Martínez Guzmán María Fernanda

Seguridad Pública
08/02/2021

Caso Enrique Camarena

Enrique “Kiki” Camarena Salazar fue un agente de la DEA que en la década del 80 del
siglo pasado logró infiltrarse en las filas del Cártel de Guadalajara, obteniendo
inteligencia que posteriormente condujo al aseguramiento del Rancho Búfalo, el cual
resultaría ser una plantación de marihuana de más de 1000 hectáreas, propiedad de
Caro Quintero de donde se obtenía una producción anual de más de ocho mil millones
de dólares.
Enrique "Kiki" Camarena fue el primer miembro activo de la DEA que fue asesinado. En
la agencia se le considera un héroe, y para castigar a los responsables del crimen
adoptó medidas extremas.
Se dice que Quintero ordenó el secuestro de Camarena, el 8 de febrero de 1985 policías
corruptos adscritos a la Dirección Federal de Seguridad fueron los encargados de
privarlo de su libertad. El cuerpo de Camarena, con evidentes señales de tortura, fue
encontrado casi un mes después, el 5 de marzo en una zona rural de La Angostura, en
el estado de Michoacán.

Derivado de la muerte de Camarena, Quintero fue detenido ese mismo año en Costa
Rica y enviado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde pasaría los próximos
28 años.

El 9 de agosto de 2013, Caro Quintero fue puesto en libertad luego de que el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco resolviera que Caro
no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente Salazar.
Posteriormente en enero de 2015 Rafael Caro Quintero fue declarado culpable del
homicidio de Camarena por un tribunal federal mexicano y se liberó una nueva orden
de aprehensión en su contra, por lo que volvió a ser prófugo de la justicia mexicana.