Está en la página 1de 21

número 1 marzo 2000

cuaderno de lecturas

morfología
cátedra Javier García Cano
Cuaderno de lecturas no1 morfología
número 1 marzo 2000

cuaderno de lecturas

morfología
cátedra Javier García Cano

2da. Edición corregida y ampliada, diciembre 2005

facultad de arquitectura, diseño y urbanismo. universidad de buenos aires.


http://www.fadu.uba.ar/catedras/garciacano.

director de proyecto: javier garcía cano.


editores responsables de este número:
hernán barsanti, javier garcía cano, hernán jagemann y roberto lombardi.
reedición digital a cargo de roberto lombardi.
1ra. edición: publicada por el CEADIG, FADU, UBA. buenos aires, marzo de 2000
2da. edición corregida y ampliada, reemitida en base digital, publicada por
el taller de morfología de la cátedra garcía cano, FADU, UBA. buenos aires, diciembre de 2005
cuaderno de lecturas es una publicación periódica impulsada y producida por el equipo de profesores del
taller de morfología de la cátedra garcía cano, carrera de arquitectura, fadu-uba.

el material que se incluye aquí contiene bibliografía traducida y editada para los cursos, así como algunos
resultados de los trabajos de investigación de los docentes, expuesto previamente en clases teóricas.

la publicación no tiene fines de lucro.


las imágenes que se reproducen se emplean exclusivamente con fines didácticos.
01
Florencia Alvarez
Silvia Alvite
Marcos Asa
Hernán Barsanti
Rodrigo Bercun
Pablo Bernard
Francisco Cadau
Mauricio Corbalán
Martín Di Peco
Graciela Elsztein
Francisco García Berdiñas
Javier García Cano
Emiliano González
Ariel Jacubovich
Hernán Jagemann
Laura Krakov
Andrea Lanziani
Roberto Lombardi
Pablo Lorenzo Eiroa
Natalia Muñoa
Sofía Picozzi
Verónica Rodríguez
Sofía Saintotte
Agustín Schang
Verena Schifman
Juan Pablo Vacas
Leonardo Valtuille
Adriana Vazquez
Matías Zaragüeta
Marina Zuccon
Carmela Zuleta

Equipo docente del taller entre los años 2000 y 2005


02
La lista de la página anterior incluye a aquellos docentes que colaboraron
en la cátedra desde la emisión del Cuaderno 1 hasta su reedición. Sin
embargo, el proyecto de publicaciones fue posible porque desde
aproximadamente quince años antes el taller fue constituyéndose como
un lugar de discusión y producción curiosa, entusiasta y colectiva, en el
que se reunieron profesores que aportaron voluntades transformadoras
positivas y una permanente aspiración a enriquecer y clarificar el campo
de conocimiento del área.
Esa dinámica, condicionada por la fragilidad institucional y la esquiva o
mínima remuneración para los docentes de la UBA, consiguió sostenerse
a partir de la persistencia de las motivaciones personales y a la expectativa
de construir un espacio participativo y estimulante.
Para conformar ese ánimo integrador y fomentar la permanente renovación
de conceptos y procedimientos fueron fundamentales en el inicio del taller
María Gabriela Terzano y Serenella Perreca, y luego Juan Frigerio, Diana
Giambiagi, Diego Jaroslavsky y Malca Mizrahi, así como en períodos más
recientes, Gabriela Cárdenas, Santiago Pagés, Federico Borghini, Emiliano
González, Marité Hiriart, Lorena Aimale y Marcos Asa, y la participación
como profesores invitados en algunos cursos de Pío Torroja, Gustavo
Dieguez y Sofía Picozzi. Los que hemos trabajado con ellos estamos
seguros de su estímulo y creatividad, y de la influencia positiva que han
sabido transmitirnos.
Entre el 2000 y el 2005 también ha habido cambios en la constitución del
equipo. En ese período, Mauricio Corbalán, Adriana Vazquez, Ariel
Jacubovich y Pablo Lorenzo Eiroa se alejaron del taller después de haber
fundado buena parte de las mejores virtudes de nuestra producción, y
recientemente Marina Zuccón y Andrea Lanziani suspendieron tempora-
riamente su colaboración.
Seguramente por esas generosas participaciones, pero fundamentalmente
con el trabajo de aquellos que constituyen el equipo en la actualidad, ha
sido posible que en estos últimos años el taller haya encontrado sus mejores
momentos. La diversidad y riqueza de los aportes de todo el equipo de
profesores se ha hecho visible en un programa de clases teóricas
participativo y estimulante, la sostenida discusión de las formas de trabajo
y el encuadre programático de los prácticos, el afianzamiento de los
proyectos de publicaciones, la regularización por concurso de los cargos
de titular y adjunto (como consecuencia del trabajo colectivo) y el creciente
respaldo de los estudiantes -que han sido los mejores motores contra la
repetición irreflexiva y el conformismo conceptual-.
Esperamos que por lo menos una parte de esa producción se vuelva vi-
sible en el conjunto de Cuadernos que comenzamos a reorganizar a partir
de esta reedición.

