Está en la página 1de 4

DIÁLOGO MASÓNICO - Nº 022

EQUINOCCIO DE OTOÑO - Hemisferio Sur

EQUINOCCIO (Del latín: aequinoctiu = noche igual; aequale = igual + nocte =


noche) es el punto de la órbita de la Tierra donde la duración del día y la noche
son iguales. Así, a partir del día en que se produce el equinoccio, los días, en el
caso del equinoccio de primavera, o las noches, si es el equinoccio de otoño,
comienzan a crecer, hasta el solsticio, que es el punto de la órbita terrestre donde
hay es la mayor disparidad entre la duración del día y la noche. Los solsticios son,
entonces, el día y la noche más largos del año, en verano e invierno,
respectivamente (ver DIÁLOGO MASÓNICO Nº 010 - Solsticios).

Veamos lo que nos dice Joaquim Gervásio de Figueiredo en su Dicionário de


Maçonaria para el término equinoccio:
“EQUINOCCIOS (del latín aequinoctiu = aequus, igual + nox, noche).
Puntos de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, en los que la inclinación polar forma
un ángulo recto con una línea trazada entre la Tierra y el Sol, resultando, en esta
ocasión, igual a la extensión del día y la noche en todas las regiones terrestres.
Esto ocurre en dos puntos de la eclíptica terrestre, llamados, en el hemisferio norte,
respectivamente, Equinoccio Vernal, cuando el Sol entra en el signo de Aries el 21
de marzo, y Equinoccio de Otoñal, cuando entra en el signo de Libra el 22 de
septiembre.
También se dice, popularmente, que es la ocasión en que el Sol atraviesa el Ecuador,
en su marcha del hemisferio sur al norte (Primavera), y en su regreso del hemisferio
norte al sur (Otoño).
Este período ha sido representado simbólicamente, desde la más remota antigüedad,
por mitos y leyendas religiosas y masónicas, rindiéndose culto luego a la muerte y
glorificación de dioses, héroes o instructores, entre los que se encuentra Hiram Abiff.
El nacimiento de ellos se celebra con motivo del solsticio de invierno: el 25 de
diciembre para el hemisferio norte. La fecha de su muerte no es fija como la de su
nacimiento, ya que se celebra según las posiciones relativas del Sol y la Luna en el
equinoccio de primavera, que varían cada año.
La muerte de todos los héroes Solares era celebrada en esta época (25 de marzo o
el próximo). Los capítulos Rosacruces celebraron solemnemente la fecha del
Equinoccio Vernal en una fecha más o menos coincidente con la conmemoración de
la muerte de Cristo”.

Rizzardo da Camino, a su vez, en el Grande Dicionário Maçônico, para el término


equinoccio, trae la siguiente descripción:
“El sol, al describir la elíptica, pasa por el Ecuador, haciendo coincidir los días con las
noches. Dos son los Equinoccios formados por la elíptica del Sol: el de la Primavera,
que se produce el 20 de marzo y el de otoño, que se produce el 22 de septiembre.
No confunda el Equinoccio con el Solsticio.
En la masonería filosófica, ciertos cuerpos se reúnen obligatoriamente en fechas
equinocciales".

En el Diccionario Online de portugués, el significado de Equinoccio se define de la


siguiente manera:
“Sustantivo masculino - Período del año en que el Sol, en su propio movimiento
aparente, atraviesa el ecuador, haciendo que el día y la noche tengan la misma
duración; las épocas en que ese movimiento ocurre".
El equinoccio de otoño en nuestro hemisferio en este año 2021 tuvo lugar el 20
de marzo. Aunque no tengamos, al menos en Brasil, la tradición de hacer tal
celebración, decidimos trazar algunas líneas, a fin de resaltar este importante
fenómeno de la astronomía, dado que el equinoccio se define como el momento
en que el Sol, en su órbita aparente, cruza el ecuador celeste. En el marco de la
Tierra, el Sol se mueve durante el año sobre la Eclíptica, que se extiende sobre
las trece constelaciones que forman el Zodíaco, incluida la constelación de Ofiuco.

