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Estudio de finales

100 finales que debes saber – Jesús de la Villa

Caballo contra peón en séptima fila

Cuando el rey defensor está fuera de juego y la única esperanza para evitar la coronación es
sacrificar el caballo por el peón, deben cumplirse ciertas reglas para poder hacer tablas.

Respecto de los peones centrales, el caballo defensor debe poder situarse, idealmente, frente al

peón, en la casilla de coronación, como en este caso: (Juegan las


blancas).

En esta posición las blancas empatan porque luego de 1. Nd1, el rey negro no puede bloquear el
circuito b2-d1-f2 del caballo y el peón nunca podrá coronar.

Si el rey atacante bloquea la casilla de coronación y por tanto el caballo no puede moverse ahí, la
mejor alternativa es bloquear de lado el peón.

En este caso, luego de 1.Ne2+, el caballo controla la coronación del


peón a través del circuito a2-c3-e2 y nuevamente el rey negro no tiene forma de bloquear los
saltos. Si 1…Kd1, 2. Nc3+ seguido de Ne2. En caso de 1…Kd2, el circuito correcto es b3-d4-e2, y el
ataque doble sobre el rey y la dama resulta en empate.

Si el caballo no puede situarse ni de lado ni en frente del peón, éste corona fácilmente.
En el caso de los peones de caballo, el caballo debe situarse sí o sí enfrente del peón, ya que de

otra forma éste corona. Luego de 1…b2 2. Nd2+ Kc1, el caballo blanco no
se puede mantener ‘a un lado’ del peón, y el recurso del jaque intermedio para pasar al otro lado
que servía en el ejemplo anterior deja de existir.

Cuando hablamos de peones de torre, es importante diferenciar el peón en sexta con el peón en
séptima. Respecto al peón en sexta, el caballo logra frenar la coronación sólo si logra situarse
frente al peón, en h2 o a2. Desde allí tiene a su disposición un circuito ideal para escapar del rey

enemigo a la vez que sigue evitando el avance del peón. Contra el peón en
h6, el circuito g4-e3-f1-h2 es el ideal. Si el caballo se situara en f3 perdería, ya que de allí puede ser
expulsado.

Cuando el peón está en séptima, el caballo por sí sólo no puede evitar la coronación. Sin embargo,
en estos casos aparece un concepto muy fuerte que permite salvar la partida, que es el concepto

de barrera. Esta posición parece perdida para el blanco. Su rey está


fuera de juego y el caballo no puede colocarse en frente del peón antes de que llegue a séptima.
Sin embargo, existe el recurso antes mencionado, que permite al blanco ganar algunos tiempos
fundamentales para acercar su rey. La jugada correcta es 1. Ng3. De pronto, el rey negro no tiene
una forma rápida de expulsar al caballo: Las casillas d2, e2, e3 y e4 están
controladas directa o indirectamente por el caballo. Éste es un ejemplo de cómo la táctica se
vuelve fundamental en este tipo de finales. Las casillas e2 y e4 son inaccesibles para el rey negro,
mientras que d2 y e3 permitirían el ataque doble 2.Nf1!. Por tanto, el rey negro debe rodear la
barrera (ya sea por c2 o por d4) y eso le permite al blanco acercar su rey.

Por tanto, contra el peón de torre en séptima, es fundamental buscar crear una barrera que
permita ganar algunos tiempos. Si el rey defensor no llega a tiempo, se pierde.

Dama contra peón en séptima

Éste tipo de finales son frecuentemente resultado de una carrera de peones. La tarea del bando
fuerte es obligar mediante jaques a que el rey débil se esconda delante de su peón. Cuando esto
se logra, el rey fuerte se acerca una casilla para capturar el peón y dar mate. El rey débil se corre
del camino del peón para coronarlo y se vuelve a repetir el proceso inicial.

En este caso, la victoria es sencilla. La regla descrita aplica para


todos los peones excepto de torre y de alfil.

