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EL VILLANCICO
(ESTUDIOS SOBRE L A LÍR IC A PO PU LAR
EN LOS SIGLO S X V Y XVI)
h
BIBLIOTECA R O M Á N IC A H ISPÁNICA
M AD RID
© A N T O N I O S A N C H E Z R O M E R A L O , 1969 .
E D I T O R I A L G R E D O S , S. A .
D epósito L e g a l: M . 1 3 5 1 6 - 1969 .
IN T R O D U C C IÓ N AL V IL L A N C IC O
I. IN T R O D U C C IÓ N AL E S T U D IO DEL V IL L A N C IC O
S i d ’ésta escapo
sabré qué contar;
non partiré dell’aldea
mientras viere nevar.
A qu el caballero, madre,
tres besicos le m andé;
creceré y dárselos he. (9)
Levantém e, oh madre,
mañanica frida;
fui a cortar la rosa,
[la rosa] florida.
M alo es de guardar.
Levantém e, oh madre,
mañanica clara;
fui cortar la rosa,
la rosa granada.
M alo es de guardar.
Viñadero malo
prenda m e pedía;
dile yo un cordone,
dile yo m i cinta.
M alo es de guardar.
Viñadero malo
prenda m e demanda,
dile yo u n [cordone,
dile yo una banda.
M alo es de guardar.] (16)
Hay en todas estas canciones algo que las une; un estilo común.
En el siglo xv, ¿quién haría estas canciones? Durante el reinado de
los Reyes Católicos comprobamos que se han puesto de moda en la
corte. Poetas cultos, como Encina, Álvarez Gato, Fray Ambrosio M on
tesino o Fray íñigo de Mendoza, hacen versos en tomo a ellas. A lgu
nos llegan a utilizarlas para fines religiosos. Fray íñigo de Mendoza,
por ejemplo, escoge una de ellas, bastante maliciosa, que decía:
Introducción 17
Eres niña y has amor,
¿qué harás cuando m a y o r ? 4.
Y , con ella, Fray íñigo hace un cantar al niño Jesús, que comienza:
A puertas de M en ga G il
está Pelaíto y llora,
y dícele M en ga G il:
“ ¿Q u é quieres, Pelaíto, agora?” 5.
EL VILLANCICO. — 2
i8 El villancico
Para Barbieri, lo normal es, pues, que el nombre propio que enca
beza muchas de las canciones del Cancionero corresponda al compo
sitor de la música, no al autor de los versos; lo cual se hace evidente
en seguida: así, por ejemplo, el villancico que dice:
E n mí contempla y adora,
como a D ios que l ’es testigo;
él me tiene per señora,
yo a él por enemigo;
dos m il veces le maldigo,
por lo cual no mereció:
¡m al enemiga le soy!
13 Ibid., p. 9.
14 E xcepto las diferencias ortográficas, por supuesto.
22 El villancico
En quererme es él de sí
tan enemigo cruel,
como yo enemiga dél,
por ser amiga de mí.
N un ca en cosa pidió sí
que no le dijese no,
tan enemiga le só.
Introducción 23
N o puedo apartarme
de los amores, madre,
no puedo apartarme 17.
II. EL V IL L A N C IC O Y SU GLOSA
A qu el pastorcico, madre,
que no viene,
algo tiene en el campo
que le duele.
bién que, como hoy se hace con las seguidillas y las coplas de nuestros
días, se dirían sin cantarlas, prestándoles el tono sentencioso del re
frán. Con razón decía el maestro Correas, ya en 1626: “ D e refranes
se han fundado muchos cantares, i al contrario, de cantares han que
dado muchos refranes...” 24.
L o que ocurriría, podemos conjeturar, es que a fines del siglo xv,
estando de moda en el campo de la poesía culta la “ glosa” como forma
de desenvolvimiento estrófico de una canción in icial25, los cancione
ros de la época fijaron su atención en los villancicos desenvueltos en
estrofas; las cancioncillas no desenvueltas en estrofas no se recogían,
o sólo se recogían después de añadirles una glosa.
En las fuentes del Renacimiento, la mayor parte de las glosas que
acompañan a los villancicos son cultas. Los poetas y músicos esco
gían un villancico popular, y sobre él componían su propia glosa.
Era ésta práctica corriente. Sin embargo, también nos han quedado
glosas de la tradición popular. N o son muchas pero sí las suficientes
para hacemos una idea de su estilo y estructura. Hasta ciento sesenta
y cuatro utilizó M argit Frenk Alatorre en su estudio “ Glosas de tipo
popular en la antigua lírica” 26, el más importante, y casi el único
sobre el tema. En él examinó la autora magistralmente el problema de
la relación textual entre glosa y villancico; distinguía a este respecto
dos grandes tipos: 1) glosas que son una versión ampliada del villan
cico; 2) glosas que constituyen una entidad aparte del villancico. Las
primeras, decía, surgen “ por un crecimiento orgánico del cantar-nú
cleo” (el villancico), pudiendo consistir en un despliegue de éste
(“ cuyos elementos se repiten y amplían, uno tras otro” ), o en un des-
arrollo (“ que parte por lo general del primer verso del villancico” ).
Las glosas constituyen una entidad aparte “ cuando se rompe el cordón
umbilical, o sea la dependencia textual” ; en cuyo caso, la glosa se
coloca en el mismo nivel del villancico y lo complementa (prolongán
dolo o dialogando con él), o loexplica por medio de una narración.
L a glosa la definía Rengifo, a fines del siglo xvi, como “ un gé
nero de coplas, en que se va explicando alguna breve sentencia con
muchas palabras y versos” 21. Es evidente que la definición cuadra
mejor a la glosa culta que a la popular; y es que, en realidad, lo que
cuadra mal, en la casi totalidad de los casos, es el nombre de “ glosa”
aplicado al desenvolvimiento estrófico popular tradicional. L a glosa
popular, en realidad, pocas veces “ glosa” al villancico. Sin embargo,
el término está consagrado por una larga tradición, y, no teniendo
otro mejor con que sustituirlo, hemos de seguir usándolo.
Desde el punto de vista estrófico la diversidad es grande; los des
envolvimientos que presentan mayor interés para la historia de la li
nca hispánica son el paralelístico y el zejelesco. Am bos han sido estu
diados, aunque el secreto de su entronque con el villancico persista,
y sea difícil llegar a conclusiones definitivas sobre la base de los textos
conservados. Y a hemos aludido al problema del paralelismo castella
no, y hemos de volver sobre élalestudiar el origen de la lírica pen
insular 28.
El zéjel ha recibido aún mayor atención, desde los estudios ini
ciales de don Julián Ribera. Menéndez Pidal, en varios trabajos y
sobre todo en “ Poesía árabe y poesía europea” 79, ha mostrado su arrai
go en la lírica castellana, tanto en la culta como en la popular. T om er
en su “ índice de analogías” 30 sólo podía señalar un caso de pervi-
B a r b ie r i CM P (R om eu )
Y hallábanlas cogidas
y tom aban desmaídas
a Jaén :
A xa y Fátim a y M arién.
drid, 1957 , t- L P- 5 41
32 Ibid., p. 540.
Introducción 33
[Y hallábanlas cortadas
y tom aban desmayadas]
a Jaén:
A xa y Fátim a y M arién.
Y tornaban desmaídas
y las colores perdidas
a Jaén:
A xa y Fátim a y M arién.
[Y tornaban desmayadas
y las colores mudadas]
a Jaén:
A xa y Fátim a y M arién.
A llá se m e pusiese
do mis amores viese,
antes que m e muriese
con este dolor,
EL VILLANCICO. — 3
El villancico
34
es una estrofa zejelesca que no “ necesita” de un complemento para-
lelístico. N o ocurre lo mismo con la canción de las “ T res moricas” ,
en la cual la tradición paralelística del adjetivo “ garridas” hace pen
sar en un paralelismo “ ab initio” , surgido con la primera estrofa.
Es interesante notar también cómo los casos de desenvolvimiento
zejelesco de tipo popular tradicional presentan casi siempre y al mis
mo tiempo estructura paralelística y rima asonante.
III. EL NOMBRE “V I L L A N C I C O ”
M u ch o grita la cuitada
con la voz desmesurada
por se ver asalteada:
non es de maravillar.
Am or puro la venció
que a muchas engañó.
Si por él se descibió
no es de maravillar.
Saliendo de un olivar,
más fermosa que arreada,
v i serrana que tom ar
m e fizo de m i jomada.
T o m é m e en su compañía
por faldas de una montaña,
suplicando sil placía
de mostrarme su cabaña;
d ix o : “ N o n podéis librar,
señor, aquesta vegada,
que superfluo es demandar
a quien non suele dar nada” .
E n el día de plazer
acordándose [d]el dolor,
házesele m u y mayor
que es, ni fue, ni pudo ser,
y dóblasele el querer
con pena de verse triste,
[de mayor dolor le viste].
N o se pueden apagar
estas gentellas,
sin el mismo fuego dellas.
A B B C D C D r D B B ... CM P: 4, 44, 51, 92, 101, no, 116, 128, 135, 150;
C. British M u seu m : 169b, 346; C. General: 637,
642, 648, 658, 664.
ABB C D D C :CBB
ABB C D C D . DBB
52 Esto resulta una novedad con respecto a las Cantigas de Santa María
y al Cancionero de Baena. E n los tres casos ya reseñados del C . Baena con
tema inicial A B A o A B B , el esquema completo e s: A B A C D C D : C B A (31b);
ABA C D C D :CD A (251c), A B B C D C D : C D B (9). En los casos, más num e
rosos, de tema inicial con cuatro versos, la solución es también siempre d i
ferente :
A B A B C D C D : D E E B (314).
ABAB C D C D :CDCB (44). (Ésta es la ordenación más frecuente en las
Cantigas de Santa María, ed. Real A ca
demia, 1889; núms. 40, 68, 70, 73, 74,
76, 78, etc.)
A B A B C D C D ; C D D B (560).
A B A B C D C D : D A A B (313).
E l villancico
46
Existen, pues, novedades formales en el villancico culto, tanto en
el tema inicial como en las estrofas glosadoras, aunque estas noveda
des se insertan sin violencia dentro del marco que ofrece el conjunto
de formas de la tradición precedente.
¿Cuál de estas novedades responde y puede explicarse desde las
corrientes popularistas del siglo xv? L a única que puede explicarse
así, y que al mismo tiempo nos daría una explicación del porqué de
la nueva denominación, es el tema, la estrofilla inicial. Podemos con
jeturar que el proceso fue éste: al ponerse de moda lo popular y vol
ver los ojos los poetas cortesanos a las cancioncillas populares, bauti
A B A B C D C D : E D A B (27).
A B B A C D C D : A B B A (15a). (Forma característica de la canción.)
A B B A C D C D : D B B D (308).
A B B A C D C D : D E E A (24, 25, 33).
A B B A C D C D : D E E B (499 )-
A B B A C D C D : E E E A (18).
A B B A C D D C : A B B A (43). (Forma característica de la canción.)
A B B A C D D C : C B B A (5, 3 17, 3*8, 49 )-
A B B A C D D C : C E E A (26).
A B B A C D D C : C E E C (230).
S i lo dicen, digan,
alma mía,
si lo dicen, digan.
A q u el caballero, madre,
si morirá,
con tanta mala vida como ha.
53 C M P , núms. 98, 48, 53, 127, 227, 258, 4. L as tres últimas con la rima
A b B o A B B , que va a triunfar en el villancico cortés.
E l villancico
48
Surge así el villancico cortés: A A (8/8), A B B (8/8/8) y A bB
(8/4/8). L a irregularidad y la cojera (de un verso suelto sin rima en
los villancicos de tres), frente a la estructura redondeada y cerrada
de la cuarteta persiste ( — y A frente a EH )> Per0 irre§u^ar^"
dad se ha regularizado silábicamente. Nuestros poetas han ajardinado
el monte:
¡ O h, bendita sea la hora
en que yo os miré, señora!
Sospiros, no me dejéis,
puesto que seáis mortales,
que sois descanso a mis males.
E n no me querer la vida
nin la muerte,
queda perdida m i suerte.
EL VILLANCICO. — 4
El villancico
5°
cico o letra de invención. Y entonces el v n pie ha de quedar sin
consonante según más com ún uso y algunos ay del tienpo antiguo
de dos pies y de tres que no van en consonante por que enton
ces no guardavan tan estrechamente las osservaciones del trobar.
Y si es de cuatro pies puede ser canción y va se puede llamar
copla.. 60.
M ás sano me fuera
no ir al mercado,
que no que viniera
tan aquerenciado;
que vengo, cuitado,
vencido d ’amor,
maguera pastor.
D i jueves en villa
viera una doñata;
quise requerilla,
y aballó la pata:
aquélla me mata
vencido d ’amor,
maguera pastor.
C o n vista halaguera
miréla y miróme;
yo no sé quién era,
mas ella agradóme,
y fuese y dejóme
vencido d ’amor,
maguera pastor.
D e ver su presencia
quedé cariñoso,
quedé sin hemencia,
quedé sin reposo,
quedé m u y cuidoso,
vencido d ’amor,
maguera pastor.
F I N
61 C M P , núm. 378.
62 D e la música de esta última, decía Barbieri (p. 69): “ aunque con
serva como base la melodía de aquél [el primero, el tradicional], tiene más
pretensiones artísticas. Creo, pues, que la composición primitiva y más po
pular no es esta de D o. Fernández, sino la anónima anterior” . V ide C M P ,
números 17 y 18.
Introducción 53
T res morillas tan garridas D íjeles: “ ¿quién sois, señoras,
iban a coger olivas, de m i vida robadoras?” .
y hallábanlas cogidas “ Cristianas q u ’éramos moras
en J a é n : de Jaén,
A xa y Fátim a y M arién. A xa y Fátim a y M arién.”
A. SOBRE LA NIÑA
i. E l tema de la morenica
A unque me vedes
morenica en el agua,
no seré yo fraila. (212)
68 D aniel D evoto compara este cantar con uno moderno recogido por
R odríguez M arín (III, 141, 4 15 7): “ Déjam e pasar, que voy — por agua a
la mar serena, — para lavarme la cara, — que dicen que soy morena” (Can
cionero llamado F lo r de la rosa, Buenos Aires, 1950, p. 126).
69 C it. por D evoto, ob. cit., pp. 126-127.
70 Ibid., p. 129.
58 E l villancico
3. Los cabellos
i. La espera
Segaba la mañana
................................ (184)
81 O b. cit., p. 227.
82 Ob. cit., pp. 101-104. Tom ando, en parte, datos allegados por M itja-
na, Rodríguez M arín, Ventura García Calderón, Carolina M ichaelis y M e
néndez Pidal en distintas obras. (V. la nota 1 a la p. 102.)
83 O b. cit., núm. 29.
84 L as referencias de J. M . Blecua son las más completas y están per
fectamente ordenadas. (Véase D . Alonso y J. M . Blecua, Antología, p ági
nas L I I I - L I V . ) Recuerda, por último, el artículo de E . M ele, “ U n villancico
della Celestina popolare in Italia nel Cinquecento” , en Giornale Stor. della
Letter. Ital., C V I ( i 935 )> PP- 288-291.
Introducción 63
Y , para terminar, digamos también que en un villancico del C M P
asistimos al emocionado momento en que la llegada del galán pone
fin a la espera: “ E l amor que me bien quiere — agora viene” ( 3 1 ) 85.
2. E l alba
a partir de fines del siglo xv. Wilson cita ejemplos de la poesía po
pular antigua y actual, y también de La Celestina, Lope y Góngora 92.
96 O b. cit., p. 586.
97 Relacionada con la canción infantil tan con ocida: “ ¿Q uién quiere
entrar en el barco, barquito, — quién quiere entrar en el barco a nadar?” .
98 Canciones rituales hispano-judías, M adrid, 1954, p. 48.
EL VILLANCICO. — 5
66 El villancico
“ A San Servando foi meu am igo...” 99; “ Fui eu, fremosa, fazer ora
ro n ...” ,u0; “ Non vou eu a San Clem en^o...” 101; “ Pois nossas ma
dres van a San Simón” 102. Y a se refería al tema Menéndez Pidal en
su estudio sobre “ L a primitiva lírica española” , y hacía mención de
la bella canción del CM P : “ So el encina, encina, — so el encina”
(6 7 )103. El tema aparece también, con sus implicaciones eróticas, en
el refranero, mostrándonos que no se trata simplemente de un tema
literario. Todavía persisten estos refranes: “ A romerías y a bodas —
van las locas todas” ; “ Si vas a la romería, vente en buena compañía:
ni moza temprana, ni vieja pasada” 104. Recordemos, para terminar,
el bello villancico de Juan Vásquez:
Viniendo de romería
encontré a m i buen amor:
pidiérame tres besicos,
luego perdí m i color.
D icen a mí que lo he de a m o r ...105. (101)
C. LA S PENAS DE AMOR
1. E l insomnio
T o d o s duermen, corazón,
todos duermen y vos non. (34)
(Vide Líricas portuguesas 1 .a serie, ed. de José Regio, 3.a ed., Lisboa, 1959,
p. 134 .) _ _ .
108 L a analogía de la última cancioncilla con la cantiga de N unes fue
señalada por M enéndez Pidal (Estudios literarios, p. 3 X9 )- E l primer verso
de N un es coincide con el primer verso del villancico 13 1 de la antología;
“ Q u ien amores tiene, ¿cómo duerm e?” .
68 E l villancico
2. La ausencia
S i te vas y me dejas,
¿a quién contaré mis quejas? (366)
109 Antonio de Villegas lo llama “ villancico viejo” . Véase, con las coplas
de Villegas, en Dám aso Alonso, Poesía de la Edad M edia y Poesía de tipo
tradicional, Buenos Aires, Losada, 1942, p. 373.
110 O b. cit., núms. 147 y 44.
111 Estudios literarios, p. 259. Repárese en las analogías que presenta la
pregunta “ ¿ A quién contaré yo mis quexas — si a vos no?” con el si
guiente refrain francés (Jeanroy, Refrains, X I I , 5):
Sobre el refrain francés se volverá a hablar en el capítulo que trata del pro
blema de los orígenes de la lírica peninsular.
Introducción 69
PastorciUa mía,
pues de m í te vas,
dim e cuándo volverás. (407)
L o s mis amoritos,
que a galeras van,
si ellos m e quieren,
acá volverán. (445)
D o s ánades, m adre,
que van por aquí,
m al penan a m í. (35)
Anoche, amor,
os estuve aguardando,
la puerta abierta,
candelas quemando;
y vos, buen amor,
con otra holgando.
Que mal enojada me ten e d e s113. (138)
113 Véanse también 124, 143, 502 (claramente ligado con el 124).
114 Véanse también 115 , 131 y 523.
115 Señala ya la conexión Eduardo M. Tom er en “ ín d ice de analo
gías...” , ob. cit., núm. n o . Existen distintas versiones del rom ance; una, de
Santander, puede verse en J. M . de Cossío y T . M aza Solano, Romancero
popular de la Montaña, Santander, 1933, p. 61.
Introducción 71
D ecild e al caballero
que non se quexe,
que yo le doy m i fe
que non le dexe. (244)
Sospirando va la ninya,
e non por mí,
que yo bien gelo entendí. (4)
L as m is penas, m adre,
de amores son. (23)
¿C on qué la lavaré
la flor de la m i cara?
¿C o n qué la lavaré,
que vivo m al penada? (117)
5. La malcasada
De ser m al casada
no lo niego yo :
cativo se vea
quien me cativo.
120 ib id ., p. 458.
E l villancico
74
Pero, de todos los villancicos de malmaridada, ninguno tan bello
y conmovido como aquel que ya comentamos:
M iraba la mar
la mal casada;
que miraba la mar
cómo es ancha y larga. (57°)
D. DESENFADO Y PROTESTA
i. L a niña precoz
A q u el caballero, madre,
tres besicos le m andé;
creceré y dárselos he. (9)
3. La guarda
U n a madre
que a m í me crió
m ucho me quiso
y mal me guardó;
a los pies de m i cama
los canes ató;
atólos ella,
desatélos yo ;
metiera, madre,
al m i lindo amor;
no seré yo fra ila 125. (212)
126 Vocabulario, ob. cit., pp. 372 y 373, tam bién: “ Casada y arrepen
tida, — y no monja m etida” (p. 326); decisión inversa a la que llega otra
niña en un villancico ya conocido: “M onjica en religión — me quiero en
trar, — por no malmaridar” (173).
127 O b . cit., p. 586.
Introducción 79
¡T ré b o l, florido trébol,
trébol florido! (249)
Pero no era el trébol la única hierba buscada — ¡por algo era San
Juan, el Verde! 128— . Los villancicos hacen referencia a estas hierbas,
de extrañas propiedades algunas; otras, sólo símbolos del día feste
jado y de su alegría 129.
128 “ San Juan el Verde no es cada mese” ; “ ¿San Juan el Verde pasó
por aquí? — M ás ha de un año que nunca lo v i” , se lee en Correas. Y en
G il V icen te: “ San Iu verde pasó por aquí, — cuán garridico lo vi venir” .
129 “ Con la yerbalán y la ruda — no se m uere criatura” , dice un refrán,
y aclara C orreas: “ Porque están seguras de brujas, según opinión de m u
jeres, si las cogen la mañana de San Juan” . “ Yerbalán — agrega— pa
rece decir yerba de San Juan, corruptam ente” (Vocabulario, p. 125). D e la
salvia, dice Covarrubias en su Tesoro, apoyándose en L agu n a — “ assí lo dize
L ag u n a sobre D ioscórides” — , q u e: “ Tiénese por averiguado que si la
m uger casada, después de avef dorm ido quatro días sin com pañía, bebiesse
una emina del gumo de la salvia con un poco de sal y se juntare luego
con su m arido, concibirá sin falta” .
8o El villancico
Q ue no cogeré yo verbena
la mañana de sant Juan,
pues mis amores se van. (204)
EL VILLANCICO. — 6
82 El villancico
Covarrubias (Tesoro, voz “ cara” ) dice a este respecto que: “ Las don-
zellas que piden para hacer rica la maya, dizen este cantar:
D e n para la M aya,
que es bonita y galana;
echad mano a la bolsa,
cara de rosa;
echad mano al esquero,
el caballero. (508)
V. P O P U L A R ID A D Y FORTUNA DEL V IL L A N C IC O
EN EL S IG L O X V I 141
139 Rodrigo Caro (ob. cit.) escribe que a éstos les decían: “Barba de
perro, — que no tiene dinero” , y “ otros oprobios a ese tono” .
140 Véase A . G onzález Palencia y E. M ele, L a Maya, pp. 47-61.
141 Para un excelente bosquejo de la historia del villancico en la lite
ratura española del Siglo de Oro, véase el importante trabajo de M argit
Frenk Alatorre, “ D ignificación de la lírica popular en el Siglo de O ro” ,
Anuario de Letras, M éxico, año I I (1962).
142 E n la antología encontrará el lector las fuentes más importantes, con
lo que nos excusamos de reproducirlas aquí. Hagam os únicamente mención
de los poetas líricos y dramáticos que más se distinguieron en el cultivo de
la lírica popularizante. En nuestra antología no hemos incluido más que
composiciones anónimas, pero bastantes de los villancicos glosados y firmados
por estos poetas pudieran ser realmente populares y tradicionales. Estos au
tores son: Juan Á lvarez G ato, G arci Sánchez de Badajoz, F ray íñ igo de
M endoza, F ray Am brosio M ontesino, Juan del Encina, L u cas Fernández, G il
Introducción 85
Como consecuencia de ello, al lado de la tradición popular oral
que había perpetuado esas canciones y las había hecho llegar a las
esferas cultas y cortesanas, se desarrolla una tradición escrita que se
transmite por medio de los cancioneros y los pliegos sueltos, que
circulan con éxito extraordinario, sobre todo, claro está, en los medios
ciudadanos.
Otra cosa hay que señalar: el estilo del villancico se mantiene sin
cambios esenciales hasta la segunda mitad del siglo x v i: entre los vi
llancicos del Cancionero del British Museum (siglo xv) y los recogi
dos por Juan Vásquez (hacia 1560) no hay sensibles diferencias. Lo
que sí cambia, y mucho, es el estilo de las glosas que los poetas cultos
hacen en tomo a ellos; lo que sí cambia, en suma, es el estilo de la
poesía culta. D e un poeta cortés de mediados del siglo xv a un Enci
na o a un Álvarez Gato hay un gran salto. Tam bién hay grandes di
ferencias entre éstos y Cervantes, Góngora, Lope o Valdivielso.
El villancico popular tradicional — el legítimo o el imitado— , sin
embargo, mantiene su estilo, un estilo que trataremos de explicar más
tarde, y que ya aparece formado en el siglo x v ; resulta difícil, claro
está, decir si esa fidelidad estilística se debe a que los villancicos que
nos llegan son “ antiguos” , pertenecen a la tradición del xv, o a que
los nuevos que se crean nacen aún dentro de esa tradición, una tra
dición que sigue manteniendo su vigencia. L o más probable es esto
último, ya que las fuentes están unánimes en no acusar ningún cambio
y los poetas cultos que imitan los villancicos siguen haciéndolo igual
mente dentro de ese estilo.
Envíam e m i madre
por agua sola;
¡m irad a qué hora! (310)
¡Q u é tomillejo,
qué tomillar,
qué tomillejo
tan malo de arrancar! (311)
M adre, la m i madre,
guardas me ponéis;
que si yo no me guardo,
mal me guardaréis 'j46. (328)
148 Ibid., pp. 276, 2 77, 278. E n nuestra antología van incluidas algunas
seguidillas y coplas que acusan ya la influencia del estilo nuevo; aunque
sólo hemos recogido las que ofrecen puntos de contacto interesantes (temá
ticos o estilísticos) con la tradición inmediatamente anterior.
C a p í t u l o II
EL V IL L A N C IC O A N T E E L P R O B L E M A
D E L A P O E S ÍA P O P U L A R
Penetrando por esta doble brecha que los románticos habían de
jado abierta en su endeble construcción crítica, no les había de ser
difícil a los antirrománticos mostrar la falsedad de aquella teoría. L a
nueva reacción fue, sobre todo, obra de Bédier. L a reacción era ne
cesaria, por supuesto, pero había de acabar, a su vez, en un nuevo
pendulazo, en una nueva exageración. Si para los románticos todo lo
antiguo o primitivo corría el peligro de ser tenido por popular, para
Bédier nada va a ser, en realidad, popular: la creación popular no
existe, “ le peuple ne crée pas” .
En un artículo de 1906 (“ Les plus anciennes dances franfaises” ,
en la Revue des D eux Mondes, p. 424), se pregunta con escepticis
m o: “ Chants ou mélodies, contes, légendes ou croyances, le ‘peuple’
a-t-il jamais créé? Et qu’y-a-t-il de populaire dans la poésie populai-
re?” . L a pregunta implicaba una negación que va después a formu
larse con toda precisión. U no de sus discípulos, Piguet, recoge el pen
samiento del maestro, expuesto en el curso universitario de 1924-25,
en estas palabras: “ L a poésie populaire est un myte. L e peuple n’a
jamais rien créé. II ne fait que reprendre et imiter ce que créent les
centres de civilisation. Ainsi les pretendues chansons populaires sont
des imitations plus ou moins altérées de thémes et de formes litté-
15 Antonio Viscardi, en ob. cit., p. 387- Por eso dice Viscardi en otro
lugar (p. 342): “ N o existe el problema de los orígenes y de la historia de
la epopeya francesa, de la lírica trovadoresca o de la novelística, porque el
presupuesto de tal problema no tiene fundamento, esto es, la nocion positi
vista de los géneros como entidades u organismos, que tras una fase embrio
naria nacen y se desarrollan... E n los comienzos de la historia del género
se encuentra una obra maestra creada por un gran poeta y acogida en d e
terminado milieu cultural y social...” , la cual, al ser imitada, da lugar a eso
que se llama el género. Por eso — dice Viscardi— el llamado problema de
los orígenes no es el del nacimiento de un género, sino de un individuo;
de la obra de arte individual de la que procede la tradición que va a crista
lizar en el género. T am p oco el problema se resuelve investigando los factores
o las causas que determinaron la producción de aquella obra de arte ejem
plar; sino sólo “ indagando el proceso de la formación espiritual, la cultura
del poeta que ha creado la obra” .
16 Ibid., pp. 387 y ss.
17 Studi sulla poesia popolare d’Inghilterra e di Scozia, p. 50.
El problema de la poesía popular 97
EL VILLANCICO. — 7
o E l villancico
98______________________________ ________ ______ ________
rencia, lo repite como suyo, con autoridad de coautor; al repetirlo,
lo ajusta y amolda espontáneamente a su más natural manera de ex
presión...” 21. “ Toda poesía tradicional — dice Menéndez Pidal— fue
en sus comienzos mera poesía popular. Entre una y otra categoría
hay, pues, una diferencia cuantitativa, porque la tradición supone una
popularidad continua, prolongada y más extensa; pero hay también
una diferencia cualitativa, pues la obra tradicional, al ser asimilada
por el pueblo-nación, es reelaborada en su trasmisión y adquiere por
ello un estilo propio de la tradicionalidad” 22
Pero la canción queda siempre explicada a partir de un pasado no
popular. “ El pueblo es autor, pero no autor inicial” , dice Menéndez
P id a l23. “ S i... lográsemos reconstruir el texto tal como lo emitió el
primer autor de una canción popular, dejaríamos esta convertida en
muy otra cosa; reconstruiríamos una canción juglaresca, trovadoresca
o literaria de cualquier clase” 24. Por ello, en cada canción, en cada
pieza concreta, hay que suponer tres fases distintas (respaldadas por
una realidad estilística también diferente): 1) canción juglaresca, tro
vadoresca o literaria de cualquier clase; 2) canción meramente popu
lar; 3) canción tradicional.
Menéndez Pidal ha insistido en este punto en multitud de ocasio
nes: el estilo “ tradicional” de una obra supone la reelaboración co
lectiva de esta obra a través de varias generaciones. En “ Cantos ro
mánicos andalusíes” 2S, refiriéndose ya, no al Romancero, sino espe
cíficamente a la canción lírica, insiste: “ El estilo anónimo o colectivo
es resultado natural de la transmisión de una obra a través de varias
generaciones, refundida por los varios propagadores de ella, los cuales
en sus refundiciones y variantes van despojando el estilo del primer
autor, o autores sucesivos, de todo aquello que no conviene al gusto
colectivo más corriente, y así van puliendo el estilo personal, como el
agua del río pule y redondea las piedras que arrastra en su corrien
21 Ibid., I, p. 45.
22 Ibid., I, p. 46.
23 Ibid., p. X V .
24 Ibid., p. 40.
25 Artículo publicado en el Boletín de la Real Academia Española, X X X I ,
1951, pp. 187-270; y después, en su libro España, eslabón entre la Cristian
dad y el Islam, Col. Austral, M adrid, 1956. Citam os por este libro.
E l problema de la poesía popular 99
te” 26. Y , más adelante, añade: “ D e aquí que cuando una canción pre
senta bien señalado ese estilo de simplicidad y esencialidad, podemos
suponer que es tradicional, aunque no conozcamos de ella otros esta
dos varios de diferente época, y esta suposición parecerá, al buen ca
tador del estilo tradicional, más verosímil que la hipótesis opuesta, de
que tal canción sea obra única de un solo poeta popular o populari
zante” 21.
26 Ibid., p. 65.
27 Ibid., p. 66.
28 W . Schm idt, “ D ie Entw icklung der englisch-scottischen Volksballa-
den” , Anglia, L V I I (1933), pp. 1-7 7 , x 13-207 y 2 77-312.
29 Sergio Baldi, “ Su l concetto di poesia popolare” , Leonardo, núm. 5,
abril 1946; y Stu d i sulla Poesia popolare d’Inghilterra e di Scozia, Roma,
x949 ) PP- 4 i_ 6 5 - Citam os por esta obra. Baldi señala que el término “ escuela
popular” aparece usado por primera vez en J. R. M oore, “ Omission of the
Central A ction in English Ballads” , M L R , X I (1916), p. 3 9 1: “ Setting aside
the riddle-ballads, and one or two survivals of a very early choral dance [?]
— dice el pasaje citado de M oore— we m ay say that ballads are the products
of the individuáis belonging to schools — not to the schools whose ñames
appear in literary history, but anonymous schools of expression” . Paolo T o -
E l villancico
i o o _______________ ________________ _____ ____ __________
Señala Baldi cómo en el concepto de reelaboración o de tradición ha
de admitirse un elemento de “ comunidad” , que es lo que permite el
entrecruce de variantes sin que las variantes desentonen. Los román
ticos — dice Baldi— vieron este “ qualcosa di comune” en el espíritu
nacional; el positivismo gummeriano 30, en la raza; Croce, en el tono
de la expresión” , etc. Aunque Baldi acepta el valor de las conclusio
nes de Croce y Menéndez Pidal, y se muestra en principio propicio
a amalgamar ambos criterios, el intrínseco o psicológico de Croce
(“ tono popular” ), y el extrínseco o filológico de M enéndez Pidal ( re
elaboración colectiva” ), en una fórmula yuxtapuesta (la poesía popular
como “ poesía de tono popular reelaborada por el pueblo” ), acaba
proponiendo su sustitución por el concepto único de “ escuela po
pular” .
