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El contrapunto es esencial para la comprensión y la compresión musical,

dentro de esta materia lo primordial es el entendimiento de las especies, las cuales son
un sistema de normas básicas para el aprendizaje del contrapunto que ayudan a
construir líneas melódicas simultáneas. Son una propuesta pedagógica para conocer
las reglas y principios de la música y el arte de la composición.
La segunda especie consiste en la composición de un contrapunto llamado
(dos notas contra una) puesto que por cada redonda del cantus firmus el contrapunto
articula dos blancas.
Para iniciar la construcción de la voz superior, el primer compás comenzará
con un silencio de blanca, dando la entrada en el segundo tiempo en el que se
empleara una blanca de consonancia perfecta. Lo que caracteriza esta especie es la
utilización de los intervalos en la primera y segunda blanca. La primera blanca debe
ser siempre una nota real, es decir consonancias, 5tas y 8vas justas o 3eras y 6tas
mayores y menores. La segunda blanca puede ser o bien consonancia o disonancia, si
es disonante sus movimientos deben ser obligatorios por nota de paso. Los saltos
están permitidos y se recomiendan los de 3era, al igual que los de 8va y la
compensación puede ser mediante movimiento de 2ª en la misma dirección, antes y
después del salto. Para darle fin a la composición se utiliza en el último compás una
redonda que bien puede ser consonante o unísono, para darle un sentido conclusivo.

La tercera especie articula cuatro negras por cada redonda en el cantus firmus
y el primer compás debe iniciar con un silencio y consonancia perfecta. La principal
regla de esta especie es que la 1era y la 3era negra deben ser siempre consonancias, y
las 2da y 4tas pueden ser consonantes o disonantes, en caso de ser disonantes deben
proceder por grado conjunto, siendo nota de paso o bordadura. Los saltos entre
compases son menos convenientes, y sobre todo los de 3era si es en la misma
dirección precedente. Para ir de un compás a otro lo más recomendable es hacerlo con
grado conjunto. Se permitirán saltos dentro del compás solo a las notas del acorde,
saltos entre consonancias. El unísono se podrá emplear en los tiempos débiles, pero al
igual que el salto melódico de octava, debe ser precedido y seguido de un movimiento
contrario a él y siempre que llegue y salga por movimiento contrario de las voces.
Para dar fin a la composición debe utilizarse en los últimos compas una redonda ya
sea en unísono o en consonancia perfecta.

Cada especie tiene un objetivo claro, el entendimiento de las consonancias,


disonancias, los saltos, el desarrollo melódico, la utilización de la rítmica, el uso
correcto de los intervalos, los movimientos melódicos, y todo esto con la finalidad de
realizar composiciones coherentes y ordenadas, realizando las combinaciones más
adecuadas para darle mayor interés a la obra.

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