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JOSÉ FERRATER MORA

DICCIONARIO DE

FILOSOFÍA
TOMO I
A-K

EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES
PRÓLOGO A LA QUINTA EDICIÓN

La presente edición difiere de Ία an- peración. Estoy plenamente de acuerdo


terior en lo siguiente: he escrito 546 ar- en que hay que revisar, corregir y pulir;
tículos nuevos; he reescrito totalmente en esta actividad he consumido inconta-
213 artículos; he ampliado o modificado, bles horas y casi he arruinado mis ojos.
a veces sustancialmente, 262 artículos. Pero en una obra de las dimensiones de
Además, he revisado el texto, he corre- ésta no se pueden practicar los mismos
gido errores, he ampliado datos, y he ejercicios de virtuosismo conceptual y
puesto al día la bibliografía. lingüístico que son de rigor en otros es-
Como resultado, abunda en esta edi- critos menos dilatados. Esta obra no es
ción el material nuevo. Éste abarca el un lindo ensayito. No es, ni puede ser,
conjunto de las disciplinas filosóficas y cosa remirada y relamida. Hay que lu-
de la historia de la filosofía. He seguido char sin tregua contra la chapucería in-
prestando particular atención a los te- telectual. Pero en cierto tipo de obras
mas de ontología y metafísica, lógica, hay que rehuir el estéril perfeccionismo.
teoría del conocimiento, filosofía de la Dadas las proporciones que alcanzó esta
ciencia, antropología filosófica e historia obra ya en la edición precedente —hasta el
de la filosofía. Pero he ampliado no poco punto de que desde entonces pudo ser
las partes relativas a ética, filosofía de considerada como una Enciclopedia y no
la religión, filosofía de la historia, teoría sólo como un Diccionario— varios críticos
de los valores y estética. He añadido co- me han aconsejado que desistiera de ser
pia de artículos sobre filósofos llamados a la vez el director y el ejecutante, y que
"menores'', antiguos, medievales y moder- recabara el auxilio de colaboradores más
nos, y he ampliado el número de los diestros que yo en cada una de las
consagrados a filósofos contemporáneos. disciplinas filosóficas y en cada uno de
Sin desviarme de la norma de no diluir los períodos históricos. Este consejo es
excesivamente la sustancia filosófica, he harto tentador, inclusive por razones
incluido también algunos artículos sobre personales; el tiempo y el esfuerzo
conceptos y figuras que, sin ser estric- gastados en la confección de este
tamente filosóficos —conceptos y figuras Diccionario me han impedido a menudo
importantes, por ejemplo, en la ciencia, poner mayores empeños en la elabora-
en la teología, en el pensamiento social ción de escritos más "personales", hacia
y político—, han mantenido, o mantienen, los que, como filósofo, siento cierta de-
relaciones particularmente estrechas con bilidad. Sin embargo, aunque la trans-
cuestiones suscitadas en filosofía. formación sugerida introduciría en esta
Aunque he penado mucho por ampliar obra no pocas mejoras, creo que las ven-
y mejorar esta obra, no pretendo que sea tajas así conseguidas no compensarían los
perfecta. Por lo demás, mi ideal en este inconvenientes. En la obra presente el
caso no es la perfección; creo más razo- conjunto importa por lo menos tanto co-
nable trabajar por alcanzar lo bueno que mo el detalle. Pues este Diccionario es
holgazanear soñando en lo mejor. Por es- ya como un imponente y complejo edi-
te motivo, aunque esta obra está, y estará ficio, con su fachada, sus alas, sus gale-
siempre, abierta a revisiones y mejoras, rías, sus largos e intrincados corredores,
estimo que en el estado actual de los sus sótanos y sus ventanales. He alcan-
conocimientos filosóficos es razonable- zado a familiarizarme con todos ellos y,
mente suficiente. En todo caso, las revi- por descontado, con sus fundaciones.
siones y las mejoras no pueden consistir Puedo —todavía— recorrer el edificio en
en pulir y repulir la obra hasta la exas- todas direcciones y orientarme en él sin
excesivas perplejidades. Ello significa talladas del pensamiento de Aristóteles,
que puedo aún seguir ampliando, alte- o análisis tan minuciosos del imperativo
rando, rehaciendo, depurando y ornando categórico como los que figuran en obras
este conjunto sin perderme en su labe- especialmente consagradas a estos temas,
rinto. Sobre todo, puedo seguir mante- o hasta a aspectos de ellos. En cambio,
niendo su unidad de estilo, la cual no es puede hallarse en esta obra un modo de
sólo cuestión de "literatura" —de "estéti- presentar, ver, dilucidar y debatir temas
ca"—, sino también, y especialmente, de y problemas que a veces se echa de me-
"pensamiento" — de "noética". Por estos nos en estudios y repertorios más espe-
motivos no me he decidido todavía a su- cializados. Pues esta obra no se espe-
cumbir a la tentación que se me ha brin- cializa en ningún tema, en ningún pro-
dado. blema, en ninguna figura, época, rama o
El predominio que en esta obra tiene recoveco de la filosofía: se "especializa"
el conjunto sobre los detalles explica que en el conjunto de ellos.
éstos no puedan ser siempre todo lo nu- Debo a varios lectores y críticos pre-
merosos o elaborados que ciertos lectores ciosas sugestiones y muy útiles informa-
quisieran. Por la naturaleza misma de la ciones; todas ellas han contribuido a me-
obra, hay que pasar a la carrera sobre jorar esta obra. Pero quiero destacar los
temas, problemas y autores que en otros auxilios recibidos de tres personas. Mi es-
trabajos son objeto de exposición y co- posa, que me ha prestado incansablemen-
mentario dilatados. Por cierto que no es- te ayuda en las múltiples tareas de or-
casean aquí las exposiciones y análisis ganización, ordenación y coordenación
algo minuciosos. Pero se hallan siempre que requiere esta vasta empresa. El se-
integrados en visiones de conjunto y ex- ñor Ezequiel de Olaso, que me ha esta-
presados en el lenguaje apropiado para do enviando puntualmente noticias filo-
ellos. Estimo que con ello no se falsean sóficas de toda especie y que me ha su-
necesariamente las ideas; sólo ocurre que gerido no pocas mejoras. Y el señor Raúl
son enfocadas de modo distinto. Por mo- E. Lagomarsino, que ha tenido a su car-
tivos que no hacen aquí al caso, estimo go la corrección de pruebas y el ajuste
que es posible presentar y dilucidar lo final de la presente edición, y que ha
que se llaman "grandes temas" y "gran- trabajado en ella con la misma perspica-
des problemas" siempre que se utilice a cia y tenacidad que mostró en la prepa-
tal efecto la óptica adecuada. Discurrir ración de las dos ediciones anteriores.
sobre la física no equivale a exponer to- Por el volumen de esta edición, la tarea
da la física; discurrir sobre la idea de del Sr. Lagomarsino ha sido no sólo pers-
substancia no es lo mismo que componer picaz y tenaz, sino también hercúlea.
una ponderosa monografía sobre tal idea. Creo difícil encontrar mejor "director de
Sería disparatado pretender hallar en edición".
este Diccionario exposiciones tan de- J. F. M.
Bryn Mawr College, Pennsylvania, 1964.
PRÓLOGO A LA CUARTA EDICIÓN

El autor no ha ahorrado esfuerzos para en lo posible la atomización en diversas


ampliar y mejorar esta obra; como con- significaciones y hemos preferido sub-
secuencia de ello la presente edición rayar lo que hubiera de común en ellas
contiene un número considerable de no- o bien —cuando la presentación ha sido
vedades con respecto a la precedente. predominantemente histórica— la conti-
He aquí las más destacadas. nuidad en la evolución del concepto. En
1. Se han escrito 762 artículos nuevos. los casos en que el artículo resulta ex-
2. Se han reescrito por entero, casi tenso, hemos introducido casi siempre
siempre con ampliaciones, 239 artículos. subdivisiones que hacen resaltar, ya los
diversos períodos históricos, ya las va-
3. Se han modificado o ampliado subs- rias disciplinas filosóficas a las cuales
tancialmente 189 artículos. puede adscribirse el concepto.
4. Se ha revisado completamente el El segundo punto afecta a los autores y
texto para eliminar en lo posible errores materias representados en la obra. El
e incluir algunas nuevas informaciones. número de autores, de todos los países
5. Se ha corregido y puesto al día la y épocas, ha sido muy ampliado. En
bibliografía. cuanto a las materias, se ha seguido po-
6. Se ha revisado y ampliado el sis niendo singular empeño en tratar exten-
tema de llamadas de conceptos tanto samente las cuestiones relativas a historia
dentro como fuera de los artículos. de la filosofía (con introducción, por vez
7 Se han incluido un Cuadro sinóptico primera en esta obra, de un número re-
y una Tabla cronológica. lativamente crecido de conceptos relati-
Aparte estas novedades, queremos lla- vos a "filosofía orientar), metafísica,
mar la atención del lector sobre dos pun- ontología, lógica, teoría del conocimiento
tos que han sido objeto de especial y el grupo de las llamadas "filosofías de"
preocupación por parte del autor. — de la religión, de la naturaleza, de la
El primero se refiere a la organización ciencia, de la historia, del lenguaje, de
interna de cada artículo, en particular la propia filosofía, etc. Pero mientras
de los artículos extensos sobre concep- disciplinas como la ética y la estética
tos. Adoptar un procedimiento único estaban insuficientemente representadas
—ya sea exposición de acuerdo con el des- en las otras ediciones, en la edición pre-
envolvimiento histórico, ya sea descom- sente han sido debidamente atendidas.
posición en significados según filósofos La psicología, la sociología y la educa-
o tendencias, ya sea análisis sistemáti- ción son introducidas en la medida en
co— hubiera tenido como consecuencia que pueden ayudar a la comprensión
la infidelidad frecuente a las peculiari- de los problemas filosóficos generales. Y
dades de cada concepto. Hemos seguido, se ha intensificado la introducción de
pues, el método que nos ha parecido en conceptos y problemas que, como los que
cada caso más fecundo para aunar la cla- tocan a las ciencias naturales, ciencias
ridad máxima con la mayor cantidad sociales y teología, son susceptibles de
posible de información, si bien con pre- despertar el interés no sólo de los filóso-
dilección notoria por el análisis de sig- fos, sino también del público en general.
nificados siguiendo el curso histórico y Larga sería la lista de personas que
terminando por lo común con una pre- han hecho al autor valiosas sugestiones
sentación del estado actual de la cues- sobre diversas partes de la obra; se ha
tión o un estudio sistemático del pro- procurado tener en cuenta todas las que
blema correspondiente. Hemos evitado encajaban dentro de los marcos que nos
habíamos trazado previamente. Nos li- Finalmente, agradecemos a Bryn Mawr
mitaremos a mencionar tres nombres: College el año de licencia sabática otor-
el profesor George L. Kline, de Bryn gada durante el período académico de
Mawr College, el profesor Walter Brün- 1955-1956. En el curso del mismo nos ha
ing, de la Universidad de Córdoba (Ar- sido posible completar nuestro trabajo y
gentina) — que han enviado extensas y terminar en bibliotecas europeas —de
muy útiles listas de correcciones—, y el España, Italia, Inglaterra, Bélgica, Ale-
señor Raúl E. Lagomarsino, de la Edito- mania y muy en particular de Francia—
rial Sudamericana, que ha tenido a su las consultas iniciadas en las de los Es-
cargo —como ya había ocurrido con la tados Unidos.
precedente— la edición de esta obra y ha J. F. M.
llevado a cabo la corrección final de las
pruebas compaginadas. A todos, nuestro
más sincero agradecimiento. París, agosto de 1956.
PRÓLOGO A LA TERCERA EDICIÓN

Un año y medio pasado en los Es- cas de las Universidades de Columbia,


tados Unidos bajo los auspicios de la Princeton y Johns Hopkins facilitaron,
Fundación Guggenheim ha permitido al desde luego, ciertas precisiones que eran
autor reelaborar de tal modo este Dic- necesarias y que habían tenido que per-
cionario, que prácticamente se trata de manecer hasta ahora en meros deseos.
una obra nueva. Una buena parte del Pero el autor quiere agradecer también
contenido de la segunda edición ha sido las facilidades encontradas en la Biblio-
reescrita. Pero, además, el material agre- teca Nacional de Chile y en la de la
gado ha hecho que el texto actual sea Facultad de Filosofía y Humanidades
aproximadamente el doble del contenido de la Universidad del mismo país, que
en la segunda edición, y el triple del le permitieron preparar, desde la apari-
que incluía la primera. No creemos ne- ción de la segunda edición, lo que con-
cesario señalar cuáles son los puntos tiene la tercera. Un Diccionario de Fi-
donde la reelaboración y las ampliacio- losofía, aun con todas las limitaciones
nes han sido más considerables. De he- del presente, no puede componerse en
cho, afectan a la totalidad del volumen un día ni en un año. Sólo deseamos
y, por lo tanto, a la total dimensión his- ahora que el interesado en la filosofía
tórica de los conceptos estudiados, aun pueda seguir encontrando en él lo único
cuando ciertas partes relativas a la, ló- que se ha propuesto ser: un instrumento
gica actual y a la teoría de la ciencia de trabajo, una herramienta suficiente
pueden considerarse como enteramente y precisa. El autor puede preferir la
nuevas y particularmente beneficiadas. elaboración de su propio pensamiento;
La bibliografía ha sido también conside- no es menos cierto que, en la penuria
rablemente aumentada y puesta al día. de libros de trabajo científico que existe
En muchos casos la parte bibliográfica todavía en lengua española, no con-
no es meramente una indicación de títu- sidera perdidos sus esfuerzos con vistas
los, sino que pretende proporcionar una a aportar su grano de arena en lo que
orientación en el autor o él concepto comienza ya a divisarse como un pro-
estudiados, de modo que a veces puede metedor montón.
considerarse como parte esencial del co- J. F. M.
rrespondiente artículo. Las obras que él
autor manejó a su paso por las bibliote- Bryn Mawr College, Pennsylvania, 1950.
A
A. La letra mayúscula Ά' es usa- donde 'p' representa un enunciado ta el ser fuera de sí, y '≠Α', que
da en textos filosóficos con varios sig- declarativo. representa el ser consigo mismo o,
nificados. 3. En muchos textos se usa la le- como dice Schelling, el sujeto-objeto
1. Aristóteles la emplea muchas tra Ά' como uno de los términos o totalidad. Otro ejemplo es la fór-
veces (por ejemplo en los Analytica componentes de la fórmula que ex- mula:
Priora) para representar simbólica presa el llamado principio de iden-
mente el predicado de una proposi tidad. En la mayor parte de los tex-
ción en fórmulas tales como "A B', tos clásicos este principio es expre-
que se lee Ά es predicado de B', sado mediante la fórmula: que es, según dicho filósofo, la for-
Al presentar los silogismos categóri A=A (1). ma del ser de la absoluta identidad.
cos, la letra Ά' forma parte del con Es frecuente (véase IDENTIDAD) in- En tal fórmula '+' se lee 'el predo-
dicional: terpretar (1) en el sentido de que Ά' minio del uno sobre el otro' (Dars-
Si A es predicado de todo B, representa un objeto cualquiera. En tellung meines Systems der Philoso-
que constituye la premisa mayor del este caso (I) equivale a una de las phie, 1801).
silogismo en modo Barbara (VÉASE) y llamadas notiones communes, koinai\ (b) Los exponentes agregados a
que en la literatura lógica posterior se e)/nnoiai, la que enuncia: 'Toda cosa Ά', tal como en Ά1', Ά2', Ά3', que
presenta bajo diversas formas, unas es igual a ella misma'. La lógica ac- representan, en el vocabulario de
en las cuales se expresa la estructura tual expresa (1) mediante las fór- Schelling, potencias de A. Así, di-
condicional de tal premisa, como en: mulas: cho filósofo usa fórmulas tales como
Si todo B es A Ά = A1', Ά = A2', Ά = A3'. Nos he-
y otras en las cuales (erróneamen- mos referido a este uso en el ar-
te) se omite, como en: Todo B es si la identidad se refiere a la ley o tículo POTENCIA.
A. al principio de identidad presentado 5. La letra Ά' se usa en muchos
2. Los escolásticos y todos los tra en la lógica sentencial, o mediante textos lógicos como símbolo de una
tadistas lógicos posteriores han usa la fórmula: clase (VÉASE), y constituye
do la letra Ά' (primera vocal del (x)(x = x), enton
término affirmo) para simbolizar la si la identidad se refiere a la ley de ces una abreviatura de los llamados
proposición universal afirmativa (af- reflexividad presentada en la lógica abstractos simples. A veces se em
fimatio universalis), uno de cu de la identidad. Observemos que la plea dicha letra en minúscula, 'a',
yos ejemplos es el conocido enun fórmula (1) es la misma que se usa con el mismo propósito. Junto a Ά'
ciado: en la lógica actual para expresar la o 'a' se usan asimismo como sím
Todos los hombres son mortales. ley de identidad en la lógica de las bolos de clases 'B' o 'b', 'C' o V.
En textos escolásticos se halla con clases, en vista del uso de Ά' para 6. Jan Lukasiewicz usa Ά' para
frecuencia el ejemplo, dado por representar una clase (Cfr. infra, sec- representar la conectiva V o disyun
Boecio: ción 5). ción (VÉASE) exclusiva, que nos
Omnis homo iustus est, Y en 4. La letra Ά' ha sido muy usada otros simbolizamos por 'V. Ά' sé
multitud de textos lógicos la letra por varios idealistas alemanes, espe- antepone a las fórmulas, de modo
Ά' sustituye al esquema 'Todo S es cialmente por Fichte y Schelling, en que 'p V q' se escribe en la notación
P', sobre todo cuando se introduce las fórmulas que sirven de base a de Lukasiewicz Ά p q'. El mismo
el llamado cuadro de oposición sus especulaciones sobre la identidad autor usa a veces 'A' como una de
(VÉASE). de sujeto y objeto. Hay que advertir las constantes de la lógica cuantifica-
En los textos escolásticos se dice que a veces Fichte usa Ά = A' como cional (junto a 'E', 'I', Ό'). Con
de A que asserit universaliter o ge- si fuese un condicional, y lo inter- la
neraliter — afirma umversalmente, o preta como 'Si A existe, A existe'. En letra Ά' se forma la función expre
generalmente. También se usa en cuanto a Schelling, ha usado la letra sada mediante 'Aab', que se lee 'Todo
ellos la letra Ά' para simbolizar las Ά' acompañada de otros diversos sig- a es b' o 'b pertenece a todo a'.
proposiciones modales en modus afir- nos. Mencionamos dos casos. 7. Jean de la Harpe usa Ά' como
mativo y dictum negativo (v. MO- (a) Los signos '+', '-' y '≠' an- signo de aserción ( VÉASE).
DALIDAD), es decir, las proposiciones tepuestos o sobrepuestos a la letra. A, AB, AD. Las preposiciones lati-
del tipo: Ejemplos dé ello son '-A', que repre- nas a, ab (= a ante vocal) y ad
Es necesario que p, senta el ser en sí,'+ A', que represen- figuran en numerosas locuciones lati-
21 nas usadas en la literatura filosófica,
principalmente escolástica, en lengua
latina, pero también en otras lenguas; ción ( VÉASE ). En vez de a parte rei Ab universali ad particularem. Esta
algunas de estas locuciones, por lo de- se dice también ex natura rei [distinc- locución se refiere al razonamiento en
más —como a priori, a posteriori, ad tio ex natura rei]. el cual se pasa de una proposición
hominem—, son de uso corriente. A perfection (véase infra). universal (como 'todo S es P') a una
A continuación ofrecemos una lista A posteriori (véase A PRIORI). proposición particular (como 'algunos
de algunas de dichas locuciones en A potiori - A digniori - A perfec- S son P'). El razonamiento es válido,
orden alfabético. En algunos casos tion. La definición de una cosa a po- lo que se expresa mediante la locu-
traducimos o parafraseamos la locu- tiori es la que se lleva a cabo teniendo ción Ab universali ad particularem
ción o señalamos en qué contexto o en cuenta lo mejor [lo más digno; lo valet [tenet] consequentia [illatio].
contextos se usa o puede usarse. En perfecto] que haya en la cosa defi- También es válido el razonamiento
otros casos remitimos a los artículos nida. que pasa de una proposición particu-
que se han dedicado a locuciones de- A priori ( VÉASE). lar a una infinita [indefinida] o una
terminadas o a los artículos en los A quo - Ad quem. Al hablar del singular; la fórmula completa reza:
cuales algunas locuciones se han in- movimiento (VÉASE) como movimien- Ab universali ad particularem, sive
troducido o usado. to local, la locución a quo es usada infinitam sive singularem valet [tenet]
A contrario - A pari. Estas dos lo- para indicar el punto de arranque y consequentia [illatio]. No es válido,
cuciones se han usado originariamente la locución ad quem es usada para en cambio, el paso de una proposición
en el lenguaje jurídico para indicar indicar el punto terminal del movi- particular a una universal, lo que se
que un argumento usado con respecto miento de un móvil. A quo y ad quem expresa diciendo: A particulari ad
a una determinada especie se aplica pueden referirse asimismo a un razo- imiversalem non valet [tenet] conse-
a otra especie del mismo género. En namiento, en cuyo caso indican res- quentia [illatio].
el argumento a contrario se procede pectivamente el punto de partida y el Ab uno disce omines. A partir de
por división; en el argumento a parí fin o la conclusión. uno se conocen los otros. Esta locu-
se procede por identificación. De la A se ( VÉASE ). ción, usada originariamente para re-
esfera jurídica se han trasladado estas A simultaneo (véase Dios; ONTO- ferirse a personas (y especialmente a
locuciones a otras regiones. El razona- LÓGICO [ ARGUMENTO] ). una persona de un grupo, representa-
miento a contrario ha sido definido Ab absurdo — Ab absurdis. Se usan tiva del grupo), puede usarse en for-
como el que procede de una oposición estas locuciones para indicar que una ma más amplia para indicar que a
hallada en una hipótesis a una oposi- proposición parte de algo absurdo o partir de un ejemplo pueden conocerse
ción en las consecuencias de esta hi- de cosas absurdas. todos los demás ejemplos (cuando
pótesis. El razonamiento a pari ha Ab alio (véase A SE ). menos de la misma clase); que a par-
sido definido como el que pasa de un Ab esse ad posse. En la teoría de- tir de una entidad pueden conocerse
caso (o de tipo de caso) a otro. las consecuencias (véase CONSECUEN- todas las demás entidades (cuando
A dicto secundum quid ad dictum CIA) modales se han usado una serie menos de la misma clase).
simpliciter [que corresponde al griego de locuciones por medio de las cuales. Ab absurdum (véase ABDUCCIÓN ).
kata\ to\ ph= kai= a(plw=j ]. Esta se indica si una consecuencia es o no Ad aliquid. Esta locución equivale
locución se refiere a un razonamiento válida. He aquí algunas: a 'relativo a', 'relativamente a' y se
consistente en afirmar que si un Ab esse ad posse valet [tenet] con- refiere, pues, al ser relativo, o)/n pro\j
predicado conviene a un sujeto en sequentia [illatio] y también Ab illa ti (véase RELACIÓN). Se usa en va-
algún respecto o de un modo relativo, de inesse (v.) valet [tenet] illa de- rias formas, entre las cuales mencio-
le conviene en todos los respectos o de possibili. Se puede concluir de la rea- namos las siguientes:
un modo absoluto (si S es P en lidad a la posibilidad, es decir, si X Ad aliquid ratione alterius (= se-
relación con algo, S es siempre y en es real, entonces X es posible. cundum aliquid). Lo que tiene rela-
todos los casos Ρ). El razonamiento Ab oportere ad esse valet [tenet] ción con algo según otra cosa.
en cuestión es un sofisma (v.) consequentia [illatio]. Se puede con- Ad aliquid secundum se. Lo que
llamado "sofisma por accidente". Para cluir de la necesidad a la realidad, es tiene relación con algo según su pro-
indicar que este razonamiento no es decir, si X es necesario, entonces X pio ser [= modo de ser, esencial].
válido se usa la fórmula A dicto es real. Ad aliquid secundum rationem tan-
secundum quid ad dictum simpliciter Ab oportere ad posse valet [tenet] tum. Lo que tiene relación con algo
non valet conse-quentia. consequentia [illatio]. Se puede con- según la mente o según, el entendi-
A digniori (véase infra). cluir de la necesidad a la posibilidad, miento.
A non esse, etc. (véase infra). es decir, si X es necesaria, entonces Ad aliquid secundum rem. Lo que
A pari (véase supra). X es posible. tiene relación con algo según la cosa
A parte ante - A parte post (véase A non posee ad non esse valet [te- misma.
A PARTE ANTE). net] consequentia [illatio]. Se puede Ad extra - Ad intra. Ad extra se
A parte mentis (véase infra). concluir de la imposibilidad a la no refiere a un movimiento transitivo o
A parte rei ( VÉASE ). En cuanto que realidad, es decir, si X es imposible, trascendente. Ad intra se refiere a un
a parte rei indica "según la cosa mis- entonces X no es real. movimiento inmanente (véanse EMA-
ma", a parte mentis indica "según la Pueden formularse otras consecuen- NACIÓN, INMANENCIA, TRASCENDEN-
mente" o "según el entendimiento" cias modales del tipo anterior, cada CIA ).
(secundum intellectum), A parte rei y una de las cuales corresponde a un Ad hoc. Una idea, una teoría, un
a parte mentis son formas de distin- teorema de la lógica modal. argumento ad hoc son los que valen
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solamente para un caso particular, ge- la proposición que se intenta demos- tamaño que tiene B y B tiene algo
neralmente sin tener en cuenta otros trar, de tal modo que se dice que de tamaño que no tiene C;
casos posibles. esta proposición es a fortiori verda- Por lo tanto, todo el tamaño que
Ad hominem. Un argumento ad dera. El a fortiori representa el tanto tiene C, es tamaño que tiene A, y
hominem es el que es válido, se supone más cuanto que con que se expresa A tiene algo de tamaño que no tie-
que es válido, o termina por ser gramaticalmente el hecho de que a ne C."
válido, sólo para un hombre determi- una parte de lo que se aduce como A PARTE ANTE, A PARTE POST.
nado o también para un grupo deter- prueba viene a agregarse la otra En la literatura escolástica se distin-
minado de hombres. En vez de la parte, sobreabundando en lo gue entre las expresiones a parte ante
locución ad hominem se emplea a afirmado. Con frecuencia se usa este y a parte post. Por ejemplo, se
veces la locución ex concessis. tipo de razonamiento cuando se quiere dice que el alma ha existido a pane
Ad humanitatem. Un argumento ad anular toda objeción posible (y con- ante (a parte ante perpetua) si su
humanitatem es uno que se supone es siderada verosímil) contra lo anun- ser es anterior al cuerpo, y que ha
válido para todos los hombres sin ex- ciado. Un ejemplo de razonamiento existido a parte post (a parte post per-
cepción. Tal argumento se considera, a fortiori en este sentido es: "Lope petua) si no antecede al cuerpo, an-
pues, como un argumento que va más de Vega es un poeta, tanto más cuan- tes bien comienza con éste. En am-
allá de todo individuo particular y, en to que en los pasajes de su obra bos casos se supone, empero, que el
calidad de tal, como un argumento en los que no pretendía expresarse alma permanece después de la diso-
ad rem, es decir, según la cosa misma poéticamente empleó un lenguaje pre- lución del cuerpo (post dissolutionem
considerada. dominantemente lírico." (2) Argu- a corpore maneat, duret post perpe-
Ad ignorantiam. Un argumento ad mento a fortiori se llama también a tuo a corpore separata).
ignorantiam es el que se halla funda- un razonamiento en el cual se usan
adjetivos comparativos tales como A PARTE REI. Los escolásticos
do en la ignorancia (supuesta o efec- usan la expresión a parte rei para
tiva) del interlocutor. "mayor que", "menor que", etc., de
tal suerte que se pasa de una propo- significar que algo es según la cosa
Ad impossibile (véase ABDUCCIÓN). misma, es decir, según la naturaleza
Ad intra (véase supra). sición a la otra en virtud del carácter
transitivo de tales adjetivos. Un ejem- de la cosa o, más simplemente, se-
Ab judicium. Según Locke, un ar- gún ella misma. Por ejemplo, se pue-
gumento ad judicium es un argumen- plo de argumento a fortiori en este
sentido es: "Como Juan es más viejo de preguntar si las cosas naturales
to que se justifica por el argumento son a parte rei o bien si resultan so-
mismo (por el "juicio") y no es, por que Pedro, y Pedro es más viejo que
Antonio, Juan es más viejo que An- lamente de la operación del entendi-
tanto, un argumento ad hominem, ad miento. Por consiguiente, el ser α
ignorantiam o ad verecundiam. tonio." En la lógica clásica se con-
sidera a veces este argumento como parte rei se opone al ser secundum
Ad personam. Un argumento ad intellectum.
personam es, en verdad, un argumen- una de las formas del silogismo lla-
mado entimema ( VÉASE ). Pero como A POSTERIORI. Véase A PRIOBI .
to contra una persona determinada, A PRIORI. Aunque las expresiones
fundándose en efectivas o supuestas los adjetivos comparativos citados ex-
presan las más de las veces relacio- a priori y a posteriori han sido em-
debilidades de la persona en cuestión. pleadas abundantemente sólo en la
Este argumento tiende a disminuir el nes, resulta que el estudio del ar-
gumento a fortiori puede ser estudia- filosofía moderna y, con menor in-
prestigio de la persona contra la cual sistencia, en la medieval, el proble-
va dirigido. do dentro de la lógica actual en la
teoría de las relaciones (véase RE - ma a que ellas se refieren fue tratado
Ad quem (véase supra). desde la Antigüedad. Cierto que en
LACIÓN ).
Ad rem (véase supra). ésta la diferencia entre lo que es pri-
El sentido ( 1 ) es predominante re-
Ad valorem. Puede llamarse ad va- tórico; el sentido (2), declaramente mero y lo posterior se refería más
lorem a un argumento que se funda lógico. En este último sentido ha sido bien a la naturaleza misma de la
en el valor de la cosa o cosas conside- examinado por Arthur N. Prior ("Ar- cosa y, por derivación, a la del co-
radas o defendidas. gument a fortiori", Analysis, 9 [1948- nocimiento. Pero la cuestión de la
Ad verecundiam. Un argumento ad 49], 49-50). Prior indica que aunque forma de conocimiento no quedaba
verecundiam es el que se funda en la un argumento como "Todo lo que es de ninguna manera excluida. Se dis-
"intimidación" supuestamente ejercida mayor que algo mayor que C es ma- tinguió, así, entre el conocer por
por la autoridad o autoridades a las yor que C" es un modo de decir "Los causas y el conocer por efectos, el co-
cuales se recurre con el fin de con- argumentos α fortiori son válidos", nocer según la cosa en sí, y el cono-
vencer al interlocutor o interlocutores. puede efectuarse la reducción reque- cer pro\j h(ma=j, quoad nos, para nos-
A DICTO SECUNDUM QUID AD rida sin insertar ninguna premisa y otros. Distinciones emparentadas casi
DICTUM SIMPLICITER. Véase SO- limitándose a reformular las premi- siempre con las relativas a la diferencia
FISMA. sas dadas. Aplicada al caso anterior entre el conocimiento conceptual y el
A FORTIORI. La expresión a for- la reformulación da el siguiente re- empírico, el independiente y el
sultado: dependiente, etc. Así pasó el
tiori es definida de varios modos.
"Todo el tamaño que tiene B, es problema a la filosofía medieval, den-
Pueden reducirse a dos. (1) Se dice
tamaño que tiene A, y A tiene algo tro de la cual comenzó a tratarse la
que un razonamiento es a fortiori distinción entre a priori y a posteriori
cuando contiene ciertos enunciados de tamaño que no tiene B;
Todo el tamaño que tiene C, es en un sentido a veces muy parecido
que se supone refuerzan la verdad de al moderno. Las fórmulas mis-
23
mas solamente fueron empleadas por go, que no hay aprioridad alguna en to) de las verdades de razón no signi-
vez primera por Alberto de Sajonia este sentido; todavía puede pregun- fica que éstas se hallen siempre pre-
(Prantl, IV, 78), el cual, siguiendo tarse si no hay en Locke la noción de sentes a la mente; las verdades de
algunos precedentes ya entonces con- ciertas verdades generales distintas de razón y a priori son, en rigor, aquellas
sagrados, expresaba con ellas dos las ideas obtenidas mediante percep- que hay que reconocer como eviden-
formas de razonamiento en las que ción o mediante demostración. Locke tes cuando se presentan, como diría
se iba respectivamente del principio habla de estas verdades o ideas gene- Descartes, a "un espíritu atento".
a la consecuencia y de ésta al prin- rales y declara que son "meras cons- No obstante las fundamentales di-
cipio. Habría aquí, pues, una signi- trucciones mentales" (Essay, IV, cap. ferencias que hay entre la filosofía de
ficación análoga a la que tenía en la vii, 9). La cuestión se plantea enton- Hume y la de Leibniz, estos autores
Antigüedad la distinción entre la de- ces del siguiente modo: ¿son tales coinciden en un punto: en que los
mostración por la causa y por el construcciones meras expresiones lin- enunciados a priori son analíticos y
efecto, la cual correspondía, por lo güísticas? Si lo son, entonces no pue- no sintéticos. Pero mientras para Hu-
demás, al primado ontológico de la den ser llamadas propiamente "ideas". me ello es consecuencia de su carácter
causa, en tanto que ésta sea, efectiva- Si no lo son, debe de haber en ellas puramente lingüístico-formal, para
mente, como la tradición antigua ge- algo a priori. Leibniz es resultado de su preeminen-
neralmente suponía, lo que es pri- Ahora bien, una distinción entre ti- cia sobre la experiencia.
mero por naturaleza. Sin romperse pos de conocimiento que lleva a la Distinta de Leibniz y de Hume es
el vínculo con la tradición, antes bien concepción de un a priori ( acéptese o la concepción de lo a priori defendida
reapareciendo ésta en la medida en no como necesario para el conocimien- por Kant. Los conceptos y las propo-
que se atacó el problema a fondo, la to de lo real) se encuentra por vez siciones a priori tienen que ser pensa-
cuestión del a priori, en el sentido primera solamente en Hume y en dos con carácter de necesidad absolu-
actual, comienza, sin embargo, a plan- Leibniz. La distinción propuesta por ta. Pero no simplemente porque sean
tearse sólo con toda amplitud cuan- Hume (Enquiry, sec. II, parte 1) de todos puramente formales. Si lo fue-
do en la época moderna prima sobre "todos los objetos de la razón o inves- sen, habría que desistir de formular
el problema del ser la cuestión del tigación humana" en relaciones de proposiciones universales y necesarias
conocimiento. ideas (Relations of Ideas) y hechos relativas a la Naturaleza; la universa-
Tal ocurre ya en Descartes. No hay contantes y sonantes (Matters of Fact) lidad y necesidad de tales proposicio-
en éste ninguna doctrina formal de lo equivale a una distinción entre enun- nes sería entonces sólo la consecuen-
a priori, pero su noción de "idea inna- ciados analíticos y sintéticos respecti- cia de su carácter analítico. Por otro
ta" (Med. de prima phil, II; Princ. vamente (véase ANALÍTICO Y SINTÉ - lado, los conceptos de la razón no
phil., I, 10) se aproxima a la concep- TICO). Los enunciados analíticos son pueden aplicarse a la realidad en sí y
ción moderna de "idea a priori". Los completamente a priori; no proceden menos aun servir de ejemplos o para-
motivos ontológicos priman todavía, de la experiencia, pero no pueden de- digmas de esa realidad; toda metafísi-
sin embargo, en la filosofía cartesiana, cir nada sobre la experiencia o sobre ca basada en puros conceptos de ra-
sobre los epistemológicos; por eso las "los hechos". Se limitan a constituir zón trasciende de la experiencia posi-
ideas innatas no son solamente lo pri- la base de razonamientos puramente ble y es resultado de una pura imagi-
mero para nosotros, sino también la formales y son descubiertos mediante nación racional (por tanto, no sintéti-
expresión de la realidad en cuanto es la "mera operación del pensamiento" ca). Kant considera que el conoci-
vista (directa e intuitivamente) en su (loc. cit.), pudiendo compararse con miento a priori es independiente de la
verdad. Las ideas claras y distintas reglas — reglas de lenguaje. A su vez, experiencia, a diferencia del conoci-
(véase CLARO) de una cosa son la Leibniz distingue entre verdades de miento a posteriori, que tiene su ori-
cosa misma en cuanto que vista o razón y verdades de hecho (véase ar- gen en la experiencia (K. r. V. Β 2).
aprehendida mediante una intuición tículo correspondiente y las pertinen- La independencia de la experiencia
(VÉASE). Locke, en cambio, desarrolla tes citas de Leibniz). Las verdades de debe entenderse de un modo absolu-
una crítica del innatismo ( VÉASE) que razón son eternas, innatas y a priori, to, no respecto a tales o cuales partes
puede equipararse a una crítica de a diferencia de las verdades de he- de la experiencia. Los modos de co-
todo elemento a priori en el conoci- cho, que son empíricas, actuales y nocimiento a priori son pufos cuando
miento. Mas puede preguntarse si no contingentes. "La razón —escribe no hay en ellos ninguna mezcla de
hay en la noción lockiana de ideas de Leibniz— es la verdad conocida cuyo elementos empíricos (op. cit., B 3).
reflexión elementos que no puedan enlace con otra verdad menos conoci- "Todo cambio tiene una causa" no es
derivarse directa o indirectamente de da hace que demos nuestro asenti- para Kant una proposición absoluta-
las sensaciones. Si la derivación fuera miento a la última. Pero de modo par- mente a priori, porque la noción de
indirecta, todavía lo a priori se halla- ticular, y por excelencia, se la llama cambio procede de la experiencia. La
ría ausente de la epistemología de razón si es la causa no solamente de independencia de la experiencia no
Locke. Pero si se postulara simple- nuestro juicio, sino también de la pro- debe entenderse en sentido psicológi-
mente que hay derivación indirecta y pia verdad, la cual se llama también co, sino epistemológico; el problema
no fuese posible mostrar cómo se lle- razón a priori, y la causa en las cosas de que se ocupa Kant en la Crítica de
va a cabo, ni siquiera en principio, responde a la razón en las verdades." la razón pura no es el del origen del
habría algo de aprioridad en las ideas (Théodicée, IV, xvii, 1). Debe tenerse conocimiento (como en Locke y en
de reflexión, cuando menos en algu- en cuenta, sin embargo, que la aprio- Hume), sino el de su validez. Ahora
nas de ellas. Supongamos, sin embar- ridad (lo mismo que el carácter inna- bien, Kant admite que puede haber
24
juicios sintéticos a priori. Así, lo a Parece, en todo caso, que desde el cepción de lo a priori como la defen-
priori no es siempre solamente analí- momento en que se admite que lo dida por C. I. Lewis. Éste admite
tico. Si fuese tal, ningún conocimiento a priori tiene su fuente en un sujeto la necesidad de lo a priori (en virtud
relativo a la Naturaleza podría de conocimiento, es imposible evitar de que no hay conocimiento posible
constituirse en ciencia. Ni siquiera el las cuestiones ontológicas que Kant se sin interpretación), y lo proclama
sentido común puede prescindir de proponía justamente evitar hasta ha- independiente de la experiencia, "no
modos de conocimiento a priori. Pre- ber despejado por entero el camino porque prescriba una forma que la
guntar si hay juicios sintéticos a priori para la metafísica mediante la filoso- experiencia deba cumplir o anticipe
en la matemática y en la ciencia de la fía trascendental. alguna armonía preestablecida de lo
Naturaleza (física), equivale a pre- La doctrina kantiana fue a un tiempo dado con las categorías de la mente,
guntar si estas ciencias son posibles, y criticada y elaborada por los idealistas sino precisamente porque no prescribe
cómo lo son. La respuesta de Kant es alemanes postkantianos. Ejemplo de nada al contenido de la experiencia"
afirmativa en ambos casos, pero ello esta doble actitud es la de Hegel. Por (Mind and the World Order, 1929,
se debe a que lo a priori no se refiere un lado, Hegel acepta la concepción de pág. 197). Lo a priori será verdadero
a las cosas en sí (véase COSA), sino a lo a priori en tanto que admite sin importar a qué se refiere. Sin
las apariencias (véase APARIENCIA). (cuando menos al exponer la doctrina embargo, lo a priori anticipa caracteres
Los elementos a priori condicionan la de Kant) que la universalidad y de lo real (sin lo cual carecería de
posibilidad de proposiciones universales necesidad deben hallarse a priori, esto toda significación), si bien de lo real
y necesarias. En cambio, no hay en es, en la razón (Vorlesungen über die en tanto que "categorial-mente
la metafísica juicios sintéticos a Geschichte der Philosophie. Teil III, interpretado". Esto tiene varias
priori, porque lo a priori no se aplica Abs. iii. B; Glöckner, 19: 557). Por consecuencias. Primero, el rechazo de
a los noumena, (véase NOÚMENO). otro lado, Hegel considera que las ex- las concepciones tradicionales —entre
Kant trata en la Crítica de la razón presiones a priori y 'sintetizar' usadas ellas, la kantiana— de lo a priori.
pura (donde con más detalle ha ela- por Kant son vagas y hasta vacías Segundo, la consideración del
borado la idea de la aprioridad) de (Logik, Buch I, Abs. II, Kap. ii. A. conocimiento a priori como un cono-
las formas a priori de la intuición ( es- Anm. 1; Glöckner, IV, 250). De mo- cimiento formal. Tercero, y finalmente,
pacio y tiempo) y de los conceptos do sorprendentemente parecido al el hecho de que tal formalidad no
a priori del entendimiento o categorías. modo como la noción de a priori ha equivalga a una pura vaciedad de las
Mikel Dufrenne ( Cfr. op. cit. infra, sido elaborada por los fenomenólogos, significaciones. Con lo cual Lewis
págs. 11 y sigs.) ha indicado que pue- Hegel estima que también la determi- mantiene, por así decirlo, una posición
den discernirse dos grupos de proble- nación del sentimiento posee elemen- intermedia entre la concepción
mas relativos a la concepción kantiana tos (o "momentos") a priori (loc. puramente formal y la puramente
de lo a priori. Por un lado, problemas cit.), con lo cual dicho filósofo ex- trascendental. Pues los principios a
relativos a la naturaleza del sujeto en tiende la noción de aprioridad a lo priori representan verdaderamente
tanto que "portador" de lo a priori. que no es solamente intelectual. principios de orden y criterios de lo
Lo a priori funda la objetividad en La cuestión del a priori ha sido real (op. cit., pág. 231); al determinar
tanto que un sujeto constituyente debatida muchas veces en el pen- las significaciones, la mente forja ese
(véase CONSTITUCIÓN Y CONSTITUTIVO) samiento filosófico contemporáneo. tipo de verdad sin el cual no habría
hace posible la experiencia. Pero hay Mientras unos lo han seguido admi- ninguna otra verdad posible. Por eso
aquí, en rigor, dos elementos: una tiendo en un sentido análogo al de el hecho de que los últimos criterios
condición surgida de la naturaleza Kant, otros lo han rechazado, ya sea de las leyes de la lógica sean
subjetiva y una condición formal de la en nombre de la concepción más "pragmáticos" no significa, para el
experiencia como tal. Si se subraya el tradicional de lo a priori, ya sea en "pragmatismo conceptualista" de
primer elemento, se tiende a una nombre de la proclamada imposibi- Lewis, la sumisión de lo formal a una
concepción psicológica del sujeto lidad de concebir ningún conocimien- decisión arbitraria cualquiera, sino el
trascendental; si el segundo, a una to que no esté dado bajo estas dos resultado del hecho de que la
eliminación de todo sujeto como formas: o como procedente de la clasificación categorial e
sujeto. Por otro lado, hay problemas experiencia o como puramente lógico- interpretación de lo real sean forzo-
relativos a la relación entre el sujeto analítico (véase ANALÍTICO). Lo a samente nuestra clasificación y nuestra
y el objeto. Esta relación es para Kant priori ha significado entonces lo pu- interpretación.
trascendental ( VÉASE); no se trata de ramente vacío y formal, la "lógica La solución de Husserl al proble-
producción del ente, sino de determi- que llena el mundo", para emplear ma es de carácter muy distinto, pero
nación de la objetividad del objeto la expresión de Wittgenstein. Contra- se refiere también a la cuestión de
(de su cognoscibilidad en tanto que riamente a Kant, se han eliminado de subrayar la aprioridad sin tener que
objeto). Pero aquí se puede conside- lo α priori todas las síntesis y todo abandonar la referencia a lo real. En
rar o que el sujeto trascendental ab- elemento sintético. Esta última con- la fenomenología de Husserl, el ca-
sorbe el objeto en su objetividad de cepción ha asumido diversas formas, rácter de aprioridad no es propio so-
un modo total, de suerte que las con- desde las más radicales hasta las ate- lamente de las esencias formales, sino
diciones del objeto son equivalentes a nuadas. A las primeras pertenecen la también de las materiales, con lo
las modificaciones del sujeto, o que el mayor parte de las corrientes neo- cual queda ampliado el marco de la
objeto absorbe por entero al sujeto. positivistas y "analíticas"; dentro de concepción kantiana de lo a priori,
las segundas puede incluirse una con- excesivamente vinculada a su signí-
25
ficación formal. Gracias a esta aprio- of a Priori", The Philosophical Re-view otra realidad (en Dios). Esta última
ridad de las esencias materiales es LIII (1944), 464-84. — H. Ne-ri distinción es radical, pues se refiere
posible, como Scheler ha realizado Castañeda, "Analytic Propositions, a la raíz del ser y de lo creado.
en la esfera de la ética, una síntesis Définitions and the A Priori", Ratio Puede, sin embargo, distinguir-
de lo umversalmente válido con lo II (1959), 80-101. — Mikel Dufren- se entre el ser a se y el ser ab alio
concreto y, con ello, un conjunto de ne, La notion d'a priori, 1959. —
Véase asimismo la bibliografía en el en un sentido menos radical. Así, por
ciencias basadas en un "apriorismo artículo ANALÍTICO Y SINTÉTICO. Para ejemplo, se dice que una entidad pro-
material". Lo a priori resulta así esen- el α priori en la teoría física: A. Pap, cede de otra cuando tiene simple-
cialmente modificado, pero ello no The A Priori in Physical Theory, mente en esta otra su origen (con
significa que la aprioridad quede so- 1946. — Sobre el a priori en diferentes frecuencia causal): lux est a sole (la
metida desde su principio a la obser- autores y corrientes: M. Guggen-heim, luz procede del sol). La distinción
vación de los hechos y a toda com- Die Lehre vom apriorischen Wissen entre a se y ab alio es paralela con
probación fáctica. Lo que es a priori in ihrer Bedeutung für die frecuencia a la distinción entre in se
se comporta respecto a lo real de una Entwicklung der Ethik und der Er- (VÉASE) e in alio, aun cuando se tiende
doble manera: por una parte, es kenntnistheorie in der sokratisch-pla- a emplear la primera cuando so hace
tonischen Philosophie, 1885. — Nico-
independiente de él en el sentido de lai Hartmann, Das Problem des referencia al principio del cual
que en él se da la esencia de lo real Apriorismus in der platonischen Phi- procede una entidad y la segunda
aun en el caso de que éste no apa- losophie, 1936 (Sitzungsber. der cuando se habla del ser de una enti-
rezca como algo efectivo y no pase preuss. Ak. der Wiss. Phil. hist. Kl. dad. Cuando se subraya el motivo de
de su mero ser fenómeno a ser "apa- XV [1935]; reimp. en Kleinere Schrif- la procedencia se usan las expresiones
riencia"; por otra, está vinculado a ten, II, 1957, págs. 48-85). — Aline a se moveri (que se contrapone a ab
él en el sentido de que allí halla Lion, Anamnesis and the A Priori, alio moveri) y a se procedere (que se
cumplimiento la experiencia extra-fe- 1935. — L. di Rosa, La sintesi a priori: contrapone a ab alio procedere). Por
nomenológica. De esta suerte lo α S. Tomaso e Kant, 1950. — Bella Κ.
Milmed, Kan and Current Philosophical lo demás, el proceder de otra entidad
priori se hace contenido intuitivo —y Issues: Sortie Modem Develop-ments of puede entenderse en dos sentidos: se-
no imposición del entendimiento so- His Theory of Knowledge, 1961, gún el ser real (secundum esse reale)
bre un hipotético caos de lo dado— especialmente Caps. II, III, V y VII. y según el ser intencional (secundum
y experiencia — en vez de ser for- — Lothar Eley, Die Krise des Apriori esse intentionale). Para el significado
ma impuesta a la experiencia. Toda in der transzendentalen Phä-nomelogie de 'ser intencional', véase INTENCIÓN,
identificación de lo a priori con lo E. Husserls, 1962 [Phae-nomenologica, INTENCIONAL , INTENCIONALIDAD.
no "empírico" y lo formal —identifi- 10]. — A. Silberstein, Leibniz Se dice también del ser a se que
cación que tiene su paralelo en la no Apriorismus im Verhältnis zu seiner posee aseidad (aseitas). Lo mismo
menos usual identificación de lo a Metaphysïk, 1904. — A. Sicker, Der
leibniz-kantische Apriorismus und die que hemos visto para el ser a se, la
posteriori con lo empírico y lo ma- neuere Philosophie, 1900. — G. aseidad puede afirmarse de un modo
terial— queda así invalidada. Lo α Hellström, On Hume's general, como un rasgo de todo ente
priori no es el conjunto de formas aprioribegrepp, 1925. — G. Cesca, que procede de sí mismo —y, por
generales que modelan una materia La dottrina kantiana dell'a priori, lo tanto, del ente, o de un modo (on-
no menos general; la relación entre 1885. — Rudolf Eisler, Die Weiter- tológica-formalmente) menos general,
lo formal y lo material es meramente bildung der Kantschen Aprioritätsleh- como el constitutivum metaphysicum
relativa, pues lo que en un caso re bis zur Gegenwart, 1895. — Ake de un ente determinado, pero único,
puede ser materia de una intuición Petzäll, Der Apriorismus Kants und Dios. Algunos autores se inclinan por
puede ser en otro caso forma. La opo- die "Philosophia pigromm", 1933. —
C. Mazzantini, II problema delle ve- lo primero y dan distintas razones
sición absoluta entre lo a priori y lo rita necessarie e la sintesi a priori di para apoyar su opinión: que la no-
a posteriori no coincide con una opo- Kant, 1935. ción de referencia es demasiado for-
sición paralela entre lo formal y lo A SE. En el vocabulario latino de mal y conviene sólo al ente en cuan-
material y menos aun con una opo- la escolástica es común distinguir en- to ente, que reducir la aseidad a
sición paralela entre lo lógico y lo tre la expresión α se y la expresión Dios lleva al riesgo de absorber en
alógico. La posibilidad de una aprio- ab alio. A se significa "por sí", "por Éste todos los demás entes, etc. Otros,
ridad material es tan completa, se- sí mismo", "desde sí", "desde sí mis- en cambio, se manifiestan partidarios
gún Husserl, que puede decirse que mo", "procedente de sí", "procedente de lo segundo, y alegan en favor de
a ella pertenecen la mayor parte de de sí mismo"); ab alio significa su tesis que la aseidad puede pre-
las aprioridades. dicarse únicamente de aquella rea-
"procedente de otro". Por este motivo
Además de los textos a que se ha lidad en la cual la esencia subsiste
hecho referencia en el artículo, véanse un ser a se es considerado como un
ser independiente, a)/narxon. Se dice, en toda la plenitud del ser, es decir,
las siguientes obras. Análisis de la que posee todas las perfecciones tanto
noción de a priori: Narziss Ach, Ue- así, que Dios es a se (substantia a se)
intensivas como extensivas.
ber die Erkenntnís a priori, insbeson- —y también per se, ex se—, pues
dere in der Arithmetik, 1913. — Ni- tiene su principio (o causa) de existir A SIMULTANEO. Véase Dios,
colai Hartmann, "Ueber die Erkennt- ONTOLÓGICA ( PRUEBA).
en sí mismo. En cambio, una entidad
barkeit des Apriorischen", Logos, V creada se dice que es ab alio, porque AALL (ANATHON) (1897-1943)
(1914-15), 290-329; reimp. en Klei- nac. en Näseeby (Tromsö, Noruega),
nere Schriften, III, 1958, págs. 186- no tiene el principio (o causa) de
218. — A. Pap, "The Different Kinds existir en si misma, sino en docente privado en Halle de 1904 a
26
1908 y profesor en Cristianía (Oslo a wart in Selbstdarstellungen, ed. R. dad o absorberse en la conciencia
partir de 1925) desde 1908, se dis- Schmidt, t. V, 1924, pág. 22). absoluta del idealismo. Tal principio
tinguió primeramente por sus estudios Obras principales: Der Logos. Ge- no debía apoyar ni lo puramente sub-
histórico-filosóficos e histórico-religio- schichte seiner Entwicklung in der jetivo ni lo enteramente objetivo, ni
sos, pasó luego al estudio de la psi- griechischen Philosophie und der lo completamente racional ni lo abso-
christlichen Literatur, I, 1896; II, lutamente irracional. Por otro lado,
cología experimental y desembocó, fi- 1899 (El Logos. Historia de su evo-
nalmente, en una filosofía de la Na- lución en la filosofía griega y en la no debía ser tampoco un compromiso
turaleza y en una metafísica. Como el literatura cristiana). — 'Om San- ecléctico. Abbagnano halló en el con-
propio Aall puso de manifiesto, su in- synliget og dens betydning logisk cepto de existencia ( VÉASE) la formu-
terés por la filosofía se manifestó en betraktet", Tidskr. f. Mathematik og lación de tal posibilidad. Pues este
dos esferas que juzgaba relacionadas Naturvindenskab (1897) ("Sobre la concepto replanteaba los datos mis-
entre sí: la filosofía en su histo- probabilidad y sus condiciones des- mos de la cuestión metafísica al insis-
de el punto de vista lógico"). — tir en la problematicidad esencial del
ria, y lo que llamó la filosofía de Macht und Pflicht. Eine Natur- und
la existencia, es decir, de la realidad. Rechtsphilosophische Untersuchung, principio. La problematicidad es en-
La primera fue entendida por Aall 1902 (Poder y Deber. Una investi- tonces lo único que permite el pensa-
como un estudio que no comprendía gación de filosofía de la Naturaleza miento y la vida, es decir, lo que
solamente la exposición histórica de y filosofía del Derecho). — Ibsen og constituye su propio horizonte. Ahora
los filosofemas, sino su vinculación Nietzsche, 1906. — Henrik Ibsen bien, esto caracteriza los modos den-
con la total situación histórica de la als Dichter und Denker, 1906 (H. I. tro de los cuales la existencia vive o
como poeta y pensador). — Logik, por los cuales se manifiesta: el esfuer-
cual tales filosofemas habían emer- 3a ed., 1921. — "Filosofien i Nor-
gido: no hay motivo, decía Aall, den", Videnskapsehk, Skr. hist. fil. zo (impegno), la decisión (decisione),
para cortar la relación entre la so- kl, Ν° 1 (1918) ("La filosofía en la elección (scelta) y la fidelidad (fe-
fística jónica y la democracia griega, Noruega"). — Psykologi, 1926. — deltà). La unidad última de estos mo-
entre el industrialismo moderno y la Socialpsykologi, 1938. — Además, dos, o la estructura fundamental de la
psicología empírico-experimental. La numerosos escritos, publicados en re- existencia, es, por otro lado, lo que
segunda fue entendida como una vistas, sobre temas de psicología ex- puede permitirle eludir el recaer den-
perimental, de Historia de la filosofía tro del inmanentismo idealista: la tras-
filosofía de la Naturaleza desarrollada y de filosofía de la Naturaleza. Par-
sobre bases epistemológicas y con ticularmente importantes para su fi- cendencia. De ahí la insistencia de
intenciones últimamente metafísicas. losofía son los escritos: "Gibt es ir- Abbagnano en el modo particular con
Esta filosofía de la Naturaleza o filo- gendeine andere Wirklichkeit als die que él defiende la relación o rapporto
sofía crítica de la existencia tenía mechanische?", Zeitschrift für Philo- de la existencia con el ser, a que he-
por base positiva la investigación sophie, CLXII (1917) ("¿Hay al- mos aludido en el artículo Existencia-
psicológica, que Aall condujo sobre guna otra realidad además de la rea- lismo (VÉASE ). Por eso la existencia
lidad mecánica?") y "The Problem of es, en Abbagnano, la propia relación
todo en el sentido de una psicología Reality", The Journal of Philoso-phy,
de los sentidos y que consistió en XXII (1925), 533-47 — V. también la con el ser, y por eso los actos exis-
una asimilación, crítica y superación autoexposición citada arriba. tenciales pueden trascender hacia el
del mecanicismo y del energetismo ABANO (PEDRO DE). Véase PE - ser; en suma, "hacia la unidad abso-
contemporáneos. El reduccionismo de DRO DE ABANO. luta del ser". Pues, en última instan-
éstos era rechazado por Aall como cia, la existencia se constituye tras-
ABBAGNANO (NICOLA) nac. cendiendo hacia la existencia, y se
una inadmisible adhesión al monismo
(1901) en Salerno (Italia), profesor reduce a este continuo trascender.
metafísico. Una cierta forma de
desde 1939 en la Universidad de Obras principales: Le sorgenti
realidad, ciertamente funcional, pero
no simplemente energética, se reve-
Turin, representa actualmente el irrazionali del pensiero, 1923. — Π
existencialismo (VÉASE) italiano. Sin problema dell'arte, 1925. — Il nuovo
laba, a su entender, entre los coefi-
embargo, el existencialismo de Ab- idealismo inglese e americano, 1927.
cientes fisiológicos observables y las — Guglielmo di Ockam, 1931. — La
bagnano no es un reflejo del existen-
manifestaciones psíquicas. Esto cons- nozione del tempo in Aristotele, 1933.
cialismo alemán o francés, sino un re-
tituía la base de la mencionada "crí- — La física nuova. Fondamenti di
sultado del desarrollo interno de su
tica de la existencia real", que in-
propio pensamiento, surgido, por lo
una teoría della scienza, 1934. — Π
cluía el análisis psicológico-crítico principio della metafísica, 1936.
demás, de la propia situación filosó- — Lineamenti di pedagogia, 1936. —
de las nociones de energía, de tiempo y
fica contemporánea. Abbagnano re- La struttura dell' esistenza, 1939 (trad.
de movimiento y que desembocaba,
finalmente, en una concepción
chazaba ya en su primer libro no esp.: La estructura de la existencia,
sólo las concepciones "clásicas" de la 1958). — B. Telesio (I. Telesio. II.
funcional de la unidad del alma y Telesio e la filosofía del Rinascimen-
verdad, sino también las que, como
del cuerpo, del espíritu y de la ma- to), 1941. — Introduzione all'esis-
las intuicionistas, modernistas o pu-
teria, así como en una filosofía de tenzialismo, 1942, 2a éd., 1947 (trad.
ramente historicistas, sólo podían ser esp.: Introducción al existencialismo,
la existencia que, en sus propios
parcialmente satisfactorias. Desde un 1955). — Filosofía, Religione, Scien-
términos, debía ser designada como
principio se trataba, pues, de encon- za, 1947 (trad. esp.: Filosofía, reli
pluralista y que sostenía que "el
propio espíritu y su vida, los propios
trar algún elemento capaz de repre- gión y ciencia, 1961). — Existenzia-
sentar un principio metafísico en el lismo positivo, 1948 ( trad. esp. : Exis
contenidos empíricos de carácter no tencialismo positivo, 1953). — Storia
cual las demás realidades fuesen da-
mecánico, poseen realidad indepen- della filosofía, 3 vols. (I, 1, 1949; II,
das sin reducirse a la pura racionali-
diente" (Die Philosophie der Gegen- 1 y 2, 1949); III, 1953), reed. en 3

27
vols., 1953-54) (trad. esp.: Historia viada para las pruebas ad absurdum tido más próximo a las expresio-
de la filosofía, 2 vols., 1955-56). — y ad impossibile. En los artículos nes 'reducción al absurdo' y 're-
Storia del pensiero scientifico, 1951 y sobre los términos 'absurdo' y 're- ducción a lo imposible', si bien afir-
sigs. — Possibilita e liberta, 1956 ducción' hemos hecho ya referencia mando que la prueba indirecta en
(trad. esp.: Filosofía de lo posible, que consistiría últimamente la ab-
1957). — Problemi di sociologia, 1959 a estas significaciones. Nos limita-
(colección de artículos [1951-1958]). remos ahora al sentido que tiene ducción clásica puede convertirse
— Dizionario di Filosofía, 1961 ( trad. a)pagwgh cuando se traduce por 'ab- fácilmente en una prueba directa,
esp.: Diccionario de Filosofía, 1963). ducción'. En este caso se trata de y negando al mismo tiempo la legi-
— Véase autoexposición de su filoso un silogismo cuya premisa mayor es timidad de confundir bajo la especie
fía titulada "Metafísica ed esistenza" cierta y cuya premisa menor es pro- común de la apagogé o reducción al
en M. F. Sciacca, Filosofi italiani bable. O, como dice Aristóteles, "hay absurdo dos formas distintas. Trata-
contemporanei, 1944, págs. 9-25. — abducción cuando es cierto que el mos, por consiguiente, esta signifi-
Véase también V. Fatone, La exis
tencia humana y sus filósofos, 1953, primer término conviene al medio, cación que Peirce da al término
cap. X. — G. Giannini, L'esistenzia- siendo incierto, en cambio, que el 'abducción' en el artículo sobre la
lismo positivo di Ν. Α., 1956. — Ma término medio convenga al último, reducción ( VÉASE).
ría Angela Simona, La notion de li aun cuando esta relación sea tan ABELARDO (PEDRO) o Abailard
berté dans l'existentialisme positif de probable o inclusive más probable (1079-1142), llamado Peripateticus
Ν. Α., 1962 [Studia Friburgensia, N. que la conclusión" (An Pr., II, 25, palatinus, nació en Le Pallet, en el
S., 32]. 69 a 20-23). También hay abducción condado de Nantes, y estudió en París
ABDERA (ESCUELA DE). A "cuando los términos intermediarios bajo el magisterio de Guillermo de
menudo se encuentra en las historias entre el último y el medio son po- Champeaux, cuyas doctrinas combatió
de la filosofía griega la expresión 'Es- cos". En otras palabras, hay, según violentamente. Con el fin de enseñar
cuela de Abdera'. Designa el llamado Aristóteles, dos modos de la abduc- sus propias doctrinas, Abelardo fundó
atomismo de algunos de los filóso- ción, es decir, dos modos de silo- una escuela en Melun, escuela que
sos presocráticos (Leucipo, Demó- gismo que no proporcionan sino un luego trasladó a Corbeil. Poco tiempo
crito). El nombre procede del lugar conocimiento probable: en el prime- después, no obstante, regresó a París
de nacimiento de Demócrito: Abdera, ro, la premisa mayor es evidente y para estudiar de nuevo con Guillermo
una colonia jónica de Tracia (donde la menor incierta o sólo probable, de Champeaux. Renovada su
había nacido también Protágoras). y justamente de igual grado de pro- oposición al maestro, se allegó
Por este motivo Demócrito es llamado babilidad que la conclusión; en el muchos discípulos. Lo mismo le ocu-
asimismo el abderita. Tanto este nom- segundo, la premisa menor es pro- rrió en Laon, adonde fue para estu-
bre como la expresión que designa bada mediante un número de térmi- diar con Anselmo de Laon. Después
la escuela pueden considerarse, sin nos medios menor que el de la con- de ello pasó a París y abrió escuela
embargo, sólo como recursos mnemo- clusión. Si suponemos, con Aristóte- en la montaña de Santa Genoveva,
técnicos. En efecto, en la época de les, que A significa "que puede ser alcanzando resonantes éxitos. La tor-
los atomistas la actividad filosófica enseñada", B, "ciencia" y C, "vir- mentosa vida de Abelardo no termi-
griega estaba centrada en Atenas, y el tud", resultará que la ciencia puede nó, sin embargo, con sus incesantes
período durante el cual floreció la ser enseñada, en tanto que es incierto polémicas y sus discutidos libros; sus
Escuela de Abdera es el llamado pe- que la virtud sea una ciencia. "Si, célebres amores con Eloísa, su entrada
ríodo ático. Por lo demás, Demócrito pues —dice Aristóteles— la proposi- en religión, su vida de magister
viajó mucho por diversos países del ción BC es tan probable o más proba- errante, las acusaciones de San Ber-
Cercano Oriente y hasta se dice que ble que AC, hay abducción; estamos, nardo y la condenación de varias de
tuvo contacto con los hindúes. Final- en efecto, más cercanos al conocimien- sus tesis en los concilios de Soissons
mente, Leucipo, uno de los miembros to por el hecho de haber agregado a (1121) y de Sens (1140) contribuye-
de la Escuela, no nació en Abdera, la conclusión AC la proposición BC, ron a formar la imagen de un Abe-
sino en Mileto, y parece haber sido pues antes no poseíamos de ello lardo inquieto que no por azar se ha
discípulo de Parménides. Esto hace ningún saber" (op. cit., 69 a 25-30). convertido en tema de inspiración ro-
sospechar que hay relación entre los Y habrá también abducción si supo- mántica.
eleatas y la Escuela de Abdera, rela- nemos que los términos intermedios
ción que se confirma cuando adverti- Se ha sostenido a veces que Abe-
entre Β y C son poco numerosos. lardo fue el fundador del método es-
mos que cada uno de los átomos de "Admitamos, por ejemplo, que D
Demócrito (véase ATOMISMO) parece colástico. Aunque esta opinión es dis-
signifique 'ser cuadrado', E 'figura cutible, parece cierto de todos modos
haber sido concebido por analogía rectilínea' y F, 'círculo'. Si entre E
con la esfera de Parménides. que dio con su obra Sic et Non una
y F hubiese sólo un término inter- amplia difusión al método basado en
Para bibliografía, véanse FILOSO- medio (p. ej., si mediante el auxilio la contraposición de las autoridades
FÍA GRIEGA y PRESOCRÁTICOS. de lúnulas el círculo se igualara a patrísticas con vistas a su armonía y
ABDUCCIÓN. El término una figura rectilínea), estaríamos más conciliación dentro de los dogmas
a)pagwgh/ se traduce de varios cerca del saber" (loc. cit.). y también con vistas a la fundamen-
modos. Por un lado, significa Para Ch. S. Peirce (VÉASE), el tér- tación racional de éstos. Por lo tan-
reducción. En tal caso la apagogé es o mino 'abducción' designa uno de los to, el llamado racionalismo teológico
la reducción de las figuras del tipos de la inferencia. Por lo tanto, de Abelardo —que ha inducido a al-
silogismo (VÉASE) a la primera Peirce utiliza dicho vocablo en sen- gunos historiadores, con evidente exa-
figura, o la expresión abre-
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geración, a considerarlo como un de Champeaux a una atenuación de ma extema de la remisión del pecado
"ilustrado" avant la lettre— no es más su posición en el sentido del realis- por la íntima vivencia del arrepen-
que una igual oposición a los teólo- mo de la indiferencia ( VÉASE ). Pero timiento. Por otro lado, parecía con
gos que se negaban a aplicar la dia- una vez establecido esto es preciso ello destacar únicamente la importan-
léctica ( VÉASE ) a las cosas divinas y ver lo que positivamente enseñaba cia de la conciencia moral, pero no
a los que la convertían en la única Abelardo acerca de los universales. intentar suprimir la autoridad dele-
ciencia de la divinidad. Pero si Abe- Su posición puede esquematizarse del gada de Dios. Cierto que la distin-
lardo no fue un fundador, fue sin siguiente modo: el universal es un ción entre el delito y el pecado alude
duda un gran incitador, de suerte que nombre, un nomen, y el nombre es a la concepción de la intención como
su influencia debió de ser mayor to- una vox significativa. Se trata en- fundamento de la bondad o de la
davía de lo que permiten sospechar tonces de aclarar el sentido de la sig- maldad. Mas esta bondad o maldad
las huellas dejadas en la posterior es- nificación y de examinar su rela- no son nunca completamente subjeti-
colástica. Sus puntos de vista son muy ción con lo significado. Para con- vas. Menos aun pretendía Abelardo
diversos, pero de ellos nos interesan seguirlo Abelardo dedicó considerable suprimir el efectivo castigo del de-
primordialmente dos: uno se refiere esfuerzo al análisis lógico de la lito, pues si bien el filósofo escribió
a la doctrina de los universales; el predicación. Por lo pronto, advirtió en el Capítulo V de su Ética que "el
otro, a la ética. que predicar algo de una multiplici- acto del delito no es un pecado en
En lo que toca a la primera doc- dad es una función que ejercen los sí mismo", advirtió acto seguido que
trina, Abelardo se opuso tenazmente vocablos, los cuales convienen con en el orden humano la imposibilidad
al realismo ( VÉASE), tal como era de- varias entidades. Con ello se introdujo de hacer lo que Dios hace —sondear
fendido por Guillermo de Cham- un nuevo concepto: el de "con- la verdad en el corazón— impone juz-
péame, pero no se opuso menos al veniencia". Es un concepto difícil gar la maldad según el acto y no
nominalismo (v.), por lo menos tal de precisar. Pues esta convenien- según el espíritu con que es ejecuta-
como había sido defendido por Ros- cia parece muy próxima al status me- do. Así, la radicación de la bondad
celino de Compiègne. Esto ha llevado diante el cual los realistas muy mode- o de la maldad en la intención es
a algunos autores a la conclusión de rados designaban el "encuentro" en más bien un límite extremo que una
que la posición de Abelardo fue una varios individuos de un carácter co- propiedad efectiva del acto; no sola-
preparación para la tesis del realismo mún. En vista de estas dificultades, mente debe ser llenada la intención
moderado, ulteriormente fundamenta- no es sorprendente que Abelardo de- en cada caso con un contenido que
do por San Alberto el Grande y Santo jara a veces su posición en un estado la haga real, sino que la realidad de
Tomás de Aquino. Esta opinión es mucho menos preciso del que supo- este contenido debe, además, coinci-
considerada hoy como excesivamente nen algunos historiadores de la filo- dir con la ley divina. También aquí,
simplista. No es sorprendente, pues, sofía. De hecho, lo único que puede Eues, la posición de Abelardo es osci-
que haya habido entre los historia- afirmarse con relativa seguridad es lante; ello enriquece, ciertamente, su
dores de la filosofía medieval un vivo que Abelardo fue un realista contra pensamiento, pero hace imposible ex-
debate acerca de cuál era la "verda- Roscelino y un nominalista contra ponerlo de un modo simplificado.
dera posición" de Abelardo en el pro- Guillermo de Champeaux, pero no Entre los escritos de Abelardo hay
blema que nos ocupa. Dos interpre- todavía un realista moderado. Cierto que notar, además de su autobiografía
taciones se han enfrentado: la de que Abelardo declara en la lógica Historia calamitatum, el De unitate et
quienes han sostenido que Abelardo llamada Ingredientibus que "géneros trinitate divina (escrito en 1120,
condenado en 1121), el ya mencio-
fue un conceptualista y que interpretó y especies significan realmente cosas nado Sic et Non (1122), llamado
los universales como "concepciones que existen verdaderamente". Pero la asimismo Compilatio sententiarum o
del espíritu", y la de quienes han significación de 'existir verdadera- Sententiae ex divinis scripturis col-
declarado que, no obstante su crítica mente' no queda con ello más clara. lectae; la Theologia christiana ( 1123
de Roscelino, se mantuvo en el fondo Diremos, pues, que la solución de o 1124), la Theologia (cuya primera
dentro de la misma corriente nomina- Abelardo parecía tender a una vaci- parte, conservada, es la Introductio
lista que se desarrolló desde el citado lación entre la realidad del "encuen- ad theologiam) para la cual las fe-
chas van de 1125 a 1136 ó 1138.
filósofo hasta Guillermo de Occam. tro" de lo común en los individuos, La Ethica o Scite te ipsum es de
Para terciar en este debate conviene y la concepción del universal como fecha incierta, aunque posterior a
ver lo que Abelardo pensaba acerca una intelección de la mente. Este úl- 1125. El Dialogus inter Judaeum,
de los universales al hilo de la doble timo aspecto fue subrayado por Abe- Philosophum et Christianum fue es-
critica de Roscelino y Guillermo de lardo sobre todo cuando quiso opo- crito al final de su vida. — Las obras
Champeaux. Ahora bien, es claro que nerse a la concepción de los univer- lógicas principales de Abelardo son:
para Abelardo los universales no eran sales como "cosas" o "naturalezas". Introductiones parvulorum [glosas a
Aristóteles, a Porfirio y a Boecio];
—como para Roscelino— meras vo- Pero no es posible reducir a ella toda Logica ingredientibus [glosas a Por-
ces, ya que éstas eran concebidas la doctrina sobre los universales de firio]; Logica nostrorum petitioni [glo-
como realidades mentales. Pero tam- Abelardo si no queremos simplificar sas a Porfirio]; Dialectica. Esta últi-
poco eran —como para San Anselmo su posición de un modo excesivo. ma comprende cinco tratados: I [an-
o más aun para Guillermo de Cham- En cuanto a la ética, advertiremos tepredicamentos, predicamentos ( ca-
peaux— cosas, res. En su crítica de que se manifiestan en Abelardo aná- tegorías), postpredicamentos]; II [si-
esta última posición Abelardo pareció logas vacilaciones. Por un lado, Abe- logismos categóricos]; III [tópicos];
IV [silogismos hipotéticos]; V [divi-
inclusive haber llevado a Guillermo lardo parecía intentar sustituir la for-
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sión y definición], — Ediciones de ideas, 1960, págs. 157-72). — E. Gil- es modelo de todo conocimiento, de
Abelardo: Petri Abelardi Opera, Pa- son, Heloïse et Abélard, 1938. modo que el conocimiento de cual-
risiis, 1616, por Ambroise, muy in- ABENALARIF (Abu-l-'Abbas quier cosa es, en último término, una
completa; Ouvrages inédits d'Abé- Ahmad bn Muhammad bn Musa bn aproximación mayor o menor al cono-
lard, por Victor Cousin, Paris, 1836; Ibn 'Ata' Allah Ibn Al-'Arif) (1088-
refundición y ampliación de esta edi- cimiento de Dios y al conocimiento
ción por el mismo Cousin: I, 1849; 1141) nació en Almería. Se formó en que posee Dios. Abenalsid desarrolló
II, 1859, con un estudio sobre Abe- el sufismo con varios maestros que, la doctrina de la creación a base de
lardo reproducido en Fragments phi- según Asín Palacios, procedían de la emanaciones, y la doctrina del alma
losophiques, II, págs. 1-217. Edición escuela masarrí (véase ABENMASA- humana a base de los grados del co-
de Migne PL., CLXXVIII. Algunos RRA). Las tendencias de Abenalarif nocimiento.
textos más completos y otros hasta eran una combinación de metafísica El citado Kitab al-hada' iq
entonces desconocidos han sido masarrí y mística neoplatónica. Según (Libro de los cercos) ha sido
publicados posteriormente; conviene Abenalarif, no hay comparación ni publicado y traducido por Miguel
mencionar a este efecto, la publica- analogía posible entre Dios y las co- Asín Palacios en Al-Andalús, V
ción por Geyer de la lógica llamada (1940), 45-154, reimp. en Obras
Ingredientibus y de la lógica Nostro- sas y, por tanto, entre Dios y el hom-
rum sociorum petitioni (Cfr. Die phi- bre. Dios es todo y las cosas son nada; escogidas, de Asín, tomos II y III
losophischen Schriften Peter Abelards, sin embargo, el hombre puede, me- (1948), págs. 485-562. Además de
I, 1919; II, 1921; III, 1923; IV, 1933 diante desprendimiento de cuanto es dicha obra se deben a Abenalsid,
[Beiträge zur Geschichte der Philo- y le pertenece, ascender, a través de entre sus libros de carácter filosófico y
sophie des Mittelalters, XXI] y sigs.); teológico: Kitab al-iqtidab fi sarh
una serie de "moradas", hasta la adab al-kuttab (Libro de la
la publicación de la Dialectica, a base unión mística con Dios, que es unión improvisación), ed. Beirut, 1901. —
del MS. Lat. 14.614 de la Bi- de todo y nada. En el acto de la Kitab al-insaf fi al-tanbib 'ala al-
bliothèque Nationale, de París, por unión del hombre —o, mejor dicho, asbab al-muyiba li-ijtilaf al-umma
L. M. de Rijk, 1956 (WiJsgertge Teks- (Libro del aviso ecuánime acerca de las
ten en Studies, 1) [la sección sobre del "sabio" y del "iniciado"— con
los predicamentos, Parte I, falta en Dios desaparece todo rastro de mate- causas que engendran las
este MS.]; la ed. por L. Minio-Palue- rialidad y hasta todo rastro de reali- discrepancias de opinión en el Islam),
llo de textos lógicos inéditos: Abae- dad que no sea la pura realidad de ed. El Cairo, 1901. — Kitab al-ma-
lardiana Inédita (I. Super Perierme- Dios en cuanto místicamente contem- sa'il (Libro de las Cuestiones), ed. en
nias XII-XIV; 2. Sententiae secundum parte por Asín, Al-Andalús, III(1935),
plado. Abenalarif ejerció gran in- 345-89. — Véase Miguel Cruz Her-
M. Petrum), en Twelfth Century Lo- fluencia, formándose una "escuela ala- nández, Historia de la filosofía espa-
gic. Texts and Studies, II, 1958. — rifiana". ñola. Filosofía hispano-musulmana, to-
Ed. crítica de Historia calamitatum, De las obras de Abenalarif se con- mo I (1957), págs. 307-22.
por J. Monfrin (Paris, 1960). Se anun- serva sólo el Mahasin al-Mayalis; véase
cia ed. de la Ethica, por L. M. de ABENARABI (Abu Bakr Muham-
Rijk (en Wijsgerige Teksten en Stu- Miguel Asín Palacios, "El místico mad bn Άli Ibn 'Arabi) (1164-1240)
dies. — Véase también la Summa Abu-l-'Abbas Ibn al-'Arif de Almería nació en Murcia y se trasladó muy
boni, por vez primera editada en su y su "Mahâsin al-mayalis", en Obras joven a Sevilla, viajando luego por el
integridad por Heinrich Ostlender escogidas, 1946, págs. 219 y sigs. —
Véase también Miguel Cruz Hernán- África del Norte y el Próximo Orien-
(1939). — Ch. de Rémusat, Abélard, dez, Historia de la filosofía española. te; sus últimas residencias fueron Bag-
sa vie, sa philosophie et sa théologie, Filosofía hispano-musulmana, tomo I dad y Damasco, en cuya última ciu-
2 vols., 1845. — E. Vacandard, P. A. (1957), págs. 301-306. dad falleció. Aunque Abenarabi tuvo
et sa lutte avec Saint Bernard, sa doc- conocimiento de Aristóteles, de Alfa-
trine, sa méthode, 1881. — A. Hjelml, ABENALSID (Ibn al-Sid) (1052-
1127) nació en Badajoz y se trasladó rabi y de Averroes, su pensamiento se
Den helige Bernhard och Abaelard,
1898. — J. Schiller, Abaelards Ethik sucesivamente a Albarracín, Toledo, orientó en la línea del neoplatonismo,
im Vergleich zur Ethik seiner Zeit, con influencias de Abenhazam y so-
Zaragoza y Valencia, donde falleció.
1906. — F. Schreiter, Petrus Abae- bre todo de Abenalarif ( VÉASE). Si-
Su pensamiento filosófico, expresado y guiendo esta línea, Abenarabi destacó
lards Anschauungen über das Ver- sistematizado sobre todo en el Kitab
hältnis von Glauben und Wissen, el carácter puro y absoluto de Dios
1912. — P. Laserre, Un conflit reli- al-hada' iq (Libro de los cercos), es como unidad suprema y negó la po-
gieux au XIIe siècle, 1930 (trad. esp.: una combinación de ideas neoplatóni- sibilidad de toda analogía entre Dios
Abelardo contra San Bernardo, 1942). cas y neopitagóricas, con predominio y lo creado. Ello impide el conoci-
— C. Ottaviano, Pietro Abelardo, la de estas últimas. Abenalsid admite la miento de Dios, pero no la posibili-
vita, le opère, il pensiero, 1930. — doctrina de la absoluta unidad del dad de una "ascensión mística". Abe-
J. G. Sickes, Peter Abaelard, 1932. Ser Supremo y la doctrina de los gra- narabi dividió todo ser en tres: el ser
— F. Hommel, Nosce te ipsum. Die dos de realidad paralelos a los grados absoluto; el no ser absoluto o nada, y
Ethik des Peter Abaelard, 1947. — de perfección. A diferencia de auto- el ser intermediario, que se halla en-
Rev. A. J. Luddy, The Case of Peter
Abélard, 1948. — Sobre Abelardo y res que, como Abenmasarra y el coe- tre el ser absoluto y el no ser absoluto.
Eloísa: G. Moore, Heloïse et Abe- táneo de Abenalasid, Abenalarif Este último ser es el reino de la posi-
lard, 2 vols., 1921. — J. Huizinga, ( VÉANSE ), tendían a purificar la idea bilidad de ser, situado más acá de la
"Abaelard", Handelingen en levens- del Ser Supremo hasta el punto de existencia y de la no existencia. Como
berichten van de Maatschappij der que distinguían entre este Ser y su en el neoplatonismo, Abenarabi explica
Nederlandsche Letterkunde te Leiden ciencia, Abenalsid destaca el carácter los seres creados por medio de una
(1934-1935), págs. 66-82 (trad. esp. en de inteligencia pura de Dios, el cual procesión jerárquica de géneros y es-
el volumen del autor: Hombres e pecies a partir del ser necesario. Im-
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portante es en el pensamiento de Abe- ramente a sus estudios, especialmente la demostración no basta para alcan-
narabi la doctrina del amor, el cual de teología y Derecho, y se retiró a zar las verdades de fe, pues éstas no
se articula en una serie de grados que Huelva, donde falleció. se derivan de aquél; sin embargo, sólo
van desde la mera simpatía o inclina- Abenhazam es conocido hoy sobre el conocimiento profundo de la "filo-
ción hasta el puro amor a la persona todo por su obra Tawq al-Hamama sofía" puede hacer acordar ésta con
en cuanto persona independientemente (El Collar de la Paloma) en el que los principios de la "teología". Estos
de las circunstancias. La producción discurre ampliamente sobre la natura- principios son racionales y nos mues-
de lo creado mediante procesión es leza y formas del amor, el cual es tran justamente la diferencia entre la
consecuencia del Amor divino su- concebido como atracción sentida por realidad eterna y necesaria de Dios y
perabundante. Debe observarse que almas afines, o partes de almas afines, la realidad temporal y contingente de
los grados del amor de que habla y en el cual se descubren diversos las cosas. Ello no quiere decir que la
Abenarabi no son simplemente grados grados, siendo el supremo de éstos el razón pueda penetrar en la esencia
de amor "material" a amor "espiri- del amor como "fusión". Junto a los divina; la revelación es necesaria y no
tual"; en el amor "material" puede grados del amor Abenhazam describe sólo en las verdades de fe, sino tam-
manifestarse algo puramente espiri- sus diferentes intensidades y sus va- bién de algún modo en las demás
tual. rias causas, en particular la causa verdades, fundadas en lo que ha
Abenarabi fue un autor muy fecun- principal: la belleza, la cual ofrece transmitido la revelación.
do y se le atribuyen más de 400 asimismo diversas formas y grados. Abenhazam elaboró con detalle la
obras filosóficas, teológicas, místicas, Américo Castro, que ha examinado lo teología natural, tratando de la natu-
ascéticas, poéticas, etc. Importantes que ha llamado "la proximidad for- raleza de Dios y de las pruebas de su
especialmente son: Kitab al-Futuhat mal" entre El Collar de la Paloma y existencia a base de un análisis de las
(Libro de las Revelaciones de la Me- el Libro de Buen Amor, del Arci-
ca), ed. 1876 (trad. en parte por Mi- diversas opiniones relativas al asunto
preste de Hita, ha destacado el carác-
guel Asín Palacios en El Islam Cris- para concluir con "la verdadera sen-
ter "personal" de la idea del amor en
tianizado [1931], págs. 450-518). — Abenhazam: "Ibn Hazm habla de tencia" y las pruebas de ella de un
Kitab Sarh futsus al-hikam (Libro co- modo parecido al tradicional escolás-
mentario a las perlas de la sabiduría), unas vidas, la suya y las de otros,
inmersas en el amor" (op. cit. en bi- tico y en particular al de Santo To-
ed. en 1891. — Kitab mawaqi' al- más. Al efecto Abenhazam hace uso
nuyum (Libro del descenso de los as- bliografía, pág. 414).
tros), ed. 1907 (trad. en parte por Pero el pensamiento de Abenha- de conceptos básicos filosóficos como
Asín Palacios en op. cit., págs. 378- zam no se reduce a su doctrina del el de substancia, atributo, ser necesa-
432). — Kitab al-tadbirat al-Ilahiyya amor y sus formas; Abenhazam escri- rio, ser posible, ser imposible, etc.
(Libro de la Política divina), ed. bió numerosas obras filosóficas en las Dentro de su teología natural Aben-
1919 (trad. en parte por Asín Pala- que trató de temas tales como la cla- zaham trató asimismo con gran deta-
cios, op. cit., págs. 353-70). — Kitab sificación de los saberes, la naturaleza lle las cuestiones capitales de la li-
tuhfat al-safara (Libro del regalo del bertad humana y la predestinación,
viaje místico), ed. 1882 (trad. en par- del conocimiento, el conocimiento de
Dios, la cuestión de las relaciones en- oponiéndose por igual al fatalismo
te por Asín Palacios, op. cit., págs.
277-329). — Risalat al-anwar (Epís- tre fe y razón, el problema de la subs- completo y al completo "indetermi-
tola de las luces), ed. 1914 (trad. en tancia, de la esencia y la existencia, nismo" y abogando en favor de la
parte por Asín Palacios, op. cit., págs. el alma, las virtudes, etc. En su clasi- idea de que el hombre necesita la
433-49). — Risalat al-Amr al-muhkam ficación de los saberes Abenhazam in- gracia divina —una gracia suficiente
(Epístola del precepto taxativo), ed. dica que hay tres tipos de saberes y una gracia eficaz— para inclinarlo
1897 (trad. en parte por Asín Pala- poseídos por el hombre: saberes pro- al bien, pero que esta gracia no es
cios, op. cit., págs. 300-51). — Kitab pios de un pueblo (como teología, completamente "irresistible".
Dajá'ir al-a'laq (Libro del tesoro de
los amantes), ed. 1904. — Al-Diwan historia); saberes universales (como En la debatida cuestión de la rela-
al-akbar (El gran diwan). — Véase matemática, medicina, filosofía) y sa- ción entre esencia y existencia, Aben-
Miguel Asín Palacios, op. cit., págs. beres mixtos (como poética, retórica). hazam defiende la distinción real en-
citadas y especialmente sobre la vida Siguiendo en gran parte a Aristóteles, tre ellas en las cosas creadas o, por
y el pensamiento de Abenarabi, págs. Abenhazam estudia el proceso del co- lo menos, la idea de que en tales
96-173. — Véase también Miguel nocimiento como conocimiento sensi- cosas la existencia es extrínseca a la
Cruz Hernández, Filosofía española. ble que lleva a la discriminación entre esencia; en cambio, en Dios son idén-
Filosofía hispano-musulmana, tomo I lo verdadero y lo falso y, al final, a
(1957), págs. 267-94. ticas la existencia y la esencia. Ello
un sentido distinto de los otros cinco, no significa que la doctrina de Aben-
ABENHAZAM (Abu Muhammad el sentido sexto o común, que apre- hazam al respecto sea igual a la to-
Ali bn Ahmad bn Sa 'id Ibn Hazm) hende los principios primeros por me-
(994-1063) nació en Córdoba y vivió mista, entre otras razones porque no
dio de los cuales se llevan a cabo las tienen en ella exactamente el mismo
en esta ciudad gran parte de su vida, demostraciones. Según Abenhazam, el
sufriendo diversas vicisitudes políticas sentido los términos empleados: (ma-
conocimiento de las cosas y el de los hiyya, "esencia"; anniyya, "existen-
que lo llevaron a la cárcel, a un breve principios de la demostración no es
destierro en Aznalcazar, de nuevo a cia"). Sin embargo, es característico
contrario a las verdades de la fe ni de Abenhazam en esta y otras cues-
la cárcel y a un refugio en Játiva, y tampoco completamente independiente
de nuevo a la cárcel. Abandonada la tiones filosóficas capitales una actitud
de dichas verdades. El conocimiento "moderada".
actividad política, se consagró ente- de las cosas y de los principios de Trad. y comentario del Tawk al-
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Hamama, por Eduardo García Gómez: ca radica en su doctrina de la histo- leyes de transformación social que
El Collar de la Paloma, 1952. — Entre ria, la cual expuso en sus prolegó- podrían aplicarse —y que, en su in-
los otros escritos de interés fi-losófico menos a su Historia universal. Según tención, se aplican— a todas las so-
de Abenhazam destacamos: Kitab fi Abenjaldún, "la Historia es el relato ciedades.
Maratib al-'Ulum (Libro sobre la
clasificación de las ciencias). de lo ocurrido en la sociedad humana La doctrina histórico-filosófica de
— Kitab al-taqrib li-hudud al-Kalam o civilización mundial; de los cambios Abenjaldún se encuentra en los Prole-
(Libro para facilitar la comprensión operados en la naturaleza de tal gómenos a su Historia universal. Estos
del razonamiento). Kitab al-ajlaq wa-l- sociedad, tales como el estado de sal- Prolegómenos (Muqaddima) se dividen
sir (Libro de los caracteres y la con vajismo, la sociabilidad y la solidari- en seis partes, que tratan: (1) de la so-
ducta) (trad. esp. por Miguel Asín ciedad humana en general, clases y
dad de los grupos, de las revolucio- distribución geográfica; (II) de las so-
Palacios, 1916). — Kitab al-ihkam fi nes y revueltas de un grupo contra
usul al-ahkam (Libro de los princi ciedades nómadas; (III) de los Estados
pios de los fundamentos jurídicos). —· el otro, con los resultados consiguien- y organizaciones políticas; (IV) de las
Kitab al-fisal (Libro de las soluciones tes de la formación de nuevos reinos sociedades sedentarias; (V) de la pro-
divinas) (trad. esp. por Asín Palacios y Estados; de las diferentes activida- ducción y economía; (VI) de la ad-
en Abenhazam, véase infra). — Fasl des y ocupaciones de los hombres, ya quisición de bienes. Primera trad.
fï Ma ' rufat al-nafs bi gayri-ha wa sea para conseguir el sustento o bien completa de los Prolegómenos (al in-
yahal-ha bi-datiha (Artículo sobre el en las varias ciencias y oficios; y, en glés): Ibn Khaldun, The Muqaddi-
conocimiento que tiene el alma de las general, de las transformaciones a mah, por Franz Rosenthal, 3 vols.,
cosas diferentes de ella y de la igno 1959 (Bollingen Series, 43), con int.
rancia que tiene de sí misma). que es sometida la sociedad por su crítica y bibliografía (esta última por
Fundamental para Abenhazam es propia naturaleza". Puede decirse W. J. Fischer). Esta trad. incluye por-
Miguel Asín Palacios, Abenhazam de que la historia se desarrolla de acuerdo ciones omitidas en la trad. francesa
Córdoba y su historia crítica de las con leyes, las cuales son leyes de de W. M. de Slane (1862-68). —
ideas religiosas, 5 vols., 1927-1932. grupos sociales. Estas leyes, que son Véase T. Hussein, La philosophie so-
— Véase también I. Pellat, "Ibn obtenidas inductivamente, se aplican ciale d"Ibn Khaldoun, 1918. — N.
Hazm, bibliographe et apologiste", Al- a todas las sociedades. Las leyes his- Schmidt, Ibn Khaldun, 1930. — G.
Andalús, XIX (1954), 53-102. — Bouthoul, Ibn Khaldun, 1930. — Ka-
R. Arnaldez, Grammaire et théologie tórico-sociológicas son, empero, pecu-
liares a la humanidad y no pueden mil Ayad, Die Geschichte und Ge-
chez Ibn Hazm de Cordoue. Essai sellschaftslehre Ibn Halduns, 1930. —
sur la structure et les conditions de reducirse a las circunstancias físicas o E. Rosenthal, Ibn Khalduns Gedanken
la pensée musulmane, 1956 [Études geográficas. De este modo es posible über den Staat, 1932. — Mohammad
musulmanes, 3]. — Miguel Cruz Her ordenar el aparente caos de la historia Abb Allah Inan, Ibn Khaldun, His Life
nández, Historia de la filosofía es y proporcionar modelos para entender and Work, 1941. — Satí 'al el Husry,
pañola. Filosofía hispano-musulmana, los incesantes cambios sociales. Dirasat 'an Muqadimat Ibn Jaldun, 2
vol. I (1957), págs. 239-93. — La vols., 1943. — Véase también J.
obra de Américo Castro referida su- Fundamental en la investigación de
Abenjaldún es el concepto de so- Ortega y Gasset, "Abenjaldún nos
pra es La realidad histórica de Espa revela el secreto", El Espectador, VIII
ña, 1954 [refundición de España en lidaridad social, la cual se debe al
su historia, 1948; edición renovada, 2 impulso de autoconservación de las (1934), págs. 9-52, recogido en O.
vols., 1963-1964]. C., tomo II, págs. 669-87. — Muh-sin
sociedades y explica la necesidad de Mahdi, Ibn Khaldun's Philosophy of
ABENGABIROL. Véase AVI CE - la autoridad. Esta solidaridad es má- History. A Study in the Philosophie
BRÓN. xima en la fase tribal y nómada y Foundations of the Science of Cul-
ABENJALDÚN ('Abd al-Rahman constituye —unida a la solidaridad ture, 1956 [ed. americana, 1957].
Ibn Jaldun) (1332-1406) nació en Tú- religiosa— el fundamento de la crea- ABENMASARRA (Muhammad ibn
nez. Sus antepasados habían vivido ción de los Imperios y de los Estados. Masarra) (883-931) nació en Córdo-
durante varias centurias en España Ahora bien, una vez constituido un ba, donde formó un círculo ascético
(principalmente en Sevilla). Sus pa- Imperio, el impulso dinámico de la de tendencias mu'tazilies (véase FI-
dres se trasladaron al África del Norte sociedad decrece; ablandadas por el LOSOFÍA ÁRABE). Sospechoso de hete-
poco antes de que Sevilla fuera lujo, la seguridad y la desidia, las so- rodoxia, partió, con algunos de sus
capturada por Femando III el Santo. ciedades experimentan un proceso de discípulos, al África del Norte, lle-
El propio Abenjaldún fue a España disolución. Una serie de etapas bien gando hasta Medina y La Meca y re-
en 1362, al servicio del rey de Gra- precisas conducen desde el impulso gresando a Córdoba durante el reina-
nada, y estuvo como embajador del inicial nomádico de creación imperial do de Abderramán III. Abenmasarra
mismo en la Corte de Pedro el Cruel. hasta el momento final de desin- formó una escuela, la llamada "escuela
En 1375 se retiró a Orán, donde es- tegración de la sociedad, la cual es massarrí", que se extendió por la
cribió casi toda su obra histórica. En entonces dominada por otra comuni- España musulmana y que tuvo dos
1382 se fue a Alejandría, visitó el dad todavía en estado nomádico y, centros principales: uno en Córdoba
Cercano Oriente, y falleció en El por consiguiente, en perfecta cohesión y otro en Pechina (Almería). Algu-
Cairo. Aunque Abenjaldún se ocupó social, y así sucesivamente, en un pro- nos miembros de la escuela massarrí
asimismo de cuestiones metafísicas, ceso interminable. Es obvio que el llegaron más lejos que su maestro en
sosteniendo la doctrina tradicional de modelo concreto histórico y social de varios puntos doctrinales, especialmen-
la gradación continua del ser en un la filosofía de la historia de Abenjal- te en la predicación de un comunismo
sentido semejante al neoplatónico, su dún está constituido por los hechos que aspiraba a abolir toda propiedad
más importante contribución filosófi- de la historia norteafricana por él privada, y en la negación de toda
conocidos, pero hay en su sociología posibilidad de ciencia divina.
3

32
ABE ABE ABS
Influido por Filón, por el gnosti- (Abu Bakr Muhammad bn 'Abd al- quien intenta asemejarse abstrayén-
cismo y por el neoplatonismo, espe- Malik bn Muhammad ibn Tufayl al- dose totalmente de la vida material
cialmente por Plotino, Abenmasarra Qaysí (antes de 1110-1185), nació en hasta llegar a la visión de su esencia.
concibió a Dios como Unidad perfecta Guadix, ejerció la medicina en Grana- La obra de Abentofail ha sido inter-
y suprema cuyo conocimiento sólo da, fue visir y médico de cámara del pretada a veces como una defensa
puede alcanzarse por vía mística, es Sultán almohade Abü Ya 'qub Yusuf del hombre natural, no pervertido por
decir, por una "fusión" del alma con (en el cargo de médico lo sucedió Ave- la cultura (o, mejor dicho, por el pre-
Dios. La Suprema unidad estaba en- rroes) y falleció en Marruecos. Se dominio en ella de las cosas natura-
vuelta, antes de la producción del consideraba a sí mismo discípulo de les), pero es más plausible explicarla
mundo, de una especie de niebla in- Algazel y de Avicena, pero sobre todo como una de las manifestaciones de
diferenciada que formaba la materia de Avempace, cuya noción de la unión la mística musulmana y como uno
primera. De ésta surgen todas las co- del entendimiento humano con Dios de los intentos de solucionar el pro-
sas, las cuales no pueden proceder fue colocada por Abentofail en el cen- blema de la relación entre la reli-
directamente de Dios, cuya perfección tro de su meditación filosófica. Como gión revelada y la filosofía. La con-
resultaría manchada de relacionarse en el Régimen del Solitario, de Avem- clusión es que la sola razón, siempre
directamente con lo producido. Dios pace, también en la obra de Aben- que esté desasida de los sentidos, pue-
"actúa" por así decirlo sobre la mate- tofail se trataba de ver hasta qué de llegar al conocimiento de las ver-
ria primera produciéndose entonces punto un hombre en completa sole- dades supremas.
una serie de emanaciones, cada una dad podría lograr la unión citada.
de las cuales produce, por reflejo, La Risala de Abentofail fue tra-
Abentofail presentó a tal efecto en ducida al hebreo y comentada por
una emanación o hipóstasis inferior a
ella. Así surgió el Intelecto Universal, su obra Risala de Hayy ibn Ύαqzan fi Moisés de Narbona en 1349. La pri-
asrar al Hikmat al Masriqiyya o Epís- mera versión latina es la de Eduard
poseedor de toda ciencia. Lo que este Pococke: Philosophus autodidactus,
Intelecto "escribe" produce el Alma tola de Hayy ibn Yaqzan (o del Vi-
viente, hijo del Vigilante) acerca de sive Epistola Abi Jaafar ebn Tophail
Universal, de la cual emana la Natu- de Hai ebn Yokdhan, in qua osten-
raleza pura. Se produce entonces la los secretos de la filosofía iluminativa, ditur, quomodo ex Inferiorum con-
materia segunda, de la cual ha surgi- más conocida en el mundo occidental templatione ad Superiorum notitiam
do el Cuerpo universal y todas las por el nombre de El Filósofo Ratio humana ascendere possit, Oxo-
cosas del mundo, incluyendo los es- autodidacto, una narración cuyo héroe ni, 1671. La primera versión espa-
píritus inmateriales. principal es Hayy bn Yaqzan. Éste ñola es la de Francisco Pons Boigues:
Abenmasarra acentuó hasta el ex- se encuentra en una isla desierta, El Filósofo autodidacto de Abento-
pero dotado de gran inteligencia llega fail, Zaragoza, 1900, con prólogo de
tremo la pureza de Dios como supre- M. Menéndez y Pelayo. La mejor ver-
ma Unidad, de tal forma que negó a adquirir por sí propio las principales
y más altas verdades sobre el mundo y sión española es la hecha a base de
que Dios pudiera poseer la ciencia de la edición de Léon Gauthier (Alger,
los universales; si tal sucediera, Dios sobre Dios, hasta desembocar en la 1900) por A. González Palencia: El
no sería Uno sino que se desdoblaría unión mística con la divinidad. Se filósofo autodidacto, Madrid, 1934
entre Él y Su ciencia. Abenmasarra encuentra luego con Asal, que llegó a [Publicaciones de las Escuelas de Es-
defendió asimismo el libre albedrío la isla para dedicarse a la vida tudios árabes de Madrid y Granada,
humano y predicó el uso de este libre ascética, y aprende de él el lenguaje Serie B, N° 3]. — Véase L. Gauthier,
albedrío en forma que pudiera conse- humano. En posesión de éste Ibn Thofail. Sa vie, ses oeuvres, 1909.
guirse la felicidad eterna o liberación sorprende a su maestro con el cono- ABSOLUTO. Se ha entendido por
de todas las ataduras corporales. A tal cimiento completo de la verdadera absolutum, en el vocabulario filosó-
efecto instituyó una serie de reglas de religión y filosofía. Presentado al rey fico latino, "lo que es por sí mis-
vida espiritual en las que sobresalían Salaman, de una isla vecina, intenta mo" (kaq' au(to/ ). 'Lo absoluto' o 'el
la humildad, la oración, la penitencia comunicarle las sublimes verdades Absoluto' —sustantivaciones de 'el
y la mortificación. descubiertas, pero tanto Hayy bn ser absoluto', 'el ente absoluto'— ha
Entre las obras que escribió Aben- Yaqzan como Asal llegan a la con- sido identificado con lo separado o
masarra se destacaron el Kitab al- clusión de que tales verdades no desligado de cualquier otra cosa' (ab
tabsira (Libro de la explicación pers- pueden trasmitirse a quienes viven alio solutum); por lo tanto, con lo
picaz) y el Kitab al-huruf (Libro de encadenados por los sentidos; termi- independiente', lο incondicionado'
las letras). Estas y las otras obras
producidas por Abenmasarra se han nan, pues, por retirarse con el fin de ( VÉASE ). La expresión lo Absoluto'
perdido, pero el pensamiento de nues- seguir viviendo en posesión de la se ha opuesto, pues, con frecuencia
tro autor fue reconstruido por Miguel verdad divina. a las expresiones lο dependiente', 'lo
Asín Palacios en su obra Ibn Masarra En el curso de su Risala, precedi- condicionado', lο relativo'. Ahora
y su escuela. Orígenes de la filosofía da por una exposición y discusión de bien, estas precisiones verbales no son
hispano-musulmana, 1941 [ed. en el las opiniones de Avempace, Avicena, consideradas por muchos filósofos
volumen de Obras escogidas, 1946]. como suficientes; gran número de
— Véase también Miguel Cruz Her- Algazel y Alfarabi sobre el éxtasis y
nández, Historia de la filosofía es- la mística, Abentofail da cuenta de pensadores han intentado no sola-
pañola. Filosofía hispano-musulmana, los sucesivos descubrimientos natu- mente definir la expresión lο Ab-
tomo I (1957), págs. 221-38. rales y espirituales de su protago- soluto', sino también averiguar la
ABENTOFAIL, llamado también nista, y en particular del modo gra- naturaleza de lo Absoluto. Varios pro-
Abubaker, Abubacher, Abubather dual por el cual ha alcanzado el blemas se han planteado a este res-
conocimiento del Ser Necesario, a pecto. Examinaremos aquí cinco de
33
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ellos: (I) el de la distinción entre remos en las secciones a continua- tencia del Absoluto —o de un Ab-
diferentes tipos de Absoluto; (II) el ción se refieren por lo común al pri- soluto— o cuando menos la posibili-
de las contraposiciones varias entre mer tipo mencionado de Absoluto: dad de hablar con sentido acerca de
lo Absoluto y los entes no absolutos; el Absoluto simpliciter. Por eso con- su concepto. No ha sido necesario
(III) el de la posibilidad de referirse sideramos la primera distinción como para ello sostener una metafísica en-
al Absoluto o a un Absoluto; (IV) el fundamental. teramente racionalista; concepciones
de los diversos modos de concebir lo II. Se lee con frecuencia en la de índole empirista o "experiencia-
Absoluto, y (V) el de las formas literatura filosófica que lo Absoluto lista" acerca de lo Absoluto (como
adoptadas en el curso de la historia se contrapone a lo dependiente, a lo lo muestra el ejemplo de Bradley) no
de la filosofía por la idea de lo Ab- condicionado y a lo relativo, y así quedan enteramente excluidas. En
soluto. Observemos que la sucesión lo hemos puesto ya de relieve al co- cambio, cierto número de filósofos
de estos problemas no sigue un or- mienzo de este artículo al referimos —especialmente abundantes en el pe-
den lógico. En efecto, la solución a la expresión 'lο Absoluto'. No obs- ríodo contemporáneo— se han ne-
dada a la cuestión (III) condiciona tante, conviene distinguir entre dos gado a incluir en su pensamiento la
todas las restantes y, por lo tanto, contraposiciones: (1) lo Absoluto se idea de un Absoluto. Esta negación
también la planteada en (I). Sin contrapone a lo dependiente y (2) lo puede asumir tres formas. Por un
embargo, colocamos a ésta al frente, Absoluto se contrapone a lo relativo. lado, puede negarse que exista un
porque la mayor parte de los deba- Los autores tradicionales (principal- Absoluto y considerar lo que se diga
tes mantenidos por los filósofos acerca mente escolásticos) se han inclinado acerca de él como resultado de la
de lo Absoluto a que luego nos con frecuencia hacia la primera con- imaginación; las especulaciones en
referiremos han girado en tomo a uno traposición y han alegado que sólo torno a lo Absoluto —alegan los au-
de los tipos de lo Absoluto distin- ella permite solucionar la cuestión de tores que propugnan este tipo de ne-
guido en dicha primera sección. la relación que puede establecerse gación— no son propiamente filosó-
I. Por un lado, hay una distinción entre el Absoluto —o un Absoluto ficas, y menos aun científicas, sino
fundamental establecida por muchos cualquiera— y los entes no absolutos. literarias o poéticas. Por otro lado,
autores (especialmente de tendencia Los autores modernos han preferido puede negarse que sea legítimo des-
escolástica): la distinción entre el Ab- la contraposición segunda. Al hilo arrollar ningún concepto de lo Abso-
soluto puro y simple o Absoluto por de la misma se han edificado no po- luto, especialmente porque todo in-
sí, absolutum simpliciter (kaq' au(to/) cas doctrinas metafísicas. Así ocurre tento de esta índole desemboca en
y el Absoluto respecto a otra cosa con el monismo (VÉASE ) —que puede antinomias (véase ANTINOMIA) inso-
o Absoluto en su género, absolutum definirse como el intento de reducción lubles. Finalmente, puede negarse que
secundum quid (kata\ ti) . El Abso- de todo lo relativo a un Absoluto—, sea posible siquiera emplear con sen-
luto simpliciter es equiparado por al- con el fenomenismo (v.) —que tido la expresión 'lο Absoluto' ale-
gunos a Dios; otros prefieren referirse puede definirse como el intento de gando que tal expresión carece de
al respecto al Principio (de todo ser), referir todo lo Absoluto a algo referente observable o que viola las
a la Causa (por antonomasia), al relativo, si bien transplantando con reglas sintácticas del lenguaje. La pri-
Ser, a lo Uno, etc. Dentro del Abso- frecuencia a éste los caracteres que mera opinión ha sido mantenida por
luto secundum quid se distinguen corresponden a aquél—, con el dua- muchos empiristas; la segunda, por
otros tipos de Absoluto: por ejemplo, l i s mo ( v. ) ο e l p l ur a li s mo ( v. ) numerosos racionalistas (de tenden-
el Absoluto por causa interna (por — que pueden definirse como el in- cia inmanentista ) ; la última, por la
materia y forma), el Absoluto en su tento de "dividir" lo Absoluto en dos mayor parte de los neopositivistas.
forma externa, etc. Por otro lado, hay o más entidades absolutas. Así ocurre IV. Los que admiten la posibilidad de
una serie de distinciones menos tra- asimismo con el realismo metafísico, concebir un Absoluto no están,
dicionales que las anteriores, pero no con el idealismo absoluto, con el con- empero, siempre de acuerdo respecto
menos frecuentes en la literatura fi- dicionismo, con el inmanentismo, con al modo como debe introducirse su
losófica moderna: las distinciones entre el trascendentismo, etc., que, aunque idea. Algunos estiman que el órgano
el Absoluto que permanece en sí no son respuestas directas al proble- normal de conocimiento de lo Abso-
mismo y el que se autodespliega o ma del tipo de contraposición que luto es la razón (especialmente la
automanifiesta (ya sea "lógico-meta- debe establecerse entre lo Absoluto razón pura o especulativa). Otros
físicamente", ya sea temporalmente), y lo No absoluto, se ven obligados a abogan en favor de la experiencia ( ya
el Absoluto en sentido formal y el adoptar una actitud ante el proble- sea la experiencia común, ya una ex-
Absoluto en sentido concreto, el Ab- ma — actitud que puede consistir, periencia especial y excepcional que
soluto racional y el irracional, el según vimos, en negar uno de los tér- ciertos autores consideran como es-
Absoluto como realidad y el Abso- minos de la contraposición. Nos he- pecíficamente metafísica). Algunos
luto como principio, el Absoluto ais- mos referido también a este punto, consideran que ni la razón ni la ex-
lado y el relacionado, el inmanente desde otro ángulo, en el artículo so- periencia son adecuadas —o sufi-
y el trascendente, el infinito y el bre la noción de fenómeno ( VÉASE), cientes— a tal respecto, puesto que
finito, el experimentable y el no ex- en particular al tratar las distintas lo Absoluto no es ninguna cosa de-
perimentable, etc., etc. Ahora bien, formas aceptadas de relación entre el terminada (sólo lo No absoluto —de-
tanto estas últimas distinciones como fenómeno y en lo en sí. pendiente, condicionado o relativo—
la mayor parte de las especulaciones III. La mayor parte de los filósofos es algo determinado) y, de consi-
acerca de lo Absoluto de que trata- del pasado han admitido o la exis- guiente, no es pensable ni, propia-
34

34
ABS ABS ABS
mente hablando, "decible", sino so- la dificultad apuntada al final de solute of German Romantic Idealism
lamente intuible. La intuición pro- (IV), dificultad que algunos autores and of English Evolutionary Agnosti-
puesta puede ser, por lo demás, de consideran como la más fundamen- cism, 1902. — C. Fabro, L'Assoluto
diversos tipos: intelectual, emotiva, tal con que el concepto de lo Ab- nell'esistenzialismo, 1954 ( especial-
soluto ha podido chocar. mente en Kierkegaard).
volitiva, etc. Otros señalan que todo
decir acerca de lo Absoluto es inevi- S. Ribbing, Om det absolutas be- ABSTRACCIÓN y ABSTRACTO.
tablemente tautológico, pues no pue- grepp, 1861. — E. Braun, La logique Abstraer significa literalmente "poner
de salir de la frase: "Lo Absoluto es de l'absolu, 1887. — Bratislav Petro- aparte", "arrancar" — como en abs-
lo Absoluto"; no hay, pues, más re- nievitch, Der ontologische Beweis für trahere e sinu patriae, "arrancar del
das Dasein des Absoluten, 1897. — seno de la patria". Lo abstraído es
medio —concluyen— que pasar de Cyrille Blondeau, L'absolu et sa loi
la idea del Absoluto a la de un Ab- "lo puesto aparte" y el acto de po-
constitutive, 1897. — Josef Heiler, ner aparte es una abstracción. Cuando
soluto, y de su aspecto formal a su Das Absolute, Methode und Versuch
aspecto concreto. La única dilucida- einer Sinnerklärung des "Transzenden- el poner aparte es mental y no físico
ción posible acerca del Absoluto será talen Ideals", 1921. — Max Planck, la abstracción es un modo de pensar
entonces la que consiste en mostrar Vom Relativen zum Absoluten, 1925 mediante el cual separamos
qué absoluto hay más bien que en (trad. esp. en: ¿Adónde va la ciencia?, conceptualmente algo de algo. Mu-
pretender señalar qué es lo Absoluto 1941). — Damodar Londhe, Das chas separaciones de este tipo son po-
qua Absoluto. Absolute. Ein Entwurf zu einer Me- sibles, pero las filosóficamente impor-
taphysik des Selbst, 1934. — S. E. tantes son aquellas en las cuales lo se-
V. La última posición no se ha ma- Rohde, Zweifel und Erkenntnis.
nifestado siempre explícitamente, pero parado o abs-traído es uno de los ele-
Ueber das Problem des Skeptizismus mentos llamados "generales" o "uni-
ha sido la más común en la tradición und den Begriff des Absoluten, 1945.
filosófica. En efecto, aun ciertos auto- — J. Matchette, Outline of a Meta- versales". Así, por ejemplo, las figu-
res que han estado poco o nada in- physics. The Absolute-Relative Theo- ras de que trata la geometría pueden
clinados hacia un análisis del con- ry, 1949. — J. Möller, Der Geist considerarse como abstracciones de fi-
cepto de lo Absoluto han admitido und das Absolute, 1951. — M. Vin- guras concretas en las cuales sola-
en su pensamiento conceptos que se cint, De l'apparence vers l'absolu. mente se tienen en cuenta ciertas pro-
refieren a lo que es habitual consi- Essai sur la connaissance, 1955. — piedades (lo que no significa que ta-
Henri Duméry, Le problème de Dieu les figuras sean tales abstracciones);
derar como una entidad absoluta. He en philosophie de la religion. Examen
aquí varios ejemplos: la Esfera, de el color rojo o lo rojo puede ser con-
critique de la catégorie d'Absolu et siderado como una abstracción efec-
Parménides; la Idea del Bien, de Pla- du schème de transcendence, 1957. —
tón; el Primer motor inmóvil, de Aris- Wolfgang Cramer, Das Absolute und tuada sobre objetos rojos de los que
tóteles; lo Uno, de Plotino; la Subs- das Kontingente. Untersuchungen se ha separado la común rojez, etc. La
tancia, de Spinoza; la Cosa en sí, de zum Substanzbegriff, 1959 [Philoso- abstracción, a)fai/resij se contrapone
Kant; el Yo, de Fichte; el Espíritu phische Abhandlungen, 17]. ( Sobre a la adición, pro/sqesij. Al abstraerse
absoluto, de Hegel; la Voluntad, de lo Absoluto y sus "momentos", véase se separa lo que se estima general,
Schopenhauer; lo Inconsciente, de Cap. VIII). — Jean Grenier, Absolu et universal, necesario o esencial de lo
choix, 1961. — Crítica analítica del individual, casual y contingente. Pero
Eduard von Hartmann. Toda acep- concepto de lo Absoluto: R. Carnap,
tación de una realidad primaria, ra- lo separado o abstraído puede ser
Logische Syntax der Sprache, 1934 interpretado de diversas maneras se-
dical, fundamentante, etc., puede ser (puede equipararse la crítica del Ab-
equiparada a la aceptación de la exis- soluto a la crítica de otras Pseudo- gún los tipos de abstracción admiti-
tencia de un Absoluto. Ahora bien, Objektsätze dadas en § 78 y siguien- dos.
entre las formas adoptadas por la tes). — A. J. Ayer, Language, Truth Por un lado, puede estimarse que
idea de lo Absoluto cabe incluir no and Logic, 1936, 2a ed., 1946. — Va- lo abstraído —la "entidad abstrac-
solamente los conceptos que se refieren rios autores: Proceedings of the Ame- ta"— es una especie de "disminu-
a una realidad, sino también los que rican Catholic Philosophical Associa- ción" de la realidad; que, por ejem-
tion, vol. XXII, 1947. — Sobre el con- plo, la rojez es "menos" que los efec-
expresan un principio. Así, la cepto de Absoluto en varios autores
admisión de que existe una "ley del tivos colores rojos. Por otro lado, pue-
o direcciones filosóficas: Luigi
Universo" que sería la ley del Uni- Pelloux, L'Assoluto nella dottrina di de estimarse que lo abstraído es "más"
verso forma parte asimismo de la his- Plotino, 1941. — Gerhard Huber, Das que aquello de que se ha abstraído.
toria del concepto de lo Absoluto. Sein und das Absolute. Studien zur En el primer caso se subraya lo que
Común a todas las citadas concep- Gcschichte der ontologischen Proble- lo abstraído tiene de conceptual y,
ciones es el supuesto de que sola- matik in der spätantiken Philosophie, según los casos, de mental o bien de
mente un absoluto puede ser lo Ab- 1955 (incluye un apéndice que trata nominal. En el segundo caso se subra-
soluto. Se ha alegado que con ello de la idea de absoluto en varios auto- ya lo que lo abstraído tiene de esen-
res medievales y modernos). — S. cial. Lo esencial puede manifestarse
se es infiel a la idea de lo Absoluto, Scimè, L'Assoluto nella dottrina del
pues éste debe ser tan incondicio- mediante conceptos, pero es ( meta-
Pseudo-Dionisio Areopagita, 1949. — físicamente) "más" que los conceptos
nado e independiente, que no puede Mary Camilla Cahill, The Absolute
estar sometido a las condiciones que and the Relative in St. Thomas and in y que las realidades correspondientes.
imponen ninguna de las entidades Modem Philosophy, 1939 (tesis). — Muchos autores griegos se inclinaron
mencionadas o ninguno de los prin- J. Barron, The Idea of Absolute in hacia esta segunda concepción de la
cipios que podrían descubrirse. Pero Modem British Philosophy, 1929. — abstracción. En Platón, por ejemplo,
no es fácil escapar de otro modo a Joseph Alexander Leighton, Typical la abstracción es el proceso mediante
Modem Conceptions of God: The Ab-
35
ABS ABS ABS
el cual se va ascendiendo de lo par- hombre. Esta abstracción "destruye" éstas son consideradas aparte de las
ticular a lo menos particular para re- los objetos separados, como ocurre propiedades descartadas por la abs-
montarse hasta una esencia o idea, la cuando se separa del hombre su ra- tracción. Por medio de este tipo de
cual puede seguir considerándose co- cionalidad. Con respecto a Dios, se abstracción se obtienen las nociones
mo una abstracción, pero no como deja subsistir la idea de esencia co- propias y determinantes de las enti-
una "desrealización". El platonismo mún, pero se destruye la idea de hi- dades consideradas, como cuando se
es, así, un "realismo de la abstrac- póstasis. (2) La abstracción por me- dice de un determinado hombre que
ción". Aristóteles se inclinó hacia una dio de la cual se separa la forma de es un animal racional. La abstratio
concepción más conceptualista de la la materia. Ejemplo: círculo se separa formalis —abstracción formal— es la
abstracción, pero las ideas o formas de todo cuerpo sensible circular. Esta abstracción propiamente inteligible.
obtenidas por abstracción no eran ne- abstracción no "destruye" ninguno de Por medio de ella se obtienen las na-
cesariamente para él meros signos los dos objetos sobre los cuales turalezas o esencias aparte de los ob-
mentales: representaban la realidad opera, como ocurre cuando se separa jetos considerados, como cuando se
en tanto que objeto de ciencia. círculo de materia circular y se habla de humanidad, circularidad,
Los escolásticos, y en particular conservan ambas ideas. Con respecto etcétera.
Santo Tomás, desarrollaron con deta- a Dios, aunque se separan las La abstracción formal tiene tres
lle la doctrina de la abstracción. Ésta propiedades no personales, el espíritu grados.
puede examinarse desde tres puntos sigue conservando la idea de las ( 1 ) El primer grado de abstrac-
de vista: el psicológico, el epistemo- hipótasis (Cfr. asimismo la división ción —propio de la Physica o ciencia
lógico o gnoseológico y el ontológico. de abstracción en abstracción por me- de la Naturaleza— es aquel en el
Psicológicamente, la abstracción es un dio de composición y por división en cual se consideran los objetos puri-
proceso mental. Epistemológica o gno- S. theol, I q. LXXXV a. 1 ad 1). ficados de la materia (de la materia
seológicamente, es un modo de cono- Para Guillermo de Occam hay una sígnate quantitate o materia en cuan-
cimiento — el modo de conocimien- abstracción que consiste en aprehen- to constituye el principio de indivi-
to básico en toda ciencia. Odontoló- der una cosa sin aprehender la otra duación). Sin embargo, los objetos
gicamente la abstracción es una for- (la blancura de la leche sin su sa- quedan impregnados de materia sen-
ma como aparece la realidad. Nos re- bor); una abstracción por medio de sible, de suerte que no pueden existir
feriremos aquí principalmente a los la cual se separa de lo singular un ni ser concebidos sin tal materia. Lo
puntos de vista epistemológico y on- concepto universal; y una abstracción que queda abstraído son las particu-
tológico, los cuales se hallan con fre- por medio de la cual se afirma un laridades individuales y contingentes
cuencia estrechamente enlazados. Ello predicable de un sujeto sin afirmar de los objetos.
sucede ya con la definición que mu- otro predicable igualmente admisible (2) El segundo grado de abstrac
chos escolásticos dan de la abstrac- como atributo (como en la abstrac- ción —propio de la Mathematica—
ción. ción matemática) (Exp. super Physi- es aquel en el cual se consideran los
El acto de conocimiento puede ser cam, fol. 111; II Sent., q. 14 y 15 objetos purificados tanto de materia
absoluto o comparativo. El acto abso- Exp. super Physicam, fol. 111; cit. en cuanto principio de individuación
luto es una abstracción por medio de en Léon Baudry, Lexique philosophi- como de materia sensible. Las entida
la cual se conoce la cosa misma "ab- ne de Guillaume d' Occam, 1957, s. v. des resultantes son la cantidad, el nú
solutamente" ("separadamente"), es "Abstractio", pág. 6). mero o la extensión en sí (es presu
decir, la cosa misma abstraída de toda Las doctrinas escolásticas más in- mible que, al referirse a la topología,
relación con otra cosa. Este acto es fluyentes sobre la abstracción han si- los escolásticos agregarían la posición
considerado negativo por cuanto se do las de Santo Tomás, las cuales como tal). Los objetos en cuestión no
desatienden ciertos rasgos de la cosa fueron elaboradas, entre otros, por pueden existir sin materia pero pue
sometida a abstracción, pero es posi- Cayetano y Juan de Santo Tomás, y den ser concebidos sin ella.
tivo por cuanto se atiende a los ras- en la época actual han sido difundi- (3) El tercer grado de abstracción
gos abstraídos. Cuando en el acto po- das por Jacques Maritain (especial- —propio de la Metaphysica— es
sitivo de la abstracción se hace pre- mente en Distinguer pour unir ou les aquel en el cual se consideran los ob
sente la naturaleza o forma del ob- degrés du savoir [nueva ed., 1932, jetos separados de toda materia. Los
jeto considerado, la abstracción es de págs. 71 y sig.]). Fundamental en objetos resultantes pueden existir sin
carácter intelectual. tal doctrina es la distinción entre dos materia y ser concebidos sin ella. Pue
La abstracción intelectual puede tipos de abstracción: la abstractio to- den existir sin materia, tales como la
ser de primera intención, cuando se talis y la abstractio formalis, y la teo- Forma pura, Dios, etc., o estar inma-
obtiene un concepto universal o esen- ría de los llamados "tres grados de terialmente en objetos materiales e
cia, y de segunda intención, cuando abstracción". inmateriales, como ocurre con la subs
se obtiene un concepto trascendental. La distinción entre la abstractio to- tancia, el acto y la potencia, la bon
La abstracción de segunda intención talis y la formalis que los escolásticos dad, etc.
se funda en la de primera intención. presentan actualmente es similar a la Característico del tercer grado de
Santo Tomás (S. theol, I q. XL a 3) establecida por Santo Tomás (Cfr. la abstracción formal es la suposición
habla de dos clases de abstracción: supra [1] y [2]. La abstractio totalis de que lo obtenido mediante ella no
(1) La abstracción por medio de la —abstracción total— es aquella en la es una mera representación mental o
cual se separa lo general de lo par- cual se separan sucesivamente natura- un mero nombre, sino una realidad
ticular. Ejemplo: animal se separa de lezas más universales de tal modo que — y, además, una realidad superior,
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fundamentante de todas las demás. atención que otros a los conceptos de abstracciones, lo cual no quiere de-
Puede decirse, en vista de ello, que abstracción y de lo abstracto. Uno de cir que sean conceptos hipostasiados
los autores nominalistas se inclinan a ellos es Hegel. Maritata (Sept leçons ni generalidades meramente nomina-
aceptar la abstracción total en detri- sur l'être, II, 12) ha indicado que les, sino más bien totalidades con-
mento de la abstracción formal o en Hegel hizo mal uso de la abstracción, cretas ideales, esencias. La parte abs-
sustitución de ésta. En todo caso, la si es que no abusó de ella. En conse- tracta o momento de un todo es,
mayor parte de los autores modernos cuencia, llegó a concebir por una consiguientemente, "toda parte que
rechazan, explícita o implícitamente, abstracción distinta de la abstractio es no-independiente relativamente a
la abstractio formalis metaphysica. Tal formalis metaphysica la idea del Ser, dicho todo", siendo indiferente que
sucede en particular con los empiris- y por ello se encontró con una Nada "el todo sea independiente o no-
tas. Así, por ejemplo, Locke considera y pudo identificarlas y "superarlas" independiente en absoluto o relati-
que la abstracción generaliza las mediante la noción del Devenir ( VÉA- vamente a otro todo superior". Aná-
"ideas" particulares y evita usar una SE). Ahora bien, aunque se admita logamente, en sus esfuerzos para la
infinidad de nombres. Las ideas to- semejante crítica, debe reconocerse erección de una metafísica que elimi-
madas de entidades particulares "se que afecta sólo a uno de los aspectos ne las dificultades del "materialismo
hacen representantes generales de to- de la compleja doctrina hegeliana de moderno", A. N. Whitehead llega a
das las de la misma clase" (Essay, II la abstracción y, en particular, de la un concepto de abstracción y a un
§ 9). La abstracción es una operación relación entre lo abstracto y lo con- método de abstracción —el "método
mental y, en último término, semióti- creto. Hegel concibe a veces la abs- de abstracción extensiva"— que per-
ca, pero no una operación metafísica. tracción como separación de lo con- miten mediar entre lo abstracto y lo
Berkeley confiesa no poseer la "mara- creto y particularización de las deter- concreto y entre la abstracción y la
villosa facultad" de abstracción; "se minaciones de lo concreto. A veces desrealización. Dicho pensador en-
puede imaginar lo que se quiera, pero estima que aunque la filosofía, por tiende por 'abstracto' el hecho de que
no abstraerlo de nada real, cualitati- ocuparse de generalidades, estudia lo lo que es en sí mismo un "objeto
vo. Se puede imaginar algo que se abstracto, semejante realidad es abs- eterno" —por consiguiente, su esen-
mueve, pero no el movimiento". Un tracta sólo en cuanto a la forma, pero cia— pueda ser comprensible sin ne-
triángulo en sí es un mero nombre; en sí misma es concreta, ya que es Ια cesidad de ninguna referencia a lo
los triángulos son equiláteros, isósce- unidad de diferentes determinaciones que llama una "ocasión particular de
les, escalenos. "Lo que no supone (Cfr. Vorlesungen über die Geschichte experiencia", es decir, a lo que en
negación de ideas generales, sino de der Philosophie. Einleitung. A. 2; términos generales podría calificarse
ideas generales abstractas" (Princi- Glöckner, t. 17.53). Lo abstracto de "un concreto". Así, pues, lo abs-
pies, Int. § 10), es decir, de ideas que no es lo verdadero, pero sólo cuando tracto en cuanto tal va más allá de
se suponen erróneamente representar lo consideramos formalmente; visto fi- las particulares ocasiones concretas de
algo. Hamilton entendió la abstrac- losóficamente, lo que comunmente se la experiencia, de lo que actual y
ción en relación con la atención ( VÉA- llama abstracto es lo más concreto efectivamente ocurre. Lo cual no
SE). Señaló que "abstracción de y que cabe. Puede decirse, en suma, equivale a aislar este acontecimiento
atención α son términos correlativos, que la abstracción como separación particular. Por el contrario, Whi-
siendo el uno meramente la negación que deja a lo real vacío de contenido tehead sostiene que cada objeto eter-
del otro" (Lectures on Metaphysics, es propia del entendimiento, Verstand; no es una ocasión. De ahí el doble
XXV). Según Dugald Stewart, la abs- la abstracción por así decirlo realiza- sentido de la abstracción — conside-
tracción es el "poder que tiene el da, lo universal concreto, es objeto rada como abstracción metafísica más
entendimiento de separar las combi- de la razón, Vemunft. que matemática: la abstracción de
naciones que le son ofrecidas" (Elé- Entre los autores de nuestro siglo la actualidad y la abstracción de la
ments, II iv 1). Puede afirmarse que que se han ocupado de la cuestión posibilidad. Y de ahí también la exis-
mientras para muchos autores anti- de la abstracción y lo abstracto des- tencia de una "jerarquía abstractiva".
guos y medievales la abstracción es tacan Husserl y Whitehead. Husserl Ésta se halla formada por el conjun-
primariamente una noción metafísica ha definido lo abstracto y lo concre- to de las etapas que conducen a un
que posee también dimensiones epis- to no en virtud de su idealidad o modo de abstracción de la posibili-
temológicas y psicológicas, para mu- realidad, sino en virtud de su sepa- dad y que "implica un progreso (en
chos autores modernos, en particular ración o no separación de un todo, pensamiento) a través de sucesivos
los de orientación empirista, la abs- en función de su subsistencia o no grados de complejidad creciente".
tracción es ante todo una noción psi- subsistencia en un universal concreto. "Cualquier jerarquía abstractiva, finita
cológica o, si se quiere, psico-gnoseo- De este modo, "un abstracto puro y o infinita, se basa en algún grupo
lógica que puede poseer asimismo simple es un objeto que está en un definido de simples objetos eternos.
alcance metafísico o, cuando menos, todo con respecto al cual es parte no- Este grupo es llamado la base de la je-
ontológico. independiente" (Investigaciones lógi- rarquía. Así, la base de una jerarquía
Pueden encontrarse prácticamente cas, III, § 17, trad. Morente-Gaos ). abstractiva es una reunión de objetos
en todos los filósofos ideas acerca de Lo abstracto depende pues del todo de complejidad cero" (Cfr. Science
la naturaleza, función y alcance de la en el cual está insertado, en tanto and the Modem World, 1925, Cap.
abstracción y acerca del status onto- que lo concreto es independiente de X; también, y especialmente, An En-
lógico de lo abstracto. No obstante, él, posee subsistencia propia. Por eso quiry conceming the Principies of Na-
ciertos filósofos han prestado mayor los universales no son necesariamente tural Knowledge, 1919, I, 1-4, y The
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ABS ABS ABS
Concept of Nature, 1920, Cap. IV). Leibniz y al de la nueva lógica. En ra de 'perífrasis abstractas preposi-
Una jerarquía abstractiva basada, por efecto, dice Reichenbach, "un adepto cionales"). Las otras son de la forma
ejemplo, en g, es un grupo de sim- de la lógica tradicional objetaría que 'λ x Μ' (siendo 'M' una expresión bien
ples objetos eternos que cumplen las con el fin de definir el mismo peso formada cualquiera), que Feys lla-
condiciones siguientes : ( 1 ) pertenen- debemos primeramente definir el pe- ma abstractos combinatorios (abre-
cia a ella de los miembros de g como so, y luego proceder por la adición de viatura de 'perífrasis abstractas com-
únicos objetos eternos simples de la la diferencia específica al género. Pe- binatorias'). Las primeras aparecen
jerarquía; (2) pertenencia a ella de ro no hay razón para insistir en este en la lógica usual; las segundas, en la
los componentes de cualquier objeto método poco práctico. Es admisible lógica combinatoria. Aunque sólo im-
eterno complejo, y (3) comprobación concebir la noción del mismo pe- plícitamente, estas dos formas se ha-
de que cualquier grupo de objetos so como algo anterior al concepto llaban ya en Frege. Su análisis mues-
eternos que pertenezcan a la jerar- de peso y definir el último en térmi- tra que la abstracción puede ser
quía, del mismo grado o de grado nos del primero. Esta concepción co- entendida bajo un aspecto "concep-
distinto, se hallan mancomunadamen- rresponde al procedimiento efectivo tualista" (único que, siendo propia-
te entre los componentes o componen- usado en la determinación empírica mente lógico, corresponde a la "ló-
tes derivados, por lo menos, de un del peso de un cuerpo. La balanza gica positiva"), pues toda otra inter-
objeto eterno perteneciente asimismo es un artificio que indica, no el peso, pretación (realista, nominalista o
a la jerarquía. sino la igualdad de peso. Decir que "conceptualista" en el sentido tradi-
Según algunos lógicos, la abstrac- un cuerpo pesa dos libras significa, cional), siendo metalógica, debe ser
ción no se refiere a propiedades co- por lo tanto, lo mismo que decir que excluida de la lógica stricto sensu aun
munes a varios entes, sino a clases el cuerpo tiene el mismo peso que un cuando sea considerada filosóficamen-
de objetos relacionados entre sí por cierto patrón" (loc. cit.). La "defini- te legítima. Según ello, se pueden
alguna propiedad. El punto de partida ción por abstracción" se basa en ese usar las expresiones 'abstractos prepo-
de la abstracción, que en la lógica procedimiento y en esta inversión de sicionales' y 'abstractos combinato-
clásica era intensional o comprehen- la prioridad tradicional. rios' sin necesidad de una interpreta-
sivo, se hace aquí extensional. En Podemos concluir que la noción de ción metalógica.
parte de la nueva lógica, el concepto abstracción ha sido usada en el cur- Además de las obras referidas en
de abstracción está, pues, estrecha- so de la historia de la filosofía en el texto del artículo, véanse las si-
mente relacionado con la noción de tres distintos sentidos: el ontológico, guientes. Abstracción en general: H.
clase. Pero como cada relación (v. ) el psicológico y el lógico. El primero Schmidkunz, Ueber die Abstraktion,
transitiva, simétrica y reflexiva da ori- ha predominado en la filosofía anti- 1889. — J. Laporte, Le problème de
gua y medieval; el segundo, en la l´abstraction, 1940. — Giovanni Faus-
gen a una clase, resulta que, a dife- ti, Teoria dell'Astrazione, 1947. —
rencia de lo que ocurría en los proce- filosofía moderna; el tercero, en va- R. Bianchi-Bandinelli, Organicità e
sos abstractivos tradicionales, no es ne- rias direcciones de la lógica contem- astrazione, 1956. — Abstracción y
cesario atender a una multiplicación poránea. Conviene advertir, sin em- dialéctica: L. Jordán, Schule der
creciente de propiedades. Si, por bargo, que en muchas ocasiones los Abstraktion und der Dialektik. Neue
ejemplo, intentamos definir, de acuer- tres sentidos se han entremezcla- Wege begrifflichen Denkens, 1932.
do con Russell, la propiedad abstracta do. Así, por ejemplo, en la filosofía — Abstracción metafísica: N. Baltha-
"dirección espacial", la reduciremos antigua y medieval el examen de la sar, L'abstraction métaphysique et
previamente a la relación transitiva, noción ontológica de abstracción ha l'analogie des êtres dans l´être, 1935.
simétrica y reflexiva de "paralelismo hecho frecuente uso de conceptos ló- — Definición por abstracción: H.
Scholz y H. Schweitzer, Die soge-
entre líneas rectas", con lo cual la di- gicos, y en la época contemporánea nannte Définition durch Abstraktion.
rección de una línea es interpretada el examen de la noción desde el punto Eine Theorie der Definitionen durch
como la clase de líneas paralelas a esta de vista lógico no permite siempre Bildung von Gleichheitsverwandt-
línea (Cfr. Reichenbach, Elements of eliminar supuestos ontológicos, y en schaften, 1935. — Abstracción en Pla
Symbolic Logic, 1947, § 37 ). Lo mis- particular las cuestiones relativas a tón y Aristóteles: P. Gohlke, Die
mo ocurre con la definición abstracti- los universales ( VÉASE ). Lehre von der Abstraktion bei Plato
va de la noción de peso. No es ya Para una aclaración sobre el tér- und Aristoteles, 1914 [Abhandlungen
una propiedad abstracta del cuerpo; mino 'abstracto' tal como es usado zur Philosophie und ihrer Geschichte,
el peso de un cuerpo designa más bien en la lógica de las clases y en la 46]. — En San Alberto el Grande:
Ulrich Dähnert, Die Erkenntnislehre
la clase de todos los objetos que lógica de las relaciones véanse CLASE des Albertus Magnus gemessen an der
poseen el mismo peso que el cuerpo y RELACIÓN. Observemos aquí para Stufen der "Astractio", 1934. — San
en cuestión. Reichenbach señala que completar la información al respecto to Tomás: L. M. Habermehl, Die
ya Leibniz había reparado en que que, según Robert Feys (quien se Abstraktionslehre des heiligen Thomas
la definición de la igualdad de una ha basado para ello probablemente von Aquin, 1933. — A. Rebollo Peña,
propiedad es lógicamente anterior en exposiciones de Alonzo Church) Abstracto y concreto en la filosofía
a la definición de tal propiedad. Con la noción de abstracto en lógica for- de Santo Tomás, 1955. — G. Van
ello se intenta responder a la obje- malizada designa la operación que Riet, "La théorie thomiste de l'abs
ción de la lógica tradicional respecto da origen a perífrasis abstractas. Unas traction", Revue philosophique de
Louvain, L (1952), 353-93. — Gustav
a la prioridad de la entidad que debe s on d e l a for ma 'x P' ( si en d o 'P ' Siewerth, Die Abstraktion und das
ser definida, objeción que va justa- una proposición), que Feys llama Sein nach der Lehre des Thomas von
mente en un sentido inverso al de abstractos proposicionales (abreviatu-
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ABS ABS ABU
Aquin, 1958 (Wort und Antwort, 21). Hobbes utiliza de este modo la no- sentido cuando se refiere a lo absurdo
— En la escuela franciscana: J. Roh- ción de absurdo para calificar con en la vida humana, tal como ha sido
mer, La théorie de l'abstraction dans ella las entidades que no entran destacado por algunos escritores que,
l´école franciscaine d'Alexandre de dentro del marco de su nominalismo aun sin ser existencialistas o aun
Halès à Jean Peckham, 1928 [Archi- corporalista, e indica que las causas rechazando formalmente tal supuesto
ves d'histoire doctrinale et littéraire filosófico, se mueven dentro de una
du Moyen Age, 3]. del absurdo son principalmente: la
falta de método al no establecer las comprensión de la vida humana muy
ABSURDO. En lenguaje corriente cercana a dicha tendencia. Es el
se llama absurdo a lo que "no puede significaciones de los términos em-
pleados; la asignación de nombres caso de la expresión de lo absurdo
ser de ninguna manera". Ya en esta en Franz Kafka y especialmente en
noción parece insertarse en la idea de cuerpos a accidentes o de acci-
dentes a cuerpos; la asignación de Albert Camus, si bien este último,
de lo absurdo la de imposibilidad. al oponerse justamente al existencia-
Sin embargo, esta imposibilidad pue- nombres de accidentes de cuerpos
situados fuera de nosotros, a los acci- lismo, proclama algo semejante a la
de ser concebida de dos maneras: o "lucidez frente a lo absurdo". En ri-
totalmente, en cuyo caso lo absurdo dentes de los propios cuerpos; la
asignación de nombres de cuerpos gor, Camus se ocupa no de una filo-
es por principio lo que carece de sofía absurda, sino, como dice explí-
significación, o parcialmente, en cuyo a expresiones; la asignación de nom-
citamente (Le mythe de Sysiphe,
caso lo absurdo sería lo que escapa bres de accidentes a nombres y ex-
1942), de una "sensibilidad absurda
a ciertas reglas o normas, sea de presiones; el uso de metáforas y figu- que puede hallarse esparcida en la
carácter lógico o de cualquier otra ras retóricas en lugar de los términos época" (Cfr. también, del mismo au-
índole. En todo caso, la ausencia de correctos, y el empleo de nombres tor, sus novelas L'Étranger y La
significación de lo absurdo —dentro que nada significan y se aprenden Chute).
de un lenguaje dado o dentro de rutinariamente (op. cit., pág. 36). Manuel de Diéguez, De l'absurde.
cualquier lenguaje como tal— parece Además de los Caps. IV y V del Précédé d'une lettre à Albert Ca-
constituir su carácter más patente, si citado Leviatán, Hobbes consagra al- mus, 1948. — Annibale Pastore, La
bien en algunos casos se admite la gunos pasajes a la diferencia entre el volontà dett'assurdo. Storia e crisi
error (en nuestro lenguaje, el predi- dell'esistenzialismo, 1948. — Ismael
posibilidad de que lo absurdo tenga Quiles, S. J., Jean Paul Sartre. El
una significación. Entonces lo absur- cado 'es erróneo') y lo absurdo (en
nuestro lenguaje, el predicado 'es ab- existencialismo del absurdo, 1949. —
do sería aquello que, no pudiendo Joseph Möller, Absurdes Sein? Eine
ser en ningún caso objeto de una surdo") en varias otras obras (Human Auseinandersetzung mit der Ontologie
efectuación intuitiva, resultaría "in- Nature, V; De corpore, III), repitien- J. P. Sartres, 1959. — Sobre lo absur-
concebible". Finalmente, se llama do a veces las mismas frases (siendo do en Hobbes: "S. Morris Engel,
absurdo a lo que, por considerarse el tratado Human Nature, 1640, an- "Hobbes' 'Table of Absurdity"', The
terior al Leviatán, 1651, y al De cor- Philosophical Review, LXX (1961),
imposible, es estimado asimismo co- 533-43.
mo afectado por el valor de falsedad. pore, 1655, puede considerarse como
el primer texto de Hobbes al respecto, ABU SALT (Abu Sait Umayya bn
Así sucede con la expresión 'reducción Abd-al-'Aziz bn Abu Salt) (1067-
al absurdo', es decir, el modo de pero hemos citado el Leviatán por
ser el más conocido y posiblemente 1134) nació en Dénia (Alicante).
argumentar que demuestra la ver- Parece haber residido algún tiempo
dad de una proposición por la fal- más consultado hoy día). En el De
Corpore ofrece, además, una "Tabla en Sevilla y luego en El Cairo y Ale-
sedad, imposibilidad o, en términos jandría; en todo caso, se dirigió, hacia
neutrales, inaplicabilidad de la con- de lo absurdo", en la que, a base de
una clasificación de tipos de proposi- 1111, a Túnez y falleció en al-Mah-
tradictoria o de las consecuencias de diyya, en Túnez.
la contradictoria. Este tipo de razo- ciones (empíricas, a las que se apli-
can los predicados 'no es erróneo' y Abu Salt escribió numerosas obras
namiento es habitual en la geome- sobre diversos temas, poéticos, cientí-
tría y ha sido empleado también por 'es erróneo'; analíticas, a las que se
aplican los predicados 'es verdadero' ficos, filosóficos, etc. De los escritos
Zenón de Elea para sus demostra- filosóficos ha quedado su Taqwim al-
ciones de la imposibilidad del mo- y 'es falso'; y propiamente ficticias
—o, mejor dicho, simplemente ima- Dihn (Rectificación de la mente),
vimiento y de la multiplicidad del ser. obra de carácter lógico en la cual se
Hobbes llamaba absurdas a las ex- ginativas—, a las que se aplica el
predicado 'es absurdo'). Hay fre- hace uso de las partes esenciales del
presiones sin sentido; la posibilidad Organon aristotélico (Categorías, So-
de una afirmación general que no cuentes absurdos, por ejemplo, cuan-
do se usan nombres de una clase de bre la interpretación y los dos Analí-
sea verdadera es inconcebible y por ticos) y de la Isagoge de Porfirio. La
ello, dice Hobbes, "si un hombre entidades como si perteneciesen a
otra clase de entidades. lógica de Abu Salt es a la vez una
me habla de un rectángulo redondo; teoría del conocimiento, pues estudia
o de accidentes del pan en el que- En un sentido parecido al de Hob-
bes se usa hoy la expresión 'es absur- las condiciones de la demostración co-
so, o de substancias inmateriales; o de mo conocimiento verdadero, dedican-
un sujeto libre, de una voluntad libre do' por quienes estiman que deben
eliminarse del lenguaje todas las ex- do atención preferente a la demostra-
o de cualquier cosa libre, pero libre ción silogística. Sin embargo, la
de ser obstaculizada por algo opues- presiones que no pueden ser verifica-
das por la experiencia o que no siguen demostración silogística constituye so-
to, yo no diré que está en un error, lamente la parte formal de la demos-
sino que sus palabras carecen de las reglas de una determinada sin-
taxis. tración; para que el conocimiento sea
significación; esto es, que son absur- verdadero es menester que lo sean las
das" (Leviatán, t. esp., 1940, pág. 35). En cambio, lo absurdo posee otro
39
ABU ACA ACA
premisas en las cuales hay que de- haber intentado acoger muchas ideas tonska we Florencji", Kwartalnik Fi-
mostrar la verdad por medio de la aristotélicas. La infiltración del aris- lozoficzny, X (1932), XI (1933), XII
causa. Ésta es el fundamento del co- totelismo tuvo lugar a veces sin con- (1935). — N. A. Robb, Neoplatonism
nocimiento verdadero y en ella se fun- ciencia de ello. En otras ocasiones, of the Italian Renaissance, 1935. —
da el conocimiento de lo que son las empero, los mismos autores insistieron Para las obras de Marsilio Ficino,
Pico della Mirándola, Plethon, León
cosas de que se habla en las premi- sobre la necesidad por lo menos de Hebreo y Savonarola, véanse los co-
sas. Abu Salt sigue fundamentalmente un serio estudio de las doctrinas del rrespondientes artículos. — Obras del
a Aristóteles en sus teorías del silo- Estagirita. En el caso del Cardenal Cardenal Bessarion en Migne, P. G.,
gismo y de la demostración, pero Bessarion ( 1403-1472), quien se opu- CLXI. Véase H. Vast, Le cardinal
introduce algunas modificaciones en so a los aristotélicos en su Adversus Bessarion, étude sur la Chrétienté et
la doctrina aristotélica de la proposi- calumniatorem Platonis (1469), pero la Renaissance vers le milieu du 15e
ción y de la clasificación de las pro- quien a la vez proclamó que no podía siècle, 1878. — Sadov, Bessarion de
posiciones teniendo en cuenta la es- refutarse el aristotelismo mediante Nicée, son rôle au concile de Ferrara-
tructura de la lengua árabe (por simples argumentos retóricos. Florence, ses oeuvres theólogiques et
sa place dans l'histoire de l'humanis-
ejemplo, la división del verbo en sus- Otros autores de la misma genera- me, 1833. — R. Rocholl, Bessarion,
tantivo y no sustantivo). ción de Pico della Mirandola no pue- Studie ZUT Geschichte der Renaissance,
El Taqwim al-Dihn fue traducido den ser considerados como miembros 1904. — L. Mohler, Die Wieder-
y publicado por Ángel González Pa- de la Academia Florentina en sentido belebung des Platonstudiums in der
lencia en 1915. Véase Miguel Cruz estricto, pero las fuertes influencias Zeit der Renaissance durch Kardinal
Hernández, Historia de la filosofía es- recibidas del platonismo renacentista Bessarion, 1921 [Vereinschrift der
pañola. Filosofía hispano-musulmana, Görresgessellschaft, III]. — Íd., íd.,
tomo I (1957), págs. 323-36. y el hecho de coincidir en varios
puntos con doctrinas de los filósofos Kardinal Bessarion, 2 vols., 1923-27.
ABUBÁKER. Véase ABENTOFAIL. — Íd., íd., Kardinal Bessarion als
mencionados en el párrafo anterior Theolog, Humanist und Staatsmann,
ACADEMIA FLORENTINA. La permiten agruparlos, si no bajo el
llegada del filósofo bizantino Geor- 1942. — Obras de Reuchlin: De ver-
nombre de "académicos florentinos", bo mirifico libri tres, 1494 y De arte
gios Gemistos Plethon (v. ) a la corte sí cuando menos bajo el nombre de cabbalistica libri tres, 1494. — Véase
florentina de Cosme de Médicis, y las "platónicos italianos", pues aun cuan- Meyerhoff, J. Reuchlin und seine Zeit,
enseñanzas que dio en la misma de do uno de ellos, León Hebreo (v.), 1830. — L. Geiger, J. R., Sein Leben
la filosofía platónica y neoplatónica nació en Lisboa, vivió largo tiempo und seine Werke, 1871.
indujeron a Cosme a fundar la llamada en Italia y publicó allí sus obras. Fi- ACADEMIA PLATÓNICA. La es-
Academia Florentina o Academia gura entre ellos el mencionado León cuela fundada por Platón recibió el
platónica de Florencia en 1459. La Hebreo y G. Savonarola ( VÉASE). León nombre de Academia por estar situada
Academia fue protegida asimismo por Hebreo (VÉASE ) formuló en sus fa- en los jardines consagrados al héroe
Lorenzo de Médicis. Sus principales mosos Dialoghi d'amore una doctrina ateniense Academos. Su principal
miembros fueron, además de Plethon, platónico-mística del amor intelectual función oficial pareció ser el culto de
el Cardenal Bessarion, Marsilio Fici- que a veces ha sido considerada como las musas, pues una escuela filosófica
no y luego Pico della Mirándola. La un precedente de la teoría spinozia- ateniense debía ser en principio una
tendencia común fue, ante todo, el na. Savonarola, más conocido como comunidad destinada al culto, un
ensalzamiento de Platón. Pero como reformador religioso que como filósofo, qi/asoj (Diógenes Laercio, III 25),
éste fue interpretado con frecuencia fue autor de un Compendium to-tius con sacrificios regulares o comunes,
en sentido neoplatónico, la Academia philosophiae, influido por el pla- koina\ (iera/ . Pero junto al culto o en
Florentina puede ser considerada tanto tonismo, pero con ciertos rasgos aris- torno a él se desarrolló una intensa
una Academia platónica como una totélicos. A los platónicos humanistas actividad filosófica y científica — esta
Academia neoplatónica. Otros rasgos puede agregarse un alemán: Johannes última especialmente en las esferas de
comunes fueron: oposición al aristo- Reuchl'in (1455-1522), defensor del la matemática, la música, la astrono-
telismo y en particular al averroísmo, humanismo dentro del marco de un mía y la división y clasificación, to-
fuertes tendencias humanistas y con- neoplatonismo cabalista. Hay que ob- das ellas consideradas, al menos por
siguiente importancia dada al "buen servar, por lo demás, que el platonis- Platón, como propedéutica para la
decir" y a la elocuencia en filosofía, mo y neoplatonismo influyeron en dialéctica. La Academia platónica no
intentos de conciliar el platonismo muchas otras corrientes del Renaci- puede ser considerada como una Aca-
con el cristianismo. Dentro de ello miento, inclusive en algunas que pa- demia en sentido moderno (W. Jae-
hay rasgos particulares debidos a los recían opuestas a Platón; es el caso ger), pero aunque algunos autores
diferentes miembros. Nos hemos re- de las renovaciones del estoicismo y el (E. Howald) han reducido las activi-
ferido a algunos de ellos en los ar- epicureismo a que nos hemos refe- dades de la misma a las del culto,
tículos dedicados a Marsilio Ficino y rido en los correspondientes artículos. esta tesis ha sido considerada como
a Pico della Mirandola (por ejemplo, R. Sieveking, Die florentinische muy exagerada (K. Praechter, H.
ciertas tendencias al cabalismo y a Akademie, 1812. — L. Ferri, "Il Pla- Cherniss). Importante era, en efecto,
la busca de un Dios verdadero en tonismo nell'Accademia Florentina", en la Academia la actividad pedagó-
todas las religiones por parte de este Nuova Antologia (Julio de 1891). — gica, que se manifestaba en forma de
último autor). Agreguemos aquí que A. della Torre, Storia dell'Academia lecciones y de diálogos. Hay que ob-
entre otras particularidades de varios platónica di Firenze, 1902. — M. servar que la Academia platónica —y
miembros de la Academia se halla el Heitzman, "Studja nad Akademja pla-
también en este respecto hay nota-
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ACA ACA ACA
bles diferencias entre ella y el Liceo demia media (o segunda Academia], res de esta tendencia. Por otro lado,
(VÉASE) aristotélico— irradiaba in- Academia nueva (o tercera Acade- hacia lo que podría llamarse el pla-
fluencia, cuando menos en la época mia). Los límites entre las dos últimas tonismo ecléctico. Este último tiene
de Platón y gracias en gran parte a son imprecisos. Además, algunos con- una relación estrecha con el eclecti-
su personalidad, no solamente en el sideran el período iniciado por Filón cismo de Antíoco de Ascalón, y con-
terreno religioso, moral y científico, de Larisa como una cuarta Academia, siste en un esfuerzo por armonizar las
sino también en el político. llamada asimismo Academia novísi- ideas platónicas con las peripatéticas
La Academia platónica tuvo larga ma. En cuanto a otros aspectos de la y las estoicas, un fuerte interés por
vida. De hecho, persistió hasta el tradición platónica en un sentido más la mística pitagorizante y una fre-
año 529, en que fue cerrada por de- general, los exponemos en el artículo cuente inclinación hacia la discusión
creto del emperador Justiniano, aun- Platonismo (VÉASE). de problemas teológicos. Represen-
que, conviene advertir, por motivos Los principales representantes de tantes principales de esta tendencia
religiosos más bien que filosóficos, la Academia antigua son Espeusipo, son Eudoro de Alejandría, Plutarco
pues el platonismo siguió influyendo Jenócrates, Heráclides Póntico, Pole- de Alejandría. Teón de Esmirna, Al-
considerablemente en la filosofía bi- món, Crates y Crantor. Como figuras bino, Nigrino, Nicostrato, Ático, Cel-
zantina (VÉASE). Ahora bien, la per- menores podemos mencionar a Her- so, Máximo de Tiro, Severo. Los ar-
sistencia de la Academia no significa modoro y a Kion o Jion. De los ar- tículos dedicados a estos pensadores
que hubiese habido en ella continui- tículos dedicados a los primeros pue- permiten ver cuáles fueron sus prin-
dad filosófica, ni siquiera que hubiese den deducirse las tendencias prin- cipales problemas y sus más caracte-
habido acuerdo entre los escolarcas o cipales que dominaron en la Aca- rísticas doctrinas.
los miembros de la escuela con res- demia durante este período: ideas Th. Gomperz, "Die Akademie und
pecto a las enseñanzas de Platón, aun pitagorizantes, afirmación de que la ihr vermeintlicher Philomacedonis-
las más fundamentales, como la teo- percepción proporciona también co- mus", Wiener Studien, IV (1882),
ría de las ideas. Las críticas de Aris- nocimiento, investigaciones sobre los 102-20. — H. Usener, "Die Or-
ganisation der wissenschaftlichen
tóteles a Platón permiten advertir grados del saber, mezcla de rasgos Arbeit in der platonischen Akade-
claramente estas discrepancias. Puesto ascéticos con otros hedonistas (como mie", 1884 (reimpreso en Kleine
que, como lo ha mostrado Harold en Polemón y Crantor), ciertas ten- Schriften, III, 1912). — L. Keller
Cherniss, Aristóteles no se basó para dencias que aproximaron algunos aca- "Die Akademie der Platoniker im Al-
sus críticas en supuestas lecciones ora- démicos (por ejemplo, Crates), al ci- tertum", Monatshefte der Comenius-
les de Platón, hay que suponer, o nismo. El principal representante de gesellschaft, 1899. — O. Immisch,
bien que se trata de una interpreta- la Academia media es Arcesilao. Co- "Die Akademie Platons und die mo-
dernen Akademien", Neue Jahrbü-
ción sui generis del Estagirita, o bien, mo figuras menores podemos men- cher für klassische Philologie, CL
como parece más probable, de una cionar a Laquides, Telecles, Euan- (1894), 421-42. — E. Howald, Die
crítica de la elaboración de la doc- dro y Heguesino. Característico de platonische Akademie und das moder-
trina de Platón por parte de los más este período es el anti-dogmatismo y ne Universitas litterarum, 1921. — P.
inmediatos discípulos de éste. Ahora el escepticismo moderado en la teoría L. Landsberg, Wesen und Bedeutung
bien, estos discípulos parecieron ale- del conocimiento. Los principales der platonischen Akademie, 1923
jarse considerablemente del platonis- representantes de la Academia nueva (trad. esp.: La Academia platónica,
1926). — Pan Aristophron, Plato's
mo. Así, ya el primer escolarca su- son Carnéades y Clitómaco. Este pe- Academy. The Birth of the Idea of
cesor de Platón, su sobrino Espeusi- ríodo no se distingue sustancialmen- Its Rediscovery, 1934. — O. Gigon,
po, rechazó la teoría de las ideas. te del anterior en cuanto al contenido "Zur Geschichte der sogenannten
Conocemos la sucesión de los esco- filosófico, pero agrega al anti-dog- Neuen Akademie", Museum Helve-
larcas principalmente por medio de matismo el probabilismo ( VÉASE). Los ticum (1944). — H. Cherniss, The
la Crónica de Apolodoro (Fasti Apo- académicos medios y nuevos polemi- Riddle of the Early Academy, 1945
zaron frecuentemente contra el estoi- (también del mismo autor: Aristo-
llodoreí), y hemos dado una lista de tle's Criticism of Plato and the Aca-
los mismos según aparece en Ueber- cismo. A veces se incluye entre los demy, I, 1944). — Hans Herter, Pla-
weg-Praechter (de acuerdo con las in- académicos nuevos a Filón de Larisa tons Akademie, 2a ed., 1952. — O.
vestigaciones de K. Zumpt, E. Zeller, y a Antíoco de Ascalón, pero, como Seel, Die platonische Akademie. Eine
S. Mekler y F. Jacoby) en el artículo hemos visto en los artículos sobre los Vorlesung und eine Auseinanderset-
Escolarca ( VÉASE). Esta lista com- mismos, su inclinación hacia el dog- zung, 1953. — Importantes referen-
prende, sin embargo, también varios matismo moderado (que considera- cias a la Academia se hallan asimis-
ban más fiel al espíritu y a la letra de mo, entre otras obras, en el volumen
filósofos neoplatónicos. Ahora bien, sobre Platón de Wilamowitz-Moellen-
es costumbre excluir a estos filósofos Platón), hacia un entendimiento con dorff y en el volumen sobre Aristó-
de lo que se considera como el perío- los estoicos y hacia el eclecticismo, teles de W. Jaeger. — Aunque se
do "clásico" de la Academia plató- hace que a menudo se consideren refieren a la cuestión del autor o
nica, el cual comprende desde Platón como miembros de la llamada Aca- autores de las obras de Platón, arro-
hasta Teomnesto de Naucratis. En el demia novísima. Desde esta época, jan asimismo luz sobre los problemas
presente artículo nos limitaremos a la filosofía de la Academia se bifurca concernientes a la Academia plató-
en dos direcciones. Por un lado, ha- nica los trabajos de Joseph Zürcher,
este período y dividiremos, de acuer- Das Corpus Academicum (to\ Su/nta-
do con la tradición, la Academia en cia el neoplatonismo, en particular de gma )Akadhmikon). In neuer Auffas-
tres períodos: Academia antigua, Aca- los que se considera como precurso- sung dargestellt, 1954 y Lexicon
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ACC ACC ACC
Academicum, 1954. — índice de fi- sujeto; el otro, inseparable. Así, dor- inherencia: "el accidente es aquello
lósofos académicos: Academicorum mir es un accidente separable; ser cuyo ser consiste solamente en inhe-
philosophorum index Herculanensis, negro, aunque sea un accidente inse- rir en algo". Por otro lado, el proble-
ed. S. Mekler, 1902, 2a ed., 1958. parable para el cuervo y para el etío- ma de la distinción o separación entre
ACCIDENTE. Lo que ocurre pe, no impide que haya la posibilidad accidente y substancia estaba estre-
(sumbai/ n ei , accidit) a algo sin cons- de concebir un cuervo blanco y un chamente vinculado con el problema
tituir un elemento esencial o derivar etíope que pierda su color sin que el de su individualidad, con el de la pro-
de su naturaleza esencial es un acci- sujeto sea destruido. También puede ducción del accidente, y aun con
dente — algo "accidental". Aristóte- definirse como sigue: el accidente es el del propio accidente en cuanto
les definió el accidente, sumbebhko/j lo que puede pertenecer o no al mis- forma, es decir, con su accidenteïtas.
como sigue: "El accidente es lo que, mo sujeto, o, finalmente, lo que no es Ahora bien, la distinción real entre
a pesar de no ser ni definición ni lo ni género, ni diferencia, ni especie, ni accidente y substancia, no obstante
propio [propiedad] ni género, perte- lo propio y, sin embargo, subsiste su postulada inherencia, no corres-
nece a la cosa; o lo que puede perte- siempre en un sujeto." ponde a muchas de las direcciones
necer a una sola y misma cosa, sea Siguiendo a Aristóteles, a Porfirio de la filosofía moderna, sobre todo
la que fuere; como, por ejemplo, estar y a Boecio especialmente, los escolás- de la metafísica del siglo XVII,
sentado puede pertenecer o no a un ticos han tratado con gran detalle la para la cual el accidente se presenta
mismo ser determinado, y también noción de accidente. Muchas son las como un aspecto de la substancia. El
blanco, pues nada impide que la misma definiciones dadas de 'accidente' (se- accidente se llama entonces casi
cosa sea ora blanca, ora no blanca. La gún Léon Baudry, Guillermo de Oc- siempre modo (VÉASE), y se considera,
segunda de estas dos definiciones es cam da nada menos que cuarenta y según ocurre en Spinoza, como
la mejor, pues si se adopta la primera dos definiciones, si bien pueden redu- afección de la substancia. Pero al ser
es menester para comprenderla saber ya cirse a cinco esenciales). En general, colocado, por así decirlo, dentro de
lo que son la definición, lo propio y el la doctrina del accidente es tratada la substancia, el accidente tiende a
género, en tanto que la segunda se por los escolásticos —especialmente identificarse con ella y a anularse
basta a sí misma para comprender lo por los neoescolásticos— en dos sec- toda distinción posible, pues se
que es en sí aquello de que se habla" ciones: en la lógica y en la ontología. descubre una sola y no varias
(Top., I 5, 102 b 4 y sigs.). El Desde el punto de vista lógico, el ac- maneras de inherencia. Hay, en suma,
accidente es "lo que pertenece a un cidente aparece, al lado de la substan- una sola manera de ser el modo
ser y puede ser afirmado de él en cia, como uno de los dos supremos gé- afección de la substancia, y no una
verdad, pero no siendo por ello ni neros de las cosas, entendiendo por trama de relaciones como las de parte-
necesario ni constante (Met., Λ 1025 a ellos los géneros lógicos y todavía no todo, efec-to-causa, consecuencia-
13-5). Lo accidental se distingue por los trascendentales. El accidente es principio, etc. Esta concepción podía
ello de lo esencial. Se distingue entonces el accidente predicable, o sea constituir la base para una ulterior
también de lo necesario, de tal modo el modo por el cual algo "inhiere" en negación del concepto mismo de
que el accidente es fortuito y un sujeto. Desde el punto de vista substancia, pues esto no implicaba la
contingente, puede existir o no exis- ontológico, el accidente es prédica- negación de lo real, sino la atribución
tir. Se ha preguntado a veces si hay mental o real, es decir, expresa el a lo real de fenomenalidad.
una ciencia de los accidentes, es de- modo por el cual el ente existe. Se llama impropiamente defini-
cir, del ser por accidente, kata\ De este accidente se dice que natu- ción por el accidente a la que tiene
sumbebhko/j . Aristóteles contesta a ralmente no es en sí, sino en otro, lugar mediante la indicación de los
esta pregunta negativamente. Aunque por lo cual el accidente posee meta- caracteres o notas accidentales del
una respuesta tajante a la cuestión físicamente una especie de alteridad. objeto-sujeto. Cuando esta determi-
sea difícil, debe reconocerse que la El accidente ontológico se divide nación pretende ser una verdadera
ciencia —sea por prestar preferente entonces en absoluto y modal, pero definición se habla de "sofisma del
atención a las esencias o naturalezas, el accidente absoluto no es en ma- accidente". La conversión por el acci-
sea por pretender explicar lo que es nera alguna equiparable a la subs- dente es la que tiene lugar cuando
necesariamente como es, sea por sub- tancia y al ser que existe o puede se deduce de la universal afirmativa
rayar lo universal o la ley— tiende a existir por sí, pues es propio del una particular afirmativa: todo S es
evitar lo accidental. accidente no ser per se. De ahí que P; algún Ρ es S.
Muy influyente fue la doctrina del los escolásticos vean en el accidente ACCIÓN es la operación de un
accidente presentada por Porfirio en algo realmente distinto de la substan- agente por medio de la cual se intro-
su Isagoge como parte de la teoría cia, algo necesitado de un sujeto. La ducen modificaciones en una entidad
de los llamados predicables ( VÉASE). fórmula que conviene al accidente es, distinta del agente. El agente puede
Nos hemos extendido sobre esta teoría por lo tanto, la de que su esse est ser concebido como una causa; al
en el artículo referido. Nos limi- innesse, la de que su ser es "estar en", causarse algo se produce una acción.
taremos aquí a señalar que Porfirio es decir, "en otro". Así lo expresa También se llama "acción" —y asi-
define el accidente como sigue: "El Santo Tomás al enunciar que el acci- mismo "acto" (véase ACTO y ACTUA-
accidente es lo que se produce y des- dente es res, cuius naturae debetur LIDAD)— a la operación de una po-
aparece sin acarrear destrucción del esse in alio (S. theol, III, 9. LXXVII tencia. Los escolásticos suelen oponer
sujeto [sujeto-objeto]. Se divide en a. 1 ad 2). O el Pseudo-Grosseteste acción a pasión. "La acción de acuer-
dos especies: uno es separable del al definir el accidente en términos de
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do con la primera imposición [VÉASE] (De reductione art. ad theol., § § 1-5) matista sacrifica la verdad a los efectos
del nombre señala el origen del mo- puede valer como ejemplo de la o resultados prácticos (bien que entre
vimiento. Pues del mismo modo que concepción clásica de la acción, don- éstos haya que incluir también, como
el movimiento, según se halla en el de ésta es, en el mejor caso, acción James precisó, los propiamente
móvil de algo que se mueve, recibe interna y, por lo tanto, concentra- "mentales"); el activismo de Blondel
el nombre de pasión, el origen de tal ción de la acción y de la contem- hace de la verdad una visión directa
movimiento, en cuanto empieza en plación en una realidad única. El del dinamismo en que todo ser con-
algo y termina en aquello que se mue- predominio de la acción sobre la siste. Así, Blondel propugna una
ve, es calificado de acción" (Santo contemplación surge, en cambio, des- "lógica de la acción" que no niega
Tomás, S. theol, I q. XLI a.l ad 2). de el momento en que se establece la 'lógica de la idea', sino que la
La noción de acción puede enten- una separación entre ambas instan- comprende en su seno como un modo
derse psicológica, física y metafísica- cias, separación que conduce, en subordinado de conocimiento. Según
mente ( ontológicamente ). Muchos fi- último término, a la absorción por Blondel, la palabra 'acción', sin ex-
lósofos han prestado atención a este la acción de todo propósito contem- cluir la idea de una inmediata y per-
último sentido y han derivado de él plativo. Es el caso del idealismo fecta realidad, implica la distinción
los restantes. Metafísicamente, la no- alemán y también el de la formu- de tres fases y de tres significaciones
ción de acción es interpretada con lación por Goethe de una tesis que discernibles, separables o no. Helas
frecuencia como designando un llegar como "La Acción era en un prin- aquí. "1. La acción indica primitiva-
a ser (fien) a diferencia del ser (me). cipio" parece estar destinada a sus- mente el ímpetu iniciador en lo que
Si se proclama el primado del primero tituir al "Logos" como principio tiene de vivo y de fecundo, de pro-
sobre el segundo puede hablarse de superior. ductivo y de finalista a la vez. 2. La
una filosofía basada en la acción a El predominio de la acción se ha acción puede designar (allí donde
diferencia de una filosofía basada en transformado, sin embargo, en una una operación discursiva y compleja
el ser. Las llamadas "filosofías de la explícita filosofía activista sólo cuan- se hace indispensable para que se
acción" son filosofías activistas y di- do se ha logrado clara conciencia de realice ) la serie continua y progresiva
namicistas. Puesto que para ellas la las implicaciones que supone un tras- de los medios empleados: proceso ne-
acción es el rasgo primario de la rea- t or n o como el men ci ona d o. Así cesario para la ejecución del designio
lidad, lo que no sea acción es consi- ha ocurrido sobre todo en el curso inicial que debe recorrer el intervalo
derado o como derivado de ella o del siglo XIX y parte del XX con que separa el proyecto del efecto y,
como opuesto a ella. En muchos ca- diversas doctrinas. Marxismo, histori- según la expresión escolástica, el ter-
sos se contrapone la acción a la con- cismo, pragmatismo, afirmación de la minus a quo del terminus ad quem,
templación y se sostiene el primado voluntad de poder, suposición de que per gradus debitos. 3. La acción pue-
de aquélla sobre ésta o viceversa. De la acción resuelve los nudos forjados de significar, finalmente, el resultado
un modo general puede decirse que por la teoría, reducción del campo obtenido, la obra conseguida, la ter-
mientras el pensamiento de corte "clá- de aplicación de la inteligencia, vo- minación realizada. Puede entonces
sico" ha considerado el ser y la con- luntarismos de diversas especies: he considerarse este resultado menos co-
templación como primarios —tanto aquí lo que puede considerarse como mo un objeto bruto que como una
metafísica como psicológicamente—, manifestaciones de la citada tenden- especie de creación viviente donde
el pensamiento "actual" —o una parte cia. Lo mismo cabe decir de buena la eficacia y la finalidad han conse-
de él, que se reconoce heredera de parte de las corrientes filosóficas guido unirse valorando todas las po-
ciertos aspectos del pensamiento mo- contemporáneas, si bien en ellas la tencias mediadoras que han servido
derno— se ha inclinado a concebir conciencia de las mencionadas im- para esa maravillosa innovación, evo-
como primarios la acción y el movi- plicaciones ha producido, a su vez, cada por esa pequeña palabra llena
miento en todas sus formas. Nos re- la aspiración a cerrar la brecha entre de misteriosas riquezas: obrar" (L'Ac-
feriremos de inmediato a algunos contemplación y acción sin por ello tion, 1936, I, 40/1).
ejemplos de estas diversas concepcio- tener que regresar a fórmulas esti- Entendida la "acción" en ese am-
nes, pero conviene señalar que el con- madas caducas. Es el caso de Mau- plio sentido que engloba el pensa-
traste entre ser y acción, y ser y rice Blondel ( VÉASE), cuya "filosofía miento en vez de oponerse a él, su
contemplación, no significa siempre de la acción" no es en ningún sen- predominio se ha manifestado en to-
que uno de los términos quede com- tido un "predominio de la acción das las direcciones filosóficas en las
pletamente eliminado. Es muy común, sobre la contemplación" tal como el que se ha ampliado el marco de la
por ejemplo, en ciertos autores "tra- que se ha puesto antes de relieve. inmanencia racionalista para ceder el
dicionales" estimar que la acción que- Blondel habla, en efecto, de la acción paso a la trascendencia. Cuando, por
da englobada en la contemplación, la como de algo que comprende y abarca ejemplo, se intentaba en la Antigüe-
cual permite llevar a sus máximas po- el pensamiento sin anularlo; la dad refutar los argumentos de Zenón
sibilidades toda forma de "acción". filosofía de la acción es, así, simul- de Elea y especialmente la aporía de
La distinción establecida por San táneamente, una "crítica de la vida" Aquiles y la tortuga por el simple
Buenaventura entre la luz superior y una "ciencia de la práctica". De echar a andar, se llevaba a exagera-
o luz de la gracia, la luz interior o este modo distingue su filosofía de ción y a caricatura lo que, por otro
del conocimiento filosófico, luz infe- todo "activismo" pragmatista como lado, el pensamiento procuraba hacer
rior o del conocimiento sensible y el que ha sido defendido por James, saliendo de las vías de la identifica-
luz exterior o luz del arte mecánica Schiller o Dewey. El activismo prag- ción racional. Así, toda introducción
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ACC ACC ACC
de una discontinuidad representaba y A. Marc, Dialectique de l'action, fuerzas centrales, la velocidad multi-
sigue representando la introducción 1954. — Jean Brun, Les conquêtes de plicada por el elemento de la curva
de la "acción" en el marco de la l'homme et la séparation ontologique, da siempre un mínimo. Además no
razón. 1961. — J. de Finance, S. J., Essai sólo Leibniz, sino también Fermât,
Cuando se habla de "acción" con- sur l'agir humain, 1962 [Analecta Gre- habían mostrado en sus explicaciones
viene precisar en todo caso en qué goriana. Series Facultatis philosophi-
cae, N° 126, sectio A, 8]. Crítica del de las leyes de la refracción que un
sentido se entiende ésta y, sobre activismo de varios autores (Bergson, corpúsculo de luz que se desplaza
todo, conviene señalar si se concibe Brunschvicg, Boutroux, Le Roy, Ba- de un punto A a un punto Β atrave-
como aquello que se opone al pensar chelard, Rougier) en J. Benda, De sando medios distintos (a velocida-
o bien como aquello que incluye el quelques constantes de l'esprit hu- des diferentes) efectúa su recorrido
pensamiento. Este último sentido es main. Critique du mobilisme contem- en el menor tiempo posible.
el que predomina. Cuando en al- porain, 1950. — La noción de acción Decíamos antes que el principio ha
gunas direcciones se concibe la ac- en Aristóteles: Gianni Vattimo, Il con- sido interpretado o mecánica o te-
ción como lo único que puede so- cetto di Fare in Aristotele, 1961. — leológicamente. La primera interpre-
lucionar los conflictos de la inte- La noción de acción en Santo Tomás tación fue la dominante en el siglo
ligencia, cuando Dewey habla, por es tratada por Joseph de Finance, XVIII y hasta puede decirse que el
ejemplo, de un "idealismo de la ac- S. T., en Être et Agir dans la philo- principio así entendido fue descu-
ción", entienden todos ésta como una sophie de Saint Thomas, 1945. bierto solamente en el citado siglo,
realidad primaria que explica —no ACCIÓN (PRINCIPIO DE LA aun teniendo en cuenta el hecho de
suprime— el pensar. MENOR). En el artículo Economía que el propio Maupertuis lo aplicaba
Véase también PRAXEOLOGÍA. nos hemos referido al principio de no sólo a los fenómenos físicos, sino
Además de la obra de Blondel re- la economía del pensamiento o ley también al Ser Primero en su produc-
ferida en el texto, véanse los siguientes del mínimo esfuerzo en el proceso ción de las cosas. En cambio, si lo
trabajos, unos (como los de A. de las operaciones mentales. Aquí consideramos desde el punto de vista
Gardeil, Roig Gironella) relativos al trataremos de un principio análogo, teleológico, el principio en cuestión
blondelismo, otros (como el de Mal- pero referido a los procesos de la tiene muchos precursores. Se formuló,
gaud) concernientes al problema de Naturaleza: el llamado principio de
la relación entre acción y pensamien- en efecto, con más o menos claridad
la menor acción. Puede enunciarse en todos aquellos casos en los que
to, y otros (como la mayor parte) así: "La Naturaleza obra siempre em-
referentes a la cuestión general de la se insistió sobre la llamada ley de
acción y su relación con el conoci- pleando el menor esfuerzo o energía parsimonia en la Naturaleza. Ejemplos
miento y el saber: A. Gardeil, O. P., posibles para conseguir un fin dado." se hallan en Aristóteles (De gen. et
"L'Action. Ses exigences objectives", Aunque este enunciado tiene —por la cor., II 10, 336 a 27 sigs.), en
Revue Thomiste VI (1898), 125-38, introducción del término 'fin'— un Ptolomeo (Almagesto, III 4 y XIII
269, 294; "Ses ressources subjectives", aspecto teleológico, no debe interpre- 2), en Averroes ( Comm. in Met., XII
ibid. VII (1899), 23-39; "Les res- tarse siempre como si fuese una ley ii 4 Comm. Venetiis, VIII f. 144 vb),
sour ces du vouloir ", ibid. VII teleológica. Puede interpretarse desde
(1899), 447-61; "Les ressources de en Roberto Grosseteste (Cfr. A. C.
un punto de vista mecanicista como Crombie, Robert Grosseteste and
la raison pratique", ibid. VIII expresando un modo de operación se-
(1900), 377-99. — Giovanni Cesca, the Origins of Experimental
La filosofia della azione, 1907. — E. gún el cual un proceso natural —por Science, 1953, págs. 85-6; De Sphae-
de Roberty, Sociologie de l'action. La ejemplo, el desplazamiento de un cor- ra, ed. Baur, 1912) y probablemente
genèse sociale de la raison et les púsculo— tiene lugar de tal suerte, en otros autores. Uno de los proble-
origines rationelles de l'action, 1908. que su cantidad de acción sea la mí- mas que se plantea cuando adoptamos
— M. Pradines, Principes de toute nima posible. Este es el sentido que tal interpretación es si el principio
philosophie de l'action, 1909. — H. tiene casi siempre el principio de la de la menor acción debe entenderse
Gomperz, Die Wissenschaft und die menor acción en quien es considerado
Tat, 1924. — A. Mochi, De la con como un principio real de la Natu-
habitualmente como su descubridor: raleza o bien como una regla pragmá-
naissance à Îaction, 1928. — M. Mal- Pierre-Louis Moreau de Maupertuis.
gaud, De faction à la pensée, 1933. tica (en cuyo caso el principio de la
— T. Kotarbinski, L'Action, 1934 (en Hemos precisado en el artículo sobre menor acción es equivalente al prin-
la Biblioteca filosófica de la Sociedad él el significado preciso de 'acción' cipio de la economía del pensamien-
polaca de filosofía de Lwów). — L. dentro del principio y las discusiones to). No es siempre fácil dilucidar en
Stefanini, Mens Cordis. Giudizio a que dieron lugar las Memorias de qué sentido es usado por los autores
dell'attivismo moderno, 1934. — W. Maupertuis a las Academias de Cien- mencionados, pero puede afirmarse
M. Schering, Zuschauen oder Han- cias de París ( 1744) y Berlín ( 1746). como plausible que mientras Aristó-
deln? Beitrag zur Lage und Aufgabe Parece en todo caso que ideas aná-
der Psychologie, 1937. — W. Grèbe, teles, Averroes y Grosseteste lo con-
logas al principio de Maupertuis sideraban como un principio real,
Der tätige Mensch. Untersuchungen se encuentran en varios autores de
zur Philosophie des Handelns, 1937. Ptolomeo lo formuló como un prin-
— M. Riveline, Essai sur le problè la época (Euler, Leibniz, Fermat). cipio pragmático. No es fácil ver qué
me le plus générale: action et logique, Así, por ejemplo, L. Euler mostró en sentido tiene el principio en cuestión
1939. — J. Roig Gironella, La filoso su Methodus inveniendi lineas curvas en Newton, pues aunque se halla
fía de la acción, 1943. — H. Duméry, maximi vel minimi proprietate gau- formulado como una "Regla de razo-
La philosophie de l'action. Essai sur dentes (1744) que en las trayectorias namiento en filosofía" ["filosofía" -
l' intellectualisme blondélien, 1948. — descritas por cuerpos movidos por "filosofía natural", es decir, "física"]
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ACC ACO ACO
al principio del Libro III de su Phi- gasto de energía opera de un modo 1492-1520-ca. 1578), nac. en Trento,
losophia naturalis principia mathema- omnipresente en la actividad destina- fue de profesión ingeniero, pero se
tica (Regla I), ofrece varios aspec- da a comprender el mundo, pues sin interesó por muchos problemas, espe-
tos: el de un principio del pensar, el tal principio no habría ni tal reduc- cialmente por problemas teológicos y
de un supuesto sobre la realidad y ción ni tal subsunción. Cuando la rea- metodológicos. Secretario del Carde-
hasta —dentro de una "filosofía" me- lidad que se trata de percibir es el nal Maruzzo, repudió luego la doctrina
canicista— el de una imagen teleoló- todo, la filosofía se encarga de ello, papal, refugiándose en Suiza, Es-
gica. He aquí su formulación: "No de modo que la actividad filosófica trasburgo y, finalmente, en Inglaterra,
debemos admitir más causas de las como pensar del todo puede definirse en donde defendió un protestantismo
cosas naturales que las que son a la como un pensar del mundo según el radical, siendo protegido de la reina
vez verdaderas y suficientes para ex- principio del menor gasto de energía. Isabel. Bayle le dedicó un articulo en
plicar sus apariencias. A este efecto, Varias objeciones se han formulado su Dictionnaire, pero luego cayó en el
los filósofos dicen que la Naturaleza contra el principio de la menor ac- olvido; en su Histoire de la philosophie
no hace nada en vano, y es tanto más ción en el sentido anterior. Mencio- moderne (tomo II, 1958, págs. 2 y
en vano cuanto menos sirve; pues a naremos dos. Una de ellas destaca el sigs.), J. M. Degérando lo llama
la Naturaleza le agrada la simplici- hecho de que la idea del principio en "un ingénieur italien, aujourd'hui
dad y no se viste con las galas de las oublié", pero afirma que "fue el pri-
cuestión está basada en el supuesto
causas superfluas." mero que tuvo el mérito de vivir y
indemostrado de que los organismos
Hemos señalado antes la relación proclamar las verdades que más tarde
biológicos tratan de ajustar entera- desarrollaron Bacon y Descartes". De-
que hay a veces entre el principio
mente el esfuerzo a los fines, cuando gérando se refiere con ello a la obra
de la menor acción y el llamado prin-
lo que ocurre de hecho es casi siem- de Aconcio sobre el método (véase
cipio de economía (VÉASE). Al hablar
de este último en el correspondiente pre lo contrario: que el organismo bibliografía), en donde el autor pone
artículo nos hemos referido a la doc- gasta mucha mayor energía de la que de relieve que el estudio del método
trina de Avenarius. Completamos aho- le "correspondería" según la acción es fundamental para la adquisición
ra la información allí proporcionada, que se propone desarrollar. El orga- de conocimientos verdaderos y ade-
por cuanto el propio Avenarius dio nismo biológico, en suma, es, según cuada comunicación de estos conoci-
al principio de economía un nombre esta objeción, un derrochador más mientos — lo que hace de la metodo-
muy parecido al del principio de la bien que un ahorrador de energía. La logía de Aconcio una doctrina a la vez
menor acción: el principio del menor otra objeción se refiere a las dificul- lógica, gnoseológica y pedagógica.
gasto de energía (Princip des Mein- tades que plantea el origen de la ac- Aconcio empieza por delimitar la es-
sten Kraftmasses). Así, en la obra en tividad del organismo —o del "al- fera de lo cognoscible: sólo pueden
la cual presentó por vez primera este ma"— de acuerdo con el principio conocerse las cosas que son finitas y
principio (Philosophie als Denken der del menor gasto de energía. Si es un también inmutables. Luego indica que
Welt gemäss dem Princip des klein- origen empírico solamente está diri- todo conocimiento "deducido por vía
sten Kraftmasses, 1876; hay trad. gido por la experiencia. Pero como la de razonamiento" supone una verdad
esp.: La filosofía como el pensar del experiencia es un tanteo, es probable "primitiva, inmediata, natural e inde-
mundo de acuerdo con el principio que en el curso del mismo se dilapi- pendiente del razonamiento". El mé-
del menor gasto de energía, 1947) den más bien que se ahorren ener- todo debe conducir a la adquisición
el citado autor manifestaba que toda gías. Si es un origen supra-empírico, de estas nociones primitivas y básicas
la actividad del alma está regida por hay que admitir la existencia de una de las cuales dependen los demás co-
un principio de economía sin el cual finalidad, en cuyo caso la actuación nocimientos. Las nociones en cuestión
no sería posible la conservación del según el principio es solamente el re- no son las que se conocen primero en
individuo. Según tal principio, el alma sultado de una deducción lógica en la el orden del tiempo; son las primeras
trata de obtener el mayor resultado cual sólo da más lo que se había sólo en el orden de la evidencia. Así,
posible con el menor esfuerzo posi- anteriormente supuesto. las nociones particulares son cronoló-
ble. Si aplicamos este principio al Véase el final de la bibliografía gicamente anteriores a las nociones
acto del apercibir, advertimos que del artículo ECONOMÍA. — Además: más generales, pero éstas preceden a
tiene lugar en tal forma, que lo que se P. E. B. Jourdain, "The Principie of aquéllas en cuanto a su posición en la
tiene que apercibir es asimilado por Least Action. Remarks on Some Pas- jerarquía de las verdades. Todo esto
la actividad apercipiente, la cual le sages in Mach's Mechanics", The Mo- parece hacer de Aconcio un "raciona-
da forma y sentido de acuerdo con nist, XXII (1912), 285-304. — Íd., lista". Sin embargo, debe tenerse pre-
las experiencias anteriores. Con ello íd., "Maupertuis and the Principie of sente que Aconcio distingue entre
Least Action", ibíd., XXII (1912),
se forman hábitos intelectuales, cuya 414-59. — Íd., íd., "The Nature and conocimiento de lo abstracto y cono-
organización constituye el fundamento Validity of the Principie of Least Ac- cimiento de experiencia y propone
del conocimiento. Toda la vida tion", ibíd., XXIII (1913), 277-93.— separar por lo pronto uno de otro.
espiritual está regida por estas for- P. Brunet, Étude historique sur le Pero esta separación no puede persistir
mas, las cuales consisten últimamente principe de la moindre action, 1938. indefinidamente; en efecto, en el
o en reducir lo desconocido a lo — M. Guéroult, Dynamique et mé- conocimiento de experiencia se aplica
conocido o en subsumir las represen- taphysique leibmziennes, 1934. ya un modo —o, mejor dicho, diver-
taciones particulares bajo conceptos ACONCIO (GIACOMO) [Aconzio, sos modos— de análisis que tienen
generales. Así, el principio del menor Concio; Acontius, Jacobus] (entre que llevarse a cabo según principios
45
ACR ACT ACT
racionales. En último término, el me- ACTO Y ACTUALIDAD. Estudia- te (Phys., IV 201 a). En este "llevar
jor método de conocimiento es el que remos estos conceptos en su acepción a cabo" el ser pasa de la potencia de
va de los efectos a las causas y de los filosófica técnica, prescindiendo de ser algo al acto de serlo; el cambio
fines a los medios, pero de acuerdo sus muchos significados comunes. Pa- es paso de la potencia a la actualidad.
con el orden de las evidencias que se ra el sentido de "acto" como "acción" Se ha dicho a veces que la contra-
vayan obteniendo en el proceso del véase el artículo sobre este último posición entre potencia y acto en Aris-
conocimiento. Se trata así, pues, de concepto. tóteles es idéntica, o cuando menos
un método inductivo-analítico. Aristóteles introdujo en su filosofía muy similar, a la contraposición entre
En su tiempo Aconcio fue famoso los términos e)ne/rgeia —que se vier- materia y forma. No negamos que
ten usualmente por "acto" o "actuali- haya una analogía entre ambos pares
sobre todo por la colección de escritos
agrupados bajo el título: Estratagemas dad"— y du/namij — que se traduce de conceptos. Pero en modo alguno
comunmente por "potencia" (Cfr. al- pueden equipararse. La forma es la
de Satanás. Esas "estratagemas" eran
gunos loci en bibliografía, infra). En esencia, o uno de los aspectos de la
para el autor los credos dogmáticos esencia, de un ser; en cambio, el acto
cristianos. El carácter radical de la el artículo sobre la noción de Potencia
(VÉASE) analizamos varios significados incluye una cierta operación. Cuando
crítica de Aconcio al respecto suscitó esta operación culmina tenemos la en-
aristotélicos de este concepto en rela-
la hostilidad no sólo de los católicos, telequia (véanse, sin embargo, en el
ción con el de acto. Tendremos que
sino también de algunos protestantes, reiterar aquí algunos de ellos para artículo sobre este último concepto
los cuales juzgaron que Aconcio había mayor claridad. Los términos en cues- sus varias significaciones).
llegado demasiado lejos en su actitud tión constituyen una parte fundamen- No es fácil definir la noción aristo-
crítica. tal del arsenal conceptual aristotélico télica de "acto". Se puede decir que
Obras: De methodo, hoc est, de y se aplican a muy diversas partes de el acto es la realidad del ser, de tal
recte investigandarum tradendarum-
que artium et scientiarum ratione (Ba- su filosofía, pero aquí los estudiare- modo que, como indicó el Estagirita
silea, 1558), en una colección de mos desde el punto de vista de la el acto es (lógicamente; acaso formal-
escritos titulada: De studiis bene ins- "Física" y de la metafísica — y, per- ontológicamente ) anterior a la poten-
tituendis. — Stratagematae Satanae dónesenos el anacronismo, desde el cia. Sólo a base de lo actual puede
(Basilea, 1565); otra ed. (Basilea, punto de vista de la "ontología ge- entenderse lo potencial. Puede decirse
1610) con una carta del autor titu- neral". Empezaremos considerándolos asimismo que el acto determina
lada "De ratione edendorum libro- como un intento de explicación del (ontológicamente) el ser, siendo de este
rum". De las Estratagemas se publicó
una versión francesa: Les Ruzes de movimiento en tanto que devenir modo a la vez su realidad propia y su
Satán (Basilea, 1565). — Edición crí- (VÉASE). principio. Puede destacarse el aspecto
tica del De methodo y otros escritos El movimiento como cambio en formal o el aspecto real del acto.
de Aconcio, con trad. italiana y notas: una realidad (llamado a veces "mo- Finalmente, puede decirse que el acto
G. Radetti, ed., De methodo; Dialogo vimiento cualitativo" para diferenciar- es "lo que hace ser a lo que es".
di Giacomo Riccamati; Somma bre- lo del movimiento local, y calificado Ninguna de las definiciones resulta
vissima délia dottrina cristiana; Una suficiente. Aristóteles, que se da cuenta
esortazione al timor di Dio; Delle asimismo —como haremos aquí con
osservazioni e avvertimenti che aver frecuencia— de "cambio") necesita de esta dificultad, procede con fre-
si debbono nel legger delle istorie; tres condiciones, las cuales parecen cuencia a presentar la noción de acto
Lettere, 1944. — Edición crítica de ser a la vez "principios": la materia (y la de potencia) por medio de ejem-
las Estratagemas, con trad. italiana y (VÉASE), la forma (VÉASE) y la priva- plos. A éstos nos referiremos de inme-
notas: G. Radetti, ed., Stratagematum ción (VÉASE). Ahora bien, el cambio diato como base de nuestro comen-
Satanae libri VII, 1946 [ambas edi- sería ininteligible si no hubiese en el tario.
ciones críticas en la Edizione nazio- "El acto —escribió Aristóteles— es
nale dei Classici del pensiero italia- objeto que va a cambiar una potencia
no]. — Véase A. Gonzo, Il metodo di de cambiar. Su cambio es, en rigor, la existencia de un objeto, pero no de!
I. A. tridenfino, 1931. — W. Köhler- el paso de un estado de potencia o modo como lo hemos expresado por
E. Hassinger, Acontiana, en Abhand- potencialidad a un estado de acto o la potencia. Decimos, por ejemplo,
lungen der Heidelberger Akademie actualidad. Este paso se lleva a cabo que Hermès está en potencia en la
der Wissenschaften, Phil.-hist. K1. por medio de una causa eficiente, la madera, y la semilínea en la línea
1932, VIII. — E. Hassinger, Studien cual puede ser "externa" (en el arte) o completa, porque de ella puede ser
zu J. A., 1934. — P. Rossi, G. A.,
1952. — Ch. D. O'Malley, J. A., 1955. "interna" (en la misma naturaleza del extraída. Llamamos también sabio en
— Véase también "Introducción" de objeto considerado). El vocablo 'in- potencia a quien ni siquiera especula,
G. Radetti a las eds. indicadas supra, y terno' no significa que el objeto que con tal que posea la facultad de es-
Giuseppe Saitta, Il pensiero italiano cambia no necesite ningún impulso pecular; el estado opuesto en cada
nell'Umanesimo e nel Rinascimen-to. para cambiar; significa que no podría uno de estos casos existe en acto"
Vol. III (Il Rinascimento), 1951, págs. cambiar si no se quitaran los obstácu- (Met., Ω 6, 1048 a 30-35). Como se
510-14. los que le impiden situarse en su "lu- ve, Aristóteles no proporciona una de-
ACROAMÁTICO. Véase ESOTÉ - gar natural", y también que no podría finición de 'acto', sino una contrapo-
RICO. cambiar si no tuviese en él disposición sición de la noción de acto con la de
ACTIVISMO. Véase ACCIÓN. para el cambio. El cambio puede ser potencia a la luz de ejemplos. Que
ACTIVO (ENTENDIMIENTO o entonces definido como sigue: es el éstos son sobremanera importantes lo
INTELECTO). Véase ENTENDI - llevar a cabo lo que existe potencial- muestra el hecho de que en cada oca-
MIENTO. mente en cuanto existe potencialmen- sión en que Aristóteles se propone-
46
ACT ACT ACT
mostrar lo que el acto es, acumula los blanco. Así, el paso de lo que es en En efecto, no se puede al mismo tiem-
ejemplos. "El acto será, pues, como potencia a lo que es en acto requiere po marchar y haber marchado, deve-
el ser que construye es el ser que tiene ciertas condiciones: estar precisamente nir y haber devenido, recibir un mo-
la facultad de construir; el ser des- en potencia de algo y no de otra vimiento y haberlo recibido; no es
velado, al que duerme; el que vela, al cosa. Puede decirse que además de tampoco lo mismo mover y haber
que tiene los ojos cerrados pero posee un χ que es blanco y de un χ que es movido. Pero es la misma cosa la que
la vista; lo que ha sido separado de negro hay "algo" que no es ni blanco a la vez ve y ha visto, piensa y ha
la materia, a la materia; lo que es ni negro, sino que llega a ser blanco. pensado. A un proceso tal lo llamo
elaborado, a lo que no lo es" ( ibidem, Si se admitiera solamente el ser (en acto y al otro movimiento" (ibidem,
1048 b 1-5). Los primeros términos tanto que ser actual), nada podría 1048 b 25-35).
de estas series son actos; los segundos, convertirse en nada. El enunciado 'x La cita anterior muestra que Aris-
potencias. Y si se pregunta por qué no llega a ser blanco' carecería de senti- tóteles no se considera satisfecho con
se proporciona una definición estricta do a menos de suponerse que el contraponer simplemente el acto a la
de los términos 'acto' y 'potencia', enunciado 'x puede llegar a ser blan- potencia y con examinar la noción de
Aristóteles contestará que "no hay co' es verdadero. acto desde el punto de vista de una
que intentar definirlo todo, pues hay Aunque haya seres en potencia y explicación del cambio dentro del
que saber contentarse con comprender seres en acto, ello no significa que marco de una "ontología de la física".
la analogía." potencia y acto sean ellos mismos seres. Si pueden encontrarse ejemplos de
Sin embargo, los ejemplos y las Podemos, pues, definirlos como seres cuya realidad se aproxime a una
comparaciones no son todo lo que cabe principios de los seres — o "principios pura actualización de sí mismos, serán
decir acerca del significado de la complementarios" de los seres. Estos ellos los que determinen el modo como
noción de acto. Ante todo, hay que principios, sin embargo, no existen se- propiamente tiene que entenderse el
entender tales ejemplos y compara- paradamente —al modo de las For- "ser en acto". En su "Prólogo" a la
ciones en relación con el problema mas platónicas—, sino que se hallan Historia de la filosofía, de Emile
a que antes nos hemos referido: el incorporados en las realidades (con Bréhier (Dos Prólogos, 1944, págs.
del cambio. ¿Cómo concebir el ser la excepción del Acto Puro o Primer 193-203), Ortega y Gasset ha puesto de
como ser que cambia? Platón había Motor, y aun ello porque tal Acto no relieve el carácter dinámico de estas
declarado que el cambio de un ser es consiste sólo en ser en acto, sino en realidades que son propiamente en acto,
la sombra del ser. Los megáricos ha- "actualizar" mediante atracción todo y se ha referido a un pasaje en De an.
bían sostenido que sólo puede enten- ser). Ahora bien, la teoría aristotélica — al cual puede agregarse el
derse lo que es actualmente: un objeto del acto no puede reducirse a esta mencionado anteriormente. He aquí
dado, x, afirmaban, es o bien Ρ ( es definición, la cual es, en última ins- varias frases de dicho pasaje: ".. .el
decir, posee tal o cual propiedad o se tancia, puramente nominal. El Estagi- moverse es una especie de acción,
halla en tal o cual estado), o bien rita se da perfectamente cuenta de aunque imperfecta... Decimos algo que
no-P (es decir, no posee tal o cual que el acto puede ser entendido de sabe, o bien en el sentido con que lo
propiedad o no se halla en tal o cual varias maneras. Por lo pronto, de éstas decimos de un hombre por el hecho
estado). ¿Puede decirse que Juan es dos: (1) el acto es "el movimiento de que pertenece al género de los
en potencia un gran músico si no ha relativamente a la potencia"; (2) el acto seres que tienen inteligencia y
producido música alguna? Ahora bien, es "la substancia formal relativamente ciencia; o bien en el sentido con que
Aristóteles rechazó la doctrina de Pla- a alguna materia". En el primer caso, decimos que sabe algo el que posee la
tón porque éste hacía del cambio una la noción de acto tiene aplicación sobre ciencia gramatical. Mas, no es la
especie de ilusión o apariencia del ser todo en la física; en el segundo, tiene misma la potencia de saber en ambos
que no cambia, y la doctrina de los aplicación en la metafísica. Por si la casos: en el primero, el hombre sabe
megáricos porque no daban razón del complicación fuera poca, resulta que la porque tal género de seres y tal materia
cambio. Si, pues, hay cambio, debe noción de acto no se aplica del mismo tiene potencia para saber; en el
de haber algo que posee una propie- modo a todos los "actos". En ciertos segundo, porque si no hay
dad o se halla en un estado y puede casos no se puede enunciar de un ser impedimento externo puede el
poseer otra propiedad o pasar a otro su acción y el hecho de haberla hombre, cuando quiere, actualizar su
estado. Cuando tal ocurre, la "poste- realizado — no se puede aprender y conocimiento. Por último, decimos que
rior" propiedad o el "último" estado haber aprendido, curar y haber uno sabe, cuando ya actualmente
constituyen actos, o actualizaciones, curado. En otros, en cambio, se puede contempla una verdad, de modo que
de una previa potencia. enunciar simultáneamente el propiamente y en acto sabe que esto es
Esta potencia no es cualquiera. movimiento y el resultado — como A. Los dos primeros saben en potencia.
Como Aristóteles señala (Phys., III cuando se dice que se puede ver y De ellos, el uno sabrá actualmente,
201 b 33 sigs.), un hombre no es haber visto, pensar y haber pensado. cuando por la enseñanza cambie de
potencialmente una vaca, pero un ni- "De estos diferentes procesos —escribe cualidad, y repetidamente pase de un
ño es potencialmente un hombre, Aristóteles— hay que llamar a unos hábito al contrario; el otro, si del poseer
pues de lo contrario seguiría siendo movimientos y a los otros actos, pues la sensación o la gramática, pero sin
siempre un niño. El hombre es, así, todo movimiento es imperfecto, como usarlas, pasa a la actuación de las
la actualidad del niño. Un objeto da- el adelgazamiento, el estudio, la mismas; lo cual supone un cambio muy
do, x, que es negro, es potencialmente marcha, la construcción: son mo- distinto del anterior; el que posee
blanco, porque puede llegar a ser vimientos, y movimientos imperfectos.
47
ACT ACT ACT
el hábito de la ciencia pasa al acto vir de modelos para cuanto se dice tencia, y lo que se dice ser en poten-
de contemplarla; lo cual o no es que es en acto. Puede decirse acaso cia lo es con respecto al acto, hay
verdadera mutación (ya que con- que el acto no designa la acción (en que establecer una distinción. Mien-
siste en un progreso del sujeto y de el sentido del cambio), pero como de- tras la potencia se define por el acto,
su acto), o por lo menos es un gé- signa la perfección de la acción, no éste no puede definirse por la po-
nero de mutación distinto de la co- hay inconveniente en admitir que tencia, ya que la potencia adquiere
mún; hay dos modos de alteración: ésta puede ser perfecta en su cam- el ser que tenga por medio del acto.
uno que consiste en el tránsito a las biar. Varios autores neoplatónicos y Esto equivale a la doctrina aristoté-
disposiciones privativas (a saber, la cristianos tendieron a esta idea del lica de la preeminencia (lógica) del
sustitución de una cualidad por su acto como la perfección dinámica de acto sobre la potencia. Como escribe
contraria), la otra, en el tránsito a una realidad. Uno de los ejemplos de Santo Tomás, "potentia dicitur ab
las disposiciones positivas y a la per- este ser en acto es la intimidad per- actu" (De pot., I, 1). El acto es, pues,
fección de la naturaleza (que es pro- sonal. El acto puede entonces conce- algo "absoluto"; no puede definirse
greso y perfección de la cualidad exis- birse como una tensión pura, la cual como tal por ser una de las llamadas
tente)" (II 5, 417 a 15 sigs.; trad. no es movimiento ni cambio, por- prima Simplicia. El acto no se com-
Antonio Ennis, S. I.). que constituye la fuente perdurable pone (lógicamente) de partes en po-
Según Ortega y Gasset, esto muestra de todo movimiento y cambio. Y si tencia, pero tampoco se resuelve en
que para Aristóteles hay cierta forma se alega que tal no puede ocurrir, partes actuales. En este sentido, Aris-
de devenir que no consiste sim- porque el sentido primario de las des- tóteles andaba por el buen camino
plemente en pasar de un estado (prin- cripciones aristotélicas de 'acto' y 'ac- al "mostrar" (más que de-mostrar)
cipio) a otro estado (fin), sino que tualidad' lo excluyen, se puede res- la noción de acto por medio de ejem-
es incesante cambio "hacia sí mismo". ponder con Plotino que debe distin- plos. Sin embargo, que el acto sea
El ejemplo más eminente de este guirse entre el sentido de 'acto' según lógicamente anterior a la potencia, no
"progreso hacia lo mismo", ei)s au/to\ se aplique a lo sensible o a lo significa que (en los seres creados)
ga/r h( e)pi/dos ij, es el pensar, el cual inteligible. En lo sensible, argüía Plo- sea realmente anterior a la potencia.
tiene en sí mismo su término, pero tino, el ser en acto representa la Sólo el Acto Puro o Dios es anterior,
no por ello cesa de progresar. unión de la forma y del ser en poten- lógica y realmente, a todo.
Ahora bien, "el cambio o cia, de suerte que no puede haber Entre las divisiones de la noción de
movimiento que es término o fin de aquí equívoco alguno: el acto es la acto, propuestas por los escolásticos,
sí mismo, que aun siendo marcha o forma. En lo inteligible, en cambio, la y principalmente por Santo Tomás,
tránsito y paso, no marcha sino por actualidad es propia de todos los seres mencionamos las siguientes:
marchar y no para llegar a otra cosa, de esta esfera, de modo que, siendo el 1. El acto puede ser puro o absolu
ni transita sino por transitar, ni pasa ser en acto el acto mismo, la forma no to, o no puro. En el acto puro no hay
más que por su propio pasar, es es un mero acto: más bien es en acto. ninguna potencia; el acto puro es la
precisamente lo que Aristóteles Las nociones de acto y actualidad perfección concebida o existente en
llama acto —enér-geia—, que es el fueron elaboradas por los escolásti- sí y por sí. El acto puro es por ello
ser en la plenitud de su sentido. Con cos con gran detalle, principalmente "el acto último no recibido" ( irrecep-
lo cual vemos que Aristóteles a base de los conceptos aristotélicos. tus), de modo que, como escribe San
trasciende la idea estática del ser, ya A este respecto, cabe considerar tres to Tomás, "ultimus actus est ipsum
que no el movimiento sensu stricto, aspectos. Primero, que, sin dejar de esse". El acto impuro es el que tiene
sino el ser mismo que parecía quieto se ser aplicadas, como en Aristóteles, a alguna potencia o está mezclado con
revela como consistiendo en una los procesos naturales, no se confina- la potencia, siendo perfección de una
acción y, por tanto, en un ron a éstos, sino que se usaron con potencia, y siendo por ello un "acto
movimiento sui generis" (Ortega y particular empeño para dilucidar el recibido" (receptus).
Gasset, op. cit., págs. 198-9). problema de la naturaleza de Dios 2. El acto no puro puede ser en
Sea o no verdad que hay en Aris- como Acto Puro. Segundo, que se titativo o formal. El acto entitativo
tóteles esta idea del ser como ser di- intentó precisar su significado hasta es el acto de ser (actus essendi) o el
námico, en el cual, según ocurre con donde fuera posible. Tercero, que se que hace existir a una esencia. El
el pensar, "el paso de la potencia ini- establecieron distinciones entre varias acto formal es el que informa una
cial ... no implica destrucción de la especies de actos. Nos referiremos potencia constituyendo una forma
potencia sino que es, más bien, una principalmente a los dos últimos as- substancial o una forma accidental.
conservación de lo que es en potencia pectos y nos fundaremos principal- El acto entitativo se llama también
por lo que es en perfección (entele- mente en las doctrinas al respecto de "acto último".
quia), de modo que potencia y acto Santo Tomás de Aquino. 3. El acto formal substancial pue
se asimilan" (op. cit., pág. 202), lo Para Santo Tomás y muchos esco- de ser subsistente (o existir solo) o
cierto es que la noción de acto en el lásticos, la doctrina del acto (y de la no subsistente (o no existir solo, es
Estagirita no puede reducirse a una potencia) resulta de un tratamiento decir, existir acompañado de materia ).
definición simple acompañada de va- de la cuestión de la división del ente. 4. El acto subsistente puede ser
rios ejemplos. En todo caso, parece Aunque acto y potencia sean de al- completo o incompleto.
como si Aristóteles tuviera interés en gún modo relativos, en tanto que lo 5. El acto no subsistente puede ser
mostrar que hay entes que son cons- que se dice ser en acto (en los seres substancial o accidental.
titutivamente más "en acto" que creados) lo es con respecto a la po- 6. El acto puede ser primero o se-
otros. Además, tales entes pueden ser-
48
ACT ACT ACT
gundo. El acto primero no supone Gentile, Whitehead, Husserl y Lave- tampoco el actus en sentido clásico.
otra cosa, siendo la forma. El acto se- lle son particularmente destacados a Según Husserl, "la referencia inten-
gundo supone otra cosa, siendo la ope- este respecto. cional, entendida de un modo pura-
ración. Gentile ha llamado a su filosofía mente descriptivo, como peculiaridad
7. El acto primero puede ser pró "actualismo" ( VÉASE). Esta filosofía íntima de ciertas vivencias, es la nota
ximo (al cual sigue inmediatamente se deriva en parte de la noción idea- esencial de los fenómenos psíquicos
un acto segundo) o remoto (al cual lista de acto como un absoluto "po- o actos".
no sigue inmediatamente un acto se ner" la realidad. Gentile llama atto Louis Lavelle intenta, desde un
gundo ). puro al pensamiento en tanto que no punto de vista metafísico, acentuar la
8. El acto puede ser inmanente o puede objetivarse, sino que constituye actividad operante del acto sin re-
exterior (llamado también transitivo). el fundamento de toda objetividad ducirlo por ello a una mera actua-
El acto inmanente es el recibido en "engendrada". La "actualidad del yo" ción de un ser. Lavelle elude tanto
el propio sujeto que lo produce (cual por la cual "no es nunca posible que una interpretación neutral del acto
el Yo se conciba como objeto de sí como una ontología dinamicista. El
el acto intelectual). El acto exterior acto es para Lavelle la realidad mis-
o transitivo es el recibido en otro su mismo" (Teoría dello Spirito, I, 6),
ma del ser. Por lo tanto, es algo dis-
jeto (cual el acto físico). hace que el acto puro se oponga de tinto del "objeto". El acto no es un
Según los escolásticos, todo ser mu- continuo al hecho. El hecho es lo que ser actuante, a menos que se entien-
dable consta de potencia y de acto, se da; el acto es lo que se hace. Por da tal ser como un actuar. La noción
mientras el ser inmutable es sólo acto. eso el acto no debe entenderse como de acto sólo puede ser entendida par-
Los escolásticos han empleado asimis- realidad abstracta, sino como reali- tiendo de un análisis del yo. Este es
mo muchas expresiones en las cuales dad eminentemente concreta. El acto el objeto de la metafísica, la cual "se
se hace uso de la noción de acto, tales es el Espíritu, el cual es "el sujeto apoya en una experiencia privilegiada
como esse in actu, esse actu, ens ac- que no es pensado como tal, sino ac- que es la del acto que me hace ser"
túale, actualitas, habere actum. tuado como tal" (op. cit., II, 3). Gen- (De l'Acte, I art. 2). El acto no apa-
En la filosofía del Renacimiento y tile afirma de este modo la identidad rece nunca como un objeto, porque es
en muchos sistemas modernos se han del verum y del fieri, hasta el punto el horizonte dentro del cual se da toda
usado asimismo las nociones de acto de que, alterando una fórmula tra- objetividad. Puede alegarse que en
y actualidad, pero con frecuencia con dicional, puede decirse que verum et la teoría de Lavelle hay mucho de
distinto vocabulario. La noción de fieri convertuntur. El Espíritu como "actualismo" en el sentido de Genti-
Absoluto elaborada por los idealistas acto puro es puramente dinámico (y le. Sin embargo, el acto no es para
es, además, "histórico-concreto" ). Lavelle la actividad pura o el actuar
postkantianos puede definirse en gran como tal; es una realidad infinita-
parte a base de la idea del acto puro, Gentile sostiene que la noción tradi-
cional de acto no permite compren- mente concreta, una eficacia pura
sobre todo cuando se interpreta a éste cuya esencia interna es el crearse in-
en sentido "dinámico", es decir, ca- der lo histórico, puesto que tiene la cesantemente a sí misma (op. cit., I
paz de "desplegarse" en la Natura- tendencia a reducir el espíritu-acto al art. 5). El acto es la pura libertad y
leza y en el Espíritu. También en la espíritu-substancia. voluntad de ser, pero el acto no eli-
filosofía de Spinoza desempeña un pa- La oposición al acto como entidad mina la racionalidad, sino que crea el
pel importante la noción de acto. Se estática es propia asimismo de la filo- ámbito racional y permite que en
ha discutido con frecuencia dentro sofía de Whitehead. Las "entidades el reino del yo el hacer coincida
del pensamiento moderno si la reali- actuales o entidades ocasionales son con el ser (op. cit., VII art. 9.).
dad ha de ser concebida primaria- las "cosas" finales reales de que está Otros pasajes de Aristóteles en los
mente como actualidad (al modo de hecho el "mundo", incluyendo Dios. cuales se dilucida la noción de acto
los megáricos, y en parte de Spinoza Las entidades actuales son "gotas de son: Phys., I 2, 186 a sigs; I 8, 191 b
y Bergson) o si la idea de potencia- experiencia, complejas e interdepen- sigs.; III 2, 201 b 10; De an., II 1,
lidad es asimismo importante, cuan- dientes" (Process and Reality, II s. 412 a 10; II 1 412 a 23; II 5, 417
do no preeminente. Puede decirse que 1). Para Whitehead, la noción de en- a 9; II 5, 417 a 22-3; III 2, 426 a
ha habido una cierta tendencia a dar tidad actual es equiparable a la idea 1-26; De gen. an., II 734 a 30; Met.,
el primado al ser actual frente al ser cartesiana de substancia y al concepto B 6, 1003 a 4; Ω 7, 1049 b 4 - 8,
potencial. Sin embargo, en la mayor lockiano de potencia (power); por eso 1051 a 3; Λ 2, 1069 b 15 sigs.; Λ 6,
afirma que la "actualidad" significa la 1072 a 3-8; Eth. Nic., I 13, 1103 a
parte de los sistemas filosóficos mo- 27. — Entre otros pasajes en Plotino:
dernos la noción de acto ha sido sub- última penetración en lo concreto,
Enn., I iv 14; I ν 5; I vii, 1, 2; III
sumida en otras nociones no necesa- abstraído de cuanto sea mera no en- 1 13; III ix 8; IV viii 5; V iii 5; V
riamente relacionadas con las cues- tidad (loc. cit.). iv 9. — Para Santo Tomás, además
tiones suscitadas dentro de la filoso- En la primera fase de la fenomeno- del citado De pot. (I, 1): 1 sent. 42,
fía aristotélica y escolástica, por lo logía de Husserl este autor usó el tér- 1, 1 ad 1; S. theol, I q. LXXVI 1 c;
que es difícil estudiar tales sistemas mino 'acto' (Akt), pero no le dio un q. CV 1 c.; 9 met. 7 b y 8. La frase:
desde el ángulo de las nociones tra- sentido metafísico, sino "neutral". Hus- "actus purus non habens aliquid de
tadas en el presente artículo. serl manifiesta que los actos no son potentialitate, en S. theol., I q. III
Nos limitaremos aquí a mencionar "actividades psíquicas", sino "viven- 2 c. — Para acto y potencia en varios
a algunos autores del siglo presente cias intencionales". De ellas hay que autores: A. Smets, Act en Potentie
en los cuales los términos 'acto' y excluir toda idea de actividad. El acto in de Metaphysica van Aristóteles,
'actual' desempeñan un papel capital: (Akt) no es la acción (Tat), pero
49
ACT ACT ACH
1952. — E. Berti, Genesi e sviluppo puro, único modo de que la consis- desembocado en el voluntarismo del
della dottrina della potenza e dell' tencia del objeto no sea arbitraria. siglo XIX ( Schopenhauer, Eduard
atto in Aristotele, 1958 [de "Studia El actualismo hace engendrar de este von Hartmann, Wundt, Eucken) y ha
Patavina". Quaderni di Storia della modo la objetividad y aun la ajena alimentado gran parte de las tenden-
Filosofia, 7], — Josef Stallmach, Dy- subjetividad en un puro acto ( VÉASE) cias que han negado inclusive la
namis und Energeia, 1959 (Monogra-
phien zur philosophischen Forschung, presente que significa o designa el conciencia (VÉASE ) como experien-
ed G. Schischkoff, 21). — J. Christen- ámbito dentro del cual se da todo cia y realidad.
sen, "Actus Purus. An Essay on the lo real, pues el mismo dato objetivo Véase Manlio Ciardo, Natura e
Function and Place of the Concept of es sólo la actualidad del pensar abo- Storia nell 'idealismo attuale, 1949. —
Pure Act in Aristotelian Metaphysics cada a un pensamiento pensado como Giovanni Tuni, Filosofía e scienza
and on Ints Interrelation with Some lo otro. Como señala el propio Gen- nett'attualismo, 1958 (Biblioteca filo-
other Key Concepts", Classica et Me- tile, "el idealismo que llamo actual sófica. Saggi critici, 2). — Franco
diaevalia, XIX (1958), 7-40. — José Spisani, Natura e spirito nell'idealis-
invierte, de hecho, el problema hege- mo attuale, 1962.
R. San Miguel, "Los términos 'acto' liano". Por eso no se trata ya de
y 'potencia en la filosofía neoplató- ACHILLINI (ALESSANDRO)
nica y agustiniana", Augustinus, IV deducir el pensamiento de la Natu- (1463-1512), nac. en Bolonia, estudió
(1959), 203-37. — C. Giacon, Atto raleza, y ésta del logos, sino que en la misma ciudad y en ella también
e Potenza, 1947. — La noción de se trata de deducirlo todo del pensa- enseñó lógica (1484-1487), filosofía
acto en sentido aristotélico-tomista es miento. Este pensamiento es, sin (1487-1494), medicina (1494-1497) y
presentada en todos los manuales neo- embargo, precisa Gentile, un pensa-
escolásticos tomistas. Además, véase: filosofía y medicina a un tiempo
miento actual y no un pensamiento (1497-1506). De 1506 a 1508 profesó
A. Farges, Théorie fondamentale de definido abstractamente, es decir, un
l'acte et de la puissance, du moteur et en Padua, y de 1508 hasta su muerte
pensamiento absolutamente nuestro de nuevo en Bolonia.
du mobile, 1893. — L. Fuetscher, S. en el cual se realiza el yo. "Y por
J., Akt und Potenz, eine kritisch- Achillini fue uno de los más desta-
sysiematische Auseinandersetzung mit esta inversión, la deducción que re-
cados averroístas (véase AVERROÍSMO)
dem neuren Thomismus, 1933 (trad. sultaba imposible en el idealismo
de la llamada "Escuela de Padua"
esp.: Acto y potencia. Debate crítico- hegeliano se convierte en la verda-
(v. ) — bien que profesara la mayor
sistemático con el neotomismo, 1949). dera demostración que hace el pen-
— Véase asimismo la bibliografía del parte de su vida en Bolonia. En ge-
samiento de sí mismo en la historia
artículo POTENCIA. — No hemos ha- neral, siguió fielmente las doctrinas y
del mundo: la propia historia" (Teo-
blado en este artículo de la "filo- comentarios aristotélicos de Sigerio de
ría dello Spirito, XVII, 3).
sofía del acto" de G. H. Mead ( VÉA- Brabante. En lo que toca al proble-
Desde el punto de vista psicoló-
SE ), expuesta en The Philosophy of ma del intelecto (v.) —cuestión cen-
gico, el actualismo es la teoría que
the Act (1938), porque el término tral en la disputa entre averroístas,
'acto' tiene en este autor un sentido rechaza la existencia de cualquier
alejandristas y tomistas— Achillini
muy distinto de cualquiera de los elemento psíquico substancial —alma,
mantuvo, de acuerdo con Sigerio de
analizados, y expresa más bien la ac- conciencia o espíritu—, afirmando
Brabante, una distinción entre el in-
ción en sentido pragmático-perspec- que todo lo que parece ser centro
tivista. telecto en sí (inmutable) y el alma
de los actos no es más que el con-
racional. Según Achillini, el "alma
ACTUALISMO. Se llama usual- junto dinámico de estos actos conce-
sensitiva" prepara el "alma intelecti-
mente actualismo, o también acti- bido estáticamente. El actualismo o
va"; en todo caso, el alma puede con-
vismo, a la doctrina filosófica según activismo psicológico se llama tam-
cebir sin necesidad de "imágenes"
la cual no ha y nin gún ser rígido bién a veces funcionalismo, y corres-
(phantasmata). Achillini no ignoraba
e inmutable, o por lo menos subs- ponde a todas las tendencias donde
las dificultades planteadas por la doc-
tancial, sino que todo ser se resuelve por los más variados motivos se
trina averroísta de la "unidad del in-
en devenir y acontecer. El actualis- tiende, como sucede en James, a la
telecto", pero intentó solucionarlas
mo corresponde, por consiguiente, en afirmación de la "corriente de con-
—en forma no estrictamente averroís-
una de sus dimensiones, a la filoso- ciencia" y a la de desubstancializa-
ta— mediante la suposición de que
fía de la acción ( VÉASE ). Sin em- ción del yo, ya sea en virtud de su-
hay en el alma individual un principio
bargo, la significación de 'actualismo' puestos metafísicos o simplemente a
corruptible. En sus escritos físicos,
en la filosofía es demasiado vaga causa de postulados experimentales.
Achillini debatió el problema de si
para que pueda ser empleada indis- Desde este ángulo se puede decir que
hay o no "un máximo" y "un míni-
criminadamente. Desde el punto de la mayor parte de las corrientes psico-
mo" —el problema que había trata-
vista propiamente filosófico, sólo re- lógicas contemporáneas, y aun mo-
do, entre otros, Heytesbury (v.)— y
sulta justificable cuando se aplica dernas, son actualistas. Mas este
se opuso a la teoría del impetus ( v. ).
a una doctrina del tipo del actualis- actualismo psicológico tiene, con fre-
Obras: Quodlibeta de intelligentiis
mo italiano. Surgido en una cierta cuencia (aun cuando pretenda apo- [disputadas en Bolonia en 1494], nue-
proporción de lo que hay de más yarse exclusivamente en datos expe- va imp., 1506. — De orbibus, 1498.
dinámico en el hegelianismo, el ac- rimentales), un motivo metafísico en — Opus septisegmentatum, 1501
tualismo ha sido fundamentado y el cual ha participado buena parte [comprende varios escritos: tratados
desarrollado sobre todo por Gentile de la filosofía moderna, sobre todo a pseudo-aristotélicos; un fragmento del
(VÉASE) al llevar a sus últimas con- partir del siglo XVIII, y que, De intellectu de Alejandro de Afrodi-
secuencias el supuesto idealista de cobrando plena madurez en sia en trad. de Gerardo de Cremona,
la disolución del objeto en el sujeto Fichte, ha etc. con el opúsculo De universalibus,
50
ADA ADE ADE
de Achillini]. — Quaestio de subiecto más posterior que la de la ciencia adecuada cuando es completo el aná-
physionomiae et chyromantiae, llama- consigue religar la experiencia a un lisis de los elementos que la integran.
da también De Chyromantiae princi- fundamento. Desde este punto de Por su lado, Spinoza llama adecuada
piis et physionomiae, 1503 [incluye el vista, objeto y sujeto aparecen como a la idea que posee el alma cuando,
escrito de Bartolomeo Coclite: Chyro-
mantiae ac physionomiae anastasis]. manifestaciones de una realidad cen- elevada al plano de la razón, conoce
—De potestate syllogismi, 1504. — tral, la cual es para Adamson emi- de un modo completo la verdad de la
De subiecto medicinae, 1504. — De nentemente concreta. La aproxima- necesidad absoluta, sin el engaño o
elementis, 1505. — De distinctionibus, ción de Adamson a una concepción falsedad de la aparente contingencia
1510. — De physico auditu, 1512. — metafísica monista-neutralista parece, de las cosas, por lo cual puede llegar,
Postuma: De motuum proportione. — pues, el resultado inevitable de esta pasando por encima de las ideas in-
Achillini es autor asimismo de varios interpretación realista del kantismo. completas, a las ideas completas de la
escritos de anatomía de los que cita- substancia infinita y de sus infinitos
mos: De humani corporis anatomia, Puede decirse, así, que Adamson
construye una filosofía de la expe- atributos. Lo adecuado en la idea
1516. — Annotationes anatomicae,
1520. — Achillini dejó inéditos mu- riencia pura, pero el primado dado otorga a ésta, como Spinoza define
chos escritos, la mayor parte esbozos. dentro de ella a las categorías empíri- explícitamente, "todas las propieda-
— La primera ed. (incompleta) de co-naturales hace que por alguna de des o denominaciones intrínsecas de
obras apareció en 1508. — Una edi- sus dimensiones la solución dada por la idea verdadera", con independen-
ción más completa es: Opera omnia Adamson al problema kantiano se cia del objeto al cual se aplique
(Venecia, 1545), ed. Panfilo Minti. (Ethica, II, Def. IV). Las ideas
Véase L. Münster, "A. A., anatómi- aproxime hasta el máximo a algunas
de las consecuencias naturalistas del pueden ser de este modo adecuadas
co e filosofo, professore dello Studio o inadecuadas o, mejor dicho, incom-
di Bologna (1463-1512)", Rivista di realismo epistemológico radical.
Obras: Roger Bacon: the Philoso- pletas y confusas —mutilatae et con-
storia delle science mediche e naturali,
XV, N° 24 (1933), 7-22, 54-57. — phy of Science in the XIIIth Centu- fusae—, y lo incompleto y confuso
Giuseppe Saitta, Il pensiero italiano ry, 1876. — On the Philosophy of en las ideas se debe precisamente
nell'Umanesimo e nel Rinascimento, Kant, 1879. — Fichte, 1881. — The a la introducción en el alma de las
Vol. II, 1950, págs. 326-40. — Bruno Development of Modem Philosophy, pasiones. La idea adecuada es, en
Nardi, Saggi sull'aristotelismo pado- with oth er Lectur es and Essays, realidad, la expresión del último y
vano dal secolo XIV al XVI, 1958, 2 vols., 1903 (postuma, ed. Sorley). superior grado de conocimiento, es
págs. 179-279. — John Hermán Ran- The Development of Greek Philoso- decir, del conocimiento intuitivo, por
dall, Jr., The School of Padua, and phy, 1908 (postuma, ed. Sorley y encima de la imaginación y aun de
the Emergence of Modern Science, Hardie). — A short History of Lo- la razón (ibíd., II, prop. XI, cor.).
1961, págs. 81-82. gic, 1911 (postuma, ed. Sorley).
En un sentido bastante afín al
ADAMSON (ROBERT) (1852- ADECUADO. Adecuada llaman los anterior, pero más insistente sobre
1902) nac. en Edimburgo, prof. en escolásticos a la idea que posee una la idea de correspondentia o conve-
Manchester (1876), Aberdeen (1893) exacta correspondentia con la propia nientia, se entiende la clásica expre-
y Glasgow (1895), desarrolló su pen- naturaleza de la cosa, de tal suerte sión escolástica de la verdad ( VÉASE)
samiento filosófico dentro del plan- que no deje de ésta nada en laten- como adaequatio rei et intellectus,
teamiento kantiano, aun cuando no cia. Las ideas adecuadas son com- por la cual se expresa una perfecta
dentro de las soluciones del kantismo. pletas, es decir, exhiben claramente conformidad y correspondencia entre
Esta diferencia entre planteamiento las notas constitutivas del objeto. Sin la esencia del objeto y el enunciado
y solución es debida sobre todo a embargo, algunos han distinguido en- mental. Heidegger observa que esto
una mayor tendencia de Adamson tre diversos grados de perfección en puede significar que la verdad es
al empirismo, entendiendo por él el la misma idea adecuada. Siguiendo adecuación de la cosa con el cono-
reconocimiento de la necesidad de análoga vía, Leibniz ha considerado cimiento, pero también adecuación
atenerse a los datos proporcionados como adecuada una de las formas del conocimiento con la cosa. Ahora
no sólo por una más amplia expe- del conocimiento distinto. En las Me- bien, según dicho autor, la adecua-
riencia interna, sino también por el ditationes de cognitione, veritate et ción del intelecto con la cosa —ad
progreso de las ciencias físicas y psi- ideis (1684; Gerhard, IV, 422-6), di- rem— sólo es posible cuando se fun-
cológicas. Así, la ampliación del cam- cho filósofo distingue entre el conoci- da en la adecuación de la cosa con
po de lo dado en detrimento de la miento oscuro y el conocimiento claro el intelecto — ad intellectum. Lo
esfera de lo puesto, lo condujo pronto (VÉASE ). Este último puede ser confuso cual no quiere decir que el intelecto
a una dirección inversa a la seguida o distinto. Y el conocimiento distinto y la cosa sean pensados en los dos
por el idealismo postkantiano, y apro- puede ser adecuado o inadecuado, así casos del mismo modo y que, por
ximó considerablemente a Adamson como intuitivo o simbólico ( o bien a la lo tanto, se trate de proposiciones
a una posición realista crítica. Adam- vez simbólico e intuitivo, en cuyo caso convertibles. En último término, la
son estima, en efecto, que la realidad se trata de un conocimiento perfecto). adecuación es posible sólo en tanto
se muestra como dada dentro de un Ahora bien, conocimiento adecuado que hay ideas concebidas por el in-
campo en el cual sólo con posterio- en el sentido propio del término es el telecto divino que fundamentan la
ridad efectúa la inteligencia las sepa- que se posee cuando "todos y cada raíz de toda conveniencia. Y de ahí
raciones que conducen a los dualis- elemento de una noción distinta son que la adecuación de la cosa al inte-
mos; éstos pueden ser superados conocidos distintamente". También se lecto divino garantice la verdad como
solamente cuando una reflexión aun dice que una noción es adecuación del intelecto humano con
51
ADE ADI ADL
la cosa. Por lo demás, los escolásticos matemáticos. — Véase Franz Blie- Review, 1893-1894), 1896; II (ibíd.,
distinguían ya entre verdad ontoló- menzrieder, Adelard von Bath, Blät- 1895), Sup. 1; III (ibíd., 1896), Sup.
gica y verdad lógica, comprendiendo ter aus dem Leben eines englischen 2. — Kant contra Haeckel, 1901, 2a
con ello la presencia de tales impli- Naturphilosophen des 12. Jahrhun- ed., 1906. — Die Zukunft der Me-
caciones. Semejante tipo de adecua- derts und Bahnbrechers eines Wiede- taphysik, 1911 (El futuro de la meta-
ción ha sido entendido luego de rerweckung der griechischen Antike, física). — Untersuchungen zu Kants
1935. physischer Geographie, 1911 (Inves-
otros diversos modos. Por ejemplo,
puede haber verdad lógica en virtud ADICKES (ERICH) (1866-1928) tigaciones sobre la geografía física de
de la previa correspondencia de la nac. en Lesum, cerca de Bremen, K.). — Kant und das Ding an sich,
profesor desde 1902 en Münster y 1924 (K. y la cosa en sí) — Kant ah
esencia de la cosa con la "razón Naturforscher, 12 vols., 1924-25 (Κ.
universal". Y puede haberla —como desde 1904 en Tubinga, recibió al-
gunas influencias de Paulsen, maes- como investigador de la Naturaleza).
sucede en el idealismo moderno— — Kant und die Als-Ob Philosophie,
por la tesis del primado de lo tras- tro suyo en Berlín. Después de pasar
por el teísmo ortodoxo, por el pan- 1927 (Κ. y la filosofía del como si).
cendental sobre lo ontológico (por — Kants Lehre von den doppelten
lo menos en el conocimiento), lo cual teísmo evolutivo y por el idealismo- Áffektion unseres Ich, 1929 (La doc
da lugar a un distinto significado de fenomenismo gnoseológico, elaboró su trina kantiana de la doble afección
la adaequatio. El problema ha sido propio pensamiento filosófico al hilo de nuestro yo). — Se debe también
tratado también por la fenomenología, de una interpretación de la filoso- a Adickes la edición de varias par
en sus tesis de la adecuación total fía de Kant (véase KANTISM O ). Los tes del Opus postumum de Kant. —
en que se cifra la intuición de las trabajos de Adickes al respecto han Autoexposición en Die Philosophie
esencias, y en el nuevo sentido dado influido sobre varias interpretaciones der Gegenwart in Selbstdarstellungen,
a la reducción de la verdad a la posteriores de Kant, que han tenido II, 1921.
correspondencia entre la afirmación en cuenta la evolución del filósofo ADLER (ALFRED) (1870-1937)
y la estructura ontológico-esencial de patente en sus obras postumas, y que, nac. en Penzing (Viena, Austria), fa-
lo afirmado por el enunciado. por consiguiente, se alejan de la ima- lleció en exilio en Aberdeen (Esco-
gen neokantiana hasta entonces pre- cia). Adler fue, con Jung, uno de
ABELARDO DE ΒΑΤΗ (fl. 1100), dominante. Ahora bien, aunque Adic- los dos grandes discípulos de Freud,
nacido en Inglaterra, educado en kes subrayó el aspecto metafísico de pero se apartó de éste en puntos
Laon y Tours, se destacó filosófica- la obra de Kant, manifestó en su capitales. Ante todo, Adler estima que
mente sobre todo por su posición pensamiento claras tendencias antime- el factor sexual, aunque importante,
en el problema de los universales, tafísicas, por lo menos si identifica- no es el único: junto a él hay que
que resolvió en el sentido de una mos la metafísica con la metafísica mencionar los factores social y pro-
"doctrina de la indiferencia", según idealista. En efecto, Adickes se incli- fesional. El tema fundamental de
la cual los géneros y las especies nó cada vez más a un empirismo y Adler es la constitución de una psi-
existen, como Aristóteles propuso, en a un realismo que no excluían total- cología individual que tiene por mi-
los individuos, pero según la cual mente ideas metafísicas, pero que ha- sión averiguar el estilo de vida de
existen también, como Platón afirmó, cían de ellas opiniones filosóficas los individuos. Este estilo de vida
en un reino inteligible, por lo menos "plausibles". Esto es especialmente está determinado por dos caracteres
en la medida en que son considera- cierto en lo que toca a la admisión por opuestos. Por un lado hay el afán de
dos en su pureza. Se podría, pues, Adickes de un voluntarismo panteísta ser o de hacerse valer. Por el otro,
decir que el ser individuo, género y a su vacilación entre el monismo y los sentimientos de inferioridad, los
o especie depende de la considera- el pluralismo espiritualistas. En to- cuales tienen su base en minusva-
ción mental, pero, a la vez, que la dos estos casos se trata de ciertas hi- lías orgánicas. Estos dos caracteres se
visión de la cosa como individuo, pótesis que permiten dar una ima- manifiestan ya en la infancia del in-
aunque legítima, representa una for- gen coherente del conjunto de la dividuo; lo que ésta ha experimentado
ma inferior de conocimiento. La doc- realidad, pero que no pueden decla- durante los primeros procesos psico-
trina de los universales es, así, al rarse completamente ciertas. Al sub- sociales es fundamental para la cons-
mismo tiempo, una doctrina de los rayar Adickes que la metafísica, bien titución del citado estilo de vida. Pero
grados del conocimiento o, mejor que indemostrable, no puede ser eli- la psicología individual no es sólo una
dicho, de sus grados de perfección, minada de la vida humana, llegó a teoría; es también, y muy especial-
la cual es distinta de la validez. la convicción de que puede haber mente, una terapéutica, que se pro-
Además de las Perdiffiiciles quaes- tantos tipos de metafísica como for- pone curar las psicosis y neurosis del
tiones naturales (ed. M. Müller [Bei- mas fundamentales de vida. La tipo- paciente producidas por la falta de
trage zur Geschichte der Philosophie conciencia de los caracteres determi-
und Théologie der Mittelalters, XXXI, logía psicológica y la teoría de las
2, 1934], Adelardo escribió el tratado concepciones del mundo fueron, así, nantes de su estilo vital. (Véase tam-
De eodem et diverso (ed. Hans admitidas por él como legítimas in- bién INDIVIDUO, PSICOANÁLISIS .)
Willner en: Des Adelard von Bath vestigaciones filosóficas. Obras principales: Studie über Min-
Traktat, De eodem et diverso [Beitra- Obras: Kants Systematik als system- derwertigkeit von Organen, 1907 (Es-
ge zur Geschichte der Philosophie des bildender Faktor, 1887 (La sistemá- tudio sobre las minusvalías orgáni-
Mittelalters, IV, 1, 1903]. — Ade- tica de Kant como factor constructor cas). — Ueber den nervösen Charak-
lardo de Bath tradujo del árabe al de sistema). — Germán Kantian Bi- ter, 1912 (trad. esp.: El carácter neu-
latín los Elementos de Euclides y bliograpy, I (en The Philosophical rótico, 1954). — Menschenkenntnis,
probablemente algunos otros escritos 1927 (trad. esp.: Conocimiento del
52
ADM ADM AEQ
hombre, 1915). — Individualpsycho- sions de l'âme. La admiración es una Pero el pasmo es indispensable si se
logie in der Schule, 1929 (trad. esp.: de las "seis pasiones primitivas" o bá- quieren evitar dos cosas: o la actitud
La psicología individual y la escuela, sicas (junto con el amor, el odio, el ante una realidad con mero propósito
1959). — Die Technik' der Indivi- deseo, la alegría y la tristeza ). Descar- de aprovecharse de ella, o el desdén
dualpsychologie, I, 1928, II, 1930 tes indica que cuando hallamos un e indiferencia ante una realidad.
(La técnica de la psicología indivi- 2. El segundo grado de la admi
dual). — Der Sinn des Lebens, 1933 objeto que nos sorprende (surprend)
(trad. esp.: El sentido de la vida, por ser la primera vez que lo vemos, ración puede ser la sorpresa. Median
1935). _ Véase H. Sperber, A. Ad- o porque lo consideramos nuevo, o te ésta comenzamos a fijarnos en lo
ler, 1926. — A. Neuer, Mut und porque aparece muy distinto de lo que que nos ha pasmado y a distinguirlo
Entmutigung. Die Prinzipien der presumíamos, lo admiramos (admi- de otras cosas. En la sorpresa la cosa
Psychologie A. Adlers, 1926. — F. rons) y nos asombramos de él (en que nos admira no es sólo asombrosa
Oliver-Brachfeld, Los sentimientos de sommes étonnés). Por eso la admira- o maravillosa, sino, además, y sobre
inferioridad, 1935 (varias ediciones). ción es "una súbita sorpresa del alma, todo, problemática. La sorpresa es,
— J. Donat, A. A. y su psicología que hace que sea llevada a considerar como la docta ignorantia (VÉASE),
individual (trad. esp., 1949). — L. una actitud humilde en la cual nos
Way, A. A. An Introduction to His con atención los objetos que le parecen
Philosophy, 1956. — Hortha Orgler, más raros y extraordinarios". En la ad- apartamos tanto del orgullo de la in
A. A., d'er Man und sein Werk. miración no hay cambio ni en el cora- diferencia como de la soberbia del
Triumph über den Minderwertigkeit- zón ni en la sangre, lo cual no sig- ignorabimus.
skomplex, 1956. nifica que no sea una pasión muy 3. La admiración propiamente di
ADMIRACIÓN. Las dos más fa- fuerte. La admiración puede ser muy cha pone en funcionamiento todas
mosas sentencias sobre la admiración útil, al permitirnos aprender y retener las potencias necesarias para respon
se hallan en Platón y en Aristóteles. cosas antes ignoradas, pero llevada a der a la pregunta suscitada por la sor
Platón (Theait., 155 D) pone en boca la exageración puede ser perniciosa y presa o, cuando menos, para aclarar
de Sócrates las siguientes palabras: "pervertir el uso de la razón". su naturaleza y significado. En este
"Bien veo, estimado Teeteto, que En un sentido específicamente re- último grado de admiración hay no
Teodoro comprendió tu verdadera na- ligioso puede considerarse la admira- sólo asombro inquisitivo por la reali
turaleza cuando dijo que eres un fi- ción como una de las formas en que dad, sino también un cierto amor a
lósofo, pues la admiración es lo pro- se manifiesta la actitud ante lo numi- ella. Por medio de la admiración se
pio del filósofo, y la filosofía comienza noso (véase SANTO). Así la ha exami- descubre, o puede descubrirse, lo que
con la admiración. No era mal genea- mado Rudolf Otto (VÉASE) en su libro son las cosas como tales, independien
logista quien dijo que Iris (el mensa- Das Heilige (Lo Santo). Para este temente de su utilidad, y también lo
jero del cielo) es hijo de Admiración autor hay un sentimiento de asombro que objetivamente valgan. Este últi
[Maravilla, Qau=ma]". Aristóteles (Met., que es propio de lo numinoso y que, mo sentido de la admiración es el más
A 2.982 b 11 sigs.) escribe que "la cuando se manifiesta en esferas no sa- próximo al "asombro filosófico" de
admiración impulsó a los primeros gradas, da lugar a la sorpresa. El que había hablado Platón.
pensadores a especulaciones filosófi- asombro, en cambio, paraliza, pues José Ferrater Mora, "La admira-
cas" y también (ibíd., 983 a 12 pone el alma frente a lo realmente ción", en Cuestiones disputadas, 1955,
sigs.) que "el comienzo de todos los admirable, mirum o mirabile, esto es, págs. 103-9. — Victor Weisskopf,
saberes es la admiración ante el hecho ante lo "completamente otro", ante el Knowledge and Wonder, 1962.
de que las cosas sean lo que son". En mysterium. Cuando se agregan, ade- AECIO [AETIUS] (fl. ca. 150)
vez del término 'admiración' pueden más, los elementos de lo fascinans y fue uno de los doxógrafos ( VÉASE)
usarse los vocablos 'asombro' y 'extra- de lo augustum, tenemos lo admiran- griegos. Según Hermann Diels (Doxo-
ñeza'. Para Platón y Aristóteles, no hay dum, que causa no solamente tremor, graphi Graeci, 1879; editio iterata,
filosofar sin admirarse, asombrarse, sino también, y ante todo, stupor. 1929), Aecio fue autor de una
maravillarse, extrañarse, qauma/zein. El Creemos legítimo considerar la ad- compilación de "opiniones" titulada
que de nada se admira no puede ni miración como una actitud que pue- Sunagwgh\ tw=n a)resko/ntwn
siquiera preguntar; sin pregunta, no de, si se quiere, tener una significa- (Colección de
hay respuesta y, por lo tanto, saber. ción "existencial" y convertirse en uno preceptos), citada como las Placita
En términos actuales puede decirse de los temples básicos. Ahora bien, de Aecio (Aetii Placita). Esta colec-
que tanto Platón como Aristóteles ha- nos parece que la admiración tiene ción se derivó de las Vetusta Placita
blaban de la admiración como un diversos grados. Una breve fenomeno- (redactadas hacia el año 50), a su vez
temple (VÉASE ) de ánimo o talante, logía de la admiración puede dar los derivadas de Teofrasto. Las Placita de
como una "actitud" más o menos siguientes resultados: Aecio sirvieron de base para el Epi-
"existencial", si no "existenciaria" (Cfr. 1. La admiración puede designar tome o Placita philosophorum del
M. Heidegger, Was ist das -die Philo- simplemente el pasmo. Es una prime- Pseudo-Plutarco (v. ) y las Eclogae
sophie?, 1956). Puede hablarse asi- ra abertura a lo externo causada por (Extractos) contenidos en la "Antolo-
mismo de la admiración como una de algo que nos hace detener el curso gía" o Florilegium, de Juan de Stobi
las "pasiones del alma". Uno de los ordinario del fluir psíquico. El pasmo (véase ESTOBEO [ JUAN ESTOBEO ]).
autores que más extensamente han llama fuertemente la atención sobre AENESIDEM-SCHULZE. Véase
tratado la admiración de este modo es aquello de que nos manifestamos pas- KANTISMO.
Descartes en la Parte II, arts. LIII, mados, pero todavía no desencadena AEQUILIBRIUM INDIFFEREN-
LXX-LXXVIII, de su obra Les pas- ninguna pregunta sobre lo que es. TIAE. Véase ALBEDRÍO ( LIBRE ), AS-
NO DE BURIDÁN .
53
AEV AFI AFO
AEVUM. Véase ETERNIDAD. una alteración de la sensibilidad o sche). Pero pueden también expresarse
AFECTAR y AFECCIÓN. Hemos del entendimiento inferior que puede aforísticamente otros tipos de pensa-
tratado de la afección, en el sentido ser producida por algo externo o miento: es el caso del Tractatus y de
del affectus, en el artículo sobre la puede responder a un estado pre- las Investigaciones filosóficas, de
emoción (VÉASE). Aquí nos referire- existente del ánimo afectado. En Wittgenstein. Se puede alegar que un
mos exclusivamente a la afección en el primer caso, la afección se de- aforismo de Wittgenstein es cosa muy
el sentido de la affectio. Los esco- nomina pasiva; en el segundo caso, distinta que un aforismo de La Ro-
lásticos distinguían entre dos clases activa. chefoucauld o uno de Nietzsche. Así
de afección: la externa, procedente Para la afección en el sentido de es desde el punto de vista de su con-
de causas exteriores, y la interna, la teoría de las afecciones, véase: tenido. Pero aquí nos interesa el afo-
derivada de principios interiores o Bernecke, Geschichte des Affektbe- rismo como forma de expresión y
íntimos. La afección era aquí, en todo griffs, 1915. — W. Dilthey, Die exposición; en este sentido se puede
caso, el resultado de la influencia Affektenlehre des 17. Jahrhundertes decir que todos los ejemplos anterio-
de una "impresión" sobre la mente (Gesammelte Schriften, II, 1923). res pertenecen a la misma especie.
y, por lo tanto, una forma de la — H. Herring, Das Problem der Af- Su característica común es la de pre-
fektion bei Kant, 1953 (Kantstudien. sentar pensamientos filosóficos en
"excitación". No de una manera muy Ergänzungshefte 67). — Véase tam-
diferente entendía Kant el afectar bién la bibliografía de los artículos una forma breve, concentrada y "ce-
como el hech o de que el objeto EMOCIÓN y SENTIMIENTO para el con- rrada", de modo que cada pensa-
—cualquiera que sea— influya sobre cepto de afección más relacionado miento posea relativa autonomía y,
el espíritu. Así, dice Kant, "la sen- con dichas nociones. para usar una terminología de cuño
sibilidad es la capacidad de recibir AFIRMATIVO. Según hemos vis- leibniziano, pueda ser considerado
las representaciones según la manera to en el artículo sobre la noción de como una "expresión monadológica".
como los objetos nos afectan", y la proposición, las proposiciones afirma- Se hace difícil por ello distinguir entre
sensación es "el efecto de un objeto tivas son una de las clases en las que los aforismos y los 'pensamientos"
sobre nuestra facultad representativa se subdividen las proposiciones sim- (tales como los de Marco Aurelio y
al ser afectados por él" (K. r. V., A 19, ples (categóricas, predicativas o atri- Pascal). En efecto, en muchas oca-
Β 33). La afección era, en cambio, butivas) por razón de la forma o siones los límites entre unos y otros
para Spinoza, el modo de la subs- modo de unión del predicado y el son harto imprecisos. Según Julián
tancia, de tal suerte que este modo sujeto en el enunciado o el juicio. Marías (Miguel de Unamuno, 1943,
equivale a sus afecciones. Esta noción El esquema tradicional más usado págs. 12-3) el aforismo se distingue
se precisa cuando el mismo autor la para representar las proposiciones del pensamiento en que mientras en
refiere a las afecciones de nuestro afirmativas es 'S es P', cuyo ejem- el primero "las afirmaciones están
cuerpo: "Entiendo por sentimientos plo puede ser 'La rosa es roja'. Con anunciadas con pretensión de validez
—dice— las afecciones del cuerpo por frecuencia las proposiciones afirma- por sí mismas", en el segundo se trata
medio de las cuales aumenta o dis- tivas son definidas corno una de más bien de "un muñón que pide
minuye, se acrecienta o se reduce las clases en las que se subdividen continuarse". Así, pues, el aforismo
la potencia de obrar de dicho cuerpo las posiciones por razón de la cuali- pretendería ser completo, mientras
y a la vez las ideas de estas afeccio- dad ( VÉASE ), pero hay que advertir que el pensamiento sería constituti-
nes" (Eth., III, Def. 3). La afección que casi siempre las expresiones 'ra- vamente incompleto. De ahí, según
no es de este modo algo puramente zón de la forma' y 'razón de la cua- dicho autor, que los aforismos sean
pasivo; como el propio Spinoza subra- lidad' tienen el mismo significado. Lo "formalmente falsos, ya que nada es
ya, la afección es una acción cuando que hemos dicho sobre las proposi- verdad por sí solo, y constituyen la
el cuerpo puede ser causa adecuada ciones afirmativas puede decirse tam- inversión radical del modo de pensar
de alguna de las afecciones, y pasión bién de los juicios (véase juicio) filosófico" (que sería el sistemático).
en los demás casos. Las complica- afirmativos. Las expresiones 'proposi- Creemos que, aunque afortunada, esta
ciones habituales que ofrece la historia ción afirmativa' y 'juicio afirmativo' caracterización de la diferencia entre
de la filosofía al referirse a este —lo mismo que las expresiones 'pro- aforismo y pensamiento acentúa ex-
término obedecen sobre todo a que posición negativa' y 'juicio negati- cesivamente el "aislamiento" del
mientras en unos casos es tomado vo'— son evitadas en la lógica sim- aforismo y presupone, además, una
como si designara una afección infe- bólica actual. cierta idea de la filosofía. Entendida
rior, y aun una pura sensación, en AFORISMO. Uno de los modos po- radicalmente, tal concepción nos con-
otros se estima como si expresara la sibles de expresión ( VÉASE) de una duciría a una idea del aforismo aná-
variedad de una emoción intencional. filosofía es el aforismo. Hay varios loga a la sustentada por José Berga-
En ambos casos, sin embargo, existe ejemplos de su empleo en la litera- mín (en La cabeza a pájaros y otras
un principio de unificación cuando, tura filosófica. En su mayor parte los obras) cuando pretende que "no im-
aun entendida la afección como algo aforismos filosóficos versan sobre porta que el aforismo sea cierto o
intencional, se adscribe a la esfera de asuntos de carácter moral (como los incierto: lo que importa es que sea
lo "mínimamente intencional", de tal aforismos de los moralistas franceses certero". Concepción análoga a la
suerte que la afección roza siempre la o españoles de los siglos XVII y que parece regir la producción de mu-
sensibilidad o cuando menos el llama- XVIII, los Aforismos para la sabiduría chos de los pensamientos de Gracián
do sentimiento inferior. De ahí la de- de la vida —o prudencia—, de o de Salvador Jacinto Polo de Me-
finición frecuente de la afección como Schopen-hauer, algunas de las obras dicina en virtud de un ideal litera-
de Nietz-
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AGA AGN AGR
rio-formal según el cual el aforismo saber desembocaba en una total igno- escindirse en dos tendencias: aquella
se constituye primariamente con pa- rancia. El famoso apotegma de E. Du para la cual lo trascendente no es
labras y no con ideas, por lo cual Bois-Reymond en su obra sobre los accesible a ninguna "facultad" y re-
cuando hay conflicto entre el uso de límites de la conceptuación científico- sulta impenetrable tanto para el cono-
una idea y el de una palabra o un natural: Ignoramus et ignorabimus, cimiento como para la voluntad o la
conjunto de palabras hay que deci- está dentro de la misma vía. Este vida emocional, y la que afirma que
dirse por los últimos. Por eso escribe tipo de agnosticismo, sin embargo, se si bien el entendimiento es impo-
Bergamín: "Ni una palabra más: dirigía tanto contra lo que se consi- tente para penetrar la realidad en
aforismo perfecto." El aforismo no es, deraba un dogmatismo metafísico co- sí, ésta queda abierta a otras activi-
según este autor, breve, sino incon- mo contra el dogmatismo materia- dades espirituales. Sólo con reservas
mensurable; tiene una potencia de lista, a diferencia de lo que ocurre puede llamarse a esta última doctrina
expresión inagotable, y en este sen- con Ernst Haeckel, que acepta el un agnosticismo. En cambio, el ag-
tido puede ser también "un muñón apotegma de Du Bois-Reymond, pero nosticismo que podríamos calificar
que pide continuarse", pero no se- sólo en el primer sentido. En térmi- de radical señala que ni siquiera
gún las exigencias del pensar, sino nos generales puede decirse que el puede preguntarse por la cosa en sí,
según las de la expresión. Ahora agnosticismo sostiene la incognosci- porque toda interrogación de esta
bien, este aforismo es el puramente bilidad en principio y radical de lo clase carece de contenido significa-
literario. El aforismo filosófico tiene trascendente y otorga justamente a tivo. El empirismo radical y toda
una pretensión de verdad, y aun a lo trascendente el título de lo incog- filosofía para la cual el problema
veces aspira a expresar la verdad de noscible. Tal doctrina se ha referido metafísico es simplemente un pseu-
un modo más conciso y compacto que generalmente a la actitud espiritual do-problema se adhiere a este punto
otras formas de exposición, a las cua- que, absteniéndose de todo juicio de vista. Sin embargo, también aquí
les acusa de prolijidad. Podríamos, sobre las proposiciones religiosas, las se abre inesperadamente el boquete
pues, concluir que el aforismo es relega a un plano considerado inac- por donde penetra la metafísica: al
asimismo justificado en la filoso- cesible para la razón humana. Desde defender la necesidad de atenerse
fía, y que, como lo muestran las el punto de vista estrictamente filo- de un modo radical a lo dado y a
obras de Wittgenstein, no necesita sófico, el agnosticismo es más bien la experiencia pura, el agnosticismo
emplear siempre un lenguaje exhorta- la identificación de lo Absoluto con se ve obligado a reconocer que una
tivo o confinarse a temas de carác- lo incognoscible, tal como ha sido fidelidad extremada a la experiencia
ter moral. defendida por Spencer. El agnosti- conduce insensiblemente al recono-
Kurt Besser, Die Problematik der cismo se distingue de la mera afir- cimiento de las experiencias no sen-
aphoristischen Form bei Lichtenberg, mación de la limitación del cono- sibles. El agnosticismo puede repre-
Fr. Schlegel, Novalis und Nietzsche, cimiento en que mientras ésta no sentar entonces la tendencia a una
1935 (analiza también el concepto presupone un límite determinado depuración de la experiencia y otor-
de aforismo en general). — Heinz para el conocer, el primero traza gar inclusive mayor solidez a lo fun-
Krüger, Studien über den Aphoris- límites precisos y hace de ellos el dado sobre ella; el punto de vista
mus als philosophische Form, 1957. sentido de lo que puede ser cono- agnóstico sería así un simple método
ÁGAPE. Véase AMOR. cido. y no una finalidad.
AGAPISMO. Véase AZAR, CATE- El agnosticismo puede entenderse Leslie Stephen, An Agnostic's Apo-
GORÍA. logy, 1893. — James Ward, Natu-
también de otras dos maneras: en
AGNOSTICISMO. En su uso ac- primer lugar, puede llamarse agnós- ralism and Agnosticism, 1899. — R.
tual, el término 'agnosticismo' fue em- tico a quien sostiene que lo trascen- Flint, Agnosticism, 1903 (Croall Lec-
pleado primeramente por Th. H. ture, 1887). — R. A. Armstrong,
dente, la cosa en sí, el noúmeno, Agnosticism and Theism in 19 Cen-
Huxley en 1869 (Cfr. Collected Essays, etcétera, son entidades que no pue- tury, 1905. — Georges Michelet,
V [1898] ) en el significado de "re- den conocerse; en segundo lugar, es Dieu et l'agnosticisme contemporain,
nuncia a saber", es decir, renuncia a agnóstico el que afirma que la propia 1908.
saber las cosas que no pueden saberse pregunta por lo trascendente carece AGRIPPA DE NETTESHEIM
por estar más allá de las posibilida- de sentido. En el primer caso, el (HEINRICH CORNELIUS) (1486-
des del conocimiento científico. Hux- agnosticismo no niega propiamente 1534/5), nacido en Colonia, siguió al-
ley oponía los agnósticos a los gnósti- la metafísica, pues aunque formal- gunas de las corrientes animistas del
cos, pero los agnósticos no defendían, mente la relega al reino de lo afec- Renacimiento al concebir la Naturale-
en su opinión, contra los gnósticos, tivo, suponiendo que hay una nece- za como un conjunto vivificado en to-
una determinada doctrina: se trataba sidad metafísica ineludible que no das sus partes por un alma universal,
más bien de un método que no pre- podrá ser jamás satisfecha, de hecho la quintaesencia, o espíritu del mun-
tendía ni mucho menos limitar el uso un agnosticismo de esta clase deja do que dirige y gobierna los procesos
del entendimiento y de la experiencia, abierto un boquete por donde la me- de los cuatro elementos fundamen-
sino, por el contrario, fomentarlo hasta tafísica puede penetrar y desarrollar- tales. La Naturaleza es para Agrippa
donde fuese posible. Ahora bien, esta se. Todas las afirmaciones acerca del una totalidad de carácter orgánico
posibilidad no era para Huxley ilimi- carácter "consolador" de la metafí- en la cual todo hecho influye sobre
tada. Por el contrario, reconocía taxa- sica, de la religión, etc., son, desde el resto y permite, por medio de un
tivamente la existencia de límites este punto de vista, agnósticas. Y análisis adecuado, llegar hasta el co-
más allá de los cuales la pretensión al aun este tipo de agnosticismo podría nocimiento del origen o causa de
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AGU AGU AGU
cualquier acontecer. El pensamiento y una explicación de las pasiones. En varias de sus más importantes obras
de Agrippa es, por lo demás, típico 374 regresó a Tagaste y poco después (incluyendo De libero arbitrio y De
de las corrientes renacentistas que de nuevo a Cartago, donde abrió una civitate Dei). Hasta su muerte siguió
conciben organológicamente el uni- escuela de retórica. En 383 partió ha- desarrollando una intensa actividad li-
verso y a la vez buscan un método cia Roma, donde asimismo abrió otra teraria; el fallecimiento tuvo lugar du-
de comprensión de la Naturaleza que escuela de la misma disciplina. Ya rante el sitio de Hipona por los ván-
sólo en Descartes hallará su fórmula antes de su partida para Roma mani- dalos.
definitiva. Las influencias caba- festó dudas acerca del dualismo ma- Los sucintos datos antes presenta-
lísticas se mezclan en él con las niqueo, las cuales se intensificaron en dos se proponen mostrar que las prin-
tendencias que desde Llull y por su nueva residencia. En 384 se tras- cipales ideas filosóficas (y teológicas)
procedimientos análogos a los de este ladó a Milán para enseñar retórica. de San Agustín fueron engendradas
místico y filósofo querían forjar un En Roma y Milán trabó conocimiento en el curso de una vida apasionada
auténtico arte de la invención. Inves- con las doctrinas escépticas de la y activa. La mayor parte de dichas
tigación de la Naturaleza, afán de Academia platónica (VÉASE). Fue en ideas surgieron al hilo de las polémi-
dominio de la misma, magia, espe- Milán donde manifestó sus primeras cas teológicas y con vistas al estable-
culación con tendencias neoplatoni- fuertes inclinaciones a las creencias cimiento y esclarecimiento de los cre-
zantes y neopitagorizantes, panteísmo cristianas, en parte por la influencia dibilia — o "cosas que han de ser ob-
que no niega la creación del mundo de los sermones de San Ambrosio. jeto de fe". Propiamente hablando,
de la nada, jerarquía de los seres de sin embargo, no hay "una filosofía"
La lectura de varios textos plotinia-
lo sensible a lo inteligible, afirmación de San Agustín separable de su teo-
de un alma o espíritu del mundo nos en la versión latina de Mario Cayo
Victorino, "el Africano", trastornó logía, y hasta de sus experiencias per-
a la vez natural e inteligible: he aquí
los elementos con los cuales Agrippa grandemente sus convicciones pre- sonales. Debe tenerse en cuenta que
construye una imagen del mundo a cristianas. El neoplatonismo lo con- en San Agustín la reflexión filosófica
la cual se llega tanto por la obser- dujo más firmemente al cristianismo. procede según el Credo, ut intelligam
vación de la Naturaleza como por la Las lecturas de los Evangelios y de (v. CREENCIA) en el sentido formula-
reflexión interior. San Pablo lo confirmaron en su nue- do, dentro justamente de la tradición
Obras: De occulta philosophia, Co- va creencia, que se tradujo en la con- agustiniana, por San Anselmo ( VÉASE).
lonia, 1510 (otras ediciones, 1531-33; versión citada (Conf., VIII), reci- San Agustín no cree porque sí, y me-
De occulta philosophia sive de magia biendo el bautismo en 387. En esta nos porque el objeto de la creencia
libri tres, reimp. de la ed. de 1533, con época comenzó ya su intensa activi- sea absurdo (v. TERTULIANO). Tam-
unas "Nachträge zur Occulta Phi- dad de escritor, produciendo, entre poco comprende por comprender, si-
losophia", de la ed. de Lyon de 1600, otras obras, los libros Contra acadé- no que cree para comprender — y,
1962. — De incertitudine et vanitate podría añadirse, comprende para
scientiarum, Colonia, 1527 (otras edi- micos, los Soliloquia y el De immorta-
ciones, París, 1529, Amberes, 1530, litate animae (indicaremos aquí sólo creer. Por razones obvias, destaca-
Colonia, 1534). Ediciones de Obras: algunas obras; una lista más completa remos aquí brevemente sólo los ele-
Lyon, 1550, 1600. — Véase H. Mor- de ellas, con fechas de composición, mentos filosóficos del pensamiento de
ley, Life of Cornelius Agrippa, 2 en bibliografía). Agustín residió en San Agustín. Prescindiremos de la
vols., 1856. — Chr. Sigwart, 'C. A. breve período en Roma (De libero llamada "evolución intelectual de San
von Nettesheim", en Kleine Schriften, arbitrio), y en 388 se trasladó a Agustín", ciertamente importante, pero
I, págs. 1-24. — J. Meurer, Zur Logik imposible de traer a cuenta en tan
des C. Agrippa von Nettesheim", Cartago, donde residió hasta 391
1920 ( Renaissance und Philosophie, como miembro de una comunidad breve espacio, y forzaremos muy a
ed. Dyroff, Heft 11). monástica (De vera religione). En nuestro pesar el carácter "sistemáti-
AGUSTÍN (SAN) (354-430) na- 391 fue ordenado sacerdote en Hi- co" de los pensamientos filosóficos
ció en Tagaste (provincia romana de pona y escribió una serie de obras agustinianos. Para completar nuestros
Numidia), de padre pagano y madre contra los maniqueos, una contra los datos deberán tenerse en cuenta las
cristiana (Santa Mónica). Formado en donatistas, y comentarios al Génesis, referencias a doctrinas agustinianas
el cristianismo, pasó sin embargo largo a dos Epístolas de San Pablo y va- que figuran en varios otros artículos
tiempo despegado de la creencia rios otros escritos. En 395 fue consa- de este Diccionario. Mencionamos, a
cristiana antes de su conversión en grado obispo auxiliar de Hipona, y guisa de ejemplo: los siguientes: AL-
386. En 365 se trasladó a Madaura, en 396, a la muerte del obispo Va- BEDRÍO ( LIBRE ), CIUDAD DE DIOS,
en la citada provincia, donde estudió lerio, obispo de dicha ciudad. Con- ESENCIA, ILUMINACIÓN, MAL, ORDEN,
gramática y los clásicos latinos. Tras tinuó su polémica contra los donatis- TIEMPO. Véase asimismo el artículo
un año de residencia en Tagaste (369- tas, pero escribió asimismo obras de AGUSTINISMO.
70) se dirigió a Cartago, donde estu- interés general teológico (como De Desde sus primeras inquisiciones fi-
dió retórica y comenzó a interesarse doctrina christiana) y parte de las losóficas San Agustín buscó no (o no
en problemas filosóficos y religiosos, Confesiones. En 400 comenzó a re- sólo) una verdad que satisficiera a su
especialmente tras la lectura del per- dactar los libros De Trinitate, y en mente, sino una que colmara su co-
dido diálogo Hortensius, de Cicerón. 401 extensos comentarios al Génesis razón. Solamente así puede conseguir
Lo atrajo ante todo el maniqueísmo (distintos del comentario —incomple- la felicidad. Puede decirse que San
( VÉASE ), en el cual vio una solución to— antes mencionado). A partir de Agustín fue un eudemonista. Mas este
al problema de la existencia del mal 411 sostuvo polémicas contra los pe- eudemonismo (VÉASE) no consiste en
lagianos, y entre 412 y 426 completó alcanzar ninguna clase de bienes tem-
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AGU AGU AGU
porales o en satisfacer las pasiones. pecie de "sentido íntimo" o "sentido la filosofía griega o, más exactamente,
No consiste ni siquiera en un placer o de los sentidos" que unifica las per- el neoplatonismo. Se ha dicho a
contento estable, moderado y razo- cepciones exteriores. Los "sensibles veces que San Agustín fue el primero
nable, al modo de los epicúreos. To- comunes" no son, empero, todavía un en integrar plenamente ambos ele-
das esas son felicidades efímeras, in- conocimiento pleno. Al sentido inter- mentos. Ello es cierto si no lo inter-
capaces de apaciguar al hombre. La no unificador se sobrepone un órgano pretamos simplemente como un pro-
verdadera felicidad se encuentra úni- que puede llamarse "razón" o "inte- ceso histórico, mas también filosófico.
camente en la posesión de la verdad lección". La integración de estos elementos es
completa — verdad que debe trascen- La importancia del sentido íntimo consecuencia de una visión del alma
der todas las verdades particulares, no consiste solamente en su función como algo a la vez íntimo y racional,
pues de lo contrario no sería, propia- unificadora. Por medio de él se puede es decir, como experiencia y razón.
mente hablando, una verdad. La Ver- mostrar que es posible la certidumbre La doctrina agustiniana de la "ilu-
dad perseguida por San Agustín es la y, por lo tanto, que debe rechazarse el minación (VÉASE) divina" como "ilu-
medida (absoluta) de todas las ver- escepticismo. San Agustín tenía muy minación interior" es la formulación
dades posibles. Esta Suprema Medida presentes los argumentos contra la de esta integración de dos verdades:
es, y sólo puede ser, Dios. posibilidad de una certidumbre la que viene del alma, y la que le llega
La busca agustiniana de la Ver- completa formulados por los al alma desde Dios.
dad no es, así, sólo contemplativa, escépticos y en particular por los Es posible hablar de una "fenome-
sino también eminentemente "acti- "académicos" (v. ACADEMIA PLATÓ- nología del conocimiento" en San
va"; no implica sólo conocimiento, si- NICA). De haberse aceptado tales ar- Agustín, de un proceso que va de la
no, como veremos luego, fe y amor. gumentos no se habría podido obte- sensación a la razón. Pero no se trata
La verdad debe conocerse no sim- ner la certidumbre, y la felicidad del ni de una descripción pura ni de una
plemente para saber lo que es "Lo alma que proporciona. De ahí que dialéctica del conocimiento, sino del
que Es"; debe conocerse para conse- San Agustín se esfuerce por probar ya mencionado "itinerario espiritual".
guir el reposo completo y la completa que, dentro de la propia actitud es- Como conclusión de tal "fenomenolo-
tranquilidad que el alma necesita. La céptica, existe la posibilidad de supe- gía" tenemos las dos proposiciones si-
posesión de la Verdad, antes que ser rarla. En efecto, si fallor, sum (véa- guientes: (1) En el interior del hom-
objeto de ciencia, lo es de sapiencia se COGIT O , ERGO SUM ), esto es, el bre habita la verdad (De vera reli-
o sabiduría (VÉASE). Y la busca de la que todos los enunciados que formu- gione, 72); (2) La verdad es inde-
verdad no es un método, sino un "ca- lo puedan ser falsos, no quita que pendiente del alma y trasciende a ésta
mino espiritual" — un peregrinaje, un sea cierto el que los formule. La fa- (De lib. arb., II 14). Estas propo-
"itinerario". libilidad es prueba de que se es fali- siciones entran en conflicto sólo cuan-
Dentro de este itinerario se desa- ble. Pero San Agustín no se detiene do no se tiene presente que el alma
rrolla lo que podría llamarse la "teoría aquí. La certidumbre del propio errar se trasciende a sí misma en la Ver-
del conocimiento" de San Agustín — y del propio vivir son insuficientes. dad, esto es, en la Vida primera, en
siempre que no tomemos la citada Es menester alcanzar una certidum- la Sabiduría primera y en la Realidad
expresión como designando simple- bre de algo que no sea mudable, de eterna e inmutable de Dios. En uno
mente una particular disciplina filo- la plena verdad. Y verdad significa de los pasajes de San Agustín más
sófica. Dicha teoría del conocimiento para San Agustín, como lo significó frecuentemente citados se lee que so-
se halla orientada en la noción de para Platón, lo que no muda ni se al- lamente le interesan dos cosas: el al-
certidumbre. Como ésta tiene que ser tera. Sólo el alma racional puede al- ma y Dios (Sol., I 2). La integración
absoluta, no basta apoyarse en los canzar la posesión de verdades eter- de referencia o, como ha escrito Gil-
sentidos. San Agustín se manifiesta nas referidas a objetos eternos, es de- son (op. cit. infra, 3a ed., 1949, pág.
en este y otros respectos un platóni- cir, verdaderamente existentes. Di- 23, nota 1), el haber repensado en
co. Mas, a diferencia de Platón (cuando chas verdades constituyen un "tesoro cristiano el itinerario plotoniano del
menos del Platón dualista ofrecido por interior"; se hallan en el alma. Pero no alma hacia Dios, es asimismo conse-
la imagen tradicional), San Agustín no corno meros entes de razón u objetos cuencia de ese interés.
establece ninguna distinción tajante de la imaginación, ya que de lo La Verdad, sin embargo, no podría
entre experiencia sensible y saber; contrario sería ilusión y engaño. alcanzarse sin la fe, en tanto que fe
hay que ascender de la primera al La "teoría del conocimiento" de iluminada. A diferencia de los "em-
segundo, para luego justificar por el San Agustín representa, con ello, la piristas", San Agustín piensa que no
segundo la primera. Al examinar los mezcla de dos ingredientes aparente- puede conocerse sin la razón. Pero a
objetos sensibles, descubrimos que mente en conflicto: por un lado, la diferencia de los "racionalistas", está
éstos poseen propiedades comunes a afirmación de la realidad del alma convencido de que no puede cono-
varios: son los llamados "sensibles como sed de las verdades; por el otro, cerse sin la fe. Ésta no es una fe cie-
comunes", en cuya percepción hay ya la afirmación de la realidad de la ga, sino iluminada e iluminadora; la
conocimiento. Como estos "sensibles Verdad suprema como foco y origen misma de la cual se ha dicho que no
comunes" no son directamente de estas verdades. Esos dos ingredien- se comprendería si no se creyera
accesibles a los órganos de los tes corresponden, en gran parte, a los (véanse CREENCIA, FE ). La fe a que
sentidos, San Agustín supone que hay dos principales elementos con los cua- se refiere San Agustín no tiene nada
un órgano de percepción de ellos que les San Agustín ha elaborado su pen- de irracional o de "absurdo". No es
no es exterior, sino interior — una es- samiento filosófico: el cristianismo y tampoco fe en algo particular: en los
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AGU AGU AGU
sentidos, en la razón, en una autori- neoplatónico y el cristiano a causa del hombre se halle salvado o condenado,
dad temporal y efímera. La fe es ilu- rechazo por este último de la noción haga lo que haga. El hombre es libre,
minadora porque es fe en Dios y en de emanación ( VÉASE ) y su admisión pero es libre de hacer libremente lo
Jesucristo; por lo tanto, en algo que de la de creación (VÉASE ). que Dios sabe que hará libremente.
trasciende toda inteligencia y que hace Aunque San Agustín prestó menos De este modo pueden acordarse va-
posible, a la vez, la inteligencia. Aquí atención al problema de la estructura rias cosas que parecían incompati-
nos hallamos, empero, con algo muy del mundo que a los del conocimiento, bles: el absoluto ser y poder de Dios,
distinto a una "solución" dada al la felicidad, el alma y Dios, se hallan y la existencia del mal; este absoluto
"problema" de "la relación entre fe en sus obras numerosas referencias al ser y poder y el libre albedrío huma-
y razón". De hecho, no se trata de modo de creación del cosmos y a la no; la gracia y la predestinación. Ni
un "problema" en el que se procure estructura de éste. Importante al que decir tiene que estas cuestiones,
acordar dos cosas en principio respecto es su insistencia en que no extremadamente difíciles, han sido
distintas. La fe agustiniana no es hay nada independiente de Dios, ni abundantemente discutidas, y que
una cuestión filosófica, sino aquello siquiera una supuesta materia sin puede hallarse en textos de San Agus-
dentro de lo cual se hacen inteli- forma, pues Dios creó todo de la na- tín materia para diversas opiniones,
gibles las cuestiones filosóficas. Por da. También es importante, aunque como lo prueban los debates teológi-
lo demás, la fe está ligada no sólo a menos influyente, su doctrina, a la cos y filosóficos de los siglo XVI y
la razón, sino también, y sobre todo, vez neoplatónica y estoica, de las ra- XVII. Sin embargo, en ninguna oca-
a la caridad (véase AMOR). La fe hace tiones seminales, "razones seminales" sión cede San Agustín en la impor-
posible el entendimiento; no se entra o gérmenes de las cosas a venir. tancia concedida al ser, poder y amor
en la verdad sino por la caridad. La Gran atención prestó San Agustín infinitos de Dios y a la vez en la afir-
razón dejada a su propio albedrío es a las cuestiones relativas al mal y a la mación de la posesión por el hombre
ciega; la luz que tiene, la recibe de la libertad, ambas, por lo demás, íntima- de libre albedrío. Lo que sucede es
fe. Por eso no se puede probar la fe; mente relacionadas entre sí, así como que este libre albedrío es impotente
sólo se puede probar en la fe. La fe al problema del proceso histórico del para elegir el bien sin el auxilio de
es una creencia amante, descubridora hombre en cuanto proceso teológico. la gracia, de modo que, en último
de valores, una creencia de la cual Habiéndonos extendido en los artícu- término, todo bien viene de Dios.
brota, como una luz, la inteligencia. los ya citados al principio sobre estas Las anteriores nociones —libre al-
Consideraciones similares podrían cuestiones, nos limitaremos a tocar al- bedrío, mal, pecado, salvación, con-
hacerse respecto al "problema de gunos puntos esenciales. denación— y otras relacionadas con
Dios". La existencia de Dios no viene San Agustín no puede admitir que ellas —redención, justicia, etc.— cons-
probada por un razonamiento, pero Dios sea el autor del mal. Por otro tituyen los elementos principales con
tampoco es asunto de fe ciega. Dios lado, no puede admitir que haya nin- los cuales San Agustín ha desarrollado
aparece "demostrado" en la misma es- gún poder capaz de socavar el poder su filosofía de la historia, que es a la
tructura del alma poseedora de fe de Dios. Su lucha contra los mani- vez una teología de la historia y una
amante. Pero Dios no es una idea pu- queos, después de haber luchado con- teodicea. La historia no es para San
ramente inmanente en el alma. El alma tra el maniqueísmo en su alma, lo lle- Agustín la descripción de ciertos
aprehende a Dios como verdad va, además, a excluir por completo acontecimientos políticos, sino el modo
necesaria e inmutable, mas dicha toda realidad que no dependa de como todos los acontecimientos
aprehensión sería imposible sin Su Dios. Pero como hay el mal, debe ex- políticos —las "historias de los Impe-
existencia. Cierto que este Dios no es plicarse de modo que ni tenga origen rios"— se organizan en torno al pro-
cualquier Dios o cualquier divinidad divino ni tampoco origen en algún ceso teológico. La idea de la Ciudad
o cualquier principio filosófico. Es el poder capaz de oponer su propia rea- de Dios (VÉASE) es aquí fundamental;
Dios cristiano revelado — Dios a la lidad a la de Dios. Simplificando, di- el significado de esta expresión, las
vez personal, eterno e incorruptible. remos que San Agustín considera que principales interpretaciones que se han
Sobre todo, incorruptible, que es como el mal se origina en el apartamiento dado a ella y al modo como fue usada
San Agustín lo buscó —"ideo te, de Dios, que es a la vez el aparta- por San Agustín se han discutido en
quidquid esses, esse incorruptibilem miento del ser y de la realidad. El el artículo correspondiente.
confitebar" (Conf., VII 4)—, pues de mal no es una substancia, sino una El primer escrito de San Agustín,
lo contrario no sería Verdad suprema, privación o, si se quiere, un movi- De pulchro et apto, redactado du-
sino cosa en último término transito- miento — el movimiento hacia el no rante su período maniqueo, se ha
ria, por muy duradera que fuese. Este ser. Por gozar de libre albedrío, la vo- perdido. El plan de redacción de una
Dios infinitamente perfecto posee en luntad humana puede elegir el mal, enciclopedia sobre todas las Artes li-
sí mismo las rationes de las cosas berales quedó sin ejecutar; los Prin-
esto es, pecar. Con ello hace un mal cipia dialectices, que se ha afirmado
creadas, al modo de "ideas divinas", uso del libre albedrío ( VÉASE). Por el pertenecen a tal obra de conjunto, no
arquetipos según los cuales las cosas pecado original, además, el hombre se pueden ser atribuidos a San Agustín;
creadas han sido formadas. Eso es lo ha colocado en tal situación, que con o, en todo caso, su paternidad es aún
que se ha llamado el "ejemplarismo" el fin de salvarse necesita la gracia discutida. La parte de la enciclope-
agustiniano, de raíz neoplatónica, y ( VÉASE). La salvación del hombre no dia sobre la música, sin embargo, fue
de tan grande influencia en la filosofía es, pues, cosa que se halle enteramente terminada por San Agustín en Ta-
de la Edad Media, pero hay notorias en manos del hombre. Pero al mismo gaste, poco después de 388. A con-
diferencias entre el ejemplarismo tiempo no puede decirse que el tinuación damos una lista de obras
de San Agustín, que constituye una
58
AGU AGU AGU
selección de las mencionadas, con fe- Migne, PL, XXXII-XLVII (1844- la doctrine de S. A., 1932. — Etienne
cha o fechas de composición, por M. 1866); la llamada "edición Vives", Gilson, Introduction à l'étude de S.
F. Sciacca en el folleto bibliográfico con texto latino, trad. francesa y las A., 1929, 2a ed., 1943, 3a ed. 1949.
citado infra, a su vez extraída de S. notas de la edición de los Benedicti- — Jacques Maritain, "De la sagesse
Zarb, "Chronologia operum S. Augus- nos de la Congregación de San Mauro augustinienne", en Mélanges
tinii", Angelicum, X (1933), XI (París, 33 vols., 1869-1878); la augustiniens, 1931, págs. 385-411. —
(1934), ed. aparte, 1934: Contra edición crítica en el Corpus scripto- J. Hessen, Augustins Metaphysik der
Académicos, 386. — De beata vita, rum ecclesiasticorum latinorum (Vie- Erkenntnis, 1931, 2a ed., 1960. —
386. — De ordine, 386. — Soliloquia, na, 1896 y sigs.), todavía incompleta; Fulbert Cayré, Les sources de l'amour
386/7. — De inmortalitate animae, la edición del Monasterio del Esco- divin. La divine présence d'après
387. — De animae quantitate, 387/8. rial, ed. V. Capánaga, A. Custodio S. A., 1933. — R. Jolivet, S. A. et le
— De moribus Ecclesiae Catholicae Vega et al., con texto latino y trad. neoplatonismo chrétien, 1932 (trad.
et de moribus Manichaeorum, 387/9. esp. (Madrid, 18 vols., 1946-1959); esp.: S. A. y el neoplatonismo cristia-
— De Genesi contra Manichaeos, la edición de la "Bibliothèque au- no, 1941). — Íd., íd., Dieu. Soleil
388/9. — De libero arbitrio, 388/95. gustinienne", ed. G. Combes, R. Jo- des esprits, 1934. — Íd., íd., Le pro-
— De vera religione, 391. — De uti- livet, L. Labriolle, et al. (París-Bru- blème du mal d'après S. A., 1936. —
litate credendi, 392. — De duabus jas, 1936 y sigs.), todavía incompleta. Erich Przywara, A Die Gestalt als
animabus, 392/3. — De Genesi ad — Index Verborum de De Civita-te Gefüge, 1934 (trad. esp.: S. A.,
litteram imperfectus liber, 393/426. Dei, por M. Maguire, B. H. Skahill y 1940). — H. Marrou, S. A. et la fin
— De mendacio, ca. 395. — Quaes- F. O'Connell, según la edición de de la culture antique, 1938. — ld.,
tiones Evangeliorum, 393/9. — Con Dombart-Kalb [en preparación]. — íd., S. A. et l'augustinisme, 1955
tra partem Donati, 396. — De doctri Otro Index de Confessíones, por el P. (trad. esp.: S. A. y el agustinismo,
na christiana, 396/7. — Contra Faus- C. Hrdlicka, según el texto de la edi- 1960). — Gustave Bardy, S. A.,
tum Manichaem, 397/8. — Confes- ción de De Labriolle, se halla en forma l'homme et l'oeuvre, 1940, 6a ed.,
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videntur, ca. 399. — De sancta vir- 1928; reimp. en 1962. — M. F. 1945. — Amato Masnovo, S. Agosti-
ginitate, 401. — De Genesi ad litte Sciacca, Augustinus, 1948 (Biblio- no, I, 1946. — B. Switalski, Neopla-
ram, 401/14. — Contra Donatistam graphische Einführungen in das Stu- tonism and the Ethice of S. A., 1946.
nescio quem, 406/8. — De peccato- dium der Philosophie, 10, ed. I. M. — J. Burger, S. A., 1948. — J. M. Le
rum meritis et remissione, 411. — De Bochenski). — Bibliografía de obras Blond, Les conversions de S. A., 1948.
spiritu et littera, 412. — De fide et de S. A. y sobre S. A. en la "Introduc- — Th. Philipps, Das Weltbild des
operibus, 413. — De videndo Deo, ción general a las Obras de S. A." pu- heiligen a., 1949. — M. F. Sciacca, S.
413. — Commonitorium ad Fortuna- blicadas por la Biblioteca de Autores A. I: La vita e l'opera. L'iti-nerario
tianum, 413. — De natura et gratia, Cristianos, tomo I (1946), págs. 1- della mente, 1949. — Félix García, S.
413/5. — De civitate Dei, 413/26. 327 (2a ed., aumentada, 1950). — A., 1953. — V. Capánaga, S. A.,
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416/7. — De correctione Donatista- bliographique de Saint Augustin", histoire, 1956. — G. Vaca, La vida
rum, 417. — De gratia Christi et de Augustiniana, VI (1956), 906-58; VII religiosa en S. A., 2 vols., 1956. —
peccato originali, 418. — Enarratio- (1957), 597-661. — Hay bibliografía Mary T. Clark, R. S. C. J., A
nes XXXII in Psalmum CXVIII, 418. agustiniana en fichas en la revista es- Philosopher of Freedom: A Study in
Contra sermonem Arianorum, 419. — pañola Augustinus. — La bibliografía Comparative Philosophy, 1959. —
Quaestiones in Heptateuchum, 420. agustiniana debe ser completada con Paul Henry, S. J., S. A. on Persona-
De anima et eius origine, 420/1. — las referencias bibliográficas en publi- lity, 1960 (The S. A. Lecture Series,
Contra mendacium, 422. — Contra caciones periódicas total o parcialmente 1). — A. Muñoz Alonso, Presencia
duas epistolas Pelagianorum, 422/3. consagradas al estudio de San Agustín intelectual de S. Α., 1961. — Ragnar
— Contra lulianum, 423. — Enchi- y del augustinismo. Citamos al Holte, Béatitude et Sagesse. Saint
ridion ad Laurentium, 423/4. — De respecto Augustinus (Madrid) y el Augustin et le problème de la fin de
cura pro mortis gerenda, 424/5. — Bulletin augustinien, de la Revue des l'homme dans la philosophie ancienne,
De gratia et libero arbitrio, 426. — Études augustiniennes ( París ). — So- 1962. — R. Berlinger, Augustins dia-
Retractationes, 426/7. — Contra Ma- bre San Agustín y diversos aspectos logische Metaphysik, 1962. — Entre
ximinum, 428. — De praedestinatio- de su vida y de su pensamiento, véa- las publicaciones lanzadas con motivo
ne Sanctorum, 429. — De dono per- se: David Lenfant, Concordantiae del decimoquinto centenario de S.
severantiae, 429. — Tractatus adver- Augustinianae sive collectio onmium A., destacamos: Mélanges augustiniens
sus Iudaeos, 429/30. — Contra se- sententiarum quae sparsim reperiuntur (París, 1930); Miscellanea agos-
cundum Iuliani responsionem opus in ómnibus S. Augustini operibus, tiniana, 2 vols. (Roma, 1930-1931);
imperfectum, 429/30. — Entre las 1656-1665; reimp. en 2 vols., 1963. Religión y Cultura (Madrid, 1931);
ediciones de obras de San Agustín, — Jean-Félix Nourrison, La philo- Aurelius Augustinus (Colonia, 1930).
mencionamos: J. Amerbach (Basilea, sophie de S. A., 2 vols., 1865. — Jules AGUSTINISMO. La influencia de San
1506); Erasmo (Basilea, 1528-1529); Martin, S.A., 1901, 2a ed., 1923. — E. Agustín ha sido considerable; una
la de los teólogos de Lovaina, bajo Portalié, art. "Saint Augustin", en el historia detallada del agustinismo
la dirección de Th. Cozee y J. van Dictionnaire de Théologie Catholique, ofrecería dificultades casi tan gran-
der Meulen (Amberes, 1571); la de ed. Vacant-Mangenot, I (1902), col. des como una historia del platonis-
los Benedictinos de la Congregación 2268-2472. — Ch. Boyer, Chris- mo (VÉASE). Nos limitaremos en el
de San Mauro, con introducciones, su tianisme et néo-platonisme dans la presente artículo a destacar algunas
marios e índices (París, 11 vols., formation de S. A., 1920. — Íd., íd., de las ideas agustinianas más influ-
1679-1700), considerada la primera L'idée de vérité dans la philosophie yentes en la Edad Media y a señalar
edición importante y reproducida en de S. A., 1920. — Íd., íd., Essais sur
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AGU AGU AGU
algunos hitos en el desarrollo del cían muchos dominicos a la penetra- biduría (VÉASE). Algunas de estas
agustinismo en dicha época. Esto no ción de las doctrinas tomistas y, en doctrinas, escribe de Wulf, proceden
significa que el agustinismo se haya general, a la creciente influencia del efectivamente de San Agustín: es el
confinado a la época medieval. En aristotelismo y a la absorción de al- caso de la idea de sabiduría o sa-
las grandes discusiones teológicas y gunas tesis averroístas. Nos hemos re- pientia christiana (muy característica
filosóficas de los siglos XVI y XVII ferido a este punto con más detalle del temple de ánimo o talante agus-
sobre problemas tales corno los del en el artículo Tomismo (VÉASE). Al- tiniano contra la excesiva atención
libre albedrío, la gracia y la gunos autores indican inclusive que hacia la "sabiduría del mundo"), del
predestinación ( VÉANSE), las el término 'agustinismo' solamente co- primado de la voluntad y de la ilu-
posiciones agus-tinianas y las bra un significado preciso cuando se minación del alma. Otras doctrinas
diversas interpretaciones de las emplea como designación de las po- tienen su base en San Agustín, pero
mismas fueron casi siempre decisivas. siciones adoptadas por varios teólo- son interpretadas en formas muy di-
El agustinismo es también un gos y filósofos en el período de las versas y con gran independencia del
elemento importante en varias de grandes polémicas entre agustinianos modo como aparecieron, en la letra
las direcciones de la filosofía cristiana y tomistas durante la segunda mitad o en el espíritu, en los escritos del
contemporánea. Sin oponerlo del siglo XIII. Aunque este uso es Santo: es el caso del modo como es
forzosamente al neotomismo, algunos asimismo recomendable, debe adver- concebida a veces la iluminación di-
autores intentan, en efecto, destacar tirse que es corriente emplear 'agus- vina, modo que exige, al parecer, la
los problemas, soluciones y, sobre to- tinismo' en un sentido más general noción de un entendimiento activo.
do, el temple de ánimo o talante agus- — el que ha sido mencionado al co- El avicenismo puede explicar estos
tinianos; otros autores procuran acor- mienzo del presente artículo. Desde nuevos aspectos del agustinismo, que
dar las dos tendencias. este último punto de vista puede ha- ha sido llamado por Gilson agustinis-
Aunque no puede decirse que haya blarse de agustinismo en autores que, mo avicenizante. Otras doctrinas, fi-
habido una completa identificación stricto sensu, no pueden ser conside- nalmente, concluye de Wulf, son aje-
entre el agustinismo y las tendencias rados como agustinianos, pero que nas a San Agustín: es el caso de las
filosóficas y teológicas defendidas y han sido incluidos en la tendencia a teorías sobre la materia y la forma,
desarrolladas por los franciscanos, es consecuencia de su adhesión a va- procedentes del aristotelismo árabe
sabido que muchos de éstos han sido rios aspectos del mencionado "com- y judío. Es curioso comprobar que
agustinianos. Ejemplos eminentes al plejo doctrinal": es el caso de muchos cada vez en mayor proporción fue-
respecto son Alejandro de Hales, Juan escotistas y occamistas. Autores como ron consideradas como agustinianas
de la Rochela, San Buenaventura y Gilson consideran inclusive a Enrique las doctrinas que menor relación te-
Tomás de York —pertenecientes a de Gante, a Juan Duns Escoto y a los nían con las posiciones del propio
lo que algunos autores han llamado primeros escotistas como pertenecien- San Agustín; así, por ejemplo, la doc-
"la antigua escuela franciscana"—, y tes a una "segunda escuela agusti- trina del hilemorfismo universal y la
Juan Pecham, Mateo de Aquasparta, niana". de la pluralidad de formas en el hom-
Ricardo de Mediavilla y Pedro Juan En lo que toca a las doctrinas co- bre, que fueron las tesis más deba-
Olivi — pertenecientes a lo que se nocidas bajo el nombre de "agustinis- tidas por los filósofos y teólogos me-
ha llamado a veces "la escuela fran- mo", las discusiones al respecto son dievales de las épocas referidas, son
ciscana posterior". Hay que tener en muchas. Resumiremos aquí las ideas originariamente menos agustinianas
cuenta, sin embargo, que el agusti- presentadas por M. de Wulf sobre el que otras ciertas posiciones que pa-
nismo de dichos autores está muy le- agustinismo medieval y que nos pa- saron a un segundo plano y que es-
jos de ser un acatamiento estricto de recen muy plausibles. Según el men- taban más próximas a la letra y al
las doctrinas de San Agustín; como cionado historiador, pertenecen al espíritu de San Agustín.
veremos luego, el "agustinismo" es un complejo doctrinal del agustinismo Las historias de la filosofía (espe-
nombre que designa un conjunto de doctrinas como las siguientes: primado cialmente de la filosofía medieval) a
muy varias doctrinas —lo que los his- de la voluntad sobre la inteligencia en que nos hemos referido son: Ueber-
toriadores de la filosofía medieval Dios y en el hombre, producción de weg-Heinze, Geyer, t. III. — M. de
Wulf, Histoire de la philosophie mé-
suelen llamar "un complejo doctri- ciertos conocimientos sin presencia diévale, 6a ed., 1934-1936-1947, 3
nal"—, algunas de las cuales tienen de objetos del mundo externo que vols. (trad, esp.: Historia de la filo-
un aire agustiniano aunque no pro- habitualmente se consideran como su sofía medieval, vol. II, 1947, § 349).
ceden de San Agustín y otras son causa u origen, concepción del cono- — É. Gilson, History of the Chris-
ajenas a éste. Lo último es cierto so- cimiento como situado dentro de la tian Philosophy in the Middle Ages,
bre todo cuando se trata de varias zona alumbrada por la luz divina, ac- 1955. — Además: F. Ehrle, "Der
posiciones procedentes del aristotelis- tualidad de la materia prima con in- Augustinismus und Aristotelismus ge-
gen Ende der XIII Jahrhunderts", Ar-
mo y de algunos filósofos árabes y dependencia de la forma, depósito chiv für Literatur und Kirchenge-
judíos. Ahora bien, junto con los de razones seminales en la materia, schichte des Mittelalters, V (1889),
franciscanos el agustinismo fue de- hilemorfismo universal en las substan- 614-32. — E. Portalié, en Dictionnaire
fendido y elaborado hasta lo que se cias creadas, pluralidad de formas en de Théologie Catholique, I, 2506-
ha llamado "el triunfo del tomismo" las mismas y particularmente en el 14. — R. M. Martin, "Quelques
por muchos dominicos. La oposición hombre, identidad del alma y de sus premiers maîtres dominicains de Paris
al albertismo y al tomismo por parte facultades, estrecha unión de filoso- et d'Oxford et la soi-disant école do-
minicaine augustinienne (1229-1279)",
de Roberto Kildwarby es un ejemplo fía y teología en el marco de la sa-
eminente de la resistencia que ofre- 60
60
AHO ALA ALB
Revue des Sciences philosophiques mo en el sentido puramente científico- ción en Migne, PL, CCX. — Edición
et théologiques, IX (1920), 163-84. positivista en nombre del materialismo crítica del Anticlaudianus, por R.
— J. Hessen, "Augustinismus und dialéctivo, su oposición a Debo-rin Bosuat, 1955 (Textes philosophiques
Aristotelismus im Mittelalter", Fran- (VÉASE) y a los representantes del du moyen âg e, I). — M. Baum-
ziskanische Studien, VII (1920), 1- gartner, Die Philosophie des
llamado "idealismo menchevizante" la Alanus de Insulis im
13. — C. Michalski, Les courants llevó a acentuar el aspecto materia-
philosophiques à Oxford et à Paris Zusammenhang mit den
pendant le XlVè siècle, 1922. — A. lista más bien que el dialéctico del Anschauungen des 12. Jahrhunderts
G. Little, "The Franciscan School at marxismo. Por tal razón fue denuncia- dargestellt, 1896. — S. Nierenstein,
Oxford in the 13th. Century", Archi- da como mecanicista y se vio obliga- The Problem of the Existence et God
vum Franciscanum Historicum, XIX da, en 1929, a retractarse de varias in Maimonides, Alanus and Averroes,
(1926), 803-74. — E. Gilson, "Les de sus tesis en nombre de la "línea 1924. — J. Huizinga, Ueber die Verk-
sources gréco-arabes de l'augustinis- general". nüpfung des Poetischen mit dem
me avicennisant", Archives a histoire Obras principales: Filosofiskié ot- Theologischen bei Alanus de Insulis
doctrinale et littéraire du moyen âge, chérki, 1906 (Estudios filosóficos). — (Mémoires de l'Académie royale des
IV (1930), 5-149. — G. Théry, Protiv idéalizma, 1922 (Contra el Sciences de Hollande, t. 74, serie B,
"L'augustinisme et le problème de idealismo). — V zachtchitu dialéktit- n° 6), 1932. — G. Raynaud de Lage,
la forme substantielle", Acta hebdo- chéskovo matérializma. Protiv sjolasti- A. de Lille, Poète du XIIe siècle,
madae augustinianae-thomisticae ab ki, 1928 (En defensa del materialis- 1951 (estudia también el pensamiento
Academia romana sancti Thomae mo dialéctico. Contra la escolástica). filosófico). — V. Cuento, Alano di
Aquinatis indictae, 1931, págs. 140- — Idéalisttíchéskaá dialéktika Gégéliá Lilla, poeta e teólogo del secólo XII,
200. — F. P. Cassidy, Molders of the i matéridistitchéskaá dialéktika Mark- 1958.
Medieval Mind. The Influence of the sa, 1934 (La dialéctica idealista de ALBEDRÍO (LIBRE). La expre-
Fathers of the Church on the Medie- Hégel y el materialismo dialéctico de sión liberum arbitrium, muy usada por
val Schoolmen, 1944. Marx ). teólogos y filósofos cristianos, tiene a
AHORA. Véase INSTANTE. ALANO DE LILLE, Alain de Lille, veces el mismo significado que la
AKSELROD [en nuestra transcrip- Alanus de insulis, el doctor universa-expresión libertas (véase LIBERTAD ).
ción: AKSEL'ROD] (LÚBOV ISAÁKOV - lis (ca. 1128-1202), nació en Lille, ySin embargo, en muchos casos se
NA) (pseudónimo: ORTODOKS) (1868- después de ser maestro de teología distingue entre ambos. Esta distinción
1946), nació en Varsovia, participó ingresó en el monasterio cistercien- aparece claramente en San Agustín
desde muy joven en actividades revo- se de Citeaux, cerca de Nicolas-les- (Enchiridion, XXXII; Op. imperf.
lucionarias en Rusia, pasó (1887) a Citeaux ((Côte-d'Or). Alano es con- contra Julian., VI, 11) según ha puesto
Suiza, donde estudió filosofía, regre- siderado como un filósofo y teólo- de relieve Gilson (Introduction à
só (1906) a Rusia, continuando sus go "relacionado" con las Escuelas de l'étude de Saint Augustin [1931], 3a
actividades revolucionarias como Chartres ( VÉASE ) y ello sobre todo ed., 1949, págs. 212 y sigs.). La li-
miembro de la fracción menchevique por haber acogido las tendencias bertas (libertad) designa el estado de
del Partido Social Democrático. Con platonizantes de las mismas, pero, bienaventuranza eterna (sempiterna)
el triunfo de la revolución, profesó en en rigor, debe ser considerado como en la cual no puede pecarse. Se puede
la Universidad Tambov (19I7-1920) un pensador "independiente". Su
entonces decir inclusive que Dios no
y en la de Moscú (desde 1920). principal preocupación fue la lucha
contra las herejías más bien que la goza, de libertad. El liberum arbitrium
Akselrov se ocupó de problemas designa la posibilidad de elegir entre
elaboración y la disputa teológicas.
éticos y sociales, pero su más conoci- Una intención metodológica y enci- el bien y el mal; es "la facultad de la
da contribución fue en el terreno de clopédica, basada principalmente en razón y de la voluntad por medio de
la epistemología y de la interpreta- la tradición de Boecio, constituye la la cual es elegido el bien, mediante
ción del marxismo. Adherido al ma- parte fundamental de su obra filosó- auxilio de la gracia, y el mal, por la
terialismo dialéctico, lo defendió con- fico-teológica, penetrada no sólo de ausencia de ella (De lib. orb., 1).
tra las corrientes científicopositivistas elementos platónicos y neoplatónicos, "La oposición es, pues, clara entre el
que se abrían paso después de la re- sino también aristotélicos. La inten- libre albedrío del hombre, cuyo mal
volución y contra cualquier forma de ción enciclopédica se muestra sobre uso no destruye la naturaleza, y la
"infiltración" idealista. Sostuvo, sin todo en su poema Anti-Claudianus o libertad, que es justamente el buen
embargo, bajo la influencia de Pleja- Antirufinus (1182 ó 1183). La in- uso del libre albedrío" (Gilson, op.
nov (VÉASE), la tesis de que el conoci- tención metodológica del autor se cit., pág. 212, nota 2). "Debe
miento tiene un carácter funcional y hace patente sobre todo en su escrito confesarse que hay en nosotros libre
en gran medida simbólico (o mejor, albedrío para hacer el mal y para
sobre la fe católica, y en su obra sobre
"jeroglífico"). Se opuso con ello a las máximas teológicas, en la cual hacer el bien" (De corruptione et
Lenín y a la teoría fotográfica o cua-si- utiliza un procedimiento matemático- gratta, I, 2; cit. Gilson). Si se tiene en
fotográfica del conocimiento por deductivo, ya defendido por Boecio cuenta esta distinción se puede en-
Lenín propugnada. En los debates fi- en su Liber de hebdomadibus. Alano tender lo que de otra suerte sería una
losóficos que tuvieron lugar en la de Lille fue el primero en referirse al
paradoja: que el hombre pueda ser
Unión Soviética entre 1926 y 1929 Liber de causis ( VÉASE ). libre (liber) —en el sentido de poseer
(véase MARXISMO), Akselrod fue uno Obras: Regulae de sacra iheologia. libertas— y pueda no ser libre — en
de los representantes capitales de la haereticos. — De fide catholica con- el sentido del libre albedrío. El hom-
dirección llamada "mecanicista". Aun- tra haereticos sui temporis. — Ars bre, pues, no es siempre "libre" cuando
que ella misma se opuso al mecanicis- predicatorio. — Opera 1564. — Edi- goza del libre albedrío; depende del
61 uso que haga de él.
61
ALB ALB ALB
En vista de lo anterior, puede a posibilidad de obrar o no obrar, o de día usar de ella sin necesidad de
veces equipararse libre albedrío con obrar en un sentido más bien que en ninguna intervención divina. Por lo
volunlad. Es lo que ha hecho Sanio otro. Contra esta idea se ha declarado menos en lo que toca a lo sobre-
Tomás al declarar que son una sola que no puede haber entonces ninguna natural, parecía imposible excluir la
potencia y que el libre albedrío es decisión, de suerte que el liberum acción de la gracia. Así, todas las
ipsa voluntas. La distinción entre vo- arbitrium indifferentiae designa la soluciones ofrecidas para resolver
lunlad y libre albedrío se impone, sin pura suspensión de toda acción y de la cuestión eludían la supresión de
embargo, cada vez que se plantea la toda decisión. Como ejemplo de la uno de los términos. Y tal vez sólo
cuestión de la relación entre cada uno dificultad apuntada se menciona la en dos posiciones extremas se pos-
de ellos y los actos o las facultades del paradoja del Asno de Buridán (véa- tulaba esta supresión: en la concep-
alma. Así, mientras la libertad sería se ASNO DE BURIDÁN ). El problema ción luterana expresada en el De
un acto o acción, el libre albedrío se- del libre albedrío se relaciona en tal servo arbitrio por un lado y en la
ría una facultad propia del hombre caso con la cuestión de la función idea de la autonomía radical y ab-
que, por el hecho de poseer la razón ejercida por los motivos en toda elec- soluta del hombre, por el otro.
o, mejor dicho, de ser razonable, es ción. Muchos escolásticos rechazaron En su tratado De Servo arbitrio
capaz de elegir entre diversos objetos. que el liberum arbitrium indifferen- (1525) Lutero polemizó contra las
El propio Sanio Tomás indica que aun tiae conduzca necesariamente a tales ideas desarrolladas por Erasmo en su
cuando en su sentido etimológico la paradojas y manifestaron que es la De Libero Arbitrio ΔΙΑΤRΙΒΗ (1524).
expresión 'libre albedrío' parezca de- condición para que todo acto pueda En verdad, Erasmo no consideraba
signar un acto, se suele dar este llamarse auténticamente libre. La que la cuestión del libre albedrío tu-
nombre más bien a la potencia o mayor parte de autores modernos viera la importancia que le atribuían
facultad por la cual juzgamos libre- —por lo menos del siglo XVII (Des- los teólogos. Además, su opinión al
mente. Esta potencia, dice Santo To- cartes, Spinoza y Leibniz entre ellos)— respecto era moderada: "Concibo
más, no puede confundirse con el rechazaron la idea de la "libertad de aquí el libre albedrío como un poder
hábito ni con ninguna fuerza enca- equilibrio" (que llamaron a veces li- de la voluntad humana por medio del
denada o sometida al hábito. No hay, bertas indifferentiae) como concep- cual el hombre puede consagrarse a
en efecto, inclinación natural que ción meramente negativa de la li- las cosas que conducen a la salvación
lleve al hombre como ser razonable bertad. eterna o puede apartarse de ellas."
a algunos objetos; por el contrario, La noción del libre albedrío fue Así, Erasmo no negaba en principio
la voluntad puede ir hacia el bien objeto de apasionados debates durante el poder y la necesidad de la gracia.
o hacia el mal. De ahí que el libre parte de la Edad Media y durante los Menos todavía sostenía —como ha-
albedrío no sea acto ni hábito, sino siglos XVI y XVII, especialmente por cía el pelagianismo ( VÉASE ) extre-
facultad del alma. Y de ahí también cuanto se suscitaba con ella la famosa mo— que el libre albedrío fuese ab-
que la relación existente entre el cuestión de la declarada incompatibi- solutamente autónomo y decisivo. Pe-
Ubre albedrío y la voluntad sea igual lidad entre la omnipotencia divina y ro como ponía de relieve "el poder
a la que existe entre la razón y la la libertad humana. Hemos examina- de la voluntad humana", Lutero con-
inteligencia. La inteligencia acepta do parte de esta cuestión en los ar- sideró que la doctrina de Erasmo
simplemente los primeros principios, tículos consagrados al problema de equivalía a una negación de la gracia
así como la voluntad quiere el fin Dios (especialmente II. Naturaleza de y constituía una peligrosa forma de
último. La razón se aplica a las con- Dios), a la gracia, a la libertad, al pelagianismo. Según Lutero, la defi-
clusiones que proceden de los prime- ocasionalismo, a la predestinación, a nición del libre albedrío proporcionada
ros principios, así como el libre albe- la voluntad y al voluntarismo. Agre- por Erasmo era independiente de las
drío elige los medios que conducen guemos ahora que los debates giraron Escrituras y, por lo tanto, contraria a
al fin. La voluntad es, pues, al libre sobre todo en torno al problema tal éstas. Fundándose en las Escrituras,
albedrío lo que la inteligencia es a como quedó planteado en el agusti- Lutero mantenía que nadie puede
la razón. Ahora bien, comprender nismo. Una "solución" que anule uno ser salvado si confía sólo en el libre
y razonar son operaciones de la misma de los dos términos no parece ser albedrío, pues un demonio es más
facultad. Así, querer y elegir son una buena solución. Ya San Agustín fuerte que lodos los hombres junios;
también operaciones pertenecientes a había subrayado que la dependencia no sólo la gracia es necesaria, sino
la misma potencia. Y voluntad y libre en que se hallan el ser y la obra hu- que lo es absolutamente. Ahora bien,
albedrío no son dos, sino una sola mana respecto a Dios no significa ello no significa para Lulero que el
facultad (S. theol, I, q. LXXXIII, a 4). que el pecado sea obra de Dios. Ahora hombre se halle dominado por la
A veces se ha fundado la mencio- bien, si consideramos el mal como algo necesidad, pues el poder de Dios no
nada distinción entre libre albedrío y ontológicamente negativo, resultará es una necesidad natural; es un don.
libertad declarándose que mientras la que el ser y la acción que se refiere a Entre los pensadores católicos los
primera es ausencia de coacción ex- él carecen de existencia. Y si lo debales acerca de la noción de libre
terna, la segunda implica también au- consideramos como algo ontológi- albedrío se mantuvieron dentro de
sencia de coacción interna. En este camente positivo, habrá la posibilidad un cauce que eliminaba toda solución
último sentido el libre albedrío es el de deslizamos hacia un maniqueís- radical: ni luteranismo ni pelagianis-
llamado liberum arbitrium indifferen- mo. A la vez, no se trataba simple- mo. Sin embargo, en ciertas ocasiones
tiae, y también libertas aequilibri. mente de suponer que, una vez otor- las posiciones adoptadas se extrema-
Significa entonces la pura y simple gada la libertad al hombre, éste po-
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ron. Por un lado, tenemos la teoría cia la introducción y difusión de crítica del averroísmo y especialmente
tomista de la premoción física ( VÉA- aquellos pensadores europeos que re- de las tesis de la eternidad del mundo
SE). Por el otro, la doctrina molinista presentaban una mayor contribución y de la unidad del entendimiento
del concurso simultáneo basado en la a la reacción contra dichas tenden- agente, que habían llegado envueltas
noción de ciencia media (véase CIEN- cias. De este modo ha introducido en en la doctrina aristotélica, son una
CIA MEDIA, FUTURIBLE, MOLINA [Luis
la Argentina a filósofos antipositivis- de las manifestaciones de esta nece-
tas de distinta orientación (Bergson, sidad doble, que no significa, por
DE], PREDESTINACIÓN). Aunque todas
Meyerson, Croce, Gentile, Royce, etc.) otro lado, la subordinación de la
estas doctrinas son primariamente teo- sin dejar por ello de efectuar una
lógicas, los conceptos elaborados en filosofía a la teología, sino la pre-
elaboración personal de sus doctri- cisa delimitación de ambos dominios.
ellas son con frecuencia filosóficos y nas. Correspondiendo a esta labor
pueden ser utilizados en el tratamien- Para San Alberto Magno, como para
y acentuando su paralelismo, ha tra-
to de los problemas de la causa ( VÉA- bajado en la difusión del pensamiento Santo Tomás, a diferencia de las
SE ) y de la libertad ( VÉASE ). argentino en Europa y en los direcciones platónico-agustinianas, la
Estados Unidos mediante cursos en razón debe comenzar por limitarse,
Sobre el problema del libre albe- pero esta limitación no es negación
drío: C. L. Fonsegrive, Essai sur le las universidades de París, Hamburgo,
libre arbitre, sa théorie et son histoire, Leipzig, Berlín, Harvard y Columbia. de la razón, sino justamente aquello
1887. — E. Naville, Le libre arbitre, Escritos: "El amoralismo subjetivo" que permitirá prestar una confianza
1894. — Rudolf Kreussen, Die Wi- (1908). — "La pedagogía de Wi- completa en lo que la razón establez-
llensfreiheit als religiöses und philo- lliam james" (1910). — "La teoría ca. La limitación del poder racional es
sophisches Grundproblem·, 1935. — kantiana del juicio sintético a priori" simultáneamente una reafirmación de
Augustin Jakubisiak, La pensée et le (1911). — "El arianismo histórico y su poder dentro de sus límites. Allí
libre arbitre, 1936. — Déterminisme la economía social" (1911). — "So- donde la razón carece de poder de-
et libre arbitre. Entretiens présidés bre la pedagogía de Ardigo" ( 1914 ). mostrativo tiene la fe la última pala-
par F. Gonseth et rédigés par Gagne- — "Determinismo y responsabilidad" bra, pero dentro de la esfera de la
bin, 1944. — Yves Simon, Traité du (1916). — "Introducción a la axio- filosofía estricta la razón es determi-
libre arbitre, 1951. — Austin Farrer, genia" ( 1921 ). — "El problema ético nante y constituye el criterio supre-
The Freedom of the Will, 1957 (Gif- en la filosofía de Bergson" ( 1925 ). — mo. En el curso de sus paráfrasis
ford Lectures). — Joseph Lebacqz, "La reforma epistemológica de Eins
S. J., Libre arbitre et jugement, 1960 a Aristóteles y a los comentaristas,
tein" (1925). — "Die deutsche Phi siguiendo el orden mismo de los te-
(Museum lessianum. Sect. Fil., 47). losophie in Argentinien" (1930). —
— Allan M. Munn, Free Will and mas aristotélicos, San Alberto Magno
"La metafísica de Alberdi" (1934). establece una serie de proposiciones
Determinism, 1960. — A. I. Melden, — "English Influence in Culture and
Free Action, 1961. — Véase también Thought" (1937). — "Croce y la que Santo Tomás desarrolló poste-
bibliografía de DETERMINISMO, LI metafísica de la libertad histórica" riormente y, sobre todo, ordenó so-
BERTAD, VOLUNTAD. — Sobre el con bre el conjunto de los materiales
(1955). — Véase Juan José Arévalo,
cepto de libre albedrío en varios au "C. A.", Boletín de la Biblioteca Na preparados por su maestro. Estas te-
tores: G. Venuta, Libero arbitrio e cional, Guatemala, N° 16 (Enero, sis, que son, aparte la distinción
liberta délia grazia nel pensiero di San 1936). — Diego F. Pró, C. A., 1960. rigurosa entre las esferas filosófica
Bernardo, 1953. — J. Muñoz, Esen y teológica y la posibilidad de su
cia del libre albedrío y proceso del ALBERTO (SAN) de Bollstädt o
de Colonia, llamado el Grande o mutua armonía, la doctrina de los
acto libre según F. Romeo, O. P., universales como algo que está ante
Santo Tomás y F. Suárez, S. J., 1948. Magno y el doctor universalis ( 1206-
— Jean Boisset, Érasme et Luther. 1280) nació en Lauingen (Suabia). y en las cosas, y la teoría de la
Libre ou serf-arbitre?, 1962. — So Ingresó hacia 1223 en la Orden de los libertad de la voluntad, confirman,
bre el libre albedrío en San Agus Dominicos y profesó, entre otras ciu- al mismo tiempo, el propósito fun-
tín: K. Kolb, Menschliche Freiheit damental de su obra de transmitir
dades, en Friburgo, Colonia y París
und göttliches Vorherwissen nach A., a los latinos y hacerles comprensibles
(en esta última fue magister de teo- los saberes de la tradición griega.
1908 (Dis. inaug.). — C. Zimarra,
"Die Eigenart des göttlichen Vor logía [ca. 1242-1248] en el Studium Pero en la obra de San Alberto Mag-
herwissens nach A.", Freiburger Zeit genérale dominico de Saint-Jacques, no no se halla tampoco ausente la
schrift für Philosophie und Theologie, incorporado a la Universidad). La in- influencia platónica y neoplatónica,
I (1954), 359-93. — J. Van Gerven, vasión del aristotelismo, que había ya sobre todo a través de los escritos
"Liberté humaine et prescience divi alcanzado gran predicamento con la pseudo-aristotélicos de contenido neo-
ne d'après S. Α.", Revue philosophi- obra de San Buenaventura, culmina platónico y del Pseudo-Dionisio. Su
que de Louvain, LV [3a serie, XLVII] en San Alberto Magno, pero tal inva-
(1957), 317-30 (parte de una tesis, labor se extendió también a las cien-
sión es al mismo tiempo contenida cias de la Naturaleza en donde, si-
todavía inédita, titulada Liberté hu por la necesidad de encuadrarla en
maine et providence divine d'après guiendo los precedentes del empiris-
S. A.). el marco de la ortodoxia. La obra mo aristotélico, trabajó especialmente
ALBERINI (CORIOLANO) ( 1886- de San Alberto Magno es así al mis- en la esfera de la biología y consideró
1960), profesor en las universidades mo tiempo una aristotelización de la la experiencia como criterio de
de Buenos Aires y La Plata y adver- filosofía y de la teología, y una dis- verdad de todo aserto concerniente a
sario desde muy pronto del positi- criminación de Aristóteles y de sus lo contingente y particular.
vismo, en particular de la forma que comentaristas árabes y judíos con vis- Las obras de San Alberto Magno
había asumido en la Argentina, ha tas a rechazar aquello que sea incom- suelen dividirse en una serie filosó-
orientado principalmente su labor ha- patible con las verdades de fe. La fica —que abarca escritos de lógica
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63
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y de filosofía real (matemática, fí- man, Introductio in opera omnia B. A. temas y formalización superior al pri-
sica, metafísica) —y una serie teoló- Magni, O. P., 1931. — M. Grahmann. mero.
gica — que comprende comentarios a Der hl. A. dei G., 1932. — D. Siedler Obras: Quaestiones super artem ve-
las Sentencias de Pedro Lombardo y Intettegtualismus und Voluntarismus terem (impreso con la Expositio aurea
a los escritos del Pseudo-Dionisio, de Occam en 1496). — Quaestiones
una Summa de creaturis, una Summa bei A. Magnus, 1941 [Beiträge zur
Geschichte der Philosophie und subtilissimae super libros posteriorum
theologiae y varios escritos místicos (impreso en 1497). — Logica Alber-
y ascéticos. — La edición compleja Theologie des Mittelalters, XXXVI, tutii. Perutilis logica (id. en 1522
(Opera omnia) más manejada ha sido 2]. — E. Gilson, "L'âme raisonable [es la obra a la cual se refiere Boeh-
la de Jammy, 21 vols., Lyon, 1651. chez Albert le Grand", en Archives ner] ). — Sophismata A. de Saxonia
Esta edición ha sido reimpresa por d'Histoire doctrinale et littéraire du nuper emendata (id. en 1480). —
A. Borgnet, 38 vols., París, 1890-99. Moyen Âge·, t. XIV, 1945. — A. Pom- Tractatus obligationum (id. en 1498).
Edición crítica, llamada Editio Colo- pei, La dottrina trinitaria di S. A. — El mismo tratado con los Sophis-
niensis, publicada por el Albertus- Magno, 1953. — H. Ch. Scheeben, nata y los Insolubilia aparecieron
Magnus-Institut bajo la presidencia de juntos en 1490 y 1495. — Subtilis-
B. Geyer (y, tras la muerte de éste, Albertus Magnus, 2a ed., 1955. — H.
Ostlender, Albertus Magnus, 1956, simae quaestiones super ocio libros
de H. Ostlender): Alberti Magni physicorum (id. en 1493, 1504, 1516).
Opera Omnia, 40 vols., 1951 y si 2a ed. de Der hl. Albert der Grosse. — Quaestiones in libros de caelo et
guientes. Publicados: XXVIII: De ALBERTO DE SAJONIA o de Sa- mundo (id. en 1481, 1492, 1497,
bono, ed. H. Kühle, C. Fecker, B. xonia, Alberto de Helmstadt, Alberto 1520). — Quaestiones in libros de
Geyer, W. Kübel y colaboración de de Ricmestorp, Albertutius, Albertus generations (id. en 1504, 1505 y
F. Heyer, 1951; XIX: Postilla super parvus (ca. 1316-1390), nac. en Rick- 1518 [con los comentarios a la mis
Isaiam, ed. F. Siepmann [con frag mersdorf (Baja Sajonia) y profesó en ma obra aristotélica por Egidio Ro
mentos sobre Jeremías y Ezequiel, ed. París (1351-1362) siendo desde 1353 mano y Marsilio de Inghen]. —
H. Ostlender], 1952; XII: Liber de Rector de la Universidad de París. En Quaestiones et decisiones physicales
natura et origine animae, ed. B. Ge 1365, año de la fundación de la Uni- (id. en 1516, 1518 [juntamente con
yer; Liber de principiis motus pro- versidad de Viena, fue nombrado su otras sobre el mismo tema de Themo
cessivi, ed. Geyer; Quaestiones super primer Rector. Desde 1366 hasta su y Juan Buridan] ). — De proportioni-
de animalibus, ed. F. Filthaut, O. P., bus o Tractatus proportionum ( id. en
1955; XXVI: De sacramentis, ed. A. muerte fue Obispo de Halberstadt.
Considerado como uno de los miem- 1496 entre otras fechas ). — Quaestio
Ohlmeyer, O. S. B., con col. de F. nes super sphaeram Johannis de Sa-
Anders y F. Heyer; De incarnatione, bros de la escuela de París ( VÉASE ), crobosco (sin publicar). — Quaestio
ed. I. Backer; De resurrectione, ed. trabajó en varias disciplinas, principal- nes meteororum (sin publicar). —
W. Kübel, 1958; XVI, 1: Metaphysi- mente científicas (matemáticas, física, Expositio decem librorum Ethicorum
ca, Libri quinque priores, ed. B. Ge meteorología), así como en lógica y Aristotelis (sin publicar). — Véase
yer, 1960. Hay trad, esp.: del tratado ética. Siguiendo a Juan Buridan y a Prantl, IV, 60-48. — P. Duhem, Étu
titulado: La unión con Dios (1948). Nicolás de Oresme, Alberto de Sa- des, I, 302; II, 379-84, 420-23, 431-
— Biografía de Alberto Magno: G. jonia desarrolló la teoría del ímpetu 41; III, 1-259, 279-86, 350-60. —
J, Albertus Magnus. Sein Leen (v.) y en particular la llamada Íd., íd., Le système du monde, IV,
und seine Wissenschaft, 1862. — P. "doctrina de los pesos", lo cual le con- 124-42. — A. Dyroff, "Ueber Al
de Loe, "De vita et scriptis beati dujo a una investigación del proble- bertus von Sachsen", Baeumker-Fe-
Alberti Magni, Analecta Bollandiana, stgabe, 1913, págs. 330-42. — G.
XIX (1900), 257-84; XX (1901), 273- ma de la gravedad —distinguiendo
entre el centro de magnitud de la tie- Heidingsfelder, Albert von Sachsen.
316; XXI (1902), 361-71. — F. Pels- Sein Lebensgang und sein Kommen
ter, Kritische Studien zum Leben und rra y su centro de gravedad— que se tar zur Nikomachäischen Ethik des
su den Schriften Alberts des Grossen, hallaba en el camino hacia la for- Aristoteles, 1926 [Beiträge zur Ge
1920. — A. G. Menéndez-Reigada, mación de la moderna estática en el schichte der Philosophie des Mitte
Vida de S. A. M., 1932. — A. Ga- siglo XVII. Se ocupó asimismo del pro- lalters, XXII, 3-4]. — Ph. Boehner,
rreau, S. A. le Grand, 1932 (trad. blema de la relación entre espacio Medieval Logic, 1952, especialmente
esp.: 1944). — Bibliografía. M. M. recorrido, tiempo y velocidad, esta- Parte III y Apéndice i.
Laurent y M.-J. Congar, O. P., "Essai bleciendo que esta última es propor- ALBINO (fl 180) fue principal
de bibliographie albertienne", Revue cional al espacio recorrido. Especial filósofo de la llamada escuela de
Thomiste, XIV (1936), 422-68. — mención merecen sus estudios lógi-
Correcciones y ampliaciones a la bi- Gaio, a la cual perteneció también
cos; como señala Boehner, fue uno Apuleyo. Gaio (fl 150) había des-
bliografía albertina de F. J. Catania
(The Modem Schoolman, 1959) por de los que más contribuyó a los lla- arrollado el platonismo llamado ecléc-
Roland Houde, "A Bibliography of mados "nuevos elementos de la ló- tico mediante una síntesis de doctri-
Albert the Great: Some Addenda", The gica escolástica", discutiendo con de- nas platónicas y estoicas en las lec-
Modern Schoolman, XXXIX (1961), talle y notable tendencia formaliza- ciones luego publicadas por Albino
61-63. — Sobre la obra de San Alberto dora problemas como los de los tér- en nueve libros con el título de
Magno véase: Van Weddingen, A. le minos sincategoremáticos, teoría de Bosquejo de las doctrinas platónicas.
Grand, le maître de St. Thomas las suposiciones y teoría de las con- Peri\ tw=n Pla/twni a)resko/ntwn, una
d"Aquin, 1881. — J. Bach, Al. Magnus, secuencias. Según el citado Boehner,
1888. — A. Schneider, Die obra que influyó luego sobre el neo-
el sistema de lógica de Alberto de
Phychologie A. der Grossen, I, 1903; platonismo, especialmente el de Pro-
Sajonia (el presentado en su "muy
II, 1906. — H. Fronober, Die Lehre útil lógica") es una combinación de clo y Prisciano. Como Eudoro de
von der Materie und Form nach A. los sistemas de Occam y de Gualterio Alejandría, Gaio interpretó el plato-
dem Grossen, 1909. — A. Grünbaum, Burleigh, siendo en disposición de los nismo (y especialmente, dentro de
A. der Grosse, 1925. — G. Meersse-
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éste, el concepto de fin) en un senti- a/twnoj dogma/twn también Para San Agustín se trata de un estado
do filosófico-religioso y hasta místi- Ei)sagwgh\ ei)j th\n filosofi/an de alma en la cual ésta se halla, por
co. En un Prólogo (a los diálogos Pla/twnoj o )Epitomh\ tw=n así decirlo, "colmada". Al referirse en
platónicos) y especialmente en un Pla/twnoj dogma/twn ) en ibíd., las Confesiones a su madre, Santa
Epítome (el llamado Didascálico), 152-89. Otra edición del Epítome por Mónica, cuando ésta tiene noticia de la
Albino elaboró y sistematizó las doc- P. Louis (1945). — Otras edicio- definitiva conversión de su hijo,
trinas de su maestro, recabando con nes del Prólogo por J. Freudenthal, indica que la alegría y goce que
frecuencia el auxilio de ideas de Aris- "Der Platoniker Albinos und der fal- experimenta es como una exaltación y
tóteles, Teofrasto y los estoicos (no sche Alkinos", Hellenistische Stttdien, un triunfo — gaudet — exaltât et
obstante rechazar la concepción que Helf 3 (1879), y por J. B. Sturm triumphat. La alegría no es, pues, aquí
éstos se hacían de la filosofía). Ca- ( 1901). — Véase R. E. Witt, Albinus mera satisfacción: es lo que más se
and the History of Mddle Platonism, parece a un talante o temple ( VÉASE)
racterístico del pensamiento de Al- 1937. — E. Pelosi, "Een platoonse de ánimo. Muchos filósofos han rela-
bino es, por un lado, su tendencia a Gedachte bij Gaios, Albinos en Apu-
la sistematización y, por el otro, su leius van Madaura", Studia Catholica, cionado la alegría con la posesión de
elaboración de ideas que —prosi- XV (1939), 375-94 y XVI (1940), un cierto bien, o con la representación
guiendo ciertas indicaciones halladas 226-42. — Hay una memoria (aún de su posesión efectiva o posible. Así,
en el Timeo de Platón y en la Me- inédita) de R. Le Corre, Le role d'Al- Descartes: "La consideración del bien
tafísica de Aristóteles— le conduje- binus dans l'évolution du platonisme presente suscita en nosotros la ale-
ron a posiciones muy próximas a las (Cfr. Revue Philosophique de la Fran- gría, y la del mal la tristeza, cuando
del neoplatonismo. En lo que toca ce et de l'Étranger, año LXXXI se trata de un bien o de un mal que
a lo primero, mencionaremos el he- [1956] 28-38). — J. H. Loenen, "Al- nos es representado como pertenecién-
cho de que, siguiendo ante todo a binus' Metaphysics. An Attempt at donos" (Les passions de l'âme, art.
Aristóteles, Albino distinguió entre Rehabilitation", Mnemosyne, IX 61). Spinoza define la alegría (laeti-
la parte teórica y la parte práctica (1956), 296-319; íd., X (1957), 35- tia) como "la pasión mediante la cual
de la filosofía — con la dialéctica 56. la mente pasa a una perfección ma-
(dividida en dierética, horística, epa- ALCMEÓN, de Cretona (siglo VI yor" (Eth., III prop. xi, esc.), siendo
gógica y silogística) como "instru- antes de J. C.), discípulo de Pitágo- la tristeza "la pasión por la cual pasa
mentó". La parte teórica abarcaba ras, según Diógenes Laercio (VIII, a una perfección menor" (loc. cit.).
la teología, la física y la matemática; 5), se dedicó a la medicina y a la El sentimiento de alegría en cuanto
ciencia natural, investigando espe- afecta a la vez al cuerpo y al espíritu
la parte práctica, la ética, la econo- cialmente el origen y proceso fisioló- constituye el placer inmediato (titila-
mía y la política. Sin embargo, la gico de las sensaciones. Su principal tio) o jovialidad (hilaritas), y el de
matemática era presentada por Al- contribución a la filosofía se mani- la tristeza en el mismo respecto el
bino como un saber de naturaleza festó en dos doctrinas. Una fue la
catártica, en un sentido muy seme- elaboración de una tabla pitagórica dolor ( dolor) o mal humor {melancho-
jante al de Teón de Esmirna. En lo de las oposiciones, que incluía las lia). No hay que confundir la alegría
que toca a lo segundo, mencionare- sensaciones (dulce y amargo), los con el contento (gaudium), el cual es
mos algunas de las ideas del filósofo. colores (blanco y negro) y las mag- "la alegría surgida de la imagen de
En su teología, Albino elaboró ideas nitudes (grande y pequeño). La otra algo pasado cuyo resultado nos ha pa-
luego muy debatidas dentro del fue una teoría del alma inmortal recido dudoso" (ibíd., III, prop. xviii,
neoplatonismo: división de lo real como entidad que está en continuo esc. 2).
en forma pura, en ideas (según las movimiento (en perfecto movimiento Las opiniones anteriores, aunque
circular) y que se encuentra no expresadas en lenguaje psicológico, no
cuales el mundo ha sido formado) y solamente en el hombre, sino tam- son propiamente psicológicas en el
materia; separación entre labién en los astros. Alcmeón insistió sentido actual de este vocablo; son
Inteligencia y el Alma; división de asimismo en la idea de la armonía más bien antropológico-filosóficas. En
la divinidad en tres dioses, uno prin- como ley universal de todos los fe- buena parte del pensamiento contem-
cipal —que mueve sin ser movido— nómenos y de todos los seres, apli- poráneo el problema de la alegría ha
y otros dos subordinados —que cándola al mundo natural y al mundo sido asimismo tratado antropológica-mente,
pueden ser considerados como hipós- humano (por ejemplo, a las sociedades con frecuentes -conscientes o
tasis suyas—, etc. Albino elaboró tam- ). inconscientes bases existenciales. Así,
bién la física —bajo la influencia del Diels-Kranz, 24 (14). Ángel J.
Timeo y de la doctrina estoica de la Cappelletti, "La inmortali-dad del alma ocurre por ejemplo, cuando en Las dos
Providencia—, la psicología—con en A. de Crotona", Cua-dernos fuentes de la moral y de la religión
mezcla de platonismo y filosóficos (Rosario), n°1 (1960), (Cap, IV ), Bergson describe la alegría como
aristotelismo y oposición a la idea 23, 34. ALEGRÍA. La alegría ha sido una especie de alige-ramiento total del
con-siderada por muchos filósofos como alma por medio del cual se suprime el
estoica de apatía - y la política - una de las "pasiones del alma". La alegría esfuerzo y el con-tenido total de la conciencia
con predomi-nante influencia se contrapone a la tristeza, pe-ro no se hace casi extraño a sí mismo. La alegría
aristotélica. necesariamente al dolor - del mismo modo - escribe Bergson- anuncia siempre que la
Edición del Prólogo (llamado a ve- que la tristeza se con-trapone a la alegría., vida ha logrado su propósito ha ganado
ces Ei)sgogh es)s th\n tou pero no necesa-riamente al placer . La terreno ha alcanzado una victoria: toda
Pla/twnoj biblon y a veces alegría ha sido alegría tiene acento
) A lbi/ n ou pro/ l ogoj en la edición concebida de muy distintas maneras.
de Platón por K. F. Herr mann, VI,
147-151. Edición del Epí-tome (llamada
Didaskaliko/j tw=n Pl-