Roberto Lombardi.

03
04
Esta es una reedición corregida del primer Cuaderno de Lecturas publicado
por el taller de Morfología de la cátedra García Cano de la FADU, UBA.
La edición original consistía en un apunte anillado distribuido por el CEADIG
que recolectaba fotocopias de diverso origen, con el objeto de asistir a
estudiantes y profesores en el desarrollo de las categorías teóricas con
que trabajaríamos en el curso de verano de Morfología I del año 2000.
Simultáneamente se publicaba el número 2, para el taller de Morfología II
que se dictaba al mismo tiempo.
El objetivo de la publicación era encarar más organizadamente el problema
bibliográfico para las asignaturas de la cátedra, que quedaba a partir de
entonces bajo la dirección de Javier García Cano -después de diversas
transiciones desde la cátedra de Introducción a los Sistemas Visuales de
Francisco García Berdiñas-. En ese contexto era oportuno redefinir su
cuerpo de ideas, que siempre aspiró a un encuadre específico de los
contenidos de la morfología para la carrera de arquitectura. Esa visión
arquitectónica requería de un soporte teórico que no estaba contenido en
bibliografía accesible, sino que tuvo que ser construido a partir de una
recolección de artículos y libros, que en algunos casos estaban en idiomas
extranjeros, a veces en publicaciones fuera de circulación y a veces era el
resultado de investigaciones inéditas de los propios docentes. Aquella
circunstancia fue la ocasión para que ese trabajo progresivo, que venía
tomando la forma de diversos apuntes, asumiera el compromiso de
volverse una publicación periódica, que comenzó refiriéndose
específicamente al programa de un curso particular, y que rápidamente
sustituyó los materiales de la traducción y la reedición por la publicación
de investigaciones realizadas en el marco del taller, así como asumió su
carácter acumulativo y dejó de referirse a cada momento específico de
una asignatura.
En esta ocasión, la reedición en soporte digital nos permite que el material
circule libremente -liberados del costo económico, las frustrantes gestiones
y la borrosa traducción visual de las fotocopias-, y nos da la ocasión de
recomponer retrospectivamente los contenidos de aquel primer intento.
El motivo central de las correcciones en esta reedición es que varios de
los trabajos producidos por docentes de la cátedra incluidos en el Cuaderno
1 fueron reeditados en el Cuaderno 4 (hasta entonces cada Cuaderno
correspondía a un curso y el material podía repetirse). Hemos decidido
entonces incluir otros artículos que formaban parte de ese conjunto de
apuntes informales, y separar otros que fueron incluidos por su utilidad
como bibliografía pero ya estaban editados en español (más aclaraciones
sobre los cambios incluidos pueden verse en el índice de la publicación).
También hemos modificado la manera de incluir las ilustraciones. En estos
cinco años transcurridos, el desarrollo de algunos medios nos permite
poner en circulación mayor y mejor calidad de imágenes que en las
circunstancias originales, y si bien la publicación conserva su tendencia a
imprimirse en hojas A4 y encuadernarse, ahora puede circular en buena
definición y sin restricciones en archivos de extensión pdf accesibles desde
el espacio de publicaciones del sitio web de la cátedra.
Con este número anticipamos un programa de publicaciones que en el
transcurso del 2006 se completará con la reemisión de los Cuadernos 2 y
3, de modo que los seis números publicados hasta ahora ya se encuentren
disponibles en formato digital, y podamos encarar una nueva etapa de los
proyectos editoriales del taller sobre experiencias mejor asentadas y más
accesibles.

Editorial
05
cuaderno 1 - art.1

De Guadet a Kahn: El tema de la habitación.


