He visto a una mujer transfigurarse en poema y emoción. Unos segundos antes
del prodigio, parecía solamente una mujer menuda, penetrante, ceñuda. Eso, hasta que un nombre flotó por el espacio, el nombre de un gran poeta: Lupo Hernández Rueda. Entonces ocurrió: Ylonka Nacidit, que así se llama la mujer, fue creciendo despacio, como un réquiem, se le quebró la voz, que adquirió resonancias de evocación y de lamento… y mientras se elevaba, copando con su nueva presencia el gran salón, el poeta Hernández Rueda iba corporizándose en sus ojos. Luego lloró. Nadie lo supo entonces, pero afuera comenzó un aguacero. Solo la gran poesía nos trae estos milagros. Aquellos que saben ver esencias, y estaban en el Lockward del Teatro Nacional este sábado 21 de abril, en la puesta en circulación del Diccionario Lupo, pudieron constatarlo. La trasfiguración de Ylonka Nacidit, prominente poetisa, ensayista y crítica literaria, tuvo el mejor de los motivos: honrar a su maestro Hernández Rueda. Y lo logró de un modo original, quizás definitivo: publicando un diccionario que agrupa una selección de metáforas extraídas de toda la obra de Rueda. Publicado por Santuario, la editorial de los escritores y educadores dominicanos, el Diccionario Lupo es un texto de orfebrería poética, pues queda claro que la autora debió, primero, “sumergirse” en la obra de Rueda como un explorador en una sima, y e ir sacando de allí, pieza tras pieza, todo el oro que luego fundiría en la talla final. Cientos de metáforas Ruedianas, ordenadas por orden alfabético --de Dios al alma, del hombre al suelo, del mar al cielo--…; dan fe de la riqueza poética de Lupo Hernández Rueda, autor al que fue dedicada la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018; pero también dan fe de la pasión de su compiladora Nacidit por la obra del maestro, por la certeza de un brillante legado del cual, confesó, es deudora absoluta. “Necesito llorar la muerte de don Lupo”, dijo. “Fue mi maestro. Mi amigo. Uno de los más grandes humanistas que ha dado la nación”. La Doctora en Filosofía María Eugenia Osorio, profesora titular de la Universidad de Antioquía, en Colombia; y presentadora del Diccionario, afirmó que la obra, además de ser un homenaje singular al poeta, recrea y trasmite la intensidad de su universo lírico y las “dinámicas profundas de su lenguaje, siempre rozando lo inefable.” Entre los invitados de esa mágica tarde de homenaje, estuvieron también los familiares de Lupo, entre ellos su hijo Carlos Hernández Contreras, que acompañó en la mesa de honor a Nacidit Perdomo, a la ministra dominicana de la Mujer, Janet Camilo y a la doctora Graciana de los Santos, jueza de la Junta Central Electoral. Cuando acabó la ceremonia, afuera, cesó también la lluvia. Pero estaba bien claro que adentro, y más adentro aún, hacia las almas, persistía la llovizna de la grata poesía y la emoción. Volví a mirar a Ylonka Nacidit. Había vuelto a su estado normal, pero un brillo secreto, un destello de sueño realizado o de deber cumplido, le iluminaba el rostro todavía...