Refiriéndose al criterio psicológico de Croce como medio de de
terminación de la poesía popular, arguye Baldi que tal precisión sirve
para expücar las semejanzas entre cantos populares diversos y muy
distantes, a veces, en el espacio y en el tiem po; pero no para expli
car, en cambio, las diferencias, las cuales existen no de poeta a poeta,
sino de área a área y de siglo a siglo. Pone como ejemplo el final lí
rico, muy extendido en la tradición popular de diversos países (y que
en España aparece en el romance del conde Oünos o conde Niños),
en el cual dos amantes son muertos por fidelidad a su amor, y de sus
tumbas nacen dos plantas que crecen y se abrazan y unen indisolu
schi (Fenomenología del canto popolare, Rom a, I 9 4 7 > PP- 85-86) señala que
el término fue ya usado por él en 1915 en un libro que, sin embargo, no
apareció hasta veinte años más tarde (La poesía popolare religiosa in Italia,
Florencia, 1935). E n la página 122 de este libro dice T o s c h i: “ Q u el che si
puó fare é di raggrupparle praticamente— in scuole, per usare un termine
ed un método presso a prestito della storia dell’arte, ma che puó servire a
rendere il nostro pensiero” . Sin embargo, T o sc h i en su Fenom enología...
acaba rechazando el concepto de “ escuela popular” (véase pp. 86-87). T an to
en T o sch i com o en M oore el uso del término “ escuela popular” es acciden
tal. E l desarrollo del concepto, como explicación del fenómeno literario p o
pular, se debe a Sergio Baldi.
30 Se refiere a F . B. Gum m ere y su escuela comunalista de Harvard.
Vide F . B. G um m ere, T h e Beginning 0/ Poetry, N e w Y ork, 19 0 1; y “ P ri-
mitive Poetry and the Bailad” , M odern Philology, I (1903-4), pp. 193-202,
217-345 373 - 9 0 .
El problema de la poesía popular 101
a. E x p o s ic ió n del problem a y a f ir m a c io n e s p r e l im in a r e s
40 O b. cit., p. 15.
E l villancico
io6
E n la esquina de Canales
cantaba Paco el Herrero;
le acompañaba Chinitas
y Paco el Alpargatero.
E n la esquina de Canales
se me perdió m i sombrero,
y se lo vino a encontrar
Francisco el Alpargatero.
Alcolea, Alcolea,
corral de vacas;
más vale Piedrabuena
con sus muchachas.
b. H a c ia una d e f in ic ió n de la p o e s ía popular
D e todos modos, el caso del poeta culto (con obra y estilo pro
pios) que haga canciones dentro del “ estilo popular” , no será, pro
bablemente, muy frecuente. Primero, porque cuando el poeta culto
quiere cantar como pueblo, lo primero que tiene que hacer es huir
de sus modos habituales de expresión, que, en cuanto al verso, son,
precisamente los propios de la poesía culta (la tradición poética culta
puede ser un obstáculo para la posesión activa de la tradición popu
lar). Es como en el caso de la lengua: el letrado, el hombre de la ciu
dad, conocedor del estilo propio del lenguaje rural, podrá hablar como
el pueblo rural, pero, ¡cuidado!, que al menor descuido dará a co
nocer su verdadera identidad. En segundo lugar, el caso no será fre
cuente — y ésta me parece la razón fundamental— porque cuando el
poeta culto se acerca a lo popular lo que normalmente quiere es hacer
poesía de tipo popular sin dejar de ser él, es decir, sin perder su
personalidad artística. Ésta es la razón principal de que el estilo del
Lope más “ popular” resulte normalmente detectable como de Lope
para un buen conocedor de su poesía. Lope estiliza la poesía popular.
Crea “ algo nuevo” y “ algo suyo” ; lopeveguiza la canción popular 55.
A qu el caballero, madre,
que de amores me fabló,
más que a m í le quiero yo.
A qu el caballero, madre,
que de m í se enamoró,
pena él y muero yo.
A qu el caballero, madre,
como a mí le quiero yo,
y remedio no le do 62.
Estamos aquí ante tres canciones distintas, por mucho que se parez
can y aunque puedan relacionarse entre sí. Dada la brevedad del vi
llancico, con nada más que cambiar unos cuantos elementos surge la
canción nueva.
Por ello, insisto en que la variante puede tener una significación
distinta en el romance y en la canción lírica, lo que quiere decir que
también la relación entre lo popular y lo tradicional puede tener dis
tinto alcance en el romance y en la canción lírica. El papel del pueblo
en el romance es cierto que va más allá de la mera aceptación de
un canto; porque la tradición “ lleva implícita — como ha enseñado
Menéndez Pidal— la “ asimilación” de ese canto por el pueblo; esto
es, la acción continuada e ininterrumpida de las variantes (tradicio-
nalidad)” 63.
Pero ahí acaba la labor creadora del pueblo con respecto al Ro
mancero; no obstante esa asimilación, el pueblo no llegó a ser “ autor
inicial” de rom ances64, y en toda versión tradicional de un romance
hay que suponer un pasado juglaresco, trovadoresco o literario de
cualquier clase65. Aparte de la mayor dificultad que probablemente
entraña la creación de un romance — la tensión creadora ha de man
tenerse a lo largo de muchos versos— , es posible que contribuyera a
ello, en cierta medida, el hecho que acabamos de señalar; el que la
actitud del pueblo frente al Romancero fue conservadora, tradiciona-
lista, no creadora; porque siempre sintió que su papel se reducía a
la alteración de versos o palabras de un canto anterior, ajeno. En
cambio, en la canción lírica, el cantor popular, al alterar, se tenía y
se tiene que sentir creador de algo nuevo, aun teniendo conciencia de
que al crear lo nuevo partía o parte de otra canción distinta y anterior.
D e aquí podríamos sacar una consecuencia: la tradición en el
romance opera sobre cada pieza concreta; el romance transmitido no
hace nacer un nuevo romance, sino que es siempre el romance ante-
Cancionero de Pedro M anuel de Urrea. (Lo tomo del M s. 3763 > B. N ac.,
M adrid, fol. 280 v°. E l villancico es posiblemente de Urrea, como otros m u
chos que incluye y glosa en su Cancionero, pero tiene presente un villancico
popular sin duda.)
63 Romancero hispánico, I, p. 45.
« Ibid., p. X V .
65 Ibid., p. 40.
E l villancico
124
rior el que se trasmite; es decir, la acción continuada e ininterrum
pida de las variantes (tradicionalidad) se ejerce sobre el mismo ro
mance, sobre cada pieza concreta, que se transmite ininterrumpida
mente. En cambio, en la lírica, la canción transmitida y recreada se
volatiliza en muchos casos, desaparece, dando paso a una nueva 66. En
las tres canciones antes transcritas, lo transmitido no es ya una can
ción sino un motivo lírico (tejido alrededor de un caballero enamora
do de una niña, y de una niña que confiesa su amor por el caballe
ro); algunos elementos formales como la invocación a la madre y la
fórmula inicial “ aquel caballero...” ; la disposición de la frase: “ que
de amores me fabló” — “ que de mí se enamoró” , etc. Tradicionalidad
en estos casos no significa acción continuada e ininterrumpida de las
variantes sobre una canción, sino la transmisión de unos temas y unas
fórmulas genéricas: la transmisión de un estilo, en suma.
Si supiéramos que esos elementos tradicionales daban siempre lu
gar a una canción temáticamente relacionada con otra anterior sumi
nistradora de esos elementos — como pudiera ser, por ejemplo, el caso
de las tres canciones antes citadas— podría pensarse que, en el fondo,
sentida como nueva o como vieja, cada canción tradicional vendría de
otra canción anterior modificada. Sin embargo, hemos de advertir que
esos elementos estilísticos que se transmiten, se transmiten también
“ aislados” , como se transmiten las palabras o las metáforas en la
poesía culta, en la literatura en general, o en la conversación, no en
bloque con una canción, es decir, no formando parte de una determi
nada canción. (En los dos capítulos siguientes vamos a estudiar algu
nos de estos elementos del estilo.)
Tenemos que pensar que esto es así cuando nos encontramos con
series de canciones temáticamente distintas que sólo coinciden en el
uso de ciertas fórmulas genéricas casi rituales. L a repetición, en unos
casos, parece adquirir la significación de una fórmula; otras veces,
por menos frecuente, pudiera reflejar un caso de recuerdo — vago o
muy determinado, consciente o inconsciente— de una canción ante
rior. Tanto en un caso como en otro — repertorio de fórmulas gené
ricas, o acción de una canción específica— el rodar de las canciones
2.a Para que esta asimilación se realice, lo culto tiene que per
der el propio estilo y hacerse estilísticamente popular; lo cual signifi
ca tanto como perder todo aquello que lo caracteriza como culto
frente a lo popular (todo lo que el pueblo no diría de ese modo); es
decir, lo culto tiene que dejar de ser culto y hacerse popular.
C a p ít u l o III
A. MULTIFORMIDAD, EL A ST IC I
DAD E IMPRECISIÓN FORMAL
Y así, e tc .2.
Y ocurre además otra co sa: la distribución (o delimitación) de esos
versos resulta frecuentemente im precisa: canciones trascritas en tres
versos, podrían trascribirse en dos:
EL VILLANCICO. —9
E l villancico
Dexaldo al villano [6 ]
y p en e; [3 ]
vengar m ’ha D ios d ’ele 4. [6 ]
S i d ’ésta escapo [5 ]
sabré qué contar; [6 ]
non partiré dell’aldea [8 ]
mientras viere nevar. [7 ]
A qu el pajecico [6 ]
de aquel plumaje, [5 ]
aguilica sería [7 ]
quien le alcanzase 5. [5 ]
Y así, etc.
Y comenzamos a preguntarnos si lo que llamamos forma en el vi
llancico no es cosa distinta de lo que solemos entender por forma mé
trica en poesía.
B. EL SENTIDO DE LA
FORMA EN EL VILLANCICO
Cuando desde finales del siglo xv los teóricos del Arte Poética se
acercan al villancico, tratan de encuadrarlo dentro de esquemas mé
tricos. Volvamos a leer las observaciones de Juan del Encina en su
Arte de poesía castellana (1496):
drid, 1947, núm. 670. E n 1626, lo dice el maestro Correas (Arte grande de
la lengua castellana), las seguidillas las escribían unos en dos versos y otros
en cuatro.
6 Cancionero de Juan del Encina, ed. en facsímile de la Real Academia
Española, M adrid, 1928, cap. V I I (“ D e los versos y coplas y de su diver
sidad), fol. V r°.
El villancico
132
Q ué bien pareces,
ay, río de Sevilla,
qué bien pareces..., etc.
00
00
8. .8/8/8 3 3 ...8 /4 58...8/4/8
LO
L/l
9 - .8/8/8 3 4 - 8 /8 5 9 -..8 /7 84...6/6
10. .5 /10 3 5-.-6 /6 /6 60...8/3 85...8/4
11. •7 / 5 / 7 / 6 3 6 ...6 /6 /8 6 1 ...9 /5 / 6 8 6 ...7 /7
12. •9 /9 3 7...9 /8 /8 62...8/4/8 8 7 ...8 /7
i 3 - •5 / 6 / 8 /7 38 ...6/4/6 63 ...8 /10 88...6/8/8
1 4 - •8 /5 /7 /5 3 9 -. 8 / 9 64-•- 5 / 5 / 5 /6 89...8/8/8
1 5 - •7 / 9 4 0 ...6 /6 /6 /6 6 5 ...6 /8 /7 /6 90...9/9
16. •9 / 6 41 •••7 /5 66...10/8 9 1 - -9 / 9
1 7 - •7 / 7 4 2 ...5 /6 6 7 ...7 / 5 9 2 ...6 /6 /6
18. .6/7 4 3 ...6 /6 /6 / 68...8/8 9 3 -..8 /7/6
1 9 - •6 / 7 / 7 / 8 4 4 ...6 /7 /8 6 9 ...6 /5 /3 9 4 ... 6 / 7 / 7 / 6
20. .8/8/8 4 5 .-. 5 / 6 /8 70 ...9 /7 9 5 --. 6 / 6 / 7 /5
21. •9 / 6 46 ...8 /4 /8 7 1 ...8 /6 96...'7/ 7 / 6 /7
22. •8 / 4 /8 4 7 -.8 / 8 72 ...8 /4 /8 9 7 -•-9 / 4
2 3 - .6/5 4 8 ...8 / 8 /8 73 --.6 /6 /6 98 ...6/6/6
24. •9 / 4 49...8/8 7 4 ...7 /6 9 9 -.- 5 / 6 / 7 / 6
2 5 - •7 /8 50...8/8/8 7 5 ...6 /4 100...9/9
4/9 79
5/6 42
5/9 6
5 /1 0 10
6 /4 75
6/5 23
6 /6 53 , 57, 84
6 /7 18
6 /8 I
7/5 41, 67
7/6 74
7/7 17, 86
7/8 25
7/9 15
8/3 60
8/4 33 , 85
00
U>
LO
8/5
8 /6 3, 71
8/7 59, 8 7
8 /8 2 7 , 34 , 47 , 49 =
8/9 39 , 77
8 /1 0 26, 63, 78
9/4 2 4 , 97
9/6 1 6 , 21
9/7 70
9/9 5 , 12, 9 0 , 9L
1 0 /8 2, 66
1 0 /1 0 54
5/6/8 45
6 /4 /6 38
6 /5 /3 69
6 /6 /6 35, 43, 73, 92, 98
6/6/8 30, 36
6 /7 /6 52
Estructura y forma 139
6 /7/8 44
6 / 8/8 88
8/4 /5 29
8 /4/8 22, 46, 58, 62, 72
8 /5 /8 4, 32
8 /5/n 51
8 /7 /6 93
8/8/8 8, 9, 20, 28, 48, 50, 56, 89
9 / 5 /6 61
9/8 /8 37
5/ 5 / 5/6 64
5 I6 / 7 / 6 99
5/6/8/7 13
6/4/6/4 55
6/ 6 / 6/6 4° j 80
6/6/7/5 95
6/ 7 / 7 /5 65
6 /7/7/6 94
6 / 7 / 7 /S 19
7 /5/7/6 11
7 / 7 /6 /7 96
S/ 4 / 7 /4 82
8 / 4 / 8 /Ó 81
8/5 /7 /5 *4
8 / 9 / 8 /S 7
” 2 ” 10
2 veces ” 3 ” 2
” 4 ” 1
” 2 ” 2 (6/6 y 8/10)
3 veces ” 3 ” 0
” 4 ” 0
” 2 ” 0
4 veces ” 3 ” 0 ”
” 4 ” 0 ”
” 2 ” 1 (9 / 9 )
5 veces ” 3 ” 2 (6/6/6 y 8/4/8)
” 4 ” 0
” 2 ” 1 (8/8)
6 veces ” 3 ” 0
” 4 ” 0
” 2 ” 0
7 veces ” 3 ” 0
” 4 ” 0
” 2 ” 0
8 veces ” 3 ” 1 ” (8 / 8 / 8 )
» »
0
9 o mas veces.................................................. o
Como vemos, los únicos esquemas que aparecen más de dos veces
son sólo siete:
6/6 (tres veces)
8/10 (tres veces)
9/9 (cinco veces)
Estructura y forma 141
6 /6 /6 (cinco veces)
8/4/8 (cinco veces)
8/8 (seis veces)
8/8/8 (ocho veces)
9 E l séptimo esquema (de 8/10) se repite sólo tres veces (villancicos 26,
63 y 78). El primer verso es octosílabo y corrobora lo que decimos inme
diatamente sobre el valor rítmico del octosílabo; el segundo (el de diez sí
labas) rompe en cam bio el ritmo acostumbrado del romance con un quiebro
adornado (un alargamiento silábico), m uy en consonancia con el estilo del
villancico.
10 “ E l sentimiento prosódico que hace sobresalir en la lengua las uni
dades melódicas de siete y ocho sílabas — dice T . Navarro T om ás ha de
bido influir... en el hecho de que esas mismas unidades se hayan conver
tido en base métrica de la poesía popular. L o extraño sería que en español
o en cualquier otro idioma los metros propiamente populares aparecieren en
desacuerdo con la medida básica de las unidades melódicas de la lengua res
pectiva” (Manual de entonación española), N e w York, Hispanic Institute in
the U n ite d States, 1948, p. 47.
142 E l villancico
¡ Hagádeslé (5)
monumento de amores, eh! (9)
¡H agádesm é, hagádesmé
monumento de amores, eh!
*
Estructura y forma 145
la sílaba, los elementos tradicionales de las formas poéticas. Podría
mos, refiriéndonos a ellos, hablar de una estructura interna en el vi
llancico.
II. ESTRUCTURA IN T E R N A
(A ) Aguardan a m í; [6 sílabas]
(B) nunca tales guardas vi. (1) [8 sílabas]
EL VILLANCICO. — 10
146 El villancico
(52 ) [6 sílabas]15
(B) no puedo apartarme.
B. ESQUEMAS ESTRUCTURALES
a. A t e n d ie n d o al elem ento “A ”
1. [A = sujeto lírico]
(2); “Y o , madre, y o ...” (10); “ N iña y viña, peral y habar...” (16 ); “ T res
m orillas...” (22); “L a s mis p en as...” (23); “ M i v e n tu ra ...” (33); “ D os ána
d e s...” (35); “ A qu el caballero...” (51); “ A quella buena m u je r...” (77); “La
zorrilla...” (83); “ E l abad que a tal hora an d a ...” (85); “ A quellas sierras...”
(108); “U n amigo que yo h ab ía ...” (149, glosa); “ L a s mañanas de a b ril...”
(175); “ A qu el pastorcico...” (184); “M i m arido...” (190); “ M is oju elo s...”
(207); “M i carillo M in g u illo ...” (329); ‘L a s tres M aricas de allen de...”
(365); “ L as tres ánades...” (385); “ Pajarico que escucha el reclam o...” (408);
“ A quel caballero...” (441); “ A qu el caballero...” (442); ‘L o s mis am oritos...”
(445); “ Hadas m alas...” (465); “ Am or y fortu n a...” (4 71); “ Arcaduces de
ñoria...” (491); “ Esta M a y a ...” (506); “ A qu el pastorcico...” (5 17); “La
n iñ a...” (588).
Estructura y forma
2. [^4 = vocativo]
(A ) G en til caballero,
dédesme hora un beso,
(B) siquiera por el daño
que me habéis hecho. (95)
3. [A = exhortación]
4. [A = declaración]
Aguardan a m í;
nunca tales guardas vi. (1)
Si d ’ésta escapo
sabré qué contar;
non partiré dell’aldea
mientras viere nevar **. (13)
c) una reiteración:
N o puedo apartarme
de los amores, m adre;
no puedo apartarme. (52)
25 Otros ejem plos: villancicos 20, 26, 66, 102, 126, 130, 142, 230, 241,
259 , 310, 323, 344 , 430 , 447 , 451 , 5 ° 7 , 523, 5 7 6 .
26 L a última, como vemos, es una seguidilla que tiene ya la regularidad
métrica de las m odernas: 7 + 5 + 7 + 5. Entre las seguidillas, regulares o
no, el esquema A + que B es frecuente: Este que puede ser una conjunción
causal: “ Vase todo el mundo — tras el liberal, — que el bocado ajeno —
siempre sabe más” (330); “ Ahora que soy moza — quiérome holgar, —
que cuando sea vieja — todo es tosejar” (359). En otros casos, la función
sintáctica es distinta, pero el esquema sigue siendo A + que B : “Yendo a
la plaza, — encontré a Inés, — que la hablan, peliscan, besan, — dos es-
tudiantés” (554); “ E n la cum bre, madre, — tal aire me dio, — que el amor
que tenía — aire se volvió” (285); “A la villa vo y ; — de la villa vengo;
— que si no son amores — no sé qué me tengo” (286).
i 58 E l villancico
e) y + B
L in d o s ojos ha la garza,
y no los alza ( 3° 5 )
27 Otros ejem plos: 46, 68, 15 1, 154, 203, 243, 376, 496, 503, 514, 521,
524 , 530 , 570 , 571 , 577 , 5 8 8 .
28 Otros ejem plos: 72, 307, 315, 494.
29 Otros ejem plos: 32, 197 , 277, 278, 294, 337, 375, 468, 531.
Estructura y forma 159
No es extraño que la fórmula de iniciación aquel-aquella aparezca
repetidamente. Unas veces aparece referida al sujeto y otras al com
plemento oracional (lo mismo que cuando hablábamos del “ sujeto lí
rico” de la canción):
A q u el pastorcico, madre,
que no viene,
algo tiene en el campo
que le duele. (82)
30 Otros ejem plos: 9, 47, 48, 51, 184, 441, 442, 499, 517. (En los v i
llancicos núms. 9, 48, 441, 442 y 499 la fórmula es: “A qu el caballero...” .)
i6o E l villancico
S i d ’ésta escapo
sabré qué contar;
non partiré dell’aldea
mientras viere nevar. (13)
S i lo dicen, digan,
alma mía,
si lo dicen, digan. (38)
Estructura y forma 161
b. A t e n d ie n d o al elem ento B.
EL VILLANCICO. — 11
E l villancico
IÓ2
i. “4 ” + “ que B”
Y o , madre, yo,
que la flor de la villa me só. (10)
El mi corazón, madre,
robado me le hane.
2. “ A ” + “ B ” yuxtapuesto
3. M ” + “ ¿B?”
4. uA ” + “ /b r
Pingúele, respinguete,
¡qué buen San Juan es éste! (17)
5. “A ” + “y B”
33 Otros ejem plos: villancicos 37, 89, 93, 107, 123, 208, 263, 307, 315,
352, 366, 395, 4 9 4 , 5 8 4 , 5 8 8 .
34 L os ejemplos más frecuentes corresponden al esquema Declaración +
¡B!, ya analizado: núms. 20, 26, 66, 102, 130, 142, 229, 230, 241, 246, 259,
310, 323, 344, 430, 447, 451, 507, 523, 576. Son escasos, en nuestra anto
logía, los ejemplos de esta estructura con un A no declarativo: aparte los
villancicos 17 y 77, arriba trascritos, sólo encontramos los núms. 361, 443
y 520.
35 Recuérdense algunas de las coplas citadas en el capítulo anterior:
“Piedrabuena, buenos mozos, — tiradores a la barra, — y en Alcolea tripo
nes — que no sirven para nada” ; “ E n Alcolea está el pie, — y en Picón
está la hoja, — y en Piedrabuena, señores, — la flor de mozos y mozas” ;
“ D icen que se quema L illo , — Villacañas y E l Corral, — y los de T e m b le
que dicen: — Pegar fuego al Romeral” .
Estructura y forma 165
A los baños del amor
sola me iré,
y en ellos me bañaré. (32)
Besáme y abrazáme,
marido mío,
y daros h ’ en la mañana
camisón limpio. (236)
Póntem e de cara,
qu e te vea yo,
(siquiera me mires,
siquiera no.
Póntem e de cara,
que te vea yo,
y siquiera me hables,
siquiera no. ( 316 )
M adrugábalo el aldeana;
¡cóm o lo m adrugaba!
36 Otros ejem plos: villancicos 197, 294, 306, 316, 337, 355, 375, 406,
4 1 1, 430, 444, 468, 531, 564. L a conjunción y tiene un valor adversativo
en los villancicos núms. 197, 278, 306, 337, 4 11, 468, 564.
i 66 E l villancico
c. A t e n d ie n d o a la r e it e r a c ió n
i. Esquema “ a + b + aR + c”
37 Véase cap. IV .
38 Designam os estos versos pares con las letras b-c, pero téngase en
cuenta que estos versos riman frecuentemente; las letras b -c no hacen, pues,
referencia a la rima. L a división atiende ahora al elem ento de la reiteración,
que queremos subrayar. Em pleamos letras minúsculas para advertir que
esta división no interfiere con la división A / B de la estructura binaria fu n
damental, que rige también en estos casos. L a división, repito, atiende ahora
a otro aspecto: a la reiteración.
Estructura y forma
¿C o n qué la lavaré
la flor de la m i cara?
¿C o n qué la lavaré,
que vivo mal penada? (117)
Q ue si soy morena,
madre, a la fe,
que si soy morenita,
yo me lo pasaré. (274)
M iraba la mar
la mal casada;
que miraba la mar
cómo es ancha y larga. (570)
D entro en el vergel
moriré.
Dentro en el rosal
matarm’han. (55)
3
( . Trascritos en dos versos: “ a + b/aR + c” . — L a estructura es
la misma. Se trascriben, sin embargo, los elementos repartidos en dos
versos: a + b y aR + c. Como en el caso anterior, también el ele
mento b es, unas veces, el vocativo (bV), y otras, no.
Ejemplos de dísticos octosílabos, con vocativo:
So el encina, encina,
so el encina. (6 7 )
S i lo dicen, digan,
alma mía,
si lo dicen, digan. (38)
So el encina,
encina,
so el encina,
CARACTERES DEL E S T IL O
I. BREVEDAD Y D IN A M IS M O
A. LA ORACIÓN PSÍQUICA
Y EL G R U PO FÓNICO
“ Aguardan a mí.
N un ca tales guardas v i” .
A. Santillana:
EL VILLANCICO. — 12
i 78 E l villancico
B. Villancico:
So el encina,/ encina,/
so el encina.//
Y o me iba,/ m i madre,/
a la ro m ería ;//
por ir más devota
fui sin co m p a ñ ía ;//
so el encina.//
Hallém e perdida
en una m ontiña.//
Echém e a dormir
al pie del encina,/
so el encina.//
A la media noche
recordé,/ m e zq u in a ;//
halléme en los brazos
del que más quería,/
so el encina.//
M u y biendita sía
la tal ro m e ría ;//
so el encina.// (67)
B. SINTAXIS SUELTA
7 O b . cit., p. 154.
8 Ibidem , nota 1 1 7 (pp. 153-154). L a observación de D . A lonso fue des
pués rigurosamente ilustrada por Antonio M . Badía M argarit, en “ D os tipos
de lengua cara a cara” , en Homenaje a Dámaso Alonso, M adrid, Gredos,
1960, tomo I, pp. 115 -13 9 .
9 Hablando del lenguaje individual, dice G ili y G aya que “las conjun
ciones subordinantes son las últimas que aparecen en el lenguaje infantil,
con excepción de la incolora que, simple nexo copulativo que nada dice
sobre la cualidad de la relación. Fuera de ésta, las demás subordinantes se
182 E l villancico
1. La yuxtaposición
2) relación adversativa:
3) relación causal:
Serviros ía y no oso;
* * só m ozo. (60)
Señor G ó m ez Arias,
doleos de m í;
* * soy m ochacha y niña
y nunca en tal m e vi. (221)
4) relación consecutiva:
V e n go de tan lexos,
vida, por os ver;
hallo vos casada;
* * quiérome volver n . (216)
Dentro en el vergel
moriré.
D entro en el rosal
matarm’han.
Y o m ’iba, m i madre,
las rosas coger;
hallé mis amores
dentro en el vergel.
Dentro en el rosal
matarm’han. (55 )
Viñadero malo
prenda m e dem anda;
dile yo un [cordone;
dile yo una banda.
M alo es de guardar].
PRONOMBRES CONJUNCIONES
ADVERBIOS TOTALES 16
PZANTE. PZANTE. PZANTE. PZANTE. PZANTE. PZANTE.
POPULAR POPULAR I II
I II i y 11 i y 11
441
00 00
Pronombres:
Conjunciones:
Antología popular: que (213) [que subordinante, 12 1; que cau
sal, 92], ca (1), y ( 1 3 9 ) , * (2), si (58), aunque (12), mas ( 9 ) , pues (9),
pues que (8), ni (4), o (3), porque (3), siquiera (1).
Antología popularizante I : que (49) [que subordinante, (l ue 345
causal, 15], ca (1), y (27), <? (3), si (16), pues (9), porque (6), mas (4),
pues que (3), desque (2), nin (2), aunque (2), maguer (1), pero (1),
ya que (1).
Antología popularizante II: que (61) [que subordinante, 385 que
causal, 23], y (50), si (14), porque (12), aunque (10), pues (7), mas
(6), ni (5), o (3), desque (1).
Adverbios:
Adjetivos:
valer” (27); “ No quiero ser monja, no, — que niña namoradica só”
(63); “ Buen amor, no me deis guerra, — que esta noche es la pri
mera” (76); “ ...paséisme ahora allende el río, — - que estoy, triste,
mal herido” (78); C) como conjunción anundativa introductora de
una oración subordinada sustantiva con oficio de complemento direc
to: “ ...bien me lo sé, — que a tus manos moriré” (30); “ ...quita
allá, que no quiero — que huelgues comigo” ( n ) ; “ ...n o haya mie
do, mi madre, — que por él torne” (300); “ Y soñaba yo, mi madre,
— dos horas antes del día, — que me florecía la ro sa...” (71);
D) como conjunción final: “ Paséisme ahora allá, serrana, — que no
muera yo en esta montaña” (78); “ ...¿p or dó saliré que no me m oje?”
(21$); “ Pónteme de cara — que te vea y o ...” (316 y 409); E) como
conjunción adversativa: “ Por la puente, Juana, — que no por el
agua” (271); “ Para mí son penas, madre, — que no para el aire”
354
( )j “ Esta M aya se lleva la flor, — que las otras no” ($06)20;
F ) como conjunción consecutiva: “ Puse mis amores — en tan buen
lugar — que no los puedo olvidar” (36); “ Y mercóme mi marido —
un arroba de lino, — que los perros y los gatos — en ella facían
nido” (18); “ ...lloraba su muerto amigo — so el olivar, — que las
ramas hace temblar” (160); G) tras una exclamación: “ ¡Abalas, que
prendadas ib a n ...!” (254); “ Aires, que me llevan los frailes...” (364);
“ ¡A y, que era c a sa d o ...!” (102); “ ¡A y, que non oso... Ay, que no
prim itiva; “ porque y de que se han formado con las preposiciones por y
de; pues (latín post), pues que, ya que, son expresiones temporales primi
tivas; puesto que y supuesto que, fueron originariamente frases absolutas
con participio, usadas con valor condicional y causal; como y como que
son significados traslaticios del adverbio de modo como. Parece seguro, ade
más, que como seguido de subjuntivo procede del uso temporal y modal
que en latín tuvo la preposición cum ” (S. G ili y G aya, C u rso..., ob. cit.,
página 272).
E l lector observará el matiz culto de muchas de estas conjunciones y
frases conjuntivas. N o las encontrará en el habla popular, especialmente en
los medios rurales. T am p oco, por supuesto, en la poesía popular.
20 En el recuento de nexos sintácticos sólo he tenido en cuenta aque
llos nexos conjuntivos que introducen una oración, y no he considerado como
oraciones las frases con verbo sobreentendido pero no expreso porque el
criterio al delimitar las oraciones ha sido estrictamente formal (véanse pp. 384
387). Por ello, los tres ques adversativos que acabo de transcribir no están
contados entre los nexos sintácticos.
190 E l villancico
¡C ó m o temblaba el farol!
M adre.
¡C ó m o temblaba el farolito
de la calle!
EL VILLANCICO. — 13
E l villancico
194
¡S i me lla m a n !; ¡a m í lla m a n !;
¡que cuido que me llaman a m í! (14 °)
M iraba la mar
la mal casada;
que miraba la mar
cómo es ancha y larga. ( 57 °)
Esta canción es, sin duda, la que aparece en ellibro de Pedro Alberto
Vila (Odarum quas vulgo madrigales appellamus, Barcelona, 1 5 6 1 ) 28,
pero aquí dice:
Q u e yo, m i madre, yo,
que la flor de la villa me só.
M adre, la m i madre,
guardas me ponéis;
que si yo no me guardo,
mal me guardaréis.
29 Compárense también los villancicos 157 (“M is penas son como ondas
del m a r...” ) y 192 (“ Q ue mis penas parecen olas de la m a r...” ). E l maestro
Correas era ya consciente del uso expletivo de que en la canción. A sí, dice
en su A rte (ed. E. Alarcos García, M adrid, 1954, p. 390): “ Q ue es espletiva
muchas vezes en cantares” , y cita el ejem plo: “ que mirava la mar, que la
mal casada, que mirava la mar como es ancha i larga” .
Caracteres del estilo 197
Q u e bien m e lo veo
y bien m e lo sé,
que a tus manos moriré. (3 o)
Q u e no m e desnudéis,
amores de m i vida;
que no m e desnudéis,
que yo me iré en camisa. (146)
Q u e no cogeré yo verbena
la mañana de Sant Juan,
pues mis amores se van. (204)
Q u e si soy morena,
madre, a la fe,
que si soy morenita,
yo me lo pasaré. (274 )
A la villa vo y ;
de la villa ven go;
que si no son amores
no sé qué me tengo. (286)
Q u e no me desnudéis,
la guarda de la viña,
E l villancico
y si me desnudáis
dexáme la camisa. (306)
Q u e si tiene sarna
la Leonor,
que si tiene sarna,
yo sarampión. ( 313 )
A qu el caballero, madre,
que aquí vino, que aquí está,
que aquí tiene la voluntad. (4 4 i)
Q u e yo bien me lo sé,
que a tus manos moriré. (500)
Pastorcito nuevo,
de color de azor,
Caracteres del estilo 199
D ilín , dilón,
que pasa la procesión. ( 565 )
M iraba la mar
la mal casada;
que miraba la mar
cómo es ancha y larga. ( 570 )
Señora, la de Galgueros,
salga y baile;
que por vida de Galguericos,
que tal no baile. ( 573 )
¡K e tuelle m e má ’alma!
¡K e kitá m e m i ’alm a!
Sospirando va la ninya,
e non por mí,
que yo bien gelo entendí. (4)
T o d o s duermen, corazón,
todos duermen y vos non. ( 34 )
Serviros ía y no oso;
só mozo. (60)
33 Otros ejem plos: 110, 115 , 138, 156, 179, 197, 212, 213, 2 17 , 218,
240, 305, 306, 377 (la primera y), 384, 406, 4 11, 428, 437, 438, 449, 450,
468, 523, 550 , 577 , etc. _
34 Véanse, ad em ás: 221 (“ soy mochacha y niña — y nunca en tal me
v i” ); 80 (“ dile un tal golpe — y tiróme el tin o ...” ).
