Está en la página 1de 210

Demonata # 5 – Blood Beast by

Darren Shan

Traducción libre al español


Realizada por:

http://demonata.foroactivo.com
Del Staff de The Demonata en español:
Esta traducción fue
hecha por fans para fans, sin fines de lucro y con
el único objetivo de entretener y dar a conocer al
autor en los países de habla hispana en donde no
llegan sus obras. Si el libro llega a tu país apoya
al escritor comprándolo.

¡Disfruta la lectura!
“De los diversos instrumentos inventados por el
hombre, el más asombroso es el libro; todos los
demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el
libro es una extensión de la imaginación y la
memoria”.
Jorge Luis Borges.
The Demonata Staff en español:

Traducción:

Vane076

Corrección:

Inechi
Katze

Diseño:

Inechi
Katze
Vane076
Querido lector/a:
Si te gusto este libro y quieres saber
cómo sigue la historia visitamos en:

http://demonata.foroactivo.com

y cada semana podrás saber cómo continua.

The Demonata Staff en español.


Índice:

Argumento 1
Al Diablo Con El Arenero 3
Miseria 7
Pesadillas 18
Preparativos 27
Fiesta De Los Animales 36
La Búsqueda Del Tesoro 48
Trabajo Duro 67
La Cueva 80
La Promesa 97
Confesión 105
La Marca De La Miseria II 118
Visita En Casa 130
Un Rostro Familiar 141
Un Secreto Compartido 155
Quieto Perro Quieto 166
Salvaje 181
Llévame Volando A La Luna 190
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Argumento:
Grubbs ha estado luchando para contener el talento mágico
que descubrió en la ciudad de Slawter. No quiere llegar a ser
un Discípulo y espera que sus habilidades se desvanezcan si
las oculta el tiempo suficiente. Pero están empezando a salir
a la superficie y sospecha que está llegando a un punto de
crisis. También sospecha que podría estar convirtiéndose en
un hombre lobo…

Demonata # 5 – Blood Beast by Darren Shan

1
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Primera
Parte
Loch

2
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

AL DIABLO CON EL ARENERO*

Mis manos están rojas por la sangre. Estoy corriendo a través de


un bosque. Desnudo, pero no me importa. Soy un animal, no un ser
humano. Los animales no necesitan ropa.
Hay sangre en mi lengua también. Me debo haber alimentado
recientemente. No recuerdo si me alimente de un animal o de una
persona. Ninguna de las dos cosas me interesa demasiado. Aún estoy
con hambre, eso es todo lo que me importa. Necesito encontrar algo
nuevo para masticar. Pronto.
Salto desde un tronco caído. Cuando aterrizo, mis pies descalzos
golpean las ramas. Me golpean y me hunden en un charco de barro.
Me derrumbo, aullando. Las ramas me muerden. Capto un vistazo
de unos ardientes ojos rojos que me miran por encima del barro. No
son ramitas - ¡Son dientes! Arremeto con mis pies, gritando sin decir
ni una palabra...
… barro y pedazos de corteza vuelan en todas direcciones. Me
quedo mirando el lío con recelo, mi ritmo cardíaco regresa a la
normalidad. Me equivoqué. No he sido víctima de un bebé
monstruoso con bocas en las palmas de sus manos y bolas de fuego
en los lugares donde sus ojos deberían estar. Es sólo un agujero
fangoso, cubierto con restos de ramas y hojas.
Con el ceño fruncido, me levanto y froto mis pies con ramas de una
plata que está cerca, limpiándolos. Mientras estoy usando mis uñas
para quitar algunas astillas de ellos, una voz llama,
- Grubbs…
No registro inmediatamente el nombre. Entonces recuerdo - ese es
mi nombre. O es el que solía ser, hace un tiempo atrás. Miro con
cautela, olfateando el aire, pero todo lo que soy capaz de oler es la
sangre.

3
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Grubitsch... - Murmura la voz y gruño con enojo. No me gusta mi


nombre real. Grubbs no es genial, pero es mejor que Grubitsch.
Nadie nunca me llamó así, salvo mamá y mi hermana Gret.
- No puedes encontrarme - se burla la voz.
Rujo en la oscuridad del bosque, luego doy sacudidas en los arbustos
de donde creo que la voz está surgiendo. Los hago jirones para pasar
a través de ellos, pero no hay nada en el otro lado.
- Mal - la voz se ríe, viene de algún lugar por detrás de mí.
Me giro y entrecierro los ojos, pero no puedo ver a nadie.
- Por aquí - susurra la voz. Esta vez viene de mi derecha.
Aun entrecerrando los ojos, me acerco rodeando los arbustos, hacia
donde procede la voz. Se siente mal, como si fuera una trampa. Pero
no puedo alejarme. Me siento atraído por la curiosidad, pero también
por algo más. Es la voz de una chica y creo que sé de quién es.
Un movimiento a mi izquierda, justo cuando estoy a punto de rodear
un árbol. Ocho largos y pálidos brazos se agitan a la luz de la luna.
Decenas de pequeñas serpientes silban y se deslizan. Grito de miedo
y me golpeo contra el árbol, protegiendo mis ojos del horror. Los
segundos pasan, pero nada me ataca. Bajo mis brazos, y me doy
cuenta de que los brazos eran sólo ramas de un par de árboles
contiguos. Las serpientes eran vides, que se agitan con el viento.
Me siento mal pero fuerzo una sonrisa débil, luego me deslizo
alrededor del árbol en busca de la persona que me llamó.
Estoy en el borde de un estanque. Frunzo el ceño ante él. Conozco
este bosque y no debería haber ningún estanque aquí. Pero ahí está
independientemente de que deba estar o no, la luna llena todavía se
refleja en su superficie. Tengo sed. La sangre se ha secado en mi
lengua, dejándome con un sabor a cobre muy desagradable. Me
agacho a beber en el estanque, voy a cuatro patas y bajo la cabeza en
el agua como un lobo.
Veo mi cara en el agua reflejada como si me contemplara en un
espejo, antes de beber. Hay sangre por todas partes, apelmazada en
mi carne y pelo. Mis ojos se abren y se llenan de temor. No a causa
de la sangre, sino porque puedo ver la sombra de alguien detrás de

4
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

mí.
Empiezo a girar, pero es demasiado tarde. La muchacha empuja mi
cabeza hacia abajo con fuerza y me hundo. El agua llena mi boca y
me ahoga. Trato de luchar, pero la chica es fuerte. Me mantiene
abajo y mis pulmones se llenan. El sabor a cobre sigue ahí y me doy
cuenta, cuando parpadeo con horrorizada fascinación, que el
estanque es en realidad un charco de sangre.
Cuando mi cuerpo se afloja, la chica me levanta por mi cabello y se
ríe estridentemente cuando exhalo una rápida y aterrorizada
exhalación.
- Siempre has sido un cobarde inútil, Grubitsch - se burla.
- ¿Gret? - gimo, mirando la sonrisa burlona de mi hermana. - Pensé
que estabas muerta.
- No - croa, sus ojos se estrechan y su nariz se alarga como si fuera
un hocico. - Eres…
Lloro mientras su rostro se transforma en el de un lobo mutante.
Quiero echar a correr o golpearla, pero sólo puedo sentarme y mirar.
Entonces, al terminarse la transformación, ella abre su boca
ampliamente y aúlla. Su cabeza se dispara hacia adelante. Sus
colmillos se sujetan alrededor de mi garganta. Me muerde.

Me despierto sofocado. Quiero gritar, pero en mi imaginación los


dientes de Gret siguen cerrándose alrededor de mi garganta.
Arremeto contra mi hermana muerta, todavía sigo a medias en el
mundo de los sueños. Cuando mi brazo no logra conectar contra
ella, froto mis ojos y veo alrededor de mi dormitorio sin que haya
nada nuevo a la vista.
Gimiendo en voz baja, me siento y dejo colgando mis piernas al
borde de la cama. Cubriendo mi cara con mis manos, recuerdo las
peores partes del sueño, entonces tiemblo y me levanto para ir al
baño. No tiene sentido tratar de dormir de nuevo esta noche. Sé por
experiencia que las pesadillas serán aún peor si lo hago.

5
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Me detengo repentinamente en la puerta del cuarto de baño, seguro


de que los demonios acechan en las sombras. Si enciendo la luz, van
a atacar. Sé que es ridículo, un resabio de la pesadilla, pero a pesar
de que mi dedo tiembla en el aire por encima del interruptor, se
niega a pulsarlo.
- Al infierno con él - Por fin suspiro, dando un paso adelante. Dejo
que mi miedo tenga su momento esta noche, como en tantos otras,
me ocupo de mi asunto en la oscuridad.

N.T. * El Arenero o Sandman es un personaje de la cultura


anglosajona, y sobre todo de la celta, que visita cada noche el
dormitorio de la gente mientras duerme, para esparcir le arena
mágica en sus ojos y así, los durmientes tendrán sus sueños (De ahí
su nombre Sand - Arena y Man - Hombre) y por eso la lagaña
adquiere el nombre de arena, arena mágica o arena de sueño.

6
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Miseria

-Por supuesto que tengo pesadillas, ¿Quién no?


- ¿Todas las noches?
- No.
- ¿Casi todas las noches?
Una pausa - No.
- ¿Pero son bastantes?
Me encojo de hombros y miro hacia otro lado. Estoy en la oficina
del Sr. Mauch. Miseria Mauch – es el consejero de la escuela. Él
lleva a cabo reuniones un par de veces a la semana. Charla con los
estudiantes que tienen dificultades con la tarea, que sienten presión
de sus compañeros, de sus padres agresivos. Niños normales con
problemas normales. Y luego estoy yo.
Miseria ama sentarse, con todos sus defectos, durante toda una
sesión conmigo.
¿Por qué no lo haría? Aquí todo el mundo conoce la historia de
Grubbs Grady – Sus padres y hermana fueron masacrados frente a él
... estuvo muchos meses encerrado en un manicomio ("Encarcelado
en una instalación para personas perturbadas temporalmente," como
Miseria lo denomina) ... llegó a Valle Carcery para vivir en una vieja
casa fantasmagórica con su tío Dervish... su tío perdió la chaveta
poco después ... Grubbs jugó a ser su enfermera durante un año
hasta que se recuperó ... fue elenco de cine con Dervish y su amigo
Bill – E Spleen unos meses después… fue testigo de la trágica
muerte de cientos de personas cuando un desastroso incendio quemó
la locación hasta los cimientos.
Con una historia así, ¡Soy como un hueso del tamaño de un
dinosaurio para cada perro - psiquiatra dentro de un radio de cien
kilómetros!
- ¿Te gustaría hablarme de tus sueños, Grubitsch? - Miseria

7
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

pregunta.
-No.
- ¿Estás seguro?
Siento ganas de reír, pero no lo hago. Miseria es anodino. No puede
ser muy divertido, andar siempre lidiando con los pequeños
problemas de la escuela, tratando los mismos temas aburridos de la
adolescencia día tras día, año tras año. Si estuviera en sus zapatos,
también estaría ansioso por tener en mis manos un estudiante con el
juicio en mal estado.
- ¿Grubitsch? - Miseria aguijonea al cabo de unos segundos de
silencio.
-¿Hmm?
- Contarme sobre tus sueños podría ayudarte. Un problema
compartido es un problema partido en dos.
Casi le respondo con - ¿Qué es un cliché compartido? Pero de nuevo
sostengo mi lengua. Si lo hiciera arruinaría el día de Miseria al
contestarle así. Puede que lo deje reducido hasta las lágrimas.
- No son un gran problema, señor - le digo en su lugar, tratando de
terminar la sesión. Estoy faltando a física y me gusta bastante la
materia.
- Por favor, Grubitsch, llámame William.
- Lo siento, señor - Quiero decir, William.
Miseria me da una gran sonrisa, como si hubiera hecho un gran
avance - Las pesadillas serán un problema para ti, si no desaparecen
- presiona suavemente. - Si me contaras, tal vez podríamos encontrar
una manera de detenerlas.
- No lo creo - le respondo, un poco más agudo de lo que pretendía.
Él está hablando de cosas que están muy por encima de su
experiencia. No me importa que un consejero de la escuela muestre
un interés por mí, pero no me gusta la manera en la que está
actuando, como si fuera un detective de segunda categoría, que
torpemente intenta sonsacarme mis secretos.
- No era mi intención ofenderte, Grubitsch - Miseria me dice
rápidamente, dándose cuenta de que se ha pasado de la raya.

8
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Para ser honesto, señor - le digo secamente - No creo que usted


esté lo suficientemente calificado para hablar de asuntos como estos.
- No, no, por supuesto que no - Miseria está de acuerdo, sus rasgos
traslucen angustia. - No quiero pretender ser algo que no soy. Pido
disculpas si he dado esa impresión. Sólo pensé, que si estuvieras en
un estado de ánimo para hablar, podría ayudarte. Puede ser que sea
solo un principio. Por supuesto que no es mi... no tengo ninguna
ilusión de... como dices, no estoy calificado para... - murmura al fin.
- No se trata de ninguna crisis nerviosa - me río, sintiéndome
culpable. - No es un problema. Es sólo que no quiero hablarle de mis
sueños a nadie. Por ahora no.
Miseria traga saliva, asiente con la cabeza enérgicamente, luego dice
que me puedo ir. Me dice que volverá la próxima semana, pero no
pedirá verme. Me dará un poco de espacio para que pueda pensar.
Tal vez en un mes o dos me llamara de nuevo, para "Darle a la
lengua".
Vacilo en la puerta, porque no quiero dejarlo en un estado de ánimo
tan angustiado - con la cabeza inclinada sobre sus notas luce como si
estuviera luchando contra un resfriado.
- Sr. Mau… William. - Él me mira con curiosidad. - La próxima vez,
si quiere, me puede llamar Grubbs.
- ¿Grubbs? - Repite con incertidumbre.
- Es como mis amigos me llaman.
- Oh - dice y su cara se ilumina como si hubiera ganado un premio
de la lotería.
Me deslizo fuera, enmascarando una sonrisa. Los consejeros
escolares - ¡son como un juego para niños!

Almuerzo. Loch quiere saber sobre que estaba hablando con


Miseria.
- El tamaño de tu cerebro - le digo - Nos preguntábamos sobre lo
pequeño que es.

9
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No te preocupes por el tamaño de mi cerebro - Loch resopla. - Mi


cerebro está bien. Es mucho más saludable que tu guisante de ideas.
- ¿Que tan grande es un cerebro? - Charlie pregunta. Todo el mundo
se le queda mirando. - Quiero decir, ¿Ocupa la totalidad de la
cabeza? - Comienza a empujar su cráneo, en busca de puntos
débiles.
- En tu caso, lo dudo - dice Loch. - Probablemente tienes suficiente
espacio vacío en el como para tener un balón de fútbol.
Todos nos reímos. Incluso Charlie se ríe. Está acostumbrado a ser el
blanco de nuestras bromas. No le importa. Siempre son
desenfadadas. A todos les gusta Charlie Rail. Es demasiado
agradable como para ser cruel con él.
Seis de nosotros, estamos de pie al abrigo de la lluvia en una puerta
con vistas a la cancha de fútbol. La manada habitual de bárbaros
patea sin vivacidad una vieja pelota - del uno al otro – en la cancha,
completamente ajenos a la lluvia.
Mi grupo – yo, Loch, Charlie, Frank, León y Mary - Loch y yo
destacamos una cabeza o más por encima de cualquiera de los otros.
Somos la pareja más alta de nuestra escuela, que fue lo que nos
atrajo del uno al otro en primer lugar. Loch es un luchador. Quiso
que fuera su compañero, por lo que se convirtió en mi amigo. Lo
evite por mucho tiempo, sin querer saber nada sobre la lucha libre –
que no tiene nada que ver con la lucha libre de la televisión, todo
muy calculado y espectacular - pero finalmente me convenció para
probarlo. No soy muy bueno, y no consigo lanzar una verdadera
patada, pero mantengo feliz a Loch, voy a algunas reuniones, se
suelen reunir cada mes. Consigo ejercitarme y sudar en las
colchonetas.
- Creo que Miseria es sexy a su manera, al ser un hombre mayor
tiene algo interesante - Mary le dice a un coro de abucheos y
silbidos de asombro.
- ¿Estas caliente por Mauch? - León jadea, fingiendo un ataque al
corazón.
- No - Mary dice con frialdad. - Creo que es sexy. Apuesto a que las

10
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

mujeres se tiran encima de él después del horario escolar.


La risa se desvanece y los cinco chicos llenos de testosterona del
grupo intercambian una mirada llena de incertidumbre. No es algo
que nos gustaría admitir, pero las chicas de nuestra edad saben un
infierno más sobre el mundo de los adultos que nosotros. Los
adultos funcionan de manera diferente. Es fácil decir cuáles son los
ganadores y perdedores de la escuela, los populares y los frikis. Pero
el mundo de más allá es un rompecabezas. Deportistas profesionales
son, obviamente, populares, al igual que los actores, estrellas del
pop, etc. Pero ¿Qué pasa con los tipos normales?, ¿Qué debe poseer
un hombre ordinario para resultarle atractivo a una mujer? No lo sé.
Pero si Miseria Mauch lo tiene, todos podríamos estar en serios
problemas en el futuro. Por sus ceños fruncidos, sé que los demás
están pensando exactamente lo mismo.
Mientras estamos tratando de llegar a un acuerdo con un mundo en
donde Miseria Mauch es un dios del sexo, Reni y Shannon se
aproximan a nosotros, paseando con los brazos enlazados, riéndose
de una broma privada.
- Le estaba diciendo a los chicos - Mary dice - lo sexy que es el Sr.
Mauch.
- ¿William? - Dice Reni, asintiendo con la cabeza, pensativa. - Es un
bombón.
-¿William? - Loch ladra a su hermana.
-Así es como él me dijo que lo llamara.
- No sabía que habías estado yendo a asesoramiento - Loch gruñe.
- Hay muchas cosas que no sabes sobre mí - dice Reni, a
continuación, levanta una ceja hacia Shannon.
- ¿William Mauch aburrido o apetitoso?
- En el fondo, es un bocado apetitoso - Shannon dice en serio,
entonces se ríe. - ¡Lo siento! ¡Pero sus caras!.
- Puerca - León gruñe cuando las otras chicas chillan junto con
Shannon. - Eso no fue divertido.
- Fue muy gracioso - Reni contrarresta, llorando de risa. - Tú eres
mucho más fácil de engañar. Imagínate ¡Miseria Mauch con ojos

11
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

dulces! - Se ríe aún más fuerte.


- Aquí - le digo, sacando un pañuelo y entregándoselo a Reni.
Reni sonríe dulcemente y se da toques en sus mejillas con el
pañuelo.
Cuatro conjuntos de labios inmediatamente se fruncen y se escuchan
montones de silbidos lujuriosos.
- Grubbs y Reni sentados en un árbol… - canta Frank.
- Quieres callarte - Gruño y fríamente recupero mi pañuelo de Reni,
señal para que se escuchen más silbidos.

El almuerzo pasa volando como suele suceder. Hay mucho sobre


qué hablar, amigos, maestros, tareas, televisión, películas, juegos de
ordenador, la música, la lucha libre, el tamaño del cerebro. Robbie
McCarthy se une a nosotros a mitad de la comida. No es un
miembro regular del grupo, pero ha estado abrazando a Mary
recientemente, por lo que ha tenido que pasar tiempo con el resto de
nosotros.
Bromeo con Reni, un montón. El pañuelo era especialmente para
ella. Era uno de Dervish. Yo siempre uso los desechables, como todo
aquel que no vive en la Edad Media. He estado llevándolo encima
casi una semana, a la espera de una oportunidad para prestárselo.
Cursi, y hecho como una broma, pero medio en serio también. Una
oportunidad para compartir una sonrisa y una mirada dulce.
Reni sabe que me gusta. Y creo que está buena para Grubbster. Pero,
no he tenido mucha experiencia en este tipo de cosas. Existen
demasiadas probabilidades de que haya leído las señales mal. No lo
voy a saber con seguridad hasta que encuentre las agallas para
abrazarla y tratar de darle un beso, pero creo que las probabilidades
están a mi favor.
Loch está de acuerdo con eso. He visto cómo se comporta con otros
chicos que intentar aproximarse a Reni, se infla a sí mismo buscando
ser aún más grande de lo que ya es y gruñe como un oso,

12
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

ahuyentándolos lejos. Cuando Reni está interesada en alguno de


ellos, le dice que se aparte. Pero la mayor parte del tiempo ella le
permite jugar al protector hermano mayor e incluso suele alentarlo.
Es muy importante contar con la aprobación de Loch. Es mi mejor
amigo. No se intenta salir con la hermana de tu mejor amigo sin su
permiso. Es algo que simplemente no se hace.

*****

Hacia el final del almuerzo, un pequeño muchacho, gordito con un


ojo izquierdo perezoso, se arrastra cerca y siento una punzada de
culpabilidad, mucho más fuerte que la punzada que sentí en la
oficina de Miseria Mauch.
- Hola Grubbs – Bill-E dice, sonriéndome esperanzado.
- Hola - gruño.
- ¡Oye, Bill-E!. ¿Cómo está mi hombre? - Loch exclama y le da la
mano. Bill-E extiende su mano de forma automática, pero Loch la
aparta lejos, se pone el dedo en la nariz, saca la lengua y mueve sus
dedos. - ¡Mamón!
Bill-E se ruboriza pero esboza una sonrisa ansiosa y baja la mano
tímidamente.
- Muy maduro - Reni dice secamente, girando sus ojos hacia su
hermano.
- Al renacuajo no le importa, ¿verdad, Spleen? - Loch se ríe
alegremente, agarrando la cabeza de Bill-E en un bloqueo de lucha
libre.
- No - dice Bill-E, con la voz ahogada. Loch libera a Bill-E y
despeina su pelo. Bill-E sin dejar de sonreír, pero con la sonrisa muy
tensa y su rostro muy enrojecido. - ¿Cómo estás, Grubbs?
- No me va mal. ¿Y a ti?
-Estoy bien.

13
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Nos sonreímos torpemente el uno al otro. El resto del grupo nos


mira por un segundo. A continuación, la conversación se reanuda
normalmente, sólo estamos fuera de ella.
- ¿Haces algo este fin de semana? - Bill-E pregunta.
- No mucho. Tal vez practique algunos movimientos de lucha libre
con Loch.
- Oh. Estaba pensando en ir a ver algunas películas... si te parece que
está bien...
- Diablos, no tienes que preguntarlo. - Me río con inquietud. -
Puedes dejarte caer en casa en cualquier momento en que lo desees.
Es tu casa tanto como la mía.
- ¡Genial! - La sonrisa de Bill-E recupera su forma habitual. -
¿Quieres ver una película conmigo?
- Tal vez. Pero voy a tener que ir con Loch a la práctica. Ya sabes.
- Sí - Bill-E dice en voz baja. - Lo sé.
Suena la campana y todos nos marchamos de nuevo a clase. Cientos
de chicos gimiendo, gritando, riendo. Bill-E se marcha en su propia
dirección. No dice adiós. Lo veo caminar cabizbajo, se ve solitario
entre la multitud y me siento retorcido y vil, algo parecido a un
gusano del que cualquiera saldría de su camino para evitarlo.
Bill-E Spleen era mi mejor amigo antes de que Loch Gossel
apareciera en escena. Cuando me mudé aquí después de la muerte de
mis padres y mi estancia en el manicomio, el me hizo sentir como si
no estuviera completamente solo en el mundo. Me ayudó a crear una
vida de nuevo. Me ayudo a establecerme en la escuela, se mantuvo a
mí lado durante el almuerzo, cuando todo el mundo desconfiaba de
mí. Luchamos juntos en la locación de la película de Slawter y no
fue con fuego con lo que tuvimos que lidiar. Intentó ayudarme
cuando mis pesadillas volvieron a golpearme con fuerza no mucho
tiempo después, a pesar de que su propia mente también estaba
hecha un torbellino.
¿Cómo se lo pagué? Lo abandoné por la amistad de Loch, Reni y
nuestro pequeño grupo. Lo deje solo. Me comporte como un Judas.
Está mal, pero así son las cosas. Cuando un viejo amigo no encaja

14
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

con los nuevos amigos, se lo deja afuera. Es la ley de la escuela. He


dejado a otros amigos en el pasado, y varios de ellos me lo han
hecho a mí también. La diferencia aquí, está en que Bill-E es mi
medio hermano. Aunque él no lo sabe.

Química. Por lo general me parece interesante pero esta tarde no me


puedo concentrar. Sigo pensando en Bill-E. No quise decir que le
diera la gran sacudida. Al principio, cuando conocí a Loch, tenía
tiempo para Bill-E. Solo veía a Loch ocasionalmente después de la
escuela. Todavía me juntaba un montón con Bill-E.
La situación cambió gradualmente. Loch comenzó a invitarme a su
casa y luego comenzó a venir a la mía. Por medio de Loch me hice
amigo de Frank Martin, Charlie Rail y León Penn. Y a través de
ellos conocí a Shannon Campbell y Mary Hayes y por supuesto, a
Reni.
Reni hace que me olvide de Bill-E durante unos minutos. Sueño
despierto con su largo pelo castaño, que le llega hasta los hombros,
sus pestañas largas, sus ojos marrones claros, sus curvas... no es
perfecta en ningún sentido, es grande y robusta como su hermano,
con una nariz que parece una pendiente de esquí por lo pronunciada
que es, pero todos piensan que es una de las chicas más calientes de
nuestra escuela.
Sacudo la cabeza para dejar de pensar en Reni y mis pensamientos
regresan de nuevo a Bill-E. Todos los amigos nuevos tienen
exigencias. Fue muy emocionante ser aceptado por ellos, ser
incluido en sus conversaciones, ser tratado como un igual. Había
pasado mucho tiempo desde la última vez que forme parte de un
grupo. No me había dado cuenta de que me importaba o lo mucho
que lo echaba de menos.
Quería que Bill-E pasara el rato con nosotros, pero él simplemente
no encajaba. No estoy seguro de por qué. Es más joven que nosotros
- comenzó la escuela un año antes - pero León no es mucho mayor

15
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

que él. Es pequeño, pero Frank no es que sea un gigante tampoco.


Bill-E utiliza palabras cursis como ¡Genial!, pero la expresión
favorita de Robbie está en serio fuera de moda ¡Radical!. Tiene un
ojo izquierdo perezoso, pero Charlie tiene dientes de conejo,
Shannon tiene un lunar facial feo, yo estoy construido como Hulk...
Todos somos un poco extraños, de una manera u otra.
Bill-E es inteligente, divertido, es mucho mejor conversador que yo.
Pero nunca encontró un lugar en la escuela. No me di cuenta cuando
empecé. Bill-E parecía el chico más normal de aquí. Sabía que no
tenía muchos amigos, pero estaba seguro de que encajaría entre los
amigos que hice.
Después de un tiempo empecé a notar cosas. Cosas cómo que Bill-E
nunca va a la casa de nadie después de la escuela. Sobre cómo la
gente hace bromas sobre él y lo imitan cuando dice cosas como
¡Genial!. Cómo es intimidado por chicos como Loch Gossel. No
estoy ciego sobre cómo trata Loch a Bill-E. Loch se burla de él todo
el tiempo, se la pasa haciéndole el falso choque de manos y esta la
manera en que le hizo una llave hoy. Lo trata muy diferente a como
se comporta con Charlie. Más desagradable. Él avergüenza a Bill-E
frente a los demás, le hace sentirse pequeño y no deseado.
A menudo pienso en desafiar a Loch y a los otros que se meten con
Bill-E. Si alguno de ellos le hiciera daño, sin dudas les daría su
merecido. Pero las burlas son mucho más difíciles de manejar. No se
puede golpear a un chico por ser sarcástico con alguien... ¿verdad?.
Habría empeorado la situación si hubiera interferido, habría hecho
parecer a Bill-E como un enclenque incapaz de defender por sí
mismo. Además, no es que fuera todo tan malo. Su vida no es tan
miserable después de todo siempre me tiene a mí para animarlo.
La clase termina. Sigue literatura. Camino solo, tranquilo, reflexivo.
Me siento avergonzado. Iré a lo de Bill-E esta tarde. Lo invitare a mi
casa. Dejare el fin de semana libre para estar con él. Veremos
películas, comeremos palomitas de maíz, e iremos en busca del
tesoro enterrado de Lord Sheftree. Como antes solíamos hacer.
Pero no lo haré. En su lugar sufriré con la culpa, esperaré a que pase,

16
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

entonces, dejare que las cosas siguen como están.


Pésimo, sí, pero así son las cosas. Miseria Mauch no lo entendería si
tratara de explicárselo, pero estoy seguro de cualquier otra persona
en la escuela - o en cualquier escuela del mundo - lo haría.

17
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

PESADILLAS

“Por supuesto que tengo pesadillas, ¿Quién no?”


Rechacé a Miseria con esa frase, pero me siguió a casa desde la
escuela como un perro callejero. Vivo a un par de kilómetros de
Valle Carcery, en una enorme casa antigua de tres plantas, llena de
antigüedades y místicas chucherías. Fue una vez la propiedad de un
tirano llamado Lord Sheftree, un tipo encantador que disfrutaba
cortando bebés en pequeños pedazos para luego dárselos a su
mascota piraña. Pero en estos días pertenece a mi tío, Dervish
Grady, es tan rico como lo fue Lord Sheftree, además de ser mucho
más poderoso, pero no posee ninguno de los hábitos desagradables
que tenia Lord Sheftree.
Dervish está comiendo un bocadillo en la cocina cuando llego a
casa.
- ¿Fue un buen día en la escuela? - Pregunta entregándome la mitad
de su sándwich.
- Regular - le respondo, tomando un bocado. Pollo y tocino. ¡Ñam!
Dervish se parece mucho al hombre que conocí al principio.
Delgado, alto, calvo en la parte superior de la cabeza, con cabello
gris a los lados. Lleva una estrecha barba gris que se afeitó hace un
año más o menos, pero que ha vuelto a dejar crecer. Penetrantes ojos
azules. Vestido todo de mezclilla. La única diferencia verdadera está
en su expresión. Su rostro tiene más arrugas que antes y tiene la
mirada de un hombre que aún se encuentra recuperándose de algo
inquietante. Lo cual desgraciadamente es cierto.
- Bill - E dijo que podría venir este fin de semana - le digo.
Dervish asiente con la cabeza y continúa comiendo. Él sabe que las
cosas ya no son iguales entre Bill-E y yo, pero nunca ha dicho nada.
Supongo que no cree que valga la pena, nada de lo que podría
decirme va arreglar la situación. Lo mejor para los adultos es

18
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

mantenerse fuera de este tipo de cosas. Es ampliamente aceptado


que los adolescentes no podemos resolver sus problemas, así que
nunca voy a entender por qué muchos adultos piensan que pueden
resolver nuestros problemas.
Le cuento a Dervish sobre mi sesión con Miseria. Está sólo
medianamente interesado.
- Mauch es un buen tipo – dice - pero no tiene mucho en la cabeza.
Si se pone demasiado inquisitivo, házmelo saber y tendré una charla
con él.
- Sera un día frío en el infierno cuando no pueda manejar a alguien
como Miseria Mauch - Resoplo.
- ¡Oh Grubbs, eres tan varonil! - Dervish dice con excesiva efusión
revoloteando sus párpados.
-¡Cállate!- Gruño.
Nos reímos y terminamos nuestro sándwich.

"Por supuesto que tengo pesadillas, ¿Quién no?"


¡No consigo quitarme la maldita frase de la cabeza! Me da vueltas
mientras hago la tarea, veo la televisión, escucho CDs y hojeo una
revista de lucha libre de Loch.
Todo el mundo tiene pesadillas, seguro, pero dudo que muchos
tengan pesadillas como las mías. Sueños delirantes de demonios,
masacres al por mayor, un universo hecho de telarañas y monstruos
del tamaño de cometas. Todo basado en una experiencia de primera
mano.
Me voy a la cama alrededor de las 11:30, una hora bastante usual
para mí, pero el sueño no viene fácilmente. Y cuando lo hace...
Estoy en mi habitación en casa, mi primera casa. La sangre se filtra
desde los ojos de los jugadores de fútbol de los carteles en las
paredes, pero eso no me molesta. Gret entra. Esta partida en dos por
la parte posterior. Sus tripas se arrastran detrás de ella. Un demonio
con el cuerpo de un perro, pero con la cabeza de un cocodrilo está

19
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

masticándolas.
-Papá te solicita - dice Gret.
-¿Estoy en problemas? - Pregunto
-No tanto como yo - Suspira.
Camino por el pasillo que da a la habitación de mamá y papá. He
caminado por aquí mil veces en mis pesadillas, siempre sintiendo
calor y miedo. Unas lágrimas gotean por mis mejillas mientras mi
mano se posa sobre el pomo de la puerta, de la misma forma en que
siempre lo hace. Sé lo que voy a encontrar en el interior, a mis
padres, muertos y a un Lord Loss perversamente petulante. No
quiero abrir la puerta, pero por supuesto que lo haré, y todo ocurrirá
como lo hizo esa noche, cuando mi mundo se derrumbó por primera
vez.
La escena cambia y estoy en el manicomio. Con los brazos atados,
aullando a las paredes, veo demonios imaginarios por todas partes.
Entonces una de las paredes se desvanece. Se convierte en una
barrera de telarañas. Dervish escoge su camino a través de ellas. - Sé
que los demonios son reales - dice - Puedo ayudarte.
- ¿Me ayudarás a escapar? - sollozo.
- No - Sostiene un espejo y veo que me he convertido en un hombre
lobo. - Te ayudare a morir - gruñe y balancea un hacha hacia mi
cuello.
Pateo las sábanas y salgo de la cama. Golpeo el suelo duro y me
apresuro a atravesarlo alejándome lo más que puedo, huyendo del
hacha que blande mi tío. Entonces mi visión se aclara y me doy
cuenta de que estoy despierto. Gimiendo, me inclino sobre la cama y
compruebo el reloj sobre la mesa de luz que esta al costado de la
cama. Casi es la una de la madrugada. Parece que tampoco voy a
poder dormir bien esta noche.
Mi camiseta y calzoncillos están empapados de sudor. Me cambio en
el cuarto de baño, me salpico la cara con agua fría, y luego me voy a
dar un paseo por la mansión. A menudo la recorro cuando no puedo
dormir, explorando el laberinto de pasillos y habitaciones,
sintiéndome a salvo aquí, se que nada malo me puede suceder. Esta

20
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

casa está protegida por poderosos hechizos.


Me arrastro por la parte antigua de la mansión, con los pies fríos por
los pisos de piedra, me siento demasiado perezoso para volver y
buscar mis zapatillas. Después de un rato llego a la parte más nueva
de la mansión, una monstruosidad que fue construida en la
estructura original cuando esta era inhabitable. Dervish sigue
hablando de demoler esta extensión, pero él aún no ha vuelto a
acercarse por aquí.
Vuelvo a la parte ornamentada, a la exagerada majestad del edificio
antiguo y termino en la sala de retratos, como suelo hacer en las
noches en las que no consigo dormir. Hay decenas de pinturas y
fotografías, son de todos los miembros de la familia que han muerto.
Muchos son jóvenes, muertos mucho antes de que su tiempo natural
llegara a su fin, al igual que mi hermana, Gret.
Contemplo la foto de Gret durante mucho tiempo, sintiendo un nudo
en mi garganta, deseando por enésima vez poder decirle cuánto lo
siento por no haber estado allí para ella, cuando más me necesito,
cuando la licantropía la afecto.
Es la maldición de la familia. Muchos de nosotros nos convertimos
en hombres lobo. Ha estado en nuestra línea de sangre por más
generaciones de las que nadie puede recordar. Suele golpearnos en la
adolescencia. A partir de los doce, trece... tal vez incluso diecisiete o
dieciocho años... y después llega la transformación. Nuestros
cuerpos cambian. Perdemos nuestras mentes. Convirtiéndonos en
bestias salvajes que solo viven para matar.
No nos volvemos hombres lobos, como en las películas, aquellos
que se transforman cuando la luna está llena, para luego volver a sus
formas normales. Cuando el cambio nos golpea, lo hace para
siempre. La víctima tiene unos pocos meses antes de la caída final,
cuando él o ella se van volviendo poco a poco en dementes cada
luna llena. Pero entonces la noche de la transformación total llega y
no existe una forma de regresar después de que esta sucede. Excepto
una. La manera de Lord Loss y los demonios.

21
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

*****

El estudio de Dervish. Estoy jugando al ajedrez contra la


computadora. El estudio es un cuarto enorme, incluso para los
grandes estándares de la mansión. A diferencia de las otras
habitaciones de la parte antigua, ésta tiene moqueta, las paredes
están cubiertas con paneles de cuero. Hay dos mesas grandes, varios
estantes para libros, una PC, una laptop y una máquina de escribir.
Espadas, hachas y otras armas cuelgan de las paredes. Dervish las
quitó cuando era propenso a caminar dormido y me atacaba en
sueños, pero ahora él ha vuelto a ser inofensivo como un bebé, por
lo que las armas están de vuelta en sus lugares. Pero Dervish nunca
ha reemplazado los cinco tableros de ajedrez que guardaba antes
aquí, es por eso que ahora estoy jugando en la computadora.
Gret estaba infectada con la maldición de la familia. En un intento
por salvarla, mamá y papá se enfrentaron con un maestro demonio
llamado Lord Loss. Sí, en este mundo no solo existen los hombres
lobo, también hay demonios merodeando por los pasillos oscuros de
la noche. La Demonata, para darles su nombre completo.
Lord Loss es una criatura horrible, pálida, con bultos de carne de
color rojo con un agujero lleno de serpientes donde su corazón
debería estar. Siempre está sangrando a causa de miles de pequeños
cortes y grietas en su piel y flota por encima del suelo en lugar de
caminar. Él se nutre con el dolor. Persigue la tristeza de los seres
humanos torturados, alimentándose de su miseria. Nada lo atrae más
que una persona que sufre una grave agonía, excepto tal vez un
juego de ajedrez.
Mi mano se mueve lentamente sobre el ratón, dirigiendo piezas en
blanco y negro en la pantalla. Un poderoso mago de la familia
descubrió la pasión de Lord Loss por el ajedrez hace muchas
décadas atrás. Él estableció un certamen en el que dos familiares de

22
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

un niño afectado podrían desafiar al maestro demonio a una partida


de ajedrez. Si fuese derrotado Lord Loss, el habría de restaurar la
forma natural del niño y levantarle la maldición para siempre. Pero
en caso de ganar Lord Loss...
Mis padres perdieron. Bajo las reglas de Lord Loss, ambos fueron
asesinados, junto con Gret. Me hubiera asesinado también, pero fui
capaz de invocar mis ocultos poderes mágicos y logre escapar.
Meses más tarde, bajo el cuidado de Dervish, me enteré de la verdad
sobre lo sucedido, y que Bill-E era mi secreto medio hermano.
También me enteré de que Bill-E había caído también preso de la
maldición licantrópica.
Dervish y yo nos enfrentamos a Lord Loss. Fue la cosa más valiente,
más aterradora que he hecho o esperé hacer. Me las arreglé para
burlar a Lord Loss y puse su amor por el sufrimiento en su contra. Él
no lo tomó a la ligera. Juró vengarse de nosotros tres.
Casi obtuvo su venganza unos meses más tarde durante el rodaje de
una película llamada Slawter. Una maestra del horror estaba
haciendo una película sobre los demonios. Dervish, Bill-E y yo,
caímos en una trampa. Lord Loss, junto a un ejército de demonios
fueron liberados sobre el reparto y el equipo. Cientos de personas
murieron horriblemente, pero nosotros nos las arreglamos para
escapar.
Bill-E estuvo gravemente aturdido por su encuentro con los
demonios. Con la ayuda de Dervish se recuperó y ha vuelto a ser el
mismo, más o menos. Pero hay un nuevo nerviosismo en su mirada
últimamente, siempre está vigilando las sombras buscando demonios
acechando en ellas.
¿Y yo?. Aparte de las pesadillas y las noches sin dormir, ¿Lo tengo
superado?. ¿Estoy viviendo la buena vida, sigo adelante con mis
cosas, haciendo mi camino en el mundo?. Bueno, sí, lo estoy
intentando. Pero hay un par de moscas flotando en la sopa de mi
vida, que amenazan con arruinarlo todo.
En primer lugar, van a pasar un par de años más antes de que sepa a
ciencia cierta si es que llevo o no el gen licantrópico. Existe una

23
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

gran posibilidad de que pueda convertirme en un hombre lobo.


Si comienzo a transformarme, estaré condenado. Lord Loss no
intervendrá. Nos odia con una pasión inhumana. No existe nada en
ningún universo que logre tentarlo para que me ofrezca la
oportunidad de salvarme. Dervish no ha dicho nada al respecto, pero
los dos conocemos el resultado, si caigo bajo el hechizo de la luna y
mi cuerpo termina transformado, un hacha atravesando mi cuello
será la única cura.
En cuanto a la segunda mosca... Bueno, en cierto modo es incluso
peor que la primera.
De vuelta en mi cuarto de baño, me salpico más agua sobre la cara.
Dejando escurrir las gotas, estudio el agua que fluye por el desagüe.
Comienza a girar en la pileta en sentido anti horario, flotando en el
aire formando un torbellino sin tener en cuenta la gravedad. Me
concentro y observo con atención el agua. Una fuerza interior crece
incitada por mí. La corriente de agua borbotea, a continuación,
comienza a girar hacia abajo de nuevo sin problemas, pero esta vez
en sentido horario.
La miro por unos segundos, luego, sacudo la cabeza y rompo el
hechizo. El flujo de agua vuelve a la normalidad. Me dirijo de nuevo
a la cama, abatido y asustado para pasar el resto de la noche
despierto y sintiéndome miserable bajo las mantas.
Los verdaderos magos son raros. Sólo uno o dos nacen por siglo,
seres humanos con el potencial mágico de los demonios, que pueden
cambiar el mundo con un simple chasquido de sus dedos.
Existen, otros que son llamados magos también. A diferencia de los
verdaderos magos, ellos solo pueden hacer magia cuando hay
energía demoníaca en el aire, pero en condiciones normales sólo
pueden manejar hechizos menores. La mayoría de estos magos
forman parte de un grupo conocido como los Discípulos, que se
dedican a combatir demonios y tratan de detenerlos antes de que
estos crucen a nuestro mundo.
Por lo que los demás saben, no soy ni un simple mago ni que decir
uno verdadero. Tengo más capacidad mágica que la mayoría de las

24
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

personas y la aproveche cuando me enfrenté a Lord Loss y sus


familiares. Pero, no formo parte del mundo de la magia.
Lo cual me conviene. No quiero convertirme en un Discípulo
dedicado a luchar contra los demonios. Quiero llevar una vida
normal. La mera idea de volver a enfrentarme con Lord Loss o con
alguno de su clase me aterra. Y como alguien que no es,
naturalmente, mágico, no hay ninguna razón por la que deba
participar en una batalla demoníaca más. Me puedo sentar en el
banquillo con el resto de la humanidad, ignorante de las guerras que
se libran entre las fuerzas del bien y del mal, libre de la maldición de
la magia y las responsabilidades que conlleva.
Al menos eso es lo que cree Dervish. Y así es como a mi me gustaría
que fuera.
Pero algo cambió en Slawter. Descubrí un poder dentro de mí, y
aunque lo enmascaré delante de Dervish, no ha desaparecido. La
magia está trabajando, haciendo su camino hacia fuera, dispuesta a
liberarse. Me permite invertir el flujo del agua, levantar grandes
pesos, mover objetos sin tocarlos. Me he despertado varias veces
levitando por encima de la cama.
He luchado contra la magia con una determinación desesperada. Y
generalmente he tenido éxito. Espero que al concentrarme y luchar
contra ella, pueda sacarla fuera de mi sistema y entonces poder
volver a la normalidad.
Me gustaría hablar con Dervish al respecto y buscar su consejo. Pero
tengo miedo. La magia es su vida. Él es un Discípulo, ante todo,
dedicado a la tarea de mantener el mundo a salvo de los demonios.
Dervish me ama, pero no tengo ninguna duda de que si él supiera de
mi poder me presionaría para que aprendiera más hechizos. Diría
que el mundo me necesita. Habría quejas, charlas y suplicas.
Intentaría resistirme, pero mi tío puede ser muy persuasivo cuando
quiere algo. Estoy seguro de que me empujaría de nuevo al mundo
de la magia... de nuevo al mundo de los demonios.
Así que aquí estoy. Quiero ser solo un adolescente promedio cuyas
únicas preocupaciones son la pubertad, el acné, anotar con las

25
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

chicas, que quiere impresionar a sus amigos y conseguir pasar la


escuela de una sola pieza. Pero me veo obligado a pasar la mayor
parte del día meditando sobre transformarme en un hombre lobo o
sobre convertirme en un joven mago prodigio que tiene que luchar
contra el mal y contra malvados demonios.
"Por supuesto que tengo pesadillas..."

26
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Preparativos

Dervish tiene que irse por un par de días. Meera se marcha lejos,
podría estar fuera por varios meses, y ambos quieren despedirse con
estilo.
- ¿Al más puro estilo? - Sonrío. Meera Flame es uno de las amigas
más cercanas de Dervish. Definitivamente la más sexy. ¡Está más
caliente que un perro caliente que se ha cosido extra caliente!
- ¿Están tú y Meera finalmente poniéndose al día?
- No seas ridículo - resopla Dervish. - Sólo somos amigos. Sabes
eso.
-Es lo que siempre me dices... - bromeo.
- Bueno - Dervish jadea - es verdad. Nunca he hecho un movimiento
con ella y no tengo intención de empezar ahora.
- ¿Por qué no? - Le pregunto, realmente interesado.
Dervish pone una expresión, la más parecida que podría tener un
santo en su rostro. - Grubbs – Me dice en voz baja.- ¿Recuerdas
cuando te dije que tu padre también era el padre de Bill-E?
- Sí… - digo con cautela.
- Lo que no te dije fue que tu madre... bueno, la mujer que pensabas
que era tu madre sólo conoció a tu padre después de que tú nacieras.
Meera... - Se detiene.
Caigo sobre él, me martillea la cabeza, mis extremidades tiemblan.
Mi mundo comienza a explotar.
Entonces atisbo su sonrisa.
- ¡Eres un hijo de perra! - Rujo, lo golpeo con fuerza en su cabeza
calva. - No fue divertido.
- Oh, pero si lo fue - se ríe, secándose las lágrimas.
A veces puedo recibir una patada del retorcido sentido del humor de
mi tío Dervish. Pero hay otras ocasiones en las que realmente me
agarra de las narices.

