Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
MÁSTER EN PERFILACIÓN CRIMINAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL 1
ANÁLISIS DE CASOS
INTELIGENCIA EMOCIONAL
ÍNDICE
1. Las emociones ................................................................................................................................ 3
1. Las emociones
La inteligencia emocional puede ser definida como el modo de interactuar con el mundo teniendo
en cuenta los sentimientos y ciertas habilidades (autocontrol de los impulsos, el autoconocimiento,
la motivación, el entusiasmo, la empatía, etc.). Estas habilidades conforman rasgos de nuestro
carácter como la autodisciplina, la autoexigencia, la compasión o el altruismo, el egoísmo, la
desconfianza; su presencia, o bien su ausencia, resulta clave para comprender la adaptación o
inadaptación social.
El ser humano se mueve no solo por el uso de la razón, sino también por las emociones. Por ejemplo,
ante el miedo la mayoría de los individuos reaccionan huyendo; del mismo modo, la felicidad supone
serenidad o la ira nos lleva a la lucha o al enfrentamiento. Así, podríamos definir las emociones como
procesos adaptativos que se activan cuando el organismo detecta algún cambio en su equilibrio.
Dentro de las teorías clásicas sobre las emociones se diferencian aquellas que entienden las
emociones como percepciones internas y las que se conciben como percepciones externas.
Entre los estudiosos que respaldaron la Teoría de la Percepción Interna destacan eruditos como
Descartes o Hume. Para el célebre René Descartes, autor de la máxima “Cogito ergo sum” y padre
del Racionalismo, una emoción es concebida como un episodio de percepción interna de un
sentimiento. Tal y como explica en su obra Tratado de las pasiones, la emoción es como una
“experiencia del alma” y esta experiencia se refiere a un estado producido en el cuerpo que lo
dispone o prepara para su reacción.
Por su parte David Hume, gran portavoz del Empirismo, indica en su obra Tratado de la naturaleza
humana que una emoción es una pasión. Para Hume una emoción es una impresión indirecta
resultado de relacionar una idea (que simboliza una cualidad de un objeto) con una sensación (por
ejemplo, de placer o de dolor) o con otra idea. Esta relación entre ideas y sensación deriva de nuestra
propia naturaleza.
Dentro de las teorías que apuntan a las emociones como una forma de percepción externa destaca
la Teoría de la Percepción del Cambio Fisiológico defendida por William James, sir Francis Crick y
Antonio Damasio. Según los defensores de esta teoría una emoción es una sensación y definen la
3
sensación como un cambio o perturbación fisiológica. Así, como señala William James, nos sentimos
Página
desgraciados porque lloramos. Según esta afirmación de James, el acto de llorar, que implica un
cambio fisiológico y está vinculado con una emoción, el sentirse desgraciado.
A partir de esta teoría, sus defensores concluyeron que una emoción o una perturbación fisiológica
corresponde a una percepción externa propia de la fisiología animal, es decir, está fuera del terreno
interno de la mente humana o res cogitans. Estos planteamientos provocan que el análisis y estudio
de las emociones humanas se trasladen desde la llamada res cogitans (elemento pensante, la mente
humana) a la res extensa (el elemento material, lo externo a la mente humana).
Entre las teorías clásicas sobre las emociones se debe citar la Teoría Conductista. Esta teoría define
a las emociones como predisposiciones. El psicólogo y filósofo social Burrhus Frederic Skinner fue un
gran defensor del Conductismo. Según esta teoría las emociones no son sino disposiciones que tienen
su origen en la conducta operante. Los defensores del Conductismo establecieron un tipo de
conducta que tiende a repetirse dentro de unas condiciones emocionales apropiadas, ya que lleva a
conseguir un resultado deseado; es la conducta operante. Gracias a este tipo de conducta un
individuo puede actuar sobre su medio y modificarlo. Los individuos pueden aprender cómo
desarrollar esta conducta operante dentro de lo que los conductistas llamaron condicionamiento
operante.
Los autores Cannon (1927) y Bard (1938) elaboraron en la primera mitad del siglo XX una teoría según
la cual las emociones están integradas por respuestas fisiológicas y por la experiencia subjetiva de la
emoción ante un estímulo externo. Para estos autores las emociones están compuestas tanto por las
respuestas neurofisiológicas, como por la experiencia individual de la emoción. La base de todas
nuestras reacciones físicas son las mismas para distintas emociones.
También destaca la Teoría de Schacter-Singer (1962). Según esta teoría las emociones se originan a
partir de la evaluación cognitiva de un suceso, pero al mismo tiempo esta teoría defiende que se
deben a las respuestas corporales. Así, los individuos perciben sus cambios fisiológicos y lo que
sucede alrededor y, a partir de estos elementos, determinan qué emoción sienten.
Por su parte, Robert Zajonc en los años 80 construyó una hipótesis según la cual la reacción
emocional es más rápida que las interpretaciones que realizamos de un acontecimiento. Esto supone
que en ocasiones sentimos emociones antes de pensarlas y que la emoción puede prescindir de la
cognición, por ello esta teoría ha recibido duras críticas.
