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Contaminación por palanca y una sociedad indolente

Colombia es un país que no tiene dirigentes que se preocupen por el cuidado del
medio ambiente, sino que más bien se empeñan por enriquecerse y obtener poder
político. Porque en la actualidad las principales empresas son los mayores
contaminantes. La pregunta es, ¿Qué hace el gobierno y qué hacemos cómo
sociedad para contrarrestar el daño ambiental? Cabe recalcar, que no solamente
tenemos un enfrentamiento constante con el daño ocasionado por las empresas,
puesto que, no es la única amenaza, porque también esta el perjuicio generado
por las minas.
Con relación a lo anterior, es importante mencionar que, debido a la devastación
originada por algunas empresas o minas, en frecuentes ocasiones familias
campesinas o pesqueras, quedan gravemente afectadas. Además, el impacto
ambiental puede ser tan perjudicial, que puede generar daño a la salud de los
habitantes, tales como contaminación de fuentes hídricas o ruido. Es por ello, que,
como país, uno de los valores que más se demanda es la solidaridad y la bondad,
estos valores nos permitirían apoyar a aquellas personas que quedan
perjudicadas. Adicionalmente, los gobernantes que rigen en este momento el país,
no tienen como prioridad el medio ambiente, la fauna y la población, ya que
priman es su propio bienestar, por ende, debemos predominar por una educación
política de alto nivel, porque una sociedad con una buena educación, sabrá elegir
sus dirigentes.
Por otro lado, la procuraduría general, cita que la minería ilegal en Colombia
afecta la economía, ya que impacta directamente el aumento de las cifras de
desempleo, el desplazamiento forzado y la proliferación de grupos armados
ilegales en el área de influencia donde se da este tipo de explotación. Añadiendo,
que no solamente causan estos males, sino también el significativo daño
ambiental. Ciertamente, es preocupante la tranquilidad del gobierno y de la
sociedad, porque el daño que causan las empresas al medio ambiente, es algo
alarmante. Asimismo, nosotros como sociedad no hacemos de esta situación algo
más ameno, puesto que, tenemos acciones de nuestra vida cotidiana que
empeoran la situación del planeta, creo que, somos individualistas, porque
dejamos que el otro haga o intente cambiar las cosas, aun así, cuando pasa
implementamos el método de; el otro nunca tiene la razón.
Quizás, aun no es demasiado tarde para cuestionarnos y hacer algo al respecto.
Hasta ahora, las empresas y minas despilfarran una cantidad de agua exorbitante,
aunque recíprocamente, nosotros también usamos una cantidad de agua
excesiva, es tiempo de reflexionar y mirar el deterioro que hemos provocado en el
medio ambiente, el cambio empieza por cada uno como sociedad. De la misma
forma reitero, que es fundamental votar a consciencia, por quienes queremos que
rijan en el país, porque con dirigentes corruptos se vera la (palanca) es decir, que
otorgan beneficios y permisos por un favor político, con la mayor indiferencia hacia
el medio ambiente. Abrevio, el dinero nunca podrá reemplazar lo que es nuestro
planeta y que cada día lo perdemos más, por el daño que causamos.
En conclusión, no importa de que fuente provenga la contaminación,
continuamente debemos procurar frenar el mal que vaya dirigido al medio
ambiente, la fauna y la flora. Es necesario que aprendamos a diferenciar y escoger
quien merece nuestro voto y quien hará mejor labor dirigiendo el país.
Eventualmente, considero que, debemos actuar, porque sino presionamos el
gobierno no hará nada, por consiguiente, el deterioro seguirá y los mas
perjudicados continuaran siendo los mismos. Como se menciona en “el latino
indolente”, no debemos ser una sociedad fatalista, es decir, conformarnos con
todo y simplemente vivir en la zona de confort.

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