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De códices, voces y

órganos: un estudio
musical sobre los
monasterios, conventos
y colegiatas gallegos
Francisco Javier Garbayo Montabes

Izquierda: DETALLE DEL ÓRGANO DEL MONASTERIO DE CELANOVA. Superior:


EX-LIBRIS DE ERNESTO MONACI EN EL CANCIONEIRO DA BIBLIOTECA NACIONAL
DE LISBOA (ANTIGUO COLOCCI-BRANCUTI)
INTRODUCCIÓN
como de los fondos musicales que formaron parte de sus
n 1942, José Filgueira Valverde desde archivos y bibliotecas.
el prólogo escrito para el Cancionero Pero Galicia no fue menos que otras regiones donde se
Gallego de Casto Sampedro y Folgar, han conservado y estudiado una buena parte del legado

E en referencia general a la evolución de


la música religiosa en Galicia y en con-
creto a la de la capilla musical de la
catedral compostelana en los años
finales del siglo XVIII, indicaba que:
musical monástico, integrándose sus protagonistas y reper-
torios en la historia musical local. Lo que sí es evidente es
que, más de medio siglo después del mencionado prólogo, y
mientras en las últimas décadas los aspectos relacionados
con la actividad musical de nuestras cinco catedrales
(Santiago, Mondoñedo, Tui, Ourense y Lugo) han centrado
parecido proceso evolutivo presentan las otras colegiatas numerosos estudios e investigaciones (catalogaciones, docu-
o iglesias insignes, los monasterios y algunos conventos, mentarios, estudios específicos, edición de partituras, graba-
aunque sin personalidades de relieve al frente de sus capi- ciones discográficas), de modo que a día de hoy es un campo
llas, sin los amplios medios de que gozaba la catedral bien conocido, no podemos decir lo mismo de los monaste-
compostelana y sin la perduración de un archivo musical rios y conventos gallegos. Es este un terreno de trabajo
que, pese a dolorosos expolios, guarda un fondo valiosísi- donde, salvo excepciones que manejaremos en este estudio,
mo para la investigación. los estudios son casi inexistentes, y nuestro conocimiento se
limita a casos muy concretos o a datos sueltos procedentes a
Dos partes presentan esta afirmación en las que a su autor veces de manera indirecta de diferentes centros y épocas,
no le falta razón, pero que deben matizarse. En la primera de pero que, situados en un contexto más amplio, hacen posible
ellas se realiza una clara referencia al papel desempeñado una reconstrucción parcial del fenómeno de análisis y que en
por la música en la vida conventual y monástica gallega, lo ningún caso es comparable con el conocimiento de la evolu-
que —salvando las diferencias existentes entre unos centros ción musical de nuestras Sedes.
y otros, en razón de su categoría y carácter más o menos Varias son las razones que confluyen en esta realidad con-
periférico, y las que existían con las catedrales— fue sin trastante de manera paradójica con la conocida tradición de
duda un elemento litúrgico y artístico de primer orden a lo la vida monástica en Galicia, así como con la solemnidad y
largo de su historia. La otra, siendo cierta al menos en parte, suntuosidad que la liturgia alcanzó en dichos centros dentro
parece una afirmación arriesgada por el estado de las inves- de un contexto de riqueza y calidad artística del que la músi-
tigaciones sobre la música en los monasterios gallegos, que ca no puede sustraerse. La principal de estas causas es, sin
sigue siendo a día de hoy muy precario, con un desconoci- duda, la dispersión y, en algunos casos, la irrecuperable pér-
miento casi total de quiénes fueron los compositores que tra- dida de los fondos custodiados en los archivos y bibliotecas
bajaron en nuestros monasterios, conventos y colegiatas de los monasterios, conventos y colegiatas, sucedida a lo
—en este último caso el desconocimiento es menor—, así largo de su historia, pero que se vio acentuada en la primera

Izquierda: ÓRGANO DEL CORO DE LA IGLESIA MONASTERIAL DE SAN CLODIO (LEIRO, OURENSE)

D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S 213
mitad del siglo XIX con la invasión francesa, las sucesivas LA MÚSICA EN LOS MONASTERIOS salmos, himnos y antífonas. Todo hace pensar que estos y, de das sobre todo a los ritos de bautismos y al Ordo Missae. Con
desamortizaciones y la posterior exclaustración a la que fue- GALLEGOS DURANTE la misma manera, las prácticas musicales que los acompaña- ellas, Profuturo pretendía lograr el equilibrio entre una serie
ron sometidas las comunidades religiosas en toda España. LA EDAD MEDIA ban, no debían diferir mucho de los que Egeria conocía en la de prácticas que diferenciaban la peculiaridad religiosa del
Galicia, tierra rica en fundaciones, se vio especialmente tierra de donde era oriunda, pues no debemos olvidar que, reino suevo, la erradicación de supersticiones de origen cél-
afectada por estos hechos, de manera que una importante La tradición de la vida monástica en Galicia es antiquísi- en definitiva, sobre los primitivos ritos cristianos implanta- tico-germánico inmersas en la cultura popular y, a la vez y
cantidad de documentos pasaron a enriquecer los fondos de ma, y su origen se mezcla con la pervivencia de peculiarida- dos en la Hispania tardorromana, tuvieron gran peso los ele- sobre todo, conservar su diferenciación de las disposiciones
diferentes archivos civiles —como el Histórico Nacional de des del tipo de vida y prácticas priscilianistas, que hicieron mentos de origen oriental llevados por los pueblos bárbaros seguidas en el resto de la Península, dominada por los visi-
Madrid, los Archivos Históricos Provinciales y Archivos que en sus orígenes no concuerde completamente con los en su avance imparable hacia el Finisterrae y que en algunos godos arrianos.
Municipales de las principales ciudades y villas gallegas—, modelos monásticos orientales que acabarían imponiéndose casos pervivieron en sus cristianización. Mantener estas peculiaridades fue posible hasta la con-
así como también los Archivos Capitulares de las catedrales por toda Europa. No podemos descartar, sin embargo, la lle- quista del reino suevo por los visigodos en 585. Con la pos-
y los histórico-diocesanos. gada de la influencia de estos modos de vida y ordenación terior conversión de estos al cristianismo, Galicia entró de
En todos ellos permanece una buena parte de la docu- litúrgica, a través de los peregrinos gallegos que acudieron a
IMPULSORES DE LA CREACIÓN DE UN lleno en los usos y ritos de este pueblo, promoviéndose la
mentación monástica de Galicia todavía sin estudiar, por lo visitar Tierra Santa, como fueron Avito, Baquiario, Idacio,
ORDENAMIENTO LITÚRGICO COMÚN unidad litúrgica de toda la Península a partir del IV Concilio
que, a la hora de abordar un panorama general del papel Orosio y sobre todo la monja Eteria (Egeria), u otros lugares Tras los convulsos tiempos de herejía vividos en la de Toledo, que tuvo lugar en el año 633. Fue entonces cuan-
desempeñado por la música en la vida ceremonial cotidiana santificados. Gallaecia sueva del siglo V, los principales impulsores del pri- do toda la antigua Hispania adoptó sin excepción el llamado
de estos centros, tenemos que hacer hincapié en la necesidad mitivo monacato en Galicia fueron los obispos de Braga, San rito hispano-visigodo o mozárabe, hasta que en 1080 o 1081
de establecer previamente un mapa global de la distribución Martín Dumiense (ca. 515-580), a partir de la segunda mitad el Concilio de Burgos decidió implantar en el territorio la lla-
de las fuentes que contienen documentación musical en los
PEREGRINOS GALLEGOS del siglo VI, y sobre todo San Fructuoso († 665), en la prime- mada lex romana, común ya al resto de Europa por la labor
diferentes archivos. A partir de ello sería posible trazar las Eteria, religiosa de familia noble, parece que fue abadesa ra mitad del siglo siguiente. La labor del primero fue de unificadora llevada a cabo por Pipino el Breve y su sucesor
líneas de un riguroso proceso de investigación necesaria- de una comunidad femenina posiblemente situada en El enorme importancia en la creación desde su cátedra de un Carlomagno en colaboración con los pontífices romanos
mente lento y laborioso, pero que supondría un avance nota- Bierzo cuando en el siglo IV esta zona formaba parte de la ordenamiento litúrgico común que afectase a toda la antigua Esteban II y León III, y cuya principal consecuencia fue la
ble en el conocimiento de esta faceta tan importante como Gallaecia. Egeria peregrinó en el año 383 hasta Tierra Santa y provincia romana y que puede considerarse entre los ritos imposición de los ritos dictados desde la ciudad eterna.
casi desconocida de nuestra cultura. recogió las impresiones de su largo y arriesgado viaje en un primitivos propios de la Iglesia católica, al igual que sucedió Como sucedió en otros territorios (pero especialmente en la
Itinerarium que ha llegado hasta nosotros en un códice del en la Galia, Milán o en otras diócesis y reinos asentados Galia), en toda la Península la nueva ordenación devocional
siglo XI, localizado en 1883 en la Biblioteca della Fraternita sobre el antiguo Imperio. De hecho, en la Hispania de ese y litúrgica conllevó una serie de problemas derivados de la
dei Laici de Arezzo, aunque seguramente proceda de la momento, había dos tradiciones litúrgicas de gran peso: la renovación y sustitución de unos ritos muy arraigados en el
importante biblioteca del monasterio de Montecasino. Tan de la Gallaecia, que se correspondía con el reino de los suevos clero —tanto en sus elementos textuales como melódicos—
peculiar crónica de viaje es una de las fuentes históricas más y con la diócesis de Braga a su frente, y la Tarraconense o por otros nuevos, lo que se hizo además en un período breve
importantes para establecer cómo eran las liturgias cristianas visigoda. de tiempo.
originarias difundidas por el naciente y que precedieron a la La Regla de San Fructuoso aportó, por su parte, una Hasta ese momento, en toda Hispania la letra que se utili-
multiplicidad de ritos asentados en Europa, antes de la gran intensificación de la vida de oración, por medio de un mayor zaba para escribir códices era la escritura visigoda, que en
Reforma Gregoriana del siglo X. Por su lenguaje cuidado y número de horas litúrgicas que las usuales, con la observan- los últimos decenios del siglo XI fue sustituida por la letra
su estilo marcadamente narrativo, la crónica de Egeria pare- cia de la prima y el añadido de las horas segunda y duodé- carolingia, de lectura mucho más fácil y extendida por los
ce concebirse, de manera específica, pensando en que fuese cima, cada una de ellas con una compleja estructura ceremo- reinos hispanos a través de los monjes de Cluny en su poco
leída a su vuelta por sus hermanas de comunidad, a las cua- nial. En todas era fundamental el canto de los salmos tanto exitoso intento evangelizador pro romano de estas tierras. A
les se dirige de manera constante, transmitiéndoles con ver- en un solo coro como en dos, es decir, de manera antifonal pesar de ello, en las catedrales de Santiago y Ourense, en el
dadero lujo de detalles todo el valor testimonial y espiritual con sus respectivos responsorios —un elemento de origen Archivo Histórico Provincial de esta misma ciudad y como
de su experiencia. La gran propiedad en los usos terminoló- particularmente oriental, que ya describe Egeria en su suponemos que pasa en los otros archivos gallegos que
gicos de sus descripciones ha hecho pensar a los estudiosos Itinerario respecto de Jerusalén—: el de los Laudes como cán- todavía tienen sin estudiar este aspecto, se conserva una
en su familiaridad con un tipo de liturgia parecido a los ritos ticos esencialmente aleluyáticos y las Benedictiones. nutrida colección de fragmentos de códices pertenecientes a
de los que fue testigo, especialmente en la ciudad santa de El interés por unificar la liturgia local sin apartarse estos años de tránsito del siglo XI al XII donde se contienen
Jerusalén —Oficio de las Horas, Epifanía, Presentación, mucho de la ortodoxia marcada por Roma había comenza- ya las formas de los ritos romanos, con sus anotaciones
Cuaresma, liturgia de la Semana Mayor o Semana Santa, do en la Gallaecia unos años antes del establecimiento del musicales escritas en neumas de una perfecta tradición aqui-
Pascua, Fiesta de la Dedicación, Catequesis y Bautismo—, dumiense, con las consultas entre 537 y 539 del metropolita- tana, que será la que acabará imponiéndose a partir de este
con continuas alusiones a la presencia en ellos de cánticos: no de Braga, Profuturo, a Virgilio, pontífice romano, referi- momento. Pero a pesar de ello su escritura alfabética sigue
Superior: DETALLE DEL libro de horas DE ALFONSO EL MAGNÁNIMO