65
ALE ALE ALE
triunfal." En el apéndice titulado "De de que una Buena Voluntad es la de ideas filosóficas desarrolladas en
la alegría", en su obra sobre "La mala única cosa que tiene mérito intrínse- Alejandría durante los tres primeros
conciencia" ( La mauvaise conscience, co. Ciertamente, no nos permite acu- siglos de nuestra era por pensadores
1933, págs. 184-98), Vladimir sar a Kant, como se hace a menudo, judíos o cristianos, entre los cuales
Jankélévith considera que la alegría de que es inconsistentemente un eu- destacan Filón, San Clemente y Orí-
surge cuando el alma desolada puede demonista o un hedonista, pues no genes; a veces se reduce la escuela
enfrentarse de nuevo con un futuro, implica que la felicidad sea el único a los pensadores cristianos y al si-
es decir, cuando se le abre el hori- bien. Pero implica que la Buena Vo- glo III.
zonte (que podemos muy bien califi- luntad no es el único bien; que una La opinión (1) estuvo en vigor
car de "existencial" ). La alegría no situación en la cual seamos a la vez durante muchos años hasta comien-
pone límites; parecida al amor, quiere virtuosos y felices es mejor en sí mis- zos del siglo XIX. Según ella, los ale-
siempre ir más allá, a diferencia del ma que una en la cual no haya felici- jandrinos comprenden tanto los grie-
goce o del placer [gaudium], el cual dad" (Principia Ethica, § 105). Hay gos como los judíos y los cristianos,
dice: "¡Basta! Hasta aquí y no más." mucho que hablar, pues, acerca del con sus distintas opiniones religiosas
Se ha debatido a veces la función rigorismo ( VÉASE) kantiano. Verdad es y sus frecuentemente comunes pun-
que aun si se admite que el cumpli- tos de vista filosóficos. A estas activi-
(o ausencia de función) de la alegría
miento del deber no es siempre nece- dades filosóficas se agregarían enton-
en la vida moral. Una opinión tajante sariamente equivalente a la felicidad,
al respecto es la de Max Scheler. Se- ces multitud de trabajos científicos
puede sostenerse que la felicidad no
gún este autor, ha habido en el espí- es necesariamente acompañada de la desarrollados en escuelas alejandrinas
ritu moderno, y en particular en el alegría. Pero es injusto acusar a Kant de gramática, crítica, medicina, as-
espíritu alemán del siglo XIX, una sobre una cuestión en la que, sobre tronomía, geometría, geografía. Desde
"traición a la alegría", consecuencia no expresarse del todo con la apete- este punto de vista autores tan
de la entrega a un "falso heroísmo" cible claridad, no trató tampoco con diversos como Aristarco, Hiparco, Pto-
o a una inhumana "idea del deber". el suficiente detalle. En un sentido lomeo, Diofanto, Eratóstenes, Estra-
La "historia de esta traición" comen- existencial de 'alegría' cuando menos, bón, Ammonio Saccas, Filón y San
zó, indica Scheler, con Kant, el cual podría argüirse que Kant hubiese ac- Clemente de Alejandría pertenecerían
traicionó "las alegrías más profundas, cedido a una fuerte posibilidad de a la Escuela o, mejor dicho, a las
espontáneas, aquellas que podemos que la obediencia a la ley por un su- escuelas de Alejandría.
llamar "'brotantes'" (M. Scheler, "La jeto moral comporta una "plenitud" La opinión (2) fue defendida por
traición a la alegría" [1921], en el que se parece mucho a la alegría en varios historiadores durante el si-
tomo Amor y Conocimiento [trad. alguno de los sentidos antes introdu- glo XIX (J. Simón, E. Vacherot, J.
esp., 1960], pág. 103). Esto dio origen cidos. Matter). Según estos autores, la Es-
a un "movimiento ético-filosófico" de Además de las obras citadas en el cuela de Alejandría representa un
índole anti-eudemonista y heroicista, texto: Wladislaw Tatarkiewicz, O movimiento filosófico que en varios
movimiento que es la expresión racio- szczessiu, 1947 (De la alegría). — puntos se aproxima al cristianismo
nal de cierto tipo humano "estricto" Cazaneuve, Psychologie de la joie, (tendencia teológica, afirmación de
— el tipo "burgués" y "prusiano". Pa- 1952. — Godo Lieberg, Die Lehre una Trinidad, etc.) y en otros diverge
ra Scheler, la alegría es "fuente y ne- von der Lust in den Ethiken des Aris- de él (idea de la emanación contra
cesario movimiento concomitante"·, no tóteles, 1959 [Zetemata, 19]. la de creación), que en ocasiones se
es un fin en sí mismo, pero acompaña ALEJANDRÍA (ESCUELA DE). hace racionalista y en otras teúrgica,
necesariamente a la acción moral. En cuatro sentidos se entiende la ex- pero que en todos los casos conserva
Observaremos al respecto que si presión 'Escuela de Alejandría': (1) un espíritu a la vez ecléctico y siste-
bien Kant considera que el obrar por Como el conjunto de las escuelas fi- mático.
amor del deber y, en consecuencia, losóficas y eruditas que surgieron y La opinión (3) es la común hoy
por puro respeto a la ley prima sobre se desarrollaron principalmente en la en muchas historias de la filosofía.
cualquier otra consideración, incluyen- ciudad de Alejandría y que influye- De este modo se puede distinguir
do la felicidad y, con ésta, la posible ron sobre las escuelas de otras ciu- entre la Escuela de Alejandría y las
alegría, no es menester eliminar total- dades; (2) Como el conjunto de la otras ramas del neoplatonismo ( VÉA-
mente a estas últimas. La virtud y la tendencia filosófica del neoplatonis- SE ). La Escuela de Alejandría en
felicidad —y puede agregarse: la ale- mo desde Ammonio Saccas hasta los este sentido se caracteriza por los
gría— se hallan incluidas en el sumo últimos filósofos de la Escuela de contactos cada vez más frecuentes
bien, aunque en forma de subordina- Atenas; (3) Como una rama del neo- con ,el cristianismo (no sin algunas
ción. Además, hay en Kant una cierta platonismo, formado por Hipatía, violentas luchas, testimoniadas por
vacilación al respecto, y hasta una Sinesio de Cirene, Hieracles de Ale- la muerte de Hipatía a manos de la
cierta contradicción en sus concepcio- jandría, Hermeia de Alejandría, Am- muchedumbre), y por la tendencia
nes éticas. Ello ha hecho escribir a monio hijo de Hermeias o Ammo- a la erudición y al sincretismo filo-
G. E. Moore: "La opinión kantiana nio Hermeiu, Juan Filopón, Ascle- sófico-religioso. También se caracte-
de que la virtud nos hace dignos de pio el joven, Olimpiodoro, Alejandro riza por las estrechas relaciones que
ser felices se halla en contradicción de Licópolis, Esteban de Alejandría, mantuvo con la Escuela de Atenas
flagrante con la opinión, implicada en Asclepiodoto de Alejandría, Nemesio, (VÉASE) —razón por la cual los que
su teoría y asociada con su nombre, Juan Lidos; (4) Como el conjunto mantienen la opinión (2) suelen pre-
sentarlas juntas— y por el hecho de
66
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que de Alejandría surgieron muchas Afrodisia y otros filósofos sobre el tual griega y en particular con la
tesis influyentes sobre otras ramas del concepto de destino (Zurich, 1824). platónica.
neoplatonismo. — Asclepio el joven: Asclepii in Aris- Como en todos los casos hubo entre
La opinión (4) es la adoptada por totelis Metaphysicorum libros A-Z los "alejandrinos" una tendencia inne-
la mayor parte de los historiadores commentaria, ed. M. Hayduck, en los gable a los comentarios, exégesis, acla-
Commentaria in Aristotelem Graeca,
de la filosofía medieval cuando in- VI 2, citados en ARISTOTELISMO. — raciones y trabajos de erudición, clasi-
cluyen en ésta sus precedentes pa- Elias: Eliae in Porphyrii Isagogen ficación y ordenación, y como ello es
trísticos y cristiano-helénicos. et Aristotelis Categoriae Commenta- considerado inferior y subordinado a
Aquí consideraremos como las más ria, ed. A. Busee ( en los citados Com- las grandes creaciones culturales y es-
plausibles las opiniones (3) y (4). mentaria, XVIII 1). — David: Da- pirituales, se ha equiparado a veces el
Habiendo tratado, sin embargo, de vidis Prolegomena et in Porphyrii Isa- alejandrinismo con el espíritu de deta-
los autores principales señalados en gogen Commentarium, ed. A. Busse lle, ligado al espíritu sectario. Sin em-
(4) en los artículos a ellos dedicados, (citados Commentaria, XVIII 2). — bargo, no debe confundirse el alejan-
procederemos a referirnos a varios Esteban: Stephani in librum Aristote- drinismo, en ninguno de los sentidos
lis de interpretatione commentarium, indicados, con el llamado "bizantinis-
autores que corresponden a (3) y a ed. M. Hayduck (citados Commenta-
los que no hemos dedicado artículos. ria, XVIII 3). — Juan Lido: Liber mo". Aunque la filosofía bizantina
La bibliografía se referirá a estos de ostentis (Peri\ diosmeiw=n), ed. C. (v.) no es tan desdeñable como algu-
autores. Wachsmuth, 1897; Liber de mensi- nos suponen, es cierto que durante
Se sabe de Hipatía (por Suidas bus (Peri\ mhnw=n) ed. R. Wuensch, algunos de sus períodos se caracterizó
y otros autores) que se ocupó de ex- 1898; De magistratibus populi Romani por el predominio de los comentarios
plicar las doctrinas de varios filó- ( Peri\ arxw=n th=j )rwmai/wn politei/aj de comentarios y por las disputas in-
sofos griegos, especialmente de Pla- ed. R. Wensch, 1903. terminables sobre problemas secunda-
tón y Aristóteles, y que pereció la- ALEJANDRINISMO. Se da a veces rios o cuestiones de detalle, por lo
pidada por la muchedumbre en Ale- este nombre al movimiento intelectual cual el nombre 'bizantinismo' ha ad-
jandría, sin que pueda asegurarse que tuvo lugar en varios países de quirido un sentido peyorativo. Pero el
que el Obispo Cirilo fuera respon- lengua griega después de la muerte alejandrinismo no es —o no es siem-
sable de excitar a la multitud en tal de Alejandro Magno (323 antes de pre necesariamente— un "bizanti-
sentido. Sinesio de Cirene (ca. 370- J. C.) y que se centró en Egipto y en nismo".
415), obispo de Ptolemais, mezcló la ciudad de Alejandría. La llamada Hemos distinguido entre alejandri-
el neoplatonismo con el cristianismo "cultura alejandrina" se caracteriza nismo y alejandrismo ( v. ) como la
y desarrolló especulaciones filosófico- por la importancia dada a las ciencias corriente filosófica que se basa en la
teológicas que giraron en torno a la y a la erudición — esta última basada interpretación aristotélica dada por
Unidad y a la Trinidad, así como con- en gran parte en las investigaciones Alejandro de Afrodisia (v.).
sideraciones políticas en torno al ideal realizadas en la famosa Biblioteca del
ALEJANDRISMO. Por haber usa-
del rey-filósofo. Hermeia de Alejan- Museo de Alejandría. Desde el punto
do el nombre 'alejandrinismo' (v.)
dría comentó el Fedro utilizando las de vista filosófico, el alejandrinismo es
para referirnos al movimiento cultural
ideas dialécticas de Jámblico. Am- una cultura de epígonos; en vez de
de los "alejandrinos", reservamos 'ale-
monio Hermeiu, así llamado por ser grandes creaciones filosóficas hay
jandrismo' para referirnos a la inter-
hijo de Hermeias, escribió sobre la "sectas" y "escuelas" — epicureismo,
pretación que dio de Aristóteles
noción del destino. Asclepio el joven estoicismo, eclecticismo y luego neo-
Alejandro de Afrodisia ( v. ), y en par-
comentó la Metafísica; Elias, el Isa- platonismo o pre-neoplatonismo. Des-
ticular al movimiento filosófico susci-
goge de Porfirio y las Categorías; de el punto de vista científico, en
tado durante el siglo XVI por dicha
David, el Isagoge. Esteban de Ale- cambio, la contribución de los "ale-
interpretación. En este sentido el ale-
jandría comentó el De interpretatione jandrinos" fue importante; basta citar
jandrismo es una de las variantes del
y efectuó investigaciones sobre as- los nombres de Euclides, Arquímedes,
aristotelismo (v.).
tronomía y cronología. Alejandro de Apolonio y Galeno.
De un modo más restringido se El aspecto más importante del ale-
Licópoli se opuso al maniqueísmo jandrismo en el asunto que nos ocupa
en defensa de las doctrinas neopla- llama también a veces "alejandrinis-
mo" al conjunto de trabajos y especu- es el que se halla en la interpretación
tónicas. Juan Lido siguió las huellas del intelecto ( VÉASE ). En su De ani-
de Nemesio, y combinó las concep- laciones filosóficas de la "Escuela de
Alejandría" (véase ALEJANDRÍA [ES- ma Alejandro de Afrondisia dio una
ciones cristianas con las neoplatóni- interpretación trascendentista del inte-
cas o, mejor dicho, platónico-ecléc- CUELA DE ]. En este sentido, el alejan-
drinismo coincide con una de las lecto activo (también llamado "enten-
ticas. dimiento agente") — interpretación,
Véanse las bibliografías de NEO- ramas o manifestaciones del neoplato-
nismo (v. ). El término 'alejandrino' por lo demás, que el autor cohonesta-
PLATONISMO y de los filósofos de la ba con una visión más bien "natura-
Escuela a quienes se han dedicado es usado todavía como sinónimo de
artículos. Obras de Sinesio en Mig- 'neoplatónico'. Debe tenerse en cuenta lista" del pensamiento de Aristóte-
ne, P. L., LXVI. — Hermeias de Ale- que en este neoplatonismo suelen les. Según Alejandro, sólo el inte-
jandría: Hermiae Alexandrini in Pla- incluirse buen número de exégesis y lecto activo es separado; el intelecto
tonis Phaedmm scholia, ed. P. Cou- especulaciones teológico-fílosóficas ju- pasivo, en cambio, es un intelecto
vreur, 1901. — Ammonio Hermeiu: días y cristianas en cuanto se hallaban material que llega a convertirse en
De jato, ed. J. C. Orellius en su edi-
relacionadas con la tradición intelec- intelecto adquirido (e)pikthtoj,
ción de los escritos de Alejandro de adep-tus) por la acción del intelecto
67 activo.
ALE ALE ALE
De este modo las almas humanas in- de vista filosófico es importante sobre mente a la física, del Estagirita, en
dividuales no poseen su propia forma todo la discusión entre el averroísta los cuales revelaba también tenden-
separada, sino que participan del in- Nifo (v.), el Cardenal Cayetano (v.) cias platónicas; el segundo, autor de
telecto activo. [Tomás de Vío] y el más ilustre de una obra sobre la historia de la filo-
. El interés por el "alejandrismo" en los alejandristas, Pierro Pomponazzi sofía, en donde expresaba asimismo,
los comienzos de la época moderna (v.). Este último no negaba la inmor- junto a opiniones aristotélicas, otras
se despertó con ocasión de la traduc- talidad del alma humana individual, platónicas y aun estoicas). Alejandro
ción al latín por Girolamo Donato pero consideraba que era cuestión de ocupó de 198 a 211, en la época de
[Hieronimus Donatus] (nac. en Ve- fe y no de prueba racional — una po- Septimio Severo, la cátedra peripa-
necia: ca. 1457-1511) del Libro I del sición que, no obstante su previa de- tética en Atenas — una de las cua-
De anima, de Alejandro de Afrodisia. fensa del tomismo, había adoptado en tro grandes cátedras, junto a la pla-
Donato se opuso a los intérpretes de parte el Cardenal Cayetano, razón por tónica, la estoica y la epicúrea. Los
Aristóteles que, a su entender, se in- la cual se supone que éste influyó comentarios de Alejandro de Afro-
teresaban sólo por "aprovechar" las sobre Pomponazzi. Parecía entonces disia a Aristóteles han sido tan influ-
enseñanzas del Estagirita con vistas a que había dos posiciones claramente yentes hasta la época del Renacimien-
sus propias convicciones teológicas y definidas: la averroísta y la alejandris- to, que han dado origen a toda una
filosóficas, y proclamó que había que ta (la última incluyendo, por tanto, dirección —la llamada dirección ale-
restablecer tales enseñanzas en su pu- la interpretación tomista del Cardenal jandrina— dentro del aristotelismo.
reza (in Interpretatione Alexandri Cayetano). Sin embargo, Francisco De los comentarios que nos han sido
Afrodisei praefatio, 1495), para lo Silvestre de Ferrara (v.) se opuso a transmitidos atribuidos a Alejandro
cual era adecuada justamente la in- la interpretación del Cardenal Cayeta- son auténticos los que poseemos so-
terpretación de Alejandro. Esta inter- no en nombre del tomismo. Lo mismo bre el libro A de los Primeros Ana-
pretación "purificaba" a Aristóteles de hizo el discípulo de Pomponazzi, el líticos, sobre los Tópicos, sobre la
las doctrinas espurias introducidas por Cardenal Gaspar Contarini (nac. Ve- Meteorología, sobre el tratado Acer-
escolásticos y averroístas paduanos. A necia: 1483-1542). Por su lado, Nifo ca de la sensación, y sobre los li-
tal efecto podían usarse asimismo, se- siguió oponiéndose al alejandrismo de bros A a Λ de la Metafísica. Ale-
gún Donato, las interpretaciones de Pomponazzi en defensa de un ave- jandro escribió también comentarios
Temistio y Simplicio. El amigo de rroísmo que se iba acercando al to- —hoy perdidos— sobre otros textos
Donato, Ermolao Barbaro [Hermolaus mismo. Pomponazzi respondió a estas del Estagirita, tales como sobre gran
Barbarus] (nac. en Venecia: 1453- críticas con su Apología (1518) y su parte de las demás obras lógicas, la
1493; véanse sus Epistulae, orationes Defensorium (1519), acentuando la física y la psicología. En los comen-
et carmina, 1943, ed. V. Branca), posición alejandrista y la interpreta- tarios conservados antes citados y en
grandemente influido por el bizantino ción llamada "naturalista" de Aristó- varios otros libros (Sobre el alma,
Teodoro Gaza (nac. en Salónica: ca. teles. A los alejandristas se allegaron Peri\ yuxh=j ; Sobre el destino, Peri\
1400-ca. 1475), traductor de Aristó- Zabarella (v.) y Cremonini (ν.). Α ei)marme/nhj), Alejandro pretendió or-
teles, de Teofrasto y de Alejandro de los averroístas se allegaron, entre denar y sistematizar la doctrina de
Afrodisia y adversario de Gemisto otros, Bernardo della Mirandola (1502- Aristóteles, defendiéndola, además,
Plethon (v.), siguió en la misma di- 1565: Institutio in universam logi- contra otras tendencias, en particular
rección que Donato, e insistió en el cam..., 1545; Eversiones singularis contra el estoicismo. Entre las doctri-
valor de las interpretaciones aristoté- certaminis libri XI, 1562), Ludovico nas características de Alejandro fi-
licas de Alejandro, Temistio y Sim- Boccadiferro (nac. en Bolonia: 1482- guran: (1) su defensa de la libertad
plicio. Aunque tanto Donato como 1545: comentarios a la Fisica, a los de la voluntad contra el determinismo
Ermolao Barbaro se proponían, ante Meteoros, a los Parva Naturalia y al absoluto; (2) su tesis acerca de la
todo, "purificar" el pensamiento de De anima aristotélicos) y Francesco existencia de los conceptos genera-
Aristóteles desde el punto de vista Piccolomini (nac. Siena: 1520-1604: les sólo en el entendimiento (lo cual
"filológico", sus trabajos, comentarios Universa philosophia de moribus quin- lo aproximó al conceptualismo y, se-
y polémicas tenían un alcance filosó- que partibus, 1583; De rerum defini- gún algunos autores, hasta al nomina-
fico por cuanto conducían a una de tionibus liber unus, 1599; Discursus lismo); (3) sus tendencias natura-
las grandes interpretaciones del Esta- ad universam logicam attinens..., listas; (4) su división del nou=j en tres:
girita. 1600. — Opera philosophica, 4 vols., el físico o material, fu/siko/j ο u(liko/j, el
El alejandrismo se centró en Bolo- 1600). "habitual", )e)p ikthtoj , y el formador
nia, razón por la cual se ha hablado Muchas de las obras sobre la filo- o activo, poihtiko/j, que hace pasar el
de una "Escuela de Bolonia", en opo- sofía en el Renacimiento ( VÉASE ) primero al segundo. La famosa doc-
sición al averroísmo, que se centró en tratan del alejandrismo. Véase espe- trina de la unidad del entendimiento,
Padua, formando la llamada "Escuela cialmente G. Saitta, Il pensiero italia- tan influyente en varias direcciones
de Padua". Durante los dos primeros no nell'Umanesimo e nel Rinascimen- del pensamiento medieval (especial-
to, Vol. III, 1951. mente en la averroísta) se halla ya
decenios del siglo XVI arreció la polé-
mica entre alejandristas y averroístas, ALEJANDRO DE AFRODISIA —bien que en un sentido distinto del
especialmente en lo que toca a la (Caria, Asia Menor) fue discípulo de de Averroes, quien consideraba tal
cuestión de la naturaleza del alma Herminio y de Aristocles de Mesina unidad como el aspecto que ofrece
humana y de las pruebas de su inmor- (el primero autor de varios comenta- el entendimiento a la razón— en
talidad o mortalidad. Desde el punto rios a las obras lógicas, y posible- Alejandro de Afrodisia, para quien el
68
ALE ALE ALE
alma individual se halla enteramente de los grandes compiladores y siste- Véase F. Picavet, Abélard et Ά
en el estado pasivo. matizadores de la Edad Media y que de Hales, créateurs de la méthode
Varias obras de Alejandro fueron su forma de tratar los problemas teo- scolastique, 1896. — K. Heim, Das
ya editadas desde el siglo xv (Ve- lógicos constituyó un claro precedente Wesen der Gnade und ihr Verhältnis
netiis, 1495-98, en edición de obras zu den natürlichen Funktionen des
de la quaestio escolástica y un Menschen bei A. Haies, 1907. — J,
de Aristóteles; ibíd., 1534, en edi- esquema de las posteriores Sumas,
ción de obras de Temistio). — De Fuchs, Die Proprietäten des Seins bei
con el planteamiento del problema, A. von Hales, 1930 (Dis.). — Ph.
fato, ed. Orellius, 1824. — Quaestio- indicación de objeciones, respuestas
nes nat. et mor. ed. L. Spengel, 1842. Boehner, O. F. M., "The System of
— La edición de Alejandro hoy más a las objeciones, solución y justifica- Metaphysics of A. of Hales", Fran-
importante es la que figura en la ción de ésta. No se trata de una ciscan Studies, V (1945), 366-414.
serie de los Commentaria in Aristo- conciliación de doctrinas aristotélicas — E. Bettoni, Il problema della co-
telem Graeca (véase bibliografía de con platónico-agustinianas, sino de noscibilità di Dio nella scuola fran-
ARISTOTELISMO). Cfr. también P. Wil- un deseo de utilizar todas las di- cescana. 1950 (sobre A. de Haies, S,
pert, "Reste verlorener Aristoteles- recciones filosóficas posibles admitidas Buenaventura, Duns Escoto).
Schriften bei A. von A", Hermès, por la ortodoxia para la constitución ALEMBERT (JEAN LE ROND D')
LXXXV (1940), 369-396. — Véase de una amplia y sólida teología. Entre (1717-1783) nac. en París. Estudió
G. Volait, Die Stellung des Alexm- las doctrinas más destacadas aceptadas leyes, medicina, matemáticas y física
der von Aphrodisias sur aristotelis- y se consagró especialmente a estas
chen Schlusslehre, 1907 [Abh. zur por Alejandro de Hales que tienen
alcance a la vez teológico y filosófico dos últimas, a las que contribuyó con
Phil. und ihrer Ges., XXVII]. — P. diversas publicaciones a partir de su
Moraus, A. d'Afrodisie, exégète de figuran la teoría de la composición
la poétique d'Aristote, 1942. — Entre hilemórfica de todas las criaturas, la "Mémoire sur le calcul intégral" de
los numerosos trabajos —casi todos teoría creacionista del alma y la 1739. Su más conocido trabajo cientí-
ellos artículos— sobre Alejandro de posición fundamentalmente realista fico es el Traité de dynamique, de
Afrodisia destacamos los de J. en la cuestión de los universales. Se 1743. A él siguieron, entre otros tra-
Freudenthal (1885), Th. H. Martin atribuye a Alejandro de Hales la bajos, el Traité de l'équilibre et du
(1879), O. Apelt (1886, 1894, 1906), extensa Summa theologiae llamada mouvement des fluides (1744), el
I. Bruns (1889, 1890), C. Ruelle Essai d'une nouvelle théorie sur la ré-
(1892), H. von Arnim (1900), Κ. también Summa fratris Ale-xandri,
pero aunque esta obra contiene sistance des fluides ( 1752 ) y las Re-
Radermacher (1900), A. Brinkmann cherches sur différents points impor-
(1902), E. Thouverez (1902), H. doctrinas del autor, procedentes
Diels (1905), K. Praechter (1906, probablemente de las enseñanzas de tants du système du monde ( 1754-6).
1907), W. Capelle (1911). — Ar- sus últimos años, se trata de una Junto a estos trabajos científicos pu-
tículo por A. Gercke sobre Alejan- compilación que fue quizás iniciada blicó buen número de ensayos críti-
dro (Alexander, 94, von Aphrodi- por el discípulo de Alejandro, Juan cos, históricos y filosóficos, agrupados
sias) en Pauly-Wissowa. Sobre la in- de la Rochela, y continuada por en los Mélanges de littérature, d'his-
fluencia de Alejandro de Afrodisia: otros autores franciscanos. toire et de philosophie (1752), un
G. Théry, O. P., Autour du Décret de Essai sur les éléments de la philoso-
1210 (IL A. d'Aphrodise, aperçu La Summa [Summa universae theo-
logiae) fue publicada por vez primera phie (1759) y el "Discours prélimi-
sur l'influence de sa noétique] , naire de l'Encyclopédie" (1751), su
1926. en el siglo xv (Venetiis, 1475). Ed.
crítica por los Padres del Colegio de más conocida obra. Escribió, además,
ALEJANDRO DE HALES (ca. 1185 San Buenaventura (Ad Claras Aquas, para la Enciclopedia ( VÉASE ) diver-
-1245), llamado el doctor irrefragabi- Quaracchi) en la Bibliotheca Francis- sos artículos, y dirigió con Diderot la
lis, nació en Hales Owen (Shropshi- cana Scholasticae Medii Aevi: Alexan- publicación de dicha vasta obra.
re) y enseñó durante largo tiempo dri de Hales, O. F. M., Summa theo-
(desde 1221 hasta 1229 y desde 1231 logica, 4 vols.: I, I, 1924; II, 1928; D'Alembert reflejó en sus ideas filo-
probablemente hasta su muerte) en III, 1930; IV, 1948. — Edición crí- sóficas muchas de las corrientes a la
la Universidad de París, donde tuvo tica de los comentarios a Pedro Lom- vez racionalistas y empiristas de la
como discípulo a San Buenaventura. bardo en la citada Bibliotheca: Glossa Ilustración ( VÉASE ). El racionalismo
En 1236 ingresó en la Orden de los in quatuor Libros Sententiarum Petri de d'Alembert se manifiesta en la lu-
Franciscanos. En sus comentarios a Lombardi: I (In librum primum), cha contra lo que consideraba el os-
1951; II (In librum secundum), 1952; curantismo de toda creencia en mitos
las Sentencias de Pedro Lombardo III (In librum tertium), 1954; IV (In
incorporó Alejandro de Hales gran y, en general, en una realidad tras-
librum quartum), 1957. — Ed. en la cendente. Su empirismo se revela en
cantidad de autores: San Agustín, el misma Bibliotheca: Quaestiones dispu-
Pseudo-Dionisio, Boecio, San Juan su oposición a principios metafísicos
tatae "antequam esset frater', 3 vols.:
Damasceno, San Anselmo, San Ber- I: Quaestiones, 1-33; II° Íd., 34-59; incomprobados e incomprobables por
nardo, Alano de Lille, Gilberto de III: Íd., 60-68, 3 vols., 1960 [Biblio- medio de la experiencia. Consideran-
la Porree, Ricardo de San Victor y theca franciscana scholastica Medii do a Locke como modelo de filósofo
otros. Ahora bien, sus fuentes no se aevi, 19-21], — Bibliografía y proble- y a Newton como modelo de científi-
limitaron al agustinismo y al plato- mas bibliográficos: I. Herscher, "A Bi- co, d'Alembert fundamentó y divulgó
bliography of A. of Hales", Franciscan la idea de la unidad del saber a base
nismo o al neoplatonismo; nuestro au- Studies, V (1945), 435-54. — V.
tor fue uno de los primeros que tuvo de la formación de una serie de prin-
Kempf, "Problemas bibliográficos en cipios procedentes de la observación y
a su disposición casi todos los escri- torno das obras de A. de Hales", Re-
tos de Aristóteles. Puede decirse, que a la vez sirviesen de guías para
vista Ecclesiastica Brasileira, VI
pues, que Alejandro de Hales fue uno (1946), 93-105. ulteriores observaciones. La relación
69
ALE ALE ALE
entre principios y hechos era para ALETIOLOGÍA. Tomando como co-social: los juicios éticos no son
d'Alembert equivalente a la relación base el término griego a)lh/qeia, que jamás rígidos y eternos; por el con-
entre leyes y fenómenos. En esta re- usualmente se traduce por 'verdad', trario, cambian de continuo. Mas este
lación subrayaba constantemente el J. H. Lambert forjó el vocablo 'ale- cambio está sometido a su vez a
elemento empírico, más allá del cual tiología' y llamó Aletiología o doctri- ciertos modelos: los modelos de la
no puede ir la razón. La filosofía es na de la verdad (Alethiologie oder evolución.
la unificadora de los saberes, pero no Lehre von der Wahrheit) a la segun- Ahora bien, el pensamiento más
al modo de la metafísica tradicional, da parte de su Neues Organon (1764). importante e influyente de Alexander
sino como sistema racional y demos- La aletiología de Lambert examina es el que se expresa en la amplia y
trable de todas las relaciones entre los conceptos simples o conceptos detallada concepción metafísica de
principios y fenómenos. En último pensables por sí mismos; los princi- su obra de 1920 sobre el espacio, el
término, son éstos el fundamento de pios de los conceptos (los cuales son tiempo y la divinidad. Alexander ma-
todo conocimiento. Y ello también en diez: la conciencia, la existencia, la nifiesta que su obra constituye una
la propia matemática, la cual interpre- unidad, la duración, la sucesión, el parte "del amplio movimiento hacia
tó empíricamente como ciencia de las querer, la solidez, la extensión, el alguna forma de realismo en filoso-
propiedades generales de todas las co- movimiento y la fuerza); los concep- fía que comenzó en Inglaterra con
sas, hecha abstracción de sus cualida- tos compuestos (formados a base de Moore y Russell, y en América con
des sensibles. conceptos simples); y la diferencia los autores de Él nuevo realismo"
La unidad del saber se manifiesta, entre lo verdadero y lo falso (que (véase ΝΕΟ-REALISMO). Se trata, así,
según d'Alembert, no sólo en la or- trata de todos los conceptos, propo- de una crítica del idealismo de Brad-
ganización actual de las ciencias, sino siciones y relaciones en tanto que ley y Bosanquet y de una decidida
también en el progreso científico a sometidos a leyes, incluyendo las le- adhesión a un "método empírico"
través de la historia. En su "Discurso yes lógicas de contradicción). Esta fundado en la "experiencia". A dife-
preliminar", d'Alembert indicó que las última sección de la aletiología es rencia de Moore y Russell, sin embar-
"ciencias" pueden clasificarse según la más fundamental, puesto que trata go, Alexander no reduce el pensa-
las facultades: la memoria (Historia: de las combinaciones de conceptos y miento filosófico a un análisis, y me-
sagrada, civil y natural ) ; razón (filoso- examina cuáles son permisibles y nos todavía a una aclaración del len-
fía y ciencia: de Dios, del hombre y cuáles no, esto es, cuáles son los guaje. Por el contrario, subraya desde
de la Naturaleza); imaginación (poe- conceptos y las combinaciones de el comienzo de su obra la necesidad
sía: narrativa, dramática y parabóli- conceptos posibles. Lambert desarro- de edificar un sistema filosófico
ca). Como se ve, las "ciencias" son to- lló algo más esta concepción de la completo que es, literalmente ha-
das las actividades culturales huma- aletiología en la primera parte de su blando, una metafísica evolucionista
nas, las cuales evolucionan y progresan Anlage zur Architechtonik ( 1771) y emergentista (véase EMERGENTE ,
históricamente, de tal suerte que la (véase ARQUITECTÓNICA). EVOLU CIÓN ), y que, al modo de
historia de la cultura humana puede El término 'aletiología' ha sido Bergson —de quien Alexander re-
ser comparada con la historia del pro- usado también por H. Gomperz para cibió más de una incitación impor-
ceso de la mente humana en su es- designar una de las dos partes de la tante—, contiene la teoría del cono-
fuerzo por conocer los fenómenos, or- noología (véase NOOLÓGICO): la que cimiento como uno de sus elementos.
ganizarlos y explicarlos. El estudio de se ocupa de los valores de verdad, a Pues la teoría del conocimiento no
la historia no es, pues, una mera cu- diferencia de la semasiología, que se es un prolegómeno a la metafísica,
riosidad: es el único modo que tiene ocupa de los contenidos del pensa- sino que se constituye "sobre la mar-
el hombre de conocerse a sí mismo y miento. cha" de esta última. Realismo (realis-
de poder orientarse en el futuro no ALEXANDER (SAMUEL) (1859- mo del sentido común), función pri-
sólo en su saber, sino en su acción so- 1938) nac. en Sidney (Australia), maria de la experiencia, uso del mé-
bre la Naturaleza y la sociedad. profesor desde 1893 a 1923 en Man- todo empírico, tendencia a lo siste-
Nueva edición de los citados Mé- chester, comenzó sus investigaciones mático y, finalmente, empleo de una
langes, 5 vols., 1770, y de los Essai, filosóficas con el desarrollo de una cierta dialéctica pueden ser conside-
1963. — Ediciones de obras: Oeuvres rados como los principales elementos
philosophiques, historiques et littérai- doctrina ética de tendencia evolucio-
nista. Aunque este evolucionismo te- con los cuales construye Alexander
res, 18 vols., 1805, éd. Bastien; Oeu-
vres, 5 vols., 1821, ed. Didot; Oeuvres nía al principio una fuerte tendencia su doctrina.
et correspondance inédites, 1887, ed. voluntarista, es patente que los jui- Esta última se basa en la idea de
C. Henry. — Hay varias trad. del cios de valor moral no podían fun- que la substancia primordial del Uni-
"Discours"; entre las últimas, citamos: darse, según Alexander, en aprecia- verso es el Espacio-Tiempo y de que
Discurso preliminar a la Enciclopedia, ciones meramente subjetivo-indivi- todas las demás entidades surgen de
a dos siglos de su publicación, 1954, esta substancia primordial o, mejor
por A. A. Barbagelata. — Véase J. duales. En efecto, Alexander estable-
cía como condición para tales jui- dicho, emergen de ella, adquiriendo
Bertrand, D'A., 1889. — Maurice Mu-
ller, Essai sur la philosophie de J. d'A. cios que fuesen no solamente com- en el curso de tal emergencia nue-
— John N. Pappas, Voltaire and d'A., posibles con otros juicios formulados vas cualidades. El Espacio-Tiempo
1962. — Ronald Grimsley, Jean d'A por la misma persona, sino también forma una unidad indisoluble ( si bien
(1717-83), 1963. — Véase también composibles con juicios de alcance se advierte un cierto predominio,
bibliografía de los artículos ENCICLO- social. El evolucionismo ético de Ale- cuando menos metafísico, del Tiempo
PEDIA e ILUSTRACIÓN. sobre el Espacio). En efecto, si
xander era, pues, de carácter históri-
70
ALE ALE ALF
el Tiempo fuera puramente tempo- más simple que las teorías análogas tique d'une théorie néo-réaliste du
ral no sería continuo; el Tiempo es, sostenidas por los neo-realistas. En changement, 1929. — G. van Hall,
así, un continuum de momentos que efecto, como la mente o el espíritu The Theory of Knowledge of S. Ale-
necesita para constituirse otro ele- es, como todo, una realidad que surge xander, 1936 (Dis.). — M. R. Kon-
mento: el Espacio, el cual soluciona
vitz, On the Nature of Value, The
en el proceso emergente, la relación Philosophy of S. Alexander, 1945. —
la contradicción entre la mera suce- entre la mente y la realidad no puede J. W. McCarthy, The Naturalism of S.
sión y la continuidad. Por lo tanto, ser concebida como un contraste, ni Alexander, 1948. — A. P. Stier-notte,
el Tiempo implica el Espacio. A la siquiera como un reflejo, sino como God and Space-Time: Deity in the
vez, si el Espacio fuera puramente un puro estar una al lado de otra. Philosophy of S. Alexander, 1954.
coexistente y continuo, la espaciali- Alexander expresa esta concepción ALFABARI (Abu Nasr Muham-
dad equivaldría al puro vacío. El Es- por medio de su concepto de la to- mad bn Tarjan bn Uslag al-Farabi
pacio es ciertamente continuo, pero gertheness, la cual es una relación (t 950), nac. en Bala (Turquestán),
posee al mismo tiempo distinción en- puramente empírica y no una cons- fue maestro en Bagdad. Traductor y
tre sus partes. Como esta distinción trucción metafísica. comentarista de Aristóteles, así como
no la proporciona el propio Espacio, Un aspecto de la doctrina de Ale- de obras neoplatónicas, intentó en
requiere otro elemento: el Tiempo, xander se adapta con cierta dificul- principio una conciliación del aristote-
el cual hace posible que los dife- tad a sus esquemas: es el problema de lismo con el platonismo. Esta concilia-
rentes puntos del Espacio se hallen vincular entre sí la serie de niveles ción no debe ser entendida, empero,
ligados entre sí. Por lo tanto, el Es- de la realidad. Esta dificultad es en el sentido de un ecleticismo; la
pacio implica el Tiempo. Este Espa- afrontada por Alexander mediante combinación de los elementos aristoté-
cio-Tiempo tiene una primera cuali- una ampliación del concepto de va- licos, platónicos y, luego, neoplatóni-
dad: el movimiento, que es anterior a lor a todos los niveles; así, los va- cos es, por un lado, la reunión de
las cosas materiales. Del movimiento lores son relaciones universales tan todas las especulaciones que puedan
surgen las cosas materiales con pro- omnipresentes como las categorías. dar una fundamentación filosófica al
piedades físicas; de éstas las cosas Por este motivo Alexander distin- dogma y, por otra, la recapitulación
materiales con propiedades químicas; gue entre diversos tipos de valores: del pensamiento antiguo en una uni-
de éstas las cosas materiales con pro- valores atómicos, valores físico-quí- dad que pretende eliminar todas
piedades fisiológicas. Este impulso o micos, valores humanos y valores de las accidentales divergencias. En este
nisus que lleva a la producción de la divinidad (que son, en último tér- sentido, Alfarabi es un precursor no
entidades cada vez más complejas mino, la manifestación del impulso sólo de la posterior especulación árabe,
desemboca en el mundo espiritual, del universo hacia lo divino). Lo que sino asimismo de muchos de los rasgos
el mundo de los valores, cuya cima otros filósofos llaman valores —los va- que luego van a desarrollarse con
es Dios o, mejor dicho, la divinidad. lores "humanos"— es, pues, sólo una todo vigor en el pensamiento
Se trata de una divinidad que se clase de valores: los valores en tanto cristiano de la Edad Media. Los pro-
hace continuamente y que no tiene que "cualidades terciarias". Esto blemas referentes a lo singular y a
caracteres fijos, pues la divinidad es permite a Alexander —cuya teoría de lo universal, y a los modos peculiares
siempre el "próximo nivel" en la evo- los valores fue influida por las in- del conocimiento de ambos se hallan
lución, el momento siempre "supe- vestigaciones de Meinong y Ehren- asimismo implicados en los análisis
rior" de una continua marcha de la fels— escapar a la concepción subje- filosóficos de Alfarabi. Éste traslada,
realidad hacia formas cualitativamente tívista de los valores y hacer de ellos además, a la noción de Dios los ele-
más ricas. propiedades a la vez objetivas y mentos especulativos del pensamiento
Alexander distingue entre cualida- mentales. Son objetivas, porque son clásico. Dios es la causa de sí mismo,
des, las cuales cambian de acuerdo propiedades de las realidades; son la entidad cuya esencia implica su
con las cosas, y categorías, las cuales mentales (y en el caso de las cua- existencia; es inteligencia pura y su-
son los elementos omnipresentes y lidades terciarias, mental-humanas), prema unidad incausada. Este Dios
omnipenetrantes en la realidad. En porque "pertenecen al objeto en tan- trascendente y eterno es análogo,
algunos casos, empero —como ocu- to que es poseído por la mente y no por lo demás, a la suprema unidad
rre con el movimiento—, parece di- fuera de la relación". de los neoplatónicos, hasta el punto
fícil distinguir entre cualidades y ca- Obras: Moral Order and Progress; de que de él emana la Inteligencia,
tegorías. En efecto, el movimiento es An Analyste of Ethical Conceptions, y de ésta el Alma.
una cualidad que surge del Espacio- 1889. — Locke, 1908. — Space, Ti- No obstante, un dato esencial,
Tiempo. Es también una categoría me and Deity, 2 vols., 1920 ( Gifford comprensible desde el punto de vista
unida a las demás admitidas por Ale- Lectures). La primera reimpresión
de esta obra (1927) contiene un específicamente religioso, distingue la
xander: sustancia, cantidad, número, "Preface to New Impression" con al- especulación de Alfarabi de la neo-
existencia, universalidad, relación y gunas importantes aclaraciones sobre platónica. Mientras en ésta la supre-
orden. Este conflicto puede expli- el sistema. — Spinoza and Time, ma unidad se mantiene, por así de-
carse en parte por el hecho de que, 1921. — Art and Instinct, 1927. — cirlo, dentro del terreno puramente
según dicho autor, la doctrina de las Beauty and Other Forms of Value, filosófico y carece de toda predica-
categorías es una doctrina metafísica 1933.— Philosophical and Literary ción positiva, la unidad de Alfarabi,
y no solamente epistemológica. En Pièces, 1939 (ed. J. Laird). — Véase
A. F. Liddell, Alexander's Space, Ti- que es equivalente al Dios supre-
lo que toca a este último respecto, me and Deity, 1925. — Ph. Devaux, mo, es al mismo tiempo el conjunto
la doctrina de Alexander es todavía Le système a Alexander. Exposé cri- de todas las predicaciones positivas
71
ALF ALG ALG
elevadas a infinitud; en suma, es Dieterici, op. cit. supra. Ed. árabe, tóteles —o de los neoplatónicos—
Sabiduría, Bondad, Belleza e Inteli- Kitab al-Maymu. — Risala fi yawabi con el fin de racionalizar las creen-
gencia. De todos modos, la jerarquía masa'il su'il 'anha (Respuestas a las cias religiosas, Algazali no dejó, sin
de seres que Alfarabi establece no se cuestiones que se le preguntaran). Ed. embargo, de utilizar argumentos ra-
diferencia esencialmente de la neo- y trad. Dieterici, op. cit. supra. Ed. cionales contra los argumentos ra-
platónica; la serie de las emanaciones árabe, Kitab al-Maymu; otra ed. Hay-
darabad, 1344/1931. — 'Uyun al-Ma- cionales. Sus tendencias religiosas
alcanza hasta las formas terrestres sa'il (Los problemas fundamentales). místicas, de carácter sufí, fueron, en
o, mejor dicho, hasta el entendimien- Ed. y trad. Dieterici, op. cit. supra. efecto, expresadas con frecuencia me-
to paciente, convertido en activo por Ed. árabe, Kitdb al-Maymu. Ed. ára- diante los conceptos de la filosofía
su participación en el entendimiento be, Tayrid Risalat al-Da 'awa-l-Qal- griega. Ello se muestra especialmente
agente. El pensamiento de Alfarabi biyya, Hayderabad, 1349/1936. Hay en sus obras Maqasid al falasifa o
se completaba con una doctrina so- trad. latina por Domingo Gundisalvo Intenciones de los filósofos, Tahafut
cial y religiosa que aspiraba a la con el título Flos Alpharabi, Ed. al falasifa o Destrucción (Contradic-
mayor perfección posible de la orga- por Miguel Cruz Hernández, "El ción) de los filósofos y Ihyaa 'ulum
nización terrenal como grado preli- 'Fontes Quaestionum' ( 'Uyun-al-Ma-
sa'il) de Abu Nasr al-Farabi", Archi- al-Din o Restauración de los saberes
minar de una superior y perfecta religiosos. Según Algazali, todos los
Ciudad de Dios. ves d'histoire doctrinale, etc., XVIII
(1951), 303-23. — Kitab al-tanbih 'ala principios últimos, tanto los que se
Entre las obras filosóficas más im-
portantes de Alfarabi figuran las si- al-sa'ada (Libro de la advertencia refieren al mundo sensible como al
guientes: Ihsa al-'Ulum (Catálogo de sobre la salvación). Ed. Hayderabad, mundo inteligible, no son suscepti-
las ciencias). Ed. crítica del texto ára- 1346/1933. Hay trad. latina medieval bles de demostración racional. Esto
be: al-Irfan, Saida, 1921; otra ed. crí- con el título Liber exercitatio-nes ad es lo que ha sido llamado el escepti-
tica: El Cairo, 1931. De esta obra hay viam felicitatis, ed. en Recherches de cismo de Algazali, si bien hay que
dos traducciones latinas medievales théologie ancienne et Médiévale, XII tener presente que el vocablo 'escep-
con el título De Scientiis; una de ellas (1940), 33-48. — Risala fi araahl al-
Madinat al-fàdila (Compendio sobre ticismo' tiene en dicho pensador una
fue publicada junto con el tratado De
intellectu citado infra en Alpharabii las opiniones de los miembros de la función distinta de la que aparece
vetustissimi Aristotelis interpretis ope- ciudad ideal). Ed. Dieterici en Al en los escépticos griegos. Con esta
ra omnia quae latina lingua conscripta Farabis Abhandlung der Mus-terstadt, restricción podemos decir que el es-
reperiri potuerunt (París, 1638). Ed. 1895 [trad. alemana por el mismo cepticismo racional de Algazabi lo
crítica de los dos textos latinos por Dieterici, 1900]. — Otros escritos de lleva no sólo a una crítica de las no-
Clemens Baeumker en Alfarabi, über Alfabari están incluidos en Dieterici, Al ciones de la eternidad de la materia,
den Ursprung der Wissenschaf-ten (de Farabis philosophische Abhandlungen infinitud del mundo y del tiempo
ortu scientiamm), 1916 [Bei-träge zur [Cfr. supra] y en eds. separadas
Geschichte der Philosophie des (Hayderabad). Algunas versiones como contrarias a la ortodoxia mu-
Mittelalters, XIX, 3]. Ed. del texto latinas se hallan incluidas en el sulmana, sino también a una crítica
árabe, con las dos traducciones latinas Corpus Platonicum Medii Aevi (tomos de la noción de causa y a una afir-
y una trad. española por Ángel II y III). — Bibliografía en K. Djorr, mación de la imposibilidad de hallar
González Palencia, 1932. — Maqala Bibliographie d'al-Farabi, 1946 (Dis.). una explicación racional de la rela-
fi ma 'ani al-'aql (Disertación sobre — Sobre Alfarabi: M. Steinsch-neider, ción causa-efecto que pueden consi-
los significados del término "intelec- Al Farabi, des aranischen Phi-losophen derarse como un precedente de ar-
to"). Eds. críticas del texto árabe: F. Leben und Schriften (Mémoires de
Dieterici, en el tomo Al Farabis phi- gumentaciones análogas presentadas
l'Académie impériale des Sciences, en la época moderna por el ocasio-
losophische Abhandlungen, 1890 Saint Petersbourg, Ser. 7, v. 13, 1869).
[trad. alemana por el mismo Dieterici, — F. Dieterici, Alfarabi, der nalismo y por Hume. Las argumen-
1892]; M. Bouyges, París, 1932. Hay Musterstaat, 1900. — Íd., íd., Die taciones de Algazali son, pues, típi-
trad. latina medieval por Domingo Staatsleitung, 1904 (ed. Bronnle de los cas de todo pensamiento que pre-
Gundisalvo con el título De intellectu papeles postumos de Dieterici). — tende salvar el contenido religioso
et intellecto; ed. por É. Gilson en el Entre lo más reciente: R. Hamui, de una doctrina en peligro de desem-
"Apéndice I" de su trabajo "Les O.F.M., Alfarabi's Philosophy and
sources gréco-arabes de l'augustinisme bocar en una visión puramente racio-
avicennisant", Archives d'histoire doc- Its Influence on Scholasticism, 1928. nal del dogma. Así, el Dios que de-
trinale et littéraire du moyen âge, IV — Ibrahim Makdour, La place d'Al fiende Algazali es sobre todo el Dios
(1930), 115-26. Esta obra fue cono- Farabi dans l'école philosophique mu- del hombre religioso, opuesto en cierto
cida asimismo por una traducción al sulmane, 1934. — R. Hammond, The modo a un Dios que ejerce pri-
hebreo con el título: Sefer ha-sekel Philosophy of Alfarabi and Its In-
fluence on Medieval Thought, 1947. mariamente la función de primer mo-
u hamuskalot. — Kitab fi-1-yam 'bayn tor de la Naturaleza. A la eternidad
rai al-haqimayn Aflatun al-Ilahi wa Bibliografía: Ν. Rescher, Al-Farabi:
Aristutalis (Libro de la concordancia An Annotated Bibliography, 1962. de la materia Algazali opuso, en efec-
entre la filosofía de los dos sabios, el ALGAZALI o ALGAZEL (Abu to, la creación del mundo a partir
divino Platón y Aristóteles). Ed. por Hamid Muhamad ibn Muhammad al- de la nada; a la infinitud del mundo
Dieterici, op. cit. supra [y trad. cit. Gazali (1058-1111) nació en Gazai, y del tiempo, el comienzo temporal
supra, 1892]. Ed. árabe, Kitab al- en la provincia de Tus, en el Jura- de un ser creado; a la inteligibilidad
Maymu', El Cairo 1325/1907. — Ri- del nexo causal, la intervención cons-
sala fi ma yanbagi an yuqaddam qabl san (Persia), profesó en Bagdad, se
trasladó luego a Siria y falleció en tante de Dios como causa única. Es
ta'allum al-falsafa (Compendio acerca
de lo que conviene saber antes de su ciudad natal. Adversario de los cierto que algunos de los argumentos
aprender filosofía). Ed. y trad, por "filósofos", por los que entendía los de Algazali se parecen a los argumen-
que utilizaban las doctrinas de Aris- tos de los escépticos antiguos — in-
72
ALG ALG ALI
estabilidad de los sentidos, oposición Vaux, Gazzali, 1902. — H. K. Sherwa- tome en un sentido bastante amplio,
de los sistemas filosóficos entre sí, ni, El Ghazzali on the Theory and como un programa de acción total
etc. Pero ya hemos visto que este es- Practice of Politics, 1935. — A. T. que afecte tanto a lo práctico como
cepticismo no era en su pensamiento Wensinck, La pensée de Ghazzali, a lo teórico. Según Aliotta, sólo así
1940. — M. A. H. Abu Rida, Ghazza-
más que uno de los principales pi- lis Streitschrift gegen die griechische podrá darse una solución a uno de
lares con el fin de volver a dar un Philosophie, 1945 (Dis.). — H. Ha- los problemas que este filósofo ha
firme fundamento a la fe. chem, La critique du péripatétisme et considerado como capitales: el pro-
El Maqasid al-falasifa fue trad. al du néoplatonisme dans Al-G., 1946. blema del mal. Este problema es de
latín por Domingo Gundisalvo y ed. en — Farid Jabre, La notion de certitude tal gravedad que la metafísica no
Logica et philosophia Algazelis Arabi selon Ghazali dans ses origines debe limitarse a explicarlo; debe jus-
(Venecia, 1506). Ed. por J. T. psychologiques et historiques, 1958 tificarlo. De ahí una teoría del "sa-
Muckle, Algazel's Metaphysics: a [índice lexicográfico en págs. 459-70] crificio como significado del mun-
Medieval Translation, 1933. Ed. árabe: (Études musulmanes, 6). — Montgo-
El Cairo, 1331/1912. Trad. parcial do" que constituye la culminación
mery Watt, Muslim Intellectual: A
por M. Asín Palacios, La espi- Study of Al-Ghazali, 1963 (trad. esp.: del pensamiento de Aliotta, y que
ritualidad, etc. (Cfr. infra), IV, La je y la práctica de al-Ghazali, estima el sacrificio no como disminu-
págs. 184-92. — El Tahafut-al-fala- en prep. ). ción del ser, sino como su enriqueci-
sifa fue trad. al latín por Calo Calony- ALGEBRA. Véase CLASE, LÓGICA, miento. Esto hace posible el paso
mus a base de una traducción hebrea LOGÍSTICA, RELACIÓN . de lo infinito a lo finito. Esto hace
(Venecia, 1527, 1562) y del árabe al posible, además, dar un fundamento
latín por Augustinus Niphus [Agosti- ALIENACIÓN. Véase ALTERACIÓN,
MARXISMO. racional a los factores irracionales, y
no Nifo] (Padua, 1497). Ed. crítica considerar "la lógica del amor y del
por M. Bouyges (Beirut, 1927). Trad. ALIENATIO. Véase PROPIEDADES
esp. de las cuestiones VI, XVII y DE LOS TÉRMINOS. sacrificio" como la única posibilidad
XVIII en Asín, op. cit. infra, IV, ALIOTTA (ANTONIO) (1881- de dar forma concreta a la racio-
303072. — El Ihya 'ulum al-Din ha 1964) nació en Palermo, profesor de nalidad.
sido ed. en El Cairo 1312/1894. Trad.
filosofía en la Universidad de Padua Según Aliotta, el experimentalismo
parcial en Asín, op. cit. infra. — Al-
(1913-1919) y en la de Ñapóles radical permite superar una serie de
gazali escribió muchas otras obras;
(1919-1951), defiende un "experimen- dualismos (empirismo-racionalismo;
citamos entre ellas las siguientes:Iqti- positivismo-idealismo; realismo-idealis-
talismo radical", al cual llegó a través
sad fi-l-i 'tiqat (El justo medio en la
de una crítica del positivismo y del
creencia). Ed. árabe: El Cairo, 1327/ mo) y evitar los pseudo-problemas
1909. Trad. esp. por M. Asín Pala-actualismo, ambos insuficientes, a su que ellos engendran. Permite asimis-
entender, para justificar y dar valor
cios, El justo medio en la creencia. mo "ensamblar (desde un punto de
Compendio de teología dogmática, a la obra humana. Tampoco las tesis vista metodológico) la filosofía con
1929 [con trad. de otros textos decontingentistas, intuicionistas y prag- la ciencia". Puede decirse que los ele-
Algazali]. — Munqid min al-dalal matistas son suficientes, si bien ellas mentos pragmatistas, bergsonianos,
(Preservativo contra el error). Ed. ára-
señalan más claramente el camino empiriocriticistas e instrumentalistas
be: El Cairo, 1309/1892. Trad. par-
que debe seguirse para alcanzar la que se hallan en la filosofía de Aliotta
cial por Asín, op. cit. infra, IV, 264- son a la vez consecuencia de un in-
72. — Mi 'yar al-'ilm fi-l-Mantiq finalidad mencionada. Pues tal fina-
lidad no es tampoco un modo de
(Fiel contraste del conocimiento). Ed. tento de superación de las respectivas
árabe: El Cairo, 1329/1911. Trad. subordinación del mundo a las exi- filosofías.
gencias del yo, sino una manera de
parcial por Asín, El justo medio, etc. Obras principales: La conoscenza
— Ayyuha-l-Walad (¡Oh, hijo!) Ed. justificar la máxima objetividad posi- intuitiva nell'Estetica del Croce, 1903.
árabe y trad. alemana (Viena, 1838).
ble del mundo, la consideración de — La misura nella psicologia speri-
Trad. parcial Asín, op. cit. infra, IV,
lo real, sin arbitrarias mutilaciones, mentale, 1905. — La reazione idea-
25-47. Trad. esp. completa por E. listica contra la scienza, 1912 (en la
como el acto mismo de la total expe- trad. inglesa de esta obra, publicada
Lator, S. J. (Beirut, 1955). — Otras
riencia, que une lo subjetivo y lo
obras de Algazali, mencionadas en en 1914, se incluyó el trabajo "Linee
Miguel Cruz Hernández, Historia deobjetivo. Las fases por las cuales ha d'una concezione spiritualistica del
pasado el pensamiento de Aliotta son
la filosofía española. Filosofía hispa- mondo"). — La guerra eterna e il
no-musulmana, tomo I (1957), págs.momentos de este proceso único. Al drama dell'esistenza, 1917. — La
155 y sigs. principio se negaba Aliotta a recha- teoría di Einstein e le mutevoli pros-
zar totalmente el concepto, en el
Fundamental para el conocimiento pettive del mondo, 1922. — Relati
de la obra y pensamiento de Algazel
cual vio una posibilidad de enrique- vismo e idealismo, 1922. — Il pro
son el libro de Miguel Asín Palacios,
cer lo real y de sintetizar la expe- blema di Dio e il nuovo pluralismo,
Algazel: Dogmática, Moral, Ascética, 1924. — L'esperimento nella scien
riencia concreta. Esto le condujo a za, nella filosofía, nella religione,
1901, y especialmente la gran obraun idealismo crítico en sentido am-
del mismo autor: La espiritualidad de 1936. — L'Estetica di Kant e degl'
plio que, sin embargo, pronto tuvo
Algazel y su sentido cristiano, 4 vols. idealisti romantici, 1942. — Scetti-
que desembocar en un pluralismo
(1,1934; II, 1935; III, 1940; IV [Cres- cismo, misticismo e pessimisme, 1947.
más radical que el de James, en un
tomatía], 1941). — Véase también A. — Evoluzionismo e spiritualisme,
neoevolucionismo y, finalmente, en
Schmolders, Essai sur les écoles philo- 1948 (serie de artículos). — Le ori-
el experimentalismo. Este experimen-
sophiques chez les Arabes et notam- gini dell'irrazionalismo contemporá
ment sur la doctrine d'Algazzali, 1842.
talismo considera el "experimento" neo, 1950. — L'Estetica del Croce
— R. Gosche, Ueber Ghazalis Leben como criterio de verdad, pero siem- e la crisi del liberalismo italiano,
und Werke, 1858. — B. Carra de pre que el término 'experimento' se 1951. — Il nuovo positivismo e lo

73
ALI ALK ALM
sperimentalismo, 1954. — Hay edi- labor filosófica y científica, Alkindi Scholasticism, XXXVII (1963), 44-58.
ción de obras completas: Opere com- era un puro pensador y hombre de ALMA. Consideraremos aquí (I)
plete, Roma, 1942 y sigs. Entre los ciencia: los motivos religiosos actua- varias concepciones de la noción de
artículos publicados por Aliotta me- ban, al parecer, poderosamente en sus alma en los llamados "primitivos";
rece destacarse el titulado: "El sa-
crifizio come significato del mondo", intentos de construcción filosófica. En (II) la historia de la idea del alma
Logos, fasc. IV, reeditado en un vo- particular la defensa de la doctrina en la filosofía occidental desde Gre-
lumen del mismo título en 1948. — del libre albedrío contra el fatalismo cia; (III) el intento de distinguir en-
Véase J. Grenier, "Trois penseurs ita- de muchos musulmanes constituía tre alma y espíritu en varios autores
liens: Aliotta, Rensi, Manacorda", una de las preocupaciones centrales contemporáneos. La distinción entre
Revue philosophique, II (1936). — de su obra. algunas de las concepciones presenta-
M. F. Sciacca, 'Il pensiero di A. Obras: Risalat al-'Aql (Sobre el in- das en (I) y cuando menos ciertas
Aliotta", Archivio di storia della filo- telecto). Ed. por Abu Rida, Rasa'il al- ideas a que nos referimos en (II) no
sofía italiana, II (1936). — Carbo- Kindi al-falsafiyya, 1369/1372/1950/ es siempre muy clara, pero en esta
nara, Filiasi-Carcano, Lazzarini et al., 1953, 2 vols. Hay dos traducciones la- última sección —que constituye la
Lo sperimentalismo di A. A., 1951. — tinas ( De intellectu ), una de ellas por
Autoexposición titulada "Il mio spe- más fundamental en el presente ar-
Gerardo de Cremona; ed. en A. Nagy,
rimentalismo" en el volumen de M. Die philosophische Abhandlungen des tículo— tratamos en particular los as-
F. Sciacca titulado Filosofi italiani Ya 'qub bn Ishaq al-Kindi, 1897 [Bei- pectos religiosos susceptibles de dar
contemporanei, 1944, págs. 27-46. trage zur Geschichte der Philosophie origen a especulaciones y análisis fi-
ALIQUID. Véase TRASCENDENTAL. des Mittelalters, II, 5]. — Risala fï-l- losóficos. La información proporciona-
ALKINDI (Abu Yusuf Ya 'qub ibn nafs (Sobre el alma). Ed. Abu Rida, da en este artículo debe completarse
Ishaq al-Kindi) (800-873) nac. en op. cit. supra, págs. 281-2. — Risala con la que se halla en los artículos
Kufa (Persia) y fue comisionado por fi hudud al-asya wa rusumi-ha (So- ALMA DEL MUNDO , ALMA DE LOS
al-Ma'mun para corregir las traduc- bre las definiciones de las cosas y sus BRUTOS , ALMA ( ORIGEN DEL) e IN -
descripciones). Ed. Abu Rida, op. cit. MORTALIDAD. Algunos de los aspectos
ciones de Aristóteles y otros autores supra, págs. 165-79. — Kitab fï-l-fal-
griegos. Junto a esta labor se distin- safat al-ula (Libro de la filosofía pri- destacados aquí se hallan asimismo
guió por sus numerosos comentarios mera). Ed. Ahmad Fu'ad al-Ahwani, en el artículo ESPÍRITU, especialmente
al Estagirita y por la redacción de 1367/1948 y Abu Rida, op. cit. supra, al comienzo del mismo. Observemos
muchos tratados en los cuales, si- págs. 97-162. — Risala fï kamiyua que aunque el término 'alma' resulta
guiendo las inspiraciones racionalis- Kutub Aristu (Sobre el número de los sumamente ambiguo, pues con él nos
tas de la secta de los mutacilitas, a libros de Aristóteles). Ed. Abu Rida, referimos a veces a ideas muy diver-
la que pertenecía, trató de organizar op. cit. supra, págs. 363-84. — Trad. sas que cabría expresar mediante otros
un cuerpo de doctrina filosófica co-
anotada por M. Guidi y R. Walzer en vocablos, hay una cierta unidad de
Studi su al-Kindi. 1. Uno scritto intro- supuestos por lo menos en la mayor
herente a la cual se incorporaron mul- duttivo allo studio di Aristotele, 1940
titud de investigaciones científicas [Memorie R. Ace. dei Lincei, serie parte de las ideas filosóficas sobre la
que abarcaron prácticamente todos 7, vol. IV, fasc. 5]. — Risala fï hila li- noción de alma. El alma es concebida
los saberes de su tiempo: medicina, daf al-ahzan (Sobre el modo de ale-jar con frecuencia como un tipo de reali-
psicología, meteorología, óptica, geo- la tristeza). Ed. y trad. italiana por dad que engloba algunas de las ope-
metría, aritmética, música. Las ideas Ritter y Walzer en Studi cit. supra. raciones psíquicas —como cuando en
fundamentales de Alkindi eran de ori- Memorie, etc., 1938, serie 6, vol. ciertas concepciones tradicionales se
gen aristotélico, y ello ha hecho que VIII, fasc. 1 [Il. Uno scritto mora-e habla del alma como inteligencia, co-
se le considere como el primer gran inedito di al-Kindi (Temistio per mo voluntad, como sentimiento, etc.,
lopi/as], — De quinqué essentiis y hasta como todas estas llamadas "fa-
aristotélico árabe. Se destacan en par- [sólo queda la trad. latina; ed. en Na-
ticular entre ellas su doctrina, ulte- gy, op. cit. supra, págs. 28-40]. — cultades" en conjunto—, pero como
riormente muy elaborada por Ave- Kitab fï 'illat al-kawn wa-l-fasad (Li- el problema de la naturaleza de lo
rroes, del entendimiento activo y úni- bro sobre la causa de la generación (y psíquico suscita diversas cuestiones no
co, del cual recibe su actividad. A to- la corrupción), ed. Abu Rida, op. cit. siempre necesariamente relacionadas
do ello se agrega una teoría de las ca- supra, págs. 214-37. — Otros escri- con las ideas más tradicionales del al-
tegorías, de las que Alkindi enumera tos de al-Kindi, citados en Miguel ma, consagramos un artículo especial
cinco: materia, forma, movimiento, lu- Cruz Hernández, Historia de la filo- a dicho concepto (véase PSÍQUICO).
gar y tiempo. Ahora bien, el aristote- sofía española. Filosofía hispano-mu- Ciertos términos agrupados en el
sulmana, tomo I (1957), págs. 67-8. "Cuadro sipnótico" al final del Dic-
lismo de Alkindi no era puro: nume- Véase G. Flügel, "Al-Kindi: Ge-
rosos elementos neoplatónicos estaban nannt 'Der Philosopher der Araber'", cionario bajo la rúbrica "Psicología"
mezclados con él. Entre estos últimos Abhandlungen für die Kunde des se refieren a veces a cuestiones rela-
destaca no solamente su gran estima- Morgenlandes, I (1957), 1-54. — T. tivas al alma y a veces a cuestiones
ción por la matemática como funda- T . J. de Boer, "Zu Kindi und seiner relativas a lo psíquico (o a ambas a
mento de todas las ciencias sino tam- Schule", Archiv für Geschichte der un tiempo); remitimos asimismo a di-
bién su idea de que los elementos Philosophie, XIII (1900), 153-78. — chos términos, dejando al lector la se-
matemáticos son la medida de las co- F. Rosenthal, "Al-Kindi als Literat", lección pertinente. Como ejemplos de
sas y la expresión de los elementos Orientalia, II (1942). — Muñoz Sen- artículos cuando menos parcialmente
dino, "Apología de al-Kindi", Miscelá- relativos a la idea del alma mencio-
últimos de que está compuesta la nea Comillas, XI y XII (1949), 339-
realidad. Sería erróneo, sin embargo, 460. — N. Rescher, "Al-Kindi's Sketch namos ANIMISMO, CONCIENCIA, EMO-
considerar que, en vista de la anterior of Aristotle's Organon", The New CIÓN , ENTELEQUIA , ΗΑΒΓΓΟ , ΙΝTΜΙ -

74
ALM ALM ALM
DAD, MEMORIA, PALINGENESIA, PAM - vida" (la vida como "aliento") y la átomos, bien que de materia muy fina
PSIQUISMO, PARALELISMO, PERSONA, sombra incorpórea o imagen (a ve- y sutil (probablemente de la misma
TEMPLE , VOLUNTAD , Yo. ces, sin embargo, designada median- materia con que está formado el
I. Las representaciones primitivas te el vocablo eidolón). Puede decirse fuego). Sin embargo, antes de Platón
del "alma" son muy varias, pero se que la idea del "alma" se va preci- se constituyó un complejo de especu-
destacan tres rasgos comunes a mu- sando —y, si se quiere, purificando— laciones sobre la idea del alma que
chas de ellas. El alma es concebida a medida que los términos empleados luego fue absorbido y, por así decirlo,
a veces como un soplo, aliento o há- para referirse a ella tienden a descri- "purificado" por dicho filósofo. En
lito, equivalente a la respiración; cuan- bir menos un principio vital general substancia consiste en sustituir la idea
do falta tal aliento, el individuo muere. que una especie de "doble" propio de del alma como semivida, como sombra
A veces es concebida como una cada uno de los hombres. Por este mo- y aun como principio de vida orgánica
especie de fuego; al morir el indivi- tivo, las primeras especulaciones filo- por una idea del alma como realidad
duo, este "fuego" —que es el "calor sóficas acerca del alma se conjuran "desterrada". Parece que esta última
vital"— se apaga. A veces, finalmente, principalmente en torno a la idea del idea comenzó a surgir hacia el siglo
se concibe como una sombra, pre- "simulacro" o "fantasma" del viviente, IX antes de J. C. y se desarrolló hasta
sentida o principalmente "vista" du- "simulacro" o "fantasma" que puede el siglo ν antes de J. C. Varios
rante el sueño. En los dos primeros salir o alejarse del viviente (y aparecer motivos se conjuraron al efecto. Uno
casos, el alma es más bien como un en sueños) inclusive durante el curso de ellos ha sido puesto de relieve por
principio de vida; en el último caso, de la vida. E. R. Dodds (Cfr. infra, bibliografía):
más bien como una "sombra o un si- Las anteriores indicaciones son lo las influencias chamanís-ticas
mulacro". La idea del alma como suficientemente generales como para procedentes de Tacia y Escitia y
aliento, hálito, exhalación, soplo, etc., aplicarse a la mayor parte de las lla- prontamente difundidas no sólo por el
es acaso la más común. E. B. Tylor madas "representaciones primitivas". Asia Menor y Creta, sino también por
ha indicado que puede hallarse en No son, sin embargo, ni siquiera un el Sur de Italia ( especialmente Sicilia).
"las principales corrientes de la filo- bosquejo muy general de tales repre- Se comenzó a creer que hay en cada
sofía universal". Los términos usados sentaciones. Algunas de éstas no en- hombre una realidad de orden divino,
para designar tal "alma" en diversas cajan fácilmente en las concepciones la cual ha preexistido al cuerpo y
culturas muestran cuán difundida se reseñadas. Como ejemplo menciona- perdurará tras la muerte y corrupción
halla esta idea. Así, en los vocablos mos que en el pensamiento chino ar- del cuerpo. Representantes filosóficos
nefesh (hebreo), nefs (árabe), atman caico no se suponía que todos los in- o semifilosóficos de esta nueva
(sánscrito), pneuma (griego), animus y dividuos tuviesen necesariamente al- tendencia son el orfismo ( VÉASE),
anima (latín), todos los cuales sig- ma, ni siquiera en tanto que un "do- Pitágoras y Empédocles. El alma
nifican de un modo o de otro "alien- ble". El "alma" era vista como un puede, pues, entrar en el cuerpo y
to", aun cuando luego vayan adqui- dios o espíritu que, procedente del salir de él, sin identificarse nunca
riendo el significado de un cierto prin- Cielo, podía ingresar en el cuerpo de completamente con el cuerpo. En cier-
cipio o de una cierta realidad distintos un hombre. Si se hallaba, por así de- to modo se trata de una nueva ver-
del cuerpo. En algunos casos los cirlo, "a gusto" en tal cuerpo, podía sión del primitivo "doble", pero con
términos usados para designar el "al- decidir permanecer en él de modo un origen luminoso y divino. El cuerpo
ma" son distintos de los empleados permanente. puede ser concebido entonces como
para referirse al "aliento". Así ocurre II. No pocas de las primeras repre- una especie de cárcel, o sepulcro, del
con el sánscrito prana —a diferencia sentaciones griegas del alma de que alma. La misión del hombre es liberar
de atman—, con el hebreo neshmah habernos noticia son, en el sentido an- su alma por medio de la purificación y
—a diferencia de nefesh—, con el terior, "primitivas". Por lo demás, hasta al final, más filosóficamente, por
árabe ruh —a diferencia de nefs—, el final de la cultura antigua —y en medio de la contemplación. El alma no
etc. Un origen "material" puede ha- muchas concepciones "populares" es un principio que informa el cuerpo
llarse, sin embargo, en los citados vo- dentro del Occidente hasta nuestros y le da vida; es algo de naturaleza
cablos, lo mismo que en los términos días— dominaron representaciones del esencialmente no sensible y no
psyche (griego), duja (ruso), Geist "alma" formadas de muy diversas ca- material.
(alemán) — este último, usualmente pas: el alma corno un muerto-sombra Platón acogió estas ideas y las refi-
traducido por 'espíritu', tiene la misma que desciende al seno de la tierra; el no considerablemente. Al principio,
raíz que el inglés ghost, comunmente alma como un "aliento" o principio especialmente en el Fedón, defendió
vertido por 'fantasma'. A veces se de vida; el alma como "realidad aé- un dualismo casi radical del cuerpo y
distingue entre el "alma" como rea" que vaga alrededor de los vivos el alma; el alma era para él una rea-
"principio de vida" y el "alma" como y se manifiesta en forma de fuerzas lidad esencialmente inmortal (véase
"doble" por medio de dos distintos y acciones, etc. etc. Estas representa- INMORTALIDAD) y "separable". El al-
vocablos. Ejemplos son kra y chraman ciones influyeron, además, sobre las ma aspira a liberarse del cuerpo para
(antiguo egipcio), zymos [thymos] y ideas que no pocos filósofos se forma- regresar a su origen divino y vivir, por
psyché (en griego). Esta última dis- ron del alma. Algunos presocrátícos decirlo así, entre las ideas, en el
tinción es sobremanera importante, concibieron como "almas" todos los mundo inteligible. Aun dentro del
aunque no siempre se expresa mediante "principios de las cosas" en cuanto cuerpo, el alma puede recordar (véa-
uso de distintos términos. Así, psy-che "cosas vivientes". Los atomistas des- se REMINISCENCIA) las ideas que
designa en Homero por igual "la cribieron el alma como compuesta de. había contemplado puramente en su
75
ALM ALM ALM
vida anterior. La teoría del alma pura sar en las cosas inmortales y divinas" Las doctrinas aristotélicas sobre el
es en Platón el fundamento de su (Tim., 89 B). En suma, el alma re- alma son muy complejas. En parte se
teoría del conocimiento verdadero, y side por lo pronto en lo sensible, pe- apoyan en ciertas ideas de Platón y,
a la vez éste constituye una prueba ro puede orientarse hacia lo inteligi- desde luego, en la idea de que lo
de la existencia del alma pura. Sin ble, encaminarse hacia su "verdadera inteligible tiene que predominar so-
embargo, Platón se dio cuenta pronto patria". El alma no deja de ser alma bre lo sensible, y la contemplación
de que el dualismo cuerpo-alma plan- por quedar encerrada en lo sensible, sobre la acción. Aristóteles, por lo
teaba no pocas dificultades, no sólo pero sólo cuando actúa según lo inte- demás, habla a veces del alma como
epistemológicas y metafísicas, sino ligible puede decirse que ha sido pu- un principio general (de vida) y a
también morales. Su filosofía es en rificada. veces como un principio individual
gran parte un esfuerzo por solucionar Los neoplatónicos, y especialmente propio de cada uno de los hombres.
tales dificultades, y hasta puede ha- Plotino, desarrollaron con gran deta- En ambos casos es característico del
blarse de una "dialéctica del alma" lle esta "dialéctica" platónica del al- Estagirita hacer con el alma lo que
en Platón a través de la cual se afir- ma. Plotino usó no sólo los conceptos hizo con las ideas: traerla, por así de-
ma, para luego negarla, la separabili- elaborados por Platón, sino también cirlo, del cielo a la tierra. Las teorías
dad del alma con respecto al cuerpo. los tratados por Aristóteles; se pregun- más características de este autor sobre
Por lo pronto, debía de haber algún tó, pues, en qué forma el alma se el alma se hallan formuladas, en todo
"punto" o "lugar" por donde el alma halla unida al cuerpo, si siendo ins- caso, desde un punto de vista "bio-
quedase insertada en el cuerpo; de lo trumento de él, constituyendo una lógico" (o, mejor dicho, "orgánico").
contrario, no se entendería cómo hay mezcla o siendo forma del cuerpo El alma, declara Aristóteles, es en al-
relación entre las operaciones de una y (Enn., I i 3). Lo segundo se halla gún sentido el "principio de la vida
del otro. Las distinciones entre varios excluido; sólo lo primero y lo tercero animal" (De an., 1 1, 402 a 6) en
órdenes (o tipos de actividades) del son admisibles. El alma es por sí mis- tanto que vida que se mueve a sí
alma es uno de los modos de ma, en cuanto separada del cuerpo, misma espontáneamente. Pero ello no
afrontar la cuestión citada. Platón una realidad impasible (I ii 5), pero significa que el alma se mueva a sí
distinguió, por ejemplo, entre la parte puede decirse que tiene dos "partes": misma; ser principio de movimiento
sensitiva (sede del apetito o deseo), la la separada o separable y la que no significa ser movimiento. Ahora
parte irascible (sede del valor) y la constituye una forma del cuerpo (I i bien, puesto que todo cuerpo natural
parte inteligible (sede de la razón). 3; II iii 15; II ν 3). Hasta puede ha- poseedor de vida es una substancia
Parece "obvio" que mientras esta blarse de una "parte" media o media- (en tanto que realidad compuesta),
última "parte" es "separable" del dora entre las dos partes fundamen- y posee un cuerpo, no puede decirse
cuerpo, ninguna de las otras dos lo tales (II ix 2). Plotino se interesa que el cuerpo sea el alma. El cuerpo
son. Pero entonces se plantea el pro- particularmente por la parte superior es la materia; el alma es una cierta
blema de la relación entre los diver- e inteligible, la cual no sufre altera- forma. He aquí las dos célebres de-
sos órdenes o tipos de actividad del ción (III vi 1) y es incorruptible finiciones dadas por el Estagirita: "el
alma. Platón creyó hallar una solu- (III vi 1). El alma se divide cuando alma es la primera entelequia del
ción al problema estableciendo que se orienta hacia lo sensible (IV i 1); cuerpo físico orgánico", e/ntele/xeia h(
los órdenes en cuestión son órdenes se unifica, en cambio cuando se prw/th sw/matoj fusikou= o)rganikou=
fundamentales no sólo del alma indi- orienta hacia lo inteligible, hasta el (ibíd., II, 1 412 b 25 sigs.); es "la
vidual, sino también de la sociedad punto de adquirir un rango divino primera entelequia del cuerpo físico
y hasta de la naturaleza entera. Estos (IV ii 1). En último término, cuando que posee la vida en potencia,
órdenes se hallan en una relación de el alma se purifica puede inclusive entele/xeia h( prw/th sw/matoj
subordinación: las partes inferiores transfigurar el cuerpo, es decir, hacer fusikou= duna/mei zw/hn e(/xontoj, (II 1
deben subordinarse a la parte supe- que habite en este mundo como si 412 a 27 sigs.). No tiene sentido,
rior; el alma como razón debe conducir viviera en el universo inteligible. En pues, preguntar si el cuerpo y el alma
y guiar el alma como valor y como su ser propio, el alma es una, inco- son una sola realidad; ello sería
apetito. Así, el alma puede tener algo rruptible, racional, inteligible, contem- como preguntar por qué la cera y la
así como una historia en el curso de plativa e inmortal. Debe tenerse en forma de la cera son una realidad. El
la cual se va purificando, es decir, va cuenta, para el cabal entendimiento sentido de la unidad del cuerpo y del
formando y ordenando todas sus ac- de las ideas de Plotino sobre el alma, alma es la relación de una actualidad
tividades de acuerdo con la razón que en ocasiones se refiere al alma con una potencialidad.
contemplativa. De lo que el hombre en general, a veces al alma individual El alma es, pues, una substancia;
haga en su vida dependerá que se y a veces al alma universal o Alma es el quid esencial del cuerpo. Como
salve, es decir, se haga inmortal, esto del Mundo (VÉASE ). Pero ciertas escribe Aristóteles: "si el ojo fuera un
es, se haga entera y cabalmente "al- propiedades son comunes a todas las animal, la vista sería su alma, pues
ma pura". Pues el hombre, escribió especies de almas en cuanto por lo la vista es la substancia o forma del
Platón, puede "convertirse enteramen- menos son los habitantes del mundo ojo". El alma es, pues, la forma del
te en algo mortal" cuando se abandona inteligible. De hecho, todas las almas cuerpo en tanto que constituye el con-
a la concupiscencia, pero se hace individuales forman una sola alma (VI junto de posibles operaciones del cuer-
inmortal y contemplativo cuando "en- ν 9), si bien ello no significa una po. Así como lo propio del martillo
tre todas sus facultades ha ejercido fusión, sino una organización jerárqui- es dar martillazos, lo propio del alma
principalmente la capacidad de pen- ca en lo inteligible único (VI vii 6). es hacer que el cuerpo tenga la forma
76
ALM ALM ALM
que le corresponde como cuerpo y, tes individuales, sino una sola alma ciones entre partes del alma y modos
por lo tanto, hacer que el cuerpo sea (pensante). Este problema ha sido de unificación propuestas entre tales
realmente cuerpo. El alma es la causa tratado tradicionalmente bajo la cues- partes en el pensamiento antiguo en
o fuente del cuerpo viviente (II 4 415 tión de la naturaleza del entendimien- relación con el pensamiento cristiano.
b 9). Ahora bien, si el alma es el to ( VÉASE ), o del intelecto. Aristó- No podemos aquí ni siquiera resumir
principio de las operaciones del teles no se inclinó por una rigurosa las numerosas doctrinas forjadas al
cuerpo natural orgánico, puede dis- "unidad del entendimiento". Pero al- respecto. Nos limitaremos a indicar
tinguirse entre varios tipos de opera- gunos de sus seguidores, como Ale- que, a consecuencia sobre todo de las
ciones. A ello corresponde la división jandro de Afrodisia, mantuvieron una influencias platónicas y neoplatónicas,
entre varias "partes" del alma — que, opinión radical a este respecto. Lo se tendió cada vez más por parte de
por lo indicado, no destruye en ma- mismo parece haber sido el caso de los autores cristianos a una "espiritua-
nera alguna su unidad como forma. Averroes. La doctrina de la unidad lización" y, sobre todo, a una "perso-
El alma es el ser y principio de los del intelecto acentúa la racionalidad nalización" del alma. Muchas de las
seres vivientes, por cuanto esos ser y y espiritualidad del alma humana, pero ideas debatidas sobre los citados puntos
principio consisten en vivir. Las doc- con detrimento de su individualidad. se hallan en San Agustín. Éste rechaza
trinas aristotélicas sobre el alma no A partir de Aristóteles —con los enérgicamente toda concepción del
son, pues, sólo de carácter biológico estoicos, neoplatónicos y luego los alma como entidad material y subraya
o de carácter psicológico —aun cristianos— se multiplicaron las cues- el carácter "pensante" del alma. Pero
cuando ofrezcan asimismo, y muy tiones relativas a la existencia del al- semejante carácter no es el de una
acentuadamente, estos dos caracte- ma, a su naturaleza, a sus partes y pura razón impersonal. El alma es un
res—; constituyen el más importante a su relación con el cuerpo y con el pensamiento en tanto que vive, o,
fragmento de una "ontología de lo vi- cosmos. Prácticamente todos los filó- mejor dicho, se siente vivir. El alma
viente". Un rasgo básico de esta on- sofos admitieron alguna especie de es el pensar en tanto que se conoce a sí
tología es el análisis del concepto de "alma", pero la definieron de muy mismo como dudando y existiendo — y
función y de las diversas funciones diversas maneras. Algunos —como los existiendo, además, como entidad
posibles. Los diversos tipos de almas epicúreos y en parte los estoicos— espiritual y no como una parte del
—vegetativa, animal, humana— son, consideraron que el alma es una rea- cuerpo, o siquiera como un mero
pues, diversos tipos de función. Y las lidad de alguna manera "material", principio del cuerpo. El alma es, en
"partes" del alma en cada uno de si bien de una materia más "fina" y rigor, para San Agustín, una intimidad
estos tipos de función constituyen "sutil" que todas las otras. Los temas — y una intimidad personal. Cierto que
otros tantos modos de operación. En del alma como "aliento" y como "fue- el alma es una "parte" del hombre, el
el caso del alma humana, el modo de go" (o algo "semejante al fuego") cual se compone de cuerpo y alma, por
operación principal es la racional, que desempeñaron un papel importante en cuanto es un conjunc-tum. Pero como
distingue esta alma de otras en el estas especulaciones. Otros filósofos, el hombre es el modo como el alma
reino orgánico. Ello no significa que seguidores de Aristóteles, subrayaron adhiere al cuerpo, la existencia del
no haya en dicha alma otras opera- la realidad del alma como una forma o alma y su modo de "adhesión" son
ciones. Puede hablarse de la parte nu- un principio de lo viviente. Otros, fi- fundamentales para el hombre. El alma
tritiva, sensitiva, imaginativa y apeti- nalmente, inclinados hacia Platón, está por entero en cada una de las
tiva del alma (véase APETI T O ) o destacaron la naturaleza espiritual e partes del cuerpo. Ello no significa
sea de otras tantas operaciones. Me- inteligible del alma. Estas especula- que no pueda distinguirse entre las
diante las operaciones del alma, espe- ciones influyeron sobre las ideas que diversas funciones del alma, tales como
cialmente de la sensible y de la pen- se formaron del alma no pocos autores la voluntad, la memoria, etc. Pero
sante, el alma puede reflejar todas las cristianos, si bien éstos partieron de todas estas funciones lo son de una
cosas, ya que todas son sensibles o una idea del alma que no tenía función principal, de una realidad
pensables, y ello hace que, como dice necesariamente rasgos filosóficos. Los espiritual indivisa que se manifiesta
Aristóteles en una muy comentada autores que más influyeron a este res- por medio de lo que San Agustín llama
fórmula, el alma sea de algún modo pecto sobre los primitivos autores cris- "la atención vital". En este sentido, el
todas las cosas, h) Yuxh\ ta o)/nta tianos fueron los de confesión plató- alma es también un principio
pw/j e)sti (III 8, 431 b 21). nica y neoplatónica. Pero como en la animador del cuerpo. Pero como es una
Varios problemas se plantearon den- tradición cristiana desempeñaba un substancia espiritual, no depende del
tro del aristotelismo, especialmente en papel fundamental "el hombre ente- cuerpo, como si fuese un mero
lo que toca a la naturaleza de la parte ro" —el cual aparece existiendo con epifenómeno de éste. El alma ha
pensante del alma, la cual puede su cuerpo— se hicieron muy agudas surgido de la nada por la voluntad
llamarse πνεύμα más bien que Yuxh/. las cuestiones relativas a la unión del creadora de Dios; es una esencia
Como pensar es reconocer racional- alma con el cuerpo, a la naturaleza inmortal.
mente lo que hay y lo que hace que de la inmortalidad ( VÉASE) y a las Puede decirse que dentro del pen-
lo haya, y sobre todo los principios llamadas "partes" del alma. Tanto samiento cristiano, e independiente-
supremos de lo que hay, se puede Windelband (en su Historia de la fi- mente de las diversas interpretaciones
suponer que todas las operaciones ra- losofía) como E. Schindler (Cfr. bi- y explicaciones de la naturaleza del
cionales son iguales en todas las al- bliografía infra) han tratado con deta- alma proporcionadas por los filósofos
mas dotadas de la facultad de pensar. lle el problema de las muchas distin- cristianos, el alma es vista no sólo co-
En tal caso, no habría almas pensan- mo algo de índole inmaterial, sino
77
ALM ALM ALM
también, y en particular, "espiritual- sensificans seu irrationalis; intellectiva relieve el estrecho enlace que hay en
personal". El alma es una vida, pero seu intellectualis seu rationalis). Dis- este y otros muchos respectos entre
una vida superior a la biológica. No tingue asimismo —siguiendo a auto- el agustinismo y el idealismo moder-
sólo importa, pues, la aspiración a lo res antiguos— entre el concepto de no, y entre este último y la llamada
inteligible, sino todas las experiencias anima como principio vital y el con- "decadencia de la escolástica". Ha in-
que "llenan" la vida del alma — por cepto de animus en tanto que enten- dicado, además, que en el pensa-
ejemplo, la esperanza. Desde este án- dimiento. Debe observarse, sin embar- miento moderno se reanuda el hilo de
gulo hay distinciones muy marcadas go, que Santo Tomás no se limita a la meditación agustiniana. Hay, por
entre las concepciones neoplatónicas repetir las fórmulas aristotélicas y al- ejemplo, afirma dicho autor, una di-
y las cristianas. Para los neoplatóni- gunas de las antiguas distinciones. De rección de raigambre agustiniana, ela-
cos, el alma es, a lo sumo, una enti- hecho, parece preocupado sobre todo borada por la "última escolástica"
dad intermedia entre lo sensible y lo por solucionar ciertos conflictos que (presumiblemente la de los siglos XIV
puramente inteligible. De ahí las cons- se habían abierto al seguirse las ins- y XV ), recogida por Descartes y que
tantes discusiones acerca del "lugar" piraciones agustinianas sin un debido culmina en Malebranche. Según ella,
(metafísico) en que se halla o puede análisis filosófico de sus implicacio- el alma aprehende directamente a
hallarse el alma y sobre su divisibi- nes. Por ejemplo, hay en Santo To- Dios, y al mundo sólo a través de
lidad o indivisibilidad de acuerdo con más un esfuerzo constante para ten- Dios. Esto permite comprender la
el grado menor o mayor de acerca- der un puente entre la idea del alma fórmula malebranchiana: nous voyons
miento a lo inteligible. Para los cris- como subjetividad e intimidad y la toutes choses en Dieu. Esta dirección
tianos, el alma es el aspecto espiri- idea del alma como entelequia. Santo prosigue con Leibniz y su concepción
tual de la persona. Como tal, tiene Tomás acentuó la noción de la unidad monadológica (véase MÓNADA y MO-
una relación filial —y no sólo inte- substancial del hombre, la cual no po- NADOLOGÍA). Según todos estos auto-
lectual— con la Persona divina. Para día afirmarse sin tenerse en cuenta res, consciente o inconscientemente
los neoplatónicos, el alma es aquello que el alma es una forma unificante. seguidores de San Agustín, el alma
que puede ascender al mundo de las No se trata, pues, de establecer dis- tiene sobre todo espontaneidad e in-
ideas. Para los cristianos, es lo que tinciones entre el alma como princi- timidad, de modo que la relación en-
puede salvarse en la contemplación de pio del ser vivo y el alma como prin- tre ella y el mundo es distinta de la
Dios, Su creador. Añádase a ello que cipio del ser racional; se trata más que se advierte en el tomismo. Mien-
para los cristianos el cuerpo puede bien de ver cómo pueden articularse tras la concepción antigua tradicional,
salvarse de su corruptibilidad para estas distintas operaciones. En la me- cristianizada por algunos autores es-
convertirse en "cuerpo glorioso". Por dida de lo posible Santo Tomás pro- colásticos, es una especie de realismo
si fuese poco, mientras los neoplató- cura salvar y justificar varios "aspec- según el cual en última instancia el
nicos siguen viendo el alma desde el tos" del alma: la intimidad "experien- alma está en el mundo, la concep-
"mundo" —sin que importe que tal cial", la individualidad, la referencia ción agustiniana y moderna es un
"mundo" sea más bien una jerarquía corporal, etc. Si algunas veces parece idealismo para el cual el mundo está
de seres y de valores que un conjunto que se rompe la unidad —como cuan- en el alma. Se puede decir que algu-
de "cosas"—, para los cristianos el do se sostiene la doctrina de las for- nos escritores escolásticos (Santo To-
mundo es visto desde el alma. El al- mas subsistentes o separadas—, ello más) y modernos (Leibniz) no enca-
ma no es, pues, para los cristianos una es sólo las más de las veces para res- jan dentro de ninguna de estas dos
"cosa", ni siquiera esa "cosa" que pue- tablecer un equilibrio perdido. concepciones, y representan más bien
de llamarse "espíritu". Es una expe- Algunos autores piensan que el intentos de mediación. Pero sólo sub-
riencia, o conjunto de experiencias, equilibrio establecido por Santo To- rayando hasta el extremo las implica-
que incluyen la subjetividad, la per- más es inestable. Varios escolásticos ciones de dichas concepciones se puede
sonalidad, la conciencia de sí (o de después de Santo Tomás atacaron de comprender, según Heimsoeth, el
sentirse vivir) y, desde luego, la tras- nuevo el problema —o, mejor dicho, supuesto último de ciertas nociones
cendencia. los problemas— del alma, y lo hicie- acerca de la naturaleza del alma y de
Se puede alegar que desde el mo- ron mediante nuevas y más numero- su relación con el mundo y Dios. He
mento en que, sobre todo con Santo sas distinciones y subdistinciones. aquí cómo se expresa Heimsoeth so-
Tomás, se introdujeron sistemática- Mencionemos a este respecto la teo- bre este punto: "La idea de Platón es
mente los temas y los términos aristo- ría de la "dualidad" de materia y for- el 'ser que es', que se opone y ayuda
télicos dentro del pensamiento cristia- ma en el alma, y la concepción de la a ser, por así decirlo, a lo subjetivo
no, algunas de las afirmaciones ante- forma corporeitas en cuanto radical- psíquico, cuya peculiar índole Platón
riores perdieron su validez. Santo To- mente distinta de la forma propia de no conoce propiamente todavía. Este
más se apropia no pocas de las fór- lo anímico. La "unidad substancial" idealismo es independiente por com-
mulas aristotélicas — el alma es actus se escindió en varios tipos de unida- pleto del concepto de sujeto. Pero la
primus physici corporis organici des, que era muy difícil armonizar. Edad Moderna, a la que se ha hecho
potentia vitam habentes; y hasta es Los modos como San Agustín había patente el gran contraste del sujeto
quodammodo omnia ( Cfr. supra ). Di- tratado las cuestiones relativas al al- que conoce y quiere y el ser objetivo,
cho filósofo distingue, además, entre ma se pusieron de nuevo en circula- trata, o de sumir el alma en el ser,
el alma vegetativa, la animal y la ción e influyeron decisivamente sobre continuando la antigua tendencia ob-
humana (vegetabilis, vegetativa seu algunas concepciones modernas. Heinz jetivista, como el materialismo, o de
civificans; sensibilis seu sensitiva seu Heimsoeth (Cfr. infra) ha puesto de incluir el ser, el mundo exterior, en el
78
ALM ALM ALM
sujeto, haciendo de él una 'idea' en el más bien en el alma en tanto que ello, subjetividad, en tanto que el es-
nuevo sentido consciencialista, un fe- "substancia psíquica". En su presen- píritu es objetividad. El alma es in-
nómeno del sujeto. La preeminencia tación de los paralogismos (véase manencia, mientras que el espíritu es
de lo espiritual y psíquico sobre la PARALOGISMO) de la Psychologia ra- trascendencia. En ciertos casos se han
Naturaleza, de la persona de Dios y tionalis, y en otras muchas partes de adscrito al concepto de espíritu ( VÉA-
del alma sobre lo objetivo, se extrema su obra, Kant distinguió entre el yo SE) ciertos caracteres que correspon-
aquí hasta la afirmación de la reali- como fenómeno y el yo como noúme- den a algunas de las propiedades tra-
dad exclusiva de lo subjetivo" (Los no. El primero parece designar lo psí- dicionalmente pertenecientes a la no-
seis grandes temas de la metafísica quico en general; el segundo, el alma. ción de alma. Ello ha sucedido espe-
occidental, trad. José Gaos, 2a ed., En vista de estas dificultades, sólo en cialmente cuando el concepto de es-
1946, pág. 157). apariencia de carácter terminológico, píritu ha sido explicado en tal forma
Esta "visión del mundo desde el puede preguntarse si no sería mejor que ha dado origen a tesis similares a
alma" constituye, sin embargo, sólo establecer distinciones entre la noción las del entendimiento ( VÉASE ) activo
uno de los motivos del pensamiento de alma y las nociones del yo, de la y a la unidad del entendimiento o in-
moderno idealista. Además, es un su- conciencia, del pensamiento, de lo telecto. Algunos autores han propues-
puesto metafísico más bien que un psíquico, etc. En la medida en que to una especie de jerarquía ontológi-
problema filosófico. En tanto que estas distinciones aclaren el pensa- ca Vida-Alma-Espíritu, considerando
cuestión filosófica, la del alma es de miento de un autor determinado, es el último como "superior", aunque po-
muy difícil aclaración dentro del pen- conveniente introducirlas. Así, por siblemente originado en los otros tér-
samiento moderno. Cierto que muchos ejemplo, es perfectamente admisible minos. Otros autores (Klages) han es-
autores modernos, y especialmente los decir que muchas de las teorías sobre timado que el espíritu es capaz de
filósofos del siglo XVII, se han la relación e interacción entre lo psí- "matar" el alma.
ocupado persistentemente del quico y lo físico desarrolladas durante Se ha afirmado asimismo que pue-
problema del alma, y de la relación los últimos ciento cincuenta años (teo- de haber una contraposición entre la
alma-cuerpo. Muchas teorías se han rías como las de Mach, Bergson y, noción de alma y la de conciencia.
propuesto al respecto. Se ha más recientemente, Gilbert Ryle y M. Mientras esta última sería de naturale-
examinado si el alma se reduce al Merleau-Ponty) no se refieren, sino in- za "histórica" y, en general, contin-
cuerpo, o el cuerpo al alma, o si cidentalmente, a la cuestión del alma, gente, la primera sería de índole
ambos son manifestaciones de una cuando menos del modo como esta "transhistórica" y, en general, "eter-
substancia única, o si la co- cuestión fue tratada por los filósofos na". Esta doctrina se halla fundada
rrespondencia entre las operaciones "tradicionales". A la vez, puede soste- en una concepción casi exclusivamente
del alma y las del cuerpo pueden ex- nerse que las ideas de los escolásticos, religiosa del concepto de alma y
plicarse mediante acción causal recí- y de muchos de los llamados "espiri- deja sin solucionar la cuestión de las
proca, conjunción, armonía preesta- tualistas", abarcan el problema del al- posibles relaciones entre el alma y la
blecida, etc., etc. A estos problemas ma en sentido tradicional. Sin embar- conciencia, y no digamos entre el al-
nos hemos referido en varios artícu- go, tal distinción no es siempre fácil. ma y la vida, que tanto habían pre-
los, algunos sobre filósofos (por ejem- En ciertos casos, la noción de "alma" ocupado a filósofos de confesión más
plo, DESCARTES, SPINOZA) y otros so- es lo suficientemente vaga para abar- "tradicional".
bre conceptos (por ejemplo, OCASIO- car muchas nociones distintas. En Sobre el concepto de alma, espe-
NALISMO, PARALELISMO). Pero puede otros casos, los conceptos del yo, del cialmente en sentido psicológico: Paul
preguntarse si al usar el concepto de pensamiento, de la conciencia, etc., Kronthal, Über den Seelenbegriff,
alma muchos autores modernos tenían aluden a ciertos caracteres tradicional- 1905. — Joseph Geyser, Die Seele; ihr
mente adscritos al alma. La única re- Verhältnis zum Bewusstsein und zum
presentes las ideas desarrolladas por Leibe, 1914. — G. Faggin, C. Fabro,
filósofos como Platón, Aristóteles, San comendación razonable al respecto es, S. Lator, S. Caramella, A. Guzzo, F.
Agustín, Santo Tomás y otros. Estos pues, la siguiente: no hacer distinción Barone, E. Balducci, C. Casella, A.
filósofos solían incluir dentro del con- sin aclaración. Stocker, M. F. Sciacca, L'anima, 1954,
cepto del alma los conceptos de lo III. El vocablo 'alma' ha sido usa- ed. M. F. Sciacca. — Charles
psíquico, de la conciencia, del pensa- do de nuevo por varios autores con- Vaudouin, Y a-t-il une science de
miento, etc. No es seguro, en cambio, temporáneos (Jaspers, Scheler, Ortega l'âme?, 1957. — N. Petruzze-lis, G.
que al hablar del alma ciertos autores y Gasset, F. Noltenius, etc.) en un Giannini, Ch. Boyer et al., L'anima
modernos se refieran a algo más que sentido algo distinto de cualquiera de umana, 1958 (Doctor com-munis, XI,
los tradicionales. Tales autores han Nos. 2-3). — Véase también
al conjunto de las operaciones psíqui- bibliografía de PSÍQUICO. — Sobre
cas o, como se ha dicho, al "pensa- distinguido entre la vida, el alma y el el origen del concepto: H.
miento". En algunos casos, la idea del espíritu, y especialmente entre el al- Schmalenbach, "Die Entstehung des
alma y de lo psíquico se hallan uni- ma y el espíritu. Mientras el alma es Seelenbegriffs", Logos, XVI, 3 (1927).
das. Tal ocurre con el tratamiento del concebida como la "sede" de los ac- — Sobre los orígenes de la investiga
alma en la llamada Psychologia ratio- tos emotivos, de los afectos, sentimien- ción anímica: Dudwig Klages, Ur-
nalis, especialmente tal como fue des- tos, etc., el espíritu es definido como sprünge der Seelenforschung, 1942.
arrollada por Wolff y su escuela, y la "sede" de ciertos actos "racionales" — Sobre la historia del concepto de
luego por los neoescolásticos — en (actos por medio de los cuales se for- alma en relación con la cuestión de
mulan juicios objetivos o pretendida- la llamada "localización" (véase Lo-
parte influidos por esquemas wolffia- CALIZACIÓN ) : B. Révesz, Geschichte
nos. Pero Hume, al someter a aná- mente objetivos). El alma es, según des Seelenbegriffs und der Seelenlo-
lisis la noción del yo, parece pensar 79
ALM ALM ALM
kalisation, 1917. — Un examen sis- Doctrine of the Soul, 1916. — G. ca; (II) la concepción cartesiana y
temático, a la vez psicológico y filo- von Hertling, Materie und Form und las discusiones sobre ella, y (III) el
sófico, del problema del alma se halla die Definition der Seele bei Aristote- problema de si Descartes recibió o
en muchos libros mencionados en la les, 1871. — E. Rolfes, Die substan- no la influencia directa de Gómez
bibliografía del artículo Psicología; tielle Form und der Begriff der Seele Pereira. La importancia dada a la
especialmente son significativos al bei Aristoteles, 1896. — F. Brentano,
respect o el de A. Pfänder, Di e Aristóteles Lehre vom Ursprung des cuestión en dicha época se manifiesta
Seele des Menschen, 1933, el de menschlichen Geistes, 1911. — H. no sólo en el número crecido de
Maximilian Beck, Psychologie: We-sen Cassirer, Aristoteles' Schrift "Von der escritos en torno a ella, sino tam-
und Wirklichkeit der Seele, 1934 Seele", 1932. — E. E. Spicer, Aris- bién en la atención que le presta-
(trad. esp. Psicología, 1948) y el de C. totle's Conception of the Soul, 1934. ron los repertorios enciclopédicos
G. Jung, Wirklichkeit der Seele. — F. Nuyens, Ontwikkelingsmomen- que reflejaban los intereses intelec-
Anwendung und Fortschritte der ten in de zielkunde van Aristóteles, tuales del tiempo: el Dictionnaire
neueren Psychologie, 1934 (trad. esp., 1939 (trad. francesa: L'Évolution de historique et critique, de Bayle (desde
Realidad del alma, 1934). — S. la psychologie d'Aristote, 1948). — la primera edición de 1695-97), con
Strasser, Le problème de L'âme, 1953. Ernst Topitsch, Die platonisch-aristo- sus artículos sobre Gomesius Pereira
— Para la metafísica del alma, véase: telischen Seelenlehren in weltanschau-
B. Rosenmüller, Metaphysik der ungskritischer Beleuchtung, 1959 y Rorarius (en este último también
Seele, 1947. — L. Lavelle, L'âme [Öst. Ak. der Wiss. Phil.-Hist. Kl. sobre la cuestión de si los brutos
humaine, 1951. — La relación entre Sitzungsber. 233, Vol. 4, Abh.]. — usan de la razón mejor que el
alma y espíritu (a favor de la Ph. Merlan, Monopsychism, Meta- hombre, un tema tratado por Anselmo
primera) según Klages, figura sobre consciousness, Mysticism. Problems of Turmeda); y la Encyclopédie (desde
todo en la obra capital de este autor: the Soul in the Neoaristotelian and la primera edición de 1751; véase
Der Geist als Wider-sacher der Neoplatonic Tradition, 1963. — E. ENCICLOPEDIA), cuyo largo artículo
Seele, 1929. — La relación entre Schindler, Die stoische Lehre von Âme des Bêtes comienza diciendo:
alma, materia y espíritu en F. den Seelenteilen und Seelenvermö- "La cuestión que concierne al Alma
Noltenius: Materia, Psyché, Geist, gen, insbesondere bei Panaitios und
1934. — I. Gindl, Seele und Geist. Poseidonios, und ihre Verwendung de los brutos era un tema digno de
Versuch einer Unterscheidung, 1955. bei Cicero, 1934. — E. Holler, Se- inquietar a los antiguos filósofos; sin
— Sobre alma y experiencia mística: neca und die Seelenteilungslehre embargo, no parece que se hayan
A. Gardeil, O. P., La structure de und die Affektenpsychologie der mit- atormentado por esta materia, ni
l'âme et l'expérience mystique, 2 tleren Stoa, 1934. — P. O. Kristeller, que, divididos entre sí por tan
vols., 1927. — Examen del problema Der Begriff der Seele in der Ethik diferentes opiniones, hayan con-
del alma frente a las negaciones de la des Plotins, 1929. — P. Künzle, Das vertido la cuestión de la naturaleza
psicología experimental en Juan Verhältnis der Seele zu ihren Poten- de esta alma en pretexto de quere-
Zaragüeta, El problema del alma ante la zen. Problemgeschichtliche Untersu- llas." Después del siglo XVIII la cues-
psicología experimental, 1910. — Las chungen von Augustin bis und mit
obras históricas sobre el desarrollo de Thomas von Aquin, 1956 [Studia tión no ha sido totalmente abando-
la noción del alma son numerosas; Friburgensia, N. F., 12]. — Th. nada, pero se ha tratado con dife-
citamos: G. H. von Schubert, Die Crowley, R. Bacon, The Problem of rentes supuestos y propósitos. No
Geschichte der Seele, 1839, 2 vols., the Soul in his Philosophical Com- podemos, pues, referirnos a ella bajo
reimp., 1960. — A. E. Crowley, The mentaries, 1950. — S. Strasser, Seele el mismo epígrafe. En la actuali-
Idea of the Soul, 1909. — J. Laird, und Beseeltes, Phänomenologische dad, la determinación de la diferen-
The Idea of the Soul, 1924. — W. Untersuchungen über das Problem der cia entre el hombre y el animal es
Ellie, The Idea of the Soul: Western Seele in der metaphysischen und em- —en filosofía— un problema de an-
Philosophy and Science, 1940. — Para pirischen Psychologie, 1955. tropología filosófica, auxiliada no sólo
la historia del alma en la Edad Media: ALMA DE LOS BRUTOS. El pro-
B. Echeverría, O. F. M., El problema por la biología, por la psicología y
blema de la naturaleza de los ani- por todas las ciencias del hombre,
del alma humana en la Edad Media,
1941. — Ph. D. Bookstaber, The Idea males y de la diferencia (esencial o sino también por lo que se llama
of Development of the Soul in Medieval de grado) entre el animal y el hombre, la teoría analítica de la vida huma-
Jewish Philosophy, 1950. — Un ha ocupado con frecuencia a los na. Observemos, además, que en
examen de la historia del alma en el filósofos; referencias al mismo se ha- época reciente las investigaciones ci-
sentido de una biometafísica, en E. llan en Alma, Antropología y Hombre bernéticas (véase COMUNICACIÓN)
Dacqué, Das verlorene Parodies. Zur ( VÉANSE ). En el presente artículo nos han vuelto a plantear con gran ra-
See-lengeschichte des Menschen, ocuparemos de un aspecto de tal dicalismo el problema: "¿Qué signi-
1938. — Para la concepción griega problema: el conocido con el
del alma es todavía clásica la obra fica propiamente pensar?", cuestión
nombre de problema del alma de los que no puede desligarse de las antes
de E. Rohde, Psyche, Seelenkult und brutos. Nos referiremos principal-
Unsterblichkeitsglaube der Griechen, señaladas y que inclusive constituye
1894 (trad. esp.: Psique. La idea del mente a las discusiones habidas sobre su mejor acceso a ellas.
alma y la inmortalidad entre los grie- el particular entre cartesianos y an- I. Las concepciones aristotélicas y
gos, 1948). — La obra de E. R. ticartesianos durante el siglo XVII y escolásticas. Aristóteles parecía a la vez
Dodds aludida en el texto es: The buena parte del siglo XVIII, cuando afirmar (De an. 423 a 15) y negar (ibíd.,
Greeks and the Irrational, 1951 (trad. la cuestión pareció afectar a la to-talidad 434 b 12) que hu-biese un alma en los
esp.: Los griegos y lo irracional, 1960). de la filosofía. Trataremos (I) : la
Para el concepto de alma en diver- animales. Sin embargo, no debemos
concepción aristotélico-escolás-tica más considerar sus ideas al respecto como
sos autores: J. Burnet,, The Socratic difundida en aquella épo- contradicto-
80
ALM ALM ALM
rias. En primer lugar, tenemos va- segundo, a los que no solamente per- de la presencia de pensamiento en
rias definiciones aristotélicas del al- ciben, sino también sienten; en el el cuerpo". Así, los animales son au-
ma, entre ellas la que figura en De último, a los que no sólo perciben tómatas, es decir, sus movimientos
an., II 1, 412 a 27-b 5 —"el alma es y sienten, sino también piensan, es pueden explicarse mediante princi-
el acto primero del cuerpo físico or- decir, poseen la facultad de razonar pios mecánicos. Sin embargo, es in-
gánico"— y la que consta en De an., sobre verdades universales. Sólo en justo atribuir a Descartes la idea de
II 1, 414 a 12 —"el alma es aquello el último sentido puede hablarse de que los animales son insensibles; el
por lo cual vivimos, sentimos y enten- alma humana (Carta a Wagner, filósofo no negaba la sensibilidad "en
demos". Aun cuando ambas definicio- 1710; Erdmann, págs. 279-84). tanto que depende sólo de los órga-
nes se aplican a todos los vivientes II. La concepción cartesiana y las nos corporales" y, por consiguiente,
(los escolásticos interpretan la segunda discusiones sobre ella. Contra lo an- rechazaba que se le acusase de cruel-
no como algo que se refiere a "nos- terior, Descartes afirmó el automa- dad para con los animales. Su opi-
otros, los hombres", sino como algo tismo de los brutos. Tal afirmación nión —según confesión propia— no
que concierne a "nosotros, cuerpos vi- se halla en varios textos. El más fa- era tanto menospreciar al animal co-
vientes"), es obvio que en la segunda moso de ellos es la Parte V del Dis- mo enaltecer al hombre. Pues se tra-
se apunta a la clasificación que, pro- curso del método. Aquí nos referi- taba de subrayar la naturaleza pen-
puesta por Aristóteles, fue elaborada remos, sin embargo, a otro texto que, sante de éste y el hecho de que
por muchos escolásticos. Hay, según aunque menos conocido, es, a nues- solamente tal naturaleza pensante
ella, tres almas correspondientes a tres tro entender, más explícito: una car- equivalía al alma inmortal.
géneros de seres vivientes: el alma ve- ta a Henry More (1649), en la cual Se ha hecho observar que la tesis
getativa, qreptikh/ , sensitiva, ai)sqhtikh/ el filósofo francés indicó que el cartesiana puede tener dos motivos
e intelectiva, nohtikh/ . Con esto pue- creer que los brutos piensan es el íntimamente emparentados: (1) el
de definirse al hombre como ente mayor de los prejuicios que hemos dualismo de pensamiento y exten-
que posee alma intelectiva (y, de retenido de la infancia. Es un pre- sión; (2) el extremo mecanicismo
un modo formal-eminente, alma sen- juicio originado en una compara- con que es concebido cuanto no es
sitiva y alma vegetativa), a dife- ción meramente superficial de los pensamiento. A ello se ha agregado
rencia de las plantas (que poseen movimientos de los animales con un propósito: el de salvar la tesis
sólo "alma" vegetativa) y de los los de nuestro cuerpo. Como se su- de la inmortalidad del alma. Lo úl-
animales con exclusión del hombre pone que nuestro espíritu es el prin- timo es lo que ha sido más destaca-
(que poseen "alma" sensitiva y, de cipio de nuestros movimientos, se do por los autores de la época. Ahora
un modo formal-eminente, "alma" ve- imagina a la vez —dice Descartes— bien, la oposición a Descartes no
getativa). Así, ciertas cuestiones afec- que los brutos deben de poseer un significaba, por lo común, negación
tan unívocamente a toda alma, mien- espíritu similar al nuestro. Ahora de la tesis de la inmortalidad, sino
tras otras (como la llamada extensión bien, como hay dos realidades irre- adopción de otros argumentos, con-
y divisibilidad del alma) conciernen ductibles —el pensamiento y la ex- siderados mejores. Por tal motivo, el
sólo al alma humana. La división de tensión—, hay también dos distintos propósito cartesiano, si bien impor-
los animales en racionales y en bru- principios de nuestros movimientos: tante históricamente, es menos deci-
tos coincide con la división de los el uno, enteramente mecánico y sivo sistemáticamente. Albert G. Balz
seres vivientes entre los que poseen corpóreo, que depende sólo de la ha indicado que, de acuerdo con los
y los que carecen de intelecto. O, fuerza de los "espíritus animales" textos de la época, la adhesión a la
como dicen los escolásticos, las almas y de la configuración de las partes doctrina del automatismo de los bru-
de los brutos no son subsistentes por corporales (espíritu que podemos tos constituía una prueba de la fi-
sí mismas. Con esto parecía afirmarse llamar alma corporal); el otro, com- delidad al cartesianismo: "se era un
que puede aplicarse el concepto de pletamente incorpóreo, que es espí- cartesiano auténtico si se proclama-
alma, en tanto que concepto unívoco, ritu o alma propiamente dicha y que ba que los anímales son máquinas"
al hombre y al animal, sin que se consiste en una substancia que pien- y, a la vez, si se afirmaba ser discí-
olvidaran las diferencias señaladas. sa. Los movimientos de los anima- pulo de Descartes y se negaba el
Análogamente, Leibniz pensaba que les proceden sólo del primer prin- automatismo, tal discipulado era una
hay tres conceptos del alma: uno, muy cipio. Cierto, dice Descartes, que burla (Dilly, Traité de l'âme et de
amplio, según el cual el alma es lo no podemos demostrar que los bru- la connoissance des bêtes, Amster-
mismo que la vida o el principio tos piensan. Pero tampoco se puede dam, 1691, apud. Balz, op. cit., en
vital, es decir, el principio de ac- demostrar que no piensan. Por lo la bibliografía, pág. 107). Esto explica
ción interna existente en la mónada tanto, la tesis de que los brutos ca- por qué la negación de alma a los
y al que corresponde la acción ex- recen de alma es sólo una tesis plau- brutos era en el cartesianismo una
tema; otro, más estricto, según el sible. Ahora bien, la plausibilidad posición metafísica, y por qué fue tan
cual 'alma' designa una especie noble aumenta cuando tenemos presente abundantemente discutida desde 1650
de vida; otro, más estricto aun, según no sólo la separación entre la subs- a 1780 aproximadamente. El número
el cual 'alma' designa una especie de tancia pensante y la substancia ex- de tratados publicados al respecto es
vida más noble. En el primer tensa, sino también el hecho de que muy crecido. Algunos de ellos son
concepto el alma es atribuida a los animales carecen de lenguaje ar- mencionados en la bibliografía de
todos los seres percipientes; en el ticulado, pues "la palabra es el úni- este artículo. Pero, además, debe
co signo y la única marca verdadera tenerse en cuenta que todos los au-
81
ALM ALM ALM
tores significados de la época se ocu- deraba que la teoría cartesiana era Plutarco; Macrobio); cuando se exa-
paron del asunto; así, entre otros, una consecuencia de su metafísica minan los textos no se ve de qué
Leibniz, Locke, Cudworth, More, general, en tanto que la de Gómez modo pueden relacionarse con la te-
Shaftesbury, Régis, La Forge, Cor- Pereira no dependía de ningún prin- sis de referencia. En cambio, hay
demoy, Fontenelle y, desde luego, cipio filosófico previo. Hasta se in- dos textos de Aristóteles a los que
Bayle. Toda clase de argumentos se dicó (ejemplos: el biógrafo de Des- no parece haberse prestado atención
utilizaron. Algunos eran de índole cartes, Adrien Baillet, en su Vie de suficiente: el que se halla en De an,
metafísica (naturaleza del alma y de Descartes; Bayle, en los artículos 434 b 12, al decir que "un animal
la relación alma-cuerpo, con las dis- mencionados del Dictionnaire; Fei- es un cuerpo sin un alma en él", y
tintas soluciones bien conocidas: dua- joo, en el Teatro Crítico, Disc. IX; el que se encuentra en De motu ani-
lismo, ocasionalismo, monismo, plu- el historiador del cartesianismo, Fran- malium, 701 b 1-14, según el cual
ralismo). Otros, de índole empírica cisque Bouillier, I, 1868, 3a ed., los movimientos animales pueden ser
(existencia de movimientos naturales pág. 153) que esto mostraba claramen- comparados con los de los muñecos
involuntarios —lo que probaría el au- te la superioridad de la tesis carte- animados o autómatas, stre/blai. Cier-
tomatismo del cuerpo y la superflui- siana y la incomprensión por Gómez to que cuando se piensa que la ci-
dad de un "alma"—; negación de Pereira del alcance de su propia doc- tada comparación es un método uti-
tales movimientos, o afirmación de trina — una opinión harto curiosa, lizado para comprender la naturaleza
que el argumento anterior ignora la pues no se ve por qué una tesis es del movimiento de los animales es
distinción tradicional entre el alma superior a otra cuando es una deriva- menester emplear mayores cautelas
vegetativa, el alma sensitiva y el alma ción directa de un principio meta- antes de establecer una relación
intelectual). Decenas de pruebas y físico. Entre los autores españoles demasiado directa entre la tesis del
contrapruebas fueron aducidas. Aquí que se han ocupado del asunto, al- Estagirita y las de Gómez Pereira y
nos interesa sólo, sin embargo, des- gunos (Francisco Alvarado, Eloy Descartes. En efecto, mientras en los
tacar que el sentido último de la Bullón, José María Guardia) afir- autómatas no hay —dice Aristóte-
doctrina cartesiana dentro de su sis- man que ha habido influencia directa; les— cambio de cualidad, en el ani-
tema era el apoyo de la metafísica otros (el citado Feijoo, José del mal pueden aumentar o disminuir de
dualista, y fuera de su sistema el Perojo, Narciso Alonso Cortés) la tamaño o cambiar de forma los órga-
deseo de hallar una nueva prueba de niegan; otros (Marcial Solana) sos- nos de que se sirve para ejecutar los
la naturaleza irreductible y, por lo tienen que hay una analogía. La movimientos. En suma, la conclusión
tanto, inmortal del alma humana. opinión de Menéndez y Pelayo al más plausible sobre el asunto es la
III. Descartes y Gómez Pereira. La respecto es ambigua. Por un lado de que ni ha habido precedentes
doctrina cartesiana sobre el automa- afirma que Descartes "glosó" la tesis claros de la doctrina en cuestión ni
tismo animal se parece mucho a la de Gómez Pereira, aunque expresán- han existido de hecho relaciones entre
de Gómez Pereira. Si acaso, la del dola de manera menos ingeniosa que el filósofo español y el francés. Ahora
último es aun más radical que la del el filósofo español. Por otro consi- bien, no puede ignorarse que hay un
primero, pues deniega inclusive la dera incierta una influencia directa aspecto en el cual coinciden los dos
sensibilidad a los brutos. Parece, pues, y se inclina por otra indirecta (a filósofos: el aspecto extra-sistemático,
natural que se haya planteado el pro- través de la Philosophia sacra, de F. según el cual la tesis del automatismo
blema (muy discutido en el siglo Valles). Ahora bien, la cuestión de animal es especialmente adecuada,
XVII y parte del XVIII) de si la las relaciones entre Gómez Pereira y como lo ha advertido B. A. G. Fuller
teoría del filosofo francés al respecto Descartes es sólo una parte de la (Cfr. infra), para evitar ciertas
había sido influida por la Antoniana cuestión más general acerca de los dificultades que creaba "la existencia
Margarita; (1a edición en Madrid, precedentes que pudiera haber para de los animales inferiores en los
1554; 2a edición en Frankfurt, 1610), uno y otro en los filósofos antiguos. problemas del alma y de la inmor-
del filósofo español. Ahora bien, Ya a fines del siglo XVII se opinaba talidad humana".
cuando se llamó la atención de que había precedentes de "la Referencias al problema en los his-
Descartes sobre este punto, el autor paradoja". Huet, por ejemplo, toriadores del cartesianismo ( VÉASE),
del Discurso del método (véase indicaba en su Censura philosophiae especialmente en el libro de Fran-
Carta a Mersenne del 23 de junio de cartesianae (1689) que hay un pre- cisque Bouillier. El trabajo aludido
cedente en el tratado De abstinen- de Balz es "Cartesian Doctrine and
1641; A. T., III, 386) negó haber the Animal Soul. An Incident in the
recibido tal influencia y hasta haber tia, de Proclo. Lo cual es dudoso, Formation of the Modem Philoso-
leído a Gómez Pereira. Más aun: pues si bien hay en Proclo (In Pla- phical Tradition", en sus Cartesian
indicó que no consideraba necesario tonis Theologiam, III, i) la afirma- Studies, 1951, 106-157. Entre los li-
ver el libro (una indicación ción de que las almas animales son bros de los siglos XVII y XVIII que
ciertamente "muy cartesiana"). La "simulacros" o "imágenes" de las al- trataron extensamente el problema
mayor parte de los autores de los mas humanas, ello debe entenderse (además de los textos referidos en
siglos citados se atuvieron a ella; en en el sentido de la relación entre la el capítulo presente) mencionaremos
todo caso, destacaron que la conexión copia y su original. Lo mismo cabe algunos de los más destacados: De
entre las dos doctrinas era muy decir de otros textos mencionados la Chambre, Traité de la connaissan-
ce des animaux, où tout ce qui a
problemática. Y ello por dos causas: por Bayle (Séneca, De ira, I, ii: De esté dit pour, & contre le raisonne-
(1), porque, de hecho, no parecía brecitate vitae, XIV) o Baillet (San ment des bestes est examiné, Paris,
haber habido tal influencia; (2), Agustín, De quantitate animae, c. 30;
porque se consi- 82
ALM ALM ALM
1664. — Padre Posson, Commentai- losofía, II, 1 (1951), 46-64. — El mantienen Crisipo en el Libro I de su
res ou Remarques sur la Méthode de artículo aludido de Fuller es "The tratado De la Providencia, Apolo-doro
M. Descartes, Paris, 1671 (favorable Messes Animais Make in Metaphy- en su Física y Posidonio en numerosos
a la tesis cartesiana). — J. Β. du sics", Journal of Philosophy, XLVI lugares de sus obras, es viviente, zw|=n,
Hamel, De corpore animaio, libri (1949), 829-38. — Además del li- "en el sentido de una substancia
quatuor, seu promotae per experi- bro de Balz citado al principio de
menta philosophiae, specimen alter- esta bibliografía, véase: H. Hastings, animada dotada de sensación". Otros,
rum, Paris, 1673 (du Hamel es el au- Man and Beast in French Thought en cambio, identificaban esta alma
tor, referido en Ontología [VÉASE], of the Eighteenth Century, 1936. — del mundo con la razón o bien
que quería conciliar la filosofía tradi- L. C. Rosenfield, From Beast-Ma- hacían de ella, como los
cional con la cartesiana). — Padre chine to Man-Machine, 1940. — M. neoplatónicos, una de las hi-
Pardies, Discours de la connaissance Chastaing, "Le 'Traité' de l'abbé Ma- póstasis de la unidad suprema. El
des bêtes, Paris, 1696 (si Descartes cy et la Vieille réponse' cartésienne alma del mundo quedaba entonces
tiene razón, quizá los hombres sean du problème de la connaissance desligada de esta unidad; aunque
también máquinas). — Essai philo- d'autrui", Revue philosophique de estrictamente subordinada a ella, no
sophique sur l'âme des bêtes, où l'on la France et de l'Etranger, Año
traite de son existence & de sa nature LXXVIII (1953), 76-86. podía tampoco confundirse con la
et où l'on mêle par occasion diverses ALMA DEL MUNDO. La expre- unidad primera. La confusión del
réflexions sur la nature de la liberté, sión 'alma del mundo' designa la to- alma del universo con el primer
sur celle de nos sensations, sur talidad del universo concebido como principio es, en cambio, propia de
l'union de l'âme & du corps, sur organismo o, mejor dicho, la forma las tendencias que podrían calificarse
fimmortalité de l'âme, & et où l'on de este universo. La idea de un alma de "panteísmo organológico". Desde
réfute diverses objections de Mon- el momento en que se niega, cons-
sieur Bayle, Amsterdam, 1728 (obra del mundo nace en el mismo momento
en que surge el pensar filosófico. La ciente o inconscientemente, la tras-
atribuida por Francisque Bouillier a cendencia del primer principio, apa-
un tal Boullier y en la cual se de- reducción de la totalidad a la unidad, la
fiende el principio inmaterial en los suposición de que todo está rece el alma del mundo como lo que
brutos). — M. l'abbé Macy, Traité de entrelazado representa, en efecto, la religa la totalidad del universo, como
l´âme des bêtes, 1737 (a favor de admisión de un alma del mundo siem- lo que expresa esta misma totalidad,
Descartes). — G. Daniel, Voyage du pre que, rechazándose el mecanicismo o como la propia totalidad en cuanto
Monde de M. Descartes, La Haye, ciego, se admite que el todo tiene un única realidad existente. Aquí vemos
1739 (contra los cartesianos). — sentido. La explicación platónica del una distinción fundamental entre dos
Amusement philosophique sur le lan- nociones del alma cósmica: la que
gage des bestes, Paris, 1739 (atri- origen del alma del mundo como la
mezcla armónica por el demiurgo de la convierte en mera expresión de
buido al abbé Bougeant; reed. por un organismo que es el universo
H. Hastings, Genève, 1954). — M. las ideas y de la materia, de la esencia
Guer, Histoire critique de l'âme des de lo Mismo y de lo Otro, puede ser entero, a la vez subordinado a un
bêtes, contenant les sentiments des la transcripción mítica de un supuesto primer principio, y la que la identi-
philosophes anciens & ceux des mo- metafísico que parece inextirpable en fica con este mismo principio, es de-
dernes sur cette matière, Amsterdam, la especulación antigua. Así el cir, la que convierte en Dios el alma
1749 (se mantiene neutral frente a cuerpo del mundo está envuelto por del mundo. Distinción que casi nunca
las tesis opuestas). — Los textos de su alma; pero, a la vez, el alma del se hace, cuando menos explícitamente,
comentaristas referidos en el aparta- en los sistemas de la filosofía, donde
do III y no detallados en el texto del universo se halla en cada una de
las cosas de éste, no parcial y justamente suele abundar la
artículo son: Francisco Alvarado, transposición de uno de dichos con-
Cartas, 1825. — Eloy Bullón, Los fragmentariamente, sino de un modo
precursores españoles de Bacon y total y completo. En otros térmi- ceptos al otro. Así ocurre, por ejemplo,
Descartes, 1905. — José María Guar- nos, el alma del mundo es aquella con la especulación sobre el alma del
dia, en Revue philosophique, XXVIII realidad que hace que todo micro- mundo en los pensadores del Re-
(1889), 270-9-, 382-407, 607-34, cosmo sea un macrocosmo. Los debates nacimiento (Agrippa, Paracelso, algu-
apud Joaquín Iriarte, S. J., Menéndez y habidos en las escuelas filosóficas nos místicos, sobre todo Bruno) y en
Pelayo y la filosofía española, 1947, antiguas, debates que, bajo distinta románticos como Schelling. Bruno
pág. 249. — José del Perojo, Ensayos tiene, ciertamente, conciencia de esta
sobre el movimiento intelectual en forma, se reproducen en todos aque-
llos momentos de la historia del pen- oposición y en ocasiones la declara,
Alemania, apud Iriarte, op. cit., pág. pero con el fin de eludir el panteís-
153. — Narciso Alonso Cortés, samiento en que —como en el Rena-
"Gómez Pereira y Alonso de Merca- cimiento y en el Romanticismo— lo mo funde a veces las dos nociones
do: datos para su biografía", Revue orgánico sustituye a lo mecánico, se en un solo concepto del alma del
Hispanique, XXXI (1914), 1-62, es- centraron particularmente en los estoi- mundo que es a la vez la divinidad
pecialmente 1-29. — Marcial Solana, cos y los neoplatónicos. Unos conce- y el principio orgánico del universo.
Historie de la filosofía española. Épo- bían, en efecto, esta alma del mundo Análogamente, Schelling, que procura
ca del Renacimiento. Siglo XVI, 1941, de un modo muy cercano a lo mate- eludir las acusaciones de panteísmo
I, 266 sigs. — M. Menéndez y Pelayo, señalando que entiende a Dios a la
La Ciencia española, ed. M. Artigas, rial; el corporalismo de los estoicos
no podía dejar de influir sobre su vez como persona y como indiferencia
1933, I. — Íd., íd., Heterodoxos, Li- de opuestos, indica que el alma del
bro V, cap. ii. — Informaciones com- idea del alma cósmica. En efecto,
plementarias sobre estas opiniones si el mundo es un ser viviente, racio- mundo es lo que religa en una
en José Ferrater Mora, "¿Existe una nal, animado e inteligente, como se- unidad orgánica elementos del
filosofía española?", Revista de fi- gún Diógenes Laercio (VII, 142) lo universo que, vistos desde fuera
83
ALM ALO ALQ
y fragmentariamente, pertenecen al ción de una hipóstasis ( VÉASE ). trina silogística. En la filosofía na-
reino de lo mecánico e inorgánico, Usualmente se sostiene que las almas tural se atuvo a las cuestiones de on-
pero señala también que es última humanas son emanaciones del Alma tología del ser corpóreo, discutiendo
expresión y aun realidad última de del Mundo (véase ALMA DEL MUN- las principales doctrinas de los esco-
dicho universo. El alma del mundo DO). lásticos y tomando como base la
se convierte entonces en un concepto (5) La teoría de la eternidad y interpretación tomista del aristote-
que tiende a unificar el perso-
preexistencia de las almas afirma que lismo.
nalismo y el impersonalismo en la Obras filosóficas principales: Re-
idea de lo divino, que procura ten- las almas han existido siempre —po
siblemente en un "mundo inteligi cognitio Summularum, 1554. — Dia-
der un puente entre el teísmo reli- léctica Resolutio, 1554. (Hay una
gioso y el panteísmo filosófico, y por ble"— y se han "incorporado", pu-
edición facsímil de esta obra: Madrid,
eso el alma del mundo puede ser diendo, pues, abandonar el cuerpo, el 1945.) — Physica Speculatio, 1557.
simultáneamente, no obstante la fre- cual es como su prisión o tumba. Pla — Hay trad. esp. de: Investigación
cuente distinción que se establece tón en el Fedón y algunos de los lla filosófica natural. Los libros del alma.
entre ella y la persona divina, princi- mados "platónicos eclécticos" han si Libros I y II, por O. Robles, 1942. —
pio, sentido y finalidad de un uni- do los más ardientes defensores de es Véase A. Bolaño e Isla, Contribución al
verso que es concebido siempre como ta teoría. estudio biobibliográfico de Fray Alon-
so de la Veracruz, 1947. — O. Robles,
un organismo. (6) El evolucionismo emergentis- Filósofos mexicanos del siglo XVI,
E. Hoffmann, "Platons Lehre von ta sostiene que las almas —o, en ge 1950, Cap. I. — A. Ennis, "Fray
der Weltseele", Jahr. d. phil. Vereins neral, las conciencias— surgen en vir Alonso de la Vera Cruz, O. S.A.
zu Berlin (1919), 48 y sigs. — P. tud de un proceso evolutivo, como (1507-1584). A Study of His Life
Thévenaz, L'âme du monde, le de- and His Contribution to the Religious
venir et la matière chez Plutarque, resultado (resultado "emergente";
véase EMERGENTE ) de la complicación and Intellectual Affairs of Early Me-
1938. — J. Moreau, L'âme du monde xico", Augustiniana V (1955), 52-124.
de Platon aux stoïciens, 1939. y perfeccionamiento de los organis
mos biológicos. ALQUIÉ (FERDINAND) nac.
ALMA (ORIGEN DEL). Muy de- (1906) en Carcasona (Aude), fue
batida ha sido la cuestión del origen ALONSO DE LA VERACRUZ profesor en la Facultad de Letras de
de las almas humanas por los teólo- (FRAY) (1507-1584) nac. en Cas- Montpellier y desde 1952 lo es en la
gos, por muchos filósofos de confe- pueñas (Toledo), estudió en la Uni- Sorbona. Según Alquié, la filosofía
sión cristiana y, desde luego, por los versidad de Alcalá de Henares y en no evoluciona de un modo progresivo,
Padres de la Iglesia. Nos limitaremos la de Salamanca, donde tuvo como pero ello no significa que las diferen-
aquí a señalar algunas de las posicio- maestro a Francisco de Vitoria. En tes tentativas filosóficas que se des-
nes mantenidas al respecto. Algunas 1536 se trasladó a México, donde pliegan en la historia sean inútiles.
de estas posiciones han sido examina- terminó su noviciado como agustino. Cada una de ellas es el modo como
das con mayor detalle en otros artícu- En 1553" fue nombrado catedrático en un conjunto de circunstancias con-
los (véase CREACIONISMO, TRADUCIA- en la Universidad Real y Pontificia cretas se opera el retorno al ser, por
NISMO). de la Nueva España. En sus obras el que el filósofo —y el hombre—
( 1 ) El creacionismo afirma que filosóficas, Fray Alonso de la Ve- siente constante nostalgia a causa de
cada una de las almas humanas ha racruz se mantuvo fiel a los grandes constituir, en el fondo, un retorno
sido objeto de un acto especial de maestros tomistas y se opuso tanto hacia sí mismo. Esta vinculación fun-
creación divina. Esta doctrina puede a la retórica como a las falsas y ex- damental con el ser es posible, por
entenderse de dos maneras: cesivas sutilezas. Adversario de la lo demás, porque tal ser no es un
(la) Prescindiendo de las llamadas interpretación nominalista, Fray Alon- mero concepto ni una simple abstrac-
"causas segundas", en cuyo caso pue- so no desdeñaba, empero, lo que pu- ción, sino la suma de todo lo con-
de hablarse de creacionismo ocasiona- diera haber de valioso en algunas creto y viviente — la presencia y la
lista. ideas que no estuvieran dentro de ausencia. Junto a la vinculación de
( 1b ) Teniendo en cuenta las cau- la tradición por él aceptada; es ca- referencia ha investigado Alquié el
sas segundas y admitiendo que Dios racterístico de sus escritos, en efec- retomo a la eternidad que se mani-
crea el alma cuando se dan las condi- to, la erudición filosófica escolástica fiesta en el deseo de ella; nos hemos
ciones vitales necesarias. Esta última y el constante deseo de mantener una extendido sobre este punto en el ar-
posición es la de Santo Tomás. línea segura dentro de la mayor di- tículo sobre Eternidad ( VÉASE). Co-
(2) El traducianismo afirma que versidad de opiniones. Sus contribu- rrespondiendo a estas fundamentales
hay una transmisión —no explicada y ciones principales se encuentran en concepciones metafísicas, Alquié ha
acaso inexplicable— del alma por los la lógica y en la filosofía natural, y examinado desde el punto de vista
padres en el proceso de la genera todo ello con la principal intención del retorno último al ser diversos
ción. Se subraya aquí, pues, "lo cor de "guiar a los discípulos como por sistemas filosóficos, en particular el
poral" en la formación del alma. la mano en el camino de la Sagrada pensamiento de Descartes, cuyo Co-
(3) El generacionismo sostiene lo Teología". En la primera de sus gito ergo sum ( VÉASE ) no es para
mismo que el traducianismo, pero obras lógicas siguió el modelo de las Alquié una evidencia o un razona-
subraya los motivos espirituales más Summulae de Pedro Hispano; en las miento, sino una verdadera "expe-
bien que los corporales. demás, trató los problemas funda- riencia ontológica".
(4) El emanatismo afirma que las mentales de la Dialéctica, tales como Obras principales: Notes sur les
almas se producen mediante emana- los predicables universales y doc- principes de la philosophie de Des-
84
ALT ALT ALU
cartes, 1933. — Leçons de philoso- pre, en efecto, a la alteración "his- beneficioso para todos que cualquier
phie, 2 vols., 1939, nueva edición tórica" y no simplemente "física". forma de malevolencia. En todo caso,
revisada, 1950. — Le désir d'éter- Con todo, hay ciertos equívocos que el altruismo es defendido como un
nité, 1943. — La découverte méta- conviene evitar en toda dilucidación
physique de l'homme chez Descartes, principio que puede, y suele, resultar
1950. — La nostalgie de l'Être, 1950. de las nociones de alteración y de beneficioso para la comunidad; el uti-
— Philosophie du surréalisme, 1955. ensimismamiento. Encerrarse puede litarismo se deriva del altruismo y no
1956. — L'expérience, 1957. — La significar: (A) tener conciencia clara, a la inversa. Puede preguntarse en-
morale de Kant, 1957. no estar fuera de sí o enajenado; tonces si la moral del altruismo es una
ALTERACIÓN puede entenderse retirarse a lo íntimo; por lo tanto, forma moderna o laica del amor al
en dos sentidos: (1) como transfor- desatender lo externo en cuanto es lo prójimo cristiano. Max Scheler niega
mación de la cualidad actual de mostrenco y falsea el propio ser; esta rotundamente que tal suceda. Según
una cosa; (2) como transformación retirada es necesaria como paso pre- Scheler, el altruismo de Spencer (y
de una cosa en algo diferente. Por vio a una espiritualización del ser de Comte) representa la culminación
consiguiente, el término 'alteración' que sólo se consigue mediante la de la moral moderna de la filantro-
puede aplicarse indistintamente a to- abertura del auna al valor; (B) la ac- pía. Éste se basa en el resentimien-
das las existencias, aun cuando de ción mecánica de la obsesión, en la to, y opone al "simple entregarse a
un modo propio sólo convenga a la cual se desatiende lo externo, mas otro por ser otro" el amor cristiano
existencia humana. Empleando la ter- para volcarse en la selva interna de dirigido a la persona espiritual, y
minología hegeliana, puede decirse los apetitos y del egoísmo. Análoga- contrario al sacrificio de la propia
entonces que la alteración es la acción mente, la alteración o salida de sí salvación, que tiene para el cristiano
y efecto de un alterarse (Anderswer- puede significar: (a) sumisión a lo un valor tan alto como el amor al
den) por el cual un ser en sí se externo como la corriente ciega que prójimo. El "amar al prójimo como
transforma en su ser en otro (An- destruye lo entrañable; (b) abandono a sí mismo" se contrapone, pues,
derssein). Esta particular significa- a lo externo considerado como lo según Scheler, al "amar al prójimo
ción de la alteración indica ya que, valioso, sumisión a lo que trasciende más que a sí mismo", que a su en-
aun concebida como transformación del propio ser, no sólo porque cons- tender representa una manifestación
radical de un ser, el resultado de tituye un reino de esencias y de del resentimiento, una forma del
la alteración no anula jamás lo que valores que deben reconocerse y odio a sí mismo. En la intención de
había antes de alterarse. En otros realizarse, mas también porque hay Comte, el altruismo significa el mo-
términos, la alteración puede enten- un fundamento último que religa vimiento de proyección al yo ajeno
derse, como el devenir, en el sentido este ser. que detiene los impulsos naturales
de un cambio en la realidad física ALTERIDAD. Véase ALTERACIÓN del amor propio y que debe ven-
y en el sentido de un cambio en y OT R O ( E L ). cer forzosamente, en una sociedad
la realidad psico-espiritual. En el pri- positiva, a esos impulsos, constitu-
ALTRUISMO. El término altruisme
mer caso la alteración excluye toda yendo de tal modo el fundamento
('altruismo') fue introducido por Au-
forma anterior, tal como ocurre en moral de la nueva sociedad. Análo-
la noción plotiniana de la alteridad guste Comte. En su opinión, el al-
truismo —que implica, entre otros gamente, Simmel estima, en su Intro-
(e(tero/thj), la cual "no consiste —es- ducción a la ciencia moral, que el
cribe Plotino— para una cosa en con- efectos, la benevolencia, pero que no
se reduce a ella— se opone al egoís- altruismo representa la expresión del
vertirse en otra de lo que era y des- egoísmo del grupo social, pero esto
pués persistir en ese otro estado, sino mo — el cual supone el amor exclusi-
ocurre solamente en el caso de que
en ser incesantemente otra de lo que vo a sí mismo en detrimento de los
este grupo esté, como diría Bergson,
era. Así, el tiempo es siempre otro de demás. Según Comte, el altruismo
cerrado. Cuando el grupo se abre
lo que era, porque es producido por "cuando es enérgico, es siempre más o se trasciende a sí propio, puede
el movimiento; es el movimiento al apropiado que el egoísmo para dirigir haber ya entonces en el altruismo,
ser medido, es decir, el movimiento y estimular la inteligencia, inclusive aun adoptando sociológicamente la
sin reposo" (Enn., VI iii, 22). En el en los animales" (Système de politi- forma del egoísmo del grupo, la ten-
segundo, la alteración es, en última que positive, I [1851], pág. 693). El dencia a basarse en una instancia
instancia, la consecuencia de una his- altruismo no es, pues, un vago senti- objetiva.
toricidad. Este último sentido es el miento de afecto; constituye la base
ALUCINACIÓN se llama a la per-
que se da habitualmente a la altera- para una moral sistemática (ibíd.,
cepción de algo que no existe, o bien,
ción. Cuando se habla, como lo hace IV, pág. 289). Debe defenderse y des- aunque menos frecuentemente, a la no
Ortega y Gasset, de un alterarse que arrollarse, pues, un "régimen altruis- percepción de algo existente. La alu-
es un no vivir desde sí mismo, sino ta" en oposición al "régimen egoísta". cinación suele distinguirse de la falsa
desde "lo otro", cuando se indica que El término en cuestión fue acogido y representación de una imagen por el
la alteración como enajenación de la popularizado por Spencer en sus Prin- hecho de que mientras en este último
propia vida es sólo el primer momento cipios de psicología. caso la percepción es imprecisa y hay
de la pérdida en las cosas, cuyos dos La moral del altruismo no está ne- siempre alguna conciencia de la no
momentos sucesivos son la retirada en cesariamente basada en el utilitarismo existencia del objeto correspondiente,
la propia intimidad o ensi- (VÉASE). En éste todo altruismo está en el primero coexiste la conciencia de
mismamiento y la nueva sumersión dirigido por la idea de que el afecto la existencia con la percepción clara y
en el mundo o acción, se alude siem- hacia otros es, en último término, más terminante. Los casos puros
85
AMA AMA AMO
de alucinación son raros; por lo ge- Véase Clemens Baeumker, Contra bien sobre muchos otros filósofos de
neral, las alucinaciones se presentan Amaurianos. Ein anonymer, wahrs- la época (por ejemplo, Longino y los
mezcladas con la representación cons- scheinlich dem Garnerius von Roche- abajo citados). A causa de ello es
ciente de imágenes que no respon- fort zugehöriger Traktat gegen die considerado por algunos autores como
Amalrikaner aus dem Anfang des
den a situaciones objetivas externas. ΧΙΠ Jahrhunderts, 1926 [Beiträge zur el padre del neoplatonismo (título que
En algunos casos, las alucinaciones Geschichte der Philosophie des Mit- otros reservan para Numenio de Apa-
se refieren a estados internos, está- telalters, XXIV, 5-6). — C. Capelle, mea y que la mayor parte de los his-
ticos o cinestésicos, por los cuales Autour du décret de 1210: III. Amaury toriadores dan solamente a Plotino).
el propio yo y el mismo cuerpo del de Bène, étude sur son panthéisme Según cuenta Porfirio (Vit. Plot., 3)
que sufre la alucinación se ofrecen formel, 1932 [Bibliothèque thomiste, Plotino estudió once años con Am-
a él de una forma totalmente alu- 16]. — M. Th. d'Alverny, "Un frag- monio, el cual fue maestro asimismo
ment du procès des Amauriciens",
cinatoria: fenómenos de cambio de Archives d'histoire doctrinale et lit- de Orígenes y Herenio. Los tres pro-
personalidad, sensaciones de aleja- téraire du moyen âge, XXV-XXVI metieron guardar en secreto las doc-
miento de sí mismo, etc. (1950-1951), 325-36. — Mario del trinas de su maestro, pero, según Por-
W. Specht, "Zur Phänomenologie Pra, Amalrico di Bène, 1951. firio, sólo Plotino cumplió la promesa.
und Morphologie der Halluzination", AMANUAL. Véase HEIDEGGER La enseñanza de Ammonio —desarro-
Zeitschrift für Pathopsychologie, (IV). ( MARTIN). llada en forma oral— parecía tender
— P. Quercy, Les hallucinations, 2 a un sistema ecléctico en el cual se
vols., 1930 (I. Philosophes et mysti- AMBIGÜEDAD. SOFISMA , VA-
ques. II. Études cliniques). — Ger- GUEDAD. combinaban armónicamente elementos
hard Schorsch, Zur Theorie der Hallu- AMELIO tenía como verdadero platónicos y aristotélicos — una muy
zinationen, 1934. — J. Paulus, Le nombre, según Porfirio (Vit. Plot., 7), acusada característica de la mayor
problème de l'hallucination et l'évolu- el de Gentiliano. Fue uno de los más parte de los sistemas neoplatónicos,
tion de la Psychologie d'Esquirol à fieles discípulos de Plotino (v.), quien pero correspondiente también a las
Pierre Janet, 1941. prefería llamarle Amerio, porque me- opiniones de los llamados platónicos
AMALRICO DE BÈNE, Amaury jor le cuadraba que se derivara su eclécticos. Según Nemesio, Ammonio
de Bène (t 1206/07) nac. en Bène nombre de 'a)merei/a ', indivisibilidad, se ocupó especialmente del problema
(diócesis de Chartres), profesor en que de 'a)melei/a', descuido. Nacido en de la naturaleza del alma y de su
París, mantuvo una doctrina sobre la Etruria, Amelio estuvo con Plotino relación con la Inteligencia, en un
naturaleza de Dios que fue conside- en Roma a partir del año 246. Proclo sentido muy parecido al posterior-
rada como peligrosamente cercana al le atribuyó comentarios al Timeo y mente desarrollado por Plotino.
panteísmo y condenada en el Sínodo a la República. También escribió un G. V. Lyng, "Die Lehre des Am-
de París de 1210. Esta doctrina pa- tratado titulado Sobre la diferencia monios Sakkas", Abhandlungen der
rece haber sostenido que Dios cons- entre las opiniones de Plotino y las de Gesellschaft der Wissenschaften zu
tituye la esencia de todas las cosas Numenio, peri\ th=j kata\ ta\ do/gmata Christiania, 1874. — F. Heinemann,
y, por consiguiente, que no hay di- tou= Plwti/nou pro\j to\n Noumh/ni/on "A. Sakkas und der Ursprung des
Neuplatonismus", Hermes, LXI
ferencia esencial entre Dios y las diafopa=j,, dedicado a Porfirio y (1926), 1-27. — K. H. S. Jong, Plo-
criaturas, que son entonces manifes- redactado para destruir los rumores tinus of A. Saccas, 1941 (monogra-
taciones visibles de Dios. Entre las que corrían en Grecia según los fía). — E. Seeberg, "A. Sakkas",
consecuencias de esta doctrina se halla cuales Plotino era un plagiario de Zeitschrift für Kirchengeschichte,
la de la inseparabilidad del mal y del Numenio de Apa-mea. Según LXI (1942), 136-170. — Eleuterio
bien, por cuanto ambos proceden de Porfirio (op. cit., 20), Amelio siguió Elorduy, S. I., Ammonio Sakkas. I:
Dios, así como la supresión de toda en general la doctrina de Plotino, La doctrina de la creación y del mal
culpa o recompensa. Hay que advertir pero por su composición y estilo sus en Proclo y el Pseudo-Àreopagita,
que el panteísmo citado constituye una opiniones aparecen distintas, y a veces 1959 [Estudios Onienses. Série I,
vol. 7]. — Véase también Klaus Kre-
de las interpretaciones posibles de la inclusive opuestas, a las de su mer, Der Metaphysikbegriff in den
tesis de que Dios es el supremo ser maestro. Sin embar-go según la Aristoteles-Kommentaren der Ammo-
causal. Algunos autores, ya en la época reseña dada por Proclo, las nius-Schule, 1961 [Beiträge zur Ge-
de Amalrico de Bène, mantuvieron que diferencias no parecen ir más allá de schichte der Philosophie und Theolo-
la doctrina del filósofo no una elaboración del método tri- gie der Mittelalters, 39, Heft 1).
desembocaba en el panteísmo, sino cotómico, aplicándolo a la inteligen- AMOR. Se usa el término 'amor'
que constituía una elaboración de la cia, la cual no es, a su entender, una para designar actividades, o el efecto
concepción dionisiana de Dios como unidad, sino que está dividida en tres de actividades, muy diversas; el amor
causa de todas las cosas y de la partes: la que es, la que posee y la es visto, según los casos, como una
concepción paulina de Dios como el que contempla. inclinación, como un afecto, un apeti-
que es todo en todo. Las autoridades Art. de J. Freudenthal sobre Ame- to, una pasión, una aspiración, etc. Es
eclesiásticas consideraron, sin embar- lio (Amelius) en Pauly-Wissowa. visto también como una cualidad, una
go, que aun apoyándose en tales con- AMIDISMO. Véase BUDISMO. propiedad, una relación. Se habla de
cepciones, Amalrico y sus partidarios, AMMONIO SACCAS (del sobre- muy diversas formas del amor: amor
los amalricianos (amauriciani), las en- nombre Sakka=j, "el que lleva alfor- físico, o sexual; amor maternal, amor
tendían únicamente en un sentido jas") (ca. 175-242) fue maestro de como amistad; amor al mundo; amor
panteísta. (Véase también DAVID DE Plotino y ejerció una gran influencia a Dios, etc. Inclusive dentro de una
DINANT. ) no solamente sobre éste, sino tam- especie determinada de amor se in-
86
AMO AMO AMO
troducen variantes; así, Stendhal, al rió una significación a la vez central queza; es una oscilación entre el po-
referirse al amor del hombre por la y c omp le ja s ol amen te e n Plat ón seer y el no poseer, el tener y el no
mujer, y de la mujer por el hombre, —quien hace decir a Sócrates (Symp., tener. En su aspiración hacia lo ama-
distingue entre el amor-pasión, el 177 E ) que el amor, el e)/rwj, es el do, el acto del amor por el amante
amor-gusto, el amor físico, y el amor único tema de que puede disertar con engendra; y engendra, como dice Pla-
de vanidad ( De l'amour, I, 1 ). Abun- conocimiento de causa. Muchas son tón, en la belleza. Aquí se inserta el
dan los intentos de clasificar, y ordenar las referencias al amor, las descripcio- motivo metafísico dentro del motivo
jerárquicamente, las diversas clases de nes del amor, y las clasificaciones del humano y personal. Pues, en último
amor; como ejemplo reciente amor, que hallamos en Platón. Nos término, los amores a las cosas parti-
mencionamos la obra sobre "los cua- limitamos a algunas. El amor es com- culares y a los seres humanos particu-
tro amores" (The Four Loves [1960], parado con una forma de caza ( Soph., lares no pueden ser sino reflejos, par-
passim), de C. S. Lewis, en la cual el 222 E) — comparación, por lo demás, ticipaciones, del amor a la belleza
autor describe y analiza: el amor ha- frecuente en dicho filósofo (véase absoluta (Symp., 211 C), que es la
cia lo subhumano (ciertos animales), METÁFORA) y que aplica a otras acti- Idea de lo Bello en sí. Bajo la in-
considerado como un "gusto por" vidades; por ejemplo, al conocimien- fluencia del verdadero y puro amor,
(liking); el afecto; la amistad; el eros, to. El amor es como una locura el alma asciende hacia la contempla-
y la caridad. Muchas de las distincio- (Phaed., 231 E); es un dios poderoso ción de lo ideal y eterno. Las diver-
nes propuestas recomiendan el uso de (ibíd., 242 A). Pero no hay sólo sas bellezas —o reflejos de lo Bello—
varios términos ('agrado', 'gusto', 'afec- una, sino varias clases de amor, y no que se hallan en el mundo son usadas
to', 'atracción', 'deseo', 'amistad', 'pa- todas son igualmente dignas. Puede como peldaños en una escalera que
sión', 'caridad', etc., etc. ), pero per- hablarse, por ejemplo, de un amor te- lleva a la cumbre, la cual es el cono-
sisten en agrupar sus significados bajo rrenal y de un amor celeste (Symp., cimiento puro y desinteresado de la
el concepto común de "amor". Las di- 180 A-C) — como hay una Venus esencia de la belleza. Como el foras-
ficultades que ofrece la variedad del demótica y una Venus olímpica. El tero de Mantinea "revela" a Sócrates
vocabulario, junto con la supuesta amor terrenal es el amor común; el al final de El Banquete, el amor es la
unidad significativa del concepto prin- amor celeste es el que produce el co- contemplación pura de la belleza pura
cipal, se encuentran no sólo en las nocimiento y lleva al conocimiento. y absoluta — de la belleza divina, no
lenguas modernas, sino también en la- Puede haber tres clases de amor: el contaminada con nada impuro y
tín y en griego. En latín hay los voca- del cuerpo, el del alma, y una mezcla trascendiendo todo lo particular.
blos amor, dilectio, charitas (y tam- de ambos (Leg., II 837 A C). En ge- En casi todos los filósofos griegos
bién Eros, en tanto que designa el neral, el amor puede ser malo o ilegí- hay referencias al tema del amor, ya
amor personificado en una deidad). timo, y bueno o legítimo: el amor sea como principio de unión de los
En griego hay los vocablos e)/roj, a)ga/ malo no es propiamente el amor del elementos naturales, ya como princi-
ph, fili/a. En consecuencia, la tarea de cuerpo por el cuerpo, sino aquel que pio de relación entre seres humanos.
escribir un breve artículo sobre la no- no está iluminado por el amor del al- Pero, después de Platón, sólo en los
ción de amor en general es harto com- ma y no tiene en cuenta la irradia- pensadores platónicos y neoplatónicos
pleja, inclusive limitándose a los as- ción sobre el cuerpo que producen las es considerado el amor como un con-
pectos más usualmente destacados por ideas. Sería precipitado, pues, hablar cepto fundamental. Entre los muchos
los filósofos —tales como el amor en en el caso de Platón de un desprecio ejemplos que pueden aducirse al res-
sentido metafísico y cósmico-metafísi- del cuerpo simpliciter; lo que sucede pecto, mencionaremos tres.
co, y el amor como relación perso- es que el cuerpo debe amar, por así En Plutarco (De Iside et Osiride,
nal, por lo demás frecuentemente en- decirlo, por amor del alma. El cuerpo cap. 53), el amor, e)/rwj, es un
trelazados. Intentaremos sortear estas puede ser de este modo aquello en impulso que orienta la materia hacia el
dificultades presentando un rápido que un alma bella y buena resplan- primer principio (inteligible). El
bosquejo histórico de la noción de dece, transfigurándose a los ojos del amor es una aspiración de lo que
amor dentro de las especulaciones fi- amante, que así descubre en el amado carece de forma (o tiene sólo
losóficas más conocidas, con sólo oca- nuevos valores por acaso invisibles a mínimamente forma) hacia las formas
sionales distinciones terminológicas. Al los que no aman. Tras las numerosas puras y, en último término, hacia la
final del artículo proporcionaremos difiniciones y elogios del amor que Forma Pura del Bien. En Plotino (Cfr.
una idea de varias concepciones filo- figuran en El Banquete —a los que especialmente Enn., VI vii 21) el
sóficas actuales, elegidas —por des- deben agregarse los contenidos en el amor es asimismo lo que hace que
gracia, un tanto arbitariamente— entre Fedro—, Platón se esfuerza por probar una realidad vuelva su rostro, por así
las muchas existentes. que el amor perfecto —principio de decirlo, hacia la realidad de la cual ha
Empédocles (VÉASE) fue el primer todos los demás amores— es el que emanado, pero Plotino habla muy
filósofo que utilizó la idea del amor se manifiesta en el deseo del bien. El particularmente del amor del alma a
en sentido cósmico-metafísico, al con- amor es para Platón siempre amor a la inteligencia, nou=j . La noción de
siderar el amor, filo/thj, y el conflic- algo. El amante no posee este algo que amor parece ocupar el más importante
to o lucha, nei/koj, como principios de ama, porque entonces no habría ya lugar en el pensamiento de Porfirio. En
unión y separación respectivamente amor. Tampoco se halla com- su Epistola ad Marcellam ( § 24, ed.
de los elementos que constituyen el pletamente desposeído de él, pues en- Nauck, p. 189 ), Porfirio habla de
universo (Cfr. sobre todo Diels Β 17, tonces ni siquiera lo amaría. El amor cuatro principios de Dios: la fe,
7-8). Pero la noción de amor adqui- es el hijo de la Pobreza y de la Ri- pi/stij, la verdad, lh/qeio, la
87
esperanza, elpi/j , y el
AMO AMO AMO
amor, e)/rwj (el amor es mencionado, (como en la expresión amor seu Leibniz y Fénelon. No nos es posible
en rigor, en tercer lugar dentro de dilec- tio); a veces establece tratarla aquí; tampoco podemos ex-
esa enumeración, pero no creemos distinciones entre ellos. San Agustín tendernos sobre el contenido de los
que el orden exprese prioridad de un considera con frecuencia la caridad numerosos "Tratados del amor de
principio; es más probable que todos como un amor personal (divino y Dios" (el título, dicho sea de paso,
esos principios sean para Porfirio humano). La cari- dad es siempre que al principio pensó dar Unamuno a
igualmente "constituyentes" de la di- buena (o "lícita"); en cambio, el su obra, Del sentimiento trágico de la
vinidad). amor puede ser bueno o malo vida), con el frecuente título De di-
En las especulaciones neoplatónicas el según sea respectivamente amor al ligendo Deo. Filosóficamente, dentro
concepto de amor tiene un sentido bien o amor al mal. El amor del del pensamiento cristiano, nos importa
predominantemente metafísico o, si hombre a Dios y de Dios al hombre más referirnos brevemente a Santo
se quiere, metafísico-religioso. En la es siempre un bien. En este sentido Tomás. Éste define la chantas como
concepción cristiana el motivo religio- cabe entender la famosa frase agusti- una virtud sobrenatural; como tal,
so se expresa con frecuencia en tér- niana: Dilige et quod vis fac (que hace posible que las virtudes naturales
minos "personales". No sucede esto, muchas veces se cita como: Ama et sean plenarias y verdaderas, ya que,
por supuesto, con todo amor, sino fac quod vis y que escribió precisa- como en S. theol., II - IIa 9. XXIII,
con ese amor llamado "caridad" mente en su comentario a Juan a. 7 ad 3, ninguna virtud es
(a)ga/p h, charitas). La caridad es una [VII]). El amor del hombre por su verdadera (vera) sin la caridad. Sin
de las tres virtudes llamadas "teóloga- prójimo puede ser un bien ella, además, el hombre no puede al-
les" (junto con la fe y la esperanza), (cuando es por amor de Dios ) o un canzar la bienaventuranza. Pero Santo
Parece tener, además, el primado sobre mal ( cuando se basa en una Tomás no niega por ello la "auto-
las otras dos. Así, en las famosas inclinación (dilec-tio] puramente nomía" de las "virtudes naturales",
palabras de San Pablo — a que nos humana, es decir, desarraigada del De hecho, éstas pueden existir sin la
hemos referido ya en el artículo de- amor a Dios y por Dios). En tanto caridad, ya que de suponerse lo con-
dicado al Apóstol, pero que conviene que amor al bien —que es una trario tendría que concluirse que nin-
tener aquí de nuevo presentes: manifestación del amor a Dios—, el guno de los hombres que han care-
"Cuando tenga el don de profecía, la amor mueve la voluntad. Por este cido, o carecen, de la revelación cris-
ciencia de todos los misterios y todo el movimiento el alma es llevada a tiana, han podido, o pueden, ser bue-
conocimiento; cuando tenga inclusive su bienaventuranza, la cual nos. Como en muchos otros puntos,
toda la fe necesaria para trasladar las solamente puede hallarse en el seno Santo Tomás se esfuerza aquí tam-
montañas, nada tendré si no tengo ca- de Dios. El amor en tanto que amor bién en delimitar esferas sin perjuicio
ridad" (I Cor., XIII, 2). Todo desapa- al bien carece de medida (ipse ibi de concluir a su subordinación
rece —las profecías, la ciencia—, pero modus est sine modo amare, como jerárquica. Además, Santo Tomás trata
la caridad permanece. "La fe, la escribió Se-verino, amigo de San del amor como una inclinación, y
esperanza y la caridad permanecen, Agustín, al resumir su pensamiento habla del amor natural como de una
pero la más grande de todas es la ca- al respecto). Pero ni siquiera se actividad que lleva a cada ser hacia
ridad" (I Cor., XIII, 13). Fundamen- puede decir que amar un bien es su bien. En este sentido puede de-
tales al respecto son también esas pa- suficiente; el amor a un bien (por cirse, con toda generalidad, que el
labras ( en I Juan, IV, 7 y siguientes ) : lo tanto, a algo particular) sólo es amor mueve. El amor puede ser sen-
"el amor [la caridad, a)ga/p e] viene de "lícito" cuando tiene lugar por sitivo e intelectual ( VÉASE APETITO).
Dios y todo el que ama ha nacido de amor al Bien, esto es, a Dios. En El amor que consiste en elegir libre-
Dios y conoce Dios". El que no ama, este sentido se entiende la frase de mente el bien es el que constituye el
no ha conocido Dios, pues "Dios es San Agustín según la cual la caridad fundamento de la caridad. Por su-
Amor" [o( qeo/j a)ga/ph e)sti/n ; es aquella virtud mediante la cual puesto, el fundamento último del ver-
podría aquí emplearse asimismo el se ama lo que debe amarse (virtus dadero amor es también, para Santo
término 'caridad', pero es usual en est charitas, qua in quod dili- Tomás, Dios, y es Él el que mueve
este caso emplear 'Amor']. Podemos gendum est diligitur [Ep. por amor a las criaturas que aspiran
amar a Dios, porque el amor viene de CLXVII]). Y por eso el amor no es al Sumo Bien. Este es el Amor che
Dios: "el amor de Dios es perfecto en ciego, sino lúcido, pues abre el muove il Sol e l'altre stelle, con que
nosotros". Y este amor de Dios que alma al Bien y al Ser — o, como concluye Dante (tomista y a la vez
hace posible amar a Dios es asimismo diría Max Scheler, apoyándose en aristotélicamente) la Divina Comedia.
el fundamento del amor del hombre a las ideas agustinianas, al Aunque arraigado en la esfera perso-
su prójimo y al mundo. En sentido reconocimiento de los valores en nal (de la Persona divina), el con-
originario y auténtico, pues, todo tanto que objetivos. cepto de amor tiene también aquí un
amor se halla dentro del horizonte de Insistir demasiadamente sobre el sentido cósmico-metafísico. Posible-
Dios: amar es, en rigor, "amar a Dios y amor puede llevar al pensamiento mente depende del lenguaje que se
por Dios". cris- tiano a ciertas dificultades. emplee —el teológico o el filosófico—
Muchas son las referencias que ha- Algunas de éstas aparecen en San el que se subraye uno u otro aspecto
ce San Agustín a la noción de amor. Clemente (Strom., IV 22), el cual del amor.
Los términos empleados por San parece reducir la vida divina y, Nos hemos referido grosso modo a
Agustín son charitas, amor y dilectio. en general, todo ser y perfección, a dos visiones del amor: la griega (par-
A veces tienen el mismo significado amor, desembocando en la "gnosis ticularmente la platónica) y la cristia-
del amor".
Aquí se encuentra el origen de lo
que se ha llamado "la disputa sobre
el amor puro", en la que participaron,
entre otros, en la época moderna,
88
AMO AMO AMO
na. En diversas ocasiones se ha in- a comprender no pocos rasgos distin- del propio ser por liberalidad. Así,
tentado establecer una distinción ta- tivos de las concepciones expuestas. "en la medida en que la naturaleza y
jante entre ellas. La más conocida Sin embargo, el asunto es más com- persona son dos dimensiones metafí-
(expresada por Scheler en El resen- plejo. Por ejemplo, se ha discutido a sicas de la realidad, el amor, tanto-
timiento en la moral) puede resumirse veces (Nygren; op. cit. infra) si el natural como personal, es también al-
del siguiente modo. amor (agápe) en sentido paulino se go ontológico y metafísico." Y así tam-
En la concepción griega el amor refiere efectivamente al amor a Dios. bién "la caridad, como virtud moral,
es aspiración de lo menos perfecto a Lo más seguro es que tenga tal sen- nos mueve porque estamos ya previa-
lo más perfecto. Supone, pues, la im- tido (como se ve en Rom., VIII, 28 mente instalados en la situación me-
perfección del amante y la (supuesta y en I Cor., II 9, entre otros lugares). tafísica del amor".
o efectiva) perfección (o mayor per- Pero esta y otras muchas cuestiones En cualquier trabajo relativamente
fección) del amado — o de lo amado. relativas al significado del amor como completo sobre el problema del amor
Cuando la perfección de lo amado agápe están lejos de ser resueltas. Por y de su historia habría que tener en
es absoluto, nada importa últimamente otro lado, es precipitado afirmar que cuenta, junto a los rasgos generales
sino él. Lo amado es la perfección en la diferencia entre las concepciones antes mencionados, importantes va-
sí, el sumo bien — o lo bello y griega y cristiana se revela a través riantes introducidas por diversos auto-
bueno en sí conjuntamente. Lo ama- del uso respectivo de los términos res. El problema del amor como amor
do mueve al amante —o lo más per- éros y agápe (o caritas). Finalmente, a Dios fue tratado, por ejemplo, exten-
fecto a lo menos perfecto— ejerciendo no puede olvidarse que los motivos samente por varios autores medievales.
sobre él una atracción. Lo amado no que hemos llamado cósmico-metafísi- Entre ellos mencionamos a Guillermo
necesita a su vez amar; su ser con- cos ( o por lo menos metafísicos ) ejer- de Saint-Thierry (De natura et digni-
siste en ser apetecible y deseable. El cen una impronta considerable en tate amoris), San Bernardo (De dili-
"movimiento real" parte del amante, ciertas ramas de la tradición cristiana, gendo Deo), Aelredo de Rievaulx
pero el "movimiento final" parte de especialmente en la teología cristiana (Speculum caritatis), Pedro Abelardo
lo amado. La relación entre amante de inspiración griega. Este último (Introductio ad theologiam) y los lla-
y amado puede ejemplificarse en los punto ha sido tratado por Xavier Zu- mados Victorinos: Hugo de Saint Vic-
individuos humanos, pero lo que su- biri (Naturaleza, Historia, Dios [1944], tor y Ricardo de Saint Victor. San Ber-
cede en éstos es un caso particular págs. 480 y sigs.). Procederemos a ci- nardo y los Victorinos (especialmente
—bien que muy importante— de una tar varios pasajes significativos. Según Ricardo de San Victor) se ocuparon del
relación cósmico-metafísica. El amor Zubiri, si en la teología cristiana de problema del amor intensamente. Para
puede ser descrito como la marcha de inspiración griega se toma la a)ga/ph San Bernardo el amor en cuanto amor
cada cosa hacia su perfección o bien en su primaria dimensión ontológica y puro (a Dios) es, en el fondo, una ex-
hacia el ser lo que cada cosa es en real, a lo que más se parece es al periencia mística, un "éxtasis". El
su perfección o idea y dentro de un e) / r wj del clasicismo. Por eso la indu- amor se basta a sí mismo. Ello no
orden ontológico. dable diferencia, y aun oposición, entre significa que San Bernardo abogue
En la concepción cristiana el amor e)/rwj y a)ga/ph se da "dentro de una por el quietismo ( VÉASE ). El amor
parte de lo amado también, y no sólo raíz común". Es "una oposición de del hombre a Dios es consecuencia
como causa final (aunque puede asi- dirección dentro de una misma línea: del amor de Dios al hombre y a las
mismo tener este sentido), sino como la estructura ontológica de la reali- criaturas. Por otro lado, San Bernardo
"movimiento real". En rigor, hay más dad". Aun cuando los latinos han ver- distingue entre varias especies de
amor en lo amado que en el amante, tido casi siempre a)gaph por charitas, amor, tales como —para dar un solo
pues el amor auténtico —el modelo debe tenerse en cuenta que en la Pa- ejemplo— el amor carnal, el racional
de todo amor— es la tendencia que trística griega se empleó el vocablo y el espiritual. El predominio de la
tiene lo superior y perfecto de "des- e)/rwj. Así sucede con Dionisio el idea del amor espiritual sobre otras
cender", por así decirlo, hacia lo in- Areopagita ( De div. nom. ). La distin- especies de amor en místicos y teólo-
ferior e imperfecto con el fin de ción entre e)/rwj y a)ga/ph no suprime gos medievales no significa, por lo de-
atraerlo hacia él y salvarlo. El amor la posibilidad de entender el más, que no se escribiera en la época
no es, así, apetencia, sino superabun- concepto de charitas metafísicamente, sobre el amor humano; no debe olvi-
dancia. Por eso mientras para los grie- y de utilizar en consecuencia el darse que en el siglo ΧΙI, en el mismo
gos el Sumo Bien no necesita amar, término clásico e)/rwj en sentido momento en que se desarrollan todas
para los cristianos puede inclusive ser ontológico. Zubiri apunta que por la las implicaciones del amor divino de
identificado con el amor. La propia común dimensión por la que carácter místico, florece la literatura
justicia queda disuelta en el amor. Lo envuelven un "fuera de sí", el éros y del llamado "amor cortés". En un ar-
cual no significa que para el cristiano la agápe no se excluyen entre sí, tículo como el presente no hay más
el amor sea meramente compasión cuando menos en los seres finitos. De remedio que excluir este complejo ma-
( VÉASE). Lo compadecido es estima- ahí que los latinos de inspiración terial. Lo mismo sucede con las nu-
do como algo que merece justicia o griega distinguieran entre ambas con merosas ideas sobre el amor y sus es-
piedad; lo amado es amado por sí gran precisión. "El éros es el amor pecies en autores renacentistas y mo-
mismo, en virtud de una exuberancia natural", en tanto que la ágape es el dernos. Aun limitándose a considera-
de la cual Dios constituye el modelo amor personal. En el primero hay ciones de naturaleza propiamente fi-
supremo. inclinación por naturaleza hacia los losófica, la literatura renacentista y
Las distinciones anteriores ayudan actos para los cuales está capacitado; moderna sobre la cuestión es abun-
en el segundo hay entrega
89
AMO AMO AMO
dantísima. Piénsese sólo en Marsilio cionistas y naturalistas; luego —espe- apoya en Scheler para edificar una fe-
Ficino, en León Hebreo, en Giordano cialmente con la fenomenología— se nomenología de la conciencia amoro-
Bruno — o, más tarde, en la concep- ha tendido a tratar el amor de un sa. De esta fenomenología resultan
ción spinoziana del "amor intelectual modo "objetivista", no reduccionista y cuatro notas esenciales: abundancia
a Dios" al final de la Ética, o en las no naturalista (lo último no significa de la vida interior; potenciación a lo
ideas contenidas en el breve tratado necesariamente "espiritualista", sino máximo del sentido y valor de perso-
supuestamente pascaliano titulado que puede significar "historicista" ). nas y cosas; ilusión y transfiguración;
"Discurso sobre las pasiones del Es primeramente en relación con es- reciprocidad y fusión. Ellas dan ori-
amor". Tendremos que prescindir tos problemas (especialmente con [1] gen a las manifestaciones del amor:
aquí de estas ideas en parte por razones y [2] que terminaremos presentando generosidad, espontaneidad, vitalidad,
de espacio, en parte porque cuando son tres concepciones contemporáneas so- plenitud. El amor es, así, una posibi-
lo suficientemente importantes se bre la noción de amor: la de Max lidad creadora. Mas el amor no se li-
hallan expuestas en los artículos de- Scheler —ligada a una teoría de los mita a crear; destaca a la vez los va-
dicados a los filósofos que las cultiva- valores—; la de Joaquín Xirau —que, lores superiores de lo creado, ilumina
ron, y en parte también porque en apoyado en Scheler, ha edificado una a la par que vivifica. En esta ilumi-
lo fundamental, y en el sentido en metafísica a base de una fenomeno- nación por el amor se lleva a cabo
que liemos tratado aquí el problema, logía de la "conciencia amorosa"— la transfiguración del objeto amado,
no pocas de las nociones desarrolla- y la de Jean-Paul Sartre — donde el la cual es reducida por el naturalismo
das en los citados períodos tienen raí- amor aparece dentro del análisis de a pura fantasmagoría. Al transfigurar-
ces neoplatónicas o cristianas (o ambas la estructura del "Ser-para sí-para se, el objeto revela al que lo ama va-
a un tiempo) y pueden entenderse a otro". lores que la indiferencia había dejado
partir de algunas de nuestras di- La ideas de Scheler —expresadas encubiertos. Xirau establece, además,
lucidaciones. Observaremos solamente principalmente en su Ética, en Natu- un orden del amor que constituye el
que, además de seguirse tratando el raleza y formas de la simpatía, y en fundamento de una nueva metafísica.
amor en sentidos teológico y metafí- sus estudios sobre "El pudor" y "Or- En vez de concebir el ser como subs-
sico de acuerdo con vías tradicionales, do amoris" (Cfr. bibliografía en el ar- tancia, como entidad estática que
muchos autores de la época moderna tículo sobre el citado filósofo)— tie- es irrevocablemente en sí (ser absolu-
han prestado gran atención al fenóme- nen raigambre agustiniana y pascalia- to) o en otro (ser relativo), Xirau
no del amor desde el punto de vista na, pero se apoyan filosóficamente en estima que no hay ser exclusivamente
psicológico y sociológico —- como una la axiología objetivista por él elabora- en sí ni ser exclusivamente en otro. El
de las "pasiones del alma", como una da en detalle. Scheler rechaza que el vocablo 'ser' no designa un momento
emoción, como uno de los posibles amor sea una idea innata que se de- estático de lo real, sino un punto de
modos de relación de los seres huma- rive exclusivamente de la experiencia, confluencia de proyecciones, relacio-
nos en la sociedad, etc. Tres cues- o que sea un impulso elemental (aca- nes y referencias. Ahora bien, sólo el
tiones se han discutido con gran fre- so procedente de la libido). Se trata amor puede poner de relieve la reali-
cuencia: (1) Si el amor humano es como en Brentano ( VÉASE ) de un pro- dad de un ser "esencialmente" diná-
un fenómeno de índole puramente ceso intencional (véase INTENCIÓN, mico — de un ser que es pura tras-
subjetiva —si es, como pretendía INTENCIONAL, INTENCIONALIDAD ) que cendencia y "agilidad". El complejo
Stendhal, el resultado de un proceso trasciende hacia lo amado, lo cual es de relaciones que constituyen la reali-
(en rigor, dos procesos) de "cristali- amado porque es valorado, esto es, va- dad forma varias capas; sobre ellas,
zación" en el ánimo del amante— o lorado positivamente — como el odio como una cima última, se encuentra
si es una emoción reveladora de cua- trasciende hacia lo odiado en cuanto el amor. En la concepción metafísica
lidades y valores en el ser amado; (2) desvalorado, o "valorado" negativa- de Xirau el amor es la clave que sos-
Si tal amor está fundado en una es- mente. El amor no puede confun- tiene la arquitectura del mundo. En
tructura psicofisiológica, o simplemente dirse, pues, tampoco con la simpatía, oposición radical al naturalismo, el au-
fisiológica (sobre todo, si está fundado la compasión o la piedad. En cuanto tor presenta el amor como género su-
en el deseo sexual exclusivamente, acto intencional, o conjunto de actos premo, y las demás realidades como
apareciendo como un epifenómeno de intencionales, posee sus leyes propias, especies que aspiran a tal género.
éste), o si tiene una autonomía con las cuales no son psicológicas, sino Jean-Paul Sartre examina el amor
respecto a los procesos orgánicos, esto axiológicas. El amor (y el odio) no en su análisis del "Para-otro", es de-
es, si es en principio irreductible a son tendencias o impulsos del sujeto cir, de las relaciones concretas del
ellos; (3) Si el amor humano es un psicofísico; son actos personales que "Para-sí" con el "otro" (L'Être et le
proceso o una serie de procesos se revelan en el elegir y rechazar va- Néant, 1943, III iii 1, págs. 431-40).
inalterables, fundados en una "natu- lorativamente. El amor (y el odio) no Como todas estas relaciones, el amor
raleza humana" permanente, o si tiene se definen, sino que se intuyen — es un conflicto que enfrenta y a la
una historia — si, como sostiene Ortega emotivamente a priori. Por eso puede vez liga a los seres humanos. Median-
y Gasset, es una "invención humana" haber para Scheler ( como para San te el amor se establece una relación
surgida en un momento de la historia, y Agustín y Pascal) un ordo amoris, directa con la libertad del "otro". Pe-
hasta una "creación literaria". A finales un ordre du coeur; el amor no es, en ro como cada ser humano existe por
del siglo xix y a principios de nuestro suma, arbitrario, sino selectivo. la libertad del "otro", la libertad de
siglo ha habido gran copia de teorías Joaquín Xirau ( véase Amor y Mun- cada uno queda comprometida en el
subjetivistas, reduc- do, 1940, especialmente cap. II) se amor. En el amor se quiere cautivar,
90
AMO AMO AMO
esclavizar, la conciencia del "otro". amour, 1959. — A. Chérel, Fénelon G. Dumeige, R. de Saint-Victor et
Pero no para transformar al "otro" en et la religion du pur amour, 1934. — l'idée chrétienne de l'amour, 1952. —
un autómata, sino para apropiarse su G. Joppin, Fénelon et la mistique du Z. Alszeghy, Grundformen der Liebe.
libertad como libertad. Ello significa pur amour, 1935. — Amor griego y Die Théorie der Gottesliebe bei dem
que no se pretende propiamente ac- amor cristiano, en particular este últi- M. Bonaventura, 1946 [Analecta Gre-
tuar sobre la libertad del "otro", sino mo: Heinrich Scholz, Eros und Cari- goriana, 38]. — R. P. Prentice, O.
"existir a priori como límite objetivo tas, 1929. — A. Nygren, Den Kristna F. M., The Psychology of Love ac-
de esa libertad". El amante exige la Karlekstankengenom Tiderna, 1930-36 cording to S. Bonaventura, 1951. —
libertad del amado, esto es, exige ser (trad. francesa de Parte I: Eros et B. J. Diggs, Love and Being. An In-
libremente amado por él. Pero como Ágape. La notion chrétienne de l'a- vestigation into the Metaphysics of St.
pretende a la vez no ser amado con- mour et ses transformations, 1944; Thomas Aquinas, 1947. — L. B. Gei-
tingentemente, sino necesariamente, trad. inglesa: Agape and Eros. A ger, O. P., Le problème de l'amour
destruye esa misma libertad que ha- Study of the Christian Doctrine of chez S. Thomas d'A., 1952. — R. M.
bía postulado. El conflicto que revela Lové, 1932). — M. Fuerth, Caritas McGinnis, The Wisdom of Love, 1951
el amor es un conflicto de la libertad. und Humanitas. Zur Form und Wand- (sobre S. T. de A.). — M. J. Faraón,
Obras principalmente filosóficas: V. lung des christlichen Liebesgedankens, O. P., The Metaphysical and Psycho-
Soloviev, "O sm'slé lúbvi", Voprosi 1933. — M. C. D'Arcy, The Mind logical Principies of Love, 1952 (sobre
filosofii i psijologii (1892-4) ("El and Heart of Love. Lion and Unicorn. S. T. de A.). — A. Malet, Personne et
sentido del amor"). — A. Grünnbaum, A Study in Eros and Agape, s/f. — amour dans la théologie tri-nitaire de
Herrschen und Lieben als Grundmo- V. Warnarch, O. S. B., Agape. Die S. Th. d'A., 1956 [Bibliothèque
tiven der philosophischen Weltan- thomiste, 32]. — Richard Völkl, Die
Liebe als Grundmotiv der neutesta- Selbstliebe in der Heiligen Schrift und
schauung, 1925. — E. Boldt, Die mentlichen Theologie, 1951. — His- bei Thomas von A., 1956 [Munchener
Philosophie der Liebe im Lichte der toria de la idea del amor: J. Volkelt, theologische Studien, II, 12]. —
Natur- und Geisteswissenschaften auf Zur Geschichte der Philosophie der Tomás de la Cruz, O.C.D., El amor
entuticklungsgeschichtlicher Grundla- Liebe, 1873. — D. de Rougemont, y su fundamento ontológico según
ge, I, 1928. — E. Raitz von Frentz, L'Amour et l'Occident, 1939, 2a ed., Santo Tomás. Estudio previo a la
"Drei Typen der Liebe. Eine psycho- 1956. — Amor platónico: L. Robin, teología de la caridad, 1956. — H.
logische Analyse", Scholastik (1931), La théorie platonicienne de l'amour, Pflaum, Die Idee der Liebe: Leone
1-41. — Max Scheler, op. cit. supra. 1908. — R. Lagerborg, Die platoni- Ebreo, 1926. — G. Fontanesi, Il pro-
— G. Madinier, Conscience et amour. sche Liebe, 1926. — L. Grunhut, blema dell'amore nell´ opera di L.
Essai sur le "Nous", 1932; 3a ed., Eros und Agape. Eine metaphysisch- Ebreo, 1934. — A.-J. Festugiere, O.
1962. — J. Xirau, op. cit. supra. — J. religionsphilosophische Untersuchung, P., La philosophie de l'amour de M.
Ortega y Gasset, Estudios sobre el 1931. — A. Correia Pacheco, Plato's Ficin et son influence sur la littérature
amor, 1940. — J.-P. Sartre, op. cit. su Conception of Love, 1942 (tesis). — française au XVIe siècle, 1941. —
pra. — Roger du Teil, Amour et pu Amor cristiano (además de varias John Ch. Nelson, op. cit. supra (sobre
reté. Essai sur une morale de la signi obras citadas antes ) : R. Guardini, G. Bruno especialmente). — L.
fication, 1945. — M. Nédoncelle, Vers Die christliche Liebe (I Kor. 13), Fremgen, Metaphysik der Liebe. Eine
une philosophie de l'amour, 1946 (Íd., 1946. — H. Petre, Caritas. Études Auseinandersetzung mit Schopen-
íd., Vers une philosophie de l'amour sur le vocabulaire latin de la charité hauer, 1936. — H. Ottensmeyer, Le
et de la personne, 1957). — J. Guit- chrétienne, 1948. — Amor en la Edad thème de l'amour dans l'oeuvre de
ton, Essai sur l'amour humain, 1948 Media: P. Rousselot, Pour l'histoire du Simone Weil, 1958. — Joseph Arntz,
(trad. esp. : Ensayos sobre el amor hu problème de l'amour au moyen âge, O. P., De liefde in de ontologie van
mano, 1957). — U. Spirito, La vita 1908 [Beiträge zur Geschichte der J.-P. Sartre, 1960. — En Ortega y
corne amore, 1953. — R. O. Johann, Philosophie des Mittelalters, VI, 6], Gasset, X. Zubiri y P. Tillich: Fre-
S. J., The Meaning of Love. An Essay reed., 1933. — H.-D. Simonin, "Au- derick D. Wilhelmsen, The Metaphy-
towards a Metaphysics of Intersubjec- tour de la solution du problème de sics of Love, 1962.
tivity, 1955. — J. Lacroix, Personne et l'amour", Archives d'histoire doctrinale AMOR RUIBAL (ÁNGEL) ( 1870-
amour, 1956. — M. C. D'Arcy, The et littéraire du moyen âge, VI (1941), 1930) nac. en San Verísimo del Ba-
Meeting of Love and Knowledge, 174-276. (Véanse también obras de rro (Pontevedra), sacerdote católico,
1958. — André Mercier, De l'amour Pètre, d'Arcy, Fuerth, Nygren y estudió en su obra monumental, titu-
et de l'être. Essai sur la connaissance, Scholz supra.) — Georges Vajda, lada Los problemas fundamentales de
1960 (especialmente Caps. III y V). L'amour de Dieu dans la théologie
— C. S. Lewis, op. cit. supra. — juive du moyen âge, 1957 [Études de la filosofía y del dogma (10 vols.,
Karol Wojtyla, Milosc i Odpowied- philosophie médiévale, 46). — Amor 1900-1945) las relaciones entre las
zialnosc, 1960 [con resumen en fran en el Renacimiento: John Ch. Nelson, ideas filosóficas y los dogmas de la
cés] (Amor y responsabilidad) [en par Renaissance Theory of Love, 1958 Iglesia católica a través de la historia,
te influido por Scheler]. — Barry Mi (especialmente sobre los Eroici Furori, destacando los diversos modos como
ller, The Range of Intellect, 1963. — de Giordano Bruno). — Amor cortés: la dogmática ha moldeado la evolu-
Psicoanálisis del amor: I. Lepp, Psy O. H. Green, "Courtly Love in the ción del pensamiento filosófico. Amor
chanalyse de l'amour, 1959. — El Spanish Cancioneros", PMLA, LXIV Ruibal estudió asimismo en dicha obra
amor en las religiones no cristianas: (1949), 247-301. — Amor platónico en la influencia de ciertas concepciones
Th. Ohm, O. S. B., Die Liebe zu su tradición literaria: C. S. Lewis, The
Gott in den nichtchristlichen Religio- Allegory of Love. A Study in de índole filosófico-religiosa —por
nen, 1952. — El amor en el budismo Mediaeval Tradition, 1936. — ejemplo, el panteísmo— sobre la for-
y en el cristianismo: F. Weinrich, Die Amor en varios autores a partir del mación de los sistemas de filosofía.
Liebe im Buddhismus und Christen- siglo v: F. Cayré, Les sources de La influencia de las ideas filosóficas
tum, 1935. — Amor puro: Émilienne l'amour divin. La divine présence sobre la evolución de los dogmas —
Naert, Leibniz et la querelle du pur d'après S. A., 1933. — G. Combes, lo que no implicaba en su caso ten-
La charité d'après S. Augustin, 1934.
91
AMO AMP ANA
dencia al modernismo o al historicis- piado entonces como el término 'mo- ble, causal, lógica e intuitiva. Ampère
mo— fue asimismo estudiada por el ral' para calificar los designios o los se niega de este modo a establecer
autor en dicha obra, como lo había si- mandatos divinos, no parece haber una separación radical y arbitraria
do en su trabajo latino De platonis- inconveniente en suponerlos amorales entre un supuesto conocimiento sen-
mo et aristotelismo in evolutione dog- en el sentido apuntado. En algunos sible y un hipotético único conoci-
matum. sistemas — como, según vimos, es el miento racional; admitir lo contrario
Véase S. Casas Blanco, La existen- caso de Nietzsche— la amoralidad es equivaldría a negar la posibilidad
cia de Dios en A. R., 1949. — Íd., lo que debe ser predicado del hom- de una efectiva ciencia de la Natura-
íd., "Don A. A. R. Su vida y su obra leza y de la efectividad de ciertos
filosófica", Crisis, Año I (1954), bre o, mejor dicho, del Superhombre,
el cual no puede atenerse a las saberes. Ahora bien, en la intuición
13-32. — Íd., íd., Los problemas fun- de relaciones sin la dependencia de
damentales de la filosofía y del dog- normas convencionales de la mora-
lo relacionado se halla el conocimiento
ma de A. R., 1963. lidad. superior y a priori de los fenómenos.
AMORAL es definido como lo que Alfred Fouillée, La morale de Kant De acuerdo con ello, las ciencias se
es indiferente a la moral. Ello signi- et l'amoralisme contemporain, 1905 dividen en cosmológicas y nooló-gicas,
fica que lo amoral está tan alejado (hay trad. esp.: La moral de Kant y
el amoralismo contemporáneo). según estudien lo externo o lo interno.
de lo moral como de lo inmoral. Lo Las primeras se dividen en
moral y lo inmoral se rigen por las AMPÈRE (ANDRÉ MARIE) (1775- cosmológicas en sentido estricto (ma-
mismas categorías o, si se quiere, por 1836) nac. en Poleymieux, en las cer- temáticas y física) y en fisiológicas
las mismas tablas de valores: desde canías de Lyon, fue profesor de física (ciencia natural, medicina). Las se-
el punto de vista de las categorías en la Escuela Politécnica y en el gundas, en noológicas en sentido
lo moral y lo inmoral se distinguen Collège de France. Influido a la vez estricto (filosóficas: psicología, on-
entre sí sólo porque el uno es la por Maine de Biran y por Kant, esta- tología, ética; nootécnicas: artes, lite-
negación del otro; desde el punto bleció una clasificación de las ciencias ratura) y sociales (etnológicas: etno-
de vista de una tabla de valores, se fundada en un análisis psicológico en logía, arqueología, Historia; políticas).
distinguen entre sí porque se hallan el cual se descubren diversos modos Obra capital: Essai sur la philoso-
situados en extremos y contrapues- de conocimiento. Ampère no llega de phie des sciences ou exposition analy-
tos polos. Lo moral y lo inmoral se una vez ni establece con plena se- tique d'une classification naturelle de
rigen asimismo por el mismo len- guridad los resultados de su análisis toutes les connaissances humaines,
guaje. En cambio, lo amoral está fue- y los correspondientes "sistemas". 1834. — Barthélémy Saint-Hilaire,
ra de dichas categorías, de dichas De un lado, por ejemplo, señala tres Philosophie des deux Ampère, 2 vols.,
tablas de valores o de dicho lenguaje; sistemas de conocimientos primitivos: 1866. — B. Lorenz, Die Philosophie
para emplear el vocabulario de uno intuitivo, con los materiales ex- Ampères, 1908.
Nietzsche —el cual designó a su pro- ternos que no pueden cambiarse; AMPLIACIÓN (AMPLIATIO).
pia filosofía como un amoralismo— otro, el sistema de eméstesis, que Véase PROPIEDADES DE LOS TÉRMI -
puede decirse que lo amoral está reúne en una unidad cognoscitiva el NOS.
"más allá del bien y del mal". caos de las sensaciones; otro, el sis- AMPLIATO. Véase PROPIEDADES
En muchos sistemas se designa a tema objetivo, que se desliga de DE LOS TÉRMINOS.
la Naturaleza como amoral. Ello ocu- todo elemento "subjetivo" y pertenece ANAGOGÍA, ANAGÓGICO. El
rre sobre todo cuando lo natural es a la esfera noumenal; y tres sistemas término griego a)nagwgh/ significa la
definido como lo necesario. En ge- de conocimientos racionales: el acción o efecto de "conducir algo ha-
neral, todo lo que pertenece al mun- comparativo o de recepción de cia un lugar superior o más elevado";
do de los puros hechos está afectado, materiales que no pueden cambiarse; de ahí también la acción y efecto de
según dichos sistemas, por la cuali- el lógico, que proporciona un centro "elevar" y "educar". Cuando se trata
dad de la amoralidad. Esto se expresa común para la relación, y el apo- de una idea, de un principio o de una
ya, por lo demás, en el lenguaje díctico, que es propiamente intuitivo. causa se llama "anagógico" a lo que
ordinario con frases tales como "los Por otro lado, y fundado en lo an- conduce la idea, el principio o la cau-
hechos son los hechos", lo que impli- terior, Ampère señala cuatro sistemas sa a una idea, principio o causa supe-
ca renuncia a juzgarlos, y sobre todo o modos de conocimiento: el pasivo, riores o más elevados — lo que equi-
a juzgarlos moralmente. En algunas el activo, el comparativo y el intui- vale a decir a la vez a una idea,
ocasiones inclusive, como entre los tivo. Cada uno de ellos trata con el principio o causa más "originarios",
estoicos, se destaca formalmente la objeto en una relación distinta: sen- "primarios" o "profundos". En su es-
indiferencia de la Naturaleza. En sibilidad en el primer caso; concien- crito Τentament anagogicum (Ger-
otros sistemas Dios aparece como cia de la resistencia y determinación hardt, VII, 270), Leibniz escribe que
amoral. Ello significa que hay un de lo externo en el segundo; forma- "lo que conduce a la suprema causa
abismo insalvable entre las categorías ción de relaciones en el tercero, e es llamado anagógico tanto por los
morales, que pertenecen al hombre, y intuición de esas relaciones con ab- filósofos como por los teólogos".
las categorías divinas. Como sucede soluta independencia de lo relaciona- En teología se ha llamado con fre-
en Kierkegaard, Dios puede ordenar do en el último. Al mismo tiempo, cuencia "analogía" a la elevación del
inclusive ciertos actos que, de acuerdo cada modo de conocimiento posee alma hacia el reino de Dios. Esta ele-
con la concepción más tradicional, son proposiciones ciertas, descubiertas con vación puede tener lugar por medio
designados como inmorales. Mas como entera y plena evidencia, y relativas del éxtasis (v. ) místico.
el término 'inmoral' es tan poco apro- respectivamente a las esferas sensi-
92
AMP ANA ANA
En la lectura y, sobre todo, inter- proposición que se pretende demos- manidad de los suecos). En un
pretación (exégesis o hermenéutica trar y que se admite como verdadera. método analítico o resolutivo habría
[v.] ) de las Escrituras se suele distin- Por este motivo el método de análisis que comenzar por admitir que los
guir entre varios sentidos de un texto: fue llamado por los filósofos de la hombres son mortales y habría que
literal, principal, sacramental, moral, "Escuela de Padua" y por Galileo mé- descubrir si "Los hombres son mor-
figurativo, formal, material, místico, todo de resolución o método resolutivo. tales" es o no una proposición ver-
alegórico, anagógico. La interpreta- Tal método fue desarrollado por varios dadera.
ción anagógica es la que atiende al matemáticos y filósofos modernos (Ga- El sentido anterior del término
sentido espiritual, el cual eleva el lileo, Viète, Descartes, Hobbes, entre 'análisis' no coincide con el que se
alma. La interpretación anagógica se otros). Descartes utilizó, por ejemplo, usa a menudo hoy día en la litera-
distingue de la alegórica, la cual per- los procedimientos establecidos por tura filosófica y aun en buena parte
mite un conocimiento (metafórico) de Pappus, cuya definición conocía a tra- de la científica. En efecto, suele en-
la verdad revelada, pero puede de- vés de la versión de Commandino y a tenderse muy frecuentemente hoy el
cirse que la interpretación alegórica través de los tratados geométricos del análisis como la descomposición de
se convierte asimismo en anagógica Padre Clavius. Por este motivo es un todo en sus partes. A veces se
cuando produce los efectos indi- frecuente ver el término 'análisis' usado quiere indicar con ello una descom-
cados. en Descartes como método destinado a posición de un todo real en sus par-
Si "anagógico" significa, en gene- solucionar un problema mediante tes reales componentes, tal como ocu-
ral, "lo que eleva", "catagógico" sig- ecuaciones, tal como ocurre en la rre en los análisis químicos. Pero
nifica "lo que rebaja". En psicología geometría analítica. El método casi siempre la descomposición en
se ha usado a veces el término 'ana- analítico se distingue entonces del cuestión es entendida en un sentido
gógico' para designar los estados psí- método sintético, que consiste en el o lógico o mental. Se habla en este
quicos que producen por su sola pre- conjunto de operaciones ejecutadas último caso de análisis de un con-
sencia una elevación del temple vital sobre las propias figuras mediante la cepto en tanto que investigación de
ajeno. El término 'catagógico' se em- intuición. Así, en la Géométrie (I, los subconceptos con los cuales el
plea para designar los estados psíqui- A.T. VIII), Descartes declara que "si concepto en cuestión ha sido cons-
cos que producen por su sola presen- se quiere resolver cualquier problema truido, o de análisis de una propo-
cia una disminución del tono vital hay que considerarlo ante todo como sición en tanto que investigación de
ajeno, una depresión. Los estados ana- ya resuelto y dar nombres a todas los elementos que la componen. En
gógico y catagógico pueden ser cir- las líneas que parecen ser necesarias todos estos casos el análisis se con-
cunstanciales o permanentes. En este para construirlo, tanto a las que son trapone a la síntesis, la cual es una
último caso puede hablarse de "espí- desconocidas como a las demás". En composición de lo previamente des-
ritu anagógico" o "temple anagógico" un sentido parecido habla Descartes compuesto. Hay que advertir, sin
y "espíritu catagógico" o "temple en el Discours (II, ed. Gilson, pág. 17, embargo, que tal contraposición no
catagógico" para referirse respectiva- lín. 18-9) del "análisis de los geó- impide usar los dos métodos: el ana-
mente a aquellos sujetos que "ani- metras", que puede relacionarse con lítico y el sintético, tanto en la cien-
man" a los demás o "deprimen" a los el "análisis de los antiguos y el álgebra cia como en la filosofía. En efecto,
demás. de los modernos" (ibíd., pág. 17, lín. es opinión muy común que los dos
ANÁLISIS. En la Edad antigua y 27). Ahora bien, Descartes no se limitó métodos tienen que ser complemen-
buena parte de la moderna el término al uso matemático, sino que lo tarios: una vez analizado un todo
'análisis' fue entendido casi exclu- generalizó. Por ejemplo, en las Re- en sus partes componentes, la recom-
sivamente en el sentido que le daban gulae (X) y en otros textos el mé- posición sintética de estas partes tiene
los matemáticos. Un claro ejemplo todo analítico en el sentido apuntado que dar por resultado el todo del cual
de ello lo encontramos en la defini- aparece como un método de razona- se había partido.
ción de Euclides (Elementos, XIII) miento susceptible de convertirse en Este segundo concepto del análisis
— definición que suele atribuirse a una mathesis universalis más general fue usado también por muchos filó-
una interpolación del geómetra ale- y rigurosa que el método "dialéctico" sofos y científicos modernos, espe-
jandrino Pappus (fl. ca. 300), por lo de los lógicos partidarios de la cialmente en el siglo XVII. El análi-
cual se enlaza casi siempre con el silogística. En efecto, Descartes re- sis, por ejemplo, fue usado en el es-
nombre de este último: "El aná- chaza el método silogístico por con- tudio de la descomposición de fuer-
lisis parte de lo que se busca como siderarlo un método incapaz de cum- zas. En el diagrama siguiente:
algo admitido y pasa de ello mediante plir con los requerimientos antes
varias consecuencias a algo que es enunciados, pues si bien permite es-
aceptado como su resultado." El aná- tablecer una cadena de proposicio-
lisis en este sentido es, pues, una re- nes, no permite obtener ninguna pro-
solución (resolutio) —se resuelve lo posición que sea más verdadera que
complejo en lo simple— o una regre- la premisa mayor. En el silogismo:
sión (regressio) — se regresa me- "Todos los hombres son mortales; Los
diante una secuencia lógica de pro- suecos son hombres; Los suecos son aparece el ejemplo de una fuerza A
posiciones a una proposición que se mortales" se afirma la mortalidad de que es descompuesta o resuelta en
declara evidente partiendo de otra los suecos por haberse afirmado la las fuerzas a, b, c. En el diagrama
mortalidad de los hombres (y la hu- siguiente:
93
ANA ANA ANA
1952, 157 sigs. ) que hay en Descartes examen de todas las proposiciones
un uso más bien impreciso del voca- con el fin de averiguar si poseen o
blo 'análisis' y que para entender qué no significación: si son reglas lógicas
sentido tiene éste en cada caso hay (o lingüísticas), proposiciones sobre
que examinar cuidadosamente en qué hechos o meras expresiones de
contexto es usado. En todo caso, el emociones. Las tendencias analíticas
sentido que aparece en el precepto se oponen de este modo casi siempre
aparece el ejemplo de las fuerzas a, segundo del Discours y que hemos a las llamadas tendencias especula-
b, c, que concurren en la producción definido como el segundo concepto tivas. Ahora bien, esas bases comu-
de la fuerza A. El primer diagrama en el presente artículo es el que ha nes no son suficientes para caracte-
muestra un análisis de fuerza; el se- tenido más fecundas y abundantes rizar ninguna de las tendencias ca-
gundo, una síntesis de fuerzas. Ahora consecuencias en la posterior litera- lificadas de analíticas; cada una de
bien, este concepto del análisis tura filosófica. El mismo sentido que éstas posee, además, caracteres pro-
aparece asimismo en Descartes y aun a tiene hoy día el "análisis lógico" y pios, y a veces difícilmente compa-
veces parece lograr el predominio el llamado "movimiento analítico" rables con las de otras tendencias.
sobre el primer concepto. En el se- puede considerarse como un refina- Es menester, pues, proceder a una
gundo de los preceptos del Discurso miento de la significación apuntada. clasificación de las corrientes de refe-
(II, ed. Gilson, pág. 18, 24-5) se pro- Desde este último punto de vista po- rencia. Ello puede hacerse de varios
pone "dividir cada una de las difi- demos inclusive clasificar las filoso- modos. Por ejemplo, puede precederse
cultades que se examinan en tantas fías en analíticas y sintéticas. Las pri- a una clasificación que siga un orden
partes como se pueda y como sea meras suponen de un modo general más o menos cronológico. Desde este
necesario para mejor resolverlas". Este que la realidad de un todo (cual- punto de vista, se dividen las
precepto ha sido llamado por algunos quiera que éste sea) está dado en tendencias analíticas en las siguien-
autores (por ejemplo, L. J. Beck) la la descomposición de sus partes. Las tes: (1) Primera fase, desarrollada
regla del análisis. En cambio, el ter- segundas afirman que el todo es por G. E. Moore y sus discípulos.
cer precepto: "Conducir por orden irreductible a sus partes; por este Esta fase está muy próxima al neo-
mis pensamientos, comenzando por motivo la concepción analítica se realismo y consiste en un examen del
los objetos más simples y más fáciles contrapone con frecuencia no sola- lenguaje ordinario, con escasa o nin-
de conocer, para remontar poco a mente a la concepción sintética, sino guna atención a los lenguajes forma-
poco, como gradualmente, al conoci- también a la concepción sinóptica lizados. Las concepciones más desta-
miento de los más compuestos" es (denominada a veces también holo- cadas de esta fase han sido expresadas
llamado la regla de la síntesis. Es lógica). claramente por John Wisdom en su
cierto que algunos autores (por ejem- Por medio del término 'análisis' libro sobre interpretación y análi-lisis.
plo, Gilson) llaman regla del análisis —o también por medio de la expre- Por la influencia ejercida sobre
al tercer precepto, porque entienden sión 'análisis lógico'— se designa hoy desarrollos posteriores, nos extendere-
el término 'análisis' en el sentido des- un amplio movimiento filosófico de mos brevemente sobre ella. Según
crito al principio de este artículo, es carácter antimetafísico que abarca John Wisdom, una definición de un
decir, como el procedimiento que con- muy diversas tendencias: positivismo término mediante otro término o serie
duce a la mathesis universalis. Ello lógico, empirismo lógico o científico, de ellos (como en las definiciones
es tanto más sorprendente en el caso Escuela (analítica) de Cambridge, lingüísticas) o una definición de un
del citado comentarista, por cuanto Grupo de Oxford, ciertos segmentos término mediante mostración del
distingue cuidadosamente en Descar- del neo-realismo, círculo de Wittg- objeto al cual corresponda o repro-
tes no solamente entre "la regla de enstein y positivismo terapéutico, ducción de un comportamiento que
método llamada análisis" y "el aná- etc. A este movimiento se incorporan permita entender de qué se trata, no
lisis en sentido geométrico", sino muchos de los que trabajan en temas es el análisis del término: es una in-
también entre estos dos y "la geome- de lógica simbólica y de semiótica terpretación. Análisis es sólo una de-
tría analítica". Podríamos, sin duda, cuando tal trabajo no es entendido finición en la cual se aclara (no sólo
encontrar un fundamento común de en un sentido "neutral" y pretende se indica) el significado de un tér-
los diversos sentidos dados por Des- ofrecer una cierta idea de la activi- mino. Así, de las dos proposiciones:
cartes al término 'análisis'. Este fun- dad filosófica. Muy común en estas Las palabras 'x es hermano de y'
damento se hallaría en el supuesto tendencias es el rechazo de los ras- significan lo que significan las pa-
de que el "análisis geométrico" es gos especulativos del pensamiento fi- labras ' x e y tienen los mismos pa-
un caso particular del "análisis uni- losófico y la reducción de éste a un dres y x es hombre' y significado de
versal" dado en el tercer precepto, pensar crítico y analítico, con el con- 'x es hermano de y' puede ser analizado
y en el supuesto de que el método siguiente "desenmascaramiento" de en lo que es significado por 'x e y
de la geometría analítica no es sino los problemas tradicionales como "em- tienen los mismos padres y x es hom-
una aplicación del precepto del aná- brollos causados por las complejida- bre'. La primera proposición es, según
lisis al estudio de las curvas geo- des del lenguaje ordinario". Junto a Wisdom, una interpretación, mientras
métricas. Nosotros consideramos, sin ello es común, pero no exclusivo, de que la segunda proposición es un aná-
embargo, más plausible admitir, con las tendencias analíticas, negar que lisis. El análisis permite, según Wis-
el citado Beck (The Method of la filosofía tenga un objeto propio; dom, no sólo aclarar los términos
Descartes. A Study of the Regulae, con ello la filosofía se reduce a un usados, sino resolver ciertos proble-
94
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mas filosóficos tradicionales, a veces analítica de los conceptos (cuyo más ensteinianos de tendencia lingüísti-
mostrando que carecen de significa- ilustre ejemplo es el análisis einstei- ca; G. Ryle y los filósofos del grupo
ción y a veces indicando en qué sen- niano de la significación de 'es si- de Oxford. Para la posición (b), los
tido tienen que solucionarse. Así, G. multáneo'; (III) El análisis postula- wittgensteinianos adheridos al posi-
E. Moore indica en Principia ethica tivo, usado en la construcción de un tivismo terapéutico: Norman Mal-
(I, 6-13) que un análisis de la expre- sistema logístico, y (IV) El análisis colm, en parte John Wisdom, etc.
sión 'x es bueno' muestra que la bon- "directivo", que desemboca en enun- Para la posición (c), los antiguos
dad no puede reducirse a preferencia ciados ostensivos cuyos símbolos co- positivistas lógicos de tendencia for-
personal. En efecto, cuando una per- rresponden a hechos atómicos. Otra malista —Carnap— y muchos de los
sona dice 'x no es bueno' se enuncian clasificación es la que proponemos a que trabajan en campo de la lógica
dos expresiones contradictorias. Pero continuación y que nos parece más matemática con el fin de encontrar
esto no ocurre cuando una persona completa. Consiste en declarar que lenguajes en el sentido indicado.
dice 'Me gusta x' y otra dice: 'No me dentro del movimiento analítico se Algunos autores han planteado el
gusta x'. El análisis de 'x es bueno' en han manifestado las siguientes ten- problema de la posible relación en-
términos de 'Me gusta x' es, así, inco- dencias: (a) el analitismo antiforma- tre el análisis y la especulación. Es
rrecto, y la mostración de su incorrec- lista lingüístico, preocupado por el el caso de C. D. Broad, el cual, aun-
ción revela a la vez la incorrección de examen de sentencias formuladas en que inclinado en principio hacia los
toda una teoría ética. (2) Segunda fa- lenguaje ordinario, con el fin de postulados del movimiento analítico
se, desarrollo parcial de la anterior y (1) ver si poseen o no sentido o en un sentido general, considera que
representada por los miembros de la (2) de demostrar que todas las cues la filosofía analítica puede ser una
llamada Escuela de Cambridge (VÉA- tiones filosóficas son pseudo-proble- preparación para la filosofía especu-
SE ). A la influencia de Moore hay mas; (b) El analitismo antiformalis- lativa. En tal caso el "análisis" de-
que agregar pronto la de Russell y ta psicológico, que se adhiere a la signa uno de los momentos esencia-
pronto también la del positivismo ló- posición (a2), pero que resuelve los les de todo pensar filosófico, que no
gico. Nos hemos extendido sobre ello problemas considerando el lenguaje ha estado ausente en prácticamente
en el artículo últimamente referido. como uno de los modos del compor ninguna de las filosofías llamadas tra-
(3) Tercera fase, representada espe- tamiento humano y no mediante pu dicionales, pues en casi todas ellas
cialmente por el positivismo terapéu- ros análisis lingüísticos; (c) El ana la especulación se ha basado en una
tico de Wittgenstein y sus discípulos, litismo formalista, más interesado en previa aclaración de significaciones.
de que hemos hablado en varios ar- los problemas lógicos, y preferente Y ello hasta tal punto que podría
tículos (Positivismo, Psicoanálisis, mente ocupado en construir lengua inclusive establecerse una clasifica-
Wittgenstein [VÉANSE ]). (4) Cuarta jes precisos dentro de los cuales que ción de las filosofías de acuerdo con
fase, representada principalmente por den eliminadas las paradojas y a los el mayor o menor predominio en
el grupo de Oxford (v.) y que se cuales puedan traducirse las partes no ellas del aspecto analítico o del as-
caracteriza por el examen del uso contradictorias del lenguaje hablado. pecto sintético, desde aquellas en las
(v.) de los términos. Hay que ob- Paradójicamente, los partidarios de cuales el análisis ocupa una parte
servar que algunas de estas fases se la posición (c), que es más técnica importante del trabajo filosófico (co-
entrecruzan en el tiempo y también que las posiciones (a) y (b) y pa mo en Aristóteles) hasta aquellas en
que una parte del movimiento ana- rece más alejada en la superficie de las cuales representa solamente una
lítico está representado por una cierta las tareas tradicionales de filosóficas, parte mínima de él ( como en Hegel).
cantidad de trabajos efectuados en es la que más se acerca a ellas. En Indicaremos aquí solamente algu-
las esferas de la logística y de la efecto, el analitismo en el sentido (c) nos trabajos relativos al concepto de
semiótica, de modo que la ordena- pretende últimamente forjar lengua análisis entendido en el sentido del
ción cronológica es siempre insufi- jes en los cuales pueda describirse "movimiento analítico": L. S. Steb-
ciente. con rigor la experiencia. Por lo tanto, bing, "The Method of Analysis in Me-
Para corregir sus inconvenientes se tales lenguajes, aun cuando son for taphysics", Proceedings of the Aris-
totelian Society, 1932-33. — Íd., íd.,
han propuesto clasificaciones más sis- males, deben utilizarse con vistas a "Logical Positivism and Analysis",
temáticas. Una es la que se halla en describir la realidad, al revés de lo Ibíd., 1933. — Max Black y J. T.
el trabajo de L. S. Stebbing sobre el que acontece con el analitismo en los Wisdom, "Is Analysis a Useful Me-
análisis y el positivismo lógico ( 1933) sentidos (a) y (b), que es más bien thod in Philosophy?", Ibíd., Suppl.
y que, aunque hoy día insuficiente un modo de eludir los problemas de XIII, 1934. — John Wisdom, Pro-
(en parte a causa de la fecha ya algo la descripción de lo real. blems of Mind and Matter, 1934 (so-
lejana en que fue formulada), ayu- Las tres posiciones antes citadas bre todo la introducción). — Íd., íd.,
da a comprender varias caracterís- están implícitas en Wittgenstein, pero Interprétation and Analysis, 1931. —·
ticas de los movimientos analíticos. han sido desarrolladas con frecuen- J. W. Reeves, Empiricism and
Ana-lysis, 1935 (tesis). — A, J.
Consiste en afirmar la existencia de cia independientemente de él. Como Ayer, Language, Truth and Logic,
cuatro tipos de análisis: (I) El aná- representantes destacados de las mis- 1936, 2a ed., 1946. — Varios autores,
lisis como definición analítica de ex- mas podemos considerar los siguien- Analysis and Metaphysics (Arist
presiones simbólicas —tal como es tes. Para la posición (a), los llamados Soc. Suppl XIX, 1945). — J. O.
usado por Russell, en particular en analistas de Cambridge, tales como Wisdom, The Metamorphosis of
su teoría de las descripciones (véase Moore, John Wisdom, y, en general, Philosophy, 1949. — M. Weitz,
DESCRIPCIÓN )—; (II) La aclaración antiguos discípulos de Moore; wittg- "Analysis and Real Définition",
Philosophical Stu-
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dies, I, 1 (1950). — Max Black, se debe también el libro Toward que contienen la condición que les
Problems of Analysis. Philosophical Reunión in Philosophy, 1956, un in- permite convertirse en reglas a prio-
Essays, 1954 (aplicación del método tento de integrar el movimiento ana- ri a los fenómenos.
de análisis a varios problemas). — lítico con otros para evitar la "com-
R. M. Haré, P. Henle, S. Körner, partimentación" excesiva de los sabe- Kant ha empleado también el tér-
"Symposium: The Nature of Analy- res filosóficos. mino 'analítica' en la Crítica de la
sis", The Journal of Philosophy, LIV ANALÍTICA. Como hemos visto razón práctica en el sentido de la
(1957), 741-66. — Arthur Pap, Se- en el artículo ANALÍTICOS , se da el Analítica de la razón pura práctica.
mantics and Necessary Truth. An nombre latino de Analytica, )Analu- A diferencia de la Analítica de la
Inquiry into the Foundations of Ana- tika/ a los Primeros y Segundos Ana- razón pura o teórica que va de la
lytic Philosophy, 1958. — Véase tam- sensibilidad a los conceptos y pasa
bién la bibliografía de OXFORD. Exá- líticos de Aristóteles. Por lo demás,
el Estagirita usó el nombre de arte luego a los principios, la Analítica
menes críticos: J. K. Feibleman, de la razón pura práctica se refiere a
Inside the Great Mirror; a Critical analítico, a)nalutikh\ te/xnh, para de-
Examination of the Philosophy of signar el análisis que se remonta a una voluntad que es una causalidad.
Russell, Wittgenstein, and Their Follo- los principios (Rhet., I, 4, 1359 b 10). Por eso tal Analítica debe comenzar
wers, 1958. — M. J. Charlesworth, Analítica es también el nombre gene- con la posibilidad de principios
Philosophy and Linguistic Analysis, ral que se da a todo análisis (v. ). prácticos a priori; de ellos pasa a los
1959 [Duquesne Studies. Philosophical Nosotros reservamos el vocablo para conceptos de los objetos de una
Series, 9]. — Ernest Gellner, Words el sentido que tiene en Kant y Hei- razón práctica, y sólo entonces puede
and Things. A Critical Account of analizar el papel que desempeña el
Linguistic Philosophy and a Study in degger.
Kant usa el término 'analítica' para sentido moral frente a la sensibilidad.
Ideology, 1959 (especialmente sobre El camino que sigue la Analítica de
el llamado "grupo de Oxford" [véase designar la primera parte de la
OXFOBD] ). — Alberto Gian-quinto, La lógica general, "que resuelve todas la razón pura práctica es, así,
filosofía analítica: l'invo-luzione dalla las operaciones del entendimiento y inverso al que sigue la Ana-lítica de
riflessione sulla scienza, 1961. — J. de la razón en sus elementos y los la razón pura teórica: no va de la
Wahl, J. O. Urmson, G. Ryle, P. F. presenta como principios de todo sensibilidad al entendimiento, sino
Strawson, J. L. Austin et al., La enjuiciamiento lógico de nuestro en- de la lógica a la estética (usados
philosophie analytique, 1962 [Cahiers tendimiento". En la Crítica de la ra- estos términos en el sentido
de Royaumont. Philosophie. N°4]. — kantiano). La Analítica es asimismo
U. Scarpelli, Filosofía analítica: norme zón pura, la Analítica trascendental
es la parte que sigue a la Estética introducida en la Crítica del juicio
et valori, 1962. — Brand Blanshard, como una Analítica de la facultad
Reason and Analysis, 1962 [Paul Carus trascendental y precede a la Dialéc-
Lectures, série 12]. — Libros de texto tica trascendental, teniendo por objeto teleológica de juzgar y como una
con exposición de problemas "la descomposición de todo nuestro Analítica de la sublime.
filosóficos desde el punto de vista del conocimiento a priori en los elementos Heidegger usa también el térmi-
"análisis": A. Pap, Elements of del conocimiento puro del no 'Analítica' (Analytik) al propo-
Analytic Philosophy, 1953. — íd., íd., entendimiento". La Analítica tras- ner una analítica ontología de la
Analytische Erkenntnislehre, 1955 (no cendental es —como parte de la Existencia (VÉASE), la cual permite, a
es simple trad. de los Elements). su entender, despejar el horizonte
— J. Hospers, Introduction to Philoso Lógica trascendental— una "lógica
de la verdad". Los conceptos a que para interpretar el sentido del ser en
phical Analysis, 1953. — P. C. Chat- general (Sein und Zeit, §5 ) . Según
terji, An Introduction to Philosophical ella se refiere deben cumplir las
Analysis, 1957. — Detallada historia cuatro condiciones siguientes: (1) Heidegger, la analítica de la Exis-
del movimiento analítico: J. O. Urm Ser conceptos puros y no empíricos; tencia constituye el primer estadio
son, Philosophical Analysis. Its Deve (2) Pertenecer al pensamiento y al y la primera incitación para el des-
lopment Between the two World entendimiento, no a la intuición y a arrollo de la pregunta acerca del ser,
Wars, 1956. — Antologías: H. Feigl la sensibilidad; (3) Ser conceptos pregunta que determina la dirección
y W. Sellars, Readings in Philosophi elementales, distintos de los conceptos de semejante analítica. Se trata, por
cal Analysis, 1949. — Max Black, Phi consiguiente, de una analítica exis-
losophical Analysis. A Collection of deducidos o compuestos; (4)
Abarcar el campo completo del puro tenciaria (véase EXISTENCIARIO) previa
Essays, 1950. M. MacDonald, Analysis a toda psicología, antropología y
(1933-1940: 1947-1953), 1954.—Mor- entendimiento. Esta última condición
ton White, The Age of Analysis, 1955. se cumple sólo cuando se considera el biología. El deslinde de la analítica
— R. J. Butler, ed., Analytical Philo conocimiento a priori del de la Existencia con respecto a las
sophy, 1963. La primera antología entendimiento como un todo. La mencionadas ciencias es, para Hei-
contiene varios estudios ya clásicos; la Analítica trascendental se divide en degger, absolutamente indispensable
segunda, ejemplos de "análisis filosó una Analítica de los conceptos y una (ibíd., § 10); solamente él per-
fico"; la tercera, una selección de ar Analítica de los principios. La pri- mitirá iniciar el análisis de la Exis-
tículos publicados en la revista ingle tencia como el estar-en-el-mundo y,
sa Analysis en las fechas citadas; la mera consiste en la descomposición
de la facultad del entendimiento con en general, captar la Existencia en
cuarta, selecciones de Peirce, James, lo que puede llamarse su existencia-
Dewey, Moore, Russell, Carnap, Witt- el fin de investigar la posibilidad de
genstein, con introducciones y comen los conceptos a priori en tal forma riedad.
tarios (se completa con textos de au que se hallen sólo en el entendimien- A. De Coninck, L'Analytique trans-
tores "no analíticos", como Croce, to. La segunda es un canon de la cendentale de Kant, I, 1955. — Íd.,
Santayana, Bergson, Whitehead, Hus íd., L'analytique transcendental de
facultad de juzgar que enseña a apli- Kant, est-elle cohérente?, 1956 (com-
serl, Sartre). Al mencionado M. White car los conceptos del entendimiento
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plemento al volumen anterior). — ción en una categoría) y se opone, ticas no responde a una "verdad um-
Giorgio Tonelli, "Der historische Ur- de consiguiente, al supuesto último de versalmente necesaria", sino a "un
sprung der kantischen Termini 'Ana- la filosofía trascendental, es decir, al modo de uso del lenguaje". Las pro-
lytik' und 'Dialektik'", Archiv für Be- supuesto de que el ser es un con- posiciones analíticas serán en este
griffsgeschichte, VII (1962), 120-39. junto de hechos y de que la signifi- caso proposiciones "verbales". Nor-
— Paul Wolff, Kant's Theory of Men-
tal Activity. A Commentary on the cación "se pone" o inclusive "existe" man Malcolm, que ha examinado este
Transcendental Analytic of the Criti- como noúmeno. Se opone asimismo problema procurando ver hasta qué
que of Pure Reason, 1963. — Véase a la solución dada por Husserl a punto se puede decir que las pro-
también bibliografía de TRASCENDEN- la concepción de los juicios analí- posiciones analíticas sean realmente
TAL y comentarios a la Crítica de la ticos y sintéticos. Husserl admite verbales, ha manifestado que si se
razón pura, mencionados en la biblio- la posibilidad del pensar sintético lleva tal tesis a sus últimas conse-
grafía de KANT, y obras citadas en la sin necesidad de reconocer un plano cuencias, resultará de ella lo que
bibliografía de TRASCENDENTAL. trascendental, porque refiere tal Broad había puesto de relieve: que
ANALÍTICA TRASCENDENTAL. pensar al mundo de esencias dis- si una proposición analítica señala
Véase ANALÍTICA. tintas de las categorías, de los me- que la persona que la registra intenta
ANALÍTICO y SINTÉTICO. Des- ros nomina y de las realidades sim- usar ciertas palabras de cierto modo,
de Kant se llama analítico al juicio pliciter. Así, para Husserl hay juicios las proposiciones analíticas serán
cuyo predicado está contenido en el a priori que no son puramente for- enunciados acerca de las actuales
sujeto. Los juicios analíticos, dice males o vacíos y que tampoco nece- presencias de la persona que habla
Kant, "son aquellos en que el enlace sitan ser trascendentales. En verdad, y acerca de su conducta futura, de
del sujeto con el predicado se con- Husserl reconoce una aprioridad eidé- modo que, en último término, se tra-
cibe por identidad", contrariamente tica formal y otra aprioridad eidétíca tará de proposiciones sintéticas. Y
a los sintéticos, en donde el predi- material, con lo cual los llamados jui- Ayer ha llegado a la conclusión de
cado es ajeno al sujeto y el enlace cios sintéticos a priori —correspon- que para evitar la conversión de la
es, por lo tanto, sin identidad. Kant dientes a la síntesis material a prio- proposición necesaria en su contra-
los llama también juicios explicativos ri— expresarían, según dice A. Sán- ria —en una proposición contingente,
por cuanto nada añaden al sujeto chez Reulet, relaciones que se fun- empírica y no necesaria—, no hay más
por el atributo, sino que solamente dan en la peculiaridad esencial de remedio que decir que las pro-
lo descomponen en conceptos par- los relata o elementos relacionados posiciones analíticas y necesarias no
ciales comprendidos en el mismo. por medio de la actividad sintética son propiamente proposiciones, sino
Ejemplos de juicios analíticos son: del juicio. tan sólo "reglas", "usos", modos de
'Todos los cuerpos son extensos'; Έ1 Algunos autores, como Boutroux, operación, de distribución proposi-
triángulo es una figura de tres án- habían señalado ya que el puro jui- cional y de cálculo.
gulos', etc. Estos juicios son todos cio analítico sólo es pensable como Durante las primeras décadas de
a priori ( VÉASE ), es decir, válidos una absoluta identidad que ni siquiera este siglo la cuestión de si puede ha-
con independencia de la experiencia, puede ser desplegada en sus partes, ber o no juicios sintéticos a priori
a diferencia de los juicios sintéticos, ya que la relación de las partes con (VÉASE), dependiente de la cuestión
que pueden ser o exclusivamente a el todo es ya de carácter sintético. acerca de si no hay o hay una dis-
posteriori o bien, como Kant admite, Dentro de los lógicos contem- tinción rigurosa entre las proposicio-
también a priori. En rigor, la discu- poráneos, la tendencia más fuerte ha nes analíticas y las sintéticas, ha dado
sión ha versado casi siempre acerca sido durante mucho tiempo la de lugar, pues, a dos opiniones al pare-
de la naturaleza de los juicios sinté- sostener la imposibilidad de los jui- cer inconciliables: (1) la que ha sos-
ticos. Muchos autores no reconocen cios sintéticos a priori. Cada vez tenido la separación y (2) la que la
la posibilidad de hablar de juicios parece haberse acentuado más, en ha negado. La opinión (1) está den-
sintéticos a priori y afirman —como efecto, el carácter exclusivamente tro de la tradición de Leibniz (en
se hacía antes de Kant o como hacen analítico de las proposiciones nece- parte), Hume, John Stuart Mill y
gran parte de las tendencias neopo- sarias. De este modo se ha tendido otros, aunque no siempre se ha re-
sitivistas contemporáneas— que todo a excluir toda "referencia" de la pro- ferido a sus predecesores y ha pre-
juicio sintético es a posteriori. En este posición analítico-necesaria a la "rea- ferido presentar sus argumentos como
caso no se reconoce ningún plano lidad" y, por lo tanto, la posibilidad resultado de una reflexión sobre la
trascendental, único que, al parecer, de que pudiese haber ninguna pro- índole de las expresiones lógicas. La
puede servir de lazo de unión entre posición analítica acerca de caracte- opinión (2) ha sido defendida por
lo a priori y lo sintético. En otros rísticas generales residentes en el varios grupos de pensadores, cada
términos, los juicios sintéticos serían mundo o ni siquiera acerca de una uno de los cuales se ha apoyado en
todos derivados de experiencias y los clase especial de objetos abstractos varios supuestos. Son: (a) los idea-
analíticos podrían ser reducidos a que serían los universales. Poco a po- listas; (b) los fenomenólogos, y
tautologías. El juicio analítico no di- co se ha considerado inclusive que lo (c) los pragmatistas. Tan inconcilia-
ría, en rigor, nada acerca de lo real. que se llama proposición analítica no bles llegaron a ser en un cierto mo-
Esta concepción se opone, pues, re- es sino una "regla de gramática". mento dichas opiniones que poco a
sueltamente a la kantiana (que ad- Como lo han manifestado Carnap, poco desapareció inclusive toda polé-
mite la posibilidad de concebir un Ayer y Wittgenstein, lo que se llama mica, atrincherándose cada grupo en
juicio como subsunción de una intuí- analítico en las proposiciones analí- sus posiciones respectivas. La cues-
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tión pareció inclusive olvidada. Pero nan la opinión (2) pueden verse al- sintéticos a priori desde el punto de
en los últimos años ha sido reavivada gunos ejemplos en el resumen de los vista lógico, 1916. — Walter Dubis-
por varios de los que fueron durante análisis de A. Pap, C. H. Langdorf lav, Ueber die sogenannten analytis-
chen und synthetischen Urteile, 1926.
un tiempo partidarios de la opinión e I. M. Copi que figuran al final — C. I. Lewis, Mind and the World
(1). En efecto, autores como v. Qui- del artículo Analítico y Sintético Order, 1929. — Íd., íd., An Analysis
ne, M. G. White, A. Pap, C. H. ( VÉASE ) en la precedente edición de of Knowledge and Valuation, 1946.
Langdorf, I. M. Copi, F. Waismann, esta obra (pág. 52, cols., 1-3). Otros — El artículo de A. Sánchez Reulet
J. L. Coblitz, J. Wild y otros han muchos ejemplos podrían darse, entre citado en el texto se encuentra en:
observado que la diferencia entre las los cuales destaca por su amplitud y 'Sobre juicios analíticos y sintéti
proposiciones analíticas y las sintéti- por los debates que ha suscitado el cos", Humanidades, La Plata, XXVI,
cas no es completa, sino gradual. En de Quine, cuando ha apuntado, en págs. 407-15. — El texto de Nor
cambio, autores como R. Carnap, defensa de la tesis gradualista, que man Malcolm es: "Are Necessary
Propositions really Verbal?" Mind, N.
R. M. Martin, B. Mates, L. W. Beck, las usuales definiciones de la ex- S., XLIX, (1940), 189-203. — Las
R. Hartmann, Β. Lake, M. Perkins, presión 'proposición analítica' tienen observaciones de Ayer figuran en:
I. Singer, H. P. Grice, P. F. Straw- varios defectos, entre ellos la impre- Language, Truth and Logic, 1936, y
son y otros han seguido manteniendo cisión del término 'contener'. Nos li- en el artículo "Truth by Convention"
la distinción rigurosa. En general, los mitaremos aquí a apuntar que para Analysis, IV, Nros. 2 y 3. Las de
que siguen manteniendo la opi- aclarar las dificultades antes señala- Broad constan en el trabajo: "Are
nión (1) presentan, bien que consi- das nos parece necesario adoptar un there Synthetic A priori Truths?"
derablemente refinados, argumentos procedimiento que cada vez está más (Arist. Soc. Supp. Vol. XV). Hay que
análogos a los ya familiares, pero extendido entre los lógicos y semióti- tener en cuenta, además, que en la
mayor parte de los libros y artículos
abandonando la tesis del carácter tau- cos contemporáneos. Consiste en pre- sobre problemas lógicos publicados en
tológico de las expresiones lógicas. cisar en cada caso lo que se quiere los últimos decenios hay abundantes
Los que se han acercado a la posi- decir por 'es analítico'. Pues cuando referencias a la cuestión. Véase asi
ción (2) pueden ser distribuidos, a se indica 'S es analítico' se pueden mismo la bibliografía del artículo A
su vez, como ha mostrado A. Ge- significar varias cosas: que la nega- PRIORI. Los trabajos de los autores ci
wirth, en dos subgrupos. (I) Unos ción de S es contradictoria consigo tados en la última parte del artículo
(los menos) que usan argumentos misma; que S es verdadero por su han aparecido en las siguientes pu
ontológicos; (II) otros (los más) que significado exclusivamente y con in- blicaciones: A. Pap (Mind., LV
usan argumentos metodológicos. Los dependencia de los hechos; que S [1946] 234-46, C. H. Langford
(The Journal of Philosophy, XLVI
del subgrupo (I) arguyen que las es verdadero en todos los modos [1949] 20-4, I. M. Copi [Copilo-
formas lógicas reflejan la estructura posibles, etc. Con el fin de alcanzar wish] (The Journal of Philosophy,
de la realidad y que no puede ne- tal precisión es necesario especificar XLVI [1949], 243-5), J. Wild y
garse esta correspondencia sin destruir en qué lenguaje una proposición dada J. L. Coblitz (Philosophy and Phe-
la posibilidad de conocimiento. Los es declarada analítica. Así, no con- nomenological Research, VIII [1948],
del subgrupo (II) arguyen que las viene decir simplemente 'S es analíti- 651-7), R. Rudner (Philosophy of
formas lógicas reflejan la estructura co', sino 'S es analítico en L', 'S es Science, XVI [1949], 41-8), W. v.
de la investigación científica y que analítico en L1' y así sucesivamente. Quine (The Philosophical Review,
sin ello no habría posibilidad de cien- Cierto que 'S es analítico en L' es LX [1951], 20-41 y Philosophical
Studies, II [1951], 71-2), M. G.
cia. El citado Gewirth propone llamar equivalente a 'S es analítico dentro White (John Dewey, Philosopher of
a (I) ya (II) por igual gradualistas, de las reglas semánticas de L' y, por Science and Freedom, ed. S. Hook
en oposición a (2) que reciben el lo tanto, la solución propuesta parece [1950], 316-30), F. Waismann (Ana-
nombre de genericistas. En cuanto a caer en las mismas dificultades que lysis, X-XI, 1949-50 y 1950-51), M.
(I) son llamados idealistas, mientras se han planteado a todo tratamiento Perkins e I. Singer (Journal of Phi
(II) son calificados de pragmatistas, lingüístico de la expresión 'es losophy, XLVIII [1951], 485-97), B.
si bien hay que tener presente que analítico'. Sin embargo, no alcanza- Mates (The Philosophical Review,
estos nombres no coinciden exacta mos a ver mejor procedimiento para LX [1951], 525-34), R. M. Martin
mente con las posiciones filosóficas salir del impasse a que nos arrojan (Philosophical Studies, III [1952],
las posiciones mencionadas; por lo 42-7), B. Lake (Analysis, XII [1951-
generales así también llamadas. Hay 52], 115-22, L. W. Beck y R. Hart
que advertir, con todo, que la sepa demás, la posibilidad de diversos mann (Philosophy and Phenomeno-
ración entre ( I ) y (II) no es fácil, sistemas semánticos hace más sopor- logical Research, IX [1949] 720-40,
pues algunos autores adoptan supues table el tratamiento lingüístico de 'es R. Carnap (Revue Internationale de
tos ontológicos para apoyar sus argu analítico', pues no obliga ya a supo- Philosophie, IV, [1950]), A. Gewirth
mentos metodológicos. ner que hay un solo sentido de esta (The Journal of Philosophy, L [1952],
No expondremos con detalle los expresión. 397-425), D. Pears (Mind, LIX
argumentos dados por cada uno de Además de las obras a que se hace [1950], 199-208), A. R. Turquette
los grupos en cuestión con el fin de referencia en el texto, véase: Got- (The Journal of Philosophy, XLVII
lieb Söhngen, Ueber analytische und [1950], 125-29), Hao Wang (Theo-
no alargar excesivamente este artícu- ria, XXXI [1955], 158-78, H. P. Gri
lo. Para los que sostienen la opinión synthetische Urteile. Eine historisch-
kritische Untersuchung zur Logik des ce y P. F. Strawson, (The Philosophi
(1) pueden considerarse como mo- Urteils, 1915 (Dis.). — Hermann cal Review, LXV [1956], 141-58).
delos los argumentos lingüísticos Ritzel, Ueber analytische Urteile, — Véanse, además: Hilary Putnam,
apuntados antes. Para los que sostie- 1916. — Julián Besteiro, Los juicios "The Analytic and the Synthetic", en
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el volumen Scientific Explanation, sin embargo, que el propio Aristó- riora Commentaria cum Anonymo in
Space, and Time, 1962, ed. H. Feigl teles tenía una clara idea de la a)na librum II, Berolini, 1919 (ibíd., XIII,
y G. Maxwell [Minnesota Studies in litikh\ e) pisth/mh como ciencia que 3). En la Edad Media se destaca
the Philosophy of Science, 3]. — Nor- conduce a las causas por medio de la el comentario de Santo Tomás: In
wood Russell Hanson, "The Very Idea Aristotelis Stagiritae libros nonnu-
demostración. Los Segundos Analí- llos commentaria Analyticorum poste-
of a Synthetic-Apriori", Mind, N. S.,
LXXI (1962), 521-24. No pretende- ticos fueron llamados por los comen- riorum (tomo I, ed. por I. B. de Ru-
mos ser exhaustivos en una cuestión taristas de diversas maneras: ta\ a)pod beis [de Rossi], Romae, 1882, de la
que ha producido ya una larga lite- eiktika/, a)podeiktikh\, pragmatei/a Editio Leonina: Opera omnia iussu
ratura filosófica; no damos tampoco a)podeik tikh/ , es decir, ciencia Leonis XIII edita cura et studio Fra-
los datos anteriores con pretensión de demostrativa. trum Praedicatorum). Entre los co-
orden ideológico o cronológico, pues Si exceptuamos las revolucionarias mentarios modernos, citamos: Julius
sirven solamente a modo de ejemplos. conclusiones de Joseph Zürcher so- Pacius, Aristotelis Stagiritae... Or-
Además, véanse: Alan Pasch, Expe- bre la autenticidad del Corpus aris- ganum, Morgiis, 1584 e In Porphy-
rience and the Analytic, 1958. — R. rii Isagogen et Aristotelis Organum
M. Martin, The Notion of Analytic totelicum (véase ARISTÓTELES ), no commentarium, Aureliae Allobrogum,
Truth, 1959 (análisis semántico). — hay muchas dudas hoy sobre la au- 1605. — Sylvester Maurus, Aristote-
Mario Bunge, "Análisis de la analiti- tenticidad de los dos escritos ni tam- lis Opera quae extant omnia, brevi
cidad", en Antología semántica, 1960, poco sobre el hecho de que los Pri- paraphrasi, tomus I, continens phi-
ed. Mario Bunge. — Para una escla- meros Analíticos (con excepción de losophiam rationalem, hoc est logi-
recedora referencia al planteamiento 46 a - 47 a y 51 b - 53 a) fueron cam, rethoricam et poeticam, Romae,
clásico del problema, Cfr. E. Cassirer, redactados con anterioridad a los 1688. — Entre los comentarios del
Descartes, 1939, págs. 42 y 283. Segundos. Los Analíticos contienen XIX destaca el ya citado de Waitz
Cassirer se refiere al apoyo que Kant aspectos todavía no explorados sufi- a su edición del Organon (2 vols.,
encontró en Leibniz, Nouveaux Essais, Lipsiae, 1884-46) y la selección, con
cientemente (como la teoría del si- traducción latina y notas, de A. Tren-
Lib. II, cap. XVI, Gerhardt, V, 143.
Otro apoyo podría hallarse en Locke, logismo modal), y los historiadores delenburg, Elementa logices Aristo-
Essay, Libro II, xvi. (Solmsen) y lógicos ( Lukasiewicz, telae, Berolini, 1892. — Entre los
ANALÍTICOS. Los dos principales Bochenski) contemporáneos han re- del XX destacamos las notas puestas
escritos del Organon aristotélico son parado en varios puntos que subrayan por J. Tricot a su traducción del Or-
los llamados Analíticos: los Primeros el extremo carácter formal de la doc- ganon (Paris, nueva edición, 2 vols.,
trina lógica aristotélica, incluyendo el 1947) y, sobre todo, las puestas por
Analíticos ( )Analutika\ pro/tera, W. D. Ross a su edición de Prior and
Αna- uso de variables (véase VARIABLE).
Tanto Eudemo como Teofrasto Posterior Analytics, Oxford, 1949.
lytica Priora; abreviado: An. Pr.) y los ANALOGÍA es, en términos gene-
Segundos Analíticos ()Analutika\ (según el testimonio de Galeno y
Alejandro) escribieron también "Ana- rales, la correlación entre los términos
u(/ste-ar, Analytica Posteriora; de dos o varios sistemas u órdenes,
abreviado: An. Post.), y hasta algunos líticos" (Hamelin, op. cit., señala que
el comentarista Adraste de Afrodisia es decir, la existencia de una rela-
autores (siguiendo a Alejandro de ción entre cada uno de los términos
Afrodisia y a Juan Filopón) [siglo II] conocía cuarenta libros de
Analíticos, de los cuales sólo los cua- de un sistema y cada uno de los
consideran que sólo tales Analíticos términos de otro. La analogía equivale
constituyen propiamente el Organon. tro citados son considerados como
auténticos). Es probable que algu- entonces a la proporción, la cual
El objeto de los dos primeros libros puede ser entendida cuantitativa o to-
de que se componen los Primeros nas de las correcciones introducidas
por los dos autores primeramente ci- pológicamente. Se ha hablado también
Analíticos es la teoría formal del de analogía como semejanza de una
silogismo y las condiciones formales tados se incorporaran al texto hoy
canónico de Aristóteles. cosa con otra, de la similitud de
de toda prueba. Constituyen la unos caracteres o funciones con otros.
introducción a los dos libros de los Los comentarios antiguos sobre los
Analíticos son los de Alejandro de En este último caso la analogía con-
Segundos Analíticos, que estudian la siste en la atribución de los mismos
Afrosidia, y de Ammonio, hijo de
demostración. Los comentaristas Hermeia (siglo I), Temistio (siglo IV) predicados a diversos objetos, pero
dieron a los Primeros Analíticos el título y Juan Filopón (siglo VI). Han sido esta atribución no debe ser entendida
de )Analutika\ (término usado por el editados por M. Wallies en los si- como una determinación unívoca de
Estagirita en sus referencias al guientes textos. De Alejandro: In estos objetos, sino como la expresión
texto), pero algunos autores (F. Th. Aristotelis Analyticorum priorum li- de una correspondencia, semejanza o
Waitz) consideran que su nombre brum I commentarium, Berolini, 1883 correlación establecida entre ellos.
propio es Sobre el silogismo, Peri\ (Coll. Acad. Berol., II, 1). De Am-
monio: In Aristotelis Analyticorum Justamente en virtud de las di-
sullogismou= (empleado por algunos ficultades que ofrece este último tipo
comentaristas y probablemente usado priorum librum I commentarium, Be-
rolini, 1889 o 1899 (ibíd., IV, 6). de analogía se ha tendido con fre-
por Aristóteles y el Liceo como De Temistio: Quo fertur in Aristote- cuencia a subrayar la exclusiva refe-
frecuente designación del texto [Cfr. lis Analyticorum priorum librum I rencia de la analogía a las relaciones
Hamelin, Le système d'Aristote, 29, paraphrasis, Berolini, 1884 (ibíd., entre términos, es decir, a la expre-
donde se menciona también como XXIII, 3) y Analyticorum Posterio- sión de una similaridad de relaciones.
título Peri\ a)podeicewj]). En efecto, rum paraphrasis, Berolini, 1900 (ibíd., Aun aplicada a cosas, y no a relacio-
escribe Waitz (Organon, I, 367), este V, 1). De Juan Filopón: In Aristotelis
Analytica Priora Commen-taria, nes, la analogía parece referirse, por
último título es más inteligible y lo demás, siempre a las proporciones
menos oscuro que el primero. Con Berolini, 1905 (ibíd., XIII, 2) e In
ello se olvida, Aristotelis Analytica Poste-
99
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y jamás a las semejanzas en sentido unívocamente. San Buenaventura dis- unívocos universales, o pueden no
estricto. tinguía entre la analogía y la univo- prescindir de ellas, en cuyo caso son
Los matemáticos griegos entendie- cidad (univocatio). La primera se fun- llamados —como ocurre con el térmi-
ron la analogía como una proporción, da en la posibilidad de establecer re- no 'ser' respecto a todos los seres de
o razón de proporcionalidad en el sen- laciones entre seres substancialmente una cierta especie o aun con respecto
tido hoy todavía usual cuando habla- distintos — posibilidad a su vez basada a todas las substancias creadas—
mos de "proporciones" o "razones" en en cierta comunidad entre tales seres. unívocos trascendentales. En lo que
matemática. Este tipo de analogía se La segunda se funda en la posesión toca a los propios términos análogos
refiere a cantidades, a magnitudes y indivisa por varios seres de un la división es algo más compleja. Lo
a relaciones entre puntos en el espa- elemento común. La analogía es un más corriente es distinguir entre la
cio. Fundándose en la misma idea, modo de concebir la proporción analogía de atribución y la analogía
pero aplicándola a ciertas realidades (proportio). Según É. Gilson, (La phi- de proporcionalidad. Se llama analo-
con el propósito de establecer compa- losophie de Saint Bonaventure, 3a ed., gía de atribución a aquella en la
raciones, Platón presentó la idea de 1953, pág. 168 y nota 1), San Buena- cual el término se atribuye a varios
analogía en Rep., VI 508 (y también ventura —que deriva el significado de entes por su relación con otros (el
en Tim., 31 Β - 32 A). Platón com- proportio, de Boecio (De arithmetica, II llamado primer analogado), como
paró el Bien con el Sol e indicó que 40; PL., LXIII, col. 1145), y trata el ocurre cuando se llama 'sano' a un
el primero desempeña en el mundo problema de la analogía especialmente alimento, a un rostro, etc. Se llama
inteligible el mismo papel que el se- en sus Comentarios a las Sentencias de analogía de proporcionalidad a aquella
gundo desempeña en el mundo sen- Pedro Lombardo (por ej., I Sent., 3 y en la cual el término se atribuye, desde
sible. Esta analogía se refuerza con 48)—, admite también una "semejanza luego, a varios sujetos o entes en una
la relación establecida por Platón entre de univocidad" o si-militudo relación semejante. Esta relación
el Bien y el Sol, la cual es, a su univocationis (I Sent., 48), en cuyo puede ser metafórica —cuando
entender, comparable con la existente caso puede considerarse la semejanza expresa algo simbólico— o propia
entre un padre y el hijo, pues el como un "género del cual la — cuando expresa algo real. La re-
Bien ha engendrado el Sol a semejanza univocidad y la analogía son especias" lación análoga puede ser, por lo tanto,
suya. Varios miembros de la Academia (Gilson, loe. cit.). Gran número de como dicen los escolásticos, sim-
media (véase ACADEMIA PLATÓNICA — escolásticos, siguiendo las nociones y pliciter diversa o bien secundum
especialmente Albino (VÉASE)— aclaraciones al respecto contenidas en quid eadem. En otras palabras, el
adoptaron y desarrollaron estas varios lugares del Corpus aristote-licum término análogo es el que significa
concepciones de Platón. Lo mismo hi- (Cfr. infra y además Cat., I 1a ; Met, una forma o propiedad que se halla
cieron Plotino, Proclo y Dionisio el 1048 a 37; Θ 6, 1093 b 19), han intrínsecamente en uno de los tér-
Areopagita (VÉANSE). Este último in- distinguido, al referirse a los nombres o minos (el analogado principal), ha-
trodujo la noción de analogía en rela- términos, entre un modo de hablar llándose, en cambio, en los otros tér-
ción con el problema del acceso inte- unívoco ( VÉASE), un modo de hablar minos (analogados secundarios) por
ligible a Dios o la Bondad Perfecta. equívoco y un modo de hablar cierto orden a la forma principal.
La llamada i)so/thj tou= lo/gou ο doc- análogo. El término o nombre común, Partiendo de esta base puede decirse
trina de "la igualdad de razón" fue predicado de varios seres, llamados también que la analogía es extrín-
aplicada por Aristóteles a los proble- inferiores, es unívoco cuando se aplica seca (como lo muestra el ejemplo
mas ontológicos por medio de lo que a todos ellos en un sentido totalmente 'sano') o intrínseca (como lo muestra
se ha llamado "la analogía del ente" semejante o perfectamente idéntico. Es el ejemplo de 'ser', que conviene a
(Cfr. infra). El ser (VÉASE), declaró equívoco cuando se aplica a todos y a todos los entes, increados o creados,
Aristóteles, "se dice de muchas ma- cada uno de los términos en sentido substanciales o accidentales). En este
neras" — bien que se diga primera- completamente distinto (así, 'toro' último caso la analogía es llamada
mente de una manera: como subs- corno animal o constelación; 'cáncer', también metafísica. La analogía ex-
tancia ( VÉASE). La doctrina aristo- como enfermedad o como signo del trínseca, a su vez, puede ser analogía
tétilica fue aceptada y elaborada por Zodíaco). Es análogo cuando se aplica de proporcionalidad extrínseca o
un gran número de escolásticos bajo a los términos comunes en sentido no metafórica —de muchos a muchos—
la conocida rúbrica analogía entis. Nos entera y perfectamente idéntico o, o analogía extrínseca de atribución.
extenderemos acerca de las varias sen- mejor aun, en sentido distinto, pero Y la analogía intrínseca puede ser a
tencias al respecto y las precederemos semejante desde un punto de vista la vez de atribución o de proporciona-
con algunas consideraciones genera- determinado o desde una determinada lidad. Estas distinciones fueron ob-
les. y cierta proporción (como 'despierto' jeto de muy vivas discusiones dentro
La analogía (analogía) puede refe- aplicado a un ser que no duerme y a de la escolástica, sobre todo en la
rirse a cosas, hablándose de cosas si- un ser que tiene una inteligencia viva medida en que, bajo su aspecto
nónimas y de cosas unívocas (véase y no apagada, dormida o mortecina). estrictamente técnico, afectaban a las
UNÍVOCO). Es usual entre los escolás- Ahora bien, dentro de esta división cuestiones últimas de la metafísica.
ticos referir la analogía ante todo a se distingue a su vez entre varias Así, aunque se coincidía casi siem-
nombres o términos y discutir cuándo acepciones. Así, los términos unívocos pre en que el ente análogo consti-
se usa o no un nombre o término ana- pueden prescindir de sus diferencias, tuye el objeto más propio de la filo-
lógicamente a diferencia de cuándo en cuyo caso son —como los géneros sofía primera, comprendiendo tam-
se usa o no un nombre o término y especies— bién los entes de razón y aun toda
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ANA ANA ANA
privación del ente en cuanto inteli- vez, sostiene una analogía de atribu- lógica formal simbólica a algunos pro-
gible, se formaron principalmente ción entre el Creador y los seres crea- blemas de la filosofía tomista), I. M.
tres escuelas. Mientras la escuela de dos, y entre la substancia y los acci- Bochenski ha tratado la cuestión clá-
Suárez indicaba que el ente es for- dentes, pues el ser de los últimos de- sica de la analogía en sentido tomista
malmente trascendente y que la ana- pende del de los primeros. En todo desde el punto de vista de la logística
logía ha de entenderse en el sentido caso, la noción analógica del ser as- contemporánea, considerando,
de la analogía intrínseca o metafísica pira a resolver un problema capital primero, que la noción de analogía
de atribución, y no en el sentido de de la teología escolástica: el de la es importante y susceptible de ulte-
la analogía intrínseca de proporciona- relación entre Dios y las criaturas, riores desarrollos, y, segundo, que
lidad, la escuela de Escoto propendía por cuanto si bien en el orden del para tal fin puede usarse con ventaja
a defender la univocidad del ente, el ser Dios excede a todo lo creado, la herramienta de la actual lógica
cual se contrae a las nociones infe- como causa suficiente de los entes matemática. Bochenski examina, a este
riores mediante diferencias intrínsecas, creados y de todo ser contiene ac- efecto, la analogía desde un punto de
y la escuela de Cayetano abogaba por tualmente sus perfecciones. vista semántico (no el único posible,
una analogía de proporcionalidad. En En la filosofía moderna el proble- pero sí el más conveniente y aun el
efecto, de los tres modos de analogía ma de la analogía no ha aparecido más tradicional, pues de lo contrario
a que, según Cayetano, pueden en la superficie de un modo explí- no se comprendería cómo puede ser
reducirse todos los términos análogos cito, pero no ha dejado jamás de tratada la equivocidad, que es una
—la analogía de desigualdad, la estar latente. Sin embargo, la tenden- relación del mismo tipo que la
analogía de atribución y la de cia general de esta filosofía ha sido analogía). En su artículo "On
proporcionalidad, mencionados por casi siempre la de referirse a la ana- Analogy" (The Thomist, Vol. XI,
Aristóteles, aunque con distinta termi- logía o bien en el sentido de una [1948], 424-47; texto inglés de su
nología en Phys., VII 4, 249 a 22; similaridad de relaciones en los tér- trabajo en polaco "Wstep do teorii
Eth. Nic., I 6, 1096 b 26 y Top., I 17, minos abstractos o bien en el sentido analogii", publicado en Roczniki filo-
108 a 6, respectivamente—, solamente de una semejanza en las cosas, dan- zoficzne, t. I [1948], págs. 64-82), Bo-
el último constituye, a su entender, do, por lo tanto, en este último caso chenski declara, en efecto, que esto
la analogía, definiéndose la expresión a la analogía un sentido claramente tiene antecedentes en el examen por
'cosas análogas por proporcionalidad' metafórico. La referencia propiamente Santo Tomás de la analogía en rela-
mediante "aquellas cosas que tienen metafísica ha quedado de este modo ción con los nombres divinos, y en el
un nombre común y la noción cortada, especialmente en las di- De Nominum Analogia, de Cayetano.
expresada por este nombre es recciones fenomenistas y funciona- A tal fin, asume como noción funda-
proporcionalmente la misma", es de- listas que han abandonado formal- mental la de significación, descrita
cir, "aquellas cosas que tienen un mente la noción de substancia. Así, en la fórmula "la expresión α signi-
nombre común y la noción expresada Ernst Mach define la analogía como fica en el lenguaje l el contenido f
por este nombre es similar de acuerdo relación entre sistemas de conceptos del objeto x" o, simbólicamente,
con una proporción" (De Nomi-num homólogos que puede dar lugar a "S (a, l, f, x)" (la situación simbo-
Analogía, cap. III). A su vez, como una diferencia o a una coincidencia. lizada es llamada complejo semánti-
ya vimos, tal analogía puede tener Y las nuevas direcciones lógicas, es- co). Expresión se refiere a una pala-
lugar o de un modo metafórico o de pecialmente bajo su interpretación ló- bra escrita u otro símbolo escrito (ob-
un modo propio. Cayetano se basaba gico-positivista, aplican el concepto jeto físico que ocupa una posición
principalmente en la doctrina tomista, de analogía cuando hay correlación dada en el espacio y en el tiempo).
pues se hallan en Santo Tomás entre el término que designa un he- Contenido designa la clásica ratio to-
numerosos pasajes en tal sentido — cho observable y verificable, y el mista. Objeto o cosa designan la res
por ejemplo: 1 Eth., lect. 7, I Sent., término que designa un hecho no en el sentido tomista clásico (un "in-
19, 5 2 ad 1, de Potentia, 7,7 y de observable, pero deducible por me- dividuo"). Se aplican a la citada
Veritate, 21, 4 c ad 30—, pero es dio de términos forjados dentro de relación las operaciones elementales
obvio que refino la noción un sistema de correlaciones signifi- de la teoría de las relaciones, y se
considerablemente, en particular en cativas. En cambio, en la medida en obtienen una serie de términos. Entre
lo que toca a la distinción entre el que ha vuelto a dominar la preocu- dos complejos semánticos hay 16 y
análogo y sus analogados, la pre- pación ontológica, la analogía ha sido sólo 16 relaciones en una tabla que
dicación de los analogados al aná- empleada de nuevo en el sentido de puede substituir la división tradicional
logo y la comparación entre el análogo la filosofía primera. Es el caso de de los términos en unívocos, equívocos
y los analogados. En general, Nicolai Hartmann, quien se aproxima y sinónimos (véase SINÓNIMO,
podemos decir que el tomismo en en este punto a la posición escotista UNÍVOCO). Bochenski analiza particu-
general se inclina fuertemente por de la casi univocidad del ente, el larmente la univocidad y la equivoci-
la analogía de proporcionalidad, de cual se entiende, como diría Suárez, dad a base de las primeras cuatro
tal suerte que, según él, compete exis- "prescindido" de la substancia, del de las 16 relaciones (las más impor-
tir a todos los entes en una relación accidente, del ser por esencia, etc. tantes desde el punto de vista clásico)
semejante de un modo intrínsecamente Siguiendo investigaciones de Jan y muestra que ya en los Principia
vario, pues, sin duda, el ser no es Salamucha y de J. Fr. Drewsnowski Mathematica se examinaba el proble-
jamás un género que se determine (quienes, como lo hace también ac- ma de la analogía al tratar la cuestión
por diferencias extrínsecas, pero, a la tualmente Ivo Thomas, aplicaron la de la "ambigüedad sistemática" (equi-
101
ANA ANA ANA
valente a la clásica aequivocatio a razonamiento en cuestión se deduce Hoppe, Die Analogie, 1873. — Ha-
consilio). La analogía resulta ser en- de la semejanza de unos objetos, en rald H¨pffding, Eegrebet Analogi,
determinadas notas, su semejanza en 1923 (trad. francesa: Le concept
tonces una relación heptádica entre d'analogie, 1931; trad. alemana: Der
dos expresiones (nombres, términos), otra nota. El esquema del razona- Begriff der Analogie, 1924). — Erich
un lenguaje, dos contenidos (senti- miento analógico cualitativo es: "S Przywara, Analogia entis, 1932. —
dos, rationes) y dos cosas (objetos, tiene la nota p; S y S' tienen las no- (Sobre Przywara: G. Copers. De ana-
res), teniendo los nombres la misma tas a, b, c; por lo tanto, S' tiene pro- logieleer van E. Przywara. 1952). —
forma y siendo las cosas diferentes. bablemente la nota p". El razona- Alfred Eggenspieler, Durée et ins-
El autor reconoce que tiene que miento por analogía va de lo particu- tant. Essai sur le caractère analogi-
lar a lo particular, y no posee nunca, que de l'être, 1933. — Nicolas Bal-
afrontar una situación más compleja thasar, L'abstraction métaphysique et
que la que aparece en la lógica for- desde el punto de vista lógico-formal, l'analogie des êtres dans l'être, 1955.
mal clásica, pues hay que usar sím- una fuerza probatoria concluyente, — W. J. Anders, De analogía entis
bolos que son expresiones de expre- sino únicamente verosímil o probable. in het heding, 1937. — R. Kwant,
siones, es decir, símbolos de símbo- Clásicamente se distinguía entre va- De gradibus entis, 1946. — Deltheil,
los. Lo interesante aquí es mostrar rios modos o especies de razonamien- Dupsuy, Vandel, Calmette, B. de So-
que la noción de expresión analógica to por analogía: 1° El que va del lages, Dialogue sur l'analogie, 1946.
efecto a la causa o viceversa. 2° El — E. L. Mascall, Existence and Ana
constituye un género de las expre- logy, 1949. — A. C. Gigon, Analogia,
siones equívocas. Ello confirma la tra- que va de los medios a los fines y a 1949 (monografía). — W. Veauthier,
dición, pues el instrumento lógico la inversa. 3° El que procede por se- "Analogie des Seins und ontologische
empleado permite examinar metalógi- mejanza. Este razonamiento por ana- Differenz", Symposion IV (1955),
camente y traducir exactamente la logía se clasifica asimismo según su 9-89. — Austin Farrer, Finite and In
fórmula clásica: 'la propia analogía materia o su forma. Por la materia finite. A Philosophical Essay, 2° éd.,
es analógica'. Las dificultades que se distinguen los casos arriba cita- 1959. — J. D. Garcia Bacca, "La
dos; por la forma, en cambio, se en- analogía del ser y sus relaciones con
puede hallar el teólogo en tal cons- la metafísica", Episteme [Caracas],
trucción, y el reconocimiento de que tiende el razonamiento en cuestión 1959-1960, págs. 1-64. — Gottlieb
la analogía de proporcionalidad, una según vaya de lo semejante a lo se- Söhngen, Analogie und Metapher.
vez traducida al lenguaje formal, da mejante, de lo menos a lo más y de Kleine Philosophie und Theologie der
por resultado un significado muy po- lo contrario a lo contrario. Sprache, 1962. — Sobre analogía en
bre de las proposiciones acerca de Kant llama analogías de la expe- teología: M. T-L. Penido, Le rôle de
Dios o del espíritu (que se limitan a riencia a los principios puros del en- l'analogie en théologie dogmatique,
1931. Sobre el llamado estudio ex
unas escasas relaciones formales tra- tendimiento correspondientes a la ca- perimental de la analogía: E. A.
tadas en los Principia Mathematica) tegoría de relación. Su fórmula gene- Esper, "A Contribution to the Expe
son resueltas, según Bochenski, me- ral enuncia que "la experiencia es rimental Study of Analogy", Psycho-
diante el descubrimiento de que si sólo posible por la representación de logical Review, XXV (1918). — So
no podemos dar formulaciones exac- un enlace necesario de percepciones" bre analogía y simbolismo: S. Bucha-
tas de muchas propiedades formales (2° ed. de la Crítica de la razón pu- nan, Symbolic Distance in Relation to
implicadas en relaciones usadas por ra) o bien "todos los fenómenos están Analogy and Fiction, 1932. — S. T.
Cargill, The Philosophy of Analogy
la metafísica y la teología, ello se sujetos, en cuanto a su existencia, a and Symbolism, 1947. — Sobre el
debe no a la falta de tales propieda- reglas a priori que determinan sus concepto de analogía en la física:
des formales, sino al estado poco relaciones respectivas en un tiempo" Lothar von Strauss y Torney, "Der
desarrollado de la biología y de otras (1a ed.). Las analogías de la expe- Analogiebegriff in der modernen Phy-
ciencias, de las cuales el metafísico riencia demuestran: 1° La substancia sik", Erkenntnis, VI (1936). — Sobre
y el teólogo deben extraer sus expre- es permanente en todos los cambios el razonamiento por analogía: Mau
siones analógicas (y los contenidos de los fenómenos y su cantidad no rice Dorolle, Le raisonnement par
analogie, 1949. — Ch. Perelman y L.
de ellas). Así, "un progreso inmenso aumenta ni disminuye en la Natura- Olbrechts-Tyteca, Traité de l'argu
en las ciencias especulativas sería el leza (principio de permanencia de la mentation, t. II, 1958, § 82-6, págs.
resultado de la formalización de esas substancia). 2° Todos los cambios 499-534. — Sobre el concepto kan
disciplinas". Y aun en su estado actual acontecen según la ley de enlace de tiano de las analogías de la expe
puede advertirse, por ejemplo, la causa y efecto (principio de la su- riencia: E. Laas, Kants Analogien
diferencia entre Principio y Padre por cesión en el tiempo según la ley de der Erfahrung. Eine kritische Studie
medios puramente formales: el causalidad). 3° Todas las substancias über die Grundlagen der theoreti-
schen Philosophie, 1876. — Sobre el
primero es transitivo, el segundo, in- en tanto que pueden ser percibidas concepto de analogía en la lógica
transitivo (op. cit., pág. 443). como simultáneas en el espacio, es- griega: E.-W. Platzeck, La evolución
Se llama razonamiento por analo- tán en una acción recíproca general de la lógica griega en el aspecto es
gía al que se efectúa no sólo cuanti- (principio de la simultaneidad según pecial de la analogía, 1954. — Sobre
tativamente como determinación nu- la ley de la acción y reacción o reci- el concepto de analogía en Platón,
mérica de un cuarto término, cono- procidad ). Paul Grenet, Les origines de l'analogie
cidos los tres términos de una pro- Sobre el concepto general de ana- philosophique dans les dialogues de
logía, especialmente el concepto de la Platon, 1948. (Metáfora y analogía)
porción, sino también cualitativamen- — Sobre el concepto de analogía en
te como atribución de un carácter múltiple significación y sus grados:
Franz Brentano, Von der mannig- el Pseudo-Dionisio: Vladimir Losski,
a un objeto por la presencia de este fachen Bedeutung des Seins nach La notion des analogies chez le Pseu-
carácter en objetos semejantes. En el Aristóteles, 1862, reimp., 1960. — J.
102
ANA ANA ANA
do-Denys l'Aréopagite (Archives d'his- cartes a Hegel]. — Un estudio semán- y sin orden; estaban "todas juntas"
toire littéraire et doctrinale du mo- tico de ciertos problemas que pueden en un primitivo caos que sólo ha po-
yen âge), 1939. — Sobre el concepto relacionarse con el tema clásico de la dido ser ordenado por el espíritu, la
de analogía en varios autores es- analogía se halla en la siguiente serie inteligencia, la mente, nou=j. La masa
colásticos: General: T. Barth, "Zur de monografías de Arne Naess: Inter-
prétation and Preciseness (I. Survey originaria de las homeomerías fue
Geschichte der Analogie", Franziska- sometida a un torbellino impulsado
nische Studien, XXXVII (1955), 81- of Basic Concepts, 1947; IL, 1948;
98. Para el concepto escotista: S. III. "Το define" and to make preci- por el espíritu, por "la más fina y
Belmond, O. M., "L'univocité scotis- se, 1948; IV. Misinterpretation and pura de todas las cosas". El Nous es
te" Revue de Philosophie XXI, Pseudoagreement, 1948; V. Principies así el principio del orden, pero tam-
(1912); ibíd., XXII (1913). — Para of Elementary Ánalysis, 1949), que bién el principio de animación y
el concepto tomista y cayeta-nista: incluyen un análisis de la sinoni- de individuación de las cosas que
Petazzi, S. J., "Univocita ed analogia" mia, todo ello desde un punto de vista
empírico, aunque con uso del sim- constituyen el orden armónico del
(Rivista di Filosofía neo-scolastica bolismo lógico. Naess propugna un universo. Mas el Nous produce el
(1911 y 1912). — J. Ramírez, O. P., método experimental, a base de cues- orden no de un modo previsto des-
De analogia secun-dum doctrinan tionarios, con el fin de llegar a de- de siempre, no como un destino,
Aristotelico-thomis-thicam, 1922. — finiciones operativas, y sus estudios
R. Blanche, O. P., "La notion sino como una fuerza mecánica, que
tratan asimismo el problema de la se desarrolla a partir de su propio
d'analogie dans la philosophie de Saint precisión y la vaguedad (VÉASE ).
Thomas" Revue des Sciences - centro, esto es, del centro de su mo-
philosophiques et théologiques (1941). ANALOGÍAS DE LA EXPERIEN- vimiento en torbellino. El Nous es,
— G. B. Phelan, St. Thomas and CIA. Véase ANALOGÍA, ad finem. por lo tanto, principio del movimien-
Analogy, 1941 [The Aquinas Lecture ANAMNESIS. Véase PLATÓN y RE- to, pero de un movimiento que se
of Marquette Uni-versity]. — J. F. MINISCENCIA.
extiende casi ciegamente, porque es
Anderson, The Bond of Being, 1949. ANAPODÍCTICOS. Véase INDE- animación más bien que cumplimiento
— A. Goergen, Die Lehre von der MOSTRABLES. de una necesaria justicia. Por eso
Analogie nach Kard. Cajetan und ihr ANARQUISMO. Véase BAKUNIN
Verhältnis zu T. v. Aquin, 1938 ( Dis. afirma Aristóteles que el pensamiento
(Μ. Α.). de Anaxágoras carece de claridad,
). — Hampus Lytt-kens, The Analogy ANAXÁGORAS (ca. 499-428 an-
Between God and the World. An porque si bien explica el tránsito del
Investigation of Its Background and tes de J. C.) nació en Clazomene caos al orden como intervención en
Interpretation of Its Use by Thomas of (Asia Menor) y se dirigió a Atenas lo confuso y mezclado de lo puro y
Aquino, 1952. — O. A. Varangot, en 453. Ligado por amistad y por sin mezcla, lo explica sin justificar
Analogía de atribución intrínseca y adhesión política a Pericles, fue acu- a su vez la finalidad de este espíritu
analogía del ente según Santo Tomás, sado de impiedad por los enemigos puro y universal.
1957. — B. Kelly, The Metaphysical de éste y se vio obligado a abando-
Background of Analogy, 1958 (folleto; La percepción de las cosas tiene
nar la ciudad en 434, falleciendo en lugar, según Anaxágoras, mediante la
principalmente basado en Santo Lámpsaco. Anaxágoras fue, según di-
Tomás y en parte en Cayetano). — sensación de las diferencias entre
Albert Krapiec, Teoria analogii bytu, ce Diógenes Laercio, "el primero que nuestros sentidos y los objetos exter-
1959 ( Teoría de la analogía del ser) a la materia ( u(/lh ) añadió la inteli- nos. Las cosas son percibidas por sus
[en Aristóteles, Santo Tomás, gencia (nou=j)". La "tradición jónica" contrarios; si hay una imposibilidad
Brentano y otros]. — George P. se renueva en este pensador, para de captar la realidad en sus partes
Klubertanz, Sí. Thomas Aquinas on quien nada se engendra ni se destru- mínimas, ello es debido únicamente
Analogy, 1960. — Yves Simon, "Order ye, sino que hay simple mezcla y se- a la insuficiencia de los órganos sen-
in Analogical Sets", The New paración. La cuestión fundamental soriales que, por otro lado, reflejan
Scholasticism, XXIV (1960), 1-42. — de la filosofía presocrática, la inte-
Bruno M. Bellerate, S. D. B., con toda exactitud lo que se pone
rrogación por el ser permanente con en contacto con ellos.
L'analogia tomista nei grandi Com- vistas a la explicación de lo que
mentatori di S. Tomasso, 1960. — R. Continuadores de la filosofía de
M. Mclnerny, The Logic of Analogy. acontece y cambia, es resuelta por Anaxágoras fueron Arquelao de Ate-
An Interpretation of St. Thomas, 1961 Anaxágoras no mediante la suposi- nas o de Mileto (fl. ca. 400 antes de
[comparación entre Santo Tomás y ción de un principio único ni me- J. C.) y Metrodoro de Lámpsaco (fl.
Cayetano]. — Bernard Montagnes, O. diante la afirmación de que sólo el ca. 420 antes de J. C.). Se atribuye
P., La doctrine de l'analogie de l'être ser es, al modo de Parménides, sino al primero un escrito titulado Peri\
d'après Saint Thomas d'Aquin, 1963 por la hipótesis de un número infi-
[Philosophes médiévaux, 6]. — Para fu\sewj, Sobre la Naturaleza, en el cual
nito de elementos, de gérmenes o se- afirmaba que el caos primitivo, la
el concepto suareziano: Limbourg, S. millas, que se diferencian entre sí
J. "Analogie des Seinsbegriffess, Zeit- masa originaria de todas las subs-
schrift für katholische Theologie cualitativamente, que poseen propie- tancias, estaba formada por el aire,
(1893). — J. Hellin, S. J., La analogía dades irreductibles y por cuya mez- siendo el Nous su principio ordena-
del ser y el conocimiento de Dios cla y combinación nacen las cosas vi- dor. La filosofía natural de Arque-
en Suárez, 1947. — La analogía en sibles. Confusión, separación y mez- lao de Atenas parecía ser, pues, una
Kant y Hegel: E. K. Specht, Der cla son lo que determina la forma- combinación de las especulaciones de
Analogiebegriff bei Kant und Hegel, ción de las cosas sobre la base de Anaxágoras y Anaxímenes. En cuanto
1952 ( Kantstudien. Ergänzungshefte estas semillas a las cuales llamó Aris-
66). — E. Heintze, Hegel und die a Metrodoro, aplicó los conceptos de
tóteles homeomerías. Estas semillas la filosofía natural de Anaxágoras a
Analogie, 1958 [Akademische Vorträ- estaban en un principio confundidas
ge und Abhandlungen, 20] [De Des- la interpretación de Homero, equi-
103
ANA ANA AND
parando, por ejemplo, Zeus al Nous, ción y trasparencia del "principio" del aire, al ser dilatado o comprimido,
Aquiles al Sol, Agamemnon al éter, de Tales, el agua, puede ser tanto el fuego, el agua, la tierra. El aire
etc. debido a la indiferencia cualitativa recubre todo el orden del universo
Una doctrina en algunos respectos que corresponde a las cosas antes al modo como lo ilimitado contiene
análoga a la de Anaxágoras es la de de ser formadas individualmente, lo limitado, pero este recubrimiento
Diógenes de Apolonia ( VÉASE ). como al hecho de que lo infinito, es no se efectúa, según Anaxímenes, co-
Suele atribuirse a Anaxágoras un decir, lo indeterminado, recubra lo mo lo estático cubre lo dinámico. Por
escrito Peri\ fu/sewj, Sobre la Natura- determinado, el orden del mundo. el contrario, el aire es el elemento
leza. Fragmentos y testimonios en Los mundos nacen y perecen en el vivo y dinámico; es, como el alma
Diels-Kranz, 59 (46). Testimonios de seno de este infinito, de este princi- humana, un aliento o un hálito, que
Arquelao de Atenas o de Mileto y de pio y substancia universal que hace se opone a la pasividad de la materia
Metrodoro de Lámpsaco en ibíd., que lo diverso sea, en el fondo, lo y que, al mismo tiempo, la informa.
69 (47) y 61 (48) respectivamente. — mismo. El retorno de toda forma- La indeterminación e indiferenciación
Véase la bibliografía de los artículos ción a lo informe no es así sino el del principio o substancia primordial
FILOSOFÍA GRIEGA y PHESOCRÁTICOS. cumplimiento de una justicia contra del universo es así una posibilidad,
Además: F. Krohn, Der nou=j bei A., esa injusticia que representa el que pero una posibilidad que es a la vez
1907. — D. Ciurnelli, La filosofía di las cosas pretendan ser subsistentes la máxima realidad, pues de ella de-
Anassagora, 1947. — F. M. Cleve, The por sí mismas, pues la justicia es, en rivan las realidades individuales, las
Philosophy of A. An Attempt at Re- última instancia, la igualdad de todo cosas. La identidad del aire y del
construction, 1948. — J. Zafiropoulo, en la substancia única, la inmersión, hálito o el espíritu, significa así la
Anaxagore de Clazomène (I. Le my- sin diferencias, en el seno de una in- identidad de todo lo dinámico frente
the grec traditionnel de Thales à PZo- determinada infinitud. a lo estático; como en el apeiron,
ton. II. Théorie et fragments), 1948. Fragmentos y testimonios en también hay en el aire el fundamen-
— Artículos sobre Anaxágoras de M. Diels-Kranz, 12 (2). Véase F. Lüt-ze, to de la igualdad de todas las cosas,
Heinze (Ber. der Ges. der Wiss. phil- Ueber den a) /p eiron Anaximan-ders, de su justicia, contra la injusticia de
hist. Klasse [1890], 1-45), H. Diels ein Beitrag zur richtigen Auf-fassung
(Archiv für Ges. der Phil. X [1897], su individuación.
desselben als materiellen Prinzips, Fragmentos y testimonios en Diels-
228-37 y Zeitschr. für Phil. und. 1878. — J. Neuhäuser, Dis-sertatio de
phil. Kritik, CXIV 201-13), W. Ca- A. Milesi natura infinita, 1879. — Kranz, 13 (3). — Véase J. Dörfler,
pelle (Neue Jahrb. XLIII [1919], L. Otten, A. aus Milet, 1912 (Dis.). Zur Urstoffslehre des Anaximenes,
81-102, 169-98), O. Gigon (Philolo- — Charles H. Kahn, Anaximander 1912. — Artículos de P. Tannery
gus, XCI [1936], 1-41), W. Broecker and the Origins of Greek (Revue philosophique, VI [1883] y
(Kantstudien, 1942-43). — Art. de Cosmology, 1960. — Artículos de F. Archio für Ges. der Phil. I [1888],
E. Wellmann sobre Anaxágoras (Ana- D. E. Schleiermacher (Werke, II, 314-21), A. Chapelli (Archiv, etc.,
xágoras, 4) en Pauly-Wissowa. 171-296), P. Natorp (Phil. Mo- I [1888], 582-94), R. Mondolfo (Ri-
ANAXIMANDRO (ca. 610-547 an- natshefte, XX [1884], 367-98), P. vista Filologia Classica, [1936], 15-
tes de J. C.) de Mileto, perteneciente Tannery (Revue philosophique [1886], 26), A. Maddalena (Atti Reale Isti-
a los llamados "fisiólogos jónicos", 225-71, y Archiv fur Ges. der Philo- tuto Véneto di Scienze. Lettere ed
dijo, según Diógenes Laercio, que sophie, VIII [1895], 443-48), H. Arti [1937-1938], 515-45), G. B.
"el infinito es el principio". Este Diels (ibíd., X [1897], 288-337), Kerfeld (Museion Helveticum [1954],
principio, a)rxh/, es el fundamento de J. Dörfler (Wien. Stud. XXXVIII 117-21). — Véase también bibliogra-
[1916], 189 y sigs.), R. Mondolfo fía de PRESOCRÁTICOS. — Artículo
la generación de las cosas, aquello sobre Anaxímenes (Anaximenes) por
que las abarca ( perie/xei ) y domina (Logos, XX, 1 14-30), G. B. Burch
(The Review of Metaphysics), I, 3, E. Wellmann en Pauly-Wissowa.
(kuberna= ), pero un fundamento cons- 1949), M. Heidegger (en Holzwege, ANDRÓNICO DE RODAS (fl. 70
tituido por algo inmortal e impere- 1950, págs. 296-343 [trad. esp.: Sen- antes de J. C.) es conocido sobre
cedero, por lo indeterminado, lo in- das perdidas, 1960, págs. 269-312]. todo como el compilador y ordenador
diferenciado, to\ a)/peiron. Del apei- — Paul Seligman, The 'Apeiron' of de las obras de Aristóteles y de Teo-
ron (v.) surgen lo frío y lo cálido co- Anaximander: A Study in the Origin frasto, las que, además, comentó ex-
mo separaciones de la substancia pri- and Function of Metaphysical Ideas, tensamente. De hecho, se debe a
mordial, y se constituyen lo fluido, la 1962. Véase también bibliografía de
PRESOCRÁTICOS.
Andrónico la conservación del Cor-
tierra, el aire, los astros. La disposi-
ANAXÍMENES (ca. 588-524 antes pus Aristotelicum (véase ARISTÓTE-
ción de los elementos del universo
LES ), el cual pasó, desde que fue
en el espacio que ocupan está hecha de J. C.) de Mileto fue probable-
confiado por Teofrasto a Neleo de
así de acuerdo con el mayor o menor mente discípulo de Anaximandro, se-
Scepsis, por una serie de vicisitudes
peso de los elementos componentes: gún cuenta Diógenes Laercio, y con-
que pusieron en peligro su conserva-
en el centro, la tierra; cubriéndola, el sideró, al decir de Aristóteles, el aire
ción. Depositados durante mucho
agua, y recubriéndolo todo, el aire y como anterior al agua, prefiriéndolo
tiempo en un sótano, los manuscritos
el fuego. Este orden que ha surgido como principio entre los cuerpos sim-
de Aristóteles fueron recobradas por
del caos ha nacido en virtud de un ples. Pero este "aire" que responde
Apelicón, un funcionario de Mitrída-
principio, de una substancia única, a la pregunta por el principio de las
tes, tomados por Sila como botín de
mas de una substancia que no es cosas es también, como el "princi-
guerra y, finalmente, recogidos por
determinada sino indeterminada. La pio" de Anaximandro, algo infinito;
Andrónico. A éste se debe asimismo
indeterminación del "principio" de las cosas nacen por sus condensacio-
el título Metafísica dado a la filoso-
Anaximandro, a diferencia de la nes y rarefacciones, esto es, surgen
fía primera del Estagirita (véase
precisa determina- 104
ANF ANG ANG
METAFÍSICA). Aunque principalmente ceptos en función de los datos de la ángeles, sino también en lo que se
de índole filológica y exegética, el sensibilidad sean aplicados a ésta refiere a su organización (en nueve
trabajo filosófico de Andrónico tiene sus predicados puros y, por consi- coros y tres jerarquías). Filosófica-
una importancia considerable. Por guiente, sea forzada constructivamen- mente, la doctrina más completa al
otro lado, entre sus comentarios a las te la propia experiencia como resul- respecto es seguramente la de Santo
obras de Aristóteles y Teofrasto pa- tado de tal uso. Tomás (Cfr. especialmente, S. theol.
rece haber valiosos elementos lógi- ÁNGEL significa literalmente men- I, qq. L-LVI y Cont. Gent., II, 72 y
cos, que están siendo actualmente sajero (a)gge/llei=n, anunciar, a)ggeli/a, 98), el cual ha usado para la edifi-
investigados a la luz de la nueva anuncio, misión, mensaje). Doctrinas cación de la angelología concepciones
lógica. angelológicas se encuentran en va- proporcionadas por el pensamiento
Véase F. Littig, Andronikos von rias concepciones religiosas y cosmo- aristotélico. Especialmente importante
Rhodos, I, 1890, II, 1894, III, 1895. gónicas (por ejemplo, entre los anti- al respecto ha sido el interpretar los
Art. de A. Gercke sobre Andrónico guos persas), pero sólo en el judaismo ángeles filosóficamente como substan-
(Andronikos, 25) en Pauly-Wissowa. y luego, sobre todo, en el cristianismo cias separadas e intelectuales. Estas
ANFIBOLÍA. En el artículo Sofis- alcanza la doctrina sobre los ángeles substancias son inmutables e inmor-
ma (VÉASE) nos hemos referido a la precisiones teológicas que suscitan in- tales; aunque individuos, son a la vez
anfibolía como uno de los razona- terés filosófico. especies, de modo que cada ángel
mientos sofísticos in dictione. La an- En el Antiguo Testamento los án- constituye por sí mismo un universo
fibolía consiste en la ambigüedad en geles son enviados de Dios y en oca- completo y sobremanera rico. Aun-
una proposición. Esta ambigüedad siones —como en el caso del "Ángel que creados por Dios y situados en
puede existir en todas las lenguas, de Jehová"— parecen ser una antici- la jerarquía del ser entre Dios y los
pero a consecuencia de su mayor li- pación del Verbo de Dios. En el hombres, los ángeles son espíritus pu-
bertad de ordenación sintáctica, se Nuevo Testamento se habla de la in- ros, puras inteligencias, auxiliares de
acentúa sobre todo en las lenguas tervención de ángeles en diversas Dios en el gobierno divino, poseedo-
clásicas. Así, la anfibolía citada por ocasiones (Anunciación, consuelo de res de una ciencia superior a la hu-
Aristóteles: "¿No debe haber cono- Jesús por un ángel durante la pa- mana, pero inferior a la divina, pues
cimiento de lo que conoce?" muestra sión, etc.). En todos los casos los án- los ángeles no pueden penetrar por
tal carácter mucho mejor en el ori- geles son considerados como seres sus propias fuerzas ni el secreto del
ginal griego, a base del cual resulta creados por Dios, pero muchas discu- corazón humano ni el del porvenir:
impreciso si el conocimiento se re- siones se han suscitado en torno a su sus observaciones sobre los seres hu-
fiere al sujeto o al objeto conocido. verdadera naturaleza y destino. To- manos son más completas que las eje-
Ejemplo de anfibolía en español son dos los Padres de la Iglesia y teólo- cutadas por ningún otro ser (excepto
los versos de Lope de Vega en La gos han admitido que se trata de Dios), y sus previsiones más perfec-
boba para los otros y discreta para sí espíritus, pero mientras algunos han tas que las de ningún otro ser (excep-
(Acto I, esc. 1): insistido en su pura espiritualidad, to Dios), pero no hay ni conocimiento
amor fue el hijo primero que tuvo otros les han atribuido un cuerpo completo de la entraña del hombre
naturaleza ya que puede suponerse (etéreo y luminoso). En cuanto a su ni previsión infalible del porvenir.
que el amor fue el primer hijo que la destino se admite la narración de la Terminemos observando que Euge-
Naturaleza tuvo, y también que el rebelión de algunos de los ángeles nio d'Ors ha interpretado el concep-
amor fue el primer hijo (de quien contra Dios (véase DEMONIO), pero to de ángel en un sentido muy es-
fuese) que poseyó una naturaleza. Por mientras varios autores ( Orígenes, De pecial dentro de su doctrina filosófica;
lo demás, aparte de que la anfibolía principiis, II, 9 y III, 5-6) declaran el ángel puede ser comparado, a su
anterior puede resolverse ( como la que todos los espíritus creados por entender, con una especie de "sobre-
mayor parte de sus análogos) Dios (ángeles y demonios) se salvan conciencia", de tal suerte que la an-
mediante el buen sentido, puede en la apocatástasis final, la mayoría gelología se convierte en una doctri-
alegarse que depende menos de la de los Padres, especialmente desde na —más metafísica que psicológi-
estructura lingüística que de falta de San Agustín (Cfr. especialmente De ca— de la personalidad.
precisión tipográfica; si escribimos Civ. Dei, XI y XII; Comm. litt. en., ANGUSTIA. En su dilucidación del
'Naturaleza' con inicial mayúscula ( I, 1-5), se inclinan en favor de admi- concepto de la angustia, Kierkegaard
significando la Naturaleza), la tir la condenación eterna de los án- parte del abismo irreconciliable que
anfibolía desaparece. geles malos y la eterna beatitud de existe entre lo finito y lo infinito,
En suma, se habla de anfibolía los ángeles buenos. abismo sentido por la existencia hu-
de una proposición o de un juicio Las precisiones anteriores no resul- mana como una angustia radical,
cuando posee un doble sentido, cuan- taron, empero, suficientes ni desde el como un desamparo donde la subje-
do revela una ambigüedad y es sus- ángulo teológico ni desde el filosófi- tividad limitada del hombre se halla
ceptible de equívoco. Kant llama co. Teológicamente, sólo con Dioni- suspendida en la nada de su angus-
anfibolía de los conceptos de refle- sio el Areopagita ( Hier. cael. passim; tiarse, gracias al cual puede la misma
xión al hecho por el cual el uso Cfr. especialmente IV-X) se desarrolló ser enteramente concreta, huir del en-
empírico y legítimo del entendimiento una doctrina angelológica que, basada gaño de la razón unificadora e iden-
puede ser sustituido por el uso en la Escritura, ofrecía un aspecto tificadora y sumergirse en el torbe-
trascendental, esto es, al hecho de sistemático, no sólo en lo que toca llino del existir. La angustia es, por
que en vez de emplear dichos con- al examen de la naturaleza de los lo tanto, algo enteramente distinto
105
ANG ANG ANG
del miedo y de otros estados aními- el hombre encuentra la angustia, mas nombre de angustia objetiva. Ésta se
cos semejantes: "éstos refiérense siem- cabe preguntarse si ésta es solamente distingue de la angustia neurótica, la
pre a algo determinado, mientras una de las raíces de la existencia; cual tiene causas puramente psicoló-
que la angustia es la realidad de la más allá o al lado de la angustia po- gicas. La causa de la angustia objetiva
libertad como posibilidad antes de dría hallarse la esperanza, un estado es la perspectiva de un peligro
la posibilidad". "Por eso —sigue di- de expectación que se encamina, no externo que se supone indominable y
ciendo Kierkegaard—, no se encuen- simplemente a las cosas entre las cuales que paraliza la acción, resultando en
tra ninguna angustia en el animal, se mueve la existencia en sus mo- ese estado de detención de la respira-
justamente porque éste, en su natu- mentos de "distracción", sino a una ción y de contracción a que alude el
ralidad, no está determinado como plenitud que puede colmar el supuesto término 'angustia' (angustia = 'estre-
espíritu" ( El concepto de la angustia, vacío o crisis de la vida. Acaso pueda chez'). La angustia objetiva puede
I, 5). No tiene, pues, nada de sor- decirse que la angustia y la esperanza conducir a la angustia neurótica. Pero
prendente que para Kierkegaard la se nutren una de otra: sin angustia, la éste suele tener causas que permane-
investigación de la angustia tenga existencia correría, en efecto, el peligro cen ocultas a la persona angustiada.
que salir del marco de lo psicológico de perderse en lo cotidiano, o de Así, Freud indica que el nacimiento
para entrar en el marco de lo exis- anquilosarse en lo satisfecho; sin es causa y aun prototipo de la angustia
tencial. La angustia es, ciertamente, esperanza, en cambio, la existencia neurótica, porque arroja al individuo al
un modo de hundirse en una nada, podría desmoronarse, víctima de su mundo, fuera de la protección que le
pero es a la vez la manera de sal- propio interminable hundimiento. Po- proporcionaba el seno materno. Las
varse de esa misma nada que ame- dría concebirse la vida como un con- causas de la angustia neurótica son
naza con aniquilar al hombre an- tinuo tránsito de la una a la otra, sin más "vagas" que las de la angustia
gustiado, es decir, una manera de jamás detenerse en ninguna; esperanza objetiva. Tres tipos de causa son
salvarle de lo finito y de todos sus y angustia parecen igualmente ne- importantes. Por un lado, causas
engaños. De ahí la posibilidad, sub- cesarias para que la existencia humana ligadas a ciertas fobias de localiza-
rayada por el citado autor, de una mantenga su modo de ser esencial- ción difícil. Por otro lado, "causas
educación por la angustia o, mejor mente "contradictorio". disponibles", indeterminadas, que ha-
dicho, de una educación en la fe por Los anteriores conceptos son, para cen que la angustia "flote" sin encon-
la angustia. Tal dilucidación de la usar el vocabulario consagrado, pre- trar objetos específicos en los cuales
angustia es proseguida, aunque con dominantemente "existenciales" (y, en fijarse — una forma de angustia bien
distinto propósito, por Heidegger. Heidegger, "existenciarios" ). Han si- descrita por Proust al escribir de ella
Este pensador hace de la angustia do elaborados por filósofos y han te- que "flota. .. vaga y libre, sin estar
el temple de ánimo peculiar median- nido escasa resonancia en la psicolo- afectada a nada determinado, al ser-
te el cual se revela la nada y se gía contemporánea — con excepción vicio un día de un sentimiento, otro
descubre la existencia como un estar de la llamada "psiquiatría existen- día de otro, ora de la ternura filial,
sosteniéndose en ella. La angustia no cial" a que nos referimos en el artículo ora de la amistad hacia un camara-
es según ello un mero estado psicoló- Psicoanálisis (VÉASE). Los psicólogos, da" (A la recherche du temps perdu,
gico ni un "angustiarse por" algo especialmente los de tendencia ed. P. Clarac y A. Ferré, tomo I, pág.
determinado; en la angustia revela- llamada "científica" y "experimental", 30). Finalmente, causas que ya no
dora hay una indeterminación ab- se han ocupado sobre todo de describir pueden llamarse causas, pues no hay
soluta, que la distingue completamen- objetivamente los estados de angustia en esta forma de angustia relación
te del miedo. La angustia no es así o bien de buscar el enlace de tales perceptible entre la angustia y lo te-
una aniquilación del ente, sino un estados con fenómenos fisiológicos y mido en ella. Este último tipo de an-
derrumbamiento del ente, un hundi- bioquímicos. Ahora bien, dentro del gustia se manifiesta en la historia. En
miento. La confirmación de este ca- psicoanálisis freudiano se ha sus obras Introducción general al psi-
rácter revelador de la angustia se desarrollado la investigación de los coanálisis e Inhibición, Síntoma y An-
demuestra por la visión de aquello estados de angustia en una forma que gustia (Cfr. bibliografía en Freud
ante lo cual la existencia se había por un lado es estrictamente psicoló- [Sigmund]), Freud destaca el compo-
angustiado una vez que la angustia gica o psicofisiológica y por el otro nente sexual —los "modos de uso de
ha desaparecido: esta visión remite lado parece rozar temas sensiblemente la libido""— de las angustias histéri-
justamente al hecho de que el objeto análogos a los del pensamiento fi- cas; los impulsos sexuales no satisfe-
de la angustia no había sido nada, al losófico existencial y existencialista. chos o no sublimados son reprimidos
hecho por el cual la nada misma, en Describiremos brevemente las opinio- y engendran estados histéricos. Pero
su presencia pura, se había revelado nes de Freud al respecto. en otras obras el concepto de angustia
allí (¿Qué es metafísica?). La an- Las causas de los estados de angus- se libera de connotaciones exclu-
gustia es, según esto, la condición tia (y de los estados, menos oprimen- sivamente sexuales y hasta parece al-
misma de una existencia temporal y tes por lo común, de ansiedad) ha- canzar las formas que hemos descrito
finita; no es sólo la agudización de bían sido buscadas antes de Freud en como "existenciales". En Más allá del
una mera inquietud y zozobra, sino perturbaciones fisiológicas — por principio del placer, Freud distingue
lo que se encuentra siempre en el ejemplo, en la actividad de las glándu- entre la angustia (Angst), el temor
fondo del hombre cuando no se halla las suprarrenales. Freud resumió esos (Furcht) y el pavor {Schreck). La an-
"distraído" entre las cosas. Al des- estados de angustia producidos por gustia corresponde a un cierto estado
cender al abismo de su profundidad, una o varias causas fisiológicas con el de expectación del peligro (incluyen-
106
ANG ANI ANO
do un peligro desconocido); el temor tología de K. Jaspers, 1958 (tesis). vinidades poderosas (Cfr. Primitive
requiere un objeto del que el sujeto — Sobre la angustia en sentido his- Culture, 1873). Sin embargo, el he-
se siente temeroso; el pavor es el es- tórico-psicológico: O. Pfister, Das cho de que el animismo equivalga en
tado en que se encuentra un sujeto Christentum und die Angst. Eine re- gran parte a la doctrina de que el
ligionspshychologischehistorische und
cuando afronta un peligro para el religionshygienische Untersuchung, alma es, en todos los sentidos, el ver-
cual no estaba preparado. 1914. dadero principio vital, no quiere de-
De la obra de Kierkegaard, El con- cir que sea enteramente identificable
cepto de la angustia, hay traducción ANICERIS (siglo III), uno de los
cirenaicos ( VÉASE ), fue menos ra- con tal doctrina. Pues el animismo
española (1930). También la hay de puede entenderse también en otros
la conferencia de Heidegger: "¿Qué dical en sus opiniones que Heguesías,
es metafísica?" (en Cruz y Raya y se aproximó más a Arístipo. En dos sentidos: o lo anímico es princi-
N° 6). — El libro de Sigmund Freud: efecto, para Aniceris, placer y dolor pio de lo orgánico en tanto que sujeto
Hemmung, Symptom und Angst (In- vuelven a ser respectivamente los material, o representa su principio
hibición, síntoma y angustia) está sumos bien y mal. Pero mientras bajo la forma de la causa final de to-
traducido en la edición de Obras dos los movimientos corporales. En
completas (tomo II). Obras psicoló- Arístipo consideró tales principios co-
mo de naturaleza estrictamente in- este último sentido el animismo equi-
gicas y psicopatológicas sobre la an- vale al vitalismo, tal como ha sido
gustia: W. Stekel, Nervöse Angst- dividual, Aniceris los examinó a la
zustände, 4° edición, 1924. — Pierre luz de las formas de relación social. defendido por Hans Driesch en su
Janet, De l'angoisse à l'extase. Études Así, para este filósofo la amistad y teoría de la "causalidad entelequial"
sur les croyances et les sentiments, la gratitud son realidades positivas y en su doctrina de la entelequia or-
2 vols., 1926. — O. Liebeck, Das que el sabio debe admitir. Ahora gánica, así como a la psicología "hór-
Unbekannte und die Angst, 1928. — mica" y teleológica de William Mc-
A. Rado, Zwangserscheinungen und bien, amistad, gratitud y otras virtu-
des son experimentadas por cada uno Dougall, quien llama precisamente
Angstzustände bei Nervösen, 1933. animismo a su propia teoría psicoló-
— G. Stôrring, Zur Psychopathologie y no tienen valor fuera de la expe-
und Klinik der Angstzustiinde, 1934. riencia individual, no son deseables gica. Mas esta causa final tiende en-
— R. Lacroze, L'angoisse et l'émo por sí mismas, sino en cuanto afectan tonces a dejar de ser meramente una
tion, s/f. ( 1938). — Juliette Bouton- a la persona. Sin embargo, estas instancia ejemplar, una atracción,
nier, L'Angoisse, 1945. — M. Neu- opiniones de Aniceris le obligaban a para convertirse en un verdadero y
mann, Ueber die Angst, 1947. — reconocer que, siendo, por ejemplo, real principio activo. Es obvio, de to-
E. Froeschels, Angst, Eine Philoso- dos modos, que el término 'animismo'
phisch-medizinische Betrachtung, la amistad algo bueno, es posible, y
hasta recomendable, que por amor de resulta para esta concepción demasia-
1950. — R. May, The Meaning of do vago y convendría evitarlo, ya sea
Anxiety, 1950. — J. J- López Ibor, ella suframos algunos dolores.
La angustia vital, 1950. — F. Panse, para concentrarlo en su primera sig-
ANIMAL. Véase ALMA DE LOS BRU- nificación antropológica, ya fuese para
Angst und Schreck, 1952. — A. Silva TOS , ANTROPOLOGÍA, HOMBRE .
Tarouca, Die Logik der Angst, aplicarlo a toda doctrina según la
1953. — Paul Diel, La peur et (an ANIMISMO significa, en general, cual el alma, o una realidad análoga
goisse, 1956 (psicología profunda, la creencia de que todo está animado a ella, constituye el principio de la
intrapsíquica"). — Hediger, Zulli- y vivificado, de que los objetos de la actividad de todos los seres, y no so-
ger, Neumann, Schwarz, Benedetti, Naturaleza son, en su singularidad y lamente de todos los cuerpos orgáni-
Jores, Benz, Ueberwasser, La angus- en su totalidad, seres animados. cos, sino también, por ejemplo, de los
tia (trad. esp., 1960). — Sobre la Este animismo coexiste en los pueblos
angustia y el pensamiento mágico: propios astros, y aun del universo
Ch. Odier, L'angoisse et la pensée primitivos con el antropomorfismo, concebido como unidad. En este sen-
magique, 1947. — Angustia y reli- por el cual la animación de todos los tido pueden calificarse de animistas
gión: E. Rochedieu, Angoisse et reli- seres es concebida en analogía con las doctrinas antiguas y renacentistas
gion, 1952. — Sobre la angustia me- la del hombre. Según Edward Bur- que sostienen la existencia de un
tafísica: Henri Edouard Pirenne, Sur nett Tylor (1832-1917), el animismo Alma del Mundo ( VÉASE ).
l'angoisse métaphysique. Essai de es, en términos generales, la doctrina E. Saisset, L'âme et la vie; étude
philosophie de la philosophie, 1934. de los seres espirituales en tanto que sur la renaissance de l'animisme,
— Sobre la angustia del hombre mo abarca la misma esencia de una filo- 1864. — Borchert, Der Animismus,
derno, y en varios autores: A. Künz- sofía espiritualista opuesta a toda fi- 1900. — Clodd, Animisme, 1918.
li, Die Angst des modernen Men- losofía materialista. 'Animismo' sería ANONYMUS IAMBLICHI. El Ano-
schen. Dargestellt am Leben und nymus Iamblichi (Anónimo de Jam-
Denken S. Kierkegaards, 1947 ( Dis. ). entonces un término con el cual se
— P. Lain Entralgo, La espéra y la designaría toda doctrina de índole blico), así llamado por haberse conser-
esperanza, 1957, 2a ed., 1958 (con espiritualista. Ahora bien, el animis- vado fragmentos del mismo en el ca-
tiene un análisis de las "filosofías de mo se divide, según Tylor, en dos pítulo 20 del Protréptico o Exhorta-
la angustia" al hilo de una antropo grandes dogmas, que forman parte ción (a la filosofía), de Jámblico, es
logía de la esperanza"). — F. Ber- de una sola doctrina consistente: el un escrito redactado al parecer por
thold, Jr., The Fear of God: The Role primero se refiere a las almas de cria- uno de los sofistas (por Hippias, se-
of Anxiety in Contemporary Thought, turas individuales, capaces de poseer gún M. Untersteiner, I Sofisti, 1949)
1959 (fenomenología de la angustia una existencia continuada después de de la segunda mitad del siglo V antes
al hilo del estudio de Santa Teresa, de J. C., en el cual se expresan opinio-
Lutero, Freud, Heidegger y Karl la muerte o de la destrucción del
Barth). — Oswaldo Robles, El pro cuerpo; el segundo concierne a los nes derivadas de Protágoras y de Pró-
blema de la angustia en la psicopa- espíritus que poseen el rango de di- dico y se contienen valiosos comen-
107
ANS ANS ANS
tarios sobre uno de los problemas más una teoría de la jerarquía de las fa- logium y el Proslogion, de la existencia
debatidos por los sofistas: la relación cultades —sensibilidad, razón, intui- y naturaleza de Dios. En la primera
entre la virtud y sus fines. El Ano- ción—, y una doctrina de la visión de dichas obras determina el saber
nymus lamblichi adopta una actitud de Dios y de la vuelta del universo que la razón posee de Dios mediante
polémica contra los sofistas que po- a Dios fuertemente influida por Juan la teoría platónica de la participación
dríamos llamar radicales, es decir, Escoto Erigena. de toda cosa en un arquetipo que la
contra las más jóvenes generaciones S e deb en a An sel mo d e La on comprende y fundamenta. De este
de los sofistas. Uno de los problemas la recopilación llamada Sententiae y
otra llamada Sententiae divinae pa- modo se puede, partiendo de
que más insistentemente subraya es cualquier objeto, llegar hasta la
la necesidad del entrenamiento de la ginae (según F. Bliemetzrieder: An-
selm con Laons systematische Sen- existencia de un Ser supremo y
virtud, con el fin de aplicarla a fines tenzen, en Beiträge zur Gesch. der absoluto, infinitamente justo, por el
útiles y buenos. Junto a ello, predica Phil. und Theol. des Mittelalters, cual se posibilita, mediante parti-
que el hombre debe ser dueño de XVIII, 2-3, 1919). Las Sententiae cipación, la existencia de las cosas
sí mismo — tesis que se aproxima al son llamadas a veces Quaestiones. justas. Sólo porque existe este Ser
tema capital de la meditación de las Edición de la Glossa interlinearis : absoluto y subsistente por sí mismo
escuelas socráticas: la autonomía del Basilea, 1502, 1508; Amberes, 1634. pueden existir las demás cosas. El
hombre. Interesante es comprobar Obras en Migne, P.L. CLXII, y ex- supremo Ser es, por otro lado, in-
hasta qué punto en el Anonymus tractos en G. Lefèvre, Anselmo Lau- causado, pues de tener una causa
lamblichi parece haber conciencia de dunensis et Radulfi fratris eius senten- sería, cosa imposible, inferior a ella.
que se avecina una época ruda, do- tias excerptas nunc primum in lucem En el Proslogion desarrolla San An-
minada por el relajamiento de las edidit, Mediolano Alercorum, 1894.—
Véase M. Grabmann, Ges. der scho- selmo la prueba llamada ontológica
costumbres en la ética y por la anar- ( VÉASE ), la cual no parte de la rea-
quía en la política. Lo último, sobre lastischen Methode, t. II, 1911, 136-
68. — H. Weisweiler, Das Schriftum lidad dada, sino de la idea de Dios
todo, es el origen de muchos males, der Schule Anselms von Laon und que posee el pensamiento. Dios es,
especialmente de la tiranía. El tirano Wilhelm von Champeaux in deuts- afirma San Anselmo, lo más grande
surge en la sociedad cuando los hom- chen Bibliotheken, 1936 (Beitrdge, que puede pensarse. Este ser infini-
bres se han abandonado a la falta de 1-2). — Sobre la llamada "escuela tamente grande no puede estar sólo
ley y a la injusticia. No se puede, de A. de Laon y de Guillermo de en la inteligencia, es decir, no puede
pues, falsear la virtud ni disolver la Champeaux", véanse artículos de O. ser simplemente concebido y pensa-
ley. El Anonymus lamblichi ofrece Lottin en Recherches de théologie do. Si así fuera, cabría pensar otro
en este punto un aspecto exhortativo ancienne et médiévale (1938), 101- ser tan grande como él y, además,
y no solamente polémico. 22; (1939), 252-59, 309-23; (1940), existente, esto es, mayor y más per-
El Anonymus lamblichi recibe tam- 53-77; (1946), 185-221, 162-81;
(1947), 8-31. fecto que él. No puede estar, por
bién el nombre de Dissoi\ lo/goi (a lo tanto, sólo en el pensamiento el
causa de sus palabras iniciales: ANSELMO (SAN) (1035-1109),
Dissoi\ lo/goi le/gontai e)n th= ser más grande posible, pues si estu-
nacido en Aosta, peregrinó por Fran-
Ella/di, etc.) o Dialexis. Edición viera sólo en el pensamiento, sin que
cia y estudió en la abadía de Bece
por E. Weber, 1897, y por Diels- poseyera una realidad, no sería ya el
(Normandía), en la que fue prior
Kranz, 89 (82). — Véase F. Blass, ser más grande posible. El argumento
(1062-72). En 1093 fue elegido arzo-
Comm. de Antiph. sophista Jamblichi ontológico no es, propiamente, a
auctore, 1889. — H. Gomperz, bispo de Canterbury, de cuya sede
pesar del aspecto externo de su for-
Sophistik und Rhetorik, 1921. — permaneció ausente durante varios
mulación, un simple paso de toda
Roller, Untersuchungen zum años por motivos políticos, pero en
esencia a su existencia, pues se funda
Anonymus lamblichi, 1932. donde falleció tres años después de su
tanto en la esencia de Dios —en su
ANSELMO DE LAON (t 1117), regreso de un exilio. San Anselmo
calidad de ente infinitamente real—
llamado el magister divinitatis, fue el representa en el siglo XI el máximo
como en la noción que de Dios se
primero de los llamados sentencia- esfuerzo para la conciliación de la fe
forma la inteligencia humana, la cual
rios y, por lo tanto, uno de los pre- con la dialéctica. El principio Credo
puede ir pensando siempre seres más
cedesores de los sumistas en el sen- ut intelligam, Creo para comprender,
perfectos cuando cercena de su pen-
tido en que tiene este término al procedente de San Agustín, es adop-
sar la existencia real. La prueba ha
aplicarse a los compiladores de sen- tado por San Anselmo como principio
sido empleada con diversas variantes
tencias (véase SUMAS). Anselmo pre- capital por el que debe regirse toda
en el curso de la historia de la filo-
sentó, en efecto, un sistema de te- especulación filosófica, pues si los
sofía; uno de sus fundamentos de
mas teológicos que fue tomado pos- dogmas exigen la fe, ésta busca cons-
halla en la imposibilidad de que un
teriormente como base de los trata- tantemente la comprensión. Dios per-
ser finito piense un ser infinito actual
dos de teología. El esquema prin- mite a quien posee la fe la visión
sin el auxilio de éste, es decir, tal
cipal es, según la descripción de M. intelectual que conduce de ella a su
como sostenía Descartes, en la idea
de Wulf, el siguiente: Dios en sí conocimiento; sólo por la fe puede
de Dios como efecto de la existencia
mismo; la Trinidad; Dios creador y el saber ser plena evidencia y verdad.
de Dios. Su validez fue impugnada
su obra, y Dios redentor. A ello se La obra de San Anselmo, encaminada
ya en tiempo de San Anselmo por
agrega un tratamiento del problema a la demostración racional de la re-
Gaunilo, quien objetaba que la
de la creación y del hombre dentro velación, alcanza su punto culminante
realidad de Dios no puede ser de-
de ella. Entre otras contribuciones en las pruebas dadas en el Mono-
ducida de nada que le sea parecido,
filosóficas hay en Anselmo de Laon 108
ANS ANT ANT
pues nada puede afirmarse ni negarse floridus, de Lamberto de San Aude- yecciones" de conocimientos futuros
de su esencia. El paso de la idea a mas, compilación descrita por L. De- — conocimientos de carácter general
la existencia puede conducir, según lisle en Notices et Extraits, XXXVIII, y no particular. Los estoicos subraya-
Gaunilo, a la afirmación de la reali- Paris, 1816. — Traducción castellana ban el carácter racional de las antici-
dad de cualquier ser pensado. A del Proslogion por Roger P. Labrousse paciones; los epicúreos, en cambio,
en el volumen La razón y la fe (1945),
estas objeciones opuso San Anselmo con el Liber pro insipiente de Gaunilo, destacaban su carácter empírico si
que la prueba de la existencia se la respuesta de San Anselmo, y textos bien señalaban que, a diferencia de
refiere sólo al ser infinito, pero no relativos al argumento ontoló-gico de las observaciones empíricas, las anti-
a ningún ser finito y, por lo tan- Santo Tomás, Duns Escoto, Descartes, cipaciones proporcionan un tipo de
to, que únicamente es válida para Gassendi, Malebranche, Locke, información sin la cual no se puede
Dios. Leibniz, Hume, Kant y Hegel. Otra entender ninguna observación empí-
En su tratado De vertíate deduce trad. esp. del Proslogion por M. rica (véase Cicerón, De natura deo-
San Anselmo la verdad o falsedad Fuentes Benot, 1957. — Texto y rum, I 16). Los estoicos concebían las
de los juicios de la existencia o no trad. esp. por B. Maas, con prólogo de anticipaciones como esquemas racio-
G. Blanco, 1950. — Véase Fr. R.
existencia de lo enunciado en ellos. Hasse, Anselm von Canterbury, 2 vols., nales previos a las percepciones. Los
En rigor, hay verdades únicamente 1843-1857. — Charles Rémusat, Saint epicúreos mantenían que, aunque en
porque existe una verdad suprema y A. de C.; tableau de la vie sí mismas indisputables, las anticipa-
absoluta que las fundamenta. En el monastique et de la lutte du pouvoir ciones habían sido formadas en el
plano exclusivamente teológico, San spiritual avec le pouvoir temporel au curso de percepciones anteriores, con-
Anselmo ha proseguido su labor de XIe siècle, 1853. — Comte Domet de servándose en la memoria y usándose
explicación racional de los misterios Vorges, Saint Anselme, 1901. — G. como modelos para comprender la na-
especialmente en su obra Cur deus Wendschuch, Das Ver-hältnis des turaleza de nuevas posibles percep-
homo? (¿Por qué Dios se hizo hom- Glaubens zum Wissen bei Anselm von ciones.
Canterbury 1909. — J. Fischer, Die
bre?), donde se sostiene que el Ver- Erkenntnislehre Anselms von Según Francis Bacon, las "antici-
bo se ha hecho carne porque el Canterbury, 1911. — G. Baeum-ker, paciones de la Naturaleza" (anticipa-
hombre no puede, en cuanto ser finito Die Lehre A. von Cantorbery über tiones naturae) son las "conclusiones
y limitado, borrar la ofensa infinita den Willen und seine Wahlfrei-heit de la razón humana tal como se apli-
inferida a Dios por el pecado. El nach seinen Quellen dargestellt, 1912. can ordinariamente al conocimiento
método y los propósitos de San — E. Lohmeyer, Die Lehre vom de las cosas naturales". Estas antici-
Anselmo fueron proseguidos por mu- Willen bei Anselm von Canterbury, paciones son "cosa precipitada y pre-
chos autores escolásticos medievales; 1914. — Charles Filliâtre, La phi- matura", a diferencia de la "interpre-
su prueba de la existencia de Dios losophie de Saint Anselme, ses princi-
pes, sa nature, son influence, 1920. tación de la Naturaleza" (interpreta-
en el Proslogion ha ejercido, como — A. Koyré, L'idée de Dieu dans la tio naturae), la cual se obtiene por
hemos visto en el artículo dedicado philosophie de Saint Anselme, 1923. medio de la razón de acuerdo con
a ella, una influencia considerable — A. Levasti, Sant'Anselmo, vita e procedimientos metódicos (Novum
hasta nuestros días, estimándose con pensiero, 1929. — Karl Barth, Fides Organum, I xxvi). Pero las anticipa-
frecuencia que su admisión o rechazo quaerens intellectum. Anselms ciones en cuestión son necesarias para
determina con entera claridad las úl- Beweis Existenz Gottes, 1931, 2a que haya consentimiento general de
timas posiciones ontológicas y meta- ed., 1958. — A. Stolz, A von C. todos los hombres en la medida en
físicas de su autor. Sein Leben, seine Bedeutung und que hacen uso sano y sensato de la
Ediciones de obras: Nuremberg, seine Hauptwerke, 1941. — L. de
Simone, S. A. d'Aosta e la razón (ibíd., I xxvii), de modo que
1491; París, 1544; Colonia, 1573; pueden ser equiparadas al sentido
París, 1675, 1721; Venecia, 1744. formazione délia scolastica, 1941. —
Edición en la Patrologia latina de Julián Marías, San Anselmo y el común. Desde el punto de vista del
Migne, t. CLVIII-CLIX. Edición crí- insensato y otros estudios de asentimiento, las anticipaciones tienen
tica del Monologium y el Proslogion filosofía, 1944. — Sofia Vanni inclusive más peso que las in-
por Carl Haas, 1863. Otras ediciones Rovighi, S. Anselmo e la filosofia terpretaciones, porque "habiendo sido
por A. Daniels, 1909, y por F. C. del secolo XI, 1949. — J. obtenidas a base de unos cuantos
Schmitt, 1929. — Edición reciente de McIntyre, St. Anselm and His ejemplos, y éstos de índole muy co-
obras completas (S. Anselmi Cantua- Critics. A Reinterpretation of the Cur rriente, afectan inmediatamente el en-
riensis Archiepiscopi Opera Omnia) Deus Homo, 1954. — Eadmer [monje
por F. S. Schmitt, O. S. B. en 6 vols. de Canterbury, coetáneo de S. A.]: The tendimiento y llenan la imaginación"
(I. 1938, edición distribuida en 1942; Life of Anselm, 1962, ed. R. W. (ibíd., I xxvii).
fotoimpresa en 1946; II, III, 1946; Southern. — Véase también bibliogra- El vocablo 'anticipación' designa
IV, 1949; V, 1951; VI, 1961. Edición fía de ONTOLÓGICA (PRUEBA). según Kant el conocimiento "por me-
de parte del texto latino de Schmitt y ANTICIPACIÓN (pro/lhyij) lla- dio del cual puedo conocer y deter-
trad. esp. en la Biblioteca de Autores maban los estoicos ( Diog. L., VII 54; minar a priori lo que pertenece al co-
Cristianos, 2 vols., 1952-1953. — Véa- nocimiento empírico" (K.r.V., A
se también P. Druwé, Libri Sancti Séneca, Ep., CXVII: praesumptiones)
Anselmi "Cur Deus Homo" prima y especialmente los epicúreos (Diog. 166-7; B 208). Kant estima que este
forma medita, 1933 [Analecta Grego- L. X 33) a la imagen o conocimiento es el sentido en que Epicuro empleó
riana 3]. — Este texto se ha publi- general que el espíritu se forma antici- el término pro/lhyij. En cierto
cado por vez primera en la época padamente del objeto como reacción sentido pueden considerarse el
moderna; estaba ya incluido en una a su percepción inmediata y que posi- espacio y el tiempo como
compilación del siglo XII, el Liber bilita su más adecuado conocimiento. "anticipaciones de las apariencias",
Las anticipaciones eran como "pro- por cuanto "representan
109
ANT ANT ANT
a priori aquello que puede ser siempre De Antiphonte sophista, 1889. — E. acontecer en el universo, acontecer
dado en la experiencia a posteriori" Bignone, Study sul pensiero antico, que requiere un comienzo y un fin.
(ibíd., A 167; Β 209). Sin embargo, 1938. — También H. Gomperz, So- En cambio, si fuera verdadera la
en un sentido más propio puede lla- phistik und Rhetorik, 1912. — Véase tesis tendría que admitirse una nada
marse "anticipación" a cuanto pueda bibliografía de SOFISTAS y obra de M. anterior, de la cual nada puede ad-
Untersteiner (págs. 278-325). venir. Lo mismo ocurre con el espa-
ser conocido a priori en toda sensa-
ción en cuanto sensación en general. ANTINOMIA. Se dice que hay an- cio: debe haber un límite porque si
Kant trata de las "anticipaciones de tinomia cuando una proposición resulta no lo hubiera tendría que pensarse
la percepción" en la sección de la Crí- a la vez verdadera y falsa. Se dice el mundo como algo infinito y, por
tica de la razón pura que bosqueja el asimismo que hay antinomia cuando tanto, no acabado; no puede haber
sistema de los principios del entendi- dos consecuencias de la misma pre- límite porque si lo hubiera se pensaría
miento puro. La tabla de categorías misa son contradictorias. La antino- algo espacial rodeado de algo in-
sirve de guía para determinar tales mia es también por ello llamada espacial. En la segunda antinomia se
principios. Las anticipaciones de la paradoja. Ahora bien, reservaremos el afirma la imposibilidad de una divi-
percepción son —junto con los axio- artículo acerca de la noción de pa- sibilidad infinita de lo simple, pues
mas de la intuición— "principios ma- radoja ( VÉASE ) para el examen de de lo contrario lo existente quedaría
temáticos", esto es, principios que las diversas antinomias lógicas y se- disuelto en la nada; pero también
permiten poseer certidumbre intuitiva mánticas que han sido discutidas se sostiene la infinita divisibilidad de
y no sólo discursiva. La fórmula ge- especialmente en la actual lógica y cualquier parte, que si no fuera siem-
neral de las anticipaciones de la per- filosofía matemática, y considerare- pre divisible no podría ser extensa,
cepción es enunciada de los modos mos aquí el concepto de antinomia pues toda extensión es divisible. En
siguientes: "En todas las apariencias, sólo en dos respectos: en el sentido la tercera antinomia se demuestra
la sensación, y lo real que correspon- (o sentidos) kantiano, y en el sentido que no puede haber una causalidad
da a ella en el objeto (realitas phaeno- de las llamadas antinomias entre la rigurosa y absoluta, porque ello equi-
menon), posee una magnitud intensi- ética (o la moral) y la religión. valdría a la regresión al infinito de
va, esto es, un grado" (ibíd., A Kant llama antinomias de la razón las causas; mas tampoco puede haber
166) y "En todas las apariencias, lo a las que se descubren en las ideas un comienzo incausado, por cuanto no
real que constituye un objeto de sen- de la razón pura aplicadas a la cos- podría pensarse como objeto de la
sación posee magnitud intensiva, esto mología. Estas antinomias son las ma- experiencia. Finalmente, para la
es, un grado" (ibíd., Β 207). temáticas (referentes a la cantidad cuarta antinomia se efectúan las
ANTICIPACIONES DE LA NA- y cualidad) y las dinámicas (refe- mismas demostraciones que para la
TURALEZA, DE LA PERCEPCIÓN. rentes a la causalidad y modalidad). tercera. Según Kant, estas contradic-
Véase ANTICIPACIÓN. Kant las enuncia del siguiente modo: ciones son debidas a que en las dos
1a Tesis: El mundo tiene un comienzo primeras antinomias el espacio, el
ANTIFÓN, de la llamada segunda en el tiempo y límites en el espacio.
generación de los sofistas (VÉASE) tiempo y la simplicidad son conside-
Antítesis: Él mundo no tiene ningún radas como cosas en sí en tanto que
fue influido por los eleatas y expuso comienzo en el tiempo ni límites en
en su obra )Alh/qeia (La Verdad) sólo poseen idealidad trascendental.
el espacio. 2a Tesis: Toda substancia El mundo como tal queda convertido
una doctrina según la cual todo es compuesta consta de partes simples,
uno para el Logos, de modo que no en objeto del conocimiento, cosa im-
no existiendo más que lo simple o lo posible y que hace igualmente falsas
existe nada que sea individual ni para compuesto de lo simple. Antítesis:
los sentidos ni para el entendimiento. las tesis y las antítesis. En las dos
Nada se compone en el mundo de últimas, en cambio, las tesis y las
Es plausible formularse al respecto, sin partes simples. 3 a Tesis: Existe
embargo, la misma pregunta que suele antítesis son todas verdaderas, pero
libertad en el sentido trascendental mientras las antítesis se refieren a los
hacerse con respecto a Gorgias: la de como posibilidad de un comienzo
si tal tesis es la expresión de una teoría fenómenos, las tesis hacen relación a
absoluto e incausado de una serie de los noúmenos o cosas en sí; su apa-
filosófica o un ejercicio retórico. En efectos. Antítesis: Todo acontece en el
favor de lo segundo parece abonar el rente incompatibilidad no es, pues,
mundo según leyes naturales. 4 a más que la incompatibilidad de dos
hecho de que Antifón se consagró a Tesis: Existe en el mundo, como su
estudios de ciencia natural y de aserciones que se refieren a esferas
parte o como su causa, un ser distintas.
matemática. En favor de lo primero necesario. Antítesis: No existe ni
está el hecho de que Antifón pareció Las antinomias kantianas han sido
como parte ni como causa, en el acogidas en forma muy diferente por
inclinarse a distinguir entre el mundo mundo o fuera de él, ningún ser
de la verdad (o de la Naturaleza) y el sus sucesores, de acuerdo con el des-
necesario ( K. r. V., A 426-7 Β 454-5 y tino que haya tenido la concepción
de la apariencia (o de lo humano). sigs.).
En la famosa discusión entre lo que es de la cosa en sí. Pero un análisis
Las tesis son probadas por la refu- explícito y atento de ellas se encuen-
por naturaleza y lo que es por ley o tación de las antítesis y viceversa.
convención, que los sofistas aplicaron tra únicamente en algunos pensado-
Así, la demostración de la tesis de la res. Schopenhauer declara que sólo
al lenguaje y a la política, Antifón se primera antinomia se efectúa, en lo
declaró en favor de la naturaleza las antítesis son verdaderas, pues las
que se refiere al tiempo, compro- tesis representan a lo sumo posiciones
fu/ s ij, contra la ley, no/moj. bando que si la antítesis fuera ver-
Diels-Kranz, 87. — Véase F. Blass, sobre una realidad puramente repre-.
dadera no podría hablarse de un sentativa. Para Renouvier, en cambio,
110
ANT ANT ANT
la "ley del número", que sostiene el llamada "antinomia del juicio reflexi- Hans Rathschlag, Die Bedeutung der
edificio finitista de su pensamiento, vo". Puede expresarse en las dos si- Antinornien für den Kritizismus, 1934.
anuncia y demuestra que las antino- guientes máximas: (1) Toda produc- — Morris Stockhammer, "Kurzes dua-
mias kantianas tienen una única solu- ción de cosas materiales y de sus for- listisches Wörterverzeichnis", Archiv
ción: la expresada en las tesis, pues mas debe ser juzgada como posible für Begriffsgeschichte, ed. E. Rothac-
ker, Bd. 4, 1959, págs. 158-81. —
de lo contrario habría que admitir el según leyes puramente mecánicas; Sobre la contradicción antinómica:
realismo contradictorio del infinito. (2) Algunos productos de la naturale- Siegfried Behn, Romantische oder
Lo mismo afirmó François Evellin za material no pueden juzgarse como klassische Dialektik? Vergleichende
(1885-1910), quien dedicó a este posibles según leyes puramente mecá- Dialektik des antinomischen Wider-
problema una obra especial: La raison nicas. Cuando estas máximas (que spruchs, 1925. — Sobre las antino
et les antinomies. Essai critique sur la son principios regulativos de la inves- mias cosmológicas: Edgar Wind, Das
philosophie kantienne (1907). Evellin tigación) se convierten en principios Experiment und die Metaphysik. Zur
señala que las tesis se refieren a lo constitutivos de la posibilidad de ob- Auflösung der kosmologischen Anti-
real: finitud, simplicidad, libertad jetos, tenemos las dos siguientes pro- nomien, 1934. — Heinz Heimsoeth,
Atom, Seele, Monade. Historische
son resultados de una afirmación de posiciones, en radical conflicto una Ursprünge und Hintergründe υon
lo real que se opone a la afirma- con otra: (A) Toda producción de co- Kants Antinornien der Teilung, 1960.
ción de lo sensible realizada en las sas materiales es posible según leyes — Una obra sobre el problema críti
antítesis. También Lionel Dauriac puramente mecánicas; (B) Alguna co de las antinomias es el t. III de
(1847-1923) se decidió por la verdad producción de cosas materiales no es Le Ragione del Fenomenismo, 1921-
de las tesis. Las consecuencias feno- posible según leyes puramente mecá- 23, de C. Guastella, titulado justa
menistas de esta decisión no eran fá- nicas. mente Le Antinomie. — El libro de
ciles de eludir, y por eso algunos En cuanto a la antinomia entre la Evellin sobre la razón y las antino
neocriticistas rechazaban la solución ética (o moral) y la religión, se ha mias consta en el texto del artículo.
— Para las antinomias en el sentido
unilateral de que sólo las tesis fueran puesto de relieve numerosas veces, ya de las paradojas lógicas y semánticas,
válidas. Así ocurre con Gastón Mil- sea para considerarla como insoluble, véase el artículo PARADOJA y la co
haud ( VÉASE ), quien supone que te- ya sea para declararla falsa o, cuando rrespondiente bibliografía. — Para las
sis y antítesis son manifestaciones de menos, atenuable. Tal antinomia fue llamadas "antinomias" entre ética y
una tercera posición en la cual las co- expresada por Kierkegaard ( VÉASE) y religión, Cfr. obras cit. supra.
sas van apareciendo como noveda- otros autores según los cuales los ANTÍOCO de Ascalón, discípulo
des radicales. Louis Couturat (VÉA- enunciados de orden religioso sobre- de Filón de Larisa, sucedió a su
SE) señala, contra Renouvier, y en pasan infinitamente los de orden mo- maestro como escolarca de la Aca-
desacuerdo con su propia filosofía ral. Bajo otros supuestos ha sido pre- demia platónica desde ca. 88 hasta
infinitista, que sólo las antítesis co- sentada y examinada por Νicolai 68 antes de J. C. Las tendencias es-
rresponden a la razón y son por Hartmann (Ethik, § 85, págs. 735 y cépticas que habían predominado en
ello válidas; las tesis, en cambio, co- sigs. ), el cual declara que hay, en ri- la Academia durante la época de Ar-
rresponden al entendimiento. Infi- gor, cinco antinomias de esta clase: cesilao, Carnéades y Clitómaco y que
nitud del tiempo y del espacio, con- (1) la manifestada en la orientación ya sufrieron un primer revés con Fi-
tinuidad e infinita divisibilidad del práctica o tendencia al "más acá" lón de Larisa, desaparecieron casi en-
espacio son afirmaciones válidas; la (ética) frente al "más allá" ( religión ) ; teramente con Antíoco. Este filósofo
necesidad es cuando menos probable. (2) la revelada en el conflicto de las representó, en efecto, un punto de
Wundt, por su lado, señala que las relaciones entre Dios y el hombre; (3) vista dogmático y a la vez ecléctico,
tesis y las antítesis de las antinomias la que resulta de la contraposición en pues consideró que había que
no pueden ser rechazadas la una por tre los mandamientos divinos y la au regresar a las fuentes de Platón y de
la otra, pues al justificarse ambas se tonomía moral; (4) la que se refiere Aristóteles. Como Antíoco consideró
apoyan también mutuamente. a la Providencia, o antinomia de la que el estoicismo —tan combatido
En KdU (§§69-70) Kant indica libertad, y (5) la que se refiere a la por la Academia Media— represen-
que el juicio determinante no tiene redención y al concepto de culpa. Se taba muy fielmente este punto de
por sí mismo principios que constitu- gún José Luis L. Aranguren (Ética, vista ecléctico, su pensamiento se fue
yan el fundamento de conceptos de 1958, págs. 156-7), las dos últimas aproximando cada vez más al estoico.
objetos. Tal juicio se limita a "subsu- antinomias son insuperables sólo den Ahora bien, el estoicismo platonizante
mir" bajo ciertas leyes o conceptos en tro de una ética cerrada a la religión, y aristotelizante de Antíoco no era
tanto que principios. Por eso no corre pero no dentro de una ética abierta a ya el que habían combatido Arcesi-
el riesgo de engendrar por sí mismo la religión. lao y Carnéades —el viejo estoicis-
antinomias. En cambio, el juicio refle- Las tesis de Renouvier sobre las mo—, sino el llamado estoicismo me-
xivo ( véase Juicio [FACULTAD DEL] ), antinomias se hallan en casi todas sus dio de Panecio y, sobre todo, de
que debe "subsumir" bajo una ley obras (véase especialmente: Los di- Posidonio. Como indica Cicerón
todavía no dada, es sólo un principio lemas de la metafísica pura, trad. esp., —que había oído al filósofo— en
de reflexión sobre objetos para los 1945). Las obras de Milhaud han
sido mencionadas en el artículo sobre Académica priora (II, 43, 132), An-
cuales necesitamos una ley o el con- este filósofo; las de Dauriac constan tíoco era platónico sólo de nombre:
cepto de un objeto. Tal juicio posee al final del artículo sobre Renouvier. en rigor, era un estoico y en particular
sus propias máximas, y entre éstas Sobre la significación de las antino- un estoico ecléctico.
puede surgir un conflicto. He aquí la mias para Kant y el criticismo, véase: H. Diels, Doxographi Graeci, 1879.-
111
ANT ANT ANT
La mayor parte de lo que conocemos J. Dahmen, Quaestiones Xenophontae cuanto entidad biológica dentro de
de las opiniones de Antíoco procede et Antisthenea, 1898 (Dis.). — los demás seres animados y, en últi-
de Cicerón, especialmente en la obra Κ. Joël, Der echte und der xe- ma instancia, dentro de la Naturale-
citada. Véase C. Chappuis, De An- nophontische Sokrates, especialmente za. La antropología científica es así,
tiochi Ascalonensis vita et scriptis, t. I (1893). — H. J. Lulolfs, De por una parte, un capítulo de la bio-
1854. — A. Lueder, Die philosophi- Antisthenis studiis rethoricis, 1900.
sche Persönlichkeit des Antiochos von — L. A. Rostagno, Le idee pedago- logía o, por lo menos, un capítulo
Askalon, 1940. — G. Luck, Der Aka- giche nella filosofía cinica e special- de la ciencia natural, y, por otra,
demiker Antiochos, 1953 [Noctae Ro- mente in Antistene, I, 1904. — C. M. una ciencia que requiere el concurso
manae, 7]. Gillespie, "The Logic of Antisthenes", de múltiples disciplinas, que no sola-
ANTÍSTENES (ca. 444-365 antes Archiv für Geschichte der Philoso- mente se sirve de la biología, sino
de J. C. ) de Atenas fue, en un co- phie, XXVI. Ν. F. XIX (1913), 479- también de la psicología, de la socio-
mienzo, discípulo del sofista Gorgias 500 y XXVII. Ν. F. XX (1914), 17- logía, de cuanto contribuya al escla-
y más tarde de Sócrates. Esta doble
38. — A.-J. Festugière, "Antistheni- recimiento de la naturaleza del hom-
ca", Revue des sciences philosophiques bre. Sin embargo, en este último caso,
influencia parece caracterizar de un et théologiques (1932). — H. Kesten,
modo preciso (por lo menos esta es Antisthène. De la Dialectique. Étude la antropología, sin dejar de ser, por
la opinión "clásica") los rasgos fun- critique et exégétique sur le XXVIe supuesto, "científica", es menos cien-
damentales de la escuela cínica en la Discours de Thémistius, 1935. — tífico-natural que científico-cultural,
medida en que se suponga "funda- Véase también la bibliografía del ar- e inclusive es llamada a veces an-
da" por Antístenes; el desprecio hacia tículo CÍNICOS. tropología cultural para distinguirla
todo saber que no conduzca a la fe- ΑΝΤIΤESΙS. Véase DIALÉCTICA, de la antropología clásica. En cam-
licidad se une, en efecto, a la inclina- HE GEL , MARX , MARXISMO , OPOSI - bio, la antropología filosófica, pese
ción por la erística, por la disputa CIÓN , TESIS. a la identidad formal de su pregunta
filosófica tal como era practicada por ANTITÉTICA. Véase TESIS. —¿Qué es el hombre y cuál su
algunos sofistas y por los megáricos. ANTITIPIA. El vocablo griego puesto en el cosmos?— con respecto
En su escuela daba Antístenes las a)ntitupi/a significa "resistencia", "fir- a la pregunta científica, sobrepasa a
enseñanzas habituales de los sofistas, meza", "dureza". Fue empleado por ésta por considerar al hombre no sólo
pero, a diferencia de éstos, no consi- los estoicos en la definición de los en su ser natural, sino también en su
deraba la erística como el paso a la cuerpos; según dichos filósofos, la an- ser esencial, no sólo en su puesto
formación intelectual, sino como una titipía es una propiedad del cuerpo dentro de la Naturaleza, sino también
preparación para la vida tranquila. distinta del lugar (véase J. von Ar- dentro del espíritu. La antropología
Esta vida sólo puede conseguirse, a nim, Stoicorum veterum fragmenta, científica y la filosófica son, consi-
su entender, cuando se tiene un do- II, 127 [texto sacado de Galeno, guientemente, dos disciplinas cuya
minio suficiente sobre sí mismo, es de qualitatibus incorporeis, 10]). Los coincidencia en la preocupación acer-
decir, cuando se alcanza la autosu- estoicos hablaban también de "ma- ca del hombre no suprime su radical
ficiencia o la autarquía. De ahí el teria resistente" (ibíd., II, 115). diferencia en el sentido de la pregunta
desprecio del placer que es, para El término antitypia fue empleado que les da origen. Tampoco cabe
Antístenes, el productor de la infe- por Leibniz para designar aquel atri- confundir la antropología filosófica
licidad, el que perturba la quietud buto por el cual la materia se halla con el llamado conocimiento del
del sabio. La regla del sabio es la en el espacio; se trata de una resis- hombre. Este último tiene en cuenta,
prudencia, la "sabiduría" por la cual tencia que funda la impenetrabilidad ciertamente, el conjunto de saberes,
se eliminan todas las necesidades, por y que hace posible que el lugar de entre ellos los psicológicos, que per-
así decirlo, innecesarias, pues sólo es un cuerpo dado no pueda ser ocu- miten aproximarnos a un conocimiento
necesaria la virtud. Esta virtud pue- pado por otro cuerpo. Por eso la mo- del ser humano que no sea única-
de, desde luego, ser enseñada, y esta dificación de la antitipia, es decir, su mente un conocimiento de su ser
enseñanza es la única que hay que variedad consiste en la variedad del natural o de su constitución psíquica,
dar al hombre, porque lo pone en el lugar (Cfr. Leibniz, Gerhardt, VII, sino un saber de conjunto anterior
camino de saber lo que le conviene. 328). muchas veces al saber especializado.
En la escuela de Antístenes se co- El vocablo relacionado El conocimiento del hombre recurre
mentaban principalmente las obras antitupoj fue usado por Plotino en a la psicología, pero sólo en tanto que
homéricas y los mitos helénicos, con- su tratado contra los gnósticos (Enn., ésta puede ofrecerle un saber de lo
siderándose a Hércules como el ver- II, ix, 6) para referirse a las que el hombre es en uno de sus as-
dadero prototipo del sabio. impresiones o "huellas" que los pectos fundamentales; más allá o más
De las numerosas obras escritas gnósticos admiten en el alma. Tanto acá de la psicología, el conocimiento
por Antístenes se conservan sólo frag- estas huellas como otras del hombre recurre a las experiencias
mentos. — Véase M. Chappuis, An- características (tales, los "arre- de la vida cotidiana y es aquel saber
tisthene, 1854. — Ad. Müller, De pentimientos") son rechazadas por de que, según Rickert, se vale el his-
Antisthenis Cynici vita et scriptis, Plotino por considerarlas ideas poco toriador para comprender los actos
1860 (Dis.). — Κ. Barlen, Antisthe- humanos aun sin tener ninguna no-
nes und Platón, I, 1881. — K. Urban, claras.
Ueber die Erwähnungen der Philoso- ANTITIPO. Véase ΤIΡΟ. ción de la psicología científica, aque-
phie des Antisthenes in den platoni- ANTROPOLOGÍA. Desde el punto llo que le permite establecer el perfil
schen Schriften, 1882. — F. Dümm- de vista científico, la antropología biográfico y no simplemente bioló-
ler, Antisthenica, 1882 (Dis.). — es la ciencia del hombre en cuanto gico y psicobiológico de cada ser
ser psicofísico o simplemente en
112
ANT ANT ANT
humano. En cambio, la antropología da a entender: primero, que la an- humanismo: programa de una antro-
filosófica limita y a la vez extiende tropología filosófica es una antropo- pología filosófica, 1940. — Paul Hä-
su problema a la cuestión de la esen- logía de la esencia y no una antro- berlin, Der Mensch, Eine philoso-
cia del hombre, de su puesto en el pología de las características huma- phische Anthropologie, 1941. — Os-
cosmos y de su destino, y constituye, nas; segundo, que la antropología waldo Robles, Esquema de antropo-
logía filosófica. Ensayo acerca de las
por tanto, según Scheler, el puente filosófica se distingue de la antropo- relaciones entre el espíritu y el cuer-
que une las ciencias positivas con la logía mítica, poética, teológica y po, 1942. — Martin Buber, ¿Qué es
metafísica. Aunque esta antropolo- científico-natural o evolucionista (op. el hombre?, 1 a ed. (hebreo), 1942
gía es de creación reciente se hallan cit., I, 4), y aun —podríamos agre- ( ed. inglesa, 1948; ed. alemana, 1948;
ya atisbos de ella en el pasado filo- gar— de la antropología de corte trad. esp., 1949, 2a ed., 1950). —
sófico: la meditación de Pascal, por diltheyano, demasiado próxima a la Erich Rothacker, Problème der Kul-
ejemplo, es de índole claramente fi- "comprensión del hombre" y que B. turanthropologie, 1942 (trad. esp.:
losófico-antropológica, y el propio Groethuysen, por ejemplo, ha definido Antropología cultural, 1957 ). — Lud-
Kant ha entendido con el nombre de como "la reflexión de sí mismo para wig Binswanger, "Grundformen und
Erkenntnis des menschlichen Daseins,
antropología no solamente ese cono- comprenderse a sí mismo desde el 1942. — Íd., íd., Ausgewählte Vor-
cimiento científico del hombre como punto de vista de la vida" (Phil. träge und Aufsätze. I. Zur phänome-
ser psicofísico, sino también el cono- Anthr., pág. 1; usamos la trad. esp. de nologischen Anthropologie, 1947. —
cimiento en general del hombre y de J. Rovira Armengol, sobre texto corre- Jesús Iturrioz, El hombre y su meta-
sus facultades (antropología teóri- gido y revisado por el autor). Según física: ensayo escolástico de antropo-
ca), del hombre y de sus habilidades Landsberg, la antropología filosófica logía metafísica, 1943. — E. Cassi-
(antropología pragmática), del hom- se sirve de los datos proporcionados rer, An Essay on Man, 1944 (trad.
bre y de su conducta en la vida por las otras formas de antropología esp., Antropología filosófica, 1945). —
(antropología moral). Mas la antro- — por ejemplo, los proporcionados Béla von Brandenstein, Der Mensch
und seine Stellung im All. Philosophi-
pología filosófica no puede ser tam- por la "antropología de las caracte sche Anthropologie, 1947. — A.
poco un saber último y definitivo del rísticas humanas". A diferencia de Dempf, Theoretische Anthropologie,
hombre: requiere, por una parte, el ellas, sin embargo, debe buscar la 1950. — F. E. von Gagern, Der
concurso de los demás saberes (an- esencia "hombre", entendiendo 'esen Mench als Bild. Beiträge zur Anthro-
tropología científica, psicología, so- cia' en el sentido de la fenomenología pologie, 1954. — H. Muckermann,
ciología, conocimiento del hombre, de Husserl y no en el sentido tradi Vom Sein und Sollen des Menschen,
filosofía de la historia, etc.) y, por cional. Por ejemplo, mientras la an 1954. — M. Mandmann, Philosophi-
otra, depende de la pregunta sobre tropología de las características hu sche Anthropologie, 1955. — Η. Ε.
la estructura metafísica del hombre. manas, que es una ciencia empírica, Hengstenberg, Philosophische Anthro-
pologie, 1957, 2a ed., 1960. — E.
Por eso la inclusión por Scheler de afirma 'el hombre tiene cuerpo', la Przywara, Mensch. Typologische An-
la antropología filosófica entre el sa- antropología filosófica o antropolo thropologie, I, 1959. — José Ferrater
ber positivo y el metafísico responde gía esencial debe responder a la pre Mora, The Idea of Man. An Outline
al papel con frecuencia intermedio gunta: "¿Qué significa para el hom of Philosophical Anthropology, 1961
—y mediador— de tal antropología. bre 'tener cuerpo'?" Así, el método (folleto; basado en la obra del autor:
Pues "la misión de una antropología de la determinación de la esencia El Ser y la Muerte. Bosquejo de fi-
filosófica", escribe, es mostrar exacta- por medio de la descripción fenome- losofía integracionalista, 1962, esp.
mente cómo la estructura fundamental nológica constituye para dicho autor Cap. III ). — Para información acerca
del ser humano, entendida en la —como para Scheler— la piedra an de la antropología filosófica en el pa-
sado o acerca de las tendencias ac-
forma en que la hemos descrito bre- gular de la "antropología esencial". tuales, véase: H. Karpp, Problème
vemente (véase ESPÍRITU Y HOM - Michael Landmann, Creatura crea- altchristliche Anthropologie. Biblische
BRE), "explica todos los monopolios, trix. Ursprünge und Zielsetzungen der Anthropologie und philosophische
todas las funciones y obras especi- philosophischen Anthropologie, 1862 Psychologie bei den Kirchenvätem
ficas del hombre: el lenguaje, la [Erkenntnisse und Glaube, 22]. — dés 3. Jahrhunderts, 1957. — Josef
conciencia moral, las herramientas, Marx Scheler, Die Stellung des Pieper, Wahrheit der Dinge. Eine Un-
las armas, las ideas de justicia y de Menschen im Kosmos, 1928 (trad. tersuchung der Anthropologie in der
esp., El puesto del hombre en el Kultur des 16. und 17. Jahr. (Ges.
injusticia, el Estado, la administra- cosmos, 1929 ). — Íd., íd., Philoso-
ción, las funciones representativas de Schriften, t. II). — Nicolai Hartmann,
phische Weltanschauung, 1929 ( es- "Neue Anthropologie in Deutschland",
las artes, el mito, la religión y la pecialmente el primer trabajo de esta Blätter für deutsche Philosophie XV
ciencia, la historicidad y la socia- serie). — H. Plessner, Die Stufen (1941). — Hans Kunz, Die gegen-
bilidad" (Die Stellung, etc., VI; usa- des Organischen und der Mensch, wärtigen philosophischen Anthropolo-
mos trad. esp. por J. Gaos). En un 1928. — B. Groethuysen, gien, 1947. — Walter Brüning, Los
sentido análogo al de Scheler, P. L. Philosophis-che Anthropologie, 1931 rasgos fundamentales de la antropo-
Landsberg ha definido la antropolo- (trad. esp.: Antropología filosófica, logía filosófica actual y sus presupo-
gía filosófica como la "explicación 1951, con correcciones del autor para siciones históricas, 1957. — Juan Da-
esta versión). — P. L. Landsberg, vid García Bacca, Antropología filo-
conceptual de la idea del hombre a Einleitung in die philosophische
partir de la concepción que éste tiene sófica contemporánea, 1957 (Publica-
Anthropologie, 1934. — Werner ciones de la Fac. de Humanidades
de sí mismo en una fase determinada Sombart, Vom Menschen. Versuch y Educación Caracas [Filosofía, 5] ).
de su existencia" (Einlei-tung, etc., einer geisteswis-senschaftlichen — M. A. Virasoro, C. Astrada, R. M.
I, 1). Con ello Landsberg Anthropologie, 1938. Agoglia, Filosofía de la existencia y
— Samuel Ramos, Hacia un nuevo
113
ANT ANT APA
antropología filosófica, 1960. — M. presente siglo), o bajo una forma pecto ocultador del ser verdadero;
Bueno, Introducción a la antropología ontológica-fenomenológica (muy di- la apariencia tiene entonces un sen-
formal, 19Θ3. — Véase también la bi- fundida en los últimos decenios, como tido análogo al de fenómeno y puede
bliografía del artículo HOMBRE . hemos visto en el artículo Cuerpo). ofrecer, como éste, tres aspectos di-
ANTROPOMORFISMO. No es in- Algunos autores han preferido, sin ferentes: el de verdad de la cosa,
frecuente denunciar ciertas concep- embargo, otro tipo de argumento: el en cuanto que ésta se identifica con
ciones como antropomorfistas. El fon- que consiste en mostrar que tan ile- el aspecto que ofrece; el de oculta-
do de la denuncia es el siguiente: gítimo es el antropomorfismo en cual- ción de esta verdad y el de camino
una concepción antropomorfista se quiera de las formas antes indicadas, para llegar a ella. En el primer caso
basa en una inadmisible analogía en- como lo que puede calificarse de se dice que la cosa no es sino el
tre procesos físicos y procesos hu- fisicomorfismo, es decir, la teoría que conjunto de sus apariencias o aspec-
manos. La idea de que el macrocos- formula enunciados relativos a ex- tos; en el segundo, que es algo si-
mo ( VÉASE ) se comprende por ana- periencias humanas en términos que tuado más allá de la apariencia, la
logía con el microcosmo es, pues, un designan acontecimientos físicos. Es cual debe ser atravesada con el fin
ejemplo de concepción antropomor- la opinión mantenida por Walter de alcanzar la esencia del ser; en el
fista. Muchas veces tales procesos Cerf. Según este autor, ambas teo- tercero, que sólo mediante la com-
humanos son reducidos a procesos rías son inadmisibles, pues si se prensión del aspecto o aspectos que
psicológicos; en tal caso, el antropo- pretende tomarlas como principios re- ofrece una cosa podremos saber lo
morfismo es estimado como una ela- sultan dogmáticas. En cambio, pue- que verdaderamente es. De ahí que
boración intelectual del animismo den aceptarse en tanto que decisio- no siempre sea posible confundir la
( VÉASE ). Así, una concepción como nes meta-racionales no susceptibles apariencia con una falsa realidad; su
la de las naturalezas plásticas (véase de ser razonadas, pues las razones significación más generalmente acep-
PLÁSTICO) y, en general, muchas se hacen en cada caso posibles me- tada es la de realidad aparente, es
teorías antiguas y renacentistas que diante la previa decisión. decir, empleando una expresión pa-
admiten la existencia en la Natura- Otro sentido de 'antropomorfismo', radójica, la de apariencia verdadera,
leza de ciertos principios animados usualmente empleado en filosofía de aspecto que encubre y a la vez per-
y de ciertas "almas", podrían ser ca- la religión, es la por lo común denun- mite descubrir la verdad de un ser.
lificadas —siempre que no fuesen ciada proyección de formas humanas, En rigor, los distintos grados y signi-
interpretadas sólo metafóricamente— y también de sentimientos humanos, ficaciones de la apariencia pueden
de antropomorfistas. En otro sentido a lo divino, la concepción de lo sobre- entenderse según el plano buscado:
se ha tendido a considerar como an- natural a base de lo humano. Esto no en el plano vulgar, la apariencia
tropomorfistas todas las concepciones significa que no se admitan descrip- —siempre que sea, según se ha apun-
que han aplicado (sobre todo si ha ciones de lo divino por medio de ex- tado, verdadera— es suficiente; en
sido conscientemente) al lenguaje presiones que se aplican originaria- el plano de la reflexión y del saber, la
que se refiere a la realidad física mente a lo humano, pero se supone apariencia es más bien lo que indica
—o a la realidad en general— el len- que tales descripciones son meramente la dirección en que se encuentra el
guaje humano o el lenguaje psicoló- comparativas, metafóricas o analó- ser verdadero y último de la cosa,
gico. La monadología de Leibniz sería gicas. pues, como dice Husserl, "para una
(a la luz de semejante interpretación) W. Cerf, "The Physicomorphic fenomenología de la Verdadera rea-
antropomorfista, o cuando menos Conception of Man", The Journal of lidad' es completamente indispensable
psicologista. Philosophy, XLVIII (1951), 345-56. la fenomenología de la 'fútil apa-
La acusación de antropomorfismo ANTROPOSOFÍA. Véase TEOSO- riencia'" (Ideen, § 152); en el plano
supone en el acusador o la adhesión FÍA. metafísico, la apariencia es el camino
a un dualismo estricto entre lo hu- APARICIÓN. Véase APARIENCIA, que puede conducir al sentido del
mano y lo no humano o la adhesión IBÉRICO RODRÍGUEZ ( MARIANO). ser examinado, es decir, al descubri-
a un monismo fisicalista. Para des- APARIENCIA es, de un modo ge- miento del puesto esencial de este
hacerla se han empleado varios pro- neral, el aspecto que ofrece una cosa, ser dentro de la totalidad.
cedimientos: o afirmar que el lengua- a diferencia y aun en oposición a Kant discutió con frecuencia la no-
je antropomórfico usado sólo tiene su ser verdadero. Pero el aspecto de ción de apariencia (Erscheinung) en
validez analógica, o sostener que no la cosa puede ser también su verdad la Crítica de la razón pura. "Aparien-
hay otro modo de entender metafí- y la evidencia de ella. Entonces lo cia —escribió (A 20, Β 34)— es el
sicamente la realidad que por ana- aparente tiene, como en el vocablo nombre que recibe el objeto no deter-
logía con lo humano (y, sobre todo, inglés apparent, los dos sentidos de minado de una intuición empírica."
con lo psíquico humano), o procla- aparente y evidente. Mejor aun: jus- Puede distinguirse entre la materia y
mar que por debajo de la supuesta tamente porque hay apariencia hay la forma de la apariencia; la primera
distinción entre lo humano y lo no en tal caso evidencia. Lo aparente es lo que en la apariencia corresponde
humano se mantiene una concepción revela así la verdad de la cosa, por- a la sensación; la forma es lo que de-
que no es ni monista fisicalista ni que se supone que tras esta apa- termina la diversidad de las aparien-
monista psicologista ni dualista, sino riencia no hay un ser verdadero que cias a disponerse en un orden según
atenta a lo concreto. Éste puede ser se sirve de ella para ocultarse. En la ciertas relaciones. Las apariencias se
concebido bajo una forma neutralista mayoría de los casos, sin embargo, contraponen a las cosas en sí. Es cierto
(muy difundida a comienzos del el vocablo 'apariencia' alude al as- que "las apariencias no son sola-
114
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mente representaciones de cosas cuyo tras la realidad es un ser en el cual intemporales (ejemplo: las proposicio-
ser en sí es desconocido" (B 164) "no hay ninguna división entre el nes de la geometría) como las tem-
—lo que parece indicar por un mo- contenido y la existencia, ningún aflo- porales (ejemplo: las "apariencias
mento (aunque ésta es la doctrina de jamiento (loosening) o distensión entre verdaderamente cambiantes") exis-
Leibniz, que Kant rechaza) que las el qué y el que?' (Appearance and ten. El conflicto entre el ser y el apa-
apariencias lo son de realidades tras- Reality, p. 225 — Apariencia y reali- recer es negado asimismo por los
cendentes. Pero las apariencias son, dad, trad. esp., 3 vols., 1961), la apa- fenomenólogos, para quienes el ser
en verdad, únicamente aquello a que riencia es el aflojamiento o distensión se da en las "presentaciones" o Ab-
se aplican las formas a priori de la del carácter de ser, "la distinción de la schattungen de las "apariencias", de
sensibilidad primero y luego, mediante unidad inmediata en dos aspectos, un modo que, como señala Jean-Paul
nueva síntesis, los conceptos del que y un qué" (ibíd., págs. 187-8). Sartre al adoptar este supuesto, el
entendimiento. Las apariencias no son La apariencia ofrece una forma de fenómeno es un "relativo-absoluto"
distintas de sus aprehensiones (de su "ser" en el cual el "es" implica una (L'Être et le Néant, 5a ed. 1943, pág.
recepción en la síntesis de la imagina- distinción real entre la esencia y la 12 ), que puede ser estudiado como tal
ción), pues "si las apariencias fuesen existencia, pues la apariencia es lo con- en tanto que "absolutamente
cosas en sí, y puesto que podemos re- tradictorio y representa en el juicio indicativo de sí mismo". Otros,
ferirnos únicamente a nuestras repre- la máxima desviación entre el sujeto como Dewey (Expérience and Natu-
sentaciones, nunca podríamos dejar y el predicado. Sin embargo, esta re, 1925, pág. 137), declaran explíci-
establecido, a base de la sucesión de desviación no anula la apariencia; tamente que la apariencia no es un
las representaciones, de qué modo la teoría de Bradley sup one así modo de ser o un modo de existen-
puede conectarse en el objeto su di- una ontología de lo real en la cual cia, sino un "estado funcional". La
versidad" (A 190, Β 235). Los con- la apariencia queda salvada en su diferencia admitida en tal caso no se
ceptos del entendimiento son (ilegíti- "ser". refiere a la apariencia y a la realidad,
mamente) empleados de modo tras- La teoría de la apariencia como sino al aparecer y al no aparecer; la
cendental (en el sentido "clásico" de una forma de ser no es admitida por distinción es, en suma, de carácter
'trascendental') a las cosas en general todos los filósofos. Para algunos, co- "físico" o "empírico", de suerte que
y en sí, pero son (legítimamente) mo Whitehead (Adventures of Ideas, "vincular entre sí las cosas que son
aplicados de modo empírico sólo a las 1933, pág. 309), no tiene sentido pre- inmediata y aparencialmente, por
apariencias, o a los objetos de la expe- guntar si una realidad es verda- medio de lo que no es inmediata-
riencia posible (A 238, Β 298). Cuan- dera o falsa, auténtica o aparente, mente aparente, creando así nuevas
do son pensadas como objetos de pues la realidad es lo que es, y ello sucesiones históricas con nuevas ini-
acuerdo con la unidad de las catego- de tal modo que la verdad es jus- ciaciones y terminaciones, es algo que
rías, las apariencias reciben el nombre tamente la conformidad de la reali- depende, a su vez, del sistema de sis-
de fenómenos (A 249; véase FENÓ- dad con la apariencia o, en otros temas matemático-mecánicos que for-
MENO). Kant llamó a su doctrina se- términos, la manera de manifestarse man los objetos propios de la ciencia
gún la cual las apariencias son consi- la realidad a sí misma. Para otros, como tal" (op. cit., pág. 138).
deradas solamente como representa- como C. D. Broad, aun si el cambio Una doctrina filosófica donde la
ciones y no como cosas en sí idealismo se contradice consigo mismo (cuan- noción de apariencia —en cuanto
trascendental (en el sentido más es- do menos para aquellos filósofos que apariencia del ser, es decir, en cuanto
pecíficamente kantiano de 'trascen- creen que sólo lo inmutable es real aparición— ha sido desarrollada por
dental' [A 369], a diferencia del rea- y que identifican la realidad con Mariano Ibérico ( VÉASE). Nos hemos
lismo trascendental y del idealismo la existencia), de tal modo que to- referido a ella más extensamente en
empírico — que interpretan las apa- dos los cambios son declarados apa- el artículo sobre este filósofo. Apun-
riencias externas como cosas en sí. rentes, resultará que "las mismas temos aquí sólo que en la citada doc-
La apariencia debe distinguirse, se- cosas que son condenadas como trina de la aparición, ésta es la forma
gún Kant, de la ilusión. Esta última apariencias, porque cambian, deben como el ser se manifiesta o refleja en
surge cuando, contraviniendo a la idea cambiar verdaderamente si se pre- el yo o la conciencia. El ser deja en-
kantiana de la idealidad de las intui- tende que el argumento contra su tonces de permanecer en sí mismo,
ciones sensibles, se adscribe realidad realidad sea válido" (Perception, pero a la vez la aparición no es una
objetiva a las formas de representa- Physics, and Reality, 1914, cap. II, "mera apariencia", sino que también
ción (espacio y tiempo) [B 70]. págs. 73-4). Así, la apariencia del se puede decir que es.
Para Bradley, la apariencia "existe", cambio implica la realidad del cam- Además de las obras mencionadas
pero es contradictoria consigo misma bio, aun cuando es obvio que en este en el texto: Ilse Tönnies, Kants Dia-
por el hecho de no ser absolutamente contexto 'apariencia' designa algo dis- lektik des Scheins, 1933. — Karl Lug-
subsistente. Sólo lo absolutamente in- tinto de lo que significa cuando se mayer, Sein und Erscheinung, 1947.
dependiente puede eludir las contra- contrapone a "realidad verdadera". — M. Vincent, De l'apparence vers
dicciones de la apariencia, pero ello En este último caso, el propio movi- l'absolu. Essai sur la connaisance,
no significa que la apariencia no sea. miento es declarado irreal; en el 1955. — Véase también bibliografía
En cierto modo, de ella se puede de- primero, en cambio, se identifica la de FENÓMENO.
cir que es. Mas este "ser" de la apa- realidad con el cambio. Broad in- APATÍA. Véase ATARAXIA, EPO-
riencia tiene distinto sentido que el tenta solucionar estas dificultades CHÉ , E SCEPTI CI SMO, E STOI COS ,
ser de la realidad. En efecto, mien- PIRRÓN.
declarando que tanto las realidades
115
ΑΡΕ ΑΡΕ ΑΡΕ
APEIRÓN. El adjetivo a)/peiroj embargo, no sólo de Anaximandro, si- mente dicha, sino aquello que hace
puede significar: ( 1 ) "sin experien- no también de Demócrito, de los pi- posible la realidad en cuanto realidad
cia (de algo)", "ignorante (de al- tagóricos y de Platón (Filebo). Ello para un sujeto. Los mismos conceptos
go)"; (2) "sin fin", "sin límite" (co- es comprensible si se tiene en cuenta a priori son posibles mediante la refe-
mo, en Homero, para describir la que los pitagóricos habían usado el rencia de las intuiciones a la unidad
tierra o el mar — vastos y sin con- concepto de lo indeterminado como de la conciencia trascendental, de
fines). Este segundo sentido es el uno de los principios (negativos) (Cfr. suerte que "la unidad numérica de es-
que filosóficamente importa. Como Aristóteles, Met., A 5, 986 a: pe/raj- ta apercepción es el fundamento a
sustantivo, to/ a)/peiron (que llamare- a)/peiron ) y Parménides había definido priori de todos los conceptos, lo mis-
mos desde ahora, usando el artículo el Ser como ilimitado o sin fin (Diels mo que la diversidad del espacio y el
masculino, "el apeirón") parece ha- Β 8, 61). Aristóteles afirma que lo tiempo es el fundamento a priori de
ber sido usado por Anaximandro ( VÉA- infinito (o ilimitado) es incognoscible. las intuiciones de la sensibilidad"
SE). No disponemos del texto de este Siguiendo a Demócrito, Epicuro man- (loc. cit.).
filósofo. Tampoco se ha conservado el tuvo que el universo es a)/peiroj y que Por medio de la unidad trascenden-
testo de las Opiniones de los físicos, los átomos son a)peroi, pero en este tal de la apercepción es posible, se-
Fusikw=n Lucai/ , de Teofrasto, donde último caso el vocablo a)/peiroj no es gún Kant, la misma idea de objeto en
se daba cuenta de las doctrinas de usado en el sentido de "lo indefinido" general, la cual no había sido todavía
Anaximandro, y se citaba la parte re- en tanto que principio de cosmos. posible a través de las intuiciones del
lativa a la naturaleza y función del Paul Seligman, The 'Apeiron' of espacio y el tiempo y de las unifica-
apeirón. Pero se conserva un texto de Anaximander: A Study in the Origin ciones introducidas por los conceptos
and Function of Metaphysical Ideas, puros del entendimiento o categorías.
Simplicio (Phys., 24, 13; Diels, 12 A 1962. — Friedrich Solmsen, "Anaxi-
9, Β 1 ) donde se cita el de Teofrasto Resulta, así, que la unidad trascen-
mander's Infinite: Traces and Influen-
(otras versiones del mismo pasaje se ces", Archiv für Geschichte der Philo- dental de la apercepción que se ma-
hallan en Hipólito, Philosophoumena; sophie, XLIV (1962), 109-28. nifiesta en la apercepción trascenden-
Eusebio, Praep. ev.· Estobeo, Ecc. APELACIÓN ( APPELATIO). tal constituye el fundamento último
phys. ). Véase PROPIEDADES DE LOS TÉRMINOS. del objeto en cuanto objeto de cono-
En vista del estado de los textos cimiento (no en cuanto cosa en sí).
APELATIVO. Véase CONNOTA-
es difícil hacerse una idea del signifi- Pues "la unidad de la síntesis de
CIÓN.
cado exacto del apeirón de Anaximan- acuerdo con conceptos empíricos sería
APERCEPCIÓN es el nombre que completamente fortuita si no estuviese
dro. Según Teofrasto (apud Simpli- recibe la percepción atenta, la percep-
cio), el apeirón no es ninguno de los basada en el fundamento tras-
ción acompañada de conciencia. Des- cendental de la unidad" (ibíd., A
(cuatro) elementos; no es, pues, ni tie- cartes escribía que "es cierto que no
rra ni agua ni aire ni fuego. Para al- 111). Esto explica el sentido de la fa-
podemos querer otra cosa sin aperci- mosa frase kantiana: "Las condicio-
gunos autores (por ejemplo, G. Teich- birla [que nous n'apercevions] por el
müller, en sus Studien zur Geschichte nes a priori de una experiencia posi-
mismo medio que la queremos" (Les ble en general son al mismo tiempo
der Begriffe [1874], el concepto de passions de l'âme, I 19). Leibniz dis-
apeirón designa sólo la indeterminabi- las condiciones de la posibilidad de
tinguía entre percepción —la cual re- los objetos de la experiencia" (loc.
lidad de la materia primordial, o del presenta una multitud en la unidad o
principio, a)rx/. Otros autores (por cit.). No se trata de sostener que la
en la substancia simple— y apercep- unidad trascendental de la apercep-
ejemplo, Eduard Zeller, en Die Philo- ción — equivalente a la conciencia
sophie der Griechen, I, 1, 5) mani- ción, como síntesis última y a la vez
(Monadologie, § 14). Los cartesianos, fundamentante, haga posibles los ob-
fiestan que designa una cierta masa alega Leibniz, solamente han tenido
material infinitamente extensa (Cfr. jetos como tales; se trata de sostener
en cuenta las percepciones de las que que hace posibles los objetos como
Joñas Cohn, Geschichte des Vnen- hay conciencia, es decir, las apercep-
dlichkeitsproblems in abendlandischen objetos de conocimiento, es decir,
ciones. Pero hay asimismo percepcio- constituye —como se diría hoy— el
Denken bis Kant [1896, reimp., 1960], nes confusas y oscuras, como las pro-
págs. 13-4). Para Charles H. Kahn horizonte epistemológico para la no-
pias de ciertas mónadas "en estado de ción de objetividad y, por lo tanto, la
(Anaximander and the Origins of aturdimiento". Hay que distinguir,
Greek Cosmology [1960], págs. 33 y condición de todo conocimiento.
pues, entre percepción y apercepción, Según Kant, la unidad sintética de
sigs., y especialmente págs. 231-9), el si bien esta última, siéndolo de la pri-
apeirón es una "enorme e inagotable la apercepción presupone una sínte-
mera, es continua con ella. sis, la cual es a priori. "La unidad
masa que se extiende en todas direc- Kant distinguió entre la apercepción
ciones", pudiendo ser identificada con trascendental de la apercepción se re-
empírica y la apercepción pura o tras- fiere así a la síntesis pura de la ima-
el "espacio infinito" y constituyendo cendental. La primera es la propia del
un antecedente de la noción de "va- ginación, como condición a priori de
sujeto que posee un sentido interno la posibilidad de toda combinación de
cío" en los atomistas y del concepto del flujo de las apariencias. La segun-
de "receptáculo" en Platón. El apeirón la diversidad en un conocimiento. Pero
da es la condición de toda conciencia, sólo la síntesis productiva de la
circunda el mundo y ha sido el princi- incluyendo la conciencia empírica
pio de la formación de éste. imaginación puede tener lugar a prio-
(K.r.V. A 107. La apercepción trascen- ri; la síntesis reproductiva se basa en
Aristóteles se refiere al apeirón co- dental es la pura conciencia original e
mo ilimitación e infinitud en Phys., condiciones empíricas. Así, el princi-
inalterable; no es una realidad propia- pio de la unidad necesaria de la sín-
III 4, 203 sigs. Trata al respecto, sin
116
ΑΡΕ ΑΡΕ ΑΡΕ
tesis pura (productiva) de la imagi- ción es, según ello, la síntesis activa mentalmente metafísica expresado en
nación, anterior a la apercepción, es opuesta a la síntesis pasiva o mecánica lenguaje psicológico. La solución a es-
el fundamento de la posibilidad de que tiene lugar en las esferas no te problema depende en gran parte
todo conocimiento, especialmente de conscientes o menos conscientes. Así de la interpretación general dada a la
la experiencia." (Ibíd., A 118). fue ya considerada la apercepción por filosofía de Leibniz. A su vez, el pro-
La apercepción original o pura es, Wundt, quien la vinculaba con el blema citado plantea la cuestión, más
por lo tanto, la condición necesaria de proceso volitivo. general, del sentido del vocabulario
toda posible percepción (ibíd., A G. Dwelshauvers, Psychologie de filosófico. Es muy posible, por lo de-
123). La unidad sintética original de l'apperception, 1890. — J. Kodis, más, que en Leibniz mismo el proble-
la apercepción es, en último término, Zur Analyse des Apperzeptionsbe- ma fuera menos agudo, porque no ha-
el "Yo pienso" que acompaña a todas griffes, 1893. — L. Salomon, Zu bía en su espíritu —y posiblemente
den Begriffen der Perzeption und en el espíritu de su tiempo— ciertas
las representaciones, pues "de lo con- Apperzeptíon von Leibniz bis Kant,
trario algo sería representado en mí 1902. — Juno Mittenzwey, Ueber distinciones entre formas de conoci-
que no podría ser pensado, y ello abstra-hierende Apperzeption, 1907. miento que más tarde se subrayaron
equivale a decir que la representa- — Au-gust Messer, Die — lo que no significa que no hubiese
ción sería imposible o cuando menos Apperzeptíon, 2a ed. 1921. — Sobre distinciones, sino simplemente que
que no sería nada para mí" (ibíd., el concepto de apercepción en eran de distinto carácter.
Β 131-32). La apercepción trascen- Leibniz: J. Capesius, Der
Apperzeptionsbegriff bei Leibniz una APETITO. En De an., III, 10 433 a-
dental es, pues, el pensar el objeto, dessen Nachfolgem, 1894. — A. b, Aristóteles distinguió entre nou=j y
pensar distinto del conocer y que fun- Sicker, Die leibnizschen Begriffe der o)/pecij. El término nou=j se traduce
damenta la posibilidad de este último. Perzeption und Apperzeption, 1900. habitualmente por 'entendimiento' y
Que este pensar sea —como sugiere a — En Kant: André De Murait, La también por 'inteligencia'. El término
menudo Kant— un pensar de un sujeto conscience transcendentale dans le o)/recij puede traducirse por 'deseo' y
("de mí mismo") o las condiciones criticisme kantien. Essai sur l'unité también por 'apetito'. Preferimos aquí
puras de todo pensamiento en general, d'apperception, 1958. — Wilhelm F.
Schoeler, Die transzendentale Einheit este último vocablo por dos razones:
es cuestión muy debatible (y que ha der Apperzeption von I. K., 1959. — (1) porque es más cercano al latín
sido debatida a menudo por los J. Capesius, op. cit. supra. — Véase appetitus, que los escolásticos usaron
neokantianos ). Los resultados de la también bibliografía de DEDUCCIÓN con conciencia de que estaba relacio-
discusión no son ociosos; no sólo TRASCENDENTAL, TRASCENDENTAL y nado con la o)/recij aristotélica; (2)
puede cambiarse grandemente la Comentarios a la Crítica de la Razón porque 'deseo', sobre todo cuando es
interpretación de la filosofía de Kant Pura mencionados en la bibliografía empleado como traducción del voca-
—haciendo de ella, según los casos, de KAN T ( I MM AN UE L ).
blo latino cupiditas, expresa la idea
un subjetivismo trascendental o un APETICIÓN. Puede considerarse la de un movimiento más violento y apa-
objetivismo trascendental—, sino tam- apetición como la acción del apetito sionado (como se ve en cupiditas glo-
bién la del sentido mismo del problema (VÉASE) en el sentido escolástico, y riae y en cupiditas praedae). En todo
expresado en la pregunta: "¿Qué es especialmente tomista, de este térmi- caso, 'apetito' tiene un aspecto, por
propiamente pensar?" no. Pero como el propio concepto de así decirlo, más "técnico" a la vez que
La cuestión de la naturaleza del apetito envuelve el de su acción, el más general, de suerte que mientras
pensar como pensar productivo del término 'apetición' no es fundamental el deseo puede describirse como una
objeto (o de sus condiciones) consti- en la citada tendencia filosófica. Tie- forma de apetito, el apetito no puede
tuyó uno de los grandes temas de los ne, en cambio, un sentido importante describirse, en cambio, como una for-
idealistas alemanes postkantianos. Pero y preciso en Leibniz: "La acción del ma de deseo.
como se abandonó con frecuencia el principio interno que produce el cam- La mencionada distinción aristoté-
término 'apercepción' en el sentido bio o el paso de una percepción a la lica se halla precedida por una doc-
antes apuntado, no creemos necesario otra puede llamarse apetición [appeti- trina de las partes del "alma" (véase,
hacer aquí estado de las especulacio- tion). Aunque el deseo no puede ob- entre otros pasaje, De an., III 9 432 a-
nes pertinentes. Nos limitaremos a in- tener completamente la entera per- b). Estas partes son: la nutritiva,
dicar que el vocablo en cuestión fue cepción a la cual tiende, obtiene siem- Qreptixo/n ; la sensitiva,
empleado de nuevo por Herbart den- pre algo de ella y alcanza nuevas per- ai)sqhtiko/n ; la imaginativa,
tro del marco de una epistemología cepciones" (Monadologie, § 15 [Véase fantastixo/n y la apetitiva,
realista. Para Herbart, la apercepción MÓNADA Y MONADOLOGÍA] ). El o)rektixo/n. Esta última parece
es la asimilación, por la masa de las apetito (appetit) "no es sino la ten- distinguirse de las otras, pero es inse-
representaciones existentes y que dencia de una percepción a otra", lla- parable de ellas, de modo que "si el
constituyen el yo, de las nuevas repre- mándose "pasión" en los animales y alma tiene tres partes, en cada una
sentaciones, existiendo, por lo tanto, "voluntad" cuando la percepción "es de ellas habrá apetición" (trad. de
una masa de representaciones que un entendimiento" ("Leibniz a Re- Antonio Ennis, S. I.: Tratado del al-
apercibe y otra ya apercibida. En la mond", 1714; Gerhardt, III, 622). ma, 1944; usamos la misma traduc-
psicología actual, el término 'apercep- Puede discutirse si el vocablo 'ape- ción infra). La apetición y el enten-
ción' se usa casi siempre para designar tición' en Leibniz tiene un sentido dimiento (práctico) parecen ser las
los actos superiores en los cuales se primariamente psicológico que se dos únicas facultades capaces de mo-
toma conciencia sintética de las repre- ver (localmente) el alma. Pero como
transforma luego en metafísico, o bien
sentaciones no conscientes; la apercep- "en realidad el objeto apetecible es el
si es un concepto de índole funda-
117
ΑΡΕ APO APO
que mueve" resulta que "una sola co- más, ha sido aceptada casi íntegra- posición y el juicio ha sido usado
sa es la que mueve: la facultad apeti- mente por muchos autores neoescolás- sobre todo a partir de Kant. El em-
tiva" [o potencia apetitiva] (loc. cit.). ticos contemporáneos. Las ideas to- pleo más conocido es el que se halla
El apetito puede mover inclusive en mistas al respecto fueron adoptadas en la tabla de los juicios como
sentido contrario a la deliberación, asimismo por varios filósofos del siglo fundamento de la tabla de las cate-
pues "la concupiscencia [e)p iqumi/ a XVII, los cuales consideraron el apeti- gorías. Según la primera, los jui-
en cuanto "deseo"] es una de las cla- to como una de las "pasiones del al- cios apodícticos son una de las tres
ses de apetito" (loc. cit.). El apetito ma". Pero al romper en muchos res- especies de juicios de modalidad. Los
es, en suma, lo que produce el movi- pectos el cuadro de ideas escolásticas, juicios apodícticos son juicios lógica-
miento. los autores aludidos dieron otros signi- mente necesarios, expresados en la
Santo Tomás definió el apetito co- ficados al apetito. Preferimos reservar forma 'S es necesariamente P', a di-
mo una inclinación hacia algo y como el término 'deseo' ( VÉASE) para refe- ferencia de los juicios asertóricos o
el orden que conviene a la cosa ape- rirnos a los modos como el problema de realidad y de los juicios proble-
tecida. Esta definición es de carácter del apetito fue tratado por algunos máticos o de contingencia (Κ. r. V.,
muy general, por lo que conviene pre- autores modernos — así como por va- A 75, Β 100). Un empleo menos co-
cisar la noción de apetito. Esto sucede rios pensadores antiguos y contempo- nocido de 'apodíctico' en Kant es el
cuando se aplica al alma y se estable- ráneos. que aplica dicho término a propo-
cen sus potencias. Para Santo Tomás, APOCATASTASIS. Véase ETERNO siciones (Sätze) que estén "unidas
estas potencias son, como para Aris- RETORNO, ORÍGENES. a la conciencia de su necesidad". Los
tóteles, la vegetativa, la sensitiva, la APODÍCTICA. Véase BOUTERWERK principios (Grundsätze) de la mate-
apetitiva, la locomotiva y la intelec- (FRIEDRICH). mática (geometría) son, según Kant,
tual. La potencia apetitiva —o apeti- APODICTICO se llama a lo que apodícticos (ibíd., Β 41). Las pro-
to— no es común a todas las cosas, vale de un modo necesario e incon- posiciones apodícticas son en parte
sino propia solamente de aquellas rea- dicionado. El término 'apodíctico' se "demostrables" y en parte "inme-
lidades que poseen el conocimiento y emplea en la lógica en dos respectos. diatamente ciertas". Todas las pro-
están por encima de las formas natu- Por un lado se refiere al silogismo. posiciones apodícticas se dividen o
rales (S. theol, q. LXXX, a. 1). Hay Por el otro, a la proposición y al en Dogmata o en Mathemata. Los
en estas realidades una inclinación juicio. Dogmata son proposiciones sintético-
que sobrepasa la inclinación natural I. Lo apodíctico en el silogismo. directas formadas con conceptos. Los
y es la que hace que el alma tenga En Top., 100 a 27 sigs., Aristóteles Mathemata son proposiciones sinté-
una potencia específica apetitiva. dividió los silogismos (véase SILO tico-directas formadas mediante cons-
Hay, según Santo Tomás, un apetito GISMO) en tres especies: los apodíc- trucción de conceptos (ibíd., A 713,
intelectual y un apetito sensible, los ticos, los dialécticos y los sofísticos o Β 713, Β 741 y ss.). Los Dogmata no
cuales no deben confundirse. El nom- erísticos. El silogismo apodíctico, aparecen en el uso especulativo de la
bre del apetito sensible es la sensua- a)podeiktiko/j, es, según el Estagirita, razón (VÉASE ), pues todos los
lidad —la cual es una sola potencia el silogismo cuyas premisas son ver principios de la razón, según Kant,
genérica (ibíd., q. LXXXI, a 2). daderas, y tales que "el conocimiento son condicionados por la posibilidad
bien que se divida en dos potencias que tenemos de ellas tiene su origen de la experiencia.
que son especies del apetito sensible: en premisas primeras y verdaderas". En el sentido usado por Kant en
la irascible y la concupiscible. La po- Tal silogismo es llamado también co su tabla de los juicios, la noción de
tencia irascible es una emoción; la munmente demostrativo. juicio apodíctico ha sido empleada
concupiscible, una inclinación. Por II. Lo apodíctico en la proposi por muchos lógicos del siglo XIX y
otro lado, la voluntad puede conside- ción y el juicio. Como una de las es todavía aparece en la Lógica de Pfán-
rarse como un apetito intelectual en pecies de las proposiciones modales, der. Este último dilucida los signifi-
tanto que es movida por el entendi- las proposiciones apodícticas expre cados psicológico, lógico y ontológi-
miento que le propone el bien co- san la necesidad (a lo cual puede re co de los juicios apodícticos afirmati-
mo fin — siendo el bien racional- ducirse la imposibilidad de que no). vos ('S es necesariamente P') y ne-
mente aprehendido como tal el ob- Se refiere a la necesidad de que S gativos ('S no es necesariamente P').
jeto de la voluntad (ibíd., q. LXXXII, sea Ρ o a la imposibilidad de que Según Pfánder, como la modalidad
a 4). S no sea P. Hemos estudiado este en el juicio depende de lo que llama
Un sentido más general de appeti- modo en Modalidad y Necesario "el peso lógico de la enunciación",
tus es el ofrecido por Guillermo de ( VÉANSE ), y la forma como tales pro lo apodíctico se caracteriza por una
Occam al definirlo como una disposi- posiciones modales se oponen a otras "exaltación" del "peso lógico" expre-
ción que se opone a la pura potencia en Oposición (v. ). Agreguemos aquí sado en el enunciado mediante "un
(neutral y violenta) o a la potencia que el término 'apodíctico' no es usa sobrante de ímpetu". Ahora bien, ni
(natural y violenta) (III Sententiae do generalmente en el sentido (II) la doctrina kantiana ni la de Pfánder
q. 3 R, apud Léon Baudry, Lexique por los lógicos de tendencia tradi son aceptables: la primera, por no
philosophique de Guillaume d'Ock- cional, y que tanto ellos como los ser propiamente una doctrina lógica
ham [1958], pág. 27, s.v. Appetitus). lógicos contemporáneos tratan el y acentuar demasiado (como era, por
La doctrina sobre la noción de ape- asunto en su análisis de la moda lo demás, la intención de Kant) lo
tito más influyente sobre la escolásti- lidad. epistemológico; la segunda, a causa
ca ha sido la de Santo Tomás. Ade- El término 'apodíctico' en la pro- de la vaguedad de expresiones tales
118
APO APO APO
como 'peso lógico', 'exaltación del va lógica. Ciertos autores han llegado liza algunas de sus concepciones "sin
peso lógico', etc. Lo único que con- inclusive a sostener que los cálculos adoptar su modo de considerar la di-
sideramos válido en el análisis de de la lógica simbólica no son, en ferenciación progresiva de las diversas
Pfänder es la atención que en él se último término, más que derivacio- partes de la lógica", ya que, al enten-
presta a la diferencia entre forma nes de la forma apofántica. La der de Greenwood, García Bacca
lingüística natural y forma lógica. inclusión del sujeto en el atributo; considera los mencionados cálculos
Pero debe tenerse presente que cuan- la inclusión del atributo en el sujeto como los "estados sucesivos de esta
do la lógica es formalizada el len- y la sustitución de sujeto y atributo diferenciación". En efecto, García
guaje artificial simbólico usado por serían, en tal caso, las formas gene- Bacca había señalado en la citada
ella deshace las ambigüedades que rales de derivación del primitivo obra varias leyes que permitían ca-
hubiera podido introducir el lenguaje lo/g oj a)p ofantiko/j. Thomas racterizar las funciones fundamenta-
natural. APOFÁNTICA. Aristóteles Green-wood (Les fondements de la les del sujeto, del predicado y de la
llamaba logique symbolique, 1938, t. II, págs. cópula, con lo cual se ponía de relieve
a)po/fansij o también lo/goj 9-10) señala, por ejemplo, que si el carácter ontológico de los fun-
a)pofantikoj a la proposición en consideramos la forma S-es-P como damentos del simbolismo. M. Granell
general, es decir, al discurso, lo/goj, un todo y nos elevamos de la hace observar (Lógica, 1949, pág. 2)
de índole atributiva. Esta concepción de esta expresión que, en todo caso, la teoría de García
proposición podía ser una afirmación, compuesta de partes hasta su unidad Bacca es más compleja que la de
kata/fasij, ο una negación, lógica, podremos establecer entonces Greenwood y no permite la excesiva
a)po/fasij. En todo caso, la apófansis entre proposiciones tomadas como simplificación de la tesis de este últi-
o el discurso apofántico se distinguía unidades "relaciones formales y mo. Estas opiniones, sin embargo,
rigurosamente de otras formas de operativas por medio de cópulas no han sido muy generalmente acep-
discurso; por eso decía Aristóteles distintas del verbo y que no se tadas entre los lógicos; Russell, desde
que no todo discurso es una aplican siempre a sus constitutivos luego, las rechaza enérgicamente, y
proposición: lo es solamente aquel tomados individual o inclusive las investigaciones de la lógica más
tipo de discurso en el cual reside lo funcionalmente". Esto justificaría el reciente consideran inclusive difícil
verdadero o lo falso (De int. V, estudio de tales relaciones por medio plantearse la cuestión. No hay ne-
17 a 8). Y por eso la apófansis es, de un simbolismo apropiado, que cesidad de declarar que en muchos
propiamente hablando una declaración sería el cálculo de proposiciones. En casos la actitud asumida en este
y no, por ejemplo, una petición, una segundo lugar, si analizamos la doble problema obedece a previos supues-
exclamación o un ruego. operación de selección de sujetos y tos filosóficos. Es evidente, por lo
La doctrina de la apófansis ha sido predicados que comporta la forma menos, que una filosofía substan-
hasta hace poco tiempo el funda- apofántica S-es-P y generalizamos cialista tenderá siempre a defender
mento de la lógica, y ello hasta tal esta operación, desembocaremos en el pensamiento apofántico como pen-
punto que podría enunciarse que gran la noción de función proposicional y samiento lógico fundamental.
gran parte de la lógica "clásica" gira en la descripción, fundando en ello el Husserl ha utilizado el término
en torno al lo/goj a)pofantiko/j, es cálculo de funciones preposicionales. 'apofántica' en el curso de su investi-
decir, en tomo al supuesto de que el En tercer lugar, si consideramos cier- gación sobre la lógica formal y la
pensamiento se basa en las distintas tas relaciones mutuas de S y de P lógica trascendental. Ya en las Ideas
formas del juicio "S es P'. La "nueva según la doctrina clásica de los pre- se había bosquejado la noción de
lógica" (véase CÓPULA, LOGÍSTICA) dicados (los cuales se explicitan me- una doctrina formal de las proposi-
se ha dirigido por lo general contra diante las relaciones de pertenencia ciones apofánticas, a la cual llamaba
este predominio de la apofántica, y y de inclusión, base del cálculo de también Sintáctica (Ideen, § 134). Pe-
a veces ha considerado que esta úl- clases), podremos interpretar tales ro la "lógica formal como analítica
tima está vinculada indisolublemente relaciones mediante la teoría de las apofántica" requiere, a su entender,
a una cierta especie de metafísica: clases. Y en cuarto lugar, "podemos una más completa descripción de la
la metafísica de la substancia-acci- hacer intervenir la categoría de re- estructura de la apofántica. Ésta se
dente, a la cual correspondería ló- lación en general en la forma apofán- presenta dividida en tres ramas o,
gicamente la relación sujeto-predica- tica S-es-P, lo que nos permitirá des- mejor dicho, en tres grados. El pri-
do. No nos importa ahora averiguar doblar el predicado Ρ en un objeto í mer grado es la doctrina pura de las
cómo se ha concebido tal vinculación; ligado al sujeto S mediante la rela- formas del juicio. Se trata de una
algunos han estimado que la lógica ción R. Al transformar entonces la primera disciplina lógico-formal en
basada en la apofántica ha surgido forma S-es-P en esa otra: S-es-Rt, y la que se subsumen todos los juicios
como una traducción conceptual de al elevarnos de aquí a la forma xRy, bajo los conceptos puros de estruc-
la metafísica substancialista; otros, en estableceremos las nociones y las tura o forma, es decir, de algo muy
cambio, han estimado que la meta- operaciones que convienen más parti- parecido, si no igual, a esa doctrina
física de la substancia-accidente no cularmente a esta nueva forma, lo pura formal de las significaciones o
es sino la consecuencia de haber to- que da el cálculo de relaciones". gramática puramente lógica que ha-
mado como punto de partida la apó- Esta tesis había sido defendida ya bía sido ya bosquejada en las Inves-
fansis. Ahora bien, tal rechazo del por J. D. García Bacca (Introduc- tigaciones lógicas. La doctrina pura
predominio de la apofántica no ha ción a la lógica moderna, 1936), a de las formas se refiere a la mera
sido completamente general en la nue- quien Greenwood se refiere al res- posibilidad de los juicios como jui-
pecto, señalando que justamente uti-
119
APO APO APO
cios, sin preocuparse de si son verda- jetividad en general, y proporcionan las soluciones ofrecidas. Aquí nos li-
deros o falsos, de si son o no contra- el material conceptual fundamental mitaremos a dar un resumen general
dictorios. Nada extraño, pues, que de la ontología formal, así como de de la tendencia apologética y a men-
esta doctrina incluya el concepto de todas las disciplinas formales mate- cionar algunos otros autores pertene-
operación —y de las leyes operativas máticas (Ideen, § 119). De no ocu- cientes a ella a quienes no se han de-
u operacionales— como concepto di- rrir así, en efecto, no podría enten- dicado artículos especiales.
rector de la investigación formal derse la relación existente entre la El motivo principal de la tendencia
(Formale und transzendentale Logik, lógica formal como lógica apofántica en cuestión no era tanto defender el
1929, § 13). El segundo grado está y la ontología formal en su forma cristianismo contra las corrientes fi-
formado por la llamada "lógica de universal. En todo caso, la doctrina losóficas opuestas a él o contra las
la consecuencia" o también "lógica apofántica formal trata siempre de otras religiones, como convencer al
de la ausencia de contradicción" (o de establecer una doctrina formal "ana- Emperador del derecho de los cris-
la consistencia). Esta lógica trata de lítica" de significados "lógicos" o sig- tianos a una existencia legal dentro
las formas posibles de los juicios ver- nificados predicativos "puestos", to- del Imperio. Para ello había que usar
daderos y, por lo tanto, estudia las mando en consideración pura y sim- el vocabulario más familiar a las
leyes esenciales que determinan las plemente las formas de síntesis analí- clases ilustradas del Imperio y este
relaciones de inclusión o no inclusión tica o predicativa y dejando, por lo vocabulario coincidía en buena parte
analíticas de los juicios. A los con- tanto, indeterminados los términos con el filosófico de la época helenís-.
ceptos fundamentales de esta lógica, significantes que entran en estas for- tico-romana. El uso de tal vocabu-
o segunda fase de la apofántica, per- mas (op. cit., § 134). Una primera lario y el manejo de las correspon-
tenecen, ante todo, según Husserl, distinción rigurosa conduce, así, a de- dientes doctrinas ofrecía, cuando me-
los conceptos básicos de validez, en- clarar que "la idea de la lógica for- nos en los comienzos, un sesgo más
tendidos como conceptos normativos mal y hasta de 'lο formal' está fir- ético-práctico que metafísico-especu-
(op. cit., § 14). Un tercer grado memente delimitada por las sintaxis lativo. Pero como la formación cul-
—más elevado— de la analítica apo- doxales, que pueden entrar, y que tural helénica de casi todos los apo-
fántica comprende las leyes formales lógicamente tienen que entrar, en la logistas y las necesidades de la apo-
o leyes de las verdades posibles y de unidad sintáctica de una apofántica, logética exigieron ampliar esos cua-
sus modalidades, pudiendo definirse, de un juicio en el sentido usual de la dros, se pasó bien pronto al examen
por consiguiente, como una "lógica lógica" (Formale, etc., § 41). El he- de cuestiones más propiamente filo-
formal de la verdad" (op. cit., § 15). cho de que la lógica formal deter- sóficas, en particular la cuestión de
Como señala Jean Cavaillès, este es- mine los objetos en su pura genera- si y hasta qué punto la tradición filo-
tadio de la analítica apofántica es lidad mediante las formas no signi- sófica griega era compatible con la
una teoría de los sistemas o una teo- fica en ningún caso que no haya di- revelación cristiana. La respuesta fue
ría de las teorías que se reduce, en ferencia entre lógica apofántica y on- casi siempre afirmativa, especialmente
el fondo, a una nomología "en tanto tología formal. Más aun: sólo así a base del uso de ideas platónicas y
que determinación de tipos de teo- será posible realizar, al entender de estoicas, que se prestaban particu-
rías para las cuales se ha podido de Husserl, la idea de una mathesis uni- larmente al apoyo de las tendencias
antemano decidir si estaban defini- versalis como ciencia de las signifi- armonizadoras. Consecuencia de ello
das, es decir, si eran de tal forma caciones apofánticas de todos los gra- fue la acentuación de la intelegibili-
que todo juicio (forma de juicio) dos categoriales, no sólo distinta de dad y comunicabilidad de las verdades
construido de un modo puramente la ontología formal, sino de la propia cristianas, con la correspondiente
lógico-gramatical a partir de concep- lógica, cuando menos en el sentido universalización de éstas. La diferencia
tos (formas de conceptos) que apa- usual. entre el cristianismo y la filosofía
recen en él, es o verdadero —esto APOLOGISTAS. Dentro de la Pa- fue concebida a menudo, como se
es, una consecuencia analítica de los trística ( VÉASE ) reciben el nombre ve claramente en San Justino, co- mo
axiomas— o falso — esto es, una con- de apologistas una serie de Padres de la diferencia entre una verdad total y
tradición analítica" (Sur la logique la Iglesia que (principalmente en el una verdad parcial. Es impor-, tante
et la théorie de la science, 1947, curso del siglo II) se consagraron a también desde el punto de vista
pág. 47). De ahí que Husserl procure escribir apologías del cristianismo. filosófico o, mejor dicho, filosófi-co-
establecer una distinción entre la Como para tales fines apologéticos teológico, el hecho de que a través de
apofántica (considerada todavía co- se usaron abundantemente temas y sus escritos apologéticos se cons-
mo una doctrina formal de las sig- argumentos filosóficos, los apologistas tituyeron las bases para una ulterior
nificaciones lógicas, es decir, de las pertenecen no solamente a la histo- precisión de los dogmas teológicos y,
proposiciones predicativas de los jui- ria de la religión, del cristianismo, consiguientemente, para la posterior
cios lógico-formales) y la ontología de la teología y de la Iglesia, sino aclaración de los conceptos funda-
formal. Cabe advertir, al respecto, también a la de la filosofía. En va- mentales filosóficos usados para la
que, según Husserl, los conceptos rios artículos dedicados a los apolo- teología.
surgidos de "reducciones denomina- gistas principales (Arístides, Justino Entre los autores que no tienen
tivas", concebidos como exclusiva- [San], Minucio Félix, Tertuliano; Cfr. artículos especiales mencionaremos,
mente determinados por puras for- también, para el siglo IV, Eusebio de por lo pronto, los escritores en len-
mas, introducen modificaciones for- Cesárea) pueden verse los temas más gua griega: Codrato (Kodra/toj, Qua-
mal-categoriales de la idea de ob- frecuentemente tratados por ellos y dratus), Hermas, Hermias "el filoso-
120
APO APO APO
fo", Melito, y Aristón de Pella. Codra- precedente de una de las ideas cen- —principalmente el De opificio Dei,
to puede apenas ser considerado como trales de la Ciudad de Dios agusti- las Institutiones divinae (dirigidas a
un apologista si prestamos exclusiva niana: la idea de que los cristianos Constantino) y el De ira Dei— de-
atención a la filosofía, ya que los as- no se distinguen de los no cristianos fendió la sabiduría cristiana contra
pectos filosóficos en su obra son prác- por el lugar que habitan, por sus la "orgullosa sabiduría" de los filóso-
ticamente inexistentes; por las noticias ocupaciones o por sus talentos, sino fos paganos, pero su insistencia en
que se han transmitido acerca de la por poder habitar en cualquier pa- que el cristianismo era también una
perdida apología dirigida hacia el año tria y serles a la vez extranjera cual- sabiduría lo aproximó a la actitud
125 al Emperador Adriano, Codrato quier patria (véase CIVIT AS DEI , y de algunos filósofos, aun sin emplear
se limitó a destacar los derechos lega- la obra de Gilson sobre las meta- para ello argumentos técnicos de fi-
les de los cristianos como practicantes morfosis de la Ciudad de Dios allí losofía y aun complaciéndose en re-
de una religión que no estaba incluida referida). Los cristianos, dice la Car- chazarlos.
en ninguna de las aceptadas oficial ta, residen en este mundo de un mo- Véase la bibliografía de CRISTIA-
o semi-oficialmente por el Imperio. do parecido a como el alma habita NISMO, FILOSOFÍA MEDIEVAL, PATRÍS-
El Pastor de Hermas, redactado pro- en el cuerpo. Lo que los caracteriza TICA. Ediciones de los apologistas en
bablemente hacia el año 145 (aun- es, pues, su modo de ser, el cual general: P. Maranus, Venetiis, 1747
que según algunos autores es de produce su modo de actuar. (reimpresa en Migne, P. G., VI); J.
C. Th. de Otto, Corpus apologetarum
época bastante posterior), no tiene Los apologistas anteriores escribie- saec, II, 9 vols., lenae, 1847-1872
tampoco carácter filosófico —es un ron en lengua griega. También usa- (reedición de Vols. I-V [San Justino],
escrito en donde la Iglesia personifi- ron esta lengua los apologistas Atená- 1876-1881). — Ediciones de apologis-
cada presenta cinco visiones, doce goras (siglo II), autor de una Legatio tas mencionados en el artículo y que
mandamientos y diez semejanzas— y Presbei/a ) dirigida, hacia 177, a no tienen artículos especiales en este
aun se opone a la filosofía como ne- Marco Aurelio; Teófilo de Antioquía Diccionario: Hermas: Diels, Doxo-
gadora de los principios fundamen- (t 181), que admitió la verdad de al- graphi Graeci, 1879, 649-656, 2a ed.,
tales cristianos o judeo-cristianos (ta- gunas ideas filosóficas griegas, y Ta- 1929, 651 y sigs. — Hermias "el fi-
les como la existencia de un solo ciano. Junto a ellos hay que mencio- lósofo": A. von di Pauli, Die 'Irri-
sio' des Hermias, 1907. — Melito:
Dios creador que hizo el mundo de nar una serie de apologistas que escri- Routh, Reliquiae sacrae, I, y el ci-
la nada ). Más pertinente aquí —bien bieron en latín: los principales son tado Corpus de Otto, IX, 374-478,
que dirigido contra los filósofos— es Arnobio, Lactancio, Minucio Félix y 497-512; otros textos en Pitra, Spici-
el escrito de Hermias: Diasurmo\j Tertuliano. Daremos alguna informa- legium Solesmense, I, 1855, y Ana-
tw=n e)/cw filoso/fwn. Irrisio gentilium ción acerca de los dos primeros, a lecta sacra, II, 1884. — Aristón de
phi-losophorum; El escarnio de los quienes no hemos dedicado artículos Pella: Routh, Reliquiae, I, 91-109. —
filósofos paganos, posiblemente especiales. Arnobio (Arnobios) (260- Carta a Diogneto: varias ediciones,
redactado entre los siglos II y III. En 327), nacido en Sicca (Numidia) es- entre ellas K. Bihlmeyer, Die Apos-
este escrito se hace burla de las cribió, después de su conversión al tolischen Väter, 1924, 141-149. —
Arnobio; Migne, P.L., V; A. Reif-
opiniones de los filósofos, cristianismo (ca. 296), una apología ferscheid, Corpus scriptorum eccle-
subrayándose sus contradicciones, titulada Adversus gentes o Adversus siastorum latinorum, IV, 1875; G.
pero tanto los argumentos como el nationes (Contra los paganos), en la Marchesi, Corpus scriptorum latino-
estilo de Hermias son más retóricos cual no solamente defendió el cristia- rum Paravianum, 1934. — Lactancio:
que propiamente filosóficos. Un nismo, sino que también argumentó Migne, P. L., VI y VII; S. Brandt y
carácter filosófico más serio tiene la en favor de varias tesis filosófico-teo- G. Laubmann, en Corpus sc. ecc. la-
obra de Melito, obispo de Sardes; en lógicas, tales como la inmaterialidad ti., XIX y XXVII, 1890-97 (véase
su "Apología", dirigida, hacia el año de Dios (contra Tertuliano) y la doc- R. Pichón, Lactance, Étude sur les
172, al Emperador Marco Aurelio, trina del creacionismo ( VÉASE) del al- mouvements philosophiques et reli-
gieux sous le règne de Constantin,
describe ya la religión cristiana como ma (contra la tesis platónica de su 1903; J. Sigert, Die Théologie des
una especie de "filosofía" — una preexistencia). Parte de su apología es Apologeten L. in ihren Verhältnis zur
"filosofía" verdadera y completa. Lo una polémica contra el politeísmo y Stoa, 1919; K. Vilhelmson Laktanz
mismo ocurre con la apología escrita contra los filósofos paganos (especial- und die Kosmogonie des spätantiken
un poco antes por Aristón de Pella, en mente los platónicos dogmáticos y Synkretismus, 1940). — Ed. bilingüe
Palestina, si bien este autor parece ser platónicos eclécticos, como Numenio de Padres Apologistas griegos en la
más "judeo-cristiano" que los otros de Apamea), a quienes acusa de que- Biblioteca de Autores Cristianos, trad.
apologistas. Hay que agregar a las rer resolver problemas que solamente esp. de Daniel Ruiz Bueno, 1954
apologías de los citados autores un es- están en la mano de Dios. Se ha (contenido: Arístides, Apología; San
Justino, Apología I, Apología II, Diá-
crito de autor desconocido, y de con- dicho por ello que hay en Arnobio logo con Trifón; Taciano, Discurso
siderable influencia: la llamada Carta rasgos de escepticismo filosófico, cer- contra los griegos; Atenágoras, Lega-
a Diogneto, escrita probablemente en cano al de los filósofos de la Nueva ción en favor de los cristianos, Sobre
la década entre 160 y 170 (aunque Academia. Lactancio (Lucius Caeci- la resurrección de los muertos; Teófi-
algunos dan fechas posteriores y lius Firmianus Lactantius), conver- lo de Antioquía, Los tres libros a Au-
varios han supuesto que procede de tido también al cristianismo (ca. 300), tólico; Hermias, el filósofo, El escar-
la alta Edad Media e inclusive del enseñó la retórica en Nicomedia (Bi- nio de los filósofos paganos ). — Trad.
Renacimiento). Es importante en esta tinia) y fue nombrado preceptor del esp. del Pastor de Hermas y de la
Carta, como lo ha mostrado Gil-son, hijo de Constantino. En sus obras Carta a Diogneto en Sigfrido Huber,
Los Padres Apostólicos, 1949, págs.
el hecho de que constituye un
121
APO APO APO
384-496 y 526-41 respectivamente. — J. Göttsching, A. v. T., 1889 ja y aporía. Usamos el término 'anti-
— índice: E. J. Goodspeed, Index (Dis.). — E. Strazzeri, A. di T. e la nomia' ( VÉASE ) principalmente en el
apologeticus. Justini mart, aliorum- cronologia dei suoi viaggi, 1901. — sentido kantiano, como algo derivado
que sive clavis operum apologeta- T. Whittaker, A. of T., and Other de la aplicación de la razón pura a la
rum pristinorum, 1912 (Cfr. del mis- Essays, 1906. — M. Wundt, "A. v.
mo autor: Die ältesten Apologeten, T., Prophetie und Mythenbildung", realidad y especialmente a las
1915). — Sobre los apologistas: J. Zeit. für wiss. Theologie, XLI, N. F. proposiciones cosmológicas. Emplea-
Zahn, Die apologetischen Grundge- XIV (1906), 309-66. — F. W. G. mos el vocablo 'paradoja' ( VÉASE ) en
danken in der Literatur der drei Campbell, A. of T., a Study of His el sentido de las dificultades —lógi-
ersten Jahrhunderte systematisch dar- Life and Times, 1908. — J.'Hempel, cas y semánticas— que surgen tan
gestellt, 1890. — O. Zöckler, Ge- Untersuchungen zweier Ueberlegun- pronto como una proposición, des-
schichte der Apologie des Christen- gen von A. v. T., 1921. — F. Kliem, pués de haberse afirmado a sí mis-
tums, 1907, — J. Rivière, S. Justin Appolonios, 1927. — Arts, de B. ma, se contradice a sí misma; las
et les apologistes du IIe siècle, 1907. Latzarus con el título de "Un pytha- paradojas equivalen, en buena parte,
— T. Geffcken, Zwei griechischen goricien thaumaturge, A. de Tyane",
Apologeten, 1907. — W. Baldensper- en Revue de Cours et Conféren- a los tradicionales insolubilia. Ejem-
ger, Urchristliche Apologie, 1909. — ces (1939-1940), págs 51-64, 267-80, plos típicos de las antinomias son,
A. Puech, Les apologistes grecs du 420-34. por ello, las antinomias cosmológicas
IIe siècle de notre ère, 1912. — A. APORÍA, a)pori/a, significa literal- kantianas — matemáticas y dinámi-
Hauck, Apologetik in der alten Kir- mente sin camino; mejor dicho, cami- cas. Ejemplo típico de la paradoja
che, 1918. — M. Pellegrino, Studi su no sin salida, dificultad. En sentido (semántica) es la de "El Mentiro-
l'antica apologetica, 1947. — A. Ri- so". Ejemplos típicos de las aporías en
chardson, Christian Apologetics, figurado, la aporía es entendida casi
siempre como una proposición sin sa- nuestro sentido, son, en cambio, las
1948. — J. Laurin, Orientations argumentaciones de Zenón de Elea
maïtresses des apologistes chrétiens lida lógica, como una dificultad lógica
de 270 à 361, 1954 [Analecta Gre- insuperable. La aporía podría, pues, contra el movimiento. Entre ellas se
goriana, 61]. ser también llamada —y así efectiva- destaca la aporía o paradoja de Aqui-
APOLONIO DE TIANA (fl. fines mente lo ha sido— antinomia o para- les y la tortuga a que hemos hecho
del siglo I) es conocido sobre todo doja. Así ocurre con las paradojas, referencia en el artículo sobre Ze-
como mago y profeta, pero la infor- aporías o "dificultades" de Zenón de nón de Elea y que aquí reseñaremos
mación acerca de su vida, procedente Elea (VÉASE), lo mismo que con las de nuevo, junto con las soluciones
casi enteramente de su biógrafo aporías y paradojas de los sofistas y más significadas que ha recibido en
Filostrato (quien escribió sobre Apo- de los escépticos. El estudio de las el curso de la historia de la filosofía.
lonio a instancias de la emperatriz aporías puede dar lugar a una aporé- La aporía de Aquiles y la tortuga
Julia Domna), está demasiado envuelta tica, la cual sería, en último término, puede enunciarse de varios modos.
en motivos legendarios para que la descripción e investigación de to- La fórmula más intuitiva, aunque
constituya una fuente segura. Al pa- dos los elementos aporéticos descu- también menos precisa, consiste subs-
recer, Apolonio viajó mucho por los biertos en el proceso del conocimiento tancialmente en lo que sigue. Supon-
países orientales, predicando el pi- de lo real. Nicolai Hartmann, por gamos que Aquiles y la tortuga par-
tagorismo —por lo que es conside- ejemplo, llama aporética al estudio ten simultáneamente para una ca-
rado como uno de los neopitagóricos de las antinomias planteadas por el rrera de velocidad en la misma direc-
de la época—, pero más bien como análisis de los resultados obtenidos ción, y supongamos que Aquiles co-
religión que como filosofía. Según en la descripción fenomenológica del rre diez veces más aprisa que la
dice Jámblico en la Vida de Porfi- conocimiento. Las aporías —que se tortuga. Si en el instante inicial de la
rio, Apolonio presentó en una Vida refieren aquí principalmente a los carrera se da a la tortuga un metro
de Pitágoras, Puqago/rou Bi/oj, a este problemas relativos a la trascendencia de ventaja sobre Aquiles, resultará
sabio como ideal supremo de vida. y a la implicación de elementos onto- que cuando Aquiles haya recorrido
Junto a ello difundió la idea de que lógicos dentro de los elementos gno- dicho metro, la tortuga habrá reco-
el hombre es ciudadano del universo seológicos— no pueden resolverse, a rrido ya un decímetro. Cuando Aqui-
y de que hay un Dios —innaccesi- su entender, en sentido propio, y cabe les haya recorrido este decímetro, la
ble a la razón— que predomina por únicamente incluirlas en una totali- tortuga habrá recorrido un centíme-
encima de los otros dioses de tal for- dad superior que "reduzca" su perfil tro; cuando Aquiles haya recorrido
ma que, a diferencia de éstos, no problemático. En buena parte, dice este centímetro, la tortuga habrá re-
solamente no necesita sacrificios, Hartmann, el pensamiento filosófico corrido un milímetro, y así sucesiva-
mas ni siquiera requiere ser nom- es de carácter aporético o, mejor di- mente, de tal modo que Aquiles no
brado. cho, el pensamiento aporético es una podrá alcanzar jamás a la tortuga
Además de Jámblico, véanse los de las formas fundamentales —y para aun cuando, evidentemente, se vaya
fragmentos atribuidos a Apolonio por dicho autor la más legítima— de aproximando infinitamente a ella.
Eusebio (Praep. ev, IV, 13) y De- pensamiento frente al pensamiento Un enunciado más preciso redu-
monst. ev., III, 3 de una obra titu- filosófico orientado hacia el sistema ciría a Aquiles y la tortuga a dos
lada Peri\qusiw=n. — J. Jessen, A. con (VÉASE ). puntos que se desplazan a lo largo
Tiana und sein Biog. Philostratos, Siguiendo la terminología usada en de una línea con una ventaja inicial
1885. — J. Guiraud, La vie d'A. de el curso de esta obra, nosotros dis- por parte del punto más lento y una
Tiane, 1886. — D. M. Tredwell, A. tinguiremos entre antinomia, parado- velocidad superior uniforme por parte
Sketch of the Lije of A. of T., 1886. del punto más rápido. La distan-
122
APO APO APU
cia entre los dos puntos dados, aun en la aporía— no queda solucionado dido que algunos autores hayan se-
cuando se vaya acercando progresi- ni siquiera cuando se afirma que guido proponiendo refutaciones de
vamente a cero, no podrá nunca al- Aquiles tiene una infinidad de inter- carácter propiamente filosófico. Es
canzar cero. valos temporales que le permiten el caso de Bergson. Su refutación
El propósito de Zenón de Elea era atravesar una serie infinita de dis- consiste esencialmente en considerar
defender la doctrina de Parménides tancias. que los argumentos de Zenón de
( VÉASE ), la cual exigía la negación La refutación físico-matemática es, Elea se basan en una concepción es-
del movimiento real y la afirmación según Ushenko, la propia de Bertrand pacial del tiempo. Si el tiempo fuera
de que todo movimiento es ilusorio. Russell. Este autor afirma que tanto reductible al espacio —o entendido
El hecho de que Aquiles alcance la serie de momentos temporales como por analogía con el espacio—, la
efectivamente a la tortuga no repre- la serie de puntos de la línea son aporía sería insoluble. Pero si, con
sentaría, pues, para Zenón una de- continuos matemáticos, no habiendo, Bergson, consideramos el tiempo co-
mostración de la falsedad de la apo- por consiguiente, momentos conse- mo una fluencia indivisible, por
ría, pues tal hecho, siendo fenomé- cutivos o, mejor dicho, no habiendo principio indescomponible en "mo-
nico, no es real. Por consiguiente, la terceros momentos que se vayan in- mentos" concebidos por analogía con
aporía no queda refutada, como entre terponiendo hasta el infinito entre los "puntos espaciales", Aquiles po-
varios filósofos antiguos era corriente dos momentos dados. drá alcanzar a la tortuga. La difi-
creer, mediante la mostración de la Las refutaciones físicas son a ve- cultad consistiría, pues, en haber
efectividad del movimiento y del he- ces una combinación de las mate- aplicado al tiempo, y al movimiento,
cho de que Aquiles alcanzara a la mático-físicas y de las filosóficas, es- los conceptos de ser y de cosa, en
tortuga. Se ha desechado, pues, como pecialmente cuando, como el citado vez de aplicarles los conceptos de
inoperante una primera refutación de Ushenko ha propuesto, consisten en fluencia y de acto. Whitehead se ha
la aporía, que consistiría, en el fon- un análisis de los conceptos físicos adherido a esta refutación, comple-
do, en sostener que "el movimiento fundamentales, en particular del tándola por medio de una distinción
se demuestra andando". Otras refu- concepto de simultaneidad. Una re- entre lo actual y lo potencial en el
taciones han tenido lugar desde en- futación que parece proponerse hoy movimiento, y considerando que Berg-
tonces. Siguiendo la descripción que día en algunos círculos es la basada son se refiere únicamente al movi-
hace A. P. Ushenko en su artículo en la idea de la posibilidad de "lon- miento desde el punto de vista de
sobre las paradojas de Zenón (Mind, gitudes mínimas" y de "partículas la actualidad. En todo caso, la me-
LV, 218 [1946]), dividiremos aquí mínimas" de espacio-tiempo a que tafísica dinamicista de Bergson, lo
las refutaciones en cinco tipos: 1° ló- nos hemos referido en el artículo mismo que la de Whitehead y de
gicas; 2° matemáticas; 3° físico-mate- sobre la noción de lo continuo ( VÉA- Ushenko (véase POTENCIA) coinciden
máticas; 4° físicas, y 5° filosóficas. SE). Sin embargo, estas ideas no han en rechazar toda refutación de la
Las refutaciones lógicas insisten sido hasta ahora suficientemente des- aporía que no se decida a analizar
en mostrar que la aporía de Aquiles arrolladas y no puede todavía anti- las implicaciones filosóficas de los
y la tortuga constituye una petición ciparse en qué medida pueden con- conceptos de movimiento y de tiempo
de principio, en la cual se supone lo tribuir a la solución de la citada y, por lo tanto, que no ataquen los
que se niega —el movimiento—, sien- aporía. problemas metafísicos fundamentales
do, pues, lógicamente imposible su Las refutaciones filosóficas son de de los mismos.
formulación. Esta refutación olvida varios tipos. Mencionaremos solamen- Véase la bibliografía del artículo
no sólo el otro supuesto más último te algunas de ellas. Ante todo, la ZENÓN DE E LEA.
y radical de Zenón —la negación del de Aristóteles basada principalmente APPELATIO. Véase PROPIEDADES
movimiento en cuanto proceso real—, en la diferencia entre lo infinito DE LOS TÉRMINOS.
sino la posibilidad de probar algo ( VÉASE) en potencia y lo infinito en APREHENSIÓN. Véase ASENTI -
por lo absurdo. acto. Potencialmente la línea o el MIENTO, PERCEPCIÓN.
Las refutaciones matemáticas, usua- segmento de tiempo son infinitamente APRIORISMO. Véase A PRIORI,
les desde la creación del cálculo in- divisibles; actualmente en cambio, son MATEMÁTICA.
finitesimal, consisten esencialmente indivisibles, es decir, pueden ser APUESTA. Uno de los pasajes en
en sostener que, siendo posible la "actuados". Muchas objeciones se han los Pensamientos de Pascal (VÉASE )
suma de una progresión geométrica opuesto a la solución aristotélica (ex- que suscitan mayor interés entre los
infinita, no hay ningún motivo para puesta principalmente en Phys., VI, filósofos, es el que plantea el pro-
no suponer la posibilidad de que la 2, 233 a 22 sigs.). La más común blema de la apuesta (pari): se tra-
distancia entre los dos puntos que es la que consiste en afirmar que ta en él de la necesidad de apostar
se desplazan llegue a ser igual a 0. la infinita divisibilidad de la línea
La dificultad de esta refutación con- (parier) sobre la existencia de Dios.
implica que posee actualmente un Necesidad, decimos, pues por un
siste en la aplicación de la solución número infinito de puntos (Cfr. M.
matemática a un acontecimiento fí- lado la razón no puede por sí sola
Black, "Achules and the Tortoise", pronunciarse en favor de uno de los
sico, es decir, se basa últimamente Analysis [1951], 91-101). Otros ale-
en la superposición de los dos ór- dos términos de la siguiente alterna-
gan que no es necesaria una solu-
denes, superposición que por sí mis- tiva: "Dios es [existe] o no es [no
ción filosófica, puesto que la aporía
ma queda inexplicada. Por otro lado, existe]", y por otro lado no se puede
se basa en una falacia matemática
el problema del tiempo —esencial (Peirce, Russell). Ello no ha impe- simplemente rehuir una elección.