Sin embargo, estas teorías clásicas se apoyan sobre elementos que no quedan suficientemente
4
conducta.
Respecto a ese elemento cognitivo de las emociones se debe recordar el Principio de Aristóteles.
Según este principio, las emociones dependen de creencias (convicciones, juicios, etc.). Por lo tanto,
la causa de nuestras emociones se halla en las creencias, juicios o convicciones. En cuanto al
ingrediente evaluativo de las emociones se debe tener en cuenta que cada emoción cuenta con un
componente evaluativo relacionado con una actitud valorativa; de este modo sabemos que hay
emociones positivas (alegría, orgullo, etc.) y negativas (ira, tristeza, etc.).
Volviendo a la obra de Daniel Goleman, en ella vemos cómo su autor quiere rescatar de nuevo el
valor de las emociones como sujeto de merecido estudio. Para Goleman, las famosas pruebas de
inteligencia únicamente arrojan información sobre el coeficiente intelectual. Goleman plantea que
un elevado coeficiente intelectual es muy útil para obtener un buen expediente académico, sin
embargo, no otorga una vida plena y feliz. Ante los conflictos diarios es más útil la inteligencia
emocional, de modo que es necesario hablar del coeficiente emocional. Evidentemente, ambos
coeficientes deben complementarse. Un alto coeficiente intelectual no implica disponer de las
habilidades anteriormente mencionadas (automotivación, autocontrol, empatía, etc.).
En este apartado se realizará una clasificación de las principales emociones y una exposición de las
acciones fundamentales vinculadas a cada tipo de emoción.
Son muchas las clasificaciones que se han elaborado sobre las emociones en función de diversos
criterios. Si se siguen los preceptos fijados por Ekman, Friesen y Ellswoth es necesario fijarse en la
expresión facial. Por su parte, el psicólogo clínico Richard Lazarus, se centró en la relación de las
emociones con su componente cognitivo. Mientras que O. H. Mowrer diferenció entre emociones
adquiridas o emociones innatas.
5
Página
Entre las clasificaciones más conocidas se deben señalar aquellas que siguen criterios valorativos y
se guían por el modo en que las emociones afectan a nuestro comportamiento. Estas clasificaciones
diferencian entre emociones positivas, negativas y neutras; entre emociones agradables y
desagradables, o bien entre emociones individuales o colectivas. Entre estas clasificaciones figuran
las de Daniel Goleman (1996) y Rafael Bisquerra (2000).
A continuación, se presenta la clasificación propuesta por dichos autores que diferencian entre
emociones básicas negativas, positivas, ambiguas y estéticas.
1. Emociones negativas:
Ira: rabia, cólera, rencor, odio, furia, indignación, resentimiento, aversión, exasperación, tensión,
excitación, agitación, acritud, animadversión, animosidad, irritabilidad, hostilidad, violencia, enojo,
celos, envidia, impotencia.
6
Miedo: Temor, horror, pánico, terror, pavor, desasosiego, susto, fobia, ansiedad, aprensión,
Página
inquietud, incertidumbre.
2. Emociones positivas:
Amor: afecto, cariño, ternura, simpatía, empatía, aceptación, cordialidad, confianza, amabilidad,
afinidad, respeto, devoción, adoración, veneración, enamoramiento, agape, gratitud.
4. Emociones estéticas: Las producidas por las manifestaciones artísticas (literatura, pintura,
escultura, música, etc.).
También hay que destacar la Teoría psico-evolucionista de las emociones de Robert Plutchik. El
profesor Robert Plutchik (1927- 2006), centró sus estudios en las emociones, en el suicidio y la
violencia, desarrollando un interesante trabajo sobre el proceso psicoterapéutico. Según R. Plutchik
todos los animales han desarrollado distintas conductas que les ayudan a subsistir en su medio y cada
una de estas conductas viene producida por una emoción. Para este estudioso las emociones básicas
pueden clasificarse en ocho: alegría, confianza, miedo, sorpresa, tristeza, disgusto, enojo y
7
anticipación. Las demás emociones derivan de estas emociones básicas y van variando en cuanto a
Página
su intensidad.
Para cada una de estas emociones básicas, R. Plutchik señala una finalidad o un propósito específico:
la protección para el miedo, la destrucción para el enojo, la reproducción para la alegría, la
reintegración para la tristeza, la afiliación para la confianza, el rechazo para el disgusto, la exploración
para la anticipación y la orientación para la sorpresa. Así, cuando tenemos miedo su propósito de
protección nos garantiza estar listos para huir. De este modo las emociones cumplen la importante
función de prepararnos para ofrecer una respuesta conductual adecuada según la situación.
Frente al resto de clasificaciones de las emociones que las dividen en positivas o negativas, para
Plutchik las emociones no son ni buenas ni malas y deben ser estudiadas como una respuesta
conductual objetiva, eliminando estados subjetivos. Es más, considera que todas las emociones son
beneficiosas, ya que cumplen una función adaptativa; esto quiere decir que sirven para preparar a
nuestro organismo a reaccionar ante cambios en el entorno.
vocabulario emocional puede tener la sensación de no ser consciente de qué le ocurre o de no poder
identificar sus propios sentimientos y emociones. Por eso la educación emocional está cobrando cada
día mayor importancia.
