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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO ANZOÁTEGUI

EXTENSIÓN CANTAURA

ESCUELA DE INGENIERÍA Y CIENCIAS APLICADAS

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA CIVIL

ROCAS ÍGNEAS, SEDIMENTARIAS Y METAMÓRFICAS.

Profesor: Bachilleres:

Ing. Jesús Salas Jesus Vidal. C.I: 29.660.681

INTRODUCCIÓN

La superficie de nuestro planeta Tierra esta constituido por una gran variedad de
rocas y minerales, y dicha formacion de esa superficie no es mas que el procedimiento
en el que se fueron formando una gran variedad de diversas rocas y piedras, las cuales
estas fueron apareciendo con el paso del tiempo y a lo largo de diversos fenomenos
naturales que ayudaron o contribuyeron para la formacion de las mismas.

Muchas de esas rocas y piedras que representan el 95% de la capa superior de la


corteza terrestre responden al nombre de las llamadas rocas igneas o magmaticas,
algunas son muy conocidas como la obsidiana y el granito, como otras que no lo son
tanto como la riolita y el pórfido.

Pero aunque estas representen gran parte de la corteza terrestre estas permanencen ocultas
por una capa relativamente fina pero extensa de otro tipo de rocas como son las rocas
sedimentarias y metamorficas
ROCAS ÍGNEAS

Las rocas ígneas o magmáticas son aquellas que se forman cuando el magma se enfría y se
solidifica. Si el enfriamiento se produce lentamente bajo la superficie, se forman rocas con
cristales grandes denominadas rocas plutónicas o intrusivas, mientras que si el enfriamiento se
produce rápidamente sobre la superficie, por ejemplo, tras una erupción volcánica, se forman
rocas con cristales indistinguibles a simple vista conocidas como rocas volcánicas, efusivas o
extrusivas.
La mayor parte de los 700 tipos de rocas ígneas que se han descrito se han formado bajo la
superficie de la corteza terrestre. Ejemplos de rocas ígneas son la andesita, la diorita, el granito,
la riolita, el pórfido, el gabro, y el basalto.
Tienen una gran importancia en geología, ya que sus características y composición ayudan a
comprender el manto terrestre y su composición, así como a leer eventos tectónicos pasados.
Las rocas ígneas son geológicamente importantes porque:

• Sus minerales, y química global dan información sobre la composición del manto
terrestre, del cual procede el magma que origina las rocas ígneas, y de la temperatura y
condiciones de presión reinantes cuando se formó la roca, o de la roca preexistente que
se fundió

• Sus edades absolutas pueden obtenerse por varios sistemas de datado radiométrico, y
así puede ser comparadas con estratos geológicos adyacentes, permitiendo una
secuencia de tiempo de los eventos

• Sus características corresponden usualmente con características de un ambiente


tectónico específico, permitiendo reconstituciones eventos tectónicos

• En algunas circunstancias especiales, contienen importantes depósitos minerales, como


tungsteno, estaño y uranio, comúnmente asociados a granitos, cromo y platino,
comúnmente asociados a gabros.

