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O. H.

RECURSO
XLVIII.
DE HECHO
004219
Otilio, Roque Romano el pedido de enjuiclamien
to,

 c.J..,..  /$
Buenos Aires,  
vistos los autos "Recurso de hecho deducido por la Defenso­

ra Oficial' ae otlífó'Ireneo-'RQque Romano en la causa'Ótilio Ro­


que Romano s/ pedido de enjuiciamiento", para resolver sobre su

procedencia.

Considerando:

l°) Que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de

la Nación, mediante sentencia del 15 de diciembre de 2011, re­

solvió remover al doctor Otilio Ireneo Roque Romano de su cargo

de juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, por

haber incurrido en la causal constitucional de mal desempeño

(fs. 2/2).

Contra dicho pronunciamiento la defensa del Dr. Roma­

no interpuso el recurso extraordinario federal '(fs. 43/56), cuya

denegación (fs. 70/74) dio lugar a la presente queja (fs.

78/81) .

2°) Que el impugnante invoca la presencia de diversas

cuestiones federales que considera aptas para habilitar la ins­

tancia del articulo 14 de la ley 48. En este sentido, expresa

que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados excedió su compe-'


..

tencia al investigar los cargos fundados en la actuación de Ro­

mano como fiscal (arts. 53, 115 Y 120 de la CN); que la senten­

cia que dispuso la remoción del magistrado era arbitraria por

haber omitido expedirse sobre una cuestión dirimente que fue

controvertida por las partes en el debate (arts. l° y 18 de la

CN; 123 y 404, inc. 2°, del CPPN); que el pronunciamiento del

-1-
, .'

jurado violapa' el rincipio de l divisi6n de poderes (arts. 1°,


- ,'" ..... . ... -'.
33, 99, inc. 4, de la eN) al arrogarse el control de los actos

validos de la Camara de Senadores de la Naci6n; que la sentencia

hab1a mutado los hechos contenidos en la acusaci6n, impidindole

a la defensa la posibilidad de refutar los nuevos argumentos

(art. 18 de la CN); y, por ultimo, que las supuestas omisiones

puestas en cabeza del ex magistrado se encontraban prescriptas

(fs. 44/56).

3°) Que, en primer lugar, cabe recordar que a partir

del precedente "Graffigna Latino" (Fallos: 308:961) para las ma­

gistraturas provinciales y con ampliaci6n ulterior en la esfera

del poder judicial de la Naci6n en el caso "Nicosia" (Fallos:

316: 2940) y -tras la reforma de 1994- en el caso "Brusa" (Fa­

llos: 326:4816), esta Corte ha sostenido de modo invariable la

doctrina segun la cual las decisiones en materia de los llamados

juicios po11ticos o enjuiciamiento de magistrados, cuyo tramite

se efectu6 ante 6rganos ajenos a los poderes judiciales, consti­

tuyen un ambito en el que s610 es posible la intervenci6n judi­

cial en la medida en que se aduzca y demuestre inequ1vocamente

por el interesado, la violaci6n de alguno de los derechos o ga­

rant1as establecidos en el art. 18 de la Constituci6n Nacional.

4°) Que, desde esta perspectiva, la Corte ha re­

.conocido la justiciabilidad de los enjuiciamientos po11ticos

euando se alega que en stos se ha producido una rea1 violaci6n

de1 derecho de defensa en juicio; . empero, que la aplicaci6n e

interpretaci6n de dicho derecho deben ser 11evadas a cabo a la

luz de la naturaleza del juicio de que se trate, es decir no

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RECURSO
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Otilio. Roque Romano s/ pedido de enjui7iamien.
tO.

pueden soslayarse los caracteres del proceso y la materia con el

que se lo vincula.

