ; pero no reprobaríamos menos ené
mente su conducta por olvidar sus mas sagrados deberes para
con su Obispo , por sembrar la cizaña entre sus hermanos y
los fieles, y por deshonrar la dignidad sacerdotal.
Sea lo que quiera , nuestra repulsion hácia esas produccio
478
nes indignas es tanto mas viva en cuanto atacan injuriosamente
la autoridad episcopal y ofenden nuestras convicciones sobre un
Hecho basado en pruébas tan ciertas y tan convincentes, y que
tiene por otra parte en su favor el fallo doctrinal de nuestro
piadoso y venerable Obispo .
Plegue á Dios que nuestra comun simpatía y nuestra com
pleta sumision á todos los actos de Vuestra Sría . Ilma . , así
como nuestra reprobacion de todas esas obras de tinieblas , sean
un alivio para el dolor que deben causar á vuestro corazon de
Obispo y de padre.
Dignaos admitir , etc.
( Siguen 21 firmas.)

Viriville , dia de la Natividad de la Virgen Santísima , 8


de setiembre de 1852 .
Ilmo. Sr .:

Por vuestra carta al periódico el Univers , y mas especial


mente por la conversacion que acabo de tener con el nuevo cu
ra de Marnans , he sabido que algunos sacerdotes de vuestra
diócesis ( 1 ) , vuestros hijos, colmados tal vez de vuestros be
neficios, han contristado vuestro corazon de padre , han piso
teado vuestra autoridad de Obispo y han insultado vuestra
conviccion de siervo de María en una obra que encierra tanto
furor impío y cobarde hipocresía, que bien podria llamarse obra
satánica . Permitid , Ilmo . Sr. , que uno de los mas insignifi
cantes individuos de vuestro clero deposite à vuestras plantas
la sincera expresion del dolor y la indignacion que tan infaus
ta noticia le ha causado .
En verdad es triste , muy triste , Ilmo . Sr. , el ver á sacer
dotes , que deberia devorar tan solo el celo de las almás , que
no estén devorados sino por la pasion del escándalo mas desver

(1 ) Es imposible leer el folleto sin convencerse de que si su au


tor no es un sacerdote, ha sido al menos enterado y dirigido por al
gunos sacerdotes.
479
gonzado . Y sin embargo, casi bendeciria por ello á la Providen
cia ; porque si mi fe y mi religion me dicen y me han dicho siem
pre que crea en el Hecho de la Saleta , mi razon me dice en voz
mas alta que es un hecho indubitablemente divimo aquel contra
el cual desencadena de esta suerte el infierno su ira y mie
dios tan indignos . Así pues , el cieno con que se quiere man
char el prodigio que eternizará vuestro episcopado , no produ
cirá en último resultado mas que un efecto, el de imprimir á
este hecho el sello de las obras verdaderamente divinas .
i Plegue al cielo que esta idea atenue el dolor de mi
Padre y de mí Obispo ! ¡ Plegue á Dios que todos los sacerdo
les reunidos en este momento en torno vuestro para los ejer
cicios hagan esfuerzos de amor y de respeto, y así os consuelen
de la ingratitud y la impiedad de algunos de sus desventurados
hermanos !
Tengo la honra de ser , etc.
El abate F *** .

Como puede ver el lector , la Saleta debia sucumbir bajo los


repetidos golpes de una oposicion incesante, rara vez pru
dente' y la mas violenta é injusta ; y sin embargo ha
triunfado; lo cual le hubiera sido imposible no siendo un He
cho verdaderamente divino . ¿ Abrirá al fin los ojos la oposi
cion ? ¿ Reconocerá la inutilidad de sus esfuerzos ? Nos atre
vemos á esperarlo , especialmente si se digna leer sin preven
cion las respuestas que vamos á dar á sus nuevas objeciones.

ARTÍCULO II .

NUEVAS OBJECIONES CONTRA EL HECHO DE LA SALETA .

Parecerá supérfluo despues que la Pastoral del 19 de setiem


bre de 1851 ha dado por fin al Hecho de la Saleta su última
sancion , resolver las objeciones que no detuvieron a la auto
- 480
ridad y que esta habia examinado con madurez antes de deci
dirse . Sin embargo los partidarios sinceros lo mismo que los
adversarios juiciosos de la Saleta, se complacerán en encon
trar aquí la solucion , los primeros para ilustrar su fe y los
segundos para abjurar su incredulidad.
Supliquemos ante todo á los que nos impugnan que no repi
tan lo que tantas veces han dicho :: Para qué combatir el He
cho de la Saleta ? La Religion no tiene que ganar nada con
este Hecho, aun cuando fuese verdadero.
Así discurren los incrédulos y los indiferentes en materia
de religion . ¿ Para qué, han dicho siempre , discurrir tanto
sobre la revelacion y sobre los milagros ? Estamos obligados
á tantas investigaciones ? No basta la religion natural ?
Esta manera de discurrir revela en primer lugar una indi
ferencia secreta hacia un Hecho que , suponiéndolo verdadero
y dimanado de Dios , merece exámen , atencion >, reflexion y
creencia ; y supone en segundo lugar, que Dios puede hacer
cosas inútiles en el orden de la naturaleza y en el de la gracia ,
y de las cuales no tiene que ocuparse el hombre , aunque sea
cristiano .
¿ Cómo ? ¿ Ha podido aparecer la Virgen Santísima en la
Saleta y no debemos ocuparnos de la realidad ó la falsedad de
esta aparicion ? Y si se ha aparecido en este monte, i la Reli
gion no tiene que ganar nada en que el Universo vaya alli á
honrarle ? ¿ Puede discurrir así un cristiano ?
En tercer lugar , decir que la Religion nada tiene que ga
nar con el Hecho de la Saleta , aun cuando fuese verdadero, equi
vale á decir que la Religion nada tiene que ganar con la per
petuidad de los milagros , con la manifestacion de la santidad
de los siervos de Dios , con el establecimiento de nuevos san
tuarios ó nuevas prácticas de devocion ..... ¿No ha ganado pues
nada la Religion con los ejercicios del mes de Maria ,
con el culto de la Medalla milagrosa y con la fundacion de la
Archicofradía del Santísimo . Corazon de María y tantas otras
asociaciones ? ¿ No gana nada con la beatificacion y la canoni
zacion de los cristianos muertos en olor de santidad ? Con se
6 481
mejante manera de raciocinar no tendríamos la devocion del es
capulario , ni la del Rosario , ni la peregrinacion de Loreto ,
de Fourviere , de Laus , de Ossier , de la Louvese..... La Re
ligion tiene mucho que ganar con todo hecho divino que de
muestra cada vez mas su verdad y su santidad ; tiene mucho
que ganar con todo hecho que contribuya á la conversion de
los pecadores y á la santificacion de los justos , y tiene mucho
que ganar con la extension del culto de María y de los santos .
- Dirémos mas : ¿ Qué no ha ganado ya desde la aparicion de
María en la Saleta ? ¿No se cuentan en el presente año de 1852
cerca de mil misas dichas en el monte , de diez á doce mil co
muniones , muchas conversiones , muchas ofrendas religiosas
para la construccion del nuevo santuario , etc. ? ¡ Ah ! si la
Religion no tuviera que ganar nada con la Saleta , el infierno
no se desencadenaria contra ella con tanto furor y encarniza
miento , no inspiraria contra ella tanta prevencion , ni sugeri
ria tantasmentiras , calumnias é injurias. En efecto , desgra
ciados de los adversarios si por una tenacidad culpable se ha
cen cómplices del demonio y combaten con él contra un He
cho consolador para la Religion y recibido con júbilo en todas
partes !
Pasemos a las objeciones.
1. OBJECION . Hace mucho tiempo se atribuye a un perso
naje célebre una objecion , que no pasa de ser especiosa en si ,
pero que ha llegado á ser el baluarte tras el cual se creen cier
tos adversarios invulnerables , hasta el punto de que uno de
ellos no haya temido decir : Și viera resucitar un muerto en
el monte de la Saleta creeria en el poder de la Virgen Santisi
má ; pero no en su aparicion en este sitio . A lo cual le con
textó una persona de buen criterio : Pues bien , en vez de ir
á rogar á la Virgen Santísima en Fourviere , en Laus ó en la
Saleta , id d rogarla en la plaza de Grenette , porque en to
das partes atiende las oraciones .
Hé aquí la objecion con toda su fuerza y como tal la presen
tan nuestros adversarios :
En los primeros años que siguieron á la aparicion se habló
31
482
de nuevos milagros obrados por Nuestra Señora de la Saleta ,
ý se encuentran mas de cuarenta y dos en vuestras dos publi
caciones. Suponiéndolos verdaderos , reales y completamente
comprobados , no demuestran la realidad de la aparicion , sino
únicamente que la Virgen Santísima , omnipotente cerca del
Todopoderoso , se ha complacido en atender milagrosamente a
los que a ella recurrian con fe y confianza , aunque la invocasen
bajo un falso nombre y con un error material en el entendi
miento , porque la Virgen Santísima oye y atiende en todas par
tes á los que la invocan con devocion . Entre la aparicion en el
monte y los milagros obrados no existe una conexion necesaria ,
ni hay un enlace tal que de la realidad de los milagros pueda
ó deba deducirse la realidad del acontecimiento de la Saleta .
RESPUESTA 1 .. Los que hacen esta objecion admiten pues
milagros en favor de la aparicion verdadera ó supuesta de la
Saleta . Es preciso agradecerles esta concesion , porque hay
adversarios que rechazan de una manera absoluta todos los mi
lagros referidos por los que han escrito sobre la Saleta ..
Pero estos no pueden negarlos sino bajo una de las cuatro
hipótesis siguientes :
1.a Si los niegan precisamente porque son hechos sobrena
turales y obrados por la intervencion extraordinaria de Dios ,
se convierten en deistas , los cuales no admiten milagro alguno ,
ni aun los que sirven de base á la Religion cristiana .
2.- Si los niegan porque , segun creen , ninguno está sufi
cientemente probado , porque han padecido una ilusion los en
fermos curados , los médicos y demás personas que los cuida
ban y los testigos que han dado fe de la enfermedad y la cura
cion , caen entonces en el pirronismo histórico , revocan todas
las leyes del testimonio humano y destruyen hasta los cimientos
de la certeza . ; Se niegan por lo tanto á creer lo que ven con
sus ojos , lo que oyen con sus oidos y lo que tocan con sus ma
nos ! Y por consiguiente , los demás hombres no tienen senti
do ni razon suficiente para juzgar si ha habido en tal ó cual
caso enfermedad y curacion . ¿ No es esto el escepticismo con
sus absurdos ?
483
3.a Algunos los niegan tal vez porque se imaginan que des
de los tiempos apostólicos no se hacen ya milagros en la Igle
sia . Estos no han leido nunca , segun se ve , las vidas de los
santos , ni la historia eclesiástica , ni la obra inmortal de Bene
dicto XIV sobre lu Beatificacion y la Canonizacion de los sier
vos de Dios . ¿ Ignoran pues que una de las pruebas mas pa
tentes y sensibles de la verdad de la Religion se deduce de la
perpetuidad de los milagros en la Iglesia ?
4. Finalmente , otros han publicado que no creian ningu
no de estos milagros, porque los habíamos admitido con sobra
da ligereza , no basándose mas que en referencias y en datos pro
cedentes del entusiasmo y la credulidad ; algunos han añadido
que dichos milagros habian sido desmentidos en los mismos
pueblos donde decíamos que se habian verificado ; y hasta no
ha faltado quien se ha aventurado á publicar que habíamos re
cibido , pero que teníamos secretas , varias reclamaciones que
se nos habian remitido contra la realidad de algunos milagros
consignados en nuestros libros : injuria puramente personal y
enteramente gratuita , que abandonamos al juicio de nuestros
lectores .
Preguntarémos en primer lugar á los adversarios : ¿ cuáles
son los documentos que pueden exhibir para justificar sus aser
tos decisivos, desmentidos siempre por los datos que tomamos ?
No referimos ' un solo milagro del cual no hayamos presen
tado sumariamente los documentos justificativos. ¿ Porqué no
oponen documentos á documentos , testimonios á testimonios y
autoridad á autoridad ?
Apoyados en la fuerza de nuestra conciencia , afirmamos en
segundo lugar , que no hemos recibido hasta ahora mentís algu
no ni la menor queja sobre ningun hecho milagroso ; y que por
el contrario , tenemos en nuestro poder los testimonios mas
positivos en favor de nuestros relatos .
Hace cuatro años que muchos se obstinan , por ejemplo, en
negar de mil maneras y apoyándose en suposiciones , la cura
cion de Sor San Carlos de Aviñon ; y sin embargo, uno de los
señores vicarios generales , individuo de la comision encarga
484

da de examinar el pretendido prodigio de San Saturnino , nos


escribió el 28 de marzo de 1851 .

a Aviñon 28 de marzo de 1854 .

>>Sr. Vicario general y venerado colega :


» Os suplico que me perdoneis el haber tardado tanto en con
testar a las preguntas que me hicisteis la honra de dirigirme
sobre la curacion de Sor San Carlos , religiosa hospitalaria de
la comunidad de San José de esta ciudad . Nuestras tareas
de San Saturnino de los Alpes son una de las causas de este
retardo.
Carece de todo fundamento, Sr. Vicario general, lo que os
han contado acerca de que el Ilmo . Sr. Arzobispo actual de
Aviñon haya dicho que esta curacion no tenia nada de extraor
dinario . La curacion de Sor San Carlos tuvo lugar en abril de
1847 , y el llmo . Sr. Debelay no llegó aquí hasta fines de febre.
ro de 1849 , en cuya época apenas se hablaba ya en esta ciudad
de la curacion de nuestra religiosa . Cuando se dio cuenta de
ella á su Sria . Ilma . como de una curacion que parecia prodi
giosa, el Prelado creyó el hecho tal como se lo referian, pero
no creyó que debia proceder á un exámen para reconocer su in
dole y sus verdaderos caracteres .
» Por mi parte, nada puedo añadir á lo que tuve la honra
de escribiros á su debido tiempo acerca de la curacion de esta
religiosa ; y no creo tampoco que deba hacerse ninguna modifi
cacion , cualquiera que sea el resultado de los debates actuales
relativamente al Hecho de la Saleta ( 1 ) .
Recibid , etc. )

El venerable Obispo de la Rochela escribia sobre esta misma


curacion al Sr. Obispo de Grenoble , con fecha del 16 de no
viembre de 1851 :

(1 ) Alusion al incidente de Ars que por todas partes se propaga


ba como la ruina del Hecho de la Saleta .
-- 485

« Ilmo. Sr .:

» El año pasado vi en Aviñon á Sor San Carlos , una de las


primeras que experimentaron los efectos milagrosos del agua
de la Saleta , y nos admiramos á un tiempo de la pasmosa in
credulidad de los que la habian visto á las puertas del sepul
cro y se obstinaban en considerar su curacion sostenida como
un acontecimiento ordinario .
El Sr. Arzobispo de Aviñon tuvo la bondad de hablarme
con este motivo de Roseta Tamisier , la cual desde entonces
principiaba ya å aspirar á la reputacion de santa favorecida por
el cielo . Me permití decir á este digno Prelado que la reputa
cion de Roseta Tamisier , no se sostendria , y que segun las re
glas tan sabia y prudentemente trazadas por el teólogo Amort
en su obra De revelationibus, visionibus et apparitionibus , no
era mas que una farsante digna del mas soberano desprecio
por su orgullo y su impostura . Demasiado lo han confirmado
los periódicos .
» Dignaos , etc.
1
+ CLEMENTE , obispo de la Rochela . )

¿ Qué pueden oponer a estos dos documentos los adversarios


de la Saleta, que han publicado á tambor batiente que esta cu
racion no tenia nada de extraordinario , y que no creia en ella el
Sr. Arzobispo de Aviñon ? ¿ Qué dirán los que han querido en
volver en la misma reprobacion la aparicion de la Saleta y el
hecho de San Saturnino ?
Apoyándose en todas estas mentiras, el libelista tiene la in
calificable osadía de constituirse secretario del Sr. Arzobispo
de Aviñon , y de hacer decir y escribir lo que nunca ha dicho ni
escrito el venerable Prelado. Juzguese de su temeridad por la
siguiente carta :

Sr. Vicario general :


He comunicado al llmo . Sr. Arzobispo la carta que me
habeis hecho el honor de escribirme el 11 de este mes , en la
486
cual habeis continuado el siguiente pasage de un libelo ( asi
es como en el arzobispado de Aviñon se designaba la Saleta Fal
lavaux de M. Deleon ) publicado en Grenoble :
» El Ilmo . Sr. Arzobispo de Aviñon ha escrito á su amigo y
colega de Gap ; y respecto á Sor San Carlos ha dicho á mu
chas personas : « No profanemos los milagros ; Sor San Cár
les es una mujer que padece de histérico y ha curado ya trein
ta veces , puesto que todos los meses está enferma ; de modo
que si en mi ciudad episcopal álguien se atreviese á hablar de
su curacion calificándola de milagrosa , todo el mundo se le
reiria en las barbas. Así que despues de leer el pasage en
cuestion , Su Ilma . ha respondido que ese relato no era verda
dero, y que él jamás empleó de palabra ni por escrito el len
guaje que se le atribuye.
» Estoy autorizado , señor Vicario general , para aseguraros
lo que os digo .
» Podeis hacer de esta carta el uso que os parezca .
Recibid , etc.

»Aviñon , 18 de octubre de 1852 .

» BARRERE , vicario general . »

La curacion de Antonieta Bollenat , aunque jurídicamente


demostrada como milagrosa , ha sido atacada tambien por al
gunos adversarios poco respetuosos para con el episcopado .
Hé aquí lo que escribia el Sr. Arzobispo de Sens al Sr. Obispo
de Grenoble , en junio de 1850 :
» He leido con vivo interés los Nuevos documentos , y me
» parece que causarán impresion hasta á las personas mas pre
» venidas . Pero esta impresion será aun mas profunda cuando
» se sepa que la curacion de Antonieta Bollenat , mi diocesana ,
» se sostiene , como lo atestigua el médico que la habia visitado
» constantemente , en la certificacion que tengo la honra de re
mitir á Vuestra Sría . Ilma . »
Esta certificacion asegura que Antonieta Bollenat es un tipo
de salud , á pesar de sus trabajos extraordinarios , y que se ha
487

salvado de una especie de epidemia que habia atacado á todos


los individuos de su familia .
El abate Yvon acaba de escribirnos espontáneamente sobre
esta misma curacion , con fecha del 17 de setiembre de 1852 :
Con gran disgusto leí hace algunos dias en el Univers la
carta que os habeis visto precisado á escribir rebatiendo, al in
fame libelo que acababa de publicarse ; y me acusé entonces de
no haber tenido aun el valor de hacer en compañía de An
tonieta Bollenat el viaje á Grenoble y á la Saleta que tenemos
proyectado hace mucho tiempo . Creo que cuando los mas in
crédulos hayan visto por sus propios ojos a la persona en quien
se ha verificado la curacion mas pasmosa y mas auténtica ; y
cuando hayan visto con ella un sacerdote anciano y retirado,
que era vocal de la comision elegida por el Sr. Arzobispo de
Sens , se verán apurados para dudar de este hecho y tendrán que
ceder á la evidencia. »
En la nueva edicion que acabamos de publicar del Manual
del Peregrino en la Saleta se encuentra el relato de nueve cu
raciones milagrosas debidas a la intercesion de la Virgen de la
Saleta . La de Melania Gamon, que puede verse en la Verdad
de la Saleta, ha sido indignamente desfigurada por una oposi
cion que , despreciando todos los límites del decoro , se ha atre
vido á decir en voz alta que el cura de San Feliciano , al
pasar por Grenoble , habia declarado que esta curacion era fal
sa , que él mismo habia sido víctima de una farsa, y que Mela
nia habia enfermado tan solo á consecuencia de su conduc
ta inmoral . Habiéndole dado aviso de estos rumores , el res
petable arcipreste se apresuró á escribirnos la siguiente carta ,
que reproducimos , para que sirva de severa leccion a losadver
sarios que han tomado como un empeño el vituperarse á sí
propios .

San Feliciano 10 de octubre de 1852 .


» Señor Vicario general :
» Al regresar de los ejercicios de Viviers he leido vuestra apre
ciable carta con tanta sorpresa como placer ; y me apresuro á
488
contestar, porque es un deber que me imponen la verdad , mi
honra y la de mi parroquia , y sobre todo la gloria de María .
» No puedo explicarme el encarnizamiento de la oposicion
contra la realidad de dia en dia mas evidente del grande Acon
tecimiento de la Saleta , especialmente si esta tenaz y soberbia
oposicion precede de algunos individuos del clero . Cualesquie
ra que sean , esos filósofos son bastante volterianos ; perdónenme
si califico así su reprensible tenacidad . Cuando se recurre a la
mentira , á la calumnia y á la disfamacion para defender una
causa , es prueba de que se cree perdida , y que la mala fé abjura
la lealtad .
» Para convenceros , señor Vicario general , y convencer al
público de los falsos asertos de los adversarios , tengo la hon
ra de certificaros :
» 1. ° Que a pesar de mi vivo deseo , no he tenido aun la
dicha de visitar la Saleta . Desafio , pues , á los que me atribu
yen una retractacion de lo que he dicho y escrito sobre la cu
racion de Melania Gamon , mi feligresa , á que me prueben
que me han visto y oido ;
2. ° Que Melania continua disfrutando de completa salud , á
pesar de los disgustos y trabajos que le ha causado la larga en
fermedad de una de sus hermanas que he enterrado, hace poco
tiempo .
» Se la ve con frecuencia en la santa mesa y no cesa de edi
ficar á mi parroquia. Atreverse á atribuir su enfermedad á una
mala conducta , es mas que calumnia , es una verdadera dis
famacion , y toda mi parroquia puede atestiguar mis palabras .
» Insisto pues , señor Vicario general , ( y á esto me obliga
mi conciencia aun mas que mideber ) , en sostener y publicar
que la curacion de Melania presentó todos los caractéres de
una curacion sobrenatural, como tuve la honra de demostra
ros en mis anteriores cartas . Todos los ardides nada edificantes
de que se vale el amor propio no me harán desviar de la
verdad.
>>
» Cumplo con un deber muy grato para mi corazon al defen
der la gloria de nuestra augusta Madre , y no sé que interés
489
pueden encontrar los que se complacen en deprimirle. Aun
que podria permitirseles la duda , que fuera en el dia presun
tuosa , debieran al menos esperar y callar . Su duda no es un
pecado , pero lo es su lenguaje.
» Dignaos , etc.
B. FUSTIER ,
Canónigo honorario , archipreste. O

Los adversarios , al verse derrotados en este terreno , mu


daron de táctica y esparcieron el rumor de que no habia sido
el archipreste sino un cura del distrito el que habia declarado
ser falsa la curacion de Melania .
Esto les valió la siguiente carta :

» San Feliciano 11 de octubre de 1852 .


»Sr. Vicario general :
Segun vuestra apreciable carta del 8 del corriente , no se
rá tan solo Melania Gamon víctima de las mas negras calumnias
á causa de la curacion milagrosa que debe a la Virgen de la
Saleta , sino que lo será tambien el cura de San Feliciano ca
rácter tenaz que no se retracta nunca de lo que asegura ; ni
aun despues de reconocer su falsedad .
» Sin excusar á este adversario , que me juzga sin conocer
me , le doy gracias con todo mi corazon por hacerme digno de
sufrir esta humillacion para gloria de nuestra augusta Madre y
para triunfo de la verdad. Por toda venganza hago el sincero
voto de que no merezca el retrato que hace de mí .
Guardaria gustoso silencio y dejaria mi disculpa en manos
de María , si su gloria y vuestra súplica no me impusiesen el
deber de hablar . Debo deciros , pues , señor Vicario general :
1. ° Que tengo la honra de estar en amistosas relaciones con
mi digno Obispo , que recientemente acaba de nombrarme ar
chipreste , y que no es persona capaz de capitular con los ca
racteres tenaces ; y que su Sría . Ilma . ha leido todas mis cartas
en que se refiere el milagro ; que ha visitado despues dos veces
mi parroquia , donde ha permanecido dos ó tres dias ; y que
490 -
ninguna duda ha opuesto á los testimonios de este cura tan
tenuzi
2. ° Mis amados colegas del distrito , reunidos hoy mismo
en mi casa para la conferencia eclesiástica , han atestiguado ,
lo que sabia ya , que ninguno de ellos tenia sobrino alguno en
el seminario de Viviers ni habia estado nunca en la Saleta . Ha
biéndoles leido vuestra apreciable carta , su indignacion me ha
hecho justicia , y han querido firmar mi contestacion para pro
testar contra la calunnia. He rehusado la firma de tres curas
y algunos vicarios colocados en mi distrito con posterioridad al
milagro ; y los sacerdotes que han firmado son todos de una
piedad y de un mérito reconocido , incapaces de firmar para
apoyar una falsedad , y sobre todo para escudar mi pretendida
tenacidad .
¿ Quién puede ser , pues , ese cura malévolo , mas enemigo
de sí propio que mio , en cuya fe se apoya vuestro adversario ?
Quisiera conocerle y atraerle , así como á vuestro adversario ,
á este pueblo . Le ofrezco de antemano mi casa y todo cuanto
poseo . Que hagan la prueba ; no serán los únicos que hayan
emprendido este viaje para convencerse de la verdad de esta
curacion que ha asombrado á toda la comarca . Les desafío á
que sigan incrédulos despues de ver la inmensa multitud de
testigos oculares. Entre tanto , me atrevo á suplicar á vuestro
adversario que recuerde que testis unus testis nullus.
» Deseo con todo corazon , Señor Vicario general , que estas -
nuevas pruebas puedan desengañar á aquellos de quienes po
dria decirse Oculos habent , et non vident . Todos sus subter
fugios tan desleales, y poco caritativos , ni les honran ni contri
buyen á la gloria de nuestra Madre de bondad , cuya protec
cion harian mejor en alcanzar .
» Dignaos , etc.
B. FUSTIER ,
Canónigo honorario , arcipreste . »

Esta carta está firmada por ocho sacerdotes del distrito .


Uno de los vicarios generales de Bourges , tan pronto como

491
recibió la Pastoral del 19 de setiembre de 1851 , se apresuró á
leérsela á la religiosa Ursulina cuya curacion hemos referido
en los Nuevos documentos.
Lo mismo sucedió en Cambray , desde donde nos escribió lo
siguiente uno de los vicarios generales :

» Palacio del Arzobispo de Cambray, 22 de noviembre


de 1852 .
Sr. Vicario general :
» Os doy las gracias por vuestra atencion al enviarme dos
ejemplares de la Pastoral del Sr. Obispo de Grenoble sobre el
acontecimiento milagroso de la Saleta . Me he apresurado á
enviar uno de los ejemplares al convento de Venderbuch , don
de se halla aun una de las jóvenes curadas por la intercesion
de la Virgen de la Saleta .
» BERNARD , vicario general. »

El relato de estas dos curaciones se halla en los Nuevos do


cumentos .
El libelista , que todo lo ataca y niega y de todo se rie , no
ha perdonado estas dos curaciones : la de María Gaillard y la
de Victorina Sauvet .
1. ° Vuelva á leerse en la Verdad la curacion de María
Gaillard de Laurent. Los habitantes de Corps y de las cerca
nías , testigos del cambio repentino , extraordinario y sostenido
que se verificó en el estado de esta pobre enferma, lo conside
raron como un prodigio que confirmaba el de la Aparicion ; pe
ro los adversarios y su pobre órgano el libelista 110 ven nada
sobrenatural en esta curacion ; y la razon de su incredulidad se
reduce á esta deplorable necedad : Maria Gaillard no se curó
segun nuestro modo de ver : luego no se curó completamente.
Aun cuando la curacion hubiera sido mas completa z no hubieran
encontrado el medio de desmentirla cuando se obstinan en el
dia en negar curaciones tan bien demostradas como la de Sor
San Carlos, de Melania Gamon , etc. ? ¿ Cómo debe hacerlo Dios
para que sus obras se salven de sus sofismas ?
1 492

2. ° En cuanto a la curacion de Victorina Sauvet, el testi


monio de mas de cien personas que atestiguaron su ceguera , y
la imposibilidad de fingir el papel de ciega durante tanto tiem
po , nos induce á persistir en creer su curacion real y hasta
sobrenatural . Si se enorgulleció con el beneficio alcanzado con
la intercesion de la Virgen de la Saleta , y cometió algunos ex
travíos propios de una imaginacion desordenada , parece que
se ha arrepentido . Publicarémos la declaracion siguiente fir
mada por ella y que entregó á uno de sus directores :
« Reconozco que me he equivocado acerca de las pretendidas
» visiones que creia tener de la Virgen Santísima , y me com
prometo por consiguiente á no hablar mas de ellas .
» 30 de diciembre de 1850 .
» Victorina SAUVET . »

Dejamos al libelista el baldon de sus relatos obscenos y de


sus cenagosas palabras al hablar de esta jóven . Historiador á
estilo de Voltaire , nos hace actor en el papel que hace repre
sentar á esta mujer, triste juguete de su imaginacion . Le de
volvemos las infamias de una supuesta carta que , segun él ,
escribimos á un magistrado, y le devolvemos esta mentira por
que le pertenece .
Añadiremos por fin, que las personas á quienes pedimos da
tos sobre los hechos consignados en nuestras publicaciones ,
hacen justicia al celo que desplegamos en la investigacion de
la verdad, y la circunspeccion con que admitimos los hechos.
RESPUESTA 2.a A no ser deista , pirrónico, ignorante ó pre
venido , se ha de reconocer necesariamente que se han obrado
milagros como premio de oraciones a la Virgen de la Saleta y
al uso piadoso del agua maravillosa. Pero esos milagros, dicen
nuestros adversarios , no prueban nada en favor de la aparicion ,
ni tienen con ella una conexion íntima , un enlace necesario ,
porque Dios puede hacer en todas partes milagros para pre
miar la devocion a la Virgen Santísima, aunque realmente no
se haya aparecido en la Saleta .
& Han reflexionado bien los adversarios sobre las terribles
493
consecuencias de esta manera de raciocinar ? En efecto, este ra
ciocinio 1.0 ofende la soberana veracidad de Dios ; 2 .. aniqui
la todos los santuarios de María y de todos los santos; 3. ha
ce imposible la beatificacion y canonizacion de los siervos de
Dios ; 4. ° pone en dudahasta los milagros del Evangelio ; 5. °
es contrario á la opinion comun de los pueblos.
1. ° El raciocinio de los adversarios de la Saleta ataca la
suprema veracidad de Dios . Todo el mundo conviene en que
Dios puede permitir , esto es , no impedir el error del espíri
tu , así como permite, esto es , no impide los extravíos del co
razon ó el pecado . Dios permite ó no impide el pecado, por
que respeta la libertad del hombre , porque el hombre solo pue
de glorificar á su Criador tributándole libre homenage ; por
que el hombre no puede asegurar para sí la bienaventuranza
eterna , sino por medio de una libre obediencia . Decir que Dios
impulsa al hombre al pecado , que precipita al hombre en el
pecado, es blasfemar con Lutero de la infinita santidad de
Dios . Por iguales motivos , Dios puede permitir ó no impedir
el error del espíritu , ya porque el error es hereditario en todo
ser limitado y finito, ya porque, al permitir el error, Dios nos
hace sentir la debilidad de nuestra razon , y nos castiga justa
mente por el orgullo que nos incita á prevalernos del destello
de razon que de él recibimos . Así es que Dios ha castigado
justamente a los orgullosos filósofos de los tiempos pasados y
de los modernos , dejándolos caer en errores monstruosos , y
entregándolos á un réprobo sentido : Tradidit illos in sensum
reprobum , Rom . I. ¿ Y no es blasfemar de la suprema veraci
dad de Dios decir que Dios impulsa al hombre al error , que
le precipita en el error ?
Y decir que Dios puede obrar milagros para hacer caer al
hombre en un error grosero é inevitable ; decir que puede
obrar wilagros que llevan inevitablemente al hombre á admitir
una bellaquería sacrilega ó una truhanería detestable : decir
todo esto , i no es ultrajar, blasfemar de la infinita veracidad
del Ser Supremo ? Y como Dios nos ha comunicado una pro
pension invencible á reconocer en el milagro la voz de nuestro
494

Criador, de nuestro soberano Señor ; ( no es acaso ultrajar,


blasfemar de su infinita veracidad decir que abusa de esa pro
pension hasta el punto de obrar milagros en favor de la impos
tura ? Los que invocan á la Virgen Santísima bajo el nombre
de Nuestra Señora de la Saleta , creen en el poder infinito, en
la bondad infinita de Dios ; invocan con fervor y con confianza
á la augusta Madre de Dios ; emplean el agua de la fuente en
la piadosa creencia de que la Virgen Santísima la ha santifica
do , así como en otras partes se emplea el aceite que arde de
lante de su imágen : nada hay ilícito , nada supersticioso en sus
novenas, en sus oraciones, en los medios que usan . Pero si la
Saleta es solo una bellaquería ó una truhanería , como preten
den los adversarios, & es posible que Dios sin atacar su veraci
dad , escuche milagrosamente las oraciones de estas personas ,
y confirme y generalice por medio de un milagro la fe y la con
fianza en una verdadera impostura ? ¿ Es esto creible ? ¿ Es es
to posible ? ¿ Puede esto asegurarse sin blasfemar ?
2. ° Así nuestros adversarios , con su singular manera de
raciocinar , anonadan los santuarios mas venerados y las mas
célebres romerías del universo .
En efecto, si la Virgen Santísima atiende las súplicas de to
das partes, & á qué trasladarse á Fourviere ? para qué invo
carla con el nombre de Ntra . Sra . de la Guarda, de Liesse ó
de Einsiedeln, etc. ? Si la Virgen Santísima atiende los rue
gos independientemente del error material que yo tenga en el
espíritu, el favor extraordinario ó la curacion 'milagrosa que
yo haya obtenido no se halla necesariamente vinculada al san
tuario á donde me hubiese trasladado, ni con el título bajo el
cual hubiese invocado á María. Tanto valdria dirigirla oracio
nes desde mi cuarto ó desde mi jardin. He aquí , no obstante ,
hasta donde han llegado los adversarios . Antes que admitir la
romería á la Saleta , han imaginado un principio que tiende a
destruir todas las demás, un principio que se halla en oposi
cion con la opinion de la Iglesia, con la práctica de los cris
tianos de todos los siglos.
Pero es verdad que la Virgen Santisima atienda las ora
495
ciones en todas partes ? Nosotros responderémos resueltamen
te : No ; esa frase no es verdadera , á lo menos en la generali
dad de los casos. Dios mismo, aunque presente en todas partes,
e escucha los ruegos en todas partes ? ¿ Porqué , pues, quiso te
ner un templo, y hasta un templo único, al cual debia acudir
toda la nacion judía cada año y en ciertos dias para orar , ofre
cer sacrificios, y experimentar allí, y no en otra parte , el efec
to de las promesas divinas ? ¿ Por qué la ley evangélica tiene
iglesias , lugares especialmente consagrados á la oracion , para
recibir los sacramentos y otras gracias, que Dios no concede á
Jos que , pudiendo ó debiendo ir á esos sitios , no van ? ¿ Y aca
so la Iglesia , depositaria de la autoridad y de los méritos de Je
sucristo , no señala sitios para ganar indulgencias que no po
drian ganarse en otra parte ? ¿ No señala acaso objetos piado
sos que uno ha de llevar consigo ó ha de tener para gozar cier
tos favores de los cuales se halla privado si no posee esos obje
tos ? Mas é porqué la Virgen Santísima no ha de escoger cier
tos lugares para ser honrada mas particularmente y hacer ex
perimentar con mas eficacia los efectos de su poderosa y mise
ricordiosa intercesion ? Las visitas hechas á esos sitios bende
cidos avivan la fe , excitan el fervor y exigen sacrificios ; y esa
fe y esos sacrificios son recompensados con gracias mas espe
ciales , y algunas veces extraordinarias , que no pueden obte
nerse en otras partes .
No es por lo tanto cierto , generalmente hablando , que la
Virgen Santísima escuche los ruegos en todas partes , sean
cuales fueren , y que dispense en todas ellas unos mismos fa
vores . Tal es su voluntad , ó mas bien , tal es la voluntad del
mismo Dios ; tal es la opinion de la misma Iglesia , tal la per
suasion de los fieles.
3.º Con su falso modo de raciocinar , los adversarios de la
Saleta hacen imposible la beatificacion y canonizacion de los
santos .
En efecto muere un siervo de Dios en olor de santidad .
Todo el mundo se apodera de los objetos que le pertenecieron ,
por insignificantes que sean : ropa blanca , vestidos , muebles,
496

libros , todo se distribuye y se convierte en reliquia en manos


de los piadosos fieles. Un enfermo cura súbitamente al invocar
al difunto ; otro recobra la vista al aplicar en sus ojos un pe
dazo de lienzo que perteneció á ese siervo de Dios ; un niño
moribundo llevado á la tumba , recobra de repente , en el mo
mento de cerrarse esta , la vida y la salud. Y todo el mundo
al ver todos estos prodigios , exclama : Es un santo . No,
responden los adversarios , esos efectos maravillosos , esas cu
raciones milagrosas se deben á vuestra fe , à la confianza
que teneis en la bondad y en el poder de Dios . Aquel á quien
vuestra sencillez invoca , á quien tomais por un santo , no es
en realidad mas que un réprobo , puesto que no existe una
conexion necesaria entre los milagros y la santidad de aquel
á quien los atribuis. Mas , entonces , & qué será de los procesos
de beatificacion y canonizacion de los sievos y siervas de Dios?
¿ Serán posibles en lo sucesivo esos largos y prudentes tra
mites de la Congregacion de Ritos ? Entonces , ¿ qué significa
esta misma Congregacion ? ¿ qué significa tambien esa inmor
tal y sábia obra de Benedicto XIV acerca de esta materia ? Se
gun la nueva doctrina de los adversarios , solo es buena para
echar al fuego. Hé aquí, sin embargo , á dónde les conduce
inevitablemente su peregrino modo de explicar los milagros
obrados en favor de la aparicion de la Saleta . Llevada a Roma
esa doctrina , ; se libraria acaso de la censura ?
4. • Esta manera de raciocinar de los adversarios tiende a
infundir dudas hasta sobre los milagros del Evangelio. En efec
to , aprovechándose los incrédulos de este nuevo y extraño
modo de argumentar , pudieran decir que los grandes mila
gros del Evangelio no tiene una relacion necesaria con la di
vinidad de Aquel que los obró. Los ciegos que ven , los sordos
que oyen , los mudos que hablan , los enfermos que quedan
curados , deben su curacion á la fuerza de su fe ; se engaña
ban pidiéndola á Jesucristo , creyendo recibirla de Jesucristo .
Así quedaria desvapecido el grande é indestructible argumento
que la religion deduce de los milagros del Salvador y de sus
Apóstoles . Si Jesucristo ensalzó alguna vez la fe de los enfer
- 497
mos , si atribuyó su curacion á su fe , se referia a la fe que
esos enfermos tenian en él . Así es que , segun S. Mateo ,
cap . ix , v . 28 , habiéndosele acercado algunos ciegos para
que les curase , Jesucristó les preguntó : ¿ Creeis que yo pue
do curaros ? Creditis quia hoc possum facere vobis ? Si cura
á un paralítico , es para que se crea que él es Dios , y que tie
ne una potestad que solo pertenece á Dios , la de perdonar los
pecados . ( Ib . v . 6. ) Despues de haber curado al ciego de na
cimiento , le pregunta : ¿ Crees tú en el Hijo de Dios ? Credis in
Filium Dei ? (San Juan , cap . ix , v . 35. ) Quiere que el cie
go de nacimiento , como fruto de su curacion crea en el Hijo
de Dios . Así , segun Aquel que es la verdad misma , los mila
gros evangélicos se hallaban esencialmente vinculados , no á
cualquiera en Dios , sino á la fe en Aquel que los obra
ba . La naturaleza no obedece á los impostores , ha dicho un
escritor del siglo xvil ; y les obedeceria , segun los adversa
rios , puesto que no se hallan necesariamente vinculados a la
causa que los produce .
5. ° La singular idea de nuestros adversarios es contraria á
la opinion del género humano. En efecto , los griegos y los
romanos distaban mucho de creer que los dioses escuchasen sus
súplicas en todas partes . En circunstancias extraordinarias, los
romanos subian al Capitolio , los griegos consultaban al Apolo
de Delfos y los egipcios invocaban á Serapis . Los chinos y los
indios tienen pagodas que visitan con mas frecuencia y con mas
confianza que otras . Los mahometanos verifican su peregrina
cion à la Meca para hacerse mas agradables á su gran profeta.
Tan natural es en el hombre creer que Dios , aunque presente
en todas partes , y pudiendo escuchar los ruegos en todas par
tes , ha escogido ciertos sitios en los cuales se complace en os
tentar su bondad y su misericordia ; en los cuales quiere ser
honrado con un culto mas especial , y á los cuales es menester
acudir para obtener con mas seguridad el fruto de las súplicas!
Dad á entender , si podeis , al hombre que haya quedado curado al
acudir á Nuestra Señora de Fourviere ó de la Guarda, que tam
bien hubiera curado invocando a la Virgen Santísima en su
32
498

campo ó en su casa ; no lo creerá , se reirá de vosotros , y con


razon . ¿ Por qué raciocinar de distinto modo acerca de la pere
grinacion a la Saleta que acerca de las demás ?
Hagamos todo esto aun mas palpable por medio de una com
paracion. Hace mas de doscientos años que infinitos milagros
en el orden de la naturaleza y en el de la gracia atraen los
pueblos á la Louvese , al sepulcro de san Francisco Regis , co
mo al sepulcro de un gran santo , de un verdadero taumaturgo.
¿ Están acaso , esos pueblos , pueden estar en error ? ¿ No es
nada por ventura el sepulcro á que acuden en tropel ? ¿ No en
cierra acaso nada mas qne l'as cenizas de un ladron ? Así es
como se ha de raciocinar acerca de la peregrinacion de la Sa
leta . Si el célebre monte no ha sido otra cosa que el teatro de
una truhanería , ¿ cómo es que Dios mueve al pueblo á visitarlo
en tropel atrayéndole por el irresistible medio de milagros ?
Concluyamos: despues del Acontecimiento de la Saleta hanse
obrado milagros .
Poner en duda estos milagros es desconocer las leyes del
testimonio humano.
Pero estos milagros se han obrado con la invocacion de
Nuestra Señora de la Saleta , y con el uso del agua de la fuente
de la Saleta , y existe un enlace estrecho y necesario entre es
tos milagros y la causa que los ha producido .
La razon y la autoridad demostraron este enlace , y el Uni
verso lo proclama hace seis años , en lo cụal no hace mas que
seguir un impulso grabado en todos los corazones .
Luego los milagros que han seguido á la aparicion prueban
la realidad de esta misma aparicion .
OBJECION 2.2 — EL INCIDENTE DE ARS . — Hé aquí la gran
dificultad de los adversarios , el grande argumento que no ce
san de presentar como decisivo y perentorio contra la Saleta .
Por esta objecion abandonan gustosos todas las demás , y nos
dan derecho para decirles : Cesad pues de hablarnos de la fal
ta de libertad en las conferencias de 1847 , de la señora ne
gra , del reguero luminoso y de nuestras supuestas alteracio
nes de la verdad sobre el Hecho de la Saleta .
499
Esta objecion quedó resuelta en el breve folleto de cincuen
ta páginas que publicamos en febrero de 1851. El corifeo de
la oposicion nos hizo el honor de decirnos que nada habia sa
lido mas convincente de nuestra pluma , y añadió que nos con
testaria , esto es , segun creimos , que combatiria nuestras
pruebas , lo cual hubiera sido un proceder leal; pero hasta
ahora se ha contentado con reproducir y publicar por medio
de la prensa la objecion con su pretendida fuerza, sin decir una
palabra de nuestras respuestas. Alambicar una objecion y pre
sentarla bajo todas sus formas, sin decir una palabra de lo que
la destruye , era el método de Voltaire cuando atacaba la Reli
gion ; pero este método es permitido, segun parece , cuando se
trata de atacar la Saleta .
El viaje de Roma resolvió completamente esta objecion. Si
la retractacion de Ars habia reducido á la nada el secreto de
los dos niños & qué secreto nos quedaba para enviar a Roma ?
Ya lo hemos dicho , y toda persona sensata será de nuestro pa
recer ; el viaje de Roma aniquila las peregrinaciones de Ars.
Finalmente , la Pastoral del 19 de setiembre de 1851 , era y
debia ser la solucion definitiva del incidente de Ars , incidente
que se habia examinado con tanto mas cuidado en cuanto pare
cia mas grave y habia sorprendido á algunas personas sensatas.
Sin embargo, algunos creyentes continuan aun bajo la im
presion de esta pretendida retractacion de Ars , y desean saber
la solucion de una dificultad preciosa para los adversarios que
acaban de reproducirle en su famoso libelo , pero reemplazan
do con terribles injurias la contestacion que dimos a su debi
do tiempo .
En el párrafo segundo del artículo anterior se ha visto que
la Saleta no tiene nada que ver con el viaje de Maximino á
Ars ; y que este niño se dejó arrastrar por pura irreflexion y
pensando en la Saleta menos que sus tres guias .
Toda la cuestion de Ars con que tratan de confundirnos hace
dos años se reduce á una equivocacion de que es fácil conven
cerse , ó á una mentira que no puede perjudicar al Hecho de la
Saleta .
500

Sentarémos dos proposiciones cuyas pruebas serán llevadas


hasta la demostracion .
1.2 PROPOSICION : Maximino no se desmintió ó retractó
en Ars.
2. PROPOSICION : Y suponiendo que Maximino se hubiera
desmentido ó retractado, este mentis ó esta retractacion no in
valida en nada , y con mayor razon no destruye de manera
alguna el Hecho de la Saleta .