El comienzo del otoño tanto en el Hemisferio Norte del planeta Tierra (que, por
regla general, ocurre el 21 de septiembre), donde nació la masonería, como en
el hemisferio sur, representa en astronomía, como se dijo, el Equinoccio
(equidistante).

Este fenómeno ocurre porque el Sol proyecta sus rayos perpendicularmente sobre
el ecuador de la Tierra. Los días y las noches tienen la misma duración. Desde el
punto de vista de la semiesfera norte de nuestro Planeta, el astro rey aparenta
moverse hacia el Sur. Poco después, las noches en el septentrión se hacen más
largas que los días. Este teatro de la naturaleza fue la base elemental de los
cultos solares en la antigüedad.

Desde el punto de vista del Norte, la Naturaleza se prepara para completar su


ciclo, es decir, morir para renacer. Esta alegoría es ampliamente aplicada en la
jornada iniciática en la Sublime Orden. Es hora de reflexionar. Es hora de
comprender. El iniciado entra en el Sur. La mitad del viaje está completo. El
tiempo señala madurez y fenecimiento. Pronto dirás: "No me gusta esa edad". Es
otoño en el Norte. El fruto dará las semillas. Estas entonces, siguiendo la Ley del
Universo, morirán para producir buenos frutos. Esta misma reflexión es válida
para el Sur, por tanto, es un tiempo de atención, quizás de meditación, para la
evolución con madurez.

El hermano Pedro Juk nos hace un llamado de atención, en la pieza arquitectónica


“¿Cuál es el sentido de la Pascua para la Masonería y los Masones?”, Que “las
fechas y períodos solsticiales y equinocciales siempre estuvieron vinculados a los
procedimientos masónicos, sean ellos de conducta operativa, sean ellos de
conducta especulativa. Así quedarían luego también en la decoración de los
espacios de los trabajos masónicos - Templos, Logias o Salas de las Logias -
según los diversos sistemas practicados, ya sea como símbolo específico, o como
alegoría iniciática”.

Se sabe que la Masonería no es una religión, pero es religiosa (siempre debemos


buscar nuestra conexión con lo Divino, representado por el Gran o Supremo
Arquitecto del Universo); sin embargo, se conoce la influencia religiosa en los
Canteros Medievales que dieron origen a la Francmasonería y posteriormente a
la Masonería Moderna, con el propósito de estimular el perfeccionamiento, la
evolución, principalmente espiritual, del Hombre como elemento principal de su
materia prima. También es del dominio de los Masones que la Masonería se
constituyó de tal manera que cada uno de sus miembros pueda seguir libremente
los mandamientos de su propia creencia, sin dañar la conciencia de ninguno de
sus hermanos.
Este fenómeno de la astronomía, llamado Equinoccio, como se ve, se define como
el momento en que el Sol en su órbita aparente (visto desde la tierra), cruza el
plano del ecuador celeste (la línea del ecuador terrestre proyectada sobre la
esfera celeste) en su marcha de sur a norte y de norte a sur. Más precisamente,
es el punto en el que la eclíptica cruza el ecuador celeste.

De esa manera, el equinoccio “se caracteriza por la distribución equitativa de la


luz solar en los dos hemisferios, ya que es cuando los rayos del sol inciden
perpendicularmente sobre ellos y directamente sobre el ecuador. Esto ocurre dos
veces al año. En una de esas ocasiones, la aparente órbita del Sol corta la línea
del ecuador del Sur para el Norte el 20 de marzo”.

“Los equinoccios ocurren en los meses de marzo y septiembre cuando definen


cambios de estación. En marzo, el equinoccio marca el comienzo de la primavera
en el hemisferio norte como en Europa, Estados Unidos y el otoño en el hemisferio
sur como en Brasil y otros países de América del Sur, Australia, Nueva Zelanda”.
No es exagerado enfatizar que como las estaciones del año son opuestas en los
dos hemisferios, las denominaciones están invertidas, y que puede haber una
variación de uno o dos días en las fechas mencionadas.

