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CIUDAD DE AFICIONADOS

Katherine V. Forrest
Derechos reservados © 1984 by Katherine V. Forrest
Segunda edición Enero 1990

RESUMEN:

La dura y exigente Detective del Departamento de Policía de los Ángeles Kate


Delafield, es la líder en la investigación de un asesinato ocurrido en las oficinas de un
rascacielos. El caso era interesante, pero rutinario, hasta que Kate entrevistó al único
testigo… Elena O'Neil.

Cuando Elena O'Neil aceptó su nuevo trabajo a pesar de las objeciones de su amante,
nunca esperó estar envuelta en un asesinato. La curiosidad que Kate Delafield despertó en
ella también fue inesperada. Pero nunca estuvo fuera de la mente de Ellen, que ella no era
más que un nombre en la hoja de entrevista de la reservada detective.

El tenue rastro de pistas que Kate había encontrado, era suficiente para convencerla
que estaba en la búsqueda de un aficionado y los aficionados eran muy impredecibles y
peligrosos. Descubrió que su camino se cruzaba cada vez más con el de Ellen O'Neil, quien
estaba demostrando ser impredecible y peligrosa de una manera mucho más personal.

Ciudad de aficionados (Amateur City) es la primera novela de la convincente serie de


misterio de Kate Delafield que se ha apoderado de los lectores de todo el mundo.

Capítulo 1

Justo antes de las 7:30, Elena O'Neil salió del ascensor hacia el vestíbulo desierto de
Modern Office, Incorporated. Ignorando temporalmente su razón para llegar temprano… la
majestuosa presentación que había comenzado a ordenar ayer… pasó una mano por la
gruesa tela color bambú que cubría las paredes y puertas del ascensor y admiró los dos
sofás y las sillas esculpidas color marrón oscuro y la mesa de café color rosa salmón
cubierta de cristal y plata.
A Stephie le gustaría esto, pensó Elena, contemplando los inmensos lienzos con formas
geométricas verdes, las diversas y espectaculares plantas con enormes hojas dentadas,
las alfombras azul hielo con amplios recortes que se extendían por el gastado piso de
ladrillo. Incluso Stephie pensaría que esto era precioso.
Al pasar junto al enorme, negro y modular escritorio de recepción de Judy Markham, el
cual estaba ubicado en una majestuosa base para supervisar su dominio, Ellen buscó a
tientas en su bolso su llave. Abrió una de las puertas dobles, entró en su oficina, depositó
su bolso y dos pequeños grabados de barcos de pesca que había colgado en su antigua
oficina en su último trabajo. Stephanie se había negado a dejarlos en las paredes de su
apartamento.

Ellen se detuvo. El silencio era casi palpable. Allí estaba un zumbido perceptible, una
vibración bajo sus pies… supuso provenía de cualquier construcción que requería mantener
un ambiente habitable en este piso decimosexto.
La presentación podría esperar un poco más, usaría este tiempo de silencio para
explorar su nuevo entorno.
La oficina de su vecino… un ingeniero, según recordaba… contenía decenas de
modelos de habitaciones a escala, encerrados en vitrinas de cristal divididas. Entró
sigilosamente como un ladrón y sucumbió con placer infantil ante los muebles de la casa de
muñecas: minúsculos sofás y sillas y escritorios y mesas, cada habitación cubierta
completamente con alfombras, lámparas, libreros y plantas exquisitamente diminutas.
Sonriendo, se acercó a la siguiente habitación. Enorme y silenciosa, parecía estar
congelada en una pausa entre los frenéticos combates de actividad. Cada escritorio
estaba inmovilizado con otro escritorio, todos cubiertos y atestados de trabajo. Las
bandejas de entrada y salida se desbordaban con sus contenidos, la superficie de los
archivadores contenían una elevada pila de carpetas y bandejas grises de metal repletas
de papeles para la presentación. Las pantallas de los ordenadores ansiaban los rostros
pálidos y vacíos. Las dos unidades de microfilm estaban encorvadas junto a una mesa
verde monótona, presionada contra una estantería que estaba atestada en toda su
capacidad con gruesos catálogos. Un pequeño filodendro ubicado peligrosamente en el
borde de un archivador, esparcía sus hojas por todo al suelo, era el único toque personal
que pudo encontrar en esta desordenada sala con su indigna y delgada alfombra gris.

Podía imaginar la opinión de Stephanie, podía escuchar la voz de Stephanie, baja y


despectiva: "Un consumado ejemplo, querida Ellen, de la esterilidad espiritual del mundo
de los negocios"
Investigó a través del salón en varios cubículos oscuros débilmente divididos el uno del
otro y distinguió la casi desvanecida información grabada en una puerta de cristal:

DEPARTAMENTO DE CRÉDITO

La oficina de Lutero Garrett. El suyo era uno de los pocos nombres que podía recordar
de ayer. "Lutero" había repetido después de Gail Freeman "Las personas le ponen
cualquier nombre a sus hijos" Había lamentado instantáneamente estas palabras ante su
nuevo jefe, cuyo propio nombre femenino parecía una carga injusta de llevar para un
hombre negro. Pero él había reconocido su comentario con un sonriente movimiento de
cabeza.

Permitió que la puerta se cerrara y continuó por el pasillo, sus zapatos de tacón alto se
hundían sin hacer ruido en la gruesa alfombra color cobre. Haciendo una pausa en la
siguiente puerta, que llevaba grabado el nombre FRED GRAYSON en un cartel con letras
en blanco que colgaba de dos ganchos, pensó que se trataba de la única oficina de las
esquinas que aún no había visto; Gail Freeman y Fergus Parker ocupaban las otras…y por
supuesto Guy Adams, con su espectacular oficina...Ella sonrió, recordándolo.

Siguió caminando, pasando otros rótulos que contenían los nombres HARLEY BURTON
y DUANE FLETCHER, e hizo una pausa ante el que decía GRETCHEN PHILLIPS. No
había conocido a estos gerentes de ventas y solo tenía curiosidad sobre GRETCHEN
PHILLIPS ¿Cómo habría sido su ascenso a gerente de ventas? Aún más importante ¿qué
clase de mujer trabajaba para un hombre como Fergus Parker?

Abrió la puerta de la sala de conferencias. Una mesa imponente, pesada, oscura y


brillante, estaba rodeada por una docena de sillones tapizados en tela dorada. Una pintura
que vagamente sugería unas colinas onduladas y la luz del sol cubría gran parte de una de
las paredes. Una vitrina cerrada exhibía un surtido de equipos fotográficos. Miró por un
momento, luego cerró la puerta con suavidad. Estaba cerca de la oficina de Fergus
Parker… demasiado cerca. Si por casualidad hubiese llegado temprano...

El fondo musical aumentaba y se desvanecía bajo los altavoces de techo mientras


avanzaba por el pasillo alfombrado, volviendo sobre sus pasos más allá de la oficina de
Fred Grayson, más allá de su propia oficina y la oficina de Gail Freeman, subiendo por el
pasillo hacia las áreas exclusivamente funcionales: el cuarto de suministros, fotocopias, los
baños, la cocina y el comedor. El aroma del café le inundó mientras se acercaba a la
puerta abierta de la cocina.
¿Quién más estaría aquí tan temprano? Fergus Parker o Guy Adams, o ambos. Tenía
que ser, había visto la mayor parte de las otras oficinas y a menos que alguien estuviese
trabajando detrás de una puerta cerrada... lo más probable era que fuese Guy Adams,
decidió con una oleada de placer. Fergus Parker no diferenciaría una cafetera de una
máquina de chicles.

Se sirvió café en una taza de poliestireno y sorbió agradecida. Al menos podría


ofrecerle más café a Guy Adams… agarró la cafetera y cruzó el pasillo hacia su oficina.

Estaba vacía. Bebiendo su café, permaneció de pie en la puerta mirando con renovado
placer los muebles de la habitación: el escritorio americano color ceniza con inserciones de
cuero verde, una silla Isabelina con el espaldar de madera color rojo oscuro delicadamente
tallado, su asiento de satén multicolor azul; un sillón Luis XVI de ébano, con el espaldar
ovalado y tapicería color durazno sedoso y blanco; un sofá con patas en forma de garra,
con un tejido finamente modelado gris plata; una mesa de madera de cerezo muy pulida
que sostenía una lámpara china color jade; una vívida alfombra persa roja debajo de una
mesa de café con decoraciones incrustadas; tres pinturas, pequeños óleos que
representaban escenas de la campiña Inglesa. Sus ojos se movieron hacia las ventanas,
hacia las lejanas montañas, plegadas de un marrón envejecido. La blanca neblina se
adhería al océano.

Desde el pasillo se produjo un ruido sordo, una vibración ligera y rítmica en el suelo. Se
dio la vuelta, pero el corredor permanecía vacío delante de ella. Entonces, una puerta se
cerró con violencia provocando un eco tan sorprendente que casi dejó caer la cafetera.
Automáticamente dio un paso en dirección a la oficina de Fergus Parker, pero se detuvo;
cualquier cosa que estuviese pasando allí abajo no era asunto suyo. Entonces hubo un
ruidoso, prolongado y violento estallido de vidrios. El ruido continuó mientras ella se
apresuraba por el pasillo.

Redujo el paso, miró en la oficina de Fergus Parker y se quedó plantada. Y esta vez
dejó caer la cafetera. El bar portátil de Fergus Parker se había caído, una masa de vidrio y
una mancha marrón rojiza se extendía por la alfombra dorada. Fergus Parker estaba
sentado en su gran silla de cuero con los brazos extendidos en actitud de súplica, sus
manos estaban ensangrentadas, sus ojos saltones y sus pupilas como pasas en claras de
huevo. Un amplio torrente de sangre brillante, atravesaba como una hilera ordenada por el
frente de su camisa blanca desde el mango de marfil alojado en su pecho.

Comenzó a emitir un grito pero tapó su boca con ambas manos. Estaba sola en este
piso con un asesino.

Aunque quería huir a una oficina para ocultarse, se mantuvo de pie paralizada y
aterrada de dejar la seguridad de este pasillo vacío. El asesino podría estar en cualquier
oficina a donde corriera. Miró a su alrededor vehementemente. ¿Dónde estaba la
escalera? No podía recordarlo. Se dirigió torpemente con piernas temblorosas hacia las
puertas dobles que daban al vestíbulo y los ascensores. Giró una perilla en una de las
puertas, encogiéndose ante el chasquido de la cerradura y lentamente abrió la puerta. El
asesino podría salir para irse...

Corrió hacia el vestíbulo, se refugió detrás del enorme escritorio negro de Judy
Markham. Se encogió en el suelo.

EXT PARA EMERGENCIA 5000. Las enormes letras rojas, pegadas en el plástico
transparente al teléfono, atrajeron su mirada. Permaneciendo agachada detrás del
escritorio, levantó el auricular del teléfono, pulsó el interruptor de la consola a ON
(encendido) y con dedos rígidos pulsó los dígitos de emergencia.

"Habla Carlson"
"Por favor, soy…"

"No puedo oírte"

"Por favor, alguien está muerto"

"¡Jesús! Señora ¿dónde está?"

"En el 16"

"¿15? No puedo escucharla"

"16" quería gritar, pero lo siseó en un susurro sibilante "Escuche, hay un muerto aquí,
creo que quien lo hizo todavía está aquí"

"¡Jesús! Señora, quédese donde está, no se muevas ni un centímetro"

Colgó el auricular y se abrazó a sí misma; tenía frío, estaba congelada y comenzó a


temblar cuando se sentó acurrucada en el suelo, sus dientes tiritaban incontrolablemente.

Él me escuchará, pensó ella, saldrá y me escuchará. Voy a morir. Con mi madre


decepcionada de mí. Con Stephie enojada conmigo por estar aquí.

Al nivel de sus ojos estaba una esfera con la etiqueta FONDO MUSICAL, ubicada en el
nivel 4 en una escala de 10. La giró hasta el 10 y permaneció sentada convulsionando con
estremecimientos violentos, el vestíbulo fue inundado por Velas rojas en la puesta del sol.

La luz del ascensor parpadeó, la puerta se abrió y dos hombres vestidos de azul
emergieron con sus armas desenfundadas. Ella se puso en pie. Las armas se dirigieron
hacia ella "¡Yo los llamé! ¡Soy yo!"

"¡Jesús, señora!" gritó un fornido guardia rubio, bajando el arma que sostenía con dos
manos temblorosas "¡Casi hace que le dispare!"

"Trae a la dama, Rick" ordenó el guardia de cabello oscuro "Voy a cubrir esta puerta, tú
vigila la puerta detrás de ella"

Bajo el volumen del fondo musical mientras el guardia llamado Rick se acercaba a ella
con cautela, sus amplios ojos azules se fijaron en las puertas dobles detrás de ella, volvió a
levantar su arma temblando "¿Está segura que todavía sigue aquí?" susurró con voz ronca.

La visión de los uniformes azules de los oficiales y las armas negras le habían
tranquilizado "No estoy segura. Él podría estarlo"

"Entre en el ascensor, señora" el guardia de cabello oscuro le llamó "¡Ahora! ¡Rápido!"

Ella huyó a través del vestíbulo, partiendo las hojas de una de las plantas, en su prisa.
Presionó el botón de VESTIBULO una y otra vez. No ocurrió nada. Se asomó para ver a
los dos guardias retrocediendo hacia el ascensor, cada uno con un arma apuntando a un
conjunto de puertas dobles.

El guardia de cabello oscuro deslizó una llave en una ranura, las puertas se cerraron y
el ascensor descendió. Ella suspiró aliviada y preguntó "¿No debería uno de ustedes
quedarse allá arriba?"

"Jamás en la vida" dijo Rick guardando su arma en su funda y ajustando el sujetador "No
por 5-50 la hora. Los policías vienen en camino ¿Qué pasó? ¿Qué vio?"

"Un hombre... apuñalado..." tartamudeó en voz baja, luchando con la imagen.

El guardia de cabello oscuro dijo "Me llamo Mike. Él es Rick"

"Ellen" susurró ella.

"¿Puede describir…?"

"Nunca vi al... al asesino" cerró sus ojos "Lo escuché…"

Rick dijo "¿Está segura que el sujeto está muerto?"

"Sí" dijo Ellen y se echó a llorar.

"Rick, déjala tranquila. Tendrá suficientes preguntas para responder"

Las puertas del ascensor se abrieron ante decenas de personas acordonadas en el


vestíbulo, quienes eran incapaces de llegar al ascensor. Un grupo avanzó hacia ellos
"¡Fuera de servicio!" gritó Mike, insertando su llave "¡Los ascensores están fuera de
servicio!"

"¿Qué diablos está pasando?" exigió un hombre corpulento con un traje gris y un
maletín.

"Asunto policial. Todo el mundo hacia atrás, por favor" agarrando el brazo de Ellen,
Mike le guió fuera del ascensor.
En un chillido de sirenas los coches de la policía se detuvieron en el frente, uno tras
otro, cuatro en total y los policías se desparramaron corrieron al interior del edificio,
acunando varias escopetas.

"16" dijo Mike cuando cinco policías se abrieron paso entre la multitud hacia el ascensor
"No puedo decirles a quién buscar, no hay una descripción"

"Tú" un policía con bigote señaló con una escopeta a Rick "Llévanos arriba"

"Si insiste" dijo Rick infelizmente, e insertó su llave. Las puertas se cerraron.

"¡Despejen el vestíbulo!" gritó uno de los dos policías restantes. Movilizaron a la


multitud, con los brazos extendidos en un movimiento de pastoreo "¡Todo el mundo atrás!
¡Por su propia seguridad! ¡Atrás!" en un desagradable sonido de sirenas y truenos, otro
coche patrulla y dos motocicletas se detuvieron en el frente.

"Venga a la estación de guardia conmigo" dijo Mike a Ellen "Le daré un poco de café"
Stephie...llamaré a Stephie...Todo estará bien...

"Por favor" susurró Ellen "Gracias"


Capítulo 2

La detective Kate Delafield giró en Olympic Boulevard, desvió el Plymouth a una parada
y bajó por Merlin Street. Siempre le había parecido extraño que en esta ciudad moderna
pudiesen convertir una calle de varias líneas en una calle tan estrecha que un coche tuviese
que detenerse para pasar apretujado junto a otro.

Como tantas otras, esta calle estaba llena de pequeñas casas de adobe color amarillo
y marrón y blanco y verde y siempre había una casa color rosa en algún lugar de la
cuadra. Los usuales techos de teja roja y las ventanas arqueadas españolas. Las aceras
agrietadas que bordeaban sin gracia el césped surtido de poco grosor era el follaje de
California. Pero esta calle no se parecía a las otras. Ésta estaba cubierta de árboles.
Robles. Se sentó mirando las artríticas ramas negras contra el cielo de febrero, pensando
dolorosamente en Anne, extrañando los árboles frondosos de su Michigan natal. Reflexionó
mientras salía de su coche, que era lamentable que este asesinato en particular no hubiese
ocurrido en mayo o junio para así poder disfrutar de estos árboles frondosos.

Caminó alrededor del edificio Becker. Ed Taylor le había precedido por más de dos
horas, y un equipo de investigación trabajaba en el decimosexto piso, pero todos ellos
podría trabajar un poco más de tiempo sin ella. Era un ahorro para los contribuyentes de
Los Ángeles si entendía el terreno, eso eliminaría las preguntas innecesarias y las falsas
suposiciones. Su minuciosidad podría despertar la impaciencia y murmuraciones entre las
personas con quienes trabajaba, aunque las personas importantes lo apreciaban. Las
investigaciones de Kate Delafield eran sólidas, meticulosas, documentadas, un tapiz lógico
de hechos… sin dejadez, sin cabos sueltos, sin sorpresas desagradables para emboscar
a un fiscal de distrito, ningún agujero por donde pudiese pasar un camión de modo que un
juez despectivo desestimara el caso antes de que un jurado hubiese calentado sus sillas.

El edificio Becker ocupaba la mitad de una pequeña cuadra, 18 historias de pequeñas


ventanas insertadas en albañilería blanca y gris; desde ciertos ángulos la estructura
parecía salpicada. Al lado se encontraba un edificio médico agazapado, de adobe y
marcos azul marino y blanco y por el otro lado, a través de Merlin Street, un edificio color
arena con un frente que proclamaba desde un letrero descolorido que se trataba de una
escuela para programadores de computadoras.

Caminó por el sendero de entrada bajo el edificio Becker, junto a una bandera que
decía AHORA ESTACIONAMIENTO MENSUAL POR EMPRESA. Un asistente con una
camisa de uniforme azul con rayas en las mangas, que no cuadraba con los pantalones
marrones, le ignoró. Kate se acercó a la escalera, miró hacia abajo y contó tres niveles. La
escalera y la puerta de entrada al vestíbulo eran las únicas vías de entrada al edificio
desde el garaje. Sacó una libreta de su bolso y sacó el bolígrafo Flair enganchado en su
lomo, e hizo breves notas.
El estacionamiento era muy estrecho, pensó ella. Un asistente que nunca miraba hacia
arriba, incluso con coches patrullas estacionados por todas partes y una investigación de
asesinato en progreso. No había seguridad en absoluto. Si tuviese que pagar por
estacionarse en el edificio Becker, se arriesgaría en la Merlin Street.
Probó la puerta, ésta se abrió hacia el vestíbulo sin necesitar una llave. Intercambió
guiños con Hansen, que permanecía impasible junto a los ascensores acordonados y lucía
sombrío según su punto de vista. El piso del vestíbulo era de pequeños mosaicos de
cerámicas ásperas que ella despreció; herían sus pies a través de las delgadas suelas de
sus zapatos.
La estación de guardia, un pequeño escritorio, estaba desatendido y caminó por detrás
de él. No había monitores de televisión, pero un receptor rojo colgaba de un gancho por
debajo del nivel de sus ojos, una bombilla roja por encima de ella, obviamente, un
interruptor de emergencia. Abrió los cuatro cajones del escritorio, uno tras otro. El primer
cajón contenía barras de chocolate, chicles, mentas, salvavidas, pequeños paquetes de
papas fritas. Un goloso que no desistía o algún pobre diablo que estaba tratando de dejar
de fumar, especuló ella. El siguiente cajón contenía libros… tres novelas de Wambaugh y
De aquí a la eternidad. En el siguiente cajón había más libros de bolsillo, todos de Harold
Robbins, una media docena de revistas Dogeared Hustler, un libro que recogió y dejó caer
después de echarle un vistazo a su cubierta escabrosa.

"Uno de estos sujetos es un cretino de 18 quilates" murmuró ella.

Tres hombres en trajes de negocios entraron en el vestíbulo desde el garaje y le


echaron un vistazo a Hansen y luego a ella, no les hizo caso. Después de una breve
conferencia, Hansen permitió a los hombres el acceso a un ascensor.

En el cajón de abajo encontró un libro de contabilidad y revisó por encima las entradas
de varios días, determinando que los guardias comprobaban a las personas que entraban
al edificio los fines de semana y antes de las 7:00 am y después de las 7:00 pm los días
de semana. Pasó a las citas del día 8 de febrero. Las columnas alineadas mostraban las
citas y horas; la firma y el nombre impreso de los visitantes y la hora de salida. Comenzaba
a las 5:45 am. Había doce entradas y sólo una para el decimosexto piso, una firma florida.
Fergus, pacientemente trazó con una uña, Parker. El firmante no se había molestado en
imprimir su nombre como era requerido. Fergus Parker había entrado en el edificio a las
6:53 am.

Desde el punto de vista de un guardia sentado en su escritorio, examinó el vestíbulo.


Tenía a la vista los tres ascensores y las dos únicas salidas del vestíbulo… una puerta al
garaje, las puertas dobles de cristal que salían a Olympic Boulevard… estaban
despejadas. Dejando el libro sobre el escritorio, se levantó y con una mirada funesta al
mosaico de cerámica, caminó rodeando la esquina hacia el espacio común de la empresa
con el vestíbulo. El rotulo con letras doradas tenuemente brillantes declaraba sobre las
puertas de nogal:

SEGURO DE VIDA CONTEMPORÁNEO, INC


Horario: lun-sáb 09 a.m.-6 p.m.

"Ralph…" dijo Kate, volviéndose hacia los ascensores "… ¿puedes darme alguna razón
por la que una parte de la evidencia que establece la hora de llegada de la víctima a estas
instalaciones aún no ha sido recogida?" señaló bruscamente hacia el escritorio de guardia
y el libro principal.

Hansen sacudió su cabeza con tristeza. Ella subió a un ascensor; Hansen introdujo una
llave para liberar el decimosexto piso y comenzó a ascender.

Pete Johnson estaba dibujando el vestíbulo en papel cuadriculado. Ella le saludó con su
cabeza, su mirada barrió el vestíbulo; sin darle importancia a la decoración, midió la
distancia entre el camino de entrada y los ascensores, notando la ausencia de una
escalera. Una de las puertas dobles estaba abierta…no era el mecanismo habitual a juzgar
por el parador de puertas que utilizaba. Entró por la puerta. Un caballete de madera
atrincheraba el pasillo a la derecha, siguió el murmullo de voces masculinas a su izquierda y
se movió con cuidado alrededor de los pedazos de vidrio de una cafetera rodeados con
tiza y que estaban esparcidos por la alfombra manchada y entró en la oficina de la esquina.

El área estaba siendo procesada. El hombre de las huellas dactilares, estaba de


espaldas, y rozaba con delicadeza el borde del escritorio de ébano, el fotógrafo estaba
recargando su cámara. El médico forense encargado hablaba con el aburrido equipo de la
ambulancia, los dos negros fornidos se apoyaban contra la pared cerca de la camilla,
esperando. Los ojos de Kate vagaron sobre el cadáver que estaba sentado con los brazos
extendidos, sus manos envueltas con bolsas de papel atadas por las muñecas, un mango
de marfil sobresalía en su pecho. Saludó con su cabeza a los hombres en la habitación.

Ed Taylor, con su lápiz suspendido sobre su cuaderno de notas, completaba un bostezo


y se paseaba por los alrededores, bordeando el vaso roto y la mancha de alcohol sobre la
alfombra. Taylor nunca hacía nada con rapidez. Kate lo observó, desaprobando su enorme
abultamiento. El hombre que había trabajado durante dieciocho años, alto y rubio, calmado
y de buen humor, estaba resignado más que dedicado a sus responsabilidades, ansiando
llegar a los 20 años para retirarse. Le apostaría a cualquiera que Taylor no se retiraría
hasta después de llegar a los 20 años. Taylor siempre sería un policía.

"Terminado" dijo el fotógrafo.

Ella dijo "¿Tomaste todos los ángulos de todos los vidrios?"

El fotógrafo no se giró "Todo. Maldita sea, comprueba mi registro. Tengo todo"


El personal de la ambulancia trasladó el cuerpo. Kate miró al médico forense
encargado.

"Fue apuñalado" dijo Everson.

Los hombres se echaron a reír y Kate sonrió. El personal de la ambulancia, listo para
levantar el cadáver en la camilla, se detuvo para soltar una carcajada.

"Hora de la muerte entre las siete y media y las ocho" dijo Everson, sonriendo.

Kate dijo "¿Sangre del asesino?"

"Es posible. Podría haberla. El sangrado fue localizado pero hay una mancha sobre el
escritorio… en el impacto, desde la direccionalidad. Un chorro salió de la mano o la
muñeca del asesino, como mínimo"

"¿La víctima estaba sentado de esa manera cuando lo encontraron?"

Everson vaciló, manoseando su delgado bigote "Es extraño, Kate. Una herida de 180
grados" él movió la mano bien cuidada del cadáver y ella se acercó para echarle un
vistazo más de cerca "Por lo general hay un ángulo hacia abajo en una cuchillada, pero
ésta está casi al mismo nivel. Pudo haber estado de pie, se echó hacia atrás por el golpe y
cayó de nuevo en la silla. O estaba sentado, en el proceso de levantarse. El arma es una
belleza ¿verdad?" ella se agachó, examinando el mango de marfil tallado "Demasiado
labrado como para recolectar una impresión"

"El director de la oficina identificó el cuerpo" dijo Taylor "Dice que es el abrecartas de la
víctima. Hoja ancha, bordes como el de una navaja, dijo él"

Kate dio un paso atrás y los hombres de raza negra levantaron el cuerpo. Everson continuó
"Con un arma así, hasta un niño de dos años podía haberlo hecho. Atravesó toda la grasa
como si fuese mantequilla"

"Hijo de puta grasiento" uno de los hombres negros gruñó mientras arropaba y aseguraba
a la mole en la camilla.

Una vez más, Kate contempló el escritorio y los vidrios rotos "Con ese tipo de herida,
Walt, ¿alguna posibilidad de que fuese un suicidio?"

"Kate…" dijo Taylor "…un testigo escuchó a alguien…"

"¿Walt?" interrumpió Kate, haciendo caso omiso a Taylor.


Una vez más Everson vaciló "Podría explicar el nivel de entrada del arma, sin cortes
defensivos sobre él. Pero no hay heridas experimentales, ni signos visibles de otra punción
en la piel. La camisa está bien y limpia, sin cortes en ningún lugar como marcas de
vacilación. Y sabes que ellos dudan, Kate. Con frecuencia se quitan la ropa, o al menos la
empujan a un lado. No hay evidencia de espasmo cadavérico…ni agarre mortal del arma,
sin rigor inmediato como a veces ocurre en los suicidios" Everson miró su reloj de pulsera
"Han pasado 3 horas y aún no hay señales de eso"

"Pero aun así ¿es posible?"

"Es posible. Los dos deberíamos echarle un vistazo mucho más de cerca"

"Por supuesto" se volteó hacia Taylor "Ed ¿cuántas personas en esta oficina?"

Taylor consultó sus notas "41"

"Son muchas entrevistas, Walt"

"Y si se trata de homicidio…" dijo Taylor "…tenemos un montón de gente que no


podemos separar por mucho tiempo antes que ignoren las instrucciones y empiecen a
chismear entre sí"

"Lo que significa que quieres una autopsia inmediata" Everson frunció los labios y
manoseó su bigote nuevamente, echó un vistazo a la camilla "Este luce lo suficientemente
limpio y ordenado. Y es martes, los martes siempre son lentos. Te llamaré tan pronto
como lo prepare"

El grupo pronto se fue, hablando y riendo entre sí mientras seguían al personal de la


ambulancia y la camilla.

Taylor repasó las páginas de sus notas y Kate apoyó una cadera en el borde del
armario de madera y sacó su libreta. Preguntó, sin levantar la vista "¿Ya lo has
escuchado?"

"Sí. Imaginé que harían un acuerdo con el fiscal a segundo, pero homicidio involuntario…
Jesucristo, maldita sea, Kate…"

Ella se desconectó, fijándose nuevamente en los detalles de la habitación mientras él


continuaba con su diatriba sobre las locuras del sistema judicial. Ella había estado en la
corte esta mañana, esperando para declarar. El caso había sido seguido hasta mayo. La
víctima sólo tenía 17 años, su asesino 22 años y con una hoja de antecedentes penales
tan larga como su brazo; había estado en problemas desde los días de Kate en la Juvenil.
Era el típico criminal… y eso era lo que le perturbaba, más que el acuerdo con el fiscal.
Más jóvenes… eran más jóvenes, con drogas en su pasado y su presente y eran
despreocupados con respecto a sus crímenes, cometidos sin ningún arrepentimiento con
absoluta barbarie. Y mientras tanto, la delincuencia femenina también iba en aumento,
había leído proyecciones que estimaban que pronto, uno de cada tres hombres
estadounidenses tendrían en su pasado un acto de violencia... La delgada línea azul de los
hombres y mujeres que hacían todo lo posible para proteger y servir…¿Por cuánto tiempo
más podrían contener tanta ferocidad? Bueno, ella hacía su trabajo y era lo único que
podía hacer "Ed…" dijo finalmente, su tono áspero "…es historia"

Él suspiró y miró sus notas "Éste no es un suicidio, Kate. No se siente bien. Y ese
cadáver parecía tan sorprendido como el infierno"

"Es cierto" admitió ella "¿Qué tienes hasta ahora?"

"Código 3 a todas las unidades a las 7-40-2" leyó Taylor desapasionadamente del
reporte del crimen y sus notas "Un 1-80-2, sospechoso en las instalaciones. Los guardias
de la instalación aseguraron aproximadamente a las 8 a.m. Tenemos una lista completa de
todos los que estaban en los pisos superiores del edificio después que fuera sellado…"

Kate intervino ácidamente "Para lo que va a servir"

Taylor levantó la vista brevemente y luego continuó "Ellen Rose O'Neil llegó
aproximadamente a las 7:20 am, escuchó el ruido y encontró a la víctima aproximadamente
a las 7:40am. No vio al asesino..."

Las notas de Taylor siempre estaban basadas en los hechos aunque no fuesen exhaustivas
y escuchó con concentración. El examen general de la escena estaba prácticamente
terminado: fotografías, bocetos, medidas, descripciones, toma de huellas dactilares. La
necesidad de descartar las huellas digitales había sido explicada a los empleados; todos
habían expresado su cooperación. Kate apuntó una y dos palabras a sus notas.

"Cabello ordenado, cuerpo ligeramente volteado pero la posición del tronco normal…"
dijo Taylor en un tono monótono "…ojos abiertos. Un anillo de diamante, reloj de pulsera
Cartier, 300 en efectivo en el cajón de su escritorio. Sin signos de desorden, excepto por la
mancha de sangre sobre el escritorio, los dedos de la víctima caídos. Marcas de sangre
en el carrito de las bebidas, de la mano izquierda de la víctima, al parecer"

Kate caminó por detrás del escritorio, midió la distancia y el ángulo entre el escritorio, la
silla y el carrito volcado.

Taylor consultó el boceto realizado sobre la ubicación de una de las sillas frente al
escritorio "El carrito fue empujado de su posición habitual a nueve pies y ocho pulgadas a
una proximidad de veintiséis pulgadas del cuerpo, de acuerdo a las marcas"

Kate se arrodilló junto al carrito volcado, que estaba cubierto con el polvo de huellas
dactilares, levantó una esquina con su bolígrafo, notando las manchas secas color marrón
rojizo brillante.

"Hay marcas de sangre a lo largo de la barandilla" dijo Taylor innecesariamente "Indica


que la víctima lo agarró y lo empujó"

Ella asintió y se puso de rodillas, examinando las marcas de las ruedas en la alfombra.
Hundió su bolígrafo en un conjunto de surcos profundos "El carrito por lo general se
encontraba aquí ¿Cuándo fue movido? ¿Por qué? ¿Por qué estaba tan cerca de su
escritorio a las 7 am? Comprobemos eso con la gente de limpieza para saber dónde
estaba la noche anterior"

Taylor tomó nota.

Ella se puso de pie, sacudió sus rodillas de sus pantalones grises "Hay un montón de
impresiones en el carrito"

Taylor se encogió de hombros "Decenas"

"¿Contenido del escritorio?"

"Todo detallado, nada inusual excepto por el dinero en efectivo. Lo mismo ocurre con el
armario. Nada falta en la oficina, de acuerdo con el gerente de la oficina. Pero él es
negro…"

"¿Algo más?" dijo secamente. Los prejuicios raciales de Taylor que salían a la
superficie en cualquier oportunidad, le molestaba continuamente.

Taylor pasó las páginas de sus notas "Colillas y cenizas. Parecen ser de la víctima pero
las hemos recolectado"

Ella asintió con la cabeza, su mirada atravesó nuevamente la habitación: un sofá de


cuero color crema y un sillón, la mesa de cristal tallada con una escultura de plata
abstracta, la biblioteca que contenía un desorden de placas y trofeos. Su mirada se detuvo
en la alfombra dorada manchada, la oscura mancha de sangre estaba delineada con tiza,
el escritorio de ébano estaba cubierto con el estéril polvo de huellas dactilares, a excepción
de dos bolígrafos en cruz incrustados en una base de mármol, el inmenso sillón de cuero
había sido despojado de su ocupante diario. Se acercó y examinó tres fotografías con
montura negra, fotografías autografiadas en la pared… Fergus Parker dándole la mano a
Lyndon Johnson, Barry Goldwater y Richard Nixon. Se movió hacia la fotografía familiar en
la estantería "¿Notificación?"

"A su esposa. Su tercer matrimonio. Un chico de once años, una chica de trece, en una
escuela en el este. El gerente de la oficina condujo hasta allá. Santa Mónica. Insistió en ir.
Hansen lo llevó. La esposa tiene una muy bien coartada. Desde las 6:30 am hasta las 8:00
am estuvo con el vecino. Yo no diría que no usó un profesional"

Kate asintió con la cabeza "Yo diría que no. Hubiese utilizado su propia arma. Y hubiese
dado el golpe en un territorio familiar y predecible" continuó estudiando la fotografía familiar
de Fergus Parker.

Taylor dijo "Pasaron mucho tiempo con los baberos escondido bajo sus barbillas ¿no es
así? Los tres son unos cerdos, como él"

Quien lo dice, pensó Kate "¿Qué pasa con O'Neil?"

"Una dama agradable. 31. Genial. Atractiva, inteligente. Se maneja a sí misma de


manera muy tranquila y decidida"

Delicadamente, Taylor aclaró su garganta. Alertada, Kate lo miró, pero su mirada


estaba fija en las montañas de Santa Mónica, claras y vívidas a la distancia "Vino una
compañera de piso. Una amiguita"

Gay, pensó ella. O al menos eso cree él.

"Pasó una media hora con ella, quería que se fuera a casa, insistió. Se fue furiosa" él la
miró "Es profesora en la UCLA. Economía"

Así que pueden ser gay, pensó Kate con diversión, pero al parecer las tortilleras no
usaban carné. Dijo sin rodeos "La mujer O'Neil ¿es sospechosa?"

La sonrisa de Taylor no se hizo esperar, zalamera "Tendría que ser una loca o haber
tenido un horrible despido. Es nueva, su segundo día aquí. A menos que tenga el período"
sonrió nuevamente, luego se encogió de hombros cuando Kate no sonrió "Pasaremos un
buen rato con este, Kate. Este Fergus Parker era tan popular como Hitler. Esta gente de
aquí, cuando se enteraron, pensé que iban a unir sus manos y cantar ding dong la bruja ha
muerto. La única que parecía lamentarlo era su secretaria" Taylor miró a través de sus
notas "…Billie Sullivan. Rara. Camina como si tuviese su cuerpo al revés"

Kate rió entre dientes "Eso es un poco diferente, Ed. Un pilar de la comunidad en lugar
de un regular, como Mackenzie el viernes"

Taylor empujó sus labios carnosos hacia afuera "La sra. Mackenzie llama nueve veces
al día. El marido fue golpeado con una barra de hierro en el estacionamiento de la empresa
May, sin testigos, ella no puede entender por qué aún no hemos hecho una detención. Una
de estas personas de las que hablas, estás en Wilshire, ella está en Sunset. Le expliqué
que el estacionamiento de la empresa May no estaba exactamente cargado de pistas, ella
sigue diciendo que es una contribuyente"

Kate dijo con impaciencia "No pierdas más tiempo con ella, has que hable con el
teniente Bell ¿Cuál es la situación con los empleados de aquí?"

"Están bastante nerviosos. Trabajando, más o menos" Taylor pasó una mano por su
cabello lacio rubio, deteniéndose un momento para rascarse "El director de la oficina
negro, parece bastante rudo. Él los calmó. Hansen tomó la declaración de la mujer O'Neil,
yo hablé con ella, la llevamos adentro pero no nos ha dado mucho…"

"Espera un minuto" dijo Kate "Regresa a través de tus notas sobre ella. Cuando
encontró a la víctima"

Taylor retrocedió dos páginas en su libreta "Estaba en la cocina sirviéndose café. Salió
al pasillo norte, caminó hasta el pasillo oeste llevaba la cafetera para ofrecerle a Guy
Adams, la persona que ella pensaba estaba adentro. Escuchó pasos corriendo, el golpe de
una puerta, un sonido que provenía del extremo suroeste del pasillo, luego el estallido del
vidrio. Corrió por el pasillo, vio a la víctima y dejó caer la cafetera"

"Está bien" dijo Kate "Dijiste que ella estaba en la cocina sirviéndose café ¿Quién hizo el
café?"

"Bueno, ella…huh, asu…" Taylor se contuvo "No tengo una nota sobre eso, Kate"

"Quiero la cafetera. Y los vidrios de aquí. Quiero que la cafetera sea espolvoreada.
Asumo…" dijo ella, dando énfasis sarcástico a la palabra que Taylor escribía
afanosamente "… ¿que nadie revisó los otros basureros de las oficina en busca de vasos
de papel, comprobado los escritorios en busca de café caliente?"

Taylor se movió sobre sus pies "La papelera de aquí estaba limpia. En el baño
ejecutivo, no había rastros de sangre que hubiésemos comprobado químicamente,
recolectamos algunas toallas de papel utilizadas…"

"Tal vez de la víctima" dijo Kate bruscamente.

"Sí, claro" el ancho rostro de Taylor estaba ligeramente enrojecido "Yo mismo vi una
taza de café en el mostrador de la cocina, una sofisticada escena de caza en ella. Vacía.
Todavía podemos revisar el resto de la basura, Kate"
Kate pensó: Supongo que soy una bruja con quien trabajar, pero la gente puede ser tan
jodidamente estúpida "Piense en ello, Ed…" dijo ella con frialdad "… ¿qué bien haría eso
ahora?" preguntó después de un profundo silencio "¿con las impresiones tomadas y
terminadas?"

La voz de Taylor era aguda "Kovich lo manejó"

"Ed, ¿recuerdas hace tres meses? ¿Al tipo que salió disparado del Banco de los
Estados Unidos?"

"Sí, oh Dios, sí, el loco García" la hostilidad de Taylor se suavizó al recordar "Dios, el
desorden. Dios, los testigos" sus ojos azules viajaron al triste recuerdo "Dios, el papeleo"

"También hay un montón de gente aquí, Ed. Tenemos que encontrar un rápido manejo,
un patrón, una dirección a seguir"

Taylor asintió "El gerente de la oficina nos ubicó en la sala de conferencias. Bajas las
persianas y tienes una fantástica sala de interrogatorios"

"¿Sugerencias?" solo estaba siendo en parte conciliadora, era la supervisora del equipo
y había trabajado con Taylor… quien había llegado a ser primer detective nueve años atrás
y se había quedado allí… en demasiados equipos de investigación.

"Quieres hablar con Ellen O'Neil y con el gerente de la oficina. Esto no debe tomar
mucho tiempo, Kate. Quien quiera que lo haya hecho, conocía a este hombre… al parecer.
Y eso significa que estamos ante un aficionado. Y eso significa que vamos a atraparlo. Nos
separamos y nos movemos más rápido. Encárgate de los gerentes, son más de tu estilo.
Yo me encargo del personal de servicio. Cualquier persona que parezca medio sospechosa
la llevamos para ser interrogada"

"Bien" estaba complacida "Primero hablaré con el gerente de color de la oficina ¿Tiene
un nombre?"

"Nombre de chica" Taylor trató de ganar tiempo, pasando las páginas "Gail. Freeman.
Ahora mismo está en la sala de conferencias con los otros administradores. Encontrando
una manera de manejar las cosas hasta que su oficina central nombre un nuevo
mandamás"

Kate acompañó a Taylor por el pasillo hacia la sala cuya puerta estaba marcada con la
palabra SALA DE CONFERENCIA. A través de la puerta se oía, débilmente, la risa. Ella
dijo con ironía "No están ideando exactamente un velatorio para el señor Fergus Parker"

Golpeó y abrió la puerta. Una mujer y cinco hombres, uno de ellos negro, le miraron
rápidamente con rostros serios. Taylor dijo fácilmente "Esta es mi compañera, la detective
Delafield. Ella estará coordinando nuestra investigación"

Consciente del valor psicológico de su placa, especialmente en un grupo, Kate extrajo la


funda de cuero de su bolsillo y la abrió mostrando su escudo y su tarjeta de identificación.

"Gail Freeman" el hombre negro se levantó de inmediato y se inclinó sobre la amplia


mesa brillante para darle la mano.

Rápidamente, lo evaluó: piel clara, no más de 1 metro 72cms, tal vez 61 kg. Finalizando
los 30, empezando los 40… posiblemente mayor. Postura erecta, pulcro. Traje oscuro
sencillo, camisa beige, corbata tenue, cabello bien recortado. Uñas pulimentadas y un firme
apretón de manos.

Él había comenzado la introducción y ella volvió su atención al grupo alrededor de la


mesa de conferencias.

Fred Grayson, vestido con una camisa de rayas verde y corbata verde, gafas de carey
ajustadas que cubrían unos ojos de búho color avellana se levantó para estrecharle la
mano. Él saludo con su cabeza, su cabeza era una masa de ondas regulares de espeso
cabello gris-marrón.

Harley Burton, las mangas de su camisa blanca estaban enrolladas sobre gruesos y
musculosos brazos, se apoderó de su mano y la estrechó vigorosamente; al sentarse
jugueteó con su corbata que tenía patrones en blanco y negro y le miró con sus
penetrantes ojos oscuros.

Duane Fletcher pasó una pequeña mano por su cabeza ordenando una franja oscura
que circundaba perfectamente su esférica cabeza calva y estrechó su mano con una mano
húmeda. Su sonrisa era tímida. Llevaba una camisa color amarillo brillante con una corbata
de rayas amarillas y púrpuras.

Gretchen Phillips, cabello oscuro, pequeña, muy bonita en su blusa lila, le saludó con su
cabeza y sonrió, sus delicados labios habían sido acentuados con un lápiz labial pálido;
miraba a Kate con unos vivaces ojos gris azulados llenos de apreciación y curiosidad.

El apretón de manos de Guy Adams fue cálido y firme, manteniéndolo unos segundos
más de lo necesario. Su chaqueta y corbata eran color crema, la camisa color café. Se fijó
en su cabello rubio rojizo cuidadosamente arreglado para compensar su delgadez, sus ojos
verdes no del todo enfocados en ella. Parecía un anuncio de Brooks Brothers, pensó ella,
resistiendo sin éxito la sensación de disgusto.

Ella dijo "Confío que todos ustedes entiendan la importancia de darnos cualquier
información que tengan, sin discutirlo con otra persona hasta que las entrevistas hayan
terminado. Cualquiera de ustedes que posea alguna información de valor…"

Hubo un fuerte golpe y la puerta se abrió. En completo asombro Kate miró a la joven
mujer que entraba en la habitación. Usaba un ajustado suéter aguamarina que cubría unos
hombros encorvados y delgados así como unos pechos casi imperceptibles; unas rodillas
huesudas sobresalían por debajo de una falda color caqui arrugada que delineaban unos
muslos demasiado delgados que terminaban en una pelvis y un estómago que protruían
hacia adelante. La punta de su mentón sobresalía agresivamente. La mujer sostenía con
descuido una pila de carpetas bajo el brazo y humo flotaba desde un cigarrillo ahuecado en
la palma de la otra mano.

"Detective Delafield, ella es Billie Sullivan" dijo Gail Freeman en un tono firme "La
secretaria de Fergus Parker"

"Una dama sabueso" dijo Billie Sullivan con voz áspera, extendiendo una mano "El jefe
estaría terriblemente enojado"

Kate logró sofocar una risa, pero no su sonrisa. Agarró los dedos esqueléticos que se
sentía como una colección de ramas secas. Alrededor de la mesa de conferencia hubo
sonidos de toses y limpiezas de gargantas; Gretchen Phillips rió suavemente.

Billie Sullivan dijo "Entonces ¿Qué le parece la manera moderna que tiene la oficina de
rescindir de sus empleados?" su risa fue como el chasquido y la rotura de un vidrio.

Gretchen Phillips rió nuevamente. Gail Freeman dijo severamente "Billie ¿Terminaste el
informe especial para Filadelfia?"

"Acerca de eso. Le di la parte difícil a Ellie" y añadió: "A la idiota de la oficina, le gusta
escribir números" este último comentario pareció ser dirigido a Kate, pero los amplios ojos
verdes de Billie Sullivan miraron en una dirección diferente y Kate no estuvo del todo
segura. Billie Sullivan empujó su cabello color zanahoria tenue fuera de su pálida frente
pecosa y le dio una calada a su cigarrillo, sus mejillas se hundieron hacia adentro con la
succión y luego siseó entre sus dientes el humo en una columna de hilo delgada.

"Billie, cuida que la ceniza no caiga en la alfombra" advirtió Fred Grayson.

Dándole una mirada de desprecio, no disimulada, a Fred Grayson, depositó las


carpetas en un montón desordenado sobre la mesa de la sala de conferencias y sacudió la
ceniza en la palma de su mano, sin estremecerse y luego se movió en dos largas zancadas
con su cuerpo cadavérico encorvado en forma de signo de interrogación y lanzó las cenizas
de su palma en un cesto de basura. Levantó una sandalia gruesa y apagó el cigarrillo
contra la suela, enviando chispas en cascada. Dejó caer el extremo ennegrecido.
"Por el amor de Dios" murmuró Fred Grayson.

"Gracias, Billie" la voz de Gail Freeman era distante y formal "Por favor, tráeme ese
informe cuando esté terminado"

"Por supuesto. Señor" agregó ella y sonrió dejando al descubierto unos dientes
amarillos. Un párpado azul colgó sobre un ojo fuera de foco ¿A quién fue dirigido el guiño?
Kate no pudo adivinarlo. Billie Sullivan se dirigió hacia la puerta en grandes zancadas y se
volteó. "Un placer conocerte, sra poli" la puerta se cerró y nuevamente se escuchó un
sonido que parecía como si se estuviese rompiendo un vidrio… la risa de Billie Sullivan.

"Gail…" dijo Fred Grayson” esa… esa mujer…"

"Uno de los primeros temas de la nueva agenda" dijo Gail Freeman secamente. Él se
puso de pie "¿Por qué no continuamos esta reunión en tu oficina, Fred? He prometido a los
detectives el uso de este espacio"

Guy Adams inmediatamente se puso de pie; Gretchen Phillips recogió las carpetas
sobre la mesa.

"Sr. Freeman" dijo Kate "¿podría quedarse?"

Los gerentes salieron en tropel, Duane Fletcher dio una mirada nerviosa por encima de
su hombro a Gail Freeman, como si fuese una víctima ante un destino incierto, pero sin
duda sombrío.

Kate dijo en voz baja "Un asunto muy feo, señor Freeman"

"Gail" Freeman se cruzó de brazos y le miró a los ojos "Lo peor que he visto fue a un
tipo rodando en mi trinchera sin cabeza y expulsando sus entrañas"

Kate dijo en voz baja "Estuve en Da Nang. Cuerpo de Marines suplentes. Pero yo no he
visto ese tipo de cosas desde que me uní a LAPD"

"Pusan …" dijo Freeman y le sonrió con perplejidad "Guerra diferente. Corea. Soy más
viejo de lo que parezco"

"53, Kate" dijo Taylor.

Taylor ya estaba perdiendo el tiempo, pensó ella con irritación "Sr. Freeman ¿sería
posible habilitarnos otra habitación, además de esta?"
"Lutero Garrett se fue ayer para San Francisco. Su oficina se encuentra en el área de
servicio"

"Tomaré esa, Kate" dijo Taylor "Estaré allí entrevistando al personal de servicio, si me
necesitas"

"Tenemos un sistema de localización" dijo Freeman.

"Bien" ella asintió despidiendo a Taylor "Sr. Freeman, entiendo que la víctima era
vicepresidente de operaciones ¿Quién manda ahora?"

"Nadie, oficialmente. Esa decisión tendrá que salir de Filadelfia, la oficina central. Puede
tardar varios días"

"Comprensible ¿Pero quién quedaba delegado cuando Fergus Parker tenía que salir o
estaba de vacaciones?"

Freeman negó con la cabeza "Siempre se podía llegar a él por teléfono. Y si él decidía
que no era urgente, tenía tu culo colgando del asta de una bandera"
Kate sonrió "Trabajé para alguien así hace años. Lo llamábamos Sam el Inseguro"

"Nunca llamaría inseguro a Fergus Parker" dijo Freeman secamente "Paranoico, tal vez"

"Suena como que no le importaba mucho" dijo casualmente, observándolo.

Freeman le miró fijamente "Déjeme ponerlo de esta manera. Cuando hice la identificación
del cuerpo. Pensé que el cuchillo se veía muy bien en él"

Kate aclaró su garganta con fuerza para evitar reírse "No se preocupa demasiado
acerca de ser un sospechoso"

La risa de Freeman fue corta "Simplemente seré uno más en la lista"

"¿En serio?" ella metió la libreta en su bolso para fomentar la respuesta "¿A quién más
le gustaría ver a Fergus Parker muerto?"

Freeman negó con la cabeza y se apoyó en la mesa con las manos en sus bolsillos "Yo
sólo hablo por Gail Freeman. Especialmente en estas circunstancias. Escucho los chismes,
no los extiendo"

Ella estudió su rostro severo, su piel canela se trazaba a través de sus huesos
ascéticos. Incluso con su chaqueta y corbata desabrochada y ligeramente torcida,
mantenía una elegancia ordenada. Ella dijo con frialdad "¿No quiere ver a un asesino
atrapado?"