27
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Sigue así - le gruño - Tal vez le cuente a Miseria Mauch sobre ti.
Dudo que le vea el lado divertido a tus bromas de mal gusto. No me
sorprendería si él te sacara mi custodia y luego me pusiera en algún
lugar donde las personas sean medio normales.
- Si tan sólo - suspira Dervish, luego entrecierra los ojos en mi
dirección. - No deseo cargarte siendo algo pesado, pero creo que
tengo algo que decirte y quiero que me prestes atención.
- ¿Y ahora qué? - Le pregunto con una mueca malhumorada. - ¿Ma y
Pa Spleen son mis abuelos? ¿Miseria Mauch es tu hermano perdido
hace mucho tiempo atrás?.
- Esta casa ya ha sido destruida una vez - dice Dervish - No quiero
que sea destruida de nuevo. Mantén a tus amiguitos estrafalarios
bajo control tanto como te sea posible. Una cierta cantidad de
desgaste y deterioro es inevitable, lo acepto, pero ellos sólo se
pondrán salvajes si se les deja. Establece reglas con anticipación y
no causaran demasiado daño. Y por el amor de Dios, no dejes que
ninguno de ellos entre en mi estudio. Recuerda que está custodiado
por hechizos, así que si alguien se pasea por allí sin invitación...
- ¿Sobre qué estas balbuceando? - Chasqueo. Odio cuando empieza
un rollo sin dejar claro de que está hablando.
Dervish frunce el ceño. - Un poco lento hoy, ¿no?
- ¿Qué? - rujo con impaciencia.
- Me marcho - Él golpea mi cabeza con los nudillos. - Vas a tener la
casa para ti - golpea de nuevo. - Este fin de semana.
Va a golpear mi cabeza por tercera vez. Cojo su mano en medio del
aire, mi cara se ilumina con una sonrisa mientras finalmente lo
entiendo. En el mismo momento exacto exclamamos, yo con
entusiasmo, Dervish sarcásticamente.
- ¡Fiestaaaaaaaaaaaaa!

- ¡¡¡Póquer desnudo!!! - dice Frank fervientemente. - Es necesario.


- ¡Hey! - Loch ladra - Mi hermana va a estar allí también.

28
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Entonces vamos a esperar hasta que ella se escape con Grubbs, y


después... ¡BA - bumba!
Todo el mundo se ríe, incluso Loch.
- ¿No le has dicho a las chicas aun? - Charlie me pregunta.
- No. Quería hablar con ustedes en primer lugar, obtener algunas
ideas, como a cuántas personas invitar, sobre si debería tener un
tema...
- ¿Qué tema? - Loch resopla - ¡No se trata de una fiesta de disfraces,
tonto!.
- Yo no invitaría a muchos - dice León, con una mirada de
preocupación en su rostro. - Cometí ese error una vez. Tenía a casi
toda la escuela en mi casa mientras mis padres estaban ausentes
esquiando. Hice lo que pude para limpiar al día siguiente, pero fue
imposible.
- Sí - Frank asiente con la cabeza. - Esta es tu primera fiesta. No
quieres hacerla explotar tomando más de lo que puedes manejar.
- Sobre todo porque existen tantas oportunidades para el futuro -
Loch está de acuerdo. - Esa mansión podría ser de gran valor en los
próximos años. Un montón de habitaciones, cargadas de dormitorios
y un tío que sabe al dedillo de que va la cosa... Es una mina de oro.
Pero tenemos que ir con cuidado. Si tiras por la ventana la casa
ahora, Dervish tal vez nunca te vuelva a dejar solo de nuevo.
El debate continúa. Todo el mundo - Loch, Frank, Charlie, León y
Robbie - tienen sus propias ideas. Música, comida, bebida, la lista de
invitados... cada ítem uno se debate largo y tendido. Pero la lista de
invitados es el tema al que seguimos regresando, es el tema que
genera el mayor número de divisiones.
- Dos chicas para cada tipo - Frank insiste. - Si no tres.
- Nah - gruñe Robbie. - Igual número o de lo contrario ellas van a
conspirar contra nosotros.
- ¿Qué te importa? - León lo reta. - Sólo tienes ojos para Mary.
Robbie hace un guiño. - Muchas cosas pueden pasar en una fiesta.
De la nada, Charlie grita – Frijoles de jalea. Tienes que tener frijoles
de jalea. Platos de ellos por todas partes.

29
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¡Eres una maldita haba de jalea! - Loch ruje mientras nosotros nos
destornillamos de la risa hasta las lágrimas.
- ¿Qué?, ¿Estas hienas se van por su lado ahora? - pregunta Reni,
que aparece en la escena sin previo aviso, Shannon está a su lado.
- Estamos… - Charlie comienza.
Loch lo codea y asiente con la cabeza bruscamente hacia mí, mi
fiesta, mi noticia.
- Dervish estará lejos este fin de semana - le digo a Reni, deseando
que mi corazón no lata tan fuerte, estoy seguro que ella puede oírlo.
- Así que daré una fiesta.
- Genial - Reni sonríe - ¿Espero que nosotras estemos invitadas?
- Por supuesto - le digo millas demasiado rápido. Luego, digo con el
objetivo de mostrarme frio - Pero no se lo digas a nadie. Quiero
mantenerla exclusiva, sólo con un selecto puñado de mis conocidos
más exigentes.
- Genial - dice Reni y da unos pasos alejándose, compartiendo una
risita con Shannon.
- Conocidos más exigentes - me imita León mientras los otros me
pinchan en las costillas y hacen silbidos. - Eres muy formal a veces,
Grady.

La noticia sobre la fiesta se extiende rápidamente. Nunca he sido tan


popular, rodeado al inicio y al final de las clases, me bombardean
por los detalles, soy sitiado por montones de solicitudes para ser
invitados. Creo que la ubicación de la fiesta es lo que más despierta
curiosidad tanto como cualquier otra cosa. Todo el mundo en el
Valle sabe algo de la espeluznante mansión en la que vivo, pero la
mayoría nunca ha estado en su interior.
En el almuerzo me enfrento a un flujo constante de hambrientos
adolescentes fiesteros, todos en busca de un boleto de oro. Me siento
como un rey, oyendo peticiones, flanqueado por mis consejeros
reales (Loch y compañía) en una audiencia. Tengo en cuenta el frio

30
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

consejo de Loch, al decirles que las invitaciones son limitadas, que


sólo puedo invitar a unos pocos elegidos. No le doy un no absoluto a
nadie y prometo tomar todas las solicitudes en consideración.
Así que soy un creído. Pues demándenme.
Justo antes de que suene la campana para volver a clase, mi último
peticionario se acerca. Bill-E. Él está sonriendo torpemente, incluso
más que de costumbre. - Hola Grubbs.
- Hola.
- ¿Cómo van las cosas, Spleenio? - Dice Loch, extendiendo su
mano. Gimo cuando Bill-E cae de nuevo en el mismo truco, Loch la
aparta agitándola y lo humilla cuando le golpea la mano. - ¡Mamón!.
No espero a que Bill-E o Loch digan algo más.
- ¿Has oído hablar de la fiesta? - Le pregunto rápidamente.
- Sí - dice Bill-E. - Sé que tenía que ir este fin de semana, pero...
- No vas a echarte para atrás, ¿verdad? - lo interrumpió. - Vamos,
Bill-E, ésta es mi primera fiesta. Te necesito allí para que me des
apoyo moral.
Un resplandor rosado de felicidad se extiende desde el centro de las
mejillas del chico gordito. - ¿Quieres que vaya? - pregunta en voz
baja, medio sospechando que sea una broma cruel.
- Por supuesto - le digo con firmeza. - De hecho, si no lo haces, la
fiesta queda anulada.
- Espera un minuto… - Loch comienza, sobresaltado.
- Lo digo en serio - Silencio a Loch, mis ojos fijos en Bill-E, trato
de corregir, al menos, algunas de las cosas que están mal entre
nosotros.
- Bueno... quiero decir... supongo... OK - Bill-E sonríe - Claro. ¿Por
qué no?.
- ¡Genial! - Levanto un dedo a modo de advertencia. - Pero no le
digas a Ma y a Pa Spleen que se trata de una fiesta o nunca te van a
dejar venir.
- ¡Ni que lo digas, Sherlock! - Bill-E se ríe y se dirige hacia fuera,
mucho más feliz de lo que le he visto en mucho tiempo.

31
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Dervish se está preparando para salir. Con sus dedos juguetea con
las correas del casco. Su motocicleta está afuera aparcada delante de
la puerta principal, lista para partir.
- ¿La fiesta es esta noche o mañana? - Pregunta.
- Mañana. Era demasiado complicado que la gente viniera esta
noche. Además me da tiempo para ir de compras al Valle por la
mañana.
- Sabes que voy a estar de vuelta a más tardar el domingo por la
tarde - Me recuerda.
- Lo sé.
- Si entro y encuentro charcos de vómito y montañas de basura...
- No lo harás - le aseguro. - No son muchos los que vendrán, y
algunos se quedaran a dormir para ayudarme a limpiar por la
mañana. La única cosa es que no estoy seguro de si voy a ser capaz
de hacer toda la lavandería antes de que vuelvas.
- Está bien - dice Dervish, a continuación, levanta una ceja. - ¿Los
que se quedaran son todos chicos, supongo?
-Por supuesto.
-Será lo mejor. Porque si me entero de lo contrario...
-No lo harás.
- Bien.
Las enormes puertas principales ya están abiertas. Dervish sale,
respirando el aire fresco de la primavera. - Se supone que hará frío
durante el fin de semana - Dice - No dejes las ventanas abiertas o la
casa se congelara.
-Lo tengo todo controlado - le digo.
- Lo dudo – Él se sube a su moto.
- Saluda a Meera de mi parte.
- Claro.
- Dale un beso de mi parte también.
- Tipo divertido - Entonces, sin decir adiós se marcha, dejando atrás
rápidamente el camino de entrada, en seguida se acerca al límite de
velocidad y eso que sólo está entrando en calor. Si todo el mundo
condujera como mi maniático tío, las carreteras estarían inundadas

32
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

de sangre.

Esta no es la primera vez que Dervish me deja solo en la casa, pero


es la primera vez que me ha dejado con el control total. Antes, la
idea siempre fue que yo simplemente me quedaba cuidando del
fuerte. Sin fiestas. Esta vez él ha sido tan bueno como me prometió,
la casa es mía por las próximas horas, cuarenta y pico en total, para
hacer con ella lo que quiera.
Se siente extraño. Me encuentro pensando en todo lo que podría salir
mal, ventanas rotas, jarrones rotos, alguien tropezando en el estudio
de Dervish y convirtiéndose en rana.
Estoy medio tentado de cancelar la fiesta. He ido a un par de fiestas
salvajes con Loch durante los últimos meses y nunca nos preocupó
lo que estábamos haciendo, el lío que estábamos haciendo. ¿Qué
pasaría con los chicos que vivían allí cuando sus padres regresaban?.
Ahora los zapatos están en mis pies, me doy cuenta de lo arriesgada
que es esta situación. Tal vez debería hacerme al enfermo y dar por
terminada la fiesta antes de que empiece.
El teléfono suena. Loch. Es como si hubiera sentido mi estado de
ánimo vacilante y estuviera interviniendo para influirme con el
espíritu fiestero de nuevo.
- ¿Se ha ido Dervish? - Me pregunta.
- Sí.
- Bueno. No quería hablar de esto teniendo a demasiados escolares
escuchando pero: ¿Qué pasa con el alcohol? ¿Sí o no?
- Eso podría ser demasiado - murmuro - Las cosas se pondrán
probablemente bastante salvajes si todo el mundo se pone ebrio.
- Sí, va a ser más salvaje si todo el mundo está borracho - Loch se
ríe - ¡pero será mucho más divertido!. Estaba pensando en todas esas
botellas de vino en la bodega...
- De ninguna manera - Chasqueo. - La mayoría son caras. Muy
caras. Nadie va a acercarse al vino. Esa es una regla de oro. Si

33
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

alguno rompe siquiera una, echare a todo el mundo.


- Aguafiestas - Loch se queja. - Bueno, ¿Qué pasa con la cerveza?.
Podría pedirle a uno de mis primos mayores que nos consiga una
caja o dos.
-Preferiría que no lo hicieras.
-¿No te estarás echando para atrás, verdad? - Pregunta con recelo.
- Bueno… - Empiezo.
- Bueno - dice Loch rápidamente. - Vamos a olvidarnos de las
bebidas alcohólicas entonces. Si alguien trae un poco, muy bien. Si
no, sólo tendremos que salir del paso sobrio. ¿Es eso lo bastante
justo?
- Sí - le digo con tristeza. - Supongo.
- Excelente. Nos vemos por la mañana. Ah, y voy a ir con Reni, para
que me ayude a llevar las bolsas. ¿Está bien?
- Claro - le digo, se me levanta el ánimo, al instante me olvido de
mis reservas. - Eso va a estar... bien. Sí. Como sea.
Soltando una breve carcajada Loch cuelga, dejándome para que siga
adelante con la planificación de la fiesta.

Loch, Reni y yo hacemos tres carreras al pueblo. Frank y León se


unen a nosotros en la última carrera, cuando nos damos cuenta de
que necesitamos más manos. Es genial, como paso tanto tiempo con
Reni, caminando a su lado de ida y vuelta a Valle Carcery,
discutiendo sobre la fiesta, bandas, política ... cualquier tema del
que ella se sienta cómoda hablando.
Loch ofrece colaborar con un poco de dinero para las bebidas y la
comida, pero le digo que no hace falta. Dervish es rico - Existe una
fortuna familiar que algún día será mía y de Bill-E - y nunca me
regatea nada. Me dejó un fajo de dinero en efectivo en su estudio y
me dijo que hiciera un buen uso de él.
Reni hace un montón de trabajo como organizadora. Pasé un par de
horas la noche anterior elaborando una lista de todo lo que

34
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

podríamos necesitar y estaba más que un poco satisfecho de mí


mismo. Ella echó un vistazo a la lista esta mañana, se echó a reír y
luego la rompió.
- ¿Está Jesús invitado? - Preguntó.
- Uh... no – le contesté, asombrado.
- Entonces olvídate de los panes y los peces milagrosos. Lo que
tenías en esa lista no lo habríamos conseguido antes de las nueve de
la noche. Ahora, tráeme una hoja limpia y una pluma, esto necesita
desesperadamente el toque de una mujer.
Por mucho que odie admitirlo, tenía razón. Regresar los suministros
de vuelta a Valle Carcery, nos hace sentir como que hemos
comprado demasiados alimentos - Podríamos alimentar a millones
de hambrientos con estas bolsas - Pero para el momento en que
hemos dividido toda la comida en distintos platos y tazones, y luego
los hemos distribuidos en torno de las tres salas de fiesta principales
- dos salas de estar grandes y la cocina - no nos parece que sea
suficiente.
- Tal vez tengamos que hacer otra carrera - reflexiona Frank,
abriendo una bolsa de patatas fritas.
- Tal vez necesitas dejar de comer bocadillos antes de que alguien
llegue - Reni replica, agarrando la bolsa - No – dice, echando un ojo
profesional alrededor. - Con esto es más que suficiente. Cualquier
otra cosa más sería un desperdicio. Mira su reloj - Me voy a casa a
prepararme. Y ustedes, muchachos... - Arruga su nariz y hace una
mueca. - ¿Han oído hablar de una cosa llamada ducha? - Se va.
Miro a Loch, Frank y León. Ellos me miran de vuelta. Luego cada
uno levanta un brazo y se lo huele.

35
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

FIESTA DE LOS ANIMALES

La fiesta no está organizada para empezar hasta las siete, pero los
primeros invitados comienzan a llegar poco después de las seis.
Estoy nervioso y tengo tics, me preocupa no saber dónde debo
colocar sus abrigos, sobre si habrá suficiente comida y bebida para
todos, si alguien traerá algo de contrabando que no debería traer.
Pero a medida que los invitados van llegando, las risas y bullicios de
las voces comienzan a aumentar, empiezo a relajarme al darme
cuenta de que todos se están divirtiendo.
No todos los que llegan estaban en la lista de invitados, pero no hay
nada que pueda hacer al respecto. Si les doy la espalda, se amargara
el ambiente. Unos pocos colados se han de esperar en cualquier
fiesta.
Loch y Frank me ayudan (León no puede hacerlo hasta las nueve),
abriendo las puertas de entrada y saludando a los recién llegados,
mientras yo les muestro a otros invitados las distintas habitaciones y
salas de la mansión. Es genial actuar de guía para algunos de mis
fascinados invitados. Les encanta que los conduzca a través de los
pasillos, señalándoles las armas en las paredes, explicándoles la
historia sangrienta de la casa, mostrándoles la sala de los retratos y
los rostros de los muertos.
- ¿Cómo es que hay tantos jóvenes? - Mary pregunta, estudiando las
pinturas y las fotos.
- Solemos ser muy aventureros - miento. - No nos quedamos
sentados tranquilamente, a la espera de llegar a ser viejos.
Abrazamos la vida y el peligro, y como resultado muchos de
nosotros morimos jóvenes.
- Sin embargo, dejan cuerpos muy bien parecidos - Reni dice y se
ríe dulcemente cuando me sonrojo.

36
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Bill-E llega a las ocho menos cuarto. Estoy bajando las escaleras
cuando él entra, admitido por Loch.
- Hey, Bill-E, es grandioso verte, me alegro de que hayas podido
venir - Loch entusiasmado, le ofrece su mano, que Bill-E
predeciblemente – y debo admitir, divertidamente - intenta golpear. -
¡Mamón!
Pero incluso las burlas de Loch no pueden estropearle su alegre
estado de ánimo. Bill – E pasa como si fuera una brisa a su lado. Se
dirige a la pila más próxima de comida. Diez minutos después de
dedicarse a masticar con ahínco, se coloca a mi lado mientras guío al
grupo más reciente en otra gira. A medio camino toma el control del
recorrido, sabe muchísimo más acerca de la casa y sus leyendas que
yo y es mucho mejor contando historias. No me importa. Es
agradable verlo salir de su caparazón. Me gustaría que fuera así todo
el tiempo.

A medida que se alarga la noche empiezo a sentirme extraño.


Náuseas, vértigo, las habitaciones y la gente a mí alrededor me
parecen estar extrañamente fuera de foco. Mi respiración me suena
pesada en los oídos y en el estómago y en el pecho siento dolor si
me muevo con rapidez. No es a causa del alcohol – nadie trajo
bebidas alcohólicas - pero tal vez alguien coloco algo en los
refrescos, una cuchara de polvo desagradable o tal vez alguna
pastilla.
- ¿Estás bien? - Me pregunta Reni, cuando me marcho
tambaleándome hacia la cocina.
- Un poco... raro… - jadeo avergonzado, tengo que sentarme en el
suelo a un par de metros de la puerta de la cocina.
Reni se pone en cuclillas a mi lado. - No te ves bien - dice ella y toca
mi frente. - No has estado bebiendo, ¿verdad? - Niego con la cabeza.
- ¿Drogas? - Su voz es dura.
- No... Que yo sepa... creo – resuello - Iba a la cocina... a…

37
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

comprobarlo. Pienso que alguien... podría haber echado licor...a las


bebidas.
- Será mejor que no lo hayan hecho, maldición - Reni gruñe,
poniéndose en pie. - ¡Voy a tener que detenerlos si lo han hecho!.
Espera aquí - sale impetuosamente para investigar. Cinco o diez
minutos más tarde, es difícil intentar mantener la noción del tiempo,
ya que me palpita mucho la cabeza, regresa, mucho más tranquila -
Todo el mundo está bien. No creo que las bebidas hayan sido
manipuladas.
- Tal vez sólo estoy enfermo – Murmuro.
- Eso es lo que parece - Dice, entonces agarra mis brazos y me
ayuda a ponerme de pie. - Vamos a salir afuera. El aire fresco te hará
mucho bien.
Me conduce a través de la cocina y salimos por la puerta de atrás,
luego me ayuda a apoyarme contra la pared y se queda a mi lado
vigilándome mientras respiro profundamente y trato de
concentrarme. Después de unos minutos mi cabeza se aclara un poco
y se me asienta el estómago.
- ¿Mejor? - Reni me pregunta, inclinando mi barbilla para abajo,
examinando mis ojos.
- Bien como nuevo - sonrío.
Reni se inclina hacia mí, hay una mirada seria en sus ojos. Me tenso.
¿Será este nuestro primer beso?. Espero no fastidiarlo. ¿Cómo lo
hacen en las películas solo con la lengua o con los labios?. Pero en
el último momento contrae el rostro y me besa rápidamente en la
nariz en lugar de la boca.
- Vamos, Romeo - dice riendo, tomando mis manos. – Hace mucho
frío aquí afuera para perder el tiempo.
-¿Qué tal adentro? - Murmuro, sonriendo para mí mismo tratando de
conseguir que salga una línea sin tartamudear.
- Tal vez más tarde - Reni sonríe y se dirige hacia adentro. La sigo
con la moral alta, sintiéndose mucho mejor de lo que me sentía hace
unos minutos atrás. Es sólo cuando llegamos a la puerta de la cocina
que me paro y siento una punzada de pánico real.

38
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

La luz se ha apagado dentro de la cocina. Puedo ver el reflejo del


cielo en el cristal de la puerta. Suelto la mano de Reni, girando
lentamente, miro hacia el cielo sin nubes y fijo mi mirada en la luna,
redonda y gorda, peligrosamente cerca de estar llena.

Encerrado en el estudio de Dervish. La respiración me sale rápida,


entrecortadamente. Estoy temblando violentamente. Recuerdo la
noche en la que Bill-E se transformó, en la que se convirtió en una
bestia. Dervish tenía una jaula para proteger a las personas de él. Se
hubiera puesto a matar de otra manera.
¿Me estoy transformando en un hombre lobo?.
No lo sé. La enfermedad y el mareo están todavía allí, pero podrían
ser más un producto del miedo que otra cosa. Tal vez es sólo que la
preocupación por la fiesta me dejó blanco como un fantasma y me
dejó listo para vomitar, temblando como una maraca humana.
Me concentro en mis manos, deseando que se queden quietas.
Después de un rato me obedecen. Entonces me obligo a respirar
normalmente, de manera uniforme. Cuando siento que estoy otra vez
controlado, estudio mi reflejo en un pequeño espejo de mano, en
busca de signos reveladores alrededor de los ojos y labios, los sitios
en donde las marcas suelen aparecer primero.
Nada. Las mismas líneas y arrugas. Mis ojos están más salvajes de
lo normal - lo cual es comprensible – pero son los míos. No están
nublados ni son los de un animal.
Ojalá Dervish estuviera aquí. Considero llamarlo a su móvil. No está
demasiado lejos. A la velocidad que conduce, podría estar aquí en un
par de horas. Escarbo en mi bolsillo, buscando mi teléfono, lo
deslizo hacia abajo buscando su número, comienzo a desplazar mi
pulgar hacia abajo sobre el botón de llamada... y luego me detengo.
- No me estoy transformando - gruño enfadado conmigo mismo por
haber sido tan miedoso. - Ahora ya son más de las diez - Compruebo
mi reloj. - Demonios, casi son las once. La luna está a su máxima

39
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

capacidad. Si fuera a transformarme, a esta hora ya habría ocurrido.


Pero tal vez es solo el comienzo, una voz dentro de mí susurra, una
voz que escuché por última vez en Slawter hace muchos meses atrás,
es la voz de la magia. Nadie cambia durante la noche. Es un proceso
gradual, se extiende a lo largo de unos pocos meses. Este podría ser
el principio del fin.
-Tal vez - Estoy de acuerdo, negándome a entrar en pánico. - Pero
no me voy a transformar en un salvaje esta noche. Nadie tiene nada
que temer de mí. Así que no hay un motivo por el cual deba arrastrar
a Dervish de vuelta.
Pero si se trata del cambio... Si tienes poco tiempo para seguir
siendo humano...
- Razón de más para ir de fiesta con todo mientras pueda - me río
con saña, y luego regreso abajo, sonriendo y actuando como todos
los demás, con normalidad.

La medianoche viene y se va. Lo mismo ocurre con la mayor parte


de los invitados, regresan caminando o andando en bicicleta a sus
casas, algunos son recogidos por sus padres. Permanecen solamente
los que se van a quedar a dormir, Loch, Frank, León, Charlie,
Robbie, Bill-E, Reni, Mary y algunos otros que han rogado por una
cama para pasar la noche aquí. (OK, Le mentí a Dervish acerca de
que sólo seriamos chicos los que nos quedaríamos, pero lo que no
sabe no le puede hacer daño, ¿verdad?).
- ¿Quieren que les muestre a donde van a dormir esta noche? -
Pregunto ansioso por terminar la fiesta de una vez, todavía me siento
enfermo.
- Al infierno con dormir - Frank se ríe. - Es la hora de darle vueltas a
la botella.
Si bien hay gemidos bonachones, nadie objeta, por lo que cinco
minutos más tarde, todos estamos en la más grande de las salas de la
fiesta, nos sentamos formando un circulo, todos alrededor de una

40
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

botella vacía. Hay un montón de risas, de miradas nerviosas, lamidas


de labios. Hago un recuento rápido, nueve chicos, cuatro chicas.
- ¿Cómo vamos a resolver esto? - Le pregunto a Frank.
- Cada uno de nosotros la hacer girar por turno - dice, frotándose las
manos con entusiasmo. - Cuando apunta a un miembro del sexo
opuesto, ¡Hoobah!
- Pero somos más chicos que chicas – me opongo.
- ¿Y? - Frunce el ceño.
- Bueno... quiero decir... por lo menos dos de ellas van a tener que
besar a más de uno – Estoy preocupado acerca de que Reni termine
besando a alguien más que no sea yo.
Frank se ríe. - Así es como funciona, imbécil. Todos tendremos un
montón de acción.
- Sólo serán besos sencillos - Mary interviene. - Sin andar tanteando
por más o con lengua, no a menos que ambos quieran hacerlo. ¿Está
claro?.
- ¡Por supuesto, por supuesto! - Frank dice rápidamente, mirándola
de reojo.
- Lo que queremos decir es que - dice Reni - Si uno de ustedes
rompe las reglas, eso será todo, fin del juego, ustedes se perderán de
todo.
- Está bien - Frank suspira, poniendo los ojos en blanco. - Recibimos
el mensaje. Ahora, ¿Quién es el primero?.
- Es la fiesta de Grubbs - dice Loch.
- Está bien - toso, siento los pies fríos. - Creo que Bill-E debe tener
el primer tiro.
- Secundo la moción - Bill-E se ríe, más a gusto de lo que lo he visto
en mucho tiempo. Agarra la botella y la hace girar locamente. Gira...
gira... gira... es como si nunca fuera a detenerse. Pero, finalmente lo
hace y está apuntando a Reni.
Bill-E sonríe - Lo siento, amigo, pero la botella decide.
Siento que mi temperamento aumenta cuando Bill-E y Reni se
encuentran en el centro del círculo rodeados de una serie de silbidos
y crudos comentarios. La bilis que me ha amenazado toda la noche

41
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

se abre camino hasta mi garganta. Pero entonces Reni le picotea los


labios y luego, ambos se sientan. Me relajo, trago el vómito y sonrío
sintiéndome algo descompuesto.
El juego continúa. Grandes risas cuando uno de los chicos gira la
botella y esta termina señalando a otro muchacho. Risas lascivas
cuando eso les sucede a las chicas. La mayoría de los besos son
como los primeros, picotazos rápidos. Pero algunos son más fuertes,
son aquellos donde la pareja se siente más atraído el uno por el otro -
Robbie y Mary, León y Nina Duffy.
Tengo la oportunidad de besar a Mary dos veces, tres veces a Nina.
(- Esto se está poniendo serio – Me dice ella en tono de broma),
antes de que Reni finalmente gire la botella y esta finalmente
termine señalándome.
- ¡Whoo-hoo! - Frank cloquea.
- ¡Anotación! - Charlie grita.
- Tranquilo, tigre - gruñe Loch, sonriendo estrechamente.
Reni y yo nos ponemos en pie y caminamos hacia el otro. Reni
empuja la botella fuera del camino con su pie izquierdo. Sonreímos
temblorosamente. A continuación, nos besamos.
Sus labios están más secos de lo que pensé que estarían, pero son
agradables. Mis manos se deslizan por su espalda y cierro mis
dedos, con cuidado de no abrazarla con demasiada fuerza en caso de
que pueda romper sus costillas. El beso sigue. Sus labios se mueven
y los míos la siguen, esto es más fácil de lo que imaginaba. No sé
por qué estaba tan nervioso antes. ¡Podría acostumbrarme a esto
rápidamente!.
Un montón de aplausos y silbidos. Los ahogo, con los ojos cerrados,
sintiéndome tan feliz que podría estallar. Un cálido fuego crece
dentro de mí, quemando la sensación de sentirme enfermo, se
propaga rápidamente a través de mí cuerpo, exprimiendo mis poros
como si fuera vapor. Me pierdo en el caliente beso hipnótico, sin
darme cuenta de todo lo demás.
Entonces exclamaciones de asombro arruinan el momento.
-¿Qué...?

42
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

-¿Cómo demonios…?
- ¡Dios mío!
Mi ojo derecho se abre enojado durante una fracción de segundo
para ver que está provocando que todo el mundo se queje. Entonces
lo veo. La botella, está girando de nuevo, pero no lo hace en el suelo
– Está flotando un metro por encima del suelo - suspendida en el
aire, flota hacia arriba a medida que sigue girando.
La botella se eleva suavemente. Todo el mundo (con una sola
excepción) está parado, retrocediendo, alarmado. Reni se da cuenta
de que algo anda mal. Rompe el beso, da un paso atrás, ve la botella.
Su expresión se congela.
Bill-E es el único que no se mueve. Está mirando la botella con
atención. Creo por un segundo que es él, el que la está controlando,
usando uno de los conjuros que Dervish le enseñó. Resoplo antes de
gritarle. Pero, entonces me doy cuenta de la expresión de alarma en
sus ojos y entiendo que está tratando de detenerla. Yo soy el que esta
haciendo subir la botella.
La botella llega a un punto, casi medio metro por encima de mi
cabeza y luego se nivela. Sigue girando más rápido que nunca,
haciendo un pequeño zumbido.
- ¿Qué está pasando? - Robbie grita. - ¿Grubbs, estás haciendo esto?.
No contesto. Mi mirada está fija en la botella. A pesar de que está
girando demasiado rápido para que el ojo común la siga, me parece
que puedo frenar su movimiento hacia abajo. El mundo parece ir a
cámara lenta a mí alrededor. La boca de la gente se mueve
lentamente, infinitamente. Las palabras me llegan como si se
arrastraran a través de una tubería, desde muy lejos.
- ¿Grrruuuubbbbbbsss qqueee esstaa ppaasaandddo?.
La botella explota y el mundo se acelera de nuevo. Fragmentos de
vidrio vuelan hacia mí y Reni, y también hacia todo el mundo que
está en la sala, estalla apuntando en dirección de nuestras caras y
ojos. Instintivamente ladro una palabra mágica. No sé cuál es
palabra o de dónde viene. Pero hace que los fragmentos se queden
en su lugar. Cuelgan en el aire, decenas de pequeñas piezas de

43
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

cristal, señalándonos como mini flechas voladoras.


-¡De ninguna manera!- Grita alguien, más emocionado que asustado.
Mis amigos empiezan a bajar las manos, que habían levantado
instintivamente para protegerse.
Bill-E se queda mirando los trozos de vidrio, y luego me mira a mí.
Sus cejas se fruncen. Sabe que se trata de magia, pero no puede
entender cómo lo estoy haciendo.
Él me vio hacer más que esto en Slawter, pero el área estaba cerrada
y crepitaba con energía mágica. Muchos de nosotros pudimos
realizar hazañas increíbles allí. En el mundo real, lo normal, el
piensa - como Dervish – yo debería tener toda la capacidad mágica
de un pato.
- Grubbs - Reni dice con incertidumbre, tocando mi codo derecho. -
¿Estás bien?
- Sí – le susurro.
-¿Sabes qué pasa? - Asustado, en busca de tranquilidad, contemplo
el fragmento de vidrio más cercano a su rostro, me preocupo al
pensar que podría dispararse de nuevo hacia delante.
- Sí - sonrío. Sin saber cómo estoy haciendo nada de esto, agito una
mano apuntando al vidrio y varias piezas se convierten en pétalos de
flores, que caen lentamente, muy lentamente al suelo. Agito mi otra
mano y más fragmentos se convierten en mariposas. Se agitan hacia
fuera, en la zona sobrecargada de luz. Se transforma la última
remesa de vidrio en una mezcla de mariposas y flores.
Agarro uno de los pétalos que caen y se lo presento a Reni.
- Para usted, mi señora.
Entonces todo el mundo vitorea, palmeando mi espalda, agarrando
pétalos y mariposas, exigiendo saber cómo lleve a cabo el truco.
Sólo Bill-E sabe que no hubo ningún truco. Sólo él se da cuenta de
que esto fue magia real. Y sólo él puede, posiblemente, entender y
compartir mi desconcierto y mi punzante miedo visceral.

44
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Más tarde. Todo el mundo, exceptuando a Bill-E, se ha ido a la


cama. Estoy en la puerta de mi habitación, aun conservando un
pétalo. Bill-E está enfrente de mí, mirándome con gesto serio y
grave.
- ¿Cómo lo hiciste?
- Dervish me ha estado enseñando.
Bill-E niega con la cabeza - Mentiroso. Dervish me dijo que no
querías aprender nada de magia. Él está de acuerdo con eso. Pero
incluso si te estuviera enseñando, lo que paso fue mucho más allá de
cualquier cosa que haya visto en mi vida. Aparte de Slawter. - Mira a
su alrededor con nerviosismo. - ¿Están los demonios abriéndose
camino? ¿Pudiste aprovecharte de su poder?.
- No. Estamos a salvo aquí. Los demonios no pueden a travesar
Valle Carcery.
- Entonces, ¿Cómo lo hiciste? - Me presiona. - ¿De dónde vino la
magia?
Niego con la cabeza miserablemente.
- Olvídate de esto. No es asunto tuyo.
- Podría ser capaz de ayudarte si yo…
- ¡Te dije que no es de tu incumbencia! - Bill-E parece herido y lo
lamento de inmediato. - No es gran cosa - miento. - Esto se ha ido
acumulando desde hace un tiempo. No he hablado con Dervish al
respecto, pero después de esta noche supongo que voy a tener que
hacerlo.
- ¿Esta no es la primera vez que te sucede? - Bill-E me pregunta.
- Han habido otras señales, pero nada está claro aún.
- ¿Crees que…? - Él apenas puede obligarse a decirlo. - ¿Crees que
es posible que seas un mago?
- No. Dervish sabría si lo fuera. Pero tal vez tengo más potencial de
lo que pensábamos. Puede ser que sea un mago latente. Si es así,
Dervish sabrá qué hacer.
Bill-E asiente con la cabeza, empieza a irse, mira hacia atrás.
- Ya no vas a ser capaz de alejarte más de esto - dice en voz baja. -
De la magia, quiero decir. Vas a tener que aprender ahora, para que

45
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

puedas controlarlo. Si no hubieras sido capaz de transformar el


vidrio esta noche... si no lo hubieras convertido en mariposas y
pétalos de flores...
- Lo sé - Suspiro.
-¿Realmente le vas a decir a Dervish?. ¿No vas a tratar de
mantenerlo en secreto?.
- Se lo voy a decir. No soy un tonto. Sé lo que la magia puede llegar
a hacer si no se la canaliza correctamente. No quiero hacerle daño a
nadie.
Bill-E sonríe, me dice buenas noches y se va.
Me deslizo en mi dormitorio, me acuesto por encima de las mantas,
completamente vestido y miro al techo, escuchando mi corazón latir
y a mi sangre correr a través de mi cuerpo, tratando de darle algún
sentido al infierno que está ocurriendo dentro de mí.

Más tarde. Poco a poco vuelvo a estar despierto. Lentamente me doy


cuenta de que debo haberme quedado dormido arriba de la cama aun
completamente vestido. Luego, comprendo que ya no estoy en la
cama. Estoy de pie junto a la ventana de cristales de colores que
rodea mi habitación, escuchando los aullidos en el exterior. No, no
en el exterior - ¡Aquí!.
Mi cabeza me da vueltas por el miedo. Estoy completamente
despierto ahora. No puedo ver nada en la habitación, ¡pero puedo
escuchar los gritos de un hombre lobo! ¿Dónde está?. Debe estar
cerca. Los gritos son tan fuertes. ¿Dónde...?.
Con una sacudida, me doy cuenta de que está en el vidrio en frente
de mí. Al menos, su reflejo.
Mi rostro está más oscuro que antes. Un destello malvado en mis
ojos. Los labios se retiran de mis dientes. Levanto una mano, y veo
que mis dedos se arrugan hacia el interior, como si fueran garras.
Empiezo a aullar de nuevo, entrando en los rayos coloreados por la
luna.

46
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Me detengo. Me obligo a reflexionar, siento el mismo calor que sentí


cuando besaba a Reni, antes de que la botella comenzara a
levantarse. Estudio mi rostro, las líneas nítidas, los ojos salvajes.
Dirigiendo la calidez hacia allí, deseo que la máscara se aleje, que
mi rostro vuelva a la normalidad de nuevo, diciéndole a esta visión
de hombre lobo que se vaya.
Y lo hace. A pesar de que no debería hacerlo, mi piel recupera su
forma ordinaria y su color. Mis dientes se retiraran hacia atrás en mi
boca. Mis dedos se aflojan. Los aullidos mueren en mi garganta y se
transforman en una tos seca.
Momentos más tarde soy yo otra vez, de pie junto a la ventana,
bañado por la luz de una luna tintada que por alguna razón ya no me
está afecta. El calor sigue ahí. Me aferro a él como si fuera una
manta de seguridad, lo llevo a la cama conmigo y lo sostengo,
manteniéndolo vivo a lo largo del resto de la noche, estoy cansado,
demasiado aterrorizado para cerrar los ojos, con miedo en lo que
podría transformarme si cayera mi guardia y durmiera sin
protección.

47
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Búsqueda del tesoro

Me duermo, unas horas después del amanecer, al fin consigo


dormirme, cuando a fuera el sol persigue a la luna y me doy cuenta
de que estoy a salvo. Pero es un sueño inquieto, lleno de pesadillas
sobre hombres lobo y un cuerpo en rebelión. Me imagino haciendo
cosas horribles, provocando el caos. Sólo que no se trata del todo de
mí. Es una bestia con mi aspecto y forma, pero con un rostro
retorcido, tiene colmillos en lugar de dientes, garras en lugar de
uñas, con el pelo empapado en sangre.
Grubbs Grady, monstruo extraordinario.

Cuando me arrastro por las escaleras un poco después del mediodía,


la mayor parte de la limpieza ha sido realizada ya. Loch me dice que
Reni, a las diez, los puso a todos a trabajar como demonios. (Su
elección de la frase es lamentable.) Ella tuvo que irse a las once,
pero lo dejó a cargo para que se asegurara de que nadie dejara el
trabajo a medias.
- Que tremendo truco que hiciste - dice León, barriendo pétalos en el
suelo del salón. - Me encantaría saber cómo lo hiciste.
- Fue magia - dice Charlie, espantando una mariposa a través de una
ventana abierta.
- Un truco de magia - León le corrige.
- No, magia de verdad - Charlie insiste. - Lo fue, ¿no es cierto,
Grubbs? He visto los libros que hay por ahí, sobre magos, brujas y
wotnots**. Fue magia de verdad, ¿no?
- No – me fuerzo a esbozar una fina sonrisa. - Sólo fue un truco. No
existe tal cosa como la magia real.
-Pero los libros… - Charlie exclama.
- Son sólo libros - término con cansancio, y luego voy a ver en qué

48
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

estado está la cocina.


- Como que me voy - oigo murmurar a León - ¡Magia! Eres un
verdadero tonto a veces.
- No me importa lo que diga él - Charlie se enfurruña. - Sé lo que vi.
Fue magia real. Apostaría un millón de caramelos de goma a que lo
fue.

Cuando todo está tan limpio como podemos dejarlo, mis amigos
dicen adiós y regresan a sus casas para recuperarse antes de volver a
clases el lunes por la mañana.
Bill-E y Loch se quedan a pasar el día aquí. Bill-E espera hasta que
Loch va al baño y luego me pregunta cómo me siento.
- Bien – miento, ya que mi cerebro palpita con un terrible dolor de
cabeza y mi estómago da un rugido enfermizo.
- Te oí aullar anoche - dice Bill-E - Después de que nos fuéramos a
la cama. Me despertó. Algunos de los otros también te oyeron. Hubo
un poco de charla esta mañana, pero no mucha, la mayoría todavía
estaba tratando de averiguar cómo hiciste el truco de la botella.
Gruño, sin decir nada.
- Grubbs - Bill-E dice tímidamente - Sé que nunca hemos hablado de
la maldición de la familia. Me pusiste al corriente con lo básico en
Slawter, pero nunca me has dado más información y no he querido
presionarte al respecto.
Durante mucho tiempo Bill-E pensó que Dervish era el que casi se
había transformado en un hombre lobo. Finalmente le dije la verdad
en Slawter, dejando de lado la parte sobre que Dervish es su tío y no
su padre. Nunca le he dicho a Bill-E que compartimos el mismo
padre. Quiero, pero él siente un vínculo especial con Dervish,
creyendo que es su verdadero padre. Nunca he tenido el corazón
para romper su ilusión.
- Bueno - Bill-E continúa después de una pausa incómoda - Sé que
casi me convertí en un hombre lobo; y que tú y Dervish me salvaron.

49
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Que se enfrentaron a Lord Loss y ganaron de nuevo mi humanidad.


¿Pero es una cura definitivamente permanente?
- Sí.
- ¿Estoy a salvo? ¿Seguro?
- Ciento por ciento - Sonrío.
- ¿Qué pasa con...? - Vacila otra vez. - Tu magia... el aullido... ¿Estás
seguro de que tú también lo estás?
No respondo por un segundo. Luego, en voz baja, le miento. - Sí.
- ¿No voy a tener que encerrarte en la jaula del sótano secreto?
- No - me río nerviosamente. Odio ese sótano. Sólo he estado allí
una vez desde que derrotamos a Lord Loss, cuando las pesadillas de
Dervish amenazaban con destruir su cordura. - Estoy bien. Ese no
era yo aullando. Probablemente, sólo era un perro grande que se
soltó. Ahora deja de preocuparte, me estás poniendo de los nervios.
Regresa Loch, secándose las manos en sus pantalones y las
preguntas paran, aunque tengo la sensación de que Bill-E no me cree
completamente. Sabe que algo está mal, que no estoy siendo sincero
del todo. Pero no sospecha lo peor ni está cerca de hacerlo. Confía
en mí. Piensa en mí como su amigo más cercano. No creo que sea
capaz de pensar que le mentiría en algo tan serio.
Lo poco que sabe.

Un domingo decepcionante. Descansando en la casa, los tres nos


aburrimos, hojeando distintos canales de televisión en busca de algo
digno para ver, ponemos CD´s, para apagarlos después de escuchar
sólo unos pocos temas. Loch hace comentarios hirientes sobre Bill-
E, lo liquida. Me preocupo por la licantropía y la magia.
- Esto es una mierda - Murmura Loch, detiene la TV y el
reproductor de CD´s. Se levanta de un salto y se frota las manos.
- Vamos a luchar.
- No estoy de humor.
- ¡Vamos! - Me empuja, golpeando mi cara suavemente, tratando de

50
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

picarme para que entre en acción.


- No - Bostezo.
Loch frunce el ceño, luego dirige su atención hacia Bill-E. - ¿Y tú,
Spleenio? - Agarra al chico más bajo por la cintura y lo hace girar
en círculos.
- ¡Déjame!- Bill-E grita, pateándolo.
- Tenemos uno vivo - Loch ríe. Lanza a Bill-E al suelo, luego cae
sobre él y comienza a hacerle cosquillas.
- ¡No! - Bill-E jadea, con la cara roja, golpeando a Loch como una
muchacha, medio riendo y medio llorando por la risa que le
provocan las cosquillas.
- Déjalo en paz - Murmuro con rabia, el ruido está empeorando mi
dolor de cabeza.
Loch se detiene y se para. - Lo siento, Bill-E – dice - Deja que te
ayude a levantarte. Baja su mano derecha. Bill-E se estira para
alcanzarla y Loch azota la mano. - Eres el sultán de los mamones,
Spleen - chasquea, marchándose hacia la cocina, sacudiendo la
cabeza con un disgusto divertido.
Bill-E fulmina a Loch con la mirada, como si tuviera puñales en ella,
luego se dirige a mí. - Escoria Gossel – silba - No me importa si es
tu nuevo mejor amigo. Es la escoria de la tierra. ¡La culpa es tuya
por pasar el rato con él!
- No te desquites conmigo – resoplo - ¿Quieres quitarte a Loch de
encima? Entonces plántale cara como un hombre, no como una niña.
Te intimida porque lo dejas.
- No, él me intimida porque es un matón - Bill-E replica, con
lágrimas de furia en sus ojos.
Me encojo de hombros, demasiado agotado y adolorido para
ponerme a discutir con él. - Lo que sea.
Regresa Loch y Bill-E se calla, pero lo mira con ceño como si fuera
un anciano cuya pipa ha sido robada, luego como un vendaval se
dirige afuera y regresa con su abrigo.
- ¿Te vas a casa? - Le pregunto mientras se abotona su abrigo.
- No – gruñe - Estoy haciendo lo que originalmente pensaba hacer.