123
APU APU APU
La apuesta puede reducirse a los tadas tablas, llamando la atención del de sus Lettres philosophiques. Según
términos siguientes. (1) El que apues- lector sobre el caso definitivo, el cual Voltaire, el modo de argumentar de
ta, apuesta lo que tiene: una vida, corresponde a la formulación de los Pascal es demasiado frivolo por la
su propia vida. (2) Si apuesta esta términos de la apuesta señalada an- gravedad del tema; por lo demás, no
vida para ganar dos, la apuesta vale tes en el punto (6).
ya la pena. (3) Si hay tres vidas
para ganar, es ya imprudente no
apostar la vida que se tiene. (4) Si
el número de vidas que pueden ga-
narse es infinito, no hay más reme-
dio que apostar. (5) El número in-
finito de vidas que se pretenden ga-
nar en nuestro caso es la beatitud,
es decir, una infinidad de dicha.
(6) Apostemos ahora en favor de que
Dios existe. Si se gana, se gana todo.
Si se pierde, no se pierde nada.
Se puede alegar, observa Pascal,
que es incierto que se gane y que,
en cambio, es cierto que se arriesga
algo, de modo que la distancia infi-
nita que hay entre la certidumbre
de lo que se expone y la incertidum-
bre de lo que se puede ganar, hace
que el bien finito que se expone de
modo cierto iguale el infinito que es
incierto. Pero a ello hay que contes- Se ha discutido mucho sobre la parece justo arriesgar nada por una
tar que todo jugador arriesga algo apuesta de Pascal. Dos tipos de dis- dicha infinita que, según el propio
con certidumbre con el fin de ganar cusión merecen ser mencionados. Pascal, corresponderá sólo a una mi-
algo con incertidumbre, y que no Una se refiere al propósito de Pas- noría de hombres. Menos conocida,
hay una infinidad de distancia entre cal. Lo más corriente es suponerle pero más sólida, es la crítica de La-
esta certidumbre de lo que se arries- un propósito apologético; según ello, chelier, el cual establece que la "in-
ga y la incertidumbre de la ganan- Pascal se propuso convencer al in- certidumbre difiere toto genere de
cia. En rigor, hay infinidad entre la crédulo obligándolo a apostar — y, la certidumbre y vale infinitamente
certidumbre de ganar y la incertidum- por lo tanto, a aceptar los resultados menos que ella", y quien arguye que
bre de perder, pero la certidumbre de de la apuesta. Pero pueden suponér- el cálculo de las probabilidades tal
ganar guarda proporción con la cer- sele asimismo otros propósitos. Por como la toma Pascal no es aplicable
tidumbre de lo que se arriesga según ejemplo, en su obra Le Dieu caché, a todos los casos, sino sólo a algunos
la proporción de los riesgos de ganan- étude sur la vision tragique dans les en los cuales hay "posibilidad real".
cia y de pérdida. Si, pues, hay tantos Pensées de Pascal et dans le théâtre "Del hecho de que no estamos más
riesgos de un lado como del otro, la de Racine (1956) Lucien Goldmann autorizados a negar la existencia de
partida se juega de igual a igual, de estima que la apuesta no es un ar- una cosa que a afirmarla —escribe
modo que la certidumbre de lo que gumento, sino la expresión de la acti- Lachelier— no hay que concluir,
se arriesga iguala la incertidumbre de tud de Pascal frente a un Dios —el como parece haberlo hecho Pascal,
la ganancia sin que importe que se Deus absconditus— tan celado a la que hay una probabilidad sobre dos
halle a infinita distancia de aquélla mirada del hombre, que el filósofo, para que tal cosa exista." Lo cual no
(Pensées, ed. Brunschvieg, 233, tomo no estando seguro de su existencia, significa, al entender de Lachelier,
II, 145-155). decide apostar en favor de ella. Por que la apuesta pascaliana carezca de
Al comentar los términos en los lo demás, ya Julien Green había es- todo valor; tiene un valor de "deci-
cuales presenta Pascal la apuesta, crito (Journal 1935-1939, III, pág. sión" al cual nos hemos referido al
Brunschvicg se refiere a un trabajo 100: 10 febrero de 1939) que el an- final del artículo sobre el autor de
inédito de L. Couturat en el cual se sia que tiene Pascal de tener razón lo Del fundamento de la inducción.
establecen en forma tabular todos los empuja tan lejos que "puede pregun- En favor del argumento de Pascal
casos considerados por el filósofo. tarse si el hombre que quiere con- parecen, en cambio, militar ciertas
Las tablas presentadas consideran, por vencer de estar en un error no es consecuencias de la reciente teoría de
un lado, las probabilidades de ganan- Biaise Pascal". los juegos (véase JUEGO). En efecto,
cia y por el otro lo que se arriesga; El otro tipo de discusión concierne la suma de los premios en una lotería
el producto de la ganancia esperada a la validez del argumento. Particu- es inferior a la suma de las cantidades
por las probabilidades que se tienen larmente conocida al respecto —aun- apostadas, pero ello no impide apostar
de obtenerla define entonces la ven- que no particularmente convincente— a cada jugador, pues aunque lo
taja o la esperanza matemática del es la opinión de Voltaire en la Carta probable es que pierda, si tal acontece
jugador. Reproduciremos aquí las ci- XXV (Sur les Pensées de Pascal) la pérdida será escasa, mientras que si
gana será considerable. Aná-
124
APU APU ARA
logamente, la posibilidad de que se ü no ha sido conservada, pero se la confluencia de ambas se da más
pierda la apuesta en el argumento de tiene noticia de lo que hubiera po- en el punto de llegada que en el de
Pascal no debería desanimar al ju- dido contener por el escrit o de partida.
gador cuya "expectación" se refiere Peri\ e(pmhnei/aj erróneamente Obras: La filosofía de Eugenio
a un valor infinitamente mayor que atribuido a Apuleyo. El De mundo, un d'Ors, 1945. — Catolicismo y protes-
el apostado. Hay que observar al res- comentario al tratado pseudo- tantismo como formas de existencia,
pecto, empero, que a diferencia de aristotélico Peri\ ko/smou (v. DE 1952. — El protestantismo y la mo-
lo que se arriesga en una lotería o MUNDO), es también erróneamente ral, 1954. — Catolicismo día tras
en un juego de azar, en la apuesta de atribuido a Apuleyo. día, 1955. — Crítica y meditación,
Ediciones: Apulei Madaurensis 1957. — Ética, 1958. — La ética de
Pascal se arriesga todo lo que se tie- Ortega, 1958. — La juventud euro-
ne. Puede, pues, perderse sólo "una opuscula quae sunt de philosophia,
rec. A. Goldbacher, Wien, 1876. — pea y otros ensayos, 1961. — Impli-
vida finita de placer", mas para el Peri\ e(rmhnei/aj, ed. A. Goldbacher, caciones de la filosofía en la vida con-
jugador no convencido de la existen- 1885 y Ph. Meiss, 1886. — L. Apulei temporánea, 1962 [Cuadernos Tau-
cia de lo que puede ganar lo que Madaurensis scripta quae sunt de rus]. — Ética y Política, 1963.
pierde es una cantidad que Pascal philosophia, rec. P. Thomas, Lip-siae, ÁRBOL DE PORFIRIO (ARBOR
estimaba ciertamente nula, pero que 1908 (con inclusión de la obra latina PORPHYRIANA). Se da este nom-
el jugador puede considerar absoluta. Peri Hermeneias, que parece deberse bre al cuadro en el cual se presenta
Se ha preguntado a veces si hay efectivamente a Apuleyo, según el la relación de subordinación (sólo ló-
antecedentes del argumento de Pas- testimonio de Casiodoro: "Has gica, según unos; lógica y ontológica,
cal. Según Bayle, tales antecedentes formulas categoricum syllogismorum según otros) de la substancia consi-
se encuentran en la obra de Arno- qui plene nosse desiderat, librum le- derada como género ( VÉASE) supremo
gat, qui inscribitur Apulei [Migne
bio, Adversus gentes, II. Un argu- PL. LXX, 1173 A]). Entre lo más a los géneros y especies inferiores
mento similar al de Pascal se lee en reciente véase S. Müller, "Das Ver- hasta llegar al individuo. Porfirio
la Theologia naturalis de Sabunde, hälmis von Apuleius De Mundo zu trata este asunto en el capítulo de
cap. LXVIII. seiner Vorlage", Philologus, Supp. la Isagoge sobre la especie ( VÉASE ).
Además de los textos citados, véa- Bd. XXXII, H. 2. W. Wittmann, Das Dice en él que "en cada categoría
se: E. Souriau, "Valeur actuelle du Isisbuch des Apuleius, 1940. Entre hay ciertos términos que son los gé-
pari de Pascal", en L'ombre de Dieu, los numerosos escritos sobre la obra neros más generales; otros que son
1955, cap. II. — Georges Brunet, Le filosófica de Apuleyo destacamos los las especies más especiales; y otros
pari de Pascal, 1956 (texto y co- de A. Goldbacher (1871), J. Bernays que son los intermediarios entre los
mentarios). (1871), E. Rohde (1885), W. Kroll
(1898), P. Thomas (1900 y 1908), géneros más generales y las especies
APULEYO (Lucius Apuleius), nac. especialísimas" (ínfimas). El término
125 en Hippo (actualmente Bône, R. Helm (1900), Th. Sinko (1905).
Artículo de Schwabe sobre Apuleyo más general es definido como aquel
Argel), es conocido en la historia por encima del cual no puede haber
de la literatura sobre todo por su cé- (Apuleius, 9) en Pauly-Wissowa.
ARANGUREN (JOSÉ LUIS L.) otro género más elevado; el más es-
lebre novela El asno de oro. Como pecial, aquel debajo del cual no puede
filósofo, era uno de los miembros de nac. (1909) en Ávila, profesor de
ética en la Universidad Central (Ma- haber otra especie subordinada; los
la llamada escuela platónica ecléctica términos intermediarios, los que están
de Gaio, aun cuando es dudoso que drid) desde 1955, ha trabajado hasta
ahora sobre todo en cuestiones de situados entre ambos y son a la vez
hubiera tenido relación directa con géneros y especies. Tomando como
este pensador y es más probable —a ética y de filosofía de la religión.
Nos hemos referido con algún de- ejemplo una sola categoría —la
juzgar por su obra sobre Platón— substancia— Porfirio procede a mos-
que hubiese recibido la influencia de talle a su doctrina del talante —tanto
en sentido general como en el sen- trar cuáles son los géneros y especies
Albino. En sus obras filosóficas: intermediarios y, al final, los indivi-
Sobre él Dios de Sócrates (De deo tido específico de "talante religioso"—
en el artículo sobre la noción de duos — o ejemplos de individuos.
Socratis), Sobre las opiniones de Encuentra entonces una serie que da
Platón (De Platone et eius dogmata) Temple (v.), y a algunas de sus ideas
acerca de la relación entre religión y origen al esquema de la página si-
y Sobre el mundo (De mundo) Apu- guiente, en lo esencial empleado por
leyó desarrolló un sincretismo plato- ética en el artículo sobre Religión
(v.). Agregaremos aquí que en el Boecio, y popular desde la exposición
nizante en el cual destacan especial- de Julius Pacius, en su Aristotelis Or-
mente las tendencias místicas y una curso de sus investigaciones sobre la
ética del protestantismo Aranguren ganum (1584).
demonología que tiene su base en la
ha mostrado que éste se desliza muy La substancia, dice Porfirio, es sólo
concepción socrática del daimo/nion
fácilmente hacia una ruptura excesiva género; el hombre es la especie espe-
pero que Apuleyo elaboró en un sen-
de lo ético y lo religioso. Tal rup- cialísima o ínfima y es sólo especie;
tido místico-religioso, análogo al de
tura debe ser rechazada. Pero debe el cuerpo es especie de la substan-
Plutarco y que se fue haciendo cada
serlo también la identificación, pro- cia y género del cuerpo animado; el
vez más común en las direcciones
pugnada consciente o inconsciente- cuerpo animado es especie del cuer-
platónicas y neo-platónicas.
mente por algunas tendencias filosó- po y género del animal; el animal es
La obra sobre las opiniones de Pla-
ficas, entre lo religioso y lo ético, especie del cuerpo animado y género
tón tiene dos libros: uno sobre la
con frecuencia basada en la subordi- del animal racional; el animal racio-
física y otro sobre la ética. Una obra
nación del primero al segundo. Se- nal es especie del animal y género
sobre una tercera parte —la lógi-
gún Aranguren, la ética está abierta del hombre; el hombre es especie del
ca— no fue completada por Apuleyo,
a la religión, y ello en tal forma que
125
ARC ARC ARD
toicos, y en particular a la teoría del
conocimiento de Zenón. El concepto
de evidencia directa, kata/lhyij, es,
según Arcesilao —como según todos
los escépticos y los empíricos—, una
mera invención de la cual no pode-
mos hallar ejemplos.
Información sobre las doctrinas de
Arcesilao se halla en Diógenes Laer-
cio (IV, 28-45), en Fifodemo de
Gadara, Cicerón (Acad. post., I, xii,
45), en Sexto el Empírico (Hyp,
Pyrr., I, 234; adv. Math., VII, 153)
y en Suidas. — Véase R. Brodersen,
De Arcesilao philosopho académico,
1821. — A. Geffers, De Arcesilao,
1841. — Ch. Huit, "Polémique d'Ar-
césilas contre les Stoïciens , L'Ins-
truction publique, XIV (1885), 414-
16, 430-32, 448-50. — Art. de H.
von Arnim sobre Arcesilao (Arkesi-
laos, 19) en Pauly-Wissowa.
ARCHE (ARJE). Véase PRINCIPIO.
ARDIGÔ (ROBERTO) (1828-
1920) nac. en Casteldidone (Cremo-
na, Italia), fue profesor en la Univer-
sidad de Padua (1881-1909). Después
de haberse ordenado de sacerdote,
abandonó la Iglesia (1871) y se adscri-
bió al movimiento positivista italiano,
defendido contemporáneamente por
Pasquale Villari (1827-1927), Nico-lo
Marselli (1822-1899) y Andrea
Angiulli (1837-1890). Este movi-
miento había sido impulsado asimismo
por autores como Cario Cattaneo
(1801-1869) y Giuseppe Ferrari
(1812-1876), así como, y sobre todo,
por los juristas y criminólogos Enri-
co Ferri (1856-1929), Enrico de
animal racional, pero no género de de los principales representantes de Marinis (1868-1919) y Cesare Lom-
los individuos, pues —como se dijo— la llamada Academia media y, por broso (1835-1909). Órganos de estas
es sólo especie. Los términos inter- lo tanto, del escepticismo moderado tendencias fueron la Rivista di filoso-
mediarios tienen así dos caras o as- característico de este período. Va- fía scientifica, la Rivista di filosofía e
pectos; los términos extremos sólo tie- rios autores antiguos consideraron a scienze affini y la Rivista di filosofia,
nen un aspecto o cara. Y la especie Arcesilao como un filósofo casi ente- que combatían tanto al idealismo de
especialísima o ínfima tiene también ramente pirrónico y, por consiguien- ascendencia hegeliana como a la tra-
sólo un aspecto o cara. Es especie te, como muy poco o nada platóni- dición ontologista. Ahora bien, Ardigo
de los individuos, por contenerlos, y co. Sin embargo, parece ser un he- fundamentó, articuló y prolongó estas
especie de los términos anteriores cho que Arcesilao buscó en Platón tendencias y representó, por así decir-
—superiores— por estar contenido argumentos en favor de su escepti- lo, el máximo nivel en Italia del posi-
por ellos. Se concluye, pues, diciendo cismo y que, por otro lado, combatió tivismo de la época. Esto permite ex-
que el género más general es el que, el escepticismo extremo alegando que plicar tanto su positivismo metaempí-
siendo género, no es especie; la es- hay un criterio de verdad que nos rico como su "metafísica positivista".
pecie especialísima, lo que, siendo permite conocer las cosas. Este En efecto, el positivismo de Ardigo no
especie, no puede ser dividido en criterio fue encontrado por Arcesilao era un naturalismo dogmático. En la
especies; el individuo, lo que no en "lo razonable", utilizable tanto división del positivismo establecida
puede ser subdividido en otros tér- para el conocimiento teórico como por Rodolfo Mondolfo, según el cual
minos. para el saber práctico. Lo que no no es legítimo confundir la dirección
ARCESILAO (ca. 315/14-ca. 2417 puede hallarse en parte alguna, se- objetivista, común a Spencer, a Dar-
40) nac. en Pitane (Eolia), fue discí- gún Arcesilao, es un criterio de evi- win, a Littré o a Comte, con la direc-
pulo primero de Teofrasto y luego de dencia absoluta e indiscutible. Por ción subjetivista, propia de John
Polemón, Crates y Crantor. Escolar- este motivo Arcesilao se opuso a la Stuart Mill, de Avenarius, Mach y
ca de la Academia platónica, fue uno teoría del conocimiento de los es-
126
ARD ARD ARG
Vaihinger, Ardigo représenta esta úl- 1930; La ricerca filosofica, 1936; La d'una rosa" incluido en el Vol. 10.
tima tendencia. Esto se debía tanto liberta umana e la critica del determi- Edición de Scritti vari, 1922, ed. G.
a las condiciones en que había surgido nismo, 1936; Sulla razionalità del reale Marchesini. — Bibliografía: A. P.
el positivismo italiano como a la cósmico, 1939; L'infinito e il divino, Levi y L. Limentami, "Bibliografia di
evolución personal de Ardigo. Por 1951 [Sobre G. T.: Elide Guastalla, R. A. , Rivista di Filosofia, IV ( 1928-
G. T., 1952, con bibliografía] que 29). — Véase G. Marchesini, La vita
eso la filosofía no era para Ardigo un e U pensiero di R. A., 1907. — Íd.,
mero compendio de las ciencias, sino aborda el problema de lo Absoluto íd., Lo spirito evangelico di R. A.,
la fuente de ellas. Ardigo sostiene, desde la crítica del conocimiento y 1910. — Íd., íd., R. A. L'uomo e
ciertamente, la identidad de lo físico afirma la incondicionalidad del ob- l'umanista, 1922. — E. Ferri, Sul po-
y de lo psíquico. Pero su acentua- jeto; de Giovanni Marchesini ( VÉASE), sitivismo di R. A., 1908. — R. Mon-
ción del valor de la idea frente a las de Erminio Troilo (nac. 1875: Lo spi- dolfo, Il pensiero di R. A., 1908. —
circunstancias materiales que concu- rito della filosofia. Realismo assoluto, C. Berardi, Il pensiero filosofico di
rren a la formación de la evolución 1926; Le forme dell'esperienza, 1934), R. A., 1908. — J. Blunstein, Der Po-
histórica, su identificación de la idea historiador de la filosofía italiana y de- sitivismus Ardigos, 1910. — Íd., íd.,
fensor de un realismo influido por Die Weltanschauung Ardigos, 1911.
y de la inteligencia con la voluntad, — P. Grano, R. A., 1910. — E. Troi-
su reconocimiento de un haz de "con- Bruno. Algunos discípulos de Ardigo
se consagraron con gran fecundidad a lo, Il maestro del positivismo italiano,
diciones internas" distintas de las 1921. — G. Tarozzi, R. A. Profilo,
"condiciones externas" le permite su- la investigación histórica, como Ro-
dolfo Mondolfo (VÉASE). Otros posi- 1928. — F. Amerio, A., 1948. — R.
perar desde dentro el determinismo Cavallaro, Il presupposto razionalisti-
tivistas, como los mencionados Cesare co della filosofía dell'Ardigo, 1959 [de
objetivista. Ardigo consideraba el Lombroso (Genio e folia, 1864) y
"hecho" como divino, pero este hecho "Studia Patavina". Quaderni di Sto-
Enrico Ferri (Teoria dell'imputabilita ria della Filosofia, 8).
eran "todos los hechos". De ahí la e negazione del libero arbitrio, 1878;
imposibilidad de elegir un hecho para ARGUMENTO. Nos hemos referi-
Sozialismo e criminalita, 1883) se de- do a un sentido especial del término
convertirlo en lo Absoluto. El "In- cidieron, en cambio, por el aspecto
distinto" de Ardigo es, en este sen- 'argumento' en el artículo CUANTIFI -
más objetivista de la doctrina y por CACIÓN, CUANTIFICACIONAL y CUAN-
tido, diferente del "Incognoscible" de eso llegaron a conclusiones diametral-
Spencer. "Pues mientras Spencer TIFICADOR. Aquí trataremos del senti-
mente opuestas en lo que toca al fun-
—dice Mondolfo— colocaba ese ab- damental problema de la contingen- do más general de dicho término: el
soluto en la raíz de toda realidad, de- cia y la libertad. que tiene como razonamiento median-
clarándolo incognoscible en el mismo Obras principales: Discorso su Pie- te el cual se intenta probar o refutar
momento que afirmaba su existencia tro Pomponazzi, 1869. — Psicologia una tesis, convenciendo a alguien de
real como objeto de intuición", Ardigo come scienza positiva, 1870. — La la verdad o falsedad de la misma. Se
sostiene que "el camino de nuestra formazione naturale nel fatto del si- emplea también a este respecto el vo-
investigación explicativa nos lleva stema solare, 1877. — La morale del cablo 'argumentación'. La diferencia
siempre de un hecho a otros y a su positivisti, 1885. — Sociologia, 1886. a veces establecida entre el argumento
relación recíproca, es decir, hacia la — Il vero, 1891. — La scienza della y la argumentación —que esta última
unidad y solidaridad de los múlti- educazione, 1893. — La ragione, es la acción en la cual se emplea un
ples, hacia una totalidad que ante- 1894.—L'unità della coscienza, 1898. argumento— es para nuestro caso
cede a toda distinción recíproca" — Entre otras obras citamos: L'in- poco pertinente.
(R. Ardigo y el positivismo italiano, conoscibile di H. Spencer e il positi Los antiguos —sofistas, Platón,
1943, pág. 5 [monografía]. El "Indis- vismo. — La coscienza vecchia e le Aristóteles, escépticos, etc.— habían
tinto" se aproxima, así, a una idea idea nuove. — Empirismo e scienza. prestado considerable atención a la
regulativa. Pero lo que regula es lo — L'Inconoscibile di Spencer e il cuestión de la naturaleza de los argu-
metaempírico y no sólo la inmediata Noúmeno di Kant. — L'idealismo del mentos y de su validez o falta de va-
experiencia. De ahí la moral de Ar- ia vecchia speculazione e il realismo lidez. Algunos de los argumentos
digo, que si bien rechaza todo sobre-
della filosofía positiva. — La peren- estudiados eran de carácter lógico-for-
nità del positivismo. — Il monismo mal, pero muchos no encajaban ple-
naturalismo, rechaza asimismo todo metafisico e il monismo scientifico. —
dogmatismo, incluyendo el naturalista, Atto riflesso e atto voluntario. — Te- namente dentro de la lógica. Esto fue
y acaba por justificar filosóficamente si metafísica, ipotesi scientifica, fatto reconocido por Aristóteles; mientras
la contingencia, sin la cual ninguna accertato. — L'Inconscio. — I pre- en los Analíticos trató primariamente
moralidad auténtica es posible. La suppusti massimi problemi. — Le for de argumentos de tipo estrictamente
mayor parte de los discípulos de me ascendenti della realta come cosa lógico, en los Tópicos y en la Retórica
Ardigo siguieron por este camino. Es e come azione e il diritto vero dello trató de los argumentos llamados "dia-
el caso de Giuseppe Tarozzi (1868- spirito. — Lo spirito, aspetto specifi- lécticos" o argumentos meramente
1958: Lezioni di filosofia. Ricerche
co culminante dell'Energia in funzio- probables, o razonamientos a partir de
ne dell'organismo animale. — Filoso opiniones generalmente aceptadas.
intorno ai fondamenti della certezza fia e positivismo. — La filosofia va
razionale, 3 vols., 1898; La verita gabonda. — Edición de obras: Ope Muchos autores modernos han acepta-
infinita dei fatti e la liberta morale, re filosofiche, 11 vols. (Padova, 1882- do esta división u otra similar. Así,
1906; Idea di una scienza del bene, 1912; Vol. Π, 2a ed., 1918). Es im Kant ha distinguido entre el funda-
1901; Problemi filosofici, 1924; Apo- portante para la comprensión del ori mento de la prueba (Reweisgrund) y
logia del positivismo, 1928; R. Ardigo. gen del pensamiento de Ardigo el es la demostración (Demonstration). El
Profilo, 1928; L'esistenza e l'anima, crito titulado "Guardando il rosso fundamento de la prueba es riguroso,
127
ARG ARG ARG
mientras la demostración no lo es. indicado que el hecho de subrayar opinión a la cual se refiere se supone
Puede distinguirse asimismo entre que la "lógica" tiene un aspecto prác- ser la de la humanidad entera); am-
prueba (VÉASE) o demostración —en tico, no debe conducir a descuidar su bos tienen en común el poner en tela
cuanto son lógicamente rigurosos— y predominante aspecto teórico (Abel- de juicio los intereses de la persona o
argumento — que no lo es, o no re- son, Cfr. supra, pág. 338) o que es me- personas consideradas. — Argumento
quiere serlo. A la vez, cuando se jor atenerse a la norma de que "se por consecuencias (cuando se derivan
habla de argumento, se puede consi- critica un argumento porque no es consecuencias que se suponen inadmi-
derar: (1) como lo que Aristóteles formalmente válido o bien porque tie- sibles, particularmente en la esfera
llamaba "pruebas dialécticas" —por ne cuando menos una premisa falsa" moral, pues de lo contrario tenemos el
medio de las cuales se intenta refutar (Neri Castañeda, Cfr. supra, pág. 292). tipo lógico-formal de la reductio ad
a un adversario o convencerlo de la En no pocas ocasiones es difícil absurdum). — Argumento a pari (por
verdad de la opinión mantenida por distinguir entre prueba estricta o de- el cual se procura aplicar una opinión
el argumentador— y (2) como razo- mostración y argumento en el sentido o disposición a otra especie del mis-
namiento o pseudo-razonamiento en- aquí tratado. Con frecuencia se usan mo género). — Argumento a contra-
caminado ante todo al convencimiento indistintamente los mismos términos. rio (por el cual se procura no aplicar
o la persuasión. Los límites entre Se dice, por ejemplo, "argumento on- una opinión o disposición a otra espe-
estas dos formas de argumento son tológico" y "prueba ontológica" (nos- cie del mismo género). — Argumento
imprecisos, pero puede considerarse otros preferimos esta última expre- del dilema (véase DILEMA). —
que la persuasión es demostrativamente sión). También es difícil distinguir en- Argumento etimológico (en el cual el
más "débil" que el convencimiento. tre argumento y sofisma, puesto que sentido de un término o expresión su-
En la mayor parte de los estudios algunos de los argumentos empleados puesto más originario es considerado
de los argumentos a diferencia de las habitualmente son de carácter clara- como el sentido capital o verdadero).
pruebas estrictas se ha subrayado la mente sofístico. Así ocurre, por ejem- — Argumento a fortiori (véase A
importancia que tiene el que se con- plo, con el llamado argumentum ad FORTIORI ). — Argumento por el ri-
siga asentimiento a lo argumentado. hominem: algunos estiman que es un dículo (donde se supone que ridiculi-
Santo Tomás expresa este rasgo defi- sofisma; otros, que es un argumento zar la opinión de un interlocutor cons-
niendo el argumento como sigue: "di- perfectamente lícito. En el artículo tituye un argumento contra ella). —
citur, quod arguit mentem ad assen- SOFISMA hemos dado una lista de los Argumento por lo superfetatorio (don-
tiendum alicui" (Quaestiones disputa- llamados "argumentos aparentes" más de se rechaza una opinión por consi-
tae de veritate, q. XIV a. 2 ob. 14). conocidos. Sería largo dar una lista derar que las consecuencias implícitas
La persona ·—el aliquis— ante quien razonablemente completa de los que o explícitas de lo afirmado son inne-
se desarrolla el argumento, el lector y podrían calificarse de tipos de "argu- cesarias ).
especialmente el oyente u oyentes de- mentos lícitos" de carácter más o me- Hay muchos otros argumentos del
ben tenerse en cuenta, así como las nos "retórico"; nos limitaremos a men- tipo señalado; en el tratado de Pe-
diversas circunstancias que rodean la cionar algunos de los registrados por relman y Olbrechts-Tyteca se pueden
argumentación. Ch. Perelman y L, Olbrechts-Tyteca encontrar no sólo descripciones deta-
En el artículo sobre Retórica nos en su Traité de l'argumentation. lladas de la mayor parte de esta clase
hemos referido a las vicisitudes que Argumento mediante analogía (no de argumentos, sino asimismo ejem-
ha experimentado esta noción en el un concepto riguroso de analogía plos de ellos y variedades de tales
curso de los siglos. Recordemos aquí [VÉASE], sino un concepto laxo, como ejemplos.
que durante algún tiempo en el inme- el ejemplificado en Joseph Butler Como indicamos antes, se ha discu-
diato pasado se solía desdeñar todo [VÉASE]. — Argumento basado en la tido asimismo la cuestión de la natu-
argumento "meramente retórico", pero "autofagia" (consistente en indicar raleza de los argumentos filosóficos.
que en los últimos años se ha ma- que lo que se dice acerca de una doc- Muchas son las tesis propuestas al res-
nifestado de nuevo cierto interés por trina no se aplica a la doctrina — co- pecto: los argumentos filosóficos de-
los problemas de la retórica y, de con- mo uno de los argumentos dirigidos ben ser (o tender a ser) de naturaleza
siguiente, de los argumentos no estric- contra la noción positivista de verifica- estrictamente lógico-formal; deben ser
tamente rigurosos. Entre otros ejem- ción [v.] ). — Argumento de autori- principalmente (o exclusivamente)
plos de tal interés mencionamos las dad (especialmente efectivo cuando "retóricos" en el sentido antes in-
obras de Ch. Perelman y L. Olbrechts- la autoridad invocada mantiene en dicado; deben "usar" los procedimien-
Tyteca, y S. Toulmin, así como el li- otros respectos opiniones opuestas a tos establecidos por la lógica formal,
bro de Henry W. Johnstone, Jr. rela- las del argumentador). — Argumento pero no estar determinados por ellos
tivos a la argumentación en filosofía. fundado en un caso particular (que (salvo en lo que toca a su validez o
Ello no ha sucedido sin protestas (Cfr., se supone típico, aunque a veces no no validez lógica), sino por conside-
por ejemplo, Raziel Abelson, "In Dé- lo sea, o sea difícil determinar si lo raciones de tipo "material" o relativas
fense of Formal Logic", Philosophy and es ). — Argumento ad hominem, tam- al "contenido" de los problemas tra-
Phenomenological Research, XXI bién llamado ex concessis (que se re- tados. Se ha indicado asimismo que
[1960-1961], 334-45; Héctor Neri Cas- fiere a la opinión mantenida por el los argumentos filosóficos se basan
tañeda, "On a Proposed Révolution in interlocutor, a diferencia del argumen- siempre en ciertos supuestos última-
Logic", Philosophy of Science, XXVII to ad rem, que se refiere al asunto mente indemostrables, de modo que,
[1960], 279-92 [ambos relativos a la mismo), una forma del cual es el ar- como indica Henry W. Johnstone, Jr.
obra de Stephen Toulmin]). Se ha gumento ad humanitatem (cuando la (Cfr. infra, pág. 117) "las consideracio-
128
ARI ARI ARI
nes lógicas no ejercen más peso en la luego vienen los judíos; luego, los allo studio di Aristippo di Cirene",
crítica o defensa de un sistema onto- griegos; por último, los bárbaros, en págs. 11-169; textos, págs. 171-432)
lógico que las consideraciones funda- cuya cima están los egipcios. [Pubblicazioni dell'Istituto di Filosofia
Ediciones: R. Seeberg, Der Apolo- della Universita di Roma, 5]. — Erich
das en hechos". Por eso "un argumento Mannebach, ed., Aristippi et
filosófico constructivo, cuando es get Aristides, 1894; J. Geffcken, Zwei Cyrenaicorum fragmenta, 1961. —
válido, se parece mucho a un argu- griechischen Apologeten, 1907 (Aris- C. M. Wieland, Aristipp und einige
mentum ad hominem válido. La úni- tides y Atenágoras). — Edición de seiner Zeitgenossen, 4 vols., 1800-
texto sirio y griego por R. B. Harris 1801. — E. Antoniadus, Aristipp und
ca diferencia importante es que el fi- y J. A. Robinson, 1891, 2a ed., 1893.
lósofo que usa un argumento cons- — Texto griego y trad. esp. de la die Kyrenaiker, 1916 (Dis.). — Lo-
tructivo considera lo que él mismo "Apología" en Padres Apostólicos grie- renzo Colosio, Aristippo di Cirene,
gos, 1954, ed. y trad. de Daniel Ruiz 1925. — Artículo sobre los cirenaicos
tiene que admitir, de conformidad (Kyrenaiker), por J. Stenzel, en
con sus propios principios de razona- Bueno (Biblioteca de Autores Cristia- Pauly-Wissowa.
miento o en consistencia con su pro- nos). — Véase M. Picard, L'Apologie
d'Aristide, 1892.—A. d'Alès, "L'Apo- ARISTÓBULO (fl. 165 antes de
pia conducta o actuación más bien logie d'Aristide et le roman de Bar- J. C.) es considerado como uno de
que considerar lo que otra persona laam et de Josaphat", Revue des los llamados filósofos helénico-judai-
tiene que admitir" (op. cit., pág. 79). questiones historiques (1924). — G. cos que desarrollaron en Alejandría
Ch. Perelman y L. Olbrechts-Tyte-ca, Lazzati, "Ellenismo e cristianesimo. sistemas de interpretación alegórica
Rhétorique et Philosophie, 1952. Il primo capitolo dell'Apologia di
Aristide", La Scuola Cattolica, LXVI del Antiguo Testamento a base de los
— Íd., íd., Traité de l'argumentation.
La nouvelle rhétorique, 2 vols., 1958 (1938), 35-51. conceptos de la filosofía griega, con-
(trad. esp. de la "Introducción" en: ARISTIPO (nac. ca. 435 antes de siderada como precursora de la tra-
Retórica y Lógica, 1959 [Suplementos J. C.) de Cirene, discípulo de los dición judaica. En este sentido, el
del Seminario de Problemas Científi sofistas y de Sócrates, fundó la lla- trabajo exegético de Aristóbulo es
cos y Filosóficos. Univ. de México, mada escuela cirenaica, que se carac- estimado como un precedente de la
N° 20, Segunda Serie). — Stephen teriza, en su aspecto moral, por re- obra de Filón. Ahora bien, a diferen-
E. Toulmin, The Uses of Argument, ducir la virtud al placer, mas a un cia de este último, Aristóbulo no eri-
1958. — Henry W. Johnstone, Jr., placer que no comprende solamente gió un sistema filosófico-teológico sin-
Philosophy and Argument, 1959. — el goce reposado del cuerpo, sino cretista; se limitó a usar para sus
Argumento en Cicerón: Alain Michel, propios fines conceptos filosóficos
Rhétorique et philosophie chez Cice también y muy especialmente el del
rón. Essai sur les fondements philoso espíritu. El placer es en todos los procedentes de Pitágoras, Platón, los
phiques de fart de persuader, 1961. casos para Arístipo "un movimiento peripatéticos y los estoicos. Una de
— John Passmore, Philosophical Rea- suave", a diferencia del dolor, que las preocupaciones principales de
soning, 1961. — Ch. Perelman, I. Be- es "un movimiento áspero"; conse- Aristóbulo fue el precisar filosófica-
laval, H. W. Johnstone et al., artícu guir este placer, que es reposo y mente el concepto de Dios, con el fin
los sobre "L'Argumentation" en Re tranquilidad, es cosa de la sabiduría de subrayar su espiritualidad, la cual
vue Internationale de Philosophie, año y de la prudencia, las cuales indican no quedaba siempre bien clara con
XV, Ν° 58 (1961), 327-432. — Véa al hombre lo que debe hacer para una interpretación literal de los tex-
se también bibliografía de RETÓRICA. evitar el dolor, esto es, "lo conve- tos hebreos.
ARISTIDES (MARCIANO ARÍS- niente". Tal eliminación comprende Sobre los fragmentos véase O.
TIDES), uno de los apologistas tanto los dolores como los placeres Stählin, en Christ-Shmid-Stählin, Ge-
(VÉASE) cristianos, del siglo II, desta- que puedan ser causa del dolor, que schichte der griechischen Litera-
có, contra las religiones paganas po- puedan llegar a dominar al hombre. tur, II. — Artículo sobre Aristóbulo
liteístas, la verdad del monoteísmo El placer es individual, pero el hecho (Aristobolos), por A. Gercke, en Pau-
cristiano. La existencia de un supre- de que haya placer en la relación con ly-Wissowa.
mo y único Dios que deben adorar el prójimo explica la existencia de la ARISTÓN DE ALEJANDRÍA (Si-
todos los pueblos resulta para Aristi- sociedad, la cual se funda así en glo I antes de J. C.), perteneció pri-
des patente no sólo como verdad re- el placer que recibe cada individuo al mero a la Academia ( VÉASE), cuando
velada, sino también como conse- relacionarse con sus semejantes. Esta era regida por Antíoco de Escalón,
cuencia de la armonía del cosmos. relación no destruye, por lo tanto, el y se inclinó luego a la escuela pe-
Así, al motivo apologético se sobre- radical individualismo de Arístipo, ripatética, cuyo escolarca era a la
pone, o yuxtapone, un argumento ra- fundado en la independencia de 3o sazón Andrónico de Rodas. La prin-
cional, susceptible de ser comprendi- externo, en el dominio sobre todo cipal contribución de Aristón de Ale-
do por todos. La racionalidad de esta lo que pueda producir al ánimo in- jandría a los numerosos comentarios
relación mundo-Dios no significa, em- quietud y desasosiego. Arístipo redu- a Aristóteles que se iniciaron en esta
pero, en Aristides, que Dios sea ra- ce, además, el conocer a la impresión época fue un trabajo sobre las Ca-
cionalmente cognoscible; los predica- sensible y sostiene que no hay más tegorías, estudiado por Simplicio.
dos de Dios no son positivos, sino saber que el individual, pues el saber Aristón fue uno de los primeros pe-
negativos. Hay que observar que intelectual común manifestado en el ripatéticos de la época alejandrina
Aristides admite un mayor o menor lenguaje tiene para cada cual dife- que no solamente difundieron el co-
conocimiento de la verdad según el rente significación. nocimiento del aristotelismo, sino que
pueblo (o "pueblo-religión") que se Textos: I Cirenaici. Raccolta delle trabajaron también en la impulsión
fonti antiche, 1958, trad. e int. por de la erudición y la investigación tan
considere: los que poseen la verdad Gabriele Giannantoni ( "Introduzione
absolutamente son sólo los cristianos; características de la escuela peripa-
129
ARI ARI ARI
tética desde los tiempos de su fun- mas del mal único. De ahí que el tiene un cariz estrictamente crítico
dador. verdadero "sabio" deba desasirse de que no basta para un conocimiento
K. Müller, Fragmenta historicorum las cosas y de su pretendido conoci- positivo. En vez de ella debe ela-
Graecorum, III, 324 sigs. miento, adoptar la absoluta indiferen- borarse un instrumento para el saber
ARISTÓN DE QUEOS (Keos) su- cia ante todo lo que no conduzca a que muestre su eficacia en todos
cedió a Licón como escolarca del Li- la realización del bien. los aspectos y no sólo en el crítico;
ceo y ocupó probablemente el cargo I. von Arnim, Stoicorum veterum este instrumento u Organon (VÉASE)
desde 228/5 antes de J. C. No pa- fragmenta, 1921, I, 351-403. — Ar- es precisamente la lógica. Ahora
rece haber contribuido a la escuela tículos por A. Giesecke (Jahrbuch bien, la lógica aristotélica puede en-
peripatética con investigaciones filo- für klassische Philologie, 1892) y H. tenderse en dos sentidos: uno, es-
sóficas originales; se le atribuye más Weber (Rheinisches Museum, 1896).
Véase también August Mayer, "Aris- tricto, según el cual se trata, como
bien una actividad popularizadora. tonstudien", Phil. Supp. XI (1910), indica W. Jaeger, de una facultad
Por la semejanza de nombres entre 483-610. o de una técnica, y otro, más amplio,
Aristón de Queos ( )Aristwn o( ARISTÓTELES (ca. 384/3-322 an- según el cual es primariamente —o,
Ke-i=oj) y Aristón de Quios o Jios ( tes J. C.) nació en Estagira ( Mace- si se quiere, también— una vía de
)Aris-twn o( Xi=oj, se ha producido donia), siendo llamado por ello a acceso a la realidad. La lógica en
confusión en cuanto a las obras veces el Estagirita. Discípulo de Pla- sentido técnico equivale a la lógica
atribuidas a uno y a otro filósofo. tón en Atenas durante cerca de veinte formal; la lógica en sentido amplio,
La mayor parte de los fragmentos años, pasó, al morir su maestro en a lo que se ha llamado posterior-
que quedan y que podrían prestarse a 348, a Asia Menor (Assos), luego a mente lógica material o también gran
debate se atribuyen al filósofo estoico Mitilene y, finalmente, a la corte del lógica. La lógica formal constituye
casi homónimo. Los que pueden rey Filipo de Macedonia, donde fue una de las piezas maestras del pen-
adscribirse con casi entera seguridad preceptor de Alejandro Magno. Ha- samiento del Estagirita y puede ser
al filósofo peripatético tratan cia el año 335 regresó a Atenas, don- examinada, como lo han hecho Lu-
principalmente de ética y de fundó su escuela en el Liceo (VÉA- kasiewicz, Bochenski y otros auto-
caracterología. SE); pero el movimiento antimacedó- res, desde el punto de vista de la
Edición de texto y comentario por nico que resurgió al fallecer Alejan- moderna lógica matemática con muy
F. Wehrli en el cuaderno VI de Die dro Magno y una acusación de notables resultados. En efecto, aun-
Schule des Aristoteles: Lykon und que la lógica de Aristóteles es sim-
Aristón con Keos, 1952. Véase J. G. impiedad lo obligaron a abandonar
Hubmann, Aristón von Keos der Pe- la ciudad (323) y a retirarse a Cal- plemente formal y no, como la de
ripatetiker, eine historisch-kritische cis de Eubea. los estoicos, formalista, es decir, aun-
Zusammenstellung aus Bruchstücken La extensa obra de Aristóteles, edi- que en ella se presta atención so-
des Altertums (Jahns Jahrbürcher für ficada sobre la platónica, discrepa de bre todo a las fórmulas lógicas y
Philologie und Padagogik, III Sup- ésta tanto, por lo menos, como coin- no a las reglas de inferencia, la pre-
plementband, 1835). — Artículos por cide; la frecuente tensión entre los cisión y detalle con que han sido
A. Gercke (autor también del artículo elaboradas las primeras la convierte
sobre Aristón en Pauly-Wissowa) en platónicos y los aristotélicos, así como
el Archiv für Geschichte der Philoso- los numerosos intentos de conciliación en un modelo para toda ulterior in-
phie, V (1892), 198-216; de Ch. Jen- entre ambos pensadores señalan ya vestigación lógica. No es aquí el
sen sobre "A. von K. bei Philodemos", claramente el hecho de la coexisten- lugar de exponer esta lógica in ex-
Hermes, XLVI (1911), 393-406; de cia de una raíz común y de una con- tenso, puesto que numerosas referen-
W. Knögel sobre el mismo tema en siderable divergencia. Ante todo, cias a ella se encuentran en la ma-
Klassisch-philologische Studien ed. Aristóteles desarrolla su pensamiento yor parte de los artículos sobre ló-
Bickel y Jensen, Helft 5 (1933) y gica formal que contiene la presente
de K. O. Brink en el vol. VII Supp. en extensión, no sólo por su afán de
de Pauly-Wissowa, s.v. Peripatos. — abarcar todos los saberes, sino por- obra. Pero conviene declarar que,
Véase también trabajo de A. Mayer que, a diferencia de su maestro, atien-de aunque la parte principal de ella es
citado en bib. de Aristón de Quios, ad particularmente a las dificultades que la silogística asertórica (véase SILO-
finem. plantea en la explicación del mundo GISMO ), no es justo indicar, como
ARISTÓN DE QUÍOS (ca. 320-250 la contradicción entre la ne-cesidad se ha hecho con frecuencia, que to-
antes de J. C. ), discípulo de Zenón "de estudiar lo individual y da la lógica de Aristóteles puede
de Citio, representa dentro del estoi- contingente y el hecho de que sola- reducirse a un limitado fragmento
cismo una de las más radicales ac- mente un saber de lo universal puede de la lógica cuantificacional elemen-
titudes de oposición al saber, en- ser un saber verdadero. Tal es el tema tal. En efecto, aunque de un modo
tendiendo por éste la investigación alrededor del cual gira todo el pen- menos sistemático se hallan en Aris-
de la Naturaleza y el análisis de la samiento aristotélico, que quiere ser tóteles contribuciones importantes a
lógica. Tales saberes son para Aris- ciencia de lo que es en verdad sin la lógica modal y también varias
tón inciertos e inútiles frente al único sacrificar en ningún momento lo con- leyes que pertenecen a la lógica
conocimiento verdadero: el conoci- creto y cambiante. Mas una ciencia sentencial, a la lógica de las clases
miento de la virtud y del vicio, del de esta índole no puede satisfacerse, y a la lógica de las relaciones. Junto
bien y del mal. Todo se reduce para a las investigaciones lógico-forma-
Aristón a estos dos opuestos, pues las como la platónica, con la dialéctica
(VÉASE). La dialéctica que es, según les se encuentran, además, en el Es-
llamadas virtudes no son, a su en- tagirita abundantes análisis semióti-
tender, más que manifestaciones del Aristóteles, lo mismo que la sofísti-
ca, una apariencia de la filosofía, cos, en particular semánticos. En
bien único, y los distintos vicios for-
130
ARI ARI ARI
cuanto a la lógica material, se basa ción, como porque desde entonces debe eliminar a sabiendas. Si es cierto
principalmente en un examen deta- el lenguaje propio ha quedado gra- que Platón pretende, en última
llado de los problemas que plantea maticalmente articulado según las instancia, salvar el mundo de los
la definición y la demostración, exa- categorías aristotélicas. En el proble- fenómenos por la participación de lo
men que conduce a una corrección ma y la solución de las categorías se sensible en lo inteligible, no es menos
fundamental de las tendencias mera- expresa, pues, del modo más preciso evidente que esta salvación se hace
mente clasificatorias y divisorias del lo que puede observarse en muchos mediante una relación cuya naturaleza
platonismo, y que incluye un extenso aspectos de las formas del saber en —no obstante los esfuerzos últimos
tratamiento de cuestiones que rozan la Occidente: que ha venido a conver- de la dialéctica platónica— es dejada
ontología. Este último aspecto se tirse en dominio vulgar, y como tal en suspenso. La crítica a Platón,
advierte particularmente en el alejado de las cosas y de los princi- como culminación de la crítica de
análisis aristotélico del principio o pios mismos de que había brotado, los anteriores sistemas filosóficos,
ley de la no contradicción, la cual lo que fue en un tiempo esfuerzo comprende así, sobre todo, una crítica
es formulada, ciertamente, en un sen- penoso y directa contemplación de de la oscura noción de participación
tido lógico y también metalógico, las cosas. En el caso de Aristóteles (VÉASE), idéntica, según Aristóteles, a
pero sin olvidar, cuando menos en esto es sobremanera evidente, porque la imitación pitagórica; una acusación
algunos pasajes, su alcance ontoló- gran parte del saber occidental se ha de introducir innecesariamente un
gico. Ello hace posible, como antes constituido, consciente o inconscien- número infinito de conceptos para la
indicábamos, ver la lógica del Esta- temente, siguiendo las rutas marcadas explicación de las semejanzas entre
girita también como una vía de acce- por el aristotelismo. Sin embargo, la las cosas y sus ideas; la indicación
so a la realidad. Sin hacer de tal ampliación del marco de la dialéctica de que d ebe de haber ta mbié n
lógica, como Hegel, una disciplina platónica tiene lugar propiamente, ideas de lo negativo y, ante todo,
metafísica, es obvio que algunas de más bien que en el Organon, en la una interrogación acerca de cómo las
sus partes no podrían ser entendidas ciencia del ser en cuanto ser, en ideas, situadas en un lugar suprace-
a menos que admitiéramos un su- la metafísica o, en los términos de leste, trascendentes al mundo, pueden
puesto de Aristóteles: el de que hay Aristóteles, la filosofía primera. La explicar el mundo. Esta última obje-
una correspondencia entre el pensar necesidad de una ciencia de esta ín- ción, enlazada con la crítica de la
lógico y la estructura ontológica. dole viene determinada por la nece- participación y de la imitación, es
Ello acontece inclusive en partes de sidad de estudiar, no una parte del el verdadero punto de partida de la
la lógica tan formales como la silo- ser, sino todo el ser, pero, bien enten- solución aristotélica, que si bien acepta
gística; el silogismo expresa, en efec- dido, el ser como ser, el ser en ge- las ideas platónicas, las trae, como se
to, a menudo, en Aristóteles, el mis- neral. Este ser conviene analógica- dice comunmente, del cielo a la
mo encadenamiento que existe en la mente a todas las cosas que son e tierra. La brusca y radical separación
realidad. Pero acontece todavía más inclusive al no ser, pero justamente entre los individuos y las ideas, entre
en la teoría del concepto (VÉASE ) y por esta universal conveniencia deben las existencias y las esencias o, si se
en la busca de los principios. Esto distinguirse rigurosamente sus espe- quiere, entre las existencias y unas
explica por qué dentro del marco del cies a fin de no convertir la filosofía supuestas esencias existentes, es para
Organon existen tan múltiples inves- primera en la ciencia única, al modo Aristóteles una falsa salvación de los
tigaciones, incluyendo la doctrina de de la ciencia de Parménides; la me- fenómenos; los fenómenos no quedan
las categorías (véase CATEGORÍA). tafísica no es la ciencia única, sino salvados y entendidos por la partici-
Al proponer esta doctrina, Aristóte- la primera, la ciencia de las primeras pación, sino por la radicación de la
les completa ese cerco o rodeo del causas y principios o, en otras pa- idea ( VÉASE ), de lo universal, en la
objeto que se había primitivamente labras, la ciencia de lo que verda- cosa misma. Entender las cosas es,
propuesto y que tendía sobre todo a deramente es en todo ser. Por eso la así, ver lo que las cosas son. Este ser,
evitar que escapara por las amplias filosofía primera es el saber de aque- que para Platón es mero reflejo, es, en
mallas de la dialéctica y de la llo a partir de lo cual toda cosa cambio, para Aristóteles, una reali-
definición al uso: el objeto queda, en recibe su ser y el saber del último fin dad; la cosa es, por lo pronto, sujeto,
efecto, apresado, primero por el a que el ser tiende. Ahora bien, el substancia de la que se enuncian las
acotamiento de los atributos y prin- marco de las investigaciones de la fi- propiedades. La substancia ( VÉASE )
cipalmente por la desde entonces clá- losofía primera rebasa el de la dia- es en este caso, no la esencia (VÉA-
sica definición por el género próximo léctica platónica, porque ésta muestra, SE) ni lo universal ni el género, que
y la diferencia específica. Mas queda al entender de Aristóteles, una radi- Aristóteles llama asimismo indistinta-
también apresado porque la catego- cal insuficiencia cuando pasa de la mente substancias, sino el sujeto, la
ría sitúa al objeto y lo hace entrar parte crítica a la parte realmente substancia primera, lo individual, la
en una red conceptual que va apro- constructiva y positiva. La teoría pla- auténtica existencia. La substancia es
ximándose cada vez más a sus prin- tónica de las ideas, de la cual cier- primordialmente aquello que existe,
cipios últimos. Estas categorías ex- tamente parte Aristóteles, corresponde mas lo que existe lo hace en virtud
presan en gran parte, como es notorio, acaso a una realidad del ser, pero no a de algo que constituye su esencia.
la estructura gramatical de las pro- toda la realidad. En las ideas se Decir algo de la substancia, del subs-
posiciones, pero las expresan no tanto alcanza una visión de la verdad a trato, es definirlo; de la substancia se
porque Aristóteles haya tenido en condición de sacrificar una porción predica, empero, la esencia, aquello
cuenta el lenguaje para su formula- de esta verdad que ninguna ciencia que la existencia es, aquello en que
131
ARI ARI ARI
consiste, su "qué" o quiddidad (VÉASE ) al ser potencial o posible de la materia. mente primera, del primer motor
o bien el accidente (v. ), lo que es, Forma es aquello hacia lo cual tiende lo (VÉASE), culmina en la afirmación de
pero de modo contingente. La esencia indeterminado, su finalidad, y por eso la forma pura, de aquello que es ne-
se halla en la substancia, porque es la forma ejerce sobre la materia una cesario por sí mismo y no, como en
aquello que hace de la substancia un atracción en virtud de la cual lo las demás cosas, dependiente y con-
"qué", un "algo que es", un objeto posible se convierte en real o formado. tingente. Lo absolutamente necesario
susceptible de ser conocido, pues sólo Más todavía; el ser de lo potencial es, es justamente aquello que no cambia,
la definición (VÉASE), la indagación de en rigor, ser actual; sólo por la lo inmóvil, lo que mueve sin ser mo-
la esencia, es conocimiento. La ciencia actualidad puede ser entendida la vido, lo que encuentra en sí mismo
es de este modo saber de lo esencial y existencia de la posibilidad. Pues, como su razón de ser. Esta absoluta exis-
universal, mas de lo universal el propio Aristóteles señala claramente, tencia es el acto puro, la forma de
predicado del sujeto; ciencia es, ante "es evidente que, según la noción, es las formas, el pensar del pensar, o,
todo, ciencia del ser (VÉASE). De todos anterior el acto: sólo porque puede como Aristóteles dice, la vida teóri-
modos, no debe en ningún caso actuar es la potencia una potencia. ca, el ser que no se mueve ni desea
suponerse que la metafísica es el Llamo, por ejemplo, capaz de construir o aspira como las cosas imperfectas,
unilateral fundamento de todo saber; al que quiere construir; dotado de la sino que permanece siempre constan-
precisamente lo que en gran parte vista, al que puede ver; visible a lo temente igual a sí mismo. El ensimis-
caracteriza a Aristóteles es su escasa que puede ser visto. El mismo mamiento del Dios aristotélico, el
inclinación a remontarse a los primeros razonamiento se aplica a todo lo demás, pensar sólo en sí mismo no es para
principios más de lo necesario. La de suerte que necesariamente la noción Aristóteles, empero, una manifesta-
metafísica es, en rigor, no la ciencia y el conocimiento del acto son ción de un egoísmo, sino de su abso-
del ser, sino la ciencia de aquello que anteriores al conocimiento de la luta subsistencia; Dios piensa sólo en
hace que las cosas sean; el ser o potencia". (Met., θ, VIII, 1049 b 10- sí mismo, porque no puede tener
esencia de las cosas, lo que hay en 20). Esta anterioridad se refiere, otro objeto superior en qué pensar.
ellas de universal, es al propio tiempo empero, a la noción, no al tiempo. Lo La filosofía de Aristóteles, que se
la forma y el acto. De ahí que, a que es, es propiamente el acto y la. inicia con el hallazgo de un instru-
diferencia de la dialéctica platónica, la forma, hasta tal punto que ella sirve mento para la ciencia y que culmina
metafísica aristotélica no sea una mera para determinar la realidad. Si hay en una metafísica a la cual se subor-
división del ser —concebido como usualmente acto y potencia, forma y dina la teología, la teoría del mundo
género— en especies — entendidas materia, es porque lo real oscila entre físico y la doctrina del alma ( VÉASE)
como flexiones del ente. Si hay, una pura potencia que es un no ser y como entelequia del cuerpo, se re-
ciertamente, en el aristotelismo, como una forma pura que es la única que dondea con una doctrina ética y polí-
en todo el pensamiento antiguo, una nada tiene recibido. De ahí tam-bién la tica cuyo intelectualismo no represen-
posición del ser —y del ser indisoluble unidad de la física, de la ta, sin embargo, el imperio de la
inmutable— como algo de lo cual en metafísica y de la teología aristotélicas. razón, sino de lo razonable. El ideal
cierto modo se desprende lo La física, como ciencia de las causas griego de la mesura se manifiesta de
existente, hay que tener en cuenta segundas, se apoya en los primeros modo ejemplar en una moral que es,
que tal posición es mucho menos principios de la metafísica, en la teoría ciertamente, enseñable, pero cuyo sa-
declarada, por diversos motivos, en de las causas, en la idea de la ber es insuficiente si no va acompa-
este último pensamiento. Justamente lo organización teleológica y organológica ñado de su práctica. Tal práctica se
que Aristóteles reprochará a Platón será del mundo. En ella se inserta el análisis sigue inmediatamente para el sabio
siempre la innecesaria duplicación de aristotélico del movimiento y del del reconocimiento de la felicidad a
las cosas y la tendencia a mantener devenir ( VÉANSE ), de tan decisiva que conduce el simple desarrollo de
alejadas las cosas de las ideas. influencia en la filosofía. Eternidad de la actividad racional humana, pues la
Aristóteles se enfrenta radicalmente la materia; infinita extensión del vida feliz es por excelencia la vida
con Platón en tanto que procura de pasado y del futuro; limitación espacial; contemplativa. Sin embargo, seria
veras entender y no sólo vagamente creación, por el movimiento circular equivocado concebir esta vida con-
explicar la génesis ontológica del esférico, del lugar ( VÉASE ) y de la templativa por mera analogía con
objeto. Tal génesis ya comenzaba a ser medida de lo temporal; incorporación la razón moderna. Por un lado, la
desarrollada en las últimas fases del como elementos de la concepción física vida contemplativa no es propiamente
platonismo, mas para que pudiera ser del mundo, de los resultados del exclusión de la acción, sino la
llevada a sus últimas consecuencias se examen científico, dado tanto por la propia acción purificada. Por otro
necesitaba la subordinación de lo que reflexión natural como por la natural lado, la vida contemplativa designa
era para Platón el pensamiento su- interpretación de los datos de los sobre todo la aspiración a un sosiego
perior: la dialéctica. De ahí la teoría sentidos: todo ello compone una física que sólo puede dar, no la absorción
del ser en potencia, del ser en acto, de en la cual se inserta la teología, no de todo en uno, sino la aniquila-
la forma y de la materia (véanse todos como saber de algo absolutamente ción de lo perturbador, de lo que
estos términos). La forma es lo que trascendente al ser, sino como la puede alterar esa inmovilidad y au-
determina la materia, lo que convierte culminación misma del ser. La tarquía que es la aspiración suprema
su indeterminación en realidad; es teología, que es la ciencia de la del sabio. El carácter aristocrático de
actualidad, ser actual frente causa absoluta- la ética y de la política aristotélicas
132
es la expresión de un ideal que, con
ARI ARI ARI
todo, no desdeña las realidades y las que los escritos exotéricos expresaban clasificación de Jaeger, pues se basa
pasiones humanas, que existen de un las opiniones falsas de los enemigos en el desarrollo de la doctrina del
modo efectivo y que deben ser objeto de Aristóteles, mientras que los es- alma del Estagirita desde la tesis del
de consideración moral y política. En critos esotéricos expresaban las opi- dualismo cuerpo-alma hasta la doc-
ellas se revela la característica niones verdaderas del propio Esta- trina del alma como entelequia del
fundamental del pensamiento aristo- girita). Varias teorías se han pro- cuerpo pasando por la teoría de la
télico: la gradación de las realidades puesto. Por ejemplo: (1) estaba des- colaboración entre cuerpo y alma.
y de los actos, la ordenación jerár- tinado al público y expresaba las Una tesis revolucionaria sobre la
quica de las diversas esferas, la su- ideas de Aristóteles de un modo in- obra de Aristóteles y, por consiguien-
bordinación de todo cuanto hay a exacto, mientras (3) estaba destina- te, sobre la imagen del Estagirita,
fines, pero siempre que tal subordi- do únicamente a los iniciados; (1) ha sido proporcionada en el no me-
dinación no exija la anulación de no fue escrito por Aristóteles; (1) ex- nos resonante libro de Joseph Zür-
aquello mismo que tiende a un fin presa la tendencia lírica y (3) la cher, S. J., Aristoteles' Werk und
a favor del fin mismo. En el mundo tendencia científica del Estagirita. Geist ( 1950), aunque conviene ad-
aristotélico aparece siempre la diver- En su resonante obra Aristóteles. vertir que algunas de sus tesis se ha-
sidad unida de raíz por una perfecta Grundlegung einer Geschichte seiner llan anticipadas en obras anteriores,
continuidad. Entwicklung (1923, trad. esp.: 1946), tales como los libros de L. Robin,
La exposición anterior de la doc- Werner Jaeger mostró que todas las J. Stenzel y M. Gentile sobre la con-
trina de Aristóteles ha sido de índole dificultades apuntadas obedecen a cepción de las ideas y números en
sistemática; deliberadamente hemos no haberse tenido en cuenta que el Platón y Aristóteles, el libro de E.
prescindido de tales cuestiones como pensamiento de Aristóteles experi- Frank sobre Platón y los llamados
(a) las distintas imágenes habidas en mentó una evolución articulada en pitagóricos y las obras de Harold
varias épocas de Aristóteles y su tres períodos: Atenas (368-348); Cherniss acerca del enigma de la an-
obra; (b) el problema del desarrollo Assos, Lesbos, Mitilene y la Corte de tigua Academia y la crítica de Aris-
de sus ideas y (c) la cuestión de la Macedonia (348-335, del cual es im- tóteles a Platón y a la Academia (re-
autenticidad de sus escritos. Diremos portante especialmente el de Assos, ferencias a estas obras en ACADEMIA,
para concluir algunas palabras sobre 348-345), y de nuevo Atenas (335- NÚMERO, PITAGÓRICOS ). Zürcher se-
estos puntos. Centraremos el 321). Cada período está caracteri- ñala que Aristóteles es autor solamente
problema en torno a la relación zado por cierto número de escritos. de un 20 o un 30 % del Corpus
entre los llamados escritos exotéricos Así, por ejemplo, Aristóteles escri- Aristotelicum o (3), que el resto es
(diálogos y Protréptico) y los llama- bió en el primer período los diálo- obra de Teofrasto, el cual trabajó
dos escritos esotéricos (tratados o gos (excepto el De philosophia) y el durante treinta años sobre materiales
Corpus Aristotelicum) y abreviare- Protrepticus, probablemente los li- dejados por el Estagirita, y que (1)
mos los mismos respectivamente con bros I y II de la Físico, partes de no es obra de juventud, sino de
las expresiones '(1)' y '(3)' de acuer- la Política, el libro III del tratado madurez, contrariamente a lo que
do con la clasificación seguida en la Sobre el alma; en el segundo perío- afirmó E. Bignone en su obra L'Aris-
bibliografía, a la que remitimos al do, ciertas partes de la Metafísica (A, totele perduto e la formazione filoso-
lector antes de proceder a leer lo Δ, K, 1-8, L excepto c. 8, M, 9-10, fica del Epicuro, 1936. Ello permite,
que sigue. N), el De philosophia, la Ética a Eu- según Zürcher, solucionar muchos
Desde los grandes escolásticos aris- demo, Libros III, IV, V, VIII de la problemas, de los cuales menciona-
totélicos del siglo XIII hasta bien en- Física, el tratado Sobre la genera- remos solamente los siguientes: el
trado el siglo XIX Aristóteles apa- ción y la corrupción; en el tercer pe- problema que presentaba el hecho
reció sobre todo como el autor de ríodo, la Meteorología, Sobre las par- de que ( 1 ) pareciera ser la obra de
(3). En cambio, se ha supuesto que tes de los animales, Libros I y II de un espíritu maduro; el problema de la
en la antigüedad, desde la muerte Sobre el alma, el c. 8 del libro Λ de frecuente referencia en (3) a (1);
del filósofo hasta la edición de (3) la Metafísica. En general, la tenden- el problema del famoso doble aspecto
por Andrónico de Rodas la imagen cia del desarrollo es, según Jaeger, o Doppelseitigkeit de (3); la exis-
del Estagirita estaba determinada por el paso de un platonismo fiel, a un tencia en (3) de términos estoicas
(1). Entre otras razones en favor de "platonismo reformado", a una ten- y de expresiones que asimismo se
esta última opinión se han mencio- dencia fuertemente especulativa y, hallan en Euclides; el hecho de que
nado los hechos de que Cicerón pa- finalmente, a una etapa empírica y los escritos atribuidos a Teofrasto
rece atenerse especialmente a (1) y naturalista. Análogos trabajos reali- tengan el mismo estilo que los escritos
de que (1) fue asimismo (como ha zados en favor de la tesis de la evo- atribuidos a Aristóteles. A ello po-
indicado E. Bignone) el aristotelis- lución del pensamiento de Aristóteles dríamos agregar el problema plantea-
mo absorbido y criticado por Epi- han sido realizados por el discípulo do por "la lógica de Teofrasto" tal
curo. Esto parece hoy mucho más de Jaeger, Friedrich Solmsen, en lo como ha sido tratada por I. M. Bo-
dudoso, pero el problema de la re- que toca a la lógica y a la retórica chenski y a que nos hemos referido
lación entre ( 1 ) y ( 3 ) ha preocupado (Die Entwicklung der aristotelischen en el artículo sobre el discípulo del
mucho a los eruditos durante los úl- Logik und Rhetorik, 1929) y por F. Estagirita. Las tesis de Zürcher no
timos cien años (como ya había Nuyens (L'évolution de la psycholo- dejan de ofrecer graves dificultades,
preocupado a Alejandro de Afrodi- gie d'Aristote, 1948), si bien este algunas de las cuales han sido su-
sia, quien llegó a la conclusión de último cambia en muchos puntos la brayadas ya por varios investigado-
133
ARI ARI ARI
res de Aristóteles. No obstante, su b) Filosofía natural: 1. Fusika/ frecuentemente reimpresa; la edición
obra representa, después de la de Fusikh\ a)xro/asij;Physica, en 8 li- griega editada en Venecia por vez
Jaeger, la más grande contribución bros. 2. Peri\ ou)ranou=. De caelo, en 4 primera en 1495-98 y luego reela-
durante este siglo a la investigación libros. 3 Peri\ gene/sewj kai\ fqora =j, De borada por Erasmo y Simon Gry-
de las cuestiones aristotélicas. Las generatione et corruptione, en 2 li- naeus, 1531 (la misma edición, en
bros. 4. Metewrologika/ , Meteorologi- su tercera impresión de 1550, en
tesis de Zürcher, dicho sea de paso, ca, en 4 libros. Se suele incluir en Basilea, es llamada la Isengriniana
aunque parezcan más revoluciona- este apartado el libro Peri\ ko/smou, De por el nombre del coeditor, Isen-
rias que las de Jaeger, resultan en mundo, un tratado pseudo-aristotélico grin); la edición de Camotius, de
el fondo más conservadoras, pues al que nos hemos referido separa- 1551-53, reeditada por Sylburg en
coinciden en parte con más anti- damente. Véase DE MUNDO. 1584, y por Casaubonus con texto
guas tradiciones, especialmente las (c) Psicología: 1. Peri\ yuxh=j, griego y latino en 1590.
que subrayaban que el Estagirita era De anima, en 3 libros. 2. Los Parva La edición que hoy sirve de base
principalmente el autor de (1) y naturalia, que comprenden: Ι. Peri\ a todas las impresiones de Aristóte-
que, por lo tanto, debía de haber ai)sqh/sewj kai\ ai)sqhtw=n, De sensu et les y por la cual se cita el Estagirita
habido poca evolución en su pensa- sensibili. — II. Peri\ mnh/mhj kai\ (número de la página, columnas —a
a)namnh/sewoj o b— y línea) es la gran edición de
miento. De memoria et reminiscentia. — I. Bekker, publicada por la Academia
Según W. D. Ross, las obras de III. Peri\ u)/pnou, De somno. — IV. de Ciencias de Berlín: Aristotelis
Aristóteles pueden ser clasificadas Peri\ e)nupi/nwn, De insomniis. — V. Opera, Berolini, 1831-70 en 5 vols.
en tres secciones: (1) Obras desti- Peri\ th=j kaq) u(/p nou mantikh=j , De Los vols. I y II contienen el texto,
nadas a un público relativamente ex- divinatione per somunm. — VI, editado por Bekker; el vol. III
tenso; (2) Colecciones de materia- Peri\ makrobio/thtoj kai\ contiene traducciones latinas del
les, probablemente compilados por braxubio/thtoj, De lon- Renacimiento (Pacius, Argyropoulo,
los discípulos del Estagirita bajo su gitudine et brevitate vitae. — Vatable, Bessarion, etc.; el vol. IV
dirección; (3) Obras filosóficas y VII. Peri\ zwh=j kai\ qana/tou, De contiene una serie de Scholia, edi-
científicas redactadas por él mismo. vita et morte. — VIII. Peri\ a)napnoh=j, tados por Ch. A. Brandis e incorpo-
Procedemos a dar una lista de estas De respiratione. Se suele incluir en el rados luego a los Commentaria ci-
producciones, pero llamamos la aten- Corpus el tratado Peri\ tados en Aristotelismo ( VÉASE ); el
ción del lector sobre lo que hemos pneu/ m atoj, De spiritu, que se vol. V (1870) contiene los Frag-
escrito al final del presente artículo considéra pseudo-aristotélico. mentos recogidos por V. Rose y el
respecto a las cuestiones de crono- (d) Biología: 1. Peri\ Index Aristotelicus, de II. Bonitz. —
logía y autenticidad. zw|= a i(s tori/a i Reed. de esta edición: Editio altera
( 1 ) A esta sección pertenecen los Historia animalium, en 10 libros addendis instruxit, fragmentorum co-
diálogos Peri\ filosofi/aj, De philoso- (parte de ellos es probablemente llectioncem retractavit O. Gigon, I-II,
phia; Eu)/dhmoj, o Peri\ yuxh=j , Eude- pseudo-aristotélica). — 2. Peri\ 1959; IV-V, 1960; III, 1961. —
mus o de anima; Politiko/j , Politi- zw|=wn mori/wn De partibus Otra edición de Aristóteles es la de
cus; los dos escritos sobre las ideas animalium, en Firmin Didot (Paris), 4 vols., 1848-
platónicas Peri\ i)dew=n, De ideis, y Peri\ 4 libros. — 3. Peri\ zw|=wn kinh/sewh, 69, con un quinto volumen (1874)
ta/gaqou=.. De bono, y el Protrepti-cus o De motu animalium. — 4. Peri\ de índices. Muchos de los textos están
Exhortación (a la filosofía), dirigida porei/ aj zw|=wn, De incessu en ediciones de Teubner, y Loeb y la
a Temisón, príncipe de Chipre. animalium. — 5. serie de Guillaume Budé. Ediciones
(2) A esta sección pertenece la Peri\ zw| /wn gene/ sewj, De en español de varios textos en la
colección de las 158 constituciones, generatione animalium, en 5 libros. Biblioteca Mexicana Scriptorum
de las que nos queda la de Atenas, (e) Metafísica: Ta\ meta\ latinorum et romanorum y en la serie
) A qhnai/ wn politei/ a , el libro K ta\fusika/ Metaphysica, (véanse del Instituto de Estudios Políticos
de la ANDRÓNICO DE RODAS y METAFÍSICA). (Madrid). Entre ediciones especiales
Metafísica. Hubo probablemente (f) Ética: 1. (Hquka\ Nikoma/xeia de textos destacan las siguientes
otras compilaciones científicas e his Ethica Nicomachea, en 10 libros. — (algunas de ellas con traducciones y
tóricas hoy perdidas. 2. (Hqika\ mega/la ', Magna Moralia, otras con comentarios): (1) Lógica:
(3) A esta sección pertenece lo en 2 libros. — 3. (Hqika\ Eu)dh/mia. Organon ( J. Pacius, 1597), Th. Waitz
que se llama propiamente el Corpus Ethica Eudemia, en 4 libros. De (Leipzig, 1844-1846; reimp. 1962;
Aristotelicum, en el cual se basan hecho, hay 7 libros, pero 3 de Prior and Posterior Analytics (W. D.
casi todas las exposiciones de la obra ellos coinciden con otros 3 de [1]. Ross, 1949, 2 vols.); Categoriae et Liber
de Aristóteles, y al cual hay que ate Como auténticamente aristotélico de interpretatione (L. Minio-Paluello,
nerse aun admitiendo que hay parte puede asegurar se sólo [1]. 1949); Topica et Sophistici Elenchi (W.
de verdad en las tesis recientes de (g) Política y Economía: 1. D. Ross, 1958). 2. Filosofía natural,
Zürcher sobre la paternidad de Teo- Politika/ , Politica, en 8 libros. Oiko biología y psicología: Phy-sica (J.
frasto para buena parte del Corpus. nomika/ Oeconomica, en 3 libros. Pacius, 1596); Physics (W. D. Ross,
Siguiendo la habitual clasificación (h) Retórica y Poética: 1. Te/knh 1936); De caelo, De gen, et corr.,
por materias, el Corpus comprende (rhtorkih/, Rhetorica, en 3 libros. Meter., De mundo, Parva Natu-ralia
las siguientes obras: Peri\ poihtikh=j, Poetica. La (J. Pacius, 1601); De cáelo (D. J. Alian,
(a) Obras lógicas, que constitu- Retórica a Alejandro (Rhtorikh\ pro\j 1936); De generatione et co-rruptione
yen el llamado Organon: 1 )Ale/can-dron, ha sido (H. H. Joachim, 1922); Historia
Kathgori/ai Categoriae. 2. Peri\ considerada durante mucho animalium (H. Aubert, F. Wimmer,
e(rmhnei/aj, De in-terpretatione. 3. tiempo como apócrifa, pero 1868, 2 vols.); De genera-tione
)Analitika\ protera y u(/stera, Zürcher la admite como uno de los animalium (íd., íd., 1860); De anima
Analytica priora y posteriora (véase pocos escritos auténticos de Aris- (J. Pacius, 1596; F. A. Tren-
ANALÍTICOS ). 5. Topika/, Topica. 6. tóteles. delenburg, 1877; G. Rodier, 1900;
Peri\ sofistikw=n, De las muchas ediciones de Aristó-
teles antes de la de Bekker a que
nos referiremos luego, mencionare-
ros las principales: la traducción la-
tina, con comentarios de Averroes,
editada en 1489 por vez primera y
134
ARI ARI ARI
Ed. (con detallado comentario) del employés par les docteurs scolasti- tiene exposiciones y análisis de inte-
De anima, por David Ross, 1961. ques, revue et augmentée par Char- rés general). — M. D. Philippe, O. P.,
(3) Metafísica: Metaphysica (A. les Jourdain, 1843. — J. Moraux, Les Initiation à la philosophie d'A., 1956.
Schwegler, 1874-8, 4 vols.; H. Bonitz, listes anciennes des ouvrages d'Aris- — George Boas, "Some Assump-tions
1848-9, 2 vols., reimp., 1960; W. D. tote, 1951. of Aristotle", Transactions of the
Ross, 1924, 2 vols.; W. Jaeger, Sobre la vida (textos, comentarios, American Philosophical Society, N. S.
1957). (4) Ética, política, retórica notas ) : Ingemar Düring, Aristotle in XLIX ( 1959), 5-92; hay ed. separada,
y poética: Eth. Nico. (A. Grant, the Ancient Phïlosophical Tradition, 1959. — John Hermán Randall, Jr.,
1885, 2 vols.; I. Bywater, 1890; J. 1957 (Studia Graeca et Latina Go- Aristotle, 1960. — Friedrich Solmsen,
Burnet, 1900); Eth. Eud. (A. T. H. thoburgensia). Aristotle's System of the Physical
Fritzsche, 1851); Pol. (F. Susemihl, Sobre los fragmentos: E. Bignone, World. A Comparison with His Pre-
1879); W. L. Newman, 1887-1902, op. cit. de 1936. — J. Bidez, un sin- decessors, 1960 [Cornell Studies in
4 vols.); Rhet. (L. Spengel, 1867, gulier naufrage littéraire dans l'Anti- Classical Philology, 33].
2 vols.; E. M. Cope y J. E. Sandys, quité. A la decherche des épaves de ARISTOTELISMO. En el artículo
1877, 3 vols.; W. D. Ross, 1959); l'Aristote perdu, 1934. — P. Wilpert, Peripatéticos ( VÉASE) hemos mencio-
Poet. (J. Vahlen, 1885; I. Bywater, Zwei aristotelische Frühschriften über
1909; A. Rostagni, 1927; A. Gude- die Ideenlehre, 1949. — Paul Mo- nado los principales filósofos de la
man, 1934). — Para los fragmentos, raux, la recherce de l' Aristote perdu. época helenística que pueden ser
además de la citada edición de V. Le dialogue "Sur la justice", 1957. — considerados como aristotélicos en
Rose, véase la edición de fragmentos W. Gerson Rabinowitz, "Aristotle's sentido estricto. En modo alguno agota
de los diálogos: Dialogorum Frag- Protrepticus and the Sources of Its esto la mención de la influencia
menta, por R. Walzer, 1964; reimp. Reconstruction", I (1957) (Univer- ejercida por Aristóteles, ni siquiera
1962. sity of California Pub. in Classical en la Antigüedad. Esta influencia ha
Las traducciones son muy nume- Philology, XVI, 1, pags. 1-96). — sido constante en el pensamiento
rosas; mencionamos solamente las de Ingemar Düring, Aristotle's Protrepti- de Occidente, inclusive en filósofos
E. Rolfes (al alemán), H. Bonitz cus. An Attempt at Reconstruction,
(Metafísica, al alemán), W. D. Ross 1961. — Además, las obras de Jaeger que la tradición posterior ha consi-
y otros autores (toda la obra, al in- y Zürcher mencionadas. derado adversarios en principio del
glés), O. Hamelin (la Física, al Muy numerosas son las obras so- aristotelismo. Es lo que ocurre, por
francés), J. Tricot (el Organon, Me- bre Aristóteles. En el artículo nos he- ejemplo, con Plotino. Aunque sería
tafísica, Ética a Nicómaco y otras mos referido ya a los trabajos prin- erróneo considerarlo simplemente
obras, al francés, las de J. D. García cipales de los últimos decenios sobre como un aristotélico —en cierto modo,
Bacca, A. Tovar, J. Marías y M. Arau- la evolución de las ideas del Estagi- y si nos atenemos a lo más original
jo (varias obras, al español). Eds. rita, autenticidad de sus escritos y de su doctrina, es tan poco un aristo-
bilingües de varios vols. pub. por el temas relacionados con ellos. En
Instituto de Estudios Políticos (Ma- otros artículos hemos mencionado télico como un platónico—, es fácil
drid): La Constitución de Atenas; obras sobre distintos aspectos de Aris- comprobar que la elaboración de los
La Política; La Retórica; Ética a Ni- tóteles (v. gr. en Silogismo [VÉASE ]). elementos aristotélicos en las Enéadas
cómaco. Varios artículos se refieren a obras alcanza a veces proporciones consi-
Para índices, además del citado de de Aristóteles (v. gr. Analíticos, Or- derables, y que con frecuencia se in-
H. Bonitz, ver: M. Kappes, Aristó- ganon [VÉANSE ]). Aquí nos limitare- clina más bien a la solución aristo-
teles Lexikon, 1894; T. W. Organ, mos a mencionar algunas obras sobre télica que propiamente platónica de
An Index to Arístotle, 1946. Hay ín- el Estagirita que pueden considerarse algunos problemas. Si tomamos el
dices más antiguos: por ejemplo, ya como exposiciones generales de su fi- término 'aristotelismo' en el sentido
Fray Francisco Ruiz (siglo XVI) ha- losofía. Hay que agregar a ellas las
bía publicado un Index locupletissi- obras de los investigadores aristoté- más amplio posible, nos veremos obli-
mus (duobus tomis digestus, in Aris- licos del siglo pasado (F. Trendelen- gados a reconocer que su huella está
totelis Stagiritae Opera), 1540, con burg, H. Bonitz, F. Ravaisson, K. L. patente dondequiera. Ahora bien,
conceptos no sólo de Aristóteles, sino Michelet). conviene tomar el término en una
también de intérpretes y comentaris- Dichas obras son: C. Piat, A., 1903. significación más restringida si se
tas, especialmente del Renacimiento. — F. Brentano, A. und seine Wel- quiere por lo menos tener una idea
También hay un Index locupletissi- tanschauung, 1911. — A. Goede- de lo que significa el aristotelismo en
mus in Metaphysicam Aristolelis, en ckenmeyer, Die Gliederung der aris- Occidente. Esto se advierte, por lo
las Disputationes metaphysicae, de totelischen Philosophie, 1912. — Íd., pronto, en la importancia de los co-
Suárez. — Para bibliografía: M. íd., Aristoteles, 1922. — O. Hame
Schwab, Bibliographie d Aristote, lin, Le système d'A. (t. esp.: El mentarios griegos a Aristóteles que,
1896; M.-D. Philippe, O.P., Aristo- sistema de Aristóteles, 1943). — aunque no realizados siempre, ni
teles (Bibliographische Einführungen W. D. Ross, Arístotle, 1923, 5a ed., mucho menos, por aristotélicos en
in das Studium der Philosophie, ed. 1953 (trad. esp., Aristóteles, 1957). sentido estricto, representan forzosa-
I. M. Bochenski, vol. 8, 1948). — E. Rolfes, Die Philosophie des mente una elaboración y difusión del
Sobre trasmisión de escritos, tra- A. als Naturerklärung und Weltan- aristotelismo. Señalamos en la biblio-
ducciones latinas y catálogos de schauung, 1923. — M. D. Roland- grafía de este artículo los autores
obras: R. Shute, On the History of Gosselin, A., 1928. — A. von Pauler,
A., 1933. — W. Broecker, A., 1935. principales tal como constan en la
the Process by which the Aristotelian edición de los Commentaria in Aris-
Writings arrived at their Present — A. E. Taylor, A., 1943. — L. Ro
bin, A., 1944. — D. J. Alian, The totelem Graeca, decisiva para cono-
Form, 1888. — A. Jourdain, Recher- Philosophy of A., 1952. — Varios
ches critiques sur l'âge et l'origine des cer no sólo el destino del aristote-
traductions latines a Aristote et sur autores, Autour d'Aristote, 1955 (tra lismo, sino también el destino de
des Commentaires Grecs ou Arabes bajos en honor de A. Mansión; con- varias ideas que permanecieron sote-
135
ARI ARI ARI
iradas hasta fines de la Edad Media. la llamada Escuela de Oxford ( VÉA- fecha. Respecto a este último punto
Es lo que ocurre, para mencionar SE), comentarios que se basaban en nos limitaremos a llamar la atención
sólo un caso significativo, con el con- parte en la interpretación aristoté- sobre el hecho de que la producción
cepto del impetus, tal como lo ela- lica de Avicena. Finalmente, y sobre aristotélico-escolástica no quedó de-
boró Juan Buridán a base de los todo, la interpretación de San Al- tenida en el siglo XVIII, sobre el
comentarios aristotélicos de Juan Fi- berto el Grande y Santo Tomás. La resurgimiento de la neoescolástica,
lopón. Pero lo que se ha llamado condena, en 1277, por el Arzobispo sobre algunos rasgos aristotélicos en
el aristotelismo en Occidente apa- de París, Esteban Tempier, de una ciertos momentos del idealismo (así,
rece más bien de manera explícita serie de proposiciones, condena desti- en Hegel), y en varios pensadores
cuando, por el rodeo de varios pen- nada a detener la difusión del aristo- contemporáneos (Whitehead, Nico-
sadores árabes y judíos y por las telismo, es, desde luego, un momento lai Hartmann), y sobre las investiga-
traducciones hechas en Toledo, co- central en esta disputa, aunque ciones aristotélicas en el curso de los
menzaron a conocerse de nuevo los debe tenerse presente que lo que se siglos pasado y actual (Trendelen-
escritos completos del Estagirita. La condenaba no era propiamente el aris- burg, Michelet, Ravaisson, Brentano,
historia de este conocimiento es muy totelismo, sino el averroísmo. Lo mis- H. Bonitz, O. Hamelin, H. Maier,
compleja y no ha sido todavía ente- mo ocurre con las proposiciones pro- W. D. Ross, J. Lukasiewicz, W. Jae-
ramente dilucidada. Mientras unos hibidas, el mismo año, por el Arzo- ger, F. Nuyens, J. Zürcher, etc., etc.)
sostienen que sólo en París comen- bispo de Canterbury, Ricardo Kil- — si bien este último aspecto no
zaron a comentarse ampliamente los wardby, prohibición renovada en puede ya considerarse como una parte
escritos completos de Aristóteles, con 1284 por Juan Pecham. Ahora bien, del aristotelismo a menos que in-
inclusión de la lógica y la física, otros el aristotelismo —en el amplio sen- cluyamos en él la investigación eru-
mantienen que fue en Oxford donde tido que tiene aquí este término— dita y la interpretación histórica
se inició este más completo conoci- no fue detenido por ello. Por el sobre el Estagirita.
miento y comentario. En todo caso, contrario, solamente a medida que De los siglos XVI y XVII
puede decirse que desde comienzos su asimilación se hizo más completa mencionaremos dos importantes
del siglo XIII se desarrolla una espe- se creyó haber podido eliminar grupos de corrientes aristotélicas. El
cie de batalla en torno a Aristóteles. mejor los aspectos averroístas del primero es el de los llamados
Es conocida la resistencia que se mismo. La llamada fusión aristoté- aristotélicos italianos, principalmente
opuso al principio a la propagación lico-escolástica —que a través de los centrados en la Universidad de
de la obra aristotélica, particular- muy complejas vicisitudes ha llegado Padua, y que se diversificaron en
mente de los escritos físicos y meta- hasta nuestros días— alcanzó por alejandrinistas o partidarios de la
físicos. No hay que sorprenderse de ello muy señalados triunfos; como interpretación de Alejandro de
ello si se tiene en cuenta que, como lo ha señalado de Wulf, el peripa- Afrodisia y averroístas o partidarios
señala Gilson, "la adopción del peri- tetismo penetró inclusive en medios de la interpretación de Averroes. Los
patetismo por los teólogos fue una agustinianos que antes habían sido más significados aristotélicos de este
verdadera revolución en la historia enteramente refractarios a él. Ello grupo son Augusti-nus Niphus
del pensamiento occidental". Es in- no significa, por lo tanto, que hubiera (Agostino Nifo, 1473-1546),
necesario para ello admitir, como hace elementos aristotélicos sólo en el Alexandrus Achilinus (Ales-sandro
Matthias Baumgartner, que San tomismo: a muchas otras corrientes Achilini, "t 1518), el célebre
Alberto el Grande y Santo Tomás, (por ejemplo, el escotismo) alcanzó alejandrinista Pomponazzi, su discí-
en quienes culmina este movimiento, la influencia del Estagirita. Lo mis- pulo Simón Porta (t 1555), el discí-
realizaran, como dice, "la aristoteli- mo cabe decir, claro está, del ave- pulo de éste Andrea Caesalpinus o
zación fundamental y metódica de rroísmo ( VÉ ASE ) latino. Por otro Cesalpino, el gran comentarista de
la filosofía y la teología". Así como lado, tampoco el aristotelismo quedó Aristóteles Jacobo Zabarella (1532-
se reconoce hoy que el aristotelismo detenido en el Renacimiento no obs- 1589) —cuyas Opera logica, 1a ed.,
tuvo un más amplio campo y más tante las notorias reacciones contra ¿1578?, ed. posterior, 1623, consti-
numerosas vías de introducción que el abuso del philosophus en que fue- tuyen una importante contribución
las citadas, se admite a la vez que ron pródigos muchos humanistas, es- a la interpretación de Aristóteles en
la citada "aristotelización" no con- cépticos, místicos, etc. Nos referi- sentido clásico, y a quien se deben
sistió en una mera adopción universal remos someramente sólo a algunas de asimismo notables comentarios a la
y sistemática de Aristóteles. Para las más notables influencias durante física, a los libros sobre el alma y
mencionar sólo los aspectos más im- los siglos XVI y XVII, a los escritos naturales—, el discí-
portantes del destino de Aristóteles prescindiendo, por la complejidad del pulo de Zabarella, Caesar Cremoni-
en Occidente en la época que nos asunto, de la persistencia de temas nus (Cesare Cremoni, 1550-1631) y
ocupa, señalaremos los siguientes as- aristotélicos en varios pensadores en parte Lucilio Vanini (1585-1619).
pectos. En primer lugar, la impor- considerados como específicamente El segundo grupo está constituido
tancia que adquirió uno de los más modernos (el caso de Leibniz sería por el florecimiento de la escolástica
grandes comentaristas de Aristóte- aquí, naturalmente, el más a fines del XVI y siglo XVII, floreci-
les, Averroes, "che'l gran commenta significado, aunque no habría que miento en el cual intervinieron de
feo", según la conocida expresión de olvidar el de Spinoza o el de la un modo decisivo los escolásticos es-
Dante. En segundo lugar, los comen- relación entre Descartes y la pañoles y portugueses (Francisco
tarios de los maestros franciscanos de escolástica), y de la influencia del Toledo, Benito Pereira, Gabriel Váz-
aristotelismo desde el siglo XVIII a quez, Rodrigo de Arriaga, Pedro
la
136
ARI ARI ARI
Hurtado de Mendoza, Gregorio de Grabmann, I Papi del Duecento e X. Simpl. in Physicorum, libros V-VIII,
Valencia, Luis de Molina, entre los l'Aristotelismo, I, 1941; II, 1946. — ed. H. Diels, 1895. XI Simpl de
jesuítas, pronto conocidos por la in- Bruno Nardi, Saggi sull'aristotelis-mo anima, ed. M. Hayduck, 1882.
clinación al "suarismo", que repre- padovano del secolo XIV al XVI, 1958 XII, 1 Olympiodori Prolegomena et
sentaría el momento de la recapitu- [Studi sulla tradizione aristotelica in Categorias commentaria, ed. A.
lación, y otros filósofos, tanto domi- nel Veneto, I] (se estudian, entre Busse, 1902. XII, 2 Olymp. in Me-
otros, Pietro d'Abano, Paolo Ve-neto, teora, ed. W. Stüve, 1900. XIII, 1
nicos como agustinos, tales como Nicoletto Vernia, Pico della Mirandola, Ioannes Philoponus (olim Ammonius)
Francisco de Vitoria, Domingo de Alessandro Achillini).— John Hermán in Categorías, ed. A. Busse, 1898.
Soto, Melchor Cano, Domingo Bá- Randall, Jr., The School de Padua XIII, 2 Ioan. Philop. in Analytica
ñez, Tomás de Mercado, Diego de and the Emergence of Modern Priora, ed. M. Wallies, 1905. XIII 3
Zúñiga, Francisco Zumel, Pedro de Science, 1961 (Pietro d'Abano, Ja- Ioan. Philop. in Analytica Posteriora
Oña, etc., etc.). La influencia de copo da Forli, Ugo Benzi, Agostino cum Anonymo in librum II, ed. M.
esta escolástica, particularmente por Nifo et al.). — Para la evolución de Wallies, 1909. XIV, 1 Ioan. Philop.
intermedio de las obras que mencio- las obras lógicas de Aristóteles en el in Meteoro, ed. M. Hayduck, 1901.
naremos luego, sobre la filosofía mo- mundo árabe, véase Ibrahim Madkour, XIV, 2 Ioan. Philop. de generatione
derna, y especialmente sobre Leibniz, L'Organon d'Aristote dans le monde et corruptione, ed. H. Vitelli, 1897.
ha sido ya repetidamente reconocida. arabe, 1934. — Los Commentaria in XIV, 3 Ioan. Philop (Michael Ephe
Así, la evolución del aristotelismo Aristotelem Graeca mencionados en el sius) de generatione animalium, ed.
texto han sido publicados por la Aca- M. Hayduck, 1903. XV Ioan. Philop.
—sobre todo el derivado de los Co- demia de Ciencias de Berlín desde de anima, ed. M. Hayduck, 1897.
nimbricenses ( VÉASE), Curso com- 1882, y el llamado Supplementum XVI Ioan. Philop. in Physicorum li
plutense (v.), Collegium salmanticen- Aristotelicum por la misma Academia bros I-III, ed. H. Vitelli, 1887. XVII
se (véase SALAMANCA [ESCUELA DE ]), desde 1885. Damos a continuación los Ioan. Philop. in Physicorum libros
las Disputationes de Suárez, 1597, y títulos de los tomos, conservando los IV-VIII, ed. H. Vitelli, 1888. XVIII,
el Cursus philosophicus de Rodrigo nombres latinos, aunque debe tenerse 1 Elias (olim David) in Porphyrii
de Arriaga, 1632— a lo largo de la presente que en los artículos dedica- Isagogen et Aristotelis Categorias, ed.
época moderna mostraría probable- dos a varios de los filósofos citados he- A. Busse, 1900. XVIII, 2 Davidis
mente de ésta una imagen menos mos dado los nombres transcritos en Prolegomena et in Porphyrii Isago
"rupturista" y más continua que la español (así, por ejemplo, Juan Fi- gen comment., ed. A. Busse, 1904.
habitual. No menos cabría mencionar lopón para Ioannes Philoponus, Sim- XVIII, 3 Stephanus de interpreta
bajo este respecto la producción filo- plicio para Simplicius, etc.). I Ale- tione, ed. M. Hayduck, 1885. XIX,
xandrus in Metaphysica, ed. M. Hay- 1 Aispasius in Ethica, ed. G. Heylbut,
sófica escolástico-aristotélica en el duck, 1891. II, 1 Alex, in Priora Ana- 1889. XIX, 2 Heliodorus in Ethica,
curso del siglo XVIII, por no decir lytica, ed. M. Wallies, 1883. II, 2 ed. G. Heylbut, 1889. XX, Michael,
nada del resurgimiento escolástico del Alex, in Topica, ed. M. Wallies, 1891. Eustratius, Anonymus in Ethica, ed.
siglo XIX, al cual nos hemos referido II, 3 Alex. (Michael Ephesius) in G. Heylbut, 1892. XXI, 1 Eustratius
en otros artículos (véase NEO-ESCO- Sophisticos elenchos, ed. M. Wallies, in Analyticorum Posteriorum lib. II,
LÁSTICA, NEOTOMISMO). En cuanto al 1898. III, 1 Alex, de sensu, ed. P. ed. M. Hayduck, 1907. XXI, 2 Ano
segundo de los aspectos antes men- Wendïand, 1901. III, 2 Alex, in Me- nymus et Stephanus in Artem rhe-
cionados, y aparte las influencias de teora, ed. M. Hayduck, 1899. IV, 1 toricam, ed. H. Rabe, 1896. XXII,
los temas aristotélicos en varios pen- Porphyrii Isagoge et in Aristotelis 1 Michael Ephesius in Parva Natu-
sadores, se podrían mencionar como Categorias comm., ed. A. Busse, 1887. ralia, ed. P. Wendïand, 1903. XXII, 2
ejemplo lo que hay de aristotelismo IV, 2 Dexippus in Categorias, ed. A. Mich. Eph. in libros de partibus ani
en ciertos momentos del idealismo y Busse, 1888. IV, 3 Ammonius in malium, de animalium motione, de
Porphyrii quinque voces, ed. A. Bus animalium incessu, ed. M. Hayduck,
los explícitos "retornos a Aristóteles", se, 1891. IV, 4 Ammonius in Cate 1904. XXII, 3 Mich. Eph. in Ethic.
no sólo por parte de las comentes gorias, ed. A. Busse, 1895. IV, 5 lib. V, ed. M. Hayduck, 1901. XXIII,
neoescolástícas, sino también por parte Amm. de interpretatione, ed. A. Bus 1 Sophoniae in libros de anima para-
de algunos de los principales inves- se, 1897. IV, 6 Amm. in phrasis, ed. M. Hayduck, 1883. XXIII,
tigadores de la doctrina del Estagirita. Analytica 2 Anonymi Categoriarum paraphra-
Véase S. Tálamo, L'Arístotelismo Priora, ed. M. Wallies, 1899. V, 1 sis, ed. M. Hayduck, 1883. XXIII,
nella storia della filosofía, 1873, 3a Themistius in Analytica posteriora, 3 (Themistii) paraphrasis in Analy
ed. 1900. — W. Turner, Aristotle in ed. M. Wallies, 1900. V, 2 Themistius tica Priora, ed. M. Wallies, 1884.
Relation to Medieval Christianity, in Physica, ed. H. Schenkl, 1900. XXIII, 4 Anonymi in Sophisticos
1911. — John L. Stocks, Aristotelia- V, 3 Them. de anima, ed. R. Heinze, elenchos paraphrasis, ed. M. Hay
nism, 1925 (trad. esp.: El aristotelis- 1899. V, 4 Them. de caelo Hebraice duck, 1884. — El citado Supplemen
mo y su influencia, 1947. — F. van et Latine, ed. S. Landauer, 1902. tum Arístotelicum consta de los si
Steenberghen, Aristote en Occident. V. 5 Them. in Metaphs. libr. A para- guientes volúmenes: I, 1 Excerptorum
phrasis Hebraice et Latine, ed. S. Constantini de natura animalium li-
Les origines de l'aristotélisme parisien, Landauer, 1903. V, 6 Them. (So- bri duo. Aristophanis historiae ani
1946 (reimpresión, con pocos cambios, phonias) in Parva Naturalia, ed. P. malium epitome subiunctis Aeliani
del cap. II de la obra del mismo autor Wendïand, 1903. VI, 1 Syrianus in Timothei aliorumque eclogis, ed.
sobre Siger de Brabante, citada en la Metaphysica, ed. G. Kroll, 1902. VI, Spyridon P. Lambros, 1885. I, 2
bibliografía de este filósofo. Hay trad. 2 Asclepius in Metaphysica, ed. M. Prisciani Lydi quae extant, Meta-
inglesa: Aristotle in the West. The Ori- Hayduck, 1888. VII Simplicius de phrasis in Theophrastum et Solutio-
gines of Latin Aristotelianism, 1955, caelo, ed. J. L. Heiberg, 1894. VIII num ad Chosroem liber, ed. I. Bywa-
que contiene algunas importantes mo- Simpl. in Categorias, ed. C. Kalb- ter, 1886. II Alexandri Aphrodisien-
dificaciones y agregados). — Martin fleisch, 1907. IX Simpl. in Physico- sis praeter commentaria scripta mi-
rum libros I-IV, ed. H. Diels, 1882.
137
ARI ARI ARM
nora, ed. I Bruns: 1 De anima liber y proporcionan importante luz sobre pecialmente las de Alcmeón de Cro-
cum mantissa, 1887. 2 Quaestiones. el método de investigación usado en tona— en las comentes del neopi-
De fato. De mixtione, 1892. III, 1 la escuela de los peripatéticos. tagorismo (VÉASE), sino también en
Anonymi Londinensis ex Aristotelis Texto griego y trad. alemana de filósofos de las escuelas de Platón
Iatricis Menoniis et aliis medicis eclo- la obra de Aristoxeno sobre rítmica:
gae, ed. H. Diels, 1893. III, 2 Aris- y Aristóteles, como es el caso en Es-
totelis res publica Atheniensium, ed. Grundzüge der Rhytmïk, ed. H. peusipo y Jenócrates y en particular
F. G. Kenyon, 1903. — Las tra- Feussner, 1840. — Elementa rhytmi- en el aristotélico Aristoxeno de Ta-
ducciones medievales (a veces con cae fragment., ed. J. Bartels, 1854.— rento. También encontramos ejem-
comentario) de Aristóteles son pu- (Aristoce/nou a(rmonikw=n ta\ plos de la influencia de la idea de
blicadas en la colección llamada Aris- sw|zo/mena (con trad. alemana y ι armonía cósmica en varias de las
tóteles latinus (del Corpus Philoso- comentario) por P. Marquand, 1868. — tendencias neopitagorizantes del Re-
phorum Medii Aevi), publicada a (Aristoce/nou Melik und Rhytmik des
Classischen Hellenentums, ed R. nacimiento. En cambio, Platón y
partir de 1951 (Catálogos de manus- Aristóteles atacaron estas opiniones
critos de traducciones medievales la- Westphal, 2 vols., 1883-1893. —
tinas: Parte I [1939], a cargo de G. (Armonikw=n st oixei=a. The pitagóricas, especialmente en su apli-
Lacombe, A. Birkenmajer, M. Dulong, Harmonies of Aristoxe-nos, ed. con cación a la idea del alma. Al pre-
E. Franceschini; Parte II [1955], a trad. inglesa por H. S. Macran, 1903. sentar sus pruebas en favor de la
cargo de L. Minio-Paluello ). Para los —Aristoxeni elementa harmónica, inmortalidad del alma, Platón indi-
grandes comentaristas medievales, ára- Rosetta da Rios recensuit, 1954 (con caba que ésta no puede definirse
bes, judíos y cristianos (Averroes, San traducción italiana). — Nueva como una armonía de los elementos
Alberto el Grande, Santo Tomas, etc.), edición de fragmentos de Aristoxeno: del cuerpo; si lo fuese, cuando se
véanse los artículos correspondientes. Fritz Wehrli, Die Schule des
Aristóteles: Ansíatenos, 1945 (Heft relajara la tensión entre tales elemen-
Lista de comentarios: Lyman W. tos el alma perecería no menos que
Riley, Aristotle, Texts and Commen- 2). — Véase W. L. Mahne, Diatriba
taries to 1700. A Catalogue, 1961. de Aristoxeno philosopho, 1793. — L. el cuerpo (Phaidon, 86 Β 7-C 5).
— Véase también A. Jourdain, Re- Laloy, Aristoxène de Tarente, disciple En cuanto a Aristóteles, después de
cherches critiques sur l'âge et l'origine d'Aristote et la musique de l'antiqui- presentar la doctrina pitagórica del
des traductions latines d'Aristote et té, 1904. — C. F. Williams, The Aris- alma como armonía y ésta como una
sur des commentaires grecs ou arabes toxenos' Theory of Musical Rythm, mezcla y combinación de opuestos,
employés par les docteurs scolasti- 1911. — Arts. de Ch.-M. Ruelle en señaló que la dificultad principal
ques, 2a ed. 1843. — A. Mansión, Revue Archéologique (1858). consiste en que se adscriben movi-
Het Aristotelisme in het historisch ARITMETIZACIÓN DE LA SIN- mientos al alma cuando "el movi-
perspectief, 1954. — Sobre el aristote- TAXIS. Véase GÖDEL (PRUEBA DE), miento no es un atributo de la armo-
lismo en Oxford y en la Escuela de SINTAXIS.
Padua véanse las bibliografías de nía" (De an., I 4, 407 b 26 sigs.).
ARMONÍA (a(rmoni/a ) significó ori- Cierto, declara el Estagirita, que 'ar-
MERTONIANOS y PADUA (ESCUELA DE).
ginariamente "conexión" (de elemen- monía' puede significar dos cosas:
Sobre el aristotelismo en Alemania:
Peter Petersen, Geschichte der aristo- tos diversos) y también "orden". El composición de magnitudes en obje-
telischen Philosophie im protestan- término se aplicó luego a la octava tos que poseen movimiento y posi-
tischen Deutschland, 1920; hay en una escala musical. El descubri- ción y que se mezclan sin admitir
reimp., 1962. — íd., íd., Die Philoso- miento de que hay una relación nu- nada que sea homogéneo, y propor-
phie F. A. Trendelenburgs. Ein mérica entre los sonidos de esta es- ción en los elementos mezclados. Pero
Beitrag zur Geschichte des Aristote- cala y las longitudes de las cuerdas en ninguno de los dos sentidos la
lismus im 19. Jahrundert, 1913. — de la lira indujo a los pitagóricos a
La obra de Petersen de 1920 pro- noción de armonía se aplica al alma
desarrollar la idea de que el con- (op. cit., I 4, 408 a 5-10).
porciona mucha información sobre la cepto de armonía es aplicable al uni-
influencia del aristotelismo de Suárez Leibniz llamó armonía preestable-
y de los jesuitas sobre la teología y verso entero. Pues la armonía repre- cida a la forma como tiene lugar la
la filosofía protestantes alemanes del sentaba para "los llamados pitagóri- relación entre las mónadas que, por
XVII y XVIII. Para información com- cos" un sistema de relaciones que po- no tener "ventanas", no están some-
plementaria sobre este aspecto, véase día perseguirse dondequiera y que tidas a una interacción directa e in-
también la bibliografía del artículo permitía, además, como describe Aris- mediata por efecto de la influencia
SUÁREZ ( FRANCISCO). tóteles (Met., A 5, 986 a 1 sigs.), re- mutua, ni a una intervención cons-
ARISTOXENO, de Tarento (nac. conciliar los opuestos, especialmente tante de Dios, como sostienen los
ca. 354 antes de J. C.), discípulo de lo Limitado y lo Ilimitado. Según ocasionalistas, sino que "Dios ha he-
Aristóteles, y uno de los primeros muchos pitagóricos, los movimientos cho desde el principio a cada una de
peripatéticos, readaptó la doctrina pi- de las esferas celestes se hallan ar- estas dos substancias (alma y cuer-
tagórica de la armonía ( VÉASE ) con mónicamente conjugados y se mani- po) de una naturaleza tal, que, si-
el fin de explicar la doctrina del alma fiestan no solamente en las relaciones guiendo sólo sus propias leyes, que
y de su relación con el cuerpo. Junto entre las distancias, sino también en han recibido con su ser, concuerda,
a ello contribuyó a la investigación la producción de sonidos correspon- sin embargo, con la otra, lo mismo
científica con obras sobre música — dientes a dichas esferas — la lla- que si hubiera recibido influjo mutuo
su teoría y su historia— y con mada "armonía de las esferas". Esta o como si Dios pusiera continuamente
biografías de filósofos — de Pitágo- idea de la armonía ejerció considerable su mano, además de su concurso
ras y Platón. Sus escritos sobre mú- influencia en varias tendencias general". De un modo más lato, la
sica se han conservado en gran parte filosóficas. No solamente hallamos ex- armonía puede definirse como aque-
presadas las ideas pitagóricas —es-
138
ARM ARN ARQ
lla forma de relación entre objetos de Arnauld son, en efecto, menos los
embargo, fue protegido por el Papa
de un conjunto que no excluye nin- temas lógicos y metodológicos que
Bonifacio VIII y también por el Papa
guno de los componentes, sino que los teológicos, y entre ellos en par-
Clemente V. Hacia 1309 Arnau estu-
supone una perfecta adecuación in- ticular el de la predestinación y li-
vo en Aviñón, donde escribió un
terna de cada uno con los restantes. bre albedrío. A ello se refieren mu-
Rahonament para interpretar las vi-
La armonía se opone, así, formal- chas de las controversias de Arnauld
siones que manifestaban haber tenido
mente a la identidad, que se realiza con Malebranche, y en parte también
Jaime II y Federico de Sicilia y en
por exclusiones o por una fusión que con Leibniz. Podemos decir, pues,
donde reiteró sus ideas apocalípticas.
sacrifica el ser propio de cada ele- Arnau de Vilanova escribió nume- que el cartesianismo representaba
mento del conjunto. rosas obras de medicina, alquimia y para Arnauld un auxilio en favor del
Rudolf Eisler, Kritische Untersu- astrología. Mencionamos: Speculum agustinismo y no a la inversa.
chung des Begriffs der Weltharmonie introductionum medicinalium. — De Edición de obras completas: Oeu-
bei Leibniz, 1895. — M. Zigmal- gradationibus medicinarum per artem vres complètes, 45 vols., Lausanne,
kowski, Die Bedeutung der prästa- compositarum. — Regimen sanitatis. 1775-83. — Hay trad. esp. de Co-
bilierten Harmonie im leibnizschen — De conservanda juventute et re- rrespondencia entre Leibniz y A.
System, 1905 (Dis.). — Heinrich tardanda senectute. — Breviarium (1946). — Véase F. R. Vijacee, A.
Schmidt, Harmonie. Versuch einer practicae. — Commentum super "Re- A., his Place in the History of Lo-
monistischen Ethik, 1931. — E-W. gimine Salernitanum". — Thésaurus gic, 1882. — H. Schulz, A. A. als Phi-
Platzeck, O. F. M., El pensar armó- Thesaurorum et Rosarius philosopha- losoph, 1897 (Dis.). — E. Moog,
nico como problema de la filosofía rum. — Flos Florum. — Novum lu- A. A. Stellung zu den kirchlichen
cristiana, 1945. — F. K. Bock, Das men. — Exposiciones visionum, quae
Gesetz der Harmonie. Das Urgeheim- Verfassungsfragen im Kampf mir den
fiunt in somniis. Hay edición de Jesuiten, 1904. — J. Laporte, La
nis der Natur, 1948. — Ignazio Vita- obras en Lyon ( 1504 ), reimpresas va-
le, L'armonia prestabilita in Leibniz, doctrine de la grâce chez Arnauld,
rias veces (París, 1509; Venecia, 1514; 1922. — Íd., íd., La doctrine de Port-
1959 [Pubb. dell'Istituto universitario Lyon, 1520, 1532; Basilea, 1585). Sin
di Magisterio di Catania. Serie fil. Royal. La morale (d'après Arnauld),
embargo, hay dudas acerca de si la t. 1: La loi morale, 1951. T. II: La
Monog., 12]. mayor parte de los escritos atribuidos
ARMONÍA PREESTABLECIDA. pratique des sacrements. L'Eglise,
.1 Arnau son auténticos. Entre los es- 1952. Véase también bibliografía de
Véase ARMONÍA, LEIBNIZ ( GOTTFRIED critos teológicos atribuidos a Arnau fi- PORT-ROYAL.
WILHELM ), PARALELISMO . guran una introducción al De semine ARQUETIPO. Véase PLATÓN, TIPO.
ARNAU DE VILANOVA (Arnal- scripturarum, de Joaquín de Fiori; un
tratado De mysterio cymbalonum Ec- ARQUITAS de Tarento (Siglo IV
dus de Villa Nova, Arnaldus Villano-
clesiae; un tratado cuyo incipit es: antes de J. C.), uno de los primeros
vanus) (ca. 1235-1313) fue según
"Philosophia catholica et divina"; pitagóricos fue, según indica Dióge-
algunos provenzal, y según otros, ca-
talán (Milá y Fontanals lo supone
otro tratado cuyo incipit es "Apolo- nes Laercio (VIII, 83), el que por vez
gia de versutis atque perversitate primera aplicó las matemáticas a las
nacido en Vilanova la Geltrù), opi- pseudo-theologorum" ; la llamada Con- cosas mecánicas, y el primero tam-
nión esta última que parece mejor fessio de Spurcitiis pseudo-religioso- bién que empleó el cubo en geome-
fundada. Arnau de Vilanova fue muy rum; el libro De adventu Antichristi·, tría (Cfr. Platón, Rep., 528 B). Se ocu-
celebrado en su tiempo como médico y el aludido Rahonament fet en Avin-
yo ( escrito primero en latín ). — Véase pó sobre todo de cuestiones acústicas
y alquimista, pero se ocupó también
E. Lalande, Arnaud de Villeneuve; sa y musicales en el espíritu del pita-
de cuestiones teológicas, considerando
vie et ses oeuvres, 1896. — Paul gorismo, es decir, subrayando don-
la teología como la ciencia suprema
Diepgen, Arnald von Villanova als Po- dequiera la reducción de las realida-
y estimando que el estudio de la filo-
litiker und Laientheologe, 1909. — des a números y las combinaciones
sofía —en particular de la escolásti- M. Menéndez y Pelayo, Historia de de éstos a leyes armónicas. Número
ca— es sumamente pernicioso. En los heterodoxos españoles, Libro III, y magnitud son, según Arquitas, los
cambio, el estudio de la Naturaleza Cap. 3 [publicado antes separadamen- principios de la realidad.
lleva, según Arnau, a Dios. Los teólo- te con el título: Arnoldo de Vilanova,
gos que se fían de la mera especula- médico catalán del siglo XIII (1879)]. Diels-Kranz, 47 (35). — E. Frank,
ción son, proclama Arnau, "falsos Plato und die sogenannten Pythago-
ARNAULD (ANTOINE) ( 1612-
teólogos". Arnau acusó a los frailes, reer, 1923, II Teil. 2 (b).
1694) nac. en París, profesor en la
a los inquisidores y a los predicado- Sorbona, fue uno de los más cono- ARQUITECTÓNICA. Aristóteles
res de olvidar el espíritu evangélico. cidos jansenistas y uno de los auto- emplea el término a)rxitektonika/i al
Manifestó también ideas apocalípti- res de la llamada Lógica de Port- comienzo de la Ética a Nicómaco (I
cas, anunciando la llegada del Anti- Royal. Esta lógica estaba fuertemente 1, 1094 a 14) cuando después de
Cristo. influida por la metodología cartesiana, haber proclamado que ciertas artes
Arnau de Vilanova fue nombrado y el propio Arnauld es considerado están subordinadas a otras de acuerdo
consejero real por Jaime II de Ara- como uno de los cartesianos de la con la relación de medios a fines —
gón. Fue asimismo embajador en época no obstante las críticas así, por ejemplo, el arte de equipar
Francia del Rey y, al parecer, pasó formuladas a Descartes en las Cuartas los caballos está subordinado al arte
un tiempo en el reino de Sicilia al objeciones a las Meditaciones de la hípica en general—, indica
amparo de Federico. Durante una es- metafísicas. Ahora bien, el car- que los fines de las artes principales,
tancia en París, hacia 1299, fue con- tesianismo de Arnauld era, en reali- ta\ tw=n a)rxitektonikw=n, deben ser
denado por los teólogos de la Sorbona dad, una manifestación de un más preferidos a todos los fines subor-
por varias opiniones heterodoxas. Sin fundamental agustinismo; los temas dinados. Un poco después (I 1, 1094

