MUSEOS DE MEDELLIN

Medellín, una ciudad de contrastes, de ruidos en las calles y silencios perpetuos

en sus montañas. Construida en grises, teñidos de colores chillones. Atravesada
por un río, cables y vías que cargan las rutas de la urbe, y dividida en 16 comunas
con realidades diferentes. Medellín, una ciudad con 26 museos, que no solo
hablan de arte, naturaleza, ciencia, historia y memoria, sino de la vida misma del
lugar que habitan: su barrio.

Museo Etnográfico
Madre Laura
Un museo en las calles de la 13
Laura Montoya agonizó nueve meses y falleció en el barrio Belencito de la
Comuna 13. Su vida como educadora inspiró que allí naciera una vía en su
nombre y un museo para contar a través de objetos e historias, los viajes, logros y
su profunda vocación misionera.

Después de ser maestra por más de 20 años en territorio antioqueño, convivió con
la comunidad indígena Embera Katio. Fue en esta experiencia donde se acercó y
sintió profunda admiración por las tradiciones y valores de las culturas indígenas.
Recolectó objetos y animó a otras madres misioneras a hacerlo también. Con
esto, se consolidaron las primeras piezas del Museo Etnográfico de la Madre
Laura.

Esta zona noroccidental de Medellín donde abunda el trabajo de albañilería, es

hoy el espacio para presenciar por unos momentos la vida de la única santa nativa
de Colombia, y sentir una experiencia de paz y recogimiento al estar cerca de sus
restos mortales.

Museo Etnográfico
Miguel Ángel Builes
-MEMAB-
Un museo y el canto del jaibaná
La venta de frituras callejeras, la unión en torno a los bailes y la programación de
reinados fueron clave para formar, en los años 60, el barrio Ferrini. Un proceso de
autoconstrucción comunal que se hacía a la par que los Misioneros de Yarumal,
recolectaban objetos elaborados por nativos en el Magdalena medio, Arauca,
Vaupés, Guaviare, Guainía, Chocó y Buenaventura en la Costa Pacífica.
Con el fin de compartir la numerosa colección de objetos, en 1970, este sector en
la Comuna 12 de Medellín fue elegido para la construcción de un recinto para la
difusión cultural. Dos años después, el 29 de septiembre, el Museo Etnográfico
Miguel Ángel Builes abrió sus puertas al público para mostrar huellas, sonar el
canto del jaibaná y propiciar tardes en compañía de más de 2000 piezas
etnográficas.

Museo de Geociencias
Facultad de Minas
Universidad Nacional de Colombia
La tierra tiene un lugar para contar historias
Al noroccidente de la ciudad, un barrio llamado Robledo, tiene en su territorio a la
Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, un campus que en su
interior guarda más de 100 mil especímenes y muestras que hablan de la historia
de la tierra.

Desde 1887, la antigua Escuela Nacional de Minas almacenaba en sus gabinetes

rocas, minerales y fósiles para enseñar a sus estudiantes los misterios de la
geología. Entre recipientes, instrumentos y vitrinas con muestras de elementos
provenientes del suelo, se conformó un museo que lleva más de un siglo
acercando a la ciudadanía a estas colecciones científicas y patrimoniales.

Fundación Aburrá
El museo que habla de rastros
Para 2006, el investigador Ricardo Saldarriaga llevaba 60 años estudiando el
origen de la cultura antioqueña y conformando una comunidad apasionada por las
historias y los rastros de los habitantes del Valle de Aburrá. La actitud curiosa de
estas personas, residentes de la Comuna 11, llevó a declarar y conformar un
museo comunitario: la Fundación Aburrá.

El resultado fue una casa en el barrio Laureles, cuidadosamente adaptada para

ser habitada por más de 3000 piezas de arte precolombino. En una de sus salas,
está la exposición Cargueros. Una exhibición de figuras para viajar en el tiempo y
conocer cómo se transportaba, a cuestas, material pesado entre poblados. Y en
los pasillos, está la gente, en tertulias, conferencias o en la planeación de
caminatas arqueológicas. Todo por la motivación de conectar con los ancestros.
Para el año 2020 este museo abrió camino a un escenario virtual: una colección
inicial de 175 piezas llegó a las páginas de Google Cultural Institute.