51
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿Eh?
- Te acuerdas. Mi plan original. Si no hubiera habido una fiesta. - Lo
miro fijamente y asiente en dirección al bosque.
- Oh – me rio entre dientes - Lord Sheftree.
- ¿Qué es eso? - me pregunta Loch.
- Nada - Bill-E dice rápidamente, lanzándome una mirada de
advertencia que ignoro, todavía estoy enojado con él por culparme.
(Y siento enojo conmigo también, por no ser el amigo - hermano -
que se merece.)
- Ya sabes las historias sobre Lord Sheftree, ¿el hombre que solía
poseer este lugar? - Le pregunto a Loch.
- El bebé y la piraña, sí seguro.
- Grubbs… - Bill-E gruñe, no queriendo compartir nuestro secreto
con un extraño.
- Hay una leyenda sobre su tesoro - Ciento una sombría satisfacción
al ver la expresión enfurecida de Bill-E.
- ¿Tesoro? - Loch repite como un eco, se despertó su interés.
- Al parecer, tenía montones de oro y joyas que nadie jamás ha
encontrado. Dicen que lo enterró en algún lugar de por aquí. Que
todavía está oculto, bajo tierra, esperando…
Loch me mira de reojo, luego a Bill-E.
- ¿Es eso verdad, Spleenio?
-¡Metete en tus cosas!
El rostro de Loch se endurece. - Te pregunté si era cierto - dice,
dando un paso amenazador hacia adelante.
- Sí, tal vez, ¿y qué? - Bill-E chirría, encogiéndose lejos de Loch.
- ¿Alguna idea de dónde está el tesoro? - Loch le pregunta.
- Arriba de tu trasero – Me carcajeo, y ambos - Loch y Bill-E – se
ríen, la tensión desaparece en un instante.
- No, vamos, realmente - dice Loch, parado frente a mí de nuevo. -
¿Es cierto o es que el chico Spleen me va a devolver todos esos
falsos apretones de manos?.
- La leyenda es verdadera - le digo - Pero no sé nada sobre el tesoro.
Hemos estado por todo el bosque, cavando más agujeros que un par

52
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

de conejos y no hemos encontrado nada. ¿Cierto, Bill-E?.


- Sí - Bill-E suspira, resignándose a compartir nuestro secreto con
Loch. - Pero se suele enterrar un tesoro para que sea difícil de
encontrar. No habría tenido mucho sentido que Lord Sheftree lo
escondiera donde cualquier persona lo pudiera encontrar. Esta por
aquí, estoy seguro, y un día, si seguimos tratando de encontrarlo… -
Su voz se desvanece en el silencio, con sus ojos distantes.
- Pensé que eras rico de todos modos - Loch me dice. - ¿Para qué te
molestas por un tesoro enterrado?.
- No lo soy. Pero sería emocionante si existiera y nosotros lo
encontráramos. Bill-E y yo solíamos pasar muchos de nuestros fines
de semana buscándolo. A pesar de que nunca encontramos nada, la
búsqueda solía ser muy divertida.
- ¿Te has dado por vencido? - Loch me pregunta.
Me encojo de hombros. - Bill-E se va a mirar solo de vez en cuando,
pero ha pasado un tiempo desde que me he molestado en ir otra vez.
- Grubbs ha estado demasiado ocupado con la lucha libre - Bill-E
dice con amargura, pero Loch deja pasar el comentario.
- Nunca he buscado un tesoro - dice Loch. -¿Cómo lo hacen, con un
detector de metales?
- No - dice Bill-E - Caminamos por ahí con palas en busca de
posibles lugares. Entonces, hacemos agujeros de prueba. Si nada
aparece, llenamos los agujeros de nuevo y seguimos adelante.
- Suena amateur - dice Loch dubitativo.
Bill-E se ríe. - Como Grubitsch dijo, la búsqueda es divertida. Se
necesitaría un equipo adecuado, caro, para ir tras el tesoro en serio.
Para nosotros siempre ha sido un juego.
- ¿Qué pasa con él? - Loch pregunta, echando un ojo sobre mí.
- ¿Quieres ir a la caza del tesoro? - Me quejo, deseando poder volver
a la cama por unas horas.
- Es aburrido estar aquí sin hacer nada - dice Loch.
- Pero está lloviendo - protesto.
- Una ligera llovizna. Se va a despejar pronto. Vamos, que esto es
algo diferente.

53
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No para Bill-E y para mí.


- Pero lo es para mí - Loch presiona.
- ¿Por qué no van tú y Bill-E por su cuenta? - Sugiero.
- ¡De ninguna manera! - Exclaman los dos al mismo tiempo, a
continuación, comparten una mirada y se ríen, aliados temporales
(¡muy temporales!).
- Voy a dejar que él nos acompañe si vienes - Bill-E dice - De lo
contrario me iré a casa. Todavía tengo un poco de tarea para
terminar.
- Vamos - Loch resopla de nuevo. - No seas un maldito aburrido,
Grubbs.
- Está bien - Me quejo, levantándome a regañadientes. - Denme unos
minutos para que me cambie. Loch, tú y Bill-E vayan a buscar
algunas palas. Bill-E sabe dónde encontrarlas.
- ¡Genial! - Loch sonríe, golpeando a Bill-E en la espalda. - Déjanos
a Spleenster y a mí, que nosotros sabemos lo que estamos haciendo.
- Sólo una cosa - Bill-E dice secamente. - Respecto a la muy remota
posibilidad de que nosotros encontremos algún tesoro, este será
nuestro. No tendrás ningún derecho sobre él, ¿entiendes? No quiero
que tú tengas algo del tesoro de Sierra Madre.
- ¿El tesoro de dónde? - Loch frunce el ceño.
- Es una película en blanco y negro - Bill-E explica mientras dirige a
Loch hacia fuera. - Te voy a llenar con el complot ya que estamos
trayendo las palas. Trata sobre los cazadores de tesoros y la
naturaleza destructiva de la codicia paranoica...

*****

El aire fresco me aclara la cabeza un poco, pero después de una hora


de caminar sin rumbo y la propia excavación, todavía prefiero estar
en la cama. En cambio, Loch se enamora de esto, aunque, a menudo

54
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

cava salvajemente, golpeando accidentalmente a Bill-E con terrones


de tierra para romper la monotonía. A Bill-E parece no importarle
demasiado. Está contento de que este fuera recorriendo el bosque
con él de nuevo, incluso aunque tengamos un pasajero extra con el
que cargar.
- Hemos encontrado un par de fragmentos y piezas en los últimos
años - Bill-E explica cuando nos damos por vencidos en nuestra
tercera excavación de prueba y luego de volver a llenar el agujero. -
Monedas antiguas, trozos de ropa, la mitad de un cuchillo.
- ¿Alguna de esas cosas valía algo? - Loch le pregunta.
- En realidad no - dice Bill-E - Una de las monedas habría sido
valiosa si hubiera estado en una mejor condición, pero estaba muy
desgastada y parte de la misma había desaparecido. Dervish dejo
que me la quedara.
- ¿Por qué estaban enterradas si no tenían ningún valor? - Loch le
pregunta.
- No lo estaban - Bill-E dice - El nivel de la tierra cambia
constantemente. Las cosas caen o son empujadas de su lugar, el
pasto y las malas hierbas crecen sobre ellos. Se hunden en el
húmedo suelo. Tierra nueva se posa sobre ellos. En muy poco
tiempo están medio metro bajo tierra... o un metro... más arriba. El
mundo siempre está enterrando cosas que se ha olvidado. Incluso
Heck, el gigante de la esfinge de Egipto estuvo medio enterrado una
vez y casi se pierde para siempre.
- Tonterías - Loch resopla.
- Es cierto - dice Bill-E - Los seres humanos lo han hecho a lo largo
de la historia. Y existen un montón de lugares importantes de Egipto
actualmente - cámaras funerarias y similares - que están cubiertas
por arriba. Algunos pueblos saben dónde están, pero la gente ha
construido casas sobre ellos, para que no puedan excavarlas.
- Nunca me entere de nada de eso en las clases de historia - dice
Loch sospechando que se esté burlando de él.
- Bueno - Bill-E responde con aire de suficiencia - tal vez si
estuvieras en el grupo de los inteligentes ***

55
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Loch comienza a cansarse de deambular y de excavar. Me alegro.


Aparte del hecho de que ya estoy cansado y de mal humor, es tarde y
no falta mucho tiempo para que el sol empiece a ponerse y una luna
aún más completa que la noche anterior se eleve sobre la tierra como
una ciruela sumergida en crema. Tal vez Dervish esté de vuelta ya.
Si es así, quiero sentarme con él y tener una larga conversación
acerca de lo que está pasando en mi vida y lo que tenemos que hacer
al respecto.
- Esto es estúpido - Loch se queja, estudiando su mano, donde se
cortó en la última excavación.
- Una oportunidad más - dice Bill-E - Vamos a retirarnos después de
esta.
- ¿Por qué no lo hacemos ahora? - Dice Loch - Es estúpido. Nunca
encontraremos nada.
- Es una vieja superstición nuestra. Cuando decidimos que hemos
tenido suficiente, siempre cavamos un último agujero. ¿No es cierto,
Grubbs?
- Sí – murmuro - Siempre lo hemos hecho.
- Y mira lo que has conseguido - Loch resopla, pero nos acompaña,
sin querer ser él, el que renuncie primero.
Bill-E nos lleva aún más lejos, adentrándonos en los matorrales
silvestres de la selva, tratando de escoger un buen lugar para la
última excavación del día. Las zarzas capturan mis pantalones y
chaqueta y otras arañan profundamente mi cuello, haciendo que
salpiquen unas pocas gotas de sangre, lanzo una maldición en voz
alta. Estoy a punto de llamarlos para poner fin a la farsa y exigir que
volvamos a la casa de inmediato, independientemente de las
supersticiones, cuando algo en el paisaje me hace detenerme.
Estamos en medio de un bosquecillo, rodeados de arbustos y
montones de matorrales. Para el ojo inexperto luce muy parecido a
cualquier otra parte del bosque, pero cuando te has pasado un par de
años explorando el área particularmente como Bill-E y yo, se ven las
cosas de manera diferente. Tienes la oportunidad de conocer los
distintos tipos de árboles, flores y hierbas. Haces punteros mentales

56
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

para poder encontrar un camino para volver de manera fácil y


rápida. He estado aquí antes, estoy seguro de ello, pero no puedo
recordar cuando...
El recuerdo encaja en su lugar. Fue poco antes de que Bill-E se
convirtiera en hombre lobo, antes de que Dervish me hablara de
Lord Loss y sobre el Universo Demonata. Bill-E y yo estábamos en
una de nuestras búsquedas de tesoros. Habíamos empezado a cavar
por aquí cuando Bill-E vio a Dervish actuando misterioso. Me hizo
esconderme, Dervish no nos vio, después de verlo lo seguimos. Ese
fue el día en que Bill-E me golpeó con su teoría sobre los hombres
lobo. El día en que mi destino cayó en su lugar y empecé un curso
de colisión contra Lord Loss y sus viles familiares.
- Vamos a excavar aquí.
- No estoy seguro - frunce el ceño Bill-E, estudiando el suelo. - La
tierra se ve difícil.
- No - digo, mirando alrededor. - Hay un bache en alguna parte,
entre un par de piedras. Por lo menos antes lo había...
Lo encuentro y doy un gruñido de satisfacción. Todavía puedo ver
las marcas tenues en donde empecé a cavar previamente, un minuto
más o menos antes de que Bill-E se pusiera raro y el mundo de los
hombres lobo me reclamara por su cuenta.
-¿Cómo sabías que estaba ahí? - Bill-E pregunta.
- Magia - le respondo con una sonrisa, luego dirijo mi pala hacia el
suelo.

Media hora más tarde, nadie se está riendo. Estamos rodeados por
tres nuevos montículos de tierra y piedras, cavamos más profundo a
cada minuto, los hacemos hacia abajo en un ángulo. Hay una gran
roca enterrada justo debajo de las zarzas y la hierba. Hay piedras a
ambos lados de la roca también. Es demasiado pronto para decirlo
con certeza, pero esto se parece a la entrada de un túnel o de una
cueva.

57
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿Qué es eso? - Loch dice de repente, al agacharse. Se acerca a


nosotros sosteniendo algo dorado. Mi corazón salta. Bill-E se
abalanza sobre él, parloteando con entusiasmo. Entonces él lo
sostiene apuntando hacia la tenue luz y vemos que se trata solamente
de una piedra de color amarillo-anaranjado. - ¡Maldita sea! - Loch la
arroja a la basura.
Bill-E cambia de lugar y reanuda la excavación. Él está trabajando
en los laterales, despejando las paredes de la roca, mientras que
Loch y yo cavamos hacia abajo. Bill-E se detiene después de un
tiempo y acaricia la roca. Es difícil saber si esta fisura es natural o
está hecha por el hombre. Los laterales son suaves, como si hubieran
sido alisados hacia abajo. Pero supongo que se sienten tan suaves ya
que la naturaleza los ha ido afilando con el tiempo.
Loch golpea la roca y hace una gran mueca. Raspa alrededor para
encontrar algún borde, a continuación, inserta la punta de su pala
bajo una de sus esquinas y me dice que lo ayude. Juntos hacemos
palanca hacia fuera, entonces la levantamos empujándola hacia la
orilla que nos rodea. Estamos hasta las rodillas en el agujero
(basados en mis largas piernas, no en las rechonchas de Bill-E) en
este punto.
Loch despeja el hueco dejado por la extracción de la roca y luego
frunce el ceño - Hay otra. Parece incluso más grande que la primera.
- Se está poniendo más pedregoso cuanto más abajo excavamos –
Tomo nota.
- Eso suele suceder - dice Bill-E - Las piedras más pesadas se
hunden más profundo que las más pequeñas.
- ¿Vale la pena seguir adelante? - Loch pregunta - No creo que haya
ningún tesoro aquí.
- ¿Cómo lo sabes? - Bill-E se burla.
- Sentido común - dice Loch - El miserable de Lord Sheftree hubiera
querido facilitarse el acceso a su tesoro para poder desenterrarlo
cuando quisiera. Este suelo es demasiado rocoso. Demasiado trabajo
duro. Habría sido mucho más fácil para él hacerlo en otro lugar.
- ¡Hey - Bill-E dice – que estamos hablando de un maníaco, de un

58
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

hombre que alimentó a su piraña con un bebé!, ¿Quién sabe lo que


podría o no haber hecho? Tal vez él contrató a unos hombres para
que cavaran este agujero, y luego los mató y los dejó para que se
pudrieran con el tesoro. Tal vez tuvo otros que excavaban cada
pocos años para que pudiera poner más cosas de valor ahí abajo, y
entonces, después los mataba también. ¡Demonios!, podría haber
decenas de esqueletos ahí abajo.
Loch y yo intercambiamos una mirada inquieta.
- No sé si quiero ir desenterrando esqueletos - Murmura Loch.
- ¿Tienes miedo de algunos huesos viejos, Gosselio? - Bill-E se
cacarea.
- No. Pero si hay cadáveres, no tenemos que molestar sus restos.
- ¿Ni siquiera si están sentados en un cofre lleno de monedas de oro?
- Bill-E se burla de él - ¿Cinco cofres? ¿Diez? ¿Ni siquiera si
estamos de acuerdo en reducir nuestras ganancias compartiéndolas
contigo?
- Hace poco dijiste que no habría nada de él para mí - Loch encaja.
- No puedes esperar una parte igual a la de nosotros - Bill-E arrastra
las palabras - pero si hay una fortuna y nos ayudas a encontrarla,
seremos justos contigo. ¿No es cierto, Grubbs?.
- Demasiada charla - Gruño clavando con fuerza mi pala en el suelo,
tratando de encontrar una grieta que pueda usar para extraer la
siguiente gran piedra. - Caven.

Casi es el atardecer. Sin discutirlo, llegamos a un alto y estudiamos


los frutos de nuestro trabajo. El hoyo está a la altura de mi muslo
ahora. Ha sido difícil avanzar en los últimos veinte minutos, nos
hemos encontrado con piedras grandes, una más difícil de sacar que
la otra. Al menos el agujero no está más ancho que cuando
empezamos, sólo nos hemos preocupado por cavar hacia abajo, no
hacia los lados.
- Podríamos seguir así por siempre - Loch jadea, secándose el sudor

59
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

de la frente. Los tres estamos sudando mucho. - Sin saber jamas


cuan profundo es.
- ¿Qué dices, Bill-E? - Pregunto, levantando la vista hacia el sol
poniente, sintiendo como la enfermedad y el dolor de cabeza
comienzan a construirse dentro de mí otra vez - ¿Es hora de dejarlo?
- Sí - Bill-E está de acuerdo - No podemos excavar en la oscuridad.
Pero vamos a volver, ¿verdad? - Me mira, a Loch, y luego a mi otra
vez. - Podríamos estar en el hallazgo del milenio. A metros, a
centímetros tal vez, de los tesoros de Lord Sheftree. No podemos
abandonarlo.
- Tiene razón - dice Loch - Es probable que sólo sea un hueco
grande y viejo, pero...
- ¿Qué hay con el próximo fin de semana? - Le sugiero.
- No puedo esperar tanto tiempo - dice Bill-E - Toda una semana
pensando en ello, soñando con el tesoro...
- Además, ¿y si alguien más llega, ve el agujero y termina lo que
hemos empezado? - Loch gruñe - No hay vallas alrededor de tu
propiedad, ¿Las hay?.
- No - Me aclaro la garganta - En realidad, estas no son nuestras
tierras. No somos dueños de esta parte del bosque.
Loch me mira fijamente con dureza, luego a Bill-E, que se mueve
nervioso, luciendo incómodo. - No tienes derechos legales sobre ella
- dice en voz baja. - Estabas mintiendo, intentando dejarme fuera de
cualquier hallazgo.
Bill-E se encoge de hombros. - No habrías sabido nada sobre el
tesoro si no te lo hubiéramos dicho nosotros. De todos modos, es
nuestro, de Grubbs digo, por derecho de nacimiento.
- No, no lo es - objeta Loch - Él no tiene ninguna relación con Lord
Sheftree. Dervish acaba de comprar la casa, eso es todo. Si quisiera,
podría volver aquí con los demás y excavar sin ti.
Bill-E traga saliva y me mira en busca de ayuda.
- A partes iguales - Digo firmemente - Una división igualitaria.
Suponiendo que haya algo ahí abajo. Y suponiendo que podamos
quedárnoslo, por lo que sabemos, podrían existir leyes que no nos

60
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

permitan quedarnos con nada de esto. Pero si el tesoro está ahí y


podemos hacer una reclamación, lo dividiremos en tres. ¿De
acuerdo?
- De acuerdo - Loch dice rápidamente.
Bill-E parece disgustado pero asiente con la cabeza con enojo.
- Está bien.
- Y no decimos nada de esto a nadie, no hasta que sepamos cuáles
son nuestros derechos - Loch añade - No tiene sentido que hagamos
todo el trabajo duro y que no seamos capaces de recoger los frutos.
Si encontramos el tesoro, tenemos que mantener nuestras bocas
cerradas y luego debemos comprobar la ley. Puede ser que tengamos
que esperar hasta que cumplamos los dieciocho años para declarar
nuestro hallazgo. O tal vez nunca podremos declararlo. Tal vez
tendremos que venderlo en el mercado negro - Él sonríe - ¡El
mercado del oro y el diamante!.
- No estoy tan seguro de eso - dice Bill-E - No revelar un hallazgo
como éste nos podría meter en un montón de problemas.
- Podemos pagar para zafarnos de ellos con el dinero que ganemos
del tesoro - Loch ríe - De cualquier manera, no diremos nada hasta
que sepamos si podemos quedárnoslo sin problemas, ¿verdad? -
Bill-E y yo compartimos una mirada, luego asentimos - Excelente.
Está resuelto. - Se arrastra a fuera del agujero y deja su pala a un
lado. - Yo no sé ustedes dos, pero tengo toda la intención de estar de
vuelta aquí después de la escuela, mañana y todos los días de esta
semana, y la semana que le sigue después, y la semana después de
esa, hasta que lleguemos al fondo de este maldito agujero. ¿Están
conmigo?-
- Voy a venir - Bill-E está de acuerdo. - Pero no todos los días, a la
abuela y el abuelo les parecerá sospechoso si llego tarde a casa todas
las noches, pero durante la mayor parte del tiempo no debería ser un
problema.
-¿Grubbs? - Loch me pregunta.
- Voy a estar aquí - Les prometo, contento de tener algo que me
distraiga de mis recientes temores. Levanto la vista hacia el oscuro

61
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

cielo y añado una condición. - Pero sólo me quedare hasta el


anochecer. No me voy a quedar aquí a fuera a pasar la noche. Ni
cuando este arriba la luna.

*****

Hogar. Esperando a Dervish. Ya tendría que haber regresado a esta


hora. Lo llamo a su móvil, para comprobar que todo esté bien, pero
sólo obtengo un mensaje de la contestadora por toda respuesta.
Estoy sentado en la sala de la televisión, el televisor está apagado,
las luces no están encendidas. En mis tripas y huesos puedo sentir
como la luna está creciendo. Me concentro en respirar, estoy
obligándome a no transformarme, tratando de mantenerme
humano.......

Sin ningún ruido producido por una moto, las puertas se abren a las
10 en punto y Dervish entra en la sala tropezando.
- Mi cabeza - gime, desplomándose en el sofá junto a mí, con una
mano posada sobre sus ojos.
- ¿Qué pasa? - Pregunto, pensando que tal vez ha estado en un
accidente. Entonces capto el hedor del alcohol. - ¡Estás borracho!
- Se me olvidó lo mucho que Meera puede beber cuando se lo
propone en serio – murmura - Y a diferencia de la gente normal, no
sufre de resaca a la mañana siguiente. Cuando se despertó a primera
hora por la mañana se puso de nuevo a beber e hizo que me uniera a
ella - Pone sus manos sobre sus orejas y se lamenta - ¡Las campanas,
las campanas!
- Dime que no manejaste a casa en este estado - Chasqueo.
- ¿Crees que estoy loco? - Dervish resopla. - Lancé un hechizo para

62
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

volver a estar sobrio.


- ¡Pero si estas bebido!
- No, en serio, funciona perfectamente. Excepto que tiene una
duración muy corta. Se acabó cuando casi llegaba a Valle Carcery.
Tuve que parar y caminar el resto del trayecto. Y lo peor es que,
cuando se desvanece el hechizo, la resaca entra en acción el doble de
fuerte que antes. - Dervish se dobla, con la cabeza apoyada entre las
manos, gimiendo como un perro apaleado.
- Te está bien empleado - Lo olfateo - Deberías ser más sensato a tu
edad.
- Por favor, Grubbs, no juegues a ser la mamá - gime Dervish. Se
tambalea sobre sus pies, con la cabeza adelantada mientras se dirige
a la cocina. - Me voy a hacer una enorme taza de chocolate caliente,
después me voy a retirar a mi habitación para pasar la noche. No
quiero que me molestes a menos que la casa se esté quemando. -
Hace una pausa - Olvida eso. No quiero ser molestado ni siquiera
entonces. Déjame quemarme, estaré mejor así.
Pienso en llamarlo para que vuelva, para que se siente a mi lado y
me escuche. Pero no sería justo. Es mejor dejar que tenga una buena
noche de sueño, entonces le contaré por la mañana. Además, no me
siento demasiado peligroso en este momento, no esta tan mal como
anoche. No quiero atraer la mala suerte sobre mí, pero creo que
podría estar mucho peor.

Los ronquidos de Dervish hacen temblar la casa hasta los cimientos.


No quiero dormir. Quiero mantener una vigilia, mantenerme
concentrado en mi respiración, alerta ante cualquier indicio de
cambio. Pero estoy agotado. Toda mi energía se fue en la fiesta...
sumado a la falta de sueño de la noche anterior... y hoy caminando y
excavando por la tarde. Mis párpados se niegan a permanecer
abiertos. Incluso bebiendo café - que casi nunca bebo - no lo logro.
Me desnudo y me acuesto en camiseta y boxers. Me deslizo debajo

63
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

de las sábanas. Acostado allí, creo que tal vez debería conseguir una
cuerda, para atarla alrededor de mis tobillos y en los postes de la
cama, tal vez ataría una de mis manos también. Eso me debería
mantener, en el caso de que me transforme durante la noche. Un
buen plan, pero llega demasiado tarde. A pesar de que me estoy
preparando para salir de la cama a buscar una cuerda, mis párpados
se cierran de golpe y estoy fuera de combate.

Escucho una respiración áspera. Suena golpeando pesadamente mis


oídos. Aire nocturno frío. Recupero mis sentidos lentamente, igual
que la noche anterior. Veo un par de manos levantar una gran roca
del suelo. La arrojan por encima de mi cabeza casualmente como si
solo fuera un guijarro. Luego, se inclinan, comenzando a sacar más
tierra fuera del lugar... y luego se detienen cuando me doy cuenta de
que son mis manos. Ejerzo mi voluntad y miro alrededor.
Estoy de pie en un hoyo, vestido sólo con mi camiseta y bóxers. Con
los pies descalzos. Tengo suciedad incrustada entre mis dedos. Tardo
unos segundos en darme cuenta de que estoy en el hoyo donde
estábamos cavando antes. La razón por la que no lo reconocí al
instante, es que está aproximadamente cuatro veces más profundo
que cuando lo dejamos.
Miro hacia arriba. Estoy a un par de metros por debajo del nivel del
suelo, rodeado de roca. Sintiendo un súbito pánico, asustado de que
las rocas se vayan a caer todas juntas y me aplasten, me agarro a un
asidero y halo de mí hacia arriba. Un par de empujones rápidos
después, estoy de pie en el borde del agujero, tiritando de frío y
miedo, mirando alrededor con asombro.
Hay rocas y tierra por todas partes. No sé cuánto tiempo estuve allí,
pero debo haber estado cavando como un loco. Lo extraño es que no
me siento en lo más mínimo cansado. Mis músculos no están
adoloridos. Aparte de soltar algún jadeo asustado, mi aliento llega
normalmente y mi corazón late tan regularmente como si hubiera

64
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

estado fuera dando un agradable paseo.


Me acerco a una de las piedras más grandes. La estudio en silencio,
con cautela. Me inclino, agarrándola por los lados, tratando de
levantarla para explorarla. Puedo desplazarla un par de centímetros y
eso es todo, tengo que soltarla. Pesa una maldita tonelada.
Bajo ninguna circunstancia normal dudo que hubiera podido
levantarla por encima del nivel de la rodilla, no sin lastimarme la
espalda por completo. Sin embargo, tuve que hacerlo. Y no sólo la
levante, la lance fuera del agujero también.
Regreso al borde del mini abismo. Mirando fijamente hacia abajo a
la oscuridad. ¿Qué me atrajo hasta aquí?. Me gustaría pensar que
solo estaba sonámbulo, que he venido aquí porque he estado
pensando en el agujero durante toda la noche. Pero hay más que eso.
Mis sentidos están en alerta máxima, como si fueran de un animal
fuerte (lobo-agudo), y no creo que sea una casualidad que haya
terminado aquí, cavando como si mi vida dependiera de ello.
Por más que no quiero hacerlo, me siento, giro y comienzo a
descender por el agujero. Cuando estoy en el suelo, me permito unos
segundos para que mis ojos se adapten, luego hecho un buen vistazo.
El agujero no es mucho más amplio de lo que era antes - las rocas de
los lados corren suavemente, como el pozo de una mina. El ángulo
que habíamos estado siguiendo continua, por lo que, aunque se trata
de una pendiente pronunciada, es fácil de subir y bajar.
Me inclino y toco la siguiente roca para quitarla de su lugar. Se ha
atascado firmemente en la tierra. Doy un fuerte tirón y apenas se
mueve. Sin embargo, estoy seguro de que, si lo hubiera intentado
hace unos minutos, durante el sueño, podría haberla arrancado hacia
fuera y...
Susurros.
Frunzo el ceño y ladeo mi cabeza. El sonido ha estado allí por un
tiempo, tal vez desde que recuperé mis sentidos, pero pensé que era
simplemente el viento soplando entre los árboles. Ahora que me
concentro, me doy cuenta de que no viene de los árboles. Parece ser
que viene de las rocas.

65
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Una sacudida de excitación atraviesa mi confusión y aprensión. Tal


vez estoy cerca de una cueva y el ruido es el silbido del viento entre
la tierra y la roca. Parpadea en mi cabeza una imagen del tesoro de
Lord Sheftree y siento la gloria de ser el primero en descubrirlo. Con
renovado entusiasmo agarro la roca de nuevo y tiro tan fuerte como
puedo. Puede que no sea capaz de tirarla fuera del agujero, pero si
puedo moverla ligeramente, tal vez pueda...
Un destello en la roca. Un ligero abultamiento. Una sombra crece
fuera de ella, sólo por un segundo, y luego desaparece.
Me caigo hacia atrás, ahogando un grito, con el corazón acelerado.
Mis ojos fijos en la roca, a la espera de que cambie de nuevo. Pasa
un minuto. Dos.
Me pongo de pie, con las piernas muy inestables y salgo del agujero,
sin mirar atrás. Me marcho a casa lo más rápido que puedo, con la
cabeza gacha, camino a través del bosque, haciendo caso omiso de
las ramitas, piedras y espinas que pinchan mis pies descalzos.
Tratando de no pensar en lo que vi (o creí ver). Pero no puedo
bloquearlo. Sigue volviendo, dando vueltas en el interior de mi
cráneo como una rata rabiosa atrapada en una jaula.
El parpadeo... el abultamiento... la sombra...
Podría haber sido un truco de la luz o de mi mente asustadiza, pero
me pareció un rostro que trataba de forzar su camino a través de la
roca desde el otro lado. Un rostro humano. De una chica.

N.T. ** Pequeñas criaturas que viajan en el ciberespacio...no hay


mucha información al respecto.
N.T. *** Se refiere a ir a un curso superior en el colegio.

66
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Trabajo Duro

No hay señales de Dervish por la mañana. Suele ser normalmente


un madrugador así que supongo que todavía está sufriendo de su
borrachera del fin de semana. Quiero despertarlo, hablarle de mis
problemas: de la magia, los aullidos, lo que pasó en el agujero. Pero
en cambio decido dejarlo dormir para que, luego pensemos y
veamos qué podemos hacer juntos. Lo discutiremos cuando vuelva a
casa después de la escuela, cuando él pueda pensar y concentrarse
con claridad.
Me limpio con fuerza en el cuarto de baño. La tierra no quiere
desprenderse. Esta especialmente sucio debajo de mis uñas. Sin
querer, pienso en los enterradores, sus manos deben estar manchadas
de esta manera todo el tiempo.
Las miro poniéndolas hacia arriba cuando termino de rasparlas
dejándolas tan limpias como me ha sido posible. Mi rostro se refleja
en el espejo. Recuerdo el rostro que vi en la roca. Hay algo
relacionado con lo que vi, que me hace sentir inquieto. No se trata
sólo del hecho de que no debería haber un rostro en la roca en
absoluto. Hay algo más... algo más...
Estoy saliendo por las puertas principales, cuando se me ocurre. El
rostro se parecía un poco al de mi hermana muerta, Gret.

El día pasa lentamente, como si lo estuviera experimentando de


segunda mano, como si mirara al cuerpo de otra persona realizar
los movimientos que se hacen en un típico día escolar. Charlo con
Charlie, León y Shannon. Saludo a Reni con una gran sonrisa
cuando llega con Loch. Recibo los elogios de parte de mis amigos
por la fiesta. Ignorando el incidente con la botella "Un buen mago
nunca revela sus secretos."

67
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Bill-E aparece. Sé que está con ganas de hablar de la cueva con


Loch y conmigo, pero no puede hablar de ello delante de los demás,
por lo que pasa por nuestro deslizándose silenciosamente. Loch grita
un insulto detrás de él, mucho más fuerte que de costumbre, tal vez
para encubrir el hecho de que se ha convertido en el aliado secreto
de Bill-E.
Las clases no me interesan. Los maestros bien podrían ser fantasmas
por toda la impresión que me producen. Me encuentro entrando y
saliendo de las conversaciones durante los recesos y en el almuerzo.
La mayor parte de mi mente esta fija en los sucesos del último par
de noches, en el agujero que he cavado, en el rostro de la roca y en
la bestia en la que al parecer me estoy transformando.

De regreso a clase después del timbre que anuncia el fin del


almuerzo. Loch y yo caminamos solos. Bill-E se apresura hacia
nosotros y dice en voz baja
- ¿Sigue en pie lo de esta tarde?
- Claro - dice Loch.
- No - Ambos me miran - Dervish me quiere en casa - Miento - No
estoy seguro de que se trata. Tal vez algo de valor quedó destrozado
en la fiesta.
Loch se estremece.
- Mala suerte. Supongo que sólo seremos Spleenio y yo entonces. –
Pellizca la mejilla de Bill-E.
- ¡Maldición! - Bill-E grita, alejándose mientras se frotá la mejilla. -
Eso duele.
- Demándame - Loch se ríe.
Bill-E le da la espalda.
- ¿Tal vez puedas venir más tarde? - Me pregunta.
-Lo dudo - Suspiro.
Bill-E se ve preocupado.
- Tal vez yo tampoco vaya, lo voy a dejar para mañana.

68
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No, no lo harás - Gruñe Loch - Si te echas hacia atrás ahora, te


quedas fuera. Esta es una empresa conjunta. Si no haces tú parte, tu
y yo sabemos que es un trabajo pesado para llevar a cabo, pequeño
monstruo gordito te quedas afuera. No necesitamos parásitos.
Los puños de Bill-E se cierran. La rabia dentro de él está saliendo
como si fuera espuma hacia la superficie. Creo que por fin va hacer
frente a Loch y yo silenciosamente lo apoyo. Si él se defiende, tal
vez será el fin de las burlas y Loch comenzará a tratar a Bill-E como
a un igual.
Pero entonces Bill-E mira más de cerca a Loch, el tamaño de su
cuerpo, su altura, sus músculos y se acobarda. Sus manos se aflojan
y se aleja con un débil - Nos vemos más tarde entonces.
Loch se inclina y simula susurrar hacia mí, sólo lo suficientemente
alto como para que Bill-E lo escuche - ¿Crees que alguien se dará
cuenta si meto a Spleeny en ese agujero y lo hago desaparecer?
- Cállate idiota - Chasqueo y me marcho por delante de él, sin
prestar atención a su teatral grito de asombro.

En casa. Sin Dervish. Una nota sobre la mesa de la cocina. “ Me he


ido a buscar mi moto. No te preocupes por mí preparando la cena,
aún no estoy de ánimo para consumir algo sólido”.
¡Infiernos! De todos los momentos posibles en mi vida. ¿Por qué
Dervish escoge este día para ser el Sr. Imposible Para Contar? Ahora
me gustaría haberlo golpeado con la noticia tan pronto como llegó a
casa, le habría servido para despejarse y concentrarse.
Siento demasiada picazón en las piernas como para esperarlo. Es
mejor estar activo que quedarme por aquí, lucho para matar el
tiempo con la tarea y la TV.
Así, que con un rápido cambio de ropa, luego de comer un sándwich
apresurado, soy libre para ir hacia el agujero para averiguar qué
están haciendo Loch y Bill-E mientras llevan a cabo su maratón de
excavación de la tarde.

69
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Están atónitos. De pie alrededor del hoyo cuando llego, con las
mandíbulas flojas, mirando las rocas y los montones de tierra, y de
vuelta al agujero, luego de nuevo otra vez. Ambos sostienen las
palas sin fuerzas y se ven como si pudieran ser noqueados por el
más ligero de los golpes.
- ¡Maldita sea! - Jadeo en broma. - Ustedes han estado trabajando
duro.
- No lo hicimos - Dice Loch aturdido.
- Ya estaba así cuando llegamos – Bill-E murmura.
Me obligo a fruncir el ceño. - ¿De qué están hablando?
- No hemos estado cavando - Dice Loch, comenzando a animarse. -
Sólo llegamos aquí hace unos minutos. Lo encontramos así.
- Pero, ¿quién...? ¿Cómo...? ¿Qué diablos? - Bill-E murmura.
Pasamos diez minutos debatiendo el misterio. La solución más
sencilla, que les ofrezco desvergonzadamente, es que alguien
descubrió el agujero después de que lo hubiéramos dejado y esta
persona continuo cavando un poco más por su cuenta. Bill-E y Loch
la descartan al instante, no hay marcas de palas en las secciones
recién excavadas, y no hay más huellas, aparte de las nuestras. (Al
parecer no deje ninguna huella de pies descalzos anoche. Debo
haber sido extra ligero sobre mis pies. Deben estar acolchados
suavemente... como los de un lobo.) Además, argumentan, ¿Quién
demonios podría ir a cavar en medio de la noche?
- ¿Un terremoto? - Sugiero como alternativa.
Bufidos de burla. No hay terremotos por aquí. Además, incluso si los
hubiera, no explicaría la tierra y las rocas amontonadas alrededor del
agujero.
Loch pregunta si algún un animal salvaje podría haberlo hecho.
- ¿Qué tipo de animal crees que pudo ser? - Bill-E se burla. - ¿Un
trol o un ogro? O tal vez fueron los duendes, como en el cuento de
las hadas del zapatero.
Finalmente a Bill-E se le ocurre una teoría que nos satisface a los
tres, al menos a falta de otra más creíble.
- Lord Sheftree - Dice - Si este es el lugar donde está enterrado su

70
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

tesoro, tal vez él coloco en la entrada trampas explosivas. Cuando


estábamos cavando, las pusimos en marcha, pero debido a que
habían sido enterradas hacia tanto tiempo, entonces no se
encendieron inmediatamente. Les tomó un par de horas explotar, el
tiempo que nosotros estuvimos a salvo en nuestras casas, alejados
del radio de la explosión.
- No lo sé - Murmura Loch, examinando las rocas que nos rodean. -
Estas parecen haber sido sacadas limpiamente, no son producto de
una explosión.
- Tal vez fue con un mecanismo de tipo catapulta que se produjo la
explosión - Bill-E dice, animándose con su teoría. - Tenía todas
estas rocas cargadas en una plataforma, la cual se creó para
dispararse hacia arriba cuando saltara la trampa. Las rocas tendrían
que haber aplastado a cualquier persona en las inmediaciones.
Discutimos un poco más, tratando de precisar el funcionamiento
exacto de la trampa, preguntándonos si podría haber más de una. Yo
aconsejo prudencia y propongo retirarnos para reportar lo que paso y
dejar que profesionales se ocupen de extraer el peligro que se halla
en el agujero. Bill-E y Loch me gritan negándose en redondo a que
lo haga.
- Vamos a ir poco a poco - dice Bill-E.
- Con cuidado - Loch está de acuerdo.
- Si hay otras trampas, probablemente se traten de explosivos que
actuaran lentamente también - Bill-E argumenta.
- Pero dudo que haya más - dice Loch - ¿Cuál sería el punto? Una
era más que suficiente. Si explotaba, el viejo Sheftree podía
simplemente haber limpiado los restos dejados por los cuerpos y
luego, simplemente podía colocar otra trampa nueva.
Al final, a pesar de los peligros, deciden continuar. Ya que no puedo
influirlos para que lo dejen, y no hay ningún beneficio en que me
aparte de ellos, de mala gana agarro una pala y los tres bajamos de
nuevo al agujero.
Durante una hora, trabajamos tenazmente y con miedo, yo con
miedo de ver aparecer algún rostro en las rocas, Bill-E y Loch

71
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

temerosos de poner en funcionamiento algún mecanismo dejado por


el fallecido Lord Sheftree.
Hacemos una pausa cada vez que escuchamos algún rumor en los
árboles que están por encima de nuestras cabeza, o cuando una
fuerte corriente de tierra se escurre hacia abajo en el agujero, creo
que pueden ser susurros, Bill-E y Loch solo piensan que podrían ser
los engranajes de la próxima arma de destrucción masiva de Lord
Sheftree entrando en funcionamiento. Pero poco a poco nos
ajustamos a los sonidos naturales del bosque y dejamos de
estremecernos por cada pequeño ruido que escuchamos.
Bill-E y Loch están más convencidos que nunca de que hemos
desenterrado el lugar de descanso final del tesoro enterrado por Lord
Sheftree. Yo no lo creo. Hay algo mágico en este lugar. Fui atraído a
él anoche, le cantaba a la bestia, que se ve afectada por la luna, en la
que me había convertido y me atrajo hacia aquí, convirtiéndome en
un conspirador, usándome para despejar el camino para... ¿qué?.
No lo sé. No tengo la más mínima idea de lo que podríamos estar
excavando en nuestro camino hacia abajo. Pero estoy bastante
seguro de que no se trata del tesoro escondido por un rico avaro.
Loch y yo trabajamos emparejados, minando la tierra apisonada en
torno a las grandes rocas, agarrándolas poco a poco, a menudo
dolorosamente, haciéndolas rodar y después arrastrándolas hasta la
pendiente. Bill-E limpia detrás de nosotros, va eliminando las
pequeñas rocas, las piedras y toda la suciedad que dejamos. Somos
un equipo eficaz, a pesar de que Loch se cansa rápido del trabajo
duro, después de un rato comienza maldiciendo y burlándose de
Bill-E, descargando su irritación sobre él. Al principio lo ignoro,
pero sigue y sigue: Spleenio esto, chico gordo esto, ojo chungo lo
otro, y, finalmente, chasqueo.
- ¿Por qué te pones así con él? - Gruño después de una observación
especialmente brutal sobre la madre muerta de Bill-E.
- Detenme - Loch replica.
Estoy cansado de él
- Tal vez lo haré.

72
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Loch sostiene su pala con ambas manos y la levanta en señal de


advertencia. Agarro el mango y nos fulminamos el uno al otro.
Entonces Bill-E se desliza detrás de mí y me susurra - ¡Hazlo,
Grubbs! - Es tan distinto, tan cruel, tan poco de Bill-E, que me doy
la vuelta, sorprendido, soltando la pala.
-¿Qué dijiste?
Bill-E se ve confundido, pero también enojado. - Quiero decir... yo
solo...
- Lo escuché - Loch gruñe - te dijo que me golpees con la pala.
- ¿Qué pasa si lo hice? - Bill-E se eriza, y ahora él trata de rodearme
para enfrentarse con Loch.
- Basta - Digo con firmeza. Pongo mi palma izquierda contra la
pared de la roca más cercana y me concentro. Después de unos
segundos siento o percibo las vibraciones de una muy débil
pulsación. Una pulsación que no es humana. - Todos necesitamos
relajarnos.
- ¿Quién te hizo el líder? - Loch ladra.
- Estamos siendo manipulados. - Su frente se arruga y comienzo a
decirle que hay magia en este lugar, la cual está afectando nuestros
temperamentos. Pero luego me doy cuenta de lo loco que suena.
- El suelo - Digo en cambio, inventando rápidamente. - Tiene que
haber algún tipo de químico en él. Colocado allí por Lord Sheftree.
Es lo que nos está haciendo decir cosas que no debemos. Si no
paramos, muy pronto estaremos uno sobre la garganta del otro.
El ceño de Loch se profundiza, entonces se despeja.
- Que me aspen - Suspira.
- El astuto viejo buitre - Bill-E ulula - Productos químicos que
alteran nuestras disposiciones y nos vuelven unos contra otros.
¡Genial!
-Pensé que eras mi enemigo - Dice maravillado Loch, mirándome -
Llegó tan de repente, sin previo aviso. Creí que estabas tratando de
matarme. La pala… - mira hacia abajo, con el rostro color gris,
entonces deja caer la cabeza y trepa fuera del hoyo. Bill-E y yo lo
seguimos. Encontramos a Loch sentado en el borde del agujero,

73
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

temblando.
- ¿Estás bien? - Le pregunto.
- No creo que debamos continuar - Susurra Loch - Tenías razón.
Debemos dejarle esto a alguien que sepa lo que está haciendo.
Químicos... Eso está fuera de nuestra liga.
- ¡De ninguna manera! - Bill-E protesta - Estamos cerca, lo sé. No
puedes echarte atrás ahora. Eso sería una verdadera locura.
- Pero... - Comienza Loch.
- Es posible que no haya ningún producto químico - Bill-E
interrumpe - Tal vez estamos cansados y nerviosos. Ha sido un largo
día, estamos hambrientos, hemos estado trabajando duro, es tarde...
Combina todo eso y obtienes tres doloridos osos enfurecidos.
- Fue más que mal humor - Dice Loch.
- Probablemente - Bill-E está de acuerdo. - Pero digamos que hay
sustancias químicas allí abajo. Ha pasado tanto tiempo desde que
fueron colocadas, que su fuerza debe haber disminuido. Apuesto a
que, si hubiéramos excavado hace cincuenta años, nos habrían
cegado o tal vez matado. Ahora lo único que pueden hacer es
ponernos los pelos de punta, haciendo crecer nuestro mal humor.
Debemos tomar un breve descanso, para despejar nuestras cabezas,
entonces regresaremos al trabajo. Si nos encontramos poniéndonos
de mal genio de nuevo, entonces tomaremos otro descanso.
- No estoy seguro - Murmuro. Si estuviéramos solos, le diría a Bill-E
sobre mis temores, que este lugar es parte del mundo de la magia.
Estoy seguro de que entonces se tomaría con más atención mis
advertencias. Pero no puedo hablar de estos asuntos en frente de
Loch. - ¿Por qué no lo dejamos por hoy? Se está haciendo tarde.
Vayamos a casa a dormir.
- Todavía no - Bill-E suplica - Quedémonos hasta el anochecer,
como lo planeamos. Ya que estamos aquí, podríamos aprovechar al
máximo la luz del día.
- Tiene razón Spleenio - Dice Loch. Ahora que la influencia del
agujero ha pasado, que vuelve a ser el mismo de nuevo, tiene la
intención de poner sus manos en el tesoro, olvidando rápidamente

74
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sus temores. - Vamos a ocuparnos de lo que vinimos hacer. Después


volveremos a casa y nos relajaremos. Podrían pasar semanas antes
de que logremos cavar hasta el final del agujero. No podemos
acobardarnos cada vez que nos encontramos con un obstáculo.
No me gusta, pero su opinión prevalece, por lo que después de un
breve descanso, recogemos las herramientas y nos deslizamos por el
agujero de nuevo.
A pesar de todo, quitamos una de las mayores rocas y la llevamos
hasta la cima. De pie en el borde del agujero. Nos quedamos
sudando, temblando y flexionando los dedos.
- Esto es una tortura - Gime Loch.
- ¿Crees que el tesoro valdrá la pena? - Pregunto.
- Es mejor que lo valga.
- ¿Qué pasa si no hay nada allí, si sólo se trata de un agujero?
Loch sonríe - No. Estamos sobre algo grande. Puedo sentirlo en mis
huesos.
- Sólo estás sintiendo lo que quieres sentir.
Loch frunce el ceño.
- Deja de ser tan…
Bill-E grita. Loch y yo nos despeñamos por el agujero. Nos
encontramos a Bill-E completamente sumergido en la tierra desde la
cintura para abajo, se aferra a las rocas que están a su alrededor, su
rostro esta blanquecino por el terror.
- ¡No hay nada debajo! - Grita - ¡Mis piernas están colgando! ¡Me
voy a caer! ¡Me voy a caer! ¡Voy a...!
Agarro su mano derecha. Loch toma su izquierda.
- ¡Nosotros no vamos a soltarte! - Le grito.
- No, a menos que nos des una razón para hacerlo - Bromea Loch.
- Estaba cavando - Bill-E jadea, sus uñas se clavan en mi carne. -
Sacando las piedras. El suelo cedió. Mi pala cayó. La escuché
resonando hasta el fondo durante un largo rato. Pensé... se me cayó
lejos... Me las arreglé para agarrarme al borde. Si no lo hubiera
hecho... - Él comienza a llorar.
- ¡Mira al nene! - Loch aúlla de placer - ¡Llorando como un bebe!