PRINCIPALES COMPONENTES
El tipo de roca ígnea está definida por la composición del magma, además de cómo y dónde
este se solidifica, conociéndose más de 700 tipos diferentes. Cuando predominan el hierro y el
magnesio en la composición del magma se producen rocas máficas y si lo hace el óxido de sílice
se obtienen rocas félsicas. De igual forma, la proporción de óxido de sílice determina el pH de la
roca ígnea y si es superior al 65% la roca será ácida. En tanto que si ronda entre el 45% y el 65%
se obtienen rocas neutras y por debajo del 45% son básicas.
El magma que da origen a las rocas ígneas incluye una fase líquida formada por silicatos
fundidos, una sólida de cristales de esos silicatos en suspensión y una tercera fase gaseosa. Esta
última incluye vapor de agua (H2O), dióxido de carbono (CO2) y dióxido de azufre (SO2).
Los principales elemento químicos presentes son el dióxido de silicio (SiO2), óxido de
aluminio (Al2O3) y óxido férrico (Fe2O3). Al igual que el óxido ferroso (FeO), óxido de magnesio
(MgO), óxido de calcio (CaO), óxido de sodio (Na2O) y óxido de potasio (K2O).
En general las rocas resultantes muestran una composición de 59% feldespatos, 17%
anfíboles y piroxenos, 12% cuarzo, 4% micas y 8% otros minerales. Entre los feldespatos están
los cálcicos (como la anortita), sódicos (como la albita), los olivinos, los clinopiroxenos,
ortopiroxenos, hoblenda y biotita.
Asimismo, en su camino de ascenso hacia la superficie, el magma arrastra e incluye
fragmentos de las rocas por donde atraviesa. Estas inclusiones pueden ser muy variadas y se
denominan xenolitos.

FORMACIONES
El magma es el material padre de las rocas ígneas. Es una solución compleja a alta
temperatura que es líquida o roca fundida presente a una profundidad considerable dentro de
la tierra. El magma que ha alcanzado la superficie de la tierra a través de grietas y fisuras se
llama lava.
El magma se compone en gran parte de soluciones mutuas de silicatos con algunos óxidos y
sulfuros, y generalmente con vapor y otros gases que se mantienen en solución por presión. El
magma que ha alcanzado la superficie de la tierra a través de grietas y fisuras se llama lava.

• Generación de magma: El magma se genera cuando se alcanzan las condiciones de


presión y temperatura necesarias para la fusión de la roca. Algunos magmas se formaron
en el manto de la tierra, otros se formaron cuando las rocas de la parte inferior de la
corteza se fundieron y otros magmas aparentemente consistieron en mezclas del manto
y la corteza. El magma se compone en gran parte de silicatos junto con algunos óxidos y
sulfuros, junto con cantidades considerables de agua y otros gases en solución bajo gran
presión. También se caracteriza por sus altas temperaturas que van desde los 500 ° C
hasta los 12000 ° C y por su movilidad que le permite fluir aunque sea en parte líquido y
en parte gaseoso.

• Solidificación del magma: Una vez en el estado líquido, el magma recién formado se
abre camino hacia la superficie, ya sea al derretirse de las rocas que se encuentran sobre
la superficie (asimilación) o al forzarlas a un lado. Durante el proceso de forzar su camino
hacia la roca dura circundante y sobrepuesta, un proceso llamado intrusión, el magma se
enfría. Aunque inicialmente la temperatura del magma podría ser de 500 ° C a 1200 ° C,
eventualmente se enfriará para alcanzar la temperatura del medio de encerramiento, ya
sea roca o atmósfera.

La velocidad de enfriamiento del magma es muy importante en términos de la apariencia


física de la roca ígnea formada. El enfriamiento lento permite el crecimiento de cristales
megascópicos que son cristales lo suficientemente grandes como para ser identificados a simple
vista. Las rocas así formadas poseen un curso o textura fanerítica. El enfriamiento rápido, por
otro lado, da como resultado cristales microscópicos que solo se pueden ver bajo una lente de
aumento o un microscopio.
Estas rocas tienen una textura de grano fino o aphanita. Además, si el magma debe penetrar
en la superficie y enfriarse en condiciones atmosféricas, literalmente se congela tan rápido que
varios átomos no pueden acomodarse en los diferentes arreglos estructurales de los minerales
de silicato y, por lo tanto, no habrá formación de cristales y se dice que la roca Tener una textura
vidriosa.
Algunas rocas ígneas muestran evidencia de dos etapas de enfriamiento. Se producen
grandes cristales indicativos de enfriamiento lento incrustados en una matriz de cristales
microscópicos indicativos de enfriamiento rápido. Estas formaciones se deben a una gran
diferencia en los puntos de fusión de los constituyentes.
Los cristales grandes se llaman fenocristales y el agregado cristalino en el que están
incrustados se denomina masa del suelo. La roca en sí se llama un pórfido. Tal formación
sugiere que el magma se inyectó en un ambiente más frío de los primeros cristales formados.
La mayoría de las rocas ígneas tienen estructuras cristalinas bien desarrolladas, aunque
puede necesitarse un microscopio para verlas. El tamaño de grano de cualquier roca ígnea
aumenta con el enfriamiento lento y la baja viscosidad, lo que permite que los elementos
migren a través de una masa fundida y alcancen los sitios donde crecen los cristales.