O) Que, tambien ha preclsado ei Tribunal que dada la

especificidad del juicio politico el criterio de revisi6n debe

ser francamente riguroso. S610 patentes violaciones a aspectos

esenciales del derecho de defensa podrian tener acogida ante es­

tos estrados, siempre que sea acredi tado por el recurrente no

s610 ello, sino tambien que la reparaci6n del perjuicio es con­

ducente para variar la suerte del proceso (Fallos: 276: 364,

291:259, 292:157, entre muchos otros I . Preservadas formalmente

las exigencias para que tal derecho pueda ser considerada baja

resguardo en el juicio politico, s610 la demostraci6n por part e

del interesado de que aquellas formalidades resultan aparentes y

encubren un real desconocimiento de dichos requisitos, habili­

taria esta instancia revisora federal y extraordinariå (Fallos:


316: 2940 y siguientes hasta causa "Faggionatto Mårquez" (Fallos:..

335:686).

6°) Que sobre la bas e de los lineamientos que surgen

de los precedentes mencionados, que demarcan restrictivamente la

jurisdicci6n del Tribunal en asuntos de esta naturaleza, corres­

ponde senaIar, en primer lugar, que en la sentencia apelada el

Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Naci6n indic6 que

habia asumido la competencia para conocer en aquellos hechos an­

teriores al acuerdo del magistrado mediante la resoluci6n dicta­

da a fs. 1480/1482. En dicho pronunciamiento habla senalado "Que

el examen de competencia .de este Jurado a raiz de la actuaci6n

del doctor Romano como fiscal federal importa una cuesti6n de

-3-

orden público, as! como de derecho, pasible de ser meritada con

los elementos incorporados al expediente, por lo cual ha de ser

resuelta en esta etapa", y que IlAl respecto, corresponde còn­

cluir en que dado que el doctor Otilio Ireneo Roque Romano re­

viste el cargo de juez de la Cámara Federal de Apelaciones de

Mendoza, por mandato constitucional este Jurado de Enjuiciamien­

to de Magistrados de la Naci6n es el 6rgano competente para di­

rimir, en raz6n de la conducta enrostrada en la acusaci6n for.mu­

lada por el Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder

Judiciai de la Naci6n, si el nombrado reúne las condiciones ne­


cesarias de idoneidad y vocaci6n democrática para desempenarse

en el cargo que actualmente ostenca (art. 115 CN)".

Este fundamento estructural del fallo no fue discuti­

do por el apelante, puesto que al desarrollar este motivo de

agravio se limica a reiterar los argumentos expuestos con ante­

rioridad (cfr. fs, 1412/1416 del principal y fs. 50. vta./S1 vta.

de la queja) , pero omite confrontar la raz6n central en que hace

pie el jurado para asumir su competencia, cual es que en vircud

del cargo de juez que ostentaba en ese momento el acusado, ése

era el único 6rgano can mandato constitucional para examinar, si

a raiz de la conducta imputada en la acusaci6n por hechos come­

tidos con anterioridad en su carácter de fiscal, reunia en la

actualidad las condiciones de idoneidad y vocaci6n democrática

para el desempeíi.o de su cargo de magistrado del Poder Judicial

de la Naci6n.

7°) Que la postulaci6n del Dr. Romano de que su ac­

tuaci6n como fiscal s610 puede ser juzgada por el Tribunal de

Enjuiciamiento del Ministerio Público es. constitucionalmente in-

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RECURSO DB HECHO
Otl1iO. Roque Romano 51 pedldo de enjuiclamden.
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sostenib1e, y constituye una ce1ada argumentativa. E110 es as1,

pues dicho Tribuna1 -creado por 1ey 24.946- s610 tiene atribu­

ciones escto de 10s_miembrs dl Minstio_POPQ Qe_la-Na

ci6n, y esta condici6n no 1a ostenta e1 recurrente, que desde

1993 es magistrado de1 Poder Judicia1 de 1a Naci6n y, por ende,

cuenta con 1a garant1a de inamovi1idad prescripta en e1 art. 110

de 1a CN, de 1a que s610 puede ser privado por e1 Jurado de En­

juiciamiento de Magistados.