Pero realmente la expresión de los sentimientos es el punto final en las emociones. Tanto el lenguaje
no verbal, como la proxémica o las expresiones faciales y el lenguaje corporal transmiten una valiosa
información sobre el estado emocional. Así, como el componente neurofisiológico no podía
controlarse, el componente comportamental o conductual puede ser disimulado.
Estos tres elementos deben ser entendidos en su conjunto para poder valorar y comprender las
emociones y su equilibrio es fundamental para trabajar la inteligencia emocional.
Esta clase de memoria funciona en conexión con otros dos tipos de memoria: la memoria
procedimental y la memoria declarativa, fundamentalmente con la última de ellas. La memoria
emocional juega un papel fundamental, ya que es la responsable de asentar nuestros recuerdos y
vincularlos a una emoción creando nuestros recuerdos emocionales. El ser humano es un ser racional,
pero también emocional, por lo que cuando algo le emociona lo recordará con mayor facilidad.
En relación con la inteligencia y la memoria emocionales se debe mencionar otro concepto: el umbral
emocional. Este umbral hace referencia a la situación personal que desencadena una emoción
determinada; este umbral varía según cada persona, por ello percibimos que hay personas más
sensibles que otras.
Llegados a este punto, es importante recordar que el término de inteligencia emocional ha tenido
una gran difusión y por ello han aparecido numerosos modelos y teorías que intentan establecer sus
principios. A continuación, se expondrán los principales modelos y se propone la siguiente
clasificación dividida en tres categorías: Modelos mixtos (basados en rasgos de personalidad),
Modelos basados en habilidades y otros modelos (modelos de combinación de elementos).
A) Modelos mixtos
Los modelos mixtos son modelos basados en rasgos de personalidad, y definen la inteligencia
emocional como una serie de rasgos de personalidad. Entre este tipo de modelos se encuentra el del
propio Goleman (1995) y el propuesto por Bar-On (1997). De este modo, para Daniel Goleman este
tipo de inteligencia se identifica con un conjunto de competencias individuales: conocer las propias
emociones, controlarlas y automotivarse; y, competencias sociales como la identificación de
emociones ajenas, empatía y buena gestión de relaciones sociales. Para cada una de estas cinco
competencias prácticas de la inteligencia emocional, Goleman estableció diferentes capacidades.
Estas capacidades son:
2.Autorregulación: manejo y gestión de los estados de ánimo, impulsos y recursos propios. Las
competencias emocionales que obedecen a la autorregulación son: adaptabilidad, conciencia,
autocontrol, confianza e innovación.
3.Motivación: entendida como la predisposición emocional que nos sirve alcanzar los objetivos y
metas planteadas y vinculados con ella encontramos: optimismo, compromiso, impulso de logro e
Iniciativa personal.
5.Destrezas sociales: supone ser capaz de provocar aquellas conductas deseadas en los demás. Esta
habilidad depende de las siguientes subcapacidades emocionales: influencia, dotes comunicativas,
gestión de conflictos, dotes de liderazgo, colaboración y cooperación, habilidad para generar
sinergias y el trabajo en equipo.
Por su parte Bar-On, identifica la inteligencia emocional con una serie de aptitudes, competencias y
habilidades de tipo no cognitivo (entre las cuales destaca la asertividad, la empatía, la resolución de
obstáculos y conflictos, la gestión del estrés, el optimismo, etc.).
1.La percepción, la estimación y la expresión emocional. Esta habilidad está vinculada con la
habilidad de identificar tanto las emociones propias como las ajenas, con la habilidad para la correcta
11
expresión de las emociones y necesidades asociadas a ellas y con la habilidad de evaluar las
Página
2.La facilitación emocional del pensamiento. Para Mayer y Salovey esta habilidad implica que las
emociones priorizan el pensamiento, dirigiendo la atención hacia aquellas informaciones que son
relevantes. Además, esta habilidad está vinculada con la potencia de las emociones para auxiliar en
el conocimiento y la memoria, así como para favorecer el razonamiento inductivo y la creatividad.
Además, sostienen que el estado de ánimo influye en el punto de vista para la resolución de
problemas.
3.La compresión y el análisis emocional. Dentro de esta habilidad Mayer y Salovey establecen
distintas habilidades: habilidad para reconocer emociones e interpretarlas, la habilidad para
entender sentimientos complicados, así como la habilidad para percibir el cambio de una emoción a
otra distinta.
4.La regulación emocional, favoreciendo el crecimiento, tanto intelectual, como emocional. Esta
habilidad implica estar abiertos a los sentimientos, sean positivos o negativos, y la habilidad para
gestionarlos. También están vinculados con esta cuarta habilidad la habilidad de alejarse o acercarse
a las emociones dependiendo de cómo se vayan a utilizar.
C) Otros modelos
Finalmente, dentro del grupo de "otros modelos” se encuentran los llamados modelos de
combinación de elementos. Son aquellos que incorporan tanto elementos constituyentes de la
personalidad, como habilidades cognitivas y, además incorporan otras aportaciones personales.