75
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿No puedes callarte por una vez en tu maldita vida estúpido? -


Rujo, luego intentó calmarme. - Los productos químicos… - Siseo -
Loch... Bill-E... tómenselo con calma. Sin arrebatos. Sin insultos.
Relájense. Piensen en cosas agradables. Cuénteme cuando se sientan
normales.
- ¿Cómo puedo ser normal cuando estoy atrapado por unos…? -
Bill-E chilla.
- Pensamientos agradables - Lo interrumpo severamente, sintiendo
la pulsación de nuevo, viene de las rocas que nos rodean. - Loch,
¿estás pensando en cosas agradables?
- Sí - Loch sonríe - Me estoy imaginando los aullidos que hará el
bebé si lo dejamos caer.
-¡Loch!
- Está bien - Gruñe y cierra sus ojos. Después de unos segundos su
expresión se despeja, abre los ojos y asiente con la cabeza para
demostrarme que tiene el control. Bill-E es el que está menos
calmado, pero es comprensible dada la situación en la que se
encuentra.
- Tienes que hablar con nosotros - Le digo - Vamos a tirar de ti hacia
fuera, pero no queremos hacerte daño. ¿Hay piedras, palos
punzantes, alambres... o cualquier otra cosa que pueda cortarte si
tiramos de ti rápidamente?.
- No lo creo - Solloza Bill-E - Pero es difícil decirlo. No lo sé.
- Relájate - Trato de calmarlo - Estás a salvo. Te tenemos. Ahora
concéntrate y haznos saber cómo podemos ayudarte a salir de este
lío con la menor cantidad de daño.
Bill-E se centra y se mueve un poco, explorando el territorio
invisible alrededor de sus piernas. Finalmente traga saliva y dice
- Creo que es lo suficientemente seguro para tirar.
- Excelente - Le sonrío falsamente - ¿Loch, estás listo? - Él gruñe -
Vamos a tomárnoslo con calma, para empezar. Actuaremos cuando
yo lo diga. Tira suavemente cuando te lo diga. Detente si doy la
orden. ¿Entiendes?
- Lo que sea - Dice encogiéndose de hombros.

76
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Me gustaría tener mis palmas secas, pero no creo que Bill-E se


quede allí colgando pacientemente si lo suelto para secarmelas. Así,
agarrándolo con más fuerza, contento de la suciedad en mi piel que
contrarresta al sudor, le doy el visto bueno a Loch y nosotros damos
un tirón. Hay una resistencia, pero no dura mucho tiempo. Pronto
Bill-E se desliza fuera del agujero, temblando violentamente pero
por lo demás sano y salvo.
Cuando sus pies están a la vista, damos un último tirón y él se
extiende por encima de nosotros, golpeándonos con tierra, donde
yacemos jadeando y riendo débilmente.
Después de un minuto, sin discutirlo, nos levantamos y nos
arrastramos hacia delante, ansiosos de ver el agujero que Bill-E ha
descubierto. Es un abismo negro. Es imposible ver muy lejos en él.
La luz es demasiado deficiente.
- Esperen aquí - Dice Bill-E, trepando hacia la superficie. Regresa
rápidamente, llevando en la cabeza una gorra de béisbol, con dos
pequeñas linternas atadas a cada lado - Pasé media hora anoche
fijándolas en la gorra - Dice con orgullo, a continuación, sostiene
hacia arriba una linterna más grande - He traído esto también. La he
estado arrastrando todo el día. Por si acaso.
- Spleen, eres un genio - Dice Loch y Bill-E sonríe. - Aparte de ser
un gordo simplón deforme, también eres un genio - añade y la
sonrisa de Bill-E se convierte en un ceño fruncido.
- ¿Por qué no tomas una de las linternas de la gorra? - Le sugiero -
Entonces todos podemos sostener una.
- No - Dice Bill-E - Solas no son lo suficientemente poderosas.
Necesitamos las dos juntas para que sirvan de algo.
Pasa, justificadamente petulante, al lado nuestro, tomando el
liderazgo temporal. Se agacha por el borde del agujero que hizo y
alumbra con la linterna más grande. Loch y yo nos agachamos a su
lado y miramos. El agujero sigue hacia abajo por lo que podemos
ver, con una ligera inclinación, hay un montón de pequeñas rocas
que sobresalen de la superficie de la roca principal, con un montón
de huecos para las manos y los pies.

77
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¡Maldita sea! - Grita de asombro Loch - Es enorme.


- No hay forma de que Lord Sheftree pueda haber cavado esto -
Señala Bill-E - Él podría haber ampliado la entrada para que sea más
fácil llegar a este punto, pero el resto de esto se produjo de manera
natural.
- ¿Hasta qué punto crees que sigue hacia abajo? - Pregunto.
- Sólo existe una manera de averiguarlo - Bill-E sonríe.
- ¡Tienes que estar bromeando! - Loch resopla.
- ¿Qué? - Frunce el ceño Bill-E. - ¿No vas a venir conmigo?
- No podemos ir allí - Murmuro, tomando el lado de Loch. - No sin
botas adecuadas de escalada, cuerdas, clavijas de metal con esos
sogas que los escaladores utilizan... No sin el equipo adecuado para
escalar.
- No parece tan difícil - Bill-E argumenta - Digo que probemos y
tratemos de llegar lo más lejos que podamos. Si nos encontramos
con dificultades, volveremos más tarde con equipo de escalada.
- ¿Para qué correr el riesgo? - Presiono - Vamos a esperar hasta el fin
de semana, mientras nos abasteceremos.
- ¿Ha usado algo de eso antes? - Loch pregunta - ¿Botas, cuerdas y
esas cosas por el estilo?
- Bueno no, pero…
- Yo tampoco - Me interrumpe - ¿Spleenio? - Bill-E niega con la
cabeza. - Si vamos a hacer eso, tenemos que practicar - Loch dice
lentamente.
- Así que practicaremos. Eso significara un retraso, pero...
- ¿Qué pasa si alguien viene, mientras tanto, encuentra esto y afirma
que es suyo? - Me corta Loch.
Lo miro fijamente
- Odio que argumentes a favor de una cosa, para que después hables
dándole la vuelta a la idea.
Loch se ríe
-Eres demasiado conservador, Grubbs. Comparto tus preocupaciones
por nuestra seguridad, pero Spleenster tiene razón. Si nos lo
tomamos con calma, avanzamos con cautela, nos detenemos si

78
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sentimos que sería peligroso seguir...


- ¿Qué pasa si las baterías en las linternas se mueren mientras
estamos allí abajo? - Le pregunto con rigidez, lucho por una batalla
perdida, pero estoy decidido a no ceder con gracia.
- Las reemplacé anoche - Dice Bill- E – Son nuevas.
- Genial - Murmura Loch, luego me sonríe. - No puede ser muy
profundo ya que el viejo Sheftree tenía que ser capaz de subir y
bajar con sus cosas del tesoro. El ángulo no es demasiado empinado.
Y hay un montón de lugares para poner los pies y los dedos. Que nos
servirán para sujetarnos.
- Vamos a intentarlo, Grubbs - Susurra Bill-E - No vamos a hacer
ninguna tontería. Podrás decirnos que regresemos si piensas que las
cosas no parecen seguras. Vamos a seguirte en lo que digas. Te lo
prometo.
No me atrevo a volver y comprobar la hora. Mirar hacia arriba
donde la luna pronto aparecerá. Pongo mi mano derecha en el suelo
rocoso, para sentir las vibraciones, pero no hay ninguna. Pienso en
todos los peligros, después en el tesoro, si es que está allí, si me
equivoco, si este no es un lugar de magia, si he estado imaginando
peligros ocultos.
Una respiración profunda. Una decisión rápida. Agarro la más
grande de las linternas de Bill-E.
- Vamos.

79
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

La cueva

Desciendo lentamente, probando cada punto de apoyo con firmeza


antes de colocar mi peso. Bajamos los tres en fila, yo en el medio,
Loch a la izquierda y Bill-E a la derecha. Loch se queja varias veces
por no tener una luz propia, pero Bill-E se niega a renunciar a
cualquiera de sus linternas. He estado en su casa. Sé que Ma y Pa
Spleen guardan varias linternas alrededor del lugar, siempre
temerosos de los cortes de energía, siempre decididos a evitar
quedarse varados en la oscuridad. Podría haber traído fácilmente
otra linterna para Loch. ¿Un error o descuido intencional?. No
pregunto.
Es sofocante estar aquí abajo, está más cálido de lo que imaginaba.
El aire no está tan mal sin embargo. Pensé que iba a ser rancio y
escaso, pero hay un buen suministro de él. Fácil de respirar. Una
parte de mí sabe que esto es una locura. Grita desde el fondo de mi
cabeza, recordándome lo que pasó anoche, la cara, los susurros, la
palpitante oscuridad. Quiere que yo me imponga, que les exija que
volvamos a la superficie, para contárselo a Dervish, y que les
dejemos todo esto a los expertos espeleólogos para que ellos lo
exploren.
Pero una parte más grande de mí, piensa que esto es emocionante.
Nosotros somos los primeros seres humanos en venir aquí en
décadas. De hecho, si los demás están equivocados y esto no fue
utilizado por Lord Sheftree, tal vez seamos los primeros que alguna
vez lo han encontrado. Tal vez sea una fractura geográfica increíble
y nos dejen nombrarla y además salgamos en las noticias. Reni sería
realmente la novia de una celebridad.
“Eres un idiota” - La parte prudente de mí resopla con asco.
“Cierra la boca”- Le gruño de nuevo.

80
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Pierdo bastante rápido la noción del tiempo. ¿Hemos estado aquí


diez minutos? ¿Veinte? Las manecillas de mi reloj son luminosas,
para que las pueda comprobar. Pero no voy a empezar a juguetear en
la oscuridad, enrollando mis mangas, inclinándome hacia adelante
para escudriñar la hora. Mantengo las dos manos en la superficie de
la roca con todos mis sentidos centrados en el descenso.
Voy con cuidado, un asidero a la vez. Pie-mano-pie-mano-pie-mano-
pie. Bill-E y Loch hacen lo mismo. No hablamos. Mi linterna cuelga
de mi muñeca derecha por medio de una correa. La luz rebota en las
rocas. Tendría que parar, dar la vuelta, inclinarme hacia atrás y
apuntar la luz hacia abajo para obtener una clara visión de lo que
hay debajo. Pero no voy a hacerlo. No voy a correr ningún riesgo. El
pensamiento de resbalarme... deslizarme... cayéndome hacia lo
desconocido...
Pie – mano - pie – mano - pie- mano – pie – ma…
Toco suelo. O quizás sea una gran roca que sobresale de la pared. No
puedo saberlo todavía.
- Esperen - Llamo en voz baja a la otros, que están un poco más
arriba que yo. - Déjenme palpar alrededor un poco. Creo que... -
Extiendo mi pie hacia afuera. Más roca. La toco, es sólida. Bajo
suavemente mi otro pie, aun sosteniéndome firmemente a la pared.
Poco a poco, voy dejando que mi peso descanse sobre mis pies, me
suelto de mi agarre y me quedo sin apoyo. El suelo me sostiene y se
asienta mi estómago.
Enciendo mi linterna, alumbro alrededor y jadeo.
Una cueva. No es la más grande en la que he estado, pero es de un
tamaño razonable. Hay un montón de estalactitas y estalagmitas.
Una cascada a mi derecha. Debería haber escuchado el ruido antes
de ahora, pero mi respiración y los latidos de mi corazón eran
demasiado pesados y amortiguaban mi audición.
- Grubbs - Loch silba - ¿Estás bien? ¿Qué es?
- Estoy bien - Le susurro, luego levanto mi voz. - Es una cueva.
Alumbro con la luz el suelo en torno a mis pies, asegurándome de
que realmente he llegado al fondo del túnel. Descubro la pala de

81
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Bill-E que había caído antes. - Está bien - Les digo a mis amigos.
- Pueden venir hacia abajo.
Se desprenden de la pared y están de pie a mi lado. La luz de las
linternas de Bill-E se cruza con la mía y miramos alrededor con
maravillado asombro.
Las formaciones son hermosas, algunas de las más increíbles que he
visto nunca. El agua gotea lentamente desde las puntas de muchas
estalactitas, así que esta es una cueva activa, que sigue creciendo.
Recuerdo información proveniente de un par de excursiones
escolares que hicimos visitando varias cuevas. Pueden tardar miles
de años para que se formen los picos. Miles más para que se
modifiquen. Si viviera hasta los cien años y regresara aquí justo
antes de mi muerte, esta cueva probablemente no se vería para nada
diferente de lo que se ve ahora mismo.
- Es increíble - Suspiro, dando un paso hacia adelante, la cabeza
inclinada hacia atrás, mirando hacia arriba a donde el techo se
extiende por encima de nosotros. - ¿Cómo puede esto haber estado
aquí todo este tiempo... escondido... sin que nadie lo supiera?
- El mundo está lleno de lugares como este - Bill-E responde aunque
yo no estaba realmente preguntándole a nadie en particular. - Sólo
vemos una parte de lo que puede ofrecernos. Las personas suelen
encontrar nuevas cuevas, montañas, ríos, todo el tiempo.
- Está bien - Loch dice en voz alta, haciendo añicos el ambiente. - Es
una cueva preciosa, hermosa, gloriosa, bla, bla, bla. Pero no veo
ningún tesoro.
- Palurdo - Gruñe Bill-E - Este es el tesoro. No podrías comprar una
cueva como esta, ni con todo el oro y los diamantes del mundo.
- No quiero hacerlo - Dice con amargura Loch - ¿De qué sirve una
cueva sucia y húmeda? Me conformo con el oro y las joyas. - Mira a
su alrededor y escupe. - Si es que hay alguno.
Bill-E se vuelve, perdiendo los estribos. Hablo rápidamente.
- Tiene razón él, Bill-E. No respecto a que la cueva no vale nada. Es
increíble más allá de cualquier precio. Pero vinimos en busca de otro
tipo de tesoro. Debemos comprobar para ver si está aquí. Si no es

82
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

así, no importa, porque aun así habremos encontrado la cueva. Pero


si hay un tesoro mucho mejor.
Bill-E se relaja - Sí, vamos a ver. La cueva no es tan grande. Si hay
un tesoro, no debería ser muy difícil de encontrar.
Nos movemos hacia adelante, tres exploradores en el país de las
maravillas. Incluso Loch parece impresionado, a pesar de que no
está impresionado por la belleza de la cueva de la misma forma que
Bill-E y yo lo estamos. Nos sorprenden las altas columnas que se
levantan, como dedos apuntados hacia arriba. En algunos lugares las
estalactitas y estalagmitas han crecido junto a formas gigantes,
estructuras sólidas que se unen en el suelo y en el techo. Una de
ellas es más ancha que nosotros tres juntos, un monstruo parecido a
un par de chimeneas enormes.
- Nunca había estado en una cueva sin un guía, o en un grupo tan
pequeño - Bill-E dice después de un tiempo. - Es extraño. Tranquilo.
Pacífico.
- Oye - Loch sonríe - ¿Conoces mi parte favorita cuando estoy en
una cueva? Es cuando se apagan todas las luces para poder ver todo
negro.
- ¡De ninguna manera! - Digo rápidamente.
- ¡Uh-uh! - Bill-E interviene.
- ¿Qué les pasa, señoritas? - Loch ríe - ¿Asustadas de la oscuridad?
Bill-E y yo compartimos una mirada. Ninguno de nosotros quiere
apagar las linternas. Pero Loch está sonriendo burlonamente.
Si no aceptamos su desafío, nunca va a dejarnos en paz.
- Vamos – Le murmuro a Bill-E - Tú primero.
Él traga saliva y apaga una linterna, luego la otra.
La cueva se siente mucho más pequeña ahora, más amenazante. Es
probable que sea solo mi imaginación, pero creo que puedo percibir
formas en las sombras, esperando para poder formarse plenamente
en la oscuridad esperando dar un salto hacia adelante y después, caer
sobre nosotros sin ser vistos. Mi dedo pasa por encima del
interruptor de mi linterna. Estoy dividido entre no querer parecer un
cobarde y no querer ser presa de las fuerzas malévolas de la magia.

83
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Antes de que pueda tomar una decisión, Loch lo hace por mí.
- Qué marica – silba con desprecio, entonces va por más, empuja mi
dedo hacia abajo con fuerza y le da un tirón hacia atrás, apagando la
luz.
Mi corazón se acelera. Mi respiración se detiene. Las paredes
parecen irse cerrando a mí alrededor. En estado de pánico trato de
encender la linterna, pero mi dedo esta insensible en el lugar donde
Loch está presionando. ¡No puedo encontrar el interruptor! ¡No
puedo encender la luz! ¡Las formas están viniendo! En un segundo o
dos van a estar sobre nosotros, garras, dientes afilados y...
Bill-E enciende una de sus linternas. Está riendo débilmente.
- Estuvo genial.
Miro a mi alrededor, nada. La cueva se ve exactamente igual que
antes. Me estaba imaginando el peligro. Me obligo a soltar una
breve carcajada y enciendo mi linterna, entonces sigo adelante con
Bill-E y Loch. Continuamos explorando.

Después de media hora ya no siento tanto calor. No tiene nada que


ver con la temperatura de la cueva - hace más calor aquí abajo de lo
que hacía en la superficie - pero si con el tiempo. Compruebo mi
reloj para confirmar lo que ya sé, que es de noche. Muy por encima,
oculta a la vista por las capas de roca y tierra, está la luna creciendo,
y esta noche esta tan llena como nunca más podrá volver a estar.
Tengo la misma sensación de malestar que la noche anterior y la
noche anterior a esa, sólo que es más fuerte, implacable. En las
películas de terror, las personas a veces no se transforman en
hombres lobo, si no ven directamente la luna, si sucede que está
escondida por las nubes, o si están encerrados, esta no los afecta.
Pero eso es pura basura. La luna es una poderosa amante. Puede
llegar a través de cualquier pared o revestimiento trabajando con su
malévolo poder.
Bill-E y Loch están discutiendo sobre el tesoro y si está o no está

84
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

aquí. Loch no cree que este - hemos estado dando vueltas por la
cueva un par de veces y aun no hemos encontramos nada - pero Bill-
E sigue insistiendo en que si podría estar.
- ¿No creerás que Lord Sheftree lo ha dejado tirado en el suelo para
que cualquiera pudiera tropezar con él y luego pudiera marchase,
verdad? - Argumenta - Tuvo que pensar que alguien podría encontrar
la cueva, ya sea cavando hacia abajo como lo hicimos nosotros, o tal
vez a través de alguna otra entrada que el desconociera. Él habría
escondido el tesoro, fuera de la vista, de modo que incluso si un
extraño llegara aquí por accidente, no lo encontraría, a menos que lo
buscara activamente.
- Entonces, ¿dónde crees que está, genio? - Se burla Loch - Hemos
visto por todas partes. A menos que sea un tesoro invisible, no creo
que...
-No hemos visto casi nada- Bill-E grita, y su voz hace pequeños
ecos que regresan hacia nosotros. - Algunas de las estalagmitas más
grandes podrían estar huecas - dice, más tranquilo esta vez - El
tesoro podría estar enterrado en una de ellas.
- Hay un montón de estalagmitas - Loch dice dubitativo.
- Tenemos tiempo - Bill-E sonríe - Y quizás no esté por aquí en
absoluto. - apunta hacia arriba a las paredes. - Hay cornisas, agujeros
y túneles, cuevas tal vez más pequeñas o, que nosotros sepamos,
cuevas más grandes. Esta podría no ser más que la entrada de un
sistema de enormes grutas interconectadas. Tenemos un montón de
lugares para explorar aún. Sólo hemos arañado la superficie de este
lugar.
- Vamos a hacerlo en otra ocasión - Murmuro, la cabeza me palpita,
siento como si estuviera rodeado por una capa de fuego - Es de
noche. Ya es hora de ir a casa.
- Todavía no - Loch encaja - No tengo que estar en casa hasta dentro
de unas cuantas horas más.
- Bill-E… - Gimo.
- Bueno, la abuela y el abuelo estarán esperando que vuelva pronto –
Dice - Pero no es como si nunca antes hubiera llegado tarde. Les

85
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

diré que estaba con ustedes, que hemos perdido la noción del
tiempo, cosa que no es una mentira total.
Quiero gritarles. ¡Tontos! ¿No pueden sentirlo? Incluso a través de
mi enfermedad, con un cerebro que está siendo martillado a golpes
por un dolor de cabeza punzante, puedo sentir el peligro. La parte
posterior me palpita, más fuerte que nunca. Tenemos que salir ahora,
rápido, antes de...
O me estoy imaginando el peligro, ¿al igual que me imaginé antes
los monstruos en la oscuridad? Tal vez sea sólo mi enfermedad lo
único que tenemos que temer y esta sólo sea una hermosa y
misteriosa cueva.
Aun así, si me convierto en un hombre lobo aquí, eso es más que
suficiente para que cualquier par de seres humanos se preocupe.
Atrapados bajo tierra con una bestia sobrenaturalmente fuerte, Bill-E
y Loch no durarían ni cinco minutos.
- Miren - Presiono - Tenemos que irnos. Volveremos mañana y
exploraremos a fondo. Pero está oscuro allá arriba. Ya es de noche.
Dijimos que nos iríamos cuando saliera la luna. - Me detengo, reúno
mis pensamientos y pruebo un enfoque diferente. - No queremos
llamar la atención sobre nosotros. Si llegamos tarde a casa, cubiertos
de barro y suciedad, ¿Que va a pensar todo el mundo? Si empiezan a
hacer preguntas…
- Él tiene un punto - Bill-E admite - La abuela y el abuelo podrían
avergonzar a Sherlock Holmes y Watson. Debemos jugar sobre
seguro, actuar con normalidad, especialmente si vamos a venir
seguido por aquí.
- Está bien - Loch suspira - Pero una búsqueda más antes de que nos
vayamos. - Apunta a la parte superior de la cascada, de donde surge,
brotando de la pared de roca escarpada a quince metros por encima
del suelo de la cueva. - Allí arriba, vayamos a esos grandes agujeros.
Podemos subir con bastante facilidad. Quiero echarles un vistazo.
Entonces después podremos irnos.
- No lo sé - Dice Bill-E - Esa pared es más alta y más pronunciada
que por la que descendimos hacia abajo.

86
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿Qué es una pared para tres exploradores robustos como nosotros?


- Loch ríe - No nos va a tomar mucho tiempo. Y si allí está el tesoro,
podremos volver a casa con un triunfo total.
- ¿Grubbs? - Me pregunta Bill-E.
Niego con la cabeza violentamente. Creo que voy a vomitar. Estoy
temblando sin poder hacer nada para evitarlo. Trepar es la última
cosa que quiero hacer en este momento.
- ¿Estás bien? - Bill-E me pregunta, apunta sus luces gemelas en mí
dirección.
- Es una molestia pasajera - Jadeo - La he tenido durante el último
par de días.
- Tal vez deberíamos llevarlo a casa - Dice Bill-E.
- Claro - Gruñe Loch - Justo después de que hayamos terminado de
explorar por encima de la cascada - Le da una bofetada con fuerza a
Bill-E en el cuello. - Vamos, Spleenario el último arriba es un ¡Culo
sucio!
La táctica funciona. Bill-E se olvida de mí. Corren hacia la pared y
comienzan a escalar. Loch está riendo, bromeando con Bill-E, más o
menos animándolo. Me doy la vuelta alejándome de la pareja, dejo
mi linterna apuntando en su dirección, para proporcionarles un poco
de luz extra. Tropiezo en sentido opuesto y me caigo, cayendo
hundido hasta las rodillas. Inclino la cabeza contra una de las
estalagmitas más pequeñas y gimo en voz baja. Me siento como un
cadáver que se ha quedado atascado en un horno de microondas para
descongelarse, medio congelado, medio en llamas. Intento controlar
mi respiración, pensar en cosas tranquilas, pero mi cabeza está llena
de imágenes, salvajes bestiales - Correr, perseguir, rasgar, colmillos,
sangre.
Me quedo mirando mis dedos, están curvados hacia dentro. No
puedo enderezarlos, sin importa cuánto trate de hacerlo. Busco
dentro de mí, la calidez mágica, la energía que he trazado a lo largo
de las últimas cuarenta y ocho horas, pero no parece estar ahí para
mí ahora. Tal vez la cueva tiene algo que ver con esto. O tal vez esté
lejos de su radio de acción. Fuera de su resistencia. Sin ningún

87
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

efecto.
- No... Voy... a... transformarme - Gruño. Pienso en Loch y Bill-E, en
lo que podría hacerles a ellos. Me maldigo por haber sido tan flojo,
por no acudir a Dervish cuando tuve la oportunidad, por permitir que
esto sucediera. Ahora veo que fue por miedo que no lo hice, así de
simple. No importaba el estado en el que Dervish se encontraba.
Debería haberle dicho en el minuto en el que regresó. Guardé la
información para mí porque tenía miedo de lo que él podría llegar a
hacer. Tenía la esperanza de que el efecto lunar pasaría, que solo se
tratara simplemente de estar enfermo, imaginando una lucha interna.
El mismo miedo que me impidió aprender más sobre la magia me
detuvo de contarle mi secreto a Dervish. Grubbs Grady: El cobarde
del pueblo. Y ahora Bill-E y Loch se disponen a pagar el precio de
mi cobardía.
Intento gritarles una advertencia, diciéndoles que se queden en lo
alto donde no puedo llegar a ellos. Pero mi garganta no funciona.
Las cuerdas vocales se contraen, se engrosan, cortando mi
suministro de aire. Supongo que, ya que los lobos no pueden hablar
no necesitan todos los músculos de la garganta que los humanos
usan para comunicarse.
Coloco mi cabeza detrás de la estalagmita, lo que significa correr,
llegar a la superficie, si puedo, antes de transformarme. Poner
espacio entre mi persona y mis amigos. Un montón de espacio.
Pero luego veo el rostro de nuevo. Está enfrente de mí. Una
protuberancia en la estalagmita, como si estuviera tallada en la roca.
La cara de una chica. Es parecida a Gret, como note antes, pero no
es ella. Diferente. Más joven. El pelo más oscuro. Más pequeña. Sus
ojos y los labios están cerrados. Al igual que los de una máscara
mortuoria.
El susurro, es más fuerte que anoche, más insistente. Algunas
palabras rompen a través de la estalagmita, pero no son palabras que
conozca. Es un idioma extranjero. Áspero y rápido.
Estoy mirando el rostro, escuchando los susurros, parado en el lugar,
sintiendo como me transformo, cuando de repente...

88
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Un grito. Detrás de mí. En la cascada.


Al volverme hacia allí, escucho otro grito. Entonces hay un ruido
muy fuerte.
Después nada.
Corro a través de la cueva, agarro la linterna de camino, los temores
licantrópicos están momentáneamente olvidados, bloqueo los
pensamientos sobre el rostro y los sonidos de los susurros. Hay una
figura en el suelo y no se mueve. Hacia allí es a donde todas mis
preocupaciones se centran ahora.
Llego a la figura y suavemente le doy la vuelta. Es Loch. Su rostro
esta ceniciento. Los párpados parpadean. Abre y cierre la boca
suavemente.
- ¿Loch? - Murmuro, sosteniendo su cabeza, tratando de ver como
de mal esta. Siento algo húmedo y pegajoso manchando la parte
posterior de su cabeza. No necesito comprobarlo para saber que se
trata de sangre.
Sonidos de arañazos. Bill-E golpea en el duro suelo, con los pies por
delante, después de haber saltado desde un lugar dos o tres metros
más arriba.
- ¿Está bien? - Grita, jadeando con fuerza.
- No lo sé. ¿Qué pasó?
Bill-E traga saliva, se arrodilla, se queda mirando la cabeza de Loch
y mis manos ensangrentadas. - Se cayó - Bill-E croa. Casí no lo
puedo escuchar, los susurros son más fuertes que nunca, las palabras
llegan rápidas y furiosas. - Estábamos subiendo. Se deslizó. Yo... yo
llegué hasta él. Él no estaba muy lejos. Lo agarré. Pero se cayó. No
lo pude coger. Traté, pero no pude...
- Menos mal que no lo hiciste - Lo consuelo - Te habría arrastrado
abajo con él. Quítate el abrigo. - Bill-E me mira - Ponlo debajo de su
cabeza.
Bill-E encoge sus hombros fuera de la chaqueta y la dobla. Mientras
yo sostengo la cabeza de Loch, la coloca debajo de ella, entonces
suavemente bajo a Loch. Sus ojos no se han abierto. Está respirando
entrecortadamente. Eso no es bueno.

89
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Le dije que no fuera allí - Bill-E dice con voz hueca. Está llorando.
- Se lo advertí. Pero no quiso escucharme. Pensaba que lo sabía
todo.
- Silencio - Estoy más tranquilo que mi hermano. He visto cosas
peores que esta. La sangre no me pone nervioso. - Uno de nosotros
tiene que ir en busca de ayuda. El otro tiene que quedarse aquí,
sentarse con Loch, cuidar de él.
- Iré yo - Bill-E dice rápidamente - Por favor, Grubbs, no quiero
quedarme. No aquí en esta cueva. Esta demasiado oscuro. Por favor,
no me hagas...
- Está bien - Lo callo - puedes ir. Encuentra a Dervish. Dile lo que
pasó. Él sabrá qué hacer. Pero corre, Bill-E. ¡Corre!
Bill-E asiente con la cabeza, tropieza con sus pies, mira fijamente el
rostro de Loch, abre la boca para decir algo, pero al final corre hacia
la salida.
Le oigo trepar hacia arriba - pero sólo apenas, por encima del sonido
de los susurros - luego vuelco mi atención sobre Loch y el charco
oscuro de sangre que discurre desde la parte posterior de su cabeza
hacia la empapada chaqueta de Bill-E.

Hablo con Loch. De todo tipo de tonterías, la escuela, el tesoro, los


días de fiesta, las niñas, la lucha libre. He puesto mi abrigo y mi
jersey sobre él. Tengo que mantenerlo caliente.
Su respiración llega entrecortada. Sus párpados se han detenido con
espasmos. Su corazón late irregular. Sigo hablando, frotando sus
brazos y pecho, pero no sé si esto le ayuda en realidad.
La enfermedad se encuentra todavía en mí. Mi cabeza se siente
madura, a punto de estallar. A veces mis palabras salen como
gruñidos, y mis dedos lo aprietan mientras lo estoy frotando, se
clavan en su sudorosa y fría carne.
Lucho contra ella. Busco dentro de mí la calidez, la energía, la
magia, nada. No puedo transformarme, no hasta que Dervish llegue,

90
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

no hasta que Loch esté en una ambulancia de camino al hospital,


seguro.
- No me transformare - Gruño, golpeando mis mejillas, una tras otra.
- No soy un lobo. Puedo controlarme. No dejare que la luna...
Loch se estremece. Su respiración se detiene. Golpeo su pecho con
fuerza, a continuación, recuerdo las clases de primeros auxilios en la
escuela. Abro su boca, presiono firmemente hacia abajo sobre su
pecho, y luego lo suelto y cuento. Uno, dos, tres, cuatro. Presiono y
cuento de nuevo. Lo hago por tercera vez. Pongo mis labios sobre
los de Loch. Exhalo, de modo que sus mejillas se inflan. Me retiro.
Presiono dos, tres, cuatro. Presiono dos, tres, cuatro. Presiono dos,
tres, cuatro. Boca a boca.
Trato de recordar si lo estoy haciendo bien. ¿Eran tres
comprensiones en el pecho, o cuatro, o cinco? ¿Debo soplar aire con
firmeza en la garganta de Loch o…?
Loch tose y respira de nuevo.
Me hundo de nuevo, gimiendo de alivio y miedo. Eso fue
demasiado. Esto no puede estar pasando.
Estábamos buscando un tesoro. Bromeando al respecto. Loch se
estaba burlando de Bill-E. Todo era normal. No se puede pasar de
repente de una situación así a otra de vida o muerte como esta.
Excepto que yo sé por experiencia que puede suceder.
Además, las cosas no eran normales, el rostro, los susurros, las
palpitaciones, la sensación de que estábamos en peligro. Debería
haber sido más enérgico. Obligarlos a que ellos salieran. Insistir en
que nos fuéramos a casa.
La enfermedad crece dentro de mí.
El sonido de los susurros aumenta.
La sangre de Loch continúa fluyendo.

Sin dejar de hablar. Le digo a Loch que tiene que mantenerse con
vida por el bien de Reni.

91
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Sera un desastre durante años si te mueres - Sollozo - Confía en


mí, sé lo que puede hacerle a tu cabeza perder una hermana. No
puedes dejarla, Loch. Te necesita.
Se siente como si hubieran pasado horas desde que Bill-E se fue.
Loch dejó de respirar de nuevo hace unos minutos. Lo resucite, pero
tardó más tiempo que la primera vez. Estaba en un mar de lágrimas
casi al final. Estaba seguro de que lo había perdido.
¿Qué los está retrasando? Maldita sea, ya deberían estar aquí. ¿No
saben lo peligroso que es esto, el peligro que corre Loch? No lo
puedo mantener vivo por siempre, no estando solo. Si no llegan…
La respiración de Loch se detiene de nuevo. Maldiciendo, empiezo a
presionar su pecho y le doy respiración boca a boca. La bestia dentro
de mí quiere chupar el aire. No respirar hacia fuera. Desea
arrebatarle la vida a Loch, alimentarse de la sangre que esta
alrededor de su cabeza y sobre sus hombros, desea beber de ese
terrible charco oscuro que se percibe a la tenue luz de la linterna. Si
dejo caer mi guardia, sólo por unos segundos, no sé lo que eso - yo -
haría.
Los susurros aumentan. Es como si me estuvieran gritando ahora.
Quisiera rugirles como respuesta, pero necesito todo mi aliento para
Loch.
Presiono dos, tres, cuatro. Presiono dos, tres, cuatro. Boca a boca.
Nada está sucediendo. Trato de no entrar en pánico. Es como la
última vez. Sólo tengo que seguir adelante, mantener la calma,
aferrarme a ella. Él va a revivir finalmente.
Presiono dos, tres, cuatro. Presiono dos, tres, cuatro. Boca a boca.
No funciona. No importa lo mucho que presiono y respiro, Loch no
responde. Su rostro se ha apagado. Sus pulmones no se mueven. Su
corazón se detiene.
La tercera vez es la de la mala suerte.
- No – Susurro - No acepto esto. No puede ser... ¡No!
Levanto mis manos hacia arriba, para presionar de nuevo, más fuerte
que antes, salvajemente. Pero hay algo en la expresión de Loch que
me detiene. Esta tranquilo, más tranquilo de lo que nunca estuvo en

92
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

vida. Mirándolo, lo sé con total y horrible certeza, se ha ido. Podría


presionar y respirar desde aquí hasta el fin del mundo y no haría ni
la más mínima diferencia.
Loch Gossel está muerto.

Tropiezo por la cueva. Los susurros son ensordecedores. Las


lágrimas corren por mis mejillas. El lobo aúlla dentro de mí para que
lo deje en libertad.
- Loch está muerto. - Murmuro - Esto no puede ser así. Esto no
puede ser así. Esto...
Mi pie derecho se golpea ya sea con una piedra grande o una
pequeña estalagmita. Caigo a lo largo. Cuando me estoy levantando,
el rostro de la chica se forma en el suelo delante de mí. Su expresión
es la misma que la de Loch. La miro con horror. Así es como Loch
estará por toda la eternidad, o al menos hasta que su cuerpo se
pudra. Pálido, sin vida, siempre quieto, siempre sereno, nunca…
Los ojos de la chica se abren de golpe. Sus labios se parten.
Me grita palabras que no puedo entender.
Grito y me impulso hacia atrás. Grito de nuevo. A mitad de camino,
se convierte en un aullido. Con esfuerzo me obligo a detener el
aullido, luego fijo mis ojos en el rostro que permanece en el suelo.
- No - Gruño, presionando mis manos con fuerza contra los lados de
mi cabeza. - ¡NO! - Grito.
Algo dentro de mí se dispara hacia fuera. Una fuerza que no he
sentido con todo su poder desde que luche contra Lord Loss y sus
familiares en Slawter. Cierro los ojos, sintiendo como la energía
fluye de mí. El grito se eleva y se eleva. Siento como si estuviera
flotando por encima del suelo. Creo que si abriera los ojos me
encontraría flotando. Mantengo el grito, tengo la sensación de que
las cuerdas de mi garganta van a estallar, hasta que...
Un ruido como el disparo de un cañón. Después, un silencio
repentino. El grito se desvanece. Mi cuerpo se cae. Me derrumbo.

93
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Mis manos se disparan fuera de mi cabeza, para proteger mi rostro


de la caída. Cuando me incorporo, estoy respirando y llorando con
fuerza. Pero el susurro se ha detenido. Echo un vistazo al lugar en el
suelo. El rostro de la chica ha desaparecido. Y ya no me siento más
enfermo, sólo pequeño, solitario y asustado.
Estoy de pie, alumbro con la linterna alrededor, tratando de precisar
el origen del cañonazo. Sólo me toma unos segundos descubrirlo,
hay una gran grieta en una de las paredes, cerca de la cascada, que
no estaba allí antes. ¿Partí la roca con mi grito mágico, o es
casualmente solo una rotura, como resultado del aire que fluye
dentro de la cueva o un cambio de temperatura? No lo sé. En este
preciso momento, realmente no me importa.
Me tambaleo hacia donde esta Loch y me desplomo al lado de su
cuerpo sin vida. Es imposible creer que nunca más se moverá, o se
reirá, o luchara de nuevo.
Uno piensa que sus amigos nunca van a morir, que todas las
personas que conoces y aprecias estarán contigo para siempre.
Entonces el mundo se burla de ti, tan rápidamente, tan simplemente,
que uno se pregunta si alguno de sus familiares o amigos llegara a
ver el final de otro día intacto.
Quiero traer de vuelta a Loch. Quiero sacudirlo, darle una patada,
bombear magia en él, hacerle respirar, hacer que vuelva a estar vivo.
Debería ser fácil, como arrancar un coche parado o arreglar una PC
rota. Tendrían que existir reglas, instrucciones, cosas que se
pudieran hacer. Pero no las hay. Cuando se trata de los seres
humanos, la muerte es la muerte, solo eso y tú es un tonto si piensa
que es diferente.
Llorando, me inclino sobre Loch me abrazo a su cascarón vacío y le
digo lo injusto que es esto, lo buen amigo que era, que no debería
estar muerto, lo mucho que quiero que viva, lo asustado que estoy.
Y es sólo cuando lo agarro de los hombros y lo arrastro hacia arriba,
tirando de su cabeza hacia mi pecho, que me doy cuenta, su cabeza,
el abrigo y el área alrededor de sus hombros... están todos secos.
Al principio, estoy tan angustiado que no entiendo por qué debería

94
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

ser tan extraño, porque me parece que esta fuera de lugar. Estoy a
punto de rechazarlo, de expulsarlo de mis pensamientos, cuando su
significado me golpea y realizo una doble inhalación confundido,
incrédulo. Entonces, porque todavía no puedo entender el pleno
conocimiento de esto, lloro la pregunta en voz alta, en caso de que,
dándole voz, me ayudará a encontrar una respuesta.
- ¿A dónde diablos se ha ido toda la sangre?

95
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Segunda Parte
Juni

96
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

La Promesa

Dervish observa la cueva con algo cercano al temor religioso


cuando entra. Durante un largo rato no hace otra cosa más que
mirarla, ni siquiera mira hacia donde estoy encorvado en el suelo
con Loch. Su atención está fija en las paredes, el techo, las
formaciones, la cascada.
Entonces Bill-E le da un codazo suavemente y murmura - Por aquí.
Dervish enfoca sus sentidos y avanza.
- Billy me dijo lo que pasó - Dice todavía a varios metros de
distancia. - ¿Cómo está?.
- Bien - Digo y le sonrío a Dervish - para ser un hombre muerto - La
sonrisa se desvanece. Se detiene. Detrás de él, Bill-E se cubre la
boca con las manos, ahogando un sollozo o un grito.
- ¿Estás seguro? - Dervish me pregunta en voz baja.
- Compruébalo por ti mismo - Le digo huecamente - Dime que estoy
equivocado. - Mi cara se arruga - Por favor.
Dervish se arrodilla y suavemente me empuja lejos. Examina a
Loch. Empuja sus párpados hacia arriba. Coloca su oreja en el pecho
del luchador muerto. Lleva a cabo todos los mismos trucos de
reanimación que he probado. No me molesto en decirle que está
perdiendo su tiempo. Dejo que lo descubra por sí mismo.
Eventualmente él retrocede, entristecido, pero se nota que esto le
preocupa demasiado. Él me mira. Luego, a Bill-E.
- Dime otra vez lo que pasó.
- Se deslizó - Bill-E gime - Traté de agarrarlo, pero no pude
alcanzarlo.
- ¿No había nadie más en la cueva? - Dervish presiona fuertemente.
Él me mira y se lame los labios. - ¿No sucedió nada más?
- No - Bill-E llora.
- No - Le susurro.
- ¿Estás seguro? - Dervish pregunta, en voz baja, dirigiendo la

97
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

pregunta sólo para mí esta vez.- Esto es importante. ¿Estaban solo?


¿Solo ustedes tres? ¿Estás seguro?
Asiento con la cabeza lentamente, confundido.
- Traté de salvarlo - Solloza Bill-E - Pero él era demasiado grande.
Incluso si le hubiera cogido, me hubiera arrastrado con él, ¿no es
cierto, Grubbs? No fue mi culpa. Por favor, Dervish, no digas que
fue mi culpa.
- Por supuesto que no lo fue - Dervish suspira - Fue un accidente. -
Se frota la barbilla, preocupado. Se pone de pie, mira a su alrededor,
mira la cascada y al punto del que cayó Loch. No menciona la
grieta, él no había visto la pared antes de que yo aullara y dividiera
la roca por lo que simplemente asume que es una característica
natural.
-¿No hay nada que puedas hacer? - Pregunto - ¿Algún hechizo...?
- No - Dervish dice claramente - Él está más allá de cualquier ayuda.
- Lucho por contener las lágrimas. - ¿La ambulancia llegará pronto?
Tal vez…
- ¡Nadie puede hacer nada! - Dervish aclara con crudeza - Está
muerto. Ya has visto la muerte antes. No pidas imposibles. Ya no
eres un niño. - Me quedo mirando a mi tío, sorprendido por su tono
áspero.
Suena como si me estuviera criticando por preocuparme por mi
amigo, como si estuviera mal que lo hiciera.
Dervish capta mi mirada y su expresión se suaviza. - Esto es malo. Y
no es sólo porque Loch esté muerto. - Mira a su alrededor de nuevo,
con nerviosismo. - No llamé a la ambulancia.
- ¿Qué? - Exploto - Pero…
- Está muerto - Dervish dice como si eso lo explicara todo. - Una
ambulancia no lo habría ayudado.
- Pero no lo sabías cuando llegaste - Grito - Cuando Bill-E te fue a
buscar Loch estaba vivo. ¿Por qué no llamaste por teléfono para
pedir ayuda? Tal vez podrían haber llegado hasta aquí antes que tú.
Tal vez Loch estaría vivo si...
- Billy, ven aquí - Dervish me interrumpe. Bill-E se acerca

98
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

lentamente, con miedo, procurando no mirar a Loch. Dervish me


mantiene en silencio con un gesto feroz. Quiero gritar por el maldito
asesinato, pero me muerdo la lengua, a la espera de oír a mi tío
hablar. Cuando Bill-E está aproximadamente a un metro de distancia
de nosotros - es lo más cerca que está dispuesto a llegar - Dervish
habla.
- Lo que sucedió esta noche es una tragedia. Lo siento por ambos,
sinceramente, a pesar de que no lo esté demostrando. Hablaremos de
esto después. Les daré todo el apoyo que pueda, lo haré tan fácil
como me sea posible para los dos. Pero en este momento tengo que
ser duro. Y tengo que pedirles algo difícil.
Hace una pausa. Una vez más echa una mirada nerviosa alrededor.
- Por lo que respecta a la versión oficial, Loch no puede haber
muerto aquí - Dice Dervish - Se los explicaré más tarde. En este
momento tienen que confiar en mí. Tenemos que mover el cuerpo.
Hacer que parezca que esto sucedió en otro lugar. Debemos cubrir la
entrada de la cueva y no decirle a nadie sobre esto. ¿Entienden?.
Bill-E y yo lo miramos.
- Por favor - Dice Dervish - No se los pediría si no fuera importante.
- ¿Quieres... manipular... el cuerpo? - Bill-E grazna.
- Sólo quiero moverlo - Dice Dervish - Lo llevaremos a la cantera.
Ustedes dirán que estaban trepando por allí. Vamos a llamar a los
servicios de emergencia una vez que nosotros…
- ¡Maldita sea, Dervish! - Le grito - ¿Loch está muerto y tú estás
jugando juegos? ¿Qué clase de desalmado...?
- ¡No me estás escuchando! - Ruge Dervish, perdiendo los estribos.
Él me mira - Permítanme decirlo de nuevo, esto es crucial. Esta
cueva ha sido ocultada durante cientos de años por una muy buena
razón. Debe permanecer escondida.
- ¿Escondida? - Susurro y Dervish asiente. - ¿Quieres decir que
sabias de ella?
- No conocía su ubicación exacta, pero sabía que existía. - Dervish
tiene los labios blancos - La entrada fue deliberadamente bloqueada
hace muchos siglos. Vamos a tener que rellenarla de nuevo. - Se

99
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

pone de pie y me ofrece su mano izquierda, y la derecha a Bill-E.