En efecto, si e1 Dr. Romano fuera sometido a enjui­

ciamiento, como dice que corresponde, por e1 Tribuna1 de1 Minis­

terio PUb1ico, se verificarâ una ofensa inmediata a 1a garant1a

de1 juez natura1 -que reconoce a todos 10s habitantes de 1a Na­

ci6n -desde 1853- e1 art. 18 de 1a Constituci6n Naciona1; y des­

de 1994, e1 art. 8.1. de 1a CADH, cuya extensi6n a 10s juicios

po11ticos ha sido reconocida primero por esta Corte, desde 1987

(caso "Mag1n 5uârezn de Fa11os: 310: 2845; "Trovatto, Francisco"

de Fa11os: 321:2339) y despues por 1a Corte Interamericana en e1

caso Apitz Barbera y otros ("Corte Primera de 10 Contencioso Ad­

ministrativo") vs. Venezuela, sentencia del 5 de agosto de

2008) . E110 ser1a as1, desde e1 momento en que dicho 6rgano ca­

rece de facu1tades para remover de1 cargo a jueces de 1a Naci6n.

La postu1aci6n de1' recurrente es tan insostenib1e, que de ser

seguida podr1a 11evar a conc1uir en e1 absurdo de que un juez

actua1 de 1a Corte Suprema que hubiese revistado como juez de

câmara o como fisca1, podr1a ser desti tuido de su condici6n de

miembro de esta Corte no por e1 Senado de 1a Naci6n, sino por e1

Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados o por e1 Tribunal de En­

juiciamiento de1 Ministerio Pub1ico, si se tratara de fa1tas co-

-5-

metidas en el ejercicio de dichos cargos desempeñados con ante­

rioridad a las designaciones actuales en la Corte Suprema.

8°) Que, de tal modo, mientras el impugnante continua

mecanicamente pregonando [ateniendose a un parrafo aislado de la

sentencia] que la competencia del jurado s610 puede tener lugar

frente' al mal desempeño producido en el ejercicio de la funci6n

jurisdiccional, el Jurado asumi6 el conocimiento del caso y el

juicio sobre la responsabilidad po11tica ?el Dr. Romano sobre la

base de una dimensi6n conceptual mas amplia de aquella causal de

remoci6n, que fija como objeto del juicio el examen de Ias con­

diciones de idoneidad y vocaci6n democratica actuales del magis­

trado, a ra1z de la acusaci6n por conductas cometidas con ante­

rioridad al acuerdo prestado por el Senado, pero conocidas s610

con posterioridad a dicho concordato.

9°) Que, en este sentido, es atinente recordar, que

en cuanto concierne a la concurrencia de 109 presupuestos que


dan lugar a la causal de mal desempeño, esta Corte Suprema ha
señalado que ni la subsunci6n de Ias hechos en Ias causales de

destituci6n' ni la apreciaci6n de los extremos facticos 0 de de­

recho constituyen materia de pronunciamiento, dado que no se

trata de que el 6rgano judicial convertido en un tribunal de al­

zada sustituya el criterio de quienes por imperio de la ley

estan encargados en ,forma 'excluynte del juicio de responsabili­

dad po11tica del magistrado (Fallos: 314:1723; 317:1098;

318:2266; 327:4635; 330:725; 331:810, 2156 y 332:2504).

Desde esta rigurosa perspectiva, el recurrente na de­

muestra que el jurado haya exorbitado sus atribuciones constitu-

-6-
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Otilio, Roque Romano ai pe Jd dre uciamien.
to.

cionales, pues la critica s610 responde a SU visi6n en torno a

la posible interpretaci6n conceptual de la causal de mal desem­

peno contenida . -
en.el .
art. 53
..
de ..
la
-
CN,
--
mas . - -
con
-
ello no
_. -,
esvirtua
-_. _.-

la decisi6n apelada que se basa en la discrecional apreciaci6n

del Jurado de Enjuiciamiento, al fijar como presupuesto de su

competencia material y subjetiva la conducta imputada por hechos

cumplidos por el ex magistrado cuando se desempenaba en el cargo

de fiscal federal.

10) Que en lo atingente a la alegada violaci6n del

principio de la divisi6n de poderes, el impugnante presenta este

motivo de agravio sobre dos perspectivas distintas; por un lado,

que el jurado actu6 bajo el falso argumento de que el senado no

conoci6 ni evalu6 los hechos que constituyen el objeto procesa1


de este juicio y, por otro, que al arrogarse el control de actos

validos realizados por una camara del Congreso de la Naci6n,

desconoci6 las facultades constitucionales otorgadas con carac­

ter exclusivo a dicha autoridad de la Naci6n.