Entre ellos destacan:
1.Modelos de Cooper y Sawaf. Es el Modelos de los "Cuatro Pilares”, ya que está compuesto por:
alfabetización emocional, agilidad emocional, profundidad emociona y alquimia emocional. Es un
modelo muy aceptado en el mundo empresarial.
2.Modelo de Boccardo, Sasia y Fontenla. En 1999 estos autores definieron la inteligencia emocional
a partir de varios elementos: autoconocimiento, control emocional, automotivación, reconocimiento
de habilidades ajenas, habilidades en las relaciones interpersonales.
3.Modelo de Matineaud y Engelharnt. En 1996 plantean unos cuestionarios relacionados con
diversos ámbitos para evaluar la inteligencia emocional y incorporan en esta inteligencia: el
autoconocimiento, el control del humor, automotivación positiva, control de impulso para demorar
12
4.Modelo de Elías, Tobías y Friedlander. Estos autores en 1999 valoran como elementos
5.Modelo de Rovira. Rovira en 1998 establece un modelo con 12 dimensiones: actitud positiva,
reconocer los propios sentimientos y emociones, capacidad para expresar sentimientos y emociones,
capacidad para controlar sentimientos y emociones, empatía, ser capaz de tomar ediciones
adecuadas, motivación ilusión e interés, autoestima, saber dar y recibir, tener valores alternativos,
ser capaz de superar dificultades y frustraciones y, finalmente, ser capaz de integrar polaridades.
6.Modelo Secuencial de Autorregulación Emocional. Bonano en 2001 establece tres categorías de
actividad autorregulatoria: regulación de control, regulación anticipatoria y regulación exploratoria.
7.Modelo Autorregulatorio de las Experiencias Emocionales. Higgins et al (1999) determina los
siguientes elementos en la autorregulación emocional: anticipación regulatoria, referencia y enfoque
regulatorios.
8.Modelo de Vallés y Valles (1999).
9.Modelo de Barret y Gross. En 2001 amplían los procesos planteados por Higgins et al (1999).
Como refleja la gran variedad de modelos y teorías, todos los autores manejan conceptos y
elementos paralelos, pero no existe consenso sobre la inteligencia emocional.
A) Inteligencia lingüística
Este tipo de inteligencia se refiere a la capacidad verbal y está ligada a la habilidad para el lenguaje y
las palabras. La inteligencia lingüística está vinculada con el lado izquierdo del cerebro. Aquellos
13
individuos que tienen esta inteligencia desarrollada muestran una gran destreza para la expresión
Página
tanto oral como escrita. Por otro lado, son individuos que manifiestan una gran expresividad, un
considerable nivel de atención y una sensibilidad para comprender a los demás.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL INTRAPERSONAL E
WWW.EICYC.COM
INTERPERSONAL
Escuela Internacional de Criminología y Criminalística – EICYC www.eicyc.com
MÁSTER EN PERFILACIÓN CRIMINAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL 14
ANÁLISIS DE CASOS
B) Inteligencia lógica
Por su parte, la inteligencia lógica está ligada con la capacidad de cálculo y resolución de cuestiones
lógicas y matemáticas. También relacionada con el lado izquierdo del cerebro, la inteligencia lógica
está muy vinculada con el desarrollo de pensamiento abstracto, así como con la capacidad de
precisión, de organización y de disciplina. Las personas que disponen de este tipo de inteligencia
tienen una memoria de capacidad importante y tienen habilidad para solventar problemas
complicados.
C) Inteligencia musical
Este tipo de inteligencia está vinculada directamente con las habilidades musicales y rítmicas y las
personas que tienen esta inteligencia manifiestan un gran talento musical y gran creatividad.
D) Inteligencia Visual-Espacial
Igual que sucedía con la inteligencia musical, la inteligencia visual-espacial está muy relacionada con
la creatividad y la sensibilidad. Esta inteligencia está ligada con la capacidad para la abstracción y la
habilidad para la percepción, ordenación e integración de elementos en el espacio. Los individuos
con este tipo de inteligencia muestran una gran habilidad para diseñar, imaginar y dibujar y son
grandes profesionales de las artes plásticas.
Esta inteligencia se refiere a las capacidades relacionadas con el movimiento y con los reflejos y la
coordinación, por ello se vincula con la habilidad tanto para la danza y la expresión corporal, como
para el deporte. Aquellas personas que cuentan con esta inteligencia muestran un control superior
sobre el cuerpo y ejecutan movimientos complejos con una gran precisión y agilidad. La inteligencia
motora está vinculada con el cerebelo, ya que se trata de la parte del cerebro que gestiona los
movimientos voluntarios del organismo. Por supuesto esta inteligencia está presenten en los
deportistas de élite y en los grandes bailarines.
F) Inteligencia interpersonal
La inteligencia interpersonal está muy ligada al liderazgo práctico para dirigir y orientar a los demás
y se relaciona con la habilidad de establecer relaciones con otras personas. La inteligencia
interpersonal es un tipo de inteligencia vinculada a la capacidad natural de liderazgo. Las personas
14
con este perfil de inteligencia son muy activas y generalmente causan gran admiración en los demás.