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siendo la visigoda, lo que demuestra la dificultad bastante minando en fundaciones tan importantes como San
generalizada que debieron de experimentar los amanuenses Salvador de Celanova o los dos monasterios benedictinos de
de los scriptoria monásticos y catedralicios gallegos para San Paio de Antealtares y San Martiño Pinario, ambos en
asumir totalmente el nuevo tipo de escritura y, sobre todo, Santiago de Compostela.
el arraigo y pervivencia de una tradición que se resistía a Independientemente de este particular, tanto San Martín
desaparecer. Algunos de estos fragmentos, tanto de la cate- Dumiense como, posteriormente, Santa Ilduara y su hijo
dral de Santiago como de la de Ourense, presentan fórmu- San Rosendo, propiciaron en sus fundaciones la existencia
las mixtas, adaptaciones al rito romano de fórmulas del de bibliotecas y scriptoria dedicados al estudio y copiado de
antifonario visigodo, lo que demuestra que los monjes galle- códices, como una de las actividades cotidianas realizadas
gos no se limitaron a realizar una copia literal de los libros en la comunidad, a cuya dimensión en el estudio del saber
romanos, sino que en ocasiones hicieron uso de ellos adap- estos santos fundadores no eran ajenos, de manera que
tándolos a sus tradiciones, con una pervivencia que incluso Galicia se integró en las corrientes europeas de transmisión
llega hasta el siglo XV, como es el caso de Pregón Pascual o de la cultura durante la época. Directamente relacionada
Angélica, y de los fragmentos del Misal compostelano (ya con este aspecto está la tesis asumida por Don Randel y
impresos) es decir, del Renacimiento, descubiertos por defendida por López Calo, sobre el papel desempeñado por
Antonio Odriozola hacia 1980 en el Archivo Histórico los monjes gallegos en la creación y difusión del rito mozá-
Provincial de Pontevedra. rabe o hispano-visigodo y de su especial tipo de notación
Antes de ser obispo de Braga, San Martín había sido musical. Es muy difícil a día de hoy hacernos una idea apro-
monje en Dumio y allí había redactado su Regula ximada de las bibliotecas con que los monasterios gallegos
Monastichorum, ordenamiento sobre el trabajo, la oración y debieron de contar ya desde el medievo, pues son verdade-
la lectura que afectó a todos los monasterios gallegos, trans- ramente muy pocos los códices musicales de posible origen
mitiéndoles las antiguas tradiciones y un tipo de vida aus- gallego que se han conservado. Sí tenemos, por el contrario,
tera muy relacionada con los monjes egipcios y la doctrina numerosos fragmentos, alguno ya citado, procedentes de
de San Jerónimo. El tipo de vida en común defendido por diferentes libros, centros y épocas, sacados a la luz reciente-
los padres del monacato gallego se basaba en el estableci- mente, de gran importancia paleográfica, litúrgica y musi-
miento del sistema de Pacto en las diferentes comunidades cal. Un elevado número de ellos han llegado hasta nosotros
de hombres y mujeres que, de manera separada, abrazaban cumpliendo a veces funciones ajenas a la suya original (la
la vida religiosa. El Pacto es un precedente de la posterior transmisión y fijación de un repertorio textual y musical),
Regla y obligaba a la comunidad a realizar una vida de tra- sirviendo como encuadernaciones de libros o envolviendo
bajo y oración compartida, bajo la autoridad reconocida de otro tipo de documentos civiles, pero nos permiten suponer
un abad electo. Su importancia radica en que sobre este sis- unas consecuencias en el conocimiento del pasado músical
tema se asentaron los principios organizativos de los gallego del medievo que todavía están por calibrar Esta
monasterios fundados en Castilla y La Rioja durante la razón nos hace, además, pensar en que hubo una importan-
reconquista, proceso en el que los monjes gallegos debieron te cantidad de códices musicales que debieron circular por
de tener un destacado papel repoblador. San Rosendo fue, Galicia en la Edad Media, tanto en catedrales como en
por su parte, directo heredero de este tipo de monacato, monasterios y que hoy se han perdido, pero una buena
aunque poco a poco desde su época se fue estableciendo en parte de los cuales fueron sin duda libros litúrgicos con
el reino de Galicia la Regla de San Benito, que acabaría cul- música.

Derecha: ÓRGANOS EN EL INTERIOR DE LA CATEDRAL DE MONDOÑEDO (LUGO)

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todos estos datos, en vez de alejar el carácter celanovense
del códice, lo acercan al monasterio ya que se estima como
muy probable la posibilidad de que esta verdadera joya del
pasado medieval gallego sea en realidad una copia realiza-
da en el scriptorium celanovense de un códice anterior, traí-
do desde Francia por San Geraldo de Aurillac, monje de
Moissac, peregrino y obispo de Braga del siglo IX, a quien se
atribuye la implantación del rito romano en esta antigua
diócesis a la que pertenecía el monasterio ourensano. De
hecho, y en confirmación de esta teoría, el códice de Silos
contiene también el oficio litúrgico de este santo obispo bra-
carense.
Respecto a sus implicaciones en la liturgia del monasterio
y a la interacción espacial de esta con el espacio, se ha seña-
lado que difícilmente podemos entender la adaptación del
nuevo repertorio romano a los espacios propios de los estilos
y épocas anteriores a la del canto gregoriano, de los que la
capilla dedicada a San Miguel en Celanova es un buen ejem-
plo con su peculiar distribución. Si consideramos que el León, mandado escribir por su mujer, Sancha, para regalár-
resto de los espacios litúrgicos del monasterio, hoy desapa- selo a su esposo. Se conserva en la Biblioteca Xeral de la
recidos, pudieron tener muchos de esos planteamientos dife- Universidade de Santiago y parece proceder de la antigua
renciadores y que estas características estaban directamente biblioteca del convento de San Martiño Pinario. Se trata de
en relación con las prácticas litúrgicas y sus movimientos un Psalterium et Liber Canticorum, realizado muy posiblemen-
(naves dobles, cada una con su propio altar, iconostasio, pas- te en círculos leoneses, aunque también se ha planteado su
toforios, cancelas, pequeñas capillas de eremitas, altares de posible origen gallego dada la vinculación de la reina Sancha
nicho, separación radical del ábside del resto del conjun- con Galicia. El códice está ricamente miniado y constituye,
cide con la fiesta de San Salvador, patrono del mencionado to…), podemos comprender las dificultades de adaptación a por la perfección de su escritura musical in campo aperto, una
LITURGIA MUSICAL DE ORIGEN GALLEGO
monasterio ourensano. Pero, además, este códice en su gran las nuevas fórmulas romanas de la misa y los oficios, de de las fuentes más importantes para el estudio del canto
Entre los fragmentos musicales de origen gallego más complejidad litúrgica transmite cantos gregorianos del naturaleza mucho más procesional y dimensiones más gran- mozárabe en el antiguo reino de Galicia. Su datación es de
importantes que conservamos destaca el códice de El nuevo repertorio, y contiene también las Lamentaciones del diosas. Debemos señalar, por último, que en la misma línea 1055, es decir, solo unos años antes de que entrase la Lex
Escorial (a. I. 13), escrito por la monja Leodegundia “in profeta Jeremías, en su tradición hispano-visigoda, particu- de este códice están también algunos manuscritos conserva- Romana, con lo que se demuestra el carácter oficial que toda-
monasterio Boballete” (es decir, en Bobadilla, localidad cercana laridad que se identifica como síntoma de pervivencia dos en la British Library, procedentes de la biblioteca silense, vía tenía el rito visigodo en la propia corte.
a Samos, en la provincia de Lugo). Este códice está fechado extemporánea e inequívoco respecto a las dificultades que pero que, por los datos reflejados en su indización, se sospe-
en la primera década del siglo X (902 o 912) y contiene frag- experimentó el rito romano en su suplantación de la liturgia cha que son hermanos de este que acabamos de analizar y,
mentos musicales que figuran también en el Antifonario de visigótica a las que ya hemos aludido. por lo tanto, con un posible origen gallego y más concreta-
ESCUELAS DE COPISTAS
León, que es algo posterior. Además de esta joya de las anti- La parte más importante del códice es el Antiphonarium, mente celanovense. Pero, además de una rica biblioteca, San Martiño Pinario
guas tradiciones músico-religiosas cultivadas en Galicia en donde se contienen el Propium de Tempore, el Propium de Queda, por último, realizar una obligada referencia a otro mantuvo siempre una actividad muy importante en el copia-
tiempos tan remotos, la biblioteca del monasterio de Silos Sanctis y el Comune Sanctorum, con diversos oficios, todos códice, el llamado Libro de Horas del Rey Fernando I de do e iluminación de libros litúrgicos que llegó hasta el siglo
guarda el manuscrito llamado ms. 9, un importantísimo ellos en el rito romano y siguiendo un santoral muy similar
códice que consta de Antiphonarium, Lectionarium, Psalterium al de otros códices contemporáneos, aunque con alguna
e Himnarium y que se sospecha —con bastante fundamen- peculiaridad. La base del códice es claramente francesa, e
to— que proviene del monasterio de San Salvador de incluye algunos oficios típicos de aquella nación como los
Izquierda: DOS ILUSTRACIONES DEL LIBRO DE HORAS DEL REY FERNANDO I DE LEÓN, MANDADO ESCRIBIR POR SU MUJER, SANCHA, PARA REGALÁRSELO A SU ESPOSO
Celanova. En dicho códice figuran las dos fiestas de de Santa Radegunda (reina de Francia), San Bricio (obispo (BIBLIOTECA XERAL DE LA UNIVERSIDADE DE SANTIAGO DE COMPOSTELA). Superior: MINIATURA CON TEMA MUSICAL DEL MISAL DE FACISTOL PROCEDENTE DEL CON-
Santiago, la fiesta de la Traslación, dedicada a San Rosendo, de Tours) y algunas homilías atribuidas al monje de Saint- VENTO DE SAN MARTIÑO PINARIO (1818) Y, ACTUALMENTE, EN EL MUSEO DE ARTE SACRO DEL REAL MONASTERIO BENEDICTINO DE SAN PAIO DE ANTEALTARES (SAN-
TIAGO DE COMPOSTELA). Siguiente: CANTORAL MINIADO EN PERGAMINO DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX, CONSERVADO EN EL MUSEO DE ARTE SACRO DEL MONASTERIO
y la de la Transfiguración del Señor (6 de agosto), que coin- Germain d´Auxerre del siglo IX, Henrico Heyricus. Pero
DE SAN PAIO DE ANTEALTARES (SANTIAGO DE COMPOSTELA)