Freeman se encogió de hombros "Todo lo que soy es curioso ¿Quién fue el que sacó su
corcho?"

"No necesariamente él. Una mujer pudo hacerlo con la misma facilidad"

"Sí. Perdone mi comentario prejuicioso y sexista"

A Kate le hizo gracia, pero dijo con severidad "Sr. Freeman, espero que sea
cooperativo, dentro de lo razonable"

"Voy a serlo, dentro de lo razonable" no hubo el menor atisbo de sarcasmo en su tono.

"¿Sabe usted alguna razón por la que el hombre muerto quisiera hacerse daño a sí
mismo?"

"¿Daño a sí mismo? ¿Quieres decir... suicidio?" Gail Freeman se rió y su risa se


convirtió en una carcajada, aumentando rápidamente en volumen y resonancia y en
capacidad de infección.

Kate se encontró sonriendo "Supongo que la respuesta es no"

"Enfáticamente no. El hombre era el señor de su universo. Le encantaba usar y abusar


de su poder. Alguien le hizo esto y puede llevar eso al banco"

Kate dijo "¿Le importaría llevarme alrededor de la oficina para poder tener una mejor
idea de la distribución? Primero el vestíbulo, creo"

"Por supuesto" abrió la puerta para Kate y le acompañó por el pasillo "Una pregunta
¿Tiene alguna objeción si despido a Billie Sullivan?"

"¿Por qué ahora? ¿No la querría por el bien de la continuidad, cuando el nuevo hombre
llegue?"

"No aportaría nada útil, simplemente diseminaría veneno" la voz de Freeman se levantó
con contundencia "Ella no trabaja como debería. Y crea problemas en el personal. El poco
trabajo que Parker le dio siempre lo dejaba caer en las otras mujeres. Si alguna vez la
desafiaba, Parker siempre decía que estaba demasiado ocupada. Los otros empleados la
despreciaban"

"Puedo entenderlo muy bien" dijo Kate "Mi…Yo tenía un amigo en una situación así de
política de oficina. Terminó renunciando. Pero les pido que soporten un poco más. Por el
bien de la investigación inicial. Debido a su posición en relación a la víctima. Ella pudiese
tener información útil de la que usted no es consciente"

"Sus objeciones caen dentro de lo razonable" Freeman hizo un gesto hacia el pasillo
"¿Puedo hacer que limpien esa oficina? Huele a alcantarilla con todo ese alcohol
derramado"

"Me temo que no. La escena del crimen tendrá que ser sellada hasta que finalice la
revisión de nuestros informes, hasta que le notifiquemos. Vamos a cerrar y sellar la puerta,
liberaremos el pasillo tan pronto como nuestro equipo termine. Todas las botellas allí,
supongo que Fergus Parker ¿era un hombre bebedor?"

"No que yo sepa. Al menos no durante las horas de trabajo. Manteníamos hielo para él
en el refrigerador de la cocina, pero él lo utilizaba sólo para los visitantes"

Kate sacó su libreta y rudimentariamente esbozó las principales características del


vestíbulo: los ascensores, las puertas, el escritorio de la recepcionista. Gail Freeman dijo
en manera de conversación "Ser una mujer detective debe presentar sus desafíos"

Ella sintió el pesado cansancio familiar cuando le recordaban su singularidad. El


agotador conocimiento de siempre ser medida a través de sus antecedentes. Siempre.

Siempre. Al crecer, ella había sido la más alta y la más fuerte, más agresiva que las
otras chicas, en aspecto y forma, irremediablemente poco femenina con respecto a sus
estándares. Entre las mujeres uniformadas en la Infantería de Marina, siempre había
habido resentimiento por su fuerza física inusual y su presencia de comando. Ella había
sido la mujer señalada de mala gana en su división del Departamento de Policía de Los
Ángeles por un avance tras otro como LAPD, retirándose de la lucha tenaz y sucumbiendo
gradualmente a las crecientes presiones por el cambio.

Y siempre había habido una diferencia esencial: ella era una mujer que solamente
deseaba a otras mujeres.

En cuanto a que ella siempre había tenido que defender sus diferencias, eso ya no
había tenido importancia después de Anne. Siempre y cuando hubiese existido Anne para
amarla a pesar de todas sus diferencias...

Miró a Gail Freeman ¿Ella habría aceptado un debate sobre este tema? no había
tiempo y con Gail Freeman siendo un eventual sospechoso, no sería apropiado. Ella dijo,
estableciendo la distancia, tanto en su voz y en su rostro "Ser un gerente negro debe
presentar sus desafíos"

Freeman no respondió. Se apoyó en el mostrador de recepción, con los brazos


cruzados, mirándola.

Este hombre era un acto de clase, decidió ella. Ella dijo "La recepcionista ¿le puede
pedir que venga aquí?"

"Claro… los archivos de Judy están en el área de servicio" él levantó el auricular en la


consola tras el escritorio negro, marcó un número y su voz amplificada salió del altavoz en
el techo interrumpiendo el fondo musical "Judy Markham, por favor venga al vestíbulo"

Escasos momentos después, una joven de ojos azules, grandes pechos, Kate podía juzgar
estaría en sus veinte años entró en el vestíbulo, metiendo el borde de su blusa de seda
blanca en una falda a cuadros rojos y apartando de su rostro un largo mechón de cabello
rubio con un movimiento practicado de su cabeza. Kate le miró con placer.

"Judy Markham, esta es la detective Delafield"

Judy Markham le miró consternada "Por Dios ¿eso significa que no podré volver al
escritorio todavía? Estamos abarrotados con la presentación"

Algunas personas, Kate pensó con tristeza, nunca se les debería permitir abrir la boca.
Pero sonrió y dijo suavemente "Creo que todo el mundo siente lo mismo por la
presentación. Me gustaría que me explicara algunas cosas sobre su trabajo ¿Podría
responder algunas preguntas?"

"Claro. Escuche que teníamos una mujer policía aquí, es grandioso. Uh ¿Cómo debo
llamarla?" miró a Kate de manera dubitativa.

"Detective" suministró Gail Freeman.

"Oh" se iluminó y luego gritó "Como Cagney y Lacey"

"Algo así" dijo Kate, apretando sus dientes.

"Judy…" dijo Gail Freeman con una sonrisa "…no le haga perder tiempo a la detective.
Sólo tienes que responder a sus preguntas"

Kate se enteró que Judy Markham primero hacía los registros, luego anunciaba a todos los
visitantes; así que ella era quien controlaba la entrada por las puertas en cada extremo del
vestíbulo marcando un código de dos dígitos en su consola para liberar los bloqueos
electrónicos, que volvían a cerrar después de treinta segundos. Y que los empleados
tenían su propia llave en caso del trabajo fuera de horario, pero habitualmente los marcaba
durante el día.
"Así que nadie puede entrar antes o después de la hora a menos que tengan una llave"
dijo Kate.

"Pues no"

"¿Qué pasa con los ex-empleados?"

"Recolecto sus llaves como una cuestión de rutina" dijo Freeman "Por razones de
seguridad"

Kate sonrió "¿Alguna vez han cambiado las cerraduras?"

Freeman negó con la cabeza, su sonrisa triste "La escucho"

Kate examinó el registro de visitas "Miss Markham ¿alguna persona inusual visitó al Sr.
Parker recientemente?"

Judy Markham echó una mirada a Gail Freeman "¿Qué quiere decir, con
recientemente?"

"Las últimas semanas, más o menos. Sr. Freeman" dijo Kate casualmente "¿por qué no
lo llamo en un par de minutos cuando acabe aquí afuera?"

"Por supuesto" con las manos en los bolsillos, Gail Freeman se alejó y salió por el fondo
del vestíbulo con su llave.

Judy Markham pinchó un nombre en el libro "Este asqueroso ¡Este sudoroso pedazo de
mierda calvo! ¡Se me vino encima! Le dije cuatro veces que tenía novio. Él dijo El Grasiento
de allá…" hizo un gesto con violencia hacia la oficina de Fergus Parker "…dijo que yo le
daba ¡buenas mamadas! ¡Todo el tiempo! ¡Me ofreció cincuenta dólares! ¡Espero que el
grasiento le haya tomado seis horas morirse!"

Kate dijo con sobriedad, impresionada por su furia "¿El señor Parker siempre le caía
encima?"

"Con su enorme y gruesa boca de mierda" escupió ella "Observaciones ¿sabe? No


podía decirle hola porque me decía algo sobre mis tetas. Buenos días, señor Parker…"
ella le imitó “Buenos días, Judy, bonito suéter, ese color te hace lucir como un helado
sabroso, yum, yum. ¡Ychhh!...¿Y cómo me miraba? Como si estuviese cogiéndome con
ese grasoso popeye!"

¿Alguna vez me acostumbraré a la facilidad con que las jóvenes utilizan ese lenguaje?
pensó Kate "No quería contarme esto delante del señor Freeman ¿Por qué no?"
"Se hubiese enfadado. Él es un buen tipo"
"Srta Markham, es su trabajo enojarse ¿Por qué no levantó una queja?"

"¿De qué se supone me iba a quejar?"

"Acoso. Hay penas cada vez más severas en este estado contra el acoso sexual"

Ella se echó a reír, burlándose con risotadas "Vamos, Cagney. Ya sabes cómo es. Soy
rubia, recepcionista. Estaría hasta arriba de mierda si alguna vez me quejara. Las leyes no
hacen una diferente ¿Crees que tomaría la mierda? Tengo una buena amiga, Susie es
azafata. Auxiliares de vuelo como les dicen ahora. Tendrías que escuchar a Susie. Los
sujetos creen que tienen una licencia. No todos ellos como el grasiento pero todo el tiempo
me hacen algún comentario. En fin ¿piensas que algún lugar es diferente a esto? ¿De
verdad crees eso?"

"Realmente no lo sé, señorita Markham" dijo Kate en voz baja "Sólo sé que las leyes tienen
el propósito de proteger a la gente"

"Hey, Cagney, eres agradable" Judy Markham apartó nuevamente su cabello del rostro,
francos ojos azules se centraron sugestivamente en los de Kate "Puedes llamarme Judy"

Ella mantuvo su rostro inexpresivo, su voz cuidadosamente inexpresiva "Se lo


agradezco, señorita Markham ¿Podría llamar al Sr. Freeman?"

"Ah mierda ¿Vas a hacer que me regresen nuevamente allá atrás para archivar?"

"Sólo un poco más. Hasta que podamos liberar el piso para la entrada del público.
Apreciaría su paciencia"

"Claro, Cagney" una vez más la mirada sugestiva. Judy Markham se paseó por el
vestíbulo, balanceando sus caderas.

Dibujando en su libreta de notas con intensa concentración, haciendo caso omiso de los
rostros curiosos que le miraban fijamente, Kate caminó en silencio por los pasillos,
grabando nombres, midiendo distancia desde la escalera hasta el vestíbulo. Gail Freeman
caminaba a su lado, con las manos en los bolsillos, lacónicamente dándole nombres y
títulos. Nuevamente pasaron junto a la escena del crimen; pasando junto a Billie Sullivan
que estaba sentada en su escritorio deslizando sus dedos huesudos a través de las hebras
de su cabello pelirrojo mientras hablaba por teléfono, más allá, una puerta estaba marcada
con PRIVADO DE HOMBRES.

"El baño ejecutivo" dijo Gail Freeman "Se abre con una llave, por supuesto. Todo un
revuelo cuando Gretchen Phillips fue promovida a gerente de ventas y excluyeron el baño.
No le importaba un comino, pero el resto de las mujeres estaban locas como avispas" se
rió al recordarlo.

"¿Qué hizo usted?"

"Nada. Sólo hago sobre lo que puedo hacer al respecto" se detuvo frente a la siguiente
puerta "Como esto. Aquí es procesamiento de textos. Toda una operación" abrió la pesada
puerta.

Un incesante tecleo hizo eco de las máquinas operadas por una hilera de mujeres
unidas a auriculares. Impresoras blancas pitaban frenéticamente mientras una media
docena de pantallas de ordenadores se iluminaban de verde. Una de las operadoras, una
pequeña mujer negra, dejó su ordenador para correr hacia un bote de basura gigante color
naranja y volcaba una gran cantidad de papeles, apresurándose para volver a su consola.
Dos télex expulsaron papeles amarillos. Una mujer oriental gesticulaba con frustración
elocuente al hablar por teléfono. Un telefax zumbaba rítmicamente.

Kate miró la salvaje actividad, notando el relativamente bajo nivel de ruido. El techo y las
paredes estaban cubiertos de corcho poroso que absorbían el sonido; la alfombra marrón,
antiestética, con escisiones… al parecer por el movimiento de las tomas eléctricas… era
inusualmente gruesa. Cuatro o cinco mujeres habían mirado cuando se abrió la puerta y
saludaron a Gail Freeman, quien les reconoció con una sonrisa y una mano levantada. Dejó
que la puerta se cerrara y el sonido se cortó abruptamente.

"Una fábrica" dijo Kate.

"Sí. Y ese grupo allí, son buenas personas y trabajan muy duro... ¿Ha estado alguna
vez en una fábrica?"

"No" caminó lentamente por el pasillo con él.

"Vengo de una ciudad de cuello azul. Toledo. Trabajé en una fábrica de engranajes. El
ruido era suficiente para explotar tu cerebro. Eso es lo que esa habitación solía ser, hasta
que me las arreglé para arreglar la composición de las paredes y la alfombra. Pero sin la
ayuda de Guy nunca podría haber hecho esos cambios"

"¿Por qué no, señor Freeman?"

"Presupuesto" dijo la palabra así como ella había escuchado a otras personas
pronunciar la palabra mierda "Fergus Parker me dijo que no había espacio en el
presupuesto. Pero incluso con esta economía incierta, con las ventas bajando y las
ganancias bajando, Fergus Parker no dudaba en llevar a todo el personal de ventas a San
Francisco para un fin de semana de reunión de negocios, gastando miles de dólares, con
todos los gastos pagados y cuando nada era demasiado bueno. Y yo he estado en esas
reuniones, entre comillas y sé lo poco que se hablaba de negocios. Pero él no pudo
encontrar ningún espacio en su presupuesto para dar unos pocos de miles de dólares para
hacer esa habitación habitable. Guy Adams fue quien me dijo que lo hiciera, sólo que le
diera a él las cuentas y él haría que la empresa se hiciera cargo de ellas"

"¿Tiene el señor Adams esa autoridad?"

"Tenía esa autoridad" Gail Freeman corrigió con tristeza "Él era sobrino del dueño…
pero el viejo Adams murió el año pasado y la compañía ha estado reorganizándose desde
entonces" se detuvo en el pasillo "Esta es la oficina de Guy. Es toda una oficina"

Kate no miró la oficina, pero si al hombre que estaba sentado en la esquina de su


escritorio hablando por teléfono, mirando hacia la ventana, de espaldas a ellos. Una vez
más luchó contra el impulso de aversión, mientras estudiaba el cabello rubio rojizo
cuidadosamente peinado, la elegante amplitud de sus hombros, la esbeltez de su cuerpo,
de su cintura y las caderas que sobresalían por la chaqueta perfectamente ajustada color
crema "Me encargaré de eso, considérelo hecho" dijo Guy Adams, con voz suave y ronca,
que le recordaba la voz de un actor que había escuchado en una vieja película de guerra
durante las últimas horas en su última noche de insomnio. Aldo Ray, recordó con
satisfacción.

Después que Guy Adams colgó el teléfono y se dio la vuelta, le miró con ojos muy
abiertos y asustados. Ella inventarió sus características: la nariz fina y recta, una boca
ancha con labios muy delgados, un rostro fino de huesos finos. Las características de un
aristócrata. Saludó con su cabeza a Guy Adams y siguió caminando.

Fue a la cocina, estudió su diseño y luego continuó por el pasillo. Se detuvo frente a la
puerta cerrada de la oficina de la esquina de Gail Freeman "¿Todos los gerentes cierran
con llave sus puertas cuando están fuera de sus oficinas?"

"Sólo cuando salen por la noche, por lo general. Siempre cierro la mía si salgo durante
el día porque tengo información personal en mi oficina. Los otros gerentes también si han
estado trabajando en algo confidencial"

"¿Cómo qué?"

"Oh, proyecciones salariales, por ejemplo. Realmente no creo que muchos de ellos
cierren con llave sus puertas por la noche. Siempre le estoy recordando a Guy que cierre y
asegure la suya, le reprendí nuevamente por eso justo ayer. Es el único que realmente
tiene algo de valor. Sin embargo, los ascensores y las escaleras están aseguradas por la
noche, la gente de limpieza son muy fiables, no hemos tenido ningún caso de robo en
absoluto"

"Ya veo ¿Qué…?" se interrumpió. En la oficina junto a Gail Freeman vio a una mujer con
el cabello castaño ondulado hasta los hombros, su silla estaba volteada así que su mirada
estaba aparentemente fija en las grises torres del centro de Los Ángeles. Kate agarró el
brazo de Gail Freeman, le llevó por el pasillo a unos pasos "¿Quién es esa?"

"Ellen O'Neil, mi nueva asistente. Fue quien encontró… bueno, ya sabe, por supuesto.
Está muy alterada, como podrá imaginar"

"Sí. El detective Taylor mencionó que le había informado a la señora Parker ¿Cómo
tomó la noticia?"

Freeman aclaró su garganta "Bueno, se sorprendió, por supuesto" le dio a Kate una
mirada calibrándola y luego dijo "Ella dijo que lo primero que haría sería llamar a sus hijos
que estaban en el Este y que haría que regresaran a casa. Entonces me dijo que tenía un
montón de cosas negras, era el color que mayormente llevaba luego de casarse con
Fergus Parker. Luego se sirvió un vaso lleno de whisky, sin agua, sin hielo. Y entonces, la
afligida viuda preguntó cuánto pensaba yo que sería el seguro de Fergus Parker"

Kate no pudo sofocar una sonrisa "¿Cuánto deja él?"

"La sede central le llamara con la cifra exacta. Pero por su salario yo diría que por lo
menos un cuarto de millón de forma automática, más si él tomó alguna de las opcionales.
La viuda Parker estará bastante cómoda. Incluso podría comprarse un vestido rojo"

"En efecto. Sr. Freeman, me gustaría que suministrara una lista completa de los
empleados actuales y sus direcciones, así como los transferidos y ex-empleados que
trabajaron durante el período de tiempo que la víctima trabajó en esta oficina"

"Podemos obtenerlo de la computadora sin ningún problema"

"¿Los antecedentes en los archivos de los empleados están en esta oficina, o


Filadelfia?"

"Aquí"

"Necesitamos tener esos archivos para nuestra inspección"

Freeman frunció el ceño ligeramente "Creo que será mejor que pregunte eso al
departamento legal en Filadelfia"

"Como quiera. Imagino que una sencilla orden de registro será suficiente para
satisfacerlos. ¿Está ocupando el puesto del señor Parker? ¿Ya que no tiene un sucesor
designado?"

"Hemos decidido que dos de nosotros debería hacerlo. Fred Grayson y yo"

Kate consultó en sus notas "Gerente de ventas, la oficina en la esquina sureste"

"Esa es. Alto directivo en tiempo de servicio. Todo lo que necesite en términos de
funciones de oficina o personal, es mi actuación normalmente"

"Bien. Ahora me gustaría ver a la señorita O'Neil ¿Podría pedirle que vaya a la sala de
conferencias?"
Capítulo 3

Mientras caminaba hacia la sala de conferencias, Ellen pensó cariñosamente en Guy


Adams, la única persona en esta empresa además de Gail Freeman…quien era, después
de todo, su jefe… quien le había buscado y expresado preocupación y simpatía. Este
hombre que había sido tan encantador el día de ayer… con quien había descubierto tenía,
a través de varios volúmenes elegantemente encuadernados que había notado en su
estantería, un amor mutuo por la poesía… apenas había sido capaz de hablar hoy y lucía
enfermo, pensó ella, sus amables ojos verdes lucían afligidos y sin brillo. Pero entonces
obviamente era el tipo de hombre que estaría más molesto que la mayoría por lo que
había sucedido.

Al llegar a la puerta de la sala de conferencias sintió un tirón de curiosidad por la


detective que le esperaba y sonrió nuevamente ante la descripción irónica de Gail Freeman
"Kojak es un adorable malvavisco en comparación con esta mujer. Lo más cálido en ella es
su chaqueta de pana"

Ellen abrió la puerta "Detective Delafield…" dijo ella.

La mujer sentada frente a ella en la mesa de reuniones, con cabello oscuro salpicado
con gris, chaqueta de pana de un verde suave, estaba examinando un boceto mientras
sostenía entre sus manos fuertes un cuaderno con tapa de cuero. Miró a Ellen con ojos
celestes fríos, desapasionados y sinceros.

Ellen le miró fijamente. Stephie puede decir todo lo que quiera acerca de no ser capaz
de saber a ciencia cierta, pero si esta mujer no es lesbiana entonces yo tampoco.

Al ver a Ellen O'Neil, Kate sintió una sensación de mareo, un insoportable placer
doloroso que se convirtió mayormente en dolor. La misma altura… más o menos media
pulgada. Caderas un poco más delgadas, pechos bien formados como los de Anne, sus
contornos se delineaban ligeramente bajo la blusa beige. Sus labios un poco más llenos, su
nariz más recta. Más bonita. Pero Anne no se parecía a ninguna otra persona, con todos
sus rasgos elevados… delicados labios arqueados y ojos más oscuros que los de Ellen
O’Neil... apariencia achinada, como Anne siempre había dicho... el cabello de Anne era
más ligero y no tan ordenado como el de Ellen O ' Neil , con esos rizos rebeldes agrupados
en la nuca de su cuello...

Ellen se sorprendió y desconcertó; la detective había levantado la vista de su cuaderno


de notas y sus ojos rápidamente recorrieron todo el cuerpo de Ellen para luego centrarse
en su rostro, sus ojos azules claros se estrecharon en lo que parecía ser dolor.

"Detective Delafield…" dijo nuevamente.

No muy diferente a la voz de Anne, esa voz baja y ronca de Anne...

"¿Detective Delafield?" Ellen le miró fijamente, con preocupación.

Kate aclaró su garganta "Disculpe, me recordó a... estaba pensando en otra cosa"

"Con gran concentración" Ellen sonrió, tratando de obtener suavidad de ese rostro
fuerte, de esos rasgos sombríos.

Oh Dios mío, es tan injusto... su sonrisa es como la de Anne. Buscó una nueva página
en su libreta y aclaró nuevamente su garganta "Siéntese, señorita O'Neil. Sé que ha sido
duro para usted, que ya ha contado su historia varias veces y que ha sido grabada. Pero
me gustaría revisarla nuevamente. Muy lentamente. Incluya todos los detalles que se le
ocurra. Empezando con cuándo y dónde estacionó su coche"

Ellen se relajó. Siempre se había sentido cómoda alrededor de las personas…


especialmente mujeres… como Stephie, como Kate Delafield, con autoridad en su voz,
fuerza en sus rostros y prudencia en sus gestos y comportamiento "Bueno, me estacioné
en el garaje a las 7:20 am…"

"¿Cómo sabe la hora exacta?"

Ella habló con soltura, ya que había respondido a esa pregunta dos veces "Estaba
escuchando las noticias en KFWB. Anuncian la hora constantemente en la mañana. Y me
molestó que no hubiese calculado mejor el tiempo, podría haber dormido un poco más.
Este es mi primer trabajo en más de un año. No estoy acostumbrada a levantarme tan
temprano" ella pensó, si insiste con este punto descubrirá que vivo con una mujer...

Pero Kate Delafield dijo "Ya veo ¿Había alguien en el estacionamiento o en el vestíbulo
que reconociera?"

"No, pero soy nueva. No conozco a casi nadie"

"¿Y las personas que conoce? ¿Vio a alguno de ellos?"

"No"

"¿A quién reconocería? Nómbrelos"


Por la extensión de la calidez y el orgullo, estaba absorbiendo el conocimiento que esta
impresionante y muy profesional mujer era la detective encargada de la investigación de
este asesinato…y era lesbiana "Bueno, Gail, por supuesto. Y Guy. Guy Adams. No estoy
acostumbrada a nombrar a los gerentes por sus nombres de pila, pero esa es la
costumbre aquí…" interrumpió su intento de conversación cuando se encontró con una
mirada fría y azul y siguió a toda prisa "… ayer me presentaron a Lutero Garrett. Algunas
personas del área de servicio y procesamiento de textos. No sé sus nombres, pero
reconocería sus rostros. Billie Sullivan. Eso es todo"

"¿Está segura?"

Después de una breve pausa, asintió con la cabeza.

"¿Afirmativo?"

"Afirmativo" ella estaba molesta.

"¿Y Judy Markham?"

"Oh. Sí. Me había olvidado de ella"

Sabiendo que el silencio de Kate Delafield era deliberado, Ellen sintió el calor subir por
su rostro.
Kate le miró, su rostro tenía una ligera rubicundez como el de Anne, color natural y
saludable sin necesidad de sol. Kate se permitió preguntarse brevemente acerca del
compañero de piso de Elena O'Neil, como Taylor le había llamado. Ella dijo "Es por eso
que quiero que se tome su tiempo con sus respuestas, Srta. O'Neil. Piense en ellas,
reflexione en ellas. Algo puede estar registrado en su mente que simplemente haya
olvidado, algo obvio, como Judy Markham. Y actualmente usted es nuestro único testigo, la
única fuente que tenemos"

"Muy bien" murmuró ella, escarmentada.

"Continúe, señorita O'Neil"

"Tomé el ascensor. El primer ascensor que encuentra al entrar en el vestíbulo" añadió


ella, intentando una sonrisa.

Oh Dios, se parece tanto a Anne, pensó Kate dolorosamente y cerró los ojos por un
momento luego del dolor "Retroceda un momento ¿Había alguien en el vestíbulo del
edificio? ¿Alguna persona?" vio como Elena O'Neil bajo su cabeza hacia su regazo
pensando, su suave cabello oscuro se separó mostrando sutiles mechones marrones.

"No. Nadie"

"¿Y el guardia?"

"No había ningún guardia. La primera vez que vi a Rick y a Mike fue cuando subieron
por el ascensor para buscarme"

Ellen O'Neil había levantado su cabeza, su mirada era directa, su voz temblorosa pero
concluyente "Continúe" dijo Kate "Salió del ascensor"

"Me quedé por ahí un minuto o dos, simplemente mirando los alrededores"

"¿Qué miró? Descríbalo lo mejor que pueda"

Kate levantó su mano dos veces para hacerle reducir la velocidad mientras tomaba nota
taquigráfica de las meticulosas descripciones de los muebles, el color y la tela, tendría que
comprobar la exactitud de la memoria de Ellen O'Neil con estas notas. Algunas mujeres
prestaban atención a estas malditas cosas, pensó ella; podían describir el tejido más
complejo en una tela... Ella preguntó "¿Olió algo?"

"No que recuerde" dijo después de un momento.

"¿Algún perfume? ¿Colonia de hombre?"

"No. Recordaría las colonias de hombre. No me gustan"

"A mí tampoco" dijo Kate con una sonrisa "Continúe"

A Ellen le sorprendió la sonrisa… magnéticamente atractiva en el fuerte rostro de Kate


Delafield… y le sorprendió el comentario, lo que le hizo lucir menos sanguinaria "Regresé a
mi oficina…"

"¿Cuánto tiempo había transcurrido hasta ese momento?" interrumpió Kate "¿Desde
que estacionó su coche?" vio como Elena O'Neil levantaba ambas manos, delgadas, más
hermosas que las de Anne y tocaba sus sienes con dedos largos cuyas uñas estaban
pintadas con esmalte transparente.

"Tres o cuatro minutos"

"Está bien. Así que en ese momento eran las 7:25. Continúe"
Mientras Ellen O'Neil repasaba cada movimiento que había hecho, Kate dibujaba líneas
punteadas en los dibujos en su libreta. Golpeó su bolígrafo Flair en su esquema de la sala
de conferencias "¿Por qué se detuvo aquí? ¿Por qué tomó el camino más largo para
regresar a la cocina?"

Los recuerdos aparecieron vívidamente en la mente de Ellen cuando fue presentada a


Fergus Parker. Él estaba recostado en su inmenso sillón de cuero, con un enorme y
brillante zapato negro levantado sobre una esquina de su escritorio negro e introduciendo
un cigarrillo negro entre sus anchos labios gruesos, haciendo clic para sacar fuego de un
encendedor de oro y sosteniendo el cigarrillo entre sus dedos porcinos, su mandíbula
temblorosa mientras expulsaba nubes de humo hacia ella. Su voz había retumbado desde
su pecho grasiento y encerrado en un chaleco de gamuza color amarillo pálido. Pero ella no
había escuchado sus palabras, sólo había visto sus ojos: grises, brotados y clavados en
ella, clavados precisamente entre sus piernas.

"Bueno…" dijo Ellen a Kate Delafield "…yo, uh, aún no conocía muy bien el trayecto
hacia la oficina"

Kate notó su vacilación y dijo suavemente "Comprensible. Pero aun así ¿por qué no
regresó sobre sus pasos? ¿Por qué no simplemente continuar?"

Al diablo con eso, decidió Ellen "Bueno, para decirle la verdad…"

"Por favor, hágalo"

Ella no concedía ni un centímetro. Con irritación, Ellen se encontró con unos ojos
azules desapasionados, de alguna manera como los de Stephanie. Su irritación se
intensificó al pensar en Stephanie. Maldita sea ella, tratarme como si fuese polvo de
hojaldre... "No quería encontrarme con Fergus Parker" afirmó ella "No quería arriesgarme
a estar a solas con él"

El siempre encantador Fergus Parker, pensó Kate "Entiendo que lo conoció ayer"

Ellen dijo hoscamente "Con algunos hombres no toma mucho tiempo" cuando Kate
sonrió, lo inesperado de eso le conmovió nuevamente.

Señalando con su bolígrafo en el boceto, Kate dijo "Así que regresó por todo este
trayecto hacia su oficina, bajando por el corredor norte... ¿Olió algo?"

"Café. Así que fui a la cocina"

"La cafetera, señorita O'Neil. Concéntrese. Imagine cuando entró en la cocina, cuando
caminó hacia ella para servirse una taza ¿Qué tan lleno estaba el envase? ¿Cuánto café
quedaba?"

Tocó nuevamente sus sienes con los finos dedos "Un poco más de la mitad"

"¿Cuántas tazas diría usted fueron servidas?"

Ella suspiró, pensando, mirando sin ver la pintura dorada verdosa que cubría la pared
que estaba detrás de Kate "Bueno, vasos de plástico, tal vez cuatro. Dos o algo así, si
llenas una taza"

"Pero una persona podría hacer la mitad de una cafetera ¿no es cierto? ¿No es lo que
probablemente haría alguien tan temprano en la mañana cuando no habría nadie más hasta
las 8 am?"

"No con ese tipo de cafetera" ella fue concluyente "El café pre-medido. Y el envase de
agua que utilizas para hacer el café no cubre ese mismo envase, sino el siguiente"

Complacida, Kate hizo una pausa para completar varias notas "Entonces, salió hacia
pasillo llevando la cafetera, pensando que Guy Adams estaba allí ¿Por qué pensó eso?"

"Ya que sólo habían dos oficinas por donde no había pasado y el resto de las puertas
de las oficinas estaban cerradas, eso dejaba por fuera las oficinas de Fergus Parker y la
de él. Y no pensaba que Fergus Parker querría café" se le ocurrió que había perdido
conciencia personal de Kate Delafield. Lo que estaba pasando no tenía nada que ver con
que alguna de ellas fuesen lesbianas.

Kate golpeó el bolígrafo contra su boceto "¿Y el personal de procesamiento de textos?


No pasó por esa habitación. Cualquiera de ellos podría haber estado allí ¿no es así?"

"Bueno, sí. Es posible. Si hubiesen llegado temprano por alguna razón. Pero Gail me
había dicho ayer que su tiempo extra era aprobado por él. Y uno de mis deberes es enviar
a Filadelfia diariamente por teletipo los informes de horas extras. Él solo aprobó tiempo
extra, el día de ayer, a dos personas en el área de crédito que tenían que trabajar la noche
anterior"

"Pero alguien podría haber estado allí"

"Cualquiera podría haber estado en alguna de las oficinas. Trabajando a puerta


cerrada"

"¿Estaba cerrada la puerta de Guy Adams?"

"Uh, sí" se mordió los labios, su respuesta había sido puro impulso.
Kate le miró con sorpresa. La formación y la experiencia, cada instinto le decía que
Ellen O'Neil estaba mintiendo. El movimiento de sus ojos. El cambio de sus músculos
faciales, la entonación de su voz. Y no había estado preparada para la pregunta, no se
había tomado el tiempo suficiente para considerar si ella estaba realmente dudosa. Kate
le observó, permitiendo que el silencio creciera.

¿Qué tiene que ver Guy con esto? pensó Ellen ¿Por qué debería exponerlo a todo
esto? ¿Por qué debería meter a este gentil hombre en un problema?

Kate pensó: Ella me está mirando de la misma manera que ven las personas que
están mintiendo ¿Por qué demonios querría proteger a Guy Adams? Quizás Taylor está
equivocado con respecto a ella y su compañera de habitación. Tal vez sólo sean eso,
compañeras de habitación "¿Desde hace cuánto conoce al Sr. Adams?"

"Sólo desde ayer, por supuesto"

La agresividad había estado en el tono. Dudando, Kate miró sus notas. Su


entrenamiento le decía que debería sacar a relucir todo el peso de su autoridad sobre la
resistencia de Elena O'Neil, arrinconarla en una esquina, sugerirle… no, amenazarla… con
el cargo de obstrucción a la justicia, de perjurio. Eso funcionaba con la mayoría de los
testigos en el mundo del crimen y los criminales y sin duda iba a funcionar aquí en el caso
del aficionado, como Taylor lo había llamado. Eso también cambiaría… enfriaría… su
tenue relación con esta mujer, una testigo con una fuerte apariencia de honestidad y
credibilidad, siempre y cuando lograran armar el caso para que fuese llevado a juicio.
Regresaría con lo de Guy Adams, tal vez más tarde cuando Ellen O'Neil corrigiera
voluntariamente su historia. Estrictamente una cuestión de criterio, se dijo a sí misma.

Una voz interna y escrupulosa le preguntó: ¿es una cuestión de criterio o estás evitando
confrontarla porque te recuerda a Anne?

Ella dijo "¿Qué fue lo primero que le hizo pensar que algo andaba mal?"

"Los sonidos sordos, una vibración bajo mis pies como que si alguien estuviese
corriendo, el portazo. Muy ruidoso"

Ellen O'Neil se movió en su silla con la nueva dirección de la pregunta y Kate notó la
relajación de su postura "¿En qué momento escuchó el ruido sordo? ¿Dónde estaba usted
exactamente en el pasillo?"

"Justo fuera de la oficina de Guy" Ellen se movió en la silla nuevamente, recordando que
en ese momento había estado viendo a través de la ventana de Guy, el verde de las
montañas y la niebla sobre el océano.
"¿Y el portazo?"

"Igual. Ocurrió sólo unos segundos más tarde"

"Ya veo ¿Qué hizo entonces?"

"Nada. Venía de la dirección de Fergus Parker, así que pensé que había sido la puerta
de su oficina y no era asunto mío"

"Pero ¿no se movió en absoluto? ¿Dónde estaba en el pasillo? ¿Había regresado a la


cocina?"

Ella se concentró "Es posible que diera un paso hacia esa dirección. Pero entonces
escuché como se rompían unos vidrios y corrí por el pasillo"

"¿Corrió?"

"Llevaba la cafetera, pero me moví tan rápido como pude. Reduje la velocidad cuando
llegué a su oficina"

Deliberadamente, Kate le miró fijamente. Entonces ella dijo, inyectando una nota de
escepticismo en su tono "¿Decidió no investigar los ruidos sordos y el portazo, pero aun
así corrió por el pasillo porque se rompían unos vidrios?"

Esos ojos azules como el hielo…como estar en un pincho ¿Acaso piensa que estoy
inventando esto, por amor de Dios? "Mire, el ruido fue muy fuerte. Había una especie de...
no sé… violencia de la manera que fue roto, como si algo terrible estuviese pasando"

"Algo terrible estuviese pasando" dijo Kate en voz baja, aprovechando el momento "Un
hombre se estaba muriendo. Srta. O'Neil ¿ha dejado por fuera algo que haya escuchado o
visto en ese pasillo? ¿Cualquier cosa?"

Ellen vaciló; los ojos azules sostuvieron su mirada, su voz era convincente. Pero
cualquier cosa que dijera ahora sólo empeoraría las cosas y Guy había sido tan amable
con ella..."Eso es todo lo que recuerdo ahora" dijo ella "Pero voy a…pensarlo todo
nuevamente"

"Bien" el momento se había ido, pero la respuesta había sido atenuada "¿Qué pasó
después?"

Las lágrimas brotaron de los ojos de Elena O'Neil. Kate le permitió hablar sin
interrupción, sin tomar notas; escuchó sin remover los detalles del descubrimiento del
cuerpo, la comprensión de que un asesino podría haber estado en cualquier lugar del piso,
sus acciones en el vestíbulo, la llegada de los guardias. Cuando Ellen O'Neil describió a los
dos guardias resguardándola con sus armas en la mano y luego el descenso por el
ascensor a un lugar seguro, su voz se quebró.

"Muchas personas… la mayoría de las personas… habrían gritado, corrido en pánico,


tal vez… probablemente… hacer que las mataran" Kate habló lentamente, pasando y
alisando las páginas de sus notas para darle tiempo a Ellen O'Neil. Ella siempre había
considerado su falta de reacción ante las lágrimas, una ventaja que tenía sobre los
detectives varones. La mayoría se derretía en presencia de una mujer que sollozaba y por
el contrario trataban con frío desprecio a los hombres que sollozaban. Las lágrimas eran
una manifestación saludable, eso era todo; envidiaba a cualquier persona, hombre o mujer,
que podía hacer algo que ella no podía hacer en absoluto "En la mayoría de los
asesinatos…" dijo ella "…el asesino se protege a sí mismo a toda costa. Usted se
comportó con el tipo de serenidad que enseñamos a los oficiales de policía"

Flotando de placer por el cumplido que esta mujer imponente le había dado, Ellen
murmuró "Gracias" entonces vio como Kate Delafield hundía su rostro entre las manos y
tomaba una profunda y temblorosa respiración y pasaba las manos por su cabello canoso
¿Podría estar sufriendo de alguna enfermedad?

Como un nadador que resurgía de las profundidades por falta de aire, Kate salió a la
superficie de la agonía de sus recuerdos… del rostro de Anne enrojecido después de
haber hecho el amor "¿Srta O'Neil?" su voz parecía resonar en su pecho "Sé que esto ha
sido muy difícil. Pero ¿podría mostrarme la oficina que ha descrito?"

"Por supuesto" dijo Ellen con suavidad.

Entraron en el vestíbulo, más allá de las puertas y hacia la oficina de Ellen, luego por el
pasillo. Ellen se detuvo ante la oficina de Matt Bradford "Primero vine aquí"

Un hombre calvo y corpulento, sin chaqueta, su corbata muy floja colgando del cuello
desabrochado de la camisa blanca, estaba inclinado sobre su escritorio examinando unos
planos. Él no levantó la vista. Kate agarró el brazo de Ellen y la condujo por el pasillo.

"Srta O'Neil, la oficina de Matt Bradford ¿Estaba abierta?"

"Sí, pero él no estuvo ayer y permaneció abierta todo el día"

"¿Sabe por qué?"

Ella negó con la cabeza. Kate lo apuntó para preguntarle a Gail Freeman.
"Entonces miré aquí dentro" abrió la puerta de Servicio al Cliente y crédito.

"¡Hola Cagney!" gritó Judy Markham.

La actividad se detuvo; un mar de rostros se volvió hacia ellas. Las personas se daban
codazos unos a otros, señalando. Ellen dio un paso atrás, permitiendo el vaivén del
portazo.

"Jesús" susurró ella.

Kate dijo con calma "¿Quién fue el que predijo que todos serían famosos durante veinte
minutos?"

"Andy Warhol" respondió Ellen automáticamente, todavía aturdida por los rostros que le
habían mirado fijamente.
"En uno o dos días todo volverá a la normalidad. Trate de no dejar que esa parte le
moleste. Sigamos"

Kate verificó algunas notas mientras caminaban lentamente delante de las oficinas
abiertas, y miró dentro. Fred Grayson levantó su mirada, luego se inclinó sobre su trabajo.
La oficina de Harley Burton estaba vacía. Duane Fletcher, con camisa ancha amarilla que
estaba de espaldas se volvió hacia ellas, con las manos detrás de su cabeza calva, estaba
sentado con los pies sobre su aparador y miró por la ventana. Gretchen Phillips estaba
hablando por teléfono en un tono suave mientras buscaba a través de montones de papel
que tenían enterrado su escritorio.

Billie Sullivan pasó junto a ellas con su marcha ligera y anormal, balanceando su cabello
color zanahoria. Había añadido un nuevo elemento a su traje de falda color caqui y su
suéter aguamarina: sus piernas estaban cubiertas por calentadores grises.

"Eso es Billie Sullivan" dijo Ellen, riendo ante el asombro en el rostro de Kate Delafield.

"Sí, lo sé" Kate observó a Billie Sullivan hasta que desapareció tras una esquina "Irreal"

Al recordar los acontecimientos de este día, Ellen dijo sobriamente "Gail quiere
despedirla"

"Sí, me lo dijo" dijo Kate pensativa. Billie Sullivan podría ser una entrevista interesante.
Tal vez dos entrevistas… una antes, una después de su suspensión.

En la sala de conferencias Ellen dijo "Solo llegué hasta aquí"


Kate miró hacia atrás por el pasillo y luego caminó hacia la oficina de Fergus Parker al
final del pasillo y hacia una señal de SALIDA iluminada, abrió la puerta de metal pesada
que llevaba hacia una escalera, dejó que se cerrara, amortiguando el impulso con la
presión de su pie. Se movió rápidamente a través de la oficina de Fergus Parker, midiendo
la distancia.

La puerta del baño ejecutivo se abrió de golpe y Harley Burton entró en la sala,
desenrollando las mangas de su camisa blanca. Él asintió secamente mientras se acercaba
hacia ella, se sintió atravesada por su mirada oscura. Él siguió por el pasillo hacia su
oficina. Escuchó a Ellen murmurar un saludo y la voz gruesa y ruda de Harley Burton le
respondió.

Volvieron sobre sus pasos, Ellen se movía impaciente por delante, más allá de Gail
Freeman quien estaba en el teléfono y le lanzó a Kate un saludo que simulaba el saludo
militar mientras pasaba. En la cocina, Ellen reconstruyó sus acciones de la mañana,
sirviendo café y luego llevando el vaso plástico y un envase medio lleno de café por el
pasillo hacia la oficina de Guy Adams.

Ellen sonrió; Gay estaba sentado en su escritorio haciendo un gesto de manera enfática
a una joven delgada con cabello muy rizado. Vio a Ellen y se levantó, murmurando unas
disculpas a su visitante y se dirigió al pasillo.

"Ellen ¿está todo bien? ¿Tú estás bien?"

Había tensión en su voz, pensó Kate. Y la forma en que él le miraba fijamente...

"¿Hay algo que pueda hacer por usted?" había dirigido la pregunta a Kate, luego centró
nuevamente su mirada hacia Ellen O'Neil.

Tal vez era tenso por naturaleza, pensó Kate. Y parecía totalmente fascinado por ella...
"Tendré algunas preguntas para usted más tarde, señor Adams" cuando él no se movió,
añadió con un tono de despido "Ahora, si nos disculpa"

Obediente, Guy Adams entró en su oficina, pero se mantuvo justo más allá del umbral,
mirándolas. Kate dijo "Srta O'Neil, quiero que me diga si lo que escucha es lo que escuchó
esta mañana"

Ellen se volteó para mirar la oficina de Guy como había hecho esa mañana, luego miró
hacia atrás para ver a Kate Delafield caminando por el pasillo, recta y firme con sus
pantalones grises y chaqueta de pana, su andar era compacto y con propósito "Estaba
mirando de esta manera" dijo en voz baja a Guy "Si mal no recuerdo, la puerta de su
oficina estaba cerrada"
Buscó su rostro, sus ojos verdes miraban débilmente los de ella. Ella se dio la vuelta
para mirar por el pasillo. Tal vez él no sabía que estaba abierta, pensó ella, tal vez ni
siquiera lo recuerda.

Kate había llegado a la puerta del vestíbulo. La abrió completamente y la soltó.


Amortiguada por un freno de aire, se cerró progresivamente, asegurándose a sí misma con
un golpe seco y sólido.

"Mucho más fuerte que eso" dijo Ellen en voz alta.

Kate se acercó a la oficina de Fergus Parker, agarró el pomo de la puerta y cerró la


puerta con violencia.
Ellen caminó parte del camino por el pasillo "Fue tan ruidoso como eso, pero no tan
cerca, hizo vibrar el suelo bajo mis pies. No había sentido eso anteriormente, sólo a partir
de los pasos. Y además, la puerta estaba abierta cuando llegué a ella"

Reflexionando, Kate movió distraídamente la funda del arma en su cadera debajo de su


chaqueta "El asesino podría haber empezado a salir, podría haberte visto, cerrando la
puerta por el pánico. Luego decidió que tú podrías ir de todos modos, así que la abrió
nuevamente y se escondió detrás de ella, esperando"

Ellen O'Neil se estremeció y Kate se apresuró a decir "Es muy poco probable, ese
escenario. No había razón para que abriera la puerta nuevamente. Probablemente
esperaría con ella cerrada"

Ellen tomó un sorbo de café, calmándose a sí misma y pensando "Bueno, no. Él podría
haber pensado que estaría más indefenso de esa manera, él tendría que juzgar cuando
salir y yo le hubiese visto y hubiese escapado, podría haber alguien más en el piso que
pudiera ayudarme. Y la manera en que Fergus Parker murió, no sabía si él aún tendría
otra arma o que fuese a golpearme de alguna manera"

Sin estar de acuerdo con ella, Kate asintió con su cabeza aceptando su lógica
"Posiblemente. Pero es dudoso que un asesino actuara de manera tan deliberada y fría
después de cometer tal crimen. El instinto natural casi seguro le obligaría a huir. Srta
O'Neil, me gustaría intentar algo más ¿Quisiera volver a donde estaba anteriormente?"

Ella esperó hasta que Ellen se ubicó nuevamente frente a la oficina de Guy Adams.
Adams estaba de pie en el umbral de su puerta aun mirando a su visitante de cabello muy
rizado que ya se había ido. Kate caminó alrededor de la esquina hacia la sala de
conferencias y hacia la escalera de SALIDA. Abrió completamente la puerta de SALIDA de
incendios y la soltó. Acumulando el rápido impulso, la puerta golpeó el quicial haciendo eco
con un estruendoso sonido.
"¡Eso es! ¡Eso es!" gritó Ellen O'Neil.

Kate vislumbró movimiento; Gretchen Phillips salió por su puerta, luego rápidamente se
desvaneció en su oficina. Mientras Kate doblaba la esquina del pasillo, Ellen trotaba
torpemente hacia ella sosteniendo la cafetera.

"Estoy segura que así fue ¿La puerta de la escalera?"

"Correcto. Deme, permítame sostener la cafetera" Kate sonrió "No voy a necesitar que
me demuestre cómo la dejó caer" estuvo complacida cuando Ellen O'Neil rió.

"¿Entonces el asesino corrió por las escaleras?"

"Probablemente. Pienso que salió hacia el estacionamiento"

"¿Pero los 16 pisos? ¿Cómo iba a tener el tiempo suficiente? Rick y Mike dijeron…"

"Disculpen" Gail Freeman se había acercado a ellas "Toda la información que desea,
todos los archivos están encerrados en la sala de conferencias" le lanzó una llave a Kate,
quien hábilmente la atrapó con la mano libre "Son confidenciales"

Kate guardó la llave "Cuidaré que estén adecuadamente protegidos" miró su reloj "Srta
O'Neil, tendré más preguntas. Digamos que a la 1:30. En la sala de conferencias" se volvió
hacia Gail Freeman "Si el detective Taylor me busca, voy a estar con el señor Grayson"

Ellen le miró con admiración hasta que Kate Delafield desapareció al doblar la esquina
del pasillo.

Capítulo 4
Kate miró a su alrededor lentamente, asombrada por los muebles mediocres en la
enorme oficina de esquina de Fred Grayson, gerente de ventas de Modern Office, Inc. El
sofá cuadrado era prosaico y los sillones de pana eran color beige a juego, una mesa de
centro de madera de nogal igualaba dos mesas de la lámpara; las lámparas color azul
pálido también eran similares. Los libros en grupos de tres o cuatro se agrupaban entre
delimitadores de bloques de madera, las fotografías se apiñaban en pequeños grupos en
la vasta extensión de pared. Una pequeña mesa con un filodendro sobre ella, había sido
colocada de mala gana contra una pared, un buen número de marcas eran visibles y
recientes en la alfombra. En el armario detrás de Fred Grayson, quien estaba sentado en
un escritorio de roble macizo, había una fotografía cuidadosamente ubicada de una mujer
de cabello marrón sentada en el extremo de un sofá beige y tres niños rígidamente
erguidos a su lado siguiendo un orden descendente.
Fred Grayson dio una calada a su pequeño cigarrillo y una pizca de ceniza cayó sobre
su corbata verde oscura y sobre el cartapacio de su escritorio "Me sorprende terriblemente
que esté dejando que la gente entre y salga, incluso para almorzar"

Kate sacó su libreta "No tengo mucha elección. No podemos mantener a la gente
encerrada mientras estemos desarrollando y evaluando a fondo"
Fred Grayson elevó sus tupidas cejas marrón gris "Bueno…" dijo él.
La palabra fue dicha en dos sílabas interminables, la insinuación casi cómica "Cualquier
información que usted pueda tener podría ser valiosa" Kate le animó "Puede que incluso
nos haga atrapar a un asesino"

Grayson ajustó su antigua montura, dio una calada a su pequeño cigarrillo y la observó
"La esposa de mi sobrino, trabaja en la policía ¿tal vez la conozca? Denise Grayson.
Pasadena. Ella está en, uh, tráfico"

Parquímetros, pensó Kate "Me temo que no. Nunca he trabajado en esa división.
Somos casi siete mil en cumplimiento de la ley"

"Por supuesto" Grayson asintió con énfasis adicional "Denise es una pequeña… una
niña brillante, lo admito. Está hablando cada vez más sobre una carrera policial, ahora que
la política en estos tiempos ha disminuido los estándares"

Kate miró a Grayson y permaneció en silencio.