Jacques Lucan
06
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

“Da Guadet a Kahn: Il tema della stanza”, publicado en Casabella no520/521, enero-febrero de 1986.
Traducción de la versión en italiano: Roberto Lombardi. Reedición: Roberto Lombardi.

Son muchos los autores, desde Vincent Scully, Marcello Angrisani y


Francesco Tentori hasta Kenneth Frampton y Jacques Gubler, que no han
dejado de poner en evidencia las relaciones existentes entre la obra de
Louis Kahn y el racionalismo constructivo de Eugéne Viollet-le-Duc y
Auguste Choisy; con la arquitectura del Iluminismo, en particular Claude-
Nicolas Ledoux y Etienne-Louis Boullée; y finalmente con aquello que se
llama por comodidad “Sistema Beaux-Arts” (1).
Pero, quizás por estar demasiado fascinados por las “grandes composi-
ciones” de la Ecole, no se han interesado suficientemente en los funda-
mentos de la doctrina de aquel que reasume y cierra el desarrollo de la
Ecole, Julien Guadet.
Este articulo intenta indagar las relaciones entre tal doctrina y algunos pro-
pósitos de Kahn, y precisamente aquellos relativos a la arquitectura de la
habitación (the room). Obviamente, estas relaciones no pueden ser direc-
tas, por cuanto es cierto que Kahn no había nunca leido a Guadet. Pero
sabemos que el maestro de Kahn, Paul-Philippe Cret, que enseñó en la
Universidad de Pennsyivania desde 1903 a 1937, estudió en la Ecole des
Beaux Arts de Paris, y por lo tanto conoció la doctrina de Guadet, entonces
profesor de teoría de la arquitectura.

Louis Kahn. Esquema de


las relaciones de sus
principales ideas sobre
el proceso de la
proyectación arquitectó-
nica (en Progressive
Architecture, abril 1961).
“Diseño-Mensurable-
Forma-lo que caracteriza
a un deseo de existencia
de otro-realización-
emergente de la religión
y la filosofía (un sueño
que puede devenir reali-
dad)-amor/nobleza/reli-
gión-filosofía, la presen-
cia de orden-trascenden-
cia-inmensurable-senti-
miento-pensamiento-
personal”.

(1) Por “Ecole des Beaux-Arts” (Escuela de Bellas Artes)


Ilustración en la portada: Interior de la biblioteca de la academia Phillips Exeter, New Hampshire, de Louis I. Kahn.
Reproducción parcial de fotografía publicada en Brownlee, David; De Long, David; Louis I. Kahn: In the Realm of
Architecture. Rizzoli, New York, 1991.
07
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Louis I. Kahn:
“Architecture comes froom the making of a room”. (2)

Esta afirmación podría hacernos retener que la fabricación de una habita-


ción (the making of a room), como acto primordial, es para Kahn una es-
pecie de sustituto contemporáneo de la edificación de una cabaña primiti-
va...
Mas allá de esta nota, está bien precisar que esta observación coloca a la
habitación como entidad individual que debe ofrecer la prueba tangible de
la existencia de la arquitectura.
Los proyectos de Kahn ilustran su insistencia en la definición de configura-
ciones diversas de la habitación, ya sea porque los proyectos consistan
en una única habitación (como el proyecto para un palacio de congresos
en Venecia, 1968/1974), ya sea que constituyan una reunión de habitacio-
nes, a society of rooms, donde cada una de ellas posea formas distintas
(como el proyecto del Centro Comunitario para el Instituto Salk, 1959/1965),
ya sea que se reúnan las habitaciones dentro de un orden que las domine
y las contenga (como el primer proyecto para la Iglesia Unitaria de
Rochester, 1959; el centro comunitario hebreo de Trenton, 1954/1959; o la
biblioteca de la Universidad de Washington en Saint Louis, 1956).