11) Que, en cuanto respecta al primer aspecto del re-.

clamo, mas alla de que el p1anteo remite al examen de.una cues­

ti6n de hecho -puesto que se agravia de que el jurado haya teni­

do por cierto que el Senado de la Naci6n desconocia las conduc­

tas que integran el objeto de este .juicio en el momento de con­

cordar la'propuesta del Poder Ejecutivo para designa; al Dr. Ro­


mano como juez de la Camara Federal de Apelaciones de Mendoza­

el recurso se enfrenta con un obstaculo insalvable que determina

el fracaso de su pretensi6n.

-7-
12) Que e110 es asi, puesto que 1a recurrente a 1a

par de objetar 1a conc1usi6n de1 jurado en torno a 1a circuns­

tancia de hecho que tuvo por probada, sostiene que 1as conductas

atribuidas no son otras que 1as de 1a causa penal que se instru­

ye contra Romano en 1a ciudad de Mendoza -que mutaron en parti­

cipaci6n necesaria en de1itos de 1esa humanidad-, y se pregunta

"c6mo podrian conocer estas imputaciones 10s Senadores de1 aiio

1994, si 10s hechos fueron denunciados hace poco ms de un aiio

atrs... H (ver fs. 53 vta./54 de1 escrito de interposici6n de1 re­

curso extraordinario) .

Esta expresi6n es un inequivoco reconocimiento de1

enjuiciado en punto a que e1 Senado no pudo haber conocido -ni,

natura1mente, considerado- acerca de 1as conductas que cpnforman

e1 objeto de1 juicio po1itico, circunstancia que deja sin sus­

tento e1 p1anteo de que se trata.

13) Que en cuanto concierne a 1a obj eci6n constitu­

ciona1 que dirige contra 1a competencia de1 juradd para desti­


tuir a un juez por hechos acaecidos con anterioridad a1 acuerdo

prestado por e1 Senado de 1a Naci6n para 1a designaci6n efectua­

da por e1 Poder Ejecutivo, cabe recordar que en 1a sentencia

ape1ada se destaca que e1 presente proceso de enjuiciamiento no

imp1ica un avance sobre 1as atribuciones puestas en ejercicio

por otras autoridades de 1a Naci6n para 1 designaci6n de Romano

como juez de camara, conforme 1a participaci6n exigida por 1a

Constituci6n Naciona1. Esta conc1usi6n hizo pie en 1a doctrina

estab1ecida por e1 jurado en 1a sentencia dictada en 1a causa n°

20 "Dr. Rubi!!n Omar Caro sl pedido de enjuiciamiento", fa110 de1

15 de agosto de1 2006, reiterada en 1a causa n° 29 "Doctor Luis

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Ot11io. Roque Romano sl ped1do de enjuic1am1en
to.

Francisco Miret s/ pedido de enjuiciamiento., fal10 de1 11 de

marzo de 2011, que veda la revisi6n de una decisi6n de 10s pode­

rs dE!l .E.Rtado _,,an_dp ha .s:i,.dg tec_t..ua.da_ en .los 11mi.tet' de sus

facu1tades constituciona1es, con la fina1idad de no -lesionar la

divisi6n de poderes.

14) Que, desde esta comprensi6n, e1 Jurado enfatiz6

que su competencia de ninguna manera pretendla invadir zonas de

reserva de otros poderes de1 Estado, sino de lo que se trataba

era de juzgar si 10s comportamientos que la parte acusadora re­

procha a quien ostenta actua1mente el cargo de Juez de la Cmara

Federal de Ape1aciones de Mendoza -que correspondlan a conductas

de1 pasado, que se expresaban de manera sucinta en la omisi6n

grave de deberes de la funci6n pUblica y en indiferencia o des­

precio frente a graves violaciones de derechos humanos de las

que tomaba conocimiento- formaban convicci6n sobre una persona

que carece o que ha perdido los valores mora1es y constituciona­

les que conforman la idoneidad de un juez de la Naci6n, de modo

ta1 de comprometer gravemente por razones de deshonra e1 servi­

cio de justicia.

