Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen
∗
Versión preliminar, no citar sin el permiso de los/as autores/as.
1
con la investigación descrita, algunas de las potencialidades y riesgos asociados al uso
de programas informáticos en el análisis cualitativo.
Introducción
1
Contrato SEC2001-2543.
2
1.1.El razonamiento abductivo o retroducción.
3
el término “código” no es utilizado y la noción de categoría (una categoría) es definida
como un elemento conceptual de la teoría, dividiéndose a su vez en diferentes aspectos
que se denominan propiedades (1967: 36). Tanto categorías como propiedades suponen
ya un paso hacia la teorización, establecida en diferentes niveles de abstracción. De
hecho, Glaser y Strauss insisten en el interés de conservar tantos niveles conceptuales
como sea posible, de modo que sea viable encontrar rápidamente las conexiones entre
los datos y los niveles de mayor o menor abstracción conceptual de las categorías y las
propiedades (1967: 37). A partir de la comparación y reflexión en torno a las categorías,
sus dimensiones, las condiciones a que están asociadas, sus relaciones con otras
categorías, etc. se van estableciendo sus propiedades teóricas (1967: 106).
2
La insistencia de Glaser y Strauss en un trabajo de codificación puramente inductivo es clara:
“Inicialmente, una estrategia efectiva es la de ignorar, literalmente, los conocimientos teóricos y factuales
sobre el tema que se está estudiando, de modo que pueda asegurarse que la emergencia de categorías no
estará contaminada por los conceptos más utilizados en las diferentes áreas. Las similitudes y
convergencias con la literatura existente pueden establecerse después de que el núcleo analítico de las
categorías haya surgido” (1967: 37).
4
Discovery of Grounded Theory ha ido distanciándose del planteamiento inicial de
carácter inductivista para acercarse a una posición a medio camino entre la inducción y
la deducción. En sus últimos escritos de carácter metodológico (Strauss, 1987; Strauss y
Corbin, 1990) propone un modelo de investigación parcialmente modificado (expuesto
en el epígrafe siguiente) en relación con el original que otorga una mayor importancia a
los principios teóricos generales adoptados previamente por el/la analista.
Estas dos “versiones” actuales de la grounded theory han sido diferenciadas por
Huber (1995) calificando a la defendida por Strauss como orientada a la reconstrucción
y a la defendida por Glaser como orientada a la agrupación (assembly). La primera
operaría a partir de un reducido número de principios generales que serían utilizados
para identificar regularidades en el área de estudio y a partir de ellas establecer
5
“unidades de cimentación” (building blocks) de la teoría que se intenta construir;
mientras que la segunda buscaría propiedades específicas de los casos estudiados hasta
establecer un conjunto de características comunes o diferenciadores que llevarían así
mismo al establecimiento de “unidades de cimentación” útiles para la construcción de
la teoría (1995: 136-137).
Pero más importante aún son las divergencias3 en cuanto al uso de la teoría.
Strauss considera que el conocimiento teórico previo facilita en gran medida la
sensibilidad teórica (capacidad de teorización a partir de los datos). Este nuevo
cometido dado por Strauss al conocimiento teórico -o a la “mirada teórica”- se enmarca
en un interesante proceso de interacción entre conocimiento empírico y conocimiento
abstracto (teórico) que remite directamente al modelo de abducción de Peirce. Como el
propio Strauss reconoce en diferentes ocasiones (1987: 6, 12, 110), el modelo de trabajo
científico propuesto por el pragmatismo americano (especialmente Peirce y Dewey) se
encuentra en el trasfondo de su manera de entender la grounded theory. Dos elementos
cruciales son tomados del modelo de abducción: a) mediante el razonamiento abductivo
se produce conocimiento nuevo a partir de la observación, y b) este razonamiento
3
Como plantea (J.M. Verd, 2002.) estas divergencias obedecen principalmente a los diferentes propósitos
que tienen uno y otro autor. En este sentido las diferencias se acentúan a medida que las operaciones
“técnicas” se acercan a la construcción de la teoría. Para Glaser, la última etapa de la codificación (que
denomina selectiva) tiene como objetivo delimitar aquellas variables que se relacionan de forma
suficientemente significativa como para ser utilizadas en una teoría parsimoniosa. Para Strauss en esta
última etapa (que también denomina selectiva) deben especificarse y validarse las relaciones entre
categorías.
6
incluye siempre la comparación con el conocimiento ya existente. Con lo cual se
muestra como el modelo de la abducción no sólo es válido como forma de
interpretación teórica y contextualización de los datos, sino también como forma de
realizar una sociología interpretativa y reflexiva.