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XIX. Así lo demuestran las miniaturas reproducidas en estas clero a las nuevas fórmulas, lo que derivó en que durante se fue extendiendo allá por donde el Cister abría casa y en Mezonzo, como principal (y primer) autor. Esta atribución
páginas, procedentes de un misal en formato de libro de algún tiempo estas coexistiesen con las autóctonas. Esta Galicia hay innumerables muestras de ello. Desde siempre, originaria aboga por el hecho de que este santo prelado vivió
facistol, escrito en 1818 y conservado hoy día en el Real incertidumbre se prolongó hasta la época de composición pero de manera especial desde el Capítulo General celebrado años particularmente difíciles para la Sede compostelana,
Monasterio de San Paio de Antealtares. Este cantoral, con ser del famoso Códice Calixtino (escrito entre 1140 y 1170) de la en 1134 —al que asistió San Bernardo y en el que se decidió pero también para Galicia, marcados por las invasiones nor-
ya de fecha muy tardía, es una buena muestra de la gran cul- catedral compostelana. Un aspecto conviene señalar respec- consagrar todas las iglesias de la orden bajo la advocación de mandas. Por ello, animaba a sus tropas a que imploraran con
tura —en todas sus facetas— que se cultivaba en este monas- to del pontificado de este último y la influencia que sobre la Santa María—, el canto de la Salve se hizo particularmente clamor fervoroso el auxilio divino y de Santa María, mien-
terio, como correspondía a uno de los centros monásticos liturgia de la catedral debieron de tener las antiguas oracio- importante, en principio en las cuatro grandes fiestas de la tras él los arengaba con las palabras Salve Regina, Mater mise-
más importantes del reino de España. nes autóctonas: ni la liturgia romana ni la hispana contaban Virgen María. Desde el siglo XIII, esta oración fue, además, ricordiae, vita, dulcedo, Spes nostra […] Misericordes oculos ad
Sus miniaturas dan muestra de ello y, al lado de la perfec- en sus respectivos corpus con textos referidos directamente incluida en el oficio litúrgico, y reemplazó a las antífonas nos converte, hechos que dan por ciertos tanto Gonzalo de
ta grafía musical en anchos pentagramas, con sus respectivas a la festividad de Santiago, por lo que ya López Ferreiro marianas que se entonaban al finalizar cada una de las siete Berceo como el propio Alfonso X el Sabio en sus Cantigas.
claves móviles o de miniaturas a página completa que ofrecen señaló la pervivencia de las fórmulas anteriores en la cate- Horas, además de en las Completas y como colofón de la jor- Texto y música sufrieron diferentes aportaciones entre 1150 y
escenas relacionadas con la vida musical de la comunidad dral hasta la gran reforma que se llevó adelante entonces y nada monástica. comienzos del siglo XVI, y acabaron sintetizándose en una
benedictina, presentan también abundancia de elementos y que convirtió a Santiago en uno de los grandes centros de la La Salve es sin duda uno de los cantos más bellos de todo costumbre muy arraigada que ha llegado con fuerza hasta
personajes mitológicos, simbología religiosa y benedictina, espiritualidad católica. el repertorio gregoriano. Fue escrito en varias fases, y se con- nuestros días como seña indudable de identidad de las
animales tanto comunes (pavo, liebre, faisán) como otros sidera al obispo compostelano del siglo X, San Pedro de actuales comunidades cistercienses.
mucho más exóticos (mono, elefante, camello, venado) o esce-
nas de la cultura tradicional de nuestra Galicia, y todo ello
LA RENOVACIÓN CISTERCIENSE
con un naturalismo que asombra por su originalidad al ubi- Si poca fue la influencia de Cluny en Galicia, muy impor-
carse en un libro litúrgico para el servicio coral como es este. tante fue, por el contrario, la del Císter, cuyos monjes real-
También Oseira contó con una importante escuela de mente colonizaron estas tierras entre 1142 y 1250, realizando
copistas, adecuada a la magnitud de su edificio, donde se numerosísimas fundaciones, algunas de las cuales se hallan
elaboraban los documentos necesarios para la administra- sin duda entre las más importantes de nuestra región
ción de sus dominios y se copiaban los libros devocionales y (Armenteira, Monfero, Montederramo, Oseira, Oia, Sobra-
litúrgicos, incluidos los destinados al servicio del coro. Pocos do…). Con la llegada a Galicia de los monjes blancos, se reac-
datos conocemos de ella, ya que el pavoroso incendio que tivó la vida económica y el papel organizativo y cultural de
sufrió la abadía en 1552 destruyó cualquier testimonio al res- los monasterios, que adoptaron una liturgia más cercana a
pecto. Sin embargo, tenemos noticias de su prestigio en una los orígenes de la regla benedictina, despojándose de las adi-
época tardía, cuando el gran momento cultural de la vida ciones que habían conformado los cluniacenses. El propio
monástica estaba ya en franca decadencia: en el siglo XV, San Bernardo se mostró siempre preocupado por la renova-
fray Pedro de Lueda y su émulo fray Juan Borraxeitos supie- ción del canto coral y sus ideas cristalizaron en una nueva
ron mantener viva esta tradición, hecho que se confirma codificación del Antifonario, el Gradual, el Himnario y del
cuando en la visita que en 1492 realizó el abad de Claraval a Breviario, en los que limitó el culto a los santos y las proce-
la Real Abadía, y observando que los libros litúrgicos esta- siones, suprimiendo y añadiendo cantos concretos en
ban muy deteriorados e incluso incompletos, mandó copiar- momentos diferentes de las Horas y subrayando la impor-
los de nuevo en el monasterio de Oseira o en otro lugar tancia del Triduo Sacro en toda la liturgia católica. Todo ello
donde hubiese buenos amanuenses. dentro del rito romano oficial y en el seno de los largos ofi-
Fundamental en la adopción y difusión del nuevo canto cios que eran cantados con austeridad a diario en el contex-
fue el papel desarrollado por los monjes de Cluny, aunque to de una arquitectura funcional perfectamente adaptada a
en Galicia tuvieron una influencia tardía que cristalizó ya en la vida de la comunidad, con elementos que marcaban su
tiempos del obispo compostelano y monje cluniacense jerarquía y que tenía en la iglesia con su coro, y en los claus-
Dalmacio, a finales del siglo XI y posteriormente bajo el pon- tros, sus escenarios habituales.
tificado de Diego Gelmírez. Pero incluso a lo largo del exten- Un aspecto, sin embargo, que creemos debe destacarse y
so mandato de este último, parece que la introducción del que afecta de modo relevante a Galicia es el papel dado en las
rito romano siguió encontrando en Galicia dificultades espe- ceremonias litúrgicas de los cistercienses a la Virgen María.
ciales, tanto por la falta de libros como por la resistencia del La devoción mariana, bajo variadísimas advocaciones,
Superior: CANTORAL EN EL MONASTERIO OURENSANO DE SAN SALVADOR DE CELANOVA

222 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S 223


taban a su obligación no haciendo con la puntualidad debida así
LAS CAPILLAS MUSICALES DE LOS sus horas como por entredía solemnizar dicha fiesta con diversi-
MONASTERIOS Y CONVENTOS dad de música de voces e instrumentos, por cuya razón, habien-
EN LA EDAD MODERNA do su Señoría Ilustrísima y el Cabildo reconocido que este daño y
falta tan notable se causaba por que dichos músicos y ministriles
desamparaban esta Santa Iglesia por acudir a fiestas; por que no
Como paradoja a lo expuesto hasta el momento, donde
lo continuasen de allí en adelante el año pasado de 1647 ordenó
hemos podido hacernos una idea de la importancia que la su Señoría Ilustrísima y Cabildo que mientras durase el octava-
música tuvo en los monasterios medievales gallegos, son rio en esta Santa Iglesia cesasen los demás de la ciudad y se con-
muy pocos los datos que conocemos al respecto en la Edad tinuasen en los días siguientes, después de acabar dicho octava-
rio, lo cual se vio así en dicho año pasado y en este presente. Y sin
Moderna. Tan solo la actividad musical de los monasterios
embargo desta orden los dichos músicos proseguían en salir a
benedictinos de San Paio de Antealtares y, en mucho menor fiestas extraordinarias dentro del dicho octavario, con lo cual no
medida, la del también compostelano San Martiño Pinario y acudían a solemnizar estas festividades con la autoridad y gran-
deza que se requiere y para que esto tenga el remedio que impor-
la de San Salvador de Celanova, han sido estudiados, por lo
ta y conviene, los dichos Señores ordenaron que de aquí en ade-
que nos referiremos en este apartado casi exclusivamente a lante dichos músicos y ministriles asistan mañana y tarde duran-
ellos. De los otros centros no conocemos más que algunos te dicho octavario no solo las horas, sino también por entredía en
datos sueltos que permiten aventurar que tuvieron también dicha Santa Iglesia, cantando y tocando los instrumentos delan-
te del Santísimo Sacramento, regocijando dichas fiestas solemnes
una vida musical importante siempre paralela a su rango y a
como lo han de hacer y no salgan a otra fiesta alguna y lo cum-
su riqueza, actividad que se limitaba a la entonación del plan pena de que procederá el Cabildo contra ellos con todo rigor
canto llano en los oficios divinos y de la misa y a la presen- y así lo ordenaron y mandaron que este auto y lo en él contenido
cia del órgano en muchos momentos de la liturgia, acompa- se haga saber a los dichos músicos para que tengan por entendi-
do lo que de a quien adelante deben hacer y ejercitar.
ñando el canto o en función simplemente instrumental.
Las actas capitulares de las catedrales gallegas revelan que Se trataba, por tanto, de una cuestión que conducía a dejar
los centros de vida espiritual comunitaria situados cerca de bien sentada la primacía litúrgica de la catedral sobre el resto
ellas solían echar mano de los músicos de sus capillas para de los templos de la ciudad y de manera especial sobre aque-
actuar en sus iglesias durante las principales fiestas de su llos que celebraban esta fiesta con gran solemnidad (es decir,
calendario o en ocasiones especiales como podían ser las pro- los grandes monasterios y conventos de Compostela). Aun
fesiones religiosas o la visita de autoridades y personas de así, a lo largo de los siglos XVIII y XIX la capilla de música
rango. Así, por ejemplo, hallamos la confirmación de estas compostelana tuvo una gran presencia en las ceremonias
salidas en las actas capitulares de Ourense, Mondoñedo, Tui solemnes de las iglesias conventuales de la ciudad.
y Lugo, con las noticias sobre los permisos dados a sus músi-
cos para tocar en los conventos y monasterios de las villas
cercanas.
CATEDRAL DE OURENSE
En Ourense, también son continuas las referencias a este
tipo de salidas de los músicos a tocar fuera de la catedral, en
CATEDRAL DE SANTIAGO concreto a la colegiata de Xunqueira de Ambía durante las
En la de Santiago, un hecho así llevó incluso a que el fiestas de la Virgen en agosto, al convento de Santa Clara de
cabildo plantease en 1648 que: Allariz en las festividades de su patrona, a Santa María la
habiéndose propuesto que de salir los músicos y ministriles de Real de Oseira en las celebraciones de San Bernardo, a las
esta Santa Iglesia a las fiestas particulares que se hacen en esta fiestas del convento de la Virgen del Portal en Ribadavia o a
ciudad dentro del octavario del Corpus, resultaban grandes las del de San Salvador de Celanova durante las “marzas”,
inconvenientes, notable daño y desautoridades de esta Apostólica
que allí se celebraban con gran tradición y cuyo comienzo
Iglesia y poca asistencia a su servicio y al del Santísimo
Sacramento que dentro del octavario está descubierto nella y fal- coincidía con la festividad de San Rosendo.

