Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El método de Van Westendorp fue creado en 1976 por el economista holandés del mismo
nombre. El modelo está basado en las respuestas a cuatro preguntas:
6. Antes de que el consumidor pueda adquirir el producto, éste debe atravesar tres etapas
previas en el ciclo de venta:
Conocimiento: El cliente tiene que saber que existimos y que tenemos ese producto
disponible para que lo compre.
Consideración: Debemos conseguir que el cliente acepte nuestro producto como una de
las opciones adecuadas que pueden encajar con sus necesidades. Que valore nuestro
producto como una posible buena opción.
Visita: El cliente debe acercarse a un punto de venta dónde pueda adquirir nuestro
producto (físico o virtual).
Con la popularización de internet y el asentamiento del comercio electrónico, los canales de
distribución han experimentado los cambios lógicos para la adaptación a las nuevas
tecnologías y la digitalización. Esto ha provocado el acercamiento entre fabricantes y
consumidores, difuminando la participación de los distintos agentes distribuidores, pero los
canales tradicionales continúan existiendo y trabajando.
Si bien el internet es la principal herramienta de distribución la cual se planea emplear
también se tiene como prioridad buscar contratos con almacenes los cuales puedan dar a
conocer nuestro producto de una forma más eficiente.
Por esto se plantearon tres etapas en las cuales el producto se distribuirá
Canal externo o ajeno: la distribución y comercialización se realizara con la ayuda de
empresas distintas a la productora. El proceso de distribución es el negocio en sí mismo,
dando lugar a la aparición de agentes intermediarios. En función del número de
participantes, se distinguen tres tipos de distribución externa:
Corto: el producto va desde el fabricante al detallista o minorista, y de éste al cliente
final. Es propio del comercio electrónico, en el que el que la plataforma ecommerce
conecta productores y consumidores de forma ágil y sencilla.
Largo: el producto viaja desde las manos del fabricante a las del mayorista, de éste al
minorista hasta llegar al consumidor. Este tipo de distribución es el más común y es
propio de pequeños negocios y tiendas de barrio tradicionales.
Doble: es aquella en la que además de mayoristas y minoristas también interviene un
tercer agente distribuidor o agente exclusivo que participa en la comercialización de
productos. Es propia de franquicias o agencias de viaje.