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Arquetipo

“madre”
Apego hacia la madre.
Homologación teoría del Vínculo
(Bowlby) y Arquetipo (Jung)
• La madre es más que una figura física con la cual estamos ligados afectivamente toda
la vida. Es la primera palabra que pronunciamos cuando despertamos a este mundo y
para muchos es la última palabra que les viene a los labios cuando se despiden,
especialmente en una situación de peligro extremo.

• El afecto, cuyas raíces están fundadas en el cerebro límbico, que surgió hace más de
doscientos millones de años cuando irrumpieron en el proceso de la evolución los
mamíferos, de los cuales descendemos. Con esta especie nos vino el amor, el afecto y
el cuidado, guardados como informaciones hasta hoy por nuestro inconsciente
colectivo. Entreguémonos brevemente a la tierna fuerza de este afecto.
Simbología arquetípica de la
“Madre”
• A nivel personal: madre-abuela, suegra, cualquier mujer con la que se tenga relación, incluidas las personas
mujeres de cuido, matriarca de la familia y la Mujer Blanca
• A un nivel más elevado estaría «la Diosa, sobre todo la Madre de Dios, la Virgen, Sofía; la meta del anhelo de
salvación».
• En sentido más amplio y universal: «la iglesia, la universidad, la ciudad, el país, el cielo, la tierra, el monte, el
mar y las aguas estancadas; la materia, el inframundo y la luna».
• Estrictamente, «como lugar de nacimiento y de procreación, los sembrados; el jardín, la roca, la cueva, el árbol,
el manantial, el pozo, la pila bautismal, la flor como recipiente; como círculo mágico o como tipo de la cornucopia
(símbolo de abundancia y prosperidad representada por el gran cuerno».
• Más estricto aún, «el útero o cualquier concavidad, el ioni (vulva-vagina-útero, en sánscrito); el horno, la olla».
• En forma animal, «la vaca, la liebre, y en general el animal útil».​
• Como acontece en todo arquetipo, existe implícita una expresión favorable o nefasta, dándose cabida a su vez a
lo ambivalente.
• El principio materno se refiere al origen de la vida y, en
extensión, de la humanidad. Ningún ser aparece de la
nada. De manera que, toda vida psíquica procede de
una condición anterior que probablemente seguirá
existiendo cuando su vida termine y que es la base de
la existencia humana; es aquello que llamamos
inconsciente y que actúa como la madre de lo
consciente porque de esa “madre” procede toda
actividad física y psíquica.
• El arquetipo de la figura materna junguiano se refiere
a la representación del lado oscuro de la psique, que
es la base de la naturaleza del ser humano, la Madre
Naturaleza, y también a la idea de lo materno pasivo:
el cuerpo y el misterio de la materia. La misma palabra
“materia” procede de mater, que significa madre.
Desde esta perspectiva, el lado opuesto sería el Padre
Espíritu
Propiedades del arquetipo de la
“Madre”
• Lo «maternal»: por antonomasia, la mágica autoridad de lo femenino; la
sabiduría y la altura espiritual más allá del intelecto; lo bondadoso, protector,
sustentador, lo que da crecimiento, fertilidad y alimento; el lugar de la
transformación mágica, del renacer; el instinto o impulso que ayuda; lo secreto,
escondido, lo tenebroso, el abismo, el mundo de los muertos, lo que devora,
seduce y envenena, lo angustioso e inevitable.
C. G. Jung. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo (página 79)
Los efectos de la
madre remitirían
La interacción de una por lo tanto a dos
madre real sobre la fuentes:
psique infantil en
• Rasgos de carácter u
desarrollo, sino también opiniones
el arquetipo proyectado pertenecientes a la
en la madre. madre personal.
• Proyecciones
arquetípicas del hijo.
Complejo materno de la hija
Complejo materno del hijo (hipertrofia de lo maternal)

El sobredimensionamiento de lo femenino genera un aumento


• En el hijo el complejo materno proporcional de los instintos femeninos, sobre todo del maternal.
«lesiona el instinto masculino La faceta negativa del mismo viene representado por «la mujer cuyo
mediante una sexualización no único objetivo es parir».
natural», en la hija, tratándose de un El hombre es percibido como instrumento de procreación, pasando a
caso puro por identidad de sexos, tener consecuentemente un carácter secundario. De igual modo a la
propia personalidad, la cual es sacrificada en virtud de los demás.
genera dos posibilidades:
Mientras el eros se manifiesta conscientemente como relación
1.Intensificación de los instintos maternal, permanece inconsciente en su faceta de relación personal.
femeninos, manteniéndose
Dado que «en ausencia de amor, prevalece la voluntad de poder», la
inconsciente su propia personalidad. inconsciencia de la expresión personal de eros derivará en falta de
autosacrificio, más allá de lo maternal, antes bien, con una en
2.Debilitación y extinción de los mismos ocasiones despiadada voluntad de poder, hace prevalecer su instinto
maternal hasta destruir la personalidad y la vida personal de los hijos
por proyección en la madre.
Arquetipo del “Padre”
• Para Jung el arquetipo del padre supone un principio de
autoridad, una guía que con su ejemplo marca el camino a
otros.
• Las características propias de este arquetipo son la disciplina, la
responsabilidad, la fuerza de voluntad, la estabilidad, la
autoridad y el sentido pragmático de la vida.

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