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ASERTIVIDAD
Dr.
Juan
Carlos
Branger
Núñez
Médico
Conductista
Psicoterapeuta
Julio
2014
Asertividad.
Asertividad
es
la
conducta
que
habilita
a
una
persona
para
actuar
en
su
mejor
interés,
actuar
por
sí
solo,
sin
ansiedad,
expresar
sus
derechos
sin
destruir
los
de
los
demás.
(ROBERT
ALBERTI).
(MICHAEL
EMMONS).
“Ser
asertivo
consiste
en
hacerse
valer,
en
ser
capaz
de
plantear
y
defender
un
argumento,
una
reclamación
o
una
postura
desde
una
actividad
de
confianza
en
sí
mismo”.
(WEBSTER,
O.)
“Es
toda
conducta
aprendida
que
permite
expresar
lo
que
se
siente
y/o
piensa
ante
una
situación/estimulo
relación
interpersonal
inhibiendo
la
respuesta
de
ansiedad
y/o
respuesta
agresiva”.
(CIPPSV,
1991.).
“Es
decir
lo
que
pienso
y
siento
sin
agresión
y
sin
ansiedad,
a
tiempo
y
en
el
contexto
correcto”.
(Branger,
J.
2005).
CARACTERISTICAS
DEL
INDIVIDUO
ASERTIVO
Mediante
el
entrenamiento
asertivo,
el
individuo
puede
lograr
ser
asertivo
y
actuar
acorde
con
las
siguientes
características:
• Ser
emprendedor,
tener
orientación
activa
en
la
vida.
• Hablar
fácilmente
con
las
demás
personas
y
llevarse
bien
con
ellas.
• Sentirse
libre
para
manifestarse,
actuando
de
un
modo
que
juzgue
aceptable
al
aceptar
sus
errores
o
sus
éxitos.
• Insistir
en
decir
o
hacer
lo
que
él
o
ella
cree
correcto.
• No
permitir
que
otros
se
aprovechen
de
él
o
ella.
• No
tratar
de
esconder
sentimientos
de
inadecuación.
COMPONENTES
DE
LA
CONDUCTA
ASERTIVA
• Contacto
visual.
• Postura
del
cuerpo.
• Contacto
Físico
(expresividad).
• Gestos.
• Expresión
facial.
• Tono
de
voz.
• Fluidez
verbal
• Tiempo,
oportunidad.
• Saber
escuchar.
• Contenido
del
mensaje.
•
Todos
estos
componentes
pueden
ser
desarrollados
por
la
persona
de
acuerdo
al
interés
de
cada
quien.
10
PUNTOS
CLAVE
DE
LA
CONDUCTA
ASERTIVA
• Expresión
de
sí
mismo.
• Honestidad.
• Rectitud,
claridad.
• Valoración
de
sí
mismo.
• No
herir
o
perjudicar
a
otros.
• Parcialmente
sosegado
en
el
contenido
del
mensaje
(sentimientos,
derechos,
opiniones,
exigencias).
• Parcialmente
sosegado
en
el
estilo
del
mensaje
no
verbal.
• Estrategia
apropiada
a
la
situación
y
a
la
persona,
y
no
en
forma
universal.
• Socialmente
responsable.
• Combinación
de
habilidades
aprendidas
y
no
en
rango
innato.
Por
lo
general
los
seres
humanos
tenemos
una
cantidad
de
hábitos
automáticos
que
hacen
que
nos
dejemos
manipular
casi
involuntariamente,
pero
aprendiendo
a
ser
asertivos
podemos
convertir
esos
hábitos
casi
involuntarios
en
opciones
voluntarias,
en
las
cuales
decidimos
nosotros
mismos
que
es
lo
que
más
nos
conviene.
PRINCIPIOS
DE
SALTER
En
su
libro
Conditioner
Reflex
Therapy,
publicado
en
1949,
Salter
exalto
las
conductas
de
tipo
asertivo
y
enuncio
seis
ejercicios
exitatorios
que
se
han
convertido
en
Principios
de
la
asertividad
(Wolpe,
J.
1980).
Estos
son:
Externar
los
sentimientos:
Verbalización
deliberada
de
las
emociones
sentidas
espontáneamente.
Expresión
facial:
Mostrar
la
emoción
en
la
cara
(y
con
movimientos)
cuando
sea
apropiado.
Contradiga
y
ataque:
Cuando
el
individuo
discrepa
con
alguien,
no
tiene
que
fingir
que
está
de
acuerdo,
sino
contradecirlo
con
tanto
sentimiento
como
sea
razonable.
