Bianca D'arc - Caballeros Dragón 06 - Maestro de Armas

S. Dragon Knights 02.
5_ Maestro de Armas Bianca D'Arc
Dedicación
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Dragon Knight1_S.Daughters of the Dragon 02.5._ Master of Arms
S. Dragon Knights 02.5_ Maestro de Armas Bianca D'Arc
Maestro de
Armas
(Dragón Knights 2.5)
Daughters of the Dragon
Bianca D'Arc
Traducido: A&B
2
CONTENIDO
Dedicación
Prólogo
Capítulo uno
Capitulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Sobre el Autor
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La página de derechos de autor
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Un dragón para jugar a la casamentera ... dos caballeros para servirle a

una dama todos los placeres.
Cuando la llamada a las armas se apaga, el dragón Golgorath es el primero en

salir a los cielos. Hasta que encuentre un caballero que iguale su corazón y su
habilidad para pelear, Rath vuela solo mientras su compañero debe esperar a
que su caballero, Thorn, se suba sobre su espalda. El campo de batalla es
familiar, una antigua fortaleza, una casa noble sin patriarca, bajo el ataque de
los malvados skiths en forma de serpiente.
Lady Cara puede pelear, pero sabe mejor que intentar liderar a los hombres.
Con su hermano herido, confía en su nuevo maestro de armas, Tristan. Es un
misterioso y temerario extranjero que nunca podrá ser suyo, ya que se casará
con el mejor postor.
En medio de la batalla, Rath espía al guerrero haciendo lo imposible: matar a

un skith con una sola mano. Rath se da cuenta de que el destino puede haber
intervenido para ayudar tanto a los dragones como a los hombres. En Tristan,
Rath ve a un hombre digno de ser su caballero y, junto con Thorn, gana el
corazón de Lady Cara en una tríada de amor. Si las lealtades de Tristan primero
pueden ser ganadas por dragonkind.
Advertencia: cuando dos dragones realmente quieren algo, es mejor no

