Está en la página 1de 6

Asignatura

Proceso de Enfermería Laboratorio

Sustentante
Anyeli Noemí Joseph Naranjo

Matricula
2011-0096

Tema
Los antibióticos y sus generaciones

Profesora
Licda. Carla Lizardo
Índice
Introducción

Los antibióticos son medicamentos que combaten las infecciones bacterianas en


personas y animales. Funcionan matando las bacterias o dificultando su crecimiento y
multiplicación.

Tomar antibióticos cuando no es necesario no lo ayudará, y pueden tener efectos


secundarios. Solo debe tomar antibióticos cuando sea necesario porque pueden causar
efectos secundarios y pueden contribuir a la resistencia a los antibióticos. Esta ocurre
cuando la bacteria cambia y puede resistir los efectos de un antibiótico, es decir, las
bacterias no mueren y continúan creciendo.
Los antibióticos y sus generaciones

Los antibióticos son fármacos que se utilizan para combatir las infecciones causadas por
bacterias.

El primer antibiótico y el más conocido es la Penicilina, descubierta por Alexander


Fleming en 1928.

Constituyen uno de los grandes avances de la Medicina, aunque su uso inadecuado


provoca efectos no deseados que, en ocasiones pueden ser muy graves.

Enfermedades tratadas con antibióticos

Las infecciones producidas por bacterias.

Será el médico quien valore la existencia de un foco séptico que indique infección
bacteriana.

Por ejemplo, el dolor de garganta suele producirse por la existencia de una


faringoamigdalitis, pero si no hay placas bacterianas no están indicados los antibióticos
para su tratamiento.

La presencia de pus en una herida es otro signo que nos puede hace pensar que existe
una infección bacteriana.

Se debe tomar antibiótico sólo cuando un médico lo prescriba para combatir una
infección causada por una bacteria.

Los antibióticos no son de libre dispensación, pues se precisa receta médica para poder
adquirirlo en la farmacia.

No se debe tomar antibiótico para los refriados, porque los resfriados, catarros y la gripe
son causados por un virus, no por una bacteria y los antibióticos se han demostrado
totalmente ineficaces para tratar las infecciones causadas por virus. Además de que
pueden tener un efecto claramente perjudicial.
Antibióticos innecesarios

Nuestro organismo está repleto de bacterias beneficiosas para nuestra salud. Cuando
tomamos antibióticos, estamos matando las bacterias patógenas, pero también nuestras
propias bacterias beneficiosas, facilitando de esta manera la aparición de infecciones
oportunistas.

Por ejemplo, infecciones en la vagina, aparición de hongos en la boca o en la vagina y


diarrea intestinal por destrucción de las bacterias que pueblan el intestino. Para prevenir
o limitar estos síntomas es recomendable acompañar la toma de antibióticos con pro
bióticos.

Pero el mayor peligro de tomar antibióticos cuando no es necesario o de tomarlos de


forma inadecuada es que algunas bacterias logren mutar y hacerse resistentes al
antibiótico y que el fármaco ya no sea eficaz contra ellas. Este es un problema que se ve
con mucha preocupación: la existencia de infecciones producidas por bacterias
resistentes a todos los antibióticos con resultados catastróficos.

Al combatir una infección se debe usar el antibiótico específico que sea capaz de matar
las bacterias patógenas haciendo el menor daño posible al resto de nuestras bacterias.
Además, para evitar resistencias bacterianas, los antibióticos más potentes se deben
reservar para las infecciones más graves.

El hecho de que alguien haga un uso inadecuado de los antibióticos no sólo afectará a
esa persona, sino que fomentará la creación de cepas de bacterias resistentes y cuando
se contagie otra persona, será más difícil de combatir.

Los antibióticos deben ser tomados siguiendo estrictamente las instrucciones del
médico que los ha prescrito, en cuanto a dosis y duración del tratamiento, respetando las
horas entre las tomas.

Para evitar resistencias bacterianas es muy importante tomarlos como los haya pautado
el médico, aunque eso suponga despertar a un paciente para la toma. Y se debe
continuar el tratamiento hasta su finalización, aunque la enfermedad haya remitido
antes.

Es fundamental no interrumpirlo un tratamiento aunque desaparezcan los síntomas de la


enermedad, siempre que el médico así lo indique. Las resistencias bacterianas podrían
aumentar y la eficacia de los antibióticos disminuir, cuando estos se toman a dosis
incorrectas o de forma irregular.

Efectos secundarios

Ningún fármaco está exento de efectos secundarios, incluidos los antibióticos. Por
ejemplo, manifestaciones alérgicas, erupciones cutáneas no alérgicas, diarrea, mareos,
anemia, disminución de defensas o neutropenia, destrucción de plaquetas, alteración de
sales minerales, convulsiones, etc [ CITATION Mar181 \l 2058 ].

Conclusión
Los patógenos bacterianos han demostrado una notable capacidad para adaptarse a los
parámetros ambientales. En particular, el creciente uso de los antibióticos durante las
últimas décadas ha conducido a la aparición y propagación de diversos mecanismos de
resistencia de los patógenos a los antimicrobianos, lo que les confiere la propiedad de
difundirse en el ámbito hospitalario, causando infecciones nosocomiales, o en la
comunidad, en los casos de infección adquirida.
Uno de los factores que más ha influido en la aparición de resistencias ha sido el uso masivo y
descontrolado de este grupo de fármacos, tanto a nivel clínico como en las prácticas
ganaderas, ya que han sido empleados como promotores del crecimiento en animales desde
su descubrimiento.

Bibliografía

Times Roman
Interlineado 1.5
Minimo 15 paginas
Titulo 14 Cuerpo 12

También podría gustarte