UNIDAD PARA LA LIBERTAD

PROCLAMA

DECLARACIÓN Y POSICIONAMIENTO DE PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO INICIATIVA POR EL CAMBIO

Nosotros miembros fundadores del Movimiento Iniciativa por el Cambio, retomando nuestros principios
y nuestra premisa fundamental, mediante los cuales hemos definido que, para superar la grave crisis de
Nicaragua y su pueblo, es imprescindible la salida de Daniel Ortega del poder, y su reemplazo por un
gobierno de Transición Nacional, que desarrolle entre otras las siguientes tareas:

I. La liberación de los prisioneros políticos.

II. El desarme de las fuerzas paramilitares del orteguismo.
III. La derogación inmediata de todas las leyes represivas e impopulares que solo han concentrado
el poder en manos del titular del poder ejecutivo.
IV. La disolución de la policía orteguista y la conformación de una policía verdaderamente nacional
para la seguridad ciudadana. Así como formar también una policía de auxilio judicial que
garantice de manera autónoma el fiel cumplimiento de las resoluciones judiciales; y una policía
de frontera que atienda la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y delitos contra el
medio ambiente, en sustitución del ejército orteguista.
V. Consultar con la población la decisión de mantener o no al ejército.
VI. Investigar y dar seguimiento, de acuerdo con las leyes nacionales e internacionales, a todos los
funcionarios y seguidores del régimen, grupos, partidos, empresas y ciudadanos que hayan
estado involucrados en los crímenes de la dictadura contra el pueblo, para lo cual deberá
reformarse el Poder Judicial y la Fiscalía General de la República. El Estado de Nicaragua
suscribirá el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Exigimos justicia no venganza.
Por lo que nada deben temer aquellos que no tienen sangre del pueblo en sus manos. La justicia
para las víctimas de la dictadura es innegociable.
VII. Convocar a un proceso electoral nacional, general y Constituyente, a realizarse en un plazo no
mayor de doce meses; para lo cual se aprobarán las reformas electorales que permitan garantías
totales de un proceso limpio, transparente y justo. Se reinstalará la Suscripción Popular. Esta
Asamblea Nacional electa, tendrá poder constituyente y función legislativa, y una vez discutida
democráticamente y aprobada, la nueva Constitución deberá ser sometida a un Plebiscito para
lo cual deberá aprobarse primero la ley que norme, tanto el plebiscito como el referéndum
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como instrumento de una mayor participación ciudadana en la construcción de la democracia. El

voto popular decidirá si la nueva Constitución es aprobada o rechazada.
VIII. Será prioridad garantizar la no reelección presidencial y la aprobación de una Ley General de
Primarias Partidarias, a fin de democratizar a los partidos políticos y evitar la producción de
nuevos dictadores. El pluralismo político es un principio de la nación nicaragüense y los partidos
políticos son instituciones indispensables en la construcción de la democracia que necesitamos.
IX. Aprobar e implementar el voto en el exterior, en un reconocimiento al derecho humano del ius
sufragii y del aporte a la construcción de la nueva Nicaragua de todos los nicaragüenses que
viven en el extranjero.
Este Gobierno de Transición deberá ser el fruto de la unidad de las fuerzas opositoras beligerantes, y la
unidad popular que reclama el pueblo de Nicaragua debe construirse a través de un Liderazgo Colectivo;
en igualdad de condiciones y respeto mutuo, sin exclusiones por razones ideológicas, que permita
concentrar los esfuerzos nacionales e internacionales para derrocar a la dictadura de los Ortega-Murillo
e instale el Gobierno de Transición.

Consecuentemente, declaramos:

• Que no consideramos participar en ninguna actividad que tenga como objetivo las elecciones
previstas por la dictadura para noviembre de este año, y que no autorizamos a utilizar el
nombre de Iniciativa por el Cambio para fines electoreros, pues estamos firmemente
convencidos que una dictadura no puede salir del poder mediante o a través de sus propias
instituciones y leyes.

• Que no pueden considerarse “legítimas” unas elecciones que están siendo desde ya
manejadas, controladas y manipuladas por la Dictadura que ha impuesto una serie de leyes
inhibitorias, brutales y represivas (ley de agentes extranjeros, ley de ciber delito, la cadena
perpetua, etc.). Se han burlado de la comunidad internacional y del pueblo presentando más
bien una contrarreforma electoral que lo único que pretende es patentizar en la ley electoral,
las inhibiciones y restricciones que la dictadura había ordenado mediante las leyes de marras.

Los procesos electorales son procesos de participación ciudadana que están diseñados y funcionan en
sistemas democráticos, no bajo dictaduras. Sobre todo, en un contexto en el que han sido demostrados
y documentados seis fraudes consecutivos del régimen de Daniel Ortega, que ha provocado desde el dos
mil ocho, hasta la fecha, el retiro casi total de la ayuda internacional a Nicaragua (EE.UU., Canadá,
Alemania, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Holanda, Unión Europea, entre otros).
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Con las elecciones previstas para noviembre, la Dictadura de Ortega pretende legitimarse ante la
comunidad internacional, obviando los crímenes, las torturas, la represión y las múltiples violaciones a
los Derechos Humanos.

Nos mantenemos consecuentes, firmes, al lado de nuestro pueblo, promoviendo la Unidad para lograr la
libertad, bajo el grito de Abril: ¡Que se vayan!, que es la verdadera y duradera solución para ser libres.

Manifestamos que solo mediante una transición política de la dictadura a la democracia, que nos
permita recuperar nuestra libertad, se podrá lograr la paz, la justicia y el desarrollo económico y social
que corresponde por ley y derecho a nuestro pueblo.

22 de abril del año 2021

Consejo Ejecutivo Nacional

Movimiento Iniciativa Por El Cambio