No quiero tomarla, pero sus ojos me dicen que debo hacerlo. Bill-E
es aún más lento para aceptar su mano, pero después de un rato la
agarra también.
- Tienen que prometerme - Dice Dervish - Prométanme que me van
a respaldar, mentirán por mí, diremos que esto sucedió en la cantera,
no le contaran a nadie sobre la cueva. Júrenlo por lo que es mas
sagrado para ustedes... en el nombre de sus madres muertas...
prométanlo.
- ¿Y si no lo hacemos? - Le pregunto con frialdad.
Dervish sonríe con amargura. - Podría obligarlos a que lo hicieran,
pero no lo haré - Aprieta nuestras manos con fuerza. - Ambos saben
que vivimos en un mundo que no es exclusivamente del dominio de
los seres humanos. Existen otras fuerzas. Fuerzas demoníacas. Esta
cueva podría ser valiosa para ellos. Si no nos ocupamos de este
lugar, los demonios se beneficiarán y Loch no será el único que
morirá. ¿Me lo prometen?
Ninguno de los dos décimos nada.
Dervish suspira con cansancio. - Les contare más sobre esto más
tarde. Podrán retractarse de sus promesas entonces, si sienten que yo
no tenía una buena razón para pedírselas. Pero no hay tiempo ahora.
Tenemos que trabajar con rapidez, llevar a Loch a la cantera y luego
llamar a la policía de inmediato. Si nos retrasamos, esto se mostrará
en una autopsia. Sera arriesgado, no importa el modo en el que
actuemos, pero si no lo hacemos ahora, mientras tenemos la ventaja
del tiempo, será mucho más difícil. Para todos nosotros.
Bill-E y yo compartimos una mirada. Ninguno de nosotros sabe de
qué se trata, pero confiamos en Dervish. Él salvó nuestras vidas en
el pasado.
- ¿Juras que podrás explicar esto? - Le pregunto, con voz temblorosa
y ronca.
- Lo juro.
- Entonces, te lo prometo.
Dervish sonríe con gratitud y mira a Bill-E.

100
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Está bien - Bill-E dice débilmente.


- ¿En el nombre de tu madre? - Lo presiona Dervish, se escucho en
un tono vacilante en la promesa de Bill-E.
Bill-E vacila, luego asiente - En el nombre de mi madre.
Dervish se relaja y deja caer nuestras manos. - Gracias. Esto es más
importante de lo que cualquiera de ustedes puede darse cuenta. Es...
- Mira hacia abajo a Loch y traga, luego murmura en voz baja - Por
lo menos no hubo nada de sangre.
Eso me recuerda la misteriosa desaparición de la sangre de Loch.
Empiezo a decírselo a Dervish... y luego me detengo. No es
importante. La sangre debe haberse simplemente filtrado a través de
las grietas del suelo. Sólo confundiré la situación aún más si hablo
ahora.
Dervish se inclina al lado del cuerpo, toca suavemente la frente
pálida de Loch, luego suspira y tira de su barba. Una breve pausa,
durante la cual veo lo mucho que él está tratando de trabajar para
encubrir sus verdaderos sentimientos. Entonces su rostro adopta una
expresión resuelta y pasa al modo profesional.
- Billy, trae las linternas. Lo sujetare de sus hombros. Grubbs, agarra
sus piernas. Y por todos los infiernos, no lo dejes caer, es lo último
que necesitamos.

Las siguientes horas son una pesadilla. Llevamos el cuerpo a casa, lo


colocamos en la parte trasera de la moto de Dervish, atamos sus
brazos alrededor de Dervish - Él le pone un casco, de modo que si
alguien ve a Loch, solo va a observar a un pasajero vivo. Los veo
irse, tiritando junto a Bill-E, y luego entro en la casa y trato de beber
una taza de chocolate caliente en la cocina. Pero soy incapaz de
engullirlo.
Dervish vuelve por nosotros. Por lo general, sólo permite que uno de
nosotros viaje detrás de él, pero no hay tiempo para seguir las reglas
de la carretera. En la cantera, Dervish arroja a Loch sobre el borde

101
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

superior de la cima. El ruido sordo del cuerpo cuando choca con el


suelo duro, provoca que Bill-E y yo lloremos. No sé por qué Dervish
no lanzo a Loch hacia abajo cuando lo trajo aquí. Tal vez no estaba
pensando bien en ese momento. O tal vez quería que nosotros
lloráramos, para que el resto de la farsa parezca más real.
Hago una llamada telefónica. Siguiendo las instrucciones de
Dervish, marco el número de emergencias e informo del accidente
sin aliento, doy más detalles y espero. Me pregunto por qué Bill-E y
yo no lo hicimos antes. Los dos tenemos móviles. ¿Por qué
simplemente uno de nosotros no salió de la cueva y llamo a una
ambulancia? ¿Perdimos nuestras cabezas por el pánico? ¿O algo en
la cueva controlaba nuestras acciones?
La policía llega antes que la ambulancia. Dervish se debate entre si
debe o no permanecer con nosotros o irse a casa y regresar después
de que los servicios de emergencia hayan llegado aquí. Al final,
decide quedarse, y nos da instrucciones para que les digamos que
nosotros le llamamos después de llamar para pedir ayuda. Todo el
mundo aquí conoce a Dervish. Saben lo rápido que va en su moto.
La policía siempre está tratando de atraparlo, pero él es muy astuto.
Ellos asumirán que llego aquí a toda velocidad. No les va a gustar,
pero dadas las trágicas circunstancias, apenas harán un escándalo.
Los paramédicos examinan a Loch. Hacen lo que pueden para
traerlo de vuelta a la vida. Pero realizan su trabajo con lentitud, sin
esperanzas, sabiendo que ya es demasiado tarde. No cubren su rostro
cuando lo cargan en la parte trasera de la ambulancia porque no
quieren alterarnos a Bill-E y a mí. Pero tan pronto como él esté fuera
de nuestra vista, estoy seguro de que la manta subirá y lo cubrirá.
El oficial a cargo nos llama para tomar nuestras declaraciones.
Dervish se aclara la garganta y sugiere suavemente llamar a los
padres de Loch primero. El oficial se sonroja, es joven,
probablemente no ha visto un cadáver antes, se olvidó
temporalmente de su entrenamiento. Dervish se ofrece a hacer la
llamada telefónica. El oficial acepta la oferta con una sonrisa de
agradecimiento.

102
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Dervish se mantiene rápido y conciso. Ha habido un accidente. Loch


ha sido trasladado al hospital. Dice que es serio. No dice que Loch
ha muerto. Se lo deja para los médicos. No es el tipo de noticia que
se deba decir por teléfono.

En casa. La policía nos lleva en coche a Bill-E y a mí. Dervish nos


sigue en su moto. Más chocolate caliente. Todavía no puedo beberlo.
Galletas que no puedo comer. Dervish enciende la calefacción.
Mientras la policía está hablando con nosotros, Dervish llama a Ma
y Pa Spleen. Llegan antes de que termine, han gastado dinero en un
taxi tal vez por primera vez en sus vidas. Deseosos de proteger a su
nieto. Con ganas de llevárselo lejos de la policía y sus preguntas.
Dervish tiene que arrastrarlos a un lado y explicarles que será más
fácil para todos si dejan que la policía termine, si nosotros no lo
hacemos aquí, tendremos que ir a la estación de policía más tarde.
Dervish los lleva a la cocina y los calma con té y café.
Me imagino que Ma y Pa Spleen discuten sobre mí, echándome la
culpa de que Bill-E estuviera en la cantera de noche, diciéndose que
soy responsable de que él haya arriesgado su vida en una subida tan
peligrosa y que también soy culpable por la muerte de Loch.
El interrogatorio transcurre suavemente. La policía no sospecha de
que haya juego sucio. Ellos sólo quieren obtener los hechos
directamente. Les decimos que fuimos a dar un paseo. Que
terminamos en la cantera. Que estuvimos trepando. Que Loch se
cayó y Bill-E intentó atraparlo. Que el no pudo. Fin.
Hay niños tontos alrededor de la cantera todo el tiempo. Cada pocos
años, algún funcionario local se compromete a bloquear el lugar.
Nadie jamás cumplió la promesa, aunque creo que lo harán después
de esto. La policía adopta la actitud de que una víctima mortal tenía
que haber tarde o temprano. Sólo fue mala suerte el que nos pasara a
nosotros.
Nos dejan un rato después de la medianoche. (¿Cómo se ha hecho

103
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

tan tarde tan rápido?). Nos dicen que podrían volver a tomarnos
declaraciones de seguimiento, pero no creen que sea necesario. Nos
dicen que nos tomemos unos días de descanso de la escuela, quizás
nos vendría bien que desaparezcamos por un tiempo. Nos advierten
de una posible reacción por parte de los padres, que a veces suelen
reaccionar de manera exagerada en situaciones como esta. Nos dicen
que los familiares de Loch podrían culparnos a Bill-E y a mí,
lanzándonos insultos y acusándonos con la policía. Nos dicen que no
deberíamos estar demasiados preocupados si esto sucede, que
debemos tratar de entender su posición.
Bill-E quiere pasar la noche aquí, para escuchar a Dervish y saber
por qué tuvimos que mentir. Pero Ma y Pa Spleen no quieren saber
nada de eso. Quieren irse lo más rápido posible. Nunca han querido
a Dervish y no sienten mucho más cariño por mí. Los argumentos de
Bill-E son derribados antes de que puedan estar del todo fuera de su
boca. Entonces, están en la parte posterior del taxi, que se ha
quedado esperando y los llevara a su hogar, donde podrán verter su
veneno en su oído y le recordarán todas las veces que le advirtieron
sobre los espeluznantes Gradys, y sobre cómo nos gustaría llevarlo
por el mal camino.
Entonces sólo estamos mi tío y yo, solos en nuestra vieja mansión.
Hay un mal olor en el aire, es el hedor de la mentira y el engaño.
Sin discutirlo, nos retiramos al piso de arriba hacia el estudio de
Dervish, donde nos sentamos en lados opuestos del enorme
escritorio, uno frente al otro, yo sospechando y secándome las
lágrimas, Dervish avergonzado y pellizcándose los pelos de su
barba.
La hora de las explicaciones.

104
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Confesión

- Sabes sobre la Demonata - Comienza Dervish - Los has visto


trabajar. Ya sabes de sus poderes, su magia, lo destructivos que son.
Sabes que algunos, como Lord Loss, pueden cruzar entre su
universo y el nuestro.
- ¿Tiene esto algo que ver con él? - Grazno.
- No. Él no necesita la cueva, y por lo que sé sobre no está
interesado en ella. - Dervish se detiene por un momento, pensando
en la mejor manera de proceder.
- Lord Loss es una excepción. La mayoría de los demonios no
pueden cruzar fácilmente entre universos. Si pudieran, este mundo
sería inundado por la Demonata y los seres humanos serían sus
juguetes y esclavos. Muchos demonios ansían esto. Pasan gran parte
de su tiempo tratando de abrir ventanas entre los dos universos.
Encuentran puntos débiles donde el cruce es más fácil y trabajan en
ellos, ayudados por los magos enloquecidos de poder que viven de
este lado. Los Discípulos tratamos de detenerlos. Buscamos los
centros de coordinación, evitamos los cruces cuando podemos,
hacemos frente a las consecuencias cuando no podemos.
- Al igual que en Slawter - Asiento con la cabeza - Ya me lo
explicaste todo antes. Pero ¿qué pasa con la cueva?
Dervish infla sus mejillas, luego sopla el aire.
- Hace más de un milenio y medio atrás, La Demonata invadió
nuestro mundo. Normalmente cruzan solos o en pequeños grupos.
Los demonios se odian entre sí casi tanto como odian a los humanos,
las luchas internas son bastantes frecuentes. Pero en este caso miles
se unieron para lanzar un asalto en toda regla. Ellos se propusieron
crear una gran apertura permanente, un túnel en lugar de una
ventana temporal. La cueva fue el centro de su intento.
» Fueron ayudados por un druida maquiavélico. Nuestro mundo
tenía más magia en ese entonces. La magia es una energía y como

105
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

cualquier forma de energía puede ir y venir en el transcurso del


tiempo. En aquel entonces fluía fuertemente por este mundo. Había
muchos más magos que los que hay ahora, aunque se llamaban
druidas y sacerdotisas. Esto es fuente de debate en cuanto a por qué
hay tan poca magia en el mundo en estos días. Supongo…
- Estás divagando.
Dervish sonríe tímidamente.
- Lo siento. Lo haré más simple, la Demonata trató de abrir un túnel
a través de la cueva. Casi tuvieron éxito. Por lo que sabemos,
muchos cruzaron atravesándolo, pero sólo fueron demonios
menores. El túnel se hizo añicos antes de que los maestros pudieran
cruzar y la entrada de la cueva se rellenó más tarde para ocultarla al
mundo, para que nadie pudiera utilizarla de nuevo.
» Desde entonces la vigilancia se ha mantenido en esta área.
Siempre ha habido un vigilante aquí, incluso antes de que se
formaran Los Discípulos, controlando la situación, asegurándose de
que la cueva no se volviera a abrir. Soy el último de una larga lista
de vigilantes. Es por eso que yo no vago por el mundo como lo
hacen la mayoría de los Discípulos. Me alejo para hacer frente a
ciertos asuntos de vez en cuando, pero la cueva es mi principal
prioridad.
- Pero dijiste que no sabías dónde estaba. ¿Cómo puedes mantener a
la gente lejos de ella si no sabías su ubicación?
- Hechizos poderosos fueron arrojados cuando la cueva se rellenó.
Como vigilante, habría sabido al instante si alguien intentaba
obtener acceso. Los hechizos me habrían llevado directamente a la
cueva.
- Entonces, ¿por qué no viniste tan pronto como empezamos a
cavar? - Frunzo el ceño.
Dervish tiene un tic en el ojo izquierdo. - Los hechizos no
funcionaron.
- Pero dijiste...
- Algo salió mal - Asiente - Es por eso que estaba tan preocupado.
Pensé que un poderoso mago debía de estar trabajando, uno con la

106
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

capacidad de anular los hechizos de protección. Cuando me dijiste


que Loch estaba muerto, la preocupación se convirtió en pánico
total. Antes de que el túnel se pueda reabrir, un sacrificio debe
hacerse. Si Loch hubiera sido asesinado, el potencial mágico de la
cueva se habría reactivado, lo que permitiría a la Demonata iniciar la
construcción de un nuevo túnel.
- Es por eso que querías saber si había alguien más en la cueva -
Observo.
Dervish asiente con la cabeza y se lame los labios. - Todavía estoy
preocupado. Aquellos hechizos fueron lanzados por un poderoso
mago, entonces deberían haber funcionado. No vistes a Loch
deslizándose, ¿verdad?
- No.
- Así que no puedes estar seguro de que no había otra persona
presente, no puedes afirmar que no fue asesinado deliberadamente.
- Bill-E estaba con él. Él habría visto si hubiera habido alguien más
allá arriba.
- Tal vez - Dice Dervish dubitativo - Pero si había alguien, y es lo
suficientemente poderoso, como para silenciar los hechizos de
advertencia cuando volvió a abrir la cueva, podría haber sido
invisible, o podría haber utilizado la magia para borrar su presencia
de la memoria de Billy.
Sonrío débilmente - Estás viendo fantasmas donde no los hay. Hoy
recién encontramos la cueva, ayer, quiero decir. Nosotros bajamos
tan pronto como descubrimos la entrada. No pudo haber habido otra
persona.
- Tienes razón - Dervish suspira - Estoy saltando en las sombras.
¡Pero estoy tan alterado! Antes, cuando el túnel estuvo abierto, solo
los demonios menores fueron capaces de cruzar. Pero el núcleo del
túnel se ampliaba todo el tiempo. Casi había llegado al punto en que
los maestros hubieran podido cruzar. La cubierta de ese núcleo se
mantiene todavía intacta. Si la Demonata nunca lo restauró, miles
podrían cruzar en cuestión de días además de todos los maestros.
- ¿No podrías obligarlos a volver de nuevo, cerrarlo como antes? -

107
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Pregunto.
Dervish hace una mueca.
- Los seres humanos actualmente son mucho menos mágicos de lo
que lo eran la última vez que estuvo abierto. Y en aquel entonces
sólo tuvieron que lidiar con los demonios más débiles. Podríamos
detenerlos si los detectamos a tiempo, pero si la abrieran sin que
nosotros nos diéramos cuenta...
Se calla hasta quedar en silencio. Hace más calor de lo usual aquí.
Dervish no suele tener la calefacción prendida tan tarde. La
temperatura me recuerda la vez que peleamos contra Lord Loss en el
sótano, el calor antinatural del universo de la Demonata. Me siento
muy incómodo y me muevo con nerviosismo en mi asiento.
- ¿Qué pasara ahora? - Le pregunto en voz baja.
- La cueva tendrá que ser escondida de nuevo. Nuevos hechizos
tendrán que ser lanzados y trataremos de averiguar por qué los de
antes no funcionaron. Pero, ese es el trabajo de un verdadero mago.
Tendré que llamarlo y entonces esperaremos.
- Pensé que ya no había más magos verdaderos.
Dervish niega con la cabeza.
- Existe uno. Es el Jefe de los Discípulos, a pesar de que no tenemos
mucho que ver con él personalmente, ya que lucha la mayoría de sus
batallas en el universo de la Demonata. Luché junto a él una vez,
hace mucho tiempo. Él me puso a la tarea de custodiar esta zona
unos años más tarde. No sé cuánto tiempo le tomará llegar, pero
espero que no tarde más de un mes o dos en hacerlo.
- ¿Estamos a salvo mientras esperamos? - Pregunto nerviosamente -
¿Qué pasa si un mago malvado encuentra la cueva y hace un
sacrificio?
- No es tan simple - Dice Dervish - El túnel no se puede abrir al
instante. Un sacrificio tendría que ser hecho para iniciar el proceso,
a continuación, durante las próximas semanas las entradas se irían
fusionando con el núcleo. Para ese momento, alguien tendría que
realizar un largo y complicado ritual en la cueva. No podría evitar
sentir la magia trabajando - Sería imposible de ocultar - y entonces

108
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

movería el cielo y el infierno para detenerlo. Pero no creo que


tengamos nada que temer. Ya que no fui advertido por los hechizos
cuando los rompiste al ingresar a la cueva, nadie más los ha
advertido tampoco. Ningún ser de la Demonata sabe que la entrada
de la cueva se ha despejado, por lo que no tienen ninguna razón para
dirigirse a ella.
- ¿Entonces estamos a salvo? - Miro de cerca su rostro en caso de
que pretenda mentirme.
- Tan seguros como siempre lo hemos estado - Dervish dice con
calma y no hay ningún indicio de engaño en su expresión. Empiezo
a relajarme un poco. Levanta un dedo. - Pero sin importar qué tan
seguro estemos, no quiero que regreses a la cueva.
- ¡Como si quisiera! - Lamo mis labios. - ¿Qué sucederá cuando tú la
cierres de nuevo?
Dervish se encoge de hombros.
- La vida continuará como de costumbre. Me quedaré aquí,
vigilando, y otro Discípulo me reemplazara cuando sea viejo y gris y
ya no sirva para nada más.
- ¿Qué pasa con Bill-E? ¿Vas a contarle lo que me dijiste?
- Sí. Tan pronto como Ma y Pa Spleen le permitan salir de la casa,
cosa que podría no ocurrir en un futuro cercano - Dervish suspira y
se estira. - ¡Qué noche! Voy a estar contento de ver el amanecer.
- Loch no volverá a ver el amanecer de nuevo - Murmuro. No es
justo, que tenga que estar pensando en cuevas, demonios y magia,
cuando sólo debería estar pensando en mi desafortunado amigo
muerto.
Dervish sonríe con impotencia y se acerca rodeando la mesa. Coloca
una mano sobre mi hombro. - Puedes hablar conmigo acerca de él si
lo deseas. Sé lo que es perder a un amigo. Puedo ayudarte.
- Sí. Tal vez. Gracias. - Hago una inspiración profunda y miro hacia
arriba. El miedo crece en mi pecho. Trata de agarrar mi lengua y
mantenerla quieta. Susurra precaución. Grita para que me quede en
silencio. Pero tengo que contarle. No puedo mantenerlo en secreto
por más tiempo.

109
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Hay algo más aparte de sobre Loch y la cueva que tenemos que
discutir.
- ¿Ah, sí? - Una pequeña sonrisa desconcertada, no espera nada
importante.
- Creo que tengo la maldición de la familia - Su sonrisa se congela.
Empujo el miedo a lo más profundo y escupo las palabras que jamás
quise decir en voz alta.
- Creo que me estoy convirtiendo en un hombre lobo.

Le cuento a Dervish todo, sobre la enfermedad, la fiesta, la botella,


la magia que ha ido creciendo dentro de mí desde Slawter. Le hablo
sobre cuando me desperté para encontrarme en la entrada de la
cueva, excavando como si mi vida dependiera de ello. Los susurros,
el rostro en la roca, la división de la pared con mi grito.
Dervish escucha en silencio en su mayor parte, con los ojos oscuros,
mordiendo sus uñas o acariciando su barba. De vez en cuando me
pide que me explaye con más detalle en la descripción de la
enfermedad y los susurros. Pero la mayoría de las veces me mira, su
expresión es imposible de leer, mantiene la cabeza inclinada
ligeramente, como si fuera un sacerdote escuchando una confesión.
Hay una larga pausa cuando acabo. Entonces Dervish se pone serio
como un maestro.
- Deberías haberme llamado para que regresara de vuelta el sábado o
me tendrías que haberlo contado todo tan pronto como llegué a casa.
- Sé lo que debería haber hecho - Chasqueo - Pero no lo hice. Tenía
miedo de que me obligaras a convertirme en un Discípulo si sabías
sobre la magia. Y esperaba equivocarme acerca de estarme
convirtiendo en un hombre lobo. Mantenerme tan tranquilo fue
tonto, pero nunca afirme ser Einstein. Así que puedes darme un
respiro. - Lo fulmino con la mirada, pero el sólo me la devuelve con
calma.
- ¿Y bien? - Gruño cuando no dice nada. - ¿Me estoy transformando

110
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

o no?
- No lo sé. Los síntomas que describes lo sugieren, pero...
- ¿Qué? - Siseo.
- Las víctimas no se dan cuenta - Dice en voz baja - Nadie se
transforma en un hombre lobo de la noche a la mañana. Es un
proceso gradual, que se extiende a lo largo de tres o cuatro meses.
Los niños a menudo intuyen que las cosas no están bien - Si se
despiertan cubiertos de sangre, o tumbados desnudos al aire libre -
pero nunca he oído hablar de que nadie sea consciente del cambio o
pueda luchar activamente para evitarlo. Cuando empiezan a
transformarse su mente se queda en blanco. Ellos no pueden
recordar el cambio o hacer nada para detenerlo. Lo que describes no
se parece a nada que cualquier otro miembro de la familia haya
informado nunca. Y hemos estado tratando con esto durante mucho
tiempo.
- ¿Estás diciendo que quizás no sea...? - Siento florecer la esperanza
en mi pecho.
- No lo sé - Dervish dice de nuevo - Las señales apuntan a la
licantropía, la cara distorsionada, apretar las manos, los aullidos. Si
alguien más hubiera visto lo que te ocurría, podría asegurarte que
estarías definitivamente condenado. Pero no deberías ser capaz de
notar estas cosas. Es…
Se queda en silencio otra vez. Su frente es un paisaje de líneas de
preocupación. Le he lanzado una bomba enorme. Se ve aún más
perturbado de lo que se veía en la cueva. Al menos el sabía dónde
estaba parado con eso y de que se trataba.
- Háblame de la magia de nuevo - Dice Dervish - Todo lo que
puedas recordar.
Hago un recuento de cada cosa extraña que me ha sucedido.
Despertar para encontrarme levitando por encima de la cama.
Revertir el flujo de agua por el fregadero. Mover las cosas con mi
mente. Hacer que la botella suba, para luego hacerla explotar y al
final le digo como transforme los pedazos en flores y mariposas.
- ¿Todo el mundo vio eso? - Dervish me pregunta - ¿Bill-E lo

111
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

confirmará?
- Por supuesto - Frunzo el ceño - ¿Por qué?
Dervish Gruñe - Si tenemos suerte, solo estás perdiendo la cabeza,
imaginándote la magia y el estar transformándote. Has tenido un par
de años difíciles, has pasado por muchas cosas, más de las que
cualquier chico en el mundo podría haberse encontrado. Tal vez te
estas... - Hace girar un dedo en el aire a un lado de su cabeza.
- ¿Sabes lo que más me gusta de ti, tío? - Pregunto enojado - Tu
tacto tan sutil.
- ¡Que dices!. Este no es momento para ser delicado. Si vas a
volverte loco, estaré encantado, porque podremos tratar con eso,
buscar ayuda para arreglar lo que este mal. Nadie ha visto la mayor
parte de esta magia que dices que has estado realizando. Todo podría
estar simplemente en tu cabeza. Pero si realmente hiciste esos trucos
con la botella y hay testigos…
-Los hay - Le digo con rigidez - Y ahí está la cueva. La encontramos
el domingo. Sólo cavamos un pequeño hoyo, pero cuando volvimos
ayer vimos que habían excavado más. Había rocas y tierra por todas
partes. Bill-E te lo confirmará también. Lo hice yo, Dervish. Fui allí,
sin ser del todo humano, y excave ensanchando el agujero.
- ¿Alguna idea de por qué lo hiciste? - Dervish pregunta.
- No. A menos que fuera por los susurros... el rostro...
Dervish silba. - Si no estás loco, y por mucho que odie admitirlo, no
creo que lo estés. No tengo ni idea de lo que significa ese rostro. A
menos que algún hechizo fuera arrojado a la cueva hace mucho
tiempo, del que yo no sé nada. - Se rasca la oreja izquierda, luego la
derecha. - ¿No pudiste reconocer nada de la chica decías?
- No
- ¿Los susurros parecían provenir de la cueva o de afuera como si te
advirtieran?
Pienso en ello. - Como de advertencia. Pero si ese fuera el caso, ¿por
qué estaba allí? ¿Qué me hizo volver y cavar? ¿Podría haber sido la
Demonata? ¿Llamando a la bestia que hay dentro de mí?
¿Usándome para abrir un túnel entre los universos, para que

112
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

pudieran cruzar?
- Posiblemente - Dice Dervish - No habría pensado que tenían ese
tipo de poder, pero si es cierto que te estás transformando, y si hay
magia involucrada… - Frunce el ceño y se calla en un muy
atribulado silencio. Lo dejo empollar durante cinco minutos... diez...
doce. Entonces no puedo soportarlo más.
- ¿Qué vamos a hacer? - Lloro - No quiero transformarme en un
hombre lobo. No quiero hacer daño a nadie. Pero...
- Tranquilo - Me hace callar - No hay porque saltar tan rápido a
ninguna conclusión. Hay mucho que podemos hacer, lo cual es
bastante extraño para nosotros. Pero puedo preguntar, pedir consejo,
buscar respuestas. No te has transformado y no has lastimado a
nadie, por lo que no te pongas en ese estado. Eso no va a ayudar.
Toma una hoja de papel de una pila en la mesa, la hace una pelota y
la lanza hacia arriba y luego de una mano a otra, pensando.
- En primer lugar, montare vigilancia contigo cada noche. Si sientes
que la enfermedad regresa - o cualquier cosa que no se siente del
todo bien - me lo dirás al instante. Si sientes que se forma algo
mágico, también me lo contaras. - vacila - ¿Puedes hacer algo
ahora? ¿Un pequeño hechizo?
Niego con la cabeza, asustado incluso de intentarlo.
- Si pudiera verte en acción... identificar la fuente... tocarla... podría
ayudar a saber con qué estamos tratando.
Me estremezco, a continuación, asiento con la cabeza y me
concentro. Me quedo mirando la bola de papel que Dervish todavía
está lanzando de una mano a otra. Trato de usar la magia para
golpearla fuera de su curso, para que caiga al suelo. Pero no pasa
nada.
- No puedo hacerlo - Digo después de un minuto. - No está allí
ahora. Viene y se va.
- Está bien - Dervish sonríe - No te castigues. Ahora, ha sido una
noche muy larga, agotadora. Vamos a llevarte a la cama y
mantendré un ojo sobre ti.
- ¿Pero el cambio... la magia... eso es todo? ¿Sólo vamos a dejarlo?

113
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Claro - Dice Dervish, luego sonríe tranquilizadoramente - Nosotros


no vamos a resolver esto esta noche. No hay mucho que pueda hacer
hasta que vea pruebas de tu transformación o destreza mágica.
Cuando eso suceda, tendré una idea más clara de lo que está pasando
y podremos pensar que hacer a partir de allí. En este momento la
mejor cosa que puedes hacer es golpear el saco y dormir un poco.
Los problemas aún estarán allí por la mañana, pero ambos estaremos
de un mejor estado de ánimo para tratar con ellos.

Dado que eso es todo lo que realmente podemos hacer, tomo el


consejo de Dervish, me preparo para ir a la cama, y luego me deslizo
bajo las sábanas. Dervish se sienta en una silla junto a la ventana
circular, vigilándome, protegiéndome, tal como lo hizo cuando me
mudé a esta casa. Tal vez es su presencia que me calma, o tal vez es
sencillamente el agotamiento, pero en cuestión de minutos, a pesar
de todo, mis ojos se cierran y caigo en la inconsciencia.
Justo antes de hundirme del todo, me acuerdo de lo único que no le
dije a Dervish, sobre la sangre que desapareció de debajo de la
cabeza de Loch. No creo que sea importante, pero debo decírselo
simplemente en caso de que esté equivocado. Trato de levantarme
pero ya es demasiado tarde, estoy demasiado ido.
Sueños.

Me estremezco al despertarme. Mis ojos se abren de golpe y me


tambaleo en posición vertical en la cama. Pero no es como si
despertara de una pesadilla. No tengo el corazón acelerado o aún
persisten las imágenes de un mal sueño. Es más como si alguien me
hubiera pinchado con un cuchillo sin filo y me hubiera lastimado
hasta sacarme fuera del sueño.
Miro alrededor, confundido, sin saber por qué me desperté tan

114
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

rápidamente. Entonces veo que Dervish se ha ido. Eso es


probablemente lo que me molestó, quizás se fue a fuera por unos
minutos, a buscar algo, tal vez fue al baño, o a cambiarse de ropa o
lo que sea, y yo sentí que se marchó. Me alarme y me desperté
sobresaltado. Sencillo.
Empiezo a recostarme, con una media sonrisa, luego me detengo.
Hay algo más que eso. Algo está mal. Tengo la sensación de estar en
peligro.
Me levanto de la cama con cautela y me acerco a la jamba de la
puerta. Hay una luz en el pasillo en la parte superior de la escalera.
Me deslizo fuera de mi habitación y me dirijo a la luz. La casa esta
cálida, Dervish no ha apagado la calefacción.
Pienso en llamar a Dervish, pero no lo hago. Si no estamos solos, si
estamos bajo ataque, no quiero alertar a nuestros enemigos. No creo
que la situación sea tan grave, la sensación de peligro no es
agobiante… pero vale la pena ser prudente.
Llego a la amplia y adornada escalera, que une las tres plantas de la
mansión. Oscuridad abajo. Una luz tenue más allá, proveniente del
estudio de Dervish.
Momentos más tarde estoy de pie fuera de la puerta del estudio, está
entreabierta. Dervish normalmente cierra la puerta, pero esta noche
la dejó abierta, probablemente a causa del calor. Está hablando por
teléfono. Si la puerta hubiera estado cerrada, no habría podido
escuchar lo que estaba diciendo. Abierta como esta, lo puedo oír
perfectamente.
- Sí - Gruñe en voz baja - Lo sé - Una pausa - No lo creo. No la
explore en su totalidad, pero... - Otra pausa - Es por eso que dije
que no lo creo. Volveré mañana, lo comprobare correctamente y... Sí.
No. No. Dijeron que definitivamente no había nadie más allí. - Una
pausa - Por supuesto que no puedo estar seguro. Yo no estaba allí.
Pero confío en ellos. Estamos a salvo. Estoy tan seguro como puedo
estarlo, sin estarlo ciento por ciento.
Dervish se mueve nerviosamente en su silla. Creo que tal vez
escuchó un ruido y viene a comprobarlo. Empiezo a retroceder, pero

115
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

entonces habla de nuevo.


- Sólo le hice saber lo que pasó - Una pausa - Sí, sé las
consecuencias si... ¡Sí! - Brusco ahora - No soy un tonto y tampoco
soy nuevo en esto. En mi opinión estamos a salvo. Pero sólo una
persona puede confirmarlo. Y lo hará cuando venga. Pero sólo puede
hacerlo una vez que usted deje el teléfono y transmita el mensaje. -
Una pausa - Sé que no es fácil conseguir contactarse con él. Sé que
voy a tener que esperar. Pero cuanto antes comience, la...
Silencio. Una larga pausa en esta ocasión. Escucho a Dervish
golpeando la mesa con los dedos. Por último, en voz baja, dice:
- Él es como mi hijo - Me pongo rígido y avanzo unos pocos
centímetros - Por supuesto, si lo peor sucede... Sí, lo sé. Lo sé. Pero
estoy esperando... - Dervish suspira. Otro largo silencio.
Si me inclino hacia adelante puedo verlo. Hay una carpeta negra en
el escritorio cerca de su mano.
- Tengo los números - Dice en voz baja. Deja de tocar y señala la
carpeta negra que está cerca de él. No la abre. - Sí, puedo hacerlo.
Tengo la fuerza. Si no hay otro... si se trata de eso.
Otro silencio, que Dervish rompe bruscamente - Sólo dígale. Haga
su trabajo y déjeme a mí que me preocupe por el mío.
Golpea el teléfono al colgarlo y se levanta.
Corro a mi habitación. Me sumerjo bajo las sábanas. Las tiro hacia
arriba por encima de mi pecho. Trato de lucir como si estuviera
dormido.
Dervish regresa. Comprueba que estoy bien. Se sienta en la silla de
nuevo. Me acuesto muy quieto, con los ojos cerrados, escuchando
atentamente. Finalmente, después de varios minutos, se escuchan
unos ligeros ronquidos.
Me deslizo fuera de la cama. De puntillas más allá de donde Dervish
está dormitando. Regreso arriba, a la oscuridad, sin encender
ninguna luz. Creo que sé que había en esa carpeta negra y por qué
me desperté con la sensación de peligro. Pero quiero estar seguro.
No pude verla claramente. Existe una pequeña posibilidad de que
sea otra cosa.

116
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

El estudio. La puerta todavía está abierta. Me deslizo dentro, cierro


suavemente la puerta, encuentro el escritorio en la oscuridad y
enciendo una de las lámparas más pequeñas. El escritorio se ilumina.
La carpeta sigue ahí, cerca del teléfono, es negra, como lo estaba la
cueva.
La levanto y la sostengo en mis manos, mirando la portada en
blanco, sabiendo lo que voy a encontrar cuando la abra, le rezo a los
dioses que existen para estar equivocado.
Luego, con un chasquido, paso la portada. Encuentro varias páginas,
hay un puñado de nombres, direcciones, números de teléfono y
direcciones de correo electrónico en cada una. Y en la parte superior
de la primera página, no en grandes letras de impresión o subrayado
en negrita, pero estando de todos modos, como si hubieran sido
quemadas en el papel y aún estuvieran en llamas, las dos palabras
que confirman todo lo que me temía.
Los Corderos.

117
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

LA MARCA DE LA MISERIA II

Me paso el resto de la semana sin ir a la escuela. Por extraño que


parezca, preferiría asistir a clases. Es aburrido como el infierno pasar
todo el tiempo en la casa, pensando, teniendo a Dervish como única
compañía. Quisiera tener algo distinto en la mente aparte de la
muerte de Loch y todas las demás cosas. Quiero estar con mis
amigos, hablar con ellos de la tragedia, dejar esto atrás, seguir
adelante con mi vida. Pero se espera que me tome la semana libre
para recuperarme, así que lo hago.
Trato de no pensar en la carpeta o en Los Corderos. Como Dervish
dijo, la maldición ha estado en nuestra familia desde hace mucho
tiempo. Algunos padres matan a sus propios hijos si se transforman,
pero muchos no pueden actuar como verdugos. Hace muchas
generaciones atrás, se formaron Los Corderos para hacer frente a
este problema. Los miembros más ricos de nuestro clan lo fundaron
y siguen financiándolos. Su trabajo consiste en matar a los
adolescentes que se han transformado en hombres lobo. También
experimentan con algunas de las bestias, con la esperanza de
descubrir los secretos genéticos de la maldición de la familia y así
encontrar una cura.
Dervish no tiene mucho que ver con los Corderos. Desconfía de
ellos. Él siempre tuvo planeado matarnos a Bill-E o a mí si lo peor
nos sucedía, no hay nada como un toque personal. Pero mi tío ha
pasado por mucho en estos últimos años. Se ve tan fuerte como
siempre, pero las apariencias pueden ser engañosas. Puede ser que
ya no tenga las fuerzas para hacer frente a la situación si yo me
transformo.
A mí tampoco me gustan Los Corderos. Sólo he conocido a uno de
ellos, pero era una mujer espeluznantemente fría y la idea de
permitir que desconocidos me traten como a un perro salvaje me
llena de repugnancia. Dervish me ha dejado en claro, en el pasado,

118
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

que le pondrá fin a mi sufrimiento si necesito pedirle que tome una


medida tan drástica. Puedo entender por qué podría querer
retractarse de esa promesa ahora, pero entenderlo no hace que sea
para mi más fácil de aceptarlo. Aunque parezca muy infantil de mi
parte, me siento como si me hubiera traicionado.

Bill-E se las arregla para venir el jueves, después de que Dervish


argumentara con ahincó por el teléfono durante un par de días para
persuadir a Ma y Pa Spleen para que le permitieran salir de la casa.
Se ve conmocionado. Pálido y enfermizo. Su párpado izquierdo
perezoso revolotea tanto que parece como si unos gusanos se
estuvieran retorciendo debajo de su carne. No dice mucho, lo cual es
bastante inusual para Bill-E. Escucha aturdido mientras Dervish le
explica acerca de la cueva y por qué tuvimos que mover el cuerpo.
No parece demasiado preocupado por la amenaza de una invasión
por parte de los demonios.
- Llamé a casa de Loch - Bill-E me dice cuando estamos solos en la
sala de TV. Lo miro, no estoy seguro de cómo responder a ese
comentario. Quise llamar a Reni durante toda la semana, pero no me
atreví. - Su padre contestó - Bill-E continúa - Me di cuenta de que
había estado llorando. Quería decirle que lo siento, preguntar cómo
estaban, si había algo que pudiera hacer. Pero no pude hablar. Mi
boca se secó. Al final, él colgó el teléfono. No se enfadó. Sólo sonó
triste.
Bill-E tiene la mirada perdida en el espacio. Por la forma en que esto
le ha afectado, se podría pensar que fue su mejor amigo el que
murió, no un matón que no le gustaba. Pero tal vez es por eso que
esto es más difícil para él que para mí. La culpa se mezcla con el
dolor. Creo que lo siente por todos los malos pensamientos que tuvo
sobre Loch, por los insultos con los que sin duda lo llamaba a sus
espaldas, las veces que probablemente deseo que su torturador se
muriera.

119
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Voy a volver a la escuela el lunes - Le digo a Bill-E - ¿Qué hay de


ti?
Niega con la cabeza. - No lo sé.
- Debieras volver, podría ayudarte.
- La abuela y el abuelo no quieren que lo haga. Me dijeron que
puedo quedarme en casa todo el tiempo que quiera. También me
dijeron que contrataran a un tutor privado para mí.
¡Esos buitres, viejos y egoístas entrometidos! Probablemente no
debería ser demasiado duro con ellos. Están viejos y solos. Bill-E es
todo lo que tienen. Puedo entender por qué quieren tenerlo seguro y
encerrado donde pueden estar sobre él, las veinticuatro horas del día
los siete días de la semana. Pero deberían conocerlo mejor. Necesita
estar afuera en el mundo real, volver a la normalidad lo antes
posible.
- Recuerdo que me hablaste de cuando tu mamá murió - Le digo en
voz baja. Bill-E me mira, sus ojos empiezan a enfocarse. - Tu abuela
y abuelo te mantuvieron dentro durante un año. No hablabas con
nadie más. Te peleabas con los otros chicos que trataban de hablar
contigo.
- Luego me golpeo en la mandíbula un niño en una tienda - Bill-E se
ríe nerviosamente.
- Y eso te hizo recuperarte - Me siento a su lado. Pienso por un
momento en colocar un brazo alrededor de él pero decido no
hacerlo, no hay necesidad de exagerar. - No te separes de tus amigos
Bill-E.
- ¿Tengo acaso alguno? - Se pregunta con tristeza.
- Sabes que si - Chasqueo - Quizás no tantos como desees, pero hay
un montón de gente a la que le caes bien y lo sienten por ti, ellos te
van a ayudar a pasar por esto. Pero no podrán hacerlo si te cierras, si
dejas que tu abuela y tu abuelo te asfixien. Regresa a la escuela.
Sigue adelante. Sabes que es lo mejor que puedes hacer.
- Loch no puede seguir adelante - Bill-E suspira.
- No - Estoy de acuerdo con rigidez. - Él no puede. Pero nosotros no
nos morimos en esa cueva. Estamos vivos. Loch no y eso es una

120
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

miserable vergüenza. Pero la vida sigue. Loch ira a una tumba,


nosotros volveremos a la escuela. Así es como tiene que ser.
Bill-E asiente con la cabeza lentamente. - ¿Vas a ir al funeral?
- No quiero ir, pero creo que necesito hacerlo.
- No puedo - Susurra Bill-E - Puedo volver a la escuela, pero no...
- Está bien - Sonrío - La escuela será una tortura más que suficiente.
Bill-E me devuelve la sonrisa brevemente, y luego mira hacia el
espacio. - Todavía puedo oír su grito - Murmura - Y puedo ver su
rostro. Sus ojos... no sabía que iba a morir. No había terror en su
expresión, sólo molestia. Y un poco de ira. Tendría que haber
parecido más aterrorizado. Si hubiera sabido...
Nos sentamos allí por horas después de eso, con la televisión
apagada, sollozando de vez en cuando, pero por lo demás
permanecemos tan silenciosos como Loch debe estar.

Viernes. El funeral. Fue horrible. Y eso es todo lo que diré sobre él.

Lunes. Escuela. Todo el mundo me mira fijamente y murmura. Los


niños se escabullen fuera de mi camino. Es como si La Parca
estuviera caminando a mi lado.
Veo al grupo en uno de nuestros lugares de reunión habituales detrás
de la cafetería, al abrigo de la lluvia. La charla se termina cuando me
acerco. Cuando me detengo, me miran, yo también me quedo
mirándolos, y durante unos largos segundos nadie dice nada.
Entonces Charlie rompe el silencio diciendo:
- Loch tuvo que haber estado loco como el infierno, mirando
alrededor en su funeral, odiaba las flores. ¡Y tuvo que usar un traje
así!
Todo el mundo se ríe.
- Eres es un asno, Charlie - Frank se ríe.

121
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No digas nada de eso en frente de Reni - Shannon le advierte.


- Por favor - Resopla. - No soy un idiota total.
La risa se desvanece. Frank se aclara la garganta. - ¿Fue muy malo?
- Horrible - Le digo con fuerza.
- ¿Dijo algo antes de que...? ¿Sabes? - Mary pregunta.
Asiento con la cabeza sobriamente. - Sus últimas palabras... yo tenía
que esforzarme para escucharlas... él… - Toso y todo el mundo se
inclina cerca para escucharme. - Él dijo... su voz era un graznido
doloroso... luchaba por respirar... con los ojos fijos en los míos…
“Mary Hayes tiene la cara como el trasero de una vaca sucia”
Mary ruge con furia y me golpea con su bolso. Los otros se ríen.
Entonces suena la campana y nos marchamos a clase. De vuelta a la
normalidad o tanto como puede serlo.

Un rumor a la hora del almuerzo. Miseria Mauch ha sido dado de


baja por enfermedad. Una crisis nerviosa. Algunos dicen que el
dolor lo supero cuando se enteró de la muerte de Loch, pero eso es
basura, Loch nunca fue a ver a Miseria. Al parecer, ha sido
reemplazado por una mujer. Dicen que es muy joven, aunque nadie
le ha echado un buen vistazo aún, ya que ha estado en la oficina de
Miseria la mayor parte del día. No veo a Bill-E durante el almuerzo.
Está con la nueva consejera. Espero que este más capacitada que el
viejo Miseria. Bill-E necesita ayuda profesional, no una persona
excesivamente ansiosa de hacer el bien. Tendré que ir a
comprobarla, asegurarme de que ella no hará un desastre con él,
dejándolo peor de lo que ya está.
¡Grubbs Grady Elimina-fraudes!

A mitad de la clase de geografía, un chico de un curso inferior le


entrega una nota a mi profesor. La nueva consejera quiere verme.

122
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Supongo que tendré que conocerla un poco antes de lo que pensaba.


Me quedo esperando fuera de la oficina durante unos minutos antes
de que me llame. La consejera está de pie al lado de la mesa de
Miseria cuando entro, de espaldas a mí. Cuando se da la vuelta, casi
me caigo al suelo. Es una mujer delgada, de estatura media, a finales
de la treintena o principios de los cuarenta. Elegantemente vestida,
luce más como si fuera una mujer de negocios que una consejera.
Bonita, pero no hermosa. Lleva muy poco maquillaje. Pelo de color
blanco puro recogido en una cola de caballo. Piel extremadamente
pálida. Ojos rosados. Es albina. Pero eso no es lo que me sorprende.
Es el hecho de que la última vez que la vi fue hace un año atrás en
Slawter, cuando le frio el cerebro a un colaborador de los demonios
llamado, Chuda Sool.
- ¡Juni Swan! - Grito.
- Es señorita Swan para ti, jovencito - Dice con una pequeña sonrisa.
Entonces da unos pasos hacia adelante y envuelve sus brazos a mi
alrededor, abrazándome con fuerza mientras me quedo congelado,
Aturdido, mirando hacia abajo, a la parte superior del pálido orbe
blanco de su cabeza.