interponerse en su camino. Y cuando sus caballeros se centran en una mujer
soltera, nada ni nadie les impedirá obtener lo que quieren. ¡Tener cuidado! Este
trío se enfrenta a todo tipo de travesuras en la búsqueda del amor verdadero.
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Para mi familia y mis fanáticos, en igual medida. Ambos son mi principal fuente
de inspiración, apoyo y felicidad.
5
~~~ Prólogo ~~~
Faedric! ¡Sal de ahí! Rath gritó a la mente de su nuevo compañero. Faedric

estaba peleando con muy poca habilidad contra un enemigo que superaba
ampliamente al caballero, incluso con su dragón que lo respaldaba.
"¡El rey!" Gritó Faedric, demasiado atrapado en el fragor de la batalla para

proyectar sus pensamientos a su compañero dragón, pero Rath lo escuchó de
todos modos. El corazón de Rath se desplomó. El rey estaba allí abajo en el
tumulto que de repente había estallado en una estrecha calle de la ciudad.
Rath cruzó las alas contra los costados y se lanzó hacia abajo como una flecha:
una flecha con dientes grandes y afilados, y la capacidad de respirar fuego.
Dirigió su trayectoria hacia su caballero que, para su crédito, estaba luchando
para llegar al lado del rey.
El viejo rey Jon era un rey bueno y justo que había hecho mucho por su tierra,
pero tenía enemigos. Draconia era rica en recursos naturales y sus vecinos no
eran tan pacíficos como los habitantes de esta tierra fértil. El rey y su gran
familia habían sido atacados muchas veces, pero esta vez... esta vez fue
diferente.
Había sido emboscado en el corazón de Castleton, la ciudad debajo de su

imponente castillo. Atrapado sin preparación en el suelo por una fuerza
superior, con solo tres caballeros y sin dragones a su lado.
Peor aún, el rey no cambiaría de forma al dragón que compartía su alma porque
su compañero estaba allí, en la calle, con él. Rath sabía que el Rey Jon nunca
dejaría desprotegida a su esposa, y los atacantes eran demasiado numerosos, y
demasiado cercanos, para permitirle defenderla en forma de dragón.
Pero Rath podría ayudar. Si pudiera llegar allí en una sola pieza.
De todos los dragones que comenzaban a pulular arriba, solo Rath desafió la
estrecha calle de la ciudad y los peligros entre los edificios apretados. Era un
aviador excelente y más ágil que los demás que corrían para responder a la
llamada del rey. Golpeó el suelo con sus afiladas garras, deslizándose un poco
sobre los adoquines, pero no dejó que las duras condiciones lo detuvieran.
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Tuvo que aterrizar en la calle desde el grupo de luchadores. El enemigo había

elegido bien su lugar. Solo unos pocos lugares en la antigua ciudad de Castleton
se mantuvieron donde un dragón no podía aterrizar o maniobrar fácilmente.
El rey y la reina habían ido a la tienda de un comerciante en una de las calles

más antiguas. El rey le había encargado una sorpresa a su esposa con motivo
de su aniversario de bodas y había decidido llevarla a la ciudad como parte de
la celebración especial. Había sido un viaje esporádico y había tomado una
protección mínima con él, solo los caballeros que habían estado estacionados
fuera de las cámaras reales como guardia de honor.
Los dragones que se asociaron con esos tres caballeros habían sido relegados a
volar por encima o a posarse en los tejados mientras el pequeño grupo real se
abría paso por el suelo. Como resultado, Rath había estado demasiado lejos
para ayudar cuando la trampa se había formado alrededor del rey y la reina.
Las espadas se enfrentaron y resonaron cuando Rath usó sus garras delanteras
para arrancar a los atacantes de su camino. No podría incendiarse aquí entre
los edificios a menos que quisiera iniciar un infierno que mataría a cientos de
ciudadanos inocentes. Eso dejó sus dientes y garras. Y las espadas de los
caballeros que habían estado con la pareja real.
Faedric era joven. Enfermo entrenado. Él no era un espadachín. Aún no. Rath
estaba preocupado porque arrojó a los asaltantes, a demasiados, fuera de su
camino.
Otros dragones estaban llegando, siguiendo su peligroso camino hacia la calle

con resultados mixtos. Algunos de los más pequeños habían llegado a salvo y
estaban siguiendo su ejemplo, siguiendo justo detrás de Rath o acercándose
desde el otro lado del cuello de botella.
Varios otros dragones gritaron de dolor al no encontrar un camino seguro hacia

la calle y cayeron con fuerza, rompiendo huesos y aplastando partes de edificios
y farolas. Rath se preocupó nuevamente mientras se abría paso hacia el rey.
Había dos caballeros mayores que se defendían bien con sus espadas mientras
luchaban espalda contra espalda con el rey y el pobre Faedric, manteniendo a la
reina en el centro de su pequeño grupo. El rey luchó valientemente junto a sus
caballeros y todos tenían que saber, como lo hizo Rath, que Faedric era el punto
más débil de su defensa.
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Incluso mientras Rath miraba horrorizado desde muy lejos, Faedric cayó.
Todo sucedió en cámara lenta mientras Rath observaba, sintiendo el dolor de

Faedric como si fuera el suyo. Entonces la reina gritó mientras la sangre latía
roja alrededor del cuchillo que sobresalía de su pecho. Ella había estado
atrapada en el corazón.
El rey, al ver caer a su amada esposa, se dio vuelta y uno de los asesinos lo
atropelló. Los dos caballeros trataron de ayudar, matando a los que habían
golpeado al rey y la reina, pero no pudieron durar mucho contra tan
abrumadoras probabilidades. Ellos también fueron abatidos.
Mientras Rath se dirigía a la pila de los caídos, él cortó, matando a todos en su

camino. Sus garras estaban manchadas con la sangre del enemigo, pero no era
suficiente. Nunca sería suficiente para traer de regreso a Faedric. O el rey y la
reina.
Querida Madre de Todos. ¡El rey y la reina!
Rath aulló su dolor al cielo cuando se dio cuenta de que ambos estaban
muertos.
Todos muertos. La pareja real. Los dos caballeros mayores. Faedric.
El dolor de Rath no tenía límites. Se agachó protectoramente sobre la pila de

cuerpos mientras los otros dragones sacaban su ira, tristeza y dolor por los
asesinos restantes. La calle se volvió roja de sangre. Sangre del enemigo
Sangre de amigos
Ninguno de los atacantes vivió para contar la historia y el aire se llenó con los
rugidos y los gritos de los dragones. El sonido de la desesperación. La sensación
de ira y luto.
Rath sintió el dolor de la pérdida y la culpa que soportaría durante el resto de

su larga vida por elegir a un hombre que no había estado preparado para
defender al rey y a la reina... o incluso a sí mismo.
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~~~ Capítulo ~~~ Uno
Golgorath era un viejo dragón. No pasado su mejor momento, pero lo

suficientemente mayor como para haber tomado a más de un caballero como su
compañero. El último había muerto antes de tiempo, en una batalla en la que
no estaba preparado para luchar. Rath se culpó a sí mismo por escoger a
Faedric solo por la bondad de su corazón, pensando que el joven tendría tiempo
de aprender las habilidades del guerrero que necesitaría. La culpa que Rath
había sentido por su error de juicio lo envió a la reclusión durante décadas.
Cuando salió del exilio autoimpuesto, Rath decidió esperar al hombre correcto
para ser su próximo caballero. Ese hombre, decidió, tenía que tener el corazón
puro y verdadero digno de ser un caballero y las habilidades de un guerrero
experto. Rath no quería pasar por la clase de pérdida que había experimentado
con Faedric de nuevo.
Tampoco quería poner a su compañero, Sharlis, a través de él. Era una mujer
excelente y juntas habían criado a cinco maravillosos niños dragón y habían
sido padres secundarios de más de veinte descendientes humanos. La suya
había sido una unión larga y fructífera y esperaba ansioso el día en que
encontrara al hombre adecuado para asociarse con él, para que pudiera
reclamar a su compañero.
Sharlis ya había elegido un caballero. Thorn era un Maestro de Armas recién

nombrado de la Guarida Fronteriza. Él fue lo suficientemente bueno para
enseñar a los otros caballeros sobre arquería y lanza. Nadie en la nueva
Guarida Fronteriza podía igualar su habilidad con las armas de largo alcance,
que eran la primera línea de defensa de un caballero cuando estaba de regreso.
De hecho, pocos en el reino podrían superarlo con arco largo o ballesta.
Sharlis y Thorn habían estado luchando contra socios ahora durante casi diez
años. Golgorath estaba impaciente por encontrar su propio caballero para que
esos dos hombres pudieran comenzar la búsqueda de su pareja. Solo después
de que los hombres encontraran a una mujer para compartir sus vidas y
pasiones, los dragones serían libres de consumar su vínculo de por vida una vez
más. Porque si un dragón se unía con un caballero, el vínculo era tan estrecho
que la pasión del dragón se derramaba sobre su caballero.
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Solo el profundo amor y la aceptación de un compañero podrían saciar la pasión

que los dragones inspiraron en sus caballeros. Ninguna otra mujer haría. Una
pareja sexual casual no satisfaría la necesidad y podría volver locos a los
caballeros de la sobrecarga emocional.
Hace mucho tiempo, se había decretado que los dragones combatientes que se
unían a los caballeros debían abstenerse de proteger a sus compañeros de
combate humanos hasta que los caballeros tuvieran su propia pareja. Solo
entonces toda la familia, dragón y humano, podría ser feliz y segura.
Para estar cerca de su compañero y algunos de sus descendientes, Rath había

llegado a la Guarida Fronteriza y aceptó enseñar a los dragones más jóvenes
técnicas de vuelo que había perfeccionado a lo largo de sus siglos. Rath tenía
una cierta forma aerodinámica en sus alas y un control superior de la cola que
lo convirtió en uno de los mejores voladores del reino. Él compartió esas
habilidades que se podían aprender, libremente con los otros dragones, y
siempre las tuvo. Él no era uno de esos para enseñorearse de nadie porque
había nacido con una envergadura mejor que la mayoría.
Pero admitió cierto orgullo paternal en el hecho de que todos sus descendientes
lo siguieron. Eran voladores feroces que dominaban el arte de mantener a sus
caballeros a salvo sobre sus espaldas mediante casi cualquier maniobra. Él
mismo los había educado y había impartido su conocimiento sobre el tema a
muchos pares de lucha a lo largo de los años.
Sharlis estaba igual de dotado, y entre ellos, habían sido nombrados Maestros
de vuelo de la Guarida Fronteriza. Era un honor que llevaba con adecuada
humildad. Cada vez que comenzaba a sentirse lleno de sí mismo, recordaba ese
horrible error que había cometido al elegir a Faedric como su caballero. Faedric
había sido bueno en el aire pero abismal en el suelo. No podía empuñar una
espada para salvar su vida, y eso era todo. Su vida.
Atrapado en el suelo, Rath no pudo protegerlo por completo. Si hubieran estado

en el aire, Faedric habría vivido para luchar, o al menos haber vivido para
aprender a luchar, otro día. Pero atrapado en el suelo, Faedric había sido lo
mejor que había dejado a los indefensos. Y por eso, Rath siempre llevaría la
culpa.
Debería haber elegido mejor. Faedric tenía el corazón de un caballero, pero no

la habilidad.
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Rath juró que esta vez elegiría un caballero totalmente entrenado y digno de
ese nombre desde el primer día.
Rath fue uno de los primeros en el aire cuando se canceló el llamado a las
armas. Por casualidad, había estado dirigiendo un ala de batalla completa en un
ejercicio diseñado para enseñar a los jóvenes pares de dragones y caballeros a
luchar juntos más de cerca como un grupo cohesionado. Estaban situados lo
más cerca posible del área de ataque, y aunque estos eran todos
emparejamientos jóvenes, eran buenos luchadores que habían visto algo de
acción en las recientes escaramuzas.
El ejército Skithdronian había estado montando ataques sorpresa a lo largo de

la frontera durante los últimos meses. La escalada en la violencia fronteriza fue
la principal razón por la que el rey decidió crear una nueva Guarida en esta
región. No me dolió que pareciera haber una cantidad de dragones jóvenes más
grande de lo normal que eligiera caballeros últimamente. El excedente de
jóvenes luchando junto con el aumento de la hostilidad en esta área no fue un
buen augurio para el futuro. El rey y su consejo habían decidido tomar la acción
más bien drástica de crear una nueva guarida desde cero, que era bastante una
empresa. De hecho, era algo que no se había hecho por generaciones.
A diferencia de los dragones emparejados, Rath no tuvo que esperar a que un

caballero volviera a montar, por lo que fue uno de los primeros en llegar al
último cruce fronterizo. Toda la joven ala de lucha estaba detrás de él y pronto
estaría a su lado para ayudarlo a vencer esta última incursión. Por ahora, sin
embargo, él y otros dos dragones sin pareja fueron los primeros en llegar.
Era un campo de batalla familiar. El torreón era viejo y estaba guardado por
una noble familia que ya había perdido a su patriarca debido a las constantes
incursiones en su tierra. La familia Fadoral tuvo la mala suerte de vivir en la
frontera con Skithdron. Aunque muchas familias nobles tenían tierras a lo largo
de la frontera, las tierras de Fadoral ofrecían uno de los cruces fronterizos más
fáciles y, por lo tanto, se sometían a pruebas constantes.
En otra parte a lo largo de la frontera, los acantilados y un ancho río causaron a

los invasores mucha más dificultad. La propiedad de House Fadoral tenía
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muchas granjas con acres de tierra despejada, relativamente plana que ofrecía
poca resistencia natural a los invasores y a los skiths malditos por la Diosa que
manejaban delante de ellos.
Los Skith eran criaturas malvadas de origen mágico. Así como la criatura
dragón había sido nutrida por
Antiguos magos para proteger y proteger, los skiths habían sido creados por un
mago deshonesto, el mago Skir, con tres maldiciones. Él y sus aliados habían
sido derrotados en la última gran guerra entre magos, pero sus mascotas
vivieron y prosperaron en la tierra que lleva su nombre.
Eran enormes criaturas parecidas a serpientes con dientes afilados y apetitos

voraces. Comían todo lo que se movía y podían partir a un humano en dos con
una sola matanza rápida. Tenían otra arma que también era buena a cierta
distancia: una salpicadura venenosa que podían escupir desde sus colmillos por
varios metros. El líquido era muy ácido, incluso podía arder a través de una
escama de dragón.
Para los dragones era el único oponente real del skith. El fuego del dragón
podía quemar un skith en cenizas, pero llevó tiempo y astucia.
Rath había pulido sus habilidades de búsqueda de skith con demasiada

frecuencia a lo largo de los meses desde que se les encomendó la creación de la
nueva guarida fronteriza. Había frenado docenas de Skith desde que se había
mudado a la frontera y no tenía ninguna duda de que mataría a muchos más
antes de que este conflicto terminara de una vez por todas.
El único buen skith era un skith muerto en lo que a él concernía, porque no

tenían conciencia. Sin inteligencia real tampoco. No como los dragones, que
tenían una sociedad tan complicada como sus compañeros humanos y sentían
las mismas emociones. El amor, el orgullo, la alegría y el sí, el odio, el disgusto
y la ira formaban parte del terreno común entre la humanidad del dragón y la
humanidad.
Skiths, por el contrario, tenía poca emoción aparte del hambre sin sentido. El
apetito devorador los llevó a cazar y matar en todo momento. No había
compasión en un skith. Sin corazón. Sin amor. Y no mucha inteligencia.
Rath hizo un balance del campo de batalla. Había sido una próspera granja con
un huerto y un sombreado bosque de árboles donde pastaban cabras y ovejas.
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Esa zona boscosa cubría al enemigo ahora, en detrimento de los defensores.

Algunos iban a caballo, pero muchos de los hombres armados iban a pie,
llevando una armadura polvorienta y dañada que había sido reparada más de
una vez.
Este pequeño grupo de defensores había sido atacado repetidas veces y solo
recientemente los dragones y caballeros habían estado lo suficientemente cerca
para ayudarlos en cualquier número. La batalla ya estaba en curso, con más de
una docena de skiths enviados antes que los combatientes enemigos como
primera oleada, impulsados por delante de los hombres para atacar a todos en
su camino.
Estaban haciendo incursiones en la defensa hecha jirones, pero Rath y sus

compañeros dragones pondrían fin a eso en breve. Llameando cuidadosamente
mientras iba, Rath hizo un primer pase para distraer a los skiths de su presa
humana. Quería que las criaturas se enfocaran en la nueva amenaza desde
arriba, permitiendo a los hombres en el terreno retirarse a la seguridad antes
de que los dragones pudieran atacar directamente a los skiths.
En una maniobra que él personalmente le había enseñado a muchos de los

dragones más jóvenes, se inclinó hacia abajo en un ángulo mientras pasaba
volando con precisión peligrosa, brindando por skiths pero no por los luchadores
humanos que huían a un lugar seguro. Rath hizo los primeros pasos con otros
dos dragones sin pareja, pero pronto se unieron en el cielo muchos caballeros.
El resto del ala de combate había llegado a tiempo.
"Naru y Venir", llamó mentalmente a los dos dragones sin pareja. "¿Vendrás a
la superficie conmigo y te enfrentarás directamente mientras los dragones con
caballeros flamean desde arriba?" "Conduce en el Maestro de Vuelo, estoy
contigo". Respondió Naru fácilmente mientras Venir se posicionaba para otro
pase.
Venir era uno de los hijos mayores de Rath. Venir acababa de salir de luto por
la pérdida de su primer compañero de caballero, un emparejamiento que había
durado más de un siglo. La primera pérdida fue muy difícil, recordó Rath por su
propia experiencia. No es que perder un compañero de lucha, un miembro de la
familia, fuera fácil, pero el primero fue una experiencia de aprendizaje más
profunda que de alguna manera dolió más porque no estabas preparado para el
intenso dolor de la pérdida. Al menos así era como se sentía Rath.
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Había hablado largo rato con su hijo sobre el tema en las últimas semanas
desde que Venir había salido de su soledad en las montañas y se reincorporó a
las filas de dragones que trabajan. Había sido Venir quien se había ofrecido
voluntario para unirse a su padre en la Guarida Fronteriza y ese había sido un
momento de orgullo. Que su hijo quisiera trabajar junto a él significaba mucho
para Rath.
"Yo también estoy contigo, padre", respondió Venir mientras terminaba el pase
sobre los skiths que escupían. La llama lo protegió principalmente del ácido,
que se vaporizó cuando entró en contacto con el fuego.
"Bueno. Ven, toma el flanco norte. Naru, toma el sur. Bajaré por el medio y los
tres mantendremos la línea mientras nuestros hermanos en el aire arden desde
arriba. "Comunicando rápidamente su plan a los líderes del ala de lucha que
ahora forman filas en el cielo, Rath dirigió el ataque, aterrizando en el centro
del espacio despejado entre los defensores humanos y los skith viciosos y
escupidores.
Pelear en el suelo no era lo que más le gustaba hacer, pero en este caso, era el
uso más efectivo de los recursos. Rath sabía que las parejas jóvenes que
formaban el ala de combate recién formada no estaban acostumbradas a luchar
juntas como una unidad. Normalmente, un dragón sin pareja como Rath no se
atrevería a liderar un grupo mixto de caballeros y dragones, pero de los
presentes, como el Maestro de vuelo, Rath era el mejor clasificado y el más
experimentado.
Fue su decisión permitir que los caballeros permanecieran en lo alto, donde

estarían más seguros. Al tener solo dragones sin pareja en el suelo frente a los
skiths, los de arriba podían flamear libremente. Su fuego no dañaría a otros
dragones, pero freiría a los skiths. La llama desde arriba y desde abajo
destruiría a las criaturas más rápidamente y con la menor cantidad de peligro
tanto para humanos como para dragones.
Mientras ponían en marcha el plan de Rath, algunos de los skiths se tomaron un

descanso. Intentaron retroceder hacia el bosquecillo de árboles, pero cualquier
cosa que el enemigo usara para encerrarlos era un factor de disuasión
suficiente para evitar que regresaran. La línea de criaturas se volvió desigual
cuando algunos intentaron salir corriendo.
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Solo tenían tres dragones sin pareja. La estrategia de Rath dependía de que los
dragones en el suelo pudieran bañarse en la llama de sus hermanos sin poner
en peligro a un caballero. Tres dragones contra más de una docena de skiths no
eran muy buenos, pero era todo con lo que tenían que trabajar.
Venri y Naru fueron empujados más hacia afuera cuando la línea se inclinó.
Rath tuvo un momento difícil cuando un skith pasó a su lado, pero estaba
demasiado preocupado con las criaturas restantes para preocuparse por ese
pícaro en este momento. Flameaba constantemente, empujando a las criaturas
hacia atrás con su fuego, pero sintió la reveladora combustión de ácido en el
punto sensible donde el ala se unió al cuerpo y se dio cuenta de que un maldito
renegado se había puesto detrás de él.
Rath echó un vistazo hacia atrás, estirando su largo cuello hacia un lado para
poder hacer un balance de lo que estaba pasando allí. La vista que encontró en
su ojo lo impactó profundamente, se congeló en el lugar por varios segundos,
asombrado.
Un hombre solo con armadura maltratada estaba subiendo a la espalda del

skith en una maniobra que era completamente desconocida. Mientras tanto, el
skith volteó e intentó rodar, una maniobra diseñada para aplastar al hombre
debajo del cuerpo gigante del skith. El hombre estaba loco o tenía algún tipo de
deseo de muerte.
Pero mientras Rath miraba en esos pocos segundos que parecían una vida, el
guerrero envolvió sus piernas alrededor del cuello del skith y, usando ambas
manos en un golpe levantado, hundió la punta de su espada en el cerebro del
skith. La sangre negra y ácida brotó de la empuñadura de la espada, que
estaba enterrada en la parte superior de la cabeza del skit.
La criatura vaciló por un largo momento, luego se desplomó en el suelo.

Muerto.
El hombre se deslizó del cuello de la criatura y miró a su alrededor, buscando

un nuevo enemigo. Rath estaba asombrado por su audacia y completamente
impresionado con su habilidad y valentía. Este hombre era un guerrero digno de
ese nombre... y algo más. Rath nunca había oído hablar de un solo hombre que
derribara a un skith adulto sin magia o algún tipo de ayuda y se fuera ileso.
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"¡Maestro de vuelo! ¡Llamamos! ", Fue el grito de advertencia de uno de los

dragones de arriba.
"¡Para mí, soldado!" Rath gritó mentalmente y con un rugido mientras giraba la
cabeza para encender los skiths frente a él una vez más.
Rath extendió su ala para cubrir al guerrero en el suelo una fracción de segundo
antes de que lloviera fuego desde el cielo sobre ellos. O el hombre había
escuchado la advertencia silenciosa de Rath o se había dado cuenta de que
estaba a punto de ser tostado y buscaba la única protección disponible.
Cualquiera sea el caso, Rath estaba contento de que el valiente hombre
estuviera protegido del fuego de sus hermanos cuando el área a su alrededor
estaba bañada en una corriente casi continua de fuego de dragón.
Uno tras otro, los caballeros y los dragones en lo alto hicieron un largo pase que
quitó el resto de los skiths debajo de ellos. Rath y sus dos compañeros en el
suelo ardían constantemente, creando una pared impenetrable al frente,
mientras que la fuerza de ataque principal en el aire reducía el resto de los
skiths a cenizas humeantes.
Después de varios minutos de este ataque concentrado, los skiths ya no

existían.
Y el hombre valiente que con toda probabilidad había salvado la piel de Rath,
permaneció agachado debajo de su ala, protegido como mejor podía hacerlo
Rath, de la lluvia de fuego alrededor. Probablemente estaba caliente, pero con
suerte no quemado.
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~~~ Capítulo ~~~ Dos
"Es seguro salir ahora, guerrero." Rath habló mentalmente, esperando que el
hombre que se refugiaba bajo su ala lo entendiera mientras se retractaba de su
protección. "Los skiths ya no existen".
El hombre se levantó de la posición de cuclillas que había tomado y miró a su

alrededor. Rath notó las dos vainas de espada en su espalda y se dio cuenta de
que este luchador de dos manos todavía estaba armado. Había perdido una de
sus espadas curvas en el cráneo del skith, pero todavía tenía otra, ya sujeta en
su mano.
El guerrero hizo una pausa para evaluar la situación antes de volverse para
mirar a Rath. Todo estaba en silencio por el momento, pero ambos parecían
darse cuenta de que eso no duraría. Los soldados enemigos se estaban
reagrupando. Podrían atacar, incluso con los dragones presentes, o podrían
retirarse. Los defensores tenían que permanecer vigilantes.
"Gracias por proteger mi espalda, guerrero. Nunca antes, en todos mis años, he
sido testigo de un hombre solitario matar a un skith adulto. Nunca he visto algo
así. Rath se preguntó si el hombre extraordinario podría oírlo. Fue un regalo
raro poder hablar con dragones.
"Nunca he visto algo similar a la tormenta de fuego que tú y tus compañeros

acaban de desatar, Sir Dragon." El guerrero sonrió ampliamente, la alegría de la
batalla se hizo evidente en cada uno de sus movimientos. "Gracias por
protegerme." El guerrero hizo una reverencia, una chispa de aventura en sus
ojos grises mientras se movía rápidamente. "Pero por ahora, tengo que reunir a
las tropas en caso de que el enemigo sea lo suficientemente tonto como para
seguir adelante. Te deseo un buen día”.
El hombre se alejó ágilmente, ya llamando órdenes de batalla a los soldados

que esperaban sus órdenes. Este, entonces, era el nuevo Maestro de Armas de
la fortaleza, por el cual muchos de los caballeros habían estado chismorreando.
Habían dicho que era un guerrero de los que nunca habían visto y, a juzgar por
lo que Rath acababa de presenciar, tenían razón al hablar de él. Su coraje fue
completamente temerario... o de lo que nacieron las leyendas.
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Él no era un hombre joven, así que tal vez fue el último. No habría vivido tanto
si hubiera sido realmente un tonto con más coraje que cerebro.
¿Pero había escuchado a Rath cuando habló en su mente? Rath no podía estar
seguro, pero estaba lo suficientemente intrigado como para querer saber mucho
más acerca de este extraño guerrero. Rath intentó seguir al hombre, pero la
punzada quemada de sus hombros lo hizo silbar de dolor.
Maldita sea. Había olvidado el veneno.
Rath estiró el cuello para inspeccionar la articulación de su hombro. Estaba

enojado y rojo. El ácido ya había atravesado la capa superior de la escama, que
era más delgada en la articulación. Tenía que hacer algo al respecto antes de
que empeorara.
Agua. Necesitaba agua, y mucha, para diluir el ácido. Al mirar a su alrededor,

Rath vio el viejo pozo que era prácticamente todo lo que quedaba de una
hermosa granja. Comenzó a caminar lenta y dolorosamente hacia el pozo.
Más dragones estaban llegando. Guerreros más experimentados de otra ala de

batalla que habían sido enviados desde la Guarida Fronteriza. Rath vio a dos
caballeros dando vueltas, llegando a aterrizar cerca del pozo.
"Gareth y Lars te ayudarán mientras lo protegemos, Maestro," dijo un joven

dragón llamado Kelvan en la mente de Rath. Conocía a los dos caballeros que el
joven nombre y se alegraron cuando encontraron a su compañera, una mujer
encantadora llamada Belora, que era una hija perdida de la Casa Real de Kent.
Un apareamiento tan feliz entre la generación más joven de dragones y
caballeros fue un buen augurio para su nueva Guarida.
"Me alegraría cualquier ayuda que puedas dar. Me rociaron por detrás. "Rath
incluyó deliberadamente a Gareth y Lars en su comunicación, junto con la
adorable y joven dragona Rohtina, que era la compañera de Kelvan.
"Lo vimos", respondió Rohtina. Ella era algo de voz suave para una dragona,
pero eso fue probablemente porque suavizó sus palabras alrededor de Rath.
Curiosamente, parecía asombrada de su propio abuelo. Rath solo podía
imaginar las historias que su hija Rohna le había contado a su hija sobre él,
mientras que Rath había estado en la reclusión de luto por Faedric. "Ese
hombre mató al skith", continuó vacilante. "Todo por sí mismo."
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Su tono capturó perfectamente el asombro que todos sintieron ante tal hazaña.
Los dragones aterrizaron y Gareth y Lars saltaron de sus espaldas, pero ya
había alguien en el pozo. Una pequeña figura con una armadura maltratada ya
estaba sacando cubos de agua del pozo profundo y poniéndolos a punto, Rath
vio que tropezaba los últimos metros. Uno de los lugareños debe haberse dado
cuenta de que necesitaba ayuda, gracias a la Madre de todos. Cuanto antes
diluyan el ácido, mejor.
Los dos caballeros agradecieron al atareado luchador local y agarró los cubos,
corriendo al lado de Rath y entregando el agua benditamente fría justo donde
más la necesitaba. Ambos caballeros habían visto tales quemaduras antes.
Habían aprendido la anatomía del dragón de sus parejas y sabían cuál era la
mejor forma de aplicar los pequeños baldes de agua con el mayor efecto.
Corrieron hacia adelante y hacia atrás muchas veces, mientras que la pequeña
figura en el pozo los mantuvo abastecidos de cubo tras cubo de agua que tanto
necesitaban.
Cuando se hizo evidente que el enemigo estaba en retirada total, otros vinieron
a ayudar. El Maestro de Armas los envió al lado de Rath y los caballeros y la
figura en el pozo los organizaron en una línea que pasó los cubos aún más
rápido entre el dragón y el pozo. No pasó mucho tiempo después de que el
dolor ardiente se calmara. El veneno estaba lo suficientemente diluido como
para ser inofensivo en el suelo y en la espalda escamada del dragón.
"No creo que puedas volar sobre esto por unos días, Maestro de vuelo", dijo
Lars en voz alta, inspeccionando la herida. Rath había sospechado tanto, a
juzgar por el dolor que todavía sentía cuando trató de mover la articulación. El
ácido se había quemado profundamente.
"Cuidaremos de él", una voz femenina llamó desde delante de él.
Rath movió la cabeza para mirar a la pequeña figura que había trabajado
incansablemente en el pozo. No era un hombre o un niño pequeño, como él
había pensado. Mientras caminaba hacia él, se quitó el yelmo y una cascada de
rizos dorados cayó sobre sus hombros. Fue una mujer. Una espadachina que
había luchado junto a los hombres, y luego había acudido en su ayuda cuando
vio a Rath caminando dolorosamente hacia el pozo.
Él la miró de nuevo. Esta era una mujer no solo de coraje y fortaleza, sino
también de inteligencia.
19
"Lady Cara", dijo Gareth con cierta sorpresa, avanzando para encontrarse con
ella, su mano extendida en señal de bienvenida. "No me di cuenta de que
lideras las fuerzas de la fortaleza ahora".
"¿Plomo?" Ella se rió mientras tomaba su mano en un broche amigable

generalmente reservado para guerreros. "No presumo para dirigir. Lo dejo a
nuestro nuevo Maestro de Armas. Pero nos quedan tan pocos guerreros hábiles,
es importante para todos los que puedan empuñar una espada con cualquier
habilidad para responder a la llamada cuando Skithdron renueve su ataque. Te
agradezco en nombre de mi hermano por venir en nuestra ayuda este día.
Especialmente usted, señor ", se dirigió directamente a Rath. Eso era algo que
casi nunca hacían la mayoría de los humanos que no solían mezclarse con los
dragones, especialmente las mujeres.
Gareth la escoltó más cerca de Rath. "Maestro de vuelo Golgorath, esta es Lady
Cara Fadoral, hermana del nuevo Lord of House Fadoral, hija del viejo Lord
Harald, quien cayó en las primeras oleadas de lucha a lo largo de esta
frontera." El tono de Gareth fue adecuadamente solemne cuando hizo las
presentaciones.
"De hecho, se cayó defendiendo esta misma granja", añadió Cara con un
destello de lágrimas sinceras en sus bonitos ojos azules. "Mi hermano Envard y
yo solíamos jugar en este huerto cuando éramos pequeños. Solía ser un lugar
de gran alegría, pero nuestros enemigos lo convirtieron en una tierra de
tristeza”.
Rath inclinó la cabeza hacia la joven dama. "Lo siento por tu pérdida, Lady
Cara." Pronunció las palabras, aunque era dudoso, pero los caballeros y
dragones cercanos lo oirían.
Ella devolvió su arco, saludándolo como si no estuvieran en un campo de

batalla, sino en una sala de recepción. Tenía gracia, esta dama, y un coraje que
rara vez había visto en las pocas hembras humanas que había conocido.
"Gracias por ayudarnos, Maestro. Mi hermano yace bajo el cuidado del sanador
por las graves heridas sufridas en la batalla, pero le extiendo la hospitalidad de
nuestra fortaleza. Porque sin ti, seguramente no quedaría nada por ahora.
Nunca antes se habían conducido tales números de skiths a nuestra puerta. No
puedo imaginar lo que habríamos hecho sin su intervención oportuna”.
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"No podrá volar sin el peligro de empeorar la herida hasta que las quemaduras
tengan la oportunidad de sanar un poco", dijo Lars, caminando hacia adelante y
saludando a la dama. "Podemos hacer arreglos para que la medicina y un
sanador vengan a él, pero necesitará un lugar para descansar durante unos días
mientras se recupera. Si no le importa tenerlo en el patio de la fortaleza,
podemos armar un refugio para él”.
"¡Lo invitaría a la sala principal!" Dijo Lady Cara con una sonrisa. "Pero me
temo que no entraría por la puerta. El lugar no fue construido con dragones en
mente y por eso, lo siento. Cualquier cosa que pueda hacer para que su
estancia con nosotros sea más cómoda, lo haré con alegría. ¿Puedes llevarlo allí
solo o debería organizar un carrito o algo así? "Ella miró a Rath con un ojo de
medir y un poco de humor que le atraía. "Aunque no creo que tengamos algo lo
suficientemente grande como para llevarlo, mucho menos caballos suficientes
para tirar de él".
Rath apreció su humor frente a los horrores del día. Ella había llegado
peligrosamente cerca de enfrentarse a Skith uno a uno. Le gustaba la forma en
que se recuperó de tan grave amenaza. Él se rió entre dientes, lanzando rizos
llenos de humo al cielo con su risa. Ella llamó su atención y le guiñó un ojo,
claramente dándose cuenta de que compartían su diversión. Fue un momento
raro de vinculación con un humano que acababa de conocer. Muy pocas
personas que no eran de Lair se sentían cómodas con los dragones.
Ciertamente, pocos recién llegados se atrevieron a molestarlos. Disfrutó el
momento aún más por su novedad.
"Puedo caminar", refunfuñó, ya comenzando a moverse. "No soy el más

elegante en tierra, pero
Todavía puedo llegar a donde voy”.
Con eso, se dio vuelta y comenzó a caminar hacia la fortaleza que pudo ver a lo
lejos. Puede tomar un tiempo, pero eventualmente llegaría allí. Con suerte con
su dignidad intacta.
"Maestro de vuelo, iré a preparar un lugar para su llegada", dijo la dama,

corriendo junto a él. Un sirviente se acercó con una adorable pequeña yegua
que estaba bien entrenada y no le rehuía.
21
Observó con sorpresa cómo se subía a la silla de montar y se alejaba a gran

velocidad, deteniéndose solo unas pocas veces para consultar con algunos de
los luchadores que habían permanecido para proteger y despejar el área de
escombros o cualquier cosa que pudiera usarse contra ellos la próxima vez que
comenzaron las escaramuzas. Rath notó al Maestro de Armas organizando a sus
tropas y la forma en que sus ojos seguían a la encantadora dama mientras
cabalgaba por los campos hacia su casa.
Si Rath no estaba muy equivocado, el maestro de armas tenía más de la

admiración normal por la hermana de su empleador. A Rath le gustaba aún más
el hombre. Tenía aprecio por una buena mujer que no era la norma. Eso
demostró buen juicio, en opinión de Rath.
Tenía muchas ganas de quedarse en la fortaleza por unos días. Él necesitaba

saber más sobre estas personas. Eran por lejos algunos de los humanos más
interesantes con los que se había encontrado en todos sus años.
Rohtina caminaba al lado de Golgorath, su caballero hablaba con algunos de los

soldados de la fortaleza. Ella dudaba en hablar con su abuelo, pero quería llegar
a conocerlo mejor y esta parecía ser una buena oportunidad.
"Maestro de vuelo, ¿tienes mucho dolor?" Ella hizo la primera incursión en la

conversación.
"Cariño, soy tu abuelo. ¿No puedes llamarme así? "Su cabeza se giró para
mirarla incluso mientras continuaba avanzando lentamente.
Ella agachó la cabeza. "No quería presumir".
"Somos una familia, Rohtina." El gran Maestro de vuelo suspiró, enviando una
pequeña corriente de humo hacia el cielo. "Lamento que mi período de luto
coincidió con tu emplumamiento. Me hubiera gustado conocerte de joven. Pero
no pudo ser ayudado. No tenía idea de que Rohna se había apareado, y mucho
menos tenía una hija, hasta que volví a mis deberes ".
"Está bien, abuelo. Mamá me contó todo sobre ti. Tanto es así que me sentí
como si siempre te hubiera conocido ".
22
"Entonces, ¿por qué eres tan tímido conmigo ahora, niño? No te voy a morder.
Lo prometo ", bromeó ella. Le gustaba el tono cálido de su voz, algo que antes
no había escuchado del temible Maestro de Vuelo.
"Eres el Maestro de vuelo", respondió ella, esperando que él lo entendiera.
Y mi Rohna probablemente te llene de todo tipo de historias sobre mi

legendaria habilidad de vuelo". Parecía entender a qué se refería. "Supongo que
ser tu maestra tampoco ayuda. Ser una figura de autoridad antes de ser su
abuelo ha causado una incomodidad entre nosotros. Empiezo a ver tu dilema.
Se movió rápidamente para enredar su cuello parcialmente con el de ella. "Pero
eres una familia, pequeña niña. Mi nieta. No dejes que el título de Maestro de
Armas te asuste de mí. Un día, si continúas como eres, podrías ser el Maestro
de Vuelo por derecho propio, Rohtina. Tienes las alas para eso. Ahora todo lo
que necesitas es tiempo y práctica para perfeccionar tus habilidades aéreas”.
"¿De Verdad? ¿De verdad lo crees? No se había atrevido a esperar que él la

considerara tan alta, incluso si él era su abuelo.
"Lo sé. Tu madre y tu padre son excelentes voladores y ya tienes todos los
elementos básicos. A medida que pasen los años, tú y Kelvan, que también
tienen muy buenas alas, se convertirán en un gran equipo. Eres bueno ahora,
pero con el tiempo, serás genial. Marca mis palabras."
Sus palabras le dieron tal esperanza, ella sintió un pequeño rebote en su paso
mientras caminaba con él. "¿Te importa si camino contigo a la fortaleza,
abuelo?", Preguntó tímidamente. "Y mientras estás aquí, ¿puedo ir a visitarte?"
"Estaría muy decepcionado si no lo hicieras, jovencita".
Le gustaba el tono burlón y el brillo en sus ojos brillantes. Él era mucho menos
aterrador ahora que ella había tomado la iniciativa y había hablado con él, como
Kelvan había sugerido. Estaba contenta ahora que había arriesgado.
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~~~ Capítulo ~~~ Tres
Cara corrió hacia la fortaleza, asombrado ante el giro de los acontecimientos del
día. No solo habían llegado los mejores dragones en el último momento para
salvar el día, sino que uno se quedaría con ellos durante unos días en la
fortaleza. Cara siempre había querido pasar tiempo entre dragones, pero nunca
había tenido la oportunidad. Su padre la había mantenido cerca de casa y nunca
la incluyó en sus pocos viajes a la capital y la corte. Hasta el día de hoy, solo
había visto dragones en raras ocasiones, cuando Sir Gareth, Sir Lars y sus
compañeros dragones se detenían brevemente en la fortaleza para transmitir
mensajes o intercambiar saludos.
Sir Thorn había cenado con ellos en varias ocasiones memorables, pero su
dragón, Sharlis, por lo general pasaba la noche cazando entre la bandada
mantenida para el consumo de dragones y Cara no podía ver mucho de ella.
Thorn nunca se había molestado en presentarlos formalmente, lo que contaba
en sus libros contra él, aunque sin duda se sentía atraída por el apuesto
caballero.
A su hermano, Envard, no le gustaba la atención que Thorn le había prestado.

No, Lord Envard quería casarla de forma segura con un noble lejano y quitarle
el pelo. Más joven por cinco años y nacido de la segunda esposa de su padre,
Envard siempre había tenido un chip en su hombro cuando Cara estaba
preocupada. Había intentado deshacerse de ella tan pronto como su padre
había muerto, pero luego su propia lesión le había impedido poner sus planes
en marcha. En cambio, la dejaron correr la fortaleza sin su interferencia, lo cual
era bueno por el momento. Lo que sucedería cuando él se recuperara era una
incógnita, pero por ahora, ella podía hacer lo que quisiera.
Y ahora, prepararse para un invitado dragón estaba en su agenda. Estaba

intrigada sin medida por los dragones que mantenían a salvo su país. Esta sería
su primera interacción real con una y esperaba poder causar una buena
impresión tanto para ella como para la fortaleza que había llegado a depender
tanto de la protección de la nueva Guarida.
Sir Golgorath sería su invitado por unos días y ella podría mirarlo y ayudarlo, si
él estaba receptivo a su oferta de ayuda. Ella no quería sobrepasar los límites
de la hospitalidad. Se decía que los dragones eran peleles por los modales y
24
que ella tenía la intención de estar en su mejor comportamiento mientras el

dragón feroz estaba en la residencia.
Ahora solo tenía que encontrar una manera de hacer todo esto sin que Envard
se molestara. Desde que su padre murió, su hermano se había convertido en un
verdadero palo en el barro. Había sido divertido antes, pero últimamente...
No valía la pena preocuparse, decidió Cara mientras su yegua favorita la traía a

través de las puertas de la fortaleza a un galope rápido. Ella solo disminuyó la
velocidad cuando se acercaron a los establos, que estaban lo suficientemente
cerca de donde quería ir, que saltó de la silla de montar, pidiendo ayuda a las
manos más cercanas del establo. Realizaron una multitud de tareas en su
dirección para que el dragón se sintiera cómodo allí mientras sanaba.
Para cuando sir Golgorath cojeó unos minutos más tarde, con la dragona
Rohtina a su lado, las cosas estaban tan organizadas como podía conseguirlas
con tan poco aviso. Ella corrió hacia los dragones que caminaban, deteniéndose
varios metros frente a ellos y haciendo que se inclinara.
"Señor y señora, si me siguen, creo que tenemos un área configurada que les
gustará".
Sin comentarios, el dragón cansado la siguió. Lady Rohtina lo acompañó,

estirando su largo cuello para mirar alrededor de la fortaleza. Cara no tenía
dudas de que los ojos afilados y enjoyados de la dragona captaron el daño que
la fortaleza había sufrido en las batallas recientes. Cara esperaba no tener
daños de batalla contra ellos. El torreón había sido encantador una vez, pero los
acontecimientos recientes habían sido difíciles tanto para el lugar como para
sus habitantes.
Apartó los oscuros pensamientos mientras se dirigía al recinto que había

preparado para el dragón. Estaba bastante lejos del establo y del henil
demasiado inflamable. Era un rincón formado por la pared de piedra del torreón
y otro muro de piedra que se alzaba en ángulo recto. Detrás de esa pared
interior estaban los hornos de panadería. Esa pared irradiaba calor de los
hornos, en los que los incendios se mantenían almacenados en todo momento y
se azotaban hasta el máximo antes del amanecer. En el verano, la piedra ayudó
a disipar el calor, pero en invierno, el área estaba encerrada para formar un
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lugar cálido para que los guardias se refugiaran en los descansos del frío deber
de vigilar las paredes.
Lady Cara había organizado a los muchachos del establo para quitar los
muebles ásperos que usaban los Guardias y para barrer el piso de tierra lleno
de escombros. A continuación, envió a algunos de ellos a cortar fragantes
ramas jóvenes de pino para cubrir el suelo. Probablemente disfrutaría de su
aroma limpio y posiblemente podría construir un nido para sí mismo de las
ramas verdes suaves que no se quemarían fácilmente. Ella dejó el techo de lona
en su lugar. Era lo suficientemente alto como para que el dragón no tuviese que
agacharse para entrar y lo suficientemente bajo para ayudar a mantener parte
del calor.
La parte delantera del recinto generalmente se dejaba abierta, excepto en el

peor clima invernal, pero Cara les había pedido a los muchachos que armaran la
tela pesada que podría usarse para darle al dragón algo de privacidad. Incluso
había ideado una cuerda anudada en una polea que el dragón podría operar
para abrir y cerrar la pesada cortina.
También le habían traído una bañera llena de agua clara del pozo para que el
dragón no tuviera que ir muy lejos si quería un trago. Una caja de manzanas
había sido colocada junto al agua, en caso de que quisiera un refrigerio dulce.
Cara llegó al recinto primero y retiró la pesada cortina. "No estaba seguro de lo
que te gustaría, pero espero que esto satisfaga al menos algunas de tus
necesidades, el Maestro de Vuelo Golgorath," dijo mientras el cuello del dragón
pasaba a su lado para inspeccionar el área.
En ese momento, el dragón azul verdoso que había visto antes causó revuelo al
aterrizar dentro de las paredes de la fortaleza. Tanto Golgorath como Rohtina
se detuvieron para mirar, al igual que todos los seres dentro de las paredes
protectoras de la fortaleza. El dragón recién llegado aterrizó ligeramente,
aterrizando con un pie hacia atrás primero mientras él retrocedía hacia un
aterrizaje ordenado y suave. Un momento después, dos hombres saltaron de su
espalda.
Fue Sir Gareth y Sir Lars. Caminaron hasta la cortina y al recinto, mirando
alrededor.
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"Esto es bueno. Muy bien, lady Cara -dijo Sir Gareth, asimilando sus
preparativos con una mirada aprobatoria. "Parece que has pensado en todo y es
agradable y cálido aquí." Él arqueó una ceja inquisitiva en su dirección.
"Los hornos de cocción están al otro lado de esta pared". Dio unas palmaditas
en la piedra más cercana a ella. "Pensé que quizás el Maestro de Vuelo
Golgorath disfrutaría del calor".
"Los dragones producen un poco de su propio calor, pero disfrutan de la calidez

desde el exterior", confirmó Lars en voz baja. No era tan gregario como su
compañero de pelea, pero era eficiente y lo suficientemente amable.
"Lars se quedará para ayudarlo a establecerse mientras vuelvo a la guarida y

obtener a nuestro compañero. Ella es una sanadora y puede ayudar a acelerar
la recuperación de Maestro de Armas Rath”.
"¿Qué hay de su caballero?", Preguntó Cara en voz baja, mientras Gareth tiraba
de ella hacia un lado mientras Lars ayudaba a colocar al dragón herido en el
recinto.
"Sir Rath no está asociado en este momento", explicó Gareth mientras

caminaban hacia el dragón azul verdoso que estaba esperando cerca.
"Oh". Cara se sorprendió. No se había dado cuenta de que los dragones sin
pareja también vivían en Lairs, pero probablemente debería haberlo pensado.
¿Dónde más vivirían? "Si necesita algo, estaré cerca". Todos los recursos de la
fortaleza, tal como están, están a su disposición”.
"Se lo diré. Gracias, Lady Cara. Tus preparativos son mucho más de lo que
cualquiera de nosotros esperaba. Parece que has pensado en todo lo que
necesitará por el momento. Ahora solo tomará tiempo, y tal vez las atenciones
de mi esposa, Belora, quien podrá ayudarlo como pocos pueden hacerlo”.
"Entonces, ¿puedo invitarte a ti y a tu señora a cenar con nosotros en el salón

después de que ella vea al Maestro de Vuelo Golgorath? No será grandioso,
pero lo haremos lo mejor que podamos para honrar a aquellos que nos han
ayudado tanto este día”.
"Me siento honrado, Lady Cara, pero mi esposa podría estar demasiado cansada
después de la sesión de curación. Tendremos que esperar y ver."
27
Eso fue interesante. La dama debe ser una verdadera sanadora si da su propia
energía en la curación. Cara había oído hablar de eso y lo había visto solo una
vez en su vida. Fue algo raro. Una cosa mágica.
"Lo entiendo", respondió Cara mientras sir Gareth subía a bordo del dragón.
"Vientos justos para ustedes dos. Esperaremos tu regreso y mantendremos los
fuegos encendidos en las paredes, si llegas aquí después del anochecer”.
"Muchas gracias, Lady Cara. Volveremos pronto”.
Ella se apartó cuando el dragón se movió a unos metros de distancia a un lugar

despejado. Saltó en el aire y se alejó, una vista majestuosa contra el cielo de la
tarde. Cara echó un vistazo hacia el recinto, pero la cortina estaba bajada, Lady
Rohtina sentada frente a ella como si estuviera de guardia. Cara decidió dejar
los dragones por el momento. Tenía preparaciones para hacer dentro del
torreón, por si acaso los caballeros y su dama decidieran unirse a ellos para
cenar.
También tuvo que quitarse la armadura y esconderla antes de que Envard la

mirara. Con un poco de suerte, nadie le diría lo que había estado haciendo
durante las últimas horas.
Tristan observó a Lady Cara desaparecer por las escaleras traseras hacia el
torreón. El nuevo Maestro de Armas no pudo evitar seguirla con su mirada, a
pesar de que sabía que no debería hacerlo. Ella era una buena dama, por todo
lo que tomó las armas en defensa de su pueblo. Mientras que algunos podrían
pensar tontamente que tal comportamiento no era propio de una dama, Tristan
aplaudió en silencio su voluntad de defender su hogar con todas las habilidades
que ella pudiera tener.
Ella era una bella espadachina. Tristan no la habría dejado cerca de las líneas
del frente si no lo hubiera hecho. Probablemente debería haberla mantenido
más lejos de la acción que él, pero Tristan parecía no poder negarle nada. Todo
lo que Lady Cara tenía que hacer era mirarlo con esos claros ojos azules, y él le
daría la luna si ella le preguntaba.
Él fue herido. Bien y verdaderamente bajo su hechizo. Habían compartido una

noche increíble, nunca antes vista, tempestuosa cuando él había llegado a la
fortaleza... antes de saber quién era ella.
28
Cuando descubrió que ella era la hija del señor que había contratado para
servir, casi le dio un ataque. El remordimiento y la culpa se lo comieron. Había
sido contratado para salvaguardar al señor, su familia y su fortaleza. Y en su
primera noche detrás de la seguridad de los muros de piedra del castillo, había
seducido a la hija de la casa, aunque no se había dado cuenta hasta más tarde.
Fue su deshonor. Una pena que tendría que vivir, incluso cuando recordaba la
noche más increíble de su vida. Tristan había acostado a muchas mujeres en su
pasado, pero ninguna se podía comparar con la encantadora Cara. Ella era la
luz en su oscuridad, el sol en su cielo. Y temió que él estaría enamorado de ella
por el resto de su vida.
Él la había lastimado esa noche, cuando ella finalmente reveló su verdadera

identidad. Ese fue otro arrepentimiento en una larga fila de ellos esa noche. No
había tenido la intención de ser tan brutal con sus palabras, pero se había
sorprendido por su engaño.
Tristan había pensado erróneamente que la hija de la casa debía ser una niña.
Cuando se había encontrado con el viejo Lord Harald, la había descrito como
una joven doncella, pero la mujer que había ido tan voluntariamente a su cama
esa noche era madura y absolutamente encantadora. Tan seguro de ella misma
Tan fuerte y feroz.
La había visto en el patio de prácticas de los soldados, pasando por ejercicios

de espada con algunos de los hombres más jóvenes en armas. Tristan había
admirado su habilidad y voluntad de enseñar lo que sabía a aquellos que
necesitaban aprenderlo. Tristan se había unido a la clase pequeña, improvisada,
ayudando a la espadachina a aprender algunas cosas también, y cuando ella
había sugerido compartir la cena, él había aceptado fácilmente.
La comida privada lo había sorprendido, pero era nuevo no solo para esta
fortaleza, sino también para esta tierra, y había disfrutado el momento
tranquilo con la hermosa espadachina. Ella pareció sorprendida cuando él hizo
avances, pero después de una leve vacilación, ella se unió a él de todo corazón.
Él siempre recordaría la forma en que ella lo había tocado. Parecía dudar sobre
algunas cosas, pero estaba dispuesta a aprender lo que le gustaba mientras
aprendía los secretos de su cuerpo. Había sido aventurera y juguetona,
probando cosas que no había esperado.
29
Cuando ella tomó su polla dura en su boca, casi saltó de su piel. Su boca lo
atormentaba hasta el día de hoy. El recuerdo del placer que le había traído
estaría con él toda su vida. Nunca algo se había sentido tan bien.
Y cuando él se había deslizado en su envoltura de bienvenida, ella lo envolvió

con su calidez y el apretado apretón de sus músculos internos que lo volvieron
loco. Había estado fuera de control, pero afortunadamente ella lo había visto
moverse para moverse. Su cuerpo elegante y musculoso había sido una
tentación y un placer más allá de la medición cuando sus fuertes extremidades
lo aferraron a su hermoso cuerpo.
Él la había montado duro, dándoles placer a ambos antes de colapsar a su lado.

Momentos después, ella lo había provocado de nuevo a la dureza y cambiado de
lugar. Ella trepó sobre él y tomó su polla en su cuerpo, permitiéndole una visión
que nunca olvidaría. Él la vio que lo tomaba, luego lo llevó al éxtasis, gimiendo
cuando llegó en su dulce y acogedor calor.
Habían dormido, sus miembros se enredaban y los cuerpos se entrelazaban

hasta que ella se despertó antes del amanecer y la atrapó tratando de
escabullirse de su cama. Él había envuelto un brazo alrededor de su cintura e
intentado engatusarla para que se quedara. Fue entonces cuando ella reveló
por qué no podía encontrarla acostada en el Maestro de Armas. Ella era la hija
de la casa y se esperaba que la encontrasen casualmente durmiendo en su
propia cama.
Tristan estaba aturdido. Entonces indignado. Entonces cortantemente

sarcástico. Había visto el dolor que infligió en su hermoso rostro, pero no tenía
poder para evitar ser tan odioso. Él sabía en ese momento que su noche de
pasión nunca podría repetirse. Nunca.
Él la había echado y ella se había ido, una distancia fría entre ellos para
siempre. Lamentó muchas cosas sobre esa noche y sus resultados, pero nunca
se arrepentiría del placer más dulce que haya conocido.
Lady Cara había estado distante con él desde entonces y, después de ese
encuentro inicial, parecía no importarle ni una cosa ni la otra sobre lo que había
sucedido. Probablemente se reiría si alguna vez se diera cuenta de lo mucho
que estaba enamorada de ella.
30
Ella era una dama. Una mujer noble. Tristan no era apta para hacer brillar sus
botas y ambos lo sabían. Sus estaciones en la vida eran demasiado diferentes.
Nunca se le permitiría involucrarse con alguien como él.
Pero podía mirarla desde lejos y soñar con lo que podría haber sido.
Durante los meses siguientes, Tristan había tenido la tentación de consolar a la

mujer que había invadido sus sueños, tanto despierto como dormido, varias
veces. Había cedido a sus instintos cuando el viejo Lord Harald cayó en una de
las primeras batallas. Ella había estado angustiada y cuando la había
encontrado llorando suavemente contra la crin de su caballo en el oscuro
establo una noche, había dejado de lado su orgullo y la había tomado en sus
brazos. Ella lloró por él durante un tiempo, pero poco a poco, encontró valor y
fuerza interior.
Le había conmovido la forma en que lamentaba a su amado padre en privado,

pero era fuerte en público para su pueblo en los días siguientes. A Tristan no le
había gustado la forma en que Lord Envard la había tratado después de la
muerte de su padre. Había sido mezquino y corto con ella en público, y más de
una vez, Tristan la había encontrado dando vueltas en el establo, con una
expresión de miedo y preocupación en su hermoso rostro.
Sabía que el nuevo señor tenía planes para su hermana que no eran de su
agrado. Exactamente lo que eran, él no sabía. Aún no. Estaba seguro de que a
medida que se acercaba el día de la acción, Lord Envard tendría que consultar
con el Maestro de Armas si estaba enviando a la señora de distancia. Por lo
menos, necesitaría un grupo de guardias para viajar con ella. Si él estaba
invitando a los visitantes a la torre del homenaje, del mismo modo, el señor
tendría que hacer los arreglos para que el Maestro de Armas le brinde
seguridad. De cualquier manera, Tristan esperaba saber qué había causado
tanta molestia a la dama. Había querido consolarla, pero hasta que la amenaza
se volvió real, se contuvo, a pesar de que era una de las cosas más difíciles que
había tenido que hacer alguna vez.
Pero luego las cosas cambiaron drásticamente. Envard había sido gravemente
herido en la batalla, y Lady Cara se sintió libre de ser quien era realmente.
Había organizado a los curanderos y sirvientes para que cuidaran y recuperaran
a Envard, y luego se hizo cargo de todas las pequeñas decisiones que debían
tomarse para mantener el lugar en funcionamiento.
31
La siguiente vez que sonó la alarma, Cara saltó sobre su caballo y galopó justo
al lado de Tristan hasta el campo de batalla, aunque había intentado disuadirla.
Esa primera vez, él había permanecido pegado a su lado, viendo como

derrotaba a varios oponentes, ya que él hizo lo mismo. Una vez que se dio
cuenta de que podía manejarse en una batalla real, se sintió mejor por tenerla
allí. Entre ellos, derribaron a muchos de los soldados enemigos y vivieron para
contarlo. Ninguno de los dos había sido derribado y volvieron juntos a la
fortaleza en la oscuridad antes de que cayera la noche.
Desmontaron juntos en el establo oscuro y cuando ella tropezó, él la había

agarrado contra su pecho. Su forma ágil se había sentido tan bien contra él y la
había anhelado durante meses. Ella había alzado la vista, parecía tan aturdida
como él, y en la oscuridad del establo, con la sombría euforia de la victoria en
sus ojos aturdidos, se había puesto de puntillas para unir sus suaves labios con
los suyos.
El cielo se había abierto y le permitió robar otra pequeña visión del paraíso en
ese momento. Tristan se convenció de que Cara lo había arruinado todo el
tiempo. Ella lo había arruinado por todas las otras mujeres. Le había robado el
corazón aquella única noche fatídica que pasaron juntos. No supo más tarde si
habría permitido que el momento se extendiera a la mañana siguiente, pero
cuando su caballo se movió, los apartó y vio la confusión en su mirada cuando
se retiró.
Él no podía tomar esa mirada. Le recordó sus estaciones y cómo su relación

nunca podría ser. Tristan la había apartado de él, estabilizándola sobre sus pies
antes de girar sobre sus talones y alejarse. A él le importaría su montura más
tarde. Por el momento, no podía alejarse de ella lo suficientemente rápido.
Tristan había tenido cuidado de no volver a estar nunca a solas con ella después
de esa noche. Él la había dejado encontrar su propio camino en las
escaramuzas que habían peleado, aunque él siempre la tenía en su punto de
mira. No permitiría que ella sufriera daños si él tuviera algo que decir al
respecto.
Tenían una pared incómoda entre ellos ahora. Un muro de silencio sobre todos
los temas menos mundanos.
32
Pero en el fondo de la noche, mientras intentaba dormir en su cama solitaria,

los pensamientos de Tristan a menudo se volvían a lo que se había sentido al
tener a Cara en sus brazos. Recordó la magia de su beso, y él esperaba y temía
que lo recordara siempre...
33
~~~ Capítulo ~~~ Cuatro
Lars y Rohtina se quedaron para ayudar a Rath a ponerse cómodo. Eso estuvo
bien de ellos, pensó, pero realmente, Lady Cara había visto bien su comodidad.
El recinto que había ideado era toscamente cálido y olía a pino recién cortado
que ella había proporcionado cuidadosamente. No era el pozo arenoso habitual
que preferían los dragones de Lair, pero era limpio y confortable.
"Esto funcionará muy bien". Rath habló con Lars y Rohtina, que montaban
guardia fuera de la cortina. Lars estaba inspeccionando el mecanismo y sonrió
cuando se volvió hacia Rath.
"La señora lo ha preparado para que pueda abrir y cerrar la cortina usted
mismo." Lars procedió a demostrar, tirando de la cuerda un par de veces, para
el disfrute de Rohtina. Ella se rió entre dientes, enviando espirales de humo
hacia el cielo cada vez más oscuro.
"Lady Cara es muy pensativa. ¿Notaste la caja de manzanas? Dale algo a mi