1.2 PROPOSICION .
MAXIMINO NO SE DESMINTIÓ Ó RETRACTÓ EN ARS .

Tres pruebas apoyan esta proposicion : 1. La conducta y el


carácter de Maximino ; 2.a La conducta y las palabras del cura
de Ars ; 3.a La apreciacion del hecho de Ars por lasautorida
des mas graves .
1.a PRUEBA . La conducta y el carácter de Maximino .
La conducta de Maximino.- Va como un atolondrado á Ars ,
y vuelve como un atolondrado ; y no demuestra antes nidespues
de su viaje los sentimientos de contricion y humildad que le
atribuyen los adversarios y que no han existido nunca mas que
en su imaginacion . Uno de los tres conductores, que creemos
sincero , nos aseguró , que al partir de Ars, Maximino estaba muy
animado y contento, y que nada inducia á sospechar que acabara
de hacer una confesion penosa y humillante .
Cuando llega á Lion , Maximino encuentra al abate Bez , á
quien habia conocido en la Saleta , se arroja en sus brazos y no
manifiesta el arrepentimiento ni el embarazo de un impostor que
acaba de retractarse . La misma conducta observa delante del
Padre E*** que le conoce , con las demás personasque encuen
tra , y con el abate C*** el director del colegio , en cuyo estable
cimiento permanece tres semanas .
De regreso á Grenoble , sufre un exámen severo en presen
cia del Sr. Obispo y de una comision compuesta de sacerdotes
y laicos , los cuales , deseando hacerle confesar su retractacion
cuya noticia principia á difundirse , le examinan de todas ma
501

neras y le dirigen preguntas capaces de desconcertar á cual


quiera ; pero Maximino se muestra firme, intrépido y cons
tante : protesta que dirá siempre lo que nunca ha cesado de
decir , y que lo dirá en el lecho de la muerte , esto es ; que
vió alguna cosa en la Saleta , Ó.como él se explica , una her
mosa Señora que le habló, y que desapareció. Sostiene que no se
ha desmentido en Ars ; pero confiesa que , no entendiendo bien
lo que le decia el cura ( 1 ) , ha respondido si ó no varias veces
al azar . Igual intrepidez y constancia manifiesta Maximino en
otros interrogatorios fuera del palacio episcopal ; y es imposi
ble hacerle caer en contradiccion ; es lo que ha sido siempre.
El canónigo H *** le llamó un dia , y encerrándose con él en
la sacristía , le dijo : Hijo mio , siempre te he querido mucho ,
pero ahora te quiero mucho mas.-; Por qué , Señor ?-Por
que ahora eres un niño muy juicioso. Antes eres un embuste
ro ; pero acabas de confesar tu mentira en Ars, y eres un mu
chacho sincero y franco . -Pero , señor , yo no me he desmen
tido .--Sabemos , hijo mio , toda la verdad ; la Saleta no es
nada , como lo has confesado con mucha prudencia , y ya no
tienes secreto alguno . —Pero , señor , yo no me he desmenti
do. - Sabemos todo lo contrario ; lo has desmentido todo , y
por eso te quiero ahora tanto.-- No os burleis , señor, de mi .
- No , amigo mio , no me burlo .-- Señor , muchos se burlan
hoy de la Saleta ; pero es como una flor que durante el in
' vierno cubren de estiércol y lodo , y brota mas hermosa de la
tierra cuando llega la primavera .-- Frase tan bella como sor
prendente en la boca del niño atolondrado ; pero frase textuul ,
y tal como la repitió a todos sus colegas el canónigo H*** cuan
do se separó de Maximino .
El dia que siguió al interrogatorio de Maximino en el pala
cio episcopal , el abate G*** fué á ver á Melania , y le dijo con el

(1 ) Saben los peregrinos , y nos lo han atestiguado un gran nú


mero de sacerdotes , que al buen cura de Ars se le entiende con
mucha dificultad en el confesonario y hasta en sus instrucciones
públicas.
502
tono mas afirmativo : ; Muy bien Melania ! hace cuatro años
que nos estais engañando . Maximino acaba de confesar al cura
de Ars que no visteis nada en el monte.-; Desventurado! ex
clamó Melania con sorpresa: pero yo diré siempre que vi alguna
cosa . -¿Y qué entendeis por alguna cosa ?-Entiendo una her
mosa Señora que nos habló y desapareció . - ; Y que os dijo
todo eso que contais en vuestro relato hace cuatro años ?-Si,
señor . - Hé aquí , pues , el testimonio de Melania completa
mente idéntico al de Maximino cuando compareció el dia ante
rior en el palacio episcopal .
Maximino pasó el año 1850-1851 en el Pequeño Seminario
de Grenoble y casi todas las semanas fué interrogado sobre el he
cho de Ars por algunos amigos de la verdad , que querian sin
ceramente saber hasta que punto este accidente podia ser per
judicial á su creencia en la Saleta . Pero ¿ qué hizo en tanto la
oposicion ? Cometió dos faltas : 1. Aunque le hubiera sido fá
cil verle y oirle , se desdeño de hacerlo , como si tuviese miedo
de descubrir la verdad , pero desplegó en cambio un lujo de
celo en representar al niño como un impostor precoz ante la
opinion pública , olvidando el principio mas vulgar de los tri
bunales de la justicia humana : Nadie debe ser condenado sin
ser oido ;2 2.a la Saleta tenia dos testigos , Melania y Maxi
mino ; y aunque la primera continuase siendo irreprochable é
inflexible, no se habló mas que de la supuesta retractacion
del segundo , y se publicó como prueba suficiente para destruir
el Hecho de la Saleta .
¿ Qué hizo además Maximino después de su regreso de Ars?
El 13 de marzo de 1851 , sin permiso de sus profesores , echa
en el correo la siguiente carta , que escribia á M. de B ... residen
te en Paris , uno de sus bienhechores , y al mismo tiempo uno
de los que le condujeron á Ars :

» Pequeño Seminario de Grenoble 13 de marzo de 1851 .


Querido señor mio :

» Se os ha dicho que me retracté ante el cura de Ars . Opi


503 -

» no que todo eso viene del vicario , pues vos ya sabeis lo que
» nos decia en la Providencia á donde nos condujo ; pues yo os
» aseguro que no me declaré ( retracté ) ni poco ni mucho , y
» estoy pronto á derramar mi sangre para sostener lo que he
» visto ; pues el cura de Ars puede haber comprendido mal , ó
vel demonio puede haber cambiado mis palabras en sus oidos ;
» pues yo os aseguro que no me declaré. Luego , lo que dije
» cuatro años ha , que habia visto eso , creed , caballero , que
nel dinero ( 1 ) que se nos ofreció para que dijésemos lo que no
» habiamos visto , no ha existido nunca ; pues lo tendríamos ,
» pobres como somos , ya conoceis nuestras familias. Os rue
» go que mediteis sobre todo esto ', у veréis que lo que hemos
diche es la verdad .
» Os suplicaré , señor, que vengais á Grenoble cuanto antes ,
» porque padezco mucho; y cuando vengais , os abrazaré como
» un hijo que abraza á su padre despues de seis meses que no
» le ha visto. Os suplicaré tambien que me contesteis cuanto
» antes .
Os saluda con respeto
Vuestro humildísimo servidor;
Maximino GIRAUD .

Esta carta escrita sin esmero ha convencido á mas de un


lector de la falsedad de la supuesta retractacion ; y es una re
clamacion enérgica á la par que sencilla contra esta falsedad .
2. ° El carácter de Maximino. - Este carácter que hemos
descrito en la Verdad es tan incompatible con la idea de una
retractacion en Ars , como con la de una invencion en la Saleta .
En apoyo de este aserto publicarémos dos cartas que nos han
comunicado sin habérlas exigido ni provocado , y el extracto
de otras dos que nos han escrito directamente .

( 1 ) Maximino recuerda á M. de B... las ofertas de dinero hechas


á los niños para seducirles.
Véase entre otras la de M. Dupanloup en los Nuevos documentos
p. 240 y siguientes.
- 504 -
La primera es del R. P. D. E , religioso cartujo , al aba
te G ** ..

»Muy Sr. mio :


« Maximino ha pasado aquí la mayor parte de sus vacaciones ,
y ha partido para asistir a la toma del hábito de Melania . Qui
se que hiciera ocho dias de ejercicios, y me costó bastante
trabajo conseguirlo , porque con un carácter tan ligero y extraño ,
era imposible que hiciese los ejercicios de una manera confor
me á las reglas ordinarias. Sin embargo , se prestó gustoso ;
pero como no siempre es dueño de sí mismo , hubo necesi
dad de mucha indulgencia . Me lisonjea la esperanza , señor
abate, de que lo encontraréis un poco cambiado . Además de
las sesiones en el confesonario, le hacia venir dos veces á mi
celda para instruirle y darle buenos consejos. Me parece que
está bien instruido y que sabe el catecismo para hacer la pri
mera comunion . El estudio especial que he hecho de su carác
ter me, ha confirmado mas y mas en la creencia en el Hecho de
la Saleta , que es para mí ahora una verdad incontextable . Sus
buenas cualidades , y particularmente sus defectos, hacen desa
parecer toda sospecha de impostura . Aun cuando Maximino qui
siera hacer todos sus esfuerzos para representar el papel de im
postor , le seria imposible , porque su carácter se opone á la im
postura de una manera invencible .
» Gran Cartuja 13 de octubre de 1851. »

La segunda es del abate R*** , cura de M ** , á cuyo lado ha


vivido Maximino durante las vacaciones del año 1852. M. R ***
escribe á la señorita D*** .

» Señorita :
» He tardado tanto en contestaros porque queria estudiar á
mi hombre, saber á qué atenerme y formar sobre él un juicio
motivado. Maximino es aun el centinela avanzado del santo
monte , y podria decirse de él muy bien : La guardia inuere ,
pero no se rinde . Vió y habló á la Señora que le dió un secre
to y una órden , y no se retracta . Sostiene el Hecho con toda su
505
integridad , es inflexible é inalterable , y aterra á veces con res
puestas exactas , convincentes , sin premeditacion y que salen de
su boca como el agua de una fuente . Hasta ahora están muy
poco satisfechos de él sus profesores , y son muy escasos sus
progresos ; pero se descubren en el medios naturales , memoria
y talento , y se puede abrigar la esperanza de que será apro
vechado en sus estudios , pues tiene todos los elementos y re
cursos para adelantar mucho . ¿ Cuál es, pues , la causa de que
esté tan atrasado ? Lo ignoro .
» Sea lo que quiera , Maximino ha partido ; comprende la
necesidad de aplicarse , ha prometido que estudiaria y espero
que en poco tiempo recobrará lo que ha perdido . Su carácter
ligero va sentándose poco a poco , su criterio es mas sólido , se
hace mas razonable , sostiene bien cualquiera conversacion , y
su franqueza es tan ingénua, especialmente cuando cuenta sus
calaveradas , que causa placer y hace esperar , y convence de
que algun dia será un hombre de provecho .»
La tercera es del abate C , el director del colegio donde
vivió Maximino algunas semanas cuando regresó de Ars . Hé
aquí un extracto de lo que nos escribia con fecha del 20 de
marzo de 1852 :

» Señor Vicario general :

» He tenido ocasion de ver y estudiar de cerca en su estado


natural , y sin que se apercibiera , al pastorcillo objeto de tantos
juicios y apreciaciones contradictorias . Todo lo que se ha pu
blicado en pro ó en contra de la Saleta ha fortalecido mis con
vicciones y las ha hecho invencibles hasta el punto de que si
Maximino, tratara en el dia de desmentirse , no vacilaria en de
cirle que mentia . Es un niño excepcional que necesita ser diri
gido de una manera especial , como podeis convenceros por
vos mismo . Naturalmente me inspira mucho interés . »
La cuarta carta es del R. P. D. E*** , autor de la primera ,
el cual nos escribió con fecha del 14 de setiembre de 1852 .
506
» Gran Cartuja , 14 de setiembre de 1852 .
» Muy Sr. mio :
»
» Es necesario que se sepa que Maximino desde el origen del
» Hecho hasta el presente no se ha separado un ápice de la lí
nea que le trazó la Reina del cielo , y que en todas las cir
wcunstancias ha cumplido perfectamente su mandato .
He reunido como en una haz to .
ndo lo que hay de mas convincente en vuestros escritos , y añado
vesta prueba invencible y sin réplica al conocimiento de Maxi
» mino durante los dias de ejercicios que hizo á mi lado el año
» pasado . Él solo es á mis ojos una demostracion completa
» del Hecho . Le he sondeado diariamente , varias veces al dia ,
» de mil maneras y en el espacio de un mes . Me habia gran
» geado su cariño y merecia toda su confianza. Me atrevo á de
» cir que , haciendo grandes esfuerzos he podido estudiar y co
» nocer este carácter tan singular y tan movible. La naturale
» za es completamente pura en él , y no tiene nada mas : es un gé
» nero enteramente particular . . Por mas que se
» amontonen folletos sobre folletos, por mas que se presenten
» mil argumentos poderosos en contra , nada podrá desarraigar
pla conviccion del que observa el carácter del niño . Lo natural
» y lo sobrenatural que hay en él : hé aquí el milagro visible y
» perpetuo . .
» Fr. E*** »

Los que han estudiado á fondo á Maximino han encontrado


igualmente que el buen padre cartujo como dos séres en él : el
niño ligero , atolondrado y desenvuelto con todo el mundo , y el pa
negirista grave siempre , discreto é imperturbable de la Saleta.

2. PRUEBA. – La conducta y las palabras del cura de Ars.


Si es cierta la retractacion de Ars & quién debe saberlo me
jor que el venerable cura ante el cual se hizo ? Pues bien , pa
rece que el buen cura la refirió como cierta á unos y como du
dosa á otros ; y que , segun unos , modificó su conviccion per
· 507
sonal , y en nada la modificó segun otros . Es decir , que los mis
mos adversarios se han encargado de hacer hablar al santo va
ron de veinte maneras diferentes, todas mas o menos contra
dictorias , inverosímiles y hasta imprudentes y vituperables.
Nada prueba mejor que no hubo tal retractacion como las in
numerables variantes que se han introducido en el relato de
esta supuesta retractacion , que no pudo tener lugar ni pudo
contarse de una sola idéntica manera . Una de las variantes
que los adversarios introdujeron en un principio en su relato ,
y que abandonaron despues , es la del acta de esta retracta
cion escrita en el acto y en menos de veinte minutos y firmada
por el cura , por Maximino y por algunos testigos . Desde que
desafiamos solemnemente hace diez y ocho meses á que nos pre
sentasen esa acta puramente imaginaria , los adversarios la han
hecho desaparecer de sus desmentidas leyendas .
Lo que hay de positivo es que el buen cura de Ars escribió
el 5 de diciembre de 1851 , algunas semanas despues del via
je de Maximino , al señor Obispo de Grenoble : Si el Hecho es
obra de Dios, el hombre no lo destruirá . ¿ Es este el lengua
je del hombre que está convencido de haber descubierto una
impostura ?
¿ Puede suponerse que una farsa, reconocida como tal , sea
obra de Dios, y llegue á ser hasta tal punto obra de Dios , que
el hombre no pueda destruirla ?
Lo que hay de positivo es que dijo á varias personas : Se
puede creer y no creer . ¿ Puede hablarse así de un hecho que
acaba de ser desmentido ?
Lo que hay de positivo es que dijo, y nos lo atestiguó el di
funto santo y sabio Obispo de Balley , en cuya diócesis se en
cuentra Ars : Es preciso atenerse en cuanto al Hecho de la
Saleta á la decision de la autoridad . ¿ Está bien persuadido
de una retractacion el que habla así ?
Lo que hay de positivo es que un mes despues de la pre
tendida retractacion , el cura tuvo con el enviado de M. B ***,
lionés tan distinguido como buen cristiano , la conversacion si
guiente : El enviado : ¿ Creeis en la Saleta ? El cura : Sí, creo .
508
- Sin embargo, el cardenal recibió una carta firmada por vos,
señor cura , y le deciais en ella que no debe creerse en la Sale
ta , que este Hecho es falso. - Todos los dias firmo un gran
número de cartas y no leo ninguna ; pero creo en la Saleta ( 1 ) .
( Carta del 27 de enero de 1851 del abate B *** al abate Rous
selot ) .
Lo que hay de positivo es que , á fines de diciembre de 1850 ,
habiendo ido un misionero de una órden religiosa, el R. P. B ***,
á preguntar al cura de Ars la verdad sobre la pretendida re
tractacion de Maximino , el buen cura respondió textualmente :
He creido siempre en la Saleta y CREO Aun . He bendecido
medallas é imágenes de Nuestra Señora de la Saleta , he dis
tribuido un gran número , y así se lo he escrito al Sr. Obispo
de Grenoble . ; VED , PUES , SI NO CREO ! Y al pronunciar estas
últimas palabras , el cura se acercó a su cama , descòrrió los
cortinajes y enseñó al R. P. B *** una grande imágen de la Vír
gen de la Saleta , puesta en un marco y colgada sobre la ca
becera . El R. P. B*** añade : « No insisti -mas , porque
» me convencí de que el santo cura casi no habia tomado
» parte en todo lo que me habian contado. He referido este he
» cho á un gran número de personas , y todas son de parecer de
Đque la inventiva de ciertos enemigos de la Saleta ha engen
» drado tan solo los falsos asertos que han escandalizado a las
valmas piadosas. Certifico, Ilmo. Sr. , la exactitud de cuanto
pacabo de relataros. » ( Carta del R. P. B " del 11 de agosto
de 1851 al Ilmo . Sr. Obispo de Grenoble. - Carta de M. M ***,
cura de S "", á M. Rousselot, del 30 de octubre de 1851 ) .
Lo que hay de positivo es que las palabras que le atribuian
han causado graves disgustos al buen cura , como lo manifes
tó á varias personas , una de las cuales nos escribia el 20 de

(1 ) Efectivamente, el buen cura firma todos los dias en la sa


cristía un gran número de imágenes, de libritos de devocion , de re
glas de vida , etc. , para satisfacer la solicitud de los peregrinos que
acuden á Ars . Entre estos objetos un adversario muy conocido le
presentó algunas cartas contra la Saleta .
|
509

octubre de 1851 lo siguiente : « Muy Sr. mio : sabedor de


» vuestra adhesion por la causa de la Virgen de la Saleta, me
» apresuré á comunicaros cuanto ha llegado a mi noticia sobre
neste asunto en mi viaje á Ars . He visto al cura , el cual está
» desconsolado por las palabras que le atribuyen, y me ha ase
» gurado , lo mismo que á la Sra . D*** de C ***, que nunca habia
» dicho QUE EL HECHO DE LA SALETA FUERA FALSO , sino única
» mente que era posible que el niño no se hubiera explicado
» bien , o que él mismo no le hubiese entendido bien ; y que por
» otra parte , no habia visto nunca á Melania , la cual tal vez
» habria dado respuestas menos ambiguas.» La Sra . D *** me
ha repetido estas mismas palabras hace cinco dias ( carta de
la Sra . I. G *** F*** á M. Rousselot , del 20 de octubre de 1851 ) .
Lo que hay de positivo es que habiendo preguntado al cura
de Ars varios eclesiásticos creyentes sobre la pretendida re
tractacion de Ars , no recibieron contestaciones tan afirmativas
como las que ponen en su boca los adversarios ; de modo que
algunos de ellos , a quienes conocenios muy á fondo , han re
gresado de Ars mas convencidos que antes .
Lo que hay de positivo es que el cura de Ars respondió á un
gran número de eclesiásticos y de laicos que le consultaban
sobre la Saleta, que hacian bien en ir á este monle ; y que
desde que se publicó la Pastoral del 19 de setiembre, ha acon
sejado siempre la peregrinacion a la Saleta .
De todos estos testimonios se deduce de una manera evidente
que el buen cura ha creido siempre personalmente en la ver
dad de la Saleta , y que por consiguiente ha dudado de la rea
lidad de la retractacion , o que si la ha considerado real, no le
ha parecido suficiente para destruir su fe personal . Por otra
parte , aunque creyera haber oido la retractacion de Maximino ,
se ha acordado con prudencia de que la Saleta tenia otro tes
tigo que debia oirse.
Lo que hay de cierto es que la retractacion de Maximino ,
en el caso de ser verdadera, imponia al cura de Ars graves
deberes que cumplir , ya para con el impostor ya para con la
autoridad eclesiástica . Se trataba de la conversion y salvacion de
510

un pecador que principiaba la carrera de su vida con una imposa


tura sacrílega y monstruosa ; y el buen cura no hace nada para
salvarle , no le detiene a su lado como lo verifica con otros , y
le deja partir al cabo de veinte minutos sin otro mandato que
el de regresar a su diócesis . Se trataba además de dar parte
á la autoridad eclesiástica para que resolviera los medios de
reprimir un error que hacia cuatro años se propagaba de una
manera progresiva , y era el caso de desplegar el celo , la pru
dencia y el criterio del buen sacerdote íntimamente convenci
do de la realidad y de las consecuencias de semejante retrac
tacion . Era preciso obligar al niño á que se retractase delante
de testigos , y estender una acta en debida forma sobre esta
retractacion . Nada de esto se hizo , y por lo tanto el buen cura
no ha creido verdadera y formal la retractacion . Terminarémos
con este dilema : ó el niño dió al cura permiso para descu
brir su retractacion , ó se la negó . En el primer caso ¿ porqué
no hizo amplio uso de este permiso ? Y en el segundo , no pu
diendo el cura decir nada quién ha revelado á los adversarios
las palabras que le atribuyen ? de dónde han sacado lo que
ellos publican si debió quedar secreto .

3. PRUEBA. — Apreciacion del hecho de Ars por las autori


dades mas graves .

I. El hecho de Ars juzgado en Belley. - Tan pronto como


el Ilmo. Sr. Obispo de Grenoble tuvo noticia de lo que habia
sucedido en Ars, recurrió a todos Jos medios para averiguar la
verdad. Interrogó á Maximino , mandó que le interrogase á su
presencia una Comision , y encargó á varias personas que le
hablaran en particular para conseguir de él en el desahogo de
la intimidad una confesion que tal vez no se habia atrevido á
hacer en público ( 1 ) . Envió además dos de sus sacerdotes á

(1 ) El autor del folleto trata de presentar como sospechosos á los


sacerdotes que , por orden y delegacion de la autoridad episcopal, tu .
vieron estas conversaciones con el niño , suponiendo maliciosamente
que hicieron cuanto pudieron para ahogar la verdad , siendo así que
511
| Ars , y despues mandó que se reuniera en coleccion todo lo
que habian escrito de Ars y todo lo que habia dicho el niño ,
el cual pedia expresamente una confrontacion . Todos los do
cumentos se remitieron al Sr. Obispo de Belley , superior nato
y juez natural del buen cura de Ars . El Ilmo . Sr. Devie tenia
en aquel momento hospedados en su palacio á los Sres. Obis
pos de Valencia y de Viviers , a quienes habia invitado para la
consagracion de su coadjutor el Ilmo Sr. Chalandon . Envió a
llamar á M. Reymond , adversario 'conocido del Hecho de la
Saleta , y despues de escucharle largo rato , examinó con los
Obispos de Valencia y de Viviers el expediente que tenia, á la
vista . Despues de este exámen escribió al Sr. Obispo de Gre
noble la siguiente carta :

Belley 15 de marzo de 1851 .


» Ilmo . Sr .:
» Antes de contestar a la carta que os dignásteis escribirme,
he querido informarme sobre lo que habia sucedido en Ars , y
he hablado detenidamente con M. Reymond , que desempeña
el cargo de vicario y que interrogó al jóven de la Saleta . Ha
llándose en mi compañía los señores obispos de Valencia y de
Viviers con motivo de la consagracion del señor Chalandon,
les leí los documentos que me remitisteis , y he aquí el resul
tado de nuestras reflexiones : 1.º Consideramos aun como cier
to que los niños no se pusieron de acuerdo para engañar al
público , y que vieron realmente un personaje que les habló ( 1 ) ;
2.0 ¿ Era la Virgen Santísima ? todo induce á creerlo ; pero
esto solo puede comprobarse por medio de milagros diferentes

hicimos cuanto pudimos para averiguarla. ¿ Hablaria así de los in


terrogatorios secretos que hiciera un juez de instruccion á un acu
sado ? Para ser consecuente deberia censurar al tribunal sagrado en
que el sacerdote juez absuelve o condena sin que esté presente un
notario. Sepa pues que un sacerdote , lo mismo que un juez , no
vende su conciencia .
( 1) La cuestion de Ars , queda pues zanjada por un juez compe
tentey suficientemente enterado.
512
de la Aparicion ( 2 ) ; 3. los que se alegan en los dos escritos
de M. Rousselot , tienen un carácter suficiente , considerados
en si propios, y en sus relaciones con la Aparicion ? A Vues
tra Sría . Ilma . pertenece examinar y decidir . Me parece sin em
bargo, que algunos han sido admitidos con bastante precipita
cion , lo cual perjudica a los demás ( 3 ) ; y por lo tanto seria
conveniente cerciorarse de una manera severa de la verdad de
los que parecen mas auténticos ( 4) . No he leido el segundo fo
lleto de M. Rousselot , aunque creo que me lo ha remitido ,
pero no sémdonde encontrarle en este momento ; 4.0 o %; Es opor
tuno construir una capilla como teneis proyectado ? No hemos
tratado esta cuestion de una manera directa ; pero si se sos
tiene la peregrinacion ( 5) , si se adquieren pruebas de haberse
concedido nuevas gracias espirituales y temporales por la inter
cesion de la Virgen Santísima ( 6) , y si se ofrecen fondos para
esta construccion ( 7 ) , habria llegado el caso de decir como el

(2) Aunque la prueba deducida de la imposibilidad de que los ni


ños engañasen ó fuesen engañados sea en sí perentoria , sin embargo
ha adquirido nueva fuerza con los milagros. Sin ellos hubiera sido
insuficiente sin duda alguna para proclamar indudable é inexplicable
el Hecho de la Saleta ; pero sin los milagros , no habria podido pro
clamarse sobrenatural y divino. Sin los milagros , el Hecho era creible
con fe puramente humana , y con ellos ha podido proclamarse ecle
siástica . No creemos que deba darse otro sentido á esta frase del
Sr. Obispo de Belley.
(3) ¿ Es de admirar que el llmo . Sr. Devie , no habiendo leido aun
nuestra segunda obra , haya participado de la aparicion difundida
por los adversarios de que habíamos admitido precipitadamente , no
algunos milagros , sino casi todos los que contienen nuestras dos pu
blicaciones ? Acabamos de contestar a los adversarios sobre la pre
tendida falsedad de algunos de estos milagros.
(4 ) Se ha hecho . Y por otra parte ¿ qué ha de hacerse para con
testar a los adversarios ? Uno solo , el de Avallon , podria bastar en
rigor . Por eso tienen buen cuidado el no mencionarlo.
( 5) Se ha sostenido la peregrinacion .
(6) Se han concedido estas gracias y se conceden todos los dias.
( 7) Se han ofrecido los fondos y continuan llegando.
513
buen cura de Ars : la Providencia aparta los obstáculos que los
hombres oponen á sus : designios (8) . En vuestro lugar , haria y
mandaria hacer muchas oraciones ; y sin decidir positivamente
que la apariciones sobrenatural ( 9) , me felicitaria de encontrar
una ocasion de erigir un nuevo santuario á la gloria de María ,
que en todos los casos merece nuestra confianza y nuestra gra
titud . Hé aquí , Ilmo . Sr. , con toda sencillez lo que creo que
debo decir correspondiendo a la confianza que os he merecido.
Recibid , etc.
of A. R. obispo . »

Esta carta es clara y categorica ; únicamente el libelista


ha visto en ella lo que no existe y no aparenta ver lo que real
mente contiene . ¿ Cómo se ha atrevido á presentarla ? ¿ Cómo
no vió que pulverizaba el fantasma de Ars ?
Si esta carta no zanjara la cuestion suscitada por el hecho de
Ars , la zanjaria nuevamente la reclamacion que los señores
Obispos de Valencia y de Viviers dirigieron el 8 de febrero al
periódico el Univers. Los venerables Prelados se quejaron en
esta carta comun de que sin su consentimiento , se invocara
su autoridad en favor del Hecho de la Saleta , por que no te
nemos que emitir , dicen , ni hemos emitido fallo alguno ni
expresado nuestra aprobacion sobre este Hecho. Respetamos la.

(8) Palabras tan notables que prueba que el buen cura no se que
dó muy convencido de la retractacion que parece haber atribuido á
Maximino . ¿ Quién puede en efecto poner de acuerdo estas palabras
con una impostura realmente descubierta ?
(9) El Sr. Obispo de Belley no niega al de Grenoble el Derecho de
fallar sobre el Hecho de la Saleta : únicamente opina que no debe
hacer aun uso de este derecho . Los adversarios niegan este mismo
Derecho . Que el Obispo de Belley no quiere hablar aquí mas que de
uso del derecho y no del mismo Derecho se desprende hasta la evi
dencia de sus cartas posteriores. Nos escribió el 15 de febrero lo
siguiente : El Sr. Obispo de Grenoble es el único competente para decidir
acerca de este asunto . Y despues de la Pastoral , escribió al Obispo de
Grenoble la carta que se ha leido en el artículo titulado : La Saleta
vengada contra nuevos ataques.
33
514 -
creencia que tantaspersonas le conceden , Y ESPERAMOS LA DECI
SION QUE DARÁ NUESTRO DIGNO Y VENERABLE COLEGA DE GRE
NOBLE , ÚNICO COMPETENTE PARA DECIDIR . ¿ Lo ois , señores
adversarios , que hoy mismo os atreveis á burlaros del Hecho y
á censurar la AUTORIDAD COMPETENTE QUE HA DECIDIDO ? Los
Sres . Obispos de Valencia y de Viviers tuvieron con sus co
legas de Belley simples conversaciones en las cuales no se dis
cutió el Hecho, sino que se habló únicamente del INCIDENTE
acaecido en Ars, el cual no pareció tener la importancia que
se le daba . ¿ Pero podia considerarse una farsa francamente con
fesada como un incidente que no tenia la importancia que se
le daba , y podian considerarla así unos venerables Prelados ?
Hé aquí pues juzgada la famosa retractacion de Ars y reduci
da á un incidente de escasa importancia .
2. ° El hecho de Ars juzgado en otras diócesis . El Sr. Obis
po de Grenoble podia contentarse con esta declaracion ; pero
deseoso de averiguar hasta en los mas minuciosos detalles todo
cuanto tenia relacion con este incidente, con el cual ha hecho
y hace aun la oposicion tanto clamoreo , aprovechó cuantas
ocasiones le proporcionaba la Providencia de someterlo á un
nuevo exámen . Suplieó á varios ilustres Prelados que fueron á
visitarle , que interrogasen á Maximino . Los R. R. P. P. car
tujos a quienes se confió el niño durante los dos meses de vaca
ciones , y otras varias personas , sacerdotes y láicos instruidos ,
recibieron tambien el encargo de hacer este exámen y de llevar
lo á cabo valiéndose de todos los medios posibles. Todos se de
clararon plenamente satisfechos con las explicaciones sencillas,
ingenuas y perentorias que les dió , hasta el punto de que uno
de los Prelados renunció á ir á Ars despues de haber oido á
Maximino ; y otro escribió que estemiño le habia gustado por
la rudeza misma de su carácter y la claridad de sus contesta
ciones , y le habia dejado la mas viva expresion de su sinceridad.
Ya se han leido anteriormente las cartas del R. P. E *** cartu
jo . No acabaríamos si quisiéramos citar los demás testimonios
que sobre el incidente de Ars recogió el venerable Prelado de
Grenoble .
515

Por nuestra parte , no omitimos diligencia alguna para saber


cómo habia sido apreciado el incidente de Ars tanto en Belley
como en Lion .
Pocos dias despues de este incidente , el Sr. Obispo de Be
lley decia á un padre Marista : Lo que ha sucedido en Ars no
es mas que una prueba y una borrasca suscitada por el demo
nio ; el Hecho de la Saleta saldrá de este conflicto con nuevo
explendor. (Carta de Lion , del 29 de enero de 1851. )
El P. C*** , Marista : Siempre he creido en el Hecho de la
Saleta y creo en el dia lo mismo que antes . Y yo tambien ,
añadió el autor de la carta , y con mas conviccion que nunca .
(Carta del P. E*** , Marista , del 6 de marzo de 1851. )
Un gran teólogo , el R. P. M ***, decia á sus colegas : Elin
cidente de Ars no es mas que una asechanza del demonio . He
inos tenido una larga conferencia con este sabio profesor, y nos
ha repetido su frase .
El Sr. Obispo de Belley ' repetia dos meses antes de su muer
te lo que habia dicho tantas veces : No doy importancia algu
na á lo que sucedió en Ars ; el cura de Ars no es competente
para juzgar un Hecho tan grave , y por otra parte , solo oyó
á un testigo. ( Carta de M. T *** fechada en M ** , diócesis de
Belley , el 12 de mayo de 1852. )
El que haya reflexionado sobre las pruebas que tiene en su
favor el Hecho de la Saleta , debe necesariamente hacer esta de
duccion : Si Maximino se retractó en Ars , mintió entonces .
( Carta del abate C*** , director de instituto en Lion , del 20 de
marzo de 1852. )
En vista de todos estos datos , y despues de tomar tantas pre
cauciones , el venerable Obispo de Grenoble pudo por consi
guiente incluir sin vacilar , y sin temor de equivocarse , en su
Pastoral del 19 de setiembre de 1851 , página 6 , un conside
rando en el que el incidente de Ars se halla comprendido en
tre las pretensiones ó suposiciones contrarias de que DECLARA
TENER COMPLETO CONOCIMIENTO .
¿ Pero porqué , dicen los adversarios , no se careó á Maxi
mino con el respetable cura de Ars ? Este careo hubiera zan
ado la dificultad .
516
Responderemos : 1.º un careo que hubiera sido desventa
joso para los adversarios, į les habria hecho rendir las armas ?
Permitido es dudarlo al verles Hallar dificultades en todo .
2.0 ¿ De qué servia un careo despues de la carta del Ilustri
simo señor Devie , despues de la de los Sres . Obispos de Valencia
y de Viviers, y despues de los exámenes mas detenidos y de las
investigaciones mas minuciosas ? Si á su regreso de Ars los
adversarios se hubieran tomado el trabajo de interrogar á Ma
ximino , a quien eran libres de ver y hablar , muy pronto ha
brian desistido de la idea del careo .
3. ° El Sr. Obispo de Grenoble pidió este careo, lo pedimos
nosotros en una carta del 14 de febrero de 1851 , y Maximino
se ofreció siempre gustoso á ello ; pero el Ilmo . Sr. Devie no
lo creyó necesario , y hasta lo juzgó inoportuno . Aun hizo mas;
dijo y escribió : Lo que ha sucedido en Ars no es mas que una
prueba ; el cura de Ars no es competente para juzgar un he
cho tan gave.
Habiéndose tratado el negocio de obispo á obispos , quedaba
suficientemente aclarado sin necesidad de careo .
4. • Si el careo hubiera sido desventajoso al cura , como era
muy probable , segun todo lo que hemos dicho hasta ahora , este
careo inútil en sí y con relacion a la Saleta , no habria podido
quedar secreto , y el ministerio tan útil del santo sacerdote
hubiese sufrido un menoscabo en el ánimo de los hombres li
geros y frívolos del mundo . El Sr. Obispo de Belley obró pues
con prudencia negándose á este careo .
5. ° Un careo inútil antes de la Pastoral del 19 de setiem
bre , hubiera sido una falta enorme despues de la Pastoral ; y
asombra que haya habido un adversario bastante osado para
proponerlo. Por esto se le contestó : No puedo ni quiero re
tractarme.
Los adversarios añaden : No es cierto queMaximino dijo en
Ars que no habia visto a la Virgen Santísima , que no habia
visto nada ? Maximino confiesa haber dicho que no vió a la Vir
gen Santisima, sino una Hermosa Señora, y que no supo hasta
despues que aquella Hermosa Señora fuera la Virgen San
517
tísima . Los dos niños , custodios fieles del texto primitivo de su
relato , no quitan ni añaden nada.
¿ No añadió Maximino : que no habia visto nada ? Sí , pero
afirma que lo dijo impalsado por la impaciencia que le causa
ron las violentas palabras que le dirigió el vicario . Pues bien ,
si ; creed que nada vi , suponed que nada vi , y que soy un
mentiroso.... Lo mismo ha respondido otras veces ; pero nadie
habia tomado estas palabras en sentido literal. Ni el cura de
Ars ni los adversarios están seguros de que dijese esta última
frase : no habia visto nada . Si la dijo claramente į cómo es que
no están acordes los adversarios ? ¿ Y cómo el buen cura , se
gun hemos visto anteriormente , ha conservado su fe personal
en la Saleta ? ¿ Hubiera tratado con tanta ligereza una retrac
tacion si le hubiese parecido formal ?
De nuestra primera proposicion se desprenden dos deduccio
nes : 1.a Todo prueba que no hubo tal retractacion en Ars , у
que el clamoreo de las adversarios sobre esta retractacion solo
se basa en una equivocacion ; 2.a y habiéndose demostrado y re
conocido en Belley y en Grenoble , que todo se réducia á una
equivocacion , NO ERA NECESARIO UN CAREO.

2.a PROPOSICION .

SUPONIENDO QUE MAXIMINO SE HUBIERA DESMENTIDO Ó RE


TRACTADO , ESTE MENTÍS Ó ESTA RETRACTACION NO INVALIDA
EN NADA , Y CON MAYOR RAZON , NO DESTRUYE EN NADA EL
HECHO DE LA SALETA .

Las pruebas que hay sobre este punto son tan evidentes ,
que no tememos hacer á los adversarios la concesion mas lata que
pueden desear , y abandonar nuestra primera proposicion , á
pesar de todas las pruebas que la apoyan .

1. PRUEBA . - Imposibilidad de una invencion en la Saleta .

Durante cuatro años , creyentes y adversarios han reconocido


que los dos niños no habian podido inventar ni acordar entre
518

ellos el relato que han hecho al Universo ; y de tal modo ha


reconocido la oposicion lo imposible de esta invencion y de es
te acuerdo , que se ha visto precisada á hacer intervenir un
farsante hábil , de quien fueron los niños juguetes ó complices ,
y que se ha mantenido invisible : hasta se ha aventurado á decir
que algunos sacerdotes y religiosas les habian preparado para
el papel que han representado. Si durante estos cuatro años se
les hubiera ocurrido á Maximino y Melania el decir : Hemos
inventado lo que os decimos , lo que repetimos al Universo ,
¿ qué hubiera contestado la oposicion ? Hubieran dicho á estos
niños : Ahora sí que mentis , porque erais incapaces de inven
tar vuestro relato. Pero al cabo de cuatro años , Maximino va á
Ars á decir ( suponemos que realmente lo dijo ): He inventado
mi relato ; y los adversarios aplauden y exclaman : Dices la
verdad , te creemos por tu palabra , sin reflexionar que este
aserto puede hacer posible lo que hasta entonces habian creido
imposible. En cuanto á nosotros , dirémos en alta voz con toda
las personas sensatas .: Maximino, no mentiste en la Saleta ;
pero mientes ahora .
Para hacer resaltar mas esta prueba , supongamos que el pas
torcillo Maximino , en vez de su papel , hubiera recitado la
hermosa fábula de la Encina y la Caña ; la oposicion habria
dicho indudablemente : Este niño no ha podido inventar esta
fábula , alguno se la ha enseñado , porque ni siquiera entiende
las palabras , y de ningun modo aprecia su belleza . Pero si
cuatro años despues Maximino hubiera dicho : yo soy el inventor
de esta fábula , į se atreveria á decir la oposicion : te creemos ,
verdaderamente has inventado tú esa fábula ? ¿ No diria mas
bien : ; Mientes ! ó has hecho un verdadero milagro inventando
una fábula tan hermos ? ¿ Por qué raciocina pues de otro modo
la oposicion sobre el Hecho de la Saleta ? Y por qué , querien
do evitar el prodigio de la Saleta , prefiere admitir otro milagro
mas asombroso , el de un relato imposible de inventar ?
Ahora bien : milagro por milagro , el Universo admite y ad
mitirá siempre con preferencia el de la aparicion , cuyo inven
tor seria mas grande que el héroe.
- 519
Por otra parte , una mentira en Ars puede explicarse; pero
una mentira en el monte , no solamente es inexplicable , sino
imposible .

2.- PRUEBA . — Los milagros .

A no ser que se huellen y desprecien todas las reglas del


testimonio humano , es preciso admitir en favor del Heebo de
la Saleta milagros numerosos , patentes y debidamente com
probados ; milagros obrados , ' ora antes , ora despues del inci
dente de Ars , es decir , ora antes de descubrirse la farsa 6 co
media de la Saleta , ora despues de este descubrimiento . Si el
incidente de Ars es la revelacion de una farsa ó comedia , el
mismo Dios ha confirmado una abominable impostura por me
dio de milagros : proposicion impía y blasfema que están obli
gados á admitir los que sostienen la retractacion de Ars . Pero
semejante aserto causa horror . Luego no ha habido retracta
cion en Ars , ó si la ha habido , es una mentira aislada , que
de ningun modo puede perjudicar al Hecho de la Saleta ni de
ningun modo explica este Hecho .

3.a PRUEBA . - El secreto de los niños .

Con la retractacion de Ars , suponiéndola cierta , queda des


truido el secreto de los niños ; estos no vieron ni oyeron nada
en el monte , ni recibieron seereto alguno , ó el secreto que se
vanaglorian de haber recibido es una impostura . Ahora bien ,
hemos visto anteriormente que solo a costa de grandes esfuer
1
zos se les convenció para descubrir su secreto al Papa ; y hemos
visto que Melania , particularmente , opuso mucha resistencia; y
que esta resistencia se apoyaba principalmente en el temor de
desagradar á la Virgen Santísima. Maximino luchó tambien
antes de decidirse á revelar el suyo . Luego estos niños tenian
un secreto , y este secreto subsiste a pesar de la retractacion
de Ars ; luego no ha habido retractacion alguna en Ars .
No esto todo . Cuando llegó el momento en que por órden
del Sr. Obispo tuvieron que escribir cada cual separadamente
- 520 -
su secreto, lo escribieron tal como lo habian recibido, o forja
ron uno . Pero en esta segunda hipótesis ¿ cuál no debió ser
su embarazo ? ¿ Qué secreto inventaron ? ¿ Cuánto tiempo se
hubiera necesitado para inventar esta nueva mentira , una men
tira que debia ser enviada á Roma y entregada á Su Santidad ?
¿ Cuántas dificultades no debieron vencer bajo la hipótesis de
ser real la retractacion de Ars ? Luego esta retractacion no ha
existido ; y los niños solo tuvieron que hacer lo que verificaron ,
esto es , escribir su secreto sin embarazo , sin esmero y sin de
tenerse mas que para preguntar á los testigos que les habian
designado la ortografia de ciertas palabras , y escribieron su se
creto de corrida como si lo copiaran de un libro . En la supo
sicion ,de haberse descubierto una impostura en Ars , háganos
la oposicion el favor de decirnos : ¿ Qué secreto tenian que es
cribir los niños ? qué secreto podiamos llevar á Roma ? ¿ Y
cómo es que se vió que este secreto era una prediccion de lo
porvenir ?
Finalmente el secreto se entregó al Soberano Pontifice, que
lo leyó con toda gravedad , que anunció que lo volveria á leer
con mas detencion , y que declaró por último que versaba sobre
desgracias vaticinadus que amenazaban á la Francia. Si los ni
ños vieron verdaderamente un personage celeste en el monte de
la Saleta , todo se concibe , todo se explica ; pero si no vieron
nada ( y nada vieron segun los que sostienen la realidad de una
retractacion en Ars , ¿ cómo se aventuraron á enviar a Roma
predicciones de desgracias ? ¿ Cómo pudieron siquiera imagi
narlas ? Luego no ha habido tal retractacion en Ars : y es
imposible deducir otra cosa de las anteriores razones .
Añadamos dos circunstancias notables . Habiéndose pregun
tado á Maximino como principiaba su carta al Soberano Pon
tifice , respondió : « Principio así : Se dice que el 19 de se
tiembre de 1846 , ví á la Virgen Santísima , lo cual se juzga
rá por lo que sigue . » En cuanto á Melania , habiéndosele pre
guntado si habia fijado fechas á las desgracias que anunciaba ,
respondió : Si . ¿ Podrá conciliar la oposicion este lenguaje de
los niños con la retractacion de Ars ? Nunca . Luego no ha
521
habido retractacion alguna en Ars; luego era completamente
inútil un careo .

4.a PRUEBA. - Melania, segundo testigo del Hecho de la Saleta , ,


no estuvo en Ars .

Durante cuatro años dos testigos declaran ante un tribunal


el mismo hecho , acaecido en una misma hora y con iguales cir
cunstancias . Estos dos testigos , no se han puesto de acuerdo ,
ni han podido siquiera hacerlo ; reunidos ó separados , dicen lo
mismo ', responden perfecta é idénticamente á cuantas dificul
tades se les proponen ; son invariables é inflexibles , у los ma
gistrados quedan plenamente convencidos de su sinceridad . De
pronto uno de ellos se presenta y dice : He engañado á la jus_
ticia , he inventado cuanto habia dicho hasta ahora . ¿ Qué acti
tud tomarán respecto de este testigo unos magistrados juiciosos
bien convencidos de que es imposible que declare lo contra
rio de lo que habia declarado antes ? Vacilarán en decirle :
mientes ahora ? ¿ Vacilarán en aplicarle la pena de los perjuros ?
Hé aquí precisamente el caso en que se encuentra Maximino
desmintiéndose en Ars . Testigo hasta entonces irreprochable
y completamente acorde con Melania , sin haberse confabulado
con ella , se hace culpable de una verdadera mentira en Ars.
Los millares de persoras que le han oido , interrogado y ca
reado con Melania podrán contener su indignacion y no ex
clamar : ; Desventurado ! mientes ahora.
Pruebas sin réplica apoyan , pues , nuestra segunda propo
sicion ; y es forzoso deducir por segunda vez que era completa
mente inútil -un careo .
Acaban de enviarnos una carta que confirma todo lo que
acabamos de decir . El carácter de Maximino , objeto de tantas
apreciaciones contradictorias , se presenta en ella al natural,
y elincidente de Ars , es juzgado por personas del todo com
petentes.
Darémos un extracto de dicha carta :
522

» M *** 22 de noviembre de 1852 .