CLASIFICACIÓN
Las rocas magmáticas pueden clasificarse de diversos modos, aunque su clasificación más
general las divide según su origen.
Las rocas ígneas plutónicas. También llamadas intrusivas, se han formado en el interior de la
litosfera. Ahí, el magma se enfría en un proceso mucho más lento, por lo que da lugar a rocas
con cristales de grandes tamaños, que pueden ser observados con facilidad.
Estas rocas son transportadas hasta la superficie por procesos de erosión o por
deformaciones tectónicas. Las rocas plutónicas reciben su nombre de los plutones, que son las
grandes intrusiones magmáticas a partir de las que se forman. Cabe decir que el corazón de las
mayores cadenas montañosas está formado por rocas intrusivas, pueden recubrir enormes
áreas de la superficie terrestre.
Las intrusiones magmáticas a partir de las cuales se forman las rocas plutónicas se
denominan plutones, como por ejemplo los batolitos, los lacolitos, los sills y los diques.
Las rocas ígneas extrusivas o volcánicas. Son formadas cuando el magma es expulsado a la
superficie y se enfría rápidamente. La gran mayoría de estas rocas se crea por efecto de las
erupciones volcánicas, y como el enfriamiento del magma se da a gran velocidad, los cristales
que se crean en el interior de las rocas son mucho más pequeños, invisibles al ojo humano. En
este tipo de rocas es común la formación de huecos o agujeros dejados por las burbujas de gas
que se forman en el proceso de solidificación.
El volumen de rocas extrusivas arrojadas por los volcanes anualmente depende del tipo de
actividad tectónica:

• Bordes divergentes: 73 %, como las dorsales oceánicas, Islandia y el Rift de África


Oriental.
• Bordes convergentes (zonas de subducción): 15, como la cordillera de los Andes o los
arcos insulares del Pacífico.
• Puntos calientes (vulcanismo intraplaca): 12 %, como Hawái

Las rocas filonianas. Estas rocas están a medio camino entre las plutónicas y las volcánicas,
cuando un filón de magma que se dirige hacia la superficie se solidifica a medio camino.
Las rocas magmáticas pueden dividirse también según su textura y su composición.

Textura. La textura de una roca ígnea se usa para describir el aspecto general de la misma en
función del tamaño, forma y ordenamiento de los cristales que la componen.