"No me refiero a usted, por supuesto" dijo Grayson apresuradamente, desviando su


mirada "Al menos tiene una altura decente ¿Qué? ¿1 metro 72? Y luce como si lo hiciera
muy bien. No es que alguna vez necesite ese tipo de ayuda, pero estoy seguro que me
gustaría tener a una de estas nuevas policías de más de 1 metro 70, tratando de sacarme
de una situación difícil"

"Ella no trataría…" dijo Kate suavemente, evaluando los anchos hombros debajo de la
camisa de rayas verdes y los bíceps "Cada oficial del departamento de policía ha sido
entrenada para ese tipo de cosas. Pero si ella le ayuda, usted podría ser sorprendido. En
competencia, incluso con un hombre de buen tamaño, la formación puede hacer toda la
diferencia"

"Una línea de trabajo demasiado peligrosa para las mujeres" declaró Fred Grayson.

Kate se encogió de hombros ¿Por qué perder el tiempo tratando de elevar la conciencia
de una persona como Fred Grayson? Pero ella dijo "Los programas de televisión de
policías promueven la idea de peligro. Toda la policía de Los Ángeles no ha disparado
tantos tiros en un año como lo hacen en algunos de esos programas. La tasa de
mortalidad es mucho mayor en otras profesiones. Minería. Construcción. Incluso la
agricultura"

"He leído todo el tiempo acerca de ustedes recibiendo un balazo"

"De las emboscadas, casi siempre. Y no importa si tienes 1 ó 2 metros de alto. Pero se
han acumulado evidencias que sugiere que la presencia de las mujeres en realidad ayuda
en algunas situaciones…" el ceño de Fred Grayson se profundizó. Él había hecho alusión a
la información que poseía; ella lo llevaría nuevamente a este tema.

"Mi sobrino…" dijo Grayson con firmeza "…no estaría dispuesto a dejar que Denise se
pusiera en una situación como esa. Esa pequeña cosita, debe tener más maldito sentido
común"

Kate escogió sus palabras, decidiendo bordear tal hipocresía "Decisiones como esas
deberían ser dejadas a las personas mejor informadas y más directamente involucradas
¿no le parece?"

"Claro que sí" Fred Grayson ajustó sus gafas nuevamente "Ahora no me malinterprete,
no discrimino"
"Sr. Grayson…" dijo Kate con impaciencia, luego hizo una pausa para suavizar su tono
"¿Tiene información pertinente para esta investigación?"

"Dices algo hoy en día y alguien grita discriminación" continuó Grayson obstinadamente
"La gente entiende mal ¿sabe?" él le miraba fijamente, con sus ojos de búho color avellana
detrás de los gruesos cristales "Dígale a alguien un maldito hecho sobre algún grupo
minoritario y ellos gritan estereotipo. Ellos gritan fanático"

Comprendiendo, Kate se sentó cómodamente en su silla, resistiendo el impulso de


levantar un tobillo sobre su rodilla. Este era un terreno familiar. Ella sonrió "Puedo ser una
mujer, pero nunca nadie me ha dado algo. He trabajado por todo lo que tengo. Y es un
hecho estadístico quién es el responsable de la mayoría de los delitos en nuestra ciudad"

Fred Grayson sonrió "Por Dios es bueno conocer a alguien que entienda. Alguien con
quien se pueda hablar, no uno de esos corazones sangrantes... valoro la estadística, ya
sabe"

"Alguien me mencionó las estadísticas la semana pasada. Decía que sólo porque las
tablas expresaban que la expectativa de vida de un hombre era de 75 años, no significaba
que no viviría un día más" Kate rió entre dientes. Se estaba divirtiendo.

Las cejas gruesas de Fred Grayson casi se reunieron en un ceño feroz. Hizo un gesto
con su cigarrillo, dejando caer la ceniza "La gente sabe una mierda sobre estadística,
siempre argumentan con una mierda como esa. Disculpe mi lenguaje, pero…"

Queriendo quitar importancia a los aspectos de macho y hembra de esta entrevista, Kate
interrumpió "Olvide el lenguaje. No puede decir nada que no haya escuchado y mucho más"
de repente cambió de dirección, diciendo sin rodeos "Usted tiene ¿Qué? ¿Cinco, seis
negros? ¿Algunos latinos?"

"Los tres frijoleros están bien. Tranquilos, metiéndose en sus propios asuntos, no están
tratando de hacerse cargo de la empresa. “Pero los mapaches..." expulsando una enorme
columna de humo, vio a Kate "Perdóneme, creo en llamar a las cosas por su nombre"

Deliberadamente, Kate sonrió. Grayson se rió, golpeando su escritorio con una pesada
y gruesa mano "Es bueno conocer a alguien que entienda" repitió él "Policías, se requiere
ser policía para conocer el mundo real. Tenemos cinco mapaches aquí en la oficina, dos
más en el exterior. Uno es un insolente como el infierno, el hijo de puta. Trabaja para
Duane, en el territorio sureste, ningún hombre blanco que se respete se dejaría arrebatar
ese territorio. Gretchen también tiene uno, una ma… una mujer llamada Cassie Franklin"
miró intencionadamente la libreta de Kate "Veo que toma un montón de notas.
¿Importante? ¿Lo que estoy diciendo?"
"Las buenas notas son muy importantes en un caso de homicidio ¿Me está diciendo que
los empleados negros están involucrados?"

"Vamos, Fergus fue apuñalado. Ustedes los policías saben cómo a los conejos de selva
les gustan los cuchillos. A los negros les encanta cortar a los blanquitos"

Kate pasó a una página en blanco en la parte posterior de su libreta y escribió cuatro
palabras y miró hacia arriba para ver como Grayson le miraba con satisfacción. Ella dijo
"Conoce las estadísticas y con las sospechas nunca se logra detener personas"

"Claro, no soy tan estúpido. Tengo un sospechoso mayor para usted. El negro líder"

"Sr. Grayson, no estoy totalmente familiarizada con su organización, su personal…"

Grayson dijo con impaciencia "El sujeto con el que estaba en el pasillo, el animal
castrado con nombre de chica. El negro que ellos trajeron al maldito trabajo equivocado"
Grayson sacudió el cigarrillo en un cenicero de metal; la ceniza se tambaleó en el borde y
cayó sobre el escritorio.

"¿Gail Freeman hace un mal trabajo?"

"Escuche. Un hombre en mi posición, necesita una secretaria. Antes de que él llegara


aquí, tenía una secretaria. Entonces él... reorganizó" la palabra goteaba ácido "Él dijo que
Helen no era... productiva" agarró el cenicero; las chispas saltaron sobre el escritorio
mientras él apagaba su cigarrillo "Ahora él tiene la de él en ese maldito cuarto grande de
allá. Trabajando con Dios sabe quién, filipinos, negros. Algún supervisor Japonés le dice
qué hacer. Helen odia eso"

"Es una lástima" dijo Kate uniformemente "Pero ¿qué motivo tendría Freeman para
querer a Fergus Parker muerto?"

"Odio, puro y simple. Lo odiaba. Los informes de negros a Filadelfia, ya sabe. Así que
Fergus no pudo hacer que lo despidieran. Pero hizo miserable la vida de ese mapache
miserable. Peleaba cada capital sobre equipos de oficina que pedía, cada cambio que
hacía en la oficina. Pero esos malditos tontos del este, querían estas malditas
computadoras, les encantaba estos malditos procesadores de texto. Hoy todo está en las
computadoras. Un hombre no puede ni siquiera hacer que su chica abra un cajón de archivo
y saque un maldito pedazo de papel. No me malinterprete, las computadoras están bien.
Incluso diría que son increíbles. Pero la diversión se ha ido. Hubo un tiempo en que podías
vacilar a alguien, improvisar. Si lo piensas bien, podías lucir como un héroe cuando las
cifras de fin de año salían. Hoy en día haces eso y un chico de mierda que ni siquiera se
afeita, saca su calculadora de bolsillo y te hace ver como la mierda fresca de los caballos
de la señora Astor…"

"Estoy investigando un asesinato…" interrumpió Kate, aburrida y exasperada "Necesito


un motivo adecuado para el asesinato. La gente no mata a las personas por que las odia.
Si no…" añadió con una mirada maligna y encubierta a Fred Grayson "…la mayoría de
nosotros estaríamos muertos"

"Estaba llegando a eso" dijo Grayson en un tono herido "Estábamos en la oficina del
mapache, Fergus y yo. Sobre la última lluvia de ideas del mapache, quería derribar una
pared del vestíbulo, hacer más espacio para los lacayos del área de servicio. Áreas de
trabajo modulares… ¿puede creerlo? Necesitamos un nuevo vestíbulo, por Dios.
Imagínese a nuestros clientes que vienen a comprar interiores de oficinas y tenemos este
pequeño y apestoso vestíbulo todo porque el brillante muchacho…"

"Sr. Grayson…" dijo Kate con frialdad.

"Sólo estaba tratando de demostrar cómo piensa, nuestro eficiente gerente de oficina"
Grayson le miró, tamborileando con sus gruesos dedos sobre la mesa. Rebuscó en el
cajón, sacó un paquete de Tiparillos "¿Fuma?"

"No por años. Lo deje"


"Mi esposa ha estado detrás de mí. Dejo estas cosas de vez en cuando. Saben a
mierda. Pero alguien como Fergus muere, sólo a los 48 y te das cuenta... "extrajo un
cigarrillo, lo inspeccionó, lo insertó entre sus labios carnosos y revisó el otro cajón en busca
de los cerillos.

Kate se movió y ya sin preocuparse por la opinión de Grayson, levantó un tobillo sobre
su rodilla, reflexionando sombríamente que los hombres en el poder siempre habían
infligido tiranías mezquinas, siempre con arrogancia habían asumido que nadie en su
tiempo podía ser tan valioso como ellos mismos.

"Realmente una especie de historia graciosa" Grayson dio una calada a su costoso
cigarrillo "Como dije, estábamos en la oficina del negro líder, discutiendo y Fergus le
advirtió que no utilizara a Guy como un intermediario como había hecho para hacernos
perder dinero en esa sala de procesamiento de textos, que es otra historia. Entonces
Fergus se levantó y caminó alrededor y agarró la foto de la familia del mapache. Bonita
mujer, dijo Fergus, bonitas hijas. Me hace pensar en la primera vez que fui a la cama con
una mujer negra ¿Ve? Fergus estaba usando palabras agradables y adecuadas, todas las
palabras correctas, sin decir palabras que normalmente serían… bueno, ya sabe. De esa
manera este mapache no podía ofenderse ¿sabe a lo que me refiero?"

Kate, que escribía en su libreta, asintió en respuesta.


"Se parece mucho a Marian, dijo Fergus. Marian señora mapache. El mismo tamaño
de tetas, dijo Fergus, Bien formada también como Marian. Le encantó, dijo ella. Dijo que
le encantaba como un hombre blanco se lo hacía. ¿Ve a donde Fergus estaba yendo?"

"Sí" dijo Kate.

"Entonces Fergus dijo: Esta es tu hija mayor ¿no? Pauline ¿no es así como se llama?
Fergus siempre fue bueno con los nombres. Y el mapache asintió, su nuez de Adán se
movió hacia arriba y hacia abajo por la ingestión, él estaba mirando a Fergus, sus ojos
sobresalían de su cabeza. También tengo una casi exactamente de su edad, dijo Fergus.
Se lo hice estilo perrito. Dijo que le gustaba más de esa manera con un hombre blanco"
Grayson de rió a carcajadas "Y Fergus siguió y siguió, no voy a entrar en todos los
detalles, usted puede imaginarlo ¿Has visto a un fantasma volverse blanco, detective? Este
fantasma estaba blanco bajo esa piel de mierda. Ese mapache se volvió un charco en el
suelo. Y Fergus camino lentamente hacia afuera y yo le seguí, pero me quedé atrás un
poco y me asomé por la esquina y este mapache estaba allí de pie rígido como un poste
diciendo "Voy a matarlo, voy a matarlo, voy a matarlo…"

Kate preguntó "¿Cuándo fue eso?"


"El viernes ¿Cree que el fantasma tenía suficiente motivo?"

Kate terminó sus notas y añadió una palabra a la página en la parte posterior de su libro
"Sí…" dijo ella.

"Pensé que sí" dijo Grayson.

"¿Cómo era su relación con la víctima?"

Las cejas de Fred Grayson se fruncieron nuevamente "Que quiere decir... ¿cómo qué?"

"Es una pregunta simple, Sr. Grayson ¿Era agradable? ¿Cordial? ¿O tenían solo una
relación de negocios? ¿O era más que eso?"

"De todas esas opciones…" dijo Grayson, mirándola con cautela "…era una relación de
negocios"

"Por lo que entiendo, Fergus Parker era detestado por aquí"

"Un hombre de mi posición no tiene amigos en la oficina. Fergus Parker estaba una
gerencia por encima de mí" Grayson dio una calada a su cigarrillo "Saque sus propias
conclusiones"

"No tener amigos, es una cosa. Ganarse un odio absoluto es otra cosa"
Grayson estudió su cigarrillo y se ajustó las gafas "Su estilo era... bueno, él no se
preocupaba por caer bien. Debió haber... creo que trabajaba para no caer bien. Él y sus
malditas pruebas…"

"¿Qué pruebas?"

"Si tu argumentabas, protestabas algo que él había hecho, te miraba como si acabaras de
dispararle a su madre. Entonces te decía que simplemente te había estado probando y
que habías fallado...Era un pequeño juego apestoso, para que le tuvieras miedo. Creo que
pensaba que el miedo lo hacía efectivo, le hacía ganar respeto…"

"¿Lo respetaba?"

"No" dijo Grayson inmediatamente.

"¿Alguna vez le hizo algo?"


Grayson miró a Kate, abrió su boca y la cerró con firmeza, apagó su cigarrillo y miró
hacia otro lado "Mucha de sus... pruebas. Nada que se me ocurra específicamente"

Miente, lo sabía "¿Algún otro empleado que no sea el Sr. Freeman tenía razones para
dañar al Sr. Parker?"

"¿Dañarlo?" la carcajada de Grayson terminó abruptamente "Le hubiesen roto las dos
piernas si hubiesen pensado que podían hacerlo de alguna manera y salirse con la suya.
Fergus pisoteó a todos. Un juego, como dije, un juego... pensar así, era lo único que lo
hacía... tolerable"

Kate preguntó con leve ironía "¿Puede nombrar a alguna persona que no haya podido
alcanzar su estado de tolerancia?"

"Como he dicho, Fergus pisoteó a todos. Pero no le disgustaba a todo el mundo, si


entiende la diferencia. Excepto por el mapache. Y Guy Adams. Lo llamaba marica todo el
tiempo"

Preguntó con interés, recordando el apretón de manos de Guy Adams, demasiado


amable, su mirada fija en Ellen O'Neil "¿Lo es?"

Grayson se encogió de hombros "A veces parece un poco afeminado. Pero creo que
está bien. Y nunca he escuchado eso de nadie más, sólo de Fergus" añadió con una
mirada desafiante "Pero él nunca ha hecho algún acercamiento conmigo"

"Lo dudo" dijo secamente "¿Alguien más a quien Fergus Parker le hacía cosas?"
Grayson agarró un memo de su escritorio, una señal poco sutil que decía que deseaba
regresar a su trabajo "Déjeme pensar en ello y le contactaré"

Políticas, supuso ella. Excepto por Gail Freeman y Guy Adams podrían haber
consecuencias políticas si él nombraba a alguien más "Estoy investigando un homicidio…"
dijo ella, subrayando las palabras y dando golpecitos con el bolígrafo en su libreta en un
recordatorio poco sutil que el asunto en cuestión tenía prioridad "…no creo que tenga que
decirle que retener información de cualquier individuo, independientemente de su motivación
sería obstrucción a la justicia"

Las cejas pobladas de Grayson se encontraron. Él dejó caer el memo "No voy a
obstruir a la justicia, maldita sea. Sólo estoy diciendo que tengo que pensar en ello"

Ella sacó una tarjeta de presentación de su libreta y la arrojó sobre el escritorio "Una
pregunta más…" dijo mientras Grayson deslizaba la tarjeta en el bolsillo de su camisa "¿A
qué hora llegó usted esta mañana?"

Grayson le miró "¿Por qué? ¿Crees que tengo algo que ver con esto?"

"A estas alturas no creo nada. Estoy reuniendo hechos"

"Bueno le di una muy buena ventaja ¿no?"

"Queda por ver. Toda la información que proporcionó se le dará la atención que
merece. Por favor responda a mi pregunta"

"Alrededor de las 7:50 am. Los policías estaban por todo el lugar. No pude entrar al
vestíbulo o al piso de arriba por mucho tiempo"

"¿Estaban otros empleados de la compañía allí?"

"El negro líder. Actuando como el Sr. Bigshot reuniendo a todo el mundo, haciéndose
cargo. Hizo que los guardias abrieran la compañía de seguros allí, hizo que dejaran entrar
a todos. Excepto a mí. No estaba al cabo de saber que Fred Grayson…"

"Sr. Grayson…" dijo ella, casi sin controlar su impaciencia "…sólo responda a mi pregunta.
A las 7:50 am ¿a quién vio exactamente?"

"Sólo cuide su tono, señora detective. Soy un ciudadano que paga impuestos, un
maldito buen ciudadano que paga impuestos. No tengo que soportar ninguna mierda de
cualquiera"
"Estoy haciendo mi trabajo Sr. Grayson, tan eficientemente cómo es posible. Tengo
muchas entrevistas que hacer después de la suya. Si prefiere darle su información a otro
investigador, haré que un oficial lo lleve a la estación"

"Oh, mierda. Vamos, retrocedamos un poco ¿de acuerdo? Tengo mal genio"

Ella no respondió, esperó con el bolígrafo Flair listo.

"¿Cuál era la pregunta?"

Ella no respondió.

"¿A quién vi, eso es todo? El negro líder, Guy Adams. Matt, Matt Bradford. Me alegré
de verlo, tenía que…" Grayson se encontró con la mirada de Kate y dijo apresuradamente
"…Judy la de las tetas grandes, no sé su apellido, la recepcionista. Gretchen estaba allí,
haciendo bromas. Todavía no sabíamos lo que estaba pasando y ella dijo que apostaba
que estaban arrestando a Fergus Parker por exhibicionismo, que en su caso sería un
delito grave"

Grayson se rió entre dientes; Kate comprendió que él estaba tratando de ser zalamero.
Ella sonrió "¿Alguien más?"

"Harley, mencioné a Harley ¿no? Y Duane. Algunas de esas personas del área de
atrás, el supervisor Japonés de procesamiento de textos. Solo puedo darle nombres de
pila"

"Lo que sea"

"Uh , Ralph. Bill. Son gente de servicio del área de atrás. John, que está en crédito.
Betty, es de procesamiento de textos. No conozco el nombre del supervisor Japonés. Eso
es todo lo que puedo recordar en este momento"

"¿Cuánto tiempo ha estado en su posición actual, Sr. Grayson?"

"Siete años" dijo Grayson con orgullo "Salí de St. Louis. Estuve en esta oficina de
esquina cuatro meses. Harley solía tenerla. Harley Burton está al lado ¿Planea hablar con
él?"

"Sí. Por supuesto ¿Por qué lo pregunta?"

Grayson suspiró "Puede que no tenga muchas cosas buenas que decir acerca de mí.
Tomé su trabajo, su oficina"
"Estoy investigando un asesinato, no políticas de oficina" dijo secamente. Pero hizo una
nota. El descenso de categoría de Harley Burton probablemente había sido decisión de
Fergus Parker. Ella se levantó "Sr. Grayson, hágame saber si recuerda otros hechos
relevantes para este caso"

"Por supuesto" Grayson se puso de pie, se inclinó sobre la mesa para darle la mano, se
sentó y volvió a agarrar el memo.

En el pasillo, Kate echó un vistazo a la página en la parte de atrás de su libreta y las


cinco palabras que había escrito: Mapache. Animal castrado, conejitos de selva. Negro.
Fantasma.

"Dejó por fuera jigaboo" murmuró ella y volteó la libreta cerrándola. Almuerzo, pensó
ella, me vendría bien un descanso.
Capítulo 5

La madre de Ellen dijo "Así que tuve que escuchar las noticias de la profesora ¿Seguro
que te encuentras bien? ¿Por qué no me llamaste?"

"No he tenido tiempo, han estado preguntándome. Estoy bien, mamá" Ellen cambió el
receptor al otro oído, imaginando a su madre con su acostumbrada bata color rosa,
sentada en medio de los cojines florales color naranja y amarillo de su sofá, su cabello
platinado en rulos como siempre ocurría en las tardes; pronto se peinaría el cabello, se
pondría su falda pantalón y un jersey y se aventuraría fuera de su apartamento en Valley
con el Times bajo su brazo para pasar la tarde con sus vecinas junto a la piscina.

"Eres increíble" dijo su madre "tú y la profesora" siempre había llamado a Stephanie de
esa manera, siempre pronunciando la palabra con sarcasmo "Entonces ¿Cómo fue,
cariño?" su voz se bajó drásticamente "Cuéntamelo todo"

"Encontré a un hombre con un cuchillo en el pecho"

"Querida ¡oh cielos! ¿Y por qué sigues ahí?"

"Madre, el asesinato no es una parte normal de la rutina diaria de aquí"

"No seas irrespetuosa. Hay un asesino suelto, tal vez está allí contigo. La inteligente y
maravillosa profesora me dijo que de todos modos estará dejando la ciudad esta noche. Sé
que no entiendo la vida que llevas, pero ¿cómo puede dejarte sola en un momento como
este?"

"Maldita sea, madre…"

"Bueno, aún no han arrestado a nadie ¿verdad?"

"Estoy segura que lo harán pronto. La detective a cargo… ella parece muy buena en su
trabajo, muy fuerte y capaz"

"¿Una mujer detective? ¿A cargo? ¿Una mujer fuerte y capaz? ¿Qué está pasando a
este mundo? ¿A dónde han ido todos los hombres? ¿Por qué no has podido encontrar un
hombre fuerte y capaz en lugar de esa otra locura en tu cabeza? ¿O incluso una mujer
fuerte y capaz, si es que tiene que ser eso? Cualquiera que no te caiga encima,
secándote…"

Ellen suspiró, acunó el receptor entre el hombro y su oreja y comenzó a clasificar el


correo. Su madre había logrado aceptar su lesbianismo sólo refugiándose en la creencia
de que algún día Ellen se recuperaría de eso.

"Dos años de universidad, eres educada… una niña brillante, querida. Pero una parte
de tu cabeza… fue esa marihuana, no puedes decirme que no la fumaste, toda la gente de
tu edad lo hace ¿Por qué no bebiste ginebra? ¿O incluso whisky? ¿Cómo una persona
normal? Primero esa Lydia la vagabunda y luego de 7 años cuando recuperaste el sentido,
vino esta profesora…"

Ya sin paciencia, Ellen dijo con firmeza "Madre, llévalo a la tintorería"

"No me gusta, un asesinato donde trabajas y estarás sola en ese apartamento, estoy
preocupada por ti, querida. Iba a salir esta noche pero creo que me quedaré y…"

"Solo sigue adelante y sal, madre. Lo digo en serio. Esto no es un episodio de A Team.
Difícilmente soy una testigo a quien cualquiera quisiera tocar a la puerta. No vi nada. Así
que no hay razón para…"

"Aun así, es un mundo loco en que vivimos, lleno de John Hinckley y Papas asesinos…"

Ellen cambió de tema "¿Con quién vas a salir? ¿El que tiene el reloj de pulsera que
juega La rosa amarilla de Texas?"

"Sí. Sam, quien quiere casarse conmigo. Y se amable con tu pobre madre, que sólo te
ama y quiere que te cases"

"Una diabética recomendando azúcar" Ellen bromeó. Su madre había estado casada
cinco veces, el padre irlandés de Ellen había sido su segundo marido.

"Aun así tengo razón. Tú y esa profesora, están tan lejos de la base…"

"Mamá ¿serías más feliz si yo estuviese miserablemente casada con un hombre?"

"Fui criada en una generación que creía que asumíamos responsabilidades en la vida y…"

Ellen volvió a suspirar "Madre, soy hija de una generación más libre. Una hija tuya"

"Pura basura" dijo su madre.

Ellen vislumbró los calentadores holgados en las piernas y el suéter aguamarina; Billie
Sullivan galopaba por allí, sándwich en mano "Madre, tengo que ir a comer ahora"

Al salir de la cocina con un sándwich de ensalada de jamón, vio a Kate Delafield por el
pasillo en las afueras de la oficina de Guy Adams. También tenía un sándwich y estaba de
pie hablando con el detective que había interrogado temprano a Ellen…Ed Taylor, recordó
ella.

Kate Delafield estaba en forma, alrededor de 1 metro 72, supuso, más joven que
Taylor…quizás finalizando los treinta…y más conservadora en cuanto a porte y vestimenta.
Su cuerpo sólido era recto y usaba una blusa blanca sencilla abierta en la garganta con una
chaqueta de pana verde y pantalones grises. Taylor, con hombros fornidos y encorvados,
usaba un traje de chaqueta marrón, una camisa azul, una corbata ancha de tonos azules y
amarillos. Kate Delafield hizo un gesto de impaciencia con un movimiento compacto de su
brazo; Taylor escuchaba, con la cabeza inclinada, cambiando su peso de un pie al otro.
Kate Delafield se marchó, girando en la esquina y Taylor le siguió.

Ellen volvió a su oficina y comió su sándwich en su escritorio. Pensó en los rostros que
conocía en Modern Office, apenas rostros familiares… extraños. A pesar del melodrama
de su madre, un asesino sabía quién era ella, que había estado aquí esta mañana... se dijo
que no había razón para temer. Pero sería bueno si alguien fuese arrestado y pronto.

Taylor dijo "La gente con la que estoy hablando, empleados, representantes de servicio,
son sólo peones. Estoy tratando de conseguir el chisme, obtener una línea de alguien que
realmente sepa algo de este pájaro"

"Buena idea, Ed" Kate había terminado la recapitulación de la mañana y ella y Taylor
estaban caminando hacia la sala de conferencias.

"Pero Cristo, Kate. Nada más que basura hasta ahora. Betty… alguien vive con una
italiana, cada luna llena él le saca la mierda. Bill… alguien tiene una esposa que apuesta
sus cheques de pago en el poker en el salón Gardena…"

"¿Por qué en nombre de Dios las personas buena se queda con las personas
podridas?" dijo Kate, dando zancadas hacia la sala de conferencias.

"No tengo idea. Marie nunca hizo nada de eso, ellos tenían que reunir las piezas"

Kate dijo secamente "¿No considerarías simplemente dejarla?"


"Sí, eso también" Taylor lanzó su libreta de notas sobre la mesa de la sala de
conferencias "Mabel…alguien engulle ginebra de su termo durante todo el día, Fred…
alguien…"

"Espera un minuto. Narcóticos. ¿Alguien te dio algo en absoluto? ¿Coca? ¿Píldoras?


¿Hierba? ¿Cualquier cosa?"

"¿Quieres decir que alguien drogado pudo haber...?" Taylor frotó su mandíbula "Sólo esa
rara vieja Sullivan, June…alguien me dijo que Billie Sullivan fumaba porros en el baño, eso
es todo lo que tengo"

"Cuida ese ángulo, Ed. Cualquier cosa es posible hasta que tengamos un asidero"

"Ciudadano aficionado" dijo Taylor con disgusto.

Kate desenvolvió el sándwich y extendió una servilleta sobre la mesa.

"Kate, ven a comer, no quieres esa mierda de la máquina, cargado con todos esos
preservativos ¿Qué es una hora para almorzar? Quien quiera que haya hecho esto no va a
escapar. Un aficionado, nunca huye. Vamos a comer chino y tomar una cerveza"

El rostro de Taylor mostró preocupación. Algunos de los hombres con los que Kate
trabajaba, con los que nunca había hablado de su vida privada y con los que nunca
hablaría, habían mostrado preocupación en los últimos meses. A través de su
revestimiento de insensibilidad ella había sentido como habían llegado a ella con
expresiones de humanidad…raras expresiones de preocupación de hombres que habían
visto todo tipo de horrores espeluznantes y se habían revestido a sí mismos de profundas
capas protectoras de cinismo. Kate dijo en voz baja "Gracias Ed, te lo agradezco. Pero
quiero revisar estos archivos, sacar algunos antecedentes de algunas personas, ahorrar un
poco de tiempo"

"Está bien. Nos vemos más tarde"

Ella hizo una inspección rápida de las carpetas que Gail Freeman había suministrado,
embolsó la impresión de los empleados para realizar una verificación. Luego apoyó los pies
sobre una silla, contemplando la enorme pintura con verdes suaves y amarillos que cubría
la pared de enfrente, agarró la mitad de su sándwich. Revisó lo que había conseguido
hasta ahora acerca de la muerte de Fergus Parker.

El asesino era contra todo pronóstico un empleado de Modern Office…o alguien


relacionado con un empleado…actual o pasado; no podría haber pasado la entrada hacia
el decimosexto piso sin poseer una llave.
La anotación se habría hecho en el registro de los guardias si alguien hubiese precedido
o acompañado a Fergus Parker y el asesino no pudo haber permanecido en el lugar desde
la noche anterior sin que lo descubriera los guardias o el personal de limpieza, por lo que él
o ella había llegado entre las 7:00 am y 7:40 am, antes o después de Ellen O'Neil. Con
toda seguridad, examinando previamente los hábitos personales de Fergus Parker, él o ella
era un empleado regular que había llegado a tiempo para hacer y tomar un café.

El robo no era un motivo aparente. No había ninguna señal evidente de lucha, ni


manchas de sangre o salpicaduras. Las manos estaban ensangrentadas, pero había sido
el reflejo involuntario y regular de una víctima al agarrarse una herida mortal. El daño en la
oficina había sido causado por el propio Fergus Parker, en los momentos finales de su
vida. Y había sido asesinado por alguien que conocía, alguien a quien no temía…había
sido totalmente sorprendido por el acto.

Terminó la mitad de su sándwich, tiró la otra mitad a la papelera y arrastró la pila de


carpetas hacia ella. Hizo una pausa, pensando en Ellen O'Neil. En conciencia, ella no podía
seguir siendo otra cosa más que rigurosamente profesional. Y eso significaba tener que
quitarse los guantes.

Capítulo 6

Ellen regresó a la sala de conferencias. Sintiendo los ojos azules de Kate Delafield en
ella, entró tímidamente, con torpeza. Se sentó y frotó las palmas de sus manos sobre la
tela de lana áspera de su falda.

Sin preámbulos, Kate le preguntó "¿Ha reconsiderado sus declaraciones de esta


mañana, señorita O'Neil?" había planeado su enfoque y continuó antes que Ellen O'Neil
pudiese responder "Voy a facilitarle la reconstrucción de algunos hechos"

Ella entrelazó sus dedos y se inclinó sobre sus codos "Esta mañana, un hombre…o
mujer…estaba en la oficina de Fergus Parker a las 7:40 am y por un período
indeterminado de tiempo antes de eso. Por razones que se desconocen en este momento,
esa persona apuñaló mortalmente a Fergus Parker. Luego esa persona salió de la oficina
por el pasillo"

Kate se sentó hacia atrás y empujó el boceto de Pete Johnson del decimosexto piso al
centro de la mesa "En mi opinión, esa persona la vio en el pasillo y en ese mismo instante
usted vio como él o ella tuvo que moverse…" Kate frunció el ceño ante el minúsculo boceto
de Johnson "…18 pies cerca de usted para salir al vestíbulo. Por lo tanto, esa persona se
arriesgó corriendo por el pasillo, a una distancia de sólo…" ella frunció el ceño nuevamente
"…7 metros hacia el pasillo de intersección. En la ansiedad por escapar, esta persona
abrió completamente la puerta de la escalera, provocando el golpe que duplicamos hace un
rato y huyó por las escaleras"

Kate dobló el boceto y fijó sus ojos en Ellen O'Neil "Mientras tanto, señorita O'Neil, un
hombre se estaba muriendo. Y estas son las cosas que sabemos hasta ahora acerca de
cómo murió" Kate se llevó las manos al pecho "Al instante agarró el cuchillo hundido en él.
Luego alejó sus manos de su herida mortal y se agarró al escritorio para ponerse en pie"
Kate agarró la mesa frente a ella, sin dejar de mirar a Ellen O'Neil "Las manchas de sus
manos ensangrentadas se deslizaron fuera del escritorio"

Ellen hundió el rostro entre sus manos, incapaz de soportar las imágenes.

Kate continuó sin descanso "Entonces alcanzó algo en lo que pudo sostenerse, el bar
portátil que estaba muy cerca de su escritorio. Tal vez fue capaz de elevarse un poco, tal
vez no completamente. Pero volcó el bar, causando el enorme estruendo de vidrios que
escuchó posteriormente. Luego volvió a su silla y trató de alcanzar el teléfono en el
aparador. Míreme, Srta. O'Neil"

De mala gana, ella levantó la cabeza y abrió sus ojos.

Kate se sentó con su silla ligeramente girada con los brazos extendidos imitando la
posición como habían estado los brazos de Fergus Parker cuando murió "Se las arregló
para girar su silla sólo unos pocos grados, para alcanzarlo. Y usted lo encontró tal como
murió"

Una vez más Ellen hundió su rostro entre sus manos.

"Por favor, míreme, Srta. O'Neil"

Una vez más, levantó su cabeza. Kate Delafield se sentó con los brazos cruzados y los
codos apoyados en la mesa. Sus ojos azules no eran fríos, no eran hostiles, pero se
clavaron en los de Elena como si estuviese viendo todo el trayecto hasta la parte posterior
de su cabeza.

"Hay una razón del por qué el asesino atravesó ese pasillo en busca de seguridad, del
por qué usted nunca vio de quién se trataba. Usted estaba de espalda. Y estaba de
espaldas porque estaba viendo dentro de la oficina de Guy Adams. A través de la puerta
abierta de su oficina" su voz se elevó ligeramente "¿No es cierto?"

"Sí" susurró ella "Es verdad"


Kate dijo con un asomo de sonrisa "No soy tan inteligente" abrió el boceto "El oficial
Johnson dibujó las principales características del decimosexto piso poco después que
fueron aseguradas las oficinas. Su dibujo muestra que la puerta del señor Adams estaba
abierta"

Con dificultad, Ellen consiguió esbozar una sonrisa. Luego dijo con malignidad "¿Dónde
aprendió su técnica de interrogatorio, en la KGB?"

Kate rió entre dientes "Tal vez en la escuela de leyes. Asistí durante un año" deseosa
de restablecer la cordialidad, puso el boceto y sus notas hacia un lado, lejos de la vista de
Ellen O'Neil y volvió a sonreír.

"¿De verdad?" la ira se desvaneció; Kate Delafield de pronto pareció más accesible y
Ellen estaba interesada y curiosa "¿Por qué renunció?"

"El derecho penal fue el único aspecto que me atrajo. Pero supe que no estaría cómoda
en ningún lado, ni defendiendo ni condenando"

"¿Por qué? No lo entiendo"

"Empecé la escuela de leyes en el 79, cuando a las mujeres finalmente se les permitió
entrar en las áreas de trabajo más difíciles en la policía. Para entonces había avanzado lo
suficiente en mi trabajo para darme cuenta que era poco atractivo invertir mi energía e
ingenuidad defendiendo a un posible criminal. La otra opción era enjuiciar…aprendiendo a
tolerar todos los descuidados procedimientos de recolección de evidencia que llegaría a
conocer muy bien, todos los defectos graves en nuestro sistema judicial. Así que decidí
quedarme donde pudiese ser más eficaz"

Ellen preguntó con ansiedad "¿Sospecha de Guy?"

Kate observó con pesar su preocupación "Sospecho de todos. Incluso de usted"

"¿De mí?"

"Tengo este escenario. Usted llegando esta mañana, haciendo café. Fergus Parker
entrando en la cocina, llevándola a su despacho con algún pretexto, haciendo algo
ofensivo, algo obsceno, algo lo suficientemente fuerte como para causar que usted pudiese
recoger su abrecartas...y luego usted siguió a partir de ahí"

Ellen dijo con furia "¡No puede estar hablando en serio!"


"Sólo es un escenario para demostrar un punto" dijo Kate tan suavemente como pudo,
recordando sus continuos e inútiles intentos de calmar el temperamento de Anne "Miss
O'Neil, no se moleste"

"Seguramente no puede pensar…"


"La motivación es un poco débil ¿no cree?" estaba sonriendo, tratando de calmarla,
pero Kate se divertía con su ira, los ojos marrones claros estaban estrechos y brillantes
por la furia "Me gustaría ser su abogado si usted fuese arrestada sobre esa base. Si lo
que describí realmente hubiese sucedido, vería completo disgusto de su parte, vería el
rostro de alguien con la marca de una cachetada, vería que incluso renunciaría a su
trabajo. No vería un asesinato ¿Por qué intenta proteger al Sr. Adams?"

"Tampoco veo el motivo de Guy. No le gustaba Fergus Parker, pero a nadie le gustaba,
por lo que he escuchado" ella dudó, sintiéndose ridícula "Fue puro impulso. Él ha sido muy
amable conmigo, pensé que podría ocasionarle un problema terrible que no merecía,
convertirlo en un sospechoso"

"Cuando miraba dentro de la oficina del Sr. Adams ¿él estaba ahí?"

"¡No! ¡A Dios pongo por testigo!"

"¿Hubo alguna evidencia de su presencia?"

"No. Nada que pueda recordar"

"¿Cualquier cosa en su escritorio? ¿Documentos? ¿Una taza de café?"

Ella entrecerró sus ojos para concentrarse, tratando de imaginar su escritorio esa
mañana "No"

"No ¿no había nada en el escritorio o nada que recuerde?"

"No, no recuerdo" dijo ella sacudiendo su cabeza "Estaba mirando por la ventana hacia
las montañas"

"¿Está usted enamorada del Sr. Adams?"

"¿Qué?" miró boquiabierta a Kate Delafield. Ella balbuceó "Yo…no…soy… ¡Por el amor
de Dios, nos acabamos de conocer!"

"Su atracción por usted es muy evidente"

"En serio…" dijo sarcásticamente, con un vago sentimiento de ofensa. No podía revelar
a Kate Delafield que era lesbiana, la orientación sexual de Kate Delafield no era un hecho
establecido y toda la información proporcionada pudiese no estar sujeta a la
confidencialidad.

Kate había estado observando cuidadosamente la gama de emociones en el rostro de


Ellen O'Neil, evaluando las entonaciones vocales. Por ahora, decidió, Taylor había estado
en lo correcto en su evaluación de Ellen O'Neil y su "compañera de cuarto" Le preguntó
severamente "Ya que está tan concentrada en su defensa ¿nunca se le ocurrió que el
señor Adams podría ser el asesino de Fergus Parker?"

"Eso es absurdo. Tendría problemas para matar a un mosquito. Él no es del tipo que
hace algo así"

"¿Cómo puede hacer tal juicio si se acaban de conocer?" el espíritu y la convicción en


las respuestas de Ellen O'Neil eran consistentes e impresionantes. Sí, sería una excelente
testigo.

"Sólo lo sé. Por su temperamento, su forma de ser"

Con seriedad, Kate miró a Ellen O'Neil. Había aprendido que muchas personas…tal vez
la mayoría…vivían vidas decentes bajo presiones que les mantenían bordeando
peligrosamente el control; para muchos, simplemente mantener intacta cada día su
decencia humana era el triunfo importante de sus vidas. Pero para algunos, llegaba el día
cuando el control se derrumbaba, cuando eran impulsados a actuar..."Srta O'Neil…" dijo
ella con énfasis "…créame, todos son capaces. Algunos de los asesinos más
despreciables de este siglo eran hombres amables con sus hijos, que amaban a sus
padres y apreciaban a sus esposas"

"Supongo que tiene razón" reconoció Ellen poco convencida "Juro que todo lo demás
que he dicho es la verdad"

Kate suspiró inaudiblemente. Sabía que no podía darle a los demás su experiencia e
intuiciones. Repentinamente cansada, frotó su rostro con ambas manos "¿Va a estar aquí
el resto del día? ¿Se irá a casa esta noche?"

Ellen asintió "Tengo que llevar...a alguien al aeropuerto" y añadió "Pero voy a estar en
casa después de las ocho"
"Habrá otras declaración que firmar más tarde. Y, posiblemente, más preguntas.
Gracias por su tiempo, señorita O'Neil"

Ellen se levantó, fue hacia la puerta y se volteó "Usted es dura, Detective Delafield"

Kate sonrió "Supongo que no lo dice como un cumplido"

"Sí, lo digo como un cumplido"

"Entonces, gracias"
Cuando la puerta de la sala de conferencias se cerró, Kate permaneció sentada en
absoluta quietud, desorientada, a la deriva por el vacío. El momento pasó y se dejó caer
en su silla, enervada, profundamente deprimida. Luchó contra el sentimiento, sacudiendo su
cabeza violentamente y cuadrando los hombros. Tenía trabajo que hacer, un montón de
trabajo. Informes. Entrevistas con los restantes directivos y los guardias de seguridad.
Revisar la información que Taylor había reunido, los archivos apilados sobre la mesa de la
sala de conferencias. Una entrevista con la señora Fergus Parker, quien le había dicho por
teléfono hacía unos minutos con voz suave y en tono de disculpa que tenía que recoger a
sus hijos en dos vuelos diferentes en el aeropuerto, pero que estaría encantada de ver a
Kate a las 7:00 pm.

Capítulo 7

La oficina de Harley Burton era una mezcla de muebles hacinados y sin combinación. El
escritorio, enorme y alargado, era demasiado grande para la habitación; las sillas
demasiado pequeñas como en compensación. Al lado del escritorio había cajas rebosantes
de libros y sujeta libros, placas y otras parafernalias de oficina. Decenas de fotografías
llenaban las paredes y se amontonaban en el suelo, el aparador y la estantería. Una foto
en un marco de filigrana de plata dominaba el aparador: una mujer anciana con cabello
blanquecino y ojos azules estaba de pie con los brazos alrededor de los hombros de dos
adolescentes.

Su mano fue magullada por el apretón de manos de Harley Burton, Kate se sentó frente
a él y se recostó en la delgada silla, apoyando los codos en los brazos metálicos. La
intensa mirada oscura de Harley Burton la clavó en la silla.

"Ya era hora de que haya venido. Probablemente su mejor sospechoso ¿no?" la amplia
sonrisa dejó al descubierto unos dientes fuertes, pero desiguales. Como el rostro de un
boxeador profesional, sus cejas y el puente de su nariz estaban surcadas de hueso;
algunas cicatrices de acné en las mejillas y la barbilla. Su cabello castaño estaba recortado
muy corto y retrocedía en un semicírculo incluso desde una frente amplia. Su camisa
impecable estaba monogramada con pequeñas letras negras en el bolsillo, las mangas
subidas hasta los codos, sus brazos musculosos estaban densamente cubiertos con vello
castaño. Un reloj de pulsera grande de acero inoxidable estaba dotado con indicadores y
diales. Levantó una enorme taza brillante con la escena de cazadores montados y el humo
salía de su contenido, tomó un largo trago con evidente satisfacción. El rico aroma de café
llegó hasta Kate.

Ella preguntó sin dificultad "¿Quiere hacer una confesión, Sr. Burton?"

La risa de Harley Burton salió de lo profundo de su pecho. No era un hombre alto,


quizás 1 metro 75 pero proyectaba una impresionante fuerza física y energética "Nope, no
puedo confesar. Pero el hombre recibió su merecido. Helen Parker no encontrará seis
portadores del féretro a menos que ponga un anuncio"

Él sacudió un paquete de Carltons vigorosamente, tanteando con un dedo en el interior


de la caja y extrajo el último cigarrillo "Todo el mundo en esta maldita empresa fuma los
míos" se quejó con bonachón disgusto, arrugando el empaque y arrojándolo a una papelera
al lado del aparador "Fred ha estado vagando desde el viernes, siempre lo hace cuando
fuma esos estúpidos pequeños cigarros. Gretchen lo deja cada dos semanas, le di un
paquete el lunes para que alejara esos suplicantes ojos azules de mi oficina. Guy también
lo dejó, siempre está aquí" se rió brevemente y bebió de su gran taza de café.

"Para ser un fumador, parece un hombre que cuida de sí mismo"

"Hago ejercicio en el Nautilus. Juego béisbol en el verano, semi-pro liga. Un poco de


baloncesto, uno a uno con Gail si quiero algo de ejercicio real"

"¿Es tan bueno el Sr. Freeman?" Kate sacó su libreta.


"Diablos, sí. El hombre es un súper atleta. Él es cuatro, cinco centímetros más alto,
podría haber jugado en la NBA, en mi opinión. Campeón de peso mediano ligero en la Base
de la Infantería de Marina" los ojos de Harley Burton le observaron de forma impersonal
"Usted está en muy buena forma. Los policías, incluso las mujeres, he escuchado tienen
que hacer ejercicio ¿Calistenia todos los días?"

Kate rió entre dientes, entendió que el patrón de discurso entrecortado de Harley Burton
era un síntoma de timidez "Sólo en la academia de policía. Pero tenemos que pasar
pruebas físicas dos veces al año. Generalmente nado. Y al igual que usted, juego béisbol
en la liga de verano" se dio cuenta que le gustaba el hombre frente a ella y le preguntó
abruptamente, para formalizar la conversación "¿Cuánto tiempo ha trabajado para Modern
Office, Sr. Burton?"

"Harley. Quince años, en septiembre. Empecé en la planta de Kansas City. La vida…


todo suerte y tiempo perfecto, ya sabe. Me transfirieron aquí ¿quién sabe? Podría haber
tenido en este momento el trabajo de Wesley Miller…es el jefe de división en Filadelfia. Sin
embargo, fui asignado en septiembre, la familia se encargará de la pensión. Entonces
podré seguir adelante"

"¿Por qué quiere hacerlo?"

"Es una larga historia. No entiende nuestro negocio"

"Pruébeme"

"Bueno, comenzó hace meses, Tampa abrió. Una vacante de gerente de ventas.
Recomendaron a Pete Webber. Líder, maldito buen representante, mi mejor hombre.
Siempre superaba su PAF…eso es rendimiento contra pronóstico, lo que significa…"

"Lo sigo. Continúe"

Agarró su enorme taza nuevamente. El cigarrillo se había consumido hasta la mitad; no


había tomado una bocanada desde que lo había encendido.

"Es un gran asiduo al café, sr Burton" observó ella "Esa es la taza de café más grande
que he visto. Debe tener la mitad de una cafetera"

"Casi. Un maldito uso ineficiente del tiempo, ir y venir de la cocina una docena de veces
al día. En fin, Fergus afirmó que Pete necesitaba más condimento, no pasaría mi
recomendación en Filadelfia. Dijo que quería mantener al equipo de la Costa Oeste intacto
hasta que viésemos como lucía el clima económico"
Harley Burton aspiró aliento llenando su ancho pecho "Bueno, eso fue aceptable para
mí. No estaba conforme, usted entiende, sólo fue aceptable. Pero malditamente difícil de
vender a Pete Webber, déjeme decirle ¿Sabe que fue lo más duro que he hecho como
gerente? Apoyar las estúpidas decisiones de la alta gerencia. Pero convencí a Pete para
que lo aceptara. Entonces Fergus cambió las cuentas asignadas de Pete. No me importa lo
que dicen acerca de las ventas, que no es más que precio y entrega, es en buena parte
credibilidad personal, confianza del cliente. Algunas de las cuentas de Pete las había
estado manejando desde el principio. Y el bono de Pete bajó, de repente su PAF no
parecía demasiado bueno"
"¿Usted protestó? ¿Argumentó?"

"¿Argumentar? ¿Argumentar? ¡Machaqué el escritorio de Fergus hasta que le saqué


astillas! Él dijo que la gente en Filadelfia lo había orquestado, que querían ver cómo Pete lo
manejaba. Cómo reaccionaría ante la adversidad ¿Alguna vez ha escuchado algo tan
malditamente estúpido en toda tu vida? Bueno Pete reaccionó bien. Renunció. Fue a Acme
y trató de llevarse nuestra mejor gente con él. Ellos no se fueron... lealtad, algunos de
ellos, no todos, tenían la ambición de Pete, algunos de ellos tenían demasiados años de
servicio como para renunciar"

Kate escuchó un débil crujido, sus ojos se sintieron atraídos por la mano de Harley
Burton que había apretado con tanta fuerza el asa de la taza que los nudillos y los dedos
estaban blancos.

"Luego él me degradó. Dijo que quería cambiar las cosas y yo no manejaba mis
subordinados correctamente, dijo que no mantuve a Pete Webber motivado, que había sido
mi culpa, permitir que un hombre como él se escapara"

Harley Burton, entrecerró sus oscuros y brillantes ojos y apagó el cigarrillo. Buscó en un
cajón un nuevo paquete, arrancó el celofán y el papel aluminio y encendió otro cigarrillo,
arrojando la cerilla; esto provocó un sonido en el cenicero de metal del tamaño de un plato,
cargado de cenizas y colillas de cigarrillos de diferentes longitudes "Gerente de ventas por
siete años. Siete malditos años movido desde el distrito 4…ahora es el trabajo de
Gretchen, el peldaño inferior…al distrito 1, la oficina de la esquina. Trabajé hasta el
cansancio. Incluso establecí una oficina en mi casa. De vez en cuando mi esposa venía y
se presentaba a sí misma" la sonrisa de Harley Burton surgió con esfuerzo evidente
"Entonces Fergus Parker me degradó. Y lo destruyó todo. Todo mi trabajo, todo mi
compromiso, todos esos años. Los hombres que están en posiciones de mayor
responsabilidad que la mía casi no tienen mi capacidad, lo sé. Sé lo que puedo hacer. Pero
Fergus Parker destruyó cualquier esperanza que tenía de una carrera en esta empresa"

Profundamente conmovida, Kate preguntó en voz baja "¿Es inusual? ¿Lo que le pasó?
¿No ocurre ese tipo de cosas todo el tiempo en el negocio? ¿No es por eso que lo llaman
una selva?"
"Detective, esa es una buena maldita pregunta" Harley Burton enfatizó la sinceridad de
su declaración con asentimientos vigorosos "Una buena maldita pregunta. Déjeme decirle,
si sólo se tratara de una selva. Una selva es un buen lugar, un buen lugar para estar. Hay
un muy buen conjunto de reglas, la supervivencia del más apto. Buena competencia limpia,
el mejor hombre sería el líder. Los más inteligentes, más fuertes, los mejores. Pero nadie
tiene oportunidad contra un hombre que engaña en su camino al poder, que es
impredecible, engañoso, que abusa para mantener su poder"

"Parece contraproducente" dijo Kate admirando a este hombre "Pareciera que así un
hombre pudiese perder pronto su gente buena y fuerte, pronto dañaría su propio
desempeño"

"Se sorprenderá por cuánto tiempo se saldrían con la suya. A veces rompen el espíritu
de los hombres, utilizan lo que queda de su talento. Algunas personas no tienen agallas
para empezar. Pero la mayoría de las personas sólo cree lo que se les dijo hace mucho
tiempo ¿Quiere saber algo sobre Fergus? Tenía habilidad. No necesitaba que lo
odiáramos. Él entendió cómo manejar correctamente a las personas. Un natural para las
ventas, un maldito competidor, competía con cualquiera en este mundo, hombre a hombre
¿Por qué no fue eso suficiente?"