139
ARQ ARQ ARQ
a 25) usa el término a)rxitektonikh/, architectoniques que se halla en Mo- des). Ahora bien, la unidad arqui-
al decir que el bien parece pertene- nadologie § 83. tectónica es la unidad de la razón
necer al arte principal y verdade- Johann Heinrich Lambert edificó que reside como una simiente en to-
ramente maestro o arquitectónico, en detalle una arquitectónica o "teoría dos los hombres. Por eso la doctrina
μάλιστα αρχιτεκτονικής. El mismo tér- de lo simple y primero en el co- de la arquitectónica permite a Kant
mino es usado en VI 8, 1141 b 22 al nocimiento filosófico y matemático" examinar el problema del hombre
indicar que conviene que haya un (Anlage zur Architcktonik oder Theo- como legislador de la realidad y su-
saber organizador o arquitectónico, rie des Einfachen und Ersten in der brayar que solamente la concepción
αρχιτεκτονική , tanto del saber práctico philosophischen und mathematischen cósmica de la filosofía, a diferencia
como del filosófico, y en ibíd., 25 Erkenntnis, 2 vols., 1771). Se trataba de la concepción escolástica, es ver-
al señalar que en lo que toca a la de una continuación del Neues daderamente completa. La arquitec-
Ciudad la legislación desempeña un Organon y se proponía desarrollar la tónica es una de las cuatro partes
papel directivo. Relacionado con estos "doctrina de la verdad" (véase ALE - (la tercera) en las cuales divide Kant
conceptos, finalmente, habla en VII 11, TIOLOGÍA), la "doctrina de la reali- el estudio de las condiciones formales
1152 b 2 del filósofo de la ciencia dad" (ontología) y la "doctrina del de un sistema completo de la razón
política como el arquitecto del fin, pensamiento" (metodología). En opo- pura. Las otras son (1) la disciplina
tou= te/louj a) rxit/ektwn, por el sición a la doctrina de la escuela de de la razón pura, disciplina negativa
cual una cosa es llamada simplemente Leibniz-Wolff, Lambert consideraba que limita la razón en su uso
mala, es decir, buena y mala de un que el pensamiento no se reduce a dogmático; (2) el canon de la razón
modo absoluto y no sólo relativo. En posibilidades y que, por consiguiente, pura —destinado a proporcionar to-
su comentario a la Ética a Nicó-maco una ontología debe presentar un dos los principios a priori para un
(Notes on the Nichomachean Ethics cuadro que pueda ser "llenado" con recto uso de la razón pura, pero obli-
of Aristotle, 2 vols., 1892), J. A. la realidad de las existencias. Lam- gado a anular sus pretensiones en
Stewart interpreta estas expresiones en bert proclamó, en efecto, que los con- vista de la demostración de la im-
el sentido de que aun cuando se posea ceptos metafísicos deben correlacio- posibilidad de su uso especulativo
un íntimo conocimiento del asunto narse con los conceptos lógicos y que de la razón y a adquirir su validez
de que se trata es necesaria la las verdades de razón no pueden se- en el terreno de la razón práctica—
dirección de una facultad maestra, pararse por entero de las verdades y (4) la historia de la razón pura.
pues el hombre que conoce los de hecho. La arquitectónica equivale, W. T. Krug (VÉASE) dividió su "fi-
detalles no puede tratar de ellos sin así, a un sistema ontológico o, mejor losofía fundamental" en una doctrina
poseer previamente un plan de vida dicho, lógico-ontológico constituido filosófica elemental y en una doctrina
(op. cit., II, 61). Una noción análoga por todos los conceptos pensables metódica elemental. Esta última la
a la aristotélica sobre la arquitectónica susceptibles de enmarcar la totalidad subdividió en didáctica filosófica y en
se encuentra en Santo Tomás (por ej.: de las existencias. Estos conceptos se arquitectónica filosófica. La misión de
Cont. Gent., III, 25). Aunque con hallaban, a su entender, articulados la arquitectónica filosófica es el estu-
propósitos distintos y sobre distintas en diferentes reinos, culminando en dio de las formas y métodos de la
bases, Leibniz empleó la expresión el concepto metafísico capital: Dios. propia filosofía, así como el estudio
'arquitectónicamente' en tanto que Kant introdujo el concepto de la de las partes o ramas en que puede
relacionada con causas finales. Según arquitectónica de la razón pura en dividirse la filosofía. La arquitectóni-
Leibniz, hay dos reinos en la la doctrina trascendental del método ca filosófica considera la filosofía co-
naturaleza corporal que se penetran (K. r. V., A 832-A 815, Β 860-Β 879). mo un todo sistemático o científico
sin confundirse y sin obstaculizarse: el Según Kant, la arquitectónica es el que debe articularse arquitectónica-
reino de la potencia, según el cual arte de construir un sistema. Es un mente. La arquitectónica filosófica o
todo puede explicarse mecanicamente, arte indispensable, porque el conoci- doctrina metodológica arquitectónica
mediante causas eficientes, tan pronto miento es científico solamente cuan- se subdivide en doctrina de los con-
como penetramos suficientemente en do en vez de ser una mera "rapso- ceptos de la filosofía y en doctrina de
su interior, y el reino de la sabiduría, dia" posee unidad sistemática. He- las partes de la filosofía (Fundamen-
según el cual todo puede explicarse mos indicado en Sistema ( VÉASE ) la talphilosophie, § 120).
arquitectónicamente, mediante causas idea que tenía Kant acerca de este C. S. Peirce acogió con entusias-
finales cuando conocemos concepto. Por otro lado, en el artículo mo el paralelo kantiano entre la fi-
suficientemente sus usos (Tentamen Fisiología (VÉASE) hemos presentado losofía y la arquitectura (Cfr., entre
anagogicum, Gerhardt, VII, 273). De el sistema kantiano como conoci- otros, los siguientes fragmentos de
este modo habría que decir, según miento de la Naturaleza. Agreguemos Collected Papers: 1.1, 1.2, 1.3, 4.27,
Leibniz, no sólo que los animales aquí que al proclamar la necesidad 4.28, 4.29) y aun intentó presentar
ven porque tienen ojos, sino también de la unidad sistemática como uni- algunos de sus pensamientos como
que los ojos les han sido dados para dad proporcionada por el más alto un "borrador" destinado a servir de
ver, aun cuando algunos, para hacer objetivo de la razón, Kant observó esquema arquitectónico general para
los esprits forts, no admitan sino lo que tal unidad debe ser arquitectónica todas las ciencias, análogo en inten-
primero. Leibniz usa también (obtenida por una idea que ción a lo que había sido la filosofía
'arquitectónico' en la expresión proporcione la posibilidad del todo de Aristóteles. Al entender de Peir-
échantillons científico) y no sólo técnica (obteni- ce, por consiguiente, el filósofo debe
da por observación de similarida- cavar sólidos cimientos y dar un plan
140
ARQ ARR ARS
a la vez consistente y flexible para el desde el punto de vista de la metafí- leza del ars combinatoria, pero hay en
ulterior trabajo filosófico y científi- sica y de las categorías. él varias aplicaciones del arte, así como
co. Se ha hecho observar que la ar- José Ferrater Mora, "Filosofía y de su characteristica universales
quitectónica de Peirce se debe a las arquitectura", La Torre, 9 (1925), (VÉASE). Entre otras aplicaciones hay
tendencias transcendentalistas que recogido en Cuestiones disputadas, una relativa a la existencia de Dios,
contrastaban en su pensamiento con 1955 págs. 43-59. — Íd., íd., "Peir- otra relativa a la noción de justicia y
las tendencias naturalistas y empiris- ce's Conception of Architechtonic and varias relativas a problemas aritméti-
Related Views", Philosophy and Phe-
tas. Sin embargo, es claro que el pa- nomenological Research, XV (1955), cos. En muchas otras partes de sus
ralelo que establece Peirce entre su 351-59. escritos, sin embargo, Leibniz se ha
arquitectónica y la kantiana no va ARRUGA (RODRIGO DE) (1592- referido al ars combinatoria, conside-
más allá de una superficial concor- 1667) nac. en Logroño, profesor en rándolo como un método universal,
dancia. De hecho, Peirce tuvo siem- Valladolid, Salamanca y Praga —don- fundamento de todas las ciencias. Este
pre en su mente la idea de un sistema de vivió los últimos 44 años de su método había sido ya anticipado por
—y, por lo tanto, de una "arquitec- vida y en cuya Universidad profesó Llull en su ars magna ( VÉASE ), si
tura"— abierto: la filosofía como pro- y fue luego nombrado Canciller—, bien, como señaló Leibniz frecuen-
grama no puede ser incompatible con acentuó el espíritu "ecléctico" y mo- temente, de un modo harto imperfec-
el falibilismo (VÉASE) y la necesidad derno manifestado por algunos teó- to. Es similar, además, a los esfuer-
de mantener siempre despejado el ca- logos y filósofos escolásticos españo- zos llevados a cabo en este terreno
mino del investigador. les de la época, llegando a diferir en por Caramuel de Lobkowitz (en sus
El término 'arquitectónica' se ha algunos puntos —por ejemplo, en Mathesis audax y Grammatica audax),
usado también para caracterizar una cosmología— de doctrinas tradiciona- Anasthasius Kircher (en su Poligraphia
de las doctrinas de Wronski. El sis- les muy arraigadas. En sus trabajos nova et universales ex combinatoria
tema cosmológico del filósofo mesia- teológicos Rodrigo de Arriaga parece arte detecta), Izquierdo (en su Pharos
nista polaco fue expuesto en el tomo haberse apoyado en muy considera- scientiarum) y otros autores (véase
titulado Arquitechtonique de l'uni- ble proporción en la razón natural, GRAMÁTICA ESPECULATIVA). Según
vers (1936), de la serie de obras habiendo sido criticado justamente Leibniz, el álgebra misma es una
publicadas por Francis Warrain, el por no atender suficientemente a los "aplicación a las cantidades del ars
cual desarrolló análogas tesis en su li- datos proporcionados por las Sagra- combinatoria, o de la ciencia de las
bro L'Armature métaphysique (1925), das Escrituras. formas abstractas" (Math. Schriften,
donde identifica la "armadura me- Obras: Cursus philosophicus, 1632. VII, 20). A veces Leibniz parece con-
tafísica" con la "arquitectónica" de — Disputationes theolosicae, 8 vols., siderar el ars combinatoria como un
los conceptos metafísicos fundamen- 1643-1655. El tomo 9 (que debía ti- "diccionario formado del alfabeto de
tales. La base de tal arquitectónica tularse De justitia et jure) no fue las ideas humanas" (Opuscules et
(tanto la de Wronski como la de Wa- terminado por el autor. — Véase K. fragments inédits de Leibniz, 1903,
rrain) se halla en la llamada "ley Eschweiler, "Roderigo de Arriaga, S. ed. L. Couturat, pág. 165). Otras ve-
de creación" del filósofo polaco, con J. Ein Beitrag zur Geschichte der ces semejante alfabeto parece consti-
Barockscholastik, en Spanische For-
la cual se pretende resolver toda clase schungen der Görresgeselkchaft. 1 tuir lo propio de la characteristica uni-
de antinomias. Reihe. Gesammelte Aufsätze zur versalis (Phil. Schriften, VII, 186).
En su obra sobre la "arquitectura Kulturgeschichte Spaniens, 3 vols. En una ocasión Leibniz indica que
del universo" (1934), B. Bomstein (1931). hay un ars inveniendi general o arte
utiliza también el término en cues- ARS COMBINATORIA (arte com- general del descubrimiento, el cual
tión, pero quiere basar la metafísica binatoria) llamó Leibniz a la ciencia puede ser dividido en combinatorio y
como ciencia de las estructuras uni- general de las formas o de la simila- en analítico. El primero se ocupa en
versales del mundo en una lógica ridad y disimilaridad (Mathematische descubrir cuestiones; el segundo, en
(VÍASE) de carácter arquitectónico, no Schriften, ed Gerhardt, IV, 451). El solucionarlas (Opuscules, etc., pág.
puramente formal, sino real-estruc- ars combinatoria se distingue con ello 167; otras referencias al ars combina-
tural. Se trata de una lógica topoló- del álgebra, que es la ciencia de la toria en este volumen se hallan en
gica, o geométrico-arquitectónica. Co- magnitud o de la igualdad y desigual- págs. 159, 162-4, 166, 168-71, 177,
mo dice el propio autor, en un resu- dad (loc. cit.). Leibniz escribió a los 336, 338, 348, 349, 415, 429, 511,
men de la primera parte de su obra veinte años una disertación sobre el 525, 528, 531, 544, 556, 557, 560-62,
(Cfr. Studia philosophia, I, 1935, ors combinatoria, cuyo título completo 572, 573, 582). El ars combinatoria
pág. 446), "al encontrar una represen- es Dissertatio de arte combinatoria in es concebido asimismo como una ma-
tación en el espacio, la lógica pone qua ex Arthmeticae fundamentis thesis universalis.
en evidencia el aspecto cualitativo Complicationum ac Transpositionum ARS MAGNA. Suele darse este
de éste y se convierte, bajo la forma Doctrina novis praeceptis exstruitur, nombre al arte de descubrimiento de
de una lógica geométrica, en proto- et usus embarum per universum scien- verdades propuesto por Ramón Llull,
tipo de la arquitectónica de todas las tiarum orbem ostenditur; nova etiam pero, como han indicado T. y J. Ca-
cualidades, que manifiestan así su Artis Meditandi seu Logicae spargun- rreras y Artau (Cfr. Historia de la
naturaleza puramente racional". La tur (1666, Philosophische Schriften, Filosofía española, I, 1939, 345 y
lógica arquitectónica ha de cons- ed. Gerhardt, IV, 27-102, más apén- sigs.), la citada expresión abarca una
tituir, así, el prolegómeno a una in- dice, 103-4). En este trabajo Leibniz gran cantidad de intentos realizados
vestigación de las estructuras lógicas da pocas precisiones sobre la natura- por Llull en el mismo sentido. De
141
ARS ARS ART
éstos intentos cabe destacar dos: el quando, ubi, quo modo y cum quo), 9 tido representa una muy notable anti-
dado en el Art abreujada d'atrobar sujetos (Dios, ángel, cielo, hombre, cipación a ciertas ideas modernas so-
veritat o Ars compendiosa inveniendi imaginación, sensitiva, vegetativa, bre los cálculos formalizados. Pero
veritatem (también Art major o Ars elementativa, instrumentativa ) y 9 la separan de éstos considerables di-
magna et maior) escrita hacia 1271 virtudes y vicios. Todo ello constituye ferencias. En primer lugar, la sinta-
y el Ars generalis ultima, que es la — el alfabeto o elementos básicos del xis del cálculo aparece poco clara; en
erróneamente— calificada de Ars cálculo. A base de los mismos se segundo, las reglas del cálculo equi-
magna. Los citados autores proponen forman cuatro figuras. La primera valen a cuestiones; al fin, el cálculo
calificar a la primera de Ars magna figura es un círculo dividido en 9 se refiere a conceptos, lo que en un
primitiva y a la segunda (terminada cámaras con los principios o predica- cálculo formalizado es inadmisible.
en 1308) de Ars magna, con el fin dos absolutos mencionados. El sujeto Advirtamos que el propósito que
de adaptarse a la tradición. Entre la y predicado en esta figura se con- movió primeramente a Llull fue el
primera y la segunda de tales artes vierten recíprocamente. La segunda de la demostración rigurosa de las
Llull compuso gran número de es- figura consta de tres triángulos: el verdades de la fe y que este propó-
critos de carácter lógico y enciclopé- primero, el de la diferencia, concor- sito no lo abandonó nunca, pero que
dico destinados a perfeccionar y a dancia y contrariedad; el segundo, al introducir, según advierten T. y J.
simplificar sus reglas y a introducir el del principio, el medio y el fin; Carreras y Artau, las sistematizacio-
en ellas nuevo material y varios refi- el tercero, el de la mayoridad, igual- nes presentadas en el Arbre de Scien-
namientos lógicos. dad y minoridad. La tercera figura cia (1298) y en la Logica nova
Según la descripción de T. y J. se compone de las dos anteriores fi- (1303), la intención de Llull se am-
Carreras Artau el Ars Magna primi- guras, de tal suerte que una misma plió considerablemente hasta abarcar
tiva consiste en la presentación de letra puede representar dos conceptos el conjunto de las ciencias.
siete figuras, designadas con las le- de las figuras en cuestión (como bon- Además de la obra citada, véase
tras A (que representa a Dios y los dad y concordancia). La cuarta fi- J. Carreras y Artau, De Ramón Llull
atributos divinos), S (el alma racio- gura tiene tres círculos concéntricos: a los modernos ensayos de formación
nal y sus potencias), Τ (los princi- uno —el mayor— fijo, y los otros de una lengua universal, 1946. —
pios y los significados), V (las vir- dos giratorios. Esta figura abarca las E.-W. Platzeck, O. F. M., "La com-
binatoria luliana", Revista de filoso-
tudes y los vicios), X (los opuestos tres anteriores, de modo que pueden fía, XII ( 1945), 575-609; XIII (1955),
o la predestinación), Y (la verdad) y establecerse las combinaciones me- 125-65 (trad. esp. por J. Carreras
Ζ (la falsedad). Las dos figuras úl- cánicas deseadas. Esta última figura Artau del trabajo publicado origina-
timas operan al modo de predicados puede considerarse como un ejem- riamente por el autor en Franziska-
metalógicos y no tienen, como las plo primitivo de máquina lógica. Nos nische Studien, [1952], 32-60, 377-
cinco primeras figuras, número ni hemos referido a este punto en el 407. — Martin Gardner, Logic Ma-
gráfico. Cada una de las cinco figu- artículo sobre las máquinas ( VÉASE) chines and Diagrams, 1958, Cap. I.
ras citadas da lugar a un círculo di- lógicas, en el cual hemos mencionado ARS NOVA, ARS VETUS. Véase
vidido en un cierto número de cá- asimismo la conocida crítica de Leib- LÓGICA.
maras situadas alrededor de la letra. niz, el cual —contrariamente a lo ARTE. Todavía hoy puede usarse
Así, la figura que corresponde a A que proponía Llull, para quien su el término 'arte' en español (y otros
está dividida en 16 cámaras repre- arte era un arte inventivo— señala idiomas modernos) en varios sentidos.
sentando las virtudes o atributos di- que se trata de un simple método Se habla del arte de vivir, del arte
vinos a cada uno de los cuales está mecánico de exposición. de escribir, del arte de pensar; 'arte'
asimismo adscrita una letra (B: Bon- Llull introduce en su sistema una significa en este sentido una cierta
dad; C. Grandeza; D: Eternidad, serie de definiciones y considera las virtud o habilidad para hacer o pro-
etc.). Las combinaciones binarias de cuestiones generales (cada una con ducir algo. Se habla de arte mecánica
estos atributos dan lugar a 120 cá- varias especies) como reglas. Ello y de arte liberal. Se habla asimismo
maras por medio de las cuales se pro- permite formar una tabla de 84 co- de bella arte y de bellas artes — en
ducen múltiples combinaciones que lumnas; la cuarta figura se obtiene cuyo caso 'arte' es tomado, en sentido
engendran mecánicamente definicio- haciendo girar los círculos segundo y estético, como "el Arte". Estos signifi-
nes. El Ars magna última o definitiva tercero. Se obtienen así 84 combina- cados no son totalmente independien-
consiste en la presentación de 9 prin- ciones ternarias encabezadas por tes; los religa entre sí la idea de ha-
cipios (B, C, D, E, F, G, H, I, K) lla- igual número de columnas. En total, cer, y especialmente de producir, al-
mados principios absolutos (Bondad, la tabla comprende 1.680 cámaras, go de acuerdo con ciertos métodos o
Grandeza, Eternidad, Poder, Sabidu- cada una de las cuales responde ciertos modelos — métodos y modelos
ría, Voluntad, Virtud, Verdad, Gloria) —afirmativa o negativamente— a una que pueden, a su vez, descubrirse me-
y 9 principios (representados con las cuestión. Se trata de cuestiones ge- diante arte. Esta simultánea multi-
mismas letras y reducibles a los an- nerales, pero el método de Llull pue- plicidad y unidad de significado apa-
teriores) llamados principios relativos de extenderse también a las otras reció ya en Grecia con el término
(diferencia, concordancia, contrarie- cuestiones, es decir, las que afectan τέχνη (usualmente traducido por "ar-
dad, principio, medio, fin, mayoridad, a los sujetos, a las virtudes y a los te"), y existe en el vocablo latino ars.
igualdad, minoridad). Hay también vicios. Puede, pues, designarse este ar- En el presente artículo describiremos
9 cuestiones generales (utrum, quid, te como un ars combinatoria ( VÉASE) algunas de las significaciones princi-
de quo, quare, quantum, quale, y un calculus universalis. En este sen- pales de 'arte' tomado por lo pronto
142
ART ART ART
en el sentido más general, y nos refe- diante los cuales el alma posee la tónica de la obra de arte como imi-
riremos luego al modo como en filoso- verdad por afirmación o negación. tación de una imitación. Pero era co-
fía se trata la cuestión del arte con- Son los siguientes: arte, ciencia, saber mún considerar la Naturaleza como
cebido como designación general para práctico, filosofía y razón intuitiva. El "lo real" en tanto que el arte era
las obras producidas en las llamadas arte se distingue de los otros cuatro siempre algo artificial y artificioso,
"bellas artes". en que es "un estado de capacidad bien que de un artificio "racional" en
El término te/xnh significó "arte" (en para hacer algo", siempre que impli- el sentido amplio de este término.
particular "arte manual"), "industria", que un curso verdadero de razona- Durante la época del helenismo
"oficio". Se decía, así, de alguien que miento, esto es, un método. El arte y en la Edad Media se tendió a
"sabía su arte" —su "oficio"—, por trata de algo que llega a ser. El arte entender el concepto de arte de
tener una habilidad particular y no- no trata de lo que es necesario o de nuevo en un sentido muy general.
toria. Platón habla, por ejemplo, de lo que no puede ser distinto de como Un ejemplo lo tenemos en la
hacer algo con arte, meta\ te/xnhj, ο sin es. Tampoco trata de la acción; sola- concepción de las llamadas artes
arte, a)/neu te/xnhj (Phaed., 89 D). Pero mente de la "producción". En cierto liberales en el Trivium y
los ejemplos dados por Platón —si- modo, claro está, todas las actividades Quadrivium (v.), y en la distinción
guiendo a Sócrates— relativos a la en las que está implicada alguna pro- entre artes liberales y serviles (o
necesidad de hacer las cosas "con ar- ducción son artes; por lo tanto, podría manuales). En el Renacimiento y par-
te" se aplicaron bien pronto a un hablarse en principio del arte del es- te de la época moderna la distinción
arte no manual, sino intelectual, al tadista, porque se trata de producir entre las artes como oficios y las ar-
arte de la palabra o del razonamiento: una sociedad, y aun una "buena so- tes como bellas artes no quedó siem-
h) peri\ tou\j lo/gouj te/xnh (Phaed., ciedad". Pero en sentido estricto sólo pre clara. De hecho, ha sido en época
90 A). El más alto era, pues, la puede llamarse arte a un hacer tal relativamente reciente cuando los fi-
ciencia, la filosofía, el saber y, en como (y es ejemplo del propio Aris- lósofos han comenzado a usar el tér-
último término, la dialéctica. Pero tóteles) la arquitectura. El arte trata, mino 'arte' para referirse al Arte y
como las otras actividades eran según Aristóteles, de lo mismo de que han iniciado esfuerzos para desarro-
también artes, y como era arte trata el azar, pero hay que entender llar una filosofía del arte.
asimismo la creación artística, la este último solamente en cuanto se Actualmente se tiende en
poesía, el término τέχνη estaba lleno distingue de lo necesario. Por lo de- filosofía a usar nuestro vocablo casi
de ambigüedad y sólo podía ser más, no debe suponerse que el arte exclusivamente en el último sentido.
entendido a derechas dentro de un en cuanto hacer excluya la sabiduría; Diremos por ello algunas palabras
determinado contexto. Sin embargo, en rigor, los más grandes artistas ( co- acerca del problema del arte desde el
puede concluirse que τέχνη designaba mo Fidias) poseen la sabiduría como punto de vista filosófico.
un "modo de hacer [incluyendo en el forma más acabada del conocimiento En lo que toca a la disciplina filo-
hacer, el pensar] algo". Como tal (ibíd., 1141 a 10). sófica misma, la "filosofía del arte",
"modo", implicaba la idea de un Puede, claro está, seguir hablándose se ha discutido sobre si ella tiene mé-
método o conjunto de reglas, de arte mecánica o manual, de arte todos y objetos propios distintos de
habiendo tantas artes como tipos de médica, de arte arquitectónica, etc. otra disciplina filosófica que se ocupa
objetos o de actividades y organizán- En cierto modo, además, lo que hoy asimismo del arte: la estética. Hay
dose estas artes de una manera je- día llamamos las artes (en cuanto que confesar que los límites son im-
rárquica, desde el arte manual u ofi- bellas artes) tienen un componente precisos. Muchos de los libros que lle-
cio hasta el supremo arte intelectual manual que los griegos solían poner van títulos tales como "Estética" γ
del pensar para alcanzar la verdad ( y, grandemente de relieve. Pero en los "Filosofía del arte" tratan, en rigor,
de paso, regir la sociedad según esta citados análisis aristotélicos hallamos de los mismos problemas. Puede, sin
verdad). ya la base para entender el término embargo, establecerse una distinción
En Aristóteles hallamos similares 'arte' como designando "el Arte" o razonable. Mientras la estética trata
maneras de entender nuestro término. conjunto de las bellas artes: pintura, de cuestiones relativas a ciertos valo-
Pero este autor intenta repetidas ve- escultura, poesía, arquitectura, músi- res (clásicamente, de lo bello; luego,
ces definir de modo más estricto el ca, para mencionar las cinco activida- de otros) y a ciertos lenguajes, dando
sentido de arte. Por lo pronto, en la des artísticas clásicas. Fue en este como ejemplos habitualmente las lla-
Metafísica (A 1, 980 b 25) escribe sentido en que se debatió con fre- madas "obras de arte", la filosofía del
que mientras los animales sólo tienen cuencia las relaciones entre el arte y arte trata de estas obras desde un
imágenes, fantasiai/, y apenas expe- la Naturaleza. Lo común en la mayor punto de vista filosófico apoyándose
riencia, e(mpeiri/a, los hombres se ele- parte de los autores griegos —y, en en investigaciones estéticas. En otros
van hasta el arte, te/xnh| , y hasta el rigor, hasta entrada la época moder- términos, puede decirse que mientras
razonamiento, logismo/j. Arte, te/xnh, y na— era poner de relieve que el arte la estética es siempre más "formal",
ciencia o saber, e)pisth/mh, proceden de imita de algún modo la Naturaleza: la filosofía.del arte es incomparable-
la experiencia, y no del azar, τύχη, pe- h( te/xnh mimei=tai th\n fu/sin mente más "material". La filosofía del
ro hay arte y ciencia solamente cuan- (Aristóteles, Phys., II 2, 194 a 21) — arte se halla situada, pues, entre la es-
do hay juicio sobre algo universal. No ars imi-tatur naturam, inquantum tética y la crítica del arte. La distin-
parece haber aquí distinción entre arte potest (Santo Tomás, 1 anal. 1 a). Ello ción aquí propuesta no pretente, claro
y ciencia. Pero en la Eth. Nic. ( VI 3, no significaba que todos los autores está, agotar las diferencias, a veces
1139 b 15 sigs.) Aristóteles establece estuvieran de acuerdo en la muy sutiles, que existen entre varias
una distinción entre varios estados me- concepción pla- disciplinas que de algún modo o de
143
ART ART ART
otro se ocupan del arte. J.-P. Weber guidas estas disciplinas—, es legítimo idea según la cual el arte es una "ne-
(La psychologie de fart, 1958, Intro- incluirlos aquí, por cuanto todos ellos cesidad" de la vida humana. En todas
ducción) ha indicado, por ejemplo, que se refieren al modo como puede en- estas "explicaciones", además, lo que
hay que distinguir no solamente entre tenderse el arte. El artículo presente se explica —o intenta explicar— es la
estética y filosofía del arte, sino entre se titula, en efecto, "Arte" y no "Fi- vida humana y no el arte. Más ade-
cualquiera de ellas, la psicología del losofía del arte". Ademas, por razo- cuada es la definición del arte como
arte y la ciencia del arte. Según dicho nes de comodidad nos hemos limita- creación de valores — valores tales
autor, la estética se ocupa de ciertos do en el artículo "Estética" a tratar como lo bello (o, según los casos, lo
juicios de apreciación en tanto que se de los sentidos del término y de di- feo), lo sublime, lo cómico, etc.,
aplican a ciertos valores (lo feo y lo versas tendencias en estética. Puede, etc. También nos parece más ade-
bello); la filosofía del arte es una así, reservarse para el presente artícu- cuada —y no necesariamente incom-
reflexión filosófica sobre el arte y no lo el análisis de ciertos problemas que patible con la anterior— la tesis se-
sobre los objetos artísticos como tales; no es hacedero incluir en otros luga- gún la cual el arte es una forma de
la ciencia del arte se ocupa de las res de este Diccionario. simbolización. Es menester, sin em-
reglas (variables) que presiden a la Muchas son las respuestas que se bargo, precisar cómo se entiende esta
elaboración de las obras de arte; la han dado a la pregunta sobre lo que simbolización, e intentar ligarla con
psicología del arte es el estudio de los es el arte. Cada una de las tendencias ciertos procesos emotivos. Las teorías
estados de conciencia y de los en estética suele dar a dicha pregunta puramente axiológicas, o puramente
fenómenos inconscientes que con- una determinada respuesta. Aquí nos simbolistas, o puramente "emotivas"
curren a la creación y contemplación confinaremos a algunas tesis que han del arte dejan siempre escapar algu-
de la obra artística. Todas y cada una relacionado de algún modo la nos elementos esenciales de éste. Es
de estas disciplinas se distinguen, fi- cuestión de la naturaleza del arte a posible que la conjunción de estas teo-
nalmente, de la crítica de arte, que la de la función que ejerce, o puede rías, en cambio, permita dar cuenta
estudia obras de arte en relación con ejercer, el arte en la vida humana. de la gran riqueza de manifestacio-
principios establecidos por la estética Algunos autores han declarado que nes del arte, tanto de la producción
(o por una determinada estética). el arte no proporciona ningún conoci- artística como del goce e interpreta-
Aunque el modo como aquí concebi- miento de la realidad, a diferencia de ción de ésta.
mos la filosofía del arte incluye par- la filosofía, y especialmente de la La segunda cuestión aquí referida
tes de lo que el citado autor califica ciencia, que se consagran al conoci- —la de la relación entre intuición y
de psicología del arte, resulta de sus miento. Para apoyar esta tesis se suele expresión— ha sido tratada desde di-
distinciones que la filosofía del arte indicar que el arte no es un "con- versos puntos de vista. Ciertos auto-
se halla situada, de todos modos, en- templar" (en el sentido general de res sostienen que el arte es esencial-
tre la estética y la crítica. "teoría"), sino un "hacer". El arte no mente intuición y que, en último tér-
Es posible, por supuesto, tratar bajo pretende decir lo que es, o cómo es, mino, esta intuición es "inefable" o
el epígrafe "filosofía del arte" ciertos o por qué es, sino hacer que algo sea. por lo menos "intraducibie". Los sím-
problemas de carácter más general. Esta tesis tiene mucho en su favor, bolos usados son entonces considera-
En muchas ocasiones es indudable pero topa con varias dificultades. Por dos como algo humanamente necesa-
que los mismos problemas que se un lado, aunque el arte no es, estric- rio, pero de alguna manera impuro.
encuentran en las investigaciones es- tamente hablando, conocimiento, pue- La intuición es aquí una especie de
téticas son llevadas a cabo asimismo de proporcionar una cierta "imagen "forma pura" que usaría la expresión
bajo el epígrafe "filosofía del arte". del mundo". Se puede, en efecto, como una materia siempre inadecua-
Lo común, empero, es que mientras "ver" el mundo de muy distintas ma- da. Otros mantienen que el arte es
la estética adopta un punto de vista neras; verlo desde el punto de vista esencialmente expresión y que lo que
más "teórico" (aunque nunca exclu- artístico o como materia para elabo- importa son los medios expresivos y
sivamente teórico), la filosofía del arte rar obras de arte es una de ellas. Se lo que puede hacerse con ellos. Fi-
adopta un punto de vista más tiene, pues, un cierto conocimiento nalmente, otros declaran que intui-
"empírico" (aunque nunca totalmente del mundo por medio del arte — y es ción y expresión son igualmente nece-
empírico). A modo de ejemplo, y lo que significa decir que el arte es sarias. Nos hemos referido a este punto
complemento, discutiremos ahora bre- una cierta "revelación" del mundo. con más detalle en el artículo sobre
vemente tres cuestiones: la naturaleza Por otro lado, decir que el arte no es Obra literaria (v.).
del arte; la relación entre intuición y conocimiento es insuficiente, pues El último problema es el de la es-
expresión, y la estructura de la obra de tampoco la religión es, estrictamente tructura de la obra de arte como
arte. Como los trataremos en forma hablando, conocimiento (en el senti- objeto del juicio estético. Varias sen-
predominantemente teórica, puede do filosófico y científico de este tér- tencias se han manifestado al respecto,
alegarse que sería mejor reservarlos mino) y, sin embargo, no es arte. Y de las cuales tres son especialmente
para el artículo "Estética". Sin em- decir que es un hacer es asimismo corrientes: la que considera la obra de
bargo, aun si se considera que los insuficiente, pues hay muchos tipos arte como algo hecho o como el
problemas en cuestión y la forma de de hacer que no son arte. producto de un hacer; la que la consi-
tratarlos aquí pertenecen más bien a Otros autores señalan que el arte es dera como el resultado de un proceso
la estética que a la filosofía del arte una forma de "evasión". Esta explica- de simbolización y la que la concibe:
—por lo menos si se tiene en cuenta ción es más psicológico-genética que como el término de una actividad ex-
el modo como han sido antes distin- filosófica. Lo mismo sucede con la presiva. Cada una de estas tesis posee,
144
ART ART ASC
sin duda, sus particulares razones y Witt Parker, The Principies of Art, GRAMÁTICA ESPECULATIVA, TRIVIUM
hechos que la apoyan, pero a la vez 1926. — C. J. Ducasse, The Philoso- Y QUADRIVIUM .
cada una de ellas parece necesitar ser phy of Art, 1930. — Giovanni Gentile, ARRIANO de Nicomedia (Bitinia),
complementada por las otras. Es lo La filosofía dell'Arte, 1931. — Hein- vivió hacia fines del siglo I. Discípulo
que ha visto Milton C. Nahm al se- rich Lützeler, Einführung in die Philo-
sophie der Kunst, 1934. — Kurt Riez- de Epicteto, ha sido llamado a veces
ñalar (art. y op. cit. infra) la necesi- ler, Traktat vom Schönen. Zur Ontolo- "el segundo Jenofonte" no sólo por
dad de formular una teoría que, te- gie der Kunst, 1935. — Rudolf Jancke, haber combinado su actividad
niendo en cuenta las doctrinas ante- Grundlegung zu einer Philosophie práctica de funcionario con la refle-
riores en tanto que complementarias, der Kunst, 1936. — Georges Mot- xión filosófica, sino también porque
no sea tampoco una mera composición tier, Le phénomène de l'art, 1936. tuvo con respecto a su maestro la
ecléctica de ellas. Al respecto, Nahm — J. W. R. Purser, Art and Truth, misma relación que Jenofonte con
ha señalado las siguientes seis caracte- 1937. — R. M. Ogden, The Psycho- respecto a Sócrates: a Arriano se
rísticas de la obra de arte, previas a logy of Art, 1938. — R. G. Colling- debe, en efecto, el haber trasmitido
toda ulterior interpretación: 1 a La wood, The Principies of Art, 1938 las doctrinas de Epicteto manifesta-
(trad. esp.: Los principios del arte,
obra de arte es, morfológicamente, 1960). — Othmar Sterzinger, Grund- das en sus Diatribas o Disertaciones.
una "forma significativa concreta": linien der Kunstpsychologie, 2 vols. (I: Arriano se ocupó principalmente de
concreta en tanto que material; signi- Die Sinnenwelt, 1938. II: Die innere desarrollar el aspecto ético-práctico
ficativa en tanto que implicando sig- Welt, 1939). — G. Mottier, Art et del nuevo estoicismo, con fuerte ten-
nos; forma en tanto que expresada. 2 a conscience. Essai sur la nature et la dencia a los rasgos protrépticos o
La obra de arte es un "acontecimien- portée de l'acte esthétique, 1944. — exhortativos, pero no descuidó ente-
to" realizado o actualizado por los po- Luigi Stefanini, Metafísica dell'Arte ramente la parte física de la doctrina
deres creadores del contemplador es- e altri saggi, 1948. — E. de Bruyne, estoica, como lo muestra un fragmento
tético, una estructura que relaciona el Philosophie van de kunst, 1948. — conservado de una obra sobre me-
Th. Munro, The Arts and Their In-
artista y el contemplador de su obra. tenelations, 1949. — S. K. Langer, teorología.
3a Las diferencias para los juicios de Feeling and Form. A. Theory of Art, Véase la bibliografía de EPICTETO.
hecho (correspondientes a la obra de 1953. — A. P. Uskenko, Dinamics of El fragmento meteorológico ha sido
arte o artefacto en contraste con la Art, 1953. — E. Vivas, Creation and conservado en el Florilegio de Esto-
obra de arte como "obra bella") son Discovery, 1955. — S. K. Langer, beo. Véase E. Bolla, Arriano di Ni-
proporcionadas por las tres funciones Problems of Art, 1957. — Milton C. comedia, 1890. — K. Hartmann,
Nahm, "Structure and the Judgment "Arrianos und Epiktet", Neue Jahr-
de la estructura del arte: el hacer, el bücher, XV (195), 248-75.
expresar y el simbolizar. 4 a Hay una of Art", Journal of Philosophy, XLV
"dirección" que va del mero artefacto (1948), reimp. en The Artist as Crea ASCETISMO. El significado prima-
a la obra de arte propiamente dicha,
tor. An Esay of Human Freedom, rio del término a)/skhsij, a base del
1946, págs. 241-69. — Helmut Kuhn, cual se ha formado el vocablo 'asce-
paralela a la dirección que va de los Die Kulturfunktion der Kunst, 2 vols.,
juicios de hecho a los juicios de va- tismo', es el de entrenamiento con
1931. — Íd., íd., Wesen und Wirken vistas a estar en forma para determi-
lor. 5 a La característica anterior per- des Kunstwerks, 1960. — Paul Weiss,
mite introducir las correcciones nece- The World of Art, 1961. — Véa nados ejercicios atleticos. Este sen-
sarias para evitar el nominalismo pro- se también bibliografía de ESTÉTICA. tido corporal se extendió hasta abarcar
pio de los que sostienen el carácter — Sobre filosofía y poesía, véase un significado espiritual: el ascetismo
"no significativo" de toda obra de Jacques Maritain (en colaboración fue entendido como un entrenamiento
arte como tal. 6a Es preciso determi- con Raïssa Maritain), Situation de la para fines espirituales. Ello ocurrió no
poésie, 1938 (trad. esp.: Situación solamente dentro del cristianismo,
nar siempre los "niveles" mediante de la poesía, 1946). — María Zam-
los cuales la expresión genérica, el sino ya dentro de la cultura pagana
brano, Filosofía y poesía, 1939. — helénica o, mejor, helenística (Cfr.
símbolo genérico y la acción gené- Roger Caillois, Les Impostures de la
rica se dirigen hacia la individuali- poésie, 1943. — Sobre la relación por ejemplo lo que dice acerca del
zación en lo que toca a los juicios de entre la ciencia y la poesía: I. A. Ri ascetismo Epicteto en los Discursos,
hechos. chards, Science and Poetry, 1926. — III xii). Ahora bien, es necesario
Konrad Lang, Das Wesen der Kunst, Pius Servien, Science et Poesie, 1947. aclarar en qué consiste esta forma
1901. — Richard Müller-Freien- — Martin Christopher Johnson, Art segunda de ascetismo. Como la
and Scientific Thought. Historical misma se extendió sobre todo dentro
fels, Psychologie der Kunst, 1912 Studies Towards a Modem Revision
(I. Allgemeine Grundlegung und of Their Antagonism, 1949. — M. del cristianismo, las discusiones sobre
Phychofogie des Kunstgeniessens; II. Rieser, Analyse des poetischen Den- el ascetismo suelen referirse al
Psychologie des Kunstschaffens, des kens, 1954. — V. Fatone, Filosofía y ascetismo cristiano o a formas deri-
Stils and der Wertung; III. System poesía, 1955. — J. Ferrater Mora, vadas de él. Así lo haremos en lo
der Künste. Die psychologischen "Reflexiones sobre la poesía", en sucesivo, aun cuando hay que reco-
Grundlagen der einzetnen Kunstzwei- Cuestiones disputadas, 1955, págs. 93- nocer que puede hablarse de distintos
ge). — Emil Utitz, Grundlegung der 102. — Respecto al concepto de lo
allgemeinen Kunstunssenschaft, 1914- tipos de ascetismo: budista, judío,
bello véase bibliografía del artículo pagano, cristiano, etc.
1920. — Íd., íd., Die Gegenständlich- BELLO.
keit des Kunstwerkes, 1917. — Jac- Ante todo, conviene distinguir en-
ques Maritain, Art et scolastique, 1919 ARTES LIBERALES. Véase RE - tre el ascetismo y otras manifestacio-
(trad. esp.: Arte y escolástica, 1945; TÓRICA, TRIVIUM Y QUADRIVIUM.
nes usualmente confundidas con él:
otra trad., 1948). — G. Simmel, Zur ARTES SERMOCINALES. Véase por ejemplo, la austeridad y el misti-
Philosophie der Kunst, 1922. — De 145
ASC ASC ASC
cismo. El ascetismo no es propiamente dad de goce por constituir la aspira- última forma suprime el monacato
hablando la austeridad en el sentido ción a "conseguir el máximo goce de y el apartamiento efectivo del mun-
de que con la sola austeridad no se lo agradable con el menor número po- do, se convierte en lo que Weber
consiguen los fines de santidad que sible de cosas agradables y, sobre llamaba el ascetismo ultramundano.
el ascetismo se propone. No es todo, de cosas útiles", el segundo Pero el vocablo 'ultramundano' de-
tampoco el misticismo, pues aunque reduce dicha capacidad por efectuar signa sólo imperfectamente esta for-
se reconoce que el misticismo implica la aspiración en sentido inverso. Se- ma de ascetismo si tenemos en cuenta
el ascetismo, se rechaza la impli- gún esto, el ascetismo antiguo y cris- que en las iglesias protestantes en las
cación contraria. Por este motivo el tiano subordinan el valor vital al cuales se desenvolvió —luteranos y
ascetismo rechaza la mortificación valor espiritual, en tanto que el as- calvinistas— el propósito explícito en
por la mortificación y la acepta so- cetismo moderno subordina el valor los comienzos no fue el subrayar los
lamente cuando puede considerarse vital al de utilidad. valores de este mundo, sino, por el
como una subordinación de los ape- Las definiciones de Scheler impli- contrario, el intentar suprimir todo
titos inferiores a la voluntad de Dios. can no solamente una distinción, sino compromiso entre los valores de este
El ascetismo puede así definirse co- también una contraposición entre los mundo y los del otro. La in-
mo una práctica de lo espiritual, co- dos tipos citados de ascetismo. La tramundanidad sería, pues, una con-
mo una serie de ejercicios espiritua- base para ello se encuentra en la in- secuencia de la mencionada acción
les destinados a adquirir un cierto vestigación efectuada por Max We- ascética metódica, pero no el punto
hábito que puede colocar al hombre ber sobre el ascetismo y en la oposi- de partida de ella.
en el camino de la santidad. ción por dicho autor presentada entre Además de las obras citadas en el
Las definiciones anteriores mues- el ascetismo extramundano (ausserwel- texto véase: A. Auer, Die philoso-
tran que la insistencia sobre k exa- tlíche Askese), consistente en retirarse phischen Grundlagen der Askese, s/f.
geración de los sacrificios corporales del mundo, y el ascetismo intra- (1946). — J. Lindworsky, Psycholo-
gie der Ascèse, Denken voor eein
constituye una errada interpretación mundano (innerweltliche Askese), con- psychologischejuiste Ascese, 1948. —
del ascetismo. Para entender éste hay sistente en practicar la abstención H. Fichtenau, Askese und Laster in
que averiguar, además, su función en dentro de este mundo. Tal oposición der Anschauung des Mtttelalters,
la vida humana y el tipo de vida a es estudiada sobre todo en el trabajo 1948. — F. D. Duffey, Psychiatry
que el ascetismo se aplica o puede de M. Weber titulado "Die protestan- and Asceticism, 1950. — Renzo Ti-
aplicarse. Esta última cuestión fue de- tische Ethik und der Geist des Kapi- tone, Ascesi e personalità, 1957 (in-
batida por Nietzsche, especialmente talismus" (Archiv für Sozialwissens- fluencia de la actitud ascética sobre
en la parte III ("¿Qué significan los chaft und Sozialpolitik, XX y XXI, el desarrollo, psicológico). — B. L,
ideales ascéticos?") de su Genealogía 1904-5; reimp. en Gesammelte Auf- Hijmans ΆΣΚΗΣΙΣ. Notes on Epic-
tetus Educational System, 1959 [Wijs-
de la moral. Nietzsche manifiesta que sätze zur Religionssoziologie, I, 1920). gerigen Teksten en Studies, 2].
los ideales ascéticos —sobre todo si El ascetismo ultramundano corres- ASCLEPIADES de Prusa o de
son ideales tales como los "clásicos" ponde a una ética a la vez anti-eude- Quios (Bitinia) (siglo I antes de J. C.)
de pobreza, humildad y castidad— monista, anti-hedonista y fuertemente se consagró, como discípulo de Epi-
tienen escasa significación para un pro-adquisitiva: es la ética del ca- curo, a la medicina y desarrolló las
artista. Los ideales ascéticos tienen su pitalismo moderno en tanto que sur- doctrinas de su maestro especialmente
origen en los "instintos de autoconser- gió impulsado por varios grupos pro- en la psicología y en la física. En lo
vación" y de profilaxis que caracteri- testantes. Max Weber distingue, en primero acentuó la importancia de
zan la "vida decadente". Son, pues, efecto, entre varias formas de asce- los sentidos frente a la actividad
ideales de conservación y no de abun- tismo ultramundano correspondiendo llamada racional, con lo cual llevó a
dancia de vida. El ideal ascético quie- a varias formas de protestantismo as- un extremo el empirismo radical ca-
re reducir a él todos los demás idea- cético: calvinista, pietista, metodista racterístico de la escuela epicúrea.
les. En este sentido debe ser evitado y sectas surgidas del movimiento bap- En lo segundo, desarrolló la doctrina
como cercenador y castrador de la tista (por ejemplo, cuáqueros). E. de los a)/narmoi o)/gkoi (el mismo
voluntad. Sin embargo, puede ocurrir Troeltsch acepta en su libro Die concepto que hemos encontrado en
que el ideal ascético requiera esfuer- Bedeutung des Protestantismus für el académico Heráclides Póntico) se-
zo, en cuyo caso resulta "honorable". die Entstehung der modernen Welt parados por los espacios vacíos o po-
En todo caso, revela el "vacío" del (1906, 4 a ed., 1925; trad. esp.: El ros, po/roi, pero manteniendo, con-
hombre. protestantismo y el mundo moderno, trariamente a Heráclides, la concep-
Como en otros puntos capitales de 1951) las ideas fundamentales de ción puramente mecánico-causal de
índole psicológico-moral, Max Scheler Weber al respecto, pero divide a su su interacción.
aprovecha ciertas intuiciones de Nietz- vez el ascetismo que se manifiesta Fragmentos de Asclepiades en
sche a la vez que combate sus desvia- en lo que llama la cultura autoritaria Fragmenta digestae et cur. Ch. G.
ciones. Lo que Nietzsche supone acer- eclesiástica cristiano-medieval en dos Gumpert, praefatus est Ch. G. Gru-
ca del ascetismo no corresponde, formas: el ascetismo místico-quietista ner, Wimariae, 1794. — G. M. Ray-
según Scheler, a todo ascetismo. En que disuelve todo lo sensible finito naud, De Asclepiade Bithyno medico
El resentimiento en la moral Scheler en lo eterno supraterrenal, y el as- ac philosopha 1862 (tesis). — H. v.
distingue, en efecto, entre dos tipos cetismo metódico-disciplinario que Vilas, Der Arzt und Philosoph A. von
de ascetismo: el cristiano y el griego. encauza el obrar hacia los fines ul- Bithynien, 1893. — Artículos por R.
Mientras el primero eleva la capaci- traterrenos de la vida. Cuando esta A. Fritzsche (Rheinisches Museum,
146
ASC ASE ASE
1902), W. A. Heidel (Transactions judicativa. A diferencia de los escép- lo que Newman llama el asentimiento
of the American Philological Asso- ticos, que dejaban indeterminado el religioso es el acto de asentir a un
ciation, 1910), y M. Wellmann (Neue asentimiento, los estoicos acentuaban dogma de fe, es decir, el acto de
Jahrbücher, 1908 y Philologische Un- su carácter activo y aun su necesidad asentir realmente a él, a diferencia
tersuchungen, 1913). Artículo de M. del asentimiento teológico, que es
Wellmann sobre Asclepiades (Askle- para completar el juicio. Santo To-
piades, 39) en Pauly-Wissowa. más distinguió entre el asentimiento sólo de carácter nocional (op. cit.,
de una evidencia en sí y el asenti- pág. 95).
ASCLEPIODOTO DE ALEJAN- Véase Francis M. Tyrrell, The
DRÍA (fl. 450), miembro de la es- miento de una proposición evidente
en su conexión con otra. Este último Rôle of Assent in Judgment: A Tho-
cuela de Alejandría del neoplatonis- mistic Study, 1948.
mo (VÉASE), fue discípulo de Proclo. tipo de asentimiento es el propio
tanto de las ciencias como de las ASERCIÓN. En algunos textos ló-
Como Marino, Asclepiodoto manifestó gicos se ha introducido un signo
por un lado un interés metafísico- verdades de la fe (S. theol, II-IIa, q. I,
art. 4). Ahora bien, el asentimiento —propuesto por Frege— que se lla-
especulativo y por el otro un interés ma signo de aserción: es el signo
científico. A diferencia de Marino, es para Santo Tomás un acto del
intelecto, a diferencia del consenti- '|— '. Este signo se lee 'Es el caso
sin embargo, este último interés no que', 'Se afirma que", 'Se establece
se limitaba en Asclepiodoto a la ma- miento, que es un acto de la voluntad.
Sin embargo, puede decirse con toda que'. En muchos casos el signo no
temática, sino que tenía carácter en- es usado por suponerse implícitamente
ciclopédico, incluyendo la música, la propiedad que el intelecto asiente de
un modo necesario a los principios que todas las fórmulas introducidas
astronomía y diversas ciencias natu- son objeto de aserción. El signo con-
rales, especialmente la medicina. De evidentes por sí mismos y al rechazo
de la contradicción en sí misma. De trario a '|— ' es el signo ' —| ', usado
hecho, Asclepiodoto fue un típico re- por Lukasiewicz, siguiendo una
presentante de lo que se llamaba la un modo más explícito y detallado
ha elaborado Newman ( VÉASE) una sugerencia de Ivo Thomas, como sig-
tendencia erudita alejandrina. En no de rechazo. ' — |' s e lee 'Se re-
cuanto al interés metafísico-especu- doctrina del asentimiento. Éste es
considerado primariamente por chaza que'.
lativo, era al parecer de naturaleza En su obra La logique de l'assertion
más sobria que la usual en otros Newman como el acto de asentir a
proposiciones, como la "aprehensión" pure (1950), Jean de la Harpe ha
miembros de la escuela. La propia presentado un cálculo basado en los
tendencia a la magia aparecía en As- de proposiciones. No puede decirse,
con todo, que los dos modos de acción dos símbolos Ά' y 'E', los cuales se
clepiodoto como la manifestación de leen respectivamente 'queda estable-
una creencia en la posibilidad de mental implicados en el acto de
asentir sean equivalentes. Como cido que' y 'queda excluido que'. El
manipular y dominar los fenómenos fundamento de tal cálculo radica en
de la Naturaleza más bien que como Newman dice, usan las mismas
palabras y tienen el mismo origen, la distinción entre aserción de una
un subproducto de ciertas concepcio- proposición y su contenido (o lexis).
nes religiosas. Algunos autores supo- pero desembocan en resultados muy
diferentes (Cfr. An Essay in Aid of a Así, la expresión 'Ap' designa la
nen, sin embargo, que la corriente aserción de P, y la expresión 'AAp'
erudita y la especulativa en Ascle- Grammar of Assent, 1870, págs. 34 y
sigs.) De ahí la distinción precisa designa la aserción de la aserción de
piodoto no se mezclaron. Se atribuye Ρ (o 'queda establecido que p queda
a Asclepiodoto un comentario al establecida por Newman entre un
asentimiento nocional o (asentimiento establecido').
Timeo.
a nociones) y un asentimiento real ASERTÓRICO. El uso actual en
Véase A. Dain, "Les Manuscrits
d'Asclepiodote le philosophe", Revue (o asentimiento a cosas), asentimiento la literatura filosófica del término
de Philologie, de Littérature et d'His- de carácter "más fuerte" que el 'asertórico' procede principalmente de
toire ancienne, LX (1943), 341-360. anterior, aunque sin garantizar por la expresión kantiana 'juicio asertóri-
— Artículo de J. Freudenthal sobre ello la existencia de las cosas a las co'. Éste juicio es uno de los tres ti-
Asclepiodoto (Asklepiodotos, 11) en cuales se asiente. El asentimiento pos de juicios en que, según Kant,
Pauly-Wissowa. nocional puede ser considerado, a se expresa la Modalidad ( VÉASE), y
ASEIDAD. Véase A SE. su vez, bajo cinco respectos: como consiste en la afirmación simple 'S es
ASENTIMIENTO. El asentimiento profesión —asentimiento débil y su- P', "acompañada de la conciencia de
es considerado en general como cl perficial—, como creencia —afirma- la realidad". Los textos lógicos más
acto de aceptación de cualquier pro- ción de que no hay duda de que difundidos del siglo XIX han emplea-
posición o percepción. De un modo algo es así—, opinión —aceptación do el citado término en la misma
más preciso, se define como la acep- espontánea de una proposición—, acepción. Lo emplea también Pfán-
tación de una proposición que perte- presunción —asentimiento a primeros der en su Lógica, definiéndolo como
nece al orden de la fe. En todo principios— y especulación —enten- la forma de un juicio en el cual se
caso, el asentimiento es estimado dida como aceptación consciente de afirma o niega que S es efectivamente
generalmente como un acto que for- una proposición como verdadera— P. En el vocabulario de Pfänder a
ma parte del juicio. Los estoicos, (op. cit., págs. 40 y siguientes). El que nos hemos referido en Modalidad,
sobre todo, consideraban la llamada asentimiento real —centro de la filo- "el peso lógico" del juicio asertórico es
sugkata/qesij, adsensio, como el acto sofía de Newman— es de tal tipo "pleno y sin atenuación alguna".
de reconocimiento de algo en tanto que, aunque no intrínsecamente ope- El término 'asertórico' no es usado,
que verdadero; por lo tanto, el asen- rativo, afecta incidentalmente a la en cambio, ni por los lógicos simbó-
tir era una acción de la voluntad práctica (op. cit., pág. 86). Por eso
147
ASI ASN ASN
lieos contemporáneos ni por los lógi- prensas y en el año siguiente por con- que la paradoja del asno de Buridán
cos afectos a la lógica tradicional. tener, según el Ministro de Educación es sumamente instructiva: analizarla
Estos últimos arguyen que la clasifi- de la época, Kaftanov, material "for- como es debido requiere revisar por
cación kantiana de los juicios de mo- mal y apolítico". La lógica de Asmus, entero las difíciles nociones de elec-
dalidad en asertóricos, problemáticos en efecto, aunque sumamente "mo- ción, preferencia, razón, voluntad y
y apodícticos destruye la división derada", constituía una novedad por libertad.
tradicional de las proposiciones (véase la importancia dada al carácter for- Nicholas Rescher (art. cit. infra),
PROPOSICIÓN) en simples o absolutas mal de la lógica y la escasa referencia que ha estudiado más a fondo que
y de messe. En efecto, la proposición a la dialéctica y sus leyes. La situa- nadie la historia y la lógica de la citada
asertórica es una proposición de inesse ción de Asmus cambió al respecto, paradoja, ha puesto de relieve que ésta
en la cual no hay ningún modo que con motivo de los artículos de Stalin tiene una antigua historia. Ésta puede
afecte a la cópula. Por lo tanto, las (1950) sobre la lingüística (véase FI- resumirse en tres fases: el período
proposiciones asertóricas deberían LOSOFÍA SOVIÉTICA ). Aunque crítico griego, el árabe y el cristiano-
excluirse de lo modal. Ahora bien, del "idealismo burgués contemporá- medieval-escolástico. En la primera
Kant podría argüir que habla de neo" —en el cual incluye práctica- fase la paradoja tiene una forma cos-
juicios y no de proposiciones y aun mente todas las filosofías contempo- mológica y se halla fundada en el
que los juicios en su sentido no son ráneas—, Asmus ha expuesto con más problema del equilibrio — del supuesto
exclusivamente objetos de la lógica, objetividad que la mayor parte de los equilibrio físico de la Tierra entre
sino en gran parte de la teoría del filósofos soviéticos los desarrollos mo- elementos iguales. Esta cuestión fue
conocimiento. En tal caso, lo dernos de la lógica (Voprosiy Filosofii tratada por varios autores, tales como
asertórico sería un modo de afirma- [1955], págs. 192-284; Cfr. también Anaximandro y Aristóteles (De cáelo,
ción, aunque es obvio que habría en- su libro sobre la doctrina de la prue- II 13 ) — quien discute asimismo, por
tonces, como sugiere Maritain, "un ba, infra). similitud, el problema de las motiva-
abuso de lenguaje" en su empleo de Obras principales: Dialéktitchéskly ciones iguales. Posiblemente a tra-
tal término. matérializm i logika, 1924 (Materia- vés de los comentaristas del Estagirita
La concepción hegeliana de los jui- lismo dialéctico y lógica). — Marks i el problema pasó a los árabes. Algazel
cios asertóricos sigue la inspiración burguazníy istorizm, 1933 (Marx y él lo trató desde un punto de vista teo-
historicismo burgués). — Logika, lógico, planteándose el problema de
kantiana, pero se sale aun más que 1947. — Utchénié logiki o dokaza-
ella del campo de la lógica. Lo mis- téllstvé i oprovérgénii, 1954 (La doc- la Voluntad divina y de la razón ( caso
mo ocurre con su concepción de los trina lógica de la prueba y la refuta- de haberla) de haber preferido un
otros tipos de juicio. Hegel define, en ción). — Dékart, 1956 (Descartes). mundo más bien que otro. Al critizar
efecto, todos los juicios desde su es- ASNO DE BURIDÁN. Con este a Algazel, Averroes se ocupó asimis-
pecial punto de vista metafísico; así, nombre se atribuye a Juan Buridán mo del problema y lo mismo Santo
el juicio asertórico es para dicho fi- (v.) la formulación del siguiente pro- Tomás (S. theol, I-II, q. XIII). Sin
lósofo un juicio inmediato cuyo sujeto blema — o paradoja: "Un asno que embargo, los escolásticos dieron a la
es un individuo concreto y cuyo pre- tuviese ante sí, y exactamente a la discusión un giro ético — el mismo
dicado expresa la relación con su rea- misma distancia, dos haces de heno que aparece en la formulación que
lidad o determinabilidad de su con- exactamente iguales, no podría mani- hoy se considera clásica. Buridán
cepto (Logik, I Abs. II Kap. D.a; festar preferencia por uno más que mismo se ocupó del asunto en este
Glockner, 5, 112-12); el juicio apo- por otro y, por lo tanto, moriría de sentido, justamente al comentar el tra-
díctico es un juicio inmediato cuyo hambre." La paradoja ha sido formu- tado aristolélico De caelo, pero no ha-
sujeto es lo general (ibíd., D.a.; lada para mostrar la dificultad del bló de un asno, sino de un perro, por
Glöckner, 5. 116-18), etc., etc. No problema del libre albedrío (VÉASE) lo que, si se quiere seguir atribuyendo
creemos, pues, necesario referirnos cuando éste se reduce a un liberum a Buridán el origen de la paradoja
más extensamente a tales concepcio- arbitrium indifferentiae. De no haber habría que hablar del "Perro de Bu-
nes, pues ni son necesarias para la una preferencia, no puede haber elec- ridán". En la época moderna, todos
comprensión del problema lógico ni ción. los que se han ocupado de la para-
tampoco son bastante iluminadores Una discusión adecuada de la pa- doja lo han hecho en sentido ético
para entender la propia metafísica he- radoja llevaría muy lejos. Por lo pron- — y también, de un modo más ge-
geliana. to, se puede preguntar si es legítimo neral, antropológico-filosófico. Se
ASIMETRÍA. Véase RELACIÓN . tomar como base un hecho empírica- puede decir que todos los que han
ASMUS (VALENTÍN FÉRDINAN- mente imposible. Luego, se puede ar- tratado la cuestión de la libertad
DOVITCH) nac. (1894), estudió en güir que pueden existir ciertas prefe- —prácticamente, todos los autores mo-
la Universidad de Kiev; desde 1939 rencias no manifestadas en la situa- dernos— han introducido, más o me-
es profesor de filosofía en la Univer- ción tal como ha sido descrita: por nos explícitamente, la paradoja del
sidad de Moscú. En 1943 recibió el ejemplo, la preferencia a no morirse asno de Buridán. Esta paradoja está
Premio Stalin por su contribución a la de hambre, lo cual induciría al asno a implícita en la mayor parte de los de-
Historia soviética de la filosofía comer cualquiera de los dos haces de bates entre los deterministas y los an-
(1940 y sigs.). Sus principales trabajos heno. Finalmente, se puede alegar tideterministas. Era inevitable que en
filosóficos versan sobre la lógica. Su que las elecciones no necesitan ser el curso de estos debates se reintro-
Lógica ( 1947 ) fue violentamente ata- siempre razonables. En cualquier ca- dujeran cuestiones cosmológicas y teo-
cada tan pronto como salió de las so, sin embargo, hay que reconocer lógicas, pero en un sentido y una for-
148
ASO ASO AST
ma distintos de las tratadas por los conexión, de los cuales tres son pre- etc.) han aducido experiencias en
filósofos antiguos y árabes. En la épo- dominantes: la semejanza, la conti- las cuales se ha mostrado que los
ca actual, la paradoja puede ser exa- güidad (en el tiempo o espacio) y la hábitos no producen acción, que la
minada —como lo ha hecho el citado causa y efecto. El principio de con- conducta tiene un propósito o que
Rescher— en estrecha relación con la traste o contrariedad es considerado hay reacciones a relaciones, cosa que
cuestión de "la distribución azarosa" por Hume como una mezcla de los no tiene en cuenta ni puede expli-
y, por lo tanto, en conexión con cues- principios de causación y semejanza. car el asociacionismo. Ello no quiere
tiones suscitadas por la probabilidad Esta doctrina es elaborada con más decir, sin embargo, que el asociacio-
(VÉASE). detalle en el Libro I del Treatise ( es- nismo haya sido enteramente aban-
Nicholas Rescher "Choice Without pecialmente Parte I, sec. iv), pero donado en psicología. Por un lado,
Préférence. A Study of the History los tipos de conexión siguen siendo el behaviorismo y la llamada psico-
and of the Logic of the Problem of los mismos. Ahora bien, aunque la logía objetiva han adoptado muchas
'Buridan's Ass , Kant-Studien, LI base de la teoría de Hume era psi- conclusiones del asociacionismo, aun
(1959-1960), 142-75 (también en se- cológica, su interés era predominan- cuando refinando esta doctrina me-
parata). temente epistemológico. El giro ha- diante experimentos y críticas ana-
ASOCIACIÓN y ASOCIACIONIS- cia lo psicológico y el intento de líticas. Por otro lado, el propio es-
MO. El uso del concepto de asocia- fundamentar un asociacionismo en tructuralismo no niega totalmente el
ción en psicología es muy antiguo. la psicología es, en cambio, evidente proceso asociativo, sino que rechaza
Claros precedentes del mismo se en- en Hartley ( Observations on Man, los fundamentos atomistas atribuidos
cuentran en Aristóteles, cuando en 1749, Parte I), a quien siguió Ja- al mismo y especialmente la tenden-
su tratado De memoria et reminis- mes Mill (Analysis of the Phenomena cia manifestada por los asociacionistas
centia, II 451 b 10 sigs.) presentó un of the Human Mind, 1829, passim; clásicos a basar sus explicaciones en
principio de asociación en las dos Cfr. sobre todo la ed. de 1869 en 2 puras combinaciones mecánicas sin
formas principales de la asociación vols., ed. J. S. Mill) y —en parte— hacer intervenir tendencias o propó-
por semejanza y asociación por con- John Stuart Mill y A. Bain. Los tipos sitos.
tigüidad. Esta tesis fue aceptada y de conexión establecidos por Hume Además de las obras clásicas de
desarrollada por los comentaristas del y Hartley fueron transformados en los autores citados en el texto del ar-
Estagirita y por muchos escolásti- las leyes clásicas del asociacionismo tículo, véanse Ch. G. Bardili, Ueber
cos medievales. El asunto fue dilu- psicológico ( contigüidad, semejanza, die Gesetze der Ideenassoziation,
cidado, además, con considerable de- contraste) y ampliadas con otras le- 1796. — Luigi Ferri, La psycholo-
talle por Juan Luis Vives en su De gie de l'association depuis Hobbes
yes complementarias (frecuencia, si- jusqu'à nos jours, 1883. — G.
anima et vita. Por lo tanto, no puede multaneidad, intensidad, etc.). Hay Ascnaffenburg, Experimentelle Stu-
decirse que solamente con los fi- que distinguir entre el asociacionis- dien über Assoziation, 1896-97. —
lósofos modernos y especialmente con mo psicológico, que pretende limi- D. F. Markus, Die Assoziationstheo-
los filósofos y psicólogos de fines del tarse a una descripción de las cone- rien im XVIII Jahrhundert, 1901
siglo XVIII y del XIX haya xiones entre procesos mentales, y el [Abhandlungen zur Philosophie und
aparecido un concepto de asociación. asociacionismo filosófico, que está re- ihrer Geschichte, XV]. — E. Clapa-
Entre los filósofos modernos trataron rède, L'association des idées, 1902.
lacionado con el atomismo (en sen- — M. Bork, Ueber neuere Assozia-
el problema Hobbes, y especialmente tido amplio) y se ha contrapuesto tionstheorien, 1917. — Howard C.
Locke (con su concepción de la con frecuencia al estructuralismo (véa- Warren, A History of the Association
"asociación de las ideas") y se ESTRUCTURA.) y al totalismo. Aun- Psychology, 192l. — G. Lunk, Die
Berkeley. Ahora bien, es ya que algunos asociacionistas psicoló- Stellung der Assoziation im Seelen-
tradicional admitir que solamente gicos tendieron a ampliar sus teorías leben, 1929. — Sobre el concepto de
con Hume, por un lado, y con el al conjunto de la filosofía, cuando asociación en Leibniz, B. Franzel,
trabajo de análisis filosófico y Der Assoziationsbegriff bei Leibniz,
menos de la filosofía natural, el pri- 1898.
psicológico de Hartley, Priestley, mer tipo de asociacionismo no ha
James Mili, John Stuart Mill y A. ASTRADA (CARLOS), nacido en
implicado forzosamente el segundo. Córdoba (Argentina) en 1894, es
Bain por el otro, el concepto La doctrina asociacionista ha sido
psicológico de asociación ha alcanzado profesor en las Universidades de La
criticada por varios autores. Algunos Plata y Buenos Aires. Influido en sus
una madurez suficiente y, además, ha (como Bradley, Adamson, Stout, Ja-
permitido construir a base de él toda primeros tiempos por la escuela de
mes, los miembros de la Escuela de Marburgo, se orientó luego, tras ha-
una teoría de contenido primariamente Würzburgo [ VÉASE ] etc.), han adu-
psicológico, pero de intención ber recibido en Colonia y Friburgo
cido razones basadas en una crítica las enseñanzas de Scheler, Husserl y
filosófica: el asociacionismo. analítica de los procesos psíquicos.
En su Enquiry (III), por ejem- Heidegger, hacia la filosofía existen-
El argumento principal lanzado a este cial. Astrada trabaja dentro del marco
plo, Hume manifiesta que "es evidente respecto contra el asociacionismo ha
que hay un principio de conexión de las posibilidades de la pro-
sido la advertencia de que en los
entre los diferentes pensamientos o blemática de Heidegger, sobre todo
procesos psíquicos hay una dirección,
ideas de la mente, y que en su apa- en la idea del papel fundamental que
llevada a cabo por el pensamiento o
rición a la memoria o imaginación desempeña el riesgo existencial, cen-
regida por otras "tendencias deter-
se introducen unos a otros con cierto trado en el concepto del juego como
minantes". Otros (como los psicólo-
método y regularidad". De hecho, resorte decisivo en la especulación
gos estructuralistas: Köhler, Lewin,
hay no uno, sino varios principios de
149
ATA ATE ATE
metafísica. Este juego debe, sin em- dad, a la ataraxia, pero también a la por su fuerte tendencia teológica y
bargo, ser entendido como un juego a)lupi/a ( ausencia de pena), a la sistemática, por su aplicación de la
total, es decir, como un juego exis- a) f obi/ a (ausencia de temor) y a la lógica —o, mejor dicho, de la dia-
tencial que crea su propio ámbito y a)pa/qeia, apatía, ausencia de léctica— a las especulaciones meta-
desencadena un proceso propio. pasiones); todas ellas constituyen físicas, por su tendencia a desarro-
Dentro de la ontología de signo simplemente la libertad, a)plw=j llar varios aspectos de la teología
heideggeriano, Astrada se interesa e)leuteri/a (Diat., IV 3, 1-8). La dialéctica y por la atención prestada
por la constitución concreta —espe- ataraxia es para Pirrón la culminación a la idea de emanación, especialmente
cialmente histórica— de la Existen- de la suspensión del juicio (véase mediante el uso del sistema triádi-co.
cia (Dasein, véase EXISTENCIA) y de EPOCHÉ ); hay que practicar éste para Junto a ello se destacaron los neo-
la relación de ésta con las cosas; con alcanzar aquélla (Diog. L. X 66), platónicos atenienses por sus comen-
ello se manifiesta una preocupación cosa que sólo puede hacer un hombre tarios a obras de Platón y Aristóteles
por ciertas estructuras que Heidegger capaz de vivir sin preferencias. En (y Simplicio por su comentario al
había descuidado, atento sólo a la cambio, Arcesilao (apud Sexto, Hyp., Encheiridion de Epicteto). No todos
descripción de los caracteres funda- 1 232) consideró la ataraxia como los filósofos de la escuela de Atenas
mentales de la Existencia y de su pre- síntoma de la suspensión del juicio y nacieron en esta ciudad. Domnino
paración para una ontología funda- no como su coronamiento. nació en Siria; Proclo, en Constanti-
mental. La noción de ataraxia se funda en nopla; Marino, en Neápolis (Sichem,
Obras principales: El problema los mismos supuestos y suscita los Samaria). Hemos expuesto las doctri-
epistemológico en la filosofía actual, mismos problemas que las nociones nas particulares de varios de los fi-
1927. — El juego existencial, 1933. — afines empleadas por los filósofos lósofos citados en los artículos sobre
Idealismo fenomenológico y metafísica mencionados. Se funda en (1) la di-
existencial, 1936. — Là ética formal y Siriano, Marino, Proclo, Damascio y
los valores, 1938. — El juego visión, sobre todo elaborada por los Simplicio, y las tendencias generales
metafísico, 1942. — Temporalidad, estoicos, entre lo que está en nuestra en el artículo sobre neoplatonismo.
1943. — Sociología de la guerra y mano y lo exterior a nosotros, y en la Agreguemos aquí que Plutarco de
filosofía de la paz, 1948. — Ser, suposición de que lo último incluye Atenas influyó principalmente por
humanismo, "existencialismo". Una las "pasiones"; (2) en la confianza de sus comentarios a diálogos platónicos
aproximación a Heidegger, 1949. — que el hombre como ser racional (o y al tratado aristotélico De anima;
Destino de la libertad, 1951. — La cuando menos los filósofos como seres
revolución existencialista, 1952. — que Domnino escribió tratados ma-
Marx y Hegel, Trabajo y alineación en eminentemente racionales) son capa- temáticos (y no siempre mostró com-
la "Fenomenología" y en los "manus- ces de conseguir la eliminación de las pleta fidelidad a los principios neo-
critos", 1958. — Humanismo y dia- perturbaciones; y (3) en la idea de platónicos); que Isidoro (biografiado
léctica de la libertad, 1960. — Dia- que la tranquilidad es (cuando me- por Damascio) siguió las huellas de
léctica y positivismo lógico, 1961 nos moralmente) mejor que la expe- Jámblico, y que Prisciano escribió
[Cuadernos de "Humanitas", 9]. riencia. Los problemas que suscita una compilación (de la cual tenemos
ATARAXIA, a)taraci/a, se traduce son principalmente los de si tales su- la versión latina con el nombre So-
por 'ausencia de inquietud', 'tranquili- puestos son tan aceptables, tan claros lutiones eorum de quibus dubitavit
dad de ánimo', 'imperturbabilidad'. o, en último término, tan deseables Chosroes Persarum rex) por encargo
Demócrito usó el término a)taraci/a al como se imagina. Además, suscita el del rey persa Cosroes, en cuya corte
declarar que "la felicidad es placer, problema de si una definición de la se alojó —junto con Simplicio y Da-
bienestar, armonía, simetría y atara- "libertad" como la apuntada por Epi- mascio— cuando se cerró la escuela
xia" (Diels A 167, 15-8). Pero fue- curo no es excesivamente "negativa". ateniense en 529 por orden de Jus-
ron los epicúreos, los estoicos y los ATENAS (ESCUELA DE). En la tiniano.
escépticos quienes colocaron la noción historia de la filosofía griega se llama Véase bibliografía de NEOPLATO-
de ataraxia en el centro de su pensa- a veces período ateniense o también NISMO. Para los comentarios a Aristó-
miento. Según el índice proporcionado ático al que abarcó desde mediados teles de algunos de los autores men-
por C. J. de Vogel (Greek Philo-sophy, cionados, véase Commentaria in Aris-
del siglo ν hasta fines del siglo IV totelem Graeca señalados en ARISTO-
III, 1959), la noción en cuestión fue antes de J. C. En tal período se TELISMO. Para Domnino: ) Egxeiri/ dion
tratada especialmente por Epicuro, incluyen los sofistas, Sócrates, algunos a)riqmhtikh=j ei)sagwgh=j, ed.
Epicteto, Pirrón y Arcesilao ( VÉANSE). socráticos, Platón, Aristóteles y varios Boissonade, Abec. Graeca, IV, 413-29;
Según Epicuro, la felicidad se obtiene antiguos académicos y peripatéticos. Pw=j e)/sti lo/gon e)k lo/gou a)felei=n ,
mediante la a)poni/a (ausencia de pena De un modo más propio se llama ed. C. Ε. Ruelle, Revue de philologie,
o dolor) y por la ataraxia. De ellas Escuela de Atenas a una de las VII (1883), 82-94. — Las Solutiones
gozan los dioses, los cuales no se ramas del neoplatonismo ( VÉASE). Se y la Meta/ f r-asij tw= n
ocupan ni del gobierno del cosmos ni trata de la dirección neoplatónica Qeofa/ s tou peri\ ai) s qh/ s ewj de
de los asuntos humanos (Diog. L. X Prisciano, han sido editados por I.
representada por Plutarco de Atenas Bywater en Supp. Aristotelicum, I,
139; también, "Carta a Mene-ceo", (que debe distinguirse de Plutarco de
apud ibíd., X 128). La ataraxia es 2, 1886.
Queronea), Siriano, Domnino, Mari- ATENCIÓN. La noción de aten-
para Epicuro un equilibrio permanente no, Isidoro y, sobre todo, Proclo, Da-
en el alma y en el cuerpo (ibíd., X ción ha sido tratada por la mayoría
mascio, Simplicio y Prisciano. Esta de los filósofos desde el punto de vista
136). Para Epicuro hay que escuela pertenece, a su vez, a la lla-
atenerse, para obtener la felici- psicológico. Se ha definido muchas
mada dirección metafísico-especulati- veces como una cierta capacidad de
va del neoplatonismo. Se caracteriza
150
ATE ATE ATE
la mente —fundada en procesos or- nota un interés decididamente episte- mismo acto, que sólo se distingue por
gánicos, o cuando menos relacionada mológico, pues mediante el estudio los objetos a que se dirige, resulta que
con ellos— para canalizar los proce- del fenómeno de la atención se trata no hay especies para nuestra concien-
sos psíquicos, y en particular el pen- de determinar no sólo los modos de cia, para nuestro saber, para nuestro
samiento, dentro de ciertas vías. De aprehensión de las "ideas", sino tam- enunciar". Por lo tanto, "el sentido
modo muy general puede definirse bién la naturaleza —"psicológica" o unitario del término 'atender' no exi-
como concentración de energías psí- "trascendental"— de éstas. ge, ni mucho menos, 'contenidos' en
quicas. La atención puede considerarse La atención como fenómeno pri- el sentido psicológico —como objetos
como un proceso potencial o como un mordial, capaz de aclarar no sólo los a los cuales atendemos—; y aun reba-
proceso actual — según la distinción modos de operación psíquicos, sino sa toda la esfera del pensar". La aten-
escolástica entre una atención también ciertas actitudes humanas bá- ción recae sobre "los objetos mentales
secundum virtutem y una atención sicas, ha sido objeto de reiterado exa- que adquieren evidencia 'intelectiva'
actualis. Se ha distinguido entre la men desde fines del siglo XIX. James en la ejecución de los actos sobre esta
atención espontánea y la atención vo- Ward ( VÉASE) afirmó —contra Brad- base", sobre "los objetos y situaciones
luntaria. Esta última ha sido conside- ley— que no se puede identificar la objetivas aprehendidos mentalmente
rada como una atención consciente. vida psíquica con una masa indiferen- de esta o de aquella manera". Así, la
Pero como la conciencia de la aten- ciada, ya sea de sensaciones, o de un atención llega hasta donde llega el
ción puede, y suele, distraer la aten- "sentimiento primario" o "experiencia concepto de "conciencia de algo"
ción, el concepto de atención volun- inmediata". Las actividades psíquicas (Cfr. Investigaciones lógicas, trad. Mo-
taria y consciente ha sido objeto de lo son de un yo —de un "yo puro"— rente-Gaos, tomo II, cap. ii). Debe
muchos debates entre filósofos y psi- y este yo es primariamente la aten- advertirse que, no obstante el lenguaje
cólogos. Algunos han indicado que la ción. La atención es para Ward la empleado por Husserl, su idea de la
voluntad y la conciencia se hallan so- conciencia; mejor todavía, es lo que atención como conciencia es distinta
lamente en el proceso inicial de la dirige toda conciencia en su activi- de la de James Ward antes reseñada;
atención; otros, que hay siempre en dad. La atención puede ser mayor o no es una idea psicológica, sino feno-
la atención, si no una conciencia, menor, pero no hay posibilidad de vida menológica (o, si se quiere, pre-feno-
cuando menos un acto voluntario. psíquica ·—y de presentación de menológica). Husserl ha tratado en
Aquí nos interesan sobre todo las ningún contenido al yo— sin una cierta varias ocasiones la noción de atención
explicaciones del concepto de aten- dosis de atención. La atención no se de acuerdo con la correspondiente
ción que, si bien basados en datos disuelve en las presentaciones, ni en concepción de la conciencia (VÉASE),
psicológicos, tienen implicaciones epis- la experiencia indiferenciada: pero ha destacado dicha noción sobre
temológicas y, en algunos casos, onto- acompaña a todas las presentaciones todo al hablar de los diversos modos
lógicas — o cuando menos ontológico- y a toda experiencia. Si se llevan las de conciencia. Ha afirmado, por ejem-
antropológicas. El examen psicológico- ideas de James Ward a sus conse- plo, que hay tres posibles modos de
epistemológico de la atención ha sido cuencias últimas, y se admite que hay conciencia: el actual, en el cual el
llevado a cabo especialmente por fi- en el hombre un máximo desarrollo "objeto intencional" está presente a
lósofos del sentido común, ideólogos psíquico, se puede concluir que el ser la conciencia; el potencial, donde hay
y "sensacionistas". Así, por ejemplo, humano es definible como "un sujeto mera posibilidad de presencia; y el
Destutt de Tracy suponía que la aten- en atención". Santayana ha llegado a atencional, que resulta de la "aten-
ción es un estado de ánimo más bien considerar la atención como la princi- ción" de la conciencia al objeto. Sub-
que una facultad, de tal modo que pal, y acaso la única, vía de acceso al rayar este modo de atención significa
podría eliminarse en principio la vo- reino de las esencias (Cfr. The Realm a la vez destacar los aspectos "activos"
luntad de la atención. Reid (Intellec- of Essence, Cap. I, en The Realms of de la conciencia. Y cuando en vez de
tual Powers. Essay I, c. 5 ) señaló, en Being, 1942, pág. 15). Pues aunque hablarse de conciencia como conjun-
cambio, que la atención es un acto tal atención sea una "facultad animal" tos de actos que constituyen el puro
voluntario, siendo, en cambio, invo- suscitada por la pasión, puede alcan- flujo de lo vivido, se habla de la con-
luntaria la conciencia. Condillac zar en el hombre categoría de "apre- ciencia como foco de los actos, el
(Essai sur l'origine des connaissances hensión ontológica" (Santayana no modo atencional de la conciencia ad-
humaines, c. III) distinguió entre usa, empero, esta última expresión). quiere creciente importancia. Puede
atención activa y atención pasiva; en En sentido distinto de los anterio- inclusive identificarse con el yo puro
una hay voluntad, no así en la otra. res ha examinado Husserl la noción y ayudar a aclarar la cuestión de la
Laromiguière (VÉASE) consideró que de atención. Criticando las teorías psi- constitución trascendental de la con-
la atención es "la primera facultad"; cologistas y a la vez nominalistas de ciencia por medio de la "atención".
de ella se derivan todas las restantes. la abstracción formuladas, entre otros Parece que hay en Husserl una idea
Hamilton comparó la atención con la autores, por Hamilton y John Stuart de la atención de carácter "ontológi-
abstracción (véase ABSTRACCIÓN y Mill, Husserl ha señalado que "si la co" más bien que psicológico o inclu-
ABSTRACTO). Aunque las definiciones teoría que basa la abstracción en la sive epistemológico. Y hasta parece
y concepciones anteriores se hallan ex- atención (considerada entonces como dibujarse en las citadas ideas una no-
presadas en lenguaje filosófico, están una mera operación) es exacta; si la ción de la atención como "modo exis-
condicionadas las más de las veces atención a todo objeto y la atención tencial" propio del hombre en tanto
por cuestiones de naturaleza episte- a las partes y notas del objeto son, en que su ser consiste primariamente en
mológica. En Hamilton sobre todo se el sentido de dicha teoría, uno y el un "estar en el mundo".
151
ΑΤΗ ATM ATO
Si seguimos esta argumentación do la tesis —característica de muchos dar la teoría con la percepción sensi-
consecuentemente podremos afirmar platónicos de la época— de que las ble, dentro de la cual se dan los
lo siguiente. Mientras el animal no ideas son pensamientos de Dios. Para fenómenos de la multiplicidad e indi-
posee atención —o la que posee tiene llevar a cabo estos ataques contra el vidualidad que Demócrito se proponía
sólo carácter psicológico—, el hombre aristotelismo y la consiguiente de- explicar. Pero la actitud opuesta, acaso
se constituye como tal en virtud pre- fensa del platonismo, Ático mezcló no menos habitual hoy entre los
cisamente de que el "estar atento" le —conscientemente o no— las doctri- científicos —la que sostiene la com-
permite abrirse al mundo como tal nas platónicas con otras estoicas, es- pleta independencia del atomismo
mundo, es decir, no sólo como un pecialmente en ética y en cosmolo- antiguo y el moderno atomismo cien-
ámbito dentro del cual se dan los gía, por lo que ya en la antigüedad tífico—, peca por defecto. Hay di-
estímulos y sobre el cual operan fue descrito no sólo como un plató- recciones atomistas que no pueden
nico sino también como un estoico. vincularse históricamente con la de-
las reacciones, sino, además, como la
Fragmentos de las obras de Ático mocriteana y que no responden menos
zona en la cual se da la posibilidad de han sido conservados en Eusebio,
las objetivaciones. El estar en el mundo a ciertas exigencias de racionalidad y
Praep. Ev., y en comentarios a las "salvación de los fenómenos". De ahí
y la atención a él son condiciones Categorías, de Porfirio y Simplicio.
primarias de la existencia del hombre, que las dificultades que se han
Véase J. Baudry, Atticos. Fragments planteado respecto al atomismo
y la atención cobra con ello sentido de son oeuvre, 1931. Artículo de J. democriteano valgan, en cierta ma-
existencial. Así lo han reconocido al- Freudenthal sobre Ático (Attikos, 18) nera, para todo atomismo, por lo
gunos existencialistas o "fenomenólo- en Pauly-Wissowa. menos en la medida en que éste se
gos" ( especialmente Merleau-Ponty) ATMAN. Véase BRAHMAN-ATMAN. convierte, conscientemente o no, en
al indicar que la atención no es un ATOMISMO. La solución atomista fundamento metafísico de lo real. Se-
simple enfocar los objetos para ilumi- es, como se indicará en otros lugares ñalaremos las principales. En primer
narlos. El conocimiento derivado de (véanse DEVENIR, FENÓMENO, MOVI- lugar, se dice, si el átomo posee ex-
la atención, sin ser una creación de la MIENTO), una multiplicación o pul- tensión debe ser infinitamente divi-
realidad, es algo que no se da por la verización del "ser único" de Par- sible, porque lo extenso se caracteriza
mera yuxtaposición de lo real y de la ménides, por medio de la cual se por la absoluta exterioridad de sus
conciencia atenta. La atención precisa conservan algunas de sus ventajas sin partes, y mientras tal exterioridad
el horizonte de la "visión". participar de todos sus inconvenien- no esté cumplida o manifiesta, habrá
Además de las obras de los auto- tes. La esfera eleática respondía a las siempre posibilidad de división.
res citados en el artículo, véanse: exigencias de la cabal racionalidad, Cuando ya no la haya, la propia rea-
Théodule Ribot, Psychologie de l'at- pero permanecía inerme frente al fe- lidad habrá desaparecido. En segundo
tention, 1885. — Harry E. Kohn, Zur nómeno que se veía obligada teórica-
Theorie der Aufmerksamkeit, 1895 término, y si se quiere evitar el
[Abhandlungen zur Philosophie und mente a excluir si quería conservar sin inconveniente anterior, será necesario
ihrer Geschichte, V]. — W. B. Pills- merma sus caracteres esenciales. Leu- suponer que el átomo no se compone
burg, L'attention, 1906. — E. Düpp, cipo, Demócrito, los epicúreos, man- meramente de extensión, sino que
Die Lehre von der Aufmerksamkeit, tuvieron, en cambio, la racionalidad posee alguna "interioridad". Si no se
1907. — Nicolás Apostolescu, Emo- del ente al atribuir a cada uno de los quiere admitir que esta interioridad es
tivitate si atentie, 1938. — A. Bal, átomos las notas del ser eleático y completamente de la misma
L'attention et ses maladies, 1952. al reducir la cualidad a cantidad y el naturaleza que lo íntimo, habrá que
ATHARVΑ-VEDA. Véase VEDA. cambio pleno a movimiento. Como suponer, de todos modos, que consiste
ÁTICO (fl. 170) coincidió con ocurre en tantos otros casos de la en una "fuerza", en una "tensión", en
Nicóstrato en defender la ortodoxia filosofía griega, llevaron así a sus una dynamis (atomismo de Boscovich,
platónica de toda mezcla con otras últimas consecuencias una posición teoría de Leibniz, mona-dologia
doctrinas y en particular en separar teórica; nada tiene, pues, de extraño physica de Kant). Con lo cual la
el platonismo del aristotelismo. Como que todo atomismo posterior haya existencia del átomo implicará
sucedió con Nicóstrato, los trabajos sido estimado por algunos como des- supuestos exactamente contrarios a
de Ático en defensa del platonismo arrollo y aun como mera copia del los propios del racionalismo meca-
fueron utilizados por varios neopla- atomismo antiguo. Esta actitud peca nicista de Demócrito. Resulta así que
tónicos (por ejemplo, Proclo). Ático por exceso; hay en el atomismo de para mantener el atomismo en sen-
combatió el aristotelismo en varios Demócrito propósitos y supuestos que tido metafísico habrá que partir de
puntos capitales: en metafísica, afir- no se revelan en el atomismo poste- una base opuesta a la que, cuando
mando la separación entre lo sensi- rior. Así Vittorio Enzo Alfieri (Cfr. menos históricamente, produjo su
ble y lo inteligible; en teología, de- op. cit. bibliografía, págs. 4 y sigs.) auge. Estas dificultades del atomismo
clarando que la divinidad no es un indica que la noción democriteana del fueron ya comprendidas por algunos
puro pensar en sí mismo, sino que átomo constituía no sólo una contri- escolásticos, los cuales trataron el
interviene en el mundo como provi- bución a la "visión física de la Natu- problema de la constitución atómica
dencia; en física y cosmología, ne- raleza", sino también un aporte a la de lo real desde el punto de vista de
gando la eternidad del mundo; en metafísica de la individualidad que un examen metafísico de la
psicología, sosteniendo la inmortali- fue recogido, entre otros, por Aristó- individualidad. Lo usual era rechazar
dad del alma en sentido platónico; teles. En todo caso, el citado atomis- el atomismo, pero algunos filósofos
en la teoría de las ideas, mantenien- mo representa un esfuerzo por acor- admitían como metafísicamente com-
152
ATO ATO ATO
probable la indivisibilidad del átomo. sobre todo a través de Epicuro y Europa durante la segunda mitad del
En efecto, decían, los átomos resul- Lucrecio, ha estado continuamente siglo XVII y todo el siglo XVIII, y
tan divisibles por su materia, pero in- presente en toda la historia del pen- fueron objeto de muy variadas contro-
divisibles por su forma. Otros, en samiento occidental. No menos no- versias. Muchos nombres podrían ci-
cambio, como Roger Bacon y Duns table es el atomismo árabe y judío, tarse de gassendistas y anti-gassendis-
Escoto, alegaban que como la forma cuyos orígenes históricos y sistemá- tas, maignanianos y anti-maignania-
del átomo exige una materia dotada ticos permanecen aún en considerable nos. En general, puede decirse que
de cantidad, exige también lo im- penumbra: lo más conocido y mani- la lucha en torno al atomismo fue
plicado en la cantidad: la divisi- fiesto de él es el atomismo de los sostenida por un lado por gassendistas
bilidad. mutacilitas, en muchos puntos pare- y maignanianos, y por el otro
La historia del atomismo es suma- cido al atomismo dinámico, pues sus (oponiéndose a él) por cartesianos
mente compleja. Ateniéndose sola- átomos no poseen extensión y son, y jesuitas, si bien hay que observar
mente a sus momentos principales, en rigor, fuerzas o, cuando menos, que no todos los filósofos de la citada
puede hablarse ya de una dirección formas. La filosofía medieval no ha tendencia y no todos los pensadores
atomista en la filosofía india, direc- rechazado siempre, como ya vimos, el de la mencionada Orden se opusieron
ción asombrosamente parecida a la atomismo; especialmente entre los al- al atomismo. Éste tuvo asimismo
griega si no hubiera que tener pre- quimistas fue frecuente la doctrina influencia en España. Como indica
sentes ciertos caracteres inherentes a corpuscular, pero ésta fue mantenida O. V. Quiroz-Martínez en su libro
la filosofía oriental ( VÉASE). El ato- también por filósofos, tales como La introducción de la filosofía mo-
mismo de Kanada (véase VAISESIKA] Guillermo de Conches, quien defen- derna en España ( 1949, especialmente
y el del jainismo (VÉASE ) son dos dió un atomismo basado en una teo- Cap. VII) autores como Alexandro de
ejemplos de tal tendencia. Puede ría de los elementa minima. En un Avendaño, pseudónimo de Juan de
asimismo rastrearse en la filosofía sentido parecido se movieron algu- Nájera (Diálogos philosophicos en
griega un atomismo que no corres- nas de las doctrinas físicas de Nicolás defensa del atomismo y respuestas a
ponde al tipo de Demócrito, pero de Autrecourt. Durante el Rena- las impugnaciones aristotélicas del
que no tiende menos que él a so- cimiento, y coincidiendo a veces con R. P. M. Fr. Francisco Palanco, 1716;
lucionar el gran problema eleático: doctrinas organológicas, el atomismo Maignanus redivivus, sive de vera
las homeomerías de Anaximandro y se perfiló y proliferó junto con el quidditate accidentium manentium in
toda doctrina que afirma la existen- aparente desplazamiento del aristo- Eucharistia, iuxta novoantiquam
cia de corpúsculos cualitativamente telismo. Nos limitaremos aquí a los Maignani doctrinam, dissertatio Phy-
distintos pertenece a esta esfera. Hay momentos más destacados. Ante todo, sico-Theologica in tres partes divisa,
así, por consiguiente, una historia del mencionaremos el atomismo monado- 1720; Desengaños Philosophicos, 1737
atomismo que difiere considerable- lógico de Nicolás de Cusa y el de [una retractación]), Diego Matheo de
mente en las diversas doctrinas —bien Giordano Bruno. También Descartes Zapata (Ocaso de las formas aristoté-
que puedan reducirse, en uno de sus sostiene en algunos puntos —princi- licas, que pretende ilustrar a la luz
extremos, a las concepciones cualita- palmente en la teoría de la luz— de la razón, el Doctor D. Juan Martín
tivas y cuantitativas de los átomos y una mecánica corpuscular, mas el de Lesaca, 1745) y Tomás Vicente
tal vez a las concepciones mecanicis- primado de lo continuo ( VÉASE ) en Tosca (VÉASE) siguieron el atomismo
ta y monadológica—, que posee in- el pensamiento de este filósofo hace de Maignan, en tanto que otros
fluencias todavía no bien precisadas que las afirmaciones atomistas deban como Martín Martínez (Philo-sophia
y que, en todo caso, responde a su- siempre ser acogidas con reservas. No sceptica extracto de la physica antigua,
puestos muy parecidos y constituye hay necesidad apenas de hablar del y moderna, recopilada en diálogos,
una de las respuestas esenciales al atomismo manifestado en los Princi- entre un Aristotélico, Cartesiano,
problema del ser metafísico y, a piorum philosophiae Cartesii (espe- Gassendista, y Sceptico, para
través de éste, al problema del ser cialmente Parte II, prop. V, sch. ), de instruccion de la curiosidad española,
físico. Sin duda, a lo largo de la Spinoza, y menos todavía de la teoría 1730 ) se inclinaron al atomismo de
Antigüedad, de la Edad Media y monadológica de Leibniz. Menos co- Gassendi. Según Ramón Ceñal, S. J.
de la Edad Moderna, el atomismo nocidos son los intentos de una serie (Cuadernos Hispanoamericanos, 1952,
ha persistido, ya de un modo patente de filósofos de la época: la atomística N° 35), hay un precursor de Tosca (y
o bien, como ha ocurrido con más antiaristotélica de Sebastián Basso Berni): es Juan Bautista Corachán en
frecuencia, de una manera velada, (Philosophia naturalis adversus Aristo- sus Avisos de Parnaso (compuestos
en ocasiones inadvertidamente mez- telem [1621]); el antiaristotelismo de en 1690) y en sus Rudimentos filosó-
clado con concepciones opuestas. No Claude Guillermet de Bérigard ( VÉA- ficos, o idea de una filosofía muy
ha sido infrecuente —y esto ha po- SE), quien aboga por un atomismo fácil de aprender (editados en 1747,
dido conducir en la época moderna cualitativo; la renovación epicúrea de con los Avisos, por Gregorio Mayáns).
a la opinión de la estricta separa- Jean Magnien o Magnenus (Demo- Esto no significa que los atomistas
ción entre el atomismo como solución critus reviviscens, 1646), la de Maig- españoles hubieran sido solamente
metafísica y el atomismo como solu- nan (VÉASE) y, finalmente, la culmi- los seguidores de los citados filósofos
ción física— la adopción de un aris- nación de la tendencia atomista en europeos. Menéndez y Pelayo (He-
totelismo junto al de un subyacente Pierre Gassendi. Todas estas doctri- terodoxos, Libro V, cap. 2) ha indi-
atomismo en la explicación física. En nas, especialmente las de Gassendi y cado que hay un atomismo español
todo caso, la física de Demócrito, Maignan ejercieron gran influencia en —que no tuvieron en cuenta suficien-
153
ATO ATO ATO
temente ni Mabilleau ni Lasswitz— teoría que corresponde enteramente acelerado de la física atómica a partir
representado sobre todo, en el si- a la realidad; para otros, de una hi- de estas fechas, con algunos de los
glo XVI, por el médico valenciano pótesis de trabajo; para otros, final- acontecimientos físico-teóricos más re-
Pedro Dolese en su Summa philoso- mente, de algo que corresponde sólo sonantes de los últimos tiempos —el
phiae et medicinae. Según Menéndez a la realidad "exterior", en tanto que principio de indeterminación de Hei-
y Pelayo, a este atomismo se acogie- la interior o "verdadera realidad" senberg, la mecánica ondulatoria de
ron "el Descartes español, Gómez sería, como dice Fechner, defensor Schrödinger y de Broglie, la aplica-
Pereira, que difiere de Cardoso en de esta posición, de carácter no ató- ción de la relatividad al átomo y las
sostener la corruptibilidad de los ele- mico. Huelga decir que las cuestio- leyes de Dirac, la confirmación en
mentos, y el Divino Valles, seguido nes sobre la constitución atómica de 1948 de la mecánica de Dirac, tras
por varios médicos y teólogos com- lo real fueron discutidas principalmen- algunos aparentes tropiezos experi-
plutenses, como Torrejón y Barreda". te, cuando se adoptaron puntos de mentales, por el instrumental ma-
Al atomismo de Dolese se habría vista filosóficos, al hilo de los proble- temático de Julián Schwinger, y la
vinculado el de Isaac Cardoso ( VÉA- mas suscitados por la naturaleza de nueva teoría del propio Schwinger
SE), pudiendo, pues, decirse que hay lo continuo ( VÉASE ). En la ciencia sobre el "cimiento cósmico" de la
dos fuentes para el atomismo espa- parece haber triunfado definitivamente materia y la energía— están, como
ñol: una vernácula y otra extranjera, el atomismo cuando, después de la es sabido, vinculados a los proble-
fuentes que posiblemente se mezcla- elaboración de las teorías químicas, mas de la constitución atómica de
ron en algunos autores. Sea como y sobre todo después de la crisis la realidad física. Desde entonces,
fuere, el atomismo fue durante toda de la física experimentada con la apa- además, giró el interés hacia la "fí-
esta época una cuestión candente en rición de las leyes del electromagne- sica del núcleo", una física que se
muchos países. Desde un punto de tismo y del desvío entre leyes electro- ha ido complicando progresivamente-
vista menos polémico y más atento a magnéticas y principios puramente te, hasta el punto de que resulta di-
los resultados científicos se destacó mecánicos, comenzó a desarrollarse fícil presentar un cuadro breve de
asimismo Robert Boyle, quien intentó la física del átomo propiamente di- su evolución en los últimos treinta
solucionar las mayores objeciones for- cha. Cierto que, aun en el instante años. Es posible, sin embargo, acla-
muladas contra el atomismo antiguo en que las teorías "corpusculares" se rar algo este complejo cuadro histó-
—derivación, a partir de un universo introducían con gran vigor en la fí- rico adoptando una división en tres
orgánico, de la ciega conjunción de sica, se negaba por algunos el ato- períodos de la teoría atómica contem-
corpúsculos y consiguiente pregunta mismo. El caso de Ostwald, que poránea que es ya común entre los
de por qué lo hecho por el hombre no todavía en 1895 publicaba su estudio historiadores de la física. El primer
resulta también de las fortuitas com- sobre La derrota del atomismo, es el período, que va de 1917 a 1932, es
binaciones de los átomos; negación de más claro y significativo, si bien no aquel en el cual se consideraba toda-
la imposibilidad de un átomo extenso hay que olvidar que para Ostwald vía posible obtener una imagen rela-
y no infinitamente divisible, etc.— la energética no se opone a la ato- tivamente simple de la estructura del
por la afirmación de un providencia- mística (Cfr. Die Philosophie der Ge- átomo. El segundo período, de 1932 a
lismo en las combinaciones atómicas genwart in Selbstdarstellungen, TV, 1951, es aquel en el cual aumentaron
y una indivisibilidad práctica unida a pág. 142); lo que Ostwald combate las complejidades citadas a medida
una divisibilidad teórica. Es sabido es la exclusiva preponderancia del que se iban descubriendo nuevas par-
hasta qué punto la teoría del átomo- punto de vista emético-mecánico, in- tículas. El tercer período, de 1951
fuerza de Boscovich ( VÉASE) ha in- fecundo, a su entender, para la elec- hasta la fecha, es aquel en el cual
fluido sobre algunas de las más sig- troquímica. Y, por lo demás, la física algunos físicos han estimado posible
nificadas doctrinas de orientación cuántica, que habitualmente se supo- lograr una unificación, aun cuando
atomista-monadológica, entre las cua- ne expresa la estructura "atomística" no se vea aún claramente en qué
les la de Kant debe ser contada entre de la energía, confirma, según puede consistir. Por ejemplo, todavía
las principales. Si nos limitamos ahora Ostwald, la energética, porque supone en 1932 se explicaba la estructura
al aspecto más propiamente científico que los últimos elementos son del átomo mediante dos partículas
del desarrollo histórico del atomismo, grupos energéticos invariables, en tan- elementales —el electrón y el neu-
veremos que en esta misma época to que la masa, el peso atómico, etc., trón— junto a una partícula de ener-
comienza a imponerse la teoría de serían variables (ibíd., pág. 143). Sea gía —el fotón o unidad de luz, pos-
una constitución atómica de lo real como fuese, el caso es que a partir tulado por Einstein en 1905— y una
físico por parte de ciertas direcciones aproximadamente de dicha fecha de gravitación — el gravitón. Se
predominantes de la ciencia natural. hubo un cambio decisivo (y favora- describía el átomo como compuesto
La teoría corpuscular de la luz, ble) en todo lo que concierne a la de protones (cargados positivamente)
defendida por Newton y no física del átomo. Desde entonces el alrededor del cual giraban los elec-
enteramente anulada a pesar del atomismo forma un capítulo esencial trones (de masa inferior a los pro-
triunfo casi inmediato de la teoría de la historia de la física contemporá- tones y cargados negativamente). En
ondulatoria de Huyghens, pertenece nea. La idea del átomo establecido 1932 Chadwick descubrió el neu-
a esta historia; lo mismo, naturalmente, por Lord Kelvin a fines del siglo XIX, trón, de aproximadamente la misma
la teoría de Dalton. El atomismo es, los sucesivos "modelos atómicos" masa que el protón y de carga neutra.
en todo caso, acerbamente discutido: (principalmente los de Rutherford, Así, el átomo se consideró compuesto
para algunos se trata de una 1911, y Bohr, 1913), el desarrollo de protones y neutrones, al-
154
ATO ATO ATO
rededor de los cuales giraban los eléctrica negativa. El efecto de la co- por un lado parece que se descubren
electrones. También en 1932 C. A. lisión entre el antiprotón y el protón incesantemente nuevas partículas, por
Anderson descubrió el positrón (pos- fue comprobado en el examen de el otro parece que algunos tipos de
tulado el mismo año por Dirac), placas fotográficas bombardeadas por partículas pueden reducirse a otros
partícula que tiene la misma masa rayos cósmicos a 30 kilómetros de al- (como ha ocurrido recientemente con
del electrón y carga positiva. El estu- tura, pero en 1955 se abrieron gran- ciertos tipos de mesones, incluyendo
dio de las partículas β emitidas por des perspectivas para el conocimiento el más reciente en el momento de
núcleos radiactivos condujo a un de dicha nueva partícula al ser pro- revisar este artículo [Setiembre,
problema de solución difícil. Las ducida en el "Bevatrón" de la Univer- 1961]: el llamado "mesón ω"). Los
leyes de la mecánica cuántica indi- sidad de California. Por fin, nuevas físicos prefieren por ello hablar de
caban que el núcleo puede solamente partículas, tales como el antineutrón, "familias de partículas elementales",
tener ciertos estados de energía complicaron extraordinariamente el y se refieren a unas 40 partículas dis-
discretos, de suerte que al pasar de cuadro. Si se tiene en cuenta, además, tribuidas en 20 familias. En conse-
un estado de energía al otro se emitía la doble estadística a que obedecen cuencia, no se sabe todavía si el es-
una partícula con la misma cantidad tales partículas (la estadística Bose- tudio de las partículas conducirá a
de energía determinada por la dife- Einstein para el fotón, el gravitón y una indefinida multiplicidad o a una
rencia entre tales estados. Como las los diferentes mesones τ, y la estadís- creciente simplificación. En tercer lu-
partículas β mostraban diversas me- tica Fermi-Dirac para el resto de las gar, se debate todavía mucho la na-
didas de energía no discretas, se plan- partículas) se comprenderá que haya turaleza y aun la existencia de ciertas
teó la necesidad o de introducir nue- habido en tiempos recientes intentos partículas. Ello ocurre especialmente
vas partículas o de modificar la me- de "reducción" de unas partículas a con los llamados "gravitones". Muchos
cánica cuántica. Siendo lo último in- combinaciones de otras: ejemplo de físicos se niegan a admitirlos, siquiera
aceptable, E. Fermi y Wolfgang ello es la tesis de Fermi según la como postulados. Otros (como
Pauli postularon en 1933 la existen- cual los mesones τ pueden ser con- Burkhard Heim), los han incluido en
cia de una partícula, llamada neutri- siderados como combinaciones de nu- sus ecuaciones. Además, se ignoran
no, emitida por el núcleo, además de cleones (protones y antiprotones) y aun muchos rasgos que pueden resultar
la partícula β. El neutrino (compro- antinucleones, o la tesis de Wentzel, básicos de las partículas. Así, por
bado experimentalmente en el Labo- según la cual los mesones τ pueden ejemplo, no se sabe nada acerca de si
ratorio de Los Álamos en 1956 por ser considerados como combinaciones la masa gravitatoria de las an-
un grupo de físicos bajo la dirección de mesones μ. Entre otros des- tipartículas es de signo positivo o de
de F. Reines y C. Cowan, Jr. ), no cubrimientos sobre la estructura del signo negativo. Finalmente, las que
solamente restablecía el equilibrio núcleo merece ser mencionado el de han solido llamarse "partículas ele-
perdido en las diferencias de energía, R. Hofstadter, H. R. Fechter y J. mentales" —tales como protones y
sino también otro equilibrio perdido A. McIntyre, en la Universidad de neutrones— empiezan a revelarse
en el spin o movimiento de rotación Stanford (California) en 1953. Según (con ayuda de los poderosos acelera-
de las partículas. Tenía una masa in- estos físicos, el núcleo del átomo no dores actuales, como el de Stanford,
ferior a la del electrón. En 1935 contiene las partículas (protones y con un poder de mil millones de vol-
Hideki Yukawa postuló la existencia neutrones) uniformemente distribui- tios) como sistemas complejos, com-
de otra partícula, el mesón, para ex- das, sino en tal forma que el centro puestos de núcleo y de dos "nubes"
plicar lo que hemos llamado el "ci- del núcleo es muchísimo más denso de mesones con carga positiva (en el
miento" que une las partículas del que la periferia. El núcleo puede ser protón) y con carga positiva el núcleo
núcleo. Los mesones eran de tres comparado a una masa tanto más y una de las "nubes" y carga nega-
tipos según las partículas "cimenta- "algodonosa" cuanto más alejada está tiva la otra "nube" (en el neutrón).
das". En 1934 se comprobaron en el del centro. Si nos atenemos a los resultados de
laboratorio la presencia de mesones Resumiendo, he aquí los nombres la física, podemos decir que el
de masa superior a la del electrón. de las principales partículas hoy día atomismo se ha impuesto definitiva-
A su vez, se comprobó la existencia admitidas, la mayor parte de ellas mente. Pero la cuestión es más com-
de mesones en abundancia en las identificadas mediante huellas produ- pleja cuando se plantea el problema
radiaciones cósmicas en la parte su- cidas en emulsiones nucleares. 1. Fo- de la interpretación de tales resulta-
perior de la atmósfera. Pero como tón. 2. Gravitón. 3. Nucleones (pro- dos o, mejor dicho, la interpretación
tales mesones eran sólo excepcional- tón, neutrón, antiprotón). 4. Lepto- de la teoría física. De hecho, como
mente absorbidos por núcleos de áto- nes (electrón, positrón, neutrino). las fórmulas de la física actual no
mos, Yukawa sugirió que había dos 5. Mesones (ligeros: p positivo, p ne- corresponden enteramente a repre-
tipos de mesones: el mesón pesado gativo, p neutral, μ positivo, μ nega- sentaciones intuitivas o a modelos
neutral (mesón τ) y el mesón ligero tivo; pesados: τ, θ, Χ, χ. 6. Hypero- mecánicos, toda conclusión filosófica
(mesón μ). El proceso de desin- nes (partículas Λ, Σ positiva y S ne- respecto a la constitución atómica
tegración del mesón neutral τ al dar gativa). de lo real resulta precipitada. Por
origen a dos fotones, sugirió ya en La tabla anterior es muy provisio- eso muchas discusiones acerca de la
1931 (P. A. M. Dirac) la introduc- nal. En primer lugar, deben añadir- constitución "corpuscular" u "ondu-
ción de una nueva partícula, un pro- se a las partículas descritas las anti- latoria" de la materia, acerca de si
tón negativo o antiprotón, de la misma partículas a que nos hemos referido lo que "realmente hay" son "partícu-
masa que el protón, pero de carga antes. En segundo lugar, mientras las", "complexos de ondas", "cor-
155
ATO ATO ATO
púsculos asociados con ondas-pilotos", que de carácter "ingenuo"; éste res- ción del lenguaje como compuesto
"nubes de probabilidad", etc., suelen ponde inevitablemente a ciertos su- de elementos verbales autónomos; en
estar viciadas por cierta forzada in- puestos de la mente y no puede elu- la didáctica, por el aprendizaje
terpretación pretendidamente, o so- dir totalmente los problemas de ín- analítico opuesto a la noción actual
lapadamente, "intuitiva" de las ecua- dole "especulativa". De todos mo- de globalización; en la propia grafo-
ciones físico-matemáticas. De modo dos, cierta distinción entre las for- logía, por la clásica interpretación
que la "equivalencia" de la mecánica mas del atomismo resulta ilumi- asociacionista-atomista, basada en for-
corpuscular con la ondulatoria no dice nadora si quieren evitarse precipi- mas de letras, formas de partes de
todo lo que se ha querido derivar de tadas identificaciones. Gaston Bache- letras, etc., que, según algunos (como
ella en orden a una "representación" lard ha establecido una de estas Ludwig Klages), debe ser sustituida
de los procesos físicos. Lo que, no distinciones en la cual el carácter por un análisis total-estructural que
obstante, puede ya enunciarse con histórico coincide con el sistemático. permite inclusive interpretar de
relativa seguridad es que las afirma- Habría, así, según dicho autor, un diversas maneras las mismas propie-
ciones atomistas no son enteramente atomismo o grupo de teorías atomistas dades de los signos. El atomismo es,
incompatibles con las tesis acerca del próximo al "realismo", un atomismo por consiguiente, un supuesto ge-
carácter "estructural" de la realidad positivista y un atomismo criti-cista. neral no advertido por el hombre
atómica, con las posiciones que de- El primero sería un atomismo ingenuo moderno. A este punto de vista se
fienden el predominio de los "cam- y de índole substancialista. El agregan en la actualidad las concep-
pos", de los "estados finales", etc., segundo podría en ocasiones llegar a ciones estructurales y totalistas, que
etc. Con lo cual puede decirse que una conciliación con el "realismo", pero pasan asimismo a fundamentar una
el atomismo actual no tiene por lo sus supuestos últimos serían casi parte de las investigaciones contem-
menos la misma significación que siempre de naturaleza idealista. El poráneas en todas las ramas de la
el antiguo. Éste implica un discon- tercero, en cambio, sería el atomismo filosofía y de la ciencia. Sin embar-
tinuismo por así decirlo arbitrario; propio de las últimas teorías científi- go, la aceptación de las ideas de to-
aquél no rechaza totalmente lo con- cas. Dentro de él surge, como especie talidad, estructura y otras similares no
tinuo. El atomismo antiguo distingue suya a veces y a veces como una forma significa que las concepciones atomistas
los átomos por caracteres externos, distinta de atomismo, el atomismo —inclusive en el sentido general del
tales como la posición o la figura; axiomático, que no se refiere sola- término 'atomismo' a que nos referimos
el atomismo de la física moderna y mente a los hechos, sino a las pro- aquí— hayan de descartarse por
sobre todo de la actual reconoce que posiciones que lo expresan (Les entero. Es muy posible que el
la "posición" del átomo en cada tipo intuitions atomistiques. Essai de clas- "método atomista" y el "método es-
de realidad puede hacer cambiar ra- sification, 1933, págs. 13-4). tructural" sean complementarios más
dicalmente el "comportamiento" de En sentido traslaticio, puede darse bien que contrapuestos y que cada
las partículas. Finalmente, como ha el nombre de atomista a todo un uno de ellos funcione como un "len-
hecho observar Cassirer (Zur Rela- período que comprende las concep- guaje" apropiado para describir ciertas
tivitätstheorie. Erkenntnistheoretische ciones científicas y filosóficas desde estructuras de lo real.
Betrachtungen, 1921, capítulo I), el el Renacimiento hasta el siglo XIX. Historia del atomismo: K. Lass-
átomo de la física moderna y con- Junto con el atomismo predominan witz, Geschichte der Atomistik, 1890,
temporánea (aun no pudiendo redu- en la filosofía moderna las nociones 2 vols. — L. Mabilleau, Histoire de la
cirse fácilmente a una idea unitaria philosophie atomistique, 1895. — O.
de racionalismo y mecanicismo. Estos A. Ghirardi, La individualidad del
las distintas imágenes proporciona- tres supuestos constituyen en cierto corpúsculo, 1950. — A. G. van Mel-
das por la química, por la teoría ci- modo el horizonte de la ciencia mo- sen, Het wijsgerig vorleden der atoom-
nética de los gases, por la doctrina derna. En la física se manifiesta el theoríe, 1941 ( El pasado filosófico de
de la radiación discontinua de la luz atomismo por la teoría atómica pro- la teoría atómica); trad. ing.: From
y del calor, etc.) se distingue del de piamente dicha; en la biología (o Atomos to Atom. The History of the
la filosofía natural antigua por un cuando menos en la genética) por la Concept Atom, (trad. esp.: Ayer y
carácter preciso: éste era —como ya hoy del átomo, 1957). — P. Rousseau,
teoría mendeliana según la cual cada Historia del átomo (trad. esp., 1952).
señaló Nicolás de Cusa— un mínimo gene representa un rasgo hereditario, — Atomismo antiguo: J. Masson, The
absoluto de ser; aquél es más bien de modo que los rasgos se transmi- Atomic Theory of Lucretius contrasted
un mínimo relativo de medida. Si al- ten como "unidades separadas" sin with Modem Doctrines of Atoms and
guna semejanza existe, por consiguien- quedar "mezclados" en el descen- Evolution, 1884. — V. Fazio-Almayer,
te, entre los dos atomismos, ella de- diente; en la psicología, por la des- Studi sull'atomismo greco, 1911. —
be buscarse más bien en el "modo composición de la vida anímica en C. Bailey, The Greek Atomists and
de conocimiento". En este sentido Epicurus, 1928 (véase también bi-
elementos últimos cuya reconstruc- bliografía en DEMÓCRITO, EPICURO,
puede declararse que ni el atomismo ción permite comprender los procesos EPICUREÍSMO). — Per. Collinder, "On
antiguo es tan poco experimental o, psíquicos de acuerdo con las leyes the Historical Origins of Atomism",
mejor dicho, empírico como se su- de asociación; en la metafísica, por Meddelande fran Lunds Astronomis-
pone, ni el moderno y contemporá- el predominio de las "naturalezas ka Observatorium, serie II, N° 91
neo es tan poco especulativo como simples" en sentido cartesiano; en (1938) — Collinder indica como pro-
se pretende. Aquél se basa, si no en las teorías sociales y políticas, por bable que los primeros atomistas
experimentaciones sensu stricto, por lo griegos hubiesen elaborado sus cos-
la constancia del individualismo; mogonías bajo la influencia de las
menos en ciertas experiencias, bien en la filología, por la considera-
156
ATO ATO ATO
más antiguas concepciones de la ciertas meditaciones sobre la matemá- que "x existe", puede todavía anali-
creación, de origen fenicio—. V. E. tica y del intento de embeber el len- zarse lógicamente en elementos más
Alfieri, Atomos idea. L'origine del guaje matemático en el lenguaje ló- simples ). Hay hechos que pueden lla-
concetto dell'atomo nel pensiero gre- gico. Ello correspondía a su idea de marse propiamente particulares, tales
co, 1953. — Atomismo árabe: S. Pi- que lo importante en el pensamiento
nes, Beiträge zur islamischen Ato- como los simbolizados en "Esto es
menlehre, 1936. — Atomismo hindú: filosófico es la lógica en la cual se blanco" y hechos que pueden ser lla-
A. B. Keith, Indian Logic and Ato- funda. La filosofía de Hegel y de sus mados generales, como los simboliza-
mism. An Exposition of Nyaya and seguidores tiene como base una lógi- dos en "Todos los hombres son mor-
Vaicesika Systems, 1921. — Atomismo ca monística, dentro de cuyo marco tales".
en el siglo XVIII: J. Fejér, Theo-riae "la aparente multiplicidad del mundo El lenguaje propuesto por el ato-
corpusculares typicae in Univer- consiste meramente en fases y divisio- mismo lógico es en intención un "len-
sitatibus Societatis Jesu saec. XVIII nes irreales de una sola Realidad in- guaje perfecto", es decir, uno que
et Monadologia Kantiana, 1951. — divisible" (Logic and Knowledge [Cfr. muestra de inmediato la estructura
Atomismo moderno (además de las infra], pág. 178). En el atomismo lógi-
obras generales supra ) : A. Wurtz, The lógica de lo que es afirmado o nega-
Atomic Theory, 1880. — F. H. co, en cambio, el mundo aparece co- do. El atomismo lógico es equivalente,
Loring, Atomic Theories, 1921 — mo una multiplicidad infinita de ele- pues, a un isomorfismo (VÉASE)
Para el atomismo contemporáneo, mentos separados. Estos elementos lógico. Aunque el atomismo lógico es,
además de las obras citadas en el son los átomos, pero se trata de áto- pues, una metafísica —y, como ha
texto y las mencionadas en FÍSICA, mos lógicos y no de átomos físicos. señalado J. O. Urmson, una metafí-
véase a modo de ejemplos: N. Bohr, Los átomos lógicos son lo que queda sica muy semejante a la de Leibniz,
Abhandlungen über Atombau, 1921. como último residuo del análisis ló- donde las mónadas corresponderían a
— M. Born, Vorlesungen über Atom- gico. los hechos básicos, y lo mismo que
mechanik, I, 1925. — H. Reichen- La lógica del atomismo lógico es
bach, Atom una Kosmos, 1930 (trad. las mónadas carecen de ventanas, los
esp.: Atomo y Cosmos, 1931). — W. esencialmente la desarrollada en los hechos atómicos existirían aisladamente
Heisenberg, Philosophie Problems of Principia Mathematica. En ella tene- unos respecto a otros—, se trata de una
Nuclear Science, 1952 (contiene, ade- mos un esqueleto lingüístico capaz de metafísica en la que, como señala
más, otras cuestiones sobre filosofía alojar todos los enunciados y combi- Russell (op. cit., págs. 270-1), se
de la física). — William Law Whyte, naciones de enunciados sobre lo que cumplen dos finalidades. Una, la de
Essay on Atomism. From Democritus to haya. Cada enunciado, simbolizado llegar teóricamente a las entidades
1960, 1962. — Yang Chen-ning, mediante una letra proposicional, des- simples de que está compuesto el
Elementary Particles: A Short History cribe un hecho, esto es, un hecho ató- mundo. Otra, la de seguir la máxima
of Some Discovertes in Atomic Phy- mico. Del mismo modo que los enun-
sics. — Véase también bibliografía de de Occam (o atribuida a Occam) de
INCERTIDUMBRE ( RELACIONES DE ). —
ciados se combinan por medio de co- no multiplicar los entes más de lo ne-
Varios autores, L' homme devant la nectivas (véase CONECTIVA), los he- cesario. Las entidades simples en
science, 1953 (especialmente la cola- chos atómicos se combinan formando cuestión no son propiamente hechos,
boración de E. Schrödinger). — Jo- hechos moleculares. Las combinacio- pues los hechos son "aquellas cosas
seph Mudry, Philosophy of Atomic nes de enunciados pueden dar origen que son afirmadas o negadas mediante
Physics, 1958. — El número de obras a tautologías, a contradicciones o a proposiciones, y no son propiamente
con exposiciones de la física atómica enunciados indeterminados. El len- de ningún modo entidades en el
contemporánea es muy numeroso; bi- guaje en cuestión se halla basado, mismo sentido en que lo son sus ele-
bliografías se encuentran en obras es- pues, en la noción de función de ver-
pecializadas o en libros de vulgariza- mentos constituyentes". Pues los he-
ción. — La obra de Fechner a que se dad ( VÉASE ). chos no pueden nombrarse; sólo pue-
alude en el texto es: Ueber die physi- Mediante esta lógica puede descri- den negarse, afirmarse o considerarse,
kalische und philosophische Atomleh- birse el mundo en cuanto compuesto si bien "en otro sentido es cierto que
re, 1855. — Cfr. también A. Hanne- de hechos atómicos. La naturaleza de no se puede conocer el mundo a me-
quin, Essai sur l'hypothèse des atomes estos hechos atómicos fue debatida nos que se conozcan los hechos que
dans la science contemporaine, 1895. con gran detalle por el propio Russell. constituyen las verdades del mundo;
ATOMISMO LÓGICO. La filosofía Lo común a todo hecho atómico es pero el conocimiento de los hechos
del atomismo lógico fue elaborada y el no ser ya analizable. Pero no to- es algo distinto del conocimiento de
expuesta por Bertrand Russell en una dos los hechos atómicos son iguales. los elementos simples".
serie de conferencias de 1918. Mu- Algunos se basan en entidades parti- Bertrand Russell, "The Philosophy
chas de las ideas de Russell al res- culares simbolizables mediante nom- of Logical Atomism", The Monist
pecto fueron resultado de sus discu- bres propios; otros, en hechos consis- XXVIII (1918), 495-527 y XXIX
siones con Ludwig Wittgenstein du- tentes en la posesión de una cualidad (1919), 32-63; 190-222; 345-80 (8
rante los años 1912-14, cuando éste por una entidad particular; otros, en conferencias dadas en Londres a co-
rumiaba algunas de las tesis que iban relaciones entre hechos (las cuales mienzos de 1918); reimp. en Logic
and Knowledge. Essays 1901-1950,
a aparecer en el Tractatus logico-phi- pueden ser diádicas, triádicas, etc.). 1956, ed. Robert Charles Marsh, págs.
losophicus y que pueden considerarse Los hechos atómicos no son, pues, ne- 177-281 (trad. esp.: Lógica y conoci-
como contribuciones decisivas a la cesariamente cosas particulares exis- miento, 1961). — Íd., íd., "Logical
tendencia aquí reseñada. tentes, pues éstas no hacen un enun- Atomism", en Contemporary British
Russell declaró que la filosofía del ciado verdadero o falso (supuesto Philosophy, I, 1935, ed. J. H. Muir-
atomismo lógico era consecuencia de head [véase cita de este texto en
157
ATR ATR AUR
RUSSELL ( BERTRAND)]; reimp. en una distinctio rationis, y aun, como AUROBINDO (GNOS H S R I)
Logic and Knowledge, págs. 323-43. Santo Tomás señala, una distinctio (1872-1926) recibió su educación en
— Ludwig Wittgenstein, Tractatus, rationis ratiotinatae. Para Duns Es- Inglaterra —en Londres y en Cam-
especialmente 1; 1.1; 1.11; 1.2; 2; coto, en cambio, la distinción no se
2.01; 2.011; 2.012; 2.0124; 2.013; bridge (King's College)— y, después
produce por el modo antes dicho, de participar en las luchas políticas
2.021; 2.0231; 2.032; 2.0272. — La sino que es una distinción actual for-
referencia a Urmson procede de su li- como uno de los adalides del ala na-
bro Philosophical Analysis. Its Deve- mal procedente de la naturaleza de la cionalista radical del Congress Party
lopment Between the Two World cosa; por lo tanto es una distinción indio, se trasladó a Pondichéry, don-
Wars, 1956, pág. 16. triple referida, primero, a las nocio-
nes pertenecientes a la cosa; segun- de se consagró a la vida espiritual,
ATRIBUTO es en lógica algo que formando numerosos discípulos y se-
se afirma o niega del sujeto. El atri- do, a la cosa misma independiente-
mente del pensamiento de un sujeto; guidores.
buto se confunde, pues, a veces con Aurobindo desarrolló una doctrina
el predicado y es el efecto de atri- tercero, a la independencia de las
formalidades entre sí. metafísico-teológica a la vez emana-
buir, kathgorei=n, algo al Sujeto, de tista y evolucionista, incorporando a
Otro fue el uso inaugurado por
darle una atribución, predicamento o Descartes y continuado por Spinoza. ella elementos procedentes de las
categoría. El término 'atributo' se Descartes señala (Princ. phil, I, 56) Upanisad ( VÉASE), de la escuela Yo-
emplea a veces también en sentido que el atributo es algo inamovible e ga ( VÉASE ) y de la tradición idealista
metafísico para distinguirlo del pre- inseparable de la esencia de su sujeto, de Occidente. Ante todo subrayó la
dicado lógico; en este caso, el atri- oponiéndose entonces el atributo al unidad de Brahma, el cual concibió
buto es un carácter o cualidad de modo ( VÉASE). El atributo, escribe como un Absoluto reclamado por la
la substancia. Según Aristóteles, hay Spinoza, es "lo que el intelecto razón si ésta quiere salir de sí
ciertos accidentes que, sin pertenecer conoce de la substancia como cons- misma y de su propia insuficiencia.
a la esencia de un sujeto, están fun- tituyendo su esencia" (Eth., I, def.
dados en tal esencia; así, el hecho de Brahma es la unidad que se derrama
IV ). En cambio, el modo es el ca- evolutivamente en la multiplicidad y
que un triángulo tenga sus tres án- rácter accidental y constituye las di-
gulos iguales a dos ángulos rectos que tiene las tres propiedades del Ser,
ferentes formas en que se manifiestan de la Fuerza-Conciencia y de la Bea-
(Met., Δ 30. 1025 a 30). Este tipo las cosas extensas y pensantes como
de "accidente esencial" puede lla- titud. La realidad es producto de la
individualidades que deben su ser a
marse "atributo". Se trata de "predi- la extensión y al pensamiento, es de- emanación y diferenciación de lo Ab-
cados por sí mismos", como dice Aris- cir, a los atributos de la substancia soluto; de éste surge, como de una
tóteles en otro lugar (An. post., I. 22, (ibid. def. V). Extensión y pen- fuente inagotable, el mundo todo, que
83 b 19). Un mismo predicado puede samiento son, pues, atributos o ca- se despliega en una serie de formas
ser esencial o en sí mismo en unos racteres esenciales de la realidad. hasta llegar a la materia. A la vez la
casos y accidental en otros, como ocu- Para Spinoza, la substancia infinita materia contiene en potencia las for-
rre con el predicado "color", el cual comprende un número infinito de mas superiores, hacia las cuales va
pertenece al blanco por sí mismo, pero atributos, de los cuales el intelecto evolucionando. El hombre representa
sólo accidentalmente a Sócrates conoce solamente los citados. Los el momento principal del proceso de
(Filopón, 252.10, cit. por J. Tricot, modos son, en cambio, las limitacio- reabsorción del mundo en "la Vida
en trad. de Organon, IV, 1947, pág. nes de los atributos, las afecciones Divina", pero con el fin de que se
113, nota 6). de la substancia. lleve a cabo plenamente tal reabsor-
Entre los escolásicos el término Para el concepto de atributo en la ción es menester que el hombre su-
'atributo', attributum, se usaba pri- filosofía judía medieval: D. Kauf- pere su deseo de lo múltiple y par-
mann, Geschichte der Attributenlehre
mariamente para referirse a Jos atri- in der jüdischen Religionsphilosophie ticular. El instrumento capital de esta
butos de Dios, reservándose los otros des Mittelalters von Saadja bis Mai- superación es la práctica del Yoga in-
términos ( predicado, predicamento, muni, 1877. — Para el concepto de tegral (Hatha Yoga), serie de ejerci-
etc.) para los conceptos de orden atributo en Spinoza: E. Bêcher, cios espirituales que llevan al hombre
lógico u ontológico. Sin embargo, el Der Begriff des Attributes bei Spi- a la pura vida contemplativa y a su
atributo comenzaba por ser definido, noza in seiner Entwicklung und inmersión en la Vida Divina. El pri-
en general, dentro del orden metafí- seinen Beziehungen zu den Begriffen
der Substanz und des Modus, 1905 mer estadio en este proceso de divi-
sico, como la propiedad necesaria a [Abhandlungen zur Philosophie und nización es la formación de un hombre
la esencia de la cosa y, por consi- ihrer Geschichte, XIX]. — David superior, de un nuevo "primer
guiente, parecía establecerse una Neumark, Geschichte der jüdischen hombre", germen de la transforma-
equiparación entre la esencia y Philosophie des Mittelalters nach ción y divinización del mundo.
los atributos. En verdad, lo que Problemen dargestellt. Bd. II. (Attri- Obras principales: Basis of Yoga,
ocurría es que en las cosas creadas butenlehre), 1910. Se refiere a la
teoría de los atributos no sólo en los 1936. — The Life Divine. The Philo-
había, efectivamente, distinción real filósofos judíos medievales, sino tam- sophy of Sri Aurobindo, 3 vols., 1942.
entre esencia y atributos. Pero en la bién en Grecia, especialmente Platón, — The Human Cycle, 1949. — Lights
realidad divina no había tal distinción así como en la Biblia con relación a on Life-Problems, 1950. — On Yoga.
real entre atributos y esencia, ni tam- "los nombres de Dios", etc. I: The Synthesis of Yoga, 1950. —
poco entre los atributos dentro de sí AURIOL (PEDRO). Véase PEDRO The Foundation of Indian Culture,
mismos. La distinción ( VÉASE ) era AURIOL.
1954. _ Biografía: A. B. Purani, Life
of S. A. (1872-1962), 2a ed., 1960. —
158 Véase S. K. Maitra, An Introduction to
AUS AUT AUT
the Philosophy of S. A., 1942. — Íd., je constativo", y la elaboración de métodos usados para producir la au-
íd., The Meeting of East and West in esta distinción hasta llegar a la for- tarquía eran también diferentes en
S. Aurobindo's Philosophy, 1956.—N. mulación de una teoría de las que cada escuela. Así, los cínicos se va-
K. Gupta, The Yoga of S. A., 2 vols., llamó "fuerzas elocucionarias" de cier- lían sobre todo del desprecio a las
1948-50. — S. Bahrati, The Integral tas expresiones. Nos hemos extendido convenciones; los epicúreos, del re-
Yogi of S. A., 1949. — H. Chaudhuri, sobre estos puntos en el artículo Eje- traimiento en el círculo de los ver-
The Philosophy of Integralism, or the
Metaphysical Synthesis inherent in the cutivo ( VÉASE ), que puede conside- daderos amigos y la satisfacción de
Teaching of S. A., 1954. — A. C. Das, rarse un complemento del presente. las necesidades corporales indispen-
S. A. and some Modem Problems, Trabajos: "Are There A Priori Con- sables; los estoicos, de la resistencia
1958. — H. Chaudhuri y F. Spiegel- cepts?" Proceedings of the Aristotelian y endurecimiento frente a las adver-
berg, eds., The Integral Philosophy of Society. Sup. Vol. XVIII (1939), sidades. Análoga variedad existía res-
S. A., 1960 (con colaboraciones de 83-105. — "Other Minds", Ibíd., XX pecto a lo que se suponía que cau-
Ch. A. Moore, P. A. Sorokin, N. Smart (1946), 148-87. — "Truth", Ibíd., saba y no causaba desasosiego y res-
et al). — V. P. Varma, The Poli- XXIV (1950), 111-28. — "How To pecto a lo que el sabio necesitaba
tical Philosophy of S. A., 1961. Talk", Proceedings of the Aristotelian
Society. Ν. S. LIII (1952-53), 227- en el ejercicio de su virtud. Así,
AUSENCIA. Véase NEGACIÓN, PRI- mientras algunos filósofos acentuaban
VACIÓN.
46. — Ifs and Cans, 1956 [British
Academy Annual Philosophical Lec- de un modo radical el ideal de la
AUSTIN (J[OHN] L[ANGSHAW]) ture], — "A Plea for Excuses", Proc, autosuficiencia, otros manifestaban
(1911-1960), profesor de Filosofía of the Arist. Soc. N. S. LVII ( 1956- que algunas otras condiciones eran
Moral en la Universidad de Oxford, 57). — "Pretending", Proc, of the necesarias para lograr la eudemonía.
fue uno de los más influyentes repre- Arist. Soc. Sup. Vol. XXXII (1958), Entre estos últimos podemos mencio-
sentantes del "análisis del lenguaje 261-78. — Colección de trabajos en el nar a Panecio, el cual indicaba que
corriente" practicado en Oxford ( VÉA- volumen Philosophical Papers, 1961, sin salud y aun sin la posesión de
SE ) bajo la inspiración en gran parte ed. J. O. Urmson y G. J. Warnock, —
Sensé and Sensibiha, 1962 [recons- unas ciertas riquezas no puede exis-
del último Wittgenstein. A diferencia tir la felicidad y, por consiguiente,
de Wittgenstein, sin embargo, Austin trucción por G. J. Warnock a base de
notas manuscritas]. — How to Do implicaba que la pura y simple auto-
consideró que el examen detallado del Things with Words, 1962, ed. J. O. suficiencia podía engendrar la inquie-
uso ( VÉASE) de ciertas expresiones Urmson [The. W. James Lectures. tud que el filósofo se proponía eli-
nos proporciona luz sobre diversos Harvard University, 1955]. minar.
modos como son las cosas o las situa- A. Ambrose, M. Black et al., artícu-
ciones a que tales expresiones se re- los en Philosophy, XXXVIII (1963), AUTENTICIDAD, AUTÉNTICO.
fieren. Los enunciados pueden, y de- 201-63. — Mats Furberg, Locutionary Se dice de algo que es auténtico cuan-
ben, clasificarse en "modos de decir" and Illocutionary Acts: A Main Theme do se establece sin lugar a dudas su
y los varios modos de decir indican in }. L. Austin's Philosophy, 1963. identidad, es decir, cuando se esta-
algo sobre la variedad de cosas y fe- AUTARQUÍA. Una de las condi- blece de modo definitivo que es cierta
nómenos de que dicen algo. El len- ciones para conseguir el estado de y positivamente lo que se supone ser.
guaje corriente ha ido fijando, en el eudemonía (VÉASE) —felicidad, tran- Se habla entonces de "un cuadro au-
curso del tiempo, ciertos matices que quilidad o paz del espíritu— era, se- téntico de Rubens", de un "diamante
corresponden a otros tantos fenóme- gún algunas escuelas socráticas y he- auténtico", etc. En filosofía, los tér-
nos, y el análisis de tales matices es lenísticas, la liberación de toda in- minos 'autenticidad' y 'auténtico' son
necesario para comprender la diver- quietud. Como se suponía que ésta aplicados por algunos pensadores es-
sidad de los fenómenos. Austin dis- era producida por el deseo de las co- pecialmente, no exclusivamente, a la
tinguió, además, entre modos de decir sas externas que no pueden alcanzarse existencia humana, y a otras realida-
tales como "describir algo como algo", sin esfuerzo y sinsabor, se recomen- des solamente en cuanto son función
"llamar algo a algo", "indicar que daba, en la medida de lo posible, el de tal existencia. Se dice entonces que
algo es algo". Particular atención desasimiento de los bienes extemos un determinado ser humano es autén-
prestó a lo que llamó "enunciados y el atenerse únicamente a lo que tico cuando es, o llega a ser, lo que
ejecutivos" (performative utterances) y estuviera en manos del sujeto. De verdadera y radicalmente es, cuando
a sus variedades. Tales enunciados lo este modo se conseguía el gobierno no está enajenado. Sin embargo, en
son de acciones más bien que ser de sí mismo o autosuficiencia que ciertas ocasiones puede considerarse
enunciados acerca de acciones. Ejem- recibieron el nombre de autarquía. que la enajenación (v.) es uno de los
plos de los mismos son "Prometo". La autarquía fue, pues, identificada rasgos esenciales de la existencia hu-
Es un error considerar que el lenguaje con la felicidad y con la virtud. mana, de modo que en tal caso el
—cuando menos el lenguaje cog- El ideal autárquico se hallaba ya estar enajenado, y aun de modo más
noscitivo— es solamente descriptivo. implicado en muchas de las recomen- radical el no ser sí mismo, es uno de
En ciertas formas de lenguaje cog- daciones de Sócrates. Fue propugna- los caracteres del auténtico ser.
noscitivo hay afirmaciones de creen- do y elaborado sobre todo por los Ortega y Gasset ha hablado con
cia más bien que afirmaciones de co- cínicos, los epicúreos y los estoicos, frecuencia de autenticidad e inauten-
nocimiento. pero con distintos grados y propósi- ticidad en el hombre como caracteres
Entre las más conocidas contribu- tos. Hemos descrito estos últimos en ontológicos de la realidad humana.
ciones de Austin figura su distinción los artículos consagrados a las men-
En 1916 (Obras, II, 84-85) describía
entre "lenguaje ejecutivo" y "lengua- cionadas escuelas. En cuanto a los
un "yo auténtico" como la "base in-
159
AUT AUT AUT
sobomable" de una vida humana; el sein existe, por tanto, o auténtica o impulsión determinada responde un
"yo auténtico" es, en rigor el "yo inauténticamente, bien que para los número determinado de movimientos.
insobornable", esto es, el yo que, en efectos de su descripción y análisis Según Descartes, los animales son
el fondo y radicalmente, no puede de- pueda ser concebido como si estuviera autómatas, es decir, reaccionan de
jar de ser lo que es. Pero justamente en un "modo indiferenciado" (op. una forma mecánica a las excitacio-
porque el hombre puede ser auténti- cit., $ 12). nes externas, a diferencia del hom-
co, puede ser también inauténtico; en Muchos otros filósofos contemporá- bre, que posee alma y voluntad (véase
otras palabras, la inautenticidad es neos (por ejemplo, Jaspers y, en ge- ALMA DE LOS BRUTOS). El auto-
uno de los caracteres fundamentales neral, muchos de los llamados "exis- matismo constituye un problema de
de la realidad humana, junto a la au- tencialistas" ) han hecho uso de los la psicología dentro del cual se con-
tenticidad —y hasta puede decirse, términos 'autenticidad' y 'auténtico' o sideran los llamados movimientos re-
reiterando de otro modo lo que indi- de variantes suyas. En algunos casos, flejos. El automatismo de los actos
camos antes— que la inautenticidad estos usos derivan de alguno de los psicológicos no es idéntico en todos
es una de las formas —bien que de- autores antes mencionados. En otros sus grados; por el contrario, ofrece
fectiva— de ser "sí mismo". En efec- casos deben cuando menos algo a gran número de variantes y suele
to, las cosas no pueden dejar de ser ciertas tradiciones de pensamiento, abandonar su carácter aparentemente
sí mismas, de ser lo que son. En cam- por lo demás muy diversas entre sí, mecánico a medida que va penetrando
bio, el hombre puede dejar de ser lo cual ocurre, por ejemplo, con la idea en la esfera de la conciencia. La
que es. pascaliana de "distracción" (que ex- intervención de la voluntad puede
Cuando el hombre llega a ser lo presa la realidad humana en su inau- desviar el automatismo de los actos
que es, entonces su vida es propia. El tenticidad) con la idea hegeliana (y o puede ser también una de las causas
hombre cumple entonces con su voca- también marxista) de la enajenación productoras de un número
ción radical y con su "destino". Orte- (que expresa una fase en cierto pro- determinado de movimientos automá-
ga y Gasset equipara a veces 'autenti- ceso "dialéctico" de la realidad hu- ticos. Por la gradación del automa-
cidad' con 'realidad' (Obras, VI, 400); mana). No siempre, sin embargo, se tismo se tiende a considerar como
en tal caso, el ser auténtico equivale ha intentado precisar el significado de mecánicos a los movimientos inferio-
al ser más real — pues el sentido de 'autenticidad' y 'auténtico' desde el res más alejados de la conciencia,
'es real' es entonces distinto del que punto de vista de una ontología sufi- y como propiamente automáticos a
tiene este predicado cuando se aplica cientemente desarrollada y, junto a aquellos que tienen su desenvolvi-
a una realidad no humana. ello, de una ontología en la cual des- miento ya dentro de la concien-
Heidegger ha hablado de autenti- empeñen asimismo una función im- cia, aun cuando casi siempre en su
cidad ( Eigentlichkeit ) e inautentici- portante términos tales como los de umbral.
dad (Üneigentlichkeit) como modos 'identidad', 'mismidad', 'ipseidad', etc. Nos hemos referido principalmente
de ser básicos del Dasein ( VÉASE ). Nos hemos referido con más detalle a al sentido psicológico de 'automáti-
(Se han empleado también a este este punto en el libro El ser y la muerte co' y 'automatismo', pero al comienzo
efecto los términos 'propiedad' e 'im- (1962), especialmente §§ 23 y 24, hemos tocado ya brevemente el pro-
propiedad', asimismo perfectamente donde, por un lado, la autenticidad blema de una definición más amplia
aceptables; sin embargo, nos hemos (allí llamada "propiedad" o, mejor, de estos términos. Los desarrollos
decidido aquí en favor de los vocablos "apropiación") es vista como un "irse científicos y técnicos de los últimos
'autenticidad' —y 'auténtico'— e 'in- haciendo" (a sí mismo), pero donde, años confirman la necesidad de explo-
autenticidad' —e 'inauténtico'— sim- por otro lado, es considerada como rar semejante ampliación. Se habla
plemente por haber reservado los tér- modo de ser (ontológico) de un cuer- mucho, en efecto, en la ciencia y en
minos 'propiedad' y 'propio' para po, el cual puede ser también como la técnica, no sólo de automatismo,
referirnos a uno de los Predicables ipseidad, identidad, etc. sino también de automación o auto-
(véase PREDICABLES; PROPIEDAD, PRO- AUTOGNOSIS. Véase DILTHEY matización (automation). El automa-
PIO)]. El Dasein puede, en efecto, ( WI LHE LM ). tismo es la característica de las má-
"elegirse a sí mismo", es decir, "ga- AUTOMATISMO. Se llaman auto- quinas capaces de llevar a cabo una
narse", en cuyo caso se apropia a sí máticos los movimientos que tienen serie de operaciones sin más inter-
mismo y se hace "auténtico". Puede lugar en un objeto sin aparente im- vención humana que la de la cons-
también "no elegirse a sí mismo", es pulsión externa y, por consiguiente, trucción de la máquina y su puesta
decir, "perderse", en cuyo caso deja los movimientos que parecen tener en funcionamiento. La automación o
de apropiarse a sí mismo y se hace su origen en el interior propio del automatización es la característica de
"inauténtico" — no llega a ser lo que objeto considerado. Por extensión se las máquinas capaces de conducirse
es. Heidegger advierte al respecto califican de automáticos aquellos mo- a sí mismas según ciertas normas da-
que la inautenticidad [impropiedad] vimientos que se repiten en formas das más variadas y flexibles que las
no es un modo de "ser menos" o un limitadas y determinadas aun cuando que corresponden al mero automa-
grado de "ser inferior" con respecto a haya un acto de excitación o impul- tismo. Así, una máquina automática
la autenticidad [propiedad] ( Sein und sión externa; así se habla de los puede fabricar planchas de metal eje-
Zeit, 5 9). Al Dasein le es inherente movimientos automáticos psicológicos cutando todas las operaciones que
el ser "suyo" —a cada Dasein, pues, ajenos a la voluntad o de los movi- llevan a este fin, de modo que no
el ser "mío"— como condición de mientos automáticos de un mecanis- haya intervención humana desde el
autenticidad e inautenticidad. El Da- mo regulado de tal forma que a cada momento en que recibe el material
160
AUT AUT AVE
y la entrega del producto terminado. constituye, según Kant, la autonomía el formalismo de todo imperativo va-
Una máquina automatizada, en cam- de la voluntad (véase BUENA VOLUN- cío por medio de la fundamentación
bio, puede no solamente fabricar au- T AD ), por la cual se hace posible del conocimiento moral en instancias
tomáticamente tales planchas, sino el imperativo ( VÉASE) categórico. En superiores a la propia persona o en
también regular por sí misma el espe- su Fundamentación de la metafísica personas a quienes se juzgue dignas
sor y otras características de ellas, de las costumbres, por ejemplo, indica de alcanzar un mayor conocimiento
modificando sus operaciones de acuer- Kant que la autonomía de la voluntad moral.
do con los resultados previstos (es es la propiedad mediante la cual la AUTRECOURT (NICOLÁS DE).
decir, de los modelos propuestos). voluntad constituye una ley por sí Véase NICOLÁS DE AUTRECOURT.
La máquina automatizada comprueba, misma (independientemente de cual- AVEMPACE (Abu Bakr Muham-mad
pues, por sí misma las condiciones de quier propiedad de los objetos del bn Yahya bn al-Sa 'ig Ibn Bayya),
su trabajo. De este modo, la auto- querer). El principio de autonomía nació en Zaragoza a fines del siglo
matización en la esfera técnica pone reza, pues: "Elegir siempre de tal XI, vivió un tiempo en Sevilla, luego
en juego los resultados de la ciber- modo, que la misma volición abarque en Granada y, finalmente, en Fez
nética a que nos hemos referido en las máximas de nuestra elección como (Marruecos), donde falleció en 1138.
Comunicación ( VÉASE ). ley universal." Si un acto es Autor de varios tratados de lógica,
P. Janet, L'automatisme psycholo- determinado por algo ajeno a la vo- matemática, astronomía, medicina y
gique, 1888. — J. von Neumann, E. luntad, es atribuido, consiguientemente, filosofía —casi todos ellos perdidos—
F. Moore, J. T. Culbertson, A. Ashby a una coacción externa y no es , es conocido sobre todo por su obra
y otros autores, Autómata Studies, titulada Guía del solitario o también
concebido como moral. En cambio, Régimen del solitario (Tadbir al-
1956, ed. C. E. Shannon y J. McCar- la heteronomía de la voluntad cons-
thy. Para la cuestión del automa- Mutawahhid) en la cual se exponen los
tituye, al entender de dicho autor, el diversos grados de conocimiento que
tismo en el sentido del último párrafo, origen de los principios inauténticos
véase la bibliografía de COMUNI - va alcanzando el hombre desde el
de la moral. Mientras los defensores conocimiento de las cosas hasta la
CACIÓN (I).
de la heteronomia creen que no hay substancia separada de toda materia,
AUTOMATISMO DE LAS BES- posibilidad de moral efectiva sin un substancia una y común a los diversos
TIAS. Véase ALMA DE LOS BRUTOS. fundamento ajeno a la voluntad (ya entendimientos posibles. Este ascenso
AUTONOMÍA se llama el hecho sea en la Naturaleza, ya sea en el del conocimiento corresponde al
de que una realidad esté regida por reino inteligible, ya sea en el reino de ascenso desde la vida instintiva a la
una ley propia, distinta de otras le- los valores absolutos, ya sea en vida intelectiva, liberada de toda
yes, pero no forzosamente incompa- Dios), Kant estima que todos los materia y que es una directa
tible con ellas. En el vocabulario fi- principios de la heteronomia, sean emanación del entendimiento activo.
losófico el término 'autonomía' suele empíricos (o derivados del principio La culminación de este movimiento
emplearse en dos sentidos. de felicidad y basados en sentimientos de ascenso parece ser de carácter
1. Sentido ontológico. Según el físicos o morales) o racionales (o místico, pues al llegar a la
mismo, se supone que ciertas esferas derivados del principio de perfec- contemplación de la substancia
de la realidad son autónomas respec ción, que puede ser ontológico o teo- separada se alcanza al mismo tiempo
to de otras. Así, cuando se postula una especie de identificación con la
lógico), enmascaran el problema de fuente superior de la cual deriva todo
que la esfera de la realidad orgánica la libertad de la voluntad y, por lo
se rige por leyes distintas que la es conocimiento, fuente en la cual ya no
tanto, de la moralidad auténtica de hay contraposición entre materia y
fera de la realidad inorgánica, se dice los propios actos. Algunas de estas forma o entre ser y pensar. El
que la primera es autónoma respecto concepciones, dice Kant, son mejores Régimen del solitario se conservó en
de la segunda. Tal autonomía no im que otras — por ejemplo, la con- un compendio dado a conocer por S.
plica que una esfera determinada no cepción ontológica de la perfección Munk, Mélanges, de philosophie juive
se rija también por las leyes de otra que se da dentro de los principios et arabe, 1859, reimp. 1927, 1955. —
esfera considerada como más funda racionales es, a su entender, mejor Hay tratados inéditos de Avempace en
mental. Así, en la llamada ley de que la concepción teológica, que de- la Biblioteca del Escorial y en la de
autonomía propuesta por Nicolai riva la moralidad de una voluntad Berlín. Ediciones y traducciones de
Hartmann, los reinos superiores del divina absolutamente perfecta. Los textos del filósofo por M. Asín
ser se rigen por las mismas leyes que partidarios de esta última derivación Palacios. "Tratado de Avempace sobre
los reinos inferiores y, además, por suelen llamarse adhérentes a una la unión del intelecto con el hombre
otras leyes propias consideradas como moral teónoma. (Kalama fi ittisal al-'agl bi-l-insan) y
autónomas. En igual oposición a las tenden- la 'Carta de Adiós' ( Risalat al-wida ) de
2. Sentido ético. Según el mismo cias autónomas y a las heterónomas, Avempace", Al-Andalús (1942), 1-47
se afirma que una ley moral es autó Scheler defiende en su apriorismo (1943), 1-87). En 1946 Asín Palacios
noma cuando tiene en sí misma su publicó el texto árabe y la trad.
moral material una actitud interme- española del filósofo zaragozano
fundamento y la razón propia de su dia por la cual se otorga autonomía
legalidad. Este sentido ha sido ela Avempace", Re-Régimen. Véase M.
a la personalidad en cuanto soporte Asín Palacios, "El vista de Aragón, I
borado especialmente por Kant y ha de los valores morales y entidad en- (1900), 193-7, 234-8, 278-81, 300-302,
sido admitido por otros autores como cargada de la realización de la con- 338-40; II (1901), 241-6, 301-303,
Cohen, Natorp y Renouvier. El eje ducta moral, pero se intenta evitar 348-50. — U. A.
de la autonomía de la ley moral lo
161
AVE AVE AVE
Farrukh, Ibn Bajja and the Philoso- de Avenarius figuran Joseph Petzoldt doba, discípulo de Abentofail, es el
phy in the Moslem West, 1945. (VÉASE), así como Rudolf Willy (na- más eminente de los filósofos árabes.
AVENARIUS (RICHARD) ( 1843- cido en 1855), también influido por Ejerció de juez en Sevilla y Córdoba
1896), nacido en París, fue profesor Mach y por el inmanentismo. Willy y si bien durante muchos años estuvo
desde 1877 en la Universidad de sostiene un "monismo primario" según en buenas relaciones con el trono, al
Zurich. Su punto de vista, designado el cual hay una "experiencia total" de sobrevenir una reacción contra las in-
con los nombres de "empiriocriticis- todas las conciencias que actúa como terpretaciones filosóficas del dogma
mo" (VÉASE) o "filosofía de la expe- una global sensibilidad espacio-tem- fue acusado de herejía y deportado,
poral y que convierte lo real en un falleciendo en Marruecos. La tradición
riencia pura", pertenece a la corriente fluir continuo de sensaciones dentro
general del positivismo científico, tal del cual actúan los complexos parti- aristotélica árabe llega a culminación
como era defendido especialmente por culares, dinámicamente conjugados y madurez en Averroes, autor de nu-
los partidarios de la física descriptiva con el todo ( Gegen die Schulweisheit, merosos comentarios a los textos del
y por algunos representantes de la eine Kritik der Philosophie, 1905. — Estagirita que influyeron de modo
filosofía de la inmanencia. Según Die Gesamterfahrung vom Gesicht- considerable sobre la escolástica. Ade-
Avenarius, la experiencia debe ser spunkt des Primärmonismus, 1908. — más de sus paráfrasis y comentarios a
depurada de todo supuesto me- Idéal und Leben, 1909, así como va- Aristóteles escribió una refutación de
tafísico; lo que conduce a la meta- rios trabajos en la Vierteljahrschrift Algazel titulada Destrucción de la des-
física es pura y simplemente la in- für wissenschaftliche Psychologie so- trucción (Tahafut al-Tahafut), una
troyección, la proyección a lo externo bre el empiriocriticismo y el "con- obra sobre la concordancia de la reli-
de los elementos pertenecientes a las cepto natural del mundo"). También gión con la filosofía, un tratado sobre
representaciones internas. Para evitar Karl Hauptmann (1858-1921: Die el entendimiento potencial y material,
Metaphysik in der modernen Physio-
esta deformación de lo natural y de logie, 1893; Unsere Wirklichkeit, otros sobre la unión del entendimiento
lo real es preciso situarse en un te- 1899) defiende un punto de vista separado con el hombre y varias obras
rritorio anterior a esta proyección, muy semejante al de Avenarius. acerca de lógica, física, medicina y
en el terreno de la experiencia pura, Obras: Ueber die beiden ersten astronomía. Como la mayor parte de
lo cual exige la eliminación de los Phasen des Spinozischen Pantheis- sus predecesores, Averroes aspiró a
elementos extraños a ella. Avenarius mus und das Verhaltnis der zweiten conciliar la filosofía con el dogma.
llega a una solución de esta dificul- zur dritten Phase, 1868. (Sobre las Ahora bien, una conciliación no
tad por medio de un análisis crítico dos primeras fases del panteísmo parecía posible de no tenerse en
del hecho de la experiencia, consis- spinoziano y la relación entre las cuenta que mientras la filosofía es
tente, a su entender, en el examen fases segunda y tercera.). — Philo- sólo para los pocos elegidos que quie-
de la dependencia en que se en- sophie als Denken der Welt gemäss ren y pueden comprender las ar-
cuentran los juicios del sujeto (E), dem Prinzip des kleinsten Kraftmas- gumentaciones racionales, la religión,
de las variaciones del sistema ner- ses, 1876 (trad. esp.: La filosofía tal como se da en los textos sagrados,
como el pensar del mundo según el
vioso central (C), condicionados a principio del menor gasto de energía, es apta para las multitudes incapaces
su vez por los excitantes del medio 1947). — Kritik der reinen Erfah- de comprender las verdades racionales
físico (R) y por los medios de la rung, 1888-90 (Crítica de la expe- y las demostraciones realizadas a base
asimilación nutritiva (S). Todo jui- riencia pura). — Der menschliche de ellas.
cio, desde el vulgar hasta el científi- Weltbegriff, 1891 (El concepto hu- Entre los filósofos y los creyentes
co, es una función de las variaciones mano del mundo). — Se prepara edi- se insertan aquellos que entienden los
de C; la crítica de la experiencia ción de manuscritos de A. actualmente argumentos, pero que solamente pre-
debe, a partir de este hecho, exami- en posesión de Georg Lüttke (Ber-lin- tenden alcanzar lo probable y no la
nar las excitaciones constantes que Wilmesdorf). absoluta evidencia racional. Las pro-
se producen sobre C y que, por con- F. Carstanjen, R. Avenarius' biome- posiciones admitidas por cada uno de
siguiente, influyen sobre la constancia chanische Grundlegung der reinen all- estos grupos son, en rigor, verdades.
de los enunciados correspondientes gemeinen Erkenntnistheorie, 1894. — Pero cada una de ellas tiene un as-
a E. Cuando la constancia es re- Ó. Ewald, R. Avenarius als Begründer pecto distinto que, con todo, recibe
des Empiriokritizismus. Eine crkennt-
gular desaparecen todos los elemen- niskritische Untersuchung über das su fundamento en la verdad del dog-
tos extraños y se produce una expe- Verhaltnis von Wert und Wirklichkeit, ma tal como se halla expresada en el
riencia despojada de todo "problema 1905. — Bush, Avenarius and the Corán. De este modo no hay peligro
aparente", exenta del dualismo entre Standpoint of Pure Experience, 1906. de interpretar filosóficamente los dog-
el sujeto y el objeto, origen, según — J. Suter, Die Philosophie von R. mas excepto para aquellos que no
Avenarius, de las representaciones Avenarius, 1910. — F. Raab, Die pueden comprender ni usar de la ra-
metafísicas. La constancia en la ex- Philosophie von R. Avenarius. Syste- zón rectamente, es decir, para los in-
citación es, por otro lado, la natural matische Darstellung und immanente genuos y simples creyentes.
consecuencia de la tendencia al mí- Kritik, 1912. — Alf Numan, Kuns- Averroes sostiene, en cuanto filóso-
nimo esfuerzo; la tesis de la "econo- kapsbiologie och Deskriptionsteori hos fo, la eternidad del mundo, lo cual
mía ( VÉASE) del pensamiento", de- R. Avenarius, 1914. no es, a su entender, contradictorio
fendida asimismo por Mach, desempe- AVENCEBROL. Véase AVICEBRÓN. con el hecho de su producción por
ña en el empiriocriticismo un papel AVERROES. (Abu-l-Walid Muham- Dios. El mundo ha sido creado por
fundamental. mad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Dios, pero lo ha sido desde toda la
Entre los discípulos y partidarios Rusd) (1126-1198), nacido en Cór- eternidad. La relación entre el Crea-
162
AVE AVE AVE
dor y lo creado es, por así decirlo, la hebrea en Hebraica... Aristotelis ex destacamos en particular la obra cita-
relación entre el fundamento y la con- compendiis Averrois (1560) y ed. la- da de M. Alonso. Además: Lasinio,
secuencia, pero no la que existe entre tina en Opera omnia Aristotelis... Studi sopra Averroe, 1874. — T. J. de
la causa y el efecto. Lo creado ha sur- Averrois Cordubensis in ea Opera Boer, Die Widersprüche der Philoso-
gido por emanación del primer prin- Omnes, qui ad nos pervenere, Com- phie nach Al-Gazali und ihr Ausgleich
mentarii (Venecia, 9 vols., 1562-1574), durch Ibn Roschd, 1894. — A. Fa-
cipio creador. La eternidad de lo crea- rah, Averroes und seine Philosophie,
do exige, por lo demás, la eternidad reimp. en II vols, y 3 suplementos,
1962. Ed. del texto árabe de un co- 1903. — L. Gauthier, La théorie
de la materia, en la cual existen desde mentario a la Metafísica con trad. esp. d'lbn Roch (Averroes) sur les rap-
siempre en posibilidad las formas que por Carlos Quirós Rodríguez en Ave- ports de la religion et de la philo-
son extraídas de la materia por Dios rroes. "Compendio de Metafísica", sophie, 1909 (tesis). — G. Manser,
para formar las cosas y no intro- 1919. De los Comentarios medios hay "Das Verhàltnis von Glaube und
ducidas en ella desde fuera. Al laclo ed. latina en Opera, cit. supra, y ed. Wissen bei Averroes (Jahrbuch für
de varios textos árabes: comentario a Philosophie und speculative Theologie
de ello, Averroes sostiene que las di- XXIV (1910), XXV (1911). — S.
ficultades que suscita la identificación las Categorías (Averroes Talkhic Ki-
tab al-Maqoulat, por M. Bouyges, Nirenstein, The Problem of the Exis-
de la inteligencia en acto con lo in- tence of God in Maimonides, Alanus
teligible pensado por ella pueden re- 1932; a la Poética, por Lasinio, 1877; and Averroes, 1924. — P. S. Christ,
a la Retórica, íd., íd., 1873. De los The Psychology of the Active Intellect
solverse mediante la suposición de Comentarios mayores hay ed. latina y
que toda intelección humana es mera of Averroes, Í926. — Véase Alvaro
ed. árabe por M. Bouyges, 4 vols., de Toledo, Comentario al "De subs-
participación en un solo y único 1938-1948. Respecto a las obras ori- tantia orbis" de Averroes (Aristotelis-
entendimiento agente. Sólo la idea de ginales hay ed. crítica del Tahafut al- mo y Averroísmo), ed. Manuel Alon-
este entendimiento y su radical uni- Tahafut por M. Bouyges, 1930 y ed. so, S. I., 1940. — León Gauthier, Ibn
dad permite comprender que el en- latina en Opera, cit. supra. De las Roch (Averroes), 1948. — Véanse
tendimiento pasivo pueda superar su obras teológicas hay ed. del Fasl al- también las obras en la bibliografía
condición temporal y limitada eleván- Maqal (Doctrina decisiva [y funda- de los artículos AVERROÍSMO y SI-
dose hasta aquél. No hay, por lo mento de la concordia entre la reve- GERIO de BRABANTE .
lación y la ciencia]), 1859, 1313/1895 AVERROÍSMO. En sentido estricto
tanto, inmortalidad personal en la y 1319/1901, 1942 [3a ed., 1948].
cual cada entendimiento llegue indi- Trad. esp. por M. Alonso en La teolo- se llama averroísmo a la filosofía de
vidualmente a la contemplación del gía de Averroes, 1947, págs. 149-200. Averroes y de sus partidarios. En un
entendimiento agente, sino fusión Del Kasf 'an-Manahiy (Libro de la ex- sentido más amplio —y también más
de cada entendimiento individual con posición de los caminos que conducen usado por los historiadores— se llama
el entendimiento activo único. Esta a la demostración de los artículos de fe) averroísmo a ciertas tendencias
teoría, lo mismo que la doctrina de hay ed. en 1859, 1313/1895, surgidas en tres momentos entre el
la eternidad de la materia, fueron 1319/1901. Trad. esp. por M. Alonso, siglo XIII y el siglo XVI, basadas es-
combatidas, entre otros pensadores op. cit. supra, págs. 203-353. pecialmente en tres doctrinas proce-
La ed. latina antes citada ha sido dentes de la interpretación que Ave-
cristianos, por Santo Tomás y han reimpresa varias veces. Para una ed.
constituido la parte más conocida de más reciente véase G. Lacombe, A. rroes dio —o que se le atribuyó dar—
la interpretación averroísta de Aris- Birkenmajer, M. Dulong, E. Frances- a la obra del Estagirita: la doctrina
tóteles y a la cual se ha referido chini, Aristóteles Latinus, del Corpus del entendimiento agente único —con
casi siempre la oposición entre los ave- Philosophorum Medii Aevi (desde la consiguiente posible negación de la
rroístas y los antiaverroístas. (Véase 1939). Hay ed. separada de varios inmortalidad personal—; la doctrina
AVERROÍSMO. ) textos latinos (como, por ejemplo, ed. de la eternidad de la materia —con
En su Historia de la filosofía espa- del comentario al De anima por F. la consiguiente posible negación, o
ñola. Filosofía hispanomusulmana, to- Stuart Crawford, 1953). De las eds. por lo menos reconocimiento de la
mo II (1957), págs. 48-59, Miguel de textos árabes, además de las an- imposibilidad de demostración, de
Cruz Hernández ha distribuido las tes citadas, ver N. Morata, El Com- la tesis de la creación a partir de la
obras de Averroes en las siguientes pendio de anima, de Averroes, 1934.
— El libro citado de M. Alonso con- nada—, y la doctrina de la doble
secciones: 1. Obras filosóficas. A. Co- verdad (véase VE RD AD D OBLE ) —
mentarios al Corpus aristotelicum, di- tiene asimismo trad. de varios otros
vididos en: Yawami' o Comentarios textos además de los indicados supra. con la consiguiente posible afirmación
menores: Taljís o Comentarios medios; Para más recientes eds. de textos de que lo que es verdadero en teo-
Tafsirat o Comentarios mayores. B. hebreos, véase la ed. de comen- logía puede no serlo en filosofía y vi-
Comentarios diversos. C. Obras origi- tarios al De generatione et corruptio- ceversa. Describiremos someramente
nales. 2. Obras teológicas. 3. Obras ne, por Samuel Kurland, 1958 [Cor- cada uno de estos tres momentos.
jurídicas. 4. Obras astronómicas. 5. pus Philosophorum Medii Aevi, 66]. El primero comenzó en el Occi-
Obras filológicas. 6. Obras médicas, Sobre problemas planteados por es- dente latino con las traducciones he-
divididas en A. Comentarilos y B. critos de Averroes véase sobre todo
M. Alonso, "La cronología en las chas a principios del siglo XIII por
Obras originales. 7. Obras atribuidas Miguel Escoto de los comentarios
a Averroes. 8. Obras apócrifas. De al- obras de Averroes" Miscelánea Co-
gunas de estas obras quedan manus- millas, I (1943), 441-60 [incluido en averroístas al De caelo y al De ani-
critos árabes; la mayor parte de los Teología de Averroes, 1947, cit. su- ma. Junto a ello pueden citarse las
escritos de Averroes, sin embargo, se pra]. obras de Amalrico de Bène y de Da-
conservan en traducciones hebreas y La bibliografía sobre Averroes es vid de Dinant, si bien hay que tener
latinas. muy extensa. En las ediciones críti- en cuenta que estas obras no son
De los Comentarios menores hay ed. cas antes mencionadas se hallan es- propiamente averroístas, sino más
tudios importantes sobre el filósofo;
163
AVE AVE AVI
bien alejandrinistas; ello no obstante, dos autores: Sigerio de Brabante y cobo Zabarella (VÉASE) es considera-
algunas de sus tesis estuvieron in- Boecio de Dacia, cuyas doctrinas do a veces como inclinándose a in-
cluidas en las condenaciones que eran afectadas por las dos mencio- terpretaciones averroístas y a veces a
abundaron en el siglo XIII ( 1210, nadas últimas condenaciones parisien- interpretaciones alejandrinistas. Este
1215, 1231, 1263) antes de la absor- ses. Especialmente la condenación de averroísmo persistió hasta el siglo
ción del aristotelismo por San Al- 1277 se refirió a las principales doc- XVII y consistió por una de sus
berto Magno y especialmente Santo trinas de Sigerio de Brabante — de esenciales dimensiones en una
Tomás de Aquino. Algunas de las las cuales la tesis de la unidad del defensa de la física aristotélica contra
tesis averroístas parecieron influir sobre entendimiento era la más destacada. los innovadores en la ciencia
varios filósofos, por lo cual se natural.
El segundo momento importante E. Renan, Averroès et l'averroïsme,
consideró necesario condenar especial- del averroísmo latino tuvo lugar des- 1852. — P. Mandonnet, Siger de
mente varias de estas tesis en dos de fines del siglo XIII hasta comien- Brabant et l'averroïsme latin au XIII
ocasiones ( 15 tesis fueron condenadas zos del siglo XV, pero hay que ob- siècle. Étude critique et documents
en 1270 y 219 tesis fueron condenadas servar que este averroísmo no es una inédits, 1899, 2a ed., 1 vols., I, 1908;
en 1277 por el Arzobispo de París, irrupción nueva y enteramente in- II, 1911. — Miguel Asín Palacios,
Esteban Tempier). Entre tales tesis dependiente de ciertas doctrinas del El averroísmo teológico de Santo To-
figuraban la doctrina de la eternidad filósofo árabe, sino que está ligado más de Aquino, 1904. — M. Grab-
del mundo, la doctrina de que Dios no a través de una compleja tradición mann, Der lateinische Averroismus
conoce las entidades singulares, la al anterior momento. Uno de sus es- des 13. Jahrhunderts und seine
doctrina de que el libre albedrío es una labones lo constituye la obra de Pie- Stellung zur christlichen Weltan-
potencia pasiva y no activa, etc. En tro de Abano o Petrus Patavinus (nac. schauung, 1931. — R. de Vaux, "La
la condenación de 1277 se 1257), que defendió especialmente première entrée d'Averroès chez les
especificó claramente que no se las doctrinas de la unidad del enten- Latins", Revue des Sciences philo-
admitiría la defensa de ninguna de dimiento y de la eternidad de la ma- sophiques et théologiques, XXII
las tesis de referencia con la excusa teria y del mundo, pero que en mu- (1933), 193-242. — Bruno Nardi,
de que podían ser verdaderas en chos otros respectos no puede ser Saggi sull'aristotelismo padovano del
filosofía aunque se reconocieran considerado como un autor averroísta. secólo XIV al XVI, 1958 [Studi sulla
como falsas en teología, lo que tradizione aristotélica nel Veneto, 1]
Los principales representantes del (se estudian, entre otros, a Pietro
significaba el rechazo de la an- segundo averroísmo son Juan de Jan- d'Abano, Paolo Veneto, Nicoletto Ver-
teriormente mentada doctrina de la dún y, en el aspecto político, Mar- nia, Pico délia Mirándola, Alessandro
doble verdad, por muchos considerada silio de Padua. También es consi- Achilini). — John Hermán Randall,
como una de las características derado como un averroísta Juan de Jr., The School of Padua and the
principales del averroísmo. Es sabido Baconthorp, pero, según parece, sin Emergence of Modem Science, 1961.
que la difusión del tomismo estuvo justificación. — Para la teoría de la doble verdad
envuelta en las discusiones en torno al El tercer momento en la historia véase bibliografía de VERDAD DOBLE.
averroísmo y que el sistema de Santo del averroísmo es el representado por AVICEBRÓN, AVENCEBROL o
Tomás ha sido considerado por algunos los llamados averroístas de la Uni- ABENGABIROL son los diversos
como un averroísmo teológico (M. Asín versidad de Padua, desde fines del nombres que desde la Edad Media se
Palacios), por otros como enteramente siglo xv hasta comienzos del siglo han dado al filósofo, teólogo, gramá-
opuesto al averroísmo y por la mayor XVII. El averroísmo en este instante tico y poeta de linaje judío Selomó ben
parte como una filtración, selección y, aparece casi exclusivamente como Yehuda Abu Ayyub ibn Gabirol) (ca.
en último término, absorción de una de las posibles interpretaciones 1020-1059, aunque según algunos au-
ciertas tesis que son consideradas del aristotelismo. En calidad de tal tores murió en 1070), el cual na-
como averroístas (por ejemplo, la su elaboración y difusión estuvieron ció en Málaga, de familia cordobesa,
afirmación de que la doctrina de la mucho menos relacionadas que en y se formó en Zaragoza. Es conocido
eternidad del mundo no puede ser sobre todo por su obra La fuente de
los períodos anteriores con las cues- la vida, escrita en árabe con el título
rechazada por la razón, aun cuando tiones relativas a la ortodoxia o a la de Yanbu' al-Hayya, resumida en
hay que descartarla por no ser heterodoxia de las tesis defendidas; hebreo por Sem Tob ibn Fala-quera
compatible con una verdad de fe), era inclusive posible encontrar quie- (siglo XIII) con el título de Me-qor
pero que pierden todo su carácter nes considerasen el averroísmo en Hayyim y vertida al latín (Fons Vitae)
heterodoxo una vez colocadas en el este sentido como perfectamente con- por Juan Hispalense y Domingo
contexto de la construcción teológica ciliable con la ortodoxia. Entre los Gundisalvo. Sólo la versión latina y el
del tomismo y una vez habida cuenta, averroístas más conocidos de la es- resumen hebreo se conservan. La
además, de que Santo Tomás —como cuela de Padua se hallan Nicoletto Fuente de la Vida formaba parte de
San Alberto Magno, Egidio Romano y Vemias (profesor en Padua de 1471 un completo sistema filosó-fico-
Ramón Llull— se caracterizaron por a 1499), su discípulo Agostino Nifo teológico al cual pertenecían otros
una de las esenciales dimensiones de o Augustinus Niphus (1473-1546), escritos —perdidos— sobre el ser y
su actividad intelectual por la lucha Alessando Achillini o Alexandrus Achi- sobre la voluntad. Se trata de un
contra el llamado averroísmo latino. linus (profesor en Padua y desde diálogo, entre maestro y discípulo,
Este último fue representado en la 1509 en Bolonia) y Marco Antonio dividido en cinco partes, en el curso
época del modo más destacado por Zimara (t en Padua en 1532). El de las cuales se discute el problema de
gran comentarista de Aristóteles Ja- la composición de las substancias
sensibles, de la composición de
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las substancias simples y de la exis- el Alma, de ésta la Naturaleza, y de tar al-yawahir y asimismo traducido
tencia de la materia y forma univer- ésta los cuerpos que se hallan en los al hebreo por Yehudá ibn Tibbón
sales. Las tesis más características de mundos translunar y sublunar. Esta con el título de Mibhar ha-peninim.
Avicebrón en dicha obra son: doctrina, que parece tener antece- El texto hebreo de la Selección se ha
dentes en la escuela de Abenmasarra conservado, pero el texto árabe se
(1) La teoría de la universidad ha perdido, salvo algunos folios pu-
de la materia —en el sentido aristo (Cfr. M. Asín Palacios, Abenmasarra blicados por M. N. Sokoloff en 1929.
télico del término—, según la cual y su escuela, 1914), influyó sobre Entre los poemas de Avicebrón des-
la materia no es el último eslabón todo en los círculos iluministas ju- taca su Keter Malkut o Corona Real.
en la cadena de las emanaciones, daicos. Como indica Millas Vallicro- Edición de la Fons Vitae según el
sino que se halla siempre allí don sa, se encuentran sus huellas en Ishaq texto hebreo, con trad. francesa por
de hay forma, es decir, en todos los ibn Latif, en el Libro del Zóhar (si- S. Munk en Mélanges de philosophie
peldaños de la escala ontológica (sal glo XVII ), en 'Semuel ibn Zarza, au- juive et arabe, 1859 (reed. 1927,
vo el que representa el Ser Esencial) tor también de una Fuente de la Vi- 1955). Ed. de la traducción latina por
da (Meqor Hayyim) y hasta en Ye- Clemens Baeumker en los Beiträge
si bien en distintos grados de unidad zur Geschichte der Philosophie des
y perfección. Corolario de esta teo hudá Abarbanel (León Hebreo). Mittelalters, I, Hefte 2-4, 1892-1895
ría es la tesis de que la materia, Además, algunas de sus tesis pasa- (se trata de la versión de Domingo
siendo común a todas las substancias, ron a la escolástica cristiana, varias Gundisalvo y Juan Hispalense). —
no puede constituir el principio de veces para ser rechazadas, pero otras Traducción castellana de Federico de
individuación. Por lo tanto, las cosas (David de Dinant) para ser admiti- Castro y Fernández, 2 vols., 1901. —
son distintas unas de otras en virtud das. Véase Abraham Geiger, Selomo Ga-
de la forma. Por el intermedio de Uno de los problemas que plan- birol und seine Dichtungen, 1867.
la traducción de Juan Hispalense y tea la concepción de la "Fuente" de — D. Stössel, Salomon ben Gebi-
Domingo Gundisalvo, así como por Avicebrón es si hay que considerarla rol als Philosoph und Förderer der
Kabbala, 1881. — J. Guttmann, Die
los tratados del primero sobre el al como inmanente o como trascendente Philosophie des Salomón Ibn Gabirol
ma y del segundo sobre la "proce al mundo. La interpretación usual es dargestellt und erläutert, 1889. —
sión del mundo" y sobre la unidad, la trascendente, aunque algunos íd., íd., Die Scholastik des 13. Jahrh.
la citada doctrina pasó, según indi autores (como Bonafede en sus in ihren Beziehungen zum Judentum,
ca J. M. Millas Vallicrosa, a varios Saggi sulla filosofía medioevale, 1951) 1902. — D. Kaufmann, Studien über
autores cristianos, especialmente a consideran que la "virtud" o "fuerza" Salomón ibn Gebirol, 1899. — M.
Guillermo de Auvernia y a Alejandro de la Fuente está repartida en todas Wittman, Zur Stellung Avencebrols
de Hales, así como al autor del es las cosas. Consideramos que lo más im Entwicklungsgange der arabi-
crito antes atribuido a Juan Duns razonable es atribuir a Avicebrón la schen Philosophie, 1905 [Beiträge zur
Ges. der Phil. des Mittelalters, V].
Escoto, De rerum principio, a San intención de solucionar el dilema — Dreyer, Die religiöse Gedanken-
Buenaventura y, en general, a los fi inmanencia-trascendencia mediante la welt des Salomo ibn Gebirol, 1930.
lósofos franciscanos. En cambio, San acentuación de los "intermediarios", — José Ma. Millas Vallicrosa, Selomó
Alberto Magno, Santo Tomás de los cuales sitúan a cada realidad Ibn Gabirol como poeta y filósofo,
Aquino y, en general, los dominicos, "más allá" de la capa inferior, pero 1945. — León Dujovne, Introducción
se opusieron a esta teoria. a la vez relacionada con ella. a la historia de la filosofía judía, 1949,
(2) La teoría de la Voluntad co Otro problema en el sistema de Cap. VII. — E. Bertola, Salomon Ibn
mo fuente de vida, primera emana Avicebrón es el que plantea el papel Gabirol (Avicebron). Vita, opere e
ción de Dios y fuerza impulsora del desempeñado por la Voluntad como
pensiero, 1953.
universo. Según Avicebrón, la serie Fuente de Vida. Aunque se declara AVICENA (Abu 'Ali al-Husayn
de hipóstasis procedentes de la pri que esta Voluntad es idéntica a Dios bn 'Abd Allah bn al-Hasan bn 'Ali
mitiva unidad divina constituye la o la Esencia Primera, se suscita la Ibn Sïna (980-1037) nac. en Afsana,
jerarquía de los seres. De la Volun cuestión de por qué es necesaria la cerca de Bojara, Persia), continua-
tad emana la Forma, la cual está, hipóstasis de una Voluntad divina dor de la tradición aristotélico-pla-
como antes señalamos, inseparable poseedora de un grado menor de tónica de Alkindi y, sobre todo, de
mente unida a la Materia, pues sólo simplicidad que la Esencia Primera Alfarabi, siguió a este último en
Dios es Forma pura. Lo que mar cuando se declara a la vez la iden- su explicación del origen y jerar-
ca el grado de elevación y perfec tidad de ambas. quía de las inteligencias. Avicena
ción de los seres es su mayor o me Además de la obra citada se de- establece, en efecto, que el conoci-
nor alejamiento del principio supre ben a Avicebrón un Libro de la co- miento depende de la realidad de los
mo, es decir, su mayor o menor uni rrección de los caracteres (de índole objetos conocidos, desde el saber de
dad esencial. Ésta es perfecta en ético-práctica, educativa y antro- los principios primeros hasta el cono-
Dios. En cambio, en el mundo hay pológico-filosófica), escrito asimismo cimiento obtenido por revelación, pa-
en árabe, hacia 1045, con el título de sando por el de los universales o
una multiplicidad de formas sepa Kitab islah al-ajlaq y traducido al
radas. Siguiendo tendencias neopla- ideas. A cada una de estas formas
hebreo con el título de Tikkún mid- corresponde, a su entender, una forma
tónicas, Avicebrón hace derivar las dot ha-néfes por Yehudá ibn Tibbón
substancias inferiores de las supe en 1167; y una Selección de perlas y modo de intelecto. Sólo mediante
riores por emanación, al modo de la o colección de proverbios y refranes un proceso de abstracción progresiva
luz que se derrama sobre las cosas. escrita en árabe con el título de Muj- es posible conocer las formas
De la Inteligencia universal emana generales, sobre todo cuando,
165
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desvinculada el alma de lo mate- cena el motivo neoplatónico, pues te del manuscrito árabe de Al-Sifa.
rial, recibe directamente la influencia como consecuencia de la interpreta- El manuscrito árabe completo de la
del entendimiento agente. Sin ción dada a aquella noción, Avicena lógica de Al-Sifa está aún inédito (Cfr.
embargo, la importancia de Avicena hace engendrar los entes inferiores Ibrahim Makdour, L'Organon d'
Alistóte dans le monde árabe, 1934).
no consiste meramente en su sistema- por medio de un proceso muy seme- — Traducción latina de Metaphysi-
tización de la especulación anterior; jante al de la emanación plotiniana. ces compendium, por N. Carama, Ro
la profundización en algunas de las La doctrina de Avicena ejerció ma, 1926. — Transcripción, revisa
nociones fundamentales de Alfarabi una considerable influencia sobre al- da, de De anima, por G. P. Kluber-
es precisamente lo que ha dado la gunos escolásticos medievales. A ella tanz, S. J., de la ed. de Venecia de
mayor significación a la obra de nos referimos en el artículo sobre el 1508 (1949, mimeog.). — Bibliogra
Avicena para la filosofía escolástica. avicenismo. Observemos aquí que la fía: Osman Ergin, Ibín Sina biblio-
Así ocurre sobre todo con tres nocio- mencionada doctrina no solamente in- grafyasi, 1956 [Istanbul Universitesi
nes capitales. En primer lugar, la trodujo importantes cambios en las Tip Fakultesi yayinlarindan, 20]. —
Yahya Mahdavi (bibliografía en per
noción de existencia (esse), la cual concepciones metafísicas, sino tam- sa, 1954). — Véase B. Carra de Vaux,
es considerada por Avicena como un bién en las lógicas. En efecto, Avi- Avicenne, 1900. — C. Sauter, Avicen
accidente que se agrega a la esencia cena no siguió por entero en la ló- nas Bearbeitung der aristotelischen
(quidditas). En segundo término, la gica el modelo aristotélico (o, me- Metaphysik, 1912. — Djémil Saliba,
noción que se refiere al concepto de jor, peripatético) y admitió muchos Étude sur la métaphysique d'A., 1926.
la unidad del intelecto agente, hecha aspectos que habían sido ya tratados — A.-M. Goichon, La distinction de
posible por medio de la ascensión de por los estoicos. Tal ocurre sobre l'essence et de l'existence d'après Ibn
la potencia en el entendimiento al todo con la atención prestada por el Sina, 1937. — Íd., íd., Lexique de la
acto, con el cual la noción metafísica filósofo árabe a la lógica de las pro- langue philosophique d'Ibn Sina, 1938
(suplemento: 1939). — Íd., íd., La
del ser se hace directamente accesible, posiciones y a la doctrina de los si- philosophie d'A. et son influence en
ya que es el objeto formal propio de logismos hipotéticos. Europe médiévale, 1944 (2a ed., au
tal entendimiento. Finalmente, la que Las obras de Avicena son nume- mentada, 1951). — También el libro
concierne a la distinción entre la rosas. Bibliografía muy completa en citado al principio de la bibliografía.
esencia y la existencia en los seres A.-M. Goichon, Introduction à Avi- — M. Amid, Essai sur la psychologie
creados, correspondiente a su unión en cenne. Son Êpitre des Définitions, d'A., 1940 (Dis.). — M. Cruz Her
Dios. A diferencia de autores como 1933, págs. xxvi-xxxvii (correcciones nández, La metafísica de Avicena,
Gorce, que han considerado su mística en Distinction, pág. xiv y 505), ν en 1949 (tesis) y la selección de textos
M. Cruz Hernández, La metafísica titulada Sobre Metafísica (1950),
como la culminación y a la vez el de Avicena, 1949. De esta última bi- con introducción y notas. — L. Gar-
motor de la especulación filosófica de bliografía entresacamos las siguientes det, La pensée religieuse d'A., 1951.
Avicena, y a diferencia de T. J. de Al-Sifa (La Curación), Teherán, 2 — Varios autores, Avicenna: Scien-
Boer, que ha centrado su sistema en vols., 1303/1886; otra ed., El Cairo, tist and Philosopher. Millenary Sym
la doctrina del alma, la diferencia 1952. — Al-Nayat (La Salvación), El posium, 1952, ed. G. M. Wickens.
entre esencia y existencia en los seres Cairo, 1331/1913, ed. Muhyi al-Din — E. Bloch, Avicenna und die aris-
creados es considerada por A.-M. Sabri al-Kurdi, 1913, 2a ed., 1938. — totelische Linke, 1952. — Soheil M.
Goi-chon como la verdadera clave del Kitab al-Isarat wal Tanbihat (Li- Afnan, Ávicenna. His Life and Works,
pensamiento del filósofo. Esta distin- bro de teoremas y avisos para lógica 1958.
y sabiduría), ed. Forget, Leyden, 1892. AVICENISMO. La filosofía de Avi-
ción, ya sustentada en principio por — Risalat al-Hudud (Compendio de
Alfarabi, permite entender, en efecto, las definiciones), El Cairo, 1326/1908, cena ejerció gran influencia durante
de qué manera el entendimiento en la colección Tis' rasa, il'fï-l Hikma el siglo XIII y parte del siglo XIV.
agente en tanto que unidad puede wa-l-Tabi 'iyyat. Hay otras obras Fue, ciertamente, muy combatida por
llegar a su comprensión de una reali- menores en la misma colección de las varios filósofos escolásticos. Pero ello
dad donde tales elementos o principios cuales es importante filosóficamente muestra que sus tesis estaban bien
no están separados, sino esencialmente el escrito titulado Aqsâm al-'Ulum vivas en la mente de los pensadores
unidos, de tal modo que "en la al-'aqliyya (Divisiones de las de dichas épocas. Por lo demás, el
filosofía de Avicena los conceptos de ciencias intelectuales). — Mantiq al- combate no fue posible sin acoger
Masriqiyyin (Lógica de los orientales), una parte importante de las tesis del
esencia y de existencia culminan, en El Cairo, 1328/1910. — La Curación
último análisis, en la distinción entre fue (erróneamente) llamada en la filósofo. Se ha hablado por este mo-
el ser creado y el ser increado, entre Edad Media Suffi-cientia y tivo de un avicenismo latino. Gilson
la esencia que no es y la Esencia que comprende una lógica, una física, una se ha referido a un agustinismo avi-
es" (La distinction, etc.,pág. 151). La psicología, una cosmología y una cenizante, patente en diversos auto-
división entre Esencia necesaria y metafísica. — Traducciones latinas: res (por ejemplo, en Enrique de Gan-
esencia posible coloca entonces a la Opera in licem redacta ac nuper te). Según A.-M. Goichon, pueden
realidad en que la mencionada quantum ars niti potuit per canónicos distinguirse tres fases en la influencia
distinción se establece como algo emendata. Logyca. Suffi-cientia. De ejercida por Avicena: (1) Desde la
coelo et mundo. De anima. De época de las primeras traducciones
cuyo constitutivo formal depende úl- animalibus. Philosophia prima,
timamente de la Esencia primera y de Aristóteles (ca. 1130) hasta la
Venetiis, 1495 (reimp., 1960), 1508
necesaria. En este punto precisamente (reimp., 1960), 1546. Hay que reacción de Guillermo de Auvernia
se inserta en la filosofía de Avi- advertir que esta edición comprende (alrededor de 1230); (2) Desde el
solamente una pequeña par- decreto pontifical de 1231 que per-
166
AVI AXI AXI
mitió el estudio de Aristóteles (y, ne todavía este significado: los axio- lógica contemporáneas. Éstas distin-
por ende, de sus comentaristas) hasta mas son para el Estagirita principios guen entre axiomas y teoremas. Los
las compilaciones de Alberto el evidentes que constituyen el funda- primeros son enunciados primitivos (a
Grande (hacia 1250); (3) Desde mento de toda ciencia. En tal caso veces llamados también postulados)
1253 —fecha de la aparición de De los axiomas son proposiciones irreduc- aceptados como verdaderos sin pro-
ente et essentia, de Santo Tomás— tibles, principios generales a los cua- bar su validez; los segundos son enun-
hasta la terminación de la síntesis les se reducen todas las demás pro- ciados cuya validez se somete a prue-
tomista. A partir de estas últimas posiciones y en los cuales éstas nece- ba. Axiomas y teoremas son, por lo
fechas la influencia de Avicena se sariamente se apoyan. El axioma po- tanto, elementos integrantes de todo
ejerció sobre todo por medio de los see, por así decirlo, un imperativo sistema deductivo. Por lo usual, la
comentaristas del Aquinate. No po- que obliga al asentimiento una vez definición del concepto de teorema
demos extendernos aquí acerca de es enunciado y entendido. En suma, requiere el uso del concepto de axio-
los puntos detallados en los cuales Aristóteles define el αξίωμα como una ma —así como el uso de los concep-
se refleja mejor la influencia del fi- proposición que se impone inmedia- tos de regla de inferencia y de prue-
lósofo árabe. Recordaremos sólo que tamente al espíritu y que es indis- ba—, en tanto que el concepto de
uno de los aspectos capitales de su pensable, a diferencia de la tesis, que axioma es definido por enumeración.
doctrina más debatidos fue la teoría no puede demostrarse y que no es Así, los axiomas del cálculo senten-
de la esencia (VÉASE) y la posición indispensable. Los axiomas pueden cial se definen dando la lista de tales
adoptada en la cuestión de la distin- ser llamados, pues, también nociones axiomas; los del cálculo cuantifica-
ción entre la esencia y la existen- comunes, communes animi concep- cional elemental, dando la lista de
cia (v.). Como hemos visto en el ar- tiones (según la traducción que da sus axiomas, y así sucesivamente.
tículo dedicado a esta última noción, Boecio de la expresión griega koi Podemos decir, pues, que ha habi-
autores como Guillermo de Auver- nai\ e)/ n noiai/ ) cuando presentó como do dos distintas orientaciones en la
nia, San Buenaventura, Santo Tomás axiomas enunciados del tipo siguiente: concepción de los axiomas. Una de
y otros estaban muy próximos a Avi- "Dos cosas iguales a una tercera son estas orientaciones destaca la intui-
cena al respecto. Y, como lo ha mos- iguales entre sí", "El todo es mayor tividad y autoevidencia de los axio-
trado Gilson, aun la doctrina de Juan que la parte". (Elementos, I). Autores mas; la otra destaca su formalidad e
Duns Escoto, si bien no admite tal como Apolonio de Perga, apud Proclo) inclusive elude adscribir a ningún
distinción, no puede ser entendida intentaron, sin éxito, probar esos axioma el predicado 'es verdadero'.
adecuadamente —cuando menos en axiomas de Euclides. Al no Esta última orientación, usualmente
lo que toca a la cuestión del carácter conseguirlo se tendió cada vez más llamada formalista (en sentido am-
unívoco (VÉASE) del ser— sin con- a definir los axiomas mediante las plio), es la que más se ha impuesto
siderar la doctrina avicenista sobre dos notas ya antes apuntadas: pri- hoy día. En esta conexión se ha
la esencia como latiendo en su tras- mero, indemostrabilidad; segundo, hablado, especialmente desde Hubert,
fondo. evidencia. Las proposiciones que po- de la axiomatización de la matemática,
É. Gilson, "Les sources gréco-ara- dían ser demostradas y no eran evi- y en general de la axiomatización de
bes de l'augustinisme avicennisant", dentes se llamaron teoremas. Y las las ciencias. La axiomatización es
Archives d'histoire doctrinale et lit- que ni podían ser demostradas ni equivalente a la formalización y lo
téraire du moyen âge, IV (1930), 74- eran evidentes por sí mismas recibie- que hemos dicho sobre ésta puede,
107. — Íd., íd., Jean Duns Scot,
Introduction à ses positions fonda- ron el nombre de postulados (como por consiguiente, aplicarse a aquélla.
mentales, 1952. — R. de Vaux, O. P., el postulado de las paralelas). Esta Ahora bien, dentro de la misma con-
Notes et textes sur l'avicenisme latin terminología tradicional no ha perma- cepción formalista se han sostenido
aux confins des XIIe-XIIIe siècles, necido sin modificaciones. En efecto, diferentes puntos de vista. Algunos
1934 [Bibliothèque Thomiste, XX]. está basada en gran parte en una con- autores han interpretado los axiomas
— A.-M. Goichon, La philosophie cepción del axioma como una propo- en un sentido convencionalista o bien
d'Avicenne et son influence en Europe sición "evidente" y, por lo tanto, está pragmatista. Otros han usado para
médiévale, 1944, 2a ed., 1951,
págs. 92-3. teñida de un cierto "intuicionismo" su interpretación conceptos de ín-
AVIDYÀ. Véase MAYA. (en sentido psicológico) que no to- dole más "intuitiva", aunque sin re-
AXIOLOGÍA. Véase VALOR. dos los autores admiten. El cambio currir a la evidencia en sentido clá-
AXIOMA. Un significado origina- en la terminología se ha impuesto des- sico. Otros han tomado posiciones
rio del término "axioma" (a)ci)/wma) es de el momento en que se ha re- intermedias, según las cuales los axio-
dignidad. Por derivación 'axioma' sig- chazado que los axiomas fuesen no- mas tienen un carácter ideal-formal
nifica "lo que es digno de ser esti- ciones comunes y en que se ha visto que permite superponerlos a propo-
mado, creído o valorado". Así, en su que pueden elegirse diversos postu- siciones reales, pero sin que expresen
acepción más clásica el axioma equi- lados, cada uno de los cuales da el aspecto conceptual ( en sentido clá-
vale al principio que, por su dignidad origen a un distinto sistema deduc- sico) de estas proposiciones. Una
misma, es decir, por ocupar un cierto tivo. Ello ha producido un primer tesis sostenida con mucha frecuencia
lugar en un sistema de proposiciones, efecto: atenuar y hasta borrar por ha sido la que ha consistido en con-
debe ser estimado como verdadero. entero la distinción entre axioma y siderar los axiomas como cercanos a
En los An. post. (I, 2, 72 a 19 ss.), postulado ( VÉASE ). las hipótesis. Como señala Ferdinand
de Aristóteles, el término 'axioma' tie- A estos cambios han contribuido Gonseth, defensor de esta opinión,
sobre todo la matemática y la meta-
167
AXI AXI AYE
"el axioma de geometría, lo mismo las anticipaciones de la percepción ficación (v.), la separación completa
que el de lógica, eran considerados (véase ANTICIPACIÓN), analogías de entre enunciados lógicos (tautológi-
antaño como una verdad a la vez la experiencia (véase ANALOGÍA) y cos) y enunciados empíricos, la im-
indemostrable y necesaria. Hoy día postulados del pensamiento empíri- posibilidad de la metafísica (v.) por
no se vacila en tratar a los axiomas co en general (véase POSTULAD O ), constituir un conjunto de pseudo-pro-
de enunciados hipotéticos. Los pro- de acuerdo con la referencia de Kant posiciones, es decir, de enunciados
pios sistemas axiomáticos son defini- a la tabla de categorías y, en últi- que no pueden ser ni verificados
dos a veces como sistemas hipotéti-co- ma instancia, a la clasificación de los empíricamente ni incluidos dentro del
deductivos. Sin intentar hacer del juicios para toda dilucidación de la cálculo lógico y, finalmente, la nece-
axioma un enunciado arbitrario —lo analítica de los principios. sidad de reducir la filosofía al análi-
que sería llevar las cosas al absurdo— Referencias al concepto de axioma sis (v.). En la segunda edición de
a la axiomática se encuentran en
hay que admitir que el método axio-
mático nos ha restituido una cierta
L mayor parte de textos lógicos ci-
la mencionada obra, Ayer sometió al-
gunas de las citadas tesis a revisión.
tados en la bibliografía de LOGÍS - En particular sucedió esto con el prin-
libertad respecto al axioma: la liber- TICA. Además: D. Hubert, "Axioma-
tad de admitirlo, de rechazarlo, de cipio de verificación, que admitió no
tisches Denken", Mathematische An- solamente en un sentido "fuerte", si-
sustituirlo por otro enunciado, etc.". nalen, LXXVIII (trad. esp.: "El pen-
Con lo cual "si el axioma ha perdi- samiento axiomático", Revista mate- no también, y sobre todo, en un sen-
do algo de su necesidad respecto a mática hispanoamericana, I [1919], tido "débil", proporcionando, por con-
la hipótesis, ésta ha adquirido una 14-24). — F. Gonseth, Les mathèma- siguiente, un criterio más "liberal"
tiques et la réalité. Essai sur la mé- del mismo. Sometió asimismo a revi-
cierta realidad frente al axioma". thode axiomatique, 1936. — Íd., íd., sión su tesis de lo a priori (v.) como
Algunos pocos autores han distin- L'Edification axiomatique (t. III de puramente analítico-tautológico y, fi-
guido entre un aspecto analítico y La géométrie et le problème de l'es- nalmente, insistió en los problemas
un aspecto sintético de los axiomas. pace, 1937). — J. H. Woodger, The que plantea el conocimiento empíri-
En este último caso se ha declarado Axiomatic Method in Biology, 1937.
— J. Cavaillès, Méthode axiomati co. Estos últimos problemas le condu-
que los axiomas no tienen una pura jeron en su obra sobre las bases del
forma; poseen una cierta "materia" que et formalisme, 1938. — Hao
Wang, "Quelques notions d'axioma- conocimiento empírico a un examen a
y son llamados por ello "axiomas re- tique", Revue Philosophique de Lou- fondo de los datos de los sentidos
gionales". Esta concepción, de origen vain, LI (1953), 409-443. — R. (sense-data; véase PERCEPCIÓN ) con la
fenomenología), no es aceptada, sin Blanche, L'axiomatique, 1955. — J. conclusión de que no se trata de es-
embargo, por los que han seguido Hadamard y A. D. Alexandrov, Las tados mentales, pero tampoco de mo-
considerando la noción de axioma definiciones axiomáticas en las mate dificaciones de ninguna substancia, fí-
desde un punto de vista estrictamente máticas, 1956 (Suplementos del Se sica o biológica. Por el contrario, tales
lógico-formal. minario de problemas científicos y fi substancias —cosas materiales, con-
Kant ha llamado axiomas de la in- losóficos, N° 6, México). — Leon
Henkin y Patrick Suppes, eds., The ceptos mentales, etc.— deben ser en-
tuición a aquellos principios sintéti- Axiomatic Method, with Special Refe tendidas en función de los menciona-
cos del entendimiento puro corres- rence to Geometry and Physics, 1959 dos datos. Esto desemboca en una con-
pondientes a la categoría de canti- (Proceed. of Int. Symp. Univ. of Ca- cepción fenomenista (véase FENOME -
dad, y cuya fórmula general es la lif. Berkeley, 26-XII-1957-4-1-1958). NISMO) análoga a las posiciones neu-
siguiente: "Todas las intuiciones son — Arpad Szabó, "Was heisst der ma- tralistas de la filosofía a comienzos del
cantidades extensivas" (2 a ed. de la thematische Terminus aci)/wma ,Mai, siglo xx, pero apoyada en el análisis
Crítica de la razón pura) o "Todos XII (1960), 89-105. — Heinrich lógico y evitando tanto el realismo
Scholz, "Die Axiomatik der Alten", como el idealismo. Las influencias de
los fenómenos son, por su intuición, Blätter für deutsche Philosophie, IV
cantidades extensivas" (1 a ed.). Kant (1930-1931), 259-78, reimp. en la Hume se hacen patentes en el análisis
entiende por cantidad extensiva obra de Scholz, Mathesis universalis, en cuestión, especialmente en lo que
"aquella en la cual la representación Abhandlungen zur Philosophie als toca al problema de la causa ( VÉASE ).
de las partes hace posible la del to- strenger Wissenschaft, 1961, ed. H. Este problema es uno de los más con-
do". Tal condición de la representa- Hermès, F. Kambartel y J. Ritter, siderables para una teoría fenomenis-
ción se aplica tanto al espacio como págs. 27-44. — Evandro Agazzi, In- ta, pero Ayer señala que, no obstante
troduzione ai problemi dell'assiomati- las dificultades planteadas al respecto,
al tiempo, pues ninguna parte de un ca, 1962.
momento o de otro puede represen- el fenomenismo puede afrontarlo
AXIOMATISMO. Véase AXIOMA, mejor que ninguna otra doctrina. En su
tarse sin trazarse en el pensamiento MATEMÁTICA.
o reproducirse sucesivamente. El lección inaugural en Oxford sobre
AYER (ALFRED JULIUS) nac. "filosofía y lenguaje" Ayer considera
principio mencionado es un principio (1910) en Londres, profesor en la
trascendental de la ciencia matemá- que la filosofía oxoniense del "lenguaje
Universidad de Londres (1946-59) y corriente" no es, ni es deseable que
tica y mediante el mismo —dice en la de Oxford (desde 1960), de-
Kant— pueden aplicarse las mate- sea, una pura "filosofía lingüística",
fendió en su primera obra sobre el sino un análisis del lenguaje en tanto
máticas puras con toda precisión a lenguaje, la verdad y la lógica, las
los objetos de la experiencia. Los axio- que describe hechos. De no ser tal, la
tesis capitales del positivismo ( VÉASE) filosofía lingüística se convertiría en
mas de la intuición constituyen el o empirismo (v. ) lógicos, en parti- un fin en sí misma o, mejor, en un
primer grupo de principios del en- cular la doctrina estricta de la veri- medio que pretende-
tendimiento puro, a los que siguen
168
AZA AZA AZA
ría pasar por fin. Pues la filosofía se tar la noción democrítea de azar con la cable. Común al azar y a la suerte es
debe interesar en las "fotografías" y de ausencia de una causa eficiente el hecho de designar acontecimientos
no sólo en "el mecanismo de la cá- definida. (excepcionales) que tienen lugar
mara fotográfica". Por otro lado, la Esta última noción se debe a Aris- cuando se entrecruzan series causales
filosofía no debe ni tratar sólo de he- tóteles (Phys., II 5, 197 a 8: "Menes- independientes. Cuando una ardilla
chos, ni sólo de teorías, sino de los ter es que sean indefinidas las causas se come una mazorca se han cruzado
"rasgos arquitectónicos de nuestro sis- de lo que sucede por azar"). Pero dos series causales: la serie "vida y
tema conceptual" en tanto que este el Estagirita no se adhirió por ello a movimiento de la ardilla" y la serie
sistema pretende describir o explicar las ideas de Demócrito. Por el con- "crecimiento de la mazorca", produ-
hechos. Lo cual marca, como Ayer trario, las criticó por cuanto declaró ciéndose el acontecimiento excepcional
reconoce, un cierto "retorno a Kant", absurdo que el cielo —que obedece e inesperado (pero no inexplicable)
bien que a un Kant sin ninguna "an- a movimientos más regulares que nin- llamado azar. Cuando alguien se dirige
tropología a priori". guna de las cosas de la tierra— hu- al agora para marcar aceite y encuentra
Obras: Language, Truth, and Lo- biese sido producido por azar o fuese allí a alguien que le debía dinero y que
gic, 1936, 2a ed., 1946. — The Foun- algo en que suceden acontecimientos le paga, el dirigirse al agora es la causa
dations of Empirical Knowledge, 1940. azarosos. El azar es algo que tiene per accidens de la cancelación de la
— Philosophical Essays, 1954. — The lugar —cuando tiene lugar— en "las deuda. Dos series causales
Problem of Knowledge, 1956 (trad. cosas terrestres" y especialmente en independientes —A, que va al agora
esp.: El problema del conocimiento, los acontecimientos humanos. con un propósito, x; B, que va al
1962. — Privacy, 1960 (separata Bri- agora con un propósito, y, pero no
tish-Academy). — Philosophy and Aristóteles proporcionó el primer
análisis detallado del concepto de siendo ni χ ni y "cobrar una deuda" y
Language, 1961 (lección inaugural en
Oxford, 1960). — The Concept of a azar en la historia de la filosofía oc- "pagar una deuda" respectivamente—
Person and Other Essays, 1963. cidental. Después de examinar los se encuentran, produciéndose el
cuatro diferentes tipos de causas (ma- acontecimiento excepcional e
AZAR. Vincent Cioffari (op. cit. inesperado (pero no inexplicable) lla-
terial, formal, eficiente, final [véase
infra, págs. 1-5) hace observar que mado suerte o fortuna: el pago de la
CAUSA ], el Estagirita se pregunta
el verso de Dante: Demócrito che il deuda. Sin duda, hay mucho que de-
(Phys., II 4. 195 b 30 sigs.) si hay
mondo a caso pone (Inferno IV 136) batir en ambos casos. Del primer
otro tipo de "causa". Por lo pronto,
ha sido considerado por muchos ejemplo puede decirse que podría
parece haber otros dos tipos: el azar
autores como una errónea
(au(tomaton, traducido al latín por muy bien ocurrir que las ardillas co-
interpretación que el poeta dio a las
casus] y la suerte o fortuna ( tu/xh miesen normalmente mazorcas, por lo
doctrinas cosmológicas del ato-mista cual, de modo corriente, y no sólo
traducido al latín por fortuna). Ambos
griego. Apoyándose en la autoridad excepcional, se produciría la destruc-
tipos de "causas" se refieren a clases
de Eduard Zeller (Phil der ción de las mazorcas por las ardillas,
de acontecimientos que se distinguen
Griechen, 12a ed., I 789), algunos en cuyo caso faltaría el elemento de
de los ordinarios por un rasgo preemi-
historiadores de la filosofía han pues- excepcionalidad requerido. Del se-
nente: la excepcionalidad. Ni el azar
to de relieve que en la cosmología gundo ejemplo podría decirse que
ni la suerte tienen que ver con cosas
democriteana se afirma que el uni- aunque el propósito χ fuese "cobrar
que acontecen "siempre" o siquiera "la
verso se halla regido por el principio la deuda", podría haber un mucho
mayor parte de las veces". Pero el azar
de necesidad. Ahora bien, puede ver- de suerte en el haberla cobrado efec-
y la suerte son causas "reales", si
se en los autores antiguos (Aristóte- tivamente si B tuviese la tendencia a
bien expresan un tipo de causalidad
les, Phys., II 4; Cicerón, De natura no cancelar las deudas.
por accidente (causa per accidens).
deorum, I 24,66) que Demócrito ha-
Cuando un arquitecto de tez pálida El acontecimiento por suerte o for-
bía mantenido que la formación del
o con dotes musicales construye una tuna tiene una característica que no
cielo y de la tierra tiene lugar por un
casa, el arquitecto es la causa directa posee el acontecimiento por azar: el
azar o, como escribió Cicerón, "con-
(o una de las causas directas) de la que pudiendo ser el acontecimiento
cursu quodam fortuito". Puede, pues,
Construcción de la casa. Pero el tener objeto de un propósito, tenga lugar,
hacerse remontar la idea filosófica de
la tez pálida o el poseer dotes musi- cuando menos en una de las dos series
azar a los presocráticos. Algunos ma-
cales son sólo causas accidentales de causales, sin propósito. La suerte es
nifiestan que en Demócrito tal azar
tal construcción. El arquitecto es ne- mayor cuando el que va al agora para
se refiere únicamente a la "necesidad
cesario para la construcción de la casa, mercar aceite no tiene en aquel mo-
ciega", con lo cual terminan por iden-
pero no es menester a tal fin que mento el propósito de cobrar su deu-
tificar el concepto de azar con el de
tenga la tez pálida o posea dotes mu- da. Pero, una vez más, el hecho de
fortuna (por lo menos en tanto que
sicales. haberla cobrado no es inexplicable ni
este último es equiparado a las no-
La distinción entre azar y suerte co- misterioso. La suerte o fortuna —lo
ciones de hado o destino [ VÉASE ] ).
rresponde grosso modo a la distinción mismo que el azar— no son funda-
Esto equivale, además, a identificar
entre lo que sucede "accidentalmen- mentos irracionales de los aconteci-
el concepto de azar con el de com-
te" en los fenómenos naturales y lo mientos, sino, como ha escrito Aris-
pleta ausencia de finalidad. Cioffari,
que sucede "accidentalmente" en los tóteles, "privaciones": la suerte es una
por su lado, prefiere (apoyándose en
asuntos humanos. El que sea acciden- privación del arte, y el azar es una
el Estagirita y en varios comentaris-
tal excluye que sea necesario. Pero privación de la naturaleza (Met., Λ
tas: Simplicio, Proclo, etc.) interpre-
no implica que sea absurdo o inexpli- 3.1070 a 8). Es lo que expresa Santo
169
AZA AZA AZA
Tomás en su comentario al Estagiri- por el hado (véase CIOFFARI, op. cit. lógicas, junto al synechismo (afirma-
ta: "Fortuna et casus sunt quasi de- infra, pág. 45 [las expresiones entre ción de la continuidad) y el agapismo
fectus et privationes naturae et artis" corchetes son nuestras]). Nos hemos (afirmación de la evolución). Cournot
(In Met. Aristotelis comm.). referido a varias ideas sobre el Desti- ha mantenido una doctrina sobre el
Las ideas de Aristóteles antes des- no como fundamento de la fortuna o azar semejante a la aristotélica. Según
critas fueron discutidas (y, en su ma- suerte en el artículo sobre el primero Cournot, hay dos tipos de series
yor parte, aceptadas) por varios co- de dichos conceptos (véase también causales: las solidarias —que expresan
mentaristas antiguos (en particular PREDESTINACIÓN). Señalemos ahora el orden— y las independientes entre
por Simplicio). Pero un cierto número únicamente que con la introducción sí — que expresan el azar. — "Los
de autores tendieron a tratar la del aristotelismo en Occidente, las dis- acontecimientos producidos por la
cuestión del azar —y especialmente tinciones propuestas por el Estagirita combinación o la coincidencia de otros
de la suerte o fortuna— como idéntica, fueron nuevamente admitidas y ela- acontecimientos pertenecientes a series
o cuando menos similar, a la del boradas (por Alberto Magno y en independientes son los que se llaman
destino ( VÉASE ). Desde el punto de particular por Santo Tomás de Aqui- acontecimientos fortuitos o resultados
vista aristotélico, los conceptos de no, quienes emplearon las expresiones del azar" (Essai [Cfr. infra], t. I, pág.
azar, suerte y fortuna son no sólo dis- casus y fortuna antes introducidas). 51). Boutroux ha examinado el proble-
tintos del concepto de destino (o ha- Santo Tomás trató con detalle estas ma del azar en relación estrecha con
do), sino hasta opuestos a él: los pri- cuestiones en varios escritos; impor- la cuestión de la contingencia (VÉASE).
meros conceptos describen aconteci- tantes al respecto son los siguientes Según Borel, la necesidad y el deter-
mientos contingentes; el último (o úl- textos: Cont. Gent., I, 72, II, 92; III, minismo pueden ser afirmados de la
timos), acontecimientos supuestamente 72, 74, 86, 92; S. theol, I. CIII; II. realidad globalmente, pero no de las
predeterminados. Si se imagina que los II, XCV; In Met. Arist. comm., lec. realidades en particular; cuanto más
acontecimientos llamados "azarosos" iii; In Phys. Arist., comm. II. lect. 7. particular es una realidad, tanto más
son, en rigor, consecuencia de una El problema del azar, especialmente azarosa es. El azar puede tratarse me-
necesidad, a(na/gkh , pero de una en tanto que suerte o fortuna, fue diante leyes estadísticas que tienden
necesidad "pre-dicha" o "pre-estable- ampliamente tratado durante el Re- a convertirse, pero sin jamás lograrlo,
cida" mediante una cierta fuerza (per- nacimiento (por ejemplo, por Marsilio en "leyes absolutas". Borel indica que
sonal o impersonal), el azar (o, me- Ficino) tanto en textos filosóficos co- las leyes deterministas expresan "el
jor, la suerte o fortuna) será equiva- mo literarios. Una nueva identifica- estado más probable". Para François
lente al destino, ei(marme/nh, fatum. El ción de los conceptos de suerte o for- Meyer (Cfr. infra), el universo en esta-
destino será la "suerte" que le toque tuna y destino se abrió paso, apoyán- do corpuscular, que obedece a leyes
a cada cual (y hasta a cada "cosa") dose en "tradiciones populares", en estadísticas de la mecánica cuántica,
en un encadenamiento universal pre- los estoicos y en ciertas especulacio- representa "el estado de menor pro-
sentado con frecuencia popularmente nes antropológico-cosmológicas. En la babilidad"; el universo "formado" re-
en la imagen de la rueda cósmica ("la medida en que dominó, durante la presenta "el estado de mayor pro-
rueda de la Fortuna"). Estas ideas úl- época moderna, la idea de un enca- babilidad".
timas coincidían con ciertas concep- denamiento causal estricto (cuando Actualmente se tiende a examinar la
ciones "populares" y a la vez se ha- menos en los procesos naturales), los cuestión del azar en términos de pro-
llaban vinculadas a diversas represen- filósofos modernos mostraron escasa babilidad. Nos hemos referido al asun-
taciones metafísico-cosmológicas de inclinación a ocuparse del problema to en diversos artículos (véase espe-
las que hallamos ejemplos en los ór- nuevamente. Mas a partir del siglo cialmente INCERTIDUMBRE [PRINCIPIO
ficos y en Platón (donde la suerte o XIX abundaron los análisis sobre el DE ] y PROBABILIDAD). El problema de
fortuna, ty/xh aparece a veces ligada a concepto de azar. Opiniones manteni- la intención o falta de intención en
la "oportunidad", kairo/j [Leg.,709 das al respecto han sido las siguientes: el azar —que había desempeñado un
B], y en parte en los estoicos. "La (2) Hay efectivamente azar en toda la papel tan importante en el pensamiento
confusión de la Fortuna con el Des- realidad, tanto la natural como la so- antiguo y en el medieval— no ocupa
tino [Hado], siempre a punto de emer- cial o histórica; (2) No hay azar en la hoy día por lo común la atención de
ger no bien establecida la oposición Naturaleza, pero lo hay en la histo- los filósofos. Sin embargo, el análisis
entre ambas, debía de ser destacada ria; (3) El azar no existe más que de la noción de azar por Bergson tiene
por los estoicos como algo de hecho, como un concepto; se mantiene que muy en cuenta el citado problema.
si no de derecho. La [idea de] tras- hay azar sólo porque se desconocen Según Bergson, la idea de azar
cendencia [defendida, entre otros au- algunos elementos en el encadena- oscila entre la idea de causa eficiente y
tores, por Platón] había conseguido miento riguroso y universal de todos la de causa final sin detenerse nunca
mantener las ideas aparte, si no para los fenómenos. en ninguna de ellas. El azar no es un
Dios, cuando menos para el hombre. Entre los que han defendido la teo- orden, sino la idea que tenemos de
Pero en la concepción estoica de la ría de que hay realmente azar men- una situación y, por lo tanto, no
causalidad como algo inmanente y ne- cionamos a Peirce, Cournot, Boutroux, puede entenderse sin mezclar a la
cesario ello no era ya posible. La Emile Borel y François Meyer. Se- idea de lo azaroso nuestra actitud
Fortuna podía ser para los estoicos a gún Peirce, el azar (chance) es un expectante. De ahí ciertas confusiones
lo sumo un elemento subjetivo, una principio real. Peirce considera el en el examen de la noción de azar.
comprensión deficiente o incompleta tychismo (afirmación del azar) como Algunos califican de azaroso a lo que
de la concatenación causal producida una de las grandes categorías cosmo- se opone a la intención cuan-
170
AZA AZA AZA
do la idea de azar es sólo "una inten- and Fate from Democritus to Thomas Lasson, Über den Zufall, 2a ed., 1918.
ción vaciada de su contenido", un he- Equinas, 1935 (tesis) [otras obras del — G. Just, Begriff und Bedeutung des
cho que solamente adquiere sentido mismo autor: The conception of For- Zufalls im organischen Geschehen,
tune and Fate in the Works of Dante, 1925. — E. Stern, Zufall und Schick-
por su referencia al hombre. El azar 1940; Fortune in Dante's Fourteenth sal, 1926. — G. E. Spaulding, A
no se opone a la intención, sino a la Century Commentators, 1944 — am- World of Chance, or Whence, Whi-
inversa: azar e intención son dos as- bas, monografías]. — Para Peirce; ther, and Why, 1936. — J. Segond,
pectos de una misma realidad, opuesta "The Doctrine of Chances", Popular Hasard et contingence, 1938. — Ri
a lo mecánico. Si se cree, por ejemplo, Science Monthly (Marzo, 1878), chard Hertz, Chance and Symbol,
reimp. en Chance, Love, and Logic, 1948. — Max Born, Natural Philoso-
que todos los hechos abrigan una phy of Cause and Chanc e, 1949
intención, el azar queda aparentemen- 1923, ed. M. R. Cohén, págs. 61-81.
— Para Augustin Cournot: Essai sur [Waynflete Lectures. Oxford, 1948].
te eliminado. Pero cuando se exami- les fondements de la connaissance et — Pius Servien, Hasard et probabi
na la cuestión con cuidado se descu- sur les caractères de la critique philo- lités, 1949. — Íd., íd., Science et
bre que el azar es la intención pura- sophique, 2 vols., 1951 (también: hasard, 1952. — Wilhelm von Scholz,
mente formal. Si así no ocurriese, todo Exposition de la théorie des chances Der Zufall und das Schicksal, 1959.
podría explicarse mecánicamente. La et des probabilités, 1843). Sobre — Las obras anteriores tratan de la
cuestión del azar usualmente desde un
paradójica identificación de lo inten- Cournot: A. Darbon, Le concept du punto de vista filosófico general, pero
cional con lo azaroso se debe a que hasard dans la philosophie de C., algunas de ellas tienen en cuenta di
ambos son resultado de una expecta- 1911, y Jean de la Harpe, Du ordre cha cuestión desde el punto de vista
et du hasard. Le réalisme critique científico, y en particular consideran
ción. d'A. C., 1936. — Para E. Borel: Le
D. Sztejnbarg (op. cit. infra) indi- do la noción de probabilidad. La
hasard, 1932 (trad. esp.: El azar, obra de A. W. Bankin, Choice and
ca que hay cuatro grupos de signifi- 1948). — Para F. Meyer: L'accéléra Chance. A Libertarian Analysis, 1960,
cación del término "azar": (1) Sig- tion évolutive, 1947 y Problématique tiene presente sobre todo la cuestión
nificaciones relacionadas directa o in- de l'évolution, 1954. — Para Bergson: del azar en relación con la elección en
directamente con el concepto de causa L'évolution créatrice, 1907, Cap. III. tre varias decisiones posibles. Hay que
o el de ley natural; (2) Significaciones — Para D. Sztejnbarg: "Analiza pro- completar la bibliografía indicada con
jccia przypadku. Przyczinek do stow- varias de las obras mencionadas en
definidas en función del concepto de nika filozoficznego", en Fragmenty fi- otros artículos, tales como CAUSA,
probabilidad o de dependencia lozoficzne, 1934, págs. 167-79; resu CONTINGENCIA, DETERMINISMO , IN -
estadística; (3) Significaciones que men por el autor en Studia philoso- CERTIDUMBRE ( PRINCIPIO DE), INDUC-
oponen el azar a la finalidad — phica, I (1935), 486-7. — Otras obras CIÓN, LIBERTAD, PROBABILIDAD). —
siendo también variable la signifi- sobre el problema: W. Wildelband, Para obras históricas (además de V.
cación de este último concepto; (4) Die Lehre vom Zufall, 1870. — John Cioffari, supra), véase Curt Leo von
Significaciones que oponen lo fortuito Venn, The Logic of Chance, 1876. — Peter, Das Problem de Zufalls in der
Léon Olle-Laprune, Le hasard, sa loi griechischen Philosophie, 1910. — M.
a lo "esencial". et ses conséquences dans les sciences Julienne Junkersfeld, The Aristotelian-
Las referencias a Aristóteles, Pla- et la philosophie, 1906. — Timerding, Thomistic Concept of Chance, 1945.
tón, Santo Tomás, etc., en el texto. — Die Analyse des Zufalls, 1915. — A.
El libro de V. Cioffari es: Fortune

171
Β
Β. Véase A. (5.) idealismo romántico—, Baader sub- cluida en el vol. XV, así como de un
BAADER (FRANZ XAVER VON) raya siempre la diferencia entre el escrito titulado Spekulative Entwick-
(1765-1841), nacido en Munich, fue Creador y lo creado. El saber es una lung der ewigen Selbsterzeugung Got-
profesor de Dogmática católica en la con-sapiencia, porque toda razón hu- tes (Evolución especulativa de la eter-
misma ciudad (1826-1840). Influido mana es una participación en la razón na auto generación de Dios), 1835. —
principalmente por la mística de Böh- divina, pero no porque el hombre y Para la vida de B.: Josef Siegl, F. υ.
me, así como por el idealismo románti- el mundo sean formas en la evolución Β. Ein Bild seines Lebens und Wir-
co —a algunos de cuyos resultados dio de la divinidad. Baader intenta so- kens, 1957. — Para la obra: Hamber-
un giro "teosófico"—, Baader desarro- lucionar el conflicto que plantea la ger, Die Kardinalpunkte der Baader-
lló una metafísica en la cual el alma, doctrina de lo creado como desen- schen Philosophie, 1855. — Baumann,
espejo de la divinidad, era considerada volvimiento de Dios y la doctrina que Kurke Darstellung der Philosophie
como el camino que conduce directa- admite una creación libre; contra toda Franz Baaders, 1878. — Para las obras
mente hasta la contemplación de ésta. afirmación de un mundo "des- más recientes véase sobre todo: David
Relacionado con Schelling, sobre cu- arrollado" al modo hegeliano, Baa- Baumgardt, Franz von Baader und
ya filosofía natural ejerció a su vez der sostiene enérgicamente la liber- die philosophische Romantik, 1927, y
no poca influencia, vio en la filosofía tad de la creación, libertad a la cual Eugène Susini, Franz von Baader ct le
natural especulativa la expresión más se llega sólo cuando, situándose más romantisme mystique, 2 vols., 1942. —
perfecta de una imagen orgánica del allá de todo intelectualismo, se des- Edición de Lettres inédites de Franz
universo, opuesta al mecanicismo ato- cubre el primado en lo divino de la von Baader, por E. Susini, I, 1942;
mista. Esta misma tendencia se re- II, III, 1951. — Para el diario de
voluntad — de una voluntad "espiri-
vela en sus obras sobre la filosofía Baader, V.: Seele und Welt. Franz
tual", porque debe distinguirse de Baaders Jugendtagebücher 1786-
del Derecho y del Estado. Baader toda materia, que no es sino caída 1792, ed. por D. Baumgardt, 1927.
defiende el Estado cristiano como el y degeneración de la criatura. La rea- BACON (FRANCIS) (1561-1626),
único Estado universal que hace po- lidad propiamente dicha es para Baa- nac. en Londres, estudió en Cam-
sible la conciliación de todos los con- der sólo el reino de los espíritus; tiem- bridge, ejerció varios cargos (como
trarios y anula la degeneración del po y materia han de ser negados el de abogado de la Corona y el de
Estado moderno, que al pretender para dar lugar a la sola existencia del Fiscal general), fue nombrado Lord
desvincularse de su relación con Dios, reino espiritual. Canciller y Barón de Verulamio en
conduce a que cada uno de sus com- Obras: Beiträge zur Elementarphy- 1618 y Vizconde de St. Albans en
ponentes se crea a su vez un miembro siologie, 1796 (Contribuciones a la 1621. Acusado de concusión, fue juz-
absoluto e independiente de la fisiología elemental). — Ueber das gado y encarcelado por un tiempo
sociedad. Pero este combate de Baader phythagorische Quadrat in der Na-
tur, 1798 (Sobre el cuadrado pitagó- hasta que se le rehabilitó. Conside-
contra el estado "autónomo" es una rado por algunos como el fundador
consecuencia de su oposición a toda rico en la Naturaleza). — Beitrage
zur dynamischen Philosophie, 1809 de la filosofía moderna, es visto por
"autonomía" del hombre, especialmen- (Contribuciones a la filosofía diná- otros como un pensador esencial-
te en el sentido de la autonomía moral mica). — Ueber den Blitz als Vater mente "renacentista" y aun en algu-
kantiana. El hombre es fundamen- des Lichts, 1815 (Sobre el rayo co- nos respectos inmerso en formas de
talmente un ser dependiente, mas de mo origen de la luz). — Ueber den pensar medievales. La primera opi-
una dependencia que no anula total- Urternar, 1816 (Sobre el prototerna- nión se basa en su propuesta de re-
mente su voluntad, sino que la hace rio). — Ueber den Begriff der Zeit, forma de las ciencias; la segunda, en
en cierto modo partícipe de la volun- 1818 (Sobre el concepto de tiempo). su uso de ciertas nociones —como
tad divina. Tal participación no es, —Fermenta cognitionis, 4 vols., 1822- la de forma— que, aunque en sen-
por otro lado, sólo una participación 1824. — Vorlesungen über Societäts- tido distinto del aristotélico, pertene-
philosophie, 1832 (Lecciones sobre la cen más bien a la tradición que al
en el querer, sino asimismo una par- filosofía de la sociedad). — Vorlesun-
ticipación en el saber. El saber es así, gen über spekulative Dogmatik, 5 pensamiento "moderno". Esta última
como Baader afirma explícitamente, fasc., 1827-1838 (Lecciones sobre la opinión es reforzada con la adverten-
con-sapiencia. Lo cual no significa ni dogmática especulativa). — Edición cia de que, no obstante sus pretensio-
mucho menos que pensar y querer di- de obras: Samtliche Werke, 16 vols., nes de modernidad, el pensamiento
vino y humano sean lo mismo; contra 1851-1860, editadas por J. Hoffmann de Bacon se desarrolló con indepen-
toda forma posible de panteísmo — (discípulo del filósofo), Hamberger et dencia de las corrientes que daban
tan frecuentemente insinuada en el al.; reimp. en 1962; Hoffmann es au- origen en la misma época a la cien-
tor de una biografía de Baader, in- cia natural matemática.
172
BAC BAC BAC
En todo caso, había en Bacon la transforman mediante un poder pro- se aplica a tales fenómenos y, en caso
pretensión de proporcionar un nue- pio. Solamente de este modo se con- afirmativo, se convierte en un prin-
vo Organon ( VÉASE ) o instrumento seguirá una filosofía natural pura, li- cipio que explica lo que los fenóme-
que sustituyera al viejo Organon bre de las corrupciones de la lógica nos particulares son en su esencia. La
aristotélico, incapaz, a su entender, aristotélica y de la teología natural inducción baconiana, en cambio, se
de servir de fundamento a las cien- platónica. El método adecuado para basa en una exclusión, es decir, en
cias y en particular incapaz de servir obtenerla es el paso de los particula- una generalización, por la cual se
de método de descubrimiento. A tal res a los "axiomas menores", de ellos establecen afirmaciones sobre todas
fin Bacon procedió a criticar la a los "axiomas medios" y, finalmente, las entidades de una clase a base
sabiduría antigua y tradicional —que de éstos a las proposiciones más ge- de un número de ejemplos previa-
consideró como expresando la juven- nerales. Debe ser un paso sucesivo y mente cribados. Ejemplo del método
tud y no la madurez del saber hu- no interrumpido, para que no se in- de Bacon es la determinación de la
mano—; tal sabiduría, argüyó Ba- terponga en él ningún razonamiento esencia o forma del calor; después
con, conduce a una vana especula- vacío y para que haya siempre en de señalar un cierto número de ca-
ción sobre cosas invisibles en vez de el proceder científico una suficiente sos en los que aparece el calor, otros
proporcionar verdades basadas en he- cautela. Se trata de una cautela que en los cuales no aparece y otros en
chos. Estas verdades solamente pue- se aproxima al escepticismo, pero que los cuales varía, Bacon llega a defi-
den conseguirse cuando el hombre no se confunde con él, pues mien- nirlo como un movimiento expansivo
se reconoce como un sirviente e in- tras los escépticos proponían una que surge de abajo hacia arriba y
térprete de la Naturaleza, cuando el suspensión o acatalepsia, Bacon pro- afecta a las más pequeñas partículas
poder humano es identificado con el pone una eucatalepsia o acopio de de los cuerpos. Con esto Bacon pre-
conocimiento humano y cuando las medios para entender verdaderamente tendió establecer los fundamentos de
artes mecánicas son aceptadas como la realidad, es decir, para propor- un nuevo método y aun de una nue-
el fundamento de la nueva filosofía. cionar a los sentidos la guía —no va filosofía —bien que no, como afir-
La verdad no depende, según Bacon, la imposición o la supresión— del en- ma, de una secta filosófica—: es lo
de ningún razonamiento silogístico, tendimiento. que se llamó durante mucho tiempo
el cual es meramente formal; depende Una vez librados de los falsos ído- la "nueva filosofía" o "filosofía ex-
del experimento y de la experiencia los (véase ÍDOLO) y comprendida la perimental".
guiada por el razonamiento inductivo. función rectora del entendimiento, es Bacon llamó a su obra capital la
Ahora bien, antes de precisar en qué necesario sentar las reglas mediante Instauratio magna. Una parte de ella
consiste tal razonamiento, Bacon las cuales se obtienen las formas. fue el Novum Organum scientiarum
considera necesario combatir los Éstas no son esencias eternas e in- (1620). Su última parte es la Sylva
falsos supuestos y en particular los mutables (de las cuales se ocupa la Sylvarum (ed. en 1627) o conjunto
ídolos, que obstruyen el camino de la metafísica): son causas eficientes, de materiales para la filosofía natu-
ral. El De dignitate et augmentis
verdadera ciencia. Así, en vez de las procesos latentes y configuraciones scientiarum (1623) se publicó an-
anticipaciones (VÉASE) de la latentes, objeto de la física. Tales re- tes (1605) en inglés con el título
Naturaleza (fundada en opiniones y en glas se reducen a dos tipos: la cons- The Two Books on the Proficience
dogmas), Bacon propone la titución o "educción" de axiomas a and Advancement of Learning. Ade-
interpretación de la Naturaleza, la base de la experiencia, y la deriva- más de estos escritos se deben a Bacon
cual es "una razón obtenida de los he- ción de nuevos experimentos a base los Essays Moral, Economical and
chos por medio de procedimientos me- de axiomas. Bacon trata con detalle Political (1597) y la New Atlan-tis
tódicos" (Novum Organum, I, xxvi). sobre todo el primer tipo de reglas. (ed. 1627), una utopía científica en
El hombre de ciencia verdadero debe Tres distintas actividades, correspon- la cual se profetizaban inventos.
Escritos diversos fueron editados des-
ser un guía, y no un juez. Bacon dientes a tres facultades, concurren pués de la muerte de Bacon; tales
reconoce que sus proposiciones no al mismo propósito: la formación de Certain Miscellany Works (1629),
son de fácil comprensión, pues los una historia natural y experimental, Scripta in philosophia naturali et uni·
hombres suelen comprender lo nuevo realizada por los sentidos; la forma- versali (1653), Resuscitatio (1657),
sólo por referencia a lo viejo (ibíd., ción de tablas (de esencia y presen- Opusculo philosophica (1658). Edicio-
I, xxxiv). Por este motivo, hay que cia, de desviación o de ausencia en nes de obras: William Rawley (Ams-
usar a veces de comparaciones que proximidad, de grados o de compara- terdam, 1663, reimp. Frankfurt a. M.,
permitan hacerse una idea aproximada ción) y disposición de ejemplos, rea- 1665); Mallet (London, 1740, 1765);
del nuevo método. Una de tales lizada por la memoria, y el uso de Montague (London, 1825-1834), H.
G. Bohn (London, 1846). La ed.
comparaciones —la más célebre de la inducción (verdadera y legítima) más completa es la de James Spedding,
ellas— es la que Bacon introduce en mediante el entendimiento o razón. R. L. Ellis y D. D. Heath: Works, 14
el aforismo xcv del libro I del citado Esta última actividad es especialmen- vols. (London, 1857-74; reimp., 1962;
Novum Organum: los hombres de te importante; como dice Bacon, es Vols. I-VII contienen las obras en
experimento son como hormigas que "la llave de la interpretación". Mas idioma original y en trad. ingl.; Vols.
solamente recogen; los razonadores para ejercerla propiamente es menes- VIII-XIV contienen The Letters and
son como arañas que lo extraen todo ter no confundirla con la inducción the Life of Francis Bacon, por James
de su propia substancia; los verdade- clásica, en la cual se empieza con el Spedding). Reimp., 1961 y sigs. Ed.
ros filósofos deben ser como las abe- examen de fenómenos particulares, se de obras filosóficas a base de la ed.
anterior: Philosophical Works, por J.
jas, que recogen materiales, pero los busca una hipótesis, se comprueba si M. Robertson (London, 1905; incluye
173
BAC BAC BAC
la primera biografía de F. B., por Wi- las causas d e los errores, d e las superioridad d e la fe y del saber de
lliam Rawley). — Ediciones de obras relaciones entre filosofía y teología, las cosas divinas, conseguido por la
latinas: 1666, 1684, 1Θ94, 1765. — del len guaje, matemáticas, teoría de influencia del entendimiento agente,
Trad. esp. del Novum Organum, por la perspectiva, conocimiento experi- que derrama sobre nuestras almas un
C. H. Balmori, con estudio preliminar
("Significación y contenido del No- mental y ética. Le sigu ió el Opus conocimiento que ellas son incapaces
vum Organum") y notas por R. Fron- minus, que es un comp lemento del de conseguir por sí mismas, semejante
dizi, 1949. — Trad. esp. de Ensayos Opus maius y que contiene, además superioridad significa una eliminación
sobre moral y política (1946). — Bio- de n uevas id eas sobre la teología y de la excesiva autoridad humana.
grafías: Fulton H. Anderson, F. B.: su relación con la filosofía y la cien- Aprender por la propia experien cia
His Career and His Thought, 1962. — cia, una exposición de la alquimia. n o es n egar la fe, sin o tod o lo
Catherine D. Bowen, F. B.: The Tem- Finalmente, el Opus tertium, dirigido contrario: destruir el velo que se
per of a Man, 1963. — Bibliografía:
R. W. Gibson, F. B. A Bibliography asimismo a Clemente IV para interpone entre lo que el alma, auxi-
of His Works and of Baconiana to the con ven cerlo d e sus id eas e impu l- liada por la gracia divina, es capaz de
Year 1750, 1950; Suplement, 1959. — sarlo a imponerlas, resume el con- hacer y lo qu e efectivamente hace
Vida: J. G. Crowther, F. B., 1960.— tenid o d e los dos anteriores y agrega bajo la superstición de las autorida-
Obra: K. Fischer, F. Baco von Veru- nuevas consideraciones. Aun qu e es des. De ahí el tránsito a la experien-
lam und seine Nachfolger, 1856. — fundamental en Rogelio Bacon la idea cia en el conocimiento de la Natura-
Ch. de Rémusat, B., sa vie, son temps, que se hace del conocimiento y de leza, a la explicación matemática de
sa philosophie et son influence jusqu'à
nos jours, 1857 (trad. esp.: Bacon, los métodos de conseguirlo, así como los fenómenos: Roberto Grosseteste
1944). — J. Spedding, Account of the la insistencia en la experiencia y en la ( VÉ ASE ) y Pedro d e Maricourt (Pe-
Life and Times of F. B., 2 vols., 1879. man ipu lación de la Naturaleza a qu e tras Peregrinus: fl. 1269) le enseñaron
— F. Heussler, F. B. und seine ge- n os referiremos lu ego, deb e ten erse a valerse de la una y de la otra. Expe-
schichtliche Stellung, 1889. — Ch. en cuenta qu e la intención prin cipal riencia que hay que entender en un
Adam, La philosophie de F. B., 1890. de las men cionadas obras y de la sentido amplio: internamente, como
— G. L. Fonsegrive, F. B., 18 93. — mayor parte de las otras redactadas paso a la mística; externamente, co-
E. Liljequist, Om F. Bacons filosofi, mo método de conocimiento de la
1893-1894. — C. W. Steeves, F. B. A por el autor ( VÉ ASE la bibliografía)
Sketch of His Life, Works, 1909. — consiste en una propuesta de realidad natural. Este conocimiento es
A. Levi, Il pensiero di F. Bacone reorganización de la sociedad a base el único que puede proporcionar re-
considerato in relazione con la filo de colocar como fundamento de ella sultados positivos en el trato directo
sofía della natura del Rinascimento la sabiduría cristiana. Las dificultades con la Naturaleza. "La autoridad no
e col razionalismo cartesiano, 1925. principales que se oponen a tal da el saber, sino sólo la credulidad...
— C. D. Broad, The Philosophy of reorganización —la secularización de el razonamiento no puede distinguir
F. B., 1926. — W. Frost, B. und die la sociedad cristiana y la existencia entre el sofisma y la demostración, a
Naturphilosophie, 1927. — M. Heitz- de los infieles— pueden solucionarse menos que efectúe la conclusión por
mann, Geneza i rozwój filosofii F.
Bacona, 1929. — F. H. Anderson, de varios modos. Ante todo, con el medio de la experiencia... Hay dos
The Philosophy of F. B., 1948 (an restablecimiento del Derecho modos de conocer: por argumento y
tología con notas y comentarios). — canónico y la orientación hacia los por experimento; el argumento con-
P. M. Schuhl, Pour connaître la pen bienes espirituales; luego, con el cluye y nos hace concluir la cuestión,
sée de B., 1949. — B. Farrington, empleo de la filosofía para conven cer pero no elimina la duda." Sin embar-
F. B.: Philosopher of Industrial a los fieles d e otras religiones, de la go, la noción de la experiencia en Ro-
Science, 1951. — Paolo Rossi, Fran verdad cristiana; finalmente, con el gelio Bacon no es idéntica a la susten-
cesco Bacone. Dalla magia alla scien-
za, 1957. uso de la fuerza para exterminar a los tada por la modernidad, no sólo en
irreductibles (principalmente, los virtud de los motivos apuntados, sino
BACON (ROGELIO) (1214-1294),
musulmanes). Para conseguir lo último también porque experimentar es para
llamado doctor mirabilis, nac. en los
es necesario el estudio de la el maestro de Oxford poseer la
alrededores de Ilchester, en el Dor-
Naturaleza y el desarrollo hasta lo técnica que permita utilizar las fuer-
setshire, estudió en Oxford bajo el
máximo de las técnicas, que se zas de la Naturaleza. De ahí la ima-
magisterio de Roberto Grosseteste, cu-
convierten para Rogelio Bacon no en gen del universo concebido como un
yas investigaciones sobre la luz re-
un fin en sí —como algunos intérpretes conjunto de fuerzas ocultas y mági-
presentaban una primera aplicación
suponen—, sino en un medio, entre cas, que el sabio debe estudiar y po-
del método matemático a toda cien-
otros, para el restablecimiento y der desencadenar voluntariamente.
cia d e la Natu raleza. Tras amp liar
expansión de una verdadera Bacon se ocupó también de proble-
sus estudios en París regresó a Ox-
república cristiana. mas de ingeniería y construcción, e
ford, donde profesó. Perteneciente a
La obra filosófica de Rogelio Ba- imaginó en su tratado De mirabili
la Orden de los franciscanos, fue per-
con no es, por lo demás, como a ve- potestate artis et naturae maravillo-
seguido en varias ocasiones y con-
ces se sostiene, opuesta a la escolás- sos artefactos mecánicos que profe-
denado en 1278 a ser enclaustrado.
tica; representa más bien un giro tizaba para el porvenir o que inclu-
An t es d e ello y bajo el p ontificad o
d istinto d ad o a ella, p ero u n giro sive afirmaba haber visto o ser capaz
de su amigo Gu y le Gros (Clemente
qu e, p or d ivers os m ot ivo s, coin- de construir.
IV, 1265-1268) redactó a su intención Edición del Opus maius por Brid-
el Opus maius (1267), comp u esto d e cide con la posterior exigencia mo-
derna de la experiencia en el trata- ges, 2 vols., Oxford, 1897 (hay un
siete partes, qu e tratan de vol. III con revision es y correccio-
miento de la Naturaleza. Si hay una
174
BAC BAC BAC
nes, Londres, 1900). Edición del dell'"Opus maius", 1955. — Erich quatuor libros Sententiarum, ed. en
Opus minus y del Opus tertium por J Heck, fi. B. Ein mittelalterlicher Ver- Milán (1510), París (1518), Vene-
S. Brewer en R. Bacon, Opera inedita, such einer historischen und systemati- cia (1527), Madrid (1754). Escribió
1859. Se deben, ademas, a Rogelio schen Religionswissenschaft, 1957 también varias Quaestiones quodlibe-
Bacon un Speculum astronomiae, un [Abhandlungen zur Philosophie, Psy- tales (ed. con los Commentaria, Cre-
Compendium studii philosophiae chologie und Pädagogik, 13]. — Fran- mona, 1618), un Compendium legis
(editado en las Opera inédita, de T. S. co Alessio, Mito e scienza in R. B., Christi cum quodlibetis (Venecia,
Brewer, 1859; se trata de un frag- 1957. 1527) y algunos comentarios a Aris-
mento de la parte I del Scriptum BACONTHORP (JUAN) (Johan- tóteles. — Véase B. M. Xiberta, O.
principale, que Bacon se proponía C., "Le thomisme de l'École Carmé-
nes Baco) (t ca. 1348), nacido en el litaine", Mélanges Mandonnet, vol. I
redactar como texto que comprendía Condado de Norfolk (Inglaterra), es-
el conjunto de las tres Opera), un (1930), págs. 441-48. — Íd., íd., De
escrito titulado Communia Natura- tudió en Oxford y en París (con Gui- scriptoribus scholasticis saeculi XIV ex
lium (fragmento de la parte IV del do de Terrena). Miembro de la Orden Ordine Carmelitarum, 1931, págs.
citado Scriptum principale), un tra- carmelitana, fue provincial de la Or- 167-240 [Bibliothèque de la Revue
tado De multiplicatione Specierum, den en Inglaterra desde 1327 hasta d'Histoire ecclésiastique, 6). — P. Cri-
un Compendium studii theologiae aproximadamente 1333. Juan Bacon- sógono de Jesús Sacramentado, "Maî-
(editado por Rashdall, en Brit. Soc. tre Jean Baconthorp. Les sources, la
thorp enseñó en Cambridge y en Ox- doctrine, les disciples", Revue neo-
of Franciscan Studies, vol. III, 1911), ford, siendo llamado doctor resolutus. scolastique de philosophie, XXXIV
un Secretum secretorum (cum glossis Durante un tiempo se llamó a (1932), 341-65. — Κ. Lynch, "De
et notulis Fratris Rogeri), las Quaes- Juan Baconthorp Princeps Averroïsta- distinctione intentionali apud Ioan.
tiones super libros I-V Physicorum Bac.", Analecta Ord. Carm., 1932,
Aristotelis y las Quaestiones supra rum, considerándosele como uno de
los más eminentes representantes del págs. 351-404. — Nilo di S. Bricardo,
undecimum primae philosophiae Aris- "Il profilo storico di G.B.", Epheme-
totelis (Met., Λ). — En la edición llamado "segundo averroísmo". Esta rides Carmeliticae, 1948, págs. 431-
de obras ( Opera hactenus inedita fra- opinión es infundada o, mejor dicho, 543.
tris Rogeri Baconis, 16 vols., 1905- se funda sólo en el hecho de que Juan BACHELARD (GASTON) (1884-
1940, por Robert Steele, F. M. Delor- Baconthorp citó e interpretó abun-
me et al. se incluye el llamado Com- 1962) nac. en Bar-sur-Aube (Cham-
dantemente textos de Averroes. En ri- pagne, Francia), profesor en la Sorbo-
potus Fratris Rogeris (vol. VI ), redac- gor, Juan Baconthorp se opuso a
tado por Egidio de Lessines. — Ed. de na, ha trabajado especialmente en el
Àverroes y a los averroístas latinos en campo de la filosofía de las ciencias
Philosophia moralis, por E. Massa, todas las doctrinas fundamentales, y
1953. — Véase E. Charles, H. Bacon: naturales — sobre todo de la física. En
sa vie, ses ouvrages, ses doctrines, especialmente en la tesis del intelecto oposición al sustancialismo de muchas
1861. — Robert Adamson, Roger Ba- activo. Filosóficamente, Juan Bacon- teorías contemporáneas, Bachelard
con: the Philosophy of Science in the thorp se caracterizó por la adopción insiste en el carácter extraordinaria-
XIIIth Century, 1876. — C. Pohl, Das de ciertas posiciones intermedias. Así, mente complejo de las teorías cien-
Verhaltnis der Philosophie zur Theolo- por ejemplo, en la cuestión de la dis-
gie bei R. Bacon, 1893. — H. Long- tíficas. Este carácter se advierte tan
tinción entre la esencia y la existencia pronto como examinamos algunas de
well, The Theory of Mind in R. Ba- intentó mediar entre Santo Tomás y
con, 1908. — H. Hôver, Roger Ba- las grandes tendencias; por ejemplo,
los nominalistas manifestando que la el atomismo o el determinismo
cons Hylemorphismus als Grundlage
seiner philosophischen Anschauung, diferencia entre esencia y existencia ( VÉANSE) . Esta complejidad refleja
1912. — Otto Keicher, Der Intellec- es no de las cosas, sino real, es decir, el reconocimiento de la complejidad
tus Agens bei fi. Bacon., 1913. — "según diversos grados de ser", se- de lo real y obliga al filósofo de la
A. G. Little, Roger Bacon, Essays cundum diversos grados essendi. En ciencia a rechazar las simplificaciones
contributed bu Various Writers, 1914. la cuestión de los universales adoptó introducidas por las interpretaciones
— C. Baeuniker, Roger Bacons Na- una posición que puede considerarse
turphilosophie, insbesondere seine racionalistas. Según Bachelard, hay un
como una modificación de la propug- nuevo espíritu científico que se
Lehren von Materie und Form, Indi- nada por Enrique de Gante: los uni-
riduation und Universalität, 1916. — opone tanto al predominio antiguo y
versales se fundan en la capacidad o medieval de la imagen como al pre-
R. Carton, L'espérience mystique de
l'illumination intérieure chez R. B., disposición del individuo para ser dominio moderno del esquema geo-
1924. — íd., íd., L'expérience physi- aprehendido mediante varios concep- métrico. Este nuevo espíritu tiende
que chez R. B., 1924. — Íd., íd., La tos. En teología, Juan Baconthorp hacia lo concreto, mas no a causa de
synthèse doctrinale de R. B., 1924. — afirmó que en el conocimiento que su entrega a lo irracional, sino como
R. Walz, Das Verhaltnis von Glaube Dios posee de sí mismo conoce todo consecuencia de un intento de am-
und Wissen bei R. Bacon, 1927. — I. lo que no es Él mismo. pliar el marco y la estructura de la
A. Sheridan, Expositio plenior hyle- Juan Baconthorp ha sido conside-
morphismi Fr. Rogeri Baconis, 1936 razón. Frente a la pretensión de sa-
rado como el maestro escolástico ca- beres absolutos, Bachelard destaca la
[Analecta Gregoriana, 17]. — A. pital de la Orden carmelitana; algu-
Aguirre, H. Bacon, 1936. — Th. necesidad de atenerse a conocimien-
Crowley, R. B. The Problem of the nos miembros de esta Orden han tos dominados por el "aproximativis-
Soul in His Philosophical Commen- desarrollado la filosofía ad mentem mo" y el probabilismo ( VÉASE ). Jun-
taries, 1950. — S. C. Easton, R. B. Baconis o según las enseñanzas de to a las investigaciones de las estruc-
and His Search for a Universal Scien- Juan Baconthorp. turas de la razón, se deben a Ba-
ce, 1952. — E. Westacott, fi. B. in Juan Baconthorp escribió Comenta-
rios a las Sentencias: Joannis Baconis chelard estudios de interpretación psi-
Life and Legend, 1953. — Eugenio
Massa Etica e poetica nella storia Commentaria seu Quaestiones super cológico-literaria de los "elementos
175
BAD BAD BAD
fundamentales" (tierra, agua, fuego, ñalamos también que la de Badén lo real por medio de la referencia a
aire). reprochaba a la de Marburgo su ex- los valores. Estos valores son consi-
Obras: Étude sur l'évolution d'un cesivo racionalismo, naturalismo, for- derados por lo general como reali-
problème de physique. La propaga- malismo e inclinación a las ciencias dades trascendentales. De este modo,
tion thermique dans les solides, 1928. físico-matemáticas, con la consiguiente la Escuela de Badén intenta mediar
— La valeur inductive de la relati interpretación unilateral del kantismo entre la concepción completamente
vité, 1929. — Essai sur la connaissan y de las implicaciones del análisis
ce approchée, 1929. — Le pluralisme subjetivista y la concepción entera-
cohérent de la chimie moderne, 1932. trascendental de los contenidos mente absolutista de los valores, si
— Les intuitions atomistiques. Essai propuestos a la reflexión. Ello muestra bien inclinándose con frecuencia ha-
de classification, 1933. — Le nouvel ya que la Escuela de Badén se cia esta última dirección, por lo me-
esprit scientifique, 1935 (hay trad. inclinaba hacia otro aspecto del glo- nos en la medida en que procura
esp. ). — La dialectique de la durée, bus intellectualis: el campo principa] sostener el carácter objetivo de los
1936.—L'expérience de l'espace dans de su reflexión fue, en efecto, el de valores, estimados, hasta cierto punto,
la physique contemporaine, 1937. — las ciencias de la cultura y el de la como los verdaderos invariantes en
La formation de l'esprit scientifique. Historia. Cierto que esto no significa, todo examen de los contenidos
Contribution à une psychanalyse de en principio, la eliminación de las históricos y culturales. La considera-
la connaissance objective, 1938 (trad.
esp.: La formación del espíritu cien ciencias naturales. En verdad, unas ción del valor como una ley ideal se
tífico. Contribución a un psicoanáli- y otras eran tomadas como manifes- aproxima de este modo a los resulta-
lisis del conocimiento objetivo, 1945). taciones de la actividad total de la dos de la axiología de raíz fenómeno-
— La philosophie du Non. Essai cultura humana. Pero estas diversas lógica. Sin embargo, la ley ideal del
d'une philosophie du nouvel esprit manifestaciones tenían precisamente valor tiene siempre un carácter más o
scientifique, 1949. — Le rationalisme como principio unificante el de la menos trascendental: constituye la
applique, 1949. — L'activité rationa cultura misma, sobre todo tal como posibilidad de toda valoración, que es
liste de la physique contemporaine, era revelada a través del proceso his- a su vez la posibilidad de toda deter-
1951. — Le matérialisme rationnel,
1953. — Las obras no estrictamente tórico. Así, aunque en principio se minación de un deber ser, pero no se
científico-filosóficas a que nos hemos seguía utilizando el método trascen- prejuzga aún con entera consecuencia
referido en el texto del artículo son: dental, y reinaba también el primado si esta posibilidad de determinación
La psychanalyse du feu, 1938 (trad. de la consideración gnoseológica, uno es, a su vez, lo que determina la cons-
esp.: El psicoanálisis del juego, 1953). y otro no asumían el aspecto gnoseo- titución misma de los objetos de la
— L'eau et les rêves: essai sur l'imagi lógico-formal y racional-conceptualis- cultura. En todo caso, la insistencia
nation de la matière, 1942. — L'air ta que eran propios de los adhérentes en la diferencia entre el reino del
et les songes: essai sur l'imagination a la Escuela de Marburgo. El punto ser y el del deber ser, entre el mé-
du mouvement, 1943 (trad. esp.: El de vista idealista seguía siendo pre- todo generalizador y el método des-
aire y los sueños, 1958). — La terre dominante, pero se trataba de un criptivo, entre Naturaleza y cultura
et les rêveries du repos: essai sur les
images de l´intimité, 1948. — La poé idealismo orientado hacia los valores. obligaba a realizar un esfuerzo para
tique de l'espace, 1957. — La poéti Podría, pues, decirse que se trataba encontrar un principio de unificación
que de la rêverie, 1960. — La flamme no de un idealismo gnoseológico, sino o, cuando menos, un territorio de
d'une chandelle, 1962. — También: de un idealismo axiológico. De ahí coincidencia. Rickert, Bruno Bauch
Lautréamont, 1939, nueva ed., 1956. que la filosofía de la cultura primero, y Emil Lask se ocuparon con par-
— Véase G. Bouligand, G. Cangui- y la de los valores después, cons- ticular atención de este problema.
lehm, P. Costadel, F. Courtes, F. Da- tituyeran el centro de la reflexión Y ello hasta tal punto que tanto las
gognet, M. Daumas, G. Granger, J. de la Escuela. El problema de la dis- últimas conclusiones de Rickert como,
Hyppolite, R. Martin, R. Poirier, R. tinción entre ciencias de la Naturaleza y sobre todo, el pensamiento de
Taton, Hommage a G. B., 1957. — A.
Salazar Bondy, La epistemología de y ciencias de la cultura, tal como fue Bauch y de Lask pueden ser con-
G. B., 1958 (monog.). — François desarrollado por los principales siderados ya como muy apartados
Dagognet, "M. G.B., philosophe de representantes de Baden, Wilhelm de los primeros principios de la Es-
l'imagination", Revue Internationale Windelband y Heinrich Rickert cuela. El mundo de las relaciones
de Philosophie, Año XIV, Ν° 51 (VÉANSE), la cuestión del conocimiento y del sentido, descrito por Rickert,
(1960), 32-42. de lo individual a diferencia del cono- corresponde a esta última tendencia.
BADÉN (ESCUELA DE). La Es- cimiento de lo universal, la elabora- Tanto más ocurre esto con los des-
cuela de Badén, llamada también ción de los métodos descriptivos y arrollos muy independientes de Bauch
Escuela sudalemana (Süddeutsche otros problemas análogos ocuparon, y Lask. La misma cuestión agitó,
Schule) fue, junto con la Escuela de pues, gran parte de la actividad y de aunque en proporción menor, a otros
Marburgo (VÉASE), la dirección pre- la producción filosófica de la Escuela representantes de la Escuela; así
dominante del neokantismo alemán de Badén, la cual se centró también, ocurrió con Georg Mehlis (1878-
desde principios del siglo hasta 1914 como la de Marburgo, sobre el aná- 1942) y con Richard Kroner (nac.
aproximadamente. Ya hemos indica- lisis de la facultad del juzgar, pero 1884). Otros pensadores recibieron
do, al referirnos a la Escuela de Mar- no como un relacionar conceptos por asimismo influencias de Badén sin
burgo, así como en el artículo sobre medio de un sistema categorial tras- que puedan ser considerados como
el Neokantismo (VÉASE), cuáles eran cendental a fin de salvar la objeti- pertenecientes a la Escuela, y aun en
los caracteres que pueden conside- vidad de los conocimientos, sino como algunos casos sin que puedan des-
rarse comunes a ambas Escuelas. Se- una determinación del deber ser de cubrirse más que muy escasas co-
176
BAE BAH BAH
nexiones con ella. Es el caso de E. tudios Baeumker contribuyó al des- fundamento de lo real es para Bahn-
Tröltsch, Max Weber y de Joñas arrollo de la historia de los conceptos, sen la Voluntad ciega, pero una Vo-
Cohn ( VÉANSE ), así como de mu- mostrando la continuidad de tal his- luntad que se pierde, por así decirlo,
chos de los filósofos alemanes que torria desde los griegos hasta la época a sí misma sin poder transformarse
coetáneamente se ocuparon de pro- moderna. nunca en conocimiento. La Voluntad
blemas axiológicos y que procedían Aparte de las ediciones de textos, es, pues, incapaz de aprehender la
de distintas tendencias, diltheyanis- mencionadas en los artículos corres- realidad del universo. De ahí la impo-
mo, fenomenología, filosofía de la pondientes de este Diccionario, men- sibilidad fundamental de ninguna sal-
vida, irracionalismo, etc. En todo ca- cionamos: Das Problem der Materie in vación, ni para la Voluntad ni para
so, el intuitivismo —referido por lo der grieghischen Philosophie. Eine his- las voluntades y, por consiguiente, la
menos al valor— pareció abrirse paso torischkritische Untersuchung, 1890; tesis de un pesimismo radical, que
reimp., 1963 (El problema de la materia
cada vez más enérgicamente, des- en la filosofía griega. Investigación solamente puede ser apaciguado por
bordando con ello ampliamente los histórico-crítica). — Dominicus Gun- medio del reconocimiento de lo con-
marcos de la Escuela de Badén y, en dissalinus als philosophischer Schrif- tradictorio y de la imposibilidad com-
general, del neokantismo y del in- steller, 1900 ( D. G. cómo escritor filo- pleta de que lo contradictorio sea
manentismo. sófico. — Witelo. Ein Philosoph und "solucionado". La dialéctica es, pues,
P. Goedeke, Wahrheit und Wert Naturforscher des 13. Jahrhunderts, al mismo tiempo necesaria e inútil,
1928 (Dis.). — Β. V. Sesie, Die Ka- 1909, en Kultur ader Gegenwart, ed. pues no consigue llegar jamás al lugar
tegorienlehre der badischen philoso- Hinneberg, I v; 2 ed., 1913 (W. Un donde se propone, pero a la vez no
phischen Schule, 1938. filósofo e investigador de la Naturaleza puede tampoco nunca dejar de mar-
BAEUMKER (CLEMENS) (1853- del siglo XIII). — Anschauung und
Denken, 1913 (Intuición y pensamien- char incesantemente. Por eso la ley
1924) nac. en Paderborn, profesó en to). — Die patristische Philosophie, del mundo no es sólo la contradic-
el Gimnasio de Paderborn ( 1877- 1913, en Kultur der Gegenwart, I v, ción, sino la tragedia — una trage-
1883) y en las Universidades de Bre- 1913. — Roger Bacons Naturphiloso- dia sin la cual nada podría existir
slau (1883-1900), Bonn (1900-1902) phie, insbesondere seine Lehren von ni subsistir.
y Munich (1912-1924). Baeumker ca- Materie und Form, Individuation und Obras: Beitrage zur Charakterolo-gie
racterizó su posición filosófica del mo- Universalität, 1916 ( La filosofía de la mit besonderer Berücksichtigung
do siguiente: un idealismo metafísico- Naturaleza de R. B., especialmente sus pädagogischer Fragen, 2 vols., 1867
ético, unido a un realismo epistemo- doctrinas sobre la materia y la forma, (Contribuciones a la caracterología,
lógico y a una concepción de la filo- la individuación y la universalidad).— con especial consideración de las
sofía primariamente como idea, racio- Der Platonismus im Mittelater, 1916. cuestiones pedagógicas). — Zum Ver-
— Petrus de Hibernia, der Jugendleh- hältnis zwischen Wille und Motiv, ei-
nalmente elaborada, del mundo y de rer des Thomas von Aquino, 1920 ( P. ne metaphysische Voruntersuchung
la vida. Baeumker se distinguió, sin de H., el maestro de juventud de Santo zur Charakterologie, 1870 (Para la re-
embargo, menos como filósofo siste- T. de Α.). — Gesammelte Aufsät-ze, lación entre voluntad y motivo. Una
mático que como historiador de la fi- 1928 ( Artículos reunidos ) [con un investigación metafísica previa acerca
losofía. Se ocupó de filosofía antigua, Lebensbild por M. Grahmann]. — de la caracterología). — Zur Phi-
en particular con una obra todavía Para las ideas de B. sobre la filosofía, losophie der Geschichte, eine kritis-
capital sobre el problema de la materia véanse: "Philosophische Welt- und che Besprechung des Hegel-Hart-
en el pensamiento griego, y de filosofía Lebensanschauung", en Deutschland mannsschen Evolutionismus aus Scho-
moderna en trabajos consagrados a und der Katholizismus, ed. M. Mei- penhauerschen Prinzipien, 1871 (Para
nertz y H. Sacher, 1918, y Die Philo- la filosofía de la historia. Examen
varios pensadores (Bruno, Descartes, sophie der Gegenwart in Selbstdar- crítico del evolucionismo de Hegel y
Locke, Spinoza, Kant, Fichte, Spencer, stellungen, ed. R. Schmidt, vol. II, Hartmann según principios schopen-
Schopenhauer, Bergson, etc.), pero es 1922, págs. 31-60. — Escritos en honor hauerianos). — Das Tragische als
conocido especialmente como de Β.: Studien zur Geschichte der Weltgesetz und der Humor als asthe-
investigador de la filosofía medieval. Philosophie. Festschrift zum 60. Ge- tische Gestalt der Metaphysik. Mono-
Fundó la serie de los Beiträge zur burtstag Cl. Baeumkers, 1913, y Stu- graphien aus den Grenzgebieten der
Geschichte der Philosophie des Mit- dien zur Geschichte der Philosophie. Realdiakktik, 1877 (ed. A. Ruest,
telalters. Texte und Untersuchungen Festgabe zum 70. Geb. C. Baeumkers, 1931) (Lo trágico como ley del mun-
(1891 y siguientes) —uno de los gran- 1923. do, y el humor como forma estética
des repertorios para el estudio de di- BAHNSEN (JULIUS) (1830-1881), de la metafísica. Monografías de los
nac. en Tondern (Schleswig-Holstein), territorios fronterizos de la dialéctica
cha filosofía a base de ediciones crí- real). — Der Widerspruch im Wis-
ticas y comentarios— y editó varios profesor en Lauenburg (Pomerania),
influido por Hegel y, sobre todo, por sen und Wesen der Welt. Prinzip
textos (entre otros, la versión por Do- und Einzelbewährung der Realdialek-
mingo Gundisalvo de la Fons vitae, Schopenhauer, de quien puede con- tik, 2 vols., 1880-81 (La contradicción
de Abengabirol; el De ortu scientia- siderarse discípulo, ha sido, además, en el saber y esencia del mundo.
rum, de Alfarabi; los Impossibilia, de uno de los fundadores de la caracte- Principio y prueba singular de la dia-
Sigerio de Brabante). Se deben asi- rología moderna. Su filosofía es, en léctica real). — Aphorismen zur
mismo a Baeumker estudios sobre realidad, una concepción del mundo, Sprachphilosophie, 1881 (Aforismos
Witelo, sobre Gundisalvo, sobre Ro- mundo contradictorio en sí mismo; para la filosofía del lenguaje). —
gelio Bacon, sobre Dante y sobre la no solamente, pues, falto de lógica en Véase Heinrich Leiste, Die Charak-
su fundamento, sino inclusive antiló- terologie von J. Bahnsen, 1928. —
tradición platónica en la Edad Me- H. Schopf, /. Bahnsen, 1930. — H.
dia. A través de sus ediciones y es- gico. Como para Schopenhauer, el
J. Heydorn, /. Eine Untersuchung
177
BAI BAK BAK
zuf Vorgeschichte der neueren Exi- Obras: The Senses and the Intellect, principio capital fue el que conside-
stenz, 1952. 1855. — The Emotions and the Will, raba una renovación del "gran princi-
BAIN (ALEXANDER) (1818-1903) 1859 (ambas obras reunidas con el pio" de la Revolución Francesa: "que
nac. en Aberdeen (Escocia), frecuen- título: Mental and Moral Science, cada ser humano debe disponer de
tó en Londres el círculo capitaneado 1868). — Logic, Deductive and In- los medios materiales y morales para
ductive, 1870. — Mind and Body, the desarrollar toda su humanidad". La
por John Stuart Mill; más tarde fue Theories of Their Relation, 1872. —
profesor de filosofía natural en Glas- sociedad debe organizarse, pues, se-
John Stuart Mill, 1882. — Autobio- gún Bakunín, de forma que sea posible
gow (1845-1860) y de lógica en graphy, 1904 (postuma).
Aberdeen (1860-1880). Contribuyó la realización de dicho principio: debe
BAKUNÍN (MIJAIL ALÉKSAN- ser una sociedad "socialista", pues de
grandemente a la fundación de Mind DROVITCH) (1814-1876) nació en
(1876), dirigida en los primeros años lo contrario dominarán los privilegios,
la propiedad de Priamuchino (distri- la injusticia y la esclavitud, pero este
por su discípulo, Croom Robertson to de Novotorstchok, provincia de socialismo no es el del poder político,
(1842-1892: Hobbes, 1886; Philoso- Tvér). En 1828 ingresó en la Escuela sino el de "la organización de las
phichal Remains, 1894). de Artillería de San Petersburgo fuerzas productoras" en
Bain siguió las orientaciones de recibiendo el grado de oficial en 1833. confederaciones. Por eso defendió "la
John Stuart Mill y desarrolló en par- Muy pronto se despertó en Bakunín revolución libertaria" contra "la revo-
ticular las teorías asociacionistas en la pasión por la justicia social y la lución autoritaria" y los métodos de
psicología (véase ASOCIACIÓN y Aso- libertad y desde 1835 (cuando entró los anarquistas, o socialistas revolucio-
CIACIONISMO). La psicología asocia- en contacto con Stankévitch y su narios, fundados en la libertad, contra
cionista era, además, en su opinión, círculo, que lo introdujeron al estudio los métodos de los comunistas, basa-
la base de la mayor parte de las dis- de la filosofía alemana, y especial- dos en la autoridad. Hay que pedir,
ciplinas filosóficas, todas ellas, inclu- mente de Kant) hasta su muerte, en pues, la igualdad política, económica
yendo la lógica, tratadas desde un Berna, su vida fue una constante lu- y social de todas las clases, la aboli-
punto de vista empirista. Bain prestó cha por los ideales del anarquismo, ción del Estado, de la propiedad y de
gran atención al examen de las sen- del que es considerado como uno de la "familia patriarcal" y la apropia-
saciones musculares como base para los principales representantes. Desde ción de la tierra por asociaciones agrí-
una mejor comprensión de muchos fe- 1840, cuando se trasladó a Berlín, colas, y del capital y medios de pro-
nómenos psíquicos. En numerosas oca- hasta su muerte, la vida de Bakunín ducción por asociaciones industriales.
siones Bain subrayó que los fenó- fue sumamente agitada por la propa- La mejor forma de unión es la confe-
ganda y las conspiraciones. Estuvo deración. Desde el punto de vista fi-
menos psíquicos se distinguen de los losófico, el pensamiento de Bakunín
fenómenos físicos por el grado, pe- constantemente en movimiento (Dres-
den: 1842; Zurich: 1843; luego, Bru- se funda en un completo materialismo
ro no por la esencia; por lo tanto, ( que él llama "el verdadero idea-
las leyes que rigen los fenómenos se- selas, París, Praga, Leipzig; Dresden;
Londres, Italia, etc., incluyendo diez lismo"), en un ateísmo y en la tesis
gundos o cuando menos las leyes de de la unidad de los mundos físico y
años en Siberia: 1851-1861, de donde
la psicología deben ser continuas con social. Bakunín afirmó la existencia
se fugó, cruzando el Pacífico y los
las leyes de las ciencias naturales. Estados Unidos, hasta Inglaterra). En de la libertad de la voluntad, aunque
Las leyes fundamentales de la aso- 1868 se adhirió a la I Internacional, estimándola relativa y cualificada y
ciación son la contigüidad y la se- pero después se separó de ella orga- no incondicional, y definió la libertad
mejanza. Una no puede simplemente niando una "Alianza Revolucionaria como "el dominio sobre las cosas ex-
reducirse a la otra, pero ambas pue- Socialista" propia, que se difundió so- teriores, basado en observación respe-
den explicar varias leyes de asocia- bre todo por Italia y España. tuosa de las leyes de la Naturaleza".
ción derivadas. Cierta desviación del Desde el punto de vista filosófico Importante filosóficamente en la doc-
asociacionismo estricto parece, sin em- trina de Bakunín es la parte ética: la
es interesante notar que Bakunín pasó
bargo, revelarse en la teoría de Bain "moralidad anarquista" es para él "la
del estudio de Kant, al de Fichte y moralidad verdaderamente humana".
sobre los fenómenos volitivos. La re- luego al de Hegel y que se relacionó
lación entre los movimientos espon- Bakunín escribió abundantemente,
estrechamente con Belinsky, Tschaa- pero no dejó ningún libro con expo-
táneos e involuntarios y los actos es- daév, Herzen, y luego Arnold Ruge
pontáneos se halla sometida a una ley sición completa de sus ideas; los dos
(y los "hegelianos de izquierda"), libros más sistemáticos escritos por B.
llamada de la "autoconservación". La Marx, Proudhon, Elisée Reclus, Gari- —Dios y el Estado y El Estado y la
tendencia a la autoconservación se re- baldi y muchos otros. Sin embargo, anarquía (usualmente citado como:
vela cuando los movimientos espontá- en muchos casos estos estudios y estas El Estado y el anarquismo)— queda-
neos producen una sensación de agra- relaciones sirvieron para reforzar ten- ron sin terminar. — De las ediciones
do. Esta sensación aumenta la ener- dencias opuestas. El caso más citado de obras de B. mencionamos la rusa
gía vital, la cual disminuye cuando es el de Marx y los socialistas de la (con Cartas) ed. por Y. M. Steklov,
se produce una sensación de desagrado época, contra los cuales erigió sus 4 vols., 1934-1936 (de 12 proyecta-
y dolor. De todos modos, aun aquí ideas de anarquismo colectivista y so- dos); la alemana, 3 vols. (I, 1921;
Bain destaca el origen fisiológico de cialista antiautoritario. Bakunín se II, 1923; III, 1924); la francesa, 6
los procesos psíquicos, pues el que- opuso tenazmente a toda limitación de vols.: vol. I ed. Max Nettlau; vols. II-
rer se halla fundado en una sensa- la libertad del individuo; combatió VI, ed. James Guillaume, 1895-1913;
ción de placer, y ésta en ciertos mo- por ello constantemente contra el Es- la española preparada por Die-
vimientos musculares. tado (o, mejor, el "estatismo"). Su
178
BAL BAL BAL
go Abad de Santillán con la colabo- Outcome of Genetic Logic, as issuing — Lord Raleigh, Lord Balfour and his
ración de M. Nettlau, 5 vols., 1933- in the aesthetic Theory of Reality Relation to Science, 1930. — E. Dug-
1939 (el vol. V contiene la única tra- called Pancalism, 1915. — Véase A. dale, Balfour, 2 volúmenes, 1936.
ducción completa hecha a otra lengua Lalande, "Le Pancalisme", Revue phi- BALMES (JAIME LUCIANO)
de Estatismo y anarquismo). Todas losophique, LXXX (1915), 481-512.
estas ediciones de obras son incom- — U. D. Sewny, The Social Theory (1810-1848) nac. en Vic, y llamado
pletas. Se encuentran materiales sobre of. J. M. B., 1945. con frecuencia doctor humanus, repre-
B., notas de B. y correspondencia en BALFOUR (ARTHUR JAMES, senta en parte la corriente que contri-
varias otras colecciones y obras (por Conde de) (1848-1930), nac. en buyó a la reafirmación y florecimiento
ejemplo, en los dos libros de A. N. de la neoescolástica, y ello hasta el
Korlilov [en ruso] de 1917 y 1925), Whittingehame (Inglaterra), desarro-
lló su pensamiento filosófico simultá- punto de que su influencia se ha
así como en los "Archives Bakouni- ejercido de un modo muy principal
ne". — Sobre B. véase: Max Nettlau, neamente con su labor de estadista, y
M. B., eine Biographie, 3 vols., 1896- posiblemente el sentido de la reali- sobre el Cardenal Mercier y la Es-
1900. — Y. M. Steklov, B., 4 vols, dad humana proporcionado por esta cuela de Lovaina, pero desde otro
[en ruso], 1920-1927. — Josef Pfitz- última ejerció una constante influen- punto de vista significa la reacción
ner, Bakuninstudien, 1932. — E. H. cia sobre el primero. La insistencia particular experimentada por un pen-
Carr, M. B., 1937. — B. Kaminski, sador católico de la época frente a
B., 1945. — Benoit P. Hepner, Ba- sobre el tema de la creencia como
factor social sin el cual los actos hu- las corrientes del pensamiento mo-
kounine et le panslavisme révolu- derno. Estas últimas no influyeron en
tionnaire, cinq essais sur l'histoire manos serían ininteligibles se debe
des idées en Russie et en Europe, indudablemente a la relación men- su obra en el sentido de que ésta
1950. cionada. Balfour ataca el naturalismo pudiese definirse como mera con-
BALDWIN (J. MARK) (1861- en tanto que pretende constituir el junción de filosofía moderna y tradi-
1934) nac. en Columbia (South Ca- principio de todo conocimiento. Pues ción escolástica, pero quedaron in-
rolina, EE.UU.), profesó en la Uni- aun el conocimiento natural, señala corporadas a su pensamiento por lo
versidad de Toronto (1889-93), en la Balfour, está edificado sobre creen- menos en los temas y aun en el sen-
de Princeton (1893-1903), en Johns cias sin las cuales ninguna proposi- tido de propugnar lo que luego será
Hopkins University (1903-09) y en ción de la ciencia podría tener sen- conocido bajo el lema de vetera novis
la Universidad de México ( 1909-13). tido. La uniformidad de los procesos augere. En este sentido puede en-
Situado en la corriente del evolucio- de la Naturaleza y la idea misma de tenderse principalmente la parte más
nismo filosófico, J. M. Baldwin tra- Naturaleza pertenecen a ellas. Pero, crítica de su obra, enderezada a una
bajó sobre todo en el campo de la además, el tejido de la ciencia no sería comprensión, análisis y refutación del
psicología, de la epistemología y de posible sin el hilo de la autoridad que, empirismo inglés, del kantismo y de
la metafísica. Según Baldwin, hay al darle consistencia social, le da al la filosofía del idealismo alemán, es-
dos modos de concebir la realidad: mismo tiempo existencia. Tanto más, pecialmente de Hegel. Mayor afini-
el modo agenético, propio de la me- pues, ocurrirá esto en el campo de las dad, en cambio, manifestó, sin apar-
cánica y adecuado para las ciencias ciencias de la sociedad y es- tarse del cauce tradicional, con Reid
físicas, y el modo genético, que se pecialmente en el estudio de la teolo- y la escuela escocesa, así como con
aplica especialmente a la vida y a gía. Así, el sistema de las creencias algunas manifestaciones del esplritua-
la cultura. Sin embargo, como no constituye el plinto sin el cual nin- lismo francés coetáneo. Ello se mani-
puede existir una completa dualidad gún conocimiento puede ser formu- fiesta sobre todo en uno de los pro-
de métodos es necesario sobreponer lado. Ahora bien, si de los datos de blemas centrales tratados por Balmes:
a los diferentes puntos de vista una la ciencia natural no puede extraerse en la cuestión de la evidencia de la
concepción unitaria. Ésta es, en últi- una creencia particular que decida verdad. Por otro lado, la aproxima-
mo término, de índole estética y ha sobre los fundamentos de la vida hu- ción balmesiana a Descartes se revela
recibido el nombre de pancalismo mana, de ésta, en cambio, puede de- más en la preocupación por el tema
(VÉASE). Nos hemos referido con más rivarse una creencia que, como la del que en la aceptación del principio
detalle a ella en el artículo mencio- teísmo basado en la autoridad histó- del Cogito o, si se quiere, aun admi-
nado. rica, permite, según Balfour, apaci- tiéndose con frecuencia el Cogito se
Obras: Handbook of Psychology (I. guar las contradicciones que ofrece da a este último un distinto sentido.
Sensé and Intellect, 1890; II. Feèling una visión meramente naturalista de Por eso la evidencia del yo no tie-
and Will, 1892). — Elements of Psy- la realidad. ne para Balmes ninguna significación
chology, 1893. — Mental Develop- Obras: A Defence of Philosophie propiamente idealista, no sólo por el
ment in the Child and the Race, Doubt, being an Essay on the Foun- realismo gnoseológico tradicional que
1896. — Story of the Mind, 1898. — dations of Belief, 1879. — Essays defiende, sino también porque el "sen-
Development and Evolution, 1902. and Addresses, 1893. — The Founda- tido común" en el cual se apoya par-
— Fragments in Philosophy and tions of Belief, Being Notes Introduc- cialmente la evidencia intenta admi-
Science, 1902. — Thought and tory to the Study of Theology, 1895. tir más elementos que los aceptados
Things, or Genetic Logic (I. Func- —Reflections suggested by the New
tional Logic, or Genetic Theory of por el pensamiento cartesiano. Para
Theory of Matter, 1904.—theism and ello sirve una distinción fundamental
Knowledge, 1906; II. Experimental Humanism, 1915 (Gifford Lectures,
Logic, or Genetic Theory of Thought, 1914). — Essays Speculative and Po- entre dos grupos irreductibles de
1908; III. Interest and Art, 1911). — litical, 1920. — Theism and Thought, verdades: las ideales y las reales.
The Individual and Society, 1911. — a Study in familiar Beliefs, 1923. — Cada verdad se justifica por medio
Genetic Theory of Reality, Being the Véase E. O. Raymond, Balfour, 1928. de un criterio distinto, que puede ser
179
BAL BAL BAM
el del Cogito —si bien concebido tre el razonamiento teórico y la ac- personalidad y obras de B., 1910. — A.
como un hecho primitivo— en las ción práctica. Lugan, B., 1911. — M. Schlüter-
cosas reales, y el principio de con- Dos aspectos importantes en la Hermkes, Die Fundamentalphiloso-
tradicción en los objetos ideales. En labor de Balmes que aquí no pode- phie des J. B., 1919. — Id., id., "Die
el primer caso tenemos la relación Philosophie des J. B. und ihr Zusam-
mos sino mencionar son sus contri- menhang mit der übrigen europäis-
de la cosa con una conciencia; en el buciones a la filosofía política, es-
segundo tenemos una evidencia pro- chen Philosophie", Spanische For-
pecialmente con vistas a situaciones schungen der Görresgesellschaft, se-
piamente dicha. Mas la separación concretas planteadas en la España r ie I, vol . 2 (1 9 3 1), 2 2 9 -7 5. —
mencionada no puede ser considerada de su tiempo, y su trabajo apologético P. I. Casanovas, S. J., B., la seva vi-
como tajante; en realidad, uno de los en favor del catolicismo como ele- da, el seu temps, les seves obres,
propósitos de Balmes consiste en bus- mento civilizador de Occidente. A 1932, 3 vols. (trad, esp.: B., su vida,
car un enlace entre las exigencias em- sus obras, su tiempo, 1942). — J.
esta última sección de su actividad Ríos Sarmiento, J. B., pbro,, 1941. —
piristas y las racionalistas, y por ello pertenece su obra sobre la compara-
rechaza tanto la mera conversión de Joan Manya, L'estil de B., 1936 (en
ción del protestantismo con el cato- trad, esp.: Balmes, filósofo: su estilo,
las ideas en entidades puramente for-
licismo, que es en gran parte una 1944). — J. Zaragüeta, I. González, S.
males, como la consideración de las Minguijón, J. Cortes Grau, B., filósofo
cosas desde el punto de vista de su crítica de la Historia de la civiliza-
ción europea, de Guizot. Balmes ex- social, apologista y político, 1945 (pró-
reducción a un material empírico, que logo de C. Viñas y Mey). — G. van
solamente las sensaciones podrían presó en dicha obra opiniones a la
Riet, L'Êpistémologie thomiste, 1946.
aprehender y someter a un orden. La vez conservadoras y moderadas como Parte I. — V. Félix Egidio, El pen-
exigencia de un instinto intelectual lo muestra su análisis de la noción samiento de B. en orden a la filosofía
significa precisamente, en el orden de tolerancia ( VÉASE). de la historia, 1952. — P. Font y Puig,
del conocimiento, un nuevo intento de Obras principales de interés filo- La teoría de conocimiento de B.,
unión de la idealidad con la realidad, sófico: Cartas a un escéptico en ma- 1955 (monog.). — Manuel Fraga
teria de religión, 1841 (publicadas Iribarne, B., fundador de la sociolo-
de lo racional con lo empírico. Y la antes en el periódico La Sociedad, gía positiva en España, 1955 [monog.].
aproximación al sentido común es el fundado por Balmes). — El protes- Francisco González Cordero, C. M. F.,
esfuerzo de evitar tanto el problema tantismo comparado con el catolicis- El instinto intelectual, fuente de cono-
del paso de la conciencia al mundo mo en sus relaciones con la civiliza- cimiento. Doctrina de Balmes sobre el
externo como el constructivismo idea- ción europea, 4 vols., I, II, 1842; III, instinto ciego, su crítica y valoración
lista. Podemos resumir diciendo que, 1843; IV, 1844. — El Criterio, 1845. en el orden ético, 1956. — Herbert
como otros autores de su época, Bal- — Filosofía fundamental, 4 vols., Auhofer, La sociología de J. B., 1959.
mes se propuso salvar los fundamen- 1846. — Curso de filosofía elemental, — Números especiales dedicados a
tos de la ontología tradicional esco- 1847. — Algunas obras de interés Balmes de Pensamiento, 3 (1947), con
lástica de los embates a que lo so- político-social: Observaciones socia bibliografía balmesiana por M. Flori y
les, políticas y económicas sobre los de Ciencia y Fe, 16 (1948). Véanse
metió la crítica kantiana y que, por también vols., I, II, III de las Actas
lo tanto, no pudo admitir que el bienes del clero, 1840. — Conside
raciones políticas sobre la situación del Congreso Internacional de
agnosticismo teórico quedara asegu- de España, 1840. — Escritos políti Filosofía de Barcelona (1948). En
rado solamente por la razón práctica, cos, 1847. — Pío IX, 1847. Algunos 1949 se fundó en Barcelona un Ins-
pues ésta necesita justamente un fun- importantes escritos políticos de Bal tituto Filosófico Balmesiano bajo la
damento teórico. Este fundamento mes aparecieron en el periódico El dirección del P. Fernando Pal-
reside en la existencia de verdades pensamiento de la Nación, fundado més, S. J.
inconmovibles, pero no dadas a un por el filósofo en 1844 y publicado BAMALIP ( Baralipton ) es el nom-
conocimiento directo por medio de hasta 1846. — Ediciones de Obras bre que designa uno de los modos
una razón trascendental especulativa, completas: P. I. Casanovas, S. J., (véase MODO), por muchos autores
sino conseguidas por una especie de Barcelona, 33 vols., 1925-27 (vol. considerados como válido, de la cuar-
33 con Efemérides e Índices). Reedi ta figura (VÉASE). Un ejemplo de Bo-
hábito intelectual que a veces es in- ción en la Biblioteca de Autores
terpretado desde un punto de vista malip (Baralipton) puede ser:
Cristianos, 8 vols.: I, II, III, 1948;
psicológico, pero que tiene, al enten- IV, V, 1949; VI, VII, VIII, 1950. P. Si todas las frutas son comestibles
der de Balmes, un fundamento más Basilio de Rubí, O. F. M., 2 vols., y todas las cosas comestibles son
seguro y permanente que la psicolo- Barcelona, 1948 (Obras filosóficas apetecibles,
gía. En efecto, aunque caracteriza a en el vol. I). Edición de El Criterio Entonces algunas cosas apetecibles
Balmes una fuerte tendencia psicolo- por E. Ovejero y Maury, Madrid, son frutas,
gista en la lógica según la cual la 1929. — Véase A. De Blanche-Raffin,
J. Balmes. Sa vie et ses oeuvres, ejemplo que corresponde a la siguiente
verdad o falsedad de las proposicio- 1849. — J. Riera y Bertrán, B., su ley de la lógica cuatificacional ele-
nes es "producida" en parte por fac- vida y sus obras, 1879. — A. Leclerc,
tores de índole subjetiva, hay que ad- De facúltate verum assequendi se-
vertir que esta tendencia se nota más cundum Balmesium, 1900. — Gon
en las obras de divulgación —como zález Herrero, Estudio histórico-crí- y que, usando las letras 'S' , 'Ρ' y
El Criterio— que en las obras filo- tico sobre las doctrinas de B., 1905. 'M' de la lógica tradicional, puede
sóficas fundamentales, en las cuales — J. Elias de Molins, B. y su tiempo, expresarse mediante el siguiente
el autor no ignora las dificultades 1906. — N. Roure, La vida y las
obras de B., 1910. — J. Liado, Nota esquema:
que plantea la excesiva conexión en-
biográfica y crítica general sobre la donde aparece claramente la secuen-
180 mental:
ΒΑΝ BAÑ BAR
cia de las letras Ά', Ά', 'I', origen del especialmente durante los últimos no sólo en el articulo citado, sino
término Bamalip ( Baralipton ), e n e l años de su vida, Banfi fue marxista, también en otros de la presente obra
or d e n PM -M S - S P . siendo Senador del Partido Comunis- (por ejemplo, Gracia). El bañecismo
BANFI (ANTONIO) (1886-1957), ta italiano. se opuso en este respecto al mo-
nac. en Vimercate (Milán), profesor Obras principales: La filosofía e la linismo en las controversias de au-
vita spirituale, 1922. — Immanen-za xiliis que se desarrollaron en el si-
en la Universidad de Milán (desde e trascendenza come antinomia
1931), ha defendido lo que él mismo glo XVI y que persistieron durante
filosófica, 1924. — Principí di una
llama un racionalismo crítico, es decir, teoria della ragione, 1926. — Pesta- el siglo XVII.
un racionalismo apoyado en un lozzi, 1929. — Vita di G. Galilei, Obras. Comentarios a Santo To-
punto de vista trascendental fe- 1930, reed. con el título: G. Galilei,
más: Scholastica commentaria in pri-
mam partem Angelici Doctorts D. Tho-
nomenológico (en el sentido gnoseo- 1949. — Nietzsche, 1934. — Socrate, mae, 2 vols., 1584-1588. — De fide,
lógico-descriptivo ). Tal racionalismo 1942. _ Vita dell'arte, 1947. — L'u- spe, et charitate, 1584 (comentarios
intenta acoger en su seno toda la ex- omo copernicano, 1950. — Storia del a la Secunda secundae). — De iure
periencia posible y, por lo tanto, es materialismo: I. Spinoza, 2 vols., 1952- et justifia decisiones, 1594 (ibid.).
todo lo contrario de un esquematismo 53. — La filosofía del Settecento, —Tratados teológicos: Apologia fra-
lógico. En efecto, Banfi aspira a superar 1954 (Curso de 1953-1954; lit.). — trum Praedicatorum in provincia His-
La filosofía di C. G. F. Hegel, 1956. paniae sacrae Theologiae professorum,
las antítesis entre el racionalismo y el adversus quasdam novas assertiones
— La filosofía degli ultimi cinquan-
empirismo, entre el racionalismo t'anni, 1957. — La ricerca della real- cuiusdam Doctoris Ludovici Molinae
clásico y el irracionalis-mo tà, 2 vols., 1959. — Entre sus artícu- nuncupati, theologi de Societate Jesu,
contemporáneo, por medio de una los y comunicaciones publicados en quas defendit in suo libello cui titu-
acentuación del carácter teórico puro lum inscripsit "Concordia liberi arbi-
anales y revistas, pueden mencionar- trii cum gratiae donis divina praes-
(de la teorecità) de la filosofía. Ahora se: "Sui principí di una filosofía della cientia, providentia, praedestinatione
bien, este carácter teórico puro del morale" (Rendiconti del R. Instituto et reprobatione", et adversus alios
filosofar quiere decir, a su entender, la Lombardo di Scienze e Lettere, eiusdem novae doctrinae sectatores ac
entera sumisión de lo dado a una 1934); "Venta ed umanita nella filo- defensores eadem Societate, 3 partes,
descripción pura, hecha posible por sofía contemporanea" (Studi filosofi- 1595 (en colaboración con otros au-
medio del análisis fenomenológico del ci, I, 1948). — Edición de obras: tores de la Orden). — Relectio de
Opere, desde 1960 (Vol. I: Principi mérito et augmento charitatis, 1590.
acto del conocimiento y, por lo tanto, — Comentarios a Aristóteles: Com-
por medio de una actividad igualmente di una teoría della ragione). — Au-
toexposición en el artículo titulado mentaria et quaestiones in duos Aris-
alejada de la construcción de lo dado "Per un razionalismo critico" inserta- totelis Stagyritae de generatione et
y de la disolución —en la vida o en do en el volumen de M. F. Sciacca, corruptione libros, 1585. — Obra ló-
la acción— de lo dado. Sólo de este gica: Institutionis minoris Dialecticae
Filosofi italiani contemporanei, 1944, quas Summulas vocant, 1599. — Edi-
modo será posible, según Banfi, no págs. 59-104. — Véase G. M. Bertini, ciones actuales de los comentarios a
sacrificar los aspectos intuitivos de la A. Banfi, 1943 (con bibliografía). — Santo Tomás: Scholastica commen-
experiencia, sin tener por ello que Fulvio Papi, Il pensiero di A. B., 1961. taria, etc. por L. Urbano, Madrid,
adherirse a un relativismo completo. BÁÑEZ (DOMINGO) (1528-1604) 1934 y sigs. (Biblioteca de Tomistas
Una ontología crítica debería nac. en Medina del Campo (o en Españoles, VIII). — Comentarios
constituir, naturalmente, el fundamento Valladolid), estudió en la Universidad inéditos a la Prima Secundae de Santo
de estos análisis. Pero semejante de Salamanca, ingresó en la Orden de Tomás, por V. Beltrán de Here-dia,
los Predicadores en 1547 y fue pro- Madrid, 3 vols., 1942-1948 (Biblioteca
ontología debe eludir todo dogmatismo, de Teólogos Españoles, IX, XI y
especialmente el dogmatismo fesor de prima de teología en la ci-
tada Universidad desde 1581 hasta XIV). — Véase Alberto Bonet, La
substancialista y teológico. En otros su jubilación en 1599. Báñez es au- filosofía de la libertad en las con-
términos, la ontología crítica del troversias teológicas del siglo XVI y
tor de comentarios a la Summa Theo- primera mitad del XVII, 1932, págs.
racionalismo de Banfi postula un logica de Santo Tomás de Aquino, de
sistema abierto de categorías, dispuesto 95 y sigs. — M. Solana, Historia de la
comentarios a Aristóteles y de varios filosofía española. Época del Rena-
a una reinterpretación de los conceptos tratados teológicos y filosóficos. La cimiento (Siglo XIV), vol. III, 1941,
del pensamiento clásico, los cuales orientación general es la tomista, pero págs. 173-202.
conviene, según el autor, vaciar de dentro de ella defendió Báñez varias BARALIPTON. Véase BAMALIP.
todo absolutismo, tal como lo opiniones propias, en particular rela- BARBARA es el nombre que designa
postula, consciente o inconsciente- tivas a la naturaleza de la causaci ón uno de los modos (véase MODO)
mente, el actualismo italiano. Pues propia (a su entender, sólo material) válidos de los silogismos de la primera
el absolutismo corre el peligro de de las formas creadas. El teólogo y figura (v.). Un ejemplo de Barbara
empobrecer grandemente la vida espi- filósofo español es conocido, empero, puede ser:
sobre todo por su defensa de la no-
ritual al cercenar algunas de sus di- ción de premoción ( VÉASE ) física, Si todos los hombres son mortales
recciones y actividades esenciales. Por hasta el punto de que algunos auto- y todos los abisinios son hombres,
eso el racionalismo crítico es a la vez res lo consideran como el verdadero entonces todos los abisinios son
una "teoría de la vida en sus infinitas autor de la misma y, en todo caso, mortales,
líneas de tensión": un conocimiento es usual identificar 'sistema de la pre- ejemplo que corresponde a la siguien-
puro de lo real tanto como una norma moción física', con 'sistema bañecia- te ley de la lógica cuantificacional
de acción siempre abierta al no'. Nos hemos referido a este punto elemental:
porvenir. En filosofía política y ética,
181
BAR BAR BAR
sofar, pertenecen a ella autores como lugar respectivamente en la represen-
Joaquín Llaró Vidal (profesor en la tación y en el sentido del tacto. Se-
y que, usando las letras 'S', 'P' y 'M' Universidad de Cervera y fundador en mejante fundamentación psicológica
de la lógica tradicional, puede expre- 1815 de la Sociedad Filosófica), pasa, no obstante, bien pronto a trans-
sarse mediante el siguiente esquema: Antonio Llobet Vallosera, Jaime Bal- formarse en una especulación pura-
ines, Martí de Eixalà, F. X. Llorens mente lógica, la cual, de modo seme-
i Barba, Ramón Turró, J. Serra Hun- jante a Hegel, es identificada con el
donde aparece claramente la secuen- ter, F. Mirabent, Tomás Carreras Ar- proceso de la propia realidad y con-
tau, Joaquín Carreras Artau, Joaquín vertida, por lo tanto, en una descrip-
cia de las letras 'A', 'A', 'A', origen
Xirau. Este último, además, formó un ción ontológica. Según Bardili, la cosa
del término Barbara en el orden M P - grupo de discípulos (véase XIRAU en sí es dada en el puro proceso pen-
SM-SP. [JOAQUÍN] que no sólo tienen concien- sante que relaciona los objetos; no
Aristóteles consideró los modos de cia de seguir las orientaciones —en se trata, por lo tanto, de ninguna
la primera figura como silogismos sentido amplio— de la Escuela, sino substancia, sino de algo dinámico, de
perfectos, pero redujo los dos últi- que han procurado difundir su espíri- una constante repetición. Determi-
mos —Darii, Ferio— a los dos pri- tu. Observemos que la pertenencia a nante como criterio de verdad y aun
meros: Barbara y Celarent. Lukasie- la Escuela de Barcelona no significa como fundamento de toda deduc-
wicz observa al respecto que el uso desvinculación con otras orientaciones ción es para Bardili el principio ló-
de sólo dos silogismos (considerados o tendencias; ya hemos mencionado gico-ontológico de identidad, el cual
como axiomas) para construir la teoría en el artículo sobre la Escuela de "pone" sucesivamente el yo y el
silogística corresponde a la tendencia Madrid que hay, por ejemplo, en objeto, desarrollando así toda la rea-
que tiene la lógica formal moderna a Joaquín Xirau una filiación en ésta lidad hasta llegar al ser supremo,
reducir a un mínimo el número de junto con la de Barcelona. Observe- que es a la vez la divinidad y el
axiomas en una teoría deductiva, pero mos, finalmente, que aunque centrada pensamiento. La lógica metafísica o
que las leyes de conversión utilizadas principalmente en la Facultad de Fi- "primera lógica" llega así a ser para
por el Estagirita para reducir los losofía y Letras de la Universidad de él no sólo el fundamento de una
modos imperfectos a los modos Barcelona, la Escuela de Barcelona comprensión de la realidad, sino in-
perfectos no pueden ser probadas por tiene más amplio radio que el de una clusive la posibilidad de esta realidad.
medio de los silogismos. Por otro lado, determinada Facultad universitaria. La filosofía de Bardili influyó en sus
como es posible, según indica Luka- En la lista de nombres indicada figuran primeros tiempos sobre Reinhold.
siewicz, deducir veinte modos silo- varios que no fueron profesores en Obras principales: Epochen der
gísticos sin emplear el modo Barbara, dicha Facultad. A ellos puede vorzüglichsten philosophischen Be-
resulta que mientras el axioma Bar- agregarse el nombre de Eugenio griffe, I, 1788 (Las épocas de los
bara es el más importante del sistema d'Ors. Algunos lo excluirían de la supremos conceptos filosóficos). —
Escuela; otros lo considerarían como Allgemeine praktische Philosophie,
en tanto que es el único silogismo 1795 (Filosofía práctica general). —
que proporciona una conclusión afir- su principal representante. En todo Ueber die Gesetze der Ideenassozia-
mativa universal, ocupa, en cambio, caso, es innegable que en su pen- tion, 1796 (Sobre las leyes de la aso-
un rango inferior en el sistema de los samiento se destacan algunas de las ciación de ideas). — Briefe über den
silogismos simples. características —especialmente la pri- Ursprung der Metaphysik, 1798 (Car-
mera y la última— que hemos enu- tas sobre el origen de la metafísica).
BARBELO-GNÓSTICOS. Véase Grundriss der ersten Logik, 1800
merado.
GNOSTICISMO. (Bosquejo de la lógica primera).
BARCELONA (ESCUELA DE). Eduardo Nicol, "La Escuela de
Puede darse este nombre a una tra- Barcelona", en El problema de la fi- BAROCO es el nombre que desig-
dición filosófica desarrollada en Bar- losofía hispánica, 1961, págs. 164-205. na uno de los modos (véase MODO)
celona y que, de modo análogo a la BARDILI (CHRISTOPH GOTT- válidos de los silogismos de la se-
Escuela de Madrid ( VÉASE) consiste FRIED) (1761-1808), nac. en Blau- gunda figura (v. ). Un ejemplo de
menos en la adhesión a unas ciertas beuren, fue profesor en Stuttgart Baroco puede ser:
tesis filosóficas que en la participación (1790-1808). Influido en parte por Si todas las bebidas alcohólicas son
en un cierto espíritu o modo de filo- Kant y Fichte, desarrolló Bardili una nocivas y algunas aguas
sofar. Este modo está caracterizado en filosofía indisolublemente ligada a la minerales no son
la Escuela de Barcelona por los si- metafísica, pues, según él, la metafísica nocivas, entonces algunas aguas
guientes rasgos: sentido de la realidad radica en la propia naturaleza del minerales
e igual oposición a la reducción de la hombre. Sin embargo, tal metafísica no son bebidas alcohólicas,
filosofía a mera teoría abstracta o a no consiste en una pura deducción ra- ejemplo que corresponde a la siguiente
simple forma de vida; oposición al cional sino que, íntimamente afín a la ley de la lógica cuantificacional
verbalismo; cierta inclinación por el poesía, se basa en la imaginación. Las
sentido común (en un sentido muy tendencias psicológicas de Bardili se
amplio); desconfianza por la mera manifiestan en un estudio analógico
brillantez en filosofía; sentido de la sobre el carácter empírico y el carácter
y que, usando las letras 'S', 'P' y 'M'
continuidad histórica. Considerada la metafísico tanto de la separación como de la lógica tradicional, puede expre-
Escuela en cuestión, según se apunta, de la unión, las cuales tienen sarse mediante el siguiente esquema:
sobre todo como un modo de filo-
182 elemental:
BAR BAR BAR
oponerse a toda oscuridad y a toda sis. En oposición a toda doctrina de
ignorancia. Pero, encontrando el po- la unión del hombre con Dios, de lo
donde aparece claramente la secuen- sitivismo insuficiente, Tobías Bárreto imperfecto con lo perfecto, de lo rela-
cia de las letras 'A', 'O', 'O', defendió finalmente un monismo. In- tivo con lo absoluto, Barth sostiene,
origen del término Baroco, en el fluido sobre todo por la filosofía en efecto, la tesis de la radical sepa-
orden P M - S M - S P. alemana, a la que vindicó continua- ración entre ambas realidades. La te-
BARREDA (GABINO) (1820- mente contra las profundas huellas sis procede en parte de Kierkegaard,
1881), nació en Puebla (México), ejercidas por el pensamiento francés pero no es posible situar a todo el mo-
viajó por Europa y fue en París dis- en su país, Bárreto parecía querer vimiento dialéctico-crítico dentro del
cípulo de Auguste Comte, en sus establecer una especie de síntesis de ámbito de la filosofía kierkegaardia-
famosos cursos dominicales. La im- la tesis capitales del pensamiento na. Lo que hay en todo caso de ella
portancia de Barreda en la evolución germánico moderno; la justificación es la acentuación de la "paradoja
del pensamiento mexicano radica sobre de Kant y de Schopenhauer, así absoluta", paradoja que se revela
todo en la introducción y propagación como de algunas de las orientaciones desde el momento en que intentamos
del positivismo, el cual no entiende, del idealismo romántico, llevaba a comprender nuestra existencia y su
sin embargo, como una doctrina total Tobías Bárreto a una síntesis meta- relación con Dios. No sólo lo racional
sobre la realidad, sino como el único física tanto más sorprendente cuanto y lo lógico pierden en esta dirección
medio para el conocimiento científico que en ocasiones se oponía a la me- todo primado, sino que inclusive pier-
de la Naturaleza. Lo que no tafísica de tenaz manera. Las llamadas den la significación que les es pro-
permanece dentro de los límites de la contradicciones del pensamiento de pia. La esencial irracionalidad de la
experiencia positiva no puede ser para Bárreto se hacen notorias, sobre lodo, fe —dada sólo por medio de la re-
Barreda afirmado ni negado, sino en virtud de ese pasar de una velación—, la contradicción y la pa-
que debe ser puesto entre paréntesis oposición a la otra buscando el fondo radoja no deben ser consideradas,
como inaccesible. La influencia de común de todas ellas, como si sin embargo, como una mera teoría,
Barreda se manifestó en múltiples quisiera resucitar en los últimos mo- sino como un hecho. La completa
aspectos, particularmente en la mentos otra especie de eclecticismo separación existente entre lo finito y
reforma de la enseñanza, siendo que el que había constituido su fi- lo infinito hace, por otro lado, in-
redactor de la Ley de Instrucción losofía juvenil. Su última posición necesario e inútil todo esfuerzo ten-
Pública de 1867. Dentro del puede ser calificada de monismo ma- diente a una aproximación que no
positivismo despertado por Barreda terialista, pero este monismo intenta-ba sea la procurada por lo infinito mis-
se hallan Porfirio Parra —afecto tam- encontrar, como por otro lado podía mo. Pues lo finito no puede ser más
bién al asociacionismo psicológico hacerlo Haeckel, el fundamento de que culpa y pecado, orgullo y falso
y al empirismo de Stuart Mill— y una posición religiosa y las bases endiosamiento. Sólo lo infinito, lo
Agustín Aragón, que defendió en para una auténtica metafísica. De ahí eterno y absoluto puede, por su propia
toda su pureza la doctrina de Comte, el irracionalismo con que estaba tejido voluntad y liberalidad, llegar hasta lo
inclusive en su fase final. el aparente racionalismo de su finito y atraerlo a Él, convir-tiendo
Obras principales: De la educación pensar y de ahí la justificación de su constitutiva imperfección en
moral, 1863.—Opúsculos (publicados todo pensamiento religioso, manifestación de lo divino. La
por la sociedad Metodófila Gabino justificación que emparejaba con una anulación de la espontaneidad del
Barreda, constituida por sus discí- crítica de toda religión positiva. En hombre y aun de toda autonomía
pulos en 1871). — Véase Estudio
de Barreda (selección de textos rigor, lo que parecía pretender Ba- existencial parece ser una consecuen-
por José Fuentes Mares), 1941. — rreto era un sentimiento religioso dis- cia inmediata de esta doctrina, la cual
Leopoldo Zea, El positivismo en Mé- tinto de todo formulismo y superador acentúa en todas sus partes el "des-
xico, 1943. de todo rito. garramiento", la "perplejidad", la
BARRETO (TOBÍAS) (1839- Entre los pensadores influidos por "contradicción" y, desde luego, la
1889), nacido en Sergipe (Brasil), Tobías Barreto figuró José da Perei- "paradoja". Por eso la afirmación de
ejerció de abogado en Escala y pro- ra Graça Aranha, el cual unió a las la autonomía de la moral es conside-
fesó Derecho en Recife. Entusiasta ideas de Barreto influencias bergso- rada como el mayor pecado de la filo-
primeramente de las tendencias ecléc- nianas y tendió a una interpretación sofía moderna, como un fracasado
ticas de Cousin, pasó luego a una estético-dinamicisla de lo real. intento de hacer del hombre algo
negación radical de las mismas, cuan- Obras principales: Estudios de De- semejante a aquello que está separado
do se adhirió a las tesis positivistas, recho; Cuestiones vigentes; Estudios de él por un abismo en principio
las cuales estaban siendo contempo- alemanes. — Hermes Lima, Tobias infranqueable. Así, la escuela suiza
Barreto, 1939. — Guillermo Franco- de Barth rechaza, por motivos aná-
ráneamente desarrolladas por Luis vich, Filósofos brasileños, 1943. —
Pereira Barreto (nac. Río de Janeiro, P. Leonel Franca, Historia da Filo- logos, lanío lo lógico-racional como
1840-1923: La filosofía teológica, sofia. lo místico; en verdad, lo único nece-
1874; La filosofía metafísica), el cual BARTH (KARL) nac. (1886) en sario y existente, la condición misma
se ciñó, sin embargo, al aspecto fi- Basilea, profesor en Gottinga, Müns- de lodo pensamiento de la existencia
losófico del comtismo, siendo recha- ter y Bonn, y desde 1935 en Basi- es la revelación, revelación que hiende
zado por la Iglesia oficial positivista lea, es el principal representante de el proceso de la historia en vez de
por su no aceptación del culto a la la llamada "escuela suiza" de la teo- ser, como el "protestantismo cultural"
Humanidad; su positivismo era, pues, logía dialéctica o teología de la cri- suponía, la consecuencia
más bien un cientificismo destinado a
183
BAR BAR BAR
última de ella. Frente a la historia Obras principales de Karl Barth: Problem der Ethik in der dialekti-
y a los valores culturales predomina Die protestantische Theologie im 19. schen Théologie, 1937. — P. Hal-
entonces la revelación y la escatolo- Jahrhundert, 1917 (La teología pro- mann Monsma, Karl Barth's Idea of
gía: el hombre no es lo que piensa, testante en el siglo XIX). — Der Rö- Révélation, 1937. — Hermann Volk,
ni lo que hace, sino lo que está de- merbrief, 1919 (La Epístola a los Die Kreaturauffassung bei K. Barth
terminado por sus fines, es decir, por Romanos). — Biblische Fragen, 1920 1938 (Dis.). — L. Leuba, Resumé
(Cuestiones bíblicas). — Zur inneren analytique de la dogmatique ecclé-
sus fines últimos, por sus "postrime- Lage des Christentums, 1920 (Sobre siastique de K. Barth, I. La doctrine
rías". La escuela de Barth podría la situación interna del cristianismo). de la parole de Dieu, 1945. — S.
llamarse también, por consiguiente, — Die Auferstehung der Toten, 1924 Navarria, S. Kierkegaard e l'irraziona-
una teología existencial, siempre que (La resurrección de los muertos; es lismo di K. Barth, 1946. — J. C.
los conceptos existenciales relaciona- un comentario a I Cor.). — Der Groot, Karl Barths theologische Be-
dos con la revelación —tales como Christ in der Geschichte, 1926 (Cris kenntnis, 1948. — J. Hamer, O. P.,
la confesión y el testimonio— sean to en la historia). — Die christliche K. Barth. L'occasionalisme théologi-
tomados como modos de la revelación Dogmatik im Entwurf. I. Prolegome que de K. Barth. Étude sur sa mé-
y no como principios de ella. no, 1927 (La dogmática cristiana en thode dogmatique, 1949. — H. U.
bosquejo. I. Prolegómenos). — Die von Balthasar, Κ. Β. Darstellung und
Ahora bien, esta teología dialéctica Théologie und die Kirche, 1928 (La Deutung seiner Théologie, 1951. —
y teología "existencial" representa teología y la Iglesia). — Erklärung E. Rivero, La teologia esistenzialisti-
sólo la primera fase en una compleja des Philipperbriefes, 1928 (Explica ca di K. Barth, 1955. — C. G. Ber-
evolución filosófica y teológica, que ción de la Epístola a los Filipenses). kouwer, The Triumph of Grace in the
va desde las primeras obras de K. — Fidens quaerens intellectum. An- Theology of Κ. Β., 1956. — Henri
Barth —los Comentarios—, de selms Beweis der Existenz Gottes, Bouillard, Κ. Β., 3 vols., 1957 (I: Ge-
índole escatológica y en las cuales 1931, 2a ed., 1958 (F. q. i. La prueba nèse et évolution de la théologie dia-
Dios aparece como la única realidad, anselmiana de la existencia de Dios). lectique·, II-II : Parole de Dieu et exis-
hasta la Dogmática. La filosofía es- — Die kirchliche Dogmatik (Dogmá tence humaine). — Obras principales
tica eclesiástica). De esta obra se han de Emil Brunner: Das Symbolische
catológica de los comienzos condujo publicado los tomos: I/1, 1932; I/2, in der religiösen Erkenntnis, 1914
a Barth a las posiciones de la teolo- 3a ed., 1945; II / 1, 2a ed., (Lo simbólico en el conocimiento re-
gía dialéctica. Pero el abismo abierto 1946; ligioso). — Erlebnis, Erkenntnis und
entre Dios y la criatura ha sido col- Π/2, 1942; ΠΙ/1, 1945; ΠΙ/2, 1948; Glaube, 1921 (Vivencia, conocimien-
mado cada vez más, en la última ΠΙ/3, 1950; ΠΙ/4, 1951; IV/1, 1953. to y je). — Die Mystik und das
doctrina de Barth, por la persona de I se titula Die Lehre vom Worte Wort, 1924 (La mística y la Pala-
Cristo. Podríamos, pues, siguiendo a Gottes·, II, Die Lehre von Gott; III, bra). — Philosophie und Offenba-
algunos de sus intérpretes, esquema- Die Lehre von der Schopfung; IV, rung. Reformation und Romantik,
tizar del siguiente modo las posicio- Die Lehre von der Versöhnung. — 1925 (Filosofía y Revelación. Refor-
Credo, 1935. — Die grosse Barm- ma y Romanticismo). — Religions-
nes sucesivas de Barth: (1) Sola- herzigkeit, 1935 (La gran miseri philosophie evangelischer Théologie
mente hay una realidad verdadera: cordia). — Gotteserkenntnis und Got- (en el Handbuch der Philosophie,
Dios. (2) Hay Dios y la criatura, tesdienst nach reformatorischer Lehre, ed. A. Baumler y M. Schröter, Abt.
separados por un abismo. (3) Hay 1938 (Conocimiento de Dios y servi II), 1927 (Filosofía de la religión
Dios y la criatura, entre los cuales cio de Dios según la doctrina refor según la teología evangélica). — The
se establece un diálogo. (4) Hay mada). — Rechtfertigung und Recht, Theology of Crisis, 1929. — Gott
un puente sobre este abismo y una 1938 (Justificación y Derecho). — und Mensch, 1930 (Dios y el
posibilidad de "entendimiento" me- Die christliche Lehre von der Taufe, hombre). — The Word and the
diante el mensaje de Cristo. En el 1943 (La doctrina cristiana del bau World, 1931. — Das Gebot und die
tismo). — Eine Schweizer-Stimme Ordnungen. Entwurf einer protestan-
presente artículo hemos desarrollado (1938-1945), 1945 (Una voz suiza). tisch-theologischen Ethik, 1933 (El
especialmente las posiciones (1) y — Dogmatik im Grundriss, 1947 mandamiento y las órdenes. Bosquejo
(2), que son las que más influencia (trad. esp.: Bosquejo de Dogmática, de una ética teológico-protestante).
han ejercido. Entre los discípulos de 1947). — Christliche Gemeinde im — Unser Glauben, 1935 (Nuestra fe).
Barth o entre quienes han coincidi- Wechsel der Staatsordnung, 1948 (La — Die Wahrheit als Begegnung, 1938
do más en las citadas posiciones comunidad cristiana a través de los (La verdad como cuasi-revelación).
—aunque en frecuente polémica con cambios del régimen del Estado). — — Der Mensch im Widerspruch. Die
su maestro— figuran Emil Brunner, Mensch und Mitmensch, 1954. (El christliche Lehre vom wahren und
nac. (1889) en Winterthur (Suiza), hombre y su prójimo). — Véase Mar vom wirklichen Menschen, 1937 (El
tin Werner, Das Weltanschauungs- hombre en la contradicción. La doc
profesor desde 1924 en Zurich, y problem bei K. Barth und Albert trina cristiana del hombre verdadero
Friedrich Gogarten (nac. 1887). Schweitzer, 1924. — M. Strauch, y real). — Offenbarung und Ver-
Brunner ha utilizado en su plena sig- Die Theologie K. Barths, 3a ed., 1926. nunft. Die Lehre von der christlichen
nificación teológico-dialéctíca los con- — Emil Brunner, Natur und Gnade. Glaubenserkenntnis, 1941 (Revela-
ceptos kierkegaardianos del "salto" y Zum Gespräch mit K. Barth, 1934. lación y razón. La doctrina del co
de la "repetición". Por su lado, Go- — Hans Ullrich, Das Transzendenz- nocimiento cristiano de la fe). — Ge-
garten ha insistido en la oposición en- problem bei Karl Barth, 1936 (Dis.). rechtigkeit. Eine Lehre von den
tre tiempo y eternidad como proceso — Gerhard Rabes, Christentum und Grundgesetzen der Gesellschafísord-
dialéctico y que puede conducir a la Kultur, in besonderer Auseinander- nung, 1943 (Justicia. Una teoría acer
setzung mit Barth und Gogarten, ca de las leyes fundamentales del or
comprensión de la revelación y a 1937. — F. Gogarten, Gericht oder den social.). — Die christliche Lehre
la certidumbre de la fe. Skepsis. Eine Streitschrift gegen K. von Gott. Dogmatik, I, 1946 (La doc-
Barth, 1937. — J. Cullberg, Das
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BAS BAS BAT
trina cristiana de Dios. Dogmática. I.) des características del gnosticismo es- Trinidad y a la forma del cosmos)
— Die christliche Lehre von Schöp- peculativo: Nous, Logos, Sofía y que ejercieron una considerable in-
fung und Erlösung, 1950 (La doctri Dynamis (Fuerza). Otras emanacio- fluencia. La cosmología de San Basi-
na cristiana de la creación y la salva lio en particular, basada en una des-
ción) . — Sobre Brunner: K. Barth: nes producen otros seres que ocupan
Nein! Antwort an E. Brunner, 1934. 365 cielos. En el último cielo hay cripción e interpretación del Génesis,
— Hermann Volk, E. Brunners Leh el demiurgo, Dios de los judíos. El fue determinante para la concepción
re von der ursprünglichen Gott- proceso dramático se desencadena medieval del mundo.
ebenbildlichkeit des Menschen, 1939. cuando el Primer Arconte cae de su Obras en Migne, P.G., XXIX a
— Id. id, E. Brunners Lehre von der estado y debe redimirse por la gnosis XXXII (reimpresión de la edición de
Sünde. Eine Auseinandersetzung mit M. J. Garnier y Pr. Maran, 3 vols.,
dem Schweizer Theologen, 1943. — y por la aparición de Jesús el Re- 1721-1730). — Edición de Cartas
Obras principales de Friedrich Go dentor. En la trascripción de San por R. J. Deferrari y McGuire, 4
garten: Fichte als religiöser Denker, Hipólito, el sistema de Basílides, aun- vols., 1926-1934. Edición de De Spi-
1914 (Fichte como pensador religio que sustancialmente basado en aná- ritu Sancto por C. F. H. Johnston,
so). — Religion una Volkstum, 1915 logas series de emanaciones, aparece 1892. Ediciones del sermón Lo/goj di-
(Religión y comunidad nacional). — algo modificado: el Dios absoluto e rigido a los jóvenes sobre el modo
Die religiöse Entscheidung, 1921 (La de aprovechar las letras helénicas:
decisión religiosa). — Von Glauben innominado produce por emanación
Nous, Logos, Fronesis, Sofía y Dy- (Ad adolescentes): J. Bach, 1900; A.
und Offenbarung, 1923 (De la fe Dirking, 1934; F. Boulenger, 1935.
y de la revelación). — Illusionen, namis. Véase bibliografía de — Véase A. Dirking, S. Basilii M. de
1924. — Ich glaube an den dreieini- GNOSTICISMO. divitiis et paupertate sententiae quam
gen Gott, 1926 (Creo en el Dios Uno — Además: G. Uhlhorn, Das basili- habent rationem cum veterum philo-
y Trino). — Theologische Tradition dianische System, 1855. — J. Ken sophorum doctrina, 1911 (Dis). —
und theologische Arbeit, 1927 (Tra nedy, "Buddhist Gnosticism, the Sys Y. Courtonne, S. Basile et l'hellé-
dición teológica y trabajo teológico). tem of Basílides", Journal of the Ro nisme, 1934. — S. Giet, Les idées
— Glaube und Wirklichkeit, 1928 yal Asiatic Society (1902), 377-415. et l'action sociales de Saint Basile,
(Fe y realidad). — Politische Ethik, — Exposición muy completa en Hans 1941. — B. Scheve, Basilius der Gros-
1932 (Etica política). — Ist Volks- Leisegang, Die Gnosis, 1924, 195- se als Theologe, 1934 (Dis.). — A.
gesetz Gottesgesetz?, 1934 (¿Es la 256. Cavallin, Studien zu den Briefen des
ley del pueblo la ley de Dios?). — BAS ILIO (SAN) o Basilio el heiligen Basilius, 1944. — B. Pruche,
Sobre Gogarten, véase: G. Wieser, O. P., Introducción a su versión del
F. Gogarten, 1930. — Theodor Sieg Grande (ca. 330-379), nac. en Cesá-
fried, Die Theologie der Existent rea (Capadocia), obispo de la misma De sancto Spirito: Traité du Saint-
bei F. Gogarten und Rudolf Bult- ciudad desde 370, estudió en Cesá- Esprit, 1947 [Sources Chrétiennes,
mann, 1933. — Véase asimismo la rea, Constantinopla y Atenas, donde XVII). — Dom Amand, L'ascèse
revista Zwischen den Zeiten, y la co hizo amistad con Gregorio de Na- monastique de Saint Basile, Essai
historique, 1949. — L. Vischer, Ba-
lección de panfletos titulada Theo cianza, también como él uno de los silius der Grosse, 1953. — T. Spidlik,
logische Existenz heute, editada por grandes Capadocios ( VÉASE). Bauti- La sophiologie de Saint Basile, 1961
K. Barth y Eduard Thurneysen. zado al regresar a su ciudad natal, [Orientalia Christiana Analecta].
BASÍLIDES (fl. 130) nac. en An- viajó luego por el Cercano Oriente BATTAGLIA (FELICE) nac.
tioquía y profesó en Alejandría. Ba- y en 370 fue nombrado Obispo de (1902) en Palmi (Reggio Calabria),
sílides fue uno de los principales re- la citada ciudad, como sucesor de profesó en la Universidad de Siena y
presentantes del gnosticismo ( VÉASE) Eusebio. San Basilio no rechazó el luego en la de Bolonia. Ha sido uno
especulativo y, como Valentino, mez- saber pagano, pero advirtió que de- de los promotores del "Centro de Es-
cló muchos elementos filosóficos bía estar enteramente impregnado tudios filosóficos de Gallarate" (véase
—platónico-eclécticos y estoicos— por el espíritu cristiano si se quería GALLÁRATE [ESCUELA DE ] ) y se ha
con rasgos mitológicos. También como que fuera útil para la formación del consagrado especialmente a la filosofía
Valentino, Basílides predicó —según hombre. Tal espíritu cristiano no era del Derecho, filosofía moral y teoría
expone San Ireneo— la existencia de para él una abstracción: era algo con- de los valores. Partiendo de un
un Dios supremo, uno e innomina- creto, nutrido por la fe, y superior a análisis y crítica del idealismo de Gen-
ble que contiene dentro de sí las se- cualquier idea filosófica. San Basilio tile (que fue su maestro en Roma) y
millas de las demás realidades — se- combatió, en efecto, el predominio de de Croce, Battaglia ha intentado su-
millas comparables, por un lado, con lo filosófico que parecía manifestarse perar las dificultades planteadas por
las ideas de Platón y por el otro en el pensamiento de algunos teólo- un historicismo radical, orientándose
con los logoi\ spermatikoi/ los gos, como el arriano Eunomio, contra hacia un esplritualismo en el cual
es- cuyo antitrinitarismo dirigió San Basi- queden absorbidas y sintetizadas las
toicos. De ellas extrajo Dios una serie lio sus tres libros Adversus Euno- posiciones principales del historicismo
de entidades que siguen permanecien- mium. Pero los argumentos de San y del problematismo (VÉASE). En sus
do en la esfera divina, en el Este- Basilio no estaban fuera de la filoso- trabajos sobre ética y estética Batta-
reoma celeste. De esta esfera surge fía; tanto en dichos libros como en glia ha sometido a crítica el raciona-
finalmente un Primer Arconte de na- el tratado De Spiritu sancto y espe- lismo y criticismo de carácter inma-
turaleza inferior a las series encerra- cialmente en sus Homiliae novem in nentista y ha intentado desarrollar una
das en el Estereoma, pero que en- Hexaemeron, San Basilio desarrolló axiología en la cual se reconoce la ín-
gendra el universo supralunar. Asi conceptos filosóficos (relativos a la dole absoluta de los valores cuando
aparece la Ogdoada, hijo del Primer naturaleza de Dios, al misterio de la menos como términos límites. De este
Arconte, del cual nacen las entida-
185
BAU BAU BAU
modo ha considerado que puede supe- concepción crecientemente relacional yo y de la persona que permite cons-
rarse el subjetivismo a que conduciría del pensar, de lo real y de las cate- tituir y no solamente regular la rea-
una teoría puramente historicista y gorías parece, así, imponerse. En lidad; sólo en la referencia a la idea
perspectivista. efecto, el pensar es, sobre todo, para —que tiene una realidad unificante
Obras sistemáticas principales: Bauch, la actividad judicativa; la y fundamentante— podrá crearse el
Scritti di teoria dello Stato, 1939. — realidad es primordialmente el hallar- ámbito dentro del cual se den lo ló-
Corso di filosofía del diritto, 3 vols., se determinado por las relaciones, y gico, la existencia y el valor.
1940-47. — Il valore nella storia, las categorías mismas son un conjun- Obras principales: Glückseligkeit
1948. — 1l problema morale nell'esi- und Persönlichkeit in der kritischen
stenzialismo, 1949. — Filosofía del la- to de relaciones de valoración. De
modo que la noción de realidad parece Ethik, 1902 (Dis.) (Felicidad y per-
voro, 1951 (trad. esp.: Filosofía del sonalidad en la ética crítica). —
trabajo, 1955). — Moralita e storia disolverse en haces de relaciones.
Ahora bien, esta concepción relacional Luther und Kant, 1904. — Das Subs-
nella prospettiva spiritualistica, 1953. tanzproblem in der griechischen Phi-
—I valori fra la metafísica e la storia, y funcional no puede ser interpretada losophie bis zur Blütezeit, 1910 (El
1957. — Entre las obras históricas desde un punto de vista puramente problema de la substancia en la
mencionamos: Marsilio da Padova e formalista. Por lo pronto, Bauch filosofía griega hasta la época de flo-
la filosofía politica del medioevo, muestra que el propio juicio puede recimiento). — Studien zur Philo-
1928. — E. S. Piccolomini e F, Patri- inclusive trascender de su carácter sophie der exakten Wissenschaften,
zi, 1936. — Cristiano Thomasio filo- 1911 (Estudios para la filosofía de
sofo e giurista, 1936. — Lineamenti relacional y atender a lo que haya de
propiamente ontológico en el objeto, las ciencias exactas). — Geschichte
di storia della dottrina politica, 1936, der neueren Philosophie bis Kant,
2a ed., 1953. — Véase G. Marchello, lo que equivale a decir lo que hay de
propiamente válido-valo-rativo. De 1908 (Historia de la filosofía moderna
F. B., 1953. — Francesco Gualdrini, Il hasta Kant). — I. Kant, 1917. —
pensiero filosofico di F. B., 1957 ahí la estrecha relación entre lógica Fichte und der deutsche Gedanke,
(Resumen de una disertación). y ética y, en general, entre teoría del 1917 (Fichte y la idea alemana). —
BAUCH (BRUNO) (1877-1942) conocimiento y teoría de los valores. Anfangsgründe der Philosophie, 1920
nac. en Gross-Nossen (Silesia), profe- Así, el juzgar puede ser, además de (Principios de filosofía). — Wahrheit,
sor en Halle y, desde 1911, en Jena, una relación, y aun por encima de Wert und Wirklichkeit, 1923 (Ver-
ha pertenecido a la llamada Escuela ella, una aprehensión casi directa dad, valor y realidad). — Das No-
de Badén ( VÉASE ) sin por ello tener de la realidad como tal, la cual al turgesetz, 1924 (La ley natural). —
que ser considerado como un discí- mismo tiempo vale y es. En Die Idee, 1926 (La idea). — Philo-
pulo estricto de Windelband y Ric- verdad, sólo en esta última sophie des Lebens und Philosophie
der Werte, 1927 (Filosofía de la vida
kert. Esto se manifiesta, por lo pron- aprehensión puede darse la relación y filosofía de los calores). — Goethe
to, en su interpretación de Kant, "verdad", que escapa a lo meramente und die Philosophie, 1928. — Die
interpretación de sesgo terminante- lógico, porque se refiere siempre a lo erzieherische Bedeutung der Kultur-
mente objetivista y trascendental. Pe- "ideal". Por eso la "idea" no es ya, güter, 1930 (La significación educa-
ro la interpretación y estudio de Kant vista en su última realidad, una forma tiva de los bienes culturales). —
—dentro de la cual hay que contar, abstracta, sino que lo que ella tiene Grundzüge der Ethik, 1935 (Rasgos
además, su actividad en pro de la de ser es, por lo menos en cuanto fundamentales de la ética). — Auto-
difusión del kantismo desde la direc- participa en lo concreto, una especie exposiciones de su pensamiento en
ción, a partir de 1904, de los Kantstu- de particular "con-crecencia". El Die Philosophie der Gegenwart in
Selbstdarstellungen, II, 1929, y en
dien, fundados en 1896 por Vaihin- primitivo objetivismo casi formalista Deutsche systematische Philosophie
ger ( VÉASE )— es sólo una primera se transforma aquí en un logismo nach ihren Gestaltern, I, 1931. —
etapa en la elaboración de su pen- concreto. La idea no es para Bauch E. Keller, B. Bauch als Philosoph
samiento. A ella sigue la investiga- algo simplemente conceptual; más des vaterländischen Gedankens, 1928.
ción de los problemas filosóficos o, bien se trata de una entidad — Íd., íd., Die Philosophie B. Bauchs
más exactamente, gnoseológicos de unificante, dentro de cuyo ámbito se als Ausdruck germanischer Geistes-
las ciencias naturales y sobre todo el dan tanto la verdad como el valor. El haltung, 1935. — R. Fäh, Der Be-
análisis del problema mismo de la carácter metafísico de lo que Bauch griff der Konkreszens bei B. B.,
realidad en su relación con la verdad llama la idea se acentúa de este modo 1940.
y el valor. Esta investigación y este considerablemente. Mas la idea no BAUER (BRUNO) (1809-1882)
análisis parecen centrarse, en su pri- está completamente desligada ni de lo nac. en Eisenberg, se habilitó para la
mera fase, en torno a la cuestión conceptual en tanto que lógico ni enseñanza de la teología en Berlín
de la objetivación o, mejor dicho, en tampoco de lo existencial. Por el (1834) y en Bonn (1839), pero le
tomo al problema de la relación entre contrario, éstos adquieren su peculiar fue retirado el permiso de docencia
la validez y la valoración. La in- realidad y aun, en el caso de las (la venia legendi) a causa de sus opi-
fluencia de Lotze se hace desde en- existencias, su peculiar individualidad, niones radicales en materia teológica.
tonces cada vez más patente en el en la medida en que son sustentados Miembro primero de la derecha hege-
pensamiento de Bauch, sobre todo por la idea, la cual se acerca liana, y acerbo crítico de David
desde el instante en que la relación entonces más a lo personal que a lo Friedrich Strauss, pasó luego al ala
y contraposición entre verdad y rea- impersonal, más a lo trascendental radical de la izquierda hegeliana, con-
lidad solamente parecen poder supe- que a lo conceptual. En último sagrándose a la crítica —la llamada
rarse por medio de una actividad a término, pues, aparece en Bruno "crítica pura"— del Evangelio de San
la vez objetivadora y valorativa. Una Bauch un activismo puro del Juan y de los Evangelios sinópticos.
186
BAU BAU BAU
Ello lo llevó al rechazo del cristia- sión). Tanto las definiciones como, y posterior autonomía de la estética
nismo y a la crítica de toda teología. sobre todo, el vocabulario de Baum- como disciplina filosófica que trata
El sentido de la historia no se halla garten ejercieron considerable influen- de los fenómenos artísticos y en par-
para Bauer en ninguna realidad tras- cia sobre la filosofía alemana acadé- ticular de lo bello.
cendente al hombre, sino en el hom- mica; Kant, por ejemplo, utilizó co- Discípulo de Baumgarten fue G. F.
bre mismo, en el curso de cuya evo- mo manual para la enseñanza la Me- Meier ( VÉASE ).
lución se realizan los únicos valores taphysica de Baumgarten. Ahora bien, Obras principales: Meditationes
que pueden existir: los valores hu- philosophicae de nonnullis ad Poema
manos, puramente inmanentes. Bauer este filósofo es conocido en particu-
lar por su elaboración de la estética, pertinentibus (tesis doctoral, 1735;
dedicó asimismo diversos estudios a la reimpresa por aB. Croce, 1890). —
interpretación de la cultura moderna, hasta el punto de que suele conside- Metaphysica, 7 ed., 1779, reimp. de
especialmente de los siglos XVIII y rársele como el fundador de la moderna esta ed., 1962. — Ethica philosophica,
XIX; su negación del cristianismo y, estética como disciplina filosófica. Esto 1740. — Aesthetica, 2 vols., 1750-58;
en general, de toda "allendidad"' tiene su justificación si consideramos reimp. en 1 vol., 1961. — Initia phi-
(Jenseitigkeit) no le impidieron, sin que una de las consecuencias de las losophiae practicae primae, 1760. —
embargo, defender en política la tra- definiciones dadas de la estética Jus naturae, 1765. — Philosophia ge-
dición del conservadurismo prusiano. (VÉASE) por Baumgarten son la for- neralis, 1770. — E. Bergmann, Die
Obras principales: Kritische Dar- mación de dicha disciplina en un Begründung der deutschen Aesthetik
stellung der Religion des Alten Testa- durch A. Baumgarten und G. F.
sentido actual. Pero el propio Baum- Meter, 1911. — A. Riemann, Die
ments, 2 vols., 1938 (Exposición crí- garten concebía a la estética en un
tica de la religión del Antiguo Testa- Asthetik A. G. Baumgartens, 1928. —
mento). — Kritik der evangelischen sentido más amplio. Baumgarten divi- Hans Georg Peters, Die Asthetik A.
Geschichte des Johannes, 1840. — día la gnoseología, o doctrina del sa- G. Baumgartens und ihre Bezichungen
ber, en dos partes: la gnoseología in- zum Ethischen, 1934.
Kritik der evangelischen Geschichte
der Synoptiker, 2 vols., 1841-42; nueva ferior o estética —que se ocupa del BAUMGARTNER (MATTHIAS)
ed., 1850-51, y con nuevo vol. ti- saber sensible— y la gnoseología su- (1865-1933) nac. en Schretzbeim, en
tulado: Die theologische Erklärung perior o lógica — que se ocupa del sa- Dillingen, profesor desde 1901 en Fri-
der Evangelien, 1852 ( La explicación ber intelectual. La gnoseología infe- burgo i. B., fue uno de los neoesco-
teológica de los Evangelios). — He- rior o aesthetica es la scientia pulchre lásticos de orientación tomista que se
gels Lehre von Religion und Kunst, cogitandi, es decir, la ciencia del distinguió por sus investigaciones so-
1842 [publicado anónimamente] (La pensar ajustado (no, como parece, del bre la filosofía medieval. Además de
doctrina hegeliana de la religión y del pensar "bellamente"). [Véase ESTÉ - sus estudios sobre Santo Tomás se
arte). — Das entdeckte Christentum, TICA para más detalles.] Su objeto es deben a Baumgartner investigaciones
1843 (El cristianismo descubierto). la actividad del pensamiento en cuanto acerca de Guillermo de Auvergne y
— Geschichte der Politik, Kultur und sobre Alain de Lille. Baumgartner fue
Aufklärung des 18. Jahrh., 4 vols., se propone poseer un "conocimiento
1843-45 (Historia de la política, cul sensitivo" que sea un analogon al uno de los principales colaboradores
tura e Ilustración del siglo XVIII). — conocimiento por razón. La estética se en los Beitrage zur Geschichte der
Die Apostelgeschichte, 1850 (Historia divide en tres partes: la heurística, la Philosophie des Mittelalters, fundados
de los Apóstoles). — Kritik der pauli- metodología y la semiótica. por Clamens Baeumker ( VÉASE ).
nischen Briefe, 3 vols., 1850-52. — Debe advertirse, con todo, que los Obras: Die Erkenntnislehre des
Philo, Strauss und Renan über den dos tipos de saber antes indicados se Wilhelm von Auvergne, 1893 [Beitra-
Urchristentum, 1874 (Filón, S. y R. hallan organizados, según Baumgarten ge, II, 1]. — Die Philosophie des
sobre el cristianismo primitivo). — (siguiendo en ello los supuestos de la Alanus de Insulis, im Zusammenhang
Christus und den Casaren. Der Ur- llamada "escuela de Leibniz-Wolff ), mit den Anschauungen des 12. Jahrh-
sprung des Christentums aus dem rö- underts dargestellt, 1896 [Beiträge,
en una jerarquía continua. Así, el co- II, 4], — "Augustinus und Thomas
mischen Griechentum, 1877 ( Cristo y nocimiento sensible es una percepción
los Césares. El origen del cristianismo von Aquin", en Grosse Denker, 1911.
a partir del helenismo romano). — oscura del conocimiento intelectual, y — M. Baumgartner preparó una de
Das Urevangelium, 1880 (El Evange el conocimiento sensible de lo bello, las ediciones (1914-15) del tomo II
lio primitivo). — Véase M. Kegel, aunque "perfecto" en su género, cons- (Die patrtstische und scholastische
B. B. und seine Théorie über die tituye una aprehensión menos clara Zeit) del Grundriss, de Ueberweg
Enstehung des Christentums, 1908. — del tipo superior de conocimiento. Po- (véase FILOSOFÍA [ HISTORIA DE LA] ).
Georg Runze, B. B., der Meister der dríamos, pues, concluir que la estética BAUR (FERDINAND CHRIS-
theologischen Kritik, 1931. de Baumgarten es enteramente inte- TIAN) (1792-1860) nac. en Schmi-
BAUMGARTEN (ALEXANDER) lectualista. Y así ocurre, en efecto, den, cerca de Kannstatt. Después de
(1714-1762) nac. en Berlín, profesor cuando nos atenemos a sus supuestos. estudiar en Tubinga para pastor lute-
en Frankfurt a. O., discípulo de Pero como Baumgarten elaboró los te- rano, se consagró al estudio de histo-
Wolff, desarrolló en el espíritu de su mas estéticos con mayor amplitud y ria de la religión y en 1826 fue nom-
maestro un sistema de filosofía divi- sistematismo que sus precedesores, brado profesor de Historia de la Igle-
dido en una parte propedéutica ( gno- tratando y definiendo las nociones sia y de los dogmas en la Universidad
seología), una parte teórica (meta- de disposición artística, genio, entu- de Tubinga. Fundó en esta ciudad la
física y física) y una parte práctica siasmo, etc., tales temas —y el "co- llamada "escuela crítico-teológica"
(ética, filosofía del Derecho, prepo- nocimiento" implicado en ellos— lle- (también conocida con el nombre de
logía —o teoría de la conducta— y garon a adquirir, a su pesar, una "Escuela de Tubinga") y aplicó al es-
enfaseología — o teoría de la expre- cierta independencia que explica la tudio de la historia del cristianismo
187
BAU BAY BAY
y de la teología cristiana ideas deri- Kirchengeschichte des 19. Jahrh., una verdad abstracta y una verdad
vadas de Schelling y de Scheierma- 1862. — Edición de Obras selectas concreta que fuese prueba de la pri-
cher y luego, muy en particular, de (Ausgewählte Werke in-Einzelausga- mera; el espíritu de Bayle era, indica
Hegel — formando parte del llamado ben), 5 vols., 1961 y sigs., ed. Klaus Hazard, un espíritu esencialmente to-
"centro hegeliano". Sus estudios his- Scholder. — Véase L. Perriraz, F. C. lerante y moderado: "nunca quiso per-
B., son influence sur la critique et
tóricos, especialmente los consagrados l'historié au XIXe siècle, 1908. — C. der la idea de un cierto bien moral
al cristianismo primitivo, a los Evan- Fraedrich, F. C. Β., der Begründer que hay que realizar, de un progreso
gelios, al maniqueísmo, al gnosticismo der Tübinger Schule, als Theologe, que hay que favorecer".
y. a la evolución de los dogmas, lo Schriftsteller und Charakter, 1909. De acuerdo con otros autores, Bayle
llevaron a una posición crítica radi- BAYLE (PIERRE) (1647-1706) era un escéptico puro y simple que
cal de textos y, a través de ella, de nac. en Carla, cerca de Foix Cariège, manifestó en todo momento una gran
los dogmas. La "Escuela de Tubin- Languedoc), fue educado en el pro- cautela. Lo que el propio Bayle escri-
ga" ha sido objeto de numerosos de- testantismo, se convirtió al catolicismo bió en el "Prefacio" a la primera edi-
bates; mientras unos estiman que, si y luego regresó a la fe reformada. ción del Dictionnaire parece confirmar
no los resultados obtenidos, cuando Protestante o católico, Bayle combatió esta opinión: "De las dos leyes invio-
menos el método —depurado de su- siempre la intolerancia en materia de lables de la Historia... he observado
puestos hegelianos— es todavía váli- religión, así como lo que consideraba religiosamente la que ordena no decir
do, otros consideran que una "críti- las inútiles disputas teológicas —como nada falso. Mas en lo que toca a la
ca pura" conduce a conclusiones me- las mantenidas en torno al problema otra, que ordena decir cuanto es ver-
ramente negativas. Bauer influyó so- de la gracia y del libre albedrío por dadero, no podría jactarme de haberla
bre varios historiadores de la filosofía, calvinistas, jansenistas, tomistas y mo- seguido siempre. La considero a veces
entre ellos A. Hilgenfeld, Λ. Schwegler linistas— y filosóficas. Su obra más contraria no sólo a la Prudencia, más
y Eduard Zeller ( VÉASE ). famosa, el Dictionnaire historique et también a la razón."
Obras principales: Symbolik und critique (primera edición, 2 vols., 1695- Otros autores (como Richard H.
Mythologie oder die Naturreligion des 1697), constituye un examen de Popkin en sus diversos trabajos acerca
Aliertums, 3 vols., 1824-25 (Simbólica múltiples problemas —teológicos, me- del escepticismo en el siglo XVII y en
y mitología o la religión natural de la particular en el artículo "Pierre Bayle's
Antigüedad). — Das Manichäische tafísicos, morales, políticos, históri-
Religionssystem, 1831 (El sistema re- cos— cuya comprensión quedaba os- Place in Seventeenth Century Scepti-
ligioso maniqueo). — Der Gegensatz curecida, según Bayle, a causa de fal- cism", en Pierre Bayle, 1959, P. Di-
des Katholizismus und Protestantismus, sedades y, sobre todo, de prejuicios. bon, ed. ) han destacado dos aspectos
1833, 2a ed., 1836 (La oposición Había que cribar, pues, lo verdadero a la vez conflictivos y complementa-
entre el catolicismo y el protestantismo). de lo falso, lo plausible de lo implau- rios en la obra y en el pensamiento de
— Die christliche Gnosis, 1835. — Der sible, lo justo de lo falaz. Todos los Bayle. Por un lado, Bayle llevó el es-
christliche Platonismus oder Sokrates problemas que la época debatía con cepticismo —especialmente el escep-
und Christus, 1837. — Die christliche gran fervor —gracia y libre albedrío, ticismo epistemológico del tipo de
Lehre von der Versöh-nung, 1838 (La Pirrón y Sexto el Empírico— a sus
doctrina cristiana de la expiación ). — existencia y razón del mal, dogmas re-
Die christliche Lehre der Dreieinigkeit ligiosos y reglas morales, etc.— debían últimas consecuencias. El escepticis-
und Menschenwer-dung, 3 vols., 1841- someterse a examen crítico, fundarse mo de Bayle no es el escepticismo ele-
43 (La doctrina cristiana de la Trinidad en los hechos y en interpretaciones li- gante y aristocrático de Montaigne y
y de la Encar-nación). — Paulus, der bres de prejuicios. Había que depurar de Charron, sino el escepticismo radi-
Apostel Jesu Christi, 1845, 2a ed., la historia, pero no negándola, antes cal de quien cree descubrir que no
por E. Zeller, 2 vols., 1866-67. — bien examinándola a fondo. Si se solamente no se puede confiar en los
Lehrbuch der christlichen argüía, por ejemplo, que la creencia sentidos, mas ni siquiera en la razón.
Dogmengeschichte, 1847, 3a ed., 1867 religiosa comporta el ejercicio de una En efecto, la propia noción de evi-
(Manual de historia de los dogmas dencia no es segura, puesto que hay
cristianos). — Die Epo-chen der moral perfecta, había que ver hasta
christlichen Geschichtsschrei-bung, qué punto tal "argumento" se hallaba proposiciones que son a la vez eviden-
1852-55 (Las épocas de la his- sancionado por los hechos. Y los tes y falsas. Este escepticismo —o pi-
toriografía cristiana). — Die Tübin- hechos históricos no lo sancionaban. rronismo extremo— estaba encamina-
ger Schule und ihre Stellung zur Según ello, la obra de Bayle —y no do a destruir la confianza en la razón
Gegenwart, 1859, 2a ed., 1860 (La sólo el citado Dictionnaire— constitu- de la "nueva filosofía" para destacar
Escuela de T. y su posición ante el yó un antecedente de la crítica his- las verdades de la fe cristiana. Puesto
presente). — Vorlesungen über die tórica en que abundó la Ilustración que la razón no nos sirve, concluía
christlichen Dogmengeschichte, 4 (VÉASE). Sin embargo, las intenciones Bayle, tenemos que dejarnos guiar por
vols., 1865-67. — Las obras sobre his- la fe. Ahora bien, este "fideísmo ra-
toria de la Iglesia cristiana son: Das de Bayle eran con frecuencia más po-
lémicas que críticas. De ahí lo difí- dical" o "fideísmo pirrónico" fue sus-
Christentum und die christliche Kirchea
der drei ersten Jahrhunderte, 1853, 3 cil que es precisar las opiniones filo- tituido poco a poco por un fideísmo
ed., 1863. — Die christliche Kirche sóficas de nuestro autor. Varias inter- racional, basado en ciertas verdades
vom Anfang des 4. bis Ende des 6. pretaciones se han propuesto. de las cuales no se puede dudar y
Jahrh., 1859, 2a ed., 1863. — Die De acuerdo con ciertos autores (co- que constituyen el armazón concep-
christliche Kirche des Mittelalters, mo Paul Hazard en La crise de la tual de las creencias religiosas cristia-
1861, 2a ed., 1869. — Die Kirchen- conscience européenne, Parte I, cap. nas. "Bayle —escribe Popkin— fue
geschichte der neueren Zeit, 1863. — ν), Bayle se propuso buscar a la vez acaso el prototipo del escéptico-dog-
188
BAY BAY BEC
mático de Hume... "; las razones en BAYO (MIGUEL) [Michael Baius, simplificó y popularizó las críticas de
defensa del escepticismo "le impidie- Michel de Bay] (1513-1589) nació Reid a los filósofos cuyas doctrinas
ron saber lo bastante para ser un dog- en Melin, en el Hainault (Bélgica), se consideraban opuestas a la filosofía
mático, pero, cual el escéptico de Hu- estudió en la Universidad de Lovaina común, no sólo Berkeley, sino también
me, sabía todavía demasiado para du- y fue nombrado, en 1552, profesor de Hume, por lo menos en tanto que
dar completamente". Interpretación de las Escrituras en la este último se inclinaba al escep-
La interpretación de Popkin nos pa- misma Universidad. En 1563 asistió ticismo. Beattie subrayó al máximo el
rece la más adecuada y completa, al Congreso de Trento, y en 1579 fue carácter irrefutable del sentido común
pero estimamos que debe tenerse asi- nombrado Canciller de la Universidad en cuanto "poder del espíritu que per-
mismo en cuenta la "actitud cautelo- de Lovaina. cibe la verdad, u ordena la creencia,
sa" de Bayle según se pone de relieve El sistema de Bayo, llamado "ba- no mediante argumentación progresi-
en el citado pasaje de su "Prefacio" al yanismo" o "baianismo", versa exclu- va, sino por un impulso instantáneo,
Dictionnaire. sivamente sobre la cuestión de la instintivo e irresistible, el cual no se
La primera edición del Dictionnaire gracia y de las relaciones entre la na- deriva ni de la educación ni del hábi-
apareció en Rotterdam, en 2 vols., turaleza y la gracia. Según Bayo, la to, sino de la naturaleza, y el cual
1695 y 1697. Otra edición corregida naturaleza y la gracia estaban en re- obra independientemente de nuestra
y aumentada apareció en 1702. Edi- lación muy estrecha en el primer voluntad tan pronto como se presenta
ción de Des-Maizeaux, después de hombre, pudiendo considerarse prác- su objeto" (Essay, I, i, pág. 45; cit. S.
la muerte de Bayle, en 4 tomos, ticamente como idénticas. Por lo tan- A. Graves, op. cit. infra, pág. 112).
Amsterdam y Leiden, 1740; nueva
edición: París, 1820, 16 vols. — to, la primitiva inocencia no era para Obra capital: Essay on the Nature
Además, Bayle escribió una gran can- Bayo resultado de un don sobrenatu- and Immutability of Truth in Opposi-
tidad de artículos (Cfr. Oeuvres diver- ral, sino algo exigido por la condición tion to Sophistry and Scepticism,
ses, 4 vols., 1727-1731, reimp., 1963, de la humanidad. Así, el pecado ori- 1770, 3a ed., 1772. — Otras obras:
entre ellos las Pensées diverses écrites ginal no puede ser considerado como Essays, 1776. — Dissertations Moral
à un docteur de la Sorbonne à l'occa- and Critical, 1783. — Elément of Mo-
un rechazo de la gracia de Dios, sino ral Science, 1790. — Véase M. For-
sion de la comète qui parût au mois como un mal positivo: la concupis-
de decembre MDCLXX, 1681). — Le bes, B. and His Friends, 1904. — S.
cencia. Las ideas de Bayo influyeron A. Grave, The Scottish Philosophy of
Système de la philosophie, contenant
la logique et la métaphysique, apareció grandemente en el desarrollo del jan- Common Sense, 1960. — Véase tam-
en 1737. — Consúltese Elisabeth La- senismo ( VÉASE ). 76 tesis de Bayo bién bibliografía de ESCOCESA ( ES-
brousse, Inventaire critique de la co- fueron condenadas en 1569 por Pío CUELA ).
rrespondance de P. B., 1961. — Véase V; la condena fue renovada en 1579 BECK (JAKOB SEGISMUND)
L. Feurbach, P. Bayle nach seinen fur por Gregorio XIII. (1761-1840) nac. en Marienburg, fue
die Geschichte der Philosophie und Los escritos de Bayo son opúsculos uno de los oyentes de Kant en König-
Menschheit interessantesten Momen- sobre la gracia y la relación entre na- sberg; tras obtener la venia legendi en
ten, 1938. — A Deschamps, La genèse turaleza y gracia: Sobre el libre albe- Halle fue profesor en esta última ciu-
du scepticisme érudit chez Bayle, drío; Justicia y Justificación; Los Sa- dad (1796-1799) y luego en Rostock
1879. — F. Pillon, "L'évolution de cramentos; Sacrificio; El pecado origi- (desde 1799). Beck es considerado
l'idéalisme au XVIII siècle; nal; Los obras meritorias, etc. Fueron
l'idéalisme de Lanion et l'scepticisme como uno de los primeros más impor-
recogidas en un vol. publicado en Co- tantes representantes de la tendencia
de Bayle" L'année philosophique, VI ( lonia en 1696. — Sobre Bayo véase
1895 ). Del citado Pillon, varios kantiana (véase KANTISMO), pero aun-
Linsenmann, Michael Baius und die
artículos en la misma revista: "La Grundlegung des Jansenismus, 1867. que el punto de partida y el sistema
critique de Bayle", VII (1896). — — F.-X. Jansen, Baïus et le baïanis- de conceptos de su filosofía proceda
"La critique de Bayle: Critique du me, 1927. — F. Litt, La question des de Kant se aparta de éste en ciertos
panthéisme spinoziste", IX (1898). — rapports de la nature et de la grâce aspectos importantes. Ante todo, Beck
"Les remarques critiques de Bayle sur estima que Kant se dejó llevar dema-
le Spi-nozisme", X (1899). — Dubois, de Baïus au synode de Pistoie, 1934.
Bayle et la tolérance, 1902. — W. — H. de Lubac, S. J., Le Surnaturel, siado por las propiedades de la con-
Bolin, P. Bayle, sein Leben und seine 1946, págs. 15-37. ciencia empírica al formular su doctri-
Schrif-ten, 1905. — A. Cazes, P. BEATITUD. Véase FELICIDAD . na de la conciencia trascendental. Se-
Bayle, sa vie, ses idées, son influence, BEATTLE (JAMES) (1735-1803) gún Beck, la conciencia trascendental
son oeuvre, 1905. — T. Devolvé, nac. en Lawrencekirk (Escocia), es- debe proporcionar las condiciones
Religion critique et philosophie tudió y profesó en la Universidad de para toda conciencia empírica — una
positive chez P. Bayle, 1906. — E. Aberdeen. Miembro, con Thomas Reid actitud en algunos respectos semejante
B. Sugg, P. Bayle, 1930. — Howard y otros, del "Wise Club" de Aberdeen, a la de Fichte, quien ejerció, por lo
Robinson, Bayle the Sceptic, 1931. fue uno de los más conocidos repre- demás, alguna influencia sobre el
— P. André, La jeunesse de Bayle, pensamiento de Beck. No sólo las
tribun de la tolérance, 1953. — W. F. sentantes de la escuela escocesa ( VÉA-
Lich-tenauer, P. Dibon, R. P. Popkin, SE) del sentido común. La fama que categorías, sino las mismas formas de
A. Robinet et al., P. B. Le philosophe adquirió como poeta (The Minstrel) intuición del espacio y del tiempo son
de Rotterdam. Études et documents, contribuyó grandemente a popularizar "construidas" por Beck a partir de la
1959, ed. Paul Dibon. — Elisabeth las concepciones de dicha escuela. conciencia trascendental. Beck criticó
Labrousse, P. B. I: Du pays de Foix Beattie se atuvo en lo esencial a asimismo la idea kantiana de la cosa
à la cité d'Érasme, 1963; II: Hétéro- las ideas de Reid ( VÉASE ), las cuales en sí, o interpretó tal idea como una
doxie et rigorisme, 1964. en gran parte simplificó. También mera forma de exposición.
189
BEC BEC BEC
Obras: Erlauternder Auszug aus espíritu no significa la mera y simple Jahrbuch). — Zur Logik der Moda-
Kants kritischen Schriften, 3 vols., objetivación e impersonalización del litaten, 1930. — Griechische Philo-
1793-1796 ( Sumario aclaratorio de los yo espiritual; no sólo éste funciona sophie, 1941. — Grundlagen der
escritos críticos de Kant). El tomo III dentro del ámbito de lo anímico y Mathematik in geschichtlicher Ent-
de esta obra, básico para entender el wicklung, 1954 (Fundamentos de la
pensamiento de Beck, se titula: Ein- de la actividad relacionada con lo
anímico, sino que, además, lo aními- matemática según la evolución his-
zig moglicher Standpunkt aus wel- tórica). — Zwei Untersuchungen zur
chem die kritische Philosophie beur- co representa el comportamiento del
antiken Logik, 1957 (Dos investiga-
teilt werden muss (El único punto de yo y la fijación de su circunstancia- ciones sobre la lógica antigua) [Klas-
vista posible desde el cual debe juz- lidad, es decir, de su mundo. La psi- sischphilologische Studien, 17].— Das
garse la filosofía crítica). — Grundriss cología plantea, por lo tanto, los pro- mathematische Denken der Antike,
der kritischen Philosophie, 1796 (Bos- blemas básicos de la metafísica y 1957 (El pensamiento matemático de
quejo de la filosofía crítica). — Kom- conduce a una determinación de la los antiguos). — Grosse und Grenzen
mentar über Kants Metaphysik der esencia de la vida espiritual, la cual der mathematischen Denkweise, 1959
Sitten, 1798 (Comentario a la meta-
física de las costumbres, de Kant). — sería como el medio a través del (Grandeza y límites del modo mate-
Lehrbuch der Logik, 1820. — Lehr- cual tienen lugar las actividades mático de pensar).
buch des Naturrechts, 1820 (Manual del "representar". BECHER (ERICH) (1882-1929),
de Derecho natural). — Véase M. E. Obras: Inwiefern konnen in einem nac. en Reinshagen (Remscheid),
Meyer, Das Verhaltnis des S. B. zu Urteil andere Urteile impliziert sein? profesor en Münster y, desde 1916,
Kant, 1896. — W. Potschel, J. S. B. 1916 (Dis.). — (¿Hasta qué punto en Munich, se interesó pronto por los
und Kant, 1910. — Joseph Reiser, pueden quedar implicados en un jui- problemas de la filosofía de la Natu-
Zur Erkenntnislehre J. S. Becks, 1934 cio otros juicios?). — Wesen und
Wert. Grundlegung einer Philosophie raleza, de la teoría del conocimiento
(Dis.). — Véase también tomo III de y de la clasificación de las ciencias a
la obra de Vleerschauer mencionada des Daseins, 2 voG., 1925 (Esencia y
en DEDUCCIÓN TRASCENDENTAL. valor. Fundamentos de una filosofía base de sus investigaciones sobre las
de la existencia). — Psychologie. We- ciencias naturales orgánicas y sobre
BECK (MAXIMILIAN) (1886- sen und Wirklichkeit der Seele, 1938
1950) nac. en Pilsen (Checoslovaquia), las ciencias de la Naturaleza en gene-
(trad. esp.: Psicología. Esencia y rea- ral. Su punto de partida al respecto
profesor últimamente en Wilson Col- lidad del alma, 1947). — Philoso-
lège ( Chambersburg, Pennsylvania ), phie und Politik, 1938. — Beck ha es de carácter empírico, pero no na-
y en Central Collège (North Little publicado asimismo numerosos artícu- turalista; también en Bêcher, pues el
Rock, Arkansas), ha seguido la di- los, especialmente en la revista por realismo crítico en que desemboca en
rección fenomenológica realista de él fundada, Philosophische Hefte su teoría del conocimiento está ínti-
(Berlín, 1929-1933; Praga, 1933- mamente relacionado con el uso, por
Pfânder y ha considerado como base 1938).
fundamental de su pensamiento la lo menos implícito, de procedimien-
BECKER (ÓSCAR) nac. (1889) en tos fenomenológicos. Son éstos, por
tesis de que el principio del valor y el Leipzig, profesor en Friburgo i. B.
acto de la realización del valor coin- lo demás, los que fundamentan su
desde 1928 y en Bonn desde 1931, ha clasificación de las ciencias y la de-
ciden en un mismo ámbito. Las in- pertenecido a la escuela fenomenológi-
vestigaciones psicológicas y lógicas terminación de sus funciones. Ahora
ca y ha contribuido dentro de ella con bien, el uso de tales procedimientos
de Beck son, por lo tanto, la base de algunas investigaciones de índole lógi-
una ontología y de una axiología no significa la adhesión a las tesis
ca —especialmente de lógica modal—, explícitas de Husserl. Por el contra-
opuestas al subjetivismo y al nomina- utilizando a tal efecto los métodos
lismo, pero en modo alguno depen- rio, las ciencias ideales (que, junto
y el simbolismo de la lógica mate- a las reales, constituyen uno de los
dientes de una pura especulación, mática. Su interés por la lógica —y
antes bien estrictamente apoyadas en dos grandes apartados de la investi-
por el problema de la existencia ma- gación y de los objetos científicos),
una descripción previa. Esta tenden- temática— ha cedido luego, empe-
cia se muestra especialmente en la no tienen como referentes objetos
ro, ante la preocupación por los subsistentes ideales, sino simplemente
psicología, que Beck ha elaborado en problemas ontológicos y metafísicos,
estrecha conexión con su investiga- mentales. En cuanto a las ciencias
en cuya elaboración ha recibido prin- reales, su división en ciencias de la
ción acerca del valor y la esencia. cipalmente la influencia de Heideg-
Beck se opone no sólo al subjetivis- naturaleza y ciencias del espíritu no
ger. Becker ha trabajado sobre todo impide, según Bêcher, la existencia
mo moderno, sino también al idealis- al respecto en una doctrina de la
mo implícito en la idea de la inten- de un fundamento común que se re-
"paratrascendencia" que evita, a su fiere tanto a las condiciones de la per-
cionalidad y en la confusión de lo entender, las consecuencias "nihilis-
anímico con lo consciente. De ahí una cepción como a los factores aprióricos
tas" del pensamiento de Heidegger que intervienen en todo conocimiento
redefinición de la conciencia como y se basa, como ha dicho G. Leh-
acto de conocimiento, y de este acto de realidades. Una serie de leyes rea-
mann, en una paraontología realista les debe, pues, subyacer en el fondo
como intuición simple. Más todavía: opuesta a la ontología fundamental
el acto de conocer no es algo sobre- de todo conocimiento de lo real, sea
del idealismo. cualquiera el tipo de objeto en el
puesto a la conciencia, sino que es Obras: Phanomenologische Be-
para Beck la conciencia misma. Esto cual se cumplan. Estas leyes son de
gründung der Geometrie, 1932 (Fun- carácter apriórico, pero no lógica-
implica una filosofía del espíritu, base damentarían fenomenológica de la
a la vez de una antropología y de una geometría). — Mathematische Exis- mente necesario, determinante y no
ética. Ahora bien, esta filosofía del tent, 1927 (estas dos obras fueron condicionante. Tanto la metafísica
publicadas originariamente en el como la filosofía de la Naturaleza es-
190
BED BEH BEH
tán basadas en ellas y deben cons- thumbria, monje en Yarrow, fue uno introspección— y de hipótesis que
tituirse de un modo que posibilita de los autores de la temprana Edad estima incomprobables — como la
aunar la reflexión y la experiencia. Media que contribuyeron a la con- de la conciencia. En vez de ello, el
Esto le permite sostener su doctrina servación de la cultura antigua me- behaviorismo propone atenerse sólo
de un ser supraindividual, a la vez diante la recopilación de sus restos a la conducta (behavior) de los seres
espiritual y psíquico-anímico, en la en forma de compendios. Sin embar- estudiados, es decir, a las reacciones
naturaleza "orgánica", ser que resulta go, como tal recopilación estaba he- o, mejor dicho, modelos de reacciones
comprobado por medio de una serie cha con el propósito de insertar dicha dados a la observación externa. Esto
de experiencias acerca del finalismo cultura dentro de la concepción cris- vincula el behaviorismo a las direc-
de las agallas vegetales, pero a la tiana, no puede interpretarse a Beda ciones de la llamada psicología obje-
vez por medio de una interpretación —lo mismo que ocurre con San Isi- tiva y de la reflexología, y hasta
de tal finalismo a la luz de la citada doro— como un simple transmisor —como veremos luego en los datos
reflexión crítica. Una tendencia a la cultural. El propósito mencionado se históricos— se considera a tales di-
"visión diurna" en el sentido de Fech- advierte en las obras que se deben recciones como los precedentes de los
ner parece la conclusión de estas in- a Beda. Por un lado, hay obras de métodos behavioristas.
vestigaciones, sin que ellas signifi- carácter gramatical y retórico, desti- El behaviorismo ha sido considera-
quen, al entender del autor, otra cosa nadas a perfeccionar el instrumento do, sin embargo, desde dos puntos
que una "elevada probabilidad". con el cual se expresan y defienden de vista: o como un método psicoló-
Obras: Der Begriff des Attributes las verdades cristianas: De schema- gico atento a eliminar todo supuesto
bei Spinoza in seiner Entwicklung tibus et tropis, De arte métrica, De gratuito, o como una hipótesis, al la-
und seinen Beziehungen zu den Be- ortographia. Por otro lado, la obra do de otras, acerca de la naturaleza
griffen der Substanz und des Modus, De rerum natura, en la cual se pre- de lo psíquico. Los dos puntos de
1905 [Abhandlungen zur Phil. und senta el universo visible. Finalmente, vista han estado frecuentemente mez-
ihrer Geschichte, XIX] (El concepto las obras cronológicas, como Liber de
de atributo en Spinoza y sus relacio- clados en los psicólogos behavioris-
nes con los conceptos de substancia y temporibus, De ratione temporum, en tas, pero las críticas que se han di-
modo). — Philosophische Voraussei- las que no solamente se presenta la rigido a la mencionada tendencia des-
zungen der exakten Naturwissen- sucesión de las épocas en una única de el punto de vista filosófico se han
schaften, 1907 (Supuestos filosóficos historia universal, al modo cristiano, atenido casi únicamente al segundo.
de las ciencias naturales exactas). — sino que también se incluyen relatos y Se ha manifestado al respecto que,
Die Grundfrage der Ethik. Versuch crónicas que permiten comprenderla. cualesquiera que sean los méritos me-
einer Begründung des Prinzips der Junto a las mencionadas obras se todológicos del behaviorismo, éste
grossten allgemeinen Glückseligkeits- deben a Beda la Historia ecclesiastica tiene, en cuanto hipótesis, el incon-
forderung, s/f. (1908) (La cuestión gentis Anglorum y una serie de
fundamental de la ética. Ensayo de veniente de ser infiel a sus propias
una fundamentación del principio de Homilías con comentarios a escritos normas y de destacar ciertos hechos
la mayor exigencia de felicidad gene- bíblicos usando muchos de los en virtud de un previo e ilegítimo
ral). — Der Darwinismus und die escritos patrísticos. Las obras de Beda acotamiento de la realidad física a
soziale Ethik, 1909. — Gehirn und ejercieron gran influencia sobre la unos ciertos modelos. Como estas
Seele, 1911 (Cerebro y alma). — literatura, filosofía e historiografía críticas afectan más bien a la época
Naturphilosophie, 1914 (Die Kultur de la Edad Media. "clásica" del behaviorismo (por ejem-
der Gegenwart, III, vii 1). — Ediciones de obras de Beda el Ve- plo, el de Watson), es conveniente
Die fremddienstliche Zweckmassig- nerable: 1521, 1544, 1563, 1612, completar la información anterior con
keit der Pflanzengallen und die Hypo- 1688. A Giles, The Complete Works algunos datos históricos que mues-
thèse eines überindividuellen Seeli- of Venerable Bede in the original
schen, 1917 (La conformidad finalista tren, junto con los orígenes y difu-
Latin, 6 vols., 1843-44. En PL figura sión de la citada doctrina, los cam-
de las agallas vegetales y la hipóte- en vols. XC-XCV. — Ed. en el Cor-
sis de una realidad anímica suprain- pus Christianorum (Series latina) : Be- bios que ha sufrido últimamente y
dividual). — Geisteswissenschaften dae Venerabilis Opera, ed. D. Hurst, que no parecen ser tan afectados por
und Naturwissenschaften. Untersu- J. Fraipont et al. — Véase Κ. Wer- dichas críticas.
chungen zur Theorie und Einteilung ner, Beda der Ehrwürdige und seine Algunos consideran como el fun-
der Reahwssenschaften, 1921 (Cien- Zeit, 1875, 2a ed., 1881. — A. H. dador del behaviorismo contemporá-
cias del espíritu y ciencias de la Na- Thompson y otros autores, Bede, His neo a C. Lloyd Morgan ( VÉASE), espe-
turaleza. Investigaciones para la teo- Life, Times, and Writings, 1935. —
ría y división de las ciencias reales). cialmente por sus obras Animal Life
M. T. A. Carroll, The Venerable and Intelligence (1890-91), An Intro-
— Einführung in die Philosophie, Bede: His Spiritual Teachings, 1946.
1926 (Introducción a la filosofía). — duction to Comparative Psychology
R. Eucken und seine Philosophie, BEHAVIORISMO o conductismo (1894) y Animal Behavior (1908), en
1927. — Autoexposición en Deutsche se llama a una dirección de la psico- las cuales se hace uso de métodos y de
Philosophie der Gegenwart in Selbst- logía desarrollada especialmente en conceptos de índole estrictamente "ob-
darstellungen, I, 1921. — Véase Kurt EE. UU., pero utilizada asimismo en jetiva". Otros indican que los verda-
Huber, Erich Becher's Philosophy, muchos otros países, que pretende deros fundadores del behaviorismo
1931. — Fritz Thone, E. Becher ah evitar muchas de las dificultades pre- son los reflexólogos, es decir, los psi-
Vertreter des Eudamonismus, 1933. sentadas por otras corrientes psicol ó- cólogos que han trabajado en el pro-
BEDA, EL VENERABLE, Beda gicas mediante el rechazo de méto- blema de los reflejos ( VÉASE) condi-
Venerabilis (672/3-735), nac. en Nor- dos que considera dudosos —como la cionados (o condicionales), especial-
191
BEH BEH BEL
mente Pavlov. Puede decirse, en todo Harón de un modo original ciertos su- tórica del behaviorismo: R. Díaz
caso, que desde el momento en que puestos del pragmatismo (v.). Guerrero, "Historia del behaviorismo
comenzó a prestarse atención a la En los últimos años el behavioris- norteamericano" Filosofía y Letras,
llamada psicología animal, y espe- mo ha sido remozado y modificado. 45-6 (1952), 59-98.
cialmente desde que se estudiaron Entre los autores que más han con- BELAÚNDE (VÍCTOR ANDRÉS)
las reacciones de los seres vivientes tr ib uid o a ell o se ha lla n C. L. (1883-1955), vicerrector de la Univer-
sin introducir ninguna hipótesis de Hull (1884-1952), K. W. Spence sidad Católica del Perú, en Lima, se
tipo análogo a la de la conciencia, se (nac. 1907) y G. Bergmann, los cuales ha interesado sobre todo por proble-
establecieron las bases del behavioris- han aprovechado algunos de los mas de filosofía religiosa. El estudio
mo. Así, autores como E. L. Thom- conceptos y métodos del operaciona- de Spinoza y Pascal lo llevó a esta-
dyke, K. Lashley, Yerkes, Washburn, lismo (VÉASE ). Gracias a estos úl- blecer una contraposición entre estos
etc., a quienes se deben notables timos trabajos el behaviorismo no es autores como contraposición de dos
contribuciones a la psicología animal, ya considerado como un simple mé- concepciones últimas del mundo, pero
pueden ser calificados de behavio- todo atomista (véase ATOMISMO), luego resolvió el conflicto dentro del
ristas. Ahora bien, suele considerarse opuesto dondequiera al método tota- pensamiento católico, recibiendo so-
como el principal representante del lista de la psicología de la estructura, bre todo las influencias del tomismo.
behaviorismo al psicólogo norteame- sino como un método complementario Belaúnde se ha ocupado asimismo de
ricano John B. Watson (1878-1958). del estructuralismo. El encuentro de las filosofía de la cultura, considerando
Éste fue discípulo de James R. An- dos direcciones fundamentales de la esta última como una "síntesis vi-
gelí (1869-1949), quien junto con psicología contemporánea se ha viente", así como de problemas cen-
J. Dewey desarrolló en Chicago la hecho así posible por el abandono trados en torno a la noción de tem-
dirección llamada funcionalista, atenta de las posiciones extremas de cada ple (VÉASE) de ánimo, particular-
sobre todo a examinar los problemas uno de sus representantes. mente religioso.
del funcionamiento concreto del J. B. Watson, Animal Education. Obras: La realidad nacional, 1930.
pensar cuando éste es concebido The Psychical Development of the — La crisis presente, 1940. — Perua-
solamente en virtud de sus fines y White Rat, 1903. — Id. íd., Behavior: nidad, 1942. — La síntesis viviente,
de sus resultados. A su vez, los fun- an Introduction to Comparative Psy- 1951. — Inquietud, serenidad, ple-
chology, 1914. — íd., íd., Psychology nitud, 1951.
cionalistas se basaban en las ense- BÉLINSKIY [a veces transcrito —y
ñanzas del psicólogo inglés Edward from the Standpoint of a Behavio-
rist, 1919, 3a ed., 1929. — Íd., íd., pronunciado— Bielinsky] (BISSA·
Β. Titchener (1867-1937), que en- RION GRIGOR'ÉVITCH) (1811-
señó en Estados Unidos y que, si- The Battle of Behaviorism, 1927 (en
colaboración con W. McDougall). — 1848), nac. en Sveaborg, fue durante
guiendo una dirección estructuralista íd., íd., Behaviorism, 1925, ed. revisa- un tiempo —después de haber re-bido
(distinta de la reseñada en el artículo da, 1930. — E. B. Titchener, An Out- la influencia de Schelling y en parte
Estructura), trabajó en el sentido line of Psychology, 1897. Ésta obra de Fichte— uno de los más
de la psicología psicofisiológica y fue sustituida por A. Textbook of Psy- entusiastas hegelianos rusos, introdu-
experimental de Wundt. Puede de- chology, 1909, ed. revisada, 1938. — ciendo en los círculos filosóficos de
cirse que desde Titchener hasta íd., íd., A Primer of Psychology, 1892, su país, no solamente los conceptos,
Watson hay una línea más o menos ed. revisada, 1913. — Íd., íd., Ex- sino también una buena parte del
continua, pero hay que observar que perimental Psychology, 1901-1905, 2
vols. — Íd., íd., Lectures on Experi- vocabulario de Hegel. Sin embargo,
mientras Titchener y todavía Angelí como muchos pensadores rusos de la
daban importancia al método de in- mental Psychology of the Thought-
Processes, 1909. — Íd., íd., A. Be- época, rechazó pronto el extremo pan-
trospección, éste fue completamente logismo e impersonalismo de Hegel
inner's Psychology, 1915. — Íd., íd,.
descartado por Watson. De los fun-
cionalistas se adoptaron los métodos
f Systematic Psychology, 1929. — K. para consagrar su atención a los pro-
W. Spence, varias monografías, entre blemas que plantea el desarrollo de
de estudio de la "conducta de adap- ellas "The Solution of Múltiple Choi- la historia para la persona humana y
tación" manifestada por medio de los ce Problems in Chimpanzees" (1939), especialmente para la persona huma-
reflejos, pero se rechazaron las hi- — C. L. Hull, Principies of Beha- na en tanto que vive en sociedad.
pótesis que, al entender de Watson vior, 1943. — íd., íd., Essentials of Las cuestiones éticas y las de la ac-
y de sus seguidores, todavía introdu- Behavior, 1951. — Íd., íd., A Beha- ción social alcanzaron pronto el pri-
cían demasiado "subjetivismo" en vior's System, 1952. — J. R. Angelí, mado en el pensamiento de Bélinsky,
una investigación que debía regirse Psychology, 1908. — Obras de È. L. pero aun en el período durante el
por un objetivismo y reflexolo-gismo Thorndyke: Educational Psychology,
1903; The Original Nature of Man, cual se inclinó hacia el socialismo —a
completos. Por lo demás, el la vez utópico y liberal— procedente
behaviorismo no se limitó al estudio 1913; Human Nature and the Social
Order, 1940; Man and His Works, en parte de los pensadores sociales
del individuo, sino que fue aplicado al franceses de la época, hacia el ma-
problema de los grupos. Un autor que 1943. — Para información general:
Ch. J. Herrick, The Thinking Machi- terialismo y hacia una especie de hu-
aplicó el behaviorismo a problemas no manismo ilustrado, persistieron en su
ne, 1929. — A. F. Bentley, Behavior,
estrictamente psicoló-gico-individuales Knowledge and Fací, 1936. — A. pensamiento varios de los temas he-
y que le dio una intención más Tilquin, Le Béhaviorisme. Origine gelianos elaborados con vistas a una
general y filosófica fue G. H. Mead et développement de la psychologie doctrina en la cual predomina la
( VÉASE), conocido asimismo como de réaction en Amérique, 1942, 2a ed., acción sobre la pura reflexión inte-
uno de los que desarro- 1950 (tesis). — Sobre evolución his- lectual.
192
BEL BEL BEL
Edición de obras reunidas: Sobra- Pero Sócrates-Platón mantienen que la vida social. Por lo demás, aunque
niá Sotchinéniá, San Petersburgo, si tal equiparación podría ser acep- haya siempre la mentada diferencia
1900-1907. — Véase A. N. Pípin,a tada para el reino de lo sensible, no entre el ser verdadero y el ser bello,
Bélinskiy, évo gizn i pérépiska, 2 es admisible en el reino de lo no no se puede negar que el segundo
ed., 1908. — G. V. Plejanov, Bié-
linskiy. Sbornik statéi, 1923. — V. V. sensible: una institución puede pa- conduce al primero: la famosa "esca-
Zéñikovskiy, Istoriá ruskoy -filosofii, I, recer bella y no serlo. De ahí la con- lera de la belleza" de que habla Pla-
1948, págs. 246-76. — H. E. Bow- clusión: "Si la apariencia es lo que tón en el Banquete es la expresión
man, V. Bielinski (1811-1848). A Stu- hace a las cosas bellas, entonces es metafórica (o mítica) de esta con-
dy in the Origins of Social Criticism in la Belleza que estamos buscando; si la cepción de lo bello que lo convierte
Russia, 1954. — N. O. Lossky, His-tory apariencia da sólo la apariencia de en el "acceso al ser".
of Russian Philosophy, 1951. belleza a las cosas, entonces no es la Hemos indicado que los análisis y
BELLEZA. Véase BELLO. Belleza que buscamos." Lo bello no las polémicas de Platón sobre la no-
BELLO. En el diálogo titulado Hi- es, en suma, idéntico al predicado 'es ción de lo bello contienen muchas
pias el Mayor Platón formuló ya mu- bello'; en rigor, no es un predicado, de las líneas fundamentales visibles
chas de las cuestiones que se han sino una realidad inteligible que hace en las ulteriores filosofías de la be-
suscitado luego, en estética y en fi- posible toda predicación. A diferencia lleza. En buena parte, en efecto, estas
losofía general, acerca de la natura- de Hipias, para quien lo bello es a lo filosofías pueden clasificarse en dos
leza de lo bello (de la belleza) y sumo el nombre común que reciben grupos opuestos: el platónico y el an-
acerca de las posiciones fundamen- todas las cosas bellas, Platón mantie- tiplatónico — con las correspondien-
tales que pueden adoptarse con res- ne que lo bello es lo que hace que tes posiciones intermedias. Así ocurre
pecto a tal naturaleza. En dicho diá- haya cosas bellas. Lo bello es, así, con la mayor parte de las definicio-
logo Sócrates mantiene la actitud para Platón independiente en prin- nes tradicionales, que el lector agru-
racionalista y absolutista; Hipias, la cipio de la apariencia de lo bello: es pará fácilmente en un lado o en otro.
actitud empirista y relativista. He aquí una idea, análoga a las ideas de ser, He aquí algunas: lo bello es lo que
las etapas principales recorridas en el de verdad y de bondad. causa placer y agrado; lo bello es
curso del debate. Hemos escrito 'análoga'. Aun para un atributo inmanente en las cosas;
Se trata de saber qué es la belleza, un "absolutista" como Platón, en efec- lo bello es una apariencia; lo bello
la cual —se supone— hace que las to, no puede simplemente confun- es una realidad absoluta; lo bello es
cosas sean bellas. A esta cuestión Hi- dirse la verdad con la belleza. Platón casi una especie del bien y se funda
pias responde mediante definiciones advierte que decir de algo que es y en la perfección.. . Ahora bien, sería
ostensivas: señalando qué cosas son, que es verdadero equivale a afirmar, excesivo reducir la historia de las con-
a su entender, bellas. La belleza se en el fondo, lo mismo. En cambio, cepciones de lo bello a una discusión
reduce, pues, a lo que es bello. Por no es lo mismo exactamente decir de entre las citadas posiciones extremas.
ejemplo: lo bello es una muchacha algo que es y que es bello. Por eso En todo caso, al predominio tradi-
hermosa. A ello responde Sócrates que la idea de belleza posee, a partir cional del punto de vista metafísico
hay otras cosas bellas (por ejemplo, de Platón, ciertas propiedades que no en la investigación de lo bello se so-
un caballo hermoso); además, hay poseen otros trascendentales ( VÉASE); brepusieron, especialmente desde co-
diversas realidades no sensibles que como indica Platón en el Fedro, mien- mienzos de la época moderna, otros
pueden ser calificadas de bellas (le- tras no hay en la tierra imágenes vi- puntos de vista: el psicológico, el
yes, acciones, almas, etc.). Para no sibles de la Sabiduría, hay, en cam- gnoseológico, el axiológico, etc. Cierto
perderse en este mar de substancias bio, imágenes visibles de la Belleza. que el punto de vista metafísico tien-
bellas es menester, pues, precisar qué Puede decirse que mientras la parti- de a un absolutismo ( aunque sea con
cosas son completamente bellas y re- cipación de las cosas terrenales en frecuencia bastante moderado) y que
ferirse exclusivamente a ellas en todo el ser verdadero se halla doblemente los puntos de vista psicológico y gno-
análisis de la naturaleza de la be- alejada de éste, la participación de seológico rozan con frecuencia posi-
lleza. Ahora bien, tan pronto como las mismas cosas en lo bello en sí es ciones relativistas, pero no puede de-
se inicia esta nueva vía, se descubre directa. En suma, la Verdad no reluce cirse que haya siempre equiparación
que todas las respuestas concretas da- en las cosas terrenales, en tanto que entre el punto de vista y la opinión
das son defectuosas o insuficientes. la Belleza brilla en ellas. Ello no sig- adoptados. Sería, por ejemplo, difícil
Las respuestas dadas por Hipias son, nifica que la contemplación de la reducir a la dialéctica de las dos po-
en efecto, de la siguiente índole: lo belleza sea una operación sensible. siciones mencionadas al principio de-
bello es el oro; lo bello es lo que En el Filebo, Platón llega a la con- finiciones como las siguientes: la be-
conviene; lo bello es lo que aparece clusión de que lo que llamamos be- lleza es el resultado de una percepción
bello; lo bello es lo útil; lo bello lleza sensible debe consistir en pura de relaciones varias adecuadas a los
es lo ventajoso; lo bello es lo gra- forma; líneas, puntos, medida, sime- objetos (Diderot); la belleza es un
to... Sócrates ( esto es, Platón ) no tría y hasta "colores puros" son, se- instinto social (E. Burke); la belleza
puede aceptar ninguna de ellas. Por gún el filósofo, los elementos con los es una realidad perceptible mediante
ejemplo, que algo parezca hermoso, cuales está hecho lo bello que con- un sentido especial que no exige ra-
no quiere decir que sea. hermoso. Hi- templamos. A ello se añade, según zonamiento o explicación (Hutcheson);
pias pudo decir que lo bello es lo apunta en las Leyes, la armonía y el lo bello es lo que agrada umversal-
que parece bello, porque para él el ritmo en lo que toca a la música y mente y sin necesidad de concepto:
ser y la apariencia son la misma cosa. las buenas acciones en lo que toca a finalidad sin fin (Kant); la belleza
193
BEL BEL BEL
es el reconocimiento de lo genera] (2) Consiste en examinar el pro se han ocupado de axiología, dicha
en lo particular (Schopenhauer); la blema de la naturaleza de lo bello posición coincide con la que tienen
belleza es la unidad en la variedad de acuerdo con el análisis de los pro todos los valores estéticos. Particular-
(varios autores); lo bello es uno de cesos psicológicos por medio de los mente detalladas son al respecto las
los principios espirituales superiores cuales formulamos juicios estéticos. A doctrinas de M. Scheler y de N.
(V. Cousin), etc., etc. En rigor, el veces este examen es puramente neu Hartmann. Para el primero, los valo-
número de definiciones de lo bello tral y no prejuzga la reducción de res estéticos (y, de consiguiente, el
dadas en la época moderna ha sido tales juicios a procesos psicológicos, valor de lo bello) constituyen una de
tan considerable, que resulta necesario pero a veces el análisis está basado las grandes secciones en las cuales se
proceder a una nueva ordenación de en un supuesto psicologista y casi dividen los valores espirituales, su-
ellas. Pueden adoptarse al efecto va- siempre relativista. Agreguemos que periores a los valores vitales y a los
rios métodos; nosotros elegimos el cuando lo psicológico es entendido valores de utilidad. A su vez, los va-
que consiste en clasificar las opinio- en sentido colectivo, el modo de lores estéticos son, dentro de los valo-
nes sobre lo bello según el predomi- hablar psicológico puede convertirse res espirituales, los valores inferiores,
nio de una disciplina filosófica — o, en modo de hablar social: la natura puesto que por encima de ellos se en-
mejor dicho, de un determinado len- leza de lo bello depende entonces cuentran los valores cognoscitivos, los
guaje. Consideraremos, así, que hay de lo que por tal entienda la socie éticos (que a veces, empero, no son
los siguientes modos de hablar acerca dad — o una determinada sociedad, valores específicos, pues consisten en
de lo bello: (1) el semántico; (2) el o una sociedad en el curso de un la concordancia de los actos perso-
psicológico; (3) el metafísico; (4) el determinado período de su histo nales con los valores positivos) y los
ético y (5) el axiológico. Estos modos ria, etc. religiosos. Para el segundo, los valo-
no son siempre independientes entre (3) Nos hemos referido a este res estéticos ocupan en la jerarquía
sí; con frecuencia pueden combinar- modo varias veces en los párrafos an axiológica un lugar intermedio entre
se. Pero las definiciones más habitua- teriores; lo peculiar del mismo es que los valores de utilidad, de placer, vi-
les están determinadas en gran parte intenta reducir todas las cuestiones tales y morales, por un lado, y los
por el predominio de uno de ellos. relativas a lo bello a cuestiones acer valores cognoscitivos, por el otro. Den-
Nos limitaremos aquí a mencionar ca de la naturaleza última de la be tro de los valores estéticos, el de la
ejemplos de cada modo. lleza en sí. Belleza ocupa, además, en el sistema
( 1 ) Consiste en averiguar qué ex- (4) Este modo es poco frecuente de Hartmann, un lugar privilegiado:
presiones son sinónimas de 'x es be- en las teorías filosóficas, pero no es la Belleza es, a su entender, un valor
llo'. Numerosas sinonimias pueden es- totalmente inexistente; aparece desde estético que posee todas las caracte-
tablecerse: 'x es bello' es sinónimo de el momento en que se supone que rísticas de los valores, más algunas
'x es grato', de 'x es deseado', de 'x algo puede ser calificado de bello so de índole más específica. Estas últi-
es deseable', de 'x es perfecto', de lamente en tanto que ofrece analogías mas pueden ser las siguientes: (a) La
'x es armonioso', etc. De hecho, lo que con una acción moral. Belleza es independiente de la Bon-
calificamos de punto de vista semán- (5) El modo de hablar axiológico dad y de la Verdad, de modo que
tico puede más propiamente conce- es muy frecuente en el pensamiento algo puede ser a la vez malo, falso
birse como un previo análisis indis- contemporáneo. Se basa en las teorías y bello, no habiendo correlación entre
pensable a toda teoría acerca de lo de los valores a las cuales nos hemos los trascendentales y, de consiguiente,
bello. Las diversas interpretaciones referido en el artículo Valor (VÉASE). no habiendo posibilidad de admitir
de la significación de 'x es bello' Según el mismo, la belleza no es una que, por ejemplo, verum, bonum et
dan origen, en efecto, a otras tantas propiedad de las cosas o una realidad pulchrum convertuntur. (b) La Be-
doctrinas filosóficas. Por ejemplo, las por sí misma, sino un valor. No es lleza no es un acto o acción, pues
dos primeras sinonimias mencionadas una entidad real, ideal o metafísica, sólo metafóricamente podemos decir
conducen a una teoría relativista y porque tales entidades son, en tanto que una acción es bella. La Belleza
psicologista; la tercera, a una teoría que lo bello no es, sino que vale. es un valor de un objeto, (c) La
objetivista, pero no necesariamente Ahora bien, dentro del modo de ha- Belleza es algo que aparece, no algo
absolutista; la cuarta, a una teoría ab- blar axiológico hay diversas teorías que puede estar escondido (como
solutista; la quinta, a una teoría for- posibles; las más conocidas son las ocurre a veces con las acciones mo-
malista o esteticista, etc. Dentro de teorías subjetivista y objetivista. rales). Tiene que ser (o, mejor, que
los análisis proporcionados por ( 1 ) se Cuando la primera es llevada a un aparecer) aquí y ahora, (d) La Be-
halla, en particular, la discusión entre extremo, desemboca en un puro re- lleza manifiesta muchos tipos de re-
dos grandes posiciones: aquella según lativismo; cuando se lleva a un extre- laciones con los "valores inferiores" y
la cual los juicios de belleza (usual- mo la segunda, desemboca en un a veces puede ser confundida con
mente llamados juicios de gusto) son completo absolutismo. Se han ensa- ellos, (e) La Belleza no es el único va-
subjetivos, y aquella según la cual ta- yado por ello varias posiciones inter- lor posible (hay, por ejemplo, tam-
les juicios son objetivos. Con frecuen- medias. Además, se ha examinado bién lo sublime), pero es el valor es-
cia se ha intentado mediar entre las cuál es la posición del valor de lo tético central, (f) Los modos de ex-
dos posiciones afirmando que los jui- bello (o, mejor dicho, del par lo presar la Belleza son con probabilidad
cios de gusto ( VÉASE ), aunque en bello-lo feo) dentro de la jerarquía más numerosos y variados que los
principio subjetivos, pueden pronto de los valores. Según la mayor parte modos de expresar otros valores.
convertirse en intersubjetivos. de los autores contemporáneos que
194
BEL BEL BEN
Véanse las bibliografías de los ar- BELLO (ANDRÉS) (1781-1865) nac. Obras completas hecha en Chile por
tículos ARTE, ESTÉ TICA, GUSTO, SU- en Caracas (Venezuela), residente Miguel Luis Amunátegui (1881-1893).
BLIME y VALOR. Además —o especial- desde 1819 en Londres y desde 1829 Hay una nueva edición (México,
mente—: Ph.-G. Gauckler, Le Beau en Santiago de Chile, donde realizó 1948) con una introducción por José
et son histoire, 1873 (trad. esp.: Lo Gaos. Otra edición con introducción
bello y su historia, 1912). — M. Gri- una gran labor como profesor, por J. D. García Bacca en el t. III de
veau, Les éléments du beau, 1892. — legislador y humanista, siguió la la edición de Obras Completas por
Íd., íd., La sphère de beauté, 1901. tendencia de la filosofía como "cono- el Ministerio de Educación Nacional
— Lucien Bray, Du Beau. Essai sur cimiento del espíritu humano", en un de Venezuela (I, 1952; III, 1951;
l'origine et l'évolution du sentiment sentido próximo al de la escuela esco- IV, 1951; V, 1951). Aparte los es-
esthétique, 1901 ( trad. esp. : Lo bello, cesa y, sobre todo, a Hamilton ( VÉ ASE). tudios de Gaos y García Bacca, véase
1909). — G. Santayana, The Sense Sin embargo, como ha señalado José Miguel Luis Amunátegui, Don
of Beauty, being the Outlines of Gaos, las influencias escocesas y Andrés Bello, 1882. — Eugenio Orre-
Aesthetic Theory, 1896 (trad. esp.: hamiltonianas, así como las de la go Vicuña, Don Andrés Bello, 1935.
El sentido de la belleza, 1945).
ideología y del eclecticismo, son, en — P. Lira Urquieta, Andrés Bello,
— F. Clay, The Origin of the Sensé 1948. — Antologías de Bello: Gabriel
of Beauty; Some Suggestions upon el fondo, menores que la ejercida sobre Méndez Planearte, Bello, 1943. —
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Dyroff. — R. Polin, Du mal, du laid, fundamentar ontológica-mente la la experiencia psicológica son dados
du faux, 1948. — H. Osborne, Theory doctrina, pero quien, a la vez, estima los principios que la razón utiliza
of Beauty, 1952.—E. Landmann, Die improcedente disolverla en una pura como umversalmente válidos y que
Lehre vom Schonen, 1952. — L. Qua-
trocchi, L'Idea del Bello nel pensiero "psicología". Se trata, pues, como el deben ser sometidos a su vez a ulterior
di Platone, 1953. — G. Nebel, Das mismo Gaos señala, de un "sistema inspección. Mientras el saber que se
Ereignis des Schonen, 1953. — M. psicológico-lógico" y "no plenamente tiene de la realidad externa en cuanto
Bense, Aesthetica. Metaphysische Be- filosófico", de "la manifestación más tal es incierto, la experiencia interna
trachtungen am Schonen, 1954 (trad. importante de la filosofía ofrece lo psíquico tal como es en sí,
esp.: Estética, 1957). — L. J. Guerre hispanoamericana influida por la en su totalidad. El análisis de lo
ro, ¿Qué es la belleza?, 1954. — J. L. europea anterior al idealismo alemán y psíquico muestra que en todo acontecer
Jarrett, The Quest for Beauty, 1957. contemporánea de ésta hasta la de esta índole intervienen facultades
— Richard y Gertrud Koebner, Vom positivista". La "ciencia del en- primarias y elementales cuya relación
Schonen und seiner Wahrheit. Eine
Analyse asthetischer Erlebnisse, 1957 tendimiento humano" es, en todo con los estímulos externos produce las
[fenomenología de la forma y del caso, para Bello el eje mismo de la representaciones. Éstas pueden ser
"presente" estéticos]. — Nos hemos li filosofía, y en ella se resuelven o conscientes o desaparecer bajo el
mitado a obras contemporáneas; para "diseminan" las disciplinas filosóficas umbral de la conciencia,
anteriores, véanse las de los autores tradicionales tales como la metafísica, permaneciendo allí como huellas que
referidos en el texto mencionadas en la cual sólo puede ser rigurosa y resurgen con motivo de una renovación
los correspondientes artículos o en científicamente estudiada desde el de los estímulos apropiados. La
otros diversos (por ejemplo, GUSTO, punto de vista del examen de las psicología como ciencia natural es, al
SUBLIME ). — Las ideas de Scheler,
en su Etica (Cfr. art. sobre SCHELER); facultades del entendimiento. propio tiempo, el fundamento de la
las de N. Hartmann, en su Estética La Filosofía del Entendimiento lógica como arte del pensar, y en
(Cfr. art. sobre HARTMANN [NICOLAI]). fue publicada postumamente en 1881 cierto modo, como arte de descubri-
en el tomo I (1881) de la edición de miento. En sus ideas éticas, Beneke
195
BEN BEN BER
intentó realizar una síntesis de las BENTHAM (JEREMY) (1748- nonimia de los conceptos de 'lο justo'
tendencias de la filosofía inglesa, par- 1832), nacido en Londres y principal y 'la felicidad del mayor número',
ticularmente de las direcciones de representante del utilitarismo ( VÉA- aun cuando sostuviese que ambos
Shaftesbury y Bentham, convirtiendo SE ), dio a éste un sesgo muy radical pueden aplicarse a las mismas accio-
la ley moral en el producto de una al formular como primera ley de la nes humanas.
abstracción de los juicios subjetivos ética el llamado principio de interés.
que, sin embargo, poseen una objeti- La influencia ejercida por Bentham
vidad propia por su coincidencia en Según este principio, el hombre se en su época fue más bien política que
todos los hombres una vez deducidas rige siempre por sus propios intere- filosófica. Bentham mantenía corres-
las diferencias producidas por las cir- ses, los cuales se manifiestan en la pondencia con personas de muy dis-
cunstancias particulares concurrentes busca del placer y en la evitación tintos países sobre cuestiones de De-
en cada juicio. El pensamiento de del dolor — los "dos maestros sobe- recho constitucional, y sus opiniones
Beneke influyó sobre todo por su parte ranos" que la Naturaleza ha impuesto contribuyeron a fijar las ideas de al-
psicológica y por su pedagogía, al ser humano. Por eso el principio gunos constitucionalistas europeos en
basada enteramente en la psicología. del interés es equivalente a un prin- las primeras décadas del siglo XIX.
Obras principales: Erfahrungssee- cipio de la felicidad. Ahora bien, Entre estas influencias citamos la ejer-
lenlehre als Grundlage alles Wissens, como la busca del placer por parte cida sobre algunos delegados de las
1820 (Doctrina empírica del alma del individuo puede entrar en con- Cortes de Cádiz de 1912. El Conde
como fundamento de todo saber).— flicto con la misma busca por parte
Grundlegung zur Physik der Sitten, de Toreno consultó a Bentham sobre
1822 (Bases para la física de las cos- de otros individuos, es necesario que un proyecto de Código Penal. Y en
tumbres). — Neue Grundlegung zur el aumento de placer y la evitación 1820 se publicó la obra Espíritu de
Metaphysik, 1822 (Nueva base para del dolor no se confinen al reino in- Bentham y sistema de ciencia social,
la metafísica). — Lehrbuch der Logik dividual, sino que rijan en toda la por Toribio Núñez, profesor en la
als Kunstlehre des Denkens, 1832 sociedad. El principio de la felicidad Universidad de Salamanca.
(Manual de lógica como arte del pen- debe, pues, asegurar la mayor canti- Obras principales: An Introduction
sar). — Lehrbuch der Psychologie als dad posible de esta última para la to the Principies of Morals and Legis-
Naturwissenschaft, 1883 (Manual de mayor cantidad posible de individuos. lation, 1789. — Handbook of Politi-
psicología como ciencia natural). — Si se califica a la ética de Bentham cal Fallacies, 1824 (reed. por H. A.
Erziehungs- und Unterrichtslehre, Larrabee, 1953). — Outline of a New
de hedonista, deberá, pues, agregar- System of Logic, 1827. — Deonto-
1833 (Teoría de la educación y de la se que se trata de un hedonismo so-
instrucción). — Grundlinien des na- logy, 1834 (hay una antigua trad.
cial o hedonismo colectivo. esp.: Deontología, 1839). — Véase
türlichen Systems der praktischen Por otro lado, Bentham da a los su doctrina de las ficciones en el
Philosophie, 1837 (Líneas fundamen- texto editado por C. K. Ogden,
tales del sistema natural de la filosofía conceptos de placer y el dolor un
sentido muy amplio. Aunque no dis- Bentham's Theory of Fictions, 1932.
práctica). — System der Logik als — Edición de obras: Works, por
Kunstlehre des Denkens, 1842 (Siste- tingue entre diferentes clases de pla-
ceres y de dolores, aspira con frecuen- John Bowring, Edimburgo, 11 vols.,
ma de lógica como arte del pensar). 1838-43. — Véase Leslie Stephen,
— System der Metaphysik und Reli- cia a una jerarquía de ellos que en The English Utilitarians, vol. I, 1900.
gionsphilosophie, 1840 (Sistema de ocasiones se aproxima a las jerarquías — O. Kraus, Zur Theorie des Wertes.
metafísica y de filosofía de la reli- clásicas. En particular es visible en la Eme Benthamstudie, 1901. — E. Ha-
gión). — Pragmatische Psychologie teoría de Bentham un supuesto próxi- levy, La formation du radicalisme
oder Seelenlehre in der Anwendung mo al de la mayor parte de las éticas philosophique en Angleterre, 3 vols.,
auf das Leben, 1850 (Psicología prag- puritanas, especialmente cuando con- t. I, 1901. — Ch. Milner Atkinson,
mática o teoría del alma en su aplica- cibe el mayor bien como la reducción Bentham, His Life and Work, 1905.
ción a la vida). — Véase A. Weber, — Josef Busch, Der moralische und
de la vida a lo que puede llamarse su soziale Arithmetik Benthams, 1928.
Kritik der Psychologie von Beneke, "mínimum vital".
1872. — J. Friedrich, Die Sittenlehre — T· Wisdom, Interpretation and
F. E. Benekes, 1892. — Fr. B. Brand, Lo último apunta ya a posibles Analysis, 1931. — David Baumgardt,
F. E. Beneke, the Man and his Phi- interpretaciones de la ética de Bent- Jeremy Bentham and the Ethics of
losophy, 1895. — Otto Gramzow, ham en un sentido no meramente To-Dày, 2 vols., 1952 (con manus
"utilitarista". Una de estas interpre- critos hasta entonces inéditos). —
F. E. Benekes Leben und Philoso- Mary Peter Mack, /. Β.: An Odyssey
phie, 1899. — A. Wandschneider, taciones es la que consta en el re- of Ideas, 1963.
Die Metaphysik Benekes, 1903. — ciente volumen de D. Baumgardt
Fr. David, Das Problem der Willens- BENZI (UGO). Véase HUGO DE
(véase la bibliografía) en el cual se
freiheit bei Beneke, 1904. — E. Sa- SIENA.
utilizan manuscritos inéditos del filó-
muel, Die Realitat des Psychischen sofo. Según dicho volumen, el prin- BERDIAEV [a veces transcrito
bei Benekes, 1907. — A. Kempen, cipio de utilidad es de carácter sim- Berdyaev, Berdiaef, Berdiaieff; si-
Benekes Religionsphilosophie, 1914 plemente hipotético. Ello conduce a guiendo estrictamente nuestras re-
[Archiv fur Geschichte der Philoso- una visión de Bentham menos racio- glas de transcripción debería ser:
phie, 27]. — P. Rausch, Genetische Bérdáév] (NIKOLAY ALÉKSAN-
Darstellung der ethischen Theorie nalista de lo que es usual, y a la
suposición de que la ética de Bent- DROVITCH) (1874-1948) nac. en
F. E. Benekes, 1927 (Dis.). Kiev, salió desterrado de Rusia en
BENEVOLENCIA. Véase COMPA- ham tenía una fuerte vena pragmá-
tica. De lo contrario, arguye dicho 1922, residiendo desde 1922 hasta
PASIÓN, HUTCHESON ( FRANCIS ), SlM-
intérprete no se explicaría que en al- 1925 en Berlín y a partir de esta úl-
guna ocasión Bentham negara la si- tima fecha y hasta el final de su