nieta. Son sabrosos. Rath aplastó otra manzana mientras pronunciaba las
palabras.
Lars abrió la cortina y lo dejó así, inclinándose para recoger una manzana. Lo
arrojó hacia la boca de Rohtina y ella lo atrapó con una sola mordida.
"Oh, estos son buenos", estuvo de acuerdo. "Gracias, abuelo".
"Eres muy bienvenido, cariño. Ahora, ustedes dos han estado aquí antes ", dijo
Rath, cambiando la conversación. "¿Qué piensas del Maestro de Armas?"
"Es un luchador talentoso", dijo Lars, respondiendo con seriedad. "Él favorece
las espadas curvadas emparejadas. Probablemente vio las fundas en su
espalda. Un estilo extranjero. Se dice que viene de una tierra lejos de aquí”.
"¿Verdaderamente? ¿Qué tierra? ¿Lo sabías? "Preguntó Rath, intrigado.
"Lo siento, Maestro de vuelo. No lo sé ", admitió Lars.
"Su habilidad ya era tema de discusión y chisme antes de que matara a ese
skith por sí solo hoy, abuelo", agregó Rohtina. "Si no hubiera visto el cadáver
con mis propios ojos, dudaría de la verdad. Nunca he visto algo así”.
34
"Ni yo, querida. Me hace preguntarme... "Rath se detuvo, pensando.
"¿Qué te preguntas, Maestro de vuelo?" Fue Lars quien no dejó caer el tema.
"Para empezar..." Rath giró la cabeza para mirar a Lars. "Me pregunto si él
puede escucharme. Hablé con él hoy y no puedo estar seguro, pero creo que
quizás lo escuchó y lo entendió”.
"¿En serio?" Lars se sentó en el borde de la bañera llena de agua potable y se

cruzó de brazos. "Y si lo hiciera, ¿considerarías elegirlo como tu caballero?"
"Ahora hay una pregunta". Rath asintió con la cabeza, inseguro de sus propios
pensamientos. "Tendré que observarlo y examinarlo más de cerca mientras
estoy aquí. Si él tiene honor y un corazón puro, entonces tendré que pensar
cuidadosamente sobre hacerlo. Podríamos usar sus habilidades en la Guarida. Él
sería un activo en la enseñanza de los espadachines menos hábiles. The Border
Lair no tiene un experto espadachín de su calibre y he notado la falta”.
"Eso es porque estás obsesionado con prepararnos a todos para luchar", dijo
Lars con voz tranquila.
"Mi obsesión, como tú la llamas, nace de una experiencia amarga, como

deberías saber, joven señor". Rath supo que su voz mental adquirió un tono de
reproche. Él era el abuelo aquí, impartiendo su sabiduría a la generación más
joven, incluso si no querían escucharla, o pensaban que estaba obsesionado.
"Lo que le pasó a Faedric no fue tu culpa, ¿sabes? Fue solo mala suerte y mal
momento. Todos están de acuerdo, "añadió Lars en voz baja.
"Veo que la fábrica de chismes sigue funcionando fuerte, incluso en una guarida
recién hecha", fue todo lo que Rath respondería.
"Déjame ser un poco, niños. Quiero cerrar los ojos por unos minutos antes de
que llegue la princesa”.
Descartado, Lars cerró misericordiosamente la cortina y salió a reunirse con su

compañero. El muchacho había tocado un nervio, hablando sobre el pobre
Faedric tan abiertamente. La herida de perderlo no había sanado por completo,
incluso ahora. Rath sabía que nunca lo haría. Cerró los ojos y dejó que el
cansancio del día lo tomara.
35
Poco después, al parecer, Rath despertó con una sensación de calor mágico que
se aplicaba a las articulaciones de sus alas. Un ligero toque le dijo que la
princesa Belora había venido y que ya lo estaba tratando.
"No dejes que te moleste, Sir Golgorath", dijo en voz baja mientras se movía
cerca de su espalda. "Sabes tan bien como yo que ese descanso es lo que más
necesitas ahora. Haré lo que pueda, pero las quemaduras tardan en sanar”.
"Lo sé, princesa. Gracias por tu ayuda. Se siente mucho mejor ya”.
"Bueno. Dejaré un suministro de bálsamo de jalea quemada para alguien de la

fortaleza para que se aplique durante la noche, pero me quedaré aquí si así lo
deseas ", agregó rápidamente.
"No, princesa. No necesitas molestarte en mi cuenta. Me ha picado el veneno

skith antes. Sé qué esperar. Mientras una de las personas aquí ayude con el
bálsamo, estaré bien”.
"Y por lo que Lars y Rohtina me dicen, tienes un reconocimiento propio para
llevar a cabo", agregó con astucia. "¿Debo pedirle al Maestro de Armas que te
revise?"
Rath tuvo que reír, enviando humo hacia el techo. "Veo que no debería haber
confiado en mi nieta o su caballero tranquilo".
"¿Es tan malo para tu familia querer ayudarte? Todos hemos estado
preocupados por ti, abuelo. Queremos ayudarte a ser feliz”.
A Rath le conmovieron las sinceras palabras de la princesa. Él estiró su cuello

para mirarla a los ojos. "Eso significa mucho para mí, princesa. Más de lo que
puedo expresar adecuadamente. Pero todos ustedes deben saber que la Madre
de todos permitirá que las cosas se desarrollen en Su tiempo”.
"Rezaré para que te traiga un nuevo caballero digno de tu asociación",

respondió solemnemente.
La princesa Belora lo dejó después de unos minutos más de su magia de

curación. Ella y sus compañeras entraron a la torre del homenaje para
compartir una comida con la dama y sus criados mientras se proporcionaba
carne cruda para los dragones que esperaban en el patio. Tanto Rohtina como
Kelvan se sentaron frente a la cortina abierta del recinto de Rath y los tres
36
dragones compartieron un delicioso banquete de carne fresca provista por el

carnicero del castillo.
Fue mucho más tarde esa noche, después de que terminó la cena y los niños se
fueron para volar de regreso a la
Border Lair, que Rath tuvo su primer visitante. Para su sorpresa, fue realmente
el maestro de armas, ven a comprobar su comodidad. Rath estaba contento de
haber dejado la cortina, indicando que estaba receptivo a los visitantes y
deseoso del aire nocturno.
El maestro de armas caminaba muy silenciosamente en busca de un ser

humano, acercándose sin hacer mucho ruido. Rath lo vio antes de escucharlo,
volviendo la cabeza para mirar al humano sigiloso mientras se acercaba.
"Saludos, Maestro de vuelo", dijo el maestro de armas. "Lo siento. No sé su

nombre, señor. Me llamo Tristan Dalen y he servido como maestro de armas
para esta fortaleza por solo unos pocos meses”.
"Soy consciente de tu novedad en el puesto", pensó Rath con fuerza en el

hombre, esperando poder oír. "Mi nombre es Golgorath, pero mis amigos me
llaman Rath".
"Encantado de conocerte, Sir Golgorath".
Allí estaba. Confirmación. El hombre podía escucharlo. Rath sintió una emoción
de emoción correr por su espina dorsal. Quizás la Madre de Todo estaba a
punto de responder a las oraciones de Belora mucho antes de lo que podría
haber esperado.
"Disculpe mi sorpresa, pero es raro que los humanos podamos escuchar a los
de mi clase cuando hablamos. Te marca como un ser muy especial”.
"¿En serio?", Preguntó Tristán conversacionalmente, sin parecer impresionado.