• Textura vítrea. Las rocas con textura vítrea se originan durante algunas erupciones
volcánicas en las que la roca fundida es expulsada hacia la atmósfera donde se enfría
rápidamente; ello que ocasiona que los iones dejen de fluir y queden desordenados
antes de que puedan unirse en una estructura cristalina ordenada. La obsidiana es un
vidrio natural común producido de este modo.
• Textura afanítica o de grano fino. Se origina cuando el enfriamiento del magma es
relativamente rápido por lo que los cristales que se forman son de tamaño microscópico
y es imposible distinguir a simple vista los minerales que componen la roca
• Textura fanerítica o de grano grueso. Se origina cuando grandes masas de magma se
solidifican lentamente a bastante profundidad, lo que da tiempo a la formación de
cristales grandes de los diferentes minerales. Las rocas faneríticas, como el granito están
formadas por una masa de cristales intercrecidos aproximadamente del mismo tamaño y
lo suficientemente grandes como para que los minerales individuales puedan
identificarse sin la ayuda del microscopio.
• Textura porfídica. Son rocas con cristales grandes incrustados en una matriz de cristales
más pequeños. Se forman debido a la diferente temperatura de cristalización de los
minerales que componen la roca, con lo que es posible que algunos cristales se hagan
bastante grandes mientras que otros estén empezando a formarse. Una roca con esta
textura se conoce como porfiroide.
• Textura pegmatítica. Las pegmatitas son rocas ígneas de grano especialmente grueso,
formadas por cristales interconectados de más de un centímetro de diámetro. La
mayoría se hallan en los márgenes de las rocas plutónicas ya que se forman en las
últimas etapas de la cristalización, cuando el magma contiene un porcentaje
inusualmente elevado de agua y de otros volátiles como el cloro, el flúor y el azufre.
• Textura piroclástica. Algunas rocas ígneas se forman por la consolidación de fragmentos
de roca emitidos durante erupciones volcánicas. No están formadas por cristales y su
aspecto recuerda al de las rocas sedimentarias. La toba volcánica es un ejemplo de este
tipo de roca.

Las rocas plutónicas acostumbran a tener texturas faneríticas, porfídicas y pegmatíticas,


mientras que las rocas volcánicas son de textura vítrea, afanítica o piroclástica.
Composición química. Las rocas ígneas están compuestas fundamentalmente por silicatos,
estos dos elementos, más los iones aluminio, calcio, sodio, potasio, magnesio y hierro
constituyen aproximadamente el 98 % en peso de los magmas. Cuando estos se enfrían y
solidifican, dichos elementos se combinan para formar dos grandes grupos de silicatos:
• Silicatos oscuros o ferromagnésicos. Son minerales ricos en hierro y en magnesio y bajo
contenido en sílice. Por ejemplo, el olivino, el anfíbol y el piroxeno.
• Silicatos claros. Son minerales con mayores cantidades de potasio, sodio y calcio que de
hierro y magnesio, y más ricos en sílice que los oscuros. El cuarzo, la moscovita y los
feldespatos pertenecen a este grupo.

Las rocas ígneas pueden clasificarse, en función de la proporción de silicatos claros y oscuros,
como sigue:

• Félsicas: están formadas por un 70% de sílice, de baja densidad y colores claros. La
corteza continental está formada principalmente por ellas, y contienen
aproximadamente un 10% de silicatos oscuros.
• Andesíticas: contienen al menos un 25% de silicatos oscuros.
• Máficas: son muy ricas en silicatos oscuros. Son de mayor densidad y de colores más
oscuros, y constituyen la corteza oceánica.
• Ultramáficas: con al menos un 90% de silicatos oscuros, son rocas raras de encontrar en
la superficie del planeta.

Clasificación química, también se extiende para diferenciar rocas, que son químicamente
similares, de acuerdo al diagrama TAS, por ejemplo:

• Ultrapotásicas: rocas conteniendo concentración molar K2O/Na2O > 3.


• Peralcalinas: rocas conteniendo concentración molar (K2O + Na2O)/ Al2O3 > 1.
• Peraluminosas: rocas conteniendo concentración molar (K2O + Na2O)/ Al2O3 < 1.