» Señorita :
Debo deciros en primer lugar que no
comprendo la malquerencia , la malignidad y la calumnia que
persiguen a estos niños ; y si no hubiera tenido a mi lado á
Maximino durante un mes y medio , si no hubiera viajado con
él por la Louvese y la Saleta , y si no hubiera hecho un estu
dio profundo de su corazon y un examen formal de sus recur
sos naturales', me dejaria sorprender en verdad como los de
más, por todo lo que se imprime y se cuenta maliciosamente
contra él . Una torpe ignorancia en unos , una indiferencia cul
pable en otros y alguna influencia diabólica tal vez , son la cau
sa de tan violentas y amargas diatribas . Hé aquí algunas que
excitarán indudablemente vuestra compasion .
» Maximino, dicen unos , es el ente por excelencia nacido pa
ra mentir.- Si se trata de eximirse de un castigo de la escue
la , os lo concedo , y os juro que lo hace á las mil maravillas .
Sin embargo, no lo oculta , y os lo cuenta con tanta franqueza,
que no puede uno menos de perdonarle estas mentiras de cole
gial . En cuanto á mí , puedo asegurar que jamás le he cogido
en mentira alguna ; y que por el contrario, dice lo que hace, lo
que pierisa y lo que desea con una franqueza que no da lugar
á sospechar el menor disimulo .
» Pero es grosero y rústico , dicen otros ; este es el efecto
que nos ha producido . - Decid mas bien que en algunos ca
sos es bastante indiferente , que a veces carece de finura , 6
mas bien , que no está acostumbrado á ella , y habréis acertado .
Y por otra parte , todo depende de la manera con que se le
habla y se le pregunta . No teme una oposicion grave y digna ;
pero si vuestra oposicion se resiente de puerilidad , de mala fe
ó del insulto, de lo cual he sido testigo, Maximino se impa
cienta , sufre , interrumpe bruscamente la conversacion , OS
paga en la misma moneda y se aleja. Indudablemente no será
tan grosero y rústico como se pretende , porque la mayor parte
de las personas que le han visitado aquí, despues de haber es
523 -

tado horas y hasta dias enteros con él , me han dicho : Me gus


ta este jóven .... tiene talento .... buen criterio .... un corazon
excelente ! No lo creia ... , no me lo habian retratado así , etc.
Qué ha hecho , añaden , durante estos dos últimos años en
el Seminario ? Perder un tiempo precioso y hacérselo perder
á los demás alumnos . — Es verdad , y Maximino no lo niega ;
varias veces me ha manifestado sinceramente que lo sentia , y
me ha explicado las causas de esta merecida acusacion que no
deja de tener su razon y que le excusaba en cierto modo . Sí ,
dotado de una memoria feliz y de bastante buen criterio , le hu
biera sido fácil con la aplicacion brillar en sus primeras clases .
Pero tengamos confianza en la edad que corrige todos los defectos.
o Francamente , señor abate , me decian uno de estos dias ,
¿ Creeis que este niño vió a la Virgen Santisima ? ¿ Sostiene
su relato ? — Sí , lo sostiene , y con mas firmeza de alma que
la guardia imperial cuando sostuyo su puesto en los campos
de Waterloo. Maximino está al pié del monte santo como un
centinela armado de' punta en blanco . Creedle ; él tiene por sí
solo mas fuerza que los fuertes , y mas sabiduría que los sabios ,
por supuesto cuando habla de su Señora . Podrán quitarle la
vida , pero á bưen seguro que nunca podrán arrancarle una
retractacion ..... Si , consultad á Maximino, y aunque no es
mas que un niño en toda la acepcion de la palabra , os dirá
con tono verdadero , sencillo , natural y modesto que vió una Se
ñora , que se acuerda de ella perfectamente : repetirá su con
versacion , callará empero lo que le dijo que callase ....
» Le he acompañado á la Louvese y á Nuestra Señora de Ay .
En una y otra de estas venerables asambleas habia veinte y cinco
Padres Jesuitas , y otros veinte y cinco á treinta sacerdotes, en
tre los cuales se encontraban algunos de tanto talento y tan eleva
da ilustracion como los señores ( aquí los nombres de algunos
adversårios conocidos ). La lucha fué formal; el ataque , en ba
tallon cerrado, y Maximino en medio , duró cuatro horas en la
Louvese y dos horas y media en Nuestra Señora de Ay. Todo
se dijo y todo se supuso , porque los discípulos de San Ignacio
son elocuentes y van rectos al objeto ; Guillermo Tell no fué
524

mas feliz; sí , cuando argumentan , lo hacen de una manera só


lida y positiva. Pues bien , el joven seminarista , el pobre
alumno de sexto año , como él mismo se llama , triunfó de sus
numerosos y formidables adversarios , y supo desvanecer todos
sus recelos , destruir todos sus ataques, excitar su admiracion y
consolidar su creencia en el grande acontecimiento de la Saleta .
¿ Esagradecidoacaso vuestro Maximino ? Hacedle un favor
y no se acordará de él. - Esta acusacion es una pura calum
nia , nada tiene que ver con él . Puedo afirmar que es agradeci
do y que reconoce el bien que se le hace . Varias veces ha dicho
en mi presencia á sus bienhechores : nada tengo, pero os deseo
á vos y á vuestra familia los beneficios del Altísimo , y rogaré
para que todo sea próspero en vuestra casa .
» Convenid al menos, señor abate , en que Maximino no tie
ne devocion.- Convenid tambien , señores , en que el divino
Maestro no se manifestó durante treinta minutos tan solo a sus
Apóstoles , sino que vivió con ellos tres años ; y convenid en
que sus inefables conversaciones , sus predicaciones adorables ,
su palabra persuasiva y arrebatadora , sus numerosos milagros
de misericordia y de bondad , y su ejemplo en todos sus divinos
atractivos , no influyeron casi en aquellos hombres de edad y
reflexion, mil veces mas favorecidos en esto que Maximino .
No tiene devocion . ¿ Quereis decir que no reza sus oracio
nes ? Nunca ha dejado de rezarlas en mi casa . ¿ Qué no se
acerca nunca á los sacramentos ? - Comulgó en el santuario
de la Louvese el 8 de setiembre último . El 18 de octubre par
tió de Corps con una copiosa lluvia , se reconcilió al pasar en
la iglesia de la Saleta , llegó al monte , donde le esperaba, cu
bierto de barro , de sudor y de agua , ovó misa , y cumplió piado
samente con sus devociones ...
» Terminaré , señorita , y me reservo continuar en otra oca –
sion .... Os permito que deis á leer mi carta y hagais de ella el uso
que mejor os parezca para mayor gloria de Dios y de nuestra
Santísima Madre .
Recibid, etc.
El abate R*** , cura párroco de M *** .»
525
3. OBJECION. El libelista , triste órgano de la oposicion ,
pretende haber descubierto en nuestros escritos sobre la Saleta
omisiones, falsedades y hasta crimenes , que califica así, dice,
segun nuestros propios principios . No tiene bastante cólera pa
ra vituperarlos ni bastante con 182 páginas para enumerarlos,
porque se propone volver á tratar de ellos .
RESPUESTA 1,2 — i Cosa singular ! es el único que ha he
cho tan preciosos descubrimientos en nuestros escritos publica
dos con aprobacion de nuestro venerable Prelado , leidos en
todas partes y traducidos en varias lenguas . Es solo contra to
dos , y combate a todo el mundo .
RESPUESTA 2. — Nosotros si que le hemos sorprendido en
infraganti delito de falsedad, de error y hasta de heregía. ¿ He
mos igualado como él á Antioquía y á Alejandría con Roma ?
¿ Hemos hecho remontar como él hasta el siglo iv y derivar
del consentimiento de los obispos de primacia de honor y ju
risdiccion que el Papa recibió del mismo Jesucristo , y que por
consiguiente es de derecho divino ? ¿ Hemos truncado como él
las actas de un Concilio ? ¿ Hemos atribuido como él á algun
Prelado cartas que hubiéramos falsificado ? ¡ Se llama católico ,
y lanza el desprecio , la injuria y la calumnia contra el Obispo
de Grenoble , y maltrata á los partidarios y defensores del He
cho de la Saleta ! ; se llama católico , y se entrega sin contener
se á un cruel prurito de disfamar á un sacerdote y á otras per
sonas ! etc. etc. Hasta el título de su deplorable libelo descu
bre el escritor frívolo que busca en una etimología arbitraria
un argumento mas que ridículo contra la Saleta . En efecto , la
Saleta es el nombre de un pequeño municipio del cual Falla
vaux, situado en un valle , es una seccion . Esta seccion se ha
la á ocho kilómetros debajo del monte de la aparicion. Nueva
hada , el autor del folleto transforma con su varilla el valle en
monte , ó el monte en valle , para poder aplicar al lugar eleva
do de la peregrinacion el nombre del valle de Fallavaux , Fa
llax Vallis , Valle de la mentira. Sin duda ha querido recor
darnos la fábula de la mona que toma el Pireo por un hombre .
¿ Pero no tiene al menos razon al acusarnos de no haber ha
526

blado hasta ahora de una Señora negra que Maximino vió su


biendo por el monte, cuando tres semanas despues del Acon
tecimiento se dirigia á él acompañado de otros cuatro niños , á
quienes nombra , llevando una cruz que debia colocarse en el
sitio de la aparicion ; y de no haber hecho mencion tampoco de
una luz que Melania dijo haberla acompañado una noche cuan
do volvia de cumplir un encargo de su amo ?
RESPUESTA. - En las conferencias de 1847 , los niños inter
rogados sobre si antes ó despues de la aparicion , objeto único
de este relato, habian visto alguna cosa extraordinaria, Maxi
mino habló de esta Señora negra que uno de sus compañeros
tomó por una hermana de la Providencia , y que estaba a punto
de llegar a la cima del monte cuando él y sus compañeros se
hallaban aun en la falda. Cuando llegaron al sitio de la apari
cion , clavaron la cruz , y partieron en seguida en busca de
aquella Señora que no se habia detenido en el monte , y habia
desaparecido por una de las tres o cuatro sendas que conducen
al valle . Habiéndose preguntado á Melania si habia visto algu
na cosa además de la aparicion ; habló igualmente de aquella luz
que creia que la acompañó durante una parte de su camino .
Ahora bien , estos dos hechos parecieron a la gran mayoría
de la comision completamente insignificantes , sin enlace al
guno con el Hecho importante de la aparicion, y no se men
cionaron en las actas . No se comprende como la filosofía de los
adversarios ha ido á estrellarse en este singular paralogis
mo : los dos pastores vieron , él una Señora , y ella una luz an
tes ó despues de la aparicion ; luego no es cierta la aparicion que
refieren con tantos detalles . Es como si dijeran : despues de
visitar á Roma y sus innumerables maravillas, no habeis visto
à Paris ; luego no habeis visto a Roma . ¿ Es visionario el que
ha visto varias cosas diferentes ó hasta parecidas , en distintos
tiempos ó lugares y con circunstancias diferentes ?
Para comprender mejor por qué los niños hablaron de la Se
ñora negra y de la luz , es preciso tener conocimiento del plan
de ataque adoptado por la oposicion de las conferencias : El
Hecho de la Saleta no puede ser cierto ó reunir las condicio
- 527
nes de la certeza ; los niños son mentirosos, son visionarios .
Tales fueron los tres argumentos que presentaron . Respondi
mos á la primera dificultad en la Verdad , página 7 y siguientes
y en tos Nuevos documentos, página 219 y siguientes ; y la se
gunda está contestada en la Verdad , página 171 y siguientes .
Y en cuanto a la pretension de hacer pasar los niños por visio
narios pareció tan poco fundada ó incompatible con la rus
ticidad y la ignorancia de los dos pastorcillos , que la habíamos
creido hasta ahora totalmente abandonada y que no tenia ni
podia tener valor alguno . Se concibe que se trate de hacer
pasar como visionarios á un san Juan de la Cruz y una santa
Teresa , con tanta frecuencia favorecidos de apariciones y visio
nes ; pero ¡ á dos niños ! Dejemos pues al libelista el placer de
poetizar esta fruslería ; así como la mentira enteramente poetica
de decir que Melania vió tambien á la Señora negra , de la cual
no ha hablado nunca . No sé por qué en la recapitulacion de
nuestros crímenes , se ha olvidado de hacer figurar esta omision
de la Señora negra y de la luz .
Hé aquí el que pone á la cabeza de todos los demás :
En febrero de 1831 ( téngase en cuenta esta fecha ), y en un
folleto de cincuenta páginas , dijimos que no habia aun sacerdo
te para servir la peregrinacion de la Saleta , y que el cura de
la Saleta para satisfacer la devocion de los peregrinos , es
taba obligado á hacer esta penosa ascension , muchas veces
con tiempo anuy borrascoso y á alquilar con este objeto un
guia y una caballería .
Dijimos la verdad , y hubiéramos podido añadir que el cura
de Curps , lo mismo que su vicario , aunque mas distantes ,
accedian tambien á los deseos de los peregrinos ; y hubiéra
mos podido añadir además , que en los grandes concursos todos
los sacerdotes presentes prestaban su ministerio a las necesi -
dades espirituales de los fieles que acudian al monte .
Sin embargo , el celo del cura de la Saleta sucumbia bajo
la doble carga de su parroquia de 800 almas que debia servir,
y los numerosos peregrinos á quienes tenia que satisfacer. Le
agregaron para aliviarle en su trabajo su hermano mayor , sacer
528

dote virtuoso , pero atacado de una enfermedad que lo llevó


dos años despues al sepulcro . Estos eclesiásticos se trasla
daban pues alternativamente y á peticion de los peregrinos hasta
la cumbre del monte, que dista ocho kilómetros del lugar de su
residencia . Ni uno ni otro tenian habitacion en el monte ; y
hasta el primero de mayo de 1852 no se edificaron tres misio
neros una pobre cabaña en el monte , donde viven en medio de
las privaciones y sirven verdaderamepte á la peregrinacion.
Otro misionero , que se ocupa casi exclusivamente del curato
de la Saleta , no tiene tiempo para dedicarse á la peregri
nacion .
Esta es la verdad . Pues bien , segun el libelista , la verdad
ha sido , no disimulada, no alterada , sino falseada en cuanto
al sucerdote designado para servir la capilla ; luego ha habido
crimen . Hé aquí su deduccion . Veamos sus pruebas . ¿ Dónde
las encontrará ? Encuentra dos , perentorias segun su opinion.
Saca la primera del Ordo ó Anuario eclesiástico de la dió
cesis de Grenoble , donde se encuentra el necrologio ( segun
el necrologia ) de los sacerdotes muertos en el año anterior , у
dedica algunas líneas á realzar la autoridad de un anuario es
crito por orden y con los datos de los obispos. Hé aquí una
terrible Mayor que recuerda el parto de los Montes ....
Cual será la Menor ? . -Lee en el Ordo , con fecha de 24
de abril de 1851 , la muerte de Santiago Perrin ( sic ) , con
estas palabras latinas : Sacerdos ADJUTOR ad montem la Saleta ,
que traduce: sacerdote auxiliar para el monte de la Saleta , Mi
serable equívoco sobre el cual está basado el primero de nues
tros crímenes .
El Ordo dice sacerdos adjutor, sacerdote auxiliar ; y noso
tros hablamos de sacerdote encargado de servir , designado pa
ra servir la capilla , y no de sacerdote simplemente encarga
do de ayudar, de dar auxilio . ¡Una parroquia tiene cura por
que los sacerdotes vecinos le den auxilio ? Y para los que saben
latin adjutor fué jamás sinónimo de præpositus; y adjuvare,
de præesse ? ¿ No se ve aquí al monte que pare un raton ? Y
para llegar a esta formidable conclusion el libelista tuvo que
529
reflexionar profundamente y animarse á andar sobre ascuas : +
incedo per ignes , dice ! - Risum teneatis amici !
La segunda prueba perentoria de nuestro primer crímen es
que aquel año hubiera un sacerdote, que despues de derretirse
las nieves , se albergaba y pernoctaba en el monte . El libe
lista ha tenido gran cuidado de hacer notar que nuestro folleto
es de febrero de 1851 ; y tambien nosotros hemos suplicado
al lector que tenga en cuenta esta fecha. i Cómo es , pues ,
que no siendo profetas ni hijos de profetas pudimos adivinar
en febrero lo que debia suceder tres meses despues ?
Hé aquí nuestro primer crímen , bien verídico y sobre todo
bien probado !
Juzguese ahora de los demás crímenes por este . Refu
tarlos uno tras otro seria malgastar el tiempo y papel . El buen
sentido del lector fallará fácilmente.
4.2 OBJECION.- Una señora de la oposicion dijo un dia á un
sacerdote apreciable amigo mio : Me hablais de las numerosas
adhesiones que recibe el Sr. Obispo de Grenoble ; pero esas
adhesiones no significan nada , porque las falsifica M. Rousse
lot ; tengo la prueba material de lo que digo en mi poder .
RESPUESTA . - Un argumento de esta clase no admite con
testacion. Propusimos por consiguiente á dicha señora que por
cada documento falso cuyo original no pudiéramos presentar,
depositaríamos 100 francos , y que ella depositase otros 100
francos por cada documento que le pareciera falso y cuyo origi
nal no le presentásemos ; destinándose las cantidades que per
diera uno de los dos á beneficio del santuario de Nuestra Se
ñora de la Saleta . Aun no ha sido aceptado el reto . Hé aquí
hasta donde llega el fanatismo de la oposicion .
5.- OBJECION . - Roma ha visto vuestros libros , dicen los
adversarios , pero no ha leido los nuestros , ni tiene noticia de
nuestras objeciones, porque , á haberlas conocido , hubiera im
pedido la conclusion del negocio de la Saleta .
RESPUESTA.--- 1. La mayor parte de las objeciones de los
adversarios han sido resueltas en nuestras anteriores publica
ciones ; luego Roma ha podido leerlas, y las ha leido .
34

+
- 530
2. Roma sabe, y de esto debieran acordarse los adversarios :
1.º que ninguna objecion puede destruir una verdad bien sen
tada ni un hecho sólidamente probado . Si no fuera así ¿ qué
verdad habria en pié en el mundo ? El cristianismo atacado sin
tregua hace diez y ocho siglos , ya no existiria . ¿Cesa el sol deexis
tir , tiene menos luz y calor porque las nubes ó las nieblas lo
ocultan momentáneamente á nuestros ojos ? Roma sabe: 2.º que
puede creerse firmemente , y hasta racionalmente , una verdad
ó un hecho sin tener noticia de todas lasdificultades y todas las
argucias que puedan imaginar contra esta verdad ó contra este
hecho , espiritus ignorantes, prevenidos ó apasionados; y que un
incrédulo puede volver a la fe con el exámen sincero de las prue
bas de la Religion , sin que necesite leer ni tener noticia siquiera
de los innumerables sofismas amontonados en los libros de los
incrédulos . Roma sabe : 3. ° cual es la autoridad del obispo
al fallar sobre un milagro , y que respeto se debe á esta auto
ridad .
4.1 Quisiera renovar acaso la oposicion la ridícula pre
tension de los jansenistas del siglo xvii , que se creyeron como
un poder con el cual debią tratar Roma y sin el cual el Ponti
fice no podia condenar sus errores ? ¿ Cree que Roma necesita
para decidir en favor de la Saleta estar enterada del libelo que
contiene tantas mentiras como palabras , como lo calificó jus
tamente nuestro venerable Prelado , y que no es mas que una
obru de tinieblas , como lo llama un obispo que la oposicion
considera como uno de sus gefes ? Para juzgar bien de un he
cho contado con sus pruebas a necesita el Soberano Pontifice
leer en el libelo que su primacia de honor y jurisdiccion la
debe al consentimiento de los obispos del siglo iv ; que Ro
ma no es superior en nada à Antioquia y á Alejandría ; que
los Papas no hacen nada sin los Sinodos provinciales , que la -
sentencia de un obispo no es justa , ni aun válida mientras
no la sancione el Sinodo provincial ó el metropolitano ; y que
la autoridad de un obispo no es mas que una razon individual ;
nada mas ni menos ? ¿ Necesita el Soberano Pontífice tener
á la vista las injurias, las mentiras y las disfarnaciones que
531
abundan en este escrito informe é indigesto , dictado por la
pasion ? - Digamos mas bien : Si el libelo fuera conocido en
Roma , pronto seria puesto en el index .
6.a OBJECION . Pasemos ahora al asqueroso retrato que
hace de nosotros el libelista . Para aniquilar el Hecho era for
zoso aplastar al historiador ; y esto es lo que trata de hacer
siempre que nuestro nombre cae bajo su pluma . Leyendo lo
que sigue , mas de un lector se acordará sin duda de estos ver
* sos tan sabidos :

Quien quiere matar su perro


» Lo acusa de estar rabioso . »

Segun el libelista , « el vicario general es el alma de todo


neste negocio ; Mr. Rousselot posee una arma de dos filos',
» bajo su pluma el relato de los niños y las palabras de la her
»mosa Señora son una linterna mágica donde se ve todo lo que
> se quiere.
» M. Rousselot no gusta en sụs actos de testigos ; se encierra
ȇ solas con Maximino y acuerda con este una carta al cura
» de Ars ... El lenguaje de M. Rousselot es embrollado ...
» M. Rousselot, a quien todo el mundo se complacia en
» creer hombre bueno y virtuoso , y ante quien se inclinaba co
»mo delante de la mansedumbre personificada, se rebaja hasta
» el papel de libelista. ( Véase nuestra contestacion sobre el in
cidente de Ars. )
» Es un profesor de cuarenta años y que conoce mejor que
» nadie el valor del tiempo el que escribe semejantes pamplinas.»
( Manera cómoda de contestar al folleto sobre el incidente de
Ars . )
» Pero si la pluma de M. Rousselot distribuye palabras y fra
» ses , el poder de Dios distribuye la vida y la muerte .
» La verdad ha sido no disimulada , no desfigurada, sino fal
» seada respecto al sacerdote designado para servir la capilla ;
» luego ha habido crimen . » ( Escribíamos en febrero de 1851 :
!podíamos profetizar que tres meses despues se autorizaria in
teriramente a un sacerdote para permanecer en el monte ?
532
Hé aquí nuestro primer crímen . A este siguen diez mas , á cada
cual mas extraño !)
» M. Rousselot, canónigo y vicario general, autor de tres ó
» cuatro opúsculos sobre la Saleta , disfraza con esmero las ver
» dades que podrian ilustrar al público ; apunta milagros que
msolo han existido en su imaginacion ; sienta principios de una
» moral desmoralizadora ; se agrupan bajo su pluma las contra
» dicciones, los errores y las mentiras ; y aunque he indicado
» algunas, indicaré otras en los capítulos siguientes. M. Rous
» selot no es un juez concienzudo , no le inspira la verdad , y
» su opinion no puede imponer la confianza ni ilustrar la cues.
» tion .
» M. Rousselot ha sostenido una tesis desesperada para hacer
nadmitir el milagro de la Saleta .
» Un villano del siglo xii no se hubiera atrevido en cuanto
» á ella (la curacion de la mujer Laurent de Corps) á hablar de
» curacion ni de milagro; M. Rousselot es mas atrevido que es
» te villano .
» ¿ Existe pues para M. Rousselot alguna relacion entre la
» aparicion de la Saleta y el demonio ? Pary no se hubiera
» atrevido á tanto , y eso que todo el mundo conoce las impie
dades de Pary.
» M. Rousselot se burla de la diócesis de Grenoble . ¿ Cómo
» tratará á las demás diócesis ? » (Ya se ha visto anteriormente
si este M. Rousselot se ha burlado de las demás diócesis en los
milagros que les asigna.)
« El Sr. Arzobispo de Paris dijo en 1851 en su tertulia у
delante de una concurrencia numerosa : « Hace mucho tiempo
» que sé á qué atenerme sobre el Acontecimiento de la Saleta :
» M. Rousselot tiene el privilegio de la invencion ; nunca le
» apura un milagro , y lo que busca no es la verdad , sino el
» efecto en favor de la Saleta . »
( Palabras indudablemente tan verdaderas como la carta es
crita por el Sr. Arzobispo de Aviñon á su amigo y colega de
Gap ) .
» Para incurrir en esta licencia , se ve obligado á faltar á sus
533
» principios , pero despues de cuarenta años de profesorado de teo
» logía ¿ no se tiene el derecho de erigirse á sí propio en regla
» suprema ? M. Rousselot lo ha creido, y ha hecho mas , lo ha
p practicado. » ( Aserto tan injurioso como gratuito , y que los
mismos adversarios , en otro tiempo discípulos nuestros , po
drán apreciar en lo que vale ) .
• El departamento de Isere ó mas bien la diócesis de Greno
oble son verdaderamente privilegiados , pues poseen en M. Rous
oselot, el intérprete de los designios de Dios , la regla viva de
» su doctrina y de sus principios , la ley suprema, no compren
odido es verdad , pero infalible. ¡ Feliz, mil veces feliz M. Rous
o selot !
» Si M. Rousselot enseña sobre todos los puntos de su teo
o logía una moral semejante ( sobre la mentira atribuida á Ma
» ximino , Verdad , páginas 171-175 ) , posee sin duda al
nguna una ciencia secreta . ¡ Dios libre á la humanidad de ser
iņiciada en su secreto !
DM . Rousselot solo nos ha revelado errores . » Para comple
tar el cuadro inculca con insistencia la idea de que el dinero
procedente de la venta de nuestros libros , si no se ha dado á
los pobres, es una estafa : ( i Como si fuera permitido estafar
bajo el pretexto de aliviar á los pobres ! ¡ Famosa teología !)
RESPUESTA. — 1. He aquí las principales pinceladas del re
trato que hace de nosotros ; hé aquí los colores sombríos bajo los
cuales se nos presenta al Universo . El Universo ha leido nues
tros libros , y á él le toca juzgar de la semejanza de la pintura .
2. • Es para nosotros muy glorioso estar asociados en estas
diatribas a nuestro venerable Prelado , acusado con impuden
cia de falta de conciencia , de rectitud y de buena fe en el asun
to de la Saleta ; de haber secuestrado los dos niños en interés
de una pura farsa ; de haber violado la libertad de la discusion
en las conferencias de 1847 , de haber faltado á las leyes de la
Iglesia con su Pastoral del 19 de setiembre, etc. ( &No es esto
un baldon para un hombre que se llama católico? )
Es para nosotros muy glorioso vernos confundidos en esta
desvergüenza sin nombre ni razon con nuestros queridos y ve .
534
nerables compañeros del cabildo, de los cuales tres o cuatro
tienen tambien su parte en esta pródiga distribucion de inju
rias , mentiras, calumnias, etc. Elogia sin embargo á uno de
ellos , al canónigo Sr. Bois, muerto antes de las conferencias
de 1847 ; pero para elogiarle miente, atribuyéndole el dictá
men de 1846 , hecho y escrito por el canónigo Sr. Bouvier,
discutido despues y firmado por el cabildo . Este dictámen se
conserva en los archivos de la Catedral .
Es para nosotros muy glorioso vernos asociados á un vene
rable cura , fanático del culto de la Virgen Santísima ; á un
digno superior de un seminario , de cuya elevada filosofia se
burla , porque en las conferencias de 1847 sostuvo , con todos
los verdaderos filósofos antiguos y modernos , que además de la
certeza absoluta , existe otra que basta en los tribunales huma
nos hasta para condenar á la pena capital.
Es para nosotros muy glorioso tener que padecer por una
causa tan noble como la que defendemos, y que defienden con
nosotros tantos hombres de talento , tantos prelados eminentes,
tantos teólogos distinguidos y tantas personas virtuosas .
3. • Cuarenta años hace que estamos en el primer Estable
cimiento de una diócesis , honrados por la benevolencia del an
tiguo Prelado durante trece años y del Prelado actual hace mas
de veinte y seis años . Cuarenta años hace que vivimos en la
intimidad de nuestros colegas del gran seminario ; hace cerca
de veinte años que pertenecemos al capítulo de la Catedral , y
mas de 1000 sacerdotes de los 1200 salidos de nuestra escue
la , viven aun y ejercen el santo ministerio en la diócesis ó fue
ra de ella . Durante cuarenta años hemos estado en relaciones
preciosas con los seminarios inmediatos , con un gran número
de comunidades religiosas y muchas familias honradas y de ele
vada posicion ; y hace cuarenta años que vivimos en el seno y
á la vista de una ciudad distinguida por la finura, la urbanidad ,
el buen sentido y la ilustracion de sus habitantes . ¿ Cómo se
concilia nuestra existencia pacífica y rodeada de benevolencia
general con el repugnante retrato que acabamos de reproducir ?
¿ Cómo se tolera hace cuarenta años á un profesor de una mo
535
ral desmoralizadora, á un profesor por el estilo de Pary , á un
profesor mas estúpido que un villano del siglo xi ? ¿ No es es
to un fenómeno inaudito ? ¿ Y no es un fenómeno mas inaudito
aun el gran número de los que aprueban las lecciones y los
escritos de tal profesor ? Cuanto mas se nos afea , tanto mas se
denigra á los que creen por nosotros y por causa nuestra en
el Hecho de la Saleta .
4.0 Los individuos del clero diocesano que han tomado par 2
te en la oposicion .... , aprueban ó rechazan el retrato repug
nante que acaban de leer ? Si lo rechazan , que hagan rubori
.
zar al que creyó halagarles trazándolo ; y si por el contrario , lo
aprueban & cómo explican que unas producciones tan misera
bles de un autor mas miserable aun hayan seducido tantos sa
cerdotes , religiosos y obispos en Francia , en Italia , en Bél
gica y en Inglaterra ? ¿ Cómo han seducido hasta la misma
Roma ?
Rebajando a su antiguo maestro į no ven los adversarios ,
discípulos nuestros, á cuantas personas respetables involucran
en sus acusaciones ?
5. ° Dignense decir nuestros alumnos , antiguos y moder
nos , que ejercen en el dia su sagrado ministerio con tanto,ce
lo.como buen éxito , si nos manifestamos jamás amigos apa- .
sionados de las novedades ó entusiastas por lo maravilloso .
Que recuerden con cuanta constancia nos opusimos durante cin
co años á la introduccion en el seminario de un sistema famo
so por el número y la autoridad de los que lo propagaban ;
pero igualmente falso en política , en filosofía y en teología , y
proscrito por fin solemnemente por Gregorio XVI en las encí
clicas de 1832 y 1834 ; y que digan con cuanto cuidado les
mantuvimos precavidos contra aquel aluvion de profecías que
inundó la Francia en 1830 , y cuyo menor mal para los alum
nos del Santuario era turbar la calma necesaria para la devo
cion y los estudios eclesiásticos . Y en cuanto a la Saleta , que
se diga si durante los siete ú ocho primeros meses hablamos
siquiera de ella . Antes de tomar la pluma , dejamos hablar al
Sr. Obispo de la Rochela, al abate Bez, al P. Lorenzo Hect , etc.
536

6. • Tal como se nos presenta ahora al público en el dia


¿ cómo hemos conseguido persuadir á tantas buenas almas pa
ra que creyeran en la Saleta ? ¿ No es porque estaba de nuestra
parte la verdad ? į porqué nos daba fuerza la verdad y porqué
nada hubiéramos podido contra la verdad ? El oráculo de San
Pablo , II Cor . 13 , 18 , será eternamente verdadero : Non
possumus aliquid adversus veritatem , sed pro veritate. No
podemos nada , somos impotentes contra la verdad ; y solo.te
nemos fuerza por la verdad . La verdad podrá ser combatida y
hasta oscurecida ; pero triunfa siempre.
7.- OBJECION. - Los defectos de los niños de la Saleta. El
triste oráculo de la oposicion da rienda suelta á su pluma al
tratar este punto . Recogiendo del cieno todos los rumores sem
brados por la malevolencia , no omite medio alguno para de
nigrar y hacer odiosos á los dos niños . ¿ Qué no dice de Maxi
mino ? ¿ Qué no le hace decir y hacer ?
RESPUESTA . — 1.° Lo que menos han visto , han observado
y estudiado los adversarios han sido los dos niños . A su regre
so de Ars, Maximino estuvo diez meses en el pequeño seminario ;
pero ¿ quién de ellos se tomó el trabajo de verle é interrogarle ?
Les ha parecido mas sencillo emplazarlecomo un criminal ante el
tribunal de la opinion pública- · El acusado tiene derecho para
ser oido antes de ser condenado ; pero han negado este derecho
á Maximino.
2. Nosotros mismos reconocimos públicamente los defec
tos de los niños en el momento de la Aparicion ; y de estos de
fectos deducimos , y mil otras personas dedujeron como nos
otros , la imposibilidad de una impostura inventada , acordada y
sostenida por estos dos niños tan débiles y defectuosos. Los
mismos adversarios han confesado esta imposibilidad. Así pues ,
cuanto mas se abulten estos defectos , se aumentara mas y mas
.
la imposibilidad de haber inventado su relato .
3. Hasta añadirémos que la imposibilidad de inventar su pa
pel se halla de tal modo demostrada para toda persona de buen
sentido, que los niños no pueden en adelante retractarse sin
pasar por mentirosos á los ojos del mundo entero ; y aun cuan
537
do estos niños llegaran á ser infieles a la gracia que recibieron ,
su mala conducta subsiguiente seria en verdad deplorable, pe
ro no probaria. que no fueron favorecidos por el cielo . Los is
raelitas que bailaban en torno del becerro de oro į no habian
visto acaso las llamas ni habian oido los truenos de Sinaí ? ¡ Pe
regrina manera de argumentar !
4. ° Se retrata á Maximino como un mentiroso , jurador ,
blasfemo, bebedor de aguardiente , etc. He leido á Maximino
algunas líneas del retrato nada lisonjero que hacen de él , y me
ha contestado : ¿ Porqué me tratan asi y no se atreven á pre
sentarse ? ¿ Porqué se desdeñan de hablarme ? Yo les contesta
riu como he contestado á otros muchos... Habiéndole citado la
acusacion de haber bebido aguardiente cuando estaba en la
Obra de San José , repuso inmediatamente : ¿ Cómo podiu ha
cerlo si no tenia dinero ? Es cierto . Para verse libre de las im
portunidades de los obreros con quienes trabajaba, habia toma
do el partido de llamarse Pedro Giraud ( Pedro es su segundo
nombre de pila) , y de decirles : Soy Pedro Giraud ; id á pre
guntárselo á Maximino . ¿ Es esto un gran crímen ? En cuan
to á las demás expresiones que se le atribuyen, debo decir que
son pura invencion del libelista .
5. El libelista se entrega a la disfamacion por placer , y
como las arpias de Virgilio , ensucia todo cuanto toca . Así pues ,
ha disfamado cuanto ha podido á Victorina Sauvet, y para ella
ha sabido exhumar del polvo de las bibliotecas y traducir, segun
Voltaire , las expresiones mas indecentes.- Se coloca interina
mente á un sacerdote en el monte de la Saleta ; y este sacerdo
te , bajo su pluma cínica , no es mas que un miserable .--Maxi
mino tiene una hermana que no hace papel alguno en el Hecho
de la Saleta ; pero en odio al niño y á la Saleta , esta jóven , ad
mitida hace algunos meses en el convento de Nuestra Señora
de la Cruz , donde se distingue por su buena conducta , es cruel
y falsamente sacrificada en su honra. Háganse averiguaciones
y causará asombro la osadía del disfamador .
6. Dicen sin embargo los adversarios y su vergonzoso ór
gano : Niños como Maximino y Melania no serian admitidos á
538

declarar ante los tribunales, y por su testimonio no se conde


naria á una multa de un real de vellon. --¿Hasta cuando se
permitirá la oposicion ultrajar a la lógica ? ¿ Hasta cuando se
permitirá este vicio de raciocinio que se llama transitus de ge
nere ad genus ? En la inmensa Basílica de Milan y en medio de
una multitud compacta, un niño de dos o tres años que no sa
be aun hablar , exclama : Ambrosio Obispo ; y despues de oir al
niño , todos los católicos, grandes y pequeños, sabios é ignoran
tes , repiten : Ambrosio Obispo ! Este niño intérprete del cie
lo į hubiera podido servir de testigo ante los tribunales de la
tierra ? Siveis que un niño de seis á siete años levanta un pe
so de dos o tres quintales & negaréis el prodigio porque no pue
de atestiguar aun en justicia ? Un pastorcillo de los Alpes , que
no sabe leer ni escribir , que no ha vivido nunca mas que con
pastores rústicos é ignorantes como él , os recita de pronto una
fábula digna de las mejores de nuestro inmortal·La Fontaine,
& y negaréis haberle oido porque, segun las leyes , no es admi
sible su testimonio ? -- Añadirémos que hasta delante de los
tribunales son oidos los niños á título de datos, y como tales
han determinado á los magistrados á enviar a presidio á abo
minables monstruos de faz humana . Maximino y Melania no
hubieran podido declarar jurídicamente hace seis años ; pero
¿ se deduce de esto que sean inventores de su relato ? ¿ No es
mas bien verdadera , la única verdadera , la deduccion con
traria ?
8. * OBJECION. - Falta de libertad en las Conferencias
de 1847 .
RESPUESTA. 1.0 Este es el eterno estribillo de todas las
minorías vencidas .
2. ¿ A quién pertenece juzgar una cuestion religiosa y su
ficientemente discutida en un sínodo , en un concilio provincial
o en una comision eclesiástica ? ¿ No es al presidente de estas
asambleas ? ¿ No es al obispo ó a los obispos encargados de
dar el fallo definitivo ?
3. ° ¿ Sobre qué puntos no se permitió discutir en las Con
ferencias ? Se suspendió la discusion cuando versaba sobre un
539
cura á quien injustamente se acusaba de hacer tráfico con el
agua de la Saleta , sobre la pueril importancia de la Señora ne
gra , de que hemos hablado anteriormente ; y finalmente , sobre
la tesis de la certeza , largamente discutida y aclarada por M. Or
cel , superior del seminario . Si hubiera de darse crédito á los
adversarios , se discutiria aun , pues se quejan de que la Pas
toral del 19 de setiembre les haya impuesto silencio .
2. OBJECION . – Hemos dicho ya que no bastaria un tomo
para desenmascarar todas las falsedades , perfidias y mentiras
que contiene el libelo . Entre mil hechos mas o menos desfigu
rados para sorprender la buena fe del lector , pero que en nada
perjudican a la Saleta, Citaremos el siguiente : -La Pastoral
del 1.º de mayo de 1852 prescribia que se hiciera una cues
tacion en todas las iglesias de la diócesis , y un adversario se
atrevió á enviar una ofrenda ridicula , y por lo tanto injuriosa
para la autoridad , como resultado de una cuestacion hecha en
una parroquia de 5,000 almas . Segun el libelista , lo insigni
ficante del donativo procedia de ser muy pocos los creyentes en
aquella poblacion . Pura falsedad, pues los creyentes enviaron
por otro conducto sus ofrendas. El adversario y su defensor
encontrarán , si no una contestacion , al menos una leccion en
la carta siguiente :

» San Simeon , 29 de mayo de 1852 .

» M. Chevalier , sacerdote, á M. Auvergne.

» Señor secretario :
Algunas particularidades , que han distinguido nuestra pia
dosa cueslacion en favor de Nuestra Señora de la Saleta , de
muestran que de la boca de los niños sale siempre un homena
je puro para Jesus y Maria .
» Despues de leer la Pastoral y la carta circular de Su Ilus
trísima , invitamos á los padres á hacer contribuir á sus hijos
para esta cuestacion de un interés enteramente especial, di
ciéndoles que esta buena obra imprimiria y conservaria en su
540
alma de una manera más fuerte y duradera el fausto recuerdo
de este maravilloso acontecimiento.
» Nuestra invitacion fué muy bien recibida , y nunca había
mos visto tantos niños en el oficio como el domingo 16 del
corriente. Los padres y las madres los llevaban de la mano 6
en sus brazos, y vimos a estos tiernos niños apresurarse á ser
los primeros en presentar su pequeña ofrenda. Algunos la ha
cian con tanta amabilidad y donosura que era imposible repri
mir una sonrisa de placer y de gratitud ; otras estaban tan ino
centes de lo que hacian que era preciso que sus madres diri
giesen sus manecitas hacia la bandeja; y algunos nos buscaban
con la mirada y con la mano para depositar su ofrenda en nues
tras manos .
„ Un niño de cinco años , á quien su tio habia dado dinero
para que se comprase juguetes el dia de la feria de San Simeon ,
despues de algunos momentos de silencio, dijo : «Guardaré
» cinco sueldos para Santa María de la Saleta . » « El domingo se
plos daré al señor cura . Y no faltó á su promesa.
Cerca de la iglesia habita una familia indigente que tiene
actualmente siete hijos, de los cuales el mayor no pasa de doce
años y el menor ha cumplido catorce dias . Cuando los mayo
res volvieron del catecismo dijeron a su madre : « Madre, nos
han dicho que debíamos ir el domingo á dar una ofrenda para
Nuestra Señora de la Saleta . ¿ No teneis dinero ? -¿De dónde
» he de sacarlo , hijos mios ? Tambien quisiera dar , porque á
v buen seguro , que serémos los únicos que no darémos . » La
madre estaba enternecida y los niños se miraban con inquietud.
pDurante la semana el mayor , que es sordo , dijo a sus her
manos : « Vayamos á coger cangrejos ; se los llevarémos al se
vñor cura , y con lo que nos dé podrémos hacer una ofrenda á
„ Nuestra Señora de la Saleta .» Los niños se prepáran y se presen
tan á su madre diciéndole : « Nos dejais ir , madre al rio á co
ger cangrejos para el señor cura ?- Si hijos mios, pero no le
v molesteis con vuestros cangrejos ( hay quien los trae con mucha
o frecuencia ) .- ;Oh ! no , le dirémos que esta vez los hemos
scogido para Nuestra Señora de la Saleta, y nos dará dinero ..
- 541 -
» Los tiernos pescadores ponen manos a la obra , y no tardan
en volver con un plato de cangrejos de todas dimensiones , y en
recibir el regalo correspondiente . El domingo en el coro de la
Iglesia , los cinco mayores, colocados uno al lado del otro, se
miraban instintivamente y confundian sus gozosas manos en la
bandeja al arrojar su ofrenda. El padre estaba fuera del coro
llevando en el brazo izquierdo á su sexto hijo , y el niño , con
la sonrisa que nos dirigia, nos invitaba, á mí tomar su ofren
da , y á su padre, á hacer la suya. La buena madre estaba ar
rodillada en el umbral de la capilla de la Virgen Santísima , y
daba sus diez céntimos por ella y por el séptimo de sus hijos ,
que debia venir al mundo doce horas despues . ; Beati pau
peres ! ( 1 ) .
» Indudablemente en otros pueblos algunas familias habrán
hecho donativos mas ricos ; pero aquí ha dado hasta la pobreza .
» Estamos satisfechos , señor secretario , de la buena volun
tad de toda la parroquia : no hay familia que no haya contri
buido , y en el mayor número de las familias , muy pocos son
los in dividuos que no hayan dado particularmente . Así pues ,
nuestra ofrenda general , sin ser tan considerable como deseá
ramos , es muy decorosa y es doble y tal vez mas que las de
más cuestaciones hechas hasta el dia desde que nos hallamos
en San Simeon . Y eso que nos ha faltado nuestra casa mas ri
ca y generosa (la quinta de Gouttefray).
» Remitimos este relato , interesante tan solo para los que
en él figuran , persuadidos de que las acciones de los niños son
gratos á Aquella que eligió unos niños para informarnos de las
quejas y de la voluntad de nuestro Señor.
» Si llegara hasta las manos de su Sría . Ilma. desearíamos
que lo añadiese á la grande y gloriosa alegría de que le colma
el acontecimiento de la Saleta .

(1) El Ilmo. Sr. Obispo de la diócesis, conmovido por el bello


rasgo de esta familia pobre, se apresuró á enviarle una limosna de
80 reales.
542

» Nos ha causado una agradable sorpresa saber que su Seño


ría Ilma . ha presididido contra toda su esperanza la ceremonia
de la colocacion de la primera piedra del monumento de la Sa
leta. Confiamos en que la Virgen Santísima , que le ha favore
cido en esta circunstancia , como en tantas otras , le habrá he
cho regresar con salud para conservarle mucho tiempo , con
el fin de perpetuar y completar su obra en la Saleta, y propor
cionar á los adictos á la Aparicion el beneficio de oir aun varias
veces la voz rejuvenecida del santo Prelado , hablándonos de la
proteccion de la Virgen Santísima.
» Vuestro afectísimo servidor.
» CHEVALIER , presbitero .»

CONCLUSION INCONTRASTABLE .

Tenemos ahora derecho para decir á la oposicion :


Habeis multiplicado las objeciones contra el Hecho de la Sa
leta ; habeis dicho todo cuanto pueden imaginar separadamente
ó de acuerdo la ignorancia, la malevolencia y la sutileza filo
sófica ; habeis alambicado de veinte maneras al menos el inci
dente de Ars ; habeis compuesto canciones infames acompañadas
de notas mas infames aun ; habeis publicado un libelo injurioso
falaz y disfamatorio ; habeis acumulado en un extenso manuscri
to todos los sofismas que puede sugerir el amor propio que no
quiere confesar su derrota ó su impotencia ; y podeis continuar
con vuestros esfuerzos, suscitar nuevas dficultades y hasta
crear fantasmas : pero todo cuanto digais y hagais no explicará
jamás :
1.º Cómo dos pobres pastorcillos de los Alpes han engañado
é inventado el drama maravilloso que desenvolviera á los ojos
del Universo el 19 de setiembre de 1846 , 6 fueron engañados
у víctimas de una farsa ;
2.0 Cómo el Dios de toda verdad y de toda santidad ha he
cho y continua haciendo innumerables milagros , completa y
absolutamente inexplicables bajo la hipótesis de una impostura
sacrilega ó de una detestable farsa ;
543
3. Cómo los dos pastores , constantes siempre é infle
xibles á los ojos del Universo , pero impostores siempre ó enga
riados segun creeis , han podido escribir y enviar un secreto 6
secretos al Gefe supremo de la Iglesia ;
4. • Cómo tantos hombres creyentes, obispos , sacerdotes, há
biles teólogos y láicos instruidos , admiten firmemente el Hecho
de la Saleta á pesar del incidente de Ars y de todas vuestras
objeciones. ¿ Solo existe acaso el talento , el buen sentido y la
filosofía en los incrédulos ?
El famoso NO , si se pronunció en Ars , explica cómo fué
Maximino impostor 6 engañado cuatro años antes en el monte ?
* Indudablemente que no . Luego nada significa contra la Saleta .
¿ Este famoso NO se concilia ni puede conciliarse con la con
tinuacion de los milagros ? Evidentemente que no .
Este famoso NO ; dejaba un secreto que pudiera llevarse á
Roma ? ¿ Quién duda que no ? Pues bien , si los adversarios
conocen el vicio de la argumentacion deducida del incidente de
Ars , al oponérnosla sin cesar , muestran mala fe ; y si no lo
conocen , son muy malos lógicos .
Podríamos multiplicar las aplicaciones ; y hasta que los ad
versarios no hayan contestado de una manera al menos plau
sible á las cuestiones que acabamos de sentar , por mas que
alcen el grito , solo habrán conseguido demostrar al Universo ,
por una parte , su impotencia ó mala fe como los incrédulos
de todas las épocas , y por otra, dar mayor realce á la VERDAD
DEL Hecho y lo INCONTRASTABLE de nuestra CONCLUSION .
El Universo les dejará , pues , haciendo vanos esfuerzos, y
subirá á la SALETA !
544

ARTÍCULO III .