Puede darse el caso de que el rey fuerte estorbe y no pueda darse ningún jaque para evitar la
coronación, en cuyo caso el peón corona.
Respecto a los peones de torre, la técnica de obligar al rey a esconderse y bloquear su propio peón

no funciona por la posibilidad de ahogado. . Esta posición es tablas


porque cuando la dama se sitúe en g6 para obligar al rey a esconderse, no podrá acercar su rey
por el recurso del ahogado.

Por tanto, la única forma de ganar contra un peón de torre en séptima es si el rey fuerte está a 2
casillas o menos de las casillas críticas, como indica el diagrama:

(Juegan las negras) En este caso las casillas críticas son f7 y g6, ya que si
el rey fuerte se sitúa en una de ellas el mate será inevitable.

Por ejemplo, luego de 1.. Qd7+ 2. Kg6 Qe6+ 3. Kg7 Qe7+ 4. Kg8 Kf6! (si Ke6, las negras deben
coronar caballo para no recibir mate en una) 5. h8=Q+ Kg6 y, aunque las blancas tienen el turno de
juego, no tienen jaques y no pueden evitar el mate en g7.

Respecto del peón de alfil, el lado más cercano a la esquina se considera el lado bueno, ya que
permite hacer tablas mediante el recurso del ahogado, similar al caso del peón de torre.

En este ejemplo, luego de 1. Ke7 Ke5+ 2. Kd7 Qf6+ 3. Ke8 Qe6+ 4.Kf8,
las negras logran acercar su rey con 4… Kc4. Pero ahora el rey blanco pasa al lado bueno y no será
posible ganar más tiempos. 5. Kg7 Qe7 6. Kg8 Qg5+ 6. Kh8 Qf6+ 7. Kg8 Qg6+ 8. Kh8, se amenaza
coronar en la siguiente jugada y si se captura el peón es ahogado.
Por tanto, nuevamente la única forma de ganar acá es si el rey fuerte está lo suficientemente cerca
para dar mate. Si el rey débil está en el lado bueno, el otro rey debe estar a una casilla de las

casillas críticas. En este caso son e7 y g6. Por ejemplo, 1… Qa7 2. Kh8
Kg6 3. f8=Q Qh7#

Si el rey está en el lado malo, como en este caso: Hay que obligarlo a ir
al lado bueno y aprovechar la ganancia de tiempo (uno solo cuando obligamos Kf8) para acercar el
rey ya sea a g6 (para repetir el mate del ejemplo anterior) o a d7 para que la dama desde esa
casilla de mate luego de la coronación. En el ejemplo del diagrama la única opción viable es llevar
el rey a g6.

En este otro ejemplo el rey fuerte está a dos casillas de d7, por lo
tanto la dama va a dar mate desde esa casilla, siempre y cuando evitemos que el rey débil escape
hacia el lado bueno. Es por esto que, si en estas posiciones el rival juega Kf8 en algún momento,
situemos la dama ya sea en h7 o en la columna g para evitar que escape, en cuyo caso es tablas.
Sólo cuando podamos dar mate luego de la coronación hay que acercar el rey, no antes.

Torre contra peón


La lucha de la torre contra un peón rival no se limita a la sexta o séptima fila sino que adquiere un
carácter más complejo y mayor cantidad de factores deben tomarse en cuenta para conducir el
resultado deseado.

En primer lugar, consideremos las posiciones en las que los reyes no se estorban entre sí, como

en este caso: En estos casos solo hay que contar los tiempos
necesarios para que ambos bandos controlen la casilla de coronación. El rey fuerte debe
controlarla con torre y rey, en cuyo caso gana la partida. El rey débil consigue tablas si logra llegar
a una casilla adyacente a la de coronación y el peón llega a la séptima fila. Por eso, en este
diagrama, si juegan las blancas ganan con 1. Kg5, si juegan las negras empatan con 1… c3.

En caso de que el rey y el peón del bando débil no hayan cruzado la mitad del tablero, el mejor
recurso para ganar suele ser el del corte horizontal.