ROCAS SEDIMENTARIAS

Son rocas que se forman por acumulación de sedimentos, formados a partir de partículas de
diversos tamaños transportadas por el agua, el hielo o el viento, y son sometidos a procesos
físicos y químicos, que dan lugar a materiales consolidados. Las rocas sedimentarias pueden
formarse a las orillas de los ríos, en el fondo de barrancos, valles, lagos, mares, y en las
desembocaduras de los ríos. Se hallan dispuestas formando capas o estratos.
Existen procesos geológicos externos que actúan sobre las rocas preexistentes, estos agentes
las meteorizan, transportan y depositan en diferentes lugares dependiendo del transporte
(agua, viento, hielo). De igual manera, distintos organismos animales o vegetales pueden
contribuir a la formación de rocas sedimentarias. Las rocas sedimentarias pueden existir hasta
una profundidad de diez kilómetros en la corteza terrestre. Estas rocas pueden presentar sus
elementos constituyentes sueltos o consolidados, es decir, que han sido unidos unos a otros por
procesos posteriores a la sedimentación, conocidos en conjunto como diagénesis.
Las rocas sedimentarias cubren más del 75 % de la superficie terrestre, formando una
cobertura sedimentaria que se encuentra sobre rocas ígneas y, en menor medida, en
metamórficas. Sin embargo su volumen total es pequeño cuando se comparan sobre todo con
las rocas ígneas, que no solo forman la mayor parte de la corteza, sino la totalidad del manto
Sobre las rocas expuestas actúan los procesos geológicos externos como la meteorización, la
erosión, el transporte y la sedimentación, provocados por el medio ambiente o algún
organismo, y que causan la destrucción del relieve. Los dos primeros procesos desgastan las
rocas y las rompen en fragmentos cada vez más pequeños, conocidos como clastos o detritos,
que son arrastrados por los ríos, el viento o los glaciares, para ser depositados en las cuencas
sedimentarias
PRINCIPALES COMPONENTES
Los procesos erosivos, de transporte, sedimentación y biológicos asociados a la formación de
las rocas sedimentarias producen una gran cantidad de componentes constitutivos. Los
componentes principales son:

• Componentes Terrígenos o Clásticos: Cristales sueltos, fragmentos de cristales o


fragmentos de rocas procedentes de rocas preexistentes por procesos de alteración y
disgregación. Su morfología y tamaño están directamente relacionadas con el transporte
sufrido desde el área fuente al área de depósito.
• Componentes Ortoquímicos: Materiales formados por precipitación química o bio-
química directa en la propia zona de sedimentación, durante o inmediatamente después
del depósito.
• Componentes Aloquímicos: Materiales de origen químico o bio-químico formados en la
propia cuenca de sedimentación pero que se incorporan al sedimento como clastos.
Estos materiales han podido sufrir un leve transporte dentro de la cuenca, pero su
origen está muy relacionado con el de la roca sedimentaria donde se encuentra.

La distinción entre precipitación química o bioquímica (para componentes ortoquímicos y


aloquímicos) es a veces dudosa ya que el metabolismo de formas de vida macro y microscópicas
implica el aprovechamiento de sustancias en disolución que finalmente acaban fijadas como o
en precipitados directos o como sustancias sólidas en los esqueletos o partes duras de los seres
vivos implicados. Esto aplica, sobre todo, al carbonato de calcio (calcita y/o aragonito) de los
sedimentos. Por ello, es conveniente hablar de componentes procesos bio-geo-químicos para
aludir a estos precipitados.

Clasificación de las rocas sedimentarias. En función de sus componentes, las rocas


sedimentarias se clasifican en:

• Rocas detríticas o clásticas (más del 50% de terrígenos). Ruditas o conglomerados


(pudingas y brechas), areniscas, lutitas (limolitas, arcillas o arcillitas).
• No detríticas (menos del 50% de terrígenos), que a su vez pueden subdividirse en:
• De precipitación química o biogeoquímica. Calizas, dolomías, evaporitas, rocas silíceas
(silex, chert). Dentro de este grupo se incluyen las rocas residuales (rocas aluminosas o
bauxitas y rocas ferruginosas o lateritas).
• organógenas (depósito de fragmentos orgánicos de animales y/o vegetales). Carbón,
petróleo.