El hermano Pedro Juk, en la obra arquitectónica antes mencionada, nos dice que:
“En términos generales la 'Resurrección de Jesús', o el triunfo del Espíritu
resucitado, pone de relieve la inmortalidad espiritual. No es casualidad que la
fiesta de Pascua, obedeciendo a la tradición de los antiguos cultos solares, se
produzca en el primer mes (Nissan) del año religioso hebreo que coincide con el
período equinoccial o el 'paso del Sol' del hemisferio Sur al Norte (primavera -
resurrección de la vida - La naturaleza revive después del invierno - el paso del
invierno a la primavera). Así, la fiesta cristiana se celebra el primer domingo
después del plenilunio (luna llena) que ocurrió después del 21 de marzo (fecha
del equinoccio de primavera en el hemisferio boreal). Dentro de este límite, la
fecha Pascual será siempre entre el 22 de marzo y el 25 de abril”.

Creemos oportuno recordar que la Pascua (del hebreo pesach, del griego Pásha,
del latín clásico Pascha), en la era pre-mosaica, era considerada la fiesta de
primavera de los pastores nómadas; la fiesta anual de los hebreos, convertida en
memorial de su salida de Egipto y para los cristianos es la fiesta anual que
conmemora la resurrección de Cristo y se celebra el primer domingo después de
la luna llena del equinoccio de marzo.

Adelantándonos a la conclusión de este DIÁLOGO MASÓNICO, destacamos que


con motivo de los Equinoccios, así como de los Solsticios, se produce una
reducción de la distancia entre el llamado mundo físico y el plano espiritual, lo
que genera una conexión facilitadora entre ellos, dando la oportunidad, en el
momento en que el Sol, en su órbita aparente, cruza la Eclíptica, de conectarnos
también con una dimensión espiritual superior. Ciertamente, muchos de nosotros
tuvimos la oportunidad de vivir esta experiencia.

Con la debida venia, cerraremos este DIÁLOGO MASÓNICO con una bella y
profunda reflexión del Hermano Pedro Juk, en la pieza arquitectónica titulada “La
Masonería y la Celebración de los Solsticios y Equinoccios”, muy reciente, ya que
es el 9 de marzo de este año:
“Es interesante observar que nuestros rituales son abiertos y cerrados,
mencionando exactamente el movimiento solar. Además, las Columnas
Zodiacales aluden a los Doce Signos Astrológicos por los que pasa el Sol a lo largo
de su ciclo anual. Nuestra Orden, hermanos míos, es una Orden Solar.
Nuestra Orden, que tradicionalmente actúa en la sociedad con el objetivo de
"hacer feliz a la humanidad", evidentemente no podía dejar de "alimentarse" de
las más elevadas energías y consciencias espirituales que nos llegan desde los
planos superiores exactamente en los Solsticios y Equinoccios.
Además, si nuestro trabajo es "hacer felices", es exactamente en la Diosa
Naturaleza donde encontraremos nuestra fuente para recargar nuestras fuerzas.
Es en la naturaleza, Poderosos Hermanos, que podemos encontrar a Dios en su
forma Manifiesta. Es donde Él está cerca y es "tangible".

Brasilia, 21 de marzo de 2021.

Autor: Herm∴ Marcos A. P. Noronha - Maestro Instalado.

Observaciones:
Para la construcción de este DIÁLOGO MASÓNICO Nº 022, utilizamos, además de nuestras
reflexiones y estudios en la senda masónica, que generaron apuntes; los Diccionarios
mencionados; así como las piezas de arquitectura, citadas también, del Hermano Pedro Juk y la
obra titulada “Equinócio de Outono” de la autoria de Ubaldo Santos, disponible en
“cavsaojoaobatista.com.br/equinocio-de-outono/”.

También podría gustarte