"Es una habilidad algo común en mi familia. En mi tierra natal, hay pequeñas
criaturas a las que llamamos virkin que son capaces de comunicar
pensamientos simples de esta manera. No son tan inteligentes ni articulados
como los tuyos, pero su método de discurso es similar”.
"Nunca he oído hablar de esta criatura, pero me gustaría saber más sobre ella y
tu tierra. ¿De dónde vienes, Maestro Tristan?
37
"Por favor, solo llámame Tristan, si no te importa la informalidad.

Recientemente me convertí en el
Maestro de armas. No soy de los que se destacan en los títulos. Pero para
responder a su pregunta, nací en
Elderland, muy hacia el este. Las hojas curvadas que llevo a la batalla son más
comunes allí, aunque admito que pocos tienen la paciencia para aprender mi
estilo de pelea elegido”.
"Te llamaré Tristan y debes llamarme Rath. Yo también me canso de la

formalidad a veces. He escuchado historias sobre tu tierra, pero nunca he
conocido a nadie de allí en todos mis años ", admitió Rath. "¿Me lo contarás... y
qué te trajo a Draconia?"
Tristan se apoyó contra el borde de la bañera llena, como lo había hecho Lars,
con los hombros caídos por la fatiga. Cansado como parecía, el hecho de que
había venido a ver a Rath antes de buscar su propia cama significaba que
anteponía el bienestar de otros seres al suyo. Esa fue una buena señal.
"Fue una mujer que me envió a buscar fortuna en otras tierras. Mi hermana,
para ser precisos. Ella es una especie de oráculo. La situación familiar es lo que
es, fue bastante claro durante mucho tiempo que si me quedaba en mi tierra,
me causaría... "parecía buscar a tientas las palabras correctas", inconveniente
para el resto de mi familia. Ya ves, soy un gemelo. Mi hermano tiene una
posición hereditaria de poder. Yo era para el ejército.
"Causó cierta confusión porque somos idénticos en apariencia, pero no en el

temperamento. Si el ejército se unía a mí, como estaban empezando a hacer,
fácilmente podría causar un golpe, que no quería. Amo a mi hermano. Él es un
pensador profundo y el más sabio de los dos, a pesar de que es difícil de
conocer. Ser el heredero siempre fue una pesada carga sobre sus hombros a
medida que crecimos. Me permitieron seguir actividades más peligrosas y
divertidas mientras estaba protegido y educado en todo lo que necesitaría saber
para dirigir el imperio”.
¿El imperio? Rath pensó cuidadosamente para sí mismo. ¿Era este hombre
hermano del Emperador de Elderland? Era posible que la fatiga le hubiera
aflojado la lengua incluso más que la sutil magia que Rath estaba usando en él.
Rath lo había hecho varias veces en su vida: al elegir un nuevo caballero tenía
38
que tener cuidado de elegir sabiamente. Solo entonces se permitió que un

dragón usara su magia de esa manera.
Como si acabara de darse cuenta de lo que había dicho, Tristan se enderezó de

su trasero. Sus ojos se agrandaron, luego se estrecharon en sospecha mientras
miraba a Rath.
"He oído que los dragones son astutos e intensamente mágicos. ¿Me estás
sometiendo a tu magia, Sir Rath?
Rath agachó la cabeza. "Admito que tengo curiosidad por saber qué te impulsa,
joven Tristan. Eres un misterio para mí y un extraño para mi tierra. Sin
embargo, has demostrado tu valía en la batalla y me salvaste incluso una
herida más grave, tal vez la muerte. Te debo una deuda de gratitud y me
gustaría llamarte amigo, si es posible”.
"Bien dicho, señor", Tristan continuó mirándolo con recelo y humor. "Pero te
ruego que mantengas lo que he dicho privado entre nosotros dos. Mi nacimiento
no significa nada aquí ni en ninguna otra tierra. Mi hermano reina. No soy más
que un repuesto inconveniente. Solo soy un guerrero Un recién hecho Maestro
de Armas. No soy nada."
"Disiento a diferir sobre ese último punto. Solo por lo que he observado en este
día, eres un guerrero de habilidades como nunca antes había visto. Y déjame
decirte, he visto muchos guerreros a lo largo de mis siglos. Una pequeña
sonrisa envió humo hacia el techo. "Dejando a un lado las circunstancias de tu
nacimiento, ya has demostrado que tienes el coraje de un león. Usted asumió
un skith completamente desarrollado por su cuenta y ganó. Eso es algo raro en
cualquier tierra”.
La cabeza de Tristan se inclinó y Rath pudo ver el color intenso en sus afilados
pómulos. ¿Estaba avergonzado de ser alabado? Más curioso y curioso.
"¿Cuántos años tienes, exactamente?" Tristan cambió de tema. Sí,

definitivamente estaba avergonzado y evitó el tema.
"¿Exactamente? Tendría que contactarte sobre eso. Basta decir que he

enterrado a tres compañeros caballeros a lo largo de mis años. Los dos
primeros vivieron vidas largas y plenas, pero el más reciente, el pobre Faedric,
murió demasiado joven”.
39
"Lo siento por su pérdida", dijo Tristan solemnemente. "He perdido compañeros
en mi tiempo. No es algo fácil”.
"Gracias, pero debes saberlo: un caballero dragón es más que un compañero de

armas.
Mis caballeros y yo nos unimos en un nivel de alma profunda. Eran parte de mi

familia, ya que yo era parte de ellos”.
"No pretendo entender. No tenemos nada parecido en mi tierra natal. Mi

experiencia con los dragones está limitada solo a los últimos meses”.
"¿Cuánto tiempo has estado en Draconia?"
"Casi medio año. Vine por mar, aterrizando en Tipolir. Pasé unas semanas allí,
me orientaba antes de viajar hacia el norte, hacia la frontera. Escuché que esta
era la acción, así que decidí intentar ayudar”.
"Suena como una búsqueda temeraria. ¿Viniste buscando peligro? ¿O fue la

aventura lo que te llamó?
Tristan guardó silencio por un momento antes de contestar. "Vine primero

porque mi hermana me dijo que buscara la batalla entre gigantes. Si eso no
describe el conflicto entre dragonkind y los skiths, no sé lo que hace. Segundo,
vine aquí para estar de servicio. Había escuchado en Tipolir sobre los puntos
vulnerables a lo largo de la frontera, especialmente esta fortaleza, que
necesitaban protección. Incluso en Elderland, hemos oído hablar de skiths y su
espantosa inclinación por las cabezas humanas. Y cuando llegué aquí y conocí a
la gente de esta fortaleza, tuve la tercera y quizás más importante razón para
estar aquí. "" La Dama Cara, "dijo Rath, no desagradablemente.
Tristan dejó escapar un gran suspiro. En él estaba toda su fatiga y frustración.

Todo su deseo reprimido por algo que probablemente creía que nunca podría
ser.
"La señora Cara", finalmente estuvo de acuerdo. "Ella lo es todo para mi. Todo
y nada, porque nunca puede ser”.
"No estoy tan seguro de eso", respondió Rath, levantando la cabeza cuando
pasos suaves se acercaban al camino adoquinado en el patio. La dama estaba a
punto de hacer una aparición, si no estaba muy equivocado.
40
"Debería irme." Tristan se levantó, haciendo como si fuera a irse, pero Rath
levantó una mano con garras, bloqueando su salida.
"Quédate", ordenó con voz suave. "Me gustaría probar una teoría".
Tristan no se veía feliz, pero asintió y regresó a su posición de descanso en el

borde de la bañera.
"¿Sir Golgorath?", Llegó la voz vacilante de Lady Cara desde la entrada.
"Adelante, Lady Cara. Eres bienvenido aquí, "le dijo Rath, probando su así
llamada teoría. Las cosas se alineaban y sería un tonto si no reconociera la
mano de la Madre de todos en estos asuntos.
Ella entró en el pequeño recinto y el corazón de Rath se aceleró. ¡Ella lo había

escuchado! ¿No es así?
"Gracias, Sir Golgorath".
"Solo Rath, por favor. Mi nombre de pila es un atrapa-lenguas para humanos, lo

he encontrado, milady.
"Sir Rath, entonces." Ella confirmó sus sospechas amablemente. "Y debes
llamarme Cara". Dudó cuando vio a Tristan, pero para su crédito, se recuperó
rápidamente. "Lo siento. No sabía que ya tenías compañía”.
"Mientras más, mejor, como dicen". Rath intentó parecer casual, aunque su
corazón estaba acelerado. Las cosas se estaban uniendo y su futuro parecía
más brillante de lo que había sido en muchos años.
"No quiero entrometerme. Solo quería verificarlo y preguntarle si había algo que
necesitara. La princesa Belora dejó el bálsamo para sus quemaduras conmigo y
dio instrucciones sobre cómo y cuándo aplicarlo. Dijo que necesitarías que te
aplicaran algo antes de que te sentaras a dormir.
Cuando se acercó, pudo ver qué Cara estaba sosteniendo una gran olla en el
hueco de su brazo. Tristan se levantó para quitarle el objeto pesado y Rath notó
la forma en que se sonrojó cuando sus dedos se tocaron. La atracción no era
unilateral, Rath se alegró de notar. Esto estaba cada vez mejor. Ahora todo lo
que necesitaban era un elemento más...
41
Y podía escuchar aleteos en el viento de la noche. En cualquier momento,

llegaría la última parte de este pequeño cuadro.
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~~~ Capítulo ~~~ Cinco
"Sí, algún bálsamo sería bienvenido", respondió Rath. "Tal vez Tristan podría
ayudar? No es fácil para alguien tan pequeño como usted llegar al área que
necesita ser tratada, milady. Él podría ayudarlo a levantarse y sostener la
pesada vasija de barro. Rath parecía estar poniéndola un poco gruesa, pero no
era el lugar de Cara para interrogar a un dragón, incluso si eso la pondría
incómodamente cerca del Maestro de Armas.
A Cara le había encantado la forma en que Tristan la había hecho sentir. Pero
su rechazo cuando se dio cuenta de quién era todavía no le sentaba bien. Ella
no le dio favores fácilmente. Usualmente, no del todo. Pero había algo sobre el
guerrero extranjero que la llamaba. Algo que la hizo actuar fuera de su carácter
y meterse en su cama cuando acababan de conocerse.
Las cosas entre ellos se habían tensado desde entonces y casi lamentó la noche
que pasaron juntas. Casi. Pero no podía arrepentirse de tan magnífico placer. O
el profundo y permanente amor que aún tenía en su corazón por el hombre
inquietante.
Siguiendo las instrucciones del dragón sin ninguna muestra de renuencia,

Tristan la ayudó a ponerse detrás del ala de Rath. El dragón no le facilitó subir a
bordo, y pensó que tal vez le doliera moverse. Pero Tristan soltó la olla para
deslizar sus manos alrededor de su cintura y ayudarla a levantarse. Ella
balanceó torpemente sobre la espalda del dragón mientras Tristan se inclinaba
para recuperar la vasija de bálsamo. Solo se había ido un momento.
Tristan estuvo muy cerca. Más cerca de lo que había estado en mucho tiempo.
Mientras trabajaba en las heridas de Rath, podía sentir a Tristan presionando
contra sus piernas y espalda con su pecho mientras la mantenía en su lugar. Él
la apoyó con una mano, levantando la vasija hacia arriba con la otra para que
estuviera a su alcance. Fue muy íntimo y le recordó otros toques más
sensuales. Su respiración se enganchó en su pecho y se dio cuenta de que
necesitaba controlarse mejor. Ella tenía que concentrarse en el dragón. Sir Rath
necesitaba su ayuda ahora.
"Perdón por interrumpir." Una familiar voz masculina sonó desde la entrada,
haciendo que Cara saltara.
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Perdió el equilibrio y cayó hacia atrás en los brazos de Tristan. Él gruñó pero
logró atraparla. Escuchó el golpe sordo del bote pesado de bálsamo cuando
cayó al suelo. Afortunadamente, golpeó un punto cubierto por ramas blandas de
pino y no se rompió. Ella lo vio cuando casi se balancearon y ella se inclinó un
poco hacia adelante y hacia la derecha.
Luego, más brazos salieron de la oscuridad para sostenerla y ella sintió la

calidez del hombre recién llegado al frente, con Tristan todavía sosteniéndola
por detrás.
Oh chico.
Todo el mundo se congeló por un momento mientras se restablecía el equilibrio.

El equilibrio era otra cosa. Rodeada de dos guerreros musculosos, a quienes
admiraba más que a ningún otro hombre que hubiera conocido, Cara estaba
más que sin aliento.
"Mis disculpas, Lady Cara, no quise asustarte". La voz profunda provenía del
recién llegado de pie tan cerca, frente a ella, con sus grandes manos
apuntalando sus brazos.
Sus palabras parecían increíblemente íntimas, dichas en un tono tan bajo, casi
sin aliento. Su agarre pasó de ser vigorosamente solidario a gentil mientras ella
se estabilizaba, y su mirada sostuvo la de ella de una manera nueva y
emocionante.
"Sir Thorn", susurró. Si Tristan tenía competencia por su corazón, este era el
hombre. El único hombre además del Maestro de Armas con el que reaccionó
con tanta fuerza.
Los brazos de Tristan se relajaron, dejándola deslizarse una corta distancia para
que su trasero se frotara a lo largo de él hasta que sus pies se posaran en el
suelo. Solo entonces se dio cuenta de la altura de ambos hombres en
comparación con ella. Miró hacia arriba y descubrió que se miraban
cautelosamente sobre su cabeza.
Pero ninguno de ellos se movió. Ambos parecían estar involucrados en algún

tipo de juego de dominación con ella como premio. Una parte de ella estaba
encantada con la idea, mientras que otra parte de ella quería reírse de su
postura. Aunque ... tal vez ella no le estaba dando suficiente crédito a ninguno
de ellos. ¿Tal vez ambos estaban tratando de protegerla del otro? Eso fue muy
44
posible, dado que ambos hombres eran guerreros que estaban en el negocio de
proteger a los más vulnerables.
Y ella definitivamente era vulnerable. Si cualquiera de estos hombres alguna

vez se desvía un dedo en su dirección, ella lo seguiría a donde sea que
condujera y maldita las consecuencias. Ella se habría preocupado por su
moralidad, pero en toda su vida, solo estos dos hombres alguna vez habían
inspirado una respuesta tan pagana. Solo había tenido otro amante, y eso hace
mucho tiempo, cuando apenas era una niña experimentando con su cuerpo
floreciente. Reduciría a cualquier otro hombre que intentara algo que no acogió,
y lo hizo en el pasado.
Pero ella sabía la verdad de sus propias respuestas, y si Sir Thorn o el Maestro
Tristan la invitaban a su dormitorio, ella probablemente saltaría al hombre y
nunca miraría atrás. Una gran realización para una mujer que se enorgullecía
de su independencia.
"Sir Thorn". Tristan saludó al caballero.
Thorn asintió. "Maestro Tristan".
Ambos hombres bajaron sus brazos a su alrededor, dejándola balancearse

ligeramente sobre sus propios pies. Ella se estabilizó y luego los hombres se
movieron exactamente a un paso de ella al mismo tiempo como si por algún
acuerdo tácito. Notó que no la miraban, sino que mantenían sus miradas fijadas
una a la otra, una mirada de medición en cada rostro cincelado.
Thorn tenía exquisitos ojos castaños claros, casi dorados, que solían mirarla con
cálida diversión. Eran especulativos ahora, con un fuerte destello de ira. Solo
podía adivinar el desafío en los ojos azul cielo de Tristan. Ella lo había visto a él
marchitar a los hombres del servicio militar en los brazos con una sola mirada y
no tenía dudas de que estaba causando la reacción extraña de Thorn ahora. Esa
tenía que ser la razón por la que se miraban por encima del hombro. Postura
masculina simple. ¿Derecha?
Entonces, ¿por qué se sentía como algo más emocionante? Cara nunca se había
entusiasmado con la idea de que los hombres pelearan por ella, y no estaba
dispuesta a comenzar ahora, pero había algo en esta situación que hacía que su
pequeño corazón femenino se saltara un segundo.
45
"Lo siento, mi llegada te tomó por sorpresa. Espero que no lo interrumpa. Thorn
la miró, la especulación iluminaba su cálida mirada dorada.
"El Maestro Tristan me estaba ayudando a poner el ungüento de mermelada en

las heridas de Sir Rath." Se inclinó para recuperar la pesada vasija que había
aterrizado ligeramente inclinada en las ramas de pino pero afortunadamente no
se había roto ni derramado ninguno de sus contenidos resbaladizos.
Thorn miró de la olla al dragón, luego lanzó otra mirada indescifrable a Tristan
antes de volverse hacia ella. No tenía idea de cómo interpretar su mirada.
¿Estaba molesto? ¿Estaba divertido? ¿Enojado? Ella realmente no podía
entenderlo.
"Vinimos a ver a Rath y hacerle compañía. Mi compañero dragón, Lady Sharlis,

quería ver por sí misma cómo le estaba yendo. Thorn dio un paso atrás y solo
entonces Cara notó a la dragona que estaba justo afuera de la entrada.
Donde las escamas de Rath eran de un color plateado pálido y resplandeciente,

la dragona era de un rojo reluciente, como las brasas más profundas de una
llama. Hicieron una pareja llamativa juntos, aunque Rath era un poco más
grande. De hecho, pensándolo bien, parecía un poco más grande que la
mayoría de los dragones que Cara había visto.
La dragona estiró su largo cuello a través de la abertura de la cortina para

enredar un poco con la de Rath. Para Cara, estaba claro que los dragones
estaban compartiendo un momento de saludo que iba más allá de la mera
amistad. Estaban enamorados. Podía sentirlo en el aire a su alrededor y verlo
en el cuidado de los movimientos del cuello del dragón, las suaves escamas
deslizándose una contra la otra en una suave caricia.
"Démosles un minuto", sugirió Cara, avanzando hacia la entrada. Dio media

vuelta y huyó, esperando que los hombres lo siguieran.
Efectivamente, cuando miró hacia atrás, los dos guerreros lo seguían unos
pasos atrás. Ninguno de ellos hizo ningún ruido. Eran casi como un gato en su
sigilo inconsciente, lo que la impresionó. Ella había intentado aprender el arte
de moverse en silencio cuando aprendió el manejo de la espada y la defensa
propia, pero no era un maestro del sigilo de ninguna manera.
Caminó hacia el pozo cercano y colocó la pesada vasija de barro encima de un

barril que servía de mesa. Había algunos barriles de diferentes tamaños
46
dispuestos alrededor del pozo, en semicírculo. Se sentó encima de una que

tenía la altura justa para sentarse y esperó a que los hombres la alcanzaran.
Tristan fue directo al pozo y comenzó a levantar un balde de agua. Les ofreció
refresco a Cara y a Thorn con la taza de metal que había encontrado entre los
utensilios y utensilios de repuesto que había en otro cubo. Los hombres no
hablaron, lo que desconcertó un poco a Cara. ¿Que estaban pensando?
¿Seguían midiéndose el uno al otro, pensando que uno u otro podrían ser una
amenaza para ella de alguna manera?
"Pensé que los dragones apareados tenían que tener caballeros antes de que
pudieran estar juntos", le preguntó Cara a Sir Thorn. Ella había dicho lo primero
que se le ocurrió para romper el silencio.
Se sentó encima de un barril cerca de ella y pareció reflexionar sobre su

pregunta antes de contestar.
"Ambos dragones necesitan caballeros y esos caballeros necesitan una esposa

antes de que los dragones consuman su vínculo. Pero tanto Sharlis como Rath
son dragones más viejos. Han sido compañeros durante siglos y tienen varios
descendientes y nietos adultos ", explicó. "No se han podido aparear en realidad
en varias décadas, pero eso no significa que todavía no se amen y anhelan el
día en que puedan volver a estar juntos".
"¿Pero por qué? Si se aman ... "Cara se apagó. Probablemente era demasiado
explícita, algo por lo que su hermano la regañaba constantemente.
"Porque el vínculo de un caballero con su compañero dragón es de alma

profunda. Lo que uno experimenta, el otro lo siente en menor medida. Cuando
los dragones se aparean, sus caballeros también lo sienten. -Se removió en su
asiento como incómodo. "Si los caballeros no tienen una verdadera pareja con
la que expresar el mismo tipo de amor profundo del alma, puede llevarlos a la
locura. Es por eso que está prohibido que los dragones se apareen hasta que la
unidad familiar esté completa ".
"¿Dos caballeros y una mujer? ¿Esa es la unidad familiar normal en tus