Sobre esa base, e1 jurado consider6 que e1 ejercicio

de su jurisdicci6n no imp1icaba un avance sobre la designaci6n

efectuada en 10s trminos del art. 99, inc .. 4, de la Constitu­

ci6n Naciona1.

15) Que, como puede observarse, e1 Jurado de Enjui­

ciamiento fij6 expresamente como 11mite del ejercicio de su ju­

risdicci6n la existencia de identidad entre los hechos que con­

forman la acusaci6n y aque110s efectivamente tratados por e1

-9-

" •

6rgano legislativo en la oportunidad que prev el art. 99, inc.

4, de la Constituci6n Nacional, restricci6n que no se verificaba

en el sub lite con arreglo al desarrollo argumentativo efectuado

por el Jurado con sustento en el examen de prusbas y de circuns­

tancias de hecho demostradas en la causa,

16) Que, por su parte, si bi en el planteo del recu­

rrente se encuentra orientado a que el Tribunal examine aqu1 si

se ha desvirtuado el objeto procesal del enjuiciamiento previsto

por el art. 115 de la Constituci6n Nacional, al constituirse en

una v1a el1ptica de revisar actos cumplidos por los otros Pode­

res del Gobierno Federal [como son el Poder Ejecutivo en la de­

signaci6n y el Senado de la Naci6n en el acuerdol en ejercicio

de atribuciones privativas reconocidas can sustento en el prin­

cipio republicano de separaci6n de poderes, el recurso adolece

de notorias deficiencias de fundamentaci6n en la construcci6n de

su reclama que conspiran contra su procedencia.

Ello es asi, pues como ya ha sido senalado, la compe­

tencia del Jurado de Enjuiciamiento fue fijada en torno al juz­

gamiento de la causal de mal desempeno prevista en el art1culo

53 -en funci6n del 115- de la Constituci6n Nacional, cuyo conte­

nido fue explicitado por aquel 6rgano al pronunciarse a fs.

1480/1482 y reiterado en la sentencia apelada (fs. 2/42, punto

4 O); de meda que, desde es ta comprens6n, . ras alegaciones en

contrario que formula el apelante para invocar la afectaci6n de

la divisi6n de poderes, no guardan relaci6n con los antecedentes

de la causa, pues la critica se construye sobre la base de. una

premisa distinta, cual es que el jurado no era competente para

conocer en los hechos descriptos en la acusaci6n.

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DE
Roque
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17) Que, por otra parte, el reeurrente sostiene su

agravio mediante aseveraeiones meramente dogmatieas y no refuta

los _aEsument:S's . <!e la sentencia ?,peJ d_a. :-nJ, J .....4e lC1.spl::.e,g,!!dJmtes

"Caro" y "Miret", a los que rernite el fallo-, donde se demarca

el 11mite de las faeultades eonstitueionales del jurado en el

ejereieio de sus funeiones, en resguardo, preeisamente, de las

zonas de reserva de los poderes del Estado Naeional.

En este sentido, en el caso "Miret" el jurado con

partieular enfasis hab1a sostenido que " ... si bien este 6rgano po­

see faeultades para juzgar eonduetas previas al aeuerdo, euanto

tales heehos fueron eonoeidos por el Senado y, no obstante,

prest6 al magistrado aeuerdo para el eargo del eual hoy se pre­

tende su remoei6n, 'va de suyo que este Jurado se ha de eneon­

trar impedido de aboearse a su tratamiento pues este Cuerpo ea­

reee de la potestad de revisar las razones de oportunidad, meri­

to 0 eonvenieneia tenidas en euenta para los poderes del Estado

para la designaei6n de los jueees' -doetrina del Jurado en la

causa \\Carb, Rubn Omar s/pedido de enjuiciamiento", fallo del

.15 de agosto de 2006-".

