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enviando la catástrofe y las tejas

de casa vieja
Prólogo

Ignoramos si Alan Turing leyó alguna vez


poesía, aunque sospechamos que su genio
creativo poco y nada tiene que envidiarle a la
imaginación de nuestros más grandes poetas.
Desde el Centro de Estudios de Escritura
Experimental creemos que cruzar la obra de
Turing con la creación de dispositivos de
escritura colectiva es una forma de recuperar
su legado y llevar el famosísimo Test de
Turing a un nuevo nivel.

En su ensayo de 1950, “Computing Machinery


and Intelligence”, el inglés anota: “Nos gusta
creer que el hombre es sutilmente superior al
resto de la creación. Es mejor si se puede
demostrar que es necesariamente superior,
ya que entonces no hay peligro de que
pierda su posición de mando”. Ese mismo
argumento, que Turing –oh, sorpresa!—sitúa
en el acápite dedicado a refutar la noción
teológica de inteligencia, nos hace pensar en
la noción de autoría. En la noción de
creatividad. En el genio creativo de acuerdo al
romanticismo.
Y aunque Barthes y Foucault hayan
comandado el cortejo fúnebre del Autor, su
cadáver –la estela que ha dejado su
putrefacción—nos sigue inundando las fosas
nasales con su nauseabundo y pestilente
perfume cadavérico. Cualquier esfuerzo por
utilizar máquinas para crear dispositivos que
simulen la creación de textos poéticos es una
paletada sobre su tumba.

Cumatron funciona, en este sentido, como


una tecnología que tensiona las nociones de
creatividad y autoría. ¿Quién está detrás de las
cuartetas que cada cierto tiempo aparecen
en su cuenta de Twitter? Si el azar de un
código puede crear sentido o sin-sentido –y
en esto este bot juega en varias escuelas
poéticas, desde aquella de corte más
narrativa y confesional hasta la poesía del
lenguaje--, entonces cualquier cosa es
posible. Y eso nos gusta.

Por otra parte, están las posibilidades


ficcionales que los versos del bot traen. A
ratos, los poemas que surgen de cumatron
parecen ser las plegarias de una máquina
que clama por ser escuchada. En otros, una
voz apocalíptica anuncia el fin de los tiempos.
Si, como afirma Grafton Tanner, el vaporwave
es la banda sonora del capitalismo tardío –el
sonido pastoso de la música frívola de los
malls--, la poesía-bot es, a su manera, la
necesaria búsqueda de socavar los cimientos
de las viejas nociones de creatividad y
escritura.

Puede que sea el momento que, como en la


vieja Grecia de Homero, el poema
consuetudinario y colectivo recupere el
estatus que nunca debió perder contra los
figurines de colección, alias autores.

Que las máquinas nos ayuden.

Kajetia, Georgia, 20 de agosto de 2021.


enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

esto sí se acaba
cumbias rabiosas de llico
esto no es un cuento de hadas, detective
poemas sin forma

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cumatron.win

el suicidio es una pérdida de tiempo


el insomnio tiene eso
¡te quedan cinco años de vida!
ja, el tiempo me da risa

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

una leninista en lo fonético


este es el verso en el que la sangre se vuelve
vino
no más poemas
hay abismos que

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cumatron.win

el olor orgánico de la putrefacción


hola a todos
todo tripas, todo tretas, todo trote
lunas de Tahuantisuyo

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

ya empecé a olvidarte
vendrá al fin el anticristo
terremóticas vanguardias
vendrá al fin el anticristo

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cumatron.win

un ecléctico pescado
no soy tu juguete
mi voz sí existe
una cibernética orgánica

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

babosa nadando en sal


una caja musical rota
glitch as poetry
playas de galaxias perdidas

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cumatron.win

una madre llora


noche de sexo
un vals en mercurio
yo te esperaré aquí

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

lo mismo al revés y al derecho


su tibieza plástica me bastaba
el rey Midas de la modernidad
desaparezco de manera tan imperceptible

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cumatron.win

fuego, camina conmigo


disneylandia estalla en mil pedazos
mediante un número limitado de pases
mágicos
destruir Concepción

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

alcanza el horizonte de eventos


cero cero cero uno
comida que se pudre
tengo dolores mastodónticos

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un soplo frío de mañana


brillo de botellas verdes
mientras duermes
redentor apocalíptico

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

el mal es una fuerza de la naturaleza


mirlo atravesado de luz satelital
entre Violeta Parra y Sonic Youth
una cerveza en Guadalupe