En esta posición las blancas ganan con 1. Rg5, impidiendo que el


rey negro se acerque a a1. Al negro sólo le queda avanzar el peón, y luego de 1… a4 2. Kg7 a3 3.
Rg3, el peón cae inevitablemente, ya que no logra coronar y el rey negro no llega a tiempo a
defenderlo. Esta es una técnica ganadora tanto para peones de torre poco avanzados como para
otros peones, ya que el rey débil se ve obligado a perder tiempos para evadir el corte de la torre y
muchas veces eso le sirve al otro bando para acercar su rey lo suficiente.

Si el peón está más allá de la cuarta fila, este recurso es inútil.


En este caso 1… b3 empata porque si 2. Kg7, las negras juegan 2… b2
y no se puede jugar 3. Rg2 por 3…b1=Q

En casos en que el rey débil evita que el rey fuerte controle la casilla de coronación, la situación

se vuelve más compleja. En esta posición, si se intenta rodear el


peón con 1. Kb6, se empata porque el rey blanco no llega a tiempo. La única jugada razonable es 1.
Rh4+, y luego de 1… Kc3, se intenta llegar a una posición con el rey blanco en c3, el negro en c1 y
la torre en h2. Si el peón coronara dama en esa posición, las blancas darían mate. Sin embargo, es
suficiente coronar caballo con jaque, obligando al rey blanco a moverse, para que las negras
consigan tablas. Este recurso sirve para todos los peones excepto los de torre, ya que la movilidad
del caballo es mínima en la esquina del tablero y el bando débil termina en zugzwuang. Por tanto,
la presión del rey fuerte desde atrás sólo sirve para peones de torre. En este caso es tablas.

Si los reyes y el peón estuvieran una fila más atrás, de esta manera: Si
le toca jugar a las blancas, ganan. El recurso que les permite la victoria es el de rodeo. No hay una
sola jugada ganadora, tanto 1. Rh4+ como 1. Kc7 son ganadoras ya que el peón está en la cuarta
fila. Si estuviera en la quinta, el rey blanco no llegaría a tiempo, como en el ejemplo anterior. Por
tanto, el recurso del rodeo (el más eficaz contra peones que no son de torre) sólo sirve si el peón
está en cuarta fila o más atrás.
En casos en que la torre se encuentre frente al peón, muchas veces el zugzwang juega una función

importante. En este estudio de Reti, juegan las blancas. La


jugada más natural, 1. Re1, es tablas. ¿Por qué? Porque simplemente, luego de 1… c4, las blancas
están en zugzwang. Por ejemplo, si 2. Rf1+ Kg4! Y el rey blanco no llega a tiempo a evitar la
coronación. O 2. Ke7 Ke5 y las blancas no pueden progresar. Es por esto que la jugada ganadora es
1. Re2! (aunque Re3 también gana). Luego de 1…c4 2. Re1, ahora son las negras las que están en
zugzwang. Si Ke5, Ke7 y el rey blanco va a rodear a su contrario para controlar el peón.

Cuando hablamos de peones de caballo, hay dos factores importantes a tener en cuenta. En
primer lugar, que si logramos que el rey débil se coloque en la columna de torre, las opciones de
tablas disminuyen mucho. Esto es debido a que eventualmente podemos obligarlo a bloquear su
propio peón y perder un tiempo.

En este diagrama juegan las blancas. 1. Rc7+ gana un tiempo. Si


1… Kd3, entonces 2. Rb7 y se ganó un tiempo, suficiente para rodear con nuestro rey y capturar el
peón. Si 1… Kb3, surgen los problemas con el peón de caballo. La partida puede seguir con 2. Kd7
b4 3. Kd6 (evitando ponerse en el camino de la torre y que el rey negro pueda salir por la columna
c) Ka2 4. Kc5 b3 (si Kb3, Rb7 y cae el peón) 5. Kc4 b2 y ahora la jugada que demuestra la
desventaja del peón de torre 6. Ra7+ Kb1. El rey negro debe ir a b1 y tapar su propio peón. 7. Kb3
Kc1 8. Rc7+Kb1 9. Rb7 (si Rc2, Ka1 y es tablas por ahogado) Kc1 10. Ka2. Las blancas ganan.

