La idea de 

la Psicología Comprensiva surge a principios del siglo XX, como

reacción a la interpretación mecanicista de los procesos psíquicos sustentados
por la Psicología Experimental de Wundt, estrictamente dependiente de las ciencias
de la naturaleza. Esta dirección del pensamiento psicológico trata de conocer al
hombre (v.), considerándolo siempre como sujeto inserto en una circunstancia
concreta y en una determinada cultura y época.
 
La Psicología Comprensiva pretende captar al hombre en todos los rasgos
diferenciales típicos que lo definen frente a la naturaleza y procura mostrar su
autonomía personal. Los conceptos básicos de ésta idea. se encuentran en las obras
de Wilhelm Dilthey (1833-1911), así como en las publicaciones de Eduard
Spranger (1882-1963) y de Karl Jaspers (1883-1969).
 
LA IDEA DE COMPRENSIÓN EN WILHELM DILTHEY (1833-1911).

En las Ideas concernientes a una Psicología descriptiva y analítica (1894), Dilthey

(v.) introdujo el concepto de comprensión, definiendo el objeto de la
Psicología Comprensiva como «un buscar al hombre en lo vivido y comprendido,
en las explicaciones y actuaciones». Esta búsqueda del hombre, para Dilthey, no es
posible a través de un simple estudio de las relaciones de causalidad, sino mediante
la interpretación de lo vivido en relación con su propia historicidad. Con este
planteamiento del objeto de la Psicología se comprende fácilmente su oposición
a la Psicología Experimental del siglo pasado, oposición que no se basaba en el
carácter experimental de ésta, sino en considerarla inadecuada para la comprensión
del hombre.
 
Las principales líneas directrices de la Psicología Comprensiva, formuladas por
Dilthey, pueden resumirse en los siguientes puntos:
 
1. El principal objetivo de las Ciencias Naturales consiste en «explicar» los
fenómenos, mientras que el objetivo de la Psicología es «comprender» al
hombre. Explicamos la naturaleza, pero comprendemos la vida psíquica.
 
2. Mientras la Psicología Explicativa estudia los fenómenos psíquicos como
objetos sometidos a leyes puramente naturales, la Psicología Comprensiva se
ocupa de los fenómenos psíquicos considerados como expresión de un ser
dotado de libertad.
 
3. Los fenómenos psicológicos no son percibidos desde fuera, sino
experimentados desde dentro.
 
4. Mientras que la explicación es un proceso meramente intelectual, la
comprensión psicológica se realiza tan sólo por introspección e implica un
mecanismo afectivo.
 
 5. En la vida psíquica no hay verdadera relación de causa a efecto entre las
representaciones y los sentimientos. Es inexplicable; sólo puede
ser observada y descrita.
 
6. La comprensión no se interesa por el fenómeno psicológico abstracto, sino
por el conocimiento del sujeto concreto a través de los aspectos subjetivos
intuidos de los actos humanos objetivos.
 
7. El sujeto de la Psicología Comprensiva es siempre el hombre real, histórico,
dentro de un determinado contexto sociocultural.
 
8. La experiencia humana constituye una unidad coherente. La fragmentación
en pequeñas unidades hipotéticas no está justificada. El hombre es siempre
una totalidad y no un conglomerado de átomos. En la comprensión partimos
siempre de la aprehensión de la totalidad, que permite la interpretación de lo
particular, no debiendo ser deducida la totalidad a partir de procesos
elementales.
 
LA IDEA DE COMPRENSIÓN EN EDUARD SPRANGER (1882-1963)

Entre los discípulos de Dilthey, Eduard Spranger ha precisado y desarrollado las

ideas de esta corriente psicológica, orientando preferentemente sus trabajos hacia la
teoría pedagógica y los problemas del método y fundamento de la psicología como
ciencia del espíritu. Spranger prosigue la revisión crítica de los postulados de la
psicología naturalista. En su obra Formas de vida (1914) determina las normas que
deben servir de referencia a la comprensión y elabora una tipología de la
personalidad. Posteriormente, en la psicología de la edad juvenil (1925), ofrece
nuevas aportaciones en las direcciones de la psicología comprensiva, tipológica y
evolutiva, desarrollando los conceptos de maduración y desarrollo.

Para Spranger, existe una relación estrecha entre las ciencias humanas o morales y
la psicología., debiendo ésta aprehender de modo comprensivo el conjunto
estructurado de la vida del alma. La psicología debe investigar fundamentalmente
las vivencias de sentido y los actos del individuo. Así, el ámbito de la comprensión
psicológica desborda el simple análisis de las vivencias individuales para
extenderse al mundo de las normas y el de las exigencias espirituales ideales. La
psicología comprensiva de Spranger se complementa con una orientación
tipológica, habiendo elaborado sus tipos ideales o fórmulas ideales de vida. Estos
tipos básicos están diseñados según la línea de valor predominante, que como
constante directiva configura la totalidad de las manifestaciones de la personalidad.
A pesar del rígido esquematismo de toda tipología, nunca plenamente realizable en
el sujeto concreto, la clasificación de los tipos propuesta por Spranger representa un
instrumento útil en la investigación caracterológica.
 
Finalmente, Spranger plantea en su obra La Experiencia de la Vida (1949), sus
últimas lecciones acerca del experienciar humano, refiriéndose a la particular
relación de la vivencia y los valores fundamentales del coexistir. Para Spranger la
experiencia del vivir encara la necesidad de acercarnos a ella con una actitud y
métodos adecuados a su naturaleza. La psicología comprensiva, constituirá la
perspectiva de fondo de un acercamiento a la experiencia en sus propios términos.
 