Guaridas? "Preguntó Tristan, algo intrigado por la idea.
Thorn asintió lentamente. "Dos caballeros generalmente se casan con una

mujer, sí, pero la unidad familiar incluye a los dragones. Dos conjuntos de
compañeros: uno dragón y otro humano. Cinco personas que viven y trabajan
47
juntas, criando a sus hijos juntos. Los dragones son los segundos padres de los
niños humanos, como los caballeros y su dama son para los dragonets. Es un
arreglo hermoso que ha funcionado bien para combatir dragones y caballeros, y
sus damas, durante milenios aquí en
Draconia. Desde la época de Draneth el Sabio ".
"¿Pero por qué solo una mujer por dos hombres? ¿Hay alguna vez en que cada
caballero tenga esposa propia? Tristan quería saber.
"Es raro que una mujer pueda vivir entre dragonkind", explicó Thorn. "Más raro
todavía es que una mujer tenga el don de hablar con nuestros socios
dragones". Algunos caballeros nunca encuentran a su compañero y sus
dragones no pueden consumar sus vínculos durante siglos. Es triste, pero una
realidad desafortunada para algunos de nosotros ".
El silencio reinó por un momento mientras todos parecían reflexionar sobre las
tranquilas palabras de Sir Thorn. Cara se sintió mal por aquellos hombres que
nunca conocerían la alegría de compartir el amor con una pareja. Y los
dragones tendrían que esperar tanto tiempo antes de que las circunstancias les
permitieran unirse en un vuelo de apareamiento.
"Lady Cara puede escuchar a Sir Rath cuando habla", dijo Tristan en voz baja.
Espantosamente.
Cara recordó lo que Sir Thorn había dicho acerca de que era raro poder hablar
con dragones. Ella nunca había estado tan cerca de un dragón antes de hoy.
Ella realmente no había pensado en lo que podría significar su capacidad de
escuchar. Lo que podría significar para su futuro.
Las posibilidades se abrieron en su mente que le dieron esperanza para el

futuro por primera vez desde la caída de su padre. Tal vez había alguna manera
de que ella pudiera servir en una de las Guaridas. Incluso si no encontraba un
marido -¡o dos! - entre los caballeros, todavía tenía habilidades que podrían ser
útiles para una Guarida. Si Envard continuaba molestándola, siempre podría
huir a la Guarida Fronteriza y ofrecer sus servicios.
La reacción de Sir Thorn a las calladas palabras de Tristan fue notable. Se

quedó completamente inmóvil a excepción de sus ojos. Su mirada fue de ella a
Tristan y de nuevo con renovada sospecha pero mucho menos hostilidad. En
cambio, había una especie de ansia de esperanza en el conjunto de sus anchos
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hombros que la confundían. Tal vez ella no lo estaba leyendo bien. Ella no lo
conocía tan bien, después de todo.
"¿Cómo sabes que Lady Cara puede escuchar a Rath?" Thorn le preguntó a
Tristan en un tono cuidadosamente modulado.
"Dijo eso", Tristan respondió como si fuera obvio.
"¿Y lo oíste hablar también?" La mirada de Thorn se estrechó en Tristan

mientras una sonrisa extrañamente ansiosa comenzaba a formarse en la
comisura de su boca.
Tristan pareció entender el cambio de humor del caballero.
"¿Realmente es una rareza, entonces? Sir Rath lo dijo, pero es algo que la
mayoría de mi familia puede hacer ".
"¿Hablar con dragones?" Thorn pareció sorprendido.
"No dragones, sino pequeñas criaturas en Elderland que parecen hablar de la

misma manera".
"Olvídalo por ahora, Thorn", llegó la voz profunda de Rath en todas sus mentes.
"Ya he resuelto el problema. Tanto Lady Cara como su Maestra de armas
pueden comunicarse con dragonkind. Hizo una pausa mientras los tres
humanos se volvían para mirar a los dragones a través del espacio abierto del
patio. Los dos dragones se sentaron uno al lado del otro ahora, ambos
apretujados en el pequeño recinto que era lo suficientemente grande para ellos.
"Plantea algunas posibilidades interesantes, ¿no es así?"
"De hecho". Thorn se levantó de su posición sentada y le ofreció una mano a

Cara. Ella lo tomó y le permitió escoltarla de regreso a los dragones. "Lady
Cara, esta es mi compañera de dragón, Lady Sharlis".
Hizo la presentación cuando Cara se inclinó ante la dragona sentada,

sosteniendo su mirada con respeto, como solo era cortés. "Es un honor
conocerte, Lady Sharlis".
"El honor es mío, Lady Cara", respondió la dragona en su mente. Su voz era
ligeramente diferente a la de Rath. Más femenina de alguna manera, o quizás
Cara estaba dejando volar su imaginación. "Gracias por ayudar a Golgorath y
por construir este hermoso refugio para él." La dragona ladeó su enorme
49
cabeza para poder mirar desde la entrada con cortinas hasta el pesado techo de
lona. "Este arreglo muestra que piensas mucho en su comodidad y por eso te
agradezco".
"Fue un placer", respondió Cara en voz baja, sintiendo la verdadera alegría de

contar con la aprobación de la dragona. Significaba más de lo que podía decir.
"Si hay algo más que pueda hacer para que su estancia sea más cómoda, no
dude en preguntar. Los recursos de la fortaleza, tal como están, están a su
disposición ".
"Podría usar más ungüento en la articulación de mi ala", le recordó la voz de

Rath. Una risa ahumada acompañó sus palabras. "Estaba empezando a
penetrar cuando lo dejaste".
"¡Oh! ¡Lo siento! Cara buscó la vasija que había colocado en el barril junto al
pozo, pero Tristan la tenía en una de sus grandes manos. Al parecer, había
tenido la presencia de ánimo suficiente para llevársela cuando volvieron al
recinto del dragón.
Cara intentó quitársela, pero él le hizo un gesto para que ella lo precediera en el
recinto. Fue un apretón mucho más apretado ahora con dos dragones ocupando
el espacio que ella había querido para uno, pero logró volver a su posición
detrás del ala de Rath.
Oyó un poco de empujones detrás de ella y se dio cuenta de que los dos
hombres estaban tratando de encajar en el espacio limitado para ayudarla.
Ambos eran grandes, demasiado grandes para caber aquí con ella y dos
dragones llenos. Cara puso los ojos en blanco, preguntándose por qué casi iban
a estallar por algo tan mundano, pero los dragones intervinieron y pusieron fin
a eso.
"Thorn, sé amable. Deja que el extranjero la ayude. De lo contrario, mi pobre

