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Microsueño
Microsueño
dos horas.
Para esta temporada de vacaciones miles de colombianos preparan viaje por carretera. Un
gran número de ellos prefiere hacerlo de noche con el fin de aprovechar que las vías no
están demasiado congestionadas. Muchos optan por manejar en horario nocturno para que
les rinda el viaje y así puedan llegar sin afanes a su destino.
Pocos son conscientes que así como es peligroso conducir bajo los efectos del alcohol,
también lo es si el conductor no ha dormido bien es el encargado de ponerse frente al
volante.
La persona aparentemente puede no tener sueño, y si siente agotado opta por tomar café,
alguna bebida energizante o abrir la ventana para sentir la brisa. Sin embargo, de acuerdo
con el médico Santiago Rojas, asesor en descanso para Americana de Colchones, no basta
con tomar estas recomendaciones.
Si una persona no ha dormido bien es muy probable que pase por un corto periodo de
somnolencia crónica –el estado entre el sueño y la vigilia– de hasta cinco segundos
inconscientemente.
De hecho,“los momentos más críticos donde el ser humano más cae en microsueños es
después de almorzar y entre las 2 y 6 de la mañana –que es cuando la gente aprovecha para
conducir– porque son los periodos donde el cuerpo está sobrepasado en cansancio por la
actividad del día”, explica Rojas.
Por eso señala que los primeros síntomas de la somnolencia crónica son: cabeceo,
motricidad lenta, visión desenfocada, respiración pausada y bostezos.
Padecerlo, muchas veces, ha costado vidas en fuertes accidentes de tránsito e incluso en
tragedias mundiales, como sucedió en 1989 con el derrame de petróleo en un puerto de
Alaska, o el incidente nuclear en Chernobyl, ambos causados por microsueños.
Por esta razón, el médico da unos consejos prácticos a los conductores para que le den la
importancia al descanso natural antes de viajar, y así evitar un accidente mortal:
Comida.
Antes de viajar no es recomendable consumir alimentos con alto nivel de grasa ni leche,
porque contienen aminoácido triptófano, un propulsor de la serotonina, que es la
neurotransmisora que induce al sueño. Es preferible un snack suave o incluso comer varias
veces en el trayecto.
Siestas.
Es necesario que el conductor tome una siesta en el camino para que pueda tener un ciclo
de recuperación y así mantenga la concentración al volante. Eso sí, “lo importante es que la
siesta no exceda los 40 minutos, porque podría entrar a la etapa de sueño profundo y el
cuerpo lo consideraría una interrupción de sueño, provocando aún más sueño y mal ánimo.
El que sí revitaliza es el que se toma entre 20 y 40 minutos”, afirma Rojas.
Actividad.
Hacer una parada cada dos horas o cada 200 kilómetros y caminar por 15 minutos para que
el cuerpo pierda la noción de una actividad monótona, ya que conducir largos recorridos
motiva el aburrimiento y es probable que termine en somnolencia, como sucede cuando
alguien ve una mala película o lee un mal libro.
Alarmas.
Si los demás pasajeros van dormidos o el conductor va solo en el viaje, la recomendación
es que programe alarmas contundentes cada media hora para alertar al cerebro sobre el
requerimiento de máxima concentración durante el trayecto.
Temperatura.
Hay que evitar al máximo sentirse en una temperatura cálida de relajación y descanso que
lo haga caer en la sensación de sueño.
Dormir bien.
Es vital que el conductor duerma mínimo las ocho horas de sueño diarias durante los dos
días antes de viajar sobre un buen colchón, que no sea ni duro ni blando, sino uno que se
ajuste a las formas del cuerpo para no generar puntos de presión que impidan la buena
circulación y obligue a la persona a interrumpir su sueño profundo.