35 Historia de la lengua española, M adrid, I 9 5 5 3 PP- I 5 ° Y I 5 I -
202 E l villancico
Antología popularizante I:
CANCIÓN I
O
O X (O — O : O)
O X O X O X O + OXO — O X O X O
0 X 0
O X (O X O)
oxoxoxo.o
o
0 + 0X0
Antología popular:
VILLANCICO 1 VILLANCICO 2 VILLANCICO 5 VILLANCICO l6
0 — 0 0 X 0 O :O O
0 0
—
o
0 0
—
o
0 0 0
— —
o
0 — 0 — 0
o
0 + 0 O O O
0 O O O
O O
O O
O
Pero hay que tener en cuenta que haría falta, además, adentrarse
en cada oración, en esa unidad representada aquí por O , para acabar
de comprender la extrema simplicidad del villancico; simplicidad que
no se refiere ya a la sintaxis, o sea a las relaciones entre esas unida
des, sino a la composición de las unidades mismas. Basta observar
que con O hemos representado la primera oración de la canción i de
la Antología popularizante I:
E n m uy esquivas montañas,
aprés de una alta floresta,
oí voces m u y estrañas
en figura de recuesta.
Caracteres del estilo 205
Aguardan a m í;
1. Cuadro de promedios
38 E l criterio seguido para delimitar las oraciones puede verse más ex
tensamente explicado en pp. 384- 387j según acabamos de decir, y su apli
cación práctica puede comprobarse en las tres Antologías que acompañan a
este libro.
208 El villancico
a)
b)
EL VILLANCICO. — 14
210 E l villancico
31 1[0’41] 1 [0 *6 8] 1[0*67] 2 [ 0 ’6 8 ]
32 1[0’41] 0 [0 ] 2[1’34] 2 [ 0 ’ 6 8]
33 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ]
34 0 [0 ] 1 [0 ’6 8 ] 0 [0 ] 1[0*34]
35 0 [0 ] 1 [0 *6 8 ] 1[0*67] 2 [ 0 ’6 8]
36 0 [0 ] 1 [0 *6 8 ] 1[0*67] 2 [ 0 ’ 6 8]
37 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ]
38 0 [0 ] 1 [0 ’6 8 ] 0 [0 ] 1[0*34]
39 0 [0 ] 2[1’37] 1[0*67] 3[1’02]
40 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ]
41 0 [0 ] 0 [0 ] 1[0’67] 1[0*34]
42 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ] 0 [0 ]
46 Ó[0] 1 [0 *6 8 ] Ó[0] b [0 ]
c)
C3
'O
•
u
01
u
O
&
n
ui
Xi
ni
CU
214
E l villancico
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 2 9 30 31 32 33 34 35 36 37 3 8 3 9 4 0 41 4 2 4 3 44 45 4 6 4 7
Caracteres del estilo
n c N r - o o
c o K - o 1^
215
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 2 2 23 24 25 2627 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 3940 41 42 43 44 45 46 47
216 E l villancico
b)
c)
oración
por
fónicos
Gruoos
oración
por
fónicos
Grupos
220 E l villancico
oració:
por
fónicos
Grupos
O O CN C O ' « t O ’O C N C O ' * r O -O CS 00 X
Caracteres del estilo 221
168 12 0 12 58 36 21 57
CONJUNTO
226 48 21 69
L a s ovejas veo
orillas del río;
* * - n o ve mi deseo
el dulce amor mío.
M iro en derredor
del fresco pinar;
* * no veo el pastor
que me hace penar.
L o s perros y el manso
veo, y su bardina;
* * m i gloria y descanso
no veo, mezquina.
Por bien qu’el amor
me esfuerza a mirar,
no veo el pastor
que me hace penar.
V eo m u y esenta
su choza sombría,
sin ver quien sustenta
aquesta alma mía.
Caracteres del estilo 223
V eo m i dolor
crescer y menguar;
* * no veo el pastor
que me hace p en ar40.
El amor e la ventura
me ficieron ir mirar
m uy graciosa criatura
de linaje de A gu ar;
* * quien fablare verdat pura,
bien puede decir que non
tiene talle de pastora.
M ahom ad el atrevido
ordenó que fuese tal,
de aseo noble, complido,
albos pechos de cristal;
* * de alabasto m uy broñido
debié ser con grant razón
lo que cubre su alcandora.
EL VILLANCICO. — 15
E l villancico
226
dice que cantó, así sin más, sino que comenzó a cantar, y la canción
aún no cantada es calificada de tan honesta, porque no hay que apre
surarse y la canción que va a comenzar debe ser presentada con un
adjetivo matizado por un adverbio.
Pero cuando, de aquellas tres damas fermosas ocupadas señoril
mente en recuesta de amores, la una de ellas canta al fin:
“ A guardan a m í.
N unca tales guardas vi.”
O yéndose por las ramas, como hace la glosa culta de ese mismo vi
llancico (Juan Vásquez, Villancicos y canciones a tres y a quatro,
Osuna, 1551, col. 927):
A la villa voy;
de la villa vengo;
que si no son amores
no sé qué me tengo. (286)
Y éndom e y viniendo
a las mis vacas,
no sé qué me bulle
entre las faldas,
que no puedo andar... (98)
breve que usa siempre el villancico (con el que los verbos se cargan
de esencialidad y significación), o extendiéndose en consideraciones,
con el estilo profuso y borroso de la glosa culta que ahora trascribire
mos, en la cual hay muchos verbos que significan lógicamente una
acción, pero observemos qué poco se hace en el conjunto de sus
versos.
El villancico y su glosa (culta) dicen así:
Y decid, serranicas, ¡e h !,
deste mal si moriré.
Q ue de ver la serranica
tan graciosa y tan bonica,
m i dolor me certifica
que jamás no sanaré.
D este mal si m oriré45.
1. Verbos de movimiento:
Antología popular: voy (5), vas (7), va (25), vais (2), van (16),
ve (1), vamos (1), vámo(nos) (9), vaya (2), vayan (2), ib a(i.a s.) (3),
iba(3.a s.) (1), iban (5), fui (5), fuéra(me) (2), fue (5), ido es (1),
iré (10), ir he (1), irás (1), fuere (1); vengo (10), vienes (2), viene
(11), venís (8), venides (1), vienen (4), venga (1), vengáis (6), ven
gan (1), ven (9), vení (1), venid (6), venía(3.a s.) (6), viniese(i. s.)
(1), vine (2), vino (5), es venido (1), venirá (1), venirán (1); ando
(4), anda (3), andáis (1), andan (3), anda (imperativo) (12); llevo (1),
llevas (1), lleva (5), llevan (3), lieva (2), lleve (1), llevéis (3), llevad
(1), había de llevar (1), levar he (1), llevará (1), llevar han (1); sale
(4), salga (subj.) (6), salga (imperativo) (1), salid (1), salía (1), salió
(2), saliré (2), saldredes (1), saliréis (3); traigo (5), trayo (2), traiga
(subj.) (4), trayáis (1), traigáis (1), trajo (3); pasa (2), pasa (impera
tivo) (1), pase (imperativo) (7), paséis (4), pasaré (1); entra (2), en-
trastes (1), entrad (1), entraba (1); torno (1), torna (1), tornaban (1),
torné (1); corren (1), corrían (1), correré (1); desciende (2), descen-
did (1); quita (2), quite (1); parte (1), partiré (2); puso (2); vuel
ven (1), volverán (1); allega (1), allegó (1); apárte(se) (1); cami
nad (1); es llegado (1); paseaba (1); rodeo (1).
2. Verbales de movimiento:
Salid, m i señora,
de so’l naranjale...
D os ánades, madre,
que van por aquí...
A l campo de flores
iban a dormir.
Fuese m i marido
a la frontera...
234 E l villancico
A tierras ajenas,
¿quién me trajo a ellas?
Rodrigo M artínez,
atán garrido,
los tus ansarinos
liévalos al río...
Rodrigo M artínez,
atán lozano,
los tus ansarinos
liévalos al vado...
Y o me iba, mi madre,
a la romería;
por ir más devota
fui sin compañía...
Ya casaba el colmenero,
casaba su fija.
— M as baila tú.
— Ora baila tú. (69)
Picar, picar,
que cerquita está el lugar. (505)
236 E l villancico
arrojómelas y arrojéselas
y volviómelas a arrojar.
Por eso, el viento, el aire (¡e l aire!), los árboles, las aguas, el sol
y la luna, la naturaleza, están captados en movimiento:
Levantóse un viento
de la mar salada,
y diome en la cara... (444 )
Púsoseme el sol,
salióme la luna... (497 )
L as ondas de la mar,
¡cuán menudicas van ! (520)
S i el pastorcico es nuevo
y anda enamorado... (125)
O jos morenicos,
irm ’he yo a querellar,
que me queredes matar.
EL VILLANCICO. — 16
242 E l villancico
SUSTANTIVO S VERBOS
Adjetivos calificativos:
(1), cativo (1); cara (1), caras (1); casada (6), casado (2); castrado
(1); chicas (1); clara (4), claro (1), claros (1); cobarde (3); cogida (1),
cogidas (2); colorada (1); corto (1); corrido (1); corrientes (1); cre
cido (1); cuitada (5), cuitado (3); delicada (3); desamorada (1);
descalza (1); desmaídas (1); desvelada (1); devota (2); diferentes (1);
dorada (1); dormido (1); dulces (1); echada (1); enamorada (2),
enamorado (2); encelados (1); encerrada (1); enojada (2); er
guida (2); escondidos (1); falsa (2), falso (1), falsos (2); fea
(2); ferida (2); fino (1); florida (2), florido (3); fresca (1); fría
(2), frida (3); galán (4), galana (6); garrida (9), garridas (1), garri
do (7), garridos (1); garzos (1); gentil (3), graciosos (2); gran (4);
granada (1), granado (1); grave (3); herido (1); hermosa (4), her
mosos (1); hosco (1); labrada (1); larga (1),largas (1), largos(1);
leales (1); Ubre (2), libres (2); limpio (1); linda (7), lindas (2),
lindo (4), lindos (2); lisonjeros (1); loca (1); lozanas (2), lozano (2);
llena (9), llenas (1), lleno (1); maduras (1); mal (2), mala (17), ma
las (4), malo (9); mangajona (2); mayor (2); matroca (1); mejor (1);
metido (1); mezquina (2); mochacha (1), mochacho (1); moledor
(2); morena (9), morenos (5); morisco (1); moza (1), mozo (1);
muerta (1), muerto (4); nacido (1); necio (1); negra (2), negro (1);
niña (2); noble (1); nuevo (6); oscura (1), obscura (1), escura (6);
pasados (1); peinados (1); penada (1); perdida (4), perdidas (1);
plateada (1); polido (2); prendadas (2); preñada (1), preñadas (1);
presa (2); prieta (1); puesta (1); puntuoso (1); quebrado (1); que
dos (1); ralas (1); rasgado (1); remangada (1); reverendo (1); rubia
(1), rubios (2); ruin (2); salada (1); sola (10), solas (1), solos (2);
triste (6), tristes (4); turbias (1); vacío (1); vaquero (1); vence
dor (1), vencedores (2); verdadero (3), verdaderos (1); verde (9),
verdes (2); verde-escura (1); veros (1); vieja (2); vil (1); virgo (6).
gas (1); lastimado (1); ledos (1); linda (1), lindo (6), lindos (1);
lozana (1); llagado (2); malas (1), malo (1); manso (1); maravillo
sa (1); mayor (1); medroso (1); mejores (1); morena (1), moreno
(1); moza (1), mozo (1); murmurador (1); nacido (1), nascido (1);
nigra (1); nuevo (1); olorosa (2); oscuro (1); pardo (1); partido
(1); pasadas (1); penado (2); penosos (1); peor (1); perdida (3),
perdido (1); pobre (1), pobres (1); precioso (1); presentes (1);
preso (3); quebrado (2); roja (1); sacadas (1); sagrada (2); sere
na (1), serenos (2); servida (1); suave (1); tardo (1); trasportado
(1); triste (2); vencido (1); verdadero (1); verdes (1); zahareña (1).
osa
I II. S O B R IE D A D EN LA L ÍR IC A POPULAR
Y la glosa culta:
Q ue según su padecer,
su firmeza y su querer,
no me puedo defender
y vencerme ha,
con tanta mala vida como ha.
2$o El villancico
M adre, la m i madre,
el m i lindo amigo
moricos de allende
lo llevan cativo,
cadenas de oro,
candado morisco.
Como vemos, en tres versos puede decirse más (con valor de trasmi
sión) que en veinticinco. ¿Cómo se logra esto? De entre los múlti
ples aspectos que habría que considerar para intentar desvelar el se
creto de la eficacia poética, vamos a destacar ahora uno, esencial en
el arte del villancico. Uno de los medios más poderosos y eficaces con
que la poesía cuenta para transmitir su mensaje es la fantasía del des
tinatario 57. El poeta puede hacer dos cosas frente al oyente o lector:
reducirlo a una actitud pasiva, a mero receptor de sus versos, o bien
i
Caracteres del estilo 253
L lu e ve m enudico... 59.
Yo me soy la morenica,
yo me soy la morená.
EL V IL LANCICO. — 17
258 E l villancico
L in d a molinera,
moler os v i yo,
y era la harina
carbón junto a vos 68.
C o n su sol enjuga
sus blancas perlas;
si una flor le quita
dos m il engendra.
IV . S E N T ID O D R A M A T IC O
Otras veces se nos da sólo una respuesta o una réplica, que im
plican un parlamento anterior que la canción no recoge.
¿Q ué me queréis, caballero?
Casada soy, marido tengo. ( 39 )
N o me firáis, madre,
yo os lo d ir é :
mal d ’amores he. (141)
B. LA CONFIDENCIA
Papagayos, ruiseñores,
que cantáis al alborada,
llevad nueva a mis amores
cómo espero aquí sentada.
D os ánades, madre,
que van por aquí,
mal penan a mí. (35 )
Y o m ’iba, m i madre,
las rosas coger;
hallé mis amores
dentro en el vergel. (55 )
E l m i corazón, madre,
que robado me le hane. (279)
C. LA PREGUNTA
Ojos morenos,
¿cuándo nos veremos? (123)
S i te vas y me dejas,
¿a quién contaré mis quejas? (366)
Soy serranica,
y vengo d’Extremadura.
¡Si me valerá ventura! (241)
V. INTENSIFICACIÓN EXPRESIVA
A. LA EXCLAMACIÓN
¡Niño, no!
¡Niño, no seas malo!
¡Niño, no seas malo, sino bueno, obediente y cariñoso!
Tam bién aquí un verso vale por muchos: intensión frente a ex
tensión.
En el villancico, la exclamación nos asalta por todas partes, nos
zarandea, nos mantiene en lírica tensión. Es de advertir que la misma
brevedad del villancico comunica ya a la frase algo del carácter de la
exclamación, cuando, como ocurre en tantos villancicos, la frase va ya
cargada de tensión:
Llamáisme villana;
yo no lo soy. ( i 39 )
78 O b. cit., p. 30.
272 El villancico
Llamáisme villana;
yo no lo soy.
Casóme mi padre
con un caballero;
a cada palabra:
“hija d’un pechero” .
Yo no lo soy.
Llam áism e villana;
yo no lo soy. (139)
Rodrigo Martínez,
a las ánsares, ¡ahé!,
pensando que eran vacas,
silbábalas: ¡ h e! (65)
¡O x a lá ! 80. (29)
EL VILLANCICO. — 18
274 E l villancico
C. LA REITERACIÓN
D. AFECTIVIDAD
92 Observemos cómo también en este caso las leyes generales del estilo
se cumplen en nuestras tres antologías. Así, aunque el lenguaje de la lírica
popular es, por regla general, mucho más sobrio en adjetivos y adverbios
que el lenguaje de los textos popularizantes, esta ley se altera sensiblemente
cuando se trata de adjetivos y adverbios diminutivos.
Caracteres del estilo 285
D im inutivos
NOMBRES ADJETIVOS
POPULAR PZTE. I PZTE. II PZTE. I Y II POPULAR PZTE. 1 PZTE. II PZTE. I YII
155 7 4 11 32 0 3 3
1’55 0’28 0’16 0’22 0’32 O’O 0*12 0’06
ADVERBIOS
POPULAR PZTE. I PZTE. II PZTE. I YII
11 4 0 4
O’ l l 0’16 O’O 0’08
Nombres:
Antología popular: pastorcico (8), pastorcito (1), pastorcillo (1),
pastorcilla (1); morenica (8), morenita (1); Marica (1), Marigüela
(1), M ariquita (4); pajecillo (3), pajesito (1), pajecico (2); zagaleja
(6); cervatica (5); moricas (2), moricos (1), morillas (2); mozuela
(2), mozuelas (3); Teresica (4), Teresilla (1); casadita (1), casadilla
(3); carillo (4); ojuelos (4); aguilica (2), aguililla (1); besicos (2),
besillo (1); campanillas (1), campanitas (2); Fernandino (3); Juani-
ca (1), Juanilla (2); mañanica (3); montecico (1), montecillo (1);
pajarico (1), pajarillo (1), pajarito (1); serranica (2), serranicas (1);
ansarinos (2); monjica (1), monjita (1); olivico (2); Pelaíto (2); Pe
riquillo (1), Periquito (1); romerico (2); tomillejo (2); torico (1),
torillo (1); agujita (1); aldegüela (1); airecillo (1); amoritos (1);
anadinos (1); arenicas (1); arquita (1); arroyuelo (1); cabellicos (1);
caperucita (1); cerecicas (1); cerotico (1); cordoncillo (1); cuartillo
(1); estopica (1); escolarillo (1); Galguericos (1); garrochitas (1);
hatillo (1); mantillo (1); M inguillo (1); molinico (1); naranjicas (1);
orillicas (1); papagaíto (1); patinos (1); pelotica (1); pericas (1);
Perico (2); perricos (1); polvillo (1); pollitos (1); pradico (1); ri-
286 E l villancico
Adjetivos calificativos:
Adverbios calificativos:
poder cantarles. Podrá decir: “ Y a viene el día con el alegría” 93, pero
allí el alegría de todos los días es cantado en un día, el que hoy, ahora,
está naciendo.
Si la inclinación silogizante y razonadora coloca a la lírica can
cioneril multitud de veces (y a muchas glosas corteses) en un plano
aséptico e intemporal, en nuestros villancicos, sobre todo en los más
emocionados, hay casi siempre una fuerte nota de temporalidad. Com
paremos el villancico 52 de la Antología popular con su glosa culta
del Cancionero Musical de Palacio (Antología popularizante II, nú
mero 7):
No puedo apartarme
de los amores, madre;
no puedo apartarme.
Y a no me porné jazmines,
ni guirnalda de azucena;
pornéme crecida pena
por los bosques y ja rd in e s...98.
101 L a lengua poética de las Soledades es cosa del pasado y lo era tam
bién en 1927. U n a generación literaria — por afinidad con su intencionali
dad estética— podrá resucitarla, después de actualizarla (de ponerla al día).
Pero desde el punto de vista de la lengua, la de San Juan, incluso en 1927
seguía siendo más actual, por más cercana a la lengua hablada, a la del
siglo xvi y a la moderna. T am b ién cabe la valoración estética de una lengua
poética, aun entendiendo que es cosa del pasado y que la poesía no puede
ya hacer uso de ella; esa lengua sigue conservando sus valores estéticos.
102 Vease, para el castellano peninsular de nuestros días, el interesantí
simo estudio de Rafael Lapesa, “ L a lengua desde hace cuarenta años” , R e
vista de Occidente, nov.-dic. 1963.
Caracteres del estilo 295
V III. LA PALABRA P O É T IC A
A. LA LENGU A Y SU BELLEZA
Gran parte de la belleza del villancico, tal y como nos llega a nos
otros esa belleza — lectores y hablantes de español en el siglo xx— se
fuego, hilando sus ruecas, y los griegos y latinos... son nacidos entre
personas doctas y están celebrados en libros de mucha doctrina” .
Y concluye: “ Pero, para considerar la propiedad de la lengua caste
llana, lo mejor que los refranes tienen es ser nafidos en el vulgo” 109.
Estamos en el Renacimiento; los humanistas y escritores se acer
can a la Naturaleza, y se busca en la lengua la “ naturalidad” . “ Tengo
por experiencia — dice Juan de Valdés— que nunca mejor hablé en
mi vida que cuando he hablado sin habeime puesto a pensar lo que
había de hablar; lo mismo digo del escribir” no. “ El estilo que tengo
me es natural, y sin afetación ninguna escrivo como hablo... y dígo-
lo quanto más llanamente me es possible, porque a mi parecer en
ninguna lengua stá bien el afetación” m . Para Castiglione o Castellón,
“ lo escrito no es otra cosa que una forma de hablar” . L a lengua de
los refranes pasa a suministrar normas de estilo, de buen decir. V al
dés los trae como ejemplos a cada paso, tanto que su interlocutor en
el Diálogo, Coriolano, le dice: “ Paréfeme que os aprovecháis bien de
vuestros refranes, o como los llamáis” . Y Valdés contesta: “ Aprové-
chome dellos tanto como dezís porque, aviéndo[o]s de mostrar por un
otro exemplo lo que quiero dezir, me parece sea más provechoso
amostrároslo por estos refranes, porque oyéndolos los aprendáis, y
porque más autoridad tiene un exemplo destos antiguos que un otro
que yo podría componer” m .
¡Quién podría determinar el origen de cada pieza del refranero!
¡Por cuántos caminos y sendas la sabiduría proverbial culta y popu
lar han caminado, separadamente unas veces, entrecruzándose otras,
hasta cuajar en una sentencia definitiva! Pero tanto los refranes pro
cedentes del saber letrado como los “ nafidos y criados entre viejas
tras del fuego” presentan una unidad de estilo expresivo. Nacidos del
113 Com o ejemplos de refranes de origen letrado, citemos dos del Voca
bulario de Correas. D ice u n o : “ Si no ararais con m i vaquilla, — no su
pierais m i cosi cosilla” . E l comentario del maestro Correas revela el origen:
“Arias M ontano dice ser proverbio antiguo castellano sobre el capítulo 15
de los Jueces, núm. 18, dicho allí por Sansón, de donde parece que lo tomó
el castellano que tenía la Biblia en romance” (Vocab., p. 456). Se trata, en
efecto, de la respuesta que da Sansón a los filisteos, quienes por m edio de
la mujer del propio Sansón aciertan el enigma (la “ cosi cosilla” ) que éste
les había propuesto. L o que viene a decir Sansón es, pues, que si no hu
biera sido por la traición de su mujer no hubieran acertado el enigma. E n la
edición de la Biblia, de E . N ácar y A . Colunga, M adrid, Biblioteca de A u
tores Cristianos, 1962, p. 275, las palabras de Sansón están m uy cerca del
refrán: “ S i no hubierais arado con m i novilla, — no hubierais descifrado
mi enigm a” .
E l segundo refrán dice: “ N o m e llames bien hadada, hasta que me veas
enterrada” (o “N o me digas bien hadada hasta que me veas soterrada” )
(Vocab., p. 356). Estas palabras son, nada menos, las finales, que canta el
coro, en el Edipo R ey; copio de la versión inglesa, de R . C . Jebb, por no
tener otra a mano en español: “ W e m ust cali no one happy who is of
mortal race, until he hath crossed life’ s border, free from pain” ; y la vía
intermedia de transmisión ha sido, probablemente, O vidio, quien en las M e
tamorfosis (Libro I I I , versos 135-6) reproduce la sentencia con estas pala
bras: “Y e t no man is called happy till his death” (trad. Horace Gregory,
N e w York, 1958). L a famosa sentencia aparece vertida por primera vez al
castellano en la Grande e General Storia del R ey Sabio (II, 1476 y ss.), y
las palabras alfonsíes no están m uy lejos de la frase proverbial: “ N inguno
non deve seer dicho bien aventurado ante de su muert” . (La analogía me
la ha sugerido la lectura de un artículo de la malograda M aría Rosa L id a de
M alkiel en Romance Philology, X I I , 1958, 2, donde se conecta la frase de
la General Storia con la obra de Sófocles.) L a frase aparece en textos es
pañoles del Siglo de O ro : L o p e , en E l villano en su rincón, tiene dos ver
sos que reproducen casi textualmente la sentencia alfonsí: “ ...porque ningu
no puede ser llamado — hasta que muere, bienaventurado” (ed. Clásicos
Castellanos, p. 96).
300 E l villancico
Axenicas de ViUanueva,
quien las pisa nunca las niega.
Arcaduces de ñoria,
el que lleno viene vacío torna.
Tablajero de Llerena,
la mar brava y el río suena.
114 Tam poco puede tener más que origen popular (villano) la siguiente
frase que recoge Correas en su Vocabulario: “ Cuando el hidalgo nace, el
villano no le place” .
Cam po de Arañuelo,
campo sin ventura,
donde balan los corderos,
y oveja no ninguna 116.
¡A y , fortuna,
¡A y fortuna, y cómo me sigues y
cógeme esa aceituna! 118.
cómo no viene m i A lonso Rodríguez!
Cuando los viejos son gaiteros, ¿qué S i los pastores han amores,
harán los mozos solteros? ¿qué harán los gentiles hombres? 121.
116 Correas, Vocabulario, pp. 30, 413 y 324. Estas citas y las que siguen
van por la ed. de 1906.
117 Refrán (Correas, Vocabulario, p. 24); villancico (Cancionero M u si
cal de Palacio, núm. 175).
118 Refrán (Correas, ibid., p. 24); villancico (Lope de Vega, E l villano
en su rincón, ed. Academ ia, tomo X V , p. 300).
119 Es la salsa que alaba el escudero de E l Lazarillo para ir con la uña
de vaca: “ Con almodrote — decía— es éste singular manjar” . Covarrubias,
Tesoro: “ Cierta salsa que se haze de azeyte, ajos, queso y otras cosas;
latino moretum, según Antonio N e b rija ...” .
120 Refrán (Correas, ibid., p. 243); villancico (Lope de Rueda, Obras,
M adrid, 1908, vol. I I , p. 196).
121 Refrán (Correas, ibid., p. 369); villancico (en un pliego suelto titu
lado Cantares de diversas sonadas con sus deshechas muy graciosas ansí
para bailar como para tañer, sin fechas; publ. por M . Frenk Alatorre en
Cancionero de galanes, Valencia, 1952, p. 63).
302 E l villancico
villancico entra en ese mundo y ese estilo sin violencia, como en lugar
que no le es ajeno. Colocados, lado a lado, muchos de estos refranes
y frases proverbiales (¿de qué procedencias, de qué origen?), con
nuestros villancicos, vemos que estamos en territorio común, ante un
mismo estilo de decir, ante unos mismos medios expresivos. Como si,
todo, de una misma mano hubiera salido.
B. C O N C IE N C IA E S T É T IC A DE
LA LEN G U A EN EL REFRÁN
Y EN LA FRASE P R O V E R B IA L
T in tin in ín : llaves,
cual vos sodes,
tal sonades.
Chío, chío,
sobre mi trigo.
O vejitas tiene el c ie lo :
o son de agua, o son de viento 139.
Ibid., p. 146.
138 Ibid., p. 243.
139 Ibid., p. 376.
EL VILLANCICO. — 20
306 E l villancico
C. LA POESÍA INFANTIL
Sal, lagartija,
• que matan a tu hija-,
sal al sol, sal,
que la llevan a quemar.
141 Corrijo “ pasa uno, pasan dos” , por “ pasa una, pasan dos” . Y a en
prensa este libro he tenido ocasión de consultar la cuidadosa edición del
Vocabulario hecha por L ou is C om bet (Bordeaux, Institut d ’Études Ibériques
et Ibéro-Am éricaines, 1967) tras el feliz hallazgo del manuscrito original,
perdido desde el siglo pasado. Corrijo por él los versos tercero y cuarto.
308 E l villancico
¡C óm o se aliña la niña,
madre mía, cómo se aliña!
Romancero general
Pajarita de D ios,
cuéntame los dedos
y vaite con Dios.
Correas, Vocab., p. 103: “ D icen esto los niños a las vejigas que se hacen
en el agua cuando llueve” .
Arca, arquita,
de D ios bendita,
cierra bien y abre,
no te engañe nadie.
D ice Correas, Vocab., p. 64, que acostumbran a decirlo “ las niñas a sus
arquitas cuando guardan en ellas sus niñerías” .
Caracteres del estilo 309
¡T ré b o l, florido trébol,
trébol florido!
A ib o lé, arbolé,
seco y verdé 145.
¡A l rosal, al rosal
la rosa!
¡ L u n a,
al rosal!
¡A dormir la rosa-niña!
¡A ire,
al rosal! ... 146.
E n andar menudito,
galán polido,
en andar menudito
os han conocido. (309)
¡A la gala de la panadera,
a la gala d e lla ...! (252)
Para este entusiasmo tanto es coger rosas como hojas secas del
otoño, arrancar el oloroso tomillo o encarrilar las ovejas.
Aserrojar serrojuelas;
rite he, h e... (189)
¡Q u é tomillejo,
qué tomillar,
qué tomillejo
tan malo de arrancar! (3 1 1 )
312 E l villancico
Rividijábalas el pastor,
con el rividijón. (439)
¿C on qué la lavaré
la flor de la m i cara?
¿C on qué la lavaré,
que vivo mal penada? (117)
Caballero aventurero,
salga la luna por entero. (134)
A la hembra desamorada
a la delfa le sepa el agua. (301)
a - a - e - a - e - a- o - a - a
a - a - e - a - e / e - a - e - a - a
Caracteres del estilo 313
M iraba la mar
la malcasada;
que miraba la mar
cómo es ancha y larga. (570 )
M iraba la mar
la mal casada;
148 Acentúa este efecto la posición del acento en la primera sílaba del
cuarto verso (“ cómo es ancha y larga” ) que imprime una tremenda lenti
tud a toda la tirada de los versos 3 ° y 4.0.
C a p ít u l o V
EL PROBLEM A DE LOS O R ÍG E N E S 1
I. LA T R A D IC IÓ N L ÍR IC A G A L A IC O -P O R T U G U E S A :
LA C A N T IG A DE A M IG O
B. TEMAS Y SENTIMIENTOS
C. EL P A R A L E L IS M O
a. E l PARALELISMO GALAICO-PORTUGUÉS
¡ S i visteis a m i amigo,
por el que yo susp iro!
¡A y , D ios, si vendrá pronto!
¡S i visteis a m i amado,
por el que he gran cuidado!
¡A y , D ios, si vendrá pronto!
EL VILLANCICO.— 21
322 E l villancico
b. E l p a r a l e l is m o ca stella n o
i. El paralelismo culto
cabe contar como paralelismo otra cosa que los pareados de la Razón de
amor:
D ios señor, a ti loado,
quant conozco m eu amado.
Prendióme el m erino;
hame mal herido.
N iña, y atendedme.
i.° de la 4.a; mientras que el “ venid al alba del día” está más cerca y en
laza bellamente con el villancico inicial. Se trata aquí, com o en tantos casos
de la lírica tradicional, de una bella irregularidad. (Siem pre es más irregular
el monte que el jardín.)
20 L a versificación irregular en la poesía castellana, M adrid, 1920, p ági
na 70, nota 2.
21 Ibid., en cap. de “Adiciones y Correcciones” , p. 301.
El problema de los orígenes 327
Prendióme el jurado;
hame lastimado.
N iña, y atendedme.
Q ue allá me tenías
m i saya y mantillo.
Relam paguéame el ojo,
láteme el colodrillo,
por beber.
Perdí la m i rueca
y el huso non fallo;
si vistes allá
el tortero andar.
26 Y o invito a mis lectores a que dibujen una cenefa, de esas que apa
recen en la cerámica popular (tomándola de un plato de Puente del Arzobis
po, por ejemplo), con regla y compás. E l resultado será una falsedad. L a
línea popular es irregular, y esa irregularidad asegura su vitalidad, porque
hay en ella drama, es decir representación de vida, de la vida que mueve la
mano empuñando el pincel.
/
El villancico
Perdí la m i rueca
llena de lino;
hallé una bota
llena de vino;
si vistes allá
el tortero andar.
Perdí la mi rueca
llena d ’estopa;
de vino fallara
llena una bota;
si vistes allá
el tortero andar.
Caíme m uerta;
ardióse el estopa;
vino m i marido;
[dióme so la ropa].
S i vistes allá
el tortero an d ar27.
Caíme m uerta;
ardióse el estopa;
vino m i marido;
[diome so la ropa], (o “ y diome en la toca” ).
V in o m i marido
y diome en la toca;
¡ay de mí, mezquina,
y cómo estoy loca!
— Iza, la m i iza,
no tengas penserio,
ki yo ya ti dava
un riko mansevo.
I v a y ...
— M adri, la m i madri,
demés m i velado,
ke los kinze años
ya los tengo akavados.
I v ay ...
— Iza, la m i iza,
no tengas kudiado,
ki yo ya ti dava
mi riko m u caco... 42
EL V IL L A N C IC O .— 22
338 E l villancico
48 L igoes..., ob. cit., i . a ed., de 1934 (Lisboa), pp. 81-82. Véase ya esta
afirmación en su obra Das origens da poesía lírica em Portugal na Idade
M édia, Lisboa, 1929, pp. 267-8.
49 Im posible recoger toda la bibliografía: vide T. Braga, Cancioneiro
da Vaticana, L isb oa, 1878, pp. C I - I I ; H . L an g, Das Liederbuch des Kónigs
Denis, Halle, 1894, pp. C X L I-II; F. R odríguez M arín, Cantos populares
españoles, Sevilla, 1882-83; R- A . M eyer, Franzosische L ieder aus der F lo -
rentiner Handschrift, Halle, 1907, pp. 48-9 y 113 -4 ; A. Coelho, “ O para
lelismo na poesia popular” , Revista Lusitana, X V (1912), pp. 21-3 6 y 48-70.