"Para ser grande y fuerte nunca nada es suficiente…" dijo Kate "…para un abusador"

Harley Burton tomó una bocanada rápida de su cigarrillo, levantó su taza para un último
trago "Nos dañó a todos" dijo en voz baja, mirando a Kate con sus penetrantes ojos
oscuros "Destruyó la confianza de Fred. Atormentó a Duane cada momento de su vida.
Duane luce como un idiota, no ascenderá de donde está, aunque haga un muy buen
trabajo, buen profesor de jóvenes. Su gente lo ama. En sus reuniones de ventas, su grupo
de ventas se levanta y marcha alrededor de la mesa cantando su propia versión de lucha
empresarial de la USC"

Kate rió entre dientes y Harley Burton sonrió "Así de bueno es Duane motivando a su
gente. Gretchen..." frunció el ceño y frotó su rostro curtido "…cada vez que me siento muy
amargado me recuerdo a mí mismo que podría haber sido una mujer trabajando para
Fergus Parker. O podría haber sido Gail Freeman. El alza de ventas en esta zona, se debe
en gran parte a Gail. Buen manejo administrativo, trata a su gente con dignidad, son
condenadamente productivos, el mejor grupo de apoyo con el que he trabajado. Gail
computarizó nuestros formularios e informes de ventas, liberando a nuestros
representantes de ventas de todo tipo de documentos, ahora sólo se alimentan las cifras.
Descubrió una manera de traer pedidos a la planta rápidamente. Nuestras solicitudes de
programación trimestral vencen a las otras regiones. Gail es lo mejor que le ha pasado a
esta oficina, pero Fergus le insultaba por toda la empresa, luchaba cada cambio, odiaba
cada nueva idea"
"¿Qué hay de Guy Adams? ¿Le hizo algo a él?"

"No que yo sepa. Guy tiene su propia fuente de energía, Fergus tenía menos control sobre
él que Gail. Creo que Fergus lo envidiaba, tal vez lo odiaba por su nombre, todo la clase
que tiene Guy. Sigo diciéndole que renuncie a esa PR de mierda y vaya a ventas. Me da
esas miradas, ese encanto…demonios, manejaría la competencia en Mojave. Escuché
que Fergus hablaba mal de él. Escuché como les decía a los clientes que Guy era un
maricón. Por lo que se, Guy va estrictamente por las mujeres… pero qué demonios ¿a
quién le importa? Quiero decir… ¿qué importa? Ahora Duane, cuidó a los tres hijos de Matt
Bradford por un mes cuando la esposa de Matt se resquebrajó. Quiero decir ¿a quién le
importan los demás?"

Kate dijo "El trabajo policial, solo ve un lado de las personas y siempre desde la
perspectiva negativa"

"Algunas malditas buenas personas viven en este mundo. Y algunas de ellas trabajan
aquí"

Harley Burton miró su reloj de pulsera y comenzó a rodar las mangas de su camisa
"¿Continuamos con esto después? Tengo que conducir a Inglewood, visitar a un cliente.
Regreso a las cuatro"

Terminando sus notas, Kate asintió con su cabeza.

"Mañana todos los gerentes de ventas estarán almorzando, una celebración pre-funeral.
Llevarán a la chica nueva ¿cómo es que se llama…?"

"Ellen O'Neil, supongo que se refiere a ella"

"Cierto. La llevaremos al almuerzo, idea de Guy. Convencerla no es nuestra costumbre


por aquí, golpeamos a la gente ¿Le gustaría venir?"

Kate dijo con pesar "No sería realmente apropiado. Se lo agradezco. Una última
pregunta ¿Cuál es su evaluación de Billie Sullivan?"

"Víbora" Harley Burton abrochó los puños de su camisa "Siempre me preguntaba si la


mayor parte de la basura que Fergus repartía, no sería su idea"

Kate dijo cuidadosamente "Ella parece...una persona inusual"

Harley Burton resopló "Maldito tipo de persona. Ella ofende incluso a la gente de
Filadelfia. Me imagino que tenía que saber algo, imagino que tenía algún tipo de control
sobre Fergus. Lo que escuché, es que todas las mujeres de aquí odian sus entrañas. Me
sorprende que Gail no le haya echado a la calle todavía"

Kate dijo suavemente "He atado un poco sus manos"


Harley Burton sacó una chaqueta negra de la percha en la parte posterior de la puerta y
se la puso y abrochó los botones a través de su torso musculoso "Bueno, dese prisa y
arreste a alguien" abrió bruscamente la puerta "La gente aquí sabe muy bien que uno de
nosotros lo hizo. Todo el mundo en el lugar está malditamente nervioso, se lo digo.
Demonios, incluso tiré mi abrecartas"

Kate dijo sonriendo "Voy a hacer mi mejor esfuerzo"

Los objetos en el escritorio curvado de Duane Fletcher estaban dispuestos con


precisión matemática: la base de mármol para los bolígrafos estaba centrado exactamente
en el borde exterior, el tarro de caramelos de goma al lado de ellos se ubicaba por dentro
ligeramente, la pila de cartas mecanografiadas estaban exactamente en el borde del
cartapacio azul, debajo del juego de bolígrafos estaban los mensajes telefónicos en niveles
superpuestos, al parecer, en el orden en que serían devueltos. A un lado del escritorio
estaba la estantería doble llena de catálogos identificados en sus lomos con cinta
cuidadosamente entintadas. Las fotos estaban colgadas a lo largo de una pared en fila
recta y mostraban diseños de interiores, una gran fotografía al parecer un proyecto de
gran orgullo para la empresa…Kate recordaba haberla visto en la pared de la oficina de
Matt Bradford. En el aparador había una sola fotografía, por lo menos de diez por trece,
de una mujer con rostro de luna, cabello oscuro y dos pequeños niños de cabellos rizados.

Duane Fletcher colgó el teléfono y le dio unas palmaditas "La mejor invención en la
historia del mundo" se puso de pie sonriente y estrechó la mano de Kate "Agárrelo,
agárrelo y toque a alguien" su voz de tenor contenía los agudos de la pre-pubertad.

Su cabello oscuro rodeaba la cabeza calva de Duane Fletcher extendiéndose en


gruesas patillas grises. Sus brillantes ojos oscuros estaban muy unidos, dándole un
aspecto de ligera sorpresa, tenía un estilo monasterio casi cómico, una boca pequeña
debajo de una nariz que había sido, sin duda, rota al menos una vez. Llevaba una chaqueta
de traje púrpura con rayas azules claras sobre una camisa color amarillo brillante, una
corbata a rayas amarillas y púrpuras dobladas en un gran nudo debajo de su grueso cuello
corto.

Kate se puso cómoda en una de las dos sillas de cuero frente al escritorio y sacó su
libreta "¿A qué hora llegó hoy, Sr. Fletcher?"

Sacando de un cajón un frasco de cacahuetes Laura Scudder, Duane Fletcher tomó un


puñado, ofreciéndole del frasco a Kate "Llámeme Duane. Todo el mundo me llama Duane.
Siempre llego a las 7:50 am. El pájaro que llega temprano siempre consigue el gusano.
Justo como Avis, trato con más fuerza" lanzó varios cacahuetes y los atrapó en su boca.
Divertida, Kate desechó la oferta del frasco de cacahuate "¿Le gusta su trabajo, Sr.
Fletcher?"

"Bueno no me llame Duane ¿El trabajo? Como dice el dicho, he recorrido un largo
camino, bebe" su voz aguda era seria "Pero algunos días, ya sabe, ha habido
momentos...bueno, siempre imaginas que podrías estar mejor. Pon un tigre en tu tanque y
logra el gusto que puedas"

Teniendo cuidado de no sonreír, Kate preguntó "¿Cómo describiría su relación con


Fergus Parker?"

Duane Fletcher levantó ambas manos en un gesto de súplica "¿Cómo deletrea alivio?
M-U-E-R-T-O. No me gusta hablar mal de los muertos, pero plop-plop, fizz-fizz, oh qué
alivio es"

Soy un hombre hetero en un acto de comedia. Kate bajó la voz en solemne seriedad
"Entiendo que Fergus Parker hizo su vida muy difícil"

Duane Fletcher suspiró, un jadeo como un freno de aire en una puerta y comió más
cacahuetes "Siempre le gustaba hojear mi archivo. Pero me llevé una paliza y seguí
corriendo. Había intentado todas las maneras posibles para volar en los cielos amistosos,
pero el hombre no decía ni una palabra cortés. Nunca me amenazó con despedirme… debí
haber hecho un trabajo decente. Supongo que tenía anillos alrededor del cuello que eran
más fuertes que la suciedad"

Duane Fletcher masticó más cacahuetes "Pero no lo maté…" dijo él "…si a eso se
refiere. No es que no quisiera. Ahora sé muy bien por qué Helen Parker permaneció
borracha todos estos años, cómo sufrió con ese hombre. Puedo imaginar cómo se siente
ahora. Todos estamos mejor sin él. Hoy merecíamos un descanso"

"Sr. Fletcher ¿siempre habla con jingles de publicidad?"

"¿Jingles?" la voz de monaguillo de Duane Fletcher expresaba incredulidad e


indignación "Damisela, el progreso es nuestro producto más importante. Los negocios han
puesto a este país en el asiento del conductor, han hecho de este país un complemento
crujido y pop. Las mejores ideas en este país son las ideas de negocios. Ford tiene la
mejor idea..."

¿Será que alguna vez se cansa? se preguntó Kate.

Duane Fletcher miró hacia su escritorio y pasó su mano limpia para ordenar su flequillo
"¿Realmente tenía que tomarlo en broma cada vez que estaba alrededor de Fergus?. Él
era muy bromista, sabe. A veces un poco...duro de digerir" él levantó la vista, sus ojos
marrones oscuros tenían la vulnerabilidad nerviosa de un ciervo.

Kate le preguntó suavemente "¿Alguna vez pensó en sentarse con él para decirle lo
mucho que su comportamiento le molestaba?"

"Nunca hubiese hecho eso con Fergus. Siempre te estaba probando, decía que sólo era
una prueba. Lograr endurecer esa piel de niño, decía él. Tenías que ser inteligente y duro
o tus subordinados te pondrían las botas en la espalda"

Kate preguntó con una sonrisa "¿Alguna vez alguno de sus subordinados puso una bota
en su espalda?"

La sonrisa de Duane Fletcher era tímida e infantil "Mis subordinados ni siquiera usan
botas. Y todos nos amamos los unos a los otros"

"¿Amor? ¿No es eso un poco fuerte? ¿Para el mundo de los negocios?"

"No para mi gente. Son maravillosos, mi grupo de ventas"

Se inclinó hacia Kate y a pesar de que la puerta de la oficina estaba cerrada, bajó su
voz de tenor a un susurro "¿Sabe que fue lo peor que Fergus me hizo? Nunca he sido
capaz de decirlo a nadie ¿Me promete que mantendrá el secreto?"

Kate dijo con cautela "No puedo hacer una promesa de ese tipo"

Pero cerró su libreta y esperó. Las personas confesaban sus secretos más ocultos a
los sacerdotes…y a los policías. Y eso incluso le ocurría con más frecuencia a ella, que a
los policías que conocía del sexo masculino. Las personas revelaban de sí mismas como
nunca lo hacían con sus maridos y esposas y amantes, sus padres, sus amigos.

"Él me dijo..." Duane Fletcher bajó aún más la voz, por lo que Kate tuvo que inclinarse
hacia él "…él me dijo..." tragó saliva "…me dijo que había ido a la cama con Marge. Mi
esposa"

Preguntó en su alto tono normal "¿Se imagina eso? ¿Decirle eso a un hombre? Y fue
todo lo que dijo. Ni cuándo ni por qué, se me quedó mirando con esos ojos saltones grises
y dijo..." bajó la voz nuevamente "…Duane hijo, he estado en la cama con Marge. Y te
aseguro que ella no tiene mucho que vender" él soltó un suspiro y miró a Kate con sus
ojos oscuros y redondos como botones que se habían humedecido "¿Se imagina?"

"No, sr Fletcher" dijo Kate en voz baja "No puedo"


"Sabe, es algo diferente, ser llamado Señor. Tal vez la gente no hace eso lo suficiente.
Aquí tiene algunos cacahuetes"

"Tal vez todas las personas deberían tener más respeto por los demás" aceptó el
frasco y lo sacudió colocando varios cacahuetes en su palma.

"Supuse que era sólo otra prueba…lo que dijo. Pero le pregunté a Marge. Tenía que
hacerlo. Así que de la nada le pregunté, pensando que si era cierto podría sorprenderla.
Pero lo único que hizo fue enojarse como el infierno y quiso venir aquí y…bueno, le
convencí de no hacerlo. Quiero decir ese era mi trabajo ¿Detective Delafield?" fijó sus ojos
ligeramente empañados en Kate "Estoy bastante seguro que fue otro tipo de prueba y él
estaba bromeando ¿Piensa que él estaba bromeando?"

"Sí, sr Fletcher" dijo Kate con su voz más oficial, reuniendo toda la autoridad que pudo
"Estoy segura que estaba bromeando"

Duane Fletcher metió la mano en su bolsillo del pecho, sacó un pañuelo color púrpura
brillante y se secó los ojos "Yo también lo creo"

Kate comió los cacahuetes. Luego preguntó "¿Acaso conoce algún otro empleado
que…fuese sometido a…pruebas similares?"

Duane Fletcher tosió y carraspeó "Bueno, todos lo odiábamos. Pero la pobre


Gretchen...escuché rumores. Pero no puedo repetirlo. Creo...creo que ella tenía...un trato
especial. Creo que él...le hacía algunas cosas bastantes desagradables. Y Harley… ¿tal
vez ha escuchado hablar de Harley Burton?"

Kate notó que Duane Fletcher había dejado a un lado el asunto de Gretchen Phillips con
evidente alivio "Entiendo que Harley Burton fue degradado" dijo ella.

"Fergus le quitó su trabajo a Harley y se lo dio a Fred Grayson sin ninguna buena razón,
sólo por pura mezquindad. Harley es un maldito buen trabajador, estaba esperando el día
que Fergus siguiera adelante y Harley lo supliera, contaba con ello. Y Fred, una vez que
llegó a esa oficina de la esquina, fue como si Fergus tuviese licencia para matarlo
¿Molestarme? Debería haber visto la forma en que molestaba a Fred. Lo llamaba de seis
maneras diferentes idiota en todas las reuniones, incluso delante de la gente de Filadelfia.
Y eso daña una carrera ¿sabe? Esas personas de Filadelfia…deciden tu carrera fuera de
esta oficina. Así que no sé quién va a tomar el lugar de Fergus, a quien tendré que
aguantar ahora..."
Duane Fletcher miró con tristeza su frasco vacío de cacahuete "No puedo creer que me
haya comido todo"
Kate sonrió y se levantó "Cualquier otra cosa que le venga a la mente, sr. Fletcher, voy
a estar por los alrededores" sacó una tarjeta de su ordenador portátil "Si piensa en algo o
quiere añadir a lo que ya ha dicho…"

"Correcto. Bonita chaqueta la que está usando" Duane Fletcher sonrió y tocó el nudo
grueso de su corbata "Lucir bien, sentirse bien, estar bien" deslizó la tarjeta de Kate en su
bolsillo del pecho.

Kate se acercó a la puerta luchando con la irresistible tentación "Mi tarjeta…" dijo ella
"…no salga de casa sin ella"

La risa aguda de Duane Fletcher le siguió por el pasillo.

Gretchen Phillips estaba en el teléfono, pero hizo un gesto hacia Kate y le dio
instrucciones con mímicas para que cerrara la puerta. Ella dijo al teléfono, riendo "Claro
que voy a esperar ¿está bromeando? El cliente amenaza con echarme por mi ventana del
decimosexto piso"

Kate se sentó y con gran placer estudió a Gretchen Phillips, quien estaba tamborileando
sus uñas de forma de almendra con impaciencia en la cubierta gris perla de un libro de
citas. Sus rasgos delicados estaban dominados por sus ojos color azul grisáceo, amplios y
serios, cubiertos por gafas de gran tamaño con marcos cuadrados que descansaban
parcialmente sobre su nariz. Su cabello negro brillante enmarcaba su rostro sencillo y
elegante. Sus labios eran finamente delgados y estaban ligeramente pintados, con
inconsciente sensualidad atrapó su labio inferior por un momento entre sus dientes blancos.
Para Kate era una reminiscencia de las exóticas mujeres orientales con sus cuerpos ligeros
y piel blanca y luminosa. La chaqueta de traje blanco era de gabardina ajustada sobre la
blusa lila y usaba una cadena de pequeñas perlas en el cuello.

Su escritorio era un cuadrado funcional, empequeñecido por las carpetas, cartas,


órdenes de compra, catálogos, notas, mensajes. El estante a juego estaba colocado de
extremo a extremo. Los estantes de su biblioteca estaban llenos de catálogos organizados,
algunos estaban abiertos. Extrañamente, una grapadora y un saca grapas…tal vez
vestigios de sus pasados días como secretaría, especuló Kate…estaban junto a dos
bolígrafos de oro en cruz sobre una base de mármol. Un solo cuadro colgaba en la pared,
una ciudad geométrica con púrpuras llamativos y grises; otros tres cuadros, se apoyaban
contra una pared a la espera de ser colgados, el frente estaba volteado. Kate echó un
vistazo alrededor de la caótica oficina y vio las fotos enmarcadas…todos los gerentes
parecían tener una…pero no había ninguna.

Una vez más miró a Gretchen Phillips, hacia sus manos: sin anillos, a excepción de una
banda de oro fina y delicada en el dedo anular de su mano izquierda, en forma de un
pequeño corazón.

"Sí, Jerry" Gretchen Phillips se sentó erguida, sus hombros delgados eran rectos y
tenía agarrado un lápiz negro delgado entre sus dedos delgados "Espera, espera un
minuto" se puso de pie, una anomalía inmaculadamente ordenada en medio del desorden
de su oficina y llevó el cable de teléfono al límite mientras sacaba una carpeta de una pila
al otro extremo de la estantería.

"Eres un muñeco, Jerry" arrulló en el receptor "¿Qué? Hey escucha, lo eres. Muchas
gracias, el cliente realmente apreciará esto...Hey, seguro. Es una promesa. Hablamos
pronto"

Gretchen Phillips colgó el teléfono y se quejó, se sentó y cruzó los brazos y bajó la
cabeza sobre ellos y volvió a gemir.

Divertida por su dramatismo, Kate preguntó "¿Un día duro?"

Ella levantó la cabeza, se quitó las gafas, suspiró "En realidad, no. Sólo rutina" extendió
una mano "¿Cómo está?"

Sonriendo, Kate tomó la suave y delicada mano, pensando que era igual de bonita con o
sin gafas "Srta Phillips, no me sentiré mal en absoluto por alejarla de su trabajo por unos
minutos"

Gretchen Phillips inclinó la cabeza hacia el teléfono "Jerry Burns. Superintendente de


piso en Kansas City. Si alguna vez viene a Los Ángeles, me encargaré de estar fuera de la
ciudad. Le he prometido mi cuerpo y cualquier cantidad de sexo acrobático para agilizar los
pedidos de esa miserable excusa de fábrica"

Kate rió entre dientes y Gretchen Phillips dijo "¿Cuánto tiempo me llevé con esa
llamada, 10 minutos? Veinte, veinticinco llamadas logro hacer cuando estoy en la oficina y
sólo tardo un minuto en cada llamada por cualquier situación. Eso es ¿qué, tres o cuatro
horas? Por nada más que mierda ¿Sabe que es lo primero que hago cuando llego a casa?
Tomo una ducha. Entonces y sólo entonces Chris me prepara una bebida"

Kate rió nuevamente y dijo con simpatía "Tengo suerte en mi trabajo o al menos algunos
aspectos del mismo. Parece que muchas personas se encuentran en puestos de trabajos
que no les gusta"

"Oh, no me malinterprete, me encanta. En serio. Soy muy buena en mi trabajo. Sólo que
me importa demasiado. Me preocupo por los representantes que trabajan para mí,
realmente trabajo para mis clientes. En realidad, soy buena en el trabajo minucioso. Creo
que las mujeres por lo general lo somos ¿verdad?" Kate asintió con la cabeza y sonrió
"Soy agresiva y llego al maldito fondo. Apuesto a que usted también" una vez más Kate
sonrió "Y mi gente, mis clientes, una cosa que saben de mí, es que me importa. Ellos
saben que trabajo mucho y me preocupo por ellos y los cuido"

"Usted es una creciente rareza hoy en día" estaba impresionada con Gretchen Phillips
"¿Cuánto tiempo ha sido gerente de ventas?" sabía la respuesta, pero quería guiar la
conversación.

Gretchen Phillips sonrió "Dos años largos e interesantes"

"¿Es el tiempo que trabajó bajo Fergus Parker?"

Su sonrisa se desvaneció y sus ojos se volvieron remotos y fríos "¿Fue su elección de


palabras deliberada?"

Sorprendida, Kate dijo en un tono uniforme y controlado "Creo que de ninguna manera"

Gretchen Phillips se reclinó en su silla, cruzó las piernas, sacudió un cigarrillo de un


paquete de Carltons y dijo con voz cansada "Eso ni siquiera fue una prueba y fallé. Todavía
me estoy acostumbrando a no tener más…pruebas" la palabra fue expulsada en un siseo
sibilante "Trabajé directamente para él por dos años, indirectamente tres años antes de
eso le informaba a Harley Burton"

Kate decidió desviar temporalmente sus preguntas a un área que no provocara


resistencia o animosidad "¿A qué hora llegó esta mañana, srta Phillips?"

"El tráfico en la autopista de Pasadena fue…debe disculpar la expresión…un asesinato.


Sobre las 7:45 am"

"¿A qué hora suele llegar?"

"7:00 - 7:30 am ¿Sabe una cosa?" sonrió "No fui yo"

Kate le devolvió la sonrisa "No ¿Por qué?"

"Ningún motivo"

La dirección de la conversación ahora era elección de Gretchen Phillips "¿En serio? Eso
no es lo que he escuchado"

Gretchen Phillips se apoyó sobre sus codos y colocó su barbilla sobre ambas manos y
miró a Kate con una timidez que parecía auto-burla "¿Y qué es lo que ha escuchado?"
"La gente habla acerca de las pruebas de Fergus Parker. Y que él le hizo sobresalir con
un...trato especial"

Gretchen Phillips recogió su cigarrillo y un encendedor de plata fina, luego metió el


cigarrillo nuevamente en el paquete "No, maldita sea. Chris quiere que lo deje y esta vez
estoy tratando realmente. Guy y yo, estamos sufriendo juntos, ayudándonos el uno al otro.
Ahora él ha bajado de tres a cuatro al día. Hemos decidido mantener un paquete así
sabremos que tenemos algunos, él guarda el paquete medio día y yo lo guardo la otra
mitad. Contamos los cigarrillos que faltan al final del día"

"Buena idea, reforzarse mutuamente de esa manera"

Gretchen Phillips puso sus brazos sobre la mesa y se inclinó hacia delante. Su perfume
llegó a Kate, un aroma floral dulce. Sus ojos que miraban los de ella eran de un gris-
azulado claro y encantador.

"Trato especial" dijo Gretchen Phillips en voz baja "Me alegra que sea una mujer
detective la que me pregunte acerca de eso. Voy a tratar de describir el trato especial de
Fergus Parker" su voz era baja y tranquila "Su cuerpo era como el de una gran babosa
suave y sudorosa. Se quitaba la chaqueta y veías esas enormes manchas de sudor bajo
los brazos. Tenía un olor ácido, como la levadura rancia. Mi Dios, los hombres pueden oler
como las alcantarillas" su tono fue sin inflexiones, sus ojos fríos e inexpresivos "Su boca
era grande y húmeda, como la de uno de esos peces ¿Cómo le llaman, meros? Y el humo
del cigarro en su aliento era como plumas quemadas. Y sabía a barniz"

Kate se sentó en silencio absorta, obligada a mantener una calma glacial ante la fealdad
elocuente de las palabras.

"Pensaba que era maravillosamente masculino porque tenía brazos que me asfixiaban,
las manos eran garras que herían. Y expelía todo su sudor caliente sobre mí cuando
terminaba"
Cuando el silencio se alargó, Kate aclaró su garganta "Srta Phillips ¿por qué soportó
eso? No veo por qué tenía que hacerlo"

Gretchen Phillips sonrió.

"Podría haberse quejado" dijo Kate "¿Renunciar no hubiese sido mejor?"

Gretchen Phillips giró la silla hasta que quedó sentada de perfil, mirando hacia el
horizonte de la ciudad bañada por el sol debajo de ellas. Cruzó las piernas y dijo con una
voz que parecía un sueño por su falta de expresión "Por querer el tipo de puesto de trabajo
que tienen los hombres...seguramente sabe lo que se siente. Esa hambre por el sentido de
logro...seguramente también sabe de eso. Para tener el trabajo que sabe le encantaría,
donde sabe sería buena...entonces un hombre le dice que la quiere, un hombre que puede
hacer que obtenga ese trabajo y que lo mantenga ¿Cómo reaccionaría? ¿Cómo manejaría
a un hombre con ese tipo de poder sobre usted, sobre su vida? Muchas mujeres tienen aún
menos opciones de las que yo tuve, están solas, con niños..."

Gretchen Phillips suspiró se giró y miró a Kate, con las manos agarradas a los lados de
la silla "¿Se quejaría? Deana French se quejó. Ella estaba en ventas cuando todavía era un
representante de servicio. Cuando se quejó la primera vez ellos se reían porque ella tenía
sobrepeso y no era particularmente atractiva. Entonces los hombres descubrieron que en
realidad había escrito una carta a Filadelfia y Deana no era una buena jugadora. Después
de todo, sólo tenía que decir que no ¿verdad? ¿Cuál era el problema? Entonces
comenzaron las sutilezas. Fue condenada al aislamiento. Le daban cuentas con problemas,
clientes que producían más dolores de cabeza que beneficios. Sus gastos de cuentas
fueron cuestionados, revisados y vueltos a comprobar. Sus evaluaciones de rendimiento…
bueno, Deana renunció. Pero no pudo dejar Los Ángeles porque su madre estaba enferma.
Y saque sus propias conclusiones, no pudo encontrar otro trabajo en ventas o cualquier
otro trabajo en nuestra industria. Entonces presentó una demanda. Y algunos hombres de
esta oficina dijeron cosas en sus declaraciones bajo juramento que simplemente no eran
ciertas. Y luego su madre murió y ella tuvo un ataque de nervios. Se recompuso a sí
misma, lo último que supe fue que se había asociado con otra mujer en una agencia de
empleo"

Kate dijo "Había asumido que ahora las cosas eran mejores para las mujeres en los
negocios"

"Para las mujeres con estómago, las mujeres que estén dispuestas a pagar un precio.
O que tengan la fuerza y los medios para trazar una línea. Eso realmente se reduce a…lo
que estés dispuesta a soportar o aceptar. Con frecuencia es más fácil dejar de fumar,
renunciar a ese trabajo que te gusta, abandonar tus sueños. Pero no se sienta mal por mí.
Él no me quería a menudo y el hombre en realidad no quería sexo solo quería poder.
Quería los rumores que se estaba acostando con su gerente de ventas. Su eyaculación
nunca era por el sexo, era por el poder"

"Srta Phillips…" dijo Kate suavemente "…hay algo que todavía no entiendo ¿Cómo
puede decirme que no tenía motivos para quererlo muerto?"

"Puedo estar equivocada y no me importa de una manera u otra…" dijo Gretchen


Phillips "…pero creo que... estoy bastante segura, usted es lesbiana"

Cogida totalmente fuera de guardia, Kate alcanzó a decir "Mi vida privada no tiene nada
que ver con mi trabajo, yo no…"

"Entiendo. No tiene idea de lo bien que entiendo, también es como yo vivo. Y usted es
un oficial de policía, no puedo ni siquiera comenzar a imaginar las presiones sobre usted"
inclinó su esbelto cuerpo hacia adelante, enviando su dulce perfume hacia Kate, una vez
más "No tenía ningún motivo porque era una de las pocas mujeres que podía pagar el
precio de Fergus Parker por mi trabajo. Conocí a la mujer con la que vivo en la universidad.
Hemos estado juntas nueve años. Chris y su hermano son dueños de un pequeño
invernadero, todos vivimos en una pequeña casa en Pasadena. Ella es la razón por la que
no voy a dejar LA. Chris hace cosas maravillosas con las plantas y las flores. Toca una
planta y es como un milagro"

Los ojos color azul grisáceo se volvieron y miraron directamente los ojos de Kate "Las
veces que estuve con Fergus Parker, me iba a casa y me bañaba y duchaba y luego le
pedía a Chris que me diera un masaje. A ella le encanta darme masajes. Ella tiene manos
grandes, suaves y sanadoras. No tengo palabras para describir cómo se sienten sobre mi
cuerpo. Y cuando ella me da masajes, no hay una parte de mí que ella no haga estremecer
y no llene de amor. Y es como si él nunca hubiese estado allí. Mientras Chris estuviese
allí, Fergus Parker nunca...importaba"

"Esta investigación…" dijo Kate "…su oficina ha sido una educación"

"No creo que nuestra oficina sea tan inusual"

Kate negó con la cabeza "El reemplazo de Fergus Parker tendría que ser una mejora
desde su punto de vista"

Gretchen Phillips se encogió de hombros "Al menos un tipo diferente de diablo. Alguien
de otra oficina, espero. Harley debería tener el trabajo, pero su descenso de categoría lo
afectó gravemente regresándolo al este. Trabajé para él cuando era un representante de
ventas, es un tipo estupendo, un profesional, un trabajador que hace que toda su gente
quiera producir. Duane no tiene ninguna posibilidad. Es la manera como se maneja. Está
tan loco por su esposa que podrías pensar que le escucharía y tendría el sentido común
de no usar esos trajes chillones de payaso. Yo, no seré considerada. Creo que esta
empresa va a estar lista para un marciano antes que aceptar a una mujer en la alta
gerencia. Y no tengo suficiente servicio de todos modos. Podría muy bien ser Fred" ella
suspiró, se puso sus gafas grandes cuadradas "Fred es un culo. Inseguro, temeroso para
tomar decisiones. Todos harán lo que quieran con él si consigue el puesto"

"Pareciera que Harley Burton tiene un excelente motivo para el asesinato" probó Kate.

"Creo cualquier cosa de Harley Burton. Si le hizo esto a Fergus Parker, más poder para
él. Espero que nunca lo pruebe"

Sonó el teléfono. Gretchen Phillips dijo irritada "Le dije a Judy que tomara mis llamadas"
levantó el auricular "Gretchen Phillips" escuchó durante unos instantes, luego cubrió el
receptor con una mano "Esto es realmente urgente, no tomará mucho tiempo. He estado
trabajando en el problema de este cliente desde…"

"Está bien" Kate se levantó, sacó una tarjeta de su ordenador portátil "Llámeme si hay
algo que desee añadir"

Gretchen Phillips puso su teléfono en espera. Le ofreció a Kate su pequeña y delicada


mano, luego estrechó la mano de Kate entre las suyas. Cuando las manos de Gretchen
Phillips le apretaron lentamente, Kate sostuvo su mirada gris-azulada con toda la
impersonalidad que pudo reunir. Las manos suaves finalmente la liberaron y Kate caminó
fuera de la oficina.

Echando una mirada en los muebles ornamentados en la oficina de Guy Adams, Kate
cerró la puerta detrás de ella. Se sentó frente a él y en un silencio deliberado pasó las
páginas de su libreta, una a la vez, hasta llegar a una página en blanco. Bronceado
intenso, fueron las primeras palabras que escribió. Después de un momento, añadió en
febrero. Sin duda un bronceado perfecto, pensó ella, probablemente ni siquiera una línea
de bronceado. Un pavo real bronceado sentado en un nido brillante en una oficina con los
mejores diseños para mejorar su plumaje.

Recordándose a sí misma su obligación de ser objetiva, enderezó su chaqueta y levantó


su mirada hacia Guy Adams. Él estaba tomando un trago de café de una taza de porcelana
traslúcida China en forma de copa del amor. Lo examinó más de cerca. Bajo el bronceado,
su rostro estaba demacrado, con una pastosidad fuera de color; bajo la sastrería
impecable, sus hombros estaban hundidos. La palidez podía indicar culpabilidad…o
conmoción. El juicio frío le decía que cuando se trataba de algunas de las realidades de la
vida, Guy Adams era el tipo perfecto para ser aprensivo, para ser carente en el
departamento del estómago. A diferencia de ella, totalmente inhabilitada para recolectar
basura. Era una ironía reconfortante pensar que ella seguía los pasos de su padre…en un
puesto de trabajo mejor remunerado, pero todavía limpiando el desorden de otras
personas. Su padre…que había muerto 7 años atrás…había sido un trabajador de
saneamiento en Michigan.

"Sr. Adams ¿qué puede decirme sobre la muerte de Fergus Parker?"

"Yo no…" Guy Adams negó con su cabeza y dijo en un susurro ronco "Estoy
sorprendido"

Ella suspiró inaudiblemente. Demasiado para su mejor pregunta abierta "¿A qué hora
llegó esta mañana?"

"No estoy muy seguro" la voz de Adams era un murmullo y la elevó para añadir "Tuve
problemas con el coche en el camino"
"¿Qué tipo de problemas?"

"El radiador. La luz del radiador se encendió"

"¿Se detuvo en una gasolinera? ¿O llamó a un club de automovilistas?"

"Ninguna de los dos. No fue necesario. Salí de la autopista y me encargué yo mismo"

Kate tomó nota y observó el irritable vistazo que Adams dio a su libreta. No era una
reacción poco frecuente. Siempre había usado libretas encuadernadas, creyendo que sus
entrevistados estarían más impresionados por la seriedad de sus declaraciones y las
páginas no desmontables reunirían notas que servirían como evidencias.

Deliberadamente, hizo otra anotación, luego estudió las manos bien cuidadas de Adams
que yacían apoyadas en una pequeña carpeta de escritorio color verde con bordes de oro
"¿Usted reparó su propio radiador?" no suavizó su sarcasmo.

Adams respondió con irritación "Soy perfectamente capaz de desenroscar la tapa de un


radiador. El nivel del agua estaba normal, así que, obviamente, la luz indicadora no estaba
funcionando bien" él sonrió de repente, tocó con los dedos el bolsillo vacío de su pecho
"Puedo demostrarlo. La tapa del radiador no parecía grasienta, pero de todos modos usé
mi pañuelo para limpiar mis dedos. Lo tiré en el asiento trasero del coche"

Kate hizo una nota en mayúsculas "Tendremos que recolectar el pañuelo ¿Está cerrado
el coche?"
"¿Siempre presupone que las personas le mienten?"

Kate reevaluó el hombre frente a ella. Guy Adams estaba tenso y molesto, pero se las
había arreglado para sonreír, su aplomo y confianza eran innatas y automáticas "Es algo
bueno en el trabajo policial, Sr. Adams" ella repitió "¿Está su coche cerrado?"

"No, no hay razón para cerrarlo. No hay nada en él. Está estacionado en la primera
planta del estacionamiento" la sonrisa era indulgente "Es un coche de la empresa" agregó
él.

Lo que significa que puede ser descuidado y puede no cerrarlo "¿Marca y número de
licencia?"

"Olds Cutlass del 84. Negro. 1- MEL- algo"

"Sr. Adams, trata de darme una estimación aproximada de cuando llegó esta mañana"
"No sé...Había demasiada confusión, coches de policías, coches de oficiales...No nos
dejaron pasar por un largo tiempo..."

7;50 am o más tarde, escribió Kate "Estoy segura ¿Qué tan bien conocía a la víctima?"

Guy Adams sopesó la pregunta "No muy bien. No quería, ya ve. No trabajo
directamente para él y no he estado mucho tiempo en la oficina de Los Ángeles, sólo tres
meses. No nos preocupábamos mucho el uno del otro. Pero…"

"¿Por qué no?"

"El no es…no era mi tipo de persona" su boca finamente formada se torció hacia abajo
con desagrado "Muy…crudo. Toda la clase de un matón callejero. Trataba a sus
subordinados vergonzosamente. Siempre justificaba su comportamiento inexcusable
diciendo que estaba probando a las personas. Por lo que sé, a casi nadie le gustaba. He
visto otras personas como él en las oficinas en las que he trabajado, pero nadie tan...tan
feo como este hombre. Hice lo que pude, hablé sobre él con personas que conozco en
Filadelfia…pero tenía un historial muy exitoso aquí. Por supuesto, las personas que
trabajaban para él lograban ese éxito, pero él obtenía el crédito. Así es como funcionan
estas cosas"

Ahora Guy Adams estaba hablando con libertad, pero divagando y no para fin útil "Sí,
ya sé cómo funciona" le interrumpió ella "¿En qué otras oficinas de la compañía ha
trabajado?"

Hubo una leve sonrisa "Un buen número. Empecé en Filadelfia directamente de la
universidad, trabajé allí casi tres años. Entonces me transfirieron a...vamos a ver, Dallas,
Seattle, Chicago…no, Atlanta, luego Chicago. Después Nueva York y luego aquí"

Adams era un pariente, recordó Kate… un sobrino "Una gran cantidad de transferencias
¿Cuánto tiempo ha estado en la compañía?"

"8 años"

"¿Cuál es exactamente su función?"

Guy Adams se enderezó y dijo de todo corazón "Relaciones públicas. Promuevo la


buena voluntad de los clientes. Y trabajo con organizaciones cívicas, escuelas,
organizaciones benéficas, ese tipo de cosas. Cabildeo cuando es necesario…"

Defiende su utilidad, concluyó ella. Ella pinchó "¿Por qué fue enviado a tantas
ciudades?"
"Llevo a cabo las tareas que me son asignadas por la empresa como cualquier otro
empleado" dijo Adams con tensión "Ellos quieren que use mi nombre para beneficio de la
compañía y lo uso. Han elegido expandirme un poco"

"Es lo que han hecho…" dijo Kate agradablemente. Le pinchó nuevamente "…pero aun
así, Adams es un nombre muy común. No veo por qué sería útil excepto en una empresa
con un nombre como Muebles Adams"

"El apellido de mi familia tiene renombre, para aquellos que saben" un destello de enojo
fue evidente en los ojos verdes de Adams "Mi familia es inglesa, Guy es un antiguo nombre
celta, somos descendientes de una rama directa de Samuel Adams" hizo una pausa, con
las cejas arqueadas como en desafío.

Divertida, Kate hizo un movimiento con su mano indicando suposición "La Declaración de
la Independencia"

Adams se mostró sorprendido, un poco cabizbajo "Casi todo el mundo piensa en John
Adams. Pocas personas conocen el nombre de Samuel por lo que es, la sexta fila de
firmas. Nuestra familia se mudó de Boston a Filadelfia alrededor del siglo XIX y comenzó el
negocio familiar, muebles finos hechos a mano en ese entonces" Guy Adams hablaba con
facilidad, como si hubiese relatado este antecedente muchas veces "Alrededor de 1910
hubo una gran disputa familiar y el viejo Guy Adams compró la parte de sus dos hermanos.
Por desgracia, mi abuelo fue uno de los hermanos que se separaron, así que no estoy
conectado a la gran fortuna Adams. Mi padre era un abogado. He tenido que ganarme la
vida como cualquier otra persona"

Sólo una pequeña cuchara de plata en tu boca, pensó Kate ácidamente. Simplemente
un linaje que se remontaba más allá de la guerra revolucionaria, un trabajo asignado
inmediatamente después de la universidad, viajes, un gran salario y una cuenta de coche y
gastos, suficiente para encaminar los lujos de Adams complaciendo su gusto por la costosa
sastrería y los deslumbrantes adornos de oficina...

Se tomó su tiempo revisando sus notas. Siempre le habían disgustado los hombres
como Guy Adams, no porque no se había ganado su dinero, posición y oportunidades, si
no porque suponían que esa era la manera como las cosas deberían ser para ellos, esa
ventaja e importantes conexiones eran leyes de la naturaleza, como las hojas que crecen
en los árboles. No había conciencia en ellos…ni la más remota conciencia…de cómo era
tener problemas de dinero, preocupaciones familiares, como era trabajar a tiempo
completo y asumir el gasto completo de las clases de la universidad, como era vivir y
trabajar semana tras mes tras año hasta llegar al borde del agotamiento. Guy Adams no
tenía padres que sufrían de culpa por lo que no pudieron darle, no tenía una madre que en
su lecho de muerte le había susurrado "Kate, nuestro único sueño fue encontrar dinero en
cualquier lugar para enviarte a la universidad..."
Con su bolígrafo suspendido sobre sus notas, Kate preguntó, anticipando amargamente
la respuesta "¿Algún tiempo en el servicio militar Sr. Adams?"

Guy Adams negó con la cabeza "Aplazamiento por la universidad. A veces desearía
haber ido, incluso a una guerra como la de Vietnam. La guerra, lo que le hace a un hombre,
eso es algo que nunca voy a experimentar"

Sin duda este hombre perfecto entraría a la política algún día…pensó ella con enorme
disgusto…llevándose su visión romántica de la guerra con él "¿Alguna vez se ha casado Sr.
Adams?"

"Brevemente. Soy divorciado. Un compromiso roto. La dama pensaba que era uno de
los Adams adinerados" su sonrisa era autocrítica "Muchas personas malinterpretan mi
proximidad al dinero Adams y mi capacidad para influir en las decisiones tomadas por la
empresa. Trabajo aquí como cualquier otra persona"

Justo como todo el mundo, pensó ella, deslizando una breve y venenosa mirada
alrededor de la oficina adornada. Decidió proceder rápidamente con sus preguntas antes
que su desprecio por este hombre llegara a ser obvio "Esta mañana cuando se le permitió
subir ¿estaba abierta la puerta de su oficina?"
Los ojos de Guy Adams se abrieron y se volvieron blancos.

"Sr. Adams, es una pregunta fácil" Kate levantó su voz, presionándolo "¿Cuando entró
estaba abierta la puerta de su oficina? ¿O estaba cerrada?" vio fijamente como Adams
apoyaba un codo sobre el escritorio y frotaba su frente. Él había tenido la oportunidad de
comparar notas con Ellen O'Neil ¿Iba a mentir como ella había mentido?

"Gail siempre me está recordando que la cierre" su voz ronca se había reducido a un
susurro, parecía distante y cansado "Él me lo dijo ayer nuevamente. No puedo recordar si
la cerré o no. Abrir y cerrar puertas es tan automático...y cuando tienes cosas en tu
mente..."

Era difícil discutir con eso, admitió Kate registrando la respuesta de Adams. Pero
seguía siendo poco probable que no recordara "¿Qué tenía en mente que haya afectado
su memoria?"

"¿Quiere decir ayer por la noche? ¿Cuándo me fui? Un informe que tenía que terminar
hoy...se suponía que debía jugar racquetball con este chico en mi edificio...ahora vivo en la
playa, así que no tengo que usar los salones de bronceado. Nado, juego al tenis, todo eso,
juego un poco de golf…"

Kate interrumpió la divagación en un tono agradable "¿Está logrando conocer gente en


Los Ángeles?"

"Es una ciudad amigable. Especialmente las mujeres" él sonrió, esa típica sonrisa
vacilante y cómplice que daban los chicos.

"¿Fergus Parker era mujeriego, Sr. Adams?"

La sonrisa de Adams se congeló. Estaba complacida de que la asociación implícita con


Fergus Parker hubiese producido tan grave ofensa. Adams dijo firmemente "Había
rumores. Nada que me importe repetir"

Kate pensó en Ellen O'Neil, que era la clase de mujer cálida y tolerante que un sujeto
como Adams perseguiría, la clase de mujer que poseía la capacidad de recuperación y las
cualidades de carácter que él no poseía. Sintió alegría por la compañera de piso de Ellen
O'Neil y que no se sintiera atraída por este caniche francés de hombre "Muy bien ¿A quién
vio por primera vez cuando entró en el edificio esta mañana?"

Una vez más los ojos verdes se volvieron blancos. Nuevamente Adams frotó su frente
"Uh, Gail. Fred, creo. Fred Grayson. Y a la policía, por supuesto...simplemente no puedo
recordar. Gretchen y Harley...pero no sé si ya estaban allí o llegaron más tarde. Había
tanta confusión, Gail se hacía cargo de las cosas en ese momento y cada vez llegaban
más personas"

"Muy bien ¿Conoce a alguna persona que tenga un motivo para querer perjudicar a
Fergus Parker?"

"Bueno, él era desagradable, como ya he dicho ¿Qué tan profundo era para cada
persona? no estoy en la mejor posición para decir…"

"¿O no quiere decirlo?"

"Bueno, tal vez ambas cosas. Ellen…Ellen O'Neil, estaba aquí cuando…cuando él… ¿no
fue ella de utilidad?"

"Sr. Adams…" dijo Kate con firmeza "…creo que el teniente Kovich le explicó la
necesidad de una estricta confidencialidad en una investigación de este tipo. Sólo podría
ayudar al asesino saber qué información o pruebas hemos recolectado…"

"No he hablado de ello" protestó Adams "He estado con Ellen y no hablamos de eso en
absoluto"

Ella se levantó "Apreciaría su continua cooperación" tomó una tarjeta de su ordenador


portátil, la dejó caer sobre el escritorio adornado "Hágame saber si algo más viene a su
mente. Si no estoy por los alrededores donde pueda encontrarme, déjeme un mensaje en
el número de la tarjeta"

"¿Cuánto tiempo cree usted que...?" Guy Adams se detuvo, pasó una mano por su
frente nuevamente.

"Esperamos hacer un arresto pronto. Imagino que estaremos aquí varios días.
Probablemente más tiempo"

Mientras caminaba hacia la puerta, escuchó el sonido de un receptor cuando era


levantado y cuando unos dígitos eran presionados. Cuando abrió la puerta y salió al pasillo,
escuchó decir a Guy Adams "¿Ellen? Soy Guy ¿Estás ocupada?"

Capítulo 8

Con cansancio, Ellen cerró sus ojos. El día había sido bastante accidentado sin esta
complicación añadida de Guy Adams "Realmente no puedo, Guy. Aprecio que…"

Su otra línea brilló y sonó. El botón se mantuvo encendido hasta que Gail Freeman en la
oficina de al lado respondió.

Guy Adams dijo "Probablemente no tengas ganas de comer nada, es comprensible


¿Quién lo tendría? Pero ¿qué tal un trago? Tenemos que hablar. Hay un lugar…"

"Lo que realmente necesitamos es dejar de pensar en lo que ha pasado" dijo con
firmeza "Creo que sería lo mejor y…"

"Ellen...ella sospecha de mí, Ellen. Esa detective"

"Por supuesto que sí, Guy…" ella le calmó "…ellos tienen que sospechar de todo el
mundo. No te preocupes"

"¿Ellen? Si cambiaras de opinión…" su voz ronca era suave.

"Realmente no puedo" eligió cuidadosamente sus palabras, deprimida y molesta por la


necesidad "Podría ocasionarme un problema...en mi vida personal"

Él suspiró "Entiendo. De acuerdo, te llamaré más tarde, para ver cómo estás
¿Prometes llamar si cambias de opinión? Tal vez te gustaría solo salir del edificio. Yo
podría…"
Gail Freeman apareció en su puerta. Con alivio le interrumpió "Eres muy amable. Lo
siento, me tengo que ir" colgó y le dijo a Gail Freeman "Pobre Guy, está tan molesto"

"Lo sé. Él es así. Él nunca sabrá cuánto lo odiaba Fergus Parker…Guy simplemente no
puede concebir personas como Fergus Parker" él sonrió "Era nuestra buena detective en la
otra línea"

"¿Preguntó si la oficina de Matt Bradford estaba abierta esta mañana?"

Él asintió con la cabeza "Siempre está abierta, esté o no Matt aquí. Los gerentes
necesitan tener acceso a esas maquetas en miniatura de nuestros diseños de oficinas y a
sus muestras"

Ella dijo con ironía "La detective Delafield tiene este fetiche acerca de las puertas
cerradas" apiló varias páginas "Necesito que firmes los informes de horas extras del mes
pasado. Filadelfia ha llamado esta mañana…hay una semana de retraso"

No hubo respuesta, levantó la vista para ver a Gail Freeman mirándola fijamente, con
los ojos oscuros sumidos en sus pensamientos. Luego sonrió y se acercó a ella, agarró un
bolígrafo de oro del bolsillo de su chaqueta.

Recordó cuando estuvo sentada frente a Gail Freeman en su oficina momentos después
de haber conocido a Fergus Parker "Sé que he aceptado este trabajo…" había dicho ella
"…y por mucho que me gustaría trabajar aquí, no hay manera que pudiese trabajar para
ese hombre. No veo cómo cualquier mujer podría. Ni siquiera quiero estar en la misma
ciudad"

Él había respondido con voz baja y firme y había enumerado los puntos con sus dedos
marrones y delgados y sus bien cuidadas uñas "Trabajarás para mí, no para él. Pase lo
que pase, cualquier cosa que hagas será evaluada por mí y no por él. Su estilo de
gestión ofende a todos en la oficina, no se limita al sexo o al color y no todo eso es
necesariamente malo. Encontrarás la dinámica de este lugar fascinante"

Su inteligencia y franqueza le habían impresionado en esa primera reunión y miró su


rostro serio con renovada admiración "Gail..." ella vaciló, poco acostumbrada a dirigirse a
un jefe por su nombre de pila y buscando las palabras discretas para expresar su angustia
por el desdén que Fergus Parker sentía por Gail Freeman, un desprecio que no se había
molestado en ocultar, incluso frente a la nueva asistente de Gail Freeman "Gail, él te trata
como..." otra vez vaciló, luego selecciona una palabra "...es vergonzoso"

Él juntó sus dedos gráciles "Hace unos años esta empresa fue afortunada al promover
a un hombre negro ubicándolo en una posición visible. Pero ahora el clima ha cambiado.
Y yo he cambiado…más viejo, más cauto, más en el juego" él sonrió, hizo un gesto hacia
la foto familiar en el estante "Hace dos años podría haber salido, fácilmente podría haber
duplicado lo que tengo allí. Pero hoy en día, no tanto. Ellen, hace años trabajé en una
fábrica de engranajes. Lo recuerdo como si fuese ayer. Y eso requiere una gran cantidad
de independencia en tu actitud y confianza en tus pasos"

Él le miró a través de sus densos flecos y calmados ojos oscuros "El malvado talento
de Fergus Parker es reconocer la vulnerabilidad y oler el miedo como un vampiro huele
la sangre. Y odia cualquier cosa que considere extraño" se rió entre dientes, una baja
resonancia agradable "Cualquier cosa que no sea blanco, por ejemplo. Por favor,
quédate, Ellen. Necesito tu ayuda. No vas a tener problemas con Fergus Parker. Tu
independencia es demasiado obvia. Fergus Parker nunca juega una mano en la que no
vaya a ganar con seguridad"

"Quiero trabajar para ti" le había dicho "Eres tan recto, mi primer jefe honesto"

"Un aplauso para la gerencia" había dicho con ironía.

