Actos normativos de acuerdo al contexto de actuación de las TIC

En la necesidad de preparar al sector de tecnologías de la información para

mejorar nuestros días y las comunicaciones de Colombia para hacer frente a los
desafíos que trae consigo el desarrollo de la convergencia tecnológica; mediante
las normas y leyes para con los ciudadanos y las empresas para de esta manera
manejar y controlar los mercados, implicaba plantear un nuevo equilibrio entre la
promoción del desarrollo competitivo del sector tecnológico y el cumplimiento de
los fines sociales de mayor cobertura y acceso de los ciudadanos, empresas e
instituciones públicas a las TIC, derivados de la naturaleza de servicio público que
ostentan las telecomunicaciones. En consecuencia, el Gobierno colombiano
trabajó desde mediados de 2006, con una permanente retroalimentación
intergubernamental y sectorial, en una revisión del marco normativo del sector de
comunicaciones con el fin de actualizarlo a la dinámica institucional y de mercado,
prepararlo para anticipar los rápidos cambios tecnológicos y fortalecer el enfoque
de la política pública orientada a promover la masificación de las TIC en todos los
ámbitos sociales, geográficos y económicos. De destacar como avances
importantes de este nuevo marco legislativo está contar con la Habilitación
General para que los proveedores de redes y servicios de telecomunicaciones
puedan operar.

El nivel de competitividad de un país se ve afectado por su capacidad de innovar y

aprovechar la tecnología como factor diferenciador para promover el bienestar de
toda la población. La Ley TIC y el desarrollo de la “economía naranja” son
herramientas valiosas para que Colombia pueda mejorar su posición en el ranking
de competitividad a nivel mundial, lo cual a su turno debería promover el desarrollo
económico del país a niveles que nos permitan mejorar igualmente otros
indicadores como el índice Gini que mide la disparidad económica.

Gracias a las nuevas condiciones propuestas con la Ley TIC, habrá un impacto
muy favorable en aspectos como la generación de valor social y económico para
mejorar el día a día de los ciudadanos, lo que a un mediano y largo plazo tendrá
efecto en el PIB local y en la productividad general del país.

Para que el país pueda llevar una buena competencia en la infraestructura y

tecnología debemos ser cuidadosos y a la vez el gobierno garantizarnos como
ciudadanos:
1. Garantizar la infraestructura tecnológica pertinente y adecuada para favorecer la
inclusión en procesos de aprendizaje de todas las poblaciones.
2. Fomentar mecanismos de articulación interinstitucional para el uso compartido y
óptimo de infraestructura tecnológica.
4. Garantizar la infraestructura tecnológica y las condiciones físicas y de
conectividad de los establecimientos educativos oficiales en todo el territorio
nacional, priorizando las zonas con mayores necesidades.
5. Fomentar la gestión del conocimiento a partir del uso apropiado de las TIC.
6. Propiciar la incorporación de las TIC en el Sistema Educativo para contribuir de
forma directa en la mejora de la cobertura con calidad de la educación.
7. Fomentar el uso y apropiación de las tecnologías en la educación inclusiva de la
población con capacidades diversas
8. Impulsar todos los procesos de gestión de conocimiento que involucren en la
práctica educativa los conceptos o conocimientos derivados de la investigación o
la creación, a través del uso crítico y responsable de las TIC.