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COMPRENSIÓN DE LOS DELITOS CONTRA EL HONOR EN EL PERÚ

ASIGNATURA: DERECHO PENAL ESPECIAL 1


DOCENTE: DR. JOSÉ LUIS VELARDE HUERTAS
GRUPO N°: 5

1. TEMA 1: EL BIEN JURÍDICO HONOR Y SU PROTECCIÓN JURÍDICA

1.1 Noción de honor.

Existen muchas concepciones sobre lo que significa honor. Pues muchos doctrinarios incluso la
confunden con lo que significa la buena reputación, siendo cosas distintas. Creemos que el honor es
el sentimiento o la apreciación personal que una persona tiene hacia sí, o hacia su actuar. Es un bien
jurídico de carácter personal ya que es la representación mental que el sujeto de derecho tiene hacia
sí mismo, no incluyendo en tal proceso mental, lo ideado por terceros; y es subjetivo, ya que la
representación depende del sujeto, se basa en juicios de valor y sentimientos propios. Si bien es
subjetivo, el derecho puede defenderla en caso de acciones objetivas contra el mismo (injuria,
difamación y calumnia). Es diferente a la buena reputación porque mientras el honor tiene un aspecto
individual, la buena reputación es social y se basa en la representación mental que tiene la
comunidad hacia un individuo. Cabe precisar que, si bien son conceptos distintos, una gran parte de
la doctrina los considera complementarios, e inclusive los agrupa en honor subjetivo (que sería el
honor en sí) y honor objetivo (que sería la buena reputación). Obviamente gran parte concluyen en
que este derecho está sumamente relacionado con la dignidad de la persona.

1.2 Protección del honor en relación al ejercicio de otros derechos constitucionales.

El honor se protege de muchas formas, tal es el caso de la protección del honor mediante la
rectificación, en el cual, si un medio difunde información inexacta que agravia a la persona, los
perjudicados tienen el derecho de que este medio se rectifique de forma gratuita y en igual dimensión
del daño causado (LEY N° 26775, que establece el derecho de rectificación de personas afectadas
por afirmaciones inexactas en medios de comunicación social). Igualmente se tutela en el ámbito
penal, en casos de difamación, calumnia o injuria.
No obstante, el bien jurídico “honor” está muy relacionado con la dignidad, son pues el derecho que
tiene una persona de ser respetado, de desenvolverse en un medio social, de gozar de todos los
derechos humanos y de ser aceptado tal y como es, el fundamento del honor.
1.3 Titular del bien jurídico honor.

La titularidad del bien jurídico puede verse influida según la concepción de honor que se adopte. Por
ejemplo, si se menciona que, al ser el honor un bien jurídico personalísimo, por ser una cuestión
estrictamente valorativa del propio ser, sería el individuo el titular del bien jurídico. No obstante, si se
adopta la postura de que honor es un aspecto tanto personal como social, y que, por lo tanto, es una
representación individual como colectiva de un individuo, el titular del bien jurídico también sería el
individuo, pero su ejercicio podría afectar a su familia, o personas conexas. Cabe mencionar que el
honor puede ser afectado inclusive por el propio actuar del sujeto de derecho, pues está muy
relacionado con la moral interna y externa: entonces, si el sujeto realiza acciones inmorales, su honor
se vería reducido por acción propia y no podría ser imputado a un tercero.

2. TEMA 2: ANÁLISIS DE LOS DELITOS DE INJURIA, CALUMNIA Y DIFAMACIÓN. Se


explican algunas semejanzas y diferencias entre los delitos previstos en los artículos 130°,
131° y 132° del Código Penal. (De 0 a 5 puntos).