196
BER BER BER
vida en París. Influido al principio la creación (o, mejor dicho, el crear es necesario para sobreponerse a esta
por el marxismo, lo abandonó luego, o la "creatividad") es a la vez el amenaza; solamente cuando es lle-
aunque conservando siempre ciertas principio y el fin de la actividad hu- vado a cabo se concreta el mundo
preocupaciones procedentes de esta mana. Este impulso creador es, se- existencial y personal, al cual tene-
época. La frecuente polémica de Ber- gún Berdiaev, el único capaz de ani- mos acceso por medio de una dia-
diaev contra el marxismo no es siem- quilar el peso muerto que se cierne léctica existencial, esto es, por medio
pre, en efecto, una polémica comple- sobre la vida del hombre y que ahoga de aquella dialéctica que en vez de
tamente "exterior"; hay elementos que sus creencias y sus instituciones; es, reducir un ser al otro, descubre en
el marxismo recogió —crítica de la además, el único que puede evitar la realidad la "tensión" interna que
sociedad individualista burguesa, crí- reducir el destino humano a una mera la constituye y sin la cual no podría
tica de la "cosificación del hom- ordenación del mundo. Berdiaev existir. Esta "tensión" se había reve-
bre"— y que Berdiaev cree que de- llevó esta doctrina de la creatividad lado ya (en otras obras de Berdiaev)
ben mantenerse, si bien no para hasta tan extremas consecuencias que en el cristianismo y en la historia;
desembocar en una "nueva deshu- la propia moral cristiana aparece con ahora se revela en toda realidad. Pero
manización" en nombre de un "me- frecuencia en su obra como un aun cuando es una tensión exis-
sianismo inmanente", sino para libe- estadio que debe ser superado por el tencial, personal y, por ende, "sub-
rar realmente al hombre. Según Ber- citado impulso. En el curso del
jetiva", no es una tensión individual
diaev, el marxismo vive de lo que mismo se engendra lo que, en cierto
y solitaria. Por el contrario, Berdiaev
combate e ignora: el carácter pro- modo, puede ser considerado como el
fundamente existencial del hombre eje de la realidad —en tanto que insiste en el carácter "comunal" (no
que el cristianismo ha revelado. Ahora entidad significativa—: la historia. precisamente "social") de la existen-
bien, las ideas sociales de Berdiaev Cierto que la doctrina propugnada por cia de la persona y proclama que la
son sólo un aspecto de su pen- Berdiaev acerca de la historia parece persona es ininteligible sin la comu-
samiento. Éste se organiza en una estar dominada por una cierta forma nidad con las otras y, en último tér-
filosofía en la que se encuentran mo- de "determinismo" que en el impulso mino, sin la comunión con Dios. En
tivos procedentes de otros pensado- creador no puede nunca encontrarse: la existencia de estos tres elementos
res, tanto rusos (Soloviev, Rozanov) las frecuentes referencias del y en el juego constante entre ellos
como no rusos (Nietzsche, Bohme), pensador al Absoluto como raíz del surge lo que Berdiaev al parecer es-
pero que lleva un sello propio. Dicha desenvolvimiento histórico, la tima por encima de todo: la "autén-
filosofía ha pasado por una serie de conversión de la filosofía de la tica libertad existencial".
etapas. Según Zéñikovskiy, son cua- historia en escatología de la historia, la Obras: Subéktivizm i individua-
tro: la etapa caracterizada por el oposición entre una historia falsa y lizm υ obchchéstvénnoy filosofii,
predominio de los problemas éticos; una historia auténtica, y otras 1901 ( El subjetivismo y el individua-
la etapa de la crisis mística y reli- ideas análogas, inducen a pensar que lismo en la filosofía social). — Sub
specie aeternitatis. Opítí filosofskié
giosa; la etapa del interés historiosó- hay un conflicto interno en su sotsiallníé i literaturnie, 1907 (Sub
fico y la etapa personalista. Estas dos pensamiento. Pero tan pronto como se specie aetemitatis. Ensayos filosófi-
últimas son las más conocidas y se- ahonda en los supuestos me-tafísicos cos, sociales y literarios). — Novoé
guramente las más importantes. En del mismo se advierte que ciertos religioznoé soznanié i obchchéstvén-
el curso de ellas publicó Berdiaev sus motivos más fundamentales quiebran nost', 1907 (La nueva conciencia re-
principales obras. Sin embargo, sus de continuo los esquemas ligiosa y la sociabilidad). — Dujov-
escritos anteriores prepararon en gran conceptuales en los cuales se encierra níy krizis intelligentsii, 1910 (La
medida los nuevos desarrollos, de el filósofo. Uno de estos motivos es crisis espiritual de los intelectuales).
tal forma que la división del pensa- el que en la cuarta etapa alcanza el — Filosofía svobodí, 1911 (Filoso
miento de nuestro autor en etapas predominio casi completo: el per- fía de la libertad; en trad. alemana:
no debe ser interpretada en forma sonalista. Eje del mismo es la idea Philosophie des freien Geistes, 1927 ).
demasiado rígida; algunas de las cues- de que lo general no posee existencia — Smísl tvortchéstva (Opít opravda-
tiones por las que se interesó princi- ontológica; solamente lo personal (lo niá tchélovéka), 1916 (El sentido de
la creatividad. [Ensayo de justifica
palmente en las primeras etapas —co- "subjetivo") la tiene. De ahí resulta ción del hombre]; en trad. alemana:
mo la del papel desempeñado por una consecuencia importante: sola- Der Sinn des Schaffens, 1927 y fran
la "inteligentsia"— subsisten todavía mente el mundo personal es un mun- cesa: Le sens de la création, 1955).
en las últimas. do "auténtico". Esta autenticidad no — Dostoévskiy, 1923 (trad. esp.:
Los problemas filosóficos que ad- es, empero, el resultado de un sose- Dostoyevsky, 1935). — Filosofía né-
quieren más relieve en el pensamien- gado discurrir: la existencia personal ravénstva, 1923 (Filosofía de la des
to de Berdiaev son el del sentido de se ve de continuo amenazada por la igualdad). — O smíslé istorii, 1923
la creación, el del sentido de la his- objetivación (obéktivatsiá), la cual (trad. esp.: El sentido de la historia,
toria, el de la constitución del espí- generaliza y, por medio de la gene- 1931). — Novoé srédnéuékov'é, 1924
ritu y el de la realidad de la perso- ralización, pretende conseguir un me- (trad. esp.: Una nueva Edad Media,
1931). — Filosofía svobodnovo du
na. Todos estos problemas se inter- jor conocimiento y un completo do- ja, 2 vols., 1929 (Filosofía del espí
penetran. Consideremos ante todo la minio del mundo. La persona parece ritu libre; trad. inglesa: Freedom and
cuestión de la creación. Se trata de entonces hundirse en una forma de the Spirit, 1935). — O naznatchélnii
una afirmación de la esencial liber- ser tanto más engañosa cuanto que tchélovéka. Opít paradoksallnoy eti-
tad del espíritu por medio de la cual parece más firme. Un gran esfuerzo ki, 1931 (Sobre el destino del hom
bre. Ensayo de ética paradójica; trad.
197
BER BER BER
esp.: La destinación del hombre, BERENGARIO DE TOURS (ca. vence, y durante varios años Director
1947). — A i mir obéktov, 1934 (Yo y 998-1088) se distinguió por el papel General de la Enseñanza en Fran-
el mundo de los objetos; trad. esp.: predominante que otorgó a la razón cia, se ha ocupado sobre todo de teo-
Cinco meditaciones sobre la existencia, en el examen de los dogmas. Fue por ría del conocimiento al hilo de in-
1948). — O rabstvé i svobodé tchélo-
véka, 1939 ( trad. esp. : Libertad y es- ello considerado como uno de los "dia- vestigaciones ontológicas que han
clavitud del hombre, 1955 ). — Russ- lécticos" medievales, pero debe tener- tenido en cuenta tanto la tradición
kaá idea, 1946 (trad. ingl.: The Rus- se en cuenta que su confianza en la filosófica francesa como la fenomeno-
sian Idea, 1949). — Opít esjatologit- razón estaba ligada a una base "em- logía de Husserl, a la cual ha dedicado
chéskoy metafiziki, 1947 (trad. franc.: pirista", es decir, a la idea de que varios detallados análisis. Como
Essai de métaphysique escatologique, el fundamento de la comprensión de algunos otros pensadores contemporá-
1949). — Samosoznanié, 1949 (trad. lo real, y de las propias operaciones neos, Berger considera, en efecto,
esp.: Autobiografía espiritual, 1958). racionales, se halla en los sentidos. que el problema epistemológico com-
— Después de la muerte del filósofo Admitió, pues, como existencias sola- plica el problema ontológico — y me-
apareció su obra sobre El reino de mente las entidades particulares acce-
Dios y el reino del César, 1951 (trad. tafísico. Este problema no es, empero,
esp.: Reino del Espíritu, reino del Cé- sibles a las operaciones sensibles. Su al entender de dicho autor, de índole
sar, 1953). — Además de estas obras más resonante doctrina es la negación meramente intelectual: las cuestiones
publicó: Pravda i lox' kommunizma del dogma de la transubstanciación, planteadas por la acción y las valora-
(La verdad y la falsedad del comunis- pues, según Berengario, la razón no ciones humanas deben ser resueltas
mo). En trad. esp. hay, junto a las puede admitir que los accidentes juntamente con las cuestiones de na-
obras ya citadas: Las fuentes y el sen- inhieran fuera de la substancia. Como turaleza teórica. Berger se opone a los
tido del comunismo ruso, El cristianis- es verdad empírica que tales acciden- falsos absolutismos de muchas filoso-
mo y la lucha de clases, El cristianismo tes subsisten en el pan consagrado, fías tradicionales, pero no para adhe-
y el problema del comunismo, en varias debe de concluirse que la substancia
ediciones. — Hay numerosos artículos rirse a un relativismo epistemológico
de Berdiaev en la revista Put' (El del pan permanece. Y si el pan se u ontológico, sino para afirmar que
sendero] que el filósofo fundó en París transforma en cuerpo de Cristo, es el conocimiento de lo absoluto es a
en 1924, así como en la revista porque se ha agregado a la substan- la vez indispensable e imposible de
Sovréménníé Zapiski (Notas con- cia del pan otra substancia. Esta te- conseguir totalmente.
temporáneas). — Véase E. Dennert, sis de Berengario —expuesta sobre Obras: Le Cogito dans la phénomé-
Die Krisis der Gegenwart und die todo en oposición a Lanfranco de Pa- nologie de Husserl, 1941. — Recher-
kommende Kultur. Einfuhrung in die vía (1010-1089), arzobispo de Can- ches sur les conditions de la connais-
Berdyaevsche Geschichtsphilosophie, terbury en 1066 y maestro de San An- sance. Essai d'une théorétique pure,
1928. — B. Schultze, S. J., Die Schau selmo— fue condenada en 1050 y 1941. — Además, varias obras de
der Kirche bei Berdiajew, 1938. — caracterología: Traité pratique d'ana-
P. V. Kennedy, A Philosophical Ap- en 1051. Berengario se retractó en lyse du caractère, 1950 (trad. esp.:
praisal of the Modernist Gnosticism 1059 (Concilio lateranense) y en Tratado práctico de análisis del carác-
of N. Berdyaev, 1940. — R. Krem-ser, 1079. ter, 1956. — Caractère et personnalité,
N. Berdiaeffs metaphysische Berengarii Turonensis De Sacra 1954, 2a ed., 1956. — Questionnaire
GrundZegung der Geschichtsphiloso- Coena adversus Lanfrancum, ed. A. caractérologique pour l'analyse d'un
phie, 1943. — E. Porret, La philo- F. y F. Th. Vischer (Berlin, 1934); caractère individuel. — Véase J. Dar-
sophie chrétienne en Russie: N. Β., nueva ed. por W. H. Beekenkamp cct, J. de Bourbon-Busset, E. Morot-
1944. — Id., íd., B., prophète des (L'Aja, 1941). — Véase G. Morin, Sir, L. Delpech, G. B. Un philosophe
temps nouveaux, 1951. — Dino del "Bérenger contre Bérenger", Recher- dans le monde moderne, 1961 (con
Río, Persona e società nella filosofía ches de théologie ancienne et médié- textos de G. B.) (Prospective, 7), —
di N. Berdiaeff, 1944. — E. Lam- vale, IV (1932), 109-33; "Lettre iné- L'homme moderne et son éducation,
pert, N. Berdyaev and the New Mid- dite de B. de T. à l'archevêque Josse- 1963 [introducción por E. Morot-
dle Ages, s/f (ap. 1947). — S. Buc- lin de Bordeaux", Revue Bénédictine, Sir].
een, Berdiaev, 1949. — E. L. Alien, XLIV (1932), 220-6. — M. Matro- Bibliografía de G. B. en Revue de
Freedom in God. A Guide to the nola, Un testo inédito di B. di T. e il l'Enseignement Supérieur, N° 4
Thought of N. Berdyaev, 1950. — concilio romano del 1079, 1936. — J. (1960), 11-12.
V. V. Zéñkovskiy, Istoriá russkoy filo- R. Geiselman, "Ein neuentdecktes BERGSON (HENRI) (1859-1941)
sofii, II, 1950, págs. 298-318. — M. Werk Berengars von T. über das nac. en Auteuil (París), profesó en
Spinka, N. B., Captive of Freedom, Abendmahl?", Theologische Quartal-
1950. — G. Seaver, N. Berdyaev. An schrift, CXVIII ( 1937), 1-31, 133-72. los Liceos de Angers (1881), Cler-
Introduction to His Thought, 1950. — Véanse también Th. Heitz, Essai mond-Ferrand (1883-1885), Liceo
O. F. Clark, Introduction to Ber- historique sur les rapports entre la Henri IV de Paris (1889-1897), Es-
dyaev, 1950. — R. Rossler, Das Welt- philosophie et la foi de B. de T. à S. cuela Nacional (1897-1900) y Collè-
bild N. Berdjajews. Existenz und Ob- Thomas d'A., 1909. — A. J. McDo- ge de France (desde 1900). El pri-
jektivation, 1956. — Donald A. Low- nald, Berengar and the Reform of Sa- mer punto de apoyo de sus ideas lo
rie, Rebellious Prophet. A Life of N. cramental Doctrine, 1930. — L. C. encontró en el positivismo espiritua-
B., 1960. — Hay en París una "Asso- Ramírez, La controversia eucarística lista de Lachelier, así como en el aná-
ciation Nicolas Berdiaeff", que pu- del siglo XI: B. de T. a la luz de sus lisis de Boutroux sobre la contingen-
blica un Bulletin de l'Association Ni- contemporáneos, 1940.
colas Berdiaeff, con textos inéditos o cia. Pero estos puntos de apoyo no son
BERGER (GASTON) (1896-1960) el planteamiento del problema. Como
poco conocidos del filósofo, trabajos nac. en Saint-Louis- du Sénégal, pro-
sobre el mismo, noticias, informacio- él mismo declara, la primeriza adhe-
fesor en la Universidad de Aix-en-Pro- sión a las tesis de Spencer y el reco-
nes bibliográficas, etc.
198
BER BER BER
nocimiento de la evolución de la reali- una intuición que busca expresarse, se ofrece sucesivamente a la inteli-
dad suscitaba de inmediato la pregun- que intenta penetrar hasta la profun- gencia y a la intuición. Por la mate-
ta de por qué la realidad no ha evolu- didad de lo real y extraer de ella, por ria, la duración pura de la concien-
cionado ya; por lo tanto, la pregunta medio de imágenes, lo que los con- cia, su, por así decirlo, completa his-
acerca de la utilidad del tiempo. El ceptos son impotentes para revelar toricidad, se convierte en la memoria
tiempo no hacía nada en el sistema en su plenitud. No es una intuición efectiva de la vida psíquica; por la
de Spencer. Pero "lo que no hace romántica que pretenda hallar en sí memoria, la conciencia adquiere, en
nada no es nada", y de ahí que el misma el saber absoluto; es una in- su devenir, los rasgos que la caracte-
tiempo sea lo que impide que todo tuición metódica, una forma de acceso rizan, el hecho de que sea, en el fon-
haya sido dado de una vez. La filo- a la realidad que no desprecia la do, una pura contemplación de la
sofía de Bergson es, pues, por lo ciencia, porque la ciencia es, en fin duración transcurrida. La distinción
pronto, una continuación de las ten- de cuentas, algo justificado, algo que entre la memoria de repetición o me-
dencias que, oponiéndose al positi- la vida hace para apropiarse de al- moria-hábito y la memoria represen-
vismo, intentan su superación por gún modo la realidad y ponerla a su tativa es la misma distinción exis-
medio de una asimilación de su con- servicio. El método intuitivo, que re- tente entre la memoria lastrada por
tenido más valioso. Este rasgo de asi- presenta, como la reducción fenome- la materia del cuerpo y la memoria
milación del positivismo, única forma nológica de Husserl, "una inversión pura, que es la esencia propia de la
posible de su superación, es caracte- de la dirección habitual del pensa- conciencia. La memoria no es, por
rístico de Bergson en el mismo sentido miento", se dirige, consiguientemen- consiguiente, el producto de una ac-
que lo es el "positivismo absoluto" de te, a lo real y, por lo tanto, a lo que tividad orgánica; es aquello en qu·
Husserl; por él no se reduce la deviene y se hace, pues lo que la la conciencia consiste cuando se con-
filosofía bergsoniana a una mera re- ciencia natural y el pensamiento trae a lo esencial; es la absoluta y
petición de las fantasías románticas, pragmático consideran no es la rea- perfecta continuidad de sus actos rea-
sino que es, desde su raíz, un nuevo lidad, sino el residuo que aparece lizados en la duración; es la unidad
método y una nueva orientación. Lo después de su mecanización. de la persona y la unidad del espí-
que Bergson encuentra en la inteli- No es extraño, pues, que sean la ritu. Pues el espíritu y la persona, la
gencia, lo que el examen de los datos psicología y la biología las discipli- duración real y la continuidad, la
inmediatos de la conciencia pone de nas donde alcanza sus mejores triun- memoria y la conciencia son concep-
manifiesto con toda claridad es, más fos la aplicación del método intuitivo. tos diversos que designan una misma
bien que una incapacidad, una En la vida psíquica se encuentra, realidad fundamental y única, que
insuficiencia; la inteligencia tiene, más que en ninguna otra parte, el designan, para decirlo más propia-
ciertamente, una capacidad, pero es carácter esencialmente cambiante y men, la realidad.
simplemente la capacidad de la me- huidizo que posee lo real en su en- Sentado lo precedente, es perfec-
dida. La inteligencia opera sobre la traña; el asociacionismo, que Berg- tamente comprensible que la filosofía
realidad por medio de esquemas; hace son somete a una incisiva crítica, es de Bergson se organice hasta la cons-
de esta realidad, que es algo per- un ejemplo de la espacialización de lo titución de una metafísica. La meta-
petuamente móvil, algo real y con- psíquico, el cual se resuelve, en última física, que Bergson concibió ya tem-
creto, un conjunto de elementos in- instancia, en temporalidad y, por tanto, pranamente como "el medio de po-
móviles, espaciales, separados. Esta en duración — duración real. Bergson seer absolutamente una realidad", re-
tendencia de la inteligencia es clara- encuentra en el problema de la sulta considerablemente facilitada si
mente evidente en el caso de la cien- memoria un tema que permite con el método de la intuición encon-
cia natural, que convierte el movi- aclarar a fondo la distinción entre lo tramos un acceso a la realidad mis-
miento en una sucesión de inmovili- que se hace y lo hecho, entre el de- ma. La metafísica no debe ser una
dades, que hace del tiempo, de ese venir y lo "devenido". El método in- construcción dogmática; debe hallarse
fluir perpetuo, una serie de momentos tuitivo descubre en lo psíquico los siempre abierta a nuevas intuiciones,
distintos. La ciencia natural es, por caracteres de duración, cualidad y de acuerdo con el carácter no
consiguiente, una espacialización, pe- libertad. Estos caracteres son, natu- sistemático del método, pero es inne-
ro una espacialización que no sola- ralmente, opuestos a la yuxtaposi- gable que la consideración de la du-
mente afecta a la materia, sino tam- ción, a la cantidad y al determinis- ración real tal como anteriormente se
bién al tiempo. Ahora bien; estos ac- mo, que el naturalismo considera co- ha bosquejado proporciona el acceso
tos de la inteligencia son inoperantes mo los elementos constitutivos de lo más íntimo posible. El resultado de la
si, en vez de un esquema, se pretende real y que no son más que esquemas contribución de Bergson a la meta-
una comprensión de la realidad mis- de la inteligencia. Lo psíquico es du- física es la idea de la evolución crea-
ma. La filosofía, que tiene, según ración, porque su tiempo es el tiempo dora, en donde se hallan ampliadas
Bergson, la misión de dirigirse a lo concreto, no el tiempo espaciali-zado y sintetizadas las anteriores concep-
inmediato y originario, a los datos de la física; es cualidad, porque es ciones. Situada en el interior de la
inmediatos de la conciencia, no pue- irreductible a lo cuantitativo y realidad, que no puede expresar sino
de, por consiguiente, considerar la mecánico; es libertad, porque consiste muy imperfectamente, la intuición
conceptuación más que como un fal- en una creación perpetua. Materia y descubre la evolución del mundo en-
seamiento de la verdadera realidad. memoria, espacialización y tem- tero como la evolución de lo real
La filosofía es, desde el punto de poralización son, pues, dos ejemplos creador, que es el dato primario y
vista metódico, una intuición, pero de esta diversa forma en que lo real originario, como la evolución de la
199
BER BER BER
vida en sus infinitas posibilidades. Lo hondamente la realidad vital, ambos pletada con una filosofía de la reli-
realizado y lo mecánico son solamente son insuficientes, pues la mera com- gión y una ética. Moral y religión
los productos de lo que se realiza, de posición de lo azaroso con lo azaroso tienen, en sus propias palabras, dos
lo vital. Por medio de datos extraídos no explica el hecho de la vida. (3) Lo fuentes; una de ellas es la sociedad
de la ciencia, Bergson muestra esta que lleva la vida a una dirección natural, cerrada, la sociedad que pue-
evolución en toda su universalidad; la dada no es nunca la simple acción de compararse con las agrupaciones
inclusión de una teoría del mecánica de las causas exteriores, sino animales instintivas. En esta sociedad
conocimiento dentro de esta metafísica un empuje interno. (4) La adaptación predomina la presión como forma
es una consecuencia inevitable de la no es la imposición de unas formas moral, hasta el punto de que puede
idea bergsoniana de la necesidad de la a la vida, sino la adopción por ella enunciarse que la ley moral no es
marcha para la comprobación de si de formas que representan su solu- por el momento sino el resultado de
esta marcha es posible. De ahí su ción al problema que le plantea la la presión social. No quiere esto
denuncia de los falsos problemas del constitución de lo externo. (5). La co- decir que en tal sociedad la norma
desorden (problema del ordinación no es el resultado de una moral obligue y coaccione: por el
conocimiento) y de la nada (problema finalidad, sino de un acto simple que contrario, como Bergson ex-
del ser) y de ahí la crítica de la visto desde fuera se descompone en plícitamente reconoce, si se viviera
crítica de la razón pura, que es la una infinidad de elementos, pero que naturalmente no habría "tensión de
expresión de un pseudo problema desde dentro resulta sólo un conjunto la obligación". Las teorías se basan
desde el momento en que la intuición de obstáculos vencidos. (6) La vida es por lo común en la estructura misma
alcanza lo real sin necesidad de vol- una causa especial, sobrepuesta a la de la sociedad humana y acaban por
ver a encontrar en él lo que la con- materia, que es a la vez instrumento calificar el bien con las determina-
ciencia le había previamente dictado. y obstáculo. (7) La materia divide y ciones que corresponden a ella. Pero
Ahora bien, la inteligencia, como opone resistencia, surgiendo de ella las hay otra fuente: la sociedad abierta,
aprehensión de lo discontinuo y yux- diversas líneas de la evolución. (8) donde la impersonalidad del conjunto
tapuesto, surge naturalmente de la Instinto e inteligencia se presentan, de la obligación es sustituida por la
vida creadora, es un producto de la antes de su desdoblamiento, como una personalidad que atrae y cautiva. No
vida. La inteligencia es necesaria como realidad simple. (9) La vida es hay aquí un mero regreso del mo-
uso práctico, pues en la vida práctica imprevisible; no es regida ni por la vimiento pendular a una situación
la realidad debe ser espa-cializada y finalidad ni por el mecanicismo, que equilibrada, sino un trascender con-
mecanizada. Pero la inteligencia son teorías sustentadas por la tinuo; la moral abierta no es la moral
misma, en una original inversión de su inteligencia (Les deux sources, págs. de la sociedad común, sino la de la
dirección habitual, intenta una busca 116-20). Con ello se desvanece el sociedad creadora, del héroe, del
de la realidad por encima de todo misterio de la creación, que la profeta, del "sabio" y del santo. En
pragmatismo. Esta busca es inteligencia no puede entender si no manera alguna debe suponerse que
justamente la metafísica, esta es resolviendo el problema en la moral abierta suprime la anterior;
suprema intuición que podrá revelar, multitud de dificultades; y por eso lo que más bien ocurre es que la moral
casi de un modo inefable, el impulso el hombre debe intentar ir más allá cerrada es un momento a lo largo de
vital (élan vital) que desde su de los ojos de la inteligencia, que un proceso imprevisible: la fuerza
originaria unidad se desdobla y se aplica sobre lo hecho, para colo- social del impulso es, por así decirlo,
multiplica, se ramifica y diversifica, carse dentro de la originaria intui- una petrificación de la fuerza
pues el impulso vital es la gran fuen- ción, que nuestra acción libre nos suprasocial de la atracción, que no
te de la vida. Mas el élan vital no permite experimentar y que se aplica busca adecuación a la obligación dada,
es ni mucho menos un procedimiento sobre el hacerse o, mejor dicho, que sino creación de modelos de vida.
cómodo para denominar una realidad es el propio hacerse. O, en otros tér- Cosa análoga ocurre con la religión: la
que se deja inexplicada y a la cual minos: "Allí donde el entendimiento, religión estática surge de lo que
se exige al propio tiempo una expli- al ejercerse sobre la imagen que se Bergson llama la función fabuladora,
cación de las demás realidades. Berg- supone fija de la acción en marcha, como reacción defensiva de la
son insiste repetidamente en que el nos mostraba partes infinitamente Naturaleza contra el poder disolvente
élan vital no es una noción vacía y múltiples y un orden infinitamente de la inteligencia. En rigor, todo en
menos aun, como pudiera interpre- sabio, vislumbramos un proceso sim- ella es reacción, porque a la
tarse apresuradamente, un simple ple, una acción que se hace a través mencionada se agrega la reacción de
"querer vivir"; el élan vital puede de una acción del mismo género que la Naturaleza contra la representación
caracterizarse, entre otras, por estas se deshace, algo así como el camino intelectual de la inevitabilidad de la
notas: (1) La ciencia no puede pro- que se abre al último cohete de unos muerte que acecha al individuo desde
porcionar una explicación físico-quí- fuegos artificiales en medio de los el momento en que comienza a
mica de la vida, aun cuando su busca restos descendentes de los cohetes pensar desgajado de la especie; la
de lo físico-químico en lo vital sea extinguidos" (L'év. créatrice, pág. reacción de la Naturaleza contra la
legítima. (2) La evolución de la vida 272). Todo participa así, y no sólo el representación intelectual da un mar-
se realiza en direcciones determina- hombre, de la acción libre y continua, gen desalentador de imprevisión entre
das; aunque el transformismo deba pues la esencia del mundo es la la iniciativa tomada y el efecto
aceptarse como un hecho y el darwi- actividad y la libertad. deseado; finalmente, la reacción de-
nismo ha llegado a comprender muy La filosofía de Bergson queda com- fensiva contra lo que tiene de depri-
200
BER BER BER
mente para el individuo y de disol- función esencial es, no acaso la de BERGSONISMO (los libros de Maritain,
vente para la Naturaleza el ejercicio hacer a Dios —pues esto equival- Benda, Berthelot, Rougier), los si-
de la inteligencia. Propia de las so- dría a un panteísmo declarado—, guientes trabajos: Edouard Le Roy,
ciedades cerradas, la religión está- sino la de hacer dioses: situándose Une philosophie nouvelle: H. Bergson,
dentro de la corriente de la evolución 1912 (hay trad. española). — J. de
tica es también un momento y petri- Tonquédec, Dieu dans l'évolution
ficación de la religión dinámica, que creadora, el hombre puede ser capaz créatrice, 1912. — Paul Schrecker, H.
ya no tiende simplemente a conser- de una especie de divinización. Véase Bergsons Philosophie der Personlich-
var la sociedad, que no posee una CREACIÓN, EVOLUCIÓN, INSTINTO, IN- keit, 1912. — H. Hoffding, La philo-
mera "función social". La religión TUICIÓN, MEMORIA, NADA, ORDEN, sophie de Bergson, 1916. — M. Gar-
dinámica permite justamente romper TIEMPO, VIDA . cia Morente, La filosofía de H. Berg-
Obras: Quid Aristóteles de loco son, 1917. — W. Meckauer, Der In-
el marco que encierra a la sociedad tuitionismus und seine Elemente bei
dentro de sí misma, en un ímpetu senserit (tesis), 1889. — Essai sur
les données immédiates de la cons- Henri Bergson, 1917. — Alejandro
hacia el hontanar originario de la ciencia, 1889 (tesis) (trad. esp.: En- Korn, "Bergson" y "Bergson en la filoso-
vida, sin el cual la propia sociedad sayo sobre los datos ainmediatos de la fía contemporánea" (Obras, t. H, págs.
moriría ahogada dentro de su atmós- conciencia, 1919, 2 ed., 1925). — 111-43). — M. T.-L. Penido, La mé-
fera. La diferencia entre una moral Matière et Mémoire, 1896 (trad. esp.: thode intuitive de M. Bergson, 1918.
y una religión cerradas y una moral Materia y memoria, 1909). — Le rire, — Íd., íd., Dieu dans le bergsonisme,
y una religión abiertas permite, por 1900 (trad. esp.: La risa, 1904). — 1934. — J. A. Gunn, Bergson and His
otro lado, superar ciertas dificultades "Introduction à la métaphysique (Re- Philosophy, 1920. — Karin Stephen,
vue de Métaphysique et de Morale, The Misuse of Minci: A Study of Berg
que el pensamiento de Bergson ha- 1903; reimpreso luego, en La pensée et sons Attack on Intellectualism, 1922.
bía provisionalmente dejado de lado le mouvant) (trad. esp.: Introduc- — Roman Ingarden, Intuition und
en sus trabajos anteriores; permite lution créatrice, 1907 (trad. esp.: La Intellekt bei Henri Bergson, 1922
sobre todo eludir y rechazar el cali- evolución creadora, 2 vols., 1912). — [Jahrbuch fur Philosophie und pha-
ficativo de pandemonismo irracional L'énergie spirituelle, 1919 (trad. esp.: nomenologische Forschung, V.]—Jac
que se ha dirigido con frecuencia La energía espiritual, 1928. — Durée ques Chevalier, Bergson, 1926. — V.
et simultanéité. À propos de la théo- Jankélévitch, Bergson, 1931, 2, ed.,
contra el mismo cuando se ha con- rie d'Einstein, 1922. — Les deux sour- 1959. — A. Thibaudet, Le Bergsonis
fundido lo irracional y lo intuitivo ces de la morale et de la religion, me, 2 vols., 1933. — André Metz,
con lo demoníaco. Como el propio 1932 (trad. esp.: Las dos fuentes de Bergson et le bergsonisme, 1933. —
Bergson señala, mientras una moral la moral y de la religión, 1942). — La Raimundo Lida, "Bergson, filósofo del
y, por lo tanto, una religión, tiene su pensée et le mouvant, 1934. — Postu- lenguaje", Nosotros, B. Aires, año
base en la estructura de la sociedad mamente se han publicado tres volú- XXXVII, Ν° 292 (1933), 5-49; reimp.
humana, la otra se explica por el menes con escritos antes aparecido en en Letras hispánicas, 1958. — E. Ri
lugares diversos (prólogos, discursos, deau, Le Dieu de Bergson. — Id. íd.,
principio explicativo de semejante reseñas, etc.); Écrits et Paroles, ed. Les rapports de la matière et de
estructura. Regresar al impulso ori- Rosé-Marie Mossé-Batisde: I, 1957; II. l'esprit dans le bergsonisme. — E.
ginario del élan vital significa, pues, 1959; III, 1959. — Edición de obras Molina, Proyecciones de la intuición.
huir de esa petrificación que hace de- (Édition du Centennaire) en un vol., Nuevos estudios sobre la filosofía
generar la vida y emprender de nuevo con int. de H. Gouhier y notas de bergsoniana, 1935. — Varios auto
el camino para seguir adelante en un André Robinet, 1959. Esta edición res, Homenaje a Bergson (Universi
esfuerzo creador que jamás se de- (crítica) contiene todas las obras de dad de Córdoba, Argentina), 1936.
H. B. (con excepción de Durée et — Varios (J. Chevalier, E. Mounier,
tiene. Una ética y una filosofía de simultanéité y los antes citados Écrits L. Brunschvicg, etc.), Henri Berg
la religión tales (que García Morente et Paróles). Hay en ella diversas va- son, 1941. — Varios (J. Gaos, E. Ni-
ha considerado una traición al pro- riantes importantes. — Edición de pri- col, E. Noulet, S. Ramos, O. Robles,
pio método y como una concesión al meras redacciones de "La conscience J. Vasconcelos, J. Xirau), Homenaje
espíritu de sistema), representan, et la vie" [primero en inglés; luego, a Bergson, 1941. — Nimio de An-
pues, a la vez, una filosofía de la his- incorporado a L'énergie spirituelle]; quín, "El bergsonismo, anagogía de
toria en donde el pasado aparece "Fantômes de vivants" [luego en la experiencia", Sol y Luna, N° 6,
ibid.]; "Le rêve" [luego en ibid.]; (1941), 13-62. — À. Cresson, H.
como algo que debe ser justificado "L'effort intellectuel" [luego en ibid.]; Bergson, sa vie et son oeuvre, 1941.
ante el tribunal de la vida. En todo "Le possible et le réel" [luego en La — J. Zaragüeta, La intuición en la fi
caso, las conclusiones últimas de pensée et le mouvant]; "La percep- losofía de H. Bergson, 1941. — Va
Bergson van, como él mismo confiesa, tion du changement [luego en ibid.], rios (P. Valéry, Floris Delattre, L.
más allá de la evolución creadora: en por André Robinet en vol. VI de Les Lavelle, P. Masson-Oursel, M. Pra-
ellas se bosqueja un universo que es Études Bergsoniennes, 1961. Se apre- dines, R. Le Senne, R. Bayer, A. Mil
"aspecto visible y tangible del amor cian importantes diferencias entre las let), Études bergsoniennes. Homma
primeras redacciones y el texto "defi- ge à H. Bergson 1859-1945, 1942. —
y de la necesidad de amar", con sus nitivo". — Hay trad. española de casi Joaquín Xirau, Vida, pensamiento y
consecuencias: la aparición de seres todas las obras; además, una Abre- obra de Bergson, 1943. — Diaman
vivos donde la emoción creadora en- viatura de La evolución creadora, por tino Martins, Bergson: la intuición
cuentra su complemento y de otros F. Vela, 1947. — Obras escogidas en como método de la metafísica, 1943,
sin los cuales los primeros no existi- trad. esp.: Materia y memoria. La 2a ed., 1957. — Béguin-Thévenaz,
rían, de una materia que posibilita evolución creadora. La energía espiri- Essais et témoignages recueillis d'H.
la vida. El Universo acaba siendo tual, Pensamiento y movimiento, 1 Bergson, 1943. — José Ferrater Mora,
vol., 1959. — Véanse, además de las "Introducción a Bergson", en Cuestio
así, en el fondo, la evolución creadora obras citadas en el texto del artículo nes disputadas, 1955, págs. 111-50.—
de una especie de absoluto; su
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Lydie Adolphe, La philosophie reli- ejemplo, representa, por un lado, un ha atacado el bergsonismo (Le berg-
gieuse de Bergson, 1947. — L. Hus- impresionismo literario, mas por el sonisme ou une philosophie de la
son, L'Intellectualisme de Bergson: otro expresa una concepción de la me- mobilité, 1912. — Une philosophie
Genèse et développement de la no- moria y del tiempo muy próxima a pathétique, 1913. — Sur le succès du
tion bergssonienne d'Intuition, 1947.
— Varios (E. Le Roy, B. Romeyer, P. las fundamentadas coetáneamente por bergsonisme, 1914. — Trois idoles
Kucharski, A. Forest, P. d'Aurec, A. la filosofía de Bergson. Ahora bien, el romantiques, 1948. — La crise du ra-
Brémond, P. Ricoeur), Bergson et le bergsonismo no constituyó en ningún tionalisme, 1949. — De quelques
bergsonisme, 1947. — Narciso Pou-sa, momento una "escuela", sino que se constantes de l' esprit humain, 1950),
Bergson y el problema de la extendió en una influencia difusa, destacando sobre todo que el hecho
libertad, 1948. — Florencio Giussio, hasta el punto de que puede anun- de que una realidad sea "dinámica"
Bergson, 1949. — R. Galeffi, La fi- ciarse que la mayor parte de las no quiere decir que hayan de serlo
losofía di Β., 1949. — J. Hyppolite, principales corrientes filosóficas con- los conceptos mediante los cuales esta
F. Grégoire, W. Stark, H. Gouhier, temporáneas han tenido alguna re- realidad es aprehendida. La movili-
H. Sundén, Henri Bergson (en Re- lación con los problemas suscitados
vue Internationale de Philosophie, 10, dad de la realidad no es la del con-
1949). — A. Marietti, Les formes du por esa filosofía. En algunos casos, cepto. René Berthelot (Le pragma-
mouvement chez Bergson, 1953. — la relación ha sido directa; en otros, tisme chez Bergson; étude sur le
J. Delhomme, Vie et conscience de se ha debido al hecho de partir de mouvement pragmatiste, t. II: 1913)
vie. Essai sur Bergson, 1954. — V. una análoga "situación filosófica". señala en el bergsonismo la presen-
Mathieu, Bergson, Il profondo e la En general, puede decirse que las cia de un pragmatismo, y mani-
sua espressione, 1954. — I. Adol corrientes neoevolucionistas ( véase fiesta que lo que descubre Bergson
phe, L'univers bergsonien, 1955. — EVOLUCIONISMO) y gran parte de las bajo la invocación de la intuición es,
Ian W. Alexander, B. Philosopher of direcciones espiritualistas no intelec- en realidad, un producto de la inte-
Reflection, 1957. — François Heid-
sieck, H. B. et la notion d'espace, tualistas han sido influidas por Berg- ligencia. Esta tesis está, en último
1959. — Leonardo Van Acker, A filo son. También han recibido su in- término, de acuerdo con las direccio-
sofía bergsoniana. Genese, evoluçâo e fluencia muchos de los esfuerzos nes del idealismo objetivo o lógico,
estructura gnoseologica do bergsonis- tendientes a la constitución de una que, fieles al intelectualismo tanto de
mo, 1959. — G. Pflug, H. B. Quellen ontología dinámica del ser, así como Platón como de Descartes y en parte
und Konsequenzen einer induktiven gran parte de los que se han pro- de Kant, forzosamente tienen que
Metaphysik, 1959. — G. Bénézé, J. puesto edificar una "lógica del he- oponerse a una filosofía del tipo de
Chaix-Ruy, M. Cruz-Hernández, J. cho". Por un lado, pues, Bergson la bergsoniana. Lo que se le reprocha
Guitton et al, B. et nous, 2 vols., 1959 representa el foco desde el cual se entonces a Bergson es el haber re-
(No. especial de Bulletin Soc. Fran han extendido diversos tipos de filo-
çaise de Philosophie, LIII [1959]. — cortado previamente de la razón sus
Jean Guitton, La vocation de B., 1960. sofías procesualistas; por el otro, estas posibilidades para mostrar acto se-
— Henri Gouhier, B. et le Christ des filosofías y el bergsonismo han sur- guido la impotencia de la razón.
Évangiles, 1961. — V. Jankélévitch, gido dentro del mismo ámbito. La Otros autores, en cambio, realizan
H. B. (trad. esp., 1962). — G. Berger, difusa influencia ejercida por el berg- su crítica a Bergson no sin acoger
G. Marcel et. al., The Bergsonian He sonismo hace difícil, sin embargo, una parte fundamental de sus tesis
ritage, 1962, ed. Thomas Hanna. — precisar en qué pensadores o direc- y procurar de este modo superar sus
Véase también la revista: Les Études ciones se ha manifestado. Más hace- dificultades. Es el caso de Louis
bergsoniennes, vol. I, 1948; vol. II, dero es señalar algunos casos con- Rougier, que en su obra Les paralo-
1949, vol. III, 1952, vol. IV, 1956 (el cretos en los cuales se ha manifestado
v. II con trad. francesa de la tesis gismes du rationalisme. Essai sur la
doctoral latina: L'idée de lieu chez una oposición — a veces no sin ha- théorie de la connaissance (1920) en-
Aristote), y la "Bibliografía bergso berse producido a su vez una in- saya una síntesis del intuitivismo
niana", publicada en la revista Subs fluencia. Esta oposición ha surgido so- bergsoniano, del pragmatismo y del
tancia, de Tucumán 7-8 (1941), 394- bre todo en Francia. Por ejemplo, Jac- "convencionalismo" ( VÉASE ) de la
444. — Para las opiniones de Bergson ques Maritain (La philosophie berg- crítica de las ciencias y del condi-
sobre diversos problemas y personas, sonienne, 1914), no obstante reconocer cionismo positivista. Los partidarios
véase Jacques Chevalier, Entretiens el importante papel desempeñado por de Bergson, en cambio, han desta-
avec B., 1959 (trad. esp.: Conversa Bergson en la salvación de la au- cado sobre todo la fecundidad de su
ciones con B., 1960). tonomía del saber filosófico y en la método; es lo que ocurre con Edouard
BERGSONISMO. La filosofía de revalorización de la libertad y del Le Roy (VÉASE), con algunos in-
Bergson suscitó desde el primer espíritu, señala que el bergsonismo térpretes excesivamente activisto-
momento un gran interés y, desde yerra en su idea de la inteligencia, pragmáticos del bergsonismo, como
luego, sentimientos encontrados. Por pues tiene de ésta una noción próxi- Georges Sorel, Jacques Chevalier,
lo pronto, su influencia se hizo sentir ma, si no igual, a la del nominalismo etc.
no solamente en la filosofía, sino moderno. Por eso la crítica bergsoniana La influencia de Bergson ha sido
también en las ciencias y en la litera- de la inteligencia no afecta, según todavía más difusa, aunque mu-
tura. En este último respecto puede Maritain, a la inteligencia tal como chas veces no menos insistente, fue-
hablarse inclusive de un bergsonismo la entendió Santo Tomás y sí única- ra de Francia. No puede hablarse,
literario y aun de la transposición, mente a la inteligencia racionalizadora sin muchas reservas, de un bergso-
consciente o no, de las tesis de Berg- propia de la "metafísica de la física nismo en Max Scheler, aun cuando
son a la creación literaria. Proust, por moderna". Julien Benda (1867-1956) este autor ha reconocido frecuente-
202
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mente el valor del pensamiento berg- gio en Bermuda, se dirigió a Londres, por cuanto éste identificaba el me-
soniano. Más fácil es hablar de un y en 1723 partió hacia América, ins- canicismo con el ateísmo.
bergsonismo en Samuel Alexander (así talándose en Newport (Rhode Is- En su obra sobre la nueva teoría
como en varios de los evolucionistas land), donde intentó, sin conseguirlo, de la visión, su primer libro funda-
emergentistas ), aun cuando el citado llevar a cabo el mismo proyecto que mental, Berkeley intenta responder a
filósofo haya partido de bases pro- había concebido para Bermuda. De las objeciones que, al negar la reduc-
pias. En general, puede decirse que regreso a Londres y luego a Irlanda ción de toda noción a lo percibido su-
el bergsonismo ha imperado en la fue nombrado en 1734 Obispo de la ponen la existencia de realidades ex-
medida en que ha habido un antiin- diócesis de Cloyne. ternas y establecen una falsa distin-
telectualismo, pero es evidente, por Uno de los principales motivos que ción entre espíritu y materia, entre lo
otro lado (como ha mostrado L. Hus- empujaron a Berkeley a desarrollar su interno y lo externo. La teoría de la
son), que el antiintelectualismo no pensamiento filosófico fue el interés división no es una descripción del mo-
constituye una caracterización sufi- en combatir a los deístas y librepen- do como opera el ojo; es un análisis
ciente del bergsonismo, sobre todo sadores, pero no se puede reducir la de lo que hace posible estimar distan-
si se tiene presente la última fase filosofía de Berkeley al solo interés cias y tamaños. Berkeley subraya la
del pensamiento de Bergson. De ahí, religioso; hay en ella una peculiar importancia a este respecto del entre-
una vez más, la dificultad de hablar mezcla de intereses religiosos, especu- namiento y la práctica. Pero subraya,
in modo recto de un bergsonismo, lación metafísica y agudeza analítica. además, y sobre todo, el papel funda-
a pesar de que, por otro lado, la exis- Berkeley es por ello a la vez un me- mental que desempeñan en toda teo-
tencia o, mejor dicho, la presen- tafísico y un "analista", inclusive en ría de la visión las expresiones lin-
cia de éste dentro de la filosofía el sentido actual de esta palabra. Es güísticas por medio de las cuales esti-
contemporánea sea una efectiva reali- asimismo a la vez un idealista y un mamos las cosas vistas. Ya desde este
dad. empirista. Su filosofía ha sido califi- instante el pensamiento de Berkeley
BÉRIGARD (CLAUDE GILLER- cada por ello de muy diversas mane- se afina al hilo de un análisis lingüís-
MET DE) (1758-1663) nac. en Mou- ras: un idealismo sensualista (o "sen- tico. Ello es probablemente debido al
lins (Allier, Francia), estudió en sacionista"), un espiritualismo em- hecho de que Berkeley estima que
París y vivió en Pisa y Padua. Uno pirista y anti-innatista, etc., etc. Ber- todo conocimiento es conocimiento en
de los más destacados representan- keley ha sido asimismo visto como un tanto que expresa el modo como algo
tes del atomismo ( VÉASE ) moderno metafísico altamente especulativo y es conocido. Por eso la teoría de la
y uno de los principales renovadores hasta paradójico y como un defensor visión es en gran parte un examen
del epicureismo (véase EPICÚREOS), del sentido común. Todos estos as- lingüístico-epistemológico de la cues-
Bérigard no se limitó, empero, a re- pectos se hallan en el pensamiento de tión más que un examen psicológico
producir las doctrinas y argumentos nuestro autor, pero lo interesante del o inclusive epistemológico-psicológico.
epicúreos en contra de la filosofía caso es que no están disgregados y Sin embargo, solamente en sus
natural aristotélica, sino que intentó sin orden, sino formando un conjunto obras posteriores llega Berkeley a des-
combinarlos con otras doctrinas, entre bien trabado. cubrir los fundamentos y las implica-
ellas la de Anaxágoras. Según Bé- Algunas de las ideas más impor- ciones de sus primeras intuiciones y
rigard, las substancias naturales están tantes de Berkeley se hallan ya en análisis. Indicaremos a continuación
compuestas de átomos puntiformes, germen en su "diario filosófico" (véa- algunas de las conclusiones principa-
que no se mueven dentro del vacío se bibliografía para los nombres da- les de Berkeley para referirnos luego
("realidad" cuya existencia no puede dos al mismo por sus editores). Allí al modo como fueron establecidas y
ser comprobada), sino que son con- se manifiesta ya su interés por des- a las distintas interpretaciones que
tinuos unos con otros, de modo que baratar las opiniones de los ateos y han recibido.
el movimiento de la materia consiste de los escépticos y por mostrar que Berkeley rechaza, por lo pronto, to-
(y en ello debe admitir Bérigard estas opiniones están fundadas en da abstracción y, con ello, todo in-
conceptos aristotélicos) en la trans- una errónea afirmación de que hay tento de hipostasiar en realidades me-
formación de substancias. ideas innatas. Cuando nos atenemos ros conceptos abstractos. Las propias
Obras: Dubitationes in dialogum a lo dado inmediatamente a la expe- ideas geométricas no son conceptos
Galilaei pro Terrae immobilitate, 1632. riencia, podemos echar por la borda abstractos ni entidades ideales subsis-
— Circulus Pisanus seu de veteri et gratuitas hipótesis forjadas por la ra- tentes por sí mismas: se fundan en
Peripatetica philosophi Dialogi, 1643, zón. Lo dado a la experiencia es lo representaciones y percepciones, sien-
2 a ed., con modificaciones, 1661. percibido; la percepción es, pues, la do, a lo sumo, compuestos significati-
BERKELEY (GEORGE) (1685- base del conocimiento y no las ideas vos de percepciones individuales. La
1753), nac. en las cercanías de Kil- abstractas. El nominalismo y empiris- abstracción no es sólo imposible de
kenny (Irlanda), estudió en Trinity mo característicos de Berkeley son ya, hecho; es contradictoria. Cuando una
College (Dublin), recibiendo su "B. pues, patentes desde los comienzos. idea se refiere a una multiplicidad de
A." en 1704 y siendo admitido como Estas ideas fueron elaboradas prima- objetos que poseen las mismas notas,
"Fellow" en 1706. En 1707 fue orde- riamente en oposición a las de Loc- lo que representa la idea es un signo,
nado en la fe anglicana. En 1724 re- ke, el cual era, ciertamente, empiris- pero no una realidad, y menos toda-
nunció a su puesto de "Fellow" por ta, pero llegaba a una concepción me- vía una abstracción precipitadamente
haber sido nombrado Decano de cánica del universo y de la mente que identificada con una realidad. Por ha-
Derry. Interesado en fundar un Cole- repugnaba absolutamente a Berkeley, ber creído en el poder y la realidad
203
BER BER BER
de la abstracción se ha llegado a la filósofos en lo que atañe a las llama- nifiesta una regularidad independien-
mayor aberración filosófica: a la afir- das cualidades secundarias (véase te de la voluntad del espíritu per-
mación de la existencia de realidades CUALIDAD). Pero Berkeley fue más le- cipiente. El idealismo subjetivista de
externas al espíritu. Debe observarse jos: afirmó que también las cualidades Berkeley no equivale, por lo tanto,
aquí que Berkeley no niega que haya primarias —como la forma o la exten- a un solipsismo. Por un lado, la per-
objetos externos; lo que niega es una sión de los cuerpos— dependen de la manencia, por así decirlo, de las cosas
cierta interpretación dada a lo "exter- percepción. Así, por ejemplo, puede es asegurada por la mencionada re-
no". Niega, en fin de cuentas, la su- decirse que la extensión absoluta —a gularidad; por otro, su existencia no
puesta substancialidad de tales obje- diferencia de los conceptos de exten- depende solamente del espíritu per-
tos. De no tenerse esto en cuenta no sión relativa tales como 'mayor o me- cipiente que las afirma, sino de todos
se comprendería cómo Berkeley, que nor que'— no cambia. Pero la verdad los espíritus capaces de percepci ón
parece llegar a conclusiones suma- es que tampoco existe. Todo lo que y, en última instancia, del espíritu
mente paradójicas, es al mismo tiempo existe es particular, pues el espíritu no universal. La realidad es así un con-
un filósofo del sentido común. Es, en puede formar ninguna idea (es decir, junto de ideas en cuya cima se halla
efecto, el sentido común el que lleva ninguna percepción sensible) de nada Dios como espíritu productor y orde-
a pensar que los llamados "objetos abstraído de sus características par- nador, como creador de esa regulari-
externos" no son substancias, ya que ticulares. Así como no es posible con- dad que se nos aparece como una Na-
sostener lo último es sencillamente cebir un cuerpo extenso que no sea turaleza distinta de él, pero que no es
especular a base de abstracciones. De grande o pequeño, o que no tenga sino manifestación suya, signo de su
ahí que hallemos unido en Berkeley una figura determinada, no es tam- potencia. Por eso no hay posibilidad
un empirismo y sensualismo radicales poco posible concebir una extensión de conocer ninguna causa de los fenó-
con un radical esplritualismo. Decir absoluta. El triángulo como tal, por menos, sino solamente las leyes me-
que los objetos se componen de ejemplo, es inconcebible; lo que con- diante las cuales se suceden. Berkeley
"ideas" no quiere decir que no "exis- cebimos son triángulos equiláteros, combate la física moderna en su pre-
tan". Significa que el término 'exis- isósceles, escalenos, etc., pero jamás tensión de averiguar las causas y sos-
tencia' debe ser entendido en forma triángulos en general. Platón y los tiene que los resultados obtenidos por
distinta de la que, demasiado inge- realistas habían supuesto que el re- ella han de ser separados de los su-
nua, precipitada e interesadamente sultado de cierta abstracción (lo que puestos en que se apoya. Lo exige tan-
proclaman los abstraccionistas, meca- los escolásticos llamaron abstracción to la imposibilidad de alcanzar los mo-
nicistas y "ateos". El fundamento de [VÉASE ] formal) es algo más real que tivos del obrar de Dios, como el hecho
la noción de existencia se halla en la el objeto singular sobre el cual se de la inmanencia completa del espí-
noción de percepción. Berkeley llega enfoca la abstracción. Berkeley niega ritu, la negación de una distinción
con ello a formular su famosa tesis: terminantemente esta tesis; la abs- entre lo subjetivo y lo objetivo y la
Esse est percipere et percipi (VÉASE), tracción da por resultado un ser no disolución de todo proceso en un fe-
ser (existir) es percibir y ser percibi- más, sino menos real. En suma, Ber- nomenismo que, apoyado consciente-
do. En el artículo sobre esta fórmula keley niega que puedan concebirse mente en Berkeley, ha tenido en el
estudiamos con más detalle su senti- "ideas generales abstractas" y más siglo XIX sus representantes más sig-
do. Aquí nos limitaremos a destacar aun que éstas representen o definan nificados en el inmanentismo de
que esta fórmula va en distintas di- esencias de las cosas. A lo sumo ad- Schuppe, el solipsismo de Schubert-
recciones: es una afirmación del pri- mite que hay "ideas generales" si por Soldern y el sensualismo positivista
mado de la percepción y, por lo tan- ello se entienden símbolos o palabras de Avenarius y Mach.
to, un empirismo consecuente; es una con las cuales se habla acerca de lo Se ha hecho observar que la teoría
afirmación de que no existe la mate- real. Términos como 'substancia' son de Berkeley está basada en una con-
ria (en cuanto algo que subsiste por meros nombres, que no denotan na- fusión: la confusión entre la cuali-
sí mismo y, de consiguiente, que no da. Su significación se basa entera- dad percibida y el acto de percibir
puede admitirse la concepción del mente en la imaginación de cuali- la cualidad. Por este motivo, la con-
mundo como una máquina; es una dades. Y como, por otro lado, la sen- clusión de Berkeley sería espiritua-
afirmación de que la realidad es espi- sación activa no puede ser reducida lista; el sensualismo sería entonces
ritual (la de los espíritus humanos y (como algunos pretenden) a la voli- el punto de partida para demostrar
la de Dios). Con todo ello, y no obs- ción, resulta que tal sensación (o que la materia y sus cualidades no
tante su aspecto paradójico, es una percipere) es al mismo tiempo la dependen menos de la sensación que
afirmación coincidente con el "sentido sensación pasiva (o percipi). El las cualidades secundarias. Si, en
común" siempre que éste sea fundado principio de la equivalencia entre el cambio, evitamos la mencionada con-
en la experiencia y no en la percibir y el ser percibido resulta, fusión podremos decir que el siste-
abstracción. así, de un análisis de la sensación. ma de Berkeley es fenomenista. Este
Para llegar a las anteriores conclu- Por ser lo externo fundamentalmente ha sido el aspecto aceptado por Mach
siones Berkeley intenta demostrar la idea que es percibida, la distinción y otros autores a que nos hemos refe-
—especialmente en su Tratado y en entre lo imaginario y lo real se funda rido en el anterior párrafo. En vista
sus Tres diálogos— que todas las cua- para Berkeley en la distinta vivacidad de ello se podría decir que cuando
lidades dependen enteramente de la de las ideas y, sobre todo, en el hecho Lenín acusaba a Mach de "idealista"
percepción sensible. Esta dependencia de que en las ideas que componen la y de "discípulo de Berkeley" no
había sido ya reconocida por muchos Naturaleza se ma- tenía en cuenta la distinción apunta-
204
BER BER BER
da. Ahora bien, como el propio Ber- naturalista de la física matemática, ques de B., évêque de Cloyne, 1878
keley ha indicado que la no separa- con su pretensión de hacer de las cua- (tesis). — A. Campbell Fraser, B.,
ción de la cualidad y el acto de per- lidades primarias el único verdadero 1881. — Íd., íd., B. and Spiritual Rea-
cibirla se debe a. que el percibir no sostén del universo, y una consecuen- lism, 1909. — R. Bohme, Die Grund-
es una volición (algo activo separado te profundización del idealismo inma- lagen des berkeleyschen Immaterialis-
del "acto" pasivo del ser percibido), mus, 1893 (Dis.). — Th. Stier, Analyse
nentista, concordaron en parte las opi- und Kritik der berkeleyschen Erkennt-
es difícil admitir que Berkeley no sea niones de Arthur Collier ( VÉASE ). nistheorie und Metaphysik, 1893. —
a la vez fenomenista y espiritualista. El citado "diario filosófico", com- Para las obras más recientes, véase:
Ello se advierte con especial claridad puesto de cuadernos de notas, ha sido A. Joussain, Exposé critique de la phi
cuando consideramos la teología de titulado, por A. C. Fraser (Cfr. edición losophie de B., 1920. — K. Stammler,
Berkeley en la cual Dios aparece infra), Commonplace Book of Occa- Berkeleys Philosophie der Mathema-
como el único agente verdadero, la sional Metaphysical Thoughts, y por tik, 1922 (Kantstudien. Erganzung-
única actividad capaz de A. A. Luce (Cfr. edición infra), Philo- shefte 55). — G. A. Johnston, The
sophical Commentaries. — Las otras Development of Berkeley's Philosophy,
"engendrar" la materia. Pues no obras principales de Berkeley son: An
solamente es la idea lo que demuestra 1923. — A. A. Luce, B. and Male-
Essay Towards a New Theory of Vi- branche. A. Study in the Origins of
su pasividad al consistir su ser en sion, 1709. — A Treatise on the Prin- Berkeley's Thought, 1934. — Íd., íd.,
ser percibida, sino que el propio ciples of Human Knowledge, 1710. — Berkeley's Immaterialism, 1945. — G.
espíritu humano es una percepción con Three Dialogues Between Hylas and Dawes Hicks, B., 1934. — John
respecto al espíritu universal que se Philonous, 1713 ("Hylas" = "el de- Wild, G. B. A Study of His Life and
manifiesta en Dios. La filosofía de fensor del materialismo, de u(/lh, "ma- Philosophy, 1936. — Ingemar Hede-
Berkeley parece así consistir, como teria", al cual se opone "Philonous" = nius, Sensationism and Theology in
Bergson ha señalado, en cuatro tesis el defensor del espíritu, de nou=j, "es- Berkeley's Philosophy, 1936. — Na-
píritu", es decir, el propio Berkeley). guib Baladi, La pensée religieuse de
fundamentales: la que sostiene que la — De motu, 1720. — Alciphron, or
materia no es sino el conjunto de las B. et l'unité de sa philosophie, 1945.
the Minute Philosopher, 1732. — Si- — F. Bender, G. Berkeley's Philoso
ideas; la que indica que la idea ris, a Chain of Philosophical Refle- phy re-examined, 1946. A. A. Luce,
abstracta es un mero flatus vocis y, xions and Inquines Concerning the Life of G. B., 1949. — G. J. Warnock,
por consiguiente, defiende un Virtues of Tar-water and Divers Other B., 1953. — J. O. Wisdom, The Un-
nominalismo sobre el cual se apoyará Subjects, 1744. — Ediciones de obras: conscious Origin of Berkeley's Philo
el posterior inmanentismo científico; Wright, 2 vols., 1784, reed., 1820, sophy, 1953. — M. M. Rossi, Saggio
la que opone el esplritualismo y el 1837, 1843 (muy defectuosa); A. C. su B., 1955. — M. Guéroult, B. Quatre
voluntarismo a un materialismo Fraser, 4 vols. 1871, reed., 1901 (bas- études sur la perception et sur Dieu,
tante completa y aceptable); A. A. 1956. — Varios autores, G. B., 1957,
demasiado frecuentemente unido a Luce y T. E. Jessop, 9 vols., 1948-
una identificación de la materia con ed. S. C. Pepper, K. Aschenbrenner,
1958 (edición crítica, posiblemente ne B. Mates (conferencias dadas en la
la realidad racional; y la que varietur: I, 1948; II, 1949; III, 1950; Universidad de California). — A.-L.
defiende el teísmo contra toda IV, 1951; V, 1953; VI, 1953; VII, Leroy, G. B., 1959. — D. M. Arm-
doctrina que, al sostener tesis opues- 1955; VIII, 1956; IX, 1959 [con No- strong, Berkeley's Theory of Vision: A
tas a las anteriores, corre peligro de tas e índice general] ). El tomo I de Critical Examination of Bisnop Berkel-
desviarse hacia un deísmo que niega la última edición citada es reed., co- ey's Essay towards a New Theory of
la Providencia o hacia un franco rregida, de la editio diplomática de los Vision, 1960. — Números especiales
ateísmo. Pero estas cuatro tesis son, Phlosophical Commentaries, ed. A. A. sobre Berkeley en las revistas: Revue
Luce, 1944. — Entre las trad. de Internationale de Philosophie, 23-24
según indica dicho filósofo, la expre- obras de B. al español citamos la de:
sión conceptual de una intuición úni- (1953); Revue Philosophique, Año 78
Tratado sobre los principios del cono- (1953), Abril-Junio; British Journal
ca, que podría designarse como la per- cimiento humano, 1939, 2a ed., 1945, for the Philosophy of Science, IV, 13
cepción por Berkeley de la materia a con estudio preliminar y notas por Ri- (1953); Hermathena, LXXXII (1953),
modo de delgada película transparente sieri Frondizi, y la de la misma obra Noviembre.
que se interpone entre el hombre y trad. por P. Masa, 1957. — Hay trad. BERLIN (GRUPO DE). Véase
Dios y que impide al primero la esp. reciente de: Ensayo sobre una VIENA (CÍRCULO DE).
adecuada visión del segundo. La filo- nueva teoría de la visión (1948). —
Bibliografía: Th. E. Jessop, A Biblio- BERNARD (CLAUDE) (1813-
sofía de Berkeley resultaría así de su graphy of G. B. with an Inventory of 1878) nac. en Saint-Julien (Rhône),
afán de Dios; deseoso de romper las Berkeley's Manuscript Remains by A. profesor desde 1854 en París, ejerció
cadenas que la materia y lo sólido A. Luce, 1934. — Colin Murray Tur- considerable influencia en la metodo-
imponen al espíritu, Berkeley procura bayne y Robert Ware, "A Bibliogra- logía y epistemología del pasado si-
deshacerse de todo pensamiento que phy of G. B., 1933-1962", Journal of glo por su investigación sobre el mé-
por las vías más diversas acabe por Philosophy, LX (1963), 93-112. — todo experimental, así como por sus
"condensar" la materia. La abstrac- G. W. R. Ardley, Berkeley's Philo-
sophy of Nature, 1962 [folleto. Uni- estudios sobre las teorías y los méto-
ción que hipostasia las "realidades" y dos en la medicina y la biología.
la admisión de ideas innatas no son versity of Auckland Bulletin. N° 63.
Philosophy Series, 3]. — Sobre B. véa- Bernard estudió con detalle el papel
todavía un materialismo explícito, pero de la observación, de la experien-
se F. Frederichs, Ueber Berkeleys
conducen inevitablemente a éste. Con Idealismus, 1870. — Íd., íd., Der pha- cia, de la experimentación y del ra-
las doctrinas de Berkeley, que re- nomenale Idealismus Berkeleys und zonamiento en las ciencias, sobre
presentan desde un punto de vista po- Kants, 1871. — A. Penjon, Étude sur la todo en las ciencias de los seres or-
sitivo una crítica del exclusivismo vie et sur les oeuvres philosophi- gánicos. A su entender, el método
205
BER BER BER
experimental —el único admisible en cialmente— como materia de la refle- BERNARDO (SAN), Bernardo de
tales ciencias— enseña a obtener he- xión lógico-gramatical y lógico-onto- Clairvaux (1091-1153), nació en el
chos comprobados y a elaborarlos por lógica. Su realismo platónico, modi- Castillo de Fontaines, en las proximi-
medio de un "razonamiento experi- ficado por la interpretación cristiana dades de Dijon. En 1112 ingresó en
mental", el cual sirve a su vez de de las ideas como pensamientos di- el monasterio de Citeaux (cistercien-
base para descubrir las leyes que ri- vinos, se debía, pues, tanto a un es- se), y en 1115 fue nombrado abad del
gen los fenómenos. El método expe- tudio de diversas tradiciones de fondo monasterio de Clairvaux, cargo que
rimental no es, pues, simplemente la platónico, como a las consecuencias a desempeñó hasta su muerte. Extrema-
experiencia, sino la experiencia pro- que le llevaron sus análisis de damente activo en la vida de la Igle-
vocada y sistematizada. Bernard com- índole lógico-lingüística. Dentro de sia, luchó contra las herejías y predicó
batió con frecuencia las estériles dis- este cuadro Bernardo desarrolló, a la segunda Cruzada. Entre las polémi-
cusiones a que se entregan con fre- juzgar por las noticias que de sus cas mantenidas por San Bernardo se
cuencia los filósofos, pero estimó ideas nos proporciona Juan de Salis- distinguieron las dirigidas contra los
también —contra los puros empiris- bury, una ontología jerárquica for- Cluniacenses y contra Abelardo, a
tas— que los hechos brutos no son mada por Dios, por las ideas eternas quien obligó a retractarse en el Con-
suficientes para constituir la ciencia: (bien que subordinadas a Dios), por cilio de Sens (1140).
se necesita la combinación de la ex- las llamadas ideas o formas nativas San Bernardo cultivó y defendió la
perimentación y del análisis racional, —que son copias de las ideas eternas vida mística, basada en la ascética, y
especialmente el matemático. Tam- y modelos de las cosas—, y por la se opuso a cuanto pudiera empañar la
bién se necesita, a su entender, para materia, creada de la nada y unida auténtica experiencia mística. Este es
desarrollar una efectiva labor cientí- a las citadas ideas nativas para dar uno de los motivos de su constante
fica la combinación de la inducción origen a las cosas singulares. Entre oposición a los "filósofos puros", a los
y de la deducción, pues es artificioso los discípulos de Bernardo se destacó "dialécticos", que pretenden conocer
en ciencia distinguir entre dichos pro- Gilberto de la Porree, a quien suce- a Dios a través de los inteligibles y
cesos de un modo radical. ció como canciller de la Escuela el olvidan que el verdadero conocimiento
Obras: Introduction à la médecine hermano de Bernardo, Thierry de de Dios puede obtenerse únicamente
expérimentale, 1865 (trad. esp.: In- Chartres (t ca. 1155), que había pro- por medio de la humildad y del
troducción a la medicina experimen- fesado en París y tuvo como alumno amor. Estos dos últimos "temas"
tal, 1944). — Phénomènes physiques a Juan de Salisbury. Thierry prosi- desempeñan un papel capital en la
et métaphysiques de la vie, 1875. —.
Histoire des théories de la vie, 1876. guió las tendencias ecléctico-platóni- predicación y en los escritos de San
— La science expérimentale, 1878. cas y platónico-cristianas inaugura- Bernardo. Las ciencias profanas no
— Cours de physiologie générale, das por Bernardo en un sentido en- pueden compararse en dignidad y en
1879. — Philosophie. Manuscrit inédit, ciclopédico y erudito. Muy inclinado valor con las ciencias religiosas; una
1954, ed. J. Chevalier [resumen por a las matemáticas y a la interpreta- teología basada en las especulaciones
C. Β. de una historia de la filosofía, ción simbólico-pitagorizante, Thierry filosóficas y en las argucias dialécti-
de Tennemann, y del Curso de filoso trabajó por acordar el texto bíblico cas no es propiamente ciencia, sino la
fía positiva, de A. Comte, con comen con el comentario de Calcidio al Ti- manifestación del orgullo. En cambio,
tarios]. — Véase E. Dhuront, C. Ber
nard, 1939. — A.-D. Sertillanges, O. meo a base de una metafísica que cuando el hombre comienza por hu-
P., La philosophie de C. Bernard, acogió por un lado el realismo pla- millarse, comienza también a ensal-
1944. — P. Laín Entralgo, Dos bió tónico y por el otro varias ideas pi- zarse hacia el único conocimiento va-
logos: Claudio Bernard y Ramón y Ca tagóricas sobre la unidad y el predo- ledero y auténtico: el de Jesús cruci-
ja!, 1959. — R. Virtanen, C. B. and minio del número. Dentro de este ficado. Todo conocimiento digno de
His Place in the History of Ideas, marco Thierry desarrolló ciertas ideas este nombre se basa en un modo de
1960. de filosofía natural que, como la del vida que se inicia con la mortifica-
BERNARDO DE CHARTRES, ímpetu, tuvieron posteriormente un ción de sí mismo, que continúa con
Bemardus Carnotensis (t ca. 1130), considerable desarrollo. el amor ( VÉASE) puro a Dios, y que
el primero de los maestros de la lla- La doctrina de Bernardo de Char- culmina en el éxtasis místico, donde
mada Escuela de Chartres ( VÉASE) y tres es conocida especialmente por el alma se sumerge en la vida divina.
Canciller de Chartres de 1119 a 1124, los fragmentos referentes a ella que Sin embargo, no debe concluirse que
se inclinó decididamente al platonis- se encuentran en el Metalogicon y el éxtasis es el resultado del propio
mo, pero no simplemente como una en el Policraticus de Juan de Salis- esfuerzo; de no mediar la gracia divina,
reviviscencia de las doctrinas de Pla- bury. El escrito De mundi universita- el hombre no podría jamás pasar del
tón; las ideas de Bernardo procedían, te, sive Megacosmus et Microcosmus, primer estadio de la humildad.
en efecto, de muy diversas fuentes que se atribuía antes a Bernardo de Tampoco debe admitirse que el hom-
(el Timeo, Séneca, San Agustín, in- Chartres, se debe a Bernardo Silvestre bre es simplemente "arrastrado" por
clusive corrientes pitagorizantes) y (VÉASE). — Las obras principales de la gracia; sólo la cooperación de la
fueron armonizadas, además, con ten- Thierry de Chartres son el Heptauteu- voluntad y el libre albedrío con la
dencias humanistas clásicas. Ahora chon, enciclopedia de las siete artes gracia hacen posible la comunidad de
bien, estas últimas no fueron toma- liberales, y un comentario al Génesis las almas en el amor divino. El acto
das por Bernardo únicamente en el titulado De sex dierum operibus. — del amor a Dios, fundamental para
sentido de una instrucción literario- Véase la bibliografía del artículo San Bernardo, es la purificación del
gramatical, sino también —y espe- CHAJRTRES ( ESCUELA DE ). amor natural del hombre a sí mismo
206
BER BER BHA
y a Dios, paralelo y coincidente con 1929; Obras completas, por el P. Gre- mer libro (Megacosmus), Bernardo
el amor de Dios hacia el hombre. En gorio Diez Ramos, O. S. B., I, 1953; presenta a Physis (la Naturaleza) la-
la experiencia mística se realiza la II, 1955. — Bibliografía: L. Janau- mentándose de su estado caótico
perfecta unión de las voluntades den- scheck, Bíbliographia Bernardina qua (Hyle). Nous (el Espíritu) acude y
S. Bernardi.. . operum cum omnium forma el mundo a base de los cuatro
tro del amor. tum singulorum editiones ac versiones
La oposición de San Bernardo a la elementos. En el segundo libro (Mi-
vitas... usque ad finem 1890 reperire crocosmus) se presenta la creación del
filosofía como mera "ciencia profana" potuit, 1891 [Xenia Bernardina, 4],
y a la dialéctica no significa, de todos reimp.1960. — Jean de la Croix hombre.
modos, que desdeñara toda tradición Bouton, Bibliographie bernardine, Bernardo Silvestre recibió influen-
intelectual. Hay en su obra muchos 1891-1957, 1958. — Vida de S. B.: cias platónicas a través de Macrobio
elementos procedentes de la tradición E. Vacandard, Vie de S. B., abbé de y Calcidio principalmente. Aunque sus
agustiniana, de San Gregorio de Niza Clairvaux, 2 vols., 1895. — G. Go- doctrinas parecen panteístas, se ha se-
y del Pseudo-Dionisio, y hasta puede yau, S. B., 1907. — W. Williams, S. ñalado que su descripción se refiere (y
B. of C., 1935. — J. Weingartner, aun en la forma alegórica citada) prin-
considerarse tal obra como una sínte- Abëlard und Bernhard. Zwei Gestalten cipalmente al mundo y no a Dios o a
sis de las tradiciones teológicas y teo- des Mittelalters, 1937. — S. B. y Abe la relación entre éste y el mundo. Pero
lógico-filosóficas latina y griega. Pero lardo: Axel Hjelm, Den heiligen B. hay cuando menos en la obra en cues-
los elementos "intelectuales" se hallan och Abaelard, 1898. — P. Laserre, tión ciertas expresiones que la empa-
fundidos en los requerimientos de la Un conflit religieux au XIIe siècle, rentan con el emanatismo neoplató-
vida religiosa ascética y mística. 1930 (trad. esp.: Abelardo contra San
Bernardo, 1942). — Obra y pensa nico, como las que se refieren a las
Siguiendo orientaciones semejantes formas ejemplares como causas direc-
a las de San Bernardo, escribieron y miento: J. Ries, Das geistliche Leben
und seine Entwicklungsstufen nach tas de lo real.
predicaron Guillermo de Saint-Thierry der Lehre des heligen B., 1906. — R. Ed. de C. S. Barach y J. Wrobel: De
(ca. 1085-1148: Epistola ad Fratres de Linhardt, Die Mystik des M. B. von mundi universitate libri duo, 1876 [Bi-
Monde Dei; De contemplando Deo; C. 1928. — W. "Williams, The Mys- bliotheca philosophorum medii aetatis,
Meditativae Orationes; De natura et ticism of St. B. of C., 1931. —'P. I]. — Véase É. Gilson, "La cosmo-
dignitate amoris; Disputatio adversum Miterre, La doctrine de S. B., 1932. gonie de B. S.", Archives d'histoire
Abelardum [que San Bernardo utili- — Etienne Gilson, La théologie mys doctrinale et littéraire du moyen âge,
zó en su polémica contra el filósofo]); tique de S. B., 1934. — D. J. Baarslag, III (1928), 5-24. — R. B.Wolsey,
Isaac de Stella (VÉASE), Alcher de B. van C., 1941. — J. Baudry, S. B., "B. S. and the Hermetic Asclepius",
Clairvaux (ca. 1180: Liber de spiritu 1946. — Jean Leclercq, S. B., mys
tique, 1948. — B. S. James, S. B. of Tradilio VI ( 1948), 340-44. — T. Sil-
et anima, posiblemente en respuesta a C., 1953. — M. T. Antonelli, B. di verstein, "The Fabulous Cosmogony
la Epistola de Isaac de Stella). Todos Chiaravalle, 1953. — G. Venuta, Li of B. S." Modem Philology (1948), 92-
ellos suelen ser considerados como bero arbitrio e liberta della grazia nel 116. — Véase también bibliografía en
místicos agustiniano-platonizantes, pe- pensiero di S. B., 1953. — A. Dimier, CHARTRES ( ESCUELA DE ) (es-
ro esta caracterización es, sobre ser S. B., pêcheur de Dieu, I, 1953. — pecialmente las obras de A. Clerval y
demasiado vaga y general, excesiva- J. Calmette y H. David, S. B., 1953. J. M. Parent).
mente "filosófica" para describir la — Thomas Merton, Last of the Fa- BHATTACHARYYA (K. C.) nac.
obra y el pensamiento de quienes se thers: S. B. of C., 1954. — Dom Maur en 1875, profesor en la Universidad
interesaban principalmente en el enri- Stadaert, P. E. Wellens, Dom J. de Calcuta, declara que el yo no pue-
quecimiento y profundización de la Leclercq, S. Vanni-Rovighi et al., S.
B., 1954. — P. Delhaye, Le problème de ser pensado, pero que puede ser de
vida religiosa, y especialmente monás- de la conscience morale chez S. B., alguna manera conocido. Este conoci-
tica. 1957 [Analecta Mediavalia namur- miento se basa en una actividad es-
Obras principales: De gradibus hu- censia, 9]. — E. Bertola, S. B. e la piritual de tipo contemplativo por la
militatis et superbiae (escrito ca. 1121). teologia speculativa, 1959 [Pubblica- cual se llega a intuir el yo como ver-
— De diligendo Deo (ibíd., 1126). — zioni dell'Ist. Univers, di Magisterio dad. Lo que llamamos conciencia teó-
De gratia et libero arbitrio (ibíd., di Catania. Serie fil. Monog., 11]. rica es, según Bhattacharyya, sola-
1127). — Sermones in Cantica Canti- BERNARDO SILVESTRE, Bernar-
corum (ibíd., 1149). — De considera- mente la comprensión de lo que se
tione libri quinque (ibíd., 1152). — dus Silvestris (o de Sylvestris), Ber- expresa en el lenguaje, el cual, por su
Ediciones de obras: S. Bernardi, abba- nardo de Tours (fl. 1150), uno de los lado, debe estar basado en una pre-
tis primi Clarae-Vallensis, Opera om- filósofos platonizantes del siglo II, via creencia. Puede decirse, pues,
nia, ed. Joanis Mabillon (Parisiis, desarrolló ideas afines a las de los se- que los contenidos de la conciencia
1667), reimp. en Migne, P. L., guidores de la llamada "Escuela de teórica son susceptibles de enuncia-
CLXXXII-CLXXXV. — Sancti Ber- Chartres" ( VÉASE), si bien no puede ción, y que los llamados grados del
nardi Opera, ed. crítica }. Leclerq, considerarse como ligado formalmente
C.-H. Talbot, II. M. Rochais (Romae, pensamiento (empírico, puro u obje-
8 vols: I, 1957; II, 1958). — Entre a tal escuela. Es autor de una obra tivo, espiritual y trascendental) son,
las ediciones de obras separadas men- titulada De mundi universitate sive en última instancia, grados de enun-
cionamos: De diligendo Deo y De Megacosmus et Microcosmus, dedica- ciación mediante el lenguaje. En cam-
gradibus humilitatis et superbiae, ed. da a Teodorico de Chartres y duran- bio, lo que es creído, si bien puede
W. W. Williams y B. R. V. Mills, te un tiempo atribuida a Bernardo ser expresado en forma de juicio, tie-
1926; De conversione, ed. W. W. de Chartres. Esta obra, redactada en ne en cuanto tal sólo carácter sim-
Williams, 1938. — Trads. al español: prosa y verso, consta de dos libros,
Obras, por J. Pons, S. J., 5 vols., 1925- bólico: la creencia misma, que es
y es de índole alegórica. En el pri- realidad experimentada, no puede ser
207
BIB BIC ΒΙΕ
objeto de aserción. La filosofía es la be (1786-1853), que intentó unir en BIEN. El primer problema que
elaboración evidente por sí misma de un teísmo especulativo, análogo al plantea la noción de Bien es un pro-
lo que es evidente por sí mismo y que en la misma época se desarro- blema de vocabulario. Por un lado
no un conjunto de proposiciones que llaba en Alemania, las diferentes co- hay varios términos y varias expre-
se convierten en contenido de la con- rrientes idealistas de su tiempo. Lo siones cuyas significaciones son afi-
ciencia teórica. Así, la filosofía "trata mismo que Biberg, Grubbe combate nes: 'el Bien', 'la bondad, 'lο bueno'.
de contenidos que no son literalmente el panteísmo, que por un lado con- Común a todas estas expresiones es
pensables y que no son realmente co- sidera una degeneración de la verda- el hecho de que se trata de sustan-
nocidos, pero que se cree que pre- dera filosofía, y por el otro como un tivos y de que todas designan el ser
tenden ser conocidos sin ser pensa- principio que desemboca en un puro bueno. Por otro lado tenemos el tér-
dos". Tales contenidos son tres: el formalismo antirrealista. La obra de mino 'bueno', el cual es un adjetivo
objeto subsistente por sí mismo, el Grubbe no se refirió solamente a la usado en expresiones tales como 'x
sujeto real y la verdad trascendental. metafísica, sino que se aplicó tam- es bueno', las cuales designan el ser
En el primer caso tenemos una filo- bién y en particular a la filosofía bueno y pueden definirse como 'x
sofía del objeto; en el segundo, una jurídica y moral. tiene la bondad', 'x posee la propie-
del sujeto; en el tercero, una de la Obras principales de Biberg: No- dad de ser algo bueno' o 'x participa
verdad. Cada uno de estos tres ele- tionum ethicarum, quas formales di- del Bien'. Si nos atenemos al vocabu-
mentos tiene su reflejo en ciertas dis- cunt, dialexis critica, 1823-24. — lario y a las definiciones por él pro-
ciplinas filosóficas tradicionales, pero Commentationum Stoicorum. — porcionadas, concluiremos que tanto
solamente en la actividad espiritual sala,Obras: Samlade Skrifter, 3 vols., Up- los sustantivos 'Bien', 'Bondad', 'Bue-
1828, ed. Delldén. — H. Hen-
de orden superior pueden aprehen- ningsson, Nagra Frihetsproblemnos N. no (lo)' como el adjetivo 'bueno'
derse los contenidos en cuestión en lo F. Biberg, 1932. sólo pueden ser definidos de un modo
que verdaderamente son. BICONDICIONAL es el nombre puramente verbal y que, por consi-
Autoexposición en "The Concept que recibe la conectiva ( VÉASE ) bi- guiente, tales definiciones son círcu-
of Philosophy", Contemporary Indian naria 'si y sólo si', simbolizada me- los viciosos. La mera atención al vo-
Philosophy, ed. Radhakrishnan y J. cabulario no proporciona, al parecer,
H. Muirhead, 1936, pp. 63-86. — . Según ello, ningún resultado filosóficamente sa-
Alternative Standpoints in Philosophy tisfactorio. Advertimos, sin embargo,
(An Enquiry into the Fundamentals se lee:
of Philosophy), 1953. — Studies in p si y sólo si q. que ello no es enteramente cierto. En
Philosophy, 2 vols., 1956, ed. Go- Ejemplo de puede ser: efecto, la interdefinibilidad verbal de
pinath Bhattacharyya. tales términos muestra que conviene
Antonio es padre de Juan si y sólo examinarlos conjuntamente, y que el
BIBERG (NILS FREDRIK) (1776- si Juan es hijo de Antonio. El
1827), nacido en Suecia, profesó desde bicondicional equivale a un par término 'Bien' puede ser considerado
1811 en la Universidad de Upsa-la. de condicionales, de modo que: como abreviatura cómoda para desig-
Influido por Schleiermacher y, sobre nar cualesquiera de los aspectos bajo
todo, por Jacobi, concibió la razón los cuales han sido dilucidadas las
como un órgano superior de co- diante el signo cuestiones de lo bueno o del ser bueno.
nocimiento, distinto del entendimiento Esta fórmula es una de las tautolo- Procederemos a mencionar varias
y de la experiencia sensible. La razón gías del cálculo sentencial llamada actitudes posibles acerca del proble-
no es, según Biberg, algo que capta también bicondicional. El bicondicio- ma, pero previniendo que ninguna
simplemente relaciones, sino que posee nal recibe con frecuencia el nombre de ellas suele encontrarse de un modo
un conocimiento, bien que oscuro e de equivalencia (material), de modo puro en ninguno de los filósofos o
indeterminado, de su contenido, que tendencias filosóficas.
conocimiento que el entendimiento 1. Ante todo, el Bien puede estu-
debe perfeccionar y precisar en el diarse como un término —o una ex-
se lee también 'es equiva- presión—, o como una noción —o
curso de la investigación filosófica.
lente a'. Para otro sentido de 'equiva- un concepto—, o como una entidad
Ahora bien, la razón es a su vez un
lencia', véase el artículo sobre esta — o la propiedad de una entidad.
objeto de creencia y de fe, un supuesto
noción. En el primer caso, tenemos una de-
con el cual no hay todavía filosofía,
Otros signos (hoy en desuso) que finición semántica de 'el Bien', se-
pero sin el cual toda filosofía es
hay en la literatura lógica gún la cual tal expresión es reducida
imposible. Biberg defiende contra el
para simbolizar el a la definición de 'x es bueno'. A su
panteísmo del idealismo especulativo
bicondicional son: vez, la expresión 'x es bueno' puede
alemán una concepción teísta y
sostiene en su filosofía moral una doc- En la notación de Hu- definirse mediante las expresiones 'x
trina que tiende a conciliar el forma- es representa- es apetecible', 'x es deseable', 'x es
lismo ético y el eudemonismo mediante perfecto (en su género)' o simple-
una especie de racionalismo positivo. bert-Ackermann, mente 'apruebo x'. En el segundo
Influido por Biberg, así como por otros do por En la notación de Lu- caso, tenemos una definición nocio-
autores, entre ellos Boström, desarrolló kasiewicz, es representado por nal del Bien, sin que aparezca siem-
una filosofía de tipo ecléctico el la letra Έ' antepuesta pre bien claro lo que se entiende por
profesor de Upsala, Samuel Grub- a las fórmulas; noción o concepto. En el tercer caso,
se escribe tenemos una definición real del Bien.
así

Como hemos visto en el articulo


sobre las Tablas de verdad, la tabla
para 'p = q' da ves cuando 'p' es
verdadero y 'q' es verdadero, y cuan-
do 'p' es falso y 'q' es falso; en los
demás casos, obtenemos efes.
BIEL (GABRIEL). Véase GABRIEL
BIEL.

208
ΒΙΕ ΒΙΕ ΒΙΕ
2. Cuando el Bien es considerado les; según ello, hay lo bonum sim- ne un alcance teológico, está formu-
como una noción o como un concep pliciter o bonum per se, y lo bonum lada en el lenguaje de la metafísica
to es menester precisar lo que se en secundum quid, bonum cui, bonum — o, mejor dicho, de la ontología.
tiende por estos últimos. En efecto, per accidens. Consecuencia de estas En efecto, el lenguaje en el cual suele
depende de ello el adoptar una de doctrinas es la negación de que el expresarse tal convertibilidad es el
las dos grandes concepciones corrien Bien sea exclusivamente una substan- lenguaje formal, en el sentido que tie-
tes en la historia de la filosofía. Los cia o realidad absolutas. Aristóteles ne esta expresión cuando se dice, por
que entienden el concepto como un y muchos escolásticos rechazaban, por ejemplo, de Santo Tomás de Aquino
fenómeno mental tienden a defender consiguiente, la doctrina platónica (y —como decía Cayetano—, que sem-
una concepción subjetiva del Bien y, luego, a veces, plotiniana) del Bien per formaliter loquitur. Este lenguaje
por consiguiente, a proporcionar de como Idea absoluta, o Idea de las hace posible que se hable del bien
él una definición en lenguaje psico Ideas, tan elevada y magnífica que, de cada cosa como su perfección,
lógico. Los que entienden el concep en rigor, se halla, como ha dicho dándose el nombre de summum bo-
to como un "objeto formal", distinto Platón, "más allá del ser", e)pe//keina num propiamente sólo al ens realis-
tanto de la expresión como del fe th= j ou) s i/ aj, de tal modo que las cosas simum, esto es, Dios.
nómeno mental y del objeto real, buenas lo son entonces únicamente 6. La concepción del Bien como
tienden a defender una concepción en tanto que participaciones del único bien metafísico no excluye su con
objetiva —u objetivo-formal— del Bien absoluto. En efecto, en la cepción como bien moral; por el con
Bien y, por consiguiente, a propor concepción aristotélica puede decirse trario, la incluye, aun cuando el Bien
cionar de él una definición en un que el bien de cada cosa no es —o metafísico parece gozar siempre de
lenguaje que es llamado —impropia no es sólo— su participación en el una cierta preeminencia, especial
mente— lenguaje lógico. Bien absoluto y separado, sino que mente en la ontología clásica. Lo mis
3. Cuando el Bien es considerado cada cosa puede tener su bien, esto mo podemos decir de la filosofía
como algo real, conviene precisar el es, su perfección. kantiana, por más que en ésta quede
tipo de realidad al cual se adscribe. 5. El Bien en sí mismo es equipa- invenida la citada preeminencia. En
Es menester, por lo tanto, saber si se rado con frecuencia al Bien metafí- efecto, si solamente la buena volun
entiende el Bien como un ente —o sico. En tal caso se suele decir que tad puede ser llamada algo bueno sin
un ser—, como una propiedad de un el Bien y el Ser son una y la misma restricción, el Bien moral aparece
ente —o de un ser— o como un va cosa de acuerdo con las célebres fra- como el Bien sumo. El salto de la
lor. Mas tras haber aclarado este pun ses agustinianas: "Quiquid est, bo- razón teórica a la razón práctica y
to es todavía conveniente saber de num est" (Conf., VII, 12) y "Omne el hecho de que las grandes afirma
qué realidad se trata. Tres distintas ens inquantum ens est, est bonum" ciones metafísicas de Kant sean pos
opiniones se han enfrentado —y con (De vera religlone, 21), las cuales tulados de esta última razón explica
frecuencia entremezclado— al res son admitidas por la mayor parte de la peculiar relación que hay entre el
pecto: (a) el Bien es una realidad los filósofos medievales, en particular Bien metafísico y el Bien moral den
metafísica; (b) el Bien es algo físi por los de tendencia realista. Inter- tro de su sistema.
co; (c) el Bien es algo moral. pretada de un modo radical, dicha 7. Cuando el Bien moral es acen
4. Considerado como algo real, el equiparación da por resultado la ne- tuado por encima de las otras espe
Bien ha sido entendido o como Bien gación de entidad al mal, pero con cies de bienes, se plantean varios pro
en sí mismo o como Bien relativamen el fin de evitar las dificultades que blemas. He aquí dos que considera
te a otra cosa. Esta distinción se ello plantea ha sido muy frecuente mos capitales.
halla ya en Aristóteles cuando dis definir el mal ( VÉASE) como aleja- En primer lugar, se trata de saber
tingue (Eth. Nich., I 1, 1094 a 18) miento del ser y, por consiguiente, si el Bien es algo subjetivo o algo
entre el Bien puro y simple a)gaqo\ del Bien. El Bien aparece entonces que existe objetivamente. Muchas fi-
a(plw=j y el Bien para alguien o como una luz que ilumina todas las losofías admiten las dos posibilidades.
por cosas. En un sentido estricto el Bien Así, Aristóteles y gran número de es-
algo, a)gaqo\n tini, a)gaqo\n di' a)/llo. es, pues, Dios, definido como sum- colásticos definen el bien como algo
Aris mum bonum. Pero en un sentido que es apetecible y en este sentido
tóteles señala que el primero es pre menos estricto participan del Bien parecen tender al subjetivismo. Sin
ferible al segundo, pero debe tenerse las cosas creadas y en particular el embargo, debe advertirse que esto
en cuenta que el Bien puro y simple hombre, especialmente cuando alcanza representa solamente un primer esta-
no es siempre equivalente al Bien el estado de la fruición de Dios. dio en la definición del Bien. En efec-
absoluto; designa un Bien más inde Cuando esta concepción es elaborada to, acto seguido se indica que el
pendiente que el Bien relativo. Así, filosóficamente, el Bien es definido Bien es algo apetecible porque hay
Aristóteles dice que recobrar la sa como uno de los trascendentales algo apetecible. El Bien es por este
lud es mejor que sufrir una amputa (véase TRASCENDENTAL), con el motivo "lo que todas las cosas apete-
ción, pues lo primero es bueno ab conocido resultado de que el Bien cen", como dice Santo Tomás (S.
solutamente, y lo segundo lo es sola es considerado convertible con el Ser, Theol, I, q. V, 1 c), porque constitu-
mente para el que tiene necesidad con lo Verdadero y con lo Uno — ens ye el término (el "objeto formal") de
de ser amputado (Top., III, 1, 116 bonum verum unum convertuntur. la aspiración. Ello permite solucionar
b 7-10). La distinción en cuestión Hay que advertir, sin embargo, que el conflicto planteado por Aristóteles
fue adoptada por muchos escolásticos esta última proposición, aunque tie- (al comienzo de la Ética a Nicómaco)
en lo que llamaban la división de]
bien según varias razones accidenta- 209
ΒΙΕ ΒΙΕ ΒΙΕ
cuando se pregunta si hay que consi- lo religioso. En todo caso, es difícil mismo desarrollo que la Naturaleza.
derar el Bien como idea de una cierta conciliar el carácter autónomo de la El Bien en tanto que convencional
cosa separada, que subsiste por sí ais- ética kantiana con el carácter hete- es siempre estimado como relativo,
ladamente, o bien como algo que se rónomo y a veces teónomo de la ética cuando menos como relativo a una
encuentra en todo lo que existe y pue- tradicional (véase AUTONOMÍA, BUE - sociedad determinada, a un cierto
de ser llamado el Bien común y real. NA VOLUNTAD ). período histórico, a una cierta clase
Tomada en un sentido demasiado li- En segundo lugar, se trata de sa- social, etc. Sin embargo, la concep-
teral, la distinción apuntada nos da, ber qué entidades son las que se juz- ción del Bien (o de los bienes) des-
en efecto, dos formas del Bien que gan buenas. Las morales llamadas de el punto de vista convencionalis-
no parecen jamás tocarse. Pero si materiales consideran que el Bien ta no es siempre equivalente a un
el Bien es algo que apetecemos, no solamente puede hallarse incorporado historicismo; este último, en efecto,
podrá haber separación entre lo que en realidades concretas. Así ocurre puede considerar como absolutos den-
está entre nosotros y lo que está fuera cuando se dice que lo bueno es lo tro de cada período los bienes co-
de nosotros; el Bien será a la vez délectable, o lo conveniente, o lo rrespondientes.
inmanente y trascendente. En cam- honesto, o lo correcto, o lo útil (para 9. El Bien moral (y ocasionalmen
bio, autores como Spinoza (quien de- la vida), etc. Hay que advertir que te el metafísico) puede ser estimado
rivó gran parte de su concepción, de los escolásticos no rechazaban esta como objeto de la razón, de la in
los estoicos) han considerado el Bien condición del Bien cuando conside- tuición o de la voluntad. Estas tres
como algo subjetivo, no sólo por ha- raban que lo bueno se divide, con concepciones no son siempre incom
ber insistido en la idea de que lo una división casi esencial —como la patibles entre sí. Se han dado, en
bueno de cada cosa es la conserva- división del análogo en sus analoga- efecto, muchos ejemplos de combi
ción y persistencia en su ser, sino dos—, en diversas regiones determi- nación entre la tesis racionalista y la
también por haber escrito expresa- nadas por la razón de apetecibilidad, voluntarista, bien que casi siempre se
mente (Eth., III prop. ix, schol.) que de modo que se puede decir, en efec- ha tratado de subordinar una a la
"no nos movemos, queremos, apetece- to, de lo bueno que es útil, o que es otra. Así, la tesis de que el Bien es
mos o deseamos algo, porque juzga- honesto, o que es agradable, etc. Pero el objeto formal de la voluntad no
mos que es bueno, sino que juzgamos mientras entre los escolásticos esto excluye el uso de la razón, y la tesis
que es bueno porque nos movemos era el resultado de una división del de que el Bien es aprehendido me
hacia ello, lo queremos, apetecemos Bien, entre los partidarios más es- diante la razón no excluye que sea
y deseamos". Muchas de las llamadas trictos de las morales materiales, el asimismo objeto de la voluntad. Por
morales subjetivas, tanto antiguas Bien se reduce a una o varias de tales otro lado, cuando la razón ha sido
como modernas, podrían tomar como especies de bienes. Las morales lla- entendida como una posibilidad de
lema la citada frase de Spinoza. Por madas formales (especialmente la de aprehensión directa de la mente, se
el contrario, otras filosofías destacan Kant) insisten, en cambio, en que la ha podido acordar el Bien como ob
la independencia del Bien respecto a reducción del Bien a un bien o a jeto de la razón y como objeto de la
nuestras apetencias, aun cuando re- un tipo de bienes (en particular de intuición. Otro es el caso, en cambio,
conocen que el Bien es apetecible: bienes concretos) convierte la moral cuando la intuición se ha entendido
el platonismo figura entre ellas. En en algo relativo y dependiente. Hay como intuición emocional. Así, las
general, es difícil dar ejemplos de según ello, tantas morales materiales doctrinas morales de Brentano, Sche-
concepciones extremas en este proble- como géneros de bienes, pero, en cam- ler, N. Hartmann y otros autores se
ma; muchas de las doctrinas pueden bio, hay sólo una moral formal. Con- han opuesto por igual al racionalis
ser consideradas a la vez como sub- tra ello arguyen las morales materia- mo y al voluntarismo de los bienes.
jetivas y objetivas. Finalmente, otras les que la moral puramente formal Especialmente Scheler ha presentado
parecen hallarse fuera de este dile- es vacía y no puede formular ningu- esta concepción con extrema claridad
ma. Es el caso de Kant, pues por na ley que no sea una tautología y radicalismo al insistir en que hay
un lado la buena voluntad parece (véase IMPERATIVO). una posibilidad de aprehensión in-
ser un querer y, de consiguiente, una 8. Una división menos importante tuitivo-emocional de las realidades
apetencia, mas por el otro lado tal del Bien, cuando es considerado ma- que se califican de buenas y malas,
buena voluntad, cuando es pura, es terial y moralmente, es la que intro- y que tal aprehensión es a priori no
independiente de toda apetencia y dujeron los sofistas y fue presentada obstante referirse a realidades "mate
se rige únicamente por sí misma. Es por Aristóteles en el pasaje ya citado riales", esto es, concretas y no vacías.
curioso comprobar que parece haber de Top.: el Bien puede ser natural o 10. Esto nos lleva a un último pro
analogías entre la definición escolás- convencional. Usualmente se estima blema: el ya antes apuntado [3] del
tica del Bien como objeto formal de que el Bien natural es universal e tipo de realidad del Bien. Como vi
la voluntad y la buena voluntad kan- inalterable, pero en principio no está mos, puede considerarse éste como
tiana, si bien estas analogías desapa- excluido que pueda cambiar. Los un ser, como la propiedad de un ser
recen tan pronto como consideramos partidarios de la universalidad e o como un valor. Lo habitual en las
las respectivas ontologías que sub- inalterabilidad del Bien (como los ontologías llamadas clásicas es la pri
yacen en cada una de dichas teorías, estoicos) arguyen que su naturaleza mera opinión, aun cuando se reconoz
por no decir nada de las diferencias es siempre la misma; los defensores ca que cuando se habla del ser como
fundamentales en lo que toca a la del cambio (evolucionistas) mani- realidad no se enuncia de él lo mis
idea de la relación entre lo ético y fiestan que el Bien está sometido al mo que cuando se habla del ser
210
ΒΙΕ ΒΙΕ ΒΙΕ
como bondad. Lo más común en las Los anteriores análisis no preten- mentó, La definizione del Bene in re-
ontologías modernas es la segunda den agotar todos los problemas que lazione al problema dell'ottimismo,
opinión, que ha sido llevada a sus suscita la noción del Bien. Tampoco 1936. — C. E. M. Joad, Good and
últimas consecuencias en lo que he- pretenden poner de relieve todas las Evil, 1943. — A. C. Ewing, The De-
mos calificado de concepción semán- dificultades que ofrece cada una de finition of the Good, 1947. — R. B.
tica: 'bien' es entonces un término las concepciones mencionadas. Pero Rice, On the Knowledge of Good and
puede preguntarse si no hay algunos Evil, 1955. — E. Dupréel, J. Leclercq,
que puede sustituir a 'bueno' en 'x R. Schottlaender, artículos sobre la
es bueno'. Muy corriente en varias supuestos últimos de los que depen- noción de bien en Revue Interna-
éticas contemporáneas es la tercera dan las principales teorías éticas. A tionale de Philosophie, N° 38 (1956),
opinión, para entender la cual hay nuestro entender, los hay: son los 385-414. — Brand Blanshard, Reason
que ver lo que hemos indicado en supuestos que corresponden a una and Goodness, 1961 [Gifford Lectu-
el artículo sobre el valor ( VÉASE ). doctrina de los universales ( VÉASE ). res, 1952-1953]. — Eugene E. Ryab,
Según estas concepciones, el Bien es En efecto, cualesquiera que sean las The Notion of Good in Books Al-
irreductible al ser, pero hay que ad- tesis admitidas, habrá siempre que pha, Beta, Gamma, and Delta of
vertir que en este tipo de doctrinas adherirse o a una concepción nomi- the Metaphysics of Aristotle, 1961
nalista, o a una concepción realista, [monog.]. — Georg Henrik von
se habla del Bien a veces como uno Wright, The Varieties of Goodness,
de los valores morales y a veces o a una concepción intermedia entre
nominalismo y realismo del Bien o 1962 [Gifford Lectures, 1960]. —
como de la preferencia por cuales- Helmut Kuhn, Das Sein und das Gute,
quiera valores positivos. Scheler ha de los bienes. El nominalismo extre-
mo del Bien lo reduce a una expre- 1962. — Kitaro Nishida, El bien
defendido esta última posición muy (trad. esp., 1963). — Análisis lingüís-
sión lingüística; el realismo extremo tico: F. E. Sparshott, An Enquiry
claramente. "Siéndonos dada la su-
lo define como un absoluto metafí- into Goodness, 1958 y, sobre todo,
perioridad de un valor —escribe— sico. Como el nominalismo extremo
en el acto del 'preferir' y la inferio- Paul Ziff, Semantic Analysis, 1960
no permite hablar del Bien, y como (Cfr. asimismo obras de autores de la
ridad del mismo valor en el acto del el realismo extremo hace imposible escuela "emotivista" [C. L. Stenven-
'postergar' (actos que por ser cogni- considerar nada excepto el Bien en son et al] en ÉTICA). — Véase tam-
tivos y no volitivos no son buenos ni cuanto tal como bueno, lo plausible bién la bibliografía de los artículos
malos, sino éticamente neutrales), es adoptar una posición intermedia. MAL y TEODICEA. Para la significa-
quiere esto decir que es moralmente Pero es inevitable adoptar una posi- ción del término 'bien' o 'lο bue-
bueno el acto realizador de valores ción en esta controversia. Y como no' véase asimismo la bibliografía
que coincide, con arreglo a su ma- toda posición en la doctrina de los de ÉTICA y MORAL. Para la idea del
teria de valor intentada, con el valor universales es el resultado o de una bien en varios autores y tenden-
que ha sido 'preferido' y se opone al cias: J. de Munter, Studie over de
decisión previa o de una ontología zedelije Schoonheid en Goedheid bij
que ha sido 'postergado'. En cambio, previa, resulta que la definición dada Aristoteles, 1932. — E. Grumach,
es moralmente malo el acto que, con del Bien —en la medida en que se "Physis und Agathon in der alten
arreglo a la materia de valor in- efectúe en el nivel filosófico y se Stoa", Problemata, VII (1932). —
tentada, se opone al valor que ha pongan entre paréntesis tanto las H. Luckey, Die Bestimmung non
sido 'preferido' y coincide con el va- "creencias" como las conveniencias— "gut" und "bose" bei Thomas von
lor que ha sido 'postergado'." Tal es últimamente el resultado de una Aquin, 1930. — A. Kastil Die Frage
coincidencia no significa necesaria- decisión o de una ontología. Ello no nach der Erkenntnis des Guten bei
mente el bien y el mal mismos: "no significa que tal decisión o tal onto- Aristóteles und Thomas, 1900.
es que consista lo 'bueno' y 'malo' en logía tengan que ser arbitrarias; sig- BIEN COMÚN. Desde el momento
esa coincidencia o en esa oposición; nifica que son primarias y que pre- en que se planteó el problema de
pero estos son los criterios esenciales ceden en el orden de las razones a la naturaleza de la sociedad humana
y forzosos del ser de lo bueno y lo toda dilucidación acerca del Bien. agrupada en Estados que pueden, o
malo". Por eso "el valor 'bueno' es Sobre el bien, tanto en sentido mo- deben, proporcionar a sus miembros
aquel que va vinculado al acto reali- ral como metafísico: C. Stumpf, Das un bien o serie de bienes para faci-
zador que ejecuta un valor positivo, Verhaltnis des platonischen Gottes litar su subsistencia, bienestar y feli-
dentro del grado más alto de valores zur Idee des Guten, 1869. — C. Tri- cidad, se suscitó la cuestión ulterior-
(o, respectivamente, dentro del vero, Il problema del Bene, 1907. — mente llamada del "bien común".
supremo grado) a diferencia de los Hastings Rashdall, The Theory of Dentro del pensamiento filosófico
valores negativos; y el valor 'malo' Good and Evil, 1907 (inspirado en F. griego hallamos, pues, ya la cuestión
es aquel que va vinculado al acto H. Bradley). — K. B. R. Aaars, Gut del bien común en las discusiones de
realizador de un valor negativo" (Éti- und Bose, 1907. — P. Haberlin, Das los sofistas y en Platón. Sin embargo,
ca, trad. esp. H. Rodríguez Sanz, I, Gute, 1926. — H. J. Patón, The Good si se estima, con Platón (Rep., IV)
1941, págs. 55-6). Condición para la Will. A Study in the Coherence Theory que tal bien común trasciende los bie-
validez de esta doctrina es la organiza- of Goodness, 1927. — W. D. Ross, nes particulares en tanto por lo me-
ción jerárquica de los valores y, por The Right and the Good, 1930. — H. nos que la felicidad global o del Es-
supuesto, la idea de que los valores son Reiner, Der Grund der sittlichen Bild- tado debe ser superior, y hasta cierto
irreductibles a otras realidades. El ung und das sittliche Gute, 1932. — punto independiente, de la felicidad
bien, pues, aparece aquí como irreduc- W. Monod, Le problème du Bien. de los individuos, entonces la cues-
tible, aunque no necesariamente opues-
Essai de Théodicée et Journal d'un tión del bien común carece de una
Pasteur, 3 vols., 1934. — L. Nutri- dimensión esencial: la del modo de
to, a toda otra forma de "realidad".
211
ΒΙΕ ΒΙΕ BIN
participación de los miembros del Es- de una sociedad, hay que suponer la comprensión). — Wijssgeerige Stu-
tado en el bien común. que hay asimismo una cierta relación dies, 1904 (Estudios filosóficos). —
Esta última dimensión fue tratada entre el ser personal y el bien común Plato's Levensleer: logos, ethos,
por Aristóteles (Pol., III) al indicar natural del Estado. pathos, 1935 (La doctrina de la vida
que la sociedad organizada en un Es- en Platón: logos, ethos, pathos). —
Además de los textos citados supra, Het Rijk van den Geest, 1938 (El
tado tiene que proporcionar a cada véase: K. Keibach, Das Gemeinwohl reino del espíritu). Bierens de Haan
uno de los miembros lo necesario para und seine ethische Bedeutung, 1928. colaboró también en una historia de
su bienestar y felicidad como ciu- — G. Gonella, La nozione di bene las ciencias: Geschiedenis der We-
dadanos. Por ello es usual remontarse comune, 1938. — Sobre el bien co- tenschappen, 1915.
al Estagirita como el primero que for- mún en Santo Tomás: S. Michel, La
notion thomiste du bien commun. BILFINGER (o BILFFINGER)
malmente trató el problema del bien (GEORG BERNHARD) (1693-1750),
Quelques-unes de ses applications ju-
común. Este problema fue recogido ridiques, 1932. — A. P. Verpaalen, nac. en Kannstatt, profesor desde
por los escolásticos, y en particular Der Begriff des Gemeinwohls bei 1725 en San Petersburgo y desde
por Santo Tomás, quien lo dilucidó Thomas von Aquin, 1954. — Ch. de 1731 a 1735 en Tubinga, es uno de los
ampliamente (en S. theol., I Ia q. Koninck, De la primacía del bien co- miembros de la llamada escuela de
XC y en De regimine principium, I, 1, mún contra los personalistas y el prin- Wolff (o también de Leibniz-
entre otros lugares ). Siguiendo a Aris- cipio del orden nuevo (trad. esp., Wolff), aun cuando sus puntos de
tóteles, Santo Tomás afirmó que la 1952). — Luciano Pereña, Hacia una vista filosóficos son con frecuencia
sociedad humana como tal tiene fines sociología del bien común, 1955. —
Juan Zaragüeta, Problemática del bien distintos de los de sus maestros. Bil-
propios, los cuales son "fines natura- finger admite una concepción mona-
común, 1956.
les", a los cuales hay que atender, y dológica de la realidad, pero declara
los cuales hay que realizar. Los fines BIERENS DE HAAN (J. D.)
nac. 186'6, profesor en Aerdenhout, que ciertas mónadas no poseen re-
espirituales y el bien supremo no son presentación y no se mueven a sí mis-
incompatibles con el bien común de Haarlem, desarrolló una metafísica
basada principalmente en el estudio mas. Por otro lado, las mónadas que
la sociedad en cuanto tal; pertenecen poseen facultad representativa no re-
a otro orden. Hay que establecer có- y profundización del pensamiento de
Spinoza. Esta metafísica era, en ri- flejan (como pensaba Leibniz) la
mo los dos órdenes se relacionan, pero realidad entera desde su propio punto
no a base de destruir simplemente uno gor, una dialéctica de la idea desti-
nada a mostrar, de un modo sensi- de vista, sino solamente una parte de
de ellos. la realidad. Según Bilfinger, las almas
La cuestión del bien común fue blemente parecido al hegelianismo,
la génesis de la realidad y, sobre poseen representaciones y deseos, los
ampliamente dilucidada por otros es- cuales se engendran mutuamente. En
colásticos (por ejemplo, Egidio Ro- todo, las antítesis que se producen
dentro de ella. Bierens de Haan rea- la idea del mundo como una armonía
mano y Francisco Suárez) y por no preestablecida, Bilfinger se acercó
pocos autores modernos. Frente a la lizó este propósito en un sentido
especulativo-fenomenológico que le más a la concepción de Leibniz que
tendencia a subordinar demasiado ra- a la de Wolff.
dicalmente el orden natural y temporal permitió efectuar un análisis de la
vida espiritual en el cual quedan Obras: Dissertatio de harmonia
al orden divino y espiritual, ciertos
incluidos, a su entender, tanto los praestabilita, 1721 (en 2a ed. titula-
escritores modernos tomaron el punto da: Commentatio hypothetica de har-
de vista inverso, considerando el bien elementos ontológicos como los histó- monia animi et corporis humani ma-
común del Estado como el único bien rico-psicológicos. La pluralidad se ex- xime praestabilita ex mente Leibnitii,
posible. Ello ha llevado a ciertos plica entonces por la unidad. Pero la 1723). — Disputatio de triplici rerum
pensadores contemporáneos, como unidad no puede explicarse a su vez cognitione, 1722. — Commentationes
si no le suponemos, por lo menos po- philosophicae de origine et permis-
Jacques Maritain (La personne et le sione mali praecipue moralis, 1724. —
bien commun, 1946), a considerar que tencialmente, la pluralidad de mani-
festaciones. Éstas son reveladas por Dilucidationes philosophicae de deo,
el afán "reduccionista" —el que anima humana, mundo et generalibus
reduce el bien temporal al espiritual o medio del análisis e interpretación de
la experiencia, especialmente de la rerum affectionibus, 1725.
viceversa— es consecuencia de BINSWANGER (LUDWIG) nac.
haberse olvidado la distinción entre el experiencia psicológica, la cual se in-
tegra "naturalmente" en el proceso (1881) en Thurgau (Suiza), estudió
individuo y la persona. El individuo medicina en Lausana, Heidelberg y
puede, y debe frecuentemente, dialéctico y dramático de la idea,
pero sin renunciar a su propio ser y Zurich, trabajando durante un tiempo
sacrificarse por el bien común natural, bajo la dirección de Jung y de Eugen
y a la vez aprovecharse de él para los aun afirmándolo de continuo como
una contraposición. La idea de una Bleuler. De 1908 a 1910 Binswanger
fines terrenales; la persona, en trabajó, bajo la dirección de su padre,
cambio, es una entidad de naturaleza "armonía invisible y oculta" recorre,
así, de continuo la especulación de el psiquiatra Robert Binswanger, en
últimamente espiritual, que se sustrae el Sanatorio Bellevue de Kreuzlingen,
en muchos casos a los requisitos del Bierens de Haan, cuyo aspecto esté-
tico prima a veces sobre el estricta- y de 1911 a 1956 fue director del
orden natural estatal. El bien común, mismo Sanatorio.
en suma, es cosa de los individuos, pero mente metafísico.
Obras principales: De beteekens Binswanger es uno de los más des-
no necesariamente de las personas. van Shaftesbury in de Engelsche tacados representantes del llamado
Pero en la medida en que las personas Ethiek, 1891 (El conocimiento de "movimiento existencial en psicología"
se incorporan y manifiestan en S. en la ética inglesa). — De Weg — que incluye la psicoterapia existen-
individuos que son miembros tot het Inzicht, 1905 (El camino de cial, así como los llamados "análisis
212
BIN ΒΙΟ ΒΙΟ
existencial" y "fenomenología psiquiá- dos psíquicos del mundo y de "los que la investigación biológica cons-
trica". Este movimiento, aunque no otros", sino que los considera a todos tituía una parte de la investigación
derivado de Freud, y aunque hostil en un conjunto — que puede llamar- filosófica. Así ocurre patentemente en
al uso de ciertos conceptos muy bá- se "concurso existencial". algunas de las opiniones biológicas
sicos del psicoanálisis (como los con- Obras principales: Einführung in de los presocráticos, especialmente de
ceptos de "inconsciente", "libido", die Probleme der allgemeinen Psycho- Empédocles. Así sucede asimismo en
etc.). debe en parte su impulso a logie, 1922 (Introducción al proble- Aristóteles. Para este filósofo la in-
Freud —y a Jung—, pero también, ma de la psicología general). — vestigación biológica constituye una
Wandlungen in der Auffassung und
y acaso en mayor proporción, a todo Deutung des Traumes von den Grie- parte de la investigación física, la
un conjunto de tendencias filosóficas chen bis zur Gegenwart, 1928 ( Trans- cual, a su vez, se basa primariamente
y psicológicas que van desde Nietz- formaciones en la concepción e inter- en un análisis conceptual. Sin em-
sche hasta Heidegger, Jaspers, Sartre pretación del sueño de los griegos al bargo, ya en el propio Aristóteles
y otros. Dentro de este movimiento presente). — Über Ideenflucht, 1933 apunta un principio de separación
Binswanger ha elaborado sobre todo (Sobre el flujo de ideas). — Grund- fundado en el carácter para él fun-
lo que ha llamado "análisis existen- formen und Erkenntnis menschlichen damentalmente descriptivo de la in-
Daseins, 1942, 2a ed., 1953 (Formas
cial" ( Daseinsanalyse ). Este análisis básicas y conocimiento de la existen- vestigación biológica. En efecto,
usa ideas fundamentales de Heideg- cia humana). — Henrik Ibsen und mientras la llamada filosofía natural
ger —y, más específicamente, de El das Problem der Selbstrealisation in es en gran parte de índole ontológica
Ser y el Tiempo, de Heidegger—, pero der Kunst, 1949 [Schriften der Psy- (con excepción quizá de la meteoro-
se distingue de Heidegger en muy che, Heft 2] (I. y el problema de la logía), la biología es en muy consi-
importantes respectos. Ante todo, y auto-realización en el arte). — Drei derable medida "experimental". Así,
como el propio Binswanger ha puesto Formen missglückten Daseins: Ver- los trabajos de Aristóteles y de sus
stiegenheit, Verschrobenheit, Manie-
de relieve, en que se trata de "una riertheit, 1956 (Tres formas de exis- colaboradores sobre las partes, la ge-
investigación científica de tipo antro- tencia fallida: osadía, confusión, neración y el movimiento de los
pológico" y, por tanto, de una inves- afectación). — Der Mensch in der animales, así como, y especialmente,
tigación que conduce a formular Psychiatrie, 1957 (El hombre en la los de Teofrasto y sus discípulos so-
"enunciados ónticos" y no tesis onto- psiquiatría). — Schizophrénie, 1957 bre los animales y las plantas, mues-
lógicas. Los métodos que usa el análisis [antes publicado en Monatschrift für tran un carácter cada vez menos espe-
existencial son métodos científicos Psychiatrie und Neurologie ( 1945 ) y culativo. Lo mismo ocurre en varios
en Schweizer Archiv für Neurologie
empíricos, aplicados a casos particu- und Psychiatrie (1944/47, 1949,1952/ de los miembros de la escuela de los
lares — métodos empírico-fenomeno- 1953)]. — Importantes son los escritos peripatéticos y especialmente en las
lógicos, a diferencia de los métodos de B. en los que analiza "casos" investigaciones efectuadas en Alejan-
empírico-inductivos. Así, por ejem- determinados: "el caso ilse" (Monat- dría. Ello no significa que la historia
plo, el examen del hombre en su "es- schrift, etc. CX [1945], 129-60), "el de la biología pueda describirse como
tar-en-el-mundo" es un examen ónti- caso Lola Voss" (Schweizer, etc. el paso sucesivo y progresivo de lo
co, que incluye todas las realidades LXIII [1949]; "el caso Ellen West" especulativo a lo experimental, no so-
(Schweizer, etc. LIII [1944], 255-77
empíricas implicadas en tal "estar"; lo y LIV [1944], 69-117, 330-60; LV lamente porque hay en tal historia,
mismo sucede con el examen del hom- [1955], 16-40); algunos de estos es- como en todas, "avances" y "retro-
bre en su "estar-con-otros", etc., etc. critos han sido recogidos en Ausge- cesos", sino también porque, consti-
Por eso el "análisis existencial" (o, wahlte Vortrage und Aufsatze, 2 tuida como "ciencia independiente",
más propiamente, "análisis de la exis- vols., 1947-1955. Binswanger ha ex- la biología no se ha convertido pura
tencia"), de Binswanger, es distinto puesto sus ideas en "Über die da- y simplemente en una "ciencia ex-
del "psicoanálisis existencial" en el seinsanalytische Forschungsrichtung in perimental": la parte teórica de ella
der Psychiatrie", Schweizer, etc., LVII
sentido de Sartre. Sin embargo, el (1946), 209-25, reimp. en Ausgewahl- —bien que despojada de lo arbitra-
análisis en cuestión está fundado en te, etc., I (1947), págs. 190-217. riamente especulativo— ha sido siem-
supuestos filosóficos no empíricos Véase Rollo May, Ernest Ángel y pre considerable. Por otro lado, es
(bien que confirmables empíricamen- Henri F. Ellenberger, eds., Existence. sabido que aun lo más arbitrario de
te), tales como la idea de que la rea- A New Dimensión in Psychiatry and la especulación ha contribuido a veces
lidad humana es una realidad que Psychology, 1958, especialmente las a obtener notables descubrimientos
consiste en estar en situaciones deci- dos contribuciones de Rollo May en científicos; las especulaciones bioló-
págs. 3-91. Este volumen incluye gicas frecuentes durante el Renaci-
diendo lo que va a ser ella misma; la trad. de varios escritos de Binswan-
idea de que el ser humano es básica- ger, incluyendo el citado "Über die miento y aun en los primeros mo-
mente en "ser sí mismo" a diferencia daseinsanalytische, etc.". mentos de la Edad Moderna confir-
del ser de una cosa; la idea, sobre to- BIOLOGÍA. El único problema que man esta verdad conocida por todos
do, de que la realidad —y, por tanto, nos interesa aquí con respecto a la los historiadores de las ciencias.
la realidad de que se ocupa el psi- biología es el de su posible relación Desde el momento en que la bio-
quiatra (por lo demás, en cuanto otra con la filosofía. En la época ante- logía ha sido considerada como una
realidad humana)— es una existencia rior a la constitución de la biología ciencia (VÉASE) entre otras y, por lo
total y un modo de existir y de ser "sí como una ciencia independiente, la tanto, como desenvolviéndose fuera
mismo", etc. Por eso el "análisis" de relación mentada ha sido tan estre- del marco de la filosofía, se ha plan-
Binswanger no separa el paciente cha que se podía inclusive afirmar teado, sin embargo, el problema de
de sus estados psíquicos, ni los esta- la relación entre ambas disciplinas.
213
ΒΙΟ ΒΙΟ ΒΙΟ
Esto ha dado origen a varías posi- te a las antes reseñadas; múltiples mlung Goschen, 96). — Emile Callot,
ciones, de las cuales mencionamos las combinaciones han sido frecuentes, Philosophie biologique, 1957. — Paul
más típicas: (1) Biología y filosofía sobre todo en la época contemporá- Haberlin, Leben und Lebensform.
no tienen ninguna relación, pues la nea. La mayor parte de ellas han sido Prolegomeno zu einer universalen Bio-
biología es una ciencia y la filosofía logie, 1957. — Sobre historia de la bio-
suscitadas por el problema del status logía: E. Rald, Historia de las teorías
no lo es. Fundamento de esta opinión de lo orgánico en relación con otras biológicas (trad. esp., 2 vols., 1928).
es el considerar que las ciencias so- formas de realidad y la posibilidad — Erik Nordenskiold, Biologiens his-
lamente pueden relacionarse entre sí o imposibilidad de reducirlo a algu- toria, s/f. (hay trad. inglesa: The
e inclusive que solamente las cien- na de ellas. Han surgido así las co- History of Biology, 1935). — C. Sin-
cias usan un lenguaje cognosciti- nocidas posiciones a que nos hemos ger, À Short History of Biology, 1931;
vo. (2) Biología y filosofía están referido en los correspondientes ar- 2a ed.: A History of Biology, 1940
relacionadas de alguna de las siguien- tículos (véase MECANISMO, VITALIS - (trad. esp.: Historia de la biología,
tes maneras: (a) la filosofía propor- MO). Las dos posiciones fundamen-
1947). _ Th. Ballauff, Die Wissen-
ciona a la biología bases o episte- schaft vom Leben. Eine Geschichte
tales al respecto han sido: (I) los der Biologie, I, 1954. — Metafísica de
mológicas o metafísicas u ontológi- fenómenos orgánicos pueden reducir- la biología: Aloys Wenzl, Metaphysik
cas o las tres al mismo tiempo; (b) la se a los inorgánicos; (II) los fenó- der Biologie von heute, 1938.—Sobre
biología proporciona a la filosofía re- menos orgánicos son irreductibles a conocimiento biológico: Adolf Meyer,
sultados que ésta puede elaborar y, otros, de modo que hay una dife- Ideen und Idéale der biologiscnen
sobre todo, interpretar en el marco rencia esencial y óntica entre lo or- Erkenntnis, 1934. — Concepción bio-
de una ontología general, o de una gánico ( VÉASE ) y lo inorgánico. En- lógica del mundo: J. von Uexküll,
metafísica general o inclusive de una tre estas posiciones se han mani- Bausteine zu einer biologischen Wel-
concepción del mundo; (3) biología festado buen número de tesis mode- tanschauung, 1913 (trad esp.: Ideas
y filosofía no están relacionadas di- radas intermediarias, entre ellas la para una concepción biológica del
mundo, 1934). — íd., íd., Theoreti-
rectamente, sino indirectamente por de que no puede decirse si la reduc- sche Biologie, I, 1920; II, 1942. —
medio de una disciplina especial e ción o no reducción tiene carácter G. Matisse, Le rameau vivant du
intermedia que, según algunos filóso- ontológico, sino únicamente carácter monde. Philosophie biologique, 1949.
fos, es la llamada metafísica de lo metodológico o lingüístico. Otras cues- —Sobre filosofía del organismo, véan-
orgánico y según algunos otros no tiones, sin embargo, no se han refe- se los artículos ORGÁNICO y VIDA;
puede ser sino el estudio de la se- rido a los fundamentos filosóficos de además: Hans Driesch, Biologische
mántica del lenguaje biológico. la biología, sino a los fundamentos Problème hoherer Ordnung, 1941. —
Los biólogos experimentales o es- biológicos del conocimiento. Se ha R. S. Lillie, General Biology and Phi-
pecializados en alguna rama de la losophy of Organism, 1945. — Sobre
debatido mucho, en efecto, sobre todo el problema de la biología como cien-
biología se manifiestan, por lo gene- en los primeros decenios de este si- cia "independiente": Hans Driesch,
ral, en favor de la opinión (1); los glo, si el conocimiento humano es el Die Biologie ah selbstandige Grund-
biólogos teóricos, los historiadores de resultado de un proceso biológico y wissenschaft, 1893. — Oskar Hertwig,
la biologia y muchos filósofos se de su evolución y si ello impone Génesis de los organismos (trad. esp.,
adhieren a la opinión (2). Entre las o no restricciones sobre la llamada 1929, especialmente tomo I acerca
diferentes formas que tiene esta opi- validez objetiva de tal conocimiento. de la concepción "biologista", igual-
nión (a) es mantenida por muchos Aunque tal cuestión es fundamental- mente opuesta al vitalismo y al me-
epistemólogos y metafísicos y por al- mente epistemológica, constituye uno canicismo). — Sobre método en bio-
gunos biólogos (como von Uexhüll); de los ejemplos que permiten ver que logía, especialmente el llamado mé-
todo axiomático: J. H. Woodger,
(b) es defendida por muchos biólo- la posibilidad de relación entre bio- Biological Principies, 1929. — Id. íd.,
gos y algunos filósofos (tales los logía y filosofía no se agota fácil- The Axiomatic Method in Biology,
partidarios de la metafísica inductiva mente en unas cuantas posiciones, de 1937. — Íd., íd., Biology and Lan-
y de la filosofía como síntesis de las modo que las que hemos mencionado guage, 1952. — Vicent E. Smith, ed.,
ciencias); (c) es propuesta por gran antes deben considerarse, según apun- Philosophy of Biology, 1962 [St.
número de filósofos y biólogos con- tamos, como típicas, pero en modo John's Uñiversity Studies. Philosophi-
temporáneos: los de tendencia espe- alguno como las únicas existentes. cal Series, 3].
culativa, o simplemente más amplia Sobre filosofía de la biología: N. BIOLOGISMO. Véase BIOLOGÍA,
y "total", se adhieren a la tesis meta- Hartmann, Philosophische Grundfra- ORGÁNICO, PRAGMATISMO, y especial-
física, y los de tendencia positivista a gen der Biologie, 1912. — Nicolai mente VITALISMO.
la tesis semántica. Ejemplo de los pri- Hartmann, "Philosophische Grundfra- BION DE BORÍSTENES (fl. 230
meros es Maritain, con su doctrina gen der Biologie", Wege zur Philo- antes de J.C.), discípulo en Atenas
de la distinción entre lo ontológico sophie, Nr. 6 (1912), reimp. en
Kleinere Schriften, III (1958), págs. del académico Crates (cuyas doctri-
y lo empiriológico; ejemplo de los se- 79-185. — James Johnston, The Phi- nas criticó acerbamente), del cirenai-
gundos es J. H. Woodger, con sus losophy of Biology, 1914. — F. de co Teodoro y del peripatético Teo-
análisis semánticos, en especial so- Sarlo, Vita e Psiche. Saggio di filosofía frasto, se adhirió al cinismo, el cual
bre los enunciados teóricos de la bio- della Biologia. — F. Dagognet, Phi- popularizó, especialmente mediante
logía. losophie biologique, 1955. — M. Hart- la introducción de la forma literaria
Esto no quiere decir, ciertamente, mann, Einführung in die allgemeine conocida con el nombre de diatriba.
que las opiniones sobre el citado pro- Biologie und ihre philosophischen Según Diógenes Laercio (IV, 53),
blema se hayan reducido estrictamen- Grund- und Grenzfragen, 1956 ( Sam- Bion de Borístenes —que había sido
214
BLA BLA BLA
esclavo de un maestro de retórica— 1957. Además, numerosas colabora- total, capaz de dar cuenta racional y
se distinguía por su habilidad litera- ciones en varias revistas: Journal of objetivamente de la experiencia.
ria y especialmente por sus brillantes Unified Science-Erkenntnis; Philoso- Obras: The Nature of Thought,
parodias. Ahora bien, el cinismo de phy of Science; Analyste; The Philo- 2 vols., 1941. — On Philosophical
sophical Review, etc. — En trad. esp. Style, 1954. — The Impasse in
Bion fue mucho más de tipo he- el artículo: "Explicaciones del signifi-
donista (influido acaso por los ci- Ethics and a Way Out, 1955 [Uni-
cado", en Antología semántica, 1960, versity of California Publications in
renaicos) que de tipo ascético. Por ed. Mario Bunge. Philosophy, Vol. 28, N° 2] (trad. esp.:
consiguiente, Bion —como su imita- BLANSHARD (BRAND) nac. ¿Está la ética en un callejón sin sali-
dor, Teles, y como Menipo de Ga- (1892) en Fredericksburg. Ohio da?, 1959 [Centro de Estudios Filo-
dara— abandonó casi por completo (EE.UU.), profesó en Michigan sóficos. Univ. de México. Cuaderno
la vieja idea cínica del esfuerzo y (1921-1924), en Swarthmore (1924- 2] ). — Reason and Goodness, 1961
del endurecimiento del sabio para 1945) y en la Universidad de Yale [Gifford Lectures 1952-1953]. —
dar a la vida cínica ese tinte a la (desde 1945). En su obra principal Además Blanshard preparó el volu-
vez retórico, escéptico y realista que men In Commémoration of William
sobre la naturaleza del pensamiento, James, 1942, y colaboró en Philosophy
predominó durante los siglos III y Blanshard se ha propuesto proseguir in American Education, Its Tasks and
II . antes de J. C. Horacio siguió e lo que se ha llamado "la gran tradi- Opportunities, 1945.
imitó algunas de las formas literarias ción", la philosophia perpetua o pe- BLASIO DE PARMA [Biagio Pe-
desarrolladas por Bion. rennis, por la cual entiende "la doc- lacani o (Pelicani) di Parma] (t 1416),
J. P. Rossignol, Fragmenta Bionis trina de la autonomía y objetividad
Borysthenitae philosophi, Lutetiae, estudió en Pavía, y desde 1370 a 1390
de la razón". A tal efecto ha traba- aproximadamente enseñó sucesivamente
1830 y F. W. A. Mullach, Fragmenta jado para tender un puente entre la
phuosophorum Graecorum, II, 423 y en Pavía, Bolonia y Padua, regresando
sigs. — Sobre Bion: J. M. Hoogvliet, psicología y la metafísica, las cuales a Pavía hacia 1390. Médico y filósofo,
De vita, doctrina et scripsis Bionis, deben complementarse entre sí en adoptó las tendencias aristotélicas
1821. — Art. de H. von Arnim sobre vez de seguir sus investigaciones se-
características de la llamada "Escuela
Bion (Bion, 10) en Pauly-Wissowa. paradamente. En efecto, las ideas no
de Padua" (v.). Célebre en su tiempo
BLACK (MAX) nac. (1909) en pueden ser consideradas sólo como
imágenes o acontecimientos psíquicos, por su interés por la astro-logía
Rusia, estudió en Inglaterra (Cam- judiciaria, su labor principal como
bridge, Londres), profesando en la o sólo como entes lógicos (o meta-
físicos); entre la imagen psíquica y filósofo y hombre de ciencia consistió
Universidad de Londres (1936-1940) en sus estudios de perspectiva en el
y, a partir de 1946, en Cornell Uni- el universal hay una conexión que se
muestra tan pronto como se analiza sentido de Witelo y en sus estudios
versity (Ithaca, N.Y.). Black se ha sobre los pesos, las proporciones y el
ocupado de las cuestiones de funda- el pensamiento y se descubre que los
universales están ya presentes en las aumento y disminución de las
mentación de la matemática y de nu- cualidades de los cuerpos naturales
merosos problemas de carácter episte- percepciones más elementales. En la
percepción hay, pues, relación entre (véase INTENSIÓN). En este respecto
mológico, lógico y semiótico. Influido
lo dado a los sentidos y lo pensado o fue influido grandemente por la obra
al principio por los métodos analíti-
juzgado. Blanshard rechaza, además, de los mertonianos (v.), así como por
cos de Russell y de Moore, y luego
por el positivismo lógico y por el úl- tanto el behaviorismo como el puro Nicolás de Oresme y por Juan de Ca-
timo Wittgenstein, Black no se ha "mentalismo" en nombre de una po- sali. Blasio de Parma escribió un tra-
adherido por completo a ninguna de sición intermedia — el realismo críti- tado De ponderibus (texto latino y
estas tendencias, sino que las ha usado co, presentado a su vez dentro de trad. inglesa en E. A. Moody y S.
en diversa proporción con el fin de un cuadro idealista-objetivista. A la Clagett, The Medieval Science of
practicar un tipo de análisis pri- vez, el razonamiento no es una pura Weights [Scientia de ponderibus],
mariamente destinado a evitar confu- deducción lógica, pero tampoco un 1952 [The University of Madison
siones en el uso de términos, a mos- simple proceso psicológico, ya que la Publications in Medieval Science, 1];
trar el carácter espurio de ciertos lla- reflexión surge de la tensión dentro unas Cuestiones super tractatu de
mados "problemas filosóficos" y a del propio pensamiento. En lo que proportionibus (sobre Witelo); un tra-
precisar significaciones dentro de los se refiere a la verdad, Blanshard de- tado De intensione et remissione for-
contextos en que ciertas expresiones fiende la doctrina de la verdad como marum; y unas Cuestiones super trac-
son usadas. Como ejemplo del tipo coherencia, lo cual implica, a su en- tatu de latitudinibus formarum (texto
de análisis llevado a cabo por Max tender, que là verdad tiene grados y y comentario de la Quaestio III en S.
Black remitimos al resumen de algu- que se cumple en la medida en que Claget, The Science of Mechanics in
nas de sus consideraciones presentado la experiencia es edificada como un the Middle Ages, 1959 [University of
en los artículos METÁFORA, VAGUEDAD sistema coherente. Las partes de este Madison Publications, etc., 4]. Blasio
y VERDAD. sistema no están unidas entre sí ex- de Parma mostró conocer asimismo las
Obras: The Nature of Mathematics; ternamente, sino que lo están íntima- ideas físicas de Juan Buridán y parece
a Critical Survey, 1933. — Critical mente por medio de una necesidad haber estado en relación con los miem-
Thinking; An Introduction to Logic inteligible. Así se superan por igual, bros de la "Escuela de París" (v.) en
and Scientific Method, 1946, 2a ed., según el autor, el empirismo y el for- un viaje hecho a la capital francesa
1955. — Language and Philosophy; malismo — dos aspectos entre sí bien
Studies in Method, 1949. — Problems para la preparación de su escrito acerca
trabados de un sistema inteligible de los pesos.
of Analysis; Philosophical Essays,
215
BLO BLO BLO
BLONDEL (MAURICE) (1861- de la acción podrá, de consiguiente, nencia, la causa primera y las causas
1949), nac. en Dijon, fue maestro efectuar una "crítica de la vida" y segundas. Así, no hay tanto un pri-
de conferencias en la Universidad de erigir una "ciencia de la práctica". mado del fieri sobre el esse cuanto
Lille (1895-96),y en la Universidad La filosofía de la acción no es un una doble atracción entre ambos. Sin
de Aix-en-Provence (Bouches du esquematismo fundado en puras ideas embargo, puede afirmarse cierto pri-
Rhône), donde en 1897 fue nombrado abstractas. Pero no es tampoco un mado del primero sobre el segundo si
profesor. Partiendo de Léon Ollé- pragmatismo que haga de la verdad por el fieri entendemos el puro y au-
Laprune ( VÉASE ), Blondel comenzó una función de la utilidad. La filosofía téntico actuar distinto tanto de un
por fundamentar su trabajo filosófico blondeliana de la acción representa la actuar secundario como de todas las
en una meditación sobre la acción síntesis de todas las contradicciones formas "estáticas" de la actuación.
(v.). Esta no es para Blondel un entre el pensamiento y la vida, entre la Este primado no se manifiesta sólo
principio, sino algo menos y a la vez idea y la realidad en que se ha en su aspecto metafísico, sino en to-
algo más: una necesidad, una marcha debatido el pensamiento moderno. das las esferas de la ciencia y de la
inevitable que no puede ser suspendida Blondel indica que una comprensión vida, de la moral y de la religión.
como puede serlo la actividad adecuada de la acción requiere dos Por ser lo devenido comprensible des-
especulativa. La acción debe investigaciones paralelas: la primera, de el devenir, aquél pierde su carác-
entenderse, ha dicho Blondel, como un análisis al parecer meramente no- ter abstracto. Y por representar la
"lo que es a la vez principio, me- minal de la acción ( VÉASE), pero que, acción el principio de la multiplici-
dio y término final de una operación de hecho, representa el marco inteli- dad y la necesaria jerarquía de ella,
que puede permanecer inmanente gible dentro del cual se da toda po- la filosofía de la acción puede con-
en sí misma". Esto quiere decir, sible dialéctica; la segunda, la dialéc- vertirse en una filosofía de la con-
como ya reconocía en la intro- tica concreta misma de la acción, la templación activa, contemplación que
ducción a su tesis, o "primera Ac- cual es examinada por Blondel, sobre adquiere su más elevada significación
ción", que tan pronto como aborda- todo en la ampliación de su tesis, de en la visión de Dios.
mos la ciencia de la acción, "no hay un modo mucho más completo que La filosofía de Blondel, que mani-
nada que pueda darse por acordado, por medio de una dilucidación de las fiesta su conformidad con la ortodo-
nada ni en lo que toca a los hechos significaciones. La investigación de xia católica, declara que la aceptación
ni a los principios ni a los deberes" la acción —lo mismo que la investi- de la visión de Dios es consecuencia
(pág. xxi ). Esto no significa adherirse gación acerca del "pensamiento" y del necesaria de tal filosofía, pues no sólo
a un punto de vista cercano a la duda "ser y los seres"— lleva a Blondel a así se hace concreta la contemplación
metódica. Casi podría decirse que el considerar la acción teniendo presen- de Dios y se satisface la voluntad que
método es inverso: "hay que acoger tes varias acepciones contrarias y aun la acción lleva implícita, sino que tam-
—dice Blondel— todas las negaciones contradictorias. La noción de acción bién se revela la verdad de una perso-
que se destruyen entre sí"; "hay que queda inmersa por ello en una inex- na divina que penetra en el interior
entrar en todos los prejuicios como si tricable maraña de "aporías". Por eso de la persona humana. Así se cumple
fuesen legítimos; en todas las pasiones es necesario perseguir el ascenso de el "método de inmanencia" que Blon-
como si tuviesen la generosidad de la acción hasta donde ésta se mani- del ha defendido en la filosofía y en
que se jactan, en todos los sistemas fiesta del modo más pleno, rico y con- la apologética, un método que ha he-
filosóficos como si cada uno de ellos creto; desde el análisis de la actividad cho considerar su doctrina como muy
abrazara la infinita variedad que en los agentes físicos, y la observa- próxima al modernismo (VÉASE), pero
piensa acaparar". Por eso el problema ción de la insuficiencia en ellos de un que Blondel estima como el único
de la acción no puede admitir ningún "auténtico actuar", se asciende hasta procedimiento eficaz para que la tras-
determinado postulado moral, ningún el análisis del actuar en la acción hu- cendencia sea efectivamente dada y no
dato intelectual determinado que le mana, con lo cual se aclaran concre- se convierta en resultado abstracto de
sirva de punto de partida. Y por eso, tamente los distintos modos del obrar, un intelectualismo puramente esque-
dice Blandel, no es una cuestión incluyendo el contemplar. Mas el exa- matizante. En la acción se da esa pe-
particular, por importante que sea, men de los modos del obrar en las culiar trascendencia en la inmanencia
sino la cuestión, aquella sin la cual no causas segundas es sólo preparación que sólo para un punto de vista in-
puede haber ninguna otra. Lo que para la dilucidación del "misterio del telectualista aparece como un círculo
llamamos el pensamiento será, en todo puro obrar". Aquí se plantea de ma- vicioso. En efecto, lo sobrenatural
caso, algo que se encuentra en el nera radical el problema de la inma- emerge en la inmanencia y en la ac-
camino de la acción. Con lo cual el nencia de la acción, una inmanencia ción, pero éstas son posibles por la
pensamiento no queda negado o que engloba toda trascendencia posi- inserción de lo sobrenatural en noso-
disminuido, sino englobado y ble (Cfr. L'Action, 1936, I, págs. 140 tros, por la atracción que sobre lo fi-
justificado en su verdadera existencia. y sigs.; II, págs. 175 y sigs. ). Por eso nito ejerce lo infinito. Nada puede
En cierto modo, pues, el el actuar es en su esencia tan poco entrar en el hombre, sostiene Blondel,
pensamiento es lo que resulta "transitivo", que donde no hubiese que no esté en él, pero al mismo tiem-
cuando la acción se desarrolla: la idea más que devenir no subsistiría ya un po lo que entra en el hombre no es
permanece en el interior mismo de la actuar (ibíd., II, 265). Desde este producido por éste como una imagi-
acción, la cual consigue de este modo punto de vista puede comprenderse nación o una simple "especulación".
superar y unificar la teoría y la mejor la relación entre la teoría y la Obras: De vinculo substantiali et
práctica. Sólo una filosofía práctica, la trascendencia y la inma- de substantia composita apud Leibi-
216
BLO BN BOC
nitium (parte secundaria o comple- de Métaphysique, 1946. — T. Gilbert, toria de las ideas" propuestos por su
mentaria de su tesis), 1893. (Véase M. Blondel's Philosophy of Action, maestro. Ha estudiado también el
la obra francesa, de 1930, menciona- 1925. — Taymans d'Eypernon, Le problema de los supuestos en filoso-
da después.) —L'Action. Essai d'une blondélisme, 1933. — Giovanna Fe- fía en general y en varios autores
critique de la vie et d'une science de derici Ajroldi, Interpretazione del pro- ( especialmente Aristóteles ), problema
la pratique (parte principal de su blema dell'essere in M. B., 1936. — estrechamente relacionado con el de
tesis), 1893. — Histoire et dogme, Francesco Scivittaro, L'azione e il
1904. — Une énigme historique: le la protofilosofía (VÉASE). Interesado
pensiero. Saggio sulla filosofía di M. en los comienzos muy especialmente
"vinculum substantiale" d'après Leib- B., 1936. — Stefano Polakovic, Il
niz et l'ébauche d'un réalisme supé- problema del destino: l'uomo della por la filosofía francesa, se ha
rieur, 1930. — Le problème de la filosofía di B. dinnanzi alla chiesa di destacado luego en los estudios de es-
philosophie catholique, 1932. — La Dio, 1939. — Biaise Romeyer, S. J., tética y de filosofía del arte, intentan-
pensée: I: La genèse de la pensée La philosophie religieuse de M. B., do establecer las bases filosóficas de
et les paliers de son ascension spon- 1943. — Juan Roig Gironella, La fi- una nueva crítica.
tanée, 1933; II: Les responsabilités losofía de la acción, 1943. — P. Ar- Obras principales: An Analysis of
de la pensée et la possibilité de chambault, P. Bourgarel, B. Romeyer, Certain Theories of Truth, 1921 (te-
son achèvement, 1934. — L'Être A. Forest, J. Mercier, P. Lachièze- sis). — French Philosophies of the
et les Êtres. Essai d'ontologie con- Rey, G. Berger, J. Paliard, "Hom Romantic Period, 1925. — A Critical
crète et intégrale, 1955. — L'Ac- mage à M. Blondel" (La Nouvelle
tion. I: Le problème des causes se- Analysis of the Philosophy of E. Me-
condes et le pur agir, 1936. II: L'ac- Relève, N° 12. Paris, 1946). — F. yerson, 1930. — The Happy Beast in
tion humaine et les conditions de son Salvo, La lógica délia vita morale in French Thought of the Seventeenth
aboutissement, 1937 ( esta obra es dis- M. B.,, 1946. — Henry Duméry, La Century, 1933. — Primitivism and
tinta de la citada tesis de 1893, bien philosophie de "L'Action". Essai sur Related Ideas in Antiquity, 1935 ( en
que constituye en parte su desenvol- l'intellectualisme blondélien (con pre colaboración con A. O. Lovejoy). —
vimiento; la tesis de 1893 suele reci- facio de M. B. y bibliografía), 1948. Essays on Primitivism and Related
bir el nombre de "primera Acción"; — J. Paliard, M. B. ou le dépasse Ideas in the Middle Ages, 1948. —
la obra publicada en 1936-37 recibe ment chrétien, 1950. — F. di Petre- Wingless Pegasus. A Handbook por
el nombre de "segunda Acción"). — lla, Il pensiero di M. B., 1950. — Tra
bajos sobre B. en Les Études philoso Critics, 1950. — Dominant Themes
Lutte pour la civilisation et philoso- of Modern Philosophy, 1956. — "Some
phie de la paix, 1939. — La philo- phiques (Nouvelle Série, desde 1950)
sophie et l'esprit chrétien. I: Autono- y Teoresi (Nos, 1-4, 1950, en un vo Assumptions of Aristotle", Transac-
mie essentielle et connexion indécli- lumen, titulado Omaggio a B). — L. tions of the American Philosophical
nable, 1944; II: Conditions de la Sarteri, B. e il Cristianesimo, 1953. — Society, N. S. XLIX (1959), 5-92;
symbiose seule normale et salutaire, R. Crippa, Il realismo integrale di M. hay ed. separada, 1959. — The Inquir-
1946. — Exigences philosophiques du B. 1954. — H. Duméry, B. et la reli ing Mind: An Introduction to Episte-
christianisme, 1950. — Corresponden- gion. Essai critique sur la "Lettre" de mology, 1959 [Paul Cams Lectures].
cia: Correspondence [con Auguste Va- 1896, 1934. — A. Cartier, Existence — The Limits of Reason, 1961. —
lensin], 1899-1912, 2 vols., 1957. — et vérité, 1955 (sobre B. y el existen- Rationalism in Greek Philosophy,
Lettres philosophiques de M. B. [a É. cialismo). — Maria Ritz, Le problème 1961. — The Heaven of Invention,
Boutroux, V. Delbos, et. al, 1886- de l'être dans l'ontologie de M. B., 1963.
1914], ed. E. Le Roy, 1961. — Se 1958 [Studia Friburgensia, N. S., 21].
están reeditando los primeros escri- — Jean École, La métaphysique de BOCARDO es el nombre que de-
tos de Blondel por la asociación Les l'être dans la philosophie de M. B., signa uno de los modos (véase MO-
Amis de M. Blondel, fundada en 1949 1958. — Henri Bouillard, B. et le DO) válidos de los silogismos de la
(L'Action, de 1893 [1950]; Lettre sur christianisme, 1961. — Romeo Crippa, tercera figura (v.). Un ejemplo de
les exigences de la pensée contempo- Profilo délia critica bondeliana, 1962. Bocardo puede ser:
raine en matière d'apologétique, de — Con ocasión del centenario del na
1876, e Histoire et Dogme, de 1904 cimiento de M. B. se han dedicado Si algunos pisos no son pequeños y
[1956]). Documentación sobre Blon- números especiales de varias revistas todos los pisos son caros,
del en Les Études blondéliennes y en al pensamiento de B.; así Teoresi, entonces algunas cosas caras no
Le Courier des Amis de M. Blondel XVII, 4 (1962) [con bibliografía por son pequeñas,
(ambos desde 1951). — Bibliogra- Antonina Costa, págs. 295-320]; Gior-
fía: A. Haven, Bibliographie blon- nale di Metafísica, XVI, 5 (1961) ejemplo que corresponde a la siguien-
délienne, 1881-1951, 1953. — Véase [con bibliografía por Romeo Crippa, te ley de la lógica cuantificacional
Joseph de Tonquédec, Immanence. págs. 631-59]. Hay también un vol.
Essai critique sur la doctrine de M. colectivo por M. Mery, G. E. Ophrys
M. B., 1913. — Id., id., Deux études et al: Le centenaire de M. B., 1861-
sur La Pensée" de B. La doctrine de 1961, en sa Faculté des Lettres d'Aux-
la connaissance, la question du sur- Marseille, 1963.
naturel. Avec un appendice sur le BN. Véase IBN. y que, usando las letras 'S', 'P' y 'M'
désir naturel de la vision de Dieu, de la lógica tradicional, puede ex-
1936. — Luigi Stefanini, L'azione. BOAS (GEORGE) nac. (1891) en presarse mediante el siguiente esque-
Saggio sulla filosofía di M. B., 1915. Providence, Rhode Island (EE.UU.), ma:
— F. Lefèvre, L'itinéraire philosophi ha profesado (1921-57) en la Johns
que de M. B., 1928. — P. Archam- Hopkins University, de Baltimore. Si-
bault, Vers un réalisme intégral. guiendo las orientaciones histórico- donde aparece claramente la secuen-
L'ouvre philosophique de M. B., 1928. filosóficas de Lovejoy, ha aplicado cia de las letras 'O', 'A', 'O', origen
— Id., id., Initiation à la philosophie a varios períodos de la historia de del término Bocardo, en el orden
blondélienne en forme de Court Traité M P-M S-SP.
la filosofía los principios de la "his-
elemental:
23
217
BOC BOC BOE
BOCHENSKI (JÓZEF [Padre I. actual, 1949). — Précis de logique dirige asimismo las Bibliographische
M.]) nac. (1902) en Czuszów (Po- mathématique, 1949 (el mismo texto Einführungen referidas en FILOSOFÍA.
lonia), ingresó en la O.P. en 1927. en alemán, y con ampliaciones, Grund- BOECIO (ANCIUS MANLIUS
riss der Logistik, 1954, en colabora- TORQUATUS SEVERINUS BOE-
Profesor en el Angelicum de Roma ción con A. Menne). — Der Sowje-
(1935-40), profesor extraordinario en trussische dialektische Materialismus TIUS), (ca. 480-524/5), nac. en Ro-
la Universidad de Friburgo, Suiza [Diamat], 1950 3a ed., 1960 (trad. ma, fue cónsul de Roma en 510 y
(1945-48) y titular en la misma Uni- esp.: El materialismo dialéctico, 1958). estuvo al servicio de Teodorico, rey
versidad (desde 1948), se Ka distin- — Ancient Formal Logic, 1951. — de los ostrogodos, hasta que, acusado
guido en diversos trabajos: exposicio- Der zeitgenossischen Denkmethoden, falsamente de traición y de prácticas
nes e interpretaciones de la filosofía 1954, 2a ed., 1959 (trad. esp.: Los mágicas, fue encarcelado en Pavía y
contemporánea; investigación, análisis métodos actuales del pensamiento, ejecutado. Es usual considerarlo co-
1957). — Fórmale Logik, 1956 [his mo un neoplatónico cristiano, pero se-
y crítica de la filosofía soviética tanto toria de la lógica, incluyendo la ló
por medio de diversos escritos como gica india] [trad. inglesa, con algunas ría mejor llamarlo un filósofo eclécti-
por la dirección de las publicaciones modificaciones: A History of Formal co. En efecto, no solamente Boecio
del "Ost-Europa Institut", en Logic, 1961]. — Wege zum philo- tendía a una conciliación del plato-
Friburgo, Suiza; estudio de diversas sophischen Denken. Einführung in die nismo con el aristotelismo —concilia-
nociones metafísicas con auxilio de las Grundbegriffe, 1959 ( Herder-Büche- ción frecuente en muchos autores neo-
técnicas proporcionadas por la lógica rei, 62) (trad. esp.: Introducción al platónicos— dentro del marco de la
pensamiento filosófico, 1963). — vida y el pensamiento cristianos, sino
simbólica (véase ANALOGÍ A); estu- Fórmale Logik... 2a ed., 1962 (trad.
dios de los métodos de pensamiento; esp.: Lógica formal, 1963). — Phi que pueden hallarse en su obra mu-
investigaciones de historia de la lógi- losophie der Logik [en preparación]. chos otros materiales. La amplitud de
ca, aplicando a ésta las técnicas ac- — Además, artículos en diversas pu éstos está determinada en buena parte
tuales como continuación de la labor blicaciones; destacamos: "Notiones his- por el hecho de que Boecio podía
iniciada al respecto por su maestro, toriae logicae formalis", Angelicum, ver ya con cierta perspectiva toda la
Jan Lukasiewicz. Entre los citados XIII (1936) (109-23); "Sancti Thomae tradición filosófica griega y helenísti-
Aquinatis de modalibus opusculum et co-romana y una buena parte de la
trabajos se destacan por su número y doctrina", Ibíd., XV (1939), 1-18;
por la nueva luz aportada los ejecu- "De consequentiis scholasticorum tradición cristiana; una y otra se le
tados en la esfera de la historia de earumque origine", Ibíd., XV (1938), aparecían como bien arraigadas en el
la lógica. A este respecto cabe men- 92-109; "Wstep do teorii analogii", tiempo y difícilmente eliminables.
cionar las investigaciones de Bochens- Roczniki filozoficzne. I (1948), 64- Pero al mismo tiempo que se sentía
ki sobre la lógica de Teofrasto, la ló- 82; "On Analogy", The Thomist, alojado dentro de esta amplia tradi-
gica antigua en general y luego so- XI (1948), 424-47; "On the Cate- ción, Boecio poseía conciencia de que
gorical Syllogism", Dominican Stu- toda su estructura se hallaba amena-
bre el conjunto de la historia de la dies, I (1948), 35-57; "Non-Ana-
lógica, incluyendo partes de la llama- lytical Laws and Rules in Aristotle", zada y de que vivía al final de unos
da "lógica oriental". Bochenski estima Methodos, III (1951), 70-80; "Spit- tiempos y en el comienzo de otros.
que debe revisarse por entero la cita- zfindigkeit" Festgabe an die Schwei- Por este motivo, Boecio ha sido lla-
da historia, prestando particular aten- zer Katholiken. Freiburg (Suiza), mado el último romano y el primer
ción a los periodos de florecimiento 1954, págs. 334-52 [entre los arts., escolástico. Su obra es, en efecto,
de la misma ( estoicos, escolásticos de mencionamos asimismo la trad. fran un ejemplo casi perfecto de una
cesa del título indicado antes: Ζ "obra-límite" y expresa la intención
los siglos XIII y XIV, etc.). En historii logiki..., como sigue: "Notes
oposi-sión a las pretensiones de historiques sur les propositions moda de conservar para el futuro lo que
algunos filósofos de edificar lógicas les", Revue des sciences philosophi amenazaba ruina y parecía a punto
trascendentales, dialécticas, históricas, ques et théologiques, XXVI (1937), de ser destruido. Ésto explica el do-
concretas, etc. etc., Bochenski 673-92]. Dentro de colaboraciones en ble carácter de la obra de Boecio:
proclama que las llamadas "sutilezas" volúmenes colectivos mencionamos las por un lado, un esfuerzo de compi-
de la lógica formal proporcionan más contenidas en: The Problem of Uni- lación, ordenación, aclaración e in-
enseñanzas filosóficas que las versals·. A Symposium, 1956 [con otros terpretación de segmentos considera-
trabajos de Alonzo Church y Nelson bles de la tradición griega; por otro
construcciones grandiosas embebidas Goodman] y Logischphilosophische
en metafísicas injustificadas y en la Studien, 1959. Bochenski ha fundado lado, la expresión de una serie de
mayor parte de los casos puramente en Friburgo (Suiza) el "Ost-Europa experiencias de carácter moral y re-
verbales. Las investigaciones de Institut" para el estudio de la filoso ligioso. Este último aspecto es el más
Bochenski se refieren, por lo demás, fía soviética contemporánea. Bajo los conocido de Boecio: está expresado
no sólo a la lógica, sino a muchas auspicios del citado "Institut" se edita en su célebre obra De consolatione
partes de la semiótica, especialmente la serie Soviética con trabajos sobre philosophiae (Sobre la consolación
dicha filosofía, traducciones de textos, por la filosofía) que redactó, mezclan-
de la semántica. reseñas de Congresos, etc. (Véase
Obras: Elementa logicae graecae, MARXISMO .) El vol. 3 de tal serie es
do prosa y verso, mientras estaba en
1937. — Ζ historii logiki zdán mo- del propio Bochenski: Die dogmati- la cárcel de Pavía y que ha ejercido
dalnych, 1938 (Sobre la historia de schem Grundlagen der Sowjettischen una enorme influencia como guía fi-
las proposiciones modales). — Nove Philosophie (Stand 1958). Zusamm- losófica. Boecio presentó en dicha
lezioni di logica simbolica, 1938. — enfassung der 'Osnovy Marksistjoj Fi- obra a un hombre abrumado por las
La logique de Théophraste, 1947. — losofi' mit Register, 1959. — Bochenski
Europüische Philosophie der Gegen- desdichas de la vida a quien se le
wart. 1947 (trad. esp.: La filosofía 218
BOE BOE BOE
aparece, personificada, la Filosofía, (LXIV) comprenden: Dialogi in Por- chaften, IV, 1]. — H. R. Patch, The
con la cual conversa sobre los temas phyrium a Victorino translati, Com- Tradition of Boethius. A. Study of
teológicos, metafísicos y éticos que mentaria in Porphyrium, In Catego- His Importance in Medieval Culture,
consideraba fundamentales. Al mos- rias Aristotelis libri quattuor, In librum 1935 (especialmente sobre la
trarle la Filosofía el contraste entre Aristotelis de interpretatione Com- influencia de la Consolación). — V.
mentaria minora, In eundem librum Schurr, Die Trinitatslehre des Boe-
los bienes mudables de esta tierra Commentaria maiora, Interpretatio thius im Lichte der "skythischen"
y los bienes eternos que se obtienen priorum Analyticorum Aristotelis, In- Kontroversen, 1935. — E. K. Rand,
mediante la contemplación del bien y terpretatio posteriorum Analyticorum Founders of the Middle Ages, 1938.
la práctica de las virtudes, comprende Arístotelis, Introductio ad Syllogis- — H. M. Barrett, Boethius, Some As
su interlocutor que está llegando a mos categoricos, De Syllogismo libri pects of His Times and Work, 1940.
un reino del cual se halla desterrada duo, De Syllogismo hypothetico libri — K. Dürr, The Propositional Lo
toda zozobra: es el reino de la cien- duo, Liber de divisione, Liber de gic of Boethius, 1951 (escrito, pero
cia divina, "que precede a todas las definitione, Interpretatio Topicorum no publicado, en alemán, en 1939, con
cosas", y también el reino de una Aristotelis, Interpretatio Elenchorum algunas ediciones posteriores. — E.
Sophisticorum eiusdem, Commenta- Rapisarda, Consolatío poësis in Boezio,
Providencia que tiene siempre pre- ría in Tópica Ciceronis, De differen- 1956.
sente al hombre. Con ello se engen- tiis topicis, De rhetorica cognitione, BOECIO de Dacia (Boecio de Sue-
dra un estado de espíritu que es Locorum rhetoricorum distinctio. Las
estoico por la voluntad de resisten- cia) (fl. ca. 1260) fue maestro de Ar-
obras teológicas (LXIII) comprenden: tes en la Universidad de París por lo
cia y cristiano por la fe en la Pro- De unitate Trinitatis (en la citada ed.
videncia. Ahora bien, el otro aspecto con el comentario de Gilberto de la menos hasta 1277, cuando fue con-
menos famoso de Boecio no es filosó- Porree), Utrum Pater et Filius et denado por averroísmo con Sigerio de
ficamente menos importante. Consiste Spiritus Sanctus de divini-tate Brabante, y se trasladaron ambos a
en obras sobre aritmética, geometría y substantialiter praedicantur (ibid.), Italia. Su más interesante obra filo-
Quomodo substantiae bonae sint sófica es hasta ahora la descubierta
música, en traducciones y comentarios (ibid.), Liber de persona et duabus na-
de obras de Aristóteles (Categorías, por Martin Grabmann y que lleva por
turis et una persona Christi contra título De summo bono sive de vita
Analíticos, Tópicos, Refutación de los Eutychen et Nestorium (ibid.), Brevis
sofistas) en tratados lógicos, en fidei christiana complexio. Hay edicio- philosophi. Boecio de Dacía trata en
comentarios a los Tópicos de Cicerón, nes separadas de varias obras. Des- esta obra del sumo bien en tanto que
en traducción y comentarios a la tacamos: De institutione arithmetica asequible al hombre cuando pone en
Isagoge de Porfirio, en tratados y De institutione musica, ed. G. funcionamiento el intelecto primaria-
retóricos y en un cierto número de Friedlein, 1867; Commentatio a De mente en tanto que intelecto especu-
obras teológicas. En sus obras lógicas, Interpretatione, ed. C. Meiser, 1877- lativo, pero también como intelecto
1880; Commentatio a la Isagoge, práctico. La contemplación del sumo
Boecio elaboró —a base de fuentes ed. G. Scheps y S. Brandt (en el
griegas y de los escritos lógicos de Corpus Script. Ecc. Latin., XLVIII), bien y la acción de acuerdo con él
Mario Victorino— el grueso de la 1906; Obras teológicas, ed. M. F. son el fundamento de la felicidad hu-
obra aristotélica, pero también partes Stewart y E. K. Rand, 1918-1926. Son mana. Aunque Boecio de Dacia habla
considerables de los tratados lógicos numerosas en particular las ediciones de la fe como distinta de la razón y
escritos por comentaristas del y traducciones de la Consolación; ci- superior a ella, su interés por el su-
Estagirita y por los estoicos. Ejemplo tamos la ed. de G. Weinberger en mo bien y el primer ser aprehendi-
de lo último se halla en sus escritos el citado Corpus, LXVII, 1934; la dos mediante razón especulativa han
sobre los silogismos hipotéticos. To- ed., basada en la anterior y con tabla inducido a algunos a considerar la ci-
de Varias Lectiones, por K. Büchner,
das estas obras ejercieron gran in- 1947; la ed. de L. Bieler en el Corpus tada obra como ejemplo de raciona-
fluencia en la filosofía medieval, es- Christ. Ser. lat., XCIV (1957) [con lismo radical. Boecio de Dacia escri-
pecialmente a partir del siglo XI. Hay bibliografía, índice de citas y de inci- bió asimismo un tratado De somno
que observar que la influencia de pit para las carmina]. La Consolación et vigilia y contribuyó a la literatura
Boecio no se reduce a la transmisión fue traducida al español por el poeta de los llamados Sophismata. En 1954
y elaboración de doctrinas antiguas, Manuel Esteban de Villegas. — Véase se descubrió el tratado De mundi
sino que consiste asimismo en la crea- H. Usener, Anecdoton Holderi. Ein aeternitate mundi, de Boecio ( ed. Gé-
ción de una terminología filosófica Beitrag zur Geschichte Roms in ostgo-
thischer Zeit, 1877. — Th. Hodgkin, za Sájo, 1963 [Miscellanea Medieva-
latina. Algunas de las fórmulas y vo- Italy and Her Invaders: 476-535, Vol. lia, 4]).
cablos usados por Boecio alcanzaron III, 1885 (cap. iv). — H. F. Stewart, Véase M. Granmann, "Die Opuscu-
luego decisiva importancia para el Boethius, 1891. — E. Ur-soleo, La la De summo bono sive de vita philo-
tratamiento de los problemas metafí- Teodicea di Boezio in rapporto al sophi und De somniis des Boetius von
sicos, teológicos y lógicos; ejemplos cristianesimo ed al neoplatonismo, Dacien", Archives d'histoire doctrina-
destacados son las dos famosas defi- 1910. — V. de Dominicis, Boezio, le et littéraire du moyen âge, VI
niciones de Eternidad y Persona 1911. — F. Klinger, De Boethii (1931), 287-317, reimp. en Mittelal-
(VÉANSE), así como el empleo del vo- Consolatione Philosophiae, 1921. — terliches Geistesleben, I (1936), págs.
cablo 'Essentia' (véase ESENCIA). H. J. Brosch, Der Seins-begriff bel 200-4. — Íd., íd., Die Sophismata-
Boëthius. Mit beson-derer literatur des 12. und. 13. Jahrhun-
Ediciones de Boecio, Venecia Berücksichtigung der Bezie-hung von derts, mit Textausgabe eines Sophi-
(1492, 1499), Basilea (1546, 1570), Sosein und Dasein, 1931 [Philosophie sma des Boetius von Dacien [Beitra-
Migne, P. L., LXIII y LXIV. En esta und ihre Grundwissens- ge zur Geschichte der Philosophie des
última edición las obras lógicas Mittelalters, XXXVI, 1 (1940)]. —
219
BOE BOG ΒΟΗ
Véanse también J. Nordstrom, Bidrag naturalezas, pero su elección de las mo; no sólo Lenín, empero, sino mu-
rorande Boetius de Dada, 1927 y P. tinieblas hace necesaria la interven- chos marxistas ortodoxos han comba-
Mandonnet, "Note complémentaire ción y manifestación de Dios como tido a Bogdanov, considerándolo trai-
sur Boèce de Dacie", Revue des scien- dor al marxismo y uno de los que
ces philosophiques et théologiques, salvador.
XXII (1933), 246-50. Obras principales: Aurora, oder llevaron las tendencias "revisionistas"
Morgenrothe im Aufgang, 1612. — a sus extremas consecuencias. Bogda-
BOEHME (JAKOB) (1575-1624), nov recibió al principio influencia de
De tribus principiis, oder Beschrei-
nac. en Alt-Seidenberg (Gorlitz) des- bung der Drey Principien Gottliches Marx y se declaró a sí mismo mate-
envolvió sus doctrinas en frecuente Wesens, 1618/19. — De triplici vita rialista, pero la obra de Ostwald y
oposición a la ortodoxia, dentro de hominis, oder Von dem Dreyfachen luego, sobre todo, la de Ernst Mach
una corriente a veces coincidente con Leben des Menschen, 1619/20. — lo condujeron a la formulación de
la de Eckhart y Weigel y con in- Psychologia vera, oder Vierzig Fragen una filosofía que calificó de empirio-
fluencias de la filosofía natural rena- von der Seelen, 1620. — De incama- monista y que, aunque niega depen-
centista. La influencia ejercida por tione verbi, oder Von der Menschwer- der de Mach, adopta de éste la idea
Boehme se manifiesta en dos planos: dung Jesu Christi, 1620. — Sex puncta
theosophica, oder Von sechs Theoso- fundamental de la neutralidad de los
en primer lugar, en la esfera de la elementos de la experiencia con res-
phischen Puncten, 1620.—Sex puncta
mística; en segundo término, en la de mystica, oder Kurtze Erklarung Sechs pecto a lo físico y a lo psíquico. Aun-
la filosofía, donde Boehme pareció Mystischer Puncte, 1620. — Myste- que Bogdanov negó haberse apartado
anticipar las especulaciones funda- rium pansophicum, oder Grüdllicher del marxismo, sustituyó la idea de la
mentales del idealismo alemán post- Bericht von dem Irdischen und Him- dialéctica como automovimiento de la
kantiano, algunos de cuyos mayores mlischen Mysterio, 1620. — De sig- materia por el concepto de organi-
representantes reconocían, en efecto, natura rerum, oder Von der Geburt ción creadora de la realidad. Lo ul-
en Boehme a un precursor de sus pro- und Bezeichnung aller Wesen, 1622. timo lo condujo a una doctrina que
pias doctrinas. Mística y filosofía se — De electione gratiae, oder Von der llamó tectología y que consiste fun-
hallaban, sin embargo, en Boehme Gnaden-Wahl, 1623. — De testamen- damentalmente en hacer de la filoso-
tis Christi, oder Von Christi Testa- fía una ciencia constructiva y no
unidas de raíz por una misma "expe- menten, 1623. — Mysterium mag-
riencia especulativa" y por una misma num, oder Erklarung über das Erste solamente explicativa.
busca de lo Absoluto que solucionara, Buch Mosis, 1623. — Quaestiones Obras principales: Osnovníé clé-
además, el problema de la existencia theosophicae, oder Betrachtung Got- menti istoritchéskovo vzgláda na pri-
del mal en el mundo. La concepción de tlicher Offenbarung, 1624. — Tabu- rodu, 1899 (Elementos básicos de la
Dios como una pura actualidad y una lae principiorum, oder Tafeln von concepción histórica de la naturale-
eminente energía creadora preparaba den Dreyen Principien Gottlicher Of- za). — Empiriomonizm, 1904-1906
ya el terreno para una explicación fenbarung, 1624. — Ediciones de (Empiriomonismo). — Tektologiá,
del mundo, pero ésta no era sino el obras: 1620 (4 vols.); 1730-1731 (7 1913-1915 (Tectología). — Filosofía
vols., ed. Johann Wilhelm Uberfeld xivovo opíta, 1913 (Filosofía de la
reflejo del propio proceso de la [reimp. facsímil por Will-Erich Peuc-
autogeneración de Dios, el cual no experiencia viviente).
kert, con nuevo material recopilado y BÖHM [BOEHM] (KÁROLY
es un ser estático, sino una voluntad ed. por August Faust, 11 vols.: I (1),
dinámica, que se manifiesta y 1955; II (2), 1960; III (3,4), 1960; [KARL]) (1846-1911), nac. en Bes-
autodespliega en una serie de IV (5-9), 1957; V (10-13), 1960; VI ztercebánya (Hungría), fue profesor
etapas que recuerdan la dialéctica (14-16), 1957; VII (17), 1958; VIII (desde 1896) en la Universidad de
hegeliana. Lo que podrían llamarse (17), 1958; IX (18-21), 1956; XI (Re- Kolozsvár. Influido al principio por
los "conflictos de Dios" — gister), 1960]); 1831-37 (7 vols., ed. el positivismo de A. Comte, rechazó
análogos a los "conflictos de la K. W. Schiebler, 3a ed., 1922. — Die la posibilidad de la metafísica como
Urschriften, ed. Werner Buddecke, 2 conocimiento riguroso de la realidad,
Idea"— resultan de esta misma infi- vols., 1963. — Bibliografía de eds. de
nita potencia divina, a la que no le pero la admitió como sistema de idea-
J. B.: Werner Buddecke, Die J. B.- les de naturaleza regulativa. La in-
basta el simple "ponerse" de una vez Ausgaben, 2 vols., 1937-57 (I. Die
para siempre. De ahí que en Dios Ausgaben in deutscher Sprache; II. fluencia de la filosofía kantiana se so-
aliente la negación, primero como Die Übersetzungen). — Sobre Bohme, brepuso pronto a la del positivismo
una manera de hacer despertar lo véase: Deussen, J. Bohme, 1897. — A. comtiano; tras varios intentos de com-
positivo y llevarlo a culminación, pero Wernicke, J. Boehme, 1898. — A. Bas- batir las dos direcciones, se inclinó
también para reconocer que la nega- tian, Der Gottesbegriff bei J. Boehme, hacia una filosofía trascendental en
ción no es una simple disminución del 1905. — Paul Hankamer, J. B. Gestalt algunos puntos similar al idealismo
und Gestaltung, 1924, reimp., 1960. A. de Fichte. Böhm se preocupó gran-
ser, sino una efectiva realidad. Esto Koyré, La philosophie de J. Boeh-me,
es lo único que puede explicar el mal demente del problema de la natura-
1929. — H. Martensen, J. Boeh-me, leza de los valores y de la relación
y la postrera división del ser en el 1949. — H. Grunsky, Jacob Bohme,
reino de los salvados y el de los con- 1956. entre éstos y la realidad. Consideró
denados; es también lo único que BOGDANOV (A.), seudónimo de los valores, por un lado, en cuanto lo
puede explicar al hombre, que es que se contrapone al ser, como el rei-
A. A. Malinovski (1873-1928), fue
efectivamente un compuesto de mal- no del deber ser, reino creado por el
uno de los filósofos del grupo mar-
dad y de bondad, de tinieblas y luz, espíritu humano. Por otro lado, esti-
xista ruso de comienzos del siglo ac-
de tendencia al desorden y de afán mó que esta creación del reino de los
tual contra el cual Lenín escribió su
de orden y armonía. En su libertad valores afecta únicamente al modo co-
obra Materialismo y empiriocriticis-
puede elegir entre las dos opuestas mo los valores son realizados. Los va-
220
BOL BOL BOL
lores como tales poseen, para Bohm, Por interesantes que sean las espe- presentación' no debe ser interpretado
una realidad propia, que el hombre culaciones metafísicas y teológicas de en sentido psicológico, sino lógico-
no tiene que desvirtuar y a cuyos im- Bolzano, es hoy común acuerdo que epistemológico. Las representaciones
perativos debe someter su acción. la más importante e influyente con- en sí pueden ser concretas o abstrac-
Obra capital: Az ember és világa tribución de este pensador a la filo- tas, según posean o no el carácter del
6 vols., 1883-1942 (El hombre y su sofía se halla en sus ideas sobre ló- objeto representado por ellas. Tam-
mundo); los vols. IV, V y VI ed. por gica y teoría del conocimiento. En bién examinó Bolzano las "verdades
G. Bartok. Los títulos de los volúme- sus primeras, sobre todo, Bolzano in- en sí", con independencia de su ser
nes son: I: Dialektika vagy alapfilo- fluyó grandemente sobre Husserl y, o no pensadas. Bolzano insistió en
zófia ( Dialéctica o filosofía fundamen- en general, sobre muchos de los que que la verdad no es en modo alguno
tal); II: A szellem élete (La vida del intentaron depurar la lógica de todo una "existencia".
espíritu ); III : Axiologia vagy értéktan
(Axiología o teoría de los valores); IV: psicologismo y fundarla en el análisis La despsicologización de la lógica
A logikai érték tana (Teoría del valor de proposiciones más bien que de las —o, mejor dicho, de los "objetos" de
lógico); V: Az erkolcsi érték tana supuestas "ideas" constitutivas de que se ocupa la lógica— no significa
(Teoría del valor ético); VI: Az eszté- las proposiciones. Según Bolzano, la que Bolzano se desentendiera del pro-
tikai érték tana (Teoría del valor es- lógica tiene como misión estudiar las blema de la aprehensión de las pro-
tético). — Véase I. Kajlós, Β. K. élete proposiciones como tales, es decir, posiciones. Pero si sus meditaciones
es munkássága, 3 vols., 1913. — G. las proposiciones en sí (Satze an sich). al respecto pueden llamarse "psicoló-
Bartók, Β. Κ., 1928. Debe, pues, prescindirse del sujeto gicas", lo son solamente en el sentido
BOLONIA (ESCUELA DE). Véa- pensante, real o posible, así como de en que Brentano se ocupó de psicolo-
se ALEJANDRISMO, ARISTOTELISMO , los vocablos mediante los cuales se gía. Bolzano estudió especialmente los
POMPONAZZI ( ΡIΕΤRΟ). pueden formular las proposiciones, procesos del representar y del juzgar.
BOLZANO (BERNHARD) (1781- pues éstas no son ni fenómenos psí- Estos procesos son distintos. El re-
1848) nació en Praga de padre ita- quicos ni palabras, sino enunciados presentar es el contenido de los jui-
liano. Sacerdote de la Iglesia católica, mediante los cuales se declara que cios, mientras que el juzgar es una
se ocupó de problemas teológicos y algo es o no es, con independencia afirmación cuyo término es la pro-
manifestó en este terreno opiniones de que sea verdadero o falso, de que posición en sí.
muy debatidas por los teólogos cató- sea formulado de esta o de la otra Bolzano contribuyó asimismo a los
licos centro-europeos de la época, y manera, de que sea o no efectiva- problemas de la fundamentación de la
con frecuencia muy combatidas. En mente pensado por un sujeto. Pero matemática, no solamente en su teo-
metafísica, Bolzano se opuso a Kant, decir que las proposiciones son enun- ría lógica, sino también en sus estu-
reivindicando el carácter constructivo, ciados es todavía confuso; las propo- dios de las paradojas del infinito. Casi
y no simplemente regulativo, de siciones son lo que los enunciados sig- olvidada su obra durante unas déca-
algunas ideas metafísicas, tales como nifican o, si se quiere, pretenden das, la escuela de Brentano, la feno-
las relativas a Dios y a la inmorta- enunciar. Las proposiciones no deben menología, Meinong y el desarrollo de
lidad del alma. Según Bolzano, pue- confundirse tampoco con las existen- la lógica formal durante los primeros
den formularse juicios sintéticos sobre cias a las cuales se refieren o de las años del presente siglo la han reactua-
la realidad suprasensible, pues ni Dios cuales afirman o niegan la existencia. lizado grandemente.
ni el alma son para él meros conceptos Las proposiciones, ha escrito Bolza- Obras principales: Athanasia oder
vacíos de contenido; el contenido de no, "no pertenecen en modo alguno Gründe für die Unsterblichkeit der
tales realidades desborda su a la misma especie de cosas que son Seele, 1827 (Atanasia o razones a fa-
concepto. Positivamente, Bolzano llamadas entes reales o inclusive exis- vor de la inmortalidad del alma). —
defendió una concepción metafísica tentes". "Una existencia llega a ser Lehrbuch der Religionswissenschaft,
pluralista ligada a la doctrina leibni- pensada", es decir, llega a ser objeto 1834 (Manual de ciencia de la reli-
gión). — Wissenschaftslehre, 4 vo-
ziana de las mónadas, pero negando de proposiciones (o de juicios con- lúmenes, 1837 (Teoría de la ciencia).
la falta de apertura de cada uno de siderados como verdaderos), pero las Hay reedición de esta obra a cargo
los últimos elementos constitutivos de "proposiciones en sí" son la materia de Alois Hofler, 1914. — Versuch
lo real. La realidad es plural, pero a (materia lógica) del pensamiento einer objektiven Begründung der
la vez homogénea, con lo cual no es (Wissensschaftslehre § 122). Puede Lehre von den drei Dimensionen des
menester sostener la doctrina de una decirse que las proposiciones en sí son Raumes, 1842 (Ensayo de una fun-
armonía preestablecida. La realidad como puras esencias (bien que no damentación objetiva de la teoría de
la tridimensionalidad del espacio). —
evoluciona hacia un perfeccionamiento necesariamente en sentido platónico); Paradoxien des Unendlichen, 1850
progresivo de la fuerza representativa su modo de ser es "objetivo" y hasta (Paradojas del infinito; obra postuma).
radicada en el fondo de todo ser; este puede decirse que es "un objetivo" en — Drei philosophische Abhandlun-
perfeccionamiento lleva hacia lo el sentido que dio posteriormente gen, 1851 (Tres tratados filosóficos;
espiritual, el cual no es un ser está- Meinong a este término. obra postuma). — Véase Kreibig,
tico dado de una vez para siempre, Ueber ein Paradoxon in der Logik
Junto a las proposiciones en sí Bol- Bolzanos, 1900. — L. Jacob, Ueber
sino un continuo dinamismo. El alma zano examinó las "representaciones en die Grundbegriffe der Wissenschafts-
es para Bolzano una sustancia simple sí". Éstas son el contenido de las pro- lehre Bolzanos, 1902. — Melchior
y espiritual, pero la sustancialidad del posiciones, pero no exigen tampoco en Palágyi, Kant und Bolzano, 1902. —
alma es la de una energía y no la principio la existencia de un sujeto G. Gotthardt, Bolzanos Lehre vom
de una cosa. pensante, con lo cual el vocablo 're- "Satz an sich", 1909. — H. Berg-
221
BOL BOL BOL
mann, Das philosophlsche Werk Bol- la novedad del pensamiento de Bol- de 1946 en Maguncia, ha trabajado
zanos, nebst einen Anhang: Bolzanos land debe buscarse en otra parte que en temas psicológicos, filosófico-an-
Beitrage zur philosophischen Grund- en este fundamento común con el tropológicos y metafísicos bajo la in-
legung der Mathematik, 1909. — F. "idealismo especulativo". La contri- fluencia de la fenomenología, la fi-
St. Schindler, Β. Β., sein Leben und losofía de la vida y el existencialis-
Wirken, 1912. — J. Gotthardt, Das bución principal de su pensamiento
Wahrheitsproblem und das philo- consiste, en verdad, en la nueva or- mo. Esta última tendencia es la que
sophische Lebenswerk B. Bolzanos denación introducida dentro del cam- más se destaca en sus análisis, pero
1928. — H. Fels, B. B., sein Leben po de la dialéctica lógico-ontológica, frente a la insistencia en los aspectos
und sein Werk, 1929. — Eduard Win- lo que le permitió atacar con mayor que podrían calificarse de "románti-
ter, B. und sein Kreis, 1933. — Eme- éxito algunos problemas —tales los cos" del existencialismo, Bollnow des-
rich Franzis, B. B. Der padagogische de la filosofía de la religión y de la taca elementos más "clásicos" y per-
Gehalt seiner Lehre, 1933. — H. Naturaleza— que Hegel tuvo en parte manentes. Esto se muestra inclusive
Scholz, Die Wissenschaftslehre Bolza- que desarticular con el fin de hacerlos en una de sus más importantes contri-
nos, 1937 (Abhandlungen der Fries-
schen Schule. Neue Folge, 6). — penetrar dentro de su esquema. De ahí buciones: la teoría de los estados de
Ludwig Waldschmitt, Bolzanos Be- que la importancia de la obra de ánimo (véase TEMPLE ). En efecto,
gründung des Objektivismus in der Bolland radique más bien en la el estado de ánimo no es para Bollnow
theoretischen und praktischen Philoso- particular elaboración de algunas de una mera afección pre-racional por la
phie, 1937. — E. J. Winter, Leben las disciplinas filosóficas que en una cual entramos en contacto con un
und geistige Entwicklung des Sozial- nueva dirección o impulso dado a la Urgrund metafísico, sino que se ar-
ethikers und Mathematikers B. Bolza- ontología. Fue precisamente esta ela- ticula en diversos grados de claridad
nos (1781-1848), 1949. — E. Kolman- boración la que produjo en Holanda, y, consiguientemente, en una jerar-
ne, B. B., 1955 [en ruso]. — Hein- en torno a su figura, un movimiento quía. Estas investigaciones están ín-
rich Scholz, "Die Wissenschaftslehre timamente relacionadas con un estu-
Bolzanos. Eine Jahrhundertbetracht- filosófico intenso. Lo mismo, y aun
ung", Abhandlungen der Fries'schen con mayores razones, podría decirse dio de la comprensión ( VÉASE ), por
Schule, N. F. VII (1937), 401-72, de sus discípulos más inmediatos: medio de la cual se da la realidad
reimp. en la obra de Scholz, Mathe- Ester Van Nunes, van den Berg van espiritual, mas no de un modo con-
sis universalis. Abhandlungen zur Phi- Eysínga, W. F. Staargard, Hessing, fuso, sino ordenado.
losophie als tsrenger Wissenschaft, que prosiguieron el pensamiento de Obras: Die Lebensphilosophie F.
1961, ed. H. Hernies, F. Kambartel, Bolland y editaron parte de sus ma- H. Jacobis, 1933 (La filosofía de
J. Ritter, págs. 219-67. — Gulter Buhl, nuscritos y lecciones. En 1922, el la vida de F. H. J.). — Dilthey, eine
Ableitbarkeit und Abfolge in der Wis- mismo año de la muerte del filósofo, Einführung in seine Philosophie, 1936,
senschaftstheorie Bolzanos, 1961
sus discípulos fundaron la Bolland 2a ed., 1955 (D. Introducción a su fi-
Kantstudien. Ergänzungshefte, 83]. — losofía). — Das Wesen der Stimmun-
Jan Berg, Bolzano's Logic, 1962 Genootschap voor Zuivere Rede (So- gen, 1941, 2a ed., 1943; 3a ed., revi-
[Stockholm Studies in Philosophy, 2]. ciedad Bolland para la razón pura), sada, 1956 (La naturaleza de los
—K. Rycklik, Theorie der Reellen con un órgano de difusión: De Idee. estados ade ánimo). — Die Ehrfurcht,
Zahlen in Bolzanos Handschriftlichem Obras principales: Aanschouwing 1947, 2 ed., 1958 (El temor [temor
Nachlass, 1962. en Verstand, 1897 (Intuición y en- respetuoso] ). — Einfache Sittlichkeit;
BOLLAND (G. J. P. J.). (1854- tendimiento). — Alte Vernunft und kleine philosophische Schriften, 1947
1922), nac. en Groninga (Holanda), neuerer Verstand, 1902 (Vieja razón y (Moralidad simple. Escritos filosóficos
profesor en Batavia (Java) y desde nuevo entendimiento). — Zuivere menores). — Das Verstehen, Drei Auf-
Rede en Hare Werkelijkheid. Een satze zur Theorie der Geisteswissen-
1898 en Leiden, fue el representante bock voor Vrienden a der Wijsheid, schaften, s/f. (1949) (La comprensión.
principal del neohegelianismo ho- 1901, 2a ed., 1909, 3 ed., 1912 (La Tres ensayos para la teoría de las
landés, pero su pensamiento salió con razón pura en su realidad. Una obra ciencias del espíritu). — Die Méthode
frecuencia del marco del hegelianis- para amigos de la sabiduría). — Co- der Geisteswissenschaften, 1950 (El
mo. De hecho, Bolland partió de la llegium Loglcum, 2 vols., 1905 (de método de las ciencias del espíritu).
filosofía de Eduard von Hartmann, los cursos dados en Leiden en 1904- — Existenzphilosophie, 3a ed., 1947
de quien pareció en los primeros 1905). — De Natuur, 1908 (Sobre (1° edición en Systematische Philoso-
tiempos fiel discípulo. Sólo a fines la Naturaleza). — De lógica, 1911. phie , ed. N. Ha rtmann, 1942,
del siglo se orientó su pensamiento — Lógica, 1923. Se deben también pp. 315-432) (trad. esp.: Filosofía de
a Bolland varias obras sobre los la existencia, 1954). — Rilke, 1951.
hacia una reelaboración independiente Evangelios, la Biblia y la teosofía de — Unruhe und Geborgenheit im
de los temas esenciales de la filosofía M. Blavatsky. Correspondencia con Weltbild neuerer Dichter, 1953
de Hegel. Por lo pronto, en el E. von Hartmann en Briefwechsel (Ansiedad y refugio en la visión del
sentido de un pensar dialéctico. Po- mit E. von H., 1937, editado por la mundo de poetas modernos), 2a ed.:
dría decirse inclusive que el raciona- citada Bolland Genootschap. — Véase Unruhe und Geborgenheit. Beispiele
lismo dialéctico aumentó en la misma G. A. van den Bergh van Eysinga, "Der dichterischer Weltauslegung, 1958 (A.
medida en que se hizo más intenso hollandische Philosoph Bolland", y R. Ejemplos de interpretación poética
su "misticismo". La identificación Proceed. of the Xth Int. Cong. of del mundo). — Nette Geborgenheit.
realizada por Bolland de las catego- Phil Amsterdam [1948], 1949, págs. Das Probleme iner Ueberwindung des
1198-1206. Existentialismus, 1955, 2a ed., 1960
rías del ser con las categorías del
BOLLNOW (OTTO FRIEDRICH) (Nuevo refugio. El problema de una
pensamiento no impide, en efecto, superación del existencialismo. —
que éstas sean sobre todo "puestas" nac. (1903) en Stettin, docente en
Gottinga desde 1931 y profesor des- Einfache Sittlichkeit.a Kleine philoso-
más bien que "extraídas". Cierto que phische Aufsatze, 2 ed., 1957 (Sim-
222
BON BON BON
ple moralidad. Breves ensayos filosófi- (Italia), profesor en la Universidad de facultades que Condillac derivaba ex-
cos). — Die Lebensphilosophie, 1958 Bolonia (1861-67) y en la de Padua clusivamente de la sensación. Cierto
[Verstandliche Wissenschaft. Geiste- (1867-1911), estableció una ontología es que la fuerza interna a que se re-
swissenschaftliche Abt, 70]. — We- general que, influida a la vez por el fiere Bonnet parece ser tanto el con-
sen und Wandel der Tugenden, 1958 criticismo, por el realismo herbartiano junto de las facultades innatas del
(trad. esp.: Esencia y cambio de las y por el pensamiento de Trendelen- alma como la organización psicofi-
virtudes, 1960). — Existenzphiloso- siológica que en vez de enfrentarse
phie und Padagogik. Versuch uber burg, tendía a fundamentar la distin-
ción entre lo físico y lo psíquico por con la realidad externa de un modo
unstetige Formen der Erziehung, 1959 enteramente pasivo reacciona de una
(Filosofía de la existencia y pedago- medio de los modos de ser últimos de
gía. Ensayo sobre formas mudables de estos fenómenos. A su entender, en manera activa frente a los estímulos.
la educación). — Mass und Vermess- La imprecisión en la definición de
efecto, no se trataba de una mera dis- esta actividad originaria del espíritu
enheit des Menschen. Philosophische tinción entre cosas materiales y men-
Aufsatze. Neue Folge, 1962. se debe en parte al interés mostrado
tales, sino de una diferencia en la for- por Bonnet en vincular a la creencia
BONALD (LOUIS-GABRIEL-AM- ma última de sus procesos: lo físico es cristiana en la inmortalidad las inves-
BROISE (Vizconde de) (1754-1840), un acontecer entre substancias fijas; lo tigaciones psicofisiológicas que a ve-
nac. en Le Monna, cerca de Millau psíquico es un movimiento que tiene ces tienen un marcado carácter natu-
(Aveyron, Francia), Par de Francia lugar en la conciencia y que, en vez ralista; Bonnet abogaba, en efecto, a
y uno de los principales representantes de permanecer en sí, vuelve a sí mis- base de sus experiencias, por una re-
del tradicionalismo como doctrina fi- mo. La clasificación de los fenóme- surrección del cuerpo, por una llama-
losófica y política, combatió violenta- nos psíquicos está realizada también da "palingenesia filosófica" que ten-
mente las tendencias del siglo XVIII, por medio de un fundamento ontoló- diera un puente entre la existencia
en las cuales veía una unidad que gico-descriptivo, y su irreductibilidad biológica y el ser puramente espiri-
englobaba, sin posibilidad de exclusión no es una irreductibilidad fáctica, tual. (La Palingénesis philosophique
unilateral, el ateísmo, la oposición al sino de principio y ontológica. Ahora ou Idées sur l'état passé et sur
in-natismo y la doctrina de la bien, esto no significaba, según Bo- l'état futur des êtres vivants, 1769.)
natelli, la negación de una realidad Edición de obras de Charles Bonnet
soberanía popular como fundamento en 8 vols. (Neuchâtel) con el
del orden social. Según de Bonald, substante que pudiese ser sujeto de
sus manifestaciones, pero esta reali- título Oeuvres d'histoire naturelle et
todas esas tendencias debían de philosophie, de Charles Bonnet.
desembocar forzosamente en una dad era de orden metafísico y no
A continuación se indican las obras
revolución destructora en la cual han simplemente psíquico. Una filosofía que comprende cada volumen y las
de desencadenarse las pasiones sin de lo Absoluto, para la cual el yo fechas de publicación: I (Traite d'ln-
freno, consecuencia natural de un era la realidad misma, coronaba de sectologie ou observations sur les pu-
estado de desvincula-ción de Dios y este modo el pensamiento de Bonatelli, cerons, Observations diverses sur les
con ello de la autoridad de origen donde el primado de la razón pura era insectes), 1779. — II (Mémoires d'His-
a la vez el primado del conocimiento toire Naturelle, Recherches sur l'usa-
divino. Por eso la salvación del orden y
y de la racionalidad de la idea. ge des feuilles), 1779. — III (Consi-
consiguientemente de la continuidad Obras: Dell'esperimento in psicologia,
histórica radica para de Bonald, lo dérations sur les corps organisés),
1858. — Attinenze della logica colla 1779. — iv (1: Contemplation de
mismo que para de Mais-tre, en la psicologia, 1861. — Pensiero e la nature, i-viii; 2: Contemplation
revalorización de la teocracia tal como conoscenza, 1864. — L'io e l'egois- de la nature, ix-xii), 1781. — V (1:
es representada por la Iglesia católica, mo, l'unità del pensiero, 1886. — Écrits d'histoire naturelle; 2: Let-
en donde quede destruido el La coscienza e il mecanismo interiore, tres sur divers sujets d'histoire natu-
endiosamiento del individuo como tal 1872. — La filosofía dell'incons-cio relle). — VI (Essai analytique sur les
y se refiera todo, con inclusión de las esposta ed esaminata, 1876. — La facultés de l'âme), 1782 (''L'homme
facultades espirituales (posesión innata filosofia e la sua storia, 1877. — est un être mixte; il n'a des idées
de las ideas, lenguaje, etc.) a la Psicologia e logica dei licei, 1897 y que par l'intervention des sens"). —
creación y revelación de Dios. siguientes. — Il concetto della vita, VII (La palingénésie philosophique),
Obras principales: Théorie du pouvoir 1904. — L'essere e il conoscere, 1908. 1783. — VIII (Essai de psychologie
politique et religieux dans la société — Véase B. Varisco, F. Bonatelli, et écrits divers), 1783. — Las pri-
civile, 3 vols., 1796. — Législation meras ediciones de sus obras filosó-
1912. — G. Alliney, Bonatelli, 1947. ficas fundamentales son: Essai de
primitive considérée dans les derniers BONNET (CHARLES) (1720-
temps par les seules lumières de la Psychologie (1755); Essai analytique
1793), nacido en Ginebra, desarrolló (1760); Contemplation, 2 vols. (1764);
raison, 3 vols., 1802. — Ediciones de en su Essai analytique des facultés de
Obras completas, 1817 y 1857. — Palingénésie (1769). — Véase A.
l'âme (1755) ideas semejantes a las Lemoine, Charles Bonnet, de Genève,
Chr. Maréchal, La philosophie de De de Condillac y afirmó la importancia
Bonald, 1910. — R. Man-duit, Les philosophe et naturaliste, 1850 (tesis).
conceptions politiques et sociales de de la sensación como fundamento de — M. Offner, Die Psychologie Ch.
De Bonald, 1913.—Heinz Wilhelm la vida psíquica, pero planteó el Bonnets, 1893. — E. Claparède, La
Reinerz, Bonald als Politi-ker, problema de la actividad originaria e psychologie animale de Ch. Bonnet,
Philosoph und Mensch, 1940. — L. irreductible del espíritu en la 1909. — Johannes Krüger, Der Or-
Eulogio Palacios, El platonismo transformación de las sensaciones y, ganismusbegriff bei Bonnet, 1929. —
empírico en L. de Bonald, 1954. por consiguiente, subrayó el hecho de G. Bonnet, Ch. B., 1720-1793, 1929
BONATELLI (FRANCESCO) la intervención de la fuerza espiritual (tesis). — R. Savioz, La philosophie
(1830-1911), nac. en Iseo di Brescia interna en el origen de las de Ch. Bonnet, de Genève, 1948.
223
BON BOO BOS
BONUM. Véase BIEN, TRASCEN- po refleja el ritmo de su eterna 82, se refiere a manuscritos de Boole
DENTALES. actividad. Dios, en suma, no es sólo que debían servir a este autor para
BOODIN (JOHN ELOF), (1869- "el más alto nivel de la evolu- escribir una obra que fuera la con-
1950), nac. en Pjetteryd, Smâland ción", ni depende del proceso en el tinuación de The Laws of Thought y
(Suecia) y emigrado a EE. UU. en espacio y el tiempo, sino que es en la cual no emplearía el simbo-
1887, ha profesado en las Universi- el "campo" de todo posible movi- lismo.
dades de Harvard y California (Los miento: todo el orden del ser depen- BOSANQUET (BERNARD) (1848-
Angeles). Empirista radical y realista de entonces de la estructura de este 1923), nac. en Alnwick (Inglaterra),
temporal en su primera época; enemi- "campo" divino que, por lo demás, estudió en Oxford, profesó ( 1871-
go, por lo tanto, del estatismo de los no es un campo estático, sino algo 1881) en el University Collège, de
mecanicistas y de los idealistas abso- que engendra de continuo la reali- Oxford; tras retirarse por un tiempo
lutos, se inclinó luego, según propia dad que se mueve dentro de él. para consagrarse a escribir y a la
confesión, a la filosofía de la evolu- Obras: A Theory of Time, 1899 dirección de la London Ethical So-
ción emergente, hasta que, al final, (tesis doctoral). — Time and Reality, ciety, profesó en la Universidad de
reconoció "la realidad pragmática del 1904. — Truth and Reality, 1911. — Saint Andrews (1903-1908).
mundo de los valores ideales". Con- A Realistic Universe, 1916; ed. revi- Bosanquet recibió la influencia de
vencido, finalmente, del carácter es- sada, 1931. — Cosmic Evolution, Hegel y luego la de Bradley, siendo
1925. — God and Création. I. God. considerado como uno de los princi-
tructural de la realidad cósmica des- A Cosmic Philosophy of Religion,
plegada en el espacio y en el tiempo, pales pensadores de la "Escuela (idea-
1934. — God and Création. IL Three lista) de Oxford" (véase OXFORD) y
esta intuición le condujo a la hipótesis Interpretations of the Universe, 1934.
de que hay una realidad que ejerce — The Social Mind, Foundations of también de la supuesta "escuela he-
una dirección espiritual y que intro- Social Philosophy, 1939. — Religión geliana" inglesa. Su concepción del
duce en el proceso natural un orden of Tomorrow, 1943. — A Cosmic universal como "universal concreto"
y una medida. De este modo, la Philosophy, 1947. depende grandemente de Hegel; el
cosmología evolucionista culminó en BOOLE (GEORGE) (1815-1864) universal concreto es una realidad to-
una teología. Boodin comenzó, pues, nac. en Lincoln (Inglaterra), fue tal y absoluta que contiene, en sín-
con un punto de vista heracliteano profesor de matemáticas en Queen's tesis, sus propios momentos. Bosan-
para desembocar en una posición Collège, de Cork, desde 1849 hasta quet subrayó grandemente el carác-
idealista de carácter platonizante. su muerte. Es considerado comunmen- ter concreto de tal universal, a dife-
Pero este idealismo no era de carácter te como el fundador de la lógica rencia de la supuesta universalidad
"mentalista" ni "subjetivista", como simbólica; si bien es cierto que este abstracta de que se ocupa la ciencia.
lo fue generalmente el idealismo título no es del todo justo en vista Junto a ello hay en Bosanquet fuer-
desde Hegel; era más bien de carácter de las importantes contribuciones a tes tendencias monistas; la realidad
"realista axiológico", y constituía una dicha lógica que se han descubierto puede ser sólo una, y sólo ella misma
síntesis sui generis de men-talismo y en el pasado (véase LÓGICA, LOGÍS- puede integrar las distinciones que
TICA ), la verdad es que el movi- contiene. Estas ideas metafísicas de
materialismo. A base de esto,
miento contemporáneo lógico en tanto Bosanquet se hallaban, como las de
Boodin edificó una cosmología y una que posee conciencia de su novedad e
teología en las cuales admitió la Bradley (VÉASE ), apoyadas en una
importancia suele remontarse a 1847 idea de la lógica como lógica del jui-
noción de creación como síntesis de y, más precisamente, a 1854, fecha
las ideas opuestas de la preformación cio a diferencia de la lógica del sujeto-
ésta de la publicación de la obra predicado. El juicio se refiere a una
y de la "emergencia". Esta creación es fundamental de Boole. Éste desarrolló
para Boodin un proceso eterno y totalidad, que a su vez es parte
sobre todo el álgebra de la lógica; el integrante de totalidades mayores y,
reconoce que la realidad estructural cálculo de clases (véase CLASE ) es
constituye la guía de la historia en último término, del todo. Hay, así,
llamado habitualmente álgebra en la metafísica y en la lógica de
individual. Así, "todo el proceso de booleana de clases.
evolución es un proceso de Bosanquet una fuerte tendencia tota-
Las dos obras lógicas fundamenta- lista-organológica, en contraste con
espiritualización" (Three Inter- les de Boole son: The Mathematical
prétations of the Universe, Cap. XI), cualquier tendencia "universalista"-
Analysis of Logic, being an Essay to-
pero no al modo de Samuel Alexan- ward a Calculus of Deductive Reason- abstracta. Desde estos puntos de vista
der, para quien Dios "se hace" en el ing, 1847 (trad. esp.: Análisis mate- Bosanquet sometió a crítica el meca-
ascenso de nivel de la realidad, sino mático de la lógica, 1960). — An In- nicismo y el asociacionismo. Ahora
mediante el reconocimiento de que vestigation of the Laws of Thought, bien, Bosanquet prestó gran interés
el Espíritu aparece ya en la primera on which are founded the Mathema- a la cuestión de la individualidad en
fase del ser. Por eso Dios es, en rigor, tical Théories of Logic and Probabi- todos sus aspectos, esto es, no sólo a
un "campo espiritual" en el cual todo lities, 1854. — Véase asimismo Stu- la individualidad en sentido metafí-
vive, se mueve y tiene su ser (op. dies in Logic and Probability, 1952. sico, sino también en sentido ético,
cit., Cap. I); Dios es, en suma, el (comprende las obras reunidas de humano, social, comunitario, etc. Esta
alma de todo, que insufla sentido Boole, incluyendo The Mathematical individualidad no era, empero, ni una
a toda realidad. La materia es en- Analysis of Logic y escritos inéditos). parte de un conjunto ni menos toda-
vuelta y controlada por el espíritu. — El artículo de Mary Β. Hesse, vía un elemento en principio aislable
El espacio es el campo de la in- "Boole's Philosophy of Thought", e independizable de un todo. Lo in-
finita expansividad de Dios. El tiem- Annals of Science, VIII (1952), 61- dividual es asimismo un universal con-
224
BOS BOS BOS
creto, poseedor de diferencias inter- sanquet, Β. Β., a Short Account of tal supresión, esto es, que nunca hay
nas que se sintetizan a sí mismas, y His Life, 1924. — J. H. Muirhead, contacto entre los puntos de fuerza.
capaz de incorporarse a otros univer- ed., Β. Β. and His Friends, 1935 (con Las leyes que rigen este tipo de atrac-
sales concretos y, en última instancia, correspondencia de Β.). — Sobre Β. ciones y repulsiones se aplican no so-
Β., véase: Berril Pfannenstill, B. Bo- lamente a los puntos de fuerza indi-
a la realidad como absoluto (o, me- sanquet's Philosophy of the State. A
jor dicho, al absoluto como realidad). Historical and Systematic Study, 1936. viduales, sino también a sistemas de
Las supuestas "partes" de que se com- — F. Houang, De l'humanisme à l'ab- puntos de fuerza, esto es, a los llama-
pone una individualidad son momen- solutisme, 1954. — Íd., íd., Le néo- dos "cuerpos".
tos integrantes de la totalidad. hégelianisme en Angleterre. La philo- Puesto que los puntos de fuerza no
Bosanquet se interesó especialmente sophie de B. B., 1954. poseen extensión, esta última no puede
por el modo como la individualidad BOSCOVICH (ROGER JOSEF) considerarse como una propiedad real
puede ser concebida en la comuni- [BOSKOVIC (RUDER JOSIP)] física; la extensión es un campo
dad humana y en el mundo del arte; (1711-1787) nac. en Dubrovnik (Ra- engendrado por los puntos de fuerza.
junto a su metafísica (y lógica) hay, gusa - Dalmacia). En 1726 ingresó, en Las acciones recíprocas entre estos
pues, en nuestro autor una ética y Roma, en la Compañía de Jesús. Du- puntos engendran asimismo las pro-
una estética. La ética se halla estre- rante más de veinte años (1740-1773) piedades secundarias de la materia.
chamente ligada a una teoría del Es- enseñó matemáticas y ciencias natura- Lo que sucede con la extensión sucede
tado como comunidad de personas les en varios lugares (Roma, Pavía, Mi- asimismo con el tiempo. Extensión y
que poseen, o pueden poseer, una vo- lán, Venecia ). Durante una breve per- duración son modos de ser de los
luntad general (en un sentido a ve- manencia en Inglaterra fue nombrado puntos de fuerza y solamente "existen"
ces semejante al rousseaniano ) ; cada miembro de la "Royal Society"; entre en cuanto tales puntos se hallan en
persona es una individualidad, pero 1773 y 1783 fue director del servicio relaciones recíprocas. El espacio y el
integrada o, cuando menos, "integra- de óptica para la Marina en París. tiempo de que Newton hablaba —o
ble". La estética se ocupa del examen Grandemente influido de un lado se supone que hablaba— como
de las obras de arte individuales, pero por Newton y de otro lado por Leib- "absolutos" son para Boscovich, a lo
asimismo como integrables en un con- niz, Boscovich desarrolló una filosofía sumo, posibilidades de que los puntos
junto: el del mundo del arte y de los natural en la que intentó solucionar el de fuerza se manifiesten espacial y
valores artísticos. Debe observarse, sin problema —enormemente discutido en temporalmente. Nuestra representaci ón
embargo, que, a medida que fue ca- su época— de la llamada "acción a intuitiva de tales modos de ma-
yendo bajo la influencia de Bradley, distancia", es decir, el problema de nifestarse los puntos de fuerza pro-
Bosanquet subrayó cada vez más el cómo los cuerpos y las fuerzas pueden ducen las ideas de espacio y tiempo
carácter puramente "interno" de las influirse recíprocamente sin necesidad de las que nos servimos para explicar
individualidades integrables y conside- de entrar en contacto directo. A tal el comportamiento de la realidad fí-
ró que sólo desde el punto de vista de efecto postuló la existencia de "átomos sica, pero que sólo describen muy im-
lo Absoluto puede tratarse adecuada- inmateriales" o "puntos de fuerza", en perfectamente el espacio y el tiempo
mente la cuestión de la individuali- muchos respectos parecidos a las "verdaderos", esto es, los modos de
dad. mónadas leib-nizianas, pero también a ser actuales de los puntos de fuerza
Obras: Knowledge and Reality, los "indivisibles" de Galileo y, en o átomos inmateriales.
1885. — Logic, or me Morphology of general, a los "puntos de masa" de que La obra capital de Boscovich se ti-
Knowledge, 2 vols., 1888. — Essays trata la mecánica clásica. A diferencia tula Philosophiae naturalis theoria re-
and Addresses, 1889. — A History of de las mónadas leibnizianas, los puntos dacta ad unicam legem virium in na-
Aesthetic, 1892 (trad. esp.: Historia tura existentium, 1758, 1759, 1764;
de la estética, 1949). — The Civiliza- de fuerza de Boscovich carecen de la
otra ed., 1763. La edición publicada
tion of Christendom and Other Stu- facultad de representación y, por con- en Venecia en 1763 contiene asimismo
dies, 1893. — Aspects of the Social siguiente, no son entidades psíquicas dos breves tratados de Boscovich: De
Problem, 1895. — The Essentials of o equiparables a tales entidades. Tales anima et Deo y De spatio et tempere.
Logic, 1895. — Psychology of the puntos de fuerza ocupan posiciones Ed. (texto latino y trad. inglesa) de la
Moral Life, 1897. — The Philosophi- determinadas y se atraen y repelen Philosophiae naturalis theoria por J.
cal Theory of the State, 1899. — The mutuamente de acuerdo con las dis- M. Child, con biografía de Boscovich
Principie of Individuality and Value, por Branislav Petronie-vitch
1912. — The Value and Destiny of tancias —según las leyes newtonia-
nas— y dentro de una cierta distancia. (Manchester, 1922). — Edición de
the Individual, 1913. — The Distinc obras científicas: Opera pertinen-tia
tion Between Mind and Its Objects, Cuando esta última distancia limitante
ad opticam et astronomiam, 5 vols.,
1913. — Three Lectures on Aesthetic, disminuye, se ejercen entre los puntos 1785. — Véase F. Evellin, Quid de
1915. — Social and International de fuerza atracciones y repulsiones rebus vel corporeis vel incorporéis
Ideáis, 1917. — Some Suggestions in distintas. Por ejemplo, al reducirse senserit Boscovich, 1880 (tesis docto-
Ethics, 1918. — Implication and Li indefinidamente la distancia dentro del
near Inference, 1920. — What Reli ral latina). — M. Oster, R. J. B. als
gion Is, 1920. — The Meeting of Ex límite mencionado la fuerza de Naturphilosoph, 1909. — D. Nedelko-
trêmes in Contemperary Philosophy, repulsión va aumentando también vitch, La philosophie naturelle et re-
1920. — Three Chapters on the Na indefinidamente hasta llegarse a una lativiste de R. J. B., 1922. — V. H.
ture of Mind, 1923. — Science and repulsión infinita en el caso de Gill, S. J., R. B., S. J. (1711-1787),
Philosophy, and Other Essays, 1927 supresión absoluta de distancia — lo Forerunner of Modern Physical Theo-
(postuma, ed. J. H. Muirhead y R. C. que equivale a decir que nunca hay ries, 1941. — L. L. Whyte, "R. J. B.,
Bosanquet). — Biografías: Helen Bo- S. J., F. R. S. (1711-1787), and the
225 Mathematics of Atomism", Notes and
BOS BOS BOS
Records of the Royal Society of Lon- Traité de la connaissance de Dieu et mentes. Por el otro, se ve obligado a
don, XIII, 1 (1958), 38-48. de soi-même, 1722. — Entre las mu- reconocer que de algún modo debe
BOSSUET (JACQUES-BENIGNE) chas ediciones de obras citamos: Oeu- establecerse una relación que no rom-
(1627-1704), nac. en Dijon, obispo vres complètes 12 vols. (Paris, 1836); pa la armonía del conjunto. Esta se-
Oeuvres complètes, ed. P. Guillaume,
de Meaux y preceptor del Delfín 10 vols. (Bar-le-Duc, 1877). — Véase gunda tendencia es, finalmente, la
—para quien escribió algunas de sus A. Nourisson, Essai sur la philosophie que triunfa. En último término, no
obras, entre ellas el Discurso sobre la de B., 1852. — C. de Courten, Β e il hay para Bostrom más realidad autén-
historia universal—, fue uno de los suo "Discours sur l'histoire uni- tica que la espiritual-personal y, por
grandes apologistas católicos de su verselle", 1927. — Roger Labrousse, consiguiente, sólo Dios como espíritu
tiempo y vio en la iglesia católica Introducción a la ed. (texto francesa absoluto es real. Pero esto no significa
el único depósito de las verdades, la y trad. esp. ) del Traité du libre arbitre ni la anulación de lo sensible ni
(Tucumán, 1948), págs. 7-83. — A.
verdadera maestra universal, a la cual Auneau, B., 1949. menos aun la del espíritu finito. Am-
debían acogerse todos los que (como, bos están subordinados, ciertamente,
BOSTROM (CHRISTOPHER JA-
por ejemplo, Leibniz, con quien de- a la vida divina. Mas esta subor-
COB) (1797-1866) nacido en Pitea
batió el problema) estuviesen deseo- dinación ya no ofrece dificultad cuan-
(Suecia), profesor desde 1838 a 1863
sos de unidad y de pacificación de los do se tiene en cuenta que, como he-
en Upsala, desarrolló una filosofía
espíritus. Aunque Bossuet opinó sobre mos señalado antes, lo espiritual y lo
que ha sido calificada de idealismo
casi todos los grandes problemas teo- consciente no significan siempre para
racional o personal y que en muchos
lógicos de su época —entre ellos el Bostrom la plena conciencia personal
puntos coincide con el teísmo espe-
problema de la relación entre gracia del yo; todo "representar", aun el me-
culativo de Biberg ( VÉASE ) y Grub-
y libre albedrío, que intentó solucio- nos consciente, pertenece al plano de
be. Bostrom se opone, en efecto, tanto
nar armoniosamente sin extremar nin- lo espiritual, bien que de una espi-
al empirismo como al racionalismo
guno de ambos términos—, su más ritualidad inferior, porque ella com-
abstracto, los cuales significan una
importante contribución filosófica es prende asimismo cuanto sea de algún
negación de la persona. Ahora bien,
la imagen de la historia presentada en modo substancia, principio o indivi-
la realidad de la persona es para
el citado Discurso. Renovando para dualidad. Así, las naturalezas finitas,
Bostrom la realidad verdadera, la
la época moderna lo que San Agustín que se articulan en un mundo de
única entidad realmente concreta.
había llevado a cabo en la Civitas personalidades, acaban por ser ma-
Esta realidad personal se determina
Dei, Bossuet desarrolló una teología nifestaciones de la realidad superior
principalmente por medio de la con-
de la historia destinada a mostrar la divina, ideas existentes en el seno de
ciencia o, para ser más exactos,
obra de la Providencia como guía del Dios. Estas ideas, cuya revelación
por medio de lo espiritual que en
curso de la humanidad entera. La constituye el mundo de la sensibili-
ella resida. Las cosas naturales y sen-
historia es, para Bossuet, esencialmen- dad, se entretejen y viven en cuanto
sibles son, por consiguiente, un as-
te historia del proceso de la reden- personas dentro de una jerarquía en
pecto que la realidad interior ofrece,
ción humana por el sacrificio de Cris- donde el grado de perfección co-
y precisamente aquel aspecto en el
to. Esto no significa que la historia rresponde al grado de realidad. El
cual la percepción de sí está reducida
sea exclusivamente historia religiosa, idealismo racional y personal de Bos-
a un mínimo. Si la percepción es el
pues el gobierno político es también trom, completado en la ética con
principio del ser, ello significará,
uno de los grandes ejes de la historia. un racionalismo positivo, distinto del
pues, que el ser será tanto más real
Pero aun este gobierno —es decir, la apriorismo formal y del utilitarismo
y concreto cuanto mayor sea la suma
serie de la formación, desarrollo y eudemonista, fueron proseguidos por
de las autopercepciones por medio de
caída de los imperios— puede enten- diversos pensadores, entre los cuales
las cuales se constituye. Cuando ellas
derse solamente dentro del esquema se destacaron Sigurd Ribling (1816-
alcanzan el punto máximo, nos en-
providencial de carácter esencialmente 1899), Hans Edfeldt (1836-1909),
contramos ante lo que Bostrom llama
religioso. Bossuet divide el curso de Axel Nyblaeus (1821-1899), P. J. H.
el Absoluto, el Espíritu absoluto, el
la historia en diversas fases o "épocas", Leander (1831-1907) y, sobre todo,
Dios personal en cuyo ámbito —lo
cada una de las cuales va realizando el C. Y. Sahlin (1824-1917), que des-
mismo que en Leibniz— se da la co-
gran proyecto divino, el cual es en arrolló, siguiendo los principios de
munidad de las personas. Ahora bien,
último término inescrutable, pero Bostrom, la mayor parte de las disci-
esta concepción de lo verdaderamente
del cual pueden percibirse los signos plinas filosóficas, incorporando, ade-
real introduce en el pensamiento de
en los grandes acontecimientos más, varios importantes supuestos de
Bostrom algunas dificultades que
históricos, especialmente en los que la filosofía trascendental y del idea-
habían sido atacadas ya por el idea-
se manifestaron en las relaciones entre lismo alemanes.
lismo racional clásico. La primera y
el pueblo judío y los grandes Imperios. Obras: De notionibus religionis,
Obras principales de interés filosó- principal de ellas consiste en la con- sapientiae et virtutis earumque inter
fico y teológico: Discours sur l'histoire cepción que dentro de un tal sistema se nexu, 1841. — Sátze über Gesetz
universelle, 1681, 3a ed. revisada por deba tenerse de lo espacio-temporal. und Gesetzgebung, 1845 (Proposi-
el autor, 1701. — Politique tirée des La solución de Bostrom es en este ciones sobre la ley y la legislación).—
propres paroles de l'Écriture Sainte, punto imprecisa. Por un lado, consi- Grundlineer till filosofiska Stats-
1709. — Traité du libre arbitre, 1710 dera que lo espacio-temporal se halla läran, 1859 (Líneas fundamentales
(publicado por el sobrino del autor, el enteramente fuera del ámbito del Es- de las lecciones sobre filosofía del
abate Bossuet, obispo de Troyes). — píritu absoluto y de sus ideas o mo- Estado). — Forelasningar i etik var-
teminen, 1861 (Lecciones sobre la
226
BOU BOU BOU
moral). — Otras series de lecciones así accesible en el querer más que en mente, y la "ascensión" por su grada-
publicadas de Bostrom son: Forelas- el pensar. Es posible que algunas de ción jerárquica muestra al mismo
ningar i religionsfilosofi, 5 vols., 1906- estas ideas influyeran en Schopen- tiempo una especie de "crecimiento de
1913, ed. G. J. Keijser (filosofía de la hauer, que estudió en Gottinga en la la contingencia". Con lo cual podría
religión) y Forelasningar i etiken, época en que Bouterwerk profesaba.
1897, ed. S. Ribling (ética). — Escri- decirse que la idea de valor domina
tos reunidos: Skrifter av C. J. B., 3 Obras: Ideen zu einer allgemeinen todo el pensamiento contingentista del
vols., 1883-1901, ed. H. Edfeldt y G. Apodiktik, 1799 ( Ideas para una Apo- filósofo si no fuese que esa idea es
J. Keijser. — Véase J. J. Borelius, díctica general). — Asthetik, 1806, más bien el resultado del análisis que
Kritik ofver den Bostromska filosofien, 3a ed., 1824. — Lehrbuch der philo- su principio. Pues lo que hace Bou-
1859. — H. Edfeldt, Om Bostroms sophischen Vorkenntnisse, 1810 (Ma-
nual de los preconocimientos filosófi- troux es someter a un análisis reflexivo
ideelara, 1884. — E. Zoeller, Der Got- las condiciones de inteligibilidad de
tesbegriff in der neueren schwedischen cos). — Lehrbuch der philosophi-
schen Wissenschaften, 1813 (Manual cada grado de lo real para mostrar
Philosophie, mit besonderer Beruck- que hay en cada uno de ellos un plus
sichtigung der Weltanschauung Bo- de ciencias filosóficas). — Kleine
stroms und Lotzes, 1888. — C. Land- Schriften, 1818 (Escritos breves). — contingente irreductible. Con la nece-
stroms, B. och hans filosofie, 1903. — Se debe asimismo a Bouterwerk una sidad absoluta, dice Boutroux, no po-
J. Ljunghoffs, C. J. B. Sveriges Platon, monumental historia de la poesía y demos componer ni explicar nada del
1916. — H. Larsson, Minnesteck- elocuencia modernas: Geschichte der universo; la necesidad relativa que se
ning ofver C. J. B., 1931. — S. Ed- neueren Poesie und Beredsamkeit, 12 manifiesta en las leyes naturales es ya
vard Rohde, "Bostroms Religionsfilo- vols., 1801-19 y una colección de poe-
mas y narraciones titulada Graf Do- de por sí una especie de salto: para
sofiska askarning. I. Sanning och ver- practicarlo no nos basta el análisis, si-
glighet", Goteborgs Hogskolas Ars- namar, 3 vols., 1791-92. — Véase G.
Struck, F. B., 1919 (Disc.). — A. no que necesitamos la síntesis. Como
krift, IV (1949). dice Boutroux, en una proposición
Banfi, "L'apodittica di F. B.", Archi-
BOUTERWERK (FRIEDRICH) vio di Storia della Filosofía (1933 y fundamental para la comprensión de
(1765-1828) nac. en Oker (cerca de 1934). su filosofía, ni siquiera la relación
Goslar), profesor en Gottinga (1798- BOUTROUX (ÉMILE) (1845- entre las partes y el todo es analítica,
1828), siguió las huellas de Kant y 1921), nac. en Montrouge (Sena), pro- ya que "la multiplicidad no contiene
desarrolló la filosofía crítica en un fesor en la Escuela Normal Superior la razón de la unidad" (De la con-
sentido cercano al de Jacobi ( VÉASE). (1877-85) y en la Sorbona (desde tingence, etc., 10 a edición, 1929,
Hay una ciencia fundamental filosó- 1885), siguió la tendencia a la vez po- pág. 9). Esta diferencia de extensión
fica, que Bouterwerk llamó "Apodíc- sitiva y espiritualista que se había ma- entre el sujeto y el predicado se acen-
tica" y que debe de dar razón de toda nifestado claramente en Jules Lache- túa a medida que ascendemos por la
experiencia. La "Apodíctica" es por lier ( VÉASE ), único modo de que, a su jerarquía ontológica. Pues no sólo
ello la ciencia de toda prueba y del entender, pudiese superarse el meca- la multiplicidad no contiene la razón
fundamento de todo saber. Se divide nismo naturalista triunfante en su de la unidad, sino que, además, con-
en lógica, práctica y trascendental. El tiempo. Se trataba, pues, también de tener la razón no significa contener
principio primero de la ciencia funda- llevar la consideración positiva de lo la multiplicidad misma. Lo inferior
mental es la de lo "absolutamente vir- real a sus últimas consecuencias con puede ser respecto a lo superior con-
tual"; lo real es, en efecto, anterior el fin de dar a la afirmación de la li- dición, pero no vera causa ni menos
a todo sujeto y a todo objeto, los cua- bertad y la contingencia ( VÉASE) un aun fundamento de existencia. Ex-
les se hallan contenidos virtualmen- sólido fundamento filosófico. Ahora plicar la existencia por su condición
te en el principio. El "virtualismo ab- bien, ello implicaba, según Boutroux, significa permanecer en el terreno
soluto" de Bouterwerk sostiene que en una vigilante atención a las peculiari- puramente ideal; para saltar a lo real
el principio subsisten todas las fuer- dades de lo real, una máxima fideli- es necesario admitir la novedad, la
zas y todas las resistencias a tales fuer- dad a la experiencia. Boutroux en- síntesis, la contingencia. Más aun:
zas. No se puede, además, concebir cuentra, en efecto, una insuficiencia en el rigor de los términos, no sólo
ninguna fuerza sin la resistencia co- radical en la afirmación del determi- lo posible no contiene a lo real, sino
rrespondiente. Esta idea hace de Bou- nisrno absoluto expresado en las leyes que es lo real el que contiene a lo
terwerk, como indicó Dilthey, uno de de la conservación de la substancia y posible. La aplicación de este método
los primeros pensadores que desarro- de la energía. Pues la descripción re- a toda la jerarquía real no hace, por
llaron la noción de resistencia ( VÉA- flexiva de lo real muestra la existencia lo demás, sino confirmar su carácter
SE). Pero ni la fuerza ni la resistencia de diversas capas ontológicamente 'inevitable". En efecto, Boutroux per-
son realidades absolutas; sólo lo vir- irreductibles y muestra, además, la sigue la presencia del contingentismo
tual que se halla más acá de ellas es contingencia de cada capa respecto a en los diversos grados de lo real, en
absoluto. Tal primado de lo virtual se la anterior. La conciencia es, pues, los distintos peldaños de una escalera
revela no solamente en el mundo en contingente con respecto a la vida; la jerárquica que pasa del ser a los gé-
general, sino también en el hombre. vida, con respecto a la materia; la ma- neros, de los géneros a la materia,
El mundo está fundado en una virtua- teria, con respecto a los géneros; los de ésta a los cuerpos, de ellos a los
lidad infinita; el hombre, en una vir- géneros, con respecto al ser; el ser, seres vivos y de los seres vivos al
tualidad finita, revelada en la volun- con respecto a la necesidad relativa; hombre. Por eso la distinción entre
tad. Pero a través de la virtualidad ésta, con respecto a la necesidad ab- los diversos mundos superpuestos,
finita el hombre puede buscear en lo soluta. Las diversas capas de lo real "de la pura necesidad, de la cantidad
infinitamente virtual, el cual se hace están por ello articuladas jerárquica- sin cualidad, idéntica a la nada, de
227
BOU BOW BOW
las causas, de las nociones, el mundo 1896. — Études d'Histoire de la Phi- interpretación profunda y completa
matemático, el mundo físico, el mundo losophie, 1897. — La Psychologie du de lo real, pero Bowne no prosigue
viviente y el mundo pensante", mysticisme, 1902. — Science et Re- abstractamente los principios de Lot-
equivale a la distinción entre aque- ligion dans la philosophie contempo- ze, sino que, partiendo de la situación
llas realidades que se caracterizan por raine, 1908. — William James, 1911. concreta de su tiempo y de su medio,
— Pascal, 1914. — La philosophie se propone rectificar el rumbo de una
"suscitar" cada una la inferior en de Kant (Curso dado en la Sorbona,
vez de constituir la condición o, mejor 1896-1897, publicado en la Revue des meditación filosófica que, como el
dicho, la causa propia y verdadera para Cours et Conférences, 1894-96, 1900- impersonalismo, impide la armonía de
que la superior emerja a la existencia. 1901, editado por É. Gilson), 1926, lo teórico y de lo práctico. A tal
En otros términos, aquí tenemos una reed., 1960. — La nature et l'esprit, propósito se debe la crítica de Spen-
modelación de la materia por la 1926 (serie de conferencias dadas de cer y la vinculación a una tradición
forma sin que podamos afirmar de 1902 a 1915). — Études d'histoire de que intenta siempre superar tales
qué modo concreto esta modelación se la philosophie allemande, 1926. — dificultades: a las influencias de Lot-
ha realizado. Ahora bien, lo más Véase P. Archambault, É. Boutroux, ze y de Kant deben agregarse las
choix de textes aves une étude sur de Leibniz, Berkeley, San Agustín,
plausible es considerar que algún l'oeuvre, 1910. — A. P. Lafontaine,
modo de creación es el motivo Aristóteles. La personalidad es, se-
Boutroux, Selección de textos (1920; gún Bowne, lo que explica las cate-
productor de semejante emergencia trad. esp., 1943 ). — Véase Otto Boe-
de novedades, el nervio último de la gorías de lo real y no al revés, y ello
litz, Kausalitat und Notwendigkeit in no en virtud de una huida de la
síntesis. Pues, en última instancia, E. Boutrouxs Lehre von der Kontin-
gens, 1907 (Disc.). — Íd., íd., Die realidad y de lo concreto, sino jus-
esto es lo único que permite afirmar tamente a causa de un afán de mayor
positivamente la libertad, la cual Lehre vom Zufall bei E. Boutroux,
1908. — L. S. Crawford, The Philo- atención a lo dado y a la experiencia.
existe en lo concreto y no en un Bowne sostiene, en efecto, que la
absoluto inteligible. Lo real lo es emi- sophy of E. Boutroux, 1924. — Cesare
Ranzoli, Boutroux, 1924. — M. Schyns, personalidad no es el producto de una
nentemente en la existencia libre; La philosophie d'E. Boutroux, 1924. — abstracción ni tampoco el resultado
esta existencia es como un modelo R. Roquel y Vilarrasa, La moral de una composición: "Explicamos
viviente y móvil cuya imitación hace contingentista de É. Boutroux, 1951. —dice— los objetos que están de-
surgir las realidades estables, las cua- BOWNE (BORDEN PARKER) lante del espejo por las imágenes que
les alcanzan efectiva existencia por (1845-1910), nació en Leonardsville, parecen existir tras él. Pero no hay
la tendencia de lo ideal a estabili- N. J. (EE. UU.), estudió en Nueva nada tras el espejo. Cuando hemos
zarse. Contemplados desde el ángulo York, Halle y Gottinga, profesando vivido y descrito la vida personal he-
de la metafísica, los principios supre- en la Universidad de Boston desde mos hecho ya todo lo que es posible
mos son, pues, leyes morales y es- 1876 hasta su muerte. Representante dentro de una sana y sobria especula-
téticas; a medida que se desciende destacado del personalismo ( VÉASE) ción. Si intentamos hacer algo más,
de lo supremo a lo ínfimo nos acer- norteamericano, su filosofía ha sido caemos presa de las abstracciones. Esta
camos a lo material y a lo necesario, llamada —como la de Howison— un existencia autoconsciente es el hecho
que son como atraídos por lo ideal idealismo personal, y por el propio verdaderamente último" (Perso-
con una atracción análoga a la que filósofo un empirismo trascendental. nalism, 1908, págs. 264-5). El realis-
ejerce Dios sobre sus criaturas. De Estos nombres califican, sin embargo, mo gnoseológico de Bowne se une así
este modo, como señala literalmente imperfectamente el pensamiento de a un idealismo metafísico, pero a un
Boutroux, "el triunfo completo del Bowne, cuyo tema fundamental —en idealismo personal y no abstracto o
bien y de lo bello haría desaparecer parte bajo la influencia de la refle- absoluto. Lo cual no significa la re-
las leyes de la Naturaleza propiamente xión kantiana— fue la busca de una ducción de toda realidad a la con-
dichas y las sustituiría por el libre armonía entre la razón teórica y la ciencia humana: el personalismo de
ímpetu de las voluntades hacia la razón práctica, armonía que resul- Bowne concibe esta conciencia como
perfección, por la libre jerarquía de taba aniquilada por las corrientes una persona, como un ser capaz del
las almas" (op. cit., pág. 170). El paso impersonalistas. De ahí su ataque valor, pero más acá de ella hay la
al reconocimiento de la libertad y la experiencia consciente que forma una
contra estas corrientes. Pero el im-
autonomía de la vida moral se hace jerarquía. La referencia de la parte
personalismo ( VÉASE ) ofrece para al todo y la racionalidad última del
de este modo, para Boutroux, plena- Bowne dos caras: la del naturalis-
mente comprensible, y constituye ser no son, pues, eliminados, sino más
mo, aplicación a lo real de las cate- bien salvados en una doctrina que
una necesaria introducción a la vida gorías de lo material, y la del idea-
religiosa, que la ciencia en cuanto no tiene, según Bowne, más alter-
lismo absoluto, falacia de lo abstracto, nativa que "el personalismo o nada".
tal necesariamente desconoce y que asimismo denunciada por Renouvier.
la metafísica puede señalar, pero no Obras: The Philosophy of H. Spencer,
Materialismo e idealismo absoluto, 1874. — Studies in Theism, 1879. —
satisfacer. ateísmo y acosmismo son, con todo, Metaphysics, 1882 (2 a ed., revisada,
Obras: De veritatibus aeternis apud igualmente impotentes para dar cuen- 1898). — Introduction to Psy-
Cartesium, 1874 (trad. francesa: Des ta de lo que la experiencia inme-
vérités éternelles chez Descartes, chological Theory, 1886. — Philo-
1927). — De la contingence des lois diata capta: la conciencia y la per- sophy of Theism, 1887. — Principies
de la nature, 1874. — De l'Idée de sona. La doctrina de Lotze no es of Ethics, 1892.—Theory of Thought
Loi naturelle dans les sciences et ajena a esta concepción del perso- and Knowledge, 1897. ' — Theism,
dans la philosophie, 1895. — Ques- nalismo como única posibilidad de 1902. — The Immanence of God,
tions de Morale et de Pédagogie,
228
BRA BRA BRA
1905. — Personalism, 1908. — Stu- Bradley polemizó sin descanso con- una realidad o acontecimiento "aisla-
dies in Christianity, 1909. — The Es- tra el empirismo o, más exactamente, dos"— es posible como tal juicio. De-
sence of Religión, 1910 (postuma). contra la tradición empirista inglesa cir, por ejemplo, que una flor que
— Kant and Spencer, 1912 (pós desde Locke y Hume hasta John ahora contemplo es roja, no es decir
tuma). — Véase José A. Fránquiz, Stuart Mill y los asociacionistas. El todavía mucho; tengo que determinar
B. P. Bowne's Treatment of the Pro- en qué sentido la flor de que estoy
blem of Change and Identtíy, 1942. empirismo pretende describir la es-
tructura del espíritu humano, pero lo hablando es esta flor, esto es, una rea-
BRADLEY (F(RANCIS) H[ER- lidad única. Se empiezan entonces a
que hace, según Bradley, es adoptar
BERT)) (1846-1924), nac. en Clap- acumular precisiones sobre la flor ro-
ciertos supuestos —supuestos "atomis-
ham (distrito residencial al Sudoeste ja: que es esta flor aquí, que es esta
tas" y "pluralistas"— sobre este espí-
de Londres). En 1865 ingresó en flor que veo ahora, etc. Pero el "aquí"
ritu y explicar la realidad a base de
University College, de Oxford, y en no es tal a menos que se halle en un
lo que dan de sí tales supuestos. Ade-
1870 fue nombrado "Fellow" en Mer- lugar determinado, el cual es deter-
más, los empiristas piensan que las
ton Collège, Oxford, donde vivió has- minado en relación con otros lugares.
ideas son imágenes de la realidad
ta el final de su vida salvo ocasionales Y el "ahora" no es tal a menos que
—que es a su vez descrita como
viajes al continente europeo. sea o exprese un momento del tiem-
"compuesta" de ideas— sin tener en
Se suele presentar la filosofía de po, el cual es determinado en relación
cuenta que en toda idea hay una sig-
Bradley como una de las manifesta- con otros momentos. A su vez, cuales-
nificación (o varias significaciones)
ciones del idealismo —y específica- quiera lugares o momentos a los que
que no puede reducirse a la idea. Esta
mente del idealismo hegeliano— en
última expresa a lo sumo la existencia me refiera lo serán en vista de otros
Inglaterra. Pero aunque hay aspectos lugares o momentos, y así sucesiva-
y el contenido de la realidad aprehen-
hegelianos en el pensamiento de Brad- mente. En consecuencia, todo juicio
dida, pero no expresa la generalidad
ley —por ejemplo, en su doctrina de
del conocimiento, la cual se halla ín- sobre un pretendido acontecimiento
la "experiencia inmediata"— la ca- singular o una pretendida cosa única
sita en la significación. El conoci-
racterización anterior es muy insufi- implica un juicio sobre la realidad en-
miento no consiste, pues, en ideas y
ciente. El propio Bradley confesó no tera. En suma, no se puede hablar si
combinaciones de ideas; consiste, por
ser un hegeliano y no pertenecer a no es desde el punto de vista de "la
lo pronto, en símbolos y significacio-
una, por lo demás inexistente, "escuela Realidad".
nes de símbolos.
hegeliana" en Inglaterra. En cambio, Ello equivale a rechazar de plano
La razón por la cual los empiristas
es plausible afirmar que Bradley fue todo pluralismo, y ya no sólo el de las
han errado en su explicación del co-
un filósofo idealista, monista y, sobre "ideas" en el sentido de los empiris-
nocimiento es que se han apoyado
todo, antiempirista —cuando menos tas, sino también el de los juicios. Ello
exclusivamente en los aspectos psico-
en el sentido en que se entendía el equivale asimismo a reconocer que no
lógicos del conocer sin tener en cuenta
empirismo en su época y ambiente— hay "hechos atómicos" ni "aconteci-
—o teniendo en cuenta sólo perifé-
y que en el curso de su polémica mientos atómicos"; lo que hay es "la
ricamente— los aspectos lógicos. Los
contra los empiristas utilizó ciertas Realidad". En otros términos, los
empiristas han deducido las ideas co-
ideas de los idealistas alemanes y en "objetos" o los "acontecimientos" no
mo significaciones lógicas de las ideas,
particular de Hegel. son "entidades" que posean ciertas
como imágenes psicológicas, sin pen-
Bradley expresó con frecuencia sus sar que estas últimas forman parte propiedades y que se hallen en rela-
ideas por medio de una serie de muy asimismo de la realidad. En otros tér- ción con ciertos otros objetos, y que
apretadas argumentaciones contra sus minos, los empiristas han intentado al mismo tiempo puedan cambiar sus
posibles oponentes y contra las posi- explicar el conocimiento por algo que propiedades o alterar sus relaciones
bles objeciones a su doctrina. Al final no es conocimiento, sino realidad co- con otros objetos. Lo que la "entidad"
de las argumentaciones se desemboca nocida, o cognoscible. es, lo es con sus relaciones. Por con-
en lo que a veces se estima que son Desde el punto de vista lógico el siguiente, las relaciones no son exter-
muy osadas proposiciones metafísicas conocimiento se basa no en las ideas nas a las "entidades", sino "internas"
— en todo caso, en proposiciones a o en los conceptos —que son ele- a ellas: lo que algo es, lo es también,
menudo sorprendentes para el sentido mentos del conocimiento—, sino en el si no sobre todo, "relacionalmente".
común. Dada la índole de la pre juicio. Pensar no es tener una imagen Hablar de relaciones como relacio-
sente obra tendremos que prescindir de una cosa; es afirmar o negar algo nes internas parece una "recaída" en
de las argumentaciones, no obstante acerca de una cosa. Ahora bien, tan el pluralismo; al fin y al cabo, el vo-
constituir éstas un ingrediente esencial pronto como sometemos a análisis la cablo 'relaciones' es un plural. Pero
del pensamiento de Bradley, y ate estructura del juicio advertimos que aquí sucede algo similar a lo que
nernos a las proposiciones capitales. la lógica no es suficiente. O, si se acontece con el juicio. También en el
Nos referiremos principalmente a la quiere, la lógica que hay que adoptar juicio se habla de sujeto y de predi-
metafísica de Bradley y destacaremos a tal efecto es una lógica que, aun- cado como si se tratara de dos ele-
los siguientes puntos: la crítica del que sigue las leyes formales, no con- mentos distintos y, más específica-
empirismo y la oposición al psicolo- siste en tales leyes. En efecto, un aná- mente, de un elemento ( el predicado)
gismo; la fundamentación de la lógi lisis de la estructura del juicio en que se aplica a otro elemento (el su-
ca en el juicio; la teoría de las rela cuanto juicio sobre la realidad nos jeto). Lo cierto es que no hay ni re-
ciones internas; y la concepción muestra que ningún juicio aislado laciones en plural ni sujetos y predi-
monista del Absoluto. —o, mejor dicho, ningún juicio sobre cados en plural. Un examen de la
229
BRA BRA BRA
realidad desde el punto de vista me- timo. Por eso puede decirse inclusive vols., 1935 [con bibliografía al final
tafísico, es decir, desde el punto de que "lo Absoluto es sus apariencias", del vol. I].
vista de lo que la Realidad es, arrum- siempre que se subraye debidamente Véase Hastings Rashdall, "The Me-
ba todas esas supuestas pluralidades. (como hace Bradley) el 'es'. Con lo taphysics of Mr. F. H. B.", Proceed-
ings of the British Academy, N° 2
Bradley lleva a cabo este examen me- cual Bradley no sostiene que haya (1911), 429-55. — R. Kagey, The
diante un análisis de la apariencia y una realidad especial o trascendente Growth of F. H. Bradley's Logic,
de la realidad. La apariencia, en la que sea lo Absoluto, y frente a él las 1931. — C. A. Campbell, Scepticism
cual se dan substancias y accidentes, demás realidades; lo Absoluto es pro- and Construction: Bradley's Sceptical
cualidades primarias y secundarias, piamente la medida ontológica de to- Principie on the Basis of Constructive
relaciones y cualidades, espacio y da realidad como realidad. De ahí Philosophy, 1931. — G. Watts Cun-
tiempo, relaciones causales, etc., mues- que sea posible hablar, como hace ningham, The Idealistic Argument in
tra ser contradictoria. Podría, en vista Bradley, de "grados de realidad y de Recen British and American Philoso-
de ello, adoptarse una de las dos solu- verdad". En efecto, no habría grados phy, 1933. — Adrien Chappuis, Der
theoretische Weg Bradleys. Die
ciones siguientes: el fenomenalismo o si no hubiese un término absoluto que Hauptgedanken der Wahrheits- ttnd
el dualismo de apariencia y realidad permitiera "medirlos" y "determinar- Wirklichkeislehre des englischen Phi-
(o de fenómenos y cosas en sí). Nin- los". Ninguna apariencia es lo Abso- losophen F. H. Bradleys (1846-1924),
guna de las dos funciones es aceptada luto, pero ninguna apariencia es si- 1934. — Torny T. Segerstedt, Value
por Bradley. Lo único que permite quiera posible sin lo Absoluto. and Reality in Bradley's Philosophy,
superar las contradicciones aludidas La metafísica de Bradley no es en 1934. — E. Duprat, B., 1939. — R.
es el reconocimiento de la Realidad modo alguno independiente de su éti- G. Ross, Scepticism and Dogma. A
como una y como absoluta. Si tal no ca. Visto moralmente, dice Bradley, Study in the Philosophy of F. H. B.,
aparece a primera vista es porque lo Absoluto es "bueno" — o, si se 1940. _ R. W. Church, Bradley's
Dialectic, 1942. — W. T. Lofhouse,
muy a menudo no sólo se parte de la quiere, "el bien". Ello plantea el F. H. B., 1949. — Maria Teresa An-
experiencia inmediata, sino que se problema de si lo Absoluto no es sino tonelli, La metafísica di F. H. B.,
concibe esta experiencia como el úni- el nombre que tiene metafísicamente 1952. — M. Ahmed, The Theory of
co modo de enfrentarse con lo real. Dios. Bradley responde a ello indi- Judment in the Philosophics of F. H.
En la experiencia inmediata no hay cando que en cuanto objeto pertene- B. and John Cook Wilson, 1955. —
dualidad ni pluralidad, pero no hay ciente a la conciencia práctica, Dios Jean Pucelle, L'idéalisme en Angle-
tampoco pensamiento. Éste surge, por (un Dios personal) puede ser objeto terre de Coleridge à Bradley, 1955.
lo pronto, en el nivel del juicio o de culto, pero no de especulación me- — Richard Wollheitn, F. H. B., 1959.
pensamiento relacional. Pero el pen- tafísica. Pues "si se identifica el Ab- W. H. Walsh, J. Pucelle et al, artícu
samiento relacional no es pensamiento los sobre B. en número especial de
soluto con Dios, no se tratará ya del Les Études Philosophiques, N. S. Año
de la Realidad. La doctrina de las Dios de la religión. Y si se procede a XV (1960), 29-89. — J. de Marneffe,
relaciones internas supera las dificul- separarlos, Dios se convierte en un La preuve de l'Absolu chez B., 1961.
tades del pensamiento relacional, pero factor finito dentro del conjunto". La — H.-J. Schüring, Studien zur Philo
no es tampoco suficiente: es menester metafísica "absorbe" de este modo la sophie von F. H. B., 1963.
alcanzar un pensar que trascienda to- religión no menos que la ética. Ello BRADWARDINE (TOMÁS). Véa-
das las pluralidades y todas las rela- no quiere decir que no haya posibili- se TOMÁS BRADWARDINE .
ciones. Éste pensar se parece a la ex- dad de creencias religiosas o de reglas BRAHMA-MIMAMSA. Véase Mi-
periencia inmediata en que no hay éticas. Pero el papel de tales creen- MAMSA, VEDANTA.
diferenciación, pero se distingue de cias y reglas está determinado meta-
ella en que es auténticamente pensa- físicamente. Así, en ética el imperativo BRAHMÁN. Véase BRAHMAN - ÁT -
MAN.
miento. Se traía del pensar el Abso- supremo es el de la "realización de sí
luto como pensamiento de la realidad mismo". Mas probar este imperativo BRAHMAN-ATMAN. Los términos
total y, por tanto, como pensamiento no es una cuestión ética: es una sánscritos Brahman y Atman desig-
verdadero. Debe tenerse en cuenta cuestión metafísica. Sólo hay una ma- nan dos conceptos fundamentales de
que este Absoluto del cual habla nera de probar que la finalidad moral la filosofía india (VÉASE). Brahmán
Bradley no es a su entender una abs- humana es la "auto-realización", y es significa el principio supremo ( y úni-
tracción: el Absoluto tiene como "ma- saber lo que significa 'ser uno mismo' co) del mundo, principio que puede
teria" la "experiencia". El Absoluto y 'ser real' y 'realizar' y 'finalidad', ser concebido como superior al pro-
no es tampoco una cosa en sí; es sim- "y saber esto —escribe Bradley— es pio ser. El significado etimológico de
plemente la Realidad sin contradic- poseer algo así como un sistema de Brahmán parece apuntar a la idea de
ciones. metafísica, y decirlo equivale a pre- un crecimiento espontáneo por sí mis-
Decir que lo que hay es lo Absolu- sentar tal sistema". mo y desde sí mismo; en cierto modo,
to no es para Bradley excluir la exis- Obras: The Presuppositions of Cri- el Brahmán es, pues, como la fu/sij,
tencia: es medir (metafísicamente) la tical History,a 1874. — Ethical Stu- el hontanar inagotable de lo real. A
existencia por medio del Absoluto. La dies, 1876, 2 ed., 1927. — Principies veces el Brahmán aparece como idén-
misma apariencia queda salvada como of Logic, 1883, 2a ed., 1922. — tico al mundo o a lo que es; a veces,
Appearance and Reality. A Metaphy- en cambio, aparece como algo que se
un "momento" de lo Absoluto. Pues sical Essay, 1893, 2a ed., 1897 (tra'd.
"el error fundamental" consiste en to- esp. : Apariencia y Realidad, 2 vols., encuentra en la raíz del mundo o
mar la parte por el todo y olvidar que 1961). — Essays on Truth and Rea- de lo que es — entidades ilusorias
la verdad reside únicamente en el úl- lity, 1914. — Collected Essays, 2 frente a la realidad suprema del
230
BRA BRA BRA
Brahman. En el primer caso tenemos bida como inserta en todo lo demás versidad de Saarbrücken (Alemania)
el Brahman como el todo de lo que (en cuyo caso tenemos la mencionada (desde 1948), se ha distinguido por
es o conjunto del cosmos, por lo cual concepción "positiva" y "cósmico- sus trabajos de antropología filosófica,
puede ser entendido positivamente, inmanente"), o es entendida como lo ontología y metafísica. El tema capital
acumulando sobre él toda suerte de que, siendo la raíz del resto, perma- de la filosofía es, según von Bran-
predicados. En el segundo caso te- nece separada y siempre "más allá" denstein, todo ente en cuanto que es,
nemos el Brahman como un Absoluto —lo que quiere decir también "más o algo (Etwas). Esta realidad no es
que es lo que no es, por lo cual sólo acá"— del resto (en cuyo caso tene- directamente accesible, pero puede
puede ser entendido negativamente, mos la mencionada concepción "ne- comprenderse mediante reducción de
excluyendo de él toda clase de pre- gativa" e "ideal-trascendente"). lo dado a sus premisas lógicas últimas.
dicados o negando que sea ninguna BRAHMANA. Véase UPANISAD, Desde el punto de vista de la ontolo-
de las cosas (visibles). En cuanto a VEDA. gía (o estudio del ser), el ser tiene
Atman, significa la realidad interior BRAITHWAITE (RICHARD BE- tres determinaciones básicas: el con-
o el yo íntimo del individuo humano. VAN) nac. (1900), profesor de Fi- tenido (o "esencia"), la forma (o re-
Como tal, es también una fuente losofía Moral en la Universidad de laciones, incluyendo, como mínimo, la
inagotable de la cual vive el indivi- Cambridge (desde 1953), se ha dis- de identidad) y la "formación" (o
duo. El significado etimológico de tinguido como filósofo de la ciencia unidad del ser). El estudio de cada
Atman (hálito', 'respiración' [Cfr. el especialmente por su análisis de la una de estas tres determinaciones da
verbo alemán atmen] ) parece aludir estructura de las teorías físicas y por origen a una distinta rama de la on-
a ese carácter "interno" de la reali- su examen de la relación entre las teo- tología: la "tótica" (doctrina de los
dad humana, carácter expresado fi- rías científicas y los "modelos" de ta- contenidos); la lógica (doctrina de
siológicamente, pero transferido de les teorías. Braithwaite ha examinado las formas) y la matemática. Desde
inmediato a una entidad de carácter con detalle los inconvenientes que el punto de vista de la metafísica (o
espiritual. Por eso el Atman puede ofrece considerar una teoría, o partes de la realidad propiamente dicha), lo
ser concebido como el Yo. Lo mismo de una teoría, como expresión de una que es tiene tres componentes últi-
que del Brahman, por lo demás, puede necesidad lógica. Los enunciados cien- mos: son también "contenidos", "for-
haber dos concepciones del Atman: tíficos deben poseer últimamente sig- mas" y "formaciones", pero de índole
una, positiva, según la cual el Yo es el nificación empírica, pero ello no quiere específica. Cada una de estas tres de-
individuo o, mejor dicho, la totalidad decir que haya una relación directa y terminaciones comprende un grupo de
de su ser y de sus funciones, y otra, unívoca de cada enunciado con los seis categorías, las cuales son condi-
negativa, según la cual es algo que hechos a que se refiere. El significado ciones previas de la realidad. Cada
puede aprehenderse sólo cuando he- empírico de los enunciados científi- categoría está organizada en tres es-
mos traspasado por entero la realidad cos, y en particular de los enuncia- pecies categoriales. Hay en total cin-
corporal y "aparente" del hombre. dos de probabilidad —tratados por cuenta y cuatro categorías. Bran-
Ahora bien, los dos conceptos cita- el autor con particular detalle— se denstein concibe la metafísica como
dos fueron poco a poco superponién- funda en la posibilidad de elegir entre basada en hechos —no como mera
dose; en vez del Brahman o del hipótesis estadísticas de acuerdo con especulación que procede en forma
Atman nos encontramos con la idea la teoría de los juegos (véase JUEGO). deductiva—, pero considera que tales
de Brahman-Atman o, mejor dicho, Pero debe tenerse en cuenta que los hechos deben extenderse e interpre-
con el concepto de Brahman como enunciados científicos poseen diversos tarse hasta abarcar la realidad entera.
equivalente al de Atman y viceversa. niveles de universalidad, niveles que La metafísica de Brandenstein es una
Se trata de un Absoluto que se supo- corresponden a diversas capas teóricas. especie de "metafísica inductiva",
ne hallarse en el fondo tanto del Braithwaite ha aplicado asimismo la pero no en el sentido de Wundt, sino
universo o cosmos como del yo o teoría de los juegos al problema de las en el de Aristóteles. Sin embargo, las
individuo. Fundamento de semejante decisiones morales, y ha examinado simpatías filosóficas del autor son más
identificación del Brahman con el el sentido de las creencias religiosas bien platónicas y escotistas que aris-
Atman en el seno de una realidad desde el punto de vista del empirismo. totélicas o tomistas.
suma puede hallarse en la constante Obras: Scientific Explanation. A Obras principales: Grundlegung der
y progresiva "interiorización" del Study of the Function of Theory, Pro- Philosophie, I, 1926 (Fundamentación
Brahman y en la no menos constante bability and Law in Science, 1953. — de la filosofía). — Metaphysik des
y progresiva "universalización" del An Empiricist's View of the Nature of organischen Lebens, 1930 (Metafísi-
Átman. Al hacerse interno y espiri- Religious Belief, 1955 [A. S. Edding- ca de la vida orgánica). — Müveszet-
tual, el Brahman se convirtió en una ton Memorial Lectures, 9]. — Theory fílozofia, 1930, 2a ed., 1941 (Filosofía
of Games as a Tool for the Moral Phi- del arte). — Az ember a mindenseg-
especie de Yo (cósmico); al hacerse ben, 1934-36 (ed. alemana: Der
general y universal, el Atman se con- losopher, 1955 (Lección inaugural en
Cambridge, 1951). Mensch und seine Stellung im All,
virtió en una especie de Cosmos (es- 1947 [El hombre y su puesto en el
piritual). Brahman y Atman pueden BRANDENSTEIN (BÉLA VON) Todo], — Der Aufbau des Seins. Ein-
ser considerados, así, como dos caras nac. ( 1901 ) en Budapest, profesor führung in die Metaphysik, 1955 (La
de la misma Realidad Suprema o en la Universidad Peter Pázmány, de estructura [fábrica] del ser. Sistema
Causa Suma de todo. De esta Rea- Budapest (1934-1945), como sucesor de filosofía). — Das Bild des Men-
lidad surgen las demás realidades. de Akos Pauler ( VÉASE ) y en la Uni- schen und die Idee des Humanismus.
Eine kurzgefasste philosophische An-
En cuanto a ella misma, o es conce- 231
BRE BRE BRE
thropologie und geistesgeschichtliche Obras: Les idées philosophiques et un estilo filosófico opuesto, tanto en
Darstettung des Humanismus, 1954 religieuses de Philon d'Alexandrie, el contenido como en la forma, al
(La imagen del hombre y la idea del 1907 (tesis principal), 2a ed., 1925, del idealismo alemán, criticando acer-
humanismo. Antropología filosófica y 3a ed., 1950 [La tesis comprendía asi- bamente a Hegel y a Fichte por sus
exposición histórico-espiritual abrevia- mismo una edición, con trad., de Fi- tendencias especulativas, y a Kant por
das del humanismo). — Vom Werde- lón: Commentaire allégorique des
gang des Geistes in der Seele, 1954 Saintes Lois, 1909]. — La théorie des haber sido, conscientemente o no, el
(El devenir del espíritu en el alma). Incorporels dans l'Ancien Stoïcisme, iniciador de tales tendencias. El es-
— Die Quellen des Seins. Einführung 1907 (tesis complementaria), 2 a ed., tilo filosófico de Brentano se carac-
in die Metaphysik, 1955 (Las fuentes 1925 [reimpreso en Études, cf. infra]. teriza por la sobriedad y por el aná-
a
del ser. Introducción a la metafísica). — Chrysippe, 1910, 2 ed. con el tí lisis conceptual. En este sentido puede
— Vom Sinn der Philosophie und tulo: Chrysippe et l'Ancien Stoïcisme, decirse que su modo de pensar es
ihrer Geschichte, 1957 (Del sentido 1951. —Schelling, 1912. — Histoire aristotélico y se aproxima al de otro
de la filosofía y de su historia). — de la philosophie allemande, 1921. — gran investigador de Aristóteles del
Teleologisches Denken. Betrachtungen Histoire de la philosophie, 2 vols., siglo XIX: Trendelenburg (VÉASE).
zu dem gleinamigen Buche N. Hart- 1926-30, varias ediciones posteriores,
manns, 1960 (Pensamiento teleológi- rev. y aum. (trad. esp.: Historia de la Brentano consideró que la filosofía
co. Consideraciones sobre el libro del filosofía, 2 vols., 1942; 4a ed., rev. y no debe apartarse de la ciencia na-
mismo título, de Ν. Η.). — Véase puesta al día, 3 vols., 1956). — La tural y hasta afirmó que "el verda-
Francis J. Kovach, "The Philosophy philosophie du moyen âge, 1937, nue dero método de la filosofía es la cien-
of B. von B.", The Review of Meta- va ed., 1949 (trad. esp.: La filosofía cia natural, y el verdadero método de
physics, XI (1957), 315-36. en la Edad Media, 1959). — La phi la ciencia natural es la filosofía"
BRÉHIER (ÉMILE) (1876-1952) losophie de Plotin, 1928, nueva ed., ("Abajo los prejuicios", en El porve-
nac. en Bar-le-Duc (Meuse), profe- 1961 (trad. esp.: La filosofía de Plo nir de la filosofía [trad. esp., 1936]).
sor de filosofía en varios Liceos (1900- tino, 1953). — La notion de Renais Esto no significa que Brentano fuese
1909) y en las Universidades de Ren- sance dans l'Histoire de la Philosophie, un "naturalista" en el sentido que ha
1934 (The Zaharoff Lecture for 1933).
nes (1909-1911), Burdeos (1912- —a La philosophie et son passé, 1940, adquirido luego este término. Su pro-
1919) y la Sorbona, de París (1920- 2 ed., 1950. — Science et humanis pósito era rescatar a la filosofía de
1946), se distinguió como historiador me, 1947. — Transformation de la manos de quienes habían sido res-
de la filosofía —historia general de la philosophie française, 1950. — Les ponsables de su "decadencia" (véase
filosofía, filosofía griega y en particu- thèmes actuels de la philosophie, 1951 a este respecto FILOSOFÍA [ HISTORIA
lar helenística, filosofía del idealismo (trad. esp.: Los temas actuales de la DE LA] ) y la habían imbuido de "pre-
alemán—, y como investigador de filosofía, 1958). — Études de philo juicios" de toda clase. En el fondo
conceptos filosóficos. Sus reflexiones sophie antique, 1955 ( colección de es del idealismo especulativo latía un
teóricas se centraron sobre las cuestio- tudios). — Se debe asimismo a Bré peligroso relativismo, el cual se ha-
hier una ed. y trad. de las Enneadas,
nes suscitadas por la filosofía en su de Plotino, 1924-1938. — Interesante llaba ya inclusive en los propios es-
historia. Entre los temas que preocu- en particular es el artículo "Comment fuerzos realizados por Kant para sal-
paron a este autor nos limitamos a je comprend l'histoire de la philoso var a la filosofía del escepticismo de
mencionar los siguientes: la cuestión phie", Les Études philosophiques Hume. Brentano escribía a este res-
de si existe una filosofía cristiana (Abril-Junio, 1947), 105-13 [reimp. pecto: "En el campo de la filosofía
—que negó, por razones similares a en Études, cf. supra]. — Véase G. ya no se piensa en pedir luz y ver-
las que hacen imposible hablar de una Marcel, Notice sur la vie et les tra dad, sino solamente un entretenimiento
física cristiana—; el problema de la vaux d'É. B. 1876-1952, 1954 (fo con novedades sorprendentes. Por
causalidad en historia de la filosofía lleto). estos frutos, que han madurado en el
—en cuyo tratamiento procuró esta- BRENTANO (FRANZ) (1838- árbol de los conocimientos sintéticos
blecer de qué manera el pensamiento 1917) nació en Merienberg, en la re- a priori, puede revelársenos más que
filosófico tiene una "historia interna" gión del Rin. Se ordenó de sacerdote suficientemente lo que éstos son"
y de qué otros modos está condicio- en la Iglesia católica (1864), pero (op. cit.).
nado por acontecimientos externos a abandonó el sacerdocio y la Iglesia Ello no significa que Brentano se
los razonamientos filosóficos—; la (1873). Durante un año (1872-1873) opusiera a la metafísica, de la que se
cuestión de la periodización en la his- profesó en la Universidad católica de ocupó constantemente. Significa so-
toria de la filosofía — en la que in- Würzburgo, pero tuvo que renunciar lamente que rechazaba la metafísica
trodujo la noción de renacimiento a la cátedra a causa de las dificultades puramente especulativa y espectacu-
( VÉASE) en un sentido distinto del suscitadas por su situación religiosa. lar, y que quería fundarla en el aná-
usual. Según Bréhier, en el proceso de En 1874 pasó a Viena, donde fue nom- lisis riguroso de los conceptos emplea-
la filosofía hay primariamente una brado profesor, pero en 1880 abando- dos y en el estudio de las diversas
historia de las "iniciativas espirituales" nó la cátedra por las mismas dificulta- categorías del lenguaje. Brentano se
y secundariamente una historia de las des citadas y por su deseo de contraer oponía, además, a confusiones entre
"tradiciones". El historiador debe te- matrimonio, por lo que se dirigió a conceptos lógicos y conceptos psico-
nerlas a ambas en cuenta si no se Leipzig y regresó a Viena, pero sólo lógicos; tales confusiones conducían,
quiere que la filosofía aparezca o co- como "Privatdozent". En 1896 se tras- a su entender, al relativismo contra
mo algo completamente independiente ladó a Florencia y en 1915 a Zurich. el cual luchó toda su vida. Su pro-
de la historia de la cultura o como Brentano, gran estudioso de Aris- pósito capital fue fundar en bases só-
un mero epifenómeno de ésta. tóteles y de la escolástica, desarrolló lidas la filosofía. En cierto sentido
232
BRE BRE BRE
tiene razón su discípulo Alfred Kastil no genético. Su tarea es estudiar la dirige hacia algo en virtud del carác-
(1874-1950) cuando indica que Bren- naturaleza de los fenómenos psíqui- ter intencional del acto.
tano inauguró un modo de filosofar cos y clasificar tales fenómenos. Lo Las relaciones entre los diversos
análogo en sus intenciones al de los característico de los fenómenos psí- actos intencionales y entre los actos
miembros del Círculo de Viena (VÉA- quicos, a diferencia de los físicos, es y los objetos intencionales son cono-
SE). Esto puede explicarse histórica- la intencionalidad, el "hallarse dirigi- cidas a priori. Se puede establecer,
mente cuando se tiene en cuenta que dos hacia" un objeto en tanto que dado por ejemplo, a priori que no hay re-
Brentano estaba situado dentro de un interiormente (véase INTENCIÓN, presentaciones sin modos temporales
área filosófica (la de la zona com- INTENCIONAL, INTENCIONALIDAD ). La ni juicios sin representaciones, ni afec-
prendida en el antiguo Imperio austro- conciencia, como conjunto de relacio- tos sin amor u odio (o preferencia o
húngaro, y que se extendía por nes intencionales, es, pues, siempre repugnancia). Estos son ejemplos de
algunos otros países, como Polonia) "conciencia de". Hay tres clases de verdades apodícticas, o evidentes a
que, aunque usaba el alemán como fenómenos psíquicos o tres tipos de priori, las cuales no deben ser con-
lenguaje cultural, era en muchos res- relaciones intencionales: las represen- fundidas con las evidencias de la ex-
pectos distinta de otra área que em- taciones (Vorstellungen), los juicios periencia interna. El apriorismo de
pleaba la misma lengua (el área ale- (Urteile) y los afectos — actividades Brentano no es, pues, comparable al
mana propiamente dicha). Muchos afectivas o movimientos afectivos (Ge- apriorismo trascendental; es más bien
filósofos "austro-húngaros" y polacos mutstatigkeiten, Gemütsbewegungen), el resultado de una intuición derivada
en el siglo XIX siguieron tendencias tales como el amor y el odio. Lo de un previo examen de la naturaleza
a la vez empiristas y analíticas, mos- que caracteriza cada tipo de fenómeno de los actos intencionales.
trando escasa simpatía hacia las ten- psíquico es el modo de "estar dirigido Dentro de la metafísica de Brenta-
dencias especulativas de muchos filó- a" y no, por lo tanto, como los no puede incluirse su doctrina del es-
sofos alemanes en la primera mitad fenómenos físicos, el ser dado. pacio y del tiempo, y su teoría del
del siglo XIX. Brentano fue uno de La psicología desempeña en Bren- ser. Brentano concibe la espacialidad
los adalides de la inclinación hacia tano el papel de una ciencia funda- y la temporalidad como continuos
un pensamiento sólido y sobrio, ana- mental en un sentido similar a lo que unidos a los objetos corpóreos; no
lítico y riguroso, de una de las "fa- será luego la teoría de los objetos y son, pues, substancias absolutas, pero
ses" de la filosofía: la fase de la cui- la fenomenología, y por razones afi- tampoco meras condiciones del cono-
dadosa elaboración de los conceptos. nes. El estudio de las representacio- cimiento de los objetos. En su teoría
Sus escritos y sus enseñanzas ejercie- nes es la estética (en el sentido de del ser, Brentano defiende la idea de
ron gran influencia sobre sus dos dis- una teoría de las "ideas", tanto sen- que todo lo real es necesario de modo
cípulos inmediatos: el mencionado A. sibles como no). El estudio de los mediato o inmediato. Lo necesario de
Kastil y Osear Kraus (1872-1942). juicios es la lógica. Ésta se ocupa del un modo mediato es todo lo
Ejercieron asimismo influencia sobre hecho del reconocimiento o rechazo susceptible de experiencia. Lo nece-
una serie de pensadores que se sepa- de las representaciones en el juicio. sario de un modo inmediato es una
raron de él en puntos capitales, pero Los juicios son afirmaciones y nega- realidad trascendental. Esta última
que fueron fieles al estilo de pensar ciones de los objetos intencionales. realidad es condición de todas las rea-
brentaniano. Mencionamos entre ellos Los juicios básicos son los de carácter lidades. Pero lo trascendental no es
a C. Stumpf, Ch. Ehrenfels, A. von existencial — dentro de los cuales se necesariamente una substancia infinita
Meinong, Antón Marty y A. Hofler hallan muchos juicios usualmente e inmóvil, absolutamente distinta de
(VÉANSE). Hoy día se habla especial- considerados como categóricos. Junto lo que es accesible a la experiencia:
mente de la influencia ejercida por a ellos, hay los juicios predicativos. es la condición real de la experiencia
Brentano sobre Husserl (quien estu- El estudio de los afectos (inten- en tanto que se halla en evolución
dió con Brentano en 1881 y de 1884 cionales) es el tema de la ética. Ésta continua.
a 1886); de hecho, ha sido el gran se halla fundada en una concepción Obras: Von der mannigfachen Be-
predicamento alcanzado por la feno- de los valores como actos de prefe- deutung des Seienden nach Aristo-
menología husserliana lo que ha he- rencia y repugnancia. Estos valores teles, 1862; reimp., 1960 (De la múl-
cho revalorizar la filosofía de Bren- no son simplemente representaciones tiple significación del ser según Aris-
tóteles). — Die Psychologie des Aris-
tano en nuestra época. subjetivas; como actos de preferir y toteles, 1867. — Phychologie vom em-
De las numerosas contribuciones de rechazar, se refieren necesariamente pirischen Standpunkt, I, 1874 (trad.
de Brentano destacaremos algunas de a lo valorado o desvalorado. Brentano, esp. parcial: Psicología, 1935). — Ue-
las más capitales realizadas en la psi- es posible establecer leyes ri-jetivismo ber die Gründe der Entmutigung auf
cología, la lógica, la teoría del cono- ético y funda una teoría objetiva de philosophischem Gebiete, 1874 (Sobre
cimiento, la teoría de los valores y los valores. Según Brentano, es posible las razones del desaliento en la filoso-
la metafísica. La psicología y la teo- establecer leyes rigurosamente fía; trad. esp. en el tomo: El porvenir
universales de carácter axiológico (las de la filosofía. Las cuatro fases de la
ría de los valores de Brentano —por filosofía y su estado actual, 1936). —
lo demás, estrechamente relacionadas mismas leyes que Max Scheler usó Was für ein Philosoph manchmal
entre sí— han sido usualmente desta- como una de las bases de su Ética). Epoche macht, 1876) (Qué clase de
cadas como las partes más importan- Afirmar, por ejemplo, que algo es filósofos a veces hacen época). —
tes de su pensamiento. bueno no es tener sólo una Neue Ratsel von Aenigmatias, 1879
La psicología de Brentano es de experiencia subjetiva de algo bueno; (Nuevos enigmas de E.). — Ueber
carácter descriptivo (psicognosia) y es un acto de preferencia que se den Creationismus des Aristoteles,
233
BRE BRI BRO
1882. — Vom Ursprung sittlicher ziska Mayer-Hillebrand. — M. Cruz sentido —o, mejor dicho, de una
Erkenntnis, 1889 (trad. esp.: El Hernández, F. Brentano (Acta Salman- multiplicidad y riqueza de sentidos—
origen del conocimiento moral, ticensia. Filosofía y Letras, t. VI, 2, que el hombre se debe esforzar por
1927). — Ueber die Zukunft der 1953). — J. A. L. Taljaard, Β. Β. as describir, comprender y explicar en
Philosophie. Mit apologetisch-kritis- wysgeer 'n Bydrae tot die kennis van vez de intentar "reducirlo" como se
cher Berucksichtigung der Inaugura- die neo-positiwisme, 1955 (tesis). —
tionsrede von A. Exner "Ueber poli- É. Gilson, Méthode et métaphysique hace en las direcciones exclusivamente
tische Bildung", 1893. — Die vier selon F. Brentano, 1955. — Íd., íd., cientificistas. Brightman ha admitido
Phasen der Philosophie und ihr au- La psychologie descriptive selon F. dentro de la corriente central
genblicklicher Stand, 1895 (trad esp. Brentano, 1955. — A. Satué Álvarez, personalista que representa, algunos
de las dos últimas obras en el citado La doctrina de la intencionalidad en F. resultados de otras tendencias con-
tomo: El porvenir, etc., 1936). — B., 1961. temporáneas — incluyendo la feno-
Untersuchung zur Sinnespsychologie, BRIDGMAN (PERCY WILLIAMS), menología, la teoría de los valores,
1907 (Investigación sobre psicología (1882-1961), nac. en Cambridge, la filosofía del espíritu y de la cul-
de los sentidos). — Aristóteles und Massachusetts (EE.UU.), ha enseña- tura, y el existencialismo. Caracterís-
seine Weltanschauung, 1911 (trad. do en la Universidad de Harvard des-
esp.: Aristóteles, 1930). — Edición tico de su posición filosófica es la
de obras completas: Gesammelte de 1908 hasta 1954 ( 1926-1950: pro- afirmación de que la verdad tiene
Schriften, por Alfred Kastil y Oskar fesor de la cátedra Hollis de matemá- una forma total y orgánica y de que
Kraus, incluyendo escritos posturnos. tica y filosofía natural; 1950-1954: las verdades "atómicas" o parciales
Citamos de esta edición los tomos: recibió el premio Nobel de física por son insuficientes para explicar nin-
Die Lehre Jesu und ihre bleibende sus trabajos sobre la física de altas gún tipo de realidad. También es
Bedeutung (1922); Psychologie vom presiones. Su más importante contri- típico de la posición de Brightman
empirischen Standpunkt (I, 1924; II, bución filosófica ha sido la teoría la afirmación de la finitud de Dios
1925; III, 1928; reed., 2 vols., 1955- operacionalista del conocimiento, en (VÉASE), con el fin de resolver el pro-
59); Versuch über die Erkenntnis particular la teoría operacionalista del
(1925); Die vier Phasen, etc. (1926); blema de la existencia del mal.
Vom Dasein Gottes (1929); Ueber die conocimiento físico. Nos hemos refe- Obras: The Sources of the Hexa-
Zukunft der Philosophie (1929); rido a ella con más detalle en el teuch, 1918. — An Introduction to
Wahrheit und Evidenz (1930); Kate- artículo Operacionalismo ( VÉASE ). Philosophy, 1925, 3a ed., 1963, rev. por
gorienlehre (1955); Religion und Philo- Agreguemos aquí que Bridgman se Robert Ν. Beck (trad. esp.: Intro-
sophie (1955). — Geschichte der grie- ha ocupado asimismo de problemas ducción a la filosofía, 1946). — Im-
chifschen Philosophie, 1963, ed. Fran- de filosofía humana y social a la mortality in Post-Kantian Idealism,
ziska Mayer-Hillebrand [de lecciones luz de su "análisis operacional". 1925 (Ingersoll Lecture). — Religious
sobre "Historia de la filosofía" dadas Valúes, 1925. — A Philosophy of
Obras: The Logic of Modem Phy- Ideáis, 1928 (trad. esp.: Una filosofía
por B.]. — Véase también Grund- síes, 1927. — The Nature of Physical
legung und Aufbau der Ethik (1952, de los ideales). — The Problem of
Theory, 1936. — The Intelligent In- God, 1930. — Moral Laws, 1933. —
ed. Mayer-Hildebrand, de las leccio- dividual and Society, 1938. — Re-
nes de Brentano sobre filosofía prácti- Personality and Religión, 1934. — The
flections of a Physicist, 1950, nueva Future of Christianity, 1937. — A
ca) y Grundzüge der Asthetik, 1959, edición, 1955. — The Nature of Some
ed. Franziska Mayer-Hillebrand. Parte Philosophy of Religion, 1940. — The
of Our Physical Concepts, 1952. — Spiritual Life, 1942. — Nature and
de los manuscritos de Brentano The Way Things Are, 1959. — Véase
fueron destruidos en un bombardeo Valúes, 1945. — Person and Reality.
A. Cornélius Benjamin, Operationism, An Introduction to Metaphysics, 1958
de Leipzig (1942). Massaryk fundó en 1955 ( especialmente Caps. II y III ).
Praga una Brentano-Gesellschaft, pre- (postuma, ed. Peter A. Bertocci en
A Sophisticate's Primer of Relativity, col. con Jeanette E. Newhall y Ro-
sidida durante largo tiempo por O. 1962 [con prólogo de A. W. Grun-
Kraus. — Véase O. Kraus, F. Bren- bert S. Brightman).
baum].
tano, Zur Kentnnis seines Lebens und BROAD (CHARLIE DUNBAR)
seiner Lehre, 1919. — O. Most, Die BRIGHTMAN (EDGAR SHEF- nac. (1887) en Harlesden (Middle-
Ethik F. Brentanos und ihre ges- FIELD) (1884-1952) nac. en Hol- sex), estudió en Trinity College, fue
chicthliche Grundlagen, 1931. — A. brook, Mass. (EE.UU.), profesor en profesor ayudante en St. Andrews,
Werner, Die psychologisch-erkennt- la Universidad de Boston como su- profesor en la Universidad de Bris-
nistheoretischen Grundlagen der Me- cesor de Bowne, ha proseguido las
taphysik F. Brentanos, 1931. — M. tol, "Fellow" y "Lecturer" en Trinity
enseñanzas de su maestro, defendien- Collège y desde 1933 a 1953 "Knight-
Brück, Ueber das Verhaltnis E. Hus- do el personalismo ( VÉASE). Sin em-
serl zu F. B., 1933 (Dis.). — E. bridge Professer" de Filosofía Moral
bargo, a diferencia de Bowne, en Cambridge. En el curso de sus en-
Rogge, Das Kausalproblem bei F. B., Brightman ha reconocido aspectos de
1935. _ V. Hauber, Wahrheit und señanzas preparó sus libros, casi to-
Evidenz bei F. B., 1936 (Dis.). — lo real que habían sido descuidados dos, según confiesa, resultado de sus
E. Seiterich, Die Gottesbeweise bei por los personalistas de las genera- cursos. Estrechamente asociado con
F. B., 1936. — I. Fisch F. Brentanos ciones anteriores y que han ampliado McTaggart ( VÉASE), bien que no se-
Lehre vom Urteil, 1941 (Dis.). — considerablemente el marco de la ex- cuaz de su filosofía, editó sus escri-
H. Rodríguez Sanz, El problema de periencia. En rigor, Brightman ha in- tos postumos y expuso y criticó en
los valores en la teoría del conoci sistido —especialmente en sus últi- detalle su pensamiento. Broad ha tra-
miento moral de F. B. (Acta Salman- mas obras— en la riqueza de las ex-
ticensia. Filosofía y Letras, t. IV, I, bajado sobre todo en los problemas
periencias humanas, riqueza debida a epistemológicos, tanto en el sentido
1948). — A. Kastil, Die Philosophie que la propia realidad es una "rea-
F. Brentanos. Eine Einführung in del neo-realismo ( VÉASE) como del
seine Lehre, nueva ed., 1951, ed. Fran- lidad reluciente", poseedora de un extremo analitismo del llamado grupo
234
BRO BRO BRU
de Cambridge, al cual, sin embargo, lar detalle. Pero la fenomenología de CUELA ]) y usó su terminología, se
no perteneció formalmente y del que la percepción no queda detenida en apartó de ellos en muchos puntos de-
en varios puntos importantes estuvo esta fase, sino que se prolonga con cisivos, siendo uno de sus más seve-
alejado. Para Broad, el realismo no es un análisis de los distintos campos de ros críticos. El punto de vista de
lo sensorial, que únicamente quedan Brown se hallaba muy cercano al de
una posición de la cual haya que par- unificados cuando los diversos ele-
tir en la teoría del conocimiento, sino Hume, cuyo empirismo intentó fun-
mentos se insertan en la realidad damentar por medio de un análisis
el resultado de una mayor atención a casi orgánica del "acontecimiento".
los datos empíricos tal como son pre- El realismo fenomenista de Broad lo detallado de los procesos psicológicos
sentados por el fenómeno de la per- conduce, así, a una ontología dina- y psicofisiológicos. Brown examinó el
cepción ( VÉASE ). Ahora bien, con el micista y aun temporalista para la origen de las "ideas" estableciendo de
realismo se abre un campo de posibi- cual acaba por quedar desvanecida qué modo las percepciones de los ob-
lidades para un análisis exhaustivo toda diferencia entre lo mental y lo jetos son determinadas por la relación
de la relación sujeto-objeto y, a tra- físico, el espacio y el tiempo, y en entre sensaciones y causas externas de
vés de ello, de la constitución de la cual la realidad estable no es sino las sensaciones. Se opuso a la multi-
los objetos mismos. Una fenomenolo- la continuación temporal de una plicación innecesaria de las faculta-
gía de la percepción, análoga a las "eventualidad", ya que el "aconteci- des y operaciones psíquicas, tales
elaboradas por otros representantes miento" (event) es una realidad fun- como las postuladas entre deseo y
damental que tiene como primordial voluntad.
de la misma tendencia (T. Percy característica una multiplicidad infini-
Nunn, Norman Kemp Smith, Cyril Obras: Observations on the Nature
tamente rica de contenidos concretos. and Tendency of the Doctrine of Mr.
E. M. Joad, Henry H. Price, etc.) Obras: Perception, Physics and Hume concerning the Relation of Cause
muestra, en efecto, que entre las ope- Reality, an Inquiry into the Infor- and Effect, 1804, 3a ed. con el título:
raciones psíquicas del conocer y el mation that Physical Science can An Inquiry info the Relation of Cause
objeto "físico" conocido hay un reino supply about the Real, 1914.—Scien- and Effect, 1818. — Lectures on the
intermediario: los llamados, con un tific Thought, 1923. — The Mind Philosophy of the Human Mind,
término muy usado en el pensamiento and Its Place in Nature, 192S. — 1822. — Véase W. Schonack, Sir
inglés actual, sensa. El problema de The Philosophy of Francis Bacon, Thomas Brown's Religio Medid. Ein
la forma de la relaci ón de los sensa 1926. — Five Types of Ethical verschollenes Denkmal des engli-schen
Theory, 1930. — Determinism, Inde- Deismus, 1911. — Véase también
con lo psíquico o lo físico ha sido, bibliografía de ESCOCESA ( ESCUELA ).
por lo tanto, el caballo de bata- terminism, and Libertarianism, 1934
lla del pensamiento neo-realista inglés, (Lección inaug. en Cambrige). — BRUNO (GIORDANO) (1548-
Examination of McTaggart's Philoso- 1600), nacido en Nola (Nápoles), dis-
pues de la decisión respecto a la na- phy, I, 1933; II (en 2 partes), 1938.
turaleza de esta realidad depende la cípulo de Francesco Patrizzi, maestro
— Ethics and the History of Philo de la Academia Florentina ( VÉASE ),
mayor o menor inclinación hacia el sophy, Selected Essays, 1952. — Reli
realismo o hacia el idealismo. Ahora ingresó en la Orden de los Domini-
gion, Philosophy and Psychical Re cos, pero la abandonó después de
bien, estas species que son los sensa search, 1953. — Human Personality
han replanteado no sólo el problema of Its Survival, 1955 [The Agnes Ë. haber sido acusado de herejía, y viajó
de su relación con lo existente, men- and Constantine E. A. Foerster Lec por Francia, Inglaterra y Alemania,
tal o físico, sino también el proble- ture, 1954]. — Personal Identity and regresando a Italia (Roma), en donde
ma de la propia naturaleza de lo Survival, 1958 [The Thirteenth Fre fue encarcelado por la Inquisición y
existente. Este problema ha sido re- deric W. H. Myers Memorial Lecture, quemado vivo en la hoguera al
suelto por Broad en un sentido que 1958]. — Lectures on Psychical Re negarse a la abjuración de su doc-
se orienta hacia territorios muy cer- search, 1962 [The Perrott Lectures. trinas. Influido muy poderosamente
Cambridge University, 1959-1960]. por el neoplatonismo y por la admi-
canos al fenomenismo. En efecto, aun — Véase M. Lean, Sensé-Percep
la ontología de los elementos de la sión de la teoría copernicana, pero
tion and Matter. A Critical Analy- acogiendo asimismo otros múltiples
percepción está basada en una des- sis of C. D. Broad's Theory of Percep
cripción de sesgo fenoménico. Pero de elementos —estoicismo, mística, mo-
tion, 1953. — Paul Arthur Schilpp, nadismo—, Bruno defendió con exal-
un fenomenismo "anclado", por así The Philosophy of C. D. Broad, 1959
decirlo, en los objetos mismos, los (con colaboraciones de E. J. Nelson, tación poética la doctrina de la infi-
cuales se producen continuamente S. Korner, B. Blanshard, G. H. von nitud del universo, el cual es conce-
con nuevas cualidades en virtud de Wright, H. H. Price et al, y con una bido, por otro lado, no como un sistema
la evolución emergente que, al igual "Autobiography" [págs. 3-68] y un de seres rígidos, articulados en un
"A Reply to my Critics" [págs. 711- orden dado desde la eternidad, sino
que gran parte de sus colegas neo- 830], más Bibliografía de 1953 a 1958
realistas, Broad ha admitido y des- como un conjunto que se transforma
[págs. 833-52]. continuamente, que pasa de lo
arrollado. De ahí la tendencia de BROWN (THOMAS) (1778-1820),
Broad a considerar los sensa como inferior a lo superior y de éste a
nac. en Kirkmabreck (Escocia), pro- aquél, por ser, en el fondo, todo una
algo que depende por su cualidad de fesó desde 1810 en la Universidad de
la operación mental, y por su existen- y la misma cosa, la vida infinita e
Edimburgo, como sucesor de Dugald inagotable. En esta vida quedan di-
cia, del "mundo externo". Un análisis Stewart, pero aunque tomó como pun-
de la relación en este último sentido sueltas todas las diferencias, las cuales
to de partida para sus estudios los son propias únicamente de lo super-
conduce, por lo demás, a una aclara- escritos de los filósofos escoceses del
ción del método de la ciencia natural ficial, de lo finito y limitado. La in-
sentido común (véase ESCOCESA [Es-
que Broad ha elaborado con particu-
235
BRU BRU BRU
finitud espacial y temporal del uni- tencia y el acto absoluto"; y de ahí del Processo di Giordano Bruno, con
verso astronómico corresponde a la in- también la tesis de que "en defini- appendice di documenti sull'eresia e
finitud de Dios, que se halla a la vez tiva, bien que haya individuos in- (inquisizione a Modena nel secolo
en el mundo y fuera del mundo, que numerables, todo es uno, y conocer XVI (Studi e Testi, vol. 101. C. del
esta unidad es el objeto y término Vaticano, 1942). — R. Honigswald,
es causa inmanente del mundo y está de toda filosofía y contemplación G. Bruno (trad. esp. en la colección:
infinitamente por encima de él, oposi- natural" (Causa, principio y uno, IV). Los grandes pensadores, 1935). —
ciones que sólo son paradójicas para Obras italianas: Délia causa, principio R. Mondolfo, Tres filósofos del Rena-
Bruno cuando no se comprenden desde e uno, 1584. — De l'infinito, universo cimiento, 1947 (Bruno, Galileo, Cam-
el mismo punto de vista que Nicolás e mondi, 1584 (Gentíle propone coma panella). — L. Cicuttini, G. B.,
de Cusa atribuye a la razón es- después de 'infinito'; otros escriben 1950. — D. W. Singer. G. B., 1950.
peculativa: el punto de vista de la sin coma, significando entonces "el — G. Fraccari, G. B., 1951. — I. L.
infinito universo"). — De-gli eroici Horowitz, The Renaissance Philoso-
coincidencia de los opuestos en lo in- furori, 1585. — Obras latinas: De phy of G. B., 1952. — John Charles
finito. El Universo está penetrado de compendiosa architectura et Nelson, The Renaissance Theory of
vida y es él mismo vida, esto es, or- complemento artis, 1580. — De um- Love, 1958 (especialmente sobre los
ganismo infinito en el cual se hallan bris idearum et arte memoriae, 1582. Eroici furori). — P. H. Michel, La
los organismos de los mundos par- — De triplici minimo et mensura ad cosmologie de G. B., 1962.
ticulares, de los infinitos sistemas so- trium speculativarum scientiarum et BRUNSCHVICG (LÉON) (1869-
lares análogos al nuestro. Lo que rige multarum artium principia libri quin 1944), nac. en París, profesor en la
qué, 1591. — De monade, numero Escuela Normal Superior, pertenece
esta infinitud de mundos es la misma et figura liber, item de innumerabi-
ley, porque es la misma vida, el mismo libus, immenso et infigurabili seu de a la dirección francesa del criticismo,
espíritu y orden y, en última instancia, universo et mundis libro octo, 1591. pero ha intentado ampliar el marco
el mismo Dios. Dios está presente en Ediciones: Opere italiane, ed. G. Gen- de una simple crítica del conoci-
todas las cosas, con su infinito poder, tile, 3 vols., 1907-1909 (Classici della miento y aun de un racionalismo
sabiduría y amor, porque es todas las filosofía moderna). — Opera latine fundado en ella por medio de un de-
cosas, el máximo y el mínimo o, como conscripta, ed. Florentino, continuada tallado análisis de las condiciones del
dice Bruno, la mónada de las mónadas. por Imbriani y Tallarigo y terminada espíritu. La doble oposición al empi-
por F. Tocco y G. Vitelli, 3 tomos, rismo positivista y al esplritualismo
La concepción monadológica es el 1879-1891 (reimp.,8 vols., 1961-1963).
complemento de esta visión de un acrítico se manifiestan sin desmayo,
— Ed. de dos diálogos de G. B. hasta a lo largo de toda su obra. La inte-
universo-vida infinito; las mónadas ahora desconocidos (Idiota triumphans
son los componentes del organismo seu de Mordentio inter geometras deo rioridad que Brunschvicg defiende es,
del mundo y no los átomos, que son dialogus y Dialogus qui de somnii in- en efecto, la interioridad de un es-
disolución y muerte. La misión del terpretatione seu geometrica sylva in- píritu racional y no la de un com-
scribitur) por Giovanni Aquilecchia plexo de fenómenos psíquicos o de
hombre es el entusiasmo ante la
(Roma, 1957). En esta ed. se incluyen un núcleo metafísico. De ahí que el
contemplación de esta infinitud, la asimismo los dos diálogos siguientes: verdadero conocimiento sea para él
adoración del infinito, que es Dios, Mordentius sive de geometricis frac- tanto el saber del objeto como el que
adoración en la cual puede hallarse la tionibus ad exactam cosmimetriae pra- el espíritu posee de sí mismo en el
verdadera unidad de las creencias xim conducentibus y De Mordentii acto del conocimiento. Puede hablar-
religiosas más allá de todo dogma Salernitani circino. — Bibliografía:
Virgilio Salvestrini, Bibliografía di G. se, pues, de un racionalismo concreto
positivo. Tal entusiasmo es, al mismo siempre que por él se entienda la
tiempo, una heroicidad, un B. 1582-1950, 2a ed., por Luigi Firpo,
1958. — En trads. esp.: De la causa, única doctrina capaz de explicar el
"entusiasmo heroico" que Bruno debió principio y uno, 1941. — Del univer- funcionamiento integral del espíritu
experimentar del modo más completo so, infinito y mundos, 1941. — Véase en cada uno de sus actos. Pero la
al morir justamente por haberlo Domenico Berti, Giordano Bruno da concepción del espíritu se revela so-
defendido hasta el fin. La filosofía de Nola, sua vita e sue dottrine, 1889. bre todo en la función del conoci-
Bruno manifestaba así, de manera — f. Lewis Mclntyre, G. Bruno, miento y en la pretensión de alcanzar
eminente, esta peculiar condición del 1903. — Giovanni Gentile, G. Bru una verdad sobre el objeto; por eso
pensamiento renacentista: la aspiración no nella storia della cultura, 1907
(2 a ed., aumentada, con el título: Brunschvicg declara, ya en su primera
a una filosofía dinámica construida con G. Bruno e il pensiero del Rinasci- obra sobre la modalidad del juicio,
los materiales clásicos y, sobre todo, mento, 1920). — Erminio Troilo, La que el ser es una función del pensa-
con aquellos materiales que eran con filosofía di Giordano Bruno, I. La miento. Así, el ser surge por un acto
frecuencia formalmente rechazados, los filosofía oggetiva; II. La filosofía de interiorización del espíritu, pero un
aristotélicos. Condición que se revela soggetiva, 1907. — L. Kuhlenbeck, acto en el cual se dan las condicio-
particularmente en la doctrina de la G. Bruno, Seine Lehre von Gott, von nes objetivas para que el ser sea. Por
materia, sometida en el pensamiento der Unsterblichkeit der Seele und von lo tanto, la realidad es, en el fondo,
de Bruno a un proceso de disolución der Wilknsfreiheit, 1913. — Max inteligible, y por eso el proceso del
Bergfeld, G. Bruno, 1929. — Augus
que la lleva al ser pleno, del mismo to Guzzo, I Dialoghi del B., 1932, espíritu es, en último término, la mar-
modo que el ser pleno es nueva ed. con el título: G. B., 1960. cha hacia la constitución de sí mismo.
dialécticamente transformado en — Corrano, Il pensiero di Giordano Brunschvicg declara que su filosofía
materia y en nada. De ahí la Bruno nel suo svolgimento storico, es un intelectualismo; más aun, un in-
afirmación de que "en nada se 1940. — Angela Mercati, Il Sommario telectualismo matemático, pero ello
diferencian la absoluta po- 236
BRU BUB BUB
obedece a que en el juicio matemá- — Héritage de mots, héritage d'idées, mundo del tu está ejemplificado en
tico se ha introducido previamente 1945. — L'Esprit européen, 1947. la relación yo-tu, una relación que
una síntesis. De ahí la oposición a — Agenda retrouvé 1892-1942 (con solamente puede ser enunciada con
toda teoría empirista, intuicionista o introducción por Jean Wahl), 1948. el ser entero, a diferencia de la re-
positivista, ya sea de carácter natura-
—De la vraie et de la fausse con
version, suivi de La querelle de lación yo-ello. Ahora bien, según
lista o bien tienda hacia el espiritua- l'athéisme, 1950. — Écrits philosophi Buber la autenticidad de cada hom-
lismo. El espíritu y la vida espiritual, ques [postumos], ed. A.-R. Weill- bre reside en su inserción en la re-
en suma, son para Brunschvicg reali- Brunschvicg y Claude Lehec. Vol. I lación yo-tu, hasta el punto de que
dades esencialmente creadoras, y en el (L'humanisme de l'Occident: Descar cada uno de los hombres pueda ser
proceso de esta creación, que se ma- tes - Spinoza - Kant), 1951; Vol. II "tu en su autenticidad". Por eso la
nifiesta a lo largo del "progreso de (L'orientation du rationalisme), 1954; vida verdadera se halla en el "en-
la conciencia en la filosofía occi- Vol. III (Science - Religion), 1958
[con bibliografía de L. B., págs. 252- cuentro" de los sujetos, encuentro que
dental", el espíritu marcha hacia sí es directo y en el que no se inter-
mismo y se crea, por decirlo así, su 84]. — Véase M. A. Cochet, Commen
taire sur la conversion spirituelle dans pone entre el yo y el tu ningún sis-
propio ámbito de racionalidad e inte- la philosophie de Léon Brunschvicg, tema de ideas. Ahora bien, aunque
ligibilidad. El error de todas las fi- 1937. — J. Messaut, La philosophie de la autenticidad del hombre consista
losofías parcialmente vitalistas o irra- L. Brunschvicg, 1938 (Dis.). — Sa en su inserción en el mundo del tu,
cionalistas consiste entonces, según muel Berthoud, Trois doctrines: Char ello no es fácil ni menos todavía
Brunschvicg, en la ignorancia del les Secretan, Jean-Jacques Gourd,
Léon Brunschvicg, 1939. — Marcel automático. Pues cada ser humano
elemento creador de la actividad es-
Deschoux, La philosophie de Léon acarrea consigo una tragedia: la de
piritual, elemento que, a pesar de
haber actuado desde la antigüedad Brunschvicg, 1949. — F. Centineo, tener que convertirse —en este mun-
en la formación de la ciencia y de la
La filosofía dello spirito di Leone do cuando menos— en un ello. Lo
Brunschvicg, 1950. — Véanse tam que puede hacerse es evitar que la
filosofía, es desconocido en muchas bién las obras de A. Etchéverry,
ocasiones por la errónea interpreta- relación yo-ello (que en principio no
L'idéalisme francais contemporain, es mala) no llegue jamás a absorber
ción del concepto como algo esque- 1934, y de H.-D. Gardeil, Les étapes
mático y rígido. La mostración de de la philosophie idéaliste, 1935, así la relación yo-tu. Ello se consigue
la esencia activa del espíritu-inteli- como el tomo de la Revue de Méta comprendiendo que el yo-tu no se
gencia-razón, es decir, de la "vida physique et de Morale (año L. Enero- encuentra, como el yo-ello, en el con-
espiritual", hace posible a su vez una Abril, 1945) dedicado a L. Brun texto del espacio y del tiempo, sino
comprensión del mecanismo del des- schvicg. en otro contexto último, el del tu
cubrimiento científico y del hallazgo BUBER (MARTIN) nac. (1878) eterno, el cual no puede jamás lle-
filosófico. La filosofía del espíritu, de en Viena, y desde 1938 profesor en gar a ser ello. Pero este tu eterno
Brunschvicg, representa, por lo tanto, Jerusalén, ha recibido la influencia de es el nombre que puede recibir Dios,
un intento de superación de los dos varios pensadores contemporáneos de quien es, por así decirlo, el tu esen-
extremos a que lleva la unilateral tendencia existencialista —en el sen- cial, carente de límites y de medidas
acentuación del concepto muerto o tido amplio de Existencialismo (VÉA- y completamente extraño al ello.
SE )—, pero sobre todo se ha orienta- Obras: Ekstatische Konfessionen,
de la pura vitalidad irracional.
Obras: Spinoza, sa philosophie, do filosóficamente hacia los temas de 1908. — Daniel, 1913. — Die Rede,
1894 (3a ed. muy aumentada: Spinoza la mística judía, en particular hacia die Lehre und das Lied, 1917 (La
et ses contemporains, 1923). — Qua ciertos movimientos modernos judíos palabra, la doctrina y la canción). —
ratione Aristóteles metaphysicam vim del tipo de los Jasidim. Desde el punto Ich und Du, 1922 (trad. esp.: Yo y
syllogisme inesse demonstraverit 1897 de vista filosófico —que en Buber es Tu, 1956). — Reden über das Ju-
(tesis). — La modalité du jugement, siempre filosófico-religioso— son dentum, 1923 ( Discursos sobre el ju-
1897 (tesis). — Introduction à la vie importantes especialmente dos temas. daísmo). — Die chassidischen Bu-
de l'esprit, 1900. — L'idéalisme cher, 1928 ( Los libros de los Jasidim).
contemporain, 1905. — Les étapes de Uno de ellos es el de la fe y sus — Religion und Philosophie, 1931. —
la philosophie mathématique, 1913 formas. Según Buber, debe distin- Zwiesprache. Ein Traktat vom dia-
(trad. esp.: Las etapas de la filosofía guirse entre la fe como confianza en logischen Leben, 1932 (Conversación.
matemática, 1945 ). — Nature et alguien y la fe como reconocimiento Tratado de la vida del diálogo). —
liberté, 1921. — L'Expérience de la verdad de algo. La primera es, Kampf um Israel, 1933 (La lucha por
humaine et la Causalité physique, a su entender, el sentido primario Israel). — Deutung des Chassidimus,
1922. — Le génie de Pascal, 1924. — de la verdad ( VÉASE ) y lo que per- 1935 (Interpretación del Jasidismo).
Le progrès de la conscience dans la — Koningtum Gottes, 1936 (El rei
philosophie occidentale, 2 vols., mite al hombre descubrirse a sí mis-
mo. Otro de ellos —relacionado, por no de Dios). — ¿Qué es el hombre?,
1927. — De la connaissance de soi, 1a ed. [hebreo], 1942 (ed. inglesa,
1931. — Les âges de l'intelligen-ce, lo demás con el tema anterior— es 1948; ed. alemana, 1948; trad. esp.,
1934 (trad. esp.: Las edades de la la cuestión de los diversos tipos de 1949, 2a ed., 1950). — Moses, 1948
inteligencia, 1955). — La physique relación entre hombres y hombres, (trad. esp.: Moisés, 1950). — Zwei
du XXe siècle et la philosophie, y hombres y cosas. Dos de estos tipos Glaubensweisen, 1950 (Dos formas
1937. — Descartes, 1937. — Rôle son fundamentales: la relación sujeto-
du pythagorisme dans l'évolution des de la fe). — Urdistanz und Bezie-
idées, 1937. — La raison et la sujeto, que constituye el mundo del hung, 1951 (Protodistancia y rela
religion, 1939. — Descartes et Pascal, "tu", y la relación sujeto-objeto, que ción). — Bilder von Gut und Bose,
lecteurs de Montaigne, 1944. constituye el mundo del "ello". El 1952 (Imagenes del Bien y del mal).
— Gottesfinsternis, 1953 (trad. esp.:
237
BUC BUC BUD
Eclipse de Dios, 1955). — Hinweise. hasta constituir una realidad (la cul- Buckingham escribió comentarios a
Gesammelte Essays, 1953 (Indicacio- tura) que, sin dejar de ser resultado las cuestiones sobre las Sentencias:
nes. Colección de ensayos). — Der del movimiento de la Substancia úni- Cuestiones solertissimi viri Johannes
Mensch und sein Gebild, 1955 (El ca, alcanza un estadio que puede Bokinkam genere anglici in quattuot
hombre y su estructura). — Begegn- libros sententiarum (París, 1505). Se
calificarse de superior. le deben asimismo varios escritos aún
ung. Autobiographische Fragmente, Obras: Kraft und Stoff, 1855 (mu-
1960. — Logos. 2 Reden, 1962. — inéditos: 85 Quaestiones disputatae
chas ediciones; hay trad. esp.: Fuer- divididas en varias series (De contin-
Gesamtausgabe der Schriften, 3 vols., za y materia, también en numerosas
1962-1963. — Lo anterior es una se- ediciones). — Natur und Geist, 1857 gentia futurorum; De causalitate divi-
lección de las obras de Buber, con (La naturaleza y el espíritu). — Sechs na; De augmento grade et de mérito
particular atención a las que ofre- Vorlesungen über die Darwinsche créature; De originali peccato; De
cen mayor interés para el filósofo. Theorie, 1868 (Seis lecciones sobre la limbo ante adventum Christi; De cir-
— Véase A. Paquet, M. Buber, 1918. teoría darwiniana). — Die Stellung cunstantiis meriti et démenti; De pec-
— W. Michel, M. Buber. Sein Gang des Menschen in der Natur, 1869 cato et de pena peccati) γ un Tracta-
in die Wirklichkeit, 1926. — H. (El puesto del hombre en la Natura- tus de infinito. — Véase C. Michalski,
Kohn, M. Buber. Sein Werk und leza)—Aus Natur und Wissenschaft, "Les courants philosophiques à Ox-
seine Zeit, 1930. — S. Maringer, M. 1884 (De la Naturaleza y la ciencia). ford et à Paris pendant le XIVe siè-
Bubers Metaphysik der Dialogik, — Das künftige Leben und die mo- cle", Bulletin international de L'Aca-
1936. — W. Nigg, M. Bubers Weg in derne Wissenschaft, 1889 (La vida démie polonaise des sciences et des
unserer Zeit, 1940. — W. Blumen- futura y la ciencia moderna). — Die lettres. Classe d'histoire et de philo-
feld, La antropología filosófica de M. Darwinsche Théorie, 1890 (La teoría sophie, et de philologie. Les Années
Buber y la filosofía antropológica, darwiniana). — Darwinismus und 1919, 1920 (Cracovia, 1922), págs.
1951. — Paul E. Pfuetze, The Social Sozialismus, 1894. — Gott und die 59-88. — Íd., íd., "Le problème de la
Self, 1954 (especialmente págs. 117- Wissenschaft, 1897 (Dios y la cien- volonté à Oxford et à Paris au XIVe
299). — Nelson Pilosof, M. Β. ο una cia). — Im Dienst der Wahrheit, siècle", Studio Philosophica [Lem-
filosofía del suceso y la eternidad, 1899 (Al servicio de la verdad). berg], II (1936), 233-365. — M. D.
1956 ( el "jasidismo" "de B. ). — M. BUCKINGHAM (TOMAS) (ca. Chenu, "Les Quaestiones de Th. de
S. Friedman, M. B. The Life of Dia 1300-poco después de 1356) fue "Fel- B.", Studia medievalia. . . in honorem
logue, 1956. — Arthur A. Cohen, M. R. J. Martin, 1928, págs. 229-41. —
low" en Merton (1324-1340). Aun- J. A. Robson, Wyclif and the Oxford
B., 1958 (especialmente sobre la idea
de lo santo en B.). — Malcolm M. que se interesó por cuestiones de físi- Schools, 1961, págs. 40-69.
Diamond, M. B., Jewish Existentialist, ca y matemáticas en el sentido de los BUDISMO. Aunque el budismo no
1960. — Gerhard Huber, Menschen- "Calculatores" (véase MERTONIANOS), es, propiamente hablando, una filoso-
bild und Erziehung bei M. B., 1960. su principal preocupación fueron las fía, sino una religión, ha suscitado
BÜCHNER (LUDWIG) (1824- cuestiones teológicas. Buckingham se con frecuencia gran interés entre los
1899) nac. en Darmstadt, es escasa- ocupó sobre todo de la cuestión de la filósofos. Por lo pronto, puede ser
mente importante como filósofo. Sin naturaleza de la voluntad divina y de presentado como uno de los sistemas
embargo, sus obras, y en particular la relación entre causalidad divina y heterodoxos (nastika) de la filosofía
su libro sobre fuerza y materia, fue- libre albedrío humano. Se opuso en india ( VÉASE ). Pero, además, contie-
ron tan discutidos en los círculos fi- este respecto a Tomás Bradwardine ne —como luego veremos— ense-
losóficos y científicos de Alemania y (v.) y trató de mostrar que aunque la ñanzas susceptibles de ser vertidas
otros países durante la segunda mi- voluntad de Dios es ilimitada, no de- a un lenguaje filosófico o de ser dis-
tad del siglo XIX, que resulta difícil termina el libre albedrío humano. El cutidas filosóficamente. Aunque no
entender la historia filosófica del ci- hombre recibe de Dios el poder de debe exagerarse a este respecto y
tado período sin tener en cuenta los querer, pero este querer no es "nece- considerarlo como un sistema de fi-
debates en pro y en contra de la sitado". Por otro lado, la voluntad de losofía stricto sensu, no conviene tam-
doctrina de Büchner. Desde el punto Dios, al referirse a los futuros con- poco vaciarlo de toda doctrina y de
de vista filosófico ésta se reduce a tingentes, actúa asimismo contingen- toda conceptuación y definirlo como
una serie de simples y tajantes afir- temente. La contingencia es subrayada un mero conjunto de recomendacio-
maciones: no hay otra realidad que enérgicamente por Buckingham nes sobre la mejor forma de vida hu-
la realidad material; lo que se llama tanto en Dios como en el hombre, mana.
alma, espíritu, mente, etc., es el con- pero ello no le lleva a limitar la vo- El budismo fue fundado por Sid-
junto de las funciones cerebrales; la luntad divina, sino todo lo contrario: dharta o Gautama Buddha [Buda]
existencia de Dios es negada por contingencia y plenitud de tal volun- es decir, "el Iluminado", nacido en
la ciencia. Observemos que no se trata tad son para Buckingham práctica- Kapilavastu (Norte de la India) y
tanto de un conjunto de resultados mente lo mismo. En efecto, es a causa fallecido ca. 483 antes de J. C. Las
científicos como de una metafísica de la absoluta voluntad y potencia de enseñanzas de Gautama fueron reco-
monista materialista (véase MA- Dios que Su querer no es determi- gidas por su discípulo Ananda. Las
TERIALISMO ) basada en la ciencia. nante del futuro de las acciones hu- escrituras budistas se han dividido en
En efecto, Büchner sostiene que la manas. Pues aunque todo futuro viene Dharma (o Sutra), Vinaya y
realidad material es, en rigor, la fuerza de Dios y de su voluntad, ningún fu- Abhidharma, formando el llamado
y la materia, las cuales son aspectos turo está determinado. Si lo estuviera, Tipitaka (tres cestos): el Dharma y
de un mismo único ser, y que este ser la voluntad divina no sería absoluta, el Abhidharma contienen la doctrina
evoluciona (en el reino biológico, sino que estaría determinada por algo ("elemental" y "superior"); el Vinaya
según principios darwinistas) superior a ella. contiene las reglas de conducta, en
238
BUD BUD BUD
particular las reglas monásticas. Hay primeras pertenecen al Hïnayana; las No se trata, pues, de una desapari-
muchas escuelas budistas. Estas es- dos últimas, al Mahayana. Varios epí- ción de la individualidad, sino del
cuelas pueden clasificarse de diversas tetos de índole filosófica se adscri- reconocimiento de que ésta es un
maneras. Una clasificación posible es ben a estas escuelas: realismo plu- engaño; lo que llamamos un indivi-
de índole geográfico-cultural; según ralista o realismo directo (Vaibhasika), duo o un alma no es una realidad
ella, hay el budismo indio, el budis- fenomenismo o realismo crítico (Sau- permanente: es una creencia (falsa),
mo chino, el budismo tibetano, el trantika), nihilismo (Madhyamika), pues la individualidad carece de exis-
budismo japonés, etc. Esta clasifica- idealismo (Vijñanavada), etc. Tales tencia auténtica. Lo que hay son un
ción ofrece varios inconvenientes, en- epítetos son aceptables siempre que conjunto de cinco elementos (skan-
tre ellos el de no tener presente que se tenga presente que no deben en- dhas): cuerpo (o formas corporales),
ciertas escuelas budistas ( como el bu- tenderse de un modo demasiadamente sensaciones, percepciones, impulsos,
dismo Zen o el amidismo) son co- "occidental". A las escuelas anterio- conciencia. Esta transitoriedad y en-
munes a varios países (China, Ja- res hay que agregar otras manifesta- gaño del individuo es, por lo demás,
pón); se ha propuesto por ello a ve- ciones del budismo: el budismo Tan- paralela a la transitoriedad de toda
ces una clasificación geográfico-cul- tra o budismo mágico (extendido so- existencia; todo es efímero, y según
tural más simple entre el budismo bre todo en el Tibet), el ya men- algunos budistas (los de la escuela
indio y el no indio (principalmente cionado budismo Zen, el amidismo, Sautrantika) hasta momentáneo. Lo
el chino). Otra clasificación —más etc. Nosotros prescindiremos de las único que permanece es la ley uni-
corriente y mejor fundada— es la que diferencias entre estas direcciones y versal del cambio, a la cual nada
se atiene a los aspectos doctrinales, nos atendremos únicamente a algu- puede sustraerse.
religiosos o filosóficos. Desde el punto nos aspectos fundamentales de la doc- Ahora bien, la insistencia del bu-
de vista religioso, hay dos grandes trina budista, particularmente los que dismo (cuando menos de sus primeras
escuelas: la escuela Hïnayana (o puedan suscitar interés filosófico. manifestaciones) en eludir toda
Pequeño Vehículo) y la escuela Ma- La finalidad primaria del budismo especulación vana, y sus incesantes
hayana (o Gran Vehículo). El Hina- es la salvación. En principio debe recomendaciones para que el hombre
yana, o budismo pali (canónico), se descartarse toda cuestión que no sirva se limite a una meditación sobre las
mantuvo principalmente en el Sur para llevarla a cabo. Así, cuestiones cuatro grandes verdades y sobre el
(por lo que se califica también de tales como las de si el mundo es mejor camino para alcanzar la li-
budismo meridional), siendo todavía finito o infinito, si el alma es o beración, no impidió el cultivo de
muy influyente en Ceylán, Birmania no lo mismo que el cuerpo, si so- problemas filosóficos. Ya la mencio-.
y Siam. Sus partidarios se proclaman brevive a la muerte de éste, etc., son nada limitación apunta a un rasgo
más ortodoxos y estrictos que los cuestiones inútiles — además de in- del budismo que los occidentales ca-
miembros del Mahayana, es decir, ciertas. Las únicas cuestiones útiles lificarían de pragmática. La idea del
más cercanos a la "doctrina original" son cuestiones tales como el mejor Nirvana supone (en algunos autores)
del Buda. El Mahayana, o budismo medio de evitar el continuo sufri- una tendencia nihilista. La afirma-
sánscrito, se extendió por el Norte miento provocado por la sed de exis- ción de un sufrimiento universal im-
(por lo que se califica también de tencia, el descubrimiento de las re- plica el pesimismo, y la posibilidad
budismo septentrional), traspasando glas necesarias para liberarse de se- de librarse de él un optimismo. La
las fronteras de la India y difundién- mejante servidumbre, etc. De ahí las doctrina del cambio permanente des-
dose por el Tibet, la China y el Ja- cuatro verdades sagradas o verdades encadena un tipo de pensamiento dia-
pón. Sus partidarios se proclaman más nobles de Buda : ( 1 ) La vida es su- léctico. La explicación del engaño
abiertos que los miembros del Hina- frimiento y dolencia; nacimiento, en- producido por la creencia en la in-
yana, al cual califican de Vehículo fermedad, muerte, carencia de lo que dividualidad tiende a convertirse en
Inferior. Muchos de los escritos del se desea y posesión de lo que no se un fenomenismo. Etc., etc. Las dife-
budismo sánscrito fueron traducidos desea tienen un nombre común: el rentes escuelas budistas antes indicadas
al chino (formando el llamado Ti- dolor. (2) La causa del sufrimiento desarrollaron estos rasgos teóricos.
pitaka chino); de hecho, ciertos es- es la sed de existir, el perpetuo re- Ante todo, se planteó el problema de
critos, perdidos en sánscrito, se con- nacer y la eterna rueda del ser. si hay realidad y de qué distintos
servan solamente en chino, habiendo (3) Sólo la cesación del sufrimiento, modos puede hablarse de lo real (lo
sido retraducidos a lo que se consi- o extinción completa de esa sed, puede real es sólo lo mental, lo real es a la
dera su idioma original. Muchos de producir la salvación. (4) Hay un vez mental y no mental, etc.). Luego,
los desarrollos del Mahayana son ex- camino para salvarse — un camino el problema de cómo puede conocerse
clusivamente tibetanos, chinos o ja- que tiene ocho estadios: conocimiento la realidad. Finalmente, el problema
poneses. Desde el punto de vista más recto, intención recta, habla recta, de si hay relación, y en tal caso cuál
propiamente filosófico, se habla de conducta recta, vida recta, esfuerzo es, entre lo que aparece como real y lo
las escuelas Sautrantika (fundada por recto, pensamiento recto y concen- que es verdaderamente real. A ello se
Kumaralabdha en el siglo II después tración recta. Liberarse es hundirse agregan cuestiones éticas, tales como
de J. C. y llamada también Sautran- en el Nirvana ( VÉASE ), que no es la de si hay que seguir un camino es-
tika-Darstantika), Vaibhasika, Madh- supresión del ser (o inactividad), sino forzado o un camino más llano; la
yamika (fundada por Nagarjuna, del cesación del sufrimiento, de la mise- de si cada uno debe limitarse a
siglo II después de J. C. ) y Vij- ria y de la continua cadena de la conseguir su propia salvación o si
nanavada o de Yogacara. Las dos reencarnación (o del temor a ella).
239
BUD BUE BUE
hay que ocuparse de la salvación de ne Lamotte, Histoire du bouddhisme averiguar en qué medida la buena
otros; la de si es o no posible con- indien. Des origines à l'ère Saka [VI voluntad se relaciona con los otros
seguir el ideal de santidad (o ideal antes de J. C. - I después de J. C.], bienes. A este respecto han planteado
del Bodhisattva ). Hay asimismo cues- 1958 (Bibliothèque du Muséon, 43). sobre todo el problema de si otros
tiones teológicas y filosófico-religio- — Vida y doctrina de Buda: R. Pis-
chel, Leben und Lehre des Buddha, bienes no pueden ser concebidos tam-
sas, tales como la de la realidad pro- 4a ed., 1926 (trad. esp.: Vida y doctri- bién como buenos sin limitación.
pia del Buda (que puede ser con- na de Buda, 1927). — H. Beckh, Bud- Ahora bien, siguiendo la intención
cebido como Dios, como un profeta, dhismus (Buddha und seine Lehre), 2 de Kant, han mostrado que mientras
como una Luz encarnada, como una vols., 3a ed., 1928. — Obras sobre los bienes que no son la buena vo-
realidad trascendental, etc.). Estas filosofía budista (además de los ca- luntad dependen para su bondad de
cuestiones han suscitado particular pítulos correspondientes en la biblio- una situación determinada —el saber
interés entre los filósofos occidenta- grafía mencionada en FILOSOFÍA INDIA es bueno si es usado para un buen
les, especialmente desde que Scho- y FILOSOFÍA ORIENTAL): M. Walleser, fin, el placer es bueno si contribuye
penhauer ligó sus propias concepcio- Die buddhistische Philosophie in ihrer
geschichtlichen Entwicldung, 4 vols., al valor moral, etc.—, la buena vo-
nes con ideas budistas (y otras ma- 1904-1927. — S. Yamakani, Systems luntad no depende de ninguna si-
nifestaciones de la filosofía india). of Buddhist Thought, 1912. — A. B. tuación determinada. Los defensores
El budismo influyó asimismo en la Keith, Buddhist Philosophy in India de la posición de Kant han subraya-
formación del movimiento teosófico and Ceylon, 1923. — O. Rosenberg, do que este filósofo no ha negado
(véase TEOSOFÍA). Die Problème der buddhistischen el hecho de que hay también otros
Bibliografías: H. L. Heldt, Deut- Philosophie, 1924. — Th. Stcherbat- bienes valiosos, pero que siendo siem-
sche Bibliographie des Buddhismus, sky, "Die drei Richtungen in der Phi- pre la situación un límite para ellos
1916. — M. Lalou y J. Przyluski, losophie des Buddhismus", Rocznik no pueden ser considerados como el
con la colaboración de otros autores, Orjentalistyczny, X (1934). 1-37. — sumo bien.
Bibliographie bouddhique, 1928 y T. R. V. Murti, The Central Philosophy
sigs. — A. C. March, Buddhist Bi- of Buddhism. A Study of the Entre los segundos figuran quienes,
bliography, 1935. — C. Regamey, Madhyamika System, 1955.— Bhikshu como Scheler, han intentado demos-
Buddhistische Philosophie, 1950 (en Sangharakshita, A. Survey on Bud- trar que sin los valores y su jerar-
Bibliagraphische Einführungen in das dhism, 1958. — A. J. Bahm, Philo- quía es incomprensible la noción de
Studium der Philosophie, ed. I. M. sophy of the Buddha, 1958. — Budis- buena voluntad o quienes, como N.
Boclienski, 20-21). — Obras genera- mo Zen: Alan W. Watts, The Spirit Hartmann, han señalado que puesto
les: T. W. Rhys Davids, Buddhism, of Zen, 1936 (trad. esp.: El camino que un valor no puede ser o abstraído
1880. — L. de la Vallée Poussin, del zen, 1961). — D. T. Suzuki, An de tendencias naturales o dictado
Bouddhisme, Études et Matériaux, Introduction to Zen Buddhism, 1949
por un sujeto volitivo, la buena vo-
1898. — Íd., íd., Bouddhisme. Opi- (trad. esp.: Introducción al budismo
nions sura l'histoire de la dogmatique Zen, 1960). — Íd., íd., Studies in Zen, luntad no facilita ninguna ayuda en
1909, 4 ed., 1925. — Íd., íd., Le 1955. — H. Benoit, La doctrine suprê- las decisiones. Relacionada con estas
dogme et la philosophie du boud- me, 1955. — Budismo e induismo: Ch. críticas se halla la noción de que la
dhisme, 1930. — Th. Stcherbatsky, Eliot, Hiduism and Buddhism. An His- buena voluntad como tal es vacía y
The Central Conception of Buddhism torical Study, 3 vols., 1921. — Budis- puede inclusive dar origen a valores
and the Meaning of the Word mo y cristianismo: H. de Lubac, La negativos. Contra esto se ha argüido
'Dharma', 1923. — H. Oldenberg, rencontre du bouddhisme et de l'Oc- que la noción kantiana de buena vo-
Buddha, sein Leben, sein Lehre, seine cident, 1952. — Sobre lógica budista, luntad no es equivalente a la noción
Gemeinde, 12a ed., 1923, nueva ed. véase bibliografía de Lógica (Da). de buena intención. Otros, como los
H. von Glasenapp, 1958. — G. Tuc- BUENA VOLUNTAD. En la Fun-
ci, Il Buddhismo, 1926. — J. Przy- utilitaristas, han indicado que el tér-
damentación de la Metafísica de las mino "bueno" solamente puede cobrar
luski, Le Bouddhisme, 1932. — C. A. costumbres Kant escribió: "Ni en el
F. Rhys Davids, A Manual of Bud- significación cuando está ligado a un
dhism for Advanced Students, 1932. mundo ni fuera del mundo es posible sentimiento de "placer" en el indivi-
— Íd., íd., Outlines of Buddhism, concebir algo que pueda ser consi- duo que no sea incompatible con el
1934. — A. David-Neel, Buddhism, derado como bueno sin restricción, de la comunidad. Otros, como los
1939. — Edward Conze, Buddhism, excepto una buena voluntad." Esta neopositivistas, han proclamado que
s/f. (1951). — A. Gallego, Buda y frase ha suscitado muchos comen- el vocablo 'bueno' no posee por sí
budismo, 1954. — H. de Lubac, tarios. Unos son de carácter explica- mismo significación y, por consiguien-
Aspects du bouddhisme, tomo II
(Amida), 1955. — Obras sobre histo
tivo y tienen por fin buscar el sen- te, no puede fundarse una ética so-
ria y expansión del budismo: F. Kop- tido de la expresión "buena voluntad'. bre la noción de buena voluntad.
pen, Die Religion des Buddha, 2 vols. Otros son de carácter crítico y se Todas estas críticas pueden reducirse
(I, 1857; II, 1859). — H. Kern, Ge- proponen mostrar o que la doctrina a tres: la fundada en una ética
schiedenis van het Buddhisme, 1882. kantiana de la buena voluntad es un eudemonista, la fundada en una ética
— L. Wieger, Bouddhisme chinois ejemplo extremo de rigorismo o que axiológica, y la fundada en un aná-
2 vols. (I, 1910; II, 1913). — K. J. es un ejemplo extremo de formalis- lisis semántico. Las dos últimas eran
Saunders, Epochs in Buddhist His- mo o que adolece de una insuficiente desconocidas por Kant. La primera,
tory, 1924. — Bu-Ston, History of aclaración del significado de "bueno'. en cambio, constituye el blanco prin-
Buddhism, trad. del tibetano por E.
Obermiller, 2 vols. (I, 1931; II Entre los primeros figuran los de cipal contra el cual se dirige la ética
1932). — E. J. Thomas, The History quienes han buscado una explicación kantiana. Podemos considerar, pues,
of Buddhist Thought, 1933. — Étien- de la doctrina kantiana a base de las dos últimas como las uni-
240
BUE BUE BUE
cas válidas hoy día. Para contrarres- por lo demás, filosóficamente modifi- segundo. Pero la citada diferencia no
tarlas desde un punto de vista kantia- cado por el hecho de que en la época debe ser exagerada, pues el marco
no solamente hay dos soluciones: de nuestro pensador se había ya des- de los credibilia es el mismo en am-
mostrar que la ética de Kant no es arrollado considerablemente el méto- bos. Se trata, por consiguiente, de
incompatible con una ética axiológica do escolástico y se había adelantado dos vías distintas (o de dos itine-
en la cual la buena voluntad tenga grandemente en la vía de una in- rarios distintos) que conducen a lo
la función de un valor de santidad, terpretación y asimilación de las doc- mismo. El itinerario propugnado por
y señalar que un análisis semántico trinas de Aristóteles. Puede, pues, San Buenaventura está fundado en
del término 'bueno' no dice nada decirse que la teología —y aun la una fe que pasa, cuando es necesa-
todavía sobre el fundamento de las teología mística— de San Buenaven- rio, a la razón, pero que dirige a
decisiones morales. Como la mayor tura está penetrada de elementos es- ésta incesantemente hacia la con-
parte de las grandes cuestiones mo- colásticos. Para San Buenaventura templación.
rales, la que aquí presentamos es una existe, sin embargo, una diferencia La parte más conocida, y más fre-
cuestión abierta y su solución depende fundamental entre teología y filoso- cuentemente tratada, de la doctrina
principalmente de los supuestos fía: la primera empieza con aquella de San Buenaventura es la que se llama
últimos adoptados. Para admitir la Realidad con que la filosofía a lo su- "doctrina de la iluminación" y
doctrina kantiana de la buena vo- mo termina. Ahora bien, esta dife-
luntad hay que aceptar al mismo también "doctrina de la iluminación
rencia no significa incompatibilidad; divina". Nos hemos referido con más
tiempo la idea de un sujeto moral
racional. Algunos autores se han in- quiere decir únicamente que hay que detalle a ella en el artículo ILUMINA-
clinado a aceptar esta idea, pero so- atender al orden propio de los sa- CIÓN ; aquí nos limitaremos a destacar
lamente como una idea regulativa. beres y de las actividades humanas. que esta doctrina, de inspiración agus-
Hay que tener presente, sin embargo, El saber y la actividad más elevada tiniana (y últimamente platónica),
que ello está contra el espíritu de es la contemplativa; a esta suprema afirma que hay en el hombre una luz
Kant, quien trata las cuestiones mo- luz están subordinadas las luces de intelectual —distinta de la luz de la
rales en un sentido distinto de co- las demás artes, la ínfima de las gracia— que hace posible la intelec-
mo trató las cuestiones cognoscitivas. cuales —mas no enteramente des- ción natural. Esta luz procede de
Véase también IMPERATIVO. preciable— es la mecánica, que trata Dios y en ella se funda la compren-
H. J. Paton, The Good Will. A de lo más bajo y de lo más externo. sión del ser. Por lo tanto, la intelec-
Study in the Coherence Theory of La filosofía ocupa un lugar interme- ción de lo real no es, como en Santo
Goodness, 1927. — Además, comen- dio; el conocimiento que propor- Tomás, el resultado de una abstrac-
tarios a la Crítica de la razón práctica, ciona es considerable, pero termina ción fundada en la experiencia, sino
de Kant, mencionados en KANT (IN - por ser impotente y oscuro si no es consecuencia de una previa ilumina-
MANUEL). Muchas de las obras referi- iluminado por la luz de la fe. Den- ción. Esta doctrina bonaventuriana
das en la bibliografía de ÉTICA tratan tro de este marco hay que entender ejerció gran influencia sobre muchos
del problema de la buena voluntad. las doctrinas propiamente filosóficas pensadores medievales; pueden men-
BUENAVENTURA (SAN) (1221- de San Buenaventura, tales como la cionarse a este respecto Mateo de
1274), llamado el doctor seraphicus, concepción realista en la cuestión de Aquasparta, Juan Pecham, Pedro Juan
nació en Bagnoregio (Balneoregium), los universales; se trata, en efecto, Olivi, Enrique de Gante y en cierta
cerca de Viterbo, en la Toscana, sien- de una doctrina destinada a resolver medida Juan Duns Escoto. A veces
do su nombre privado Juan Fidanza. un problema de más elevada natura- se considera que el llamado "bona-
En 1238 ingresó en la Orden de los leza que las cuestiones epistemoló- venturismo" coincide con la historia
Franciscanos, de la que fue nombra- gicas o inclusive metafísicas. Por eso, de la doctrina de la iluminación.
do, hacia 1257, Vicario general. Es- por ejemplo, conocer a Dios no es Entre las obras de San Buenaven-
tudió en París bajo el magisterio de para San Buenaventura llegar hasta tura de interés filosófico y teológico,
Alejandro de Hales y enseñó en la el límite de la razón y el misterio y destacamos: Commentarii in quatuor
misma Universidad desde 1248 hasta aceptar desde entonces el dogma por libros Sententiarum Petri Lombardi,
1255. En 1273 fue nombrado Car- la fe; es partir de la luz divina sin la redactados entre 1248 y 1255. —
denal. cual ni siquiera la razón podría ser Breviloquium, id. ca. 1255. — Itine-
San Buenaventura es principalmente entendida. A causa de esto se ha des- rarium mentis in Deum, id. 1259. —
un teólogo, cuya principal intención Opusculum de reductione artium ad
tacado con frecuencia la diferencia iheologiam. — Collationes in Hexaê-
es mostrar el camino que conduce el entre San Buenaventura y Santo To-
alma a Dios; como su principal meron, id. 1273. — Sermones selecti
más. Esta diferencia es innegable, de rebus theologicis. — San Buenaven-
maestro y modelo, San Agustín, se no solamente a causa de la actitud tura es asimismo autor de diversos
interesa fundamentalmente sólo por que ambos adoptan respecto al Esta- comentarios a las Escrituras (al Ecle-
Dios y por el alma. Sin embargo, este siastés, Evangelios de San Juan y San
girita y la filosofía en general, sino
interés no excluye en San Buenaven- Lucas), de diversos opúsculos místi-
tura, como no lo había excluido tam- también por el lenguaje que uno y
otro emplean: el lenguaje con fre- cos (como De triplici via —llamado
poco en San Agustín, la investigación asimismo Incendium amoris—; Trac-
de naturaleza filosófica, siempre que cuencia simbólico del primero, co- tatus de praeparatione ad Missam; De
ésta sea concebida como un auxilio rrespondiente a la concepción de que regimine animae; Vítis mystica) y de
en el mencionado camino. El agusti- lo sensible es signo destinado a ser numerosos Sermones. — Ediciones:
nismo de San Buenaventura se halla, de continuo trascendido y traspasado, Opera omnia (Venecia, 14 vols., 1753-
y el lenguaje casi siempre formal del 56). — Opera omnia (ed. crítica, lla-
241
BUE BUE BUJ
mada "edición de Quaracchi", prepa- Bonaventurianism, 1957. — J.-C. Bou- La filosofía de Buffier es precur-
rada por los franciscanos del Colegio gerol, Introduction à l'étude de sora de la filosofía escocesa (véase
San Buenaventura: 10 vols., 1882- Saint Bonaventure, 1962. BUENO. ESCOCESA [ESCUELA] ) del sentido co-
1902 [I-IX, 1882-1901; X, 1902]). Véase BIEN. BUFFIER mún y en muchos aspectos es simi-
Los mismos franciscanos han editado lar a la doctrina de Thomas Reíd
separadamente: Decem opuscula ad (CLAUDE) (1661-1737) nac. en
theologiam mysticam spectantia, 1900 Varsovia, se trasladó a Francia, (v.), quien reconoció tales similitudes,
(incluyen los opúsculos místicos men- profesando durante un tiempo en aun cuando conoció las tesis de Buf-
cionados supra más los siguientes: So- Rouen y estableciéndose luego en fier solamente después de haber ela-
liloquium de quatuor mentalibus exer- París. Miembro de la Sociedad de borado las propias. Sin embargo, hay
cittis; Lignum vitae; De quinque fes- Jesús, colaboró en el Journal de que tener en cuenta que históricamen-
tivitatibus pueri Jesu; De perfectione Trévoux, que publicaban los jesuitas. te las tesis de Buffier intentan res-
vitae ad sorores; De sex alis Sera- Influido por varias corrientes ponder a ciertas dificultades halladas
phim; Officium de Passione Domini) filosóficas modernas, especialmente en Descartes, mientras que las de
y Tria opuscula (incluye: Brevilo- Reid intentan responder a dificulta-
quim; Itinerarium mentis in Deum; por el cartesianismo y el empirismo
De reductione artium ad theologiam). de Locke, elaboró en su obra princi- des halladas en Hume.
— Reimpresión de comentarios a las pal, el Traité des premières vérités, El título completo del tratado cita-
Sentencias, 4 vols., 1934 y sigs. — una doctrina del conocimiento en la do es: Traité des premières vérités et
Edición con texto latino de Quaracchi cual se proponía examinar las propo- de la nature de nos jugements, où
y trad. esp.: Madrid, 6 vols., 1943- siciones que pueden probarse para re- fon examine le sentiment des philo-
1949 (el vol. I con bibliografía). — sophes de ce temps sur les premières
montarse desde ellas a las que no son notions des choses, 1724; nueva ed.
Véase F. Zigliara, Della luce intelet- ya susceptibles de prueba, pero que
tuale e dell'ontologismo secondo la con el título: Traité des premières vé-
dottrina di S. B. et Tommaso d'Aqui- constituyen la base de todas las cien- rités et de la source de nos jugements,
no, 1874. — K. Werner, Die Psycho- cias y de todo recto juicio. Estas ver- 1843 ("augmentée d'une notice et de
logie und Erkenntnislehre des hl. Bo- dades primeras, aunque no pueden notes critiques" ). — Se debe también
naventuras, 1876. — E. Lutz, Die ser probadas, pueden ser discernidas. a Buffier la serie de trabajos recogi-
Psychologie Bonaventuras, 1909. — G. Buffier se propuso examinar ( 1 ) las dos en el volumen titulado: Cours de
Palohriès, S. Β., 1913. — Β. Luyckx, diversas clases de verdades primeras, sciences sur des principes nouveaux et
Die Erkenntnislehre Bonaventuras. su origen y lo que tienen de común; simples, pour former le langage,
1923. — É. Gilson, La philosophie l'esprit et le coeur, dans l'usage ordi-
(2) las verdades primeras que pue- naire de la vie, 1732. — Véase G.
de S. B., 1924, 3a ed., 1953 (trad. den descubrirse con relación a todos
esp.: La filosofía de S. B., 1948). — Sortais, Le cartésianisme chez les Jé-
J. M. Bissen, L'exemplarisme divin los seres considerados en general; (3) suites français au XVIIe et au XVIIIe
selon S. B., 1929 [Études de philo- las que son verdades primeras con siècles, 1929. — F. R. Montgomery,
sophie médiévale, IX]. — F. Im- relación a los seres espirituales y (4) La vie et l'oeuvre du Père Buffier,
mle, Gott und Geist. Zusammenwir- las que son verdades primeras con re- 1930. — Juan A. Ventosa Aguilar, El
ken des geschaffenen und des un- lación a los seres materiales y corpo- sentido común en las obras filosófi-
geschaffenen Geistes im hoheren Er- rales — a las que se agregan las que cas del P. Claude Buffier, S. J. Con-
kenntnisakte nach Bonaventura, 1934. sirven de base a las diversas cien- tribución a la historia del sentido co-
— F. Hohmann, B. und das existen cias. La verdad primerísima es, se- mún, 1957 (estudia la influencia de
zielle Sein des Menschen, 1935. — Buffier no sólo sobre los pensadores
gún Buffier, la del sentimiento íntimo escoceses, sino también sobre varios
P. Robert, O. F. M., Hylémorphisme de la propia existencia; la proposición
et devenir chez S. B., 1936. — H. Le- autores católicos de los siglos XV
gowicz, Essai sur la philosophie sociale "pienso, siento, existo" es de una III y XIX; según Ventosa, tales
au docteur Séraphique, 1937. — L. "evidencia invencible". Pero mientras autores, algunos de los cuales
Venthey, S. Bonaventurae philosophia algunos filósofos estiman que no se figuraron a la vanguardia del
christiana, 1943. — M. M. de Bene- puede alcanzar evidencia de ninguna movimiento neotomis-ta, fueron
dictis, The Social Thought of S. B., otra verdad, Buffier intenta demos- influidos en sus tesis sobre el sentido
1946. — R. Lazzarini, S. B. filosofo e trar que hay otras reglas de verdad común por Buffier y no por los
mistico del Cristianesimo, 1946. — Ζ. escoceses).
y evidencia además del sentido ínti-
Alszeghy, Grundformen der Liebe. mo de la propia percepción. El fondo BUJARIN (NIKOLAY IVANO-
Die Theorie der Gottesliebe bein dem de estas verdades es el sentido común VITCH) (1888-1937) se unió al ala
hl. B., 1946. — A. Sépinski, La psy bolchevique del Partido Social De-
chologie du Christ chez S. B., 1948. o "disposición que la naturaleza ha
puesto en todos los hombres o mani- mócrata ruso en 1905. Desterrado du-
— P. Robert, O. F. M., "Le problê rante varios años en varios países de
me de la philosophie bonaventurien- fiestamente en la mayoría de ellos
para hacerles mantener, cuando al- Europa (entre ellos Austria y Suiza),
ne", Laval theologique et philosophi pasó un tiempo en Estados Unidos,
que, VI (1950), 146-62; VII (1951), canzan uso de razón, un juicio común
9-58. — R. P. Prentice, The Psycho- y uniforme sobre objetos distintos del donde entró ilegalmente, y regresó a
logy of Love according to S. B., 1951. sentido íntimo de su propia percep- Rusia en 1917. Después de ocupar
— E. T. M. Spargo, The Category ción; juicio que no es la consecuen- varios puestos importantes en el Go-
of Theology according to S. B., 1955. cia de ningún principio anterior" bierno soviético, se opuso a Stalin y
S. B., 1953. — G. H. Tavard, Tran- murió ejecutado.
siency and Permanence. The Nature (Traité, Parte I, cap. v). La existen-
cia del mundo extemo y de otros se- Bujarin recibió la influencia de
of Theology according to S. B., 1955. varias corrientes luego consideradas
— Véase también Colman J. Majchr- res humanos es una de tales verdades
de sentido común. "idealistas" (como el empiriocriticis-
zak, O. F. M., A Brief History of mo de Avenarius y el empirio-monis-
242
BUN BUR BUZ
mo de Bogdanov), influencia que se Obras: Temas de educación popu- cia y el amor a sí mismo son incom-
manifestó inclusive en sus críticas a lar, 1943. — La edad del universo, patibles; ello sucede únicamente cuan-
tales doctrinas en nombre del mar- 1955. — Causality. The Place of the do el último no es lo bastante "razo-
xismo ortodoxo. En el curso de las Causal Principie in Modem Science, nable". En verdad, tanto la benevo-
discusiones filosóficas que tuvieron 1959 (en español: La causalidad, lencia como el amor a sí mismo con-
1961). — Metascientific Queries, 1959.
lugar en la Unión Soviética durante — Cinemática del electrón relativista, tribuyen a dominar las pasiones infe-
varios años después de la Revolución, 1960. — La ciencia, 1960. — Ética riores. Si tal no ocurre, es porque el
Bujarin, aunque manifestándose celoso y ciencia, 1960. — Intuition and hombre sigue únicamente estas pa-
partidario del materialismo dialéctico Science, 1962. — The Myth of Sim- siones, olvidando la jerarquía y a la
y seguidor en muchos puntos plicitu, 1962. — Además, colabora- vez entrelazamiento de los sentimien-
capitales de Lenin, interpretó la dia- ciones en revistas científicas y filosó- tos, y olvidando, además, que es una
léctica en el sentido llamado "meca- ficas europeas y americanas, y edición compleja unidad guiada por la con-
nicista" y consideró que el movi- de una Antología semántica, 1960 ciencia. Esta conciencia es el princi-
miento es perturbación del equilibrio (con traducciones de trabajos de Rus- pio racional y razonable del ser hu-
sell, Carnap, Quine, M. Black et al.).
entre fuerzas opuestas. Esta pertur- Bunge dirigió la revista argentina Mi- mano, y es el que hace posible dis-
bación tiene lugar cuando se modi- nerva (1944-55) y preside la Agru- tribuir razonablemente los deberes.
fica la relación entre un sistema y su pación Rioplatense de Lógica y Filo- En el curso de su examen de los sen-
medio (por ejemplo, el individuo y sofía científica. timientos, las pasiones y los deberes,
la sociedad, o la sociedad y la Na- BURIDAN (ASNO DE). Véase Joseph Butler se opuso a todos los
turaleza). El proceso dialéctico de la ASNO DE BURIDÁN. que pretendían reducir el hombre a
realidad entera sigue el esquema: BURIDAN (JOAN). Véase JUAN una sola característica —fuese el
equilibrio, perturbación de equilibrio BURIDÁN. egoísmo completo o bien la pura y
y restablecimiento de equilibrio (o, BURLEIGH (GUALTERIO). Vea- simple benevolencia—; Butler no ol-
mejor, nuevo equilibrio), que es una se GUALTERIO BURLEIGH. vidó nunca la compleja unidad del
síntesis de los dos anteriores. Este BUTLER (JOSEPH) (1692-1752) ser humano a que antes nos referi-
esquema no era para Bujarin pura- nac. en Wantage (Berkshire), obispo mos, pues subrayar uno solo de sus
mente conceptual, sino real. de Durham, se opuso al deísmo in- aspectos es tan poco "razonable" co-
Obras principales: Azbuka komm- glés de su época, el cual consideraba mo afirmar la existencia de una dis-
unizma, 1919 (El ABC del comunis- como una de las manifestaciones de la persa multiplicidad.
mo) (en colaboración con Préoba- Obras: Fifteen Sermons upon Hu-
chénskiy). — Teoría istoritchéskovo creciente falta de religiosidad. Según
Joseph Butler, las creencias reveladas man Nature, or Man considered as a
matérializma, 1921 ( Teoría del mate- Moral Agent, 1726. — The Analogy
rialismo histórico). — Ataka, 1928 en el cristianismo —la existencia de of Religión, Natural and Revealed, to
(Ataque). — V. zatchtchitu prolé- Dios, la vida futura y otras— son the Constitution and Course of Natu-
tarskoy diktaturí, 1928 (En defensa "razonables" (uno de los conceptos re, 1736 (con el apéndice titulado:
de la dictadura proletaria). capitales en sus argumentaciones) o, Dissertation of the Nature of Virtue).
BUNGE (MARIO) nac. (1919) en en todo caso, no son menos razona- — Entre las ediciones de obras men-
Buenos Aires, profesor de física teó- cionamos: Works, ed. W. E. Glad-
bles que el conocimiento y la expe- stone, 2 vols., 1896, 2a ed., 1910. —
rica (1956-1958) y de filosofía (des- riencia de las cosas naturales. Hay,
de 1957) en la Universidad de Bue- Ed. de Fifteen Sermons (y de Disser-
en verdad, una "analogía" entre el tation on Virtue) por W. R. Matthews,
nos Aires, se ha dedicado a filosofía conocimiento natural y la verdad re- 1949. — Véase E. C. Moessner, Bishop
de la ciencia. Sus principales contri- velada; las dificultades que suscita el B. and the Age of Reason, 1936. —
buciones hasta el presente son: un primero son similares a las que se W. J. Norton, Bishop B., Moralist and
examen detallado del principio de Divine, 1940.
alega que provoca la segunda. Ade-
causalidad y de su función en la cien- más, la observación de las cosas na- BUZZETTI (VINCENZO) (1777-
cia moderna, con una defensa del de- turales permite inferir "razonablemen- 1824 ), nac. en Piacenza, estudió en el
terninismo generalizado en sustitu- te" la verdad de las creencias cristia- Collegio Alberoni (1793-1798) y pro-
ción de modos no causales de de- nas. Esto no significa que estas últi- fesó en el Seminario de Piacenza, en-
terminación (véase CAUSA); la ex- mas sean simplemente derivadas de la señando primero filosofía (1806-
posición de diversos principios de primera, ni que la religión revelada 1808) y luego teología (1808-1824).
metodología científica, con una dis- sea una especie de religión natural. Sus enseñanzas, de base tomista, se
cusión de varios problemas capitales Pero es poco razonable cortar los hallan resumidas en los tres volúmenes
de filosofía de la física contemporá- puentes entre ambas. Sobre todo cuan- de las Institutiones sanae philoso-phiae
nea en defensa de un realismo crí- do se considera en conjunto todo lo (Cfr. bibliografía): el primero sobre
tico; un análisis de los conceptos de plausible que se puede decir acerca lógica y metafísica general; el segundo
ley, analiticidad, simplicidad, grado de las verdades cristianas, tiene que sobre psicología; y el tercero sobre
de verdad y valor, con una discusión admitirse que estas últimas no son cosmología y ética. Buzzetti expuso y
de la posibilidad de una ética cien- más irrazonables o inadmisibles que aclaró las tesis fundamentales de
tífica; una crítica del intuicionismo y las otras verdades. Santo Tomás, adoptando el hile-
un estudio de las variedades de in- En su examen de la naturaleza de morfismo y la tesis de la distinción
tuición que se dan en la investiga- la virtud, Joseph Butler se opuso a real entre esencia y existencia, contra
ción científica. quienes estimaban que la benevolen- las doctrinas de diversos filósofos mo-
243
BUZ BUZ BUZ
demos, tanto racionalistas (Descartes, cibió en el Collegio Alberoni, donde doctore adauctae et traditae. Hay
Leibniz) como empiristas (Locke, tanto Buzzetti como su discípulo Al- edición de las Institutiones por Ama-
Condillac). Buzzetti se opuso en par- fonso Testa usaron las Institutiones to Masnovo (2 vols., 1940-1941), pero
ticular a la teoría sensualista del co- debe tenerse en cuenta que, según G.
Philosophicae, del jesuita Gaspar e F. Rossi, este texto "es apenas inicial-
nocimiento. En materias de fe, se Sagner (edición de 1767-1768), en las
opuso a Lamennais y al tradiciona- mente y parcialmente de Buzzetti" y
cuales abundaban las citas de Santo merecería llamarse más bien las Insti-
lismo. Tomás; y donde, además, y sobre to-
Durante un tiempo se consideró a tutiones de Buzzetti-Testa. — Véase
do, fueron encaminados hacia el to- Alfonso Fermi, Vicenzo Benedetto
Buzzetti como el renovador del tomis- mismo por Bartolomeo Bianchi, C. M. Buzzetti e la filosofía a Piacenza du-
mo en Italia (Amato Masnovo). Se- (nac. 1761 en Basaluzzo) (véase rante i decenni del suo sviluppo filo-
gún ello, Buzzetti recibió las influen- NEOTOMISMO ). sofico (1793-1824), 1923. — Amato
cias del jesuita español Baltasar Mas- Masnovo, Il neo-tomismo in Italia.
El título completo de las Institutio-
deu (1741-1820), que en el Cole- nes de B. es: Institutiones sanae phi- Origini e prime vicende, 1923. — P.
gio San Pedro puso a Buzzetti en con- losophiae iuxta divi Thomae atque Dezza, Alle origine nel neotomismo,
tacto con las doctrinas escolásticas, Aristotelis inconcussa dogmata a V. B. 1940. — G. F. Rossi, "La formazione
principalmente suarecianas. Hoy día cathedralis nostrae placentinae theolo- tomistica di V. B. nel Collegio Albe-
se estima (Giovanni Felice Rossi) que go et in eiusdem urbis Seminario roni", Divus Thomae (1957), 314-32
el tomismo de Buzzetti procede di- theologiae dogmaticae lectore compa- y, sobre todo, La filosofia nel Collegio
rectamente de las enseñanzas que re- ratae necnon a D. A. Testa theologiae Alberoni e il neotomismo, 1959.