Y a señalamos que las primeras canciones conocidas se remontan al milenio
tercero antes de Cristo, en textos procedentes de Sumeria y Egipto. L a pri
mera canción egipcia conocida era cantada por los soldados de Pepi I hacia
el 2350 a. C . (J. B. Pritchard, Ancient N ear Eastern Texts, ob. cit., p. 228);
señala C . M . Bowra, de quien tomo la referencia, que unos y otros textos,
los sumerios y los egipcios, presentan “ un rasgo primitivo en el uso frecuen
te de la repetición de versos” a lo largo de la canción; y añade que puede
comprobarse a veces un comienzo de paralelismo (Primitive Song, ob. cit.,
página 14).
342 E l villancico
Unos años antes, en 1912, don Julián Riber?, el gran arabista es
pañol, en su famoso discurso sobre el cancionero de Ibn Quzmán 55,
defendía a su vez la existencia de una primitiva lírica española, de
la que daban fe algunos textos árabes. Esta lírica, según Ribera, ha
bría influido en la poesía árabe y dado pie a la invención de un tipo
estrófico de poesía, la moaxaja 56 y el zéjel, completamente extraños
a la tradición poética árabe (que era de versos uniformes, monorri-
mos, e ignoraba el estrofismo).
Pero esta Urica nos era desconocida. Ribera fue a buscarla en el
Diwan de Ibn Quzmán, poeta cordobés muerto en 1160. El Diwan
es una colección de zéjeles, género popularizante derivado y posterior
a la moaxaja 57, los cuales conteman palabras aisladas, y hasta un verso
entero (en el zéjel 82), en lengua romance; pero no se hallaban en el
Diwan canciones enteras en romance. E l énfasis durante mucho tiem
po se puso en el zéjel, es decir en la forma estrófica, en la estrofa ze-
jelesca, que aparecía no sólo en la poesía árabe sino también en la
castellana, y cuya difusión por Europa fue estudiada y precisada por
Menéndez Pidal y A. R. N y k l58.
A sí las cosas, en 19485 Samuel M iklos Stem dio por fin a cono
cer veinte muestras de esa lírica peninsular romance, hasta entonces
virtualmente desconocida59, en un artículo publicado en Al-Andalus,
con el título “ Les vers finaux en espagnol dans les m uw assahs his
Las jarchas ahora reunidas son cincuenta y seis, de las cuales die
cisiete aparecen sólo en textos hebreos, treinta y cuatro se encuentran
sólo en textos árabes, y cinco jarchas más aparecen juntamente en
textos hebreos y árabes68.
Es una colección abigarrada, la que hoy poseemos, donde hay de
todo: jarchas castas y sensuales; populares y cultas; recogidas (o así
lo parece) por los moaxajeros (no hechas por ellos), y hechas (o así
lo parece) por los mismos moaxajeros; las hay que encajan en el es
píritu propio de las cantigas y de los villancicos, y las hay que no;
las hay que reflejan formas de vida propias del mundo islámico, y
otras que no (entendiéndose que no contienen elementos especialmen
te adscritos a él); casi todas están puestas en boca de una mucha
cha, pero hay cuatro excepciones (y una parece dudosa) de jarchas
puestas en boca de varón 69; el tema más abundante es el de la au
sencia o abandono, visto en formas distintas...
No se crea, pues, que todas las jarchas que hoy conocemos son
muestras de una lírica romance hispánica de carácter popular o tra
dicional. Bastantes de ellas evidentemente no lo son. Aquellos críticos
que, según veremos, niegan carácter tradicional a las jarchas (y man
tienen que son obra de los poetas árabes y hebreos que compusieron
las moaxajas) se basan especialmente en estos ejemplos, claramente
no populares. Y a sabemos por las fuentes que los moaxajeros, unas
veces, se hacían sus propias jarchas, otras, las tomaban prestadas. Lo
b y s m w qrgwn dm yb
y ’rb ss mtrnrd
tn m ’l m dw lyd llh b yb
’nfrm w y ’d kwnd snrd
M i corazón se m e va de mí,
oh señor, ¿acaso a mí tornará?
¡ Cuán fuerte es m i dolor por el am ad o!
Enferm o está, ¿cuándo sanará?
k fr’ ( y ) m ?m h
m yw ’lh b y b ’ st’ d y ’nh
Q ue faray mamma
meu ’lh ab íb estad yana.
¿Q ué haré, madre?
Mi amigo está (estád + ad) a la puerta.
g ’r kfry
km bbryw
’ st ’lh b y b ’ s b ’r bw ry lmrryw
G ax qué faxayu
[Cómo vivrayu]
E st’ al-habib espero
por él morrayu
D i, ¿qué haré,
cómo podré vivir?
Espero a este amado,
por él moriré.
— Iza, la m i iza,
no tengas penserio,
ki yo ya ti dava
un riko mansevo.
I vay...
— M adri, la m i madri,
demés m i velado,
ke los kinze años
ya los tengo akavados.
I va y...
— Iza, la m i iza,
no tengas kudiado,
ki yo ya ti dava
un riko m u c a c o ...42.
EL VILLANCICO. — 22
338 E l villancico
48 L igoes..., ob. cit., i . a ed., de 1934 (Lisboa), pp. 81-82. Véase ya esta
afirmación en su obra D as origens da poesía lírica em Portugal na Idade
M edia, Lisboa, 1929, pp. 267-8.
49 Im posible recoger toda la bibliografía: vide T. Braga, Cancioneiro
da Vaticana, Lisboa, 1878, pp. C I - I I ; H . L an g, D as Liederbuch des Kónigs
D enis, Halle, 1894, PP- C X L I-II; F. Rodríguez M arín, Cantos populares
españoles, Sevilla, 1882-83; R- A . M eyer, Franzosische Lieder aus der F lo -
rentiner Handschrift, Halle, 1907, pp. 48-9 y 113 -4 ; A. Coelho, “ O para
lelismo na poesia popular”, Revista Lusitana, X V (1912), pp. 2 1-3 6 y 48-70.
Y a señalamos que las primeras canciones conocidas se remontan al milenio
tercero antes de Cristo, en textos procedentes de Sumeria y Egipto. L a pri
mera canción egipcia conocida era cantada por los soldados de Pepi I hacia
el 2350 a. C . (J. B. Pritchard, A ncient N ear Eastern Texts, ob. cit., p. 228);
señala C . M . Bowra, de quien tomo la referencia, que unos y otros textos,
los sumerios y los egipcios, presentan “ un rasgo primitivo en el uso frecuen
te de la repetición de versos” a lo largo de la canción; y añade que puede
comprobarse a veces un comienzo de paralelismo (Primitive Song, ob. cit.,
página 14).
342 E l villancico
Unos años antes, en 1912, don Julián Ribera, el gran arabista es
pañol, en su famoso discurso sobre el cancionero de Ibn Quzmán 5S,
defendía a su vez la existencia de una primitiva lírica española, de
la que daban fe algunos textos árabes. Esta lírica, según Ribera, ha
bría influido en la poesía árabe y dado pie a la invención de un tipo
estrófico de poesía, la moaxaja56 y el zéjel, completamente extraños
a la tradición poética árabe (que era de versos uniformes, monorri-
mos, e ignoraba el estrofismo).
Pero esta lírica nos era desconocida. Ribera fue a buscarla en el
Diwan de Ibn Quzmán, poeta cordobés muerto en 1160. El Diwan
es una colección de zéjeles, género popularizante derivado y posterior
a la m oaxaja57, los cuales conteman palabras aisladas, y hasta un verso
entero (en el zéjel 82), en lengua romance; pero no se hallaban en el
Diwan canciones enteras en romance. E l énfasis durante mucho tiem
po se puso en el zéjel, es decir en la forma estrófica, en la estrofa ze-
jelesca, que aparecía no sólo en la poesía árabe sino también en la
castellana, y cuya difusión por Europa fue estudiada y precisada por
Menéndez Pidal y A. R. N y k l58.
Así las cosas, en 19485 Samuel M iklos Stern dio por fin a cono
cer veinte muestras de esa lírica peninsular romance, hasta entonces
virtualmente desconocida59, en un artículo publicado en Al-Andalus,
con el título Les vers finaux en espagnol dans les m uw assahs his
Las jarchas ahora reunidas son cincuenta y seis, de las cuales die
cisiete aparecen sólo en textos hebreos, treinta y cuatro se encuentran
sólo en textos árabes, y cinco jarchas más aparecen juntamente en
textos hebreos y árabes 68.
Es una colección abigarrada, la que hoy poseemos, donde hay de
todo: jarchas castas y sensuales; populares y cultas; recogidas (o así
lo parece) por los moaxajeros (no hechas por ellos), y hechas (o así
lo parece) por los mismos moaxajeros; las hay que encajan en el es
píritu propio de las cantigas y de los villancicos, y las hay que no;
las hay que reflejan formas de vida propias del mundo islámico, y
otras que no (entendiéndose que no contienen elementos especialmen
te adscritos a él); casi todas están puestas en boca de una mucha
cha, pero hay cuatro excepciones (y una parece dudosa) de jarchas
puestas en boca de varón 69; el tema más abundante es el de la au
sencia o abandono, visto en formas d is t in tas
No se crea, pues, que todas las jarchas que hoy conocemos son
muestras de una lírica romance hispánica de carácter popular o tra
dicional. Bastantes de ellas evidentemente no lo son. Aquellos críticos
que, según veremos, niegan carácter tradicional a las jarchas (y man
tienen que son obra de los poetas árabes y hebreos que compusieron
las moaxajas) se basan especialmente en estos ejemplos, claramente
no populares. Y a sabemos por las fuentes que los moaxajeros, unas
veces, se hacían sus propias jarchas, otras, las tomaban prestadas. L o
bys m w qrgwn dm yb
y ’rb ss mtrnrd
tn m 'l m dw lyd llh b yb
’nfrm w y ’d kwnd snrd
M i corazón se me va de mí,
oh señor, ¿acaso a mí tornará?
¡C u á n fuerte es m i dolor por el am ado!
Enferm o está, ¿cuándo sanará?
kfr’ ( y ) m ?m h
m yw ’lh b y b ’st’ d y ’nh
Q ue faray mamma
meu ’lhabib estad yana.
¿Q u é haré, madre?
Mi amigo está (estád + ad) a la puerta.
tera (por citar sólo unos nombres) la satisfacción es más que evidente.
En su famoso artículo de 1949 (en la Revista de Filología Española),
exclamaba Dámaso Alonso:
g ’r kfry
km bbryw
’ st 'lh b yb ’ s b ’r bw ry lmrryw
G ar qué farayu
[Cóm o vivrayu]
E st’ al-habib espero
por él morrayu
D i, ¿qué haré,
cómo podré vivir?
Espero a este amado,
por él moriré.
— Iza, la m i iza,
no tengas penserio,
ki yo ya ti dava
un riko mansevo.
I va y...
— M adri, la m i madri,
demés m i velado,
ke los kinze años
ya los tengo akavados.
I va y...
— Iza, la m i iza,
no tengas kudiado,
ki yo ya ti dava
un riko m ucaco... 42.
EL VILLANCICO.— 22
338 E l villancico
48 L igoes..., ob. cit., i . a ed., de 1934 (Lisboa), pp. 81-82. Véase ya esta
afirmación en su obra Das origens da poesía lírica em Portugal na Idade
M edia, Lisboa, 1929, pp. 267-8.
^ Imposible recoger toda la bibliografía: vide T. Braga, Cancioneiro
da Vaticana, Lisboa, 1878, pp. C I - I I ; H . L an g, Das Liederbuch des Kónigs
Denis, Halle, 1894, PP- C X L I-II; F. R odríguez M arín, Cantos populares
españoles, Sevilla, 1882-83; R- A . M eyer, Franzósische L ieder aus der F lo -
rentiner Handschrift, Halle, 1907, pp. 48-9 y 113 -4 ; A. Coelho, “ O para
lelismo na poesía popular” , Revista Lusitana, X V (1912), pp. 2 1-3 6 y 48-70.
Ya señalamos que las primeras canciones conocidas se remontan al milenio
tercero antes de Cristo, en textos procedentes de Sumeria y Egipto. L a pri
mera canción egipcia conocida era cantada por los soldados de Pepi I hacia
el 2350 a. C . (J. B. Pritchard, A ncient Near Eastern Texts, ob. cit., p. 228);
señala C . M . Bowra, de quien tomo la referencia, que unos y otros textos,
los sumerios y los egipcios, presentan “ un rasgo primitivo en el uso frecuen
te de la repetición de versos” a lo largo de la canción; y añade que puede
comprobarse a veces un comienzo de paralelismo (Primitive Song, ob. cit.,
página 14).
342 E l villancico
Unos años antes, en 1912, don Julián Ribera, el gran arabista es
pañol, en su famoso discurso sobre el cancionero de Ibn Quzmán 55,
defendía a su vez la existencia de una primitiva lírica española, de
la que daban fe algunos textos árabes. Esta lírica, según Ribera, ha
bría influido en la poesía árabe y dado pie a la invención de un tipo
estrófico de poesía, la moaxaja56 y el zéjel, completamente extraños
a la tradición poética árabe (que era de versos uniformes, monorri-
mos, e ignoraba el estrofismo).
Pero esta lírica nos era desconocida. Ribera fue a buscarla en el
Diwan de Ibn Quzmán, poeta cordobés muerto en 1160. El Dvwan
es una colección de zéjeles, género popularizante derivado y posterior
a la moaxaja 57, los cuales con teman palabras aisladas, y hasta un verso
entero (en el zéjel 82), en lengua romance; pero no se hallaban en el
Diwan canciones enteras en romance. E l énfasis durante mucho tiem
po se puso en el zéjel, es decir en la forma estrófica, en la estrofa ze
jelesca, que aparecía no sólo en la poesía árabe sino también en la
castellana, y cuya difusión por Europa fue estudiada y precisada por
Menéndez Pidal y A. R. N y k l58.
Así las cosas, en 1948, Samuel M iklos Stern dio por fin a cono
cer veinte muestras de esa lírica peninsular romance, hasta entonces
virtualmente desconocida 59 en un artículo publicado en Al-Andalus,
con el título “ Les vers finaux en espagnol dans les m uw assahs his
Las jarchas ahora reunidas son cincuenta y seis, de las cuales die
cisiete aparecen sólo en textos hebreos, treinta y cuatro se encuentran
sólo en textos árabes, y cinco jarchas más aparecen juntamente en
textos hebreos y árabes 68.
Es una colección abigarrada, la que hoy poseemos, donde hay de
todo: jarchas castas y sensuales; populares y cultas; recogidas (o así
lo parece) por los moaxajeros (no hechas por ellos), y hechas (o así
lo parece) por los mismos moaxajeros; las hay que encajan en el es
píritu propio de las cantigas y de los villancicos, y las hay que no;
las hay que reflejan formas de vida propias del mundo islámico, y
otras que no (entendiéndose que no contienen elementos especialmen
te adscritos a él); casi todas están puestas en boca de una mucha
cha, pero hay cuatro excepciones (y una parece dudosa) de jarchas
puestas en boca de varó n 69; el tema más abundante es el de la au
sencia o abandono, visto en formas distintas...
No se crea, pues, que todas las jarchas que hoy conocemos son
muestras de una lírica romance hispánica de carácter popular o tra
dicional. Bastantes de ellas evidentemente no lo son. Aquellos críticos
que, según veremos, niegan carácter tradicional a las jarchas (y man
tienen que son obra de los poetas árabes y hebreos que compusieron
las moaxajas) se basan especialmente en estos ejemplos, claramente
no populares. Y a sabemos por las fuentes que los moaxajeros, unas
veces, se hacían sus propias jarchas, otras, las tomaban prestadas. L o
b ys m w qrgwn dmyb
y ’rb ss mtrnrd
tn m ’l m dw lyd llhbyb
’nfrm w y ’d kw nd snrd
M i corazón se me va de mí,
oh señor, ¿acaso a m í tornará?
¡C u á n fuerte es m i dolor por el amado!
Enferm o está, ¿cuándo sanará?
kfr’ ( y ) m ?m h
m yw ’lh b yb ’st’ d y ’nh
Q ue faray mamma
meu ’lhabíb estad y ana.
tera (por citar sólo unos nombres) la satisfacción es más que evidente.
En su famoso artículo de 1949 (en la Revista de Filología Española),
exclamaba Dámaso Alonso:
g ’r kfry
km bbryw
’ st ’lh b y b ’ sb ’r bw ry lmrryw
G ar qué farayu
[Cóm o vivrayu]
E s t’ al-habib espero
por él morrayu
D i, ¿qué haré,
cómo podré vivir?
Espero a este amado,
por él moriré.
E. R E A C C IÓ N DE LA C R Í
T IC A FUERA DE ESPAÑ A
i. Rodrigues Lapa
78 Ibid,., p. 47.
356 E l villancico
2. Costa Pimpao
79 Ibid., p. 48.
80 Alvaro J. Da Costa Pimpao, Historia da Literatura Portuguesa, Idade
Média, 2.a ed., Coimbra, 1959.
81 Ibid., p. 163. Traduzco yo al castellano.
82 Tampoco la jarcha es un tipo de canción necesariamente mozárabe,
lo único que puede afirmarse es que era propia de las gentes cristianas (¿des
de cuándo?), y que así lo entendían los poetas árabes y hebreos. Antes de
El problema de los orígenes 357
Sin embargo, el punto central de su argumento es válido. L a ma
yor antigüedad “ documental” de la jarcha no es por sí sola prueba
de mayor antigüedad histórica.
3. Silvio Pellegrini
87 Ibid., p. 39.
88 Barí, 1959, vide “ Postilla”, pp. 54-63. (Es 2.a ed.; la i .a ed. es de
I 937 -)
89 Señala las jarchas núms. 6, 14, 15, 16, 18, 19, 20, 21, 23, 26, 27,
38, 45 de la ed. de S. M. Stern.
90 La expresión, citada por Pellegrini, procede de Wemer Ross, “ Sind
die hargas Reste einer frühen romanischen Lyrik?” , Archiv für das Studium
der neueren Sprachen und Literaturen, C X C III, (1957), p. 136.
91 Studi su trove e trovatori..., p. 58.
El problema de los orígenes 359
de simple oyente, mientras que en las cantigas hay, generalmente, un
coloquio entre madre e hija, y aquélla aparece como celoso guardián
de ésta. (Nada se dice sobre el villancico, en donde la madre, como
en la jarcha, tiene sólo un papel pasivo o de oyente.)
En cuanto al uso de las voces habibi en las jarchas y amigo en
las cantigas, señala Pellegrini que aquélla sólo aparece en catorce tex
tos mientras que la voz amigo es un rasgo constante y obligado en
las cantigas. Además, se pregunta el autor, ¿cómo se explica esa tra
ducción sistemática precisamente de la palabra romance que da ca
rácter al género? Es que, en realidad, prosigue, la coincidencia no es
sino uno de aquellos casos de nivelación lingüística, frecuentes entre
lenguas pertenecientes a un mismo ámbito de cultura: las voces ami-
cus y amica, en la acepción de amante, están ya en el latín clásico, en
el latín medieval y en todas las literaturas medievales, romances y ex-
trarromances n .
Así, lo que queda en común entre las jarchas y las cantigas no
es más que unas cuantas vagas y tenues semejanzas, constituidas por
elementos genéricos y universales que también pueden encontrarse en
textos franceses, alemanes, latinos medievales, etc.
Con ello, Pellegrini rechaza el lazo entre jarcha y cantiga, y re
afirma su tesis sobre el nacimiento tardío de la cantiga de amigo a
principios del siglo x m o finales del xii. Y concluye: “ Con esto no
intento de ningún modo excluir a priori la posibilidad de influencias
de la poesía árabe sobre la poesía de Occidente en general, y de la
Península Ibérica en particular. Para admitirlo en concreto es preci
so, sin embargo, que se satisfagan tres exigencias metodológicas: la
revisión de datos verdaderamente significativos, típicos y exclusivos,
no comunes y generales; analogías de cuya causa se pueda dar histó
ricamente razón; cotejo de las individualidades cronológicamente dis
puestas, no contraposición de bloques indiscriminados, como si exis
tiesen en verdad géneros y no autores individuales, cada uno con su
propia personalidad y su propia historia” .
tan, o son ellas mismas, canciones que las gentes cristianas de la pen
ínsula cantaban en esos siglos.
Dos tradiciones líricas hispánicas: una, la mozárabe, documenta
da en los siglos xi y x ii; otra, la castellana, cuya historia conocemos
desde mediados del xv hasta hoy, y cuyas raíces medievales busca
m o s...; entre ellas, semejanzas. Y se abren dos posibilidades: 1) pen
sar que la tradición lírica mozárabe murió sin dejar rastro, sin de
terminar, o, menos ambiciosamente, influir el curso de la Urica tradi
cional que viene tras ella; o 2) pensar que entre ambas tradiciones
debe existir una relación, entendiendo esta relación dentro del marco
del fenómeno de la tradición. Yo creo en esta posibilidad, porque
creo en la tradición lírica popular, en su existencia y longevidad.
Dados los supuestos teóricos de que parte Silvio Pellegrini, supues
tos que no comparto, entiendo también su actitud.
4. Aurelio Roncaglia
A. LA T E S IS D E JE A N R O Y
Jeanroy pasaba primero revista a los más viejos géneros líricos fran
ceses conservados — tenidos comúnmente por antiguos y populares— :
aubes (pp. 61-83), pastourelles (pp. 10-44), débats (pp. 45-100) y
chansons dramatiques (pp. 84-101); y, al hacerlo, encontraba que
todos ellos reflejaban ya un arte tardío, imbuido del espíritu de la
lírica cortés. Sin embargo, y esto era lo importante, hallaba también
que esos géneros “ reposent sur des thémes qui devaint étre popu-
laires” 103, lo que equivalía a decir, en su caso, que esos temas debían
de ser antiguos, primitivos, anteriores a la eclosión cortés. E l propó
sito del libro de Jeanroy era, precisamente, encontrar esos temas ori
ginarios que desvelarían el secreto del origen de la primitiva lírica
francesa. ¿Dónde encontrarlos? En los refrains y en las imitaciones
extranjeras, opinaba Jeanroy; y de acuerdo con este plan procedía en
su libro 104.
Los “ refrains” a que Jeanroy se refería eran, con sus propias pa
labras: “ pequeños fragmentos, de uno a cuatro versos, normalmente,
siempre acompañados de una melodía que les es propia. Los frag
mentos aparecen a veces aislados, a veces intercalados en otras obras;
pero, en este último caso, no son los mismos que se repiten al final
de cada estrofa, de los cuales son, con frecuencia, enteramente inde
pendientes en cuanto al sentido” . Es decir, en estas obras, los “ re
frains” sobre los que recaía la atención de Jeanroy no eran los refra
nes (o estribillos) repetidos después de cada estrofa, no eran, pues,
aquellos versos que en la composición en cuestión cumplían la función
repetitiva del refrán o estribillo, sino ciertos otros trozos líricos, in
cluidos en el texto, pero no con este carácter.
¿Por qué los llamaba entonces “ refrains” ? Porque, para Jeanroy,
esas piececitas líricas habían sido originariamente auténticos “ refrains” ,
en el sentido actual de verso o versos que se repiten, cuando for
maban parte de la obra original a que pertenecieron antes de ser se
gregadas de ella y antes, por tanto, de haber pasado a formar parte de
las piezas más modernas que nos las han conservado. E l resto de la
obra original se había perdido, y si ellos se habían conservado era
precisamente por su calidad de “ refranes” , lo que había hecho que
quedaran en la memoria del público, ya que era esa parte la que en
tonaba el coro contestando al solista 105.
Frente a Wackernagel y Bartsch, que habían considerado a los
“ refrains” como restos de poesía popular primitiva, Jeanroy opinaba
que, aun admitiendo que el refrán era un género de origen popular
(“ et que le peuple chantait beaucoup de piéces semblables á celles ou
les refrains trouvaint place” ), los “ refrains” que nos habían llegado
no eran, en su mayoría, aquellos antiguos que el pueblo cantaba en el
siglo x i i , sino otros modernos y cultos, hechos a su imitación, y cuya
semejanza con los primitivos había probablemente desaparecido (vide
razones en pp. 114-124) 106.
¿D e qué piezas eran fragmentos y procedían los refranes? D e
canciones de danza, contestaba categóricamente Jeanroy 101. El román
de Guillaume de Dole, y algunos otros textos antiguos, nos han con
servado estrofas completas de estas canciones de danza; aparecen
en ellas los refranes, pero no solos. He aquí dos ejemplos:
108 Jeanroy hacía también ver que estas estrofas eran idénticas — sin
más que añadir a la cabeza de la composición los dos versos del refrán
final al rondel, la forma típica de la canción de danza de los siglos xiv y xv
El problema de los orígenes 369
EL VILLANCICO.— 24
370 E l villancico
¡A lb a de m i fulgor!
¡A lm a de m i alegría!
N o estando el espía
esta noche quiero amor.
G ár ké faréyo.
E s t ’al-habíb espero:
por el morréyo.
“Elle (una paloma) me dit d ’une voix piteuse, comme une jeune
filie qui chante” (Jarcha i) ; “ elle ne put pas reteñir ses larmes.
Elle s’est exclamée d ’une voix am ére...” (jarcha 4); “ elle chante
des chansons plaintives” (jarcha 6); “ elle chanta et pleura” (jar-
cha 7 ); “ elle léve au ciel son visage blanc mouillé de larm es...
elle s'exclama d ’une voix amére” (jarcha 9, moaxaja de Jehudá H a -
L e v í); “ II me rassasie d ’amertume” (jarcha 9, moaxaja de Todrós
Abulafia); “ Par son chant il brise notre coeur plein de douleur”
(jarcha 10); “ la filie... gem it dans la solitude” (jarcha 12); “ sou-
pire d ’une voix amére” (jarcha 15 ); “ L a separation déchire et fait
saigner mon coeur” (jarcha 20).
129 Además, los poetas árabes y judíos que recogieron las cancioncillas
(de ese caso estoy hablando) lo hicieron enamorados de ellas. L o prueba:
i.°) el hecho mismo de recogerlas; 2.°) la importancia de la cancioncilla
mozárabe en la estructura total del poem a: la belleza de éste depende en
gran parte del acierto expresivo de la cancioncilla final; 3.0) algunas alusio
nes que encontramos en las moaxajas; recordemos que una llama a su jar-
ch a : “ U n a canción de amor, la más bella que conozco” . (Es la 18 de Stem ,
posiblemente la más antigua de todas, la más antigua muestra de la lírica
romance.)
Sobre una época tan poco conocida, tan cercada de brumas y mis
terio como es esta en que la lírica romance está pugnando por nacer,
no caben, desde luego, las afirmaciones categóricas. N o olvidemos que
entre estas cancioncillas mozárabes se hallan las primeras muestras de
la lírica naciente y que lo que estamos tratando de hacer es imaginar
su génesis y su historia, la tradición que a ellas conduce. D e una
cosa estamos personalmente convencidos, y es de que todas las seme
janzas — unas más vagas, otras más precisas, y no cada una de ellas
tomada aisladamente, sino el conjunto de ellas— existentes entre la
jarcha y el refrain, la cantiga y el villancico, no son una coincidencia
fortuita; hay entre ellas misteriosos lazos de unión que es imposible
desconocer. En esa dirección apuntan toda una serie de datos que,
día a día, van descubriéndose.
A las analogías de expresión (fórmulas comunes) señaladas por
varios trabajos, a que ya hicimos referencia, hay que añadir misterio
sos hallazgos lingüísticos en las jarchas (¡tan mozárabes e islamizadas
como nos parecían!) que parecen apuntar hacia el Norte (¡Francia
y Provenza!). A los presentados como casos posibles por Rafael L a-
pesa (bel, fogore, ma, enjerm iron..., en su artículo “ Sobre el texto y
lenguaje de algunas ‘jarchyas’ mozárabes” , en Boletín de la Real Aca
demia Española, X L , 1960, pp. 53-65), hay que añadir el sorpren
dente yelós encontrado por Emilio García Góm ez (Las jarchas mozára
bes de la serie árabe en su marco): “ No hay duda — dice el autor—
que se trata del provenzal gilos — ‘el marido celoso’, muchas veces
señalado como equivalente del árabe raqib, pero que ahora sale por
escotillón en caracteres árabes y en el ámbito mismo de la España
musulm ana...” . E l gilos aparece en las jarchas de las moaxajas III,
anónima; la X X V II, de Abü Bakr Yahyá ibn Baql (muerto en 1145);
y en la X X X I, del toledano Abü Bakr M uhammad ibn A rfa'R a’so,
que hace el panegírico de M a’mün ibn D í-n-Nün, rey de Toledo
desde 1037 a 1075. Recordemos que el jilos, jalos, jaloux es un per
sonaje característico de la reverdie. Recuérdese la pieza antes aludida
del Cancionero de Saint Germain, que nos presenta a la regina avri-
llosa danzando con sus acompañantes y ahuyentando al “ jelos” :
El problema de los orígenes
379
A l’entrada del tems dar, eya,
Per joja recomendar, eya,
E per jelos irritar, eya,
V o l la regina mostrar
Q u ’el ’est si amoroza
A la v i’a la via, jelos,
L aissaz nos, laissaz nos
Bailar entre nos, entre nos 131.
(Je an ro y , 179).
(R a y n a u d , M otets, I , 1 3 0 ).
¿Qué significa la aparición del jalos en textos, uno del siglo xi y otro
del xn , en el extraño marco de la España árabe? Sea cual fuere la
explicación, el hecho viene a planteamos dramáticamente, una vez
más, el problema de las relaciones, no sólo de la jarcha con el refrain
francés, sino de todas las manifestaciones de la primitiva lírica ro
mance entre s í 132.
Sin embargo, las semejanzas no tienen por qué oscurecernos las
desemejanzas. L o cierto es que el número de jarchas que podrían acer
carse por una razón u otra a la alegre y desenfadada reverdie es, con
todo, muy reducido. L a mayor parte están tan alejadas de ella que
no se dejan encajar. Intentarlo supondría violentar la realidad de la
canción tal y como ha llegado hasta nosotros, suponiendo: i) que
habría perdido (por manipulación de los moaxajeros, o de algún otro
modo) todos los elementos que la caracterizaban como un fragmento
de canción primaveral y de baile; 2) o bien, que nunca los tuvo por
que no estaban en ella sino en una parte narrativa perdida, y de la
cual no tenemos tampoco en la lírica peninsular noticias ni restos
documentales; y 3) que todos los elementos que aparecen en ella y
que chocan violentamente con el molde están allí porque se supone
que la canción ha sufrido una evolución, que implica que en algún
tiempo dijo, hipotéticamente, algo distinto de lo que ahora dice.
No cabe duda de que, después de la aparición de las jarchas, las
viejas teorías de Jeanroy y Gastón Paris, remozadas por Frings y
Spitzer, cobran nueva vitalidad en su punto central: en la importan
cia del Frauenlied en los albores de la lírica europea. U n Frauenlied
es la jarcha, como el refrain, y luego, la cantiga de amigo y el villan
cico. Entre estas canciones hay misteriosas afinidades, zonas de con
tacto, que sería erróneo desconocer. Éstos son hechos, hechos segu
ros, que las teorías sobre los orígenes líricos deben tener en cuenta.
En cambio, la hipótesis que hace arrancar toda la lírica europea de
una ameba original y única, común — la canción primaveral de dan
za— parece resultar forzada; y errado sería sacrificar los textos — los
primeros textos— a una teoría.
Porque una sería la primera canción que gargantas humanas en
tonaron; pero no desechemos la posibilidad de que la segunda, la que
vino inmediatamente después, fuera distinta, rompiera con el género.
En otras palabras: debemos suponer que, junto a las canciones de
danza de primavera, existirían, desde tiempos remotísimos, otras can
ciones que no serían de primavera, ni gozosas, ni de danza; porque
las gentes cantarían en todas las estaciones, como hoy ocurre, aunque
cantaran más en mayo, y cantarían bailando y sin bailar; en sus fiestas
y en sus trabajos; cantarían sus alegrías y sus penas. Ayer, como hoy,
y hoy como mañana.
ANTOLOGÍAS
D E C L A R A C IÓ N D E C R IT E R IO S S E G U ID O S
E N E L A N Á L IS IS L IN G Ü ÍS T IC O
// final de oración
/ final de grupo fónico
** yuxtaposición
* elisión
s sustantivo
v verbo
vl verbal
aj adjetivo calificativo
av adverbio
vm verbo de movimiento
vim verbai ¿e movimiento
v e r s a l it a nexo sintáctico. Algunos adverbios, que
cumplen función de nexo sintáctico, van
en v e r s a l i t a para indicar esta función,
y al mismo tiempo llevan el signo de ad
verbio: “ MIENTRASav (13); COMOav (51)” ,
etcétera.