Torre contra dos peones

Distinguimos tres casos que determinarán el procedimiento: 1) Los reyes no participan; 2) Sólo el
rey del bando que posee peones participa; 3) Ambos reyes participan.

1. Los reyes no participan.


En estos casos, la torre puede estar situada por detrás o por delante de los peones.

En este diagrama la torre está situada por detrás. Esta es la posición


límite que separa la victoria de la derrota. Si juegan las blancas, ganan, tanto con a7 como b6.
Si juegan las negras, ganan poniendo la torre detrás del peón avanzado con Ra1 y luego Ra5
para capturar el peón atrasado.

Si la torre estuviera por delante de los peones, por ejemplo, en g8 en el diagrama anterior, las
cosas cambian un poco. Si juegan las blancas el resultado es el mismo. Si juegan las negras, deben
colocar la torre delante del peón avanzado, pero a diferencia del caso anterior, no pueden
capturar ninguno de los dos peones. Por lo tanto, en estos casos el resultado depende de qué rey
llega antes.

2. Ambos reyes participan.

En caso de que el rey del bando fuerte se coloque frente a los peones, casi siempre se gana,
por obvias razones.

Si el rey fuerte sólo puede controlar las casillas de coronación desde un lado, la situación se
complica.

En este caso con los peones en sexta y séptima, las blancas


necesitan recurrir al zugzwang para progresar. La secuencia ganadora es 1. Rh1 Kc3 2. Kd3 Kc2
3. Ra1 Kc3 4. Rc1+ Kb2 5. Kd2.

Sin embargo, la misma posición pero con peones de alfil y caballo o caballo y torre es tablas.
1. Re1 Ka2 (Ka3 2. Kc3 Ka2 3. Rf1 c1=Q =) 2. Kc3 c1=Q! 3. Rxc1 b2
4. Rc2 Ka1 5. Rxb2, tablas por ahogado.

En este caso las tablas son aún más evidentes. Si juegan las blancas, lo
mejor que tienen es una jugada de espera como 1. Rf1 y cuando jueguen las negras, b1=Q y
luego de la captura el rey negro queda ahogado.

3. Sólo el rey del bando de los peones participa

En este tipo de casos muchas veces el bando fuerte es el que tiene los peones, y es el otro
bando el que debe luchar por las tablas. Hay algunos recursos que el bando de la torre puede
efectuar para evitar la coronación de los peones.

En esta posición las blancas buscan obligar a la torre a


sacrificarse por un peón y luego coronar el otro. Las negras buscan sacrificar la torre a cambio
de los dos peones. Las negras consiguen tablas con la jugada 1… Rf3!. El propósito es evitar 2.
Kg7, donde el rey estaría en la posición ideal para avanzar sus peones. La razón por la que Kg7
gana es porque desde allí apoya el avance del peón f y, luego de que la torre se sacrifique, el
rey negro no puede detener el peón g. Por tanto la torre debe sacrificarse por el peón g pero
es necesario primero acercar el rey.

La secuencia sigue: 2. g7 (otras jugadas también hacen tablas) Rg3 3. Kf7 Kd4 4. f6 (g8=Q Rxg8
5. Kxg8 Ke5 =) Ke5 =

Alfil y peón contra alfil del mismo color

El autor establece cuatro casos posibles en este tipo de final.

1. El rey débil está lejos del peón avanzado.

En este caso la victoria es sencilla. Simplemente hay que evitar


que el alfil de las negras controle la casilla d7 por cualquiera de las dos diagonales llevando el
alfil blanco a c6. Tanto si capturan como si retiran el alfil, el peón corona. Lo único que hay que
notar es que la propuesta de cambio de alfiles debe realizarse en una casilla que no bloquee el
avance del peón, ya que en ese caso el alfil de las negras puede retirarse y aparecer por la otra
diagonal.