4
Hanson, filósofo de la ciencia que utiliza este término, señala que su acento se centra especialmente en
los aspectos conceptuales de la resolución de problemas, de modo que el dato que supone una anomalía es
tomado como “la ocasión sorprendente que anima a nuevas investigaciones” (1977/1971: 53). Ragin, que
también prefiere este término, considera que, de hecho, la investigación de carácter sociológico es
siempre retroductiva, puesto que toda investigación parte de algunas ideas iniciales a la par que puede ser
utilizada de algún modo para “hacer avanzar la teoría” (1994: 47).
5
Este marco de análisis toma diferentes sentidos según el autor de que se trate. Puede ser simplemente un
“marco general que oriente la mirada sociológica” tal como lo entienden Demazière y Dubar (1997) o
Strauss y Corbin (1990) o puede tratarse de un “esquema teórico del fenómeno que se va a estudiar”, tal
como lo define Ragin (1994: 58).
7
El segundo, las implicaciones de la utilización del programa Atlas.ti para el análisis de
diferentes tipos de datos, que posibilita un tipo de razonamiento abductivo y un diálogo
constante entre los datos y la teoría. Estos factores nos han conducido a diseñar un
modelo de análisis flexible que fuera válido para ambos procesos de trabajo al tiempo
que permitiera el desarrollo de las potencialidades del programa Atlas.ti.
Tras la construcción del modelo de análisis, el uso del programa Atlas.ti nos
condujo a plantear las bases del proceso analítico a seguir para el conjunto de datos. Se
trataba de establecer una serie de pautas comunes para el análisis de los diferentes tipos
de datos que facilitara por un lado, la comunicación y transparencia del proceso entre
los diferentes miembros del equipo de investigación, y por otro, la posterior
construcción de tipologías de procesos de trabajo, de cara a realizar un análisis
comparativo. A continuación presentamos los aspectos metodológicos más
significativos de este proceso, derivados de la utilización del programa Atlas.ti.
8
el proceso de análisis también permitiese una lógica inductiva, de creación de nuevos
códigos en función de del contenido de los datos.
En tercer lugar, hemos establecido que los códigos serían los mismos para los
distintos datos textuales, procedentes de las entrevistas, y audiovisuales, procedentes de
la grabación con videocámara. Ello posibilitaba aprovechar las potencialidades del
programa Atlas.ti para el análisis integrado de los diferentes datos.
9
abductiva y recoger el conjunto del proceso en una misma unidad hermenéutica ha
facilitado la puesta en común del procedimiento de análisis seguido por cada uno de los
miembros del grupo. En este sentido, el uso del programa Atals.ti ha favorecido la
transparencia del proceso y motivado la reflexión metodológica del mismo.
Del debate acerca de los cambios metodológicos nos interesa destacar dos de los
temas tratados: el nivel de la discusión metodológica y la transparencia en el proceso de
análisis.
10
realizadas entre usuarios de los CAQDAS, los autores defienden la hipótesis de que la
introducción de programas informáticos en la investigación permite recuperar debates
metodológicos clásicos, olvidados con frecuencia en la práctica investigadora. Por tanto,
no piensan que el uso de software suponga la introducción de nuevas cuestiones, aunque
creen que dicho uso estimula el conocimiento y la reflexión entorno a la aproximación
analítica.
Así pues, se observa que al igual que Richards y Richards (1994), Fielding y Lee
(1998) piensan que dicho impulso puede potenciar el desarrollo de mayores diferencias
en el análisis cualitativo, puesto que permite profundizar en su definición y concreción.
De igual modo, valoran positivamente el hecho de que el debate metodológico actual se
haya trasladado de la discusión respecto a los métodos de recogida de información, a la
discusión respecto a los métodos de análisis.
11
impulsar un cierto desplazamiento del debate metodológico. Es decir, la atención parece
trasladarse del interés por la recogida de datos, al interés por los procedimiento de
análisis de los datos recogidos.
Además, pensamos que cabe destacar las herramientas que ofrece el programa
para analizar una misma unidad hermenéutica entre distintas personas, distinguiendo la
autoría de las reflexiones y ofreciendo la posibilidad de justificarlas y visualizarlas
gráficamente. Entendemos que ello resulta positivo para el análisis cualitativo en la
medida que permite comparar y validar los análisis individuales.