Rath sufrirá toda la noche sin ungüento en sus heridas. La voz de Lady Sharlis
en la mente de Cara sonó irónicamente divertida.
Sir Thorn se rindió, pero no del todo con gracia. Se apoyó contra el poste alto
que sostenía el techo de lona en la esquina del recinto y vio como Tristán
envolvía sus manos alrededor de su cintura y la elevaba hasta la mitad de la
espalda del dragón una vez más. Ella pensó que tal vez solo había imaginado
que las manos de Tristan se quedaron en su trasero un poco más esta vez.
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51
~~~ Capítulo ~~~ Seis
Thorn salió directamente y le hizo a su compañero dragón la pregunta

quemando un agujero en su mente.
"Shar, ¿Rath está pensando en convertir a este forastero en un caballero por

casualidad?"
Tuvo cuidado de hacerlo en la privacidad de solo las mentes de su dragón y la

de ella. Nadie más pudo escuchar el vínculo increíblemente estrecho entre sus
dos almas.
"Incluso tienes que admitir que sería la solución perfecta", respondió ella, con
un ojo como una joya parpadeando perezosamente mientras observaba a los
dos humanos ver las heridas de su compañero. "¿Te gusta la chica?
Ella parece agradable. Y tiene algo de fortaleza a pesar del hecho de que ella se
crió como una dama de mantenimiento. Rath dice que ella cabalga para luchar
con sus soldados y lucha junto a ellos a caballo con una lanza y una espada.
Ella tiene alguna habilidad, me dijo. Y es lo suficientemente inteligente como
para darse cuenta de que ella no es ni debe ser una líder de hombres. Ella
difiere al maestro de armas, lo que le permite liderar la carga de batalla y la
estrategia defensiva. Él manda en el campo de batalla, no ella, a pesar de su
rango social más alto. Ella no parece estar de pie en la ceremonia, y a
diferencia de muchas niñas tontas criadas en estas salas enclaustradas, no
parece tener una opinión demasiado inflada de su propio valor ".
"Es mucha observación, Shar, pero para responder a tu pregunta, me gusta

ella. Mucho, como cuestión de hecho. Thorn no pudo apartar los ojos de la
pequeña mujer humana que atendía al enorme dragón. "Probablemente habrás
notado que me ofrecí para venir a esta fortaleza más que ninguna otra. No es
solo porque tengo algunas sospechas sobre el joven señor. Lo admito, fue para
ver
Lady Cara, incluso si nada podría salir de eso ".
"Pero parece que definitivamente algo puede venir de tu atracción hacia la

chica. Ella puede escucharnos cuando hablamos con ella, Thorn. Ya sabes lo
raro que es eso. Sharlis parpadeó, mirando a Thorn y luego a Lady Cara. "Si no
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ves la mano de la Madre de todos en esto, entonces estás siendo

deliberadamente denso. Te sientes atraído por ella. Y ella también se siente
atraída por ti, si la forma en que tartamudeó y sonrojó es una indicación.
Además, hay un extraño forastero ... La voz de Shar se apagó mientras movía
la mirada hacia el hombre que estaba tan cerca, demasiado cerca, detrás de
Lady Cara.
"¿Es realmente digno de ser el caballero de Rath?" Ese era el quid de la

cuestión. Si Tristan no era puro de corazón y fuerte de carácter, este arreglo
nunca funcionaría.
"Rath está empezando a creer que sí, aunque probablemente observará más al
hombre antes de tomar la decisión. Debes recordar lo que sucedió la última
vez. Mi compañero es quizás demasiado cauteloso, pero no lo culpo. El dolor de
perder el caballero no es algo que pueda explicar con palabras. Lo he sentido yo
mismo, y no deseo esa agonía en mi amado otra vez demasiado pronto ".
Rara vez la dragona le hablaba de los caballeros que le habían precedido.

Sharlis había vivido por muchos siglos ya. Ella era una veterana experimentada
y uno de los seres más sabios que Thorn conocía. Ella era la hermana de su
alma, una hermana mayor y más sabia que compartía tanto su risa como su
experiencia con él en el aquí y ahora. Ella no insistía en el pasado, aunque, por
supuesto, todos en la Guarida conocían la historia del pobre Faedric y el dolor
de Rath por su pérdida.
"¿Cómo puede Rath pensar poner tanta fe en un guerrero que no nació en esta
tierra? Por todo lo que he escuchado, este Tristan es nuevo aquí. Él no tiene
ninguna lealtad a nosotros, dragón o humano.
¿Cómo puede eso funcionar? ¿Cómo puede ser un caballero para dedicar su
vida a la defensa de Draconia?
"A veces es suficiente dedicar la propia vida a la defensa de los inocentes y los
verdaderos, aquellos que están firmemente del lado de la luz y la vida, y la
bondad, y lo que es correcto. Estas son las cualidades que mi compañero está
empezando a ver en este guerrero. Aunque puede haber nacido en una tierra
extraña, es un buen hombre. Shar parpadeó y volvió a fijar su mirada en
Tristan. "Rath me estaba contando un poco acerca de por qué Tristan abandonó
su tierra natal. No traicionaré las confidencias, pero diré que es mucho más de
lo que parece. Más de lo que él cree de sí mismo ".
53
Thorn estaba impresionado. "¿Rath obtuvo mucho de una sola batalla y algunas
palabras entre ellos este día?"
"Cuando algo debe ser, joven, encontrarás que las cosas pueden encajar en su
lugar rápidamente y con poco alboroto. No todo en la vida tiene que ser una
lucha. A veces las mejores cosas de la vida nos llegan fácilmente. Nos
corresponde a nosotros aceptar la bondad que llega cuando menos lo
esperamos y reconocer las oportunidades cuando se presentan, ya que rara vez
vuelven. Gran parte de la calidad de nuestras vidas se trata de cronometrar ".
Thorn pensó en las palabras de la dragona durante un largo momento mientras

veía a Lady Cara terminar con la peor de las heridas en una articulación de ala,
y luego pasar a las menos graves quemaduras de veneno. Las manos y el
cuerpo de Tristan la sostuvieron en su lugar y él no imaginó el hormigueo de
atracción en el aire entre ellos. Ella se sintió atraída por el extranjero y él por
ella. Thorn no sabía si estar celoso o contento.
"Dicen que es un gran guerrero", ofreció Thorn, con la esperanza de reavivar la

conversación y dispuesto a escuchar los sabios consejos de su compañero de
batalla. "He escuchado a más de un hombre decir que Tristan es el mejor
maestro de armas que este torneo ha visto en muchos años. Parecen respetarlo
universalmente, lo cual es raro cuando un extraño entra para hacerse cargo de
un grupo establecido ".
"Cierto", estuvo de acuerdo el dragón. "Pero incluso los dragones están

hablando de sus acciones en el campo de batalla de hoy. Rath puede deberle al
Maestro de Armas su vida. La criatura que le otorgó esas terribles quemaduras
fácilmente podría haber causado mucho más daño si el Maestro Tristán no
hubiera intervenido.
"¿Realmente mató a un skith por sí mismo? ¿Recibiste la historia de Rath?
"Oh, lo hizo todo bien. De una manera muy poco convencional. Rath me dijo
que Tristan trepó al skith y hundió una de sus espadas en el insignificante
cerebro de la criatura.
"Debe haber sido un espectáculo digno de ver." Thorn mantuvo el silbido de

admiración para sí mismo.
"De eso no tengo dudas. El hecho es que todos le debemos una deuda de
gratitud por sus acciones de hoy ".
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"Hacer de él un caballero va más allá de la gratitud, Shar." El escepticismo en

su tono no podía ocultarse a su compañero de lucha.
Círculos ahumados de su diversión se desplazaban hacia el pesado techo de

lona, muy por encima. Tristan y Lady Cara no parecieron darse cuenta. Estaban
demasiado envueltos uno en el otro. O tal vez esa era la opinión hastiada de
Thorn. Tal vez la dama se estaba concentrando en ayudar a su paciente
demasiado grande, pero no había duda en la mente de Thorn de que los
pensamientos de Tristan estaban firmemente en la parte trasera suavemente
redondeada presentada tan atractiva, justo frente a su cara.
"El tiempo dirá qué, en todo caso, el Maestro Tristan está destinado a ser. Si yo
fuera un dragón de apuestas, mi dinero estaría en él, sin embargo. Esta
situación huele a la participación de la Diosa. Lo he visto muchas veces antes
en mis siglos. La Madre de Todos tiene mucho que ver con los asuntos del
corazón y los lazos familiares en las Guaridas de Draconia ".
Thorn mantuvo sus pensamientos acerca de la noble familia de Cara

cuidadosamente para sí mismo. Tenía la sospecha de que no todo era como
debería ser entre ella y su hermano. No le había gustado la forma en que
Envard la trataba, incluso en presencia de los visitantes. Algo estaba muy mal
allí y Thorn había estado tratando silenciosamente de descubrir exactamente lo
que era por algún tiempo, fue en vano.
Ahora que Envard estaba herido, podría tener más suerte. En primer lugar,
Envard no podía negarle a Thorn el acceso a los archivos de la fortaleza ahora
que estaba atrapado en la cama. Thorn decidió echar un vistazo a lo que podría
encontrar en los registros a la brevedad posible.
Thorn era bueno para descubrir secretos y había resuelto más de un misterio
mediante el estudio cuidadoso de registros viejos y olvidados. Había querido ver
lo que podía desenterrar en Fadoral Keep durante mucho tiempo y finalmente
tuvo la oportunidad de buscar sin impedimentos. Aprovecharía al máximo su
tiempo aquí mientras el joven señor estaba incapacitado.
Lady Cara terminó su tarea y el Maestro Tristan la ayudó a bajar, sus manos se
posaron en su fina cintura quizás una fracción de más, pero Thorn no pudo
culparlo. Si hubiera sido Thorn con sus manos alrededor de la encantadora
dama, probablemente ya habría presionado su ventaja mucho más. Con todo,
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Thorn tuvo que admitir que Tristan trataba a Lady Cara tan bien como cualquier
caballero noble, o cualquier caballero del reino, para el caso.
Cara estaba en camino de ser abrumada por los dos hombres. Ambos eran
enormes y musculosos, ocupando demasiado espacio en el cada vez más
pequeño recinto. Tristan estaba a su espalda, caminando cerca de ella mientras
dejaba el estrecho espacio entre los dos dragones.
Podía sentir no solo el calor generado por los dragones, sino también el calor de
Tristan que parecía rodearla desde atrás. También olía bien. Como el cuero y el
aceite agradablemente fragante que usó en sus cuchillas. Era algo que había
traído con él desde su tierra natal y el olor la intrigaba casi tanto como él.
Sir Thorn esperó frente a ella. No había otra salida que pasar cerca de él.
Tampoco parecía inclinado a moverse, lo que la excitaba con entusiasmo. ¿Por
qué no cambiaría para dejarla pasar? ¿Qué estaba haciendo él?
El momento de la verdad estaba cerca. Había caminado tan lejos como pudo sin
pasar rozando a sir Thorn y él no se había movido. Ella se detuvo, mirando sus
ojos dorados, sorprendida de encontrar una especie de excitación burlona en su
mirada. ¿Estaba leyéndole bien? ¿Estaba realmente interesado en ella? ¿Y por
qué ahora, con Tristan detenido a solo centímetros de su espalda?
Thorn se levantó de su posición inclinada y la miró. Estaban muy cerca ahora y

cuando Thorn se movió, Tristan había hecho lo mismo. Estaba atrapada entre
los dos hombres grandes, confundida por sus acciones. ¿Estaban compitiendo
por ella de alguna manera? Ella no creía que fuera probable. A pesar de que ella
y Tristan habían pasado una noche increíble juntos, había sido estudioso en
evitar su presencia excepto en circunstancias extraordinarias. De hecho, él la
había hecho sentir como si se arrepintiera del incidente, lo que le rompió un
poco el corazón.
Sir Thorn, por otro lado, no había sido más que amigable con ella. Aunque a
menudo tenía la impresión de que le gustaba, nunca había avanzado más. Él
nunca la había besado. Ni siquiera en la mejilla. Nunca la había buscado para
estar a solas con ella en las muchas visitas que había hecho a la fortaleza.
Había sido agradable, pero no le había dado ninguna indicación de que pudiera
estar interesado en algo más que amistad.
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Hasta esta noche.
"Gracias por cuidar tan bien de Rath", dijo Thorn en un tono bajo e íntimo que
nunca antes había escuchado de él.
"Es un placer para mí estar al servicio de él", respondió, de manera un tanto

formal. Thorn estaba demasiado cerca y Tristan lo reflejaba detrás de ella.
Thorn se acercó aún más y ella retrocedió, justo en Tristan. Sus manos fueron a
sus caderas para estabilizarla y ... se quedaron allí. Le gustaba la sensación
cálida de sus grandes manos en sus caderas, pero no podía concentrarse con
Thorn acercándose aún más.
"¿Qué estás haciendo?", Preguntó, sin aliento.
"Sí", agregó Tristan por encima del hombro. "¿Qué estás haciendo, Sir Thorn?
Cara es una dama y defenderé su honor incluso contra un caballero del reino ".
Escuchó la ira y la confusión en la voz de Tristan, cerca de su oreja. Sonaba

firme y desafiante, aunque claramente desconcertado por el extraño giro de los
acontecimientos. Diosa la ayudó, la cercanía de los dos hombres estaba
trabajando en sus sentidos. Si cualquiera de los dos quisiera tenerla en este
momento, sería incapaz de resistir. De hecho, ella ni siquiera querría resistirse.
"¿Estás borracho?" Añadió Tristan, casi como una ocurrencia tardía.
"No borracho, Maestro Tristan. Simplemente ... curioso, "dijo Thorn,

aumentando su confusión. El calor de su cuerpo al frente y Tristan desde atrás
la estaban mareando.
"¿Qué te hace pensar que abordes a Lady Cara de esta manera?" Exigió Tristan,
mostrando un poco más de ira.
"Tengo curiosidad por algo que Sharlis me dijo antes. Ambos pueden escuchar a
los dragones cuando hablan. Y es claro para mí que ambos nos sentimos
atraídos por la encantadora Cara. ¿No es así, Maestro Tristan? "Hizo una pausa,
levantando una ceja mientras planteaba la pregunta retórica. Tristan no
respondió, pero escuchó un leve trago mientras tragaba duro detrás de ella.
"Creo que tal vez la dama también nos atrae a los dos." Una de sus cejas se
levantó en especulación, pero él no la presionó para que respondiera, gracias a
57
Dios. "Es posible que todos nosotros tengamos lo que queremos". "No
entiendo", dijo Tristan después de un momento.
En ese momento de silencio, Cara pensó que entendía a qué estaba

conduciendo Sir Thorn y la sola idea hizo que se le secara la boca. Los
pensamientos planteados por sus palabras la tentaron y la confundieron. No
podría haber hablado, incluso si hubiera querido. Tal como estaban las cosas,
quedó estupefacta ante la idea de que la dragona había estado discutiendo
asuntos tan íntimos con su caballero.
Cara tuvo que tomar un par de respiraciones profundas para ayudarla a

recuperar el juicio. Pero cada vez que respiraba, estaba envuelta en las
deliciosas esencias de los dos hombres, mezclándose en algo tan intrigante y
sublime que era difícil pensar con claridad.
Ella tuvo que cavar profundo para encontrar su valor. El mismo valor que tuvo
que alentar dentro de sí misma para salir a la batalla con los soldados del
castillo de su hermano. Ese mismo coraje la ayudaría ahora. Si iba a tratar con
estos dos hombres en el futuro, tenía que afirmarse ahora o la pasarían por
encima de ella para siempre. Tal como lo hizo Envard. Y que ella no permitiría.
"Sir Thorn", comenzó con la voz más fuerte que pudo reunir. Estaba orgullosa
de sí misma cuando no tembló. Sus ojos se entrecerraron mientras la miraba,
pareciendo intrigado por lo que ella podría decir. Ese fue un buen comienzo.
"No creo que mi hermano consienta a tal unión." "¿Esa es tu única objeción?"
Su voz bajó a un tono bajo y ronco mientras le sonreía.
"¿Qué unión? ¿De qué están hablando ustedes dos? Tristan se quejó por detrás.
Pero Thorn no estaba escuchando. Ni siquiera estaba esperando la respuesta de

Cara. Su cabeza bajó más y luego sus labios se encontraron con los de ella en
su primer beso. Era delicioso y misterioso, insinuando más de lo que nunca
había soñado. Su sangre se calentó con su cercanía y la tosca sensación de la
barba de su barba contra su piel.
La sacó de su tiempo. Fuera de lugar. La hizo sentir como si todo estuviera de

repente en su mundo.
Pero no pudo durar.
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Las manos de Tristan se tensaron en su cintura y la empujaron bruscamente

hacia atrás, lejos de Thorn.
Fue el movimiento equivocado. Su entrenamiento defensivo se activó y lanzó un

fuerte golpe en el codo a la sección media del hombre que la atacaba desde
atrás. Al menos, así es como su mente nublada percibió la acción.
Tristan le dio voz a una gran ola de sorpresa y dolor mezclados. Él retrocedió,
doblándose cuando Cara se dio cuenta de lo que había hecho.
Thorn se reía de la situación de Tristan, lo que la hacía sentir ridícula. La ira se

apoderó de ella para reemplazar la vergüenza mientras se abría paso hacia
Thorn, hacia la oscuridad de la noche.
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~~~ Capítulo ~~~ Siete
"Muy suave, caballeros", comentó Rath secamente, enviando anillos de

diversión humeante flotando hacia el techo.
"¿Por qué la molestaste de esa manera? No entiendo esta tierra o su gente.

Tristan negó con la cabeza, su aliento regresó después del golpe que Cara había
lanzado, que le había quitado el aliento.
Permaneció ligeramente inclinado por la cintura, una mano frotando su sección

abdominal abusada mientras miraba al caballero y al dragón. Había estado
alarmado por las acciones de Thorn, y aún más alarmado al ver al otro hombre
besarla trajo una ola de excitación sexual como nunca antes había conocido.
Algo estaba pasando aquí. Algo que no entendió. Era como si estuviera
operando con solo la mitad de la información que necesitaba, algo que cualquier
buen comandante de batalla no toleraría, y no debería tolerar.
Thorn dio un largo suspiro antes de contestar. "Eso podría haber ido mejor",
pareció comentar para sí mismo. A Tristan no le gustó la mirada larga y
persistente que el otro hombre le devolvió a Cara. "Lo siento mi amigo.
Tomaste la peor parte de mi torpe intento de averiguar si ella era receptiva.
Thorn le dio una palmada en el hombro a Tristan, sorprendiéndolo.
"¿Receptivo a qué? ¿Un mal intento de romance? Deberías haber esperado

hasta que estuvieras solo. O no lo hizo en absoluto. ¿No ves que la has
molestado? Tristan estaba cada vez más enojado. "¿Por qué harías eso delante
de mí?"
Thorn se volvió y le lanzó una mirada especulativa que Tristan no entendió del
todo. "Para ver si también estabas abierto a eso".
"Repito, ¿a qué?" La ira se acercaba mucho más a la superficie. El caballero

debería comenzar a explicar sus palabras crípticas pronto o Tristan iba a
ganarle algo de sentido al hombre caballero del reino o no.
"Para compartir", dijo Rath abruptamente, acercando el enfoque de Tristan al

dragón.
"¿Compartir? ¿Compartir qué? Le llevó solo un momento sacar algunas

conclusiones sorprendentes. "No quieres decir ..." Tristan se escandalizó, pero
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si estaba siendo honesto, también estaba excitado por lo que acababa de pasar
y por lo que estos dos draconianos estaban insinuando.
"Compartiendo su vida contigo y Thorn. Y con nosotros Entonces todos

podemos ser una familia ", dijo Rath, entrelazando su cuello con el de la
dragona en una clara muestra de afecto.
"¿Has tomado una decisión, entonces?" Thorn se dirigió al dragón directamente,

evitando a Tristan, que todavía no entendía exactamente qué estaba pasando
allí. Había pensado que había descubierto la extraña forma en que los
draconianos usaban el lenguaje, pero aparentemente todavía tenía mucho que
aprender. ¡Estas personas estaban hablando en círculos!
"La verdad sea dicha, la decisión fue tomada cuando subió por la espalda del
skit y mostró más valentía y habilidad que cualquier guerrero que haya visto
alguna vez." La voz de Rath sonó cálida cuando el dragón se refirió a las
acciones de Tristan esa misma tarde. Pero aparte de eso, aún le costaba seguir
la conversación. El dragón giró su gran cabeza, desenredó su cuello del de su
compañero y se inclinó para encontrarse directamente con la mirada de Tristan.
"He estado buscando un guerrero de gran habilidad, con un corazón puro y la
disposición de sacrificarse por los demás. Tus acciones de hoy y la magia que
surge cuando un dragón busca a un caballero me muestran que eres ese
hombre. Si puedes dejar de lado tu patria para siempre y hacer tu vida aquí en
Draconia, jurando fidelidad a nuestro rey y nuestra gente, te elegiré como mi
socio caballero, para compartir mi vida y la de mi familia por el resto de tus
días ".
Tristan no podía creer lo que estaba escuchando. O sentimiento. La cálida

magia del dragón se elevó y lo rodeó por un momento, dándole un vistazo de
cómo sería su vida aquí, con esta gente. Tan diferente del camino solitario que
había imaginado para sí mismo, y muy parecido a las promesas que su
hermana profetisa había hecho de la vida que pudo encontrar cuando abandonó
Elderland. ¿Podría ser cierto? ¿Podría él tener una vida tan rica y plena? Tristan
no se había atrevido a creer que podría ser así.
"Ya he renunciado a todos los reclamos del trono de mi patria y he roto todos
los lazos con mi familia en una ceremonia formal antes de irme. Es como si
nunca hubiese nacido para esa familia o Clan. Estoy solo ... Pensé que me
quedaría solo todos mis días, deambulando sin un hogar. "Las lágrimas se
formaron en los ojos de Tristan mientras pronunciaba las palabras directamente
61
desde su corazón, de algún modo atraídas a la superficie por la magia del

dragón. Tristan solo conocía la mirada enjoyada del dragón y la conexión que
ya podía sentir tentativamente formando entre sus almas. "Lo que ofreces
parece un sueño, Sir Rath". Su voz se convirtió en un susurro.
El dragón asintió. "Un sueño del mejor tipo. Uno que puede hacerse realidad, si
usted está de acuerdo ".
"Lo admito, mi comprensión del uso del lenguaje es más pobre de lo que
pensaba. Si acepto ser tu caballero, ¿qué debo hacer a cambio? Parece que
gano mucho más de lo que ganas con este arreglo. "El entrenamiento inicial de
Tristan en diplomacia lo incitó a preguntar los detalles antes de consentir en
algo.
"Aceptas servir a Draconia por el resto de tus días como mi caballero. A su

debido tiempo, Sharlis y yo queremos reanudar nuestra relación. Eso significa
que Thorn y tú tendréis que convencer a una mujer, Lady Cara, si mis sentidos
no me engañan, para que se case con vosotros y compartáis vuestras vidas.
Rath asintió con la cabeza hacia donde Cara había desaparecido por la puerta
principal. . "Tu vida estará llena de alegría y dificultades. Felicidad y tristeza
Como todas las vidas de otras personas. La única diferencia es que serás parte
de una familia Lair, viviendo entre guerreros, luchando junto a otros caballeros
y dragones, y compartiendo tu pareja con Thorn. Criaremos juntos a cualquier
niño humano o dragonet. Vivirás con nosotros como parte de una familia mucho
más grande y Draconia será tu hogar por el resto de tus días ".
Tristan estaba casi boquiabierto ante la idea. Conmocionado y esperanzado.

¿Podría realmente tener lo que el dragón describió? ¿Se atrevió a aceptar?
"¿Puedo tener tiempo para pensar en todo lo que has dicho?", Preguntó Tristan,
estancando. No podía dar ese salto sin pensarlo bien, y al menos hablar con
lady Cara.
No quería dejar la fortaleza si ella no venía con él. Desde el momento en que la
vio por primera vez, juró protegerla. El nuevo señor no era amable con su
hermana y Tristan no la dejaría sin un campeón si ella decidía quedarse.
"Como desees. Estaré aquí, sanando por unos días. Thorn y Sharlis se quedarán
todo el tiempo que puedan. Tal vez Thorn pueda darte una mejor idea de lo que
es ser un caballero desde la perspectiva humana. "Rath inclinó la cabeza y
62
rompió la conexión que mantenía a Tristan en su lugar. Parecía decepcionado,

lo que hizo que Tristan se sintiera mal, pero era poco lo que podía hacer al
respecto en este momento.
"Vamos, Maestro Tristan", dijo Thorn, agarrando el hombro de Tristan y

guiándolo hacia la fortaleza. "Busquemos un barril de vino y un rincón tranquilo
para discutir esto. Si vamos a luchar contra nuestros socios, deberíamos
conocernos mejor ".
Sintiéndose algo desconcertado por todo lo que acababa de suceder, Tristan

permitió que el caballero lo sacara del recinto de los dragones. Tenía mucho
que pensar y la sugerencia de vino y conversación de Thorn sería bienvenida
para ayudar a Tristan a resolver sus pensamientos y preguntas sobre la oferta
del dragón.
Cara volvió corriendo a la torre del homenaje y subió a su habitación sin mirar
atrás. Los hombres la habían confundido y sí, ella admitiría un poco de miedo.
No les tengo miedo, per se, sino más bien el miedo a lo que pueda deparar su
futuro. ¿Se atrevía a soñar con un futuro diferente al que Envard había
planeado para ella? ¿Podría ella realmente escapar de los lazos de ser una noble
de crianza y tomar la vida que quería con ambas manos? ¿O se lo negarían? De
nuevo.
Ella ya había estirado los límites de las fronteras precisamente prescritas de su

vida. Su padre la había complacido, por las objeciones de su hermano. Le
habían permitido aprender a pelear y cabalgar junto a los hombres. A Envard
no le había gustado y aprovechó todas las oportunidades para intentar reducirla
a su tamaño. No se dio cuenta de que sus constantes burlas y pruebas solo la
habían hecho querer ser mejor y esforzarse más.
Ella era una mejor guerrera que Envard, en cualquier caso. Había caído en su
primera batalla después de la muerte de su padre. Era para el señor de la
fortaleza a cargo de la carga y lo había hecho con un efecto desastroso. Su
primera batalla como señor y había sido derribado de su caballo, incapaz de
levantarse. Su única buena fortuna fue que no había muerto. Tenía una herida
en la pierna muy grave que lo mantuvo en la cama, pero eso no duraría para
siempre.
63
Los cortos días de respiro de Cara llegarían a su fin cuando su hermano se

levantara de su lecho de enfermo. Ya no se le permitiría viajar con los soldados
y Envard probablemente la enviaría a empacar tan pronto como pudiera firmar
un contrato de matrimonio en su nombre. Él no la dejaría elegir al hombre a
quien la vendió. Porque eso es lo que era. Él la vendería a algún anciano a
cambio de tierras o bienes o lo que sea que pudiera ganar con el partido.
Tendría que enviar una dote, pero Fadoral Keep tenía riquezas de sobra. Lo que
necesitaban era tierra y gente para trabajarlo. La tierra lejos de la frontera
sería preferible y había bastantes señores en explotaciones adyacentes que
buscaban novias adecuadas. A Envard no le importaría si le gustaba su marido
o no. La vendería a quien le ofreciera el mejor trato.
Cara no soportaba pensarlo.
Pero, ¿podría convertirse en la dama de un caballero? ¿Podría ella manejar todo

lo que implica? Francamente, ella no estaba segura.
Amaba a los dragones, pero la idea de no tener uno, sino dos maridos, la
llenaba de inquietud. Ella no era ingenua. Ella sabía lo que ocurría entre un
hombre y una mujer. Ella había disfrutado de ella una noche con Tristan y
anhelaba más. Pero estar con dos hombres a la vez estaba más allá de ella.
Sin embargo, la idea encendió su imaginación. Ella se sintió atraída por Thorn y
Tristan. Había fantaseado con los dos, con el que había estado y el que siempre
estuvo fuera de su alcance. Pero esas fantasías nunca habían protagonizado a
los dos hombres al mismo tiempo.
Los sueños atribulados de los dos hombres la siguieron hasta el sueño y no la

dejaron hasta la mañana. Se despertó cansada, con un dolor de cabeza que no
presagiaba nada bueno para el resto del día. Las cosas solo empeoraron cuando
fue a ver a Envard para encontrarlo sentado y tomando un gran desayuno.
Estaba libre de la fiebre que lo había atormentado, en vías de recuperación y
aparentemente ansioso por comenzar a manejar su vida nuevamente.
"¿Dónde has estado?" Su tono era acusador y no esperó a que ella respondiera.
"Quiero un recuento de las batallas desde que me lesioné. ¿Por qué el maestro
de armas no me ha estado entregando informes?
"Estabas gravemente enfermo, hermano", le recordó. Siempre fue más

irrazonable cuando estaba enfermo.
64
"Eso no significa nada. Debería haberme estado dando informes diarios como
mínimo. He enviado a buscarlo y lo despediré si sus palabras no son de mi
agrado. Ahora sonaba petulante. Oh querido. Iba a ser una de esas mañanas.
"Si lo despides, la fortaleza será invadida en menos de una quincena",

murmuró, tomando los platos que ya había tirado y apilándolos en una mesa
junto a la puerta.
"¡No creas que no escuché eso!" Le gritó a su espalda. "Y no te atrevas a

cuestionar mis decisiones. Yo soy el señor aquí ".
Su diatriba fue adelantada por la entrada de un Tristan de rostro sombrío en la

habitación. Estaba contenta con el aplazamiento, pero no quería que hubiera
una confrontación como resultado de su conversación con el hermano que la
despreciaba. Ella no quería que Tristan sufriera por ella.
"Mis disculpas, hermano. Estas en lo correcto, por supuesto."
Apartó su bandeja, sin importarle que los costosos platos sonaran y pudieran
haberse roto por el violento trato. Se apresuró a tomar la bandeja antes de que
hiciera daño real a la apreciada vajilla de su madre.
"Maldita sea, estoy en lo cierto. Y será mejor que lo recuerdes ... por el poco
tiempo que te has ido de aquí. "Él se burló de ella y ella sintió dolor en su
corazón por el evidente odio en su mirada.
¿Alguna vez la había amado como a una hermana? Ella no pensó y lamentó
amargamente. Le hubiera gustado haber podido apoyarse en un hermano. En
cambio, ella había sido rechazada por él en todo momento desde la muerte de
su padre.
"Mi señor," interrumpió Tristan, pisando entre ella y la mirada furiosa de

Envard.
"¿En qué parte de los infiernos has estado? Deberías haber estado
informándome todo el tiempo. "Parecía que la ira de Envard tenía un nuevo
objetivo.
"He intentado hablar con usted todos los días desde su lesión, milord. Has
estado fuera de tu mente con fiebre y hablando incoherentemente en su mayor
parte. Los sanadores me aconsejaron que te deje estar hasta que tu fiebre se
rompa. Me alegra ver que lo ha hecho. "La entrega de Tristan fue rápida y de
65
hecho. No le dio a Envard un momento para hablar y Cara tuvo que admirar la
forma en que lo manejaba. Como si hubiera tratado con personas difíciles en
posiciones de poder durante mucho tiempo. "Ahora", continuó Tristan,
desenrollando un gran mapa de piel de venado de la frontera. "Necesitamos
discutir los ataques desde que te lastimaste. Parece que hay un patrón. He
consultado con Sir Thorn sobre este asunto en su ausencia y él está de acuerdo.
La noticia es realmente preocupante ".
Esa fue la primera vez que escuchó sobre un patrón y quería desesperadamente
quedarse y escuchar, pero otra mirada de Envard dejó en claro que debía irse.
Cara recogió los platos desechados y se dirigió a la puerta, sin mirar a Tristan.
Si Envard la sorprendiera mirando al Maestro de Armas, él podría ver algo de lo
que preferiría que él no se diera cuenta.
Salió precipitadamente, solo para encontrar a Sir Thorn esperándola en el

pasillo. Tomó la bandeja de platos antes de que se balancearan y cayeran al
suelo de piedra. Él la había sorprendido y había salvado el día una vez más.
"Gracias, Sir Thorn." Ella trató de no sonar sin aliento y falló. Él la puso
nerviosa ... de una manera emocionante.
"¿Puedo ayudarte con esto?", Preguntó, levantando la bandeja cargada.
"No soñaría en tenerte. ¿No tienes que entrar y hablar de estrategia con mi
hermano y el Maestro Tristan? Ella extendió la mano para quitársela, pero él no
la soltó.
"Estoy a tu disposición, milady. Lord Envard puede esperar. Tristan lo

mantendrá ocupado mientras yo discuto asuntos contigo. Lanzamos una
moneda y gané ". Su sonrisa era astuta y muy halagadora. "Ahora, ¿ibas hacia
las cocinas, tal vez?" Señaló hacia el pasillo.
"Bueno ... sí". Ella realmente no entendía lo que estaba pasando aquí entre los
dos hombres.
"Entonces te acompañaré allí, si es posible y tal vez podamos hablar, si estás de

acuerdo". Era agradable y casi galante con su pedido. Ella no podría decir que
no.
Así que caminaron juntos hacia las cocinas, hablando de nada en particular
hasta que Thorn comentó los platos.
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"Estas cerámicas son bastante buenas. No he visto su estilo fuera del palacio ".
"Eran de mi madre", admitió tímidamente. "Una de las pocas cosas que me

queda de ella".
La cara de Thorn se preocupó. "Ella fue tomada de ti y Envard demasiado

joven", dijo con una voz amable.
"Oh, la madre de Envard era la segunda esposa de nuestro padre. No somos

hermanos completos. Mi madre murió cuando nací. El padre se volvió a casar
cuatro años más tarde y Envard nació unos ocho meses después de eso. Tal vez
sea por eso ... "Se interrumpió, dándose cuenta de que estaba a punto de decir
algo indecoroso. No debería hablar abiertamente sobre la distancia entre ella y
Envard. No fue correcto.
"Lo siento. No sabía que Lord Harald se había casado dos veces. Mis
condolencias por la pérdida de tu madre. "Su voz era tranquila, parecía
realmente arrepentida y la conmovió profundamente.
"Nunca la conocí, y mi padre no habló de ella a menudo. Ella me dejó algunas

cosas. La porcelana es uno. Padre nunca lo usó, pero Envard ordenó que todas
sus comidas se sirvieran en él en el momento en que mi padre murió. Ella
contuvo la ira ante la insistencia egoísta de su hermano. Ella se encogió cada
vez que trataba los platos preciosos con rudeza y parecía hacerlo a propósito,
solo para atraparla.
Thorn parecía dolido por sus palabras, pero las dejó pasar cuando entraron a la
cocina. Colocó la bandeja con cuidado en la encimera más cercana al fregadero
y la fregona se sonrojó cuando él le sonrió. Le gustaba la forma en que trataba
a los sirvientes, como las personas, no como las formas de vida inferiores. Su
hermano había estado abusando del personal de la casa desde que tenía la
edad suficiente para hablar, aunque su padre aparentemente nunca lo vio.
"Mi madre era la princesa Jala de la Casa de Jirand", reveló Cara. Se sintió bien
hablar de su madre. Envard prácticamente le había prohibido hablar de la mujer
que se presentó antes que su propia madre. Era liberador hablar de ella
abiertamente y su corazón se calentó solo por decir su nombre.
Incluso algo tan simple como hablar el nombre de su madre era otra cosa más
que Envard le había negado.
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68
~~~ Capítulo ~~~ Ocho
"¿Eres de sangre real?" Thorn parecía sorprendido ... ¿y feliz?
"Solo por parte de mi madre. No es algo de lo que hablamos. Supongo que las
cosas hubieran sido diferentes si hubiera vivido ".
El brazo de Thorn le rodeó los hombros y le dio un reconfortante apretón.