Página
Son líderes prácticos, aquellos que llaman la responsabilidad para si mismos. Ellos son tranquilos,
directos y tiene una tremenda habilidad para convencer a la gente a hacer lo que creen conveniente.
También son capaces de identificar las cualidades de las personas y sacar lo mejor de ellos
organizando equipos y coordinando trabajo en conjunto.
G) Inteligencia intrapersonal
Esta inteligencia se refiere principalmente al conocimiento de uno mismo y todos los conceptos
relacionado con este autoconocimiento, como la automotivación, el autocontrol o la confianza en
uno mismo. Pero al mismo tiempo, la inteligencia intrapersonal también influye en la capacidad de
liderazgo y de influencia sobre los demás, porque para conocer a los demás es necesario conocerse
primero a uno mismo. Sin embargo, las personas que tienen la inteligencia intrapersonal más
desarrollada no muestran abiertamente su liderazgo. Por su parte, aquellos individuos con una
amplia inteligencia interpersonal sí ofrecen muestras de su capacidad de liderazgo, de su don de
gentes y de su conducta influyente.
Para Goleman la Inteligencia emocional consta de toda una serie de habilidades de carácter
socioemocional. Ese conjunto de habilidades socioemocionales puede agruparse en dos áreas:
• Inteligencia Intrapersonal, referida a la capacidad de conocerse a uno mismo, valorando los
propios sentimientos y emociones y actuando en consecuencia.
• Inteligencia Interpersonal entendida como la capacidad de conocer las emociones de los
demás, de empatizar con ellos y de manejar las relaciones adecuadamente y de la capacidad
de liderazgo.
Goleman afirma que, al igual que ocurre con la inteligencia racional, también la inteligencia
emocional puede ser desarrollada y entrenada. De modo que esta inteligencia no es algo estancado
e inamovible, sino que cambia y evoluciona según crecemos y aprendemos emocionalmente.
15
Página
A) Introducción
Según el Dr. Howard, la inteligencia intrapersonal queda definida como "el conocimiento de los
aspectos internos de una persona: el acceso a la propia vida emocional, a la propia gama de
sentimientos, la capacidad de efectuar discriminaciones entre las emociones y finalmente ponerles
un nombre y recurrir a ellas como un medio de interpretar y orientar la propia conducta...".
Según Howard Gardner, las habilidades prácticas que dependen de la Inteligencia Emocional son
cinco y pueden ser clasificadas en dos áreas:
• Inteligencia Intrapersonal (internas): pertenecen la autoconciencia (capacidad de saber qué
sucede en nuestro cuerpo y qué sentimos), el control emocional (capacidad para gestionar
una emoción y variar un determinado estado de ánimo y su proyección al exterior) y la
capacidad de automotivarse
• Inteligencia Interpersonal (externas): pertenecen dos habilidades, la empatía (comprender
16
qué están sintiendo los demás y plantear circunstancias desde su perspectiva) y las
Página
sociales, el liderazgo y habilidades para negociar y dirigir, para la resolución de conflictos, así
como para la colaboración y el trabajo en equipo eficaz).
B) Autoconsciencia
inteligencia emocional, así como la capacidad de adquirir conciencia y conocerse a uno mismo.
Página
Normalmente esa identificación emocional tiene lugar una vez que ha pasado la situación que
desencadenó la emoción, sin embargo, poder reconocer nuestras emociones mientras las estamos
experimentando supone un elevado desarrollo de la inteligencia emocional. Daniel Goleman
señalaba que la autoconciencia consiste en el conocimiento de los estados internos propios, en
conocer nuestras preferencias, recursos, e intuiciones y se centra en definir los sentimientos mientras
los experimentamos.
Así, saber qué sentimos y saber qué nos sucede internamente es fundamental para adoptar
decisiones correctas. Como se ha señalado en la tabla anterior, la autoconciencia comprende tres
aptitudes emocionales:
a) Conciencia emocional que implica ser consciente de nuestras propias emociones y de sus
consecuencias en nuestra vida.
b) Autoevaluación precisa que supone la valoración adecuada de nosotros mismos y la identificación
de nuestros límites, nuestras fortalezas y nuestras habilidades.
c) Autoconfianza es la confianza en uno mismo y la confianza en nuestras habilidades y
conocimientos.
autoevaluarnos de manera realista y reconocer tanto las debilidades, como las fortalezas y valores
propios, para poder guiarse por los elementos positivos.
Página
C) Autodisciplina
L a autodisciplina se refiere tanto al manejo y gestión de los estados de ánimo, impulsos y recursos,
así como al mantenimiento de unas reglas para alcanzar nuestras metas, al tiempo que nos
adaptamos a los cambios y contratiempos. Dentro de esta compleja competencia destacan distintas
habilidades:
d) Adaptabilidad. Gracias a esta habilidad las personas pueden amoldarse a los cambios
satisfactoriamente. Mediante esta versatilidad o flexibilidad podemos reaccionar ante los
imprevistos.
e) Innovación. Estrechamente vinculada con la adaptabilidad y la flexibilidad, encontramos esta
última habilidad: innovación. Esta habilidad supone estar abierto a nuevos enfoques e ideas
novedosas.