*****

Juni era una de las asistentes de la productora de cine Davida Haym.


Una psicóloga, cuyo trabajo era asegurarse que los niños en el set
estaban siendo bien tratados. Dervish se enamoró de ella y creo que
ella también sintió algo por él. Dudo que la pareja haya llegado a
algo más allá de miradas cariñosas y a agarrarse de las manos, pero
apuesto a que lo hubieran hecho si la vida no se hubiera vuelto loca
a nuestro alrededor.
Cuando el infierno nos golpeó a todos y los demonios corrieron
libremente por el set, completamente salvajes a nuestro alrededor,

123
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Juni ayudó a crear un agujero a través de la barrera que Lord Loss


había erigido alrededor de la ciudad. Sin ese hueco, todo el mundo
hubiera perecido. Fue noqueada durante los enfrentamientos y sólo
se recuperó cuando la barrera se hubo cerrado de nuevo, dejando
atrapados a cientos de miembros del reparto y del equipo en el
interior. Al igual que el resto de nosotros, fue impotente y tuvo que
permanecer allí, viendo y escuchando como los demonios los
torturaban y los mataban.
Se perdió en su furia y encontró que, al igual que yo, podía
aprovechar la energía mágica en el aire. Fue en un ataque de rabia
que usó este poder para matar a Chuda Sool, el colaborador de los
demonios, que se había escapado a través de la brecha. Juni se
arrepintió después. Se escabullo lejos durante la noche, dejando una
nota para Dervish en la que le decía que estaba confundida y llena
de tristeza. Dijo que podría ponerse en contacto con él si algún día
conseguía ponerle orden a su cabeza, pero que no esperara oír de
ella otra vez.
Ahora está aquí, reemplazando a Miseria Mauch, luce un poco más
tensa que cuando la conocí antes, pero por lo demás no se ve para
nada diferente.
- ¿Por qué estás aquí? - Suspiro una vez que me he recuperado de mi
sorpresa inicial. - ¿Cómo?
- Eso es lo que preguntó Billy - Se ríe. Estamos sentados en frente
de la mesa de trabajo, con las sillas muy juntas. Juni está
sosteniendo mis manos. - ¿No estás contento de verme?
- Por supuesto. Pero ha pasado tanto tiempo. Nunca pensé... ¿Y
cómo acabaste aquí, en nuestra escuela? Tú no eres una consejera
escolar. ¿Lo eres?
- No precisamente - Suspira y deja caer mis manos - No es una
historia larga o particularmente complicada. Mi cabeza estaba hecha
un lío después de nuestra experiencia en el set de filmación. - Hace
una pausa. Sus ojos hacen un contacto vacilante con los míos y
capto el mensaje, no quiere que mencione a los demonios o la
masacre. Por favor. - Me tomó algunos meses recuperarme -

124
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Continúa - pero no tantos como me temía. Me di cuenta desde el


principio que el trabajo podría ayudarme, que tenía que estar
ocupada, que al ayudar a otros con sus problemas, podría ayudarme
a mí misma también.
» Un amigo me ofreció un trabajo que involucraba trabajo escolar.
Me convertí en asesora de una red de consejeros. Los supervisaba,
les proporcionaba pautas, los ayudaba con sus problemas, les
organizaba reuniones y conferencias. La red de escuelas que
inicialmente cubrí está muy lejos de aquí. Luego, hace un par de
meses, me dieron la oportunidad de re ubicarme. Sabía que tu
escuela sería parte de mi nueva red. Para ser honesta, eso es en gran
parte lo que me atrajo de ella.
Sonríe débilmente.
- He estado queriendo ponerme en contacto con Dervish desde el día
en que me fui corriendo. No lo hice por miedo, culpa, vergüenza.
Esta era una manera de dar un paso más cerca. Me refería, a facilitar
mi regreso a su vida de nuevo, observándolo a la distancia por un
tiempo, mientras reúno el valor para enfrentarme a él de nuevo.
Entonces William Mauch cayó enfermo en el preciso momento en el
que tú y Billy más necesitaban un oído compasivo y comprensivo.
Como su superior esperaba reemplazarlo. Como tu amiga me sentí
obligada a hacerlo. Así que... - se encoge de hombros, avergonzada
- ¡Tah-dah!
- Dervish estará muy contento - Sonrío - Te ha extrañado.
Su rostro se arruga
- Por favor, no le digas. Todavía no. No hasta que esté lista.
- Pero…
- Por favor - Me detiene, afilada esta vez. - Lo veré pronto, pero no
ahora. No hasta que haya tenido tiempo para establecerme,
orientarme y terminar lo que vine a hacer aquí.
- ¿Qué quieres decir?
Se inclina hacia adelante, sus ojos son cálidos pero serios y me dice
- Quiero hablar de tu amigo Loch Gossel. - Pone una mano pequeña
y delgada en una de las mías, mucho más grande y huesuda - Quiero

125
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

hablar de su muerte y en cómo esta te ha afectado.

Hablamos durante casi una hora de mi amistad con Loch, cómo era,
cómo murió, sobre cómo me siento y cómo he de sobrellevarlo a
partir de ahora. Me siento incómodo al principio, pero Juni me
escucha pacientemente, me hace todas las preguntas correctas, nunca
se pone agresiva, siempre es sensible. No finge que no somos viejos
amigos, pero al mismo tiempo me trata como a un paciente, actúa
como un profesional debe hacerlo. No hay falsedad, no hay farsa, sin
adulaciones. Me encuentro abriéndome a ella, contándole cosas que
ni siquiera le he dicho a Dervish, sobre mi dolor, mis pesadillas, mi
pérdida. Hablamos mucho de Bill-E.
Juni pasó la mayor parte de la mañana con él y está preocupada
- No te puedo decir todo lo que hemos hablado - Dice ella - Tengo
que respetar su privacidad. Pero tengo la sensación de que había
cierta animosidad entre Loch y él. ¿Dirías que es una suposición
correcta?
- No se llevaban del todo bien - Reconozco.
-¿Alguna vez pelearon?
Sonrío - No.
-¿Por qué la sonrisa?
- Loch era casi tan grande como yo. Un luchador. No habría sido
precisamente una pelea.
- ¿Pero ellos discutían? - Me presiona.
- Loch… - No me atrevo, no quiero decir nada malo de mi amigo
muerto.
- ¿Él se burlaba? - Juni adivina.
- Sí. Fastidiaba a Bill-E. A veces llegaba a ser cruel. No me gustaba
eso, pero no podía hacer nada al respecto. Era problema de Bill-E,
no mío.
- ¿Se estaba burlando Loch de Billy el día de su muerte? - Juni me
pregunta. No tiene miedo de hablar abiertamente de la muerte de

126
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Loch. No se esconde detrás de términos más suaves tales como


“incidente” o “percance”. Me gusta eso.
Empiezo a recordar.
- Un poco, sí. Pero estábamos cansados de cab... quiero decir, de
trepar por la cantera. Todos estábamos un poco irritables.
- ¿Ellos no se pelearon?
- No.
- ¿No discutiste con Loch o trataste de impedir que se burlarse de
Billy?
- En realidad no.
- ¿Estás seguro?
Me encojo de hombros. - No me acuerdo de todo lo que se dijo ese
día. El par de horas antes de que él se cayera es una especie de
espacio en blanco. No lo estoy bloqueando a propósito. Es que... es
como si, al mirar hacia atrás, estuviera viendo a través de una niebla.
¿Sabes lo que quiero decir?
Juni asiente - Sé exactamente lo que quieres decir. Parte de mi
trabajo consistirá en ayudarte a que puedas atravesar esa niebla.
- ¿Es tan importante que lo haga? - Frunzo el ceño.
- Absolutamente. Podría tratarse de una nube de culpabilidad. Si le
dijiste algo feo a Loch y ahora estas arrepentido, es posible que lo
escondas dentro de ti. Si no te ocupas de eso ahora, podría
permanecer dentro de ti por años, y luego haría su camino de regreso
a la superficie, perjudicándote, y haciéndote sentir muy mal contigo
mismo.
-¿Es eso lo que estás haciendo con Bill-E? - Pregunto - ¿Perforando
la niebla?
-Sí. A pesar de que será más difícil con él que contigo. Tú no eres
del tipo “aguas profundas”
-¿Eh?
- Eres honesto y directo. Lo que uno ve es lo que uno recibe a
cambio. La muerte de Loch te ha herido, pero no creo que te haya
golpeado hasta la médula como a Billy. Estás hecho de un material
más duro, Grubbs Grady. Más resistente que Billy e incluso eres más

127
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

duro que yo. Dudo que vayamos a tener algún problema serio. Eres
demasiado simple como para ser complejo.
- Podrías estar equivocada - Murmuro, molesto por haber sido
descrito de esa manera. - Tal vez sólo realizo un buen trabajo
ocultando mi dolor y confusión.
- Quizás - Juni dice - Pero no te preocupes, no suelo hacer
suposiciones precipitadas. Si estás sufriendo en el fondo, lo sabré y
te ayudare. Tienes mi palabra.
Hablamos un rato más acerca de las burlas que Loch le hacía a Bill-
E y sobre lo que yo pensaba al respecto. A continuación, un poco
más sobre el día de su muerte, cuánto tiempo lo sostuve, mi
esfuerzos para mantenerlo con vida, mis sentimientos cuando me di
cuenta de que estaba muerto. Lloro en este punto. Juni no hace
ningún movimiento para consolarme, sólo se sienta, mirándome,
esperando. Cuando me recupero, me entrega un pañuelo de papel
para que me limpie y seque mis mejillas, luego sigue adelante.
Al final de la sesión se pone de pie y me estrecha la mano. Cuando
trato de alejarme, capta mi mirada, sus ojos color rosa buscan los
míos y me sostienen la mirada.
- Billy prometió no decirle nada sobre mí a Dervish. Si no puedes
prometérmelo o te sientes extraño al respecto, por favor dímelo.
Quiero ser la que le diga a Dervish que estoy aquí. Preferiría hacerlo
más adelante, cuando esté lista, pero si te sientes como si te
estuviera poniendo en una situación incómoda, lo haré ahora.
- No - Sonrío - Guardare el secreto. Él no suele tener mucho interés
en mi vida escolar. Si me pregunta, le diré algo de una mujer
disparatada que reemplazara a Miseria Mauch. Apuesto a que ni
siquiera me preguntara tú nombre.
- Gracias - Me libera - Hablaremos de nuevo mañana si no te
molesta.
- Me gustaría.
Ella me sonríe ampliamente, luego me acompaña a la puerta,
dejándome vagar libremente de vuelta a clase, la cabeza me zumba,
los labios se me levantan en los bordes, siento por primera vez desde

128
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

la muerte de Loch que podría haber un ligero matiz de plata sobre lo


que anteriormente parecía ser una sombría bestia negra en el futuro.

129
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Visita en casa

Bill-E mejora en los próximos días. Empieza a hablar de nuevo,


pierde esa expresión distante en sus ojos, que lo hacía lucir como un
zombi. Él cuenta alabanzas sobre Juni cada vez que nos reunimos.
Me cuenta como lo escucha, cómo lo entiende perfectamente y
como le dice las cosas correctas precisamente en el momento
adecuado.
- Nunca la vi en acción en Slawter - Dice mientras estamos saliendo
de la escuela, el jueves por la tarde. - No me di cuenta de lo guay
que era. Pensé que iban a pasar semanas, quizá meses, antes de que
pudiera volver a sonreír. ¡Pero mírame! - Sonríe ampliamente. - Es
una hacedora de milagros.
Sonrío, un poco tenso, ridículamente celoso. He visto a Juni cada
día, pero nuestras sesiones suelen ser breves. Ella ha de pasar mucho
más tiempo con Bill-E que conmigo, y cuando nos reunimos, suele
hablarme más sobre los sentimientos de Bill-E que de los míos.
- Me siento como si le pudiera contar cualquier cosa - Bill-E dice
con excesiva efusión. - Es como… - Se detiene.
Estamos a punto de doblar una esquina. Hay un vagabundo sentado
en la acera, con la espalda contra la pared, la cabeza baja, el rostro
oculto por una espesa barba y el pelo desordenado. Bill-E mete la
mano en su bolsillo derecho, luego en el izquierdo. Encuentra
algunas monedas y las sostiene en la mano, luego la extiende hacia
fuera. El vagabundo no reacciona de inmediato, a continuación,
extiende su mano sin levantar la vista. Bill-E deja caer las monedas
en la mano del vagabundo y le sonríe. El vagabundo no le devuelve
la sonrisa. Bill-E se encoge de hombros y sigue avanzando.
-¿Dónde estaba yo? - Pregunta.
- Hablando sobre la hacedora de milagros - Gruño.
- ¡Oh sí! - Y empieza de nuevo, Juni esto, la Señorita Swan lo otro.
Quiero mandarlo a callarse, decirle que me está volviendo loco con

130
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sus estupideces de groupi****. Pero hacerlo sería cruel e infantil por


mí parte. Y sólo se lo estaría diciendo porque envidio las horas y
confidencias que ellos comparten.

Viernes. Trato de conseguir que Juni tenga un mayor interés por mí.
Le hablo sobre mis padres y Gret, cuáles fueron mis emociones
cuando ellos fueron asesinados y cómo me sentí después de la
matanza a gran escala en Slawter. Hago un recorrido a través de
algunas de mis pesadillas más espeluznantes. Esperando que se
lance por esta información fresca y me bombardee para sacarme
todos los detalles jugosos. Pero supongo mal.
- Eso es historia antigua - Afirma - No creo que sea relevante ahora.
- Pero pensé que todo estaba ligado - Balbuceo - El pasado... el
presente... que lo que sentía entonces influye sobre lo que siento
ahora.
- Por supuesto - Dice - Pero creo que te enfrentaste a tu pasado de
una forma adecuada. Tus pesadillas son un proceso natural, una
forma saludable de liberar la tensión y confrontar tus miedos. No
veo ninguna razón para reabrir viejas heridas. ¿No estás de acuerdo?
- Espera, con una ceja levantada.
Me muevo incomodo en el asiento, sonrojándome.
- Esto no es un concurso, Grubbs - Juni dice en voz baja. Me quedo
mirándola con incertidumbre. - Mi tiempo no es algo por lo que
debas luchar con Bill-E para obtener. Mi relación con Bill-E en la
escuela es la misma que contigo, puramente profesional. Paso más
tiempo con él, porque me necesita más. Existen otros que también
me necesitan. Me he reunido con varios estudiantes durante la
última semana, entre ellos la hermana de Loch, Reni, en su casa.
- ¿Has conocido a Reni? - Le pregunto, sorprendido.
Juni asiente con la cabeza.
- Como te dije el lunes, no soy una simple consejera de escuela. Mi
trabajo me lleva más allá del aula. Reni está sufriendo terriblemente.

131
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Pero está afrontándolo. Regresara a la escuela la próxima semana. Y


cuando llegue, pasare algo de tiempo con ella aquí. Lo cual
significara que tendré mucho menos tiempo para ti. Lo cual no
puede convertirse en un problema.
- Por supuesto que no lo será. Yo nunca... Yo no...
- Está bien - Sonríe - Los celos son normales, incluso en un chico de
tu edad.
- No estoy celoso - Resoplo.
- Tal vez no. Pero si fuera así, está bien. No podemos dejar de lado
los sentimientos irracionales. Lo importante es reconocer esos
sentimientos y no permitir que se agraven. No quiero que surja una
grieta entre tú y Billy.
- No sé lo que estás...
- Grubbs - Me interrumpe - Estoy siendo franca porque te respeto.
Esta es la forma en que me dirijo a un adulto. Si quieres, puedo
tratarte como a un niño e ir de puntillas en torno a estos temas. Pero
si…
- Está bien - La corto, enojado pero sintiéndome bien. - No es gran
cosa. Entiendo. Puedo mantener controlados mis... - Frunzo el ceño
y luego escupo. - Mis celos.
- Me alegra oírlo - Juni sonríe, acariciando mi mano derecha - Ahora
tenemos que dejar este tema y hablar un poco más acerca de Billy y
lo que tú, como su mejor amigo, puedes hacer para ayudarle a
manejar su dolor.

Me marcho a casa, pensando en lo que dijo Juni. Vio a través de mí


como si estuviera hecho de cristal y supo exactamente cómo
enfrentarme. Juni está en una categoría diferente a la de Miseria
Mauch. Cada escuela debería tener un consejero como Juni Swan,
alguien que realmente sea capaz de conectarse con...
Un hombre sale en frente de mí y casi me hace estrellarme contra él.
Tengo que dar un paso hacia atrás. Se trata de un vagabundo. Está de

132
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

pie en el medio del camino estrecho que va desde Valle Carcery a mi


casa. Me mira con ojos pequeños y oscuros. Es muy peludo. Huele
mal. Está vestido con ropas raídas que están hace treinta o cuarenta
años fuera de moda. Lleva un pequeño ramillete de flores en un ojal
de la parte superior de su camisa, el cual se ve ridículamente fuera
de lugar.
- Disculpe - Murmuro, tratando de continuar mi camino rodeándolo.
No reacciona. Echo un vistazo cauteloso a mí alrededor, estamos
solos, no hay nadie más a la vista, y además estamos flanqueados
por árboles. Mis sentidos de alerta entran en juego. Me preparo para
correr o luchar si la situación lo exige. Pero el vagabundo no hace
ningún movimiento amenazante. Sólo me mira fijamente, sin decir
nada, con las manos a los lados y los ojos fijos en mí.
- ¿Podría...? - Le hago una señal para que él se desplace ligeramente.
Pero aun así no se mueve. Suspirando, doy un paso a un lado,
pisoteando un parche de ortigas. Me muevo sarcásticamente en el
camino despejado. El vagabundo hace un gesto de asentimiento
lentamente y después camina rebasándome.
Sacudiendo la cabeza, retomo el sendero y me dirijo a casa de
nuevo. No he dado ni cinco o seis pasos cuando recuerdo al
vagabundo de ayer, al que Bill-E le dio dinero. Me giro para echarle
una ojeada al vagabundo, mientras me pregunto si se tratara de la
misma persona. Pero el camino está vacío. No hay señales de él.
Debió haber vuelto a entrar en el bosque. Es como si hubiera
desaparecido.

Deberes. Estoy luchando con una fórmula de química especialmente


complicada cuando alguien llama a las puertas de entrada. Cierro
con gratitud mi libro de texto y voy a ver quién está allí, contento de
tener una excusa para tomarme un descanso.
Es Juni.
- Hola, Grubbs - Dice con nerviosismo - ¿Esta tu tío en casa?

133
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Sí. Pero... un... creía que no querías verlo todavía.


- Sí, es cierto- Se ríe levemente - Pero, estaba regresando a mi hotel,
cuando me encontré tomando el camino hacia la izquierda en lugar
de la derecha y terminé aquí. - Se encoge de hombros - Supongo que
la parte de mí que toma las grandes decisiones piensa que ya es el
momento.
- ¿Quieres que lo llame o prefieres ir a buscarlo tú?
- Llámalo, por favor. Sería lo más educado.
- ¡Dervish! - Bramo, después le hago un ademán a Juni para que
entre - ¿Puedo tomar tu abrigo? - Pregunto, cuando ella da unos
pasos en el interior.
- Gracias - Se lo quita y me lo pasa. Sus dedos están temblando
cuando nos tocamos. Pienso en sujetar su mano y darle un apretón
amistoso, pero antes de que pueda hacerlo Dervish baja trotando
por las escaleras, viniendo desde su estudio.
- No hay necesidad de rugir - Dervish se queja - No estoy sordo. Yo
puedo...
Él ve a Juni. Se detiene por completo, con el pie izquierdo en el aire.
Su mandíbula lentamente, cómicamente, se le cae.
- Hola, Dervish - Juni dice, moviéndose incomoda - He vuelto.
Y parpadean mirándose del uno al otro como un par de búhos
asustados.

*****

Dos horas más tarde. Dervish y Juni han pasado el tiempo


encerrados en la sala de TV. He estado en la cocina, donde todavía
sigo estando atrapado en el mismo problema de química. No es que
haya estado trabajando duro. La mayoría de mis pensamientos se
han dirigido a Dervish y Juni y sobre las cosas que ellos dos podrían
estar discutiendo.

134
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Una parte de mí quiere arrastrarse hasta la puerta y escuchar a


escondidas, pero eso sería tramposo e injusto. No me gustaría que
alguien me hiciera eso a mí, así que no voy a hacérselo a ellos.
Una media hora después, cuando Juni ha ido al baño, Dervish viene
a la cocina. Pone la tetera a calentarse, prepara dos tazas, agarra
algunas galletas y luego se sienta a mi lado. Está sonriendo
suavemente.
- Deberías habérmelo dicho - Dice, pero no hay cólera en su tono.
- Ella me pidió que no lo hiciera - Le contesto.
- Lo sé, pero… - Se ríe - No. No importa. Tal vez fue mejor así. La
sorpresa fue agradable. Me alegro de no haberme caído por las
escaleras y haberme roto el cuello. - Se enfoca en mí - Juni me habló
de la orientación, sin revelar ningún detalle confidencial. Dijo que
estás haciéndolo muy bien, teniendo en cuenta todas las cosas que
sucedieron. Piensa que eres una maravilla. Dijo que si todo el
mundo tuviera tus capacidades de recuperación, seguramente estaría
sin trabajo.
Me encojo de hombros como si no fuera gran cosa, pero el halago
me hace cosquillas.
- Billy no es tan afortunado como tú - Suspira - Sabía que la muerte
de Loch lo había golpeado duro, pero no me di cuenta de que las
cosas estaban tan mal. Pensé, después de Slawter, que estaría
preparado para la muerte. Parecía estar manejándolo bien. Pero Juni
dice que embotella sus sentimientos, que su reacción refleja ahora
una respuesta tardía a lo que ocurrió antes.
- Ella es la experta - Supongo.
Dervish asiente lentamente, y luego dice - Billy le dijo que yo era su
padre.
- ¿Ah, sí? - Bill-E no sabe que su madre tuvo una aventura con mi
padre, que soy su medio hermano y que Dervish es su tío. Cree que
Dervish es su papá.
- Juni normalmente no compartiría una información así - Dervish
continúa - pero lo hizo esta vez, porque sentía que tenía que hacerlo.
Necesitaba saber si era verdad.

135
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿Qué le dijiste?
- La verdad. Bueno, algo de ella. No mencioné a Cal o su relación
con Billy. Ese es nuestro secreto. No veo la necesidad de revelárselo.
- La tetera hierve. Dervish vierte el agua en las dos tazas. Me mira
mientras está colocando los saquitos de té - Pensé que podrías
contarle a Billy sobre su padre.
- No - Le digo en voz baja.
- ¿Sabes que puedes hacerlo, si quieres? Es tu decisión, no mía.
- Lo sé. Quiero decirle y lo haré. Pero nunca he encontrado el
momento oportuno. Es el tipo de noticias que pondrá su mundo al
revés. He estado esperando por un período de calma, sin incidentes,
pero no he tenido ninguno en los últimos años.
Dervish recoge las tazas y hace una pausa.
- Yo en tu lugar no esperaría demasiado tiempo. Tú sabes mejor que
nadie que el tiempo es precioso. Esperar es un juego peligroso. A
veces se nos pasa el barco y terminamos lamentándolo.
Asiento con la cabeza, pensativo.
- Le daré un par de meses, a Bill-E para que supere lo de Loch.
Cuando piense que está lo suficientemente listo, me sentare con él y
le soltare todo.
- Si necesitas ayuda...
- Te la pediré. Gracias
Nos sonreímos el uno al otro. Entonces Dervish se dirige de nuevo
hacia la sala de televisión para seguir poniéndose al día con Juni.

Las Once. Juni todavía está aquí. Me invita a unirme a ella y a


Dervish en la sala de TV. Están sentados juntos en el sofá, sin
tocarse, pero están muy cerca. Están charlando como si no se
hubieran visto por décadas. Casi nunca me arrojan una pregunta o
comentario. Me siento como si fuera la quinta para del gato, pero no
me importa. Es divertido verlos. Nunca he visto a Dervish siendo tan
efusivo. No creo que el viejo calvo haya tenido ningún romance

136
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

antes.
Hablan de todo tipo de cosas, de la escuela, Valle Carcery, motos,
bandas, películas, televisión. Para ser un hombre que nunca ha
mostrado ningún interés en la música, las películas o las comedias,
Dervish de repente se ha convertido en muy buen conocedor.
- ¿Estabas en ese concierto también? - Chilla Juni.
Sí, ¡Chilla!.
Cuando la conversación deriva hacia una banda de punk que
a ambos les gusta.
- No lo creo. Qué pequeño es el mundo. Yo estaba en el campo, ¿y
tú?
- Backstage***** - Dervish dice modestamente - Conozco a un
miembro del equipo. Él me consiguió un pase. En realidad solía
pasar el rato con el cantante cuando éramos más jóvenes.
¿Dervish saliendo con el vocalista de un grupo punk? ¿Esperando
entre bastidores en los conciertos? Ya es oficial, he atravesado
alguna realidad alternativa.
- Me voy a la cama - Murmuro, levantándome y fingiendo un
bostezo. Normalmente no golpeo el saco antes de la medianoche,
pero esto se está poniendo demasiado surrealista.
- ¿Cama? - Parpadea Juni y comprueba su reloj. - Buen Dios. ¿Cómo
se ha hecho tan tarde? Me tengo que ir. Tengo que levantarme
temprano por la mañana.
Se pone de pie. Dervish se encuentra en pie una fracción de segundo
más tarde. - Todavía no - Jadea - Son sólo las once. No es tan tarde.
- Lo es para mí - Juni le dice riendo
- Pero no te he mostrado la casa todavía - Dice Dervish con
desesperación, como si ella tuviera ver la casa ahora o esta arderá
por combustión espontánea si no lo hace - Dijiste que querías ver los
pisos superiores, ¿no?
- Sí - Juni dice vacilante, mirando su reloj de nuevo. - ¿Tal vez en
otra ocasión?
- No te tomará mucho tiempo - Sonríe Dervish - Sera un recorrido
rápido. Puedes volver para verlo mejor después.

137
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Tal vez no quieras invitarme a volver de nuevo - Murmura Juni,


bajando sus pestañas recatadamente. ¡Guau! ¡Qué línea! Nadie
puede decir nada más cursi que eso.
- Puedes visitarnos en cualquier momento que quieras - Dervish
sonríe tontamente. Mi error, una línea más cursi.
- Bueno... Está bien - Juni se decide - Pero tendrá que ser rápido, no
más de quince o veinte minutos como máximo. ¿De acuerdo?
- Puedes tenerlo por escrito si quieres - Dervish sonríe con
afectación.
- No - Dice Juni y toca su mano. - Confío en ti.
¡Hablando de cachorros enamorados! Esto es insoportable. Alguna
cursilería más y seguro terminare vomitando.

Acompaño a Dervish y Juni en el recorrido de la mansión, yendo


unos pasos por detrás, hago una mueca como una vieja cada vez que
alguno de ellos hace algún gorgorito o comentario acaramelado.
Dervish está súper animado, llevándola a través del laberinto de
pasillos y habitaciones mientras le va contando pequeños fragmentos
de la historia de la casa. A Juni le encanta el sótano, también es una
gran conocedora de vinos.
- Vas a tener que venir a descorchar unas botellas conmigo - Dervish
insiste.
- El vino está hecho para ser compartido - Juni está de acuerdo.
- Estaba a punto de decirlo - Dervish dice emocionado - No puedo
creer cuanto tenemos en común.
- Lo sé - Juni sonríe - Las mismas bandas, películas, libros, vino...
Es extraño.
Ella parece mucho más joven cuando dice cosas así. Lo he notado en
los adultos antes. Las personas aprenden una nueva manera de
hablar a medida que van creciendo, pero las palabras y frases de su
infancia vuelven a salir a veces, retrayéndolos de vuelta veinte o
treinta años atrás en el espacio, simplemente con decir un par de

138
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sílabas.
Subiendo las escaleras, el tour continúa, aunque ahora están
hablando más sobre bandas y libros, y menos sobre la casa.
Pienso en hacer un ingenioso comentario de humor - ¿Tal vez
ustedes sean realmente gemelos que fueron separados al nacer? -
pero ¿por qué estropear su diversión? Además, cuanto más los deje
parlotear entre ellos, más munición tendré para burlarme de Dervish
después.
Llegamos al estudio de Dervish. Las luces y el PC todavía están
como él, los dejo. La puerta esta entreabierta. Juni va ligeramente
por delante de Dervish y empieza a entrar al estudio. A Dervish no le
importa. Sonríe serenamente. Pero entonces recuerda los hechizos.
(Pienso en ellos antes que él, pero perversamente opto por no decir
nada, pensando en lo divertido que sería si ella se convirtiera en un
alce o una cebra.)
- ¡Juni, no! - Ladra. Ella se detiene de golpe, sorprendida. Él sonríe
y dice con voz temblorosa. - Quiero decir, está todo hecho un
desastre ahí. Por favor, déjame ir primero y...
Él trata de avanzar más allá de ella, pero Juni pone una mano sobre
la puerta y Dervish se detiene. - Espera - Dice él. Juni frunce el ceño
en la puerta, luego da otro paso dirigiéndose hacia ella.
- Juni, realmente no creo que...
- Está bien - le devuelve la mirada, tranquila y serena. - Sólo dame
un minuto. Quiero probar algo.
Se enfrenta con la puerta de nuevo y cierra los ojos. Levanta la mano
derecha y sostiene su palma hacia la puerta entreabierta. Le doy un
codazo en el costado a Dervish, preguntándome que está haciendo
Juni. Él está mirándola con incertidumbre.
Juni toma un respiro. Lo sostiene. Murmura algo en voz baja. La luz
en la habitación se oscurece y sus dedos resplandecen. Entonces las
luces vuelven a subir fuerte otra vez y el brillo en sus dedos se
desvanece.
Luego, da un paso adelante en el estudio y no pasa nada.
Dervish está fuera, mirándola mientras ella hace un giro y le sonríe.

139
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¡Tú... la magia... los hechizos... los quitaste!.


Juni chasquea los dedos. Un libro se dispara fuera de una estantería
y cae en su mano.
- ¡Tah-dah! - Canta como cuando la vi por primera vez en la escuela.
- Luego mira a Dervish con seriedad - He tenido un año mucho más
ocupado de lo que puedas llegar a creer - le dice.
Entonces Dervish atraviesa la puerta, a su lado, parloteando con
entusiasmo, preguntándole sobre sus habilidades mágicas, lo que
puede hacer, quien le enseño. Una docena de preguntas en un
segundo, Juni riendo y sacudiendo la cabeza, trata de responderle a
todas.
Me quedo fuera, mirando con incredulidad a mi tío y a Juni Swan,
desconcertado y, por alguna razón que no puedo terminar de
discernir, me siento extrañamente incómodo.

N.C.****Es una persona que busca intimidad emocional y sexual


con un músico famoso. Sin embargo, este término también se aplica
a una joven admirador/a de un determinado cantante o grupo
musical, a los que sigue incondicionalmente.
N.C *****Tras bambalinas

140
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Un rostro familiar

Ya es oficial, ¡Dervish Grady ama a Juni Swan!.


Sólo ha pasado una semana desde que apareció en la mansión, pero
ha visto más a mi tío en ese tiempo de lo que yo lo he visto a el en
tres meses. Pasó la mayor parte de la semana pasada en nuestra casa,
cuatro noches, y además van a pasar juntos este fin de semana.
Hablan mucho sobre la magia. Juni es capaz de canalizar la energía
mágica que está en el aire alrededor de ella. Se pudo aprovechar de
ese poder en Slawter. Quería discutirlo con Dervish y aprender a
perfeccionar su talento, pero no estaba preparada para enfrentarse a
él. Así que hizo algunas investigaciones y encontró a otros que
forman parte del mágico mundo subterráneo, y estudió con ellos en
su tiempo libre mientras ponía su vida profesional en orden de
nuevo. Hizo rápidos avances y se ha transformado en una poderosa
maga en los últimos meses.
Dervish ha estado encaprichado con ella. Se sintió atraído por Juni
en Slawter y ha pensaba mucho en ella desde entonces. Pero sus
sentimientos se han salido de control desde que regresó y se enteró
de que tenían tanto en común, en especial, la magia. Está tan
deslumbrado por ella, que parece irreal. Creo que si ella le pidiera
que se montara en su bicicleta y se fuera a pasear al otro lado del
mundo, él lo haría.
Estoy un poco aturdido por todo. De ser una simple amiga y mi
consejera escolar temporal, Juni se ha convertido en una parte
central de mi vida. Me siento como si un tornado me hubiera
golpeado y nada volverá a ser lo mismo de nuevo.
Estaba acostumbrado a tener solamente a Dervish en casa. Llegó a
sentirse como algo normal. Ahora eso ha cambiado más rápido de lo
que hubiera creído posible. Mi cabeza no lo entiende.
Pero voy a tener que hacerlo, porque estos dos están simplemente
calentando. Baje a la cocina esta mañana por el desayuno y los

141
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

encontré a ambos, besándose apasionadamente, y juro que si él


hubiera tenido su lengua un poco más adentro en la garganta de ella,
¡Habría podido lamer sus pulmones!.

Bill-E piensa que el equipo Dervish / Juni es genial. Hemos estado


pasando más tiempo juntos desde la muerte de Loch, pasando el rato
en el almuerzo, teniendo largas charlas como en los viejos tiempos.
Pensé que podría llegar a estar celoso de todo el tiempo que Juni
pasaba con Dervish, pero no está para nada molesto.
- Es lo que necesita Dervish - Sostiene - Ha estado solo durante
mucho tiempo.
- Me tenía a mi - Resoplo.
- No es lo mismo - Bill-E se ríe - Sera bueno para él. Quizás salga
más y deje de estar lamentándose por la casa.
- Dervish no está deprimido.
- Sí lo estaba - Bill-E insiste. - Por lo menos lo estaba hasta que Juni
llegó.

Juni sabe que he sido desplazado por los acontecimientos recientes.


No ha mencionado su relación con Dervish o cómo ésta puede
estarme afectando. Pero me ha preguntado varias veces, en casa y en
nuestras sesiones, si hay algo más de lo que quiera hablar, aparte de
la muerte de Loch, si hay algo más que eso que me está molestando.
En cada ocasión le he dicho que no y he desviado la mirada. No me
ha presionado. Me está dando tiempo. Dejándome solo hasta que
esté listo para hablar con ella voluntariamente.

En medio de toda esta confusión, Reni, ha vuelto de nuevo a la

142
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

escuela.
No sé qué decirle cuando finalmente nos encontramos cara a cara. A
parte del funeral, en donde no hablamos, no la he visto desde la
muerte de Loch. Mi primera reacción, es sentir un enorme rayo de
culpabilidad.
Encubrí la verdad sobre el accidente, ayude a mover el cuerpo,
mentí para proteger el secreto de Dervish.
Después de varios segundos de un horrible silencio.
Reni susurra - Hola.
- Hola - Grazno.
Se inclina hacia mí y apoya su cara en mi pecho.
- Lo echo de menos, Grubbs - Me dice, su voz agrietándose.
- También yo - Gimo.
Un mar de lágrimas. Nosotros dos.
Es más fácil después de eso. No es igual que antes - nunca lo será -
pero está bien, sobre todo cuando estamos con los demás. Ahora
todo el mundo habla abiertamente sobre Loch, el accidente, lo difícil
que ha sido, ninguno rehúye el tema. Tenemos que darle las gracias
a Juni por eso. Nos ha tenido a cada uno de nosotros en su oficina -
o nos ha visitado en nuestras casas - desde que llegó, trabajando
tenazmente, ayudándonos a hablar y tratar nuestro dolor.
La vida para nosotros sería un infierno mucho más duro sin ella.

- ¿Qué haces este fin de semana? - Shannon le pregunta a Reni el


viernes.
- No mucho - Dice Reni - Quedarme en casa. Estudiar. Tengo mucho
con lo que ponerme al día.
- Cancela eso - Shannon resopla - Te vienes al cine con nosotros. No
voy a aceptar un no por respuesta. Grubbs, tú vas a venir también.
- Sí, jefa - Sonrío, me alegra tener una excusa para salir de casa, Juni
no es muy grande, pero el lugar se siente lleno de gente cuando está
por allí.

143
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿Cómo vamos a ir? - Reni pregunta.


Hay una pequeña sala de cine en el Valle, pero casi nunca vamos ahí.
Es mucho más divertido ir a un múlticine en una de las ciudades más
grandes que están cerca del pueblo.
- El papá de Frank nos llevará - Dice Shannon. El padre de Frank es
un taxista y es dueño de un monovolumen. - ¿No es cierto, Frank? -
Shannon aletea sus párpados hacia él, adulándolo.
- Veré lo que puedo hacer - Murmura Frank.
- ¿Puede venir Bill-E? - Pregunto, con ganas de involucrarlo.
- Claro - Dice Shannon después de un momento de vacilación -
Cuantos más seamos, mejor.
El grupo ha sido más amable con Bill-E desde el accidente. No les
ha importado que yo lo haya incluido en nuestras charlas a la hora
del almuerzo y en las actividades extraescolares. Pero puedo sentir
el estado de ánimo cambiando de nuevo al modo en que solía ser
antes. Bill-E no es uno de nosotros, y aunque fue aceptado
temporalmente debido a las circunstancias excepcionales, el orden
natural del mundo de la escuela pronto deberá reanudarse.
Ese día está llegando rápidamente y cuando lo haga tendré que
tomar una decisión, Bill-E o los demás.
Pero ese será un puente que cruzare en otra ocasión. Este fin de
semana se tratará de amigos, cine y diversión. Cualquier otra cosa
más seria puede esperar.

Dervish y Juni pasan la noche practicando con la magia. Parece que


Juni tiene un don bastante grande. Ha aprendido mucho en los
últimos meses y puede ejecutar un rodeo en muchos de los hechizos
de mi tío.
- ¿Le has pedido que se una a los Discípulos?
Le pregunté más temprano esta noche, medio en broma, medio en
serio - Podrían atrapar juntos demonios durante los fines de semana,
tal vez podrían ir a algún concierto punk al mismo tiempo.

144
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No lo sé - Murmura Dervish, sin caer en la broma. - Realmente no


quiero involucrarla. Esa vida es muy peligrosa. Pero no puedo
quedarme cruzado de brazos y dejar que ese poder se desperdicie.
Nosotros necesitamos a todos los magos que podamos conseguir. Y
creo que ella querrá unirse. Incluso podría ser ese el motivo por el
qué ha vuelto a buscarme, dejando los sentimientos personales a un
lado, ha visto a los Demonata en acción, y supo sobre los Discípulos
cuando ellos llegaron a Slawter a limpiar todo el desastre. Sabe
contra que está luchando el mundo, la guerra que se está librando.
Tal vez quiera ayudar. Voy a tener que abordar el tema pronto, pero
realmente no tengo ganas de hacerlo.
A pesar de estar tan involucrado con Juni, Dervish no se ha olvidado
de mí. Todavía me sigue controlando la mayoría de las noches, me
monitorea, me interroga sobre lo que estoy sintiendo, preocupado
por lo que podría deparar el futuro.
Estamos a mitad del mes lunar. Estoy a un par de semanas de
comenzar con la locura de nuevo. Dervish no se lo está tomando a la
ligera. A pesar de todo el tiempo que ha pasado con Juni, y toda la
emoción y esperanza que está experimentando en estos momentos,
no ha descuidado sus obligaciones hacia mí. Ha estado en contacto
con todo aquel que ha podido pensar, tratando de averiguar más
acerca de mi situación, preguntando si alguien ha oído hablar de
algo así antes. Trabajando duro en mi beneficio.
No ha vuelto a mencionar a los Corderos, pero estoy seguro de que
está pensando en ellos, igual que hago yo todas las noches, no puede
darles la espalda e ignorar el hecho de lo que se deberá hacer si la
bestia surge y me transformo.

Saliendo para el cine. Meto la cabeza dentro del estudio, para que
Dervish y Juni sepan que me voy. Están sentados juntos en el suelo,
uno frente al otro, tiene los dedos unidos, los ojos cerrados, respiran
profundamente. Trabajan en un hechizo. No me escuchan cuando los

145
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

llamo.
Entro y garabateo una nota. Cuando la estoy pegando a la pantalla
del PC de Dervish, mi mirada se desliza hacia donde está sentada
Juni. Puedo ver sus ojos brillando detrás de sus párpados. Se ve
espeluznante. Salgo rápidamente y corro bajando las escaleras, sin
saber qué fue lo que me asustó, sólo sé que estoy contento de poner
un poco de espacio entre nosotros.

Vamos a comer a un restaurante de hamburguesas de la década de


los '50 antes de ir a ver la película. Todo el mundo está emocionado
y excitado, excepto yo. Sigo pensando en los ojos de Juni, tratando
de identificar qué había en ellos que me puso tan nervioso.
Bill-E también está emocionado de estar con nosotros, a pesar de
que le cuesta unirse a la conversación. Comienza a decir algo, luego
se detiene y piensa en la mejor manera de expresarlo. Para el
momento en que tiene las palabras directamente dentro de su cabeza,
el tema ha cambiado. Si se limitara a ser él mismo estaría muy bien.
Pero él cree que tiene que ser muy ingenioso y guay a nuestro
alrededor, y por preocuparse y vacilar, parece un tonto y tropieza al
hablar. Pienso en decirle algo al respecto, pero luego vuelvo a pensar
en los ojos de Juni.
Reni se sienta a mi lado para la película. Después de un tiempo toma
mi mano. Me doy media vuelta en mi asiento sonriéndole y me
devuelve la sonrisa. Pensé que la muerte de Loch podría abrir una
brecha entre nosotros, pero no fue así. Todavía quiere ser mi novia.
Tal vez sea aún más importante para ella ahora, de lo que era antes,
cuanto más se concentra en mí, Reni menos se dedica a pensar en
Loch.
Empiezo a inclinarme, con la boca seca, cuando tengo una sensación
de hormigueo en la columna vertebral. Pero entonces pienso en los
ojos de Juni de nuevo y finalmente hago una conexión. El resplandor
me recordó a las ardientes cuencas, sin ojos de uno de los familiares

146
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

de Lord Loss, el bebe diablo, sin encanto conocido como Artery.


Me aparto de Reni. Se me queda mirando, sorprendida y un poco
herida. Fuerzo una sonrisa amarga.
- Más tarde - Le susurro - Estoy nervioso, ¿sabes? - Dejo que piense
que estoy algo tímido. Soy incapaz de decirle que pensar en los
demonios han puesto a mis dientes a temblar, me temo que podría
morder accidentalmente su lengua si nos besáramos.
Reni me devuelve la sonrisa y le da a mi mano un apretón. - Lo sé -
Dice ella, encontrando esto como algo dulce de mi parte. Inclina su
cabeza en mi hombro y suspira. - Cuando estés listo, dame un grito.
Puedo esperar.
Pongo mi cabeza sobre la de ella y cierro los ojos, ahogando los
sonidos de la película, tratando de escuchar el latido de su corazón,
sintiendo su suave cabello contra mi mejilla, pero soy incapaz de
dejar de pensar en los ojos de Juni y en los demonios.

Cuando salimos del cine veo a un vagabundo sentado al lado de una


de las fuentes del centro comercial. Estamos muy lejos pero se
parece al mismo que me encontré en el camino de vuelta a casa la
semana pasada. Mientras los otros regresan al restaurante de nuevo,
por batidos, me detengo y fijo mi mirada en el vagabundo. Estoy
seguro de que es él, misma barba hirsuta, cabello largo, ropa vieja,
ramillete de flores en un ojal. Y tal vez sea solo mi imaginación,
pero parece estar mirándome, devolviéndome la mirada.
Empiezo a ir hacia él, no del todo seguro de por qué, pero estoy
molesto por su presencia aquí, quiero asegurarme de que se trata del
mismo hombre. Entonces Reni nota que no estoy con el grupo. Me
llama por mi nombre. Cuando no le respondo, me vuelve a llamar de
nuevo, bruscamente.
- Lo siento - Murmuro, apartando los ojos del vagabundo. - Pensé
que había visto a alguien que conocía.
- ¿Quién? - Reni pregunta.

147
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- Nadie - Sonrío cuando me frunce el ceño. - Un profesor. Pero no lo


era. Vamos, vamos a tomarnos nuestros batidos.
- Estás de un extraño estado de ánimo esta noche - Comenta Reni,
remolcándome para que alcancemos a los otros.
Justo antes de que demos la vuelta a la esquina, miro hacia atrás a la
fuente. Pero no hay nadie ahora. El vagabundo se ha ido.

*****

Casa. En Problemas. Pensando en el vagabundo. Probablemente no


sea nada, tal vez sólo sea una coincidencia que lo haya visto
un par de veces. Pero podría ser algo más. Estamos protegidos aquí
de los demonios, Dervish me lo ha dicho docenas de veces. Pero
algunos demonios tienen asistentes humanos. ¿Qué pasa si el
vagabundo está trabajando para Lord Loss, esperando la oportunidad
de golpearme y enviarme lejos a un lugar donde el maestro demonio
puede colocar sus malvadas manos encima de mí?
Decido decírselo a Dervish. Podría terminar pareciéndole un tonto
asustado, saltando en las sombras, pero es mejor no correr riesgos
con cosas como estas. Voy a buscar a Dervish a su estudio, después
me dirijo a su dormitorio, pero sólo encuentro a Juni, sentada en el
borde de la cama de Dervish, mirando por la ventana, pensativa.
- Hola - Le digo - ¿Está Dervish por aquí?
- Se ha ido para el chino.
- Oh - El restaurante chino hace entregas a domicilio pero Dervish
no confía en que ellos nos envíen la comida correcta. Siempre la va
a buscar por su cuenta. - No hay problema. Lo buscare cuando este
de vuelta. - Empiezo a salir.
- Grubbs - Juni me detiene. Acaricia el espacio en la cama que está
junto a ella. Hay un largo silencio mientras me acomodo a su lado.
Ella sigue mirando por la ventana. Es tan delgada, que me siento aún

148
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

más grande de lo usual sentado a su lado.