Derecha: VISTA DE UNO DE LOS ÓRGANOS DE LA CATEDRAL COMPOSTELANA

224 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S
comisionándose a uno de los cardenales capitulares para que
los recogiese y guardase. Este dato, además, da relieve a
otros que en principio pueden parecer anecdóticos pero que
proceden también de este centro: la biblioteca capitular de
esta catedral custodia un valioso libro de misas, provenien-
te del monasterio y que llegó a su nuevo destino seguramen-
te con la exclaustración. Se trata de un magnífico ejemplar,
editado por Iacobus Modernus en Lyon en 1540, al que, en la
parte baja de la orla tipográfica de su página de inicio, se le
añadió a mano el compás y el espejo, símbolos del monaste-
rio celanovense.
El libro contiene misas y motetes de conocidos composi-
tores franceses de ese siglo —como Pierre Moulou, Françoise
de Layole, Jean Richafort, Jean Mouton, Guillaume Prévost,
Clément Ianequin, Pierre de Viliers, Antoine Gardane y otros
(Sartón, Lupus)— adornados con preciosas miniaturas
impresas con motivos religiosos, y numerosos añadidos y
correcciones manuales (sobre texto y música), sintomáticos
de haber sido bastante utilizado, además de anotaciones
manuscritas de carácter doctrinal, aunque muy confusas, en
sus páginas finales.
Por último, es posible que este monasterio sea también el
origen de las Completas a 8 voces distribuidas en dos coros
de Joan Cererols que conserva el archivo de música catedra-
licio. Esta colección de partichelas, que contiene los salmos
de dicho oficio, es la única muestra que tenemos en Galicia
de una composición de este monje montserratino que fue
uno de los más importantes compositores del siglo XVII en
MONASTERIO DE SAN SALVADOR España. Su origen parece directamente catalán —segura-
DE CELANOVA mente del propio Montserrat— y probablemente fueron traí-
La relación de este último centro con la capilla de la cate- das por algún monje desde allí, ya que cuentan con indica-
dral ourensana aporta también una serie de datos que permi- ciones sobre su interpretación escritas en esa lengua.
te suponer que en este monasterio hacia finales del siglo XVI Podemos dar por cierta su procedencia monástica —celano-
se cantaba la mejor polifonía del momento, como también se vense o no— aunque cabe barajar esta hipótesis dada la
hacía en la propia catedral: Duro Peña transmite que, en importancia del espolio de este centro, que pasó a la catedral
1593, las actas capitulares de la sede auriense recogen la noti- con la exclaustración, además, por el hecho de que en su por-
cia de como “los libros de Morales de canto de órgano, nue- tada lleva escrita la leyenda: Completas de mi padre maestro Fr.
vos y viejos, andan perdidos, y uno de ellos en Celanova”, Juan Cereroles monje benito.

Superior: OBRA CON MÚSICA DEL SIGLO XVI QUE SE GUARDA EN LA BIBLIOTECA DE LA CATEDRAL DE OURENSE Y QUE, SEGURAMENTE, PROCEDE DEL MONASTERIO DE
SAN SALVADOR DE CELANOVA (OURENSE). Derecha: ÓRGANO DE LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SAN SALVADOR DE CELANOVA (OURENSE)

226 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S
Son, en definitiva, datos aislados, como lo son también el Tanto durante las desamortizaciones como durante la
nombre de algunos de los cantores que vivieron o profesaron exclaustración de 1835, muy pocas de estas colecciones que-
en Celanova a lo largo de los siglos y que aporta Zaragoza daron intactas, ya que a estos cantorales tan abundantes
Pascual, tomándolos de modo directo del Archivo de la injustamente se les dio muy poco valor, siendo muchos de
Congregación de San Benito de Valladolid, conservado en ellos saqueados y vendidos —a veces como pergamino a
Silos: fray Rosendo Carrasco, fray Felipe Pérez, fray Juan de peso—, e incluso una buena parte comprados por extranje-
Vilar, todos ellos profesos en 1613, siendo el último también ros… Como puede observarse, una auténtica barbaridad his-
prior y maestro de novicios; fray Pedro Ruiz de Ibarreta, tórica cuyas consecuencias son irreversibles. Por ello, en
monje proveniente del monasterio de Nájera, profeso en algunos casos, como pueden ser las bibliotecas de los merce-
1634 y maestro de coro en Celanova hacia 1660; fray darios de San Xoán de Poio, o de los cistercienses de Santa
Jacinto Díez, profeso de Celanova María a Real de Oseira (con anti-
que fue cantor del monasterio de quísimos ejemplares que se
San Benito de Sevilla y falleció remontan al siglo XV), existen
en esa ciudad en 1731; fray enobios próximos so- cantorales antiguos que fue-
Agustín Azero, vallisoletano, ron adquiridos por la comuni-
también profeso en San
licitaban a los músi- dad en tiempos modernos
Salvador; Leandro y Vicente cos catedralicios para enriquecer sus fondos,
Rodríguez, naturales de Tui que pero que nunca pertenecieron
tomaron hábito en 1765 y 1767 a dichos monasterios.
respectivamente, profesando Los referentes a Celanova
como cantores; o fray Juan de Valenzátegui, nacido en Oñate, cobran especial valor si se enmarcan en el contexto de la
quien tomo hábito en 1817 y fue cantor mayor del monaste- reforma de la orden benedictina llevada a cabo primero por
rio. el obispo de Catania (que lo visitó en 1490) y después por la
El monasterio de Celanova nos ha legado, además, una Congregación de San Benito de Valladolid. Esta congrega-
colección de 21 cantorales en pergamino, de gran tamaño, ción concedía mucha importancia al canto en la liturgia,
escritos en canto llano entre los siglos XVII y XVIII y que como se demuestra a través de las diferentes constituciones,
eran los que, al igual que sucedía en las catedrales y colegia- capítulos y otros documentos emanados a lo largo de los
tas, se colocaban en el facistol central del coro para las partes siglos XVI al XVIII. En ellos encontramos constantes referen-
de canto colectivo en los oficios y misas. cias a la presencia de canto llano en los oficios y al empeño
Otras colecciones similares, aunque muy variables en que los monjes debían poner en su estudio e interpretación.
ejemplares e importancia, son las de los monasterios de San Un caso donde se pone de relieve la complejidad de estas
Paio de Antealtares, San Martiño Pinario, San Xoán de Poio prácticas musicales, y el cultivo en los monasterios benitos
o San Benito de Lérez en Pontevedra (esta última depositada de la polifonía, puede verse en el Capítulo General que la
en el museo de la ciudad), Sobrado en A Coruña, Samos en Congregación celebró en 1583, donde se ordenó que en la
Lugo, Xunqueira de Ambía u Oseira en Ourense, y en gene- iglesia siempre se cantara en “canto llano y en ninguna manera
ral las de todos los centros monásticos gallegos donde se han canto de órgano” (es decir, polifonía), con un resultado funes-
conservado libros similares, que eran de uso habitual en to, pues el acta del siguiente Capítulo General, celebrado tres
todas las comunidades. años después, habla de cómo:

Derecha: ÓRGANO DEL CONVENTO DE NUESTRA SEÑORA DE VALDEFLORES (VIVEIRO, LUGO)