Como hemos visto, esta segunda destreza dentro de las Capacidades Intrapersonales conlleva unas
habilidades bastante complejas. La autodisciplina, también llamada autodominio, no quiere decir que
reprimamos nuestros sentimientos y nuestras emociones y los ocultemos. Negar u ocultar nuestras
emociones no es lo mismo que regularlas y gestionarlas. Además, negarlas no quiere decir que vayan
a desaparecer: nuestras emociones seguirán ahí. Queda fuera de toda discusión la importancia de
nuestras emociones y la importancia de identificarlas para conocer nuestras propias reacciones y
para tomar decisiones correctas.
19
Por otro lado, el gran inconveniente de negar las emociones en vez de gestionarlas es que hará que
Página
nuestras emociones y sentimientos podremos entender qué nos sucede y analizar la información que
nuestro propio cuerpo nos ofrece, para así poder dar la vuelta a las situaciones perjudiciales o
conflictivas. Para Goleman hay dos destrezas primarias dentro de la autorregulación que son el
manejo de impulsos y el afrontar las inquietudes. Dentro del ámbito empresarial y laboral, se espera
que los jefes y directivos dispongan de esta destreza.
Es cierto que hay una serie de emociones básicas y primarias, como las relacionadas con la
reproducción, la alimentación, la supervivencia, el miedo, etc. que todo ser humano posee y que
están profundamente arraigadas en nuestro ser. Sin embargo, sí que podemos conocerlas y regular
nuestras actuaciones, para decidir nuestros comportamientos cuando nos conviene. Así, muy
relacionada con la autodisciplina encontramos la capacidad de regular nuestra propia reacción
emocional ante una situación determinada.
D) Motivación
a) Logro. Es el impulso rector que nos mueve para mejorar, para salir de un problema. Este impulso
es necesario para hacer frente a nuestros retos y temores. Además, esta habilidad nos permite
Página
valorar la información para reducir las situaciones con mayor incertidumbre y atajar los problemas.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL INTRAPERSONAL E
WWW.EICYC.COM
INTERPERSONAL
Escuela Internacional de Criminología y Criminalística – EICYC www.eicyc.com
MÁSTER EN PERFILACIÓN CRIMINAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL 21
ANÁLISIS DE CASOS
A) Introducción
Como decía Howard Gardner, "la Inteligencia Interpersonal se construye a partir de una capacidad
nuclear para sentir distinciones entre los demás: en particular, contrastes en sus estados de ánimo,
temperamentos, motivaciones e intenciones. En formas más avanzadas, esta inteligencia permite a
un adulto hábil leer las intenciones y deseos de los demás, aunque se hayan ocultado...”.
Como se indicaba al explicar la Inteligencia Intrapersonal, a partir del trabajo de Gardner, Daniel
Goleman diferenció hasta un total de 25 competencias o habilidades socioemocionales: doce dentro
de las competencias personales y trece dentro de las competencias sociales. A continuación, se
exponen las habilidades de la inteligencia interpersonal:
21
Página
B) Empatía
Entre todas las habilidades interpersonales destaca la empatía. Esta capacidad consiste en identificar
y reconocer los sentimientos y las emociones ajenas, comprender el origen de estas sensaciones y
experimentarlas como propias sin dejar que nos afecte en extremo.
22
Quienes son capaces de empatizar con los demás, hacen suyas las emociones ajenas y sienten la
Página
intensidad de esas emociones, así como porqué han aparecido. Hay personas a las que les cuesta
desarrollar esta habilidad, mientras que otras la tienen fuertemente arraigada y rápidamente saben
conectar con los demás.
No se debe confundir el concepto de empatía con el de simpatía. La simpatía es simplemente sentir
los mismos estados de ánimo y las mismas emociones que siente otra persona, sin comprender su
origen, su intensidad. Sin embargo, la empatía es mucho más, puesto que implica a nuestros propios
estados de ánimo internos; significa buscar en nuestros sentimientos internos ese reflejo de las
emociones ajenas para poder comprenderlas; dicho de otro modo: sentimos y pensamos para
comprender a los demás. Así, la empatía implica, además, la comprensión de los deseos, las
aspiraciones y los puntos de vista ajenos.
Dentro de la empatía, tal y como hemos visto en la tabla anterior, se deben considerar distintas
destrezas:
a) Comprender a los demás es la primera de estas destrezas vinculadas con la empatía. Esa
comprensión se basa en la percepción de los sentimientos, emociones y perspectivas ajenos.
