Está en la página 1de 18

EL PROCESO ANALÍTICO CUALITATIVO MEDIANTE EL PROGRAMA

ATLAS.TI: ANÁLISIS INTEGRADO DE DISTINTOS MATERIALES A


PARTIR DEL RAZONAMIENTO ABDUCTIVO∗.
Sara Moreno, Matilde Massó, Oriol Barranco y Joan Miquel Verd
Universitat Autònoma de Barcelona

Resumen

El presente texto propone una reflexión sobre el razonamiento abductivo en el


análisis cualitativo y su desarrollo mediante la utilización del programa Atlas.ti. Dicha
reflexión surge a raíz de una investigación DGICYT del Grup d’Estudis Sociològics
sobre la Vida Quotidiana i el treball (QUIT) de la UAB que actualmente se encuentra
en la fase final de redacción de las conclusiones. La investigación, centrada en el
estudio de los procesos de trabajo, ha permitido recoger una variedad de datos
cualitativos en distintos formatos que se han analizado de manera integrada mediante el
programa Atlas.ti.

El texto se divide en dos bloques: un primer bloque de carácter descriptivo y un


segundo bloque donde se apuntan algunas reflexiones respecto al debate surgido a raíz
del uso de programas informáticos en el análisis cualitativo. Así pues, el texto inicia con
una breve exposición de las bases teóricas del llamado razonamiento abductivo o
retroducción, planteado como una versión de la aproximación metodológica de la
Grounded Theory. Con relación a nuestra investigación, se presentan diferentes
aspectos del proceso metodológico seguido en la utilización del programa Atlas.ti a
partir del razonamiento abductivo. El segundo bloque se desarrolla en función de las
dos grandes cuestiones que suscita el uso de software durante el proceso de análisis
cualitativo: en qué medida el uso de programas informáticos supone una revolución
metodológica; en que medida el uso de software en el análisis cualitativo condiciona el
modelo de análisis. A modo de conclusión, se revisan, a partir de nuestra experiencia


Versión preliminar, no citar sin el permiso de los/as autores/as.

1
con la investigación descrita, algunas de las potencialidades y riesgos asociados al uso
de programas informáticos en el análisis cualitativo.

Introducción

La comunicación surge a raíz de una investigación DGICYT1 del Grup d’Estudis


Sociològics sobre la Vida Quotidiana i el treball (QUIT) de la UAB que actualmente se
encuentra en la fase final de redacción de las conclusiones. La investigación interesada
fundamentalmente en el estudio de los procesos de trabajo ha permitido recoger una
variedad de datos cualitativos en distintos formatos que hemos analizado a partir del
razonamiento abductivo y de manera integrada mediante el programa Atlas.ti. En
función de nuestra experiencia, proponemos una reflexión metodológica acerca del uso
de software en el análisis cualitativo.

1. La lógica del razonamiento abductivo o retroducción

En este apartado pretendemos, por un lado, presentar brevemente los


planteamientos que caracterizan el razonamiento abductivo o de retroducción (punto
1.1.) y, por el otro, mostrar el uso de este tipo de razonamiento que hemos realizado en
la investigación que estamos finalizando (punto 1.2.). La investigación tiene por
objetivo el estudio de las transformaciones en los procesos productivos en el marco de
una serie de transformaciones más amplias que afectan a la organización y la gestión de
las empresas. Nuestro interés se centra, en primer lugar, en el análisis de cómo estos
cambios afectan a las competencias y cualificaciones en el trabajo. En segundo lugar, en
lo que hemos denominado la construcción de la profesión, y finalmente en el estudio de
la dimensión temporal de los procesos de trabajo. Para ello hemos realizado un análisis
comparativo de dos procesos de trabajo en un hospital de Cataluña, a partir de la
combinación de diferentes técnicas de recogida de datos, tales como la observación
directa, la grabación con cámara digital y la entrevista semiabierta. La utilización del
programa Atlas.ti nos ha permitido el análisis integrado de este conjunto de datos
cualitativos textuales y audiovisuales.

1
Contrato SEC2001-2543.

2
1.1.El razonamiento abductivo o retroducción.

El razonamiento abductivo o de retroducción es un método analítico de continuo


movimiento entre la teoría y los datos, lo micro y lo macro, que supone un tipo de
análisis a medio camino entre la inducción y la deducción y un trabajo a la vez de
generalista y de especialista. Presentamos a continuación las características y las raíces
teóricas de este tipo de razonamiento.

“The Discovery of Grounded Theory”

En The Discovery of Grounded Theory (1967) Glaser y Strauss desarrollan un


conjunto de principios operativos que deberían llevar a la generación de teoría fundada
o enraizada en los propios hechos analizados (los datos). Puede decirse que para estos
autores el objetivo fundamental de su método de investigación es la elaboración
continua de conceptos, propiedades y relaciones que progresivamente lleven a la
teorización. Proponiendo que la tarea principal de la sociología y sus practicantes debe
ser la de producir teoría fundada en el propio trabajo de campo -y no dirigir la
investigación empírica hacia la refutación de las teorías (ajenas) dominantes-, plantean
que una de las vías más fructíferas de realizar esta tarea es mediante la producción de
categorías sociológicas y una práctica continua de trabajo comparativo. De este modo,
será posible el tránsito de la teoría sustantiva (desarrollada en un área concreta de
investigación empírica) a la teoría formal (desarrollada a un nivel de mayor abstracción
y aplicable a diferentes campos de la investigación empírica) (1967: 32-33).