- Te vi antes, en el estudio - Dice Juni.
- ¿Cómo? - Frunzo el ceño. - Tus ojos estaban cerrados.
- Podía ver a través de mis párpados, formaba parte del hechizo.
Parecías asustado. Huiste como si te hubieras asustado. - Me encojo
de hombros incómodamente - ¿Tienes miedo de que Dervish se este
enamorando de mí? ¿Que vaya a robar su amor por ti?
- No - Me río - No fue nada por el estilo.
- ¿Entonces por qué te veías tan asustado?
- Tus ojos - Me aclaro la garganta. - Eran como los de un demonio
contra el que luché.
Juni se tensa cuando menciono la palabra con D. Luego se relaja.
- No hemos hablado mucho acerca de eso, ¿Tenemos que hacerlo? -
Señala en voz baja.
- No.
- Todavía estoy obsesionada con lo que sucedió - Susurra - Estoy
tratando de lidiar con esto, pero es difícil. Saber que hay demonios
en el mundo... que están rasgando los bordes del... queriendo
agarrarnos y destruirnos...
- Sé exactamente cómo te sientes. También los odio. Me aterrorizan
- Me sonrojo con la confesión - Es por eso que corrí. No me di
cuenta hasta más tarde, de que tus ojos me hicieron recordar a los de
un demonio. Me entró el pánico. Fue una tontería, pero... - Me
encojo de hombros.
- ¿Crees que tengo ojos de demonio? - Juni pregunta perpleja.
- No - Me río - Fue la magia. Dervish me dijo que la magia proviene
de los demonios, que la energía que nosotros aprovechamos se filtra
a través del universo de la Demonata. Cada vez que lanzamos un
hechizo, utilizamos un poco de la energía demoníaca. Supongo que
nos hace lucir como ellos a veces. Esta fue la primera vez que me di
cuenta de ello.
Juni asiente comprendiendo. Entonces, de la nada, me dice:
- Dervish me va a pedir que me mude aquí.
- ¿Ah, sí? - Parpadeo.

149
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No sé si debo hacerlo - Se ve preocupada - Esto me ha tomado por


sorpresa. Tal vez tengo que retrasar las cosas. Mantenerme alejada
por un tiempo. Darnos a todos un poco de espacio y tiempo.
La miro torpemente. No puedo pensar en nada que decirle. No sé
nada de ese tipo de cosas. Después de unos segundos, Juni se ríe y
pone una mano sobre mi rodilla.
- Lo siento. No espero que tomes una decisión por mí. Sólo
necesitaba decirlo en voz alta.
- Yo... yo creo... quiero decir... a Dervish le gustas. Realmente le
gustas. Yo... yo creo que deberías decir que sí.
- ¿No te molestaría? - Pregunta en voz baja.
- No.
- ¿Estás seguro? - Sus dedos se tensan sobre mi rodilla. - Desde que
me involucré con Dervish, me he dado cuenta de que hubo un
cambio en tu actitud hacia mí. No estaba segura de que aprobaras
nuestra relación. Pensé que a ti no te gustaba, que no me querías...
- No - La interrumpo - Eso es una locura. Yo... No. - Sonriendo
ahora - Ha sido extraño tenerte por aquí, pero no estoy en contra.
Sinceramente. Me gustaría que te mudaras aquí.
Juni sonríe intensamente. - No sabes cuánto me alegra oír eso - Se
inclina y me besa en la mejilla. Mi rubor se oscurece y se extiende.
Pellizca mi nariz, y luego se levanta.
- Vamos - Dice, dirigiéndose hacia la puerta - Dervish estará de
vuelta pronto. Pedimos extra en caso de que tú quisieras comer algo.
Puedes ayudarme a colocar los platos.
La sigo bajando las escaleras, sonriendo para mis adentros,
encantado de descubrir que realmente no me molesta que ella se
mude a vivir con nosotros.

Domingo por la tarde. Juni tenía razón. Dervish le preguntó anoche


si quería venir a vivir con nosotros. Ella estuvo de acuerdo, pero dijo
que tendría que haber un período de prueba. Ambos verán cómo

150
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

resulta y si las cosas no funcionan, se mudará de nuevo.


Juni se mudó hoy. No tenía mucho para aportar. Se estuvo mudando
mucho este año, viviendo solo con una maleta. Tenía una casa antes,
pero la vendió cuando aceptó el trabajo en el cine que le ofreció
Davida Haym. Ha estado viviendo en hoteles desde entonces. Dice
que tiene parte de sus cosas en un almacén, que las puede recuperar
más tarde, pero que por ahora no son necesarias.
Dervish parece un niño en Navidad. Cuando Juni le dejó para ir a
revisar su hotel por última vez esta mañana, él se pasó todo el
tiempo puliendo y limpiando, asegurándose de que todo estuviera
con un aspecto brillante y perfecto para cuando ella regresara.
Dervish ha estado bailando por toda la casa como si fuera la
pantomima de un hada, silbando y cantando a veces en voz alta.
¡Denme fuerzas!.
Ambos están en la cama ahora. Son casi las dos de la mañana.
Probablemente han estado dormidos por horas, pero no puedo
quedarme dormido. Preocupado por la licantropía. La magia. Juni
mudándose y en cómo eso va a cambiar las cosas. Loch. Reni. El
vagabundo. (Me olvidé de contarle a Dervish sobre él.)
Me levanto de la cama y me visto. Bajo las escaleras y salgo.
Comienzo a caminar y luego a trotar. Muy pronto estoy corriendo,
respirando con dificultad, con el aliento girando en la bruma que se
forma en el aire fresco de la noche. Tengo una puntada en el costado.
Hago caso omiso de ella, corro hasta que siento como si mi
estómago estuviera en llamas. Por último, me detengo y me inclino,
jadeando como un perro sediento. Cuando puedo respirar
normalmente me pongo en camino de nuevo, pero sólo troto
despacio esta vez, casi paseando.
Es difícil correr de noche. El bosque está oscuro a mí alrededor.
Tengo que tener cuidado a donde voy colocando mis pies. Pero no
tengo miedo. Los sonidos y los olores de la noche no me asustan.
Estoy a salvo aquí, en mis tierras.
Corro sin dirección, simplemente disfrutando del ejercicio. Dejando
que mis pies me guíen. Sin guardar una pista de mi ruta, estoy

151
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

seguro de que puedo encontrar el camino de regreso.


Entonces rodeo una parcela de zarzas y detecto varios montones de
rocas y tierra dispersos. Estoy en la entrada de la cueva. Me detengo
y entrecierro los ojos con sospecha. Dervish no ha tenido tiempo
para rellenar el agujero. Metió una caja y la cubrió con tierra y
piedras pequeñas para que nadie se cayera en la cueva, pero eso es lo
único que ha llegado a hacer.
Me acerco al hoyo con cautela, preguntándome si he sido atraído
aquí por alguna fuerza externa o si es sólo una coincidencia.
Escucho atentamente para oír si hay susurros, pero no puedo
escuchar nada. No puedo sentir nada tampoco. No hay ningún calor
mágico dentro, ni tampoco tengo ninguna sensación de que haya
sido convocado.
Me detengo en el borde del hoyo y miro hacia la oscuridad,
pensando en Loch. Parece como si hubiera sido hace mucho tiempo
que pasábamos las horas aquí, soñando con el tesoro enterrado de
Lord Sheftree. Todo era tan simple entonces. Uno no reconoce los
buenos momentos de la vida hasta que todo va mal y mira hacia
atrás y ve lo afortunado que era, lo fácil que uno tenía las cosas.
Me pregunto dónde estará Loch ahora, si habrá un más allá, cómo
luce si es que lo hay. ¿Estará sentado en una nube, tirando de las
cuerdas de un arpa?, ¿Luchando con los ángeles?, ¿Estará esperando
a unas mujeres hermosas?¿Sabrá las respuestas a todas las preguntas
del universo? ¿Se habrá convertido en otra persona o en un animal?,
¿O no hay nada cuando uno se muere? Sé que las personas tienen un
alma, ¿Pero esta no se desvanecerá en el olvido cuando el cuerpo se
apaga?, ¿La vida es el principio y el final de todo lo que somos?
Está Loch...
- Es muy tarde para estar afuera.
Una voz detrás de mí. Giro y diviso al vagabundo, medio oculto en
las sombras, mirándome con una sonrisita que es difícil de distinguir
detrás del arbusto enmarañado de su barba.
- ¿Quién eres tú? - Le grito - ¿Por qué me sigues?
El vagabundo se adelanta y al fin le echo una buena mirada. La piel

152
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

es oscura, pero no creo que ese sea el color natural de su piel, sino
más bien es producto de la suciedad. Pelo negro veteado con parches
grises y blancos. Tiene un cuerpo pequeño. Uñas agrietadas, pero no
tienen suciedad como cabría esperar, están limpias como las de un
cirujano. Ojos pequeños, son azules o grises.
- Deberías estar durmiendo - Dice el vagabundo. Una voz profunda.
Es difícil determinar el acento.
- ¿Quién eres tú? - Gruño de nuevo, buscando algo para defenderme.
El vagabundo pasa junto a mí hacia el borde del hoyo. Mira
fijamente hacia abajo, igual que yo lo estaba mirando momentos
antes.
- Una tumba digna de un rey - Murmura, y luego me mira y sonríe
con malicia. - ¿Tienes a alguien en mente?
- ¿Quién eres tú? - Le pregunto por tercera vez, pero mi voz tiembla
ahora. Este no es un vagabundo cualquiera. Hay algo poderoso y
peligroso en él.
El vagabundo no responde a mi pregunta. En lugar de eso mira hacia
el cielo, a la luna.
- No pasará mucho tiempo ahora - Dice casualmente, luego bordea
el agujero y se va, sin mirar atrás, desapareciendo en la cobertura
que ofrece el bosque en cuestión de segundos.
Me quedo donde estoy durante un minuto, temblando. Entonces giro
para volver a casa, para despertar a Dervish, al infierno con
su sueño reparador, y contarle sobre el misterioso, ominoso extraño.

Casi estoy de vuelta en la mansión, a punto de gritar sobre el


vagabundo, cuando me detengo, frunciendo el ceño.
Quizás Dervish ya lo sabe.
El vagabundo sabía quién era yo. Estoy bastante seguro de que sabía
sobre la cueva también, y lo que pasó en ella.
Y sin duda sabía sobre la luna y lo que me está haciendo, eso estaba
más que claro por su tono burlón.

153
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Si él fuera un siervo de Lord Loss, ese habría sido el lugar perfecto


para una emboscada. Yo estaba solo. No supe que estaba allí hasta
que me habló. Podría haberme golpeado en la cabeza o haberme
inyectado con algún medicamento para dormirme. Pero no lo hizo.
Así que dudo que tenga un pacto con el maestro demonio. Si ese no
fuera el caso, sólo podría saber todas esas cosas si se lo hubieran
dicho. Y Dervish es el único que podría habérselo contado.
Retrocedo. El estudio de Dervish... él en el teléfono... comprobando
más tarde... la búsqueda de la carpeta negra con los números y
nombres.
Me imagino que el vagabundo debe ser uno de los Corderos. Un
explorador, enviado a mantener un ojo sobre mí. Dervish se
comprometió a convocar a un mago para ayudarme, pero en cambio
llamó a los Corderos, para estar seguro, en caso de que me
transforme y no sea capaz de manejarme él solo. El vagabundo me
ha estado vigilando desde entonces, listo para actuar con rapidez si
las circunstancian lo exigen.
Entro en la casa y me arrastro por las escaleras. No despierto a
Dervish ni le pregunto sobre el vagabundo. Solamente me desvisto y
me meto en la cama. Frío. Tieso. Aterrorizado. Solo.

154
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Un Secreto Compartido

Todo es un borrón. La escuela, charlar con mis amigos, jugar a la


familia feliz con Dervish y Juni. La vida continúa normalmente a mí
alrededor, y yo formo parte de ella, de la forma en que siempre lo he
hecho. Pero no estoy del todo allí. Sigo pensando en la luna, la
cueva, el vagabundo, en Dervish (posiblemente) maquinando a mis
espaldas. Esperando a que el cambio me golpee. Me voy a la cama
cada noche completamente tenso, me acuesto en la oscuridad
preguntándome si esta será la noche en la que me convertiré. Me
pongo rígido cada vez que uno de mis dedos sufre algún espasmo o
si me gruñe el estómago. Siento terror cuando mis labios se levantan
sobre mis dientes en un gruñido de lobo, entonces siento un inmenso
alivio cuando me doy cuenta de que sólo estoy bostezando.
Charlo sobre algo de esto con Dervish, pero me resisto a compartirlo
todo. Cuanto más lo pienso, más seguro estoy de que llamó a los
Corderos. Estoy molesto con él por haberlo hecho. No hay ninguna
razón real para que lo esté. No es como si él se estuviera lavando las
manos respecto a mí. Estoy seguro de que será muy cuidadoso, que
no les permitirá actuar a menos que yo esté más allá de la salvación.
Pero, ¿Por qué llamarlos tan pronto? No lo hizo con Bill-E. Los
mantuvo en la oscuridad. Se ocupó él mismo mientras todavía hubo
esperanzas. Estaba seguro de que actuaría de la misma manera
conmigo.
Por supuesto, que mi situación es diferente. No podemos jugar la
carta de Lord Loss nunca más. Dervish no llamó a los Corderos en la
última ocasión debido a que planeaba luchar por la humanidad de
Bill-E. Si ganaba, Lord Loss tendría que curar a Bill-E. Si perdía,
ambos hubieran sido sacrificados por el maestro demonio. De
cualquier manera, no habría habido ninguna necesidad de llamar a
los Corderos. No soy tan afortunado. No hay ninguna cláusula de
escape en mi caso.

155
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

También está el asunto de la magia. Dervish puede tratar con un


hombre lobo, pero quizás no con uno mágico que posee poderes
propios. Tal vez tenga miedo y no esté seguro de lo que voy a ser
capaz de hacer cuando me transforme y quizás sienta que no me
podrá manejar solo, y entonces quiera tener un plan de respaldo.
Es perfectamente lógico que lo haga. No puedo culparlo por hacerlo.
Pero aun así, me siento traicionado y el sentimiento simplemente se
niega a desaparecer. Debería hablarlo con él, decirle que sé que
llamó a los Corderos, hablarle de cómo me siento, darle la
oportunidad de explicarse.
Pero no lo hago. Tengo miedo de sacar el tema a colación, al igual
que cuando me enteré de la magia que había dentro de mí y la
mantuve en secreto. Espero absurdamente estar equivocado respecto
al vagabundo, que las cosas no estén en una etapa tan avanzada, que
todavía pueda ser salvado. Calculo que si no hablo de nada de esto,
tal vez todo vaya a desaparecer. Grubbs Grady: ¡La avestruz
humana!

*****

Una semana para olvidar.


Hoy, en el almuerzo, cuando estábamos solos, Reni me pregunto si
algo andaba mal. No le he estado prestando el tipo de atención que
esperaba. Quería saber si he perdido el interés, si estoy pensando o
viendo a otra persona. Lo dijo a la ligera, intentando hacer una
broma de ello, pero pude ver la sospecha y el dolor en sus ojos.
Miento. Digo que siento las mismas cosas de siempre. Invento
excusas. Le digo que estoy muy confundido en este momento.
Debido a la muerte de Loch (no es que lo haya expuesto con tanta
franqueza), Juni mudándose con Dervish. Incluso le menciono los
exámenes y el futuro, fingiendo que estoy preocupado por el rumbo

156
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

que estoy tomando.


Se lo cree todo. Termina pensando que estoy pasando por una crisis
típica de adolescentes, que no tiene nada que ver con ella. Esta
dispuesta a esperar a que mi estado de ánimo mejore. Confiando en
que una vez que haya solucionado todos mis problemas vuelva otra
vez a dedicarme por entero a ella. Sin sospechar que podría
dedicarme a rasgar su-garganta-abierta-con-mis-dientes, si me
transformo en un hombre lobo el próximo fin de semana.

Regreso a casa lentamente, mirando a todos lados mientras busco al


vagabundo. He tenido algunos atisbos de él, desde la noche en la
cueva, lo he visto merodeando por la escuela, por las calles de Valle
Carcery, una vez lo vi entre los árboles a través de la ventana de mi
dormitorio. Pero se ha mantenido a una distancia segura de mí. Sin
mantener ningún tipo de contacto. Se escabulle si intento encararlo.
Me sorprende que incluso me hablara aquella vez. Quizás fue un
accidente, era muy tarde por la noche, estaba de pie vigilando en el
bosque, en el escenario de una tragedia. Tal vez el estado de ánimo
que había alrededor lo afectó y habló sin querer. Estoy seguro de que
incluso los verdugos de los Corderos son propensos a tener deslices
humanos de vez en cuando.
Me pierdo pensando en el vagabundo y los Corderos. Me pregunto
cómo mataran a los hombres lobo. Me imagino que será clínico y
poco dramático, probablemente usen un potente veneno, inyectado
con humanidad. Pero no puedo dejar de pensar en múltiples escenas
de terror, hordas de Corderos disfrazados de vagabundos que me
rodean, atacándome con machetes y palos, provocándome una lenta,
humillante y dolorosa muerte.
- Grubbs - Dervish me llama cuando me estoy dirigiendo hacia las
escaleras, interrumpiendo el hilo de mis morbosos pensamientos -
¿Puedes venir a verme cuando estés listo?
- Claro - Subo hasta mi habitación. Tiro mi bolso en una esquina.

157
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Me saco mi uniforme con rapidez y me pongo unos jeans y un suéter


holgado unos segundos después. Troto hacia abajo en calcetines para
encontrarme a Dervish y Juni sentados en uno de los sofás de la sala
de televisión, mirando alrededor con nerviosismo y rigidez.
Tomo asiento, cauteloso. Los miro y ellos me miran. Un largo
silencio incómodo. Entonces Dervish habla rápidamente
- Le he contado a Juni sobre ti. Sobre nosotros. La maldición de la
familia. Lo que te ha estado sucediendo recientemente.
Pestañeo lentamente y le echo un vistazo a Juni. No se puede saber
lo que está pensando. Está usando su expresión de consejera más
enigmática.
- Pensé largo y tendido acerca de esto - Dice Dervish, inclinándose
hacia adelante. - Hubiera sido fácil pedirle a Juni que se marchara el
próximo fin de semana y mantenerla así fuera de todo esto. Más
fácil y seguro. - Él la mira. Ella le sonríe brevemente y pone una
mano sobre la suya - Pero necesitamos su ayuda. No sé por qué,
pero has dejado de hablar conmigo. Estas últimas semanas, te has
apartado y has estado de mal humor, hosco. A lo mejor es sólo que
sientes miedo. Pero creo que hay algo más que te molesta. Me has
apartado de tu lado como si tuvieses problemas conmigo y eso no es
bueno. Necesito saber lo que estás pensando y sintiendo. No te
puedo ayudar si no sé lo que está pasando dentro de tu cabeza.
-Tú crees que Juni puede abrirme - Digo suavemente.
- Acostándome en un sofá, entrando en mi cerebro como si fuera un
gusano en busca de la verdad.
- Tal vez - Dervish murmura.
- Sólo queremos tu bienestar - Dice Juni - Este es un momento
difícil para ti. Dervish quiere ayudarte. Yo también. Si tienes
problemas con tu tío, o conmigo, debes dejarlos salir fuera y hablar
de ellos con nosotros. O, si es algo que no quieres discutir con
Dervish, tal vez puedas decírmelo a mí en privado.
- ¿Como un paciente con su consejero? - Me burlo.
- Si lo prefieres - Dice con calma - Preferiría hablar contigo como
amiga, pero si lo prefieres, podemos hacerlo profesionalmente y

158
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

tendrás la garantía de que todo lo que me digas será confidencial.


- No me importa - Dice Dervish - Sólo quiero ayudarte a sobrevivir
la próxima semana. Si te he disgustado y no quieres contármelo,
bien. Pero no tienes porqué apartar a Juni también. Seguramente
puedes hablar con ella si no lo haces conmigo.
- ¿Qué pasa si no existe ningún problema? - Murmuro - ¿Qué pasa
si se trata solamente de que estoy muerto de miedo por
transformarme en un hombre lobo y no tengo ganas de hablar de
ello?
- Eso sería totalmente comprensible - Dice Juni - Pero a menos que
no estés seguro de que ese sea el caso, deberías hablarlo con alguien.
Hablar de tus temores puede ser una experiencia muy positiva. Lo
sabes, Grubbs. No eres un niño inocente. Pasar por esto solo es una
mala decisión.
-Sobre todo en aquello que aún no has pensado - Dice Dervish. Lo
miro con una ceja levantada - Puede ser que no te estés
transformando. Juni piensa... - Se detiene y la mira.
- El hecho de que algunos miembros de tu familia sean víctimas de
una enfermedad que altera sus cuerpos - Se niega a referirse a ellos
como hombres lobo, ya que es un término que la pone histérica - no
significa que tu vayas a cambiar. - Dice Juni - Por lo que nos has
descrito, suena como si tuvieras problemas, pero no es
necesariamente cierto. Podría tratarse de un problema mental y no
físico.
- ¿Crees que me estoy imaginando cosas? - Gruño.
- Quizás - Dice Juni - La mente puede jugarle malas pasadas a las
personas ordinarias, ¡Y tu estas muy lejos de ser simplemente
ordinario!, después de todo lo que has atravesado… viste demasiado
del mundo… y de otros mundos, a una edad tan joven... perdiste a
tus seres queridos de una manera tan espantosa, luego luchaste por la
vida de tu hermano... lo que nos pasó en Slawter... Tu capacidad de
recuperación me asombra. Eres una de las personas más fuertes que
he conocido y no lo estoy diciendo solamente para inflamar tu ego.
Eres increíble, Grubbs.

159
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Sonrío torcidamente, sonrojándome, las lágrimas vienen a mis ojos.


Una parte de mí quiere levantarse de un salto y abrazarla. Otra parte
de mí quiere ignorar su cumplido y mantenerse a distancia de ella,
actuar fríamente. Al final sólo sonrió, sonrojándome y llorando
suavemente.
- Pero incluso el más fuerte de nosotros tiene un punto de ruptura –
Continua Juni - Quizás Loch era el tuyo. O tal vez hay algo más, un
pequeño malestar del que ni siquiera eres consciente. Es posible que
tú te estés transformando, pero también es posible que no sea así.
Quiero tratar de descubrirlo. En una semana lo sabremos
definitivamente. Pero podemos cubrir mucho terreno en una semana.
Podría haber una diferencia real si te equivocas sobre el cambio.
- ¿Y si estoy en lo cierto? - Pregunto con fuerza.
Juni me sonríe - Tendremos que dispararte una bala de plata
directamente al centro de tu frente.
Me río en voz alta. Dervish también lo hace.
- Mi sentido del humor se empequeñece si lo comparo con el tuyo -
Dervish se ríe con orgullo.
- Lo dices como si fuera una buena cosa.
- Chicos, chicos - Nos regaña Juni - No tenemos que distraernos.
¿Grubbs, aceptas mi oferta de ayuda? ¿Hablaras conmigo en privado
si tienes algo que decir pero no quieres decírnoslos a los dos? ¿Me
aceptaras como consejera si no como una amiga?
Casi comienzo a hablar bruscamente para soltarles lo que sé sobre
los Corderos, la razón por la cual he estado tan hosco. Pero eso solo
significaría una confrontación con Dervish, admitir en su cara que
siento que él me traicionó. No puedo hacerlo, no después de todas
las cosas buenas que ha hecho por mí. Si estoy equivocado, le estaría
haciendo daño al oírme hablarle de esa manera.
Así que aprovecho la oferta de Juni, bajo la cabeza para ocultar mis
pensamientos, y murmuro:
- Si hablar contigo suena genial.
- Gracias – Dice Juni.
- Bien hecho – Añade Dervish.

160
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Y pretendemos por un momento que todo está bien y que todos


nuestros problemas han sido resueltos.

Tengo conversaciones largas con Juni en la escuela durante el día y


en la casa por las noches. No sólo hablamos acerca de Loch.
Cubrimos todo tipo de terrenos, mi pasado, mis padres, Gret, Lord
Loss, el instituto, vivir con Dervish, Bill-E transformándose en un
hombre lobo, Slawter. Todas las cosas sobre las que no discutimos
antes, cuando ella sólo estaba interesada en ayudarme a lidiar con la
muerte de Loch.
Pasamos mucho tiempo trabajando con la magia, el zumbido de la
energía es tan intenso que a veces lo siento en mis entrañas, lo que
he logrado hacer con ella, mi mente se centra cuando la magia fluye
a través de mí. Con el permiso de Dervish, Juni me realiza algunas
pruebas, tratando de aprovechar mi núcleo mágico, para averiguar lo
que está pasando en mi interior, y saber lo que podría ser capaz de
hacer. Pero ella está en blanco. Si la magia sigue ahí, está enterrada
muy profundamente como para que ella la encuentre.
Asimismo pasa mucho tiempo investigando sobre la Demonata,
bombardea a Dervish por información, averiguando todo lo que
puede sobre ellos. Esta especialmente interesa en Lord Loss, si él es
capaz de curar nuestra maldición licantrópica, ella no ve por qué no
deberíamos ser capaces de hacerlo también.
- No somos lo suficientemente poderosos - Dervish le dice.
- Tal vez solo sea una cuestión de saber los hechizos adecuados -
Juni sugiere.
- No lo creo - Dice Dervish - Si ese fuera el caso, Bartolomé
Garadex los habría descubierto. Él fue tenaz en su determinación por
acabar con la maldición pero no llegó a nada por su propia cuenta.
Se necesita a un maestro demonio para revertir el hechizo.
- Pero...
- No - Dervish insiste - Bartolomé fue el mago más poderoso del

161
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

mundo en los dos últimos siglos. Si él no fue capaz de hacerlo,


ninguno de nosotros puede. Estaríamos perdiendo el tiempo si
fuéramos por ese camino.
- ¿Y si probamos con Lord Loss? - Pregunta - Tal vez te equivocas
en que él no aceptara el desafío de ajedrez de nuevo.
- No - Dervish se ríe un poco - Esa no es una opción.
- Pero si él es el único que puede transformar de nuevo a Grubbs –
Juni persiste.
- No es una opción - Dice Dervish de nuevo. Firmemente. Fin de la
discusión.

Estoy disfrutando de mi tiempo a solas con Juni. Es diferente a


cuando ella simplemente me estaba aconsejando. La magia es lo
suyo, lo que realmente le interesa. Suele ser más abierta cuando
nosotros hablamos de conjuros y demonios. Baja la guardia y deja
de tratarme como a un paciente. A veces parece que hablamos más
sobre ella y la magia que sobre mí y mis problemas, pero está bien.
Sigue viendo a Bill-E y a algunos de mis amigos a nivel profesional,
pero no lo hace tanto como antes. Esto es a causa de que terminara
su trabajo en nuestra escuela al final de la semana. Miseria no
regresara pero será sustituido por otro consejero. Juni ha hecho lo
que se propuso. Es hora de pasar a otro trabajo, otro desafío. Pero
por ahora no lo piensa, por lo menos no hasta después del fin de
semana. Primero quiere ver lo que me sucederá cuando la luna llena
se eleve.

Jueves. Las pruebas de potencial mágico de nuevo. En la sala de TV.


Dervish está en la cocina, manteniéndose fuera del camino. Juni está
probando algo nuevo. Hasta ahora me probaba con cuidado,
suavemente, sólo arañaba la superficie. Esta noche quiere ir más

162
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

profundo.
- Relájate - Dice ella, de pie detrás de mí mientras yo me pongo en
cuclillas sobre un taburete - Limpia tu mente - Pone sus manos sobre
mi cabeza - Voy a provocarte - Sus dedos se deslizan por mi cuello
y sus uñas rascan la carne de allí, ligeramente - Voy a tomar y
pinchar un trozo de tu carne mientras te golpeo con magia. Será más
molesto de esa manera. Espero que algo se revuelva en tu interior,
como respuesta y me obligue a dejar de hacerte daño.
- ¿Lastimar? - Repito, incómodo.
- No te preocupes - Percibo su sonrisa - No voy a hacerte daño de
verdad. Confía en mí.
Masajea mis hombros. Al principio es agradable, pero entonces
escarba con sus pulgares. Trabaja a su manera por mis brazos,
pellizcando, arañando. No es demasiado grave. Sólo es irritante,
como me dijo.
Murmura hechizos mientras trabaja. Siento filtrarse la magia en mí,
es una sensación extraña debajo de mi piel. Es como si tuviera una
pierna muerta, sólo siento una picazón en todo el cuerpo.
Los minutos pasan. Juni continúa trabajando. Por mi espalda, pecho
y piernas. Es más punzante ahora, siento espasmos y sacudidas,
deseo que me deje en paz, me pregunto si debería decirle algo o
simplemente debería apretar los dientes y aguantar lo que me haga.
Por último, cuando estoy a punto de ponerle punto final, me libera.
- Nada - Dice, sonando decepcionada. Coloca un par de sus dedos en
mi mejilla izquierda. - Ya puedes abrir los ojos.
Mientras pestañeo al abrir mis ojos, la sorprendo mirándome. Es una
mirada extraña. Como si pensara que estoy mintiéndole y me
desaprobara. Incluso hay una sombra de hostilidad en ella.
- Definitivamente estaba allí antes - Le digo mientras ella aparta de
mí sus dedos.
- Estoy segura de que lo estaba - Dice, la mirada de sospecha
desaparece de sus ojos.
- Tal vez regrese mañana o la noche siguiente. Cuando la luna... -
Asiento con la cabeza hacia la ventana, donde las cortinas corridas

163
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

mantienen fuera la luz de la luna casi llena.


- Quizás - Me dice - La magia esta sin duda afectada por los
movimientos lunares. La mayoría de los magos experimentan una
oleada de energía adicional cuando se acerca la época de la luna
llena. Pero es raro que no estés mostrando ningún signo.
Se sienta a mi lado. Levanta una mano y revuelve mi pelo. Me
sonríe con cariño, entonces susurra - Dime tu secreto. Sobre lo que
no quieres hablar cerca de Dervish. No te lo he preguntado antes y
no volveré a preguntártelo si no me contestas. Pero creo que quieres
contármelo.
- El llamó a los Corderos - Grazno.
- ¿Los Corderos? - Frunce el ceño - ¿Que tienen que ver las ovejas
con esto?
- No. Verdugos familiares. Los Corderos. Cuando uno de nosotros se
transforma... si los padres no pueden soportar la idea de mantenerlo
con vida, pero no pueden matarlo ellos mismos, los Corderos lo
hacen.
- Ah. Recuerdo. El sueño en Slawter. Su laboratorio - Su ceño se
profundiza. - ¿Crees que Dervish los convocó? ¿Que está
conspirando contra ti?
- No ha conspirado - Murmuro - Pero si me transformo y no me
puede controlar, creo que él quiere que ellos me maten. Me dijo que
iba a pedirle a un mago ayuda, pero no lo hizo. Llamó a los
Corderos en su lugar. Y eso es... ya sabes... no es algo bueno, pero sé
por qué lo hizo. Sólo desearía que hubiera esperado. O que me
hubiera dicho que los había convocado.
- ¿Él no te lo ha dicho?
- No.
- Entonces, ¿Cómo lo sabes?
Le explico sobre la conversación en el teléfono que oí, la carpeta
negra, el vagabundo. Ella me pide que le describa al vagabundo,
pero sólo puedo darle una descripción en general.
- ¿Estás seguro de que se trata de un Cordero? - Pregunta con recelo.
- Bastante seguro.

164
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¿Él nunca te lo dijo?


- No. Pero me ha estado acosando. Lo he visto fuera de esta casa. Y
en la cueva. - Nosotros le hemos hablado a Juni de la cueva, sobre
cómo murió realmente Loch. Dervish la llevó allí para que se
formara una idea de ella. Con un solo vistazo al lugar, estuvo de
acuerdo con él, en que había que seguir escondiéndola del mundo -
¿Por qué él estaría siguiéndome si no fuera uno de los Corderos? -
Pregunto.
- Existen todo tipo de personas en el mundo - Me contesta Juni -
Algunos siguen chicos por oscuras - pero muy humanas - razones.
- Lo sé - Me muevo, bastante incómodo - Pero sería una
coincidencia terrible, que este vagabundo se interesara en mí en este
preciso momento.
- A veces pienso que el mundo funciona a base de coincidencias -
Juni acaricia mi mano - No te preocupes por el vagabundo. Me
mantendré atenta a él. Y trabajare un poco en Dervish para averiguar
si realmente se puso en contacto con los Corderos.
- No le dirás lo que te conté, ¿Verdad? - Pregunto, alarmado - no
quiero que piense que he estado hablando mal de él a sus espaldas.
- Seré discreta - Juni jura y se levanta para irse.
- Juni - La detengo - Cuando lo averigües... si él realmente los
llamo... ¿Me dirás la verdad?
Una larga pausa. - Entonces, ¿De verdad quieres saberlo?
- Sí.
-¿Podrás manejarlo si lo hizo?
- Sí.
Sonríe y toca mi mejilla con sus dedos de nuevo - Eres tan valiente -
Susurra, luego los aparta - Te diré todo lo que pueda averiguar. Te lo
prometo. Sin mentiras. Puedes confiar en mí siempre, Grubbs, sobre
todo, aunque no puedas confiar en Dervish.

165
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Quieto Perro Quieto

Los temblores. Son Malos. Dervish y Juni me mantienen


presionado hacia abajo en la cama, hablándome constantemente,
limpiándome el sudor del rostro con una serie de toallas limpias,
Juni murmura hechizos calmantes que no hacen ni la más mínima
diferencia.
Viernes. Es la noche antes de la luna llena. La enfermedad me
golpeó en la escuela, en medio de la clase de física. Tuve que correr
para tratar de llegar al baño. No lo logre. Caí violentamente enfermo
contra la puerta del aula. Hubo un montón de aplausos de los chicos,
exclamaciones de disgusto de las chicas. No me detuve a escuchar la
reprimenda del Señor Clifford. Eche el cerrojo en el baño y pase los
siguientes diez minutos abrazado al asiento de plástico duro del
inodoro.
Juni me llevó a casa. Vomité dos veces en una bolsa en el camino.
He tenido solamente arcadas, desde entonces, a pesar de que Juni me
hace beber mucha agua, por lo que a veces solo vomito un líquido
claro, bastante ácido.
- Vas a estar bien - Miente Dervish, agarrando mis hombros mientras
lloro de dolor. Se siente como si hubiera un segundo cuerpo, cada
vez mayor, dentro de mí y estuviera forzando su salida.
- Podría intentar realizar un hechizo de sueño - Dice Juni.
- No seas estúpida - Ladra Dervish - La única razón por la que no se
ha transformado es porque él está luchando condenadamente duro.
No podrá luchar si está dormido.
- Lo siento. No estaba pensando. Odio verlo sufrir en semejante
agonía.
Grito con voz ronca, estoy seguro de que mi cabeza está a punto de
partirse por la mitad. Soy vagamente consciente de sentir un calor en
el estómago, es el calor mágico que estaba allí el mes pasado. Está
luchando contra la transformación, manteniéndome humano,

166
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

negándose a cumplir con las demandas de la bestia. Soy incapaz de


decírselo a Dervish y Juni. Soy incapaz de hablar. Sólo puedo gritar.

Más tarde. La luna comienza a descender. Momentos de tranquilidad


después de horas de locura. Las sábanas de la cama están rotas en
muchos lugares. Dervish tiene un corte por encima de su ojo
izquierdo y ambas mejillas están lastimadas.
- ¿Te hice... yo... eso? - Gimo.
- No - Inexpresivo, derrama cuidadosamente el agua por mi garganta
- Entre en un armario y me pelee con las perchas.
- Pensábamos que te habíamos perdido - Dice Juni, apretando mi
mano. Le he arañado la frente pero no es un corte profundo.
- La magia… - Suspiro. Ambos hacen una pausa - ¿La…sentiste?
- No - Dice Dervish.
- Estaba... allí. Así es como... luché. Me hubiera... transformado... de
lo contrario.
- ¿Juni? - Dervish le pregunta.
- Sentí algo - Dice ella, vacilante - No estaba segura de sí era por la
magia o la energía generada por la... la alteración.
- El hombre lobo - Sonrío débilmente - Anda, dilo, sólo una vez.
- No existe tal criatura - Juni resopla.
Empiezo a responderle pero el dolor me golpea de nuevo, desde lo
más profundo de mis entrañas. Me hace doblarme sobre mí mismo.
El agua sale casi tan rápidamente como antes descendió. Golpea en
forma de un chorro caliente en el rostro de Dervish. El lo ignora y
me obliga a acostarme nuevamente en la cama, hablándome
rápidamente otra vez, tratando de consolarme, sus palabras sólo son
un murmullo tenue por encima de mis miserables e interminables
gritos.

La bestia gruñe y rasga mi piel desde el interior. No puede hablar -

167
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Es solo un animal salvaje - pero puedo sentir sus sentimientos y


traducirlos en palabras.
- Libérame - Exigiría si pudiera - Acaba con el dolor. Libérame.
Conviértete en lo que debes ser. Podemos correr como si fuéramos
un solo ser y tomar juntos la noche.
- ¡No! - Aúllo dándole la espalda, lo empujó hacia abajo con
puñetazos de una magia que no entiendo.
- No me puedes detener.
- ¡Vete al diablo! - Es mi respuesta elocuente.
La batalla interna recrudece, pero tengo la sensación de que estoy
ganando. La atracción de la Luna se está desvaneciendo. La criatura
ha perdido la pelea. Pero pronto otra noche está por llegar y será más
fuerte entonces. Quizás demasiado fuerte.
- No me puedes detener - La bestia silba otra vez desde algún
profundo lugar dentro de mí, está más profundo de lo que debería
estar. - Esto es lo que somos. Es nuestro destino.
- Yo elegiré mi propio destino - Murmuro, manteniéndome en
guardia, listo para pelear de nuevo si lanza un ataque de último
minuto. Pero no lo hace. El sol está saliendo. La luna está perdiendo
su brillo. He ganado, por ahora.

Estoy sentado sintiéndome completamente cansado. Dervish y Juni


me observan con recelo. Ambos están agotados. Cortados,
magullados y rasguñados en muchos lugares.
- ¿Qué pasó con ustedes dos? - Bromeo.
- Ahora se hace el gracioso - Dervish gruñe - Durante las últimas
ocho o nueve horas solo han sido gritos y pura agonía, el infierno en
la Tierra. Pero ahora, con la salida del sol, te sientes que puedes
bromear, independientemente de la agonía que nos has hecho pasar.
Lo consideramos fríamente, luego nos reímos.
- ¡Hemos sobrevivido! - Grito.
- ¡Lo lograste! - Dervish suelta una carcajada, abrazándome

168
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

apretadamente.
Juni sólo sonríe con cansancio, mirándonos.
Cuando Dervish me libera, me desplomo hacia atrás y miro hacia el
techo.
- ¿Cómo te sientes? - Dervish me pregunta - ¿O es una pregunta
estúpida?
- No - Suspiro - No me siento tan mal. Cansado, pero no hecho
polvo como tú o Juni se ven. A decir verdad, tengo hambre.
- Si esperas el desayuno en la cama, te encontrarás con una
desagradable sorpresa - Juni suelta. Dervish y yo nos reímos.
- Fue extraño - Murmuro, recordando mi batalla, sobre todo al final
cuando me imagine a la bestia hablándome - Era como si estuviera
luchando con otra persona, una cosa, dentro de mí. Pero en realidad
fue una pelea. Como si estuviera físicamente allí. Mi cuerpo era un
ring y éramos dos seres dentro de las cuerdas. Fue la pelea más dura
de mi vida.
- Para nosotros tampoco fue sencillo - Dervish dice, tocando sus
mejillas magulladas. - Tú nos hiciste pasar un mal rato. Sé que estas
hecho un coloso, pero no te habría atribuido tanta fuerza.
- Hubiese sido peor si la bestia hubiera ganado - Le digo en voz baja
- Podía sentirlo. Tan fuerte. Sin la magia, habría salido fuera de mi
cuerpo, suelto, atacándolos a ustedes. Esta noche... cuando este la
luna llena...
- No pienses en eso. Enfrentaremos una pelea a la vez. Concéntrate
en la victoria ahora. Le haremos frente en el próximo combate,
cuando sea el momento - Se pone de pie, se estira y gime.
- Vete a la cama - Le sonríe Juni - Has trabajado muy duro y
recibiste la mayor parte de los golpes. Ambos necesitamos descansar
bastante el día de hoy, pero tú lo necesitas más que yo.
- Estaré bien - Dice Dervish, a continuación, se tambalea sobre sus
pies y casi se cae.
Juni le estabiliza, entonces le dice con firmeza: - ¡A la cama!
- Sí, señorita - Dervish suspira. - ¿Vienes?
- Pronto. Quiero quedarme aquí con Grubbs un rato más.

169
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Dervish nos deja solos, mientras se aleja gimiendo y frotándose la


parte baja de la espalda. Juni lo observa irse, luego examina sus
heridas. Murmurando hechizos, dirige las puntas iluminadas de sus
dedos sobre los cortes que están sobre sus brazos. Sus heridas se
curan rápidamente, la carne se cierra perfectamente, sólo unas
líneas rojas muy tenues quedan como recordatorio de que recibió
unos rasguños en ellos.
- Buen truco.
- Un hechizo útil - Continúa trabajando en su cuello y rostro. - No
es muy bueno en cortes profundos pero es perfecto para pequeños
cortes como estos. Mejor que los yesos o vendajes. Curare a Dervish
más tarde.
Al finalizar, vuelve su atención hacia mí. Retira el cabello de mis
ojos. Sana el rasguño de mi frente. Luego, frota la piel para
asegurarse de que está bien, a continuación me dice en voz baja.
- Dervish estaba aterrorizado. Yo también, pero no tanto como él.
Realmente te quiere.
- Lo sé.
- Daría su vida por ti si con eso lograra cambiar algo.
La miro fijamente en silencio. Hay lágrimas en sus ojos.
Instintivamente sé por qué me está diciendo esto, defendiéndolo
cuando aparentemente no hay ninguna necesidad de que lo haga.
- Llamó a los Corderos - Susurro.
Asiente con la cabeza miserablemente - Me lo contó. No quería
involucrarlos. Pero si tú te transformas, tendrá que matarte. Y él no
puede hacer eso, no puede matar a su propio sobrino. Así que, por
mucho que los odie...
- Está bien - Le digo, forzando una débil sonrisa. - Él no tenía otra
opción.
- Supongo - Ella suspira, bajando la mirada - Tuve un hijo una vez -
Parpadeo, sin estar seguro de cómo responder a esta sorprendente e
inesperada confesión. - Un niño muy querido. Era mi mundo. Murió
mientras dormía unos meses antes de cumplir dos años. Fue un
defecto cerebral. No hubo ninguna señal de advertencia. Nadie

170
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

podría haber hecho nada al respecto - Rompe a llorar. Le acaricio la


espalda torpemente, deseando poder curar su herida con palabras,
me siento más inútil que nunca. Finalmente recupera el control y se
limpia las mejillas, secándoselas.
- Perderlo casi me destruyó - Gime - Sobreviví, pero por muy poco.
Me convertí en una psicóloga infantil para poder estar cerca de otros
niños, aliviando mi dolor ayudándolos a ellos. - Se ríe con voz
ronca. - Una vez te dije que eras psicológicamente normal. Bueno,
soy un libro abierto también. Siempre que algo va mal en mi vida,
me escondo detrás del trabajo, lo uso para transportarme lejos del
oscuro agujero en el que haya caído.
Se apodera de mis dos manos y aprieta, más fuerte de lo que me
imaginaba - Cuando Dervish me pidió que me mudara, me encantó,
no sólo porque lo amo, sino porque también significaba que podría
convertirme en una madre para ti.
Juni suelta su mano izquierda de la mía y me acaricia la mejilla,
sonriéndome cálidamente - Siempre he querido tener otro hijo para
volver a sentirme como una madre, pero nunca antes me había
vuelto a sentir así, hasta ahora.
Su sonrisa se desvanece. Me suelta la otra mano y se levanta - No
voy a abandonarte - Me dice, su voz palpita con una sorprendente
amenaza - No voy a dejar que los Corderos te lleven, no a menos
que no haya ninguna esperanza. Estaré contigo hasta el final. Incluso
si Dervish no lo hace.
Entonces se ha ido, dejándome, mientras la miro irse, con la
mandíbula floja, mis sentidos zumban, sin saber muy bien qué hacer
con su feroz juramento de apoyo.

Un día de descanso. Todos dormimos hasta tarde y después nos


dedicamos a pasar el rato. Juni está extrañamente distante, retraída y
silenciosa. No me mira directamente. Ni a Dervish. Casi como si
estuviera avergonzada de lo que me dijo. O estuviera planeando algo

171
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

y no quisiera que lo supiéramos.


Tarde. Los temblores de nuevo. Vómito todo lo que he comido.
Lucho contra mi cuerpo para evitar las náuseas, mientras estoy
sentado en la hierba en la parte trasera de la casa, sintiendo el cálido
sol de la tarde, estoy decidido a disfrutar de lo que podría ser mi
último atardecer. Dervish y Juni permanecen muy cerca. Dervish me
pregunta si quiero entrar. Niego con la cabeza. No quiero abandonar
el mundo exterior. Temeroso de que una vez que lo haga, eso sea
todo, el final del juego…condenado.
Bill-E llamó antes. Quería venir y pasar el rato conmigo. Dervish le
invento unas excusas. Le dijo que yo había cogido un virus
desagradable. También, le dijo a Bill-E que se mantuviera alejado
por si resultaba ser contagioso. Bill-E no sospecho nada. ¿Por qué
habría de hacerlo?.
Pienso en mi hermano. Desearía haberle hablado respecto a
nosotros. Dervish tenía razón. Esperé demasiado tiempo. Quería
ahorrarle la montaña rusa emocional de la verdad, pero me
equivoqué al callarme lo que sabía. Si me transformo esta noche y
los Corderos terminan matándome, él sólo pensara que perdió a un
amigo. Nunca sabrá lo cercanos que realmente éramos.
Considero llamarlo, decirle la verdad mientras aun soy capaz de
hablar. Pero hacerlo sería una locura. Si sobrevivo, venciendo a esta
cosa o al menos retrasando mi transformación un mes más, entonces
podre contárselo. Llamarlo por teléfono ahora no tendría sentido.
Peor, sería peligroso. Podría venir. Poniéndose en el medio. Se
podría convertir en una víctima fatal de la bestia enloquecida por la
sangre, si para ese momento ya me hubiera transformado.
- ¿Todavía tienes la jaula? - Pregunto de repente. Dervish deja de
hablarle a Juni y me mira fijamente - La jaula en el sótano secreto.
¿Está todavía allí?.
Él asiente con la cabeza lentamente.
- Ponme allí - Pensé que mi voz podría quebrarse pero se mantiene
firme. Lo miro fijamente sin pestañear.
- Si comienzas a cambiar, no podremos…. - Comienza.