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algunas personas graves han echado petición de que parece,
alguien importante así lo requería, lo hacían también fuera La nómina de gastos ocasionados por la música a lo largo momento, las chirimías habían acompañado la comitiva, y
que, por haber dejado el canto de órgano, el cual en algunas par-
tes estaba muy bien recibido, se dejan de frecuentar nuestras igle- del templo, aunque dentro del monasterio. Los relatos de las del siglo XVII puede también servir para hacernos una idea de cesaron entonces para dejar sonar majestuoso al órgano
sias y templos, se deja a voluntad de el Reverendísimo para que visitas al monasterio (1690 y 1694) contienen numerosas la importancia que se le daba en la vida diaria de San Paio, mayor del templo, que acababa de costear el arzobispo
haga lo que más convenga al bien de nuestra Congregación. referencias a: incluyendo frecuentes partidas de papel y tinta para que la Monroy y que se estrenaba para la coyuntura. Se abrió la
que por ningún caso, ni debajo de algún pretexto permitan maestra de capilla escribiese o copiase los villancicos e hiciese Capilla Real —cuyo retablo lucía espléndido— y en su inte-
[…] se dé música a persona alguna de cualquier calidad que sea, las partichelas para su interpretación, importantes gastos para rior se cantó otro villancico mucho más grandioso que el pri-
MONASTERIO DE SAN PAIO DE ANTEALTARES haciendo, como hacemos excepción de la excelentísima señora juegos de cuerdas y reparaciones para las arpas, guitarras y el mero. Prosiguió la procesión hacia la puerta de Platerías y,
gobernadora que es o fuere de este Reino de Galicia y de las seño-
También a la orden benedictina pertenece el Real clavicordio, cañas para tocar los bajones, etc. justo al salir el Señor por ella, se soltó el agua en la fuente de
ras mujeres e hijas de grandes de España, a quienes se podrá
Monasterio de San Paio de Antealtares, uno de los monaste- hacer ese agasajo las veces que estuvieren en la ciudad. Y porque La historia musical del siglo XVIII en este monasterio de la estrella y se dispararon grandes fuegos de artificio. Una
rios femeninos más importantes de España. Como ya anun- el coro es lugar disputado únicamente al culto de Dios y alaban- mujeres se abre con la detallada noticia aportada por García tercera estación tuvo lugar en la plaza de la Quintana, donde
zas divinas, prohibimos debajo del mismo precepto el que por allí
ciamos, se trata del único monasterio en Galicia cuya capilla Colombás sobre la procesión que se hizo con motivo del tras- se había instalado otro altar sufragado por el cabildo, y se
se de música, ni se introduzca los días que hubiere letra, motete o
de música ha sido objeto de riguroso estudio por parte de su canción que no sea muy propia de la misma solemnidad frecuen- lado del Santísimo Sacramento desde el cercano monasterio cantó el tercer villancico, que fue escuchado por todas las
archivera, sor Mercedes Buján, y a la que García Colombás te. de San Martiño Pinario hasta la nueva iglesia de las Señoras monjas, que tras las celosías de San Paio, observaban con
dedica también un importante capítulo en su monografía de San Paio, inaugurada en 1707. Con tal ocasión, la abade- gozo tan magno acontecimiento.
sobre este centro. Ambos estudios dejan ver una gran tradi- De hecho, como veremos más adelante, este tipo de inter- sa del Real Monasterio, doña Juana Francisca de Zúñiga, El cortejo llegó finalmente a la nueva iglesia conventual,
ción en el cultivo de la música desde muy antiguo, una tra- venciones de la capilla, donde seguramente se interpretaba comunicó al cabildo de la catedral que el día 21 de mayo, donde las religiosas habían preparado un rico altar lleno de
dición que llega hasta nuestros días por medio del estudio y también música no religiosa, solían tener lugar en otras coincidiendo con Corpus Christi, se procedería a la trasla- luces, y la capilla musical del monasterio cantó un nuevo
cultivo del canto, el piano y el órgano. dependencias del convento como eran la reja, el portalón de ción en solemne procesión del villancico. Los festejos duraron tres
Además, y como veremos más adelante, San Paio conser- entrada o la portería. La más notable de todas estas veladas Sacramento desde el monasterio citado días, en los que se cantó misa solem-
va un pequeño y tardío archivo de música, que si bien con- fue sin duda la celebrada el 18 de abril de 1690, con motivo hasta su nueva casa, y solicitó licencia ne de pontifical, con presencia de los
tiene fondos ya de finales del siglo XIX, algunos de ellos son de la visita que hizo a la ciudad la reina doña Mariana de para que dicha procesión cruzase las an Martiño abades de San Martiño, Celanova y
de gran importancia en la historia musical compostelana y
gallega de la época, como ha demostrado Lorena López
Neoburgo, mujer de Carlos II.
Importante por las noticias musicales que ofrece fue la
naves de la catedral, que sonasen sus
campanas y que también saliese a
Pinario tenía Samos, así como del visitador gene-
ral de la orden. Todo ello acompaña-
Cobas en su trabajo citado en la bibliografía. visita de fray Anselmo de la Peña, bajo el abadiato de doña acompañar la comparsa de gigantones. varios cantores do nuevamente con fuegos de artifi-
La tradición musical de este centro entra de lleno en el María Sarmiento y Sotomayor, mostrándose en su informe el Llegada la fecha, a las cuatro de la cio y cohetes, especialmente a la
cumplimiento de la regla benedictina del ora et labora, y visitador muy celoso del cultivo de la música y pretendien- tarde salió con gran pompa y bajo palio activos entre los hora de encerrar al Santísimo en el
desde tiempos inmemoriales el canto es ocupación impor- do fomentar así su presencia en San Paio. Este superior de la el Señor de la iglesia de San Martín, Sagrario, ya que permaneció
tantísima de las hermanas que componen la comunidad y Congregación ordenó: camino del nuevo templo, acompañado
siglos XVII y expuesto los tres días desde el prin-
en el que siempre se puso gran celo. En el año 1515, el abad
general de la orden, fray Pedro de Nájera, durante la visi-
que después de la profesasen las señoras novicias, la misma
señora que les administra la ración, busque persona o maestro
por dos dignidades del cabildo, seis pre-
bendados, los gigantes, cuatro grupos
XVIII cipio de la misa matutina hasta las
cinco de la tarde.
ta que realizó a dicha comunidad, advirtió “a la abadesa y que les enseñe el canto de órgano [es decir, a cantar polifonía] de danzantes, representantes de las Desconocemos al detalle más
encargándoles se apliquen al estudio de esta facultad con vivas
a la directora del canto que no llamen en pleno coro la otras órdenes religiosas que tenían sede datos sobre las diferentes composi-
ansias de poseerlo con toda perfección y entendiendo que no las
atención a ninguna monja que, un poco despistada, no le sacaran de la disciplina o juniorato hasta que se vea que se han en la ciudad, superiores de diferentes prioratos, miembros de ciones musicales que las tres capillas (San Martiño Pinario,
salió bien”, sino que se la corrigiese a la salida del oficio, ejercitado en estos estudios, como asimismo en tañer instrumen- los gremios y cofradías con altar en el nuevo templo, una com- catedral y San Paio) interpretaron durante la procesión, aun-
tos las que fueren más aptas para esta ocupación.
con suavidad. Las monjas más jóvenes de esta comunidad pañía militar, el capitán general de Galicia y muchas más que López Calo identifica con gran acierto uno de los villan-
tenían, además del canto, la obligación de aprender a tocar autoridades; seguían, además, varias imágenes ricamente ata- cicos sufragados por el cabildo con el compuesto por su
algún instrumento, siempre en función de la necesidad Y prosigue en sus disposiciones: viadas. La procesión era tan larga que cuando salió el maestro de capilla, fray José de Vaquedano, que comienza
que de él hubiere, por lo cual se les señalaba en su horario Todas estas preocupaciones manifiestan bien el ánimo serio Santísimo por la puerta grande de San Martiño, la cruz de con el verso Por donde, di; una obra plenamente barroca, cuya
diario tiempo para ejercitarse en ello y poder ensayar, con que deseamos que la capilla de música de esta casa se man- guía y los pendones que la acompañaban ya habían atravesa- estructura retórica se integraba felizmente con el resto de las
como apuntó en su visita de 1662 fray Rosendo de tenga con aquella perfección y primor en que siempre lo han do la catedral. Al pasar el Sacramento por delante de la porte- artes en esta espectacular manifestación compostelana del
admirado todos y para que no decaiga. Además de lo prevenido,
Múxicas. ría nueva o entrada principal del monasterio, los benedictinos más puro espíritu barroco.
encargamos a la señora abadesa y demás señoras, especialmente a
La capilla femenina de San Paio actuaba fundamental- las señoras maestras de música que exhorten y alienten a la gente habían levantado allí un rico altar y se cantó el primer villan- En el siglo XVIII, como en el resto de los templos españo-
mente en la iglesia, para servicio del altar, pues tal era la moza al estudio de estas materias; no con rigor y severidad, sí con cico de los varios que se interpretaron con tal ocasión. les, se introdujo en la capilla un nuevo instrumento, el vio-
persuasión amorosa, ya que se consigue más con estos medios en
razón de su existencia; aunque conservamos noticias de Entró luego el palio en la catedral, que había sido engala- lín, encuadrándose así este conjunto en las corrientes de la
los ánimos dóciles que las amenazas severas.
que, de manera muy excepcional, cuando la presencia de nada con sus más ricos tapices y damascos. Hasta ese música litúrgica con acompañamiento del momento. El