FORMACIONES
Las rocas sedimentarias se forman a partir de los sedimentos de rocas preexistentes.
Como su nombre lo indica, las rocas sedimentarias son el resultado de la deposición de
sedimentos que incluye material vegetal muerto, minerales y material orgánico. La compresión
de este sedimento durante un período que se extiende a miles de años, da como resultado
rocas sedimentarias. El carbón es una roca mineral que es un gran ejemplo de rocas
sedimentarias. Otros tipos principales de estas rocas son la piedra arenisca, piedra caliza,
pedernal, tiza y piedra de barro.
La roca sedimentaria puede formarse a partir de un rasguño por el proceso de sedimentación
o puede formarse a partir de rocas ígneas, metamórficas o incluso otras sedimentarias
preexistentes. La exposición de rocas ígneas y metamórficas a la atmósfera y los elementos dan
como resultado rocas sedimentarias. El desgaste y la erosión de estas rocas comienzan y las
piezas grandes se rompen en pedazos más pequeños. Estas pequeñas piezas se transportan a
otras áreas lejos de su lugar original con la ayuda del viento y el agua e incluso la gravedad.
Por lo tanto, estas piezas se juntan en el fondo de un cuerpo de agua como un lago o un río
o sobre la superficie de la tierra desde donde estas piezas no pueden moverse más. La
acumulación final tiene lugar cuando los agentes de la naturaleza pierden vapor y no pueden
forzar más estas partículas. No es que solo las piezas muy pequeñas de estas rocas sean
transportadas en piezas tan pequeñas como 0.002 mm. Incluso las piezas tan grandes como las
grandes rocas pueden acumularse para llevar a la creación de una roca sedimentaria.
Cuando se acumulan suficientes partículas en un lugar, su peso desde la parte superior
comienza a ejercer una gran presión para iniciar un proceso llamado litificación. Este es un
proceso de compactación de las partículas por el cual se convierten en una roca sedimentaria.
Es este proceso el que expulsa toda la humedad y cementa los espacios vacíos entre las
partículas. De hecho, los espacios vacíos se llenan con los minerales que el agua expulsa de
estas partículas. Los cuerpos de los animales muertos se convierten en rocas. Cuando el
sedimento contiene más plantas muertas, la roca sedimentaria formada es principalmente
carbón.

La formación de rocas sedimentarias consiste en cuatro procesos diferentes:


• Meteorización: erosión de partículas de las rocas..
• Transporte: Este proceso consiste en movimiento de partículas debido a la gravedad, el agua y
el viento..
• Deposición: acumulación de este sedimento.
• Compactación y cementación- litificación.

CLASIFICACIÓN
Pueden clasificarse por su génesis en:

• Rocas detríticas. Formadas por acumulación de derrubios procedentes de la erosión y


depositados por gravedad. Estas a su vez se clasifican sobre todo por el tamaño de los
clastos, que es el fundamento de la distinción entre conglomerados, areniscas y rocas
arcillosas.
• Rocas organógenas. Las formadas con restos de seres vivos. Las más abundantes se han
formado con esqueletos fruto de los procesos de biomineralización;1 algunas, sin
embargo, se han formado por la evolución de las partes orgánicas, y se llaman
propiamente rocas orgánicas.
• Rocas químicas o rocas de precipitación química. Formadas por depósito de sustancias
disueltas. El mayor volumen corresponde a masas de sales acumuladas por
sobresaturación del agua del mar. Cuando el agua de mar queda estancada, comienza a
evaporarse y los minerales disueltos se precipitan, este proceso da origen a las
evaporitas, por ejemplo el yeso y la sal gema.
• Margas. Mezcla de rocas detríticas y rocas químicas (de origen químico).
ROCAS METAMÓRFICAS

