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Temas de Catequesis

UNIDAD DIDÁCTICA 12: LA GRACIA SANTIFICANTE Y EL


PECADO
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Objetivos del Tema: Que los niños sepan apreciar la vida de la gracia, la vida del alma y puedan
luchar efectivamente contra el pecado, descubriéndolo a tiempo, diferenciando entre pecado mortal y
venial y adquieran un verdadero horror al pecado.

Desarrollo:
1. La Gracia Santificante:
Preguntar a los niños cosas que valgan mucho (un coche, un yate, un piso,…). Pues la Gracia
Santificante es algo que vale muchísimo más que todo eso. Imaginaos un chico que lleva esperando
noche y día haciendo cola pasando calor y cansancio para entrar a ver un partido de fútbol entre el
Madrid y el Barça en el que se decide la liga; y que después de esperar tanto y sufrir tanto, cuando le va
a tocar entrar, rompe su entrada o la cambia por un helado. ¿Qué pensaríais de él? Que está loco o es
tonto, ¿verdad?

Bueno, pues Dios nos ha dado una entrada a cada uno para poder ir al Cielo. Y nos la ha dado
muriendo en la cruz por nosotros y resucitando por nosotros, librándonos del pecado. Esa entrada es lo
que llamamos la gracia santificante y consiste en el trato de amistad con Dios. Mientras tengamos la
entrada (es decir, mientras seamos amigos de Dios) podemos estar tranquilos y felices, porque sabemos
que iremos al cielo; pero a veces somos tan tontos que cambiamos esta entrada por un capricho, pecando
y, por tanto, rompiendo nuestra amistad con Dios.

Imaginad también una perla dentro de un vaso lleno de agua transparente y limpia. ¡Qué bien se
ve la perla!, ¿verdad? Pero imaginad que empezamos a echar en el agua otras sustancias como barro,
tinta,… poco a poco la perla se va dejando de ver. Y si lo echamos ácido, ya no es que la perla se deje de
ver, sino que la deshacemos, desaparece. Bueno, pues el vaso es nuestro cuerpo, el agua nuestra alma, la
perla es la vida de la gracia (la vida de amistad con Dios), y las sustancias que echamos son los pecados
que ocultan o destrozan esa perla. Debemos guardar muy limpia nuestra alma para no perder nunca
nuestra amistad con Dios. Dios vale más que todas las cosas del mundo y no debemos cambiarle por
nada.

La Gracia, esta perla, la recibimos por primera vez en el Bautismo, que nos hace hijos de Dios y
herederos del Cielo (el bautismo sería la taquilla donde te dan la entrada). La perdemos cuando
cometemos un pecado mortal (que es cuando cambiamos la entrada por un helado o algo así y nos
quedamos sin ella). La podemos recuperar haciendo una buena confesión (que sería como la reventa
donde podemos recuperar la entrada). Y puede aumentar de valor (haciendo buenas obras, rezando,
comulgando, confesando con frecuencia, ayudando a los demás, ofreciendo sacrificios,…) o disminuir
de valor (cuando cometemos pecados veniales). No perdamos nunca la entrada del Cielo, no pequemos
nunca y así seremos eternamente felices.

2. El Pecado:
Hemos dicho que la entrada del Cielo se pierde o disminuye su valor cuando pecamos. ¿Qué es el
pecado? Pecado es toda desobediencia voluntaria a la ley de Dios. Es el mayor mal, el único mal (porque
todos los demás males vienen como consecuencia del pecado). Dice san Pablo que “el que peca vuelve a
crucificar a Cristo”. A Dios le duele mucho cada vez que pecamos, cada vez que le desobedecemos. El
pecado hace daño a Dios en primer lugar, pero también a nosotros mismos y a los demás. Se puede pecar
de pensamiento, palabra, obra y omisión (omisión es no hacer lo que debemos hacer).
Hay dos tipos de pecado: Mortal y Venial.
- Pecado Mortal: Se llama mortal porque mata la vida de la gracia. Es romper la entrada del
cielo, destrozar la perla tan valiosa que tenemos. Para que un pecado sea mortal se tienen que
dar tres cosas al mismo tiempo:
o Materia Grave; es decir, que sea un pecado grave. En todos los mandamientos hay
cosas más graves que otras. Por ejemplo, es más grave pegar que insultar; o robar a un
pobre que a un rico; etcétera
o Pleno conocimiento: es decir, saber que eso es pecado.
o Pleno consentimiento: es decir, querer hacerlo.
Las consecuencias del pecado mortal son: rompe la amistad con Dios, nos hace hijos del
demonio, nos impide ir al cielo,…

- Pecado Venial: Cuando falta alguna de las tres cosas que hemos nombrado arriba, es decir,
cuando no hay materia grave, pleno conocimiento o pleno consentimiento.

Consigna para que aprendan y vivan los niños: “Antes morir que pecar” (Sto. Domingo Savio).

Ejemplos: Se puede contar el ejemplo de Pedro Bandinelli y el cuadro de la Última Cena de


Miguel Ángel.

Actividades: Poned ejemplos de pecados con sus circunstancias para que los niños digan si se
trata de un pecado mortal o venial.

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