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canto llano, como en toda comunidad monástica, siguió sien- músicos gallegos, composiciones de Marcial del Adalid, litúrgico conservado en esta última iglesia, pero procedente Entre los organeros, Bouza Brey señala uno insigne, fray
do una actividad diaria a la que se unía también la música Mariano y Santiago Tafall, y sobre todo de José Gómez Veiga de San Martiño, que referimos anteriormente confirma a Manuel Rodríguez de Carbajal, natural de Tui, que recibió el
polifónica en las fiestas grandes (Corpus, Santísima Virgen, “Curros”, incluyendo la marcha Galicia que escribió para ser modo de instantánea esta afirmación, y nos ofrece la única hábito de fraile lego en 1714 y fue el autor de los dos magní-
Santiago, Fiestas del Patrón) y en otras especialmente rele- tocada en la exposición regional celebrada en Santiago en imagen antigua que conservamos de una celebración litúrgi- ficos órganos, cuyas cajas pueden observarse todavía en el
vantes en la comunidad, como las de San Benito, San 1909. También se conservan en este archivo algunos ejempla- ca de cierta solemnidad en un monasterio gallego. La obser- monasterio y a las que nos referiremos más adelante.
Bernardo, San Agustín, Santo Domingo, San Ignacio, la festi- res de música didáctica, como los célebres métodos de violín vación detallada de la imagen revela lo que debía de ser una Larga es también la lista de organistas que actuaron en el
vidad de la Cruz de Mayo, la festividad del Jueves Santo…, de Delphin Alard, el de piano de José Aranguren, el tratado práctica en la que el canto llano se alternaba con la polifonía, monasterio tocando estos instrumentos y los que los prece-
como recoge Colombás tomando datos directos de fuentes de composición de Gevaert y los Elementos generales de la dentro de los diferentes versos de la oración, algo muy dieron, ya que el primer organista que documentamos,
del archivo del propio monasterio. Música de Martínez del Romero. común en la liturgia entre los siglos XVI-XIX. Dividida en dos Martín de Holanda, tomó el hábito en la abadía en 1576.
Pero, además de esta actividad puramente litúrgica y a registros, la escena puede situarse hipotéticamente en el pro- Bouza señala su carácter de gran artista y lo relaciona con la
pesar de las advertencias en contra en estos años, en San pio coro del monasterio. En la parte baja, rodeando un gran presencia en Compostela del escultor Cornelius de Holanda.
Paio se hacían villancicos y otras canciones llenas de interfe-
SAN MARTIÑO PINARIO facistol donde está situado un libro coral de canto llano, un Insignes organistas fueron también fray Juan Beltrán, natu-
rencias profanas, lo que llevó a que en 1779 el visitador gene- Queda, por último, ofrecer algunos datos sobre la vida grupo de monjes, acompañados por otro que toca el bajón, lo ral de Noia y que tomó el hábito en 1629; fray Juan
ral de la orden, fray Benito Urria, prohibiese terminantemen- musical de San Martiño Pinario, monasterio benedictino entonan al unísono; estos serían los can- Fernández, “excelente organista y
te que mientras se celebrasen los “Oficios Divinos y la Misa se también compostelano, donde la liturgia, y con ella la músi- tores especializados en dicha tarea, a los gran músico”, posiblemente ciego,
cantasen villancicos arias y otras canciones semejantes, sin excep- ca, tuvo sin duda uno de sus más ricos escenarios dentro de que se unen los monjes situados en sus que tomó el hábito en el cenobio
tuar la noche de Navidad, permitiendo solo que en esta se cante Galicia y de España, pues se integraba en ese complejo juego sitiales, pues están mirando también ray Rosen- compostelano en 1651; fray Juan de
alguno concluidos los maitines y antes de empezar la Misa”, cos- de interacciones entre espacio, luz, color, arquitectura, pintu- hacia el libro en ademán de leerlo. En la Zúñiga, natural de Padrón, que
tumbre aplicable también al Corpus, Fiestas del Destierro y ra y escultura constituido por el altar mayor de Fernando de parte alta, en la tribuna del órgano y en do Salvado tomó hábito como organista en
días de Minerva, en que se debía cantar solo el Tantum Ergo
a canto llano. Esta restricción de los estilos litúrgicos al canto
Casas, las gradas, púlpitos y altares laterales, el coro de
Mateo de Prado situado tras el gran baldaquino, sobre el que
presencia de San Benito —que sostiene
un libro similar al del facistol donde con
tocaba el 1672; fray Pedro Sorribas, también
ciego, que tomó hábito en 1697;
llano conllevó, por lo menos de cara a las celebraciones, el todavía se conservan las cajas de sus dos impresionantes un dedo señala la música—, la escena clavicordio fray Antonio de Pazo, organista
final de la capilla de música de San Paio, si bien se siguió órganos barrocos, y sus altas bóvedas. que ocurre es otra: un grupo de monjes mayor, con hábito en 1714, que
practicando el arte de tocar el órgano, en una tradición mul- Este templo ofrece, además, unas posibilidades tan magní- canta polifonía, leyendo cada uno su voz para evangelizar actuó como informador del cabildo
tisecular que llega hasta nuestros días, y las monjas conti- ficas para la interpretación musical, con sus tribunas laterales por un papel independiente, mientras el de la colegiata de Iria Flavia, revi-
nuaron cultivando la música para su instrucción y recreo, y el coro alto, que parece lógico pensar que fuesen aprovecha- organista y un violón realizan el acompa-
a los australianos sando el órgano que había cons-
pero ya dentro de clausura, como puede deducirse del archi- das por los propios músicos del monasterio e incluso por la ñamiento. truido allí José Crespo; fray Pedro
vo musical conservado. capilla de la tan cercana catedral, para interpretar composicio- Los datos históricos que podemos Nogales, monje benito de San
Se trata de un pequeño archivo musical, recientemente nes abordadas desde el mundo de fantasía barroca que apor- ofrecer sobre la vida musical de este centro son escasos, y se Martiño desde 1779; fray Jacobo Gutiérrez, monje y organis-
catalogado, de gran importancia por ser el único que, según taba a la música su integración en la arquitectura. Así lo han limitan a los nombres de varios organistas, organeros y canto- ta desde 1170; fray Bartolomé Hermida, ourensano, que
parece, ha llegado hasta nuestros días procedente de un cen- hecho recientemente grandes intérpretes especializados de la res que cita Bouza Brey, llamando la atención sobre diversos entró en San Martiño en 1817; y fray Santos San Miguel,
tro monástico. Contra lo que pudiera pensarse, no existe en música barroca, como John Elliot Gardiner y su coro documentos que, procedentes de su Archivo, pasaron con la tudense que ingresó en el convento en 1825.
él música de los siglos XVII y XVIII, y sus fondos son princi- Monteverdi Choir, con sorprendentes resultados artísticos, exclaustración a la Biblioteca Xeral de la Universidad Seguramente este último era hermano de fray Rosendo
palmente de música profana y de finales del XIX, con muy comparables a las experiencias policorales llevadas a cabo por Compostelana. Con la seguridad de que el análisis detallado San Miguel Salvado —fray Rosendo Salvado—, que también
poca representación de la música religiosa. Hay fragmentos ellos mismos años atrás en la basílica de San Marcos de de estos y otros documentos similares ofrecerían nuevos nació en Tui, en 1814, y era hijo de un cantor de la catedral.
de ópera y zarzuela de autores como Emilio Arrieta, Tomás Venecia. resultados, los datos aportados por el polígrafo refieren las Con solo 15 años (en 1829) tomó hábito en San Martiño, y
Bretón, G. Donizetti, S. Mercadante, G. Rossini, G. Verdi, R. Sabemos, además, de la existencia de una capilla de músi- figuras de diversos cantores activos en la abadía entre los pronto destacaría como organista. Su gran empresa fue la
Wagner, obras de L. van Beethoven, N. Hummel, C. Saint- ca propia, como demuestra la crónica de la procesión ya cita- siglos XVII y XVIII, como: fray Mauro Ojea, cantor mayor evangelización de tierras australianas y llegó a ser obispo de
Saëns, R. Schumann, G. Pierné, Pablo de Sarasate… Entre los da desde su iglesia hasta la de San Paio. El mismo cantoral (seguramente solista y director del coro), que entró en el con- Nueva Nursia. En su labor pastoral parece que la música
vento en 1672; Bernardo Cabrera, natural de Santiago y orde- estuvo siempre presente, desempeñando un importante
nado en 1697; fray José de Camba, también cantor mayor, papel, pues Bouza Brey narra que para evangelizar a los
ordenado en 1700; fray Miguel Méndez, cantor y tenor, natu- habitantes de aquella remota región, tocaba frecuentemente
ral de Ribadavia, que tomó hábito en San Martín en 1710 y el clavicordio, que hacía trasladar siempre con sus enseres.
que, tras pasar por Poio, Salamanca, Oviedo y Eslonza, llega- Fue además compositor y se conserva alguna partitura suya
Anterior: TECHO ABOVEDADO DEL CORO DE LA IGLESIA DE SAN MARTIÑO PINARIO (SANTIAGO DE COMPOSTELA), A CUYOS LADOS PUEDEN VERSE DOS MONUMEN-
ría a ser abad en Santiago. en el Archivo Histórico Diocesano de Tui.
TALES ÓRGANOS ENFRENTADOS

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LA MÚSICA EN LAS nista y organero de comienzos del siglo XIX que intervino en y pianístico adaptado al teclado, siguiendo el uso y costum-
COLEGIATAS GALLEGAS el arreglo del órgano de Celanova realizado en 1801. bre arraigados en los organistas españoles a lo largo del XIX.
El archivo musical de la colegiata lo conocemos bien, Se conserva además, entre este montón de partituras, un
De las numerosas colegiatas con que cuenta Galicia, al tanto por los detalles ofrecidos en el inventario general de curioso ejemplar de la Sinfonía el´ópera / Semiramide / del
menos dos nos han legado archivo de música. El principal es todos sus bienes, realizado en 1841, como por la música que Maestro Rossini / reducida a pequeña orquesta / por Linares /
el de la Real Colegiata de Santa María de A Coruña, cuya his- ha subsistido hasta nuestros días, a pesar de que suponemos Evora y abril, 29 de 1836. Esta reducción de la obertura rossi-
toria musical ha sido trazada por Pilar Alén, quien, al igual que se trata en todo caso de una ínfima parte de sus fondos niana escrita para dos violines, flauta, clarinete, dos corni in
que su archivero, don Ismael Velo, ofrece importantes noti- musicales originales. En el inventario destaca la presencia de Dre, gran caja, cello, basso, timpani y contrabassi, nos hace
cias sobre los fondos musicales allí conservados. El otro caso una buena colección de libros de facistol: misales, antifona- pensar también en su uso dentro del templo, de manera
es el de la ex colegiata ourensana de Xunqueira de Ambía. rios, salterios, pasionarios, breviarios y un martirologio. similar a las piezas antes citadas, poniéndose en evidencia
En este bello templo románico cercano a la ciudad del Miño, Además de la noticia de estos libros, el inventario señala la la funcionalidad práctica de los organistas, que eran capaces
la música recibió siempre un cuidado especial, quedando existencia de “papeles de música”, es decir, música en parti- de reducir este tipo de composiciones, mediante la lectura
como testimonio de ello un pequeño archivo musical depo- chelas para ser interpretada por la capilla en el coro, entre los directa sobre la partitura orquestal, e interpretarlas en el
sitado en el Archivo Diocesano de Ourense y un magnífico que se contienen también misas para diversas advocaciones órgano.
órgano del siglo XVIII, en uso y en torno al cual se han veni- (San José, San Juan, San Roque), salmos (colecciones de
do organizando numerosos ciclos de conciertos de música Vísperas, Completas), oficios de difuntos, lamentaciones de
antigua. Semana Santa y gozos en castellano.
COLEGIATA DE SANTA MARÍA (A CORUÑA)
Entre todas estas partituras, el inventario solo cita un Un caso de mayor importancia dentro de las colegiatas
autor: el violinista y maestro de capilla interino en la catedral gallegas lo constituye la de Santa María del Campo de A
COLEGIATA DE SANTA MARÍA de Lugo entre 1775 y 1779, Juan Pedro Almeida, muy famo- Coruña, templo con una actividad musical en los siglos pre-
(XUNQUEIRA DE AMBÍA, OURENSE) so y cuya música circuló por las catedrales gallegas. Este téritos comparable a la de una catedral y que además conser-
De la rica historia de este templo, don Miguel Ángel documento concluye con el detalle de los instrumentos va un importante archivo de música compuesto por partitu-
González destaca su constitución a principios del siglo XVII musicales que tenía la colegiata en el momento de su redac- ras de finales del siglo XVIII en adelante. La etapa de esplen-
como colegiata secular, con un pequeño cabildo y una discre- ción: un clarinete, un figle, dos bajones y dos flautas, todos dor musical de este centro se corresponde con un período de
ta capilla musical para cumplir con el canto coral y las demás ellos instrumentos de viento que, en determinados momen- transformaciones sustanciales que afectaron a la mayor pre-
obligaciones de este tipo de instituciones, en las que la tos que variarían en función de la solemnidad, seguramente sencia de la música en el culto: se construyó el camarín de la
solemnidad de la liturgia obligaba a una preocupación cons- eran reforzados con la presencia de la orquesta de la capilla Virgen, se sustituyeron los púlpitos y el coro, y sobre la tri-
tante por la música. Seis eran los capellanes que servían en la musical de la catedral. buna se instalaron los dos órganos dieciochescos, el mayor
capilla musical de Xunqueira, uno de los cuales era además Los fondos musicales procedentes de este centro y con- en la parte norte de la tribuna y el realejo en su frente, en sus-
sochantre, todos ellos con obligación de cantar en la misa servados en Ourense son pocos en líneas generales, pero titución de los instrumentos anteriores.
conventual y en las horas canónicas. El oficio de maestro de entre ellos, además de música litúrgica anónima, se conser- La presencia del órgano en el templo fue de gran impor- las fiestas de Nuestra Señora, como reflejan en numerosas
capilla era ejercido, al igual que sucedía en la de A Coruña, van composiciones para órgano, recogidas fundamental- tancia, ya que, como sucedía en Xunqueira, el músico encar- ocasiones las actas capitulares.
por el organista, quién además enseñaba a los niños de coro, mente en un cuaderno manuscrito de tecla que parece com- gado de él ejercía también el magisterio, componiendo y A finales del siglo XVIII se hizo frecuente la presencia en
si bien estos eran solo cuatro y no seis como era lo habitual puesto a partir de dos manuscritos diferentes, uno anterior, dirigiendo la capilla. Esta, por su parte, tuvo su origen en los la liturgia de violines (hasta cuatro), trompas, clarinetes y
en las catedrales. con música de Haydn y alguna sonata y otras piezas de tra- años finales del siglo XVI, cuando además de las dignidades contrabajos, conformándose una pequeña orquesta, al uso en
Tenemos algunas referencias puntuales sobre los organis- dición más española —Sonata de Madrid, Sonata de Cadórniga, de chantre, maestrescuela, tesorero, magistral y unos 12 la música religiosa hispana de la época. Este conjunto se
tas que gobernaron la capilla en los siglos XVII y XVIII, entre Juego de versos del maestro Gamarras (fechados en 1784), una canónigos más, había sochantre, organista, cantores y músi- mantuvo en A Coruña, parece que con menores problemas
los que destacan: Antonio Sánchez (1676); Andrés Rodríguez sonata del Cantallo (Cantallops, autor catalán también de la cos. Entre estos últimos, solo las plazas de organista, de que los experimentados en las catedrales y otros centros con-
de la Vega y Torices (1694-1697); Bernardo Picado (desde segunda mitad del XVIII)— y otra parte, bastante posterior, bajón y de chirimía eran propias de la colegiata, contratán- ventuales, derivados de la situación de crisis vivida por los
1757 hasta 1766), que fue quien contrató el nuevo órgano; donde se contiene música ya del XIX en otro estilo —adap- dose músicos de fuera cuando hacían falta para solemnizar cabildos colegiales y catedralicios durante la primera mitad
Benito Valdivia (1779); Gaspar Schmidt (1800-1806), músico taciones de piezas operísticas de G. Rossini, V. Bellini; las grandes funciones de Navidad, Semana Santa, Corpus o del siglo XIX.
catalán, cantor en Astorga, organista de la catedral de Tui Oberturas (sinfonías) de Ignace Pleyel (1857-1831) y otras
entre 1787 y 1796, que pasó a serlo de la colegiata de Santa piezas de Karl Möser (1774-1851), del bohemio Joseph Fiala
María de A Coruña y músico ampliamente representando en (1748-1816) y del pianista norteamericano Louis Gottschalk Anterior: ÓRGANO DE LA COLEGIATA DE SANTA MARÍA DEL CAMPO (A CORUÑA). Superior: MONJES EN EL SCRIPTORIUM, ILUMINANDO UN CÓDICE. MINIATURA DEL
MISAL DE FACISTOL PROCEDENTE DEL CONVENTO DE SAN MARTIÑO PINARIO (1818) Y ACTUALMENTE EN EL MUSEO DE ARTE SACRO DEL REAL MONASTERIO BENEDIC-
los archivos de las catedrales; o Francisco Urumburu, orga- (1829-1869)—. Como vemos, repertorio operístico, sinfónico
TINO DE SAN PAIO DE ANTEALTARES (SANTIAGO DE COMPOSTELA)