Las rocas metamórficas son rocas formadas por la modificación de otras preexistentes en el
interior de la Tierra mediante un proceso llamado metamorfismo.
A través de calor y/o presión, en fluidos químicamente activos se produce la transformación
de rocas que sufren ajustes estructurales y mineralógicos. Los agentes del metamorfismo hacen
posible que Rocas ígneas, rocas sedimentarias u otras rocas metamórficas, cuando quedan
sometidas a presiones que van de menos de 1000 a hasta 16 000 bar, a temperaturas que van
de los 200 a los 1000 °C, y/o a un fluido activo, provoquen cambios en la composición de las
mismas, aportando nuevas sustancias a estas.
La roca que se genera dependerá de la composición y textura de la roca original, del tiempo
que esta estuvo sometida a los efectos del llamado proceso metamórfico, así como de los
agentes del mismo metamorfismo.1 Al precursor de una roca metamórfica se le llama protolito.
Los procesos metamórficos producen muchos cambios en las rocas, entre ellos, un aumento
de la densidad, crecimiento de cristales más grandes, reorientación de los granos minerales en
texturas laminares o bandeadas y la transformación de los minerales de baja temperatura en
minerales de alta temperatura.

PRINCIPALES COMPONENTES
Deben de contener al menos un 50% de terrígenos los cuales se encuentran denominados
litoclastos. Sus principales componente son alquímicos y ortoquimicos. Cabe destacar que se
debe diferenciar entre la composición de las rocas ígneas, sedimentarias, calizas y carbonatadas,
las cuales pueden presentar un proceso similar, y componentes similares en ciertos estados,
pero que no pueden ser calificados como rocas metamórficas.

FORMACIONES
Las rocas metamórficas son rocas formadas por alteración física o química de otras rocas
preexistentes. La roca original se denomina protolito y puede ser una roca ígnea, sedimentaria o
incluso otra roca metamórfica previa.
Suelen ser más densas, más compactas y más duras que las rocas ígneas y sedimentarias, y
por tanto más resistentes a la erosión. Las rocas metamórficas son muy abundantes en la
corteza terrestre y ocupan aproximadamente un 12% de su superficie.
El proceso de transformación de una roca hacia una roca metamórfica se conoce como
metamorfismo, que significa «cambio de forma», y se produce principalmente por acción de
altas temperaturas, altas presiones, presencia de fluidos calientes o una combinación de estos
factores, pero sin que la roca se funda o cambie de estado.
La actividad tectónica de la litosfera provoca movimientos y fenómenos que lleva a rocas de
todo tipo a encontrarse con nuevas condiciones, sobre todo de presión y temperatura, que
pueden provocar cambios metamórficos en su estructura y composición. Entre los procesos
tectónicos responsables destacan la subducción y la colisión continental.
La intensidad de las condiciones metamórficas durante el proceso de metamorfosis puede
ser variable. Esta intensidad se suele conocer como grado metamórfico y se clasifica en:
• muy bajo: 100 a 200-250 ºC)
• bajo: 200-250 a 400-450 ºC)
• medio: 400-450 a 600-650 ºC)
• alto: superior a 600 ºC

Hay 5 tipos de formaciones:


• Metamorfismo de contacto: El metamorfismo de contacto es el resultado de un
aumento de temperatura en las rocas encajantes situadas en el contacto inmediato con
intrusiones ígneas o por debajo de coladas de lava de espesor suficiente. Se caracteriza
por la cristalización desordenada de nuevos minerales metamórficos, puesto que las
deformaciones son demasiado débiles para producir alineaciones bien marcadas de los
minerales; las rocas producidas se denominan corneanas.
• Metamorfismo regional: El metamorfismo regional forma grandes regiones
metamórficas características de numerosas cadenas montañosas y de escudos antiguos.
Típicamente, el metamorfismo regional implica un aumento de temperatura y de
profundidad, que produce presiones elevadas controladas por la profundidad alcanzada
en la corteza o en el manto y, además, una deformación que resulta registrada en las
estructuras tectónicas. El metamorfismo de subducción es una forma del metamorfismo
regional que se produce a temperaturas bajas (es decir, inferiores a 250 °C) en ausencia
de deformación apreciable.
• El metamorfismo de impacto: Es caracterizado por condiciones de temperatura y
presión muy altas y es producido por el impacto de meteoritos. En la superficie esto se
puede observar alrededor de los cráteres de impacto. En la superficie lunar el
metamorfismo de impacto es un fenómeno muy común que produce estructuras de
deformación típicas como fracturas cónicas en las rocas.
• El metamorfismo dinámico: Este tipo de metamorfismo es una respuesta a esfuerzos
intensos y se localiza, particularmente, en las zonas de cizalla, principalmente en las
zonas orogénicas y en los bordes de placas tectónicas.
CLASIFICACIÓN
Hay muchos modos de clasificar convenientemente las rocas metamórficas, por ejemplo: se
pueden agrupar en amplios tipos litológicos; otros criterios están basados en la textura y la
mineralogía, clases químicas, grado de metamorfismo o en el concepto de facies metamórficas.
Un método sencillo y práctico consiste en tomar en cuenta el tipo de metamorfismo que originó
a las rocas y dividirlas en dos grupos principales según su textura, esto es en foliada y no foliada.