El
uso
del
Yo:
La
palabra
YO,
se
emplea
tanto
como
sea
posible
de
modo
que
el
individuo
se
implique
en
las
afirmaciones
que
hace.
“Hablar
en
primera
persona”.
Se
debe
evitar
proyectar
en
otros
los
que
se
piensa
o
se
siente.
Exprese
estar
de
acuerdo
cuando
sea
elogiado:
Los
elogios
no
deben
evitarse,
sino
aceptarse
honestamente.
El
auto-‐elogio,
también
debe
aceptarse
cuando
sea
razonable.
“Sé
amable
contigo
mismo
(a).”
Improvise:
Dar
respuestas
espontáneas
ante
estímulos
inmediatos.
Estos
principios
asertivos
son
la
base
para
los
derechos
que
cada
persona
tiene
y
que
debe
poner
en
práctica.
Estos
derechos
asertivos,
propuestos
por
Manuel
Smith
(1975),
modificados
por
mí
para
una
mejor
y
más
fácil
comprensión
(Branger,
2004),
son:
• Tengo
derecho
a
evitar
ser
manipulado.
Para
ello
debo
reconocer
primero
la
manipulación
cuando
esta
sucede.
• Tengo
derecho
a
ser
el
primero,
porque
tengo
razones
valederas
para
ello.
Podemos
ser
un
número
UNO
entre
los
muchos
números
unos
que
existen.
Debemos
aprender
a
no
compararnos
porque
podemos
terminar
siendo
petulantes
o
amargados
ya
que
siempre
habrán
personas
peores
o
mejores
que
nosotros.
• Tengo
derecho
a
ser
mi
propio
juez.
Revisarme
y
hacer
introspección
de
mi
vida.
El
juicio
que
más
debe
importar
al
final
del
día
es
el
mío
propio,
sin
desestimar
lo
que
los
demás
piensen
o
digan
de
mí
porque
en
ellos
me
proyecto
como
un
espejo
muchas
veces.
• Tengo
derecho
a
equivocarme
y
correr
con
mis
propias
consecuencias
y
responsabilidades.
Esto
es
madurez,
ser
adulto
y
no
tener
que
decir
“te
lo
dije”.
• Tengo
derecho
a
cambiar
de
parecer.
Todos
los
días
puedo
cambiar
de
puntos
de
vista,
pensamiento,
sentimiento
o
actitudes,
siempre
y
cuando
sean
congruentes
con
mi
vida
y
no
fluctuen
de
manera
inestable
limitando
mi
accionar
con
otras
personas.
• Tengo
derecho
a
no
dar
excusas
ni
explicaciones
por
mi
comportamiento.
A
menos
que
la
pareja,
los
hijos,
la
familia,
la
sociedad
o
la
justicia
me
lo
exijan.
Pero
si
quieres
bailar
bajo
la
lluvia
o
reir
a
carcajadas
no
hay
que
explicarlo.
“Se
puede
ser
feliz
aunque
los
demás
no
estén
de
acuerdo
con
uno”.
(Goethe).
• Tengo
derecho
a
decidir
si
me
corresponde
o
no,
la
solución
de
un
problema
de
otra
persona.
Puedo
decidir
aprender
a
decir
que
NO
a
los
demás.
No
tengo
que
ser
ambulancia
de
otros
porque
en
el
camino
podría
descuidarme
a
mí
mismo
(a).
• Tengo
derecho
a
comportarme
en
contra
de
la
lógica
(opinión
mayoritaria).
Muchas
veces
la
“lógica”
de
los
demás
no
está
acorde
con
la
realidad
de
las
cosas.
• Tengo
derecho
a
actuar
independientemente
de
la
buena
voluntad
de
los
demás.
Por
muy
buena
gente
que
sean
los
demás,
las
leyes
son
las
leyes,
las
normas
son
las
normas
y
todos
debemos
aprender
a
respetar
los
límites
útiles
y
funcionales
de
una
organización
o
la
sociedad.
• Tengo
derecho
a
decir
NO
LO
SE.
No
tengo
por
qué
saberlo
todo.
• Tengo
derecho
a
decir
NO
LO
ENTIENDO.
No
tengo
por
qué
entenderlo
todo.
• Tengo
derecho
a
decir
NO
ME
IMPORTA.
No
tiene
por
qué
importarme
todo.
• Tengo
derecho
a
pedir
ayuda
cuando
haga
falta.
