Departamento de Historia y Cs. Sociales Profesor: Lucett Cornú Vásquez.
Guía de trabajo: “Algunas ideas de Portales”
Lea las cartas y documentos de Diego Portales, responda las interrogantes en su cuaderno 3% 1.- Según el documento 1 ¿Cómo describe Portales a la sociedad chilena? Y ¿Cómo expresa su enojo? 2.-Según el documento 2 ¿Cuál es la descripción de los hombres en Chile que hace Portales? Y ¿Cuál es su visión del país? 3.- Según el documento 3 ¿Qué se puede deducir de la vida amorosa de Portales en esta carta? 4.- Según el documento 5, ¿Cómo y dónde se encontraron los restos de Portales?
Documento Nº1: Carta de Portales 10 de Diciembre de 1831
Señor don Antonio Garfias: Mi don Antonio: Dígale Ud. a los c… que creen que conmigo sólo puede haber Gobierno, y orden, que yo estoy muy lejos de pensar así y que si un día me agarré los fundillos y tomé un plazo para dar tranquilidad al país, fue sólo para que los j… y las p… de Santiago me dejaran trabajar en paz. H… y p… son los que joden al gobierno y son ellos los ponen piedras al buen gobierno de éste. Nadie quiere vivir sin el apoyo del elefante blanco del Gobierno y cuando los h… y las p… no son satisfechos en sus caprichos, los pipiolos son unos dignos caballeros al lado de estos cojudos. Las familias de rango de la capital, todas jodidas, beatas y malas, obran con su peso enorme para la buena marcha de la administración. Dígales que si en mala hora se me antoja volver al Gobierno, colgaré de un coco a los h… y a las p… les sacaré la ch… ¡Hasta cuándo… estos m…! Y Ud., mi don Antonio, no vuelva a escribirme cartas de empeño, si no desea una frisca que no olvidará fácilmente. No desea escribirle más su amigo. D. Portales
Documento Nº2: Carta de Portales Valparaíso, 16 de julio de 1832
Querido amigo: El orden social se mantiene en Chile por el peso de la noche y porque no tenemos hombres sutiles, hábiles y cosquillosos: la tendencia casi general de la masa al reposo es la garantía de la tranquilidad pública. Si ella faltase, nos encontraríamos a obscuras y sin poder contener a los díscolos más que con medidas dictadas por la razón, o que la experiencia ha enseñado ser útiles; pero, entre tanto, ni en esta línea ni en ninguna otra encontramos funcionarios que sepan ni puedan expedirse, porque ignoran sus atribuciones. Si hoy pregunta usted al intendente más avisado, cuáles son las suyas, le responderá que cumplir y hacer cumplir las órdenes del Gobierno y ejercer la subinspección de las guardias cívicas en su respectiva provincia. El país está en un estado de barbarie que hasta los intendentes creen que toda legislación está contenida en la ley fundamental, y por esto se creen sin más atribuciones que las que leen mal explicadas en la Constitución.
Documento Nº3: Carta de Portales Mayo 13 de 1832.
Mí querido Garfias: Si hay algún bien en la vida es el consuelo de tener un amigo a quien entregarse y que merezca este título sagrado. Tenga Vd. Paciencia. Debe saber mis relaciones con Constanza Nordenflicht. No es del caso entrar en historia tan desagradable y en que tendría que hacer yo mismo mi panegírico. Sabe Vd. Que tengo dos chicos de ella: que quiero y compadezco a la que está en el colegio y que, a más, no está fuera de mi deber propender a hacerla feliz en cuanto pueda. Declaro a Vd. También, que no he contraído obligación alguna con su madre y que para la puntual asistencia que ha recibido siempre de mí, no he tenido otro móvil, que mi propio honor, la compasión y el deber de reparar los daños que hubiese recibido por mi causa. Después de estos antecedentes, debo poner en su noticia que se haya gravemente enferma y que la escarlatina puede concluir de un momento a otro con sus días: quiero ser menos desgraciados a los inocentes frutos de mi indiscreción y juventudes, casándome con la madre en artículo de muerte y, al efecto, cuando llegue el caso será Vd. avisado por los facultativos o uno de ellos, para que se presente a representarme y contraer a mi nombre: para esto remito a Vd. el poder necesario. Debo prevenirle que formada mi firme resolución de morir soltero, no he tenido embarazo y he estado siempre determinado a dar el paso que hoy le encargo; pero con la precisa calidad de que la enferma no dé ya, si es posible, señales de vida: hace cinco años desahuciada y abandonada de los médicos y hasta del Ministro que la auxiliaba: hice varias tentativas para dirigirme a su casa con este mismo objeto; pero me fue imposible vencer el temor de que sobreviviese a aquella enfermedad. Yo no tendría consuelo en la vida, y me desesperaría si me viere casado: esta declaración reglará la conducta de Vd. y me avanza a aconsejarle que, si le es posible, se case, a mi nombre después de muerta la consorte: creo que no faltaría a su honradez consintiendo en in engaño que a nadie perjudica y que va a hacer bien a unas infelices e inocentes criaturas. Constanza hizo su testamento cerrado en aquel entonces; deja por herederos y por albacea y tutor a don Manuel Rengifo, en cuyo poder se hayan esas disposiciones. De consiguiente, el engaño no perjudica a sus hermanos que podrían heredarla ab-intestato. En fin, a Vd. me entrego y esta consideración sólo puede hacerme suspender toda otra instrucción. Tengo despedazada el alma, por lo que no me contraigo a sus cartas que he recibido. Departamento de Historia y Cs. Sociales Profesor: Lucett Cornú Vásquez. Adiós. D. Portales Documento 4: Los restos de Portales encontrados: El 19 de marzo de 2005, obreros que trabajaban en una de las salas laterales del altar de la Catedral de Santiago, se tropezaron con dos ataúdes que contenían cada uno de ellos un cuerpo, el primero estaba vestido de militar y el segundo de civil, siendo las excavaciones realizadas por la arqueóloga Pilar Rivas Hurtado. Se confirmó que el primero correspondía a Diego Portales y estaba en relativo buen estado de momificación o conservación a pesar de los 169 años de olvido. Los restos fueron objeto de estudios tanatológicos y posteriormente, el 19 de julio de ese año, fueron conducidos a la cripta cívica de la Catedral en medio de una ceremonia en la que asistió el presidente en ejercicio, Ricardo Lagos, y descendientes del político Trágica anécdota: Se cuenta que al momento de ser fusilado Don Diego Portales recibió un disparo en su pómulo izquierdo dejando un orificio en el cráneo, particularidad que permitió que este fuese reconocido cuando se encontraron sus restos en la catedral de Santiago. Sin embargo esta Particular "cicatriz" también esta perpetuada en el monumento que se encuentra en la Plaza de la Constitución tras los duros enfrentamientos que hubo durante el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 tras la toma del Palacio de La Moneda ya que una bala perdida dio justo en el pómulo izquierdo de aquella estatua.