2. El rey del bando débil tiene la oposición por detrás.

Se puede notar que el alfil de las blancas sólo puede atacar el alfil
de las negras en la casilla d7, bloqueando el avance del peón. Ya no existe el recurso de llevar
el alfil a c6, que sería la casilla ideal en esta posición. Las tablas son sencillas para las negras,
simplemente mueven su alfil a la diagonal que no esté ocupada.

3. El rey del bando débil tiene la oposición por detrás, pero la diagonal corta tiene menos de
4 casillas.
En los ejemplos anteriores el peón era central y ambas
diagonales que controlan la casilla de paso del peón tenían 4 o más casillas. Cuando no es
el caso, como en este diagrama, el bando fuerte puede ganar poniendo a su rival en
zugzwang. Luego de 1. Bc8 (para proponer el cambio en d7) Be4 2. Bd7 Bd3 3. Bf3 (entre
otras) Ba6 4. Bg4, el alfil de las negras está inmovilizado y el rey negro no se puede mover
a ninguna casilla porque caería el alfil. Por tanto, las tablas sólo sirven si la diagonal más
corta tiene al menos 4 casillas. La razón por la que es ese número y no otro es porque el
alfil del bando fuerte siempre puede controlar una de las casillas de la diagonal, mientras
que el rey fuerte controla dos.

4. El rey del bando débil tiene la oposición frontal.

Este recurso es más delicado y requiere que el peón no pueda


avanzar más allá de la sexta fila. Muchas veces este tipo de posiciones se termina
transformando en el segundo caso, por ejemplo si las blancas intentaran llevar su rey a c7.

Alfil contra caballo y peón


La parte teórica de este tipo de finales es bastante poca. No se puede sacar muchas
conclusiones generales que apliquen siempre, con lo cual lo más importante es ser preciso
con el cálculo concreto de variantes. Las indicaciones generales son pocas y un solo
ejemplo alcanza, según el autor, para explicar las más importantes.
Dado que el alfil es una pieza de largo alcance, en un final donde hay sólo un peón su
alcance es considerablemente mayor que el del caballo. Por lo tanto, suele ser sencillo
hacer tablas si el bando débil posee el alfil. En el caso de un peón central, el alfil no
necesita la ayuda de su rey si ambas diagonales que controlan el avance del peón tienen 5
o más casillas. La razón de este número es que el rey y el caballo enemigos pueden,
eventualmente, controlar 4 casillas de la diagonal corta y forzar al alfil a desviarse del
control del peón. Sin embargo, incluso cuando la diagonal tiene 4 o 3 casillas, el proceso
para expulsar el alfil suele demorar bastantes tiempos, con lo cual casi siempre le da
tiempo al rey débil a acercarse al peón. Mientras menos casillas tenga la diagonal corta,
más chances de victoria del bando fuerte.
Cuando el peón es de torre, las cosas cambian. El alfil sólo tiene una diagonal para
controlar el peón, y puede ser bloqueada con el caballo para coronar sin problemas. La
única forma en la que se puede salvar la posición es si el rey débil está lo suficientemente
cerca del peón, ya que en ese caso existe un recurso salvador.

W. El recurso sólo funciona con el peón en séptima, con lo cual


la primer jugada es 1. Bd7. Si se intenta Bc6+, el rey negro va a g1 y a la siguiente el
caballo salta a g2, y no hay forma de evitar la coronación.
La secuencia, entonces, se desarrolla 1. Bd7 h2 2. Bc6+ Kg1 3. Bh1! (única forma de evitar
Ng2) y ahora es tablas. Si el rey negro captura el alfil, Kf2 lo deja atrapado en el rincón y,
como el rey blanco está en casillas del mismo color que el caballo negro, éste último no
puede perder tiempos ni obligarlo al zugzwang. Si el blanco se equivocara y jugara Kf1, el
caballo fácilmente pone en zugzwang al blanco.

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