No
me
hago
vulnerable
ni
menos
persona
si
pido
ayuda,
al
contrario,
demuestro
que
soy
humano
y
estoy
dispuesto
a
aprender
hasta
que
muera.
Eso
es
parte
del
“ser
humilde”.
• Tengo
derecho
a
expresar
mi
dolor.
Esto
me
mantiene
sano
(a).
Evitando
los
excesos.
SUGERENCIA:
Tenga
a
la
mano
esta
lista
de
tips
asertivos
y
léalos
de
vez
en
cuando
para
recordarse
a
UD
mismo
(a)
algunas
acciones
que
pueda
tomar
en
pro
de
una
vida
mejor.
Esta
lista
de
tips
puede
ser
utilizada
como
un
ejercicio
de
vida.
Elija
un
tip,
el
que
más
le
guste,
y
úselo,
practíquelo
hasta
convertirlo
en
hábito.
Luego
tome
otro
y
haga
lo
mismo.
Verá
que
en
poco
tiempo
sus
hábitos
le
estarán
apoyando
en
ser
más
exitoso
(a).
A
continuación
describo
lo
que
es
un
entrenamiento
asertivo.
Definamos
algunos
conceptos
sobre
el
ser
o
no
ser
asertivos
y
entendamos
la
importancia
de
aplicar
estos
conceptos
a
nuestro
trabajo
y,
por
qué
no,
a
nuestra
vida
diaria.
ENTRENAMIENTO
ASERTIVO
Este
se
define
como
cualquier
procedimiento
terapéutico
que
tiene
por
finalidad
ayudar
al
individuo
a
vencer
su
ansiedad
y
a
incrementar
su
habilidad
para
producir
conductas
asertivas
de
forma
socialmente
aceptadas.
Los
grandes
líderes
de
la
actualidad
manejan
de
forma
natural
la
asertividad,
como
herramienta
impulsora
del
éxito.
En
las
ventas,
el
mercadeo
y
la
publicidad,
el
uso
de
la
asertividad
es
ya
frecuente
dentro
de
los
diseños
comunicacionales
para
lograr
objetivos.
El
entrenamiento
asertivo
es
aplicable
al
descondicionamiento
de
hábitos
de
respuestas
de
ansiedad
inadaptativas,
que
se
presentan
como
replica
ante
la
gente
con
quienes
se
interactúa.
El
aprendizaje
asertivo
se
logra
con
el
entrenamiento,
el
cual
“es
aplicable
predominantemente
al
desconocimiento
de
hábitos
de
respuesta
ante
la
gente
con
la
que
el
individuo
interactúa”
(Wolpe,
J.1980).
En
este
sentido,
el
entrenamiento
asertivo
reduce
las
respuestas
de
ansiedad
y
facilita
las
emociones
agradables,
especialmente
las
corporales,
debido
a
su
armonía
perceptual
inmediata
o
al
condicionamiento
previo.
En
un
principio
se
utilizó
como
herramienta
de
aplicación
psicoterapéutica
y
aún
cuando
en
la
actualidad
sigue
vigente
en
el
haber
de
la
psicoterapia,
es
parte
fundamental
del
coaching
empresarial
y
los
entrenamientos
de
liderazgo.
Muchas
personas
tienen
problemas
con
la
aserción,
no
a
causa
de
conflictos
anteriores,
sino
porque
siempre
han
evitado
las
situaciones
asertivas
o
nunca
han
aprendido
a
ser
asertivas,
la
función
principal
del
terapeuta
de
la
conducta
o
coach
psicológico
(psycoach)
es
ayudar
al
paciente
a
comprender
qué
hay
de
mejorable
en
su
estilo
de
vida,
su
forma
de
trabajar
o
de
relacionarse
con
los
demás,
y
así,
mejorarlo,
reforzarlo
o
superarlo.
El
objetivo
del
Entrenamiento
Asertivo,
según
Rinn
F.
y
Master,
F.
(1981),
implica
algo
más
que
el
suministro
de
instrucción
y
práctica
en
la
expresión
espontánea
de
emociones
irreflexivas.
Por
ello,
el
terapeuta
o
coach,
debe
atender
a
las
consecuencias
interpersonales
que
puedan
surgir
al
adoptar
conductas
de
tipo
asertiva,
a
fin
de
reducir
la
probabilidad
de
que
la
asertividad
encontrada
por
el
asesorado
(a)
presente
respuestas
de
maltrato,
destrucción
y
agresión,
los
cuales
pueden
conducir
a
situaciones
negativas.