Arriba:
Louis Kahn. Palacio de
Congresos, Venecia,
1968/1974.
Centro:
Izquierda: Centro Comu-
nitario del Instituto Salk,
1959/1965. Centro: Pri-
mer proyecto de la Igle-
sia Unitaria de Roches-
ter, 1959. Derecha: Bi-
blioteca de la Universi-
dad de Washington en
Saint Louis, 1956.
Abajo:
Centro comunitario he-
breo de Trenton, 1954/
1959.
(2) «La arquitectura resulta de la realización de una habitación»
El texto inglés también contiene un sentido histórico, traduciendo más literalmente: «la arquitectura proviene de
la realización de una habitación (Todas las citas en inglés en el original refieren a textos de Louis Kahn).
08
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Es notable que los proyectos de esta última categoría han sido esencial-
mente los que han permitido a los críticos e historiadores establecer una
relación entre Kahn y algunos arquitectos del Iluminismo y del
Neoclasicismo, en particular con Boullée y Ledoux.
Por ejemplo, es verdad que el primer proyecto para la Iglesia Unitaria es
comparable con el dibujo que Jean-Nicolas-Louis Durand, alumno de
Boullée, propone para explicar su famoso “camino a seguir en la composi-
ción de cualquier proyecto”, con el dibujo de un Edificio para unir las Aca-
demias, que retorna el proyecto que le había valido a Charles Percier un
Primer Premio de la Academia en 1786. Las habitaciones de la Iglesia
Unitaria, como aquellas del edificio de Durand, están regularmente
subordinandas a la conformación de la totalidad y a la presencia de la sala
central de reuniones.

Kahn abandonó el primer proyecto para la Iglesia Unitaria, sin responder a


las expectativas, por el hecho de que cada habitación no estaba
específicamente denominada y calificada.
El primer proyecto para la Iglesia Unitaria podría ser considerado casi dog-
mático, “A literal expression of the form-drawing. A form-drawing -as opposed Izquierda:
to a design-” (3). No es quizás esto lo que hace pertinente la confrontación Arriba: Jean Nicolas
con el ejemplo de Durand, uno de los teóricos más dogmáticos que hayan Louis Durand. “Camino a
seguir en la composición
existido jamás?. de cualquier proyecto”.
Ilustración del Précis des
Leçons donées a l’Ecole
Polytechnique. 1802/
1805.
Centro: Claude N.
Ledoux. Dibujo del pro-
yecto para la iglesia de
Chaux.
Abajo: Etienne Louis
Boullée. Proyecto de
Cenotafio de Newton.
Derecha:
Izquierda: Louis Kahn.
Estudios para la Iglesia
Unitaria de Rochester
(1959/1967), que mues-
tran las varias fases del
proceso proyectual:
De la “realización” o di-
bujo de la forma (que
define los elementos
base: la sala del rito, el
espacio deambulatorio,
el corredor y la faja ex-
terna para actividades
escolásticas), al “primer
diseño” (o bien a la tra-
ducción directa de la rea-
lización de la forma), a
sucesivos tests sobre la
validez de la forma para
llegar al “diseño final, re-
sultante de las diversas
exigencias de aquel pro-
grama proyectual espe-
cífico” (en Progressive
Architecture, abril 1961).

(3): “Una expresión literal del dibujo de la forma. Un dibujo de la forma, en oposición a un diseño”.
09
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

La diferencia conceptual entre el primer y el segundo proyecto para la Igle-


sia Unitaria puede ser vista en paralelo con la diferencia de posición, res-
pecto de la composición arquitectónica, que separa a dos teóricos situa-
dos en las antípodas del siglo diecinueve: Durand y Guadet.

En su obra Eléments et théorie de l’architecture, Guadet se niega, al con-


trarío de Durand, a dar un «camino a seguir en la composición de cual-
quier proyecto» y mucho más, de proponer tipos edilicios; su enseñanza
no quiere ser una «enseñanza de fórmulas».
A los ojos de Guadet, este rechazo de cualquier tipologia se liga a la nove-
dad y a la variedad contemporánea de los géneros de programas, que
niegan toda posibilidad de recurrir a fórmulas preconstituídas.

Qué le interesará a Guadet?


Por cierto, no aquello que, para él, no puede ser objeto de enseñanza: «La
composición no se enseña»
Profundizará aquello que él llama «los elementos de la composición», es
decir elementos individuales y denominados: salas, vestíbulos, galerías,
escaleras, etc., y aquello a lo que éstos se refieren en función de los pro-
gramas de los edificios. Se interesará por las habitaciones.
Estos elementos de la composición, estas habitaciones, son objetos de
conocimiento y es con ellos que se deberá componer, se deberá respon-
der a las demandas de los programas particulares: «Es por los elementos
de esta composición que la experiencia es preciosa; aquí es donde es
indispensable el conocimiento, implicando esto la confrontación, la elec-
ción y, gustando a Dios, el progreso.»
El conocimiento de los elementos y el progreso que de ello resulta colocan
a la empresa de Guadet en el horizonte del racionalismo: los elementos de
la composición «escapan de la fantasía, derivan sobre todo de la razón».