De los múltiples aspectos que abordan en su planteamiento global de análisis,


uno de los más interesantes para nuestros propósitos, es el tratamiento propuesto para
los datos procedentes de entrevista. A pesar de que en la grounded theory los términos
codificación y código no tienen una definición precisa (Lonkila, 1995: 42), en su
formulación inicial de 1967 parece bastante explícito que codificar significa asignar los
contenidos de las entrevistas realizadas a categorías teóricas (1967: 36 y 106). De este
modo, codificar y categorizar tendrían el mismo significado. En esta formulación inicial

3
el término “código” no es utilizado y la noción de categoría (una categoría) es definida
como un elemento conceptual de la teoría, dividiéndose a su vez en diferentes aspectos
que se denominan propiedades (1967: 36). Tanto categorías como propiedades suponen
ya un paso hacia la teorización, establecida en diferentes niveles de abstracción. De
hecho, Glaser y Strauss insisten en el interés de conservar tantos niveles conceptuales
como sea posible, de modo que sea viable encontrar rápidamente las conexiones entre
los datos y los niveles de mayor o menor abstracción conceptual de las categorías y las
propiedades (1967: 37). A partir de la comparación y reflexión en torno a las categorías,
sus dimensiones, las condiciones a que están asociadas, sus relaciones con otras
categorías, etc. se van estableciendo sus propiedades teóricas (1967: 106).

Lo que es central retener en este momento es que las categorías utilizadas en la


codificación puede decirse que aparecen de forma absolutamente inductiva (J.M.Verd,
2002), cuestión sobre la que se insiste desde la Grounded Theory2, y que se relacionado
con el papel que se otorga a la teoría. Nos encontramos, entonces, frente a un tipo de
inductivismo ingenuo, que considera posible abordar los hechos sin ninguna concepción
previa. Este aspecto es uno en los que mayores críticas ha recibido la grounded theory
(por ejemplo, Dey, 1995: 78; Fielding, 1988c: 8; Kelle, 2000: 287).

La percepción no constituye una fotografía pasiva de la realidad; es decir, lleva


implícita (o explícita, en los casos de mayor honestidad investigadora) una carga
teórica. Carga teórica que también conllevan los conceptos o la recogida de los datos
(Marradi, 1989: 79). Por consiguiente resulta imposible la pretensión de realizar una
aproximación a los hechos investigados sin la influencia de una teoría o conceptos
teóricos.

El tipo de método que hemos seguido parte de unos planteamientos claramente


guiados por la teoría, aunque ello haya implicado distanciarnos del talante interpretativo
que caracteriza a la Grounded Theory. De hecho, uno de los coautores (Strauss) de The

2
La insistencia de Glaser y Strauss en un trabajo de codificación puramente inductivo es clara:
“Inicialmente, una estrategia efectiva es la de ignorar, literalmente, los conocimientos teóricos y factuales
sobre el tema que se está estudiando, de modo que pueda asegurarse que la emergencia de categorías no
estará contaminada por los conceptos más utilizados en las diferentes áreas. Las similitudes y
convergencias con la literatura existente pueden establecerse después de que el núcleo analítico de las
categorías haya surgido” (1967: 37).

4
Discovery of Grounded Theory ha ido distanciándose del planteamiento inicial de
carácter inductivista para acercarse a una posición a medio camino entre la inducción y
la deducción. En sus últimos escritos de carácter metodológico (Strauss, 1987; Strauss y
Corbin, 1990) propone un modelo de investigación parcialmente modificado (expuesto
en el epígrafe siguiente) en relación con el original que otorga una mayor importancia a
los principios teóricos generales adoptados previamente por el/la analista.

Las dos “versiones” de la Grounded Theory: reconstrucción versus agrupación

A pesar de que Strauss afirma en Qualitative Analysis for Social Scientists


(1987: 12) que ciertos críticos han interpretado erróneamente la grounded theory como
un método inductivo y en Basics of Qualitative Research (Strauss y Corbin, 1990: 8)
que los principios expuestos son los mismos que en la original grounded theory, lo
cierto es que estas dos obras suponen un cierto alejamiento de los planteamientos de
carácter inductivista del año 1967. Con frecuencia esta deriva pasa desapercibida, de
modo que la grounded theory se identifica automáticamente con los planteamientos
expuestos en los dos libros citados, y Anselm Strauss es convertido en único heredero
de las propuestas originales (véase Baszanger, 1992: 52-53).

