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EL FRUTO DEL ESPÍRITU

Los dones representa la capacidad o el poder en el creyente, y el fruto es la representación


del carácter. Los dos se complementan.
El fruto del espíritu Santo es uno solo, pero que se manifiesta en cada vida en nueve formas
diferentes. (Gálatas 5:22)

AMOR:
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros”. (Juan 13:14-35)
“Es el cumplimiento de la ley es le amor.” Romanos 13:9-10
“Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, de buena
conciencia, y fe no fingida. Algunos desviándose de esto, se perdieron en vanas
palabrerías”. 1ª Timoteo 1:5-6
Al referirse al amor, el griego utiliza cuatro palabras distintas: Eros (amor sexual), Estorbos
(afecto familiar); Filia (Amor entre amigos), ágape (amor puro y duradero. Es el amor
manifestado por Dios y originado en él).
El amor ágape surge en el creyente a partir de la Palabra de Dios que ha sido depositada en
el corazón y lo ha llevado a un nuevo nacimiento. Juan 15:12-13

GOZO:
El nuevo diccionario Bíblico ilustrado, dice: “Gozo es lo que el hombre anhela y lo que
busca; lo encuentra cuando encuentra a Dios, y solamente entonces lo retiene en la medida
que crece en el conocimiento de Dios; el autor del verdadero gozo y de toda buena dádiva”
(pág. 435). Es decir, que para el amor, Dios es la única fuente del gozo y éste viene por su
voluntad como fruto de una relación directa, personal y continua de cada individuo con él.
El verdadero gozo lo experimenta el hombre cuando arrepentido vuelve sus ojos y su
corazón a Dios; y es entonces cuando el Espíritu Santo le permite a esa persona reconocer
lo que es vivir en el reino de Dios “Porque el reino de Dios no es comida no bebida, sino
justicia, paz y gozo en el espíritu Santo”. Romanos 14:17
El gozo, es lo que le permite a todo creyente mantenerse firme en medio de la presión de
las circunstancias. Habacuc 3:17.18

PAZ:
De forma general la paz, puede definirse como ausencia de conflicto; sin embargo, la
verdadera paz es aquella que se obtiene a partir de la reconciliación.
Cuando ha habido una situación de conflicto entre dos personas, naciones o bandos, sólo
cuando dialogan, pacta y se reconcilian, podemos hablar que todo ha vuelto al orden, que
hay evidencia de paz.
Colosenses 1:19-20 “Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas”.
Romanos 5:1 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios”.
Efesios 9:7 “De ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación”.
Isaías 9:7 “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite…”
Isaías 48:18 “ ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como
un río, y tu Justicia como las ondas del mar”.
PACIENCIA:
La paciencia es considerada una virtud del ser humano, consiste en la disposición de sufrir
la adversidad en forma voluntaria, mientras se está en espera de algo.
Esto implica que el creyente soporta las pruebas sin dar lugar a la murmuración.
Romanos 5:3-4 “Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia.”
El desarrollo de la paciencia es una virtud humana emanada de Dios por el Espíritu Santo,
contribuyendo al fortalecimiento del carácter. Para que este objetivo se cumpla, es
importante que toda persona tenga en cuenta dos aspectos: La firmeza para soportar los
problemas, y la lentitud para vengarse de los agravios recibidos.
Isaías 53:3-7 “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca”.
1ª Pedro 2:20-23 “Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es
aprobado delante de Dios.”

BENIGNIDAD:
Benignidad se asocia con el concepto de benevolencia, compasión, misericordia y piedad.
Este fruto del espíritu consiste en tratar a los demás como deseamos ser tratados por ellos.
Más que una sugerencia, la benignidad es un mandato de Jesús a sus discípulos y a
nosotros. Lucas 6:27-31
De este pasaje se deduce varias manifestaciones del fruto de la benignidad:
1.- Amar a nuestros enemigos.
2.- Hacer bien a los que nos aborrecen.
3.- Bendecir a los que nos maldicen.
4.- Orar por quienes nos calumnian.
5.- Estar dispuestos a soportar (Poniendo la otra mejilla).
6.- Dar lo que nos pretenden quitar.

BONDAD:
Aunque existe relación entre la bondad y la benignidad, la primera hace referencia a la
manera como debemos vivir, dando testimonio de la existencia de Dios. Derek Prince
expresa, “La bondad de Dios en la vida de un creyente, confronta al mundo con la
existencia de Dios”.
El concepto bíblico de bondad encierra la idea de excelencia, especialmente en el campo
moral y se aplica principalmente a Dios, pues él. De acuerdo con palabras pronunciadas por
Jesús, es el único bueno.
Marcos 10:17-18 “Jesús le dijo al joven rico: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay
bueno, sino sólo uno, Dios”.
En otras palabras: La bondad está basada en lo que Dios es hace, pues es el único en quien
puede encontrarse la excelencia moral unida a la perfección de su honradez y su justicia.
Romanos 12:21 “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”

LA FE:
Quien posee el don de la fe, le es fácil moverse dentro de la dimensión de lo sobrenatural:
puede llamar las cosa que no son como fuesen, pude desatar vida donde hay muerte, puede
desatar sanidad donde hay enfermedad, puede traer la prosperidad donde hay escasez. Es el
medio que Dios usa para traer avivamiento a iglesias, ciudades o naciones.
Hebreos 11:1 Sabe lo que es concebir dentro de su corazón un amigo y hablar de él como
si ya hubiese ocurrido.
V 2.- Fue lo que les ayudo a aprobar el examen a los antiguos.
V 3.- Trae renovación del entendimiento para que la Palabra de Dios le sea revelada.
V 4.- Nos mueve a dar lo mejor de nosotros para Dios.
V 5.- Es lo único que puede agradar a Dios.
V 6.- Dios recompensa en gran manera a los que creen.
V 7.- Prepara un ambiente para la salvación de su familia.
V 8.- Aprendemos a oír a Dios y obedecerle.
V 9,10.- Tenemos la certeza de que nuestra verdadera ciudadanía esta en su gloria.
V 11.- Nos hace sacar fuerzas de la debilidad.
V 12.- Nos hace padres de multitudes.
V 20.- Podemos Bendecir a nuestros hijos ha nuestros discípulos.

MANSEDUMBRE:
La mansedumbre permite que demostremos tener la suficiente fuerza de voluntad, dada por
el Padre para no dejarnos vencer por la circunstancias afectando nuestro ánimo.
La mansedumbre es una gracia especial del cristiano otorgada por el Espíritu Santo y
demuestra autoridad en todo aquel que la posee.
Proverbios 16:32 “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de
su espíritu, que el que toma una ciudad”.
2ª Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio”.
Número 12:3 “Moisés era varón más manso de toda la tierra. Par llegar a ese grado de
madurez, tuvo que ser quebrantado en el desierto.
Salmos 51:17 “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: al corazón contrito y
humillado no despreciarás tú, oh Dios”.
Mateo 5:5 “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad”.

TEMPLANZA:
Es una manifestación del Espíritu Santo definida en la capacidad de controlar el ánimo
superando cualquier debilidad.
La templanza está relacionada con la prudencia como distintivo del creyente guiado por el
espíritu Santo y que se demuestra en un comportamiento sabio.
Filipenses 2:12-13 “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el
que vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
La templanza se origina en Dios y él espera que nosotros la mostremos teniendo dominio
propio, lo cual depende de la voluntad.
1ª Corintios 9:25 “Todo aquel que lucha, de todo se abstiene.”
Santiago 1:12 “…la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
Filipenses 3:14 “…prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús.”

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