384 El villancico
REGLAS DE LA ORACIÓN
EL VILLANCICO. — 25
386 E l villancico
REGLAS DE LA Y U X T A P O S IC IÓ N
R E G L A S D E L A E L IS IÓ N
REGLAS DE LO S NEXOS S IN T Á C T IC O S
ALGUN AS IN D IC A C IO N E S SO BRE
LOS S IG N O S C O N V E N C IO N A L E S
Aguardanv a m í ; / /
**nuncaav tales guardass viv.//
5
Recordadv,/mis ojuelos' verdesai,/
c a la mañanas dormiredesv.//
6
¡ Hagádeslév
monumentos de amoress,/ e h ! //
7
L a bellaaj malav maridadas,/
de las másav lindasaj q u e yo v iv, /
acuérdatev cuANDOav amada v1,/
señoras,/fuestev de m í.//
n
Romericos,/tú que vienes™
DOav la m i se ñ o ra ' e s tá v, /
las n u e v a s ' tú m e las d a v. / /
9
Aquel caballeros,/madre5,/
tres besicoss le mandév; //
**crecerév y d á rselo s h e v. / /
10
Yo,/m adres,/yo,/
que la flors de la villas me sóv.//
Antología popular
393
11
12
Solíadesv venirvlm,/amors; / /
**agoraav noav venides™,/nonav./ /
13
Si d’ésta escapov
sabrév qué contarvl; //
**nonav partiré™ dell’aldeas
M lE N T R A S av vierev nevarv1./ /
14
Ojoss de la mi señoras,/
¿y vos qué habedesv? ;/ /
¿p o r q u é vo s abaxad esv
cUANDOav m e v e d e s v ? / /
15
Siempreav m ’habéis queridov;/ /
**malditaaj seav s i os olvidov.//
394 E l villancico
16
Niña5 y viña5,/peral5 y habar5,/
maloaj esv de guardarv1.//
Levantémev,/oh madre5,/
^mañanica5 fridaaj;/ /
**fuivra a cortarvl la rosa5,/
[la rosa5] florida3j.//
M aloaj esv de guardarv1.//
Levantémev,/oh madre5,/
^mañanica5 claraaj;/ /
**fuivm cortarvl la rosas,/
la rosa5 granadaai.//
M aloaj esv de guardarv1.//
^Viñadero5 maloaj
prenda5 me pedíav; //
**dilev yo un cordone5;/ /
**dilev yo mi cinta5.//
M aloaj esv de guardarv1.//
*Viñaderos maloaj
prenda5 me demandav; //
**dilev yo un [cordones;/ /
**dilev yo una banda5.//
M aloaj esv de guardarv1.]//
17
Pingúele,/respinguete,/
¡ quéav buenaj San Juan5 esv éste! //
Antología popular
395
Fuese™ mi maridos
a Seo del Arzobispos;/ /
* * d e já r a m e v u n fijo s
y fa lló m e v c i n c o ./ /
¡ Quéav buenaj San Juans esv éste! //
Dejáramev un fijos
Y fa lló m e v c i n c o ; / /
**dos hubev en el Carmens
y dos en San Francisco8.//
¡Q uéav buenaj San Juans esv é ste !//
18
Que nonav sév filarvl,
ni asparvl, ni devanarv1.//
Y mercómev mi maridos
un arrobas de linos,/
*QUE lo s p e r r o ss y lo s g a to s s
e n e lla fa c ía n v n id o s. / /
Que nonav sév filarvl,
ni aspar vl, ni devanarv1.//
19
Pues bienav para ésta,/
QUE a g o r a av v e n ir á n vm
so ld a d o s s d e la g u e r r a s, /
m a d r e 8 m ía , / y lle v a r m ’h a n ™ . / /
20
Enemigas le soyv,/madres,/
a aquel caballeros yo.//
¡ M alaj enemigas le soyv ! //
396 El villancico
21
A l albas venid™,/buen3j amigos; //
al albas venid™1.//
Am igos el q u e yo m á s av queríav,/
venid™ al albas del días.//
22
T res morillass me enamoran v
en Jaéns : /
A xas y Fátimas y M ariéns./ /
en Jaéns : /
Axas y Fátimas y M ariéns./ /
Y hallábanlasv cogidasaj; /
y tomaban™ desmaídasaj
y las coloress perdidasaj,/
en Jaéns:/
Axas y Fátimas y M ariéns./ /
23
Las mis penass,/madres,/
de amoress sonv./ /
Salid™,/mi señora5,/
de so’l naranjales,/
q u e soisv tanav hermosaaj,/
24
M anos a manos *los dos amoress,/
manos a manos.//
E l galán5 y la galana5,/
ambos vuelvenv el agua3 claraaj,/
mano5 a manos.//
25
Niñas,/erguídemev los ojos5,/
que a mí enamorado m ’h.anv.//
26
Entra™1 mayos y salevm abrils.//
¡T a n av garridicoaj le viv venirvlm!//
27
Ardév,/corazóns,/ardév,/
que n’osav puedov yo valerv1.//
28
— ¿Quién te trajo™,/caballero5,/
por esta montañas escuraaj?//
— ¡A y, pastor5,/que *mi venturas !//
398 E l villancico
29
¡ Quién v o s h a b ía de lle v a r ™ ! / /
¡ O xalá! //
¡A y, Fatimá5!//
30
Que bienav me lo veov
Y bienav me lo sév, /
que a tu s m a n o s 5 m o r ir é v. / /
31
El a m o r3 que m e b ie n av q u ie r e v
a g o ra av v ie n e ™ 1. / /
El a m o r5 que m e b ie n av q u e ría v
u n a e m p r e sa 5 m e p e d ía v. / /
Agora3v viene™1.//
32
A los baños5 del amor5
sola3j m ’iré™1,/
Y e n e llo s m e b a ñ a ré v. / /
33
— M i ventura5,/el caballero5,/
mi ventura5.//
34
Todos duermenv,/corazón5;/ /
todos duermenv y vos nonav.//
35
D os ánades5,/madre5,/
QUE v a n ™ 1 p o r a q u íav, /
m a lav p e n a n v a m í . / /
Dos ánadess,/madre5,/
del cam5.....................
............................................ //
A l campo5 de flores5
iban™ a dormirv1.//
**M alav penanv a m í.//
36
Pusev mis amores5
en tanav buenaj lugar5
q u e noav los puedov olvidarv1.//
37
M íos fueronv,/m i corazón5,/
los vuestros ojos5 morenosaj:/ /
¿quién los hizov servl ajenosaj?//
38
Si lo dicenv,/diganv,/
alma5 m ía; //
si lo d ic e n v,/ d i g a n v. / /
400 El villancico
39
¿Qué me queréisv,/caballero5? / /
Casadaaj soyv; //**m aridos tengov.//
40
D e servl malav casadaaj
noav lo niegov y o : //
* * c a t i v o ai se v e a v
q u ie n m e c a tiv ó v. / /
41
En Ávilas,/mis ojoss,/
dentroav en Ávilas./ /
42
¡Ojoss,/mis ojos5,/
tanav garridosaj ojos3!/ /
43
Noav queradesv,/fijas,/
maridos tomarv1/
para sospirarv1.//
Fuesevm mi maridos
a la frontera5;/ /
Antología popular
* * s o l a aj m e d e ja b a v
e n tierra 5 a je n a aj/ /
44
O jos5 morenicosaj,/
irm’he™ yo a querellar*1,/
QUE m e q u e r e d e sv matarv1.//
45
]A y que nonav erav,/
mas ay que nonav hayv,/
quien de mi penas se duelav ! / /
M adres,/la mi madres,/
el mi lindoaj amigos
moricoss de allendeav
lo llevan™ cativoaj,/
*cadenass de oros,/
^candado5 moriscoaj.//
¡A y que nonav erav,/
mas ay que nonav hayv,/
q u i e n de mi penas se duelav !/ /
46
Vencedores35 sonv tus ojos5,/
mis amores5; //
tus ojos5 sonv vencedoresaj.//
47
Aquel gentilhombre5,/madre5,/
caroav me cuestav el su amors.//
Y o me levantarav un lunes5,/
un lunes5 antesav del días.//
O . VILLANCICO. — 26
402 E l villancico
................................................ //
48
Aquel caballero55,/madres,/
q u e d e amores8 me fablóv,/
49
Con amores8,/la mi madres,/
con amores8 m ’adormiv.//
50
Pásame™1 por Dios8,/barquero8,/
d ’aquesa partes del río8;/ /
duéletev del dolor8 mío.//
51
Aquel caballero8,/madre8,/
si moriráv,/
c o n ta n ta m a la aj v id a 8 C0M0av h a v. / /
52
N o av puedov apartarmevlm
de los amores8,/madre8;/ /
noav puedov apartarmevlm.//
53
A tierrass ajenasaj,/
¿quién me trajo™1 a ellas?//
Antología popular
54
L o q u e demandav el romero3,/madre3,/
lo q u e demandav noav ge lo dan(e)v.//
55
Dentroav en el vergel3
morirév.//
Dentroav en el rosals
matarm’hanv.//
56
Romerico3,/tú q u e vienesvm
de DONDEav mi vida3 estáv,/
las nuevass della me dav.//
57
Por vos mal3 me viene™ ;/
niña3, / y atendedmev.//
Prendiómev el merinos;/ /
**hame malav heridov.//
Niña3,/y atendedmev.//
Por vos,/niña dalgos,/
prendiómev el jurado3.//
Niñas,/y atendedmev.//
Prendiómev el jurados;/ /
**hame lastimadov./ /
Niñas,/y atendedme*.//
58
Estas nochess atánav largasaj
para mí,/
n o av so lía n v servl a n síav. / /
59
Alláav se me pongav el sols
DONDEav te n g o v el a m o rs. / /
Alláav se m e p u s ie s e v
DOav m is a m o re s5 v ie s e v, /
a n te sav que m e m u r ie s e v
c o n e ste d o lo r s. / /
Alláav se me aballasev
ooav mi dolors topasev,/
antesav q u e me finasev
con este rencor5.//
60
Serviros íav y noav osov; //
**sóv mozoaj.//
61
Garridicaaj soyv en el yermos,/
¿y para qué,/
p u e s ta n av m a lav me empleév?//
Antología popular 405
62
M adre5,/¿para qué nacív
ta n av g a r r id a aj, /
para tenervl esta vida5?//
63
N oav q u ie r o v servl m o n ja s,/ n o av, /
QUE n iñ a s n a m o r a d ic a aj sóv. / /
64
Pámpanos verdeaj,/
racimos albaraj; / /
¿ q u ié n v id o v d u e ñ a s 5
a tal h o r a s a n d a rvlm? / /
65
Rodrigo M artínez5,/
a las ánsares55,/ ¡a h é !,/
pensandovl Qu’eranv vacas5,/
silbábalasv : / ¡ h e ! //
Rodrigo M artínez5,/
atánav garridoaj,/
los tus ansarinos5
liévalos™ al río5,/ ¡ ah é! //
Pensandovl Qu’eranv vacas5,/
silbábalasv : / ¡ h e ! //
Rodrigo M artínez5,/
atánav lozanoaj,/
los tus ansarinos5
liévalosvm al vado5,/ ¡a h é !//
Pensandovl Qu’eranv vacas5,/
silbábalasv : / ¡ h e ! //
40 6 E l villancico
66
Gritos5 dabanv en aquella sierras;/ /
¡ay, madre5! ,/quierov m ’irvlm a ella.//
67
So el encinas,/encinas,/
so el encinas.//
Y o me iba™,/mi madres,/
a la romerías;/ /
**por irvlm másav devota35
fuivm sin compañías; / /
so el encinas.//
Hallémev perdidaaj
en una montiñas.//
**Echém ev a dormirvl
al pie5 del encinas,/
so el encinas.//
A la media noches
recordév,/mezquinaaj;/ /
* * h a l lé m e v e n los b r a z o s 5
del que m á s av q u e ría v, /
so e l e n c in a s. / /
Pesómev,/cuitadaaj,/
de q u e amanecíav,/
Antología popular
porque yo gozabav
.del que m á s av q u e ría v, /
s o e l e n c in a s. / /
68
D e M onzóns venía™1 el mozos;/ /
*m ozos venía™1 de M onzón15.//
69
— Oraav bailav tú.//
— M asav bailav tú.//
— M asav tú.//
Y a av casabav el colmenero5,/
casabav su fija5.//
— M asav bailav tú.//
— Oraav bailav tú.//
70
A qu íav viene™1 la flors,/señorass; //
aquíav viene™1 la flor5.//
71
N oav puedenv dormirvl mis ojoss,//
noav puedenv dormirvI.//
72
A sombras de mis cabelloss
se adurmióv : //
¿si le recordaré7 yo ?//
73
Y a av cantanv los gallos5,/
b u e n aj amor3, / y vete™1:/ /
**catav q u e amanecev.//
74
— Desciende™ al valles,/niña5./ /
— N onav erav de días.//
75
Por bebervl,/comadres,/
por beberv1.//
Relampaguéamev el ojo5,/
**látemev el colodrillo5,/
por beberv1.//
76
Buen3J amors,/noav me deisv guerra5,/
q u e esta noches esv la primera.//
Asíav os veav,/caballero5,/
de la fronteras venirvlm,/
c o m o 3v toda aquesta noches
77
Aquella buenaaj mujers,/
¡ cómoav lo rastrillav tanav bienav! / /
78
Paséisme™ ahoraav alláav,/serrana5,/
q u e noav muerav yo en esta montañas.//
79
Calabaza5,/
noav sév,/buen3j amor5, / q u é te fazav.//
80
Perdív la mi rueca5
y el huso5 non3v fallov; //
si vistesy allá3v
el torteros andarvlm.//
4 io E l villancico
Perdív la mi ruecas
llenaaj de linos;/ /
* ; hallév una botas
llenaaj de vinos;/ /
si vistesv alláav
el torteros andarvlm.//
Perdív la mi ruecas
llenaaj d’estopas;/ /
**de vino5 fallarav
llenaaj una botas;/ /
si vistesv alláav
el torteros andarvlm./ /
Vino™1 mi maridos
Y diomev en la tocas;/ /
¡ay de mí,/mezquina3j,/
y cómoav estoyv locaaj! / /
Si vistesv alláav
el torteros andarvlm./ /
Caímev muertaaj; / /
**ardiósev el estopa5; / /
**vinovm mi maridos; //
**[diomev so la ropa5.//
Antología popular
Si vistesv alláav
el torteros andarvlm.]//
81
82
Aquel pastorcico5,/madre5,/
QUE noav viene1™,/
algo tienev en el campo5
QUE le duelev./ /
83
84
¡ A l cedaz5, /cedaz5! //
¡ A l cedaz5, /ce daz5! / /
85
El abad5 q u e a tal hora5 andavm,/
¿qué demandav?//
412 E l villancico
86
El mi corazón5,/madre5,/
robadov me le hanev./ /
87
¡Tenedm ev los ojos5 quedos®j,/
QUE me matáisv con e llo s! //
88
N oav osov alzarvl los ojos5
a mirarvl aquel galáns,/
p o r q u e me lo entenderánv.//
89
Si muerov en tierras5 ajenasaj,/
lexosav de DONDEav nacív,/
¿quién habráv dolor5 de m í?//
90
¿Qué de vos y de mí,/señoras,/
qué de vos y de mí diránv?//
91
¡ Hagáde smév, /hagádesmév
monumento8 de amores8,/ e h !//
Antología popular
92
Si tantos halconess
la garzas combatenv,/
por Dios5 que la matenv.//
93
Y la mi cintas doradaaj,/
¿ p o r q u é m e la to m ó v
q u ie n n o av m e la d io v ? / /
94
Lluevev menudicoav
Y hacev la noche5 oscuraaj; //
**el pastorcillo5 esv nuevoaj; //
**nonav iré™ segura31.//
4i4 E l villancico
95
Gentilaj caballero5,/
dédesmev horaav un besos,/
siquiera por el daños
QUE me habéis hechov./ /
Venía™ el caballeros; / /
** venía™1 de Sevillas; //
**en huertas de monjass
limoness cogíav,/
Y la p rio re sa s
p r e n d a s le p e d ía v : / /
“ Siquiera por el daño5
QUE me habéis hechov” .//
96
Isabels,/Isabel5,/
perdistev la tu faja5;/ /
hélav por DÓav va™1
nadandovl por el aguas.//
97
Cortenv espadass afiladasaj
lenguass malasaj.//
Antología popular
415
98
N oav sév q u é me bullev
en el calcañar5,/
q u e noav puedov andarvlm.//
Yéndomevlm y viniendovlm
a las mis vacas5,/
noav sév q u é me bullev
entre las faldas5,/
q u e noav puedov andarvlm.//
99
N oav me habléisv,/condes,/
d ’amors en la calle5; //
**catáv q u e os diráv mal5,/
condes,/la mi madres.//
Mañanaav irévm,/condes,/
a lavarvl al ríos;/ /
alláav me tenéisv,/condes,/
a vuestro servicio5.//
Catáv QUE os diráv mal5,/
condes,/la mi madres . //
**N o av me habléisv,/condes,/
de amors en la calles./ /
100
Abajav los ojoss,/casadas; //
* * n o av m a te s v a q u ie n te m ir a b a v. / /
Casadas,*/pechoss hermosos3-*,/
abajav tus ojoss graciosos3j.//
N o3V matesv a q u i e n te mirabav; //
**abajav tus ojoss,/casadas.//
101
Perdidaaj traigo™1 la colors; / /
**todos me dicenv q u e lo hev de amor5
Viniendovlm de romerías
encontrév a mi buen3j amors; //
**pidiéramev tres besicoss;/ /
**luegoav perdív mi colors.//
Dicenv a mí q u e lo hev de amor5.//
Perdida3-1’ traigo™ la colors; //
**todos me dicenv q u e lo hev de amors
102
Pusev mis amoress
en Fernandinos : / /
* * ¡ ay, que erav casadoaj; //
* * m a l av m e h a m e n tid o v ! / /
Digasv, / marineros
del cuerpos garrí do3-’,/
en cuál de aquellas navess
pasavm Femandino3.//
Antología popular
417
¡A y, que erav casadoaj;/ /
**m alav me ha mentidov ! / /
Pusev mis amoress
en Fernandinos.//
103
¿Por qué me besóv Perico5?//
¿Por qué me besóv el traidor5?//
104
Alláav me tienesv contigo,/
serranica5 de Aragóns,/
el alma5 y el corazóns.//
105
De los álamos5 vengo™1,/madre5,/
de vervl cÓMOav los meneav el aire5.//
106
D el rosals sale™1 la rosa5.//
¡ Oh quéav hermosaaj! / /
107
Si la noches hacev escuraaJ,/
Y ta n av c o r to aj e s v e l c a m in o 5, /
¿cómoav noav vemsvm,/amigos?//
EL VILLANCICO.— 27
4i 8 E l villancico
108
5
Aquellas sierras , /madre55,/
altasaj sonv de subirvIm;/ /
**corríanvm los cañoss;/ /
* * d a b a n v e n u n to r o n jil55. / /
Madres,/aquellas sierras 5
llenasaJ sonv de floress;/ /
encimaav dellas
tengov mis amoress.//
109
M alav feridaaj vavm la garza55; / /
* * s o l a aj va™ 1 Y g r ito s 55 d a b a v. / /
D o n d e 3V la g a r z a 55 h a c e v su n id o s, /
rib e r ic a ss d e a q u e l r ío s, /
solaaj va ™ 1 y g r ito s 3 d a b a v. / /
110
Halagólev Y pellizcólev
la mozuelas al asnejóns;/ /
allególe ™1
Y enamorólev,/
Y él estábasev al r in c ó n s. / /
111
¿Cóm oav queréisv,/madres,/
QUE yo a Dioss sirvav,/
siguiéndomevl el amor5
a la continaav? / /
Antología popular
419
112
¡A y, que nonav osov
mirarvl ni hacervl del ojo8!/ /
¡ A y , q u e n o av p u e d o v
d e c ir o s vl lo que q u ie r o v ! / /
113
— Teresica8 hermana5,/[de la fariririra,]/
hermana5 Teresas.//
Si a ti pluguiesev,/
una noche5 solaaj
contigo durmiesev,/[de la faririrunfa,]/
hermana5 Teresas,/
Teresica5 hermana5,/[de la fariririra.]//
— U n a n o c h e s solaaj,
y o b ie n av d o rm iría v ; /
m as te n g o v g r a n aj miedo5
que m e p e r d e r ía v,/ [ d e la fa r ir ir ir a .]/ /
Hermana5 Teresa5,/
Teresica5 hermana5,/[de la fariririra.]//
114
M alav hayav q u i e n a vos casóv,/
la de Pedro Borreguero5.//
115
Quierov dormirvl y noav puedov,/
Q u’e l a m o rs m e q u ita v e l su e ñ o 5. / /
116
Vos me matastesv,/
niñas en cabellos;/ /
vos me habéis muertov.//
Riberas5 de un ríos
viv mozas virgoaj.//
Niñas en cabello5,/
vos me habéis muertov.//
Vos me matastesv,/
niñas en cabellos; / /
vos me habéis muertov.//
117
118
M orenicaaj m ’erav y o ; //
**dicenv que síav; //**dicenv que noav.//
119
¿Agoraav qu e sév d ’amors me metéisv monjas?//
¡ A y, Dioss, quéav graveaj cosas! //
I
120
Que yo,/m i madres,/yo,/
que la fiors de la villas m’erav yo.//
121
¿Qué razóns podéisv tenervl
para noav me quererv1?//
122
Caballero5,/queráismev dexarv1,/
qu e me diránv mal5.//
123
Ojoss morenosaj,/
¿cuándoav nos veremosv?//
Ojoss morenosaj,/
de bonicaaj colors,/
soisv tanav graciosos35
QUE matáisv d’amors.//
¿Cuándoav nos veremos7,/
ojoss morenosaj?//
Í24
Serrana5,/¿dóndeav dormistesv? //
¡ Quéav malaaj noches me distesv ! / /
Antología popular 423
125
S i el pastorcicos esv nuevoaj
Y anda™1 enamoradoaj,/
s i se descuidav y duermev,/
¿quién guardaráv el ganados?//
126
D icenv a mí q u e los amoress hev.//
¡ Con ellos me veav s i lo tal pensév ! //
D icenv a mí por la villas
QUE traigo™ los amoress en la cintas.//
D icenv a mí q u e los amores5 hev.//
¡Con ellos me veav s i lo tal pensév ! //
127
Por amoress lo maldixov
la malaaj madre5 al buenaj hijo5.//
“ ¡ Sí pluguiesev a Dios5 del cielo5,/
y a su madre5 Sancta María5,/
q u e noav fuesesv tú mi hijo5,/
p o r q u e yo fuesev tu amiga5! ” //
128
Descendid™ al valles,/la niña5,/
q u e yaav es venido™ el día5.//
129
Agoraav q u e soyv n iñ a s
quierov alegrías,/
q u e n o av se sirvev Dioss
de mi monjía5.//
424 El villancico
de mi monjía5.//
130
Y a av florecenv los árboles5,/Juans; //
** ¡ malaaj serév de guardarvl! //
131
amoress tienev,/¿cóm oav duermev?//
Q u ie n
Duermev cada cual C 0 M 0 av puedev.//
132
Lindosaj ojos5 habéisv,/señora5,/
de los q u e se usabanv agoraav.//
Antología popular
425
133
D e las dos hermanas5,/dose,/
válamev la galas de la menoreaj.//
134
Salga™1 la luna5,/el caballero5;/ /
salga™1 la luna5 Y vámonos™ luegoav.//
Caballeros aventurero33,/
salga1™ la luna5 por entero3V;/ /
salga™1 la luna5 y vámonos™1 luego3V.//
Salga™1 la luna5,/el caballero5;/ /
salga™1 la luna5 Y vámonos™1 luegoav.//
135
Soledad5 tengov de ti,/
tierras mía d o 3v nacív.//
136
— Cobarde33 caballero5,/
¿de quién habedesv miedo5?//
137
Por mi vida5,/madre5,/
amoress no3v m ’engañenv.//
426 E l villancico
138
Buscadv,/buenaj amors,/
con qué m e fa la g u e d e s v, /
que m a lav e n o ja d a aj me te n e d e s v. / /
Anocheav,/amors,/
os estuve aguardandov,/
* la p u e r ta s a b ie rta aj, /
ca n d e la ss q u e m a n d o v l; /
Y vos,/buen3j amors,/
con otra holgandov1.//
Que malav enojadaaj me tenedesv./ /
139
Llamáismev villanas; / /
**yo noav lo soyv.//
Casómev mi padres
con un caballeros;/ /
**a cad a p a la b ra s : /
d’un p e c h e r o 5” . / /
* “ h ija s
Y o noav lo soyv.//
Llamáismev villana3; //
**yo noav lo soyv.//
140
¡Si m e lla m a n v ! ; / / ¡ a m í lla m a n v ! ; / /
¡q u e c u id o v que m e lla m a n v a m í ! / /
141
N oav me firáisv,/madres;/ /
**yo os lo dirév : //
mals d ’amoress hev.//
M adre5,/un caballeros
de casas del reys,/
siendovl yo muyav niñaaj,/
pidiómev la fes;/ /
**díselav yo,/madres;/ /
noav lo negarév.//
M als d’amoress hev.//
N oav me firáisv,/madre5;/ /
**yo os lo dírév : //
mals d ’amoress hev./ /
142
Ojos5 garzosaj hav la niñas,//
¡ quién se los enamoraríav ! //
143
¿D e dóndeav venís™1,/amores5?//
Bienav sév yo de dóndeav.//
Caballeros de mesura5,/
¿dóav venísvm la noche5 escura3'? //
¿D e dóndeav venís™,/amoress?//
Bienav sév yo de dóndeav.//
144
Por una vez5 q u e mis ojos5 alcév,/
dicenv q u e yo lo matév.//
Ansíav vaya™1,/madre5,/
virgoaj a la vegilla5,/
428 E l villancico
145
N oav tengov cabellos55,/madre55,/
m a s tengov bonicoaj donaires.//
146
Que noav me desnudéisv,/
amores55 de mi vida55;/ /
que noav me desnudéisv,/
q u e yo me iré™ en camisas.//
En trastes™,/mi señora55,/
en el huertos ajenoaj;/ /
**cogistesv tres pericass
del peral55 del medios; //
**dexaredesv la prendas
d’amor55 verdaderoaj./ /
Que noav me desnudéisv,/
q u e yo me iré™ en camisas./ /
147
D ’aquel pastor55 de la sierra55
darvl quierov querellas.//
Antología popular 429
D ’aquel pastors tanav garridoaj,/
QUE m e r o b ó v m i s e n tid o s, /
d a rvl q u ie r o v q u e r e lla s. / /
148
En la fuentes del rosels
lavanv la niñas y el doncels.//
149
N oav me llaméisv “ sega la herba” s,/
sino morenaaj.//
Un a m ig o 5 que y o h a b ía v
“ se ga la h e r b a ” s m e d e c ía v. / /
N o av me llaméisv “ sega la herba” 5,/
sino morenaaj.//
150
Por vidas de mis ojoss,/
el caballeros,/
por vidas de mis ojoss,/
bienav os quierov.//
151
N oav puedov apartarmevl
de los amoress,/madre5;/ /
noav puedov apartarmev1.//
M arías y Rodrigos
armanv un castillos.//
N oav puedov apartarmevl
de los amores3,/madre5; //
noav puedov apartarme71.//
152
¡Por el vals verdicoaj,/mozass,/
vamos™ a cogervl rosass !/ /
153
Anda™,/amors,/anda™ ; / /
anda™1,/amor5.//
La q u e bienav quierov,/
andavm,/am ors,/
de la manos me la llevo™ ; //
andavm,/amors.//
¿ Y por qué noav me la besov? ; //
anda™,/amor5; //
porque soyv mochachoaj y necioaj; //
y anda™,/amor5.//
Antología popular
154
D el amors vengo™ yo presaaj,/
presaaj del amor5.//
155
Este pradicos verdeaj,/
trillémoslev y hollémoslev.//
156
Aguamanos5 pidev la niña5
para lavarsev1;/ /
aguamanos5 pidev la niña5,/
Y n o av se la d a n e v. / /
157
158
— D igasv,/morena5 garridaaj,/
¿cuándoav serásv mi amiga5?//
— Cuandoav estév floridaaj la peñas
d ’una flor5 morenaaj.//
432 El villancico
159
Damev acogidas en tu hatos;/ /
**pastorcico5,/D ios5 te duelav; //
* * c a t a v q u e e n el m o n te s yelav.//
160
Gritos5 dabav la morenica5 so el olivar5,/
q u e las ramass hacev temblarv1./ /
La niña5,/cuerpo5 garridoaj,/
morenicas,/cuerpos garridoaj,/
llorabav su muertoaj amigos
so el olivars,/
que las ra m a ss h a c e v te m b la r v1. / /
161
Zagalejas la de lo verdes,/
graciosicaaj en el mirars,/
quédatev a Dioss,/vida5 mía,/
q u e me voy™1 deste lugars.//
162
M irav,/Juans,/lo q u e te dixev;/ /
noav se te olvidev./ /
M irav,/Juan5,/lo q u e te dixev,
en barrios ajenoaj: /
q u e me cortesv una ruecas
de aquel ciruelos./ /
163
— M eterosvl quierov monjas,/
l i j a 5 mía de mi corazóns.//
— Que noav quierov yo servl monja5, /nonav.//
164
Anteav me beséisv
QUE me destoquéisv,/
QUE m e to c ó v m i tía s. / /
165
¿A quién contarév yo mis quexas5,/
m i lindoaj amors; //
a quién contarév yo mis quexas5,/
si a vos noav?//
166
Perricos5 de mi señoras,/
noav me mordadesv agoraav.//
167
— ¿ S i ju g a s te s v a n o c h e av,/ a m o r e s? / /
— N o n av,/ s e ñ o r a 5,/ n o n e av. / /
168
M ásav me querríav un zatico5 de pan5
que noav tu saludar5.//
169
S i le matov,/madres,/a Juans,/
S i le m a to v ;/ m a t a r m e h a n v. / /
170
A u n q u e s o y v m o r e n ic a aj y p r ie ta 33, /
¿a mí qué se me dav?,/
que amor® te n g o v que m e s e r v ir á n / /
171
Ay, amors,/cómoav soisv puntuoso33’,/
la darga dandeta.//
172
Catav el lobo8 DÓav vavm,/Juanica8;/ /
catav el lobo8 DÓav vavm./ /
173
Monjica8 en religión5
me quierov entrarvlm,/
por noav malav maridarv1./ /
174
— ¿Qué habedesv,/qué? //
— Mal8 de amores8 hev./ /
175
Las mañanas8 de abril8
dulces33 eranv de dormirv1.//
176
— Pastorcico8, / ¿querésmeT bienav? / /
— Zagala8,/véalov Dios8.//
— H o r a av d im e v, / ¿ c o m o av a q u i é n ? / /
— Ay,/señora8,/comoav a vos.//
Antología popular
435
177
Enviáramev mi madres
por agua5 a la fonte5 fríaaj: //
**vengovm del amor5 feridaaj.//
178
Solíav servl bienav querido'1,/
qu’ahora3V noav;//
que noav soyv yo,/
que noav,/noav: //
so yv som bra5 del que m u r ió v. / /
179
Arzobispo5 de Toledos,/
óigovosv E nonav vos veov.//
180
Viudas enamorada3-*,/
gentil3-* amigos tenéisv: //
**por Dioss,/no3v le maltratéisv.//
181
De iglesias en iglesias
me quierov yo andarvlm,/
por noav malav maridarv1.//
E l villancico
182
Tocav,/tocav,/
con el pie5 se tocav
la Juana5 matrocaaj.//
Freguelé, /freguelé, /
buenoaj a fe5;/
freguelé,/ freguelé. / /
183
Mejorav le fuerav malaj año5
al tacaño5
y a cuantos c o n é l so n v. / /
De la ran ran ran ron.//
184
Aquel pastorcico5,/madre5,/
q u e noav viene™,/
Segabav la mañana5
.................................. //
185
Gentilaj caballero5,/
deismev ahoraav un beso5,/
siquiera por el mals
q u e me habéis fechov./ /
Vasevm el caballero5;/ /
vasevm de Sevillas.//
Antología popular
186
Oraav amors,/oraav noav másav;//
oraav amor3,/ q u e me matáisv.//
187
Pase™ la galana8,/pase™; //
pase™ la galana5.//
188
Bienav hayav q u i e n hizov
cadenas5,/cadenass; //
bienav hayav q u i e n hizov
cadenass de amors.//
189
Aserrojarvl serrojuelass; / /
rite he,/he,/ m a s el rite he;//
a la turala, turele, turula.//
190
M i maridos anda™ cuitadoaj;//
**yo ju ra ré v que e s tá v ca stra d o 33. / /
191
Debaxoav de la peñas nacev
la rosa8 q u e noav quemav el aire3.//
438 E l villancico
192
Que mis penass parecenv olass de la mars,/
p o r q u e unas vienen™ cuANDOav otras se vanvm.//
193
Vida5,/vida5,/vida5,/vámonos™ a Castilla5;/ /
vitas,/vitas bonaaj,/vámonos™ a Chaconas.//
194
Azotabav la niñas la sayas://
** “ Saya5 mía,/noav digasv nada” .//
195
Que noav me tiréisv garrochitass de oros,/
la de Pedro de Bamba5, / q u e noav soyv toro5.//
196
Arribicaav,/arribicaav de un verdeaj sauces,/
luchabav la niñas con su adorante55.//
197
Morenicaaj me llamanv,/madre55,/
desde el día5 en q u e nacív,/
Y al g a lá n 5 que m e ro n d a v la p u e r ta s
b la n c a aj y r u b ia aj le p a r e c ív. / /
Antología popular
439
198
A y , lu n a 5 q u e r e lu c e s v, /
to d a la n o c h e s m e a lu m b r e sv. / /
199
¿ Cuándoav saliréisvm,/albas galanaaj?//
¿Cuándoav saliréisvm,/el albas?//
C u a n d o 3v s a le ™ e l a lb a 5
r e s p la n d e c e v e l d ía s, /
*Evienenvm los amoress
con el alegría5,/
alegría5 y gala5.//
¿Cuándo3V saliréisvm, / e l a lb a s? / /
200
Trebolés,/¡ay, Jesúss,/cómoav huelev!//
Trebolé5,/¡ay, Jesús5,/qué olor8!//
■enceladosaj y escondidos35,/
sin gozarvl de algún favor5.//
Trebolé5,/¡ay, Jesús8,/cómoav huelev!//
Trebolé5,/¡ay, Jesús8,/qué olor8!//
201
A Salamanca5,/el escolanillo8,/
a Salamanca8 irás™.//
440 E l villancicv
202
¿Yo qué le hicev,/
**yo qué le hagov,/
q u e me dav tanav ruinaj pagos?//
203
Noav soisv vos para en cámaras,/Pedros; //
noav soisv vos para en cámara3,/noav.//
204
Que noav cogerév yo verbenas
la mañanas de Sant Juans,/
p u e s mis amoress se van™1.//