LAS DOS PASTORALES DEL ILMO . SR . OBISPO DE GRENOBLE


SOBRE EL ACONTECIMIENTO DE LA SALETA . NUMEROSAS
ADHESIONES Á ESTAS PASTORALES .

§ 1.

LAS DOS PASTORALES .

La exposicion firmada en el Seminario de Grenoble durante


los ejercicios patentizaba un hecho sabido hacia mucho tiempo ,
el deseo de la inmensa mayoría del clero de que la autoridad
fallase por fin sobre la Saleta. La circular de 10 de octubre
habia puesto término á la polémica renovada por la oposicion ,
y era preciso dar tiempo á los ánimos para calmarse. Así pues,
basta el 16 de noviembre de 1851 no se leyó en el púlpito , en
las seiscientas iglesias ó capillas de la diócesis , la Pastoral que
pronunciaba un fallo doctrinal sobre la Saleta . Está lectura causó
un júbilo universal . La oposicion cometió algunos escesos aisla
dos y sensibles, pero generalmente reprobados hasta por los ad ..
versarios razonables ; y no hablaríamos de ellos si el libelista
no se hubiera encargado de desfigurarlos y presentarlos al pú
blico como persecuciones de parte de la autoridad episcopal .
Para justificar al Prelado de tan odiosa imputacion bastaria
restablecer la verdad de los hechos y publicar ciertos docu
mentos existentes en los archivos de la Catedral ; pero lasti
'marian à dos o tres adversarios ; y á no ser que se nos obligue,
no imitarémos respecto de ellos el celo cruel del libelista en
disfamar á sus contrarios .
· 545

I .-- PASTORAL autorizando la construccion de un nuevo


Santuario á Maria en el Monte de la Saleta .

FILIBERTO DE BRUILLARD , POR LA MISERICORDIA DIVINA Y LA


GRACIA DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA , OBISPO DE GRENOBLE.

Al clero y á los fieles de nuestra diócesis , salud y bendicion en


nuestro Señor Jesucristo .

Carísimos hermanos nuestros :

Cinco años há que se nos participó que en una de las


montañas de nuestra diócesis habia tenido lugar un aconteci
miento de los mas extraordinarios, y que al principio parecia
increible . Tratábase nada menos que de una aparicion de la
Vírgen Santísima , la cual , segun se decia , se apareció á dos
pastores ( 1 ) , el 19 de setiembre de 1846 , y les habló de las
desgracias que amagaban a su pueblo , sobre todo , a causa de
las blasfemias y de la profanacion del domingo , confiando ade
más á cada uno de ellos un secreto con prohibicion de comu
nicarlo á persona alguna .
A pesar del natural candor de los dos pastores, a pesar de la
imposibilidad de un acuerdo entre dos niños ignorantes y que
apenas se conocian ; á pesar de la constancia y firmeza que de
mostraron en su declaracion , que no variaron nunca ni ante la
justicia humana , ni ante las infinitas personas que agotaron to
dos los medios de seduccion para hacerles incurrir en contra
dicciones , ó para conseguir que revelasen su secreto , hemos
debido abstenernos por largo tiempo de admitir como incontes
table un acontecimiento que nos parecia muy maravilloso . Pre
cipitarnos, no solo hubiera sido contrario á la prudencia que

(1 ) Maximino Giraud , nacido en Corps el 27 de agosto de 1835 ,


y. Melania Mathieu , nacida en Corps el 7 de noviembre de 1831 .
.35
546 .

el grande Apóstol recomienda á un Obispo, sino que hubiera


servido para arraigar las prevenciones de los enemigos de nues
tra fe y de gran número de católicos que , por decirlo así , solo
lo son de nombre . Así es que mientras multitud de almas
piadosas acogian entusiasmadas ese acontecimiento , Nos inves
tigábamos cuidadosamente todos los motivos que hubieran
podido bastar para que lo rechazásemos , si no hubiese debido
admitirse. Tambien hemos hecho frente hasta aquí á la censura
de que no dudábamos que seríamos objeto por parte de algunas
personas , muy bien intencionadas por cierto , pero que quizás
nos acusaban de indiferentes o de incrédulos tocante al punto que
nos ocupa . Sabíamos, además , que la religion de Jesucristo no
necesita este hecho particular para dejar establecida la verdad
de mil otras apariciones celestiales, que no pueden rechazarse
sin exponerse á ser impío y blasfemo respecto al Antiguo y al
Nuevo Testamento . Verdad es que nuestro silencio no era
efecto del vano temor que hubiera podido inspirarnos las de
clamaciones con que algunos hombres hacian resonar la Francia,
tanto acerca de este acontecimiento , como tocante á otros que
interesan á la religion . Este silencio dimanaba del consejo del
Espíritu Santo , quien enseña que el que cree de ligero es de
corazon liviano : Qui credit citò , levis corde est (Eccl. 19 , 4. )
Y esto nos imponia el deber de guardar la mas severa circuns
peccion , principalmente á causa de nuestra calidad de Pastor .
Por otro lado , estábamos firmemente obligados á no mirar
como imposible un acontecimiento que el Señor (zquién se atre
verá á negarlo ?) pudo muy bien permitir para gloria suya :
puesto que su brazo no se ha abreviado , y que su poder es
hoy dia el mismo que en los pasados siglos .
Asimismo hemos meditado con frecuencia, al pié de los al
tares , estas palabras que el grande Apóstol dirigia á un santo
Obispo á quien él habia impuesto sus manos : « Si no creemos,
» Dios permanece siempre fiel, no puede desinentirse á sí mis
» mo : Si non credimus, ille fidelis permanet ; negare seipsum
» non potest (2 Tim . 2 , 13) . Estas cosas has de amonestar ,
» poniendo á Dios por testigo. Huye de contiendas de palabras,
547
»porque de nada sirven , sino para pervertir á los oyentes .
• Ibid . v . 14. ) »
Mientras cumplíamos con el deber que nos impone nuestro
cargo episcopal de contemporizar , de reflexionar , de implorar
con fervor las luces del Espíritu Santo , aumentaba cada dia el
número de hechos prodigiosos que se realizaban. Anunciábanse
curaciones extraordinarias, obradas en diversos puntos de Fran
cia y del extrangero , hasta en las mas lejanas comarcas . Decíase
que enfermos desesperados , y que , segun el dictámen de los
médicos , debian morir en breve ó quedar sujetos á perpetuas
enfermedades , habian recobrado la salud al invocar á Nuestra
Señora de la Saleta , y á consecuencia del uso que poseidos de
la mayor fe habian hecho del agua de una fuente á cuyas in
mediaciones se habia aparecido á fos dos pastores la Reina de
los cielos . Se nos aseguró que al principio esa fuente era in
termitente, y que solo fluia despues de derretidas las nieves ó
de lluvias abundantes . El 19 de setiembre se hallaba en seco ;
el dia siguiente empezó a manar , y desde entonces ha manado
sin interrupcion : agua maravillosa es esa , sino en su origen ,
al menos en sus efectos.
Habian llegado a nuestras manos , y llegaban de continuo de
las comarcas inmediatas y de varias diócesis , numerosas rela
ciones manuscritas unas , é impresas otras , tanto acerca del
acontecimiento de la Saleta , como acerca de las curaciones mi
lagrosas ocurridas con posterioridad al mismo . El autor de una
de estas relaciones es uno de nuestros venerables colegas, quien
desde las orillas del Océano se trasladó á dicho monte y conver
só con los dos pastores casi todo un dia ( 1 ) .
Tambien nos ha parecido prodigioso otro hecho, y es la in
creible afluencia de gentes al monte en diversas épocas , espe
cialmente el dia del aniversario de la Aparicion ; afluencia tan
to mas pasmosa , atendidas las distancias y otras dificultades
que ofrece una peregrinacion como la de que se trata .

(1 ) Monseñor el Obispo de la Rochela .


548 G
Algunos meses despues del acontecimiento habíamos con
sultado ya á nuestro Capítulo y a los profesores de nuestro gran
Seminario ; mas en vista de todos los hechos indicados ya , y
de muchos otros que seria largo enumerar , juzgamos conve
niente organizar una Comision numerosa , compuesta de hom
bres graves, piadosos é instruidos, para que con toda madurez
'examinasen y discutiesen el Hecho de la Aparicion y sus con
secuencias. Las sesiones de esta Comision se han celebrado en
nuestra presencia, y durante ellas los dos pastores, que se de
cian favorecidos con la visita de la Mensagera celestial , han
sido interrogados separada y simultáneamente : se han pesado
y discutido sus respuestas , y se han presentado con toda liber
tad todas las objeciones que podian oponerse á los hechos refe
ridos . Uno de nuestros vicarios generales, encargado por Nos
de recoger todos los hechos, lo ha sido tambien de dar cuenta
de las sesiones de la Comision , y de consigoar las respuestas
dadas á las objeciones que se han hecho . Este concienzudo é
importante trabajo, titulado : La verdad acerca del Aconteci
miento de la Saleta , impreso y revestido de nuestra aproba
cion , demuestra con cuanta atencion y detenimiento se ha ter,
minado el asunto .
A pesar de que nuestra conviccion era ya completa al ter
minar la Comision sus sesiones el 13 de diciembre de 1847 ,
no quisimos dictar aun una decision doctrinal acerca de un he
cho de semejante importancia. Entre tanto era muy bien reci
bida la obra del abate Rousselot , mereciendo la aprobacion de
varios obispos y de infinitas personas eminentes en ciencia y
en piedad . Hemos sabido que ese libro sé hallaba traducido en
todas las lenguas europeas. Al mismo tiempo que él,y en varios
puntos , aparecieron otras obras referentes al indicado hecho,
publicadas por honibres recomendables que se trasladaron ex
presamente al sitio en que aquél ocurrió , con el objeto de ave
riguar la verdad . Las romerías iban cada vez en aumento . Per
sonas graves, vicarios generales, profesores de teologia , sacer
dotes, seglares distinguidos , acudieron de una distancia de cen
tenares de leguas , ' á ofrecer á la Virgen poderosa y llena de
549
bondad sus piadosos sentimientos de amor y de gratitud por las
curaciones y otros beneficios que de ella habian obtenido . No
cesaban de atribuirse estos prodigiosos hechos á la invocacion
de Nuestra Señora de la Saleta , y nos consta que varios de ellos
son considerados como verdaderamente milagrosos por los obis
pos , en cuyas diócesis se realizaron . Todo esto se halla proba
do en un segundo tomo publicado por M. Rousselot en 1850 ,
y que lleva por título : Nuevos documentos acerca del Aconte
cimiento de la Saleta . El autor hubiera podido añadir que
ilustres Prelados de la Iglesia predicaban la Aparicion de la
Vírgen Santísima ; que en varios puntos , y cuando menos con
el asentimiento tácito de nuestros venerables colegas, personas
piadosas habian mandado construir capillas muy frecuentadas
hoy bajo la invocacion de Nuestra Señora de la Saleta ; ó ha
bian hecho colocar en iglesias parroquiales hermosas imáge
nes en honor suyo ; y que , en fin , se habian dirigido numero
sas peticiones para erigir un santuario que perpetuase el re
cuerdo de aquel grande acontecimiento .
Nadie ignora que no nos han faltado impugnadores . ¿ Y qué
verdad moral , qué hecho humano é divino no los tiene ? Para
alterar nuestra creencia en un acontecimiento tan extraordina
rio , tan inexplicable sin la intervencion divina como el de que
se trata , y cuyas circunstancias y consecuencias concurren á
mostrarnos que es debido al dedo de Dios , hubiera sido me
nester un hecho contrario , tan extraordinario , tan inexplica
ble como el de la Saleta , o al menos que explicase naturalmen
te este mismo ; y esto es lo que no hemos encontrado, y por
esto publicamos en alta voz nuestra conviccion.
Hemos redoblado nuestras oraciones implorando del Espíri
tu Santo que nos asistiese y que nos comunicase sus divinas
luces. Hemos reclamado igualmente con toda confianza la pro
teccion de la Inmaculada Virgen María , Madre de Dios , consi
derando como uno de nuestros mas dulces y sagrados deberes
no omitir cosa alguna de cuanto puede contribuir á aumentar
la devocion de los fieles hácia ella , y de atestiguarle nuestra
gratitud por el especial favor de que nuestra diócesis ha sido
550

objeto . No hemos dejado además de estar dispuestos á encerrar


nos escrupulosamente en las santas reglas que la Iglesia nos
tiene trazadas por la pluma de sus sabios doctores , y á refor
mar nuestro juicio tocante á este objeto, como tocante á to
dos , si la Cátedra de san Pedro , madre y maestra de todas las
iglesias , creyese deber emitir un juicio contrario al nuestro .
Estas eran nuestras disposiciones y nuestros sentimientos ,
cuando la divina Providencia nos proporcionó la ocasion de per
suadir á los dos privilegiados niños , que trasmitiesen su secre
to á nuestro Santísimo Padre el Papa Pio IX . Al oir el nom
bre del Vicario de Jesucristo , los dos pastores comprendieron
que debian obedecer , y decidiéronse á revelar al Sumo Ponti
fice el secreto que hasta entonces habian guardado con una
constancia invencible , sin que nada bastara á arrancárselo.
Ellos mismos lo escribieron por separado ; cerraron y sellaron
la carta que lo contenia en presencia de hombres respetables
que nosotros designámos para que fueran testigos de ello , y
encargamos à dos sacerdotes de nuestra absoluta confianza que
llevaran a Roma el misterioso pliego. Así es como quedó des
truida la última objecion que se hacia contra la Aparicion, á
saber : que no habia tal secreto, 6 que este carecia de impor
tancia ; que era una puerilidad , y que los niños no querrian
darlo á conocer a la Iglesia .
Por todos estos motivos ,
Apoyados en los principios enseñados por el Papa Benedic
.
to XIV , y siguiendo la marcha por él trazada en su inmortal
obra de la Beatificacion y de la Canonizacion de los Santos
( lib . II , cap . xxxi , n . 12 ) ;
Vista la relacion escrita por el abate Rousselot , uno de nues
tros vicarios generales, é impresa con el título : La Verdad
acerca del Acontecimiento de la Saleta , Grenoble , 1848 ;
Visto asimismo los Nuevos documentos acerca del Aconteci
miento de la Saleta , publicados por el mismo autor en 1850 ;
revestidas ambas obras con nuestra aprobacion ;
Oidas las discusiones sostenidas en diversos sentidos ante
Nos acerca de este asunto en las sesiones de los dias 8 , 15 ,
551
16 , 17 , 22 y 29 de noviembre , y 6 y 13 de diciembre de
1847 ;
Visto igualmente ú oido lo que se ha dicho ó escrito desde
esa época , en pro y en contra del Acontecimiento ;
Considerando , en primer lugar , la imposibilidad en que nos
hallamos de explicar el Hecho de la Saleta de otro modo que no
sea por la intervencion divina , cualquiera que sea el punto de
vista bajo el que lo consideremos, ya en sí mismo, ya en sus
circunstancias, ya en sų objeto esencialmente religioso;
Considerando , en segundo lugar , que los maravillosos re
sultados del Hecho de la Saleta son testimonios de Dios mismo ,
que lo acreditan por medio de milagros , y que estos testimo
nios son superiores á los de los hombres y á las objeciones
de estos ;
Considerando que estos dos motivos , considerados sepa
radamente , y con mayoría de razon reunidos , deben dominar
toda la cuestion , y quitar toda especie de valor á las preten
siones ó suposiciones contrarias , de las cuales declaramos te
ner pleno conocimiento ;
Considerando , en fin , que la docilidad y la sumision á las
advertencias del cielo pueden preservarnos de los nuevos cas
tigos que nos amenazan , al paso que una resistencia demasiado
prolongada puede exponernos á males irremediables ;
A peticion expresa de todos los individuos de nuestro ve
nerable Capítulo , y de la inmensa mayoría de los sacerdotes
de nuestra diócesis ;
Para satisfacer asimismo la justa expectacion de un consi
derable número de almas piadosas , así de nuestra patria como
del extranjero , qne podrian acabar por echarnos en cara que
tenemos cautiva la verdad ;
El Espíritu Santo y la asistencia de la Virgen Inmaculada
nuevamente invocados ;
Declaramos lo que sigue :
Art . 1.9 - Decidimos que la Aparicion de la Virgen San
tísima á los dos pastores, ocurrida el 19 de setiembre de 1846 ,
en el monte de la cordillera de los Alpes , situado en la parro
552
quia de la Saleta , del Archiprestazgo de Corps , reune todos
los caractéres de la verdad , y que los fieles están obligados á
creerla indudable y cierta .
Art. 2. ° - Creemos que este hecho adquiere mayor grado
de certeza atendido el inmenso y espontáneo concurso de fieles
al lugar de la Aparicion, y la multitud de prodigios que han se
guido á dicho acontecimiento, de gran número de los cuales es
imposible dudar , sin violar las reglas del testimonio humano . ,
Art . 3. ° — Por este motivo , para demostrar a Dios y á la
gloriosa Virgen María nuestro vivo reconocimiento , autoriza
mos el culto de Nuestra Señora de la Saleta . Permitimos pre
dicar este grande acontecimiento , y sacar las consecuencias
prácticas y morales que de él derivan .
Art . 4 .'- Prohibimos , sin embargo , publicar ninguna fór
mula especial de preces , ningun cántico , y libro alguno de
devocion , sin aprobacion nuestra por escrito .
Art. 5.0 - Prohibimos terminantemente a los fieles y á los
sacerdotes de nuestra diócesis oponerse de palabra ó por escri
to , contra el hecho que hoy proclamamos , y que desde este mo
mento debe ser por todos respetado.
Art . 6. ° — Acabamos de adquirir el terreno favorecido con
la celestial Aparicion . Nos proponemos edificar en él , lo mas
pronto posible , un templo , que sea un monumento de la mi
sericordiosa bondad de María para con nosotros , y de nuestra
gratitud hacia ella . Hemos concebido tambien el proyecto de
edificar en el mismo sitio un hospicio para los romeros que á
él concurran . Mas como estas fábricas en lugar de acceso tan
dificil y privado de toda clase de recursos , exigen gastos cuan
tiosos , contamos con el generoso concurso de los sacerdotes
y de los fieles , así de nuestra diócesis como de Francia y del
extranjero ; y no vacilamos en recurrir á ellos con tanta ma
yor premura en cuanto , si bien hemos recibido numerosas
promesas , son estas insuficientes para emprender las obras que
nos proponemos realizar. Rogamos a las personas piadosas que
quieran auxiliarnos , que envien sus donativos á la secretaría
de nuestro Obispado. Una comision compuesta de sacerdotes
553

y de seglares queda encargada de vigilar las obras de fábrica


y la inversion de los donativos .
Art . 7. ° - Por último , como el objeto principal de la Apa
ricion ha sido recordar á los cristianos el cumplimiento de sus
deberes , los preceptos del culto divino , la observancia de los
mandamientos de Dios y de la Iglesia, el horror á la blasſemia ,
y la obligacion de santificar el domingo , os conjuramos , ca
rísimos hermanos nuestros , por vuestros intereses celestiales y
terrenales , para que volvais á entrar en vosotros mismos , pa
ra que hagais penitencia por vuestros pecados, particularmente
por los que habeis cometido contra el segundo y tercer man
damiento de Dios . Os conjuramos que así lo hagais , amados
hermanos nuestros ; sed dóciles á la voz de María , que os lla
ma á la penitencia , y que en nombre de su Hijo os amenaza
con males espirituales y temporales si , permaneciendo insen
sibles á sus maternales advertencias , dejais endurecer vues
tros corazones .
Art . 8.°-Queremos y ordenamos que esta nuestra Pastoral
sea leida y publicada en todas las iglesias y capillas de nuestra
diócesis durante la misa parroquial o mayor , el domingo siguien
te al dia en que se haya recibido .
Dado en Grenoble , con nuestra firma, el sello de nuestras
armas , y la firma de nuestro secretario, el 19 de setiembre
de 1851 (quinto aniversario de la célebre aparicion ).
+ FILIBERTO, Obispo de Grenoble.
Por su mandato :
AUVERGNE , canónigo honorario , Secretario.

Apenas se publicó la Pastoral cuando de todas partes envia


' ron á Su Sría . Ilma . las adhesiones mas motivadas , y que de
mostraban que el Prelado habia satisfecho un deseo universal .
Cinco meses y medio despues , Su Sria . Ilma . publicó una
segunda Pastoral, en la cual anunciaba la colocacion de la pri
mera piedra del nuevo santuario para el 25 de mayo . Esta
Pastoral pareció tan notable como la anterior, y fué recibida con
la misma alegría.
554

II . - PASTORAL .

FILIBERTO DE BRUILLARD , POR LA MISERICORDIA DIVINA Y LA


GRACIA DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA , OBISPO DE GRENOBLE .

Al clero y á los fieles de nuestra diócesis , salud y bendicion en


nuestro Señor Jesucristo.

Carísimos hermanos mios :


Desde el origen del cristianismo , pocas son las veces en que
los obispos hayan tenido que proclamar la verdad de aparicio
nes de la augusta Madre de Dios . El cielo nos tenia reservada
esta dicha , sin haberla Nos merecido , como una prueba sen
sible de su misericordiosa bondad hácia nuestros amados dio
cesanos . La mision que hemos tenido que cumplir es una mi
sion infinitamente honorífica ; es un deber sagrado que debía
mos llenar ; es un derecho que nos confieren los sagrados Cá
nones , y del cual hemos tenido que usar para no oponer una
culpable resistencia á la voz del cielo , y para no contrariar de
un modo reprensible los deseos que de todas partes se nos de
mostraban .
Así es que nuestra Pastoral de 19 de setiembre fué acogida
con universal contento. La opinion general se adelantó á nues
tra decision , y nuestro fallo doctrinal no hizo otra cosa que
darle la sancion que le faltaba para adquirir plena y completa
certidumbre.
Hemos recibido adhesiones , parabienes , varios donativos y
promesas de auxiliarnos para erigir el santuario de la Saleta,
por parte de diferentes principes de la Iglesia , y de gran nú
mero de nuestros venerables colegas , muchos de los cuales hi
cieron publicar en sus diócesis nuestra Pastoral, sobre todo la
parte dispositiva de ella en la cual hacíamos un llamamiento á
la generosidad de los sacerdotes y de los fieles así de Francia
555
como del extranjero. No hablamos aquí de las adhesiones del
clero de segundo órden , ni fieles piadosos é instruidos , pues
son muy numerosas . Las hay de muchas diócesis y de todos los
países, de Oriente y de Occidente , del Norte y del Mediodía .
Nuestra Pastoral ha sido tambien reproducida por la prensa
religiosa de la capital y de los departamentos . Ocho dias des
pues de publicada en nuestra diócesis , el Obispo de Gante la
hizo traducir al flamenco, y la difundió por toda la Bélgica ; y
al cabo de poco tiempo apareció traducida al inglés en un pe
riódico católico de Londres . Un periódico religioso de Soleure
( Suiza) , y otros dos de Ausburgo , la publicaron en aleman .
Traducida al italiano , apareció primero en Milan y en Génova,
y al fin el 1.º de este mes el Osservatore romano ha obtenido
el permiso de continuarla en sus columnas.
Y así debia ser, carísimos hermanos nuestros . No en vano
la Madre de la misericordia se ha dignado visitar á los hijos de
los hombres ; no en vano en vista de los desórdenes que exci
tan la cólera de su Hijo , ha venido en cierto modo á refugiar
se en nuestros montes , á derramar lágrimas , á advertirnos los
castigos que nos estaban reservados si no nos convertíamos, á
recordarnos el temor de Dios , el respeto que se debe á su san
to nombre , la santificacion del domingo , y la observancia de
todos los mandamientos de Dios y de su Iglesia . Palabras des
cendidas de tan alto debian hallar gran eco y ser oidas de to
das las naciones, así como el lugar en que la Virgen se mostró
debia ser , segun parece , bastante elevado para que pudiese ser
visto de todos los pueblos. Remontaos al origen de este gran -
de acontecimiento : y veréis que al principio fué poco menos
que ignorado , y que luego se difundió rápidamente a través de
la Francia y de la Europa , se propagó con gran velocidad por
todas las partes del mundo , y llegó al fin providencialmente á
la capital del mundo cristiano . ¡ Honor y gloria á Dios ! Nos no
hemos sido mas que un débil instrumento de su adorable vo
luntad . A la augusta Virgen de la Saleta es debido este acon
tecimiento inaudito , prodigioso ; ella sola lo dispuso todo para
que se produjese este inesperado resultado ; ella sola triunfó de
556
todos los obstáculos, destruyó todas las objeciones y desvane
ció todas las dificultades ; ella sola preparó el éxito de todo ;
ella sabrá coronar su obra . Por nuestra parte , debemos darle
mil gracias por la espontánea eleccion que de Nos ha hecho
para que fuésemos el heraldo de su gloria y de la misericordio
sa proteccion con que quiere cubrir siempre a nuestra amada
diócesis, á nuestra cara patria y al mundo entero .
I. Con todo, carísimos hermanos nuestros, aun no hemos
llenado mas que una parte de la gran mision que el cielo nos
ha confiado ; fáltanos todavía cumplir la otra , no menos impor
tante para la gloria de Dios , para el honor de la Virgen sin
mancha, para la felicidad de nuestra diócesis y para el bien de
la Francia entera ; y para conseguirlo no ahorrarémos cuida
dos , penas , ni sacrificios ; bastándonos la dicha de consagrar
los últimos dias de nuestra larga carrera á fundar una nueva
peregrinacion en honor de Aquella que tan justamente es ape
llidada socorro de los cristianos, refugio de los pecadores, con
suelo de los afligidos y salud de los enfermos ; peregrinacion
que con el decurso del tiempo será para el pueblo cristiano la
fortaleza de Sion , una ciudad de refugio, un asilo contra los
rayos de la justicia del cielo , que con tanta frecuencia provo
can los crímenes de la tierra .
Recordad la época en que María apareció en el monte de la
Saleta . ¿ Esta aparicion , que tuvo lugar el 19 de setiembre de
1846 , no ha sido como el preludio de mas grandes aconteci
mientos ? Los pueblos se agitan, los tronos son derribados, la
Europa está trastornada, la sociedad se halla en la pendiente
de su ruina . ¿ Quién nos ha preservado , quién nos preservará
en lo sucesivo de mayores desgracias, sino Aquella que ha des
cendido á nuestros montes desde lo alto , para plantar en cierto
modo en ellos un signo de union y de salvacion , un faro lumi
noso , una serpiente de bronce hacia la cual las almas piadosas
han vuelto los ojos para desviar la cólera celeste y curarnos de
heridas incurables ?
La peregrinacion de Nuestra Señora de la Saleta existe ya,
y se halla en toda su plenitud desde la aparicion de la biena
557

venturada Virgen María . Es cierto que hasta hoy no ha habido


mas que una pobre capilla de tablas , sin sacerdotes especial
mente encargados de ella ; pero todo el mundo ha conocido la
necesidad de elevar un templo en ese lugar privilegiado : cada
cual se ha erigido un templo en ese monte solitario , cuyos
adornos han sido la devocion , suspiros y lágrimas . ; Con cuán
ta confianza, con cuánta fe millares de peregrinos han acudido
cada año á doblar su frente en esa tierra bendita, á besar res
petuosamente las huellas dejadas por María ! ; Cuántos sacrifi
cios han hecho para ir á ella á cantar con el Rey profeta : Fun
damenta ejus in montibus sanctis 1 ), « ha establecido su man
sion en un monte que ella ha santificado ! » Nosotros la ve
neramos en el lugar en que puso sus sagrados piés : Adorabi
mus in loco ubi steterunt pedes ejus ( 2). ; Cuántas veces tam
bien hemos visto á piadosos peregrinos dar anticipadamente (
para un santuario que aun no existia sino en su deseo , orna
mentos de valor y afectuosos presentes ! ¿ Y esta expontanei
dad en ofrecer tales dones no recuerda los ofrecidos por los hi
jos de Israel para el tabernáculo de Moisés y para el templo de
Salomon ? Si el Hecho de la Saleta necesitase confirmacion, la
habria en ese concurso , en esa piedad , en ese goce celestial , en
ese inmenso número de sacrificios. ¿ Y cuántas maravillas de
toda clase han recompensado tanta fe, tanta devocion ?
Ya lo .comprendeis todo , carísimos hermanos nuestros :
ahora se trata de fabricar un santuario en honor de nuestra
augusta Madre , en el monte privilegiado que se ha dignado hon
rar con su presencia y en el cual ha resonado su voz celestial .
Este santuario ha de ser digno de la Reina de los cielos y un
testimonio de nuestro reconocimiento hacia ella ; digno de
nuestra privilegiada diócesis, del piadoso concurso que nos edi
fica ,7 у de los piadosos donativos que se nos envian ; pues , es
preciso decirlo , no erigimos ese santuario para una localidad
mas o menos extensa , sino para el Universo entero . ¿ Y qué

(1 ) Psal. 86 .—(2) Ibid. 131 .


558
país , lo proclamamos en alta voz , no ha sido distinguido con al
gun favor temporal o espiritual debido a la intercesion de la
Vírgen Santísima ?
En medio del concurso general que todo nos hace esperar
habrá para esta noble empresa , estamos seguros de que nues
tra diócesis no quedará rezagada; sino que por el contrario , se
mantendrá al frente del gran movimiento que en todas partes
se manifiesta . Nuestra diócesis, que tantas veces ha respondi
do á nuestras excitaciones, hasta en favor de obras extrangeras,
oirá nuestra voz y responderá al llamamiento que le hacemos
en favor de una obra que ha sido la primera en conocer, y que
merece sus simpatías ; de una obra cuyos buenos efectos ha
experimentado , y que es verdaderamente suya por la voluntad
del Altísimo, y por la espontánea eleccion de Aquella á la cual
muchos siglos há tiene por principal patrona , por abogada y
por Madre.
La facilidad que nuestros amados diocesanos tienen de be
ber en ese manantial de gracias , y la proximidad del sitio en
que esle se halla , les aseguran , sobre los peregrinos extrange
ros, ventajas económicas que alcanzarán tambien á las fábricas
que van a emprenderse .
Nos hallamos en el hermoso mes de mayo , especialmente
consagrado al culto de María , en este mes en que tantos home
nages se la tributan de todas partes de la tierra , en este mes
de conversiones de pecadores, de gracias para los justos de
buenas y repetidas obras en honor de Aquella á quien jamás
se invocó en vano . Pues bien , amados hermanos nuestros ; este
es el mes que hemos escogido para bendecir y colocar la primera
piedra del Santuario de Nuestra Señora de la Saleta . Queremos
que esta ceremonia se practique con una pompa digna del
objelo que lamotiva ; y á este fin hemos invitado á uno de nues
tros mas estimados colegas, para que haga lo que nos hubiera
sido muy grato hacer personalmente si , aun mas que la edad ,
nos lo permitiesen nuestros padecimientos habituales. En esta
parte tenemos que resignarnos a la voluntad de Dios y hacer el
sacrificio de nuestras afecciones.
559
Os invitamos igualmente , queridos y muy amados hermanos
nuestros , á que os trasladeis al santo Monte para aumentar,
con vuestro piadoso concurso , la magnificencia de ese dia de
gozo para el cielo y de indecible alegría para la tierra .
Asimismo , durante este mes de María , se recogerán en
todas las iglesias y capillas de nuestra diócesis las piadosas
ofrendas destinadas a la fábrica de un nuevo templo .
II . Mas , carísimos hermanos nuestros , por muy importante
que sea la ereccion de un nuevo santuario , hay algo mas im
portante todavía , á saber : los ministros de la religion destina
dos á servir en él , a recoger los piadosos peregrinos , á hacer
oir á estos la palabra de Dios , á ejercer para con ellos el mi
nisterio de la reconciliacion , á administrarles el augusto sacra
mento de nuestros altares , y á ser , para todos , los fieles dis
pensadores de los misterios de Dios ( 1 ) y de los tesoros de la
Iglesia.
Esos sacerdotes se titularán Misioneros de Nuestra Señora
de la Saleta ; y su creacion y su existencia serán , al par que
el Santuario , un monumento , un recuerdo perpetuo de la mise
ricordiosa aparicion de María .
Esos sacerdotes , escogidos de entre los demás para ser los
modelos y los auxiliares del clero y de las ciudades y del cam
po , residirán habitualmente en la ciudad episcopal . En la épo
ca de la peregrinacion , permanecerán en el Monte ; y , duran
te el invierno , evangelizarán las diferentes parroquias de la
diócesis.
Instituimos , pues , desde ahora una comunidad de Misione
ros diocesanos , a la que queremos vivificar y engrandecer
cuanto podamos , á costa de toda clase de sacrificios y con el
concurso de nuestros piadosos diocesanos , y sobre todo , de
nuestro amado clero .
Dichos Misioneros suplirán en todo lo que sea necesario , á
las corporaciones religiosas , á las cuales hemos llamado y aco

1 ) I Cor. 4, 1 .
- 560
gido , y de las cuales tan eminentes servicios hemos recibido, y
cuyo afecto á la diócesis, cuyas virtudes religiosas, cuyo saber,
cuyo celo y cuyos acertados actos proclamamos en alta voz .
¡ Dígnese la Virgen Inmaculada , el gran santo Domingo, el
ilustre san Ignacio hacer descender sobre sus queridos hijos
una abundante lluvia de gracias ! Entre tanto no podemos
decir con el divino Maestro : « La mies es verdaderamente mu
cha: mas los obreros pocos : Messis quidem multa , operarii
autem pàuci ( 1 ) ? » ¡Ojalá que pronto sean bastante numero
sos , para que las parroquias de nuestra diócesis gocen todas
al cabo de algunos años de los inestimables beneficios de una
mision , cuyas preciosas ventajas poseen ya otras diócesis !
Ese cuerpo de Misioneros es como el sello que queremos po
ner á otras obras que , por la gracia de Dios , nos ha sido po
sible realizar . Es, por decirlo así , la última página de nues
tro testamento ; el último legado que queremos hacer á nues
tros amados diocesanos . Es un recuerdo vivo que queremos
dejar á todas y cada una de nuestras parroquias; queremos re
vivir entre vosotros , amados hermanas nuestros , por medio
de esos hombres respetables , que , al hablaros de Dios , os re
cordarán que rogueis por Nos .
Vosotros, amados cooperadores nuestros , habeis saludado
con aclamaciones de júbilo nuestro pensamiento apenas lo ha
beis conocido ; prueba evidente de la comunidad de miras y de
sentimientos que existe entre vosotros y aquel á quien Dios ha
colocado á vuestra cabeza .
Esa corporacion de sacerdotes destinados á ser auxiliares po
derosos vuestros , y que para serlo sacrifican su persona y su
ventajosa posicion , y abrazan la vida pobre , dura y laboriosa
del hombre apostólico , reclama vuestro concurso , así como el
de vuestros respetables feligreses. Necesitan indispensablemen
te en Grenoble una casa que les sirva de noviciado para formar
á los jóvenes sacerdotes , en la cual, entregados al recogimien

(1 ) Matth . 9 , 37 .
561
to y al estudio , puedan prepararse para nuevos trabajos , y aco
gerse dignamente en su vejez. Necesitan además un mueblaje
modesto, ropa blanca , una biblioteca , etc. Todo se lo propor
cionará vuestra generosidad de Nos muy conocida. Otras mu
chas obras se han empezado en nuestra diócesis sin mas recur
· sos que los que tenia reservados la Providencia , y hoy dia se
hallan en muy buen estado .
Una de las mejores obras que podeis realizar , amados cốo
peradores nuestros , y esto es posible en varias parroquias , es
una fundacion que asegure una mision à vuestra grey cada
ocho o diez años . Las hay ya de esta clase , y puede conseguir
se aumentar su número . Por demás es decir , cuán grande es
el valor de esta obra á los ojos de Dios , y cuánto mérito con ..
trae el fundador de ella .
La Virgen Santísima apareció en la Saleta para el Universo
entero ; ¿ y quién puede dudarlo ? Pero apareció especialmente
para la diócesis de Grenoble , la cual sacará de ella dos ventajas
inapreciables , á saber : un nuevo santaario erigido á María , y
un cuerpo de Misioneros diocesanos . Estas dos obras solo han
sido posibles por medio de la aparicion , cuyo recuerdo perpetua
rán para siempre.
Por todos estos motivos , el santo nombre de Dios invocado,
hemos adoptado las disposiciones siguientes :
Art . 1. ° El martes 25 de mayo tendrá lugar la bendicion so
lemne y la colocacion de la primera piedra por Monseñor el
Obispo de Valence , asistido de una comision de nuestro Capi
tulo y de numeroso clero .
Art . 2. A la hora mas oportuna , esto es , hácia medio
día , habrá sermon , visperas y bendicion del Santísimo Sacra
mento .
Art . 3. ° En ese dia sacerdotes elegidos al objeto, verifica
rán una cuestacion entre los peregriuos.
Art . 4. ° El domingo siguiente á la lectura de nuestra
Pastoral , se verificará en las iglesias y capillas de la diócesis
una cuestacion en favor del santuario y de los Misioneros . Di
cha cuestacion podrá hacerse tambien à domicilio , allí donde
36
562

lo juzguen conveniente los párrocos. Los donativos que las otras


diócesis envian á la nuestra , quedan exclusivamente destinados
á fundar la peregrinacion ..
Art . 5.0 Los donativos de vasos sagrados , ornamentos y
ropas de iglesia, etc., se consignarán en un registro , lo mis
mo que los donativos de dinero hechos de una mano á otra ,
inscribiéndose luego los nombres de los que los hicieren en un
registro general , que existe ya en los archivos del Obispado , y
del cual se depositará un duplicado en los archivos del santua
rio de la Saleta, orándose perpétuamente por los bienhecho
res del santuario y los sacerdotes que lo sirvan .
Aprovechamos gustosos esta ocasion para tributar las mas
solemnes gracias a nuestros venerables colegas , así como á los
celosos sacerdotes y á los piadosos fieles de todo el país , que
nos han enviado ó prometido enviarnos generosas ofrendas.
Estas dádivas inspiradas por la fe, unidas á fervorosas oracio
nes, son , á no dudarlo , lo mas á propósito para honrar á la
augusta Reina de los cielos , y para desarmar el brazo de su
Hijo, justamente irritado por nuestros muchos y enormes peca
dos . Todos los dias elevamos nuestras manos suplicantes al
cielo , para que derrame abundantes bendiciones sobre todos y
cada uno de los bienhechores , presentes y futuros , conocidos y
desconocidos.
Y esta nuestra Pastoral será leida y publicada en todas las
iglesias y capillas de nuestra diócesis, durante la misa parro
quial 6 mayor, el domingo siguiente despues de recibida .
Dada en Grenoble , con nuestra firma , el sello de nuestras
armas y la firma de nuestro secretario, el, 1.º de mayo de 1852 .

+ FILIBERTO , Obispo de Grenoble.


Por su mandato ,
AUVERGNE , canónigo honorario , secretario .
- 563

SID .

NUMEROSAS ADHESIONES A ESTAS PASTORALES,

El Sr. Obispo de Grenoble , que no tenia que temer por su


conducta en la importante cuestion de la Saleta el fallo de Ro
ma ni de sus venerables colegas , creyó que era su deber enviar
sus Pastorales , ya á los obispos de Francia , ya á eminentes
personages de la Ciudad santa , ya á algunos prelados extran
geros , y no tardó en recibir adhesiones públicas y particulares
de parte de un gran número de obispos , de vicarios generales ,
de diferentes Ordenes religiosas de hombres y mujeres , y de
personages ilustres en el mundo .

I. ADHESIONES PÚBLICAS .

1. ° Roma. Un obispo debe ante todo marchar con Roma ,


no usar mas que de los poderes que Roma le reconozca y no
hacer nada que le atraiga la desaprobacion de Roma . ¿ Dónde
se sabe mejor que en Roma cuales son los derechos de un
obispo ? Y si un obispo se equivoca já quién pertenece en
mendar so error ? ¿ No es a Roma ?
Ahora bien , la Pastoral del 19 de setiembre de 1851 y la de
1.º de mayo de 1852 han merecido la adhesion pública de
Roma .
La primera se habia insertado , integra y literalmente tradu
cida , con el permiso de la censura y tras un escrupuloso exá
men en el Osservatore Romano del jueves 1. de abril de 1852 ;
y la segunda se publicó en el mismo periódico el 4 de junio del
mismo año , acompañada de este anuncio :
« Se reciben en la redaccion del Osservatore Romano las
» ofrendas que se hagan para dicha peregrinacion : cualquiera
que sea la oferta , por mínima que sea , será apuntada é inme
» diatamente despues publicada en este periódico con las inicia
» les del nombre del que haga el donativo . Y desde entonces
564

Roma se asocia al Universo para cooperar con piadosas ofren


das á la ereccion del nuevo Santuario .
No se habrá olvidado que la primera Pastoral se habia en
viado á Roma antes de su publicacion , y que volvió ligeramen
te modificada . El 24 de mayo de 1852 , el periódico francés
que se publica en Roma con el título de Correspondencia de
Francia, la inserto igualmente integra .
La Civiltà cattolica ó Revista católica , muy apreciada en
Italia , anunciaba el 1. • de julio de 1855 , n . ° 57, la coloca
cion de la primera piedra del Santuario de la Virgen de la Sa
leta en estos términos :
« Entre las demás solemnidades religiosas que han tenido
» lugar en Francia, la mas notable á causa de las circunstan
» cia del sitio es la ereccion de una capilla en los altos montes
» de la Saleta , destinada á eternizar el recuerdo de una Apari
» cion muy conocida de la Virgen Santísima que se hizo ver á
dos pastorcillos hace algunos años . El Obispo de Grenoble,
ndespues de celebrar los santos misterios al aire libre , puso so
» lemnemente la primera piedra , en medio de una multitud
o de cerca de diez mil personas en actitud de grandisima de
» vocion .»
Pero lo decisivo y perentorio para quien sabe los usos de
Roma es la concesion hecha en menos de quince dias por el
Gefe supremo de la Iglesia de las gracias é indulgencias pedi
das por el Sr : Obispo de Grenoble en favor del Santuario , de
los misioneros y de la Cofradía de Nuestra Señora de la Sa
leta .
Los misioneros publicarán muy pronto los títulos de la Ar
chicofradía de Nuestra Señora de la Saleta como fundacion
canónica , su reglamento y el texto y la traduccion de los res
criplos y los Breves recibidos de Roma , que enumerarémos
para satisfacer la curiosidad de nuestros lectores.
1. Un rescripto del 24 de agosto de 1852 declara privil e
giado perpétuo el altar mayor del Santuario de la Saleta.
II . Un rescripto del 26 de agosto de 1852 concede el per
miso de decir misa votiva de Beatâ todos los dias del año, ex
565

ceptuando las grandes fiestas y las ferias privilegiadas , á todos


los sacerdotes que vayan á la Saleta .
III . Un Breve del 26 de agosto de 1852 concede á los her
manos de la Cofradía de la Saleta :
1. ° Una indulgencia plenaria el dia de su entrada en la Co
fradía ;
2. • Una indulgencia plenaria en el artículo de la muerte ;
3. ° Una indulgencia plenaria cada año , el dia de la fiesta
principal de la Cofradía ;
4.0 Una indulgencia de siete años y siete cuarentenas cua
tro veces al año , en cuatro dias determinados ;
5. Sesenta dias dias de indulgencia por cada obra de de
vocion o de caridad hecha por ellos . .
IV . Breve del 3 de setiembre de 1852 que concede indul
gencia plenaria una vez al año a todos los que visiten la iglesia
de la Virgen de la Saleta.
V. Otro Breve de la misma fecha conced e :
1.º Una indulgencia plenaria á los fieles que sigan los ejer
cicios de misiones predicados por los misioneros de la Saleta,
con tal qne hayan asistido al menos á tres sermones ;
2. ° Doscientos dias cada vez que se asista á uno de estos
ejercicios.
VI . Un breve del 7 de setiembre de 1852 concede por diez
años á los misioneros de la Saleta la facultad de bendecir y con
ce der indulgencias á las cruces , medallas y rosarios .
VII . Un breve del mismo erige la Cofradía de la Virgen de
la Saleta en Archicofradía , con la denominacion de Nuestra Se
ñora Reconciliadora de la Saleta -
VIII . Un breve del mismo dia concede á los misioneros de
la Saleta el poder de dar el escapulario á los fieles.
IX . Finalmente , por un indulto del 2 de diciembre
de 1852 , S. S. Pio IX concede á peticion del Ilmo . Sr. Obispo
de Grenoble el permiso de solemnizar todos los años el 19 de
setiembre , aniversario del dia de la Aparicion (estas son sus
palabras , VEL IPSO APPARITIONIS DIE ), ó el domingo siguiente
en todas las iglesias de la diócesis con misa solemne y vísperas
cantadas en honra de la Virgen Santísima.
566 -
El mismo indulto autoriza á los sacerdotes á celebrar la me
moria de esta Aparicion ( MEMORIAM HUJUS APPARITIONIS RECO
LERE) recitando el oficio y celebrando la misa del Patrocinio
de la Virgen Santisima (fiesta que segun el rito romano se
celebra el cuarto domingo de octubre).
Para quien conoce y respeta la prudencia y la costumbre de
Roma e no ha llegado el caso de exclamar : ROMA LOCUTA EST ,
ROMA HA HABLADO ?
2. MILAN . Los periódicos religiosos de Milan y de Gé
nova reprodujeron la Pastoral del 19 de setiembre de 1851 , po
cos dias despues de su aparicion ; pero hacia mucho tiempo que
era conocido allí el Hecho de la Saleta : se pedia agua de la cé
lebre fuente, se habian publicado curaciones maravillosas, ha
bian 'acudido al monte de la Aparicion peregrinos de elevada
categoría y se habian hecho algunos donativos . Posteriormente
el ilustre y venerable metropolitano de Milan ha mandado tra
ducir nuestra primera obra la Verdad con las dos Pastorales y
la carta de M. Dupanloup , extractada de los Nuevos Documen
tos , y se ha publicado haciéndose una larga tirada de ejempla
res . El mismo prelado se ha dignado regalar un ejemplar al se
ñor Obispo de Grenoble , acompañándolo con la siguiente carta :

» Ilustrísimo y reverendísimo Señor :


» Sí , como V. Ilma . lo consignó en su notable Pastoral de
» 1.º de mayo de este año , ha sido para ella una honrosa
» mision , un deber sagrado , un derecho y una felicidad que
el cielo le tenia reservadas , haber tenido que proclamar la
» verdad de la Aparicion de la augusta Madre de Dios en el
» monte de la Saleta, es tambien un deber y una gloria para to
» do obispo católico difundir por todas partes el consolador re
» conocimiento ; pues es muy cierto lo que V. Ilma . dice de
» que la bienaventurada Virgen apareció en la Saleta para el
» bien de todo el mundo ; y es asimismo justo que todo el mun
» do la ensalce y contribuya á elevarle un monumento solemne
► de gratitud .
»Por lo tanto , he visto con la mayor satisfaccion que un
567
» gran número de mis diocesanos se aficionaban la Virgen de
» la Saleta ; y no podia yo dejar de prestar mi apoyo á las
» personas piadosas que últimamente han pensado reimprimir
» la relacion del prodigioso acontecimiento , y dedicar el pro
»ducto de su venta al santuario que ahora se está fabricando
» en el sitio de la Aparicion . Me reservo el honor de ofrecer á
» V. Ilma . un ejemplar especial de dicha reimpresion , al cual ,
» acompañan algunos ejemplares para vuestro dignísimo Vica
» rio general , M. Rousselot , autor de la primitiva relacion ; y
» á su tiempo cuidaré de enviar á V. Ilma . para el objeto mas ar
» riba indicado , el producto de la venta de esta numerosa edi -
» cion . Me he apresurado tambien á ofrecer esta obra como un
phomenaje al Padre Santo y á las personas que ocupan cerca de
» él los puestos mas eminentes . Asimismo he enviado ejemplares
» á mis sufragáneos , y á otros prelados distinguidos . ; Ojalá
o que la Virgen , que en tiempos tan difíciles , ha querido dar
» nos tan gran prueba del interés que por nosotros se toma , se
» digne aprobar estos esfuerzos , hijos de puestro vivo recono
» cimiento , y hacernos experimentar todos los benéficos efec
» tos de su poderosa proteccion !
» Encomiendo mi persona y mi diócesis á las fervientcs ora
» ciones de V. Ilma., y soy con el mas profundo respeto , de
» Vuestra Sría . Ilma . y Reverendisima ,
» Muy seguro y afectísimo seguro servidor,
» BARTOLOMÉ Carlos ROMILLI ,
» Arzobispo de Milan . »

» Quinta arzobispal de Gropello , 21 de setiembre de 1852.