Reflexionando sobre esa conversación, vio a Gail Freeman leer y firmar el informe de las
horas extraordinarias. Él dijo "Nuestra buena detective también me dijo que entrevistaría a
Billie Sullivan mañana ¿Sabes qué? Creo que sólo quiere darle a Billie Sullivan otro día en
la nómina"

Ellen se rió entre dientes "Eso no encaja mucho con la imagen de ogro que tienes de
ella"

Gail Freeman lució arrepentido "Hice a su compañero un comentario frívolo sobre ella.
Pensé que iba a recoger mi corbata y lanzarme contra la pared. Me dijo que Kate Delafield
era una de las mejores policías y una de las mejores personas con las que jamás había
trabajado y que los ciudadanos de esta ciudad deberían orar por mil más como ella. Me
explicó que ella se estaba recuperando de la muerte de alguien muy cercano a ella. Un
naufragio en llamas en el Hollywood Freeway, un accidente realmente espantoso"

Su amante. Supo Ellen al instante. La imagen del fuerte rostro de Kate Delafield, llenó
de angustia inundó su mente. Ellen miró su escritorio "Ella es muy profesional, muy buena
en su trabajo…" murmuró ella. Trató de alejar su visión de la angustia de Kate Delafield, de
su implícito y solitario dolor.

Una vez más no hubo respuesta, nuevamente levantó su mirada para ver a Gail
Freeman observándola detenidamente. Con las manos en los bolsillos, entró nuevamente a
su oficina.
Capítulo 9

Stephanie Hale dijo "Me has avergonzado hoy"

Ellen, doblando la ropa interior en una maleta, se detuvo y se enfrentó a ella con las
manos en las caderas "¿Yo te avergoncé a ti?"

Stephanie miró a Ellen, sus ojos gris-océano fríos "Tan pronto como llamaste, vine ¿no
es así? Estabas lo suficientemente molesta como para llamarme en medio de una clase
¿no es así? Llegué tan rápido como pude. A través de ese podrido tráfico de Westwood"
"No te pedí que vinieras. Sólo necesitaba hablar contigo. Nos amamos la una a la otra
¿no es así? Pero no, la súper machota tiene que tratar de arrastrar a su pequeña flor a
casa, ¡a su pequeña tímida violeta!"

"Ellen, encontraste a un hombre muerto ¡Podrías haber hecho que te mataran!"

Estaban gritando, Ellen bajó la voz y susurró "Bueno, no lo hice. Y la detective


encargada me dijo que actué con gran serenidad"

"¿Y qué sabe ella? Cuando llegué allí habías estado llorando"

Stephanie había sacado sus zapatillas de correr del armario para llevarlas con ella y
Ellen las recogió de la cama y las arrojó en la maleta "Por el amor de Dios ¡tú más que
nadie debe saber que las lágrimas son por emoción, no por debilidad!"

Con calma Stephanie agarró las zapatillos y las metió en una bolsa de plástico y las
apiló ordenadamente en la parte superior de sus calcetines "Tenía todo el derecho de
quererte fuera de allí, no quería verte más alterada de lo que ya estabas"

"Contéstame esto…" dijo Ellen con frialdad "…si hubieses sido yo, si esto hubiese
sucedido en el sagrado recinto de la UCLA ¿me hubieses dejado llevarte a casa porque
estabas alterada?"

"Simplemente hay algunas cosas que manejo mejor que tú"

"¡Qué maldita mierda!"

"Así que puedes maldecir como un hombre" dijo Stephanie con desprecio "Estoy
impresionada"

"Bien" dijo Ellen "Vete a la mierda"

Caminó hacia la sala y se sentó en el sofá con los brazos cruzados, furiosa, mientras
Stephanie terminaba de empacar y pasaba junto a ella hacia la cocina.

Llevando platos de comida, Stephanie entró en la sala de estar. Depositó los platos en
bandejas para ver TV y se sentó en su sillón habitual, sus ojos clavados en la pantalla de
televisión mientras empujaba el contenido de su plato. Levantó el tenedor lleno de pasta
tipo caracol de Stouffer y lo miró "Estas cosas…" dijo ella.

"Solía encantarte, elogiabas la salsa" dijo Ellen sin agrado "Buena para trotar, solías
decir. Antes que decidiera regresar al trabajo"

"¿De verdad quieres empezar con todo eso nuevamente? La comida está bien, mi
capacidad de catar los alimentos está mal ¿de acuerdo?"

Durante algunos minutos comieron en silencio. A regañadientes por la conciliación


cambió de tema, Ellen murmuró "No puedo soportar a Dan Rather"

Stephanie contemplaba la pantalla del televisor, acariciando distraídamente los


mechones rizados de cabello gris sobre su frente como de costumbre. Arrugas similares se
formaban entre sus hundidos ojos grises "Cariño ¿qué haremos la semana que viene,
cuando Julie venga y no estés aquí?"

Ellen suspiró inaudiblemente "Lo que hicimos antes, cuando estaba trabajando. Stephie
¿por qué tenemos que hacer algo? Ella tiene diecinueve años. Tus hijos son lo
suficientemente mayores como para distraerse por sí mismos"

"Ellen dulzura, los vemos muy poco"

Ellen sofocó un bostezo y metió las piernas debajo de ella, pensando que estaba
exhausta por el día de hoy y ya había visto más que suficiente a las hijas adolescentes de
Stephanie.

Stephanie se levantó, acomodando su sudadera gris de la UCLA sobre sus pantalones


azul pálido para trotar y llevó sus platos a la cocina, se quitó los mullidos calcetines,
arqueando ligeramente sus anchos hombros. Ante el sonido de platos lavándose y el agua
corriendo, Ellen presionó con impaciencia el control remoto, cambiando la TV canal por
canal. Ella pensó ¿Realmente esto vale la pena? ¿Realmente mi corazón desea trabajar?
¿Tomando en cuenta que ella lo odia tanto?

Stephanie regresó y se sentó junto a ella, doblando sus delgadas piernas estilo yoga.
Se sentaron en silencio, observando cómo Richard Dawson bromeaba con los
concursantes de Family Feud. Stephanie señaló la televisión "Quita a ese idiota ¿quieres?"

Ellen presionó el selector de canales "Allí…" Stephanie señaló a las animadores de la


USC que bailaban en la pantalla en sus suéteres marrón y blanco con letras doradas y
faldas mientras los jugadores de baloncesto lanzaban docenas de pelotas de baloncesto
como calentamiento previo al partido "El negocios está en Death Valley" dijo ella "No sé lo
que haría si no pudiese enseñar. Tal vez ser una jardinera" sus ojos estaban fijos en la
pantalla, donde los jugadores se despojaban de sus trajes de calentamiento.
"No me siento de esa manera. Me gustaría que respetaras eso. Lo que yo quiero
hacer…me gustaría que lo tomaras en serio"

"Bebe, lo hago"

"Ayer por la noche…" Ellen le acusó "…en mi primer día de trabajo, esperabas que la
comida estuviese hecha en casa y esperabas una noche en la ciudad"

"Oh, por el amor de Dios, Ellen. No estás manejando la maldita compañía. Si yo puedo
trabajar todo el día y salir, tú también puedes"

Ellen dijo con dignidad "Tenía material para leer. Manuales técnicos"

"¿Todo en una noche?"

"No me gustaría sentirme estúpida en un trabajo más de lo que a ti te gustaría" el enojo


estaba creciendo rápidamente.

Stephanie se levantó y caminó hacia el dormitorio, deslizando la sudadera por su


cabeza, para cambiarse de ropa para su vuelo.

De camino al aeropuerto Ellen bajó la ventanilla, el tráfico en la autopista de San Diego


ahogaba toda posibilidad de conversación. No hablaron hasta que se abrieron paso a
través del tráfico del aeropuerto y se detenían delante de la terminal.

Stephanie ajustó el freno de mano del Fiat "Ellen querida, ha pasado demasiado tiempo
desde que hablamos. Una verdadera conversación"

"Meses…" Ellen aceptó de mala gana "…al menos ese tipo de conversación"

"Regresaré el Jueves, Julie sale la próxima semana. Hablaremos este fin de semana
¿De acuerdo?"

Se bajaron del coche. Stephanie sacó su equipaje de la pequeña maletera y luego besó
la frente de Ellen, sus labios cálidos y firmes "Tendremos reuniones de orientación hasta
tarde esta noche. Te llamaré mañana"
Ellen tocó el rostro de Stephanie, de repente temerosa por su partida y besó su mejilla,
acomodando su cabello marrón-grisáceo detrás de su oreja. Agarró sus hombros.

Los ojos de Stephanie buscaron su rostro con mucha seriedad "¿Ellen? ¿Estás bien?"

Ella asintió con la cabeza "Por supuesto" pero no estaba bien y no sabía que estaba
mal, ni cómo decírselo.

Observó cómo Stephanie se alejaba, con su bolso de mano colgando sobre un hombro;
Stephanie lucía digna y distinguida en su chaqueta de espiga y sus pantalones grises.
Stephanie Lewis Hale, profesora de Economía en la Universidad de California de Los
Ángeles…Ellen estaba orgullosa de ella.

Capítulo 10

A las 6:55 minutos, Kate estacionó en las afueras de Colorado Boulevard en Santa
Mónica, y caminó rodeando la esquina y hacia abajo a media cuadra de la casa de Fergus
Parker. Estaba cómoda en su chaqueta incluso en un día tardío de febrero, incluso en una
fresca Santa Mónica; los cálidos vientos de Santa Ana habían viajado desde el desierto
esta tarde. Una enorme mujer en una falda de paja azul oscura se paseaba por la calzada
junto a la casa. Las raíces grises se mostraban a través del bien peinado cabello rizado
color marrón rojizo y enmarcaba un rostro hinchado.

"¿Sra Fergus Parker?"

Enrojecidos ojos zafiro le miraron, miraron la placa que había extendido junto con su
identificación y luego se encontró con los ojos de Kate "Detective Delafield…" dijo con una
suave voz de niña "…ya he respondido preguntas a un oficial esta mañana y a la oficina del
forense hace un rato. Mis hijos acaban de llegar ¿Tienen que estar involucrados en esto?"

"¿Necesitamos interrogarlos? No puedo pensar por qué lo haríamos"

"Están muy alterados, sobre todo mi hijo ¿Podríamos hablar en el patio trasero,
dejarlos desempacar?"

"Por supuesto"

Kate le siguió a través de una puerta de madera labrada junto al garaje, por un camino
hacia un pequeño patio que contenía una piscina estrecha de unos quince metros de
longitud.

"Es una noche maravillosa" dijo Helen Parker sentándose en una tumbona y arreglando
su vestido voluminoso alrededor de ella; rollos de grasa se asentaron alrededor de su
cintura "Santa Ana es un sitio encantador y un respiro inesperado para el invierno"

"Ciertamente" dijo Kate sentándose frente a ella y sacando su libreta, pensando que
bajo las circunstancias, la alabanza idílica del tiempo encajaba con la irónica descripción
que Gail Freeman había hecho sobre la poca doliente viuda Parker, pero sus ojos
enrojecidos lo contradecían.

"No tengo mucho progreso que informar…" dijo Kate "…o incluso muchas preguntas que
hacer. Aún estamos reuniendo los hechos y recopilando pruebas que pudiesen señalar a la
persona responsable. Tal vez pudiésemos comenzar con cualquier persona que usted
piense era enemigo de su marido"

Fue sorprendida por la estruendosa risa.

Helen Parker dijo "Su esposa. Todo su personal de gerencia. La mayoría de las
personas con las que se ponía en contacto. No se deje engañar por el hecho de que he
estado llorando. Eran lágrimas por mis hijos. Los tengo ahora y nunca van a alejarse de mí
nuevamente"

Kate aclaró su garganta "Ya veo"

"No, realmente no lo hace. Ni siquiera ha comenzado a verlo" buscó en el bolsillo de su


vestido y sacó una caja de Marlboro con un paquete de cerillos metidos en el celofán y
encendió un cigarrillo. Echó un vistazo hacia la mano izquierda de Kate "¿Alguna vez ha
estado casada?"

Con cautela Kate negó con la cabeza.

"Aun así...entenderá mejor de lo que entendería un hombre" Helen Parker dio una
calada a su cigarrillo. Sus labios estaban bien formados, con un rastro de lápiz labial,
sostuvo el cigarrillo con gracia entre sus largos dedos regordetes "Hoy no había tomado un
trago, Detective Delafield. Cuando Gail me contó esta mañana, me serví un buen trago. Y
después que él se fue lo vacié en el humidificador lleno de esos puros apestosos. Me di
cuenta que no tenía que beber más. Y que no tenía que oler esos puros apestosos en mi
casa nunca más. Cuatrocientos mil en el seguro…" dijo ella con voz melodiosa, contenta
"…la hipoteca de la casa será pagada, cubierta por el seguro. Aún no sé sobre las
acciones y otros activos. No hay testamento, por supuesto. Fergus pensaba que nunca
moriría. Todo es mío y de los niños, tan pronto como todo esto termine y su cuerpo haya
sido desechado. Ha sido una difícil elección en cuanto a dejar que los gusanos se lo coman
o reducirlo a cenizas. Pero aun así es tan difícil creer que está muerto. Creo que voy a
sentirme mejor con las cenizas"

Kate aclaró su garganta nuevamente y cerró su libreta para concentrarse en esta mujer
extraordinaria "Sintiéndose como lo hace ¿por qué permaneció casada con él?"

Sus ojos brillaron como joyas "Como ya ha conjeturado, la sra Parker bebe un poco. Él
me puso en uno de esos lugares que anunciaban en la televisión, la primera vez hace nueve
años y luego cuatro años después. Por supuesto, al llegar a casa y echarle un vistazo a él,
empecé de nuevo. Pero el punto es, que está documentado. Lo dejé una vez ¿sabe? y me
llevé a los niños. Se volvió loco. Alguien realmente le había afectado a él. Mi abogado me
convenció que nunca ganaría una batalla por la custodia, no con mi historial con la bebida y
Fergus juró que conseguiría testigos que dijeran que me habían visto hacer de todo, desde
abusar sexualmente de los niños hasta masturbarme en público"

Dio una profunda calada a su cigarrillo "Me gustaría poder darle algo de beber"

"Estoy bien, gracias. Se lo agradezco"

"En fin, cuando regresé después de haber tratado de dejarlo, Fergus hizo nuevas
condiciones para nuestro matrimonio. A cambio de permitir que conservara a mis hijos,
todo lo que tenía que hacer era cocinar, limpiar y realizar otros...servicios a la carta,
ciertas…prácticas que siempre me había negado a hacer. El apetito de Fergus era
terriblemente asqueroso, más de lo que nadie pudiese imaginar"

Una ligera brisa del mar alborotó el cabello de Kate y agitó los pliegues del vestido de
Helen Parker. Helen Parker levantó su rostro hacia la brisa, cerró sus ojos, respiró
profundamente y sonrió.

"Cuando esto termine…" dijo en voz baja "…voy a consentirme durante un mes en un
lugar muy costoso llamado The Golden Door. Es un balneario en Escondido donde realizan
milagrosas dietas y ejercicios que te ayudan a recuperar tu forma. Sólo tengo 44. Solía ser
una mujer atractiva. Tengo la intención de serlo una vez más"
Soñando, fumó su cigarrillo, con su mirada perdida en la distancia más allá de la
piscina. Kate se quedó en silencio. El humo del cigarrillo llegó a ella a través el viento.
Habían pasado doce años desde que había dejado de fumar, pero todavía algunas veces
lo extrañaba.

"Sus hijos…" dijo finalmente "¿Cuál era su relación con su padre?"

"Fergus los amaba. A sus hijos, sus padres y sus dos hermanos, que eran carne de su
carne, ellos veían un lado de Fergus que ninguno de nosotros podía ver"

Kate no pudo resistir preguntar "¿Por qué se casó con él?"

Helen Parker dejó caer el cigarrillo en la hierba "Si hubo una razón, la saqué de mi
mente. Me niego a reconocer algún bien que pudiese haber visto alguna vez"

Kate se quedó en silencio nuevamente y Helen Parker sonrió "¿No va a preguntarme mi


paradero antes de las 8:00 am? Estaría decepcionada si no lo hace"

Kate sonrió y abrió su libreta "¿Por qué no me lo dice?"

Ella hizo un gesto vago "Estaba con Rita Jensen, mi vecina, preparando panqueques
para sus hijos. A veces lo hago si me levanto temprano"

"El sr. Parker llegó al edificio Becker a las 6:53 am ¿Suele dejar la casa tan temprano?"

"Desafortunadamente, no"

"¿Sabe por qué se fue temprano esta mañana?"

"No específicamente. Mencionó una llamada telefónica del Este que tenía que atender
antes que abriera la oficina. Parecía inusualmente alegre"

Kate tocó su barbilla con el bolígrafo, pensando. Gail Freeman podría ponerse en
contacto con las personas adecuadas en Filadelfia, para revisar las llamadas hechas desde
allí para Fergus Parker. Hizo una nota y luego preguntó "¿Qué desayuno él?"

"Un refrigerio ligero… jamón, salchicha, tres huevos, tres rebanadas de pan tostado,
jugo de naranja y dos coca-colas"

Kate sonrió mientras afanosamente escribía "¿Café?"

"Nunca bebía café. Era adicto a la Coca-Cola. Bebía galones. Empezaba a primera
hora de la mañana. Eructaba desde la mañana hasta la noche"
La mención de la Coca-Cola le recordó a Kate el bar volcado en la oficina de Fergus
Parker "¿Cuáles eran sus hábitos con la bebida?"

"Colocaba un poco de ron en su Coca-Cola en la noche, pero no mucho. Bebía algo de


vino tinto, si realmente estaba celebrando algo, como cuando engañaba a un cliente"

"¿Y las personas en Modern Office? ¿Las veía mucho? ¿Se entretenían con
frecuencia?"

"No con frecuencia. Fergus prefería invitar a uno o a dos de vez en cuando. Le
encantaba hacer que los que no estuviesen invitados se pusieran nerviosos y desconfiados.
Una vez al año hacía una verdadera gala con todo su personal. Lujos, banquetes, todo el
mundo comía pequeños canapés y permanecían nerviosos y preocupados de decir algo
que él usara para ridiculizarlos toda la noche"

"¿Notó algún rencor en alguno de los empleados que pareciera especialmente intenso?"

Ella suspiró "Eso es muy difícil de decir. Como medir centímetros de maldad. Sé que le
hizo algo despreciable a Harley Burton. Harley es un buen hombre, una buena persona.
Creo que el pobre de Duane sufrió más. Duane es uno de esos tontos hombrecillos calvos
regordetes a quien cualquier podría fastidiar de manera automática, pero Fergus utilizaba
un cuchillo, no una aguja"

"Sra Parker…"

"Helen"

Decidió que esta vez iba a violar su regla sobre los nombres de pila "Helen, me gustaría
caminar por su casa, no tomará más de cinco minutos. Para tener una mejor idea de las
diversas facetas en la vida de su marido. Tal vez podría ser... ¿un asesor de impuestos?"

"Es usted muy amable, Detective Delafield"

Permitió que Kate entrara por la puerta de atrás, hacia una espaciosa cocina amarilla
bien equipada, olorosa por la cocción de alimentos. Kate se dio cuenta que tenía hambre.
La casa de Fergus Parker era de dos niveles, tres dormitorios y una sala de estar y
mantenía un desorden que había despertado los recuerdos de Kate hacia esos días
dolorosos en su propia casa. En la sala de estar, estaban unas cajas de cartón medio llena
con libros y placas. Los accesorios de escritorio, los trofeos de golf y las fotografías
estaban esparcidas sobre un sofá de terciopelo mullido y un sofá de dos plazas. El
escritorio de gran tamaño estaba vacío y empujado contra una pared que había sido
despojada de sus cuadros; Kate podía ver las ligeras marcas en la pintura. En uno de los
dormitorios, una joven regordeta con cabello marrón rojizo desembalaba una maleta, su
hermano más joven con cabello oscuro y ojos del color de los de Helen Parker, estaba
tendido perezosamente sobre la cama.
"Asesor de impuesto" dijo Helen Parker cuando los jóvenes miraron a Kate.
El muchacho frunció el ceño "Ha elegido un buen momento"

La chica dijo "¿No está trabajando un poco tarde?"

Kate dijo "Sabe lo ineficaz que es el gobierno"

Hubo risas y Kate caminó hacia el dormitorio principal.

La cama había sido despojada del colchón, la habitación era un caos de cajas llenas de
ropa y artículos de aseo de hombre.

Helen Parker dijo con voz gruesa "No sé si puedo seguir viviendo aquí"

"Helen, es una bonita casa. Un buen lugar para criar a sus hijos" Kate habló con tono
firme "Consiga una cama nueva, un juego de dormitorio nuevo si quiere, pinte el lugar. Es
una casa realmente agradable para una familia"

Helen Parker asintió "Puede que tenga razón"

"Dale un poco de tiempo"

En la puerta principal Kate dijo "Llamaré si tengo más preguntas. Le molestaremos lo


menos posible"

Sin decir una palabra, Helen Parker le tendió la mano. Kate agarró la enorme y suave
mano más tiempo de lo necesario y miró los hermosos ojos zafiro "Helen…" dijo ella "…
espero que sus hijos siempre sean buenos con usted"

Capítulo 11

Kate condujo en busca de la cena.

Nunca se había dado cuenta hasta los últimos meses de las dificultades y la torpeza
desalentadora de cenar sola en un buen restaurante. Debido a su profesión había tenido
que ser cautelosa, prudente en su vida personal, pero algunos amigos cercanos le habían
apoyado plenamente; no había habido falta de ofertas de compañía. Pero había
descubierto que cada vez era menos capaz de estar con una mujer sin que eso le trajera
recuerdos de Ana y ella juntas y los últimos meses había sido una época de un aumento
gradual de su aislamiento.

Pacientemente, condujo alrededor de Santa Mónica en busca de un lugar carente de


formalidad, sin ser una cafetería y finalmente se detuvo al borde de Venice, cerca de la
playa. Sea-spray carecía de una licencia de licor, pero tenía brillantes cortinas y plantas
colgantes y manteles blancos. Se sentó con gratitud en una pequeña mesa.

Le gustaba Santa Mónica, siempre había sido así; pero a Anne no le había gustado el
confuso malhumor de las ciudades cercanas al océano. La controversia del control de
alquileres se había calmado un poco y tal vez ahora debería tratar de vivir aquí, alquilar un
apartamento. Vender, salir de Glendale, independientemente del incierto mercado
inmobiliario al sur de California. A diferencia de Helen Parker ¿para qué quería ahora dos
dormitorios, un estudio, dos baños y tres naranjos en el patio trasero? Una excelente
inversión, el agente de bienes raíces les había felicitado ocho años atrás. Un verdadero
hogar y un buen vecindario, Anne había estado regocijada, sus ojos marrones brillaban...

No se había aferrado a otros recuerdos. La ropa de Ana, sus joyas, se habían ido de
inmediato donde su hermana en Santa Barbara. Las fotos instantáneas y otras memorias
grabadas de sus vidas habían sido embaladas en cajas, colocadas en un depósito. Había
empacado ciertos platos y libros, minucias que le hubiesen paralizado por la agonía de los
recuerdos, hasta que llegara el día en que pudiese soportar mirar todo nuevamente. Sólo
Barney seguía allí, el collie que tanto habían amado, que había protegido a Anne todas las
tardes y las noches que Kate había sido llamada para proteger y servir a los demás...
¿Por qué seguía conservando una casa a donde no estaba tan dispuesta a regresar cada
noche?

Abrió su menú. Prefiriendo un whisky doble, se tuvo que conformar, con algo de
remordimiento, con media jarra de vino.

Leyó sus notas del caso Fergus Parker y evaluó las nuevas piezas del mosaico mientras
seleccionaba las porciones frescas de la lechuga de su ensalada.

Había llevado las fotos de los archivos de los empleados de Modern Office al
estacionamiento. El encargado, había descubierto rápidamente, bien podría haberse
quedado en casa y recogido su cheque de pago tomando en cuenta todo el cuidado y la
atención que le daba a su trabajo. Todos los rostros en las fotografías eran familiares para
él, no podía recordar haber visto a nadie en particular, en la mañana, no había visto a
nadie correr en el estacionamiento. Nada raro en absoluto…salvo por alguien que había
tosido.

"¿Hombre o mujer?" había preguntado ella.


"Hombre"

"¿De qué parte del estacionamiento venía?"

"No lo sé, detrás de mí, de alguna parte"

"¿Por qué te diste cuenta?"

"Tosió a todo pulmón"

"¿Por qué no investigó?"

"¿Qué diablos me importa que alguien tosa? Además, los policías estaban entrando,
ellos podían hacer su propia maldita investigación"

Él análisis de Taylor sobre el libro principal de los guardias no había revelado ningún
patrón inusual en las actividades fuera de horario en Modern Office. Fergus Parker no
había llegado temprano anteriormente este año, sólo cuatro el año pasado. Cada uno de
los gerentes, de vez en cuando, habían llegado temprano, nada recientemente.

A petición suya, los dos guardias habían recreado sus acciones después de la llamada
telefónica de Elena O'Neil. Rick Carlson había estado de guardia; Mike Sutherland había
terminado su inspección final y estaba en el puesto de guardia. Cuando llegó la llamada de
Elena O'Neil, Carlson llamó a la policía, gritándole a Sutherland quien salió de la oficina de
guardia, escuchó a Carlson en el teléfono con la policía y de inmediato aseguró los cuatro
ascensores, colocándolos fuera de servicio. Sutherland corrió hacia la escalera y liberó el
mecanismo hidráulico que bajaba la puerta de rejilla hacia la planta del estacionamiento.
Sutherland se negó a esperar a la policía, insistió en que subirían juntos para comprobar la
seguridad de Ellen O'Neil. La estimación de los guardias de cuánto tiempo había pasado
desde que clausuraron por completo los pisos superiores del edificio después de recibir la
llamada de Ellen O'Neil: De 45 segundos a un minuto, no más.

Con un cronómetro, Kate y Taylor probaron, el rostro de Taylor cómicamente


descontento por tener que precipitar sus 220 libras por dieciséis tramos de escaleras. Se
turnaron, Kate primero, pero se detuvo abruptamente en el decimoquinto piso y llamó a
Taylor. Enrollada contra la pared estaba una colilla de cigarrillo Carlton, estaba quemada
casi hasta el filtro, con una longitud de tres cuartos de ceniza. En la pared color verde
pálido estaba un pequeño frotis negro: el cigarrillo había sido arrojado, no simplemente
descartado. Taylor recogió el cigarrillo y la ceniza en sobres separados y Kate comenzó su
carrera nuevamente. Llegó al estacionamiento en un minuto cincuenta y dos segundos; el
tiempo de Taylor fue dos minutos ocho segundos. Ante la insistencia de Kate habían hecho
la carrera una vez más. Su tiempo fue de un minuto y cincuenta; Taylor, dos minutos y
cuarto.

El personal de limpieza, que llegaba a las cinco de la tarde, había proporcionado dos
piezas de información. La escalera se limpiaba dos veces por semana, los martes y los
viernes. Y el bar portátil en la oficina de Fergus Parker había estado en su posición
habitual, lejos del escritorio, cuando la oficina se limpió la noche del lunes.

La chuleta de Kate llegó; alejó sus notas.

Ellen avanzaba a través del tráfico del aeropuerto y de regreso a las afueras de Century
Boulevard, pensando en el fin de semana que Stephanie había propuesto. Habían tenido
ocho de esos fines de semana en los dos años que habían estado juntas…limpieza
espiritual del hogar, le había llamado Stephanie. Desnudas en la cama, comían delicatesen,
fumaban porros, bebían vino, exploraban el cuerpo y la mente de la otra, un fin de semana
amándose, durmiendo, hablando. Hora tras hora, sintiéndose cálida bajo el resplandor de la
completa atención de Stephanie... ¿Por qué no estaba tan ansiosa como siempre lo había
estado?

Preocupada y deprimida, se estacionó y caminó a través del garaje subterráneo,


observando con cautela las sombras como siempre lo había hecho desde que un violador
había permanecido detrás de un coche estacionado un mes atrás y se había apoderado de
una mujer que vivía en el piso superior.

La voz ronca de Bob Seger se filtró desde el pasillo del segundo piso y el ritmo errático
de guitarra de Night Moves pareció agresivo y de mal agüero. Su apartamento estaba
oscuro, parecía poseído por un silencio siniestro. Se movió rápidamente a través de las
habitaciones para encender todas las luces. Encendió el televisor, buscó a través de la pila
de revistas de economía en el estante al lado del sofá por el último Times. Pero se quedó
mirando la ondulante cortina de la puerta del balcón un poco abierta, alerta e inquieta.

Kate comió su comida disfrutándola y continuó revisando las piezas de evidencia en el


caso Fergus Parker. Así que muchos aspectos eran desconcertantes ¿Por qué Fergus
Parker había llegado antes de tiempo? ¿Por qué él había…o alguien más…empujado el
bar portátil cerca de su escritorio a las siete de la mañana? Lo más inexplicable de todo
¿por qué no había ningún signo de lucha? Fergus Parker debía conocer muy bien la
enemistad específica que cada individuo sentía por él en la empresa ¿Cómo podía un
asesino atraparlo con la guardia baja sin que él pudiese…o no…defenderse?
Y otro problema…el asesino era un bebedor de café, había terminado casi la mitad de
la cafetera, según Ellen O'Neil ¿Había llevado él o ella café a la oficina de Fergus Parker?
¿Cómo pudo correr el asesino dieciséis pisos con un recipiente de café en la mano? No
había señales de líquido derramado en ningún lugar en la parte superior de las escaleras…
lo había comprobado poniéndose sobre sus manos y rodillas. Probablemente el asesino se
había llevado el recipiente vacío. Pero eso hablaba de demasiada frialdad. El Aficionado,
como Taylor había nombrado este homicidio y la experiencia le decía que con
premeditación o no, después del crimen este asesino aficionado había reaccionado sin
evaluar las circunstancias.

Ellen O'Neil había respondido inmediatamente a los sonidos de agonía que habían
surgido con la muerte de Fergus Parker…pero ¿cuánto tiempo había tardado en llamar a
los guardias? Ese era otro elemento esencial que añadir al mosaico. Si había actuado con
rapidez, el asesino habría tenido muy pocos segundos para bajar y salir del edificio antes
que cada ruta de escape fuese clausurada.

Kate terminó su café, reflexionando. A excepción de Lutero Garrett, el grupo de


vendedores que trabajaba en el exterior y un operador de computadora que había estado
fuera desde el viernes por la gripe…había conocido o visto a todos los empleados
actuales. Según el momento de la actuación de Ellen O'Neil, podía ubicar la condición física
del asesino dentro de ciertos parámetros.

Miró su reloj, decidió llamar a Ellen O'Neil.

Su escrupulosa voz interior le susurró, no tienes que hacerlo. Puedes esperar hasta
mañana. Solo quieres llamarla porque es como Anne y quieres escuchar su voz...

Alguien venía por el pasillo; las pisadas se detuvieron frente al apartamento de Ellen,
algo rozó su puerta. Por unos momentos se quedó inmóvil, luego se acercó de puntillas a la
puerta y se asomó por la mirilla. No había nadie visible. Estremecida y asustada, comprobó
la cerradura y la cadena de seguridad.

Saltó cuando el teléfono chilló.

"¿Srta O'Neil? Soy la detective Delafield"

"Oh. Sí ¿cómo está?" estuvo absurdamente feliz de escuchar la voz serena y


autoritaria.

"Tengo un par de preguntas acerca de la sincronización de algunos acontecimientos


esta mañana ¿Estoy molestando? Las preguntas pueden esperar hasta mañana"

"No, en serio, estoy…no, no me está molestando en absoluto" su propia voz sonaba


aguda, extraña.

"Srta O'Neil ¿está bien? Suena…"

"Si le digo la verdad…" se interrumpió, recordando la respuesta sarcástica la última vez


que había usado esa frase "Estoy sola esta noche, me siento muy nerviosa. No sé por qué.
He estado sola muchas veces anteriormente y nunca me había molestado, pero me pareció
escuchar a alguien en este momento y..."

"Sería muy extraño si no estuviese profundamente afectada por lo que pasó hoy. Pero
¿no hay alguien…?" Kate aclaró su garganta "¿No tiene...por lo general a alguien allí con
usted?"

Ellen se dijo a sí misma tonta. Por supuesto, esta detective a cargo de una investigación
importante sabría sobre Stephanie. El detective Taylor… cualquier agente de la policía en
la escena… le habría pasado la información sobre Stephanie viniendo esa mañana para
estar con ella. Ellen dijo "Ella se fue esta noche para un seminario de economía en
Berkeley"

"Ya veo. Permítame sugerirle esto. Tal vez pueda hacer que se sienta más confiada
acerca de su seguridad. Estoy en la zona, estaría encantada de ir y comprobar que las
cosas estén bien donde vive. O tal vez debería llamar a un amigo, quedarse con alguien
esta noche"

"¿Podría venir?" preguntó en voz muy baja "Estaría muy agradecida" no estaba ansiosa
de llamar a Marcie y a Janice. Stephanie se enteraría y nunca escucharía el final de eso,
sobre todo después de lo que habían discutido esta noche "Puedo responder a sus
preguntas, ofrecerle algo de beber ¿Le parece bien?"

Kate Delafield no estaba a menos de cinco minutos, Ellen le dio instrucciones.


Capítulo 12

La construcción de apartamentos estaba frente a un árbol de dátiles franqueado por


césped y que dividía una acera. Las hojas del árbol se adherían al edificio, escasas
enredaderas subían sobre el techo. Por las ranuras del correo Kate vio que Elena O'Neil
vivía en el primer piso, que estaba por encima del suelo a un nivel del estacionamiento
subterráneo. Examinó ambos lados de la estructura, frunciendo el ceño por la presencia de
balcones, entonces llamó por el interfono del apartamento.

Ellen respondió a su llamada inmediatamente, sonriendo "Hola. Gracias por venir"

A Kate le pareció más joven e incluso más femenina en vaqueros y en esa camiseta de
hombre… muy parecido a lo que Anne solía utilizar; pero a Anne le hubiese gustado los
pantalones caqui, de esos que tenían bolsillos traseros abotonados "No hay problema" dijo
ella "Srta O'Neil, siempre debe preguntar quién es antes de permitir que alguien entre a
este edificio. Y debe usar la mirilla en cada oportunidad, incluso aunque esté esperando a
alguien"

Ellen se sintió momentáneamente irritada "Tiene razón, supongo. Usted ya sabe de lo


que está hablando. Odio vivir de esa manera"

"Es comprensible" Kate examinó la cerradura de la puerta "Tampoco crecí de esa


manera. Vengo de un pequeño pueblo de Michigan. Esta cerradura…" dijo ella "…es sólida
pero no lo suficientemente profunda en el marco. Informe al administrador del edificio que
la LAPD le dijo que necesita un cerrojo con una profundidad de media pulgada" agarró una
tarjeta de su ordenador portátil "Dele esto. Dígale también que el estacionamiento necesita
mayor potencia"

"Gracias" miró sonriente como Kate se acercaba al balcón. Se sentía a gusto y segura
con esta mujer.

Kate frunció el ceño ante la puerta del balcón y la cortina transparente sobre él, que
ondulaba lentamente en el aire de la noche. Ella apartó la cortina. Varias plantas estaban
visibles en el balcón, una pequeña mesa de madera y dos sillas de aluminio ligero. Un palo
de escoba se apoyaba contra la pared cercana a la puerta.

"La abrazadera es una buena idea" dijo Kate "Asegúrese de usarla siempre, no se
descuide. En uno de los casos que tuve..." decidió no describir el apartamento justo al lado
de Pico y el cuerpo de la joven mujer que encontraron en una habitación inundada de
sangre "Aunque esté a quince metros por encima del nivel del suelo, debe considerar
mantener la puerta del balcón cerrada y asegurada cuando esté aquí sola por la noche.
Esta cortina…con las luces encendidas, puede ver directamente dentro de la habitación"

"Ahora, siéntase libre para cerrarla" dijo Ellen. La habitación se había enfriado con el
aire de la noche.

Kate lo hizo y se trasladó a la ventana "Consiga algunos dispositivos de bloqueo en una


ferretería, Srta. O'Neil. Son fáciles de usar, quedan bien en los corredores. Tener más
protección le hará sentir mucho más segura" tan segura como cualquier persona podría
sentirse en esta ciudad...y suponiendo que nadie tuviese ganas de entrar aquí y no usara
cortadores de vidrio o una ventosa.

"Gracias. Voy a hacer todo lo que dice ¿Qué puedo servirle? Tenemos cerveza, zumo
de fruta, café..." se encogió de hombros como disculpándose "Stephanie no permite licor o
bebidas suaves en la casa" la virtuosa Stephanie incluso mantenía un buen recaudo de
marihuana en el estudio, pero no podía ofrecerle eso a una detective de la policía de Los
Ángeles.

"Cualquiera cosa de eso está muy bien. Tomaré lo mismo que usted"

Ellen dijo con una sonrisa "No voy a tomar nada de eso. Me gusta una buena taza de
chocolate caliente en las noches"

La garganta de Kate se cerró. Tragó saliva y se las arregló para decir "Está bien.
También me gustaría eso. No he tomado chocolate caliente desde...meses"

He activado un recuerdo nuevamente, pensó Ellen sin poder hacer nada, conmovida por
el dolor que había escuchado en la voz de Kate Delafield. Pero no sé cómo no hacerlo
¡Cuánto debió haber amado a su...!

A regañadientes Ellen dijo "¿Por qué no nos encargamos primero de los negocios?
¿Qué quiere saber?"

Kate se sentó en el sofá junto a Ellen y hojeó sus notas, ordenando sus pensamientos.
De repente se sintió terriblemente cansada; su garganta todavía le dolía por la angustia del
recuerdo, había un dolor punzante debajo de sus párpados. La emoción le había
emboscado todo el día, parecía estar peligrosamente en la superficie nuevamente. Y
estaba agotada. El vino, pensó ella, nunca debía beber cuando estaba trabajando.

Aclaró su garganta "Es posible que el asesino no tuviese mucho tiempo para salir del
edificio ¿Cuánto tiempo diría usted se tomó para ir desde el pasillo hacia el vestíbulo
después de ver el cuerpo?"
Ellen tocó con los dedos sus sienes, concentrándose, reviviendo los momentos "15-20
segundos" dijo finalmente.

Kate asintió con la cabeza. Mejor de lo que había esperado "¿Cuánto tiempo tardó en
encontrar el número y llamar a los guardias?"

"Encontré el número de inmediato, pero no llamé de inmediato. Estaba muy asustada.


De ser vista o escuchada. Otros 15 segundos...tal vez 20"

"¿Cuánto tiempo le tomó a Carlson responder?"

"Contestó el teléfono antes que terminara de timbrar"

"¿Y la conversación?"

"Breve. Tenía problemas para oírme, yo estaba susurrando. Pero fue breve. Quince
segundos como mínimo"

Kate se sentó golpeando su barbilla con el bolígrafo. Ahora que la detective estaba
ocupada, Ellen murmuró "Disculpe" y se levantó para preparar el chocolate caliente.

"Claro" dijo Kate con aire ausente, sumando números en una página en blanco de su
libreta. Utilizando las cifras de Ellen O'Neil, había tardado un total de 45 segundos para
completar la llamada a Rick Carlson, otro minuto para que Carlson y Sutherland
clausuraran el edificio…sumando a eso un margen de error de 10-15 segundos. Un minuto
cincuenta y dos segundos le había tomado a ella, Kate Delafield, bajar esos escalones en
una carrera temeraria. El asesino había salido por las escaleras con un margen de
escasos segundos antes que la puerta se cerrara. Así que el asesino tenía que estar en
buenas condiciones físicas. Kate se inclinó hacia atrás y revisó sus impresiones físicas de
los empleados de Modern Office, Incorporated.

En la cocina, Ellen calentaba la leche, agitando la mezcla con una cuchara hasta que el
chocolate estuvo espeso y perfecto y lo vertió en dos tazas, organizó un plato con galletas
de mantequilla y llevó la bandeja a la sala de estar. Se detuvo, mirando a Kate Delafield.

Kate levantó la mirada al escuchar el sonido de las pisadas. El rostro lucía confuso bajo
las sombras, pero enmarcado por la luz de la puerta de la cocina estaba el pequeño y ágil
cuerpo, su cabello estaba ligeramente ondulado. Y sostenía la bandeja de chocolate
caliente como lo había hecho tantas noches en la vida de Kate.

"Anne" suspiró ella.


Con cuidado, Ellen dejó la bandeja sobre la mesa de café. Kate Delafield había dejado
caer su cabeza entre las manos. En angustiosa comprensión Ellen llegó a ella, se apoderó
de sus hombros y los apretó con fuerza con sus dedos. Kate Delafield levantó el rostro, era
una máscara de sufrimiento, sus ojos azules brillaban por las lágrimas.

"Me parezco a ella…" dijo Ellen "…a Anne. Tu amante"

Kate cerró sus ojos luchando, pero sus defensas se vinieron abajo, desde lo más
profundo de su estómago y Ellen se sentó tomándola entre sus brazos, todo su cuerpo
temblaba y se sacudía violentamente "Oh Dios…" se atragantó.

Ellen susurró "¿Nunca lloraste por ella?"

La cabeza presionada a un lado de su cuello hizo una negación.

"Necesitas hacerlo. Necesitas llorar por ella" se echó hacia atrás y arrastró a Kate con
ella.

Ellen le sostuvo, le meció y fusionó su cuerpo tembloroso contra el de ella "Está bien"
murmuró una y otra vez "No pasa nada. Llora, está bien"

El dolor estaba a flor de piel. Lloró con agonía pura, entonces surgieron las imágenes y
las palabras brotaron de ella sin poder evitarlo "…se quemó, se quemó, parte de ella se
derritió, se carbonizó...no tuvo oportunidad...la cisterna de petrolero cayó cubriéndola, no
pudo salir...el metal se fundió por completo, ella se quemó, se quemó..."

Ellen desabrochó su camisa, le ofreció sus pechos desnudos; rápidamente fueron


bañados por cálidas lágrimas.

Mucho tiempo después que las lágrimas se detuvieron, Kate tomó angustiosas
respiraciones profundas, su rostro estaba hundido en las profundidades del suave calor de
los pechos de Ellen; las manos de Ellen estaban en su cabello, sosteniendo el rostro de
Kate contra ella. Entones las manos de Kate tomaron las manos de Ellen alejándose y
sentándose, con los ojos enrojecidos, su rostro manchado. Sus ojos se encontraron con los
de Ellen y luego desvió la mirada.

"Hey" Ellen llegó a ella, sostuvo la cabeza de Kate con una mano en la parte posterior
de su cuello y secó el rostro con su camisa. Kate tomó la camisa y suavemente limpió sus
pechos mojados.

Ellen dijo "¿Tienes un pañuelo?"

Kate asintió con la cabeza, metiendo la mano en un bolsillo de su chaqueta.


"Necesitas limpiarte la nariz" dijo Ellen "Eres terrible llorando. No sabes cómo hacerlo en
absoluto"

Kate consiguió esbozar una sonrisa. Permitiéndole unos momentos de intimidad, Ellen
agarró las tazas y las llevó a la cocina. Vertió el chocolate en la cacerola para calentarlo y
regresó nuevamente a la sala de estar y hacia el dormitorio. Kate estaba sentada con la
cabeza gacha, se volvió un poco cuando escuchó a Ellen, pero no levantó la vista.

Ellen se puso una sudadera y volvió a la cocina. Sirvió el chocolate caliente nuevamente.
Los ojos de Kate todavía estaban enrojecidos pero su color de piel había vuelto a la
normalidad.

Ellen se sentó a su lado "¿Cuando murió?"

"Hace cinco meses. Me la recuerdas mucho"

"Me siento honrada de parecerme a alguien que amaste mucho"

Las lágrimas brotaron nuevamente de los ojos de Kate, pero tomó un sorbo de
chocolate, sus manos firmes "¿Cómo supiste?"

"¿Acerca de Anne?"

Con esfuerzo, Kate sonrió "Entre otras cosas"

"Gail…mi jefe me dijo que el detective Taylor le había mencionado que habías perdido a
alguien cercano a ti no hacía mucho tiempo. Yo… sólo lo supe. De alguna manera solo lo
supe"

"¿Tengo una L en la frente? ¿Qué te hizo pensar que soy… lesbiana?" no pudo evitar la
ligera vacilación; la reserva y la precaución se habían encarnado en ella… su vida
profesional dependía de su comportamiento autoprotector para sobrevivir.

"Lo supuse cuando nos conocimos. A veces lo noto. Creo que tiendo a verlo en las
mujeres…" al ver que estaba atrapada, admitió "…que me parecen atractivas"

Kate volvió a sonreír "Gracias. Después de doce años con una persona, te preguntas si
sigues siendo atractiva para alguien más"

Ellen tomó un sorbo de chocolate, sintiéndose extraña e incómoda con lo que le había
confesado, aunque sabía que por definición física, al menos, ella misma era atractiva para
Kate Delafield.
Kate dijo "No había llorado desde que era pequeña... tienes que ser clarividente, ya que
también sabías eso"

"Perdí a mi padre hace dos años. Él había sido una enorme presencia en mi vida,
éramos muy, muy cercanos. Ahora sé que había estado en un profundo estado de shock.
Fui a su funeral, pero no lo recuerdo mucho"

"Lo de Anne fue como un sueño"

"Una noche, cuatro meses más tarde me di cuenta que mi padre había muerto. Y
simplemente me derrumbé. Lloré y lloré. Durante horas. Creo que cuando una persona
significa tanto, la única manera de superar algo como eso, en un primer momento, es
poner tu mente en blanco. Como un anestésico durante una operación. Pero entonces el
anestésico desaparece…"

"Sí" dijo Kate "Lo siento"

"No hagas eso" la voz de Ellen fue firme y tranquila "Creo que sería bueno si te quedas
aquí esta noche"

No había nada sexual, ni remotamente, en la invitación. Kate le miró con incredulidad.

Ellen dijo "Entiendo lo que estás sintiendo en este momento sobre Anne. Y tú entiendes
mis ansiedades. Las dos deberíamos estar con alguien esta noche… esta noche tenemos
necesidades. Dijiste que debería quedarme con una amiga. Me siento muy segura contigo.
Creo que no eres peligrosa, Detective Delafield ¿Me equivoco?"

Kate dijo con cansancio "No te equivocas. No tengo un halo. Ningún policía lo tiene.
Pero no, no estás equivocada"

La voz de Ellen se suavizó "Mañana volveré a ser yo y tú volverás a ser una dura policía
¿Trato hecho?"

"Trato hecho" dijo ella, resistiendo el impulso de pedirle disculpas nuevamente "Pero he
venido aquí esta noche para asegurarme que estés a salvo. Te doy mi palabra… que
estarás segura en todos los sentidos"
"Gracias" se dio cuenta que un avance sexual de Kate Delafield era una posibilidad que
no se le había ocurrido "Hay algo que necesitamos establecer en primer lugar… me niego
a pasar la noche con una mujer a la que tengo que llamar detective Delafield"

Fue la primera vez que escuchó la risa Kate y sonrió, le gustó la calidez de ese sonido.

"Tienes razón, Ellen"


"Ponte cómoda, Kate. Voy a preparar un par de cosas en el cuarto de baño"

Pensando en la máscara de sufrimiento en el rostro de Kate Delafield, puso una toalla y


un cepillo de dientes desechable, tomó de un cajón un par de pijamas de Stephanie ¿Qué
sería peor, perder a un amante que a tu padre? Se contuvo… diciéndose a sí misma con
aire de culpabilidad que por supuesto se desintegraría si algo le sucediera a Stephanie,
simplemente era demasiado difícil concebir tal cosa.

Volvió a encontrar a Kate viendo la televisión. Se había quitado la chaqueta, las mangas
de su sencilla blusa blanca estaban enrolladas hasta el codo. La chaqueta estaba
cuidadosamente doblada sobre el respaldo de un sillón y una correa de cuero delgada era
visible, era parte de la funda de su pistola, Ellen se dio cuenta; Kate había escondido el
arma bajo su chaqueta poniéndola fuera de vista. Kate parecía exhausta y agotada, pero
se había sentado erguida, su cuerpo ligeramente inclinado hacia delante mientras miraba la
pantalla de televisión.

Siempre le había gustado las características de alerta de las mujeres inteligentes y se


preguntaba si muchas otras mujeres encontrarían a Kate Delafield tan atractiva como ella
lo hacía. Las líneas afiladas y tensas en su rostro serían demasiado fuertes para algunos,
incluso su boca, la cual era llena, se encontraba en una línea recta y firme…y sus ojos…
sus ojos eran de un frio color azul...pero poseía un elemento entrañable de vulnerabilidad
física: su cabello canoso era tan fino que tenía la forma rebelde del cabello de un niño.

Se sentó junto a Kate, sofocando un bostezo mientras trataba de discernir lo que


estaba viendo…PBS, algo acerca de la evolución. Ambas estaban siendo educadas, se dio
cuenta "Mira…" dijo ella "…sé que sólo es un poco después de las nueve, pero ha sido un
largo día para las dos"

Kate agarró el control remoto y apagó la imagen.

"El baño es todo tuyo, Kate"

Cuando escuchó la ducha, Ellen recordó a su padre nuevamente, la noche que había
pasado sola llorando por él. Kate salió del cuarto de baño; Ellen hizo un gesto con la
cabeza hacia el dormitorio y pasó junto a ella entrando al cuarto de baño.

Kate contempló la cama matrimonial, decidió que el lado con el radio reloj digital en la
mesita de noche probablemente sería el de Ellen. Apartó la manta pesada de satén. Su
conjetura fue confirmada por los dos textos de economía ubicados en la otra mesita de
noche y la enorme caja de toallitas detrás de la lámpara. Se acostó en la fresca y relajante
cama, los mechones de su cabello agradablemente húmedos por la ducha, el Listerine se
sentía fuerte en su boca y se preguntó acerca de la mujer con la que Ellen O'Neil vivía. Una
profesora de economía de la UCLA, había dicho Taylor… que había estado furiosa cuando
Ellen se negó a irse con ella. Los pijamas eran lo suficientemente largos, pero demasiado
ceñidos, su dueña era tan alta, pero más delgada que ella. Su primer nombre era
Stephanie… y eso era todo lo que sabía de ella.