Museo de la Publicidad
de la UPB -MUPUB-
Museo en las calles
El maestro Pedro Nel Gómez trazó las calles del barrio circular de Medellín,
Laureles. Casas tradicionales, árboles frondosos, transversales y circulares que
convergen entre parques, rodean a la Universidad Pontificia Bolivariana, lugar que
no solo ha formado a miles de profesionales, sino que también dio vida, en 2017, a
un museo itinerante: el Museo de la Publicidad.

Este viajero de ciudad, lleva siempre consigo la historia política, económica, social
y religiosa del país, y la devela desde la publicidad, esa difusión de información
con tinte comercial que desde siempre ha estado presente.

Sus aliados más cercanos son los estudiantes de la carrera que motivó la
construcción de este escenario, pero sus invitados son todos los que habitan el
Valle de Aburrá. Este museo, aventurero de ciudad, va en busca de lugares
cómodos para instalarse, y lograr que algunos ojos curiosos, se atrevan a leerlo.

Museo del Agua EPM

Un museo que fluye con el agua
Bordeando el extremo oriental del Parque de los Pies Descalzos, y en pleno centro
administrativo de Medellín, se levanta el Museo del Agua. Esta zona de la ciudad,
que comenzó a vibrar desde 1988, ha sido aislada del caos del sector con
caminos de árboles y áreas de arena, grava y piedra, que unen elementos
naturales para que los transeúntes encuentren acá, un descanso entre la ruidosa
cotidianidad.

Pero este lugar no siempre ha sido el mismo. En el año 2000, abre sus puertas un
espacio dedicado a la ciencia y la tecnología, el Museo Interactivo. El cual, de la
mano de una iniciativa llamada Una aventura por mi ciudad, lleva a niños de
Medellín a conocer y experimentar en este nuevo entorno. Un recuerdo latente.
Con el tiempo, el museo fue transformando sus temas hacia la comprensión y
protección del medio ambiente, y desde 2012 cambió su nombre y perspectiva.
Hoy se habla allí del Museo del Agua, una institución que por medio de sus nueve
salas interactivas enfocadas en ese recurso vital, sigue atrayendo a todo tipo de
públicos.

Museo de Arte Moderno

Muchas de las grandes ciudades tienen dos tipos de museos: el gran museo
histórico, formal y que sigue una tradición clásica, y el museo que sigue corrientes
alternativas. Medellín no es una excepción y el museo de Arte Moderno es una
gran muestra de ello. Más conocido como el MAMM, este museo además de
contar con varias exposiciones simultáneas, donde suelen resaltar artistas locales
o latinoamericanos contemporáneos, se ha convertido en un espacio de
interacción y encuentro para jóvenes y niños.  
Aquí se puede experimentar con música, cine, talleres y laboratorios. Entre los
museos en Medellín, el MAMM también es uno de los más reconocidos por su
importancia arquitectónica. Las últimas renovaciones del museo son muestra de
su personalidad ecléctica y de vanguardia.

Museo Casa de la Memoria

La mayoría de las veces, la misión de un museo es lo que, con el tiempo, termina
dándole una importancia histórica y cultural. El museo Casa de la Memoria es uno
de los sitios para visitar en Medellín con un peso social y cultural muy grande. En
el 2006, este museo se creó con la intención de habilitar un espacio de diálogo y
reconocimiento al conflicto armado en Colombia, y desde ese año, ha logrado, a
través de exposiciones y talleres experimentales muy interesantes, repensar el
conflicto del país.
Tal como el MAMM, la Casa de la Memoria va más allá de su contenido y se
convierte en una pieza arquitectónica increíble y que le da otra cualidad a la zona
donde se ubica.