Louis Kahn. Iglesia Uni-


taria de Rochester, 1967.
Arriba: Planta de la ver-
sión de diciembre de
1959.
Abajo: Planta de la ver-
sión de junio de 1961.

10
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Para el primer proyecto de la Iglesia Unitaria, Kahn tenía un conocimiento


imperfecto de las exigencias relativas al destino de cada uno de los ele-
mentos de la composición: “I did not knew the specific requirements. I
knew them in general” (4). La configuración unitaria del complejo deberá
ser abandonada en favor de un reagrupamiento de los elementos que no
puede ser regular. Las habitaciones conquistan una individualidad “relati-
va”, si bien Kahn busca siempre conservar una unidad del conjunto:
“Rooms were kept as much as possible the same size so we could develop
a structure system with some inherent unity” (5).

El resultado provisorio de este camino puede estar ubicado en el proyecto


del Centro Comunitario del Instituto Salk. Después de algunos bocetos
que intentan inscribir todos los elementos en una forma geométrira simple
-un rectángulo-, Kahn dibuja una planta en la que todos los elementos
están organizados alrededor de un hall central cuadrado, habiendo éstos
adquirido una individualidad que se podría llamar casi “absoluta”. Y es esta
individualidad casi “absoluta” la que confiere libertad de definición arqui-
tectónica a cada habitación.

Louis Kahn. Centro Co-


munitario del Instituto
Salk.
Izquierda:
Arriba: Esquema del
centro comunitario, ver-
sión de 1960.
Abajo: Versión del con-
junto de marzo de 1960.
Derecha:
Arriba: Versión del cen-
tro comunitario de la pri-
mavera de 1962.
Abajo: Versión del con-
junto de abril de 1961.
(4) “Yo no conocía los requerimientos especificos. Los conocía sólo en general”.
(5) “Las habitaciones mantuvieron, tanto como fue posible, la misma medida, de manera que pudiéramos desa-
rrollar un sistema estructural con alguna unidad inherente”
11
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Louis I. Kahn:
“The discipline of services, the freedom of spaces”. (6)

Cuando Guadet estudia los elementos de la composición, los analiza se-


gún géneros de programas: las viviendas, los edificios escolásticos, los
edificios religiosos, los judiciales, etc.

Quizás se acerca aún más a Kahn cuando dedica mayor espacio al trata-
miento de las “instituciones” que al de la vivienda. Propósitos más am-
plios, que de todos modos se colocan en un segundo plano: Guadet em-
pieza estudiando las viviendas -y este es un cambio radical respecto de
los tratados de arquitectura precedentes, que partían siempre de los edifi-
cios sacros- y considera antes que nada aquello que él estima que es el
elemento compositivo principal, “la habitación” (the room).
Del mismo modo, Guadet distinguirá siempre para cada programa el ele-
mento principal de la composición, la habitación que caracteriza su esen-
cia: el aula y la sala de conferencias para los edificios de enseñanza, la
oficina para los administrativos, el santuario para aquellos religiosos.
Pero esta habitación no será considerada una unidad simple. Será, por el
contrario, el elemento primario de un complejo que comprende además
las dependencias y los despachos necesaríos e indispensables para su
funcionamiento, que le aseguran la independencia. En el título de un pro-
grama, “la palabra es la abreviación de un grupo” y análogamente, para un
edificio administrativo, “la oficina no es un local único, es un conjunto que
a su vez podría descomponerse”.

(6) «La disciplina de los servicios, la libertad de los espacios».