INJURIA Y DIFAMACIÓN:
SEMEJANZAS:
Son delitos contra el honor y la buena reputación, puesto que estas normas fueron creadas
con la finalidad de proteger la imagen pública y privada de personas o organizaciones frente
a cualquier acto que las infrinja. Dentro de la injuria podemos incluir agravios de todo tipo que
se profieren de forma personal, la difamación es similar.
DIFERENCIAS:
La diferencia entre la injuria y la difamación, está en que en la difamación los agravios son
hechos públicamente y ante una audiencia considerable; puesto que, en la injuria, que es un
delito donde una de las partes menciona directamente, lo que se puede calificar como
deshonroso y perjudicial para la otra parte, y esto es porque se hace un juicio de valor donde
se deshonra, desacredita u ofende a una persona sin tener pruebas de lo que se dice. Siendo
que se le atribuyen acciones no realizadas por el agraviado utilizando un lenguaje ofensivo.
En el Perú lo encontramos tipificado en el Art, 130 del Código Penal, y si bien no se prevé
una sanción con pena privativa de libertad, si con prestación de servicio comunitario de diez
a cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días multa, Por otro lado la difamación
podríamos considerarla como la acción de lesionar la dignidad, el honor o la reputación de
otra persona física o moral difundiendo de forma pública información no verídica, además
podemos decir que la intención de esta acción es exponer a la persona al odio o al desprecio
social público, y esto en nuestro país podría significar una pena privativa de libertad de un
año hasta los tres años, y dependiendo del caso se daría la aplicación respectiva de días
multa, tipificado en el Art. 132 del Código Penal, a partir de ello, podríamos mencionar que la
difamación podría ser considerada como la constitución de dos elementos y en este caso, es
el de la injuria y la calumnia, categorizando de esa forma a la injuria como un elemento del
conjunto difamación.

CALUMNIA Y DIFAMACIÓN
SEMEJANZAS
Ambos delitos van en contra del honor, el cual tiene como antecedente la dignidad de las
personas, por lo que se considera un atributo de la personalidad de todos los seres humanos.
Entonces, podemos decir que la legislación peruana mediante la tipificación de estos delitos
se encarga de proteger el honor y buena reputación de las personas, así como sancionar a
quienes vayan en contra de estos
.
DIFERENCIAS
La calumnia consiste en la falsa atribución de un delito a una persona, y esta se sanciona con
noventa a ciento veinte días-multa, mientras que por otro lado, la difamación está reprimida
de forma más grave ya que se trata de pena privativa de libertad, la cual será no mayor de
dos años y con días-multa que van de treinta a ciento veinte. Asimismo, si la difamación está
referida al artículo 13, la pena privativa de libertad será no menor de uno ni mayor de dos
años con noventa a ciento veinte días-multa. Y por último, si el delito se comete por un medio
de comunicación la pena será no menor de un año ni mayor de tres años y de ciento veinte a
trescientos sesenta y cinco días-multa.

INJURIA Y CALUMNIA
SEMEJANZAS
Como ya se había mencionado anteriormente para la constitución de la difamación, se
engloban a la calumnia y a la injuria, por lo tanto es posible mencionarlas como de la misma
categoría, y esto sucede cuando los delitos de injuria y de calumnia se realizan frente a un
conglomerado de personas a las que se les tenga acceso directo o indirecto, de manera que
se pueda difundir la noticia, información, el hecho o la cualidad que daña el honor y la
reputación del agraviado, de forma que se configura algo más grave, a la que denominamos
difamación. Es necesario mencionar también la importancia, que refiere el proceder de un
delito contra el honor, y es que la persona que fue afectada debe acudir al Poder Judicial y
presentar una querella.

DIFERENCIAS
Por un lado, la injuria hace referencia a actos objetivamente ofensivos que dañan la estima y
reputación de la persona objeto de la ofensa. Por otro lado, la calumnia va más allá que los
actos ofensivos antes mencionados, porque lo que se le atribuye falsamente a la persona
vendría a ser algo más grave, ya que se trata de un delito.
Por otro lado, se puede mencionar que según el Código Penal peruano el delito de injuria se
reprime con prestación de servicio comunitario de 10 a 4 jornadas de trabajo o con sesenta a
noventa días-multa, mientras que la calumnia sólo se reprime con días cuarenta a ciento
veinte días-multa.

TEMA 3: PRONUNCIAMIENTO RESPECTO DE LOS ARTÍCULOS 133°, 134°, 135° y 138° DEL
CÓDIGO PENAL. Se explica la relevancia y técnica del legislador para proteger el bien jurídico honor
conforme los postulados de la Teoría del delito y de la Pena. (De 0 a 5 puntos).