18) Que, desde esta perspeetiva, y al eonsentir la

defensa que los heehos del enjuieiamiento no fueron eonoeidos

por el Senado.a momento de prestar el aeuerdo para la designa­

ci6n del-magistrado; el recurrente no demuestra cuäl seria con­


eretamente la interfereneia de la autoridad puesta en ejereieio

en el sub lite por el Jurado de Enjuieiamiento, por sobre la au­

toridad desempeňada por el Senado de la Naei6n en oportunidad de

otorgar el aeuerdo para la designaei6n de Romano en el eargo del

-11-

чuе ahora se 10 destituye, frente а 1а disparidad de 1as cir­

cunstancias facticas consideradas у juzgadas por amЬos 6rganos

en ejercicio de sus respectivas facu1tades privativas.

19) оие en 1as condiciones expresadas, puede adver­

tirse чuе е1 Jurado de Enjuiciamiento ha sido тиу cuidadoso а 1а

hora e fijar е1 11mite de sus atribuciones para по interferir ­

precisamente- en е1 amЬito de competencia de otros 6rganos de1

Gobierno Federa1. Sin emЬargo, е1 recurrente -sin rebatir ачuе­

110s argumentos- afirma dogmaticamente чuе е1 jurado rea1iz6 ta­

reas de revisi6n, contr01 о reva1idaci6n de1 acuerdo prestado

por еl Senado para 1а designaci6n de1 magistrado. Inc1uso refie­

re чuе е1 jurado desbord6 sus facu1tades а1 cerciorarse de чuе

10s hechos по hubiesen sido conocidos por е1 Senado.

En este punto, 1as apodlcticas aseveraciones del аре­

1ante son insuficientes para desvirtuar 1а fundada interpreta­

ci6n de1 jurado sobre е1 а1сanсе de sus atribuciones constitu­

ciona1es, у по demuestra una eventual superposici6n de funciones

de 1as distintas autoridades federa1es чuе tuvieron а su cargo,

respectivamente, еl acuerdo para 1а designaci6n у 1а u1terior

destituci6n de1 magistrado, realizadas tras 1а consideraci6n у

juicio de circunstancias de hecho abs01utamente dislmi1es.

De. apl, pues, чuе corresponde 1а desestimaci6n de es­

te p1anteo сото motivo de agravio federa1.

20) оие en cuanto concierne а1 agravio чuе е1 recu­

rrente pretende someter a'revisi6n de esta Corte сото de carac­

ter federa1, con base en 1а invocaci6n de 1а afectaci6n de 1as

garantlas constituciona1es de defensa en juicio у de debido pro-

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RECURSO OE HECHQ
Otilio, Roque Romano 91 ped1do de enju1ciam1en.
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ceso, a1 haberse mutado en 1a sentencia -segun su juicio- 10s

hechos contenidos en 1a acusaci6n, e1 recurso s610 traduce sus

.subj ti,,-a,? .d"c;rp.",n9ias con. e] . eamen. de ..1= . heJOhos .. .."y. s.lJ_en­

cuadramiento dentro de 1as causa1es de ma1 desempeno- que e1

6rgano encargado de su enjuiciamiento consider6 conducentes para

formar su convicci6n acerca de 1a conducta que .se atribuy6 a1

ape1ante y que motiv6 su destituci6n.

En este. sentido, e1 escrito de presentaci6n de1 reme­

dio federa1 extraordinario carece de un desarro110 eficiente que

permita otorgar1e e1 caracter de aut6nomo, en 1a medida que no

demuestra c6mo se configuraria 1a re1aci6n directa e inmediata

entre 10s dispositivos constituciona1es sena1ados y 1a materia

sentenciada. Luce patente que e1 interesado noha demostrado en

forma nitida, inequlvoca y conc1uyente un grave menoscabo a 1as

reg1as de1 debido proceso, que asimismo .exhiba re1evancia bas­

tante para hacer variar 1a suerte de 1a causa (Fa110s: 316:2940

y sus citas; entre otros).

E110 es asi, puesto que .1as crlticas ais1adas en tor­

no a 1a va10raci6n de circunstancias de hecho que e1 ape1ante

dirige contra 1a sentencia de1 a quo son. insuficientes para de­

mostrar, con e1 rigor que es necesario en esta clase de asuntos,

que' en este proceso emin.entemente po11tico de remoci6n de un ma­

gistrado se ha vio1ado 1a garantla de la defensa en juicio y que

esta 1esi6n irrogue un perjuicio a derechos jurldicamente prote­

gidos.