244
CH
CHARRON (PIERRE) (1541-1603) homie", que es una especie de uni- cionar en relación con la Escuela de
nac. en París, se dedicó primero a formidad alegre y libre de la existen- Chartres es el de Fulberto (t 1028),
la abogacía y se ordenó luego de cia y que permite vivir sin sentirse Obispo de Chartres. Poco se sabe de
sacerdote católico. Amigo de Mon- aterrado ni por las desgracias del sus enseñanzas, pero es plausible su-
taigne, suele considerarse a Charron mundo exterior ni por las amenazas poner que estuviesen orientadas ha-
como uno de los más destacados es- de un infierno tras la muerte. La cia una mayor comprensión de los
cépticos del Renacimiento. Sin em- "preud'homie" es inclusive el funda- antiguos autores siempre dentro de
bargo, el citado adjetivo no es sufi- mento de la religión y lo único que una sincera y ardiente fe cristiana.
ciente para caracterizar su pensa- es capaz de reconciliar al hombre con Más importantes, sin embargo, son
miento. Por un lado hay una evolu- la Naturaleza y con Dios. los siguientes nombres, todos ellos
ción en el modo de pensar de Cha- Obras: Trois vérités contre tous les maestros en Chartres: Ante todo,
rron entre su obra de 1593 contra athées, idolâtres, juifs, Mahométans, Bernardo de Chartres, maestro de la
los ateos, los herejes y los no cris- hérétiques et chismatiques, 1593. — escuela desde 1114 a 1119 y canciller
tianos, y sus obras posteriores. Por Discours chrétiens, 1601. — De la entre 1119 y 1926, pocos años antes
otro lado, el escepticismo de Charron sagesse, 1601 (trad. esp.: De la sabi-
duría, 1948) (modificación de algu- de su muerte. El platonismo parece
se halla muy matizado no solamente nas ideas en el Petit traité de la sa- haber tenido ya una considerable im-
por consideraciones teóricas de índole gesse). Edición de obras: Opera, 2 portancia en las enseñanzas de Ber-
consoladora, sino también por un vols., Paris, 1635. — Véase H. Teipel, nardo de Chartres. Luego, y ya au-
temple de ánimo que considera el es- Zur Frage des Skeptizismus bei P. tores de importantes obras filosóficas
cepticismo o, mejor, la oposición al Charron, 1912. — J. B. Sabrie, De y teológicas, Gilberto de la Porree,
fanatismo y al dogmatismo como una l'humanisme au rationalisme: Pierre Thierry de Chartres, Guillermo de
defensa contra los sinsabores de la Charron 1541-1603, 1913. — Véase Conches y Clarembaud de Arras, a
existencia y como un modo de con- asimismo bibliografía de ESCEPTICIS-
MO; obras dedicadas al escepticismo todos los cuales hemos dedicado ar-
seguir la paz del ánimo. En efecto, moderno, especialmente la historia de tículos en este Diccionario. Por el
en la obra citada Charron proponía Richard H. Popkin. contenido de estos artículos pueden
cinco pruebas en favor de la existen- CHARTRES (ESCUELA DE). El verse cuáles fueron los temas princi-
cia de Dios y de la religión verda- impulso dado por Gerberto (v. ) a pales de los maestros de Chartres y
dera. En las obras posteriores, espe- los estudios filosóficos y teológicos sus más significadas tesis filosóficas
cialmente en la dedicada a la sabi- fue una de las causas de un renaci- y teológicas. Aquí nos limitaremos so-
duría, desconfió, en cambio, de las miento platónico y humanista en el lamente a dar unas ideas generales
afirmaciones dogmáticas, incluyendo siglo XII que tuvo uno de los prin- sobre las tendencias más destacadas
las teológicas, lo que suscitó, por lo cipales centros en la escuela de la en la Escuela y sobre la base de las
demás, violenta oposición a sus ideas, catedral de Chartres. La actividad in- enseñanzas. Agreguemos que Juan de
hasta el punto de que en un resumen telectual allí desarrollada recibe por Salisbury ( v . ) es considerado asimis-
posterior las expresó en forma más ello el nombre de "Escuela de Char- mo como situado dentro del espíritu
moderada. Típico de la actitud de tres" y también de "Escuelas de de Chartres, si bien no se halla liga-
Charron en su obra capital y más Chartres". No hay que pensar, sin do a la escuela tan íntimamente co-
influyente, es decir, en los libros so- embargo, en una escuela filosófica en mo los maestros anteriormente cita-
bre la sabiduría, es la visión de las el sentido corriente, sino en una co- dos. En cuanto a Bernardo Silvestre
actividades que los hombres conside- munidad de estudio vivificada por o Bernardo de Tours, se halla rela-
ran más serias y decisivas como apa- unos ciertos intereses y aspiraciones cionado con los maestros de Chartres,
riencias del propio yo, el cual en- difíciles de reducir a un "ismo". Las pero se duda si hay que incluirlo en
cuentra su realidad solamente cuan- expresiones 'humanismo cristiano', 'ra- la "Escuela".
do se recoge en sí mismo; la verda- cionalismo cristiano', 'platonismo cris- Como se ha apuntado antes, Pla-
dera sabiduría se halla en el desape- tiano' y otras similares pueden em- tón tuvo una importancia capital pa-
go de lo exterior. Pero ello equivale plearse en este respecto, pero siem- ra los maestros de Chartres, pero se
a afirmar que lo único que permane- pre que se tenga en cuenta que la trataba menos de un contacto directo
ce últimamente es el hombre, el úni- Escuela de Chartres es menos una con la obra de Platón que de con-
co objeto de toda posible ciencia. determinada tendencia filosófica que tactos indirectos a través del comen-
Charron mantiene que la sabiduría un "espíritu". tario de Calcidio (v.) y de los escri-
es el camino para alcanzar la "preud' El primer nombre que cabe men- tos de Macrobio y Boecio. La obra de
394
CHA CHA CHE
Platón más influyente fue el Timeo. tentada por un lokáyatika (persona moderna psicología experimental y
También hay que destacar a San que profesa una opinión común o de la ciencia de la educación.
Agustín, especialmente en la medida "materialista" ). Obras principales: Síntesis de los
en que había en él elementos plató- El sistema Charvaka, incansable- Principios de moral de Spencer, 1894.
nicos. En cuanto a los autores profa- mente denunciado por otras escuelas — Resumen sintético del sistema de
nos, los más importantes parecen ha- de la filosofía india, mantiene que lógica de J. Stuart Mili, 1897. — En-
ber sido Cicerón y Quintiliano — que sayo de psicología de la adolescencia,
la percepción es la única fuente de 1928. — Dios, el Universo y la Li-
proporcionaron la mayor parte de los conocimiento efectivo. El razona- bertad. Siete ensayos filosóficos, 1935.
elementos "humanistas". Ello no de- miento por inferencia es rechazado, — Notas y reflexiones sobre impor-
be llevar a la idea de que el espíritu pues los partidarios del sistema de- tantes problemas filosóficos, 1936. —
de Chartres fuera vagamente "ecléc- claran que tal razonamiento es la Conferencias, 1937. — Masaryk co-
tico". Los diversos elementos mencio- descripción de percepciones (en cuyo mo filósofo, 1938. — Evolución de la
nados se hallaban unificados por una caso no es una inferencia), o es un educación. Estudio de filosofía cien-
visión de la realidad articulada y je- supuesto incomprobable, o es un su- tífica, 1940. — ¿De dónde venimos
rarquizada en "Formas". Según ello, y a dónde vamos?, 1946. — Glosa-
puesto réductible a percepciones. En rio e índice de la obra: ¿De dónde
comprender es aprehender las formas algunos respectos, la doctrina epis- venimos y a dónde vamos?, 1947. —
desde las menos hasta las más puras temológica del sistema Charvaka usa, Véase el opúsculo: Homenaje de El
de acuerdo con los grados de abstrac- pues, los mismos argumentos que, Colegio Nacional al Doctor Ezequiel
ción. Dios es concebido como la Pu- según Sexto Empírico, usaban mu- A. Chávez, 1947.
ra Forma que confiere su ser a las chos escépticos griegos contra el ra- CHÉSTOV (LEV [LEÓN] ISAKO-
demás formas, pero sin identificarse zonamiento ( especialmente el silo- VITCH) [Schwarzman] (1866-1938)
con ellas. El espíritu filosófico de gístico), así como las tesis caracte- nac. en Kiev, estudió en la Univer-
Chartres era realista y ejemplarista, rísticas del empirismo de algunos sidad de Moscú, se trasladó luego a
lleno de confianza en la racionalidad epicúreos (como Filodemo de Ga- San Petersburgo y se exiló de Rusia
de lo real, pero una racionalidad da- dara). Correspondiendo a dicha teo- después de la Revolución bolchevi-
da en y por la fe. ría del conocimiento, el sistema Char- que, viviendo hasta el final de su
A. Clerval, Les écoles de Chartres vaka rechaza toda afirmación acerca vida en París. Algunos autores (Sciac-
au moyen âge, du Ve au Vie siècle, de realidades metafísicas. En la cos- ca) lo consideran uno de los repre-
1895. — J. M. Parent, La doctrine de mología admite los cuatro elementos sentantes del existencialismo —cuan-
la créâtion dans l'école de Chartres, (fuego, tierra, agua, aire), pero no do menos del existencialismo religio-
1938. — T. Gregory, Anima mundi: so y cristiano de tipo kierkegaar-
la filosofía di G. di Conches e la scuo- el éter, cuya existencia declara in-
la di Chartres, 1955. — Loren C. Mac- comprobable. Los miembros de la diano—; otros (Zéñkovskiy) seña-
Kinney, Bishop Fulbert and Educa- escuela rechazan también toda afir- lan que aunque hay en el pensamien-
tion at the School of Chartres, 1957 mación acerca de la existencia del to de Chéstov motivos de carácter
[monog.: Texts and Studies in the alma (pues lo que se llama tal no es existencialista, no es legítimo usar
History of Mediaeval Education, 6]. para ellos sino una manifestación del sólo esta tendencia para caracterizar-
— Carlo Mazzantini, Il platonismo cuerpo), así como acerca de toda en- lo, pues se trata primariamente de
délia scuola di Chartres, 1958 ( leccio- tidad divina. Asimismo debe recha- un pensamiento religioso teocéntrico
nes recogidas por Laura Cazzola Pa- zarse todo rito religioso — y, por lo que coincide con preocupaciones de
lazzo). — Además, M. Grabmann, Kierkegaard (a quien Chéstov cono-
Geschichte der scholastischen Métho- tanto, el conjunto del Veda. En cuan-
to al ideal de vida propuesto, el ció después de haber producido gran
de, t. II (1909), reimp. 1957, págs. parte de su obra) y no de un pensa-
407 y sigs. sistema Charvaka proclama que el
único ideal admisible es la evitación miento antropocéntrico y subjetivista.
CHARVAKA (Carvaka) es el nom- Esta última interpretación es, a nues-
bre que recibe uno de los sistemas del dolor y la busca del placer o
tro entender, la más correcta. En
(véase DARSANA) heterodoxos (nas- —puesto que el dolor es omnipresen- efecto, el tema constante de las obras
tika) de la filosofía india (VÉASE). te— la mezcla del dolor con la ma- de Chéstov es la crítica del raciona-
Según algunos, el término Chàrvâka yor cantidad posible de placer. lismo, tanto antiguo como moderno,
es el nombre propio del fundador Véase la bibliografía de FILOSOFÍA tanto secular como religioso (teoló-
de la doctrina, o bien de su principal INDIA.
gico). El racionalismo olvida que el
discípulo; según otros, Charvaka CHAVEZ (EZEQUIEL A.) ( 1868- saber del cual está tan orgulloso es
quiere decir 'dulce lengua' ('dulce 1946), nac. en Aguascalientes (Méxi- una consecuencia del pecado: el co-
habla'), a causa del carácter placen- co), ha sido profesor y director de la nocimiento es una caída que oculta
tero de la doctrina referida; según Escuela Nacional Preparatoria, Sub- la verdad de Dios y el misterio de
otros, Chàrvâka significa 'comer, be- secretario de Educación Pública, Rec- la Redención. Por eso la razón, en
ber y estar alegre'. En general, Chár- tor de la Universidad Nacional Au- vez de liberarnos, nos oprime, pues
váka se estima equivalente a 'mate- tónoma, y profesor de la Facultad nos deja encerrados dentro de un
rialismo' o 'materialista', por ser el de Filosofía y Letras. Influido ini- recinto que tenemos la tendencia a
sistema claramente orientado en esta cialmente por el positivismo, intro- identificar con el universo. Hay que
dirección. También se llama al siste- ducido en México por Barreda, pero desmontar, pues, una por una las ca-
ma Lokayatamata (punto de vista apartándose luego de él, ha traba- pas de la razón que se adhiere te-
del vulgo), es decir, doctrina sus- jado sobre todo en la esfera de la nazmente a nuestra existencia y que
395
CHE CHE CHU
nos arranca de nuestra verdadera desarrollado, influido por Bergson, por orden que le es propio, la eternidad
morada: la infinitud de los misterios. la tradición espiritualista francesa y del acto puro.
La razón —y la filosofía— nos en- por sus creencias católicas, un pensa- Obras principales: Étude criti-
gaña, porque da la impresión de li- miento filosófico que en vez de subor- que du dialogue pseudoplatonicien
berarnos de la obediencia; en rigor, dinarse a las ciencias particulares o de t"Axiochos" sur la mort et sur l'im-
solamente la fe nos hace libres de desarrollarse con entera independen- mortalité de Îâme, 1914 (tesis). —
toda coacción. La fe no es, empero, cia de ellas procura servir de punto ΙΛ notion du nécessaire chez Aristo-
ni una forma de conocimiento ni la de apoyo a tales ciencias. Este pun- te et ses prédécesseurs, 1915 (tesis).
Descartes, 1921. — Les deux concep-
base del conocimiento; la separación to de apoyo no es, empero, una base tions de la morale, 1922. — Pascal,
entre la fe y la razón es llevada por metafísica definitivamente fijada para 1922. — Bergson, 1926. — L'Habi-
Chéstov a tan extremadas consecuen- siempre, sino una sabiduría en cons- tude. Essai de métaphysique scienti-
cias que se quiebra toda posible tante cambio y progreso dentro de fique, 1929.—La vie de Îesprit, 1930,
comprensión de la una a partir de la una continuidad y una tradición. Es- 4" éd., 1940. — L'Idée et le Réeel,
otra. Las "verdades eternas" y las te carácter incompleto y finito de la 1932. — Notes sur les obstacles à la
"normas éticas universales", patrimo- sabiduría filosófica puede parecer des- vie morale. L'apparence, 1934. — Pas-
nio de Atenas y máximo orgullo de cal, 1936. — Notes sur les fondements
embocar en una visión de la realidad de la vie morale, s/f. — La vie mora-
la razón, deben ser, pues, arrincona- como algo relativo y finito; en rigor,
das por la fe viviente y creadora, le et l'au-delà, 1938. — Cadences:
el sentido de lo incompleto, de lo re- chocs d'idées, disciplines d'action, as-
simbolizada en Jerusalén. lativo y de lo finito da —según Che- pects de la vie morale, 1939. — Ca-
Obras: Apofeoz béspotchvénnosti. valier— el sentido de lo absoluto. dences (II), 1951. — Leçons de phi-
Opit adogmatitchéskovo míchléníá, Este absoluto es aprehendido median- losophie, 2 vols., 1943. — Entretiens
1905 (La apoteosis de la falta de fun- avec Bergson, 1951 (trad. esp.: Con-
damento: ensayo de pensamiento an- te intuición, mas una intuición que
es comunicable. Según Chevalier, co- versaciones con B., 1960). — Histoire
tidogmático. Trad. inglesa con el tí- de la pensée, 4 vols. : I. La pensée an-
tulo: AU Things are Possible, 1920). nocer es aprehender algo en sí mis- tique, 1955; 17. La pensée chrétienne
— Dobro ν utchénii Tolstovo i Nit- mo, no asimilarlo (o reducirlo) a des origines à la fin du XVIe siècle,
sché, 1907 (trad. francesa: L'idée otras cosas; es pensar la diversidad 1956; 7/7. 1. La pensée moderne de
de bien chez Tolstoï et 'Nietzsche, sin reducirla a unidad. Por eso hay Descartes à Kant, 1961. 777. 2. La
1949). — Dostoévskiy i Nitsché. Fi- que afirmar lo individual en vez de pensée moderne de Hegel à nos jours
losofía tragédii, 1922'(trad. esp.: Fi- negarlo en nombre de una razón pos- et Index général, en prensa. — Véase
losofía de la tragedia, 1949). — tulada por un pseudo-racionalismo. A. Guy, Métaphysique e intuition.
Vlast' klútchéy [Potestas Clavium], Lo individual y lo contingente exis- Le message de Jacques Chevalier,
1923 (trad. francesa: Le pouvoir des 1940.
clefs, 1928). — Na vésai lova, 1929 ten; es un error eliminarlos en nom-
bre de lo inteligible. La ciencia debe, CHUANG-TSE (ça. 369-286 antes
(trad. inglesa: In Jobs Balances,
1932). — Kirkégard i ékzisténtsiall- pues, cambiar de rumbo. Mostrar la de J. C.), nacido en el Estado de
naá filosofía, 1939 (trad. francesa: K. vía concreta a tal efecto no es fácil. Meng (actualmente Honan), fue uno
et la philosophie existentielle, 1936. Pero no es tampoco imposible. Che- de los grandes pensadores de la pri-
Trad. esp. de la versión francesa: K. valier lo ha intentado en un caso mera escuela del taoísmo (VÉASE). Ello
y la filosofía existencial, 1947). — destinado a probar la fecundidad de no significa, empero, que Chuang-
Afiní i lérusalim, 1951 (antes en sus supuestos y de su método: en e) tse fuera un fiel discípulo de Lao-tse;
franees: Athènes et Jérusalem, 1938). problema del hábito. Nos hemos ex- sus doctrinas diferían en muchos res-
— También en trad. esp.: Las reve- tendido con más detalle sobre este pectos fundamentales de las de éste.
laciones de la muerte, 1938 (trad. del Sobre la base del Tao como princi-
francés: Les révélations de la mort punto en el artículo correspondiente
(véase HÁBITO, ad finem). Se trata, pio de lo Uno, el cual a su vez en-
(Dostoievski-Tolstoi). — Artículos en
Sovréménié Zapiski (Notas contempo- según Chevalier, de un problema- gendra Te, principio de la existencia,
ráneas) y Russkié Kapiski (Notas ru- clave, que implica un examen a fon- Chuang-tse desarrolló una doctrina
sas). — Véase M. F. Sciacca, La do de la inercia, de la adaptación, según la cual todo lo engendrado está
filosofía oggi, 2» éd., II, 1952, pags. del uso y del desgaste y que puede continuamente sometido a cambio.
322-6, en 3» éd. (1958), págs. 323- servir de punto de enlace de diver- Este cambio, sin embargo, se refiere
7. — V. V. Z é n k o v s k i y , Jstoria sas ciencias (ciencias naturales, psi- siempre a aquello que lo ha origina-
russkoy filosofa, II, 1950, págs. 318- cología, etc.), así como de las diver- do, que es su verdadera naturaleza.
30. — V. Fatone, La existencia hu- sas ciencias particulares con la meta- La felicidad consiste, por lo tanto,
mana y sus filósofos, 1953, Cap. IV. física. Una de las más importantes en seguir esta naturaleza que condu-
CHEVALIER (JACQUES) (1882- conclusiones de Chevalier al respecto ce a la unidad y últimamente al
1962) nac. en Cerilly (Allier), fue es que el hábito puede transformarse Tao. Chuang-tse se ha expresado so-
profesor en los Liceos de Chateauroux en órgano del espíritu, el cual se bre este punto capital de muchas
y de Lyon, y en la Universidad de pliega al espacio y al tiempo median- maneras, no solamente por medio de
Grenoble (1919-1946). En 1940 fue te el hábito. Plegarse al espacio y al conceptos, sino, y sobre todo, por
nombrado Secretario General y luego tiempo no significa, empero, limitar- medio de relatos, fábulas y ejemplos.
Ministro de Instrucción Pública en el se a ellos. El espíritu del hombre, En la mayor parte de éstos pone
Gobierno de Vichy. Condenado en proclama Chevalier, sólo puede tras- Chuang-tse de relieve que, en tanto
1944 a veinte años de trabajos forza- cender al tiempo y al espacio cuando que engendradas y, por consiguiente,
dos, fue amnistiado poco después. Ha se instala en ellos e imita, en el situadas a distancia de la Unidad,
396
CHU CHU CHW
las cosas están sometidas a contradic- es puesta al día trimestralmente en lógica y metalógica en A Dictíonary of
ción y a oposición; nada parece po- el Journal. Philosophy, ed. D. D. Ruñes, 1942
seer una condición permanente, pues Algunos escritos: "Alternatives to y varios artículos en Encyclopedia
lo que para una cosa es beneficioso Zermelo's Assumption", Trans. Amer. Britannica (New York, 1957): "Con-
para otra es nocivo, lo que es por un Math. Soc., XXIX (1927), 178-208. notation", "Conversion" [en parte],
— "On thé Law of Excluded Mid- "Définition", "Denotation", "Dilem-
lado vida es por el otro muerte. Ahora
dle", Buü. Amer. Math. Soc., XXXIV ma", "Ñames (in logic)", "Sorites",
bien, toda oposición se desvanece "Tautology", "Terrn".
(1928), 75-78. — "A Set of Postulâ-
cuando el hombre se coloca en el tes for thé Foundation of Logic", CHWISTEK (LEÓN) (1884-1944),
centro originario. De ahí que poda- Armais of Mathematics, 2' série, nac. en Cracovia (Polonia), miem-
mos hablar de una Gran Circunfe- XXXIII (1932), 346-66. — "A Set bro del Círculo de Varsovia (VÉASE),
rencia en cuyo centro se apacigua of Postulâtes for thé Foundation of ha trabajado sobre todo en la fun-
todo conflicto. Nos hemos referido Logic", Annals of Math. 2* série,
XXXIV (1933), 839-64. — "A damentación nominalista de la ma-
a este punto en el artículo Esfera temática clásica. Según Chwistek, el
(VÉASE), donde hemos comparado Proof of Freedom from Contradic-
tion", Proc. Nat. Acad. Sciences, XXI cuantificador particular ha de ser
la Gran Rueda Cósmica de Chuang- (1935), 275-81. — "A Note on thé interpretado en un sentido construc-
tse con otras metáforas propuestas Entscheidungsproblem", Journal of cionista, esto es, significando la po-
en la filosofía occidental. Symbolic Logic, I (1936), 40-1, sibilidad de construcción de un ob-
CHURCH (ALONZO) nac. (1903) 101-2. — "An Unsolvable Problem jeto de acuerdo con ciertas reglas.
en Washington, D. C., profesor en of Elementary Number Theory",
American Journal of Math., LVIII A diferencia de la mayor parte de
el Departamento de Matemáticas de autores nominalistas, Chwistek no de-
la Universidad de Princeton (Ν. J., (1936), 345-63. — "A Formulation
of thé Simple Theory of Types", fiende una tendencia empirista, sino
EE. UU.), se ha distinguido en ló- JSL, V (1940), 56-68. — The Cal- antiempirista; su nominalismo es,
gica matemática por dos contribucio- culi of Lambda Conversion, 1941, pues, logicista y construccionista. Se
nes. Una es la prueba (proporciona- reimp., con algunas revisiones y co- debe a Chwistek la primera formu-
da en 1936) de que no puede fra- rrecciones, 1951. — "A Formulation lación de una teoría simplificada de
guarse ningún procedimiento de de- of thé Logic of Sensé and Denota- los tipos (véase TIPOS), así como di-
cisión para el cálculo cuantificacional tion", en Structure, Method, and
Meaning. Essays in Honor of H. M. versas investigaciones de índole se-
elemental, con lo cual resulta que mántica y epistemológica.
este cálculo no es decidible (VÉASE). Sheffer, 1951, págs. 3-24. — "Spécial
Cases of thé Décision Problem", Re- Wielosc rzeczywistosci w luce i
La otra es la elaboración de la lógi- vue Philosophique de Louvain, IL inné szice literackie ilustrowane rysun-
ca lambda, la cual opera solamente (1951), 203-21. — "Id., Id. A Co- kami i aktoarelami Autora, 1960 (La
con variables cuyo alcance de valores rrection", Ibid., L. (1952), 270- pluralidad de lo real en el arte y otros
es dejado sin especificar. Church pu- 2. — Introduction to Mathematical ensayos literarios ilustrados mediante
blica (desde 1936) el Journal of Sym- Logic, I, 1944; éd. revisada, I, 1956. dibujo y acuarelas del autor).
bolic Logic, y ha confeccionado una — "Propositions and Sentences", en Obras de Chwistek en versión in-
bibliografía de la lógica simbólica el volumen de Church, N. Goodman glesa: The Theory of Constructive
y I. M. Bochenski, The Problem of Types, 1923. — The Limits of Scien-
desde 1666 hasta 1936 inclusive, pu-
Universals, 1956, págs. 1-11. — "Bi- ce, 1948 (esta última obra, traduc-
blicada en el citado Journal (Vol. I, nary Recursive Arithmetic", Journal ción del original polaco Granice Na«-
N" 4 [1936], 121-218; Vol. III, Ν' 4 de mathématiques pures et appli- ki. Zarys logiki i metodologji nauki
[1938], 177-212 [Adiciones y correc- quées, XXXVI (1957), 39-55. — scistych, 1935, es su libro funda-
ciones al anterior] ). Esta bibliografía Además, numerosos artículos sobre mental).

397
LL
LLORENS I BARBA (FRANCIS- metafísica se ocupa del pensamiento de apuntes tomados taquigráficamen-
CO XAVIER) (1820-1872), nacido (en un sentido muy amplio de este te por José Balan Jovany durante los
en Villafranca del Panades, profesó término) en cuanto tiene por objeto cursos dados por Llorens en 1864-1865
en la Universidad de Barcelona. Dis- la verdad. Por eso la metafísica como y 1867-1868. Traducción al catalán
cípulo de Martí d'Eixalà, Llorens i "examen del conocimiento humano" de varios textos en el volumen Ini-
ciado a la filosofía, 1933 [Col.leció
Barba combinó las influencias recibi- debe contener las razones últimas a Popular Barcino, 84], con prólogo de
das de su maestro con las procedentes que puede alcanzar nuestro entendi- Tomás Carreras i Artau [incluye:
del aristotelismo escolástico, de Hamil- miento. Aunque fundada en un exa- "Apunts del curs de filosofía 1867";
ton, del eclecticismo francés y, en par- men del modo como se conoce, la me- "De la unitat de la filosofía (1847)";
te de Trendelenburg, en una doctrina tafísica investiga "los primeros prin- "Del desenvolupament del pensament
orgánica que dividió en teórica y cipios del conocimiento humano", es filosôfic" (Cfr. supra)].
práctica y que estaba destinada a ser- decir, las "verdades básicas" — que Entre los varios escritos sobre Ll. i
vir de prolegómeno a toda investi- son primeros principios de la verdad B. destacamos: Mn. Frédéric Glasear,
En Xavier Llorens i Barba, 1901. —
gación filosófica. La filosofía prác- formal y primeros principios de la ver- J. Serra Hunter, "X. Ll. i B. Estudis
tica trata de las normas de la acción dad real. La metafísica está subdi- i carrera professional. La seva actua-
y se divide en ética y Derecho natu- vidida en cosmología, psicología ra- ció docent", en Arxius de FInstitut de
ral; la teórica trata del conocimiento cional y teología racional. Según Ciènces, Any IX. — T. Carreras i
de las cosas y se divide en psicología Llorens, la metafísica no debe ser Artau, Historia del pensament filoso-
empírica, lógica y metafísica. La dominada por el racionalismo; por el fic a Catalunya i cinc assaigs sobre
psicología es una "ciencia de obser- contrario, toda metafísica tiende a l'actitud filosófica, 1931, especialmen-
vación"; su objeto son "los hechos in- una síntesis del racionalismo y del te págs. 85-8 y 227-52.
ternos", los cuales no sólo son obser- empirismo, pues si por un lado trata LLULL o LULL (RAMÓN) (Rai-
vables y clasificables, sino que tam- de las existencias, por otro éstas no mundo Lulio) (1235-1315), nacido
bién exhiben un cierto orden — lo cual son concebibles a menos de estar en Mallorca, se propuso hacia 1265,
muestra que están sometidos a unas regidas por los principios de la ra- después de una juventud tormentosa
ciertas leyes. En el curso de la ob- zón. La disciplina suprema de la y de una crisis espiritual, abandonar-
filosofía teórica es la teología racio- lo todo para dedicarse a la misión
servación psicológica se advierte la
nal, en la cual aparece la ciencia de de convertir a los infieles, a los ára-
presencia de sentimientos, conocimien-
Dios no como dimanante de la nece- bes, cuya lengua y ciencias estudió
tos y voliciones, que pueden ser infe-
sidad práctica, al modo kantiano, durante unos años. Sin embargo, to-
riores o superiores según su mayor o dos sus planes de encontrar un apoyo
menor dependencia del organismo fi- sino como una condición de todo
conocer y de toda verdad. La tradi- en el Papado con vistas a una gran
siológico. El análisis de las facultades cruzada y misión a los países de los
es, al propio tiempo, una investigación ción científica y filosófica de Llorens
i Barba en la Universidad de Barce- infieles fracasaron. En las diversas
gnoseológica y, de acuerdo con la ocasiones en que estuvo en París des-
ideología, tiene por misión la clasifi- lona fue proseguida por Joaquín Xi-
rau y por Jaume Serra Hunter (VEAN- envolvió una actividad intensa como
cación y distribución de las "ideas" maestro y escritor contra los averroís-
entendidas como actos conscientes de SE).
Para su oposición a la cátedra de tas latinos, especialmente contra Si-
toda índole. A las facultades inferiores gerio de Brabante y contra las doctri-
"La filosofía y su historia" en la Uni-
se sobrepone el entendimiento, que versidad de Barcelona, Llorens i Bar- nas de la doble verdad, pues la intui-
forma los juicios, ya sea como facultad ba escribió el trabajo titulado "De la ción central de Llull es acaso la de
dianoética o bien como facultad éti- unidad de la filosofía" [1847], publi- que, siendo posible probar por la
ca. El entendimiento es la facultad cado en el Anuari de la Societat Ca- razón todas las verdades de fe, no
de las relaciones de "todas clases. La talana de Filosofía ( 1923). Como lec- puede haber escisión entre ambas.
segunda parte de la filosofía teórica, ción inaugural para el curso de 1854- Finalmente, y en su deseo de con-
la lógica, trata, en cambio, de las 1855 escribió un estudio titulado Del vertir a los infieles, se dirigió hacia
leyes formales del pensamiento, pero desarrollo del pensamiento filosófico, 1311 a Túnez, donde falleció. La
estas leyes formales son a su vez única obra del autor publicada du- obra de Llull parece contradictoria
rante su vida. La Facultad de Filoso-
condiciones válidas para todo pen- fía y Letras de la Universidad de en su doble aspecto místico y racio-
sar, y por eso la lógica es también Barcelona publicó en 1920, en 3 vols, nalista, pero sólo cuando no se la
una teoría del conocimiento, una ló- (rééd., 1956), las Lecciones de filoso- comprende en función de la intuición
gica trascendental. Finalmente, la fía, de Llorens i Barba, procedentes central mencionada. Lo que Llull
104
LLU LLU LLU
pretende es convertir al infiel, pero la comente agustinia no-anselmiana", serie de estas influencias es el de
llevar esto a cabo no es posible si la según el cual las cosas son semejan- Leibniz; observemos, sin embargo.
razón no apoya la creencia. De ahí zas de las realidades divinas. Par- que hubo también influencias de
la necesidad de demostrar racional- ticularmente importante es el hecho Llull sobre Athanasius Kircher (v. ) y
mente los artículos de fe a que res- de que Llull sigue casi siempre en sobre Sebastián Izquierdo — este úl-
ponde el Ars magna o Ars generalis, cuestiones metafísicas las vías mar- timo, según Rumón Ceñal, un intere-
que es, en última instancia, un ars cadas por el esplritualismo de la sante eslabón entre Llull y Leibniz so··
inveniendi, un arte de la invención Orden franciscana. En lo que toca a bre todo a causa de su obra Pharus
fundado en la idea de la mathesis la mística, hay que observar que se Scientiannn publicada en Lyon en
universalis proseguida por Descartes manifiesta sobre todo por medio de 1659. Entre los adversarios de Llul!
y Leibniz. La mathesis universalis una doctrina del ascenso del alma destacó muy pronto Nicolás Eymcrich
es posible sólo porque hay un fondo hacia la contemplación. Por eso la con su Dialogáis contra Luïïùtas,
racional y comprensible racionalmen- doctrina mística de Llull implica una También se menciona entre los ad-
te en las verdades de la fe, y por "psicología" dualista, basada en ele- versarios de Llull a Juan Gerson.
eso tales verdades deben ser halladas mentos aristotélicos y agustinianos, El carácter anticipador y fragmen-
por deducción rigurosamente lógica y particularmente interesada en la tario de la obra de Llull a que nos
de los principios de la ciencia gene- cuestión de las potencias del alma. hemos referido se muestra en casi
ral dentro de la cual se hallan con- Según Llull, el alma posee cinco po- todos sus libros y aun en la forma
tenidos todos los saberes particula- tencias: la vegetativa, la sensitiva, en que éstos fueron compuestos. Ci-
res. La deducción, tal como Llull la la imaginativa, la motriz y la racio- taremos aquí las obras más signifi-
efectúa, se apoya en la silogística nal. A su vez, el alma racional tiene cativas para la filosofía y la mística,
aristotélica y supone la existencia de tres potencias: la memoria, el enten- según la clasificación establecida por
principios supremos ciertos, que los dimiento y la voluntad, y cinco "sen- Tomás y Joaquín Carreras Artau en
mismos infieles no niegan necesaria- tidos" intelectuales capaces de apre- la obra citada en la bibliografía. Por
mente, así como la posibilidad de hender las realidades espirituales. La un lado, hay las obras que pueden
encontrar todos los términos medios mezcla de aristotelismo y agustinis- llamarse enciclopédicas (Libre de
posibles que unan a cualquier sujeto mo se muestra especialmente en la contemplado en Déu o Líber contem-
con cualquier predicado. Por lo tan- constante combinación de la doctri- plationis, escrito primeramente en ára-
to, basta enumerar los predicados na de la abstracción con la de la be y luego traducido al catalán). —
posibles de un sujeto y determinar iluminación interior. El ascenso del Arbe de Sciencia o Arbor Scientiae.—
por medio de ellos mismos o de sus alma se explica por medio de una Començaments de Filosofía, inédita;
combinaciones los que convienen al y de otra; gracias a la abstracción después, las obras científicas (Liber
sujeto propuesto de acuerdo con re- y a la iluminación, el alma puede Principiorum Medicinae, Tractât d'As-
glas formales inalterables. Nos hemos desprenderse del conocimiento sen- tronomía, Libre de nova gramática),
referido con más detalle a este punto sitivo, el cual queda enteramente las filosóficas (Art abrevada d'atro-
en el artículo Ars Magna (VÉASE). descartado cuando funcionan de un bar verítat o Ars compendiosa inve-
Aun allí hemos tenido, sin embargo, modo exclusivo los sentidos espiri- niendi veritatem seu Ars magna et
que simplificar las ideas de Llull al tuales, base de la "contemplación maior, el Ars universalis seu lectura
respecto. En efecto, el ars magna en Dios". artis compendiosae inveniendi veri-
—llamado también arte general— no Los partidarios de Llull fueron ya tatem, que es un compendio y co-
constituye un solo descubrimiento fi- numerosos en su época. Varios gru- mentario a la anterior, l'Art demos-
jado de una vez para siempre, sino pos de discípulos se formaron en Va- tratiba, el Ars inveniendi: extractus
una serie de intentos de Llull que lencia, Marsella y París. Poco des- et remificationes —con aplicaciones
incluyeron varios ensayos de sim- pués el lulismo se extendió por Ma- al Derecho y a las distintas poten-
plificación y clasificación de los llorca, Barcelona y otras ciudades. Se- cias del alma—, el Ars inveniendi
saberes. gún Menéndez y Pelayo, el lulismo particularía in universalibus, el Líber
El arte general permitía combatir es, junto con el vivismo y el suaris- propositionum secundum artem de-
a infieles y a averroístas mostrando mo, una de las tres grandes filosofías monstrationum), las místicas (Libre
la coincidencia de la verdad revelada españolas. Como todas ellas, tiene un de amic e amat, Libre de Evast e
con la razón, y de la teología con carácter "germinal" y anticipador que Blanquerna —que, con el Libre de
la filosofía. Desempeñaba, pues, un hace muy difícil no solamente perfi- amic, constituye el Art de contem-
papel muy fundamental en el con- larla, sino también perseguir con toda plado—, Libre de Meravelles o Fé-
junto de la filosofía luliana. Pero precisión las influencias por ella ejer- lix de les meravelles del mon). A
junto a la teoría lógica hay en dicha cidas. Nos limitaremos a subrayar que ellas hay que agregar muchas otras
filosofía —como lo han mostrado estas influencias no se limitaron al obras, unas publicadas y otras aún
Joaquín y Tomás Carreras y Artau— arte general. Pero habiendo susci- inéditas, tales como el Libre de áni-
otros dos aspectos capitales: la me- tado éste mayor interés que otros ma racional, el Libre de angels, el
tafísica ejemplarista y el misticismo. aspectos de la obra de Llull, la ma- Libre de mil proverbis, el Libre de
En lo que respecta a la metafísica, yor parte de los estudios de las in- la primera i se gema intenciá, el Libre
la tendencia de Llull es —según han fluencias lulianas lo han destacado de gentil e los tres savis, etc., etc.
apuntado los citados autores— "un con preferencia a otras influencias. Ediciones de obras: Beati Raimun-
realismo neoplatónico modelado por El nombre más importante en la di Lulli Opera Omina, I-X, ed. Salzin-
105
LLU LLU LLU
ger (Mainz, 1721-1740) [incomple- juzgado por sí mismo, 1867. — Luan- del Beat Ramón Lull, 1915. — E.
ta]. — Raimundo Lulli Opera Latina, co, R. L. considerado como alquimis- Allison Peers, Ramón Lull, A. Bio-
ed. crítica bajo la dirección de Fr. ta, 1870. — M. Menéndez y Pelayo, graphy, 1929. — F. Sureda Blanes,
Stegmüller (Palma de Mallorca, des- "Lulio" [prólogo a la edición de Blan- El beato R. Lull. Su época. Su vida.
de 1959); publicadas hasta ahora: I querna, 1883]. — Id., id., Historia de Sus empresas, 1934. — Tomás y Joa-
(Opera messanensia ), 1959, ed. Fr. los heterodoxos españoles, 2a éd., II, quín Carreras Artau, Historia de la
Stegmüller, P. Gàlszécs, I. Giers, S. págs. 257-89. — J. Ribera, Orígenes filosofía española. Filosofía cristiana
Calmes; II (Opera messanensia nec- de la filosofía de R. L., 1899. — A. de los siglos XIII al XV, vol. I, 1939,
non tuniciana), 1960, ed. J. Sto'hr. T. Barber, ñ. Lull, the Illuminated págs. 231-640; vol. II, 1939, págs.
Estas Opera salen a luz bajo los aus- Doctor: A Study in Medioeval Mis- 9.437. — Joaquín Carreras Artau, De
picios de la Maioricensis Schola Lul- sions, 1903. — Juan Maura Gelabert, Ramón Lull a los modernos ensayos
listica, la cual publica desde 1957 la El optimismo del beato R. L., 1904. de formación de una lengua univer-
revista cuatrimestral Estudios lulia- — S. Bove, La filosofía nacional de sal, 1946 [monog.]. — Joaquín Xirau,
nos, bajo la dirección de S. Garcías Catalunya, 1902. — íd., id., Les doc- Vida y obra de Ramón Llull. Filosofía
Palou. — Obres essencials, 2 vols., trines lul.lianes en lo congrès univer- y mística, 1946, reimp. en Obras de
1957-1960, ed. Miquel Batllori, S. I., sitari cátala, 1903. — Id., id., El sis- Joaquín Xirau, 1963). — Lorenzo Ri-
Joaquim Carreras i Artau, Martí de tema científico luliano, 1908. — Id., ber, Raimundo Lulio (Ramón Llull),
Riquer, Jordi Rubio i Balaguer. El id., Sanio Tomás de Aquino y el des- 1949. _ j. Soulairol, R. Lulle, 1951.
vol. I incluye: Libre d'Evast e d'Alo- censo del entendimiento, 1913. — O. — J. Tusquets, ñ. Lull, pedagogo de
ma e de Blanquerna; Libre de Mcra- Keicher, Raymundus Lullus und seine la cristiandad, 1954. — J. Λ. Yates,
velles; Libre qui es de l'Ordre de Stellung zur arabischen Philosophie, The Art of R. Lull. An Approach to
Cavalleria; Arbre de Ciencia; Libre 1909. — A. Rubio i Lluch, Suman It Through Lull's Discovery of ihe
del Gentil e los tres savis; Libre de d'unes lliçons en els Estudis Universi- Eléments, 1955 [del Journal of the
Soneto Maria; Libre deis mil prover- taris Catalans, 1911. — M. J. Avinyó, Warburg and Courtland Institutes,
bis; Poésies. El vol. II incluye: Arbre Beat Ramón Llull. Sa vida i la historia XVIII (1954), Nos. 1-2]. — Miguel
de filosofía d'amor; Libre de contem- contemporánea, 1912. — T. H. Probst, de Montoliu, Ramón Llul i Arnau de
plado; Del naixement de Jesús infant. Caractère et origine des idées du bien- Vilanova, 1958 [Les grans personali-
— Antología, 2 vols, con trad. esp., heureux Raimund Lulle, 1912. — E. tats de la cultura catalana, 2]. — Eu-
éd. P. M. Batllori, 1961 [con intro- Rogent y E. Duran, Les edicions lu- sebio Colomer, S. J., Nikolaus von
ducción por el mismo, págs. 5-47]. lianes de la Biblioteca Universitaria Kues und Raimund Llull, 1961 [Quel-
Bibliografías: Histoire littéraire de de Barcelona, 1913. — Joan Avinyó, len und Studien zur Geschichte der
la France, 1885, vol. 39, págs. 1-386. Historia del lul.lisme, 1925 [el lulis- Philosophie, éd. P. Wilpert, Heft 2].
— P. Blanco Soto, Estudios de biblio- mo en el siglo xvni]. — C. Ottaviano, — Robert Pring-Mill, El microcosmos
grafía luliana, 1916. — Revista Estu- L'ars compendiosa de R. Llull, avec lulM, 1961 [Biblioteca Raixa, 55].
dios lulianos (Cfr. stipra). — M. une étude sur la bibliographie et le — Erhard Wolfram Platzeck, Rai-
Batllori, S. I. en Obres essencials fond Ambrosien de LluU, 1930 [Étu- mund Lull. Sein Leben, seine Werke,
(Cfr.^wpra), II, págs. 1359-76. des de philosophie médiévale, 12]. — die Grundlagen seines Denkens, 2
Véase Weyler y Lavina, R. Lulio — S. Galmés, Vida compendiosa vols., 1962.

106
Q
QADARIES. Véase FILOSOFÍA co se rechaza el preguntar si algo es vedo desde el punto de vista filosófico
ÁRABE. o existe y qué esencia, naturaleza, — aunque toda seria consideración de
QUAESTIO. En el artículo PRE- quiddidad, etc. tiene, y se pone de re- Quevedo desde este punto de vista
GUNTA nos hemos referido a las inter- lieve el preguntar cómo algo es y por debería tener en cuenta su obra lite-
pretaciones lógica y existencial de la qué es. Además, en ciertos tipos de raria en la cual se manifiesta su "for-
pregunta o interrogación, dejando pa- pensamiento se supone que preguntar ma de pensar" y hasta sus "formas de
ra el presente artículo la descripción por qué algo es, es ir más allá de los pensar". En el pasado se consideró
de los varios tipos de preguntas de "fenómenos" y, por tanto, todo pre- a veces a Quevedo como inclinado al
que se ha hablado usualmente en la guntar debe consistir en un preguntar estoicismo a causa de su versificación
literatura filosófica. cómo el objeto es, es decir, cómo se del Manual de Epicto, y a veces como
Desde Aristóteles se ha hablado de comporta. inclinado al epicureismo a causa de la
cuatro tipos de pregunta. Se puede, A los tipos de pregunta arriba indi- "Apología de Epicuro" incluida en
•en efecto, preguntar: 1. Si algo es (an cados, y a las diversas subpreguntas dicha versificación. Luego se lo con-
$it), y especialmente si algo existe; 2. aludidas, pueden agregarse algunos sideró como un "moralista" — del tipo
'Qué es (quid sit) lo que es, o existe; otros. Así, por ejemplo, puede pregun- de Gracián, La Rochefoucauld, Vau-
3. Cómo es (qualis sit) lo que es, o tarse por las relaciones que un objeto venargues, etc. Aunque hay algu-
existe; 4. Por qué es (cur sif) lo que mantiene con otros. Aunque esta pre- nas razones para defender dichos mo-
•es. La pregunta 1 se refiere a la exis- gunta podría incluirse en el tipo de dos de estudiar a Quevedo filosófica-
tencia del objeto considerado. La pre- pregunta 3, el problema de las relacio- mente, hoy se tiende a interpretar a
gunta 2 se refiere a la esencia (VÉASE) nes es suficientemente importante para Quevedo como un autor a quien inte-
o quiddidad (VÉASE) del objeto. La dar lugar a otro tipo de pregunta. Pue- resa sobre todo la vida humana y es-
pregunta 3 se refiere a las propiedades de también preguntarse por la clase a pecialmente la vida humana en con-
que tiene el objeto. La pregunta 4 se que pertenece un objeto. Esta pregun- flicto consigo misma. Este conflicto se
refiere a la causa o causas que han ta podría incluirse en el tipo de pre- expresa en parte en la constante ten-
producido el objeto. Cada una de es- gunta 2, pero siempre que identificá- sión que hay en Quevedo entre lo
tas preguntas puede, a su vez, des- ramos —lo que no es siempre el burlesco y lo grave, lo sarcástico y lo
-componerse en otras. Así, la pregunta caso— 'clase* con 'esencia* o 'quiddi- angustioso, lo picaresco y lo medita-
.1, aunque por lo común se refiere a dad'. Puede preguntarse asimismo por bundo. Pero este conflicto no es, se-
Ja existencia (VÉASE), puede referirse el sentido que tiene un objeto, después gún ha indicado Laín Entralgo, una
asimismo al ser y, de modo más pro- de establecer que el objeto tratado se "disociación"; es más bien el resulta-
pio, a la realidad (véase REAL Y REALI- determina por su sentido más bien que do de una concepción de la vida hu-
DAD). La pregunta 2 puede descompo- por su ser. mana como algo vano e inconsistente
nerse en tantas preguntas como tipos La significación de quacstio en la y como una constante anticipación de
de esencia, quiddidad, naturaleza, etc. escolástica medieval ha sido tratada su propio fin. De ahí la importancia
se consideren. La pregunta 3 puede re- en el artículo DISPUTACIÓN. En el mis- que tiene en Quevedo la idea de la
ferirse a las propiedades de un objeto mo artículo nos hemos referido a los muerte. Por eso es posible descubrir
en los varios sentidos de 'propiedad'; dos tipos de "cuestiones": las Quaes- en Quevedo —especialmente en algu-
puede referirse a ciertas determina- tiones dispiitatae y las Quaestiones nos de sus poemas— temas de carác-
ciones del objeto, al modo como el quodlibetales (de quolibet, es decir, ter "existencial", tal como, por ejem-
objeto se comporta, etc. La pregunta de quolibet ad voluntatem cujus-libef). plo, y de modo eminente, el tema del
4 puede, y suele, referirse a la causa QUAKERS (QUÁKEROS). Véase cuidado (VÉASE). El cuidado es una
eficiente, pero también puede referir- CUÁQUEROS. consecuencia de la constante concien-
se a otras especies de causa (VÉASE). QUATERNIO TERMINORUM. cia del "pasar" y esta conciencia hace
El interés predominante por una de Véase SOFISMA. que el hombre se sienta a sí mismo
las anteriores preguntas revela en gran QUEHACER. Véase ORTEGA Y como polvo, ceniza, humo y nada.
parte el tipo de pensamiento filosófico GASSET (José), PROYECTO, VIDA, VO- Ahora bien, hay en Quevedo una
propuesto. Lo revela también el que CACIÓN. constante aspiración a superar esta
se considere una o varias de dichas Q U E V E D O [Y V I L L E G A S ] "nada" de la existencia por medio de
preguntas como improcedentes, inúti- (FRANCISCO DE) (1580-1645) nació cuando menos dos posibilidades: una,
les, imposibles de responder, etc. En en Madrid. Nos interesa aquí única- la posibilidad de la "vida eterna" que
-diversos tipos de pensamiento filosófi- mente lo que se pueda decir de Que- aguarda al hombre después de con-
512
QUI QUI QUI
vertirse en polvo; otra, la posibilidad esencia". Los árabes introdujeron otros (Cfr. trad, francesa por Mohammad
de que dentro del mismo polvo y ce- términos para lo que nosotros llama- Achena y Henri Masse, Le Livre de
niza haya una "llama" y un "sentido" mos 'esencia' o algunos modos de ser Science, tomo I [1955], pág. 116),
— o bien ambas posibilidades a un esencia; así, por ejemplo, Huwiyya "una cosa es la existencia (anniyya)
tiempo, pues puede suceder que la (que se ha traducido por "ipseidad", y otra cosa es la esencia [quiddidad]
primera sea la concreta expresión, en ipseitas), Anniyya (que corresponde (mähiyya)" — recuérdese que, en el
términos de creencia religiosa, de la más o menos a lo que se ha llamado pensamiento de Avicena, la existencia
segunda, o que la segunda sea la vi- haecceidad, haecceitas), Süra (que se distingue de la esencia porque la
vencia concreta de la creencia religio- corresponde a forma), etc. De todos existencia es accidental, de modo que
sa. En todo caso, pueden encontrarse los términos usados al respecto los que se "agrega", por decirlo así, a la esen-
en Quevedo muchos elementos de an- nos interesan más aquí son el ya cita- cia. Según indicamos antes, los es-
tropología filosófica; estos elementos do Mähiyya γ Haqïqa. Ambos han colásticos usaron, en vez de Mähiyya,
no se articulan en un "sistema", ni se sido tomados como equivalentes a lo quidditas, como forma sincopada de
expresan en el lenguaje filosófico aca- que los escolásticos latinos llamaron quod quid crat esse. S. Breton (Essen-
démico, pero no son por ello menos quidditas, pero especialmente el pri- ce et existence, 1962) escribe que el
hondamente pensados. mero, Mähiyya. Según indica A.-M. término quidditas ofrece grandes ven-
A esta "antropología filosófica" de Goichon en un comentario a su tra- tajas y especialmente la siguiente:
Quevedo puede añadirse su concep- ducción del Kitäb al-ISärät wa-l "que la esencia, cuando se la mira
ción de la vida política y de la socie- Tanblhät (Livre des Directives et Re- desde un punto de vista fenomenoló-
dad humana, en particular sus ideas marques, 1951, pág. 307), de Avice- gico, es ante todo una cuestión". De
sobre la "política de Dios" como ideal na, este autor árabe —que fue posi- ahí que algunos escolásticos hayan
de justicia. blemente el que más influyó sobre hecho con frecuencia de la cuestión
Todas las obras de Quevedo son los escolásticos en punto a la cuestión una respuesta al sustantivar el interro-
pertinentes para un estudio de sus que nos ocupa— empleó Huwiyya gativo quid est?, transformándolo en
ideas filosóficas en el sentido antes (usamos la transcripción española de quidditas.
apuntado, pero pueden destacarse al- los términos árabes que propone la Ahora bien, quidditas —o, como
gunos de sus sonetos (especialmente escuela arábiga española y que sigue
los poemas llamados a veces "Poemas transcribimos, quiddidad— puede em-
metafísicos" ) ; La cuna y la sepultura; Miguel Cruz Hernández; Cfr. su an- plearse para referirse a la esencia de
La Providencia de Dios; Marco Bru- tología de Avicena titulada Sobre me- un modo general, o para referirse a
to; Política de Dios y Gobierno de tafísica [1950], pág. 205) correspon- un modo de entender la esencia. Este
Cristo. — Ediciones de obras en la diente a la expresión a r i s t o t é l i c a último uso es el más común, ya que
Biblioteca de Autores Españoles, (tb) ov en cuanto esta expresión de- hay otros términos empleados al refe-
XXIII, XLVIII y LXIX; en los Bi- signa la substancia individual, la subs- rirse a la esencia — términos como
bliófilos Andaluces, 3 vols., 1897- tancia-sujeto. Esta substancia, cuando 'forma', 'ipseidad' (para algunos mo-
1907, ed. Fernández Guerra y Me- es designada mediante un término dos de ser esencia) y, desde luego, el
néndez y Pelayo; ed. Luis Astrana abstracto, en cuanto se toma por opo- propio vocablo 'esencia', essentia. En-
Marín, 2 vols., 1932. sición a la substancia segunda o subs-
Las obras sobre Quevedo son nu- tre los diversos modos de entender
merosas. Para una biografía puede tancia-atributo, es designada por Avi- la esencia como quidditas se halla la
consultarse: Luis Astrana Marín, La cena por el término Mahiyya. "A propuesta por Alberto el Grande y
vida turbulenta de Quevedo, 1945. — propósito de Mähiyya —escribe Goi- Santo Tomás, es decir, la esencia co-
Sobre aspectos filosóficos en Quevedo, chon—, de quien nadie da estimolo- mo forma que, unida a la materia,
pueden recomendarse: el libro de René gía más satisfactoria de la que hace determina a ésta en lo que es. La
Bouvier, Çvevedo, "homme du diable, venir esta palabra de ma y de huwa, quidditas no es, pues, o no es necesa-
homme de Dieu", 1929; trad, esp.: notemos que Jurjânï, Ta ' rifât, art, riamente, el universal como tal, sino
Ç., hombre del diablo, hombre de "Mähiyya", se niega, como Sprenger, que puede ser el universal en cuanto
Dios, artículos de A. Wagner de Rey- a admitir que procede de ma después
na (en Realidad, VI, 17-18 [1949], determina a la cosa en lo que es, quid
154-76), Pedro Laín Entralgo (en su de la sustitución del 'hamza' por una est. Santo Tomás ha escrito (De ente
obra Vestigios [1948], págs. 17-46), h" (Cfr. de Goichon también Voca- et essentia, cap. 1) que "lo que sitúa
C. Láscaris Comneno (en Revista de bulaires comparés d'Aristote et d'Ibn a una realidad dentro de su género o
Filosofía [Madrid] [1950] y en Crisis Sina, suplemento al Lexique de la especie correspondiente es lo expresa-
[1955]). langue philosophique d'Ibn Sïnâ [Avi- do en la definición que indica lo que
QUIDDIDAD. Varios filósofos ára- cenne], N" 679). es la cosa (quid est res), por lo cual
bes usaron el vocablo Mähiyya para En todo caso, Mahiyya parece co- los filósofos han cambiado el término
traducir la expresión aristotélica rb τί rresponder casi punto por punto a esencia por el de quiddidad", y esto
ην είναι a la cual nos hemos referido tb τί ην είναι, expresión que ha sido es lo que señala Aristóteles con la
en el artículo ESENCIA, pues dicha traducida por quod quid erat esse. expresión ib τί ην eívat , quod quid
expresión aristotélica significa literal- Esta expresión responde a la pregun- erat esse, esto es "aquello por lo cual
mente "lo que era antes de haber ta quid est, a diferencia de cualquier algo tiene un ser, hoc per quod aliquid
sido" o "el que era un ser", y esta expresión que corresponda a la pre- habet esse quid" — si se quiere, aque-
significación es la misma que la signi- gunta an sit, es decir, a la pregunta llo por lo cual una cosa está consti-
ficación de 'esencia', o por lo menos acerca de la existencia. Como dice tuida en su propio género o especie;
de uno de los modos de entender Avicena en Dänesh - ñamé [en persa] en suma, lo que la cosa es en su qué
513
QUI QUI QUI
o quid. Pues aunque haya otros nom- fas aparece como más o menos inhe- ximos en las obras y las predicaciones
bres —como forma y natura— para rente a la cosa misma, desde la idea de Juan Falconi y de Gregorio López,
significar la esencia, ésta se dice se- de que la cosa está constituida por la difiere del quietismo entendido en
gún aquello por lo cual y en lo cual quidditas hasta la idea de que está un sentido más general como doc-
la cosa tiene ser. Por cierto que una simplemente determinada umversal- trina que sostiene la impotencia del
vez admitido el término quidditas y lo mente por la quidditas. La idea más hombre, sea ante la absoluta omni-
que él significa especialmente, puede extendida entre los escolásticos es la potencia de Dios, sea ante la inexo-
hablarse de varias formas de quiddi- ya indicada de la quidditas como la rabilidad de la razón universal o del
tas. Santo Tomás ha introducido al determinación específica o genérica destino, de modo que haga inútil
efecto expresiones como quidditas ab- de la cosa en su ser lo que (quid) es. todo esfuerzo o actividad de orden
soluta (separata, pura], quidditas re- Para la diferencia entre "esencia personal para escapar a tales poderes
cepta sive materialis; quidditas com- constitutiva" y "esencia quidditativa" superiores. El molinosismo —que fue
posita; quidditas simplex; quidditas en el sentido de Zubiri, véase el ar- finalmente condenado por la Inqui-
generis; quidditas speciei; quidditas tículo ESENCIA, ad finem. sición, la cual obligó a Miguel de
individui; quidditas subsistens, etc. QUIETISMO. El quietismo es una Molinos a abjurar de sus doctrinas
Duns Escoto, por su lado, utilizó ge- doctrina teológica y a la vez tina po- y prácticas, tras una rápida difusión
neralmente para traducir la tantas ve- sición metafísica en cuanto sea ésta de sus excesos— procura no apar-
ces mencionada expresión aristotélica entendida —aunque de manera uni- tarse jamás de la ortodoxia y aun
la fórmula entitas positiva (véase lateral— como disciplina de salva- pretende completarla en aquellos
HACCEIDAD), considerando, en cam- ción más que como camino de co- puntos en que parece insuficiente.
bio, que la entitas quidditativa está nocimiento (véase SABER). En el Los análisis de la contemplación con-
más cercana al predicado (Prantl, III, desarrollo que le fue dado por Miguel tenidos en la Guía espiritual tienen
219) y que la entitas individui se de Molinos (nac. en Muniesa, Te- todos este propósito: distinción entre
aplica a lo "material" y al sujeto del ruel: 1627-1696), el quietismo alcan- contemplación imperfecta, activa y
juicio como primera substancia. Y zó su máxima exaltación y precisión, adquirida, y contemplación infusa
Occam (Sent., IV, q. 11 e) distingue pero sus antecedentes son, desde y pasiva; distinción entre un silencio
entre la esencia propiamente dicha, luego, múltiples: "la genealogía de de palabras, un silencio de deseos
en tanto que compuesto praecise de Molinos —escribe Menéndez y Pela- y un silencio de pensamientos, supe-
materia y forma, y la forma misma, yo— se remonta mucho más y no para rior este último a todos por ser el
que podría ser una quidditas (Cfr. C. hasta Sakya-Muni y los budistas in- único que conduce a interior recogi-
Arpe, Das ib τί ην είναι bei Aristoteles, dios, y desde ellos desciende, pasando miento; afirmación de que la per-
1938). por la escuela de Alejandría y por fección del alma no consiste en hablar
Hemos reseñado con algún detalle los gnósticos, hasta los Begardos y los ni en pensar mucho en Dios, sino en
—aunque no con todos los detalles Fraticellos y los místicos alemanes amarle mucho — todo contribuye a
que podrían haberse introducido— el del siglo xrv". Pero el molinosismo poner el alma en el camino de esta
significado y usos de quidditas para se acerca más a la teología negativa supresión de sí misma para entregar-
poner de relieve que el asunto es algo que a la metafísica propiamente di- se absolutamente a Dios y permitir
complejo tan pronto como se quiere cha, aun cuando en algunas de sus que Dios haga de ella lo que su
precisar de qué se habla en la litera- direcciones ésta acabe, tras los es- infinito amor le dicte. En la difusión
tura escolástica cuando se usa quid- fuerzos cognoscitivos, en un afán de del quietismo en Francia, sobre todo
ditas — y de qué hablaba Avicena aniquilación, ya sea para salvarse por obra de Mme. Guyon, se subra-
cuando usaba Mdiytja. Parece, en de la sed inextinguible de la vida, ya yaban asimismo estos factores de la
efecto, que se habla de "cosas" diver- sea para rematar con la entrega abso- renuncia, del absoluto silencio, de
sas: de la esencia en general, de la luta del alma el arduo camino de la aniquilación de las potencias y de
especie o del género, de la forma acción y del conocimiento. No es ese amor desinteresado a Dios que
substancial, etc. A riesgo de simplifi- lícito, pues, aproximar excesivamente excluye todo temor y toda recompen-
car un tanto la cuestión, diremos que el quietismo a doctrinas que, como el sa. Sólo entonces llega el alma a go-
la expresión quidditas puede ser en- neoplatonismo, por ejemplo, no sola- zar de la felicidad suma, pues, como
tendida primariamente como el qué mente no suprimen el aspecto cog- dice Molinos, "aniquilada ya el alma
de la cosa, y que el modo de interpre- noscitivo de la metafísica y de la y con perfecta desnudez renovada,
tar la quidditas depende en gran parte teología, sino que inclusive subrayan experimenta en la parte superior una
del modo como se entienda semejante la necesidad de atenerse a este mun- profunda paz y una sabrosa quietud
qué. Si se entiende como la realidad do, bien que purificado y espiritua- que la conduce a una perpetua unión
primaria de la cosa, entonces la quid- lizado. El quietismo pone siempre de amor, que en todo jubila. Ya esta
ditas precede a la propia existencia. Si el acento en la contemplación, a la alma ha llegado a tal felicidad que
se entiende como la determinación cual se otorga superioridad sobre no quiere ni desea otra cosa que lo
específica o genérica de la cosa, en- todos los actos morales y religiosos que su amado quiere; con esta volun-
tonces puede todavía interpretarse de y a la que se concede la única posi- tad se conforma en todos los sucesos,
dos modos: o como lo que es universal bilidad de una visión extática del así de consuelo como de pena; y jun-
en la cosa; o como lo que especifica ser divino. En este sentido, el quie- tamente se goza de hacer en todo el
la cosa en términos de universalidad. tismo teológico de Miguel de Moli- divino beneplácito" (Guía, III, xxi).
En cada uno de estos casos, la quiddi- nos, que tiene antecedentes más pró- H. Heppe, Geschichte der quietís-
514
QUI QUI QUI
tischen Mystik in der katholischen sino en cuanto fórmula por medio de of Logic, 1950, ed. rev., 1959. —
Kirche, 1875. — id. id., Geschichte la cual se prueba la conformidad Feo;?! a Logical Point of View, 1953.
der quietistischen Mystik in der re- de una doctrina dada con un modelo — Word and Object, 1960. — Set
formierten Kirchen, 1879. — M. Me- ontológico previo. No se trata, en la Theory and Its Logic, 1963.
néndez y Pelayo, Historia de los hete- intención del autor, de examinar cues- Además de estas obras hay que
rodoxos españoles, ed. M. Artigas, mencionar una serie de artículos. Mu-
tomo V, págs. 248-80. — M. Masson, tiones ontológicas, sino los supuestos chos de ellos son de carácter lógico;
Fénélon et Mme. Guyon, 1907. — ontológicos de lenguajes ("discur- otros, sin dejar de tener un conteni-
J. Paquier, Qu'est-ce que le quiétis- sos") dados: "lo que hay no depen- do lógico, ofrecen mayor interés filo-
'me?, 1910. — Paul Dudon, Le quié- de en general del uso que se hace sófico general. Algunos de estos ar-
tiste espagnol Michel Molinos, 1921. del lenguaje, pero lo que se dice que tículos han sido incluidos, con algunas
— Y. de Montcheuil, Malebranche et hay sí depende de tal uso". Así, por modificaciones, en el volumen Prorri
le quiétisme, 1947. medio de la cuantificación nos com- a Logical Point of View. Especial-
QUINE (WILLARD VAN OR- prometemos a veces a admitir sólo mente importantes son, entre ellos, los
entidades concretas, y a veces enti- que en la lista a continuación llevan
MAN) nac. (1908) en Akron, Ohio un asterisco al principio; de los dos
(EE. UU.), profesor en la Universi- dades abstractas. El resultado de lo últimos marcados con asterisco hemos
dad de Harvard (Cambridge, Mass., primero es un nominalismo; la con- hecho uso para buena parte de la ex-
EE. UU.), ha llevado a cabo diversos secuencia de lo segundo, un plato- posición. De los artículos en cuestión
trabajos en lógica matemática; entre nismo. Quine —que rechaza todo mencionamos los siguientes:
ellos mencionamos sus "Nuevos fun- "universo superpoblado"— se inclina "Truth by Convention", en O. H.
damentos de lógica matemática" (pre- por el nominalismo, habiendo inten- Lee, ed., Philosophical Essays for A.
sentados en 1936 y publicados por tado (con N. Goodman) ver hasta N. Whitehead, 1936. — "On thé
vez primera en 1937), con la formu- dónde puede construirse un lenguaje Axiom of Reducibility", Mind, N. S.,
LX (1936), 498-500. — ""New Foun-
lación de un lenguaje al cual pueda que reduzca todo enunciado sobre dations for M a t h e m a t i c a l Logic",
traducirse toda la lógica en el senti- entidades abstractas a un enunciado American Mathematical Monthly,
do de los Principia Mathematica y, sobre entidades concretas. XLIV (1937), 70-80. — "Whitehead
por ende, toda la matemática; y su Una importante y muy discutida and thé Rise of Modem Logic", en
presentación sistemática de la lógica teoría de Quine es la que ha for- The Philosophy of A. N. Whitehead,
matemática, en la que descuella una mulado en oposición a la vez al re- 1941, ed. P. À. Schilpp, págs. 125-
teoría axiomática de los conjuntos que duccionismo y a la división rígida 63. — "Notes on Existence and Ne-
de los enunciados en analíticos o cessity", Journal of Philosophy, XL
se halla en una posición intermedia (1943), 113-27. — "On Universals",
entre el sistema de J. von Neumann sintéticos. En contra de las citadas journal of Si/mbolic Logic, XII (1947),
y el de Russell. Quine ha realizado tesis Quine propone una concepción 74-84. — "Steps Towards a Construc-
también diversas contribuciones a lo epistemológica que A. Hofstadter ha tive Nominalism" [en colaboración
que llama la teoría de la referencia calificado de holismo (totalismo) prag- con Nelson Goodman], ibid., 105-22.
y a lo que califica de teoría de la mático y que consiste en concebir — "The Problem of Interpreting Mo-
significación. Estas dos teorías se ha- el conjunto del lenguaje del conoci- dal Logic", ibid., 43-8. — '* "On
miento como un todo estructural que What There Is", Review of Metaphy-
llan habitualmente (y ambiguamente) sics, II (1948), 21-38. — ""Two
incluidas bajo el nombre 'semántica', responde como todo a la experiencia.
Dogmas of Empiricism", Philosophi-
pero Quine declara que conviene no Ésta afecta directamente a las partes cal Review, LX (1951), 20-41. —
confundirlas, pues de lo contrario se externas del todo e indirectamente "Ontology and Ideology", Philosophi-
hace imprecisa la fundamental distin- a las partes internas (compuestas de cal Studies, II (1951), 11-5. — "On
ción, ya establecida por Frege, entre "mitos" y "ficciones"). Lo que se Mental Entities", Proceedings of thé
la significación de una expresión y elige con intención pragmática es, American Academy of Arts and Scien-
aquello a lo cual la expresión se re- pues, no solamente el lenguaje a cen, LXXX (1953), 198-203. —
priori, sino también lo a posteriori, "Tliree Grades of Modal Involve-
fiere, es decir, lo que nombra. Desde ment", Proceedings of thé Xltli In-
el punto de vista filosófico destacan que se hallan en una relación conti-
ternational Congress of Philosophy
en la obra de Quine sus investigacio- nua. De este modo Quine propugna (1953), vol. XIV, págs. 65-81. —
nes ontológicas ( en el sentido por él un empirismo antidogmático que per- "On ω -inconsistency and a so-called
dado al vocablo Ontología' [VÉASE]). mita comprender la estructura efecti- Axiom of Infinity", Journal of Symbo-
Según Quine, es necesario distinguir va de las teorías científicas (o de lic Logic, XVIII (1953), 119-24. —
entre la cuestión "¿Qué hay?" y la todo lenguaje sobre la realidad) en "On Frege's May Out", Mine?, N. S.,
cuestión "¿Qué dice una cierta teoría cuanto herramientas que permiten LXIV (1955), 145-59. — "Quanti-
predecir la experiencia futura a la fiers and Propositional A t t i t u d e s " ,
o forma de discurso que hay?" Con- Journal of Philosophy, LUI (1956),
testar a la segunda cuestión es equi- luz de la pasada y que experimentan
modificaciones "internas" de carácter 177-87. — "Unification of Universes
valente a examinar las clases o tipos in Set-Theory", Journal of Symbolic
de entidades que nos comprometemos estructural de acuerdo con dicha pre- Logic, XXI (1956), 267-79. — "Spea-
a reconocer en un lenguaje dado. A tensión. king of Objects", Proceedings and
este respecto Quine llega a la conclu- Obras: A System of Logistic, 1934. Adresses of thé American Philosophi-
sión expresada en la fórmula semánti- —Mathematical Logic, 1940, ed. rev., cal Association, XXXI (1958), 5-22.
1951, reimp., 1962. — Elementan/ — "Meaning and Translation", en R.
ca "Ser es ser el valor de una varia- Logic, 1941. — O sentido da Nova A. Brower, ed., On Translation, 1959,
ble", pero no en cuanto fórmula que Lógica, 1942 (trad, esp.: El sentido págs. 148-72. — "A Basis for Num-
expresa qué ontología es verdadera, de la nueva lógica, 1958). — Methods ber Theory in Finite Classes", Bulle-
SIS
QUI QUI QUO
«n of thé American Mathematica} nuciosamente las reglas de la retórica, dungs- und Erziehungsideal Quinti-
Society, LVII (1961), 391 y sigs. — y en el libro X Quintiliano da una lians nach der Instituto Oratoria,
También: "Carnap and Lógica] lista de escritores con crítica de sus 1914. — D. Basso, Quintiliano, maes-
Truth", para el volumen The Philoso- obras desde el punto de vista "retóri- tro. — G. Assfahl, Vergleich und
phy of R. Carnap, ed. P. A. Schilpp, co". La Institutio no fue conocida Metaphor bei Quintilian, 1932. — J.
en prensa (en italiano, en Rivista di Cousin, Études sur Quintilien, 2 vols.,
Filosofía, XLVIII [1957], 3-29). durante la Edad Media, pero, redes- 1936 (I. Recherche des sources de
Véase A. Hofstadter, "The Myth of cubierta en el siglo xv por Giovanni ¿'Instituto Oratoria; H. Vocabulaire
thé Whole: A Considération of Oui- Francesco Poggio Bracciolini, ejerció grec}. — Véase también bibliografía
ne's View of Knowledge", Journal of gran influencia durante el siglo xvi, y de RETÓRICA.
Philosophy, LI (1954), 397-417. representó una de las dos grandes di- QUOAD NOS. Hemos usado en
QUINQUÉ VIAE. Véase Dios, TO- recciones en la retórica — la otra fue varias partes de esta obra (véase Dios,
MÁS DE AQUINO (SANTO). la de Cicerón. Para Quintiliano, la ONTOLÓGICA [PRUEBA] ) la expresión
QUINQUÉ VOCES. Véase PREDI- retórica es fundamentalmente el arte quoad nos que se encuentra con fre-
CABLES. de hablar y escribir en cuanto arte de cuencia en la literatura escolástica.
organizar términos que expresan los Quoad nos significa literalmente "para
Q U I N T I L I A N O (MARCUS FA- pensamientos, no en cuanto arte lógico
BIUS QUINTILIANUS) (ca. 35-ca. nosotros", y es una versión de la ex-
de organizar los pensamientos mismos. presión griega πρίις ημάς. Se distingue
95) nació en Calahorra (la antigua Desde el punto de vista filosófico la
Calagurris) y fue, en Roma, discípulo entre una proposición evidente por sí
obra de Quintiliano es importante en- misma (per se nota [véase PER SE
del orador Gnaeus Domitius Afer. En tre otras razones porque a él se debe
59 se trasladó a su país de origen, NOTA]) y una proposición evidente
la introducción de varios vocablos
hasta 68, cuando el emperador Galba (evidente solamente) para nosotros
fundamentales en la filosofía y la dis-
lo llevó a Roma de nuevo. En Roma cusión del carácter adecuado e inade- (quoad nos). Así, según Santo Tomás,
abrió una escuela de retórica, en la cuado de no pocos términos filosófi- la proposición 'Dios existe' es eviden-
que tuvo varios ilustres discípulos, cos. Ejemplo de la influencia termi- te per se, pero no lo es quoad nos.
entre ellos Plinio el Joven y posible- nológica de Quintiliano en la filosofía Algunas veces se interpreta el quoad
mente Tácito. Quintiliano fue nom- lo hallamos en la introducción —o nos en un sentido predominantemente
brado por el emperador Vespasiano el uso— de términos como substantia (si no exclusivamente) epistemológi-
primer maestro oficial de retórica, con (véase SUBSTANCIA) y essentia (véase co, como si quoad nos equivaliera
estipendio procedente de los fondos ESENCIA). exactamente a secundum intcllectum
del Estado. Ediciones críticas de la Institutio (véase A PARTE HEI). Esta interpreta-
Según indicamos en Retórica (VÉA- Oratoria: C. Halm, 2 vols., 1868-1869 ción es frecuente en autores idealistas
[con aparato crítico]; L. Raderma- y, en general, en autores modernos.
SE), Quintiliano representó en su céle- cher, 2 vols., 1907-1935 [Teunner];
bre Institutio Oratoria la tendencia Kant ha usado la expresión für uns,
F. H. Colson, 1924 [con comentario];
"técnica" en la retórica. Su Institutio V. d'Agostino, 1933 [con comenta- Menschen ('para nosotros, los hom-
se divide en 12 libros, y aunque dos rio]. — Entre ediciones de libros se- bres') en un sentido que a veces se
de ellos —el primero y el último— parados mencionamos las del Libro X aproxima al del quoad nos y a veces
tratan respectivamente de la educa- por W. Peterson, 1891, y la del Libro al del secundum intellectum.
XII, por R. G. Austin, 1948. QUODLIBET (Quaestiones de quod-
ción del joven y de las condiciones Véase I. Loth, Der pädagogische
morales del orador, el grueso de la Gedanke der Instituto Oratoria Quin- libet, questiones quodlibetales). Véa-
obra está consagrado a establecer mi- tilians, 1898. — B. Appel, Das Bil- se DISPUTACIÓN.

51&
U
U. En las exposiciones clásicas de la el lugar", "el orden de las partes en El ubi se distingue realmente del si-
doctrina modal suelen simbolizarse el lugar", y, más exactamente, como tus en cuanto que el segundo puede
las proposiciones modales con "el accidente que dispone las partes no cambiar mientras que puede cam-
modus negativo y dictum negativo del cuerpo en el lugar" (accidens dis- biar el primero, y viceversa.
(V. MODALIDAD) por medio de la le- ponens partes corporis in loco). Ha ha- Con respecto a la noción de ubi-
tra 'U' ( y a veces también por me- bido entre los escolásticos muchas dis- cuidad, su significado procede del sig-
dio de la letra 'O'). 'U' representa, cusiones sobre la significación del si- nificado de ubi como "presencia". En
pues, proposiciones del tipo: Es tus en cuanto "disposición" o positio. efecto, se define la ubicuidad como
posible que no p, donde 'p' simboliza Así, por ejemplo, Duns Escoto man- la "omnipresencia" en el sentido de la
un enunciado declarativo. tiene que hay una disposición de las presencia en todos los ubi o en todos
UBI, UBICUIDAD. El adverbio la- partes del cuerpo que es el orden de los entes que tienen un ubi. Como se
tino ubi ( = "donde" ) traduce el ad- tales partes en el todo, y una dispo- dice que Dios es omnipresente y ello
verbio griego pou= que Aristóteles usó sición de las partes del cuerpo que es parece llevar a la idea de que está
para denominar una de las catego- el orden de tales partes en el todo "localmente" en todas partes, se ha
rías (véase CATEGORÍA) o predica- y en el lugar. La primera disposi- distinguido entre una ubicuidad cir-
mentos. Se usa con frecuencia el nom- ción es un "hallarse dispuesto" inse- cunscriptiva (Cfr. supra) y una ubi-
bre 'lugar' para referirse al pou= aristo- parable de la cantidad. La segunda cuidad no circunscriptiva. La primera
télico, y así lo hemos hecho en el disposición es un "hallarse dispuesto" es la ubicuidad "local" o "según el
artículo antes referido, pero sería más separado de la cantidad. En cambio, locus; la segunda es una ubicuidad
propio usar el adjetivo 'donde', ya Guillermo de Occam mantiene que el "total" o según el totum. La presencia
que la categoría en cuestión consiste orden de las partes en el todo supone no circunscriptiva es la propia de los
en determinar primariamente "dónde" un orden de las partes en el lugar; espíritus, y consiste en "operar" en el
se halla aquello de que se habla, el lo contrario sería "multiplicar los en- lugar más bien que en el estar
sujeto de la correspondiente predica- tes más de lo necesario", por lo me- (espacialmente ) en el lugar. Se han
ción. nos en cuanto que se multiplicaría admitido, además, varios modos de
En el artículo LUGAR hemos trata- innecesariamente el orden de las par- ubicuidad no circunscriptiva. Una de
do del significado de lo que Aristó- tes sin saberse, por lo demás, qué ellas es "definitiva"; ésta puede ser
teles llamó to/p oj esto es, de lo que partes tendrían en cada caso prioridad la del alma en el cuerpo (en cuyo
a veces se llama "la teoría aristotéli- sobre otras. caso es, además, "informativa") o la
ca del espacio" (véase ESPACI O). En todo caso, es común considerar de los espíritus puros. En cuanto a
Aquí trataremos del significado del que situs y ubi son dos maneras del la omnipresencia de Dios, tendrá que
ubi especialmente en la filosofía es- locus. Ahora bien, según muchos au- ser no definitiva y, además, "reple-
colástica, pero tendremos en cuenta tores, especialmente los de tendencia tiva" ( "rellenativa" ).
asimismo los conceptos de locus ( = tomista, el ubi, trascendentalmente UCRONÍA es literalmente lo que
'lugar") y situs (= posición" o "si- hablando, puede ser circunscriptivo y no tiene tiempo, lo que no está alo-
tuación") en cuanto se hallan estre- no circunscriptivo. Se entiende el ubi jado en el tiempo, y, en particular,
chamente relacionados con el ubi. no circunscriptivo como un estar en en el tiempo histórico, pasado o fu-
Se define ubi en general como "la el lugar según un modo no extenso, turo. La ucronía equivale en este sen-
presencia [de algo] en el lugar". Sien- o inextenso. El ubi circunscriptivo es tido, desde el punto de vista histó-
do el lugar (locus) "el límite, o tér- el ubi propiamente predicamental, y rico, a la utopía, a lo que no está
mino, del cuerpo continente (o cir- no puede subdividirse formalmente en "en ninguna parte". Para Renouvier,
cundante)", el ubi será entonces la otros modos de ubi, ya que la única 'ucronía' designa un tipo de conside-
presencia del cuerpo en semejante diferencia que hay entre dos o más ración histórico-filosófica relativa a un
"término" o "límite". El situs es la ubi en sentido predicamental es una pasado supuesto, no totalmente inven-
categoría (v.) que Aristóteles llama diferencia material o individual. El
tado, sino desviado de su curso efec-
kei=sqai y que hemos traducido por "si- ubi predicamental puede ser defini-
tivo por algunos acontecimientos no
tuación" o "postura"; es, por decirlo do como "la presencia [de un cuerpo]
en el lugar circunscriptivamente", y transcurridos, pero que "hubieran po-
así, el "como está situado el cuerpo" dido acontecer". La ucronía es, por
(sentado, de pie) y se define "la dis- también como "la circunscripción pa-
siva del cuerpo mediante la circuns- lo tanto, "lo que hubiera pasado
posición de las partes del cuerpo en si..." y supone la posibilidad de un
cripción activa procedente del lugar".
cambio radical de la historia por la
844
UEB ULR
más ligera desviación de su curso en categorías primarias y categorías
conocido en un momento determina- derivadas. La categoría primaria su-
do. Así, el propio Renouvier ha tra- prema es la de "lo pensable", y a
tado desde el punto de vista "ucró- ellas siguen categorías como las de
nico" la historia de Europa y del ser, unidad, diferenciación, etc. Las
Cercano Oriente, en el caso de que categorías derivadas son categorías
el cristianismo, por una serie de dis- como las del concepto y el juicio.
posiciones romanas, no hubiera podi- Aunque tanto las leyes del pensar
do penetrar en Occidente, quedándose como las categorías son a priori, ello
confinado en Oriente y siguiendo allí no quiere decir que engendren la
su evolución interna. La crítica del experiencia, pues ésta permanece
cristianismo orientalizado supone en siempre como una realidad de
su obra un elogio de la moral de
hecho.
Occidente, tal como queda prefigura-
da en la Antigüedad pagana, princi- Desde el punto de vista metafísico
palmente en el estoicismo, y tal como la realidad se halla, según Ulrici, for-
supone que se desarrolló en una zona mada y determinada por una fuerza a
territorial no sometida a la influencia la vez primaria y suprema de carácter
de la teocracia. En la Ucronía se divino; es una fuerza espiritual y auto-
opone "la ley moral, fundamento de consciente. Esta fuerza ha creado el
la ley civil" a la antimoral o a la mundo de acuerdo con ciertos fines
ultramoral propias del Oriente, que y mantiene el mundo dentro de sí mis-
supone teocratizado o tiranizado. ma. Con ello Ulrici piensa que puede
Véase Charles Renouvier, Uchro- evitar el panteísmo, pero al mismo
nie. L'Utopie dans l'Histoire, 1876 tiempo una concepción de Dios ex-
(trad, esp.: Ucronía. La Utopía en la cesivamente "trascendente" a la reali-
Historia, 1944). ULRICI (HERMANN) (1806-
UEBERWEG (FRIEDRICH) (1826-
1884) nació en Pförten (Lausacia In-
1871) nació en Leichlingen (Solin-
gen). Estudió en Göttinga ( con Lot- ferior), estudió en Halle y en Berlin,
ze), en Berlín (con Trendelenburg y y fue desde 1834 "profesor extraordi-
Beneke) y en Halle. De 1852 a 1862 nario" en la Universidad de Halle.
fue "docente" en Bonn; de 1862 a En 1847 se encargó de la dirección
1868 "profesor extraordinario" y desde de la Zeitschrift für Philosophie und
1868 profesor titular en König-sberg. philosophische Kritik, fundada por
Influido primeramente por Beneke, se Immanuel Hermann Fichte en 1837
deben a Ueberweg dos importantes con el nombre de Zeitschrift für Phi-
contribuciones. En primer lugar, su losophie und spekulative Theologie.
exposición de la historia de la Como I. H. Fichte (el hijo de J.
filosofía, que ha sido refundida y G. Fichte) y Christian Hermann
ampliada luego por diversos autores Weise ( VÉANSE ), Ulrici fue uno de
(Rudolf Reicke, Max Heinze, Karl los defensores de la corriente llamada
Praechter, Matthias Baumgartner, B. "teísmo especulativo". En oposición a
Geyer, Konstantin T. Oesterreich, M. Hegel —tanto a su dialéctica como a
Frischeisen-Köhler, Willy Moog) y lo que consideraba su orientación
de la cual se está preparando una panteísta— Ulrici parte de lo que
nueva edición en 8 vols. (Véase bi- llama "la experiencia", la cual entiende
bliografía de FILOSOFÍA [HISTORIA DE en un sentido muy amplio, pues
LA ].) Esta "Historia" se ha conver- incluye, y aun destaca, la "experiencia"
tido en el tratado clásico de esta de los fenómenos "metapsí-quicos", y
disciplina. En segundo término, su afirma que esta experiencia es
exposición de la lógica, mantenida en elaborada por medio del pensamiento,
la tradición aristotélica e influida por el cual opera una diferenciación o,
Beneke y Trendelenburg. Pero Ueber- mejor dicho, una serie de
weg se aparta tanto de la lógica pu- diferenciaciones — diferencia entre su-
ramente formal como de la lógica jeto y objeto, entre objetos entre sí.
metafísica y sostiene que el pensar El pensamiento diferencia y determi-
no es algo independiente del ser ni na la experiencia por medio de dos
idéntico a él, sino una forma que re- leyes: la ley de identidad y la de no
produce el ser, que corresponde a él. contradicción, por un lado, y la ley
En su última época, Ueberweg se in- de causalidad, por otro. Organizada
clinó, influido sobre todo por Czolbe, mediante estas leyes, la experiencia
a una concepción sensualista.
es, además, elaborada mediante una
serie de categorías. Estas se dividen
845 dad creada.
ULR UNA
Véase Ernst Melzer, Erkenntnis- función de las intuiciones centrales
theoretische Erörterungen über die de su filosofía, consistente en una
Système von U. und Günther, 1886. meditación sobre tres temas funda-
— J. E. Schweicker, Ulricis Gotte-
slehre, 1905 (Dis.). — Erich Bam- mentales: la doctrina del hombre de
mel, H. Ulricis Anschauung von der carne y hueso, la doctrina de la in-
Religion, 1927 (Dis.). mortalidad y la doctrina del Verbo.
ULRICO DE ESTRASBURGO [Ul- La primera, que es acaso su problema
rich Engelbrecht, Ulricus Engelbcrti] capital y el fundamento de todo su
(t 1277), de la Orden de los Predica- pensamiento, es expuesta por Una-
dores, fue discípulo de Alberto el muno al hilo de una polémica contra
Grande y profesó durante algunos el hombre abstracto, contra el hom-
años en el Convento dominicano de bre tal como ha sido concebido por
Estrasburgo. Inspirándose en su maes- los filósofos en la medida en que
tro, muy influido por tendencias neo- hacían filosofía en vez de vivirla. El
platónicas y agustinianas, Ulrico de hombre, que es objeto y sujeto de la
Estrasburgo concibió la teología co- filosofía, no puede ser, según Unamu-
mo la ciencia encargada de entender, no, ningún "ser pensante"; por el
en la medida de lo posible, las ver- contrario, siguiendo una tradición que
dades de la fe. El primer principio se remonta a San Pablo y que cuenta
de la teología es la afirmación de que entre sus mantenedores a Tertuliano,
Dios es la verdad suprema y la causa San Agustín, Pascal, Rousseau y
de todas las verdades. Esta afirmación Kierkegaard, Unamuno concibe el
es evidente y no necesita demostración. hombre como un ser de carne y hueso,
Pero si Dios es la verdad suprema y la como una realidad verdaderamente
causa de todas las verdades, todo lo existente, como "un principio de
que Dios enseña es verdadero, y así unidad y un principio de continui-
son verdaderas las Escrituras. Estos dad". La proximidad de Unamuno al
principios o reglas (regulae) existencialismo, subrayada ya en di-
permiten, según Ulrico, probar las versas ocasiones, no impide cierta-
verdades de la fe, que se convierten mente que su intuición y sentimiento
en objeto de la teología. del hombre sean, en el fondo, de una
Ulrico de Estrasburgo elaboró la radicalidad mucho mayor que la ex-
doctrina de la jerarquía de las for- presada en cualquier filosofía exis-
ULTRAMONTANISMO. Véase tencial. En su lucha contra la filo-
mas, paralela a la doctrina de la ilu- TRADICIONALISMO.
minación (VÉASE) divina, la cual ilu- sofía profesional y contra el imperio
UMBRAL (UMBRAL DIFEREN- de la lógica, en su decidida tendencia
mina tanto el intelecto como los seres CIAL) . Véase WEBER-FECHNER ( LEY
creados por Dios. Según Ulrico, Dios a lo concreto humano representado por
DE ).
creó ante todo el ser como Forma. el individuo y no por una vaga e
UNAMUNO (MIGUEL DE) (1864- inexistente "humanidad", Unamuno
Esta Forma se distingue de Dios por- 1936) nació en Bilbao. Limitándonos
que no es, como Dios, un puro ser, hace de la doctrina del hombre de
a los datos académicos, mencionare- carne y hueso el fundamento de una
sino que está mezclada de alguna ma- mos sólo que estudió en el "Instituto
nera con el no ser. Esta Forma pri- oposición al cientificismo racionalista,
Vizcaíno" de Bilbao (1875-1880) y insuficiente para llenar la vida humana
mera o Inteligencia es el principio de en la Universidad de Madrid (1880-
todas las demás formas, las cuales es- concreta y, por lo tanto, también
1884). En 1891 tomó posesión de la impotente para confirmar o refutar lo
tán penetradas de la luz divina — luz cátedra de griego en Salamanca, a la
que se difunde por todo lo creado, ya que constituye el verdadero ser de
que se acumuló luego la de filología este individuo real y actual procla-
que no hay nada de lo cual pueda comparada de latín y castellano. Fue
decirse que "es" sin recibir de algún mado en su filosofía: el hambre de
profesor (y rector) en Salamanca hasta supervivencia y el afán de inmortali-
modo la luz de Dios. su jubilación, en 1934, cuando fue
Se deben a Ulrico de Estrasburgo dad. Toda demostración conducente a
nombrado "Rector perpetuo", con ex- demostrar o a refutar estos sentimien-
comentarios (perdidos) a los Meteoros cepción de los años pasados en el
y al De anima de Aristóteles, así como tos radicales es para Unamuno la ex-
a las Sentencias. La obra principal de destierro (1924-1930), en Fuerteven- presión de una actitud asumida por
Ulrico es la Summa de bono, que tura, París y Hendaya. los que "sólo tienen razón", por los
quedó incompleta (de los 7 libros que La vida y el pensamiento de Una- que ven en el hombre un ente de
debía contener sólo fueron termina- muno, íntimamente enlazados con las razón y no un haz de contradicciones.
dos los libros I a V y parte del libro circunstancias españolas y con la gran
VI). Edición de partes de la Summa: Haz de contradicciones que se revela
lucha sostenida desde fines del siglo sobre todo cuando se advierte que el
Jeanne Daguillon, Ulrich de Stras- pasado entre los europeizantes y los
bourg. La "Summa de bono". I. In- hombre no puede vivir tampoco sin
troduction et édition critique, 1930 hispanizantes, lucha resuelta por Una- la razón, la cual "ejerce represalias"
[Bibliothèque thomiste, 12] [otras muno con su tesis de la hispanización y coloca al hombre en una inseguri-
partes, publicadas por el mismo autor, de Europa, pueden comprenderse en dad que es, a la vez, el fundamento
846
UNA UNA
mismo de su vida. Pues si Unamuno píritu y flor de toda sabiduría. Una-
ha combatido sobre todo al cienti- muno niega la tesis goethiana que
ficismo y al racionalismo, ha sido por- hace de la acción el principio de todo
que ellos adquirían en cierto momen- ser para llegar a la confirmación, sus-
to un aire de ilegítimo triunfo, un tentada ya en el comienzo del Evan-
peso que hubiera en fin de cuentas gelio de San Juan, según la cual el
aplastado al hombre. El cientificismo principio es el Verbo. Pero el Verbo
y el racionalismo son uno de los ca- tampoco es para Unamuno un logos
minos que conducen al suicidio, la abstracto o sin contenido; el Verbo es
actitud adoptada por quienes, en su más bien para él la cualidad concreta
afán de teología, "esto es, de aboga- y presente del gesto y del lenguaje
cía", o en su invencible odio anti- humanos. De este Verbo, de esta vi-
teológico, no advierten en la contra- sión de lo que las cosas son en la
dicción el verdadero modo de pensar inmediata presencia de su perfil, de-
y de sentir del hombre existencial. riva para Unamuno el fundamento y
El fundamento de la creencia en la el término de toda filosofía. La filo-
inmortalidad no se encuentra en nin- sofía, definida por Unamuno como el
guna construcción silogística ni in- desarrollo de una lengua, queda,
ducción científica: se encuentra sim- pues, relativizada, pero a la vez ad-
plemente en la esperanza. Pero la quiere un carácter concreto abso-
inmortalidad no consiste a su vez luto. La identificación de la filoso-
para Unamuno en una pálida y des- fía con la filología no es la iden-
teñida supervivencia de las almas. tificación del pensamiento lógico con
Vinculándose a la concepción católi- la estructura gramatical; es el hecho
ca, que anuncia la resurrección de los de que el Verbo, como expresión di-
cuerpos, Unamuno espera y proclama recta e inmediata del hombre de carne
"la inmortalidad de cuerpo y alma" y hueso, sea el instrumento y el
y precisamente del propio cuerpo, del contenido de su propio pensamiento.
que se conoce y sufre en la vida co- Por eso Unamuno ve la filosofía es-
tidiana. No se trata, por lo tanto, de pañola no en los textos de los escolás-
una justificación ética del paso del ticos, sino en las obras de los místicos,
hombre sobre la tierra, sino simple- en las grandes figuras de la literatura.
mente de la esperanza de que la La esencia del pensamiento español,
muerte no sea la definitiva aniquila- y también, naturalmente, la esencia
ción del cuerpo y del alma de cada de su vida, son así, como las del
cual. Esta esperanza, velada en la senequismo, esta tendencia que sub-
mayor parte de las concepciones filo- raya frente a la originalidad del aná-
sóficas por nebulosas místicas y por lisis "la grandiosidad del acento y
sutiles sistemas, es rastreada por Una- del tono". El problema de la verdad,
muno en los numerosos ejemplos de problema fundamental de toda filoso-
la sed de inmortalidad, desde los mi- fía, es resuelto, pues, por Unamuno
tos y las teorías del eterno retorno mediante esta articulación interna
hasta el afán de gloria y, en última que liga al hombre concreto con su
instancia, hasta la voz constante de expresión verbal, mediante la con-
una duda que se insinúa en el cora- cepción que ve en lo que el hombre
zón del hombre cuando éste aparta dice al expresarse y en lo que dicen
como molesta la idea de una sobre- las cosas al ofrecerse al hombre la
vivencia. Demostración o refutación, revelación de su verdad.
confirmación o negación son sólo, por
consiguiente, dos formas únicas de
racionalismo suicida, a las cuales es
ajena la esperanza, pues ésta repre-
senta simultáneamente, como Unamu-
no ha subrayado explícitamente, una
duda y una convicción.
A los temas de la doctrina del
hombre de carne y hueso y de la
esperanza en la inmortalidad, con los
cuales va implicada su idea de la
agonía o lucha del cristianismo, agre-
ga Unamuno su doctrina del Ver-
bo, considerado como sangre del es-

847
UNI
es único; y, en rigor, Santo Tomás
(loc. cit.) usa la demostración aris-
totélica de que el ser no puede ser un
género para probar que Dios es úni-
co.
Los diferentes modos de entender
la unicidad a que nos hemos referido
se fundan en lo que podríamos lla-
mar diversos grados de unicidad des-
de la meramente numérica de los en-
tes singulares hasta la absoluta de
Dios. Se puede plantear el problema
de cómo se religan estas diversas for-
mas de unicidad y de si hay o no lo
que podría llamarse "la analogía de
la unicidad". Se puede plantear asi-
mismo el problema de si, admitida
semejante analogía, hay algún "aná-
logo principal". Y si se acepta que lo
hay, puede entonces responderse o
que el análogo principal es Dios, co-
mo modelo supremo de cualquier for-
ma de unicidad, o que es la unici-
UNICIDAD, ÚNICO. Algo se llama dad puramente singular que por ex-
"único" cuando es numéricamente tensión da lugar a diversas formas de
uno. En este sentido todo ser singular, unicidad.
sea o no individual, es único. Algo Algunos de los problemas que se
se llama también "único" cuando no plantean respecto a la noción aquí
existe otro exactamente igual en su tratada están relacionados con las
clase. En este sentido todo individuo cuestiones que se refieren a la unidad
es único. Algo se llama asimismo y a lo Uno, a que nos referimos en
"único" cuando es el solo miembro otro artículo (véase UNO [Lo] ).
(real o posible) de su clase. En este El tema de "lo único" o, mejor di-
sentido se ha dicho que los espíritus cho, de "el único" (der Einzige) ha
puros (los ángeles) son únicos; como sido desarrollado con gran insistencia,
escribe Santo Tomás, "es imposible y no poca exaltación, por Max Stirner
que dos ángeles pertenezcan a la mis- (VÉASE). Según este autor, "yo" soy
ma especie, como sería imposible de- siempre y radicalmente único, pues
cir que hay diversas blancuras sepa- todo lo que me une a otros, o todo
das, o diversas humanidades, ya que lo que tengo en común con otros, es
las blancuras no son varias excepto en sólo relativo respecto al carácter ab-
cuanto se hallan en varias substan- soluto de "mi" unicidad. "Mi" ser
cias" (S. theol., I, q. L, a 4). Algo único es, pues, semejante, si no idén-
se dice también "único" cuando no tico, a lo que se estima como el ser
está en ningún género y cuando no absolutamente único de Dios. Stirner
sólo no hay ningún otro igual, mas parece admitir que la unicidad no es
no puede por principio haber otro el resultado de destacar máximamente
igual. En este sentido se dice que la ausencia de relación, de tal suerte
Dios es único; Santo Tomás indica, que la unicidad fuese máxima re-
en efecto, que Dios no puede estar ducción de la relación, sino lo contra-
contenido en ningún género — razón rio: toda relación podría ser consi-
por la cual, agrega, no puede ser de- derada como una reducción máxima
finido (ya que toda definición se halla de la unicidad. En suma, la unicidad
formada por el género y las diferencias) no parece ser en Stirner ausencia de
y no puede ser demostrado excepto relación, sino que la relación es au-
por medio de un efecto (ya que el sencia de unicidad.
principio de la demostración es la ÚNICO (EL). Véase STI RN E R
definición de aquello de lo cual está ( MAX); UNICIDAD, ÚNICO.
hecha la demostración) (Cont. Gent., UNIDAD. Véase NÚMERO ; UN O
I, 25, 1-8, especialmente 7-8). Del ser, (LO U N O , U NI D AD ).
considerado como "el acto de existir", UNIDAD DE FORMAS. Véase
se puede decir asimismo que FORMA; TOMISMO.
848
UNI UNI UNI
UNIÓN. En cuanto acción y efec- cia; substancias para formar una subs- salidad es patente por el hecho de
to de unir, relacionar, vincular, etc. tancia compuesta o vínculo substan- que la singularidad del concepto-su-
La unión se entiende de varias ma- cial, unión substancial de forma y jeto se refiere a un género o a una
neras, dependiendo de los modos de de materia, unión de medios con fi- especie. Véase también GÉNERO.
unión —llamados a veces "modos de nes, de pensamiento o voluntad con El término "universal' se usa asimis-
unidad"— y también de los elemen- el objeto intencional, de partes con mo en teoría del conocimiento al ha-
tos que se procede a unir. todos, de pedazos con todos, de ele- blarse de los "juicios universales y ne-
Mencionaremos aquí varios modos mentos con conjuntos o estructuras, cesarios". Kant se refirió con frecuen-
de unión sin extendernos acerca de etc. En teología se usa la expresión cia a la universalidad y necesidad de
lo que caracteriza cada modo, en par- unión hipostática' (véase HIPÓSTASIS) los juicios que forman parte de las
te porque nos hemos referido ya a para referirse a la unión de dos natu- ciencias naturales (especialmente de
algunos de ellos en varios artículos ralezas en una hipóstasis o personas la física) e indicó que a menos de
de esta obra (por ejemplo, CÓPULA, (como la unión de la naturaleza divi- poder fundamentarse tal universalidad
MEZCLA, ORDEN , RELACIÓN , SUMA, na y la naturaleza humana de Cristo (y necesidad) se cae en el escepticis-
TODO , VÍNCULO ), y en parte porque en la persona del Hijo de Dios). mo y en el relativismo.
en la mayor parte de los casos se Advertimos que se habla asimismo UNIVERSALES. Los universales,
entiende fácilmente, por su mero de "unión mística" (véase MÍSTICA) y universalia, son llamados también no-
enunciado, el tipo de unión referido. de "unión metafísica", esta última co- ciones genéricas, ideas y entidades
Por lo pronto, puede hablarse de mo un tipo de unión que trasciende abstractas. Ejemplos de ellos son: el
dos tipos de unión que corresponden todas las formas de unión mencio- hombre, el triángulo, 4 (el número
a dos tipos de unidad: la unión "ló- nadas y que permite constituir una cuatro). Los universales se contra-
gica" y la unión "real". La unión ló- unidad "en sí misma". ponen, pues, a los particulares, o
gica es la que tiene lugar cuando los Para otros tipos o modos de unión entidades concretas. El problema ca-
elementos a unir no son "reales" o como modos de unidad, véase el ar- pital que presentan es el de su status
"físicos", sino "lógicos" — por los cua- tículo U N O (LO). ontológico. Se trata, en efecto, de
les se entiende los propiamente ló- UNIVERSAL. Lo universal ( to\ determinar qué clase de entidades
gicos, y también los gramaticales y, kaqo/lon ) se distingue en Aristóteles, son los universales, es decir, cuál es
en general, los llamados "elementos en cuanto general, de lo individual ( su forma peculiar de "existencia".
ideales". Tal sucede con la unión to\ kaq' e)/kaston ). Lo universal se Aunque, por lo dicho, se trata pri-
de sujeto y predicado mediante la có- refiere a una totalidad plural de mordialmente de una cuestión onto-
pula, la unión de miembros con clases objetos, con lo cual lo universal se lógica, ha tenido importantes impli-
y de clases con clases, de elementos opone a lo particular. Los juicios uni- caciones y ramificaciones en otras
en diversas relaciones, de entidades versales son los juicios de cantidad disciplinas: la lógica, la teoría del co-
matemáticas, etc. La unión real es la en los cuales el concepto-sujeto com- nocimiento y hasta la teología. La
que tiene lugar en objetos físicos o prende la cantidad de objetos-sujetos cuestión ha sido planteada con fre-
reales, pudiendo ser entonces unión mentados (todos los S son P), mien- cuencia en la historia de la filosofía,
de fenómenos por relación de causa tras los particulares comprenden un especialmente desde Platón y Aristó-
a efecto, de substancia y accidente, número parcial plural de objetos- teles, pero como fue discutida muy
etc., o bien unión de objetos por su- sujetos (algunos S son P) y los sin- intensamente durante la Edad Me-
ma, agregado, yuxtaposición, etc. gulares se refieren de un modo total dia suele colocarse en ella el origen
A los dos tipos mencionados de a un objeto singular (este S es P). explícito de la llamada cuestión de
unión puede agregarse lo que podría Los juicios universales se definen en los universales. Esta cuestión revivió,
llamarse "unión gnoseológica", es de- la lógica clásica como aquellos en en efecto, con particular agudeza
cir, la unión, o los diversos tipos de que el sujeto es tomado en toda su desde el instante en que se consideró
unión, de sujeto cognoscente y objeto extensión; sin embargo, el sujeto es como un problema capital el plan-
conocido o cognoscible, conciencia y tomado en toda su extensión en todos teado en la traducción que hizo Boe-
realidad, alma y mundo, etc. los casos, pues no se refiere a la clase cio de la Isagoge de Porfirio. El fi-
Cada uno de los tipos indicados de de objetos mentados, sino a la misma lósofo neoplatónico escribió lo si-
unión puede, además, manifestarse de cantidad en que es tomada esta clase guiente: "Como es necesario, Crisao-
diversos modos. Mencionamos como (S; algunos S; este S, donde la ro, para comprender la doctrina de
ejemplos la simple yuxtaposición, la extensión corresponde a cada una de las categorías de Aristóteles, saber lo
mezcla (ya sea simple mezcla o bien estas formas en su integridad y no que es el género, la diferencia, la
fusión), la coordinación, la serie or- solamente a S). Los juicios universa* especie, lo propio y el accidente, y
denada, la unión orgánica y la estruc- les pueden ser no sólo plurales y como este conocimiento es útil para
tural. totales, sino adoptar la forma singular la definición y, en general, para todo
En lo que toca a los elementos mis- cuando, como dice Pfánder, "los con- lo que se refiere a la división y la
mos unidos, puede hablarse, como an- ceptos-sujetos correspondientes no po- demostración, cuya doctrina es muy
tes se hizo, de elementos lógicos, nen directamente como objetos-suje- provechosa, intentaré en un compen-
reales y epistemológicos, pero más es- tos una totalidad de objetos delimi- dio y a modo de instrucción resu-
pecíficamente puede hablarse de dis- tados de uno u otro modo". Entonces mir lo que nuestros antecesores han
tintos elementos como los siguientes: se llaman más propiamente juicios dicho al respecto, absteniéndome de
causa y efecto; accidente y substan- genéricos singulares, pero su univer- cuestiones demasiado profundas y
849
UNI UNI UNI
aun deteniéndome poco en las más siciones que, a nuestro entender, es nismo son substancialmente las mis-
simples. No intentaré enunciar si los posible adoptar con respecto al mis- mas posiciones y que, en cambio, el
géneros y las especies existen por sí mo — posiciones en las cuales esta- conceptualismo se aproxima al rea-
mismos o en la nuda inteligencia, ni, rán incluidas tanto las antiguas y lismo moderado.
en el caso de subsistir, si son corpo- medievales como las más modernas. 3. El realismo moderado, para el
rales o incorporales, ni si existen se- Advertiremos antes que el interés cual los universales existen realmen-
parados de los objetos sensibles o mostrado en la actualidad por el pro- te, si bien solamente en tanto que
en estos objetos, formando parte de blema de los universales no es sim- formas de las cosas particulares, es
los mismos. Este problema es excesivo plemente el resultado de una curio- decir, teniendo su fundamento en la
y requeriría indagaciones más am- sidad histórica, sino la consecuencia cosa: universalia in re. Los realistas
plias. Me limitaré a indicar lo más del hecho de que se trata de una moderados pueden no negar que hay
plausible que los antiguos y, sobre cuestión capital filosófica, que afecta universales en Dios en tanto que
todo, los peripatéticos han dicho ra- desde la índole de las entidades ma- arquetipos de las cosas, por lo que
zonablemente sobre este punto y los temáticas hasta el status ontológico es frecuente hallar el realismo mode-
anteriores" (op. cit. I, 1-16). Muchos de los valores. rado mezclado con el llamado rea-
autores medievales se refirieron para Las principales posiciones mante- lismo agustiniano.
solucionar la cuestión a posiciones ya nidas durante la Edad Media en el Según indica H. Collin (Curso de
adoptadas por los filósofos griegos problema de los universales son: filosofía, II, 499) es conveniente con-
del período clásico, especialmente por 1. El realismo (VÉASE), nombre siderar los universales en tres esfe-
Platón y Aristóteles, pero tomaron que se da por lo común al realismo ras: como arquetipos en la mente
como punto de partida para el exa- extremo. Según el mismo los uni de Dios, como esencias en las cosas
men del problema la forma en que versales existen realmente; su exis y como conceptos mediante los cua-
fue planteado por Porfirio. De ahí tencia es, además, previa y anterior les hablamos de las cosas. Las posi-
el interés del citado texto. a la de las cosas o, según la fórmula ciones adoptadas entonces en la cues-
Richard Hönigswald (op. cit. en tradicional, universalia ante rem. Si tión de los universales dependen de
bibliografía, págs. 13 y sigs.) indica así no ocurriera, arguyen los defen las afirmaciones o negaciones que se
que el llamado "problema de los uni- sores de esta posición, sería imposi formulen con respecto a cada una
versales, ya desdo Platón, pero sobre ble entender ninguna de las cosas de tales esferas. Así, si se niega que
todo durante la Edad Media, ofreció particulares. En efecto, estas cosas los universales estén en nuestra mente
una multiplicidad de temas y cues- particulares están fundadas (metafí- como conceptos y se declara que son
tiones. Las cuestiones principales, se- sicamente) en los universales. El mo sólo "imágenes" o "vocablos co-
gún dicho autor, son las siguientes: do de fundamentación es muy dis munes", tenemos la posición nomina-
(1) La cuestión del concepto (natu- cutido. Nos hemos referido a este lista (o, mejor, terminista). Si se
raleza y funciones del concepto; na- punto en el artículo sobre el realismo afirma que están en nuestra mente,
turaleza de lo individual y de sus re- (concepción [2]). Indicaremos, ade puede preguntarse entonces si existe
laciones con lo general); (2) La cues- más, luego que hay dos formas de o no en la realidad algo denotado
tión de la verdad (criterio o criterios realismo extremo. Nos limitaremos por ellos. Cuando se mantiene que
de verdad y de la correspondencia de aquí a declarar que cuando la ma no, la posición adoptada es la con-
lo enunciado con la cosa); (3) La yor parte de los realistas afirman que ceptualista. Cuando se mantiene que
cuestión del lenguaje (naturaleza de universalia sunt realia no quieren sí, pueden adoptarse tres opiniones:
los signos y de sus relaciones con las decir, empero, que los universales el universal existe realmente (realis-
entidades significadas). Todas estas sean reales al modo de las cosas cor mo extremo); el universal existe for-
cuestiones se plantearon, y en gran porales o de los entes "situados" en malmente en nuestro espíritu (realis-
parte resolvieron, en función de va- el espacio y en el tiempo. Si fuera mo moderado); el universal existe
rios problemas teológicos. En princi- lo último, tales universales estarían fundamentalmente en cuanto a su
pio, el problema de los universales sometidos a la misma contingencia comprensión (realismo moderado de
parece abarcar todas las cuestiones bá- que los seres empíricos y, consi sesgo conceptualista ).
sicas filosóficas, ontológicas, gnoseo- guientemente, no serían universales. El modo habitual de considerar la
lógicas y lógicas. Además, a fines de 2. El nominalismo (v. ), sobre el cuestión de los universales es el on-
la Edad Media y durante el Renaci- cual nos hemos extendido con cierto tológico. Algunos autores, empero, in-
miento, el problema de los universa- detalle en el artículo correspondien dican que es menester distinguir entre
les incluyó la cuestión de la natura- te. El supuesto común a todos los varios aspectos bajo los cuales
leza del individuo como ser pensante. nominalistas es que los universales pueden estudiarse los universales. Así,
Nos proponemos en el resto de no son reales, sino que están después T. Zigliara (Summa philosophica, I,
este artículo reseñar las posiciones de las cosas: universalia post rem. i-vii) pone de manifiesto cinco de
principales adoptadas por los autores Puede, pues, decirse, que se trata de tales aspectos: (I) El universal tal
de tendencia escolástica, especial- abstracciones (totales) de la inteli como existe en lo singular; (II) El
mente los de la Edad Media; indi- gencia. A veces se considera que el universal lógico, es decir, el universal
caremos luego la forma en que ha nominalismo puede adoptar la forma considerado formalmente o estableci-
sido revivido el problema en la épo- del conceptualismo (v.) o la del ter- do formaliter; en otros términos, el
ca contemporánea, y concluiremos minismo (v.), pero con frecuencia universal como relativo, esencialmente
con un esquema de todas las po- se estima que nominalismo y termi- ideal o como segunda intención, cu-
850
UNI UNI UNI
yos modos son los géneros y las es- sales es un problema aparente, surgi- (3) Realismo moderado, o tesis se
pecies; (III) El universal metafísico do por el predominio de la noción gún la cual existen las entidades abs
o considerado en sí mismo, llamado de substancia y por la tesis de la tractas, y las entidades concretas: las
también universal directo, esto es, el relación sujeto-predicado implicada en primeras existen fundamentalmente en
universal bajo el modo fundamental; ella. En efecto, no parece haber modo cuanto a su comprensión; las segun
(IV) El universal respecto al modo de escapar al problema que plantea das existen fundamentalmente en
de concebir las cosas (distinto del el status existencial de la propiedad cuanto a su ser.
universal respecto a la cosa concebida que denota un predicado. Pero si (4) Conceptualismo, o tesis según
o universal metafísico), es decir, el sustituimos, según Cassirer, la noción la cual no existen las entidades abs
llamado universal precisivo; (V) El de substancia por la de función, no tractas en la realidad, sino sólo como
universal considerado concreta y nos será forzoso ya resolver la cues- conceptos de nuestra mente, es de
abstractamente; universal también en tión. Los principales inconvenientes cir, como ideas abstractas.
tanto que objeto de la metafísica, que ofrece la opinión de Cassirer son: (5) Nominalismo moderado, o te
pero bajo un distinto respecto. (a) Su concepto de función es poco sis según la cual no existen las en
Indicamos antes que el problema riguroso y está basado principalmen tidades abstractas y sólo existen las
de los universales ha sido reavivado te en la noción matemática de fun entidades concretas.
durante el presente siglo. Daremos ción tal como fue elaborada por los ( 6) Nominalismo exagerado, o tesis
cuenta de tres distintas maneras de matemáticos anteriores al siglo xx; según la cual no existen ni las en-
examinar el problema: la de algunos (b) Aun precisando el concepto de tidades abstractas ni los conceptos
lógicos contemporáneos; la de E. función, tal como lo hemos he abstractos, siendo estos conceptos abs-
Cassirer y la de R. I. Aaron. cho en el correspondiente artículo tractos sólo nombres o términos co-
La cuestión de los universales re- de este Diccionario, hay que dar una munes para designar las entidades
apareció en la lógica contemporánea interpretación de la noción de fun concretas.
principalmente cuando se trató de ción. Esta interpretación, dicho sea (7) Nominalismo absoluto, o tesis
decidir el status existencial de las de paso, es dada implícitamente por que afirma lo mismo que el nomina-
clases. Ya desde Frege resultaba claro Cassirer; como resultado de ella el lismo exagerado, agregando que los
que era difícil evitar tomar posición citado autor se adhiere a la posición términos usados para designar las en-
al respecto. El propio Frege ha sido conceptualista. tidades concretas son a la vez enti-
considerado como defensor de la Aaron, finalmente, intenta resol- dades concretas.
posición realista, o como prefiera hoy ver el problema de los universales ( 1 ) y ( 2 ) han sido llamados tam-
llamarse, platónica. Esta posición fue mostrando que un universal no es bién platonismo; (2) y, en ocasio-
mantenida por Russell, cuando sino un principio de clasificación, de- nes, (3) ha sido llamado también
menos durante la primera década de terminado por el uso, y por los inte- aristotelismo; (6) ha sido llamado
este siglo; muchos lógicos se adhirie- reses del sujeto que clasifica, pero también terminismo; (7) puede ser
ron a ella o trabajaron, sin saberlo, apoyado en el hecho de la "recurren- calificado de inscripcionismo (V. INS-
dentro de sus supuestos. Veinte años cia" de los fenómenos. El principal CRIPCIÓN ). Cada una de estas po-
después, autores como Chwistek, Qui- inconveniente de esta tesis es que siciones se ha presentado con fre-
ne, Goodman (y, más recientemente, retrotrae la discusión acerca de los cuencia mezclada con alguna otra
R. M. Martin) abogaron por la universales a una fase pre-kantiana, y en la historia de la filosofía; es, pues,
posición nominalista frente a la po- que, a pesar de sus correcciones "ob- difícil hallar representantes puros de
sición platónica ( defendida, por ejem- jetivistas" (la "recurrencia"), se fun- ninguna de ellas. En particular po-
plo, por Alonzo Church). La diferen- da últimamente en disposiciones psi- siciones como (3) y (4), y como
cia entre platonismo y nominalismo cológicas. (4) y (5), están tan próximas entre
en esta cuestión puede resumirse, Según indicamos, procederemos sí que puede dudarse de si cabe
grosso modo, como sigue: los plató- ahora, para concluir, a dar un esque- establecer entre ellas una distinción
nicos reconocen las entidades abs- ma de las posiciones posibles que rigurosa. Por eso se suele adoptar
tractas; los nominalistas, no las re- pueden ser adoptadas en la disputa muchas veces la clasificación antes
conocen. Las discusiones entre uno y de los universales: citada de realismo exagerado, nomi-
otro grupo han sido muy fecundas, (1) Realismo absoluto, o tesis se nalismo y realismo moderado (a ve-
no sólo porque han arrojado viva luz gún la cual sólo los universales (que ces llamadas respectivamente realis-
sobre el problema, sino también por- llamaremos ahora entidades abstrac mo, nominalismo y conceptualismo),
que, a través de una serie de etapas tas) existen, siendo los individuos cada una de las cuales comprende
(que aquí no podemos dilucidar), se (que llamaremos ahora entidades con diversas variantes.
ha hecho posible un acercamiento de cretas) copias o ejemplos de las enti Sobre la Isagoge de Porfirio, véase
las dos posiciones. Es corriente hoy dades abstractas. la bibliografía dedicada a este filó-
que tanto los platónicos como los no- (2) Realismo exagerado, o tesis sofo, así como el libro de A. Busse,
minalistas reconozcan las entidades según la cual las entidades abstrac Die neuplatonischen Ausleger der
abstractas, aun cuando sea distinto tas existen formalmente y constituyen Isagoge des Porphyrios, 1892.
la esencia de la entidades concretas, Indicamos a continuación, simple-
el sentido que cada uno de ellos da mente por orden cronológico de apa-
a tal reconocimiento. las cuales existen en una serie de rición, una serie de escritos, tanto his-
Cassirer, por su lado, intentó mos- grados de aproximación a las enti tóricos como sistemáticos, sobre el
trar que el problema de los univer- dades abstractas. problema de los universales; a esta
851
UNI UNI
UNIVERSALISMO. En la teología H. Ràber, O. Spanns Philosophie des
es la doctrina según la cual Dios Universalismus, 1937.
otorga a todos los hombres, sin ex- UNIVERSAL CONCRETO. Es co-
cepción, la gracia para su salvación mún considerar que lo universal ( VÉA-
final. En filosofía se llama univer- SE) —y también lo general— es abs-
salista a toda teoría que sostenga el tracto, en tanto que lo particular es
carácter totalitario orgánico, ya sea concreto (v.). Ello no dice todavía
del conjunto de las cosas (universa- gran cosa acerca de lo que es lo uni-
lismo metafísico), o de todos los versal; en efecto, la naturaleza de lo
hombres (universalismo sociológico), universal cambia de acuerdo con lo
por el cual cada cosa o cada hombre que se entienda por 'entidad abstrac-
adquiere consistencia en virtud de ta' y también de acuerdo con el tipo
su referencia al conjunto. El univer- de relación que se postule entre lo
salismo se opone así, en el primer universal y lo particular. Sin embar-
caso, al atomismo o al pluralismo, go, cualquiera que sea la interpreta-
y en el segundo al individualismo. ción dada a lo universal y la tesis
El universalismo ha sido defendido mantenida respecto a su relación con
especialmente por Othmar Spann lo particular, lo corriente es concebir
—quien califica de este modo a su la contraposición entre lo universal y
doctrina—, no sólo en la filosofía, lo particular como idéntica, o cuando
como predominio de lo orgánico sobre menos paralela, a la contraposición
lo mecánico, de la totalidad sobre la entre lo abstracto y lo concreto.
suma atomista, sino también y muy En cambio, Hegel ha propuesto la
particularmente en la esfera de la idea de que lo universal puede ser o
sociología. Las teorías sociológicas y abstracto o concreto y, por tanto, ha
políticas de Othmar Spann y de sus admitido que puede hablarse de un
discípulos destacan con toda claridad y "universal concreto". Así, lo universal
consecuencia los objetivos abstracto ( o universalidad abstracta )
perseguidos. Así, Heinrich, uno de se contrapone en Hegel a lo universal
los discípulos de la escuela univer- concreto (o universalidad concreta).
salista de Viena, señala que el Estado Lo universal abstracto es lo simple-
debe organizarse corporativament e, mente común a varios particulares.
de a cuer d o con un es que ma que En tal caso, lo universal es negado
responde a una estructura de los por lo particular. Pero si negamos a
grados del espíritu en la capa más su vez lo particular obtenemos un uni-
elemental y profunda, la llamada versal que en vez de estar separado
"espiritualidad sensible-vital", consti- de lo particular es la realidad misma
tuida por los trabajadores; en la de lo particular en su rica concre-
siguiente capa, la "espiritualidad su- ción. Este universal representa, como
perior", constituida por los artesanos, dice Hegel en la Logik, III, sec. 1,
los intelectuales de menor categoría, cap. 1, "la totalidad del concepto".
los empresarios y organizadores La universalidad concreta es "preci-
económicos; en la tercera y última sión absoluta"; por consiguiente, "le-
capa, los "espíritus creadores" — fun- jos de estar vacía, posee, gracias a su
cionarios superiores, artistas de mayor concepto, un contenido en el cual no
capacidad, inventores, jefes de sólo se conserva, sino que le es pro-
Estado, del Ejército y de la Iglesia pio e inmanente". Cuando se hace abs-
y, como coronación, los "auténticos tracción del contenido, se obtiene, en
creadores". Las organizaciones de este efecto, el concepto abstracto. Éste es
tipo se oponen, pues, del modo más "un momento aislado e imperfecto del
radical a toda concepción modern a concepto, y no corresponde a la ver-
d e l a s ocie da d y a t od a te oría dad". Pero cuando se incluye el con-
que sostenga, ya sea como un tenido en el concepto, no es ya un mo-
simple hecho o como una aspira- mento aislado, sino la verdad misma.
ción, las posibilidades de "circu- El universal abstracto es el produc-
lación de las élites". to del pensamiento; el universal con-
O. Dittrich, Individualismus, Uni- creto es el pensamiento mismo en su
versalismus, Personalismus, 1917 marcha hacia la realidad. El univer-
(Kantstudien. Ergänzungshefte 14). — sal concreto es, por tanto, "el uni-
Karl Gerber, Der Universalismus bei versal verdadero" — que es el univer-
O. Spann in Hinblick auf seine sal de la razón ( VÉASE ) y no del me-
Religionsphilosophie, 1934 (Dis.). — ro entendimiento (v.).
852
UNI UNI UNI
Se ha alegado al respecto que la que el entero alcance de un tema a nificación. Otra consiste en mantener
tesis hegeliana implica que hay un debatir es, para los propósitos del de- que la expresión en cuestión sigue te-
universal que incluye todas las carac- bate, lo que he llamado un universo, niendo significación, pero no se re-
terísticas de los particulares. En este es decir, un orbe de ideas que se ex- fiere a una entidad perteneciente a
caso, los particulares serían deduci- presa o entiende como si contuviera un universo especial no real (por
bles del universal concreto. Sin em- todo el asunto en discusión." ejemplo, a un supuesto "universo de
bargo, debe tenerse en cuenta que al De Morgan se refería con ello al entidades ficticias"), sino a un pen-
hablar de un universal concreto Hegel significado de términos negativos con samiento, a una idea, a una creencia
se ha desprendido ya de las nociones el fin de limitar su aplicación al uni- que, como tales, son reales. Otra con-
que corresponden a todo universal verso del discurso determinado por los siste en poner de relieve la ambigüe-
abstracto, de modo que el primero es correspondientes términos positivos. dad del predicado 'existe'. En lo que
concebible de modo muy distinto que Así, por ejemplo, el término 'no mor- toca a nombres que se refieren a en-
el segundo. Ahora bien, hay distin- tal' pertenece, según ello, al univer- tidades ficticias se indica que se trata
tos modos de concebir el universal so del discurso determinado por el de frases descriptivas (véase DES-
concreto hegeliano. Puede entenderse término 'mortal'. CRIPCIÓN, ad finem; véase también
como el modo en el cual lo universal En cuanto a Boole, consideró como EXISTENCIA), las cuales pueden usarse
se realiza efectivamente en cada uno universo del discurso la llamada "cla- sin necesidad de suponer que hay "una
de los particulares, de suerte que el se ( v. ) universal", es decir, la clase entidad ficticia" o, en general, "una
universal es distinto en cada uno de simbolizada por "V a la cual pertene- entidad irreal" correspondiente a
ellos. Puede entenderse asimismo co- ce todo. El universo del discurso se tales frases. En cuanto a las clases,
mo la actividad pensante que, como define como la clase de todos los x puede adoptarse la tesis de que se
tal, piensa lo particular y concreto en tales que x = x. La noción de univer- trata de construcciones lógicas. Si no
su "riqueza" y no en su "pobreza on- so del discurso puede trasladarse de se admite la idea de que la signifi-
tológica". En cualquiera de estos ca- la lógica de las clases a la de las re- cación de una frase descriptiva (o
sos lo universal concreto aparece como laciones. "descripción definida") radica en la
la síntesis de lo general y de lo par- Posteriormente se tendió a conside- referencia a una entidad, puede acep-
ticular. Siendo síntesis, supera lo ge- rar, de un modo más general, el uni- tarse la tesis de que una frase des-
neral en su carácter abstracto y lo verso del discurso como un universo criptiva es analizable en términos de
particular en su carácter concreto. lingüístico, o conceptual, o ambos a su uso ( VÉASE ) (véase DESCRIPCIÓN,
La idea de lo universal concreto ha un tiempo, que corresponde a un uni- ad finem). En todos estos casos, sin
sido adoptada por la mayor parte de verso caracterizado por cierto modo embargo, se rechaza que haya un
los autores más o menos influidos por de ser. En otras palabras, se tendió "universo ontológico" descriptible me-
Hegel. Especialmente importante es el a considerar que todo término que diante un "universo del discurso".
uso de la noción de universal concreto posee una connotación posee asimis- UNÍVOCO. En Analogía ( VÉASE )
en Croce y en Gentile. Para ambos mo una denotación, aun cuando el nos hemos referido a los términos
autores, la universalidad unida al ca- "objeto" apuntado por el término no unívocos. Completamos la informa-
rácter concreto trasciende las repre- sea "real". Así, por ejemplo, se pensó ción con algunas aclaraciones, en par-
sentaciones particulares como particu- que (en uno de sus usos) el término ticular sobre la doctrina de la univo-
lares; el universal concreto es la sín- 'Venus' denota un modo de ser que cidad del ser en Juan Duns Escoto.
tesis que permite pasar de los particu- puede llamarse "mitológico" o, más Gilson llama la atención (Cfr. Jean
lares y de lo que ellos tienen en co- generalmente, "irreal". 'Venus' no de- Duns Scot, 1952, págs. 87 y sigs. ) so-
mún a su realidad verdadera — una nota ningún ser real, pero denota, se- bre el hecho de que en el origen de
realidad "total" y no simplemente gún ello, un modo de ser "no real" la noción de unívoco se halla la no-
"parcial" como la que tienen los par- — el cual no deja de ser "un modo ción de sinónimo (v.). Así como
ticulares en su particularidad y en su de ser" por el hecho de que no po- puede hablarse de cosas sinónimas,
abstracta generalidad. sea realidad "física". puede hablarse de cosas unívocas.
UNIVERSO DEL DISCURSO. Sue- La doctrina así producida es la que Ahora bien, como las cosas llamadas
le traducirse por 'universo del discur- afirma que hay tantos universos del unívocas son aquellas a las cuales
so' la expresión Universo of Discourse discurso como modos de ser, y vice- puede aplicarse un mismo término
introducida por Augustus de Morgan versa. Ejemplo de tal doctrina es la con una significación completamente
en 1847 (Formal Logic; or the Calca- teoría de Meinong (VÉASE ). En efec- semejante, se ha pasado a llamar
lus of Inference, Necessary and Pro- to, en esta teoría se admite que cier- unívoco al término que puede apli-
bable) y conocida sobre todo a partir tas entidades no existen, pero no de- carse a dos o más cosas en el men-
del uso que hizo de ella George Boole jan de "ser" de algún modo, pues la cionado sentido. Según los escolásti-
en 1854 (An Investigation of the Laws existencia es sólo un modo de seí cos, los términos específicos y gené-
of Thought). De Morgan escribió al entre otros (tales como el modo de ricos son unívocos. Un ejemplo muy
respecto lo siguiente: "Si recordamos ser llamado "subsistir"). común lo constituye el término 'ani-
que en muchas proposiciones, acaso en A esta doctrina, u otras doctrinas mal', el cual se aplica en el mismo
la mayor parte de las proposiciones, el similares, se han opuesto varias ob- sentido a todos y a cada uno de los
pensamiento alcanza menos que a lo jeciones. Una de ellas consiste en afir- miembros de la clase de los animales.
que llamamos comunmente el universo mar que toda expresión que no des- La posible objeción a este empleo
entero, descubrimos criba una entidad real carece de sig- —por ejemplo, que 'animal' se aplica
853
UNI UNO UNO
en otro sentido en frases tales como to univocitatis apud Ioannem Duns contraposición se ha expresado mu-
'Fulano de Tal es un animal', donde Scotum, 1939. — Id., id., "Zum Pro- chas veces como contraposición entre
'animal' equivale a 'grosero', 'bruto', blem der Eindeutigkeit. Ein Beitrag la unidad y la pluralidad (o la di-
etc.— puede contestarse diciendo que zum Verständnis ihrer Entwicklung versidad). Se puso también de relie-
en tal caso 'animal' tiene otra signi- von Aristóteles über Porphyrius, Boët- ve que cualquier número ( entero ) está
hius, Thomas von Aquin nach Duns
ficación que el término específico Skotus", Philosophisches Jahrbuch, compuesto de unos; el número 1
'animal' como ser biológico y que, por LV (1942), 300-21. — C. L. Shir-cel, "engendra", pues, todos y cualquiera
lo tanto, se viola con ello la regla O. F. M., The Univocity of the de los números (enteros). Como la
según la cual el término debe apli- Concept of Being in the Philosophy of definición de cualquier número ex-
carse, para ser unívoco, en un sentido Duns Scotus, 1942. — M. C. Men-ges, cepto el número 1 se hizo a base del
completamente semejante. Así, la po- The Concept of Univocity re-garding número 1, se consideró que el nú-
sibilidad de univocidad de un tér- the Predication of God and Créature mero 1 es indefinible en cuanto nú-
mino depende esencialmente del sig- according to W. Ockham, 1952. — mero, y hasta que el número 1 no es
nificado en que se emplea. No hay, Michael Schmaus, Zur Discussion über
das Problem der Univo-zität im propiamente un número. Cierto que
en efecto, términos unívocos en sí. Umkreis des Johannes Duns Skotus, el número 1 es impar, y es el primero
Según hemos visto en el citado ar- 1957 [Sitzungsb. d. Bayer. Ak. d. Wiss. de los impares, pero a causa del ca-
tículo sobre la noción de analogía, Phil.-hist. Klasse, H. 4]. rácter primario y fundamental del nú-
algunos escolásticos distinguen entre UNO (LO UNO, UNIDAD). Los mero 1 se empezó a veces la serie
términos unívocos universales y tér- términos 'uno', 'lo Uno" (y también de los impares no con el 1, sino con
minos unívocos trascendentales. Los 'el Uno') y 'unidad' no tienen siem- el 3. El número 1 es Par-Impar, por-
primeros son los citados términos ge- pre el mismo significado. Por ejem- que agregado a un número impar pro-
néricos y específicos y no plantean plo, 'uno' puede significar "el núme- duce un número par, y agregado a
graves problemas. Los segundos son ro 1"; puede significar también "uno un número par produce un número
términos como 'ser', aplicados a una de tales o cuales", "uno de tantos" y, impar. Si se tiene en cuenta el O,
clase de cosas o a la clase de todas más exactamente, "un miembro de la numerología suele considerar el O
las cosas. Cuando sucede lo último una clase (como cuando se dice 'Pe- y el 1 como preeminentes; en efecto,
se plantea un problema: ¿Es el ser, dro es un músico')" así como "una el O es la negación de todo número,
como ser, unívoco? La mayor parte subclase de una clase (como cuando y el 1 es la base de todos los núme-
de los escolásticos han contestado a se dice 'El animal es un ser vivien- ros. Además, el 0 se contrapone radi-
la pregunta negativamente. Entre los te')". "Lo Uno" suele emplearse para calmente al 1: el 1 divide todos y
que han respondido a ella referir a la hipóstasis ( VÉASE ) supre- cualquiera de los números mientras
afirmativamente destaca Juan Duns ma, a la realidad divina, etc. Se usa que el O no divide ningún número;
Escoto. Así, es corriente afirmar que también 'lo Uno" y, más exactamente, el 1 no es dividido por ningún núme-
este filósofo defendió la univocidad 'el Uno' para referirse al llamado "uno ro, mientras que el O es dividido por
del ser contra la doctrina de Santo trascendental". Unidad designa el todos los números, etc., etc.
Tomás y otros autores, los cuales man- carácter de ser uno, ya sea del número Los pitagóricos desarrollaron una
tuvieron la doctrina de la analogía uno, de un miembro de una clase, de complicada numerología, asignando
del ser. Ahora bien, el citado Gilson lo Uno o el uno, pero también el ser ciertos conceptos a los primeros nú-
ha puesto de relieve que el ser de uno del "número 1". Ciertos modos de meros. Al número 1 se asignó la In-
que hablaba el doctor subtilis al de- entenderse el ser uno tienen nombres teligencia, por suponerse que es siem-
clararlo unívoco era el ser en el sen- especiales; tal ocurre con los nombres pre igual a sí misma.
tido de Avicena, es decir, el ser con- 'mónada' (véase MÓNADA y La idea del uno como "lo uno" o
cebido como una esencia (v. ) tomada MONADOLOGÍA) y 'hénada' ( VÉASE ). "unidad primordial" fue desarrollada
en sí misma y de la cual solamente Lo primero que cabe decir de por algunos filósofos presocráticos,
puede predicarse que es. En cambio, cualquiera de estos términos es, pues, que consideraron "lo Uno" como la
el ser de que hablaba Santo Tomás que hay que especificar de antemano propiedad de todo lo que es, del uni-
al declararlo análogo era el ser en el su significado. Sin embargo, hay verso en conjunto, es decir, del uni-
sentido de Aristóteles, es decir, un asimismo algo común a todos los verso en cuanto uno o unidad. El
ser que no es enteramente indiferente conceptos de uno, de lo Uno, de uni- Uno fue equiparado al Todo, e(/v kai\
a las determinaciones lógicas del dad, etc., por lo que los incluimos to- pa/n por Jenófanes. Parménides fundó
pensamiento, aun cuando no haya dos en el mismo artículo. gran parte de su doctrina de la Ver-
sido todavía determinado por éste. En lo que toca al número 1, se pu- dad en el concepto de lo Uno. En
Por tal motivo, no puede decirse que so de relieve desde los orígenes de lo efecto, lo que es Uno no puede ser
Juan Duns Escoto rechazó por en- que podemos llamar" especulación nu- múltiple, pues justamente lo Uno se
tero la idea de analogía; lo que hizo merológica", o simplemente, "nurne- opone a lo Múltiple, que es el reino
fue declarar que el ser de la esencia rología", que hay una diferencia fun- de la Ilusión y de la Opinión. Lo
en los seres singulares puede ser aná- damental entre el número 1 y los de- Uno es la identidad pura, la pura
logo, pero que el ser de la esencia más números (exceptuando el 0): simplicidad y la pura uniformidad.
como tal es unívoco. La univocidad cualquiera de los otros números na- Lo característico del Uno es el ser, co-
es, pues, a su entender, un estado turales distinto del 1 tiene la caracte- mo dijo Platón, "monoide", monoeidh/j
metafísico del ser. rística de ser más de 1. El "uno" se La especulación parmenídea sobre lo
T. Barth, O. F. M., De fundamen- contrapone, pues, a los "varios". Esta Uno y la unidad fue recogida por
854
UNO UNO UNO
Platón, el cual concibió toda idea co- uno de los grandes problemas que, colásticos, todo ente en cuanto ente
mo unidad. La idea es unidad de lo planteados por Platón, ocuparon a los es uno, no porque un ente no pueda
múltiple en el sentido de que en la neoplatónicos. De los neoplatónicos ser dividido, sino porque cuando es
unidad de la idea "se recoge" y "con- hablaremos luego. En cuanto a los pla- dividido no se convierte en cosa dis-
centra" la multiplicidad. Así, toda ac- tónicos, o llamados tales, como Es- tinta de "uno": se convierte en va-
ción generosa es generosa porque par- peusipo y Jenócrates, lo Uno repre- rios "unos".
ticipa del "ser generoso", que es uno: senta ora el principio del cual todo Para el neoplatonismo, y en particu-
la idea del ser generoso o de la Ge- deriva, inclusive la propia idea del lar para Plotino, lo Uno es la hipóte-
nerosidad es la unidad de muchos ac- Bien, ora la expresión más adecuada sis (VÉASE) originaria, la primera y
tos generosos. Puede decirse inclusive del propio Bien, que es entonces co- superior realidad, lo que posee en sí
que en Platón aparece por vez pri- mo culminación de la jerarquía de las mismo su haber y, por consiguiente,
mera con plena madurez una de las ideas y cúspide de la pirámide de los puede ser llamado con toda propiedad
cuestiones filosóficas fundamentales: conceptos, la perfecta unidad de lo una substancia. Pero resultaría erróneo
la cuestión llamada "de lo Uno y lo real —o, si se quiere, lo real como confundir lo Uno, según se hace algu-
Múltiple", la cual tiene diversos as- unidad—, el punto fundamental y nas veces con la expresión lógica del
pectos. Por ejemplo, la idea es una, esencial en que toda realidad se reco- conjunto de las realidades o con este
pero puede preguntarse si es una por- ge para concentrarse. conjunto mismo en tanto que unidad
que participa de la idea del uno (en Aristóteles se ocupó del uno, to/ e(/n, orgánica. La noción plotiniana de lo
cuyo caso tenemos dos unidades) o si en Met., D, 6, 1015 b y 16 y sigs., dis- Uno se apoya con gran frecuencia en
es una sin participar de la idea del tinguiendo, por lo pronto, entre el la idea (o en el supuesto) de que
uno (en cuyo caso no sólo tenemos uno por accidente, y el uno por sí el principio es diferente de los prin-
dos unidades, sino dos unidades se- mismo. "Coriseo músico", por ejem- cipiados. El ser no es ninguno de los
paradas). Por otro lado, aunque ca- plo, es una unidad por accidente. En seres; es anterior a todos en el doble
da idea sea una, hay una multipli- cuanto al uno por sí mismo, pueden sentido de ser comienzo y fundamento.
cidad de ideas, de modo que la idea darse como ejemplos una realidad Es revelador que los párrafos que
debe participar también de la diver- continua cualquiera, y también el ser Plotino escribe con vistas a la diluci-
sidad, y ser a la vez una y múltiple. algo indivisible por la especie (como dación de esta noción tengan un ca-
En los llamados "diálogos últimos", el agua, que es agua, y es una; o el rácter predominantemente metafóri-
especialmente en el Parménides, Pla- agua y el vino y el aceite, que son lí- co: "Es potencia de todo; si él no
tón trató de resolver el problema de quidos y como tales son "líquido existe, nada existe, ni los seres ni la
lo uno y de la unidad desarrollando uno"). En los últimos casos adverti- inteligencia ni la vida primera ni nin-
una "dialéctica de la unidad". Éste mos que el principio del conocimiento guna otra. Se halla por encima de la
comienza con las hipótesis: "Si lo Uno en cada género es el Uno — que es vida y es causa de ella; la actividad
es", "Si lo Uno no es". Si lo Uno es, pura y simplemente la unidad del de la vida en que consiste todo ser
o bien lo Uno es uno, o lo Uno es, o concepto. En Met., I, 1, 1052 a y no es primera; brota de lo Uno como
lo Uno es y no es. Si lo Uno es uno sigs. Aristóteles se refiere de nuevo a de un hontanar. Imaginad un honta-
y sólo uno, lo Uno no es nada más, lo uno, distinguiendo entre lo uno co- nar que no tenga punto de origen;
ni siquiera "ser". Si lo Uno es, lo Uno mo algo continuo (VÉASE), lo uno en él da su agua a todos los ríos, mas no
incluye lo múltiple, del cual es uni- cuanto un todo o conjunto, lo uno por ello se agota. Permanece, apaci-
dad. Si lo Uno es y no es, lo Uno es en cuanto numéricamente uno, lo ble, al mismo nivel de siempre. Los
también lo Otro, y entonces no es Uno uno en cuanto especie. En estos análi- ríos de él brotados confunden por lo
(es decir, lo Mismo), etc., etc. La sis de Aristóteles transparecen diversos pronto sus aguas antes de que cada
principal intención de Platón en esta modos de decirse 'uno' que hacen que cu al si ga su pr opi o curs o. Per o
dialéctica de la unidad es por ven- "uno" sea un concepto analógico. En ya cada cual sabe adonde le arras-
tura mostrar que la hipótesis de lo efecto, se dice de algo que es uno, trará su flujo. Imaginad también la
Uno en sus diversas formas conduce a porque es indivisible en cuanto que vida de un árbol inmenso; la vida
excluir el ser o negar lo Uno, de mo- carece de partes; en este caso, la uni- circula a través del árbol entero. Pero
do que no puede prescindirse de lo dad equivale a la simplicidad. Se dice, el principio de la vida permanece
Uno. Debe advertirse que esta dialéc- por otro lado, de algo que es uno inmóvil; no se disipa en todo el árbol,
tica de la unidad no excluye la uni- porque, aunque esté compuesto de sino que sigue en las raíces. Este
dad numérica, pero la funda en lo partes, la suma de las partes constitu- principio proporciona a la planta la
que se ha llamado "unidad metafísi- ye la unidad. En ambos casos se trata vida en sus manifestaciones múltiples,
ca". En efecto, metafísicamente ha- de "unos", pero la primera unidad es pero él mismo permanece inmóvil, y
blando lo que importa es, como dice distinta de la segunda. Estas dos sin ser múltiple es principio de esta
Platón en Phil., no que un ente sea un especies fundamentales de ser uno son multiplicidad" (Enn., III, viii, 10).
ente, sino que sea uno — no "un similares, si no idénticas, a las llama- Lo Uno es, pues, fuente de toda
buey", sino "el buey uno". das luego respectivamente "unidad emanación, origen de la Inteligencia
La cuestión de cómo es posible física"— la primera, indivisible y sim- y del Alma, pero su originarse no es
concebir lo Uno como absolutamente ple, como "un espíritu"; la segunda, un perpetuo hacerse, sino un ser ya
uno, sin ninguna pluralidad, y a la compuesta y divisible, pero dejando hecho, que representa a la vez el
vez concebir la posibilidad de que de ser unidad cuando es efectivamente principio y la recapitulación de las
de lo Uno emana la pluralidad fue dividida. Como dirán luego los es- cosas. De este germen nace todo,
855
UNO UNO UNO
pero los seres distintos a que da ori- determinado); (2) el ser puede divi- Esta última puede ser: (A) del ente
gen no son desarrollos inesperados dirse en uno y múltiple, y (3) decir por sí; (B), del ente por accidente
de una semilla, sino derivaciones de "Este ser es uno" no es una tautolo- (extrínseca o intrínseca). La unidad
un principio que contiene ya cuanto gía, como lo sería si lo uno no agre- no trascendental puede ser a su vez:
ha de ser en el curso de su des- gara nada al ser. Pero habida cuenta (1) de razón (o unidad del ente, en
envolvimiento. Pues los seres son, en de que, como indicó el Pseudo-Dioni- tanto que determinado ente por abs-
rigor, imágenes de esta unidad que sio, nada hay de lo que existe que no tracción, que puede ser genérica o
es a la vez culminación y base, ori- participe de la unidad, puede con- específica) o (2) real (o unidad del
gen y finalidad, punto en que todo cluirse que la unidad no agrega al ser ente en tanto que determinado ente
se recoge y a lo cual todo se remonta, nada real, sino que separa de él so- en la naturaleza de las cosas. Esta úl-
mas con una especie de recogimiento lamente la idea de división. Lo uno tima puede ser: (a) formal (o uni-
mediato, pues no hay una derivación es el ser no dividido, de modo que el dad del ente como determinado ente
directa de cualquier ser a lo Uno, uno y el ser son convertibles (unum formal o quidditativamente) o (b)
sino el encaje de cada cosa con su convertitur cum ente). Como el ser material o numérica (o unidad del
unidad superior. El recogimiento de de una cosa comporta su indivisión, ente como tal ente material o indi-
lo real es, de consiguiente, el recogi- su ser y su unidad son lo mismo (se vidualmente). La unidad real formal
miento en lo Uno por un proceso implican mutuamente). Hay que dis- se subdivide en genérica y específi-
que no puede calificarse de exclusiva- tinguir, sin embargo, entre la unidad ca. La unidad material o numérica
mente lógico ni de exclusivamente numérica y lo uno como idéntico al puede ser substancial o accidental. La
temporal, porque es como la absor- ser; solamente lo uno numérico agre- unidad material accidental es o uni-
ción en una eternidad de un tiempo ga algo al ser, es decir, un atributo dad de los accidentes en cuanto son
que es imagen de lo eterno y que, por perteneciente al género de la canti- individuos de la substancia, o unidad
lo tanto, se halla en lo eterno en el dad. El concepto metafísico de lo uno de la cantidad en cuanto es indivi-
sentido en que lo principiado se en- es el que compete a Dios cuando duada por sí misma. Ahora bien, es-
cuentra en su absoluto principio. De se dice que Dios es uno (Deus est ta unidad de la cantidad es lo que
ahí la dificultad, sobre todo subra- unum). Dios es uno por su simplici- se llama "unidad predicamental", que
yada en el curso posterior de la his- dad, por su infinita perfección y por así se distingue de la unidad trascen-
toria filosófica, de adscribir a lo Uno la unidad del mundo. Además, Dios dental, la cual equivale a la indivi-
cualquier determinación positiva y la es soberana o máximamente (máxi- sión del ente.
tendencia a considerarlo como "todo me) uno y máximamente individuo o Las anteriores opiniones acerca de
y nada". Pues hablar de lo Uno di- máximamente (máxime) uno y máxi- lo uno y de la unidad no son com-
ciendo que es esto o aquello, es recu- mamente individuo, no estando divi- partidas por todos los escolásticos. Por
rrir a la metáfora. Y de ahí también dido ni en acto ni en potencia. En ejemplo, los que seguían a Avicena
la característica vacilación en las es- esto se distingue la unidad de Dios afirmaban que lo uno trascendental
peculaciones sobre lo Uno entre un de la de otras substancias, pues aun- añade algo a la substancia del ente.
concepto de unidad como identidad que "todo ser es uno en razón de su Así, Duns Escoto afirmaba que lo uno
y un concepto de unidad como armo- esencia o de su substancia, la subs- es extrínseco al ente. El mismo autor
nía. La primera tendencia acaba por tancia de cualquier ser [excepto Dios] distinguía entre unidad formal y uni-
suprimir lo real y aniquilar la misma no puede producir en igual grado la dad real, etc. Lo dicho hasta aquí es-
noción de hipóstasis; la segunda no unidad". tá, pues, muy lejos de agotar las po-
niega la limitada subsistencia de lo Una dilucidación del concepto de siciones escolásticas sobre lo uno y la
particular y quiere precisamente sal- "uno" (lo Uno, la unidad, el ser uno, unidad.
varla. Ambas nociones se entremez- etc. ) a la luz del pensamiento to- Durante la época moderna se discu-
clan inevitablemente en todo sistema mista se encuentra en todos los ma- tió a menudo si la identidad se funda
emanatista: una predomina cuando nuales neoescolásticos que siguen la en la unidad substancial o si ésta es
se habla del principio primero; la citada "vía". Como ejemplo resumire- una idea vacía. Los empiristas ten-
otra, cuando se habla de aquello que mos lo que dice al respecto Joseph dían a excluir la idea de unidad subs-
el principio contiene y refleja en sí Gredt en sus Elementa philosophia tancial, pero Leibniz trató de resta-
mismo como su imagen. aristotelico-thomisticae, 5 185). blecer tal idea en su teoría monado-
Los escolásticos se ocuparon con Se distingue ante todo entre la uni- lógica. En general, las discusiones
frecuencia del problema de la natu- dad trascendental (véase TRASCEN- modernas en torno al concepto de lo
raleza de lo uno y de la unidad. Con- DENTAL, TRASCENDENTALES) (que es uno y la unidad se fundaban en consi-
sideremos a Santo Tomás. Éste inves- unidad del ente, negación de la di- deraciones gnoseológicas; en vez de
tiga el problema de lo uno, unum, y visión en el ente o indivisión del ente partir del concepto de lo uno y la uni-
de la unidad, imitad, en S. theol., q., en cuanto ente) y la unidad no tras- dad partían de la cuestión de cómo
XI, a 1 (también en De veritate, 1 y cendental (o indivisión del ente en puede reconocerse que algo es uno.
en De potentia, IX, 7 ). Comienza por tanto que determinado ente). La uni- Las opiniones al respecto variaban de
preguntarse si la unidad agrega algo dad trascendental se divide a su vez acuerdo con la tendencia más o me-
al ser (ens) y manifiesta que así pa- en: (I) Unidad de simplicidad (o nos empirista o más o menos raciona-
rece ocurrir, pues ( 1 ) todo lo que unidad del ente que carece de par- lista de los correspondientes autores.
pertenece a un género determinado se tes; (II) Unidad de composición (o También en este punto trató Kant de
agrega al ser (y lo uno es un género unidad del ente compuesto de partes). superar la oposición entre una con-
856
UNO UPA
cepción puramente empírica y "ge- dos, ambos admitidos por los comen-
nética" de la unidad y una concep- taristas: uno literal, según el cual
ción exclusivamente racional y "me- designa el orden de colocación de los
tafísica". El concepto de unidad es, correspondientes escritos dentro de las
según Kant, uno de los conceptos del brahmanas (en un sentido análogo a
entendimiento o categorías; es el con- como 'metafísica' [VÉASE ] designó li-
cepto que corresponde al juicio uni- teralmente los escritos que en su edi-
versal, pues en éste se toma un con- ción del Corpus aristotelicum Andró-
junto ("Todos") como un "uno" del nico de Rodas colocó detrás de la
cual se predica algo. La idea de uni- Física), y otro interpretativo, según
dad puede, pues, proceder de la ex- el cual designa la posición espiritual
periencia, pero no está justificada por de tales escritos como culminación
la experiencia. Por otro lado, la idea de la tradición védica, de la cual son
de unidad como la unidad del ens en gran medida una aclaración y co-
realissimum trasciende toda experien- mentario.
cia posible. Así, en vez de ser un pre- La tradición hindú considera que
dicado trascendental de las cosas, la las Upanisad forman parte de los es-
unidad es requisito lógico de todo co- critos revelados. El vocablo Upanisad
nocimiento. Kant señala que en todo significa etimológicamente 'el
conocimiento de un objeto hay unidad sentarse (sad) con devoción (ni) junto
de concepto: la unidad cualitativa a (apa)' —junto a un maestro—, y
(K. r. V., B. 114). Pero, como sucede alude probablemente a las explica-
con otros conceptos kantianos, el de ciones dadas en el curso de la ense-
unidad parece desempeñar una fun- ñanza y transmisión de doctrinas sa-
ción más compleja que la de una ca- gradas. Como éstas eran consideradas
tegoría. En efecto, como el conoci- muchas veces como secretas,
miento se caracteriza por ser una sín- Upanisad ha sido identificado tam-
tesis —o una serie de síntesis— y és- bién con 'secreto'. Ahora bien, a di-
tas no son posible sin la unidad, el ferencia del carácter predominante-
conocimiento está fundado en la uni- mente ritual de la literatura védica,
dad o, si se quiere, en la unificación. las Upanisad ofrecen con frecuencia
Que Kant dé el nombre de "uni- un carácter especulativo — y hasta
dad trascendental de la apercepción" anti-ritualista. Más que los "comienzos
(VÉASE) a la síntesis suprema del co- de las brahmanas", los "fines, de las
nocimiento dentro del marco de la ex- brahmanas" o Upanisad son, pues, el
periencia posible, muestra el papel fundamento de muchos de los
central que desempeña la idea kantia- posteriores desarrollos filosóficos
na de unidad. (especialmente los de las escuelas or-
El papel del concepto de unidad es todoxas). La considerable cantidad
todavía más fundamental, si cabe, en de Upanisad transmitidas —desde la
Hegel. La dialéctica hegeliana de la época védica hasta fechas relativa-
unidad es la de la unidad en sí, que mente mucho más recientes— y la
es negada por la pluralidad. Pero la enorme copia de máximas, opinio-
negación de la pluralidad da lugar a nes, explicaciones e interpretaciones
una síntesis que es la unidad de los UNUM. Véase TRASCENDENTAL, que contienen, explican, por lo de-
opuestos. La idea de este tipo de uni- TRASCENDENTALES ; UNO (Lo UNO, más, la posibilidad —subrayada por
dad se halla en varios autores antes UNIDAD ). varios tratadistas— de que las pro-
de Hegel. Nos hemos referido a este UPANISAD. Las Upanisad (no los pias escuelas heterodoxas (nastika)
punto en el artículo OPOSICIÓN (II). Upanisad o los Upanisadas, pues, co- respecto al Veda (por ejemplo, el
En efecto, en todas las ocasiones en mo señala S. Bucea, Upanisad es budismo) hubiesen encontrado en
que se ha intentado encontrar un punto término femenino, y en sánscrito no las Upanisad varios de sus propios
de reunión y conciliación de opuestos parece formarse plural en el substan- puntos de vista. Característico del
ha surgido una idea de unidad que tivo) son consideradas tradicional- tipo de doctrinas que se hallan en
había sido ya anticipada por Platón, mente como la parte final de las las Upanisad es la serie de especula-
pero que sólo Hegel desarrolló brahmanas y, por consiguiente, como ciones sobre la Realidad Suprema o
sistemáticamente, haciendo de ella el lo que se llama también Vedanta, Causa Verdadera a las cuales hemos
principio de toda realidad. entendido este término en el sentido hecho referencia en el artículo Brah-
Sobre lo uno y la unidad en sentido de 'fin (anta) del Veda' y no como man-Atman (VÉASE). Estas especula-
propiamente numérico, véase la bi- designando la escuela o sistema de fi- ciones pueden dar origen no sólo a
bliografía del artículo NÚMERO. — concepciones metafísico-cosmológicas,
Sobre unidad, multiplicidad e inteli- losofía india del mismo nombre (véa-
se VEDANTA). La expresión 'fin del sino también a interpretaciones tra-
gibilidad, véase: Heinrich Rickert,
"Das Eine, die Einheit und die Eins. Veda' puede entenderse de dos mo- ducibles a un lenguaje filosófico más.
857
UPP URB
estricto (como pasa con los concep- cuando la polémica interna sobre di-
tos de inmanencia y trascendencia). versos puntos particulares no haya
Junto a tales especulaciones hay en estado ni mucho menos excluida y
las Upanisad desarrollos relativos a haya parecido desembocar a veces en
los diversos modos de entrenamiento divergencias de orden fundamental.
para conseguir el desasimiento de lo Miembros destacados de la Escuela de
sensible, para levantar el velo que Uppsala son: Axel Hägerström
cubre la realidad y conocer ésta tal (VÉASE), Adolph Phalén (v.), Karl
como verdaderamente es, para alcan- Hedvall (nac. 1892), Carl Hells-
zar la contemplación de lo Absoluto- tröm (nac. 1892), V. Lundstedt (nac.
divino, etc. Muchas de estas especu- 1882), C. Marc-Wogau (nac. 1902),
laciones fueron también incorporadas Harry Meurling (nac. 1878), Harald
al hinduismo tal como ha sido trans- Nordenson (nac. 1886), Gunnar
mitido hasta nuestros días. Oxenstierna (nac. 1897) y Karl Einar
J. Tegen (nac. 1884) [véase Hägers-
tröm] ).
Véase Robert T. Sandin, "The
Founding of the Uppsala School",
Journal of the History of Ideas, XXIII
(1962), 496-512.
URBAN (WILBUR M.) nac.
(1873) en Mount Joy, Pennsylvania
(EE. UU.), profesor de filosofía en la
Universidad de Yale, defiende una URRÁBURU (JUAN JOSÉ) (1844-
philosophia perennis (VÉASE) en el 1904) nació en Ceánuri (Vizcaya).
sentido de mantener viva la gran tra- Miembro de la Compañía de Jesús,
dición de la ontología occidental, con profesó de 1878 a 1886 en la Univer-
su afirmación de la existencia (v. ) de sidad Gregoriana de Roma. Resultado
un mundo inteligible y de un orbe de su enseñanza es uno de los más
objetivo de valores. Urban sostiene, extensos manuales de filosofía neo-
sin embargo, que su posición filosófica escolástica escritos por un solo autor:
UPPSALA (ESCUELA DE). El no es realista (en sentido metafísico) las Institutiones philosophicae, en 8
positivismo (VÉASE) lógico y el empi- ni tampoco idealista (en sentido meta- vols., 1890-1900. Urráburu expone en
rismo (v.) científico han sido des- físico o epistemológico). Por el contra- sus Institutiones todas las disciplinas
arrollados no sólo en los lugares seña- rio, todo su esfuerzo se cifra en la filosóficas tratadas por los neoesco-
lados en estos artículos y, desde luego, constitución de una filosofía que esté lásticos a base fundamentalmente de
en el Círculo de Viena (v.) y en el más allá del realismo y del idealismo. Santo Tomás y, en muy importante
de Varsovia (v.), sino también en Sólo en tanto que opuesta al natura- medida, de Suárez, siempre con el
los países escandinavos. Principal- lismo puede la filosofía de Urban ánimo de encontrar puntos de conci-
mente en dos lugares: en Uppsala, ser calificada de idealista; y sólo en liación entre el tomismo y el suare-
donde se ha formado la Escuela del tanto que opuesta al nominalismo cismo. De las Instituciones Urráburu
mismo nombre, y en Oslo, con los puede ser calificada de realista. El hizo un compendio: Compendium
trabajos del llamado Grupo de Oslo. pensamiento de Urban es, pues, "una philosophiae scholasticae, en 5 vols.,
La tendencia más general de uno y filosofía idealista siguiendo la direc- 1902-1904.
otro grupo consiste en el análisis lógi- ción realista", lo que significa, a su USO. El término 'uso' es empleado
co, aliado a una concepción empi- entender, el uso simultáneo de las en la literatura filosófica principal-
rista y con algunas influencias prag- dos direcciones con el fin de superar mente en las siguientes acepciones:
matistas. Los representantes de la es- el exclusivismo de cada una en par- (1) En el significado que le dan
cuela de Uppsala han consagrado la ticular. Con esto se opera, además, los lógicos cuando distinguen entre
mayor parte de su labor a un estudio una síntesis del idealismo y del na- el «so y la mención ( VÉASE ) de los
nocional de la ciencia, especialmente turalismo que puede admitir lo que signos.
de la ciencia física y muy en particu- este último tiene de justificado. De (2) En el significado que se ha
lar de las teorías físicas del siglo xx. este modo Urban concibe su philo- extendido en los últimos tiempos en
Por su lado, el grupo de Oslo (al sophia perennis como más amplia tre diversos filósofos: G. Ryle, J. L.
cual pertenece, entre otros, Arne que la así llamada por la tradición Austin, y, en general, el grupo de Ox
Naess) parece haberse interesado escolástica; en efecto, la tradición ford ( VÉASE ). Todos ellos tienen
en definir las condiciones lógicas de idealista y racionalista moderna for- como uno de sus nortes la recomen
una "teoría de la interpretación" ma, según Urban, parte esencial de dación de Wittgenstein: "No inqui
encaminada a precisar todos los usos tal philosophia. Como señala en una rir por la significación; inquirir por
nocionales. Las diferencias entre los ocasión, "tanto los postulados realis- el uso." Se trata, en efecto, de ave
grupos escandinavos y los demás tas como los idealistas son necesarios riguar cuáles son los usos de un
citados de Europa y EE. UU. no para una teoría del conocimiento in- término, principalmente de términos
son. por lo demás, considerables, aun como 'saber', 'verdadero', 'existe', 'si',
858
uso UTE UTE
etc., que desempeñan un papel cen- tológico. Para los filósofos de refe- producir, plasmar, etc., algo. En su
tral en las discusiones filosóficas y rencia, la realidad del concepto es sentido más inmediato el utensilio es
que, según dichos pensadores, son la suma de sus usos en el sentido un artefacto manual o algo que sirve
generalmente mal entendidos, porque apuntado. La otra falacia que debe de artefacto manual; el utensilio está,
no se examinan sus usos, es decir, su evitarse es la de confundir los usos pues, "a mano" y es como una pro-
"lógica". En este significado de 'uso' (uses) de un término con sus usos longación de la mano. En un sentido
se basa, pues, todo un movimiento sociales (usages). No se trata, en efec- amplio el utensilio puede no estar "a
filosófico que pretende superar las to, de saber cuál es el significado mano" inmediatamente, pero estarlo
deficiencias de los dos modos de fi- predominante de un término dentro mediatamente. También en un sentido
losofar hasta aquí predominantes. Se- de una sociedad, de una clase so- amplio el utensilio puede ser una pro-
gún tales filósofos, hay tres tipos de cial, de una profesión, o de una época longación de otro órgano corporal co-
preguntas en filosofía: (a) La pre- determinada. Por eso los filósofos del mo, por ejemplo, el ojo.
gunta "¿Qué es x?" o "¿Cuál es la uso, aunque cercanos en muchos En todos estos casos el utensilio es,
esencia de x?"; (b) La pregunta: respectos a la moderna filosofía del inmediata o mediatamente, algo "cor-
"¿Qué significa el término 'x'?", y sentido común (v. ), no se preocu- poral". Puede hablarse asimismo de
(c) La pregunta "¿Cuál es el uso pan por problemas tales como el de utensilio o instrumento en un sentido
o cuáles son los usos del término si el término 'x' está o no muy ex- "mental" o "conceptual"; tal ocurre
'x?" El tipo (a) es el metafísico; tendido, si es urbano o rural, aca- con el significado de Organon ( VÉA-
el tipo (b), el analítico; el tipo (c) démico o vulgar. Estos problemas SE ) y, en general, de toda serie de
podría llamarse pragmático siempre son de índole filológica y sociológi- reglas para el razonamiento, el cálcu-
que este término se entendiera en ca, pero no filosófica. lo, etc.
un sentido distinto al que tiene en (3) En el pensamiento de Ortega La noción de utensilio (o de ins-
el habitual y ya tradicional prag- y Gasset, 'uso' es un término que trumento) desempeña un papel im-
matismo. Ahora bien, para entender designa el modo fundamental de ma portante en varias tendencias filosó-
bien el sentido (c) de 'uso' hay que nifestarse la sociedad humana. Los ficas. Así sucede especialmente en el
evitar varias falacias. Principalmen- usos son actos humanos que pueden instrumentalismo de Dewey ( VÉASE ),
te, dos. Ante todo, hay que evitar la caracterizarse por su impersonalidad: en muchas formas de pragmatismo, en
falacia, denunciada por G. Ryle en uso es, en efecto, lo que se hace. El el marxismo, en filosofías que han
su artículo "Ordinary Language" individuo vive dentro de un sistema prestado atención particular a los pro-
(The Philosophical Review, LXII de usos a los cuales se atiene o con blemas suscitados por el trabajo ( VÉA-
[1953], 166-86), de confundir el tra los cuales protesta, pero que no SE), a las concepciones según las cua-
estudio del uso de un vocablo dado puede dejar de tener en cuenta. Co les algunos productos culturales, o in-
V en un lenguage dado, L, con una mo todo lo social, los usos tienen dos clusive la cultura en conjunto, es de
cuestión lexicográfica. Por ejemplo, aspectos: uno, su inevitabilidad; el carácter "instrumental", y, en general,
el análisis de Hume sobre la causa otro, su inautenticidad (desde el en todos los sistemas filosóficos en los
fue un examen sobre el uso de cau- punto de vista de la radical voca cuales se destaca la llamada "rela-
se, pero no un examen sobre el uso ción [v.] de la persona). Sin usos ción de instrumentalidad" entre el
del término inglés cause. Tanto co- sería imposible vivir, porque el in hombre y las cosas. Dentro de estas
mo un examen del uso de cause dividuo no puede hacerlo todo por direcciones la noción de utensilio, o
fue un examen del uso de Ursache, sí mismo. Pero a la vez que facilitan de instrumento, puede tener un aspecto
de 'causa', etc. Estudiar los usos de la vida individual, los usos la opri más o menos "técnico" según sea el
un término no equivale, por consi- men. Esta opresión alcanza propor detalle con que se ha elaborado
guiente, a estudiar las características ciones máximas cuando los usos no dicha noción. Con particular detalle
lingüísticas de tal término, exacta- son ya vigentes. Los usos son, pues, ha sido elaborada por Dewey y por
mente en el mismo sentido en que también, según Ortega, como todo lo Heidegger, si bien con muy distintos
estudiar los usos que se hace de una humano, de carácter histórico (Cfr. supuestos.
moneda no es lo mismo que estudiar O. C., IV, 297; V, 296; VI, 38, 43, Como para Dewey lo que se llama
la forma, tamaño o fecha de acuña- 53, 400; El hombre y la gente, 1957, "una cosa" es más bien "un asunto",
ción de tal moneda. Una moneda se cap. X, págs. 229-58). lo que hay que hacer no es "contem-
usa para comprar o vender algo, para (4) F. C. S. Schiller estima que plarlo", sino "resolverlo". Ahora bien,
gastarla o ahorrarla. Un término se "toda verdad debe tener un uso, por con el fin de "resolver un asunto" hay
usa para describir tales o cuales co- que debe tener un significado" (Lo que atacarlo mediante una hipótesis,
sas de tal modo o de otro, para in- gic for Use, 1929, VIII, § 10). El que es, en rigor, un "diagnóstico".
dicar, rogar, imprecar, rechazar, etc. uso es "la ratio essendi de la ver Las proposiciones que se formulen a
Con ello la filosofía del análisis del dad"; determina el significado, nues tal efecto son como utensilios o ins-
uso parece volver a la noción tradi- tras operaciones mentales, las creen trumentos (tools), de suerte que el
cional de los conceptos. De hecho, cias, los vocablos, y los símbolos (op. conocimiento es, ante todo, de carác-
G. Ryle reconoce que está más cerca cit., XX, § 2). ter "instrumental" (Cfr. sobre todo
de eÜos que de las entidades lingüís- UTENSILIO. Podemos llamar Essays in Experimental Logic, 1916;
ticas tan de moda en los últimos de- "utensilio" y también "herramienta" The Quest for Certainty, 1929, y Ex-
cenios. Pero de tales conceptos no e "instrumento" a lodo aquello de périence and Nature, 1935).
importa su origen ni su status on- que el hombre se sirva para hacer, En Dewey tenemos, pues, una con-
859
UTI UTI UTI
cepción de la proposición como "ins- económico y sólo secundariamente un utilitarian en un texto escrito hacia
trumento". En Heidegger tenemos concepto no económico. También des- 1780 y publicado sólo postumamente
una idea del instrumento (Zeug) como empeña un papel importante en la (Cfr. David Baumgardt, Bentham and
aquello con que nos topamos en nues- ética, de suerte que ciertas tenden- the Ethics of Today, with Bentham
tras "ocupaciones". El instrumento (o cias en ética (tendencias eudemonis- Manuscripts hitherto Unpublished
utensilio) no es una "cosa aislada", tas antiguas [véase FELICIDAD], Hob- [1952]). El uso de utilitarian por
sino un complexo (Zeugganzes). El bes, materialismo francés del siglo Bentham le fue sugerido en ocasión
utensilio es fundamentalmente "algo XV III y, sobre todo, el llamado "uti- de proyectar fundar una secta llama-
para. . ." y las distintas formas del litarismo" [v.] ) pueden ser estudia- da "The Sect of Utilitarians".
ser para ( Um-zu ) son distintas for- das como girando en torno a la no- De un modo general el término
mas de "instrumentalidad". El uten- ción de utilidad. En muchos casos se 'utilitarismo' designa la doctrina se-
silio es, así, algo que se usa, se apli- ha estimado que lo útil es siempre gún la cual el valor supremo es el de
ca, se toma, se maneja. El modo de placentero, ya que todo lo que satis- la utilidad, es decir, la doctrina según
ser del ente que llamamos "utensi- face una necesidad, o un deseo, o am- la cual la proposición 'x es valioso'
lio" es el "estar a mano" o, como a bos, tiene forzosamente que producir es considerada como sinónima de la
veces se le ha llamado, la "amanuali- algún placer, pero algunos autores es- proposición 'x es útil'. El utilitarismo
dad" (Zuhandenheit) (Sein una Zeit, § timan que algo puede ser útil sin ser puede ser una tendencia práctica o
15). Ahora bien, la noción del "estar a necesariamente placentero. Así, por una elaboración teórica, o ambas co-
mano" es básica en cuanto que es ejemplo, puede ser una necesidad, y sas a un tiempo. Como tendencia
una determinación ontológica ca- una necesidad vital por cuanto contri- práctica puede ser o resultado del
tegorial de los entes tales como "están buye a la conservación propia, el so- instinto (en particular del instinto
presentes" (vorhanden). Tenemos, así, meterse a una operación quirúrgica, la de la especie), o consecuencia de un
dos determinaciones de los "entes": cual no es placentera. Sin embargo, cierto sistema de creencias orienta-
el "estar a mano" o ser utensilios puede afirmarse que en gran número das hacia las conveniencias de una
—Zuhandenes— y el estar presentes de casos el concepto de utilidad y el comunidad dada, o manifestación de
— Vorhandenes. La noción de uten- de placer, o cuando menos el de bien- una reflexión intelectual. Como ela-
silio adquiere en Heidegger, por tan- estar, van de consuno. boración teórica puede ser el resul-
to, significación ontológica en cuanto Es muy común considerar lo útil tado de la justificación intelectual
que la "instrumentalidad" constituye como un valor y distinguirlo entonces de una previa actitud utilitaria, o la
una de las estructuras que revela la de otros valores, como el de lo agra- consecuencia de una pura teoriza-
analítica del Dasein ( VÉASE ). dable, el de lo bello, etc. Los autores ción sobre los conceptos fundamenta-
ÚTIL, UTILIDAD. En los artícu- que establecen una jerarquía de va- les éticos y axiológicos, o las dos co-
los UTILITARISMO y VALOR nos he- lores suelen colocar lo útil o en la sas a un tiempo. La última combina-
mos referido a la noción de lo útil escala ínfima o en una escala inferior. ción es la habitual en las doctrinas fi-
o utilidad. Precisaremos aquí que esta Debe tenerse en cuenta, sin embargo, losóficas utilitarias. Por un lado, es
noción puede entenderse de varios que aun en el caso de considerar lo corriente que el filósofo utilitarista
modos. útil como un valor, éste no se halla posea ciertas vivencias orientadas ha-
En general se llama "útil" a todo necesariamente separado de otros va- cia el predominio de la utilidad. Por
lo que puede servir para algo. En este lores. En cuanto "sirve para algo", el otro, es necesario que su doctrina
sentido algo útil es algo "instrumen- lo útil puede servir para fomentar va- utilitaria no sea simplemente un intento
tal" y por eso se llama "útil" (aquí lores considerados como "superiores". de justificación de sus experiencias.
como sustantivo, usado especialmente Por este motivo puede también con- Esta última restricción es necesaria si
en plural: "los útiles") a un instru- siderarse lo útil como un valor pura- se quiere que el utilitarismo no sea
mento o a un utensilio (VÉASE). Más mente instrumental a diferencia de equiparado (como a veces, errónea-
específicamente se llama "útil" a todo valores no instrumentales, que serían mente, se hace) con una teoría del
lo que sirve para satisfacer necesida- fines para los cuales lo útil sería un egoísmo. La mayor parte de los utili-
des humanas, bien sea individuales, medio. tarios destacan justamente la diferen-
bien colectivas. Se agrega a veces a UTILITARISMO. John Stuart Mill cia entre el utilitarismo vulgar y el fi-
las "necesidades humanas" los "de- (Autobiography, ed. J. S. Coss [1924], losófico. El primero es muy corriente;
seos humanos", considerándose enton- pág. 56) —como veremos luego, uno el segundo, excepcional. Por eso ha
ces como útil lo que pueda satisfa- de los más destacados defensores del dicho Bergson que se requieren mu-
cer a unas o a otros, o ambos a un utilitarismo— indicó que él fue el pri- chos siglos de cultura para forjar a un
tiempo. mero en utilizar el término Utilitaria- utilitario como John Stuart Mill.
Útiles pueden ser ciertas cosas, pe- nism en relación con la "Sociedad" Es común —y conveniente— reser-
ro también ciertas acciones. El tipo que se había propuesto fundar: la var el nombre de 'utilitarismo' para
de utilidad depende en gran parte de "Utilitarian Society". Sin embargo, un cierto grupo de teorías filosóficas
la esfera a la cual se aplique el con- David Baumgardt (Cfr. Archiv für y éticas surgidas en la época moderna.
cepto de lo útil. Éste desempeña un Begriffsgeschichte, ed. Erich Rothac- En particular es recomendable res-
papel importante en la economía (v.), ker, Bd. 4 [1959], pág. 228) ha descu- tringir la aplicación del término 'uti-
hasta el punto de que algunos autores bierto que Jeremy Bentham —consi- litarismo' a la corriente que apareció
consideran que el concepto de utili- derado como el fundador del utilita- en Inglaterra a fines del siglo
dad es primariamente un concepto rismo— había usado ya el término XVIII y se desarrolló durante el
siglo XIX,
860
UTI UTI UTI
corriente representada, aunque con sición coinciden los tres utilitarios, tham y los Mill. Tal es el caso de J.
discrepancias mutuas considerables, bien que de manera muy distinta. En J. C. Smart (op. cit. en bibliografía).
por Jeremy Bentham, James Mill y efecto, mientras Bentham determina Este autor distingue entre varias cla-
John Stuart Mill. El utilitarismo in- tal aumento y disminución de un ses de utilitarismo. Hay, por un lado,
glés no carece de precedentes. Uno modo puramente cuantitativo, y Ja- un utilitarismo extremo —que es el
de ellos es, por ejemplo, Helvecio. mes Mill le sigue con el intento que defiende— y un utilitarismo res-
Este pensador consideraba que toda de fundamentar la ética utilitaria en tringido — que es el defendido por
la vida del hombre estaba dominada el asociacionismo psicológico, John otros autores. Estos dos tipos de
por dos impulsos: el deseo de felici- Stuart Mill señala la insuficiencia utilitarismo coinciden, según Smart,
dad y la voluntad de evitar el dolor, y de la cuantificación y la estrechez de con las dos formas de utilitarismo
ello hasta tal punto que regir la un punto de vista que, extremando de los actos y el utilitarismo de las
sociedad consistía fundamentalmente sus principios, iba a desembocar en normas. Sólo el utilitarismo de los ac-
en saber tener en cuenta tales im- una negación de todo valor vital y tos puede prescindir de consideracio-
pulsos y en desarrollarlos. Pero sólo de todo espíritu. John Stuart Mill nes metaéticas. Puede hablarse tam-
los citados pensadores ingleses pre- subraya vigorosamente el carácter bién, según Smart, de un utilitarismo
sentaron teorías utilitarias suficiente- cualitativo de las afecciones, pues hedonista y un utilitarismo no hedo-
mente amplias y detalladas. El utili- "es enteramente compatible con el nista, de un utilitarismo negativo (re-
tarismo inglés fue llamado con fre- principio de utilidad reconocer el he- ducción del sufrimiento al mínimo) y
cucncia radicalismo filosófico; buena cho de que algunas especies de un utilitarismo positivo (aumento de
parte de sus ideas fueron expresadas placer son más deseables y más valio- la felicidad al máximo). El utilita-
en colaboraciones aparecidas en la sas que otras. Sería absurdo que rismo propuesto por Smart es extremo,
Westminster Review, fundada por mientras en todas las demás cosas la hedonista y positivo, y se funda en
Bentham en 1824. Advirtamos que, cualidad fuera tenida en cuenta tan- un principio moral último que expre-
sobre todo en este autor, el utilita- to como la cantidad, la estima- sa el sentimiento de benevolencia
rismo estaba ligado íntimamente con ción de los placeres dependiera úni- más bien que el de altruismo — pues
el "reformismo" — entendiendo por camente de esta última" (Utilitaria- mientras el altruismo puro podría lle-
éste el propósito de reformar a fondo nism, Cap. II). Esto permite no sólo var a diversas gentes a diferentes ac-
los usos humanos y, con ello, la señalar la superioridad específica de tos incompatibles entre sí, la benevo-
propia sociedad. La base de esta re- los placeres intelectuales y afectivos lencia permite que el agente moral
forma es el reconocimiento de que sobre los sensibles, sino superar de no se considere a si misino ni más ni
—como dice Bentham— "la natura- un modo radical todo hedonismo vul- menos importante que cualquier otro
leza ha colocado [al hombre] bajo el gar y en particular todo atomismo agente moral.
gobierno de dos maestros soberanos: social y psicológico. Las limitaciones
el dolor y el placer". De ahí la ne- naturalistas, egoístas y hedonistas del
cesidad de un análisis de la natura- utilitarismo quedan así claramente
leza humana para que el principio de salvadas, y por eso el utilitarismo de
utilidad o, como después fue llamado, John Stuart Mill no representa ya ese
el de felicidad, pueda ser aplicado utilitarismo moderno meramente ba-
íntegramente. Seguir este principio sado en los valores de lo agradable
quiere decir, en efecto, atraer el pla- y empeñado en subordinar, como ha
cer y eludir el dolor. Ahora bien, señalado Max Scheler, el fin al me-
estas operaciones solamente pueden dio. Al distinguir entre la felicidad
ser realizadas, según Bentham, me- y la satisfacción, John Stuart Mill
diante una cuantificación de las afec- invierte la jerarquía que Bentham
ciones, de suerte que el hombre pueda había intentado establecer, y por eso
con plena conciencia y seguridad si se sigue llamando a John Stuart
elegir lo que de acuerdo con el prin- Mill un utilitarista hay que convenir
cipio de la dicha le conviene. Así, en que defiende un "utilitarismo mo-
el intento de superación del utilita- derado". En todo caso, la concepción
rismo vulgar que se insinúa en toda del utilitarismo por John Stuart Mill
construcción filosófica adscrita al uti- es totalmente opuesta al "utilitarismo
litarismo se advierte ya en el propio vulgar".
Bentham cuando sustituye el princi- Principios utilitaristas o de ética uti-
pio de utilidad por el de felicidad y litaria han sido defendidos por otros
cuando señala que la determinación autores, además de los antes mencio-
de esta felicidad no puede dejarse al nados. Por ejemplo, hay fuertes ten-
albedrío del individuo. El objetivo dencias utilitarias en Henry Sidgwick.
de toda moral es entonces, como en En época más reciente se ha intenta-
las éticas clásicas, la felicidad, por la do desarrollar una ética utilitaria que
cual hay que entender, empero, sim- esté desligada de supuestos metafísi-
plemente el aumento de placer y la cos de cualquier clase, incluyendo los
disminución de dolor. En esta propo- admitidos inconscientemente por Ben-
861
UTO UTO
UTOPIA. En sentido literal 'utópi- mayor parte de ellos saben que son
co' significa lo que no está en nin- en principio irrealizables. Pero les
guna parte'. Pero como lo que no mueve el deseo de criticar la socie-
está en ninguna parte no se halla dad de su época y el deseo de me-
tampoco alojado en ningún tiempo, jorarla. El motivo principal de las
la utopía es equivalente a la ucro- utopías es, pues, la voluntad de re-
nía ( VÉASE ) (en un sentido más ge- forma. En este sentido puede decirse
neral que el dado por Ch. Renouvier que las utopías son revolucionarias,
a este último término). Junto al ci- aunque hay que tener en cuenta que
tado significado general, el vocablo la revolución que pretenden introdu-
'utopía' tiene un sentido más espe- cir en la sociedad está destinada casi
cífico: se llama utopía a un ideal que siempre a que se constituya una co-
se supone a la vez deseable e irreali- munidad humana donde no sea ya
zable. Este ideal suele referirse a una posible ninguna revolución.
sociedad humana que se coloca en Se ha criticado con frecuencia el
un futuro indeterminado y a la cual llamado espíritu utópico, al cual se
se dota mentalmente de toda suerte ha calificado de ciego para las rea-
de perfecciones. Como tal sociedad lidades humanas. En efecto, el pen-
funciona, por así decirlo, en el vacío, samiento utópico se basa en gran
parte en el olvido de ciertos aspectos
esto es, carece de resistencias reales,
de la realidad humana que son reacios
todos los problemas quedan en ella
a entrar, por principio, en el marco
solucionados automáticamente. Hay de ninguna utopía. Sin embargo, hay
rmichos ejemplos de tales utopías so- que tener presente que la utopía no
ciales; entre los más destacados fi- es totalmente inoperante. En algunas
guran la sociedad descrita en la Re- ocasiones el pensamiento utópico crea
pública de Platón, en la Utopia, de ciertas condiciones que se convierten
Santo Tomás Moro (a quien se debe en realidades sociales. En su acción
la palabra) en La ciudad del sol, de concreta, pues, el pensamiento utópico
Campanella, en la Nueva Atlántida, no es siempre utópico. Ello se debe a
de F. Bacon, en el Erewhorn, de S. lo que hemos destacado en el artículo
Butler, en la Icaria, de Cabet, en las sobre la noción de teoría (v.) como
Noticias de ninguna parte, de Wi- característico de las teorías sobre las
lliam Morris, en Una Utopía moder- realidades humanas; estas teorías pue-
na, de H. G. Wells. Estas utopías son den modificar semejantes realidades y,
muy distintas entre sí. Todas tienen, por lo tanto, no se encuentran siem-
sin embargo, algo de común: el pre- pre completamente al margen de la
sentar una sociedad completa, con realidad concreta de la sociedad.
todos sus detalles, y casi siempre Véase la edición en español por
cerrada, en el sentido de que ( a cau- Eugenio Imaz de la serie de Utopías
sa de su supuesta perfección) no es del Renacimiento en el tomo del mis-
ya susceptible de progreso. No hay mo título (comprende: T. Moro:
Utopía; T. Campanella: La Ciudad
que creer, con todo, que los autores del Sol; F. Bacon: Nueva Atlántida),
citados suponen la posibilidad de rea- 1941. — Trad. esp. de Utopía, de To-
lización de sus respectivas utopías. La más Moro por J. M. Claramunda Bes,

862
V
VACHEROT (ETIENNE) (1809 misión a una determinación ideal. mismo ejemplo de Black: suponga-
1897) nació en Torcenay (Haute-Mar- Obras: Histoire critique de l'École mos que el símbolo sea el término-
ne). En 1838 fue nombrado director d'Alexandrie, 3 vols., I, 1846; II, 'planta', y el objeto un organismo
de la "École Normale Supérieure" en 1851; III, 1851 [esta obra originó una
violenta controversia con el P. Gratry que pertenezca a la zona limítrofe
París, pero fue destituido de su car- (v.)]. — La métaphysique et la scien- entre plantas y animales. Unos ob-
go en 1852 por su oposición al golpe ce. Principes de métaphysique positi- servadores dirán que el término se
de Estado de Luis Napoleón Bona- ve, 2 vols., 1858, 2a ed., 3 vols., 1863. aplica al objeto; otros lo negarán.
parte (Napoleón III). Después de — Essais de philosophie critique,
1864. — La religion, 1868. — La La "consistencia de aplicación" del
1870 fue elegido diputado a la Asam-
ble Nacional. science et la conscience, 1870. — Le término al objeto será entonces defi-
Vacherot es considerado como un nouveau spiritualisme, 1884. — Véa- nido como el límite de la razón
filósofo ecléctico, influido por Cousin se E. Blanc, Un spiritualisme sans m/n
Dieu. Examen de la philosophie de M. cuando el grupo de observadores sea
pero sin adherirse al espiritualismo de Vacherot, 1885. — L. Ollé-La-prune,
éste, y por Taine, pero sin adoptar Ê. Vacherot, 1898. cada vez más extenso, y el número
su empirismo. Según Vacherot, los de decisiones tomadas por sus miem-
VAGUEDAD. En el artículo CLARO bros indefinidamente aumentada. En
distintos tipos de filosofías son la (VÉASE) hemos analizado el concepto
consecuencia del predominio en su otras palabras, si se dan varios obje-
de claridad (especialmente de la cla- tos a cada uno de los cuales puede
elaboración de las diferentes facultades ridad en las proposiciones) y las di-
psicológicas. Toda conciliación entre aplicarse un símbolo vago, T, enton-
versas opiniones sustentadas acerca ces los objetos podrán colocarse en
dichos tipos es imposible, pues el del mismo. Conviene decir ahora unas
materialismo, el espiritualismo activo y un orden lineal en el cual la consis-
palabras sobre la noción de vague- tencia de aplicación de T vaya cada
el infinitismo pasivo y estático no son dad, contrapuesta a la de claridad
más que los modos de manifestarse vez disminuyendo. El gráfico resul-
y no menos, por supuesto, a la de tante de las observaciones será llama-
filosóficamente la imaginación, la precisión. Tal noción ha sido exa-
conciencia y la razón. Vacherot do el "perfil de consistencia para la
minada muy particularmente en los aplicación del símbolo vago, T, a la
adopta, sin embargo, una posición, a últimos decenios. Aquí resumiremos
la cual llama "nuevo espiritualismo", serie dada de objetos".
algunas opiniones que nos parecen Carl G. Hempel se adhiere en
que si no representa una completa particularmente iluminativas; casi to-
síntesis, está destinada, por lo menos, principio al análisis de Black, pero
das se basan en un "análisis lógico". advierte que hay en él una falla.
a conciliar en la medida de lo Max Black distingue entre vague-
posible las variedades apuntadas. Ésta consiste en suponer que se puede
dad y generalidad (o ambigüedad). dar una medida numérica de la
Toda reflexión filosófica debe, según La vaguedad de un símbolo (única
él, apoyarse en una clara distinción inclinación del perfil de consistencia
a la cual se refiere dicho autor) se de un símbolo. Ahora bien, según
entre lo existente y lo ideal. Lo caracteriza, dice, por "la existencia
existente es lo real, y, como tal, !o Hempel, tal definición presupondría
de objetos referente a los cuales es la existencia de una escala métrica
imperfecto y finito; lo ideal, en cam- intrínsecamente imposible decir si el
bio, es lo perfecto e infinito, pero tanto sobre el eje horizontal como
símbolo es o no aplicable". De este sobre el eje vertical del sistema de
también lo inexistente. La relación modo, la vaguedad de una palabra
entre lo real y lo ideal consiste en coordenadas. Tal condición no es
queda indicada por medio de algún cumplida para el eje horizontal, pues
una simple relación de determina- enunciado de que se conciben situa-
ción. Todo factor real es independien- los objetos de la serie se han coloca-
ciones en las cuales su aplicación es do en lo que puede llamarse un or-
te de un factor ideal; sin embar- "dudosa" o "mal definida". Black re-
go, éste lo determina formalmente den topológico (de acuerdo con la
fiere, por consiguiente, la vaguedad precedencia y sin determinación nu-
y le otorga su valor y su sentido. a variaciones en la aplicación del tér-
La interpretación del mundo moral mérica exacta). Hempel propone co-
mino por los que usan el lenguaje. rregir esta falta (que, advierte, no
y del mundo histórico debe atenerse De ahí que sea posible determinar,
a esta relación peculiar entre las rea- afecta la idea básica de Black sobre
a su entender, numéricamente la va- la noción de vaguedad) por medio de
lidades y las idealidades, y de ahí guedad de un término por medio
que los actos humanos, que son ele- varios recursos técnicos en los cuales
de lo que llama "la consistencia de no podemos aquí detenernos. La
mentos de lo existente, puedan co- aplicación C ( T, x ) de un término
brar valor y significación por su su- conclusión de su análisis es que nin-
T a algún objeto x". Para poner el gún término de un lenguaje interpre-
863
VAG VAI VAI
tado (a diferencia de los lenguajes carán a casos no in cluid os en la cla- Afiliado en sus primeros tiempos al
puramente formalizados) se halla en- se finita de muestras sobre las cuales movimiento crítico, tal como era re-
tera y definitivamente libre de va- se basa una definición ostensiva) presentado por Friedrich Albert Lange,
guedad. El estudio de la noción de contribuye más que otra cosa, según Vaihinger desenvolvió posteriormente
vaguedad pertenece entonces a la Benjamin, a solucionar el problema sus prop ias con cep cion es en un
semiótica, y aun el mismo término sin necesidad de negar que las ideas sistema que él mismo ha calificado
'vagu edad' es un términ o estricta- vagas "forman parte d e la cien cia". de "positivismo idealista" y que se
mente semiótico; la vaguedad podría G. Watts Cunningham, finalmente, recon oce gen eralmente con el
definirse, dice Hempel, como "una re- se ha preocupado por saber ante tod o nombre de "ficcionalismo" (véase
lación semiótica trimcmbre que puede si un len guaje vago en cuanto tal FICCIÓN ). Como el propio Vaihinger
asumir distintos grados", es decir, posee o no significación y en qué pon e de man ifiesto en la Introdu c-
como "una función estrictamente se- condiciones puede poseerla. La cues- ció n a su ob r a ca p ital, La filosofía
miótica de tres argumentos". Por lo tión se agud iza sobre tod o cu an d o del como si, toda su obra ha intentado
tanto, el estud io de la vagu edad ha nos planteamos el problema de la responder a la pregunta de cómo
de referirse a todos los términos, ló- aplicación de un lenguaje cuya "sig- podemos formular pensamientos
gicos tanto como descriptivos, de to- nificación" es por sí misma proble- correctos sobre la realidad a base de
dos los lenguajes interpretados. mática. Ah ora b ien, u n análisis d e representaciones conscientemente fal-
I. M. Cop i (Cop ilowish) da un la cuestión nos muestra, según Cun- sas. Aunque independiente, a su en-
ejemplo que permite comprender las nin gham, qu e el len guaje corriente tender, de toda influencia contem-
diversas posiciones adoptadas en el es siempre constitutivamente vago; poránea, el trabajo filosófico de
problema de la vaguedad. Suponga- más todavía: que todo problema re- Vaihinger coincide con varias de las
mos, dice, que se intenta aplicar la lativo a la "significación" de un len- corrientes vigentes de la época, y ello
simple dinámica racional a una má- guaje imp lica la relativa vagu edad hasta tal punto que el propio autor
quina muy imperfecta, cuyas ruedas de éste. No se trata, con tod o, d e atribu ye la inteligibilidad y aun el
sean sólo aparentemente circulares y partir de este reconocimiento para éxito de su obra, en el momento de
cuyos ejes no sean muy rígidos. Se buscar un lenguaje perfecto y des- ser publicada, al hecho de presentar,
pueden hacer tres cosas: 1) perfec- provisto de vaguedad; se trata de bien asimilados, diversos momentos
cionar la máqu ina; 2) comp licar ad vertir que un lenguaje vago como de la última historia filosófica. Estos
nuestras matemáticas; 3) d ecir qu e tal no deja por ello de poseer una momentos o motivos son, a su enten-
las matemáticas usadas son "falsas". significación. der, cuatro: el voluntarismo, que
Este último procedimiento implica la Max Black, "Vagueness. An Exer- comenzó a abrirse paso entre 1880 y
busca de nuevas lógicas (lógicas po- cise in Logical Analysis", Philosophy 1890, sobre tod o a partir de Wundt
livalentes o probabilitarias o que re- o f S cien ce, IV (1937), 4 2 7 -5 5 . — y Paulsen, del fichtianismo de Euc-
nuncian a la ley del tercio excluso). C. G. Hempel, "Vagueness and Lo- k en , y d e W in d elba n d y R i c k ert ;
El segundo procedimiento es el usado gic", Philosophy of Science, VI la teoría bioló gica del conocimiento,
por Black ( y Hempel ). Copilowish (1939), 163-80. — I. M. Copilowish,
"Border-Line Cases; Vagueness and de Mach y Avenarius; la filosofía de
propone, en cambio, utilizar el pri- Amb iguity", Philosophy of Science, Nietzsche; el pragmatismo, no en el
mer proced imiento, es d ecir, el de V I ( 1 9 3 9 ) , 1 8 1 -9 5 . — A. C o r n é - sentido vulgar, que convierte la
una "redefinición" para que los tér- lius Benjamin, "Science and Vague- filosofía en una especie de ancilla
minos se conformen cada vez más a ness", Philosophy of Science, VI theologiae y hasta de meretrix theo-
las "leyes de la lógica". Para ello hay (1939), 422-31. — G. Watts Cun- logiae, sino en el sentido elevado
que suponer que la vaguedad es un ningham, "On the Meaningfulness of antiintelectualista y antirracionalista,
caso especial de la ambigüedad y no Vague Language", The Philosophical que aspira a colocar el pensar en su
una propiedad distinta e independiente Review, LVIII (1 949), 541 -62. — situación concreta. Estas corrientes
del lenguaje. Véase también Ame Naess, Interpré-
tation and Preciseness. I. Survey of son, en cierto modo, anticipaciones
En cambio, A. Cornélius Benjamin Basic Concepts, 1949 [mimeog.], es- de la "filosofía del como si", antici-
se ha preocupad o sobre tod o por pecialmente la Parte III. pacion es qu e laten , p or lo d emás,
mostrar los factores que contribuyen VAIBHASIKA. Véase BUDISMO, en muchos otros autores tales como
a la vaguedad, único mod o, señala, FILOSOFÍA INDIA. Laas, Dilthey, Cornelius, Baldwin,
de evitarla. Pues justamente porque V AIHING E R ( H AN S) (1852 - Croce, Bergson, Spir, Simmel, Cassi-
la vaguedad es inevitable puede ser 1933) nació en Nehren, cerca de Tu- rer, Mauthner, Poincaré, Sabatier, Le
reducida, y ello sin necesidad de binga. Estudió en Tubinga, Leipzig, Roy, Tyrrell, etc., etc. En efecto,
adoptar posiciones tales como el cons- Berlín y Estrasburgo, donde se "ha- Vaihinger explica, por lo pronto, el
truccionismo, el convencionalismo o bilitó", con Ernst Laas en 1877. De conocimiento a base de la utilidad
el operacionalismo, que resuelven el 1884 a 1894 fue "profesor extraordi- biológica; el conocimiento se forma
problema simplemente eliminando sus nario" y de 1894 a 1906 —fecha en en el esfuerzo de la adaptación del
datos. La distinción entre los diversos que tu vo que renunciar a la cátedra individuo al medio y es, por consi-
factores que contribuyen a la por enfermedad— profesor titular en guiente —en su momento inicial—,
vaguedad de los símbolos (vaguedad la Universidad de Halle. En 1S97 una forma creada por la especie para
del gesto de apuntar; complejidad en Vaihinger fundó los Kant-Studien (para su conservación. La actitud pragmá-
el referente del símb olo; necesidad los Annalen, véase infra) y en 1905 la tica de esta tesis no debe, sin em-
de asegurar que los símbolos se apli- "Kant-Gesellschaft". bargo, ser mal interpretada. No sólo