205
Noav me demandesv,/carillo5,/
p u e s q u e noav te me daránv,/
206
Poders tenéisv vos,/señoras,/
de matarvl el amor5 en un hora5.//
207
Mis ojuelos3,/madre3,/
valenv una ciudade5.//
Mis ojuelos3,/madre3,/
tanto sonv de clarosaj,/
cada vez5 q u e los alzov
merescenv ducados3,/
ducados3,/mi madre3;//
**valenv una ciudade3.//
Mis ojuelos3,/madre5,/
tanto sonv de verosaj,/
cada vezs q u e los alzov
merescenv dineros5,/
dineros3,/mi madre3;//
* * v a l e n v u n a c iu d a d e 5. / /
208
Si los pastores3 hanv amores3,/
¿qué haránv los gentiles hombres3?//
209
01vidarvl quierov mis amoress; //
que yo quiero v los olvidarv1.//
210
Dícenmev Q u ’el amor5 no3v fierev,/
m a s a mí muerto31 me tienev.//
211
Encimaav del puertos
videv una serrana5; //
**sin duda5 esv galana33.//
212
A unque m e vedesv
m o r e n ic a 33 e n e l aguas,/
n o 3V serév y o fr a ila 5. / /
Una madre5
que a m í m e c rió v, /
mucho3v me quisov
Y mal3V me guardóv;//
**a los piess de mi camas
los canes5 atóv; //
atólosv ella;//
**desatélosv y o ; //
**me tier av, /madre5, /
al mi lindo33 amors;//
**no3V serév yo fraila5.//
Una madre5
QUE a m í m e c riarav, /
mucho3v me quisov
Y m a l3V m e g u a r d a r a v ; / /
444 E l villancico
213
Dícenmev que tengov amigas,/
Y n o av lo sév ; / /
**por sabellovl morirév.//
214
La dama5 q u e noav matav o prendev
tíralav dendeav.//
215
A mi puertas nacev una fonte5; //
¿ p o r d ó av s a lir é ™ que n o av m e m o je v? / /
A mi puerta5 la garrida35
nascev una fontes fridaaj,/
d o n d e 3v la v o v la m i c a m is a 5
y la d e a q u e l que y o m á sav q u e r ía v. / /
¿Por d ó av saliré™ que noav me mojev?//
Antología popular
216
Vengo™ de tanav lexosav,/
vida5,/por os verv1;//
**hallov vos casadaaj; //
**quiéromev volvervlm.//
217
Libresai alcév yo mis ojoss,/
señora5,/cu a n d o 3v os mirév;/ /
libresaj alcév yo mis ojoss
Y captivosaj los bajév.//
218
Besábalev Y enamorábalev
la doncellas al villanchón5; / /
besábalev Y enamorábale',/
y él metidoaj en un rincóns.//
219
Pídemev,/carillos,/
q u e a ti darte me hanv,/
q u e en casas de mi padres
220
¡Ah,/galanas del rebozos!,/
¿noav diréisv
a c ó m o av v e n d é is v la o n z a 5
del c h ip ir r ic h a p e ’
que te n é isv? / /
446 E l villancico
221
Señor Gómez Ariass,/
doleosv de m í; //
* * s o y v m o c h a c h a aj y n iñ a aj
Y n u n c a av e n tal m e v i v. / /
222
Criémev en aldeas;//
**hícemev morenaaj; //
**S i en v illa s m e criarav
m á s av b o n ic a aj fu e ra v. / /
223
— Guárdamev las vacass,/
carillos,/Y besarte hev.//
— Bésamev tú a mí,/
QUE y o te las gu ard aré^ //
224
Salteóme7 la serranas
juntoav a par37 de la cabaña5.//
225
Esta cintas esv de amor* toda;//
q u i e n me la diov,/
226
En aquella peñas,/en aquella,/
*QUE noav cabenv en ella.//
227
Abúrre tev, /zagal5, /
p u e s la zagalejas esv tal.//
Antología popular
228
Si queréisv comprarvI romeros
de lo granadoaj y polidoaj,/
QU’a u n av a g o r a av lo h e c o g id o v. / /
229
Madrugábalov el aldeana5;//
¡ c ó m o av lo m a d r u g a b a v ! / /
230
Dícenmev QU’erav buenoaj el cura3;//
** ¡ tal seav su venturas! / /
231
¿Cómoav lo llamaremosv
al amors nuevoaj?//
Servidor5 de damas5,/
buenaj caballero5.//
232
— D iv,/pastors,/ ¿quiérestev casarvl? //
— Másav querríav pans;/ /
másav querríav pans.//
233
¡ Abalas,/ábalas,/hala! / /
¡ Aba la frols y la galas! //
Alláav arribaav,/arribaav,/
juntoav a mi logares,/
vierav yo serranass
cantarvl y baxlarevI,/
y entre todas ellas
mi lindaaj zagalas;/ /
¡ aba la frols y la galas! //
E l villancico
234
Y d e c id v,/se rra n ic a ss, / e h , /
d e ste m a l5 s i m o riré v. / /
235
Noav m e lo s a m u e stresv m á s av, /
que m e m atarásv. / /
236
Besámev Y abrazámev,/
maridos mío,/
Y daros h ’ve n la m a ñ a n a s
ca m isó n s lim p io aj. / /
237
Altaaj estabav la peñas; / /
nacev la malvas en ella.//
238
Alzav la niña5 los ojos5,/
**noav para todos.//
239
¡Ay luna5 q u e reluces*/
toda la noche5 rn’alumbresv! / /
Antología popular 449
¡A y lunas tanav bellaaj,/
alúmbresmev a la sierra5,
por DOav vaya™1 Y venga™ ! / /
¡Ay lunas q u e relucesv,/
toda la noches m’alumbresv ! //
240
Viv los barcoss,/madres;//
vilosv Y noav me valenv.//
Madres,/tres mozuelass,/
nonav de aquesta villas,/
en aguass corrientes33
lavanv sus camisass,/
sus camisass,/madres.//
Vilosv Y no3V me valenv.//
241
Soyv serranicas,/
Y vengo™ d’Estremaduras.//
¡Si me valeráv venturas!//
242
Si te v a s ™ a b a ñ a rvl,/ J u a n illa s, /
d im e v a c u á le s b a ñ o s s v a s ™ . / /
243
Yo me soyv la morenica5;/ /
yo me soyv la morenás.//
EL VILLANCICO. — 29
450 E l villancico
244
Decildev al caballero5
q u e nonav se quexev,/
q u e yo le doyv mi fe5,/
q u e nonav le dexev.//
Decildev al caballero5,/
* c u e r p o 5 g a rrid o 33, /
que n o n av se q u e x e v
e n a sc o n d id o av; /
que y o le d o y v m i f e 5, /
que n o n av le d e x e v. / /
245
Si amoress me hanv de matarv1,/
agoraav tienenv lugar5.//
246
Llamanv a Tere sica5 y noav viene™1.//
**¡T an av malaaj noche5 tienev!//
247
De una dama5 y de un labrador8,/
miráv qué labor*,/
miráv qué labor8.//
Antología popular
248
Vengáis'™ norabuenaav,/
duques mi señors,/
p u e s venís'™ vencedoraj.//
249
¡ Trébols,/florido3j trébol5,/
trébols florido31! / /
250
Teresülas hermanas,/
de la farira rira,/
hermana® Teresa5.//
Periquillo5 hermano5,/
de la fariri runfo,/
hermano5 Pericos.//
251
En el montes d o 3V no3v hayv favor5,/
pan5 y vino5 esv lo mejor35.//
252
¡A la galas de la panaderas,/
a la galas della! //
¡A la g a la s d e lla
y del pan5 que lle v a vm! / /
253
A la guerras van™1 mis ojoss;//
**quiéromev irvlm con ellos,/
**no3v vayan™1 solos3-*.//
E l villancico
452
254
¡Abalas,/que prendadas33 ibanvm;/ /
ábalas,/que prendadas33 van™1!//
255
Arrojóme7 las naranjicas3,/
con los ramos3 del blanco33 azahar3;/ /
arrojórnelas7 Y arrojéselas7
Y volviómelas7 a arrojar71.//
256
Norabuena37 vengáis™,/abril3; / /
abrils,/abril3,/vengáis7"1 norabuena37; / /
norabuena37 vengáis™; //vengáis™1 norabuena37.//
¡Qué37 galán3j venís7™,/abril5; //
qué37 galán33 venís™,/abril3!//
Vengáis™ norabuena37;//
¡ quéav galán3j venís™! //
257
Morenica3,/¿por qué no37 me vales7,/
QUE me matan7 a tus umbrales3? //
258
Noav paséis™,/el caballero3,/
tantas veces3 por aquí37; /
si no37,/bajaré7 mis ojoss,/
**juraré7 q u e nunca37 os vi7.//
Antología popular 453
259
Vai[s]osvm,/amoress,/de aqueste lugars;/ /
¡tristesaj de mis ojoss,/Y cuándoav os veránv !//
2C0
261
Madres,/una mozuelas
q u e en amoress me hablóv,/
piérdalav su madres
Y hallásemelav yo.//
262
Pariómev mi madres
una noches escura33; //
**cubriómev de negros; / /
**faltómev venturas.//
263
Esta tarde5 hayv almoneda5
en tocandovl el esquilóns: //
¿quién dav másav por el jubóns?//
454 E l villancico
264
Denmev la sepolturas
con el misereres,/
QUE q u i e n noav hav venturas
noav debev nascerev1.//
265
— Pastorcicos amigos,/
¿ q u é h a b e d e sv, / q u é ? / /
— A la fes,/señoras,/
vuestros amoress hev.//
266
Por mi mals te v i - / /
* * e l b ie n s que te n ía v
e n ti lo p e r d ív. / /
267
Llámalov la doncella5/
Y dixov el vil5: /
“Al ganado5 tengov de irvlm” .//
268
Por el montecico5 solaaj,/
¿cómoav iré™1,/
QUE m e fa tig a b a v la s e d 5? / /
269
Damev acogida5 en tu hato5;//
zagala5,/de mí te duelav;//
**catav q u e en el montes yelav,/
QUE en el montes yelav.//
Antología popular
455
270
Con el aires de la sierras
hicemev morenaaj.//
271
*Por la puente5,/Juana5,/
que noav por el agua5.//
272
Échatev,/m ozo5, /
q u e te mirav el toro5.//
273
M adres,/la mi madres,/
yo me hev de embarcarvl;/ /
* * a la m a r5, / a la m a r 5 m e l le v a ™
q u ie n se v a ™ al m a r5. / /
274
Que s i soyv morenaaj,/
madre5,/a la fes,/
que s i soyv morenitaaj,/
yo me lo pasaré™.//
275
Que se nos va™ la Pascua5,/mozas5;/ /
que se nos va™ la Pascua5.//
E l villancico
456
276
Regálamev una picaña5
p o r q u e la tañav.//
277
Soyv toquera5 y vendov tocas8,/
Y te n g o v m i c o fre 8 d o n d e av las o t r a s ./ /
278
Parecéisv molinero8,/amor8,/
Y soisv moledor®3. / /
279
El mi corazón8,/madre8,/
que robado me le han(e)v.//
280
Púsose™ el sols; //
**saliómevm la luna8; / /
**másav me valierav,/madre8,/
vervl la noche8 escuraaj.//
281
Por el montecillos solaaj,/
¿cómoav iré'™?//
Ay, Dios8,/¿si me perderév? / /
282
Amor5, / q u i e n noav te conocev,/
ése te comprev.//
283
Aquel pajecico8 de aquel plumajes,/
aguilica5 seríav q u i e n le alcanzasev.//
Antología popular 457
Aquel pajecicos de los airones5,/
q u e volandovl lleva™ los corazones5,/
284
Zagaleja5 del ojos rasgado*3,/
v e n t e ™ a m í, / q u e n o av so yv to ro s b r a v o aj. / /
Vente™ a m í,/ z a g a le ja s, /vente™,/
que a d o r o v las d a m a s s Y m a to v la g e n te s. / /
285
En la cumbres,/madres,/
tal aire5 me diov,/
q u e el amors q u e teníav
aires se volvióv.//
286
A la villa5 vo y ™ ;//
* * d e la v illa 5 v e n g o ™ ; / /
que s i n o av so n v a m o re s5
n o av sév qué m e te n g o v. / /
287
¿Y o qué la hicev,/**yo qué la hagov,/
q u e me dav ta n av ruinaj pago5?//
288
Pensamientos5 me quitanv
el sueño5,/m adreé //
**desveladaaj me dexanv; //
* * v u e la n v Y v a n se ym. / /
289
Damass,/el q u e a lo galáns
a vuestra puertas se allega™,/
pase™ la vegas./ /
290
Válamev D ío s s, / q u e los ánsaress vuelanv; / /
válamev Dios5, / q u e sabenv volarv1.//
291
Fuegos de Dios5 en el querers bienav; /
amén,/amén./ /
292
Tárregas,/por aquíav van™ a M álaga5;/ /
Tárrega5,/por aquíav van™ alláav.//
293
N oav me llamev feaaj';//callev;/ /
noav me lo llamev,/
Qu e la lla m aré v v ie ja ai,/ m a d r e 5. / /
294
Caracoles5 me pidev la niñas,/
y pídelosv cada día8.//
Antología popular
295
296
*A cogervl el trébols,/damass,/
la mañanas de San Juans;/ /
*a cogervI el trébols,/damass,/
Qu e d e s p u é s av n o av h a b rá v lu g a r s. / /
297
¡ Cóm oav se aliñav la niñas; / /
madres mía,/cómoav se aliñav ! / /
298
299
300
301
A la hembra5 desamorada35
a la delfa5 le sepav el agua5.//
302
Orillicas5 del río5,/mis amoresé5,/
y debaxoav de los álamos5 me atendév./ /
303
¿Cuándoav,/mas cuándoav,/
llevaráv cerecicass el cardos?//
304
Chapirón5 de la reina5,/
chapirón5 del rey5.//
Mozas5 de Toledo5,/
yaav se parte™ el rey5;/ /
**quedaréisv preñadas35; //
**noav sabréisv de quién.//
Chapirón5 de la reina5,/
chapirón5 del rey5./ /
305
Lindos35 ojos5 hav la garza5,/
y noav los alzav.//
306
Que noav me desnudéisv,/
la guarda5 de la viña5,/
Y s i me desnudáisv
dexámev la camisa5.//
Antología popular
307
A la sombras de mis cabelloss
mi queridos se adurmióv;/ /
¿si le recordarév o noav?//
308
— ¿Qué te parecev?//
— Que seráv bonitaaj s i crecev.//
309
En andarvlm menuditoav,/
galáns polidoaj,/
en andarvlm menuditoav
os han conocidov.//
310
Envíamev mi madres
por aguas solaaj; / /
¡miradv a qué horas!//
311
¡Q ué tomillejo5,/
qué tomillars,/
qué tomillejos
tanav maloaj de arrancarvl!//
E l villancico
312
Pajarillo5 q u e vas™ a la fu e n te 5, /
b ebev Y v e n te ™ ./ /
313
Que s i tienev sarna5
la Leonor5,/
que s i tienev sarna5,/
yo *sarampión5.//
314
¡A y, virge María5,/
deismev la mano5,/
q u e me voy™ a lo hondo5! ; //
** ¡ voime™ ahogandov1! / /
315
Estoimev a la sombra5
Y estoy sudandov : //
**¿qué haránv mis amores5,/
q u e andan™ segandovl? //
316
Póntemev de caras
QUE te veav yo,/
Y siquiera me hablesv,/
siquiera noav.//
317
¡ Arribitaav, / arribitaav,/
pesia mis males5,/
el de la saltambarca5
con alamaress! //
Antología popular
318
T oda vavm de verdes
la mi galera5;/ /
toda va™1 de verdes
de dentroav a fueraav.//
319
Por una morenitas
correnvm un toro5,/
*las garrochas51 de platas,/
*los clavoss de oros.//
320
Airess de mi tierras,/
vení™1 y llevadme™1;/
q u e estoyv en tierras ajenaaj; //
321
¡M alav hayav la faldas
del mi sombreros,/
q u e me quitav la vistas
de q u i e n bienav quierov ! //
322
Andá™1 noramalaav,/agudos,/
agudos m ío ;//
andá™1 noramalaav,/agudos,/
q u e andáis™1 dormidoaj.//
323
Seguidillas51 me pidenv
estas mozuelass; / /
**¡m alasaj seguidillas5
venganvm sobre ellas! //
E l villancico
464
324
A cogervl amapolas5,/
madre5,/me perdív :/ /
* * c a r a s aj am a p o la ss
fu e ro n v p ara m í . / /
325
A unque so y v m o r e n a 3-1, /
y o b la n c a aj n a c iv ; / /
**a g u a rd a rvl g a n a d o s
m i c o lo r 5 p e rd ív. / /
326
A u n q u e s o yv m o re n ita aj u n p o c o av
n o av se m e d a v n a d a ,/
que c o n a g u a 5 d e l a lc a n fo r 5
m e la v o v la cara5. / /
327
— ¿Cúyas sonv las galeras5
QUE andanvm por la mar5? //
— D el rey don Felipe5;/ /
**rígelasv don Juan5.//
328
Madre5,/la mi madre5,/
guardas5 me ponéisv; //
**que s i yo noav me guardov,/
malav me guardaréisv.//
329
M i carillos M inguillo5
ido esvm al lugare5;/ /
**noav venirá™ esta nocheav
ni mañanaav a almorzarev1.//
Antología popular
330
Vasevm todo el mundo5
tras el liberals,/
QUE e l b o c a d o s a je n o aj
s ie m p r e av sa b e v m á sav. / /
331
Vanse™ mis amores5;/ /
**quiérenmev dejarvl; //
* * a u n q u e soyv morenaaj
noav soyv de olvidarv1.//
332
— T ú la tienesv,/Pedros5/
la borrica5 preñada33.//
— Jurov a mí noav tengo v,/
q u e vengo™ del arada5.//
333
Niñas de la sayas blancaaj
y encimaav la verde-escuraaj,/
a los piess de la tu camas
me haganv la sepulturas.//
334
Que por vos,/la mi señoras,/
la caras de plata5,/
correré™ yo mi caballo5
a la trápala-trapa3V.//
335
El tu amor5,/Juanillas,/
noav le verásv másav;/ /
**molineros le dejov
en los molinoss de Orgazs.//
EL VILLANCICO. — 30
E l villancico
466
336
Que noav me los amev nadie
a los mis amoresé8; //
que noav me los amev nadie,/
q u e yo me los amarév.//
337
Molineros soisv,/amors,/
y soisv moledoraj./ /
338
Marido8,/buscav otxa renta8,/
q u e valev cara3Í la cornamenta8.//
339
Niña8 de colors quebrado35,/
o tienesv amor8 o comesv barros.//
340
Niña8 del sayo8 vaquero33,/
¿ q u é ten é isv que to m á sv e l a c e r o 8? / /
341
Caracoles8 habéis comidov,/
y mal8 os han hechov ;/ /
**menester8 os habéisv de sangrarvl
de la venas del pecho8.//
342
Estos mis cabellicos8,/madres,/
dos a dos me los llevavm el airesJ//
Antología popular 467
343
Si n o av fu e r e vm e n e sta b a r q u e ta 5, /
iré ™ 1 e n e s ’o tra que se fletav. / /
344
V irgoaj la llevas™ y con leche5;/ /
** ¡p leg a v a D ios5 q u e te aprovechev !/ /
345
Esa c a p e r u c ita 5 d e l fr a ile 5, /
p ó n te la v tú que a m í n o av m e c a b e v. / /
346
— Agujita5,/¿qué sabesv hacerv1?//
— Apulazarvl y sobrecoser^.//
347
Póntelav tú la gorras del fraile5.//
Póntelav tú, / q u e a mí noav me cabev.//
348
Arremanguémev y hicev colada8;/ /
* * n o av h a y v ta l an d a r8 c o m o av a n d a rvlm rem angada® j. / /
X X X IX . G . C o r r e a s , Vocabulario de refranes
y frases proverbiales (primer tercio del siglo xvil)
349
¡ Que se nos va™3 la Pascuas,/mozas8! //
** ¡ Y a av viene™1 otra! //
E l villancico
468
350
Q u íte se ™ 1 aUáav,/ s e ñ o r 5 d o n M i g u e l 5; / /
a p á r te s e ™ alláav,/QU E le e n h a rin a ré v. / /
351
¿ Cuándo3v,/mas cuándoav,/
llevaráv cerezass el cardos?//
352
¡A y que tenéisv,/amors,/
mals de corazóns !//
**¿Quién os lo causóv?//
353
¡ Ay, que me acuestov ! / /
¡ Ay, qué solaaj duermov ! / /
354
Para mí sonv penass,/madres,/
que noav para el aires./ /
355
Airecillos en los mis cabelloss,/
y aires en ellos.//
356
Tómalev alláav tu verdeaj olivicos;/ /
tómalev alláav tu verdeaj olivar5.//
357
*Mañanas de San Juan5,/mozas5,/
vámonos™ a cogervl rosas5.//
Antología popular 469
358
¡A y , horass tristes35,/
cuánav diferentes35 soisv de lo que fuistesv ! //
359
Ahoraav q u e soyv mozaaj
quiéromev holgarv1,/
q u e cuANDOav seav viejaaj
360
A unque a n d o '™ y rod eo™ 1, /
n u n c a av fa lta v a la p u e r ta s u n p e r r o s. / /
361
Si tantos monteross la garzas combatenv,/
¡ a fes que la matenv ! / /
362
A unque m á s av m e d ig á is v,/ m a d r e s, /
q u ie n b ie n av q u ie r e v o lv id a v ta r d e av. / /
363
A unque m á s av m e d ig a v d ig a v, /
q u ie n b ie n av am a v ta r d e av o lv id a v. / /
364
Aires5,/que me llevan'™ los frailess.//
365
Las tres Maricass de allendeav,/
cómoav lavanv y cómoav tuercenv,/
Y tie n d e n v ta n av b o n ita m e n te av. / /
470 E l villancico
366
Si te v a s ™ y m e d e ja sv, /
¿ a q u ié n co n ta ré v m is q u e ja s s? / /
367
Perdív la mi rueca5 Y el huso5 noav hallov;/ /
tres días5 hav q u e ando™1 a buscallov1.//
368
Si vistesv alláav el tortero5 andandovhn,/
que p e rd ív la m i ru e c a 5 y e l h u s o 5 n o av h a llo v. / /
369
Perdív la mi rueca5 y el huso5 noav hallov; //
tres días5 hav q u e le ando™ en el rastros.//
370
Cero tico5 de pez5,/
noav me engañaréisv otra vez5.//
371
G il González Dávila5 llamav;/ /
**noav sév si,/mi madre5,/ s i me le abrav.//
372
Si te echasenv de casa5,/la Catalina5,/
s i te echasenv de casa3,/vente™ a la m ía.//
373
Zagaleja5,/hola,/dimev d ó n d e 3v v a s™ ;//
a ti digov,/hola, / q u e te perderásv.//
Antología popular 471
374
G uay de la molinera8,/
QUE a l m o lin e r o s e l a g u a s le l le v a '™ ./ /
375
Besómev el colmeneros,/
y a la miels me supov el besos./ /
376
V ozs tienev el águilas,/niñas;/ /
vozs tienev el aguilillas.//
377
Vocess dabav la pava8,/
Y en aquel montes
el pavóns erav nuevoaj
Y noav la respondev.//
378
Bocas besadaaj
noav pierdev venturas;/
AN TESav se r e n u e v a v
c o m o av la lu n a s. / /
379
Bienav sabev la rosas
en qué mano8 posav.//
380
Buenaaj vavra la danzas,/
señora M aripérezs,/
con cascabeles8.//
El villancico
381
Bravoaj estáisv,/toricos, //
**dícenlov tus uñass : / /
**escarbasv con ellas,/
aunque noav rasguñasv./ /
382
Campanitass de la mars,/
din dan,/din dan.//
383
Campanitas5 de Sardóns,/
q u ie n las tañev suyas sonv.//
384
Campanillas5 de Toledos,/
óigoosv y noav os veov.//
385
Las tres ánades5,/madres,/
solasaj van1™ por aquíav;/ /
malav penanv a m í.//
386
Catav la lunas;/ /
catav el sol5;/ /
catav los amores5 del pastor8.//
387
¡Quéav lindasaj damas5 hayv en T udela5!/ /
¡ Sí fuerav villa5 coM oav esv aldea5! //
Antología popular
388
Que noav hayv tal andars
comoav buscarvI a Cristo55;/ /
que noav hayv tal andar55
comoav a Cristos buscarvI.//
389
¿Qué queréisv q u e os traiga™,/
niña55 delicadaaj? ;/ /
¿ q u é q u e ré isv QUE os t r a i g a ™ ? / /
390
Q u ie n v io v lo s tie m p o s s p a s a d o s aj
Y v e v lo s que son v a g o ra av, /
¿cu á l esv e l corazóns que n o av llo ra v? / /
391
— Coloradaaj estáisv,/nuestra ama5.//
— Vengo™ del hom o55 y diomev la llamas./ /
392
Con albayaldes,/
*la del alcaldes.//
393
Con lo s o jo s55 m e d ic e s v
lo que m e q u ie re sv ; / /
* * d í m e l o v c o n la b o c a 55
cuANDOav q u is ie re sv. / /
394
Con copetes y sin copetes,/
señoras,/vos soisv hermosaaj,/
m a s el copetes esv granaj cosas.//
E l villancico
395
*Cogombross y agua8 de la noria5,/
¿de qué te quejasv,/mujer5 señora5?//
396
Cuitada33' de la mora5,/
en el su moral5 tanav solaaj.//
397
P uesq u e nos ponenv en tanav malaaj fama5,/
398
Pues me sacanv a desposarv1,/
que
quiéromev peinarv1.//
399
Pues que me tienesv,/
M iguel5,/por esposa5,/
míramev,/M iguel5,/
cÓMOav estoyv tanav hermosaaj.//
400
Pues tú te lo q u ie resv, /
Y yo te lo mandov,/
¡ ándatevm, /Periquito5, /holgandovl! / /
401
Prometióv mi madre5
de noav me darvl marido5
hasta q u e e l perejil5
estuvierev crecido®j./ /
Antología popular 475
402
Tañenv a misas;/ /
* * r e p ic a n v a d o s ; / /
**muriósev una viejas;/ /
perdónelav Dioss.//
403
T ordicos nuevoaj,/
de chicasaj plumass y ralasaj,/
esperav q u e te crezcanv las alass.//
404
¡A y el mi panderos !,/
¿quién os tañeráv s i yo me muerov?//
405
Pase™1 adelanteav,/
señoras la de Escalante55.//
406
Pastorcicos erav yo antesav,/
Y a g o r a av s o y v se ñ o rs d e g u a n te s 55. / /
407
Pastorcillas mía,/
p u e s de mí te vas™,/
408
Pajaricos q u e escuchav el reclamo5,/
escuchav de su daños.//
476 E l villancico
409
P ó n te m e v d e caras
que te v e a v y o ,/
s iq u ie r a m e m ire sv, /
siqu iera n o av. / /
410
Pues que n o av m e lo p id e v, /
N i m e lo q u ie re v n a d ie ,/
d é m e lo v e l aires. / /
411
Todas cantanv en la bodas,/
Y la n o v ia s llo rav. / /
412
Perantóns,/damev de las uvas5; / /
Perantón5,/que noav estánv maduras33.//
413
Por amor5 del caballero5
besav la dama5 al escudero5.//
414
Por un cordoncillo5 verdeaj
noav quierov yo pcrdermev1.//
415
Por dormirvl con una serrana5,/
caroav me costabav la madrugada5.//
Antología popular 477
416
Todo lo tienev buenoaj
la del Corregidor5;/ /
todo lo tienev buenoaj
s i noav esv la colors.//
417
Tom av fruta5, /mi señoras,/
frescaaj y cogidaaj de ahoras.//
418
Tú te e stá sv, / Y y o m e e s tó v ; / /
* * n i tú m e lo p id e s v, /
ni yo te lo d ó v. / /
419
Turbiasaj vanvm las aguass,/madre5;/ /
**ellas se aclararanev.//
420
T u vev hermosura5,/
mas noav venturas.//
421
5
T res camisas tengov agoraav;/ /
**noav me llamaránv mangajonaaj.//
422
Válatev la mona5,/
Antona5; //
válatev la monas.//
423
Marigüelas,/ s i fuesesv buenaaj,/
*tuya la estrenas.//
424
— Mariquitas,/¿y en sábados ciernesv?//
— ¡ A y , señ o r5 !,/ p e n s é v que e rav v ie r n e s 5. / /
425
5
Mariquita ,/dacav mi manto5,/
QUE n o av p u e d o v estarvl e n c e rra d a 35 ta n to 3v. / /
426
— Mariquita5,/ ¡ cómo3v te tocasv !/ /
— A la fes,/comoav las otras.//
427
5
— Mariquita ,/hazv comoav buena35.//
— Harév como3v tu madre y agüela5./ / 5
428
M alav habiendovl
y triste3J esperandov1,/
morirme hev triste35,/
y noav sév cuándo3v.//
Antología popular 479
429
M alav hubierev la faldas
de mi sombreros,/
q u e me quitav la vistas
de q u i e n bienav quierov.//
430
Madrugábalov la aldeanas.//
¡ Y cómoav lo madrugabav ! / /
431
Hilanderas de ruecas,/
ábremev la puertas.//
432
— Casaditas,/de vos dicenv mals.//
— Diganv,/diganv,/QUE ellos cansaránv.//
433
Vine™1 de lejosav,/
niña5,/por vertev1;/ /
**hállotev casadaaj;/ /
**quierov volvermev1.//
434
5
M i marido va™ a la mar5;/ /
**chirlos mirloss va™ a buscarv1.//
435
— M i reinas,/¿qué ta n to av hav q u e noav se peinav?//
— M i galán5,/desde San Juan5.//
El villancico
436
Mírame v, /M iguel55,/
cÓMOav estoyv boniticaaj: /
*sayas de buriel3,/
camisas de estopica55./ /
437
Viejas so yv y m o z a s f uiv; //
**nuncaav en tales angarillones® me viv./ /
438
5
Llorabav la casada por su velado55,/
y agoraav la pesav p o r q u e es llegadovm.//
439
Rividijábalasv el pastors,/
con el rividijón55.//
440
Á b r a m e v,/ h ila n d e r a 5 de torno5;/ /
* * m ir á v que m e t o m o ™ ./ /
441
Aquel caballeros,/madre5,/
que a q u íav v in o ™ , / q u e a q u íav e s tá v, /
que a q u íav tien e v la v o lu n t a d 5. / /
442
8
Aquel caballero ,/madre5,/
QUE a q u íav v in o ™ 1, /
que a q u íav e stá v, /
que c o n m ig o d o r m ir á n / /
Antología popular
443
¡O h, quéav lindaaj es* la alamedas! //
¡ Quién tuviera* la siestas en e lla ! //
444
Levantóse* un vientos
de la mars salada3j,/
Y d ió m e v e n la caras. / /
Levantóse* un vientos
QUE de la mars salía*™,/
y alzóme* la falda 3
de mi camisas.//
445
L os mis amonios5,/
que 8
a galeras van*™,/
s i ellos me quieren*
acá3* volverán*™.//
446
Que s i verdeaj era* la verbenas,/
séalo* en horabuena3*.//
447
8
Mañana de San Juans,/mozass;/
* ¡ a mi casas todas!//
448
¿Para qué quiere* el pastor 5
sombreritos para el sol8? / /
EL VILLANCICO. — 31
449
450
Lanzadas' tenéisv,/amor5,/
Y d u é le n n o sv ; / /
**tuviéralasv yo y noav vos.//
451
5
Cantóv al alba la perdiz'.//
** ¡ M ásav le valierav dormirvl! / /
452
Cantóv el g a llo ';//
* * n o av s u p o v c ó m o av n i c u á n d o av. / /
453
Vámonos™ de aquíav,/galanes',/
q u e aquíav noav ganamosv nada; / /
455
Prometióv mi madre 5
de noav me darvl marido 5
hasta q u e el perejil'
estuviesev nacidoaj.//
Antología popular
456
Q u ie n tu v ie r e v h ija s fe a aj
c ó m p r e la v u n m a ju e lo s, /
que a n s íav h iz o v m i p a d r e s
Y c a só m e v lu e g o av. / /
457
Socorrervl el cueros
con albayaldes,/
q u e seiscientos mesess
no se van ™1
de baldeav.//
458
5
Dícem ev m i madre q u e olvidev el amor5; / /
**acábelov ella con el corazóns.//
459
5
D ícem ev mi madre q u e soyv bonitillaaj; / /
**sábelov D ioss y la salserillas.//
460
¿Qué diránv de la freila5? ;/ /
¿qué diránv della,/
s í a b ra za v lo s r o b le s s
p e n s a n d o vl que e ra n v h o m b r e s s? / /
461
Querervl a q u i e n n o av me quierev,/
malav hayav q u i e n tal hicierev.//
462
Por noav decirvl de noav,/
miráv cuÁLav estóv.//
E l villancico
463
Malav airadosaJ vienen ™1
mis amoresé3.//
**N oav sév por qué.//
464
Hínchasev mi senos,/
siquiera de henos.//
465
Hadass malasaj
me hicieronv negraaj,/
q u e yo blancaaj erav.//
466
El amors primero jamásav se olvidav;/ /
* Apepitas le quedav por toda la vidas.//
467
Si me lo hasv de darvl
noav me lo hagasv desearv1.//
468
Sospirav Giletes,/
Y e lla d u e rm e v. / /
469
Guerras,/cazas/y amoress,/
5
*por un placer mil dolores5.//
470
Granaj hechizos esv el amors;/ /
**noav le hayv mayoraj.//
Antología popular 485
471
Am ors y fortunas
noav tienev defensas alguna.//
472
A la malav casadas
délav Dioss placers,/
q u e la bienav casadas
473
Cásatev Y verásv;/ /
**perderásv sueños; / /
**nuncaav dormirásv.//
474
Cásate V,/M aricas; / /
cásatev *verásY; //
**el sueños del albas
noav lo dormirásv.//
475
— Cásatev, /mancebo5.//
— N oav quierov casarmevI;/ /
**m ásav quierov servl libreaj
q u e noav cautivarmev1.//
476
Que noav quierov servl casadaaj,/
sino libreaj y enamorada83.//
477
Si yo dijerav noav quierov,/noav quierov,/