Varenhorst
(1975)
dice
que
el
objetivo
básico
de
toda
enseñanza
es
cambiar
los
comportamientos
de
la
gente
en
termino
de
cómo
piensan,
sienten
y
actúan,
tanto
con
ellos
mismos
como
con
los
otros,
logrando
un
aprendizaje
que
se
traduce
en
un
cambio
de
comportamiento.
De
allí
que
el
entrenamiento
asertivo
sea
eficaz
para
ayudar
a
individuos
con
problemas,
particularmente
a
aquellos
referentes
a
las
relaciones
sociales
e
interpersonales.
El
entrenamiento
asertivo
considera
dos
factores
fundamentales
para
cumplir
con
el
propósito
de
ayudar
al
asesorado
(a)
a
mejorar
su
estilo
de
vida
o
resolver
un
conflicto
determinado,
estos
son:
La
identificación
de
las
conductas
esenciales
que
necesitan
transformación.
Planteamiento
junto
con
el
asesorado
(a)
de
un
programa
sistemático
para
conseguir
los
resultados
vitales
que
desea,
el
cual
comprende:
PRACTICA
ASERTIVA
Ayudar
a
vencer
el
problema
inicial
y
a
enseñar
la
habilidad
mediante
la
cual
puede
seguir
adiestrándose
a
sí
mismo.
Esta
práctica
puede
comprender
(Fensterhin
H.
1982):
• Ejercicios
de
conducta
en
situaciones
impersonales,
como
hacer
peticiones
sencillas
a
personas
desconocidas
o
en
sesiones
individuales.
• Ejercicios
de
interacción
social,
expresando
sentimientos
ante
personas
desconocidas
o
en
sesiones
individuales
como
práctica.
• Ejercicios
de
conversación
emocional,
expresando
y
comunicando
sentimientos,
involucrando
el
tono
y
la
expresión
de
la
voz,
la
expresión
facial,
la
postura
del
cuerpo
y
los
gestos.
• Ejercicios
para
decir
NO
y
ser
capaz
de
defender
sus
derechos
y
formar
su
propio
estilo
de
respuestas
negativas.
AGRESION
La
agresión,
es
definida
por
Rinn
y
Masters,
como
la
“expresión
impulsiva
de
un
estado
o
sentimiento
de
cólera”.
(Rinn,
F
y
Masters,
F.
1981).
La
diferencias
entre
una
persona
asertiva
y
una
persona
agresiva,
se
expresa
básicamente
en
que,
la
agresión
es
un
acto
contra
los
demás,
mientras
que
la
aserción
es
la
defensa
adecuada
de
uno
mismo,
es
la
expresión
honesta
y
relativamente
recta
de
los
sentimientos.
Existen
muchas
formas
de
ser
agresivos.
Por
lo
general,
el
ser
humano
aprendió
desde
muy
temprano
a
agredirse
a
sí
mismo
cuando
no
consigue
agredir
a
los
demás
o,
paradójicamente,
se
agrede
a
sí
mismo
como
una
forma
proyectiva
de
agredir
a
los
demás.
Recuerdo
en
este
momento
a
una
paciente
que
presentaba
bruxismo
(un
acto
compulsivo
de
frotar
los
dientes
unos
contra
otros,
morder
fuerte,
mientras
dormía)
y
dentro
de
su
proceso
de
modificación
conductual
descubrimos
que
a
quien
se
quería
“tragar”,
a
quien
quería
“morder”
era
a
su
padre,
quien
en
edades
más
tempranas
le
hizo
daño
con
ciertas
conductas
identificadas
por
la
paciente
como
de
“abandono”.
Una
vez
que
hizo
consciente
“ese”
problema
con
su
imagen
parental,
el
bruxismo
comenzó
a
disminuir,
al
punto
de
desaparecer,
avanzada
la
terapia,
cuando
la
paciente
logró
perdonar
o
reconciliarse
con
esa
imagen
paterna
del
pasado.
Muchas
de
las
conductas,
ya
sean
implosivas
o
explosivas,
de
agresión,
están
enraizadas
en
asuntos
pendientes
no
resueltos
del
mundo
emocional.
Allí
radica
la
importancia
de
hacer
consciencia
de
los
problemas
actuales
y
comenzar
el
“darse
cuenta”
para
resolver
modificar
las
conductas
que
no
nos
permiten
avanzar,
ya
sea
en
lo
personal
o
lo
laboral.
Recuerde:
No
podemos
cambiar
aquello
que
no
hago
consciente.
No
podemos
modificar
aquello
que
no
nos
damos
cuenta.