864
VAI VAI VAI
porque, como hemos dicho, se trata Vaihinger— en cuanto hace hincapié pura, de Kant). — Kants Wider-
de un pragmatismo que sólo aspira a con toda decisión y claridad exclusi- legung des Idealismus, 1883 (La re-
restablecer la situación concreta del vamente en lo dado, en los contenidos futación del idealismo por Kant). —
pensar, sino también porque reconoce empíricos de la sensación, y no duda Naturforschung und Schule, 1889
lo que Wundt llamó la heterogénesis consciente y directamente de todo (Investigación natural y escuela). —
de los fines y lo que Vaihinger cali- (por lo cual no es tampoco escepti-
Kant —ein Metaphysiker?, 1899
(Kant, ¿un metafísico?). — Die trans-
fica de "proliferación de los medios cismo), sino que niega sólo lo que zendeniale Deduktion der Kategorien,
respecto a los fines". A ella debe suele admitirse como 'real' a base de 1902 (La deducción trascendental de
agregarse como motivo central la supuestas necesidades intelectuales y las categorías). — Nietzsche als Phi-
tesis de las ficciones conscientes. La éticas", sin por ello hipostasiarlas en losoph, 1902, 4a ed., 1916. — Die Phi-
heterogénesis admite que, tendiendo entidades, antes bien justificándolas losophie des Als Ob. System der theo-
todo medio a independizarse de su como "ficciones útiles y valiosas, sin retischen, praktischen und religiôsen
fin, el conocimiento llega, finalmente, cuya 'aceptación' se disolverían el Fiktionen der Menschheit auf Grund
a constituirse en una finalidad pensar, el sentir y el obrar huma- eines idealistischen Positivismus, 1911
independiente, a pretender descubrir
(La filosofía del como si. Sistema de
nos". Con lo cual Vaihinger pretende las ficciones teóricas, prácticas y reli-
por sí y en sí la realidad. Esta pre- unir estrechamente las corrientes que giosas de la humanidad a base de un
tensión es, no obstante, injustificada habían quedado escindidas en el kan- positivismo idealista). Esta última
cuando se la lleva a sus últimas con- tismo y que habían obligado a Kant obra estaba ya preparada, en la pri-
secuencias; lo que el conocimiento a sustentar —por lo menos en la parte mera parte fundamental, en 1876-
hace es sólo, respondiendo a su fi- más conocida de su obra— una 1877. Autoexposición en Die Philoso-
nalidad biológica, crear ficciones para forma poco plausible de dualismo. Por phie der Gegenwart in Selbstdarstel-
la comprensión y el dominio de las eso la filosofía del "como si" es, se- lungen, II, 1923 (trad, esp.: "El
situaciones problemáticas. Semejantes gún su autor, no sólo una lógica ope- nacimiento de la filosofía del como-si",
ficciones, que se extienden desde la rativa y una norma para el pensar,
Revista de Filosofía (La Plata), N° 11
(1962), 94-117. Aparte los extensos
teoría científica hasta la ética y la sino también una regla para obrar. comentarios a Kant, se debe a Vai-
religión, reciben su justificación por El pensamiento de Vaihinger ten- hinger un constante trabajo de acla-
su carácter de "como si..." (als ob). día a formar una escuela, pero, de ración y profundización del kantismo;
El "como si" es la expresión figurada hecho, se difundió más bien bajo el a tal fin, fundó los Kantstudien en
que representa las construcciones del aspecto de investigaciones "relacio- 1896, y la Kant-Gesselschaft en 1904.
conocimiento, el cual concibe la ma- nadas con problemas del como si" Véase la Zeitschrift für Philosophie,
teria "como si" estuviera compuesta sin que, por lo demás, muchos de los vol. 147, 1912, dedicada a Vaihinger.
de átomos, el yo "como si" fuera consagrados a ellas pudieran conside- Además: H. Hegenwald, Gegenwarts-
una substancia. Las ficciones pueden philosophie una christliche Religión.
rarse como discípulos de Vaihinger. Eine kurze Erorterung der philosophi-
ser conscientes o inconscientes; en Es el caso de Günther Jacoby (v.) de schen und religionsphilosophischen
uno y otro caso una característica Erich Adickes (v.); que se ha distin- Hauptprobleme der Gegenwart, beson-
común las une: su aspiración a ser guido en la interpretación de Kant ders im Anschluss an Vaihinger, Rehm-
útiles. Por eso deben admitirse no sólo y que ha defendido, al final, un punto ke, Eucken, 1913. — L. Fischer, Das
las ficciones de la ciencia, sino tam- de vista radicalmente opuesto al de Vollwirkliche und das Als Ob, 1921.
bién las ficciones de la religión, de Vaihinger. Es también el caso de — Heinrich Scholz, Die Religionsphi-
la moral, de la economía. Justamente Adolf Lapp, W. Pollack, etc. El ór- losophie des Als-ob. Eine Nachprufung
en estos últimos territorios adquieren gano que debía difundir tales inves- Kants und des idealistischen Positivi-
las ficciones su mayor importancia. smus, 1921 [antes en Annalen der
tigaciones eran los Annalen der Phi- Philosophie, I (1919), 27-112 y III
Y ello hasta tal punto, que cuando losophie. Mit besonderer Rücksicht (1921-1923), 1-73]. — B. Fliess, Ein-
se subraya su carácter consciente se auf die Probleme der Als Ob Betrach- führunf in die Philosophie des Als Ob,
llega inclusive a abrir la puerta para tung, fundados en 1919 por Vaihinger 1923. — Christian Betsch, Fiktionen
el reconocimiento de realidades no y R. Schmidt (nac. 1890), junto con in der Mathematik, 1926. — Stépha-
ficticias y, de consiguiente, para la Konrad Lange (1855-1921), Erich nie Willrod, Semifiktionen und Voll-
elaboración de una teoría de la ver- Bêcher (1882-1929), Ernst Bergmann fiktionen in Vaihingers Philosophie des
dad en la cual el pragmatismo y el (nac. 1881), Hans Cornelius (v.) Als Ob, 1934. — Willy Freytag, Irra-
biologismo constituyen sólo dos de Karl Groos (v.), Kurt Koffka (v.), tional oder Rational?, s/f. (1935). —
los estadios preparatorios. Hans Richtscheid, Das Problem des
Arnold Kokalewski (nac. 1873) y philosophischen Skeptizismus erartet
La filosofía del como si es, por otros autores, que defendían ya pun- in Auseinandersetzung mit Vaihingers
ello, como Vaihinger reconoce repe- tos de vista muy distintos, pero que Philosophie des Als Ob, 1935 (Dis.).
tidamente, un positivismo idealista estaban especialmente interesados en VAILATI (GIOVANNI) (1863-
que mantiene estrecho contacto con el estudio de la función de las for- 1909) nació en Crema (Italia), es-
la renovación del idealismo y que no mas de pensamiento. tudió ingeniería y matemáticas en la
puede confundirse sin más con el Obras: Goethe als Ideal univer- Universidad de Turin, en la cual fue
cientificismo y el utilitarismo vigentes seller Bildung, 1875 (Goethe como profesor ayudante de Vito Volterra.
en muchas de las direcciones de la ideal de la cultura universal). — Luego, profesó en varios Institutos de
época. Por eso el lema de toda esta Hartmann, Dühring und Lange, 1876. enseñanza media. Colaborador del
— Kommentar zu Kants Kritik der grupo que publicó la revista Leonardo
filosofía es la unión de los hechos con reinen Vernuft, 2 vols., 1881-1892 (véase Pragmatismo), Vailati fue
los ideales. "Es positivismo —escribe (Comentario a la Crítica de la razón
865
VAI VAI VAL
uno de los pragmatistas italianos de el sistema Nyaya ( VÉASE ), siendo cualidades, entre ellas el color, el
comienzos del presente siglo. Conoce- muy común presentarlos conjunta- número, la distancia —remota o pró-
dor del pragmatismo norteamericano, mente bajo el nombre Nyaya-Vaise- xima, cada una con una cualidad de-
especialmente de Peirce y James, se sika; Sivadita, Laugaksi, Bhaskara y terminada—, el placer, el dolor, la
inclinó en favor del primero por es- otros autores son conocidos por sus pesadez, la fluidez, el mérito o lo
timar que el "pragmaticismo" de Peirce exposiciones de tal doctrina sin- justo (dharma), la falta de mérito o
constituía una base más sólida para la crética. Nosotros nos atendremos a lo no justo (adharma), etc.; cinco cla-
elaboración de una metodología la forma aislada de la escuela Vai- ses de acciones; tres clases de obje-
científica. Vailati se interesó especial- sesika. tos generales o de universales; etc.).
mente por el análisis del lenguaje y El término vaisesika procede de Observemos, empero, que en lo que
adoptó al respecto una posición fun- visesa, que se traduce por 'particu- toca a la quinta categoría, la sub-
damentalmente nominalista, y en gran laridad', 'individualidad', 'carácter pe- división resulta o imposible o infi-
medida instrumentalista. Uno de los culiar', 'diferencia' — diferencia de nita, puesto que hay un número in-
temas centrales de la epistemología de cada cosa con respecto a otras. El determinado de peculiaridades. De
Vailati es el de la verificación que en- sistema Vaisesika es por ello un punto hecho, la particularidad, visesa, es un
tendió primariamente como anticipa- de vista (darsana) adoptado sobre la elemento último que explica por qué
ción del futuro. Vailati prestó gran realidad en tanto que constituida por las cosas son distintas entre sí. El
atención a la estructura deductiva de cosas individuales o "diferentes". sistema Vaisesika es por ello no sólo
las teorías científicas, y trató de mos- Pero estas cosas están distribuidas en realista, sino también pluralista. A
trar las posibilidades de descubri- diversos grupos, cada uno de los cua- ello se une una cosmología de carácter
miento que hay en la deducción en les poseen características comunes. cíclico y una teología, sustancial-
contra del mero "descripcionismo" de El sistema Vaisesika usa al efecto un mente parecida a la de la escuela
muchos autores positivistas. La episte- método de división ( VÉASE ) parecido Nyaya y con fuerte insistencia en el
mología de Vailati abarcaba no sólo al platónico y también, como éste, carácter trascendente de la divinidad
las ciencias naturales, sino también de base realista (en el sentido del suprema.
las sociales, que Vailati no considera- realismo de la teoría de los univer- Véase bibliografía de FILOSOFÍA IN-
ba, desde el punto de vista metodoló- sales). Todos los objetos, por ejem- DIA. Además: B. Faddegon, The Vai-
gico por lo menos, esencialmente dis- plo, pueden clasificarse en grupos: sesika System, 1918.
tintas de las primeras. La teoría de la (1) objetos que existen; (II) objetos VAKRADZÉ (KONSTANTIN SPI-
ciencia de Vailati puede ser descrita que no existen. Los objetos que exis RIDONOVITCH) nac. en 1898, estu-
como un "experimentalismo instru- ten son de seis tipos: (1) substancia, dió en la Universidad de Tbilisi (Ti-
mentalista y deductivista". (2) cualidad, (3) acción, (4) gene flis), en la Georgia Soviética y tam-
Los escritos filosóficos de V. fueron ralidad, (5) particularidad, (6) inhe bién en Alemania, bajo Husserl. Des-
recopilados en el volumen titulado rencia. Los objetos que no existen de 1940 es profesor de lógica y jefe
Scritti, 1911, ed. M. Calderoni, U. forman un solo grupo: (7) no exis de la Sección de Lógica en la Uni-
Ricci y G. Vacca. En este volumen versidad de Tbilisi. Sus principales
tencia. Estos siete tipos de objetos intereses filosóficos son la lógica y la
figuran, entre otros, los siguientes tra- pueden ser equiparados a categorías historia de la filosofía moderna, con
bajos: "Sull'importanza delle ricerche
relative alla storia della scienza" según las cuales se articula lo real. especial atención a Hegel y al idea-
(1897); "Il método deduttivo corne Como puede verse, la doctrina cate- lismo alemán. Además de las obras
strumento di ricerca" (1898); "Alcu- gorial y la ontología ya anunciadas mencionadas en la bibliografía ha co-
ne osservazioni sulle questioni di pa- en la escuela Nyaya, se precisan y laborado en manuales sobre el mate-
role nella storia della scienza e della perfeccionan en el sistema Vaisesika, rialismo dialéctico ( 1955 ) y sobre el
cultura" (1899); "Per un'analisi prag- y se funden en un complejo doctri materialismo histórico (1957) en len-
matistica délia nomenclatura filosófi- nal lógico-ontológico en la escuela gua georgiana, pero en sus investi-
ca" (1906); "Il pragmatismo e i vari ecléctica Nyaya-Vaisesika. Cada una gaciones históricas trata de destacar
modi di non dir niente" ( 1909 ). — de las citadas categorías se subdivide la significación de los sistemas del
Hay trad. esp. de los Scritti (Buenos
Aires, 1947). a su vez en varias clases. Así, hay pasado con relativa independencia de
Véase Silvestro Marcucci, Il pensie- nueve clases de substancias (cinco las tesis del materialismo histórico.
ro di G. V., 1958 [Filosofía della físicas o perceptibles por los senti Obras: Logika, 1951. — Sistéma i
Scienza, 10] (monog.). dos: tierra, agua, luz, aire, éter o métod filosofii Gegéla, 1958 ( Sistema
VAISESIKA es el nombre de uno elemento transmisor de sonidos) y y método en la filosofía de Hegel).
de los seis sistemas (véase DARSA - cuatro no físicas o no perceptibles — Otchérki po istorii novéychéy i
NA) ortodoxos (astika) de la filosofía por los sentidos (tiempo, espacio, sovréménnoy burguaznoy filosofii, vol.
I, 1960 (Ensayos sobre la historia de
india ( VÉASE). Su fundación se atri- alma y mente). Las substancias físi la filosofía burguesa reciente y con-
buye a Kanàda, siendo el texto bá- cas especialmente (pero con frecuen temporánea).
sico de la escuela el Vaisesika-sutra, cia también las no físicas) están com VALENCIA (GREGORIO DE)
de Kanàda, pero ha sido elaborado puestas de partículas elementales; se
(1549-1603), nac. en Medina del
y modificado en el curso de los siglos habla en vista de ello del atomismo
Campo, estudió en la Universidad
por muchos autores: Prasastapada, ( VÉASE) del sistema Vaisesika o el
de Salamanca, ingresó en 1565 en
Ravana, Sridhara, etc. A partir de atomismo de Kanàda. Las subdivisio
la Compañía de Jesús, y profesó en
una cierta época, el sistema Vaisesika nes prosiguen para los demás tipos
el Colegio Romano de Roma y en
fue combinado eclécticamente con de objetos (veinticuatro clases de
866
VAL VAL VAL
las Universidades de Dilinga e In- cepción del Padre o Abismo como ser tre la validez y el valor ( VÉASE ).
golstadt. El grueso de la actividad absolutamente uno, espiritual, inno- 'Validez' es un término lógico y epis-
intelectual de Gregorio de Valencia minable, fuera del tiempo y del es- temológico; Valor', un término ético
fue de índole apologética y teológica, pacio; en el uso de los conceptos de y, en general, axiológico. Como vo-
destacando en ella sus polémicas con- Nous (Inteligencia) y Aletheia (Ver- cablo epistemológico, 'validez' se re-
tra luteranos y calvinistas. En el curso dad, Descubrimiento) — fuentes del fiere al hecho de que una proposi-
de sus obras apologéticas y teológicas, Logos y de la Vida y a su vez origen ción sea aceptada como verdadera.
sin embargo, especialmente en sus del Primer Hombre y de la Iglesia; Es conveniente distinguir, pues (co-
comentarios a la Summa teológica de en la posibilidad —sugerida por mo ya propuso Kant), entre la vali-
Santo Tomás de Aquino, Gregorio de Tertuliano— de comparar los eones dez de un conocimiento y el origen
Valencia desarrolló numerosas formados por el Abismo y engendrados de este conocimiento. Así, aun cuan-
cuestiones filosóficas. En la mayor por la unión de otros eones —por do se admita que todos los conoci
parte de las ocasiones el punto de ejemplo, el Verbo y la Vida, y el mientos proceden de la experiencia,
vista adoptado por el autor es el Primer Hombre y la Iglesia— con las puede aceptarse que no todos los co-
tomista, por lo que ha sido conside- ideas platónicas; en el uso del nocimientos son válidos en virtud de
rado como uno de los más fieles to- concepto de emanación (v.) con el su origen en la experiencia.
mistas entre los pensadores jesuítas. fin de explicar la producción de los Como vocablo lógico, Validez' equi-
En algunas ocasiones, empero, se eones. Los motivos mitológicos se vale a veces a Verdad', pero a veces
aparta de las sentencias tomistas. Así hallan en la descripción de la caída, se indica que los dos vocablos no son
ocurre, por ejemplo, en la doctrina redención y ascensión de Sofía —des- equiparables. El predicado metalógi-
sobre el poder de Dios, en la cual cripción parecida a la que se en- co 'es válido" es considerado con fre-
intenta mediar entre tomismo y es- cuentra en la obra Pistis Sofía—, cuencia como teniendo un sentido
cotismo. Lo mismo sucede en el pro- así como en la introducción del mo- más "neutral" que el predicado me-
blema de los futuros contingentes, en mento dramático en la explicación talógico 'es verdadero". Algunos au-
el cual procura mediar entre la doc- del universo. Jesús aparece en el sis- tores proponen que 'es válido' sea
trina de la premoción física y la de tema de Valentino como el Purifica- equivalente a 'es aplicable'. Otros in-
la ciencia media. dor, como un eon que desciende a dican que mientras 'es verdadero' es
Obra principal filosófica: Commen- la tierra y redime a los capaces de un predicado que se refiere a esque-
tatorium theologicorum tomi quatuor, regresar al mundo de los espíritus, mas cuantificacionales y, por lo tan-
in quibus omnes quaestiones quae el único mundo que podrá subsistir to, es usado preferentemente en la
continentur in Summa Theologica D. en el Pléroma perfecto, pues todo lo lógica cuantificacional, 'es válido' es
Thomae Aquinatis, ordine explican- demás —lo irredimible, la materia— un predicado que se refiere a esque-
tur, ac suis etiam in locis controver- perecerá en una inmensa confla- mas sentenciales y, por lo tanto, es
siae omnes fidei elucidantur, 1951. — usado preferentemente en la lógica
Entre los escritos apologéticos, cita- gración.
mos la colección: De rébus fidei hoc Según H. Leisegang, la escuela de sentencial.
tempore controversia libri, 1591. los valentinianos se dividió en dos La noción de validez ha sido usada
VALENTE. Véase VALOR. ramas: la oriental, que se extendió asimismo en sentido metafísico como
VALENTINO (ca. 100-ca. 165), na- especialmente por Egipto y Siria, y equiparable al concepto de sentido.
ció en Alejandría, donde profesó hasta contó entre sus miembros a Barde- Así ocurre sobre todo con Arthur
135, se trasladó a Roma, donde sanes (nac. en Edesa, ca. 154), Axio- Liebert, el cual habla de validez
vivió propagando su doctrina hasta nico y Marco, y la occidental, que (Geltung) como de una noción que
160, y falleció en Chipre. Valentino contó entre sus miembros a Secun- abarca por igual la validez de las
fue uno de los principales represen- do, Ptolomeo (el gnóstico) y Hera- proposiciones y (sobre todo) el sen-
tantes del gnosticismo ( VÉASE) es- cleon. tido de ellas. La validez resulta en
peculativo y el que introdujo en esta Véase bibliografía de GNOSTICIS - este caso no un modo del ser en
dirección más abundantes elementos MO. — Además (o especialmente): G. cuanto mero factum, sino el funda-
filosóficos, con ayuda de los cuales Henrici, Die valentinianische Gnosis mento de la justificación (en cuanto
edificó un complejo sistema. Influido und die heilige Schrift, 1871. — R. sentido) de todo ser.
por Platón —o, mejor dicho, por el A. Lipsius, 'Valentinus und seine VALOR. El término 'valor' ha sido
platonismo ecléctico pitagorizante— Schule", Jahrbuch für protestantische usado —y sigue siendo usado en gran
y por algunas doctrinas estoicas, Va- Theologie, 1887, págs. 585-658. — parte— para referirse al precio de
lentino mezcló las tesis filosóficas con Carola Barth, Die Interprétation des
Neuen Testaments in der valentinia- una mercancía o producto; se ha ha-
una parte de la gnosis mitológica, en nischen Gnosis, 1911 [Texte und Un- blado, y habla, en efecto, de lo que
particular la de los ofitas. En el ar- terschungen, 38, 3]. — W. Foerster, una mercancía o producto valen, es
tículo sobre el gnosticismo hemos Von Valentinus zu Herkleon, 1928. — decir, del valor que tienen. En este
indicado ya varios de los rasgos del G. Sagnard, La gnose valentinienne et caso, el término 'valor' tiene un sen-
sistema de Valentino. Agregaremos le témoignage de Saint Irénée, 1947. tido fundamentalmente económico
aquí algunas informaciones comple- — A. Orbe, En los albores de la exé- —es el sentido en que hemos usado
mentarias al respecto, destacando gesis Iohannea (Ioh., 1, 3), 1955 [Ana- 'valor' en el artículo PLUSVALÍA. Pero
dónde residen principalmente los ras- lecta Gregoriana, 65]. — También: se ha usado, y usa, el término Valor'
gos filosóficos y los mitológicos. Los H. Leisegang, Die Gnosis, 1924. en un sentido no económico, o no
primeros se encuentran en la con- VALIDEZ. Puede distinguirse en- primariamente económico, como
867
VAL VAL VAL
cuando se dice que una obra de arte en cuanto que es, vale —y vicever- p iamen t e d ich a d eb e atend er más
tiene gran valor o es valiosa, o que sa—, no parecerá necesario averiguar bien a las corrientes últimas si quiere
ciertas acciones tienen valor o son en qué consiste el valer; el ser será evitar el riesgo d e atrib u ir u na
valiosas, o que una persona tiene gran suficiente. Por consiguiente, la equi- teoría formal de los valores a tenden-
valía. La noción de valor en un sen- paración d el ser con el valor (o el cias que carecen evid entemente de
tido gen eral está ligada a nociones valer) es un juicio de valor, pero no ella. Y ello máxime cuando no cabe
tales como las de selección y prefe- toda vía u na teoría d e los valores. con fundir en ningún caso la teoría
rencia, pero ello no quiere decir to- Esta última tiene varios orígenes. pura d e los valores con un sistema
davía que algo tiene valor porque es Por ejemplo, cuando Nietzsche inter- de preferencias estimativas; la teoría
preferido, o preferible, o que algo es pretó las actitudes filosóficas no co- pura de los valores o axiología pura
preferido, o preferible, porque tiene mo posiciones del pensamiento ante la es paralela en gran med ida, co mo
valor. realidad, sino como la expresión de Max Scheler ha puesto de relieve, a
El con cepto de valor se ha usado actos de preferir y proferir, dio gran la "lógica pura" y aun "en ella puede
con frecuencia en un sentido moral; impulso a lo que se llamó luego "teoría nuevamente distinguirse una teoría
mejor dicho, se ha usado con frecuen- de los valores". El propio Nietzsche pura de los mismos valores y de las
cia el término 'valor' con la califica- tenía conciencia de la importancia d e posturas valorativas (correspondientes
ción de 'moral'. Tal sucede en Kant la noción de valor como tal, por a la 'teoría lógica del objeto' y a la
cuando habla en Grundlegung zur cuanto hablaba de "valores" y de 'teoría d el p ensamien t o')" (Ética,
Metaphysik der Sitten, de un "valor "in versión de todos los valores". De trad, esp., I, 1941, pág. 123). La axio-
moral" y, más exactamente, de un este modo se descubría el valor como logía pura trata de los valores, en
"valor auténticamente moral" — echt fundamento de las concepciones del cuanto tales, como "entidades" obje-
moralischer Wert. En el presente mundo y de la vida, las cuales con- tivas, como "cualidades irreales", de
artículo trataremos del concepto de sistían en la preferencia por un valor una irrealidad parecida a la del ob-
valor en un sentido filosófico general, más bien qu e en la preferen cia p or jeto ideal, pero en manera alguna
como concepto capital en la llamada una realidad. Son imp ortantes tam- idéntica a él. Los valores son cualida-
"teoría de los valores", y también bién para la formació n d e la teoría des irreales, porque carecen de cor-
"axiología" y "estimativa". de los valores una serie de doctrinas poralidad, pero su estructura difiere
Característico de esta teoría es que morales, entre las que se destaca el de la de los objetos ideales, asimismo
no solamente se usa el concepto de utilitarismo ( VÉ ASE ). P ero la teoría irreales, pues mientras estos últimos
valor, sino que se procede a reflexio- de los valores como disciplina filo- perten ecen prop iamente a la esfera
nar sobre el mismo, es decir, se pro- sófica se abrió paso solamente cuando del ser, sólo de cierto modo y habida
cede a determinar la naturaleza y ca- algunas tendencias o escuelas trata- cuenta de la pobreza del lenguaje
rácter del valor y de los llamados ron de constituir una "filosofía de los puede admitirse que los valores "son".
"juicios de valor". Ello distingue la valores". Ello ocurrió sobre todo en Mas no sólo esto: el valor no puede
teoría de los valores de un sistema virtud d e los esfu erzos d e tres gru- confundirse con el objeto ideal, por-
cualquiera de juicios de valor. Se- pos filosóficos: por un lado, Brenta- qu e mientras éste es con ceb id o por
mejantes sistemas son muy anteriores no y su escuela; por otro lado, Dil- la inteligencia, el valor es percibido
a la teoría de los valores propiamente they y su escuela; finalmente una lí- de un modo no intelectual, aun cuan-
dicha, ya que muchas doctrinas filo- nea de pensamiento que arranca en do lo intelectual no pueda tampoco
sóficas, desde la antigüedad, contie- Lotze y que se desarrolla en la Es- excluirse co mpletamente de la esfera
nen juicios de valor tanto como jui- cuela de Badén (principalmente en de los valores.
cios de existencia, y aun a veces es- Windelband) y dentro de la cual po- Dentro de este marco ha insertado
tos últimos juicios están fundados, demos incluir las investigaciones axio- la teoría actual de los valores sus
conscientemente o no, en los prime- lógicas de Max Scheler y Nicolai debates e investigaciones, especial-
ros. Muy común fue en ciertas doc- Hartmann. El primer grupo trató el mente los qu e se han referid o al
trinas filosóficas antiguas equiparar problema del valor sobre todo me- carácter absoluto o relativo de los
"el ser" con "el valor" y, más espe- diante una reflexión sobre los actos valores, es decir, los que han tomado
cialmente, "el ser verdadero" con "el de preferencia y repugnancia. El se- como punto de partida para una axio-
valor". En P lató n, p or ejemp lo, "el gundo grupo lo trató especialmente logía la determinación del valor como
ser verdadero", es decir, las Ideas, mediante un análisis de los funda- algo réductible esencialmente a la
poseen la máxima dignidad y son por mentos de las concepciones del mun- valoración realizada por los sujetos
ello eminentemente valiosas; decir que do. El último "grupo" (que no es humanos o como algo situado en una
algo es y que algo vale es, pues, en propiamente un "grupo", sino una es- esfera ontológica y aun metafísica
este caso decir aproximadamente lo p ecie d e 'línea filosófica ") lo trató ind epend iente. Pu es mientras unos,
mismo. Ello ha llevado a equiparar el en parte con el ánimo de superar el siguiendo inconscientemente ciertas
no ser con la ausencia de valor, y a relativismo historicista y en parte con tendencias que pueden calificarse de
establecer una escala ontológica pa- el fin de escrutar las características nominalismo ético, han considerado
ralela a la escala axiológica. Ahora del llamado "rein o d el d eb er ser". que el valor depende de los senti-
bien, aun suponiéndose que esta Una historia de la idea del valor mientos de agrado o desagrado, del
equiparación fuera admisible, hacía debería considerar, pues, la historia hecho de ser o no deseados, de la
difícil una reflexión autónoma sobre entera de la filosofía. Pero una histo- subjetividad humana individual o se-
el valor. En efecto, si todo lo que es, ria de la t eoría de los valor es pro- lectiva (aun cuando sea considerada
868
VAL VAL VAL
como absoluta a su modo), otros han ético se corresponde exactamente con temporales. Los valores son también
estimado que lo único que hace el el nominalismo gnoseológico y meta- intemporales y por eso han sido con-
hombre frente al valor es reconocerlo físico y aun puede considerarse como fundidos a veces con las idealidades,
como tal y aun considerar las cosas una transposición de los supuestos de pero su forma de realidad no es el
valiosas como cosas que participan, este último a la cuestión ética y al ser ideal ni el ser real, sino el ser
en un sentido casi platónico, del valor. problema general del valor. Este no- valioso. La realidad del valor es,
Las posiciones entonces adoptadas minalismo parece resultar justificado, pues, el valer. Aunque esta tesis tiene
parecen dividirse, según ha indicado en cambio, cuando el absolutismo de un aspecto excesivamente forma] y
el mencionado autor, en tres clases: los valores llega a negar la necesidad hasta aparece como el resultado de
(1) En primer lugar, lo que podría de que haya una conexión entre el una definición circular, algunos
llamarse la teoría platónica del valor y el depositario de los valores autores han intentado poner de re-
valor, con todos sus matices y y sobre todo cuando llega a aniquilar lieve que en la definición del valor
posibles interpretaciones. En esta teo- a la persona, concibiéndola como un como forma sustantiva del valer hay
ría se sostiene que el valor es algo medio y no como un fin. (3) Lo que un contenido preciso. Así ocurre, por
absolutamente independiente de las Scheler llama "teoría de la aprecia- ejemplo, con Louis Lavelle cuando
cosas; mejor aun, que es algo en que ción", íntimamente emparentada con dice que en tal forma sustantiva del
las cosas valiosas están fundadas, do el nominalismo ético por su negación valer se supone que una conciencia
tal suerte que un bien lo es sólo de la independencia de los fenómenos aprueba o no algo. Por eso el valor
por el hecho de participar de un va- estimativos éticos, pero distinta de él de algo supone una diferencia entre
lor situado en una esfera metafísica por el hecho de afirmar "que la apre- lo posible y lo real. Desde este punto
y aun mitológica. Los valores serían ciación de un querer, de un obrar, de vista, el valor no reside tanto en
en tal caso entidades ideales, pero de etcétera, no encuentra en los actos las cosas como en la actividad de
una idealidad "existente", seres en sí, un valor que esté puesto por sí mismo una conciencia, pero ello no equivale
perfecciones absolutas y, a fuer de en ellos, ni tampoco tiene que regirse a hacer depender el valor de las
tales, absolutas existencias. La confu- aquella apreciación por ese valor, representaciones. El valor se refiere a
sión de la irrealidad del valor con la sino que el valor moral está dado tan la existencia ( Cfr. obra citada en la
idealidad de los objetos ideales tiene sólo en o medíante aquella bibliografía, págs. 24 y sigs.) pues
su base en una actitud intelectualista apreciación, cuando no es producido "lo que vale no puede ser sino la
para la cual el espíritu, la razón, por ella" (op. cit., pág. 235). Si bien existencia misma en tanto que se
son los que, frente a la sensibilidad, esta teoría se acerca a la axiología quiere y quiere sus propias deter-
descubren los valores y efectúan la pura, la fundamentación de las leyes minaciones". Por eso, al entender de
identificación del ser con el valor. de la misma se hace con distintos su- dicho autor, la teoría de los valores
Esta posición plantea los más espino- puestos. Ahora bien, la tensión entre es una profundización —no una sus-
sos problemas cuando tiene que en- el extremo relativismo y el absolutismo titución— de la metafísica, en tanto
frentarse con la efectividad del mal y extremo se ha apaciguado en cierto que (como ha dicho Aimé Forest) es
del disvalor, pues éste tiene que ser modo cuando se ha reconocido, por un "una aptitud para aprehender va-
considerado forzosamente como una lado, que el valor no puede estar lores".
disminución del ser y aun como una sometido a la arbitrariedad subjetiva 2. Objetividad. Los valores son ob-
nada. (2) El nominalismo de los va- y, por otro, que el valor carece de jetivos, es decir, no dependen de las
lores, para el cual el valor es relativo sentido si no es referido a una per- preferencias individuales, sino que
al hombre o a cualquier portador de sona que lo estime. Así, diversos auto- mantienen su forma de realidad más
valores. El valor es fundado entonces res que se han ocupado del problema allá de toda apreciación y valoriza-
en la subjetividad, en el agrado o des- de los valores han llegado a atribuir ción. La teoría relativista de los va-
agrado, en el deseo o repugnancia, a éstos las características siguientes: lores sostiene que los actos de agrado
en la atracción o repulsión, que son 1. El valer. En la clasificación dada y desagrado son el fundamento de
actitudes necesariamente vinculadas por la teoría de los objetos, hay un los valores. La teoría absolutista sos-
al valor, pero que no pueden consti- grupo de éstos que no puede ca- tiene, en cambio, que el valor es el
tuir la esencia última del valor. Los racterizarse por el ser, como los obje- fundamento de todos los actos. La
valores consisten en tal caso en el tos reales y los ideales. De estos ob- primera afirma que tiene valor lo de-
hecho de que la cosa considerada va- jetos se dice, según la expresión de seable. La segunda sostiene que es
liosa produzca agrado, deseo, atrac- Lotze, que valen y, por lo tanto, que deseable lo valioso. Los relativistas
ción, etc., y no en el hecho, más sig- no tienen ser, sino valer. La carac- desconocen la forma peculiar e irre-
nificativo, de que el agrado, el deseo, terística del valor es el ser valente, a ductible de realidad de los valores.
etcétera, sobrevengan a causa del ca- diferencia del ser ente y del ser vá- Los absolutistas llegan en algunos
rácter valioso de la cosa. El motivo lido, que se refiere a lo que tiene casos a la eliminación de los problemas
fundamental de este nominalismo de validez ( VÉASE). La bondad, la be- que plantea la relación efectiva entre
los valores radica en la reducción de lleza, la santidad no son cosas reales, los valores y la realidad humana e
todos los valores de orden superior pero tampoco entes ideales. Los ob- histórica. Los valores son, según
a los valores de orden inferior, en los jetos reales vienen determinados se- algunos autores, objetivos y absolutos,
cuales hay efectivamente coinciden- gún sus clases por las notas de pero no son hipóstasis metafísicas de
cia del valor con el agrado. El nomi- espacialidad, temporalidad, causali- las ideas de lo valioso. La objetividad ,
nalismo de los valores o nominalismo dad, etc. Los objetos ideales son in- del valor es sólo la indicación de su
869
VAL VAL VAL
autonomía con respecto a toda esti- en la vida humana y son determina- morales (como lo bueno); valores es-
mación subjetiva y arbitraria. La re- dos, en su ser y en su jerarquía, por téticos (como lo bello); valores de
gión ontológica "valor" no es un sis- ella. En el segundo, los valores son conocimiento (como la verdad). Las
tema de preferencias subjetivas a las simplemente descubiertos por el hom- últimas tres clases son consideradas
cuales se da el título de "cosas pre- bre, y su estructura y jerarquía son como valores espirituales.
feribles", pero no es tampoco una objeto de un conocimiento relativo La investigación de las relaciones
región metafísica de seres absoluta- que aumenta a medida que se suce- entre el valor y la concepción del
mente trascendentes. den las perspectivas sobre los valores mundo representa uno de los pro-
3. No independencia. Los valores en el curso del acontecer histórico. La blemas más espinosos de la axiología
no son independientes, pero esta de concepción objetivista y perspectivis- material, pues su solución depende
pendencia no debe entenderse como ta de los valores admite la posibili- a su vez en parte considerable de la
una subordinación del valor a ins dad de una ceguera para el valor o concepción del mundo vigente o sus-
tancias ajenas, sino como una no in para determinados valores en ciertas tentada por el investigador. Sin em-
dependencia ontológica, como la ne formas de vida o en ciertas épocas. bargo, no puede descartarse entera-
cesaria adherencia del valor a las co La vida y su historia reconocen en- mente la posibilidad de conseguir un
sas. Por eso los valores hacen siempre tonces únicamente una parte muy li- saber que, aunque de modo limitado,
referencia al ser y son expresados mitada de la realidad estimativa, y sobrepase las condiciones impuestas
como predicaciones del ser. el conjunto de todas las perspectivas por la concepción del mundo. La
4. Polaridad. Los valores se pre efectivas y posibles es lo único que investigación del valor queda deter-
sentan siempre polarmente, porque puede proporcionar la visión completa minada en este caso por las mismas
no son entidades indiferentes como y sistemática de la jerarquía de los notas aparentemente contradictorias
las otras realidades. Al valor de la valores y de la forma de realidad que caracterizan a la filosofía. Por
belleza se contrapone siempre el de de cada valor. un lado, todo saber acerca del valor
la fealdad; al de la bondad, el de la La clasificación más habitual de depende de la perspectiva desde la
maldad; al de lo santo, el de lo pro los valores comprende los valores ló- cual el valor es visto en un momento
fano. La polaridad de los valores es gicos, los éticos y los estéticos. Mün- determinado de la historia. Por otro,
el desdoblamiento de cada cosa va- sterberg erigió una tabla de va- este saber aspira por su misma natu-
lente en un aspecto positivo y aun lores a base de las mencionadas esfe- raleza y condición a conseguir una
aspecto negativo. El aspecto negativo ras, pero ha determinado en cada visión absoluta, a transformar su de-
es llamado frecuentemente disvalor. valor dos orígenes diferentes: el es- pendencia en autonomía. La coexis-
5. Cualidad. Los valores son total pontáneo y el consciente. El conjunto tencia de estos dos caracteres es difí-
mente independientes de la cantidad de los valores está fundado, según cilmente eliminable en todo análisis
y por eso no pueden establecerse re dicho autor, en un mundo metafísico acerca de nuestro problema.
laciones cuantitativas entre las cosas absoluto. Rickert agregó a este siste- Señalamos a continuación, en or-
valiosas. Lo característico de los va ma de valores los de la mística, de den cronológico, algunos de los es-
lores es la cualidad pura. la erótica y de la religión. Para Sche- critos aparecidos acerca del pro-
6. Jerarquía. Los valores son no ler, los valores se organizan en una blema del valor a partir de fines del
indiferentes no sólo en lo que se re jerarquía cuyo grado inferior com- siglo XIX. Hay que tener en cuenta,
desde luego, los antecedentes de Lot-
fiere a su polaridad, sino también prende los valores de lo agradable ze, especialmente en el tomo I (Lo-
en las relaciones mutuas de las espe y desagradable, y cuyos grados su- gik) del System der Philosophie
cies de valor. El conjunto de valores periores son, de menor a mayor, los (1874), y sobre todo de Nietzsche,
se ofrece en una tabla general orde valores vitales, los espirituales (valo- especialmente los contenidos en el
nada jerárquicamente. res de lo bello y lo feo; de lo justo Cap. I de Zur Genealogie der Moral
Esta caracterización de los valores, y lo injusto; del conocimiento) y los (1887) y en los pensamientos disper-
que puede considerarse sólo como religiosos (valores de lo sagrado y lo sos en Der Wille zur Macht. Versuch
provisional, corresponde a la axiolo- profano). Cada una de las regiones einer Umwertung aller Werte (1888
gía formal, que se limita a declarar de valores comprende especies sub- y siguientes): Wilhelm Windelband,
Präludien. Aufsätze und Reden zur
las notas determinantes de la reali- ordinadas. Los valores morales no Einleitung in die Philosophie, 1884,
dad estimativa. La axiología mate- son entonces más que la realización 4a ed., 2 vols., 1911 (trad. esp.: Pre-
rial, en cambio, estudia los problemas de un valor positivo cualquiera sin ludios filosóficos, 1949). — Franz
concretos del valor y de los valores sacrificio de un valor inferior. La Brentano, Vom Ursprung sittlicher Er-
y en particular las cuestiones que preferencia por los valores determina kenntnis, 1887 (trad. esp.: El origen
afectan a la relación entre los valores de este modo la moralidad de los del conocimiento moral, 1927). —
y la vida humana, así como a la efec- actos, sin que esta moralidad deba Heinrich Rickert, Vom Gegenstand
tiva jerarquía de los valores. Cada reducirse al cumplimiento de una der Erkenntnis. Ein Beitrag zum Pro-
uno de estos problemas recibe solu- norma o de un imperativo categórico blem der philosophischen Transzen-
denz, 1892, 6a ed., 1928. — Christian
ciones distintas según la concepción que el valor no puede proporcionar von Ehrenfels, "Werttheorie und
subjetivista u objetívista del valor, por sí mismo. N. Hartmann propuso Ethik", Vierteljahrschrift für wissen-
según que los valores sean concebi- una tabla que abarca los valores schaftliche Philosophie, XVII (1893).
dos como productos de la valora- siguientes: valores bienes (instrumen- — Alexius von Meinong, Psycholo-
ción o como realidades absolutas. En tales); valores de placer (como lo gisch-ethische Untersuchungen zur
el primer caso, los valores se hallan agradable); valores vitales; valores Werttheorie, 1894. — Id., id., "Über
870
871
VALLA (LORENZO [LAUREN-
TIUS]) (1405-1457) nació en Ro-
ma, donde estudió retórica. Entró lue-
go al servicio de Alfonso de Aragón,
y después de intensa actividad polí-
tica y administrativa regresó a Ro-
ma, donde falleció. Valla fue uno de
los más significados, e influyentes,
humanistas del Renacimiento italia-
no. Seguidor de Cicerón y de Quin-
tiliano, interesado grandemente por
los problemas retóricos y por la cues-
tión de la elegancia de la lengua
latina (cuestión a la cual dedicó uno
de sus tratados), Valla se opuso al
aristotelismo y a todos los intentos
de integrar la tradición escolástica
con el movimiento humanista. Tam-
bién se opuso a los movimientos de
renovación de varias antiguas escue-
las griegas, sobre todo a la estoica,
pero manifestó cierta inclinación ha-
cia algunas tesis del epicureismo. Se-
gún Valla no puede haber concilia-
ción entre los datos de la reve-
lación y los de la razón; tanto el ra-
cionalismo integrador medieval co-
mo el renacentista son considerados
por él como empresas destinadas al
fracaso. Ahora bien, si en la intención
del autor ello debía subrayar la ver-
dad de la revelación y poner de re-
lieve el contenido de las enseñanzas
cristianas en los Padres de la Iglesia
—San Agustín, San Ambrosio, San
Gregorio y San Jerónimo, a quienes
ensalzó contra Santo Tomás—, los re-
sultados obtenidos fueron en muchas
ocasiones de carácter "secularizador".
La negación de la libre voluntad fren-
te a la predeterminación divina lo
aproximó a tesis que luego Lutero
hizo suyas (citando, por lo demás,
esta procedencia) y que contrastaban
violentamente con la posición de Eras-
mo, pero ello abrió a la vez el ca-
mino para una "ruptura entre Dios y
el mundo" que favoreció la conside-
ración de éste con independencia de
la intervención de Dios.
Obras: De linguae latinae elegan-
VAN VAR
losofía natural y filosofía moral). En ideas averroístas de la Escuela de Pa-
algunos puntos Valles aprovecha no- dua junto con elementos naturalistas
ciones platónicas y pitagóricas; tal y panteístas hallados en autores como
ocurre al afirmar que los números Telesio y Cardano.
son los elementos más universales de Obras: Anphytheatrum aeternae
las cosas, porque están entretejidos providentiae, 1615. — De admirandis
en todas ellas y en sus relaciones. En naturae reginae deaque mortalium ar-
su psicología, Valles afirma que los canum, 1616. — Véanse los estudios
animales poseen alguna especie de ra- a las traducciones italianas y ediciones
zón. En lo que podría llamarse su de las obras de V. de G. Porzio, Le
opere di G. C. V., 2 vols., 1913, y
"teoría del conocimiento", Valles ad- L. Corvaglia, Le opere de G. C. V. e
mite que hay ciertos principios que le loro fonti, 2 vols., 1933-1934.
son evidentes por sí mismos, pero que VÁRELA (FÉLIX) (1788-1853),
en lo que toca al conocimiento de nacido en La Habana, se ordenó de
los objetos naturales, siendo la apre- sacerdote y fue elegido diputado a
hensión de accidentes la base del sa-
las Cortes españolas durante el se-
ber, no se puede llegar nunca a ver-
dades indudables y hay que confor- gundo período constitucional, desta-
marse con la verosimilitud. cándose por su defensa en favor de
la autonomía de Cuba. Discípulo,
en el Seminario de San Carlos, del
P. José Agustín Caballero, cuya
Philosophia electiva (1796; reeditada
en 1944) representó una considerable
renovación de los estudios filosóficos
—hasta entonces estrictamente
situados en el marco del esco-
lasticismo tomista—, prosiguió Várela
desde la cátedra de filosofía de di-
cho Seminario y de la Universidad
y desde el periódico la corriente re-
novadora antiescolástica y afecta prin-
cipalmente al sensualismo de Locke
y Condillac, pero asimismo a otras
influencias modernas, ante todo al
cartesianismo. Su propósito se enca-
minó a la fundamentación de una
"filosofía ecléctica", entendiendo por
VALLES (FRANCISCO) (1524- tal una filosofía depurada de todo
1592) nació en Covarrubias (Burgos). error especulativo y arraigada en
Doctor en Medicina por la Universi- la razón y la experiencia como únicas
dad Complutense (Alcalá de Hena- fuentes válidas del conocimiento fi-
res), fue nombrado médico de cá- losófico. Várela no consideraba seme-
mara por Felipe II; por haberlo éste Entre los comentarios médicos des- jante renovación como atentatoria a
llamado "divino", se suele nombrar tacan: la verdad del dogma católico, sino
a Francisco Vallés, "el divino". Va- VANINI (LUCILIO, que se llamó como expresión de la necesidad de
lles escribió numerosas obras médicas, a sí mismo GIUGLIO CESARE, Ju- separar lo que al dogma pertenece
casi todas ellas comentarios a Hipó- lius Caesar) (ca. 1585-1619) nació y lo que no necesita por su natu-
crates y a Galeno; comentarios a en Taurisano (Lecce, Italia). Estudió raleza estar fundado en la autoridad,
Aristóteles, y una obra filosófica co- Derecho en Ñapóles y teología en Pa- que si bien "es fuente de la verdad
nocida con el nombre de Sacra Phi- dua. Tras un período de viajes por y el que se somete a ella procede
losophia (véase título completo infra] Italia y Alemania residió dos años con arreglo a la recta razón", no
en la cual expone sus ideas filosófi- (1612-1614) en Inglaterra. En 1614 debe ser objeto de abuso "haciéndole
cas. Éstas son descritas como "ecléc- regresó a Italia y un año después se servir a las ideas humanas con pre-
ticas", con predominio de Aristóte- dirigió a Francia. Sospechoso de he- juicio de las ciencias y ultraje de la
les y la escolástica y con algunos ele- rejía, fue procesado y condenado por revelación".
mentos de carácter escéptico. Según la Inquisición, muriendo en la ho- Obras: Institutiones philosophiae
Valles, todos los conocimientos se di- guera, en Toulouse. eclecticae, I y II, 1812. — Institu-
viden en ciencias intelectuales princi- Vanini defendió la idea de una re- ciones de filosofía ecléctica, III y IV,
pales, como la teología, la jurispru- ligión natural igual en todos los hom- 1813-1814. — Lecciones de filosofía,
dencia y la medicina; ciencias sobre bres. Se trataba de una religión de 3 vols., 1818. — Apuntes filosóficos
la palabra (el Trivium) y ciencias tipo panteísta, fundada en la idea de para la dirección del espíritu huma-
propiamente dichas (matemáticas, fi- que Dios se halla entero en la Natu- no, 1818. — Miscelánea filosófica,
raleza, de tal modo que la Naturaleza
misma es Dios. Filosóficamente, las
873
VAR VAR VAR
1818. — Máximas morales y sociales, ción y es definida de acuerdo con 'F', 'G', 'H' y sus continuadoras (las
1818. — Reedición parcial de las ello. Segundo, una variable conserva mismas letras seguidas de acentos),
Lecciones de filosofía según la edi- una identidad reconocida a través de pero no las letras sentenciales 'p',
ción de Filadelfia de 1824: La Ha-
bana, 1940. — De la edición de obras un contexto. Tercero, se admite que 'q', 'r', 's'. El criterio que se da para
completas de Várela publicada en la el alcance de las determinaciones po- saber si una letra es o no variable
Biblioteca de Autores Cubanos de sibles de dos variables puede ser el es éste: es variable cuando es cuan-
la Universidad de La Habana han mismo o distinto. tificable. En la lógica cuantificacional
aparecido hasta ahora los siguientes Los signos usados en Principia superior las letras argumentos son lla-
volúmenes: Miscelánea filosófica, para las variables son los siguientes: madas variables individuales y las le-
1944. — Observaciones sobre la cons- (1), 'a', 'b', 'c', etc. (excepto 'p', 's' tras predicados son llamadas variables
titución política de la monarquía desde *40 y siguientes); (2) 'p', 'q', predicados.
española y otros textos políticos, 1944. 'r' (letras preposicionales o proposi- Las variables se dividen en reales
— Cartas a Elpidio, 2 vols., 1945. —
El Habanero, 1945. — Véase José ciones variables, excepto desde *40 y y aparentes. Esta terminología fue
Ignacio Rodríguez, Vida del Presbí- siguientes); (3) 'f', 'g', ' f', 'y ', 'x', adoptada por Russell siguiendo a Pca-
tero Don Félix Várela, 1878. — 'q' y (hasta *33) 'F'. Estas últimas se no. Hoy día se llaman más bien va-
Francisco González del Valle y Ra- llaman letras funcionales y son usa- riables libres a las reales y variables
mírez. El Padre Varela y la inde- das para funciones variables. Los ligadas a las aparentes. Una variable
pendencia de la América Hispana, autores de los Principia señalan ex- es real o libre cuando no está cuan-
1936. — A. Hernández Travieso, plícitamente que algunas letras grie- tificada ( aunque pueda estarlo ) ; apa-
Félix Varela y la reforma filo- gas minúsculas son usadas para va- rente o ligada cuando está cuantifi-
sófica en Cuba, 1942. — Sobre el riables cuyos valores son clases; que cada. Así, en 'x es un libro', 'x' es
P. José Agustín Caballero, véase Ro-
berto Agramonte, José Agustín Ca- algunas letras latinas mayúsculas son una variable libre. En '(x) x es un
ballero y los orígenes de la filosofía usadas para variables cuyos valores libro', 'x' es una variable aparente o
en Cuba, 1949. — Rosario Rexach, son relaciones, y que varias letras ligada.
El pensamiento de F. Varela, 1950. minúsculas latinas ('w', 'x', 'y', 'z') Aunque la noción de variable en
VARIABLE. En los artículos Cons- son usadas para individuos. lógica se ha impuesto sobre todo en
tante, Función ( VÉANSE) y otros nos Aunque los Principia constituyen la lógica formal moderna no carece
hemos referido a la noción de va- la base para la mayor parte de las de antecedentes, sobre todo si toma-
riable. Algunas indicaciones suple- definiciones y usos posteriores de la mos la noción en su más amplio sen-
mentarias son necesarias para mayor noción de variable, la amplitud que tido. El primer antecedente es, como
claridad sobre tal concepto. Nos aten- tenía tal noción en dicha obra ha ha señalado Lukasiewicz, el de Aris-
dremos para ello al uso actual en mu- sido considerada como una fuente tóteles. En efecto, el Estagirita no
chos textos de lógica, pero precede- de ambigüedades. Para evitarlas se dio en su silogística ejemplos de si-
remos nuestras definiciones con las han propuesto otras definiciones. Da- logismos válidos con términos con-
que constan en Principia Mathema- remos dos: una, todavía muy amplia, cretos; los términos eran representa-
tica, I, 4-5, a causa del carácter ya y otra, más estricta, que es la que dos por medio de letras, es decir, de
clásico de esta obra. adoptamos. variables para cuya sustitución sólo
Según Whitehead y Russell, la idea La definición más amplia de va- términos universales eran permitidos.
lógica de variable es más general riable concibe a ésta como nombran- Lukasiewicz (Aristotle's Syllogistic,
que la idea matemática. En matemá- do un número indeterminado de una 1951 § 4 ) indica que ni los histo-
tica una variable ocupa el lugar de clase. La clase se llama alcance de riadores modernos de la filosofía o
una cantidad o número indetermi- la variable. Los miembros de la clase de la lógica ni los filólogos modernos,
nados. En lógica la variable es "un forman los valores de la variable. La con la excepción de Ross, que ha
símbolo cuyo significado no es de- estructura de una expresión muestra mencionado el hecho en su edición
terminado". Las diversas determina- qué clase de variables contiene. En de los Analíticos (1951, pág. 29), se
ciones que puede tomar su signifi- 'x es blanco', 'x' sólo puede designar han dado cuenta de esta importante
cado son llamadas los valores de la un objeto extenso; en 'x es falso", 'x' invención aristotélica. Debemos ob-
variable. Estos valores pueden ser sólo puede designar una proposición; servar, sin embargo, que ya F. Solrn-
cualquier conjunto de entidades, pro- en 'x < 3', 'x' sólo puede designar sen, en su obra Die Entwicklund der
posiciones, funciones, clases o rela- un número. En general suelen ad- aristotelischen Logik und Rhetorik
ciones. El término 'variable' puede mitirse dos tipos de variables: uno (1929) y H. Scholz en su Geschichte
tomarse en dos sentidos: restringido y en el cual las variables son términos; der Logik (1931) habían presentado
no restringido. En el primer sentido otro en el cual son proposiciones. las letras usadas por Aristóteles en el
los valores de la variable se limitan Todavía hoy algunos lógicos admi- mencionado contexto como variables.
sólo a algunos de los que es capaz ten los dos tipos. Pero en una defi- Por lo demás, algunos comentaristas
de tomar. En el segundo sentido los nición más restringida de la noción del Estagirita, tales como Alejandro
valores de la variable no se limitan de variable solamente se consideran de Afrodisia y Juan Filopón, habían
a algunos de los que es capaz de como variables las letras argumentos anotado ya el hecho del uso de va-
tomar. La noción de variable tiene, 'w', 'x', 'y', 'z' y sus continuadoras riables por Aristóteles y aun su im-
así, varias características. Primero, una (las mismas letras seguidas de acen- portante significación para la lógica
variable es ambigua en su denota- tos) y —en la lógica cuantificacio- formal. Observemos, finalmente, que
nal superior— las letras predicados los estoicos usaban números para las
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VAR VAR VAR
variables que introducían en su ló- posición era a la vez la crítica de sus de las ciencias particulares. En psi-
gica preposicional. Las variables aris- propios supuestos. La especulación cología, se adhirió al psicofisiologismo
totélicas representaban términos; las de Varisco ha sido proseguida por experimental y en particular a la doc-
estoicas, proposiciones. varios discípulos, la mayor parte de trina de Bain. En ética, tendió a
VARIACIONES CONCOMITAN- los cuales ha llegado a conclusiones convertir toda moral teórica en cien-
TES (MÉTODO DE). Véase CANON, muy distintas, pero en todo caso li- cia de las costumbres, pero si fundó
MILL (J. S.). gadas a las de su maestro por el la moralidad en la sociabilidad ad-
VARISCO (BERNARDINO) (1850- carácter común de considerar el idea- mitió que la libertad es algo posible
1933) nació en Chiari (Brescia). De lismo como algo susceptible solamente como conquista del hombre, que pue-
1906 a 1925 fue profesor en la Uni- de una crítica interna. Entre dichos de llegar por su esfuerzo a una par-
versidad de Roma. Varisco se ads- discípulos se destacan Pantaleo Cara- cial desvinculación de las determina-
cribió primeramente al positivismo; bellese y Gallo Galli, cuyas doctrinas ciones naturales. Varona representó,
luego pasó, tanto por la influencia expusimos en artículos separados. por tanto, todo lo que era considerado
de Gentile como por la propia evo- Obras principales: Verita di fatto en su época como rigurosamente po-
lución interna, a un idealismo que e verita di ragione, 1893. — Scienza sitivista: el determinismo, el meca-
e opinioni, 1901. — Introduzione alla nicismo, el evolucionismo, el natura-
había sido ya insinuado por algunos filosofía naturale, 1903. — Studi di
discípulos de Ardigo y que, sin ne- filosofía naturale, 1903. — La co- lismo, la negación de la metafísica
gar lo que la filosofía positiva tie- noscenza, 1904. — Dottrine e fatti, y, en el camino del conocimiento, de
ne de justificado, no se limitó a la 1905. — I massimi problemi, 1910. toda deducción y de toda intuición,
inmanencia de la conciencia, sino — Conosci te stesso, 1912. — Linee pero sus tendencias últimas implica-
que se transformó progresivamente di filosofia critica, 1925. — Discorsi ban ya la superación del positivismo
en una metafísica de las conciencias politici, 1926. — Sommarto di filoso y el arribo a un escepticismo no sis-
particulares y, en último término, en fía, 1928. — Dall'uomo a Dio, 1934. temático que podía ser resultado
una nueva monadología. El inmanen- — Il pensiero vissuto, 1940. — Auto- tanto de una experiencia vital como
exposición en Die Philosophie der
tismo de la conciencia representaba, Gegenwart in Selbstdarstellungen, t. de una reflexión sistemática.
efectivamente, para Varisco un sim- VI, 1927. — Véase Enrico di Negro, Obras filosóficas: Conferencias fi-
ple momento de tránsito entre la La metafísica di B. Varisco, 1929. — losóficas: I, Lógica; II, Psicología;
positividad total y la idealidad com- Carmelo Librizzi, La filosofía di III, Moral, 1880. — Lecciones de psi-
pleta. Él revelaba solamente la nece- B. Varisco. I. La prima fase del suo cología, 1901. — Nociones de lógi-
sidad de un método positivo llevado pensiero speculativo. 1936. — Id., id,. ca. 1902. — Edición de Obras en
a sus últimas consecuencias y sin Il pensiero di B. Varisco, 1953. — 4 vols., La Habana, 1936-1938. —
Pietro Cristiano Drago, La filoso Véase: Varios autores, Homenaje a En-
arredrarse ante la posibilidad del rique José Varona, 1935. — Medardo
solipsismo. Pero el solipsismo era, a fía di B. Varisco, 1944. — G. Calo-
gero, La filosofia di B. Varisco, 1950. Vitier, Varona, 1937. — José Ze-
su vez, únicamente el punto extremo — O. D'Andréa, B. Varisco e ti pro queira, La figura de Varona. —
a que llevaba la positividad en la des- blema teologico, 1951. — Antología Véase también Fermín Peraza: Bi-
cripción de lo dado; más allá de con introducción y bibliografía por bliografía de Varona, 1932. — Ro-
él, fundándolo por entero, se halla la Giulio Alliney (1943). berto Agramonte, Varona. El filósofo
"realidad", es decir, el pensamiento VARONA (ENRIQUE JOSÉ) del escepticismo creador, 1949. —
del yo y del espíritu. Parece, pues, Félix Lizaso, El pensamiento vivo de
(1849-1933), nac. en Puerto Príncipe Varona, 1949 (introducción y anto-
que Varisco sostuvo una metafísica (Cuba), fue profesor de filosofía en logía). — Varios autores, Homenaje
del yo como absoluto, al modo del la Universidad de La Habana. a E. J. Varona en el centenario de
idealismo romántico. Sin embargo, Afiliado al positivismo, adversario de su nacimiento, 2 vols., 1951 (Publi-
esto no corresponde estrictamente a toda metafísica trascendente, Varona caciones del Ministerio de Educa-
su pensamiento. Por un lado, hay que siguió principalmente las orientacio- ción, La Habana).
tener en cuenta las condiciones de la nes del empirismo inglés. Toda disci- VARSOVIA (CÍRCULO DE). El
formación de la realidad monadoló- plina filosófica debía constituirse, a llamado Círculo de Varsovia o Es-
gica, la cual implica relación. Por su entender, siguiendo el modelo de cuela de Varsovia y, de un modo
el otro lado, la descripción del yo las ciencias naturales; aun reconocien- más preciso, Círculo o Escuela de
muestra siempre en él una especie do la distancia que separa a éstas de Varsovia-Lwów, comprende sobre
de inconsciente primitivo, que se des- la filosofía propiamente dicha, excluía todo diversos lógicos (casi todos ellos
envuelve y diversifica, se cumple y cuanto no se atuviese a los fenóme- discípulos de Kazimierz Twardowski
culmina en la tesis de Dios como nos, cuanto no se hallase dentro del y procedentes, por lo tanto de su
centro de las conciencias individuales campo de la experiencia posible. Va- escuela), cuyo trabajo es afín al
y a la vez como unidad de estas rona admitió por igual las orientacio- de varios representantes del Círcu-
conciencias, pues Dios es, en última nes de Comte y de Spencer, pero lo de Viena, de la Escuela analíti-
instancia, una conciencia, el sujeto rechazó del primero la fase de la ca de Cambridge y, desde luego, de
creador por excelencia, es decir, el religión de la Humanidad, y del se- la tradición de la nueva lógica tanto
"sujeto universal". El "idealismo crí- gundo la metafísica de lo Incognosci- en la línea Frege-Peano-Russell-
tico" de Varisco desembocó de este ble. En la lógica, siguió rigurosamente Whitehead, como en la de Couturat
modo en una teología y se confirmó la tendencia inductiva que culminó en y Hilbert. Sin embargo, ello no sig-
a sí mismo en tanto que, a diferencia Stuart Mill y concibió la investigación nifica adscripción formal de la ma-
del realismo y del positivismo, su ex- lógica como una metodología yor parte de los miembros del Círculo
875
VAR VAR VAR
a cualesquiera de las direcciones ci- formal al de la implicación material VARRÓN (MARCUS TERENTIUS
tadas si las consideramos a su vez y, sobre todo, la formación de la VARRO) (116-27 antes de J. C.),
como Escuelas. Cierto que las relacio- lógica trivalente y, en general, el des- nac. en Reate, fue en filosofía discí-
nes entre ellos y los que, dentro de arrollo de la lógica polivalente ( VÉA- pulo de Antíoco de Ascalón y siguió
las tendencias mencionadas, han des- SE) propuesta y elaborada por Lu- en gran parte las doctrinas eclécticas
arrollado una importante labor en el kasiewicz, pueden ser considerados de éste, mezclándolas, además, con
sentido de la formalización de la como algunas de las más importantes elementos pitagóricos y cínicos. Así,
lógica son muy estrechas; unos y contribuciones de este grupo de ló- admitió el dogmatismo moderado del
otros participan, por lo demás, en las gicos. Por otro lado, un cierto número último período de la Academia plató-
investigaciones de carácter sintáctico de miembros derivaron hacia con- nica (VÉASE), la doctrina estoica del
y, sobre todo, semántico. Por lo tanto, cepciones muy afines al positivismo pneuma (v. ), la teología de Panecio,
una "escisión" del Círculo de Var- lógico, de modo que sus relaciones los rasgos pitagorizantes de Posidonio.
sovia-Lwów en dos grupos, análoga con el Círculo de Viena y con el Además, manifestó una tendencia en-
a la producida dentro del Círculo de empirismo científico son aun más ciclopédica y un "universalismo" (en
Viena, es por lo menos problemática. estrechas que las existentes en los el sentido dado por K. Reinhardt a
Ello no ha impedido, con todo, que lógicos mencionados. Así ocurre es- este término) análogo al del último
se haya hablado en un sentido seme- pecialmente con Tadeusz Kotarbinski citado filósofo estoico. La amplitud
jante. Así, algunos han estimado que y con Kazimierz Ajdukiewicz (nac. de sus escritos e intereses hizo de
mientras varios miembros del Círculo 1890). Kotarbinski designó su siste- Varrón una figura sumamente influ-
(tales como Jan Lukasiewicz, Stanis- ma con el nombre de reísmo, según yente en la Antigüedad y en gran
law Lesniewski, Zygmunt Zawirski el cual sólo hay cosas como objetos parte de la Edad Media (la doctrina
(1882-1948), y, en parte, Alfred físicos. Ajdukiewicz trabajó en los de las siete artes liberales se remonta
Tarski, discípulo de Lukasiewicz) se problemas de la significación y otros a sus nueve libros Discipli-nae
inclinaron hacia un deductivismo ex- conceptos semánticos, especialmente [Disciplinarum libri IX] ). Son
tremo e intentaron una derivación de en la cuestión de la "conexión sin- valiosos en particular sus estudios his-
las significaciones a base de conside- táctica", intentando establecer un sis- tóricos, lingüísticos, geográficos y me-
raciones de índole puramente lógica y tema de reglas que determinen la teorológicos. Por los fragmentos con-
sintáctica, otros (como Tadeusz Ko- correspondencia entre las expresiones servados de ellos (por ejemplo, los
tarbinski) trabajaron sobre todo en y las significaciones. Muchos de los de sus Sátiras Menipeas, que trataban
los problemas de teoría del conoci- estudios de todos estos pensadores cuestiones éticas con ilustraciones his-
miento y de metodología de las cien- aparecieron en la revista Studia Phi- tóricas y mitológicas) tenemos noti-
cias en el sentido de un realismo lasophica, Commentarii Societatis cias que de otra suerte se habrían
radical o "reísmo" muy semejante al Philosophicae Polonarum (que ha perdido acerca de muchas doctrinas
fisicalismo. Pero la "división" parece reasumido la publicación, después de filosóficas y teológicas de la Antigüe-
obedecer más bien, como lo ha hecho la suspensión de la guerra) en la cual dad.
observar Z. Jordan, a una repartición colaboraron, además, otros autores que De las muchas obras de Varrón se
del trabajo: mientras unos se incli- no pertenecían al Círculo (Roman han conservado solo: 5 de las 25 li-
naron al trabajo exclusivamente ló- Ingarden, Bogumil Jasinowski, etc.). bros sobre la lengua latina, y los 3
gico, otros se acercaron a posiciones En años recientes se ha desarrolla- libros de su diálogo sobre la economía
sensiblemente iguales a las del posi- agraria. Conocemos, sin embargo, algo
do en Polonia, y especialmente en de lo que contenían los 41 libros de
tivismo lógico o del empirismo cien- Varsovia, una corriente marxista que las Antiquitates, y algunos importan-
tífico. Así, Lukasiewicz, Lesniewski, aspira a asimilarse la "filosofía analí- tes pasajes de los libros I, XIV, XV
Tarski, Boleslaw Sobocinski, Morde- tica" y la "filosofía lingüística"; esta y XVI de la segunda parte de los Re-
chaj Wajsberg, y también Leon corriente ha sido calificada de "mar- rum divinarum libri, por lo que dicen
Chwistek (de Cracovia), se preocu- xismo analítico-lingüístico" ( Henryk de tales obras algunos autores anti-
paron especialmente de los problemas Skolimowski, en la tesis en proceso guos ( especialmente San Agustín en
de la nueva lógica y de la semán- de publicación: Polish Analytical Phi- Civ. Dei, VI, 3). San Agustín se re-
tica, no sin edificar —como ocurre losophy. A Suervey and Comparison fiere también (Civ. Dei, VII, 9; VII,
especialmente con Leániewski, Chwi- 34, 35) a un libro de Varrón titulado
with British Analytical Philosophy). Liber de cultu deorum. Es la misma
stek y en parte Tarski— ciertos Véase "Bibliographische Notizen obra de que se ha hablado como el
"sistemas" deductivos. La concep- über den Wahrschauer Kreis und "Logistoricus" Curio de deorum cultu.
ción de la semántica ( VÉASE) por verwandte Gruppen in Polen", Er- Véase a este respecto Ettore Bolisani,
Chwistek, pertenece a ellos. Lo mis- kenntnis, I (1930-31), 335-339. — I Logistorici Varroniani, 1937.
mo ocurre con el sistema de Leá- K. Ajdukiewicz, "Der logistische An- La primera edición de las obras
niewski y con su idea de la ontología tirrationalismus in Polen", Erkennt- transmitidas de Varrón fue la de Sca-
nis, V (1935), 151-161. — Giuseppe liger (París, 1581-1591). Ediciones
( VÉASE). El concepto semántico de Vaccarino, "La scuola polaca di lógi-
verdad en los lenguajes formaliza- críticas: Saturarum Menippearum re-
ca", Sigma [Roma], 2 (1948). — Z. liquiae, rec. A. Riese (1865); "M.
dos expuesto por Tarski, con el co- Jordan, "The Development of Mathe- Terenti Varronis Antiquitatum rerum
rrespondiente desarrollo de la teoría matical Logic and of Logical Positi- divinarum libri I, XIV, XV, XVI", ed.
de los metalenguajes, las pruebas de vism in Poland between the Two R. Agahd (Jahrbuch für klassische
Wajsberg sobre la irreductibilidad Wars", Polish Science and Learning, 6 Philologie, Supp. XXIV (1898), I, 220,
del sistema de la implicación ( VÉASE) (Abril, 1945). 367-68; Varros Logistoricus über die
876
VAS VAS VAU
Götterverehrung (Curio de cultu deo- las ideas fundamentales cristianas y uno de sus momentos particulares el
rum), ed. Burkhart Cardauns, 1960. especialmente católicas. pensar filosófico.
Véase H. Kettner, Varronische Stu- Obras: Pitágoras: Una teoría del Obras: Nuevos prolegómenos a la
dien, 1865. — G. Boissier Étude sut ritmo, 1916, 2» ed., 1921. — El mo- metafísica, 1938. — Elogio de la vi-
la vie et les ouvragres de M. T. Va- nismo estético, 1918. — Estudios in- gilia, 1939. — Alejandro Korn (en
rron, 1861. — Artículos de E. Norden dostánicos, 1920, 3a ed., 1938. — colaboración con F. Romero y L. Az-
(Jahrbuch fur klassische Philologie, La revulsión de la energía, y los ci- nar), 1940. — Ensayo sobre la ética
1892 y 1893), W. Wendling (Hermès, clos de la fuerza, el cambio y la de Kant y la metafísica de Hegel,
1893), K. Mras (Neue Jahrbücher fus existencia, 1924. — La raza cósmica: 1945. — ¿Qué es filosofía?, 1945.
das klassische Altertum, 1914). — misión de la raza iberoamericana, — El problema moral, 1957.
Véase también A. Schmekel, Die Phi- 1925. — Indoiogía: una interpreta-
losophie der mittleren Stoa, 1892. VAUVENARGUES (LUC DE CLA.
ción de la cultura iberoamericana, PIERS, MARQUÉS DE) (1715-
VASCONCELOS (JOSÉ) (1882- 1927. — Tratado de metafísica, 1929.
1959), nac. en Oaxaca (México), realizó 1747), nac. en Aix, persiguió en toda
— Pesimismo alegre, 1931. — Ética,
desde su cátedra de la Universidad 1932, 2* ed., 1939. — La cultura su obra, como el mismo señala, la
Nacional, el rectorado de esta última en Hispanoamérica, 1934. — De Ro- "razón de las variedades" del espíritu
y la Secretaría de Educación, que binsón a Odisea: pedagogía estruc- humano, variedades que hacen supo-
regentó desde 1921 hasta 1923, es- turativa, 1935. — Bolivarismo y mon- nerlo esencialmente contradictorio e
fuerzos considerables para la reorga- roísmo: temas iberoamericanos, 1935, inexplicable. Pero tal contradicción
3a ed., 1937. — Estética, 1936, 3a se debe a la usual reducción de un
nización de la enseñanza universita- ed., 1945. — Historia del pensa-
ria, la cultura popular y la difusión principio del espíritu al otro, a la
miento filosófico, 1937. — Manual incomprensión de que, por ejemplo,
de los autores clásicos (incluyendo de filosofía, 1940. — El realismo
los filósofos) en México. El pensa- científico, 1943. — Lógica orgánica, la viveza del ánimo pueda implicar la
miento filosófico de Vasconcelos está 1945. _ véase J. Sánchez Villase- comprensión profunda. Todo son para
inspirado en una reacción contra el ñor, El sistema filosófico de Vascon- Vauvenargues contradicciones imagi-
intelectualismo y en un intento de celos; ensayo de crítica filosófica, narias; en el hombre hay una varie-
revalorizar las posibilidades de la in- 1939. — A. Besave Fernández del dad aparentemente inexplicable, por-
Valle, La filosofía de ]. Vasconcelos que hay una desigualdad: "Quienes
tuición emocional, con vistas a la (El hombre y su sistema), 1958.
constitución de un sistema metafísico quieren que los hombres sean entera-
VASSALLO (ÁNGEL) nac. (1902) mente buenos o enteramente malos,
que, según propia confesión, puede en Buenos Aires, es profesor titular de
calificarse de "monismo fundado en absolutamente grandes o pequeños,
Introducción a la Filosofía en la Uni- no conocen la naturaleza. Todo está
la estética". Este sistema fue presen- versidad de Buenos Aires, y profesor
tado ya en germen en su interpre- mezclado en los hombres; todo
de teoría del conocimiento en el Ins- está en ellos limitado, y el vicio mis-
tación de la teoría pitagórica como tituto del Profesorado Secundario en
teoría rítmica, donde las categorías mo tiene sus límites" (Conn, de l'esp.
la misma ciudad. Influido sobre todo humain, III). El único que puede
estético-metafísicas predominan sobre por el idealismo clásico alemán, por
las puramente numéricas y matemáti- efectuar una unificación es, en rigor,
la mística cristiana y por la metafí- el genio, el hombre capaz de com-
cas. Pero fue desarrollada luego en sica francesa contemporánea, en par-
una construcción cuyas influencias binar principios tan opuestos como
ticular por Blondel, ha encontrado son la finura con el sistema, k ima-
plotinianas fueron repetidamente re- en este último pensador una gran
conocidas por el autor. El monismo ginación con el juicio. Entonces puede
afinidad con sus propias tesis. Su practicarse una unificación que no
estético de Vasconcelos no es, empe- trabajo filosófico tiene su punto de
ro, solamente una revivificación del destruye la diversidad de los carac-
partida en la evidencia de la esen- teres; el apotegma de Vauvenargues:
emanatismo monista plotiniano. Por cial finitud que se revela en toda
un lado, Vasconcelos ha introducido "El espíritu del hombre es más pe-
la vida espiritual o humana del hom-
en sus conceptos la noción moderna bre. Esta finitud no impide, sin em- netrante que consecuente y abarca
de energía, que desempeña en su bargo, que toda esta vida sea aspira- más de lo que puede ligar" (Ref. et
sistema un papel análogo al desem- ción a lo trascendente, participación Max., II) no tendría que regir para
peñado en las antiguas concepciones en el ser trascendente e infinito. En un genio que llegara a comprender el
emanatistas por la idea de substan- esta participación, que convierte la fundamento de la diversidad misma.
cia. Por otro lado, ha concebido la vida en un alejamiento y a la par en Tal diversidad es a la vez moral e in-
evolución del universo en un sentido una aproximación a lo que trasciende, telectual; del mismo modo que las
emergentista, encaminado hacia la se realiza la vida misma en cuanto es buenas acciones pueden ser utilizadas
transformación de la energía cósmica auténtica. La conversión de la meta- para el mal y las malas para el bien,
en belleza, la cual es el estadio su- física en ética que exige semejante las verdades pueden ser utilizadas
premo y más perfecto de la energía coincidencia de la trascendencia y de para el error y los errores para la
primitiva. Esto no significa que Vas- la vida auténtica da paso a una inves- verdad: "No hay acaso ninguna ver-
concelos se adhiera a un impersona- tigación metafísica del ser finito e in- dad —escribe en una ocasión Vau-
lismo monista; por el contrario, ha suficiente, pero esta metafísica es a venargues— que no sea para algún
subrayado cada vez más los fuertes la vez la preparación para una con- espíritu materia de error" (ibid.,
motivos de índole personalista que versión de la vida espiritual en una XXXII). He ahí la imposibilidad de
subyacían en su filosofía, motivos que, sabiduría plena y completa, en un una comprensión de tipo universal
a su entender, son coincidentes con saber que engloba en su seno como tanto como una moral de tipo univer-
877
VAZ VAZ VAZ
sal; esta última es radicalmente fal- sus últimas consecuencias, sin exclu- viva tenga efectivamente un sentida
sa, porque no a todo el mundo le es sión de ninguno de los hechos sus- La filosofía en el Uruguay tiene,
dada la facultad de realizar en la ceptibles de ser experimentados. Esta después de Vaz Ferreira, diversos re-
misma medida su pasión y su fuerza. posición implica, a su entender, una presentantes: Emilio Aribe (nac. 1893
Por eso no hay para Vauvenargues reforma de la lógica, cuyo carácter en Melo) defiende en su Teoría del
una moral racional que deba dictar al puramente racionalista, no advertido
hombre en general lo que tiene que Nous (véase también Trascendencia y
ni siquiera por los mayores represen- platonismo y poesía, 1948) un puro
hacer, sino que, por el contrario, el
carácter mismo del hombre, su mayor tantes del empirismo, urge sustituir intelcctualismo; Núñez Regueiro, nac.
o menor fuerza, su genialidad más o por una tendencia experimental, por en Uruguay y profesor en Argentina,
menos profunda es lo que está más una "lógica viva" destinada a evitar da un matiz religioso y especialmente
acá y a la vez más allá de toda moral. el verbalismo a que todo racionalismo cristiano a una especulación metafísica
No es extraño, pues, que Vauvenar- conduce. En el dominio sociológico, que se basa a su vez en la cuestión
gues haya sido considerado como un Vaz Ferreira ha trabajado sobre todo central de la moral humana. Traba-
precursor de Nietzsche; calificar de en la fundamentación y desarrollo jan asimismo en el campo filosófico,
mediocridad la moderación de los dé- de su doctrina del "derecho de habi- a menudo con una orientación perso-
biles es, en efecto, con otros análogos tación" en la tierra, derecho anterior nalista, Luis E. Gil Salguero, Carlos
pensamientos, tender a una especie a los de propiedad y producción, Benvenuto, todos ellos incitados por
de primado del sentimiento de poder. sobre los cuales disputan y se con- el pensamiento de Vaz Ferreira, aun-
Obra capital: Introduction à la traponen las teorías individualistas y que no necesariamente por el conte-
connaissance de l'esprit humain colectivistas ignorando el supuesto nido específico del mismo.
(1746), publicada en 1747 junto con que les da origen y sin el cual ni Obras: Curso expositivo de psico-
Réflexions et Maximes. — Ediciones siquiera existirían. El pensamiento logía elemental, 1897. — Los proble-
de obras: París, 1747, 1797, 1857, de Vaz Ferreira se desenvuelve en mas de la libertad (Fascículo I) ,
1874. Edición reciente por Varillon, todos los casos siguiendo una fuerte 1907. — Moral para intelectuales,
3 vols., 1929. — Véase M. Paléologue, tendencia a lo concreto, único medio 1908, 2a ed., 1920, 3a ed., 1957. — El
Vauvenargues, 1890. — R. C. Haf- pragmatismo. Exposición y crítica,
ferberg, Die Philosophie Vauvenar- de evitar las falacias y los errores a 1908. — Conocimiento y acción, 1908.
gues, Ein Beilrag zur Geschichte der que da lugar una aplicación de la — Lógica viva, 1920. — Sobre los
Ethik, 1898 (Dis.). — C. Nebel, lógica pura al territorio concreto, problemas sociales, 1922. — Sobre fe
Vauvenargues Moralphilosophie in el cual se resiste a toda solución me- minismo, 1933. — Fermentarlo, 1938.
besonderer Berucksichtigung seiner ramente teórica. La lógica viva y su — La actual crisis del mundo desde
Stellung zur franzosischen Philoso- consecuente aplicación, más allá de el punto de vista racional, 1940. —
phie seiner Zeit, 1901. — E. Heil- todo razonamiento puro y de todo Trascendentalizaciones matemáticas
verbalismo, es el único instrumento ilegítimas y falacias correlacionadas,
mann, Vauvenargues als Moralphilo- 1940. — Sobre interferencias de idea
soph und Kritiker, 1906 (Dis.). — A. apropiado para no confundir los pro- les, 1941. — Racionalidad y geniali
Borel, Essai sur Vauvenargues, 1913. blemas explicativos o problemas de dad, 1947. — Sobre la percepción
— May Wallas, Luc de Clapiers, conocimiento con los problemas nor- métrica, 1956. — Antología filosófica,
marquis de Vauvenargues, 1928. — mativos, esto es, con aquellos proble- con prólogo de E. Oribe, 1961. —
Th. Rabow, Die 10 Schaffensjahre mas en los cuales toda pretendida Obras completas, 20 vols., 1957 y
des Vauvenargues 1737-47, 1932. solución debe dar paso a la elección, sigs., ed. E. Oribe. — Véase Agustín
— H. Gaillard de Champrio, "Vau a una "solución imperfecta" en vir- Alvarez Villablanca, Carlos Vaz Fe
venargues", Revue de Cours et Con rreira. Ein führender Pädagoge Süd-
tud de su carácter práctico, concreto amerikas, 1938. — Alejandro Arias,
férences, XXXVIII, 6, págs. 48-97, y, por así decirlo, "impuro" desde el
620-36; 9, págs. 51-56; 10, 749-62. Vaz Ferreira, 1949. — M. A. Claps,
punto de vista lógico-ideal. La filo- Vaz Ferreira. Notas para un estudio,
— G. Saintville, Stendhal et Vauve 1950 [sobretiro de Número, II, 6-7-81.
nargues, 1938. — F. Vial, Une philo sofía de Vaz Ferreira es así, pues,
sophie et une morale du sentiment. algo más que un simple programa — Aníbal del Campo, El problema de
para una lógica concreta y viva y la creencia y el intelectualismo de
Luc de Chapiers, marquis de Vauve V. F., 1959 (monog.).
nargues, 1938. — P. Souchon, Vauve representa un vigoroso esfuerzo para
nargues, philosophe de la gloire, 1947. la realización de semejante propósito. VÁZQUEZ (GABRIEL) ( 1549-
VAZ FERREIRA ( CARLOS) Pues una lógica viva solamente puede 1604), nac. en Villaeseusa de Haro
(1871-1958) nació en Montevideo alcanzar pleno sentido en la (Castilla la Nueva), estudió en Bel-
(Uruguay) y fue profesor (y rector) en aplicación a la realidad y, por con- monte del Tajo y en Alcalá, ingresó
la Universidad de dicha capital. In- siguiente, en la estructuración de lo en 1569 en la Compañía de Jesús
fluido por el positivismo y en particu- real según esquemas muy distintos y profesó en Madrid, Alcalá y el
lar por Stuart Mill, así como por las de los habituales. La preocupación Colegio Romano de Roma. Dentro
orientaciones vitalistas e intuicionistas, por los problemas concretos es, por de la orientación general aristotélico-
su posición puede caracterizarse como consiguiente, en Vaz Ferreira, el re- escolástica, era característico del pen-
la de un positivismo total, y, por con- sultado de un interés por lo real y el samiento filosófico de Gabriel Váz-
siguiente, como la de una superación deseo de que esta realidad no escape quez el considerar detenidamente las
de las tendencias positivistas por el ca- a las mallas de la lógica concreta. El diferentes sentencias de los grandes
mino de su completa asimilación. El carácter fragmentario de su obra no autores escolásticos sobre cada pro-
postulado capital del empirismo posi- es de este modo un defecto, sino la blema fundamental y proponer la
tivista es llevado por Vaz Ferreira a virtud necesaria para que la lógica que a su entender era más verdadera
878
VEC VEC VED
o plausible. En buen número de ca- opuestos, pero ambos aceptables: el esp.: La justicia, 1952). — L'homo
sos la sentencia adoptada era la de del objeto y el del sujeto (que otros juridicus e l'insufficienza del diritto
Santo Tomás. Pero en otras ocasiones llaman respectivamente: el del "no come regola della vita, 1936. — Lo
se inclinaba por una cierta interpreta- yo" y el del "yo"; el del "espíritu" y Stato, 1953. — Mutabilita e eternitá
ción de la doctrina tomista (por el de la "materia"). En efecto, hay del diritto, 1954. — La obra más co-
ejemplo, la de Cayetano), y en otras cierto equilibrio (o equipolencia) en- nocida de Del Veccluo son sus Lezioni
di filosofía del diritto, 9a ed., 1953.
ocasiones todavía se inclinaba por la tre los dos puntos de vista en el or- De estas lecciones hay una trad. esp.
opinión escotista. Su independencia den teórico, aunque cada uno de con muy numerosos agregados por
de criterio respecto a las sentencias ellos comporte diferencias importantes Luis Recaséns Siches: Filosofía del
más comunmente aceptadas dentro en el orden práctico. 3. No hay que Derecho, 2 vols., 1946. — Otras trads.
de su Orden se manifestó en puntos confundir "objeto" y "sujeto" con "co- esp.: Derecho y vida (Nuevos ensayos
tan esenciales como el del problema sas" o "realidades", pues son "criterios de filosofía jurídica), 1942, 5* ed.,
del concepto del ente, pues Vázquez trascendentales" o "principios regula- 1946. — Hechos y doctrinas, 1942. —
rechazaba que hubiese un concepto tivos necesarios". 4. La realidad tiene El artículo al que nos hemos referido
del ente válido para todas las especies un aspecto bipolar, de tal suerte que en el texto es: "L'homme et la natu-
re", Revue Philosophique de Louvain,
de entes. Entre las doctrinas origi- ningún aspecto de ella puede redu- LXIV (1961), 683-92 [Comunicación
nales filosóficas de Vázquez figuran, cirse nunca al aspecto opuesto, y nin- al XII Congreso Internacional de Fi-
según indica M. Solana, las siguien- gún término de la antítesis puede eli- losofía en Venecia. Setiembre de
tes: doctrina de "la inestabilidad del minar al otro. 1958]. Estas ideas habían sido ya ex-
fundamento de la distinción de razón Estas convicciones filosóficas no puestas en varias obras del autor, co-
raciocinada y raciocinante, de ser la han sido desarrolladas por Del Vec- mo, por ejemplo, en: I presupposti,
naturaleza y no el supuesto el ver- chio en ningún sistema, pero algunas etc. (1905) y en un ensayo titulado
dadero principio ut quod de la ope- de ellas subyacen en sus numerosos "Etica, Diritto e Stato" publicada en
ración, de la composición esencial trabajos de filosofía del Derecho. Por la Rivista Internazionale di filosofía
del diritto (VI, 1934), dirigida por
relativa del juicio, del constitutivo ejemplo, los hechos y las normas jurí- Del Vecchio.
de la libertad divina, de la esencia de dicos son estudiados por Del Vecchio Bibliografía: R. Orecchia, Biblio-
la ley natural". como manifestación de una duplici- grafía di G. D. V., 1941, 2a ed., 1949.
Obras: De cultu adorationis libri dad necesaria; las acciones humanas — De los numerosos escritos sobre
tres, 1954. — Commentariorum ac son actos naturales que apuntan a la D. V. mencionamos: José de la Riva
Disputationum im primam, secundam subjetividad universal, pero ésta a la Agüero, "Sobre dos recientes opúscu-
vel tertiam partem S. Thomae, 7 to- vez apunta a los actos naturales; los de J. del Vecchio", en Dos estudios
mos, 1598 y sigs. — Paraphrasis, et sobre la Italia contemporánea, 1937,
compendiaría explicatio ad nonnullas ética y Derecho son formas que po-
seen cada una sus propias catego- págs. 5-30. — E. Galán y Gutiérrez,
Pauli Epistolas, 1612. — Opuscula "El pensamiento filosófico jurídico del
moralia. De eleemosyna, scandalo, rías, que son respectivamente "subje- profesor G. D. V.", Revista de Cien*
restitutione, pignoribus et hypothesis, tivas" y "objetivas", no habiendo nin- das jurídicas y sociales, LXXV (1936),
testamentis, beneficiis, redditibus, guna forma intermedia ni tampoco 267-317. — V. Viglietti, L'insegna-
eclesiasticis, 1617. — Disputationes ninguna distinta, pero relacionándose mento di un maestro. Soluzioni filoso-
methaphysicae (compiladas de las entre sí como modos interdependien- fico-giuridiche nella dottrina di G. Del
obras de Vázquez por F. Murcia de V., 1934. — íd., id., Le premesse me-
la Llana), 1617. — Véase M. So- tes, etc., etc.
lana, Historia de la filosofía española. Nos confinamos aquí a los aspectos tafisiche della dottrina di G. D. V.,
Época del Renacimiento (Siglo XVI), más propiamente filosóficos del pen- 1938. — E. Vidal, La filosofía giuri-
t. III, 1941, págs. 425-51. — L. Ve- samiento de Del Vecchio; a éste se dica di G. del V., 1951. — R. H. A.
reecke, Conscience morale et loi hu- Glaeys, De rechtstheorie en het natu-
deben, además, numerosas investiga- urrecht bij G. del V., 1963 [con bib.],
maine selon G. V., 1958 [Bibliothèque ciones sobre el Derecho y el Estado,
de théologie morale, II, 4]. VEDA es el nombre que recibe una
así como sobre los aspectos históricos colección de escritos que constituyen
VECCHIO (GIORGIO DEL) nac. de la Evolución del Derecho. En este
(1878) en Bolonia, ha sido profesor el fundamento de la tradición reli-
último respecto es importante desta- giosa en la India (brahmanismo, lue-
de filosofía del Derecho en Ferrara car la simultánea afirmación que hace
(1903-1906), Sassari (1906-1909), go hinduísmo) y, en buen parte (a
del Vecchio de la "mutabilidad" y la través de explicaciones y comenta-
Messina (1909-1910), Bolonia (1910- "eternidad" del Derecho.
1920) y Roma (1920-1953). Del Vec- rios [véase UPANISAD]), el de las
Obras principales: El sentimento posteriores escuelas filosóficas de di-
chio ha propuesto una filosofía cali- giuridico, 1902 [monog.], 2a ed.,
ficada por el mismo de "paralelismo cho país. Dicha colección se divide
1908. en cuatro partes, las cuales reciben
trascendental". Según la profesión de — Diritto e personalità umana nella
fe filosófica hecha en su artículo so- los nombres de Rig-Veda (Rk-Veda),
storia del pensiero, 1904, 3a ed., 1917. Yajur-Veda, Sama-Veda y Atharva-
bre "El hombre y la naturaleza", de — I presupposti filosofici délia nozio-
1961 (Cfr. infra), Del Vecchio abriga Veda. El contenido del Veda es una
ne del diritto, 1905. — I1 concetto del
las siguientes convicciones filosóficas: diritto, 1906, 2a ed., 1912. — II con serie de himnos métricos en alabanza
1. El hombre es parte de la Natura- cetto délia natura e il prinzipio del de las divinidades; se agregan a ellos
leza, pero también la Naturaleza es diritto, 1908, 2a ed., 1922. — Sull'idea máximas rituales para los sacrificios,
parte del hombre en cuanto represen- di una scienza del diritto universale melodías para el canto y recetas
tación. 2. Hay dos puntos de vista comparato, 1908, 2a ed., 1909. — Sui mágicas. Desde el punto de vista de
prinzipi generali del diritto, 1921. — la forma, la literatura védica
La giustizia, 1922, 5a ed., 1951 (trad.
879
VED VED VED
se compone de series de mantras o yente de los sistemas ortodoxos y el ra bien, buen número de afirmacio-
himnos, y series, posteriores, de más conocido también fuera de la nes de índole teórica y especulativa
brahmanas, escritas en prosa y de India. Por su carácter especulativo acompañan a la doctrina de la unidad
carácter principalmente litúrgico. El ha suscitado, además, considerable esencial de cuanto es. Por ejemplo,
contenido de la literatura védica pa- interés en Occidente. En la actuali- la producción del mundo por Dios
rece, pues, de escaso valor filosófico. dad ha dado lugar a un amplio mo- (Brahma) o Alma y Persona univer-
Sin embargo, aparte el hecho indicado vimiento filosófico (y filosófico-reli- sales en tanto que extraído de sí
de que constituye una base para gioso) que recibe el nombre de Neo- mismo; la existencia de almas (en-
ulteriores especulaciones filosóficas Vedanta. Hay varias escuelas del cerradas en los cuerpos y perdidas
dentro de la tradición religiosa or- Vedánta, todas ellas basadas en el en la multiplicidad) que necesitan
todoxa, se ha hecho observar que en llamado Brahma-sutra (o también liberarse de estas ataduras; la idea
algunos de sus pasajes se encuentran Vedanta-sutra) debido a Badarayana. de que estas almas son, en último
referencias a una única divinidad Cada uno de los grandes comentarios término, partes del Todo-Dios, aun-
suprema a la cual se aplican nom- al Brahma-sutra ha dado lugar, en que no el Todo-Dios mismo, etc. Estas
bres de varios dioses. Según algu- rigor, a una escuela del Vedanta; afirmaciones plantean varios pro-
nos autores, ello conduciría no sola- se destacan entre ellas las de Sankara blemas de índole filosófico-teológica:
mente a un monoteísmo, sino tam- (o escuela Advaita), de Ramanuja (o el problema de la naturaleza de la
bién a una especulación de índice escuela Visistadvaita) de Madhva y realidad unitaria de Brahma; el pro-
monista. de Nimbarka; particularmente impor- blema del modo como el mundo vi-
El Veda es considerado como sa- tantes e influyentes son las dos pri- sible ha surgido del principio (Brah-
grado y revelado. Algunos sistemas meras, a las cuales exclusivamente man, Atman, Brahman-Atman); el
ortodoxos, con el Mimamsa ( VÉASE), nos referiremos aquí. problema del modo de vinculación
lo estiman, además, como eterno. Es El sistema Vedanta en sus varias de cada alma con dicho principio.
interesante hacer constar que ya en manifestaciones se apoya en las Upa- Las respuestas a estos problemas da-
la literatura védica hay referencias nisad. Oponiéndose tanto al dualis- dos por las escuelas de Sankara y
a corrientes "librepensadoras". Estas mo de la escuela Sankhya como a Ramanuja difieren entre sí en algu-
corrientes son combatidas como pro- la excesiva insistencia en el ritualis- nos respectos fundamentales. Sankara,
ducidas por "gentes sin principios y mo proclamada por el sistema Purva- por ejemplo, insiste en la naturaleza
sin fe". Varios tratadistas se inclinan mimamsa, el Vedanta subraya la uni- absolutamente trascendente de Dios;
a pensar que el jainismo y el budis- dad de cuanto existe. Ha recibido Dios es, considerado en su esencia,
mo y otras tendencias calificadas de por ello la calificación de sistema tan absoluto que resulta difícil enun-
heterodoxas arrancan de las concep- monista, si bien debe advertirse que ciar nada acerca de él. Decimos que
ciones allá referidas. no siempre puede identificarse la es completa conciencia y completa
Véanse bibliografías de FILOSOFÍA concepción monista del Vedanta con realidad e infinitud, pero hay que
ORIENTAL, y de FILOSOFÍA INDIA. Ade- las doctrinas monistas propias de al- estimar estas calificaciones como sólo
más: H. Oldenberg, Die Religion gunas de las filosofías de Occidente; aproximadas. La teología de Sankara
des Veda, 1894. — Id., id., Die la obtención de liberación (véase se aproxima con ello a una teología
Weltanschauung der Brahmana-Texte, MOKSA) como disociación del alma negativa. Ahora bien, Dios puede ser
1919.
respecto al cuerpo constituye en el visto también desde un ángulo me-
VEDÂNTA. El término Vedânta Vedanta un motivo más fundamental nos absoluto, como objeto de adora-
se entiende en dos sentidos: (1) Co- que el propiamente teórico. Aho- ción y como creador del mundo—una
mo designación del final del Veda
( VÉASE ) y, por lo tanto, como uno
de los modos de referirse a las Upa-
nisad ( VÉASE ), y (2) Como una de
las seis escuelas ortodoxas (astika)
de la filosofía india (VÉASE). En el
presente artículo nos referiremos pri-
mariamente al sentido (2).
Como hemos indicado en el artícu-
lo Mimamsa ( VÉASE ), el sistema
Vedanta es considerado asimismo
como una de las dos formas de la
Mimamsa: la Uttara-mimamsa (o
también Brahma-mimamsa), basada
en las Upanisad o parte posterior
del Veda. Está, pues, muy relacio-
nado con la escuela Purva-mimamsa
o Mimamsa propiamente dicha. Aquí,
sin embargo, lo presentaremos aisla-
damente.
El sistema Vedanta es el más influ-
VEN VEN VEN
creación que es efectuada por medio Leonhard Euler (v.), pero, como Todos los M son P
de su poder mágico: maya ( VÉ A - hemos señalado en otro lugar (véase Todos los S son M.
SE)—, pero en tal caso se trata menos DIAGRAMAS), fue probablemente an-
La figura resultante, siguiendo las
de la esencia de Dios que de su apa- ticipada por diversos autores. A base
indicaciones anteriores, es:
riencia. El espíritu debe, por lo tan- de la misma John Venn (v.) propuso
to, identificarse con Brahma y enten- representaciones gráficas de las pro-
der que su ser es el mismo ser de la posiciones A, E, I, O (véase PROPO-
realidad suprema; sólo de este modo SICIÓN) y de silogismos. Estas repre-
se produce la liberación, que se basa, sentaciones permiten comprobar si
por lo pronto, en el reconocimiento un razonamiento silogístico dado es
de la apariencia. Ello no significa, o no válido. El método de compro-
empero, suspensión de toda acción; bación recibe por ello el nombre de
lo que pretende Sankara es que toda método de Venn.
acción y todo pensamiento sean lle- Presentamos ante todo los diagra-
vados a cabo con perfecto desasi- mas de las proposiciones A, E, I, O:
miento de lo que no es real. En cam- (véase al pie de la página anterior).
bio, Ramanuja intenta conciliar la Las partes sombreadas indican in-
concepción de Dios como absoluto existencia de una clase; las partes
con un personalismo de Dios y de marcadas con una Y, existencia de
las almas. Por eso en Rámanuja las una clase; las partes en blanco, au-
almas y la materia se destacan más sencia de información sobre una clase.
claramente que en Sankara del seno Ahora bien, como los silogismos
de la realidad suprema: no hay dis- tienen tres términos, hay que intro-
tinción entre la esencia y la aparien- ducir un tercer círculo. Supongamos
cia de Dios, pues Dios es a la vez que tenemos las premisas:
causa y efecto. En forma muy cer-
cana a un pensamiento dialéctico,
Rámanuja pretende que hay a la vez
identidad y diferencia entre Dios y
las almas: todo depende del motivo
que se acentúe. Por lo demás, mien-
tras Sankara se opone al ritualismo
excesivo, Rámanuja estima que hay
en el ritualismo de la Mimamsa mu-
chos elementos aprovechables: los
ritos son necesarios para conseguir la
liberación buscada.
Véase bibliografía de FILOSOFÍA IN-
DIA. Además: C. S. Ghate, Le Védan-
ta, étude sur les Brahmasutras et leurs
cinq commentaires, 1918. — O. La-
combe, L'absolu selon le Vendanta,
1938 (Sankara y Rámanuja). — S. K.
Das, A Study of the Vedanta, 1938.
— R. Guenon, L'homme et son
devenir selon le Vedânta, 1952. —
G. R. Malkani, Vedantic Epistemo-
logy, 1953. — D. M. Datta, The six
Ways of Knowing: A Critical Study
of the Vedanta Theory of Knowledge,
1960. — Y. Keshava y Richard F.
Allen, The Pure Principie: An Intro-
duction to the Philosophy of Shanka-
ra, 1960. — N. K. Devaraja, An In-
troduction to Sankara's Theory of
Knowledge, 1963. — También: Ve-
danta for the Western World, selec-
ción de Christopher Isherwood, 1948.
VENN (DIAGRAMAS DE). En el
artículo Clase (VÉASE) hemos intro-
ducido varios diagramas que repre-
sentan gráficamente clases y relacio-
nes entre clases. La idea de tal re-
presentación gráfica se atribuye a

881
VEN VER VER
construiremos la figura siguiente za, Francia, Inglaterra) hasta ser nom- dad moral", a diferencia de la "ver-
brado, en 1860, profesor en la Uni- dad ontológica", "verdad metafísica",
versidad de Ñapóles. "verdad gnoseológica", "verdad lógi-
Vera fue uno de los más distin- ca", "verdad semántica" o cualesquiera
guidos y activos neohegelianos italia- otras formas de "verdad". "La verdad
nos del siglo XIX (véase Neohegelia- moral —ha escrito Leibniz— es
nísmo). Sus traducciones y comenta- llamada por algunos veracidad" ( Nou-
rios de varias obras de Hegel, espe- veaux Essais, IV, v, 11). En todo ca-
cialmente de la Lógica y de la Enci- so, la veracidad es el tipo de ver-
clopedia, ejercieron considerable in- dad que compromete a quien la pro-
fluencia en el interés suscitado por pone, sea, como se ha dicho en el
Hegel en Italia. Vera representó un pasado, moralmente, sea, como se ha
hegelianismo que podría llamarse "pu- dicho en tiempos más recientes, "exis-
En esta figura queda gráficamen- ro", a diferencia del hegelianismo tencialmente". Por este motivo se ha
te indicado 'Ningún S es P' que, más o menos kantiano de otros neohe- equiparado asimismo la veracidad con
dadas las premisas anteriores, es la gelianos, como Spaventa (VÉASE), pe- la sinceridad. Ello parece indicar que
conclusión del modo Celarent (pri- ro esa "pureza" no le impidió tratar es posible ser veraz y no decir la ver-
mera figura). de desarrollar varios temas hegelia- dad. Pero no parece posible ser ve-
J. Venn, Symbolic Logic, 1881, 2a nos capitales en forma que pudiese raz sin voluntad de decir la verdad
ed., 1894. — K. Dürr, "Les dia- ir "más allá de Hegel". Especial- y además, de hacer todo lo posible
grammes logiques de L. Euler et de mente importantes fueron los tra- para decirla. Por eso no se puede ser
J. Venn", Proceedings of the Xth bajos de Vera sobre el modo como veraz mintiendo, y tampoco se puede
International Congress of Philoso- el desarrollo de la Idea en la historia serlo manteniendo una actitud de in-
phy, Amsterdam, 1948. no es, a su entender, incompatible diferencia, o despreocupación, por la
VENN (JOHN) (1834-1923) nació con la autonomía individual: la libertad verdad.
en Drypool (Hull) y fue profesor en de la Idea y la de los individuos van, La veracidad puede concebirse co-
la Universidad de Cambridge. Inclui- así, de consuno. Vera se interesó mo "veracidad para consigo mismo",
do por Hamilton y John Stuart Mill, asimismo por articular la filosofía de pero es más adecuado presuponer en
Venn se destacó por sus trabajos en la Naturaleza hegeliana con los la veracidad la existencia de dos o
lógica inductiva. Como Hamilton, resultados de las ciencias positivas, más sujetos. En este último caso, la
además, proporcionó en el curso de tendiendo un puente entre lo "es- veracidad se da primariamente en la
sus investigaciones lógicas sistemáti- peculativo" y lo "experimental". relación con el otro (véase OT RO
cas muchos datos para el estudio de Obras principales: Platonis, Aristo- [ EL ] ), en la relación entre "yo" y
la historia de la lógica. Venn es co- telis et Hegelii de medio termino doc- "tu" — para hablar en términos de
nocido hoy sobre todo por los dia- trina, 1845. — Le problème de la Buber. Karl Löwith (Cfr. artículo
gramas llamados diagramas de Venn certitude, 1845. — Introduction à la sobre F. Rosenzweig cit. en biblio-
a que nos referimos en el artículo philosophie de Hegel, 1855. — Inqui- grafía del artículo sobre este pensa-
precedente. ry into Speculative and Experimental dor) ha llamado la atención sobre lo
Obras: Logic of Chance, 1866, Science, 1856. — Prolusioni alla storia
délia filosofía e alla filosofía della sto- que Rosenzweig ha calificado de "un
3a ed., 1888. — Some of the Cha-
racteristics of Belief, 1870. — Sym- ria, 1862. — Il problema dell'assoluto, nuevo modo de pensar", que empezó
bolic Logic, 1881, 2a ed., 1894. — 1882. — Dio secando Platone, Aristo- con la tesis de Feuerbach según la
The Principies of Empirical or In- tele ed Hegel, 1886. cual "la base de la verdad no es la
ductive Logic, 1889, 2a ed., 1907. Véase Karl Rosenkranz, Hegels Na- autoconciencia del Yo, sino la relación
turphilosophie und die Bearbeitung mutua entre el tú y el yo", y que se
derselben durch den italienischen Phi- ha desarrollado en varios autores con-
losophen A. Vera, 1858. — A. Plèbe, temporáneos (el citado Rosenzweig,
Spaventa e Vera, 1954. Heidegger, Jaspers, etc. ). Ahora bien,
VERACIDAD. Se distingue entre la "veracidad" adquiere pleno sentido
verdad (VÉASE) y veracidad, conside- dentro de este "nuevo modo de pen-
rándose que mientras la primera es la sar", ya que su fundamento se ha-
realidad misma de la cosa, o la corres- lla en la relación personal.
pondencia de la cosa con el intelecto, Se ha discutido a veces en qué re-
o del enunciado con aquello de que lación se halla la verdad con la vera-
se habla, etc., la segunda es una es- cidad. Algunos autores anteponen la
pecie de correspondencia de lo que primera a la segunda; sólo porque se
se dice con quien lo dice. Por eso puede decir la verdad, arguyen, se
El silogismo (3) es válido (Datisi, mientras lo contrario de la verdad, o puede ser veraz. Otros, en cambio,
tercera figura). de los diversos tipos de verdad, es el anteponen la segunda a la primera,
error, lo contrario de la veracidad es esto es, consideran que la veracidad
VERA (AUGUSTO) (1813-1885) la mentira o el engaño. es la fuente de la verdad. Tal suce-
nació en Amelia (Umbria, Italia). Se ha considerado a menudo que de, por ejemplo, con Nietzsche, para
Vera estudió en Roma y residió lue- la veracidad es equivalente a la "ver- quien la verdad (Wahrheit) es una
go mucho tiempo fuera de Italia (Sui- 882
VER VER VER
abstracción si se compara con el ca- general" (incluyendo el nombre), se ta inoperante lógicamente. La lógi-
rácter concreto de la veracidad (Wahr- tendía a considerar el verbo como ca actual manifiesta, en efecto, que
haftigkeit). En algunos casos, se ha significando algo temporal. En la los enunciados se componen de ar-
antepuesto completamente la veraci- Gramática especulativa, de Tomás de gumentos (que son sujetos u objetos
dad a la verdad; tal ocurre con Una- Erfurt (trad. Luis Farré, 1947, Cap. de los enunciados) y predicados (o
muno, para quien ser veraz es mu- XXV), se define el verbo como "una verbos). Ciertos predicados pueden
cho más fundamental que decir la parte de la oración que significa funcionar como argumentos; así, en
verdad. En ciertas ocasiones "vera- por un modo de ser distante de la 'Goethe es un poeta alemán' hay el
cidad" y "verdad" parecen ser lo mis- substancia". Esta definición corres- predicado 'ser un poeta alemán' que
mo; ejemplo de ello lo tenemos en ponde al modo generalísimo esencial puede funcionar como argumento en
Descartes cuando indica repetidamen- de "significar" el verbo: en efecto, 'Ser un poeta alemán es algo impor-
te que Dios no puede engañarnos — el verbo "indica la cosa por su ser tante'. Estos predicados se llaman en-
o, como escribe a menudo (por ejem- y distancia de la substancia" (loc. tonces argumentos-predicados. En
plo, Meditaciones Metafísicas, IV y cit). Junto a él, y siguiendo las mis- cambio, otros argumentos (los argu-
VI), Dien n'est point trompeur. Este mas normas establecidas para otras mentos individuales, que expresan su-
último tipo de veracidad es llamada a partes de la oración (V. NOMBBE ), jetos singulares) no pueden ser consi-
veces "veracidad divina" y es la que los gramáticos especulativos analiza- derados como predicados.
constituye el fundamento de las "ver- ban otros modos de significar: mo- II. Concepto teológico. Nos hemos
dades eternas" (v. ). Para algunos au- dos de significar esenciales, subal- referido a este concepto en el ar-
tores, la veracidad es a su modo una ternos y especialísimos, así como mo- tículo sobre el Logos. El famoso
correspondencia: la correspondencia dos de significar accidentales de di- versículo inicial del Evangelio de San
de lo afirmado (verdad) con la prue- versa índole. Las definiciones corres- Juan; (En a)rxh\ h( o) lo/goj, kai\ o(
ba de lo afirmado. pondientes no interesan para nuestro lo/g oj h)=n pro\j to\n Qeo/n, kai\
VERBO, I. Concepto lógico y on- propósito. Haremos constar sólo que Qeo/j h(=n o( l/ogoj ha sido traducido,
tológico. En el Perihermeneias (De la doctrina del verbo en la Edad en efecto, al latín, por: In
int., III 16 b 6 - 26 a 1) Aristóteles Media, tanto entre los gramáticos es- principio erat Verbum et Verbum
analiza el verbo, r(h=ma, en un sentido peculativos como entre otros filóso- erat apud Deum et Deus erat
análogo al que tiene este concepto fos, mezclaba elementos lógicos con Verbum. Por otro lado, en la versión
en la gramática, pero con implica- elementos gramaticales (procedentes de los Setenta, los vocablos lo/goj y
ciones lógicas. El verbo —dice el sobre todo de la Gramática de Do- r(h=ma aparecen como traducción del
Estagirita— es lo que añade a su nato). En cuanto a los elementos hebreo ‫ דכד‬, que significa voz,
significación la de tiempo, indicando ontológicos, estaban más o menos palabra y, con frecuencia, palabra de
siempre algo afirmado de otra cosa. presentes según la mayor o menor Dios. Así, el término ‫( דכד‬dabar) es el
Si decimos 'salud', enunciamos un tendencia realista de las correspon- que aparece en expresiones como la
nombre; sólo cuando decimos 'goza dientes doctrinas. Ahora bien, estas de Ps. 33:6: "Por la palabra de Dios
de buena salud' empleamos un verbo, significaciones de 'verbo' deben ser se hicieron los cielos." La tendencia
pues incluimos una significación en distinguidas de los usos del vocablo a interpretar ‫ דכד‬como palabra de
un tiempo —el presente— dentro del verbum unido a adjetivos, como, ver- Dios se acentúa en los libros
cual se da la salud para alguien. Sin bum expresivum, verbum mentale, profetices, donde se usa en el sentido
embargo, Aristóteles indica que al- verbum essentiale, verbum relativum, de un mensaje de Dios revelado al
gunas expresiones, como 'no está en- etc. En estos últimos casos se trata profeta para que éste hable al
fermo', no incluyen términos verba- simplemente de diversas calificaciones pueblo en Su nombre. En los Setenta
les, aun agregando a la significación dadas a un vocablo que no tiene for- aparece dicho término traducido
la del tiempo, y confiesa que esta zosamente una denotación. siempre como lo/goj en tanto que
variedad de expresión —que, a su La lógica moderna no se separó expresiones frecuentes en textos
entender, no es verbo ni nombre en lo esencial de las concepciones anteriores, tales como "La palabra del
( VÉASE)— no posee un nombre pro- aristotélicas (o pseudoaristotélicas) Señor vino" son traducidas a veces
pio, y, a lo sumo, puede ser llamado acerca del verbo (entendido como escribiendo por 'palabra' lo/goj y en
verbo indefinido por aplicarse indi- parte de la oración). Sólo en la ló- ocasiones r(h=ma . Filón ( Leg. All. III
ferentemente a no importa quién, al gica contemporánea se ha dado al 61 ) dice, por ejemplo, que la boca,
ser y al no ser. Aunque parezca ex- asunto un giro muy distinto. En efec- sto/ma, es símbolo de la palabra,
traño, ello no se debe, señala Aris- to, ya no se considera que los enun- lo/goj, pero que el verbo, r(h=ma, es
tóteles, a la ausencia del sujeto, pues ciados se componen de sujeto, verbo parte de aquélla. Algunos
en expresiones tales como 'él estuvo y atributo, o que el verbo pueda historiadores juzgan por ello que la
enfermo', aunque hay sujeto no tene- siempre reducirse a la cópula (v.), introducción de lo/goj en la literatura
mos verbo, sino sólo un caso del ver- sin más que una traducción de cual- neotestamentaria no es siempre, como
bo (un tiempo de índole gramatical, quier acción al 'es' seguido de un antes se suponía, el resultado de la
ptw=sij) . adjetivo (como en 'José es malo', tra- "influencia de la filosofía griega sobre
En la literatura filosófica medieval ducción de 'José hace maldades', o el cristianismo", sino que viene del
se siguieron en gran parte estas in- 'Juan es fumador', traducción de sentido dado a ‫ דכד‬como mensaje de
dicaciones de Aristóteles. Aunque 'Juan fuma"). Tal traducción, aun- Dios al profeta en los textos hebreos.
verbum podía significar "vocablo en que no difícil lingüísticamente, resul- Sin embargo, después de haber
subrayado las similitudes,
883
VER VER VER
conviene destacar las diferencias: el en su época "clásica" cuando men os, dos, de los cuales se dice que son
V erb o co m o Hijo d e Dios en San la verdad ('emunah) es primariamente verdaderos. Aunque antes de Aristó-
Juan no es estrictamente equiparable, la seguridad, o, mejor dicho, la teles se había ya concebido la verdad
según lo hemos puesto de relieve en confianza. La verdad de las cosas no como propiedad de ciertos enuncia-
el artículo acerca del logos, al lo/goj es entonces su realidad frente a su dos, la más celebrada fórmula al res-
griego, pero tamp oco al ‫ דכד‬hebreo. apariencia, sino su fidelidad frente a pecto es la que se encuentra en Aris-
El Verbu m como pro priu m no men su infidelidad. Verdadero es, pues, pa- tóteles: "Decir d e lo qu e es qu e no
Filii, según d ice Sa n t o T o m á s en ra el h ebreo lo qu e es fiel, lo qu e es, o de lo que no es que es, es lo fal-
S. theol, I, q. XXXVII, 1 c, es una cumple o cumplirá su promesa, y por so; d ecir d e lo q u e es qu e es, y de
noción cristiana cuya originalidad no eso Dios es lo único verdadero, porque lo qu e no es qu e no es, es lo ver-
parece fácilmente reducible a sus es lo único realmente fiel. Esto quiere dad ero" (Met., G, 7, 1011 b 26-8).
antecedentes, no obstante reconocerse d ecir qu e la verd ad n o es estática, Con ello Aristóteles precisaba lo que
la imp ortancia de éstos. que no se halla tanto en el presente había afirmado ya Platón (Crat., 385
VERD AD. El vocablo 'verdad' se como en el futuro, y por eso, señala B; Soph., 240 D - 241 A, 263 B). Pero
usa primariamente en dos sentidos: Zubiri, mientras para manifestar la mientras en este último filósofo la
para referirse a una proposición y pa- verdad el griego dice de algo que es, verdad de la proposición dependía de
ra referirse a una realidad. En el pri- qu e p osee un ser qu e es, el h ebreo la verd ad d e la realidad en el sen-
mer caso se dice de una proposición dice "así sea", es d ecir, a men. En tido de que 'verdad" se aplicaba pri-
que es verdadera a diferencia de "fal- otros términos, mientras para el he- mariamente a la cosa y secundaria-
sa". En el segun d o caso se d ice d e breo la verdad es la voluntad fiel a mente al enunciado, Aristóteles ex-
una realidad que es verdadera a di- la promesa, para el griego la verdad presó por vez primera límpidamente
ferencia de "aparente", "ilusoria", es el d escu brimien t o d e lo qu e la lo que luego se llamará "concepción
"irreal", "inexistente", etc. cosa es o, mejor aun, de aquello que lógica" —y que sería más adecuado
No es siempre fácil distinguir en- "es antes de haber sido", de su esen- llamar "concepción semántica" (Cfr.
tre estos dos sentidos de 'verdad' por- cia. El griego concibe, así, la verdad infra)— de la verdad. En efecto, pa-
que una proposición verdadera se re- como a)lh/qeia o descubrimiento del ra Aristóteles, cuando menos en el
fiere a una realidad y de una realidad ser, es decir, como la visión d e la párrafo citado, lo verdadero es decir
se dice que es verdadera. Pero puede forma o perfil de lo que es verdade- lo que es cuando es y lo que no es
destacarse un aspecto de la verdad ramente, pero que se halla oculto por cuando no es; por tanto, no hay ver-
sobre el otro. Tal ocurrió en la id ea el velo de la apariencia. Lo contrario dad sin enunciado. Ello no significa,
de verdad que predominó en los co- de la verdad es para el hebreo la ciertamente, que el enunciad o como
mienzos de la filosofía. Los filósofos decepción; lo contrario de ella es para tal sea suficiente. En rigor, no hay
griegos comenzaron por buscar la ver- el griego la desilusión. Pero lo ver- "enunciado como tal", pues un enun-
dad, o lo verdadero, frente a la fal- dadero como "lo que habrá de cum- ciado lo es siempre de algo. Para que
sedad, la ilusión, la apariencia, etc. La plirse" es esen cialmente d istinto d e un enunciado sea verdadero es me-
verdad era en este caso idéntica a la l o verdad ero "como lo qu e es " y nester qu e haya algo d e lo cual se
realidad, y esta última era conside- co mo lo qu e está siempre presente afirm e qu e es verd ad (o qu e n o ha-
rada como idéntica a la permanencia, —aun bajo la forma de la latencia— ya algo d e lo cu al se afirm e qu e no
a lo qu e es, en el sentid o de "ser en un ser. El sentido primario de la es verdad ) : sin la "cosa", pues, no
siempre" — fuese una substancia ma- verdad como a)lh/qeia, dice Zubiri, no hay verdad, pero tampoco la hay sólo
terial, números, cualidades primarias, es, sin embargo, meramente descubri- con la "cosa". Esta relación del enun-
átomos, id eas, etc. Lo p ermanente mien to o paten cia, sin o, ante tod o, ciado con la cosa enunciada ha sido
era, pues, concebido como lo verda- la paten cia d el recu erdo. P ero "la llamada lu ego "correspond en cia",
dero frente a lo cambiante — que no idea misma de verdad tiene su ex- "adecuación", "conveniencia"; la ver-
era considerado necesariamente como presión primaria en otras voces" den- dad es verdad del enunciado en cuanto
falso, sino sólo como aparentemente tro de algunos lenguajes indoeuro- corresponde con algo que se adecúa
verdadero sin serlo "en verdad". Co- p eos: es el caso d el verus co mo al enun ciad o y con vien e con él.
m o la verdad d e la realid a d — qu e expresión de una confianza. Por lo Lo anterior no indica todavía cuál
era a la vez realidad verdadera— era tanto, hay cuando menos una posibi- es el "órgano" apropiado para apre-
concebida a menudo como algo ac- lidad de conexión semántica entre los hender la verdad o, si se quiere, para
cesible únicamente al pensamiento y dos mentados conceptos de verdad, poder formular proposiciones verda-
n o a los sentid os, se ten d ió a hacer aparentemente tan distanciados. Ju- deras. Puede ser, como algunos afir-
de la llamada "visión inteligible" un lián Marías precisa que, en todo caso, maban, la inteligencia; o puede ser la
elemento necesario de la verdad. una distinción es metódicamente ne- "intuición" ("aprehensión directa y
Este sentido griego de la verdad no cesaria entre la verdad como a) lh/qeia, evidente"), o puede ser la sensación.
es históricamente el único posible. Se- como 'emunah y como veritas. La Pero en todos estos casos se entiende
gún ha indicado von Soden, y han primera es patencia; la segunda, con- la verdad como propiedad del enun-
precisado, entre otros, Zubirí y Orte- fian za; la tercera, veracidad. ciado.
ga y Gasset, hay una diferencia fun- Los griegos no se ocuparon sola- Los autores para quienes la propo-
damental entre lo que el griego en- m ente d e la verdad como realidad. sición es fundamentalmente una serie
tendía por verdad y lo qu e entendía Se ocuparon asimismo de la verdad de signos, han sostenido que la ver-
por ella el h ebreo. Para este ú ltimo, como prop ied ad d e ciertos enu n cia- dad es la conjunción o separación de
884
VER VER VER
signos — por ejemplo, la conjunción mún de conjugar estos diversos mo- ontológica. Los conceptualistas y los
del signo 'oro" con el signo 'amarillo' dos de entender la verdad. La verdad realistas moderados tienden a cen-
o la separación del signo 'oro' del signo o, mejor dicho, lo verdadero, verum, trar el concepto de verdad en la lla-
'verde', lo que da las proposiciones es, por lo pronto, una "propiedad tras- mada "verdad lógica" — siempre que
estimadas verdaderas: "el oro es ama- cendental" (véase TRASCENDENTAL , se destaque al mismo tiempo que una
rillo", "el oro no es verde". Esta TRASCENDENTALES) del ente y es con- proposición es "lógicamente" verdade-
concepción de la verdad puede estar vertible con el ente. La verdad como ra cuando dice lo que es "en reali-
fundada en supuestos nominalistas verdad trascendental, llamada también dad". Por otro lado, el adherirse a
(véase NOMINALISMO) y hasta "ins- a veces "verdad metafísica" y luego una determinada teoría de los univer-
cripcionistas" (véase INSCRIPCIÓN). En "verdad ontológica", es definida co- sales no significa que se elimine el
este caso se mantiene una concep- mo la conformidad o conveniencia del "fundamento último" de la verdad.
ción de la verdad que puede llamar- ente con la mente, pues el verum co- Casi todos los escolásticos, indepen-
se, según los casos, "nominal" o "li- mo uno de los trascendentales es la dientemente de su idea de lo que es
teral"; si la verdad reside pura y sim- relación del ente con el intelecto. Ello un universal, de lo que es un juicio,
plemente en el modo como se hallan presupone que el ente es inteligible, etc., etc., han mantenido, siguiendo
unidos o separados ciertos signos, el ya que de lo contrario no podría ha- a San Agustín, que sólo hay verda-
que una serie de signos sea declarada ber la conformidad mentada. Pero la des porque hay una fuente de la ver-
verdadera y otra falsa dependerá úni- verdad puede entenderse asimismo co- dad, que es Dios — a menudo llama-
camente de los signos mismos. Ahora mo la conformidad o conveniencia de do "la Verdad". A este respecto de-
bien, el signo puede ser considerado la mente con la cosa, o adecuación cía San Anselmo que todo juicio de
como expresión física de un concepto de la mente con la cosa, aedequatio existencia requiere para poder ser for-
mental, el cual puede ser considerado rei et intellectus. Este tipo de verdad mulado la existencia del ser supremo
como manifestación de un concepto ha solido llamarse "verdad lógica", pe- del cual participa todo ser inferior.
formal, el cual puede ser considerado ro ello no debe entenderse como si Las anteriores distinciones no ago-
como apuntando a una cosa, a una fuera la verdad de una fórmula den- tan todas las que han introducido los
situación, a un hecho, etc. Si así es, tro de un sistema deductivo; se trata escolásticos en lo que se refiere al con-
la concepción "nominal" de la verdad de la verdad como propiedad del lo- cepto de verdad. Por ejemplo, la mis-
no es incompatible con la concepción gos, en cuanto consiste en asentir a lo ma verdad trascendental ha sido con-
"semántica" y ésta no es incompatible que es. Puesto que la llamada "ver- cebida a veces como estrictamente
con lo que puede llamarse "concep- dad lógica" puede entenderse o como trascendental —que es el ente en
ción real". En efecto, el signo 'oro' conocimiento o como unión del juicio cuanto es— o como latamente tras-
se une al signo 'amarillo' en el enun- con lo juzgado, se ha distinguido en- cendental —que es el ente en cuanto
ciado 'el oro es amarillo' (o, mejor tre una "verdad gnoseológica" y una ente creado o increado. La verdad
aun, el signo 'oro' se une al signo 'es "verdad propiamente lógica". La ver- latamente trascendental ha sido enten-
amarillo') porque se piensa que el oro dad trascendental es el verum como dida como verdad medida por el inte-
es amarillo en la unión del concepto realidad; la verdad gnoseológica es la lecto o como verdad identificada con
"oro" con el concepto "ser amarillo", verdad en cuanto se halla en el inte- el intelecto. La verdad "lógica" o ver-
y dicha conjunción de signos es ver- lecto; la verdad lógica es la verdad dad del intelecto ha sido entendida
dadera si y sólo si, en efecto, el oro en cuanto adecuación del enunciado asimismo como verdad medida y cau-
es amarillo. Puede, pues, concebirse la con la cosa; la verdad que puede lla- sada por el objeto o como verdad iden-
verdad como una serie de correspon- marse "nominal" y que se ha llamado tificada con el objeto, etc., etc. Suele
dencias y una serie de adecuaciones y asimismo "oracional" (veritas sermoni) hablarse de la concepción escolástica
"conveniencias"; el signo 'oro' con- es la conformidad de un signo con de la verdad como la representada por
viene al signo 'amarillo' porque se otro. la fórmula adaequatio rei et intellectus,
piensa que el concepto "ser amarillo" Se pueden admitir todos estos con- pero aunque esta fórmula ocupa un
conviene al concepto "oro" a conse- ceptos de verdad y tratar de esta- lugar muy central en muchas de las
cuencia de la conveniencia en la reali- blecer un paralelo con todos ellos en concepciones escolásticas de la verdad
dad del oro con el color amarillo. La el cual cada concepción de la verdad no debe olvidarse que hay otras ideas
serie de "conveniencias" de "oro" con ocupe un lugar bien determinado den- de la verdad con las cuales debe
"amarillo" en los signos, en la mente tro de lo que puede llamarse "la ar- articularse la fórmula adaequatio rei
y en el concepto está a su vez ade- ticulación de las verdades". Pero se et intellectus y que en muchos casos
cuado con la conveniencia real del oro puede también destacar uno de estos justifican semejante adaequatio.
con el color amarillo. En suma, la ver- conceptos de verdad en detrimento de En la época moderna han persisti-
dad aparece entonces como conve- los otros. En este último caso tene- do las anteriores concepciones de la
niencia de signos con signos, de pen- mos una concepción de la verdad que verdad, incluyendo la concepción tras-
samiento con pensamientos, de con- depende fundamentalmente de la co- cendental del Omne ens est verum,
ceptos con conceptos y de realidades rrespondiente teoría de los universa- que Wolff formula de este mismo mo-
con realidades, y a su vez como ade- les ( VÉASE ). Los nominalistas tienden do en Ontología, § 497. Pero lo inte-
cuación de una serie dada de signos, a considerar la verdad como veritas resante, y nuevo, en las concepciones
pensamientos y conceptos con un he- sermonis. Los realistas —cuando me- modernas de la verdad ha sido el
cho real. Los escolásticos trataron nos los realistas extremos— tienden desarrollo de lo que puede llamarse
por lo co- a considerar la verdad como verdad "concepción idealista". Se ha dicho a
885
VER VER VER
veces que esta concepción se carac- Hegel intenta, en cambio, desde atómico", el hecho de que la verdad
teriza por entender la verdad como el idealismo, llegar hasta la verdad sea, en cuanto ontológica, una totali-
"verdad lógica", y se ha aducido a absoluta, llamada por él la verdad dad indivisible sobre la cual se des-
tal efecto que al reducirse todo ser a filosófica. La verdad es matemática taca cualquier enunciado parcial de
contenido de pensamiento, la verdad o formal cuando se reduce al prin- lo verdadero o de su negación: el
tendrá que fundarse en el pensamiento cipio de contradicción; es histórica hecho, en suma, de que "lo verda-
mismo y, por tanto, en sus leyes o concreta cuando concierne a la dero sea el todo". En su libro The
formales. Pero ello no corresponde ne- existencia singular, es decir "a las Nature of Truth (1906), Harold
cesariamente a las concepciones idea- determinaciones no necesarias del Henry Joachim (nac. 1868) precisa
listas, sino más bien a las llamadas contenido de esta existencia". Pero es y desarrolla esta tesis. Joachim señala,
"racionalistas" — sean o no, propia- verdad filosófica o absoluta cuando en efecto, que la verdad no es mera
mente, idealistas, o semi-idealistas. se opera una síntesis de lo formal correspondencia del pensamiento con
Además, debe tenerse en cuenta que con lo concreto, de lo matemático la realidad, ni tampoco mera pro-
semejante concepción de la verdad es con lo histórico. Así, lo falso y nega- piedad del objeto independientemen-
"lógica" sólo porque es "ontológica" tivo existen, no como un momento de te de la conciencia, ni, finalmente,
y viceversa; si el pensamiento es pen- la verdad, sino como una existencia aprehensión intuitiva de objetos, sino
samiento de la realidad, la verdad separada que, con todo, queda anu- proposición racionalmente ordenada
del pensamiento será la misma que la lada y absorbida cuando, con el de- dentro de un sistema, es decir, juicio
verdad de la realidad, pero también venir de lo verdadero, se alcanza la que extrae su significación de la sig-
la verdad de la realidad será la misma idea absoluta de la verdad en y para nificación del todo. Claro está que
que la del pensamiento — el orden y sí misma. La fenomenología del espí- entonces la verdad, aun descansando
conexión de las ideas serán, como de- ritu es de este modo la preparación en la realidad ontológica última, re-
cía Spinoza, los mismos que el orden para la lógica como ciencia de lo presenta la expresión discursiva y,
y conexión de las cosas. Ahora bien, verdadero en la forma de lo verda- por lo tanto, finita de esta realidad,
cuando no se mantiene con completo dero. La verdad absoluta es la filosofía por lo cual el concepto de verdad
radicalismo esta concepción a la vez misma, el sistema de la filosofía. parece necesitar siempre una distan-
"lógica" y "ontológica", el problema Hegel efectúa así una primera apro- cia respecto a la realidad de la cual
para los autores racionalistas es cómo ximación a una noción de verdad que se enuncia un juicio. En otros térmi-
conjugar las "verdades racionales" con trasciende de todo formalismo y de nos, el concepto idealista de verdad,
las "verdades empíricas" (V. VERDA- todo intelectualismo. Su oposición a llevado a sus últimas consecuencias,
DES DE RAZÓN, VERDADES DE HECHO). considerar como verdad una parte de implicaría la supresión misma del jui-
Lo que hemos llamado "concepcio- ella, el resultado de lo verdadero, le cio verdadero. Y por eso también,
nes idealistas" modernas difieren de las hace buscar éste en una totalidad como han opinado algunos autores,
estrictamente racionalistas, y también que comprende no sólo lo principiado parece que solamente pueda darse
de las predominantemente empiristas, mas asimismo su principio. La verdad un concepto de verdad en un conoci-
para las cuales las verdades son fun- es de este modo la unidad absoluta y miento de naturaleza descriptiva, en
damentalmente "verdades de hecho". radical del principio con lo que él el cual no se pretenda tanto saber
Para entender la concepción idealista engendra. De ahí el carácter plena- de la cosa como tener un conocimien-
de la verdad podemos referirnos ante mente sistemático de la verdad filo- to acerca de ella.
todo a Kant, cuando habla de la ver- sófica, que exige, sin duda, los ca- En algunos filósofos de la época
dad como "verdad trascendental" racteres formales de lo matemático y actual se vuelve en parte a la teoría
— en el sentido kantiano de 'trascen- los concretos de lo histórico, pero que escolástica y se tiende a buscar nue-
dental'. Si el objeto del conocimien- sólo por la unión de lo universal con vamente la verdad en la coincidencia
to es la materia de la experiencia lo concreto que realiza la filosofía del intelecto con la cosa. Mas esta
ordenada por las categorías, la ade- puede convertirse en absoluta. O lo adecuación no ha de ser entendida
cuación entre el entendimiento y la que es lo mismo: "La verdadera fi- ya en el sentido del realismo ingenuo,
cosa se hallará en la conformidad entre gura en la cual existe la verdad no sino como el resultado de una inves-
el entendimiento y las categorías del puede ser más que el sistema cien- tigación que tiene en cuenta las difi-
entendimiento. La verdad es entonces tífico de esta verdad" (Phän. des cultades que había destacado el idea-
primordialmente verdad del Geistes, I, § 1). Concepción que será, lismo (cuando menos el idealismo
conocimiento, coincidente con la ver- desde luego, recogida por las direc- gnoseológico ). La indagación de la
dad del ser conocido. Pues si hay ciones neohegelianas contemporáneas, verdad, realizada por Husserl al hi-
efectivamente cosas en sí, éstas son pero, como veremos luego en el caso lo del estudio de las relaciones entre
inaccesibles y, por lo tanto, no puede de Bradley, con un abandono del la verdad y la evidencia, conduce,
hablarse de otro conocimiento verda- panlogismo y un acercamiento al or- ciertamente, al concepto de verdad
dero que del conocimiento de dicha ganologismo que se manifiesta tam- como una situación objetiva —en
conformidad trascendental. La de- bién en las tendencias del actualismo cuanto correlato de un acto identi-
pendencia en que se halla la verdad italiano. En todo caso, empero, per- ficador— y a una identidad o ple-
con respecto a la síntesis categorial manece como algo propio del con- na concordancia entre lo mentado
es lo que permite pasar de la lógica cepto de verdad sustentado por He- y lo dado como tal —en cuanto co-
general a la lógica trascendental o gel el hecho de que la verdad no rrelato de una identificación de coin-
lógica de la verdad. sea jamás la expresión de un "hecho cidencia—, pero este concepto se
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VER VER VER
refiere a lo objetivo, en tanto que en descubrir sino lo descubierto. La y que hace posible la verdad como
las rekciones ideales entre las esen- verdad es, en un sentido originario, descubrimiento del ente por medio
cias significativas de los actos coin- la revelación de la Existencia a la del cual tiene lugar una "apertura".
cidentes hay que entender la verdad cual pertenece primitivamente tanto Cierta porción de la filosofía con-
como "la idea correspondiente a la la verdad como la falsedad. Por eso temporánea va aproximándose, por
forma del acto, es decir, la idea de la verdad se descubre únicamente consiguiente, a una noción de verdad
la adecuación absoluta como tal" cuando la Existencia se revela a sí que, sin caer en un completo irracio-
(Inv. log., trad. Morente-Gaos, t. IV, misma en cuanto manera de ser pro- nalismo, procura solucionar o evitar
1929, págs. 131-6). En un tercer pia. Y toda verdad no es verdadera los conflictos que el intelectualismo
sentido, la verdad puede designarse en tanto que no haya sido descubierta. tradicional había suscitado. Las men-
como "el vivir en la evidencia el El ser de la verdad se halla, según cionadas teorías últimas de la verdad
objeto dado, en el modo del objeto ello, en una relación directa e inme- comprueban, en efecto, el citado
mentado", y, finalmente, desde el diata con la existencia. "Y sólo por- aserto. Pero no son las únicas que en-
punto de vista de la intención, la que se ha constituido la Existencia contramos. En rigor, ya Nietzsche
verdad es, como justeza de la inten- mediante la comprensión de sí mis- estableció con toda conciencia una
ción y en especial como justeza del ma, es posible la comprensión del noción "vitalista" de la verdad, pero
juicio, el resultado de la aprehensión ser." Por eso hay verdad sólo en tanto esta noción estaba todavía excesiva-
de la relación de evidencia. La ver- que hay Existencia, y ser únicamente mente arraigada en el biologismo que
dad se distingue de este modo del ser, en tanto que hay verdad. Ahora bien, la influencia de la teoría evolucionista
en que mientras la primera se refiere esta doctrina de la verdad, contenida provocaba inclusive en quien, como el
a "parte de los actos y de sus mo- en Ser y Tiempo (§ 44), ha sido por mencionado filósofo, representa por
mentos susceptibles de aprehensión un lado precisada y por el otro tantos lados una negación del
ideal", el ser verdadero se refiere a refundamentada en la conferencia De cientificismo al uso. Desde entonces
los correspondientes correlatos obje- la esencia de la verdad (Vom Wesen irrumpieron en el área de la filosofía
tivos. En los casos segundo y último, der Wahrheit, 1943). Aquí se toda suerte de comentes y tendencias
la verdad es definida "como la idea presenta la esencia de la verdad desde que, no obstante sus considerables
de la adecuación o como la justeza de luego como algo muy distinto de las discrepancias mutuas, coincidían en
la posición y significación objetivan- diversas maneras posibles de sustraer la verdad de la esfera me-
tes". Y en los casos primero y ter- adecuación (VÉASE) o convenien-tia; ramente intelectual en que hasta
cero, el ser en el sentido de la ver- la verdad se hace patente sólo en la entonces había alentado. A ellas per-
dad se define "como la identidad del medida en que el juicio mediante el tenecen, entre otras doctrinas, el fic-
objeto a la vez mentado y dado en la cual se enuncia la verdad de una cionalismo de Vaihinger y el prag-
adecuación". Esta dilucidación de la cosa se refiera a ella, en tanto que la matismo (VÉASE) en sus numerosas
verdad en su sentido amplio queda, no haga presente y permita expresarla tal variantes. Cuando William James
obstante, especificada cuando se de- como es. La cosa debe, pues, estar sostiene resueltamente que la ver-
fine el concepto estricto de la verdad "abierta" o, mejor dicho, la cosa debe dad considerada abstractamente es
en cuanto "adecuación ideal de un aparecer dentro de un ámbito de algo inexistente, que sólo es verdad
acto relacionado con la respectiva per- "apertura" que incluye la "dirección lo verdadero o, en otros términos, que
cepción adecuada de la situación obje- hacia la cosa". Al referirse a la cosa, sólo hay cosas verdaderas que son a
tiva", y el concepto estricto del ser el enunciado que la deja ver se la vez principios prácticos y que se
como algo que afecta "al ser de los "comporta" (verhält sich) de un confirman como verdades por su
objetos absolutos" a diferencia de la cierto modo, posibilitado por la consecuencia, expresa con todo rigor
existencia de las situaciones objetivas. apertura. Lo que haya de adecuación, esta primaria radical vitaliza-ción de
Heidegger niega que la verdad sea conveniencia o conformidad del juicio la verdad y la tendencia a lo concreto
primariamente la adecuación del in- con lo real no estará, pues, fundado típicos de una parte del pensamiento
telecto con la cosa y sostiene, de solamente en el hecho de que sólo contemporáneo. Pero en modo
acuerdo con el primitivo significado en el juicio reside la posibilidad de alguno es lícito reducir tales
griego, que la verdad es el descubri- verdad, sino en la situación más radi- concepciones a una fácilmente refu-
miento. La verdad queda convertida cal de una conformidad con el modo table doctrina utilitaria o arbitraria.
en un elemento de la existencia, la de estar abierto su "comportamien- En primer lugar, lo útil para la vida
cual encubre el ser en su estado de to". Esto equivale a una cierta "libe- puede entenderse de muy distintas
degradación (Verfallen) y lo descu- ración", hecha posible por la entrega maneras, y el hecho de que, aun en
bre en su estado de autenticidad. La previa a la esencia de la verdad, una concepción en este sentido tan
verdad como descubrimiento puede "liberación" sólo factible en el caso radical como la de William James, se
darse sólo, por consiguiente, en el de que se sea libre de antemano res- haya entendido como lo que para la
fenómeno de "estar en el mundo" pecto a lo que se manifiesta en la vida es éticamente bueno, alude ya
propio de la Existencia y en él radica "apertura". Por eso "la esencia de la a una decidida superación de todo
el fundamento del "fenómeno origi- verdad es la libertad", pero una li- tosco utilitarismo. La verdad resulta
nario de la verdad". El descubrimien- bertad que no es expresión de deci- ser así, no una adecuación de la vida
to de lo velado es así una de las for- siones arbitrarias o cómodas — no a su satisfacción, sino de toda noción
mas de ser del estar en el mundo. una libertad que el hombre posee, si- y de todo acto al bien. La verdad es,
Pero el descubrimiento es no sólo el no una libertad que posee al hombre por consiguiente, una forma o especie
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VER VER VER
del bien; el juicio de existencia es lo que ha sido desde siempre o será hombre sabrá a qué atenerse, el po-
al mismo tiempo un juicio de valor. así siempre. En otros términos: la nerse en claro consigo mismo res-
Por eso las "consecuencias prácticas" verdad depende forzosamente de la pecto a lo que cree de las cosas.
de que habla William James no son cosa y queda determinada por ella. La mayor parte de las teorías de
solamente utilitarias, sino también Claro está que semejante dependen- verdad expuestas anteriormente, en
mentales o teóricas. El concepto de cia era sostenida asimismo en la no- particular las de los últimos párra-
verdad según James niega, en suma, ción tradicional de la verdad. Mas fos, pueden ser consideradas como
tan sólo la posibilidad de decidir si ésta solía reducirse a la posibilidad doctrinas metafísicas. En la época
no hay motivos de decisión — inclu- de lo verdadero y no a lo verdadero contemporánea los lógicos han pre-
yendo, lo que es fundamental, en mismo. De este modo, el pensamiento sentado un concepto de verdad lla-
estos motivos los de índole mental o actual busca por diversos caminos mado concepto semántico. Según este
teórica. De ahí que la diferencia una noción de verdad que, superando concepto —del cual se hallan prece-
única entre un pragmatista y un an- el relativismo y el utilitarismo mani- dentes en el pasado filosófico: algu-
tipragmatista en el problema de la festados en las primeras reacciones nos sofistas; muchos nominalistas me-
verdad radique sólo, dice James, en contra la abstracción, valga a su vez dievales y, en la época moderna, Hob-
el hecho de que "cuando los pragma- como absoluta. Así tiene lugar sobre bes—, la expresión 'es verdadero'
tistas hablan de verdad se refieren todo en quien, como Ortega y Gasset, (así como la expresión 'es falso') es
exclusivamente a algo acerca de las llega a hacer de la verdad una "coin- un predicado metalógico. Esto signi-
ideas, es decir, a su practicabilidad o cidencia del hombre consigo mismo". fica que una definición adecuada de
posibilidad de funcionamiento (wor- Ortega examina por qué se da por la verdad tiene que ser dada en un
kableness), en tanto que cuando los supuesto que hay un ser o verdad metalenguaje ( VÉASE). Este metalen-
antipragmatistas hablan de la verdad de las cosas que el hombre parece guaje debe contener las expresiones
quieren decir frecuentemente algo tener que averiguar, hasta el punto del lenguaje acerca del cual se habla.
acerca de los objetos" (The Meaning de que el hombre ha sido definido Como en la sintaxis no hay tales ex-
of Truth, 1909. Prefacio). No está, como el ser que se ocupa de conocer presiones, pero si las hay en semán-
pues, demasiado lejos de esta concep- el ser de las cosas o, en otros térmi- tica, el concepto de verdad en cues-
ción la que se presentaba contempo- nos, como el animal racional, ente tión es semántico. Tarski, que fue el
ráneamente como radicalmente opues- que hace funcionar su razón por el primero en elaborar esta teoría de-
ta a ella: la concepción de Bradley mero hecho de poseerla. Tal defini- claró que lo que se trataba de hacer
o, aunque en menor proporción, la de ción y sus implicaciones necesitan era "construir una definición objetiva-
Royce. A diferencia del pragmatismo una justificación a fondo. El hombre mente justificada, concluyente y for-
de James, del humanismo de la ver- necesita justificar por qué en algunas malmente correcta del término 'pro-
dad de F. C. S. Schiller o del instru- ocasiones se dedica a averiguar el ser posición verdadera', y esto requiere,
mentalismo o pragmatismo radical y de las cosas. Tal averiguación no pue- además de una demostración de las
no sólo metódico de Dewey, Bradley de proceder simplemente de una cu- ambigüedades adscritas al lenguaje
sostiene una concepción llamada ab- riosidad; por el contrario, mientras la conversacional, un análisis del con-
solutista de la verdad. Mas este abso- filosofía tradicional afirmaba que el cepto de verdad o, mejor dicho, de
lutismo no es ya, como antes apunta- hombre es curioso y rebajaba así la la definición 'proposición verdadera'".
mos, un panlogismo, sino más bien ciencia al nivel de una afición, el Este análisis fue efectuado por Tarski
un organicismo. Por eso Bradley se- pensamiento actual, que niega la su- en los lenguajes formalizados: pri-
ñala explícitamente que "la verdad puesta intelectualidad esencial del mero, en el lenguaje del cálculo de
es el objeto del pensamiento, y que hombre, sostiene que éste se ve obli- clases; luego, en los lenguajes de or-
el propósito de la verdad es cualifi- gado a conocer porque el conoci- den finito; finalmente, en los lengua-
car idealmente la existencia", pero miento es el acto que le salva del jes de orden infinito. He aquí algu-
que, a la vez, "la verdad es la pre- naufragio de la existencia. El saber nas otras indicaciones del citado autor
dicación de un contenido tal que, se convierte de este modo en saber a al respecto: "A. Para cada lenguaje
cuando sea predicado, resulte armó- qué atenerse. De ahí que sea erróneo, formalizado puede construirse en el
nico y suprima la inconsistencia y con según dicho pensador, suponer sin metalenguaje una definición formal-
ella la inquietud" (Appearance and más que las cosas poseen un ser y mente correcta y objetivamente jus-
Reality, 1893, pág. 165). En todos los que el hombre tiene que descubrirlo; tificada de la proposición verdadera
casos tenemos aquí, pues, una "ten- lo cierto es que las cosas no tienen con el único auxilio de expresiones
dencia a lo concreto". Lo mismo ocu- por sí mismas un ser y por eso, para de carácter lógico general, de expre-
rre, bien que con aspectos distintos, no verse perdido, el hombre tiene siones correspondientes al lenguaje
en la noción bergsoniana de la ver- que inventárselo. Ser es, por consi- mismo y de términos procedentes de
dad. Para Bergson, lo absoluto de la guiente, lo que hay que hacer. Pero la morfología del lenguaje — aun
verdad no significa que la proposi- entonces la verdad no será simple- cuando siempre bajo la condición de
ción que la expresa haya existido vir- mente la tradicional adecuación entre que el metalenguaje sea de orden
tualmente siempre; significa que el un ser que hay y un pensar que el superior al del lenguaje que consti-
juicio de verdad es verdadero sin hombre tiene porque sí de este ser; tuye el objeto de la investigación."
restricciones. Lo absoluto se opone será la idea que le sostendrá en el "B. Cuando el orden del metalen-
aquí meramente a lo relativo, y en naufragio de su vida. En suma, ver- guaje es, a lo sumo, igual al orden
manera alguna quiere decir lo eterno, dad será aquello sobre lo cual el del lenguaje, no puede construirse
888
VER VER VER
tal definición." (Cfr. el escrito en ale- donde ' . . . . ' es sustituido por una citado predicado metalógico. Las se-
mán de Tarski mencionado en la bi- sentencia, y ' ------- ' por el nombre gundas proclaman que el concepto se-
bliografía, págs. 399-400). Usando el de tal sentencia. mántico de verdad, aunque muy útil para
artificio descrito en el artículo Men- Con esta definición se puede pro- la construcción de lenguajes artificiales,
ción ( V É ASE ), si queremos decir bar de cualquier sentencia dada que ofrece graves dificultades al aplicarlo a
que un enunciado determinado —por es equivalente a un enunciado de mo- los lenguajes naturales. Entre los que han
ejemplo, 'Dante es un poeta italia- do que la sentencia original sea ver- presentado objeciones desde el punto de
no'— es un enunciado verdadero, dadera. Advertimos que la equivalen- vista analítico figuran Max Black y F.
escribiremos: cia indicada es la que hay entre una P. Strawson. Las de este último autor
'Dante es un poeta italiano' es sentencia y un enunciado, no la que pueden considerarse representativas de
verdadero hay entre un enunciado y el nom- las tendencias propugnadas por el
con lo cual 'es verdadero', aparecerá bre de este enunciado. El bicondicio- llamado grupo de Oxford. Reseñaremos
como un predicado metalógico (se- nal 'no une una sentencia con el brevemente los dos tipos de
mántico). Y si queremos decir que el nombre de esta sentencia, sino un objecion es.
enunciado ( 1 ) es un enunciado ver- enunciado con el nombre de la sen- Black ha señalado que el examen
dadero, escribiremos: tencia original y el predicado 'es ver- de los pasos necesarios para adaptar
' 'Dante es un poeta italiano' es dadero'. el procedimiento de Tarski a un len-
verdadero' es verdadero'. Tarski ha definido también la ver- guaje ordinario (en su ejemplo, al
En general, será conveniente in- dad en términos de 'satisfacción' ('X inglés ordinario) crearon condiciones
dicar en qué lenguaje se dice de un satisface'). Dentro de un lenguaje da- reálmente paradójicas. Pues la defi-
enunciado que es verdadero, con la do se asignan entidades a las varia- nición, arguye Black, resultaría anti-
condición, antes apuntada, de que bles individuales libres de una sen- cuada en todos aquellos lugares en
tal lenguaje (o, mejor, metalengua- tencia dada ( así, 'x es amarillo' es sa- que se introdujeran nuevos nombres
je) no sea del mismo orden que el tisfecho por la asignación de la en- en el lenguaje. Se trata, por lo tanto,
lenguaje del cual se dice que es ver- tidad oro a 'x' si y sólo si 'el oro es de una dificultad que surge cuando
dadero, sino de orden inmediatamen- amarillo' es verdadero). A la vez se se intenta aplicar la definición se-
te superior. El concepto semántico de asignan, o pueden asignarse, designa- mántica al marco de un lenguaje na-
verdad está, así, basado, en el bicon- ta a las constantes individuales que tural. La exposición de Tarski es, se-
dicional: haya, y extensiones a las constantes gún Black, la consecuencia de una
predicados (por ejemplo, indicando "teoría de la no verdad" (o neutra-
'p' es verdadero = p,
que cada una de las constantes indi- lismo completo), pero ni esto ni nin-
que se lee: viduales designa algún miembro del guna definición formal de la verdad
'p' es verdadero si y sólo si p, uno universo del discurso del lenguaje ele- puede alcanzar el corazón del pro-
de cuyos ejemplos puede ser el gido, y que cada una de las cons- blema filosófico.
mismo indicado por Tarski: tantes predicados tiene como exten- P. F. Strawson indica que ha ha-
'La nieve es blanca' si y sólo si sión algún subconjunto del propio uni- bido en las discusiones recientes so-
la nieve es blanca. verso del discurso). Una vez ejecu- bre el problema de la verdad dos
Los predicados metalógicos 'es ver- tadas estas operaciones, o la parte eje- diferentes tesis: una (sostenida por
dadero' y 'es falso' son los usados en cutable de ellas, puede probarse que F. P. Ramsey) según la cual cual-
la lógica bivalente. En una lógica toda definición de la verdad —siem- quier enunciado que comienza con
polivalente (V. POLIV ALENTE ) el pre que cumpla con los requisitos 'Es verdad que..' no cambia su sen-
número de predicados metalógicos de adecuación— es extensionalmen- tido asertivo cuando la expresión 'es
aumenta; hay tantos como valores de te equivalente a la definición de verdad que' es omitida; la otra se-
verdad. Así, a los predicados 'es ver- Tarski. gún la cual decir que una sentencia
dadero' y 'es falso' se agrega en la La concepción semántica de la ver- es verdadera equivale a formular un
lógica trivalente el predicado 'no es dad, especialmente en el modo como enunciado sobre un enunciado de
verdadero ni falso'. Otros predicados fue formulada por Tarski antes de un lenguaje en el cual se ha expresado
posibles en lógicas polivalentes son: las precisiones introducidas en los tres la primera sentencia. La primera tesis
'es más verdadero que falso', 'es más últimos párrafos, ha sido objeto de va- es cierta, pero inadecuada; la segunda
falso que verdadero'. Pero como en riadas críticas. Pueden ser clasificadas es falsa, pero es importante. La
las lógicas polivalentes se usan núme- en dos grupos: filosóficas y analíticas. primera es cierta en lo que afirma y
ros para expresar los valores de ver- Las primeras arguyen que la concep- equivocada en lo que sugiere. La se-
dad, los predicados mencionados son ción semántica de la verdad no resuel- gunda es falsa en lo que afirma y
considerados como interpretaciones ve el problema filosófico de verdad en cierta en lo que implica. Con el fin
(semánticas) dadas a tales valores. el sentido en que ha sido tradicional- de aclarar este problema Strawson
Puede precisarse la concepción an mente entendido, o no tiene en cuenta propone examinar los usos de Ver-
tes introducida de Tarski, como sigue: los supuestos que subyacen en toda dad', 'es verdadero', etc. en frases en
Para ser materialmente adecuada, una concepción semántica. A ello puede las cuales aparecen dichas expresio-
definición del concepto de verdad tie responderse que la concepción nes. El resultado de tal examen es
ne que producir como consecuencia semántica no intenta dar tal solución el descubrimiento de un gran número
una equivalencia de la forma: ni averiguar tales supuestos; se trata de usos que los lógicos descuidan.
------------- es verdadero . . . . , sólo de lograr una definición del ya Por ejemplo, el uso confirma-
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VER VER VER
tivo en la respuesta 'Es verdad' a consideran que la teoría semántica de teoría que entiende 'verdad' como
una frase corno 'Juan es inteligen- la verdad sea un requisito indispen- 'adecuación' (con la realidad). Otra,
te"; el uso admisivo, parecido al an- sable para referirse a la verdad o es la indicada por Felix Kaufmann
terior, en cuanto 'Es verdad' puede falsedad de todos los sistemas logísti- cuando distingue entre tres concep-
traducirse por 'Lo admito'; el uso cos. Pueden construirse, en efecto, tos de verdad: verdad como propie-
concesivo, etc. Ellos —y otros que ciertos sistemas logísticos capaces de dad temporal de las proposiciones
podrían agregarse— muestran que es definir su propia verdad. Ejemplos (verdad lógica aplicable a proposicio-
inadmisible transformar todo enun- de ellos se encuentran en Alonzo nes analíticas); verdad garantizada
ciado donde interviene la noción de Church, The Calculi of Lambda-Con- por la asertibilidad (proceso de "va-
verdad en un enunciado metalingüís- version (1941) y en John Myhill, "A lidación") de proposiciones sintéti-
tico sobre un enunciado anterior. Los System which can define Its Own cas; verdad como ideal de última y
partidarios de la teoría semántica de Truth", Fundamenta mathematica, completa coherencia en una expe-
la verdad llegan a sus conclusiones XXXVII (1950), 190-2. riencia total (verdad como principio
por haber descuidado los citados múl- Parece imposible reducir a un co- regulativo). Otra, finalmente, es la
tiples usos y por haber hecho sinó- mún denominador todos los conceptos que se limita a distinguir entre dos
nimos dentro de una lógica extensio- de verdad hasta aquí presentados. tipos de verdad: la verdad fáctica
nal 'condición de verdad" y 'signifi- En vista de ello algunos autores han y la verdad lógica.
cación'. 'Es verdad" es ampliado por declarado que no hay, en rigor, un La segunda consiste en buscar si
dichos partidarios a 'es verdad si y concepto de verdad. Así opinan Og- hay, de todos modos, un concepto
sólo si', y 'es verdad si y sólo si" es den y Richards cuando dicen que la común de verdad en el que puedan
interpretado como 'significa que". Así, expresión Verdad de una proposición' estar de acuerdo la mayor parte de
la frase ' 'El monarca ha fallecido' es sólo "un examen exhaustivo de la los lógicos y epistemólogos (y hasta
significa (en español) que el rey ha situación de los signos por medio de metafísicos ). Varias propuestas se han
muerto' es transformado en "El mo- cada una de las ciencias especiales". hecho al respecto. Bolzano indica,
narca ha fallecido' es verdadero (en El problema de la verdad sería, se- por ejemplo, que toda proposición,
español) si y sólo si el monarca ha gún esto, un "falso problema" debido en tanto que "proposición en sí", es
fallecido". La objeción que puede al hecho de "poder usarse una sola "siempre verdadera o falsa, y esto
ocurrírsele al defensor de la teoría palabra como signo taquigráfico que para siempre y en todos los casos"
semántica —que tal teoría es necesaria se refiere a todos los signos". Se tra- (Cfr. Wissenschaftskhre, § 125). Eu-
para evitar las paradojas semánticas ta, ciertamente, de una opinión ex- ryalo Cannabrava mantiene que tanto
(V. PARADOJA)— es obviada por trema, cuya íntegra aceptación equi- la verdad empírica como la verdad
Strawson al indicar que tanto la pa- valdría a la disolución completa del formal (o aplicabilidad) se definen
radoja como su solución son innece- concepto de verdad. Para evitarlo siempre como adecuación de una
sarias si prestamos atención al hecho pueden proponerse varias salidas. proposición con una "correlación si-
de que la "lógica" de 'es verdad' en Mencionaremos dos de ellas. tuacional". En general, puede decirse
la paradoja es parecida a la "lógica" La primera consiste en reconocer que los problemas acerca del concepto
de 'lo mismo digo' cuando no se ha que los distintos conceptos de la ver- filosófico de verdad surgen cuando
formulado antes ningún enunciado. dad pueden ser agrupados en varios no se tiene suficientemente en
Así, como lo mismo digo' en seme- tipos fundamentales. Esto se hace ya cuenta la distinción entre "lo que es
jante caso es una frase que ni va corrientemente cuando se habla, se- verdad" y "lo que es la verdad". Lo
ni viene, la expresión 'lo que digo es gún los casos, de "verdad lógica", último es un tema metafísico; lo
falso" es una frase que ni va ni viene "verdad semántica", "verdad existen- primero, un tema epistemológico. La
si no se ha dicho nada anteriormente. cial", etc. Conviene, sin embargo, verdad metafísica requiere, para ser
Se trata, según Strawson, de una que tales agrupaciones sean hechas entendida, una previa teoría del ser.
manifestación lingüística espuria. de un modo sistemático. Una de las La verdad epistemológica requiere
Frente a tales críticas los lógicos presentadas a tal efecto es la ya clá- una teoría de la conformidad. El pro-
arguyen que el concepto semántico sica de la verdad lógica (no contra- blema de la verdad como verdad
de verdad se construye para los len- dicción), verdad epistemológica (ade- epistemológica consiste, pues, en los
guajes formalizados y que, por con- cuación del entendimiento y de la distintos sentidos en que puede ser
siguiente, las objeciones en nombre realidad) y verdad ontológica (rea- entendida tal conformidad. Y aun-
de los usos del lenguaje ordinario no lidad como algo distinto de la apa- que estos sentidos sean muy diver-
hacen mella en tal concepto. Desviarse riencia). Otra es la que distingue sos, hay siempre algo de común en
de los usos ordinarios de 'es verda- entre verdad semántica y verdad fi- ellos: la existencia de una relación
dero" y 'es falso" no es, pues, un in- losófica. Otra es la propuesta por sujeta a leyes entre la expresión ver-
conveniente, sino el resultado de un Russell cuando distingue entre cuatro dadera (cualquiera que ella sea) y
propósito. Por consiguiente, no im- conceptos de verdad: teoría que sus- la situación a la cual se refiere
porta nada, según tales lógicos, que, tituye 'verdad' por 'aserto garantiza- (cualquiera que ella sea). Dentro de
como indica Ayer, la concepción se- do" (Dewey); teoría que sustituye este marco común pueden colocarse
mántica de la verdad no proporcione 'verdad' por 'probabilidad' (Reichen- tanto las doctrinas antiguas como
ninguna definición general de la ver- bach); teoría que entiende 'verdad' muchas de las teorías modernas acerca
dad, y sí únicamente un criterio de como 'coherencia' (idealistas y, con de la noción de verdad.
validez. Por lo demás, los lógicos no distintos supuestos, algunos lógicos); Concepto y problema de la verdad,
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VER VER
de Leibniz. La otra es sistemática y todos estos filósofos situaron, por lo
consiste en dilucidar la naturaleza demás, sus distinciones en el mismo
de la distinción y las diversas solu- marco ontológico. Descartes, por
ciones dadas a la relación entre los ejemplo, fiel al racionalismo y al
dos tipos de verdades. Las dos cues- realismo, consideró los dos tipos de
tiones se entrelazan, por lo demás, juicios como reducibles, en su más
con frecuencia, puesto que, según alto estado de perfección, a proposi-
veremos, en el análisis sistemático de ciones evidentes. Hobbes, en cambio,
las soluciones posibles encajan, como fiel al empirismo y al nominalismo,
ejemplos, diversas posiciones adopta- consideró toda proposición última-
das en el curso de la historia. mente como una proposición de ex-
El primero, acaso el más funda- periencia, pues las que se refieren a
mental, de los precedentes de la dis- la consecuencia de una afirmación
tinción leibniziana es el platónico. con respecto a otra son, en rigor,
Las verdades de razón pueden ser proposiciones relativas al uso de nom-
equiparadas, en efecto, a las conse- bres en el lenguaje.
guidas por medio del saber riguroso: En lo que toca a la evolución pos-
su método es la dialéctica y su mo- terior de la distinción leibniziana, en-
delo la matemática. Las verdades de contramos, por lo pronto, reflejos de
hecho son las verdades conseguidas ella en Hume y Kant. El primero,
por medio de la opinión, que no se por su distinción entre hechos y re-
refiere a lo que es (a lo que es laciones de ideas. El segundo, por
siempre), sino a lo que cambia, esto su distinción entre juicios a priori y
es, a lo que oscila entre el ser y el juicios a posteriori. Las diferencias
no ser. Como consecuencia de ello entre las ontologías respectivas de los
puede afirmarse que las verdades dos filósofos permiten explicar en
de razón son necesarias; las de hecho, qué sentidos distintos toma cada uno
contingentes. La diferencia entre lo la distinción leibniziana. Después de
necesario y lo contingente establecida dichos filósofos vemos que la distin-
por Aristóteles, y especialmente la ción, con mayores o menores varian-
definición del primero de estos tes, es adoptada por muchos pensado-
conceptos por la exclusión del segun- res, tanto racionalistas como empiris-
do, y viceversa, permite perfilar la tas. J. Stuart Mill se sirvió de ella,
distinción platónica. Varios filósofos si bien para declarar inmediatamente
durante la Edad Media abundaron que toda verdad de razón podía re-
en distinciones parecidas; entre ellos ducirse a verdad de hecho. Los posi-
destaca Duns Escoto, especialmente tivistas lógicos contemporáneos y pen-
a través de la doctrina de la contin- sadores de tendencia afín la han
gencia del mundo creado. Por su usado para mostrar en la gran mayo-
lado, Suárez desarrolló la doctrina ría de los casos que es posible unir
de la identidad del sujeto y del pre- el empirismo con el formalismo, siem-
dicado en juicios que expresan ver- pre que las verdades de razón elabo-
dades eternas y, por lo tanto, la ana- radas por medio del análisis formal
VERDADES DE RAZÓN, VER- sean consideradas como puramente
liticidad de tales juicios — una con-
DADES DE HECHO. En diversas analíticas y, por consiguiente, como
cepción que se halla en la base de
partes de sus obras Leibniz ha esta- meras reglas (con gran frecuencia
la teoría leibniziana. Entre los filó-
blecido una diferencia entre estos dos lingüísticas) de la investigación.
sofos modernos pueden citarse como
tipos de verdades. El texto más cono- Vemos, pues, que podemos rela-
precedentes de Leibniz, según ha
cido se halla en la Monadología, § 33: cionar la distinción leibniziana con
apuntado F. Heinemann, Descartes
"También hay dos clases de verda- las doctrinas de muchos autores. Ello
y Hobbes. El primero, por su formu-
des: las de razón y las de hecho. Las no quiere decir que éstas sean en-
lación de la diferencia entre juicios
verdades de razón son necesarias y teramente reducibles a aquélla. La
sobre cosas y sus afecciones, y juicios
su opuesto es imposible; las de he- teoría de Leibniz está embebida en
que expresan verdades eternas; sin
cho son contingentes y su opuesto es una metafísica propia, que no es fácil
considerar aún los segundos como
posible." Esta doctrina es desarrolla- sea aceptada por los demás filósofos.
analíticos —como hizo explícitamente
da con detalle en la Teodicea (§§ 170, En particular es típico de Leibniz
Leibniz—, tendió a equiparar las ver-
174, 189, 280-282, 376, citados por considerar que la distinción, válida
dades de razón a verdades conseguidas
el propio Leibniz). Dos cuestiones para una mente finita, se desvanece
mediante un proceso calculatorio. El
se plantean al respecto. Una es his- en una mente infinita, la cual puede
segundo, por su diferencia entre el
tórica y consiste esencialmente en reducir la serie infinita de verdades
conocimiento de hechos y el co-
saber cuáles son los precedentes de de hecho a verdades de razón y, por
nocimiento de la consecuencia de una
la distinción lebniziana y cuáles son consiguiente, puede hacer de las ver-
afirmación con respecto a otra. No
las formas que ha adoptado después
892
VER VER VER
dades empíricas verdades analíticas. flicto con algunas de las afirmacio- manifiesto que en algunos casos la
En cuanto al aspecto sistemático de nes del otro cuerpo de doctrina, y, verdad racional o verdad filosófica
la cuestión, nos limitaremos a señalar a pesar de ello, se mantiene que to- —lo que podríamos también llamar
varias posiciones posibles, una vez das estas afirmaciones son verdaderas, "verdad aristotélica"— estaba en con-
aceptada la distinción, cuando menos se obtiene una doctrina que se ha flicto con la verdad teológica — o más
por razones metodológicas. Estas llamado "doctrina de la doble ver- bien "la verdad revelada". Cerrar
posiciones pueden ser, por lo pronto, dad". En general, esta doctrina puede los ojos a esta evidencia, y empeñarse
dos: (I) las verdades de razón y las aplicarse a dos cualesquiera cuerpos en hacer concordar siempre a Aristóte-
verdades de hecho están separadas de doctrina que cumplan con las con- les con la fe, indicaron, es falsear el
completamente y no hay ni diciones reseñadas, pero es común aristotelismo. Pero ello no quería de-
posibilidad de reducir unas a las aplicarla a dos cuerpos de doctrina, cir que Sigerio de Brabante o Juan
otras ni posibilidad de encontrar un uno de los cuales contiene dogmas de Jandún defendieran la doctrina de
tertium que las una; (II) las ver- religiosos, formulados teológicamente, la doble verdad. Lo cierto es que, en
dades de razón y las verdades de y otro de los cuales contiene enuncia- caso de conflicto, propugnaban seguir
hecho están relacionadas entre sí de dos filosóficos, demostrados racional- la verdad revelada. Así, su "dualismo
algún modo. Las relaciones principa- mente. Más específicamente se ha usa- de la verdad" era más bien un fideís-
les que pueden establecerse entre do la expresión 'doctrina de la doble mo — la afirmación del "primado de
ellas son: (a) Las verdades de razón verdad" para describir una serie de la fe", es decir, de la verdad de la
son reducibles a las de hecho; (b) Las posiciones adoptadas, o supuestamente fe. La actitud de los supuestos de-
verdades de hecho son reducibles a adoptadas, por algunos teólogos y fensores de la doctrina de la doble
las de razón; (c) Hay entre las ver- filósofos medievales y renacentistas. verdad se aproximaba más bien a la
dades de razón y las verdades de Como estas posiciones derivaban casi actitud de los que, como Occam, man-
hecho un tipo de verdad que per- siempre del averroísmo, se ha dicho tenían que la teología no era propia-
mite unirlas y que no se reduce a que el averroísmo se caracteriza, entre mente scientia. Pero aunque no ha-
ninguna de ambas; es común consi- otros rasgos, por mantener la doctrina bía en dichos autores una doctrina
derar que este tipo de verdad es dado de la doble verdad. explícita de la doble verdad, había
por una intuición que puede ser a En el articulo AVERROÍSMO nos he- un dualismo de la teología y la filo-
la vez empírica y racional; (d) Hay mos referido a las discusiones en tor- sofía que se oponía a los esfuerzos
entre las verdades de razón y las ver- no a la doctrina de la doble verdad. de varios teólogos, por ejemplo los to-
dades de hecho una gradación conti- Agregaremos, o recordaremos, aquí mistas, para edificar lo que se ha lla-
nua, que hace de cualesquiera de que esta doctrina, en la forma lla- mado "sistema de la concordancia".
tales tipos de verdad conceptos lími- mada "averroísmo latino", fue conde- Por otro lado, es posible que algunos
tes metodológicamente útiles, pero nada como contraria a las enseñanzas filósofos, como Pietro Pomponazzi (y
jamás hallados en la realidad. Toda de la Iglesia. Es corriente considerar hasta Juan de Jandún) "ocultaran" su
proposición sería, según ello, a la vez que autores como Sigerio de Braban- "verdadera creencia", que podía sef
verdad de razón y verdad de hecho, te, Juan de Jandún y Pietro Pompo- la "doctrina de la doble verdad", me-
pero cada proposición tendería a ser nazzi abrazaron la doctrina de la do- diante el mencionado fideísmo. Que
o más verdad de razón que verdad ble verdad, pero cuando se examinan es difícil saber cuál era su "verdadera
de hecho o más verdad de hecho los textos de estos autores se ve que opinión" lo muestra el que los histo-
que verdad de razón. Por la descrip- o no abrazaron tal doctrina en la for- riadores de la filosofía del período re-
ción histórica anterior es fácil encon- ma que se les atribuyó, o si la abra- ferido discuten todavía sobre "el ver-
trar ejemplos especialmente de las zaron en su fuero interno trataron de dadero significado" de tales o cuales
concepciones (a)-(c). La concep- demostrar que no mantenían que hu- textos (véase SIGERIO DE BRABANTE ).
ción (d) es la mantenida por el autor biese en rigor una "verdad doble"
de la presente obra. — la "verdad teológica" o "verdad re-
velada". El propio Averroes, al dis-
tinguir entre los "pocos" capaces de
comprender los argumentos raciona-
les en favor de las verdades religio-
sas, y los "muchos" que se satisfa-
cen con la pura y simple aceptación
de tales verdades, no abogaba pro-
piamente por una doctrina de la doble
verdad; las "dos verdades" eran dos
distintos aspectos de una misma Ver-
dad. En cuanto a los averroístas lati-
VERDAD DOBLE. Dados dos cuer- nos, Pomponazzi y algunos de los fi-
pos de doctrina que se refieran, por lósofos de la llamada "Escuela de Pa-
lo menos en parte, al mismo objeto, o dua", y en particular en cuanto a Si-
a los mismos objetos, si algunas de gerio de Brabante y Juan de Jan-
las afirmaciones de uno de tales dos dún, más bien que defender la doc-
cuerpos de doctrina se halla en con- trina de la doble verdad, pusieron de
893
VER VER
de las Ideas. Pero es sobre todo el Como tanto San Agustín como San
que tienen tales verdades en San Buenaventura y otros autores de ten-
Agustín. Para este autor (Cfr., por dencia similar se refieren a veces a
ejemplo, De lib. arb., II; De trin., XII, las "proposiciones necesarias" (como
xiv, 22; XII, xv, 24; De vera religio- las proposiciones lógicas y matemáti-
ne, XXXIX, 72) toda verdad, en cas), en cuanto proposiciones que no
cuanto verdad, es eterna; no hay ver- pueden no ser verdaderas, al hablar
dades "temporales" y mudables. Pero de las "verdades eternas", se ha po-
la fuente de toda verdad es Dios, sin dido argüir que las verdades eternas
el cual no habría verdades de ninguna en general son verdaderas sólo porque
especie. Por tanto, las verdades son lógicamente necesarias. Sin em-
eternas por sí solas no serían ni eter- bargo, los textos de los citados autores
nas ni tampoco verdades; es menes- indican claramente que 'verdad eter-
ter que procedan de un foco que las na' no se reduce a 'proposición lógi-
engendra y las mantiene. Las verda- camente necesaria' (o a 'proposición
VERDADES ETERNAS. La noción des eternas no pueden aprehenderse molecular lógicamente necesaria'), ya
de "verdades eternas", tal como ha mediante los sentidos, pero tampoco que si tal ocurriera no tendría ningún
sido admitida y usada por varios pen- mediante la sola razón; son aprehendi- sentido la doctrina de la iluminación
sadores, puede hacerse remontar a das por el alma cuando ésta se orienta divina y la idea de Dios como fuente
Platón, pero es más propio empezar hacia Dios y ve las verdades en de la verdad.
al respecto con Filón y, todavía más cuanto son iluminadas por Dios. La No debe suponerse que la doctrina
propiamente, con San Agustín. En noción de verdades eternas en este de las verdades eternas en el sentido
efecto, puede distinguirse entre la no- sentido está estrechamente relacionada indicado sea propia únicamente de au-
ción de "verdades eternas" y otras con la noción de iluminación divina" tores que se hallan dentro de la tra-
nociones afines como las de "nocio- y suscita los mismos problemas que dición agustiniana. En último término,
nes comunes" (v. ) "ideas innatas" esta última. En efecto, si suponemos también Santo Tomás admite las "ver-
(véase INNATISMO), "axiomas" (véase que las verdades eternas están en Dios dades eternas" —lo que no debe sor-
AXIOMA), "hechos primitivos", "princi-
o "residen" en Dios, parece que habrá prender, porque hay coincidencias
pios evidentes", etc., etc. — todas las que concluir que forman parte de bastante considerables entre San Bue-
cuales, además, se distinguen entre sí, Dios, de modo que si el alma, al naventura y Santo Tomás, y desde
como hemos visto en parte en el ar- "trascenderse a sí misma", aprehende luego, entre Santo Tomás y San Agus-
tículo NOCIONES COMUNES al distin- las verdades eternas, no habrá ningún tín— en cuanto que indica que "la
guir entre éstas y las ideas innatas. motivo para negar que aprehende al verdad tiene eternidad en el intelecto
Todas estas nociones, incluyendo por mismo tiempo la esencia de Dios. divino porque sólo el intelecto divino
por tanto la de "verdades eternas", Ahora bien, como lo último es negado es eterno" (S. theol., I, q. XVI, a 8).
tienen en común el presuponer que por todas las posiciones que no sean un Sin embargo, el modo como se
hay una serie de proposiciones, prin- ontologismo (VÉASE) extremo, se suele aprehenden las verdades eternas según
cipios, "verdades", etc., que son in- indicar —y así aparece en muchos Santo Tomás es distinto del agustinia-
conmovibles, absolutamente ciertos, autores que se hallan en la tradición no y bonaventuriano, lo que hace a la
"universales", etc. Pero la noción de agustiniana, por ejemplo, San doctrina tomista de las verdades eter-
"verdades eternas", por lo menos tal Buenaventura— que lo que el alma nas distinta de las anteriores en algu-
como se ha usado y formulado en la ve son las verdades eternas en nos respectos importantes.
expresión latina veritates aetenae, cuanto iluminadas por Dios y, por La doctrina de las verdades eternas
tiene, además, una connotación que tanto, de algún modo ya "reflejo". como verdades que "están" en Dios
no se halla, o no se halla siempre, La historia de la noción de verdades se halla estrechamente relacionada con
en las otras: la de referirse a propo- eternas en el sentido indicado es, así, las teorías sobre los modos como es-
siciones o principios que son inmuta- paralela a la historia de la noción de tán las esencias, y en particular las
bles, necesarios, y siempre (o me- iluminación divina, y en gran parte llamadas "esencias posibles" en la di-
jor, eternamente) ciertos no sólo por- paralela a la historia de la tradición vinidad. Nos hemos referido a este
que son evidentes por sí mismos, si- agustiniana en las múltiples formas que punto en los artículos ESENCIA y PO-
no también, y sobre todo, porque su esta última ha adoptado. Podría, pues, SIBILIDAD; destacaremos sólo a este
verdad se halla garantizada por la mencionarse al efecto, como uno de respecto las doctrinas llamadas, grosso
Verdad, o la fuente de toda verdad, sus principales representantes, a San modo, "intelectualismo" y "volunta-
es decir, Dios. La noción de "ver- Buenaventura. Entre otros textos de rismo", cuyos nombres indican ya en
dades eternas" se parece, pues, más este autor, nos referimos al qué dirección se mueve la doctrina
bien a la de "razones seminales" Itinerarium mentis ad Deum (III, 2), correspondiente; en efecto, pueden
(VÉASE), aun cuando no siempre coin- donde escribe que la memoria retiene admitirse las verdades eternas "en el
cida exactamente con esta última. los principios y axiomas de las seno de Dios" y aun así subrayar una
Este sentido de ´verdades eternas' ciencias, scientiarum principia et más bien que otra de las potencias di-
dignitates, como principios sempiter- vinas, sin por ello necesariamente afir-
es el que tienen tales verdades en
nos, sempiternalia, y sempiternamente, mar que ninguna potencia divina está
Filón cuando hace del Logos lo que
sempiternaliter. separada de Dios. Las posiciones vo-
podría llamarse "el lugar" o "la sede"
894
VER
luntarista e intelectualista ya adoptadas tado a veces, esta tesis de Malebran- contra algunos positivistas lógicos—
por los escolásticos medievales se che en un sentido ontologista. que la verificabilidad es tan buena
reiteraron en la época moderna res- Véase la bibliografía de ILUMINA- como la verificación, ya que "por cada
pectivamente en Descartes y Leibniz. CIÓN. Además: É. Boutroux, De veri- proceso-verdad completo hay en nues-
Estos dos autores hablan asimismo de tatibus aeternis apud Cartesium, 1874 tras vidas millones de estos procesos
verdades eternas: Descartes, por ejem- (trad. francesa: Des vérités éternelles que funcionan en 'estado de nacimien-
plo, en Princ. phil., I, 49; Leibniz, en chez Descanes, 1927 ). to"'. F. C. S. Schiller escribía ("Why
gran número de sus escritos — tantos VERIFICACIÓN. Como acción de Humanism?", en Contemporary Bri-
que estamos ante l'embarras du choix, verificar, la verificación consiste en el tish Philosophy, tomo I, pág. 400) que
pero si se quiere uno muy definido examen de que algo es verdadero o "el valor de las verdades es probado
citaremos el opúsculo De originatione cierto. Como lo que resulta verdadero por su funcionamiento, y que para
rerum radicale (De la originación [no o cierto es un enunciado, la verifica- sobrevivir tendrán que ser verifica-
origen] radical de las cosas). Pero no ción es el examen de que un enun- das". Algo similar podría decirse de
siempre estos autores dan a la noción ciado es verdadero. La verificación, la doctrina de John Dewey sobre
de verdades eternas el mismo sentido sin embargo, no es solamente el exa- los modos de "garantizar" la verdad
que tuvo en los autores medievales. men, sino también el resultado del — la "garantía" es aquí la "verifica-
mismo. Por este motivo la verifica- ción".
Por lo pronto, aunque la noción en
ción es una comprobación. En tanto Los que llamaremos "neopositivis-
cuestión sigue siendo, en los autores que se supone que el enunciado que
mencionados, metafísica, se halla pre- tas" (véase NEOPOSITIVISMO) no se
se trata de verificar es verdadero, la
sentada con frecuencia dentro de un verificación es también una confirma- interesaron tanto por verificar la ver-
marco gnoseológico y se halla más ción. Por ello, 'verificación', 'compro- dad (o falsedad) de las proposicio-
próxima a las nociones que hemos bación' y 'confirmación' se han usado nes, como por verificar la significa-
mencionado al principio. Así, en el a veces para designar la misma ope- ción (o falta de significación) de las
texto de Descartes antes referido, este ración, o serie de operaciones. proposiciones. El criterio de verifica-
autor escribe que "cuando pensamos En toda teoría del conocimiento, el ción de la significación es el llamado
que no se puede sacar algo de nada, problema de la verificación de enun- "principio de verificación" y el modo,
no creemos que esta proposición sea ciados ocupa un lugar prominente. Al- o modos, como se procede, o puede
una cosa que existe o la propiedad de gunos autores han tratado el proble- procederse, a verificar las proposicio-
cualquier cosa, sino que la tomamos ma de la verificación dentro de lo que nes se llama "método de verificación".
como una cierta verdad eterna (vé- se ha llamado "criteriología", por con- El principio de verificación sostiene
rité éternelle) que tiene su sede en siderar que verificar requiere tener que la significación de una proposi-
nuestro pensamiento, y que se llama ciertos criterios de verdad. La cues- ción equivale a su verificación. Las
una noción común o una máxima" tión de la naturaleza y modos de lle- proposiciones no verificables no son,
(véase MÁXIMA). Ello no quiere de- var a cabo la verificación de enun- propiamente hablando, proposiciones,
cir que las verdades eternas no se ha- ciados ha ocupado, pues, a todos los porque carecen de significación. Por
llen "en Dios" últimamente, pero apa- filósofos interesados en problemas del eso solamente pueden verificarse las
recen, por lo pronto, como estando conocimiento. Sin embargo, en un proposiciones llamadas "empíricas", ya
"en nuestro pensamiento". Más "me- sentido propio, o más directo, ha ocu- que solamente hay verificación empí-
tafísica" es la idea de Leibniz de las pado sobre todo a dos grupos de fi- rica. Lo que no es verificación empí-
verdades eternas; éstas son las "verda- lósofos: los pragmatistas y los pensa- rica no es verificación. Muchos enun-
des de razón", y su fundamento se ha- dores del Círculo de Viena — los po- ciados resultan, según ello, inverifica-
lla en un ser metafísicamente necesa- sitivistas lógicos y, en general, los neo- bles: enunciados teológicos, enuncia-
rio, es decir, Dios. Para Spinoza, la positivistas. dos metafísicos, enunciados axiológi-
eternidad es "la existencia misma en Hay, con todo, una diferencia fun- cos, etc. Las expresiones de la lógica y
cuanto se concibe siguiéndose nece- damental en el modo como dichos de la matemática no son tampoco em-
sariamente de la sola definición de dos grupos de filósofos han entendi- píricamente verificables, pero no es
una cosa eterna" (Eth., I, def. viii); do la verificación. necesario excluirlas, porque se trata de
tal existencia es concebida como ver- Para los pragmatistas se ha tratado tautologías (véase TAUTOLOGÍA). Los
dad eterna, ut aeterna veritas (ibid. sobre todo de "hacer verdaderas" las neopositivistas seguían con ello la idea
Explicatio). En rigor, no hay para Spi- proposiciones en el sentido de que de Hume ( VÉASE) de clasificar todos
noza verdades eternas, sino sólo Ver- ninguna proposición debe ser admiti- los enunciados en "proposiciones so-
dad — como Verdad eterna. Los da como verdadera si no puede, cuan- bre hechos" y "proposiciones sobre re-
motivos agustinianos en la doctrina do menos en principio, verificarse. Si laciones [de ideas]". El principio de
de las verdades eternas surgen sobre todo enunciado tiene una "pretensión" verificación se refiere a las "proposi-
de verdad, esta "pretensión" no que- ciones sobre hechos" — o, si se quiere,
todo en Malebranche; el ver "todas
dará cumplida sino cuando haya sido se refiere a cualesquiera proposiciones
las cosas en Dios" es ver en Dios las verificada. Así, William James escri-
verdades y las leyes eternas (Recher- con el fin de comprobar cuáles son
bía (Pragmatism, Cap. I) que "las
che. Xe Éclaircissement), lo que no verdaderas ideas son las que podemos aceptables como verificables y cuáles
significa aquí tampoco que la visión asimilar, validar, corroborar y verifi- no.
de las verdaderas eternas en Dios sea car", explicando —contra posibles ob- El principio de verificación, tal co-
una visión "directa de Dios", bien que jeciones cercanas a las luego dirigidas mo fue propuesto por Schlick, fue
puede interpretarse, y se ha interpre- pronto denunciado, por algunos de los
895
VER VER VER
propios neopositivistas, como insoste- han intentado modificarlo de modo gran parte de las cuestiones susci-
nible. Decir que sólo tienen significa- que sea aceptable. Entre los segundos tadas por el concepto de confirma-
ción las proposiciones empíricamente incluiremos algún tipo de crítica for- ción —o de cuestiones para cuyo
verificables equivale a excluir propo- mulada desde un punto de vista ló- tratamiento se ha elaborado el con-
siciones empíricas que pueden no ser gico o algún intento de sustituir el cepto de confirmación— son distintas
(cuando menos hasta donde podamos principio de verificación por algún de las cuestiones de que aquí tratamos
saberlo) efectivamente verificables. otro de carácter más aceptable o más respecto al principio de verificación; el
Por ello se propuso un principio de fundamental. concepto de confirmación se halla muy
verificación más "liberal" —o como se Los que han rechazado pura y sim- estrechamente relacionado con el
le llamó también, "más débil"—, el plemente el principio han dado varios llamado "problema de la inducción" (no
cual consiste en decir que sólo tienen tipos de razones. Nos limitaremos a el problema de la "justificación de la
sentido las proposiciones verificables algunas de ellas. A. C. Ewing y otros inducción", que justamente el concepto
en principio, sea o no posible efectiva autores destacaron que el principio de de confirmación ha venido a
y actualmente su verificación. En su verificación es una proposición según desplazar). Reichen-bach admitió la
edición revisada de Language, Truth, la cual solamente pueden poseer sig- posibilidad de proposiciones
and Logic, A. J. Ayer propone el si- nificación los enunciados empíricos. significativas que no se refieren a
guiente principio, que a su entender Pero el enunciado mediante el cual se situaciones no verificables en principio.
elimina las dificultades que se presen- formula el principio no es un enun- Quine y otros autores han manifestado
taron en las primeras formulaciones: ciado empírico (a lo que algunos neo- que la diferencia entre "analítico" y
"Propongo que un enunciado es di- positivistas respondieron que, en efec- "sintético" (véase ANALÍTICO Y
rectamente verificable si, o bien es to, no es un enunciado empírico —y SINTÉTICO) no es tan tajante como
él mismo un enunciado de observa- tampoco una tautología—, porque es parece a primera vista, o como pareció
ción, o es tal que en conjunción con una recomendación de usar de cierto a muchos neopositivistas. Ahora bien,
uno o más enunciados de observación modo el lenguaje). R. Frondizi (El el hacer "borrosa" la línea divisoria
conlleva por lo menos un enunciado punto de partida del filosofar [1945], entre lo analítico y lo sintético equivale
de observación no deducible de estas pág. 33) ha indicado que los empiris- a admitir dentro del cuerpo de una
otras premisas solamente. Y propongo tas lógicos redujeron todo lenguaje teoría, incluyendo las teorías
que un enunciado es indirectamente aceptable a lenguaje científico, pres- científicas, ciertas proposiciones que
verificable si satisface las siguientes cindiendo no solamente de otros len- son solamente verificables con relación
condiciones: primero, que en conjun- guajes, sino también de las cuestiones a otras proposiciones de la teoría; la
ción con ciertas otras premisas con- planteadas por la relación entre sujeto verificación incluye aquí, por tanto,
lleve uno o más enunciados directa- y objeto. "ajuste" de unas proposiciones con
mente verificables que no sean dedu- Respecto al otro "grupo" de filó- otras — aunque se admite que, en
cibles solamente de estas otras pre- sofos (que incluye, según apuntamos, último término, debe de haber ciertas
misas; y segundo, que estas otras pre- algunos que han rechazado el prin- proposiciones "básicas" verificables.
misas no incluyan ningún enunciado cipio de verificación neopositivista, Russell señaló que inclusive la
que no sea o bien analítico, o bien di- pero que han propuesto al efecto ar- doctrina ampliada de la verificación —
rectamente verificable, o bien capaz gumentos formulados en un lenguaje o principio "débil" de verificación—
de ser sentado independientemente co- más aceptable o, cuando menos, suscita dificultades graves,
mo verificable" (op. cit., pág. 13). "comprensible"), mencionaremos tam- especialmente en la medida en que se
El principio neopositivista de veri- bién algunos ejemplos. R. von Mises ve forzada a introducir términos
ficación fue objeto de numerosos de- incluyó los diversos modos de verifi- disposicionales (véase DISPOSICIÓN,
bates. En nuestra obra La filosofía en cabilidad dentro de lo que consideraba DISPOSICIONAL). Además, Russell
el mundo de hoy (2a ed., 1963, págs. como el más amplio concepto de manifiesta que un completo agnosti-
74-5) liemos enunciado algunas de "conectibilidad" o "conexionabilidad" cismo metafísico, como el que presu-
las cuestiones a este respecto suscita- (Verbindbarkeit), según el cual una pone el principio de verificación en
das mediante las interrogaciones si- sentencia cualquiera, verdadera o fal- cualquiera de sus versiones, "no es
guiente: "¿Se basa la verificación úl- sa, es "conectible" cuando está en compatible con el mantenimiento de
timamente en impresiones sensibles? concordancia con una serie determi- proposiciones lingüísticas". Los auto-
¿Cómo pueden verificarse aconteci- nada de proposiciones que regulan el res que sostienen que hay "patrones
mientos pasados? ¿Puede admitirse uso de los términos en un lenguaje ontológicos" o "supuestos ontológicos"
una verificación intersubjetiva? ¿Es la y las agrupaciones verbales que inter- (véase ONTOLOGÍA) presuponen tam-
verificación idéntica a la significa- vienen en ellas ( Kleines Lehrbuch des bién una actitud y crítica frente a la
ción?" Nos hemos referido al modo Positivismus [1939], págs. 66 y sigs.). doctrina del principio de verificación.
como se trataron algunas de estas Carnap propuso que una sentencia es Ciertos autores han mantenido que
cuestiones en otros artículos de la pre- significativa si y sólo si es en princi- uno de los objetivos de cierto tipo de
sente obra (por ejemplo: INTERSUBJE- pio confirmable. Con ello el concepto hipótesis consiste en referirse a he-
TIVO; PROTOCOLARIOS [ENUNCIADOS ]). de verificación queda desplazado por chos inverificables, pues si fuesen ve-
Aquí trataremos de dos tipos de reac- el de confirmación; por habernos ex- rificables, muchas de las hipótesis
ción frente al principio de verifica- tendido al respecto en el artículo científicas —y acaso todas ellas— de-
ción neopositivista: la de quienes re- CONFIRMACIÓN no trataremos aquí berían ser eliminadas. Las propias le-
chazan el principio, y la de quienes más del asunto, pero indicaremos que yes científicas son inverificables co-
896
VER
mo tales leyes; lo que sucede es que
se pueden en principio "confirmar"
mediante casos observados. G. Ryle
ha propuesto que el significado de un
enunciado es más bien el método de
su aplicación, o el modelo de infe-
rencias concretas que autoriza a eje-
cutar. En efecto, dice Ryle, no es lo
mismo: (1) "lo que nos dice una re- S es indirectamente verificable.
ceta de cocina que debemos hacer en En su artículo "A Defence of
la cocina para descubrir si la receta Ayer's Verifiability Principie against
es buena o mala", (2) "lo que nos Church's Criticism" (Mind, N. S., LXX
dice una receta de cocina que debe- [1961], págs. 88-9), Peter Nidditch
mos hacer en la cocina para confec- escribe que Church ha cometido un
cionar manjares de una cierta clase", error, de modo que si la formulación
y (3) "el hecho de que para descu- revisada de Ayer no es satisfactoria, lo
brir si una receta de cocina es buena será por otras razones que las
o mala, es menester confeccionar al- indicadas por Ayer. En efecto,
gunos manjares según la receta y ver supongamos que p, q y r son tres
si son gustosos o comestibles". Sólo enunciados de observación
(2) y (3) son, a su entender, acepta- cualesquiera, de modo que ninguno
bles. En cuanto a ( 1 ) —que es una de ellos, considerado aisladamente,
expresión gráfica de la noción extre- implique algunos de los otros.
mista de verificación— no dice gran Supongamos ahora que s es cualquier
cosa: dice sólo el modo de descubrir enunciado. Según Church, resulta de la
si lo que nos dice es aceptable o in- formulación de Ayer que s, o la
aceptable. Ello no quiere decir, con- negación de s, es decir, — 3 es
cluye Ryle, que las discusiones sobre siempre verificable. Pero Church
el principio de verificación hayan si- indica que:
do inútiles: nos han mostrado que po- p y ( ~ p . q) V (r . ~ s) junta-
demos hablar significativamente de mente implican r.
muchas maneras distintas, y que po-
demos también dejar de hablar sig- Pero como r no está implicado sólo
nificativamente de muchas maneras por p (es decir, por p aislado), re-
distintas. Especialmente importante sulta de la segunda cláusula de la
dentro de las críticas del principio de definición de 'directamente verifica-
verificación —pero todavía dentro del ble' por Ayer, que: ( ~ p . q) V (r .
VERNIA (NICOLETTO) [Nicolo
"lenguaje" que los neopositivistas po- ~ s) es directamente verificable.
Vernia, a quien, por su escasa esta-
dían considerar admisible en una crí- Nos limitamos a un solo punto en tura, se llamaba "Nicoleto" (Nicolet-
tica— ha sido la elaboración por K. el razonamiento de Nidditch, pero el to), nombre con el cual el propio Ver-
R. Popper de la noción de "falsabi- tenor de la crítica reseñada y su res- nia firmaba] (ca. 1420-1499) nació
lidad" — de "enunciados faisables". puesta indican que la cuestión de ve- en Chieti. Estudió en Venecia bajo
No la introducimos aquí por habernos rificación ofrece complejos aspectos y el magisterio de Pablo de Pergola y
referido a ella en el artículo POPPER que para tratarla adecuadamente es en Padua bajo el magisterio de Caye-
( KARL R.). menester referirse a puntos de lógica, tano de Thiene, doctorándose en la
Terminaremos con algunas obser- teoría del conocimiento y ontología. última ciudad citada primero en filo-
vaciones críticas, y respuestas a estas Además de los escritos mencionados sofía natural (1458) y luego en me-
observaciones, formuladas desde un en el texto del artículo, y de las obras dicina (1496). Vernia sucedió en
punto de vista lógico. de algunos de los autores a que he- 1468 a Cayetano de Thiene en su cá-
Al reseñar la formulación del prin- mos hecho referencia, véase: M. Mac-
tedra de filosofía natural de Padua,
cipio de verificación por Ayer (Cfr., y fue sucedido, a su muerte, por Pie-
supra), Alonzo Church (Journal of tro Pomponazzi. Entre sus discípulos
Symbolic Logic, XIV [1949], pág. 53) se cuentan Agostino Nifo y Pico della
propuso la siguiente crítica: "Supon- Mirándola ( VÉANSE ).
gamos que O1, O2 y O3 sean tres Vernia fue uno de los más desta-
enunciados de observación'..., tales, cados averroístas de la llamada "Es-
que ninguno de los tres por sí solo cuela de Padua" (véase PADUA [ES-
implica ninguno de los otros. Mediante CUELA DE] ), siguiendo al principio las
el uso de éstos podemos mostrar de doctrinas de Sigerio de Brabante (v. ),
cualquier enunciado, S, que o el enun- y en calidad de averroísta se le cita
ciado o su negación es verificable, comunmente por haber suscitado sus
del modo siguiente. Supongamos que escritos en esta dirección algunas en-
897
VER VER
conadas polémicas. Sin embargo, pa- En general, el principio verum ip-
rece haberse inclinado luego hacia la sum factum puede ser admitido por
interpretación aristotélica de Alejan- todos los que afirman que el cono-
dro de Afrodisia, y haberse opuesto al cimiento de la realidad es conocimien-
averroísmo, especialmente a la "per- to de su génesis. Por eso si se con-
versa opinión" de unitate intellectus. cibe la Naturaleza misma genética-
Se ha hecho observar que aun des- mente, sería posible aplicar a ella el
pués de este cambio de actitud persis- principio en cuestión.
ten en Vernia huellas averroístas, pero del secólo XVI, 1891 [en Atti del VERWORN (MAX) (1863-1921)
todo ello está todavía en disputa, por- nació en Berlín. De 1906 a 1910 fue
que, según observa Bruno Nardi, "es profesor de fisiología en Göttinga y
muy difícil reconstruir, en su conjun- de 1910 hasta su muerte profesor de
to, su doctrina sobre los diversos pro- la misma materia en Bonn. Verworn
blemas suscitados en las escuelas de elaboró una concepción del mundo
su época, ya que no sabemos dónde "condicionista" afín al empirio-criti-
han ido a parar sus escritos, bien que cismo de Avenarius y destinada, a su
fueran destruidos por el autor antes entender, a eliminar todas las nociones
de morir o fueran legados a su bi- metafísicas: desde luego, nociones
blioteca en el monasterio de San Bar- como la de substancia, pero también la
tolomé, en Vicenza, o entregados a su de causa. En vez de hablarse de
hijo adoptivo, Nicoletto della Scrofa, "causa", debe hablarse de "condición".
o a otras personas" (op. cit. infra, pág. La noción de condición no es definible
102). El mencionado cambio de opi- fácilmente, pero puede determinarse
nión de Vernia parece haber sido cau- con precisión su uso. "Un estado o
sado por el edicto del Obispo de Pa- proceso —escribe a este efecto Verworn
dua, Pietro Barozzi (4 de mayo de VERUM. Véase TRASCENDENTAL,
en Kausale und konditio-nale
1489), Contra disputantes de unitate TRASCENDENTALES ; VERDAD; VERUM
Weltanschauung— se determina
intellectus, pero se debate aun si se unívocamente por la totalidad do sus
IPSUM FACTUM .
trata de un cambio sincero o de mera condiciones. De ello se sigue: 1, Los
VERUM IPSUM FACTUM. Des- mismos estados o procesos son siem-
conveniencia. Característico en todo cartes y, en general, el racionalismo
caso del pensamiento de Vernia son pre expresión de las mismas condicio-
moderno, en particular el racionalis- nes; distintas condiciones se expresan
sus intentos de estudiar la filosofía mo continental de tinte más o menos
natural con independencia de la en diferentes estados y procesos. 2.
idealista, podrían suscribir a la fór- Un estado o proceso es idéntico a la
metafísica y sus esfuerzos por elabo- mula verum ipsum cogitum, es decir,
rar un método de estudio de las "co- totalidad de sus condiciones. De ello
lo verdadero es lo pensado en cuanto se sigue que un estado o condición es
sas naturales" distinto de la lógica que pensable de acuerdo con ciertos
"tradicional". científicamente conocido de modo
criterios — por ejemplo, la claridad y completo cuando se determina la to-
la distinción. Ello no quiere decir talidad de sus condiciones."
que lo verdadero sean únicamente los Por haberse empeñado en introdu-
pensamientos, pero quiere decir por cir nociones de tipo metafísico, ar-
lo menos que la verdad solamente se guye Verworn, se ha llegado a distin-
alcanza por medio del pensar las co- guir entre tipos de realidades, tales
sas como cosas verdaderas. En cam- como la realidad física y la psíquica.
bio, Vico (VÉASE) propone la fórmula El condicionismo no requiere seme-
verum ipsum factum, ya usada en su jante distinción, pues es suficiente de-
De antiquissima italorum sapientia y terminar la totalidad de condiciones
luego desarrollada en los Principi di de un fenómeno o estado; que el fe-
una nuova scienza. Para Vico, en efec- nómeno sea "físico" o "psíquico" no
to, sólo se puede conocer lo que se agrega nada a su descripción cientí-
hace, esto es, "lo hecho", "el hecho", fica. Con ello Verworn se adhiere a
factum. De ahí que mientras Dios un fenomenalismo neutralista, pero
puede conocer la Naturaleza, el hom- pone de relieve que ésta no es una
bre no pueda conocer sino la mate- tendencia metafísica, pues no se pro-
mática y la historia, que son las cosas nuncia acerca de lo que "es" la reali-
"hechas por él". El factum de Vico dad.
se refiere primariamente a lo hecho
en cuanto que se ha desarrollado ge-
néticamente, y por eso el modelo del
conocimiento posible es la historia,
que es factum porque el hombre la
ha ido haciendo y consiste, además,
en haberse ido haciendo.
898
VIA VIC
halla asimismo en ciertas clasificacio- referirse a un método o modo de lle-
nes —por ejemplo, de las partes de var a cabo algo. Así, por ejemplo,
la filosofía: physica, lógica, ethica cuando se dice via fidei (= "mediante
—naturalis, rationalis, moralis, corres- la fe" ), via rationis ( = "mediante la
pondiente a las tres excelencias de razón"), via meriti ( = "por el
Dios como causa subsistendi, ratio in- mérito"), via remotionis (= "méto-
telligendi, ordo vivendi—, o bien de do de la eliminación"), vio affirma-
las facultades: memoria sensibilis, in- tionis (= "método de la afirmación").
terna visio, voluntas quae utrumque Pueden mencionarse otros ejemplos
copulat (véase É. Gilson, Introduc- que no es menester traducir: via de-
tion à l'étude de Saint Augustin, 3a finitionis, via demonstrations, via in-
ed., 1949, pág. 282, nota 2). quisitionis, via inventionis, via specu-
Debe distinguirse entre "vestigio" lativa, etc.
e "imagen". Esta última es una se- En cuanto método de prueba o de-
mejanza próxima, mientras que el ves- mostración cada via puede ser con-
tigio es una semejanza lejana. Por eso siderada como un modo de probar.
al decirse que hay en el mundo ves- Importante en este respecto es el uso
tigia Dei no se dice que las cosas del de via por Santo Tomás de Aquino
mundo son imágenes de la Trinidad, en sus cinco pruebas de la existencia
ya que entonces habría que suponer de Dios (véase): las quinque viae.
que las cosas del mundo son emana- Por otro lado, se ha usado via para
ciones directas de Dios. referirse a una cierta tendencia o
La idea de los vestigia Dei se halla dirección seguida por el pensamiento,
en otros autores. Por ejemplo, en San y especialmente por el pensamiento
Buenaventura, el cual distingue, ade- filosófico. Así, por ejemplo, se habla
más, "sombra", umbra, "vestigio", de la via nominalium ( véase NOMI-
vestigium, e "imagen", imago. La NALISMO) y, en general, de cualquiera
imagen es la "huella" más próxima de las grandes viae o tendencias
y distinta; el vestigio es la huella le- filosóficas, en particular en la filoso-
jana, pero todavía distinta; la som- fía escolástica. Además, se ha usado
bra, en cambio, es una imagen muy via para referirse a una tendencia co-
lejana y confusa. rrespondiente a una época o a un
Algunos filósofos renacentistas, co- cuerpo de tendencias pertenecientes a
VESTIGIA DEL Véase VESTIGIOS. mo Marsilio Ficino, adoptaron la idea cierta época, como cuando se dice
VESTIGIOS. En el pensamiento de de los vestigia Dei como vestigia Tri- via antiqua, via moderna (o via mo-
San Agustín, y de toda la tradición nitatis. Entre los filósofos modernos dernorum), etc.
agustiniana, desempeñan un papel ca- que han hecho uso de esta idea desta- Finalmente, se ha usado via para
pital las nociones de "semejanza", ca Leibniz, para quien los vestigia referirse al modo como una cosa, o
"imagen", "vestigio" y otras similares. Dei son el camino para alcanzar la conjunto de cosas, procede según su
Ello se debe a dos motivos. Por un noción de Naturaleza. Leibniz usó propio ser. Así, por ejemplo, cuando
lado, a la concepción cristiana de también el término 'vestigio' (vesti- se dice via naturae (el curso natural
Dios como creador de cuanto hay, y gium) como nombre de "el lugar de las cosas), via corporalis (el curso
de la divinidad como Trinidad. Por (locus) de una cosa movible que ocu- que siguen las cosas del cuerpo), via
otro lado, a los elementos platónicos pa en algún momento". spiritualis (el curso que siguen las co-
del agustinismo, gracias a los cuales Entre los textos pertinentes de San sas del espíritu), etc.
adquieren un sentido determinado las Agustín sobre el asunto considerado, VIA ANTIQUA. Véase ESCOLÁS-
ideas de "imagen", "participación", figuran De Trinitate, VI, IX, XIV; De TICA , ESCOTISMO , TOMISMO, VIA.
"semejanza", etc. De estas nociones vera religione, VII; De div. quaest.
LXXXIII, 18. — Entre los textos de VIA MODERNA. Véase ESCOLÁS-
destacamos ahora la de las huellas, San Buenaventura destacan Itinera- TICA , NOMINALISMO , OCCAMISMO
trazos o vestigios (vestigia) de Dios rium mentis ad Deum, 1 y 2; Brevilo- VIA.
que se encuentran en el universo. Los quium, II, 12; I Sent. 3, 2, 1. (Para VIAE (VIAS DE LA ESCOLÁS-
vestigios de Dios —vestigia Dei— en la distinción tomista entre imago y TICA) Véase ESCOLÁSTICA, FILOSO-
el mundo testimonian la Trinidad. En vestigium, véase S. theol., I, q. XLV, 7 FÍA MEDIEVAL, VIA.
algún sentido, pues, lo que hay parti- c.). — Para Leibniz, véase De ipsa VICENTE DE BEAUVAIS [Vicen-
cipa de la Trinidad, siendo una ima- natura, 6.
tius Bellovacensis] (ca. 1190-ca. 1264),
gen de ella. Gilson ha dado una lista VIA. El término latino via (= "vía", ingresó en la Orden de los Predica-
de dichos "vestigios", es decir, de "camino", "ruta", "dirección", "mar- dores. Llamado por San Luis (Luis IX)
series triádicas que se hallan en la cha", "curso", etc.) se ha usado en a Royaumont, residió durante muchos
Naturaleza: mensura, numerus, pon- varias expresiones. Las más comunes años cerca de la familia real como
dus —unitas, species, ordo— esse, for- pueden distribuirse en los siguientes predicador, consejero y confesor. En-
ma, manentia — modus, species, or- grupos. tre 1247 y 1249 compuso un tratado
do. Una estructura "trinitaria" se Por un lado, se ha usado via para De eruditione filiorum a petición de
899
VIC VIC VIC
la Reina. Hacia 1260 terminó su vasto 77-85; Duhem, Systhème, III, 346-48; ruinas de la nación emerge, tras una
Speculum maius (la parte llamada Thorndyke, A History of Magic, II, inevitable crisis, una nueva edad di-
Speculum doctrinale sola tiene 2374 457-76. vina. La historia es, por consiguiente,
capítulos). El Speculum maius se di- VICO (GIOVANNI BATTISTA) al entender de Vico, un continuo
vide en un Speculum historiale (his- (1668-1744) nació en Nápoles. De renacimiento de los pueblos, una se-
toria universal hasta 1244) y un Spe- 1686 a 1695 vivió en Vatolla como rie interminable de cursos y recursos
culum naturale. De este último se ha preceptor privado. En 1699 fue nom- a través de los cuales se manifiesta
desgajado una tercera sección llamada brado profesor de retórica en la Uni- siempre con la misma inexorable ne-
Spéculum doctrínale. Considerado co- versidad de Ñapóles, y en 1723 ocu- cesidad el ciclo de las, tres edades. Tal
mo dividido en estas tres secciones el pó una cátedra de Derecho en la actitud, harto sorprendente en una
Spéculum maius ha recibido el nom- misma Universidad. En 1734 fue época en que el cartesianismo fue
bre de Spéculum triplex. Con posterio- nombrado historiador real. algo más que una filosofía entre otras,
ridad a Vicente de Beauvais, posible- Los datos anteriores dan una pálida hace del pensamiento de Vico una
mente hacia comienzos del siglo idea de la actividad y de los estudios anticipación que sólo muy poste-
XIV, se agregó otra sección al de Vico; ambos se caracterizan por riormente fue reconocida. En rigor,
Spéculum morale; la obra entera fue la avidez unida al desorden y por Vico niega al cartesianismo, como ca-
llamada entonces Speculum el interés de encontrar un nuevo modo pital representante del modo de filo-
quadruplex. Hacia 1260-1263, Vicente de conocimiento humano, una "nueva sofar de la razón física, que la mera
de Beauvais compuso un De moralis ciencia". Vico elaboró, por lo pronto, claridad y distinción pueda llegar al
principis instituio-ne, para la formación su doctrina al hilo de una oposición al fondo de lo real, pues lo. real parece
y educación de príncipes. cartesianismo y al modo de ser justamente todo lo contrario de lo
Para la compilación de su inmenso conocimiento de la razón física, frente claro y distinto. Vico anticipa de este
Speculum maius, Vicente de Beauvais a la cual subrayó que solamente puede modo los temas esenciales del roman-
usó numerosas fuentes, tanto griegas entender el hombre las cosas que él ticismo y del descubrimiento de lo
(Aristóteles, Plinio, Hipócrates, etc.), mismo hace. La Naturaleza —al revés histórico, que él interpreta todavía
como árabes (Avicena), judías (Avi- de la matemática o de la historia— como manifestación de una infinita-
cebrón, Isaac Israeli) y, desde luego, puede ser así pensada, pero no enten- mente compleja "naturaleza humana".
cristianas (entre ellas, Alberto el dida; sólo Dios puede comprenderlo Pero Vico no se detiene ante el re-
grande). El Speculum maius no es, todo porque lo ha hecho todo. La re- conocimiento de que la realidad y en
sin embargo, una mera colección de ducción de la verdad a lo hecho, la particular la realidad histórica no es
citas. Lo preside un orden enciclopé- igualdad del verum y del factum susceptible de una comprensión clara
dico-sistemático y pretende ser un "es- hace, en cambio, que el hombre pue- y distinta; lo que Vico pretende hacer
pejo del mundo". La influencia ejer- da conocer y entender la historia, es justamente la ordenación de ese
cida por el Speculum de Vicente de que es su propia realidad. Pero si la aparente caos del acontecer histórico
Beauvais fue considerable, alcanzan- historia puede entenderse es porque y humano. El platonismo se insinúa
do inclusive hasta comienzos del siglo hay un punto de referencia al cual así en esta ordenación de una historia
XVII. se reduce el acontecer histórico con- que transcurre en un tiempo, pero
creto, la historia eterna ideal de que participa de lo eterno. O, como
acuerdo con la cual transcurren las Vico expresa más precisamente, el
historias particulares. Estas historias objetivo primordial de su nueva
particulares participan de la eterna ciencia es la erección de "una historia
e ideal historia en virtud de la inter- ideal eterna, descrita según la idea de
vención de la Providencia, que impi- la Providencia, según la cual discurren
de que haya un desorden en la en los tiempos todas las historias
historia, es decir, que impide que particulares de las naciones en sus
cada una de las historias se salga apariciones, progresos, estados,
del cauce que la historia ideal le decadencias y fines" ( Ciencia Nueva,
tiene marcado. Este cauce consiste Libro V, Conclusión).
en la invariable repetición de tres
sucesivas edades: la edad divina (teo-
crática, sacerdotal), la edad heroica
(arbitraria, violenta), la edad humana
(razonable, moderada). Cada una de
las tres etapas tiene una unidad de
estilo, una perfecta correspondencia
de todas sus manifestaciones, desde
la forma de gobierno hasta la for-
ma de expresión. Pero el hecho de
que cada nación recorra el ciclo
de las tres edades no significa para
Vico que quede agotada una vez
terminada la etapa humana; de las
900
VICTORIANO (CAYO MARIO)
[Caius Marius Victorinus] (t ca. 380),
llamado "el Africano", se manifestó
primero hostil al cristianismo, contra
el cual polenizó durante su estancia en
Roma (aproximadamente 340). Ha-
cia 355 se convirtió al cristianismo.
Por el uso que hizo de textos neo-
platónicos, especialmente de Porfirio
y Plotino (a quienes tradujo; Cfr. in-
fra), Victorino es considerado a me-
nudo como uno de los llamados "neo-
platónicos cristianos". Se deben a Vic-
torino traducciones del Perihermeneias
(De interpretatione), de Aristóteles; de
la Isagoge y varias otras obras de Por-
firio; de las Enéadas, de Plotino. Se
le deben asimismo comentarios al De
inventione, de Cicerón, y un número
considerable de escritos lógicos, retó-
ricos y teológicos. Entre las obras ló-
gicas figuraba un tratado sobre las
definiciones —De definitionibus— y
uno sobre los silogismos hipotéticos
— De syllogismis hypotheticis. Los
escritos teológicos de Victorino son
tres tratados contra Arriano, tres co-
mentarios a las Epístolas de San Pa-
blo y tres himnos sobre la Trinidad.
La importancia de Victorino reside
en su transmisión a la Edad Media VICTORINOS. Los maestros del
de partes considerables de la tradi- monasterio de Saint Victor (Sanct
ción clásica, así como de términos cla- Victor), en las cercanías de París,
ves del vocabulario lógico y teológico. durante el siglo XII principalmente,
Junto con Boecio y Marciano Cape- fueron llamados Victorinos. Ya Gui-
lla, Victorino es, pues, uno de los es- llermo de Champeaux había vivido y
labones entre la filosofía antigua y la enseñado en Saint Victor. Pero este
medieval. Victorino parece haber ejer- foco de especulación mística y teo-
cido influencia sobre la doctrina agus- lógica, uno de los principales de la
tiniana de la predestinación. El co- Edad Media, alcanzó un gran flore-
mentario de Victorino al De inventio- cimiento sólo con la presencia de Hu-
ne, de Cicerón, es fundamental para go de San Victor, Ricardo de San
la comprensión de la historia medieval Victor y también, aunque en menos
de la retórica. proporción, Godofredo de San Victor,
La traducción del Perihermeneias se a todos los cuales hemos dedicado ar-
ha perdido. También se ha perdido tículos.
una traducción y comentario que Vic-
torino hizo a las Categorías. El co- Estos nombres no agotan la serie
mentario a Cicerón (Explanationum de los llamados "Victorinos". A los
in Rhetoricam Ciceronis) ha sido pu- citados puede agregarse Gualterio de
blicado por Halm en Rhetores Latini San Victor, el cual, por lo demás, se
901
VID VID VID
opuso a la Fons philosophiae de Go- vieron tanto la expresión de la verda- alma, diría también Aristóteles, es
dofredo en su Contra quatuor labe- dera naturaleza del hombre como la "el primer grado de actualidad de un
rynthos Francie (ed. en P. Glorieux, única posibilidad de su salvación. La cuerpo natural que posee en él, po-
Archives d'histoire doctrinale et litté- segunda representa todo lo que en la tencialmente, la vida". La vida es, en
raire du moyen âge, XIX [1953], 187- Naturaleza y en el hombre es anima- suma, algo que oscila entre un inte-
335 ), lo que indica que no hay acuerdo ción y movimiento, y por eso la rior y un exterior, entre un "alma"
entre todos los llamados "Victorinos". "vida" es también en cierto modo y un "cuerpo" y, además, lo que hace
Ahora bien, so suele destacar entre los lo que fue primitivamente el alma, posible crear el ámbito dentro del
Victorinos a los dos primeros antes yuxh/ o, para ser más exactos, aquello cual se da la unidad de ambos "ex-
mencionados, es decir, a Hugo de San que constituyó el soporte de la vida tremos". Apenas es necesario decir
Victor y a Ricardo de San Victor, a del alma, el ímpetu, qumo/j. Ya con que, de acuerdo con la marcha pa-
quienes se llama por antonomasia ello puede advertirse hasta qué punto ralela seguida por los demás con-
"Victorinos". Su carácter común es la es difícil trazar una historia relativa- ceptos fundamentales filosóficos en
tendencia mística. Sin embargo, mente completa de los significados de la última filosofía griega, la noción
mientras antes se subrayaba casi úni- 'vida'. En primer lugar, porque, aun de "vida" experimenta, especialmente
camente esta tendencia y aun se supo- referido el término a la existencia en ciertas tendencias, un proceso de
nía que los maestros de Saint Victor se biológica, ésta no tiene antiguamente "interiorización": ya en Plotino la vida
oponían radicalmente a toda especula- el mismo sentido que caracteriza a "asciende", por así decirlo, hacia lo
ción teológica e inclusive a la dialéc- tal realidad dentro de la actual ciencia espiritual. En los neoplatónicos
tica, hoy se reconoce que su orien- de los procesos vivientes. En segundo sucesores de Plotino esto es todavía
tación mística no excluía, sino que, término, porque caracteriza a la más evidente. Recogiendo algunas in-
por el contrario, implicaba el uso de concepción "antigua" de la vida un sinuaciones de Platón, según el cual
los medios racionales y aun de las rasgo que le es común con la la vida caracteriza también lo Uno,
ciencias llamadas profanas siempre concepción de otras realidades: el de Plotino habla de una relación entre
que se admitiera su subordinación de no presentarse bajo el aspecto de una lo Uno, la vida y el nous. Y en Pro-
principio a la faena esencial del alma: radical separación frente a otros seres clo la Vida es ya el segundo tér-
el ascenso hacia la contemplación y o a otras maneras de ser, el de no mino (lo Uno, la Vida, el Nous) de
el entrenamiento o "ascesis" corres- reducir la vida a un reino particular, una tríada correspondiente a la se-
pondiente para llegar a ella. Como se- acotado por una ontología regional gunda hipóstasis. "Todas las cosas
ñala Gilson, que defiende esta inter- y estudiado por una ciencia especial, que participan de la Inteligencia
pretación, "sería inexacto resumir los sino a algo que de alguna manera —escribe Proclo— son precedidas por
teólogos de Saint-Victor mediante el penetra todas las realidades. Cuando la Inteligencia no participada. Las
simple epíteto de místicos: en sus se habla de la "vida" en historia de que participan de la Vida, son prece-
vastas y amplias síntesis saben reser- la filosofía, hay que entenderse, pues, didas por la Vida, y las que participan
var un puesto a cada una de las ac- previamente acerca de la connotación del Ser, son precedidas por el Ser. De
tividades espirituales del hombre, de del término. Observemos que ya en estos tres principios no participados, el
modo que tienen su correspondiente Aristóteles, inclusive cuando más pa- Ser es anterior a la Vida, y la Vida es
lugar tanto el filósofo como el teó- rece reducir el concepto de vida a lo anterior a la Inteligencia" (Institutio
logo y el místico" (La philosophie orgánico-viviente, el vivir no está Theologica, prop. 101). Lo que
au moyen âge, 3a ed., 1947, pág. enteramente alejado del pensar y, en participa de la Inteligencia, participa,
307). general, de todos aquellos actos en los pues, de la Vida, pero no a la inversa,
Véase Fourier Bonnard, Histoire de cuales el sujeto hace algo por sí mismo ya que hay, dice Proclo, muchas
l'abbaye royale et de l'ordre des cha- para revertir hacia sí mismo. "La vida cosas vivas, pero vacías de
noines réguliers de St. Victor de Paris, —definía Aristóteles— es aquello por conocimiento. "Todo lo que vive —si-
2 vols., s/f. — V. Cuento, Il metodo lo cual un ser se nutre, crece y perece gue diciendo Proclo— tiene movi-
e la dottrina del "Microcosmus" di por sí mismo" (De anima, II, 1, 412 miento propio a causa de la vida pri-
Goffredo di San Vittore, 1959. a, 10-20). El estudio de la vida no maria" (prop. 102). Y "todas las cosas
VIDA. Desde antiguo viene distin- pertenece, según ello, a la física están en todas las cosas, pero en cada
guiéndose con mayor o menor preci- ni a la historia natural, sino a la una según su propia naturaleza. Pues
sión entre diversas especies de vida, "psicología". Pero, a la vez, la en el Ser hay Vida e Inteligencia; en
especialmente entre la vida de las psicología no era, como para nosotros, la Vida, Ser e Inteligencia; en la
cosas vivientes —lo que podríamos una ciencia de una cierta realidad Inteligencia, Ser y Vida. Pero cada uno
llamar la vida biológica— y la vida o de unos ciertos comportamientos, de éstos existe sobre un nivel
propiamente humana. Una de las for- sino el saber acerca de lo que es intelectualmente; sobre otro, vital-
mas adoptadas en esta distinción es forma y principio de realidad en los mente, sobre el tercero, existen-
la que establece una separación entre seres vivientes. Por eso desde el pri- cialmente" (prop. 103). La Vida
la vida práctica, bi/oj, y el principio mer instante la vida aparece bajo queda aquí decididamente hiposta-
vital, la vitalidad, zw=h/. La primera dos aspectos: es vida del cuerpo siada de modo que puede hablarse
comprende asimismo la vida moral, —de un cuerpo más "psíquico" que inclusive de una "Vida primaria".
y culmina en la existencia teórica, el puramente material— y es vida del Lo mismo, y a mayor abundamiento,
bi)oj qew=retikoj en que muchos alma — de un alma más "corporal" ocurre con los últimos neoplatónicos.
filósofos de la época helenística que el puro espíritu. Por eso el La Vida como dynamis fue en Por-
902
VID VID VID
firio, en Jámblico, en Suriano, el se- moverse, la substancia a la cual con- tivo, distinto de los valores utilitarios,
gundo término de una tríada situada viene, según su naturaleza, moverse esto es, de la suma de los valores
entre el Ser y la Inteligencia. En un a sí misma (S. theol., I, q. XVIII, utilitarios que corresponden a estos
sentido parejo se expresó el Pseudo- arts. 1, 2). Claro está que el con- 'órganos'; y la idea de una técnica
Dionisio. Y algo análogo habían cepto orgánico de la vida corresponde vital substantiva, distinta en principio
enunciado los sistemas del gnosticis- siempre a la vida entendida en acto de la técnica mecánica, resultaría ab-
mo, especialmente cuando hablaron segundo, a diferencia de su concepto surda, ya que exigiría el desarrollo
de la Vida como algo engendrado, anímico, que corresponde a la vida de facultades opuestas a las que sirven
junto con el Logos, por la conjunción entendida en acto primero. Pero la para la técnica mecánica. Pa-
de la Verdad y de la Inteligencia. intención de restablecer un equilibrio ralelamente a esto va el principio
Desde el punto de vista terminológi- entre las opuestas tensiones de lo —triunfante en la biología moderna
co, tenemos aquí la Vida como una puramente viviente-corporal y lo hasta el punto de parecer ya evi-
zwh/ diferencia del sentido antiguo y puramente íntimo-espiritual parece dente— de que todas las exterioriza-
casi puramente orgánico-viviente de ser aquí bien patente. Con lo cual ciones, movimientos y acciones del
este vocablo. El uso del término en la vida resulta a la vez espirituali- ser vivo, así como los órganos y me-
los escritos neotestamentarios se zada y corporalizada, distinta tanto canismos inervadores, sólo se desarro-
mueve dentro de un horizonte que, de la pura inteligencia como del puro llan y transmiten, en cuanto son 'útiles',
aunque inevitablemente distinto, se mecanismo. Sobre bases muy distintas, esto es, en cuanto tienen cierto valor
acerca más a los supuestos anterior- esta fue también la idea de muchas de para la conservación de la máquina
mente enunciados que a los que co- las concepciones panvitalistas y humana" (op. cit., trad. Gaos, 1938,
rresponden a las primeras fases de pampsiquistas del Renacimiento, es- pág. 213). Por eso en la concepción
la concepción griega de la vida. La pecialmente en la medida en que se mecánica de la vida tal como, con
vida es entendida muchas veces hizo intervenir su concepto para la diversas variantes, ha imperado en el
como vida eterna, como "vida del teoría de las relaciones entre el mun- curso de la edad moderna y en el
espíritu" y del "cuerpo espiritual". dus major, el macrocosmo, y el período cientificista post-romántico y
Pues cuando la Vida resucita final- mundus minor, el microcosmo. En actual, tal entidad es considerada bajo
mente, reaparece no sólo el espíritu, cambio, lo que se llama la filosofía los siguientes aspectos: (1) El conjunto
pnu=ma, sino también, previa purifi- específicamente moderna, en particular viviente es suma de partes; (2) el
cación, la carne, sa/ rc. El Camino, la que ha sido vigente a partir de órgano es representado como un
la Verdad y la Vida son las hipóstasis Descartes, rechaza por completo esta instrumento fabricado con lo muerto;
del Logos en el cual estaba la Vida significación psíquico-vitalista de la (3) los procesos de crecimiento y
"como la verdadera Luz que ilumina vida. Justamente porque desde Des- desarrollo son reducidos a tendencias
a todos los hombres" (S. Juan, I, ix). cartes, y aun antes, se ha intentado de conservación; (4) el organismo
Y en un pasaje de San Pablo (Heb., revalorizar el concepto intimista y corporal no es sustentáculo de los
IV, 12) se dice explícitamente que el puramente espiritual del alma y de fenómenos vitales, sino que la vida
logos es viviente: zw=n gar o( lo/goj las operaciones del pensamiento, se es una propiedad de las materias y
La Vida puede ser, así, no sólo el ha podido reducir la vida a un me- fuerzas que componen el organismo.
principio de todo lo viviente, sino canismo. Si todo lo que no es pen- La vida sería, pues, a lo sumo, un
lo que salva a lo viviente de la ani- sante es extenso, lo que se llama vida epifenómeno, una eflorescencia de los
quilación y de la muerte. será, en último término, un automa- procesos de la materia, en el mismo
En la medida en que penetró en tismo, es decir, una serie de operacio- sentido en que, prolongada esta
la concepción filosófica medieval la nes reducibles en última instancia a concepción, la conciencia resulta un
significación más clásica del término posiciones ocupadas dentro de un es- epifenómeno de los procesos vitales.
'vida', se abandonó, por lo pronto, pacio. Max Scheler ha expuesto en su Por este motivo la vida resultará una
este sentido hipostático. En Santo obra sobre El resentimiento en la especie de "compuesto de exteriori-
Tomás, por ejemplo, se "restablece" moral, y en diversos otros escritos, dades"; la vida será, como la define
el "equilibrio" roto por la acentua- los caracteres fundamentales de la Spencer, "la combinación definida de
ción del intimismo del alma que concepción moderna de la vida. Para cambios heterogéneos, a la vez si-
había regido desde San Agustín, in- la época moderna a partir de Des- multáneos y sucesivos, en correspon-
timismo que había producido, con cartes, dice Scheler, la vida no es ya dencia con coexistencias y secuencias
respecto a la vida, uno de estos re- un fenómeno primario, sino sólo un exteriores" (Principies of Biology,
sultados: o la consideración puramente complejo de procesos mecánicos y 1888, P. I., cap. IV). No hace falta
corporal y orgánico-viviente de la psíquicos. "En la concepción mecani- decir que en todas estas posiciones se
vida, o su radicación, como hipósta- cista de la vida —escribe Scheler— trata no sólo de una concepción me-
sis, dentro de la existencia de lo el ser viviente es concebido bajo la canicista de la vida, sino que, además,
Uno en tanto que elemento suyo. Así, imagen de una 'máquina'; su 'organi- esta vida es considerada como la vida
Santo Tomás señala que llamamos zación' es considerada como una suma biológica, no subsistente por sí misma
propiamente vivir a aquello que posee de instrumentos útiles, que sólo se y distinta de cualquier psiquismo que
por sí mismo un movimiento o sus diferencian por su grado de los pro- no sea una eflorescencia. Claro está
correspondientes operaciones ( De ve- ducidos artificialmente. Si esto fuera que no toda la época moderna ha
rtíate, IV, 8), de suerte que la vida exacto, la vida ya no podría tener, sustentado semejantes tesis. Dentro de
es aquello que por sí mismo puede naturalmente, ningún valor substan- la filosofía moderna, ellas co-
903
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rresponden, como hemos visto, a Des- estructuralismo biologista radical ha sin embargo, será siempre más orgá-
cartes, a Hobbes o a Spencer, pero venido entonces a sustituir a un ra- nica que mecánica, más dinámica
no se puede decir que respondan, por dical mecanicismo. Ello ha implicado que estática, hasta el punto de que
ejemplo, a la concepción de la vida el olvido de que, como hemos puesto se reducirá, en el fondo, a un impulso,
en Leibniz, y menos aun a la defen- de relieve en otra ocasión, hay una a una acción, a una creación in-
dida por el idealismo romántico y en diferencia de principio entre operar cesante. Empleando el lenguaje de
particular por la filosofía natural de con la realidad orgánica y compren- Erwin Schödinger se podría decir
autores como Schelling, Oken y Stef- derla. Desde el punto de vista de la que la vida como objeto de la
fens. Ahora bien, lo característico de operación, la reducción a lo físico- biología sigue leyes dinámicas que
la filosofía moderna y de buena parte químico no es sólo posible, sino in- también pueden regir en la físico-
de la contemporánea consiste en que evitable. Desde el punto de vista de química, en tanto que la físico-quí-
casi todas las discusiones habidas se la explicación, es preciso hacer algo mica sigue, en cuanto tal, leyes es-
han movido dentro de un concepto más que señalar algunas notas pecu- tadísticas. Schrôdinger encuentra que
sensiblemente análogo de la vida. liares que definan la substancia or- la imposibilidad de reducir a un de-
Podría inclusive afirmarse que tanto gánica frente a la inorgánica. Pues terminismo mecanicista los fenómenos
los defensores del mecanicismo como "no puede haber notas peculiares que de la vida se debe principalmente a
los que han propugnado un vitalismo definan la substancia orgánica frente dos hechos: a que el gene contiene
y un neo-vitalismo se han referido a la inorgánica si no se adopta una un número relativamente escaso de
por lo menos al mismo concepto. cierta actitud mental (un cierto 'pun- átomos para poder ser sometido a
Como luego veremos, hay otro con- to de vista') que permita destacar leyes estadísticas, y a que posee un
cepto de la vida —desarrollado en determinadas notas" ( El sentido de la alto grado de permanencia. De ahí
las llamadas "filosofías de la vida"— muerte, 1947, pág. 115). Con lo cual que mientras el orden de la físico-
que no puede reducirse a aquél. Pero resulta que la ¿aducción, desde luego química sea el "orden del desorden"
antes de exponer brevemente tales posible, del lenguaje biologista al len- (de naturaleza estadística), el orden
filosofías es preciso decir algo más guaje fisicalista, representa un olvido de la biología sea el "orden del or-
acerca del concepto de vida orgánica del uso analógico del lenguaje. En un den" (de naturaleza dinámica) (Cfr.
y de su interpretación filosófico-bio- caso se parte del "fuera" para llegar What is Life?, 1946 [2a ed., 1956];
lógica. al "dentro"; en otro caso se efectúa trad. esp.: ¿Qué es la vida?, 1947).
Las comentes positivistas reducen el proceso inverso. De ahí, una vez Ahora bien, lo que se ha llamado
los fenómenos vitales o a procesos fí- más, diversos intentos para entender más propiamente la "filosofía de la
sico-químicos, o bien a ciertos "com- la "vida" en sentido no mecanicista, vida" (entendida casi siempre como
portamientos". Con ello se produce la pero tampoco neo-vitalista y espiri- la "vida humana") ha surgido sola-
siguiente situación: por un lado, se tualista. Es lo que señala Whitehead mente cuando la vida ha sido colo-
acentúa lo que Whitehead ha llamado cuando dice que la doctrina que de- cada en el centro de todos los juicios
"la bifurcación de la Naturaleza"; por fiende es que "ni la naturaleza física de valor y no sólo en el centro de
el otro lado, se consideran todas las ni la vida pueden ser entendidas a toda realidad. Ello acontece ante
proposiciones relativas a los seres menos que las fusionemos como fac- todo con Nietzsche, quien concibe la
vivientes como simples "descripciones tores esenciales en la composición de vida a veces en sentido claramente
de comportamientos" traducibles a un cosas 'realmente reales' cuyas inter- biológico, pero con mayor frecuencia
lenguaje fisicalista. En tanto que se conexiones y caracteres individuales en un sentido axiológico que de la
mantiene realmente la "bifurcación", constituyen el universo" ("Philosophy voluntad de vivir pasa, no como en
se distingue entre la Naturaleza y el of Life", en Twenty Century Philoso- Schopenhauer, por el dolor inherente
espíritu, de tal suerte que lo natural phy, ed. D. D. Ruñes, 1943, pág. 132). a toda vida, al deseo de la aniquila-
—incluyendo lo orgánico— es reduci- La fusión de la vida con la Naturale- ción, sino a la voluntad de poder.
do a mecanismo. En tanto que la za sería, así, el único modo de "agre- La vida como valor supremo es para
bifurcación es mantenida sólo ver- gar un contenido a la noción de mera Nietzsche superior al bien y al mal,
balmente, se llega a reducir todo lo actividad" (op. cit., pág. 142). Por un mas en la distinción entre la vida
que es al ámbito de la Naturaleza camino paralelo se mueve la filosofía ascendente y la vida descendente se
— de la naturaleza material. De ahí de Bergson, según la cual la vida halla ya el fundamento de la distin-
que la reacción contra estas concep- llega a ser coextensiva a la concien- ción entre los valores positivos y los
ciones haya seguido diversas fases. cia. Pues, como señala Bergson, aun negativos. La trascendencia última de
En primer lugar, se ha intentado de- cuando vida y materia se opongan en la vida arrastra consigo la trascenden-
fender un neovitalismo que, en el el mismo sentido en que la libertad cia de todos los valores de la vida as-
fondo, no ha abandonado el lenguaje y la conciencia se oponen a la nece- cendente y permite realizar la trans-
de la bifurcación, pues no ha hecho sidad, la vida encuentra un medio de mutación de todos los valores, que
sino tomarlo tal como estaba dado reconciliarlas, ya que "la vida es pre- quedan de este modo justificados o
por la tradición moderna e invertir cisamente la libertad que se inserta rechazados en virtud de su relación
los términos habituales: la vida, se en la necesidad y la atrae a su pro- con la vida misma. En cambio, para
ha dicho entonces, es algo sui generis vecho". La vida no sería, pues, tanto Bergson, la vida es la verdadera rea-
que, además, representa el modelo el efecto o la causa de la materia lidad, esto es, lo irreductible a la can-
por medio del cual pueden entenderse como el resultado, junto con la ma- tidad, al esquema, a la medida. La
todos los procesos naturales. Un teria, de una fuente común, la cual, evolución creadora no es más que el
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desenvolvimiento de la vida en sus Así se ha llegado, por un lado, a plo, Georg Misch, en op. cit. en bi-
infinitas posibilidades, desbordando encuadrar la filosofía de la vida en bliografía), la llamada "filosofía de
todo lo que no es sino el residuo de la una analítica de la Existencia, tal co- la vida" (Lebensphilosophie), tal co-
libertad pura y de la creación, pues mo es realizada por Heidegger, quien mo ha sido elaborada por Dilthey, pe-
la misma inteligencia mecanizadora la distingue claramente de toda an- ro también por otros autores —como
es un resultado de la vida, que tien- tropología, de toda psicología y de Simmel, Ortega y Gasset, Scheler,
de, por medio del esquema de los toda biología. La investigación de la etc.—, es una corriente distinta tanto
conceptos, al dominio pragmático de vida es así algo subordinado a la in- de la fenomenología (que, por otro
la realidad. Mas el imperio de la vida terpretación del ser de la existencia lado, puede haberle prestado valioso
como realidad es aquí también su humana como prolegómeno a la di- auxilio, como sucedió con Scheler)
primacía como valor y fundamenta lucidación de la cuestión metafísica como, y sobre todo, del existencialis-
tanto una metafísica como una mo- acerca del ser en cuanto tal. Por otro mo y de toda filosofía de la existencia.
ral. Según Eucken, la vida espiritual lado, como acontece en Ortega y Puede inclusive concluirse que en
es la vida suprema, la cual participa Gasset, la vida entendida como vida ciertos respectos la filosofía de la vida
de la actividad de lo vital y abarca humana, como "mi vida", aspira tam- alcanza a estratos más básicos que la
la razón. Esta vida espiritual es el bién a superar el nivel en que se filosofía de la existencia (lo último
fundamento del mundo y a la vez el movían las anteriores concepciones es lo que opina Julián Marías en re-
eje en tomo al cual giran todas las acerca de la vida y tiende a hacer lación con el "racio-vitalismo" de Or-
concepciones sobre el mundo y la de ésta el objeto metafísico por ex- tega y Gasset). Según otros autores
vida. Para Scheler, la vida coincide celencia. Según Ortega y Gasset, (por ejemplo, Otto Friedrich Boll-
con el límite de lo psíquico, pero es vivir es encontrarse en el mundo, now), la filosofía de la vida puede ser
distinta tanto de lo psíquico como de hallarse envuelto y aprisionado por considerada como una preparación pa-
lo espiritual, que forman con lo vital las cosas en cuanto circunstancias, ra la filosofía de la existencia y para
tres órdenes, subordinados entre sí, pero la vida humana no es sólo este el existencialismo. "La problemática
de la existencia humana. Lo vital es hallarse entre las cosas como una de analítico-existenciaria desarrollada por
algo esencialmente ascendente, es un ellas, sino saberse viviendo. De ahí Heidegger y su escuela —escribe
valor peculiar e irreductible superior que siendo el vivir un verse vivir, la Bollnow en Die Lcbensphilosophie,
a la utilidad, a los valores de lo agra- vida humana sea ya un filosofar, esto 1958, pág. 1 [Verständliche Wissen-
dable y desagradable, pero inferior es, algo que la vida hace en el ca- schaft, 16]—, con la clara elabora-
a los valores espirituales y religiosos. mino emprendido para llegar a ser sí ción de los conceptos parece más pro-
En una dirección distinta, aunque misma. La inserción de la filosofía y pia [para alcanzar los fines propues-
íntimamente relacionada con las pre- del pensamiento en la vida no es, tos] y aprehender con mayor agude-
cedentes, Dilthey intenta superar me- pues, algo que acontece en virtud za lo que la filosofía de la vida ha-
diante una filosofía de la vida el re- de una supuesta consubstancialidad bía dejado sumido en una cierta falta
lativismo a que parece conducir la de la vida con la razón, sino el re- de claridad conceptual."
investigación de las concepciones del sultado de una experiencia de la vida. Resumiendo ahora los diversos as-
mundo, propia de la filosofía de la Ésta es algo anterior y previo a lo pectos con que se ha presentado el
filosofía. Según Dilthey, lo que per- biológico y aun a lo psíquico, que tema de la vida a la consideración
manece tras todas las concepciones son circunstancias que se hallan en filosófica, podemos mencionar los si-
del mundo, en su variedad y multi- la vida humana. La vida no es nin- guientes: (I) La vida como entidad
plicidad, es la vida misma, la actitud guna substancia; es actividad pura. biológica, tratada por la ciencia y por
que adopta la vida ante el mundo y No tiene una naturaleza como las la metafísica de lo orgánico; (II) La
ante sí misma. Por eso la vida es, en cosas que están ya hechas, sino que vida como vida práctica o como exis-
última instancia, el objeto fundamental tiene que hacerse constantemente a tencia moral, tema de la ética; (III)
de la filosofía, lo que permitirá sí misma. Por tal motivo, la vida es La vida como el valor supremo, ob-
convertir la filosofía en un saber des- elección. En esta elección inevitable jeto de la concepción del mundo;
ligado de su condicionabilidad his- se halla el fundamento de la preocu- (IV) La vida como el objeto metafí-
tórica. En un sentido análogo concibe pación, del ser de la vida como que- sico por excelencia; como aquella
Simmel la investigación de la vida hacer, de su proyección al futuro. La realidad que propiamente no es ni
como el paso necesario a la interpre- vida es también, en el fondo, como vale, pues constituye el dato primario
tación del ser, pero, según Heidegger, la Existencia de Heidegger, tiempo, y radical en cuyo ámbito se encuen-
la interpretación de la vida dada por mas es un tiempo que sólo analógica- tran el valer y todas las especies del
ese pensador no tiene en cuenta, co- mente tiene que ver con el tiempo ser.
mo se bosqueja ya en Dilthey, la del mundo, de las cosas, de las cir- Concepto y naturaleza de la vida
diferencia existente entre el aspecto cunstancias. Por eso la vida no es (especialmente en sentido biológico):
biológico-óntico y el aspecto ontoló- nunca algo determinado y fijo en un Xavier Bichat, Recherches physiolo-
gico-existencial. La delimitación en- momento del tiempo, sino que con- giques sur la vie et la mort, 4a ed.,
siste en este continuo hacerse, en 1822. — Claude Bernard, Phénomè-
tre lo naturalista y lo existencial en nes physiques et métaphysiques de la
la investigación acerca de la vida es, esta marcha hacia lo que ella misma vie, 1875. — Id. id., Histoires des
por lo demás, uno de los temas que es, hacia la realización de su pro- théories de la vie, 1876. — Alfons
la más reciente filosofía de la vida grama, es decir, de su mismidad. Bilharz, Die Lehre vom Leben, 1902.
ha intentado precisar. Según algunos autores (por ejem- — F. Bonatelli, 1l concetto della vita,
905
VIE
Rickert, G. Misch, J. Henning, etc.).
VIENA (CÍRCULO DE). Nos re-
feriremos luego a los orígenes del lla-
mado "Círculo de Viena" (Wiener
Kreis) y a sus relaciones con otros
grupos. Indicaremos ahora, por lo
pronto, algunas de las características
de dicho "Círculo". Ante todo, la opo-
sición a toda "especulación", tal como
la que, según los fundadores del
Círculo, predominaba en Alemania.
Dentro de esta "especulación" se in-
cluía no solamente el idealismo, sino
también diversas corrientes filosóficas
atentas a distinguir entre ciencias na-
turales y ciencias culturales o ciencias
naturales y ciencias del espíritu. Frente
a todos los "descarríos filosóficos" los
fundadores del Círculo aspiraron a
constituir una "filosofía científica" y
especialmente, como indicó Otto Neu-
rath (Le développement du Cercle
de Vienne, etc., pág. 11), la constitu-
ción de "un lenguaje científico que,
evitando todo pseudo-problenia, per-
mitirá enunciar prognosis y formular
las condiciones de su control por me-
dio de enunciados de observación".
El trabajo filosófico tenía que ser,
pues, un trabajo en colaboración, aná-
logo al que tenía lugar en las cien-
cias positivas. Los que se adhirieron
al Circulo de Viena aspiraron a des-
arrollar un positivismo ( VÉASE ), pe-
ro no un positivismo como el ya tra-
dicional en el siglo XIX, sino uno en
el cual desempeñara un papel impor-
tante la lógica, en la línea de Frege-
Peano-Russell-Whitehead, y en parti-
cular de acuerdo con las bases senta-
das en los Principia Mathematica, de
Whitehead-Russell. Por consiguiente,
junto al empirismo se desarrolló en el
Círculo de Viena lo que puede lla-
marse "logicismo" (en un sentido no
técnico de esta última expresión); por
eso los "vieneses" fueron "positivis-
tas lógicos" y oportunamente "empi-
ristas lógicos". Aunque los componen-
tes del Círculo diferían entre sí en
ciertos puntos, todos ellos coincidían
en la necesidad de edificar la men-
cionada filosofía científica y la "con-
cepción científica del mundo" (wissen-
schaftliche Weltanschauung). Estos, y
otros, ideales del Círculo de Viena
estaban enlazados con algunos esfuer-
zos anteriores. De un modo general,
los miembros del Círculo consideraron
como sus antecesores a los filósofos de
una larga tradición empirista y nomi-
nalista, que va de Occam a Russell.

906
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Dentro de esta tradición desempeña A dicho grupo pertenecían, además nerse en contacto con Schlick y Car-
un papel capital Hume, por lo menos de Frank, Otto Neurath (VÉASE ) y nap, tales como W. van Quine,
en tanto que Hume trató de eliminar Hans Hahn (1880-1934). Intentaron, Ernest Nagel y Charles W. Morris,
todos los razonamientos (todas las dice Frank, completar primero a Mach el cual se interesó por la relación del
"proposiciones") que no fuesen o "ra- con Poincaré y Duhem, así como re- Círculo con el pragmatismo. Tam-
zonamientos abstractos relativos a can- lacionar el pensamiento de Mach con bién Herbert Feigl se incorporó al
tidad y número" o "razonamientos ex- las investigaciones lógicas de Coutu- grupo y difundió la expresión "posi-
perimentales relativos a hechos o a la rat, Schröder, Hubert, etc. Influyó en tivísmo lógico" para sus tesis capita-
experiencia". En suma, Hume repre- ellos luego el pensamiento físico de les. Finalmente, iniciaron relaciones
sentó un ideal para los miembros del Boltzmann y, sobre todo, el de Ein- estrechas con el Círculo de Viena tanto
Círculo por su eliminación de todas stein. Todavía no se había descubierto el llamado Círculo de Varsovia
las proposiciones que no pertenecieran la importancia del pragmatismo nor- ( VÉASE) —que comprende varios de
o a la lógica o a las ciencias experi- teamericano y "todavía" se veían con los que han impulsado más la nueva
mentales (y, en general, a las cien- favor algunas ideas de Hans Driesch lógica y han iniciado inclusive, como
cias basadas en observaciones y des- (y, en parte, de Hugo Dingler). Pero Lesniewski, el estudio semántico:
cripciones de hechos). Importante en el grupo comenzó a presentar una fi- Tarski, Twardowski, Lukasiewicz, Ko-
el desarrollo histórico del Círculo de gura reconocible sólo cuando Hahn tarbiñski, etc.—, como el movimiento
Viena fue la conciencia que tenían llamó la atención (hacia 1920) sobre analítico británico (A. J. Ayer, R.
sus miembros de pertenecer a un la importancia de la obra de Wittgen- B. Braithwaite, J. T. Wisdom, F. P.
"círculo cultural" distinto del círculo stein y proclamó que la reconstruc- Ramsey, etc.) y pensadores francesas
cultural propiamente alemán; era el ción positivista debía realizarse me- tales como Louis Rougier, Marcel
círculo cultural que abarcaba los paí- diante el estudio de Wittgenstein y Boll, el General Voüillemin; el ló-
ses que componían el antiguo reino de de los Principia Mathematica de gico escandinavo J. J0rgensen, los
Austria-Hungría y posiblemente partes Whitehead-Russell. Al ocupar Moritz grupos de Uppsala y Oslo, etc. En
de Polonia. Dentro de este "círculo Schlick la cátedra de filosofía de la vista del crecimiento del Círculo se
cultural" se habían desarrollado co- ciencia en Viena y al llegar también decidió convocar un Congreso es-
rrientes filosóficas anti-idealistas y an- a Viena Carnap, se formó definitiva- pecial, el Congreso para la Ciencia
ti-especulativas del tipo de las repre- mente el Círculo, cuyas tesis fueron Unificada, según la designación de
sentadas por Bolzano, Brentano, Mar- elaboradas principalmente por Car- Neurath. La conferencia preliminar
ty, Meinong, Höfler y otros autores. nap, Neurath y Hahn. Pronto se in- para este Congreso, celebrada en
Pero sobre todo se había desarrollado corporaron otros pensadores y cientí- Praga ( 1934 ), reveló la aproximación
una filosofía como la de Ernst Mach ficos; R. von Mises, K. Menger, Kurt del Círculo de Viena y del positivis-
( VÉASE ), el cual se convirtió en el Gödel, E. Schrödinger —consagrados mo lógico a lo que Morris llamó el
mentor del Círculo y a cuyo recuerdo principalmente a la física y a la ma- positivismo biológico de los pragma-
se dedicó la llamada Ernst Mach Ve- temática— alternaron con economistas tistas; se intentaron unir las dos co-
rein. Deben incluirse también como como J. Schumpeter, con juristas como rrientes proponiéndose la fórmula
precedentes bastante inmediatos del Hans Kelsen —cuyo formalismo "empirismo lógico", que fue adoptada
Círculo de Viena ciertas corrientes desembocó en el puro "neutralismo sobre todo en EE. UU., donde las
pragmatistas y convencionalistas co- jurídico" de Gustav Radbruch— y ideas del Círculo se encontraron con
mo las representadas por Poincaré, con sociólogos como E. Silzel. El tradiciones análogas y ya muy des-
Duhem y otros autores. A todo ello Círculo comenzó a funcionar como arrolladas: trabajos lógicos de Peirce,
hay que añadir la influencia ejercida tal en 1929 (con ocasión del Congreso elaboración del pragmatismo concep-
por los nuevos conceptos físicos, es- para la Epistemología de las Ciencias tualista (C. I. Lewis), de la semió-
pecialmente a partir de Einstein. En exactas, que incluía el grupo de Viena tica (Morris), de la lógica formal,
todas estas corrientes hallamos, en y el de Berlín, junto con el Congreso del operacionalismo ( VÉASE ). A los
proporciones diversas, el empirismo, el de matemáticos y físicos alemanes, en EE. ÜU. se trasladaron varios de los
"logicismo", el convencionalismo y la Praga) bajo la presidencia de Moritz "antiguos miembros del Círculo o de
tendencia antimetafísica y antiespecu- Schlick. Otros grupos se habían grupos afines. Así, Hans Reichenbach
lativa — todos ellos rasgos del Círcu- incorporado ya a sus trabajos o (Los Angeles), Rudolf Carnap (Chi-
lo de Viena. comenzaron a mantener estrechas cago; luego California), Kurt Gödel
El origen más inmediato del Círcu- relaciones con el Círculo. Es el caso (Princeton), Alfred Tarski (Berkeley,
lo fue el siguiente. Según Philipp sobre todo del llamado grupo de California) y otros han influido sobre
Frank ( VÉASE ), hacia 1910 comenzó Berlín, formado por Hans el pensamiento contemporáneo norte-
a surgir en Viena un movimiento que Reichenbach —quien, sin embargo, americano a la vez que han recibido
consideraba la filosofía positivista de se separó muy pronto de las tesis de él múltiples incitaciones para la
Mach como muy importante para la más radicales de Viena—, Kurt Grel- prosecución de un trabajo tanto lógico
vida intelectual, pero que a la vez no ling, Richard von Mises, Walther Du- como semántico, de tal modo que
ignoraba los defectos básicos de esta bislav —agrupados en la "Asociación puede hablarse de un entrecruza-
filosofía (especialmente la escasa aten- de filosofía empírica"— y luego C. miento de influencias que hace difícil
ción prestada a la lógica y a las ma- G. Hempel ( VÉASE ). Es también el precisar ya las orientaciones estrictas
temáticas y la atención excesiva pres- caso de algunos filósofos norteameri- del Círculo de Viena. Por eso puede
tada al análisis de las sensaciones). canos, que fueron a Viena para po- decirse que éste ha quedado
907
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fundido con orientaciones de tipo Durante algunos años se ha consi- hacia la semántica de Korzybsky.
más amplio; el llamado empirismo derado que el Círculo de Viena ha- También se ha interesado por las
científico intentó, en efecto, ser la bía pasado definitivamente a la histo- ideas del Círculo de Viena (y por
reunión de todas las tesis centrales ria y que había sido desplazado en sus derivaciones) Miguel Sánchez
y más importantes de los antiguos gran parte por otros modos de Análi- Mazas (antes en Madrid), y algunos
grupos. Con lo cual el Círculo llegó sis (v. ), especialmente por el análisis de los redactores de la revista por él
a quedar disuelto como grupo, de del lenguaje corriente practicado por dirigida, Theoria.
modo que el folleto programático los filósofos del grupo de Oxford (v.).
Wissenschaftliche Weltanschauung. Sin embargo, se ha hablado también
Der Wiener Kreis, publicado en 1929, de una "reaparición del Círculo de
ya no representó sino una primera Viena" en varias publicaciones, espe-
serie de posiciones. Éstas siguieron cialmente la Erkenntnislehre ( 1961 )
elaborándose sobre todo en la revista de Viktor Kraft (nac. Viena, 1880,
Erkenntnis (1930-1939); en el Journal profesor en Viena desde 1924; otras
of Unified Science (iniciado en obras: Weltbegriff und Erkenntni-
1939), con la Encyclopaedia of
stheorie, 1912; Grundlagen einer
Unified Science, especialmente desde
wissenschaftlichen Wertlehre, 1937
el momento en que muchos de los
miembros del movimiento se re- [Schriften zur wissenschaftlichen
fugiaron en EE. UU. Por lo demás, Weltauffassung, 11]; Mathematik,
desde casi los comienzos el Círculo Logik und Erfahrung, 1947; Der Wie-
había revelado intereses diversos que, ner Kreis, 1950; Einführung in die
aunque no estrictamente contradicto- Philosophie, 1950) y el Festschrift.
rios, eran por lo menos divergentes. Problème der Wissenschaftstheorie
Así, mientras algunos, como Hahn (1961) en honor de Kraft y con cola-
y en parte Schlick, trabajaban sobre boraciones de H. Schleichert, W. Steg-
todo en los temas desarrollados por müller, R. Freundlich, B. Juhos, E.
la lógica nueva, y se ocupaban de Topitsch y otros autores. En varios
cuestiones sobre la teoría del cono- de los artículos contenidos en el últi-
cimiento, la significación y la veri- mo volumen citado se determina la
ficación, otros, como Carnap, Neu- posición de los "neopositivistas vie-
rath, Gödel y en parte Frank, se neses" respecto a los desarrollos de
orientaban hacia ese trabajo en ló- los últimos años, especialmente con
gica y en semiótica que ha parecido respecto a las varias corrientes del
luego alcanzar el primado. Para estos "análisis lingüístico". Los "neo-neopo-
últimos, en efecto, se trataba sobre sitivistas" estiman que en tales co-
todo de los problemas de unificación rrientes ha habido "desviaciones" ha-
de ciencias y de campos científi- cia la metafísica, la cual es enérgica-
cos, del simbolismo lógico-matemá- mente rechazada por considerarse sus
tico, del análisis semántico de las proposiciones como "fórmulas vacías"
proposiciones, de la teoría de la (Leerformeln) (Topitsch).
"constitución", de la formación de La ideología del Círculo de Viena
una sintaxis lógica del lenguaje. de ha influido sobre otros grupos, tales
la solución de antinomias, del des- como un grupo de filósofos finlan-
arrollo de la semántica, etc., etc. deses ( véase HELSINKI [ GRUPO DE] ).
En todo caso, la tendencia general La ideología del Círculo ha tenido
de los miembros del grupo ha sido escasa influencia en los países de len-
el abandono gradual de las tenden- gua española, cuando menos en lo
cias más radicalmente empiristas. En que toca a la formación de un grupo
varios artículos de la presente obra suficientemente definido. Como ex-
nos hemos referido a diversas cues- cepción pueden mencionarse varios
tiones tratadas por los miembros del pensadores argentinos, tales como
Círculo de Viena o filósofos de ten- Raymundo Pardo, Luciano Allende
dencias afines (véase ANALÍTICO Y Lezama y Armando Asti Vera. Los dos
SINTÉTICO; PROTOCOLARIOS [ENUN -
últimos publican la revista Episteme,
CIADOS], VERIFICACIÓN); en ellos pue-
órgano de la Asociación argentina de
den verse algunas de las corrientes
que se han abierto paso dentro del Epistemología, en la cual aparecen
Círculo. Más información al respec- trabajos inspirados por algunas ideas
to se hallará en los artículos EMPI- propugnadas por el Círculo de Viena,
RISM O , NEOPOSITIVISM O y POSITI -
con las modificaciones impuestas por
VISMO. el subsiguiente desarrollo del positi-
vismo lógico y con alguna atención
908
VIN VIN
(como K. M. Kahle) consideran que nal. En cuanto a los motivos que te-
es accidental dentro del sistema de nía Leibniz para adoptarla, se pare-
Leibniz. Otros (como K. Fischer) no cen sensiblemente a los que habían
encuentran explicación para ella. impulsado a los escolásticos. Según
Otros (como J. E. Erdmann) dudan indica Boehm, la doctrina escolástica
que tenga una significación precisa. del vinculum tiene su punto de par-
Otros (como Herbart) señalan que tida en la cuestión que se plantea
fue forjada principalmente para re- cuando se quiere saber si además de
solver cuestiones relativas al conti- la materia, la forma y el compuesto
nuo (una opinión que retomaremos o elemento concreto (los ingredientes
al final del presente artículo como que había mencionado Aristóteles en
expresando una parte de las inten- el famoso pasaje de Met., L 3, 1070
ciones de Leibniz). Otros (como E. a 9 sigs.), hay una realidad distinta
Rosier) mantienen que se trata úni- que otorgue al todo una unidad
camente de una hipótesis suscitada substancial. El problema había sido
por varias dificultades teológicas y estudiado bajo el título De unione y,
útil para conseguir una visión más según manifiesta Galitius (un capu-
clara de la naturaleza de los organis- chino, autor de una Summa totius
mos dentro de una concepción rea- Philosophiae Aristotelicae ad mentem
lista del mundo. Algunos autores, en sancti Bonaventurae [Roma, 1635]),
cambio, sostienen que la teoría leib- había sido completamente dilucidado
niziana del vínculo substancial es una por San Buenaventura bajo el título
piedra angular en el edificio inte- De compositione. El Doctor Seráfico
lectual del filósofo. Entre quienes ta- había afirmado la existencia de una
VÍNCULO. Este término es cono- les piensan se han destacado Maurice dispositio distinta de los elementos
cido en filosofía sobre todo por la Blondel y A. Boehm. Reseñaremos componentes. A semejante tesis se ha-
teoría leibniziana del vínculo substan- con algún detalle sus comentarios al bían opuesto los filósofos que, como
cial (vinculum substantialle). El je- respecto. los cayetanistas, consideraban la cau-
suita Des Bosses había planteado a sa formal como elemento unificador
M. Blondel estimó que la tesis del
Leibniz en una carta fechada el mes del compuesto, así como los filósofos
vinculum substantiale no era sola-
de setiembre de 1709 el problema de nominalistas, que concebían el com-
mente un compromiso gratuito para
cómo podría mantenerse el dogma puesto por simple yuxtaposición de
solucionar las dificultades planteadas
de la presencia real de Cristo en la los componibilia. Ahora bien, la ma-
por el dogma de la transubstancia-
Eucaristía dentro de una concepción yoría de los filósofos escolásticos de
ción, sino que sin ella no se entende-
puramente fenomenalista de la ma- los siglos XVI y XVII siguieron en
ría el "realismo superior" al cual, se-
teria. Una serie de cartas se cruza- este punto una doctrina más
gún Blondel, tendió Leibniz con el
ron al respecto entre Des Bosses y el parecida a la de San Buenaventura,
fin de soslayar los problemas plan-
filósofo (1709-1716; Cfr. Gerhardt, II, por cuanto explicaron la unión
teados por el idealismo. A. Boehm
388 y sigs.; también VI, 595). En substancial mediante la acción de un
coincide con Blondel en la impor-
una de estas cartas (5 de febrero de vinculum de naturaleza autónoma. De
tancia de la tesis, pero niega que la
1712; Gerhardt, II, 438), Leibniz per- acuerdo con Boehm, el problema del
interpretación de Blondel se ajuste
filó sus opiniones al respecto, pero papel desempeñado por el vinculum
a la verdad histórica. En primer lu-
bajo una formulación generalizada del fue tratado bajo los dos aspectos del
gar, Leibniz recogió esta doctrina
problema de la relación entre subs- totum esencial (o composición esencial
de otros filósofos: los metafísicos es-
tancias simples para la formación de del cuerpo) y del totum integral (o
colásticos de los siglos XVI y XVII,
un compuesto substancial. Según composición dimensiva del cuerpo).
especialmente los pensadores jesuitas
Leibniz, hay varias formas de rela- El primer problema implicaba la
españoles (Suárez, Pereira) y los re-
ción (tales corno la coexistencia y la discusión de cuestiones relativas a la
dactores del Curso conimbricense
acción recíproca), pero hay, además, (V. CONIMBRICENSES). El propio naturaleza del todo ( VÉASE) y de la
una "relación real más perfecta" en- Leibniz lo reconoció al indicar (Car- relación entre éste y las partes o,
tre las substancias por la cual de va- ta a Des Bosses del 13 de enero para usar el vocabulario escolástico,
rias substancias surge una substancia de 1716; Cfr. Gerhardt, II, 511) el problema del tipo de distinctio
nueva. Esta relación más perfecta que su doctrina de la substancia que debía establecerse entre ellos. La
—que no es una simple derivación compuesta era la misma mantenida mayor parte de los escolásticos de
de las relaciones reales primarias, por la escuela peripatética. Mas esta finales del siglo XVI y comienzos del
sino algo que agrega una nueva subs- influencia no significa un abandono siglo xvn admitieron al respecto que
tancialidad al compuesto— se llama del idealismo. Más bien muestra (co- la unio era un tercer elemento intrín-
vínculo substancial, y su fuente últi- mo lo hemos indicado en el artículo seco de la substancia compuesta, aun-
ma es el entendimiento y la voluntad citado en la bibliografía) que había que diferían en lo que toca a la na-
divinas. en la escolástica de los neoterici ras- turaleza de la misma. El segundo
Se han dado varias interpretacio- gos fundamentalmente "modernos" problema implicaba la cuestión de los
nes de esta teoría. Algunos autores envueltos en un vocabulario tradicio- vincula en el continuo y de la "unión
909
VIN VIR VIR
continuativa", que tan decisiva impor- VIRASORO (MIGUEL ÁNGEL) "Advenimiento del superhombre", Hu-
tancia adquirió en la especulación de nac. (1900) en Santa Fe, Argentina, manitas, IX (1961), 29-46.
Leibniz. Éste intentó acordar con su profesor en la Universidad de Buenos VIR AS O R O ( RAF AE L) , n a c.
monadología algunas de las tesis Aires, ha desarrollado una filosofía en 1906, ha desarrollado, en la Ar-
acerca de la indivisibilidad susten- que aspira a ser una síntesis de la dia- gentina, un pensamiento de tipo per-
tadas por varios escolásticos. Ello re- léctica hegeliana y del existencialis- sonalista, influido, entre otros auto-
presentaba admitir un vínculo de na- mo. Virasoro "dialectiza" la fenome- res, por Scheler y por algunos exis-
turaleza a la vez substancial y diná- nología y el existencialismo partiendo tencialistas. Según Rafael Virasoro, el
mica en oposición a las concepciones de la intuición de la existencia como fundamento de los valores es lo que
más tradicionales (que lo concebían realidad finita. "Pero en la misma ex- llama "vocación", la cual, aunque in-
estáticamente) o a las concepciones periencia radical en que la existencia dividual, es también personal y deter-
mecanicistas modernas (que lo supri- se aprehende y define como finitud, mina el propio ser como "lo que debo
mían enteramente o lo reducían a una se reconoce también, en modo igual- ser". Ahora bien, las preferencias ex-
yuxtaposición de los elementos inte- mente inmediato y absoluto, como an- presadas en la vocación no son sim-
grantes). Así, las mónadas que inter- siedad infinita" (La libertad, etc. plemente subjetivas; para que haya
venían en el compuesto substancial [Cfr. bibliografía], pág. 211). Este preferencia (o rechazo) es menester
no eran para Leibniz simples partes, contraste lleva a la existencia a un des- que se apliquen a valores que tras-
pero tampoco ingredientes, sino, si- envolvimiento dialéctico de carácter cienden el sujeto. Esta trascendencia
guiendo el vocabulario escolástico, re- existencial; la existencia se trasciende se efectúa, por lo pronto, a través de
en su reconocimiento de lo objetivo y, amor — amor al prójimo y amor a
en general, de toda trascendencia, pero Dios, como raíz de toda comunidad
no puede llevar a cabo este mo- personal. La comunión, por otro la-
vimiento de auto-trascendencia sin do, no elimina la soledad radical de
negarse y reafirmarse dialécticamente. la persona, la cual es esencialmente
Virasoro descubre en su análisis de la una realidad finita que se siente li-
dialéctica de la existencia de un cierto bre y, por tanto, fundamentalmente
número de categorías existenciales insatisfecha. En la experiencia de esta
concretas; la primera de ellas es "la insatisfacción, de carácter ontológico,
ansiedad", que, a diferencia de la an- la persona va más allá de sí misma
gustia, que expresa sólo el momento y trata de afirmarse en la eternidad
negativo, "incluye su momento posi- por medio de la supervivencia de la
tivo o de tensión al ser, como hambre persona entera, la cual incluye asi-
y sed de existencia, impulso inmanente mismo el cuerpo "como apariencia del
y proceso invariable de auto-creación" alma".
(op. cit., pág. 224). La existencia es Obras: Envejecimiento y muerte,
ansiedad, a diferencia del Ser, que es 1939. — La ética de Scheler, 1941
"saciedad"; la existencia emerge de la [monog.]. — Vocación y moralidad,
nada "optando" por el ser. Esta 1949. — Ensayos sobre el hombre y
sus problemas, 1955. — Existencialis-
"opción al ser" de la existencia es lo mo y moral, 1957. — Además: "Sole-
que caracteriza la libertad como dad y comunicación", Humanitas [Tu-
impulso de autocreación; en rigor, "el cumán], III (1957), 43-53. — "Dios,
ser y la nada son los dos momentos hombre y mundo en la filosofía de
interiores de la libertad entre los cuales Martin Buber", Universidad [Santa
[la existencia] debe realizar su Fe], 38 (1958) [sobretiro, 1959].
decisión, que es decisión autocreadora VIRTUALITER. Véase FORMALI -
de sí misma, o renuncia TER.
autoaniquiladora (op. cit., pág. 231). VIRTUD significa propiamente
fuerza (virtus, a)reth/) , poder, de donde
poder de una cosa, eficacia. En este
sentido ciertos autores llegan a decir
que una cosa hace dormir por poseer
una virtus dormitiva. Ya desde muy
pronto la virtud fue entendida en el
sentido del hábito o manera de ser de
una cosa, hábito que se hace posible
por haber previamente en ella una
potencialidad o capacidad de ser de un
modo determinado. Así en Aristóteles,
quien señala, empero, "que no basta
contentarse con decir que la virtud es
hábito o modo de ser, sino que hay que
de-

quisita.
910
VIR VIR V1R
cir asimismo en forma específica cuál hábito (ibid., I, ii). Porfirio distin- de las virtudes que muchos de ellos
es esta manera de ser (Eth, Nic., II, 6, gue entre cuatro clases de virtudes: dieron no deben hacer olvidar que
1106 a, 14-5). Ahora bien, definida políticas o civiles; catárticas; orienta- sus contenidos son a veces distintos.
del modo más general, la virtud es das hacia el nous, y virtudes del nous Las definiciones de San Agustín lo
respecto a una cosa lo que completa o paradigmáticas. Jámblico admite muestran con claridad. No sólo en su
la buena disposición de la misma, lo una quinta clase, aun más elevada definición célebre de la virtud como
que la perfecciona; en otros términos, que la de las virtudes paradigmáti- ordo amoris (De civ. Dei, XV, 22),
la virtud de una cosa es, propiamente cas: las virtudes hieráticas. Lo usual sino también en su idea de que la
hablando, su bien, pero no un bien en la Antigüedad, por lo demás, no virtud es una "buena cualidad de la
general y supremo, sino el bien propio es sólo forjar un concepto de la vir- mente mediante la cual vivimos dere-
e intransferible. Virtud, podría de- tud, sino también, y muy especial- chamente, cualidad de la que nadie
cirse, es aquello que hace que cada mente, manifestar concretamente las puede abusar y que Dios produce a
cosa sea lo que es. Tal noción de virtudes y los actos necesarios para veces en nosotros sin intervención
virtud es prontamente trasladada al que se realicen. Este fue uno de los nuestra" (De lib, arb., II, 18). Aquí
hombre; virtud es entonces, por lo temas fundamentales de las diversas no es ya la naturaleza, ni la vía me-
pronto, el poder propiamente hu- escuelas socráticas (y una de las dia ni la semejanza con un mundo
mano en cuanto se confunde con preocupaciones centrales de los estoi- inteligible lo que fundamenta la vir-
el valor, el coraje, el ánimo. La cos). La racionalidad de la virtud, tud, sino la posibilidad de un recto
virtud es lo que caracteriza al hom- su posibilidad de ser enseñada, con- vivir con ayuda de Dios y con vistas
bre, y las definiciones de la virtud dujeron a una continua clasificación a Dios. Mas no por ello deja de se-
atienden en tal caso a lo que con- y reclasificación de las virtudes, así guir siendo la virtud un animi habi-
sideran el carácter específico del ser como a una incesante equiparación tus, un hábito del alma que sigue los
humano. Este carácter está expresado, de la virtud con el acto de seguir cauces de la moderación y de la
según Aristóteles, por el justo medio; un determinado cauce: el que mar- rectitud. La virtud es, como dirán
se es virtuoso cuando se permanece caba la naturaleza, el que era de- los escolásticos, y especialmente San-
entre el más y el menos, en la debida terminado por la facultad esforzada to Tomás, un hábito del bien, a
proporción o en la moderación pru- (ex viro virtus, decía Cicerón) que diferencia del hábito para el mal
dente: "La virtud —escribe el Esta- conducía, a su vez, a una naturaleza o vicio. La virtud es, en suma, una
girita— es un hábito, una cualidad perfecta. La virtud era definida asi- buena cualidad del alma, una dis-
que depende de nuestra voluntad, mismo por los estoicos como la per- posición firme y sólida de la parte
consistiendo en este medio que hace fección o fin de cada cosa, pudiendo racional del hombre. Ello es, por lo
relación a nosotros y que está regula- ser algo teórico o no teórico. Dió- demás, común a todas las virtudes,
do por la razón en la forma en que lo genes Laercio (VII, 90 sigs.) se re- a las morales y a las intelectuales, a
regularía el verdadero sabio. La virtud fiere con detalle a las clasificaciones las infusas y a las adquiridas. Claro
es un medio entre dos vicios". La estoicas de las virtudes. Panecio di- está que el vocablo 'virtud' sigue
virtud se refiere por ello a todas las vidía las virtudes primariamente en arrastrando su significado etimológico
actividades humanas y no sólo a las dos clases: teóricas y prácticas. Otros de capacidad, y que ésta puede ma-
morales. Por eso ya en Platón las virtlu- estoicos las dividían en lógicas, fí- nifestarse, a su vez, de varios modos:
des cardinales son la sabiduría prác- sicas y éticas. En la escuela de Posi- como una capacidad activa o pasiva,
tica o prudencia ( fro/nhsij), el valor donio se hablaba de cuatro virtudes universal o particular, cognoscitiva u
o coraje (a)ndrei/a), la templanza fundamentales (coincidentes con las operativa. Pero lo que haya en ella
(swfrsou/nh ). Y Aristóteles clasifica las platónicas). Cleantes, Crisipo, Anti- de capacidad va siendo cada vez más
virtudes en prácticas y teóricas, o éti- pater y sus seguidores admitían más sumergido o incluido en el hábito.
cas y dianoéticas (véase ÉTICA). La de cuatro virtudes. Apolofanes (Cfr. Sin apartarse esencialmente de la de-
clasificación (y ordenación jerárquica) von Arnim, I, 90) consideraba que finición agustiniana, Santo Tomás de-
de las virtudes es propugnada también hay sólo una virtud: la fro/nhsij o fendía, en efecto, de un modo explí-
por el neoplatonismo, especialmente sabiduría práctica. Según Diógenes cito y formal, el carácter "habitual"
por Plotino. Éste distingue entre las Laercio, parece haber siempre entre (y no sólo el ser una "cualidad") de
virtudes llamadas civiles (que serían, las virtudes dentro de la concepción la virtud. Como género próximo se
en el lenguaje aristotélico, sensible- estoica algunas virtudes primarias y indica que la virtud es un hábito;
mente parecidas a las éticas), como otras secundarias o subordinadas. como diferencia específica, que es un
la templanza y la justicia, y las vir- Las primeras son casi siempre las buen hábito; como sujeto, que lo es
tudes purificadoras o catárticas, es cuatro virtudes platónicas. A ellas de nuestras almas; como lo que la
decir, aquellas que, guiándonos en hay que agregar ciertas virtudes distingue del vicio, que es algo me-
nuestro comportamiento racional, nos particulares, tales como la magna- diante lo cual vivimos derechamente;
permiten hacernos semejantes a los nimidad, megaloyuxi/a, la continencia, como diferencia de otros hábitos (que,
dioses (Enn., III, vi, 2). Además, las e)gkra/teia, la paciencia, karteri/a, la al modo de la opinión, pueden
virtudes pueden ser consideradas o presencia de ánimo, a)gxi/noia, el buen conducir tanto al bien como al mal),
como intelectuales o como no inte- consejo, eu)bouli/a. Los pensadores que nadie puede abusar de ella; y
lectuales: las primeras proceden del cristianos desarrollaron muchas de como expresiones que designan el ca-
alma misma como realidad separada; estas ideas. Pero las definiciones for- rácter a veces infuso de la virtud, que
las segundas, en cambio, derivan del malmente semejantes de la virtud y Dios la produce a veces en nosotros
911
VIR VIS VIS
sin nuestra intervención. Suprimido licidad. También se sigue discutien- todos los problemas; el supuesto fun-
este último miembro de la definición, do si la virtud es un bien por sí damental de la misma era la concep-
dice Santo Tomás, el resto es común misma o si es un camino para alcan- ción de lo bello como una de las
a las virtudes infusas —o virtudes so- zar el bien — sea éste lo que fuere. formas de la Idea. Sin embargo, ya
brenaturales que sólo la gracia produce Es característico de los pensadores en las explicaciones que Vischer daba
en nosotros— y a las virtudes (no muy numerosos) que se ocupan de sus principios se anticipó su ten-
adquiridas — o virtudes que proceden hoy con detalle del problema de la dencia a separarse de Hegel y a sus-
de la razón humana (Cfr. S. theol, I- virtud y de las virtudes el poner a tituir la orientación metafísica por
II a , q. LIV, a 3 y II-II a , q. XXIII a contribución descripciones psicológi- una orientación psicológica. La insis-
1). Sólo a partir de estas bases cas, fenomenológicas y caracteroló- tencia de Vischer en la lucha de la
pueden efectuarse las distinciones gicas; así sucede, por ejemplo, con Idea contra el imperio del azar y su
pertinentes e incluir también dentro la obra de V. Jankélévitch a que nos proposición de que en el reino esté-
de las posibles clases de virtud aque- tico el azar es organizado en formas
llas que la Antigüedad había destaca- bellas contribuyó asimismo a la evo-
do. En efecto, junto a las virtudes lución de su pensamiento hacia el
activas o contemplativas, morales e examen de los problemas estéticos
intelectuales, completas e incóatas, in- desde un punto de vista empírico-
fusas y adquiridas, puede hablarse asi- psicológico. Importantes fueron en la
mismo de virtudes políticas o civiles, posterior reflexión estética de Vischer
de virtudes purificadoras y de virtu- los conceptos de expresión y de lo que
des purgatorias y catárticas.
Puesto que, en último término, la
concepción moderna de la virtud no
se aparta esencialmente de las bases
establecidas por la Antigüedad y la
Edad Media y acentúa de continuo
—inclusive en el caso de la virtu
maquiavélica— el aspecto de la pru-
dencia sagaz, de la consciente forti-
tudo, las discusiones habidas sobre
tal concepto han seguido mantenién-
dose en tomo al carácter exclusiva-
mente subjetivo-individual, social u
objetivo de los actos virtuosos. En su
significación más generalmente acep-
tada, la virtud sigue siendo definida
como la disposición o hábito de
obrar conforme a la intención moral,
disposición que no se mantiene sin
lucha contra los obstáculos que se
oponen a tal obrar, y por eso la virtud
es concebida también, uniendo
ambos sentidos, como el ánimo y
coraje de obrar bien o, según Kant referimos en la bibliografía.
decía, como la fortaleza moral en el VISCHER (FRIEDRICH THEO-
cumplimiento del deber. La relación DOR) (1807-1887) nació en Ludwgis- luego fue la doctrina de la endopatia.
entre la virtud y la felicidad sigue burg. Vischer tuvo una activa vida VISCIENCIA. Luis Abad Carretero
siendo discutida; como ya ocurrió intelectual, relacionándose con mu- (véase INSTANTE y ORTEGA Y GASSET
con las escuelas antiguas se pregunta chas personalidades de su época, in- [JOSÉ] ) ha introducido el término
si la virtud puede conducir a la fe- terviniendo en numerosas polémicas Visciencia' como compuesto de vis
licidad o si es independiente en prin- filosóficas y literarias, y consagrándo- (= "poder", "fuerza", etc.) y scientia
cipio de ella, de si se es feliz porque se a actividades políticas. En 1844 (= "conocimiento"). "Visciencia' equi-
se es virtuoso o si se puede ser vir- fue nombrado profesor en Tübinga, vale, pues, a "fuerza y conocimiento'.,
tuoso sin ser feliz. La solución del pero un año después tuvo que dimitir es decir, "vigor para captar, para apo-
problema depende en gran parte del por considerársele "irreligioso" y derarse de las situaciones vitales por
sentido que se dé a 'felicidad'. Si se "antipatriota". De 1855 a 1866 pro- medio del sentido". "De este modo
define 'feliz' como 'consciente de que fesó en Zurich y de 1866 a 1877 en la palabra 'visciencia' participaría de
se practica la virtud', claro está que Tübinga. impulso y al propio tiempo de senti-
la virtud y la felicidad pueden iden- Vischer partió del hegelianismo or- do. Es una expresión correlativa al
tificarse; si se define 'feliz' de otro todoxo, que intentó aplicar a la cien- concepto volitivo" (Vida y sentido,
modo, puede haber o puede no haber cia de la estética. La doctrina estética 1960, pág. 270). Según dicho autor,
coincidencia entre virtud y fe- de Vischer se presentó ante todo como "no hay que confundir 'visciencia' con
un grandioso y completo sistema en subconsciencia, pues ésta se opone a
el rígido marco del cual eran resueltos 'consciencia', mientras que 'visciencia'
912
VIT VIT VIT
no se opone a nada, acaso a inactual, en lo orgánico algo "entelequial", Cazulla ( "La física en vísperas de mi-
siendo por si creadora de realidad y "irreductible", "dominante", de na- tad de siglo", Arbor, Nros. 45-46
sentido en connivencia con fenómenos turaleza "psicoide". Este "principio [1949], pág. 18), Jordán postula la ac-
que están ligados íntimamente con el vital" posee, según algunos, la fuerza ción amplificadora de ciertos centros
vivir 'actual' del sujeto; en cambio, la suficiente para determinar la forma biológicos que recojan los estímulos
subconsciencia tiene una estrechísi- y comportamiento de los organismos. microfísicos y los traduzcan a una es-
ma relación con el pasado" ( loc. cit. ). Según otros, en cambio, se trata sim- cala macrofísica.
Luis Abad Carretero pone de relie- plemente de un principio capaz de Un neovitalismo que recuerda en
ve que la visciencia, como saber acu- dirigir, determinar o suspender los parte el vitalismo espiritualista leib-
mulado por el sujeto en el curso de movimientos orgánicos. El neo-vita- niziano ha sido propuesto por Paul
su vida, constituye el fondo del que lismo contemporáneo ha sido de- Haberlin en su obra Leben und Le-
surge el sentido como elemento bási- fendido por autores como Johannes bensform. Prolegomeno zu einer uni-
co y omnipresente en todos los actos Reinke (1849-1931), Jacob von versalen Biologie ( 1957 ). Häberlin
humanos. La visciencia no es un ele- Uexküll (1864-1944), y especialmente proclama que lo orgánico no puede
mento simple, sino un conjunto o Hans Driesch, considerado como el reducirse a lo inorgánico, antes bien
amalgama de elementos dispares y adalid de la escuela neo-vitalista. Ha propone que lo inorgánico debe com-
aun heterogéneos. Estos elementos se sido defendido también, con menos prenderse en función del concepto de
hallan unificados por ser los deposi- radicalismo que los autores antes "vida". Puede hablarse, así, a su en-
tarios de "las funciones básicas del mencionados, por biólogos como J. B. tender, de "formas de vida" inorgá-
querer en sus relaciones con la vida" S. Haldane (nac. 1892), E. S. Russell nica, orgánica y humana, cada una de
(nac. 1887) y Ludwig von Bertalanffy ellas caracterizada por una propiedad
(Aparición de la visciencia, 1963, pág.
(nac. 1901). Algunos de estos autores dominante: la experiencia del yo (y
56). La visciencia es el foco de toda
han rechazado ser llamados "vi- la intencionalidad) en la forma de vida
iniciativa; en términos del "yo", el talistas" y han preferido términos co- humana; la idea de organización en
"yo" de la visciencia es un "yo sen- mo "biologismo", "biología organís- los organismos biológicos; la ausencia
tidológico" o yo activo, a diferencia mica", "organicismo" para caracteri- de esta idea en las entidades
del "yo cognoscente", que es pasivo zar sus doctrinas. inorgánicas. Haberlin parece considerar
y que se limita a preparar la acción. Los autores plenamente vitalistas estos "grados de vida" como "grados
"Es el yo de la visciencia quien da rechazan toda posibilidad de "reduc- de positividad" y, últimamente, de
sentido del acto que hacemos en rela- ción" (VÉASE) de lo orgánico a lo in- "realidad", desde la "ínfima realidad"
ción con los demás" (op. cit., pág. 81). orgánico. No niegan que haya rela- de lo inorgánico hasta la máxima
VITALISMO. Toda admisión de ciones, a veces muy estrechas, entre realidad de lo humano.
un "principio vital", de una "fuerza lo orgánico y lo inorgánico, pero ma- A las diversas formas de vitalismo,
vital" irreductible a los procesos físi- nifiestan que el primero manifiesta neovitalismo, biologismo, organicismo,
co-químicos de los organismos es "principios", "modos de ser", "propie- etc., se han opuesto las tendencias
llamada vitalismo. Pero este término dades" distintos por su naturaleza de mecanicistas, pero también otras que
ha adquirido a veces un significado los últimos. Los autores "biologistas" denuncian la falta de fundamento
más amplio. En cierto modo, puede u "organicistas" admiten que gran par- —sea en los hechos, sea en los con-
calificarse de vitalismo la concepción te de los procesos orgánicos pueden ceptos— de toda concepción "vitalis-
organológica típica de la mayor parte explicarse por medio de procesos in- ta". Así, Henry Margenau (The Na-
de las doctrinas filosóficas griegas. orgánicos, pero ello sólo porque pre- ture of Physical Reality [1950], pág.
En tal caso 'vitalismo' designa una viamente se ha rechazado toda iden- 92) indica que aunque el vitalismo
concepción del mundo según la cual tificación de lo inorgánico con lo "me- pueda proporcionar un conocimiento
todo ser puede ser concebido por ana- cánico". De esta última opinión par-, muy adecuado de los fenómenos bioló-
logía con los seres vivientes: mientras ticipan algunos físicos, como Schrö- gicos, tiene el grave inconveniente de
lo material se acercaría a lo espiri- dinger, cuyas ideas al respecto hemos que "afirma la autonomía y no extensi-
tual en el sentido de ser considerado reseñado en el artículo VIDA. También bilidad de las construcciones explicati-
como algo "animado", lo espiritual participa de ella P. Jordán. Según este vas biológicas". Quiere decir que la
se aproximaría a lo material en el autor, la concepción mecanicista-ma- construcción explicativa proporcionada
sentido de ser estimado como algo terialista del universo ha sido arruina- por el vitalismo queda confinada a un
"corpóreo". En algunas filosofías del da por la física actual; la biología al campo muy estrecho y no se "extien-
Renacimiento —especialmente en la uso debe ser sustituida por una "bio- de" —ni, en principio, puede "exten-
de los van Helmont o Paracelso— logía cuántica". Los seres vivos son, derse"— a otras zonas de la realidad.
esta tendencia vitalista parece asimis- según Jordán, sistemas microfísicos y En un análisis de los problemas im-
mo evidente. Tal vitalismo es, por no macrofísicos, y por eso no pueden plicados en la disputa entre partida-
consiguiente, un vitalismo animista. regirse por el tipo de causalidad pre- rios de la explicación mecanicista y
En la época contemporánea, en cam- dominante en la física "clásica". Pero los que defienden la biología organís-
bio, 'vitalismo' —o, mejor dicho, como los seres vivos son macroscópi- mica u organicista, Ernest Nagel ha
'neovitalismo'— designa más bien cos en sus dimensiones, hay que ad- puesto de relieve ciertos puntos, de
una particular tendencia de la bio- mitir la existencia de un mecanismo los cuales destacamos los siguiente:
logía v de la filosofía biológica. De que incluya la "acausalidad microfí- ( 1 ) Si consideramos el emergen-
acuerdo con la misma, se reconoce sica". Según resume Octavio R. Foz tismo (véase EME RGE NTE ) de los
913
VIT VIT
biólogos organísmicos como una teo- cia biológica y significar "toda teoría
ría aplicable a la estructura de las biológica que considera a los fenó-
ciencias, observaremos que puede en- menos orgánicos irreductibles a los
tenderse de dos modos: (i) indica- principios físico-químicos". Este vi-
ción de las condiciones de definibili- talismo biológico puede ser: (a) la
dad de términos del lenguaje de una afirmación de un principio o fuerza
ciencia mediante los términos del vital especial (Driesch), o (b) el pri-
lenguaje de otra ciencia; (ii) indi- pósito de estudiar los fenómenos bio-
cación de las condiciones de deriva- lógicos ateniéndose a sus peculiari-
bilidad de los enunciados de una dades y usando los métodos perti-
ciencia a partir de los enunciados de nentes a ellas ( "biologismo" de Hert-
otra ciencia. Aunque la biología no wig). En segundo lugar, el vitalismo
ha llevado a cabo ni dicha defini- puede ser aplicado a la filosofía y
bilidad ni dicha derivabilidad, ello significar: (1) una teoría del conoci-
no garantiza que la biología sea en miento que concibe a éste como pro-
principio irreductible a la físico- ceso biológico (empiriocriticismo de
química. Avenarius, filosofía de Mach, prag-
(II) La tesis organísmica subraya matismo); (2) una filosofía que re-
que los organismos vivos están orga chaza la razón como modo superior
nizados jerárquicamente. Pero (i) la de conocimiento y afirma la posibi-
organización es propia asimismo de lidad de un conocimiento directo de la
ciertas entidades llamadas inorgáni realidad última, la cual es "vivida"
cas sin por ello tener que asumir inmediatamente (Bergson); (3) una
respecto a éstas tesis organísmicas, y filosofía "que no acepta más modo
(ii) pueden llevarse a cabo condicio de conocimiento teorético que el ra-
nes de definibilidad sin cumplirse las cional, pero cree forzoso situar en el
condiciones de derivabilidad. centro del sistema ideológico el pro-
(III) La tesis organísmica indica blema de la vida, que es el problema
que el "todo" biológico no es "suma" mismo del sujeto pensante de este
de sus partes. Pero el vocablo 'suma' sistema". Esta tercera acepción del
es ambiguo. Cuando se aclara su "vitalismo" filosófico sería la única VITORIA (FRANCISCO DE)
sentido se advierte que (i) en el que Ortega y Gasset aceptaría en el [Francisco de Arcaya y Compludo]
comportamiento de ciertas entidades caso de que se decidiera a adoptar (ca. 1492-1546), nac. según algunos
no biológicas el todo no es tampoco un término que rechaza como de du- en Vitoria y según otros en Burgos.
explicable mediante la suma de sus dosa capacidad para "denominar to- Después de estudiar en Burgos y de
partes, y que (ii) aunque un todo da da una tendencia filosófica". ingresar en la Orden de los Predicado-
do pueda no ser una suma de sus par res, Vitoria se trasladó a París, en
tes relativamente a una teoría, puede cuya Universidad continuó sus es-
serlo relativamente a otra teoría. tudios. En 1526 obtuvo la cátedra
Nagel concluye que los biólogos de prima de teología en Salamanca.
organísmicos no logran mostrar por Francisco de Vitoria se distinguió
qué en principio hay que rechazar por sus conferencias (relectiones) de
las explicaciones mecanicistas, pero teología y de Derecho; en lo que toca
advierte que su posición es heurísti- al último, es considerado como uno
camente valiosa en tanto que subraya de los fundadores —si no el funda-
que "la explicación de los procesos dor— del Derecho internacional. Sus
biológicos en términos físico-quími- conferencias teológicas abarcaron, por
cos no es una condición necesaria lo demás, no sólo temas teológicos,
para el estudio fecundo de tales pro- sino muchos otros de interés filosó-
cesos". fico —o, mejor dicho, teológico-filo-
En su protesta contra quienes ca- sófico—, por cuanto no había en la
lificaban unilateralmente de "vitalis- mente de Vitoria separación estricta
ta" a su filosofía, olvidando que en entre ambas disciplinas. Especialmente
ella se rechazaba por igual el "vi- importantes son los análisis llevados a
talismo" —por lo menos el entendido cabo por Vitoria acerca de los
por tal— y el "racionalismo" —en problemas que suscita el confron-
cuanto abuso de la razón—, Ortega tamiento de la tesis de la omnipo-
y Gasset proporcionó varias definicio- tencia de Dios con la opinión de que
nes del término 'vitalismo' que permi- las cosas poseen ciertas esencias na-
ten comprender la ambigüedad del turales e invariables. La solución
citado término. En primer lugar, el dada por Vitoria a la cuestión está
vitalismo puede aplicarse a la cien- dentro del espíritu del tomismo, pero
VIT VIV VIV
se manifiesta en el teólogo español recho público en F. de Vitoria, 1946. cia —escribe Dilthey— es un ser
especial preocupación por las cues- — Véase A. Barcia Trelles, F. de cualitativo: una realidad que no pue-
tiones de "derecho" inclusive en pro- Vitoria, fundador del Derecho inter de ser definida por la captación
blemas en principio no jurídicos. Tal nacional moderno, 1928. — L. G. interior, sino que alcanza también a
Alonso Getino, El Maestro Fray F. lo que no se posee indiscriminada-
preocupación se revela más amplia- de Vitoria. Su vida, su doctrina e
mente en sus conferencias propia- influencia, 2a ed., 1930. — V. Bel- mente ... La vivencia de algo exte-
mente jurídicas sobre el poder civil, trán de Heredia, F. de Vitoria, 1939. rior o de un mundo exterior se halla
eclesiástico, papal y conciliar, sobre — M. Solana, Historia de la filoso ante mí en una forma análoga a aque-
el matrimonio y en particular sobre fía española. Época del Renacimien llo que no es captado y que sólo pue-
la licitud o ilicitud de las guerras y to (Siglo XVI), t. III, 1941, págs. 43- de ser inferido" (G. S., VII, 230).
sobre el tratamiento a los indios 89. — R. C. González, F. de Vitoria. En la fenomenología, definida pre-
— principal fundamento de la cele- Estudio bibliográfico, 1946. — Ste- cisamente por Husserl como una des-
bridad del autor. Vitoria establece phen Reidy, O. P., Civil Authority cripción de las esencias que se presen-
according to Francis de Vitoria, 1959 tan en las vivencias puras, o, mejor
cuáles son los derechos de los es- [monografía].
pañoles en Indias y cuáles son los VIVENCIA se llama en la psicolo- dicho, como una ideología descriptiva
derechos de los indios en sus propios gía actual al hecho de experimentar, de las vivencias puras, el flujo de lo
territorios. Ello obliga a un estudio de vivir algo, a diferencia de la vivido o corriente pura de lo vivido
paralelo acerca de las causas que aprehensión, del tomar posesión de es anterior a la esfera psicológica, an-
pueden justificar las guerras. Caracte- algo que está fuera de la concien- terior a lo físico y a lo psíquico, que
rístico del pensamiento de Vitoria al cia. En la vivencia no hay aprehen- se encuentra dentro del flujo viven-
respecto es una constante moderación sión propiamente dicha, porque lo cial. Las vivencias, entendidas como
y una incesante preocupación por aprehendido y lo vivido son una y "unidades de vivencia y de sentido",
convencer a los gobernantes de que la misma cosa, y por eso las viven- deben ser descritas y comprendidas,
solamente son permisibles las acciones cias son consideradas habitualmente pero no explicadas mediante procesos-
fundadas en ley — una ley que debe como experiencias afectivas. Sólo me- analíticos o sintéticos, pues son verda-
conciliar lo divino y lo natural y no diante el análisis puede una vivencia deramente unidades y no sólo agre-
debe jamás anegarse en la mera ar- ser desprendida de lo experimentado gados de elementos simples. La viven-
bitrariedad. en ella, en tanto que la aprehensión cia es efectivamente "vivida", esto es,
se presenta desde el primer momento experimentada como una unidad den-
como un movimiento de la conciencia tro de la cual se insertan los ele-
hacia algo heterogéneo, tanto si ello mentos que el análisis descompone,
está constituido por un objeto sen- pero la vida psíquica no está cons-
sible como por uno inteligible. Si tituida únicamente por vivencias su-
se admite la intencionalidad de la cesivas, sino que éstas y los elementos
vivencia habrá que distinguirla, cuan- simples, junto con las aprehensiones,
do menos, de la intencionalidad de la se entrecruzan continuamente. Por
aprehensión. otro lado, las vivencias se "descom-
El término español 'vivencia' fue ponen", por así decirlo, en vivencias
propuesto por Ortega y Gasset en particulares y subordinadas, que pue-
1913 (O. C., I, 257 nota) como tra- den interrumpirse en el curso tem-
ducción del vocablo alemán Erleb- poral sin dejar de pertenecer a una
nis. El primero que investigó con misma vivencia más amplia y fun-
amplitud la naturaleza y formas de damental. Así, por ejemplo, puede
las Erlebnisse o vivencias fue Dil- darse inclusive una vivencia que se
they. La vivencia es para este autor repite a lo largo de toda una vidai
algo revelado en "el complexo aní- y a la cual se incorporan múltiples
mico dado en la experiencia interna"; elementos, agrandándola y enrique-
es un modo de existir la realidad ciéndola, junto con otras vivencias
para un cierto sujeto. La vivencia no que penetran en la anterior, pero que
es, pues, algo dado; somos nosotros pertenecen a unidades distintas. Por
quienes penetramos en el interior de vivencias en el más amplio sentido
ella, quienes la poseemos de una ma- del vocablo, dice Husserl, entende-
nera tan inmediata que hasta pode- mos "todo lo que encontramos en el
mos decir que ella y nosotros somos flujo de lo vivido y, por lo tanto,
la misma cosa (Ges. Schriften, V, 237- no sólo las vivencias intencionales,
240. También G. S., VI, 97, 99 y, so- las cogitaciones actuales y potencia-
bre todo, VI, 314. Véase asimismo les, tomadas en su entera concre-
Das Erlebnis und die Dichtung ción, sino también las que se pre-
[1907], 1924, 300 y sigs.). Por eso sentan como momentos reales en
la vivencia es una realidad que no este flujo y sus partes concretas"
puede ser definida simplemente por (Ideen, § 36).
medio de un Innewerden. "La viven- Además de los textos de Dilthey
915
VIV
es, una crítica del alcance y límites
de todas las disciplinas, que esta-
blezca su legitimidad y el campo de
su aplicación. Influido además por el
platonismo y el estoicismo, especial-
mente en la ética, se manifestaba así
también en Vives el típico eclecticismo
que correspondía a una cierta parte del
pensamiento español, y, por otra, a
la actitud renacentista. La exigencia de
observación directa o inmediata se
manifiesta, sobre todo, en la obra
de Vives sobre el alma; sin negar la
decisiva importancia de un
tratamiento metafísico del alma,
proponía la investigación de sus pro-
piedades, de sus manifestaciones y
reacciones, como base de un saber
VIVES (JUAN LUIS) ( 1492-1540) real de los procesos anímicos, que
nac. en Valencia, pasó gran parte de atendiera no solamente a las partes
su vida fuera de España, en Ingla- superiores espirituales, sino también
terra, en Francia y en los Países a su necesaria vinculación al cuerpo.
Bajos. Ya en un comienzo se manifestó La filosofía de Vives es así, como ha
radicalmente contrario a la sofística señalado Menéndez y Pelayo, una
en que había degenerado en algunos filosofía crítica, pero también una fi-
casos la dialéctica. Tal sofística, que losofía ecléctica: antiaristotelismo en
Vives encontró sobre todo en la dialéctica, aristotelismo en la me-
algunos lógicos españoles que tafísica, estoicismo y platonismo en
profesaban en París —en Luis Núñez la ética, naturalismo en la física,
Coronel, en Gaspar Lax, en Fernando experimentalismo y racionalismo en
de Encinas—, no era para él más que la ciencia del alma, todo ello presi-
la inadmisible confusión de la lógica dido por la más sincera creencia cris-
con la metafísica. Para evitarla precisa tiana, se unen en un conjunto donde
establecer una separación entre la la armonía de la "actitud vital"
metafísica como saber de lo predomina de continuo sobre la cohe-
verdaderamente real, y la lógica
como saber de lo formal, pues de lo
formal no puede derivarse, por lo
pronto, ninguna de las realidades VOCACIÓN. En el artículo Con-
tradicionales admitidas. El llamado ciencia moral ( VÉASE ) hemos indica
antiaristotelismo de Vives no tenía do que Heidegger ha analizado tal
otro fundamento que esta necesidad conciencia por medio de la noción
de reforma de las artes, la cual se de vocación (Ruf). En el análisis de
aplicaba asimismo y muy es- esta noción el citado filósofo hace uso
pecialmente al estudio de la Natura- del sentido etimológico de Ruf; se
leza; en realidad, Vives combatía no trata, en efecto, a su entender, de
la fidelidad al pensamiento de Aristó- un llamado, resultado del llamar (ru-
teles, a quien seguía particularmente fen) en el curso del cual la Existen-
en las cuestiones metafísicas, sino el cia (v.) se dirige la "palabra" a sí
abuso de Aristóteles, el recurrir al fi- misma. Igual o análogo sentido se
lósofo para el apoyo de cualesquiera halla patente en el término de origen
afirmaciones. Por eso oponía al aristo- latino ´vocación'. La vocación es el
telismo habitual en su tiempo el aris- resultado de una vox, y ésta es la
totelismo verdadero, el del propio acción y el efecto de un vocare o
Aristóteles, que se dedicó a la ob- llamar. Prescindiremos aquí de la ex-
servación y al experimento apoyados plicación de otros términos utilizados
por la razón. Según Vives, lo que por Heidegger y agrupados en tomo
debe hacerse ante todo para evitar a la noción de Ruf o vocación —por
los errores a que conduce el predo- ejemplo, Anruf, Aufruf, Rückruf, para
minio de la dialéctica y el abandono traducir los cuales José Gaos ha
de la observación directa de la natu- tomado como eje el verbo 'vocar',
raleza es una crítica del saber, esto dando por resultado 'invocación' para
Anruf, 'avocación' para Aufruf, 're-
rencia formal.
916
voc VOL VOL
trovocación' para Rückruf. Lo úni- de cada ser humano. Por el mismo en una construcción metafísica, en la
co que nos interesa ahora es destacar motivo la vocación, el llamado o el cual el problema del tiempo y del
que la noción heideggeriana de voca- destino equivalen al designio o pro- principio de individuación represen-
ción es fundamental en la filosofía grama vital en el curso del cual la taban los principales cimientos. Vol-
expresada en Ser y Tiempo, por cuan- vida llega a ser lo que "auténtica- kelt llegó a sostener que "la realidad
to la vocación es identificada con el mente es". es la autorrealización del valor abso-
llamado del Cuidado. Y como éste es VOLKELT (JOHANNES) (1848- luto", el cual tiene que ser compren-
el ser de la Existencia, la vocación 1930) nació en Lipnik (Galizia). Es- dido como algo afín al amor o, me-
del cuidado o Existencia puede ser tudió en Viena, Jena y Leipzig y se jor dicho, análogo al amor. Esto era
considerada como la vocación o lla- "habilitó" en Jena en 1879. Fue "pro- ya anticipado por la afirmación de
mado de la Existencia. fesor extraordinario" en Jena ( 1879- que, al lado de las evidencias o cer-
El problema que plantea el con- 1883), profesor titular en Basilea tidumbres subjetivas inmediatas, hay
cepto heideggeriano de vocación es (1883-1889), en Würzburgo (1889- la certidumbre de una verdad trans-
el de la función que ésta desem- 1894) y en Leipzig (desde 1894). subjetiva constituida por los "yoes"
peña en el acto de la decisión exis- Volkelt se orientó al principio en la ajenos y por el "mundo externo".
tencial. Es plausible suponer que se filosofía hegeliana, pero el estudio de Esta realidad, que es objeto a la vez
trata de un llamado a la Existencia Kant le condujo luego a lo que llama de evidencia y de creencia, cons-
perdida entre las cosas con el fin de un "transubjetivismo subjetivista", co- tituye también el conjunto de las
que vuelva sobre sí misma. Pero lo mo orientación metafísica fundada en objetividades que dan forma y sen-
que tal Existencia encuentra en sí un riguroso análisis gnoseológico. Este tido al mundo. La gnoseología con-
misma al seguir la invocación de la análisis, desarrollado a lo largo de tiene, pues, una "metafísica necesa-
vocación es asunto muy debatido. Dos líneas criticistas, ocupó desde enton- ria". Pues la metafísica no es en este
posibilidades se ofrecen: una es la ces su interés filosófico. El examen caso un "sueño deseado", sino que
nada (v.) en la cual la Existencia de la relación entre la experiencia y es el fundamento último de la for-
está suspendida; otra es la plenitud el pensamiento, y sobre todo sus tra- ma constitutiva de lo real y de la
de ser de esta misma Existencia. Las bajo acerca de la certidumbre, per- objetividad.
dos posibilidades no son siempre in- tenecen a este período. La solución
compatibles, especialmente cuando se del problema parecía consistir al
supone que "el puro ser y la pura principio en admitir todas las conse-
nada son lo mismo". Sin embargo, cuencias de un inmanentismo radical.
parece indudable que hay una cierta Pero este inmanentismo y positi-
orientación hacia una u otra posibi- vismo de la conciencia individual
lidad, correspondiendo a una distinta conducían a tales dificultades y, en
interpretación de la idea de Existen- particular, a un tal nihilismo en la
cia (por lo menos en tanto que exis- cuestión de la certidumbre del cono-
tencia humana). Para comprobarlo, cimiento, que Volkelt se vio obligado
podemos comparar la concepción an- a introducir la noción de lo "transub-
tes bosquejada de Heidegger con la jetivo mínimo" y, sobre todo, a admi-
que ha ofrecido Ortega sobre la vo- tir un dualismo en el pensamiento
cación. Ortega presenta, en efecto, a en la medida en que sus enunciados
la vida humana como un vivir con pretenden ser válidos. Ahora bien,
sus circunstancias, las cuales pueden esta validez no es la simple validez
impedir o pueden contribuir a que la lógica. Menos puede serlo si se tiene
vida se realice a sí misma, es decir, presente, según Volkelt, que la mis-
sea fiel al "yo insobornable". Este ma validez lógica requiere para ser
"yo" es justamente la vocación, la entendida un fundamento de certi-
cual es estrictamente individual e in- dumbre que solamente pueden dar
transferible. Por eso Ortega analiza la los supuestos desde los cuales es
vida humana no en términos de "ca- pensada. De ahí la ampliación de las
rácter", sino en términos de vocación ideas de Volkelt, primero a cuestio-
o de destino personal. Esto imprime a nes psicológicas, luego a problemas
las acciones humanas un sello que las estéticos y, finalmente, a un análisis
hace siempre decisivas y, por lo tan- fenomenológico y metafísico de la
to, impide que puedan ser conside- conciencia y de su constitución tras-
radas como meramente simbólicas. La cendental, análisis que incluyó, fi-
vocación es, así, el fondo de la vida nalmente, un examen del problema
humana y puede ser identificada con del tiempo y otro de la cuestión de
el quehacer estrictamente personal de la individualidad. El examen de las
la misma. Al ser fieles a la vocación estructuras de la certidumbre y de
somos, según Ortega, fieles a nuestra las estructuras de su validez —inclu-
propia vida, y por eso la vocación yendo la llamada certidumbre intui-
designa la mismidad y autenticidad tiva o supralógica— desembocó, así,
917
VOL VOL
superficial materialismo y quieren grandes sectores, en cada uno de los
efectivamente creencias que sean cuales puede haber prudencia y fa-
ideas claras. Ahora bien, en tanto natismo, saber e ignorancia. Lo que
que Rousseau suponía que, siendo hace falta ya entonces no es tanto
natural, el hombre era naturalmente el saber como el empleo de este sa-
bueno, Voltaire advertía que la es- ber, no es tanto la ignorancia como el
tupidez humana solamente podía cu- hecho de conocerla y utilizarla. Y por
rarse con la ilustración y el saber, eso en el secreto fondo de Voltaire
esto es, con la supresión del prejui- alienta la visión de una lucha univer-
cio, con la adscripción de fuerza a la sal —de la que se siente principal
ilustración o, lo que es lo mismo, con representante— entre el fanatismo de
la adquisición por la fuerza y el des- la verdad y el fanatismo de la men-
potismo de un carácter ilustrado. La tira, entre la razón reveladora de luz
lectura de la historia "en filósofo" y la razón justificadora de tinieblas,
no significa, en última instancia, sino entre la naturaleza auténtica y la na-
la necesidad de buscar tras la historia turaleza oscura, entre el bien emi-
aquellos escasos momentos en que se nente y el mal.
ha producido la unión de la debilidad No obstante la claridad y acuidad
VOLTAIRE (FRANÇOIS MARIE del espíritu con la fortaleza del con que Voltaire expresa su pensa-
AROUET LE JEUNE, llamado en déspota. Momentos escasos, porque la miento filosófico, es más difícil pre-
anagrama) (1694-1778), nació en historia en conjunto no parece ser sentar un resumen de éste que de
Paris, estudió en el colegio de jesuitas sino la manifestación del mal que hay otros pensamientos más complicados
Louis le Grand, fue encarcelado en en la tierra. El continuo combate de y completos. Ello obedece, por un
la Bastilla en 1717 a causa de una Voltaire contra todo fácil optimismo lado, a que no hay en Voltaire —ni
sátira contra el Regente. Desde 1726 y en particular contra la teodicea el autor tiene la pretensión de po-
a 1729 permaneció exilado en In- (v.) de Leibniz, es el combate de un seerlo— un sistema filosófico y, por
glaterra, en donde conoció las doc- hombre que quiere reconocer la exis- otro lado, a que con gran frecuencia
trinas de Locke y Newton, que in- tencia del mal (v.), porque advierte sus ideas se reducen a "actitudes".
fluyeron decisivamente en su pensa- que la razón no solamente es impo- Ello no significa, empero, que Vol-
miento. En el curso de su larga y tente para explicarlo mas también para taire no haya contribuido de un mo-
agitada vida, durante la cual se mez- suprimirlo. De ahí que Voltaire no sea do efectivo al trabajo filosófico de la
claron las censuras, condenaciones y tampoco un racionalista al uso y de época. Esto acontece cuando menos
polémicas con los más elevados ho- ahí, tras lo que lo separa de Rous- en un respecto: en la filosofía de la
nores en la Corte y las mayores ala- seau, lo que con él lo une. El singu- historia. Además de elaborar las no-
banzas y homenajes de pleitesía a su lar maniqueísmo de Voltaire no es, ciones antes aludidas y más o menos
talento, residió algún tiempo en Ber- empero, el maniqueísmo de quien difusas entre los pensadores de la
lín, como huésped de Federico II, y concibe al hombre como espectador Ilustración —progreso, despotismo
en Ginebra. Relacionado con las fi- desinteresado en una cósmica lucha ilustrado, etc.— Voltaire propuso con
guras más representativas de la cien- de los buenos contra los malos; lo su idea del "espíritu de las naciones"
cia, la filosofía, la literatura y la po- que caracteriza a Voltaire es el llama- un instrumento de comprensión his-
lítica europeas, su existencia y su do continuo a la "sana razón huma- tórica que alcanzó gran fortuna en
obra son características de las ten- na" para que intervenga en la que- períodos posteriores y que de un
dencias de la Ilustración (v.) fran- rella y apoye a los primeros en su modo o de otro encontramos en el
cesa y del enciclopedismo (v. ENCI- propósito de aniquilación de los últi- pensamiento historiográfico y filosó-
CLOPEDIA). Pero la vida y el pensa- mos. Dentro de este marco debe com- fico-histórico romántico. El intento
miento de Voltaire ofrecen, acaso más prenderse la contribución de Voltaire de reducción de la complejidad de
que cualesquiera de su tiempo, dos a la comprensión de una historia que los fenómenos históricos a la inva-
caras: por un lado, hay confianza op- aparentemente despreciaba, porque riante de un espíritu en torno al cual
timista, lucha contra el mal y contra quería podarla de la fábula y de la se organizan los más diversos hechos
el oscurantismo, contra el prejuicio y leyenda no obstante aprovecharse de puede, pues, considerarse como la
la inútil frondosidad de la historia. Por toda fábula y de toda leyenda para más importante contribución filosó-
el otro, hay desesperación ante la es- poder efectivamente escribirla, es de- fica de nuestro autor.
tupidez humana y, al lado de ello, cir, comprenderla. Mas la lucha del Obras filosóficas principales: Let-
efectiva comprensión histórica de bien contra el mal no es simplemente tres sur les Anglais (Londres, 1728;
esta estupidez. Las diferencias entre la lucha del saber contra la ignoran- París, 1784). — Éléments de la phi-
Voltaire y Rousseau no logran borrar cia, de la prudencia contra el fana- losophie de Newton (Amsterdam,
el hecho de una más fundamental tismo. Llega un momento, en efecto, 1738; París, 1741). — La métaphy-
en que saber y prudencia no son sique de Newton ou parallèle des
coincidencia: mientras gran parte de sentiments de Newton et de Leibniz,
los iluministas bogan en una nave suficientes para aniquilar lo que se 1740. — Essai sur les moeurs et l´es-
optimista y dentro de un materialismo muestra cada vez con mayor vigor prit des nations, 1756. — Traité de
más o menos disimulado, Voltaire y en la historia humana y por ello la la tolérance, 1763. — Dictionnaire
Rousseau rechazan todo realidad parece escindirse en dos philosophique, 1764. — Le philoso-
918
VOL VOL
Ljublinskij, Voltaire-Studien (trad. del vamente y desde un punto de vista
ruso), 1961 [Deutsche Akademie der psicológico, se advierte que puede
Wiss. Schriftenreihe der Arbeitsgrup- concurrir en todos los actos volitivos
pe zur Geschichte der deutschen und
franzözischen Aufklärung, 14]. — una mayor o menor conciencia, una
John N. Pappas, V. and d'Alembert, mayor o menor intensidad o, si se
1962. quiere también, una mayor o menor
VOLUNTAD se entiende principal- profundidad. De acuerdo con ella,
mente en tres sentidos: (1) Psicoló- la voluntad es concebida, por lo pron-
gicamente como un conjunto de fenó- to, como impulso, es decir, como
menos psíquicos o también como una aquella tendencia sin finalidad pre-
"facultad" cuyo carácter principal se viamente establecida o comprendida.
halla en la tendencia. (2) Éticamente, La vinculación de los impulsos con
como una actitud o disposición moral la vida orgánica hace de ellos la parte
para querer algo. (3) Metafí- menos psíquica de los fenómenos
sicamente, como una entidad a la volitivos, pero no pueden eliminarse
que se atribuye absoluta subsistencia en ninguna fenomenología de la vo-
y se convierte por ello en substrato luntad que pretenda ser completa.
de todos los fenómenos. Estas tres Junto con los impulsos se encuentran
significaciones de la voluntad carac- los instintos, que son como impulsos
terizan las diferentes acepciones del que han experimentado un proceso de
voluntarismo, pero junto con la dis- mecanización o que se originan di-
tinción, necesaria en toda investiga- rectamente de la vida psicofísica sin
ción filosófica, debe reconocerse que haber pasado por el plano de la con-
en casi todas las doctrinas volunta- ciencia. Cuando al impulso se agrega
ristas se proclama el dominio de la la conciencia del fin aparece la ten-
voluntad en las tres esferas y se pasa dencia o la inclinación, que puede
insensiblemente de la psicología a la tener diversos grados según el cono-
metafísica o, cuando menos, a la cimiento de la finalidad. Por último,
ética. Psicológicamente, 'voluntad' no la plena conciencia aparece en lo que
es tampoco voz unívoca y ha sido de- se llama voluntad propiamente dicha,
finida de muchas maneras, unas ve- esto es, en aquel fenómeno en el cual
ces intentando considerarla como algo tiene lugar una previa representación
irreductible y otras procurando o, mejor dicho, la aprehensión de un
reducirla a otros fenómenos psíqui- pensamiento, a la cual sigue una ac-
cos. En el primer caso se ha estimado ción de acuerdo con el fin propuesto.
que la voluntad es una forma de En el fenómeno volitivo concurren,
actividad que tiene que ser simple- por lo tanto, numerosos fenómenos
mente experimentada. En el segundo psíquicos de varios tipos. Entre ellos
caso, se ha intentado explicarla por se ha destacado siempre el elemento
su equiparación con el deseo puro y intelectual. Por eso se ha intentado
simple, con el juicio producido por con frecuencia entender las diferentes
una representación que, a su vez, es teorías psicológicas acerca de la
causa de un sentimiento, o identifi- voluntad de acuerdo con el
carla con el esfuerzo y la actividad. predominio mayor o menor del cita-
Muy corriente ha sido en el pasado do elemento, desde quienes lo ha-
confundir la voluntad con ciertos ti- cen depender de la conciencia ple-
pos de sentimiento a los cuales se ca- na de lo representado y del juicio
lifica de activos en oposición a los de la conveniencia o inconveniencia
sentimientos pasivos. Sin embargo, el de atender al fin que la representa-
resultado de todas las investigaciones ción propone, hasta quienes reducen
parece conducir al reconocimiento a un mínimo esos elementos. Por lo
del carácter originario de la volun- general, se considera que en todo
tad, sin que ello signifique que la fenómeno de la voluntad hay una
voluntad haya de considerarse como previa representación o, mejor dicho,
algo inefable, pues es susceptible, un conocimiento, una finalidad, una
cuando menos, de una descripción. decisión, una resolución y una acción
Esta descripción permite no sólo ave- (el proceso aprehensión-valoración-
riguar la naturaleza de la voluntad, deliberación-resolución y ejecución).
sino también sus grados y formas, así Entrelazados con estos elementos se
como los actos psíquicos que se ha- hallan los llamados motivos de la vo-
llan íntimamente vinculados con ella. luntad, que son concebidos a veces
Al examinar la voluntad descripti- como lo que hace que la voluntad se
919
VOL VOL VOL
ponga en marcha y que en ocasiones Finalmente, no puede establecerse de Santo Tomás y Duns Escoto. Pues
son considerados como el mero in- una distinción entre la voluntad iras- aunque ambos mantenían que el fun-
centivo del momento de la resolu- cible y la concupiscible, por cuanto damento del Bien se halla en Dios,
ción o de la acción. se trata de un apetito superior (Cfr. resultaba que mientras para Santo
La historia del concepto de volun- S. theol, I, q. LXXXII). La tesis Tomás Dios quiere según lo que es
tad se desarrolla al hilo de la discu- de la voluntad como appetitus in- bueno, no existiendo incompatibili-
sión en torno al predominio de la vo- tellectualis, así como el principio se- dad entre la volición de la bondad y
luntad sobre el conjunto de los fenó- gún el cual nihil volitum quin prae- la idea de la bondad, para Duns Es-
menos psíquicos y en torno a su rela- cognitum, dominan, pues, el citado coto no puede admitirse lo que él
ción con el intelecto. La relación entre concepto de la voluntad y el intelec- considera excesiva "reducción" de las
voluntad y deseo fue ya tratada a tualismo dentro del cual se mueve "prerrogativas" que corresponden a
fondo dentro de la filosofía antigua, dicha interpretación del acto voli- un ente infinito y omnipotente. En
especialmente en Platón y Aristó- tivo. Lo cual no significa, ciertamente, otros términos, y para expresarlo en
teles. El primero advertía ya que que la voluntad esté en su mismo las conocidas (y simplificadas) fór-
mientras el deseo, o)/recij pertenece actuar enteramente subordinada al mulas, mientras para Santo Tomás
al orden de lo sensible, la voluntad, intelecto; en verdad, si el intelecto Dios quiere lo bueno, para Duns Es-
bou/lhma, pertenece, en cambio, al mueve a la voluntad en cuanto a la coto lo bueno es bueno porque Dios
orden del intelecto. En cuanto a especificación, la voluntad mueve al lo quiere. La omnipotencia de Dios
Aristóteles, señalaba explícitamente intelecto en cuanto al acto de su ejer- hace, según Duns Escoto, que no
que si bien deseo y voluntad son, cicio. Para Duns Escoto, en cambio, haya para el Ser Supremo ningún
por igual, motores, la voluntad es la voluntad es un verdadero motor, obstáculo a su voluntad infinita, ni
de índole racional. Desde entonces es decir, impulsa y dirige el movi- siquiera el "obstáculo" de la idea,
la racionalidad de la voluntad no miento en todo el reino de las fa- que no es más que causa ocasional
fue casi nunca desmentida. Ahora cultades. Y cuando esta voluntad es para la voluntad humana y que no
bien, ello no significaba que dejara divina, puede considerarse como la puede representar ninguna limitación
de acentuarse el carácter motor de primera causa del ser, a diferencia para la divina, pues ésta es, por así
los actos volitivos y aun el hecho de de la causa parcial que define el in- decirlo, el absoluto ser que se mueve
que, como precisó San Agustín, la telecto. El concepto de Dios, tal como y decide absolutamente por sí
voluntad fuese capaz de intervenir en fue desarrollado por Duns Escoto, por mismo. Es, pues, el problema mis-
todas las funciones anímicas. Con lo Occam y por Descartes subraya, por mo de Dios ( VÉASE ) el que hace
cual la voluntad pudo convertirse en lo demás, hasta lo máximo este carác- destacar hasta lo máximo todas las
una especie de motor o movimiento ter director y no sólo motor de la vo- implicaciones del problema de la vo-
de potencias y, por lo tanto, en un luntad. La determinación del intelecto luntad y del voluntarismo. Cuando
principio que podía inclusive aplicarse por la voluntad, el primado de esta Secretan ha definido a Dios como
a todas las especies de apetitos, los última parecen, pues, cumplirse, se- aquel ser que puede decir: "Yo soy
naturales tanto como los racionales. gún Duns Escoto, en todas las esfe- lo que quiero ser" ha precisado, en
Así, del mismo modo que del concepto ras del ente. Es usual llamar a esta efecto, con toda nitidez el problema
de voluntad sustentado puede última posición voluntárista y a la del ser último de la voluntad. Por
derivarse la forma admitida de de Santo Tomás intelectualista. Hay lo demás, éste ha sido uno de los
voluntarismo ( VÉASE ), éste determina que advertir, sin embargo, que estas temas capitales de la época moder-
a su vez la noción correspondiente calificaciones deben ser tomadas casi na, por lo menos en la medida en
de voluntad. En el caso de Avice- siempre cum grano salis. Pues si con- que algunos de los representantes ca-
brón, esto es evidente. Pero no lo sideramos la posición de Santo To- pitales de su filosofía —como Des-
es menos en el caso de Santo Tomás más resulta claro que no se supri- cartes, Kant o Fichte— han soste-
y de Duns Escoto. Santo Tomás pre- me la voluntad en aras del intelecto; nido, explícita o implícitamente, un
cisa, en primer lugar, que la voluntad ambos son motores que actúan de dis- voluntarismo. En la filosofía carte-
no está sometida en ninguno de sus tinto modo: la inteligencia mueve a la siana, este voluntarismo es, como ha
actos a la necesidad (y ello hasta el voluntad por medio de los objetos, y dicho Zubiri, un voluntarismo pa-
punto de que voluntad y libre albe- la voluntad se mueve a sí misma en radójico: el voluntarismo de la razón.
drío no son dos potencias distintas, razón del fin propuesto. En efecto, no sólo hay en Descartes
sino una sola potencia). En segundo El problema de la relación entre la afirmación de la absoluta arbitra-
lugar, la voluntad no quiere necesa- voluntad e inteligencia no ha sido riedad divina o, mejor dicho, la afir-
riamente todo lo que quiere. En solamente una cuestión teológica o mación del carácter arbitrario de la
tercer lugar, aunque parece que, psicológica; ha sido también, y a ve- creación, sino que el primado de la
siendo el Bien objeto formal de la ces de un modo muy eminente, una voluntad que ello supone funciona
voluntad, ésta habrá de ser la más cuestión ética. Esta cuestión se ha asimismo con pleno vigor dentro de
elevada de las potencias, el objeto presentado con toda claridad desde la lógica. Pues la voluntad es la fa-
del intelecto es más noble que el tiempos muy remotos, pero se ha cultad de asentir o negar el juicio,
de la voluntad, por lo que el inte- acentuado desde el instante en que con lo cual adquiere un carácter infi-
lecto será la potencia más elevada. se ha preguntado de qué modo está nito en contraposición con la esencial
En cuarto término, el intelecto mue- fundado el Bien en Dios. También finitud del intelecto. Con ello se su-
ve a la voluntad, pero como fin. aquí se contrapusieron las opiniones primían lo que podrían llamarse "zo-
920
VOL VOL VOL
nas intermediarias" entre Dios y la rácter metafísico de la voluntad se con un cierto primado de la idea
creación. Tal idea de la voluntad, y acentúa sobre todo en Fichte, quien siempre que esta última sea entendida
el consiguiente "primado de la volun- reduce el ser al deber ser, y en como objeto más bien que como
tad", fueron rechazados por algunos Maine de Biran, quien, alterando sujeto del pensamiento. En cuanto al
autores, entre ellos principalmente el principio cartesiano, sostiene el segundo de los pensadores citados,
Leibniz. Este autor no fue, ciertamen- volo ergo sum, fundamentando así William James, utiliza el carácter mo-
te, "voluntarista". Si bien en su fi- —bien que con una base preponde- triz de la voluntad sobre todo en la
losofía la idea de conatus es sobrema- rantemente psicológica— ese realis- relación entre ella y la creencia den-
nera importante, considera (ya en un mo volitivo de orden gnoseológico tro de la unidad de la voluntad de
escrito de 1667 sobre "un nuevo mé- que ha sido defendido también por creer. Ésta es, según James, el hecho
todo para aprender y enseñar la ju- Dilthey, Peirce, Frischeisen-Köhler y de admitir creencias en las cuales la
risprudencia") la voluntad como un Max Scheler. La voluntad desempe- razón, pudiendo aclarar, no puede
conatus "que se origina en el pensa- ña asimismo un papel fundamental decidir, y que se determinan por las
miento o que tiende hacia algo re- en las doctrinas de Schopenhauer y consecuencias —prácticas y teóricas—
conocido por el pensamiento como Nietzsche. Para Schopenhaeur la Vo- de la propia creencia. En la volun-
bueno". En sus Animadversiones in luntad representa —o, mejor dicho, tad de creer, lo mismo que en la vo-
partem generalem principiorum Carte- es— el fondo último de lo real. La luntad de idear, adquiere, pues, la
sianorum, de 1962 (Parte I, ad art. Voluntad no se halla limitada por las voluntad un primado sobre la inteli-
31, 35 [Gerhardt, IV, 361] ), Leibniz categorías del espacio, del tiempo y gencia.
indica, contra Descartes, que "no ad- de la causalidad, las cuales se aplican
mite que los errores dependan más de al mundo de los fenómenos. La Vo-
la voluntad que del intelecto. Dar cré-luntad no es un objeto del entendi-
dito a lo que es verdadero o a lo que miento. Aunque esta Voluntad es ac-
es falso —siendo lo primero conocer, cesible, o representable, mediante la
y lo segundo errar— no es sino la experiencia que tiene el hombre de
conciencia o memoria de ciertas per- su propia actividad volitiva, no es la
cepciones o razones, y, por tanto, no mera transposición, o proyección, de
depende de la voluntad excepto en ésta a aquélla. La Voluntad no es
cuanto podamos ser llevados, por al- una causa; es un principio absoluto
gún esquema oblicuo, al punto en que que se objetiva produciendo las Ideas.
nos parece ver lo que deseamos ver, El mundo metafísico puede ser, pues,
aun cuando seamos efectivamente ig- entendido como una serie de objeti-
norantes de ello". En suma: "sólo que- vaciones de la Voluntad — la cual se
remos lo que aparece al intelecto". objetiva máximamente en el hom-
Pero en otros filósofos modernos bre. Para Nietzsche, la voluntad es
menos "intelectualistas" que Leibniz primariamente "voluntad de poder"
la voluntad siguió ocupando un pues- (voluntad de dominio"), y constituye
to central — fuera entendida como la base de la nueva tabla de valores en
una facultad, como una potencia o co- la cual alcanza la vida el rango su-
mo un esfuerzo. Y ello no sólo cuando premo. Apoyándose en Maine de Bi-
se entendió la voluntad en un sentido ran y en Royer-Collard, defendió asi-
metafísico, sino también cuando se mismo Galluppi una filosofía explícita
entendió primariamente dentro de la de la subsistencia de la voluntad. Esta
esfera moral. Así sucede en Kant, con subsistencia vuelve a aparecer en di-
su idea del valor absoluto de ciertos versos autores, ya sea como un fon-
actos de voluntad. Cuando la volun- do último de las potencias, ya sea
tad, opina Kant, es autónoma y no como algo sin lo cual ninguna poten-
heterónoma, es decir, cuando da ori- cia puede moverse y, en cierto modo,
existir. Así ocurre con Wundt ( VÉA-
gen a la ley ( v. ) y no es una subordi-
nación a las prescripciones dependien- SE). Así sucede también, por motivos
tes de fines ajenos a ella, se llama distintos y con muy distintos supues-
buena voluntad ( v. ) y posee un valor tos, en Lachelier o en William James.
absoluto, con independencia de los re- En el primero de éstos, la voluntad
sultados de su acción. Y así puede de- llega a ser "el principio y el fondo
cir Kant que "ni en el mundo ni fuera oculto de cuanto existe". Pero este ser
del mundo cabe pensar nada que último y radical de la voluntad apa-
pueda ser considerado como bueno rece sólo en uno de los estadios de
sin restricción, excepto una buena vo- ascenso hacia la originalidad de la
luntad". conciencia. La voluntad no es una
No repetiremos aquí las tesis cen- voluntad en sí, sino una voluntad
trales descritas en el artículo VOLUN- concreta. Por eso un cierto primado
TARISMO. Señalemos sólo que el ca- de la voluntad no es incompatible
921
VOL VOL
terminismus des Willens bei Leibniz, trina de Avicebrón, el cual hace
1897 (Dis.). — E. Tegner, Moderne de la voluntad el principio o la
Willenstheorien, I, 1924. — Para el "fuente" de la vida. Esta Voluntad
problema de la libertad de la volun- parece ser a veces el propio Dios, y a
tad, véase la bibliografía del artículo
LIBERTAD. veces una hipóstasis, la primera, de
VOLUNTARISMO. Como señalan Dios; en todo caso, es una fuente que
Eucken y Eisler, el término Volun- engendra y regula los seres y que
tarismo" fue empleado primera- produce las formas, las cuales pe-
mente por Tônnies en su estudio netran todos los entes incluyendo los
"Studie zur Entwicklungsgeschichte espirituales, así como la materia, de
Spinozas" (Vierteljahrshchrift für la cual sólo Dios está desprovisto.
wissenschaftliche Philosophie, VII Esta Voluntad introduce en la pro-
[1883], 158-83, 334-64), adopta- cesión del mundo lo que en el inte-
do por Friedrich Paulsen y difundido lectualismo neoplatónico había que-
sobre todo por Wundt, quien más de dado excluido: la acción querida por
una vez calificó de este modo su el propio Dios, la explicación diría-
propia filosofía. La tesis misma, en mos "causal" y no sólo "formal" del
cambio, es muy antigua y remonta a mundo. Se habla también de volun-
las discusiones en torno a la relación tarismo para caracterizar la doctrina
entre la razón práctica y la razón de Duns Ecoto — usualmente en con-
teórica, entre el nou=j praktiko/j y el traposición con el "intelectualismo"
nou=j qewrhtiko/j, cuyo predominio da- que algunos autores estiman como
ría por resultado una doctrina inte- característico de la doctrina de Santo
lectualista. Una historia del volunta- Tomás de Aquino. Esta caracteriza-
rismo debe seguir, pues, la misma ción del escotismo es adecuada siem-
vía que una historia del concepto de pre que no se simplifique en demasía
razón práctica y especialmente que — como no debe tampoco simpli-
una historia del concepto de voluntad ficarse en demasía el llamado "inte-
(VÉASE). Como esta última, por lo lectualismo" tomista. En efecto, es
demás, el voluntarismo puede en- cierto que para Duns Escoto la volun-
tenderse en tres sentidos. Psicológica- tad divina es idéntica a la naturaleza
mente, como el primado de la voluntad divina, pero ello no quiere decir que
sobre todas las demás facultades Dios no sea intelligens además de ser
psíquicas. Éticamente, como el re- volens. Es cierto asimismo que para
conocimiento del carácter absoluto o Duns Escoto la voluntad es una
predominante de la voluntad en la perfección absoluta y que hay entre
determinación de la ley moral, así la voluntad divina y la inteligencia di-
como del primado de la razón práctica vina una cierta distinctio ex parte rei
sobre la teórica. Metafísicamente, secundum quid (véase DISTINCIÓN).
como la conversión de la Voluntad Pero el intelecto divino es también
en un absoluto, en una cosa en sí. El una perfección absoluta. Lo que, de
carácter preponderantemente "pasi- todos modos, resulta verdad es que
vista" de la filosofía griega hace di- hay en Duns Escoto un cierto "vo-
fícil rastrear en ella actitudes explíci- luntarismo" —en la esfera humana no
tamente voluntaristas y hace más menos que en la divina— por cuanto
fácil considerar la mayor parte de sus estima con frecuencia que la voluntad
posiciones desde el punto de vista es una causa total de su propio acto,
intelectualista. En cambio, dentro del y por cuanto esta voluntad —cuando
cristianismo se acentúan diversas for- menos en el plano humano— tiene
mas de voluntarismo, aunque cierta- como razón formal la libertad. El
mente en un sentido distinto del que voluntarismo transpare-ce
ha tenido el término moderna y asimismo, y con mayor fuerza, en un
sobre todo contemporáneamente. En autor como Jacob Böhme, el cual
un cierto sentido, podría considerarse escribe en el "primer punto" de sus
el agustinismo desde un ángulo vo- Sex Puncta Theosophica que "vemos
luntarista, siempre que la importancia y sentimos que todo vivir es esencia-
concedida dentro de él a la voluntad lista [essentialisch], y hallamos tam-
no suprima ni la unidad radical del bién que consiste en la voluntad, pues
alma ni tampoco, y con mayor razón, la voluntad es la actividad de las
el trascender de ésta hacia su fuente. esencias [das Treiben der Essentien]".
Con mayor justificación puede ha- En casi todos los casos mencionados
blarse de un voluntarismo en la doc- hasta aquí el voluntarismo tiene
922
VOL VOL VUI
un sentido más o menos explícitamen- como el plano realmente fundamen- el intelecto respecto a la voluntad,
te metafísico. En cambio, el sentido tante. Al manifestarse lo psicológico como algo que determina la ley mo-
moral del voluntarismo predomina en como ontológicamente primario o, si ral y como lo que constituye la esen-
Kant. Según algunos comentaristas se quiere, como lo único que posee un cia de Dios en cuanto ser que no
(por ejemplo, Richard Kroner), la doc- rasgo creador y sintético, Wundt va puede verse limitado por nada más
trina kantiana entera, incluyendo su inclinándose cada vez más a lo que que por su propia voluntad infinita.
teoría del conocimiento, puede resu- llama un monismo voluntarista, en el Véase la bibliografía del artículo
cual el querer, que forja su propia VOLUNTAD , especialmente la parte
mirse bajo el nombre de "voluntaris-
representación, y no la representación que se refiere a la concepción de la
mo ético", a diferencia, por ejemplo voluntad en diversos autores y co-
del voluntarismo de Schopenhaeur misma, es la realidad directamente
"dada". La distinción entre lo psi- rrientes; además: Wilhelm Kahl, Die
(Cfr. infra), que puede ser resumido Lehre vom Primat des Willens bei
bajo el nombre de "voluntarismo me- cológico y lo metafísico en el volun- Augustinus, Duns Scotus und Des-
tafísico". Un sentido moral traducible tarismo queda de este modo, en cartes, 1888 (Dis.). — R. Knauer,
al metafísico impera en Fichte, para Wundt y en los demás pensadores Der Voluntarismus, 1907.
quien la voluntad es algo así como citados, prácticamente desdibujada. VUILLEM IN (JULES) nació
"la raíz del Yo". Hasta aquí, sin em- Ahora bien, la oposición hoy día ya (1920) en Pierrefontaine-lès-Varans, y
bargo, el voluntarismo no necesita ser clásica entre voluntarismo e intelec- fue profesor en Clermont-Ferrand.
irracionalista. En cambio, un volunta- tualismo no significa (cuando se tienen Desde 1962 es profesor en el "Collège
rismo metafísico y, además, irraciona- en cuenta los tres citados planos en de France", donde sucedió en la
lista aparece en el pensamiento de que puede desenvolverse el primero), cátedra a M. Merleau-Ponty. Vuille-
que no pueda admitirse en uno de min se ha destacado por sus estudios
Schopenhaeur. En la filosofía de este
los sentidos y rechazarse, en otros. de filosofía de la ciencia moderna y
autor no solamente aparece la Volun-
Varios psicólogos voluntaristas por el examen de los supuestos y mé-
tad, frente al carácter fenoménico del modernos admiten, por ejemplo, el
intelecto, como una "cosa en sí", sino todos de la física y matemática mo-
primado de la voluntad en el plano dernas. En sus trabajos sobre los pro-
que, además, tal "cosa en sí" es entera- anímico, pero rechazan concebir la
mente irracional. Un predominio del blemas de la muerte y del trabajo ha
voluntad como la realidad. Los aprovechado elementos del pensamien-
voluntarismo psicológico se halla, en voluntaristas plenamente meta-físicos, to "existencial" para incorporarlos a
cambio, en filósofos como Maine de como Schopenhauer, admiten la un tratamiento científico de los co-
Biran, pero es obvio que pasan bien Voluntad como un absoluto y aun rrespondientes temas. Las orientacio-
pronto al plano metafísico, por no de- como elemento predominante de la nes principales del pensamiento de
cir que éste es el único que permite vida psíquica, pero niegan su primado Vuillemin pueden rastrearse en la re-
entender plenamente un pensamiento en el reconocimiento de los valores seña que hemos dado de sus ideas en
orientado hacia el examen de la sensa- éticos. Los voluntaristas éticos pueden el artículo TRABAJO.
ción del esfuerzo y de la resistencia negar al mismo tiempo el voluntarismo Obras: Essai sur la signification de
(v.) al esfuerzo. Algo análogo puede psicológico y el metafísico. Lo cual la mort, 1948. — L'Être et le Travail,
decirse de la filosofía de Paulen y de no significa que la teoría voluntarista 1949. — L'héritage kantien et la ré-
Wundt, así como de la de Ward o no acarree una cierta tendencia a volution copemicienne, 1954. — Phy-
Bain; en ellos se inicia el voluntaris- extender por así decirlo el ámbito de la sique et métaphysique kantiennes,
mo como una actitud psicológica que, voluntad; esto ya ocurre en el 1955. — La philosophie de l'algèbre.
como tal, tiene raíces empíricas, pero escotismo cuando entiende la citada Recherches sur quelques concepts et
el plano metafísico no sólo no está posición como algo que expresa la méthodes de l'algèbre moderne, 2
excluido, sino que, al final, aparece dependencia en que se halla vols., 1962.