• Textura foliada: La foliación es la alineación mineral resultante que proporciona a la roca


una textura en láminas o bandas. Esta textura se produce bajo condiciones extremas, la
presión provoca que los granos minerales de una roca no solo se realinean, sino que
también recristalicen, lo que fomenta el crecimiento de cristales más grandes, por lo que
muchas rocas de este tipo tienen cristales visibles en bandas, otros cristales de
minerales como las micas, recristalizan con una orientación preferente que
esencialmente es perpendicular a la dirección de las fuerzas compresoras, lo que da
lugar a láminas. Algunos ejemplos son la pizarra, el esquisto y el gneis .
• Textura no foliada: Están compuestas de un solo mineral, cuyos cristales se caracterizan
por tener una forma equidimensional, aunque suelen tener foliación, no es apreciable a
simple vista. Algunas de ellas son las corneanas, el mármol, la cuarcita, la serpentinita.

En cuanto al criterio composicional, se pueden diferenciar grandes grupos tales como rocas
de composición máfica y ultramáfica (procedentes de rocas ígneas máficas como grabros y
ultramáficas como peridotitas), pelítica (rocas sedimentarias detríticas arcillosas) y gneísica
(rocas ígneas ácidas como granitos y riolitas, y sedimentarias de tipo areniscas arcósicas),
carbonáticas (calizas y dolomías) y calcosilicatadas (carbonatadas impuras con cierta proporción
de componente arcilloso y margas).
Cuanto al origen de la roca original, se subdividen en rocas ortoderivadas, esto es,
originalmente ígneas, y paraderivadas, esto es, originalmente sedimentarias.
CONCLUSIÓN

Las rocas igneas son el resultado de la llegada del magma a la superficie en forma de
lava, deritiendo a su paso minerales y otras rocas a su paso y solidificandose al entrar
en contacto con el medio ambiente, El tipo de roca ígnea está definida por la composición
del magma, además de cómo y dónde este se solidifica, conociéndose más de 700 tipos
diferentes.

Son rocas que se forman por acumulación de sedimentos, formados a partir de partículas de
diversos tamaños transportadas por el agua, el hielo o el viento, y son sometidos a procesos
físicos y químicos, que dan lugar a materiales consolidados.

Las rocas metamórficas son el resultado de rocas preexistentes, ya sea de origen


sedimentario o ígneo, sometidas a altas presiones y temperaturas. Tienen amplia
distribución geografía, tanto a nivel nacional como internacional. En ocasiones es
posible encontrar fósiles en este tipo de rocas. Se puede decir entonces que el
metamorfismo es un proceso geológico en el que tiene que haber temperatura superior
de de 100C. Fuerzas compresivas de una magnitud inimaginable y temperaturas de
centenares de grados por encima de las condiciones de la superficie predominaron
quizá durante miles o millones de años y provocaron la deformación. Bajo esas
condiciones extremas, las rocas responden plegándose, fracturándose y fluyendo.

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