También consiste en apreciar sus necesidades y preocupaciones. Gracias a esta destreza podemos
detectar las señales emocionales lanzadas por los demás y escuchar activamente, para comprender
los puntos de vista ajenos. Pero el principal valor de esta destreza es que nos permite apoyar y ayudar
a los demás evitando enfrentamientos y conflictos.
b) Desarrollo de los demás. Mediante esta segunda destreza dentro de la empatía podemos percibir
las necesidades y aspiraciones de los demás y ayudarles a cumplirlas, así como a desarrollar sus
destrezas y habilidades. Saber reforzar las habilidades ajenas es una cualidad muy valorada en el
desempeño de labores de dirección.
c) La orientación hacia el servicio facilita a las personas que poseen esta destreza empática el poder
reconocer y satisfacer las necesidades ajenas. Este aspecto es muy útil por ejemplo en tareas de
comercial. Gracias a esta destreza los individuos son capaces de conectar con sus clientes o usuarios
y satisfacer sus necesidades y brindarles la atención y ayuda precisas. Además, las personas que
tienen desarrollada esta destreza son capaces de asumir el punto de vista de los demás.
d) Potenciación de la diversidad. La potenciación y el aprovechamiento de los distintos puntos de
vista ofrecidos por diversas personas, nos permite beneficiarnos de multitud de oportunidades.
También esta destreza puede ser fundamental en los departamentos de Recursos Humanos para
poder desarrollar una adecuada asignación de tareas. Esta destreza está relacionada con otras
23
habilidades como la de estar abierto a las nuevas ideas y además nos permite valorar desde el respeto
las diferencias sociales y culturales, haciendo frente a los conflictos provocados por la intolerancia y
Página
los prejuicios.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL INTRAPERSONAL E
WWW.EICYC.COM
INTERPERSONAL
Escuela Internacional de Criminología y Criminalística – EICYC www.eicyc.com
MÁSTER EN PERFILACIÓN CRIMINAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL 24
ANÁLISIS DE CASOS
C) Habilidades Interpersonales
Dentro de la Inteligencia Emocional queda fuera de toda duda el gran peso de las destrezas o
competencias en las relaciones humanas, también denominadas habilidades sociales. Tener un gran
desarrollo en estas habilidades sociales supone ser capaz de inducir las respuestas deseadas en otros.
El destacado experto en relaciones sociales, Henry Rogers, afirma:
“Desarrollar sus potenciales en las relaciones será más importante para su
carrera que todo el conocimiento académico que adquiera en la facultad, más
importante en la determinación de su futuro como licenciado en arte, en
ciencias, doctor en ciencias económicas, en leyes o incluso en filosofía.
Permítame que se lo presente en forma de máxima: en la medida en que se
relacione sensible y adecuadamente (y sí, incluso cautivadoramente) con las
personas y los hechos que enfrente, tanto en su trabajo como en la vida
personal, tendrá éxito.”
El desarrollo de una vida plena, llena de éxitos personales y profesionales, se logra gracias a toda una
serie de interacciones comunes y cotidianas con otras personas. Así, el nivel de nuestro éxito
profesional vendrá marcado por nuestra manera adecuada o inadecuada para gestionar esas
interacciones. La correcta interacción con los demás implica el desarrollo de buena parte de las
capacidades tanto Intrapersonales, como las relacionadas con la empatía.
Como hemos visto en la tabla previa, dentro de esta habilidad en las relaciones humanas
encontramos distintas destrezas:
a) La influencia es la primera de estas destrezas y puede ser definida como la capacidad de disponer
24
de herramientas efectivas para persuadir a los otros. Evidentemente aquellos individuos que tienen
altamente desarrollada esta capacidad son muy persuasivos y exponen las circunstancias de modo
Página
b) Comunicación. Saber escuchar activamente, así como enviar mensajes concluyentes caracterizan
a la comunicación como segunda habilidad social. Muchas veces no sabemos escuchar abiertamente,
porque desconectamos de nuestro interlocutor; ello hace que no dispongamos de toda la
información a la hora de valorar una situación. Quienes son capaces de realizar una escucha activa
saben conectan con su interlocutor y captan las señales implícitas y explícitas de tipo emocional.
Además, al disponer de toda la información son capaces de aportar su comprensión mediante una
comunicación plena y sincera. Tristemente a todos nos ha pasado en alguna ocasión, sentir que no
nos escuchan realmente.
C) Muy relacionada con las habilidades anteriores, encontramos la resolución de conflictos.
Básicamente se trata de tener capacidad para la negociación y la resolución de conflictos y
desacuerdos. Realmente no todo el mundo está capacitado para mediar en situaciones tensas con
acierto y tacto. En primer lugar, es necesario reconocer los principales puntos de desacuerdo, ser
capaces de ponerlos sobre la mesa para sopesar las posibles soluciones. Esta capacidad es
fundamental para determinadas profesiones desde el psicólogo, hasta el detective privado.
d) La capacidad de liderazgo puede ser la más reclamada tanto en el mundo laboral como en el social.
Ser guía y fuente de inspiración para los demás es una habilidad que muy pocos llegan a desarrollar
eficazmente. Para poder ser esa guía es necesario alentar la ilusión por los puntos de vistas y las
metas conjuntas, además de ser capaz de orientar a los demás en la realización de sus metas y tareas.