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Tal hecho parece explicarse por la importante actividad Machado, Gaspar Schmidt y Ramón Saeta, además de músi-
operística que desde los primeros años del siglo XIX hubo en ca del violinista José Quiroga, del contralto y trompa
la ciudad herculina, y de manera especial entre 1837 y 1840, Antonio Chaves, y de Fernando Suárez, contralto y organis-
con el estreno del teatro Rosalía de Castro y el teatro de la ta que venía de la catedral de Tui. También hay composicio-
Franja o de “variedades”. Estos dos centros hicieron que a nes de maestros de capilla procedentes de las catedrales
los músicos no les faltase trabajo, sorteando las dificultades gallegas, entre los que destaca la presencia de los maestros
de su profesión con más suerte que allí donde la actividad compostelanos Buono Chiodi y Melchor López; los mindo-
teatral era mucho menor o casi nula. Pero también la Iglesia, nienses Joaquín Lázaro, Ángel Custodio Santavaia y José
en general y especialmente esta colegiata, se benefició de tal Pacheco; el ya citado José Quiroga y Francisco Najer, maes-
hecho, pues —superando una buena parte de los prejuicios tros de capilla de Ourense y Lugo y Ourense respectivamen-
anteriores que siempre se habían mostrado respecto a que te; así como composiciones del prececilianista y canónigo de
sus instrumentistas y cantantes interviniesen en las músicas la catedral de Santiago Marcelino Sempere; y del violinista y
teatrales— vio enriquecidas sus capillas en número de com- compositor portugués ya citado anteriormente en
ponentes y también en profesionalidad y oficio. Xunqueira, Juan Pedro Almeida. Hay también composicio-
A pesar de no ser estas plazas de dotación propia, la nece- nes de maestros importantes de la música religiosa española
sidad que había de ellas en la música hizo que en ocasiones del momento como Felipe Prast, Félix Máximo López, el
se obligase a los instrumentistas de la capilla a enseñar a los maestro de capilla de Salamanca, Manuel Doyagüe, Hilarión
niños de coro y acólitos, de manera que los modos del apren- Eslava, Nemesio Otaño.
dizaje de la música fueron aquí similares a los de las catedra-
les gallegas. Esta colegiata, además, sirvió en muchos casos
de plataforma desde la que algunos músicos se proyectaron ÓRGANOS Y ORGANEROS
para acabar trabajando en otros templos de mayor categoría,
como es el caso de José Quiroga (violinista en A Coruña entre Si algún elemento musical tuvieron en común monaste-
1774 y 1788, cuando obtuvo el magisterio de la catedral de rios, conventos, colegiatas y catedrales gallegas, este es sin
Ourense), Gaspar Schmidt (que llegó procedente de duda la presencia del órgano como elemento insustituible
Xunqueira de Ambía y que acabaría siendo maestro de capi- para solemnizar musicalmente la liturgia. Tanto este instru-
lla de Tui, donde falleció en 1818) o los violinistas Nicolás mento como el canto gregoriano (el llamado “canto llano”)
Gestal y Francisco Calbete (activos en la orquesta de la cate- son las dos prácticas musicales principales de la Iglesia cató-
dral de Santiago durante el magisterio de Melchor López). lica, a las que se añadió la polifonía en el siglo XVI, y así fue-
Respecto al fondo que constituye el archivo musical del ron reconocidas todas ellas por San Pío X en su Motu Proprio
templo, está constituido por obras de los años finales del de 1903. Por ello su presencia en los templos gallegos se pier-
XVIII, XIX y comienzos del XX. Las composiciones del pri- de en la historia, si bien los monasterios aportan algunos
mer período están escritas casi todas para uno o dos coros y datos concretos: parece que Santa Cristina de Ribas de Sil
orquesta que se reduce a violines y bajo, o violines, tenía órgano por lo menos desde mediados del siglo XV; la
flautas/oboes, trompas, clarines (en las más antiguas), bajón, colegiata de Santa María de A Coruña, desde la segunda
contrabajo y órgano; es decir, los medios utilizados contem- mitad del XV; la ex colegiata de Xunqueira de Ambía, desde
poráneamente en las catedrales. Entre las obras de sus maes- 1536; el monasterio compostelano de San Domingos de
tros de capilla y músicos hay composiciones de Antonio Bonaval, en 1533; los de Belvís, Santa Clara y San Martiño

Derecha: ÓRGANO DE LA COLEGIATA DE SANTA MARÍA DE XUNQUEIRA DE AMBÍA (OURENSE)

240 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S 241


Pinario, todos ellos en Santiago, en 1558, 1583 y 1629, respec- — Convento de Santa Clara de Allariz (Allariz, Ourense):
tivamente; y en los ourensanos de Santa María la Real de importante órgano de Pedro Liborno de Echevarría (organe-
Oseira y Santo Estevo de Ribas del Sil, en 1563 y 1564, ro del rey), comprado en 1815, aunque parece que data origi-
pudiéndose añadir sin duda a estos datos muchos más pro- nalmente de 1769. Su elegante caja es de estilo rococó.
cedentes de otros centros. — Convento de la Anunciada (Reverendas Madres
La naturaleza de este instrumento y las condiciones espe- Dominicas) de Baiona la Real (Baiona, Pontevedra): precioso
cialmente adversas del clima gallego para su conservación órgano de elegante factura, situado en el coro alto de la igle-
hicieron que los centros monásticos, como las catedrales, sia y realizado en 1759 por el organero compostelano
contasen de manera sucesiva con buenos instrumentos, de Manuel González Maldonado (autor también del de
los que, a partir del siglo XVIII, conservamos ejemplares de Xunqueira de Ambía), como consta escrito sobre su teclado.
calidad aunque en desigual estado de conservación. Por Fue restaurado en 1897 y 1982, la última vez por la casa
cuestiones de espacio, referiremos en el listado solo los prin- Azpiazu de Azpeitia. Aun con su pequeño tamaño, sorpren-
cipales, haciendo mención más detallada de aquellos parti- de de este órgano la riqueza de sus registros, tanto laterales
cularmente importantes, como pueden ser los de Santa como los de los pedales (cascabel, trompa, pájaros, truenos,
María de Xunqueira de Ambía, San Martiño Pinario, San tambores), y puede calificarse como un importante ejemplar
Paio de Antealtares y San Salvador de Celanova. de la organería hispano-lusa del momento.
En 2008, la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia — Monasterio de San Salvador de Celanova (Celanova,
elaboró un Proxecto de catalogación de órganos históricos de Ourense): importante órgano rococó, obra del organero
Galicia, muy incompleto, pero donde se incluyen los instru- franciscano fray Felipe de la Peña, de Santiago de
mentos para recuperar de los siguientes lugares: Compostela. Fue totalmente renovado en el año 2001 por la
— Convento del Carmen (Padrón, A Coruña). Casa Späthe.
— Santuario de A Escravitude (finales del siglo XIX; — Monasterio de Santo Estevo de Ribas del Sil (Nogueira
Padrón, A Coruña). de Ramuín, Ourense): órgano del siglo XVIII, del que solo se
— Colegiata de Iria Flavia (siglo XVIII; recientemente res- conserva la caja.
taurado; Padrón, A Coruña). — Monasterio de San Clodio (Leiro, Ourense): órgano
— Convento franciscano de Herbón (principios del siglo barroco de hacia 1774, de interesante caja, pero muy deterio-
XX; Padrón, A Coruña). rado.
— Convento de Valdeflores (Viveiro, Lugo). — Santuario de Nuestra Señora de los Milagros (Maceda,
— Convento del Carmen de Abajo (Santiago de Ourense): órgano construido por Amezúa en 1950, aunque
Compostela). hubo algunos anteriores, entre ellos uno realizado con mate-
— Convento de los Franciscanos (siglo XIX; Lugo). riales de uno de los órganos barrocos de la catedral de
— Convento de las Reverendas Madres Agustinas Re- Ourense.
coletas (siglo XIX; Lugo). — Convento de San Francisco (Ribadavia, Ourense): órga-
— Convento de la Magdalena (Sarria, Lugo). no moderno, construido en 1953 por el organero franciscano
— Colegiata de Santa María (Pontevedra). Antonio Montero, aprovechando materiales de un órgano
— Convento de Poio (Poio, Pontevedra). anterior y otros procedentes del monasterio franciscano de
Proporciona este “mapa” poquísimos datos, por lo que a Louro.
ellos añadimos los siguientes órganos, de los que sí conoce- — Abadía de San Xulián de Samos (Samos, Lugo): dos
mos referencias más concretas: órganos con restos de cajas platerescas, sobre las que se aña-

