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EUCARISTIA

DE PENTECOSTÉS 2021

MONICIÓN DE ENTRADA

Celebramos la solemnidad de Pentecostés, el gran regalo que nuestro Señor Jesucristo hace a la
humanidad, el don del Espíritu Santo y se inicia la misión de la iglesia en el mundo. Como los
discípulos, somos invitados a superar los miedos e inseguridades, y a experimentar en nuestras vidas, la
fuerza del Espíritu Santo, participando activa y valientemente, en la misión evangelizadora de la
Iglesia.
Asistimos a un milagro prodigioso. Un grupo de hasta entonces atemorizados pescadores se convierten,
por influjo del Espíritu Santo, en un equipo de eficaces misioneros. Pedro lanza una predicación con
una fuerza inusitada, e inicia, con ella, la misión permanente de la Iglesia: llevar la Palabra de Dios
hasta los confines del mundo.
Hoy, con profunda alegría recordamos, pasamos por el corazón, en esta eucaristía a tantas hermanas
filipenses y laicos en misión compartida que esparcidos por distintos países del mundo están siendo
repuesta creativa y evangelizadora al hombre de hoy.

CANTO: EL ESPÍRITU DEL SEÑOR Nº 16

ACTO PENITENCIAL
Para que el Espíritu Santo pueda actuar en nosotros, purifiquemos nuestros corazones, reconociendo nuestros
miedos, debilidades, y arrepentidos, pidamos perdón:

  Porque no vivimos según el Espíritu de Dios y aceptamos sin crítica situaciones y acciones que nos
deshumanizan.
Tu, que nos has dado un Espíritu de libertad y no de esclavos.
                                                         SEÑOR TEN PIEDAD
 
   Porque nuestros conflictos y rencores, no dejan traslucir el Espíritu de Amor, derramado sobre nosotros.
Tu, que nos dado un Espíritu de caridad hacia los demás
                                                          CRISTO TEN PIEDAD
 
  Porque aún somos temerosos, para identificarnos y comprometernos con nuestra Iglesia.
Tu, que nos has dado un Espíritu de fortaleza y valentía para ser tus testigos
                                                           SEÑOR TEN PIEDAD
MONICIÓN  A LAS LECTURAS
 
La 1ª lectura nos dice que el Espíritu estuvo presente en la inauguración de la vida pública de Jesús,
y estuvo presente también en el inicio de la actividad misionera de la Iglesia. En la 2ª lectura el
Espíritu se da a la Iglesia en multiplicidad de dones, y en el Evangelio, la Iglesia con los dones del
Espíritu lucha contra el mal y se convierte en fuerza viva y liberadora.

PETICIONES
Presentamos nuestras peticiones al Padre, para que su Espíritu, dador de vida, las acoja como deseos
profundos de renovación.
Contestamos “Danos tu Espíritu, Señor”

Pedimos la fuerza del Espíritu para cuantos hoy celebramos nuestra fe en comunión con la Iglesia
Envía, Señor, sobre nosotros el don de tu Espíritu Santo para que nos haga testigos fieles de la fe que
creemos y celebramos. Danos tu Espíritu, Señor.

Pedimos la iluminación del Espíritu para los que detentan los poderes
Acompáñales, Señor, para que su acción política y social haga posible un mundo más solidario y
fraternal, por encima de lenguas, razas y fronteras. Danos tu Espíritu, Señor.

Pedimos la fortaleza del Espíritu Santo para todos los que sufren
Envíales, Señor, tu Espíritu, fuente de curación y de consuelo, dador de vida y de esperanza, para que
logren abrir, con la solidaridad de los demás, el gozoso y feliz camino de una vida digna. Danos tu
Espíritu, Señor.

Pedimos el soplo creativo del Espíritu para la Familia Filipense: religiosas, laicos en misión
compartida y colaboradores
Que con nuestra presencia activa y encarnada en medio del mundo, seamos signos de comunión y noticia
esperanzada, “allí donde las mujeres y los hombres de nuestro tiempo se juegan su vida y su futuro”.
Danos tu Espíritu, Señor.

Recoge, Padre, nuestra oración confiada e ilumínanos con tu Espíritu Santo, fuerza, vigor e impulso,
para que nos ayude a salir de los trillados caminos de siempre y a ofrecer al mundo la frescura y
novedad del Evangelio. Por J.C.N.S. AMÉN.
OFRENDAS
Presentamos, junto al pan y al vino, estas flores y la formula de nuestra consagración como símbolos
de vida, la que esperamos ver fortalecida por la acción del Espíritu Santo en cada uno de nosotras,
para seguir ilusionadas en la vivencia de nuestra vocación y la entrega en nuestra misión. La formula
de consagración ratifica nuestra apertura y deseo profundo de que el Espíritu derrame su fuego sobre
la tibieza de nuestros quereres, sobre el invierno de nuestras ilusiones, sobre el rescoldo de nuestras
opciones, pues sabemos que la vocación no es un acontecimiento histórico de un día sino un quehacer
diario.

RENOVACIÓN DE LOS VOTOS

CANTO DE COMUNIÓN: ILUMÍNAME, SEÑOR Nº 19

MONICIÓN DE SALIDA
El Espíritu se presenta a veces como un soplo fresco y esperanzado y a veces como un viento huracanado
capaz de remover los cimientos de la propia existencia. Estas bellas imágenes nos deben recordar que “una
evangelización con espíritu es una evangelización con Espíritu Santo, ya que Él es el alma evangelizadora.
El Espíritu sigue soplando hoy sobre su Iglesia y sobre nosotros, sus discípulos, para alentarnos a anunciar
la Buena Nueva con fervor misionero, con alegría contagiosa, con generosidad desmedida y con audacia
evangélica. Que la renovación que hoy hemos hecho de nuestra consagración sea una auténtica renovación
de nuestra docilidad al Espíritu para que nos lance a calles y caminos a testimoniar el amor de Dios.

CANTO FINAL: HIMNO DE LA CONGREGACIÓN

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