Agotada por la emoción, sintiéndose cálida y somnolienta, observó cómo Ellen se


acercaba usando un largo camisón rosa que le llegaba hasta los muslos, apagó la luz y se
acostó junto a Kate, oliendo a jabón y a un aroma dulce y agradable que no era perfume…
loción de cuerpo o crema para el rostro, decidió Kate adormilada. La mano de Ellen agarró
la de ella "Buenas noches, Kate"

Kate se puso de lado hacia ella "Buenas noches, Ellen" con su mano aún agarrada a la
de Ellen, se sumergió en el sueño como si estuviese apaleada.

Ellen fue despertada por la manta que era retirada. Los dígitos del reloj marcaban las
12:05. Kate yacía rígida a su lado, respirando entrecortadamente, enredada entre la
sábana y la manta, sus brazos y piernas contraídas.

"Kate" murmuró ella levantándose sobre un codo e inclinándose hacia ella, sabiendo que
no debía tocarla "Kate, despierta"

Liberada de un terrible sueño, donde estaba arañando una jaula de cristal transparente,
Kate despertó de golpe y se sentó, con el cuerpo tenso y frío.

Por la luz de la calle que entraba desde la ventana, Ellen vio la palidez en la piel de
Kate, el brillo tenue. Se sentó y limpió con sus dedos la fina capa de sudor en la frente de
Kate. Tocó su brazo y sintió la piel de gallina a través del fino pijama de algodón. Kate se
estremeció y Ellen la tomó entre sus brazos y la atrajo hacia abajo, tiró de la manta sobre
ellas y deslizó sus manos bajo la camisa del pijama. Acarició la fría y suave piel de gallina
con sus palmas.
Cada vez más consciente del suave contorno del cuerpo de Ellen bajo ella y el olor a
limpio del cabello sedoso contra su mejilla, Kate se relajó bajo las cálidas manos que
aliviaban la frialdad y la tensión en ella.

Los planos de la espalda de Kate eran firmemente musculosos, todo su cuerpo era
sólido…muy diferente al de Stephanie. Curiosa, Ellen curvó sus manos alrededor de sus
costillas y cuando Kate se movió ligeramente dando la bienvenida a su caricia, exploró la
suavidad de su estómago, más plano y más apretado que el de Stephanie, a pesar de todo
lo que Stephanie corría. Deslizó sus manos hasta los hombros de Kate y los agarró,
disfrutando la amplitud y la carnosidad en ellos, su fuerza era inconfundible.

Kate le miró. Los ojos de Ellen habían estado cerrados mientras sus manos se movían,
pero ahora cuando había agarrado los hombros de Kate, sus ojos se habían abierto y
estaban oscurecidos por la penumbra de la habitación. Su cuerpo se calentó por el deseo y
Kate acunó su delicado rostro, unos mechones de cabello rizado se enredaron entre sus
dedos. Con la yema de sus dedos acarició la sedosa garganta. Los ojos de Ellen se
cerraron.

Kate alejó sus manos. Independientemente de quien lo había iniciado, ya había ido
demasiado lejos. Le había dado su palabra.

Ellen miró su rostro ensombrecido preparada para la seriedad que encontró encima de
ella. Movió una mano sobre la frente de Kate y deslizó el fino cabello entre sus dedos.
Imágenes de Kate llegaron a ella… su increíble fuerza durante el día de hoy. Todo
pensamiento se redujo a un solo punto: sentir esa fuerza. Sus brazos rodearon los anchos
hombros "No soy de cristal" murmuró ella "No voy a romperme"

En el firme abrazo de los brazos de Ellen, Kate besó su cuello sedoso y sus manos
encontraron la suavidad bajo el camisón. Pronto Kate le quitó el camisón y se quitó
impacientemente su propio pijama. Ante el suave sonido proveniente de la garganta de
Ellen, tomó a Ellen plenamente entre sus brazos.

Ella era suave y delicada como Anne, pero nada parecida a Anne. Ella era complaciente
y receptiva en estos primeros momentos, mientras que Anne hubiese sido feroz y agresiva.
La suave ternura de Ellen era completamente diferente, sus labios se fusionaban con
dulzura, sus brazos eran suaves y cálidos y confiables. El hambre aumentó,
inconfundiblemente: para dar más y para complacer más, para sentir cada respuesta
ofrecida por la tierna mujer entre sus brazos. Sus labios dejaron los de Ellen; su deseo se
intensificó cuando Ellen se arqueó ante la primera caricia de la boca de Kate en sus
pechos.

Ellen se había acostumbrado a hacer el amor con Stephanie lentamente, el erotismo era
contenido por períodos de conversación e interrupciones del estado de ánimo. Se sintió
abrumada por la insistencia del cuerpo y los brazos de Kate, las tiernas caricias de las
manos de Kate acariciando tan sutilmente sus pechos se alternaban con las ligeras caricias
de su boca en el hueco de su garganta, su lengua le acariciaba dulcemente. Poco a poco,
la boca de Kate se movió hacia sus pechos. Todo pensamiento se desvaneció.

Kate se volteó poniendo a Ellen encima de ella, agarrando y acariciando el firme bulto
de sus caderas. El muslo de Ellen estaba entre los de ella y sus propios muslos se
cerraron convulsivamente; la excitación se había convertido en dolor. Con Anne…en ese
momento hubiese llevado la mano de Anne hacia ella o se hubiese volteado para
presionarse rítmicamente hasta liberar su orgasmo para continuar haciendo el amor... las
manos de Kate se deslizaron hasta la curva alrededor del muslo entre ellas. Pero Anne
nunca había respirado así, nunca había hecho esos jadeos...
Ellen estaba acostada sobre el cuerpo de Kate respirando a través de su deseo, por las
posesivas manos que movían sus caderas. Un pensamiento claro pasó por ella y el deseo
se amortiguó: Soy Anne.

"Ellen"

Ellen le miró.

"Ellen" los ojos de Kate estaban cerrados "Ellen..."

Ellen se volteó y tiró de Kate encima de ella, buscando la completa esencia de ella.

Kate alejó su cuerpo. El suave agarre de su mano se convirtió en su única conexión con
Ellen. Apartó su mano sólo para distinguir nuevamente la cálida suavidad crujiente que
llenaba su palma y una segunda vez.

Hubo un sonido…de Kate…cuando las yemas de sus dedos le acariciaron y se


cubrieron con la cálida humedad. La feroz palpitación de su propia carne había disminuido;
su boca estaba seca por otra necesidad, única y específica.

"¿Ellen?"

Los ojos de Kate estaban en llamas, hipnóticos. El movimiento, las caricias de sus
dedos provocaban cada vez más, enormes ondas eróticas. Ellen respondió sin poder hacer
nada "Sí"

Hubo otro sonido…de Ellen…ante la primera caricia de la boca de Kate.


En el éxtasis de saborearla e inhalarla, Kate sintió un momento de miedo de que Ellen
no hablara o de alguna manera señalara lo que necesitaba. Entonces escuchó las fuertes
inhalaciones y sintió la rigidez inconfundible del cuerpo de Ellen. Con júbilo, lentamente,
Kate le saboreó, presionando los muslos temblorosos contra su rostro.

No había estado con muchas mujeres…y nunca con una que no quería que se viniera
tan fácilmente…repetidamente la sensación se intensificaba y luego cambiaba antes que
Ellen se diera cuenta que el clímax era secundario. Sucumbió ante la sensación,
convirtiéndose en pura respuesta. La tensión se convirtió en algo exquisitamente
insoportable "Kate" dijo ella en un susurro agonizante. Entonces su cuerpo fue llevado a una
intensidad que solo decayó con la fuerza de su orgasmo.

Yacía entre los brazos de Kate, la fuerza volvía lentamente a ella. Nunca había sido
poseída tan completamente por la boca de una mujer.

Las suaves manos de Ellen eran un cálido placer sobre sus pechos y sin excitación;
sintiéndose extrañamente saciada, Kate murmuró "No necesito... estuviste maravillosa. No
necesito nada más"

Recordando la fresca humedad en su muslo cuando Kate había levantado su cuerpo


sobre ella, Ellen dijo simplemente "Quiero tocarte"

A excepción de su mano que acariciaba el cabello de Ellen, Kate recibía sus caricias sin
moverse. Los dedos de Ellen se deslizaron sobre sus pechos y la boca de Ellen poseyó un
pezón. Entonces, como si un velo hubiese sido apartado súbitamente, el deseo surgió
poderosamente. Kate apretó la boca de Ellen contra ella.

Ellen acarició suavemente las suaves columnas de sus muslos, apretándolos una y otra
vez, sintiendo con placer su fuerza muscular. Unos dedos curiosos llegaron más alto,
explorando el vello más fino que el de ella y la espesa…y suave humedad le cubrió. Las
piernas de Kate se sacudieron y mientras los dedos de Ellen le acariciaban, sus talones
movían de arriba a abajo las sábanas, sus piernas se abrían con cada subida y caída de
sus muslos. Ellen se sentó, alejándose de los brazos de Kate y se inclinó hacia ella.

Quedó colgada en un precipicio de exquisita sensibilidad, su mano se aferraba al


cabello de Ellen. Tentada más allá de toda resistencia, alejó la boca de Elena "No
puedo…" jadeó ella "No... de esa manera"

"Entonces muéstrame…" dijo Ellen llegando a ella, tomándola entre sus brazos "Kate...
me quieres..."
Una vez más sintió la humedad de Kate en su muslo, sintió el temblor en el cuerpo de
Kate. Apretó sus brazos y se fusionó con ella, como si quisiera absorber su excitación.

Las sensaciones latentes durante largos meses se habían reavivado en brillantez. Los
brazos de Ellen le abrazaban completamente, el cuerpo de Ellen era seda debajo de ella, el
aliento de Ellen era cálido contra su garganta. Sintió los suaves labios presionando sobre
su hombro, la ligera marca de sus dientes. Kate gruñó por la suave fricción, su cuerpo se
encendía. Momentos después gruñó nuevamente.

Su cuerpo se arqueó hacia Kate, Ellen sintió el paroxismo, la relajación repentina.

Poco después, Kate alcanzó a decir "Eres maravillosa"

"Tú también" aflojó su agarre, pero se mantuvo cerca de Kate durante el largo momento
silencioso que siguió.

"Toallitas…" dijo Kate finalmente. Luego agregó en un murmullo bajo "Nunca había
estado tan mojada"
Complacida, Ellen se extendió hacia la mesa de noche alcanzando la enorme caja de
toallitas.

Más tarde Kate susurró "¿Ellen?"

Pero Ellen, con un brazo sobre Kate y la cabeza acunada en el hombro de Kate, estaba
dormida. A Anne nunca le había gustado dormir cerca, incluso después de hacer el amor.
Kate apretó su abrazo, atrayendo la calidez de Ellen aún más cerca.

Kate fue perturbada por la agitación de la calidez contra ella, entonces despertó por el
frío en su cuerpo. A la luz del amanecer el reloj digital marcaba las 5:22 am. Ellen se había
alejado pero seguía acostada junto a ella sobre uno de sus lados, en inconsciente
adormecimiento movió un pecho debajo de ella. Luego se volteó, curvando su cuerpo lejos
de Kate y arrojando sus brazos, su cabello enmarañado y su rostro hundido en la
almohada. El suave contorno de su espalda estaba expuesto en parte; otros contornos
eran sugeridos a través de la manta. Irresistiblemente y con avidez, Kate deslizó una mano
por toda su longitud. Luego acarició y besó su espalda.

Ellen murmuró en parte-placer, en parte-protesta, pero pronto se dio la vuelta y le


ofreció a Kate sus brazos. Recibió en respuesta suaves caricias que le calentaron y
disiparon gradualmente la somnolencia de su cuerpo. El calor se volvió excitación y regresó
el recuerdo del placer que había conocido con Kate, el recuerdo de un cuerpo que reavivó
el deseo.

Envalentonada por su conocimiento de Ellen, Kate tomó nuevos y más profundos


placeres en ella, permitiéndose a sí misma ser guiada y recompensada por la respuesta
provocada de forma más rápida. El tierno preludio entre ellas se transformó en perfecta
pasión.

"Ahora" pronto susurró Ellen "ahora"

Kate le dio todo el placer que sabía dar, los jadeos de Ellen surgieron rápidamente, sus
caderas ascendían alternativamente moliéndose en la cama.

Más tarde, en brazos de Kate Ellen respiraba "Kate...Kate" en gruesa voz de


agotamiento.

Profundamente contenta, Kate se quedó dormida.

Voces…el sonido de la televisión…y el desacostumbrado olor a café despertó a Kate.


Su memoria regresó y mientras buscaba algo para cubrirse, un sentimiento de desolación
le envolvió.
Ellen estaba en la sala de estar acurrucada en el sofá en una túnica azul, viendo Today.
Su mirada recorrió la bata que Kate llevaba, levantó su taza de café a modo de saludo. El
gesto le pareció irónico a Kate y con seriedad, saludó con su cabeza.

"Buenos días" la voz de Ellen era baja e inexpresiva.

"¿Lo es?"

No mucho, pensó Ellen. Ella dijo "El café está listo"

Kate negó con la cabeza "Por primera vez me gustaría estar uniformada. No puedo ir a
trabajar con la misma ropa. Tendré que conducir a Glendale"

"Glendale bien podría ser Bakersfield con el tráfico de la hora pico. Mira…" enumeró
con sus dedos "…blusa blanca, pantalón gris, chaqueta de pana verde. Todo lo que
necesitas es otra chaqueta. Toma una prestada de Stephanie"

Y por qué no, pensó Ellen, mirando nuevamente la bata familiar que cubría a una mujer
que no era Stephanie. Ya había hecho uso de todo lo demás.

Kate tiró de la túnica "Incluso esto es demasiado ajustado"


"Ella no es tan pequeña. Tiene varias chaquetas que podrías probar. Conseguirás una"

Se sintió complacida de que Ellen no le diera mucha importancia a la mayor esbeltez de


Stephanie y sabía que no rechazaría una chaqueta de Stephanie que encajara como una
camisa "¿Por qué no hago el desayuno? ¿Qué te gustaría?"

Pensando groseramente que no podía soportar la jovialidad de la mañana, Ellen


extendió su taza de café "Sólo café"

Kate agarró la taza y miró a Ellen "Sabes, no era joven cuando las cosas cambiaron en
los sesenta. Toda mi educación, mis influencias, fueron de los años cincuenta. Me
complace que los tiempos hayan cambiado. No hubo muchas mujeres en mi vida antes de
Anne…ninguna de ellas que importara. Eres una experiencia de otro nivel"

"Eso puede ser muy peligroso para los egos débiles" dijo Ellen rudamente, picada por
las palabras de Kate.

Había esperado otra cosa más que esa respuesta. Sin entender cómo se había
equivocado, Kate dijo en un esfuerzo apresurado por corregir "Te admiro. Me ha gustado
mucho... cómo estuviste... en todos los sentidos. Es lo que quise decir, todo lo que quise
decir. Pensé que lo sabías… lo mucho que me había gustado"
"Al menos eres honesta" murmuró las palabras de mala gana, aplacada sólo en parte.
Estaba enojada porque parecía incapaz de impedir la apertura de sí misma hacia esta
mujer.

Kate suspiró, recordando su completo programa de actividades para el día "Es hora de
que sea un policía nuevamente"

"Creo que yo solo seré una inmoral mujer de los sesenta" dijo Ellen ásperamente, su ira
creció nuevamente "Así como tu testigo estrella"

Finalmente comprendió y preguntándose cómo podía haber sido tan estúpida, Kate se
sentó a su lado, con cuidado de no tocarla "Una vez, Ellen, cuando estaba fuera de
servicio, encontré a una mujer tendida en el suelo con una multitud de personas de pie
alrededor de ella sólo mirándola. Había caído de la viga de un rascacielos, ambos brazos
destrozados, lesiones internas, hemorragia, no se podía tocar ni mover. Llovía mucho, la
lluvia solo caía sobre ella. Estaba inconsciente, pero extendí mi impermeable sobre ella, sin
preocuparme por su sangre o cualquier otra cosa excepto que ella estaba indefensa...
Entonces alguien más pensó en mantener un paraguas sobre ella hasta que una
ambulancia…"

"¿Soy el impermeable?" interrumpió Ellen sonriendo "¿O el paraguas?"


Kate dijo "Esta mañana cuando desperté, me sentí miserable. Lo que pasó entre
nosotras fue porque sentiste lástima por mí…"

"Eso no es cierto…" interrumpió Ellen con vehemencia "Esa fue la última razón…"

"Entonces, lo siguiente que pensé…" continuó Kate "…fue que había hecho algo con lo
que había traicionado a Anne"

"Me sentí como una mierda esta mañana…" dijo Ellen en un murmullo, su voz baja y
tensa "Pero no tenías ninguna razón para sentirte mal, Kate… ni por un segundo"

"Ninguna de nosotras la tiene, ese es el punto. Pero también fue mi primer instinto.
Anoche fue ajeno a todo lo demás en nuestras vidas, Ellen. Fue…"

Ellen se acercó a Kate y acarició su mejilla "Al menos tengo buen gusto con las
personas que me encuentro en la lluvia"

Kate sonrió a Ellen "Sabes, no puedo imaginar por qué alguna vez pensé que eras como
Anne. No lo eres… en absoluto"

"Ayer fue un mal momento emotivo para ti. Cualquier persona que se pareciera a Anne
podría haber desencadenado... lo que hice"
"Pero eso es lo que quiero decir. Realmente no te pareces a ella. En absoluto"

Inmensamente complacida, Ellen acarició nuevamente la mejilla de Kate.

Capítulo 13

Taylor dijo "¿Sabes cómo puedes saber que es domingo?"

Kate suspiró y no contestó. Estaba sentada en su escritorio clasificando la papelería


acumulada de un día de trabajo y leyendo los informes de la escena del crimen y las
entrevistas de los empleados de Modern Office.

"Los negros están en la iglesia, los Judíos en Palm Springs, los frijoleros están
arreglando sus coches y los polacos piensan que es martes"

Kate volvió a suspirar "El informe de la autopsia. Dámelo"


"Hey, soy parte Polaco" protestó Taylor "Tengo derechos" parecía herido "¿Nunca vas
a reírte de uno de mis chistes?"

"Nunca ¿Por qué sigues tratando?"

"Uno de estos días voy a hacerte reír" Taylor dejó el informe sobre el escritorio de Kate
y caminó de regreso a su propio escritorio sembrado de papel para contestar el teléfono
que sonaba.

Taylor había asistido a la autopsia de Fergus Parker; Kate escudriñó el informe


preliminar, escogiendo la conclusión: muerte por herida punzante cardíaca. Herida de
entrada el ventrículo izquierdo, inundando la cavidad pericárdica, exacerbado por los
movimientos de la víctima.

Revisó los datos vitales de Fergus Parker, notando que sólo medía 1 metro 75
centímetros y pesaba 232 libras. Arteriosclerosis aórtica presente.

Vejiga urinaria distendida. Hemorroides externas. Obesidad. Nivel de semen normal.


Raspado de uñas negativos. Sangre y todas las muestras de sangre O positivo, todas las
pruebas preliminares normales.

Pero había un nuevo elemento y Kate lo registró en su libreta: a parte de los alimentos
no digeridos en el estómago de Fergus Parker había varias onzas de vino tinto. Se sentó
golpeando su barbilla con el bolígrafo, pensando en el comentario de Helen Parker sobre el
hecho de que Fergus Parker bebía algo de vino tinto si estaba celebrando o algo así...

Leyó otros informes de las pruebas. La impresión parcial de una palma se había
encontrado en el envase de cristal de la cafetera, evaluación pendiente. Se había
identificado en el cenicero la ceniza de un cigarrillo junto a la ceniza del cigarrillo de Fergus
Parker. De los empleados anteriores y los actuales, sólo un ex-empleado, James W. Scott,
tenía antecedente de 1978. ADW, asalto a su esposa, arma mortal un atizador, cargos
disminuidos. Probabilidad cero allí, decidió ella, tirando los puños por debajo de las
mangas de su chaqueta demasiado apretada.

¿Cómo alguien podía dejar a Ellen O'Neil en estas circunstancias? pensó mientras
organizaba los informes. Sin importar lo importante que era ese seminario, Stephanie debió
haberse quedado con ella. O debió haberse llevado a Ellen con ella.

Recogió las fotografías. Después de varios minutos de escrutinio extendió los primeros
planos del cadáver sobre el escritorio y miró detenidamente la herida, el mango curvo y la
cuchilla facetada que sobresalía. El informe de la autopsia había enumerado mediciones de
la herida, su tamaño ligeramente mayor que el de la hoja… normal de un arma de doble
filo. La herida era limpia, sin desgarros. La empuñadura tenía una ligera curvatura de arriba
hacia abajo, no hacia los lados, el pesado mango casi perfectamente cuadrado con el
cuerpo.

Se levantó y empujó su silla hacia atrás y usando un cuchillo de bolsillo que guardaba en
su escritorio, empujó en el aire con la mano derecha así como con la zurda, tratando de
imitar la entrada del cuchillo en Fergus Parker. De pie, ubicándose a varias distancias con
respecto a una víctima imaginaria, sólo pudo hacer que el cuchillo entrara en ángulo
descendente. Y parecía que al hundir el cuchillo con un empuje hacia arriba producía un
corte, con una entrada dentada…cuando la herida real era una punzada limpia. Se puso de
pie junto a la silla y hundió el cuchillo en su víctima imaginaria desde un lado. Eso
funcionó…ladeó su muñeca en un ángulo incómodo y sostuvo el mango hacia los lados
imitando la posición curva del mango.

Taylor se levantó de su escritorio y se acercó "Kate, tal vez pueda ayudarte a apuñalar
a quien quiera que sea que tienes sentado en tu silla"

Kate rió entre dientes "Fergus Parker"

"Lo supuse"
Kate le mostró las fotografías y demostró nuevamente el problema. Taylor intentó un
par de estocadas experimentales por sí mismo.

"Kate ¿qué tal esto?" se puso de pie detrás de la silla del escritorio y hundió el cuchillo
hacia abajo.

"Buena idea, Ed. Eso explicaría por qué no se resistió. Siéntate y déjame intentarlo.
Eres del tamaño de Fergus Parker"

"Muchas gracias, compañera" Taylor se sentó "Y ten cuidado con ese cuchillo
¿quieres?"

Kate manipuló el cuchillo de bolsillo juguetonamente "¿Esto? No te preocupes, no corta


tonterías"

Tomó su lugar detrás de Taylor, elevó la cuchilla sobre su cabeza, la clavó en un arco
que terminaba en la solapa de la tela azul escocesa de Taylor "Muy cerca, Ed. Pero mira el
ángulo" sostuvo la hoja contra Taylor "Todavía ascendente. Y creo que eso hubiese
desgarrado el cuerpo. Y hubiese salpicado de sangre, por todas partes, los brazos del
asesino"
"Quizás ¿Y si la víctima hubiese estado de pie? ¿Cayendo en la silla?"

"Esa era la teoría de Everson ¿recuerdas? Vamos a tratar"

Unos minutos más tarde Taylor dijo "Es posible. Si él se hubiese quedado recostado
con el pecho hinchado diciendo aquí, apuñálame"

"Todavía queda el suicidio"

"No crees eso más que yo. No cuadra, el forense tampoco lo cree así"

"Correcto, no es probable. A menos que descubramos algo totalmente fuera de la


pared" Kate apiló las fotografías "Estoy esperando una llamada de Filadelfia, Gail Freeman
está comprobando la llamada que Fergus Parker recibió de allá, ayer por la mañana. Te
veré en Modern Office ¿Aún no tenemos nada de la colilla de cigarrillo?"

"Nope. Bonita chaqueta"

Kate volvió a tirar de sus puños "¿De verdad te gusta?"

"Te queda muy bien. Como un guante"


Kate sonrió "Demasiado. Creo que voy a regresarla"

"Es broma ¿verdad? Estás de un condenado buen humor esta mañana, Kate. Apuesto a
que tuviste sexo anoche"

"No" dijo Kate alegremente. La noche anterior había sido muchas cosas, pero nunca lo
llamaría así.

El teléfono sonó "¿Detective Delafield? Soy Wesley Miller de Filadelfia"

"Sí señor ¿Es usted la persona que habló con Fergus Parker ayer por la mañana?"

"Sí, lo hice, llamé a Fergus a las siete en punto. Así como le dije haría. Entiendo por
Gail que en realidad está al frente de la investigación. Toda una responsabilidad. Una
ciudad muy avanzada la que tienen allí"

La efervescencia del estado de ánimo de Kate desapareció "El teniente David Bell está
disponible para darle mis calificaciones Sr. Miller, si eso es una preocupación para usted"
se concentró en lo agradable de su tono "Ninguno de nosotros, en el LAPD le gusta
trabajar con personas no calificadas, sean quienes sean"

"Sí, así es y admiro eso. Admiro su actitud acerca de eso. Desearía que las personas
en el poder pensaran de esa manera. Gail habla muy bien de usted. Ahora ¿cómo puedo
ayudarle?" Wesley Miller habló con facilidad, su tono de voz suave.

"Su conversación con Fergus Parker ¿cuál fue la esencia de ella?"

"Señorita, uh, Detective Delafield ¿puedo tener su garantía de que va a ser


confidencial?"

Ella no hizo ningún intento por suavizar los bordes duros de su tono "No. No si es relevante
para la solución y la eventual resolución de este caso"

"Oh, estoy de acuerdo con eso. Es sólo que no creo que vaya a serlo. No veo cómo
podría. Me explico. Llamé a Fergus para ofrecerle una nueva posición. Iba a dirigir todas
las operaciones de la compañía al oeste de Mississippi. Pero ya ve, ahora que él, ah, no
está a bordo, hemos tenido que, ah, reorganizar nuestros planes. Y no sería bueno para,
ah, ciertas personas de la organización saber lo que teníamos en mente, ellos no
entenderían por qué no fueron elegidos en primer lugar, por qué no serán elegidos
ahora"

"Ya veo ¿De quién fue la decisión de ofrecer esta posición?"


"Fue mi recomendación. Pero en los negocios este tipo de decisiones no se hace de
manera autónoma" el tono de Wesley Miller era condescendiente "Tuve la aprobación
entusiasta de toda la junta directiva, incluyendo Jonathon. Jonathon Wagner, nuestro
presidente"

"¿Aprobación entusiasta sobre qué base?"

"La base más firme" la voz de Wesley Miller fue fortalecida "Los beneficios de las
operaciones occidentales subieron 14% en los últimos dos años. Los números de los
otros centros regionales mostraron un descenso"

Números, pensó Kate. Siempre números "¿Habló con alguien por aquí sobre esa
promoción? ¿Pidió su opinión sobre Fergus Parker?"

"Por supuesto que no, detective Delafield. El mundo de los negocios no es una
democracia. La democracia de nuestro país no es una democracia"

"Muchas gracias Sr. Miller, pero al menos uno de sus empleados encontró una manera
de votar ¿Fergus Parker aceptó el trabajo?"
"Sí, sí que lo hizo. Con algunas salvedades"

"¿Cuáles fueron?"

"Oh, tendría cierta autonomía en ciertas áreas de contratación y despido y todavía


mantendría su base en Los Ángeles"

"¿Y usted estuvo de acuerdo con sus condiciones?"

"Sustancialmente. Con una sutileza aquí y allá"

"Exactamente ¿cuáles eran sus condiciones y cuáles eran sus objeciones?"

"Detective, no puedo ver cómo esto es relevante para algo, la información es


confidencial"

"Sr. Miller…" Kate miró sin ver el desorden de la monótona habitación de los detectives,
para concentrarse en la lectura de las cadencias y los tonos de voz de Wesley Miller "Sr.
Miller, déjame ponerlo de esta manera. Estoy realizando una investigación de asesinato y
una buena parte de esa investigación implica el motivo para matar a Fergus Parker. Un
empleado se enteró que iba a ser despedido de la empresa"

"Aun así…"

"Déjeme ponerlo de esta manera, Sr. Miller…" hombres en el poder, pensó con
disgusto "…tenemos un muy bien acuerdo de trabajo con la policía de Filadelfia. Puede
cooperar y responder a mis preguntas por completo o podemos hacer arreglos para que
mis colegas de allá…"

"Señora, nunca fue mi intención interferir con su investigación. Estamos


absolutamente consternados por este increíble evento, la pérdida de tan valioso hombre.
Estoy seguro que puede entender que tengo que considerar los mejores intereses de la
empresa...Lo primero que Fergus quería era la última palabra en todos los niveles del
personal y las asignaciones de trabajo en Los Ángeles" la voz de Wesley Miller había
cambiado a una nítida precaución.

"¿No es eso parte del territorio de Gail Freeman?"

"Veo que se ha informado a sí misma acerca de la oficina de allá. Es sobre todo


territorio de Gail, pero no sería realmente un problema. En las áreas de desacuerdo
hubiésemos simplemente arbitrado el asunto desde aquí sin conocimiento de ninguno de
los dos. Lo hacemos con mucha frecuencia sin que los subordinados se den cuenta. Pero
Fergus también exigió que despidiéramos a Freeman. Por supuesto no pude estar de
acuerdo con eso, le expliqué cuan extremadamente cuidadosos debíamos ser con los
despidos de la gente de color. Sobre todo con la presidencia de Reagan. Especialmente,
cuando el registro de un hombre había sido tan ejemplar como el de Freeman. Todavía
tenemos que actuar con precaución en el ámbito de la igualdad"

"¿Qué acuerdo hizo sobre el Sr. Freeman?"

Wesley Miller aclaró su garganta con un sonido prolongado "Estuve de acuerdo con
tratar de llegar a un, ah, atractivo ofrecimiento de transferencia"

Simplemente mover una pieza a otra parte de la maquinaria, se dijo, grabando la


respuesta en sus notas "¿Algo más, Sr. Miller?"

"Supongo que sabe que Guy Adams, es sobrino de nuestro fundador. Ha hecho un
trabajo excepcional dondequiera que le hemos enviado, pero al parecer hubo algún
conflicto con Fergus. Le dije a Fergus y fui muy firme en esto, que aunque el viejo Adams
había muerto algunos meses atrás no había manera en que simplemente pudiésemos
lanzar a su sobrino por la puerta, quiero decir ¿cómo se vería?"

"¿Qué compromiso hizo sobre el Sr. Adams?"

Wesley Miller carraspeó nuevamente "Fergus finalmente retrocedió un poco y dijo que
al menos lo quería fuera de su territorio que tal vez pudiésemos enterrarlo en algún lugar
como la oficina de Savannah. Estuve de acuerdo en hablar de ello con Jonathon y ver
qué podíamos solucionar"
"¿Sentía que Fergus Parker tenía justificación con alguna de esas demandas?"

"¿Justificación?" Wesley Miller estaba indignado "La justicia no se aplica aquí, señora.
Lo máximo de la gerencia es que un hombre tenga lealtad y apoyo de los hombres a su
alrededor. Por la misma razón, era un reflexión definitiva sobre los dos hombres que no
tuvieron el buen juicio de mantener una relación satisfactoria con un hombre en la
posición de Fergus Parker"

"¿Algo más que discutir?"

"Quería tener algo que decir en el nombramiento de su sucesor. Y dijo que estaría
haciendo algunos cambios claves en sus propios gerentes de ventas en los próximos
meses"

"¿Le dijo cuáles serían esos cambios?"


"No específicamente. Mencionó a Fred Grayson y a Harley Burton como los que tenía
en mente. Siempre discutíamos sus decisiones sobre su gente, por supuesto, pero era
más o menos su prerrogativa operar a su antojo en su propia zona, siempre y cuando él
siguiera girando buenos número en los beneficios"

"¿Algo más?" comenzó una nueva página de notas.

"En realidad no. Hablamos de la remuneración, pero no creo…" Wesley Miller se


corrigió apresuradamente "¿Necesita saber sobre eso?"

"No por el momento"

"Y la fecha de su promoción. Estuvimos de acuerdo que fuese el 31 de marzo. Y que


debía viajar por su nuevo territorio inmediatamente después de la…"

"Gracias, señor Miller. Una pregunta más ¿Estará tomando alguna acción sobre el Sr.
Freeman o el Sr. Adams en estos momentos?"

"Bueno, posiblemente Guy. Ahora que su tío… ahora que no estamos bajo ninguna
obligación de… bueno, las relaciones públicas son una propuesta costosa, incluso en los
mejores tiempos económicos. Pero Gail… bueno, si tenemos que tener un gerente negro,
LA es una buena ciudad, muy liberal y todo eso, más tolerante, bueno, ya sabe. Y sería
una continuidad muy importante hasta que nos ajustemos a esta tragedia… Pienso que
ahora puede ver porque estoy tan preocupado por la confidencialidad"

"Le doy mi palabra en eso si su información resulta ser irrelevante. Sr. Miller ¿podría
llamarlo nuevamente si tengo otra pregunta?"
"Ah, una cosa más. Estamos discutiendo un reemplazo para Fergus, nos estamos
preguntando por aquí si es posible que haya eliminado a algunos como sospechosos así
podríamos…"

"No puedo hablar de la investigación" dijo Kate secamente "Estoy segura que entiende"

"Oh, sin duda" dijo Wesley Miller con resignación "Espero que usted pronto…"

"Estoy segura que lo haremos. Buenos días, señor"

Capítulo 14

Kate revisó su carga de trabajo, los pensamientos sobre Ellen O'Neil con frecuencia se
inmiscuían en su concentración. Mientras conducía a Modern Office, sopesaba los pocos
datos personales que había aprendido acerca de Ellen esa mañana. Seis años con un
amante alcohólico. Un mes después de la separación, la muerte de su padre. Stephanie
Hale había llegado a la escena poco después, seis meses más tarde, Ellen había dejado
un trabajo estable y había pasado el siguiente año y medio ayudando a Stephanie Hale a
escribir un texto de economía, actuando como su ayudante de investigación.

Kate había preguntado: «¿Los libros sobre teoría económica no se vuelven


rápidamente obsoletos?"

"Sí, por lo general. Pero éste es un estudio sobre información utilizada para elaborar y
formular teorías"

Eso pondría a una lechuza a dormir, había pensado Kate "Bueno, espero que te lo
haya dedicado"

"Oh no, no podía hacer eso... eso sería… No es el tipo de libro que dedicas, de todos
modos. Pero voy a conseguir una buena nota en la página de reconocimiento"

Kate giró en Merlín Street, se estacionó y miró con agrado los árboles de roble. Salió y
cerró la Plymouth. Un año y medio de su vida. Para una bonita nota en la página de
reconocimiento.

"¡Hola, Cagney! ¿Dónde has estado?"

"Buenos días, srta Markham" Kate saludó a Judy Markham, quien echó hacia atrás su
cabello rubio, rebotando los senos y abriendo las puertas del vestíbulo.

Se detuvo en la escena del crimen. El hedor de alcohol había aumentado durante las
últimas horas. Respiró con dificultad, mientras examinaba el escritorio y una silla y el
estante de Fergus Parker. El vino rojo que aparecía en el informe de la autopsia significaba
que en algún lugar en medio del cristal roto del bar de Fergus Parker estarían las piezas
de una botella de vino. Incluso un corcho, si la botella se había abierto ayer por la mañana.
Y el envoltorio de todo el corcho. Y copas de vino. Probablemente había sido por eso que
el asesino, un bebedor de café, no había traído café a la oficina de Fergus Parker… él y
su víctima estaban bebiendo vino. Como anfitrión, Fergus Parker probablemente habría
abierto la botella…y si no lo había hecho... debería haber huellas digitales,
independientemente, ya fuesen de Fergus Parker o de alguien más. La botella y las copas
podrían ser reconstruidas. Baker era el mejor técnico de huellas digitales en la división. Si
había huellas de valor en los vidrios, Baker las encontraría.

Cerró la puerta tras ella sin hacer ruido y miró por el pasillo. La puerta de la oficina de
Guy Adams estaba abierta. Guy Adams, quien estaba enamorado de Ellen, lo recordaba.
Se dio la vuelta y caminó hacia el otro lado, más allá de la sala de conferencias, echando
un vistazo a las oficinas mientras caminaba. Gretchen Phillips, golpeaba con las uñas color
coral su barbilla elevada como si estuviese pensando, miraba al vacío, el humo surgía
desde un cenicero oculto por montones de papel. Duane Fletcher, gesticulaba con un
cigarrillo, hablaba por teléfono en tono muy entusiasta. La oficina de Harley Burton estaba
vacía, él estaba en la oficina de al lado discutiendo con un inexpresivo Fred Grayson.

Hizo una pausa. Ambos hombres le miraron con expresiones irritadas. Extendiéndose
hacia un cenicero, Fred Grayson gruñó "¿Todavía no ha arrestado a nadie?"

Ella sacudió su cabeza y siguió caminando. Grayson, notó, había abandonado los
Tiparillos.

Kate disminuyó la velocidad, con las manos en los bolsillos de su chaqueta y echó un
vistazo a la oficina de Ellen O'Neil. Ella estaba en el teléfono y movió tres dedos hacia Kate
y luego los usó para cubrir el receptor "Bonita chaqueta" susurró ella y sonrió.
"Una amiga me la dio para usarla" dijo con seriedad y le guiñó un ojo y se dirigió a la
oficina de Gail Freeman.

"Buenos días" Gail Freeman se levantó para estrecharle la mano "¿Ha llamado Wesley
Miller?"

"Sí y gracias por su buen trabajo"

"Gracias a Ellen. Se encargó del problema como un bulldog"

Kate dijo sonriendo "La srta O'Neil parece muy capaz para ser un personal nuevo"

"Increíble. Lista y rápida"

"Sí" y agregó en tono objetivo "…una persona muy atractiva"

Para su sorpresa, Freeman se encogió de hombros "Supongo que soy anticuado. Me


gusta trabajar con mujeres como ella, pero eso es todo. Admiro a las mujeres como usted,
como ella. Mujeres que pueden arreglar sus propios coches, ese tipo de cosas.
Perdóneme, pero no me casaría con usted"

Kate rió entre dientes "Eso está bien. Pero creo que Ellen…" se detuvo "…Ellen O'Neil
no luce como el tipo mecánico para mí"

"No literalmente. Sólo quise decir que ella es una persona mucho más en control de ella
misma"

"¿Cree eso? He descubierto que las personas pueden estar en control solamente en
ciertas facetas de sus vidas"

"Supongo que tiene razón" Gail Freeman sonrió "Voy a confesar que no sólo no soy un
machista, sino que tampoco soy racista. Adoro a las mujeres de piel oscura" se volvió,
tomó la foto de su familia desde el aparador y se la mostró a Kate "Mi esposa ¿ve lo
hermosa que es? Creo que Dios la hizo la criatura más hermosa entre los humanos"

"Realmente hermosa, Sr. Freeman" dijo Kate con sinceridad, mirando la piel chocolate
de la mujer en la foto "Sus hijas también son muy bonitas"

"Gracias. Mi familia es todo mi mundo…" se interrumpió "¿Cómo va el caso? ¿Ningún


sospechoso todavía? ¿Aparte de mí?"

"Seguro" dijo Kate sonriendo.


"En serio ¿hay algo que pueda decirle a los empleados? Puede imaginar cómo se
sienten, todos los rumores que vuelan alrededor. La idea de un asesino en nuestra oficina"

"Sí, puedo imaginarlo muy bien. No hay opiniones definitivas de lo que constituye la
mentalidad de un asesino, pero basada en mi experiencia…y esto no es de ninguna manera
la posición oficial… parece ser un crimen impulsivo, no estamos tratando con un loco
homicida que cometerá múltiples crímenes. Lo único que puedo darle para que le diga a su
gente es que estamos trabajando en todas las pistas posibles y que damos la bienvenida a
cualquier información que alguien pueda tener. Y esperamos hacer un arresto pronto"

"Suena impresionante" dijo Freeman a la ligera.

Kate sonrió "Lo mejor que puedo hacer" miró su reloj "Veo que es casi la hora de
comer. Voy a terminar con la revisión de los archivos en la sala de conferencias. Luego
entrevistaré a Billie Sullivan"
"¿Eso significa que puedo despedirla después?"
"Parece muy ansioso"

"No confío en ella. La quiero fuera de aquí. Creo que tiene algo bajo la manga"

Taylor se paseaba por la sala de conferencias con pasos dinámicos "Todo tipo de
noticias, Kate. Quebramos el caso Mackenzie. Atrapamos a dos latinos cometiendo el acto
en el estacionamiento del Ohrbach. Uno de ellos estaba reordenando el cráneo de la
víctima cuando Forster y Deems aparecieron. Uno ya está culpando al otro por lo de
MacKenzie. El teniente está esperanzado y saltando de alegría. Ha pasado un año desde
que consiguió su taza en la televisión. Tal vez pueda abandone nuestras espaldas por un
rato, toda la persecución con los informes…"

"No aguantes la respiración por eso. Se está moviendo a Foothill en junio ¿recuerdas?
Va a mantener su nariz limpia hasta entonces" estaba hojeando el archivo personal de Billie
Sullivan, imaginando la voz de tenor del teniente David Bell bajando a un tono más grueso
para el beneficio de las grabadoras de las estaciones de radio de los periodistas y sus
rasgos juveniles cambiando a solemnidad para las cámaras de televisión de las siete
estaciones locales. Eso no era para ella, nunca iba a estar interesada en el PR (relaciones
públicas) de la labor policial. Le dijo a Taylor "¿Qué otra cosa tienes?"

"La identificación de la colilla de cigarrillo. Carlton"

"Grandioso" dijo con ironía "Eso lo reduce sólo a Guy Adams, Gretchen Phillips, Fred
Grayson y Harley Burton" pero Taylor seguía sonriendo "¿Lo echamos a la suerte?"

"Sip. Buena lectura ABO. Tipo de sangre B"


Kate sonrió y asintió con la cabeza, complacida por el tipo de sangre poco común que
había sido recolectada de la saliva en la colilla de un cigarrillo "Esto podría ser resuelto por
el laboratorio, como se ve en estos momentos"

"¿Circunstancial? Mierda. Esta mañana en Ohrbach, esa es mi idea de un buen caso"

Kate dijo con aire ausente, hojeando su cuaderno en busca de una nota que había
hecho ayer "Ellos condenan cada vez más en casos circunstanciales, Ed"

"Sí y las apelaciones se llevan siglos"

Había encontrado su nota y no estaba interesada en la revisión de ese tema agotador


"Mencionaste que ayer viste una taza de café en la cocina, con una escena de caza Inglesa
en ella. Vacía, dijiste ¿Qué quisiste decir con vacía?"

Se produjo una pausa "Ausencia de líquido, Kate"

Amablemente, rió entre dientes "¿Estaba completamente seca? ¿Cómo lavada y


secada? ¿O con desperdicio asentado de toda la noche que se había secado?"

Taylor pasó las manos por su fino cabello rubio "Mierda. Ya veo lo que quieres decir.
No, no estaba completamente seca, no recuerdo si el líquido era fresco o estaba
completamente seco del día anterior"

"¿Lo grabaron? ¿Cualquier residuo en el fondo de la taza?"

"Maldita sea, no puedo recordarlo. Mierda" su voz estaba cargada de reproches "¿De
quién era la taza?"

"Harley Burton. La vi ayer en su oficina"

"Mierda. Esa era la otra noticia, Kate. El parcial de la cafetera…suya. Maldita sea"

"Relájate, Ed. No somos lectores de mente"

"La segunda cosa que he volado. Ayer, la escena del crimen…"

"Olvídalo. Todos lo hacemos, es difícil adivinar lo que es importante en un caso como


éste. Incluso las impresiones… podrían ser viejas de días. Tenemos que establecer quien
lavó la cafetera y cuando lo hizo"

"Deja que me ocupe de eso, que lo revise"


Kate sabía que ayer se habría puesto de pico y pala con Taylor por el descuido, en los
últimos meses se había convertido en una perfeccionista controladora, una miseria trabajar
con ella. Taylor nunca sabría lo mucho que le debía a Ellen O'Neil esta reciente
perspectiva racional.

"Harley Burton es un probable…" dijo ella "El que parece más dudoso es Guy Adams. A
menos que Fergus Parker le pusiera al corriente del plan que tenía de embarcarlo a los
confines del infierno. Y no veo que diferencia le ocasionaría eso a Adams…que ha
trabajado por todo el país. Hasta ahora, es quien tiene el motivo más débil. Fricción, sí.
Pero Fergus Parker no le hizo a Adams las cosas que le hizo a las personas que
trabajaban directamente para él. Sé que se refirió a Adams como un maricón, pero no
puedo ver que eso sea suficiente para matar a alguien"

"Lo sería para mí" gruñó Taylor "No tengo nada en contra de eso…" dijo dirigiendo una
rápida mirada a Kate "…cada quien con lo suyo. Pero si alguien alguna vez sugiriera que
tengo una muñeca floja, pintaría de rojo el cemento con la cara del hijo de puta"

Kate pensó en Gretchen Phillips, su lucha por su éxito ¿Cómo alguna vez podrían tener
igualdad las mujeres, pensó ella, cuando la acusación de feminidad es siempre el último
insulto para los hombres?

Taylor dijo "Es curioso, pensé que haríamos un rápido cierre aquí y que nunca
pondríamos el caso MacKenzie en la cama. Además de Harley Burton ¿tenemos algún otro
posible?"

El suspiro de Kate fue en parte un gemido "A excepción de Ellen O'Neil y Helen Parker,
todos con los que he hablado hasta ahora"

"¿Los pasarás a todos por el interrogatorio intensivo?"

"Todavía no. Quiero escuchar lo que Billie Sullivan tiene que decir. En este momento
desde el punto de vista físico… si nos guiamos por el factor tiempo en el que trabajamos
ayer… Duane Fletcher no es un probable. Es más el típico ejecutivo de edad media fuera
de forma. Y Gretchen Phillips no luce como un probable. Pero Fred Grayson, Harley
Burton, Guy Adams y Gail Freeman… todos son especímenes en buenas condiciones
físicas. Especialmente Freeman…pequeño, fibroso, atlético. A excepción de Adams, todos
con motivos muy fuertes"

"Este caso me recuerda esa película, toda esa gente en un tren, todos sospechosos.
Resultó que lo habían hecho todos"

"Asesinato en el Expreso de Oriente… Agatha Christie" Kate estaba sonriendo; a Anne


le había encantado esa película.

"Quizás lo hicieron todos ellos, Kate" Taylor lo dijo en serio, su voz se había elevado
con entusiasmo "O por lo menos un par ¿Todos tienen un motivo?"

"El motivo, la malicia, la intención. Todos ellos con antecedentes similares… la


educación, la inteligencia y los valores morales… excepto tal vez Fred Grayson. Grayson
tiene que quitarse la capucha del Ku Klux Klan para venir a trabajar"

"No me molesta algo de prejuicio" dijo Taylor.

"Ojalá hubiese sabido antes de él, tú podrías haberlo entrevistado en mi lugar.


Suficiente como para amordazar a un gusano"

Taylor aceptó el insulto con un encogimiento de hombres "Mi teoría, Kate… ¿qué es lo
que realmente piensas? Que alguien sostuvo los brazos de Fergus Parker, que alguien más
lo acuchilló ¿No explicaría eso la herida limpia? ¿Y sin lucha?"

"Es posible, Ed. Pero entonces tendríamos todo tipo de problemas con la historia de
Ellen O'Neil. Y la psicología estaría toda mal. Estas personas no son matones errantes
como los dos que atrapamos esta mañana"

"Aficionado" exhaló Taylor ruidosamente "Me voy, tengo que poner en la cama el caso
MacKenzie. Estaré encantado de salir de aquí permanentemente, de vuelta a la calle. Mi
tranquila y digna acción es un aburrimiento. Esta clase de negocio de cuello blanco son una
gran bostezo"

"No parece muy probable que estos tipo de cuello blanco se reúnan y cometan un
asesinato premeditado"

"Kate, hemos visto algunos bastante extraños"

"Lo sé, Ed. No estoy descartando ninguna posibilidad. Nos vemos más tarde"
Capítulo 15

Unas banderas británicas pintadas adornaban The White Cliffs of Dover, marcos azul y
blanco con puertas color rojo brillante. El bar, las mesas y las sillas eran de madera de
grano grueso, la iluminación era suave. El lugar estaba lleno, pero tranquilo, lleno de
conversaciones en murmullos.

"Ellen, este no es el lugar al que te traería…" dijo Guy disculpándose "…es bastante
masculino, más o menos un club para hombres"

"Me gusta" declaró Ellen, pensando que Stephanie lo juzgaría como de clase baja,
desdeñaría el interior hogareño y la ruda vestimenta de los clientes.

Stephanie le había llamado a la oficina por la mañana, habían hablado brevemente,


Ellen había alegado trabajo de prensa (lo que era cierto) y el plazo de entrega para un
informe (que no era cierto). La conciencia le asolaba por traicionar su fidelidad a
Stephanie, estaba segura que iba a delatarse, segura que de alguna manera Stephanie
escucharía la culpa en su voz y sabría que ella había pasado la noche dando confort e
intimidad a otra mujer.

"Es un bar británico regular" dijo Guy "La mayoría de los clientes tienen sus propias
tazas ¿ves?" por encima de la barra se ubicaban largos estantes dobles, donde colgaban
decenas de jarras de cervezas, de diversos tamaños y estilos, algunas sencilla, algunas de
peltre, algunas de reluciente porcelana pintada "Buena costumbre ¿no? Nunca traeríamos
a nuestros clientes aquí, pero a todo el mundo en la oficina le encanta el lugar. Y ellos de
alguna manera nos han adoptado. Esta mesa siempre está reservada en el almuerzo. Y
uno de los tableros de dardos"

Guy estaba sentado en uno de sus lados, Gail en el otro. La mesa redonda,
suficientemente grande para ocho, estaba cerca del bar y junto a la zona de juegos. Detrás
de ellos la mesa de billar estaba desierta. Para diversión del mesero, un hombre barrigón
con pantalones color caqui y una chaqueta color guisante, lanzaba intermitentemente
dardos hacia las secciones en blanco y negro de uno de los dos tableros.

"Fue muy amable que me invitaran aquí" Ellen alzó su voz para incluir a todos en la
mesa. Sospechaba que esta invitación había sido una estrategia de Guy…difícilmente
podía rechazar una oferta para unirse a almorzar con todos los gerentes "Han sido muy
amables conmigo" dijo ella "Han sido muy buenos con...todo"

"Nos esforzamos…" dijo Duane Fletcher "…la calidad va antes que el nombre"

Advirtió Duane Fletcher, Ellen rió entre dientes.

"Puede que no creas esto…" dijo Gretchen Phillips, sonriendo cariñosamente a Duane
Fletcher "…pero el nombre de Duane en realidad es Granny Goose"

"No, él es el hombre Aqua Velva" dijo Harley Burton con entusiasmo "Hay algo acerca
de un hombre Aqua Velva"

"Un poco dab’ll do ya" Gail Freeman le dirigió un puñetazo juguetón a Duane Fletcher.