ARTÍCULO 133

No sé comete injuria ni difamación cuando se trata de:

1. Ofensas proferidas con ánimo de defensa por los litigantes, apoderados o abogados en sus
intervenciones orales o escritas ante el juez.

2. Críticas literarias, artísticas o científicas.

3. Apreciaciones de informaciones que contengan conceptos desfavorables cuando sean realizadas


por un funcionario público en cumplimiento de sus obligaciones.

Atipicidad

La atipicidad es la ausencia de tipicidad o de imputación, estos supuestos de atipicidad se originan


de argumentos que sostienen que una conducta determinada no se corresponde a lo que prevé el
tipo legal. Generalmente, podemos ver dos clases de atipicidad: Atipicidad Absoluta la que implica
una verdadera ausencia típica de una determinada conducta dentro del texto penal, y la Atipicidad
Relativa en el cual cierta conducta si está tipificada como hecho punible, pero en el caso concreto no
es posible realizar la imputación objetiva puesto que no cumple con todas las exigencias típicas para
subsumirlo al tipo penal. Siguiendo esta línea, el presente artículo formaría parte de la segunda, al
indicar el legislador al indicar que "no se comete injuria ni difamación”, con ello se afirma que no
existe delito o no aparecen todos los elementos constitutivos de los delitos de injuria y difamación en
los supuestos expresamente establecidos
Podemos decir que esta sería la excepción a una regla debido a que recoge supuestos pese a que
podría evidenciarse un caso típico de injuria o difamación estos no se concretan por disposición
expresa de la ley: todos los derechos fundamentales están sujetos a posibles restricciones al entrar
en conflicto con otros derechos: derecho al honor vs derecho a la libre expresión. Ambos derechos
han sido establecidos en la Constitución Política del Perú de 1993, artículo 2, incisos 7 y 4
respectivamente, tomando la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención
Americana de Derechos Humanos.

Se trata de causas de justificación ya que dichas conductas no son contrarias al derecho, afirmación
que se ajusta a nuestro sistema jurídico vigente; además de la forma en la que el legislador la redacta,
donde destaca circunstancias en las cuales las expresiones (que configurarán delito de injuria o
difamación) en estos tres contextos carece del supuesto ánimo necesario para configurarlo como los
delitos mencionados. Continuando con el análisis de los supuestos:

Ofensas proferidas con ánimo de defensa por los litigantes, apoderados o abogados en sus
intervenciones orales o escritas ante el juez:

Aquí el legislador quiso consignar de manera expresa que en este preciso contexto no se dan los
delitos de difamación, ello probablemente con la finalidad de que las partes (justiciable, apoderado o
abogado) de un proceso en pleno trámite ante la autoridad jurisdiccional no hagan uso de la querella
cuando profieran ofensas con ánimo de defensa de un derecho.

Críticas literarias, artísticas o científicas:

Con ello, el legislador claramente ha diferenciado entre el ánimo de ofender el honor del destinatario,
con el propósito de mostrar desagrado o disgusto por determinada obra comentada, aquí no habría
dolo de injuriar u ofender al autor. Estas críticas se encontrarían dentro del derecho de la libertad de
expresión.

Apreciaciones de informaciones que contengan conceptos desfavorables cuando sean


realizadas por un funcionario público en cumplimiento de sus obligaciones.

Se refiere a aquellas expresiones objetivamente ofensivas al honor de una persona que son
apreciaciones o información dada por un funcionario público en cumplimiento de su labor y con ánimo
de mejorar la administración.

ARTÍCULO 134

El autor del delito previsto en el artículo .132 puede probar la veracidad de sus imputaciones sólo en
los siguientes casos:
1. Cuando la persona ofendida es un funcionario público y los hechos, cualidades o conductas que
se le hubieran atribuido se refieran al ejercicio de sus funciones.