Museo El Castillo
Mientras el MAMM y la Casa de la Memoria son relativamente recientes, el museo
El Castillo, construido en 1930, no solo contiene obras decorativas más antiguas,
sino que, en términos arquitectónicos, rememora un pasado mucho más lejano. Es
impresionante la particularidad y belleza de este museo, que se encuentra dentro
de un castillo cuya construcción es de estilo gótico medieval. Aunque inicialmente
se construyó con otros fines, con el paso del tiempo terminó convirtiéndose en el
museo con la mayor cantidad de piezas decorativas de la ciudad.
No falta mencionar que todo lo que contiene el museo, como muebles, cristalería,
vajillas y demás, es igual de impresionante que la construcción misma. Cuando lo
visites, no olvides caminar por los jardines que rodean al castillo. Entre los sitios
para visitar en Medellín, este es quizá el más romántico.

Casa Gardeliana
Tal vez menos conocido que los demás, pero no por eso menos interesante
(algunos dirían que todo lo contrario), el cuarto museo en esta lista es la Casa
Gardeliana. Como ya puede suponerse, este museo es una pequeña casa que
hace honor al tango y, sobre todo, a Carlos Gardel. Ideal para los nostálgicos del
tango y los amantes del Zorzal Criollo. La Casa Gardeliana tiene un valor tan
importante para la ciudad que, en el año 2002, se convirtió en Patrimonio Cultural
de Medellín.
Uno de sus mayores atractivos es la mezcla entre el cuidado de un museo y el
movimiento de un bar de tango. Entre las actividades culturales en Medellín, uno
de los mejores planes puede ser pasar una tarde bailando mientras ves los
diferentes cuadros y objetos conmemorativos de Gardel. Una actividad divertida y
diferente.

Casa museo Otraparte

Como has visto en esta lista, muchos de los museos en Medellín suelen
distinguirse por su característico valor arquitectónico y, el museo Otraparte es uno
de ellos. Este museo se hizo en honor al filósofo y escritor Fernando González
Ochoa, nacido en Envigado y aquí puedes explorar y descubrir más sobre su vida
y obra. Ubicado en una villa de estilo colonial, el museo Otraparte es un lugar para
pasar el tiempo, tomar un café y, tal vez, encontrar un poco de paz entre esa
mezcla tan colombiana de tejas de barro, arbustos por doquier y ventanas con
marcos de madera.

ARCHIVO HISTORICO
QUIÉNES SOMOS
Un grupo de profesionales que laboramos día a día entre diversos tipos de
papeles, tintas e información de cientos de años; conscientes de la importancia y
el valor de la memoria que conservamos en este lugar, donde se depositan y
resguardan los documentos que la administración pública ha producido desde que
Medellín era una villa hasta hoy… El derrotero que hemos seguido como ciudad.
LO QUE HACEMOS
Garantizar y facilitar el libre acceso de todos los ciudadanos a la información que
se resguarda en el Archivo Histórico de Medellín, para apoyar el análisis de
nuestro devenir como sociedad o motivar el disfrute que genera acercarse a las
historias y curiosidades que cuentan estos valiosos documentos.

CÓMO LO HACEMOS
Sugestivo y emocionante, así es presenciar el proceso que realizan nuestros
restauradores en el laboratorio para controlar y detener el deterioro de los
documentos, con el fin de asegurar su permanencia en el tiempo. A su vez, esta
documentación debe estar muy bien clasificada y organizada; esto es lo que
hacen nuestros archivistas. Una labor a la que se suma un grupo de expertos
historiadores encargados de describir y compilar toda esta valiosa información
para crear diversas bases de datos que optimizan el trabajo de quienes le dan
sentido a cada una de estas labores: los usuarios.

POR QUÉ LO HACEMOS

En el Archivo Histórico de Medellín se conservan millones de historias a la espera
de ser descubiertas, contadas, investigadas y analizadas, para entendernos cada
vez mejor como sociedad. Por ello, queremos y necesitamos que este lugar
permanezca activo por muchos siglos más.