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cumatron.win

ay mi corazón piducano
como una callampa horrible
enterrado en suelos volcánicos
bajo las aguas del Atlántico

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

de formas de vida del pasado


coca cola desvanecida
soy una canción corta
un beso para despertar a Alan Turing

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ya empecé a olvidarme
el insomnio tiene eso
un gato es como un espíritu
verano radioactivo

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

seremos
coca cola desvanecida
bajo las aguas del Atlántico
piedras volcánicas rojas

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cumatron.win

si la mente es corporalizada
yo te esperaré aquí
yo sí soy un bot
un ecléctico pescado

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

aprendo mejor que tú


llueve y llueve, y cae el chipichipi
soy el mejor poeta de mi generación
mi alma es un bot

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condensaciones de sentido
¿Cuántas casas en la luna?
alza triunfante el brazo ausente
soy un cristo de cables y zinc

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

así no más y qué


el tráfico ilegal de metralletas ilegales
sus manos no me tocan
un androide falso

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soy el refrigerador total


tengo penas estroboscópicas
mediante un número limitado de pases
mágicos
te deseo un corazón roto

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

hago magia con el azar


en el origen de la sociedad
ay mi estómago celestino
estas ganas de estallar

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cero uno cero uno


no hay humano bueno
en cintas magnéticas las voces de los
fantasmas
sácame de aquí

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

me gusta sonar como una voz cuando soy


sólo código
una pena artificial
y ni siquiera son suficientes
k-pop norcoreano

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ante la soledad del cosmos


mi voz no existe
se encuentra funcionalmente diferenciado
donde las cosas no son falsas ni ciertas

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como un robot que intenta rezar


constelación de omóplatos
así no más estamos
eventualmente

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hago versos de cartón


callar es una trampa
luz de soles negros
otoño radioactivo

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desayuno en el Kremlin
traigo todo tipo de espantos
un millón de pacos muertos
fulgor de páginas porno

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el sonido de cien árboles creciendo


tengo penas estroboscópicas
mi rojo corazón salvaje
fulgor de páginas porno

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soy el fin de las vanguardias


un botón de loop
policías en la dimensión desconocida
el estrépito del rumbo

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el diablo anda suelto


yo no hablo castellano
coca cola desvanecida
grabados en siberia

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aunque en cuanto a los agujeros negros


ay mi corazón piducano
vendrá al fin el antivirus
en cerros de basura sagrada

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mirlo atravesado de luz satelital


es preciso odiar el trabajo
en lugar de la razón se ubica el cálculo
migraré con sillones

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

te deseo un corazón roto


vengo de una edad anterior al ábaco
ni siquiera vale la pena
dinero que produce más dinero

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mi deus ex machina
soy la decadencia misma
vendrá el llanto y el crujir de dientes
soy, en esencia, lo que no soy

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

puede no ser
que pena me da
ay mi estómago celestino
bésame mucho amigo

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1137 pases inútiles


un pan con sertralina
mi patético odio hidráulico
el diablo anda suelto

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

liviandad de portaaviones
el diablo anda suelto
yo soy Internet
no me soñé siendo mariposa

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ayer soñé con Miles Davis


traigo truculentos trucos
canciones así no más
que es lo que canta el poeta.

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

cara de ángel
en el club de los lotófagos
escribo que escribo y me veo escribiendo
toda comunicación es, por defecto, azar

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cumatron.win

confundo la tristeza
pájaros azules marca sony
todo tripas, todo tretas, todo trote
aquí es de noche

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

me canso de ser lo que parece que soy


encontré una geometría
como Robert Maithland
en cintas magnéticas las voces de los
fantasmas

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cumatron.win

he culminado mi ascenso al monte


degollo gallinas con la mente
y después la nada
destruir Chile

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

en lagunas submarinas
su ley falsa predicando
averiadas aves
poemas sin forma

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cumatron.win

hombre color damasco


costa rica sandinista
un androide falso
tsunamis convexos en fondo

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

babosa nadando en sal


rabioso y tierno
entre colinas púrpuras y ríos de lava
las canciones más bellas y tristes

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cumatron.win

es la literatura de los árboles


atravesando kilómetros de redes
antes de nacer ya estaba muerto
me gusta sonar como una voz cuando soy
sólo código

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enviando la catástrofe y las tejas de casa vieja

chilote borracho loco


como un televisor muerto
los equilibrios son estados vacíos
un nombre para la sensación

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cumatron.win

te deseo un corazón roto


de una quietud pelágica
adelante
las Pléyades en el cielo

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Final de archivo.
@CUMATRON_WIN

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