La traduccion de esta obra está precedida de un hermoso


prefacio que sentimos no poder copiar integro . Su autor , el
abate Luis Speroni , profesor del seminario arzobispal y cura
del Santo Sepulcro en Milan principia anunciando que no quiere
entablar una polémica con los incrédulos que rechazan todos
los milagros , ni contra ciertos católicos que pretenden que
pueden hacerse , pero que no existen verdaderos . Se limita
568

por lo tanto a combatir la falsa prudencia de los que temen la


publicacion de los verdaderos milagros porque dan motivo á la
incredulidad para blasfemar contra los que sirven de base á la
Religion . » Pero el escándolo farisaico, continua el autor , & debe
» impedir publicar las obras de Dios ? ¿ Se ha de negar un re
» medio á aquel que quiere curar , porque otros conviertan el
»remedio en veneno ? Publiquemos , pues , la Aparicion de la
» Vírgen Santísima de la Saleta , porque ella puede hacer que
» vuelvan en sí los pecadores y que los justos sean mejores ;
» porque ella nos recuerda la infinita misericordia de Dios , que
» castiga á pesar suyo y nos advierte antes de castigarnos ; por
que ella nos da a conocer la bondad y el poder de Maria , la
» cual se interpone, como tierna Madre , entre un Dios justa
» mente irritado y los desgraciados pecadores ..... La devocion
vá Nuestra Señora de la Saletarse ha propagado tambien en nues
» tra ciudad de Milan , á causa de las especiales y hasta mila
» grosas gracias que muchas personas han obtenido . Gran nú
»mero de testigos muy dignos de fe afirman , entre otras , la
» curacion instantánea de una persona jóven , que se hallaba
» atacada muchos años hacia de una enfermedad gravísima que
» habia resistido a todos los recursos del arte . Anunciar seme
» jante hecho es lo mismo que provocar la risa de ciertas gen
» tes que , sin embargo, admiten á ojos cerrados todos los raros
efectos atribuidos al magnetismo ( 1 ) Pero reir no es resolver
» una cuestion ; reir prueba mas bien falta de razon que sobra
» de ella ; reir no es contestar ..... ¡ Felices los pueblos que
» habiendo imitado á la Francia en las cosas en que no debe imi

(1 ) Se nos asegura sobre este punto que algunos adversarios


han tratado de proporcionarse cabellos de Melania como medio para
consultar á una magnetizada sobre el Hecho de la Saleta . iSingular
criterio de verdad ! Mejor tal vez que los que da la lógica y supe
rior sin duda al de la autoridad episcopal . ¡ Es lastima que el mag
netismo no se hubiera conocido en tiempo de Nuestro Señor ! Los
adversarios hubiesen recurrido á él para cerciorarse de la divinidad
de Jesucristo. ¡Oh baldon !
569
» tarse , querrán á ejemplo suyo honrar de una manera especial á
» la Madre de Dios y de los hombres ! ... ¿ Y si no mejorasen los
o tiempos ? ¿ Si Dios , cansado de nuestras iniquidades, dejase
» caer sobre nosotros su brazo ? ..... ¿ De quién seria la culpa ?
Pero dejemos tan siniestros presagios. Queremos entrar en los
» designios del Señor , queremos confiar en Maria, y con María
» nos es permitido esperarlo todo . »
BÉLGICA , GANTE . - Apenas recibió el Sr. Obispo de Gante
la Pastoral del 19 de setiembre , mandó traducirla en flamenco,
la envió a los curas de su diócesis y remitió ejemplares a las
demas diócesis de Bélgica. El 16 de mayo último mandó igual
mente traducir é imprimir la Pastoral del 1.º de mayo de 1852 ,
añadiendo el plano del santuario , y anunciando que las ofrendas
para la Saleta serian recibidas en su secretaría .
Despues de la publicacion de los favores é indulgencias con
cedidas por la Santa Sede , el venerable Prelado ha autorizado
la devocion y ha creado la Cofradía de Nuestra Señora Recon
ciliadora de la Saleta en algunas iglesias de comunidades reli
giosas . Su . Sria. Ilma pidió al Sr. Obispo de Grenoble diplomas
de agregacion , los estatutos , etc. para fundar la Cofradía de
Nuestra Señora de la Saleta en las Carmelitas de Termonde y
en las Clarisas de Gante de San Nicolás . El Prelado prevé que
algunas iglesias parroquiales le pedirán tambien la fundacion
de la misma Cofradía. Finalmente , ha hecho mas ; acaba de
crear una nueva parroquia de 1400 almas y de dedicar su igle
sia nuevamente construida á Nuestra Señora de la Saleta. En
la ciudad de Termonde , la devocion y la Cofradía de la Vir
gen de la Saleta se inauguraron el 29 de noviembre de 1852,
y el 8 de diciembre el Ilmo . Sr. Gonella , arzobispo de Neo Cesá
rea, nuncio apostólico , partió de Bruselas para cerrar en persona
la novena . ( Carta del Sr. Obispo de Gante al Sr. Obispo de Gre
noble del 27 de noviembre de 1852.)
BRUJAS, - Anuncio de un metro de altura y ochenta centi
metros de anchura :
570

NOVENA SOLEMNE ,

en honra de la Santísima Virgen María , bajo el titulo de


NUESTRA SEÑORA DE LA SALETA :

En la iglesia de las pobres Claras Coletinas , en Ipres , do


mingo 19 de setiembre de 1852 , y siguientes.
» Permitimos que las religiosas pobres Claras Coletinas del
»convento de Ipres celebren en su oratorio una novena en hon
» ra de la Virgen Santísima, bajo el título de NUESTRA SEÑORA
» DE LA SALETA , y espongan una imágen que representa la
» milagrosa Aparicion de la Virgen Santísima en el monte de
» la Saleta . »
» Brujas 26 de junio de 1852 .
» + J. B. , Episc. Brugensis.»

ÓRDEN DE LA NOVENA .

La novena principiará el domingo 19 de setiembre, á las cin


co de la tarde , con la bendicion solemne de la imágen que re
presenta la Aparicion milagrosa de la Virgen Santísima en el
monte de la Saleta . Presidirá esta ceremonia el Sr. Dean de
Ipres , y terminará la funcion con un sermon en flamenco y
una salve solemne .
El lúnes 20 de setiembre se dirá la primera misa á las cin
co de la mañana seguida de un sermon en flamenco. A las diez
el Sr. Dean celebrará una misa solemne aplicada á los bienhe
chores del convento . Despues de la misa , sermon en francés .
A las seis y media de la noche , salve y sermon en flamenco.
En los siguientes dias de la novena : la primera misa á las
cinco de la mañana y sermon en flamenco ; la segunda misa á
las diez con sermon en francés ; y á las seis y media de la tar
de salve y sermon en flamenco .
El lúnes 27 de setiembre , último dia de la novena , la misa á
las diez será solemne, así como la salve á las seis y media de la
- 571
tarde ; cerrándose la novena con un acto de consagracion á
María y con un solemne Te Deum .
Durante toda la novena los sermones estarán á cargo de los
RR . PP . Recoletos , que todos los dias despues de la misa y
de la salve recitarán en voz alta las oraciones de la novena.,
Los cantos de los divinos oficios serán ejecutados bajo la di
reccion de M. Van Eslande , maestro de capilla de la iglesia de
San Martin :

A LA MAYOR GLORIA DE DIOS Y LA SANTÍSIMA VÍRGEN MARÍA .

Podrán los fieles proporcionarse en el convento de las pobres


Claras Coletinas las relaciones auténticas de la milagrosa apa
ricion de la Virgen Santísima en el monte de la Saleta , así co
mo los opúsculos que contienen las oraciones de la novena . Los
fondos procedentes de la publicacion de estas obras se destinan
á la construccion de un oratorio en dicho monte . Se distribui
rá agua de la célebre fuente que mana en el sitio donde se veri
ficó la aparicion de la Virgen Santísima.
-Una carta particular de una persona de alta categoría anun
cia que esta novena fué magnífica por el concurso de los fieles ,
por la presencia del obispo que predicó y dió la bendicion , y por
los cantos religiosos , etc. El autor de la carta añade : Hé aquí
inaugurada ya solemnemente en mi querida Bélgica la devo
cion á la Virgen de la Saleta .
Citarémos algunos fragmentos de otras dos cartas ... « Ten
» go que contaros tantas maravillas y la Virgen Santísima las
» ha prodigado tanto acumulándolas en breve espacio de tiempo ,
» que temo debilitar su valor y disminuir su creencia á vuestros
» ojos, pues no conoceis á las diferentes personas que me las han
» comunicado , ni á mis compatriotas flamencos, ni á mí propia .
» No vayais á dudar ni á creer que una joven llena de ilusiones
» y religiosas del mismo temple , vean curaciones donde no exis
oten , y maravillas donde basta la naturaleza . ¡ Oh bondadosa
Vírgen Santísima ! haced venir á Brujas y á Iprés á los que
» podrian dudar de vuestras maravillosas bondades que os com
572
placeis en esparcir con abundancia en Bélgica... Desde fines
ode mayo , época de la primera instalacion pública de esta gra
ta devocion en Bélgica, ha caido una lluvia de gracias sobre
» los territorios donde existe y se extiende aun mas allá . Brujas
né Iprés están en plena actividad . Quieren seguir en Termon
de y en Courtrai, y se trata de establecer allí la devocion a la
» Virgen de la Saleta ... F. de R. ,
La superiora de las Clarisas de Iprés escribe : " Quiero de
» ciros que esta fausta novena dura por decirlo así todavía , por
que diariamente vemos una multitud de personas á los piés
n de nuestra buena y tierna Madre con una devocion especial , y
» muchas han recibido felices demostraciones de su bondad ma
v ternal. Os citaré entre otras curaciones prodigiosas la de una
»jóven enferma hacia doce años que estaba tullida de una parte
rdel cuerpo , de modo que no podia moverse del lecho . Su her
»mana vino á pedirnos un poco de agua milagrosa ; la enferma
» principió una novena con gran confianza , y el último dia , ha
» llánduse sola en su aposento , se levantó y se puso de rodillas.
a¡Puedo estar arrodillada ! exclamó ; la Virgen Santísima
»me permitirá tambien andar . Y se levanta, principia á pa
» searse por el aposento , baja la escalera y dice que está com
npletamente curada. Dos dias despues vino á visitar nuestra
» iglesia para dar gracias á nuestra bondadosa Madre. Me dijo
» que nunca habia estado tan enferma como durante la novena ,
» que su enfermedad era incurable , y que estaba abandonada
» por los médicos. Y sin embargo , ; se ha curado ! Un niño ciego
» ha recobrado la vista lavándose los ojos con esta agua salu
» dable . Una mujer que se habia quemado la mano y sufria un
Đgran dolor , se la lavó con agua de la Saleta , y repentinamente
» desapareció el mal hasta el punto de no verse ninguna man
» cha roja .»
Una de estas cartas añade : « Una pobre jóven tullida hacia
» muchos años y poco rica , tal vez no recibirá la certificacion de
» los médicos porque ya no la visitaban . Pero María la ha visi
» tado y esto basta , pues para ella es lo principal . Para gloria
» de María se desearian certificaciones, y firmas; pero ya com
-
573

» prendeis fácilmente que en las clases inferiores no se cuidan


» de estas enojosas formalidades que nada añaden á la curacion
» y ni siquiera piensan en ellas .
INGLATERRA . -La Pastoral del 19 de setiembre de 1851 fué
traducida en inglés y publicada el 6 de diciembre en el Catholic.
Standart .
El 7 de setiembre de 1852 , el Times, periódico protestan
te , el mas influyente de toda la prensa inglesa , con motivo de
la carta pastoral del Obispo de Luçon sobre la Saleta, que re
producirémos mas adelante , publicó un artículo violento con
tra el Hecho. Queria perjudicar a la Saleta y la sirvió , porque
antes de esta diatriba protestante , el Hecho era poco conocido
aun y fué estudiado mejor desde entonces por los católicos in
gleses, se extiende cada vez mas , y los gritos de rabia lanzados
por el periódico protestante han hecho llegar ya de aquel pais
donativos pära la construccion del santuario . Varios escritores
distinguidos , en otro tiempo protestantes y en el dia católicos
fervientes, bajan, al palenque para vindicar á la augusta Virgen
de la Saleta . M.J. Spencer Northcole, antiguo profesor de la Uni
versidad de Oxford y ministro protestante , en el dia celoso católi
co y escritor distinguido , ha contestado al Times con un escrito
razonado sobre la Saleta titulado : A Pilgrimage to la Saleta , or ,
A critical examination of alt the facts, de 76 páginas en 8. °
Esta obra, publicada con aprobacion del Obispo diocesano, ha
sido bien recibida por varios prelados y por los católicos de in
glaterra . M. Northcole y M. Ward abogado se hallaban el 19
de setiembre en el monte de la Saleta , y traian cartas de reco
mendacion que Su Em . el Cardenal Wiseman les habia da
do para el Obispo de Grenoble y para los Misioneros de la
Saleta .
El Tablet, periódico de Dublin , ha traducido integra en su
número 648 del 11 de setiembre último , pág . 579 la hermo
sa carta pastoral del Sr. Obispo de Luçon sobre la Saleta, prue
ba de la simpatía de nuestros buenos hermanos de Irlanda por
el hecho consolador de la Saleta.
Es - verdad que el Times no es de la misma opinion que
574
M. Vorthcole, pero no habrá servido menos sin quererlo las
miras de la Providencia .
En una carta del 4 de noviembre de 1852 se lee : « En In
» glaterra está haciendo furor el Hecho de la Saleta ; prendió el
* fuego . ¡ Qué Providencia ! Aunque hubieseis impreso 100,000
nejemplares de vuestras obras no habríais conseguido el objeto
» que acaba de alcanzar la Virgen Santísima permitiendo que
pel error se ocupara de este asunto . »
El periódico católico The Standard contiene una nueva refu
tacion del Times.
SUIZA . - Luego que apareció la Pastoral del 19 de setiembre
el P. Lorenzo Hecht , sabio y piadoso religioso de la célebre
abadía de Einsiedeln en Suiza , la tradujo en aleman , y la pu
blicaron tres periódicos religiosos , uno de Soleure y dos de
Augsburgo. Esta publicacion fué recibida con aplauso de los
buenos católicos y enmuderió , al menos por entonces , á la
prensa protestante é irreligiosa . A pesar de la opresion que
pesa sobre los cantones católicos de la Suiza , se han enviado
de este país algunos donativos .
FRANCIA . -En nuestra hermosa Francia es donde la fe y la
greencia en la Virgen de la Saleta ha hecho progresos verda
deramente prodigiosos a la vista y con la aprobacion mas o me
nos explícita de los obispos .
ORDENES RELIGIOSAS . Las Ordenes religiosas son la glo
ria de la Iglesia , y encierran hombres eminentes en ciencia y
en piedad , predicadores distinguidos y teólogos consumados .
Celosos por la pureza de la fe , están en guardia contra las no
vedades que podrian causarle el menor menoscabo ; y centinelas
avanzadas de la casa de Israel , no se han decidido á la ligera
en favor de la Saleta ni de la Pastoral que la ha sancionado .
Ahora bien , tenemos testimonios numerosos é irrecusables que
demuestran que Hecho de la Saleta es admitido generalmen
te entre los Cartujos , los Capuchinos, los Dominicos , los
RR . P P. Jesuitas , los Maristas , los Oblatos de María , etc.
En cuanto a las órdenes religiosas de mujeres la devocion á
Nuestra Señora de la Saleta es general en todas las comunida
575
des , muchas de las cuales han sido favorecidas por gracias es
peciales y hasta milagrosas : Religiosas Hospitalarias, Religio
sas del Sagrado Corazon , de la Providencia , de San Vicente de
Paul , etc. , todas creen en la aparicion de la Saleta , todas di
rigen oraciones fervientes á Nuestra Señora de la Saleta , todas
piden agua de la fuente niaravillosa , y todas quieren contribuir
á la construccion de un nuevo santuario . Antes de la I toral ,
la Pas
un instinto religioso , guia mas seguro que las instituciones fi
losóficas , las hizo creyentes ; y despues de la Pastoral , el res
peto que profesan á la autoridad bá duplicado la dicha que
experimentaban con su creencia . Y no se diga que creen por
consejo de sus directores , pues algunos de ellos son aun incré
dulos , y su incredulidad es un estorbo para las comunidades
que dirigen .
Cesen pues de decir o de escribir los adversarios : En últi
mo resultado , solo algunas religiosas creen en la Saleta y
atestiguan tal ó cual milagro. Lo confesamos ; este lenguaje
nos sorprende. ¿ Acaso es inherente a la profesion religiosa en
gañarse y engañar a los demás ? ¿ No es inseparable pues el
amor á la verdad de la perfeccion a que se consagran las per
sonas religiosas ? Son las religiosas siempre , en todas partes
y sin escepcion , visionarias , locas imaginaciones ? A vuestros
ojos lo que es mas santo es menos verídico , lo que es mas santo
está mas expuesto á engañarse, lo que es mas santo es mas ex
travagante. Dirémos pues á los adversarios : sois mas injustos
con las personas religiosas ó simplemente devotas, que lo es el
mundo , que lo serian los tribunales humanos . Santa Teresa , San
ta Catalina de Sena , Santa Brígida , etc. eran no tan solo santas
religiosas, sino hasta religiosas de éxtasis y visiones , y por lo
tanto , segun vuestra opinion , no podian ser creidas y era pre
ciso desechar su testimonio . Desenvolviendo vuestra singular
argumentacion , los enemigos de la Religion serán sus defen
sores , y os parecerá enteramente sospechoso el testimonio de
los Padres , de los Doctores y de los Apologistas de la Reli
gion , porque son santos , siendo forzoso buscar la verdad en los
Voltaire , los Rousseau , los Diderot , etc. Hé aquí donde con
- 576
ducen los falsos argumentos con que pretende escudarse una
oposicion reducida al último extremo .
LoS OBISPOS . — El Sr. Obispo de la Rochela al Sr. Obispo
de Grenoble .

» 16 de noviembre de 1851 .
Ilmo. Sr.

No puedo resistir al deseo de manifestaros con cuanto pla


çer he leido vuestra carta pastoral sobre el acontecimiento de
la Saleta . Es una obra maestra de prudencia, de sabiduría y al
miſmo tiempo de autoridad episcopal , en la que se descubre
tambien vuestra tierna devocion a nuestra Inmaculada Madre.
Semejante documento bastaria por sí solo para inmortalizar
vuestra memoria si no estuviera ya coronada de todas las cua
lidades que constituyen los grandes Prelados . Gozad, Ilustrísimo
Señor, de los consuelos que da al alma el cumplimiento de una
gran determinacion tomada con una madurez que anuncia el
soplo del Espíritu Santo. Pido á Dios desde el fondo de mi co
razon que os centuplique la recompensa en esta vida mortal y
en la bienaventurada eternidad . Me suscribo por ...... para la
construccion del Santuario de la Saleta.
» Dignaos recibir , etc.
» CLEMENTE, Obispo de la Rochela . »

El Sr. Obispo de Luçon , al Sr. Obispo de Grenoble .

21 de noviembre de 1851 .
Ilmo. Sr. :

» He recibido con verdadero placer la Pastoral tan llena de


prudencia y de sabiduría de V. S. Ilma . sobre la aparicion mila
grosa de la Virgen Santísima. Vuestro fallo inundará de júbilo
el corazon de los fieles que hacia tanto tiempo lo esperaban .
Debia haberos remitido hace algunos meses una sucinta
relacion de varias curaciones prodigiosas que se han verificado
577
en una de las parroquias de mi diócesis , pero muy pronto
podré remitírosla .
» La Vendée enviará tambien su óbolo para el santuario de
la Virgen Santísima ; pero por ahora no puede porque está ago
tando sus recur
para su colegio católico .
» Soy . etc.
» t Sant.-Mar.-J. , Obispo de Luçon .

Este venerable Prelado ha publicado posteriormente la si


guiente Pastoral :

» SANTIAGO MARÍA JOSÉ , por la gracia de Dios y la


Santa Sede apostólica , Obispo de la Santa Iglesia de Luçon,

AL CLERO Y A LOS FIELES DE NUESTRA DIÓCESIS ,

» Salud y bendicion en Nuestro Señor Jesucristo .


» Todos los siglos , carísimos hermanos , están llenos de las
glorias de la incomparable Madre de Dios ; todas las genera
ciones celebran las grandezas , las bondades y las inefables mi
sericordias de esta Madre de la divina gracia ( Letan . Lauret . ) ;
jamás cesó de velar su maternal solicitud por los que su divino
Hijo le dió por hijos ; siempre ha interpuesto é interpone siem
pre su mediacion entre Dios y nosotros , y de todos los puntos
de la tierra se elevan sin cesar himnos en honra de la mas bien
aventurada de las generaciones ; de aquella en quien el Om
nipotente ha hecho cosas grandes. (Lucas 1 , 48 , 49. )
» Esta expresion profética de María se realizó siempre espe
cialmente en medio de nuestra Francia , cuando , durante una
larga serie de siglos , no turbaban este coro unánime de ala
banzas las blasfemias del judaismo , los ultrajes de la hereija
luterana y calvinista, ni los excesos de la impiedad .
» En el dia , carísimos hermanos , todas las bocas infieles,
heréticas o irreligiosas pueden abrirse impunemente contra es
ta Reina del cielo ; las sectas que la ultrajan son protegidas
lo mismo que la verdadera Iglesia que la ensalza ; la impiedad
no se contiene , y la sociedad cristiana es arrastrada á una
37
578 -
profunda indiferencia para con Aquella que el Hijo de Dios le
dió por Madre.
»Los hijos de la Iglesia , afligidos con tal escándalo , han
querido protestar contra esta desconsoladora apostasía . El mes
que acaba de transcurrir los ha encontrado reunidos todos los
dias , ya en un santuario de la Santísima Virgen María, ya jun
to á uno de sus altares, ya al pie de una de sus imágenes venera
das . Allí se reunia la familia cristiana , el caserío , la aldea ente
ra ; cada cual llevaba sus votos y sus súplicas ; cada cual iba á
invocar á esta Madre querida entonando piadosos cánticos ; y
cada cual iba a respirar ante el altar rústico , al pié del tro
no campestre erigido á María , el suave perfume de las virtu
des cristianas , y la comunion del mes de mayo no ha cedido
en muchas parroquias á la de las grandes solemnidades del año .
Así pues , carisimos hermanos , la devocion a la augusta Rei -
na del cielo adquiere todos los dias nuevo incremento : y á me
dida que las tempestades de este mundo aumentan , esta bri
llante estrella centellea con rayos mas vivos y suaves; á medida
que el mar es mas borrascoso , esta arca bendita de la nueva
alianza voga en medio de las agitadas olas para esparcir mas
consuelos en el corazon de sus hijos, y guiarlos con mas seguri
dad al puerto de salvacion .
» A estos prodigios antiguos , cuyo recuerdo se ha conservado
en medio de los pueblos con los monumentos que consagraron
á su memoria, suceden de una manera en cierto modo contínua
nuevos prodigios ; y nuestro siglo , por culpable que sea por otra
parte, nada tiene que envidiar sobre este punto á los que le han
precedido .
» La augusta Madre del divino Salvador hace sentir su
poder á cuantos la invocan , Una medalla , que solo se conoce
por la calificacion de milagrosa, ha llenado el mundo de prodi
gios ; ora es una conversion súbita é instantánea que recuer
da la del Apóstol de los gentiles (M. Ratisbonne ; ora los ojos
de una imágen venerada de la Madre de Dios se mueven (Imu
gen milagrosa de Rimini) , y es dado á las ciudades y á las pro
vincias contemplar este prodigio durante meses enteros y vol
579

ver á las sendas de la salvacion . En nuestro pais María se


digna aparecerse en la cumbre de un monte elevado á dos po
bres niños pastores para revelarles los secrelos del cielo .
» Pero ¿ cuáles serán pues los testigos que probarán la ver
dad del relato de estos dos pastorcillos de los Alpes ? Nadie más
que ellos mismos , y son creidos . Declaran lo que han visto , re
piten lo que han dido , y callan lo que han recibido órden de
guardar en secreto .
« Algunas palabras de la incomparable. Madre de Dios ha
convertido á estos niños en hombres enteramente nuevos . In
capaces de acordar nada entre ellos , ni de imaginar nada seme
jante , cada cual es el testigo de la celestial vision en la cual
cree y es su historiador, no inquietándose por el relato que ha
rá su compañero ni tratando de modificar su narracion para
ponerse de completo acuerdo con él . Apesar de lo que pueda
reprocharse á estos niños sobre ciertas supuestas contradiccio
nes , y por mas objeciones que les hagan , cada cual de ellos in
siste en declarar lo que ha visto y oido . Estos dos pastores tan
rústicos han oido una sola vez la leccion de su santa Maestra , y
esta leccion se ha grabado instantáneamente y para siempre en
su memoria con caracteres indelebles ; repitea el oráculo del
cielo tal como lo han recibido , sin añadir , quitar ni modificar
nada ; les importa poco que la impaciente curiosidat del al
ma , el desfallecimiento del corazon ó un secreto inipulso de in
credulidad comenten ó censuren su relato, porque no han reci
bido el encargo de explicar este acontecimiento inexplicable ,
sino tan solo la mision de propagarlo ; sostienen lo que han vis
to y oido , y el mundo entero admite su testimonio .
» Una constancia admirable les hace guardar el secreto , una
perspicacia singular les hace discernir todos los lazos que les
tienden , una rara prudencia les sugiere mil respuestas , de las
cuales ni una sola revela el secreto ; y cuando es preciso en
viarlo al Padre comun de los fieles, lo escriben de corrida como
si lo leyesen en un libro que tuviesen delante .
Su relato atrae hacia aquel monte bendito millares de pe
regrinos . Han publicado que María se les apareció el sábado
580
19 de setiembre de 1846 , y el aniversario de este hermoso dia ,
es para siempre predilecto para la piedad cristiana . Cada pe
regrino que acude al santo monte ; no declara en favor de la
veracidad de los dos pastorcillos ?
» María se detiene junto á una fuente y le comunica una
virtud celestial , una eficacia divina , y de intermitente se con
vierte en continua esta fuente tan célebre en el dia . Se cuen
tan en todas partes los prodigios que hace ; cuando los males
son desesperados y las dolencias incurables , se recurre por do
quiera al agua de la Saleta , y en todas partes se refieren las
curaciones obradas por este remedio que hace sentir su efica
cia contra toda clase males . Nuestra diócesis tan devota á Ma
ría , no ha sido extraña á las bondades de esta tierna Madre .
» Vamos á celebrar dentro de algunos meses el séptimo ani
versario de esta aparicion milagrosa . Hacia cinco años que era
referida, ensalzada y bendecida en todo el mundo , cuando el
venerable Obispo , cuya diócesis fué honrada con este milagro ,
principio á alzar la voz para atestiguar su incontextable cer
teza .
> ¿ Cuántas veces , carísimos hermanos, desde la cátedra de
la verdad , en nuestras visitas pastorales y en otras ocasiones ,
os hemos hablado de este prodigio sobre cuya realidad nos era
imposible la duda ?
>>Hoy que va á erigirse un santuario en ese monte bendito á
la gloria de Dios y bajo la advocacion de su santísima Madre ,
hemos creido que era un deber de nuestro cargo pastoral anun
ciaros tan fausta nueva . No podemos dudar que un gran nú
mero de vosotros habréis sido atendidos por la Virgen de la
Saleta ; y como deseareis manifestar vuestro agradecimiento á
esta Madre de misericordia , queremos proporcionar á vuestro
filial cariño un medio fácil de trasmitir la limosna de la fe y
la devocion .
» Por lo tanto , despues de invocar el santo nombre de Dios ,
hemos ordenado y ordenamos :
» Art. 1. • Permitimos predicar en nuestra diócesis la apa
ricion de la Virgen de la Saleta .
581
» ART . 2. El domingo 19 de setiembre próximo se can
tarán en todas las iglesias y capillas de la diócesis las letanías
de la Virgen , seguidas de la bendicion del Santísimo Sacra- .
mento .
» ART. 3. Los fieles que quieran contribuir para la cons
truccion del nuevo santuario podrán entregar, su ofrenda á sus
curas párrocos , que nos las trasmitirán para enviarlas al Ilustrí.
simo Sr. Obispo de Grenoble .
» Nuestra presente Carta pastoral será leida y publicada du
rante la misa parroquial el domingo siguiente á su recepcion .
» Dado en Luçon á 30 de junio del año de gracia 1852 .

+ SANTIAGO MARÍA JOSÉ , obispo de Luçon .)

El mismo Prelado escribió al Sr. Obispo de Grenoble el 11


de agosto de 1852 .

» He creido de mi deber anunciar con una carta pastoral á


mis excelentes diocesanos la aparicion de la Virgen de la Sale
ta у la construccion del nuevo santuario dedicado á María que
debe perpetuar la memoria de este prodigio . Los males que
nos amenazan deben ser muy terribles cuando la augusta Ma
dre de Dios ha querido revelárselo todo á sus hijos : los casti
gos y la indulgencia, los azotes y las misericordias .
» Tengo la honra de remitiros dos ejemplares de mi carta
pastoral . He alzado mi débil voz en loor de nuestra Madre co
mun despues de vuestra voz elocuente y poderosa ; y pido á Dios
que cada obispo de Francia ofrezca á María este piadoso tributo
de sus labios .
» Tened la bondad de recibir esta carta que pongo á los piés
de la Virgen de la Saleta , y que debe llegar dentro de cinco ó
seis dias á manos de Su Eminencia el cardenal Fornari .
»He sabido con placer que M. Rousselot va á publicar una
nueva obra sobre esta aparicion tan consoladora.
» Soy etc.
+ SANTIAGO MARIA JOSÉ , obispo de Luçon . »
582
El difunto Sr. Obispo de Belley escribió al Obispo de Gre
noble el 20 de diciembre de 1851 .

» Ilmo. Sr.

-» Os felicito por haber tomado una resolucion respecto al


asunto de la Saleta , publicando vuestra Pastoral y adoptando
las correspondientes medidas para fabricar un santuario á Ma
ría ; segun las leyes canónicas, vos sois el único á quien cor
responde decidir esta cuestion . Dignese el Dios de bondad ben
decir vuestra empresa , y que sea para vos un manantial de con
suelos .
» Recibid , etc.
» * A. R. obispo . »

El Sr. Obispo de Perpiñan escribió con fecha del 2 de marzo


de 1852 al Sr. Obispo de Grenoble :
>> Ilmo. Sr.
» En cierto modo deberia pedir vuestra indulgencia por ha
ber insertado sin vuestro permiso en mi última carta pastoral
vuestras conclusiones sobre el hecho milagroso de la Saleta ;
pero entre ancianos y hermanos son permitidas ciertas liberta
des , y he creido que era una de ellas la que me he tomado .
Vuestra atenta carta acaba de asegurármelo y de manifestarme
que no en vano habia confiado en vuestra bondad .
» Las obras de Dios , Ilmo . Sr. , estan sujetas á contradiccion .
¡ Cuántas veces no lo hemos experimentado en nuestra larga
carrera ! La Aparicion del 19 de setiembre de 1846 debia su
jetarse á la ley comun .
» Os confesaré que vuestra conducta en este asunto se ha dis
tinguido por la prudencia . En efecto, es preciso tomar muchas
precauciones en el exámen de los hechos extraordinarios , los
cuales deben ser pesados en la balanza del santuario . He leido
vuestra Pastoral con indecible placer ; su tono grave , natural y
persuasivo imprime la conviccion . Estoy seguro de que la Vír
gen Santísima , valiéndome en esto del lenguaje humano , os ha
- 583

manifestado ya su gratitud ", y podeis contar desde hoy con su


proteccion , que sabeis que es omnipotente.
» Permitidme, Ilmo . Sr , que me recomiende con instancia á
vuestras santas oraciones , y que os reitere al mismo tiempo el
homenaje de mi respeto y consideracion .
† J. FRANCISCO , Obispo de Perpiñan .)
El Sr. Obispo de Mende insertó en una de sus Pastorales
una parte de la del Sr. Obispo de Grenoble , y le escribió lo
siguiente con fecha del 20 de enero de 1852 :
Ilmo. Sr.
» Os habeis dignado darme las gracias por lo que he tenido
la dicha de hacer para contribuir tan débilmente á la gloria de
la Santísima Madre de Jesus , y llevar mi grano de arena á la
construccion del templo que os será permitido dedicarle . Envi
dio vuestra dicha , envidio á vuestra diócesis que ha sido favo
recida por la presencia de esta Augusta Madre , envidio que el
hecho milagroso , seguido de tantos otros , se haya verificado
bajo vuestro episcopado , y envidio que os haya sido posible ,
no tan solo patentizarlo auténticamente con vuestra declaracion
solemne , sino tambien darle el esplendor y la celebridad que
merecen con vuestro proyecto piarlose de perpetuar su memo
ria , y abrir á María otro santuario mas , que todo el mundo os
envidiaria tumbien sino fuese para todo el mundo. Habiéndoos
cabido en suerte esta ventura , he querido participar de ella á mi
modo , y asegurar al mismo tiempo á mis queridos diocesanos
su parte de los inapreciables beneficios que deben resultar de
la aparicion milagrosa , no tan solo para la diócesis de Grenoble ,
sino tambien para todo el mundo cristiano ; porque si fuéramos
cristianos dignos de este nombre , todos deberiamos aprove
charnos de las lecciones y avisos que Nuestro Señor nos ha
hecho dar por su Augusta Madre , lo cual es una prueba pa
tente de que no nos ha abandonado y deberia al propio tiempo
hacernos comprender la necesidad de acceder á sus deseos y
seguir mejor camino .
Recibid , etc.
+ JUAN A. M. , Obispo de Mende.»
584
Debemos considerar igualmente como adhesiones públicas ,
ya al Hecho , ya á las Pastorales sobre el Hecho :
1. ° El fallo doctrinal del Sr. arzobispo de Sens sobre la
curacion milagrosa de Antonieta Bollenat ;
2. • El fallo, menos solemne , pero público del Sr. Obispo de
Verdun sobre la curacion maravillosa del seminarista Martin ;
3. • La carta del Ilmo . Sr. Dupanloup , Obispo de Orleans
que publicamos en los Nuevos documentos. — Y darémos de
paso un mentís solemne a los que por rumores han atribuido
al venerable Obispo de Orleans variaciones que solo han exis
tido en su imaginacion ;
4. ° En Nantes se está construyendo coni aprobacion del se
ñor Obispo una iglesia bajo la advocacion de la Virgen de la
Saleta ;
5. ° En Morlaix , diócesis de Quimper , existe una hermosa
capilla edificada en una altura , que hace cuatro años es ob
jeto de una peregrinacion muy piadosa y frecuentada , y que
va á reedificarse bajo un plan mas vasto ;
6. ° En Froyes , diócesis de Arras , se ha bendecido solem
nemente una imágen de la Virgen de la Saleta , solemnizán
dose esta ceremonia con sermon y una hermosa procesion;
todo con aprobacion del Ilmo . Sr. Parisis .
Con autorizacion escrita del mismo ilustre y sabio Prelado,
un respetable sacerdote ha hecho una cuestacion para la Saleta
en la diócesis del norte de Francia .
Y desmentimos sin vacilar á los que atribuyen al ilustre
Prelado palabras que no pronunció en el concilio de Leon en
1850 relativamente al Hecho de la Saleta ( Carta del Ilmo . se
ñor Parisis á uno de sus curas con fecha del 3 de diciembre
de 1852 ).
7.º Un venerable obispo del Mediodía ha venido este año
vestido de simple sacerdote en peregrinacion al monte , don
de ha sido reconocido y saludado como debia serlo por los mi
sioneros ;
8. ° Los obispos que permiten á algunas personas devotas y
celosas recoger donativos para el nuevo santuario no deben
585
contarse entre los adversarios , y es considerable el número de
estos prelados.

II . ADHESIONES PARTICULARES DIRECTAS Ó INDIRECTAS.

El Sr. Obispo de C ** al Obispo de Grenoble , con fecha


del 18 de noviembre de 1851 :

» Recibí hace dos dias vuestra Pastoral sobre el milagro de


la Saleta , y despues de leerla varias veces , he reconocido vues
tra conducta , vuestra sabiduría y vuestra rara prudencia . Ha
beis conducido este negocio con perfeccion , y este milagro
patente , apoyado con vuestra aprobacion episcopal , sin contar
las demás circunstancias que demuestran su realidad , debe
producir grande efecto en la Iglesia de Francia en vísperas de
grandes acontecimientos , ó mas bien de la mas espantosa ca
tástrofe que haya permitido Dios jamás , si su bondad no mo
dera al menos su justicia . »

S. E. el cardenal Arzobispo de *** al Sr. Obispo de Greno


ble , con fecha del 19 de noviembre de 1851 :

» Ilmo. Sr. y padre :

» Queria escribiros cuando recibí vuestra Pastoral sobre el


Hecho de la Saleta . La acepto , la reverencio y me alegro de
que os hayais decidido para hacer cesar la inquietud que rei
naba sobre este punto.

» Os agradeceré que me remitais algunos ejemplares de


vuestra Pastoral para que pueda interesar a algunas buenas al
mas en favor de la construccion del santuario de la Saleta . ,

El mismo al mismo el 12 de enero de 1852 :

» Tambien yo ofrezco mi óbolo para la Saleta . Hallaréis ad


junto mi pequeño donativo unido á otros varios . Que este pe
queño arroyo , reunido á otras corrientes , forme un caudalo

&
586
so é imponente rio para gloria de Dios y honra de su Santísi
ma Madre . »

S. E. el cardenal Arzobispo de *** al Sr. Obispo de Greno


ble , el 27 de noviembre de 1851 :

» Acabo de leer con el mas vivo interés la Pastoral que ha


beis tenido la bondad de enviarme . Su contenido me ha cau
sado tanta sorpresa como edificacion. Permitidme , Ilmo . Sr. ,
que os ofrezca mi dádiva personal para el monumento que os
proponeis erigir a la gloria de la Virgen Inmaculada , nuestro
escudo mas seguro contra todos los peligros . Siento que lo
módico de mis recursos y mis muchas atenciones reduzcan mi
ofrenda á una cantidad tan modesta . »

El mismo al mismo el 9 de febrero de 1852 .

» Doy con vos gracias á la soberana bondad . Erigís un san


tuario que será como la fortaleza de Sion , verdadero baluarte
de Salvacion para nuestra pobre Francia . Edificais como Salo
mon , y como él hareis la dedicacion de un templo muy precio
so . Será un digno remate de un largo episcopado al que distin
guen tantas virtudes y buenas obras . »

El Sr. Obispo de *** al Sr. Obispo de Grenoble el 19 de no


viembre de 1851 :

» Os estoy sumamente agradecido por vuestra hermosa Pas


toral sobre el Hecho de la Saleta . La he leido con vivo interés ,
y es inmejorable bajo todos conceptos . ”

El Sr. Obispo de *** al Sr. Obispo de Grenoble el 23 de di


ciembre de 1851 :

» Os envio adjunto un billete de .... francos. Es el grano de


arena con que contribuyo para la construccion del nuevo edi
ficio. Estoy seguro de que , teniendo en cuenta tan solo mi
buen deseo , Su Ilma . se dignará aceptar mi módica ofrenda
- 587

con la benevolencia que le distingue . He invitado y continuare


haciéndolo a las personas y á las comunidades de mi diócesis
á cooperar , segun sus medios , á la fundacion de la peregrina
cion de la Saleta . »

Extracto de una carta de Argel :

» Todo el mundo cree ya terminada la causa . La Pastoral del


Sr. Obispo de Grenoble ha sido recibida con aprobacion gene
ral . Los RR . PP. jesuitas están llenos de júbilo . El señor
Obispo y todos sus familiares , secretarios y vicarios creen ya
en la Saleta. A pesar de su piedad y de la sencillez de su fe ,
nuestro digno Prelado vacilaba hacia algunos meses ; pero la
lectura del relato del viaje a Roma ha puesto término á su in
certidumbre. Este escrito ha hecho prodigios en Africa. Pue
do deciros pues confidencialmente , despues de haber hablado
de este asunto con el abate M. Pavy , M. Suchet y el mismo
Sr. Obispo el domingo pasado , que estos señores elogian la
prudencia y la conducta de vuestro santo Obispo en todo este
negocio , y que no cabe ya duda alguna sobre la verdad del
Hecho . »

Extracto de una carta del abate M. B*** á M. Rousselot,


del 29 de diciembre de 1851 :

»Esta misma tarde he leido vuestra carta á Su Ilma . , y es


toy autorizado para deciros que la Pastoral del Sr. Obispo de
Grenoble le ha parecido admirable bajo todos conceptos , y que ,
no duda de la aparicion de la Virgen Santísima ; pero que sien
te no poder organizar en este momento una cuestacion para
contribuir a la ereccion de un santuario á María .
El clero de la misma diócesis de *** tuvo noticia de la
Pastoral del Sr. Obispo de Grenoble antes de su publicacion en
el Univers. Nuestro Prelado se dignó enviárnosla inmediata
mente despues de haberla recibido de Grenoble . Todos los sa
cerdotes que me han hablado de ella la aplauden .
588
Extracto de una carta de M. le B. de *** á M. Rousselot ,
del 7 de enero de 1851 :

» Tened la bondad de ofrecer á Su Ilma . mi respetuoso ho


menaje . Me apresuro á acceder á su deseo y al vuestro copian
do textualmente el párrafo de la carta relativa á la Saleta .
» Os doy las gracias por haberme remitido la Pastoral del
» Sr. Obispo de Grenoble sobre la aparicion de la Saleta. La
» habia recibido directamente y los periódicos la han copiado des
» pues. Es DECISIVA . » ( Estas lineas son del Sr. Arzobispo
de *** . )
» Se ha dicho aquí que el agua de la fuente no tenia la misma
virtud que en otras partes , porque la han hecho venir para dos
personas , de las cuales una se ha muerto y la otra no se ha cu
rado ; pero no acierto á ver cómu ha de probar esto nada contra
1 la realidad de la Aparicion .