923
w
W. Véase X. Phénoménologie et verité, 1953. — irracional y lo inteligible, lo inmanente
WADHAM (GRUPO DE). Véase Existence et signification, 1958.—La y lo trascendente, entre otros, son
COMTE ( AU GUSTE ). WAELHENS philosophie et les expériences natu- subrayados por Wahl en el marco de
(ALPHONSE DE) relles, 1961 [Phaenomenologica, 9]. una dialéctica realista por medio de
nac. (1911) en Amberes (Bélgica), — Hay asimismo, en esp. un brève
libro de A. De W. sobre Heidegger en la cual se hace patente que si bien
es profesor en el "Instituto Superior la colección "Filósofos" (N° 2), que el filósofo fracasa en su intención de
de Filosofía", de la Universidad ca- dirigía Vicente Fatone, 1956, y el llegar hasta la realidad, se trata de un
tólica de Lovaina. De Waelhens ha prefacio a la trad. esp. de La estruc- fracaso necesario. De hecho, se trata
contribuido al conocimiento de la fe- tura del comportamiento (1957), ti- en la mayor parte de los casos de una
nomenología, de Heidegger, de Mer- tulado, como su libro antes menciona- dialéctica del filósofo más bien que
leau-Ponty; además de su análisis y do: "Una filosofía de la ambigüedad". del propio pensamiento filosófico. De
crítica de dicha tendencia y de los WAGNER DE REYNA (ALBER- ahí que la filosofía no pueda ser para
mencionados autores, se le deben es- TO) nació (1915) en Lima (Perú) Wahl una ciencia, por lo menos si
tudios sobre temas de carácter feno- y estudió en Berlín (von Nicolai Hart- entendemos ésta como un conjunto
menológico y fenomenológico-existen- man y Eduard Spranger) y en Fribur- de problemas que poseen ciertos mé-
cial tales como el cuerpo, el mundo, go (con Heidegger). Wagner de Rey- todos y que son susceptibles de recibir
"el otro", la temporalidad, la trascen- na se ha distinguido por sus esfuerzos ciertas soluciones. La filosofía es más
dencia, el ser, etc. Entre sus contri- de destacar lo que hay en el existen- bien un arte: el arte de poner en
buciones originales destacan las con- cialismo de interés para el pensamien- cuestión la realidad y el sujeto
sagradas a examinar lo que puede to católico. Después de haber sido mismo que se pregunta por ella. La
llamarse "la experiencia filosófica", á uno de los primeros en dar a conocer filosofía como actitud perpetuamente
diferencia de otro tipo de experien- la filosofía de Heidegger en Hispano- interrogante se plantea preguntas so-
cias. Según De Waelhens, hay una América, Wagner de Reyna ha tra- bre las cuales es necesario, a su vez,
experiencia no filosófica que la filo- bajado en diversos temas de carácter preguntar incesantemente. Por este
sofía es capaz de transformar en ex- "existencial" (la muerte, el "cuida- motivo la dialéctica de Wahl no es
periencia filosófica, pero ello es po- do" (etc.). un método que oscile entre términos
sible solamente porque la experien- Obras: La ontología fundamental opuestos y menos todavía que busque
cia no filosófica está penetrada pre- de Heidegger, 1939. — La filosofía una síntesis entre ellos; "la dialéctica",
viamente de filosofía. Esta transfor- en Iberoamérica, 1949. — La teoría ha escrito Wahl en una frase que
mación tiene lugar mediante un pro- de la verdad en Aristóteles, 1952. —
Hacia más allá de los linderos (Ensa- resume toda su actitud, "no será ple-
ceso que puede llamarse "dialéctico" yos), 1959 [Universidad Nacional de namente dialéctica a menos que ella
—del que Hegel y Marx han descu- Tucumán. Cuadernos de Humani- misma sea dialectizada, es decir, a
bierto algunos rasgos muy fundamen- tas, 2]. menos que la dialéctica, que coloca
tales—; al final del proceso, lo que WAHL (JEAN) nac. (1888) en a cada cosa en el lugar que le corres-
De Waelhens llama "la no-filosofía" Marsella. Estudió en la "École Nor- ponde, ocupe su propio lugar: un
queda "informada" por la filosofía. male Supérieure" de París y en la So- lugar intermedio entre dos términos
Así, pues, hay una "experiencia filo- borna, siguiendo también cursos de no dialécticos".
sófica", pero no dada directamente a Bergson en el "Collège de France". Obras principales: Les philosophies
la filosofía, sino, por decirlo así, "he- pluralistes d'Angleterre et d'Améri-
Wahl ha sido durante muchos años que, 1920. — Le rôle de l'instant
cha" y "constituida" por el pensa-
profesor en la Sorbona y ha dado cur- dans la philosophie de Descartes,
miento filosófico en su transformación
sos como profesor visitante en varios 1920, 2a ed., 1953. — Étude sur le
de las demás experiencias y, por tan-
to, de la "no filosofía". países, incluyendo una más larga es- "Parmenide" de Platon, 1926, 2a ed..
Obras: La philosophie de Martin tancia de 4 años en Estados Unidos. 1951 (trad. esp.: Ensayo sobre el
Heidegger, 1942, 4a ed., 1955 (trad. Wahl ha tomado como base ciertos "Parménides" de Platón', 1930). —
esp.: La filosofía de M. H., 1945). — grupos de pensamiento filosóficos Le malheur de la conscience dans la
Moderne Wijsbegeerte. I. XVI en —Hegel, Kierkegaard, el neo-realismo, philosophie de Hegel, 1930, 2a ed.,
XVII eeuw, 1946 (La filosofía mo- 1951. — Vers le concret, 1932. —
el existencialismo, etc.— con el pro- Études kierkegaardiennes, 1938, 2a
derna. I. Los siglos XVI y XVII). — pósito de hacer problemáticas y, con
Une philosophie de l'ambiguïté: ed., 1949. — Existence humaine et
L'existentialisme de M. Merleau-Pon- ello, más vivas las posiciones presen- transcendance, 1944. — Poèmes, 1945.
ty, 1951. — Chemins et impasses de tadas. Los contrastes entre lo mediato — Tableau de la philosophie françai-
l'ontologie heideggerienne, 1953. — y lo inmediato, el ser y la nada, lo se, 1946, nueva ed., 1962. — The
924
WA WAI WAI
Philosopher's Way, 1948 (trad. esp.: teología, fisiología, estética y pe- usos lingüísticos o a toda pretensión de
Introducción a la filosofía, 1950). — dagogía del Estado). — Geschicht- eliminar demasiado fácilmente las
Poésie, pensée, perception, 1948. — licher Ueberblick über die Ent- "cuestiones filosóficas". El lenguaje
Petite histoire de l'"existentialisme", wicklung der Philosophie, 1895 (Ojea-
1947 (trad. esp.: Breve historia del da histórica sobre la evolución de la es, para Waismann, el punto de par-
existencialismo, 1950). — La pensée filosofía). — Ueber den Mechanismus tida filosófico, pero la filosofía no tie-
de l'existence, 1951. — Traité de mé- des geistigen Lebens, 1906 (Sobre el ne por qué confiar ciegamente en el
taphysique, 1952 (trad. esp.: Tratado mecanismo de la vida espiritual). — lenguaje. La filosofía es fundamental-
de metafísica, 1960). — Les philoso- Die Tragikomodie der Weisheit, 1915 mente una actitud "interrogante"; no
phies de l'existence, 1954 (trad. esp.: (La tragicomedia de la sabiduría). — hay problemas filosóficos que puedan
Las filosofías de la existencia, 1956). Entstehung der Charaktere, 1928 solucionarse con mayor o menor di-
— Vers la fin de l'ontologie. Étude (Los orígenes de los caracteres). —
Grundlagen einer neuen Psychiatrie; ficultad, sino sólo cuestiones (pregun-
sur l'Introduction dans la Métaphysi- tas) filosóficas cuya "solución" consiste
que par Heidegger, 1956. — Además, ein Lesebuch für Laten, Studenten
und Forscher, 1931 (Fundamentos en poner en claro lo que se pregunta.
numerosos cursos ("Cours de Sorbon-
ne") fotolitografiados; mencionamos: de una nueva psiquiatría; manual Pero la actitud filosófica no consiste
Husserl, 2 vols., 1959; L'ouvrage pos- para legos, estudiantes e investiga- simplemente para Waismann en
thume de Husserl: La Krisis, 1959; La dores). despejar las nieblas. Justamente por
pensée de Heidegger et la poésie de Sophus Hochfeld, Die Philosophie haber llevado a extremos el con-
Hölderlin, 1959; La pensée philoso- Wahles und Johannes Rehmkes Grund- vencionalismo lingüístico, por una par-
phique de Nietzsche des années 1885- wissenschaft, 1926. — Friedrich Flin-
ker, Die Zerstorung des Ich. Eine te, y el "problematicismo" filosófico,
1888, 1960. WA'ID IES. Vé as e kritische Darstellung der Lehre R. por el otro, Waismann pudo decir
F I LOS OFÍ A Wahles, 1927. que la filosofía es fundamentalmente
ÁRABE.
W AIS M AN N ( F R IEDR ICH) una "visión". "Lo esencial a la filo-
WAHLE (RICHARD) (1857-1935) (1896-1959) nació en Viena. Ayudante sofía es el irrumpir en una visión
nac. en Viena, profesor desde 1894 en de Moritz Schlick (VÉASE) en la más profunda" — la cual, por lo de-
Czemowitz y desde 1914 en Viena, Universidad de Viena (1929-1936), más, no puede ser demostrada. La
defendió el positivismo, sensacionis- se trasladó a Inglaterra, siendo "Lec- filosofía se distingue de la lógica,
mo y empiriocriticismo de Mach y turer" en Cambridge (1937-1939) y porque ésta nos "constriñe", en tanto
Avenarius, especialmente su negación "University Reader" en Oxford (1939- que aquella "nos libera", haciéndonos
de la distinción entre lo físico y lo 1959). pasar de una visión a otra visión.
psíquico, lo objetivo y lo subjetivo, Originariamente uno de los miem- Escritos principales: "Logische Ana-
y su intento de someter la realidad bros del Circulo de Viena (v. ), Wais- lyse des Wahrscheinlichkeitsbegriffs",
a una consideración puramente des- mann siguió luego, en parte por in- Erkenntnis, I (1930-1931), 228-48
criptiva y analítica, desprovista de fluencia, en parte por propio desarro- ("Análisis lógico del concepto de pro-
todo prejuicio respecto a la natura- llo, las orientaciones del que se ha babilidad" ). — "Über den Begriff der
leza de lo dado. Tal como se presen- Identitat", ibid., VI (1936), 56-64
llamado "último Wittgenstein". Ante ("Sobre el concepto de identidad").
ta, lo dado es para Wahle única- todo, manifestó una fuerte tendencia
mente un complexo de acontecimien- — Einführung in das mathematische
convencionalista que le llevó a con- Denken, 1936 (Introducción al pensa-
tos que sólo una descomposición siderar que la matemática está "fun- miento matemático ). — "Ist die Logik
posterior presenta como subjetivos u dada" en convenciones — lo que quie- eine deduktive Theorie?", Erkenntnis,
objetivos, pero que, en último térmi- re decir que no está fundada en na- VII (1937-1938), 274-81 ("¿Es la ló-
no, son factores primarios últimos. da, sino en previos usos verbales. gica una teoría deductiva?"). — "The
Pues no sólo resulta injustificada la Las propias "entidades matemáticas", Relevance of Psychology to Logic",
suposición de que hay substancias, como los números, son concebibles, Proceedings of the Aristotelian Socie-
sino que inclusive parece problemáti- ty. Suppl. Vol. XVII (1938), 54-68,
bien que no estrictamente definibles, reimp. en H. Feigl y W. Sellars, eds.
co resolver lo dado en series de fun- como familias de conceptos. En opo-
ciones y de actos. Por eso la concep- Readings in Philosophical Analysis,
sición al fenomenismo, Waismann pu- 1949. _ "Verifiability", ibid., XIX
ción última de Wahle es más radical so de relieve que los términos usados (1945), 119-50, reimp. en A. Flew,
que la de Mach y Avenarius y consis- para nombrar un haz de datos sen- ed., Logic and Language. First series,
te fundamentalmente en hacer de la sibles carecen de contornos definidos, 1952. — "Are There Alternative Lo-
sensación, unida a un definido proceso por lo que la verificación ( VÉASE) en gics?", Proceedings Arist. Soc. N. S.
nervioso, lo único real de que puede términos fenomenistas es en princi- XLVI (1945-1946), 77-104. — "The
hablarse con sentido y ser sometido a pio imposible. Waismann llama "ca- Many-Level Structure of Language",
una descripción. Synthèse I (1946). — "Analytic-Syn-
rácter abierto" al rasgo básico de to- thetic", I-VI, Analysis, 10 (1949-
Obras principales: Gehirn und do término que se trata de verificar
Bewusstsein, 1884 (Cerebro y con- 1950), 25-40; 11 (1950-1951), 25-48,
ciencia). — Die Verteidigung der empíricamente. Por este motivo, Wais- 49-113, 115-24; 13 (1952-1953), 1-
Willensfreiheit, 1887 (Defensa de la mann rechaza que ningún enunciado 14, 73-89). — "Language Strata", en
libertad de la voluntad). — Das empírico sea nunca completamente A. Flew, ed., Logic and Language.
Ganze der Philosophie und ihr Ende. verificable. Second Series, 1953. — "How I see
Ihre Vermachtnisse an die Théologie, Aunque practicó lo que se ha lla- Philosophy", en H. D. Lewis, ed.,
Physiologie, Aesthetik und Staatspa- mado "análisis del lenguaje corrien- Contemporary British Philosophy.
da'gogik, 1894 (El todo de la filosofía te", Waismann se opuso a todo inten- Third Series, 1956, reimp. en A. J.
y su finalidad. Sus legados a ¡a Ayer, ed., Logical Positivism, 1959,
to o de clasificar definitivamente los págs. 345-80.
925
WAL WAR WEB
Véase Stuart Hampshire, F. W. cimiento en la cual trataba de mos- phy, 1927 (postumo), ed. Sorley y
1896-1959, 1961 [Dawes Hicks Bri- trar que la imagen de la realidad pro- Stout, con una memoria sobre el au-
tish Academy Lecture, 1960]. porcionada por la física es a la postre tor por Olwen Ward Campbell. —
WALLACE (WILLIAM) (1844- una serie de abstracciones. Tomar es- Véase H. H. Murray, The Philosophy
1897) nació en Cupar (Fife). "Fe- tas abstracciones como modelo de la of J. Ward, 1937.
llow" de Merton Collège, en Oxford, realidad, como hacen los naturalistas, WEBER-FECHNER (LEY DE).
sucedió a Green (v. ) en su cátedra es para Ward un olvido de que tales En varias ocasiones durante el si-
de filosofía moral en Oxford. Wallace abstracciones han sido producidas por glo XVIII y comienzos del XIX se
se distinguió por sus trabajos de in- un espíritu. Más propio es tomar co- había observado que ciertas
terpretación de Hegel, del cual tra- mo modelos la biología y especial- sensaciones no aumentan en la
dujo partes de la Enciclopedia. Se- mente la historia, las cuales tienden a misma proporción en que aumenta
gún Wallace la "filosofía trascenden- una comprensión de la realidad en su el estímulo; aunque se produce un
tal" es la única que puede llevar a carácter concreto. Las abstracciones aumento de ellas es relativamente
la comprensión del fundamento de toda menor que el del estímulo
funcionan dentro de los modelos con-
experiencia. En efecto, todas las correspondiente. Correspondió al
experiencias radican en una experien- cretos y no a la inversa.
A la luz de consideraciones como fisiólogo E. H. Weber (1795-1878)
cia básica trascendental cuyos dos ca- mostrar en el tomo II del Handwor-
racteres fundamentales son el ser ab- las antes reseñadas, Ward rechazó el
soluta y el ser incondicionada, de mo- materialismo y el naturalismo y des- terbuch der Physiologie, de R. Wag-
do que todas las demás experiencias, arrolló una metafísica que, según in- ner, que el llamado umbral diferen-
que son relativas y condicionadas, de- dicamos, no era "absolutista", pero cial relativo del estímulo, esto es, la
penden de la experiencia básica. Wa- que era de todos modos definitiva- diferencia entre dos estímulos físicos
llace trabajó asimismo en cuestiones mente idealista. Se trata, como a ve- a los que corresponden las mismas
éticas y teológicas dentro del marco ces ha sido llamado, de un "idealis- magnitudes psíquicas diferenciables,
de su "filosofía trascendental". mo personal" en cuanto que destaca es constante y está sometido a una
Obras: The Logic of Hegel, 1874, el valor eminente de la persona, y so- ley. Esta constancia varía según los
2a ed., 2 vols., 1892-1893. — Epicu- bre todo de los "propósitos" de la per- sentidos. La formulación de esta
reanism, 1880. — The Life of Scho- sona, siempre que ésta sea concebida constancia recibió el nombre de Ley
penhauer, 1890. — Lectures and Es- en su relación con el mundo que la de Weber. Apoyándose en la misma,
says on Natural Theology and Ethics, rodea. Por su insistencia en la no- Fechner llevó a cabo varias investi-
1898 [postuma, con introducción de ción de "propósito" (y en la correla- gaciones complementarias que dieron
Edward Caird]. tiva noción de "finalidad") se ha lla- origen a la ley llamada ley de We-
Véase Hiralal Haldar, Neo-Hegelia- mado a veces a James Ward "volun- ber-Fechner o ley psicofisica. Según
nísm, 1927, págs. 166-87. tarista". Es cierto que hay en este la misma, la intensidad de la sensa-
WARD (JAMES) (1843-1925) na- autor una decidida preferencia por ción es igual a la intensidad del lo-
ció en Hull (Yorkshire, Norte de In- una concepción de la realidad como garitmo del estímulo. La fórmula fun-
glaterra). Profesor desde 1897 en la "aspiración", pero no debe confun- damental usada es: dg=k.(ab/b),
Universidad de Cambridge, Ward dirse el "voluntarismo" de Ward con donde y representa la intensidad de la
pertenece a la corriente del idealismo el de autores como Schopenhauer. sensación, b la intensidad del estí-
inglés de fines del siglo pasado y co- Ward rechazó decididamente todo mulo y k la constante. De esta fór-
mienzos del presente, pero su idealis- dualismo, pero al llegar al punto donde mula se deriva la ecuación g = k (log
debía decidirse si su teoría metafísica
mo no fue —como lo era a la sazón b-log b), donde b representa el
el de algunos filósofos oxonienses— era monista o pluralista, pueden
valor del umbral del estímulo. La
de carácter "absolutista". Ward aspiró observarse una serie de vacilaciones.
Por un lado, mostró poca simpatía por fórmula elemental de la ley psicofí-
a integrar la ciencia en la metafísica
en una dirección muy semejante a la el monismo absolutista. Mas, por otro sica reza: dg t=k log(v/b) dt, donde v
lado, la simpatía por el pluralismo no
de Lotze ( VÉASE ), de quien se con- representa la velocidad, t el tiempo
le llevaba a una doctrina
sideró fiel seguidor. y b el valor elemental del umbral.
"discontinuista"; si la realidad es plu-
Los primeros trabajos de Ward fue- De ello resulta la fórmula para el
ral, lo es dentro de un "todo". La uni-
ron una crítica de la psicología aso- dad de este "todo de pluralidades" es citado umbral diferencial, que es
ciacionista, a la cual acusó de tratar Dios, sin el cual la realidad se "divi-
los procesos mentales por analogía con diría" en partes irreconciliables entre
los físicos, olvidando que dichos pro- g-g 1 =log(b/b)-log(b 1/b)
sí.
cesos se parecen más a los biológicos.
En efecto, la vida psíquica consiste Aun aceptada la ley, pueden darse
fundamentalmente, según Ward, en varias interpretaciones de ella. Estas
Obras principales: The Relation of interpretaciones dependen del sentido
procesos como los designados por los Physiology to Psychology, 1875. — que se dé a los términos. Si se acen-
verbos 'tender a', 'ensayar', 'experi-artículo "Psychology" en la Encyclo-
paedie Britannica (9a ed. 1886), publi- túa el carácter fisiológico de la ley,
mentar', 'aprender', etc., que no son
cado, ampliado y revisado, en libro: la relación establecida se refiere a la
reducibles a mecanismo asociativo. reacción de los procesos nerviosos
Psychological Principies, 1918. —
Naturalism and Agnosticim, 2 vols., con respecto a los estímulos físicos.
1899. — The Realm of Ends, or Plu- Si se acentúa el carácter psicológico,
A base de sus trabajos psicológicos, ralism and Theism, 1911. — A Study la relación se refiere a la reacción
Ward desarrolló una teoría del cono- of Kant, 1922. — Essays in Philoso- psíquica con respecto a estímulos de

926
WEB WEB WEB
cualquier orden. Las opiniones sobre esenciales dimensiones del mundo de toria en la cual se pretende llegar a
la exactitud e interpretaciones de la la cultura. Tal realidad debe ser co- la comprensión de cada período
ley han estado muy divididas. Al- nocida objetivamente, mas la objeti- mediante la combinación del examen
gunos autores la han rechazado. Otros, vidad del saber de la cultura es una empírico de la construcción del tipo
la han admitido con restricciones y objetividad que no está producida ideal.
solamente para una de las interpre- por un estudio empírico-inductivo, Obras: Die römische Agrarge-
taciones citadas ( especialmente la fi- sino por una pura descripción de lo schichte in ihre Bedeutung für den
siológica). Otros la han considerado que se da de un modo inmediato en Staats- und Privatsrecht, 1891 (La
como una sólida base para una pro- la vida social y en la historia. La historia del agro romano en su signi-
ficación para el Derecho público y
gresiva matematización de la psico- objetividad del saber requiere, por privado). — Roscher und Knies und
logía. Otros han admitido la ley en lo tanto, situarse dentro de la condi- die logische Problème der histori-
cualquiera de las interpretaciones, cionabilidad histórica, pero a la vez schen Nationalokonomie, 1903 (Ros-
pero restringiendo su validez a ciertos superarla para llegar hasta las esencias cher y Knies y los problemas lógicos
tipos de sensaciones, especialmente las que en ella se manifiestan. Ahora bien, de la economía nacional histórica).
táctiles, auditivas y visuales, las esencias que se ofrecen tras las "Die protestantische Ethik und der
precisamente las mismas a las que se existencias son los llamados "tipos Geist des Kapitalismus", Archiv für
Sozialwissenschaft und Sozialpolitik,
refirieron las investigaciones de We- ideales", que aparecen tanto en los XX (1904) y XXI (1905) ("La ética
ber. Otros, finalmente, han conside- grupos humanos como en la forma de protestante y el espíritu del capitalis-
rado que en tanto que ley de la psi- organización de éstos y que se refieren mo— Die Wirtschaftsethik der
cofísica, la de Weber-Fechner nece- tanto al modo de ser del hombre desde Weltreligionen, 1915 (La ética ecó-
sita modernizarse con el fin de evitar el punto de vista psicológico y mica de las religiones universales).
los inconvenientes que se han encon- antropológico-filosófico como desde el — Wissenschaft als Beruf, 1919 (La
trado en ella; así, por ejemplo, según punto de vista histórico y social. Los ciencia como misión). — Muchas
de las obras de Weber aparecieron
Euryalo Cannabrava toda la psico- tipos ideales así concebidos no después de su muerte: Gesammelte
física debe sustituir su lógica inade- responden a la realidad social politische Schriften, 1921 (Escritos
cuada por una lógica más adecuada, fundiéndose en ésta, pero permiten políticos reunidos). — Wirtschaft und
la cual debe ser, a su entender, in- ordenarla y comprenderla. Esta Gesselschaft, 1922, 4a ed. por Johan-
tensiva, topológica y polivalente. ordenación no debe ser confundida, por nes Winckelmann, 2 vols., 1956 (trad.
Explicación y formulación de la otro lado, con una falsificación de la esp.: Economía y sociedad, 4 vols.,
ley por Fechner en Elemente der Psy- realidad, pues el empleo de los tipos 1944-1946 (I. Teoría de la organiza
ción social; II Tipos de comunidad y
chophysik, 2 vols., 1860. Aclaraciones supone la conciencia de su no sociedad; III. Sociología del Derecho y
por el mismo autor en Revisión det correspondencia total y, por lo tanto, el de la ciudad; IV. Tipos de domina,
Hauptpunkte der Psychophysik, 1882. saber de su unilateral racionalidad. El ción). — Wirtschaftsgeschichte,
— Véase E. Hering, Ueber Fechners
psychophysische Gesetz, 1875. — F. tipo ideal es la construcción racional Abriss der universalen Sozial- und
A. Mueller, Das Axiom der Psychophy- hecha sobre una realidad con vistas a Wirtschaftsgeschichte, ed. S. Hell-
sik, 1882. — A. Grotenfeldt, Das We- sus fines y posibilidades, prescindiendo mann y M. Palyi, 1923 (trad. esp.;
bersche Gesetz, 1888. — G. F. Lipps, de los elementos irracionales, que no Historia económica general, 1942),
Grundriss der Psychophysik, 1899, — Edición de obras, 1921-1924;
son excluidos, sino únicamente Gesammelte Aufsatze zur Religions
3a ed., 1908. — Foucault, La Psy- puestos entre paréntesis. Mas por esta soziologie (3 vols.); Gesammelte
chophysique, 1901. — R. Pauli, misma relatividad de los tipos no puede Aufsatze zur Wissenschaftslehre;
Ueber psychische Gesetzmassigkeiten,
insbesondere über das Webersche Ge- pretenderse una tipología a priori y Gesammelte Aufsatze zur Sozial- und
setz, 1920. — J. Pikler, Théorie der válida para todas las formas; la realidad Wirtschaftslehre; Gesammelte Auf
Empfindungsstarke und des Weber- dicta las categorías que se construyen satze zur Soziologie und Sozialpoli
schen Gesetzes, 1920. — E. Canna- sobre ella, que se modifican, amplían e tik. — Edición de cartas: Jugend-
brava, "Contribuçao da Lógica mate- interfieren hasta llegar a un briefe, ed. Marianne Weber, 1936. —
mática à Mensuraçao dos Fatôres Psi- perspectivismo de los tipos, necesario Hay un Max-Weber-Archiv, desde
quicos", Arquivos Brasileiros de Psi- 1960, en el Instituto de Sociología
para no convertir la sociología en un de la Universidad de Munich. —
cotécnica, Ano II (1950), N° 3.
esquema sin vida. Cada tipo es verdadero Para el aspecto biográfico, véase;
WEBER (MAX) (1864-1920), dentro de los límites im-puestos por su Marianne Weber, Max Weber. Ein
nac. en Erfurt, fue profesor en Ber-
propia realidad, pero lo es Lebensbild, 1926. — M. Weinreich,
lín (desde 1893), Friburgo (des-
de 1894), Heidelberg (desde 1897), absolutamente y no como ma- Max Weber, l'homme et le savant,
y Munich (desde 1919). Preocupado nifestación de una manera de vivir 1938.—Bibliografía: H. Gerth y H. I,
sobre todo por alcanzar una in- de la época que lo descubre. Weber Gerth, "Bibliography on M. Weber",
terpretación del sentido de la cul- ha trabajado en la sociología de Soccial Research, XVI (1949), 70-
tura moderna y, en general, de to- la religión, estudiando particular- 89.
Sobre su doctrina, véase: Hans Op-
mente las relaciones existentes entre penheimer, Die Logik der soziologis-
da cultura dentro del marco de la
sociología descriptiva, Weber consi- las manifestaciones religiosas y la chen Begriffsbildung mit besonderer
deró que toda ciencia social es una realidad económica y social dentro de Berücksichtigung von Max Weber,
cie n cia de la r ealidad, p er o de la cual se han desenvuelto. La 1925. — M. J. Grab, Der Begriff des
una realidad distinta de la natural, sociología de Weber es por ello al Rationalen in der Soziologie Max
bien que ésta constituya una de las mismo tiempo una filosofía de la his- Webers, 1927. — W. Bienfait, Max
Webers Lehre vom geschichtlichen
Erkennen, 1930 (Dis.). — Karl Jas-

927
WEI WEI WEI
pers, Max Weber, dcutches Wesen im primera y superior va del alma al ob- humana, pues transforma las almas y
politischen Denken, im Forschen und jeto, impregnándolo con su saber y, a la vez las mismas condiciones de
Philosophieren, 1932. — A. Schütz, en última instancia, con su querer. vida. La experiencia religiosa no es,
Der sinnhafte Aufbau der sozialen Obras principales: Die zwei nützli- o no es necesariamente, algo que so-
Welt. Einleitung in die verstehende
Soziologie, 1932. — H. M. Robertson, chen Tractate, 1570 (Los dos trata- lamente pueden vivir los "grandes" o
Aspects of the Rise of Economie In- dos útiles). Libellus de vita beata, los "intelectuales"; es algo que pue-
dividualiim: a Criticism of Max We- 1570. Anleitung zur Deutschen Theo- den vivir los humildes, los obreros. El
ber and His School, 1933. — Arthur logie, 1571 (Guía para la teología universo entero experimenta una fuer-
Mettier, Max Weber und die philo- alemana ). Die Verteidigungsschrift, za "deífuga" — lo cual es necesario
sophische Problematik unserer Zeit, 1572 (Apología). Der Grundliche
Bericht vom Glauben, 1576 (Comen- porque de lo contrario todo sería
1934. — Alexander von Schelting, Dios. Pero nada, sino Dios, es Dios,
M. Webers Wissenschaftslehre. Das tario fundamental sobre la fe). Das
Informatorium, 1576. Vom Leben y lo que no es Dios se aproxima a Él
logische Problem der historischen Er- Christi, 1578. Dialogus de Christia- sólo en la medida en que se convierte
kennntnis. Die Grenzen der Soziolo-
gie des Wissens, 1934. — Rudolf nismo, 1584. Además: Gnw/qi seauto/n en una nada. La luz y la gracia no
Lennert, Die Religionstheorie Max Erkenne dich selber, dass der Mensch hacen desaparecer la bajeza y la mi-
Webers, 1935. — Talcott Parsons, sei ein Mikrokosmus, publicado en seria, pero las transfiguran, de modo
The Structure of Social Action, 1938. 1615 (Conócete a ti mismo, porque que dejan de ser lo que son sin dejar
— C. Antoni, Dallo storicismo alla el hombre es un microcosmo). Vom de ser.
sociologia, 1940. — Julius Schaaf, Gesetze oder Willen Gottes (De la
ley o voluntad de Dios). Vom Ort der Importantes en las meditaciones de
Geschichte und Begriff. Eine kritis- Simone Weil son lo que podrían lla-
che Studie zur Geschichtsmethodolo- Welt (Del lugar del mundo). Sämtli-
che Schriften, ed. W. E. Peuckert y marse "motivos griegos", contra los
gie von E. Troeltsch und M. Weber, W. Zeller, 36 "Lieferungen" aproxi- "motivos romanos" — lo que la autora
1943 (Dis.). — H. Dieter, Die Einheit madamente, desde 1962.
der Wissenschaftslehre M. Webers, entendía como la claridad contra el
1952. — Walther Wegener, Die Quel- Véase A. Israel, V. Weilgels Leben poder, la experiencia contra la orga-
len der Wissenschaftsauffassung Max und Schriften, 1889. — Hans Maier, nización, la mística contra la prácti-
Webers und die Problematik der Wer- Der mystische Spiritualismus V. Wei- ca. Tales "motivos griegos" son pri-
turteilsfreiheit der Nationalokonomie. gels, 1926. — A. Koyré, V. Weigel,
1931. — Bernhardt Wendt, V. Wei- mordialmente de carácter "místico",
Ein wissenschaftssoztologischer Bei- lo que no impide, al entender de la
trag, 1962. gel, 1933 [Theologische Mitteilungen,
11]._Winfried Zeller, Die Schriften autora, que no sean bien perfilados.
WEIGEL (VALENTÍN) (1533- V. Weigels. Eine literarkritische Un- "La mística clara" sería una fórmula
1588), nac. en Grossenhain (antaño tersuchung, 1940 [Historische Studien, adecuada para caracterizar el modo de
llamada Hain, en las cercanías de 370]. pensar de Simone Weil si no fuera
Dresde), desarrolló, al hilo de su mís- WEIL (SIMONE) (1909-1943) nac. porque se trata de un pensamiento
tica, una metafísica del conocimiento en París, estudió filosofía en la "Éco- que rehuye toda fórmula y toda ca-
que comienza por distinguir entre el le Normale Supérieure" recibiendo la racterización. Es un pensamiento que
conocimiento impropio de lo externo, "agrégation", pero después de enseñar consiste en "enraizarse" en vez de
por percepción sensible y reflexión filosofía en el Liceo de Roanne, y en "desplegarse", pero al enraizarse se
cobre ella, y el auténtico conocimiento vez de continuar una carrera acadé- supone que no pierde, sino que ga-
espiritual de Dios, que es a la vez mica, trabajó como obrera en la fá- na, luz y claridad.
conocimiento de sí mismo y del mun- brica Renault con el fin de conocer Obras: La pesanteur et la grâce,
do. Tal distinción es sobremanera evi- la condición obrera. Una profunda cri- 1948. — L'enracinement; prélude à
dente cuando la referimos al conoci- sis religiosa, experimentada en 1938, une déclaration des devoir envers l'être
miento que posee el hombre hundido la llevó al cristianismo, pero no que- humain, 1949. — Attente de Dieu,
e n e l p e ca d o y a l q ue p osee el 1950. — La connaissance surnaturelle,
riendo abjurar de su condición de is- 1950. — Lettre à un religieux, 1951.
q ue ha conseguido la salvación. Este raelita no recibió el bautismo. Toda- — La condition ouvrière, 1951. —
último conocimiento es perfecto, por- vía no terminada la Segunda Guerra Intuitions pré-chrétiennes, 1951. — La
que ha sido posibilitado y, en última mundial falleció en el sanatorio de source grecque, 1953. — Écrits de
instancia, engendrado por Dios, quien Ashford, en Inglaterra. Londres. Dernières lettres, 1957. —
imprirne al hombre, que permanece Los temas capitales de Simone Leçons de philosophie, 1959, ed. Anne
en estado pasivo y receptivo, su acti- Weil, expresados con frecuencia en Raynaud [en el Liceo de Roanne 1933-
vidad cognoscitiva. Pero el camino 1934]. — Écrits historiques et politi-
forma de breves notas, pueden resu- ques, 1960 [artículos 1932-1943]. —
para llegar a este perfecto conoci- mirse en este aforismo suyo: "Dos Pensées sans ordre concernant l'amour
miento místico es la inmersión del fuerzas reinan en el universo: la luz de Dieu, 1962. — Oppression et li-
hombre en sí mismo. Sólo en sí en- y la gravedad" (la pesantez). La luz berté, 1963.
contrará el hombre ese saber de Dios es lo sobrenatural, la gracia; la pesan- Todos los libros de S. W. son pos-
que Él ha puesto en su alma. Por lo tez es la naturaleza. No se trata, sin tumos; casi todos han sido trad. al
tanto, su propia alma será reflejo del embargo, de un dualismo de tipo ma- español.
universo, microcosmo del macrocosmo niqueo, porque la luz ilumina la pe- Véase Gustave Thibon, "Introduc-
y de la totalidad. Tal conocimiento ción" a La pesanteur et la grâce,
santez y la atrae hacia sí, elevándo- 1948, págs. I-XXXIII. — f. M. Perrin
sigue, así, una dirección inversa a la la hacia sí. La pesantez se hace, en V G. Thibon, S. W., telle que nous
habitual y "natural", pues mientras efecto, liviana por medio de la cari- l'avons connue, 1952. — C. Rosso, Il
esta última va del objeto al alma, la dad, la cual es a la vez religiosa y messaggio di S. W., 1953. — P. Bug-
928
WEI WEI WEI
nion Secretan, S. W. Itinéraire politi- mundo e interpretación). — Die Ges- — L. Thaler, Weiningers Weltan-
que et spirituel, 1953. — M. M. Davy, taltanalyse, 1923 (El método del aná- schauung, 1935. — D. Abrahamsen,
S. W., 1956. — Jacques Cabaud, lisis de la estructura). — Einführung The Mind and Death of a Genius,
L'expérience vécue de S. W., 1957. in das moderne philosophische Den- 1946.
— M. Thiout, Jalons sur la route de ken, 1924 (Introducción al pensamien- WEISSE (CHRISTIAN HER.
S. W., 2 vols., 1959 (I. La recherche to filosófico moderno). — Wege der MANN) (1801-1866), nac. en Leip-
de la vérité chez S. W. II. Essai de Lebensgestaltung, 1924 (Modos de
bibliographie des écrits de S. W.). — zig, fue profesor desde 1845 en la
estructuración de la vida). — Person,
G. Kempfner, La philosophie mysti- Weltbild und Deutung, 1926 (Perso- misma ciudad y representante del
que de S. W., 1960. — E. Piccard, na, imagen del mundo e interpreta- llamado teísmo especulativo, a cuya
S. W. Essai biographique et critique, ción). — Die Gestaltanalyse, 1927 dirección pertenecieron también el
suivi d'une anthologie raisonnée des (El análisis estructural). — Ueber das hijo de Fichte, Immanuel Hermann
oeuvres de S. W., 1960. — Ivo Malan, aufschliessende Symbol, 1929 (So- Fichte (VÉASE) y Hermann Ulrici (VÉA-
L'enracinement de S. W. Essai d'in- bre el símbolo revelador). — Cha- SE). Weisse elaboró, en oposición a
terprétation, 1961. — R. Hensen, S. rakterdeutung auf gestaltanalytischer
W. Een pelgrim naar het absolute, Hegel, pero sin recibir la influencia de
Grundlage, 1931 (La interpretación algunas de las tesis de la derecha he-
1962. — Victor-Henri Debidour, S. del carácter sobre base analítico-es-
W. ou la transparence, 1963. geliana, una metafísica que tenía, ante
tructural). — Die Metaphysik Goe- todo, el propósito de eludir dos de los
WEINHANDL (FERDINAND) nac. thes, 1932. — Philosophie und My-
(1896) en Judenburg ( Steiermark ), thos, 1936. — Philosophie; Werkzeug más evidentes "obstáculos" de la es-
ha sido "profesor extraordinario" und Waffe, 1940 (La filosofía; herra- peculación hegeliana: el panteísmo y
(1927-1935) y profesor titular (1935- mienta y arma). — Paracelsus und el intelectualismo abstracto. La confu-
1942) en Kiel. De 1942 a 1944 fue Goethe, 1941. — Die Philosophie des sión de la Idea absoluta con la divi-
profesor en Frankfurt a.M. y de 1944 Paracelsus, 1944. nidad y el paso de las formas lógicas
a 1946 en Graz. Weinhandl propone WEININGER (OTTO) (1880- a las reales son distintas maneras de
un método psicológico, sino general: 1903) nació en Viena, donde residió ignorar la riqueza y plenitud del ser
la filosofía es una filosofía analítico- y donde, a los 23 años de edad, se y el carácter personal de la divinidad;
estructural (gestaltanalytische Philoso- suicidó. Weininger recibió, entre mejor aun, diversas maneras de ignorar
phie). Es, pues, una técnica —y una otras, la influencia de Kant y de la experiencia y, sobre todo, la
herramienta— de la "forma". Sus Nietzsche. Weininger se dio a cono- experiencia del espíritu. Sólo así es
elementos no son cosas, ni sensacio- cer sobre todo por su libro sobre el posible que la libertad no sea una
nes, ni relaciones, sino esquemas, ten- sexo y el carácter en el cual presen- mera noción vacía; la tendencia de
dencias, impulsos orientados hacia la tó, al hilo de una interpretación de Weisse a lo concreto y su consiguiente
estructuración. La filosofía debe acla- datos fisiológicos y psicológicos, una oposición a toda dialéctica atem-poral
rar estos contenidos para proceder metafísica de los sexos. La inferiori- y vacía no es menos fuerte que su
luego a una organización de las es- dad femenina no es, según Weinin- hostilidad a toda conversión del
tructuras. El método estructural se ger, el resultado accidental de la evo- principio divino en un absoluto irra-
convierte entonces en una interpre- lución de la cultura, sino el resultado cional, frecuentemente identificado
tación estructural (Gestaltdeutung), de una polaridad esencial en la cual con alguna potencia de la Naturaleza.
la cual implica una trascendencia es- lo femenino representa la pasividad El teísmo especulativo o teísmo con-
tructural (Gestalt-Transzendenz). Esta y la contingencia, frente a la activi- creto que, discrepando de Hegel, se
interpretación se aplica a todos los dad y eternidad de lo masculino. Ello va aproximando cada vez más a Fichte
problemas, pero Weinhandl ha traba- no significa, empero, que sólo el y a Schelling, se funda en una
jado especialmente en el problema varón represente el polo positivo y experiencia que abarca asimismo la
de la libertad de la voluntad dentro sólo la hembra el polo negativo; lo revelación y la historia, y no en un
de la ética. Según Weinhandl, la apli- masculino y lo femenino son cate- análisis que pretenda pasar inmedia-
cación del citado método permite en- gorías últimas que pueden aplicarse tamente de lo lógico a lo ontológico,
tender lo que hay de verdaderamente a toda la realidad. Las consideracio- dejando el concepto vacío de reali-
filosófico en el método y en las ideas nes de Weininger sobre el sexo y el dad. De modo análogo a Baader y a
de Goethe, el cual es, al entender carácter le llevaron, además, a una fi- Schelling, Weisse ve en la filosofía
de Weinhandl, un filósofo tan com- losofía pesimista de la cultura (cuando de Hegel un formalismo impotente;
pleto y sistemático como cualquiera menos de la cultura actual), así como lo lógico absoluto es, pues, sólo una
de los grandes pensadores. a un intento de superación de las posibilidad que, en todo caso, debe
Obras: Ueber Urteilsrichtigkeit und dificultades de la civilización me- ser colmada y no puede serlo sino
Urteilswahrheit, 1923 (Sobre correc- diante una acentuación de lo "genial". con una efectiva libertad personal.
ción y verdad del mido). — Die Obras: Geschlecht und Charakter, En resumen: lo lógico y lo posible
Méthode der Gestaltanalyse, 1923 1903 (trad. esp.: Sexo y carácter. son sólo lo negativo y el límite, mas
(El método del análisis de la estruc- 1947). — Ueber die letzten Din- no lo positivo mismo. Dios no puede
tura). — Einführung in das moderne ge, 1907, ed. M. Rappaport (Sobre las contradecir las formas lógicas y las
philosophische Denken, 1924 (Intro- últimas cosas). — Véase E. Lucka, O. leyes de lo posible, pero esto nada
ducción al pensamiento filosófico mo- Weininger, der Mensch, sein Werk
derno). — Wege der Lebensgestal- und seine Personlichkeit, 1905. — K. dice todavía acerca de la plenitud
tung, 1924 (Modos de estructuración Dallago, O. Weininger und Sein real, que la lógica se limita, por así
de la vida). — Person, Weltbild und Werk, 1912. — P. Biró, Die Sittlich- decirlo, a enmarcar. Weisse llega in-
Deutung, 1926 (Persona, imagen del keistmetaphysik O. Weiningers, 1927. clusive a una enérgica afirmación de
929
WEI WEN WHE
la espacialidad y, sobre todo, de la WENLZ (ALOYS), nac. (1887) en titular en Franfurt a.M. Emigrado a
temporalidad de lo Absoluto; toda Munich, ha sido (1933-1938) "pro- los Estados Unidos en 1933, fue a par-
separación entre el mundo y el prin- fesor extraordinario" y desde 1946 tir de este año profesor en la "New
cipio divino equivale a una negación profesor titular en la Universidad de School for Social Research", de Nue-
del propio principio divino. Weisse, Munich. Su principal interés es la ética va York.
lo mismo que Immanuel Hermann y la filosofía natural, esta última como Wertheimer ha sido uno de los
Fichte —cuyas filosofías, no obstante "metafísica de la filosofía natural". A autores que han desarrollado la teo-
divergencias mutuas, coincidían en base de una interpretación de datos ría de la forma o de la estructura;
numerosos respectos— destaca, frente científicos, Wenzl ha desarrollado una nos hemos referido a ésta con más
a la vaciedad de lo lógico, aquello metafísica de la Naturaleza según la detalle en el artículo sobre la noción
que el romanticismo fue cada vez des- cual toda realidad, incluyendo la de estructura (VÉASE ). Wertheimer
tacando más, lo que el propio Hegel realidad material, posee un cierto se ha distinguido no solamente en
parecía en su juventud haber descu- grado de "interioridad" de carácter investigaciones experimentales sobre
bierto: la existencia frente a la esen- "psíquico". Además, toda realidad la percepción del movimiento y sobre
cia, la personalidad libre frente al posee un cierto grado de "libertad", el pensar productivo (véase PENSAR),
desenvolvimiento dialéctico, la pleni- que va desde la indeterminación de los sino también en la elaboración sis-
tud de lo Absoluto, la experiencia de corpúsculos materiales hasta la plena temática de los conceptos fundamen-
la conciencia y de la historia. El teís- libertad espiritual humana. "Libertad", tales del gestaltismo.
mo especulativo se complementa así "actividad" y "realidad" son para Obras principales: "Experimental-
casi necesariamente con una teoría de Wenzl tres aspectos de un mismo studien über das Sehen von Bewe-
la libertad y con una doctrina de la modo de ser básico. Wenzl ha gungen", Zeitschrift für Psychologie,
realidad entendida como conjunto de desarrollado asimismo una "ética de LXI (1912) (Estudios experimenta-
personalidades finitas que tienen su la libertad" fundada en la equiparación les sobre la visión de los movimien-
centro y su sentido en la infinita tos" ). — "Untersuchungen zur Lehre
mencionada de "libertad" y "realidad". von der Gestalt", Psycholagische
personalidad de Dios. Obras principales: Das Verhaltnis Forschung, I (1921), III-IV (1923),
Obras de Weisse: Ueber den ge- der Einsteinschen Relativitatstheorie VI (1925), IX (1927) ("Investiga-
genwartigen Standpunkt der philoso- zur Philosophie der Gegenwart, 1924 ciones para la teoría de la estructu-
phischen Wissenschaften, 1829 (So- (La relación entre la teoría de la rela- ra"). — "Über Gestalttheorie", Ab-
bre el punto de vista actual de las tividad einsteiniana y la filosofía ac- handlungen der philosophischen Aka-
ciencias filosóficas). — System der tual). — Das Leib-Seele Problem, demie Erlangen, 1925 ("Sobre teo-
Aesthetik als Wissenschafi, von der 1933 (El problema cuerpo-alma). — ría de la estructura"). — Drei Ab-
Idee des Schönem. 1830 (Sistema de Théorie der Begabung, 1934 (Teoría handlungen zur Gestalttheorie, 1925
estética como ciencia de la idea de lo del talento). — Metaphysik der Phy- (Tres artículos acerca de la teoría de
bello). — Die Idee der Gottheit, 1833 sik von heute, 1935. — Wissenschaft la estructura). — Productive Thin-
(La idea de la divinidad). — Grund- und Weltanschauung, 1936, 2a ed., king, 1945.
züge der Metaphysik, 1835 (Rasgos 1948 (Ciencia y concepción del mun-
fundamentaks de metafísica ). — do). — Metaphysik der Biologie von WHEWELL (WILLIAM) (1794-
Evangelische Geschichte, 1838 (His- heute, 1938. —Philosophie als Weg, 1866), nac. en Lancaster, fue profe-
torias evangélicas). — Die Evange- 1939 (La filosofía como camino), 2a sor de filosofía en Cambridge. En
lienfrage, 1856 (La cuestión evangé- ed. con el título: Metaphysik als Weg su historia y en su filosofía de las
lica).— Das philosophische Problem von den Grenzen der Wissenschaft an ciencias inductivas, que influyeron
der Gegenwart, 1842 (El problema die Grenzen der Religion, 1956. — grandemente sobre John Stuart Mill,
filosófico del presente). — In wel- Seelisches Leben -lebendiger Geist, se propuso averiguar, fundándose en
chem Sinne die deutsche Philosophie 1945 (Vida psíquica — espíritu vi- un estudio histórico de los métodos
jetzt wieder an Kant sich zu orientie- viente). — Die Technik als philoso- empleados en las ciencias naturales,
ren hat, 1847 (En qué sentido la fi- phisches Problem, 1946. — Philoso-
losofía alemana actual se ha tenido phie der Freiheit, 2 vols., 1947-1949 los elementos aprióricos que concu-
que orientar de nuevo hacia Kant.) — (Filosofía de la libertad). — Natur- rren en el descubrimiento científico
Philosophische Dogmatik oder Philo- wissenschaft und Christentum, 1948. en su relación con los elementos pro-
sophie des Christentums, 3 vols., — Materie und Leben als Probleme cedentes de la experiencia. Lo a priori
1855-1862 (Dogmática filosófica o fi- der Naturphilosophie, 1949 (Materia consiste principalmente para Whe-
losofía del cristianismo). — Kleine y vida como problemas de la filosofía well en la conformación de las sen-
Schriften zur Aesthetik und aesthe- de la Naturaleza). — Unsterblichkeit. saciones por la actividad del espíritu,
tische Kritik, ed. por R. Seydel, 1867 Ihre metaphysische und anthropologi- que reúne los hechos en el acto de
(Escritos breves para estética y crítica sche Bedeutung, 1951 (Inmortalidad. la coligación. Esta actividad viene re-
estética). — Psychologie und Unster- Su significado metafísico y antropoló-
blichkeitslehre, ed. por R. Seydel, gico). — Asimismo, obras sobre Leib- presentada por las ideas en tanto que
1869 (Psicología y doctrina de la in- niz (L. und die Gegenwart, 1947) y formas vacías indisolublemente uni-
mortalidad). Nietzsche (N. Versuchung und Ver- das a las sensaciones. Las ideas son
Sobre Weisse, véase: Rudolf Seydel, hangnis, 1947). las representaciones generales que
Lebensskizze und Charakteristik Weis- nacen a medida que se desarrollan
ses, 1866. — Marie Horstmeier, Die WERTHEIMER (MAX) (1880- los conocimientos empíricos. De este
Idee der Personlichkeit bei I. H. Fichte 1943), nació en Praga. De 1922 a modo formula el espíritu las hipóte-
und Ch. H. Weisse, 1930. — Franz 1929 fue "profesor extraordinario" en sis; semejante formulación es en cierto
Ludwig Greb, Die philosophische An- Berlín. De 1929 a 1933 fue profesor modo libre, pero la tarea del método
fange Ch. H. Weisses, 1943 (Dis.). científico consiste en compro-

930
WHE WHI WHI
barlas luego mediante un procedi- tionalisme de Whewell, 1935. — G. cación de la prehensión es análoga a
miento eliminatorio hasta la definitiva C. Seward, Die theoretische Philoso- la doble significación de lo subjetivo y
reducción a la única hipótesis ade- phie W. Whewells und der kantische lo objetivo, los cuales son sólo "lados"
Einfluss, 1938 (Dis.). de una realidad. "El término 'percibir'
cuada a los hechos. WHITEHEAD (ALFRED NORTH)
Hay que observar que, como he- —escribe Whitehead— es
(1861-1947), nac. en Ramsgate (Con- generalmente usado para significar
mos puesto de relieve en coligación dado de Kent, Inglaterra), estudió
(VÍASE), la filosofía de Whewell sobre una aprehensión cognoscitiva. Lo mis-
en el Trinity Collège de Cambridge mo ocurre con el término 'aprehen-
las ciencias inductivas no consiste en
una serie de esquemas rígidos pro- y ha profesado en Inglaterra ( 1911- sión', inclusive omitiendo el adjetivo
puestos al científico. Por el contrario, 1924) y EE. UU. (Harvard, 1924- 'cognoscitivo'. Empleo el término 'pre-
Whewell insiste continuamente en 1947). Whitehead pasó muy pronto hensión' para significar la aprehensión
que la marcha misma de la ciencia de la investigación matemática a la no cognoscitiva; por él entiendo una
debe proporcionar al científico los filosófica. Influido por Peano, Cantor aprehensión que puede ser cog-
instrumentos necesarios para el per- y Frege, y en colaboración con B. noscitiva o no serlo." Por las nociones
feccionamiento de su actividad. Co- Russell, prosiguió en los Principia de prehensión y de organismo,
mo en el proceso de la historia de la Mathematica los trabajos iniciados ya Whitehead penetra así en la meta-
ciencia, por otro lado, se abren con- en sus indagaciones de la lógica sim- física, pues ya no se trata de con-
tinuamente nuevas perspectivas que bólica y de los axiomas de la geo- cebir los objetos del mundo y sus
se incorporan orgánicamente a los metría. Estos trabajos suponían y al elementos "prehendidos", sino tam-
métodos y descubrimientos anterio- mismo tiempo fundaban un método bién las puras potencialidades o, como
res, es plausible suponer que hay en lógico que aspiraba a superar las li- Whitehead las llama, los "objetos
Whewell la concepción de un proceso mitaciones de la lógica tradicional eternos". Desde estas bases el pen-
y progreso de la razón humana y que no es, en última instancia, samiento de Whitehead se desarrolla
ejemplificado por las ciencias. Pode- ajeno a las concepciones básicas de en forma de una cosmología, que de
mos decir, así, que en la base de la su metafísica. El método o técnica nuevo intenta sustituir la substancia
filosofía de las ciencias de este autor lógica que Whitehead llama de la por un elemento dinámico, y el mo-
hay, como lo ha observado R. Blan- "abstracción extensiva" permite, en nismo substancialista por un pluralismo
ché, una teoría del crecimiento orgá- efecto, la elaboración de una filosofía que evita las dificultades propias del
nico de la razón. Esta teoría intenta relacionista del espacio-tiempo, en la dualismo. La metafísica de Whitehead
conciliar el racionalismo con la con- cual se procura eludir la noción de está destinada así a la superación de
cepción "plástica" de la razón huma- substancia y todas las dificultades a todos los dualismos clásicos de la
na y llega inclusive a concebir la metafísica. A este fin, el rela-cionismo
ella inherentes. En este sentido, la
razón humana como una realización se une con el organicismo en una
física y la metafísica de Whitehead doctrina que, en cierto sentido,
parcial de la razón divina. se complementan y no son sino dos
Obras: Astronomy and General recuerda la de Leibniz; los elementos
vistas, desde diferentes ángulos, de constitutivos de lo real son, en efecto,
Physics considered in reference to Na- una misma realidad. La realidad está
tural Theology, 1834. — History of esos "sucesos" que Whitehead llama
the Inductive Sciences, 3 vols., 1837, físicamente construida por partículas "entidades actuales" u "ocasionales" y
2a ed., 1847, 3a ed., 1857. — The independientes que ocupan puntos del que comprenden los aspectos subjetivo
Philosophy af the Inductive Sciences espacio-tiempo, pero esta concepción y objetivo en una unidad que no
founded upon Their History, 2 vols., es, por lo pronto, demasiado abstracta sacrifica ninguno de los caracteres
1840, 2a ed., 1847, 3a ed., 3 vols, dis- para que pueda ser objeto de la correspondientes a cada uno. La tesis
tribuidos como sigue: I, History of filosofía de la Naturaleza. Al llevar esta de Whitehead, según la cual la
Scientific Ideas, Being the First Part abstracción a una comprensión
of the Philosophy of the Inductive estructura de todo organismo es
Sciences, 1858; II. Novum Organum intuitiva, Whitehead llega a una análoga a la de una "ocasión de expe-
Renovatum, Being the Second Part concepción organicista. El or- riencia", muestra la tendencia de una
of the Philosophy of the Inductive ganicismo de Whitehead consiste en metafísica que parece inclinarse por
Sciences, 1858; III. On the Philoso- considerar todo hecho como un or- el momento a un pampsiquismo, pero
phy of Discovery, 1860. — Elé- ganismo — dando a la palabra 'hecho' que no es sino la atribución a toda
ments of Morality, includine Polity, el significado muy general de un "su- realidad de la "experiencia" o, mejor
2 vols., 1845, 2a ed., 1864. — Lec- ceso" o "acontecimiento" (event). dicho, que no es sino identificación
tures on Systematic Morality, I, 1846. Ahora bien, el "organismo" así enten- de la realidad con la experiencia. La
Lectures on the History of Moral Phi-
losophy in England, 1852, 2a ed., dido no es simple, sino que repre- conciencia no es así sino una manifes-
1868. — On a Liberal Education in senta la concreción de elementos que tación de la experiencia y no, como
General, 1850. — Véase J. Todhun- son objeto de diversas "prehensiones". en otras doctrinas en varios respectos
ter, W. Whewell, an Account af His El vocablo 'prehensión', acuñado por parecidas, la nota coextensiva a lo
Writings, with Selections from His Whitehead, tiene un doble significa- real.
Literary and Scientific Corresponden- do: por un lado, se refiere al aspecto Sin embargo, sería erróneo califi-
ce, 2 vols., 1876. — Stair Douglas, "subjetivo" de la aprehensión; por car a la filosofía de Whitehead de
Life and Select Correspondente of nuevo subjetivismo. Por el contrario,
W. Whewell, 1881. — M. R. Stoll, otro, es un elemento en la constitu-
Whewell's Philosophy of Induction, ción del objeto. Esta dualidad es, sin este pensador rechaza todo idealismo
1929 (tesis). — R. Blanche, Le ra- embargo, aparente: la doble signifi- en el sentido kantiano y aun puede
931
WHI WHI WIL
ser considerado por uno de sus as- pace", Revue de Métaphysique et de A Critique of the Philosophy of Seing
pectos como un neo-realista. La de- Morale, XXIII (1916), 28-54. — of A. N. Whitehead in the Light of
mostración del realismo gnoseológico "The Organisation of Thought, Edu- Thomistic Philosophy, 1946 (tesis).
se efectúa en él por medio de la cational and Scientific", Proc. Arist. — William W. Hammerschmidt, Whi
referencia a la experiencia directa Soc. XVII (1917), 58-76. — An En- tehead's Philosophy of Time, 1947.
quiry Conceming the Principies of — Juan David García Bacca, Nueve
que tiene un sujeto, de la eficacia Natural Knowledge, 1919. — "Time, grandes filósofos contemporáneos y
causal del contorno. Cierto es que lo Space, Material: are they the Ulti- sus temas, vol. II, 1947. — Marc-
externo parece no tener otra finalidad mate Data of Science?", Proc. Arist. André Béra, A. N. Whitehead (Un
que la producción de lo subjetivo y Soc. Supp. II (1919), 44-57. — The philosophe de l'expérience), 1948. —
que, si se entienden estas palabras Concept of Nature, 1920. — "The Félix Cesselin, La philosophie orga
en el sentido particular que les da Idealistic Interprétation of Einstein's nique de Whitehead, 1950. — E. P.
Whitehead, el organismo tiende al Theory", Proc. Arist. Soc. XXII (1922), Shahan, Whitehead's Theory of Ex
130-34. — "The Philosophical As- périence, 1950. — H. K. Wells, Pro
sujeto. Esta gnoseología sustenta, cess and Unreality. A Criticism of
pues, y es a la vez sustentada por pects of the Principie of Relativity",
Proc. Arist. Soc. XXII (1922), 215- Method in Whitehead's Philosophy,
la metafísica, que parece culminar 23. — "Uniformity and Contingen- 1950. — V. Lowe, Ch. Hartshorne,
en una ontología donde las diversas cy", Proc. Arist. Soc. XXIII (1923), 1- A. H. Johnson, Whitehead and the
ckses de realidad son definidas de 18. — "The Principie of Simulta- Modem World. Science, Mctaphysics,
acuerdo con la diversidad de repeti- neity", Proc. Arist. Soc. Supp. III and Civilization. Three Essays on the
ciones, contrastes o uniones que las Thought of A. N. Whitehead, 1950.
(1923), 34-41. — Science and the — Id., id., Whitehead's Theory of
mutuas prehensiones de las ocasiones Modem World, 1926 (trad. esp.: La Reality, 1952. — Id., id., Whitehead's
implican. Acaso como compensación ciencia y el mundo moderno, 1949). Philosophy of Civilization, 1958. — L.
al empirismo radical que supondría — Religion in the Making, 1926 (trad. Actis Perinetti, Cosmologia e assiologia
subrayar únicamente la experiencia esp.: Aventuras de las ideas, 1961). — in Whitehead, 1954. — C. Orsi, La fi-
como forma de realidad, Whitehead Symbolism, Its Meaning and Effect, losofía dell'organismo di A. N. Whi-
1928. — Process and Reality, an tehead, 1956. — N. Lawrence, Whi-
establece tres órdenes de lo real: el Essay in Cosmology, 1929 (trad. esp.:
primero está constituido por la ener- Proceso y Realidad, 1956). — The tehead's Philosophical Development; a
gía física, el segundo comprende el Function of Reason, 1929. — The Critical History of the Background
presente de la experiencia humana; Aims of Education, and other Essays, of Process and Reality, 1956. — Ji-
1929 (trad. esp.: Los fines de la edu tendra Nath Mohanty, N. Hartmann
el último, la eternidad de la expe- and A. N. Whitehead: A Study in
riencia divina. Dios y los objetos cación y otros ensayos, 1957). —
Nature and Life, 1934 (trad. esp.: Recent Platonism, 1957. — Ivor Le-
eternos no representan, empero, un clerc, Whitehead's Metaphysics; an
mero orden de la realidad, sino que Naturaleza y vida, 1941). — Modes introductory Exposition, 1958. — Wi-
la experiencia divina es concebida of Thought, 1938 (trad. esp.: Modos lliam A. Christian, An Interprétation of
de pensamiento, 1945). — Essays in Whitehead's Metaphysics, 1959. —
como un indefinido progreso que es Science and Philosophy, 1947. —
consciente desde una fase inicial en Véase también Whitehead's American Wolfe Mays, The Philosophy of Whi-
que no era todavía realizado. La teo- Essays in Social Philosophy, ed. A. H. tehead, 1959. — Robert M. Palter,
logía de Whitehead se completa con Johnson [colección de escritos y obiter Whitehead's Philosophy of Science,
dicta de W. con introducción de A. 1960. — Victor Lowe, Understanding
una especie de teodicea que revierte Whitehead, 1962. — W. E. Hocking,
a su vez sobre la concepción de Dios; H. Johnson], 1961. — Ruth Nanda H. Leblanc, V. Lowe et al., Studies in
la efectiva existencia del mal supone Anshen, His Reflections on Man and the Philosophy of Whitehead, 1963,
que la divinidad no es omnipotente, Nature, 1961. — Conversaciones con ed. G. L. Kline.
mas esta negación de omnipotencia Whitehead: Dialogues of A. N. Whi Nos. especiales de revistas consagra-
tehead, presentados por L. Price, dos a Whitehead: The Journal of Phi-
no es entendida —como en algunas 1955. — Varios autores, Philosophical
de las direcciones que defienden la losophy, LVIII (1961), 506-76; Revue
Essays for A. N. Whitehead, 1936. — Internationale de Philosophie, XV,
noción de un "Dios finito"— como V. Lowe, W. van Quine, F. C. S.
mera negación de una idea vacía, sino Northrop et al., The Philosophy of A. Nos. 56-57 (1961).
como la demostración de una, por así N. Whitehead, 1941, ed. P. A. Schilpp, WILD (JOHN) nac. en 1902, ha
decirlo, no prioridad de Dios frente 2a ed., 1951 [con bib. revisada por V. profesado en la Universidad de Har-
a la existencia. Lowe]. — Bibliografía: "A. N. Whi- vard (1928-1961; desde 1946, como
Obras: A. Treatise of Universal tehead (1861-1947). A Partial Biblio- profesor titular), en Northwestern
Algebra, with Applications, 1898. — graphy", Bulletin of Bibliography, University (Evanston, Illinois) (1961-
"On Mathematical Concepts of the XXIII (1961), 90-93. 1963) y en Yale University (desde
Material World" (Philosophical Trans- Véase Dorothy M. Emmet, White- 1963). En lucha contra lo que consi-
actions of the Royal Society), 1906. head's Philosophy of Organism, 1932. deraba un imperdonable descuido en
— Mathematica (art. en la Encyclo- — Jean Wahl, "La philosophie specu
lative de Whitehead" (en Vers le los medios universitarios filosóficos in-
paedia Britannica, 11a ed., 1911). —
Principia Mathematica, I, 1910; II, concret, 1932). — N. P. Stallknecht, gleses y norteamericanos, Wild pro-
1912; III, 1913 (en colaboración Studies in the Philosophy of Creation, pugnó el estudio de lo que llamó "la
con B. Russell), 2a ed., modificada, 1934. — R. Das, The Philosophy of tradición clásica y medieval de la fi-
1925-1927, reimp. parcial (hasta *56), Whitehead, 1938. — E. J. Lintz, 'The losofía realista" y trató de aplicar a
1962. — "Space, Time, and Re- Unity of the Universe according to A. los problemas de la vida contemporá-
lativity", Proceedings of the Aristo- N. Whitehead, 1939 (tesis).—John W. nea algunas de las concepciones fun-
telian Society, XVI (1916), 104-29. Blyth, Whitehead's Theory of Know damentales de tal tradición. Fundó a
— "La théorie relationniste de l'es- ledge, 1942 (tesis). — Leo A. Foley,
932
WIL WIL WIL
tal efecto una "Associación for Realis- a diferencia de la lógica formalista y Judgment in the Philosophies of F. H,
tic Philosophy" de la que fue Presi- en particular del "logicismo" de Rus- Bradley and J. C. W., 1955.
dente (1946-1948) y trató de des- sell, que Cook Wilson consideró co- WILLE (BRUNO) (1860-1928)
arrollar sobre todo las implicaciones mo infecundo, y también a diferencia nació en Magdeburgo. Interesado por
de una "filosofía realista" para los de la lógica del juicio propugnada por las reformas sociales y por el "libre-
problemas de filosofía social. Intere- los idealistas. La lógica como estudio pensamiento", Wille desplegó gran
sado luego en la fenomenología y en de las formas de pensamiento tiene actividad en la fundación de socieda-
el existencialismo, se ha preocupado que averiguar, según Cook Wilson, des de las que esperaba un gran pro-
por exponer e interpretar el pensa- los distintos actos de juicio que puede greso en dichos ideales (la Frète
miento de Husserl, Heidegger y otros comprender un solo enunciado. Por lo Volksbühne, fundada en 1890; la Neue
autores, especialmente en tanto que demás, todas las formas de pensamien- Freie Volksbühne, en 1892; el Gior-
se aplican al estudio del "mundo de la to se fundan en los actos de juicio dano-Bruno-Bund en 1900). Colaboró
vida" (Lebenswelt [VÉASE] ), conside- que llamamos "conocimiento", el cual también en 1906 a la fundación de la
rando que Heidegger —especialmente es la forma de pensamiento básica, y "Liga monista alemana" (Deutsclie
el "primer Heidegger"— ha contri- aquella mediante la cual se determi- Monistenbund). Influido en parte por
buido a este estudio de modo eminen- nan formas de pensar como la opi- Mach y otros "fenomenistas" e "inma-
te. Wild se ha interesado también por nión, la duda, la suposición, etc. nentistas" de su tiempo, pero sobre
mostrar las analogías (así como las di- Tanto contra el "logicismo" como todo por Fechner, Wille se inclinó
contra el idealismo, Cook Wilson con- hacia un monismo psíquico de carác-
ferencias) entre el análisis fenómeno-
cedió gran importancia al estudio de
lógico y el estudio del Lebenswelt, ter idealista, a un "cristianismo mo-
la relación entre pensamiento y len-
por un lado, y la "filosofía del len- guaje y al análisis de los modos de nista" y a una especie de "monismo
guaje corriente", sobre todo la de Ox- expresarse en el lenguaje cotidiano, fáustico" combinado con un pampsi-
ford, por otro lado, tratando de ten- pues éstos revelan formas de pensar quismo. Wille predicaba también un
der un puente entre actitudes filosó- que las citadas tendencias descuidan "anarquismo noble" y defendía la idea
ficas que suelen ser consideradas co- o, según los casos, dan por supues- de "un mundo vivificado por un al-
mo fundamentalmente antagónicas. tas sin preocuparse de examinarlas. ma", por un "yo universal" que debía
Obras: George Berkeley; A Study Uno de los resultados del examen por constituir la base de toda moralidad
of His Life and Philosophy, 1931. — Cook Wilson de las expresiones del humana.
Plato's Theory of Man, 1936. — In- Obras: Phanomenalismus bei Hob-
troduction to Realistic Philosophy, lenguaje corriente es su rechazo de la
lógica fundada en la simple relación bes, 1888 (El fenomenalismo en H.).
1948. — The Challenge of Existentia- — Der Tod, 1889 (La muerte). —
lism, 1956. — Education in Human sujeto-predicado. En todo caso, Cook
Wilson puso de relieve que tal rela- Das Leben ohne Gott, 1889 (La vida
Society, 1955. — Existence and the sin Dios). — Die Beweise vom Da-
World of Freedom, 1963 [incluye ar- ción no está determinada por la me- sein Gottes, 1890 ( Las demostraciones
tículos publicados en varias revistas; ra forma del juicio; hay que saber lo de la existencia de Dios). — Sittliche
destacamos: "Is There a World of que se pregunta para conocer lo que
Ordinary Language?", The Philosophi- Erziehung, 1890 (La educación mo-
se dice exactamente cuando se formu- ral). — Lehrbuch für die Jugendun-
cal Review, LXVII (1958)]. — Ha la un juicio que posea sujeto y pre-
colaborado también en el volumen, terweisung fréter Gemeinden, 3 vols.,
editado bajo su dirección: The Return dicado. 1890-1891 (Manual para la introduc-
to Reason. Essays in Realistic Philoso- Las formas de pensamiento expre- ción de la juventud de las comunida-
phy, 1953, y en el volumen Chrestia- san para Cook Wilson las relaciones des libres). — Atheistische Sittlich-
nity and Éxistentialism, 1963. entre las cosas mismas, pero no son keit, 1892 (Moralidad atea). — Phi-
WILSON (JOHN COOK) (1849- ni estas cosas ni estas relaciones. losophie der Befreiung durch das reine
Aprehender un sujeto, o sus relacio- Mittel, 2 vols., 1892-1894 ( Filosofía
1915) nació en Notthingham (Not- de la liberación por el medio puro ).
thinghamshire, Inglaterra), estudió en nes, por medio del pensamiento su- — Die freie Jugend, 1896 ( La juventud
el "Balliol College" de Oxford y fue pone la previa existencia del objeto, libre). — Die Religion der Freude,
"Fellow" de "Oriel College" en la o de sus relaciones. Ello no quiere 1898 (La religión de la alegría ). —
misma Universidad, donde fue profe- decir que las cosas y sus relaciones Materie nie ohne Geist, 1900 (La
sor de lógica de 1899 hasta 1915. sean completamente trascendentes a materia, nunca sin el espíritu ). — Die
Cook Wilson publicó muy poco du- los modos de aprehenderlas; los ob- Christusmythe als monistische
rante su vida; sus más importantes es- jetos son efectivamente aprehendidos Weltanschauung, ein Wort zur Ver-
critos aparecieron postumamente, en como tales, pero la aprehensión del stândigung zwischen Religion und
modo como el objeto aparece a la Wisssenschaft, 1903 (El mito de Cris-
1926 (véase bibliografía), pero su in- to como concepción monista del mun-
fluencia fue grande en varios filóso- conciencia que lo aprehende.
Obras: Aristotelian Studies, I, 1879. do. Mensaje para la conciliación de la
fos, principalmente oxonienses, como religión y la ciencia).—Auferstehuns,
Prichard, Joseph, Ross y Price (VÉAN- — Statement and Inference, 2 vols.,
1926. — Véase la nota biográfica de 1904 (Resurrección). — Das lebendi-
SE). Cook Wilson reaccionó contra el ge All, 1905 (El Todo viviente). —
A. S. L. Farquharson en la obra últi- Darwins Weltanschauung, 1906. —
idealismo predominante en su época mamente mencionada; además: R. Ro-
para defender un tipo de filosofía Faustischer Monismus, 1907. — Le-
binson, The Province of Logic; An bensweisheiten, 1913 (Sabidurías de
usualmente considerado como "realis- Interprétation of Certain Parts of Cook
ta". Esta filosofía se basa prima- la vida). — Gemeinschaftsgeist und
Wilsons's "Statement and Inference", Persônlichkeit, 1920 (Espíritu comu-
riamente en la lógica como investi- 1931. — M. Ahmed, The Theory of nal y personalidad). — Das Ewige
gación de las formas de pensamiento und seine Masken, 1929 ( Lo eterno y
933
WIL WIL WIN
sus máscaras). — Der Maschinen- logie und Pädagogik bei W., Barth, interesándose grandemente por los te-
mensch und seine Erlösung, 1930 (El Litt und Krieck, 1925 (Dis.). — Franz soros del arte clásico conservados en
hombre-máquina y su redención) [pos- Kurfess, Zwei Pädagogen der Gegen- los museos de Dresden. Desde 1755
tuma]. — Die Philosophie der Liebe, wart: Spranger und W., 1928 (Dis.). a 1768 residió en Italia, cuyos teso-
1930 (La filosofía del amor) [póstu- — Wenzel Pohl, O. W., 1930. — Id., ros de arte clásico estudió a fond o.
ma], — Edición de Obras completas: id., O. Willmanns religioser Entwick-
lungsgang, 1935. Sus estudios dieron origen a su His-
Gesammelte Werke, desde 1930. toria del arte antigua (Cfr. bibliogra-
Véase Hans Mack, B. W. als Philo- WILLY (RUDOLF) nac. en 1855,
soph, 1913 (Dis.). — Id., id., Das fía) y a diversos otros trabajos que
escribió durante su residencia en Mels
Bruno-Wille-Buch, 1923. ejercieron gran influencia y determi-
(Cantón suizo de Saint Gallen) una
WILLMANN (OTTO) (1839-1920) naron por un tiempo la visión del arte
serie d e obras en las qu e desarrolló
antiguo y de la cultura antigua, así
nació en Lissa (P osnania). De 1872 las ideas fundamentales de la filoso- como las ideas sobre el arte y la be-
a 1877 fue "profesor extraordinario" fía d e Avenariu s ( V É ASE ). S e gú n lleza. Huellas de los trabajos y las
y de 1877 hasta su jubilación en 1903 Willy, todo conocimiento se basa en ideas de Winckelman pueden encon-
profesor titular en la Universidad de una "experiencia total" constituida por trarse en Kant, Goethe, Schiller, Her-
Praga. Discípulo de Trendelenburg en el conjunto de las vivencias de la Hu- der, los herman os Schlegel, Hegel,
Berlín y afecto primero al pensamiento manidad. El contenido de dicha expe- etc., por lo que, aunque no filósofo,
de Herbart, Willmann manifestó riencia es lo que llamarnos "mundo Winckelmann ocupa un lugar en la
interés por el pensamiento de Aristó- exterior". Este mundo es un todo del historia de la filosofía y en particular
teles y por una filosofía de tipo "realis- qu e se desgajan o d esprend en tanto en la d e la estética.
ta", que lo llevó a una posición to- lo que llamamos "cosas" como lo que Los aspectos de los trabajos de
mista. Willmann examinó y criticó la llamamos "personas", es decir, "obje- Winckelmann que interesan más desde
tradición idealista por un lado y el tos" y "sujetos", los cuales son aspec- el punto de vista filosófico son los
pensamiento materialista por otro, co- tos de la misma realidad primaria. siguientes: 1. La reacción contra los
mo posiciones unilaterales a las cua- Tod o cuanto hay, afirma Willy, es estilos enfáticos, complicados, barro-
les opuso una "filosofía completa": "el cu erp o d e la Hu manid ad " en cos o meramente "bonitos" (como el
la philosophia perennis. Ésta es, según cuanto "historia humana viviente en rococó) dio lugar a un renovado in-
Willmann, una filosofía a la vez realista movimiento". Con ello Willy llevó a terés por el ideal antiguo, y espe-
y "organicista". Especialmente im- sus últimas consecuencias el inmanen- cialmente griego, de belleza. 2. Este
portantes fueron los trabajos de Will- tismo de Avenarius y designó su pro- ideal de belleza se funda, según
mann en filosofía de la educación; su pio sistema como un "monismo pri- Winckelmann, en la majestad y en el
"pedagogía social" afirma, contra el mario" ( Primärmonismus}. reposo sereno. 3. Suprema manifesta-
idealismo y el materialismo, que la Obras: Die Krisis in der Psycholo- ción del mismo es la figura humana.
persona del educando no es ni com- gie, 1899 (La crisis en la psicología).
— F. Nietzsche, eine Gesamtschilde- En ésta se manifiesta una armonía
pletamente autónoma ni completamente funcional, cuyo eje es una línea elíp-
heterónoma, pues sólo de este modo es rung, 1904 (F. N. Retrato completo).
— Gegen die Schulweisheit. Eine Kri- tica funcional. 4. La armonía fun-
posible el proceso educativo como
tik der Philosophie, 1905 (Contra el cional en cu estió n n o es d etermi-
proceso social. saber académico. Crítica de la filoso nable matemáticamente en sus deta-
Obras principales: Pddagogische fía). — Die Gesamterfahrung vom lles y variaciones, las cuales son siem-
Vortrage über die Hebung der geisti- Gesichtspunkt des Primarmonismus.
gen Tàtigkeit durch den Unterricht, pre nuevas e insospechadas. 5. Ex-
1908 (La experiencia total desde el presiones, acciones, etc., en el arte son
1868, 4a ed., 1905 (Lecciones peda- punto de vista del monismo primario).
gógicas sobre la elevación de la acti-
— Ideal und Leben vom sozialen Ge siempre manifestaciones de la belle-
vidad espiritual mediante la instruc-sichtspunkt, 1909 (Ideal y vida desde za, la cual es, en el fondo, alegre y
ción). — Didaktik als Bildungslehre el punto de vista social). — Además, serena. 6. La belleza es indefinible,
nach ihren Beziehungen zur Sozialfor-varios trabajos en el Vierteljahrschrift pero no carece de principios; es ar-
schung und zur Geschichte der Bil- für wissenschaftliche Philosophie: mónica, pero no carece de variedad.
dung dargestellt, 2 vols., 1882-1889, 5a
"Bemerkungen zu Avenarius' 'Kritik 7. El arte no se manifiesta de una sola
ed., 1 vols., 1923 (trad. esp.: Teoría de
der rein en Erfahrung'" (XVI, 1892)
vez, sino que tiene una historia y una
la formación humana, 2 vols., 1948. ("Observaciones a la 'Crítica de la ex
— Geschichte des Idealismus, 3 vols.,periencia pura', de Avenarius"); "Das evolución de carácter "orgánico"; en
1894-1897, 2a ed., 1897 (Historia delerkenntnistheoretische Ich und der el esquema proporcionado por el arte
idealismo ). — natürliche Weltbegriff" (XVIII, 1894)
Philosophische griego, se comien za con un períod o
Propàdeutik, 3 vols., 1901-1904, 2a ("El yo gnoseológico y el concepto na (o pre-p eríodo) de comp leta libertad
ed., 1905-1908, 3a y 4a eds., 1912. —tural del mund o"); "Der Emp iriokri- y disponibilidad; se pasa luego a una
Die Wissenschaft vom Gesichtspunkt tizismus als einzig wissenschaftlicher fase dura y potente, luego a una "ele-
der katholischen Wahrheit, 1916, 3a Standpunkt" (XX, 1896) ("El emp i
riocriticismo como el único punto de vada" (o "majestuosa") y, finalmente,
ed., 1928 (La ciencia desde el punto a una "b ella ", antes d e su mirse en
de vista de la verdad católica). — vista filosófico").
WINCKELMANN (JOHANN JOA- una decadencia. Winckelmann prefiere
Grundlinien idealer Weltanschauung,
1905. — Aus der Werkstatt der philo- CHIM) (1717-1768) nació en Sten- la fase "majestuosa" a todas las demás.
sophia perennis, 1912 (Del taller de la
dal (Prusia). Estudió teología en Halle Así, el arte tien e una h istoria que se
phil. per.) [colección de ensayos]. y medicina en Jena. En 1748 fue nom- desenvuelve a la manera de un
Véase Georg Greisse, O. W. als Pä- brado bibliotecario de Enrique de Bü- organismo.
dagog, 1916 [Pädagogische Forschun- nau en Nöten itz, cerca d e Dresd en, Entre los escritos de Winckelmann
gen, 1]. — Hermann Pixberg, Sozio-
934
WIN WIN WIS
destacamos: Gedanken über die Na- que investigan la forma. Las primeras tante, por este primado del valor, una
chahmung der griechischen Werke in son ciencias que generalizan los he- solución indirecta, pues el reino de
Malerei und Bildhauerkunst, 3 vols., chos particulares, los cuales son con- los valores de validez universal co-
1755 (Ideas sobre la imitación de las
obras griegas en la pintura y en la es- siderados como ejemplares típicos de incide con el reino de lo Absoluto.
cultura). — Anmerkungen über die una misma especie, en tanto que las Windelband se ha ocupado de apli-
Baukunst der Alten, 1762 (Observa- segundas son ciencias individualizan- car a la lógica de las ciencias cultu-
ciones sobre la arquitectura de los an- tes que buscan la forma de lo par- rales y al problema de la Historia de
tiguos). — Geschichte der Kunst des ticular. A las ciencias nomotéticas la filosofía esta concepción de los
Àltertums, 2 vols., 1764 (Historia del pertenecen, según Windelband, todas valores que en Rickert aparece ya
arte antiguo). — Versuch einer Allé- las ciencias de la Naturaleza (física, muy desarrollada y sistematizada.
gorie, 1766 (Ensayo de una alegoría). astronomía, biología, etc.). A las Obras principales: Die Lehre vom
— Monumenti antichi inediti, 2 vols.,
1767-1768. — De todas estas obras ciencias idiográficas pertenecen, en Zufall, 1870 (La teoría de la contin-
hay nuevas ediciones, incluyendo edi cambio, las culturales e históricas gencia). — Ueber die Gewissheit der
ciones críticas. — Ediciones de obras (Historia propiamente dicha, Derecho, Erkenntnis, 1873 (Sobre la certidum-
completas: 11 vols., 1808-1825; ed. arte, etc.). En cuanto al problema de bre del conocimiento). — Die Ge-
Fernow, H. Meyer, J. Schulze; 12 la psicología, ya ampliamente diluci-
schichte der neueren Philosophie,
vols., 1825-1829, ed. J. Eiselein. 2 vols., 1878-1880 (trad. esp.: Historia
dado por Dilthey y resuelto en un de la filosofía moderna, 2 vols., 1951).
Véase Carl Justi, W. und seine Zeit-
genossen, 3 vols., 1866-1873, 4a ed., sentido de transformación de ésta en — Präludien. Aufsatze und Reden zur
1943. — Heinrich Segelken, W., 1917. una hermenéutica general como base Einführung in die Philosophie, 1884, 9a
— B. Vallentin, W., 1931. — W. de las ciencias del espíritu, recibe en ed., 2 vols., 1924 (trad. esp.: Preludios
Waettzoldt, J.J. W., 1940. — L. Cur- Windelband una solución ambigua, filosóficos, 1949). — Geschichte der
tius, W. und seine Nachfolger, 1941. que consiste en hacer de ella una abendländischen Philosophie im
WINDELBAND (WILHELM) ciencia natural por su finalidad y es- Altertum, 1888, 4a ed., 1923 (trad.
(1848-1915), nacido en Potsdam, fue tructura interna y una ciencia cultu- esp.: Historia de la filosofía antigua,
ral por su objeto. Windelband destaca
1955 ). — Lehrbuch der Geschichte
profesor en Zurich (1876-1877), en der Philosophie, 1892, varias ediciones,
Friburgo i. Br. (1877-1882), en Es- la importancia de la comprensión las últimas ( 15a, 1957, con apéndice
trasburgo (1882-1903) y en Heidel- precientífica de la vida humana, del de Heinz Heimsoeth sobre la filosofía
berg (1903-1915). Adalid de la lla- "conocimiento del hombre" en un del siglo XX (trad. esp.: Historia de la
mada escuela de Badén, cultivó dentro sentido generalizado. El estudio de filosofía: I, II, 1941; III, 1942; IV,
del neokantismo una tendencia que, la Historia y de la ciencia cultural 1943; V, VI, 1942; VII, 1943). —
frente al naturalismo de Mar-burgo, a base de este conocimiento no sig- Geschichte und Na-turwissenschaft,
subrayaba el valor y significado de las nifica una objeción contra su rigor 1894 (Historia y ciencia natural). —
ciencias históricas. Concurren en la científico; la ciencia cultural es no "Vom System der Kategorien" (en
sólo rigurosa, sino que, además, como
Philosophische Ab-handlungen Ch.
formación de la teoría del Sigwart zu seinem 70. Geburtstag
conocimiento de Windelband ( así co- corresponde a su relación con la vida gewidmet), 1900 ("Del sistema de las
mo de la de su discípulo Heinrich humana en su totalidad, constituye el categorías" ). — Ueber Willensfreiheit,
Rickert) no sólo el neokantismo, sino acceso al reino de los valores y el 1904 (Sobre la libertad de la
también el descubrimiento hegeliano fundamento de toda concepción ge- voluntad). — Die Philosophie im
del espíritu como entidad que se rea- neral del mundo. El descubrimiento deutschen Geistesleben des 19.
liza en el tiempo histórico y la refle- del reino de los valores tiene para Jahrhundertes, 1909 (La filosofía en
xión de Lotze sobre los valores. Win- Windelband el sentido de una supe- la vida espiritual alemana del siglo
delband se propone dilucidar filosófi- ración de todo relativismo, pues el XIX). — "Ueber Gleichheit und
camente y desde un punto de vista valor es lo que hace de la ciencia de
Identitat" (Sitzungsberichte der Hei-
delberger Akademie der Wissenschaf-
crítico los problemas que el propio cada una de las grandes esferas de ten), 1910 ("Sobre igualdad e identi-
Kant y la escuela de Marburgo ha- la cultura algo absoluto e intemporal- dad"). — "Kulturphilosophie und
bian desatendido o considerado sólo mente válido. En el valor se resuelve transzendentaler Idealismus", Logos,
parcialmente: la esfera de la cultura todo juicio, con inclusión del juicio I (1910), 186-96. — ("Filosofía de
humana objetiva, investigada por las de verdad, y, por lo tanto, la propia la cultura e idealismo trascendental").
ciencias culturales, las cuales poseen ciencia natural está sometida, en una — Einleitung in die Philosophie,
igual validez y dignidad que las cien- u otra forma, a la supremacía del 1914 (Introducción a la filosofía). —
cias de la Naturaleza. La reflexión de valor. El reino de los valores como Véase A. Hoffmann, Das Systempro-
Windelband sobre la historia y su con- reino del deber ser constituye, pues, gram der Philosophie der Werte. Eine
Würdigung der Axiologie W. Win-
traposición de la misma a la ciencia al mismo tiempo, el objeto de la filo- delbands, 1922. — Heinrich Rickert,
natural desembocó en una primera sofía y la base de la concepción del W. Windelband, 1915, 2a ed. 1929.
clasificación general basada en la es- mundo. La filosofía tiene "por pro- — A. Ruge, W. Windelband, 1917.
tructura interna de la ciencia: la blema y campo" examinar y descubrir WISDOM (JOHN [ARTHUR
división de las ciencias en nomoté- "los valores de validez universal"; la JOHN TERENCE DIBBEN]), nacido
ticas e idiográficas. Windelband llama concepción del mundo, por otro lado, (1904) en Londres, es "Fellow" en
nomotéticas a las ciencias naturales se basa necesariamente en el recono-
Trinity Collège, de la Universidad de
consagradas a la investigación de las cimiento de estos valores. Los pro-
blemas metafísicos, que Windelband Cambridge y profesor de filosofía en
leyes, en oposición a las ciencias
rechaza formalmente, reciben, no obs- la misma Universidad. Aunque muy
idiográficas o ciencias culturales
influido por el "último Wittgenstein",
935
WIS WIT WIT
hay diferencias entre el modo como logue: John Wisdom", págs. 103-29]. época había terminado el Tractatus
Wittgenstein condujo el análisis del WITELO (ca. 1230-ca. 1275) nac. en
logico-philosophicus (véase bibliogra-
lenguaje corriente y el modo como las proximidades de Liegnitz o
Wisdom procede. Tanto Wittgenstein Legnica (Silesia inferior), estudió en fía), a que nos referiremos luego. Des-
como John Wisdom estiman que las Padua y se relacionó en Viterbo con pués de la guerra renunció a su for-
proposiciones filosóficas muestran que Guillermo de Moerbeke, a quien tuna privada y se colocó como maes-
quien las usa "se ha extraviado" en dedicó su Perspectiva. En esta obra tro de escuela en Austria. En contacto
las complejidades del lenguaje. Pero se resumen y se analizan investiga- con los que iban a fundar el "Círculo
mientras Wittgenstein adoptaba una ciones ópticas llevadas a cabo por de Viena" ( VÉASE ), su Tractatus
actitud negativa y recomendaba di- varios autores, entre ellos Euclides, ejerció gran influencia sobre los miem-
solver las paradojas engendradas por Ptolomeo y Alhacén (965-1038). La bros del futuro "Círculo", al cual, por
las proposiciones filosóficas, Wisdom base filosófica de este trabajo es la lo demás, Wittgenstein no perteneció.
indica que tales paradojas, lejos de doctrina neoplatónica de la luz ( VÉA- En rigor, ya poco después de publi-
provocar una mera confusión, pueden SE) tal como fue desarrollada por cado el Tractatus le entraron graves
dar lugar a una singular penetración. el citado Guillermo de Moerbeke es- dudas acerca de las ideas expresadas
En efecto, en las proposiciones filosó- pecialmente bajo la influencia de en el mismo. Después de una breve
ficas se revela algo que en el len- Proclo. Por lo tanto, Witelo defiende visita a Cambridge en 1925, volvió a
guaje corriente pasa inadvertido. la doctrina de la difusión por Dios la misma Universidad en 1929 y se
Las paradojas filosóficas, además de de una luz que ilumina las substan- estableció en ella, madurando a la
interesantes o curiosas, son iluminado- cias inteligibles inferiores, las cuales, a sazón sus nuevas ideas, las cuales ex-
ras. Ello no quiere decir que las pro- su vez, irradian sobre las otras subs- presó oralmente y fueron conocidas
posiciones filosóficas sean "verdade- tancias inferiores a ellas y así suce- o directamente o por la circulación,
ras". Pero quiere decir que ante una sivamente. La gradación que va de de mano en mano, de los llamados
proposición filosófica, y el aspecto pa- lo inteligible a lo corporal resulta, así, "Cuaderno azul y Cuaderno pardo"
radójico que ella ofrece, la actitud re- una consecuencia necesaria de tal di- (The Elue and Brown Books (véase
comendable es ver qué es lo que ilu- fusión, que es a la vez principio de bibliografía] ). Un aura de misterio
mina la paradoja, aun si es falsa. Por causalidad. Entre las investigaciones rodeó durante algún tiempo las en-
eso el análisis procede, en Wisdom, ópticas citadas se encuentra una expo- señanzas, o, mejor dicho, las "nuevas
del modo: "Sí, es cierto, pero por sición y examen de las leyes de la enseñanzas", de Wittgenstein. En
otro lado. .. ", con lo cual se descu- propagación de la luz y de diversos 1939 fue nombrado profesor titular
bren similaridades (y diferencias) que fenómenos fundamentales de la visión. en Cambridge, sucediendo en la cá-
escapan al examen ordinario. Así, el Ediciones de la Perspectiva, 1535, tedra a G. E. Moore. En 1947 renun-
lenguaje filosófico aclara en la medi- 1572. Extractos de la obra en C. ció a la cátedra que, por lo demás,
da en que sume en perplejidad. Si- Baeumker, Witelo, ein Philosoph había dejado durante la segunda gue-
milaridades y diferencias aparecen so- und Naturforscher des XIII Jahrh., rra mundial, cuando se alistó para
lamente cuando, después de haber 1908 [Beitrage zur Geschichte der trabajar como ayudante en un hospi-
enunciado una proposición, se sienta Philosophie des Mittelalters, III, 2], tal de Londres. Cuatro años después
la proposición contraria. Ello sucede Texto resumido de los tratados De de su renuncia, falleció de cáncer.
inclusive en la misma proposición en natura daemonum y De primaría Aparte el Tractatus, y un artículo en
que se funda el análisis de Wisdom, causa paenitentiae, descubiertos por 1929, todos los escritos de Wittgens-
es decir, en la proposición según las A. Birkenmajer en los "Études sur
cuales los enunciados filosóficos son Witelo" del citado Birkenmajer pu- tein han sido publicados postumamente.
recomendaciones verbales. Negar que blicados en el Bulletin de l'Académie Se suele distinguir entre dos perío-
sean recomendaciones verbales ilumi- des Sciences de Cracovie, I-IV, 1918- dos en el pensamiento de Wittgens-
na similaridades y diferencias en las 1922. Véase también M. Grabmann, tein, caracterizados sobre todo res-
recomendaciones verbales. De ahí que "Der Neuplatonismus in der deuts- pectivamente por el contenido del
Wisdom haya podido escribir: "Los chen Hochscholastik", Philosophisches Tractatus y de las Philosophische Un-
filósofos deberían seguir empeñándose Jahrbuch, XXIII (1910), 38-54. tersuchungen (Investigaciones filosófi-
en decir lo que no se puede decir" cas); designaremos estos dos períodos
[subrayado por nosotros]. WITTGENSTEIN (LUDWIG) con los nombres de "el primer Witt-
Escritos principales: Interprétation (1889-1951) nació en Viena. Cursó genstein" y "el último Wittgenstein".
and Analysis, 1931 [monog.]. — Pro- la carrera de ingeniero en Berlín y A veces se ha hablado de un "período
blems of Mind and Matter, 1934. — en 1908 se dirigió a Manchester para intermedio" en el cual Wittgenstein
Other Minds, 1952. — Philosophy and continuar sus estudios en dicha pro- desarrolló lo que se ha llamado "po-
Psychoanalysis, 1953. Estos dos volú- fesión. Su interés por las matemáticas sitivismo terapéutico" y también "psi-
menes recogen diversos escritos de J. lo llevó a ocuparse de los fundamentos coanálisis intelectual", pero esta ac-
W. publicados antes en revistas. — The de esta disciplina y a estudiar los es- titud no fue reconocida por el propio
Metamorphosis of Metaphysics, 1963 critos de Russell y Frege al respecto. Wittgenstein y es más bien propia o
[Annual Philosophical Lecture. Trasladado a Cambridge, estudió con de algunos wittgensteinianos o bien de
Henriette Hertz Trust. Proceedings of Russell antes de la primera guerra una posible interpretación de ciertas
the British Academy, 47]. mundial. De regreso a Austria, fue consecuencias de la actividad
Véase David Pole, The Latter Phi- soldado del Ejército austríaco durante intelectual de Wittgenstein, a las cua-
losophy of Wittgenstein, 1958 ["Epi- la guerra, y al final de ésta fue les, por lo demás, Wittgenstein se opu-
hecho prisionero 9en Italia. Por esta
3
936
WIT WIT WIT
so vivamente. Sólo en una cierta medi- CIÓN DE VERDAD; véase también TAU- cia mediante el lenguaje". Pero sólo
da puede hablarse de una terapéutica TOLOGÍA). Wittgenstein escribe que podremos lograrlo cuando veamos cla-
en el caso de Wittgenstein; es la que "los límites de mi lenguaje significan ramente "el lenguaje", en vez de ilu-
consiste en extirpar lo que llamó "su- los límites del mundo" — una tesis a sionarnos sobre él tratando de descu-
persticiones" (Cfr. infra). Además, las la que se ha acusado con frecuencia brirle una esencia. No hay nada "ocul-
ideas peculiares del "último Wittgens- de conducir a un solipsismo ( VÉASE) to" en "el lenguaje"; hay que abrir
tein" comenzaron a madurar ya algu- lingüístico. Cierto que el lenguaje los ojos para ver, y describir, cómo-
nos años después de aparecido el corriente no responde a la descripción funciona. Ahora bien, el lenguaje fun-
Tractatus, y acaso muy poco después. antes bosquejada, pero ello se debe ciona en sus usos. No hay que pre-
Ahora bien, el hablar de un "primer simplemente a que el lenguaje corrien- guntar, pues, por las significaciones;
Wittgenstein" y de un "último Witt- te no responde a la descripción antes hay que preguntar por los usos ( véase-
genstein" no equivale a decir que no bosquejada, pero ello se debe simple- Uso). Pero estos usos son múltiples,
hay ninguna relación entre ambos. mente a que el lenguaje corriente es variados; no hay propiamente el len-
Por un lado, el "último Wittgenstein" defectuoso; hay que mostrar, en el guaje, sino lenguajes, y éstos son "for-
es en gran parte comprensible como fondo de él, un "esqueleto lógico" que mas de vida". Lo que llamamos "len-
una reacción contra el "primero", sin constituye su naturaleza esencial. Este guaje" son "juegos de lenguaje" (véase
el cual el "último" no tendría mucho esqueleto lógico es el "lenguaje LENGUAJE [ JUEGOS DE ] ). Uno delos
sentido. Por otro lado, y sobre todo, ideal". Desde luego, las proposicio- muchos juegos de lenguaje sirve para
las diferencias entre los dos Wittgen- nes mediante las cuales se describe, describir. Pero hay muchos otros: para
stein no impiden que haya un "modo o descubre, el esqueleto lógico del preguntar, para indignarse, para
de pensar" común a ambos, un tipo lenguaje no son ni proposiciones ató- consolar, etc. No hay, pues, una fun-
de filosofar característicamente "witt- micas ni funciones de verdad; por ción del lenguaje como no hay una
gensteiniano". En ambos casos, ade- eso carecen ellas mismas de significa- función en una caja de herramientas.
más, el centro de la preocupación de ción (o, mejor, de sentido, Sinn). El Una herramienta sirve para martillar;
Wittgenstein es el lenguaje. Tractatus es por ello como un anda- otra para agujerear, etc. No hay
Lo que hemos dicho en el artículo mio que puede desecharse una vez función común de las expresiones del
ATOMISMO LÓGICO puede ayudar a construido el edificio, como una esca- lenguaje; hay innumerables clases de
comprender el "primer Wittgenstein" lera que puede apartarse una vez se expresiones y de modos de usar las-
—o el Wittgenstein del Tractatus—, ha verificado la ascensión. Wittgen- palabras, incluyendo las mismas pa-
ya que las ideas del primer Witt- stein escribe que "lo que se expresa labras — o lo que parecen ser las mis-
genstein son similares, bien que no por sí mismo en el lenguaje, no po- mas. No hay ni siquiera algo co-
completamente coincidentes, con las demos expresarlo mediante el lengua- mún que sea el juego de lenguaje. Lo-
de los atomistas lógicos. Según Witt- je"; esto equivale a decir que "lo que único que hay son "similaridades",
genstein —por el que entenderemos se puede mostrar, no se puede decir". "aires de familia", que se combinan,
ahora "el primer Wittgenstein"— el Así, lo que se ha hecho ha sido no intercambian, entrecruzan. Pensar lo-
mundo es la totalidad de los hechos enunciar algo sobre el lenguaje y el contrario es simplificar el lenguaje y
(véase HECHO) atómicos y no de las isomorfismo del lenguaje con la reali- con ello engendrar perplejidades, de-
cosas, ya que un hecho atómico está dad, sino simplemente mostrarlo. La jarse seducir por el embrujamiento del
formado justamente por "cosas" o "en- filosofía no puede ir más allá, y por lenguaje, por una determinada "vi-
tidades". Estas "cosas" o "entidades" eso la filosofía no es propiamente una sión del lenguaje, que ilusoriamente
son nombrables (mediante nombres, ciencia, sino una actividad, Tätigkeit; suponemos ser la única, la "verdadera".
pronombres personales, adjetivos de- lo que hace la filosofía no es "decir", No hay en los juegos de lenguaje nada
mostrativos, etc.), de modo que hay, sino sólo "aclarar". oculto tras ellos; los juegos de lenguaje
por lo pronto, una relación de las cosas El "último Wittgenstein" encontró son el uso que se hace de ellos, el
con las palabras. Como una combina- pronto el Tractatus sumamente insa- modo como sirven en las "formas de
ción de "cosas" es un hecho atómico, tisfactorio; en rigor, completamente vida".
una combinación de palabras es una insatisfactorio. Esta conclusión no fue Por haberse ilusionado sobre el len-
proposición atómica. Las proposiciones en Wittgenstein resultado de una nue- guaje, se han suscitado lo que se han
atómicas "re-presentan" hechos atómi- va argumentación mediante la cual llamado "problemas filosóficos" y que
cos en el sentido de que las primeras mostrara que el Tractatus era erróneo; no son en modo alguno "problemas",
son una re-presentación, "cuadro" o fue resultado de un nuevo modo de sino "perplejidades". Ahora bien, los-
"pintura" de los segundos; las propo- ver por el cual el anterior aparecía problemas se resuelven, pero no las
siciones atómicas y los hechos atómi- como una superstición. Esta supers- perplejidades; estas últimas sólo se
cos son isomórficos (véase ISOMORFIS- tición sobre el lenguaje había sido, "disuelven". Por eso los llamados
MO ); el lenguaje se convierte, así, por lo demás, producida por el pro- "problemas filosóficos" tienen, según
en un mapa, o especie de mapa, de la pio lenguaje. Pues el lenguaje engen- Wittgenstein, la forma: "No sé cómo
realidad. Las proposiciones atómicas dra supersticiones, de las cuales tene- salir del paso." Las perplejidades filo-
que no representan hechos atómicos mos que deshacernos. La filosofía tie- sóficas no son problemas para los cua-
carecen de significación. En cuanto ne ahora una misión distinta —aun- les pueda encontrarse una solución
a las combinaciones de proposiciones que también de naturaleza "aclarado- descubriendo una realidad en la que
atómicas constituyen las llamadas ra"—: debe ayudarnos a rehuir "el no se había reparado. En filosofía no
"funciones de verdad" (véase FUN - embrujamiento de nuestra inteligen- hay nada oculto; todos los datos del
937
WIT WIT WIT
sedicente "problema" se hallan a a pensar que hay caracteres comunes combe [materiales de 1937-1944]. —
nuestra mano. Más todavía: los "pro- a las cosas, que hay algo que pueda Preliminary Studies for the Philosophi-
blemas" en cuestión se refieren a con- llamarse "la realidad", etc. Y por eso cal Investigations, generally known as
ceptos que, fuera de la filosofía, do- la filosofía es una lucha — una "lu- The Blue and Brown Book's, 1958. —
minamos perfectamente. Preguntar cha contra el embrujamiento de nues- Notebooks 1914-1916, 1961, ed. G. H.
con Wright y G. E. M. Anscombe
qué hora es no causa perplejidades. tra inteligencia por el lenguaje". [texto alemán y trad. inglesa].
Pero inquirir acerca de la naturaleza Se ha considerado a veces que así Hay edición alemana de "Scriften",
del tiempo nos confunde. Trasla- como el "primer Wittgenstein" fue con un "Beiheft" conteniendo artícu-
darse a otra ciudad no nos sume en "el padre del positivismo lógico", "el los de P. Feyerabend, Ingeborg Bach-
abismales paradojas. Pero meditar so- último Wittgenstein" ha sido "el pa- mann, José Ferrater Mora et al.
bre la naturaleza del espacio nos co- dre de la (mal llamada) 'filosofía lin- Biografía: Norman Malcolm, L. W.
loca en un laberinto en el cual no pa- güística", especialmente tal como ha A Memoir, 1958 [con "Esbozo biográ-
rece haber salida. Y, sin embargo, hay sido desarrollada y practicada por el fico" preliminar por G. H. von
una salida: es la que consiste en li- "grupo de Oxford". Ello es excesivo, Wright].
Mencionamos, por orden cronológi-
berarse de la superstición de que hay porque el positivismo lógico tiene co de aparición, algunos escritos sobre
un laberinto. El fin de la filosofía es otras fuentes además de Wittgenstein, W.; en la mayor parte de los casos, la
algo así como "salir de la encerrona" y la "filosofía lingüística" debe sus fecha de publicación o el título, o am-
«n que nos ha colocado nuestra tenaz "modos de pensar" a otros autores bos, indican si se trata primariamente
incomprensión del funcionamiento, o además de Wittgenstein — por ejem- del "primer Wittgenstein" o del "últi-
funcionamientos, de los lenguajes. To- plo, a G. E. Moore, cuando menos mo Wittgenstein' o de algún aspecto
do ello parece conducir a la idea de como un "modelo". Pero no hay de su pensamiento: J. R. Weinberg,
que las cuestiones filosóficas son ab- duda que la influencia de Wittgen- An Examination of Logical Positivism,
surdas e inútiles. Pero no hay tal. stein ha sido considerada sobre estas 1936 (trad. esp.: Examen del positi-
vismo logico, 1958). — B. A. Farrell,
Muchas de las llamadas "cuestiones dos tendencias. Además, ha influido "An Appraisal of Therapeutic Positi-
filosóficas" tienen un sentido y aun más directamente en otros autores que vism", Mind, N. S., LV (1946). —
un "sentido profundo". Éste consiste han sido llamados propiamente "Witt- José Ferrater Mora, "Wittgenstein o
en mostrarnos las raíces de nuestra gensteinianos". Tal es, para dar un la destrucción", Realidad, N° 13
perplejidad, y, sobre todo, en mos- ejemplo, el caso de John Wisdom (1949), 1-12. — Id., id., "Wittgen-
trarnos que tales raíces se hallan muy ( VÉASE ), si bien este autor ha segui- stein; A Symbol of Troubled Times",
fuertemente hincadas en nosotros. Al do a Wittgenstein de un modo muy Philosophy and Phenomenological Re-
fin y al cabo, debe de haber una ra- sut generis. Lo mismo, y a mayor search, XIV (1953-1954), 89-96. Am-
zón por la cual algunos hombres se abundamiento, puede decirse de auto- bos artículos han sido refundidos en el
han sentido fascinados por "cuestiones trabajo "Wittgenstein o la destruc-
res como J. L. Austin (VÉASE ). ción", incluido en el libro Cuestiones
filosóficas"; la razón es que estas El Tractatus logico-philosophicus se disputadas, 1955, págs. 178-91. — G.
cuestiones son, en verdad, "fascinan- publicó, primero, en alemán ( Logisch- N. Mathani, "Wittgensteinian Philoso-
tes". Son, en suma, "embrujadoras". philosophische Abhandlung), como phy in Its General Aspects", Philoso-
Y hasta es posible considerar tales apéndice al último número de los phical Quarterly [Amalner, India],
cuestiones, o cuando menos algunas Annalen der Philosophie (1921), diri- XVI (1950-1951), 139-50. — Gilbert
de ellas, como la consecuencia de las gidos por Wilhelm Ostwald. En forma Ryle, "L. Wittgenstein", Analysis,
de libro, y con el título de Tractatus 12.1, N. S., 25 (1951), 1-9. — G. E.
embestidas que nuestra inteligencia da logico-philosophicus se publicó en In-
contra los límites del lenguaje. Al re- Moore, "Wittgenstein's Lectures in
glaterra (1922), con traducción in- 1930-1933", Mind, N. S., LXIII (1954),
vés de lo que pensaba "el primer glesa de C. K. Ogden, confrontando el 1-15; LXIII (1954), 289-316; LXIV
Wittgenstein", "el último Wittgen- original alemán, e introducción de (1955), 1-27 [rectificaciones en LXIV
stein" no creía que las cuestiones fi- Bertrand Russell. La 2a edición (1933) (1955), 264]. — G. C. M. Colombo,
losóficas no tienen significación; si no contiene algunas correcciones. La 6a S. J., Introducción al Tractatus (131
la tuvieran, carecerían de todo poder edición lleva un índice de Max Black. páginas) y trad. italiana del mismo,
de "embrujamiento". Tampoco creía Hay edición del texto alemán, con 1954. — Alice Ambrose, "Wittgen-
que las cuestiones filosóficas fuesen a nueva trad. inglesa por D. F. Pears y stein on Some Questions in the Foun-
B. F. McGuiness, 1961. — Trad, esp., dations of Mathematics", The Journal
la postre, pura y simplemente, "cues- 1957, con texto alemán, introducción
tiones lingüísticas". Las cuestiones fi- of Philosophy, LII (1955), 197-214.
de Russell e índice de materias, por — Emmanuéle Riverso, L. Wittgen
losóficas emergen del lenguaje, pero E. Tierno Galvan. Además del Trac- stein e il simbolismo lógico, 1956
no son "cuestiones lingüísticas": son tatus apareció durante la vida del au- [monog.]. — Domenico Campanale,
cuestiones acerca de realidades que tor su artículo "Logical Form", en Studi su Wittgenstein, 1956. — David
nos sumen en confusión por no saber Proceedings of the Aristotelian Society. Pole, The Later Philosophy of Witt
•cómo tratarlas adecuadamente, por no Supp. Vol. IX (1929), 162-71. genstein, 1958 [Epílogo sobre John
saber cómo "ver" la "cuestión". Por Obras postumas: Philosophische Wisdom]. — James K. Feibleman, In-
«so la filosofía tiene por misión hacer- Untersuchungen (Investigaciones filo- side the Great Mirror. A Critical Exa
nos ver. La filosofía no explica ni de- sóficas), texto alemán y trad. inglesa mination of the Philosophy of Russell,
de G. E. M. Anscombe (1953), ed. Wittgenstein, and Their Followers,
duce ni infiere nada: "pone a la vis- G. E. M. Anscombe y R. Rhees. —
ta" las perplejidades en las que nos 1958. — Erik Stenius, Wittgenstein's
Philosophical Remarks in the Founda- Tractatus. A Critical Exposition, 1959.
ha sumido la tenaz propensión a olvi- tions of Mathematics, 1956, ed. G. H. — G. E. M. Anscombe, An Introduc
dar por qué usamos ciertos conceptos, von Wright, R. Rhees, G. E. M. Ans- tion to Wittgenstein's Tractatus, 1959.
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WOD WOL WOL
— Justus Hartnack, Wittgenstein og por orden de Federico II. Discí- en el tiempo, no como ser absoluto,
den moderne filosofi, 1960. — A. A. pulo de Leibniz, sus enseñanzas y sino como orden de sucesión.
Mullin, Philosophical Comments on escritos influyeron considerablemente La ontología proporciona la base
the Philosophies of C. S. Peirce and en su época y pasaron a la posteridad, conceptual para la cosmología o es-
L. Wittgenstein, 1961. — Alexander y particularmente a Kant, como un tudio del mundo en tanto que for-
Maslow, A Study in Wittgenstein's cuerpo doctrinal designado corriente- mado por entidades compuestas para
Tractatus, 1961. — G. K. Plochman y
J. B. Lawson, Terms in Their Propo- mente (siguiendo la propuesta de la psicología, que estudia (en tanto
sitional Contexts in Wittgenstein' s Bilfinger) con el nombre de "filoso- que psicología racional) las substan-
Tractatus. An Index, 1962 [con biblio fía leibnizwolffiana", o, como hoy cias simples que se hallan en ciertas
grafía crítica]. — Norman Malcolm, se dice, "racionalismo dogmático de entidades compuestas, y para la teo-
Wittgenstein's Philosophical Investi- Leibniz-Wolff". logía (teología natural), que tiene
gations", en su libro Knowledge and La filosofía es para Wolff un sa- por objeto la esencia de Dios. En la
Certainty. Essays and Lectures, 1963. ber "escolástico", esto es, rigurosa- cosmología trata Wolff de las leyes
— H. P. Griffin, Wittgenstein's Logi- mente organizado y basado en un del movimiento de los cuerpos, de la
cal Atomism, 1963. — Ernst Konrad examen racional de los conceptos. masa y de la fuerza de los compues-
Specht, Die sprachphilosophischen
und ontologischen Grundlagen im Este saber tiene por fin proporcionar tos en tanto que son cognoscibles a
Spätwerk Ludwig Wittgensteins, 1963 al hombre un conocimiento claro de priori. Lo que se califica de materia
(Kantstudien. Ergänzungshefte 84; con los principios teóricos y prácticos. El y fuerza son productos de elementos
bibliografía, págs. 162-75]. — George análisis filosófico está fundado en dos simples que se distinguen entre sí
Pitcher, The Philosophy of Wittgens principios: el de contradicción ( VÉA- por ciertas cualidades y actividades.
tein, 1964. SE ) y el de razón suficiente ( VÉASE ). En la psicología analiza Wolff las
Comentarios y observaciones sobre Estos principios no tienen sólo alcan- entidades simples que poseen fuerza
Wittgenstein se hallan en las obras ce lógico, sino también ontológico: representativa y se manifiestan en los
de autores como Gilbert Ryle, J. L. son leyes supremas a las cuales obe- actos del conocer y del apetecer. Las
Austin, G. J. Warnock, S. Toulmin, sensaciones son consideradas como re-
John Passmore, Norman Malcolm, G. dece tanto el pensamiento como la
E. M. Anscombe y otros. realidad, tanto la matemática como presentaciones oscuras; superiores a
WODHAM [Wodeham, Godam, las ciencias reales. El método de de- ellas es el entendimiento, con sus re-
Goddam, etc.] (ADÁN) (t 1349), ducción "lógico-ontológica" es indis- presentaciones claras y distintas, y la
llamado doctor solemnis, fue uno de pensable si se pretende no excluir nin- razón, que es la facultad de formular
los discípulos franciscanos de Guiller- gún elemento fundamental en la ca- deducciones y conclusiones. En la teo-
mo de Occam en Oxford y profesó dena de los conocimientos. Ello no logía natural Wolff desarrolla el ar-
teología primero en Londres y luego significa que todos los conocimientos gumento cosmológico y la llamada a
en Oxford. En sus comentarios a las reales puedan deducirse íntegramente partir de Kant prueba ontológica (v.).
Sentencias, comentarios a Aristóteles y de los principios citados; ciertos prin- La concepción de Dios sigue una
en un prefacio a la lógica de Occam, cipios, en efecto, proceden de la ex- tendencia claramente intelectualista y
Wodham se muestra fiel occamista y periencia y dan lugar a conocimien- la justificación del mal se atiene a
adversario de los teólogos que no pres- tos probables. Pero en la medida en los elementos de la teodicea ya pro-
tan suficiente atención a la lógica, for- que se pretenda un saber completo puesta por Leibniz.
mulan proposiciones cuyo análisis y riguroso, hay que referirse a las La filosofía práctica se subdivide
muestra su falta de significación y no verdades necesarias, cuya contradic- en economía y política. Las normas
agotan todas las objeciones posibles ción es absolutamente imposible. éticas se hallan basadas en la razón
antes de sentar una tesis. Sin embar- La filosofía trata de todas las cosas y centradas en torno al imperativo
go, es menester poseer todavía más posibles —esto es, no contradicto- de la perfección, es decir, de la nor-
información sobre las enseñanzas y los rias— y de las causas y modos de su ma según la cual cada hombre debe
manuscritos de Adán Wodham antes posibilidad. Por un lado, hay la filo- contribuir a la perfección propia y a
de pronunciarse sobre su posición fi- sofía teórica; por otro lado, la prác- la de sus semejantes. Esta perfección
losófica y ver si hay otros elementos, tica. Disciplina fundamental de la fi- es definida a veces como la confor-
además del reconocimiento del occa- losofía teórica es la ontología ( VÉASE) midad con la naturaleza (racional),
mismo, en su pensamiento. o ciencia del ser en cuanto que es. única que puede proporcionar la fe-
El comentario de Adán Wodham a El principio de contradicción desem- licidad.
las Sentencias fue publicado, con re- peña en ella el papel central. De él Las doctrinas de Wolff fueron di-
visiones de Enrique de Oyta (Henri- deriva el principio de razón suficien- vulgadas en gran número de cátedras
cus de Hayta), por Johannes Maior te. La esencia de un ente está cons- alemanas durante buena parte del si-
en París (1512). — Véase F. Ehrle, tituida por sus determinaciones y éstas glo XVIII. Entre los discípulos más
Der Sentenzkommentar Peters von proporcionan el marco para sus mo- destacados de Wolff se cuentan George
Candia, 1925, págs. 96-103. dos. Las determinaciones son cons- Bernhard Bilfinger (VÉASE), Karl
WOLFF (CHRISTIAN) (1679- tantes; los modos, ocasionales y tem- Günther Ludovici, historiador de la
1754), nac. en Breslau, profesor en porales. Todo compuesto lo está de filosofía wolffiana (Kurzer Entwurf
Halle desde 1706, fue destituido elementos simples o substancias. Las einer vollstandigen Historia der wolf-
en 1723 por acusación de impiedad, entidades compuestas están dispuestas fschen Philosophie, 1737, y otras
pasando a Marburgo y siendo re- en el espacio no como ser absoluto obras); Ludwig Thümming ( VÉASE ),
puesto en su anterior cargo, en 1740, sino como orden de yuxtaposición, y G. Ploucquet (v.), y sobre todo, A.
939
WOL woo WRI
G. Baumgarten ( v. ). Contra el racio- 1960 [ed. Jean École]. — Cosmologia forma de ser puede separarse ente-
nalismo apriorista de Wolff se dirigie- generalis, 1731.—Psychologia empiri- ramente de otra o, mejor dicho, si-
ron Andreas Rüdiger (v.), Crusius ca, 1732. — Psychologia rationalis, tuarse respecto a otra en una posición
(v.) y Lambert (v.). La corriente 1734. — Theologia naturalis, 1736- trascendente. Con ello representó
wollfiana tuvo también importancia en 1737. — Philosophia practica, 1738- Woodbridge, dentro de la filosofía
la formación filosófica de Kant, tanto 1739. — Jus naturae, 1740-1748. — norteamericana, el tránsito de lo que
porque se trataba de la filosofía acadé- Jus gentium, 1750. — Philosophia mo- se ha llamado el primer naturalismo
mica vigente en gran parte de la Ale- ralis sive Ethica, 1750-1753. — Oeco- a la nueva generación a la vez cien-
mania de la época como porque cons- nomica, 1750. — Ratio praelectionum
in Mathesin et Philosophia universalis. tificista y anti-reduccionista; en todo
tituyó uno de sus primeros contactos — Elementa matheseos universae, caso, el naturalismo era en Wood-
con la filosofía — recibido a través de 1740-1746. — Escritos breves: Gesam- bridge primariamente una actitud y
Martin Knutzen ( VÉ ASE ), profesor melte kleinere Schriften, 6 vols., secundariamente una doctrina, pero
en Kônigsberg, quien, sin embargo, 1736-1740. — Autobiografía, ed. Wut- apenas un método de investigación
puso en manos de Kant no sólo las tke, 1841. — Edición completa de filosófica. De ahí un realismo que no
obras de Wolff, sino también las de obras: Werke, ed. Jean École y H. W. debe tampoco ser considerado ni como
Newton. Aunque Kant criticó luego Arndt. I. Abt. Gesammelte deutsche una posición ingenua ni como una
severamente la metafísica dogmática Schriften, ed. H. W. Arndt, 10 vols., simple presuposición epistemológica.
que había difundido Wolff, consideró 1963 y sigs. II. Abt. Gesammelte la- El realismo es más bien la expresión
siempre que el intento de Wolff era teinische Schriften, ed. J. École, 9 del deseo de referirse a la realidad sin
uno de los más sólidos; fracasó por vols., 1962 y sigs. — Léxico: Meiss- cortarla de sus naturales articulacio-
haber seguido una dirección equi- nner, Philosophisches Lexicón aus nes, de ver en las cosas —como el
vocada (K.r.V., A 44-B 61), pero Wolffs deutschen Schriften, 1737 (Cfr.
también el libro de J. Baumann luego propio Woodbridge ha dicho de la
no se puede rechazar a la vez el mencionado). — Véase F. W. Kluge, historia— algo pluralista, pero no
método de Wolff y los procedimien- Ch. von Wolff, der Philosoph, 1831. discontinuo. Por eso dice Woodbridge,
tos de la critica de la razón pura si — W. Arnsberger, Christian Wolffs en lo que considera como el "dogma
no se quiere prescindir totalmente de Verhaltnis zu Leibniz, 1897. — J. básico de la metafísica", que
la ciencia y convertir "la filosofía en Gelfert, Der Pflichtbegriff bei Chr. "mientras las existencias individuales
filodoxia" (ibid, B xxxvii). Wolff und einigen anderen Philoso- pueden ser relacionadas entre sí y
Obras: Anfangsgründe samtlicher phen der deutschen Aufklarung mit comparadas, la totalidad de la exis-
mathematischer Wissenschaften, 1710 Rücksicht auf Kant. Ein Beitrag tencia no puede ser relacionada con
(Principios de todas las ciencias ma- zur Geschichte der Ethik des 18. nada o comparada con nada" ("Con-
temáticas), — Vernünftige Gedanken Jahrhunderts, 1907 (Dis.). — Hans
von den Kräften des menschlichen Pichier, Ueber Ch. Wolffs Ontologie, fessions", en Contemporary American
Verstandes, 1712 (Pensamientos ra- 1910. — E. Kohlmeyer, Kosmos und Philosophy, II, 1930, pág. 420).
cionales sobre las fuerzas del enten- Kosmonomie bei Ch. Wolff. Ein Obras: The Philosophy of Hobbes,
dimiento humano). — Logik, 1727. Beitrag zur Geschichte der Philoso 1903. — The Purpos e of Histo-
— Vern. Ged. von Gott, der Welt phie und Theologie des Aufkla- ry, 1916. — The Realm of Mind.
und der Seele des Menschen, auch rungszeitalters, 1911. — J. Baumann, An Essay in Metaphysics, 1926. —
alien Dingen überhaupt, 1719 (Pen. Wolffsche Begriffsbestimmungen. Ein Contrasts in Education, 1929. — The
rac. sobre Dios, el mundo y el alma Hilfsbüchlein beim Studium Kants, Son of Apollo: The Themes of Pla-
del hombre, así como sobre todas las 1910. — K. Schröder, Das Freiheits- to, 1929. — Nature and Mind: Se-
cosas en general). — Vern. Ged. von problem bei Leibniz in der Geschichte lected Essays, 1937. — An Essay
des Wolffianismus, 1938 (Dis.). — en Nature, 1940. — Autobiografía
der Menschen Tun und Lassen zur intelectual en el art. citado 'Con-
Beforderung ihrer Glückseligkeit, M. Campo, Cristiano Wolff e il ra
cionalismo precritico, 2 vols., 1939. — fessions" (Contemporary American
1720 (Pen. rac. sobre las acciones y Philosophy, ed. G. P. Adams y W. P.
las omisiones del hombre para el fo- M. Wundt, Ch. Wolff und die deut Montague, II, 1930, págs. 415-38).
mento de su felicidad). — Vern. Ged. sche Aufklarung, 1941. — Véase Harry Todd Costello, "The
con dem geselhchaftlichen Leben der WOODBRIDGE (FREDERICK Naturalism of Frederick Woodbridge",
Menschen. 1721 (Pen. rac. sobre la JAMES EUGENE) (1867-1940), nac. en el volumen Naturalism and the
vida social de los hombres). — Vern. en Windsor (Ontario, Canadá), pro- Human Spirit, 1944, ed. Y. H. Kriko-
Ged. von den Wirkungen der Natur, fesor desde 1894 a 1902 en la Uni- rian, págs. 295-318.
1723 (Pen. rac. sobre las acciones de versidad de Minnesota y a partir de WRIGHT (CHAUNCEY) (1830-
la Naturaleza). — Vern. Ged. von
den Absichten der natürlichen Din- 1902 profesor en Columbia Univer- 1875) nació en Northampton (Massa-
ge, 1723 (Pen. rac. sobre las inten- sity (Nueva York), recibió, según chusetts, EE.UU.) y estudió en la
ciones de las cosas naturales). — confiesa, la influencia principal y con- Universidad de Harvard. Secretario
Vern. Ged. von den Teilen der tinua de Aristóteles, Spinoza y Locke, de la "American Academy of Arts and
Menschen, Tiere und Pflanzen. Ge- que le orientaron hacia un pensamiento Sciences" de 1863 a 1870, colabora-
sammelte kleinere Schriften, 6 vols., metafísico de carácter estructura-lista dor en varias revistas (North Atlantic
1736-40 (Pen. rac. sobre las partes de y, a la vez, analítico. La influencia Review, Atlantic Monthly, The Na-
los hombres, animales y plantas. Bre- de Santayana precisó e impulsó estas tion), miembro del llamado (por Peir-
ves escritos reunidos). A estos escritos ideas y, sobre todo, el sentimiento del ce) "Metaphysical Club", de Cam-
en alemán se agregan las obras la-
tinas: Philosophia rationalis sive Lo- carácter orgánico, incompleto, activo bridge, al que pertenecían, además de
gica, 1728. — Philosophia prima sive de toda realidad, así como la Wright y Peirce, William James, Oli-
Ontologia, 1730, reed., 1927, reimp., intuición de que ninguna ver Wendell Holmes, Jr., y otros, dio
940
WRO WUL WUL
cursos en Harvard (de psicología en Absoluto se identifican la bondad y "Escuela de Lovaina" (véase LOVAI -
1870 y de física matemática en 1874). la verdad, que parecen hallarse en los NA [ESCUELA DE ] ). Las más impor-
Wright es considerado hoy como uno polos extremos de la religión y de la tantes contribuciones de Maurice de
de los fundadores del pragmatismo razón. Esta concepción religiosa no Wulf han sido sus trabajos sobre fi-
( VÉASE ) norteamericano. Siguiendo es, por lo tanto, una materia de fe, losofía medieval. Aunque personal-
tendencias empiristas y utilitaristas, sino el contenido de unos misterios mente de Wulf se inclinó hacia el to-
Wright consagró la mayor parte de que la razón descifra y aclara. Por mismo, sus investigaciones de los pro-
sus trabajos filosóficos a cuestiones de la religión de lo Absoluto podrá, se- blemas, temas y figuras de la filosofía
lógica de la ciencia y de teoría del gún Wroñski, realizarse el sueño del medieval contribuyeron grandemente a
conocimiento. En ellas defendió una mesianismo, consistente en unir todas mostrar que esta filosofía fue mucho
teoría "neutralista" según la cual los las oposiciones, no solamente en el más compleja de lo que se había
fenómenos no son ni físicos ni psíqui- aspecto religioso y científico, sino creído. Sin embargo, esta complejidad
cos, sino una trama de experiencia que también en el político y social, pues no significa que la filosofía medieval
puede descomponerse, por motivos de el conocimiento racional de la iden- fuera un caos de tendencias. Justamente
conveniencia, en un aspecto "subjeti- tidad de todas las oposiciones y la lo que, según de Wulf, caracteriza el
vo y en un aspecto "objetivo". Influi- ackración de los misterios de la fe pensamiento medieval es que su
do por Darwin, Wright se inclinó hacia constituyen el paso decisivo para la complejidad se halla, por decirlo así,
un "behaviorismo" y un "funcio- unión de todas las naciones y todas "organizada" en una trama de
nalismo" tanto en la concepción de la las clases en una gran federación problemas auténticamente filosóficos
realidad como en la del conocimiento. mundial. que van evolucionando por motivos
Según Wright, las ideas mediante las Obras: Philosophie critique décou- filosóficos, produciéndose al-
cuales explicamos la realidad son hi- verte par Kant, 1803. — Philosophie ternativamente síntesis y disgregacio-
pótesis de trabajo que tienen que jus- des mathématiques, 1811. — Philoso- nes. En suma, la filosofía medieval es
tificarse únicamente de modo experi- phie de l'infini, 1814. — Le Sphinx, para de Wulf un "organismo", siem-
1818. — Prodrome du messianisme, pre que por él se entienda "un orga-
mental; el pragmatismo de Wright 1831. — Métapolitique messianique,
tiende de este modo claramente hacia nismo histórico". En lo que toca a
1839. — Messianisme ou réforme ab-
un "instrumentalismo". Su teoría de solue du savoir humain, 3 vols., 1847. la importancia de la filosofía medieval
la verdad tiene un aspecto pragmatis- — Philosophie absolue de l'histoire, para el pensamiento moderno, Mau-
ta, pero se ha observado que en este 2 vols., 1852. — Développement pro- rice de Wulf dio su asentimiento a la
respecto hay diferencias fundamenta- gressif et but final de l'Humanité, idea de que no sólo dicho pensamiento
les entre Wright, por un lado, y Ja- 1861 (póstuma). — Edición de obras se nutrió mucho más de filosofía
mes o Peirce, por el otro. La noción al cuidado de Francis Warrain: medieval escolástica de lo que se ha-
capital de Wrigth al respecto es más L'oeuvre philosophique de H. Wrons- bía pensado, sino que también el pen-
ki, 7 vols., de los cuales han apare- samiento moderno tiene todavía mu-
bien la verificabilidad. cido: I, 1933 (Messianisme); II, 1936
Obras principales: Philosophical cho que aprender de la filosofía me-
(Architectonique de l'Univers); III,
Discussions, 1877, ed. Charles Eliot 1938 (Encyclopédie développée dieval.
Norton [incluye sus principales artícu- d'après la Loi de la Création). Hay Escritos principales: La valeur es-
los, tales como "The Genesis of Spe- que tener en cuenta que muchas de thétique de la moralité dans l'art,
cies" y "The Evolution of Self- Cons- las páginas de estos volúmenes son 1892. — Histoire de la philosophie
ciousness"].—Véanse también Letters comentarios de Warrain sobre textos scolastique dans les Pays-Bas et la
of Ch. W., 1878, ed. James Bradley principauté de Liège, 1895. — Études
Thayer. — Selección de trabajos en: de Wroñski ( especialmente en el
vol. III). Warrain es, además, autor sur Henri de Gand, 1895. — Qu'est-ce
Philosophical Writings: Representative que la philosophie scolastique?, 1899.
Sélections, 1958, ed. Edward H. de varias obras inspiradas en Wroñski:
por ejemplo, L'Armature méta- — Le traité des formes de Gilles de
Madden. Lessines, 1901. — Introduction à la
Véase Philip P. Wiener, Evolution physique, 1925, reelaboración de pen-
samientos ya expuestos en La Syn- philosophie néoscolastique, 1904. —
and the Founders of Pragmatism, Études sur la vie, les oeuvres et l'in-
1949. — Edward H. Madden, Ch. W. thèse concrete, 1905.
Catálogo de trabajos filosóficos de fluence de Godefroid de Fontaines,
and the Foundations of Pragmatism, 1904. — Histoire de la philosophie
1963. W. y de trabajos sobre la personalidad
v filosofía de W. : Boleslaw Gawecki, médiévale, 1900, 6a ed., 2 vols., 1947
WROÑSKI (JOSEF MARYA HOE- (trad. esp. : Historia de la filosofía me-
NÉ) [J. M. HÖNÉ-WROÑSKI] (1778- W. i o Wronskim. Catalog prac filo-
zoficznych Hoene-Wronskiego oraz li- dieval, 2 vols., 1943). — Histoire de
1853), nac. en la provincia de Posna- teratury dolyczacej jego osoby i filo- la philosophie en Belgique, 1910. —
nia (Polonia), residió en Francia du- zofii, 1958. Philosophy and Civilization in the
rante gran parte de su vida. Représen- Véase S. Dickstein, Hoene-Wroñski, Middle Ages, 1922. — Initiation à la
tante del mesianismo como filosofía de 1896. — Ch. Cherfils, Introduction à philosophie thomiste, 1932, — Art et
la historia y como doctrina de salva- Wroñski, Philosophe et réformateur, beauté, 1943. — Además, numerosos
ción, intentó dar forma científica a 1898. — P. Chomiez, Hoene-Wroñski, estudios históricos en revistas, espe-
1929. cialmente en la Revue néoscolastique
una concepción religiosa en donde lo de philosophie. — Maurice de Wulf
Absoluto como conciliación de todos WULF (MAURICE DE) (1867- trabajó también en ediciones de textos
los contrarios no significa una nega- 1947) nació en Poperinge (Bélgica). medievales, especialmente para la se-
ción de la eternidad de todo ser, cuya Colaborador del Cardenal Mercier rie Les Philosophes Belges (luego lla-
esencia consiste justamente en el pro- (VÉASE ), de Wulf fue uno de los prin- mada Philosophes médiévaux), que
ceso de su propia realización. En lo cipales representantes de la llamada dirigió desde su fundación en 1901.
941
WUN WUN WUN
Bibliografía de escritos de M. de opuestas y complementarias y, con lástica alemana en la época de la
W. en el número-homenaje de la Re- ello, la unidad de lo finito y de lo Ilustración). — Hegels Logïk und die
vue néoscolastique de Philosophie eterno. Así ocurre no sólo con los moderne Physik, 1949 (La lógica de
(1934). términos mencionados, sino también Hegel y la física moderna'). — Un-
WUNDT (MAX) (1879-1963) nac. con determinaciones tales como el tersuchungen zur Metaphysik des
en Leipzig, hijo de Wilhelm Wundt, ente y la esencia. Y así se produce Aristóteles, 1953 (Investigaciones so-
profesó en Marburgo (1918), en Je- una dialéctica continua e intermina- bre la Metafísica de Aristóteles).
na (1920) y desde 1929 en Tu- ble entre todas las determinaciones WUNDT (WILHELM) (1832-
binga. Consagrado a estudios his- de lo real y aun entre todas las for- 1920), nac. en Neckarau (Badén),
tórico-filosóficos, que primeramente mas generales de la realidad, dialéc- fue profesor de fisiología en Heidel-
se refirieron al pensamiento griego y tica cercana a la de Hegel, y ten- berg desde 1865. En 1874 pasó a
luego a la filosofía del idealismo ale- diente a la concepción puramente Zurich y al año siguiente a Leipzig,
mán y en particular al aspecto meta- ontológica de toda determinación ca- en cuya Universidad ocupó hasta
físico del kantismo, Max Wundt ofreció tegorial. 1918 una cátedra de filosofía. La
en su obra capital sobre eternidad y Obras: Der Intellektualismus in der filosofía de Wundt constituye la pri-
finitud una ontología de lo real que griechischen Ethik, 1907 (El intelec- mera amplia reacción contra el posi-
suponía, a su vez, una metafísica tualismo en la ética griega). — Ge- tivismo dominante y, al mismo tiempo,
sistemática. Mejor todavía: se trata schichte der griechischen Ethik, 2 la primera sistematización de las
vols., 1908-1911 (Historia de la ética tendencias que concurrían a la for-
de una metafísica traducible en tér- griega). — Goethes Wilhelm Meister mación de un pensamiento filosófico
minos de ontología o de "teoría de lo una die Entwicklung des modemen de tipo científico, basado en los re-
que es". Ahora bien, lo que es se pre- Lebensideals, 1913 (El "Wilhelm sultados de las ciencias particulares.
senta bajo dos formas. Una de ellas, Meister" de Goethe y la evolución La superación del positivismo y del
la más general, es la forma del ser del ideal moderno de la vida). — Pla-
tons Leben und Werk, 1914. — Grie- naturalismo queda efectuada para
en tanto que ser universal. La otra Wundt mediante el reconocimiento
es la forma del ser en tanto que ser chische Weltanschauung, 1917 (La
concepción griega del mundo). — de la autonomía y peculiaridad de las
común. Del ser general no podemos Plotin, 1919. — Vom Geist unserer ciencias del espíritu y, sobre todo,
enunciar nada, porque no nos es por Zeit, 1920 (Del espíritu de nuestra mediante la constitución de una psi-
principio accesible. Del ser común po- época).—Staatsphilosophie. Ein Buch cología científica destinada a servir
demos enunciar, en cambio, sus deter- für Deutsche, 1923 (Filosofía del Es- de puente entre la ciencia natural y
minaciones — entre las cuales, por lo tado. Un libro para alemanes). — la ciencia cultural. La época de ma-
demás, está incluida la referencia al Kant als Metaphysiker. Ein Beitrag
zur Geschichte der deutschen Philo- yor actividad de Wundt coincide,
ser puro y general. De ahí que la sophie im 18. Jahrhundert, 1924 pues, con las diversas direcciones
teoría del ser general esté de algún (Kant como metafísico. Contribución que, sin dejar de estar influidas por el
modo incluida en la del ser común a la historia de la filosofía alemana positivismo y el naturalismo, tendían,
y viceversa, pues el acceso a cada en el siglo XVIII ). — Die Zukunft des sin embargo, a desligarse paulatina-
una de estas formas es de natura- deutschen Staates, 1925 (El futuro mente de ellos —neokantismo, Lotze,
leza dialéctica. La relación entre lo del Estado alemán). — Deutsche Brentano, etc.—, formando el período
posible y l o real, entre lo uno y Weltanschauung. Grundzüge volki- intermedio que desde el triunfo del
lo múltiple, o eterno, y lo temporal, lo schen Denkens, 1928 (Concepción positivismo desemboca en varias
alemana del mundo. Rasgos funda-
infinito y lo finito, lo incondicionado mentales del pensamiento nacional direcciones hoy predominantes. Todas
condicionante y lo condicionado, la popular). — J. G. Fichte, 1927. — las partes de la filosofía están repre-
esencia y la existencia, está compren- Fichte-Forschungen, 1929 (Investi- sentadas en la obra de Wundt, con
dida, por lo demás, en esta dialéctica gaciones fichteanas). — Geschichte inclusión de la metafísica, que con-
incesante en el curso de la cual el der Metaphysik, 1931 (Historia de la cibe en parte como una generali-
ser común aparece como una nada metafísica). — Ewigkeit und End- zación inductiva de las ciencias es-
frente al ser puro y general, mas a lichkeit, 1937 (Eternidad y finitud). peciales y a la vez como un saber
— Die deutsche Schulmetaphysik que trasciende la experiencia inme-
la vez como lo único capaz de llenar des 17. Jahrhundertes, 1939 (La me-
a este último con un contenido y un tafísica escolástica alemana del si- diata y procura establecer el funda-
devenir. Por eso sólo el ser puro glo XVII). — Die Sachlichkeit der mento y raíz del mundo en su tota-
es un ser pero sólo el ser común Wissenschaft. Wissenschaft und lidad. Pero hasta la formación de su
posee realmente un ser. Ahora bien, Weisheit. Zwei Aufsätze zur Wissen- metafísica, Wundt trabajó sobre todo
el ser puro no es simplemente la schaftslehre, 1940 (La objetividad de en las investigaciones psicológicas,
esencia de ser común; por el contra- la ciencia. Ciencia y sabiduría. Dos lógicas y éticas. La psicología de
ensayos sobre teoría de la ciencia). Wundt es voluntarista y actualista;
rio, las divisiones ontológicas habi- — Ch. Wolff und die deutsche
tuales se producen solamente dentro el título de Psicología fisiológica res-
Aufklärung, 1941 (Ch. W. y la Ilus- ponde sólo muy imperfectamente a
de este último. Mas estas divisiones tración alemana). — Die Wurzeln
der deutschen Philosophie in Stamm su idea de la psicología como ciencia
no equivalen tampoco a una se-
und Rasse, 1944 (Las raíces de la experimental, atenida a los datos pro-
paración entre ser y devenir, entre porcionados por la experiencia, pero
esencia y existencia. La naturaleza filosofía alemana en lo que toca a la
herencia y a la raza). — Die deut- no limitada a la experiencia extema,
últimamente dialéctica de todo ser sche Schulphilosophie im Zeitalter der sino aplicada también y muy espe-
hace posible, en efecto, la unidad de Aufklarung, 1945 (La filosofía esco- cialmente a la interna, esto es, a la
las determinaciones simultáneamente
942
WUN WUN WUN
autoobservación de las propias viven- lacionada con la psicología de los ducto de la actividad del espíritu.
cias. El resultado de esta experiencia pueblos, en donde aparecen los dife- La filosofía de Wundt influyó sobre
doble proporciona una imagen del rentes grupos humanos en su realiza- todo en dos aspectos. En primer lugar,
alma como actividad pura, como con- ción del valor espiritual. en el desarrollo de la investigación
junto de procesos psíquicos, en clara La filosofía de Wundt queda co- psicológica, para fomentar la cual
oposición al substancialismo que, se- ronada con su metafísica, que rechaza fundó, en 1870, en Leipzig, el primer
gún Wundt, no es espiritualista, sino toda intuición romántica y que pre- Laboratorio de psicología experimen-
materialista, pues la substancia es tende basarse inductivamente en las tal, del cual salieron trabajos diversos:
únicamente una categoría del mundo ciencias especiales, pero que no se algunos, en los Philosophische Studien
físico. El supuesto sobre el cual se contenta con los resultados de éstas (20 vols.), publicados desde 1881 y
constituye la psicología es el parale- por cuanto parte de una analogía del continuados en el Archiv für die
lismo psicofísico, hipótesis indispen- mundo con la actividad de la psique. gesamte Psychologie, pero es-
sable para el estudio científico de La metafísica construye un sistema pecialmente en los Psychologische
los procesos de la psique, pero que de hipótesis destinadas a satisfacer S tu di en a par tir del añ o 1 90 5.
no debe conducir a negar la "pecu- los deseos del sentimiento y la nece- Los nombres de Julius Ebbinghaus
liaridad" de tales procesos. La psico- sidad de unificación por la razón de (1950-1909), H. Münsterberg (v.) O.
logía se enlaza en parte considerable los conocimientos particulares en una Külpe (v.) F. Krüger (v.) Emil Krae-
con la lógica, que Wundt trata desde imagen coherente y completa de todo pelin (1856-1926), E. Neumann
un punto de vista epistemológico y lo existente. Por la experiencia di- (1862-1915), G. Störring (1860-1946),
metodológico, pero cuyas estrechas recta de la actividad psíquica, el sujeto Otto Klemm, Willy Hellpach (1877-
relaciones con la psicología son, a su se aprehende a sí mismo como 1956), J. Cohn (v.), etc. —muchos
entender, innegables. Por ser el pen- voluntad y actualidad; la forma en de los cuales se distinguieron luego
samiento lógico un pensar en el que que se desarrollan los procesos del por su labor autónoma, ya sea en el
se manifiesta una actividad sintética, mundo físico, el principio de la causa campo propiamente psicológico, ya
una apercepción activa que no puede aequans effectum, no son válidos en dentro de la filosofía— bastan para
deducirse simplemente del proceso de la esfera espiritual, donde la iguala- confirmarlo. En el terreno filosófico
las representaciones dadas pasivamen- ción es sustituida por el aumento de hay que mencionar especialmente
te, la lógica es una teoría de las la energía. El problema de la dife- como seguidor de Wundt, o incitado
formas del pensar sintético como fun- rencia entre lo físico y lo psíquico por su filosofía, a Friedrich Paulsen
damento indispensable de todas las se resuelve metafísicamente por la (v.), quien a su vez formó un grupo
ciencias y, sobre todo como base de primacía de este último, por la con- de discípulos, dependientes de él y
toda metodología científica. La lógica sideración de lo espiritual como fun- de Wundt más pedagógica que doc-
incluye en su parte general la teoría damento de la materialidad y subs- trinalmente. Entre ellos puede men-
del conocimiento y en su parte tancialidad del mundo objetivo. Las cionarse a Erich Adickes (v.). Tam-
especial la metodología científica, que voluntades individuales, que se influ- bién Julius Möbius (1853-1907) re-
Wundt ha tratado con minucioso de- yen recíprocamente, son sólo el ca- cibió, junto con las de Fechner, las
talle. Como segunda disciplina capital mino que conduce a una voluntad y influencias de Paulsen, que aplicó al
de la filosofía se presenta la ética. actualidad universal, que engloba la estudio de la "patografía" o biografía
Esta no es para Wundt una mera substancialidad de la materia, porque patológica de las grandes personali-
ciencia empírica, que se limite a des- constituye su fundamento, el princi- dades. Sus tesis acerca de la inferio-
cribir los hechos morales en el curso pio de su creación. La reducción de ridad psíquica de la mujer y la afir-
del proceso histórico y a relativi- lo substancial a lo actual en el sen- mación de su "imbecilidad fisiológica"
zarlos, pero tampoco es un saber tido de lo activo constituye para (Über die physiologische Sch-
a priori de los valores absolutos. La Wundt la base capital de la me- wachsinn des Weibes, 1900) suscitó
fundamentación de los valores mo- tafísica y lo que permite pasar de la grandes polémicas y constituyó, dentro
rales en el curso de la evolución esfera metafísica a la religiosa, sin del presente siglo, el comienzo de
humana se enlaza con una considera- que la primera pretenda enunciar una serie de investigaciones sobre el
ción normativa, en la cual la obje- nada de lo que forma el contenido papel metafísico de la feminidad, en
tividad del valor depende de su fun- de las religiones positivas, pues Dios las que intervinieron entre otros, Otto
ción en el desenvolvimiento de las se ofrece para la metafísica única- Weininger, Georg Simmel ( VÉANSE ) y
fuerzas espirituales y de su mayor o mente como el principio de actividad Ernst Bergmann (nac. 1881). En
menor contribución a la concepción suprema, como la síntesis más general cuanto a los filósofos más directamente
de una meta ideal en el desarrollo y universal de las creaciones de las influidos por Wundt, puede citarse a
del espíritu, de una vida espiritual voluntades particulares. La divinidad Raoul Richter, a Gottlob Friedrich
universal de la cual sea la Humani- como voluntad suprema es, Lipps y a Rudolf Eisler (v.). Richter
dad solamente una de sus piezas esen- consiguientemente, la expresión ra- (1871-1912, nac. en Viena, profesor en
ciales. Correspondiendo a esta con- cional de la idea de Dios como creador Leipzig ) se distinguió por su
cepción a la vez evolucionista e idea- de todo cuanto hay, como el investigación sobre el escepticismo en
lista, Wundt investiga con particular fundamento de una evolución dentro la filosofía, investigación aparen-
detalle la historia de los motivos mo- de la cual quedan incluidos los pro- temente de índole histórica, pero que
rales a través de la evolución del cesos del mundo físico, la substancia tenía por finalidad la busca de una
hombre, investigación íntimamente re- material que es metafísicamente pro- superación de las posiciones escépti-
943
WUN WUR WUR
cas en una concepción filosófica pró- ducción a la filosofía, 2 vols., 1911). tuvo nunca ausente de ellos, cuando
xima al voluntarismo espiritualista y — G. Th. Fechner, 1901. — Sprach- menos como hipótesis de trabajo. Pero
actualista de Wundt. Richter se con- geschichte und Sprachpsychologie, las modificaciones introducidas en la
sagró también a la filosofía de la 1901 (Historia y psicología del len teoría asociacionista fueron conside-
religión, que trató, bajo la influencia guaje). — Einleitung in die Psycholo
de Nietzsche, en el sentido de una gie, 1901. — Naturwissenschaft und rables. Ello puede advertirse ya en
filosofía religiosa. G. F. Lipps ( 1865- Psychologie, 1903. — Kleine Schrif- las investigaciones sobre la asocia-
1931, prof. en Leipzig y en Zurich) ten, 2 vols., 1910-1911 (Escritos bre ción llevadas a cabo por A. Mayer
prosiguió las investigaciones psicofí- ves). — Problème der Volkerpsycholo- y J. Orth en 1901 y publicadas en
sicas de Fechner y se inclinó también gie, 1911 (Problemas de la psicología Zur Psychologie und Physiologie der
en metafísica a concepciones afines a de los pueblos). — Sinnliche und über- Sinnesorgane (XXVI). — Estos tra-
las de Wundt. Sin embargo, Richter sinnliche Welt, 1914 (Mundo sensible bajos, que constituyeron el comienzo
y Lipps se inclinaron en la teoría del y mundo suprasensible). — Erlebtes
und Erkanntes, 1920 (Vivido y cono de la actividad de la escuela, mostra-
conocimiento al neokantismo. ron que existen en la conciencia cier-
Obras: Die Lehre von der Mus- cido). Además, múltiples trabajos, de
kelbewegung, 1858 (La teoría del psicología, lógica, metafísica y teoría tos procesos que no pueden incluirse
movimiento muscular). — Beitrage del conocimiento, sobre todo en la en ninguna de las actividades psico-
zur Theorie der Sinneswahrnehmung, serie de los Philosophische Studien, lógicas hasta entonces admitidas por
1862 (Contribuciones a la teoría de en el Archiv für die gesamte Psycho los filósofos y psicólogos. Se trataba
logie y en los Psychologische Studien. de procesos sin contenido sensorial,
la percepción sensible). — Die phy- — Véase E. Koenig, W. Wundt, Seine
sikalische Axiome, 1866 (2a ed.: Philosophie und Psychologie, 1901. que fueron calificados de Bewusst-
Prinzipien der mechanischen Natur- — R. Eisler, Wundts Philosophie und seinslage — o "estados de concien-
lehre, 1910). — Lehrbuch der Phy- Psychologie, 1902. — G. Heinzel- cia". Los trabajos de K. Marbe (Ex-
siologie, 1864. — Handbuch der mann, Der Begriff der Seele und perimentett-psychologische Untersu-
medizinischen Physik, 1867 (Manual die Idee der Unsterblichkeit bei chungen über das Urteil, 1901) con-
de física médica). — Untersuchungen W. Wundt, 1910. — X. Bernstein,
zur Mechanik der Nerven und Ner- firmaron los mencionados resultados.
Die Kunst nach W. Wundt, 1914 Unos años después, en 1905, el psi-
venzentren, 1871-1876 (Investigacio- (Dis.). — G. Pelka, W. Wundts Ak-
nes para la mecánica de los nervios y tualitatstheorie, 1915 (Dis.). — A. cólogo N. Ach (Ueber die Willen-
de los centros nerviosos).—Grundzüge Heussner, Einführung in W. Wundts statigkeit und das Denken [otros tra-
der physiologischen Psychologie, 1873 Philosophie und Psychologie, 1920. bajos del mismo autor: Ueber die
(Fundamentos de psicología fisiológi- — W. Nef, Die Philosophie W. Begriffsbildung, 1921; Analyse des
ca). — Ueber die Aufgabe der Philo- Wundts, 1923. — P. Peterson, Wundt Willens, 1925]) orientó su investiga-
sophie der Gegenwart, 1874 (Sobre und seine Zeit, 1925 (trad. esp.: ción sobre el proceso del pensar, en
la misión de la filosofía en la actuali- Wundt y su tiempo, 1932). — J. el cual se confirmó la ausencia de
dad). — Der Einfluss der Philosophie Steinmetz, Das Substanzproblem bei
auf den Erfahrungswissenschaften, W. Wundt, 1931. (Dis.). — H. Teut, elementos sensoriales. La psicología
1876 (La influencia de la filosofía Volkgemeinschaft und Bildung bei W. del pensar fue desarrollada en el mis-
sobre las ciencias empíricas). — Lo- Wundt, 1940 (Dis.). mo sentido por August Messer, espe-
gik. Eine Untersuchung der Prinzipien WÜRZBURGO (ESCUELA DE). cialmente en sus "Experimentell- psy-
der Erkenntnis und der Methoden La llamada Escuela de Würzburgo chologische Untersuchungen über das
wissenschaftlicher Forschung, 3 vols., es una escuela psicológica; como tal Denken", publicados en el Archiv
1880-1883 (I. Allgemeine Logik und für die gesamte Psychologie (VIII
Erkenntnistheorie; II. Logik der exak- no entra sino incidentalmente dentro
del marco de este Diccionario. Pero [1906], 1-227) y luego en su libro
ten Wissenschaften; III. Logik der Empfindung und Denken (1908),
Geisteswissenschaften) (trad. esp.: Ló- las implicaciones filosóficas que tu-
gica. Investigación de los principios vieron sus trabajos experimentales son que constituyeron a la vez un pro-
del conocimiento y de los métodos de lo suficientemente importantes para grama y un resumen de las investiga-
la investigación científica [I. Lógica ciones de la escuela. El aislamiento
que le dediquemos un artículo es-
general y teoría del conocimiento; II. del proceso del pensar y el uso del
Lógica de las ciencias exactas; III. pecial.
concepto de Bewusstseinslage para la
Lógica de las ciencias del espíri- La Escuela de Würzburgo se dis- investigación del mismo fueron acep-
tu]). — Ethik, 1886. — Zur Moral tinguió por sus investigaciones so- tados y desarrollados por Karl Bühler
der literarischen Kritik, 1887 (Para bre la voluntad, y en particular sobre en artículos publicados durante los
la moral de la crítica literaria). el procaso psicológico del pensar años 1907 y 1908 en el citado Ar-
— System der Philosophie, 1889 (VÉASE). Exceptuando algunos filóso-
(trad. esp.: Sistema de filosofía cien- chiv (IX, 297-365 y XII, 1-23). Con-
fos y psicólogos que no desarrollaron tribuyó a los trabajos de la escuela
tífica, 2 vols., 1913). — Hypnotis- suficientemente sus propias ideas al
mus und Suggestion, 1892 (trad. no sólo como estimulador de ella,
esp.: 1908). — Grundriss der Psy- respecto, se había creído hasta fines sino también como sujeto que se pres-
chologie, 1896 (trad. esp.: Compendio del siglo XIX que el pensar va siem- tó a muchas de las experiencias rea-
de psicología, s. a.). — Vöker- pre acompañado de imágenes. Los lizadas el filósofo Oswald Külpe,
psychologie, comenzada a publicar psicólogos de Würzburgo mostraron, quien es considerado con frecuencia
en 1900; 3a ed., 10 vols., 1911-1920 en cambio, que no es este el caso. como el fundador de la escuela y, en
(trad. esp. del compendio de esta obra Sus trabajos se iniciaron dentro del todo caso, puede ser estimado como
en: Elementos de psicología de los marco de la teoría asociacionista su "animador filosófico". La escuela
pueblos, 1926) — Einleitung in die
Philosophie, 1900 (trad. esp.: Intro- (V. ASOCIACIÓN y ASOCIACIONISMO) y, cesó sus actividades desde el según-
de hecho, el asociacionismo no es-
944
WUS WYC WYC
do decenio de este siglo, pero algu- el contenido, al modo como intenta- do como uno de los "reformadores" o
nos de los resultados obtenidos influ- ron semejante síntesis Simmel y "pre-formadores" por su oposición a
yeron sobre elaboraciones psicológicas Troeltsch. La base de esta nueva me- varios aspectos importantes de la tradi-
posteriores. Así ha ocurrido especial- tafísica es, según Wust, la idea de ción de la Iglesia, su insistencia en
mente con los conceptos centrales usa- Dios. Ésta conduce a una "dialéctica que la palabra revelada va directamente
dos por los mencionados psicólogos. del espíritu" según la cual hay los del hombre a Dios por las Escrituras y
Ante todo, con el concepto citado reinos de la Naturaleza, del hombre no a través de la Iglesia, así como por
de Bewusstsetnslage (que, curiosa- y de Dios. La Naturaleza es imper- su hostilidad hacia ciertos dogmas,
mente, ha sido revivido, sin conoci- sonal; el hombre es esencialmente per- como la doctrina de la transubs-
miento de su historia anterior, y me- sona; Dios es una personalidad abso- tanciación (VÉASE). En estos respectos
diante otro vocabulario, por Wittgen- luta que trasciende toda personalidad Wyclif influyó considerablemente so-
stein en sus últimos análisis sobre el particular. La dialéctica del espíritu bre Lutero, y grandemente sobre las
funcionamiento de la mente). Lue- tiene lugar no en la realidad misma predicaciones de Jan Huss en Bohe-
go, con el concepto de las representa- —pues Dios está más allá de todo mia. Desde el punto de vista filosófico
ciones (Vorstellungen), entendido movimiento dialéctico—, sino en el interesa sobre todo la posición de Wy-
como el modo de percepción y reac- alma del hombre como alma indivi- clif dentro de la llamada "escuela de
ción de la psique ante el mundo. dual. En el curso de esta dialéctica Oxford" ( o "escuelas de Oxford" ). En
Finalmente, con el concepto de tarea espiritual el hombre pasa de su estado estas escuelas se había desarrollado
(Aufgabe) o también tendencia de- de miseria, finitud y pérdida en sí gran actividad en cuestiones de lógi-
terminante, usado para seleccionar las mismo al encuentro con Dios en el ca, física y teología. Las dos posicio-
respuestas del sujeto. fondo del alma; dentro del abismo que nes capitales en la mayor parte de las
WUST (PETER) (1884-1940) na- es el hombre se halla, afirma Wust, la cuestiones eran las designadas con los
ció en Rissenthal (Sarre), estudió en quietud y serenidad de la fe. Ésta, nombres de via antiqua (los "realis-
Munich, con Oswald Külpe, y fue sin embargo, no niega la razón, sino tas") y via moderna (los "nominalis-
desde 1930 profesor en Münster. In- que es la única capaz de justificarla tas"). A veces se presenta a Wyclif
fluido por Friedrich Paulsen, Clemens e integrarla. como uno de los defensores de esta
Baeumker y Max Scheler, Wust des- Obras: John Stuart Mills Grundle- última via, pero el asunto es más com-
arrolló un pensamiento filosófico que gung der Geisteswissenschaften, 1914 plejo, pues aunque Wyclif recibió la
ha sido calificado a veces de "exis- (La fundamentación de las ciencias influencia de los "modernos", fue
tencialismo católico". Dicho pensa-
del espíritu por J. S. M.). — Die también uno de los que reaccionaron
Oberrealschule und der moderne Geist, contra la via moderna. En efecto, in-
miento se funda en una previa críti- 1917 (La escuela superior y el espíritu
ca de lo que Wust consideró como moderno). — Die Auferstehung der fluido sobre todo por Roberto Grosse-
tendencias modernas típicas: la ten- Metaphysik, 1920 (La resurrección de teste, Wyclif se opuso no sólo a los
dencia a abandonar la noción de subs- la metafísica). — Naivität und Pietät, nominalistas, sino inclusive a los con-
tancia en beneficio de la de función; 1925 (Ingenuidad y piedad). — Die ceptualistas, a los realistas moderados,
la tendencia a identificar la realidad Rückkehr aus dem Exil, 1926 (El re- y aun a quienes, como Duns Escoto,
con el reino de las cosas naturales en greso del exilio ). — Die Dialektik des negaron que los universales fueran
detrimento del reino de las esencias. Geistes, 1928 (La dialéctica del espí- substanciales. Por el contrario, Wyclif
Estas tendencias conducen, según ritu). — Die Krisis der abendlandi- desarrolló un realismo que se convir-
Wust, a una desintegración de la me- schen Menschentums, 1928 (La crisis
de la humanidad occidental). — Der tió en un "ultrarrealismo". Sólo el
tafísica. Sin embargo, aunque el kan- completo realismo es para Wiclif or-
tismo fue grandemente responsable de Mensch und die Philosophie, 1934
(El hombre y la filosofía). — Unge- todoxo. Los universales son para Wi-
la desintegración mencionada, dentro wissheit und Wagnis, 1937 (Incerti- clif indestructibles; cierto es que fue-
del propio kantismo o, mejor dicho, dumbre y aventura ). — Gestalten und ron "creados" por Dios, pero no pue-
del neokantismo han surgido, afirmó Gedanken, 1940 (Formas e ideas). — den ser aniquilados, pues en tal caso
Wust, corrientes que superan el "mero Unterwegs zur Heimat. Briefe und se aniquilaría el ser inteligible mismo.
funcionalismo". Tal ha ocurrido sobre Aufsatze, 1956, ed. W. Vemekohl Aniquilar un ente con su ser inteli-
todo con Hermann Cohen. A ello (Hacia la patria. Cartas y artículos). gible equivale, según Wyclif, a des-
deben añadirse los esfuerzos para des- Véase K. Pfleger, Dialog mit P. W. truir todos los entes creados. A la luz
arrollar una filosofía de la vida, tal Briefe und Aufsatze, 1949. — W.
Vernekohl, Der Philosoph von Mün- de este ultrarrealismo, Wyclif negó
como se hallaba ya en Goethe, y lue- que hubiese contingencia en el futu-
go en Nietzsche, Dilthey, Bergson, ster: P. W. Ein Lebensbild, 1950. —
Spranger y otros autores. Así se ha W. T. Cleve, P. W. Ein christlicher ro. El tiempo mismo no tiene sino una
producido lo que Wust llamó "la re- Existenzphilosopoh unserer Tage, realidad "durativa" y es un aspecto
surrección de la metafísica". Pero esta
1950. — R. H. Schmidt, P. W., 1954. del ser universal; en el fondo, pues,
metafísica corre el peligro de disol- WYCLIF (JUAN) [JOHN WY- el tiempo es "intemporal".
verse de nuevo en el vitalismo y en CLIF, WYCLIFFE, WICLIF, WY- Los escritos de Wyclif más impor-
el historicismo por no prestar suficiente CLEF] (ca. 1325-1384) nació en la tantes filosóficamente son su Summa
propiedad de Wycliffe-on-Tees, Spres- de ente, un tratado De Universalibus;
atención a las nociones de esencia, un tratado De Tempore; un tratado De
substancia y forma. Es, pues, necesa- well (Yorkshire). Estudió en Oxford ente; un tratado De compositione
rio erigir una metafísica que proceda (residiendo primero en Merton Collè- hominis; un tratado De ente predica-
a una nueva síntesis de la forma con ge y pasando luego como magister a mentali; un escrito titulado Trialogus;
Balliol College). Wyclift es considera- un Tractatus de logica. — Entre los
945
WYC WYC WYC
escritos más propiamente teológicos 1869; De Ente: librorum duorum ex- Véase G. Lechler, Johann von Wic-
destacamos: De sacramento altaris; De cepta, ed. M. H. Dziewicki, 1909 lif und die Vorgeschichte der Refor-
intellectione Dei; De scientia Dei; De [WS = Wiclif Society]; Tractatus de mation, 2 vols., 1873. — H. B. Work-
Potentia. — Se le deben también De logica, 3 vols., ed. M. H. Dziewicki, man, J. W., 2 vols., 1926. — K. B.
deis; Dubia super libros phisicorum; 1894-1899 [WS]; De compositione McFarlane, J. Wycliffe and the Be-
De dominio divino; De civili dominio; hominis, ed. R. Beer, 1884 [WS]; ginnings of Non-Conformity, 1952. —
De veritate sacras scripturae; De pau- Summa de ente, I, tr. 1 y 2, ed. S. J. A. Robson, W. and ihe Oxford
perie Salvatoris; Sermones y comen- H. Thomson, 1930; Miscellanea Philo- Schools. The Relation of the "Summa
tarios a las Sentencias. — Entre las sophica, 2 vols., ed. M. H. Dziewicki, de Ente" to Scholastic Debates at Ox-
ediciones críticas de obras menciona- 1901-1902 [WS]; Opera Minora, ed. ford in the Later Fourteenth Century,
mos: Trealogus, ed. G. V. Lechler, J. Loserth, 1913. 1961.
X
X. La letra minúscula 'x' es em- turales se refieren tanto a las fuerzas Guiu de Terrena son: "La metafísica
pleada en la lógica cuantificacional como a los fenómenos o procesos, las i psicologia del Mestre Guiu de Terre-
elemental como símbolo de un argu- leyes históricas son leyes de fuerzas, na", en Anuari de la Societat Catalana
mento. Así, por ejemplo, 'x' en 'F(x)'. de tal modo que pueden determinar de Filosofía (1924). — De magistro
el tipo de los fenómenos, pero no qué Guidone Terreni, 1924. — Guiu de
La letra 'x' es llamada por ello letra Terrena, carmelita de Perpinyà, 1932
argumento. Otras letras usadas con fenómenos o acontecimientos históri- (véanse eds. de escritos de Guiu por
el mismo propósito son 'w', 'y', 'z'. cos van a suceder. De este modo Xe- X. en el artículo sobre el citado filó-
En caso necesario se usan las citadas nopol aspiró a conciliar la legalidad sofo medieval). — La obra principal
letras seguidas de acentos: 'w' ', 'x' ' , ' con la imprevisibilidad en la historia. de X. es: De scriptoribus scholasticis
y' ', 'z' ', 'w" ', 'x" ', 'y" ', 'z" ', etc. Obras principales: Principiile fun- saeculi XIV ex Ordine Carmelitarum,
damentale ale istoriei, 1891, trad. al 1931. — X. ha escrito asimismo sobre
En la lógica cuantificacional superior francés por el autor con el título: Les Juan Baconthorp ("Joan Baconthorp,
las letras en cuestión denotan principes fondamentaux de l'histoire, averroista?", en Criterion [Barcelona],
individuos y son llamadas variables, 1899, 2a ed. con el título: La théorie 1927).
individuales. En la lógica de la de l'histoire, 1908 (trad. esp.: Teoría
identidad 'x' representa el nombre de de la historia, 1911). — L'hypothèse
una entidad. En la lógica de las dans l'histoire, 1901. — L'histoire, est-
elle une science?, 1908. — Entre las
descripciones (V. DESCRIPCIÓN ) '( obras históricas de X. destacan: Les XIRAU (JOAQUÍN) (1895-1946)
lx)' es una abreviatura de 'el x tal, Roumains au moyen âge; une énigme nac. en Figueras, fue profesor en la
que'. En la lógica de las clases y de historique, 1885. — Istoria Românieor, Universidad de Barcelona —donde
las relaciones 8 vols., 1888-1893, 2a ed., 13 vols.,
1925-1931 (Historia de los rumanos). reunió a un grupo de discípulos:
Véase O. Botez, A. X., 1921. — F. J. Calsamiglia, D. Casanovas, J. Mara-
, se llaman va- gall, el autor de este libro, etc.—
Saveri Varanno, Il problema della sto-
ria in X., 1934. y luego de la Universidad Nacional
riables encapuchadas y entran en la XIBERTA I ROQUETA (BARTO- de México. Educado en la Univer-
composición de los llamados abstrac- MEU MARÍA) nac. (1897) en Santa sidad de Barcelona, formado luego
tos simple y doble o nombres de Coloma de Farnés (Gerona), ingresó espiritualmente bajo el magisterio
clases y relaciones (diádicas) respec- en la Orden de los Carmelitas y de don Manuel B. Cossío e influido
tivamente. estudió teología en la Gregoriana de filosóficamente por García Mo-rente
Para el uso de 'x' como valor de Roma, profesando en el Colegio Car- y Ortega y Gasset, Xirau ha llegado a
R para el argumento y, y de 'y' como melitano de Estudios Superiores "San la formación de una doc-trina
argumento de R en el esquema rela- Alberto", de dicha ciudad. Xiberta se filosófica que, siguiendo la tradición
cional 'x R y', véase FUNCIÓN. ha destacado por sus estudios de his- del idealismo antiguo y moderno,
XENOPOL (ALEXANDRU DIMI- toria de la teología y filosofía medie- intenta, a base de experiencias
TRIE) (1847-1920) nació en Iasy vales, y en particular por sus estudios personales de filiación metafísica y
(Rumania). Desde 1883 fue profesor de filósofos de la Orden carmelita, religiosa, superar el intelectualismo
en la Universidad de Iasy. Historia- del siglo XIV. Se deben a Xiberta el tradicional. Con ello se enlaza, por
dor y filósofo de la historia, Xenopol examen crítico de muchos manuscri- otro lado, con las corrientes contem-
se esforzó por mostrar los fundamen- tos medievales de la época citada; el poráneas que, desde los más variados
tos conceptuales de que, a su enten- mejor conocimiento de Guiu de Te- supuestos, siguen una dirección co-
der, se tiene que valer todo historia- rrena (VÉASE) y varios estudios de di- mún, en particular con la fenomeno-
dor. Por un lado, Xenopol consideró versos aspectos del pensamiento de logía y con las incitaciones schele-
que las ciencias históricas se distin- Santo Tomás de Aquino. rianas. A este efecto procura establecer
guen de las naturales por el tipo de un orden del amor (v.) destinado a
hechos a que unas y otras se refie- solucionar también la crisis de la
ren: "repeticiones" en las ciencias na- relación entre ser y valor, crisis que
turales; "sucesiones", en las históricas. se ha ido ahondando a lo largo de
Por otro lado, Xenopol trató de poner Escritos principales: De Summa toda la filosofía moderna. El conflicto
Theologiae Magistri Gerardi Bonoien-
de relieve que la no repetibilidad de sis, 1923. — De Paulo Perusino, 1926. entre la absoluta espontaneidad del
los hechos históricos no significa que — De Joanne Brammarth, 1926. — acto y la absoluta rigidez del puro ser
la historia carezca necesariamente de Les questions ordinàries de Godofred es debido, según Xirau, a la aplica-
leyes. Estas leyes, sin embargo, son de Fontaine retrobades parcialment en ción de la lógica intelectualista a un
distintas de las naturales en varios res- un manuscrit de Barcelona, 1928. — problema irreductible a ella. El ser
pectos importantes, entre los cuales De Osberto Anglico, 1928. — Los es- no es nunca exclusivamente en sí ni
destaca el que mientras las leyes na- critos más importantes de X. sobre en otro. Todo lo contrario: para que

947
XIR XIR XIR
algo propiamente sea es menester a una "personalización" de la realidad ser y del valor" (op. cit., pág. 197).
que se encuentre en la confluencia que la consideración puramente "ob- Obras: Las condiciones de la ver-
de estas dos formas absolutas del jetiva", ayuna de impulso amoroso, dad eterna en Leibniz, 1921. —
ente, que pueden llamarse, alterando rehuye, porque niega la intimidad y Rousseau y las ideas políticas moder-
muchos sentidos tradicionales de estas la abertura del ser a lo externo. La nas, 1923. — El sentido de la verdad,
expresiones, lo subjetivo y lo objetivo. consideración separada del ser y del 1927. — Descartes y el idealismo
Ser es distensión y trascendencia, valor queda solucionada en cuanto subjetivista moderno, 1927. — Amor
pero no arranque ni término absoluto admitimos que uno y otro "se dan y Mundo, 1940. — La filosofía de
del trascender; el perpetuo fluir de lo en la contradicción y en la confluen- Husserl. Una introducción a la feno-
real debe mantener una dirección, cia"; en otros términos, en cuanto menología, 1941. — Lo fugaz y lo
orientar su curso según esquemas suponemos que ni el ser ni el valor eterno, 1942. — Vida, pensamiento
y obra de Bergson, 1943. — Manuel
intemporales y eternos. "El ser se encuentran en un puro "sujeto" B. Cossío y la educación en España,
concreto resulta así de la cooperación o en un puro "objeto", los cuales no 1944. — Vida y obra de Ramón
de dos eternidades: la eternidad de la son, en el fondo, sino una pura nada. Lull. Filosofía y mística, 1946.
fluencia dinámica e intensiva, y la La realidad es subjetiva, mas de una Edición de obras: Obras de J. X.,
eternidad de los elementos inmutables subjetividad que no excluye lo ob- 1963 [incluye: Amor y Mundo; Lo
que la definen y la encuadran" jetivo: "el arco sujeto-objeto —dice fugaz y lo eterno; Vida y obra de Ra-
(Amor y Mundo, 1940, pág. 174). Xirau— es la categoría suprema que món Lull] [con bib. completa de es-
Sólo así será posible llegar hace posible la realidad dinámica del critos de R. X.].

948
Y
Y. Véase x. operantes. En efecto, se ha observado de combatir las interpretaciones en-
YAJUR-VEDA. Véase VEDA. con frecuencia que en la doctrina tonces vigentes de las respectivas fi-
YANG. Véase YIN, YANG. ortodoxa judía del autor se han losofías.
YANG-CHU fue uno de los pri- infiltrado no pocos elementos de las Yehudá ha-Leví es autor también
meros pensadores chinos que instau- mencionadas religiones, así como de de muchas poesías. Entre ellas resulta
raron la doctrina conocida con el la filosofía, particularmente de las especialmente interesante para conocer
nombre de taoismo (VÉASE). Sin em- tendencias neoplatónicas tal como fue- el pensamiento religioso del autor el
Himno de la Creación (o Qe-dusa),
bargo, se atribuye usualmente la fun- ron elaboradas por Algazali. que Menéndez y Pelayo tradujo en La
dación del taoismo a Lao-tse por La obra principal de Yehudá ha- ciencia española (ed. 1931, tomo II).
haber desarrollado lo que Yang-Chu Leví es de carácter apologético: el El Kuzarí fue traducido al hebreo por
había, al parecer, insinuado solamen- llamado El Kuzarí o, en su texto árabe Yehudá ibn Tibbón, de Granada. Del
te. De hecho, Yang-Chu parece haber original, Kitab al-huyya wa-l-dalil fï hebreo se tradujo al castellano por el
recomendado simplemente la vuelta nusr al-din al-dalil, es decir Libro de rabino Jacob Aben-dana ( Cuzary,
del sabio —y en principio de cada la prueba y del fundamento sobre la traducido en la lengua santa por
Yeuda Aben Tibon, y traducido del
uno— hacia si mismo sin haber to- defensa de la religión menospreciada, Ebrayco en español y comentado por
davía proclamado, como Lao-tse y en cinco discursos. El nombre El Jacob Abendana). De esta última
Chuang-tse, la existencia de un prin- Kuzarí se debe a que el autor traducción hay una reedición en el
cipio único, el Tao, desde el cual es presenta en su obra a un rey pagano Vol. I de la Colección de filósofos
posible justamente semejante regreso. —el rey de los Kuzares— que quiere españoles y extranjeros: Yehudá ha-
Las doctrinas de Yang-Chu fueron conocer la verdadera religión y que, Leví, Diálogo filosófico (Madrid,
violentamente combatidas por Men- después de acudir a los filósofos ( aris- 1910), a careo de Bonilla y San
Martín, con apéndice de M. Menéndez
cio (v.); de hecho, se atribuye con totélicos), a los cristianos y a los y Pelayo. Traducción latina de
frecuencia a la oposición de Mencio musulmanes, solamente encuentra la Johannes Buxtorf, con comentario de
el que el nombre de Yang-Chu fuera verdadera creencia en las fuentes bí- G. Brecher: Basilea, 1660. Edición
relativamente olvidado después de la blicas, de las que le habían hablado con traducción alemana por H. Jolo-
aparición de Lao-tse y de Chuang-tse. ya los cristianos y musulmanes, pero wicz y D. Cassel: Leipzig, 1841-
que solamente un sabio judío ortodoxo 1853, con referencias bibliográficas:
YEHUDA HA-LEV1 [Yehuda ben 2a ed. Cassel, 1869. Textos árabe y
Semuel ha-Levi; en árabe: Abu-l-Ha- (Yehuda ha-Leví ataca también las hebreo por H. Hirschfeld: Das Buch
san ibn al-Levi (ca. 1070-1143) sectas heréticas del judaismo, espe- M Chazari: Leipzig, I, 1886; II,
nac. en Tudela, a orillas del Ebro (no cialmente a los caraítas) le revela en 1887. — Véase D. Kaufmann, jehu-da
en Toledo, como se suponía antes), toda su verdad e integridad. Dentro Halevi. Versuch einer Charakteristik,
se trasladó pronto a Córdoba y luego del marco de esta fabulación Yehudá 1877. — D. Neumark, Jehuda Halevis
a Granada. Tras un viaje a Castilla ha-Leví hace, pues, una apología Philosophy in Its Principies, 1908. —
del judaismo y de lo que llama "la Emil Berger, Das Problem der
regresó a Andalucía hasta que Erkenntnis in der Religionsphilosophie
emprendió la peregrinación a Tierra verdadera revelación". Ahora bien, Jehuda Hallewis, 1916. — Moses
Santa. Se ha afirmado que murió en no obstante el carácter primordial- Konig, Die Philosophie des Jehuda
Jerusalén, pero lo único que se sabe mente edificante y apologético de la Halevi und des Abraham ibn Daud,
de cierto es que pasó muchos años obra, no faltan en ella, según antes 1929. — M. Ventura, Le Kalam et le
en Egipto, especialmente en El Cairo. apuntamos, los conceptos teológicos Péripatétisme d'après le Kuzarí,
El pensamiento de Yehudá ha-Leví es y filosóficos. Ello se ve en el pro- 1934. — José María Millas y
blema del ser y de los atributos di- Vallicrosa, Yehudá ha-Leví como
interesante por dos razones: por estar poeta y apologista, 1947.
en la confluencia de las civilizacio- vinos, en su explicación de la Voluntad
de Dios — que es el Verbo de YIN. Véase YIN, YANG.
nes hebrea, árabe y cristiana, y por YIN, YANG. Una de las más des-
representar la posición judía ortodoxa Dios— y en su estudio de la relación
entre la libertad del hombre y la tacadas escuelas en la historia de la
frente a las religiones cristiana y mu- filosofía china (VÉASE) es la escuela
sulmana, pero también frente al pen- Providencia (que el autor resuelve en
el sentido de la existencia de una del Yin y del Yang (o escuela Yin-
samiento filosófico-teológico de ori- Yang). Los términos Yin y Yang de-
gen griego (ya fuera platonizante, ya armonía). Se advierte inclusive en la
parte más crítica (Discurso quinto), signan dos principios opuestos, pero
aristotelizante). Subrayamos 'y', por- a la vez complementarios. El Yin
que las dos razones —aunque aparen- donde muchos conceptos aristotélicos
y neoplatónicos son usados con el fin representa lo masculino, la luz, la
temente contrarias— son igualmente
949
YO YO YO
firmeza, la actividad, etc.; el Yang, epifenómenos. Finalmente, se trata subjetiva de la conciencia, que es,
lo femenino, la oscuridad, la blandura, de la referencia de los hechos a una según Kant, "una determinación del
la pasividad, etc. Estos dos principios llamada estructura significativa, no sentido interno mediante la cual lo
son universales; se aplican a todo lo constituida ni substancial ni sintética- diverso de la intuición se da empí-
real y, por lo tanto, también a la mente. Estas diversas interpretaciones ricamente para reunirse de este mo-
Naturaleza, cuyos fenómenos son del yo sobrepasan, sin embargo, con do". Mas este yo es simplemente un
explicados por medio de la interac- frecuencia la consideración meramente yo para el conocimiento. En la me-
ción de Yin y de fang. Los pensado- psicológica. En verdad, el yo dida en que se le plantean a Kant
res que elaboraron la doctrina Yin- psicológico es el llamado yo empírico; los problemas derivados del paso de
Yang establecieron con frecuencia al lado de él se habla de un yo puro la razón teórica a la razón práctica,
numerosas correlaciones de estos prin- o no empírico, del cual es un se le hace imposible mantener la
cipios con elementos del universo género el yo trascendental de Kant. pura concepción de la unidad tras-
(substancias materiales, cualidades, Con ello se advierte ya que por lo cendental aperceptiva. Entonces re-
números, etc.). Algunos autores con- menos hay tres planos en que puede sulta necesario incluir el yo dentro
cibieron el Yin y el Yang como dos ser estudiado el concepto del yo, o de una realidad más amplia y, en
elementos impalpables en los cuales psicológica o gnoseológica o meta- verdad, dentro de aquella realidad
todo se halla sumergido. Otros desta- físicamente. En cada uno de estos que, en vez de preceder a la sociedad
caron los elementos de actividad y planos pueden darse diversas inter- y la historia (ficción, según Dil-they,
pasividad respectivamente: el Yin pretaciones. El yo puede ser en- debida a la explicación genética), es la
crea, mientras el Yang detiene y fija, tendido entonces nuevamente como historia misma, el verdadero "sujeto
pero ambos son igualmente necesa- síntesis de hechos o vivencias, como biográfico". Los intentos de superar
rios para el buen equilibrio del uni- punto de referencia o como "reali- estas limitaciones han sido
verso. La teoría del Yin-Ying es, dad", pero cada una de estas inter- especialmente abundantes en la
además, una especie de teoría universal pretaciones no es igualmente válida filosofía contemporánea, donde el yo
de la compensación de los opuestos, para el yo psicológico, gnoseológico o ha sido repetidas veces concebido
análoga a algunas de las teorías metafísico. Aun más. Inclusive cuando como algo distinto tanto de un yo
sustentadas en Grecia en la época consideramos el yo como una realidad, empíricamente limitado por una clase
de los presocráticos: ("la desmesura ésta puede estimarse o desde un especial de psicología como de un
clama la desmesura": Esquilo) cuando punto de vista substancial o desde un supuesto yo puro o trascendental.
el Yin avanza demasiado, el Yang lo punto de vista dinámico. En este Tanto el carácter exclusiva y limita-
detiene para equilibrarlo, y viceversa. último caso tenemos en el yo el ejemplo damente cognoscente del yo como su
Todo sucede, pues, según las de un ser que consiste en su continuo mera fenomenalidad han sido recha-
alternativas de Yin y de Yang. Algunos hacerse a través de una historia. Los zados sin que ello haya significado
autores consideraron el Yin y el Yang problemas planteados por la noción del el intento de regresar a una defini-
como dos de los diez elementos yo están estrechamente relacionados ción de índole predominantemente
fundamentales del universo, junto con con las cuestiones relativas a la substancialista. Inclusive cuando Gus-
varias substancias materiales (ma- conciencia (VÉASE ) y a la persona (v. tav Teichmüller define el yo como
dera, fuego, tierra, metal, agua), el ). De ahí la extrema dificultad de una una "coordinación", la entiende como
cielo, la tierra y el hombre. discriminación entre las diversas el "punto común de referencia para
YO. Es usual analizar el significado doctrinas y los distintos planos. Esto se todo ser real e ideal dado a la con-
e implicaciones del concepto del "yo" hace evidente sobre todo en el ciencia" ( Cfr. Neue Grundlegung der
desde un punto de vista psicológico. concepto del yo tal como ha sido Psychologie und Logik, ed. J. Ohse,
El término 'yo' designa entonces la sustentado por el idealismo alemán. 1889, pág. 167). Las reflexiones sobre
realidad a la cual se refieren todos Cuando Fichte concibe el Yo como el yo, desde Maine de Biran a Dil-
los hechos psíquicos. Este "referirse" la realidad anterior a la división en they, y más allá, se hallan penetradas
puede ser interpretado de muy di- sujeto y objeto, como la realidad que de este espíritu. El primer momento
versas maneras. Por un lado, se trata se pone a sí misma y, con ello, pone de estas interpretaciones ha estado
de una referencia análoga a la que su opuesto, entiende, sin duda, el Yo constituido o por la negación de la
existe entre los accidentes y la subs- metafísicamente, como algo capaz de pura fenomenalidad o por el rechazo
tancia; los hechos psíquicos serían contener, en tanto que forma parti- de la substancialidad; sólo ulterior-
entonces accidentes que inherirían a cular suya, la conciencia empírica, mente se ha intentado ver en el yo
un yo substancialmente concebido. pero a la vez no puede evitar las algo que tiene o inclusive es las pro-
Por otro lado, se trata de la referencia implicaciones psicológicas del concep- piedades radicales de una mismidad
de los hechos a la unidad dinámica de to. Lo mismo ocurre con el concepto que no se identifica tampoco con el
ellos. Esta unidad puede ser, por lo kantiano. Kant entiende el yo como puro permanecer de una realidad
demás, entendida de muy diversas la unidad que acompaña a todas las dentro de sí misma. Una ontología
maneras: o como un centro o foco representaciones, como el "yo pienso" del yo, distinta de la tradicional, pero
que de alguna manera responde a la que constituye la apercepción pura. al mismo tiempo destinada a refun-
noción de substancia, o como una El yo, gnoseológicamente hablando, damentar esta última, ha sido, pues,
simple coordinación, o como la base es la unidad trascendental de la postulada. El yo no ha sido en este
fisiológica y fenoménica de la cual apercepción, unidad cuyo carácter caso ni lo que simplemente es, ni
las actividades psíquicas son objetivo la distingue de la unidad tampoco meramente aquello que de-
950
YO YO YO
viene; la historicidad del yo no ha no excluye la posibilidad de un pen- (3) La de quienes buscan una solu-
sido tampoco identificable con su samiento de su propia realidad. El ción intermedia, ya sea por medio
fenomenalidad. Para limitarnos a al- yo que es mi realidad es, por consi- de una combinación ecléctica, o bien
gunos jalones esenciales, veamos lo guiente, la mismidad. No es un a base de un principio distinto. Las
que ocurre al respecto en varios pen- concepto vacío en el cual se aloje tres opiniones pueden rastrearse en
sadores contemporáneos. Para Hus- posteriormente el yo que soy, sino un muy diversos períodos de la historia
serl, por ejemplo, el yo primitivo, concepto que surge en la medida en de la filosofía occidental, pero se han
centro necesario de referencia, era que mi yo se hace a sí mismo. Este manifestado con particular claridad
primeramente inencontrable, pues tan hacerse requiere, empero, según Or- desde el momento en que el dualismo
sólo podía percibir el "yo empírico y tega, la circunstancia, pero no es cartesiano de las sustancias pensante
su referencia empírica a aquellas vi- simplemente el resultado de ella. En y extensa dio lugar a múltiples en-
vencias propias o a aquellos objetos verdad, el yo concreto es el resultado sayos para solucionarlo (monismo,
externos que en el momento dado dinámico de un hacerse a sí propio pluralismo, etc.) y sobre todo desde
se han tornado para él justamente que no depende enteramente ni de la el instante en que el fenomenismo
objetos de atención especial, que- circunstancia ajena, ni es tampoco el contemporáneo replanteó la cuestión
dando fuera y dentro muchas otras efecto de una supuesta actividad de la índole del yo con todo radica-
cosas que carecen de esta referencia substancial. Así, el yo propio pa- lismo y no sólo bajo el aspecto de la
al yo". Mas posteriormente ha soste- rece eludir toda naturaleza y coin- relación "cuerpo-alma", sino también
nido que no puede dejar de admitir- cidir con su propia historia. Pero desde el punto de vista de otras re-
se un yo puro, el cual presenta una esta historia no se puede realizar, laciones: "yo-mundo" —incluyendo
"trascendencia peculiar, una trascen- creemos, sin que a su vez el yo pro- en el mundo el cuerpo—, "interior-
dencia en la inmanencia" y que con- pio no quede vinculado a la realidad exterior", "realidad psíquica-realidad
siste, en última instancia, en ser su- de la persona ( VÉASE ). "Con lo cual física", etc., etc. Numerosos ejemplos
jeto histórico. Por esta aproximación no sostengo —hemos escrito en otro podrían proporcionarse de cada una
del yo puro a la unidad de la aper- lugar— que nos las habernos con una de estas opiniones. Varios han sido
cepción ha podido justamente la fe- persona que tiene por ventura una his- ya indicados en los párrafos anterio-
nomenología de Husserl, "sin de- toria, sino con una persona que no res. Nos limitaremos ahora a destacar
jarse extraviar en la pura aprehen- puede entenderse salvo históricamen- algunos intentos contemporáneos co-
sión de lo dado", convertirse en una te. Mutatis mutandis puede decirse rrespondientes a la tercera de las ci-
"egología trascendental". Mas esta que 'la substancia personal' en que tadas posiciones.
egología no parece todavía suficien- consiste el hombre es lo que subsiste Figuran entre ellos muchas de las
temente "concreta". Todo lo que he- por derecho propio y es perfectamen- teorías actuales de la persona ( VÉASE )
mos dicho en el artículo sobre la te incomunicable. Pero no por ser un que afirman a la vez su continuidad y
noción de conciencia puede, por con- supuesto de índole racional, sino un su trascendencia; las concepciones de
siguiente, utilizarse, por lo menos ana- supuesto cuya 'naturaleza' es histó- Whitehead tal como se hallan
lógicamente, para entender el yo. rica y dramática. La persona huma- expuestas en la doctrina cate-gorial de
La vuelta a la "interioridad" del yo se na sería, así, 'una substancia indivi- Process and Reality; la teoría del yo
ha hecho patente en varias tendencias dual de naturaleza histórica'" (El ser mantenida por De Witt Parker en su
contemporáneas. Según Louis Lavelle, y la muerte, 1962, pág. 188). libro Expérience and Substance
el yo es interior a sí mismo y sobre- En los párrafos anteriores hemos (1914); los varios intentos actuales
pasa toda dualidad entre el ser y el tocado con frecuencia un punto que para dar una solución distinta de la
conocer. Es una "actividad interior a algunos autores consideran central tradicional al problema del cuerpo
sí", que está, según los momentos, en con respecto a la noción de "yo": es (v.); las teorías sobre la realidad
estado de tensión o en estado de dis- el que se refiere al carácter substan- psicológica de Scheler, Pfänder y
tensión. "Así —escribe Lavelle— yo cial o no substancial de la realidad Maximilian Beck; las tesis de Ortega
soy un ser que se hace a sí mismo, y designada. Examinaremos ahora bre- sobre vida, alma y espíritu; la
no un ser que se mira como siendo. vemente este problema al hilo de las doctrina sobre el yo de R. Fron-dizi.
No hay, pues, conocimiento de sí, en varias opiniones típicas mantenidas al Este último autor se ha ocupado con
el sentido de que este conocimiento respecto especialmente en el pensa- particular detalle del problema del
suponga una conciencia de sí que miento contemporáneo. yo, defendiendo una idea del mismo
anula tal distinción, pues ella me Estas opiniones pueden reducirse igualmente opuesta al substancialismo
permite aprehender siempre mi ser a tres: (1) La de quienes siguen tradicional y a la negación de toda
en estado naciente, en el acto mismo adhiriéndose a las concepciones "clá- subsistencia tal como es postulada por
por el cual, a cada momento, no ceso sicas", según las cuales el yo es una varios filósofos em-piristas radicales.
de crearlo." Con lo cual, el acto por substancia, tanto si ésta es considera- Según Frondizi, el yo no es una
el cual el yo toma conciencia de sí da como un "alma substancial" como experiencia entre otras, ni el
anticipa el ser del yo y, en cierto si se le atribuyen los caracteres de la conjunto de las experiencias, sino
sentido, le da este ser. De ahí la "cosa"; (2) La de quienes niegan algo más, un "plus" que, sin
diferencia entre "yo" y "el yo". Por toda sustancialidad al yo y sostie- embargo, no puede ser identificado
eso Ortega concibe este yo que yo nen que el yo es un epifenómeno, con una substancia intemporal y en sí
soy como algo esencialmente existen- o una pura función, o un complejo no sometida a cambio. El yo cambia,
te, como un quien que, sin embargo, de impresiones o de sensaciones; pero a la vez es permanen-
951
YO YO YOG
te; es, en rigor, "lo siempre presen- etc. Hay que completar esta biblio- Theology, 1955 [Sobre Kierkegaard,
te", "lo estable" dentro del cambio. grafía con la de otros artículos (por Heidegger, M. Buber y K. Barth). —
El yo puede ser definido entonces ejemplo, HOMBRE , PERSONA). Rodolfo Mondolfo, La comprensione
como una realidad cuyo carácter fun- P. Asmus, Das Ich und das Ding del soggeto umano nell'antichita clas-
damental es el ser funcional. Por an sich. Geschichte ihrer begriffli- sica, 1958 (trad. esp.: La compren-
chen Entwicklung in der neuesten sión del sujeto humano en la antigüe-
eso las experiencias y actos del yo Philosophie, 1873. — Th. Lipps, Das dad clásica). — F. J. Mott, The Na-
no le son accidentales, y por eso Ich und das Tragische, 1892. — G. ture of the Self, 1959. — A. O.
poseen una "unidad estructural". A Gerber, Das Ich als Grundlage un- Lovejoy, The Reason, the Understand-
ello hay que agregar, según Frondi- serer Weltanschauung, 1893. — Ar- ing, and Time, 1961. — John Mac-
zi, el carácter no independiente del thur Drews, Das Ich als Grundpro- Murray, Persons in Relation, 1961
yo (es decir, su no preexistencia en blem der Metaphysik, 1897. — Wal- [Gifford Lectures, 1954]. — Benjamin
el mundo, y su integración o auto- leser, Das Problem des Ich, 1903. — Meynard, The Nature of Ego: A
G. Kafka, Versuch einer kritischen Philosophical Study, 1962. — Sydney
constitución en su trato activo con Shoemaker, Self-Knowledge and Self-
el mundo y con otros yos), lo cual Darstellung über der neueren An-
schauungen über das Ichproblem, Identity, 1963.
equivale a reconocer su intenciona- 1910. — K. Oesterreich, Phänome- YOGA es el nombre que recibe uno
lidad. nologie des Ich in ihren Grundpro- de los seis sistemas (véase DARSANA)
Todas las doctrinas hasta aquí re- blemen, I, 1910. — Id. id., Die Pro- ortodoxos (astika) de la filosofía in-
feridas pertenecen a la historia de la bleme der Einheit und der Spaltung dia (v.). Su fundación se atribuye
llamada filosofía occidental. La lla- des Ich, 1928. — Charles Gray Shaw, a Patañjali, siendo el texto básico el
mada filosofía oriental se ha ocupado The Ego and Its Place in the World. Yoga-sutra, llamado también Patañ-
asimismo del problema del yo, aun 1913. — Tohn Laird, Problems of
the Self, 1917. —H. De Witt Parker, jala-sutra. El sistema fue elaborado
cuando la significación del concepto en el curso de los siglos por muchos
sea en muchos casos harto distinta de The Self and Nature, 1917. — G.
Lehmann, Psychologie des Selbstbe- autores: Vyasa, Vijñana Bhiksu, Bho-
la que tiene entre los autores wusstseins, 1923. — Sigmund Freud, ja, etc. A partir de una cierta época
occidentales. Uno de los ejemplos más Das Ich und das Es, 1925 (trad. el sistema Yoga fue combinado ecléc-
conocidos de esta reflexión sobre el esp.: El Yo y el Super-Yo, en la edi- ticamente con el sistema Sankhya,
problema del yo es la que pro- ción de Obras completas, por L. Ló- siendo muy común presentarlos con-
porciona el budismo. Esta tendencia pez Ballesteros citada en la biblio- juntamente con el nombre Sankhya-
niega, en rigor, el yo, y, con ello, la grafía del artículo PSICOANÁLISIS). Yoga. Nosotros nos atendremos aqui
conciencia (que no es sino una de — William Ernest Hocking, The
Self: Its Body and Freedom, 1928. únicamente al segundo.
las propiedades que se atribuyen al En muchos respectos el sistema
yo). Lo que llamamos 'Yo' —la "in- — Carl Gustav Jung. Die Beziehun
gen zwischen dem Ich und dem Un- Yoga o el Yoga representa el lado
dividualidad"— es, según los budis- práctico (o de aplicación) del sistema
bewussten, 1928 (trad. esp.: El Yo y
tas, un engaño: resulta de una in- lo Inconsciente, 1935). — O. Jan- Sankhya (lo cual no significa prima-
admisible identificación de una reali- sen, Das erlebende Ich und sein Da cía cronológica de éste con respecto
dad con el individuo. Ahora bien, sein, 1932. — Mensching, Zur Me a aquél). Sobre la base de los pun-
el Yo puede descomponerse en un taphysik des Ich. 1934. — Jean No- tos capitales de la escuela Sánkhya,
cierto número de factores últimos, gué, Essai sur l'activité primitive du en particular de la interpretación
de los cuales conviene destacar cinco: moi, 1936. — Heinrich Giesecke, teísta de esta escuela, el sistema Yoga
la materia, el sentimiento, la per- Das transzendentale Ich bei Fichte.
Kritischer Versuch unter besonderer acentúa la necesidad de liberación
cepción, el impulso y la conciencia. (véase MOKSA) y elabora con gran
Suponer que estos factores compo- Berücksichtigung phänomenologischer
Gesichtspunkte, 1936. — Louis La detalle los medios fisiológicos y
nen el Yo es, según los budistas, un velle, Le moi et son destin, 1936. — psíquicos de que el sabio debe valerse
puro acto de imaginación. Cierto que Id. id., Les puissances du moi. 1948. con el fin de alcanzarla. El principio
esta doctrina budista no es propia- (trad. esp.: Las potencias del yo, de esta liberación es el desasimiento
mente hablando una explicación teó- 1954). _ A. C. Mukerji, The Nature del Yo (yo espiritual y supra-empírico
rica del yo, sino un método con el of Self, 1938. — A. Cosentino, Temps, ) respecto al mundo externo — al cual
fin de llegar a comprender que el Espace, Devenir, Moi. Les sosies du pertenece no sólo el cuerpo, sino
hombre debe descargarse del fardo néant, 1938. — N. J. J. Balthasar,
Mon moi dans l'Être, 1946. — B. también el entendimiento y el yo
de la individualidad. Pero semejante empírico. La cesación de las funciones
método no sería posible si la indi- Guzzo, L'Io e la Ragione, 1947. —
Giovanni Emmanuele Barié, L'io corporales, de las percepciones
vidualidad no fuera denunciada co- trascendentale. 1948. — Kurt Bach, sensibles, de las operaciones del
mo un engaño y, por consiguiente, Auferstehung des Ich, 1948. — P. M. entendimiento y de la conciencia del
sin una cierta "idea" de ella que, Symonds, The Ego and the Self, yo empírico son la condición
traducida al lenguaje occidental, pa- 1951. — Risieri Frondizi, Subs indispensable para alcanzar semejante
rece acercarse al fenomenalismo ex- tancia y función en el problema del desasimiento, en el curso del cual el
tremo y en particular al "fenomena- yo, 1952 (trad. inglesa con algunas yo espiritual llega a tener conciencia
lismo idealista". modificaciones: The Nature of the
Self: a Functional Interpretation, de sí y luego de su vinculación o
Mencionamos, en orden simplemen- unión (yoga; Cfr. 'yugo') con
te cronológico de aparición, varias 1953). — L. Hvde, I Who Am; a
obras (sistemáticas e históricas) sobre Study of the Self, 1954. — James purusa (véase PRAKRITI y PURU-SA,
el problema, y los problemas, del yo, Brown, Subject and Object in Modern SANKHYA ), con lo universal (is-
de la identidad o identificación del yo, 952
YOG YOG YOG
vara) y con el sumo Brahman. Todo completa cesación de actividad mental Véase la bibliografía de FILOSOFÍA
lo que hace la existencia miserable (asamprajñata yoga). En cuanto a la INDIA. Además: S. Dasgupta, Yoga as
o desazonada —el dolor, la inquietud segunda, los tratadistas del Yoga Philosophy and Religion, 1930. —
por los bienes y su pérdida, etc.— distinguen entre varias vias para al- Mircea Éliade, Yoga. Essai sur les ori-
se desvanece ante el estado de com- canzar la unión, según que se siga gines de la mystique indienne, 1936,
pleta libertad de nuestro yo espiri- 2a ed.: Le Yoga. Immortalité et liberté,
el camino del conocimiento, de la 1945 (traf esp.: Yoga . Inmortalidad
tual. emoción o de la acción, y señalan y libertad, 1957). — Id., id.,
Dos son los aspectos tratados con que hay ocho medios (o yogañgas): Techniques du Yoga, s/f. (trad. esp.:
más detalle en los manuales del Yo- abstención del mal, cultivo del bien, Técnicas del Yoga, 1961). — Sri
ga: la descripción de las funciones adopción de posturas corporales en Aurobindo, Bases of Yoga, 1936. —
de la vida mental y la enumeración reposo, entrenamiento respiratorio, Id., id., On Yoga, I, 1956. — M.
de los medios mediante los cuales se abstención de actividad de los sen- Eliade, Le Yoga; inmortalité et li-
alcanza el Yoga. En cuanto a la pri- tidos, atención fija, contemplación berté, 1945. — Harvey Day, Yoga.
mera, nos limitaremos a destacar que continua y completa absorción. Theory and Practice, 1946 (trad.
hay, según el sistema, varios niveles esp.: El Yoga. Teoría y práctica,
Una de las manifestaciones con- 1956. — Paul Massoñ-Oursel, Le
de vida mental, que van desde la in- temporáneas más influyentes de la Yoga, 1954 [Que sais-je?, 643]. —
quietud pasando por la distracción filosofía Yoga es la propuesta por Ernest Wood, Yoga, 1959. — Archie
hasta la completa concentración (sam- Sri Aurobindo en su llamada "Yoga J. Bahm, Yoga: Union with Ultimate,
prajñata yoga) o, mejor aun, hasta la integral". 1961.

953
z
Z. Véase X. te en aquellos puntos en que la ló- juma (puerto de Gaza), y estudió
ZABARELLA (GIACOMO) [Jaco- gica puede contribuir al estudio de en Alejandría con Ammonio Hermiou,
bus Zabarella] (1533-1589) nació en la ciencia. comentarista de Platón y de Aristóte-
Padua, donde estudió, y profesó a Las doctrinas lógicas de Zabarella les. En su diálogo Ammonio o de la
partir de 1563, enseñando lógica y, fueron combatidas por Francesco creación del mundo, Zacarías defendió
desde 1568, filosofía natural. Piccolomini (VÉASE). Parte de los es- —como Eneas (v.) de Gaza— la
Zabarella usó a veces las interpreta- critos lógicos de Zabarella son una doctrina de la creación del mundo
ciones averroístas y a veces (como en respuesta a la obra de Piccolomini. por Dios contra los partidarios de
la doctrina del entendimiento agente) La "Lógica" de Zabarella está in- la idea de la eternidad del mundo, y
las interpretaciones alejandrinistas de cluida en las Opera lógica, publicadas especialmente contra Proclo y contra
la filosofía aristotélica. En todos los en 1578. Los ataques de Piccolomini Ammonio, discípulo de Proclo. Zaca-
casos, consideró que esta filosofía contra la Lógica fueron contestados rías destaca el carácter inteligible, in-
había planteado los problemas fun- por Zabarella con su Apologia de doc- corruptible y eterno de Dios, pero a
damentales para la comprensión de trinae ordine liber de quarta syllogis- la vez su carácter creador. Dios no
morum figura, publicada en 1584. Se
todas las esferas de la realidad. Su- deben asimismo a Zabarella Tabulae se limita a crear el mundo de una sola
brayamos 'problemas', porque es ca- logicae (1580) y un comentario a los vez, sino que lo crea continuamente.
racterístico de Zabarella el haber de- Posteriora Analytica (1582). De los Zacarías usó abundamentemente ar-
jado abiertas muchas cuestiones dentro comentarios de Zabarella a Aristóteles gumentos procedentes de Platón, de
de la mente aristotélica por un lado y escritos de filosofía natural mencio- San Basilio y de San Gregorio de Nisa.
y en lo que se refiere a la relación namos: De naturalibus scientiae cons- Edición del Ammonio en Migne,
entre el pensamiento del Estagirita y el titutione (1586); comentarios a la P. G., LXXXV, cols., 1011-1143 (se-
cristianismo por otro. Una de estas Physica (1601), al De anima (1605); gún la edición de C. Barth, 1655). —
cuestiones es la de la existencia de un al De generatione et corruptione y a Zacarías escribió también una Vita Se-
Meteorológica (1609). Zabarella escri- veri [sobre Severo, amigo al cual con-
primer motor inmóvil. No es posible bió asimismo una serie de tratados virtió], ed. M.-A. Kugener en Patro-
demostrar de un modo bajo el nombre de De rebus naturali- logia Orientalis, II, l, 1903 [en sirio y
completamente seguro que hay un bus ( 1590 ). Entre estos tratados figu- trad, francesa]. — Otros escritos de
primer motor. Pero hay una po- ran los siguientes: De mente humana; Zacarías ed. J. P. N. Land, 1870. —
sibilidad de demostración: la que De speciebus intelligibilibus; De ordine Véase bibliografía de GAZA ( ESCUE -
consiste en suponer previamente la intelligendi. LA DE ).
eternidad del mundo y del movi- Hay numerosas ediciones de las ZAMBONI (GIUSEPPE) (1875-
miento. Por otro lado, puesto que Opera lógica; además de la citada de
1578 mencionamos las de 1586, 1600, 1950) nació en Verona y estudió en la
el movimiento del cielo puede ser 1617. Universidad de Padua. De 1921 a
concebido como el origen del movi- Véase P. Ragnisco, Pietro Pompo- 1931 fue profesor de criteriologia y
miento, el primer motor puede ser nazzi. Studi storici sulla scuola bo- gnoseologia en la "Università cattolica
identificado con el cielo. Otra de lognese e padovana, 1868. — B. La- del Sacro Cuore", de Milán. En los
las cuestiones es la del alma. En banca, Sopra G. Z. Studio storico, cursos de 1935-1936 y 1941-1942 en-
cuanto individual, es mortal. En 1878 [monog.]. — P. Ragnisco, "La señó gnoseologia en la Universidad de
cuanto universal, no es mortal. Pero polemica tra Francesco Piccolomini e Padua.
la inmortalidad del alma universal G. Z. nell'Università di Padova", en
Atti Istituto véneto di scienze, lettere e Representante del neotomismo ita-
no es propiamente hablando una per- liano, Zamboni elaborò una "gnoseolo-
sistencia del alma; de hecho el alma arti, IV (1886), 1217-52. — Id., id.,
"Una polemica di logica nell'Universi- gia pura" que dio origen a múltiples
universal o entendimiento agente tà di Padova, nelle scuole di B. Pe- polémicas dentro de la Escuela de Mi-
puede ser la propia realidad divina. trella e di G. Z.", ibid. (1886), 463- lán, a la cual dicho autor pertenecía,
Zabarella ejerció gran influencia 502. — Id., id., "Pietro Pomponazzi y que fue atacada por Gemelli y es-
por sus comentarios a Aristóteles y e G. Z. nella Questione dell'anima", pecialmente por A. Rossi y Francesco
también por su exposición de proble- ibid., V (1887), 949-96. — F. Fran-
ceschini, Osservazioni sulla logica di Olgiati, hasta el punto de que Zamboni
mas lógicos. Consideró la lógica co-
J. Z., 1937. — Véase también biblio- fue expulsado en 1931 de la Uni-
mo una disciplina meramente instru-
grafía de PADUA ( ESCUELA DE ). versidad del Sagrado Corazón, en la
mental, pero en sus investigaciones
lógicas incluyó análisis de índole epis- ZACARÍAS de Mitilene (así llama- que profesaba. Zamboni consideró, en
temológica y semántica, especialmen- do por haber sido obispo de Mitilene, efecto, que el examen del conocimien-
en Lesbos) (t ca. 550), nació en Ma-
954
ZAM ZAM ZAR
to es previo a cualquier teoría del ser y rario filosófico dalla propria coscien- miento radical— en la vida humana,
que, por consiguiente, un estudio crí- za all'esistenza di Dio, 1946. — La tanto más interesante cuanto que re-
tico y descriptivo del conocer, ausente dottrina della coscienza immediata sulta, a la postre, insuficiente para
de todo supuesto metafísico, debía (struttura funzionale della psiche colmar la abertura total de su espe-
constituir la tarea principal de la fi- umana) e ta scienza positiva fonda- ranza — una esperanza que hay que
losofía. Ahora bien, este estudio con- mentale, 1951. — Para la polèmica
entre Zamboni y Olgiati, véase es- concebir unida siempre a una deses-
dujo a Zamboni a la aceptación de pecialmente: Metafisica e gnoseolo- peración. Por eso los temas de la
la posibilidad de un conocimiento in- gia, risposta a Mons. F. Olgiati, filosofía son últimamente, para Ma-
mediato y, por ello, absolutamente 1935. — Il realismo critico della gno- ría Zambrano (para utilizar el voca-
cierto sin necesidad de interposición seologia pura. Risposta al "Caso bulario de Marcel), misterios y no
de un juicio. El ser se convierte Zamboni", 1936, así como los ar- problemas (v. MISTERIO ).
de este modo en inmediata presencia. tículos polémicos en la Rivista di Obras: Filosofía y poesía, 1939.
Un realismo gnoseológico queda con Filosofia Neoescolastica, hasta 1931, — Pensamiento y poesía en la vida
esto fundado. Pero se trata de un y, desde entonces, en Criterio y Divus española, 1939. — El pensamiento vivo
realismo que se aleja cada vez más Thomas (en particular los "Chiari- de Séneca, 1943 (antología con
menti per la controversia sulla 2no- introducción). — La agonía de
del ser para aproximarse a una reali- seologia pura", publicados en Divus Europa, 1945. — Hacia un saber so-
dad concreta que es, en último tér- Thomas, XLII [1939]. — Véase tam- bre el alma, 1950. — El hombre y
mino, fenómeno. Sin duda, Zamboni bién: Giuseppe Zamboni e critici. Ter- lo divino, 1955. — Persona y Demo-
rechazó todo fenomenismo sensualista minologia diversa e dottrina conver- cracia, 1957.
y admitió la percepción de lo ontoló- gente su problemi gnoseologici, 1963 ZARAGÜETA (JUAN) nació
gico en el objeto por medio de un [Pontificio Ateneo Antoniano, Facoltà (1883) en Orio (Guipúzcoa). Cursó
juicio mediato. Pero la fundamenta- filosófica]. — A. Carlini, C. Boyer, M.
T. Antonelli et al., Studi sul pensiero la carrera eclesiástica en el Semina-
ción de la certidumbre residía, en todo rio conciliar de Vitoria (1898-1903)
caso, en la inmediatez de la presencia, di G. Z., 1957.
ZAMBRANO (MARIA) nac. (1907) y se doctoró en teología en el Semi-
sea del objeto sea del yo ajeno. La nario Pontificio de Zaragoza, docto-
gnoseologia pura de Zamboni podría en Vélez-Málaga, profesora auxiliar en
la Universidad Central y profesora de rándose asimismo en Lovaina y en la
resumirse entonces, según señala G. Universidad de Madrid (1914). De
Van Riet, en las tesis siguientes: filosofía luego en varias Universida-
des de la América de lengua española 1917 a 1923 fue profesor de religión
Primero, la realidad ontológica (como y moral en la Escuela Superior del
los seres y las entidades, tales la (Mexico, Cuba, Puerto Rico), ha re-
cibido la influencia de Ortega y Magisterio; de 1923 a 1947 fue cate-
substancia, energía, etc.) no es dada drático en la Sección de Pedagogía
inmediatamente sino en el yo. Gasset y ha desarrollado en forma
propia algunas de sus ideas. Entre de la Facultad de Filosofía y Letras
Segundo, la realidad en general (o de la Universidad de Madrid, y des-
el "fenómeno": esencia y existencia, ellas mencionamos la elaboración de
la distinción entre ideas y creencias de 1947 hasta su jubilación fue cate-
quiddidad y esserci, por el cual Zam- drático de psicología racional en la
boni entiende el hecho de existir, (V. CREENCIA) que le ha conducido
a la afirmación de que hay un sus- sección de Filosofía de la misma Fa-
cualquiera que sea la realidad "exis- cultad.
tente") es dada inmediatamente para trato todavía más fundamental en la
vida humana que el del conjunto de Zaragüeta ha trabajado en gran parte
todo objeto sensible. Tercero, la rea- dentro de las orientaciones de la
lidad ontológica del no-yo y la exis- creencias: la esperanza. María Zam-
brano ha trabajado en el tema de Escuela de Lovaina (VÉASE), a cuyo
tencia fenoménica de los objetos físi- fundador ha dedicado, además, muy
camente ausentes, aunque mediata- la filosofía y la poesía (o, mejor, de
la vida filosófica y la vida poética), completos estudios, pero ha admitido
mente conocidos, son alcanzados por también, cuando menos como método,
conocimientos críticamente justifica- destacando en qué sentidos se oponen
y complementan; en el problema otras orientaciones filosóficas fecundas
bles (G. v. Riet, L'epistemologie dentro de la tradición de la renova-
thomiste, 1946, pág. 417). de la relación entre la filosofía y el
cristianismo, y en el problema de ción escolástica: por ejemplo, la feno-
Obras principales: La gnoseologia menología. Zaragüeta ha realizado in-
dell'atto come fondamento della filo- la razón como "razón mediadora",
patente, a su entender, en los estoi- vestigaciones en todas las discipli-
sofìa dell'essere, saggio di interpre-
tazione sistematica delle dottrine cos. Ultimamente se ha consagrado nas filosóficas, pues considera que la
gnoseologiche di S. Tommaso d'Aqui- al examen de lo divino, no como tema filosofía debe ser tratada de un mo-
no, 1923 (2a edición: La gnoseologia sociológico, sino metafísico y, desde do completo y sistemático, pero ha
di S. Tommaso d'Aquino, 1934). — luego, religioso: lo divino puede ser manifestado frecuente preferencia
Introduzione al corso di gnoseologia por el análisis de los temas psicoló-
pura, 1924. — A distanza di un se- descrito como un temor que embarga
al hombre y a la vez le sostiene. gicos. Todos sus trabajos se han or-
colo: note esegetiche e critiche alla ganizado últimamente en su obra sis-
dottrina della conoscenza di Antonio Característico del pensamiento de
Rosmini, 1929. — Studi esegetici, María Zambrano, ya desde sus pri- temática sobre la filosofía y la vida
critici, comparativi stilla "Critica della meras páginas acerca del "saber del en virtud de la orientación "vital"
Ragione pura", 1932. — Verso la alma" es el tomar el problema filo- que, a su entender, debe poseer el
filosofia. I. Introduzione al problema sófico como algo muy distinto de un pensamiento filosófico. Pero a dife-
della conoscenza, 1935. — La persona rencia de otros autores que hacen de
umana. Soggcto autocosciente nel- problema técnico: la filosofía es un
acontecimiento —y aun un aconteci- tal orientación la "excusa" para pe-
l'experienza integrale, 1940. — Itine- netrar inmediatamente en la metafí-
955
ZAR ZAW ZEA
sica, Zaragüeta estima necesario que te es una parte de sus Lecciones pre- de México, ha realizado una intensa
los problemas metafísicos —y tanto liminares de filosofía, originariamente labor en el campo de la historia de
más la solución de ellos— sean pre- publicadas en 1937). las ideas en México (especialmente
sentados dentro del marco de un Véase Rafael López de Munain, el desarrollo del positivismo) y en
previo análisis exhaustivo de las for- "Una nueva exposición de la filosofía Hispanoamérica. Esta labor no es,
mas de la vida mental y de los mé- como ciencia de la totalidad", Verdad
u vida, XIV (1956), 203-50. empero, solamente histórica; su sen-
todos usados para entenderlas. El tido filosófico se pone de relieve cuan-
principal método usado en tal análisis ZAWIRSKI (ZYGMUNT) (1882-
do se considera que, en opinión de
es el de la "reflexión especulativa", 1948) nació en Berezowica y estu-
Zea, solamente puede accederse a la
que se basa en la descripción, pero dió en la Universidad de Lemberg
filosofía tomando clara conciencia de
que no se detiene en ella, pues aspira (Lwow), bajo el magisterio de Twar-
la propia situación histórica y cultural.
a coordinar sistemáticamente los dowski (VÉASE), maestro de gran nú-
A la citada labor histórica ha yuxta-
datos obtenidos. El estudio de la vida mero de filósofos y matemáticos pola-
puesto Zea, por lo tanto, el examen
mental (o consciente) facilita, según cos contemporáneos. Zawirski es con-
de cuestiones tales como la concien-
Zaragüeta, el estudio de los problemas siderado "Círculo de Varsovia-Lwow"
cia de México y de América en rela-
planteados por la realidad, pues ésta (véase VARSOVIA [CÍRCULO DE ] ), y
ción con el pensamiento europeo,
aparece por lo pronto dentro del como uno de los más distinguidos que,
llegando a la conclusión de que la
cuadro de la referida vida. dentro de dicho "Círculo", se intere-
misión de América consiste en con-
En los Veinte temas (Cfr. biblio- saron especialmente por cuestiones de
tribuir a unir los campos metafísico
grafía), Zaragüeta ha dado una cifra lógica formal deductiva y sintaxis. Za-
y real para restablecer la conexión
(no sistemática) de los temas en los wirski subrayó el valor de la lógica
entre la teoría y la práctica divorcia-
cuales ha trabajado principalmente. formal para el estudio de las teorías
das con frecuencia durante la época
Destacamos: "La génesis de lo real científicas, en particular las teorías fí-
moderna. Los trabajos histórico-filo-
en la conciencia humana"; "Cantidad sicas, tratando de ver en qué medida
sóficos de Zea —para los cuales ha
y cualidades"; "Valores y persona hu- las "nuevas lógicas" —como la "ló-
recibido incitaciones de José Gaos—
mana"; "La libertad"; "El pensa- gica trivalente"— pueden aplicarse a
le han conducido a posiciones próxi-
miento y el lenguaje"; "El progreso en la ciencia. Entre las contribuciones de
mas a la filosofía existencial; el filó-
la historia y en la Historia de la filo- Zawirski destacan sus investigaciones
sofo es para Zea un ser que vive en
sofía"; "La concepción del mundo y acerca de la relación entre lógica tri-
una situación concreta y determinada
de la vida humana". valente y cálculo de probabilidades,
dentro de una comunidad y de una
así como sus estudios de teoría físi-
Obras principales: Introducción ge- cultura y cuya existencia consiste
neral a la filosofía, 1900. — La so- ca, sobre todo de la teoría de los cuan-
en "comprometerse" de continuo y en
ciología de M. G. Tarde, 1909. — tos, a base de la aplicación de la ló-
adquirir, además, clara conciencia de
Modernas orientaciones de la psico- gica trivalente y, en general, de la
logía experimental, 1910. — El pro- tal "compromiso". Sólo partiendo de
lógica polivalente ( VÉASE ).
blema del alma ante la psicología, Escritos: Ilosc praw kojarzenia esta situación y compromiso concretos
1910. — Teoría psico-genetica de la przedstawien, 1911 (La cantidad de de cada filósofo en una comunidad
voluntad, 1914. — Contribución del los modos de asociación de las repre- será posible, según Zea, descubrir el
lenguaje a la filosofía de los valores, sentaciones) [todavía muy influido por sitio que auténticamente se ocupa en
1920. — La función del simbolismo, Twardowski]. — O modalnosci sadów, la comunidad de pueblos y en la
1925. — El Cardenal Mercier, 1927. 1914 (El juicio modal). — Relaty- historia. Los trabajos de Zea han
— El principio de finalidad en el es wizm filozoficzne a fizyk teorja wzg- influido en las ideas de los pensadores
tado actual de la ciencia, 1929. — lednósci, 1921 (El relativismo filosó-
El concepto católico de la vida según mexicanos adheridos al grupo llamado
fico y la teoría de la Relatividad). — Hiperión; mencionamos entre ellos a
el Cardenal Mercier, 2 vols., 1930. "Les logiques nouvelles et le champ
— El cristianismo como doctrina de Emilio Uranga, Jorge Portilla y Luis
de leur application", Revue de Méta-
vida y como vida, 1939. — La intui physique et de Morale, XXXIX (1932), Villoro.
ción en la filosofía de H. Bergson, 503-19. — "Über das Verhältnis der Obras: El positivismo en México,
1941. — El lenguaje y la filosofia, mehrwertigen Logik zur Wahrschein- I, 1943. — Apogeo y decadencia del
1945. — Una introducción moderna positivismo en México, II, 1944. —
a la filosofía escolástica, 1946. — Fi- lichkeitsrechnung", Studia philosophi-
ca, I (1935), 407-42 (trad, alemana En torno a una filosofía americana,
losofía y vida (tomo I. La vida mental, resumida de "Stosunek logiki wielo- 1945. — Esquema para una historia
1950, 2a ed., 1957; t. II. Problemas y wartosciowej do rachunku prawdopo- del pensamiento en México, 1946 [mo-
métodos, 1952; t. III, 1954. Hay nografía]. — Ensayos sobre filosofía
índice completo de la obra en el dobienstwa", Prace Komisji Filozoficz- en la historia, 1948. — Dos etapas del
folleto: Preámbulo e índices de la nej Posnanskiego Towarzystwa Przy- pensamiento en Hispanoamérica: Del
obra en tres volúmenes: Filosofía y vi- jaciol Nauk, IV [1934], 155-240) romanticismo al positivismo, 1949. —
da, s/f. [1954]). — Pedagogía funda- ("Sobre la relación de la lògica poliva- La filosofía como compromiso y otros
mental, 1953. — Vocabulario filosófi- lente con el cálculo de probabilida- ensayos, 1953. — Conciencia y posi-
co, 1955. — Problemática del bien co- des"). — "Über die Anwendung der bilidad del mexicano, 1952. — Amé-
mún, 1956. — Los veinte temas que mehrwehrtigen Logik in der empiri- rica como conciencia, 1953. — La
he cultivado en los cincuenta años de schen Wissenschaft", Erkenntnis, VI conciencia del hombre en la filoso-
mi labor filosófica, 1958. — Estudios (1936), 430-35. — L'Évolution de la fía, 1953. — El Occidente y la con-
filosóficos, 1963. — En colaboración notion du temps, 1936. ciencia de México, 1953. — La filo-
con M. García Morente: Fundamentos ZEA (LEOPOLDO) nac. (1912), sofía en México, 1955. — America
de filosofía (el texto de García Moren- profesor en la Universidad Nacional en la conciencia de Europa, 1955. —
956
ZEI ZEL ZEN
Del liberalismo a la revolución en la fluyeron en los estudios de la llama- deutung und Aufgabe der Erkenntnis-
educación mexicana, 1956. — Esque- da "estética experimental" tal como theorie , "Ueber ideologische und
ma para una historia de las ideas en fue desarrollada por Fechner y otros mechanische Naturerklärung in ihrer-
Ibero-América, 1956. — América en Anwendung auf das Weltganze",
la historia, 1957. autores.
Obras: Neue Lehre von den Pro- "Ueber die Gründe unseres Glaubens
Véase Luis Abad Carretero, "La an die Realität der Aussenwelt" ). —
obra de L. Z.", Cuadernos America- portionen des menschlichen Körpers, Geschichte der deutschen Philosophie
nos, Año XIV (1955), 84-102. — 1854 (Nueva doctrina de las propor- seit Leibniz, 1872, 2» ed., 1875 (Hist.
Abelardo Villegas, La filosofía de lo ciones del cuerpo humano). — Ästhe- de la filosofía alemana desde L.). —
mexicano, 1960, págs. 147-52. tische Forschungen, 1855 (Investiga- Staat und Kirche. Vorlesungen, 1873
ZEISING (ADOLF) (1810-1876) ciones estéticas ). — Die Metamorpho- (Estado e Iglesia. Lecciones). — D.
sen der menschlichen Gestalt, 1859 F. Strauss, 1874. — Grundriss der
nació en Ballenstedt y profesó durante (Las metamorfosis de la figura huma-
algunos años en el Gimnasio de Bern- na). — Der goldene Schnitt, 1884 Geschichte der griechischen Philoso-
burg. De tendencia hegeliana, Zeising (La sección áurea). phie, 1883, 13» ed., por W. Nestle,
se ocupó de cuestiones estéticas, con- 1928 (Bosquejo de historia de la fi-
ZELLER (EDUARD) (1814-1908) losofía griega). — Friedrich der
siderando la belleza como "la perfec- nació en Kleinbottwar (Württemberg). Grosse als Philosoph, 1886. — Kleine
ción concebida como apareciendo" Fue "Privatdozent" en la Universidad Schriften, 3 vols., 1910-1911 (Escritos
(die als erscheinend aufgefasste Voll- de Tübinga (1840-1847), profesor de menores).
kommenheit). Así, lo bello es lo abso- teología en Berna (1847-1849), pro- Véase Wilhelm Dilthey, "Aus
luto en tanto que aparece (o trans- fesor en Marburgo (1849-1862), en Eduard Zellers Jugendjahren , Deut-
parece). El tema centrai de las inves- Heidelberg (1862-1872) y en Berlin sche Rundschau (1897), 294-309,
tigaciones estéticas de Zeising fue su (de 1872 hasta 1894, fecha de su ju- reimp. en Gesammelte Schriften, IV
detallado estudio de la significación (1921), 433-50. — P. Rotta, E. Z. e
bilación). la storia della filosofia, 1908. — Ro-
de la llamada "sección áurea" y de Siguiendo el impulso dado por el
las múltiples manifestaciones de la dolfo Mondolfo, "E. Z. y la historia de
hegelianismo al estudio de la historia la filosofía,", Notas y Estudios de filo-
"sección áurea" no solamente en las de la filosofía, Zeller se distinguió sofia, III (1952), 369-80.
obras de arte, sino también en la Na- por su gran obra sobre la historia de ZEN. Véase BUDISMO.
turaleza y en el hombre. La "sección la filosofía griega. En la elaboración ZENÓN DE CITIO, en Chipre
áurea" es expresada por la siguiente de la misma se hace patente que (ca. 335-ca. 264 antes de J. C.), dis-
proporción: dada una línea, hay un aunque Zeller aprovechó muchas de cípulo del cínico Crates, del me-
punto que divide la línea en dos sec- las ideas histórico-filosóficas de He- gárico Estilpón y de los académicos
ciones desiguales tales que la sección gel, en particular la de concebir la Jenócrates y Polemón, fundó en el
más corta es a la más larga como la historia de la filosofía como un des- llamado "pórtico abigarrado" (Stoa\
más larga es a la línea entera. Numé- envolvimiento espiritual y no como poiki/lh ) de Atenas la escuela estoica,
ricamente, la "sección áurea" puede la incesante lucha entre diversas sec- cuyo carácter ecléctico resulta patente
expresarse en la ecuación: 3 es a 5 tas, se apartó de su maestro en lo en sus comienzos por la variedad de
como 5 es a 8 (suma de 3 y 5). La que toca a la relación entre el desarro- las citadas influencias. Zenón pareció
"sección áurea" aparece, según Zeis- llo histórico y el lògico-metafisico. inclinarse más que sus discípulos, que
ing, en las obras bellas arquitectóni- Para Zeller, en efecto, se trata de sistematizaron la doctrina estoica, al
cas (por ejemplo, en el Partenón), en dos distintos aspectos de la realidad. cinismo. De los libros escritos por
la pintura, en la forma humana, en las Además de su trabajo histórico-filo- Zenón, cuyos títulos ha transcrito
plantas, en los animales, en los cris- sófico Zeller se destacó por su labor Diogenes Laercio —De la República,
tales, etc. En la proporción de la en la teoría del conocimiento, la cual De la vida según la naturaleza, De la
"sección áurea" radica el secreto de llegó a considerar como la disciplina naturaleza humana, Del amor,
la belleza, la cual puede percibirse filosófica fundamental. Como otros Exhortaciones, etc.—, se han
entonces sensiblemente y sobre todo hegelianos (por ejemplo, Kuno Fis- conservado solamente algunos
visualmente. La proporción de la "sec- cher) se debe a Zeller el renovado fragmentos (Cfr. Arnim Stoicorum
ción áurea" puede extenderse según interés por la filosofía kantiana que vetera fragmenta, vol. I, 1905).
la serie 2 : 3; 3 : 5; 5 : 8; 8 : 13, etc. surgió en Alemania durante el últi- Son considerados como discípulos
(puede también figurarse geométrica- mo tercio del siglo pasado. de Zenón algunos de los primeros
mente, formándose, por ejemplo, una Obras: Platonische Studien, 1839. representantes del llamado estoicismo
espiral). Según Zeising, la base de la — Die Philosophie der Griechen, 3 antiguo (véase ESTOICOS ): Aristón
"sección áurea" consiste en mediar en- vols., 1844, 1846, 1852 [reimp., 6 de Quíos, Herilo de Cartago, Dioni-
tre los extremos de la igualdad absolu- vols., ed. F. Lortzing, W. Nestle y E. sio de Heraclia —que se apartó lue-
ta (1 : 1) y de la diferencia abso- Wellmann, 1962 y sigs.] (para título go del estoicismo por considerar que
luta (1 : 0), que es una mediación completo, títulos de sus partes y otras el dolor no era indiferente—, Perseo
entre la simetría completa y la com- ediciones, V. bibliografía de FILO- de Citio y Cleantes de Assos; a la
SOFÍA GRIEGA; en la misma bibliogra- vida de todos se refiere Diogenes
pleta ausencia de simetría, o entre la
fía figura la trad. y reel, de Rodolfo Laercio (VII, 160, 165, 166, 168) y
completa regularidad y la completa li- Mondolfo). — Das theologische Sys-
bertad. del último de ellos se conservan
tem Zwinglis, 1853. — Vorträge und fragmentos relativamente extensos si
Las teorías estéticas de Zeising, y Abhandlungen, 1865, 2a ed., 2 vols.,
especialmente su doctrina de las pro- se considera el número de obras
1875-1877 (Conferencias y artícu- que se le atribuyen. Todos parecen
porciones y de la "sección áurea" in- los; entre ellos destacan "Üeber Be-
957
ZEN ZEN ZIE
haber escrito sobre los temas ca- a recorrer esta última porción de M. Schramm, Die Bedeutung der Be-
racterísticos del antiguo estoicismo: camino, la tortuga habrá avanzado wegunslehre des Aristoteles für seine
acerca "del tiempo, del arte, de la otra porción más pequeña, y así la beiden Lösungen der zenonischen Pa-
opinión, de la voluntad, de la amis- tortuga irá llevando la ventaja hasta radoxie, 1962.
tad, de los dioses, de la sensación, en espacios infinitamente pequeños, ZIEGLER (LEOPOLD) nac.
del amor, de los fines, de las vir- de tal forma que Aquiles no podrá (1881) en Karlsruhe, estudió en Karls-
tudes, de los lugares 'comunes' ", etc. alcanzarla nunca. Recorrer un número ruhe, en Heidelberg y en Jena, re-
(Cfr. fragmentos en von Arnim, I, 73- infinito de puntos parece suponer, por cibiendo, a través de Arthur Drews,
137). tanto, pasar un tiempo infinito. Luego la influencia de Eduard von Hart-
mann. Entusiasta schopenhaueriano y
Para las fuentes del conocimiento hay la suposición de que la flecha wagneriano durante un tiempo Leo-
del estoicismo antiguo, y, por lo tanto, que vuela se encuentra en reposo. En
de Zenón de Citio y sus discípulos, pold Ziegler elaboró primero una con-
efecto, un cuerpo que "se mueve" cepción pesimista del mundo que lo
véase la bibliografía del artículo ES- necesita para desplazarse en cualquier
TOICOS ; además, la edición de Zenón y condujo a una "metafísica de lo trá-
espacio de una trayectoria haberse gico" y a una interpretación de la
Cleantes por A. C. Pearson, The Frag-
ments of Zeno and Cleanthes with In- desplazado previamente a lo largo cultura desde el punto de vista de
troduction and Notes (Londres, 1891). de la mitad de dicho espacio y a lo los elementos trágicos y dolorosos re-
— Véase G. P. Weygoldt, Zenón von largo de la mitad de la mitad, y sidentes en ella. Crecientemente inte-
Kition und seine Lehre, 1872. — E. así sucesivamente hasta el infinito. resado por los aspectos metafísico-
Wellmann, Die Philosophie des Stoi- Los argumentos de Zenón se refieren religiosos de la cultura humana e in-
kers Zenón, 1873. — G. J. Diehl, principalmente al problema de la fluido en este respecto por algunas
Zur Ethik des Stoikers Zenón von composición del infinito ( VÉASE) y de las tesis de Nicolás de Cusa y de
Kition, 1877. — P. H. Poppelreuter, en calidad de tales han sido los idealistas alemanes postkantianos,
Die Erkenntnislehre Zenons und examinados repetidamente en el curso Ziegler trazó un cuadro histórico-evo-
Kleanthes, 1891. — H. Th. Volleno- lutivo de las "transformaciones de los
ven, Het Nominalismus van Zeno de la historia de la filosofía. El
método de Zenón consistía en hacer dioses", que desembocó en el ateís-
den Stoicus, 1930. — M. Pohlenz, mo, pero en un "ateísmo religioso",
"Zenón und Chrysipp" en Nachrich- que el mismo adversario se viera
obligado a reconocer la imposibili- pues en el curso del mencionado pro-
ten von der Gesellschaft der Wissen- ceso histórico-evolutivo se produce
schaften zu Göttingen, Phil-hist. Klas- dad de admitir la tesis contradictoria una divinización y mitificación del
se, 1908. — Armand Jagu, Zenón de con la antes establecida; de este mo-
Citium. Son rôle dans l'établissement mundo humano. La religiosidad equi-
do se llevaba a cabo la prueba por vale de este modo al impulso de
de la morale stoïcienne, 1946. medio de una reducción ( VÉASE) al
ZENÓN DE ELEA. (ca. 490-430 autosalvación del hombre cuando éste
absurdo (v.) (Para una descripción ha abandonado toda creencia tras-
antes de J. C. ), discípulo de Parmé- y análisis de la aporía de Aquiles y cendente y ha comprendido que la
nides y creador, según Aristóteles, de la tortuga, véase APORÍA.) trascendencia se halla en sí mismo.
la dialéctica, combatió a los adver- Diels-Kranz, 29 (19). — Sobre los Obras: Zur Metaphysik des Tra-
sarios de la doctrina de su maestro argumentos de Zenón, además de los gischen, 1902 (Para la metafísica de
mediante una serie de argumentos autores contemporáneos a que nos he- lo trágico). — Das Wesen der Kunst,
por los cuales se reducía al ab- mos referido en el artículo APORÍA 1904 (La esencia del arte). — Der
surdo los conceptos de la multipli- (p. ej.: Bergson, Russell, Whitehead, abendländische Rationalismus und der
cidad del ser y del movimiento. Se- etc.), véase: C. H. E. Lohse, De argu- Eros, 1905 (El racionalismo occiden-
gún Zenón, no existe más que un mentis, quibus Zeno Eleates nullum tal y el Eros). — Das Weltbild E.
esse motum demonstraverit, 1794. — von Hartmanns, 1910 (La imagen
solo ser, porque de haber varios seres Ch. L. Gerling, De Zenonis Eleatici
su número debería ser a la vez finito paralogismis motum spectantibus, del mundo, de E. von H.). — Flo-
e infinito, pues, por una parte, no 1825. — C. Dunan, Zenonis Eleatici rentinische Introduktion zu einer Phi-
hay otro múltiple que el que es dado, argumenta, 1884 (tesis). — Paul losophie der Architektur und der bil-
y, por otra, cada parte es infinita- Tannéry, Pour l'histoire de la science denden Künste, 1912 (Introducción
mente divisible. El mismo argumento hellène, 1887, Cap. X, págs. 247-61. florentina a una filosofía de la ar-
fue aplicado por él a la magnitud. — G. Frontera, Études sur les ar quitectura y de las bellas artes). —
En cuanto al movimiento, Zenón guments de Zenón d'Elèe contre le Der deutsche Mensch, 1915 ( El hom-
mouvement, 1891. — Victor Bro- bre alemán). — Volk, Staat und
proporcionaba diversas pruebas para Persönlichkeit, 1917 (Pueblo, Estado
chard, "Les arguments de Zenón
combatirlo: primero, el argumento d'Elèe" publicado antes en la Revue y personalidad). — Gestaltwandel der
de Aquiles, según el cual el más rá- c es et tr av au x d e l 'Aca dé mi e d e Götter, 2 vols., 1920, 3a ed., 1922.
pido de los hombres, Aquiles, no Sciences Morales et Politiques), 1888 (Transformaciones de los dioses). —
podrá alcanzar nunca al más lento (Cfr. el mismo texto, con otro artículo: Der ewige Buddho, 1922 (El Buda
de los animales, la tortuga, si se da "Les prétendus sophismes de Zenón eterno). — Das Heilige Reich der
a ésta en una carrera una ventaja d'Elèe", publicado antes en la Revue Deutschen, 2 vols., 1925 (El Sacro
inicial. Pues mientras Aquiles recorre de Métaphysique et de Morale; reco Imperio de los alemanes). — Zwi-
el camino que la tortuga llevaba gido en el volumen: Études de philo schen Mensch und Wirtschaft, 1927
avanzado por la mencionada ventaja sophie ancienne et de philosophie (Entre el hombre y la economía). —
moderne, ed. V. Delbos, 1912). — Dienst an der Welt, 1925 (El deber
inicial, la tortuga habrá recorrido otra H. D. P. Lee, Zeno of Elea, 1936.
porción, aunque más pequeña, del — Ivar Segelberg, Zenons paradoxer. ante el mundo). — Der europäische
espacio; cuando Aquiles haya llegado En fenomenologisk studie, 1945. — Geist, 1930 (El espíritu europeo). —
958
ZIE ZIE ZIE
Ueberlieferung, 1936 (Tradición). — 1901, 4a ed., 1913 (Pedagogía gene- que llama "las partes integrantes de
Apollons letzte Epiphanie, 1937 (La ral). — Schiller, 1905. — D. F. la reducción" ( Reduktionsbestand-
última epifanía de Apolo). — Mensch- Strauss, 1908. — Kriegpädagogik und teile), que todavía en los comienzos
werdung, 2 vols., 1949 (Devenir Zukunftpädagogik, 1915 (Pedagogía eran comparadas con las Dinge an
humano). — Das Lehrgespräch von de guerra u pedagogía del futuro).
allgemeinen Menschen in sieben Aben- — Menschen und Probleme, 1914 sich (Kant) y con los objects them-
den, 1956 [diálogos]. — Autoexposi- (Hombres y problemas). selves (Locke), quedaron situadas lue-
ción en Die Philosophie der Gegen- ZIEHEN (THEODOR) (1862-1950) go más allá, o más acá, de la oposi-
wart in Selbsdarstellungen, IV, 1923. nac. en Francfort del Main, profesor ción psíquico-material estimada como
ZIEGLER (THEOBALD) (1846- desde 1900 en Utrecht, de 1903 a 1904 falsa desde el punto de vista del neu-
1918) nac. en Göppingen, profesor en Halle, desde 1904 en Berlín y de tralismo. También a este supuesto se
(1886-1911) en la Universidad de 1917 a 1930 en Halle (esta vez en debe la idea que Ziehen se forma
Estrasburgo, defendió una concepción la cátedra de filosofía), se educó de la lógica. En efecto, las leyes ló-
relativista y evolucionista de la mo- filosóficamente en el fichtianismo mo- gicas formales no son para Ziehen ni
ral, cuyas normas hizo depender de dificado de Martin Deutinger (1815- leyes específicas de nuestro pensar,
los distintos momentos de la evolu- 1864) y Georg Neudecker (nac. 1850), ni tampoco leyes derivadas de un
ción, en particular de la evolución pero bien pronto se agregaron otras tercer reino especial perteneciente a
histórico-social. A ello se agrega la influencias que desterraron esas pri- lo lógico o a la validez pura; son
tendencia pragmatista consistente en meras bases. Ante todo, las tendencias las leyes más generales de todo lo
definir el bien de acuerdo con la sensacionistas y escépticas de Hume, dado, de las partes constitutivas de
utilidad que podía reportar a la so- que siguió en una línea sensiblemente la reducción, así como de los com-
ciedad humana. Theobald Ziegler ela- parecida a la de la filosofía de la ponentes en el sentido de la causalidad
boró una teoría pedagógica basada inmanencia de Schuppe y Schu-bert- paralela. En otros términos, las leyes
en la citada moral evolucionista y una Soldern, y luego el spinozismo. El lógicas son, en último término, leyes
filosofía de la religión que, influida problema capital de Ziehen es el "gignomenológicas", que rigen no
en parte por David Friedrich Strauss, problema gnoseológico de la trascen- solamente todo pensamiento, sino todo
tendía a considerar el sentimiento dencia, que implica, a su entender, la lo dado. Ziehen supone que esta
como la única base posible de toda eliminación tanto de las hipótesis de concepción gignomenológica neutra-
actitud y creencia religiosas. El aná- naturaleza exclusivamente corporalis-ta lista de la lógica y de lo real permitirá
lisis de este sentimiento lo condujo, como de los supuestos unilateralmente superar tanto el psicologismo como el
finalmente, a hacer de él el proceso idealistas y mentalistas. De ahí la logicismo, así como tanto el in-
psíquico básico, previo a todo pen- formación de una teoría psicofi- manentismo puro de la conciencia
samiento y a toda voluntad. siològica del conocimiento, parecida como la sumisión al objeto y a la
Obras: In Sachen des Strauss'schen a la de Mach, Avenarius y los dos cosa en sí.
Buches: Der alte und der neue Glaube, pensadores inmanentistas citados, pero Obras: Leitfaden der physiologis-
1874 (A propósito de lo que contiene que Ziehen indica haber elaborado chen Psychologie, 1891, 12a ed., 1924
el libro de Strauss: La antigua y la con completa independencia de tales (Manual de psicología fisiológica). —
nueva fe). — Lehrbuch der Logik, direcciones. En efecto, no sólo niega Psychiatrik, 1894. — Psychophysiolo-
1876, 2a ed., 1881 (Manual de gische Erkenntnistheorie, 1898 (Teo-
lógica). — Republik oder Monarchie?, Ziehen la influencia directa de ría psicofisiològica del conocimiento).
1877. — Die Ethik der Griecher und Avenarius y de su escuela, sino que — Ueber die allgemeinen Beziehun-
Römer, 1881. — Geschichte der afirma haber llegado a sus propias gen zwischen Gehirn- und
christlichen Ethik, 1886, 2* ed., 1892 tesis a través de sus investigaciones Seelenleen, 1902 (Sobre las
(Historia de la ética cristiana). — psicológicas y del estudio de los relaciones generales entre la vida
Sittliches Sein und sittliches Werden. grandes filósofos modernos, en cerebral y la vida anímica). — Die
Grundlinien eines Systems der Ethik, particular Spinoza (Cfr. Die Phi- Geisteskrankheiten des Kindesalters,
1890 (Ser y devenir morales. Líneas losophie der Gegenwart in Selbstdar- 1902-1906 (Las enfermedades
fundamentales de un sistema de éti- stellungen, II, pág. 230). Sólo a partir psíquicas de la edad infantil). — Das
ca). — Die soziale Frage, eine sit- Gedächtnis, 1908 (La memoria). —
tliche Frage, 1891, 6a ed., 1899 (La de esta base puede comprenderse, Erkenntnistheorie auf psy-
cuestión social, cuestión moral). — a su entender, su doctrina "neutra- chophysiologischer und physikalischer
Die Fragen der Schulreform, 1891 lista", en la cual las partes compo- Grundlage, 1913 (Teoría del conoci-
(Los problemas de la reforma esco- nentes del acto del conocimiento apa- miento formulada psicofisiològica y
lar). — Religion und Religionen, recen como "reducidas", así como su físicamente). — Die Grundlagen der
1893. — Das Gefühl, 1893, 5a ed., concepto de lo dado o gignomene. Psychologie, 1915 (Los fundamentos
1912 ( El sentimiento). — Geschichte Según Ziehen, lo dado se descompone de la psicología). — Lehrbuch der
der Pädagogik, 1895, 5a ed., 1923 en dos tipos de legalidad: la causal Logik auf positivistischer Grundlage,
(Historia de la pedagogía). — Die y la paralela. La legalidad causal es la mit Berücksichtigung der Geschichte
geistigen und sozialen Strömungen der Logik, 1920 (Manual de lógica so-
des 19. Jahrhunderts, 1899, 3a ed., que corresponde al proceso de bre fundamentos positivistas, con con-
1921 (Las corrientes espirituales y excitación fisiológico-química en el sideración de la historia de la lò-
sociales del siglo XIX). — Glauben sistema nervioso. La legalidad paralela gica). — Grundlage der Naturphi-
und Wissen, 1899; 2a ed., 1900 (Fe y es la sensación cualitativa en ciertas losophie, 1922 (Fundamento de fi-
saber). — F. Nietzsche, 1900. — excitaciones corticales fisiológicas, en losofía natural). — Vorlesungen über
Individualismus und Sozialismus, el sentido de la energía específica de Aesthetik, 1923-1925 (Lecciones so-
1899. — Allgemeine Pädagogik, los sentidos. Por eso lo bre estética). — Die Grundlagen
der Charakterologie, 1930 (Los fun-
959
ZIG ZUB ZUB
damentos de la caracterología). — ( VÉASE ), Zocher había ya indicado ca de la historia o "el pasado huma-
Erkenntnislehre, 2a ed., I Parte, 1934; que toda filosofía tiene que partir de no". Zubiri había examinado la di-
II Parte, 1939 (Teoría del conoci- un punto de vista enteramente "inma- mensión en la que se plantea el pro-
miento).—Trad. esp. de: Compendio
de psicología fisiológica, 2a edición, nente", único modo de evitar supues- blema de Dios, dimensión dada por
1920. — Autoexposición en Die tos en los que recae el propio Husserl. "la religación como posibilitación de la
Philosophie der Gegenwart in Selbst- En la "doctrina filosófica fundamen- existencia en cuanto tal". En cuanto
darstellungen, t. II, 1924. — Véase tal" Zocher trata de trazar el esquema a la historia, había mostrado que no es
O. Flügel, Th. Ziehen und die Meta- de todas las posibilidades de constitu- simple hecho pasado, ni tampoco pro-
physik, 1913. ción de las capas ontológicas. La on- ducción actual de realidades, sino, co-
ZIGLIARA (TOMMASO MARIA, tología trata del "ser" y de los "en- mo hemos visto en el artículo Poten-
nacido Francisco) (1833-1893) nació tes", pero previos a ellos son para cia, el "hacer un poder", que convierte
en Bonifacio (Córcega). Miembro de Zocher las regiones del "sentido" y de la historia en una "cuasi-creación".
la Orden de los Predicadores, Ziglia- la "validez", objeto de la "filosofía En algunos de los trabajos de re-
ra profesó en Viterbo, Corbara (Cór- fundamental". ferencia se hacía patente el interés de
cega) y Roma. En 1879 fue nombrado Obras: Die objektive Geltungslogik Zubiri por una "filosofía primera".
Cardenal por el Papa León XIII. und der Immanenzgedanke, 1925 Así, por ejemplo, cuando trataba de
Presidente de la "Academia de Santo [Heidelberger Abhandlungen, ed. H. mostrar la necesidad de descubrir una
Tomás" y de la "Comisión editora de Rickert y E. Hoffmann] (La lógica nueva ratio entis — una ratio previa al
las obras de Santo Tomás", encargada objetiva de la validez y la idea de concepto y dentro de la cual el pro-
de preparar la gran edición de obras inmanencia). — Husserls Phënomeno- pio concepto adquiriese sentido. A
del Aquinate llamada editto Leonina, logie und Schuppes Logik. Ein Beitrag
zur Kritik des intuitionistischen Onto- este efecto escribía Zubiri que "no
Zigliara ha ejercido influencia en los logismus in der Immanenzidee, 1932 sólo el ser, en el sentido de concepto,
medios tomistas por su exposición e (La fenomenología de H. y la lógica se dice de muchas maneras, sino que,
interpretación de las doctrinas de Santo de S. Contribución a la crítica del on- ante todo, se dice de muchas maneras
Tomás, y por su crítica de lo que tologismo intuicionista en la idea de la la razón misma del ente". Se trataba,
consideró como interpretaciones erró- inmanencia). — Geschichtsphilosophi- al parecer, de una progresiva consti-
neas, tanto del "tradicionalismo" como sche Skizzen, 2 vols., 1933-1934 (Es- tución del ámbito mismo del ser en
del ontologismo. Según Zigliara, la fi- bozos histórico-filosóficos). — Die el curso de una dialéctica de las ra-
delidad a Santo Tomás puede evitar philosophische Grundlehre, 1939 [Bei- tiones del ente.
caer en posiciones o demasiado ra- träge zur Philosophie und ihrer Ge-
schichte, 6] (La doctrina filosófica Las publicaciones de Zubiri, larga-
cionalistas o excesivamente irraciona- fundamental). — Tatwelt und Erfah- mente esperadas desde su volumen de
listas o intuicionistas. rungswissen, 1948 (Mundo de hecho 1944, y especialmente el primer vo-
Obras: Saggio sui principii del tra- y saber de experiencia). — Philoso- lumen, titulado Sobre la esencia, de
dizionalismo, 1865. — Osservazioni phie in Begegnung mit Religion und una serie de Estudios filosóficos, han
sopra alcune interpretazioni della dot- Wissenschaft, 1955 [Glauben und permitido hacerse una mejor idea tanto
trina ideologica di S. Tommaso d'Aqui- Wissen, 15] (La filosofía en encuen-
no, dal professore G. C. Ubaghs, 1870 de la "filosofía primera" de Zubiri
tro con la religión y la ciencia). — como de varias de las rutas recorridas
[se refiere al Padre Gerhard Casimir Para aclaraciones a su "doctrina filo-
Ubaghs (1800-1875), que manifestó sófica fundamental" véase su artícu- en su "filosofía segunda", la cual ha-
tendencias ontologistas en varias obras; lo: "Zum Problem der philosophischen bía sido en parte expuesta en los cur-
por ejemplo: Essai d'idéologie ontolo- Grundlehre", Philosophische For- sos a que antes nos referimos.
gique, 1860]. — Della luce intellettuale schung, I (1946). El artículo presente es más breve
e dell'ontologismo, secondo le dottrine de lo que estimamos corresponde para
dei ss. Agostino, Bonaventura e ZUBIRI (XAVIER) nació (1898)
Tommaso, 2 vols., 1871. — Summa en San Sebastián. Hasta 1936 fue pro- la exposición, siquiera muy suma-
philosophica in usum scholarum, 3 fesor en ejercicio en la Universidad ria, del pensamiento hasta ahora pu-
vols., 1876 [numerosas ediciones]. — Central (Madrid). En 1941 profesó blicado de Zubiri, porque nos hemos
De mente Concilii Viennensis in defi- por breve tiempo en la Universidad ocupado de este pensamiento en un
nitione unionis animae cum corpore de Barcelona, pero se retiró de la cá- número relativamente crecido de ar-
1878. tículos de la presente obra. Además
tedra oficial y pronto comenzó a ex-
ZOCHER (RUDOLF) nac. (1887) del artículo POTENCIA ya referido,
poner su pensamiento, año tras año,
en Grossenhain (Sajonia), estudió en pueden consultarse a este respecto los
en cursos privados dados en Madrid.
Heidelberg y en Erlangen. Desde artículos CONSTITUCIÓN Y CONSTITUTI -
1925 a 1934 fue "profesor extraordi- Hasta hace relativamente poco tiem-
po los que no estaban familiarizados VO; ESENCIA; FÓRMALIZACIÓN; HÁ-
nario" y desde 1934 profesor titular BITO; INDIVIDUO; INTELIGENCIA; REAL
en Erlangen. con los cursos arriba indicados podían
conocer de Zubiri únicamente los di- Y REALIDAD; SUBSTANTIVIDAD, SUBS-
Zocher ha desarrollado lo que ha TANTIVO; SUBSTANCIA; TAL, TALIDAD;
llamado una "filosofía fundamental" o versos trabajos publicados en revistas
desde 1934 a 1942 y recogidos en li- TRASCENDENTAL, TRASCENDENTALES.
"doctrina filosófica fundamental", que Especialmente importante en lo que
considera previa a cualquier investi- bro en 1944, más algunos trabajos
publicados en revista, pero no inclui- nos concierne es el artículo ESENCIA;
gación filosófica, incluyendo las de menos importantes, pero fundamenta-
carácter ontológico. En su examen dos en dicho libro. Especialmente im-
portantes, e influyentes, fueron en les, son los artículos INTELIGENCIA;
crítico de la fenomenología de Husserl SUBSTANTIVIDAD , SUBSTANTIVO; y
en relación con la lógica de Schuppe este respecto los trabajos de Zubiri
acerca del problema de Dios y acer- TRASCENDENTAL, TRASCENDENTALES .

960
ZUB ZUB ZUM
El final del artículo ESENCIA puede mo las de "habitud" —a que nos he- ZUMEL (FRANCISCO) (1540/
considerarse como un resumen de mos referido en HÁBITO— y "forma- 1541-1607) nac. en Palencia, ingresó
ciertos rasgos capitales de la "filoso- lización" ( VÉASE ). (Véase también en 1556 en la Religión de la Merced,
fía primera" de Zubiri; los otros dos SENTIDO.) A la vez, porciones consi- llegando a ser elegido en 1593 general
artículos mencionados últimamente derables de la "filosofía segunda" de la Orden. Desde 1570 enseñó en
pueden considerarse, en las partes co- —tales, las que tratan de la cuestión diversas cátedras de la Universidad
rrespondientes, como complementos de la "relación cuerpo-alma", los pro- de Salamanca (física, desde 1576; fi-
de dicho resumen. blemas de la personalidad (y "perso- losofía moral, desde 1579). La orien-
Indicaremos aquí únicamente que neidad"), voluntad, libertad, etc.—, tación general de Zumel es la to-
Zubiri lleva a cabo un esfuerzo con el están estrechamente ligadas a la cues- mista, con algunas ideas propias es-
fin de dilucidar y aprehender lo que tiones centrales de la filosofía primera. pecialmente en metafísica, en la cual
constituye formalmente la realidad, En rigor, la cuestión de la relación dicho pensador negó que la acción
tanto en su ser real en cuanto real co- posible entre filosofía primera y "fi- fuese la causalidad propia de la causa
mo en su ser "tal". Para Zubiri la losofías segundas" constituye uno de eficiente. Más conocido que por sus
realidad es previa al ser; lejos de ser los problemas que se plantean dentro ideas metafísicas, empero, Zumel lo
la realidad un tipo de ser, por funda- del pensamiento de Zubiri, para cuya es por la posición adoptada en la con-
mental que se suponga, el ser se fun- solución hay que aguardar a más di- troversia de auxiliis; contra el moli-
da en la realidad. Lo que se llama latados desarrollos de este pensamien- nismo y doctrinas afines, Zumel de-
"ser" es más bien "el momento de ac- to. Fundamental es asimismo dentro fendió el sistema de la premoción
tualidad de lo real en esa respectividad de este pensamiento la relación posi- (VÉASE) física, con algunas variantes
que constituye trascendentalmente el ble entre una "filosofía intermunda- con respecto a Báñez, quien, según
mundo"; el ser, en suma, está dado na", que es la que Zubiri ha desen- Zumel, había ido demasiado lejos en
"como actualidad respectiva". La vuelto con más detalle y una "filo- el proceso de fundamentación en la
realidad es, por lo tanto y primaria- sofía trasmundana", a la cual parece voluntad divina de los actos volun-
mente, algo "de suyo"; este ser "de con frecuencia apuntar. tarios humanos.
suyo" es lo trascendental simple. Sólo Obras: Ensayo de una teoría feno- Entre las obras de Zumel mencio-
"posteriormente" puede hablarse del menológica del juicio, 1923 (tesis). namos: De Deo, eiusque operibus,
mundo (de la respectividad) como un — Naturaleza, Historia, Dios, 1944 2 tomos, 1585-1587. — In Primam
segundo momento trascendental. En [incluye, entre otros trabajos: "La idea Secundae S. Thomae Commentaria,
de Naturaleza: la nueva física" (1934); 2 tomos, 1594. — Opúsculos teoló-
suma: la realidad como realidad es lo "Dios y la deificación en la teología gicos recogidos en 3 tomos: Opuscu-
fundamental y primario; sólo secun- paulina" (notas procedentes de un la, Libros tres ad primam partem et
dariamente, y como momento suyo, curso dado en 1934-1935); "¿Qué es ad primam secundae duos variarum-
puede hablarse del ser. saber?" (1935); "En torno al proble que quaestionum alium continentia,
Ello significa —o, mejor dicho, pre- ma de Dios" (1935-1936); "Sócrates 1607. Hay varios manuscritos de Zu-
supone— que la realidad es el primer y la filosofía griega" ( 1940 ) ; "Ciencia mel sin publicar. — Véase V. Mu-
inteligible. La realidad se da como y realidad" ( 1941 ) ; "El acontecer hu ñoz, El influjo del entendimiento so-
"realidad sentida" en "impresión de mano: Grecia y la pervivencia del pa bre la voluntad según Francisco Zu-
sado filosófico (1942); "Nuestra si mel, mercedario (1540-1607), 1950.
realidad". Y puesto que el inteligir tuación intelectual" (1942)]. — Sobre — Id., id., Zumel y el molinismo,
presenta las cosas reales como reales, la esencia, 1962. — Cinco lecciones 1953 (edición del informe del P.
el hombre puede ser definido, o pre- de filosofía, 1963 [sobre la idea de la Francisco Zumel sobre la doctrina del
sentado, como "animal de realidades". filosofía en Aristóteles, Kant, Comte, P. Luis de Molina, de julio de 1595).
Como tal "animal de realidades", o Bergson y Husserl, con apéndices so — Domingo Acquaro, Concepto y
inteligencia sentiente, el hombre es bre Dilthey y Heidegger]. trascendencia del sobrenatural en Zu
capaz de sentir la realidad misma en Zubiri trabaja en la preparación de mel, 1962 [Publicaciones del Monas
su formal carácter de realidad. La los Estudios filosóficos que deben se- terio de Poyo, 5],
función primaria del hombre, dice Zu- guir a Sobre la esencia, a base de los ZUÑIGA (DIEGO DE), nombre
biri, es la de "enfrentarse sentiente- cursos dados sobre "Cuerpo y alma", por el cual fue sustituido el originario
"El problema de Dios", "La libertad" de Diego Arias (1536-1597/1598),
mente con la realidad de las cosas". v otros, así como a base de ciclos de
La "filosofía primera" de Zubiri es conferencias sobre "La persona" y "El nac. en Salamanca, ingresó en el
el fundamento de toda "filosofía se- problema del mal". Del ciclo de con- Convento agustiniano de Salamanca
gunda", pero a la vez la "filosofía se- ferencias sobre la persona (dado en en 1568 y profesó en la Universidad
gunda" apoya y complementa la "fi- 1959) se ha publicado "El hombre, de Osuma. Aunque atenido en lo
losofía primera". En efecto, y para realidad personal", en Revista de Oc- fundamental a la tradición aristotéli-
citar un solo ejemplo, la caracteriza- cidente, Año I, 2a época, N° l (Abril, co-escolástica, hay en Diego de Zú-
ción del hombre por medio del há- 1963), 5-29. ñiga con frecuencia tendencias plato-
bito de la "inteligencia sentiente", que Véase Julián Marías, Filosofía es- nizantes que se contraponen a las es-
pañola actual. Unamuno, Ortega, Mo- trictamente aristotélicas. Hay también
hace posible comprender el sentir la rente, Zubiri, 1948, págs. 133-47. —
realidad en su formal carácter de inclinaciones de carácter humanista,
T. L. L. Aranguren, A. del Campo,
realidad, es posible gracias a un largo Francisco Javier Conde, D. Ridruejo las cuales se manifiestan no sola-
examen del comportamiento de diver- et al, Homenaje a X. Zubiri, 1953. mente en el rechazo de ciertas doc-
sos niveles de "realidad". Fundamen- — Vicente Fatone, La existencia hu trinas aristotélico-escolásticas que mu-
tales en este examen son nociones co- mana y sus filósofos, 1953, Cap. VI. chos humanistas habían considerado
961
ZUR ZWI ZWI
inadmisibles a causa de su proclama- de las existencias, entre la concepción mado "Coloquio de Marburgo", espe-
da oscuridad o falsa sutileza (por humanista y la concepción operati- cialmente en lo que toca a la interpre-
ejemplo, la doctrina de las especies va del hombre, entre los postulados tación de la Eucaristía: mientras Lu-
sensibles, la doctrina de que la física de la formalización y las eviden- tero defendía la "consubstanciación"
se ocupa del ente móvil, etc.), sino cias de los principios. Cada una de (véase TRANSUBSTANCIACIÓN), Zwin-
también, y muy especialmente, en el estas tesis es considerada como un glio defendía la concepción "simbóli-
estilo adoptado para la exposición fi- "momento" en un proceso dialéctico ca" o "representativa" de la Eucaris-
losófica. en principio interminable, pues la tía. Zwinglio falleció durante la guerra
Obra filosófica principal: Philoso- dialéctica es, en el fondo, el reconoci- entre los cantones católicos y los
phia prima pars, qua perfecte et ele- miento del carácter esencialmente in- protestantes como capellán de las
ganter quatuor scientiae Metaphysica, acabado del saber y la sustitución de fuerzas protestantes.
Dialectica, Rhetorica et Physica de- todo principio normativo absoluto por Hemos introducido estos datos, en
clarantur, 1597. — Entre otras obras una continua "revisibilidad" de los parte biográficos y en parte doctrinales,
mencionamos: De vera religione in principios, incluyendo los formales. sobre Zwinglio con el fin de completar
omnes sui temporis haereticos libri
tres, 1577. — Véase M. Solana, Histo- La revista Dialéctica (publicada en la información proporcionada en el
ria de la filosofía española. Època del Neuchâtel desde 1947) expone los artículo CRISTIANISMO. Agregaremos
Renacimiento (Siglo XVI), t. III, puntos de vista de esta "filosofía del aquí que lo característico de Zwinglio
1941, págs. 221-60. conocimiento" de la citada Escuela. desde el punto de vista filosófico, o
ZÜRICH (ESCUELA DE). En dos ZWINGLIO (ULRICO) [HUL- filosófico-teológico, fue su intento de
sentidos puede hablarse de una "Es- DRY CH o U LR IC H ZWIN G LI] integrar el humanismo llamado "liberal"
cuela de Zürich": l. Corno designa- (1484-1531) nació en Wildhaus (do- con la fe cristiana. Se encuentran en las
ción de la escuela psicoanalítica ins- minio abacial de St. Gallen, en Suiza). doctrinas de Zwinglio huellas no sólo
pirada por C. G. Jung, escuela que, Siguió la carrera eclesiástica y estudió de Erasmo, sino también de Ficino y
en virtud de las doctrinas de su en las Universidades de Basilea y Vie- Pico della Mirandola, especialmente en
inspirador, ha salido muy pronto na. y de nuevo en Basilea, donde re- la que se refiere a la idea de considerar
del marco del psicoanálisis (v.) clási- cibió la influencia del humanismo li- las enseñanzas cristianas como
co. 2. Como designación de una es- beral a la sazón muy influyente en enseñanzas universales de carácter
cuela filosófica inspirada por Ferdi- Suiza. De 1506 a 1516 fue cura pá- primordialmente ético y a la tesis de
nand Gonseth y en la que colaboran, rroco en Glarus y capellán de tropas que las verdades reveladas son al
entre otros, Paul Bernays, Gaston Ba- mercenarias en Italia, así como párro- mismo tiempo verdades racionales y
chelard, P. Devaux, sin por ello estar co en Einsiedeln. La traducción del universales — lo que influyó sobre el
sometidos ni muchos menos a una Nuevo Testamento griego por Eras- socinianismo ( VÉASE). En la formación
"ortodoxia" rígida, antes bien inter- mo, de la que tuvo conocimiento en de la teología de Zwinglio fueron
pretando la escuela como adopción 1516, ejerció gran influencia en Zwin- también importantes las influencias
de un método y no como acepta- glio, que se inclinó hacia la afirma- escolásticas, en particular las occamistas
ción de un determinado contenido ción de la autoridad escripturaria y — aunque se hallan asimismo en
filosófico. La Escuela filosófica de de la "simplicidad cristiana" contra Zwinglio huellas de escotis-mo y
Zürich es presentada a veces como las prácticas eclesiásticas. En 1519 fue tomismo. Es un error presentar la
un intento de unión o conciliación de nombrado párroco en Grossemunder, teología de Zwinglio como una teología
algunas tesis del marxismo con otras la Gran Catedral de Zürich, y empezó completamente "racionalista" y
del positivismo lógico aun cuando, a traducir oralmente y exponer los "optimista", pues aunque Zwinglio
en rigor, cabría más bien interpretarla, textos hebreo y griego de las Escri- rechazaba la insistencia luterana en la -
según sus mismos representantes turas en oposición a los que basaban corrupción radical del hombre, no con-
señalan (Cfr. Dialéctica, Zürich, vol. I, sus sermones en la traducción de la sideraba posible escapar del hecho de
N° 1947. Editorial), como una filo- Vulgata. En 1519 Zwinglio leyó algu- una básica "miseria" humana. Pero
sofía del trascender (dépassement) nos de los escritos de Lutero, pero el "talante" teológico de Zwinglio di-
que, a la vez que contradice, conserva, aunque coincidió con él en la impor- fiere del de Lutero, así como del del
ocupando una posición mediadora —la tancia primordial dada a las Escritu- catolicismo, en que se inclina siempre
de la ciencia moderna— entre las dos ras, se separó de él considerando que hacia una actitud "humanista" y a la
"místicas" opuestas del puro las enseñanzas de Lutero estaban muy vez "reformadora", tratando de con-
empirismo y del puro racionalismo. lejos del reformismo erasmiano, y hasta ciliarias.
En todo caso, se trata de un intento se oponían a él radicalmente. En La obra teológica principal de Zwin-
de revalorización de la dialéctica 1524 Zwinglio rompió definitivamente glio es su Commentarius de vera et
(VÉASE), entendida en el más amplio con Roma, instaurando en Zürich la falsa religione (1525). Pero hay que
reforma protestante con el apoyo del mencionar también el escrito anterior
sentido, como un modo de enfrentar Expositio christianae fidei (1521), di-
todos los aspectos complementarios y Gran Consejo de Zürich. Zwinglio se
rigida al rey Francisco I y el escrito
aun opuestos de la realidad. La dia- opuso tanto a los católicos como a los posterior Confessio tetrapolitana
léctica de la escuela de Zürich intenta, anabaptistas y formuló, en 1525, en (1530). Edición de obras por Schuler-
por lo tanto, mediar entre las exi- su Commentarius (Cfr. bibliografía), Schulthess en 8 vols., 1828-1841. Edi-
gencias de la ontología de las esen- su sistema teológico. Un intento de ción en Corpus Reformatorum,
cias y las planteadas por el análisis conciliar las doctrinas de Lutero y LXXXVIII-XCVIII, 1905-1928.
Zwinglio fracasó en 1529, en el lla- Para bibliografía véase G. Finsler,
962
ZWI ZWI ZWI
Zwingli-Bibliographie. Verzeichnis der 1506]; II. Seine Entwicklung zum 2 vols., 1895-1897. — De las nume-
gedruckten Schriften von und über U. Reformator [1506-1520]; III. Seine rosas obras sobre Z. destacamos: W.
Z., 1897, reimp., 1963. — Biografía: O. Verkündigung und ihre ersten Früchte Köhler, Die Geisteswelt U. Zwingiis,
Farner, Uldrych Zwingli, 3 vols., [1520-1525]. Una obra clásica sobre 1920. — A. Waldburger, Der falsche
1943-1954 ( I . Seine Jugend, Schulzeit Z. es: R. Stählin, H. Z., sein Leben und der wahre Z., 1932, 2a ed., 1933.
und Studentenjahre [1484- und seine Werke nach den Quellen, — Fritz Blanke, U. Z., 1940.

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