Sin embargo, este alejamiento de las posiciones iniciales no ha pasado


desapercibido para Barney Glaser, que en Emergence vs. Forcing (1992) critica
duramente buena parte de los principios y planteamientos últimamente defendidos por
Strauss, abogando por una posición mucho más inductiva. Para Glaser el producto de la
grounded theory debería ser la formulación e integración de hipótesis de carácter
conceptual sobre el área que se está estudiando (1992: 16), que posteriormente serían
comprobadas por estudios de verificación. Por su parte, Strauss y Corbin, aunque dentro
de una postura mucho más ambigua, muestran su preferencia por una verificación
dentro del mismo proceso de la grounded theory (1990: 108-109 y 256-257).

Estas dos “versiones” actuales de la grounded theory han sido diferenciadas por
Huber (1995) calificando a la defendida por Strauss como orientada a la reconstrucción
y a la defendida por Glaser como orientada a la agrupación (assembly). La primera
operaría a partir de un reducido número de principios generales que serían utilizados
para identificar regularidades en el área de estudio y a partir de ellas establecer

5
“unidades de cimentación” (building blocks) de la teoría que se intenta construir;
mientras que la segunda buscaría propiedades específicas de los casos estudiados hasta
establecer un conjunto de características comunes o diferenciadores que llevarían así
mismo al establecimiento de “unidades de cimentación” útiles para la construcción de
la teoría (1995: 136-137).

Las diferencias en los procedimientos “técnicos” entre una y otra orientación no


son especialmente importantes. Sí son importantes, sin embargo, las diferencias en el
papel otorgado tanto al conocimiento de carácter teórico como al de carácter contextual.
El modelo de reconstrucción establece un tipo de codificación -como etapa simultánea o
posterior a la codificación abierta- que no es contemplada por Glaser, se trata de la
codificación axial (Strauss, 1987: 64-68; Strauss y Corbin, 1990: 96-111). Con este tipo
de codificación se trata de especificar y refinar las relaciones entre las diferentes
categorías, así como introducir el conocimiento contextual en estas relaciones. Ello se
hace mediante un paradigma de codificación (Strauss, 1987: 27-28; Strauss y Corbin,
1990: 99-111), especie de plantilla que a modo de recordatorio que intenta detallar las
condiciones, estrategias y contextos que rodean los hechos que se están codificando.

Pero más importante aún son las divergencias3 en cuanto al uso de la teoría.
Strauss considera que el conocimiento teórico previo facilita en gran medida la
sensibilidad teórica (capacidad de teorización a partir de los datos). Este nuevo
cometido dado por Strauss al conocimiento teórico -o a la “mirada teórica”- se enmarca
en un interesante proceso de interacción entre conocimiento empírico y conocimiento
abstracto (teórico) que remite directamente al modelo de abducción de Peirce. Como el
propio Strauss reconoce en diferentes ocasiones (1987: 6, 12, 110), el modelo de trabajo
científico propuesto por el pragmatismo americano (especialmente Peirce y Dewey) se
encuentra en el trasfondo de su manera de entender la grounded theory. Dos elementos
cruciales son tomados del modelo de abducción: a) mediante el razonamiento abductivo
se produce conocimiento nuevo a partir de la observación, y b) este razonamiento

3
Como plantea (J.M. Verd, 2002.) estas divergencias obedecen principalmente a los diferentes propósitos
que tienen uno y otro autor. En este sentido las diferencias se acentúan a medida que las operaciones
“técnicas” se acercan a la construcción de la teoría. Para Glaser, la última etapa de la codificación (que
denomina selectiva) tiene como objetivo delimitar aquellas variables que se relacionan de forma
suficientemente significativa como para ser utilizadas en una teoría parsimoniosa. Para Strauss en esta
última etapa (que también denomina selectiva) deben especificarse y validarse las relaciones entre
categorías.

6
incluye siempre la comparación con el conocimiento ya existente. Con lo cual se
muestra como el modelo de la abducción no sólo es válido como forma de
interpretación teórica y contextualización de los datos, sino también como forma de
realizar una sociología interpretativa y reflexiva.

Finalizamos el apartado destacando tres cuestiones. En primer lugar, que el


razonamiento abductivo o retroducción (calificado con este otro nombre quizás para
remarcar su situación a medio camino entre la inducción y la deducción)4, no sólo
permite realizar un análisis de carácter comprensivo, sino que permite también un
continuo movimiento del/de la analista entre los datos, los contextos en los cuales éstos
se han generado y el conocimiento de carácter teórico. En segundo lugar, debemos
destacar el papel que juega el conocimiento teórico en este tipo de razonamiento. Los
autores que defienden un modelo de investigación de este tipo están de acuerdo en que
es imprescindible un marco de análisis previo. No se trata de un modelo teórico
acabado, sino de ideas guía que permitan abordar la realidad con el espíritu abierto a las
anomalías que pueda presentar la confrontación de esas ideas con los datos5. Por último,
en tercer lugar, señalar que se trata de un tipo de razonamiento que contribuye a reducir
la separación que en multitud de ocasiones se observa entre teoría y método.