« No recuerdo si os dije que las dos primeras Pastorales que


recibí las envié al conde de. que seguia con interés filial los
pormenores del Hecho de la Saleta . Aun no me ha' contestado .
» Recibid , etc. »

El Sr. Obispo de *** al Sr. Obispo de Grenoble el 9 de ene


ro de 1852 :

« Una serie continua de asuntos nie ha impedido dar las


gracias antes á su Ilma . por la Pastoral que se ha dignado re
mitirme, en la cual se autoriza la construccion de una capilla en
honra de la Virgen de la Saleta . Tan pronto como me es po
sible me apresuro á cumplir con este deber, y á suplicaros al
propio tiempo que acepteis mi humilde ofrenda para la cons
trucion de ese monumento .
»Deseara que mi limosna fuera igual á la excelencia de la
obra á que está destinada ; pero me hallo yo mismo en medio de
esta clase de obras , llevadas á cabo para gloria de Dios y el
culto de la Virgen Santísima.
» Plegue al Señor que las oraciones de la Virgen Santísima
589
continuen alcanzando de Dios misericordia para la Francia , y
que el prodigio que se ha obrado en vuestra diócesis reanime
en el corazon de los fieles la devocion a la Virgen Santisima
nuestra Madre y patrona . »

El Obispo de *** ( Bélgica) al Obispo de Grenoble el 25 de fe


brero de 1852 :

« Al recibir la Pastoral que su Ilma . publicó en octubre de


1851 sobre la Saleta, di gracias a la Virgen Santísima por las
nuevas pruebas de proteccion que daba á la Francia y á la san
ta Iglesia , y no vacilé en autorizar la impresion de esta Pasto
ral en lengua flamenca. Os remito un ejemplar por el correo
tanto para daros un testimonio de mi aprobacion como para
acusaros recibo de vuestra Pastoral .
» He mandado al impresor que envie un ejemplar de la Pas
toral á todos mis deanes y á unos cincuenta curas de las de
más diócesis ; y me propongo remitir un ejemplar á todos mis
curas antes del mes de mayo , con permiso para leerlo en el
púlpito si lo juzgan oportnno . Si este medio pudiera adoptar
se por todos los obispos de Francia, la iglesia de la Saleta es
taria edificada y pagada en menos de dos años .
Es para mí una grata satisfaccion el que con este motivo
pueda contraer relaciones , aunque de lejos, con Vuestra Sría .
Ilma .; pero no desconfio , María auxiliante, de ir a contraerlas
en persona en el mes de setiembre de 1853 , cuando haga mi vi
sita ad limina Apostolorum .
« Os suplico al propio tiempo que me encomendeis con mis
800,000 diocesanos á la Virgen de la Saleta y me tengais al
corriente de los acontecimientos , remitiéndome las Pastorales ,
dictámenes y hasta imágenes autorizadas que conciernan á la
aparicion . »

El abate M. G*** á M. Rousselot el 22 de marzo de 1852 :

» Siento vivamente no haber podido contestaros antes . Su


Ilma . estaba ausente y esperaba su regreso ; pero viendo que su
590
ausencia se prolonga, me decido á escribiros. Hé aquí la contes
tacion de su Ilma . : « Podeis escribir á Grenoble diciendo que
me adhiero de todo corazon á la Pastoral del Sr. Obispo sobre
el milagro de la Saleta, y que autorizaré á un sacerdote de mi
diócesis para que abra una cuestacion para la construccion del
santuario de que se trata , aunque no conceda esta autorizacion
en ningun otro caso . »
:
El Sr. Obispo de *** al Sr. Obispo de Grenoble el 3 de mayo
de 1852 :

« Sigo atentamente todo lo que concierne al grande Aconte


cimiento de la Saleta . He leido vuestra Pastoral con emocion
y espero que muy pronto la verdad brillará para todo el mun
do . Es cierto que ha tenido lugar en mi diócesis una curacion
maravillosa. He estudiado con atencion sus circunstancias, y
tan solo una de ellas me impone una extrema reserva . La per
sona curada de una llaga habia sido algun tiempo antes cata
léptica , y venian de todas partes á verla por curiosidad . Se
pretende que sus padres hacian pagar dinero a los que iban á
verla , pero habian causado honda sensacion algunos hechos
que acompañaron estas visitas.
Si no obráramos con suma prudencia , habria motivo para
temer que los enemigos de la Religion se prevaliesen en su
favor de todas estas circunstancias . Ya podeis figuraros, ilus
trísimo Señor , que me apresuraré á enviaros todos los docu
mentos relativos á esta curacion tan pronto como me sea po
sible comprobar canónicamente su carácter . Estudio tambien
algunas otras curaciones y conversiones obtenidas con la misma
invocacion .
» Espero que nuestra católica Bretaña y especialmente la
piadosa ciudad de os enviarà una rica ofrenda para contri
buir a la construccion del santuario de la Saleta . Es probable
que edifiquemos aquí una pequeña capilla para colocar un gru
ро de gran belleza , que se admira hasta ahora en la capilla de
la Congregacion de mi seminario .
» Dignaos , etc. )
591 ,
El Sr. Obispo de *** al Sr. Obispo de Grenoble el 15 de ma
yo de 1852

» Maximino me ha gustado por la rudeza de su carácter y la


franqueza de sus contestaciones . Nuestra entrevista me deja la
mas viva expresion de su sinceridad , tal vez me he permitido
hacer en ella el papel de abogado del demonio ; pero el resul
tado de este ensayo infructuoso será el que en adelante no
exista campeon mas firme que yo del favor celestial que se dig
nó la Virgen Santísima conceder á vuestra diócesis . »

El Sr. Obispo de *** al Sr. Obispo de Grenoble el 15 de ma


yo de 1852 :

» No he contestado antes á la carta que me habeis hecho la


honra de escribirmeporque me hallaba en la visita pastoral .

» Espero, Dios mediante , que no tardaré mucho en te


ner la honra de visitaros . Y aun tengo pensado hacer otra vez
la peregrinacion de la Saleta , pero no será hasta fines de
agosto . »

El Sr. Obispo de **** al Sr. Obispo de Grenoble el 7 de se


tiembre de 1852 :

» Dignaos recibir mi pequeño óbolo para la construccion del


santuario de la Virgen de la Saleta . Veo con placer que atrae
cada vez mas la confianza con las gracias extraordinarias que se
complace en conceder allí la gloriosa Reina del cielo.

El Sr. Obispo de *** ( Bélgica) al Sr. Obispo de Grenoble


el 27 de noviembre de 1852 :

» Os doy las gracias por la carta que os dignásteis escribirme


el mes pasado. Me he aprovechado de los datos que me pro
porciona Su Ilma. y del opúsculo que me remitió para cerrar la
boca á algunos adversarios del Acontecimiento de la Saleta .
Espero que la reciente publicacion de los favores é indulgen
cias concedidas por la Santa Sede acabará de convencerles .
592
» En vista de esta publicacion no he vacilado ya autorizar la de
vocion , y en establecer la Cofradia de Nuestra Señora Reconcilia
dora de la Saleta en algunas iglesias de comunidades religiosas .»

A todos estos testimonios tan directos podemos y debemos


añadirlos indirectos que son tan numerosos como incontexta
bles . En el año de 1852 han ido en peregrinacion a la Saleta mas
de mil sacerdotes de todas las diócesis de Francia , de Saboya
y de paises mas lejanos. Todos estaban provistos de sus celebret ;
y sus Obispos respectivos , al expedírselos , sabian cual era el
objeto del viaje de estos piadosos sacerdotes . La mayor parte
de ellos nos han declarado á nosotros y á otras personas que se
creia en la Saleta en las diócesis de donde venian ; y que si sus
prelados no habian manifestado su fe en la Saleta con actos pú
blicos , aprobaban su peregrinacion .

Uno de estos piadosos peregrinos, para no citar mas que un


ejemplo, traia la siguiente carta del palacio episcopal de B***
del 2 de setiembre de 1852 :

» Muy señor mio y estimado abate :


>> Aplaudo con todo mi corazon la piadosa romería que os
» proponeis hacer al Monte de la Saleta para siempre cé
» lebre con motivo de la aparicion en él de la augusta María .
» ;Cuán dichoso seria yo si tambien pudiera ir ! Mas , en la im
» posibilidad en que me hallo de verificarlo , sed mi represen
» tante cerca de la Virgen ; deponed á sus piés los sentimientos
» de mi profunda veneracion , y rogadle que me alcance de su
» divino Hijo las gracias que tanto necesito .
» Os acompañaré con el alma y con el corazon en vuestro
» viaje , y escucharé gozoso los pormenores que me deis del
» mismo .
« Todo vuestro en N. S. J C.

Entre los obispos cuyas adhesiones directas o indirectas


acabamos de publicar , hay algunos que los adversarios se vana
glorian temerariamente y sin fundamento alguno de tener por
593
gefes ; pero estoy seguro que estos venerables Prelados recla
marian con entereza contra el libelista que ha tenido la audacia
de escribir sus nombres en sus falaces páginas , y hasta de atri
buirles un lenguaje 6 actos que reprobarian -con indignacion ,
si llegasen á leer su obra . ( Véase anteriormente el mentís dado
en nombre del Sr. Obispo de Aviñon . )
CLERO SECULAR.- Los vicarios gererales, los canónigos, los
curas párrocos , los superiores y directores de seminarios que
han visitado el monte , interrogado a los niños , recogido dona .
tivos y manifestado su júbilo al saber la fausta conclusion del
Hecho de la Saleta son tan numerosos , que su corresponden
cia formaria algunos tomos. Los archivos del palacio episcopal
y de la Saleta subsistirán siempre para atestiguar la creencia
que la gloriosa Aparicion de María ha obtenido en Francia , en
Suiza , en Bélgica , en Italia , en Inglaterra y en los paises más
lejanos.
Agréguese á esta masa imponente de sacerdotes tan vir
tuosos como ilustrados, una infinidad de pombres distinguidos
de las clases mas elevadas de la sociedad francesa , los nom
bres de magistrados eminentes , de abogados célebres , de ri
cos negociantes , de militares de grado superior , de médicos
recomendables , etc .; y dígase que el Hecho de la Saleta no es
conocido ni ' preconizado en todo el mundo , ni que la Pastoral
del 19 de setiembre no ha encontrado eco entre los hombres
virtuosos é ilustrados que contiene el universo .

ARTÍCULO IV .

COMPRA DEL TERRENO . COLOCACION DE LA PRIMERA PIEDRA .


6.° ANIVERSARIO .

El Hecho de la Saleta debia crecer en medio de las pruebas


y por medio de ellas .
Antes de publicar la Pastoral del 19 de setiembre de 1851,
38
594 -
Su Ilma . tenia que terminar la negociacion entablada hacia
dos años para la compra del terreno donde debia construirse
el santuario de la Saleta . ¿ Quién creerá que la adquisicion de
algunas hectáreas de un terreno erial , situado en la cumbre de un
monte elevado de los Alpes , habia de ser contrariada tanto tiem
po ? Hasta el 26 de octubre de 1851 no se estendió ante el
doctor Long , notario de Corps , la escritura de venta por la
municipalidad de la Saleta al Sr. Obispo de Grenoble de cinco
hectáreas fijas de terreno de pasto en el monte de la Saleta.
Representó á Su Ilma . en este negocio M. J -B- Fr . Bergeret,
antiguo notario , agente rural del Hospital civil de Grenoble,
que desplegó para cumplir su encargo un celo y un desinterés
dignos de todo elogio.
El Ilmo . Sr. Filiberto de Bruillard , deseando dar una nue
» va prueba del vivo interés que le inspira su diócesis , y que
» riendo contribuir en cuanto está en su poder á sostener y
» acrecentar la devocion de los fieles á Nuestra Señora de la
» Saleta , hizo donacion el 23 de marzo de 1852 , por escritura
» extendida ante el Doctor Chuzin , notario de Grenoble , del in
» mueble comprado a la municipalidad por Su Ilma . al obispa
» do de Grenoble en la persona de los obispos de esta ciudad ,
i canónicamente instituidos y en comunion con la Santa Sede.
» Esta donacion se hace por el venerable Prelado con el objeto
ode mandar construir con las ofrendas de los fieles : 1.0 en
ovez de la capilla de madera que existe actualmente , una capi
» lla mas conveniente de mampostería , ' destinada al culto de
» Nuestra Señora de la Saleta ; 2.º una casa o edificacion pa .
» ra habitar , de la capacidad necesaria .
» Esta donacion se hace además con la condicion de que la
» peregrinacion sea administrada , tanto bajo el punto de vista
o material como el espiritual , por el Obispo legítimo de Greno
» ble ó su delegado . »
El 30 de junio de 1852 un decreto del Príncipe Presidente
de la república francesa autoriza a uno de los Vicarios geriera
les del obispado de Grenoble para aceptar en nombre de este
obispado, y con las cargas, cláusulas y condiciones impuestas,
595

la donacion hecha a los obispos sucesivos de Grenoble por el llus


trísimo Sr. Filiberto de Bruillard .
El 14 de julio de 1852 M. Perier, vicario general, firmó la
escritura aceptando el inmueble cedido por Su Ilma .
Hé aquí , pues , asegurada en adelante la existencia material
de la peregrinacion de la Saleta para la diócesis, para la Francia
y para el Universo . Queda tambien garantida su existencia es
piritual con la fundacion de una corporacion de Misioneros dio
cesanos destinados á servirle , y con las insignes y numerosas
gracias y favores con que acaba de enriquecerla la Santa Sede.
¿ Quién no reconocerá en esto el dedo de Dios , allanando todos
los obstáculos y haciendo cooperar todas las voluntades á un
fin tan admirable ? ¿ Quién no ve en la Saleta aquel grano de
mostaza , tan pequeño en su origen , tan rápido en su desar
rollo y tan maravilloso en sus efectos ? Simile est grano sina
pis, quod minimum quidem est omnibus seminibus ; cum aua
tem creverit, fit arbor, ita ut volucres cæli veniant, et habi
tent in ramis ejus. (Mat . 13 , v . 31 y 32 ) .
En la Pastoral del 1.9 de mayo Su Ilma . habia anunciado ,
que la ceremonia de la colocacion de la primera piedra seria
presidida por uno de sus mas queridos colegas ( el Sr. Obispo
de Valencia , anteriormente vicario general de Grenoble ) , y
habia manifestado el pesar de no poderla presidir á causa de
sus dolencias habituales mas aun que por su avanzada edad . Sin
embargo , a medida que se aproximaba el 25 , dia fijado para
la ceremonia , Su. Ilma . sentia acrecentarse en él un deseo cada
vez mas vivo de visitar tambien el monte de la Aparicion , de
celebrar los santos misterios en aquella pobre cabaña de tablas
cubierta de bálago , y de invocar alli á la que tan dignamente
habia preconizado á la faz del mundo entero . Queria ser tes
tigo del concurso de los peregrinos , presidir su piadosa reu
nion y dar á su querido clero y á sus buenos diocesanos un con
suelo que todos deseaban con ardor sin atreverse á esperarlo .
Fué tambien un hermoso espectáculo para el mundo entero
el de un Prelado que , a pesar de sus ochenta y siete años , y
sus dolores nevrálgicos , á las veces muy agudos , tuvo valor
- 596

para subir por sendas angostas , rápidas y resbaladizas , que


siguen el borde de los precipicios , hasta la cumbre del monte
consagrado por la presencia, la conversacion y los pasos de la Rei
na del cielo .
El 24 de mayo Su Ilma . parte de la ciudad episcopal á las
ocho de la mañana , despues de celebrar los santos misterios ,
llega á la Mure , se hospeda en casa del cura , y vuelve a partir
al cabo de media hora . El repique de las campanas ha hecho
acudir cierto número de personas que se arrodillan delante del
Prelado para recibir su bendicion , y todos le desean un feliz
viaje.
A media hora de la villa de Corps encuentra una partida de
gendarmes de caballería que debe servirle de escolta , y pocos
momentos despues encuentra el cuerpo de bomberos en número
de ochenta vestidos de gala y formados á ambos lados de la
carretera . Se para el coche, y M. Aglot, digno comandante de
los bomberos , se acerca á la portezuela , y con voz sonora y
conmovida dirige al venerable Prelado las siguientes palabras :
» Ilmo Sr. : Esta es la segunda vez que tengo la honra de fe
licitaros al entrar en Corps .
» Hace siete años , tuvimos el placer de saludaros con ale
gres aclamaciones , pero nuestra alegría llega hoy á su colmo,
y no puede expresarse.
» La poblacion está extremecida de gozo , y venimos como
vanguardia á manifestarlo por nosotros y en su nombre á Vues
tra Sría . Ilma . Una multitud de extranjeros cubren el pais hace
algunos dias y participan de su entusiasmo.
» Sed , pues , bien venido señor, entre nosotros . Venis á po
ner los cimientos de la gran Maravilla que hace seis años bajó del
cielo a nuestras montañas ; y el júbilo que Vuestra Ilma . siente,
unido al júbilo que experimentamos nosotros , es un justo pre
mio de la adhesion que profesais á este hecho maravilloso . Dios
quiera que Vuestra Sría . Ilma . lo disfrute por muchos años !
Este es el voto de la poblacion y el de la compañía que me en
vanezco de mandar hoy , y todos juntos vamos a expresarlo
con una sola voz : ; VIVA EL ILMO . SR . OBISPO DE GRENOBLE !»
597

El Sr. Obispo verifica su entrada en Corps escoltado por


los gendarmes y bomberos , al repique de las campanas y en
medio de las oleadas de la poblacion y de los peregrinos que
han llegado ya de todas partes , y se hospeda en la casa del
cura donde le esperaban las autoridades del pais y algunos ex
tranjeros de distincion .
Apenas baja del coche el Sr. Obispo de Grenoble , cuando los
gendarmes y los bomberos salen á recibir al Sr. Obispo de Va
lencia que debe llegar por la carretera de Gap . M. Aglot feli
cita tambien al Obispo de Valencia en estos términos :
» Ilmo. Sr .: Permitid á la compañía de los bomberos que os
expresa por el órgano de su capitan las primicias de todos los
sentimientos de placer y alegría que animan al pais de Corps
al saber vuestra llegada .
» En otro tiempo os saludó como vicario general de la dió
cesis, y hoy tiene la satisfaccion de honrar en vuestra persona
á un principe de la Iglesia , á un Prelado ilustre salido del bri
llante clero de Grenoble .
» La maravilla que Vuestra Sría. Ilma . viene á sellar, atrae
hace algunos años peregrinos de todos los puntos de Francia , y
hasta del extranjero. Hoy somos testigos de un espectáculo en
teramente nuevo é inaudito en nuestras montañas ; el norte y
el mediodia nos traen simultáneamente al venerable Obispo de
Grenoble y al ilustre Obispo de Valencia , su antiguo colabora
dor, su fiel amigo .
» Vamos á proclamar todos juntos y á una sola voz la dicha
de este dia , el júbilo de este feliz encuentro : ¡ Viva El ILMO.
SR : OBISPO DE VALENCIA ! »
A las cinco de la tarde se estrechaban en sus brazos los dos
Prelados, y pocos momentos despues se sentaban a la mesa .
El Sr. Obispo de Grenoble se pone en camino a las siete ,
pues quiere pernoctar en la Saleta para dejar la casa del cura
de Corps á disposicion de su colega el de Valencia , y hace su
entrada en la aldea al resplandor de las antorchas , al repique
de las campanas y en medio de una multitud que corre a ver
· lo que no recuerda haber visto jamás , al primer pastor de la
598

diócesis encerrado con ella en aquel angosto círculo de altos


montes . Hospedan á Su Ilma . en un humilde aposento , le pre
guntan si le ha cansado aquel viaje de setenta kilómetros, y con
texta con su habitual amabilidad : Me hallo tan descansado co
mo si no hubiera salido de Grenoble.
El dia siguiente á las seis menos cuarto Su Ilma . monta á
caballo, y precedido y seguido de los buenos aldeanos y de los
piadosos peregrinos , llega á las ocho al monte , desmonta en
medio de las aclamaciones de la multitud que inunda la plani
cie , y se dirige a la capilla donde celebra los santos misterios.
Una hora despues llega el Sr. Obispo de Valencia .
Principia á llover, y la esperanza de que muy pronto se des
pejará el cielo hace retardar la ceremonia . Se habia trazado el
recinto del santuario , y en este recinto se habia levantado un al
tar abrigado bajo una tienda ; los dos Prelados y el clero con
traje de coro se adelantan por entre la multitud compacta, pero
atenta y respetuosa . Al entrar en el recinto reservado para la
ceremonia , el P. Burnoud, canónigo honorario y superior de
los nuevos Misioneros de la Saleta , felicita en estos términos
á los Prelados :

dlmos . Sres . :
» Cinco años y medio han transcurrido desde que se verificó
en este monte un hecho admirable , inmenso , divino... Las sa
gradas plantas de la augusta Reina del cielo tocaron este sue
lo bendito ... sus lágrimas brotaron aquí ... su voz hizo oir pa
labras de solicitud maternal ; de amargo dolor , de tiernos re
proches , de excitacion a la penitencia y de terribles amenazas .
» Augusto y amado pontifice , vos habeis oido estos acentos
dolorosos y recogido estas amargas lágrimas . Vuestra tierna
y filial devocion á María os indujo á creer en un principio , pe
ro vuestro cargo de obispo os imponia el deber de examinar.
Este exámen fué largo, minucioso , severo , en una palabra,
tal como debia esperarse de vuestra prudencia , de vuestro
amor á la verdad y de la prevision de las consecuencias que de
bia tener una decision , que á vos tan solo pertenecia tomar .
599

„ Un fallo solemne vino por fin á consolar á la Iglesia, á des


vanecer las tinieblas é ilustrar y fijar las inteligencias juicio
sas y rectas . Ya sabemos con cuanto entusiasmo recibieron es
ta decision el clero y los fieles de vuestra diócesis ; pero lo que
bastaba á vuestra tierna solicitud por vuestra grey , no podia bas
tar á los designios de Dios y á la manifestacion de la verdad .
Vuestra inmortal Pastoral sobre la aparicion de la Augusta
Reina del cielo en el monte de la Saleta , ha traspasado los lími
tes de vuestra diócesis & qué digo ? ha cruzado los límites
de Francia y de Europa , y en todas partes ha encontrado la
acogida mas lisonjera para vuestro corazon de obispo . Tra
ducida en varias lenguas por los cuidados del episcopado, ha
ido á anunciar a los pueblos mas lejanos la tierna solicitud de
María por los pecadores y el celo del venerable y santo Obispo
de Grenoble . Esto bastaba, Ilmo . Sr. , para el cumplimiento de
vuestro deber de obispo y para ilustrar eternamente un pon
tificado tan ilustre ya bajo tantos conceptos , pero no bastaba
para corresponder a los designios de la Providencia y á vues
tro celo apostólico.
» El Hecho de la Saleta era incontextablemente verdadero, y
los peregrinos acudian de todas partes á besar con amor y re
gar con sus lágrimas esta tierra santificada por la presencia
de María y fecundada por sus maternales lágrimas . Maria de
bia sin duda recogerlas , aliviarlos , curarlos y llenar su cora
zon de inefables consuelos ; pero debia tambien por medio del
ministerio sacerdotal enternecerlos , ilustrarlos , absolverlos y
especialmente fortacerlos con la divina Eucaristía . Habeis co
nocido esta necesidad, Ilmo . Sr., y siento un placer en procla
mar aquí en alta voz vuestro amor y vuestra generosidad para
con los pobres Misioneros de Nuestra Señora de la Saleta .
Nos habeis adoptado como hijos , nos habeis encargado que co
municáramos al pueblo las palabras de María , y nos esforza
rémos en hacernos cada vez mas dignos de esta gloriosa adop
cion y de la augusta mision que nos habeis confiado.
» Finalmente , Ilmo . Sr., vuestra diócesis , la Francia , el
Universo, no abrigaban mas que un deseo , el de ver alzarse en
- 600
este monte un monumento que transmitiera á las edades futu
ras la solicitud maternal de María para con los pecadores y el
nombre y las virtudes de nuestro santo y venerable pontífice.
Habeis realizado este deseo , Ilmo . Sr. , o pero quién debia po
ner la primera piedra de este monumento mas que quien habia
concebido su proyecto y preparado y asegurado su ejecucion ?
Erais vos , Ilmo . Sr. Pero vuestra avanzada edad , vuestras
dolencias dolorosas y continuas , la distancia , las dificultades de
los caminos casi inaccesibles para el hombre jóven y robusto , y
la aspereza del clima , todo parecia imponeros el deber de no
exponer dias tan caros y preciosos. Sin embargo , vuestra devo
cion filial á María , vuestra gratitud por su maternal solicitud y
vuestra confianza en la que no se deja vencer nunca en gene
rosidad , os han dado la fuerza y la energía de la juventud y el
aliento y vigor de la salud.
» Es verdad , Ilmo . Sr. , que como nosotros , casi no os atre
viais á esperar tal favor ; y como la primera piedra del santua
rio de Nuestra Señora de la Saleta solo debia ser bendecida
por una mano episcopal , hábiais invitado á uno de vuestros
venerables colegas á que cumpliera esta mision tan querida
para vuestro corazon . Pero esta eleccion solo podia recaer en
el ilustre y venerable Prelado que ha visto nacer vuestra dió
cesis , y que tan conocido es por sus virtudes , su talento y su
devocion a la Virgen de la Saleta . ( Al Obispo de Grenoble :)
¡ Gracias, Hmo . Sr. por esta eleccion ! ( Al Obispo de Valen
cia :) ; Gracias , Ilmo . Sr. , por la lealtad que os ha hecho cruzar
los límites de vuestra diócesis , arrostrar los peligros de un
largo y arriesgado viaje, y venir á embellecer esta fiesta , y col
mar todos nuestros deseos con vuestra augusta presencia y
vuestra preciosa cooperacion.
El Sr. Obispo de Valencia dió entonces principio á la cere
monia que presidia el Sr. Obispo de Grenoble , albergados uno
y otro bajo paraguas . Despues de haber sellado la piedra ,
Sr. Obispo de Valencia entregó la llana de plata al de Greno
ble , que repitió la ceremonia.
Terminada esta , principió el santo Sacrificio. En el Evangelio
. 601
el P. Sibillat, uno de los misioneros, con voz robusta y elo
cuente comentó estas palabras : Gloriu in excelsis Deo , et in
terra pax hominibus.
El Doctor M. Joffre, médico de Su Ilma . , que por adhesion
habia querido acompañar á nuestro venerable Prelado, dio cuen
ta de la ceremonia en la siguiente relacion reproducida en los
periódicos.

COLOCACION DE LA PRIMERA PIEDRA DEL SANTUARIO DE NUESTRA


SEÑORA DE LA SALETA .

» El martes 25 de mayo tuvo lugar una gran solemnidad


religiosa en el célebre monte de la Saleta, para bendecir y colo
car la primera piedra del nuevo santuario que la piedad de los
fieles va á erigir en honra de María , á quien tan justamente se
ha proclamado auxilio de los cristianos, salud de los enfermos y
consuelo de los afligidos.
» Desde el dia anterior habia llegado a aquel monte bendito
una multitud inmensa de peregrinos de todas edades y de todos
los paises , para inaugurar la fiesta del dia siguiente con ora
ciones en comun y al aire libre , ó con cantos religiosos que du
raron toda la noche .
A la una de la madrugada parroquias enteras llegaban tam
bien de todas partes en procesion , haciendo oir cantos de ale
gría que los ecos repetian con una armonía que llegaba al co
razon y extasiaban el alma . No puede concebirse en efecto nada
mas solemne , mas sublime , mas grato ni . mas propio para ex
citar el sentimiento religioso como aquellos coros de alegres
voces que salian del fondo de los abismos , de las concavida
des ó de las cumbres , y se cruzaban en medio de las tinieblas
de la noche con los rumores del santo monte .
»Las misas principiaron á las doce de la noche en punto y
se sucedieron hasta muy adelantada la mañana . Un número
considerable de sacerdotes forasteros , animados de un santo
colo , se habian reunido con los nuevos Misioneros de la Saleta
– 602 -
para ejercer con los peregrinos el ministerio sagrado de la re
conciliacion , de modo que al despuntar la aurora mas de tres
mil peregrinos habian recibido de su mano el augusto Sacra
mento de los altares .
¿Se atreverán á decirnos que el grande acontecimiento de la
Saleta ha perdido su prestigio y su poder , que el número de
los creyentes disminuye y que no tiene consistencia alguna el
prodigio de la Aparicion ? ? Hechos semejantes al que acabamos
de indicar no responden cumplidamente á tales asertos ? ¿ No
se vé una nueva maravilla en ese numeroso concurso de quince
mil peregrinos , que acudieron de todos los puntos de Francia
y del extranjero para tomar parte en aquella gran fiesta reli
giosa , cuya magnificencia debe regocijar el cielo y hacer extre
mecer la tierra de alegría ?
» Por mas que se diga , por mas que se haga , no vacila
mos en decir en voz alta que nunca se llegará , no tan solo á
destruir, sino tan siquiera á menoscabar un acontecimiento
que es evidentemente obra de Dios.
» En efecto , el acontecimiento de la aparicion de la Reina de
los cielos en el monte privilegiado es un hecho irrevocablemente
demostrado , y nada en el mundo podrá impedir que siga su
curso natural , porque ha tomado ya para siempre la categoria
que le pertenece en los anales del catolicismo .
El Sr. Obispo de Grenoble partió el 24 á las ocho de la
mañana para ir a presidir el dia siguiente la gran ceremonia ;
llegó á las cuatro de la tarde á Corps , y despues de algunos
momentos de descanso , montó á caballo y fué a dormir á la al
dea de la Saleta .
» El dia siguiente á las seis menos cuarto de la mañana
montó á caballo y subió al célebre monte con una intrepidez y
una serenidad , que asombraron á todas las personas que le
acompañaban . Unicamente la idea religiosa y el sentimiento
profundo de un gran deber que cumplir pueden dar así á la
naturaleza humana las fuerzas que el tiempo le ha arrebatado.
Era hermoso en efecto ver al venerable Prelado , en el dia el de
cano de los Príncipes de la Iglesia de Francia , olvidar comple
603
tamente su edad y sus dolencias ( 1 ) para no tomar consejo mas
que de su celo y su ferviente culto á la Reina del cielo , y ar
rostrar las incomodidades y fatigas inevitables de un largo y pe
noso viaje. Sí , era hermoso verle , a pesar de lo incierto del
tiempo y los inconvenientes de una temperatura variable , an
dar sin temor al través de las sendas angostas , tortuosas y rá
pidas , mirando con calma é indiferencia los horribles precipi
cios que se presentaban sin cesar a su lado y desde cuyo fon
do se alzaba con espantoso estruendo la bramadora voz de los
torrentes .
» Su Ilma . llegaba á las ocho á la cumbre del monte sin can
sancio y sobre todo sin novedad . Cuando se anunció su llega
da , millares de peregrinos corrieron á recibirle y gritaron con
entusiasmo difícil de describir : ; Viva el Sr. Obispo ! Estos
gritos mil veces repetidos resonaron á lo lejos a lo largo de los
montes . Era un tierno espectáculo el que presentaba aquella
inmensa multitud al manifestar la alegría que le causaba la
llegada del venerable Pastor de la diócesis : El bondadoso , el
excelente Obispo no podia permanecer insensible ante aquellas
demostraciones de cariño y respeto , de modo que su rostro
revelaba las vivas y gratas emociones que inundaban su alma ,
y humedecieron sus ojos lágrimas de ternura y gratitud.
*» Por otra parte ¿ cuál no seria la satisfaccion y la dicha del
piadoso y santo Prelado al encontrarse por primera vez en su
monté querido , donde seis años antes habia tenido lugar uño
de los acontecimientos mas memorables de que deben gloriar
se la religion y el mundo católico !
» Dominando su emocion , Su Ilma . se apresuró á celebrar
la santa misa'á la cual asistió , ya en el interior de la capilla
de tablas , ya en el exterior y arrodillada en el cesped una gran
parte de los peregrinos que se hallaban reunidos en el monte .
Media hora despues se anunció la llegada del Sr. Obispo de
Valencia , rodeado de una multitud considerable de fieles que

(1) El llmo. Sr. Bruillard padece hace largos años una nevralgia
en la cara que lo ocasiona vivos y habituales dolores ,
604

le habian seguido del largo trayecto de Corps á ia Saleta. Fué


el momento mas interesante de la mañana , el momento en
que hubo mas movimiento y vida en aquellas elevadas regiones.
» Habíamos tenido cuidado de colocarnos en el punto cul
minante del monte llamado la Planicie para gozar mejor del
espectáculo grandioso é imponente de las maravillas que en
torno nuestro se manifestaban . ¡ Cuántas emociones diversas
agitaron entonces nuestra alma ! ; qué pensamientos tan gra
ves se sucedieron en nuestra mente ! Y al mismo tiempo ; qué
placer, qué satisfaccion sentia al formar parte de aquella gran
familia de fieles ! ; Qaé admirable golpe de vista presentaban
aquellos innumerables peregrinos , diseminados unos sobre la
falda del monte Gargas , otros á lo largo del arroyo del Sezia
donde mana la fuente maravillosa , otros agrupados en torro
de la misma fuente , y el mayor número en la planicie del
monte de la Saleta y ocupando una superficie de unos ochenta
metros de anchura y trescientos cincuenta de longitud ! Nues
tro asombro y nuestra admiracion llegaban al colmo cuando
desde el punto elevado donde nos hallábamos distinguimos á
lo lejos , en el fondo de los precipicios , en las faldas ó en las
cumbres de los montes vecinos millares de peregrinos , repro
duciendo en la mirada el efecto de verdaderos hormigueros en
unos , y en otros el espectáculo desconocido para nosotros de
millares de puntos negros agitándose en los aires .
» A medida que estas largas filas de peregrinos se acercaban
á la planicie del monte llamado las Baisses , se colocaban en
procesion y llegaban precedidos de una campanilla , de sus
cruces y de sus banderas flotando á merced del viento . Las ni
ñas iban vestidas de blanco , y la mayor parte de los hombres
llevaban sacos de penitente . El pastor de cada parroquia ento
naba en seguida un himno ó las Letanías de Aquella que todas las
generaciones han llamado Bienaventurada , y centenares de
voces se hacian oie despues simultáneamente en el espacio .
» No abandonamos el sitio que ocupábamos , y en el que ha
bian sido tan vivas nuestras impresiones, sin contemplar con arro
bamiento los altos montes que forman como una inmensa cuenca
605

en torno del monte santo que parece tienen mision de prote


ger . iQué sublimes són con sus masas de dimensiones colo
sales , sus neveras eternas y sus cumbres alzándose hasta las
nubes ! ¡ Qué bellos son con sus ricos paisajes , en medio de
una naturaleza que anuncia innumerables desquiciamientos y
terribles cataclismos ; con sus perspectivas fantásticas , sus
grandiosos sitios , silvestres ó espantosos , pero sublimes siem
pre de horror ó de belleza ! Que se los represente el lector
tales como los vimos , como acabamos de describirlos , y po
drémos añadir con un autor : moderno , que no existe porsía bas
tante bella , ni secreto en el prestigio y en la armonía de la
palabra para expresar cuan propias son estas obras majestuo
sas de Dios , agrupadas por su mano benéfica y creadora , para
elevar el alma , ensanchar el pensamiento y hacer brotar las
santas inspiraciones del entusiasmo.
» Nó , jamás la Suiza tan famosa , la Suiza tan frecuentada
por los viajeros , ofreció a la admiracion del hombre un con
junto mas completo , un panorama a la vez mas mágico , mas
severo y mas gigantesco de las grandezas y maravillas de la
naturaleza .
» El principal ornato de este inmenso panorama lo forma el
monte del Obiou ; uno de los gigantes de la cordillera de los
Alpes que se presenta en la Saleta de una manera tan admira
ble é imponente . Se dice que los marinos del Mediterráneo
toman este monte por guia cuando quieren llegar al puerto de
Marsella .
» Que á su partida para un largo viaje , á su regreso de 'un
pais lejano, ó despues de peligros vencidos en medio deun már
borrascoso continuan estos intrépidos marinos dirigiendo sus
miradas hacia este monte elevado , que es para ellos un faro
seguro y fiel ; y si recuerdan entonces que detrás de él se
alberga el monte santo , es indudable que en adelante unirán
el nombre de la Virgen de la Saleta al de Nuestra Señora de
la Guarda .
La ceremonia de la colocacion de la primera piedra debia
principiar a las nueve ; pero el cielo se encapotó de pronto y
606

envió una lluvia fina y penetrante , que entristeció todos los


corazones é interrumpió todas las combinaciones del momento .
Sin embargo , á las diez se puso en marcha una procesion for
mada por un numeroso clero y seguida de los dos venerables Pre
lados para dirigirse al sitio donde debe erigirse el nuevo san
tuario. Se habia levantado allí un altar de tablas de gran sen
cillez , y cuyo único adorno consistia en seis ramas de árboles
verdes y algunas guirnaldas de diversos colores . En la entrada
del vasto recinto que se habia tenido el caidado de construir
en torno del altar, los dos obispos fueron felicitados de la mane
ra mas delicada y tierna por el digno y respetable superior de
los Misioneros de la Saleta. La ceremonia principio en seguida
y se prolongó hasta las doce .
» Esta ceremonia fué grave é imponente , y formaba su ob
jeto una de las gruesas pilastras del santuario . Todo inspiraba
el recogimiento y la admiracion, pero el momento mas solemne
fué aquel en que los dos Prelados , llevando en sus manos una
llana de plata con las armas del Obispo de Grenoble , tomaron
sucesivamente el cimento preparado en una artesa de mármol
negro del monte de la Saleta, lo extendieron sobre la piedra
que servia de base á la piedra bendita é impusieron sobre esta
sus manos episcopales. Se deposito debajo de esta misma pie
dra una medalla conmemorativa de la ceremonia y acuñada
expresamente por los constructores del santuario .
» A pesar de no haber cesado la lluvia , la multitud permane
ció inmóvil , atenta y recogida hasta que terminó la ceremonia ,
que fué seguida de una elocuente alocucion pronunciada por
M. Sibillat, uno de los nuevos misioneros, y de la misa del
Sr. Obispo de Valencia y la bendicion del Santísimo Sacramento
en el altar, al aire libre de que hemos hablado .
» Los dos obispos partieron a las doce y media , en cuya hora,
habiendo terminado todo en el monte santo , los peregrinos se
alejaron tambien, aunque con dolor, de aquel sitio de bendicion
y de oraciones. Volvieron entonces á principiar las procesiones :
cada parroquia enarboló su pendon y cada cual se dirigió á don
de debia pasar la noche: los peregrinos cantaban conio á su lle
607
gada las glorias de María y los favores de la Virgen de la Saleta.
»Su Ilma . no podia regresar a caballo á la aldea de la Saleta ya
la villa de Corps sirrexponerse á los mayores peligros , y habiéndo
seles manifestado que los caminos eran muy escarpados , casi
abiertos á pico y que la lluvia los habia hecho en estremo resbaladi.
zos , algunos habitantes de la Saleta de robustos hombros y paso
seguro , se encargaron de llevar por turno á su Obispo en una lite
ra improvisada . Un nuevo y tierno espectáculo asombró á los pe
regrinos dispersos que se habian anticipado al pontífice por las an
gostas sendas que conducen a la villa ; una campanilla parecia pe
dir paso y resonaban en todas partes cantos religiosos ; volvieron
el rostro y vieron bajar por la vertiente del monte á su pri
mer pastor trasladado en una especie de tienda que le garantiza
ba de la intemperie y á la cabeza de una inmensa procesion, cuyos
piadosos acentos se confundian con el tañido de las campanas de
las aldeas del contorno . Todo recordaba en aquel momento al
virtuoso Fenelon ; ¿ quién no se hubiera enternecido al verle ?
El santo Obispo , que el dia de su partida para la Saleta
habia sido recibido en todo el camino con los gritos mil veces
repetidos de ; Viva el Sr. Obispo ! vió de nuevo á los habi
tantes arrodillarse bajo su mano venerada , que nunca supo mas
que prodigar beneficios y bendiciones.
» Terminarémos diciendo que la gran solemnidad de la Saleta
se celebró en medio de la alegría y placer de todos. Cada cual
se sentia al partir doblemente satisfecho pensando que por una
parte acababa de hacer una buena accion , y que por otra, Ma
ría, que consuela á los afligidos,y sirve de refugio a los peca
dores , tendria en adelante un santuario digno de ella en el
monte privilegiado donde descansó sus sagradas plantas.
» La fundacion de la nueva peregrinaciou de la Virgen de la
Saleta , segun la última Pastoral del Sr. Obispo de Grenoble ,
será para el pueblo cristiano en la sucesion de los siglos la
fortaleza de Sión , una ciudad de refugio y un asilo contra
los rayos de la justicia del cielo con tanta frecuencia provocada
.con los crímenes de la tierra .
El doctor Joffre , médico en Grenoble . »
608

Debemos añadir que en todos los pueblos donde se tuvo no


ticia del paso inesperado del Prelado , venerado bajo tantos con
ceptos, los moradores , aunque tardiamente avisados , se preci
pitaron á recibirle, manifestaron su júbilo , improvisaron festejos
y echaron á vuelo las campanas .
En la primera piedra hay incrustada una caja de plomo que
contiene algunas de las medallas acuñadas para perpetuar el
dia y el año de la ceremonia , algunas monedas de 1852 , seis
cartas selladas con sobre a la Virgen de la Saleta , y enviadas
por las comunidades religiosas á personas llenas de fe y con
fianza para ser depositadas en dicha caja ; y finalmente una hoja
de pergamino en la que se lee lo siguiente :
PHILIBERTUS DE BRUILLARD , Dei miseratione et Apostolicæ
Sedis gratia , Episcopns Gratianopolitanus: notum facimus ac
testamur, quod anno Domini millesimo octingentesimo quinqua
gesimo secundo, die vigesima quinta maii , Nobis præsentibus
et á Nobis rogatus Rev. D. PETRUS CHATROUSSE , Episcopus
Valentinensis , primum hunc lapidem benedixit et posuit :
(Aderat autem numerus sàcerdotum ferè centum , et multitudo
populi ferè quindecim millium hominum ):
In honorem Beatæ Mariæ Virginis quæ in hoc monte, die 19
septembris 1846 , duobus pastoribus Maximino atque Melanid
adhuc parvulis , refylgens ut sol , sed tristis apparuit, ipsisque
mandavit ut populo suo mala , nisi convertatur , proxima annun
tient , bona autem , si ad Deum revertatur.
In monte Salettensi , die et anno quibus suprà ; Pontifica
tùs verò fel. sedentis Pii PP . IX , anno VI, nostri autem Epis
copatûs anno XXIV .
(Locus sigilli ) FHILIBERTUS , Epp. Gratianop .
En el dorso del pergamino se lee :
Una cum istá chartâ inclusa sunt in thecà plumbeà numis
mata cuprea hujus diei festi memorativa , et una capsula ar
gentea, quam miserunt Moniales sancti Joseph civitatis Anne
ciensis in Sabaudiâ , reliquias sancti Francisci Salesii , atque
sanctæ Joannæ Franciscæ à Chantal, nec' non et ipsarum mo
nialium et discipulorum sui monasterii nomina continens.
609
Hé aquí la traduccion :
FILIBERTO de Bruillard, por la misericordia divina y la gra .
cia de la Santa Sede apostólica , Obispo de Grenoble : Hace
mos saber y atestiguamos que en el año del Señor , 1852 , y el 25
de mayo , hallándonos presente , y á ruego nuestro , el Reve
rendísimo Señor PEDRO CHATROUSSE, obispo de Valencia , ben
dijo y colocó esta primera piedra . ( Habian acudido a esta cere
monia mas de cien sacerdotes , así como una multitud de pueblo
de cerca quince mil almas . )
Este santuario se ha edificado en honra de la Bienaventura
da Virgen María que , el 19 de setiembre de 1846 , se apareció á
dos pastoreş , Maximino y Melania , entonces muy jóvenes .
Brillante como el sol , pero llena de tristeza , les mandó que
anunciasen á su pueblo los castigos que le amenazaban si no
se convertia , y los bienes que le estaban reservados si volvian
á Dios .
Hecho en el monte de la Saleta en el dia y año antedichos , el
año VI del glorioso Pontificado de S. S. Pio IX , y XXVI de
nuestro Episcopado .
( Lugar del sello . ) FILIBERTO , Obispo de Grenoble.

Al dorso del pergamino se lee :


Con este pergamino se hallan contenidas en esta caja de
plomo algunas medallas de cobre acuñadas en meníoria de este
dia de fiesta , así como un relicario de plata , enviado por las
religiosas de San José de la ciudad de Anneci en Saboya, y que
contiene varias reliquias de san Francisco de Sales y de santa
Juana Francisca de Chantal , con los nombres de las religiosas
del convento y de todas sus jóvenes alumnas .
¡ Espresiones tiernas de fe y confianza en la Virgen de la Sa
leta !
Completarémos este interesante artículo con el relato de la
fiesta del 19 de setiembre de 1852 , 6. ° aniversario de la Apa
ricion ; pero dejarémos hablar á un joven y piadoso literato de
Marsella, que se hallaba aquel dia en el monte , y que á su re
greso dió cuenta de sus impresiones en la Gaceta del Mediodia
39
610

en el siguiente artículo , del cual suprimirémos tan solo lo que


saben ya nuestros lectores .

RECUERDO DE UNA PEREGRINACION Á NUESTRA SEÑORA DE LA


SALETA EL 19 DE SETIEMBRE 1852 .