12
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

En lo que respecta a los programas residenciales, Guadet, como muchos


de sus predecesores y contemporáneos, notará los cambios profundos
que derivaron de los progresos efectuados, desde el siglo dieciocho, en el
criterio de distribución de los departamentos: progresos que aseguran a
las habitaciones independencia e individualidad. Esta independencia y esta
individualidad hacen de la habitación misma el lugar primordial donde pue-
de manifestarse la arquitectura, una vez que hayan sido resueltos los pro-
blemas relativos a las dependencias y a los servicios. Henos aquí retor-
nando a Kahm: “the discipline of services, the freedom of spaces”.
Bajo este aspecto, el proyecto de Bryn Mawr, los Erdman Hall Dormitories
(1960-1965), puede ser tomado como ejemplo de descomposición de un
programa. Aún siendo esta descomposición rica en ambigüedad, a un ni-
vel global, por cuanto aquí los servicios no son otra cosa que dormitorios
(bedrooms), estos pueden ser considerados al servicio de los espacios
centrales de la comunidad.
Para hacer más evidentes las intenciones arquitectónicas del proyecto de
Bryn Mawr, Kahn propone frecuentemente el ejemplo conceptual del Cas-
tillo de ComIongan en Escocia, cuyas plantas habrían establecido una dis-
tinción clara entre “serving spaces” y “served space” (7), una oposición
entre los muros en cuyo espesor se alojan los elementos frecuentemente
irregulares de los servicios y aquello que estos muros permiten encerrar:
un espacio regular, la habitación de la comunidad.
El proyecto de Bryn Mawr, así como el Castillo de Comlongan, opone la
cintura, la corona de servicios, el “muro” de las habitaciones al cuadrado
del espacio central común. Esto dispone una sucesión de tres figuras,
tres cuadrados, que, por su regularidad, habrían podido satisfacer hasta a
Guadet, si solamente estos cuadrados no hubieran sido alineados según
la dirección de una de sus diagonales y si no hubieran sido conectados a
través de sus ángulos.

Arriba:
Louis Kahn. Dormitorios
del Erdman Hall, Bryn
Mawr College, Pennsyl-
vania, 1960/1965.
Abajo:
Castillo de Comlongan
(dibujo del exterior y
plantas).
(7) “Espacios sirvientes”y “espacio servido”.
13
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

La solución del Bryn Mawr puede ser confrontada con aquella que Kahn
adopta en el proyecto de los Laboratonos de Investigación Richards en
Filadelfia (1957-1964), en el cual los despachos, las escaleras y las distin-
tas circulaciones verticales se despegan hacia el exterior del cuadrado de
la planta libre; cada uno de los cuadrados podría ser prácticamente autó-
nomo con sus accesos particulares: “A studio wants to be a place free for
every man to decide for himself” (8).

Paradójicamente la planta de los Laboratorios Richards puede ser puesta


en paralelo con las plantas de algunos edificios medievales de tipo diferen-
te respecto al Castillo de Comiongan. Nosotros podemos, en particular,
notar la atención y el interés de Viollet-le-Duc y de Choisy en las compara-
ciones de un edificio como el Palacio Jacques Coeur, en Bourges. Como
observa Choisy, en la estela de Viollet-le-Duc, las habitaciones principa-
les, servidas por sus escaleras, pueden ser puestas en comunicación
entre ellas mismas o aisladas las unas respecto de las otras, a voluntad.
Los huecos de escalera son externos a las habitaciones, son elementos
fuera de obra, plenamente partícipes de la arquitectura del conjunto.

Víollet-le-Duc y Choisy veían en el Palacio Jaeques Coeur un ejemplo


medieval en el que la irregularidad es un valor positivo, un ejemplo para
oponer a aquellos de una tradición “clásica” , en la que los elementos de la
composición deben estar subordinados a una concepción del conjunto, a
un diseño unitario, regular y simétrico. El Palacio de Jaeques Coeur mani-
fiesta la libertad y la independencia a las cuales, según Viollet-le-Duc, de-
bería aspirar nuevamente la búsqueda arquitectónica contemporánea, a
fin de liberarse de los “esquemas clásicos” .

Arriba:
Palacio Jacques Coeur.
Dibujos de Eugene
Viollet-le-Duc, emplea-
dos como ilustraciones
del libro de Historia de la
Arquitectura de Auguste
Choisy.
Abajo:
Louis Kahn. Laboratorios
médicos Richards. Uni-
versidad de Pennsyl-
vania,Philadelphia,
1957/1964.

(8) “Un estudio quiere ser un lugar libre para que cada hombre decida por sí mismo”
14
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Sabemos que Viollet-le-Duc y Choisy pueden representar una vertiente


particular de la tradición arquitectónica del siglo diecinueve y también te-
nemos conciencia de los sucesos que enfrentaron violentamente a
Viollet-le-Duc y Guadet en la época de la reforma de la Ecole des
Beaux-Arts, en 1863.

Pero en vez de continuar oponiendo a estos dos protagonistas, es quizás


mejor aproximar sus preocupaciones sobre la individualidad y la indepen-
dencia de la habitación, preocupaciones que responden cada una a una
lógica singular.

