CORRESPONDENCIAS DE LOS ARCANOS

Son de un libro llamado Tarot de Marsella (simbología y manejo de las cartas e interpretación). Autores: Dicta y Françoise. 

Dicen pertenecer a la Orden Martinista de Francia y tener contacto con el Museo y Academia de Marsella. También resaltan
que por medio de este museo tienen acceso a la versión original del Tarot de Marsella.
En este libro no se asocia a cada arcano con los senderos del árbol qabalístico. Para su interpretación se basan en el
simbolismo de la imagen, las figuras, formas, color y otros detalles de cada arcano. Cada quién saque sus conclusiones, para
eso lo comparto. Y si les interesa más adelante puedo ir transcribiendo el análisis y aspecto práctico de cada arcano según la
visión de estos autores.

El Mago: La verbena, el ópalo, el color amarillo canario, el ibis, la palmera, los grandes puertos, el Norte, el frío seco y la
noche.
La Sacerdotisa: El alcanfor, el cristal, el color azul turquesa, el perro, el almendro, los huertos. Los antiguos han establecido
una relación entre el almendro y la expansión del alma ya que, en Febrero, durante el invierno en el Hemisferio Norte, cuando
un almendro florece en un campo, todos los otros del mismo campo amanecen cubiertos de flores. 
La Emperatriz: día Viernes, el jengibre, la turquesa, el color azul cielo, el cisne, el mirto y los lugares destinados al estudio:
bibliotecas, colegios, universidades…
El Emperador: Abril, Aries, la bergamota, el color rojo, el rubí, el búho y el cedro. También está vinculado este arcano, por la
Tradición, con la constelación de la Osa Mayor, donde habitan los guías de la humanidad.
El Papa: Mayo, Tauro, tabaco, la rosa, el topacio amarillo, el rojo anaranjado, el toro, el muérdago, la encina, y los lugares
fértiles y cultivados.

Los 5 primeros arcanos mayores del Tarot representan fuerzas cuyos efectos no recibimos siempre en una forma consciente,
pero que nos sirven de guía y protección.

El Mago:Energía primordial (Querer)

La Sacerdotisa: Armonía natural (Saber)
La emperatriz: Fuerza mental (Osar)
El Emperador: Relación de los cuatro elementos con el hombre.  (Callar)
El Papa: se encarga de sintetizar e integrar los arcanos anteriores.

El Enamorado: Junio, Géminis, la esencia de lavanda, la turmalina, el color malva pálido, la urraca, todos los árboles que son
producto de un injerto y, en particular el árbol de albaricoque, América del Norte y todos los países que se encuentren al
Noreste de nuestro lugar de nacimiento.
El Carro: Julio, Cáncer, benjuí, el ámbar, color amarillo ámbar, la tortuga, la rosa, el tamariz y las ciudades al borde del agua.
La Justicia: Se vincula esta carta a la muerte de la antigua personalidad (o desaparición de los hábitos nefastos), guardián del
umbral, mes de Octubre, signo de Libra, las resinas aromáticas, la esmeralda, el verde oliva, el elefante, el aloe, al Oriente.
El Ermitaño: El comienzo del otoño, Virgo, el jazmín, el topacio oscuro, el color verde pálido, los animales solitarios, el trigo, el
narciso de las nieves, las regiones tranquilas y montañosas, y las pequeñas aldeas.
La Rueda de la Fortuna: Diciembre, el azafrán, el lapislázuli, color violeta, mono, el abedul, los países o regiones frías y las
estancias prolongadas fuera del país natal.
La Fuerza: El signo Leo, el incienso, el jade, amarillo cobrizo, el león, el heliotropo, la sequoia y los países occidentales.
El Colgado: El sándalo, el ágata, el color blanco (para los signos de agua), verde oliva (para los de tierra), el fuego (para los de
este elemento) y el azul ultramar (para los del aire), la serpiente, el gato, el loto y las flores acuáticas que se asocian a los
estanques, albuferas y lugares al borde de un lago o una extensión de agua en reposo.
El Arcano sin Nombre (La Muerte para muchos): Noviembre, Escorpio, verde azulado, piedra de amonita, el lobo, el cáctus. La
Tradición no atribuye ningún perfume ni lugar a este carta.
La Templanza: Sagitario, el árbol de la goma (opoponax), el granate, el color azul profundo, el caballo, Jacinto, la retama y los
lugares públicos como teatros, plazas y grandes recintos (ágora)
El Diablo: Capricornio, el almizcle, el diamante negro, verde oscuro, la cabra, la madreselva, la orquídea.
La Torre: El ajenjo, el rubí, el rojo sangre, el oso, la pimienta y la caña de azúcar.
La Estrella: Acuario, Gálvano, amatista, toda la gama del color violeta, el pavo real, el cocotero, la acacia, el cardo azul, las
hierbas diuréticas y los lugares cercanos a una fuente.
La Luna: El signo de Piscis, el ámbar gris, la perla, el color carmesí, el delfín, el sauce, las lunas crecientes de verano y otoño,
las riberas del mar y las islas.
El Sol: El verano, la canela, el mineral de peridoto, el platino, el color amarillo oro, el gavilán, el tornasol, el olivo, los países
cálidos y de clima seco.
El Juicio: El incienso, el ópalo estriado, el color naranja, el águila, el Ibis, el nogal, la amapola, la amapola, los anfiteatros y
lugares arqueológicos.
El Mundo:  la violeta, el ónix, el color índigo, el cocodrilo, el espino, la higuera, las ruinas de Efeso y Eleusis, y todos los lugares
en lo profundo de la tierra como las grutas, cavernas y criptas.
El Loco: la mente, la calcedonia, el color amarillo muy claro, el vencejo, el álamo y las regiones montañosas

LEYES QUE GOBIERNAN LOS 22 ARCANOS

Según los mismos autores del libro.
El Mago: Ley de Voluntad
La Sacerdotisa: Ley de Atracción
La Emperatriz: Ley de Vibración
El Emperador: Ley de Realización
El Papa: Ley de Inspiración
El Enamorado: Ley de Libre elección
El Carro: Ley de Responsabilidad
La Justicia: Ley de Causa y Efecto
El Ermitaño: Ley de Conocimiento
La Rueda de la Fortuna: Ley de los Ciclos
La Fuerza: Ley de Acción Absoluta
El Colgado: Ley de Compensación
El Arcano sin Nombre: Ley de Transformación
La Templanza: Ley de Transmutación
El Diablo: Ley de Género (en el sentido de sexo)
La Torre: Ley de Equilibrio de los contrarios
La Estrella: Ley de Economía de Vida
La Luna: Ley del Ritmo
El Sol: Ley de Polaridad
El Juicio: Ley de Reencarnación (también Resurrección)
El Mundo: Ley de las Correspondencias
El Loco: Ley de Disolución o integración