» Llegué á Grenoble desde la Gran Cartuja el miércoles 17 de


setiembre de 1852 , y conocí que habia obrado con prevision 10
mando , con algunos dias de anticipacion , asientos en el coche pa
ra Corps, lomismo que para Gap ; porque habia un movimiento
extraordinario en el despacho de la diligencia : faltaban carrua
jes para la multitud de personas que los pedian , y un alenian
que habia venido de Baden con su esposa espresamente para vi
sitar la Saleta, pagó 80 francos por un carruaje para ir de Gre
noble á Corps doce leguas) .
» En el camino encontramos caravanas de viajeros de ambos
sexos que hacian la peregrinacion á pié , y vimos con emocion
algunos pobres aldeanos que andaban sin medias ni zapatos ,
y con el rosario en la mano .
» Llegué á Corps el 18 por la mañana , y al medio dia me
puse en camino para el monte de la Aparicion, como lo lla
man los del pais , acompañado de mi padre y de un músico de
Dijon , cuya sincera devocion nos edificó en extremo . Un guia
nos indicaba el camino y llevaba nuestras maletas .
» Al salir de Corps se penetra en una estrecha garganta al
nordeste del pueblo, y se sigue un camino que costea el monte.
Una hora de marcha sobre una pendiente bastante suave con
duce á un barranco en la falda derecha , y á algunos pasos de
allí , en los límites del territorio de Corps, se ve una capilla lla
mada de la Virgen de Gournier. Entonces se presentan varias
pendientes escabrosas que se suceden casi sin interrupcion .
» Dando una vuelta hacia el norte se llega á otra capilla de
dicada á San Sebastian , y en cuyo frontispicio se lee esta in
* vocacion : San Sebastian , rogad por nosotros y preservadnos
de la peste. Es sin duda un recuerdo del terrible contagio que
611

el ejército del marqués de Humieres trajo de Italia en 1650 y


que fué el último de esta clase antes de la peste de 1720 .
» Dejando la capilla á la derecha y pasando a la falda opues
ta , se llega por fin á la salida de la garganta .
» De pronto se extiende ante la mirada del peregrino un
vasto semicirculo de colinas . En frente se ve á una grande al
tura el monte llamado de las Baisses, en cuya rodeada cumbre
se alza una cruz gigantesca . Detrás de este símbolo de salva
cion , y sobre la vertiente opuesta del monte, tuvo lugar la apa
ricion , de la Virgen Santísima.
Pasados los caseríos de los Ablandins y de Orcieres, situa
dos en el camino , principia la formidable subida que conduce
al santo monte , y el sendero es naturalmente muy escabroso
é inclinado . Se veian de trecho en trecho algunos trabajadores
ocupados en abrir un camino mas cómodo a los peregrinos, que
se sucedian casi sin interrupcion .
» Teníamos vehementes deseos de llegar . Despues de cuatro
horas de marcha penosa distinguimos algunas cabañas de made
ra , y de pronto llegaron a nuestro oido' voces dulces mezcla
das con voces robustas y sonoras que formaban una grata ar
monía sobre nuestras cabezas. Habia terminado nuestro viaje,
y la emocion que experimentamos nos hizo olvidar muy pronto
las incomodidades del camino .
» Nos dirigimos al momento hacia la capilla provisional de
tablas para dar gracias á la Virgen Santísima por nuestra fe
liz llegada. Una multitud compacta y religiosa llenaba aquel
recinto poco espacioso, pero logramos penetrar y permaneci
mos allí algunos instantes .
» La capilla es sumamente sencilla Al lado del Evangelio se
ha colocado en un armario de cristales un pedazo de la piedra
de pizarra sobre la cual se sentó la Virgen Santísima cuando
se apareció á los pastores ; esta piedra está sellada con las ar
mas del Obispo de Grenoble . Las paredes de la capilla se ven
cubiertas de numerosos ex-votos , y en el altar se alza una imá
gen de María ( la Inmaculada Concepcion ), regalo que hizo
el 19 de setiembre de 1849 el marsellés M. de Rey de Garidel .
612
• En frente de la capilla provisional, y en el terreno adquirido
por el Sr. Obispo de Grenoble, se está construyendo una hermo
sa iglésia, monumento de la gratitud del pueblo hacia la miseri
cordiosa bondad de María . La primera piedra fué colocada so
lemnemente el 25 de mayo de 1852 por los Obispos de Greno
ble y de Valencia , en medio de un numeroso concurso de fieles.
Mas de cien operarios trabajan activamente en la obra , y se es
pera que podrá celebrarse el servicio divino dentro de un año.
» Esta iglesia , bastante vasta , es de tres naves, de estilo ro
mano -bizantino. Dominará la flecha del campanario una esta
tua de la Virgen Santísima . Al lado derecho del templo se está
construyendo la casa de los misioneros , y en el lado opuesto se
odificará un hospicio destinado a los peregrinos . Se ha tenido
la fortuna de encontrar en el monte inmediato una cantera de
pizarra que proporcionará material abundante para los tejados.
» Estas construcciones en un sitio de difícil acceso y des
provisto de todos los recursos exigian gastos considerables. El
Sr. Obispo de Grenoble hizo un llamamiento en su Pastoral
del 19 de setiembre de 1851 á la cooperacion general de los
sacerdotes y los fieles , no solamente de su diócesis sino tam
bien de Francia y del extranjero . Su vcz ha sido oida , y una
comision de sacerdotes y láicos está encargada de vigilar las
obras y el empleo de las ofrendas. ¡ Dios quiera que cada hijo
de María lleve su ofrenda á este santuario , que perpetuará el
recuerdo de su misericordiosa bondad !
»El Sr. Obispo de Grenoble creó , con su Pastoral del 1.o de
mayo de 1852 , un cuerpo de misioneros diocesanos para ser
vir el santuario de la Virgen de la Saleta . Estos sacerdotes
vivirán en el monte durante la estacion de las peregrinaciones ;
y cuando el invierno les obligue á abandonarlo , evangelizarán
las diferentes parroquias de la diócesis.
» Despues de nuestra visita á la Virgen Santísima fuimos á
hacer nuestra provision de agua á la fuente , sobre la cual se
apareció María á los pastores . El espectáculo que se ofreció
ante mis ojos era tan extraordinario como tierno : una multitud
compacta que se renovaba sin cesar , luchaba en ardor y celo
613
para llegar hasta el benéfico manantial . Desde las doce deldia no
habia cesado un momento de estar la fuente cercada por todos
lados ; todos los fieles , armados unos de botellas y otros de
vasijas de hojalata , se esforzaban por penetrar el dique humano
que les separaba del aldeano encargado de servir a los pere
grinos , el cual , con la cabeza inclinada , una rodilla en el
suelo y el cuerpo enteramente cubierto por las oleadas del pue
blo , á duras penas podia sacar cierta cantidad de agua que en
tregaba a los que estaban mas inmediatos .
» Esta afluencia , que no habia cesado ni aun durante la no
che , era mas considerable el dia siguiente . Muchas personas
se vieron precisadas á dejar su puesto sin haber podido pro
porcionarse una gota de agua ; y un hombre que habia venido
del Beauvois , no pudo satisfacer su devocion sino con el auxi
lio y la garantía del posadero , que llenó á domicilio la botella
del viajero .
» El agua de la fuente del Sezia es suave , fresca y ligera , y
á pesar de su frescura, se asegura que pueden beberla en gran
cantidad y sin inconveniente hasta las personas que están sudan
do . Yo me hallaba literalmente bañado en sudor á causa de la pre
sion de la multitud , y sin embargo bebi copiosamente como los
demás , porque no se cita un solo ejemplo de que esta impruden
cia haya causado novedad . Esta agua bendecida por la Virgen
Santísima cura los enfermos, pero no causa enfermedades.
» Antes de la aparicion de 1846 esta fuente era muy poco
abundante y se secaba en el verano ; solo manaba á intervalos
en la época de las grandes lluvias ó cuando se derretian las
nieves ; pero ahora mana sin interrupcion hace seis años , aunque
ha habido desde entonces algunas sequias .
» La fuente sale de debajo de un banco de pizarras muy re
cio y da una media pulgada de agua ( medida de fontanero ).
Encima de la fuente hay un nicho en el cual Melania ( la
pastora ) ha colocado una imágen , cuyo traje , aunque tosco ,
ha sido arreglado por ella con la intencion de dar una idea del
que llevaba la figura celestial que se le apareció.
» Se trata de construir sobre la fuente un oratorio en el
614
que se representará á la Virgen Santísima apareciéndose a los
pastores.
» Desde este punto y subiendo hasta la capilla , se halla el Via
crucis trazado sobre el paso que siguió la Virgen Santísima ;
se extiende desde el sitio donde habló á los niños, y que se ha
designado con una cruz llamada de la Conversacion , hasta el
parage donde desapareció á sus ojos y se eleva la cruz de la
Asuncion , cubierta de rosarios, cintas , flores , imágenes y va
rias muletas , recuerdo de curaciones obtenidas.
» Ninguna de las cruces que marcan las estaciones está in
tacta ; la devocion de los peregrinos las ha cortado y resque
brajado en sus ángulos ; y dos especialmente, la segunda y la
última , que perpetuan los recuerdos mas preciosos , están ter
riblemente maltratadas y apenas se sostienen por su base .
Esta devocion en cierto modo vandálica, prueba al menos que
no ha desertado la fe de nuestro pais .
» La mayor parte de los peregrinos, al alejarse de la fuente,
volvian á subir de cruz en cruz, y formando una cadena contí
nua y compacta , cumplian el acto de devocion tan conocido en
nuestras iglesias y que tiene por objeto honrar la Pasion del
Salvador .
» Todas las tardes á las siete los misioneros de la Saleta reu
nen á los operarios que trabajan en la construccion de la iglesia ,
y rezan las oraciones , seguidas de cánticos en honra de la Vir
gen Santísima .
» El sábado , víspera de la aparicion , la capilla no podia con
tener los peregrinos que habian acudido á los ejercicios. Todos ,
unos en el recinto y otros fuera , seguian religiosamente la
oracion y respondian . Una señorita , cuya madre se habia cura
do por intercesion de la Virgen Santísima , cantó en honra de
Nuestra Señora de la Saleta unas estrofas compuestas por uno
de los misioneros , el P. Sibillat . La masa de los peregrinos re
petia á coro :
Virgen de la Saleta,
Dicha y gloria del cielo,
De la tierra consuelo ,
615
Del pobre peregrino
Escucha la oracion ;
Ruega á Dios que detenga
Los rayos de su enojo,
Que de nosotros tenga ,
¡ O Madre , compasion !

* A las diez de la noche se hizo el Via crucis solemnemente


por todos los peregrinos desde el punto de la Aparicion hasta
el de la Asuncion . En cada una de las cruces que indican las
catorce estaciones habia una vela envuelta en papel blanco ; y
aquellas luces en medio de una noche oscura y tranquila pare
cian trazar con fuego la via dolorosa , y la otra senda que María
habia formado en el peñasco el dia en que vino á revelar á dos
hijos de las montañas los nuevos castigos que amenazan á su
patria .
» En cada estación el P. Sibillat predicaba el misterio que
recordaba . Su voz robusta y sonora , que resonaba á lo lejos,
encontraba eco en el corazon de los peregrinos , como lo de
mostraban los llantos y sollozos de aquella muchedumbre. Se
distinguian en ella dos hombres de elevada estatura : eran dos
ingleses , en otro tiempo profesores de la Universidad de Ox
ford y ministros protestantes , convertidos á la Religion de Al
fredo el Grande y San Eduardo . Habian ido a la Saleta con
cartas de recomendacion del cardenal Wisemann,> deseosos de
protestar con su presencia contra el indigno ultraje que la he
rética Inglaterra habia hecho á la Reina de los cielos .
» Cuando se llegó á la última estacion , aquella en que la Vir- .
gen Santísima desapareció á los ojos de los pastores , el misio
nero se abandonó a todo el fuego de la inspiracion , é inspiró
las mas tiernas emociones al corazon de sus oyentes . A insi
nuacion suya se rogó por la ventura de la Francia ; y el orador
entonó despues la oracion del Parce Domine, que se repitió
dos veces y fué seguida de la hermosa invocacion de la Salve
Regina. Al oir estos acentos la multitud entusiasmada se olvi.
daba de sí propia y aspiraba al cielo ; la tierra habia desapa
616 -
recido para aquellas almas fervientes y piadosas , y sus ale
gres cantos á María preludiaron durante toda la noche la fiesta
del dia siguiente
« Las misas principiaron á las doce de la noche en punto
para no cesar hasta la tarde. Al amanecer llegaron parroquias
enteras en procesion , precedidas de sus curas y entonando cán
ticos de alegría . El altar de la capilla era doble , y mas de cin
cuenta sacerdotes celebraron en él unos tras otros el santo sa
crificio y comulgaron mas de cinco mil fieles. Desde la mañana
del sábado hasta el mediodia del domingo estuvieron asediados
los confesonarios ; y no habiendo podido atender los misione
ros á tauto trabajo , un gran número de sacerdotes de varias
diócesis, de Francia y hasta del extranjero, prestaron su coope
racion para ejercer en medio de la multitud de los peregrinos
el ministerio de la reconciliacion .
» A las nueve de la mañana se celebró la misa mayor al aire
libre. Se alzaba un altar de tablas bien decorado sobre la ver
tiente del monte Gargas y en frente del Via crucis ; oficiaba
M. Rousselot , canónigo y vicario general de Grenoble : todos
los sacerdotes formaban un semicirculo delante del altar , y
mas de diez mil peregrinos se hallaban colocados en anfiteatro ,
unos en la colina debajo la capilla , otros á lo largo del arroyo
del Sezia formado por las aguas de la fuente de la Aparicion,
y otros agrupados en torno de esta fuente .
« Se habian organizado dos coros numerosísimos ; en la orilla
derecha se hallaba el coro principal y todos los que rodeaban el
altar ; y respondia á estos cantos el otro coro situado en la orilla
izquierda . Nunca me habia conmovido tanto un concierto huma
no, nunca me habia parecido mas enérgica y victoriosa la voz
de los hombres .
» Despues del Evangelio el P. Sibillat leyó con voz robusta la
circular del Sr. Obispo de Grenoble, de fecha del 12 de se
tiembre , anunciando las gracias concedidas por Pio IX , y hacien
do saber que en aquel mismomomento se celebraba por primera
vez en toda la diócesis la fiesta de la Aparicion. El celoso mi- .
sionero recordó despues con elocuencia el milagro cuyo recuer
- 617
do habia atraido á los montes aquella inmensa reunion de fieles,
y la multitud inmóvil y atenta parecia pendiente de los labios
del piadoso y fervoroso orador.
» Despues de la misa mayor y la bendicion se llevó en proce
sion el Santísimo Sacramento á la capilla .
A la una de la tarde principiaron las vísperas de la Virgen
al aire libre . La afluencia de los fieles era la misma que por la
mañana ; pero cambió el tiempo que habia sido tan hermoso des
de el sábado : las variaciones repentinas de la temperatura, tan
comunes en los puntos elevados , amontonaron muy pronto
negros nubarrones ; desapareció el azul del cielo , y apenas se
principiaba el salmo Nisi Dominus ædificaverit domum , euan
do empezó a llover , y continuó la lluvia con fuerza durante
una hora .
» Los cantos cesaron de pronto , todo el mundo buscó un al
bergue, el clero tuvo que volver a la capilla , se dió la bendicion
del Santísimo Sacramento , y el cántico Laudate terminó la
ceremonia .
» Todo habia acabado en el monte santo, y los peregrinos se
alejaron con pesar de aquel sitio de bendicion y oraciones. Por
mi parte, debo confesar que tuve que hacer un penoso esfuerzo
para alejarme. El aspecto de aquellos sitios santificados por un
milagro habia hablado á mi corazon , y la conviccion que ya
tenia se arraigo de una manera invencible : como el apóstol
sobre el Thabor , hubiera querido construirme un albergue
sobre aquellos peñascos , morada tan propicia para un cris
tiano .
» Al llegar á Corps oimos un sermon' en el cual el párroco
de la catedral de Grenoble recordó á una multitud piadosa y
reforzada por el regreso de los peregrinos el milagro de la Sa
leta , los sentimientos que éste debia excitar en todos los fieles
dignos de este nombre.
J. B. SARDOU . »
618

ARTÍCULO V ,

NUEVOS MILAGROS .

En nuestras publicaciones de 1848 y 1850 hemos referido un


gran número de nuilagros ; y como sobre todos ellos habíamos
hecho investigaciones concienzudas para patentizar su verdad,
ninguno ha sido posteriormente desmentido ; y los adversarios,
que han tratado de combatir algunos, no han conseguido mas
que humillantes derrotas. Con su beneplácito continuaremos
registrando otros nuevos , para confirmacion del Hecho glorioso
de la Saleta , y edificacion de las almas verdaderamente cristia
nas . ¿ Deberia apagarse el sol porque han herido sus rayos
algunos ojos enfermos ? ¿Es preciso callar la verdad porque
existen en el dia fariseos a quienes les escandaliza ?
I. DIOCESIS DE VALENCIA .-- Curacion completa é instan
tánea en el monte y en la capilla de la Saleta el 1. ° de julio de
1852, de Maria Lauzur , natural de Saint- Ceré, departamento
del Lot , de 18 años de edad y colegiala del establecimiento de
la Visitacion de Valencia .
DOCUMENTOS JUSTIFICATIVOS . - 1.º Certificacion de esta
curacion redactada en el monte por el P. Sibillat , misionero
de Nuestra Señora de la Saleta , dirigida al Sr. Obispo de Gre
noble y firmada por treinta y seis testigos ;
2. Declaracion de M. Dupré de Loire, doctor en medicina
de Valencia , que visitó á María Lauzur , del 18 de julio de
1852 , y es la siguiente :
» Yo el infrascrito, doctor en medicina por la facultad de Pa
ris , médico de beneficencia y del hospital civil y militar de Va
lencia ( Drôme) , certifico haber sido llamado á prestar mis
cuidados á la señorita María Lauzur .
» Esta joven de diez y ocho años de edad , colegiala en la
Visitacion de Santa María de Valencia , se vió acometida de
619

pronto el sábado 17 de abril próximo pasado á las dos de la


tarde , mientras leia , de una debilidad de la vista que perdió ra
pidamente hasta el punto de que el dia siguiente el ojo derecho
estaba completamente paralizado, y por la noche la ceguera era
igual en ambos ojos.
» Estos órganos , examinados con detencion , no mepresta
ron huella alguna de lesion exterior é interior ; las pupilas se
contraian ligeramente , no se veia mancha alguna en los hu
mores que llenaban los diversos centros , ni habia apariencia
alguna de opacidad en el cristalino , y sin embargo la insensi
bilidad era tal que no le producia la menor impresion, la luz de
una bujía y del sol . La señorita deLauzur no podia distinguir
ningun objeto ni andar por la casa .
» El pronostico no era dudoso; padecia una amourosis. María
Lauzur , hija de un pobre míope, tienedoshermanas muy mío
pes tambien , y ella misma ha padecido toda su vida una mio
pía que la obligaba á usar anteojos del n . ° 9 , desde su infancia ;
у hasta la edad de trece años ha estado muy sujeta á oftalmias
que desaparecieron completamente desde aquella época , aun
que habia conservado cierta sensibilidad de la vista y una de
sigualdad entre los dos ojos.
»La amourosis que se declaró repentinamente el 17 de abril ,
puede atribuirse hasta cierto punto á las tareas á que por su
educacion se veia precisada á dedicarse ; pero no la produjo
ninguna causa relativa á su temperamento , á sus hábitos , á
su régimen , á ninguna causa externa ( caida , golpe , etc. ) , ni
puede explicarla ninguna imprudencia , ningun tratamiento,
ninguna impresion moral ó física, ni ninguna reaccion sim
pática .
» Esta afeccion tan bien caracterizada no me permitió desde
un principio abrigar la menor esperanza, pero eché mano de
medios enérgicos de tratamiento : se hicieron dos aplicaciones
de sanguijuelas , se pusieron seis vejigatorios en las sienes,
en la nuca y en los brazos , se repitieron con frecuencia los pe
diluvios, se emplearon las bebidas atemperantes, las purgas, las
fricciones con la tintura de belladona , se impuso el reposo mas
620
completo, etc , etc. Ningun efecto produjeron los medios antiflo
gísticos y derivativos ; la ceguera , completa desde el segundo
dia , no cedia , aunque la naturaleza habia hecho algunos es
fuerzos que parecian serle favorables , como una copiosa he
morragia nasal que se estableció espontáneamente , y no produjo
mejora alguna.
» Despues de agotar inútilmente todos estos medios , la seño
rita Lauzur partió para la Saleta , y á su regresó' me contó que
en circunstancias VERDADERAMENTE MILAGROSAS habia reco
bradu INSTANTÁNEAMENTE la vista .
» Sus ojos presentaban la misma apariencia , á excepcion del
movimiento de la pupila que habia recobrado su atractibilidad ,
y las membranas y sus diversos humores estaban completa
mente limpios como antes del ataque. Existe aun la míope ,
pero no en el mismo grado , pues se sirve en el dia de anteojos
del n.º 13 ...

» Valencia 16 de julio de 1852 .


(F. DUPRÉ DE LOIRA , doctor en medicina . )

( Poco tiempo despues la Sta . Lauzur cesó de usar anteojos.


3. • Testimonio de Mme . Maria Juliana Lauzur y de otras
personas de Saint- Ceré ( Lote , madre , tias y preceptoras de
María Lauzur , del 30 de julio de 1852 .
4. • Certificacion de la Comunidad de la Visitacion de Va
lencia sobre la ceguera y la curacion de María Lauzur , del
27 de julio de 1852 , con treinta y nueve firmas legalizadas por
el Sr. Obispo de Valencia .
Copiarémos íntegro este documento .
» La señorita María Lauzur de Saint-Ceré , departamento
del Lot , entró en la casa el 7 de diciembre de 1851 , y desde
los primeros dias pudimos advertir que no tan solo era miope,
sino que tenia la vista excesivamente débil. En efecto , casi no
veia del ojo derecho , y en el izquierdo llevaba aun las hue
llas de un accidente que habia sufrido en su infancia , y cuyas
-621
621 -
consecuencias fueron en extremo deplorables , porque desde
aquel momento la Sta . Lauzur habia tenido males de ojos que
con frecuencia no la permitian dedicarse á ninguna clase de
trabajo , lo cual le habia perjudicado mucho en su educacion .
» Sin embargo , en la época en que entró de alumna en la
casa parecia hallarse mucho mejor, aunque su vista era aun muy
débil para que se entregase á ocupaciones que exigiesen fijarla
durante mucho rato , de modo que no sabia coser y mucho
menos bordar . Como empleaba todas sus facultades en el estudio ,
tenia que reprimirse y ser muy prudente para no fatigar de
masiado los ojos ; y debe añadirse que solo podia leer y escribir
con auxilio de anteojos, y que no lo hacia nunca con luz artificial.
Así transcurrió el invierno , y llegamos al mes ile abril
sin que la Sta . Lauzur se resintiese de modo alguno del tra
bajo asiduo á que dedicaba algunas horas diarias : su salud era,
escelente, su vista no se habia empeorado , y todo nos inducia
á creer que si continuaba tomando algunas precauciones , po
dria continuar sus estudios sin peligro.
v Pero nuestras esperanzas iban á frustrarse cruelmente,
porque el 17 de abril, entre una y dos de la tarde, hallándose
María Lauzur leyendo , sintió de pronto que velaba sus ojos
como una especie de niebla , y algunos momentos despues perdió
completamente el uso del ojo derecho y al dia siguiente era ciega
sin haber preparado esta terrible desgracia el mas ligero pa
decimiento, y lo que era mas espantoso aun , sin esperanza algu
na de volver á ver la luz .
» En efecto, desde aquel momento se manifestó una horrible
insensibilidad en el órgano de la vista, hasta el punto de que
María Lauzur podia tocarse con los dedos la pupila sin experi
mentar ninguna sensacion dolorosa , frotarse los ojos como lo
hubiera hecho con un cuerpo extraño , y penetrar hasta la parte
mas interna del órgano. ¡ Cuantas veces la vimos repetir esta
operacion y divertirse en cierto modo con lo que para nosotras
era un verdadero dolor , porque estábamos convencidas de
que aquella insensibilidad era una prueba indudable de la pa
rálisis completa del nervio óptico !
622

Los remedios mas enérgicos lejos de producir efecto alguno


agravaron aun mas los padecimientos de nuestra querida
discípula. M. Dupré de Loire , el médico de la casa , no parecia
esperar resultado alguno al emplearlos , porque habia recono
cido ,> examinando con atencion a nuestra pobre ciega, que la en
fermedad era una AMOUROSIS . Nuestra ansiedad era pues mayor
de dia en dia viéndola completamente ciega á los diez y ocho
años, y reducida á tal impotencia que no podia dar un paso sin
tropezar contra algun obstáculo . Guiada siempre por su her
mana novicia en nuestra conmunidad , por alguna de nosotras,
ó por alguna colegiala compasiva, se la veia andar tristemente
con incierto paso como el niño que principia á sostenerse sobre
sus débiles piés, y alargando constantemente una de sus ma
nos como para preservarse de alguna caida aunque con la otra
encontrase un apoyo .
» Cansada de la esclavitud contínua en que la tenia su enfer
medad , la Sta . Lauzur hizo desde los primeros dias algunos es
ſuerzos para no cansar á nadie, y consiguió por fin recorrer por
sí sola el colegio , y hasta la parte del monasterio donde estaba
situado el aposento que habitaba desde que habia perdido la vis
ta, apoyándose en una pared que seguia y en una barandilla de
escalera á la cual se asia . Dos semanas despues de su ceguera,
se habian revelado ya en ella gradualmente todos los instintos
de los ciegos , de modo que a falta de sus ojos, cada uno de sus
sentidos era para ella una guia inteligente y segura ; su oido
fino y delicado habia aprendido á distinguir los pasos de cada
una de nosotras ; el mas leve ruido era para ella un aviso , y
cualquiera que fuese la mano que la tocase , adivinaba siempre
á la mas simple presion, cual de nosotras era la que la acariciaba .
» No pudiendo leer y escribir ni habiendo aprendido aun á co
ser sin ver, como trató de hacerlo mas adelante , nuestra queri
da discípula pasaba largas horas delante de Dios pidiendo su
curacion con incesantes oraciones . Conocia como nosotras, y
tal vez mejor, que solo podia obtener esta preciosa gracia por
medio de un milagro ; y para apresurar el momento de conse
guirla , repetia una tras otra todas las oraciones que conservaba
623 -
en su memoria . Habia llegado a serle familiar el camino del coro
á donde iba a tientas, siguiendo con la mano las gradas en que
se coloca la comunidad para cantar los divinos oficios, y llega
ba de este modo al sitio donde acostumbraba ponerse de rodillas.
Lo mismo hacia para dirigirse á la capilla y al refectorio, y
casi siempre llegaba sin tropiezo, pero no lo conseguia por po
co que modificase su camino . Un dia quiso aventurarse á ir
sola al jardin , y se vió expuesta á ser víctima de su temeridad,
porque si Dios no hubiese velado por ella , se habria precipitado
en una cisterna que habia en la senda que habia tomado . En
otra ocasion , queriendo ir á reunirse con las alumnas que esta
ban en la capilla , llegó sin obstáculo á una sala de estudio del
colegio ; pero al encontrarse allí rio pudo orientarse y no tuvo
mas remedio que sentarse en medio de la sala. En esta actitud
la encontramos tres cuartos de, hora despues cuando volvimos
de la capilla . ¡ Cuántas veces no tropezó con una pared ó una
puerta que encontraba á su paso! Las sillas, los muebles de un
aposento, los árboles del jardin , todo era para ella un obstáculo.
Un dia de colada se cnredó de tal modo entre la ropa y las
cuerdas que, creyéndose en un verdadero laberinto , no tuvo mas
remedio que pedir auxilio para que la sacaran .
» Finalmente, despues de dos meses y medio de una prueba
cruel , no teniendo ya esperanza alguna de curacion , María
1
Lauzur se decidió á verificar la peregrinacion en que pensaba
hacia mucho tiempo . Desde que estaba ciega su pensamiento
se dirigia con frecuencia hacia la Virgen en quien habia puesto
siempre su confianza . Llegado era el momento de realizar el
mas ardiente de sus deseos ; y la capilla de Nuestra Señora de
la Saleta era el objeto á que aspiraba ; pero queria ir á pié para
estar mas segura de alcanzar el favor que solicitaba , y esta em
presa nos parecia difícil para una pobre muchacha ciega y de
bilitada por el dolor que le habia causado su dolencia . Se
acordó por prudencia que el camino no se haria á pié husta que
las fuerzas físicas de nuestra querida alumna correspondieran á
la energía de su voluntad . María Lauzur partió pues el 26 de
junio con una hermana tornera , y la acompañamos con nuestros
624

mas sinceros votos y reanimamos nuestra fe con el ardor de la


suya . La diligencia trasladó á nuestras dos viajeras hasta San
Marcelino, donde una comunidad de la Visitacion les ofreció una
grata hospitalidad , y aun hizo mas , pues la madre superiora
quiso que se agregase una hermana tornera á nuestra herma
na María Justina Chareyron, para favorecer el buen éxito de la
peregrinacion. Con un guia tan seguro como la hermana Ma
ría Agata, que habia estado ya en la Saleta, María Lauzur par
tió a pié con nuevo ardor . El miércoles 30 de julio por la tarde
llegó á Corps, y la mañana siguiente se puso en camino , para
hallarse aquel mismo dia en el monte donde está situada la
capilla.
» Ella tan solo puede referir las dificultades que tuvo que ven
cer en todo curso de su viaje, pues sin contar con una lluvia
abundante que duró dos horas, María Lauzur luchó con una
infinidad de obstáculos que entorpecian su marcha sin dismi
nuir su valor . El viento soplaba con violencia , la senda era
cada vez mas resbaladiza , el estruendo de los torrentes hacia
latir su corazon con tanta fuerza que parecia que iba á caer de
debilidad ; y sin embargo , a pesar de ser ciega, se adelantaba
con frecuencia á sus guias á la distancia que le permitia la cinta
que le habian atado en el brazo , y cuyo estremo llevaba de la
mano nuestra hermana María Justina para preservarla de todo
peligro .
» ; Venturosa criatura ! se acercaba por fin al término de sus
padecimientos. Llegó al monte de la Saleta bañada de sudor
y mojada hasta los huesos por una lluvia que caia á torrentes :
era el primero de julio , dia mil veces bendito ! La señorita Lau
zur no esperaba el milagro hasta el dia siguiente, porque , se
gun ella decia , la grata visita a la Virgen Santísima no la po
dia hacer nunca mejor que el dia de la Visitacion . Sin embargo,
se dirigió sin tardanza á la capilla , y apenas cruzó el umbral
dijo en voz baja á a hermana María Justina : ; Qué bien se
está aqui ! Un cuarto de hora despues el misionero Sibillat le
daba la comunion , y en aquel feliz momento María Lauzur re
cabró la vista .
625

» Ella tan solo podria ' revelarnos las gratas emociones que
inundaron su alma en el instante solemne en que le fué con
cedida esta gracia. Todo lo que hemos podido saber por lo que
dijo nuestra hermana María Justina es que , no pudiendo so
portar el júbilo inmenso que tan súbitamente sentia , se em
bargaron sus potencias , quedó privada de todo movimiento , y
hasta algunos minutos despues no pudo exclamar : Veo ! veo !
Postrándose entonces de rodillas , permaneció absorbida en la
contemplacion de la Virgen Santisima , cuya imágen colocada
en frente de ella , se presentaba tan solo á sus ojos asombra
dos . Tres cuartos de hora transcurrieron así , y nuestra bue
na hermana tornera la contemplaba en tanto con alarma al ver
cuan fija era la mirada de María Lauzur .
» Terminó en este intervalo la misa . El P. Sibillat unió su
mandato a las reiteradas invitaciones de nuestra hermana Ma
ría Justina , y al oir la voz del piadoso misionero , nuestra que
rida alumna se levantó y patentizó á los espectadores que se
hallaban en la capilla, cual es el poder misericordioso de María
para con los que la invocan con fe y perseverancia.
» En la Comunidad se tuvo noticia del milagro ocho dias
antes de la llegada de Maria Lauzur ', y su regreso llevó al
colmonuestro alborozo ; la habiamos visto partir ciega , y la .
recobrabamos con los ojos sanos y mas claros que antes . La Vír
gen Santísima ha sido tan liberal con ella , que la ha recom
pensado superando sus esperanzas , y dándole una vista mucho
mas perfecta que la que tenia antes del penoso accidente que
la habia envuelto en profundas tinieblas. María Lauzur se de
dica en el dia á sus ocupaciones primitivas , lee , escribe y has
ta se entrega á labores de aguja sin servirse de anteojos ni
sentir la menor fatiga.
»María Lauzur , como puede verse en la declaracion de
M. Dupré de Loira, se servia de anteojos á su regreso de Nues
tra Señora de la Saleta, creyendo que le eran necesarios ; pero
no tardó en conocer que mas bien le eran perjudiciales que úti
les, y no ha vuelto a usarlos ."
» Ante un favor tan inmenso , no podemos menos de pro
40
626
clamar en alta voz la bondad llena de misericordia de la Virgen
Santísima , porque no dudamos que la curacion milagrosa de
María Lauzur es obra de su amor y su omnipotencia . ¡Gracias,
pues , gracias eternas le sean dadas por tan grande beneficio !
; Permita el cielo que el culto de nuestra divina Madre' se ex
tienda á lo lejos y se propague para dicha del mundo cristiano!
¡ Ojalá podamos nosotras contribuir con los sentimientos de
una indefinible gratitud á su gloria , haciéndola bendecir y
amar cuanto nos es dado hacerlo ! »
5. ° Declaracion de las alumnas de la Visitacion de Valencia
sobre la ceguera y la curacion de María Lauzur, con cincuenta
y siete firmas legalizadas y selladas por el Sr. Obisqo.
6.• Relato de la señorita María Lauzur cuya firma está igual
mente legalizada por el Sr. Obispo de Valencia .
7. Declaracion de M. Sespeille , capellan de la Visitacion
de Valencia , legalizada por el Sr. Obispo .
8. Declaracion de las religiosas de la Visitacion de San
Marcelino , de sus alumnas y de M. Molin , su capellan , testi
gos oculares de la ceguera y de la curacion de María Lauzur
que permaneció en el convento en la ida y en la vuelta.
9.• Relacion de M. Lacroix , cura de Albenc , donde María
Lauzur se hospedó al ir y al volver de la Saleta . Esta relacion
está consignada en los registros de la parroquia..
10. Declaracion del convento de la Natividad de la Mure,
donde estuvo María Lauzur antes y despues de su curacion.
11.• Correspondencia relativa á esta curacion .
II . DIÓCESIS DE PARIS . — Curacion de la Sta . Francisca
Gentet , natural de Essarts ( Jura ) , residente en Paris , el 15
de abril de 1852 .

DOCUMENTOS JUSTIFICATIVOS . — 1.º Declaracion de Sor De


GORE , superiora del hospital de San Merry en Paris :
Sor Degore , hermana de la caridad en el hospital de San
Merry ; declaro sobre mi conciencia , delante de Dios y de los
hombres , que la señorita Francisca Gentet , que se hallaba
curándose en el hospital de una enfermedad calificada en el
627
cuaderno de visita de una bronquitis , clorosis , amenorrea ,
cayó en una postracion tan considerable á causa de continuos
vómitos desde el 12 de marzo hasta el 15 de abril , que esta
ba próxima á la agonía ; pero habiendo tomado una cucharada
de agua de la Saleta , se encontró algunos instantes despues cu
rada sin convalecencia así como sin recaida, y se entregó inme
diatamente á sus ocupaciones habituales é hizo el viaje a la Sa
leta sin ningun inconveniente para su salud .
» En fe de lo cual firmo la presente declaracion.
» Paris 25 de junio de 1852 .
» Sor DeGORE . »

» Yo el infrascrito , superior general de las Hermanas de la


Caridad, certifico que la firma que antecede es la de Sor Dego
re , superiora del hospital de San Merry, en Paris, y que debe
dársele crédito.
» Paris 25 de julio de 1852 .
» ÉTIENNE , süperior general.»

1. Declaracion del célebre doctor RECAMIER :


» La declaracion de la hermana Degore , de fecha del 25 de
junio , relativa á la señorita Francisca Gentet , presenta los si
guientes hechos dignos de consideracion .
» Hechos:1.° La triple calificacion de su enfermedad en el
cuaderno de visita bronquitis, clorosis y amenorrea ;
» 2. ° El haberse agravado sucesivamente la situacion de la
enferma desde el 12 de marzo hasta el 15 de abril, a causa de
los incesantos,vómitos ;
› 3. ° El haberse debilitado hasta el punto de hacer creer en
la agonía y en una muerte próxima ;
» 4.° El haber cesado instantáneamente todos los síntomas
de la enfermedad despues de tomar una cucharada de agua de
la Saleta ;
»5. ° El haber recobrado las fuerzas y las facultades digesti
vas sin el intermedio de ningun periodo de convalecencia , pues
la enferma volvió á seguir inmediatamente sin régimen alimen
628
ticio despues de dejar la cama ; y pocos dias despues hizo un
viaje de Paris á la Saleta sin esperimentar ninguna fatiga ex
traordinaria ni haber recaido hasta el dia de la fecha .
» Consideraciones .-1.a Visité a esta persona en el con
vento de san José en Bievres , hace dos meses, por una afeccion
inflamatoria del pecho con fiebre violenta , enfermedad que me
hizo temer por su pecho é impidió a las religiosas de san José
conservarla como novicia ;
» 2.a Es muy notable la tenacidad de los vómitos desde el 12
de marzo hasta el 15 de abril ;
» 3.a Tambien debe llamar la atencion la debilidad extrema
de la enferma que no podia incorporarse en la cama ;
» 4. La cesacion instantánea de todos los síntomas despues
de beber una cucharada de agua ,y el restablecimiento inmedia
to de las fuerzas y de las facultades digestivas, así como el ali
vio del pecho sin el intermedio de convalecencia, constituyen
un hecho de alta importancia y sin relacion con la marcha
ordinaria que siguen las enfermedades , hasta las que no son
mas que nerviosas pero que han durado algun tiempo .
» Tales son las consideraciones que debo hacer acerca del
hecho de que se trata , suponiendo, como lo creo , la declaracion
exacta.
Paris 25 de julio de 1852 .

„ RECAMIER .

» 3.a Relacion de la enfermedad y curacion de Francisca


Gentet hecha por ella misma y firmada por Sor Degore su
periora del hospital, y otros once testigos oculares ;
4.a Diferentes cartas escritas sobre esta curacion en las cua
les está atestiguada ;
5.° Cartas de María Fourier, religiosa de la Abadía de Bois,
donde ha sido admitida Francisca Gentet y sometida al exámen
del doctor Fizeau , que ha dicho á la señora superiora : » No me
asombra una constitucion tan excelente : la Virgen Santísima
no hace las cosas á medias . »
-
629

III . DIÓCESIS DE NAMUR ( Bélgica ). - Curacion de la seño


rita Paulina Burton , el 30 de diciembre de 1851.
DOCUMENTOS JUSTIFICATIVOS 49 • Carta de M. GODFRIN ,
párroco, dean de Ciney , á M. Rousselot, en la cual refiere la
enfermedad y la curacion . Esta carta esta legalizada por el
Ilmo . Sr. Nicolas José de Hesselle , obispo de Namur, sellada
con el sello episcopal, y lleva además las firmas de varios tes
tigos oculares , de Paulina Burton , de su hermana y de su
primo hermano M. Hauzenc, canónigo de la catedral y secre
tario del Obispo. M. Godfrin añade que hubiera podido reco
ger mayor número de firmas.
2. ° Relacion de M. Delvaux ; doctor en medicina de Roche
fort , provincia de Namur , consignada en los archivos de la
iglesia de Ciney , en la cual se lee lo siguiente :
» Paulina Burton es hija de padres sanos , propietarios la
bradores que viven con cierta holgura . Su educacion fué esme
rada, pues pasó algunos años en un establecimiento de educa
cion dirigido por religiosas , donde recibió la instruccion pro
pia de su estado. Su salud , sin ser robusta , era siempre may
satisfactoria .
» Cuando volvió á la casa de sus padres se ocupó con sus her
manas en los cuidados de la familia ; pero era particularmente
aficionada a los quehaceres tranquilos , como la costura y el bor
dado , de modo que su vida , aunque habitaba en el campo ,
era bastante sedentaria .
> A la edad de diez y ocho á veinte años se entregó un dia
á un ejercicio violento , y desde entonces no gozó un mo
mento de salud ; se puso pálida , perdió la alegría , se desar
reglaron las digestiones , se le acortó la respiracion , ener
váronse sus fuerzas y muy pronto cayó en un estado de ane
mia y de padecimientos contínuos. Se manifestaron palpita
ciones y todos los síntomas de una hipertrofía del corazon ;
se propagó la enfermedad á los pulmones , y todo hizo temer
una tísis pulmonar . El estómago se afectó tambien de una
manera particular; la region epigástrica se puso tan sensible
que la menor presion hubiera provocado el síncope ; algunos
630
dolores entre los hombros y una sensibilidad de las apofisis de
las vértebras dorsales indicaron una afeccion de la médula es
pinal ; se afectaron despues los órganos del bajo vientre ; y
se presentaron dolores excesivos en los riñones , dificultad en
la emision de las orinas , constipacion excesiva , etc. , etc.
» Este estado , que duró desde los diez y nueve a los vein
te años , presentó intérvalos de alivio , es decir , fué mas
soportable en algunas épocas , pues podia andar apoyada en el
brazo de otra persona y hacerse conducir y estar algun rato en
la iglesia . Pero por lo comun los padecimientos eran tan in
tensos que tenia que guardar cama , permanecer siempre en
la misma posicion sujeta á los dolores mas crueles , y ningun
órgano dejaba de padecer å su modo ; habiendo llegado los
sintomas á tal grado de intensidad , que de un dia á otro se es
peraba verla sucumbir, y hasta varias veces se le administraron
los últimos sacramentos.
» En el mes de marzo de 1850 , á consecuencia de laspenas
y sinsabores que le causó la enfermedad de una hermana á
quien amaba con ternura , Paulina Burton conoció que su esta
do se empeoraba, pues todos los síntomas adquirieron una nue
va intensidad y se resistieron á toda especie de tratamiento.
Hasta entonces podia en algunos momentos dedicarse á varias
labores de bordar o coser , y hasta llegarse de vez en cuan
do hasta la iglesia ; pero le fué preciso guardar cama , donde
padecia horriblemente : se negó á tomar alimentos , porque no
los admitia el estómago , sobrevinieron náuseas y vómitos , las
palpitaciones eran tan fuertes, que podian oirse hasta á alguna
distancia de la cama , y no gozaba ya un momento de sueño ni
de descanso .
» A este estado tan grave se agregó a mediados del verano
pasado un sudor'muy copioso , el cual adquirió de dia en dia
mayor intensidad , hasta el punto de empaparse en agua en un
instante las sábanas , sus vestidos y toda la ropa de la cama,
que era forzoso cambiar cada dos horas .
» Las lociones frias en toda la superficie del cuerpo , las
prescripciones mas astringentes, los ácidos minerales concen
631
trados , nada pudo contener este diluvio de sudor . Puede va
luarse en quince ó veinte libras de cantidad de líquido que ex
halaba cada veinte y cuatro horas.
La enferma , en medio de los padecimientos que acabamos
de describir , no tomaba el menor alimento , de modo que se
hallaba en el último extremo ; y despues de declarar á sus pa
dres que su enfermedad era superior a todos los recursos del
arte , cesé de visitarla desde el 11 de diciembre , persuadido
de que no volveria á verla , y que la muerte pondria término
á un estado tan doloroso .
» Algunos dias despues se recurrió a la intercesion de Nues
tra Señora de la Saleta ..... Dejo ahora- á las personas que la
vieron durante este tiempo el cuidado de contar detalladamente
lo que sucedió entonces ; pero no vacilo en declarar que la cu
racion instantánea que se verificó entonces es un hecho mi
lagroso .
» No habiendo podido salir de casa no vi á mi antigua enfer
ma hasta quince dias despues del acontecimiento . La encontré
levantada y alegre ; todos los síntomas habian desaparecido ,
tenia mucho apetito y digeria perfectamente cuanto tomaba .
Lo repito , pasar del lecho de la muerte sin convalecencia á
un estado de salud completa, es una cosa sobrenatural ; cual
quiera médico que hubiera observado la enfermedad durante
tanto tiempo , si tuviese buena fe , confesaria la realidad del
milagro .
» Hecho en Rochefort por el infrascrito doctor en medicina
de la facultad de Paris el 22 de julio de 1852.
» DELVAUX . »

3. Declaracion del doctor M. Lefebvre :


„ Yo el infrascrito, doctor en medicina y cirujía, declaro
solemnemente y en interés de la verdad los hechos siguientes:
» Vi á la Sta . Burton por la primera vez el 5 de mayo de
1851 , llamado por la confianza de su familia á consultar con mi
excelente colega el doctor M. Delvaux , y la encontré en un
estado muy grave .
632
» Enferma hacia veinte años, habia llegado á un estado de
postracion que dejaba pocas esperanzas. Por mi parte debo
declarar que encontré en la interesante enferma una hipertro
fia del corazon muy adelantada y complicada con una gastral -
gia tan intensa y tan rebelde á toda medicacion , que durante
cerca de ocho dias no pudimos hacer tomar á la enferma mas
que una cucharada de queso blando y una taza de caldo.
» Bajo la influencia de sus largos padecimientos y merced
á esta irrisoria alimentacion , Paulina Burton llegó á un grado
tal de anemia que en cada visita nos asombrábamos de que
pudiera continuar viviendo con una sangre tan empobrecida ....
» Se presentó otra complicacion que debia , segun nuestro
parecer, agotar las fuerzas de la enferma: á principios de oc
tubre aparecieron sudores mórbidos tan copiosos y de una te
nacidad tan terrible, que era preciso mudar la ropa de la en
ferma doce ó trece veces al dia (24 horas) , y durante dos meses
y medio ninguna medicacion consiguió modificar estos sudores
coliquativos.
« Como la enferma se acercaba á su término, despues de
nuestra última consulta el 11 de diciembre, nos despedimos
con la conviccion que habia llegado á ese extremo de extenua
cion en que es indudable la muerte .
» El28 de diciembre se hallaba aun en el mismo estado, y
el 29 estaba curada .
» Volví á verla algunos dias despues, y declaro formalmente
que la medicina , aunque incrédula , tiene que inclinarse ante
tales hechos , reconocer que no ha intervenido en nada en se
mejante curacion , y confesar que en este acontecimiento ha de
bido intervenir un poder sobrenatural.
» Doctor LEFEBVRE.D

Namur, 10 de agosto de 1852. )

IV . Diócesis de Lausana. - Curacion de Josefa Cottet, de


25 años de edad , enferma hacia cuatro años, el 21 de julio
de 1852 , en Rue , canton de Friburgo en Suiza .
633
DOCUMENTOS JUSTIFICATIVOS . - 1.9. Declaracion del doctor
M. Cosandey :
» El infrascrito declara haber medicado segun arte á Josefa
Cottet de Rue desde el 14 de noviembre de 1849 hasta el 11
de junio de 1852. Esta jóven padecia una afeccion histérica de
las mas intensas , tratada ya anteriormente por dos médicos dis
tinguidos.
Seria imposible enumerar los síntomas de esta enfermedad ;
las palpitaciones de corazon violentas , los dolores de cabeza
tenaces con frecuentes angustias que solo podian moderarse
con sangrías , los numerosos vómitos de sangre, y las diarreas
y constipaciones acompañadas de retencion de orina y de sínco
pes que duraban a veces veinte y cuatro horas. La atacó un
temblor espasmódico durante algunos meses , y para mayor com
plicacion , tenia infarto doloroso de seno derecho . Todos estos
males han desaparecido repentinamente , y ha sido mayor mi
sorpresa por cuanto muchas veces habia creido hacer la última
visita á esta enferma.
.. » Dado en testimonio de verdad en Rue, el 3 de noviembre
de 1852 .
» Doctor COSANDEY .))