1.2. El uso de Atlas.ti a partir del razonamiento abductivo

En este punto se presentan diferentes aspectos del proceso metodológico seguido


en la utilización del programa Atlas.ti para el análisis de los procesos de trabajo. El
proceso de construcción del modelo de análisis ha estado condicionado
fundamentalmente por dos factores de distinta naturaleza. El primero, la particularidad
de los dos procesos de trabajo seleccionados y el problema de los criterios utilizados en
la delimitación e identificación de lo que venimos denominando “proceso de trabajo”.

4
Hanson, filósofo de la ciencia que utiliza este término, señala que su acento se centra especialmente en
los aspectos conceptuales de la resolución de problemas, de modo que el dato que supone una anomalía es
tomado como “la ocasión sorprendente que anima a nuevas investigaciones” (1977/1971: 53). Ragin, que
también prefiere este término, considera que, de hecho, la investigación de carácter sociológico es
siempre retroductiva, puesto que toda investigación parte de algunas ideas iniciales a la par que puede ser
utilizada de algún modo para “hacer avanzar la teoría” (1994: 47).
5
Este marco de análisis toma diferentes sentidos según el autor de que se trate. Puede ser simplemente un
“marco general que oriente la mirada sociológica” tal como lo entienden Demazière y Dubar (1997) o
Strauss y Corbin (1990) o puede tratarse de un “esquema teórico del fenómeno que se va a estudiar”, tal
como lo define Ragin (1994: 58).

7
El segundo, las implicaciones de la utilización del programa Atlas.ti para el análisis de
diferentes tipos de datos, que posibilita un tipo de razonamiento abductivo y un diálogo
constante entre los datos y la teoría. Estos factores nos han conducido a diseñar un
modelo de análisis flexible que fuera válido para ambos procesos de trabajo al tiempo
que permitiera el desarrollo de las potencialidades del programa Atlas.ti.

A continuación presentamos esquemáticamente este modelo de análisis de cara


a plantear una serie de reflexiones metodológicas que han surgido a raíz de la utilización
del programa Atlas.ti para el análisis de los diferentes datos. Las categorías que forman
este modelo son las siguientes:

a) Desde el punto de vista de la tipificación de los distintos subprocesos.


La interactividad
La cognición
La contextualización
La complejidad
b) Desde el punto de vista de la hipótesis de nuestro trabajo .
La coordinación, colaboración y acuerdos socio-temporales
La construcción del proceso del trabajo y de la profesión
La naturaleza del producto.

Tras la construcción del modelo de análisis, el uso del programa Atlas.ti nos
condujo a plantear las bases del proceso analítico a seguir para el conjunto de datos. Se
trataba de establecer una serie de pautas comunes para el análisis de los diferentes tipos
de datos que facilitara por un lado, la comunicación y transparencia del proceso entre
los diferentes miembros del equipo de investigación, y por otro, la posterior
construcción de tipologías de procesos de trabajo, de cara a realizar un análisis
comparativo. A continuación presentamos los aspectos metodológicos más
significativos de este proceso, derivados de la utilización del programa Atlas.ti.

En primer lugar, la discusión se planteó en torno a qué tipo de codificación


utilizar para el análisis de los diferentes tipos de datos: si bien las categorías presentadas
en el modelo de análisis eran consideradas como códigos o bien como memos.
Finalmente, hemos considerado que estas categorías se tomarían como códigos, aunque

8
el proceso de análisis también permitiese una lógica inductiva, de creación de nuevos
códigos en función de del contenido de los datos.

En segundo lugar, hemos considerado dos niveles de análisis que responden a


dos niveles o grados de abstracción: los códigos y anotaciones, y los memos. Los
códigos los hemos utilizado en un primer nivel de análisis de los datos brutos, y las
anotaciones como comentarios a estos códigos, aclaraciones o explicaciones útiles en el
proceso de análisis. Los memos se han considerado una codificación de un grado de
abstracción mayor. Formados por la agrupación de varios códigos se han tomado como
una reflexión de carácter más general y global sobre el significado y contenido de esos
códigos.

En tercer lugar, hemos establecido que los códigos serían los mismos para los
distintos datos textuales, procedentes de las entrevistas, y audiovisuales, procedentes de
la grabación con videocámara. Ello posibilitaba aprovechar las potencialidades del
programa Atlas.ti para el análisis integrado de los diferentes datos.

En cuarto lugar, cabe señalar la cuestión de la delimitación de la unidad de


análisis, teniendo en cuenta la distinta naturaleza de los datos textuales y audiovisuales.
Se estableció que tanto para las entrevistas como para las grabaciones con videocámara,
las unidades de análisis serían aquellos fragmentos significativos respecto a las distintas
categorías y dimensiones del modelo de análisis. De esta manera, las distintas citas
asociadas a cada código presentaban una “amplitud” espacial (en el caso de las
entrevistas) y temporal (en el caso de las grabaciones) variable en función del
contenido de los datos.