"Por favor, no expriman al encantador" gritó Duane Fletcher en medio de la risa,


evitando la finta de Gail Freeman.
Un camarero con un delantal de cuero trajo una bandeja con pesadas jarras de cerveza
de vidrio con la espuma muy por encima del borde "Es la hora Miller" dijo Fred Grayson
provocando más risas.
Guy Adams levantó la jarra y dijo con exagerada ironía "Por una mejor Modern Office"

"Por el último lamento" ofreció Gail Freeman.

"Todo lo que nunca quisiste en un jefe y menos" Duane Fletcher tintineó su jarra con la
de Gail.

Harley Burton dijo alegremente "Apuesto a que ya es gerente general del infierno"

"Toda esa manteca de cerdo arderá para siempre" dijo Gretchen Phillips.

Riendo sin poder hacer nada, Ellen se refugió en su jarra de cerveza, el olor acre era
placentero, el frescor húmedo y fuerte.

"Otro brindis" dijo Gail Freeman "Por quien lo hizo"

El movimiento en la mesa se detuvo. Ellen se dio cuenta, aturdida, que podría estar
sentada con un asesino. La persona que había estado con ella ayer en la oficina, que había
clavado un cuchillo en el corazón de Fergus Parker. Miró desde Guy Adams a Gretchen
Phillips hacia Fred Grayson, Harley Burton y Duane Fletcher, notando que sus miradas se
habían congelado en Gail Freeman. Su mirada recorrió a sus compañeros con frialdad y
continuó con voz suave "Espero que los policías pronto se den por vencido y regresemos a
las preocupaciones más urgentes, como dar boletos"

Duane Fletcher dijo "Soy Chiquita Banana y estoy aquí para decir que los plátanos
tienen que madurar de una manera determinada"

Ellen se echó a reír. Las risotadas alrededor de la mesa rompieron la tensión.

"¿Guy cariño?" la sonrisa de Gretchen Phillips era persuasiva "¿Por qué no me das uno
de esos cigarrillos de Harley? Preferiblemente sin un regaño. Luego ganemos más de su
dinero"

"Hoy no" el tono de Harley Burton fue abrupto "No tengo muchas ganas de jugar hoy"

"Yo tampoco" dijo Guy Adams, con el rostro serio.


"Grandioso" dijo Gretchen Phillips imperturbable "El mejor momento para enfrentarlos a
los dos"

"No necesitas ninguna ventaja" gruñó Harley Burton.

"¿Guy cariño? ¿El cigarrillo por favor?"


"Claro, Gretchen" Guy sacó un cigarrillo del bolsillo del interior de su chaqueta, lo
encendió y con una sonrisa encantadora lo puso entre los labios de Gretchen Phillips. Ella
le acarició la mejilla. Ellen les observaba con placer, admirando su gracia y belleza.

Gail se levantó y se acercó a la barra para recoger los dardos. Fred Grayson le dijo a
Ellen "Apostamos un dólar por juego. Total de puntos se lleva el dinero"

Ellen miró como Gail pasaba cada dardo por detrás de su oreja y lo lanzaba en un
elegante arco veloz. Harley Burton fue el siguiente, lanzando el suyo en un solo movimiento
de gran alcance, haciendo vibrar el tablero de dardos contra la pared. Volviendo a la mesa,
arrojó un dólar con un resoplido de disgusto.

"Trata precisión en lugar de velocidad" se burló Fred Grayson.

"Son ambas" gruñó Harley Burton. Él le dijo a Ellen "…jugué béisbol en la universidad,
un infierno con la bola rápida. El único lanzamiento que tenía, en esos días podía lanzar la
maldita bola atravesando una aguja"

"Te creo" murmuró Ellen, mirando sus abultados brazos y pechos.

Su comida llegó, carne asada fileteada en dos mitades de una gruesa masa
fermentada. Guy bañó su sándwich con rábano picante tan penetrante que el olor hizo que
los ojos de Ellen se humedecieran. Gail cortó su emparedado en 8 pedazos, luego mordió
meticulosamente uno de sus mini-bocadillos. Ellen comió su sándwich disfrutándolo y
escuchando la charla, algo de la terminología con la que ya estaba familiarizada.

"Cuéntenme…" preguntó ella, con los ojos fijos en el centro de la mesa, la pregunta
dirigida a nadie en particular "…la gente de Filadelfia… ¿no les importa lo que pasó aquí?
¿La clase de hombre que era Fergus Parker?"

"Las personas del este…" respondió Harley Burton "…salen una vez, dos veces al año
durante unos pocos días. Les enviamos de regreso agasajos, cenas, entretenimiento"

"Y poca ilustración" agregó Gretchen Phillips, tomando un bocado de su sándwich.


Fred Grayson frunció el ceño ante el candor de sus compañeros gerentes. Sin
embargo, dijo "Números. Todo lo que siempre quieren es números. Cómo lo hicimos contra
Apex. Nuestra cuota en el mercado, como planeamos mejorarlo"

El rostro de Guy Adams era sombrío "Toda la dirección y energía de la empresa


terminó cuando mi tío murió. Toda la fuerza moral. Los contables, las cuentas" su voz era
amarga "Una gestión cuidadosa para lo que fue una gran empresa. Una empresa que se ha
convertido en naturaleza muerta"
Fred Grayson se levantó. Antes de lanzar un dardo balanceó el brazo hacia atrás y
hacia delante en un péndulo vigoroso, entonces miró a través como si fuese la mira de un
rifle. Cada dardo viajó en una trayectoria recta y veloz, amontonándose en la zona diana.

"No está mal, Fred" Gretchen Phillips recuperó los dardos y se dirigió rápidamente a la
línea. Soltó sus dardos rápidamente, en pequeños movimientos, con cada leve sacudida
lanzaba directamente hacia la diana.

"Injusto" murmuró Harley Burton "La igualdad de las mujeres es una cosa. La maldita
superioridad es otra cosa"

Guy preguntó a Ellen "¿Quieres probar?"

"Lo dejo para ustedes los atletas" dijo Ellen sonriendo a Gretchen Phillips.

"Yo también" Duane Fletcher vació su jarra de cerveza "Que sea Lowenbrau para
Duane. Bueno hasta la última gota. La champaña de las cervezas. Pon un poco de fin de
semana en tu…"

"Déjalo, Duane…" dijo Fred Grayson a través de un mordisco a su sándwich.

Guy tomó su lugar detrás de la línea. En una falta de definición de movimientos Ellen no
pudo seguirlo completamente, un dardo voló recto y firme y se clavó justo en la diana.
Gretchen Phillips aplaudió. Ellen lo miró, sus ojos siguieron la costura de la camisa que
exponía sus hombros; los planos de su espalda hasta sus caderas, sus largas piernas. Era
extraordinariamente atractivo, para ser un hombre.

Guy terminó con sus dardos, los otros fueron lanzados con menos precisión que el
primero y arrojó el dólar sobre la mesa. Con una sonrisa y un guiño a Ellen, Gretchen
Phillips recogió todo el dinero. Gail sacó los dardos de la tabla para otro juego.
Continuaron jugando, ya que habían terminó el almuerzo, Gail apenas venció a Gretchen
Phillips en el siguiente concurso.
"Lo siento chicos" dijo Gretchen Phillips "Tengo que volver. Tengo que llamar a los del
este antes que se vayan"

Arrastrando la silla hacia atrás para levantarse, Gail dijo "Regresar a la merced de una
no tan tierna Detective Delafield"

La culpa de Ellen comenzó nuevamente, había estado recordando a Kate Delafield, sus
pensamientos eran íntimos y persistentes. Ella dijo, medio en broma "Ella es muy buena en
su trabajo"

Seis pares de ojos le miraron. Desconcertada, se inclinó y recogió su bolso.


Capítulo 16

Billie Sullivan dijo en voz alta desde el armario de almacenamiento en su oficina "Deme
dos segundos más"

Kate vislumbró el cabello rojo y una blusa rosada hecha a la medida de un hombre, con
el faldón colgando sobre una falda verde tan arrugada que el patrón era indiscernible. Se
sentó en la única silla frente al escritorio de Billie Sullivan, mientras observaba, fascinada,
como desde el armario eran arrojados en una caja de cartón grande, medias de nylon,
zapatillas de tenis, un suéter, dos velas, cuatro latas de Budweiser, una almohada, un radio
reloj, un conjunto de campanas de viento y una bolsa de pistachos.

Billie Sullivan salió del armario golpeando sus manos con satisfacción y se trasladó a su
escritorio en grandes zancadas. Se dobló a sí misma en su silla "Así que cocíneme, dama
policía"

Era la mujer más delgada que Kate había visto en su vida, sus brazos huesudos se
apoyaban en el escritorio sobresaliendo a través de la piel. Miró a Kate elevando sus cejas
rojizas, ninguno de sus ojos verde se centraba con precisión. Kate preguntó "¿Cómo es
que está embalando?"

"Imagino que ese tonto gerente tirará mi culo en cualquier momento"

"¿Por qué querría hacer eso?" la voz de Kate era inexpresiva.

"Hago menos aquí que incluso Fred Grayson. El campeón del mundo entre los narizones
y las estupideces"
Una mujer con nada que perder, notó Kate "¿Él no ha sido gerente de ventas aquí por
varios años?" metió las manos en los bolsillos de su chaqueta de menor tamaño y se
acomodó en la silla. Por ahora no tomaría ninguna nota.

"¿Y qué si él lo ha sido? Es un imbécil Y¿tonto? Apuesto a que su mujer tiene que
escribirle direcciones en su cuerpo"

Kate retiró apresuradamente la mano de un bolsillo para ocultar su sonrisa "Srta


Sullivan…"

"No voy a hablar con nadie que me llama así" su tono fue firme "Soy Billie"

"Billie" aceptó ella "¿Quién querría matar a su jefe?" apretó los dientes en contra de la
risa seca.
"¿Quiere que los enumere en orden?"

"Sería de gran ayuda" dijo Kate secamente.

Varias de las uñas que Billie Sullivan golpeaba contra el escritorio estaban rotas, los
bordes sin afilar "Es difícil de decir" dijo finalmente "Harley Burton sería fácilmente el
número uno si supiera cuánta mierda le hizo el jefe. Pero tendría que decir que... Bueno, de
todos, el jefe sacó su polla y cabreó a Gail Freeman"

Billie Sullivan tomó un diccionario del escritorio y lo arrojó dentro de la caja de cartón.
Kate esperó.

"El jefe hizo todo lo que pudiésemos imaginar. Créeme, juntos podíamos ser muy lindos.
Sólo era cuestión de tiempo antes que pudiésemos dilucidar la forma de enviar su culo por
correo aéreo"

"¿Por qué le disgusta el señor Freeman?"

"No porque sea de color, si esa es su curiosidad…" dijo ella inmediatamente "El jefe y el
burro tonto de Grayson, odiaban a los negros… pero yo no. Negros, mujeres… Me imagino
que eso es una desventaja" giró en su silla, deslizando sus dedos huesudos por su cabello
"Gail Freeman jodía a todos los que trabajan para él. Clamaba que todos hacíamos algo
valioso, por amor de Dios" su tono se fue marchitando "Un jefe me dio una vez toda esa
tomadura de pelo. Antes que me diera cuenta que esto era realmente una empresa
pestilente. Hombres" se burló "Es su maldito mundo, toda su diversión y juegos. Los
hombres lo tienen todo y ellos no van a renunciar a eso, no me importa qué tipo de
movimientos estúpidos venga a tratar de detenerlos. Todo lo que los hijos de puta quieren
hacer es matarse los unos a los otros y follar a todas las mujeres que vean"

Kate aclaró su garganta y dijo suavemente "¿No cree que el Sr. Freeman es al menos
sincero?"

"¿Sincero? ¡¿Sincero?!" sus ojos fuera de foco cuando miró a Kate "¿Qué tiene que ver
la sinceridad con nada? Dama policía ¿lleva un arma?"

Con cautela, Kate asintió con la cabeza "Reglamento"

"Desearía poder hacerlo. Llevarla justo en la cadera como un vaquero. Justo donde
todo el mundo pudiese verla. Comer o ser comido, eso es todo lo que hay, nada más.
Cinco minutos después que estés muerto nadie sabe tu nombre"

Cínica como cualquier policía, pensó Kate, observándola.


"Gail Freeman le quitó mucha diversión al jefe, muchos de sus juegos. Hizo que el jefe
tuviese que pensar. Cada cambio que hacía, el jefe tenía que llamar al negro narizón
Grayson para aprender todo sobre eso, así nadie pudiese tomar ventaja sobre él. Odiaba
a Gail Freeman"

"Suena como si su jefe hubiese tenido más motivos para asesinar a Gail Freeman y no
al revés" comentó Kate mientras sacaba su libreta y consultaba brevemente su perfil de
Billie Sullivan "Billie, ha trabajado aquí tres años y dos meses. Dos años más que en
cualquier otro trabajo ¿Por qué se llevaba tan bien con Fergus Parker?"

"Te contaré una historia. Pocos meses atrás, Pete Webber aprendió y renunció. Le dio
al jefe un regalo, una pala con una cinta roja en ella. Dijo que el jefe debía desenterrar a su
propia madre y follarla también, era la única persona con la que no lo había hecho, qué la
diferencia lo hacía que estaba muerta"

"Lo está inventando" dijo Kate.

Chillando de risa, Billie Sullivan sacudió un cigarrillo de una cajetilla de Benson & Hedges
"Sí, pero es una buena historia ¿no? Sabía exactamente lo que tenía que hacer frente al
jefe. Los otros jefes que tuve, también eran unos idiotas, pero hacían cosas buenas de vez
en cuando, ayudaban a alguien, daban dinero a la caridad, ese tipo de mierda. No el jefe"
ella exhaló el humo en una fina columna, colocó un huesudo codo en el escritorio y agarró
su barbilla "Podía depender del jefe para ser una completa apestosa"
Kate sonrió "Es bueno tener consistencia en este mundo ¿Quién es el número dos en la
lista?"

"El negro narizón " dijo ella rápidamente "También sabe a dónde va con él.
Absolutamente a ninguna parte. Si él se hundiera por última vez y tuviese que decidir entre
una cuerda y un salvavidas, se ahogaría"

Kate volvió a sonreír "¿Cómo un gerente exitoso como Fred Grayson puede ser
indeciso?"

"Fácil. Realmente fácil" Billie Sullivan echó la ceniza en dirección a un cenicero de metal
abollado "Él no solía ser indeciso. El jefe y yo, lo convertimos en el perfecto hombre de
empresa. Cualquiera puede hacerlo, incluso a ti, dama policía. Tomas una decisión y tu jefe
se levanta frente a otras personas y dice que estás equivocada y que además eres
estúpida"

Kate dijo con calma "Eso sucedería solo una vez"

Billie Sullivan le observó con una mirada particular "Sí, tal vez tu no. Tal vez algunas
otras personas no. Pero el narizón negro cedió. Un hombre tiene que ponerse de pie al
menos una vez y poner sus huevos sobre la mesa ¿no? Ese imbécil nunca tuvo las agallas
para enfrentarse a él ni una vez" su voz vibraba con desprecio "A cambio de renunciar a
sus bolas y lamerle el culo al jefe, el jefe lo mantuvo alrededor y tomó todas las decisiones
por él"

"Parece tener una aversión especial contra el señor Grayson"

"¿No lo harías tú? ¿Cómo puede alguien dar sus bolas? Maldita sea, si yo fuese un
hombre manejaría este puto mundo"

De hecho podría hacerlo, pensó Kate "¿Por qué Fred Grayson querría matar al hombre
que cuidaba de él?"

"Oh, vamos" Billie Sullivan enseñó sus dientes en una sonrisa sin humor "Eres una mujer.
No me vengas con esa mierda. No me digas que no entiendes la diferencia entre ser jodido
y ser cuidado. Cómo se siente, lo que piensas acerca de eso"

Kate aclaró su garganta "¿Quién es el siguiente?"

"Gretchen, supongo. Sólo porque ella no sabía lo lejos que estaba"

"¿Ni siquiera intento al menos protegerla?" agregó calculadoramente "¿De…eso?"


"Entonces, supongo que lo ha escuchado" Kate no respondió. Billie Sullivan giró
nuevamente en su silla "¿Por qué? ¿Por qué habría de hacerlo?"

Kate dijo sin rodeos "Debido a que es una mujer"

"Y tenemos bastantes problemas sin hacernos eso la una a la otra ¿verdad? Nunca
quiso follarse a ninguna otra mujer aquí, excepto a ella. Nunca hizo un movimiento con
nadie excepto con ella. Escuchó que le gustaban las chicas y eso lo cambió. Explíqueme
eso a mí"

Kate se encogió de hombros "No puedo ni siquiera empezar a comprender cómo es la


gente con respecto al sexo"

"Él se la follaba quizás una vez cada dos semanas, ella consiguió su trabajo como
encargada de ventas por eso. Y él no le hizo nada más a ella, vigilé eso, me aseguré que
nunca viera en ella algo más que una pelusa inofensiva que se follaba de vez en cuando"

"¿Alguna vez ha sido violada?"

"He estado casada ¿Eso cuenta?"


Kate ignoró la respuesta "He visto mujeres violadas. Me gustaría pensar que otra
mujer…"

"Hey dama policía, hay violación y hay sexo que no quieres ¿No cree que haya una
diferencia? ¿Alguna vez se ha casado? ¿No? Pregúntele a las mujeres casadas. Como yo,
lo he estado, dos veces. Me gustaba el sexo pero no quería la follada, que me lo hicieran.
Todas las mujeres que conozco tampoco quieren eso, al menos una parte del tiempo.
Todos los hijos de puta dicen que no saben lo que quieren las mujeres actualmente. No
queremos nada más de lo que ya hemos hecho. Todo lo que queremos es honestidad no
esa mierda que hacen en la cama"

"No todas las mujeres se sienten de esa manera"

"Muéstrame una que no lo hace, ha tenido una lobotomía. Mira, dama policía. El jefe
jodió a todo el mundo. Si no le hubiese hecho eso a Gretchen habría encontrado alguna
otra manera. Él jodía a todos de alguna manera ¿Entiende?" su voz estaba exasperada,
como si estuviese explicando un concepto simple a un niño sordo "Tenía que hacerlo. Eso
era él ¿ve eso? Tenía que tener su marca en el culo de todos" sacudió la ceniza
nuevamente, tiró su cabello "Hice lo que pude por ella. Fue lo mejor que pude hacer. Era
todo lo que podía hacer"

"¿Nunca quiso cambiar las cosas?"

"Cambiar las cosas" repitió Billie Sullivan.

Kate se quedó en silencio, vio la ingesta de humo que Billie Sullivan sacó de su cigarrillo
y los ojos que la miraban sin parpadear, desenfocado desprecio.

"Con todos los Parker Fergus por ahí y tú quieres que yo cambie las cosas ¿Qué clase
de policía eres? ¿Este es tu primer caso? Te tenían paseando ancianas en la calle ¿no?"

Kate le sonrió "¿Quién es el siguiente?" seguramente sería Harley Burton.

"Tal vez...Guy Adams. No que él pudiese haberlo hecho" añadió ella "Estoy hablando de
motivo puro, simple y puro. Guy Adams es del tipo"

La palabra había sido dicha con maldad "¿Qué clase de tipo?" preguntó Kate,
sospechando que la opinión de Billie Sullivan sobre Guy Adams no era muy diferente a la
suya.

"Ropa bonita, muy costosa, su madre lo envió a una de esas encantadoras escuelas de
Oriente…"
Kate resistió el impulso de asentir con la cabeza y añadir que los de su tipo tampoco
eran asaltados o violados, ni siquiera concebían que tales desmanes le sucedieran a ellos.
Ni siquiera conseguían multas de tráfico...

"Ahora, parece que él busca mujeres que sigan cuidando de él" Billie Sullivan se burló
"Así como mi propio papá hace con mi mamá. Del tipo Ashley Wilkes ¿me sigue?"

Kate dijo sonriendo "El personaje de Lo que el viento se llevó que pensaba que Scarlett
era muy noble"

"El pelele de Lo que el viento se llevó" le corrigió ella "Del tipo del viejo papito. Nadie
diría que tuve un papá con clase ¿verdad? ¿Graduado en la Universidad de Yale? Con una
hija que salió de Vassar su primer año"

Chillando de risa, sin hacer caso de la falda que se subía muy por encima de sus
grandes rodillas, levantó sus delgadas piernas como palo de escoba cubiertas por
calcetines a cuadros rojos hasta las rodillas y apoyó las sandalias de plástico transparente
sobre el escritorio.

"Mi papi no ha hablado conmigo desde el día que le expliqué lo que le estaba haciendo
a mamá y que en realidad era un idiota de primera categoría. Tengo más bolas que mi
papá y Guy Adams juntos ¿Ya sabe lo que pensaba Guy Adams? Creía que podía hacer
llamadas telefónicas a Filadelfia golpeando al jefe y salirse con la suya, sin recibir
represalias. Guy Adams cree que las personas como el jefe no son peligrosos en absoluto,
él piensa que lo único que tienen son malos modales. Él no tenía ni idea"

"¿Cree que alguna persona de aquí, además de usted, realmente tenía la menor idea
acerca de eso?"

Contempló a Kate "Buena pregunta, dama policía. Yo diría que... tal vez. Pero imagino
que nunca compararon notas, ni juntaron todo. Demasiado avergonzados para admitir lo
que todos aguantaron, toda la mierda que se comieron"

"Harley Burton…" presionó Kate "…mencionó anteriormente que él tendría más motivo
que nadie… si él supiera ¿Saber qué?"

"¿Y qué conmigo?" eludió ella "¿No tienes curiosidad del por qué el jefe me mantenía a
su alrededor? ¿Por qué le gustaba?"

"Esperaba que fuese porque se entendían entre sí" dijo Kate secamente "¿Había otra
razón?"
"Mis recursos. Era por eso que realmente me necesitaba. Milly en Filadelfia. La
secretaria de Jonathon Wagner. Él es el presidente, ya sabes. Milly de Filadelfia y yo
somos así" levantó dos dedos entrelazándolos "Ella me contaba de todas y cada una de
las llamadas que Guy Adams hacía. Meses atrás Milly de filadelfia me dijo que estaban
reorganizando, el jefe era la mejor elección para una gran promoción, su región lucía muy
bien. Eso era porque los gerentes del jefe se estaban reventando el culo… pero en fin, el
jefe sabía seis meses atrás que algo se estaba cocinando y pudo planear"

"Ya veo" Kate pasó una nueva página en su cuaderno.

"No, no lo hace. Todo el mundo le tenía miedo al jefe, excepto el único sujeto de por
aquí que se ocupaba de sí mismo. Harley Burton. Y él era peor que los problemas, él era
la competencia. Una promoción más y se le hubiese escapado, a otro lugar del país,
tendría la misma posición que el jefe y título ¿Quién sabe a partir de ahí? Algún día, el jefe
podría incluso tener que trabajar para un hombre que una vez estuvo bajo su cargo ¿Te
imaginas eso? Entonces Tampa abrió, Harley Burton quería que Pete Webber consiguiera
el trabajo, el jefe vio su oportunidad. Derribó a Webber. Lo transfirió a las nuevas cuentas,
pensando que podría molestarlo lo suficiente como para que renunciara. Lo que ocurrió y el
jefe culpó a Harley Burton, lo degradó de esa oficina de la esquina y trasladó al narizón
negro Grayson. Así tendría todo el talento en su región justo debajo de su pulgar
¿Certero?"

"Certero" Kate estuvo de acuerdo, tomando notas rápidamente.

"Hay más. Encontró la manera de mantener a Harley Burton… su mejor hombre…


porque Harley Burton no renunciaría ya que le quedaban pocos meses para cumplir los 15
años lo que lo incluiría en el plan de pensiones. Luego el jefe lo movería nuevamente a la
oficina de la esquina después de la promoción, en ese momento podría permitirse el lujo,
estaría a dos niveles por encima de la organización, siempre podría controlarlo. Harley
Burton vería que tenía nuevamente una carrera y no querría renunciar ¿Ves qué lindo era el
jefe?"

"De hecho" dijo Kate "¿Qué planeaba hacer con Fred Grayson?"

Ella se encogió de hombros "Patearlo y regresarlo de dónde venía. O enterrarlo en


alguna tonta e inesperada región" hizo una mueca "El negro narizón salió de esto, incluso
mejor de lo que supo..."

"¿Acaso Fergus Parker tenía planes para alguien más?"

Hizo un movimiento de corte a través de su garganta "Esto, para Gail Freeman y Guy
Adams. Así fuese la última cosa que hiciera"
Kate se quedó en silencio, diagramando las maquinaciones de Fergus Parker y
grabando varias citas directas de Billie Sullivan "Billie…" dijo ella "…no pone a Duane
Fletcher en ningún lugar de su lista"

"Pobre Duane…" dijo en tono burlón "…así es como todo el mundo lo llama. Pobre
Duane. Sí, el jefe pateó su culo por toda la oficina. Ya sabes, aquí vendemos muebles de
oficina. Uno pensaría que Duane estaba vendiendo la cura para el cáncer. Déjame que te
cuente sobre el pobre Duane. En mi casa tengo gatos. Un gato callejero vino de los
alrededores, dos decidieron quedarse. Prefiero tener gatos que un hombre en cualquier
momento y no soy Doris Day, ni siquiera me gustan mucho los animales. No tendría un
perro si me pagasen. Pero los gatos son diferentes. Los gatos se quedan porque quieren
estar allí. Los perros… pateas a un perro y te lame el pie. Así es Duane Fletcher"

"¿Me está diciendo que no tenía motivos para matar a Fergus Parker?"

"Oh, mierda sí que tenía un motivo" dijo ella mirando a Kate impacientemente, luego de
desechar la colilla en el cenicero sin molestarse en apagarlo "¿No entiendes lo que digo en
absoluto? No me extraña que los policías nunca agarren a nadie. Lo que el jefe le hizo a
Duane, cualquiera querría matarlo quince veces. Pero el perro que pateas ¿alguna vez te
mata? Mierda no. Quien quiera que haya derribado al jefe… mejor será que busques al
gato, no a un perro como Duane Fletcher"

"Ya veo. Así que me está diciendo que Gretchen Phillips, Harley Burton y Gail Freeman
son capaces"

"Gretchen y Gail Freeman lo son…" dijo después de un momento "Algunas personas


pueden aguantar mucho, pero no demasiado..."

"¿Pero Harley Burton no?" sospechaba que Billie Sullivan sentía admiración por Harley
Burton algo que no admitiría.

"Él es capaz. Más capaz que nadie. Pero lo veo saliendo por la puerta y diciéndole a la
pensión que se joda. Puedo verlo tumbado a puñetazos al jefe. No lo veo… bueno, Harley
Burton no usaría un cuchillo, eso es todo"

"Ha sido muy útil" dijo Kate.

"Chivatear es lo que mejor hago" dijo Billie Sullivan.

"¿Qué va a hacer después de salir de Modern Office?"

"Volver a trabajar por un tiempo y comportarme" con un suspiro, quitó los pies del
escritorio "Nuevamente a la escritura y a la mierda de dictado. Han sido unas vacaciones
de tres años con el jefe. Pero no desperdicie ninguna simpatía conmigo. Milly de Filadelfia
me contó hace un rato sobre el sustituto del jefe ¿Creería que es Fred Grayson?"

Kate murmuró "Eso parece de alguna manera... apropiado"

Una vez más Billie Sullivan mostró sus dientes en una sonrisa "Imagino que pasará
mucho tiempo antes que encuentre a otro Fergus Parker y comiencen mis vacaciones
nuevamente. Mientras tanto, tendré una despedida especial en mente cuando el tonto
gerente venga aquí para tirar mi culo. Pero no le digas nada ¿de acuerdo? No eches a
perder mi diversión"

"No hay razón para decir algo. Mi negocio es un asunto policial"

Kate se levantó y le dio una de sus tarjetas. Con un movimiento desdeñoso de su


muñeca, Billie Sullivan la arrojó en la caja de cartón.
Capítulo 17

Ellen había colocado su bolso en el cajón del escritorio y estaba clasificando los
mensajes telefónicos de Gail Freeman cuando su teléfono sonó.

"Ellen, soy Guy. Realmente necesito verte" su voz era baja, ronca y tensa.

"Guy…acabamos de almorzar" ¿Por qué yo, Dios? ¿Por qué esto?

"No tuvimos la oportunidad de hablar ¿Puedo verte después?"

"¿Más tarde? ¿Quieres decir…?" se interrumpió; Gail Freeman había pasado, mirando
hacia adentro y deteniéndose para mirarla.

"Te llamaré esta noche" dijo Guy "¿Qué te parece?"

Eso le daría tiempo para pensar en que más podría usar para desalentar a este
hombre gentil pero molesto y persistente "Está bien" dijo ella dándole a Gail Freeman una
señal de que terminaría pronto con el teléfono. Pero él saludó y se alejó.

Mientras caminaba por el pasillo desde la oficina de Billie Sullivan, Kate vislumbró a Guy
Adams en su teléfono y se dio cuenta con placer que Ellen estaría de regreso de su
almuerzo con los gerentes. Durante algunos minutos Kate se paseó de arriba a abajo por el
pasillo, cabizbaja, pensando, asimilando su conversación con Billie Sullivan. Luego entró en
el vestíbulo.

"Hey Cagney" dijo Judy Markham en voz baja, sonriendo y parpadeando sus grandes
ojos azules "¿Vas a cerrar pronto?"

Kate sonrió "Tal vez"

"Siempre pensé que era una broma, la gente de negocios apuñalándose unos a otros
¿Tienes alguna idea de quién lo hizo?"

"Estamos trabajando en ello" respondió ella y siguió caminando hacia la oficina de Gail
Freeman.
"Ahora puede hacer lo que desee con Billie Sullivan" dijo a Gail Freeman "He terminado
de entrevistarla"
"Bien" presionó un botón en su intercomunicador "Ellen, voy a estar en la oficina de Billie
Sullivan unos minutos. No envíes ninguna llamada"

"Correcto, Gail"

Ellen, miró nuevamente a través de los mensajes de teléfono tomados por Judy
Markham, sonrió de buena gana ante la vista de Kate Delafield en su puerta.

"Me preguntaba…" dijo Kate "…tal vez te gustaría cenar esta noche, darme la
oportunidad de…" retribuirte, iba a decir y se interrumpió irritada por su torpeza "…
agradecerte" terminó ella "Darme la oportunidad de mostrarte algo más que un detective
intimidante" añadió en su mente: Y un desastre lloroso.

"Me gustaría eso, Kate…" pensó rápidamente y luego dijo "…necesito quedarme un
poco más tarde esta noche, estoy tan atrasada con todo lo que ha estado sucediendo
¿Podríamos conseguir un sándwich temprano o algo así?"

"Un sándwich estaría bien" dijo Kate decepcionada.

Ellen recordó The White Cliffs of Dover "Hay un bar británico cerca de aquí, a donde fui
a almorzar" añadió con entusiasmo "Creo que podría gustarte mucho ¿Qué te parece? ¿A
las 6:30? ¿Está bien?"

"Bien"

"Está en Washington, se llama…"

"Billie Sullivan al habla"

La voz salió por los altavoces del techo del pasillo.

"Acaban de despedir mi culo de esta maldita empresa y antes de irme hay algunas
cosas que voy a decirles idiotas"

"Oh, Dios mío" dijo Ellen y se levantó.

"Son un montón de imbéciles mudos, tienen que serlo. Estás trabajando aquí. Pero
voy a decirles unas malditas verdades sobre algunas cosas de una vez por todas.
Ninguno de ustedes peones de procesamiento de textos obtuvieron un aumento de dos
dólares el trimestre pasado ¿verdad? Todo por culpa de la economía ¿no? ERROR,
pendejos. Se debe a que los hijos de puta como Fred Grayson hicieron trampa con sus
cuentas de gastos"

"Oh, Dios santo…" susurró Ellen.

"Ciertamente" Kate estuvo de acuerdo. Así que éste era el especial de despedida de
Billie Sullivan.

Ellen salió corriendo de la oficina, a través del vestíbulo hacia la oficina de Billie Sullivan,
Kate le siguió.

"…Fred Grayson les dio bolsas de papel todos los días de sus inútiles vidas y puso en
la cuenta de gastos vales de almuerzo todos los días con clientes, arrancó a esta
empresa doscientos dólares a la semana, eso como mínimo. Y como ven, idiotas…"

"Por Dios" dijo Judy Markham, mirando con asombro el altavoz en el techo.

"¡Abre ésta puerta!" gritó Ellen, tirando de la puerta del vestíbulo.

"¡Tumba esta maldita puerta!" gritó Fred Grayson, tirando salvajemente del pomo de la
puerta cerrada de la oficina de Billie Sullivan.

"…lo más que esta puñetera compañía les ha dado a todos ustedes hijos de putas fue
esclavizar sus traseros por cacahuetes, aquí está la primicia de la última reunión de
ventas de sus cuidadoso gerentes en San Francisco. Solamente la cuenta de licor…"

"Necesitaríamos un ariete" dijo Gail Freeman, golpeando con los nudillos la sólida puerta
"Fergus Parker insistió en nada menos que lo mejor para su oficina y también la de ella"

"…mil dólares, mis idiotas amigos. La factura de la comida por sí sola otros cinco mil
dólares, dando un grandioso total de dieciocho mil dólares por una veintena de personas
que provenían de las oficinas de la costa oeste y jodieron por los alrededores tres días. Y
quiero decir JODER por los alrededores. Además, pendejos…"

"¡Maldita sea!" gritó Fred Grayson, golpeando la puerta.

"…nada es demasiado bueno para nuestros clientes, el niño bonito de Guy Adams, lo
único que hace es entrar y sentarse en su elaborada oficina e ir a almorzar, se cargó una
cuenta la semana pasada, cuatro personas en Le Dome, de 240, imbéciles…"
"¿La llave maestra?" sugirió Kate.

Varias personas habían salido de procesamiento de textos para mirar con la boca
abierta al grupo de personas en torno a la puerta de Billie Sullivan. Gretchen Phillips y
Harley Burton daban vuelta por la esquina. Guy Adams trotaba por el pasillo.

"Regresen a sus oficinas…" gritó Gail Freeman, levantando sus manos en un gesto para
que se detuvieran. Las personas de procesamiento de texto obedecieron; Gretchen
Phillips, Harley Burton y Guy Adams no lo hicieron.

"…JODIDOS almuerzos ¿Qué podrían comprar ustedes peones estúpidos con 240
dólares?"

Gail Freeman dijo a Kate "¿Cree que Fergus Parker me confiaría la llave de su oficina o
la de su secretaria?"

"…y Fred Grayson acaba de gastar en una cuenta de una cena para cinco personas,
un asunto modesto, unos increíbles 618"

Fred Grayson le gritó a Kate "¡Soy un contribuyente! ¡Le ordeno que le dispare a esa
maldita cerradura!"

"…cuanto podrían alimentar ustedes mierdas estúpidas a sus hijos con 600…"

"Sr. Grayson…" dijo Kate "…no creo que LAPD consideraría esto como un asunto
policial"

"…el amado gerente Fred Grayson odia a cualquiera que use faldas a menos que ella
le permita follársela, odia cualquier color menos el blanco. Pero ha estado husmeando
tras culo negro de Cassie Franklin durante meses…"

"¡Calumnia! ¡Ella me está calumniando!"

"Entonces demándela" dijo Kate.

"¿…el fondo de caja chica, mierdas estúpidas? Es para todo tipo de actividades
interesantes. Quinientos dólares, eso fue lo que Fergus Parker y Fred Grayson le
ofrecieron a Cassie Franklin si ella y una hermana del alma pudiesen caer de visita en
Filadelfia durante un tiempo determinado a un VP llamado Bob James, que le gusta que
sus damas sean negras y preferiblemente dos a la vez"

Fred Grayson se lanzó contra la puerta, rebotando, agarró con fuerza su hombro.

"Cristo" susurró Gretchen Phillips.

Guy Adams permaneció inmóvil, rígido y mirando hacia la puerta. Harley Burton
comenzó a reír.
"Yo me encargo de esto" dijo Ellen y abrió la puerta que daba al vestíbulo.

"…el fondo de la caja chica sirvió para el revestimiento de madera en la sala familiar
de Fred Grayson y su estudio y un nuevo carrito de golf para…" la voz se cortó.

Ellen regresó, desempolvando sus manos con satisfacción "El altavoz del hilo musical, lo
apague"

Gail Freeman rió "Ingenioso, asistente" se inclinó contra la pared, sonriendo "Una
solución que a tu gerente de alto nivel no se le pudo ocurrir. Te daré un aumento de sueldo
uno de estos días… si podemos lograr reducir los gastos de la empresa"

Gretchen Phillips y Harley Burton se rieron. Guy Adams lucía desconcertado. Fred
Grayson miró a Gail Freeman, sus ojos de piedra y llenos de malicia.

"Negrito, acabas de verlo allí"

"Fred, corta la mierda" gruñó Harley Burton.

"Hey Fred…" dijo Guy Adams en voz baja, poniendo una mano sobre el brazo de Fred
Grayson.

Fred Grayson tiró de su brazo "Acabas de verlo negro…"

"Sr. Grayson es suficiente" dijo Kate con dureza "Está violando los derechos civiles del
señor Freeman. Usted es un oficial de esta empresa, en presencia de testigos ha cometido
una falta racial…"

"¡¿Qué es esta mierda?!" gritó Fred Grayson. Se volteó hacia Kate "¡Está de acuerdo
conmigo!"

"Difícilmente" dijo Kate con frío desprecio.

"Te diré una cosa, Fred" la voz de Gail Freeman fue casual, continuó apoyado en la
pared, con las manos en los bolsillos "Vamos a resolver esto fuera de la oficina. Estaré
muy satisfecho de sacarte la mierda"

Ellen miró alarmada la pequeña figura de Gail Freeman hacia la enorme masa de Fred
Grayson y se volvió hacia Kate "No puedes dejar que Gail…"

"Puedo manejarme muy bien" dijo Gail Freeman, sus tranquilos ojos oscuros fijos en
Fred Grayson. Él flexionó los dedos formando puños con sus manos "Y Fred lo sabe"
Fred Grayson dio un rápido paso hacia atrás. Kate recordó que Gail Freeman había
sido campeón de boxeo en la Infantería de Marina. No se molestó en ocultar su sonrisa "Sr
Grayson, le sugiero pedir disculpas"

Gretchen Phillips dijo "Fred, lo que has dicho da asco"

"Muestra al menos algo de clase, hombre" dijo Guy Adams "Si yo fuera Gail…"

"¡Cállate! Cállense todos ustedes" sin mirar a Gail Freeman, Fred Grayson murmuró
"Fue el calor del momento. Yo…"

La puerta de Billie Sullivan se abrió, ella salió al pasillo, sus dientes amarillos expuestos
en una sonrisa, las manos en alto sobre su cabeza "Me rindo. Ábranme de miembro a
miembro"

"Perra…" espetó Fred Grayson "…Todas son mentiras. Perra, voy a…"

Kate se interpuso entre ellos "Srta Sullivan, tal vez le gustaría ser escoltada fuera del
edificio"

"Puedes apostar tu culo, dama policía" se deslizó hacia Kate.

"Te enviaremos tus cosas" dijo Gail Freeman "Ahora. Amablemente salga del local"

Billie Sullivan entrelazó su brazo con el de Kate "Me han echado de mejores sitios.
Vamos, dama policía. Llévame lejos de toda esta mierda"
Capítulo 18

El teléfono de la sala de conferencias sonó; en una voz gutural Judy Markham anunció
que Wesley Miller llamaba desde Filadelfia.

Kate miró su reloj: las 3:30 "Sí, señor…" dijo cordialmente "Trabajando un poco tarde,
¿no?"

"En estos tiempos económicos agitados todos estamos trabajando un poco más duro"
gruñó Wesley Miller "Sé que no puede discutir el caso, pero acabo de salir de una reunión
ampliada con Jonathon Wagner y la junta ejecutiva donde discutimos sobre el sucesor de
Fergus Parker. Jonathon me ha pedido que le hiciera una llamada y viera si al menos
pudiera responder esta pregunta ¿Fred Grayson es sospechoso?"

"Sí, señor, él es un sospechoso"

"Ah ¿es sólo un sospechoso en general junto a un número de personas? ¿O es…


como yo entiendo dentro del procedimiento normal donde todo el mundo está bajo
sospecha? ¿Es así?"

Kate decidió eludir la pregunta mientras consideraba cómo iba a responder "¿Podría
ser, por casualidad, el señor Grayson su elección para suceder a Fergus Parker?"

"Un director en Kansas City con un buen récord era nuestra primera opción. Pero es
casi imposible lograr que las personas estén dispuestas a mudarse a una ciudad costosa"
la voz de Wesley Miller tenía un tono de queja "No puedo decir que culpo a Bill por
rechazar el trabajo en estos tiempos de incertidumbre económica. Él y su esposa tienen
una casa de 70 mil dólares en Kansas City no podrían duplicar eso en LA. Así que hemos
decidido promover a alguien de adentro. Quizás es mejor en estas trágicas
circunstancias, darle a los empleados un sentido de continuidad"

"¿No es Kansas City, de donde Harley Burton vino?" estaba buscando hacia atrás en
sus notas, buscando su conversación con Fred Grayson.

"Creo es así"

"Entiendo que él ha tenido un destacado récord"

"Hasta hace poco tiempo. No se puede promover a un hombre que acaba de ser
degradado" la voz de Wesley Miller se había cambiado rápidamente a impaciencia y
disgusto "Y de Fred Grayson es nuestra elección. Él es un gerente de alto rango en el
servicio, tiene un historial que muestra consistencia, aunque no es espectacular…"

Esto no es asunto de la policía, pensó Kate, cambiando el receptor al otro oído


mientras Wesley Miller seguía hablando ¿Por qué demonios debería importarle a quien
escogen?

Pero los rostros se desplazaron por su mente…Harley Burton, Duane Fletcher,


Gretchen Phillips…personas admirables que habían tenido a un Fergus Parker y ahora
tendrían a un Fred Grayson. Y Ellen O'Neil todavía estaría aquí, continuaría trabajando
aquí después que este caso estuviese cerrado….si es que alguna vez lo hacían...

"No es asunto mío a quien elijan, Sr. Miller. Y sé que usted no está interesado en otras
opiniones"

"Eso es absolutamente correcto"

Kate mantuvo su voz cuidadosamente cortés "Debo decir que la elección más bien me
sorprende de acuerdo a lo que he visto del juicio del señor Grayson…"

"¿Qué quieres decir?" el tono de Wesley Miller fue tenso y hostil.

Ella eligió su primer punto con cautela "Ha habido una acusación pública de que el señor
Grayson ha acolchado su cuenta de gastos"

El suspiro de Wesley Miller llegó claramente sobre el zumbido de larga distancia


"Escuche, sé que estoy hablando con un oficial de policía. Pero creo que ya sabe, creo que
es del conocimiento público…bueno, es ingenuo pensar que un poco de acolchonamiento
en las cuenta de gastos no ocurren en todos los negocios"

"Sí, señor, pero 200 dólares a la semana parece excesivo para cualquier estándar"

"¿Cuánto?"

"200 a la semana. Según la secretaria de Fergus Parker"

"Oh. Ella. Bueno…"

Kate continuó "Y los prejuicios raciales del señor Grayson son bastante evidentes"

Wesley Miller habló lentamente, en un tono que parecía aburrido "Muchos de nosotros
sentimos como que no queremos, ah…trabajar con personas que nos impongan sus
valores bien sea que puedan hacer el trabajo o no. Con todas estas malditas leyes y…"

"Sr. Miller, no estamos en desacuerdo con eso. Hemos hablado de eso esta mañana,
¿recuerda? Siento de esa manera y también lo hacen los agentes de policía con los que
trabajo. Puedo entender muy bien los sentimientos de cualquiera en ese aspecto" Kate
agarró un trozo de papel de la compañía de la carpeta de archivos que había estado
examinando "Lo que estoy diciendo es que como funcionario de una empresa con una
fuerte declaración oficial…en papel…prometiendo pleno compromiso con la igualdad de
oportunidades, los prejuicios del señor Grayson son evidentes y se han hecho públicos"

Wesley Miller interrumpió con tranquilidad "¿Evidentes de qué manera?"

Él había elegido el primer y menos importante adjetivo a la pregunta; Kate estaba


segura que ahora estaba tomando notas. Pasó las hojas de su libreta abierta hasta la
última página "Entienda, señor, esto no es un juicio personal del Sr. Grayson. Después de
once años de trabajo policial estoy bastante acostumbrada a escuchar considerable odio
racial. En mi presencia el señor Grayson se refirió al Sr. Freeman como un negro, un
fantasma, un mapache, un conejo de la selva y un animal castrado"

Hubo un largo silencio. Entonces Wesley Miller rugió "No me importan cuales sean las
opiniones personales de un hombre siempre y cuando las mantiene fuera de su vida
empresarial. Mientras él tenga el maldito juicio de mantener privadas las cosas que
deberían ser privadas"

Esta maravillosa tolerancia, pensó Kate mientras desplazaba nuevamente el receptor.

"Además de usted…" dijo Wesley Miller lentamente, como si estuviese deliberando


sobre sus propias palabras "… ¿cómo estas...opiniones...de Fred se convirtieron en
públicas?"
"Llamó al Sr. Freeman negrito delante de mí, tres gerentes y otro empleado que no
está en la gerencia y habría hecho otro insulto racial si no hubiese intervenido. Fue una
situación fea y peligrosa. Y sugiero que si hay otro incidente entre el Sr. Freeman y el Sr.
Grayson, o si la empresa alguna vez deseara tomar cualquier tipo de acción disciplinaria
contra el Sr. Freeman, este suceso haría las cosas doblemente difíciles"

La respiración de Wesley Miller era audible, lenta y pesada "Disculpe mi lenguaje, pero
la gente hoy día encuentra las maneras de joder como nunca había escuchado hacían
desde que entré en este negocio" él suspiró, expulsando el aire con exasperación "Voy a
sugerirle a Jonathon que hagamos a Grayson director interino hasta que podamos
discutir a fondo este...desarrollo"

"¿Puedo hacer una sugerencia, señor Miller?" la imagen de Ellen O'Neil flotó
nuevamente en su mente. Ella sonrió y añadió "Simplemente como una persona de afuera
objetiva"

"Adelante, no puede hacer daño" Wesley Miller sonaba lúgubre, cansado.

"Tal vez podría hacer arreglos para venir aquí por un par de días, hacer su propia
observación del lugar. El Sr. Freeman despidió a Billie Sullivan pero…"

"¿Quién es Billie Sullivan?"

"La secretaria de Fergus Parker"

"Oh. Sí. Ella"

"Ella no tiene nada que ganar o perder y sugiero que hable con ella. Especialmente
acerca de las razones presentes en el descenso de categoría de Harley Burton"

"Las razones de Fergus para eso no fueron muy convincentes...Me gustó lo que vi de
Harley Burton. Pero estaba bajo el mandato de Fergus y él se mantuvo firme..." dijo
Wesley Miller con calma.

Tomando más notas, Kate adivinó "Sr. Miller, voy a ser tan sincera como me sea
posible bajo estas circunstancias. A quien arrestemos, o cuando hagamos un arresto…
sigue siendo problemático, estamos procesando datos. En algunos casos sabemos
empíricamente quien cometió un delito, pero nunca podemos adquirir pruebas suficientes
para procesarlo. Y los sospechosos más fuertes en este caso, en este momento, son los
seis miembros del personal de gerencia…las seis personas que trabajaron directamente
para o con Fergus Parker"
Hubo un suave silbido "¿Eso es un hecho?"

"Sí, señor, eso es un hecho. Mi punto es, Fergus Parker dio razones lo suficientemente
fuertes para el homicidio…para el asesinato, señor…a las seis personas que trabajaban
con él. Creo que eso debería decir algo sobre Fergus Parker y acerca de esta oficina"

Hubo un silencio. Kate esperó mientras el silencio continuaba.

"Sr. Miller, en este momento sería bueno psicológicamente para usted, venir aquí. En
estos tiempos económicamente agitados…" dijo ella colocando ligero énfasis en la frase
"…parece como un buen paso para la alta gerencia de una empresa investigar las cosas..."

Después de un momento Wesley Miller respondió con voz resonante "Eso no me parece
una mala idea. Espero que podamos reunirnos, Detective Delafield"

Kate sonrió "Espero que podamos hacerlo"

"Estamos siempre en la búsqueda, ya sabe, de gente capacitada, inteligente…que


demuestren confianza y buen juicio, que se manejen bien a sí mismos, se trata de un
bien escaso, ya sabe. Siempre podemos encontrar lugar en nuestra organización
para...gente como usted"

Tomada por sorpresa, Kate se sintió complacida "Le doy las gracias por el gran
cumplido, Sr. Miller. Pero mi especialidad es hacer cumplir la ley"

"Y creo que debería quedarse en la aplicación de la ley. Somos una gran
organización, Detective Delafield. Con diversas necesidades de ese tipo de experiencia.
No sé lo bien que le están tratando donde se encuentra, pero podría escuchar y ver si
nosotros podríamos tratarle un poco mejor. Yo siempre digo que nunca está de más
hablar. Nunca está de más escuchar"

"No señor, de hecho, no" Kate se sentó en su silla, sonriente, mirando a la ciudad
bañada por el sol brumoso "Es agradable aquí en estos momentos. Se esperan vientos del
desierto de Santa Ana durante los próximos días. Traiga su traje de baño cuando venga"
Capítulo 19

El White Cliffs of Dover parecía más tenue por la noche, el rumor de las
conversaciones era más vivo, más amigable. Los clientes, en su mayoría hombres, vestían
de manera más casual que en el almuerzo…cazadoras y pantalones de trabajo, jeans y
suéteres. Dos mujeres regordetas de mediana edad usando faldas de lana abultadas y
suéteres, se encontraban en uno de los tableros de dardos, emitiendo explosiones de risas
sofocadas mientras lanzaban dardos en elevado arco.

Ellen sonrió a Kate "Guy dice que las personas de Modern Office vienen aquí todo el
tiempo para el almuerzo. Para relajarse, jugar a los dardos. Puedo ver por qué…es muy
cómodo y acogedor"
"Harley Burton me invitó a almorzar hoy" Kate bebió su cerveza disfrutándola,
divirtiéndose por las mujeres en el tablero de dardos "Me dio pena no poder venir. Me
gusta estar aquí" observó a las dos mujeres que regresaban a su mesa. Un hombre de
bigotes con una chaqueta de algodón azul marino hizo un gesto de burla hacia el tablero de
dardos, una de las mujeres alborotó su cabello canoso y luego lo volvió a colocar en su
lugar. Casados, pensó Kate, siempre se puede saber.