"Sabiendo esto, ahora entiendo un poco más sobre nuestra situación. No es de
extrañar que puedas oír hablar a los dragones.
Eres parte dragón tú mismo ".
"¿Parte Dragón?" Ella realmente no entendió. Él la acompañó hasta un rincón

tranquilo de la gran cocina mientras hablaban y le tendió una silla, sentándola
antes de continuar.
"Todos los de sangre real comparten el linaje de Draneth el Sabio. Todos

ustedes son medio dragón y mitad humano, creados de esa manera para
gobernar tanto a los dragones como a los humanos en nuestra tierra. Solo
puedo adivinar que tu madre te habría enseñado todo sobre tu herencia si te
hubiesen dado la oportunidad de conocerla.
"Hay muchas cosas que no sé sobre ella", admitió Cara.
"Haremos nuestro mejor esfuerzo para reconectarlo con sus primos si lo desea,
Lady Cara. Por derecho, eres la princesa Cara ", dijo con una sonrisa,
sorprendiéndola. "Eres de la sangre real. Las reglas normales de herencia no
cuentan en tales casos. Todos los descendientes de Draneth son considerados
reales ".
"No me di cuenta de eso." Le había dado mucho en qué pensar. ¿Sabía Envard?
Ella pensó que probablemente lo había hecho. Tal vez por eso le desagradaba
tanto.
"Princesa, hay mucho de lo que hablar, pero primero, quiero que sepas cuánto
te he admirado siempre. No era libre de hablar antes, pero con los muchos
cambios que han ocurrido desde ayer, empiezo a pensar que la Madre de Todo
seguramente está guiando nuestros caminos en este caso. Shar y Rath piensan
lo mismo. Él habló en voz baja que la tranquilizó, incluso cuando su cercanía la
69
excitó. "También debo disculparme por mi comportamiento de anoche. Fui muy

torpe y lo siento si te asusté ".
Cara sabía que su hermosa piel estaba brillando de rojo con sus rubores. Ella
realmente no había estado asustada por sus avances anoche. Ella sabía que
nunca la lastimaría. Ella había estado confundida. Necesitado. Y un poco
sorprendido por las implicaciones.
"Tristan y yo tuvimos una larga conversación anoche después de que huiste,"

continuó Thorn cuando ella no dijo nada, sin saber cómo responder. "Sugirió un
enfoque más tranquilo, por eso quería hablar contigo." Extendió la mano sobre
la mesita en la que estaban sentados y tomó una de sus manos,
sorprendiéndola, pero no desagradablemente. "Lady Cara-Princesa: te he
admirado por mucho tiempo. Me incliné para obtener las patrullas que me
llevarían a tu fortaleza para poder verte, incluso si en ese momento sintiera que
nunca podría actuar sobre mis sentimientos. Esperaba que me hubieras notado
también.
¿Soy vano al pensar que tal vez lo hiciste?
Su sonrisa burlona y la forma en que su mano cálida le apretó los dedos

gentilmente la hizo sonreír, incluso cuando su rubor aumentó. Ella no podía
mentirle al hombre. No cuando él la tomó de la mano y parecía tan encantador.
"Lo confieso, Sir Thorn", susurró. "Pero nunca te acercaste a mí", se atrevió a
decir.
"Sentí que no podía. Desde el momento en que acepté ser el compañero de

Sharlis, sabía que cualquier relación que siguiera no sería tradicional.
Entiéndeme, nunca me he arrepentido de haberme convertido en un caballero.
Es un honor y una alegría para mí compartir la vida de Sharlis y vivir en la
Guarida. Pero siempre he tenido reservas sobre pedirle a una mujer -
particularmente una de su educación gentil- que acepte el estilo de vida que
debemos tener. No es que haya nada malo cuando tres personas comparten sus
vidas y el amor ata a su sindicato. Es solo que puede ser un shock para una
mujer gentilmente educada contemplar tal matrimonio ".
Cara decidió que era hora de encontrar su columna vertebral. "Confieso que es
un shock. Y si me está pidiendo que lo considere, debería decirlo directamente,
Sir Thorn. "Ahí. Eso sonó mejor. Podía ver sus ojos brillar como en aprobación y
70
le dio aún más fuerza para decir lo que pensaba. "Fui criada como una dama,
pero has visto por ti mismo que no soy la tradicional dama de honor. Lucho
junto a los hombres y me absuelvo bien. Estoy igualmente en casa con una
cuchilla o un cucharón en mi mano. Y no estoy completamente ignorante de lo
que pasa entre hombres y mujeres. Admito que la idea de dos hombres en mi
vida en lugar del único marido al que siempre me hicieron creer que tendría es
aterrador ... y tentador. No estoy seguro de cómo puede funcionar, pero si los
dos hombres que me pides que considere son tú y el Maestro Tristan ... "Se
apagó, el rubor volviendo a calentar sus mejillas.
Ella bajó los ojos, pero Thorn se acercó para colocar un dedo debajo de su
barbilla, levantando la cabeza juguetonamente mientras le sonreía. Ella se
encontró con su mirada y todo estaba bien con el mundo. Él no condenó sus
palabras ni su actitud audaz. En cambio, su mirada brilló con aprobación y
orgullo. La hizo sentir más fuerte.
"Te estoy pidiendo que consideres compartir tu vida conmigo. Y con Tristan. Si
acepta ser el caballero de Rath, él y yo lucharemos contra nuestros socios.
Compartiremos nuestras vidas y nuestra esposa. Es mi mayor deseo que seas
esa esposa, porque te he amado desde muy lejos. La idea de que finalmente
puedas ser mía me pone impaciente para que Tristan ceda y acepte el reclamo
de Rath. "" ¿Sir Rath dijo las palabras para reclamar a Tristán? "Esto era nuevo
para ella.
Puede que no supiera mucho sobre dragones, pero todos en Draconia sabían
cómo se hacían los caballeros. Los dragones hablarían palabras de Demanda,
aunque ella no sabía cuáles eran las palabras en sí, y el caballero estaría de
acuerdo, y se establecería una asociación de por vida.
"No son las palabras exactas". Thorn negó con la cabeza. "Pero le pidió a
Tristan que lo considerara, explicando todo lo que significaría. Esperaba que
Tris aprovechara la oportunidad, pero es un hombre prudente. Pidió tiempo y
Rath estuvo de acuerdo. Creo que una gran parte de su inquietud eres tú, Cara.
Me insinuó anoche que se negaría si eso significaba que te quedarían aquí sin
un campeón. Tengo la impresión de que tu hermano no te trata bien. Thorn
frunció el ceño con preocupación. "No tenía idea, Cara. No vi ninguna evidencia
de ello en todas mis visitas, pero escuché cómo Envard te habló esta mañana.
¿Te ha tratado siempre con tanto desprecio?
71
"Realmente no nos llevamos bien desde que éramos niños, pero solo se puso
mal después de la muerte de mi padre", admitió. Se sintió bien decirle eso a
Thorn. Había estado tan aislada en la fortaleza desde el fallecimiento de su
padre.
Ambas manos cálidas de Thorn se unieron a las de ella, rodeándolas en su

calidez.
"Cara, querida, lamento mucho lo que has sufrido. Quiero que pienses en venir
conmigo a la Guarida Fronteriza, incluso si esto no funciona entre nosotros.
Quiero que estés a salvo y feliz. Como princesa de sangre real, siempre tendrás
un hogar entre los hombres dragón. Puede elegir si quiere irse de aquí, incluso
si no quiere casarse con nosotros, y lo ayudaré todo lo que pueda. Esto lo
prometo ".
"Oh, Thorn". Su voz se quebró cuando la emoción casi la dominó. Él era tan
serio. Él le ofreció una forma de salir de la pesadilla que su hermano quería
para su futuro.
Thorn rodeó la esquina de la mesita y la tomó en sus brazos, sentándola en su

regazo mientras él tomaba su silla. Él la abrazó con fuerza, su cabeza bajo su
barbilla mientras la acunaba. La emoción amenazó abrumarla por un momento
largo, pero lo mantuvo unido. Cuando ella lo miró, retrocediendo ligeramente,
el tiempo se extendió cuando sus ojos se encontraron y sostuvieron.
Ella no sabía quién se movió primero, pero el beso que compartieron fue de
bienvenida, de esperanza y de profunda y duradera pasión. Le encantaba la
manera en que sus labios reclamaban los de ella, suavemente pero con una
autoridad que no podía negar. Él la poseía en ese momento de belleza
intemporal, la reclamó y la cautivó. Todo con un solo beso que cambia el
mundo.
"Maldita sea". La voz divertida de Tristan la sacó de la niebla de placer que

Thorn había creado a su alrededor. "Nunca me ha gustado perder un
lanzamiento de moneda".
Cara quedó impactada por el calor en la mirada de Tristan cuando la atrapó en

el regazo del caballero. Parecía más divertido y envidioso que cualquier otra
cosa, lo que la sorprendió. Había gritado a los hombres de los brazos que se
atrevieron a mirarla con un interés más que suave. Y después de la extraña
72
confrontación de la noche anterior, no había esperado que Tristan aceptara tan

bien haberla besado a Thorn.
Thorn pareció darse cuenta de su ubicación y se levantó, colocándola

suavemente sobre su propia silla.
"Mis disculpas, princesa. No quise besarte en un lugar tan público. Perdóname."
Cara miró alrededor y notó la atención que estaban sacando de los pocos
sirvientes en la cocina. Afortunadamente, todas eran mujeres de larga
trayectoria que contaba como amigas. No hablarían de esto donde su hermano
podría escuchar.
"Todo está bien. Estas mujeres pueden confiar en mis secretos. Conozco a la
mayoría de ellos desde que tuve la edad suficiente para meterme en la cocina y
pedir golosinas. Sonrió ante el recuerdo y notó que la cocinera le devolvía la
sonrisa, deleitada con su cara vieja y arrugada.
"En cualquier caso ..." Thorn le ofreció su mano, ayudándola a levantarse de su

silla. "No quiero que seas el sujeto de los chismes. Vamos a aplazar esta
conversación a un lugar más privado ".
"Conversación", reflexionó Tristan mientras salían por la puerta de la cocina,

Thorn y Cara al frente, Tristan cerrando la marcha. "¿Es eso lo que llaman en
esta tierra? Seguramente necesito estudiar tu idioma más ".
Los tres se rieron cuando entraron al salón principal. Thorn solo se ralentizó
cuando llegó a la puerta gigante que conducía a la entrada.
"¿A dónde?" Preguntó Thorn.
Trató de pensar en un lugar donde se pudiera ver a los tres entrar sin hacer
mover las lenguas. No podía llevarlos a su habitación. Alguien seguramente
vería y podría volver con su hermano.
"Síganme", dijo Tristan, tomando la iniciativa por la puerta y hacia el patio,

sorprendiéndola.
Los condujo a la armería, una habitación cerrada con llave que contenía todas
las armas. Nadie que la haya visto entrar estaría sorprendido. A menudo
trabajaba en lazos rotos y reparaciones menores de cosas como la cota de
73
malla y la marroquinería. Todos en la fortaleza sabían de su interés en las artes

de lucha.
Tristan cerró y atrancó la puerta detrás de ellos después de que habían entrado,
luego se volvió para mirarla con una mirada penetrante. Thorn la había dejado
junto al largo banco que corría a lo largo de la habitación, luego se volvió para
encender las lámparas. No había ventana en la armería ni otra entrada. Era una
habitación segura con paredes revestidas con armaduras y armas de todo tipo.
"Ahora, Lady Cara", comenzó Tristan, acechándola con pies silenciosos,

sosteniendo su mirada todo el tiempo. "Tenemos mucho que discutir. Tu
hermano, como sin duda sabes, tiene planes de casarte lo antes posible con el
muy desagradable Lord Vron de Hester.
"¿Señor Vron?", Preguntó con consternación. El hombre era lo suficientemente

mayor como para ser su padre.
"Me lo confirmó hace un momento. Las discusiones ya están abiertas y tu

hermano se inclina a estar de acuerdo. Pero tengo otros planes ", dijo,
sorprendiéndola una vez más. "¿Te ha dicho el caballero tus opciones?"
"Thorn dijo que sería bienvenido en La Guarida, ya sea por mérito propio o
como ... tu esposa", dijo, la incertidumbre se apoderó de su voz. Ella no había
tenido tiempo de pensar en nada de esto. Su cabeza le decía que fuera
cautelosa mientras su cuerpo la aconsejaba que tirara la precaución al viento y
los saltara a los dos antes de que cambiaran de opinión.
Tristan se detuvo ante ella, sus ojos dorados brillaban con excitación. "Si crees
que puedes vivir tus días como parte de una tríada, aceptaré ser un caballero.
Si deseas permanecer soltera, te seguiré donde sea que vayas como tu
campeón. Él deslizó un brazo alrededor de su cintura y se acercó, su mirada fija
la de ella. "Nunca te dejaré sin protección, Cara. Incluso si no estamos juntos
como amantes. Pero te digo esto ahora ... si aceptas estar con nosotros, nunca
te dejaré ir. Lo hice una vez.
Nunca más. No tengo la fuerza ".
Su frente descansaba contra la de ella mientras la abrazaba. Luego sintió que

Thorn se acercaba detrás de ella, envolviéndola en calor desde atrás y desde
delante. Era el reverso de la noche anterior y se sentía tan emocionante y
74
peligroso como la noche anterior. A ella realmente le gustaba este tipo de

peligro.
"¿Te ha hecho el amor antes, princesa?" Susurró Thorn, haciéndola temblar

mientras su lengua lamía la parte exterior de su oreja.
"Sí", gimió cuando las manos de Thorn ahuecaron sus pechos, jugando con sus
pezones a través de su ropa. No sabía si estaba respondiendo su pregunta o
suplicándole más. Probablemente ambos.
"Lo confieso, estoy muy celoso. E intrigado. "Él mordió suavemente en el lóbulo
de su oreja, haciéndola saltar un poco cuando las sensaciones calientes
comenzaron a rodar sobre su cuerpo.
"Fue una noche mágica", dijo Tristan, su voz ligeramente acentuada la hizo
temblar mientras él comenzaba a desatarse el cinturón y desabrocharse las
faldas. "Pero no sabía que ella era la dama de la fortaleza. Pensé que ella era
una mujer guerrera. No la habría tocado si me hubiera dado cuenta de quién
era realmente, pero nunca podré lamentar el mayor placer que haya conocido
jamás. Tristan se arrodilló cuando sus faldas le cayeron alrededor de los
tobillos.
Él acarició la piel de sus piernas y sus rodillas casi se rindieron cuando sus
diestras manos se deslizaron entre ellas. Todavía usaba sus calzones, pero la
tela suave era delgada y se estaba humedeciendo cuando su excitación se
aceleró. Mientras sus dedos trabajaban en la proa que sostenía los pantalones,
Thorn se quitaba el corsé y la blusa. Ella le permitió levantar los brazos y
desnudarla como una muñeca. No quería nada más que estar desnuda con
estos dos hombres increíbles y excitantes. Si eso la hacía una desvergonzada, a
ella no le importaba especialmente. Ella los quería. Ambos.
Tristan se deshizo de sus calzones y sus dedos separaron sus pliegues. Lo

siguiente que supo, su boca estaba sobre su clítoris, chupando y lamiendo de
una manera garantizada para hacer que sus rodillas se doblaran. Pero Thorn la
sostuvo, sus brazos la rodearon por detrás, sus pechos desnudos se
derramaron sobre sus grandes manos. Parecía disfrutar de sus pezones,
rodándolos de la manera correcta, como si estuviera hecho para complacerla y
ya sabía cómo le gustaba que la tocara.
75
Un pensamiento escandaloso cruzó por su mente. ¿Habían discutido los dos

hombres esta seducción por adelantado? ¿Tristan le había contado a Thorn
cosas sobre su cuerpo? ¿Habían planeado y planeado cómo la trabajarían?
Si es así, ella estaba totalmente a favor de su plan de batalla hasta el

momento.
Cuando su cuerpo se estremeció en una pequeña terminación contra los cálidos

labios de Tristan, los hombres la tendieron en el largo y ancho banco de la
habitación. Tristan extendió los montones de tela de su ropa debajo de ella para
que la superficie del banco de madera no fuera dura contra su espalda.
Considerado por él, pensó, pero no tuvo tiempo de decir nada cuando Thorn
separó las piernas y se arrodilló entre ellas. Se había desnudado y la primera
mirada de Cara al pecho ligeramente cubierto de pelos de Thorn hizo que
quisiera acariciarlo como un gato.
Él tenía cicatrices. Viejo y nuevo. Su cuerpo estaba construido en el lado

masivo, más musculoso de lo que había esperado, con un abdomen bien
definido y una ligera capa de pelo que se dirigía hacia abajo, hacia una polla
muy impresionante. Una polla dura y esperando para darle placer. Ella quería
esa polla y lo quería ahora.
Cara se recostó y extendió aún más los muslos, invitándolo a entrar. No veía
ninguna razón para ser tímida cuando el instrumento de su deseo estaba listo y
esperando. Sabía lo que quería y no quería esperar.
Tristan se había movido a un lado y ella se encontró con su mirada por un

momento, mirando a Thorn en el momento en que su polla se deslizó a su casa,
tomándola en una, larga y sorprendente barrida. Oh sí. Él encajó
perfectamente. Más largo que Tristan y más ancho en la base, su polla se curvó
ligeramente. Ella apreció esa pequeña curva cuando comenzó a moverse y la
cabeza rozó un punto dentro de ella que la hizo jadear.
Una y otra vez, sintió la sensación que la volvía loca y se agarró a sus hombros
mientras él la empujaba, haciendo que sus pechos bailaran alegremente a
medida que aumentaba su ritmo. Él gruñó su nombre mientras se movía dentro
de ella, haciéndola sentir como si fuera la única mujer en su universo. Pero él
fue uno de los dos hombres que la inspiraron. Cara miró a Tristan cuando Thorn
se hundió más abajo de su cuerpo, sus dientes mordiendo suavemente la piel
76
de su cuello. Ningún hombre la había mordido antes y ella descubrió que le

gustaba. Mucho.
Tristan estaba desnudo, su gruesa polla en su mano mientras miraba a Thorn

follarla. Sus ojos dorados brillaban con excitación y comprendió en ese
momento que esta tríada podría funcionar. Realmente funcionan. Tendrían que
trabajar en la mecánica para que los tres encontraran placer juntos, ella todavía
no estaba segura de la logística en eso, pero no había celos, ni culpa. Sin ira o
vergüenza. Solo placer y pasión y un amor que se expandió dentro de su
corazón. El corazón que contenía a los dos hombres en él, nunca será
eliminado.
Ella ahogó su grito de placer, sosteniendo los ojos de Tristan cuando Thorn
mordió su hombro. Se juntaron y fue un paseo salvaje cuando se resistió dentro
de ella. Ella envolvió sus piernas alrededor de él, aferrándolo a su cuerpo tenso
mientras los fuegos artificiales estallaban dentro de su coño, su fuego
atravesando todo su cuerpo.
Cuando ambos estaban más tranquilos, Thorn se incorporó, con cuidado de