21) Que, cabe reiterar aqui, que ni 1a subsunci6n de

10s hechos en 1as causa1es de destituci6n ni 1a apreciaci6n de

-13-
los extremos fâcticos o de derecho constituyen materia de pro­

nunciamiento dado que no se trata de que el 6rgano judicial con­

vertido en un tribunal de alzada sustituya el criterio de quie­

nes por imperio de la ley estân encargados en forma excluyente

del juicio de responsabilidad politica del magistrado (Fallos:

314:1723; 317:1098; 318:2266 y 327:4635).

22) Que, por ultimo, corresponde senalar que en opor­

tunidad de interponer el recurso extraordinario la recurrente

postula que las supuestas omisiones puestas en cabeza del ex ma­

gistrado estar1an prescriptas, puesto que el principio de racio­

nalidad de los actos de gobierno y la atribuci6n de juzgar admi­

nistrativamente sucesos ocurridos hace mâs de treinta y cinco

anos repugnaba de modD palmario el deber corisagrado en el art.

l° de la Constituci6n Nacional.

23) Que esta defensa, a mâs de lucir notoriamente in­

fundada al no realizarse ningUn desarrollo argumentativo que

permita demostrar la viabilidad de la aplicaci6n de un instituto

de naturaleza penal en el marco del enjuiciamiento previsto en

el art. 115 de la CN, se erige como el fruto de una reflexi6n

tard1a, ya que al formular el planteo de prescripci6n unicamente

en oportunidad de interponer el recurso extraordinario', omiti6

la intervenci6n del tribunal juzgador en cuyas manos la Ley Su­

prema ha puesto la atribuci6n de pronunciarse sobre todas las

cuestiones inherentes a la acusaci6n.

En las condiciones expresadas, es de aplicaci6n la

tradicional doctrina de esta Carte que excluye de la competencia

apelada que regla el art. '14 de la ley 48 a las cuestiones que,

-14-
o. JO. XLVIII. 004226
RECUR.SO DE HECHQ
Otilio, ROque Romano s/ pedido de enjulclamlen­
to.

por la conducta discrecional del apelante, fueron deliberadamen­

te sustraidas del conocimiento de los tribunales de la causa. Y,

naturalmente,
'" - - -
tampoco
•. -
puede discutirse
•• o. •
a•• '__
esta
.•
altura,
••• •
que •
el Ju-

rado de Enjuiciamiento de Magistrados de la. Naci6n debe ser ca-

lificado como un 6rgano de esa naturaleza, pues asi se 10 ha en­

cuadrado a fin de permitir la revisi6n judicial de 10 actuado

(Fallos: 318:514, antes citado; doctrina del precedente "Boggia,

no" publicado en Fallos: 329:3235, considerandos 18 y 19 del vo­

to de la mayoria a los que adhiri6 el conjuez Lea1 de Ibarra,

considerando 22 de1 conjuez Tazza; causa S.688.XLV "Solâ Torino,

José Antonio si pedido de enjuiciamiento - causa n° 27/2009",

sentencia del 23 de noviembre de 2010, considerando 3° "in fi-

ne") .

En consecuencia, frente a la tardia introducci6n del

planteo corresponde su desestimaci6n.

24) Que, en definitiva, el doctor Romano fue imputado

por cargos definidos en base a una conducta descripta con preci­

si6n; tuvo las oportunidades procesales para ejercer su defensa

mediante descargo, recusaciones y ofrecimiento de prueba i su

conducta fue evaluada con arreglo a los rècaudos legalmente con­

templados, y destituido por el 6rgano en cuyas exclusivas manos

la Constituci6n Nacional deposit6 la atribuci6n ejercida de juz

gar la responsabilidad politica de los magistrados de1 Poder Ju­

dicia1 de la Naci6n, mediante una decisi6n que estim6 acreditada

la causal tipicamente reglada de mal desempeño, En estas condi­

ciones y ausente la dernostraci6n en forma nltida, inequlvoca y

concluyente de la 1esi6n a 1as reglas estructura1es del debido

-15-
proceso, no hay materia federal que habilite la intervenci6n de

esta Corte en el marco de los rigurosos l1mites de su competen­

cia que, para asuntos de esta naturaleza, le imponen los arts.

