LA CONFIANZA DE ADRIEL

Adriel era un ser muy especial y estaba muy contento en su primer día de trabajo, no todos los
días un ángel es enviado a la tierra para examinar su progreso. Se podría decir que Adriel era el
más optimista de sus compañeros , puesto que ellos tenían una mala imagen de los humanos
ya que gracias a ellos Dios pasaba momentos muy tristes e incluso también eran algo celosos
de que al parecer, sin importar esto, el creador no perdía ni su esperanza ni su amor a ellos.
Adriel, no veía a los humanos como simples mortales, sino como seres muy valiosos y
sagrados. Su trabajo era pasar de incógnito entre las personas, estudiar sus conductas,
acciones y sentires hacia sí mismos, hacia su prójimo y hacia

Dios, además de ayudarlos a mejorar de ser necesario.

Aterrizó en su estrella fugaz y cambió sus vestiduras blancas por una sudadera y tenis, se
suponía que era un estudiante nuevo. Era 27 de abril y todos en la U hablaban de una tal
reforma tributaria y algo llamado “paro nacional” para anularla. Adriel estaba emocionado y
feliz de poder vivir esta experiencia y ayudar pero no sabía con lo que iba a encontrar, Una
semana después regresó al cielo y con lágrimas en sus ojos leyó su reporte:

“El 28 de abril me desperté gracias a una bomba cerca a la residencia donde me estaba
hospedando, Salí atemorizado a ver qué ocurría, vi cómo se acercaba una ola de personas con
pancartas, pintura y gritaban toda clase de groserías hacia su gobierno y su presidente.
Mientras unos solo hacían eso otros iban destruyendo y robando todo a su paso, había de
todo: médicos, estudiantes, personas de todas las religiones y lo que más de asombro,
CRISTIANOS. Me dirigí al palacio de justicia y creí tener calma cuando llegó el Escuadrón Móvil
Antidisturbios de la Policía Nacional pero fue ahí donde se desató algo muy similar al infierno.
El ESMAD comenzó a lanzar gases lacrimógenos y golpear a las personas, muchas de ellas
pidiendo una marcha pacífica, ellos devuelven el golpe con bombas caseras, armas y hasta
incendiando vehículos públicos. Las múltiples escenas me provocaron un quebranto en el
corazón y rompí en llanto cuando a la mañana siguiente se reportaban violaciones a mujeres,
múltiples heridos, cientos de desaparecidos y un número de muertos en aumento, además de
un aumento en contagios de una enfermedad que ya venía acabando con ese país meses
antes. Finalmente, en mi camino de regreso los manifestantes saqueaban algunas tiendas,
lanzaban pintura, harina y otras sustancias, Un anciano que transitaba por el lugar fue elegido,
quise ayudarlo, así que corrí hacia un policía que andaba cerca, pero para mi sorpresa este
tomo su bolillo y empezó a golpearme en todas partes, no escuchaba razones y luego de un
momento todo se volvió negro. Desperté de regreso en el cielo y ahora me encuentro leyendo
ante ustedes este reporte y con los múltiples moretones que pueden observar ahora”

Las emociones en la sala eran mixtas, enojados, tristes, conmovidos, hasta el brillo que había
en los ojos de Adriel a su partida ya no estaba, solo había un semblante neutro en el lugar, el
de Dios, quien pidió hablar a solas con adrial.

- No lo entiendo Señor, ¿Como algo tan bello y creado por ti puede causar tanto daño? ¿Por
qué parece que a las personas buenas le pasan cosas malas y a los malos cosas buenas? Y ¿Por
qué luego de todo esto no logro sentir rencor y odio hacia ellos?

-Adriel te elegí porque tienes gracia, más allá de toda apariencia, comprendes que cada
persona es inmensamente valiosa y merece tu entrega y cariño. Recuerda también que yo
hago salir el sol sobre justos e injustos. Tu trabajo no termina aquí y precisamente por la
abundancia de tu corazón, debes regresar.
Obedeciendo adriel regreso, vio como estaban a de destruir un templo y en un rápido
movimiento logró subir al campanario, llamó la atención de las personas quienes creyeron que
se iba a lanzar, luego tomó el megáfono y con voz fuerte y firme empezó a Exclamar:

-“Hermanos, hemos pecado, como bien decía Isaías: somos hombres y mujeres de labios
impuros en medio de un mundo de labios impuros, esta nación ha pecado en sus gobernantes
y en sus gobernados, esta nación se muerde así misma así como los perros buscan su cola para
atrasarla, nos hacemos daño, nos ultrajamos, nos perseguimos, nos matamos, nos hemos
convertido en lobos para nosotros mismos, el hombre se ha hecho lobo para el hombre y
llamamos a esto “gestas de liberación” y las glorificamos. Muchos se sienten como nuevos
libertadores y creen que la única manera de transformar el mundo es a través de la sangre de
los hermanos, como lo pensó Caín cuando mató a Abel. Nosotros los creyentes, pensamos
distinto, tenemos Esperanza de que Dios puede restaurar el orden, transformar los corazones,
cambiar las conciencias, que Él Señor puede devolver la Justicia, la paz y el derecho, No por la
fuerza de la sangre, no por el poder de las armas, no por la arrogancia de la lengua sino por la
humildad del corazón. Creemos en la promesa de Él Señor que nos dice: “Si mi pueblo se
humillare y se postraré delante de mí, yo sanaré su tierra”. Quien crea diferente, entonces no
es del rebaño del Señor, entonces, no puede llamarse cristiano, entonces tendrá que apostatar
de la fe, auto excomulgarse y convertirse a la religión de los violentos, a la iglesia de los
cainitas, tendrá que hacer una congregación que busque la maldición de la sangre. Quienes
guardan la esperanza se ponen bajo el abrigo de la sangre de Jesús, la única sangre que al
derramarse Salvó a su pueblo, todas las demás solo claman venganza al cielo, por eso pedimos
perdón por nosotros, por toda actitud egoísta, corrupta, asesina, por nuestros hermanos que
han perdido el norte, quienes al sacar a Dios de su

corazón dejaron anidar el espíritu de la violencia y del mal”

También habían personas escuchando desde sus casas a Adriel, las mismas que no habían
salido a protestar pero aun así habían compartido mensajes de odio en las redes sociales
.Todos quedaron atónitos, sin palabra, muchos con un rostro avergonzado, no podían ver a la
persona que estaba a su lado a los ojos, ni siquiera verse a ellos mismos. También me pregunto
si el lector podrá hacer lo mismo después de leer esta historia.