Finalmente, la misma lógica del proceso analítico nos ha conducido a la


constante combinación de procedimientos deductivos e inductivos debido, por un lado,
a la diversidad de datos (audiovisuales, observaciones directas y entrevistas) y por otro,
a la necesidad de adaptar los códigos existentes a los diferentes tipos de procesos de
trabajo, creando nuevos códigos en función del tipo y contenido de los datos.

La posibilidad de realizar un análisis integrado de los distintos tipos de datos, de


construir diferentes niveles de análisis (códigos y memos) siguiendo una lógica

9
abductiva y recoger el conjunto del proceso en una misma unidad hermenéutica ha
facilitado la puesta en común del procedimiento de análisis seguido por cada uno de los
miembros del grupo. En este sentido, el uso del programa Atals.ti ha favorecido la
transparencia del proceso y motivado la reflexión metodológica del mismo.

3. El impacto de los CAQDAS en la investigación cualitativa

A partir de los años 80, en la fase de emergencia y desarrollo de software para el


análisis cualitativo, la mayor parte de la literatura se dedica a mostrar la utilidad de los
programas informáticos para la investigación sociológica. Actualmente, pasados los
primeros años de dicho desarrollo, el debate se ha trasladado a analizar el impacto que
tiene el uso de software en la investigación cualitativa (Fielding y Lee, 1998). Desde
nuestro punto de vista, la cuestión más importante de dicha discusión se pregunta hasta
que punto el uso de programas informáticos supone cambios metodológicos y/o un
cierto determinismo tecnológico. A continuación nos referimos a dichos aspectos
susceptibles de ser considerados como efectos de la introducción de software en el
análisis cualitativo.

Del debate acerca de los cambios metodológicos nos interesa destacar dos de los
temas tratados: el nivel de la discusión metodológica y la transparencia en el proceso de
análisis.

Respecto a el primer tema, los creadores del programa NUD*IST, Richards y


Richards (1994), plantean que la introducción de software en el análisis cualitativo
conlleva una especie de revolución metodológica. Entienden que la introducción de
herramientas informáticas en el proceso de análisis va más allá de facilitar y agilizar la
realizaciones de aquellas tareas más arduas, puesto que supone un cambio en la
concepción de la investigación. Quizás el uso del término revolución juega un efecto
radicalizante en la postura de ambos autores que cabe matizar. Pues bien, contrarios a
defender que los métodos tradicionales de investigación y análisis cualitativo han
quedado obsoletos, entienden que el uso de software impulsa el proceso de análisis
hacia formas más sutiles, variadas y rigurosas (M.S.Valles, 1999). En este sentido, se
encuentra la tesis que Fielding y Lee (1998) desarrollan en su libro Computer Analysis
and Qualitatives Reserch. A partir del análisis de una serie de grupos de discusión

10
realizadas entre usuarios de los CAQDAS, los autores defienden la hipótesis de que la
introducción de programas informáticos en la investigación permite recuperar debates
metodológicos clásicos, olvidados con frecuencia en la práctica investigadora. Por tanto,
no piensan que el uso de software suponga la introducción de nuevas cuestiones, aunque
creen que dicho uso estimula el conocimiento y la reflexión entorno a la aproximación
analítica.

Así pues, se observa que al igual que Richards y Richards (1994), Fielding y Lee
(1998) piensan que dicho impulso puede potenciar el desarrollo de mayores diferencias
en el análisis cualitativo, puesto que permite profundizar en su definición y concreción.
De igual modo, valoran positivamente el hecho de que el debate metodológico actual se
haya trasladado de la discusión respecto a los métodos de recogida de información, a la
discusión respecto a los métodos de análisis.

A nuestro entender, lo descrito en el epígrafe anterior coincide con el caso


concreto de la Grounded Theory y el programa Atlas.ti. Pues bien, parece que el debate
acerca de la Grounded Theory se reprende con el desarrollo de software para el análisis
cualitativo, especialmente con los programas Atlas.ti y NUD*IST, que de alguna
manera ponen de moda dicha perspectiva analítica. Concretamente, para el caso de
Atlas.ti se observa que su fundamento teórico sigue la versión abductiva de la Grounded
Theory.

Como hemos comentado anteriormente, en el año 1967 se publica The


Discovery of Grounded Theory donde Glaser y Strauss fijan las bases del método de
investigación de la Grounded Theory. Posteriormente, en 1987, Strauss publica
Qualitative Análisis for Social Scientists alejándose del planteamiento de carácter
inductivista del año 1967, y proponiendo un proceso de interacción entre conocimiento
abstracto y conocimiento empírico. El llamado razonamiento abductivo representa la
base del fundamento teórico del programa Atlas.ti que crea en 1996 Thomas Mühr. Se
observa, pues, que la posibilidad de llevar a cabo el razonamiento metodológico de la
versión abductiva (de la Grounded Theory) con soporte informático permite recuperar el
debate acerca de la aproximación metodológica de la Grounded Theory que se inicio
hace más de cuarenta años. En este sentido, se puede hablar de un cambio metodológico
que surge con la introducción de software en el proceso de análisis, puesto que parece

11
impulsar un cierto desplazamiento del debate metodológico. Es decir, la atención parece
trasladarse del interés por la recogida de datos, al interés por los procedimiento de
análisis de los datos recogidos.