Volvió su atención a Ellen, complacida nuevamente por la sencillez de su ropa: chaqueta


clásica a la medida color verde oscuro, corta y sin cuello o solapas, una falda a juego y una
blusa color verde pálido atada en el cuello por una cinta delgada color verde oscuro. Su
mirada se detuvo en la garganta de Ellen, bajando hacia sus pechos. El recuerdo de su
sensación y su sabor fue interrumpido por el movimiento del cuerpo de Ellen mientras
levantaba la jarra de cerveza. Kate miró sus manos: sin anillo. Recordó el apartamento
donde vivían Ellen y Stephanie Hale. No era Westwood ni Beverly Hills, pero era una muy
buena zona en la parte oeste. Bien amueblado y amplio.

"¿Nunca has querido tener una casa, Ellen? La renta de tu apartamento debe estar
bastante cerca al pago de una casa"

"Me encantaría tener una casa" dijo Ellen con fervor "Daría cualquier cosa por tener un
lugar que pudiese llamar mío. Odio pagar alquiler. Es lo mismo que tirar el dinero a la calle.
Pero Stephie…ella piensa que es demasiado obvio, dos mujeres siendo propietarias de
una casa"

“¿Por qué debería importarle? Ella tiene titularidad ¿no es así?"

"Ella todavía no quiere que nadie lo sepa"

Odio a esta Stephanie Hale "Ella se está engañando a sí misma" dijo Kate brevemente
"La gente lo sabe. Si realmente creemos que la gente no sabe, sólo nos estamos tomando
el pelo a nosotros mismos. Los heterosexuales con dos dedos de frente reconocen todas
las señales. No cómo actuamos, sino cómo no actuamos… como no encajamos en todos
esos juegos de los heterosexuales. Montamos un acto y todos ellos se ríen a nuestras
espaldas. Sabes que eso pasa, Ellen, has escuchados como las personas heterosexuales
se ríen de nosotras. Los hombres en particular. Cuando no estás interesada en ellos, están
más que dispuestos a burlarse y llamarte marica"

Ellen preguntó "¿Entonces ellos saben... acerca de ti?"

Kate rió con amargura "Nunca he pretendido ser heterosexual. Pero tampoco he hecho
ningún anuncio y nunca lo haré ¿Por qué darle a alguien un arma? Y eso es un arma. Te
daré un posible escenario: lesbiana confesa niega acusación de hacer insinuaciones
sexuales a reclusas"

"Kate... ¿eso podría suceder realmente? Quiero decir…"


"Sí, Ellen, podría suceder. Y sí, soy paranoica. Pero por una buena razón. Y sí, ellos
saben de mí sin que yo les diga y ellos son mucho más felices de esa manera. Los altos
jefes me aman porque no les crearé problemas acerca de mis hijos, no tomaré licencia de
maternidad. Y los hombres me aman porque están convencidos de que cualquier mujer que
desee ser policía debe estar sufriendo de envidia al pene y que yo sea lesbiana lo
confirma. Y los hombres pueden decirle a sus esposas "Sí, cariño, estoy trabajando con
una mujer, pero no te preocupes ella es una lez. Y por eso también las esposas de los
hombres me aman. Así que soy la mujer policía perfecta. Todo el mundo puede respetar
mi trabajo, pero aun así son despectivos. Así que las mujeres pueden hacer el trabajo, se
dicen a sí mismos, pero sólo porque son pseudo-hombres. Pero los policías varones
homosexuales no pueden hacer el trabajo en absoluto…y lo demostrarán así tengan que
matarlos para hacerlo"

“No lo dices en serio" dijo Ellen en un susurro horrorizado.

"Sí, lo digo en serio. No estoy tan mal como los hombres, Ellen. Todos los policías gays
están en el extremo más profundo y más oscuro del armario ¿Crees que hay resistencia a
la mujer? Piensa en el hecho de que ser policía es uno de los grandes viajes machistas del
mundo occidental, el policía es el vaquero de hoy. Te pagan por usar ese uniforme, todo
ese cuero, el arma en tu cadera. Te pagan para controlar e intimidar ¿Alguna vez te
preguntas por qué alguien querría ser policía? Las pruebas psicológicas eliminan a muchos
sujetos patológicos, pero todavía hay una auto-imagen masculina construida en torno a ser
un policía"

Kate miró su jarra de cerveza, girándola entre sus manos. Luego habló con firme
rapidez y absoluta convicción "Todos los policías heteros que conozco odian la idea de los
policías varones homosexuales con una rabia que es simplemente indescriptible ¿Cómo se
atreve cualquier maricón a invadir su mundo machista y creer que puede ser valiente y
fuerte y duro? Los hombres gay fuera de las líneas, están en el armario Ellen, tienen que
estarlo. Cuando eres un hombre gay en una situación peligrosa, todo lo que sucede es que
tu compañero no hace lo que tiene que hacer lo bastante pronto, el refuerzo que llamas no
llega muy pronto. Y si eres un policía gay muerto simplemente no eras lo suficientemente
hombre para ser un policía"

Kate levantó la vista para ver a Ellen mirándola con ojos horrorizados "¿Los policías
heteros... harían eso? ¿Todos son... así?"

"No todos. Pero lo suficiente"

"Entonces ¿por qué te quedas? ¿Por qué quieres ser policía?"

Kate habló más despacio, recordando, aclarando sus pensamientos "Después de


Vietnam, después de todo lo que vi por allí, me sentí seria acerca de las personas, Ellen.
Quería...ayudar. Me uní a LAPD, en el 72 y trabajé en juveniles, que era donde la mayoría
de las mujeres policías trabajaban en ese entonces, era todo lo que podíamos esperar.
Luego, los tribunales demandaron números y fue la única manera por la que me metieron
en alguna de las áreas más difíciles en el trabajo de la policía. Quedé fascinada por lo que
vi, el crudo margen de la vida que nunca pude imaginar. Personas distintas a mí y otras
personas simplemente iguales a mí, pero atrapadas en corrientes cruzadas que cambiaron
sus vidas hacia direcciones que nunca hubiesen concebido. Todas nuestras vidas están
bajo el control de un hilo delgado que puede romperse tan fácilmente…por algo tan simple
como un tanque de petrolero que se colee y patine en una autopista" era la primera vez
que hablaba con toda franqueza de la muerte de Anne y estaba maravillada de la calma en
su voz.

Ellen dijo con mucha seriedad "Pero eres tan buena en lo que haces. Lo que haces es
tan importante"

Kate negó con la cabeza "No lo siento de esa manera. Por mucho tiempo he cometido
el error común de toda las personas gay. Creer que si soy lo suficientemente buena, el ser
gay no importaría. Bueno, ser buena no importa, no hace ninguna diferencia en absoluto.
Nada de lo que hago hace una diferencia real para nadie"

"Eso no es cierto, Kate" dijo Ellen en voz baja "Eso no es cierto. Creo que solo estás
cansada...y tal vez es hora de que pienses en salir de allí. Tal vez es tiempo de hacer otras
cosas en lo que eres buena"

Kate se quedó en silencio, pensando en Gretchen Phillips. Soy una de las pocas
mujeres… había dicho Gretchen Phillips…que podía permitirse el lujo de pagar el precio
de Fergus Parker por mi trabajo.

Kate miró las manos curvadas alrededor de su jarra de cerveza. También he pagado
ese precio…por Anne. Ya no tengo que pagar ningún precio por ningún trabajo.

"Tienes razón" dijo ella sonriéndole a Ellen y levantando su jarra de cerveza en un brindis
"Ni siquiera tengo que preocuparme por la hipoteca" tomó un largo trago de su cerveza,
sintiéndose de pronto ligera y libre. Pensó en Wesley Miller, de su promesa de otras
oportunidades.
Ellen dijo en alarma "Vas a pensar muy bien en ello ¿no, Kate? Necesitas tener una
buena perspectiva de las cosas antes de hacer algo. Después de todos los años que has
invertido en tu trabajo, es una decisión demasiado importante"

"Lo haré. Y tú deberías pensar mucho sobre tu propia vida. Ninguno de nosotros debe
entregarle nuestros sueños a otras personas. El sueño de Anne era terminar la
universidad, obtener su título. Anne pensaba que un título universitario conferiría cierta
marca mágica en ella" Kate sonrió, recordando. Luego miró directamente los ojos de Ellen
"Yo era la egoísta en nuestra relación. Seguía diciéndole el próximo año…que tendría un
montón de tiempo. Tienes 31. Anne tenía 32 años cuando murió"

Su comida llegó, agradecida, Ellen se ocupó salando sus papas fritas y saboreando su
pescado. Pero el sombrío rostro de Kate seguía perturbándola "Billie Sullivan…" dijo ella
suavemente "…esa sí que fue una salida" se alegró cuando Kate rió entre dientes.

"Nunca he conocido a alguien remotamente parecido a ella"

Ellen preguntó con cuidado "El caso ¿puedes decirme algo al respecto? ¿Qué viene?"

"Bueno, un patrón ha comenzado a emerger…como siempre ocurre en cualquier caso


de homicidio que no es de violencia al azar" tomó un bocado de su pescado "¿No has
estado lo suficientemente alterada por todo esto, Ellen?"

"Podría ser útil" respondió ella rápidamente "Incluso como una caja de resonancia.
Ahora estoy conociendo a algunas de estas personas. Si sientes que puedes confiar en mí"

"No es cuestión de confianza…" se interrumpió. Por supuesto que lo era ¿No le había
contado siempre a Anne sobre los casos en los que había estado trabajando? Modificando
razonablemente los detalles más cruentos, por supuesto ¿Cómo podía no confiar en Ellen
O'Neil?

"Hay algunos problemas" untó con mantequilla un pedazo caliente de pan crujiente
"Todavía estamos hurgando la evidencia de las huellas digitales… sigue siendo la prueba
más concluyente que podemos tener en un caso criminal" decidió que no iba a contarle de
la huella parcial de Harley Burton en la cafetera "Tenemos una colilla de cigarrillo que
recogimos en el decimoquinto piso, el laboratorio consiguió un tipo de sangre poco común
de la saliva. Una colilla de valor muy limitado, pero estoy segura que el asesino la descartó
en su prisa"

"¿Por qué valor limitado? creo que sería una pieza importante de evidencia"
"Es una presunta prueba. El abogado de la defensa argumentaría que la colilla podría
ser de cualquiera…cualquier persona de cualquier piso de ese edificio podría haberle
dejado caer. Cuando hagamos un arresto por supuesto la usaremos si podemos encontrar
coincidencias con el tipo de sangre…es lo bastante inusual para ser útil. Y todo le añade
peso a un caso circunstancial" se comió un pedazo de pan "Nunca más encontrarás un pan
tan bueno como este"

"Kate ¿sabes quién lo hizo?"

Kate vio a dos hombres jóvenes que comenzaron a lanzar dardos, arrojándolos con
experiencia y luego miró los amplios ojos color marrón claro llenos de preocupación y
decidió decirle la verdad.

"La evidencia apunta a cuatro personas de la gerencia, Ellen. Por tu declaración firmada
y las declaraciones de los dos guardias, supimos en pocos segundos el tiempo transcurrido
desde el momento de la muerte, sabemos el hecho esencial de que al asesino le tomó
menos de dos minutos llegar al final de esas escaleras y mezclarse con los empleados que
llegaban. Sobre esa base, he eliminado como sospechoso a Gretchen Phillips y Duane
Fletcher"

Ella dijo con desaliento "E incluye a mi jefe…la única persona que más admiro"

De los cuatro, Kate reflexionó, Harley Burton era el hombre que ella más admiraba "A
no ser que se desarrolle algo inesperado, parece ser uno de ellos…desde el punto de vista
de las oportunidades. Pero cuando se trata de la criminalidad, todavía tiene que haber un
motivo, malicia, intención. Te concedo que…" dijo de mala gana "…que Guy Adams parece
el menos probable desde el punto de vista de un móvil"

"Lo sabía, sabía eso" dijo Ellen triunfalmente.

"Sigue siendo un sospechoso fuerte, Ellen" advirtió Kate "Hay otros problemas,
inconsistencias. El forense dice que la sangre corrió por la mano o la manga del asesino.
Gail Freeman y Fred Grayson vestían trajes oscuros ese día, pero los puños de las
camisas eran claros. Y Guy Adams llevaba una chaqueta color crema. Pero ¿qué harías
con las manchas de sangre cuando tienes sólo unos escasos minutos antes que la policía
esté por todo el lugar? Lo siento…" dijo mientras Ellen bajaba el tenedor "…esta no es una
conversación apropiada para la cena"

"No es eso, no pasa nada…solo estaba pensando..." dijo lentamente, sin querer "Harley
Burton no usa chaqueta en la oficina. Y se enrolla las mangas"

Kate asintió, complacida con ella "Sí, me di cuenta de eso. Y eso hace que Harley
Burton de hecho sea un fuerte sospechoso. Pero todavía hay un problema"

Un grito se elevó de la diana; Kate miró los tres dardos agrupados en la diana "Buen
disparo" dijo ella "Hay un elemento que simplemente no tiene sentido, Ellen. No hay signos
de lucha ¿Cómo podría Fergus Parker dejar a Harley Burton o cualquier otra persona
acercarse a él con un cuchillo? No tiene sentido ¿Cómo podría él simplemente dejarse
apuñalar?"

Comió una papa frita, pensando que no iba a describirle a Ellen la naturaleza inusual de
la herida del arma blanca. Hubo otro grito desde el tablero de dardos, ella miró por encima
y luego se sentó completamente inmóvil, mirando fijamente el dardo que hacía un ruido
sordo en la diana y todavía temblaba por el impacto. Cuando se aclaró su comprensión se
dio la vuelta y se encontró con los ojos de Ellen, amplios por la sorpresa y con la mirada
fija en la de ella.

"Lo lanzó" susurró Ellen.

"Sí. Por supuesto. Exactamente" Kate dejó el tenedor y miró nuevamente al tablero de
dardos y dijo con admiración "Eso simplemente no se hace. No se hace. No en estos días
y época. Excepto en las películas de Kung Fu...y son extrañas las probabilidades de una
herida mortal...Nunca he escuchado hablar de un caso..."

Se quedó mirando su cuchillo de la cena, clasificando a través de las imágenes y


juntándolas. Un cuchillo bien elaborado y bien balanceado podría ser lanzado con efecto
mortal, especialmente por alguien que estuviese acostumbrado a lanzar objetos… como
dardos… con exactitud. Y si se lanza con velocidad... un cuchillo golpeando directamente a
Fergus Parker y con fuerza... le haría caer pesadamente hacia atrás...

La mente de Ellen se llenó de imágenes de Gail Freeman, Guy Adams, Fred Grayson y
Harley Burton en el almuerzo, en el tablero de dardos. No podía ser Gail… no por la
manera en que había lanzado sus dardos, el delicado movimiento por detrás de su oreja.
Y no con ese brindis irónico en el almuerzo, él nunca podría haber matado y luego haber
hecho un brindis jactancioso... Pero Guy, la forma en que había lanzado sus dardos… con
rapidez, con habilidad y confianza... Pero maldita sea, aunque Kate Delafield pudiese
hablar durante cien años acerca de pequeños hombres mansos que eran monstruos, Guy
Adams no era capaz. Entonces recordó a Fred Grayson observando sus dardos como si
fuesen armas... los poderosos golpes contra los dardos de Harley Burton que
obstaculizaban su objetivo. Ella se estremeció y miró a Kate, estaba escogiendo sus
alimentos, sus ojos distantes por el pensamiento. Podría muy bien ser Harley Burton. Qué
pena. Era simplemente demasiado malo que alguien tuviese que ser castigado por matar a
una criatura como Fergus Parker… Fergus Parker era el monstruo, no su asesino.

Kate comió de forma automática, su mente absorta "Lo siento…" dijo ella dándose
cuenta de repente que había transcurrido un tiempo considerable.

"Entiendo perfectamente" dijo Ellen sonriendo.

Distraídamente, Kate untó mantequilla en otro pedazo de pan "Sólo tengo que revisar
mis notas, todos los detalles nuevamente. Y mirar los hechos…" miró el cuchillo, tocó
ligeramente con el dedo índice y el pulgar la mantequilla en la hoja, levantó el cuchillo en un
área limpia, como si fuese a lanzarlo; luego insertó el cuchillo en el pan y lo retiró, mirando
la brillante superficie manchada.

"No voy a retenerte mucho más tiempo" bromeó Ellen, mirando como las finas líneas de
concentración se profundizaban nuevamente entre los ojos color azul claro.

Kate miró su reloj "Y viceversa. Voy a dejar que vayas a casa"

"Kate, si descubres algo importante de todo esto... ¿me llamarás más tarde?"

"Por supuesto. Me encantaría hacerlo" y añadió "Y para saber si te sientes... bien.
Segura" debía tener cuidado, no podía permitir que Ellen pensara que se estaba moviendo
en el territorio de la profesora de la UCLA… incluso si lo estuviese haciendo.

Después que Ellen se fue, Kate mostró su placa a un camarero con camisa y
pantalones a juego de tela escocesa roja, que le dio permiso para usar el teléfono en el
bar. Llamó a Joe D' Amico en el laboratorio, se cubrió un oído, el ruido había aumentado
con el avance de la noche.

"Escucho por el fondo que la gran policía marimacha está afuera arriesgando su vida y
su integridad física" gruñó D'Amico.

Kate sonrió, obviamente D' Amico estaba solo en el laboratorio. Presionó el receptor a
su oreja cuando un coro de gemidos y abucheos se elevaron desde la multitud alrededor de
la mesa de billar "Joe dulzura ¿me harías un favor? Te compraré un precioso delantal
nuevo para Navidad" D' Amico, una presencia corpulenta y gruñona en el laboratorio, era un
cocinero gourmet que creaba platos ligeros y delicados, un reflejo de su verdadera
naturaleza.

"¿Cómo puedo resistirme, querido corazón? Estoy tan cansado de los doce delantales
que tengo ¿Qué quieres?"

Ahuecó una mano alrededor de la boquilla del receptor cuando el nivel del ruido se elevó
otra vez "El sujeto de ayer, obeso, alrededor de 1 metro 70…"

"Parker, sí. Manteca de cerdo. Tomó dos mesas"

La voz de D' Amico había regresado a su dureza áspera de costumbre, alguien había
entrado en su laboratorio.

"El mismo. Necesito una prueba con el arma. La necesito ahora"

Hubo un estallido de vítores y aplausos; un coro desigual de Porque es un buen


compañero desde la mesa de billar. Kate enterró el receptor en su oído "¿Qué, Joe? No
puedo oírte"

“¿…que tipo de maldita prueba quieres?"


"Detectar cualquier material extraño presente" gritó Kate.

"…montamos una cromatografía…"

Kate gritó "¡Estaré en la estación en media hora! ¿Está bien?"

"….la maldita cosa tan pronto como pueda y no tan pronto" D' Amico colgó.

Kate miró su reloj. 8:10. Estaba a sólo unos minutos de la estación. Se acomodó en el
bar, feliz en la comprensión de que nadie en este lugar había tomado la más mínima nota
de su presencia. Pasó una mano con placer sobre la madera áspera de la barra, pidió otra
cerveza, y se relajó y observó los juegos de dardos, escuchando el zumbido y el grito de la
conversación, permitiendo que la calidez y cordialidad fluyeran sobre ella.

Capítulo 20

Ellen se detuvo en un supermercado y cogió un paquete de seis, Michelob. Entonces,


después de haber avanzado por la línea de pago, regresó y desafiante eligió una botella
fría de Johannesburgo Reisling. No le mataría tomar una relajante copa o dos, antes de
acostarse por esta vez. Un regalo, le diría a Stephanie. De un cliente de Modern Office.
El teléfono estaba sonando mientras abría el apartamento.

"¿Cariño? ¿Está todo bien?"

"Todo está bien, Stephie. Yo solo…"

"He estado llamando desde las seis"

"Trabajé horas extras" Oh que se joda, pensó "Luego cené con un amigo"
"¿Qué amigo?"

"¿Me estás chequeando?"

"¿Estás saliendo?" el tono era jocoso.

"¿Crees que lo estoy haciendo?"

"No me sorprendería"

Como de costumbre, Stephanie estaba siendo cínica y autocompasiva. Ellen dijo


maliciosamente "¿Estás segura que no estás realmente cansada de ti y de mí?"

"Dejemos eso, Ellen. Nunca deberíamos tratar de hablar de nada serio por teléfono
¿Está todo bien? ¿Están más cerca de arrestar a alguien? Hubo incluso un artículo en la
prensa aquí"

"Creo que están muy cerca" se sintió repentinamente exhausta, no tenía ganas de
hablar con Stephanie, o hacer nada en absoluto "¿Cómo va la conferencia?"

"Maravillosa. Y aquí está la gran noticia, bebe. Phillips quiere que haga otra propuesta
de libro, ampliando el que hicimos anteriormente ¿No es maravilloso?" la voz de Stephanie
se aceleró por la animación "¿Te gustaría dejar ese trabajo en unos cuantos meses y
ayudarme nuevamente?"

"Hablaremos de eso" dijo Ellen después de un momento.

"Que entusiasmo" y añadió "Otro libro, Ellen querida. Significa que voy a obtener mi
cátedra completa…"

"Estoy cansada, Stephie. Estos dos últimos días han sido muy pesados... ¿y no acabas
de decir que no deberíamos hablar de nada serio por teléfono? ¿No es un compromiso
importante de mi tiempo?"

"Tienes razón. Cariño, por supuesto, tienes toda la razón"

Estaba siendo inusualmente dócil, pensó Ellen.

"Y no te preocupes en ir a recogerme…" dijo Stephanie "…la esposa de Jim nos va a


repartir" y añadió "…ella no trabaja"

Irritada por la sutil presión, Ellen dijo "Cuéntame cómo estuvieron las sesiones"
Se acercó a la televisión, arrastrando el cable del teléfono y encendió el aparato. Se
dejó caer pesadamente en un sillón y enroscó sus piernas debajo de ella y escuchó, los
párpados se le caían por el cansancio y ante la cadencia de la voz de Stephanie.

Después de un último "Yo también te amo" colgó y desinteresadamente abrió el Herald


Examiner. Prefería el Times, pero a Stephanie le gustaban las página deportivas del
Herald.

ASESINO DE TRAJE GRIS EN WILSHIRE

El titular en negritas a dos columnas saltó hacia ella desde la página tres. Un pequeño
subtítulo decía ASESINADO EJECUTIVO EN OFICINA DE DISEÑO.

Fergus Parker, 48 años, ejecutivo de alto rango de la costa oeste en Modern Office,
Inc., fue víctima de un apuñalamiento la madrugada de ayer. El cuerpo fue descubierto por
Ellen R. O'Neil, de 31 años, empleada, poco antes que el rascacielos de oficinas fuese
abierto para el día. El robo no fue el motivo aparente, según el teniente James R. Kovich,
que también…

El estridente sonido del teléfono le sobresaltó ¿Podría ser Kate? ¿Tan pronto? Dobló el
periódico antes de descolgar el auricular.

"He estado llamando y llamando" dijo su madre "En primer lugar no contestas y te
imagino allí tendida en un charco de sangre, el asesino de traje gris está allí y te atrapó. Y
entonces el teléfono está ocupado y me siento tan aliviada y luego está ocupado y ocupado
y me imagino que estás pidiendo ayuda y el Asesino de traje gris te está estrangulando y el
teléfono está descolgado…"

Riendo, Ellen dijo "Madre, estás loca"


"¿Viste el Herald? La sra. Fox al lado me lo mostró. The Times es demasiado refinado
para tener tal escrito. Asesino de Traje gris" resopló su madre "Y ellos incluso pusieron tu
edad en el periódico…"

"No me importa en absoluto"

"Te importará. Te doy cinco años más y empezarás a olvidar un cumpleaños o dos"

"Tal vez" dijo Ellen con cansancio. Miró el reloj de pared: las 8:45.

"Ellen cariño ¿estás bien?"

"Por supuesto, madre. Sólo cansada"


"¿Estás segura que es todo? ¿Tu dura y capaz detective va a atrapar a alguien?"

"En cualquier momento. Estoy muy cansada, madre. Creo que voy a ir a la cama y
acurrucarme con algo de buena poesía"

"¿Estás segura que estás…?"

"No te preocupes, mamá" dijo ella con firmeza "El Asesino de traje gris, no tiene el
menor interés en mí. Buenas noches, te llamo mañana"

Se levantó y arrojó el Herald Examiner a la basura y entró en el dormitorio "Maldita


sea" murmuró mirando las sábanas revueltas, los pijamas azules arrugados. No habría
manera de explicar esos pijamas, sería mejor que los lavara. Y las sabanas, también. Se
puso sus vaqueros habituales, una camisa y sus zapatos de tenis y puso sábanas limpias
en la cama.

Mientras regresaba a su apartamento desde el lavadero vislumbró, para su sorpresa y


disgusto, a Guy Adams en el pasillo, hablando con sus vecinos de apartamento, Carl y
Juan.

Guy caminó rápidamente hacia ella y en un gesto naturalmente afectuoso, como si


fuese su hermana, puso las manos sobre sus hombros y acarició su rostro con su mejilla
afeitada. Fue desarmada por su gentileza. Su ligero olor a bosque y otoño, era demasiado
delicado para ser colonia; una costosa loción de afeitar, supuso.

"Traté de llamarte antes. Estaba cenando fuera… acabo de llegar. Tus amigos aquí
fueron lo suficientemente amables para dejarme entrar"

Estoy segura que lo fueron, pensó ella. Sus miradas se mantuvieron codiciosamente
sobre Guy Adams, que lucía delgado y elegante en su suéter de cuello de terciopelo negro
y pantalones marrón oscuro.

"Déjame hablar contigo Ellen. Sólo unos minutos"

Lucía cansado y desanimado, triste como un niño. Conmovida, impulsivamente tomó su


mano y lo llevó a su apartamento.

Él se sentó en el sofá, con su cuerpo rígido y erguido, con la mano sin soltar la suya.

"Guy, luces muy tenso"

"Esto es una pesadilla"


Ella sabía que no podía ni siquiera mencionar las confidencias de Kate y respondió en
voz baja "Por supuesto ¿Quieres algo de beber? No tenemos licor, lo siento. Pero hay
cerveza y tengo una muy buena botella de vino, Stonegate"

Él dijo repentinamente "Cerveza está bien"

"Puedo darte un poco de hierba, si lo prefieres. Muy buen material. Garantizada por el
alumnado y el profesorado de la UCLA" agregó secamente.

"Fumar hierba me da ganas de fumar cigarrillos. Tan tonto como parezca, realmente
estoy tratando de dejar de fumar. La cerveza está bien"

En la cocina, mientras abría dos Michelobs y las vertía en vasos, su impulso de


generosidad hacia Guy Adams se evaporó. No sería un gran problema deshacerse de él,
simplemente lo tranquilizaría lo más rápido posible... regresó encontrándolo taciturno y
mirando la pantalla de la televisión, alisando repetidamente los pliegues pronunciados de
sus pantalones.

"No puedes permanecer mucho tiempo" dijo ella y añadió odiándose a sí misma "Mi
novio llegará pronto a casa. Él… él es muy celoso"

Él asintió con la cabeza sin mirarla y agarró el vaso de su mano y bebió la mitad del
contenido antes de colocarlo sobre la mesa "Gracias, Ellen. Esto está bueno" tomó una
respiración profunda "Me voy a volver absolutamente loco"

Ella se sentó a su lado en el sofá.

Taylor estaba sentado en su escritorio en un haz de luz brillante, terminando los


informes y limpiando el papeleo. Se levantó y siguió a Kate a su escritorio.

Su teléfono estaba sonando y él colocó una mano sobre el receptor para evitar que lo
contestara "Tengo una gran noticia, Kate"

"Yo también, Ed. Nuestro asesino lanzó el cuchillo"

Los ojos de Taylor se agrandaron y luego se nublaron mientras hacía las conexiones
mentales "Sí... sí... Jesús, raro. Sencillo. Lógico. Nunca pensé... Jesús, este negocio
puede hacer que te sientas como un maldito idiota. Lotería con la botella de vino.
Simplemente apareció"

Su teléfono había dejado de sonar. Taylor buscó en el bolsillo de su chaqueta, sacó un


trozo de papel. Lo leyó con dificultad "Robert Mondavi Cabernet Sauvignon... con el sello
Baker descubrió que todos los vidrios encajaban en el cuello de la botella a la perfección"

El teléfono de Kate volvió a sonar "¿Huellas?" ella levantó el auricular.

"¿Huellas?" repitió Taylor retóricamente. Sus ojos brillaban con satisfacción "Para
empezar, latentes de Fergus Parker…"

"¿Kate?" era Joe D' Amico "Habían trazas microscópicas en las ranuras del mango del
cuchillo, trazas de material sin disolver en la muestra de sangre que sacamos de la cuchilla.
El análisis químico muestra un compuesto orgánico formado por los siguientes…" la voz de
D' Amico era monótona; estaba leyendo "…Fósforo, azufre, sulfuro de hidrógeno…"

"Joe…" dijo Kate "…dímelo en Inglés" se sentó tensa; la calidez y la cordialidad de The
White Cliffs of Dover se habían evaporado ante la dura realidad de la estación y la voz
imparcial de D' Amico.

"Petróleo, Kate. Algún tipo de producto derivado del petróleo"

Kate dijo automáticamente "Joe, te debo una" colgó y se volteó hacia Taylor.

"También en el sello y la botella de vino…" Taylor se regodeó "…estaban las


impresiones claras y perfectas de dedos contaminados con partículas extrañas…"

"El laboratorio me acaba de dar la misma respuesta. Encontraron trazas de petróleo en


el cuchillo, en la sangre que estaba en el cuchillo. Él abrió el capó de su coche, Ed.
Desenroscó la tapa de su radiador… de allí lo recogió en sus dedos"
"Sip. Apuesto que encontraremos muestras similares en el pañuelo que Hansen recogió
de su coche"

Kate dijo consternada "Le pedí a Joe que hiciera la prueba pensando que eso ayudaría
a clarificar"

"Aficionados, nunca se sabe. Pero nunca imaginé que sería Guy Adams"

Kate no respondió.

"Vamos por él" dijo Taylor.

Guy Adams dijo "Fue increíble lo rápido que entendiste qué clase de hombre era Fergus
Parker. Me tomó hasta ayer saber realmente como era. Gracias a Dios lo entendiste. Las
mujeres son las mejores personas que jamás hayan pasado en mi vida. Ellen" dijo
rotundamente "Necesito que entiendas por qué sucedió, cómo sucedió. Ahora compartimos
un lazo, Ellen. Te lo debo. Necesito que sepas"

Ellen había empezado a levantar su vaso de cerveza. Lo dejó caer sobre la mesa de
café donde se tambaleó, tembló, se tambaleó y se enderezó.

Su voz era un susurro "Todavía no puedo creer que haya pasado"

Sus ojos estaban fijos en la pantalla de televisión y Ellen miró hacia ella pensando que
debía haber entendido mal, que sin duda algo en la televisión explicaría lo que él acababa
de decir. Se sentaron en silencio, mirando como dos policías perseguían a un hombre en
un callejón.

Él dijo "¿Por qué me has estado evitando?"

Fuera de su entumecida mente surgió una clara advertencia: Cuidado. Sólo ten
cuidado.

"No estaba evitándote, Guy"

"¿No lo sabías… no podías imaginar lo que sentía?"

"Yo… tal vez... quién puede…" ella tartamudeó "…tal vez... nadie podría saberlo,
saber…"

"Estás molesta. No estés molesta" su voz se elevó "¿Por qué estás molesta?"
Ten cuidado. Sé muy, muy cuidadosa "Estoy bien Guy. Es que... me siento mal. Por ti"

"Casi nunca llego temprano, Ellen. Sólo una vez anteriormente. Por un informe, una
encuesta que necesitaban en Filadelfia, sólo tenía que terminarla... sabía que él estaba allí.
Desde mi oficina le escuché gritando y riendo, ese horrible rebuzno. Pero pensé que no iba
a saber que yo estaba allí. Hice café…"

Ella se sorprendió cuando sonó el teléfono.

"Dios" dijo él "Ahora no. Simplemente ignóralo"

Después de cinco timbrazos él se levantó "Voy a desenchufarlo"

"Espera…" dijo a través de su garganta seca. Ella se levantó "Mi madre… es mi madre,
Guy. Dijo que llamaría… ella vive a sólo unas pocas cuadras de distancia, si no contesto
vendrá a ver por qué..."

Él la miró fijamente.

"Le diré que le llamaré luego, eso es todo" se acercó al teléfono ya que él no respondió.
Que sea Kate...levantó el auricular.

"¿Ellen? Ellen soy…"

"Madre, tengo compañía" el temblor en su voz quedó atrapado en su garganta y tosió


para aclararla "Te llamaré más tarde" colgó. Caminó hacia el hombre que le miraba desde
el sofá.

Kate miró el teléfono en su mano. Guy Adams estaba con Ellen. Si él supiera que Ellen
había intentado protegerlo... Si Ellen le hubiese dicho...

¡Él piensa que ella lo vio!

Ella colgó bruscamente el teléfono.

Taylor le llamó desde su escritorio "Kate ¿qué…?"

Kate salió de detrás de su escritorio, corriendo.

"Acababa de servirme más café y estaba caminando hacia mi oficina cuando él salió del
baño ejecutivo. Deja ese café y ven a mi oficina, muchacho, me dijo. Tengo un trabajo
para ti. Como si yo fuese un niño de dos años. No tenía ni idea... fui con él. Harley había
hablado conmigo sobre las ventas, algo en lo que realmente me hubiese gustado entrar
y…" Guy levantó su mano en un gesto de inutilidad, de rechazo "Se sentó en su sillón…
Dios mío, es imborrable, todo esto. Me dijo que no me sentara, que abriera una botella de
vino, él no podía manejar su sacacorchos. Estaba sentado allí, con un pie sobre su
escritorio, con las manos detrás de su cabeza, sonriendo como... como..."

Frotó las palmas de sus manos hacia atrás y adelante sobre sus pantalones marrón
oscuro "Pensé que habría una posibilidad de que pudiéramos hablar... Fui al carrito, me
dijo que lo rodara. No se molestó en levantarse. Yo era su esclavo. Le dije que no sabía lo
que estaba pasando… que estaba harto. Que podría abrir su propia botella. Y él dijo:
¿Quieres trabajar para esta empresa un minuto más después del 31 de marzo, muchacho?
será mejor que traigas ese carro hasta acá"

Él respiró profundamente y le miró. Ella le miró en respuesta firmemente, casi sin


respirar. Su rostro tenía una palidez verdosa que contrastaba con el suéter blanco y sus
ojos estaban febriles.

"¡Aficionado!" Kate gritó a Taylor mientras manejaba por Pico guiando una caravana de
otras dos patrullas de policía. Una motocicleta rugió desde una calle lateral uniéndose a
ellos "¡Con una policía aficionada que no podía ver más allá de su propia nariz! Si le hace
algo a ella… ¡maldita sea!" giró esquivando una camioneta.

"¡Más despacio, Kate!" gritó Taylor, agarrando el salpicadero.

Ella rechinó "Adams estaba tan enfermo que estaba verde. Como una maldita tonta
escuché mis instintos en lugar de mi entrenamiento ¡Supuse que estaba en estado de
shock! Si le hubiese preguntado si lo había hecho ¡se habría derrumbado como un cartón!"

Kate golpeó el freno cuando se acercó a la parte de atrás de dos coches que viajan en
fila. Ferozmente, presionó la bocina. El coche en el carril derecho aceleró y ella aceleró
esquivando el coche de la izquierda… su conductor un pequeño anciano miró hacia ella con
ojos aterrorizados… y ella apenas evitó el choque lateral.

"¡Mierda, Kate!" Taylor gritó, apretando nuevamente el salpicadero.

"Así que empujé el carro nuevamente. Estaba pesado, tambaleante, todas esas botellas
de licor tintineaban entre ellas. Luego quiso saber cuál de los vinos era el mejor. Había una
botella de Robert Mon… estoy divagando"

Volvió a respirar profundamente "Tuve problemas para romper el sello. Él deslizó ese
horrible y enorme abrecartas a través de su escritorio. Me dijo que al menos debería ser
capaz de abrir una botella de vino. Nunca, nunca me había hablado de esa manera. Solo lo
miré. Él me dijo que terminara, que me lo explicaría. Entonces lo supe… un enorme paso
en el ascenso para este hombre tan horrible. Se sirvió un vaso… hizo un brindis. Por sí
mismo… el nuevo director de operaciones de la compañía al oeste de Mississippi. Bebió
ese maravilloso vino como si fuese su asquerosa Coca-Cola. Luego me dijo que por ser un
buen chico me explicaría cómo orinaría en el pobre futuro que tendría en la empresa"

Hizo una pausa, sus hombros agitados "La compañía... Estoy tan orgulloso... mi
familia... mi trabajo, Ellen, es toda mi vida. Era como... como si yo fuese... era
inconcebible, una pesadilla" tomó su cerveza y la vació mirándola "¿Puedo tomar más?"

La caravana de la policía le estaba siguiendo, segundos detrás de ellos y


probablemente ahora estarían otras unidades en el edificio de Ellen O'Neil.
"Ed…" Kate gritó "…él dijo que no podía recordar si su maldita puerta estaba abierta
ayer, pero que debía recordar haberla cerrado el lunes por la noche, Gail Freeman
simplemente le había recordado, era lógico pensar…"

"¿Él te dio algo en la entrevista?" Taylor se sentó hacia atrás mientras pasaban
velozmente por un breve tramo libre en el tráfico.

"No dijo mucho, es mi culpa. Hice una pésima entrevista, en realidad nunca respondió a
mis preguntas, nunca le di una oportunidad de derrumbarse, él nunca trató de justificarse a
sí mismo, como hace todo el mundo, todo estaba allí si lo hubiese visto. Pero no lo leí bien
porque ¡odiaba al hijo de puta!"

Mientras Kate zigzagueaba a través de otra cadena de coches retiró una mano del
volante para palmear su cabeza ¡Enfermo! ¡Adams estaba enfermo! Le lanzó un cuchillo a
Fergus Parker y corrió escaleras abajo…ese cretino en el garaje, no había alguien
tosiendo… ¡era Guy Adams vomitando!"

"Tal vez la mujer esté bien, Kate. Es un pedazo de comida para perros tal vez no es
capaz de…"
"Ya cometí ese error, Ed. Incluso una comadreja se protege a sí misma cuando se
encuentra arrinconada ¡maldita sea!" esquivó un camión Toyota que se alejaba de una
acera, luchó con el volante.

"¡Kate! ¡Maldita idiota más despacio!"

Kate enderezó el coche y presionó el acelerador. El coche saltó hacia delante.

Ellen fue a la cocina y sirvió otra Michelob, esforzándose por escuchar el sonido de las
sirenas. Pero ellos no vendrían con las sirenas, se dio cuenta. Eso le asustaría y...

Probablemente estoy equivocada, pensó ella, Dios sabe que he estado equivocada en
todo lo demás hasta ahora, pero él no va a hacerme daño… si simplemente no hago nada
o digo nada... Está en el límite, justo en el límite...

Regresó a la sala de estar con su cerveza y se sentó junto a él.

Él bebió y presionó con tanta fuerza el vaso de cerveza que los nudillos de su mano
palidecieron "Me dijo lo que le había hecho a las personas. Gretchen… oh Dios, la pobre
Gretchen. Gail estaría acabado, él se haría cargo de eso. Yo estaría muerto en la
empresa… sabía todo acerca de mis llamadas telefónicas a Filadelfia. Dijo que terminaría
en una oficina de algún lugar, tan pequeña que con suerte tendría un escritorio y mucho
menos un teléfono"

Él agarró el control remoto y apagó la televisión "Me acerqué a la puerta. Él se puso de


pie y dijo: ¿A dónde vas, muchacho? ¿Te estás robando mi abrecartas, muchacho?
¿Cobarde marica? Me llamó marica" su voz se quebró. Tosió, tragó audiblemente "Había
puesto su abrecartas en mi bolsillo... Se echó a reír y reír y reír...Y dijo: Te tengo
agarrado justo por tus llamadas bolas, pequeño maricón"

Su respiración era rápida y entrecortada "Él estaba allí de pie… una hinchada criatura
del infierno… nada que Dios jamás hubiese querido tener en esta tierra... Ellen, le
arrojarías una piedra a una serpiente o a una rata... ¿no? Tiré lo que tenía en mi mano. Lo
tiré..."

Él se levantó y llevó con él su vaso de cerveza, comenzó a pasearse "Sangre, había


sangre. Se dejó caer en su silla. Yo estaba...estaba...sus ojos se brotaron...me
señaló...Trató de decir algo...Se agarró el pecho...Sangre en sus manos...Rojo, todo
estaba rojo..."

Ellen enterró su rostro entre sus manos. Era peor de lo que Kate Delafield había
descrito, inimaginablemente peor...

El coche de Kate se detuvo con un chirrido; le gritó a Taylor "¡Estaciónalo en el camino


de entrada! ¡Rápido!" saltó del coche mientras un coche patrulla y luego otro se detenía
detrás de ellos. Kate dio luz verde para que dos hombres cubrieran la parte trasera del
edificio, los otros entraron.

"Ellen, tenía que decirte… decirle a alguien"

Ella lo miró con sus ojos borrosos por las lágrimas "Sé que lo hiciste, Guy. Todo está
bien"

"Mi mente… era una jalea. Corrí al vestíbulo, estabas allí con la cafetera...
buscándome. Y luego ese sonido... ese horrible sonido de su oficina, de él. Y quise
vomitar. Corrí, sólo corrí, tratando de mantenerlo oprimido, alejándome de él, todo el
camino por las escaleras, mi estómago estaba agitado y palpitante, todo el camino... por el
estacionamiento... hasta mi coche... vomité todo lo que había en mí... Entonces la policía
llegó. Esperaba ser detenido"

Dejó de pasearse, se volteó y la miró "No entendía lo que estaba pasando hasta que
me dijiste que no le habías dicho a nadie que mi puerta estaba abierta. Entonces supe que
me habías visto… me estabas protegiendo. Aun así pensé que sería arrestado, la policía
encontraría la prueba, pensé que habías cambiado de opinión. Todos los policías se
acercaron a mí, pensé que sería arrestado, en especial la mujer detective... Pero no ha
pasado nada"

Se quedó muy quieto, mirándola "Eres la única que sabe"

Kate corrió por delante del coche, levantó una mano, saltó sobre el capó y luego sobre
el techo. Ella se preparó y luego saltó hacia el balcón de Ellen, agarró la parte superior y
quedó colgando hasta que pudo conseguir apalancarse con sus pies, maldiciendo las
suaves suelas de sus zapatos. Se alzó y cayó sobre la terraza.

Yuji, Yamaguchi - Root - Yami to Boushi to Hon no Tabibito " Toda la noche tuve
pesadillas ¿Qué pasa si arrestan a alguien más? Gretchen. O Gail ¿Y si me salgo con la
mía? habría una nube sobre todo el mundo en esa oficina para siempre"

"Entrégate, Guy" habló en voz baja, con firmeza "Explícales lo que pasó"

"No sé lo que ellos… lo que ellos me harían"

"Existen las circunstancias atenuantes" estaba tranquila, sabía que su voz tenía la
convicción de absoluta rectitud "Guy, cuéntales exactamente lo que me has contado.
Exactamente. Lo qué pasó con Fergus Parker no querías que sucediera, todo el mundo
que alguna vez te haya conocido daría fe de ello. Y todo el mundo sabía cómo era él ¿Qué
podría ser peor que lo que has tenido que soportar?"

Él caminó hacia ella "¿Ves por qué tenía que hablar? ¿Por qué…?"

A través de la cortina Kate vio como Guy Adams iba hacia Ellen con un objeto en la
mano. Se apoderó de la pequeña mesa de madera en el balcón y la balanceó con todas
sus fuerzas.

Ellen gritó cuando la puerta del balcón explotó en una lluvia de vidrios y Kate Delafield
irrumpía en la habitación y se agachaba con la pistola entre sus dos manos entrenadas
contra Guy Adams.

"Ahí, justo ahí, o estás muerto"

"Santo Dios" dijo Guy Adams, deteniéndose a medio paso.

Kate vio que el objeto en la mano de Guy Adams era un vaso de cerveza. Ellen corrió
hacia ella, Kate mantuvo el arma en una mano y empujó a Ellen detrás de ella.
"Estoy bien, Kate"

"Quédate detrás de mí" le ordenó Kate.

"Estoy bien. Él no iba a hacerme daño"

Taylor, pistola en mano y respirando con fuerza, dio un paso a través de la puerta del
balcón destrozado y arregló su chaqueta y corbata "Jesucristo ¿estás tratando de
matarme, Kate?" se abrió camino a través del cristal "Corriendo por dieciséis tramos de
escaleras, saltando balcones…"

Kate sonrió; bajo estrés, Taylor siempre trataba de ser gracioso.

"Déjame en paz" dijo Taylor "Prometo no volver a decir otra broma" se volvió hacia Ellen
"Srta O'Neil, me alegra que esté bien" enfundó su arma y se acercó a Guy Adams
"¿Quieres hacer de Miranda, Kate? ¿O debería hacer los honores?"
"Guy Adams…" dijo Kate "…está bajo arresto y se le acusa de homicidio. Tiene
derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga puede y será usado en su contra en un
tribunal de justicia. Tiene derecho…"

Guy Adams comenzó a llorar, sus lágrimas corrían rápidamente por sus mejillas.
Desgarrada por la lástima, Ellen se acercó a él, pero Kate se lo impidió.

"Kate, todo está bien…"

Kate no relajó su agarre "En un minuto" terminó de recitar los derechos a Guy Adams y
le preguntó en repetidas ocasiones si comprendía hasta que finalmente respondió que sí
con una voz de miseria. Ella asintió con la cabeza a Taylor.

"¡Policía!" llegó un grito desde el pasillo.

Taylor abrió la puerta. Media docena de policías en uniforme azul se movieron por la
habitación mientras Taylor palmeaba sus manos de forma rutinaria por el cuerpo de Guy
Adams. Kate soltó a Ellen sólo cuando Guy Adams, todavía sollozando, era esposado.

Ellen se acercó a él y limpió las lágrimas de su rostro "Guy, todo estará bien" susurró
ella "Créeme, todo estará bien"

"Vendrás conmigo ahora... ¿ahí abajo? ¿Quédate conmigo?"

"Por supuesto que lo haré"

"Ponlo en el coche, Ed" dijo Kate "Ya vamos para allá"


"¿Ellen?"

"Estaré ahí, Guy. En un minuto. Lo prometo"

Los policías uniformados habían regresado al pasillo para dispersar la multitud de


inquilinos del edificio, incluyendo a Carl y a John, los vecinos de Ellen, quienes veían con la
boca abierta mientras Taylor, con la mano sobre el hombro de terciopelo blanco, sacaba a
Guy Adams.

Kate cerró la puerta del apartamento. Ellen se dirigió a través del cristal de la terraza.
La cortina era una nube elevada por los impetuosos vientos de Santa Ana y la hizo a un
lado, inspeccionó la puerta destrozada, el vidrio cubría todo el apartamento. Con un
movimiento de su zapato tenis rompió un fragmento de vidrio que sobresalía de la parte
inferior de la puerta. Se volvió hacia Kate "Mi héroe" dijo ella.

Kate, muerta de risa, finalmente, tuvo que sentarse.


Ellen dijo riéndose "Tienes una risa maravillosa"

Kate suspiró, limpiándose los ojos "Se siente increíble"

"Ya que has destrozado mi departamento…" dijo Ellen "…mi madre me dio esa
lámpara. Viene aquí todo el tiempo ¿Te importaría?"

Kate inspeccionó la lámpara color naranja con una sombra de mimbre en forma de
hongo "Sera un placer" dijo ella y la arrojó al suelo.

"Gracias. Oh Dios, gracias. Tenías razón sobre este apartamento. Es fácil entrar"

"Voy a hacer que lo entablillen hasta que pueda ser reparado" secó sus ojos
nuevamente "Dime lo que pasó"

"Me dijo lo que pasó y por qué"

Kate dijo sin asomo de arrepentimiento "Vamos a tener una larga noche por delante,
Ellen. Necesitamos una declaración tuya muy detallada por grabación y por escrito. Todo lo
que puedas recordar, todo lo que él…"

"Kate, sé que no tiene sentido decir que alguien puso un cuchillo en el corazón de otra
persona por accidente, pero eso fue lo que realmente sucedió"

"¿Sin malicia? ¿Sin intención?"


"No más que la que alguien tiene al pisar una cucaracha ¿Qué va a suceder con él?"

"Mi conjetura es homicidio involuntario. Si se puede probarse la provocación suficiente.


La prueba sería real malicia…o si fue por el repentino calor de la pasión. Tendrá que
cumplir algo de tiempo"

"Oh Dios, Kate ¿Qué va a hacerle la cárcel a él?"

Para calmarla, dijo suavemente "Él va a superar todo con clase. Probablemente tenga
una alfombra persa en su celda"
Ellen sonrió; Kate vio que estaba agotada. Y pasarían horas antes que terminaran con
los acontecimientos de esta noche. Parafraseó la invitación que Ellen le había hecho a ella
la noche anterior "Creo que sería una buena idea si no te quedas aquí esta noche" ella
agregó "Tienes una amiga con quien te gustaría pasar la noche"

Ellen suspiró "Vivo con alguien, como muy bien sabes" miró a Kate y le sonrió "Y ya me
he portado mal"

"Si vas a ser castigada por robar una oveja que importa si robas un cordero"

"¿Ya que estamos en el baile, bailemos?"

"Es igual uno que otro”

"Suficiente, ya es suficiente, gracias"

Ellen entró en el dormitorio y pronto volvió a aparecer con un bolso de viaje.

"Ellen" dijo Kate "Antes de irnos, antes de estar muy ocupada en este caso esta
noche… bueno, mi situación... la manera que... yo…" buscó a tientas las palabras, sin
importarle su torpeza, sólo esperando que las palabras fuesen las correctas "Necesito
tiempo. Pero me vendría bien... una amiga"

Ellen dijo lentamente "No eres la única que necesita tiempo. He aprendido algunas
cosas y también tengo que pensar un poco... en un montón de cosas. También me vendría
bien una amiga"

Kate agarró su bolso "Deja que me encargue de esto"

"No en tu vida, detective Delafield. A partir de ahora tengo la intención de manejar lo


que pueda manejar. Tienes un par de cosas que aprender acerca de mí"

"Te tomará algún tiempo acostumbrarte"


Ellen dijo pensativa "Sabes, puede que a mi madre le gustes. A ella le gusta la gente
firme y capaz"

Kate dijo, sonriendo "Eso está bien"

Salieron del apartamento, el brazo de Ellen entrelazado con el brazo de Kate "Puse una
botella de vino en mi bolso" dijo Ellen "Estoy segura que tenemos algo que celebrar"

FIN

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