No debemos confundir este liderazgo positivo y enriquecedor, con otras formas de liderazgo basadas
en la presión, en el miedo o en la coacción.
e) Catalizador del cambio. Esta habilidad supone tener la capacidad para comenzar, suscitar y
manejar los cambios. Quienes disponen de esta destreza son capaces de vislumbrar la necesidad de
cambios y por ello lo promueven e incitan a otros a promover esos cambios modelándolo desde los
intereses comunes de ruptura con lo anterior. Por ejemplo, en ámbito de la, muchos políticos se
arrogan esta capacidad, proclamándose adalides del cambio.
f) Claramente en la base de las relaciones humanas se encuentra la capacidad para el establecer
vínculos. El establecimiento de vínculos no implica únicamente ser capaz de iniciar relaciones, sino
que supone fomentar los nexos mutuamente provechosos y ser capaz de consolidar amistades con
contacto emocional en distintos entornos.
g) También resulta fundamental la colaboración y cooperación. Esta capacidad está relacionada con
25
la destreza para trabajar con los demás para alcanzar una meta común. Para poder desarrollar esta
habilidad es necesario saber compartir la información, las destrezas y los recursos propios para el
Página
bien común, así como promover que el resto colabore desde un clima emocional positivo y
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL INTRAPERSONAL E
WWW.EICYC.COM
INTERPERSONAL
Escuela Internacional de Criminología y Criminalística – EICYC www.eicyc.com
MÁSTER EN PERFILACIÓN CRIMINAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL 26
ANÁLISIS DE CASOS
cooperativo.
h) Y muy relacionada con la habilidad anterior tenemos las habilidades de equipo. Esta es la última
habilidad dentro de las habilidades sociales y podemos definirla como la capacidad para establecer
una sinergia dentro de un grupo de trabajo para que el grupo alcance los objetivos prefijados. Los
individuos que disponen de esta habilidad son capaces de favorecer un ambiente de trabajo en el
cual prime el respeto mutuo, la colaboración, la participación y la disponibilidad. Además, también
implica saber reforzarla identidad y la estima positiva por el equipo.
En total son ocho las habilidades sociales y dentro de ellas las tres últimas son fundamentales para el
desempeño de aquellas tareas que estén eminentemente vinculadas con la coordinación social:
trabajadores sociales, psicólogos, directivos de empresas, docentes, etc.
Sin embargo, las conocidas como habilidades sociales no son tan fáciles de adquirir como podría
parecer. Después de la descripción de cada una de las habilidades, queda claro que tener habilidades
sociales no es sinónimo de tener muchos conocidos, sino que es algo más. Esa red de amigos
debemos saber conectarla y ponerla en funcionamiento para ayudar a lograr nuestras metas o las
metas ajenas, de manera que guiemos a las personas hacia un propósito positivo.
Dentro de la obra de Daniel Goleman otro elemento fundamental dentro de la Inteligencia Emocional
hace referencia a la aplicación de esta inteligencia. Goleman precede a los estudiosos que defienden
la existencia de complejas conexiones entre sistema nervioso autónomo y el sistema inmunológico.
Según esta teoría, gracias a estas conexiones se liberan los neurotransmisores que gestionan la
actividad de las células inmunológicas. Ello hace pensar en la relación entre los estados de ánimo, y
la salud física y mental. Claramente el estrés, la tensión o la depresión no favorecen la salud de ningún
modo y en las habilidades Intrapersonales encontramos la clave para superar estos estados.
Pero esta aplicación de la Inteligencia Emocional también se hace extensible a otros aspectos como
el aprendizaje. Los alumnos y alumnas son capaces de construir eficazmente conocimientos
significativos en entornos educativos basados en un ambiente emocional positivo y enriquecedor.
26
La clave de la Inteligencia Emocional puede estar en la educación emocional desde edad infantil. El
llamado por Goleman "analfabetismo digital” debería ser una fuente de preocupación. Al propio
Goleman le preocupan la situación creciente de intolerancia, violencia, marginación, adicciones,
depresiones, incomprensión, segregación, etc. que sufre la sociedad. La prevención es la clave para
solucionar estas situaciones nocivas y esta prevención consiste en aplicar la psicología emocional, así
como en fomentar el desarrollo de las habilidades emocionales, junto con las habilidades cognitivas
y las habilidades conductuales.
BIBLIOGRAFÍA:
• COLEMAN, D. (1999): "La práctica de la Inteligencia Emocional" Kairós.
• ELIAS, M.; FRIEDLANDER, B. (1999 Educar con inteligencia emocional. Barcelona: Plaza y
Janés.
• GARDNER, H. (1995): Inteligencias múltiples. Barcelona: Paidós.
• GARDNER, H. (2001): La inteligencia reformulada. Barcelona: Kairós.
• GOLEMAN, D. (1999): La práctica de la inteligencia emocional. Barcelona: Kairós.
• GOLEMAN, D. (1997): Inteligencia Emocional. Barcelona: Kairós.
• SALOVEY, P., y MAYER, J. D. (1990). Inteligencia Emocional.
• VALLÉS, A.; Y VALLÉS, C. (2000): Inteligencia emocional: Aplicaciones educativas. Madrid:
Editorial EOS.
27
Página