Respecto a el segundo tema, se observa que uno de los aspectos detectados en el


estudio de Fielding y Lee (1998) es que el uso de software facilita la transparencia del
proceso analítico y, por tanto, estimula la reflexión metodológica. De hecho, distintas
voces se han referido a esta cuestión valorándola como un avance. Una de ellas es
Turner (1994) quien reconoce que dentro del análisis cualitativo había la necesidad de
hacer más explícito y visible el proceso analítico (Citado en M.S.Valles, 1999). En
definitiva, estos aspectos remiten al debate de la fiabilidad y validez del análisis
cualitativo.

Para nuestra investigación, buscábamos un método de análisis lo más


transparente posible que nos permitiera reconocer de donde procedían los datos
analizados y poder retornar a ellos siguiendo la lógica del razonamiento abductivo. Pues
bien, el hecho de disponer de una gran cantidad de datos de distinto carácter requería un
método de análisis que permitiera discriminarlos y facilitar el continuo movimiento
entre los datos, los contextos y el conocimiento teórico que nos proponíamos. Una vez
finalizada la fase de análisis, podemos afirmar que el uso del programa Atlas.ti nos ha
facilitado el proceso analítico puesto que ha permitido el tratamiento de datos
almacenados en distintos formatos conservando su formato original (texto, sonido e
imagen). En este sentido, pensamos que el programa ha favorecido una mayor
trasparencia a lo largo del análisis cualitativo.

Además, pensamos que cabe destacar las herramientas que ofrece el programa
para analizar una misma unidad hermenéutica entre distintas personas, distinguiendo la
autoría de las reflexiones y ofreciendo la posibilidad de justificarlas y visualizarlas
gráficamente. Entendemos que ello resulta positivo para el análisis cualitativo en la
medida que permite comparar y validar los análisis individuales.

Así pues, en función de nuestra experiencia con Atlas.ti, pensamos que el uso de
software en la investigación sociológica puede implicar una mejora sociológica más que
un cambio metodológico. En primer lugar, porqué permite retomar el debate acerca de

12
los métodos de análisis, frente la centralidad del debate entorno a la recogida de datos
de los últimos años. Según Fielding y Lee (1998), la emergencia de software cualitativo
ha sido importante para trasladar el debate metodológico a cuestiones de carácter más
analítico. Y, en segundo lugar, porqué ofrece la posibilidad de hacer el proceso de
análisis más transparente en un doble sentido: de un lado, permite el retorno constante a
los datos brutos y, del otro, facilita que los miembros de un mismo equipo investigador
puedan contrastar y comparar sus reflexiones analíticas a lo largo de todo el proceso.

El segundo tema que señalamos plantea que el uso de software durante el


proceso analítico puede conllevar algún grado de determinismo tecnológico. En este
sentido, cabe preguntarse hasta que punto el uso de programas informáticos condiciona
la metodología desarrollada en una investigación sociológica?

Para responder a esta pregunta, partimos de la reflexión de Fielding y Lee (1998)


quines apuntan que las diferencias en las aproximaciones analíticas no están inscritas ni
en la técnica ni en la tecnología. Para ambos autores, el uso de tecnología en el proceso
de análisis puede suponer cierto grado de trasformación, pero insisten en que se debe
recordar que existen otros elementos que contribuyen a dicha transformación. Se
observa que Fielding y Lee (1998) no haban de determinismo, sino que su preocupación
metodológica se centra en el grado de transformación que puede sucederse con el uso de
software, aspecto que en ningún caso consideran determinante.

A nuestro entender, Fielding y Lee (1998) introducen dos cuestiones centrales


del debate acerca del determinismo tecnológico: la amplitud de posibilidades que existe
cuando se habla de determinismo tecnológico; y la consideración de otros aspectos
metodológicos más allá del instrumento de análisis.

Pues bien, se observa que uno de las cuestiones señaladas más a menudo entre la
literatura especializada se refiere a las diferencias que surgen según el uso que se da de
un determinado programa informático. La pluralidad de usos vinculados a un mismo
software puede dar lugar a un amplio campo de posibilidades de determinismo
tecnológico. Pero es preciso considerar otros aspectos más allá del sólo uso de software,
como por ejemplo el grado de reflexión metodológica que acompaña la investigación.

13
Desde nuestro punto de vista, el determinismo tecnológico se acentúa cuando se
da una cierta despreocupación metodológica y una confianza excesiva en el
instrumento. Es decir, el problema no viene dado por la técnica utilizada para el análisis
de los datos cualitativos, sino que se daría en el momento en que se da una adecuación
entre la perspectiva, los objetivos y los métodos. En este sentido, pensamos que la
accesibilidad de algunos programas informáticos puede favorecer dicha adecuación. En
la medida que se sobrevalore la capacidad del instrumento usado, se puede
despreocupar la reflexión metodológica. Entonces, será en estos casos en los que parece
indicado hablar de un determinismo tecnológico aunque no inducido por el simple
hecho del uso de software.