LA IDEA DE COMPRENSIÓN EN KARL JASPERS (1883-1969).

Karl Jaspers, psiquiatra y filósofo existencial, ha realizado una importante

contribución a la psicología comprensiva, sobre todo, con la psicopatología y la
psicoterapia. El punto fundamental en su psicopatología general, (1913) estriba en
la comprensibilidad o incomprensibilidad de las vivencias patológicas captadas en
las autodescripciones del enfermo.
 
Jaspers establece una clara delimitación entre comprender y explicar. El
comprender equivale a una «visión de lo psíquico obtenida desde dentro», mientras
que explicar se refiere al «hecho de conocer relaciones causales objetivas, que sólo
es visto desde fuera». Mientras que la explicación causal es prácticamente
ilimitada, la comprensión, en cambio, encuentra límites en todas partes.

Ambos métodos, el comprensivo de la psicología como ciencia del espíritu y el

explicativo-natural, se aúnan y complementan en la psicopatología de Jaspers. El
primer método se aplica a los datos subjetivos de la vida psíquica, mientras que
otros aspectos, como los rendimientos y los síntomas corporales de lo psíquico,
exigen un tratamiento explicativo-causal. La psicología comprensiva se mantiene
siempre en el terreno de lo consciente. Los límites de éste constituyen barreras
impenetrables para la comprensión: el inconsciente, el extraconsciente biológico y
la libertad («lo incomprensible existencial», de Jaspers).

Las situaciones de la vida que confrontan al- individuo son de dos tipos
fundamentales: situaciones típicas y situaciones límite. Las primeras, constituidas
por los actos y vivencias cotidianas, son objeto preferente de estudio de la
P. comprensiva, que trata de hacer presente la interrelación entre el destino del
sujeto y la situación vivida. Pero lo que el hombre puede llegar a ser depende
fundamentalmente del modo en que experimente radicalmente las situaciones que
Jaspers califica de límite. Frente a ellas no podemos reaccionar inteligentemente,
mediante planes y cálculos, sino solamente esforzándonos por llegar a realizar la
posibilidad de existencia que hay en nosotros. Las situaciones límite presentan
fundamentalmente cuatro formas de estructura: 1° la situación total de tener que
hallarse siempre en situación; 2° la vertiente agónica, de lucha y de sufrimiento,
que cada situación presenta; 3° el sentimiento inevitable de la culpa; y 4° tener que
morir.

Es importante la distinción que establece el autor entre dos modalidades de la

comprensión: a) comprensión estática o fenomenológica, que consiste en la
descripción y diferenciación de las cualidades de las vivencias en un momento
dado, y b) comprensión genética o dinámica, que interpreta las manifestaciones
psíquicas de todo tipo, establece relaciones de sentido entre las diversas vivencias y
analiza su interrelación temporal. Sólo cuando conocemos todos los eslabones que
articulan entre sí las vivencias, conseguimos la comprensión de la-totalidad. Esta a
su vez ofrece dos formas distintas: comprensión racional, que trata de los
contenidos de los pensamientos, estableciendo relaciones racionales, y
comprensión empática, que intenta comprender al sujeto a través no sólo de los
contenidos intelectuales (noéticos), sino también de los estados de ánimo, motivos,
deseos y temores.
 
Bajo el punto de vista de la clase de datos que proporcionan las relaciones
comprensibles, Jaspers distingue tres grandes direcciones de la P. comprensiva: 1)
psicología de la expresión, que pretende comprender los movimientos corporales y
los gestos; 2) psicología del mundo, cuya misión es la de construir el esquema de
las actitudes y de las imágenes del mundo; 3) psicología de la obra, cuya finalidad
es comprender la personalidad del autor a través de la obra literaria, artística,
técnica, etc.

Las precisiones metodológicas que ha introducido en el campo de la

P. comprensiva han tenido una gran repercusión en la clínica psiquiátrica,
fundamentalmente en el análisis y delimitación de la sintomatología psicótica,
considerada como fenómeno incomprensible. El psiquiatra trata de comprender el
mundo psicológico ajeno, utilizando como referencia la posibilidad o no de
revivirlo y de sentirlo en su propia interioridad, como experiencia interna análoga a
la que ocurre en el paciente. Siguiendo este criterio, se califica de enajenado o
alienado al sujeto que es incapaz de ser comprendido, ya que sus actos anormales
no pueden ser producidos como actos derivados de la propia experiencia interna del
observador. Cuando no se puede comprender porque se ha roto la cadena de
motivos, hay que explicar, encontrar la causalidad material que hace imposible la
comprensión. Las neurosis (v.), que constituyen fundamentalmente reacciones
vivenciales anormales, son comprensibles. Por el contrario, las psicosis (v.), de
base material y no psíquica, son explicables. Para una exposición detallada de los
conceptos proceso y desarrollo, íntimamente relacionados con las concepciones de
«comprender» y «explicar», v. PROCESOS PSÍQUICOS.
 
LAS ESCUELAS PSICOLÓGICAS FRENTE A LA COMPRENSIÓN
 
Las escuelas psicológicas en la contemporaneidad se encuentran cada vez más
cerca en la idea de conocer al hombre desde una postura más cualitativa y
naturalista, es decir desde la idea de comprensión. Evidencia de esto son las
proximidades que en materia de (1) Ontología del Vínculo Relacional, (2)
Epistemología de la Comprensión, y (3) Fenomenología y Hermenéutica se
muestran en la producción de las orientaciones dinámicas relacionales e
interpersonales, las terapias cognoscitivas interpersonales y el postracionalismo, así
como las tendencias fenomenológico – existenciales.