mantener su polla bien integrada dentro de su cuerpo. El brillo de la finalización
se convirtió en deseo otra vez cuando lo sintió endurecerse y alargarse, la
cabeza de su pene frotando ese lugar especial en su coño mientras recuperaba
el aliento. Tristan no había venido. Todavía se acariciaba a sí mismo, mirándolo
todo.
"Ven aquí", Thorn llamó al otro hombre, como si fuera una señal preestablecida
que habían resuelto. Tristan dio un paso al frente, cerca de donde Cara estaba
sentada empalada en la polla de Thorn. "¿Lo chuparás mientras te follo esta
vez, princesa?" Thorn casi gruñó en su oído. "Quiero verte tomarlo en tu boca
mientras poseo tu coño". ¿Estás preparado para eso?
Thorn retrocedió para mirarla a los ojos. Ella miró de Thorn a Tristan. La altura
del banco la colocó en el nivel perfecto. Ella estaba exactamente en el lugar
correcto para volver la cabeza y tomar la polla de Tristan de la manera que
Thorn sugirió.
¿Te atreves?
77
~~~ Capítulo ~~~ Nueve
Sí, ella decidió. Justo en ese momento, no había nada que ella quisiera más que
dar placer a ambos hombres.
Ella se acercó a Tristan, apartando su mano de su dura polla y agarrándola. Ella

dio unos golpes mientras él se acercaba y luego se inclinó un poco para lamerlo
de bolas a la cabeza, tomándose su tiempo mientras Thorn comenzaba a
moverse debajo de ella. Tendría que ocuparse de la mitad inferior de esta tríada
para los dos. Ella vería a Tristan mientras Thorn los mecía hasta completarlos.
Oh sí. Esto podría funcionar
Rebotaban y follaban y chupaban juntos durante largos momentos de intenso

placer, y cuando llegaban, era al unísono. Como debería ser. Tristan se soltó en
su boca y tragó cada gota mientras Thorn le disparaba desde abajo, llenando su
coño con su venida. Ella se estremeció y se estremeció contra los dos, contenta
de que sus gritos de placer fueran sofocados por la polla de Tristan en su boca.
No sería bueno para los transeúntes oírla gritar y asaltar la armería en este
momento en particular.
No, este fue un momento para que los tres compartieran solos. Solo ellos.
Aprender unos de otros y descubrir las complejidades de los cuerpos y las
necesidades de los demás.
Pasaron horas en la armería. Después de que se recuperaron un poco,

invirtieron lugares. Tristan tomó a Cara por detrás mientras Thorn se metía en
su boca al frente. Thorn se estiró sobre su espalda, sorprendiéndola cuando
deslizó un dedo dentro de su ano. Las sensaciones liberadas por ese dedo la
hicieron sentir curiosidad sobre cómo se sentirían otras cosas y comenzó a
entender cómo ambos hombres podrían tomarla al mismo tiempo.
Sus sospechas se confirmaron más tarde, cuando encontró aliento para

preguntarle al respecto. Thorn le contó sobre muchas maneras diferentes en
que todos podían unirse, y cuando la conversación la volvió a poner caliente,
probaron algunas de ellas.
78
Thorn le mostró una pequeña bolsa de provisiones, ungüento y paños suaves,

que tenían que haber guardado en la armería de antemano. Eso selló su
conspiración en su mente.
"Ustedes dos planearon todo esto, ¿verdad? No trates de negarlo ", bromeó
cuando Tristan recuperó una bolsa de un rincón oscuro.
Thorn se rió mientras Tristan sonreía tímidamente.
"Lo emborraché anoche", confesó Thorn mientras le acariciaba perezosamente

los pechos. "Hablamos sobre todas las formas en que podíamos llevarte y él me
dijo cómo te gustaba verte apretujada aquí." Él le pellizcó el pezón. "Y aquí."
Sus dedos juguetearon con su clítoris, golpeándola ligeramente, luego
empujando un ritmo que la detuvo. "Me acaricié para dormir en mi cama
solitaria, soñando con hacerle el amor, princesa. Y anoche no fue la primera
vez. He fantaseado contigo desde la primera vez que nos conocimos ".
"¿Lo has hecho?" Le gustaba el sonido de eso. Ella había pensado en él a

menudo desde la primera reunión.
Él asintió con la cabeza en respuesta, tomando un frasco de bálsamo de Tristan

y dándole la vuelta para que ella estuviera en su regazo, con el culo en el aire.
Cuando él extendió sus mejillas, miró hacia atrás por encima del hombro,
intrigada y un poco avergonzada por su posición.
"¿Qué estás haciendo?" Ella jadeó cuando colocó una gran cantidad de
ungüento frío en la grieta de su culo. Sus dedos pronto calentaron la crema y su
cuerpo también, trabajando la sustancia resbaladiza en la pequeña abertura
que se hizo más ancha y mucho más cálida bajo sus ministraciones.
Él deslizó un dedo dentro de ella y ella gimió.
Se sintió sorprendentemente bien.
Thorn asintió con la cabeza a Tristan y el Maestro de Armas se sentó en el

banco, su polla dura cerca de su cabeza. Ella sabía, después de la última hora,
lo que él quería. Lo que ambos querían.
Abrió la boca y lo llevó adentro mientras Thorn le agregaba otro dedo en el

trasero, estirándola de una manera que comenzaba un poco incómoda, pero
pronto se convirtió en una necesidad desesperada de más. Y él le dio más,
estirándola más allá de lo que creía posible, la crema parecía atenuar algunas
79
de las punzadas tan pronto como sucedieron. ¿Quizás el bálsamo tenía

cualidades medicinales? Ella tendría que verificarlo. Luego. Mucho, mucho
después.
Antes de mucho más tiempo, Thorn había deslizado su polla en su culo y no le

importaba en lo más mínimo. Lejos de ahí. Se sintió muy bien y cuando los
hombres la colocaron para que Tristan pudiera unirse a ellos, deslizándose en
su coño, las sensaciones eran como nada que ella podría haber esperado.
No pasó mucho tiempo antes de que la primera explosión de placer superara

sus sentidos. Pero no se detuvo allí. No, los hombres la siguieron hasta que
venía y venía, una y otra vez. Perdió la cuenta de los orgasmos cuando la
alcanzaron, extendiéndose en un clímax largo, largo que parecía no tener fin.
Finalmente, terminó, cuando ambos hombres entraron en su cuerpo, gimiendo

cuando se unieron a ella en ese estado de felicidad saciada.
Salieron de la armería a última hora de la tarde. La dragona Sharlis había sido

alistada como vigía, comunicándose con ellos cuando la costa estaba despejada.
Los hombres se mantuvieron firmes en que la reputación de Cara permanezca
intacta. Nadie más que los dragones sabría sobre su cita de la tarde.
Después de verla a salvo adentro, Cara supo que Tristan iría a Rath. Las cosas
se estaban uniendo. Tristan se convertiría en el caballero de Rath y Cara
compartiría sus vidas como su esposa. Habían pasado la tarde haciendo el amor
y haciendo planes también.
No estaba segura de lo que Thorn estaba haciendo en ese momento, pero él le

había preguntado dónde encontrar los archivos de la torre antes de dejarla en
el pasillo con un beso casto. Tenía curiosidad, pero en realidad no tenía la
energía para interrogarlo más. Ella tuvo que limpiar, cambiar su bata y
prepararse para la cena en el gran salón con los criados. Las familias periféricas
habían venido a vivir a la fortaleza para protegerse cuando las escaramuzas
comenzaron a escalar. Nadie quería que lo atraparan solos en una granja con
poca protección cuando el enemigo comenzaba a arrear a los skiths hacia ellos.
80
Como resultado, la cena se había convertido en un asunto mucho más grande

de lo que ella estaba acostumbrada. Al principio había sido agradable tener
gente para hablar y ayudar en los momentos difíciles. Cualquier cosa para
romper el incómodo silencio que reinaba entre ella y su hermano.
No estaba segura, pero Envard podría pedirle que viniera a cenar ahora que
estaba lúcido, y tenía que prepararse para la inevitable confrontación. Podría
suceder esta misma víspera.
Efectivamente, cuando entró al gran salón después de bañarse y ponerse un

vestido nuevo, Envard ya estaba allí, con la corte como si fuera el rey. Le
gustaba engañar a todos y hacer que los criados se inclinaran y rasguñaran.
Eso era algo que su padre nunca había hecho y sabía que no se imaginaba las
miradas sucias que algunos de los criados más antiguos le devolvían a Envard a
sus espaldas. No les gustaba, pero eran impotentes frente a su herencia. Solo
el rey podía sacarlo de la sede del poder ahora, y el rey Roland tenía cosas
mucho más importantes de las que preocuparse con la guerra en el horizonte.
Tomando una respiración profunda, Cara se sentó al lado de su hermano. Thorn

y Tristan entraron a la habitación solo un momento después. Thorn se sentó
junto a Cara mientras Tristan ocupaba la silla al otro lado de Envard. Fue un
movimiento audaz, pero Envard no pareció darse cuenta de que los hombres
habían alterado el plan de asiento normal cuando Tristan lo entabló una
conversación sobre los hombres de armas.
Thorn tomó la mano de Cara debajo de la mesa. "¿Estás listo? Seguramente

habrá fuegos artificiales en esta sala esta noche. Su sonrisa le aseguró que la
protegería de la peor ira de su hermano mientras le apretaba la mano.
"Listo como siempre lo estaré, supongo". Ella le ofreció una débil sonrisa. Ella
no estaba esperando lo que se debe hacer.
"Ese es el espíritu". Thorn le guiñó un ojo antes de pararse y dirigirse a la

vidriera detrás de la tarima en la que todos se sentaron. "Es un poco sofocante
aquí. ¿Se abre esta ventana? ", Pareció preguntar retóricamente mientras
procedía a abrir la ventana todo lo que podía.
En el momento en que dio un paso atrás desde la amplia abertura, la cabeza

del dragón hembra se deslizó por la ventana y se inclinó hacia abajo, hacia
aquellos que estaban sentados en el estrado. Thorn le dio unas palmaditas en el
81
cuello e hizo una demostración de sorpresa que no engañó a Cara en absoluto.

Estaban tramando algo.
"Parece que Lady Sharlis quiere unirse a nosotros", afirmó con una sonrisa
burlona para Cara.
El dragón comenzó a hacer las rondas, comenzando con Thorn. Ella olfateó y
lamió a todas las personas en el estrado. Cara sintió la punta de la lengua del
dragón en su piel y saltó con un chillido de risa. Le hizo cosquillas.
"Buenas noches, Lady Sharlis," dijo cortésmente Cara cuando el dragón hizo
contacto visual con ella.
"Buenas noches princesa. Si hubiera probado tu piel antes, hubiera sabido que
eras de sangre real. Perdóname. Es una cosa feliz para alguien de tu línea
unirse a mi caballero. La sangre real debe ser preservada ".
Las palabras de Sharlis sorprendieron a Cara, pero ella trató de no mostrarlo.

Solo aquellos a los que el dragón intentaba escuchar sus palabras, aquellos
capaces de hacerlo, la escucharon. Los ojos de Tristan se abrieron como platos
cuando miró a Cara y al dragón, pero el momento se perdió cuando Sharlis se
acercó a Envard.
Trató de agacharse, pero con su lesión no pudo moverse lejos sin ayuda. El
dragón se salió con la suya, olfateando y lamiendo su piel antes de seguir hacia
Tristan. El Maestro de Armas le dio la bienvenida, la saludó como a un amigo y
luego la dragona levantó la cabeza, enmarcada por la abultada abertura de la
ventana. Ella miró todo montado y luego a su rey Sir Thom.
"Bueno, ¿cuál es tu veredicto, milady?" Preguntó Thorn teatralmente. Cara no

tenía idea de lo que estaba pasando.
"Como sospechabas, él no es de la Casa Fadoral, ni está relacionado con la

Princesa Cara de ninguna manera".
Las palabras del dragón se transmitieron ampliamente, de modo que cualquier

persona con la capacidad de escuchar dragones sabría lo que había descubierto.
Unos pocos jadeos de la gran audiencia de criados y hombres armados llamaron
la atención de Cara y se dio cuenta de que más de unos pocos podían entender
el discurso del dragón. Hubo testigos además de Thorn, Tristan y Cara, lo que
ayudaría a su caso.
82
"Pasé algunas horas esta tarde buscando en los archivos de la fortaleza", dijo
Thorn conversacionalmente. "Descubrí una serie de diarios personales de Lord
Harald y sus difuntas esposas escondidos entre un grupo de contables
inmobiliarios extremadamente polvorientos. Dos volúmenes en particular fueron
de gran interés. Thorn le hizo una seña a Tristan y el maestro de armas levantó
dos pequeños diarios de uno de sus muchos bolsillos.
"He leído esto a petición de Sir Thorn y he encontrado pruebas, escritas tanto
por el señor como por la señora, de que Envard no es el heredero legítimo de
House Fadoral. La segunda esposa de Lord Harald, Lady Mariar, ya estaba
embarazada cuando se casaron. La tomó por esposa como resultado de una
serie de acuerdos con su padre, su viejo amigo, Lord Tharliss de Jenra. Las
propias palabras de la señora lo confirman. Envard es el hijo de un trovador
visitante, no de Lord Harald ".
Un grito de asombro provenía del resto de la audiencia que no había escuchado

el pronunciamiento de la dragona.
"¡Mentiras!", Gritó Envard.
"¿Por qué iban a hacer un registro de tan maldito secreto?" Quería saber Cara.
"¿Y por qué papá aceptaría tal matrimonio en primer lugar?"
"El diario de la dama registra su amor eterno, aunque más bien tonto, por un
trovador díscolo. Ella aceptó el matrimonio organizado por su padre, Lord
Tharliss, porque le quedó claro que no tenía otro recurso. Los hombres de
Tharliss habían perseguido al juglar fuera del país, "contestó Thorn, sosteniendo
una de las revistas. "Parecía pensar que el trovador regresaría por ella y quería
que su hijo supiera quién era su padre". Tales fueron sus razones para escribir
el cuento en su diario ".
Thorn luego levantó el otro diario. "Lord Harald estuvo de acuerdo con el
matrimonio por la obsesión con la joven y la codicia. Él habla con franqueza en
sus escritos privados acerca de estar dispuesto a pasar por alto al niño que ya
llevaba a cambio de una gran cantidad de tierra y riquezas que vinieron con la
dama a través de Lord Tharliss. La dote era mucho más grande de lo que
debería haber sido. Más que suficiente para compensar al niño inconveniente.
¿Y quién sabe? Tal vez un hombre mayor desearía ser lo suficientemente viril
como para tener un bebé tan pronto después de casarse con una joven
señorita. Tales cosas no son desconocidas ".
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Murmullos sonaron en todos los reunidos.
"Mi compañero, Lady Sharlis, también lo ha confirmado. Aquellos de ustedes

que la escucharon dirán a los demás lo que ella dijo, estoy seguro. Y si la
escuchaste, me gustaría hablar contigo más tarde. Es un regalo raro poder
hablar con dragones. Uno que debería ser cultivado si es posible ", continuó
Thorn con voz amistosa. "Los dragones pueden saborear y percibir diferencias
sutiles en todos los seres que les dicen quién está relacionado con quién. Es una
de sus habilidades menores, parte de sus habilidades naturales. "Palmeó el
cuello de Sharlis con evidente afecto.
"¿Sabías, Envard?" Preguntó Cara con una voz pequeña y lastimada.
Su hermano se volvió sin responder.
"Él lo sabía", dijo Thorn con disgusto. "Ambos diarios no se encontraron en los
archivos. Solo espacios vacíos donde deberían haber sido archivados. Tuve que
buscarlos. Estaban en la habitación de Envard, escondidos entre sus
pertenencias personales. Los murmullos se hicieron más fuertes ante su
revelación. "Esta evidencia y los hallazgos de Sharlis serán presentados al rey lo
antes posible", agregó Thorn. "Por ahora, con mi autoridad como caballero del
reino, ordeno que Envard sea puesto bajo custodia y retenido hasta que el rey
pueda decidir sobre el asunto".
Envard comenzó a gritar en ese momento y Tristan se movió con varios

hombres en los brazos para someterlo. No se callaría, así que lo amordazaron y
varios de los criados más atrevidos comenzaron a animar. Estaba claro que no
les había gustado el reinado de Envard sobre sus tierras y su gente.
Cuando llevaron a Envard, amarrado y llevado por los hombres de brazos a su

habitación donde lo colocarían bajo arresto domiciliario, Tristan se acercó a la
silla de Cara. Thorn estaba parado en su otro lado.
Tristan pidió calma y recibió miradas curiosas. "Hay más gente buena de
Fadoral. El dragón, Sir Golgorath, me pidió que me convirtiera en su caballero y
acepté ", anunció Tristan. Sonrisas y vítores de felicitaciones saludaron sus
palabras.
Cuando el sonido se calmó, Thorn dio un paso al frente. "Sir Golgorath y Lady
Sharlis son compañeros, lo que hace que sir Tristan sea mi compañero de
pelea", explicó Thorn. "Juntos, le hemos pedido a Lady Cara que sea nuestra
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esposa y ella ha estado de acuerdo. Fue esto lo que impulsó mi búsqueda en los
archivos porque algo que nunca me pareció apropiado en mis muchas visitas a
su torre. Por un lado, Envard siempre intervenía cuando quería hablar con Lady
Cara. He descubierto esta evidencia, pero corresponde al rey decidir. Pase lo
que pase ahora, Lady Cara estará a salvo, como nuestra novia ".
Saludos seguido, junto con un poco de risa y buen humor a expensas de los
tres. Estos servidores habían conocido a Cara toda su vida y le gustaba la forma
en que volvieron a ser como lo habían sido durante el gobierno de su padre. Su
amistad era fácil, su respeto obvio, si no la reverencia y el raspado que su
hermano había favorecido.
La comida que siguió fue una celebración. El primero de muchos.
Thorn y Tristan, junto con Rath y Sharlis, volaron de regreso a la Guarida

Fronteriza al día siguiente, donde comenzaron los preparativos para una boda
Lair tradicional. También llevaron a cabo una ceremonia en la fortaleza para
que todos sus amigos y criados pudieran asistir. El propio rey voló para resolver
el asunto de su hermano y Cara aprendió el secreto de la sangre real. La
bienvenida que recibió del rey y su hermano, el Príncipe de los espías, la hizo
sentir como en familia, lo que ella era, por un pariente muy lejano.
El rey pronto resolvió la cuestión de la herencia. Envard fue despojado del

título. El rey le dio a Cara el título, que pasaría a sus hijos, independientemente
de su género. El rey le permitió al trío elegir dónde vivirían, ya sea en la
Guarida o en la torre del homenaje, y se decidieron por un plan para dividir su
tiempo entre los dos. Fadoral necesitaba guía y liderazgo mientras las
escaramuzas continuaban. Tener a los dragones viviendo allí, si solo a tiempo
parcial, era un buen elemento de disuasión y defensa contra futuros ataques.
Thorn, Tristan y Cara se acercaban más y más, y cuando llegó el momento de

su boda Lair y el primero de muchos vuelos de apareamiento de dragones,
estaban más que listos. El placer, amplificado por los dragones, era diferente a
todo lo que habían experimentado solos. Fue ... más. Más embriagador. Más
triunfante Y más amor de lo que nunca había conocido.
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Cara tenía todo lo que había soñado, aunque nunca podría haber esperado
compartir el amor con dos hombres valientes y nobles. Se habían convertido en
príncipe consorte al casarse con ella y la gente de la fortaleza comenzó a
llamarla princesa en lugar de simplemente dama. Le tomaría un tiempo
acostumbrarse, pero estaba contenta de intentarlo.
Había pasado de tener un solo hermano a tener toda una familia de primos
reales, así como dragones descendientes de Rath y Sharlis. Ella incluso tenía
suegros. Los padres de Thorn eran un grupo más antiguo de caballeros y su
dama, que adoptaron a Cara y Tristan con corazones abiertos y buen ánimo.
Visitaron a menudo, al igual que los niños dragones y nietos de Rath y Sharlis,
trayendo muchos caballeros a su salón.
La construcción había comenzado a ensanchar la entrada para que los dragones

pudieran ingresar y unirse a las festividades en el gran salón. Y un gran hoyo
de arena había sido excavado dentro del patio en el que los dragones podían
revolcarse. Los planes estaban en marcha para expandir y remodelar el torreón
aún más para que sea más fácil para los dragones vivir allí, y los obreros se
ponen a trabajar con entusiasmo. Los dragones eran buenos para tener cerca si
uno vivía en constante amenaza de ataque enemigo. No solo eso, sino que
llegaba el invierno y los dragones generaban su propio calor.
Los hombres y los dragones le habían dado tanta alegría, ella bendijo el día en
que la Madre de todos los había traído a su vida. A pesar de que el conflicto en
la frontera continuó, la felicidad y el amor reinó una vez más en Fadoral
mantener.
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Sobre el Autor
Bianca D'Arc dirigió un laboratorio, escaló la escalera corporativa en las calles

infestadas de tiburones de Manhattan, estudió y enseñó artes marciales, y se ganó el
derecho de poner un montón de letras después de su nombre, pero siempre ha
disfrutado escribiendo más de cualquiera de sus otras búsquedas. Ella creció y aún vive
en Long Island, donde se mantiene ocupada con un extenso jardín, varios acuarios
llenos de peces muy exigentes, y escribiendo sus géneros favoritos de romance
paranormal, fantasía y ciencia ficción.
A Bianca le encanta escuchar a los lectores y puede contactarse a través de Facebook,

su grupo de Yahoo o a través de los diversos enlaces en su sitio web.
Sitio web:
www.biancadarc.com
Grupo de Yahoo:
http://groups.yahoo.com/group/BiancaDArc/join
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Los eBooks no son transferibles.
No pueden ser vendidos, compartidos o regalados, ya que es una violación de los derechos de autor de
este trabajo.
Este libro es un trabajo de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la
imaginación del escritor o han sido utilizados ficticiamente y no deben interpretarse como reales. Cualquier
parecido con personas, vivos o muertos, eventos reales, locales u organizaciones es completamente
fortuito.
Samhain Publishing, Ltd.
11821 Mason Montgomery Road Suite 4B Cincinnati OH 45249
Maestro de armas
Copyright © 2013 por Bianca D'Arc
ISBN: 978-1-61921-574-0
Editado por Amy Sherwood Portada por Angela Waters
Todos los derechos están reservados. Ninguna parte de este libro se puede usar o reproducir de ninguna
manera sin un permiso por escrito, excepto en el caso de citas breves incorporadas en artículos críticos y
revisiones.
Primera publicación electrónica de Samhain Publishing, Ltd.: agosto de 2013
www.samhainpublishing.com
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Bianca D'arc - Caballeros Dragón 06 - Maestro de Armas

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Un dragón para jugar a la casamentera ... dos caballeros para servirle a

Cuando la llamada a las armas se apaga, el dragón Golgorath es el primero en

En medio de la batalla, Rath espía al guerrero haciendo lo imposible: matar a

Advertencia: cuando dos dragones realmente quieren algo, es mejor no

~~~ Prólogo ~~~

Faedric! ¡Sal de ahí! Rath gritó a la mente de su nuevo compañero. Faedric

"¡El rey!" Gritó Faedric, demasiado atrapado en el fragor de la batalla para

Había sido emboscado en el corazón de Castleton, la ciudad debajo de su

Tuvo que aterrizar en la calle desde el grupo de luchadores. El enemigo había

El rey y la reina habían ido a la tienda de un comerciante en una de las calles

Otros dragones estaban llegando, siguiendo su peligroso camino hacia la calle

Varios otros dragones gritaron de dolor al no encontrar un camino seguro hacia

Todo sucedió en cámara lenta mientras Rath observaba, sintiendo el dolor de

Mientras Rath se dirigía a la pila de los caídos, él cortó, matando a todos en su

Querida Madre de Todos. ¡El rey y la reina!

Todos muertos. La pareja real. Los dos caballeros mayores. Faedric.

El dolor de Rath no tenía límites. Se agachó protectoramente sobre la pila de

Rath sintió el dolor de la pérdida y la culpa que soportaría durante el resto de

~~~ Capítulo ~~~ Uno

Golgorath era un viejo dragón. No pasado su mejor momento, pero lo

Sharlis ya había elegido un caballero. Thorn era un Maestro de Armas recién

Solo el profundo amor y la aceptación de un compañero podrían saciar la pasión

Para estar cerca de su compañero y algunos de sus descendientes, Rath había

Atrapado en el suelo, Rath no pudo protegerlo por completo. Si hubieran estado

Debería haber elegido mejor. Faedric tenía el corazón de un caballero, pero no

El ejército Skithdronian había estado montando ataques sorpresa a lo largo de

A diferencia de los dragones emparejados, Rath no tuvo que esperar a que un

En otra parte a lo largo de la frontera, los acantilados y un ancho río causaron a

Eran enormes criaturas parecidas a serpientes con dientes afilados y apetitos

Rath había pulido sus habilidades de búsqueda de skith con demasiada

El único buen skith era un skith muerto en lo que a él concernía, porque no

Esa zona boscosa cubría al enemigo ahora, en detrimento de los defensores.

Estaban haciendo incursiones en la defensa hecha jirones, pero Rath y sus

En una maniobra que él personalmente le había enseñado a muchos de los

Fue su decisión permitir que los caballeros permanecieran en lo alto, donde

Mientras ponían en marcha el plan de Rath, algunos de los skiths se tomaron un

Un hombre solo con armadura maltratada estaba subiendo a la espalda del

La criatura vaciló por un largo momento, luego se desplomó en el suelo.

El hombre se deslizó del cuello de la criatura y miró a su alrededor, buscando

"¡Maestro de vuelo! ¡Llamamos! ", Fue el grito de advertencia de uno de los

Después de varios minutos de este ataque concentrado, los skiths ya no

~~~ Capítulo ~~~ Dos

El hombre se levantó de la posición de cuclillas que había tomado y miró a su

"Nunca he visto algo similar a la tormenta de fuego que tú y tus compañeros

El hombre se alejó ágilmente, ya llamando órdenes de batalla a los soldados

Maldita sea. Había olvidado el veneno.

Rath estiró el cuello para inspeccionar la articulación de su hombro. Estaba

Agua. Necesitaba agua, y mucha, para diluir el ácido. Al mirar a su alrededor,

Más dragones estaban llegando. Guerreros más experimentados de otra ala de

"Gareth y Lars te ayudarán mientras lo protegemos, Maestro," dijo un joven

"Cuidaremos de él", una voz femenina llamó desde delante de él.

"¿Plomo?" Ella se rió mientras tomaba su mano en un broche amigable

Ella devolvió su arco, saludándolo como si no estuvieran en un campo de

"Puedo caminar", refunfuñó, ya comenzando a moverse. "No soy el más

Todavía puedo llegar a donde voy”.

"Maestro de vuelo, iré a preparar un lugar para su llegada", dijo la dama,

Observó con sorpresa cómo se subía a la silla de montar y se alejaba a gran

Si Rath no estaba muy equivocado, el maestro de armas tenía más de la

~ Prólogo ~

~ Capítulo ~ Uno

~ Capítulo ~ Dos

~ Capítulo ~ Tres

~ Capítulo ~ Cuatro