En nuestra investigación, el modelo de análisis no ha sido influenciado por el


uso de software, puesto que nuestra intención era desarrollar un razonamiento abductivo
para el análisis de los datos que encaja perfectamente con la lógica de Atlas.ti. A pesar
de ello, entendemos que se trata de un programa flexible y, por tanto, susceptible de ser
usado de distintos modos. En este sentido, nos preguntamos hasta que punto resulta
beneficiosa la flexibilidad que ofrece el programa Atlas.ti. Es decir, ante la pluralidad de
usos de un mismo programa informático, cabe la posibilidad de pensar que se incurre en
malos usos que pueden perjudicar a la investigación. Otra vez nos encontramos con la
necesidad de distinguir los usos acompañados de reflexión metodológica, de los usos
despreocupados de la metodología. Pues bien, a pesar de que la lógica de Atlas.ti se
basa en la versión abductiva de la Grounded Theory, se ha mostrado su utilidad para un
análisis de tipo deductivo. De hecho, existen diversos trabajos dedicados a comparar las
potencialidades de unos y otros programas y Atlas.ti aparece como uno de los mejores,
junto con el NUD*IST. En este sentido, Valles (1999) cita el estudio de Weitzman y
Miles y la clasificación elaborada por Tesch donde se dice que son los únicos programas
que permiten combinar el nivel de análisis descriptivo / interpretativo con el nivel de
análisis orientado a la construcción de teoría. Es decir, permiten el análisis de datos
cualitativos desde el razonamiento deductivo e inductivo, por bien que Atlas.ti se basa
en la versión abductiva de la Grounded Theory.

Más allá de estos estudios, Fielding y Lee (1998) apuntan que debe existir un
pacto entre las distintas aproximaciones de análisis y los distintos instrumentos, así
como entre la tendencia de los programas a buscar ámbitos específicos de tradiciones

14
analíticas. De modo que contrarios a pensar que el uso de software pueda favorecer una
convergencia de aproximaciones analíticas hacía una especie de teoría genérica de
métodos cualitativos, abogan una reflexión metodológica conjunta que tome en cuenta
las características del razonamiento metodológico y su adecuación con las
características del instrumento, y viceversa.

Desde nuestro punto de vista, la propuesta de Fielding y Lee (1998) busca


superar la despreocupación metodológica que en última instancia acentúa el
determinismo tecnológico. Aun así, parece necesario la extensión del uso de software
en el análisis cualitativo para poder avanzar en la dirección de un pacto de estas
características.

4. A modo de conclusión: potencialidades y riesgos

En función de lo comentado en los apartados anteriores y como valoración de


nuestra experiencia con el uso de software para el análisis cualitativo, en este apartado
se sintetizan algunas de las potencialidades y riesgos asociados al uso de tecnología en
la investigación sociológica.

En primer lugar, cabe destacar que el uso efectivo de software en la fase de


análisis propicia el debate metodológico en el interior del equipo, fijando la discusión
en el análisis de los datos. En nuestro caso, dicho debate ha sido simultáneo a un breve
proceso de formación interna con respecto el manejo del programa Atlas.ti. De modo
que por un lado, se discutieron las bases analíticas del procedimiento a seguir, y de otro
lado, se fijaron en consenso los niveles de análisis que se utilizarían en función de las
posibilidades que ofrecía Atlas.ti. Concretamente, se discutió entorno el uso de los
códigos y los memos como se ha expuesto en la primera parte de la comunicación.

En segundo lugar, queremos subrayar la utilidad de Atlas.ti para integrar el


análisis de distintos tipos de materiales, fruto de la combinación de técnicas para la
recogida de información (Miles y Huberman, 1994) a partir del razonamiento abductivo.
En nuestro caso, Atlas.ti nos ha permitido analizar notas de campo de las primeras
sesiones de observación, material audiovisual resultado de las segundas sesiones de
observación y transcripciones de entrevistas de carácter biográfico e informativo.

15
En tercer lugar, cabe destacar que el uso de software permite una mayor
transparencia del proceso analítico cualitativo y comprobar si los datos están
infravalorados o por el contrario sobre valorados. En nuestro caso, dicha transparencia
además de facilitar lo que podríamos denominar una auditoria del proceso analítico, ha
facilitado el desarrollo del razonamiento abductivo puesto que ha permitido visualizar el
continuo movimiento entre los datos, los contextos en los cuales se han generado y el
conocimiento de carácter teórico. Si bien Atlas.ti se fundamenta en la versión abductiva
de la Grounded Theory, entendemos que ofrece una flexibilidad que nos ha permitido
usar los códigos desde distintos niveles analíticos.

De modo que a tenor de nuestra experiencia, pensamos que el uso de software en


el análisis cualitativo enriquece y beneficia el proceso analítico más allá de imponer
cambios metodológicos. Por una lado, enriquece la reflexión metodológica que a
menudo ocupa un lugar secundario en la investigación sociológica, de otro lado,
beneficia el resultado final en la mediada que contribuye a una mayor fiabilidad.