noav fuerav yo amigas del crego5.//
E l villancico
478
5
Días de M ayos,/*díass de desventura3;/ /
3
**aúnav noav es amanecidov y yaav esv noche escuraaj.//
479
5
Días de M ayos,/tanav largosaj q u e sodesv; / /
**morrov de fame5,/de fríos/y de amores3.//
480
Que si linda3j erav la madrina5,/
por mi fes que la novias esv lindaaj.//
481
N oav quierov más panadera5;/ /
**escarmentómev la primera.//
482
— A nadarvl,/anadinoss,/
patoss/y patinoss.//
— Entrad ™1 vos,/patón5;/ /
**nadaréisv mejorav.//
483
5
Soliviav el pan ,/panadera5; //
soliviav el pan3, / q u e se quemav.//
484
5
— Dimev,/pajarito q u e estásv en el nido3,/
5
¿la dama besadaaj pierdev marido3? //
— N oav,/la mi señora3,/ s í fuev en escondidoav.//
Jim ología popular 487
485
Vestímev de verdes,/
QUE e s v b u e n a aj c o lo r s, /
c o m o av e l p a p a g a y o s
d e l r e y s m i señ o r5. / /
Vestímev de verdes
por hermosura5,/
C0M 0av h a c e v la p e r a s
c u a n d o av m a d u r a v. / /
486
5
Aires ,/tararira,/
noav tienev el reys tal vidas.//
487
A u n q u e m e v e is v que d e s c a lz a aj v e n g o ™ 1, /
tre s p a re ss d e z a p a to s s te n g o v. / /
U n o s tengov en el corral5,/
otros en el muladars/
y otros en casas del zapateros.//
T re s paress de zapatoss tengov.//
488
Arenicass de Villanueva3,/
las pisav nuncaav las niegav./ /
q u ie n
489
T roque,/troque,/troque,/
*los cencerros míos 5
y los bueyess de otre.//
490
Hilanderas®,/¿qué hicisteisv o hilasteisv,/
5 1 en marzos noav curasteisv? //
E l villancico
491
* Arcaduces' de ñoria',/
el que llenoaJ va™1 vacioaj torna™1.//
492
Arca',/arquitas,/
de D ios' bendita33,/
cierrav bienav y abrev; //
**no3V te engañev nadie.//
493
Don Abad',/por aquí3v saldredes™1,/
cargadito33 de támaras' verdes33.//
494
Eresv niña' y hasv amor5;/ /
¿qué harásv cuando3v mayor33?//
495
Por un pajecillo'
del corregidor5,/
peinév yo,/mi m adre',/
mis cabellos' hoy3V.//
Antología popular 489
Por un pajecillo55
de los q u e másav quierov,/
me pusev camisa55
labradaaj de negro55,/
Y peinév,/m i madres,/
mis cabelloss hoyav,/
por vm pajecillo55
del corregidor5.//
496
N oav me aprovecharonv,/
madres,/las hierbass;/ /
noav me aprovecharonv,/
Y d e rra m é la s v. / /
497
Púsoseme™ el sol5;/ /
* * s a li ó m e vm la lu n a 5; / /
**m ásav valierav,/madre5,/
vervl la noche55 oscuraaj.//
498
Alargav,/morenicas,/el paso5,/
q u e me cansov.// •
499
Aquel caballero5
que d e a m o r55 m e h a b la v, /
quiérolev en el almas.//
49o E l villancico
500
Que yo bienav me lo sév,/
que a tus manoss morirév.//
501
Y a av noav másay,/quedititoay,/amors,/
q u e me matarásv; //
noav másav.//
502
Corazóns,/ ¿dóndeav estuvistesv
q u e tanav malaaj noches me distesy?/ /
503
Que noav hayv tal andars
por el verdeaj olivico5;/ /
que noav hayv tal andar8
por el verdeaj olivar5.//
Antología popular 491
504
Tañenv a la queda5;/ /
** mi amors noav viene™ ; //
**algo tienev en el campos
q u e le detienev.//
X L V I. C o t a r e l o Y M o r í ( E m i l i o ), Colección de entremeses,
loas, bailes, jácaras y mojigangas desde fines del siglo X V I
a mediados del X V III
505
Picarvl,/picarv1,/
que cerquitaav estáv el lugars.//
506
Esta M ayas se lleva™ la flo r V
que las otras noav.//
507
Entra™ mayo5 Y sale™ abril5;'//
¡cuánav garridicoaj le viv venirvlm!/ /
508
Denv para la M ayas3/
q u e esv bonitaaJ y galanaaj;/ /
E l villancico
509
Pasevm,/pasevm el pelado5,/
que noav lleva™1 blanca5 ni cornado5.//
510
¡Oxte,/morenica5; / /oxte,/morena5! / /
511
¡Ucho ho,/ucho ho,/ucho ho,/
torillo5 hosquilloaj,/
toros hoscoaj,/vente™1 a m í;/ /
vente™1 a m í,/ que aquíav te esperov ! //
512
¡A y, don Alonso5,/
mi nobleaj señor3,/
caroav os ha costadov
el tenermevl amor5! / /
513
Y o me maravillov
de la mozuela5,/
cóm obv noav es muertav.//
514
Falsaaj me esv la segaderuela5;/ /
falsaaj me esv y llenaaj de mal5.//
Antología popular 493
515
Pensósev el villanos
QUE me adormecíav; //
* * t o m ó v e s p a d a s e n m a n o s; / /
* * f u e s e vm a a n d a rvlm p o r v illa s. / /
Pensósev el villanos
QUE me adormilabav; //
* * to m ó v espadas en m an os; / /
**fuesevm a an d a rvlra p o r p la z a s. / /
516
R eys don Alonsos,/
reys mi señors,/
reys de los reyess,/
el emperador3.//
E l villancico
Cuatro monteross
del reys don Alonso55,/
cuatro monteross
mataronv un osos.//
Reys don Alonsos,/
reys mi señors,/
reys de los reyes55,/
el emperador5.//
517
Aquel pastorcico55,/madre55,/
q u e noav viene™,/
518
Fisáv,/amigo55,/el polvillo5,/
tanav menudilloav;/ /
pisáv,/amigo5,/el polvo5,/
tanav menudóav.//
519
Q u ie n b ie n av h ila v, /
b ie n av se le p a re sce v. / /
Q u ie n b ie n av h ila v
Y d e v a n a v a p risa av, /
b ie n av se le p a re sce v
e n la su c a m is a s; / /
¡ b ie n av se le p a re sce v ! / /
520
Las ondass de la mars,/
¡ cuánav menudicasaj van™1! //
521
Perdímev por conocerosv1,/
ojoss morenosaj; //
perdímev por conocerosv1.//
L U I. D e un “ romance-ensalada” de Góngora
522
|
Y a av noav másav,/quediticoav,/hermanass;/ /
yaav noav másav.//
496 E l villancico
523
M alaaj noches me diste v,/casadas; //
** ¡D io ss te la dév malaaj!//
524
Llenaaj va™ de floress
la blancaaj niñas;/ /
llenaaj va™ de flores5;/ /
¡ D:oss la bendigav ! //
525
Nuncaav vivasv con rencillas,/
casadilla5,/casadillas. / /
526
Quierov dormirvl y noav puedov,/
QUE me quitav el amor5 el sueño5./ /
527
Caminad™,/señora5,/
s i queréisv caminarvlm,/
QUE los gallos5 cantanv; //
**cercaav estáv el lugar5./ /
Antología popular 497
528
M ásav m a ls h a y v e n e l a ld e g ü e la s
que se su e n a v. / /
529
Cervaticas,/que noav me la vuelvasv,/
q u e yo me la volverév.//
para q u i e n yo me lavév.//
Cervaticas,/que noav me la vuelvasv,/
q u e yo me la volverév.//
530
Peinaditaaj trayo™ mi greñas;/ /
peinaditaaj la trayo™ y buenaaj.//
531
Quierov Y noav sabenv que quierov,/
Y y o m e m u e r o v. / /
532
Y o me soyv el R ey Palomos;/ /
**yo me lo guisov ; / /**yo me lo comov./ /
EL VILLANCICO. — 32
E l villanda®
533
¡Que se nos va™1 la Pascua8,/mozas8; / / ’
mozas8,/que se nos va™1 la Pascuas! //
534
Que noav me llevéis™1, /marido5,/a la bodas;/ /
que noav me llevéis™1, / q u e me brincarév toda.//
535
Pastorcitos nuevoaj,/
de colors de azors,/
que noav soisv,/m i vidas,/
para labrador8.//
536
M i maridos esv cucharetero8;/ /
**diómelev D ío s s, / y a síav me le quierov./ / “
537
Mirev q u e le digov;/ /
noav le digov nada; //
quítesemev alláav;/ /
* * m ir e v que m e e n fa d a v. / /
538
Corridoaj va™1 el abad8
por el cañaveral8.//
539
Delicadaaj,/soyv delicadaaj; //
tantoav lo soyv q u e me picav la saya8.//'
Antología popular
499
540
Déxamev,/deseo5, /
q u e me bam boleos//
541
Casadilla5, / p u e s tantoav me cuestasv,/
tómamev a cuestass.//
542
Quierov me irvIm,/m i vidas;/ /
quierov me irvlm con él,/
una temporaditas,/
con el mercaders.//
543
A unque s o y v m o r e n ita aj u n p o c o
n o av m e d o y v n a d a ; / /
**con el aguas del almendrucos
me lavov la caras.//
544
¿Qué se le dav a mi madres
de mis cabello ss,/
q u e para malaj villanos
sobranv de buenosaj?//
545
C uanto me m a n d a re is7, /
to d o lo h a ré v ; / /
**casas de dos puertass
noav la guardaré7.//
500 E l villancico
546
Padres reverendo®3,/
deteneosv un pocoav alláav,/
QUE tengov la madre5 bravaaj; //
* * S i lo sien tev m a ta rm e h a v. / /
547
Tristeaj de mí,/cuitadaaj,/
mi gallinas se me perdióv,/
con cinco pollitoss echadaaj; //
**cuitadaaj,/¿cóm oav noav me ahorcov yo ?//
548
Cómoav lo tuercev y lavav
la monjitas el su cabellos;/ /
cómoav lo tuercev y lavav;/ /
luegoav lo tiendev al hielos./ /
549
Damev una saboyanas,/
marido5,/ansíav os guardev Dios5;/ /
dadmev una saboyana',/
p u e s las otras tienenv dos.//
550
— Decidlev a la muertes,/madres,/
QUE n o av m e lle v e ™ 1. / /
— Hartoav le digov,/hijas,/
Y ella noav quiere v. / /
551
Miradv,/marido5, / s i quieresv a l g o ,/
QUE m e v o y VIU a le v a n ta rv1; / /
**la camisa5 tengov puestaaj;/ /
**tomarla hev a quitarv1.//
Antología popular 501
552
Si q u e ré isv q u e o s e n r a m e v la p u e r ta 55, /
v id a s m ía d e m i c o r a z ó n 5*,/
s i q u e ré is v q u e os e n ra m e v la p u e r ta 55, /
v u e s tr o s a m o re ss m ío s son v. / /
553
Vístetev de verde55,/
Q u’esv lin d a aj c o lo r 5, /
c o m o av e l p a p a g a íto s
d e l r e y s m i se ñ o r55. / /
554
Yendovlm a la plaza55,/
encontrév a Inéss,/
q u e la hablanv,/peliscanv,/besanv,/
dos estudiantéss.//
555
A puertas55 de Menga G il55
estáv Pelaíto55 Y llorav,/
y dícelev Menga G ils: /
¿qué quieresv,/Pelaíto5,/agoraav? //
556
Por un pajesito55
del corregidor5
colgarav yo,/madres,/
los cabellos55 al sols.//
557
Por la mar55 abajoav
van™ los mis ojos55;/ /
502 E l villancico
* * q u ié r o m e v irvIm c o n e llo s ,/
* * n o av v a y a n ™ 1 so lo s3J. / /
558
Dejav,/la morenicas,/
lo QUE noav esv tuyo; / /
dejav los estudiantes5
irvIm al estudios.//
559
Vidas de mi vidas,/
noav me maltratéis7;/ /
que muyav claro37 veov
QUE otro amors tenéisv.//
560
A rro jó m e la s v,/ * a r r o jé s e la s v, /
e n c im a av d e l m a n z a n a l5; / /
a rro jóm elasv y arro jéselasv, /
Y to rn ó m e la sv a a r r o j a r v1. / /
561
Cantav la gallinas;/ /
**respondev el capón5: //
**malav hayav la casa5
d o n d e noav hayv varón5.//
562
A unque so yv m o re n a 3-*
n o av s o y v d e o lv id a r v1, /
que la tierras n e g r a 3'
p a n 5 b la n c o aj su e le v d a rv1. / /
A p o lo g ía popular 503
563
Anda™1, / niño5, /anda™1,/
q u e Dios5 te lo mandav.//
564
Y o , / q u e noav duermov,/
Y a to d o s le s q u ito v e l su e ñ o 5. / /
565
Dilín,/dilón,/
que pasa™1 la procesión5.//
566
Vida5 bonaaj,/
vámonos™1 a Chaconas.//
567
Dios5 me lo guardev
a mi D iego Moreno5,/
q u e nuncaav me dixov
malos ni bueno5.//
568
Si noav me casanv hogañoav,/
■
yo me iré™3 con un fraires otro años.//
504 E l villancico
569
La q u e tienev el maridos pastor3,/
graveaj esv su dolors.//
570
Mirabav la mars
la malav casada5; //
que mirabav la mars
cÓMOav esv anchaaj y largaaj.//
571
Oxte,/morenica5,/oxte; //
oxte,/morenas.//
572
Por encimaav de la oliva5,/
míramev,/el amors,/mirav.//
573
Señora5,/la de Galgueros5,/
salga™ y bailev;/ /
que por vida5 de Galguericos5,/
que talav noav bailev.//
574
-M olinicos,/¿por qué noav muelesv?//
-Porque me bebenv el agua5 los bueyess.//
Antología popular
575
Para mí sonv las penas',/madre',/
para mí,/que noav para nadie.//
576
Vaisosvm,/amoress,/
de aqueste lugar5;/ /
¡tristesaj de los míos
Y cuándoav os veránv ! //
Y o me erav niñas
de bonicoaj aseos,/
y pusierav en vos
queréisv me dexarv1.//
577
T añov en vos,/el mi panderos;/ /
tañov en vos y cuidov en á l . / /
P u e s n o c o g e r á v o tra m a n o s
la fr u ta s d e m i p e r a ls, /
ta ñ o v e n v o s y c u id o v e n á l . / /
578
N oav suelev servl verdaderoaj
lo q u e se c a n ta v al panderos.//
5o6 E l villancico
579
Pelotas,/peloticas de pezs,/
que noav me engañaréisv otra vez3.//
580
581
582
583
584
Amores5 me matanv,/madre5;/ /
¿qué seráv,/tristeaj de mí,/
QUE nuncaav tanav malav me viv? //
Antología popular 507
585
M orenicas,/noav seasv bobaaj,/
**noav se te acabev el pans de la bodas.//
586
*¡F u e g o s de Dioss en el bienav querers !//
* ¡ Fuegos de Dioss en el querers bienav! //
587
L o QUE me quisev,/me quisev,/me tengov;/ /
lo q u e me quisev me tengov yo.//
588
L a niñas se duermev; / /
**¿si lo hacev adredeav?//
589
Ayerav vino™1 un caballero^/
mi madres,/a me namorarvl; / /
**noav lo puedov yo olvidarvI.//
ANTOLOGÍA PO PU LA RIZA N TE I
1
En muyav esquivas33' montañas5,/
aprésav de una altaaj floresta5,/
oív vocess muyav estrañasaj
en figuras de recuestas; / /
decíanv dos ruiseñores5: /
“ Los lealesaj amadoress,
esforzadv,/**perdetv pavoress,/
p u e s amor5 vos amonesta v” .//
2
Q u ie n de lin d a s se e n a m o ra v, /
a te n d e r vl d e b e v p e r d ó n s
e n c a s o av que seav m o ra s. / /
El amor5 e la venturas
me ficieronv irvlm mirarvI
m uyav graciosaaj criatura8
de linajes de Aguars;//
* * q u i e n fablarev verdat8 puraaj
bienav puedev decirvl q u e nonav
tienev talle8 de pastoras.//
Mahomads el atrevidoaj
ordenóv QUE fuesev talav,/
de aseo5 nobleaj,/complidoaj,/
albosaj pechoss de cristal55;/ /
* * d e a la b a sto s m u y av b r o ñ id o aj
d e b ié v servl c o n g r a n taj r a z ó n s
lo que c u b r e v su a lc a n d o ra 55. / /
en un puntos de su amor55.//
Por habervl tal gasajado55
yo porníav en condición5
la mi alma55 pecadoraaj.//
3
M oza55 tanav fermosaaj
nonav viv en la frontera55,/
comoav una vaquera55
de la Finojosa55.//
Faciendovl la vías
del Calatraveños
a Sancta María55,/
vencidoaj del sueño55,/
por tierra55 fragosaaj,/
perdív la carrera55
DOav viv la vaqueras
de la Finojosas.//
Antología popularizante 1
En un verdeaj prados
de rosass e flores',/
guardandovl ganado'
con otros pastores',/
la viv tanav graciosa33
q u e apenasav creyerav
q u e fuesev vaquera'
de la Finojosa'.//
en mi libertat';/
m a s dixev : / “ D onosa',” /
lo q u e demandadesv : /
**nonav esv deseosa33
de am arvl,/ N iN lo e sp e ra v, /
aq uesa vaq u era'
de la Finojosa'” .//
Mozuelas de Boress,/
alláav doav la Lama5
púsomev en amoress.//
Cuidév q u e olvidadoaj
amor5 me teníav/
comoav q u i e n s’habíav
grandaj tiempos dexadov
de tales doloress,/
q u e másav que la llamas
quemanv amadoress; /
m as v iv la fe r m o s a s
d e b u e n aj c o n tin e n te 5, /
la caras p la c ie n te aj, /
fr e sc a aj c o m o av rosas, /
d e tales co lo re ss
c u A L av n u n c a av v iv d a m a s
n in o tr a ,/s e ñ o r e s s. / /
Por lo cu a l: / “ Señoras” /
— le dixev/— “ en verdats
la vuestra beldats
saldráv desd’agoraav
dentre estos alcoress,/
p u e s merescev famas
■**mandarmevl podedesv
comoav a servidors; //
mayoresaj dulzores5
.será' a mí la bramas
que oírvl ruiseñores8” ./ /
Asíav concluimosv
•el nuestro procesos
sin facervl excesos,/
E n o s a v e n im o s v ; /
E fueronv las floress
de cabeav Espinamas
los encobridoress.//
5
P o r una gentilaj florestas
de lindasE- floress e rosass,/
videv tres darr.ass fermosasaj
q u e de amoress hanv recuestas.//
a mí convienev q u e cantev” : / /
(“ Dejado al villano pene:
véngueme Dios delle” .)
D esq u e y a av h o b ie r o n c a n ta d o v
e sta s señ o ras5 que d ig o v, /
yo s a lí™ d e s c o n s o la d o 3j, /
c o m o av orne5 sin a b r ig o 5. / /
Ellas dixeronv : / “ Am igo5,/
n o n 3v soisv v o s e l que b u s c a m o s v, /
m as c a n ta tv,/ p u E S que c a n ta m o s v” :
(“ Sospirando iba la niña
e non por mí,
que yo bien se lo entendí” .)
6
Saliendovlm de un olivar5,/
másav fermosaaj que arreadaaj,/
viv serranas q u e tornarvlm
me fizov de mi jomadas. //
Tornéme™ en su compañía5
por faldas5 de una montaña5,/
suplicando^ sil placíav
de mostrarmevl su cabaña5; //
**dixov : “ Nonav podéisv librarv1,/
señors,/aquesta vegadas,/
q u e superfluoaj esv demandarvl
V iv serranas q u e tornarvlm
me fizov de mi jomadas.//
7
Desnuda33 en una quezas,/
lavandovl a la fontanas,/
estabav la niña5 lozana33,/
las manos5 sobre la trezas.//
8
L a niñas gritillos5 darvl
no3v esv de maravillarv1.//
5í 6 E l villancico
* * si por él se descibióv
no3v esv de maravillarv1.//
9
(Aquel caballero, madre,
tres besicos le mandé:
creceré y dárselos he.)
P o r q u e fu e r o n v los p rim e ro s
en m i n iñ a aj ju v e n tu d s, /
p r o m e tílo s v p o r v e r tu d s, /
am o re s5 ta n av v e r d a d e r o s 33: / /
* * a u n q u e e n v íe v m e n sa je ro s5, /
otra c o sa 5 n o n 3v d iré v : / /
(crece ré y d árselos h e.)
Antología popularizante I 517
Señoras,/ s i a vos placíav
q u e m i deudas se pagasev,/
p o r q u e luegoav rematase''
el daños q u e padecíav,/
Y s i en esto consentíav,/
granaj placers recebirév : / /
(creceré y dárselos he.)
10
D ulcesaj árboless sombrososaj,/
humillaosv cuANDOav veáisv
aquellos ojoss graciososaj
del q u e tantoav deseáis".//
Estrellass q u e relumbráisv,/
nortes e luceros del día5,/
¿por qué noav le despertáisv,/
s i duermev mi alegría5?//
11
Papagayos55,/ruiseñores5,/
q u e cantáisv al alborada5,/
llevad™1 nueva5 a mis amores5
cÓM Oav esperov a q u íav asentada33.//
12
13
(Ojos garzos ha la niña:
¿quién ge los namoraría?)
14
— Pedros,/y bienav te quierov,/
maguera vaquero5.//
Y d ’a m o re s5 m u e r o v. / /
— A la fes,/nostramas,/
yaav suenav mi fama5,/
Y aúnav pues en la cama5
soyv muyav másav arteroaj.//
— Q u ie r o v QUE m e q u ie ra sv ; / /
* * p u e s p o r m í t e esm e ra sv, /
te n g a m o sv d e v e ra s av
a m o rs v e r d a d e r o aj. / /
15
¡ A y , o ju e lo ss v e r d e s aj; /
a y , lo s m is o ju e lo s 5 ! /
¡ A y , h a g a n v lo s c ie lo s '
Qu e d e m í te a c u e rd e sv ! / /
E l ú ltim o d ía s
q u e d a s te sv m u y triste s aj, /
Y os h u m e d e c is te s v
e n v e r vl que p a r t ía ™ /
c o n e l a g o n ía s
d e ta n to s p e s a r e s './ /
CuANDOav te a co staresv
Y cuANDOav r e cu e rd e sv, /
¡a y ,/ h a g a n v lo s c ie lo s 5
que d e m í te a c u e rd e sv ! / /
Tengov confianzas
de mis verdesaj ojos',/
QUE d e m is e n o jo s s
p a rte 5 les a lc a n za v. / /
O jo s s d e e sp e ra n z a 5
y d e b u e n aj a g ü e r o 5, /
por q u ie n am ov y q u ie ro v
lo s co lo re s5 v e r d e s a j : /
¡ ay,/haganv los cielos5
que de m í te acuerdesv !/ /
Antología popularizante 1 521
U n soloaj momentos
jamásav vivirvl supev
sin q u e en ti se ocupev
todo el pensamiento5.//
M is ojoss,/ s i miento v,/
Dioss me dév el castigos,/
Y s i v e r d a d s d ig o v, /
m is o ju e lo s s v e r d e s aj, /
¡ ay,/haganv los cielos5
q u e de m í te acuerdesv ! //
16
17
(Si la noche hace escura
y tan corto es el camino,
¿cómo no venís, amigo?)
18
Aquel caballeros,/madres,/
como3V a mí le quierov yo,/
Y remedios no3V le dóv.//
19
(Guárdame las vacas,
carillejo, y besarte he;
si no, bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.)
En el troque5 q u e te pidov,/
G ils,/no3v recibesv engaño5;/ /
**no3v te muestresv tan3v extraño33'
por servl de mí requeridov1.//
Antología popularizante 1 523
T a n av ventajosoaj partidos
noav sév yo q u i é n te lo dév;/
si noav, bésamev tú a m í,/
QUE yo te las guardarév./ /
N o av tengov necesidads
de hacertevl este favors,/
sino solaaj la q u e amor5
ha puestov en mi voluntads.//
Y negartevl la verdads
noav lo consientev mi fe5; /
si noav, quiéremev tú a mí,/
q u e yo te las guardarév./ /
Oh, c u á n to s m e p id ir ía n v
lo que y o te p id o v a t i ,/
Y e n a lc a n za rlo vl d e m í
por dichososaj se tendríanv.//
Tom av lo QUE ellos querríanv ;/ /
**hazv lo q u e te mandarév;/
si noav, mándamev tú a mí,/
q u e yo te las guardarév.//
QUE tú m e b e se sv a m í , /
que y o te las gu a rd a ré 7. / /
20
Veov las ovejass
orillass del mars;/ /
* * n o av v e o v el p a sto r5
QUE me hacev p e n a r v1. / /
21
(Despertad, ojuelos verdes,
que a la mañanita lo dormiredes.)
22
Por aquíav daréisv la vueltas,/
el caballero5;/ /
por aquíav daréisv la vueltas: /
si noav,/me muerov.//
v o lv e r é is ™ Y m o riré isv
d e l m a ls que m u e ro v. / /
Por aquíav daréisv la vuelta5,/
el caballero3;/ /
por aquíav daréisv la vueltas : /
si noav,/me muerov.//
23
Blancaaj me erav yo
cuANDOav entré™ en la siegas; / /
**diómev el sol5, / y yaav soyv morena3'./ /
24
— Velador5 q u e el castillo5 velasv,/
vélalev bienav y mirav por ti,/
QUE v e la n d o vl e n él m e p e r d ív. / /
25
(Por el montecico sola,
¿cómo iré?
¡A y Dios, si me perderé!)
Antología popularizante I 527
¿Cóm oav iré™1,/triste3j,/cuitadaaj,/
de aquel ingrato' dejadav1?//
Solaaj,/triste3j, / enamorada3-*,/
¿ dóndeav iré™ ?//
( ¡A y Dios, si me perderé!)
26
Si os partiéredes™ al albas,/
quedito3V,/pasito3V,/am ors,/
noav espantéis^ al ruiseñor'.//
S i os levantáisv de mañana'
de los brazos5 que os deseanv,/
p o r q u e en los brazos' no3v os veanv
27
(Salteóme la serrana
junto al pie de la cabaña.)
L a serrana' de la V era',/
ojigarza3j,/rubiaaj y branca3-*,/
qu e un robre' a brazos' arrancav,/
Yendovlm desapercibido35,/
me dijov desde un o tero ': /
“ D ios' os guardev,/caballero'” .//
Y o dijev : / “ Bien3v seáisv venidovlm” .//
Luchandovl a brazo' partido35,/
rendímev a su fuerza' extraña3J,//
(junto al pie de la cabaña.)
528 El villancico
28
Sale™ el mayos hermosoaj
con los frescosaj vientoss
que le ha dadov marzos
de céfiross beílosaj.//
Las lluviass de abrils
floress le trujeron™ : //
**púsosev guirnaldas5
en rojos®3 cabelloss.//
Los que eranv amantess
amaronv de nuevoav,/
y los que noav amabanv
a buscarlosvl fueron™; /
y luegoav que vieronv
mañanas5 de m ayo5, /
cantanv los ruiseñores5,/
**retum bav el campo5./ /
29
A los verdesaj prados5
baja™ la niña5; //
**ríensev las fuentes5; //
**las aves5 silbanv.//
A los prados5 verdesaj
la niña5 baja™ ;//
**las fuentes5 se ríenv;/ /
**las aves5 cantanv.//
Con el altoaj pino5
callev la oliva5,/
y a la gala3 de Fabio5
todas se rindanv.//
Con las azucenas3
callenv las rosas5,/
Antología popularizante I 529
Y a la galas de Fabios
se rindan v todas.//
30
Mañanicass floridasaj
del mess de mayos,/
recordadv a mi niñas,/
noav duermav tantoav.//
31
Álamos5 del sotos,/
¿dóndeav estáv mi amors?//
Si se fuevm con otro
morirémev yo.//
32
Linda3j molineras,/
molervl os viv yo,/
Y erav la harinas
carbóns junto aav vos.//
33
N oav corráisvm,/vientecilloss,/
con tanta prisa5,/
po r q u e al sons de las aguass
duermev la niñas.//
EL VILLANCICO. — 34
A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E II..
1
P u e s m i penas veisv,/
miratmev sin sañas,/
o noav me miréisv. / /
2
(Niña, erguídeme los ojos,
que a mí enamorado m ’han.)
en verlosvl descansaránv.//
3
(Entra mayo y sale abril.
¡T a n garridico le vi venir!)
4
(Todos duermen, corazón;
todos duermen y vos non.)
5
(¿Qué me queréis, caballero?
Casada soy, marido tengo.)
6
Vuestros ojoss morenillosaj,/
que por mi desdichas viv,/
me hacenv vevirvl sin m í.//
7
(No puedo apartarme
de los amores, madre;
no puedo apartarme.)
8
(Estas noches atán largas
para mí,
no solían ser así.)
en sospiros5 lo pasabav : /
m a s peorav estóv que estabav ;/ /
(para mí
no solían ser así.)
Antología popularizante II 533
9
(Serviros ía y no oso.
Só mozo.)
Señoras de mi vidas,/
¿por qué soisv desconocida35?//
(Só mozo.)
(Só mozo.)
Y aborristev de vencidaav,/
y m i muertes yaav es v e n id a ™ ;/
Y soyv m ozo35./ /
¿Qué ganáisv,/desgradecidas,/
s i mi almas va™ perdida35,/
y soyv mozo35?//
Señoras,/la mi señoras,/
que mi fes siempreav os adorav.//
(Soy mozo.)
Y la tristezas en mí morav,/
porque soisv peor35 que moras./ /
(Só mozo.)
10
(No quiero ser monja, no,
que niña namoradica só.)
Dejadmev con mi placers,/
con mi placers y alegría5,/
dejadmev con mi porfías,/
q u e niñas malpenadica35 sóv./ /
534 E l villancico
11
Serranas del belaj mirar5,/
DominguilÍas,/viv lozanaaj; //
enamorómev su cantars.//
12
(A sombra de mis cabellos
se adurmió:
¿ s i le r e co rd a ré y o ? )
Adurmiósev el caballero55
en m i regazo55 acostadoaj; //
|** e n ve rse vl m i p r is io n e r o 55
m u y av d ic h o s o aj se h a h a lla d o v ; / /
* * d e v e rse vI m u y av tra s p o rta d o ^
se a d u rm ió v : / /
( ¿ s i le r e co rd a ré y o ? )
A m o r 5 h iz o v servl v e n c id o s vl
-sus o jo s5 cu4N D O av m e v ie r o n v, /
y que fu e s e n v a d o r m id o s vl
-se a d u r m ió v : / /
( ¿ s i le r e co rd a ré y o ? )
13
(El mi corazón, madre,
robado me le hane.)
**señoress se alzaronv
del corazóns,/madre5;/ /
(robado me le hane.)
(Robado me le hane.)
El almas q u e viov
presoaj el corazón5,/
luegoav se rendióv,/
y con granaj razón8; /
p o r q u e tal prisión5
libertad5 esv,/madre5;/
que robadov me le hanev.//
14
(Enemiga le soy, madre,
a aquel caballero yo;
mal enemiga le só.)
Antología popularizante 11 537
En querermevl esv él de sí
tanav enemigos cruelaj,/
comoav yo enemigas dél
por servl amigas de m í.//
Nuncaav en cosas pidióv “ sí” av
qu e noav le dijesev “ no” av.//
15
(No oso alzar los ojos
a mirar aquel galán,
porque me lo entenderán.)
16
Adurmiósemev mi lindoaj amors,/
siendovl del sueños vencidov1,/
Y quedósemev adormescidoaj
debajoav de un cardos corredor^.//
Adormiósev po rq u e pudiesev
descansarvI su granaj dolors,/
o poRQu’el amors le diesev
en sueños5 algún favor5,/
qu e despiertoaj clamador5
Él durmiendovl,/velov yo,/
abrasándomevI su fuegos;/ /
538 E l villancico
17
(— Dame acogida en tu hato;
zagala, de mí te duela;
cata qu’en el monte hiela,
qu’en el monte hiela.)
— Y o n o av c u ro v d e tu c a m a 5, /
s i esv d e p a ja 5 o c a n to 5 o h e n o 5, /
m as m ira v tú c u Á N T o av p e n o v
p o r am ores5 e n tu lla m a 5. / /
Oh, mi Dios5,/m i gentil35 dama5;/
pastora5,/de mí te duelav ;/ /
Antología popularizante 11 539
(cata qu’en el monte hiela,
qu’en el monte hiela.)
18
Corazóns,/siguev tu vías,/
que yo seguir év la mía.//
Corazóns,/yo te despidov
de c u a n t o bienav te he queridov;/ /
**pésamev el qu e te he servidov,/
Y másav del qu e serviríav.//
Corazóns,/siguev tu vías,/
qu e yo seguirév la m ía.//
Corazóns desmesuradoaj,/
contra mí te has rebeladov; / /
**andavm,/vevm desatinadoaj,/
buscav otra compañías.//
Corazóns,/siguev tu vías,/
q u e yo seguirév la m ía.//
Corazóns,/nuncaav creyerav
qu e quierasv sin q u e yo quierav,/
19
D ecidv,/gentilaj aldeanas,/
¿quién os hizov tanav galanaaj?//
540 El villancico
Esv ta n ta v u e stra b e ld a d s
que m e e sp a n tá isv d e v e r d a d 5, /
Y en tanta g r a c io s id a d 5
n o av d e m o strá isv servl v illa n a 5. / /
¿Quién os hizov tanav galanaaj?//
20
(Enviárame mi madre
por agua a la fuente fría:
vengo del amor herida.)