Guadet, aún rechazando el tratamiento de la “composición en general” y


limitando su problema a los “elementos compositivos” , también presenta
siempre ejemplos de edificios fieles a las exigencias sostenidas por la
Ecole des Beaux-Arts durante todo el siglo XIX, exigencias de racionalidad
basadas en los conceptos de unidad, regularidad y simetria.
En cuanto a Viollet-le-Duc, éste tratará de alejarse de tales exigencias
“clásicas” , radicalízará algunos puntos críticos relativos a la libertad y la
independencia de los elementos arquitectónicos, reencontrará otros ele-
mentos superiores de racionalidad: sabemos, en particular, la importancia
que él le otorgó al problema de los principios constructivos en cuanto prin-
cipios determinantes de la configuración arquitectónica; sabemos que,
sobre este último punto, Kahn también habría ido a su encuentro, como ha
demostrado Jacques Gubler...
La diferencia entre las posiciones de Guadet y aquellas de Viollet-le-Duc
permite situar la discrepancia entre estos dos importantes proyectos de
Kahn de los que hablamos, aquel de Bryn Mawr y aquel para los Laborato-
rios de Investigación Richards.

15
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Debemos entonces concluir que Kahn ha recorrido el camino que separa-


ba a Guadet de Viollet-le-Duc? Ciertamente no, porque sería suponer me-
cánicamente una especie de progresión en su obra.
Podemos. en cambio, afirmar que Kahn aborda al mismo tiempo o suce-
sivamente problemáticas de composición arquitectónica que, de hecho,
en otros tiempos fueron muy frecuentemente puestas de maneras sepa-
radas o aún conflictivas. Y no es a partir de esto que se puede indagar
posteriormente la relación de Kahn con la Historia, relación que algunos
han definido como su “historicismo”?
Más allá de las analogías de imágenes, más allá de las analogías
iconográficas, podemos decir que Kahn experimenta diversos modos po-
sibles de composición, de ensamble de los elementos arquitectónicos,
hasta que el edificio, “the society of rooms” (9), encuentre la propia forma
adecuada: “what it wants to be” (10).

(9) “La sociedad de las habitaciones”.


(10) “Lo que quiere ser”.
16
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Louis I. Kahn:
“(The) Architecture of Connection cannot appear in the progra-
mme of areas -it is what the architect offers the client-”. (11)

Pasamos al último problema que afrontaremos en este espacio: Un edifi-


cio no puede resumirse como el ensamble de las habitaciones singulares.
Allí hay elementos suplementarios a aquello que registra explícitamente un
programa, y que Kahn llamó a veces “architecture of connection”:
“Los lugares de entrada, las galerías que irradian desde ellos, las íntimas
entradas a los espacios de la institución forman una arquitectura de co-
nexión independiente”.
No es necesario aquí forzar la analogía para establecer una relación pos-
terior con Guadet. Cuando éste trata las “grandes reglas compositivas»
-sin proponer por esto, recordémoslo, “fórmulas” como podría haber he-
cho Durand-, distingue inmediatamente las “superficies útiles” y los “espa-
cios para la circulación”.
Se construye a los efectos de tener habitaciones, para disfrutarlas; pero
para ligarlas, para reunirlas, la “condición absoluta” es aquella de tener
superficies “que no se pueden decir inútiles, ya que son necesarias”, su-
perficies para la circulación, que Guadet hasta compara con los “gastos
generales de la industria”.
Guadet afirmará que es ciertamente necesario tratar de limitar estos “gas-
tos generales”, pero, no obstante esto, precisa que “aunque un programa
no prescriba los vestíbulos, los despachos, las escaleras. etc. (...) éstos
todavía son necesarios, y la combinación de los espacios para la circula-
ción es frecuentemente el alma misma de la composición”.

Julien Guadet. El vestíbu-


lo del Hotel des
Monnaies en Paris,
como aparece publicado
en Eléments et Théorie
de l’architecture, Tomo II,
pp. 41-43.

(11) “La Arquitectura de Conexión no puede aparecer en el programa de superficies -es lo que el arquitecto le ofrece
al cliente-”
17
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Por lo tanto no sorprende que Guadet, después de haber tratado los ele-
mentos compositivos en relación a los distintos programas, considere
necesario -aún con algunas reticencias y reservas- dedicar numerosos
capítulos específicos a aquello que él llama ahora “los elementos genera-
les de la composición”, y en particular cuatro capítulos a las “arterias de
las composiciones” -a los vestíbulos externos e intemos-.