Por bien que somos conscientes de les riesgos implícitos en el uso de programas
informáticos en la investigación sociológica en general, y en el análisis cualitativo en
particular. En este sentido, cabe tener en cuenta que el software es un instrumento más
que facilita el análisis, pero que no substituye la reflexión metodológica. Pues bien,
existe el peligro de condicionar el proceso analítico en un doble sentido: que se organice
la investigación en función de las facilidades del programa; y que se desarrolle el
análisis en función de las posibilidades tecnológicas. En la medida que se dan ambas
cuestiones se pueden solapar la perspectiva metodológica, los objetivos de la
investigación, los métodos utilizados para la recogida de datos empíricos y el proceso
de análisis. De modo que no se parte de una estrategia metodológica previa que sirva de
guía para la recogida de datos brutos y el posterior análisis.

En el caso de Atlas.ti se trata de un instrumento muy accesible puesto que su


manejo puede ser relativamente fácil, según el nivel de análisis que se realice. Ello
incluye el riesgo de que se use el programa simplemente porqué es accesible pero no se
plantee si se trata del software más adecuado.

16
En el caso de nuestra investigación, la decisión de usar Atlas.ti en el proceso de
análisis de los datos cualitativas se tomo conociendo las potencialidades que ofrecía el
programa con lo cual se evito toda suerte de determinismo tecnológico.

Bibliografía

BASZANGER, I. 1992. "Les chantiers d'un interactioniste américain", en Anselm


Strauss (textos reunidos y presentados por I. Baszanger): La trame de la
négotiation. Sociologie qualitative et interaccionnisme. París: L'Harmattan.

DEMAZIÈRE, D. y DUBAR, C. 1997. Analyser les entretiens biographiques.


L'exemple de récits d'insertion. París: Nathan.

DEY, I. 1995. "Reducing Fragmentation in Qualitative Research", en Udo Kelle (ed.):


Computer-Aided Qualitative Data Analysis. Theory, Methods and Practice.
Londres: Sage.

FIELDING, N. G. 1988c. "Introduction: Between micro and macro", en Nigel G.


Fielding (ed.): Actions and Structure. Research Methods and Social Theory.
Londres: Sage.

FIELDING, N. G. y LEE, R. M. 1998. Computer Analysis and Qualitative Research.


Londres: Sage.

HANSON, N. R. 1977 [1971]. Patrones de descubrimiento. Observación y explicación.


Madrid: Alianza Editorial.

HUBER, G.L. 1995. “Qualitative hipótesis examination and theory building”, en


KELLE, U (ed.): Computer-aided qualitative data análisis, London: Sage.

GLASER, B.G. 1992. Emergence vs. Forcing: basics of grounded theory, Mill Valley,
California: Sociology Press.

GLASER, B.G; STRAUSS, A.L. 1967. The Discovery of Grounded Theory, Chicago:
Aldine.

LONKILA, M. 1995. "Grounded Theory as an Emerging Paradigm for Computer-


Assisted Qualitative Data Analysis", en Udo Kelle (ed.): Computer-Aided
Qualitative Data Analysis. Theory, Methods and Practice. Londres: Sage.

KELLE, U. 2000. "Computer-Assisted Analysis: Coding and Indexing", en Martin W.


Bauer y George Gaskell (eds.): Qualitative Researching with Text, Image and
Sound. Londres: Sage.

MARRADI, A. 1989. “Teoría: una tipología de sus significados” a PAPERS. Revista de


Sociología, n.31:77-98.

17
MILES, M.B; HUBERMAN, M. 1994. Qualitative data Análisis, London: Sage
Publications.

RAGIN, C. C. 1994. Constructing Social Research. Thousand Oaks, California: Pine


Forge Press.

RICHARDS, L; RICHARDS, T. 1994. ”Using comupters in qualitative research”, en


DENZIN, N.K.; LINCOLN, Y.:Analyzing qualitative data, London: Routledge.

STRAUSS, A. L. 1987. Qualitative Analysis For Social Scientists. Cambridge, R. U.:


Cambridge University Press.

STRAUSS, A. L. y CORBIN, J. 1990. Basics of Qualitative Research. Grounded Theory


Procedures and Techniques. Newbury Park, California: Sage.

TESCH, R.1990. Qualitative research: análisis types and software tools, New York:
The Falmer Press.

TURNER, B.A. 1994. “Patterns of crisis behaviour: a qualitative inquiry”, en


BRYMAN, A.; BURGESS, R.G. (ed.): Analyzing qualitative data, London:
Routledge.

VALLES, M.S. 1999. Técnicas cualitativas de investigación social, Madrid: Síntesis


Sociología.

VERD, J.M. 2002. Itinerario biográfico, recursos formativos y empleo. Una


aproximación integrada de carácter teórico y metodológico. Tesis Doctoral,
Departamento de sociología/UAB.

WEITZMAN, E.A.; MILES, M.B. 1995. Computer programs for qualitative data
análisis, London: Sage.

18

También podría gustarte