21
(¿Por qué me besó Perico?
¿Por qué me besó el traidor?)
Dij o v Q u ’ e n F r a n c i a s se u s a b a v, /
y p o r eso m e b e s a b a v, /
y t a m b ié n av p o r q u e s a n a b a v
c o n e l b e s o 5 s u d o l o r 5. / /
(¿Por qué me besó Perico?
Por qué me besó el traidor?)
22
(Allá me tienes contigo,
serranica de Aragón,
el alma y el corazón.)
T uyo soyv,/noav te lo niegov;/ /
**hazv lo q u e por biens tuvieresv,/
Y S i el cuerpos noav quisieresv
mandarásv ponellevl fuego5.//
N oav sigasv al amor5 ciegoaj;/ /
**guíatev por la razóns,/
p u e s tienesv mi corazóns.//
23
(D el rosal sale la rosa.
¡O h qué hermosa!)
¡ Qué colors sacav tanav finoaj! / /
A u n q u e nacev del espino5
nacev enteraaj y olorosa33./ /
Nacev de nuevoaj primor5
esta flor5./ /
Huelev tantoav desde el suelos,/
542 E l villancico
que p e n e tr a v h a sta e l c ie lo s
su fu e r z a s m a ra v illo sa aj. / /
24
(Lindos ojos habéis, señora,
de los que se usaban agora.)
a q u i e n de vos se namorav.//
(Lindos ojos habéis, señora,
de los que se usaban agora.)
25
(Soledad tengo de ti,
tierra mía do nací.)
mi cuerpo5 en la sepultura5;/
y en sierra5 de grandeaj altura5,/
por vervl s i verév de allíav
las tierras5 a DOav nacív.//
Soledad5 tengov de ti,/
oh tierra5 DONDEav nacív.//
26
— Dejav yaav tu soledad5,/
pastor5 chapadoaj,/
pastors garridoaj.//
q u e estoyv herido33?//
27
(Y decid, serranicas, ¡e h !,
deste mal si moriré.)
28
(Alza la niña los ojos,
no para todos.)
29
(Yo me soy la morenica;
yo me soy la morená.)
544 El villancico
30
(Si amores me han de matar,
agora tienen lugar.)
31
A l revuelos de una garzas
se abatióv el neblí5 del cielo5,/
Y por cogellavl de vuelo5
quedóv presoaj en una zarzas.//
m a s la zahareñaaj garzas
32
(Para mí, para mí son penas,
para mí que vivo en ellas.)
A u n q u e viesev a mediodía5
33
(¿Q ué de vos y de mí, señora,
qué de vos y de mí dirán?)
EL VILLANCICO. — 35
E l villancico
546
De vos diránv,/mi señora5,/
la merced5 QUE me hacéisv,/
Y que c o sa s ju s ta 33 esv
q u erervl a q u ie n os a d o rav ; /
Y siempreav comoav agoraav
que
D e m í diránv q u e he salidov
con servl bienaventurado33',/
Y que b ie n av p a g a d o vl h e sid o v, /
aunque p o c o av h e t r a b a ja d o ^ /
m as que d e ta n av a lto 33 e s ta d o s
m a la s33’ c a íd a ss se d a n v. / /
(¿Qué de vos y de mí, señora,
qué de vos y de mí dirán?)
Antología popularizante II 547
34
Vamos™ a cogervl verbena55,/
poleos con hierba-buenas.//
35
(No paséis, el caballero,
tantas veces por aquí;
si no, bajaré mis ojos,
juraré que nunca os vi.)
¿Qué a p r o v e c h a v p a se a rvlm
ta n ta s v e c e s s c a d a d ía 55, /
pues n o av sirve v e sa p o r fía 55
m á s av d e p a ra m e d a ñ a rvl? ; /
548 El villancico
q u e y o n o av os p u e d o v h a b la r v1; / /
* * v o s h a c é is v h a b la rvl d e m í ; / /
* * c o n ten erv! los o jo ss b a jo s 33
ju rarév QUE n u n c a av os v i v. / /
36
Alegradv,/hijo5 precioso33,/
vuestro gesto55 glorioso33,/
p o r q u e en verosvl congojoso33
Veosv,/hijo55,/sin pañales5,/
en pesebre5 de animales5,/
y en estos pobres33 portales5
c u á n 3v sin mantillas5 estáisv.//
37
(Debajo de la peña nace
la rosa que no quema el aire.)
D e la raízs de Jesé5
este lindo33 rosal5 fuev;/ /
la ro sa s QUE p r o d u c ié v
n o 3V h a y v s e g u n d o QUE la c u a d ré v. / /
38
(¡A y Dios, quién hincase un dardo
en aquel venadico pardo!)
El amors de la doncellas
que fu e re v d isc re ta aj y b e lla aj, /
p ara el que g o z a re v d e lla
seráv gustosoaj aunque tardoaj: / /
(¡a y Dios, quién hincase un dardo
e n a q u e l v e n a d ic o p a r d o ! )
El amors de la casada51
me satisfacev y agradav,/
p o r q u e C0M 0av estáv encerradaaj
N i la celov N i la guardov; / /
(¡ay, Dios, quién hincase un dardo
en aquel venadico pardo!)
El amors de la viuda51
por mi casas y puerta51 acudav,/
q u e noav hayv peligro5
1 ni dudas,/
s i la picav sóloav un cardo51: / /
(¡a y Dios, quién hincase un dardo
en aquel venadico pardo!)
El amors de la beatas
esv apacibleaj y noav matav,/
q u e noav pidev oros ni plata5
1,/
mas secreto5 y paño5 pardoa:i: / /
(¡a y Dios, quién hincase un dardo
en aquel venadico pardo!)
El amor3 de la solteras
lo trocarév por cualquiera,/
a u n q u e vuestro dolor3 fuerav
39
Ventecicos murmurador33,/
q u e lo gozasv y andas™1 todo,/
H oyav,/ventecicos süaveaj,/
h a s v d e d a rvl re p o s o s a q u ie n
40
Hacenv en el puerto3
sons apacible33
airess de la mar3
serenos33 y humildes33.//
552 E l villancico
41
A u n q u e el c a m p o 5 se v e v flo rid o 33
co n la b la n c a 33 y la r o ja aj flo r5, /
m á s3v florid o33 se v e v q u ie n am av
co n las flores5 d e l a m o r5. / /
A unque d u lc e s 33 ru ise ñ o re s5
le d e n v al c a m p o 5 p la c e r 5, /
y e n sí c o n te m p le v co rre rvlm
los c rista le s5 b u llid o r e s 33' ; /
aunque las flores5 m e jo r e s 33
le d e n v la g lo r ia 5 m a y o r 33, /
m á s3v flo rid o 33 se v e v q u ie n am a v
con las flores5 d e l a m o r5. / /
>
\
42
En la cumbre5, /madres,/
cantav el ruiseñors; / /
s i él de amoress cantav,/
yo llorov de amors.//
43
(A la sombra de mis cabellos
mi querido se adurmió;
¿si le recordaré o no?)
él juntoav a mí se adurmióv ;/ /
(¿si le recordaré o no?)
NOTAS A LAS A N T O L O G ÍA S
M a l airados vienen
mis amoresé.
N o sé por qué.
EL VILLANCICO. — 36
562 E l villancico
NOTAS A LA A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E I
NOTAS A LA A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E II
gina 50.
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Louis Combet, Bordeaux, Instituí d ’Études Ibériques et Ibéro-A m éri-
caines, 1967, supera a las anteriores y tiene el enorme interés de haber
sido hecho sobre el ms. original, perdido desde el siglo pasado y ahora
encontrado. Presenta correcciones de lectura con respecto a las ed. ante
riores que no hemos podido incorporar a nuestros textos por tener ya
concluido el estudio lingüístico al aparecer esta nueva edición.
Cossío (J. M . de) y T . M aza Solano, Romancero popular de la Montaña,
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ÍN D IC E D E PR IM E R O S V E R S O S
A N T O L O G ÍA POPULAR
N úm s.
N úm s.
N úm s.
N úm s.
N úm s.
Rodrigo M a r t í n e z ............................................................................................... ^5
Romerico, tú que vienes — dedonde m i vida está .................................. 56
Romerico, tú que vienes — do lami señora está ....................................... 8
Salga la luna, el caballero ........................................................................ I 34
Salteóme la serrana ........................................................................................... 224
Seguidillas me piden ......................................................................................... 32 3
Señora, la de Galgueros .................................................................................. 573
Señor Gómez Arias ........................................................................................... 221
Serrana, ¿dónde dormistes? ........................................................................ 124
Serviros ía y no oso ......................... .............................................................. 60
Si amores me han de matar .......................................................................... 245
S i d’ésta e s c a p o .................................................................................................. 13
Si el pastorcico es nuevo ................................................................................ 125
Siempre m ’habéis q u e r id o ............................................................................... 15
— ¿Si jugastes anoche, amore? ...................................................................... 167
Si la noche hace escura .................................................................................. 107
Si le mato, madre, a J u a n ............................................................................... 169
Si lo dicen, d i g a n ............................................................................................. 38
Si los pastores han amores ............................................................................ 208
Si me lo has de dar .......................................................................................... 467
¡S i me llam an!; ¡a mí llaman! ................................................................... 140
Si muero en tierras a je n a s ............................................................................... 89
Si no fuere en esta b a r q u e ta ......................................................................... 343
Si no me casan hogaño .................................................................................... s¡68
S i queréis comprar romero ............................................................................. 228
Si queréis que os enrame la puerta ............................................................. 552
Si tantos halcones ............................................................ p2
Si tantos monteros la garza combaten ........................................................ 36!
Si te echasen de casa, la Catalina ................................................ 372
S i te vas a bañar, Juanilla ....................................................... 242
Si te vas y me dejas ................................................ ^66
Si vistes allá el tortero andando ............................ 3^g
Si yo dijera no quiero, no quiero .................................... 477
Socorrer el c u e r o ........................... ........
So el encina, encina ................................... .........
Soledad tengo de ti ............................
Solíades venir, a m o r ........................
Solía ser bien querido
.............................................................................................. 178
índice de primeros versos 593
N úm s.
EL VILLANCICO. — 38
E l villancico
594
N úm s.
A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E I
A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E II
N úm s.
A N T O L O G ÍA PO PU LA R
13 - 15, 39, 130, 137, 139 , 156, 160, 291, 302, 390.
15 - 38 , 65, 7 i , 137, 138, 156 n., 178, 183, 245 , 275, 279, 390.
16. 16, 76, 137, 138, 150 n., 185, 185 n., 203, 273, 291, 333, 388, 389, 390
!?■ 137, 138, 162, 164, 16411., 272, 333, 386, 390.
18. 137 , 138, 189, 197, 204, 389.
19 - 137 , 139 -
20 . 2 1, 137, 139, 157 n., 158, 164 n., 204, 253 , 274.
291, 325-326, 325 n.
21 . 25, 63, 137, ! 38 , 144 n-, 170, 170 n., 246, 283,
386.
22 . 3 i, 52 - 53 , 137 , 139, 150 n., 233, 264, 390.
23 - 23 , 47, 7 i , 13 7, 138, 150 n., 233, 267.
24 . 47 , 65, 137 , 138 , 144 n., 17 1, 291, 386.
25- 59 , 137, 138, 152 n., 154, 188, 241 n.
6oo El villancico
26. 82, 137, 138, 141 n., 157 n., 164 n., 204, 233.
27. 137, 138, 154, 188-189.
28. 137, 139, 204, 233, 273, 288, 291, 386.
29. 137 , 139 , 182, 204, 233, 277, 3030.5 332, 3855 387
30. 129, 137, 138, 189, 197
31. 47, 63, 137, 138, 149, 188, 228, 233, 253, 272, 288, 333.
32. 64, 1375 1395 145 , 158 n-, 165, 233, 245.
33. 1375 138, 150 n., 173 n., 386, 388.
34. 440.5 67, 137, 138, 169, 20X, 389.
35• 69, 137, 138, 150 n., 188, 233, 267, 386.
36. 71 n., 137, 138, 189.
37. 70, 1375 139 , 164 n., 245.
38. 47, 130 n., 137, 138, 160, 172, 245.
39 • 1375 138, 182, 190, 204, 225, 22511., 245, 263, 268, 388.
40. 73 , 130, 137, 139 , 156 n., 245, 275.
4 i- 137 , 138, 247, 254, 271.
42. 137, 138, 152 n., 273.
43 • 73 , 137 , 138 , 233, 245, 278.
44 - 58, 59 , 137 , 139 , 152 n., 238, 246.
45 - 137 , 138, 190, 234, 251, 252, 252 n., 253, 273, 282, 288, 297, 301, 389.
46 . 137 , 139 , 158 n., 386.
47 - 137 , 138, 150, 159 n.
48. 122, 137, 139, 151 n.,159 n., 188.
49 • 137 , 138 , 169, 297.
50. 137, 139, 155, 229, 234, 248, 264, 277, 291.
Si- 47 , 137 , 139 ) 150 n., 159 n., 249, 253, 383.
52. 23, 71 n., 137, 138, 146, 157, 173 n., 287, 386.
53 - 137 , 138, 164, 234.
54 - 137 , 138, 151 n., 170 n.
55- 137 , 139 , 146, 168, 183-184, 248, 267, 332, 390.
56. 137, 139, 152 n., 234.
57- 137 , 138, 246, 264, 326-327, 390.
58 . 47 , 67, 69, 80 n„ 137, x39j I49j I59j 253j 3Q2_
59- 33 , 137 , 138, 275, 275 n., 327.
60. 137, 138, 156 n., 183, 201.
6 l- 137 , 139 , 201.
62• 137 , 152 n., 269.
77 , 137 , 138, 141 n., 157, 189.
64. 137 , 139 , 234, 385.
65 . 137 , 139 , 204, 234, 245, 264, 273, 291, 292, 327, 386, 390.
V
00
00
67.
s>
66, 137, 138, 17 1, 173 n., 179, 22511., 234, 246, 253, 275, 291, 388
68. *37, 138, 158 n., 184, 204, 234, 291, 386, 389.
69. 137, 138, 204, 235, 386.
70. 137, 138, 157, 171, 234, 274, 311.
71 - 67, * 37 , 138, 158, 1 7 1 , 175, 189, 202, nota V I.
72. 61, 137 , 139 , 158 n., 163, 253, 259.
73 - 63, 137, 138, 201, 235, 246, 263, 288, 291, 292, 297.
74 - 137 , 138, 155, 204, 235, 386.
75 - 137 , 138, 1 7 1 , 204, 328-329, 387.
76 . 137 , 138, 153 , 155 , 189, 264, 276, 288.
77 - 137, 138, 150 n., 153, 159, 164, 164 n., 273.
78 . 137, 138, 141 n., 153, 154, 155 n., 189, 235, 246, 253, 264, 278, 29I:
3 33 -
79- 137 , 138, 152 n., 246.
80. 137 , 139 , 201, 329 - 33 2 , 332 n.
81. 27, 137 , 139 , 235.
82. 27, 61, 137, 139, 146, 149, 159, 188, 253.
83 . 137 , 138, 150 n „ 385.
84. 137, 138, 389-
85 . 137, 138, 150 n., 162, 164, 188, 235, 264.
86. 137, 138, 151 n., 163, 248, 390.
87. 60, 137, 138, 153 , 154 .
88. 60, 137, 139, 248, 253, 254.
89. 137 , 139 , 161 n., 164 n.
90. 137, 138, 169.
9 i- 137 , 138, 143, 278, 386, nota X X X V I .
92. T37, t38, 161 n., 292.
93 - 3 3 , 137 , 139 , 151 n., 164 n., 202, 245, 246, 333.
94 - 137, 139, 255 n., 291, 297.
95 - 137, 139, 153, 229, 246, 264, 278, 282.
96. 137, 139, 152 n., 264, 291, 386.
97 - 137, 138, 275, 302.
98 . 137, 138, 229.
99 - 64, 137, 139, 248, 254, 264, 278 n., 288, 291.
1 00. 60, 137, 138, 153 , 155 , 183, 229, 277-278.
101. 66, 156 n., 237, 246.
102. 70, 157 n., 164 n., 189, 264.
103 . 169, 264.
104. 156 n.
E l villancico
602
io s . 156 n., 236, 266, 291, 333 > 3 3 3 n -
106. 156, 228, 288.
107. 161, 16411., 269, 291.
108. 150 n., 15611., 159, 184, 236, 253, 291.
109. 15611., 291, 292.
110. 201 n.
112. 60, 189-190.
i i 3- 152 n.j 386.
114. 70, 275.
iiS - 67, 70 n., 157, 201 n., 246.
nó. 60, 156 n., 246, 291.
117. 71, 167, 246, 269, 297, 312.
118. 156 n., 225, 254, 388.
119. 77, 129 n., 145.
120. 190, 195, 202, 264, 387.
121. 69.
122. 65, 152 n., 155, 254, 278, 288, 291.
123. 58, 152, 16411., 246, 267.
124. 63 n., 70 n., 152 n., 190, 263.
125. 237 -
126. 157 n „ 164, 192 n „ 275.
127. 276.
128. 153, 154 278, 291, 390.
129. 60, 75, 77 - 78, 157, 334 n.
130. 76, 157 n., 16411., 291.
131- 67, 70 n.
133 - 275, 312 .
134 - 169, 291, 312, 386.
135 - 271.
136. 152 n., 201, 246, 262, 268, 386.
137 . 70, 275, 279.
138. 63 n., 68, 70, 154, 201 n.
139 - 15611., 271, 272, 387, 389.
140. 194, 291.
141. 153, 263, 265.
142. 58, 142, 157 n., 164 n., 277.
143 - 63 n., 70 n.
144. 60, 192 n., 276.
145 - 61, 75 , 334 n.
146. 154 n., 167, 197.
índice de citas a las canciones antologizadas 603
154 - 158 n.
155 - 150, 153 , 159 , 279.
156. 167, 201 n.
15 7 - 72, 196 n.
158. 262, 268, 291, 386.
159 - 275, 291.
16 0. 57, 189, 246, 254, 288, 291.
16 1. 152 n.
162. 334 n.
16 3. 78, 162, 197, 262, 265, 386.
165. 68, 246.
166. 152, 279.
167. 263, 268, 386.
169. 161 n., 170, 264.
170. 56, 160.
171. 152 n.
172. 155, 17 1, 264, 291, 292 , 3 86 .
173- 7 3 , 78 n.
174- 190, 386, nota X X X V I .
* 75- 150 n.
176. 268, 386.
273 - 152 n.
274. 161 n., 168, 197.
275. 173 n., 197 , 200n.
277. 15811., 165.
278. 15811., 165, 201.
E l villancico
índice de citas a las canciones antologizadas 607
324- 156 n.
OO
OO
00
357 - 311.
358 . 152 n., 274, 302.
359 - 7 5 , 157 n.
360. 160.
361. 161 n., 164 n.
362. 7 1 n., 160.
363. 7 1 n., 160.
364- 189.
477 - 161 n.
478. 156 n., 201, 390.
479 - 153 n.
480. 274.
481. 156 n.
482. 278 n.
EL V IL L A N C IC O . — 39
6io E l villancico
574 - 152 n.
575 - 170 n. 1
612 E l villancico
585- 152 n.
586. 170 n., 385.
587 . 170 n.
588. 150 n., 158 n., 164 n.
589- 122 n., 156 n.
A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E I
1. 203, 204.
2. 223, 225.
5 177, 226.
6. 37.
S. 36, 74-75, 223.
9. 185, 185 n., 256.
10. 247.
11. 266.
13. 142, 247.
14. 289-290.
18. 122.
20. 222-223, 289-290.
28. 248.
32. 260.
A N T O L O G ÍA P O P U L A R IZ A N T E II
N úm s. Págs.
Págs.
P rólogo ............................................................................................................ 9
Capítulo I: In t r o d u c c ió n al v il l a n c ic o ....................................... 13
Págs.
Págs.
B ib l io g r a f ía .......................................................... ^
Ín d ices :
índice de primeros versos ...................................
Antología p o p u la r..................................................
Antología popularizante I ................................
Antología popularizante II ................ . ....................... 596
índice general 623
Págs.
I. TRATADOS Y M O N O G R A F IA S
II. E S T U D IO S Y E N S A Y O S
EL VILLANCICO. — 40
4. Vicente García de D ie g o : Lecciones de lingüística española (C o n
ferencias pronunciadas en el A ten eo de Madrid). Terccra edición,
234 págs.
5. Joaquín Casalduero: Vida y obra de G aldós (1843 - 1920 ). Segunda
edición ampliada. 278 págs.
6. Dám aso A lo n so : Poetas españoles contemporáneos. Tercera edición
aumentada. 424 págs.
7. Carlos Bousoño: Teoría de la expresión poética. Prem io “ Fasten-
rath” . Cuarta edición m uy aumentada. 618 págs.
8. M artín de R iquer: L o s cantares de gesta franceses (Sus problemas,
su relación con España). A go tada.
9. Ram ón M enéndez P id al: Toponim ia prerrománica hispana. Prim e
ra reimpresión. 314 págs.
10 . Carlos Clavería: Temas de Unamuno. A go ta d a.
11 . Luis A lberto Sánchez: Proceso y contenido de la novela hispano
americana. Segunda edición corregida y aum entada. 630 págs.
12. A m ado A lo n so : Estudios lingüísticos (Tem as hispanoamericanos).
Tercera edición. 360 págs.
13 . D iego C atalán : Poem a de A lfo n so X I . Fuentes, dialecto, estilo
A gotada.
14 . Erich von R ichthofen: Estudios épicos medievales. A go ta d a.
15 . José M aría V alverd e: Guillerm o de H u m boldt y la filosofía del
lenguaje. A gotada.
16 . Helm ut H atzfeld: Estudios literarios sobre mística española Se
gunda edición corregida y aumentada. 4 2 4 págs.
17 . A m ado A lo n so : Materia y form a en poesía. Tercera edición
402 págs.
18 . Dam aso A lo n so : Estudios y ensayos gongorinos. Segunda edición.
624 págs. 17 láminas.
19 . historia lít,eraría. Segunda edición.
20 “ s z z s r j s r * - - ^ s°nm°s de v°,h
2L R a= t : * ™ tp « s £ A n ,o n h M a c h a d o ■T e r“ ra e d ¡-
22' “ 2 ° AL
¿ ¿ £ Ue,a “ nSUiS,ÍCa eSpañ° ,a y ™
23. F ly s : S lenguaje poético de Federico García Lorca.
24.
Vicente G a o s: La poética de Cam poam or. 2.a edición. 2 3 4 págs
25 .
'7 Jn p o?¿¡ea !AgSST Ap°naci°n‘!1« '« K“HeSa con-
26 .
, 0 A SotedaM0,UCS: CÓmnra y portuguesa de! siglo XVII.
27. Carlos B ousoño: L a poesía de Vicente Aleixandre. Segunda edi
ción corregida y aum entada. 486 págs.
2 8 . G o n z a lo S o b ejan o: E l epíteto en la lírica española. A go tada.
2 9 . D ám aso A lo n s o : M enéndez Pelayo, crítico literario. Las palinodias
de D o n M arcelino. A go ta d a.
3 0 . R aú l Silva C a stro : R u b én D arío a los veinte años. A gotada.
3 1 . G raciela Palau de N e m e s: Vida y obra de Juan R am ón Jiménez.
Segunda edición, en prensa.
3 2 . José F . M o n te sin o s: Valera o la ficción libre (Ensayo de interpre
tación de una anomalía literaria). A go ta d a.
33 . Luis A lb erto Sánchez: Escritores representativos de Am érica. Pri
m era serie. L a segunda edición ha sido incluida en la sección V II,
C am po Abierto, con el número 11 .
34. Eugenio A sen sio : Poética y realidad en el cancionero peninsular
de la Edad M edia. A go ta d a.
35. D an iel P o yá n D ía z : Enrique Gaspar (M edio siglo de teatro espa
ñol). 2 vols. 10 láminas.
36. José Luis V a re la : Poesía y restauración cultural de Galicia en el
siglo X I X , 304 págs.
37 . D ám aso A lo n s o : D e los siglos oscuros al de Oro. L a segunda
edición ha sido incluida en la sección V II, Cam po Abierto, con
el número 14 .
39. José Pedro D ía z : Gustavo A d o lfo Bécquer (Vida y poesía). Se
gunda edición corregida y aumentada. 4 86 págs.
40. E m ilio C a rilla : E l Rom anticism o en la A m érica hispánica. Se
gunda edición revisada y am pliada. 2 vols.
41. Eugenio G . de N o r a : L a novela española contemporánea (1898
1960 ). Prem io de la Crítica.
T o m o I : ( 1898 - 1927 ). Segunda edición. 622 págs.
T o m o I I : ( 1927 - 1939 ). Segunda edición corregida. 538 págs.
T o m o I I I : ( 1939 - 1960 ). Segunda edición, en prensa.
42. Christoph E ic h : Federico García Lorca, poeta de la intensidad.
Segunda edición, en prensa.
43. Oreste M a c rí: Fernando de Herrera. A go ta d a.
44. M arcial José B ayo: Virgilio y la pastoral española del Renaci
miento. A go tada.
45. D ám aso A lo n so : D o s españoles del Siglo de Oro (U n poeta
madrileñista, latinista y francesista en la mitad del siglo X V I.
E l Fabio de la “ Epístola morar.- su cara y cruz en M éjico y
en España). 258 págs.
46. M anuel Criado de V a l: Teoría de Castilla la N u eva (La dualidad
castellana en la lengua, la literatura y la historia). Segunda edi
ción. 400 págs.
47. Ivan A . Schulm an: Sím bolo y color en la obra de José Martí.
Agotada.
EL VILLANCICO. — 40*
48. José Sánchez: Academias literarias del Siglo de O ro español.
A gotada.
49. Joaquín Casalduero: Espronceda. Segunda edición. 2 8 0 pags.
50 . Stephen G ilm an : Tiem po y form as temporales en el “ P oem a del
Cid". A gotada. _
51 . Frank Pierce: La poesía épica del Siglo de Oro. Segunda edición
revisada y aumentada. 396 págs.
52 . E. Correa Calderón: Baltasar Gracián. Su vida y su obra. A go ta d a.
53 . Sofía M artín -G am ero: L a enseñanza del inglés en España (Desde
la Edad Media hasta el siglo X IX ). 2 7 4 págs.
54 . Joaquín Casalduero: Estudios sobre el teatro español (Lope de
Vega, Guillén de Castro, Cervantes, Tirso de M olina, R u iz de
Alarcón, Calderón, Moratín, Larra, D u q u e de Rivas, Valle
Inclán, Buñuel). Segunda edición aumentada. 304 págs.
55 . N igel Glendinning: Vida y obra de Cadalso. 240 págs.
56 . A lvaro Galm és de Fuentes: Las sibilantes en la Rom anía. 230 págs.
10 mapas.
57 . Joaquín Casalduero: Sentido y form a de las “ N o v ela s ejemplares".
Segunda edición corregida, 272 págs.
58 . Sanford Shepard: E l Pinciano y las teorías literarias del Siglo de
Oro. A gotada.
59 . Luis Jenaro M acLen n an : E l problema del aspecto verbal (Estudio
crítico de sus presupuestos). A go tada.
60 . Joaquín Casalduero: Estudios de literatura española (“ Poem a de
M ío Cid” , Arcipreste de Hita, Cervantes, D u qu e de Rivas, E s
pronceda, Bécquer, Galdós, Ganivet, Valle-Inclán, A n ton io M a
chado, Gabriel M iró, Jorge Guillén). Segunda edición m uy
aumentada. 362 págs.
61 . Eugenio Coseriu: Teoría del lenguaje y lingüística general (Cinco
estudios). Segunda edición. 328 págs.
62 . Aurelio M iró Quesada S . : E l primer virrey-poeta en A m érica
(D on Juan de M endoza y Luna, marqués de M ontesclaros).
274 págs.
63 . G ustavo Correa: E l simbolismo religioso en las novelas de Pérez
Galdós. 278 págs.
64 . Rafael de B albín: Sistema de rítmica castellana. Prem io “ Francisco
Franco” del C . S. I. C . Segunda edición aumentada. 402 págs.
65 . Paul Ilie : La novelística de Cam ilo José Cela. C o n un prólogo de
Julián M arías. 240 págs.
66. V íctor B. V a ri: Carducci y España. 234 págs.
67 . Juan Cano Ballesta: L a poesía de M iguel Hernández. 302 págs.
68. Erna Ruth B em d t: A m or, muerte y fortuna en “ La Celestina".
Agotada.
69 . G loria V id e la : E l ultraísmo (Estudios sobre movim ientos poéticos
de vanguardia en España). 246 págs. 8 láminas.
70. H ans H interhauser: L o s “ Episodios Nacionales” de Benito Pérez
G aldós. 398 págs.
71. Javier H errero: Fernán Caballero: un nuevo planteamiento. 346
páginas.
72. W em er Beinhauer: E l español coloquial. C o n un prólogo de D á
m aso A lo n so . Segunda edición corregida, aumentada y actuali
zada. 460 págs.
73. H elm ut H atzfeld : Estudios sobre el barroco. Segunda edición.
492 págs.
74 . V icente R a m o s: E l mundo de Gabriel M iró. 478 págs. 1 lámina.
7 5 . M an u e l G arcía B lan co: A m érica y Unamuno. 4 3 4 págs. 2 láminas.
76. R icardo G u lló n : A utobiografías de Unamuno. 390 págs.
77. M arcel B ataillo n : Varia lección de clásicos españoles. 444 págs.
5 láminas.
7 8 . R ob ert R ica rd : Estudios de literatura religiosa española. 280 págs.
7 9 . K eith E llis: E l arte narrativo de Francisco Ayala. 260 págs
80 . José A n to n io M a ra v a ll: E l mundo social de “ L a Celestina” . Premio
de los Escritores Europeos. Segunda edición revisada y aum en
tada. 182 págs.
81 . Joaquín A rtile s: L o s recursos literarios de Berceo. Segunda edición
corregida. 272 págs.
82. E u genio A sen sio : Itinerario del entremés desde L op e de R ueda a
Quiñones de Benavente (C o n cinco entremeses inéditos de D o n
Francisco de Quevedo). 374 págs.
83. Carlos F e a l D e ib e : L a poesía de Pedro Salinas. 270 págs.
84 . Carm elo G a ria n o : Análisis estilístico de los “M ilagros de Nuestra
Señora” de Berceo. 234 págs.
85. G uillerm o D ía z -P la ja : L as estéticas de Valle Inclán. 298 págs.
86. W alter T . Pattison: E l naturalismo español. Historia externa de
un movim iento literario. Segunda edición, en prensa.
87. M igu el Herrero G a rc ía : Ideas de los españoles del siglo X V II .
69 4 págs.
88. Javier H errero: Ángel Ganivet: un iluminado. 346 págs.
89 . E m ilio L oren zo : E l español de hoy, lengua en ebullición. C o n un
prólogo de D ám aso A lo n so. 180 págs.
9 0 . Em ilia de Z u leta : Historia de la crítica española contemporánea.
4 5 4 págs.
9 1 . M ich a el P. Predm ore: L a obra en prosa de Juan R am ón Jiménez.
276 págs.
9 2 . Bruno Sn ell: L a estructura del lenguaje. 218 págs.
9 3 . A n ton io Serrano de H a ro : Personalidad y destino de JorgeM a n
rique. 382 págs.
94. R icardo G u lló n : Galdós, novelista moderno. N u e v a edición. 326
páginas.
95 . Joaquín Casalduero: Sentido y form a del teatro de Cervantes.
290 págs.
96 . A nton io R isco: L a estética de Valle-lnclán en los esperpentos y
en “E l R uedo Ibérico” . 278 págs.
97. Joseph Szertícs: Tiem po y verbo en el romancero viejo. 208 págs.
98. Miguel Batllori, S. I.: L a cultura hispano-italiana de los jesuítas
expulsos (Españoles - Hispanoamericanos - Filipinos. 1767 - 1814 ).
698 págs.
99. Em ilio Carilla: Una etapa decisiva de D arío (R ubén D arío en la
Argentina). 200 págs.
100 . M iguel Jaroslaw F ly s: L a poesía existencial de D ám aso A lon so.
344 págs.
101 . Edm und de C h asca: E l arte juglaresco en el “ Cantar de M ío C id ".
350 págs.
102 .G on zalo Sobejano: N ietzsche en España. 688 págs.
103 . José Agustín Balseiro: Seis estudios sobre R u b én D arío. 146 págs.
104 . R afael Lapesa: D e la Edad M edia a nuestros días (Estudios de
historia literaria). 310 págs.
105 . Giuseppe Carlo R ossi: Estudios sobre las letras en el siglo X V I I I
(Temas españoles. Tem as hispano - portugueses. Tem as hispano -
italianos). 336 págs.
III. M A N U A LES
IV . TEX TO S
3' 1 1 n a ñ n fn E^ ñ ^ °
? ^ P o ríl ueras ■ Preceptiva dramática
española d el Renacim iento y el Barroco. 258 págs.
4' ' ‘“¡¡¡¡iS ?6 7 0 Lp S * Bl“ n A m ° ' ■ E<“ CÍÓn cr‘fica de Io“ C°«>-
5- S S í í ; Ig* »» "Copias
V. DICCIONARIOS
V I. A N T O L O G I A H I S P Á N I C A
V III. D O C U M E N T O S
IX . F A C S ÍM IL E S