31, 116 Y 117 de la Constituci6n' Nacional, y el ,art. 14 de la

ley 48 (Fallos: 330:725, 331:2156).

Por ell0, se desest,ima, la queja. Notif1quese y, oportuna­

mente, devuelvanse 108 autos rincipales.

)
;7Z ,
',lRDO LUIS LORENZETII

CARLOS S. FAYT

:i7

JUAN CARLOS MAQUEDA

-16-
O. 39. XLVIII.' 004227
RECURSO DE HECHO
Otl1l0. Roque Romano 8/ pedldO de enju1ciamlen.
to.

-//-TO DEL SEÑOR PRESIDENTE DOCTOR DON RlCARDO LUIS LORENZETTI Y

DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON CARLOS S. FAYT

considerando:

l°) Que los infrascritos concuerdan con los conside­

randos 1 y 2°" del voto que encabeza este pronunciamiento, que

se dan por reproducidos".

3°) Que, en primer lugar, cabe recordar que a partir

del precedente "Graffigna Latino" (Fallos: 308: 961) para las ma­

gistraturas provinciales y con ampliaci6n'ulterior en la esfera


del Poder Judicial de la Naci6n en el caso "Nicosia" (Fallos:

316: 2940) y -tras la reforma de 1994- en el caso "Brusa" (Fa­

llos: 326: 4816), esta Corte ha sostenido de modo invariable la

doctrina según la cual las decisiones en materia de los llamados

juicios pollticos o enjuiciamiento de magistrados, cuyo trámite

se efectu6 ante 6rganos ajenos a los poderes judiciales, consti­

tuyen un ámbito en el que solo es posible la intervenci6n judi­

cial en la medida en que se aduzca y demuestre por el interesa­

do, la violaci6n de alguno de los derechos o garantlas estable­

cidos en el art .. 18 de la Constituci6n Nacional.

4°) Que por iguales razones de brevedad, se remite a

los desarr.ollos argumentati vos efectuados en los considerandos


,.

4° a 19 del voto mencionado, que forman parte del presente.

20) Que en cuanto concierne al agravio que el recu­

rrente pretende someter a revisi6n de esta Corte como de carác­

ter federal, con base en la invocaci6n de la afectaci6n de las

garantlas constitucionales de defensa en juicio y de debido pro-

-17-
ceso, al haberse mutado en la sentencia -seg\in su juicio- los

hechos contenidos en la acusaci6n, el recurso sola traduce sus

subjetivas discrepancias con el exarnen de los hechos -y su en­

cuadramiento dentro de las causales de mal desernpeiio-' que el

6rgano encargado de su enjuiciarniento consider6 conducentes para

formar su convicci6n acerca de la conducta que. se atribuy6 al

apelante y que motiv6 su destituci6n.

En este sentido, el escrito de presentaci6n del rerne­

dio federal extraordinario carece de un desarrollo eficiente que

perrnita otorgarle el caracter de aut6nomo, en la medida que no

demuestra c6mo se configuraria la relaci6n directa e inmediata

entre los dispositivos constitucionales seiialados y la materia

sentenciada. Luce patente que el interesado no ha dernostrado un

menoscabo a las reglas del debido proceso, que asimismo exhiba

relevancia bastante para hacer variar la suerte de la causa (Fa­

llos: 316:2940 y sus citas; entre otros).

Ello es asi, puesto que las criticas aisladas en tor­


no a la valoraci6n de circlinstancias de hecho que el apelante

dirige contra la sentencia del a quo son insuficientes para de­

mostrar, con el rigor que eB necesario en esta elase de asuntos,

que en este proceso eminentemente politico de remoci6n de un ma­

gistrado se ha violado la garantia de la defensa en juicio y que

esta lesi6n irrogue un perjuicio a derechos juridicamente prote­

gidos.

21) Que tarnbin forman parte de este voto los consi­

derandos 21 a 23 del voto que encabeza este pronunciamiento, a

los que se remite.

-18 -'

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