2. • Certificacion de esta curacion por el párroco de Rue


M. Raboud .

V. DIÓCESIS DE CAMBRAI . Curacion de la Sra. Benoit,


el 21 de junio de 1852 , en el convento del Sacramento en Lila .
DOCUMENTOS JUSTIFICATIVOS . -1.0 Relacion de esta cura
cion enviada a todas las Comunidades del Instituto .
Sofia Benoit , de cuarenta años de edad , religiosa del Sa
grado Corazon de Jesus desde 1828 , padeció en la rodilla iz
quierda desde los primeros años de su vida religiosa dolores
agudos que le obligaban de vez en cuando á algunos dias de
descanso . Estos dolores llegaron a ser horribles en 1842 , y se
emplearon en vano el hierro y el fuego. Durante seis meses su
frió un verdadero martirio ; constantemente en cama y con la
634
pierna suspendida, no podia soportar el menor ruido ni la masli
gera sacudida. Se le colocó toda la parte enferma hasta el mus
lo dentro de un tubo de hojalata, y sufrió despues otra prueba en
otro aparato almidonado . Calmóse entonces la violencia de
las crisis , el lado derecho estaba sin vida , y la paralisis era sin
embargo incompleta en cuanto subsistian aun por intervalos los
dolores. Habiéndose agotado todos los remedios del arte , se
recorrió a las muletas como el único medio que pudiera ayu
darla á andar . La primera vez que las usó le causaron una hor
rible convulsion ; y durante algunosmeses se renovaban los do
lores cuando tenia que valerse de ellas . La pierna enferma ,
levantada pié y medio del suelo , estaba sostenida por una cor
rea que llevaba atada del cuello . Varias veces se habló de ampu
tar este miembro, que habia llegado a ser extraño al resto del
cuerpo ; y los doctores Leonard , Delvaux , Maillat y Murville
que examinaron y estudiaron el mal , declararon que no dejaba
esperanza alguna de curacion ; pero la Virgen Santísima tenia
en los secretos de su omnipotencia un remedio desconocido
para la ciencia humana , y su bondad se lo reservaba á la pia
dosa sierva del Señor . El 12 de junio principio para ella la no
vena que tan maravillosamente debia bendecir María. Sin em
bargo , sometida y resignada hacia tanto tiempo , la Sra . Benoit
temia en parte rogar para su curacion ; pero alentada por su
1
superiora , pidió con fe y confianza el uso de un miembro que
ofrecia de antemano como un instrumento de adhesion en
servicio del Corazon de Jesus y de su Santísima Madre . El
último dia de la novena se levantó y anduvo sola y sin apoyo
en medio de una reunion de Comunidad ; el lado enfermo ha
bia recobrado el movimiento , y las articulaciones estaban tan
flexibles como las de los miembros mas sanos . No obstante, al
gunos dias después debia reservarse una pequeña prueba á su
fe que no vacilo ; la piel del pié , poco habituada al contacto
del suelo , llegó a ponerse tan sensible , que le causaba vivos
dolores cuando andaba . La Virgen de la Saleta habia hecho ya
mucho para que no se esperara aun mas . Se volvió á suplicarle ,
y María , que no cuenta sus beneficios , añadió otro al que se
635 .

rá objeto de una eterna gratitud : la Sra . Benoit puede andar


sin apoyo y seguir los ejercicios de la Comunidad . - En fe de
lo cual han firmado el capellan , la superiora, la enfermera, la
persona curada y el médico .»
De los cuatro médicos que visitaron á la Sra. Benoit, uno ha
muerto , dos han partido de la ciudad , y uno solo ha firmado.
2. • Carta de Lila del 19 de octubre de 1852, atestiguando
que esta curacion se sostiene perfectamente, y que la Sra. Benoit
está encargada de un empleo que la obliga á hacer todos los
dias mucho MOVIMIENTO , á subir y bajar sin cesar las numero
sas escaleras de un edificio muy espacioso .

Podriamos publicar el interesante relato de un gran número


de milagros no menos ciertos y sorprendentes y no menos inex
plicables por las leyes ordinarias de la naturaleza . Podriamos
hablar tambien de un gran número de hechos maravillosos y
consoladores obrados en el orden de la gracia : pecadores en
durecidos hacia mucho tiempo y cuya conversion ha sido tan
repentina, como sincera , sostenida y edificante , y enfermos
que se obstinaban en morir impenitentes y que cambiando de
pronto han pedido y recibido con afan y alegría los últimos
auxilios de la Religion . Estas maravillas en el orden de la na
turaleza y en el de la gracia , se han alcanzado recurriendo a la
Virgen de la Saleta y con el uso del agua que María ha santi
ficado . Seis años ha que se reproducen en todas partes estas
maravillas, que están consignadas en los millares de cartas re
cibidas en Grenoble , en Corps y en la Saleta . Un extracto tan
solo de lo que contienen estas cartas de edificante y hasta de
prodigioso formaria varios tomos . Estas cartas han llegado de
todos los paises , de Francia , de Italia, de Bélgica, de los Pai
ses Bajos , de Suiza , de Alemania , de Inglaterra , de Améri
ca, etc .: cerrar los ojos a todo esto equivaldria á ser ciego volun
tariamente ; combatirlo , seria una incredulidad sistemática ;
y tomarlo á risa , seria colocarse entre los volterianos que tra
636
tan de ridiculizar lo que saben que no puede combatirse con
razones ,
Terminemos , pues , diciendo con un personaje que el res
peto nos impide nombrar : LA PEREGRINACION DE LA SALETA
ES DE UNA GRANDE AUTENTICIDAD , ESTÁ LLENA DE PORVENIR .
Digamos tambien : ¡ Feliz, mil veces feliz la diócesis de Gre
noble , privilegiada entre todas, y cuya felicidad le envidian
todas las diócesis !
Digamos por fin : El Hecho de la Saleta no es obra del
hombre , ni mucho menos del demonio ; luego ES OBRA DE
Dios.
Todo se ha imaginado , se ha dicho y se ha escrito contra
el Hecho de la Saleta. Si no hubiera sido mas que una far
sa sacrílega , una abominable impostura ó una ilusion dia
bólica , necesariamente debia sucumbir bajo los repetidos gol
pes que le descargaban tantas manos enemigas , armadas para
combatirla . Lejos de sucumbir , ha triunfado en todas partes,
y en todas ha alcanzado fe, confianza y favor , hasta en la Ciu
dad eterna , inaccesible al error. Luego el Hecho de la Saleta
es una VERDAD !

ARTÍCULO VI .

Nuevos documentos que no han podido incluirse en el


cuerpo de la obra .

1. NUEVOS MENTIS DADOS AL LIBELISTA .

Oculto bajo un nombre desconocido , el libelista ha podido


arrostrar impunemente el mentiris impudentissime de Horacio
y con baldon de los que le eligieron por órganos , le ha sido
637
dado injuriar, calumniar y disfamar fácilmente las personas y
desfigurar , disfrazar y falsear las cosas y los hechos. M. Melin,
cura archipreste de Corps, ha destruido las imputaciones calum
niosas de que ha sido objeto con la carta siguiente. Al leerla
se verá como se burla el libelista del público y se deshonra á
si propio .

>>Corps 8 de enero de 1853 .


» Señor Vicario general:
»Deseais que os de algunos detalles sobre ciertas visitas he
chas á los niños de la Aparicion por algunos inspectores pri
marios , y sobre dos hechos en que se trata de cuentos y que
se me atribuyen , uno acaecido en mi casa con el Sr. Obispo
de Gap , y otro en Grenoble con el vicario de la catedral
M. Chaluau .
» He tratado de recordar en vano la primera visita , y me
ha costado trabajo descubrirla en el lodazal contradictorio en
que está escondida . Vi á los niños SECUESTRADOS en el convento
de monjas de Corps , con CENTINELAS DE VISTA , término legal
que sirve de título á este capítulo , despues LIBRES COMO EL
AIRE, DE DIA Y DE NOCHE , SALIENDO Y ENTRANDO CUANDO QUE
RIAN, y últimamente RECOBRANDO FELIZMENTE SU LIBERTAD POR
MEDIO DE UN RAPTO . ¿ Quién entiende este cúmulo de contra
dicciones ? El libelo me representa recorriendo la diócesis con
los dos instrumentos de la Aparicion, presentándolos en las Co
munidades religiosas y en las casas mas distinguidas por su
piedad como objetos raros y curiosos , y sirviéndome de ellos
como un reclamo poderoso para recomendar el comercio del
agua de la Saleta y aumentando su consumo . Sin embargo, solo
una vez sali de mi parroquia en compañía de los dos niños: no
los presenté mas que en una comunidad religiosa á instancias de
su capellan , y solo los conduje á una casa distinguida por su
piedad, la de la Sra . G ... para satisfacer un deseo enteramente
extraño á toda especulacion y obedeciendo á una profunda gra
titud que tengo la satisfaccion de renovar en el dia . Volvamos
al hecho .
638
> Supe por la voz pública que un sub -inspector se habia pre
sentado en el convento acompañado de dos preceptores y un alto
funcionario de Grenoble. Bajo este concepto , el último se puso
en relacion con los niños , ' le sorprendió la facilidad con que
referian el acontecimiento, trató entonces de averiguar la cau
sa , y vió que esto se debia á que el cura de Corps habia re
frescado á los niños sus recuerdos . Hé aquí el bombo sobre el
cual toca el libelista veinte veces hasta el fin del libro ......
• El autor del libelo no debió ir tan lejos , sino pararse de
pronto y probar que yo , de acuerdo con los niños , era el inventor
y propagador del hecho maravilloso que persigue con tanto en
cono, y así hubiera acabado mas pronto. No lo ha hecho así, y
ha tenido razon en pasar pronto adelante : su descubrimiento
que ni siquiera tiene el mérito de novedad, era en 1848 , época
de su invencion una simplicidad increible ; pero impreso en
1852 , no es mas que una puerilidad sin gracia ni valor alguno ,
que remito á ese alto funcionario de Grenoble á quien no ten
go el honor de conocer y que no me conoce .
» La segunda visita se verificó en 1850 , y nada absolutamente
prueba contra el acontecimiento de la Saleta .
» En primer lugar no era un inspector ni un sub -inspector,
pues únicamente desempeñaba una comision interina. La ins
peccion de las tres elases se hizo á presencia nuestra, á excepcion
de la de los ocho o diez alumnos , que no se hizo en parte algu
na , y que no es mas que un cuento mal hilvanado para hacer
resaltar, con mas evidencia , la estupidez de quien lo inventó
y de quien le dio crédito .
» En esta visita no se dirigieron severas reprensiones a la su
periora ni se amonestó al alcalde , que no se hallaba pre
sente , ni al cura , que no hubiera dejado de contestar como
debia .
„ Menos cierto es aun que dicho inspector dijera que los niños
cuidaran tan solo del azadon y de la aguja. Esta expresion no es
mas que una reminiscencia de lo que el supuesto inspector oyó
decir cuando entró en la carrera literaria , o el fallo preventivo que
habia pronunciado contra sí mismo , y á su pésar, se le notificó en
639

la puerta de la Academia cuando fué á llamar á ella para aspirar


al cargo de inspector . ¿ No será esta la razon por la cual volvió
dos años despues a la vida privada de donde no ha salido
jamás ?
» Por otra parte , las clases del convento de Corps habian
sido inspeccionadas antes de esta visita por M. R. y por M.
M ... hombres superiores en su carrera , dejando muy atrás al
que ha pretendido enmendarles la plana . Si se hubieran consul
tado sus notas se habrian encontrado en ellas el lisonjero testimo
nio que sobre este establecimiento les han merecido siempre las
maestras, los alumnos y las autoridades locales .
» Añadiré que un rector muy distinguido de la Academia
de Grenoble que vino á la Saleta, me honró con su visita , y
me suplicó así como su piadosa señora , que le acompañase al
convento . Vió a las religiosas y á los dos niños : quedó muy sa
tisfecho, y les regaló como un recuerdo de su visita y su bene
volencia una obrita de que es autor .
»Poco puedo deciros sobre los otros dos hechos de que he
prometido hablaros . La prensa ha puesto ya en conocimiento
del público que el Sr. Obispo de Gap habia protestado contra
todo lo que se le atribuye en el libelo , declarando que era com
PLETAMENTE EXTRAÑO á esta obra. TENEBROSA . Tanto se habló
del hecho de la aparicion , ó del agua de la Saleta , entre el
Sr. Obispo de Gap y el cura de Corps como del Alcoran , en la
mesa ni en otra parte, durante su permanencia en la parroquia ;
y eso que Su Ilma . llegó el lunes por la noche y no partió hasta
el miércoles por la mañana.No sé que razones tenia el Prelado
para guardar un silencio tan absoluto , aunque administró el
sacramento de la confirmacion a los dos niños ; no las he exa
minado ni juzgado , pero las mias eran que Su Ilma . , hallára
la
mayor satisfaccion en mi curato y en medio de los convidados ,
la mayor parte funcionarios del pais, que me apresuré á reunir
para obsequiarle .
» Así pues , el autor del libelo fragua una cronologia a la
manera de los saltimbanquis de las ferias para divertir á sus
lectores, á riesgo de hacerles reir de si propio á espensas de su
640

exactitud. En la página 18 el hecho pasa en junio de 1851 ,


y en la página 139 el mismo hecho pasa en junio, pero es del
año 1850. Andando así hácia atrás, trascurriendo tres años ,
el hecho será anterior á la aparicion . El libro de memorias del
Sr. Obispo de Gap estará equivocado ó habrá sido mal consul
tado, y tal vez sea una y otra cosa .
» Dejo en la imperial, el barril lleno de agua de la fuente de
la plaza pública, y entregado al conductor de la diligencia. El
que fué testigo del fraude debió tomar por caridad el medio de
avisar á quien se remitia el agua ; y el que percibió el dinero
debe dar cuenta de él, é mas bien , digamos en descargo y para
satifaccion de ambos, que el libelista imita á los marinos que
arrojan á veces al mar toneles vacíos para alejar á las bellenas
del buque cuyo paso estorban y comprometen su seguridad . Es
te barril no es mas que un ardid imaginado para desviar la
atencion del hecho tan grave de la aparicion ; pero ¿quién se
atreverá á confesar que se ha dejado engañar?
» Me dispensaréis de que os hable del episodio tan recargado
de uno de los vicarios de la catedral, M. Chaluau , pues teneis
en vuestro poder la carta que ha escrito á Su Ilma . para recla
mar contra tan enorme calumnia (1 ) .
» Terminaré diciendo que si todas las personas nombradas, 6
designadas tan solo en el libelo' han podido enviaros un men
tis tan formal como el que os comunico, podeis decir sin temor
que la tal obra no es mas que un tejido de torpes mentiras que
solo merece el desprecio .
Tengo la honra , etc.
MELIN , arcipreste, canónigo honorario »

(1 ) Efectivamente M. Chaluau, antiguo amigo y colega de M. Me


lin , protesta enérgicamente en una carta á Su Ilma. contra la impu
dencia del que se ha atrevido á trasformar un donativo voluntario de
20 fr. ofrecido para la iglesia ó para el convento de Corps en precio
de la venta de dos botellas de agua de la Saleta, y añadir 15 francos
mas a este precio fabuloso . De este modo insulta el libelista el buen
sentido publico !
641

II.-- Nuevo DOCUMENTO DECISIVO EN FAVOR DEL HECHO DE LA


SALETA .

Para la diócesis de Grenoble,


Indulto de S. S. Pio IX .

El reverendísimo Obispo de Grenoble ha suplicado humilde


mente á Su Santidad , N. S. Pontifice Pio IX , que tenga á
bien añadir á los numerosos privilegios con que la Santa Sede
se ha dignado distinguir el santuario de la bienaventurada Vír
gen María de la Saleta , un nuevo Indulto en virtud del cual
todas las iglesias de la diócesis puedan celebrar , como en las
fiestas de la bienaventurada Virgen María , con una Misa so
lemne y el canto de las Vísperas , la memoria de la Apa
ricion de la imagen de la Madre de Dios en la Saleta , o el 19
de setiembre , dia de la aparicion , ó el domingo siguiente. Su
Santidad' , segun informe que le he hecho yo el infrascrito ,
prosecretario de la sagrada Congregacion de Ritos , se ha dig
nado acceder , por gracia especial , á la súplica que se le ha he
chó, con tal que , en cuanto a la Misa solemne, no se encuen
tre ninguna fiesta doble de primera clase', y que , en cuanto á
las Visperas , los que están obligados al rezo canónico no de
jen de recitar en particular las Vísperas que corresponden al
oficio del dia .
Y si se prefiere celebrar la memoria de la Aparicion con el
oficio completo y la misa , como en la festividad del patrocinio
de la misma Madre de Dios , Su Santidad concede con bondad
que esto se haga bajo el rito doble mayor , con tal que se confor
men en todo á las rúbricas , 'no obstante todo lo dispuesto
en contrario .
Dia 2 de diciembre de 1852 .
A. Cardenal LAMBRUSCHINI.
Prefecto de la S. C. de Ritos .
Dom . GIGLI ,
Prosecretario de la S. C. de Ritos .
41
642

Gratian opolitana.

Reverendissimus Gratianopolitanus Episcopus Sanctissimum


Dominum nostrum Pium IX , Pontificem maximum , humilime
rogavit ut quoniam sanctuarium beatæ Mariæ Virginis de la Sa
leta exístens in dicecesi suâ quàm pluribus decoratur privile
giis ab hac sanctå apostolica Sede concessis, iisdem novum
adjicere dignaretur Indultum , cujus vigore in omnibus suæ dice
cesis ecclesiis , apparitio imaginis Deiparæ de la Saleta, reco
latur cum unicâ Misså solemni et Vesperis ut in festis beatæ
Mariæ Virginis , vel ipso apparitionis die decimo tertio nimi
rum calendas octobris vel in sequenti dominica. Sanctitas Sua,
referente me subscripto sacrorum Rituum Congregationis pro
secretario, benigne annuit , de speciali gratiâ , juxta preces,
dummodò quoad Missam solemnem non occurrat duplex
primæ classis , et quoad Vesperas , qui ad Horas canonicas
tenentur non omittant privatim recitare Vesperas officio diei
respondentes .
Quod si verò magis libuerit memoriam hujus apparitionis re
colere cum integro officio et Misså ut in festo patrocinii ejus
dem Deiparæ , Sanctitas Sua benignè hoc indulget ritu duplicis
majoris ; dummodò in omnibus rubricæ serventur. Contrariis
non obstantibus quibuscumque .
Die 2 decembris 1852 .
A. Card . LAMBRUSCHINI :
S. R.C.
Dom . Gigli . it
S. C. R. Pro - Secret.
643

III . OTRO DOCUMENTO DECISIVO EN FAVOR DE LA AUTORI


DAD QUE FALLÓ SOBRE EL HECHO DE LA SALETA .

Decreto del Obispo de Rimini sobre la verdad del prodigio de un


cuadro milagroso .

Nos , Salvador Leziroli, obispo de Rimini , deseando acceder


á las instancias del Sr. Carlos Gaspar Venturini , abogado fis
cal , á la súplica del substituto de nuestro canciller , así como
á la devocion de los fieles : decimos y declaramos que hemos
leido atentamente las declaraciones hechas por los testigos en
el espediente que se ha formado, que hemos examinado cuidado
samente estos testimonios, y despues de consultar, segun pres
cribe el santo Concilio de Trento , sess . 25 , de invocat . sanct .,
con varios teólogos y otros sacerdotes piadosos ; despues de
invocar durante algunos dias las luces del Espíritu Santo ; visto
y examinado todo , hemos decretado y decretamos que la verdad
del movimiento prodigioso de las pupilas de la santa imágen de
la Bienaventurada Virgen María con el título de Madre de la
Misericordia , venerada hace mucho tiempo en la iglesia de
Santa Clara de esta ciudad , trasladada despues á la iglesia parro
quial de San Juan Evangelista , y restituida por fin á dicha iglesia
de Santa Clara , ha sido y queda probada , y permitimos y conce
demos que la relacion de este grande acontecimiento, unido al
original del presente decreto , sea publicada , no tan solo de la
manera que precede, sino de otra cualquiera que se juzgue mejor
para mayor gloria de Dios y para encender y acrecentar cada
vez mas en los fieles la devocion á la bienaventurada Madre
de Dios .
Dado en Rimini en nuestra residencia episcopal, el sábado
11 de enero del año 1851 .
SALVADOR,
Obispo de Rimini .
614

Decretum .

Nos Salvator Lezirali , episcopus Ariminensis , instantiæ Do


mini Caroli Gasparis Venturini advocati fiscalis, petitioni subs
tituti cancellarii nostri , necnon fidelium devotioni satisfacere
volentes : dicimus et declaramus, nos attentè perlegisse juratas
testium depositiones in act . , eorumque dicta sedulò examinâs
se ; ac adhibito juxta sac . Trid . concilii præscriptum , sess. 25 ,
de invocat. sanct., plurium theologorum , aliorumque piorum
sacerdotum concilio ; invocatà etiam Sancti- Spiritùs illustra
tione pluribus diebus , omnibusque ritè perpensis , decrevi
mus , atque decernimus prodigiosi pupillarum motûs in sacra
imagine B. Mariæ Virginis sub titulo Mater Misericordic , in
ecclesià S. Claræ hujusce civitatis jamdiù veneratæ , posteà ad
amplius templum parochiale Sancti Joannis Evangelistæ trans
latæ ; denique verò ad præfatam ecclesiam S. Claræ reportatæ ,
veritatem fuisse et esse comprobatam ; ideoque tanti even tûs
relationem unà cum præsentis decreti autographo ad majorem
Dei gloriam atque devotionem erga Beatissimam Dei Matrem in
Christi fideles magisque fovendam ac augendam evulgari conce
dimus et impertimur , non solum præmisso , sed et omni alio
meliori modo .
Dat Arimini ex episcopali residentiâ , hâc die sabbati XI
januarii , anno Domini 1851 .
SALVATOR ,
Episcopus Ariminensis.
Preguntarémos por décima vez : ¿ Ha intervenido el sínodo
provincial ? En donde está el rescripto pontificio ?

IV . - NUEVO HECHO MARAVILLOSO .


Acabamos de recibir la siguiente carta:
Grenoble 17 de enero de 1853 .
Sr. Vicario general :
»La Virgen Santísima me impone el deber de anunciaros una
gracia preciosa que acaba de conceder á uno de mis feligreses
que la ha invocado bajo el título de Nuestra Señora de la Sale
645

ta . M. B ... contrajo hace unos diez años una enfermedad muy


dolorosa ; opuso desde el principio todos los recursos del arte á
los progresos del mal y consultó a los médicos de Grenoble y
de Monpeller, sin que sus esfuerzos produjesen resultado algu
no favorable. Los últimos remedios que ensayo M. B ... fueron
los baños de mar , pero no experimentó ningun alivio . Sin em
bargo , seis meses despues de regresar de Marsella tuvo alguna
mejora, los dolores cesaron paulatinamente , y creyó en sú cu
racion ; pero á principios de 1852 la enfermedad volvió a apa
recer con caractéres mas alarmantes y con dolores mas agudos
que en el primer periodo. M. B ... recurrió nuevamente a los
médicos , y no tardó en reconocer que sus remedios eran mas
impotentes aun que la vez primera . En el mes de abril perdió
casi completamente el uso de las piernas, y en el mes de junio
se abrieron numerosas llagas en varias partes de su cuerpo,
pues llegó á tener mas de treinta en la cabeza y en la pierna
izquierda. A los dolores causados por estas llagas se agregaron
otros dolores interiores que condujeron poco a poco al enfermo
á un estado desesperado. Desde el mes de julio especialmente,
su posición era de las mas tristes que pueden imaginarse ; co
mo las llagas se exacerbaban mas de dia en dia , su curacion
habia llegado á ser tan difícil y dolorosa que el enfermo se veia
precisado á interrumpir varias veces esta operacion para tomar
descanso y precaver un desmayo . Una arruga del lienzo que
envolvia las llagas de la pierna le causaba un dolor insufrible ;
su cabeza tenia una sensibilidad tan esquisita que la accion de
ponerse una gorra le hacia casi desmayar ; su nariz , que hacia
algunos meses estaba obstruida hasta el punto de no dejar pa
so á la respiracion, habia adquirido últimamente proporciones
desmesuradas, y todo inducia á temer por la vida del enfermo.
» En este estado encontramos mi hermano y yo á M. B ... en
una visita que le hicimos a fines de noviembre último . Nos
causó profunda afliccion el triste estado en que le vimos, y nos
enterneció el relato que nos hizo de sus padecimientos . Sufro
frecuentes crisis cada dia , nos dijo, y todo el tiempo que duran
estoy como rabioso , porque mis dolores son muy atroces , es
646 -
pecialmente en la cabeza. Ya sabeis que padecí mucho en otro
tiempo , pero ahora padezco mil veces mas . Antes de esta en
fermedad no hubiera creido jamás que el hombre pudiera pade
cer tanto . Tal fué el relato que nos hizo entonces M. B ..
» Elmal siguió empeorando hasta el sábado 11 de diciem
bre , y los dolores de cabeza fueron aquel dia mas agudos y
parecieron amenazar la vista . Su esposa corrió desconsolada á
buscar al médico y le explicó su nueva y cruel inquietud , y
el doctor le contestó que el estado del enfermo era en efecto
muy alarmante y que no se podia prever cual seria el desenla
ce de tantos males . El día siguiente , domingo , continuaban
los dolores , y M. B .... habia agotado las fuerzas y la pacien
cia . Una persona piadosa , que fué á visitarle , le propuso que
hiciera uso del agua de la Saleta , y el enfermo aceptó con toda
la alegría que puede dar la esperanza en semejante situacion ,
convencido de que , tras tantos remedios inutilmente emplea
dos , si habian de terminar sus males , solo podian ceder á un
poder sobrehumano. Aquella misma noche trató de aspirar
agua de la Saleta por la nariz , y se propuso ponerse paños em
papados en esta agua sobre las llagas de la cabeza y de la pier
na . A la hora acostumbrada se acostó, y a pesar de la esperan
za que abrigaba de ver terminar mas adelante sus males, creyó
que iba a pasar una de esas noches dolorosas en que hacia
tanto tiempo no podia conciliar el sueño . Sin embargo , no pa
deció tanto como en las noches anteriores , y hasta le pareció
que la nariz se le desahogaba y principiaba á respirar . Este
alivio le hace extremecer , llama á su esposa , que acude al mo
mento , y le dice con voz tremula : ; Respiro ! ¡ respiro ! Aque
lla mejora no es una ilusion , y aunque la respiracion era aun
difícil , se habia verificado en efecto un alivio sensible. El dia
siguiente M. B .... empapó en agua de la Saleta los lienzos y
los colocó sobre las llagas de la cabeza y de la pierna , opera
cion que repitió algunos dias seguidos ; el remedio tuvo un
éxito mas brillante . El jueves 16 , quinto dia de la novena ,
los dolores habian cesado completamente y las llagas habian
desaparecido sin formar cicatriz alguna ni dejar mas vestigio
647
que el de la carne renovada : Restituta est caro ejus , sicut
caro pueri parvuli et imundatus est. 4 Reg . , c . 14 .
» El enfermo no habia recobrado aun el uso de las piernas ;
pero el miércoles y el jueves pùdo dar algunos pasos por su
aposento , y continuó los dias siguientes aplicándose al agua
de la Saleta y confiando en la proteccion milagrosa de María
para conseguir su completa curacion . El viernes , 17 , su espo
sa tuvo necesidad de ausentarse, y pasó dos dias en el campo .
Hacia mucho tiempo que no se habia separado un solo dia de
su marido sin dejar á su lado alguno de la familia. Pero en
esta ocasion la Virgen veló al enfermo, y cuando Mme . B .. vol
vió el 18 por la noche , vió a su marido paseándose con desem
barazo por el aposento. Ya ando , dijo este al verla entrar , y
hoy he andado algunos kilómetros por mi cuarto ; si , ya ando ,
repitió llorando de alegría y abrazando á su esposa que vierte
tambien lágrimas de alborozo . Desde aquel dia la curacion fué
completa. La Vírgen Santísima habia terminado su obra , y el
enfermo recobró las fuerzas , la salud y la alegría .
» Hé aquí , señor Vicario general, el favor que el cielo acaba
de dispensar á uno de mis feligreses por su confianza en Nuestra,
Señora de la Saleta. Ocho dias despues de su curacion . M. B ...
fiel á una promesa que habia hecho á Dios , estaba en la mesa san
ta en compañía de su esposa, y ambos daban gracias al cielo por
la gracia obtenida por intercesion de la Virgen Santísima .
» Me seria difícil pintaros la felicidad que disfruta en el dia
M. B .. , En los primeros dias de su curacion se complacia en dar
largos paseos durante el dia , y á una hora avanzada de la noche
volvia á salir para gozar á su placer la dicha de andar libremen
te . Su esposa le preguntó una noche si dormia . No , le contestó ,
no duermo y me alegro porque así puedo saborear mi bienestar.
» Mifeligrés manifiesta ahora en todos sus actos su ventu
ra y su gratitud á María .
» Recibid , etc. ?
» Julio KEISSER, cura párroco de san Lorenzo de Grenoble
Fel . KEISSER, vicario . ”
Firman M. y Mme . B ... y muchos testigos .
- 648 -

V. - CURACION DE UN NIÑO EN SOLEYMIEUX ( Isere ) .


¡ GLORIA A LA VIRGEN DE LA SALETA !

» Los esposos Fouillet tenian un hijo de diez y ocho meses de


edad que habian destetado hacia un mes . Segun parece , su es
tómago no podia digerir el alimento que le daban desde que
le destetaron , de modo que perdió completamente el apetito ,
y apenas podia tomar algunas gotas de leche al dia , aunque
en los últimos dias tan solo habia tomado algunas cucharadas
de agua . Así pues , el niño estaba en un estado de extenuacion
extraordinaria . Los padres vinieron á consultarme , y les acon
sejé una novena á Nuestra Señora de la Saleta . Luego que vol
vió a su casa , la madre se arrodilló junto a la cama de su hijo,
casi moribundo , principió una novena á la Virgen de la Saleta,
é hizo en su favor la promesa de llevar a su hijo a la Saleta
tan pronto como le fuera posible . Terminada su oracion , le
ocurrió naturalmente la idea de dạr de comer á su hijo. Juz
gad cual seria el júbilo de la madre al ver que el niño comia
de la sopa que habia preparado para la cena de la familia. La
prudencia exigia que le diese poca cantidad , y por lo tanto se
contentó con dos cucharadas . Al dia siguiente el tierno enfer
mo indicaba con el ademan que tenia hambre , y se la dió de
comer aunque con prudencia y se continuó la novena . Al cabo
de ocho dias el niño recobró las fuerzas y su estómago digeria
toda clase de alimentos .
» Como no he visto en este acontecimiento n milagro bien
evidente , he creido que no debia hacer un relato exprofeso,
pero veo en él pruebas muy evidentes de la intervencion de
María , y me ha parecido oportuno escribiros para regocijar el
corazon de mi Obispo . Puedo garantizar el hecho en sí, así como
las circunstancias esenciales que os he referido.
i Gloria á la Virgen de la Saleta !
»LACOLONGE , cura párroco de Soleymieux ( Isere.)
649

VI . - NUEVO ESCRITO SOBRE LA SALETA .

Acaba de publicarse en Nantes una obra en 8. ° de XII 346


páginas , dedicada el Sr. Obispo de Nantes , escrita por la se
ñorita des Brulais , con este título : El eco del santo: Monte
visitado por la Madre de Dios , ó un mes de permanencia al
lado de los pastorcillos de la Saleta . Esta obra interesa viva
mente al lector por la pintura ingénua del carácter de los dos .
niños y por el relato de los numerosos interrogatorios á que
les han sometido algunos extranjeros procedentes de diversos
paises. Es el Hecho de la Saleta demostrado por sí propio ó
por los niños que han sido sus actores , testigos y apóstoles.
» Esta obra se halla en la casa de los Misioneros de la Sa
leta y se vende á beneficio del Santuario . Precio : 2 francos
50 centésimos .

VII . - ELEVACION SOBRE EL NIVEL DEL MAR DEL SITIO DE LA


APARICION Y DE LOS MONTES QUE LE RODEAN Ó SE ENCUENTRAN
EN EL CAMINO .

Grenoble ( plaza de San Andrés).. 213 metros.


La Mure ( fonda de Reymond ). 842 Đ
Corps ( el campanario ) . 962
El Obiou , al mediodia de Corps ( M. Hericart
de Thury ) 2,812
El campanario de la Saleta . 1,162
LA PLANICIE DE LA APARICION (en la cruz de la
Planicie ) . 1,804 »
El monte Gargas, . 2,210
El monte Chamoux . 2,265
La Gran Cartuja ( convento ). 955 >>
El Gran Som ( trigonométricamente ). 2,030
· Chamechaude ( idem ) . i 2,089 D
El pico de Belledone , valle de Graisivaudan ,
( idem ) . . 2,982
650
El San Eynard . 1,347 metros .
El monte Rachais ( la cumbre ) . 1,049
Planicie de la Bastille . 494
El Neron . 1,314
La montaña del Arc , al nordeste del Villard
de Lans . 1,641
El diente de Moirans.. 993
El diente de Crolles ó Pequeño Som . 2,066 »
. Monte Pelvoux, cerca de Vallouise ( altos- Al
pes ) el monte mas alto de Francia . 4,105 >>
Monte Taillefer. 2,689
Collado de Praclos , entre la Saleta y Val
joufrey.. . 1.929
Pico de la Moucherolle , cerca de Villard de
Lans . 2,288
Los Siete Laus . 2,034

VIII.- DIMISION DEL SR . OBISPO DE GRENOBLE .

Al terminar nuestra obra & podemos dejar en silencio un


acontecimiento que ha tenido eco en el fondo de los corazones
en toda la diócesis de Grenoble ? El llmo . Sr. Filiberto de
Bruillard acaba de coronar su glorioso episcopado de mas de
veinte y seis años con un acto tan generoso como edificante : ha
presentado su dimision . ( Véanse las Pastorales del 21 y del 26
de diciembre de 1852 en las cuales Su Ilma. anuncia á su
clero su decision y el nombramiento de su sucesor ) . Sacerdo
tes y fieles , grandes y pequeños , ricos y pobres , todos han
manifestado su profundodolor ; pero han respetado los motivos
religiosos de esta resolucion inesperada, y sin embargo entera
mente libre y espontánea . Esta circunstancia ha acabado de
demostrar la intima union que existia entre el querido pontifi
ce y sus queridas ovejas , entre el padre y los hijos . El venera
ble Prelado ha creido cumplida su mision con la fundacion del
santuario de Nuestra Señora de la Saleta y con el estableci
651
miento de una congregacion de Misioneros diocesanos encarga
dos de servir a la piadosa peregrinacion .
La inesperada dimision del santo Obispo nos hubiera dejado
consternados á no haber sabido que , á invitacion del Soberano
Pontífice , ha elegido él mismo un digno sucesor cuya profunda
ciencia , eminente piedad y bondad inalterable unida á un celo
ilustrado y á una firmeza prudente publica hace mucho tiempo
la fama. El nuevo Prelado podrá terminar y consagrar el San
tuario de María , consolidar y propagar la hermosa institucion
de los Misioneros diocesanos, y continuar entre nosotros las
obras y la persona de quien es el elegido .

FIN .
653

TABLA DE MATERIAS .

I.

LA VERDAD SOBRE EL ACONTECIMIENTO DE


LA SALETA .
PAG .

Aprobacion del llmo. Sr. Obispo de Grenoble..


Introduccion a la Memoria sobre la Saleta .. 7
§ I. PREGUNTA ' 1.a -¿Cuáles son los principios de cer
teza segun los cuales se debe apreciar el Hecho de la
Saleta ? . 7
$ II. PREGUNTA 2.a ¿ Conviene admitir que se obran
aun milagros en la Iglesia católica ?. 10
§ III . PREGUNTA 3.8 — ¿ Cómo se discernirá si un hecho
extraordinario es verdaderamente sobrenatural y mila
groso ? 16
SIV. PREGUNTA, 4.a ¿ Cuál ha sido la.opinjon de la
Comision episcopal sobre cada punto de la relacion del
Hecho de la Saleta ? 19
Publicaciones sobre la Saleta... 24
Memoria presentada al llmo . Sr. Obispo de Grenoble sobre
el acontecimiento de la Saleta... 27
I. Descripcion topográfica. 28
II. Los pastores. 30
1. ° Maximino . 31
2.0 Melania .. 34
III. Relato de Melania .. 41
IV . Relato de Maximino. 51
V. Secreto de los pastorcillos. 56
VI . Opinion sobre el Hecho de la Saleta... 58
ArȚ . I. Pruebas sacadas del Hecho en sí mismo. , . 59
ŞI , Carácter de los dos pastorcillos. 59
§ II . La índole del relato de los niños, 61
§ III . Inspeccion del lugar del acontecimiento . 63
S IV . Sagacidad de los dos niños para resolver las difi
cultades que les oponen : 67
654
ART. II . El Hecho de la Saleta admitido en los pueblos inme
diatos al monte donde se verificó . 71
ART . III . El relato de los niños ó el Hecho de la Saleta ad
mitido por millares de personas que de todas partes han
acudido al lugar de la escena .. 73
Art. IV. Consecuencias extraordinarias del Hecho de la Sa
leta , que prueban su autenticidad . 77
§ I. Milagros en el orden de la naturaleza . 77
Diócesis de Aviñon . Tres curaciones. 78
1.° Curacion de Sor San Carlos. . 79
2.° de Sor Prouveze. 88
3.° de Sor San Antonio Granet.. 91
Diócesis de Perpiñan . Curacion de Sor Angélica Car
basse . 94
Diócesis de Viviers. Curacion de Melania Gamon .. 97
Diócesis de Grenoble. Dos curaciones. 99
1.0 Curacion de Maria Laurent de Corps.
2.0 de Victorina Sauvet , ciega . 100
Diócesis de Digne. Cuatro curaciones. 109
1. ° Curacion de Silvia Julien . • 109
2. ° de Luisa Amalric .
3.0 de Pablo Regnier. 111
4,0 de Verónica Audoyer . 112
Diócesis de Quimper. Curacion de dos jóvenes señoritas . 113
Diócesis de Paris . Curacion de Juana Laurent.
Diócesis de Burdeos . Curacion de una señorita . 116
Diócesis de Sens. Dos curaciones , 118
1.° Curacion de Maria Antonieta Bollenat. 118
2.° - de Marja Petra Gagniard. 128
Dictámen dirigido al Ilmo. Sr. arzobispo de Sens sobre es
tas dos curaciones. . 134
Diócesis de Troyes. Curacion de Constancia Bouquet .. 141
Diócesis de Langres. Dos curaciones. 143
1.° Curacion do Eugenia Viciot. . 143
2.0 de Eugenia Navet.. 145
Diócesis de Blois. Una curacion . 147
Efectos maravillosos del agua de la Saleta .. 148
8 II . Milagros en el orden moral o de la gracia. 150
Conclusion.. 151
VII. Objeciones contra el Hecho de la Saleta . : 152
Carta de M. Bouvier, dean de la iglesia catedral de Grenoble. 153
Observaciones importantes.. 157
1. Objecion. Las palabras de la Virgen parecen poco dignas . 158
2.4 Objecion . La Virgen Santísima habla faltando a la sa
655
biduría á la prudencia humana . 159
3. Objecion. Las promesas de la Virgen Santísima pare
cen exageradas. 160
4.a Objecion . No han tenido cumplimiento las amenazas de
la Virgen Santísima . . 161
5.a Objecion . La prediccion de una hambre , etc. , no se ha
realizado. ... 161
6.4 Objecion . La obstinacion de los niños en guardar su se
creto parece formar una preocupacion contra ellos. 164
7.a Objecion. El impulso que arrastra á los pueblos hácia
la Saleta es una cosa muy natural . 165
8.a Objecion . ¿ Porqué la Vírgen Santísima se queja tan
solo de la violacion del domingo , etc.? 167
9. Objecion . Entre los peregrinos de la Saleta hay desór
denes , ó al menos se cree haberlos visto . 168
10.a Objecion. La mayor parte de los milagros de la Saleta
han tenido lugar entre mujeres solamente . . 189
11.a Objęcion. Los dos pastorcillos de la Saleta nada dicen
á sus compañeros de lo que acaban de ver y oir.. 170
12.a Objecion. Maximino añade á su relato una adicion , la
ha cercenado y ha negado haber la hecho. 171
Advertencia importante.. 175
Conclusion .. 176
Documentos justificativos recibidos durante la inpresion .. 177
I. Carta del doctor Gaston Michel .. 178
II . Carta de M. Guenot , presidente del tribunal civil de
Autun . 179
III. Relacion de la curacion de Josefina Leblais , por
M. H. Thoré vic. gen . de Blois . .
IV . Carta sobre la continuación de la peregrinacion á la
Saleta en 1848 . 185

II.

NUEVOS DOCUMENTOS SOBRE EL ACONTECIMIENTO


DE LA SALETA .

Aprobacion del Ilmo. Sr. Obispo de Grenoble. 189


Introduccion . 191
§ I. Plan de esta segunda publicacion . 191
§ II . Prudente lentitud con que la autoridad episco
656
pal procedió al exámen del Hecho de la Saleta . 195
& Ill. Complemento de las nociones sobre los mila
gros. 203
Nuevos documentes sobre el acontecimiento de la Saleta .. 207
ART. I. Objeciones dirigidas contra nuestra Memoria de 1848. 207
Interrogatorio que sufrieron los dos niños ante el juez de
paz de Corps . 229
Datos sobre este interrogatorio comunicados por M. Melin . 233
ART . II . Adhesiones a la Memoria ; traducciones que de
ella se han hecho . . 235
§ I. Críticas y, extractos de la obra por periódicos re
ligiosos. 236
La Gaceta de Lion . 236
El Amigo de la Religion . - Carta de M. Dupanloup. 240
$ II . Adhesiones á nuestra Memoria . Carta de Su
Santidad Pio IX al autor . 258
S III , Traducciones de nuestra Memoria. 263
Art . 1II. Obras publicadas sobre la Saleta. . 265
ART. IV. Continuacion de la peregrinacion de la Saleta.
Procesiones. 274
ART. V. Correspondencia inmensa acerca del asunto de la
Saleta ; pedidos de agua , etc. 275
Art. VI. Donativos hechos ó prometidos para un Santuario
á la Virgen de la Saleta . . 277
ART. VII . Maravillas en el orden de la Gracia .-- Hechos pro
videnciales... 279
ART. VIII . Nuevos milagros propiamente dichos. . 281
I. Diócesis de Sens. Dictámen presentado al Ilmo. Sr. ar
* zobispo sobre la curacion de Antonieta Bollenat. . 284
Declaracion solemne del Ilmo. Sr. Arzobispo de Sens. 315
II. Diócesis.de. Verdun . Curacion de M. Martin colegial
del Seminario Conciliar. 316
III. Diócesis de Rennes. Curacion de Sor Maria Fran
cisca de Sales. 325
IV. Diócesis de Marsella. Curacion de dos religiosas
Capuchinas.. 332
V. Diócesis de Lion. Curacion de Margarita Guillot. 339
VI . Diócesis de Frejus. Tres curaciones completamente
comprobadas. . 342
1. Curacion de Honorina Curel . 342
2. de Josefina Benet. 352
3. de Anais Aubert . 355
VII . Diócesis de Arras. Cuatro curaciones. 359
1. Curacion de Carlos Bartolomé Delattaignant. 359
657
2. de Silvia Fouble de Saint Omer . . 363
3. de Emilia Sgard de Calais. . 367
4. de Hesdino Chemery , soldado . 368
VIII . Diócesis de Amiens . Curacion de Adelina Devert.. 368
IX . Diócesis de Soissons. Curacion de Sor Victoria de
Chesneau .. 370
X. Diócesis de Cambrai. Dos curaciones : la de María
Happe, y la de María Ducheteau . 373
XI. Diócesis de Orleans. Curacion de la señorita Celes
tina Portheault. 377
XII . Diócesis de Langres. Dos curaciones : la de Eugenia
Bunklaire, y la de María Hortensia Jeanson. 379
XIII . Diócesis de Troyes. Curacion de Clotilde Perse . 379
XIV . Diócesis 'de Bourges. Curacion de una religiosa
Ursulina. 379
Eco del Hecho de la Saleta en Aleniania . 384
Conclusion .. 385

UN NUEVO SANTUARIO Á MARÍA ,


ó conclusion
DEL HECHO DE LA SALETA .

Aprobacion del Ilmo . Sr. obispo de Grenoble .. 389


Un nuevo Santuario á María . 391
Un Santuario á Nuestra Señora de la Saleta en Bretaña . .. 398
Art . I. Ojeada histórica de las contradicciones de que ha
sido objeto durante seis años el Hecho de la Saleta. . 401
§ I. Oposicion durante los cuatro años , desde 1846
á 1850 . 403
$ II. Oposicion desde el 4.0 aniversario de 1850 hasta
la publicacion de la Pastoral . 413
Artículo publicado en un periódico de Lion el 28 de enero
de 1851 . 419
La Saleta y el Patriota . 425
III . Oposicion en 1852 . 451
La Saleta vengada de nuevos ataques. 465
ART. II . Nuevas objeciones contra el Hecho de la Saleta . 479
1.a Objecion . La Santísima Virgen en todas partes atiende
las oraciones. 481
Negacion de los milagros . 482
12
658
2.a Objecion . El incidente de Ars. 498
1.2 Proposicion . Maximino no se desmintió ó retractó en
Ars .. 500
2.a Proposicion. Un mentís ó una retractacion en Ars no
destruiria en nada el hecho de la Saleta .. 517
Carta sobre Maximino . 522
3.a Objecion. Crímenes y falsedades atribuidos al histo
riador de la Saleta .-Silencio sobre una señora negra. 525
4.2 Objecion. Una señora de la oposicion . 529
5.a Objecion . Roma no ha oido á los opositores. 529
6.8 Objecion . Retrato del Abate Rousselot. 531
7.2 Objecion . Defecto de los niños de la Saleta. 536
8.a Objecion . Falta de libertad en las conferencias de 1847 . 538
9.a Objecion. Limosna hecha para el Santuario por uno de
los opositores . 539
Conelusion incontrastable . 542
ART. III . Las dos pastorales sobre el acontecimiento de la
Saleta .-Numerosas adhesiones á estas pastorales. 544
SI . Las dos pastorales. 544
I. Pastoral autorizando la construccion de un nuevo San
tuario á María en el monte de la Saleta . 545
II . Pastoral anunciando la colocacion de la primera
piedra . . 554
§ II. Numerosas adhesiones á estas pastorales . 563
1. Adhesiones públicas . 563
Roma . 563
Milan . 566
Bélgica, Gante , Brujas 569
Inglaterra. 573
Suiza . 574
Francia . 574
Órdenes religiosas. 574
Obispos. 576
II. Adhesiones particulares , directas ó indirectas. 585
Clero secular. 585
Art . IV. Compra del terreno.-- Colocacion de la primera
piedra . – 6.º Aniversario . 593
Colocacion de la primera piedra ( M. Jeffre ) . 601
6.º Aniversario ( M. Sardon ) . 609
ART, V. Nuevos milagros . 618
I. Diócesis de Valencia . Curacion de María Lauzur . 618
II . Diócesis de Paris. Curacion de Francisca Gentet .. 626
III . Diócesis de Namur ( Bélgica ) . Curacion de Paulina
Burton . 629
659
IV . Diócesis de Lausana ( Suiza ) . Curacion de Josefa
Cottet. 632
V. Diócesis de Cambrai, Curacion de la señora Benoit,
religiosa del sagrado corazon . 633
Art. VI . Nuevos documentos que no han podido insertarse
en el cuerpo de la obra ... 636
I. Nuevos desmentís dados al libelista . 636
II . Documento decisivo en favor del Hecho de la Saleta . 641
III . Documento decisivo en favor de la autoridad fallan
do sobre el Hecho de la Saleta . 643
IV . Nuevo hecho maravilloso. 644
V. Curacion de un niño en Soleymieux. 648
VI . Nuevo escrito sobre la Saleta. 649
VII. Elevacion de algunos sitios que rodean el de la
Aparicion.. 649
VIII. Dimjsion del Ilmo. Sr. Obispo de Grenoble. 650
Tabla de materias . 653
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