2. Cuando por los hechos imputados está aún abierto un proceso penal! contra la persona ofendida.

3. Cuando es evidente que el autor del delito ha actuado en interés de causa pública o en defensa
propia.

4. Cuando el querellante pide formalmente que e! proceso se siga hasta establecer la verdad o
falsedad de los hechos o de la cualidad o conducta que se le haya atribuido.

Si la verdad de los hechos, cualidad o conducta resulta probada, el autor de la imputación estará
exento de pena.

A estos supuestos se los puede considerar como causas de exención de pena para el sujeto activo
que cometió una conducta típica, antijurídica y culpable, en otras palabras, el legislador ha optado,
razones de política criminal, liberar al sujeto, que actuó con el ánimo de difamar, de ser sancionado
siempre y cuando logre probar la veracidad de aquellas dentro del proceso de querella.

En cuanto al primer inciso, el legislador pensó en los supuestos en los que el ciudadano disconforme
con la función que desempeña el funcionario público, le infiera expresiones ultrajantes a su honor,
haciendo entrever la administración no transparente de dicho funcionario que vaya en contra de una
sociedad democrática, dejando de lado frases injuriosas que se refieran a la vida personal y familiar
del funcionario.

En el inciso 3, se entiende que actuar por interés de causa pública significa actuar en pro echó' dé
una colectividad 0 grupo social en donde el difamador se desenvuelve y hace su vida de relación y
también en el caso de que el querellado haya ejercido con el propósito y objetivo de defenderse de
algún ataque del querellante

En el cuarto inciso, esta excepción se traduce en una facultad que el legislador ha establecido, para
„que el ofendido, si se encuentra seguro que las imputaciones expresadas o emitidas por el
querellado son falsas, solicite al juez de la causa se siga la querella hasta probar su falsedad, pues
de ese modo se salvaguarda su honor y reputación de manera más efectiva.

ARTÍCULO 135

No se admite en ningún caso la prueba:

1. Sobre imputación de cualquier hecho punible que hubiese sido materia de absolución definitiva en
Perú o en el extranjero.
2. Sobre cualquier imputación que se refiera a la intimidad personal! y familiar; o a un delito de
violación de la libertad sexual o proxenetismo comprendido en los Capítulos IX y X, del Título IV,
Libro Segundo.

El legislador, de manera certera y en aras de garantizar la institución de la cosa juzgada, ha previsto


de manera patente los casos en los que no procede la prueba de la verdad. Primero, hace referencia
a una difamación sobre hechos que fueron ventilados y originaron una sentencia absolutoria, lo que
obviamente quita la posibilidad de que el agente activo pueda probar la veracidad de sus
afirmaciones. Dicho de una manera más práctica, una prueba no puede ser considerada si esta ya
ha sido resulta liberando de responsabilidad penal al imputado siendo entonces que no se configura
un delito cometido por este, (no se determina su culpabilidad) por lo tanto la prueba quedará sin valor.
Segundo, se enfoca en el respeto a la vida privada, el derecho a la intimidad personal y familiar, ya
que estas no son materia de prueba alguna ya que esto implicaría la intromisión al espacio íntimo.
En protección a los derechos a la vida privada es que consideramos un absurdo concebir su
vulneración, provocando otro delito, para probar la supuesta injuria, calumnia o difamación que se
pudiera cometer.

ARTÍCULO 138

En los delitos previstos en este Título sólo se procederá por acción privada.

Si la injuria, difamación o calumnia ofende a la memoria de una persona fallecida, presuntamente


muerta, o declarada judicialmente ausente o desaparecida, la acción penal podrá ser promovida o
continuada por su cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos.

Es de conocimiento que la promoción de la acción penal es un deber jurídico público que ostenta el
persecutor público, el cual solo ha de reconocer aquellos delitos de persecución pública donde se
lesionen bienes jurídicos tutelados por el Derecho Penal; sin embargo, cuando el contenido material
del injusto penal es abstracto e imperceptible, es difícil la determinación de su relevancia penal,
además que los bienes jurídicos en este caso son de carácter personalísimo y de naturaleza
inmaterial, y dicha esencia sólo podría ser valorada por el ofendido, quien es el único facultado para
la iniciativa procesal así como la imposición de una sanción. El legislador da lugar a la libertad de la
persona ofendida ya sea para incoar o silenciar el proceso.