Así pues, en función de nuestra experiencia con Atlas.ti, pensamos que el uso de
software en la investigación sociológica puede implicar una mejora sociológica más que
un cambio metodológico. En primer lugar, porqué permite retomar el debate acerca de
12
los métodos de análisis, frente la centralidad del debate entorno a la recogida de datos
de los últimos años. Según Fielding y Lee (1998), la emergencia de software cualitativo
ha sido importante para trasladar el debate metodológico a cuestiones de carácter más
analítico. Y, en segundo lugar, porqué ofrece la posibilidad de hacer el proceso de
análisis más transparente en un doble sentido: de un lado, permite el retorno constante a
los datos brutos y, del otro, facilita que los miembros de un mismo equipo investigador
puedan contrastar y comparar sus reflexiones analíticas a lo largo de todo el proceso.
Pues bien, se observa que uno de las cuestiones señaladas más a menudo entre la
literatura especializada se refiere a las diferencias que surgen según el uso que se da de
un determinado programa informático. La pluralidad de usos vinculados a un mismo
software puede dar lugar a un amplio campo de posibilidades de determinismo
tecnológico. Pero es preciso considerar otros aspectos más allá del sólo uso de software,
como por ejemplo el grado de reflexión metodológica que acompaña la investigación.
13
Desde nuestro punto de vista, el determinismo tecnológico se acentúa cuando se
da una cierta despreocupación metodológica y una confianza excesiva en el
instrumento. Es decir, el problema no viene dado por la técnica utilizada para el análisis
de los datos cualitativos, sino que se daría en el momento en que se da una adecuación
entre la perspectiva, los objetivos y los métodos. En este sentido, pensamos que la
accesibilidad de algunos programas informáticos puede favorecer dicha adecuación. En
la medida que se sobrevalore la capacidad del instrumento usado, se puede
despreocupar la reflexión metodológica. Entonces, será en estos casos en los que parece
indicado hablar de un determinismo tecnológico aunque no inducido por el simple
hecho del uso de software.
Más allá de estos estudios, Fielding y Lee (1998) apuntan que debe existir un
pacto entre las distintas aproximaciones de análisis y los distintos instrumentos, así
como entre la tendencia de los programas a buscar ámbitos específicos de tradiciones
14
analíticas. De modo que contrarios a pensar que el uso de software pueda favorecer una
convergencia de aproximaciones analíticas hacía una especie de teoría genérica de
métodos cualitativos, abogan una reflexión metodológica conjunta que tome en cuenta
las características del razonamiento metodológico y su adecuación con las
características del instrumento, y viceversa.
15
En tercer lugar, cabe destacar que el uso de software permite una mayor
transparencia del proceso analítico cualitativo y comprobar si los datos están
infravalorados o por el contrario sobre valorados. En nuestro caso, dicha transparencia
además de facilitar lo que podríamos denominar una auditoria del proceso analítico, ha
facilitado el desarrollo del razonamiento abductivo puesto que ha permitido visualizar el
continuo movimiento entre los datos, los contextos en los cuales se han generado y el
conocimiento de carácter teórico. Si bien Atlas.ti se fundamenta en la versión abductiva
de la Grounded Theory, entendemos que ofrece una flexibilidad que nos ha permitido
usar los códigos desde distintos niveles analíticos.
Por bien que somos conscientes de les riesgos implícitos en el uso de programas
informáticos en la investigación sociológica en general, y en el análisis cualitativo en
particular. En este sentido, cabe tener en cuenta que el software es un instrumento más
que facilita el análisis, pero que no substituye la reflexión metodológica. Pues bien,
existe el peligro de condicionar el proceso analítico en un doble sentido: que se organice
la investigación en función de las facilidades del programa; y que se desarrolle el
análisis en función de las posibilidades tecnológicas. En la medida que se dan ambas
cuestiones se pueden solapar la perspectiva metodológica, los objetivos de la
investigación, los métodos utilizados para la recogida de datos empíricos y el proceso
de análisis. De modo que no se parte de una estrategia metodológica previa que sirva de
guía para la recogida de datos brutos y el posterior análisis.
16
En el caso de nuestra investigación, la decisión de usar Atlas.ti en el proceso de
análisis de los datos cualitativas se tomo conociendo las potencialidades que ofrecía el
programa con lo cual se evito toda suerte de determinismo tecnológico.
Bibliografía
GLASER, B.G. 1992. Emergence vs. Forcing: basics of grounded theory, Mill Valley,
California: Sociology Press.
GLASER, B.G; STRAUSS, A.L. 1967. The Discovery of Grounded Theory, Chicago:
Aldine.
17
MILES, M.B; HUBERMAN, M. 1994. Qualitative data Análisis, London: Sage
Publications.
TESCH, R.1990. Qualitative research: análisis types and software tools, New York:
The Falmer Press.
WEITZMAN, E.A.; MILES, M.B. 1995. Computer programs for qualitative data
análisis, London: Sage.
18