Derecha: ÓRGANO DE LA CAPILLA DEL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE VALDEFLORES (VIVEIRO, LUGO)

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dieron adornos barrocos durante el primer tercio del siglo en 1801 y recientemente restaurado por el organero Gerhard
XVIII. Grenzing.
— Iglesia de San Francisco (Santiago de Compostela): — Santuario de Nuestra Señora de As Ermidas (O Bolo,
órgano alemán construido por Richard y Pablo Ibach, de Ourense): pequeño órgano barroco realizado en 1740.
Barmen (Wuppertal, Alemania), en 1890. — Monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá
— Convento del Carmen (Santiago de Compostela): órga- (Lourenzá, Lugo): dos órganos muy deteriorados, uno de
no construido en 1868 por José Ortell, organero de la catedral ellos posiblemente anterior a 1775.
de Palencia. — Colegiata de Santa María (Xunqueira de Espadanedo,
— Capilla de la Virgen del Portal y de clausura del con- Ourense): órgano de armario del siglo XVIII, muy deterio-
vento de las Reverendas Madres Dominicas de Belvís rado.
(Santiago de Compostela): órganos, ambos, del siglo XIX. Hemos dejado de modo intencionado para el final de este
— Convento de Santa Clara (Santiago de Compostela): apartado la cita obligada de las tres joyas de la organería his-
órgano del siglo XIX que sustituyó instrumentos anteriores. pana procedentes de comunidades monásticas con que cuen-
Fue renovado en 1930 por fray Manuel Fernández. ta Galicia: los órganos barrocos de Xunqueira de Ambía y los
— Iglesia de la Universidad (Santiago de Compostela de los monasterios de San Paio de Antealtares y San Martiño
(antigua iglesia de la Compañía de Jesús): órgano construido Pinario.

Izquierda: ÓRGANO DEL CONVENTO DE LA MAGDALENA (SARRIA, LUGO). Superior: ÓRGANO DE LA IGLESIA DE SAN ESTEVO DE RIBAS DE SIL (NOGUEIRA DE RAMUÍN,
OURENSE) // ÓRGANO DE LA IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO (SANTIAGO DE COMPOSTELA)

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— Monasterio de Santa María (Xunqueira de Ambía, el organero compostelano Alberto de la Peña en 1782, lo que,
Ourense). Fue estudiado por don Miguel Ángel González, unido a la ya vista tradición musical de esta comunidad, hacen
que indica cómo le precedieron otros instrumentos, en con- de él el órgano histórico más importante de Galicia. Elegante y
creto los realizados en 1536 por el organero alaricano Bernal sobrio, de fachada clasicista, este instrumento es, por lo menos,
Díaz y en 1634 por Gaspar de Alaraz y Estrada. El que el tercer órgano con que contó la comunidad de religiosas bene-
actualmente puede observarse en esta ex colegiata fue cons- dictinas, y parece que fue realizado por su autor en un momen-
truido en 1757 por el compostelano Manuel González to de especial brillantez profesional, lo que tiene su reflejo evi-
Maldonado, al que nos hemos referido hace un momento dentemente en la cautivadora belleza de su sonido. Conserva
por ser autor de de las Dominicas de Baiona, con caja del el sistema antiguo de transmisión de sonido, así como sus fue-
escultor de Celanova, Juan de San Martín. lles originales, si bien estos hoy día están inutilizados.
Se trata de un instrumento cuidadosamente realizado, Ha sido objeto de varias reparaciones, una de ellas del ya
que ha soportado intervenciones no muy afortunadas con el citado Grenzing, y debe su vida fundamentalmente a dos
paso de los años, pero que dada la robustez y calidad de los hechos: el primero, ser un instrumento vivo, que es tocado a
materiales originales conservados, estos permitieron su diario en la liturgia, en cuya labor se alternan varias de las
recuperación en 1993 de mano de la casa de organería hermanas que habitan el cenobio y que entregan parte de su
Arrizabalaga. Además de sus acertadas proporciones, desta- tiempo al estudio de la música, en una tradición secular; el
can su sonido pleno y la brillante trompetería. Puede califi- segundo, constituir desde hace más de medio siglo la sede
carse en su conjunto como un extraordinario ejemplar de la de la cátedra de órgano del Curso “Música en Compostela”,
organería hispana de mediados del siglo XVIII. que todos los veranos se celebra en la ciudad y que reúne en
— Monasterio de San Paio de Antealtares (Santiago de torno a él a grandes profesionales de la interpretación de la
Compostela). Es también un magnífico instrumento hecho por música para tecla hispana del Barroco.

Izquierda: CORO Y ÓRGANOS DE LA IGLESIA DE SAN XULIÁN DE SAMOS (SAMOS, LUGO) // ÓRGANO DEL CORO DE LA IGLESIA DE LOS PADRES FRANCISCANOS DE LU-
GO. Derecha: ÓRGANO DE LA IGLESIA DE LA UNIVERSIDAD COMPOSTELANA

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— Monasterio de San Martiño Pinario (Santiago de
Compostela). Este caso que nos ocupa es realmente un
homenaje más visual que sonoro, ya que los órganos de San
Martiño Pinario ocultan tras sus fachadas una estructura rui-
nosa. Se trata de dos espléndidos instrumentos colocados de
manera enfrentada en el limitado espacio que ofrece el coro
de Mateo de Prado que se sitúa tras el altar mayor del tem-
plo. La profusión ornamental y cromática de sus cajas, así
como la fantasía de sus esculturas, hacen pensar en el esplen-
dor de su sonido en el pasado, y su visión de conjunto cons-
tituye una de las estampas más impresionantes de la
Compostela barroca.
La caja de cada uno de ellos se estructura en siete calles,
todas ellas cóncavas a excepción de la central, destacando
una excepcional capacidad para adaptarse al difícil espacio
limitado por abajo con la tribuna situada sobre el coro y la
curva de la bóveda en la parte superior en un efecto magní-
fico, que confunde los límites de la escultura y la arquitectu-
ra. Los dos instrumentos fueron realizados, en 1773, por el
maestro organero tudense fray Manuel Rodríguez de
Carbajal y el taller de Miguel de Romay se encargó de la ela-
boración de sus magníficas cajas. Hay entre ellos alguna
diferencia: es más potente en posibilidades musicales el que
se sitúa al lado de la Epístola, que sería seguramente utiliza-
do en ocasiones más solemnes, mientras que su compañero
lo debió ser de una manera más cotidiana.
Ambos órganos sufrieron los rigores de la invasión napo-
leónica y de la posterior exclaustración, durante las que reci-
bieron brutales agresiones que acabaron destrozándolos por
completo, a pesar de lo cual —indica Filgueira— fueron ala-
bados por la gran clavicembalista polaca Wanda Landowska
(1879-1959) en una visita que hizo a Santiago durante una de
sus estancias a España. A la vista de su inutilidad, y dada la
necesidad ya comentada de la presencia del órgano en la
liturgia de los monasterios, al lado del de la Epístola, el ilus-
tre organero compostelano Mariano Tafall construyó, a fina-
les del siglo XIX, otro órgano de menores dimensiones y
mayor sobriedad, pero con mayores recursos expresivos, al
uso del gusto musical de la época, a pesar de su también
lamentable estado de conservación.

Superior: ÓRGANO DE LA IGLESIA DEL CONVENTO DE SANCTI SPIRITUS (MELIDE, A CORUÑA). Derecha: RESTOS DEL CORO DE LA COLEGIATA DE SANTA MARÍA DE XUNQUEIRA
DE AMBÍA (OURENSE). Siguiente: CORO DEL CONVENTO COMPOSTELANO DE SAN PAIO DE ANTEALTARES, CUYO ÓRGANO FUE FABRICADO EN 1782

248 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S 249


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Muchos de los monjes que venían realizando las labores
de cantor o de organista monástico acabarían buscando y
hallando trabajo en las capillas musicales de las catedrales
gallegas. Son numerosos los ejemplos de ello que hallamos
entre la documentación de las catedrales, especialmente tras
el Concordato de 1851. Un caso muy significativo fue lo que
sucedió en Ourense, donde la capilla musical catedralicia,
fruto de la profunda crisis económica del cabildo, había sido
suprimida en 1835. En 1853, el cabildo auriense convocó las
plazas de los beneficios que le correspondían al amparo del
Concordato, es decir, maestro de capilla, organista y contral-
to. A ellas acudieron numerosos miembros del clero regular
que, todavía desubicados, buscaban un medio digno para
ganarse la vida. Resultó elegido para el magisterio un monje
de Oseira: fray Pascual Enciso y Arriola, que había sido
soprior y organista en dicha abadía.
Es realmente una pena que no se conserve la documenta-
ción de Oseira de la etapa en que Enciso profesó y vivió en
este gran centro, pues la labor que realizaría más adelante en
Ourense lo sitúa como un gran músico: reorganizó la capilla
catedralicia, que volvió a cobrar protagonismo en las funcio-
nes del culto, copió numerosas obras de los maestros de capi-
lla que le habían antecedido en el puesto (maestros Prast,
Nager, Quiroga, Pedrosa) y de otros músicos (Doyagüe,
Aranaz, Hayquiens…), para volver a interpretarlas con su
capilla, y dejó compuestas más de 150 obras en todos los géne-
ros de la música religiosa del momento, incluido el del villan- — Dentro y fuera del claustro, aspectos de la vida cotidiana en torno a los monas- BUJÁN RODRíGUEZ, M.ª M.: “La capilla de música en el monasterio
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305. DE SAN XULIÁN DE SAMOS (SAMOS, LUGO) Y EN CUYA ILUSTRACIÓN APARECEN LAS FAMOSAS NEREIDAS DE UNO DE SUS CLAUSTROS

252 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S 253


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254 D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S D E C Ó D I C E S , VO C E S Y Ó R G A N O S : U N E S T U D I O M U S I CA L S O B R E L O S M O NA S T E R I O S , C O N V E N TO S Y C O L E G I ATA S G A L L E G O S 255

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