Paradójicamente, serán estos elementos quienes vuelvan al arquitecto más


libre, y dueño de realizar sus propios razonamientos, porque ya no estará
constreñido a resolver funciones específicas que limiten las elecciones
posibles a unas pocas soluciones: “Si deben componer un vestíbulo im-
portante, tendrán quizás la mayor oportunidad de revelarse artistas (...) El
vestíbulo podrá volverse poco a poco aquello que ustedes quieran que
sea”. “What you would like it to be...”.
Numerosos proyectos de los alumnos de la “Ecole des Beaux-Arts”, en
particular aquellos para los varios “Prix d’émulation” o para los “Grand Prix
de Rome”, muestran una gran atención para la considerada arquitectura
de atrios y despachos (the architecture of connection), elementos genera-
les mediante los cuales se tomará al edificio aún antes de acceder a las
habitaciones singulares. Desde este punto de vista, uno de los edificios
considerados más representativos de la producción de la Ecole des
Beaux-Arts es indudablemente la Opera de Paris (1861-1875) de Charles
Garnier, un edificio que rescatará toda la admiración de Guadet. Hablando
de su gran escalinata, Guadet precisa que Garnier “ha podido concebir
(...) esta sala como un recipiente regular”, como una habitación “inútil” y
todavía esencial, sin la cual la Opera no sería aquello que es.

Izquierda:
Charles Garnier. Opera
de Paris, 1861/1875.
(planta y fotografía del fo-
yer con las escaleras).
Derecha:
Louis Kahn. Biblioteca
de la academia Phillip
Exeter, New hampshire,
1967/1972. (fotografía
del hall y planta).

18
De Guadet a Kahn: El tema de la habitación. Jacques Lucan.

Se puede notar ahora una especie de vuelco en el que se manifiesta la


preponderancia de elementos que no son directamente “superficies úti-
les”, sino elementos suplementarios y necesarios que pueden constituir
“el alma misma de la composición”: “what the architect offers the client”.

No se asiste quizás en algunos proyectos de Kahn a un vuelco similar a


este?.
El proyecto de Bryn Mawr, los Erdman Hall Dormitories, privilegiaba los
espacios, las habitaciones comunitarias, las que consentían la conexión
de las configuraciones, el ensamble de todos los elementos del edificio, y
que eran el objeto de la elaboración arquitectónica más compleja.
También la biblioteca Phillip Exeter (1967-1972) puede ofrecernos un ejem-
plo magistral. El gran hall de la biblioteca es, ciertamente, una habitación
“inútil” respecto de una interpretación literal de los datos del programa,
pero una habitación sin la cual la biblioteca no tendría “alma”.

Más allá de los problemas de circulación, de “conexión”, el gran hall es la


habitación por excelencia de la biblioteca, aquella que le confiere identi-
dad. Aquella que Guadet podía quizás definir como una “superficie neutra”
se vuelve aquí el lugar príncipal en el que se manifiesta la arquitectura, que
supera cada restricción programática, donde el arquitecto es árbitro.

El gran hall es la habitación bajo cuya luz el edifico puede ser compren-
dido: “architecture comes from the making of a room”.

Louis Kahn. Dibujo de


1971.
“La arquitectura resulta
de la realización de una
habitación - la planta -
una sociedad de habita-
ciones es un lugar bue-
no para vivir trabajar
aprender - un gran poeta
americano le preguntó
una vez al arquitecto
«qué porción del sol tie-
ne tu edificio, qué luz en-
tra a tu habitación como
diciendo que el sol nun-
ca conoció cuán grande
es hasta que golpeó el
costado de un edificio» -
la habitación - es el lu-
gar de la mente. En una
pequeña habitación uno
no dice lo que en una
grande. En una habita-
ción junto a una única
persona pueden genera-
lizarse los vectores de
cada encuentro - una ha-
bitación no es una habi-
tación si no tiene luz na-
tural - la luz natural le da
entrada al tiempo del día
y al ánimo de la estación
del año”.
Origen de las ilustraciones: El original en Casabella sólo incluía los esquemas de las páginas 7 y 9, y los dibujos de
las páginas 17 y 19. Todas las demás imágenes de obras de Louis Kahn han sido tomadas de Brownlee, David; De
Long, David; Louis I. Kahn, In the Realm of Architecture. Rizzoli, New York, 1991.
19

También podría gustarte