En base a lo mencionado, cabe resaltar que el legislador ha generado mecanismos de excepción


para un ejercicio de la libertad de expresión bajo responsabilidad. Esto significa que si se puede
probar lo expresado y el imputado estará exento de pena. Es claro que el legislador plantea la crítica,
por más dura que sea, sin que ella vulnera el honor del funcionario, en la posibilidad de
cuestionamiento a la autoridad que se plantea en toda democracia.
TEMA 4
Artículo 136.- Difamación o injuria encubierta o equívoca

El acusado de difamación o injuria encubierta o equívoca que rehusa dar en juicio explicaciones
satisfactorias, será considerado como agente de difamación o injuria manifiesta.

Se requiere que previamente exista una querella.

Respecto a la Injuria o Difamación Equivoca: Es aquella en la cual, la supuesta ofensa es de


contenido equivoco por ser entendible en doble sentido, uno ofensivo y otro inocente. Esto puede
suceder sea porque se use un lenguaje ya sea frases, palabras o gestos, ironías, alegórico o alusivo,
ambiguo o de doble sentido que disimule la imputación o el agravio. Lo importante en estos casos es
que el contenido de la ofensa proporcione las bases por sí misma, por su texto o por su estructura,
para que una persona pueda presumir que es su destinatario; de este modo; no nos encontramos
frente a una ofensa equivoca, si esta no proporciona esa base de duda, a pesar de que se entienda
que ha sido dirigida contra alguien, por ejemplo, el solo hecho de indicar de que se ha recibido un
soborno y amenazas para silenciar el crimen de una determinada persona.

Respecto a la Injuria o Difamación Encubierta: Esta se diferencia de la equivoca, en el hecho der que
no se refiere una conducta que pueda entenderse en varios sentidos sino a la conducta que oculta
dolosamente la ofensa mediante una expresión que directamente en su texto no es imputativa, pero
que resulta tal por las circunstancias; por ejemplo el caso de quien en una discusión dice a otra
persona "yo no soy ningún homosexual", queriendo con esta expresión imputar indirectamente dicha
cualidad al ofendido.

Para la configuración de este supuesto se requiere que el agente se "rehúse a dar en el juicio
explicaciones satisfactorias"; lo cual significa que no basta con que el agente brinde cualquier tipo de
aplicaciones, sino que éstas deben ser satisfactorias; es decir, idóneas para despejar cualquier tipo
de duda respecto del significado no ofensivo de su expresión o respecto de la dirección de su ofensa;
en tal sentido, la simple alegación de la ausencia de dolo no resulta suficiente. El escenario donde
deben brindarse estas explicaciones es en el juicio, lo cual supone la existencia de una querella.
Ahora bien, la norma no señala expresamente en qué etapa del procedimiento se debe efectuar el
requerimiento. Al respecto se considera que el requerimiento debe efectuarse con el emplazamiento
de la querella. A partir de ese momento el querellado puede brindar las explicaciones que considere
satisfactorias en cualquier etapa del procedimiento, pues tiene el derecho de defenderse
demostrando que el delito que se le imputa no existe; así en: a) en el escrito de contestación; b) en
la etapa conciliatoria y c) en el momento en que es examinado por el Juzgador.
Artículo 137.- Injurias recíprocas

En el caso de injurias recíprocas proferidas en el calor de un altercado, el Juez podrá, según las
circunstancias, declarar exentas de pena a las partes o a una de ellas.

No es punible la injuria verbal provocada por ofensas personales.

Realización de conducta típica de injuria, antijurídica y culpable. Si bien no se le autoriza la injuria,


se le excusa por las circunstancias de su emisión.

PROVOCACIÓN: Quien injuria lo hace por haber sido previamente ofendió y se excusa por el ímpetu
o el dolor causado en el ofendido

LA COMPENSACIÓN: devolución de una injuria con otra injuria es decir que existe una relación de
causalidad

Nuestro legislador nacional, a diferencia de otras legislaciones, como ya se ha indicado, ha


establecido que, para que pueda darse una exención de pena, a las injurias recíprocas deben haber
sido "proferidas en el calor de un altercado", lo cual quiere dar a entender que las partes en conflicto
previamente hayan estado envueltas en una discusión fogosa que los ha llevado rápidamente y con
facilidad, por el estado de ánimo perturbado, de la mordacidad a la injuria. Esta exigencia importa
necesariamente la existencia de cierta temporalidad, proximidad o contemporaneidad de las injurias;
en tal sentido, no podrá incluirse dentro de esta eximente la ofensa que se produzca después de
haber transcurrido cierto tiempo de haber cesado el altercado.

La reciprocidad de las injurias exige que sean dos personas las que hayan injuriado de forma mutua,
lo cual supone que los autores de ambas injurias sean las mismas. Este requisito exige que, entre
ambas injurias, injuria provocadora e injuria respuesta, exista una "relación de causalidad subjetiva",
es decir que la primera ofensa debe ser la causa de la segunda. Para la reciprocidad no interesa que
las injurias tengan la misma entidad o magnitud, aunque deben guardar una cierta proporcionalidad,
y deben ser razonables con el contexto emocional en el que se profieren; de este modo, si se observa
que ambos o uno de los injuriadores procedió de manera desproporcionada e irrazonable, esta
eximente, dependiendo del caso, será aplicable a favor de ambos o solo de uno de los
ofensores.Sujeto activo del delito de injuria, puede ser cualquier persona psico-física considerada
con libertad de voluntad, pero de la cual su derecho al honor haya sido previamente vulnerado,
mediante injuria
Sujeto pasivo, para ser considerado sujeto pasivo del delito de injuria, se requiere primero de una
persona viva, es decir, la única posibilidad de que se menoscabe el prestigio social y la estimación
individual, es que se trate de un individuo en plena participación en los procesos sociales. Sumandole
además que este, haya menoscabado prima facie, el derecho al honor del sujeto activo

Naturaleza jurídica del delito de Injuria, formas de imperfecta ejecución Luego, el delito de Injuria, es
un injusto de mera actividad o en su defecto, es resultativo. Consideramos que se trata de un delito
de lesión, pues no basta que se exprese la frase injuriosa, sino que ésta debe trascender en una real
afectación del honor del sujeto pasivo

La eximición de pena por reciprocidad no obedece a que, en razón a estas, una o ambas injurias
dejen de ser tales o a que una o las dos injurias queden justificadas o exculpadas, sino a la excusa
absolutoria de responsabilidad concedida facultativamente a una o a las dos partes por el tribunal de
acuerdo a las particularidades de cada caso

Se trata de una excusa absolutoria fundada en el principio de la compensación de los agravios:


pariacum paribus compensatur. Para que proceda no es necesario que el querellado haya
contraquerellado. Basta la prueba de la existencia de ambas injurias.

No está frente a un caso de legítima defensa. No se puede hablar de legítima defensa contra injuria
ya proferida, si bien las injurias recíprocas guardan una cierta afinidad con la legítima defensa

Tampoco las injurias recíprocas suponen una compensación de injurias dado que es incompatible
con el Derecho Penal. No es admisible que los delitos se compensen entre sí como deudas
recíprocas: cada delito contiene en sí mismo una ofensa al orden social, por ellos en las injurias
proferidas, la segunda no deja de ser delito porque sea la contestación a otra injuria, provocada a su
vez por ella.

La fórmula de la compensación ha sido sustituida por la de retorsión, concebida como la simple


devolución de una injuria por otra injuria. Cuando una injuria es respondida inmediatamente con otra,
en principio, este hecho no deja de ser punible, sino que, en base a las circunstancias del caso
concreto, el Juez puede abstenerse de imponer pena. La eficacia de la institución de la retorsión
depende del facultativo perdón judicial, con ello no se llega propiamente a la compensación de las
injurias recíprocas, sino que se considera que el primer injuriado, al devolver la ofensa, cede a un
impulso, hasta cierto punto exculpante.

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