172
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- No - Lo interrumpo - Hazlo ahora. Antes de que me transforme.


Anoche te lastime. Lastimé a Juni también. Ella fue capaz de
curarnos, pero seré más fuerte esta noche. Mucho más salvaje. Tal
vez llegue a infligirles un daño que ella no sea capaz de curar.
Dervish está en silencio. Intercambia una mirada con Juni.
- Eso podría ser perjudicial - Juni dice en voz baja - Creíste en ti
anoche. Esa creencia te dio la fuerza para luchar. Si te permites ser
enjaulado como un animal, tal vez comenzarás a pensar en ti mismo
como en uno. Es posible que dejes de creer... que dejes de luchar.
- No lo haré.
- Podría ser lo mejor - Murmura Dervish - Si él se transforma, no
estoy seguro de que lo podamos llegar a controlar.
- Tienes las drogas - Dice Juni - Tú puedes dominarlo si tienes que
hacerlo.
- ¿Recuerda a Meera? - Le pregunto a él, antes de que Dervish pueda
responderle - Cuando Bill-E cambió, fue a por ella. La noqueó antes
de que pudieras inyectarlo. Casi la mató. Si eso le sucede a Juni...
La mandíbula de Dervish se endurece. - Tienes razón. Tendremos
que usar la jaula. - Toma la mano de Juni - Esto no significa que
estamos renunciando. Estamos siendo cautos.
Ella asiente con la cabeza de mala gana y me mira. Su expresión me
comunica lo mismo que me prometió antes “Confía en mí. Estaré
contigo. Incluso si Dervish no lo hace”.
Me levanto rápidamente.
- Mejor hagámoslo ahora - Le echo una última mirada al sol - La
luna saldrá pronto - Coloco mis manos sobre los gruñidos que salen
desde mi estómago. - Puedo sentirlo.

En la jaula. Aullando. Gritando. Golpeando los barrotes. Dervish y


Juni están del otro lado, rugiendo, dándome ánimos, me dicen que
estoy ganando, llaman al humano que está dentro de mí, el que está
desapareciendo rápidamente, dando paso a algo nuevo, mortal,

173
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

bestial.
Lucho pero es mucho más difícil que anoche. La bestia es más
fuerte. Me asalta sin pausa, chasqueando y gruñendo, se lanza contra
la bola de magia que es mi única protección, la rasga, gritando, está
empeñado en atravesarla para ser libre y finalmente poder correr
salvajemente y matar.
Agarro mi cabeza entre mis manos y grito, las venas en mi cuello se
hinchan, mis dedos se curvan hacia adentro transformándose en
garras. Sigo gritando mi nombre, tratando de aferrarme a mi propia
voz, pero todo lo que me sale es una maraña confusa. Y la luz que
me rodea está cambiando, cada vez está más oscuro, las sombras son
más limitadas, los colores se desvanecen virando hacia el gris.
- ¡No...!!¡Voy... a... transformarme! - Bramo, tengo que luchar para
emitir cada palabra. Suelto mi cabeza. Me agarro de los barrotes de
la jaula. Miro fijamente a Dervish, luego a Juni. - No... Voy... a… -
La última palabra se convierte en un grito inhumano.
-Así es - Dervish grita desesperadamente - No vas a transformarte.
Eres Grubbs Grady. Ganarás esta pelea. Los Gradys nunca pierden.
- Sigue luchando - Juni me suplica. Pone sus manos sobre las mías. -
Puedes hacerlo. Sé que puedes.
Me quedo lejos de los barras, sacudiendo la cabeza, rugiendo de
dolor. La bestia cacarea. La batalla continúa. El tormento me
reclama nuevamente.

He estado luchando durante horas. Al menos creo que han pasado


horas. Tal vez sólo haya pasado un minuto. Quizás ya estoy tan ido
que he perdido la noción del tiempo. Tal vez, para mí, esta noche
durara una eternidad, nunca acabara, será una eterna lucha entre mi
humanidad y esa malvada fuerza lobuna.
Me desplomo en el suelo, apoyado contra los barrotes de la jaula,
miro a mi alrededor, con ojos salvajes, veo la mesa principal,
contemplo la llave de esta jaula, velas, libros, una pieza de ajedrez

174
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

en un rincón, un recordatorio de mi última pelea aquí. Mi piel se


siente como si se estuviera ondulando. Quiero dejarlo. Estoy
cansado. No puedo seguir luchando.
Debes hacerlo.
Una nueva voz. No es la mía y tampoco es la voz imaginaria de la
bestia. Es la voz de la magia. Habla rápido, en voz baja, me dice que
podemos ganarle a esta cosa si trabajamos juntos. Entonces
comienza a explicarme cómo puedo usarla, los hechizos que
necesito decir, las palabras que debo recitar, pero la bestia escoge
ese momento para aullar violentamente, llenando mi cabeza con un
ruido blanco, haciendo que coloque mis manos sobre mis oídos y
grite.
Cuando el ruido pasa bajo mis manos, la voz de la magia se ha ido o
es tan baja que no puedo escucharla. No estoy solo. Todavía la
siento allí. Pero ya no siento como si me pudiera ayudar. Estoy
perdiendo esta batalla. Tal vez ya la haya perdido y aun no lo sepa.

Más peleas. Dolor. Terror.


Otro raro momento de descanso y comprensión. Estoy del lado
opuesto de la jaula en este momento, pero sigo en la misma
posición, desplomado contra las barras. Dervish y Juni se agachan
cerca de mí, siguen diciéndome lo bien que lo estoy haciendo, lo
orgullosos que están, que voy a ganar, que sólo tengo que seguir
luchando.
Vuelvo la cabeza un poco y le sonrío tristemente a Dervish.
- Lo siento - Grazno.
- No - Niega con la cabeza - No puedes renunciar. Tienes que vencer
a esta cosa.
- Lo siento - Murmuro de nuevo, dejando caer la cabeza, jadeando,
llorando, ardientes lágrimas corren por mis mejillas, no las siento
como si fueran mías.
- Se nos está yendo - Dice Juni. Suena mucho más tranquila que mi

175
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

tío.
- ¡No! - Dervish grita - No lo permitiré. Tenemos que...
- Tranquilo - Le ordena Juni.
- Pero no puedo…
- No ganaremos - me alcanza, inclina mi cabeza hacia atrás. Tardo
unos pocos segundos, pero mis ojos finalmente logran enfocarse. Me
está estudiando con frialdad. - Está perdiendo la concentración.
Tenemos que ayudarlo a recuperarla. Lo despejaremos y lo haremos
volver a la acción y lo empujaremos a luchar de nuevo.
- ¿Cómo? - Dervish pregunta con fuerza.
- Un hechizo. Uno que actuara sobre la magia en su interior. Será
como inyectarle adrenalina, sólo vamos a inyectarlo en su magia, no
en su cuerpo.
- ¿Qué hechizo? - Dervish gruñe - No sé de ningún...
- He estado preparando uno - Juni lo calla - Por si acaso - Aparta la
mirada de mí y evalúa a Dervish - Es peligroso. Si no lo cura,
seguramente lo matará. No quería usarlo a menos que fuera
absolutamente necesario. Todavía no lo usaré, no a menos que él se
deslice más y más concediéndole terreno al... hombre lobo. - Sonríe
fugazmente cuando lo dice. Luego, su expresión se endurece de
nuevo - No lo haré si te opones, pero quiero que sepas que estará ahí
si lo necesitamos. Y tengo que saber si me dejaras usarlo, así podre
terminar de prepararlo.
Dervish parece perdido, como si quisiera llorar. Por un momento,
dudo que vaya a responderle. Pero entonces, con un esfuerzo
desgarrador, asiente con rigidez.
- Pero sólo si no hay otra opción - Jadea.
- Por supuesto - Juni le toca la mejilla con cariño. - Tendrás que ir a
la casa. Si realizo el hechizo, hay algunas cosas que necesitaré.
- ¿Qué?
Juni cierra los ojos. Pasan un par de segundos. Los abre de nuevo.
- ¿Lo harás?
- Sí - Dervish ríe locamente - Vas a tener que enseñarme a hacerlo.
Entonces se tropieza camino a la puerta que lleva hacia la bodega.

176
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Juni espera hasta que él se ha ido, entonces se apresura a la mesa,


coge la llave de la jaula y la inserta en la cerradura.
- ¿Qué estás haciendo? - Murmuro, alejándome mientras abre la
puerta y entra en mi guarida. – Sal. No es seguro. No puedo...
- Los Corderos están afuera - Dice Juni, agachándose junto a mí,
tomando mis manos, ayudándome a ponerme de pie - Dervish se
puso en contacto con ellos antes. Tienen la casa rodeada. Están listos
para terminar contigo cuando Dervish les de su permiso.
Me encojo de hombros con cansancio - Tal vez sea lo mejor. Nadie
puede ayudarme. Ellos...
- ¡No! - Juni silba y abofetea mi rostro - No voy a dejar que te
sacrifiques. No creo que estés perdido. Podemos salir de esto, pero
sólo si pensamos positivamente, sólo si luchamos. Dervish no lo
entiende. Llamó a esos malvados. Te ama, pero también te
subestima. No tiene ni idea de lo fuerte que eres.
- No. Estoy débil. Ya no puedo luchar más. Sólo quiero dejar que
suceda. Sera más sencillo de esta manera. Estoy enfermo de sentir
tanto dolor.
- ¡No me importa lo enfermo que estés! - Juni chilla. Luego su voz
cambia. - No estoy haciendo esto sólo por ti. Quiero que vivas por
mí también.
Me agarra por el frente de mi jersey, tira de mí acercándome a ella y
me besa. Comienza inocentemente, de la misma forma en que mi
mamá solía besarme cuando era más pequeño y me despertaba
asustado en medio de la noche. Pero entonces se convierte en algo
más profundo y me besa de nuevo, lo hace de la misma forma en
que yo besé a Reni cuando jugamos girando la botella.
La bestia dentro de mí aúlla mientras nos besamos. La magia resurge
como una tempestad enfurecida. A nuestro alrededor los barrotes de
la jaula se ponen rojos, quebrándose y comenzando a derretirse a
medida que salen disparados en todas direcciones. El techo de la
jaula se derrumba sobre nosotros. Lo aparto a un lado con el poder,
agitando una sola mano.
Juni me libera. Está respirando con dificultad - Corre, Grubbs - Me

177
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

dice, con los ojos brillantes, las mejillas sonrojadas.


- Aléjate de los Corderos. Ve a la cueva. Espérame allí.
- ¿La cueva? Pero... si me transformo…
- No lo harás - Jura y me besa de nuevo, esta vez rápidamente -
¡Vete!.
Sin pensarlo, salto sobre las barras burbujeantes de la jaula, corro
hacia la otra salida, la que conduce lejos de la casa. Arranco la
puerta y huyo por la escalera. Oigo las aclamaciones de Juni
alentándome detrás de mí, luego se ríe, su risa me arrastra, se queda
conmigo, reconfortándome, instándome a continuar.

*****

Estoy en la parte superior de las escaleras. El camino está bloqueado


por un par de puertas, además de estar bloqueado desde el otro lado
por unas cadenas, y estar cubierto por una lámina de hierro
corrugado. Me detengo por un breve segundo, a continuación,
coloco el hombro derecho contra la puerta y empujó bruscamente.
Las cadenas se rompen. Las puertas estallan completamente abiertas.
La hoja de hierro sale disparada a lo lejos.
Salgo a la luz de la luna.
Me quedo de pie, libre, el pecho me sube y baja rápidamente, miro
alrededor, viendo el mundo con unos ojos formados por un tercio
humano, un tercio animal y un tercio de magia.
Busco las figuras, incluso estando ocultos a la vista, desperdigados
entre los árboles o en los alrededores de la casa, soy capaz de
encontrarlos. Nueve... diez... once... doce. Una maldita docena. Pero
no son suficientes como para atrapar a Grubbs Grady:
¡El mejor escapista!.
La bestia en mí quiere atacarlos, rasgarlos en pedazos, enseñarles a

178
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

no meterse con el gran Grubbs. Pero por muy tentador que el


pensamiento sea, lo desecho y rompo a correr hacia el bosque.
Hay tres miembros de los Corderos apostados aquí atrás. La
destrucción inesperada de las puertas los ha tomado por sorpresa.
Pero se recuperan rápidamente. Su entrenamiento se activa y se
mueven tratando de interceptarme. Son grandes hombres armados
con palos, pistolas paralizantes, redes y rifles.
- ¡Alto! - Grita uno de ellos, apuntándome con un rifle. Le gruño y
su arma se torna de un rojo brillante. Grita y trata de tirarla lejos. No
puede hacerlo, porque el arma se fundió en su carne y se soldó
directamente a los huesos de su mano.
El segundo Cordero se interpone delante de mí, intentando hacerme
un placaje de rugby. En un movimiento perfecto de lucha libre, lo
agarro cuando salta, atrapándolo en el aire, luego lo lanzo con
fuerza, dejándolo fuera de combate.
Loch estaría orgulloso. Si tuviera tiempo, me quedaría a
inmovilizarlo para hacer un conteo de tres. Pero a pesar de ser tan
poderoso y sentirme tan juguetón, no puedo quedarme. Si el resto de
los Corderos convergen aquí, las cosas probablemente no irán tan
bien. Creo que podría vencerlos a todos, pero sería estúpido de mi
parte ponerlos a prueba.
El tercer Cordero de la retaguardia, rebusca y saca un walkie-talkie y
comienza a gritar en él. Gruño en su dirección. Garras metálicas
brotan del plástico duro y se clavan en la carne y huesos del rostro
del Cordero. Ruje con sorpresa y dolor, intenta sacudir el walkie-
talkie pero las garras se han clavado profundamente en su rostro, el
cableado del dispositivo se ha fijado en su mandíbula. Dejo al
Cordero tropezando, gritando, tirando del walkie-talkie, sangrando
por la oreja y la mejilla. Corro buscando la protección de los árboles,
moviéndome rápidamente, sin duda, es la sensación más intensa que
he experimentado hasta hora en mi vida.
Cuando llego al bosque diviso al vagabundo parado cerca de allí,
mirándome. Me río de él, vio todo lo que pasó con los otros y
seguramente está demasiado asustado para enfrentarme. Considero

179
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

convertir sus piernas en gelatina o hacer que sus ropas estallen en


llamas, pero como no está interfiriendo con mi huida, ¿Para qué
molestarme? Si no me ataca no vale la pena el esfuerzo.
Me dan ganas de gritarle: “¡Jodete, perdedor!”. Pero mis cuerdas
vocales se tuercen y las palabras no se forman. Me conformo con
hacerle un saludo burlón en su lugar. Él mira hacia atrás en silencio,
con el rostro impasible.
Entonces me he ido, al abrigo de la luna, corriendo escondido entre
los arboles de la vista de los Corderos restantes. Corro con la
facilidad que posee un lobo. Rápido y astuto, sin dejar ningún rastro
para que nadie pueda seguirme. Me voy rumbo a la cueva y a
esperar mi reencuentro con Juni.

180
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Salvaje

Durante un par de minutos, me siento como un superhombre.


Piernas de acero, pulmones de acero, corro más rápido que cualquier
otra persona normal que jamás ha corrido, arraso con todos los
récords. ¿Dónde están los jueces Olímpicos cuando se les necesita?.
Pero entonces me detengo. El dolor barre a través de mí. Me
tropiezo. La bestia gruñe. Me retuerzo en el suelo duro y frío del
bosque. Sollozando. Trato de luchar. Levanto la cabeza e intento...

Lo siguiente que sé, es que estoy en el agujero que conduce hacia la


cueva, tirando de la caja que Dervish dejó allí, rompiéndola en
pedazos, descendiendo hacia el oscuro abismo. Una parte de mí
vacila. Esta agradecida de seguir siendo humana, deseosa de
alcanzar la seguridad de la cueva, feliz de esperar a Juni, pero
recuerdo la advertencia de Dervish, esta cueva es peligrosa, es un
lugar de magia negra. Tal vez yo debería...

En la cueva. Estoy aullando, los aullidos resuenan con un eco


inquietante. Con un esfuerzo me obligo a detenerme y los ecos
lentamente se van desvaneciendo. Entonces todo lo que puedo oír es
la cascada y los latidos súper rápidos de mi sobrecargado corazón.
¿Cuánto tiempo he estado inconsciente, aullando, con la bestia
pensando que había ganado, conmigo fuera de combate para evitar
que ella tomara el control de nuevo? Es imposible saberlo con
exactitud, pero no se siente como si hubiera pasado mucho tiempo.
La oscuridad es absoluta. Me asusta. El sentimiento de
invulnerabilidad y de supremacía que me llevó a atravesar el cordón
de Corderos ha pasado. La magia sigue ahí y también la bestia

181
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

continua en mi interior. Pero sobre todo sigo siendo yo, simplemente


humano, solo en la oscuridad, pienso con horror en lo cerca que
estuve de asesinar a los tres Corderos, tengo la esperanza de no
haberlos lastimado demasiado, mientras me pregunto si hice lo
correcto al echar a correr.
Me deslizo hasta el suelo y me acurruco con las rodillas apretadas
contra el pecho, trato de ver algo - cualquier cosa - a través de la
oscuridad. Recuerdo el beso de Juni, confundido y avergonzado, me
pregunto qué fue lo que la impulsó a hacerlo, o si solamente me
imaginé que se trataba de un beso apasionado.
Lo que definitivamente no me imagine, fue que ella me dijo que
estaría conmigo aunque Dervish se rindiera. Me liberó y me
prometió que nos reuniríamos aquí.
Esto no está bien. Sus intenciones son buenas, pero no debería estar
haciendo esto. Debería haberme quedado y haber aceptado lo que
estaba por suceder.
Dejare que Dervish maneje la situación de la mejor manera que le
parezca. Él sabe más acerca de todo esto que Juni o yo. He
traspasado un punto fatal. Separándome de Dervish. Luchando
contra los Corderos. Hice un pacto con Juni que me ha separado de
todos los demás. ¿Y si no viene? ¿Qué pasa si cambia de opinión y
me deja aquí? Y si...
Una luz. Empiezo a levantarme, pensando que se trata de Juni. Pero
entonces veo que proviene de la pared de la cueva, cerca de donde
fluye la cascada, justo a la izquierda de la grieta que he creado en la
roca. Es una extraña luz, suave, pero no es de origen natural. Viene
de dentro de la pared. Es circular pero de bordes irregulares. Y en su
centro, tratando de salir hacia fuera de la roca está el rostro de la
chica que vi cuando Loch murió.
Su mandíbula, pómulos y frente se impulsan hacia el exterior,
iluminados por la luz. Su rostro parece estar formado por una mezcla
de roca y carne, no es ni lo uno ni lo otro solamente, sino que es un
empalme de ambos. Cuando sobresale tanto como puede, puedo ver
las puntas de sus orejas y sus ojos abiertos. Un momento después,

182
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sus labios comienzan a moverse.


Habla con urgencia, sus palabras salen disparadas desde su boca.
Puedo decir con seguridad de que se trata de algo muy importante -
Por su necesidad de decírmelo es obvio de que se trata de algo de
vital importancia - pero no puedo entender nada de lo que me está
diciendo. Su lenguaje no es ningún otro que haya escuchado antes.
- No sé lo que estás diciendo - Gimo, sacudiendo la cabeza sin poder
hacer nada. Como respuesta ella levanta la voz y habla incluso más
rápido que antes, como si eso fuera a ayudar. - ¡No puedo
entenderte! - Grito, perdiendo los estribos.
Entonces el dolor me golpea de nuevo. La bestia aúlla. Llamaradas
mágicas. Estoy hundido hasta las rodillas, gimiendo. La voz de la
chica se eleva aún más. Grita, acosándome, repitiendo las mismas
frases cortantes una y otra vez. Pero no pude darle ningún sentido a
sus palabras la primera vez y no puedo darles ningún sentido ahora.
Quiero que me deje en paz.
- Detente - Me quejo, pero ella no lo hace. - Basta - Lo digo con más
firmeza esta vez, mirándola, la dejo ver la ira en mis ojos. Necesito
paz y tranquilidad si voy a luchar contra la bestia para conducirla de
regreso a su guarida. ¿Es que acaso no se da cuenta de lo difícil que
es esto y que no me lo está haciendo más fácil al gritar así?.
No, no lo entiende. O si lo hace, no le importa. Ella sigue
parloteando, levantando la voz, las palabras salen de su boca cada
vez más y más rápido. A continuación, un par de manos crecen en la
roca y me señala acusadoramente, luego en general apunta en
dirección de la cueva, a la grieta en la roca.
- Cállate - Siseo, sintiendo como la bestia raspa el interior de mi
cráneo con sus garras. - No puedo aguantar más. Detente. ¡Basta!
¡DETENTE!.
Con el último grito me pongo en pie, extiendo mis manos
ampliamente y grito.
Con un chasquido agudo, la grieta junto a la cascada se ensancha y
se alarga. La cara y las manos de la chica desaparecen. Y el agua que
fluía de la cascada se congela. Se convierte en hielo. Aparece un

183
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

tramo sólido de puro cristal que va de arriba hacia abajo, brillando


maravillosamente, atrapado en pleno movimiento, una imagen que
ningún artista podrá jamás replicar.
Me quedo mirando el hielo, hipnotizado. ¿Cómo diablos hice eso?.
Entonces la luz donde estaba el rostro de la chica se desvanece.
Estoy sumido en la oscuridad de nuevo. Momentos después,
mientras mi cabeza todavía sigue dando vueltas, noto el resplandor
de otra luz que proviene de detrás de mí. Giro, esperando
enfrentarme al rostro de la chica de nuevo. Pero, esta vez se trata del
parpadeo de una linterna. Y procede desde arriba, por encima del
agujero de la cueva.
- ¿Grubbs? - Alguien me llama, es la voz más bienvenida del mundo.
- Juni - Lloro, tropezando hacia el lugar por donde sé que va a entrar
en la cueva. - Ven rápido. Nunca vas a creer...
Agonía. Un rayo de tormento total. La bestia, está más cerca de la
superficie que nunca. Es increíblemente potente. Las llamaradas
mágicas surgen en respuesta. Ambos luchan, escupiéndose llamas,
luchando por la posesión de mi cuerpo y alma.
Me dejo caer, gritando. Juni grita mi nombre otra vez. El mundo se
oscurece a mí alrededor. Mis pensamientos se van a la deriva. Trato
de llamarla y advertirle que se mantenga alejada. Pero es demasiado
tarde. Me estoy hundiendo. La bestia me lleva hacia la oscuridad.
Me desvanezco.

Recupero mis sentidos. Es un alivio indescriptible. Cuando sentí que


perdía el control la última vez, pensé que estaba acabado. No más
Grubbs Grady. Perdido para siempre. Que el Hombre lobo estaría al
mando desde esta noche hasta día del juicio final. Es bueno -
¡Delicioso! - estar de vuelta.
Pero el alivio se desvanece tan rápido como creció. Ya no estoy en la
cueva. Estoy en una casa y hay sangre por todas partes. Un par de
cuerpos mutilados, destripados yacen en el suelo. Juni está frente a

184
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

mí, golpeada y magullada, sangra libremente por unas heridas en sus


brazos, cabeza y cuello. Me observa, hablándome con rapidez, las
manos extendidas y haciéndome gestos frenéticos, tratando de
calmarme.
Estoy gruñéndole, mis dedos manchados de sangre están cerrados en
puños, manteniéndola lejos de los cadáveres, al parecer la bestia los
quería a todos ellos para sí mismo.
Me las arreglo para dejar de gruñirle y bajo mis manos.
- ¿Grubbs? - Juni croa nerviosamente. - ¿Eres tú?
- Uhrs - Toso. Me aclaro la garganta y vuelvo a intentarlo - Sí.
- Gracias a Dios - Llora, colapsando - Pensé que ibas a matarme.
- Yo nunca… - Me detengo y miro alrededor. Conozco esta casa. Y
ahora que miro más allá de las capas de sangre que cubren los
cuerpos, conozco a estas personas.
¡Son Ma y Pa Spleen!
- ¡No! - Lloro. - ¡No Bill-E! Dime que no le…
- Detrás de ti - Juni dice entre lágrimas.
Me vuelvo lentamente, esperando lo peor, listo para arrancarme mi
propio corazón si he sido capaz de matar a mi hermano. Pero está
vivo. Acostado boca abajo, inconsciente, sangrando por un golpe en
la cabeza. Pero su cuerpo se mueve con la respiración. Me acerco a
él rápidamente, le doy la vuelta colocándolo sobre su espalda, trato
de ponerlo cómodo y compruebo que el corte en su cabeza no es
grave.
- Te transformaste - Juni gime - No pude detenerte. Pensé que podría
acceder a la magia de la cueva y ayudarte. Pero te convertiste en un
monstruo y trataste de matarme. Me las arreglé para evitar que lo
hicieras. Extinguí la luz. Y luego me escondí en la oscuridad.
Enmascare mi olor usando la magia.
Entonces te fuiste. Te busqué. Irrumpiste aquí antes de que yo te
alcanzara. Asesinaste a la pareja mayor. Habrías matado a Billy
también, pero yo llegué y comencé a luchar contigo. No creo que
pudiese haberlo hecho por más tiempo. Si no hubieras vuelto cuando
lo hiciste...

185
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Juni se rompe. La miro fijamente, después a Bill-E. Luego, a la


carnicería formada por Ma y Pa Spleen. Nunca me gustaron. Eran
entrometidos, unos viejos egoístas que siempre estaban de mal
humor. Siempre interfiriendo, tratando de mantenernos a Bill-E y a
mi separados. Pero no se merecían esto, ser rasgados en pedazos en
su propia casa por un salvaje animal.
- ¿Qué he hecho? - Lloro, hundiéndome en el suelo, enterrando la
cabeza entre las manos. - Los maté. Soy un asesino.
- No - Solloza Juni, arrastrándose, tratando de tomar mis manos con
las suyas. - Fue la bestia... el hombre lobo. Tú no has hecho esto,
Grubbs. No fue tu culpa.
- Por supuesto que lo es - Grito, levantando la cabeza - Sabía lo que
podía pasar. Sabía que tenía que estar encerrado, lo que podría hacer
si la bestia se liberaba. Debería haberme quedado en la jaula y dejar
que los corderos me sacrificaran.
- No digas eso - Juni me suplica.
- Es cierto - Lloro - Debería estar muerto ahora, en lugar de los
Spleens. Debe ser... - Me detengo, frunciendo el ceño. - Pero ¿Por
qué he venido aquí? ¿Por qué me metería con ellos y Bill-E?.
- Tú no les gustabas - Juni me recuerda.
- Pero yo no los odiaba. Y Bill-E es mi mejor amigo. ¿Por qué...?.
- ¿Importa? - Me interrumpe bruscamente - Estabas celoso de Billy
o querías matar a sus abuelos, o la bestia acababa de llegar a un
lugar que conocía, a un lugar familiar que robó de tus recuerdos.
Podría haber sido tu hogar, la escuela, la casa de otro amigo. Pero
pasó por aquí. ¿Y qué? Sólo agradezco que recuperaras el
conocimiento antes... antes de... - Ella no puede continuar.
Acaricio la cabeza de Juni mientras llora. Las lágrimas se han
secado en mis propios ojos. Estoy mirando los cuerpos muertos de
nuevo, pero con calma, fríamente, sabiendo lo que debo hacer a
continuación.
- Llama a Dervish por teléfono - Le digo a Juni. - Dale nuestra
posición. Pídele que traiga a los Corderos. No voy a luchar. Ellos
pueden tenerme. Me rendiré.

186
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

- ¡No! - Jadea Juni - Te matarán.


- Me van a exterminar - La corrijo - Y eso es lo que necesito. Esto no
puede seguir así. Me equivoqué al salir corriendo. Yo... - Un
pensamiento. - Dervish no sabe que me ayudaste, ¿verdad?
Ella niega con la cabeza. - Le dije que te escapaste, que trate de
detenerte, pero no pude. Se fue con los corderos para tratar de
localizarte. Me quedé atrás, luego me escapé una vez que se fueron.
Él no sabe nada.
- Bueno. Olvídate de llamarlo. Yo lo haré. Vete a casa y límpiate. No
le digas nada de esto a él. No tienes por qué estar involucrada.
- No sabes lo que estás diciendo.
- Sí lo sé. Esto ha ido demasiado lejos. Demasiado lejos. Maté esta
noche. Ya fuera que lo hice yo o fuera la bestia, no importa, no hay
ninguna diferencia. Los dos sabemos que, si sigo, matare de nuevo.
No puede volver a suceder. No lo voy a permitir. Así que vete.
Gracias por todo, pero estoy más allá de recibir cualquier tipo de
ayuda. - Busco mi teléfono y empezar a tocar los números.
Juni me quita suavemente el teléfono - Ven conmigo – Susurra –
Vayamos a donde nadie nos pueda encontrar, donde no podrás
hacerle daño a nadie.
- ¿De qué estás hablando? - Frunzo el ceño, tratando de tomar el
teléfono de nuevo.
- Vamos a huir - Sisea, sosteniendo el teléfono fuera de mi alcance.
Deja de llorar. Suena más parecida a su vieja yo. Me puedo imaginar
su cerebro zumbando detrás de sus ojos - Iremos a algún lugar
aislado y remoto. Cuando llegue la próxima luna llena, nos
marcharemos a una montaña o nos meteremos dentro de una cueva.
Te ataré y te sedaré con la magia y algunos medicamentos para
asegurarme de que no puedas matar a nadie. Te liberaré cuando la
luna ya haya pasado. Nos quedaremos en ese lugar y nos labraremos
una nueva vida. Mantendremos al mundo a salvo de ti... de la bestia.
- Estás fantaseando - Suspiro - No funcionara. Ya viste lo que le hice
a la jaula. Me escapare y matare de nuevo.
- No - Insiste - Te puedo controlar. Estoy segura de que puedo

187
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

hacerlo.
- ¿Y si cambio para siempre la próxima vez? - Pregunto - ¿Si la
bestia se hace cargo?
- Entonces voy a hacer lo que los Corderos trataron de hacer esta
noche - Me promete. Toma mis manos y aprieta. - No dudes de mi
convicción. Si tengo que matarte, lo haré, independientemente de
cuanto me duela hacerlo. Pero no quiero hacerte daño si no tengo
por qué hacerlo. Todavía creo que puedes ser salvado. El hombre
lobo podría haberse apoderado de ti esta noche, pero no fue así.
Luchaste y ganaste. Puedes ganar de nuevo, estoy segura de que
puedes. Si estoy equivocada... si pierdes... - Su mandíbula se
endurece - Que así sea. Pero tenemos que intentarlo. La vida es
demasiado preciosa como para desecharla sin necesidad.
- No sé - Miro los cuerpos una vez más, a Bill-E. - Los riesgos…
- No habrá ninguno - Me promete, se pone de pie y tira de mí hacia
arriba - Nos iremos inmediatamente y encontraremos un lugar donde
no podrás hacerle daño a nadie.
No me atrevo, estoy desgarrado entre saber lo que hay que hacer y
mis ganas de vivir.
- Si no lo haces por ti mismo - Juni dice en voz baja - Hazlo por mí.
Te amo, Grubbs. Por Favor. Mantente vivo. Por mí.
No sé qué decir. Quiero irme con ella. Pero la bestia... la magia... los
asesinatos. Abro la boca, para pedirle el teléfono de nuevo,
decidiéndome a actuar con valentía, desinteresadamente, por el
bienestar de aquellos que me importan.
Pero lo que sale es un débil - Está bien. Pero tienes que prometerme
que me mantendrás alejado de las personas. Y, si es necesario, me
detendrás la próxima vez, sin importar lo que tengas que hacer.
Juni hace una cruz sobre su corazón y me sonríe - Lo prometo - Se
dirige hacia la puerta de atrás y la abre, y luego me empuja por
delante de ella, hacia la noche.
Me tropiezo cuando estoy atravesando sumisamente la puerta, me
maldigo en silencio por ser tan cobarde, con la cabeza baja empiezo
a llorar de nuevo. Una vez afuera, Juni cierra silenciosamente la

188
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

puerta que da hacia la habitación cubierta de sangre y a los restos de


la carnicería, dejando a Bill-E dormido, para que se despierte más
tarde por la mañana rodeado por el horror y el caos.

189
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Llévame volando a la Luna

Juni encuentra cerca un automóvil estacionado. Murmura un


hechizo rápido y las puertas se abren. Otro hechizo y el motor
arranca. Me sonríe a través de la ventana y asiente con la cabeza
para que entre al auto.
Estoy sentado, aturdido, a su lado, mientras conduce. Pensando en
las últimas doce horas. Estudiando la sangre seca en mis manos. Me
pregunto si Bill-E me vio matar a sus abuelos, si él me reconoció
tras la máscara de la bestia. Si no, ¿Dervish tendrá que decírselo?
¿Me odiara o entenderá lo que sucedió? Creo que me odiara. Si yo
estuviera en sus zapatos, también despreciaría al monstruo que
permitió que esto sucediera. No hay excusas. No hay perdón.
Huir es una equivocación. He matado a los abuelos de Bill-E, deje
que Juni arruinara su relación con Dervish y ahora... ¿Qué? ¿Dejar
que conduzca hacia el amanecer, que encuentre una pequeña y
bonita casa donde podremos asentarnos y vivir felices para siempre?
¿Jugando a un juego deformado de madre e hijo? ¿Dejar que Juni
me ate como a un perro rabioso cada vez que salga la luna llena?
Una locura. Debería pedirle que se detenga y ponerme en manos de
Dervish, aceptando el castigo que él y los Corderos tengan para mi.
Pero en cambio me siento en silencio, mirando fijamente de a ratos
la sangre de mis manos o el paisaje a través de la ventana. Trato de
decirme a mí mismo que estoy haciéndolo por Juni, que no quiero
hacerle daño. Pero es mentira. Estoy corriendo porque estoy aterrado
de ser asesinado. No quiero ser ejecutado. Aunque sé, que para
mantener la seguridad de todos los que amo, que morir es lo que
debo hacer.

El coche se detiene. Juni se inclina hacia atrás y suspira, masajeando

190
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sus sienes, con los ojos cerrados. Miro a mí alrededor. Estamos en


un aparcamiento. Hay cientos de coches. Un ruido atronador por
encima de nosotros. Mi mirada sube y veo un avión aterrizando en
tierra. De pronto entiendo, estamos en un aeropuerto.
- ¿Juni? - Le pregunto en voz baja.
- Sí - Dice ella, sin abrir los ojos.
- ¿Qué estamos haciendo aquí?
- Tenemos que irnos. Nos encontrarán si nos quedamos. Tenemos
que ir a algún lugar en donde no nos puedan rastrear. Volaremos
lejos, muy lejos. Podría tomarnos tres o cuatro vuelos antes de que
estemos realmente seguros de que no nos siguen.
- Pero yo no tengo un pasaporte. Equipaje. Ropa. Dinero.
Juni baja sus manos, abre los ojos y sonríe aviesamente - ¿Quieres
regresar a empacar una maleta?
- Por supuesto que no. Pero, ¿cómo...?.
Frota sus dedos juntos - Magia.

*****

En el interior del aeropuerto. Nadie nos hace caso, a pesar de que


estamos magullados y cortados por todas partes, además de estar
cubiertos de sangre. Un hechizo de enmascaramiento. No es que sea
muy difícil de realizar. Incluso Bill-E es capaz de lanzar un hechizo
menor de enmascaramiento. Es uno de los primeros trucos que
cualquier aspirante a mago aprende.
Juni me envía al baño para asearme. Dice que nos reuniremos en
donde está la pantalla en la que se anuncian las salidas en quince
minutos. Me dice que tenga cuidado, que no hable con nadie.
Miro fijamente mi reflejo en el espejo, mis ojos oscuros y

191
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

devastados. Tienen la expresión desesperada de los perdidos, los


condenados. Dervish me ha dicho a menudo que soy un
sobreviviente natural, que soy capaz de escabullirme de cualquier
situación difícil. Pero a veces no vale la pena salir airoso. ¿Cuál es el
punto de estar vivo si se tiene que vivir con los recuerdos y sintiendo
esta culpa aplastante?
Hago correr el agua caliente y la salpico sobre mi rostro, lavando la
peor parte de la sangre. Pronto unas líneas rosadas dejan rayas en la
superficie del fregadero. Tomo grandes cantidades de jabón líquido
en mis manos, para limpiar el fregadero, luego me pongo a trabajar
sobre mí, frotando mi pelo, quitándome el jersey y la camiseta,
tirándolas en una papelera, me lavo el torso y los brazos. Debo
deshacerme de mis pantalones también, pero no me gusta la idea de
andar deambulando sólo en mis bóxers. Es una locura, considerando
todo lo que ha pasado, pero algunos hábitos son difíciles de romper.

*****

Espero a Juni. Nervioso. Tiemblo, no de frío, si no por el shock.


Desearía que ella terminara con esto. Quisiera que se haga cargo,
que actúe como un adulto responsable y me convenza de
entregarme. Es muy extraña la forma en la que está actuando, actúa
irracionalmente, más que yo. Siempre, supuse que un adulto maduro
podría controlarse mejor que un niño, independientemente de las
presiones que hubiera. Juni está demostrando que estoy equivocado
al creerlo con cada mala decisión que está tomando.
- Lamento haber tardado tanto - Dice Juni, apareciendo junto a mí,
oliendo a jabón. Se ve extraña, pero no desesperada. La expresión de
sus ojos no pueden competir con el salvaje miedo que estoy

192
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

sintiendo en este momento.


- Juni, esto es una locura, nosotros deberíamos... - Empiezo, pero
coloca sus dedos sobre mis labios antes de que pueda continuar.
Niega con la cabeza ligeramente.
- Sígueme la corriente - Susurra - Sé que esto está mal. Sé lo que
deberíamos hacer si las cosas fueran diferentes. Pero no lo son. Así
que vamos a entregarnos a la locura y veremos a dónde nos lleva.
Antes de que pueda pensar en un argumento adecuado para decirle,
echa un vistazo a la pantalla de salidas, y luego me lleva a uno de los
mostradores de venta. Estoy detrás de ella mientras solicita dos
billetes de ida. Ningún dinero cambia de manos. En su lugar, realiza
un rápido hechizo y de pronto el asistente de ventas nos está
sonriendo, entregándole a Juni un par de boletos, diciéndole dónde
está el check-in, deseándole un vuelo seguro y unas agradables
vacaciones.
Hacemos la cola para el check-in. No sé a dónde vamos, no presté
atención en el mostrador de ventas. Pienso en preguntárselo a Juni,
pero no quiero molestarla. ¿Qué importa? Nosotros probablemente
saltaremos a otro avión en el próximo aeropuerto al que lleguemos
de todos modos. Y así una y otra vez. Alejando a los Corderos de
nuestra esencia. Nos mantendremos en movimiento hasta que
estemos seguros.
Empujamos a la gente hacia adelante. Pronto nos encontramos en la
parte delantera. Juni maneja los aspectos prácticos. ¿Sin pasaporte?
¡Sin preocupaciones! ¡No cuando uno tiene a Juni Swan utilizando
un hechizo para confundir!.
Nos queda poco más de una hora de espera una vez que pasamos por
seguridad. Pasamos media hora de compras, para reemplazar nuestra
ropa y zapatos arruinados. Le sugiero comprarnos ropa extra para
cambiarnos cuando éstas estén sucias, pero Juni me dice que
podremos reponerlas en el próximo aeropuerto. Nos dará algo que
hacer mientras estemos esperando nuestro vuelo de conexión.
Siento las ropas nuevas bastante rígidas. El suéter me provoca
picores, los pantalones se me clavan en el estómago, los zapatos me

193
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

aprietan. Pero no me quejo. Sentir un poco de malestar es un


pequeño castigo por los crímenes que cometí anoche.
Nos sentamos en las sillas duras del aeropuerto. Juni realiza unos
hechizos de curación, arregla lo peor del daño que me causé
mientras estaba transformado. Sus dedos son suaves en mi carne,
escucho su suave voz en mi oído. Siento una calidez mientras cierra
mis cortes. Agradable.
Nos llaman para abordar y nos mezclamos con el resto de los
pasajeros. Es un avión de gran tamaño. Estamos en la fila doce en la
parte delantera, en los asientos A y B. Cuando nadie se sienta en el
12C, Juni acomoda los asientos, justo antes del despegue, para que
ambos tengamos más espacio. Me sonríe mientras miro por la
ventana hacia la pista de aterrizaje, que brilla en la temprana luz del
amanecer. Atrapo su sonrisa reflejada en el cristal de la ventana.
Giro y le devuelvo la sonrisa. Extiende su mano y la tomo.
- Estamos solos ahora - Dice ella.
- Sí.
- Estoy aterrada pero también extrañamente eufórica.
- También yo - Le doy una sonrisa enfermiza, la mentira sale a
través de mis labios apretados. No estoy ni un poco emocionado,
sólo siento temor, confusión y disgusto conmigo mismo por escapar.
Los motores aúllan. Somos presionados hacia atrás en nuestros
asientos. Arrivederci, tierra firme.
El agotamiento entra en acción antes de que alcancemos la altitud de
crucero. Mis párpados revolotean hacia abajo, cerrándose. Mi
cerebro y cuerpo gritan por dormirse. Trato de negarme el placer.
Quiero estar alerta en caso de que Juni me necesite, pero estoy
luchando una batalla perdida.
- Está bien - Dice Juni, tocando mi mejilla - Puedes dormir. Yo
vigilaré por ti.
- Pero ¿Qué pasa si…? - Murmuro atontado.
- Estaré bien - Dice Juni - Ambos lo estaremos. Nadie nos puede
hacer daño ahora. No aquí.
Tiene razón. Estamos a miles de metros por encima de la tierra y

194
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

seguimos elevándonos. Los Corderos no nos pueden tocar, por lo


menos no hasta que aterricemos. Y con la astucia de Juni, dudo que
nos atrapen entonces tampoco. No hay ninguna necesidad de seguir
padeciendo este malestar. Mejor me entrego a las demandas de mi
cuerpo y... sueño... sólo por unos pocos...

Sueño con la cueva. Con el rostro de la chica. Está gritándome.


Tratando de comunicarse conmigo, de avisarme. Veo frustración en
su expresión mientras se da cuenta que no está funcionando. Quiero
entenderla, aunque sólo sea para calmarla. Pero sus palabras no
tienen ningún sentido, incluso en mi sueño.
Luego su rostro cambia. La voz continúa siendo la misma, pero
ahora es el rostro de Juni el que está en su lugar. Me echa una
mirada de soslayo. Una mirada de vil odio. Me da miedo. Doy la
vuelta para salir corriendo, pero Ma y Pa Spleen están allí.
- Aléjate de nuestro Billy - Pa Spleen me dice, la sangre sale a
borbotones desde el agujero donde el lado derecho de su rostro solía
estar.
- Volveremos y te perseguiremos si no lo haces - Ma Spleen agrega,
mientras trata de volver a meter algunas de sus entrañas de nuevo en
su estómago.
Me aparto de ellos. Me tropiezo cuando lo hago. Me parece ver a
Dervish sentado en una estalagmita, mirándome con tristeza - Eres
un tonto - Dice con tristeza - Pensé que te había enseñado algo
mejor. Huir no resuelve nada. Sobre todo cuando ni siquiera sabes
hacia donde estas corriendo.
Su rostro se transforma. Se convierte en un hombre lobo. Gruñe
perversamente y salta. Me estremezco apartándome de él. Antes de
que me ataque, Juni aparece y se desliza entre nosotros. Golpea a
Dervish alejándolo de mí.
Me levanto, temblando, para darle las gracias. Pero cuando ella se
vuelve, hay fuego en sus ojos de color rosa. - Grubbs - Dice ella, y la

195
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

palabra sale distorsionada, desigual, como si los labios que la


formaran no fueran del todo humanos. El suelo retumba bajo mis
pies.

Me despierto, pero el estruendo continúa. Me siento de golpe en mi


asiento, no estoy seguro de si todavía estoy en el sueño, el corazón
se me acelera de la misma forma que cuando tengo una pesadilla
especialmente mala. Busco a Juni, pero no está allí. El estruendo de
nuevo. Mi asiento está temblando como si estuviera a punto de
soltarse del suelo del avión. Mi estómago se hace un nudo. Siento
que algo terrible está a punto de suceder. Estamos en problemas.
¿Dónde está Juni? Tengo que encontrarla, salvarla, alejarla de...
Risas nerviosas. - Me alegro de no estar volando con el estómago
lleno - Alguien bromea.
- Dudo de que alguien vaya a seguir teniendo el estómago lleno si
esto sigue así - Le responde alguien más.
Me río y me relajo. No es más que turbulencia. Atravesamos otra
bolsa de aire, ¡Golpe! Se escuchan gemidos en toda la cabina.
Las personas abrochan sus cinturones de seguridad y se vuelven a
sentar si estaban de pie. Otra explosión y todo el avión se sacude
bruscamente, como si un gigante lo hubiera atrapado por la cola y
estuviera tratando de sacudir a los pasajeros de su interior. Incluso
las azafatas y mozos de abordo hacen esfuerzos para permanecer en
sus asientos.
Es bastante preocupante, es una sensación horrible estar en un avión
y ver a los profesionales de abordo actuando como si hubiera
problemas en él. Pero supongo que es una situación normal, una
típica reacción humana, que ellos también se preocupen. No es gran
cosa después de lo que he pasado.
Me siento de nuevo, sonriendo mientras los niños lloran y los
adultos maldicen. Los pasajeros nerviosos no reciben ninguna
simpatía por mi parte. Estarán bien cuando pasemos este tramo de

196
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

turbulencia.
Me río y sonrío cuando nos inclinamos hacia abajo. Les contaran a
sus familiares y amigos sobre el terrible vuelo que tuvieron, será una
divertida historia en retrospectiva, el miedo estará olvidado para el
momento en que lleguen a sus casas. Nunca se está más seguro que
cuando uno está en el aire. Todo el mundo lo sabe, incluso si lo
olvidan temporalmente en momentos como este. Apuesto a que ni
una sola persona en este avión dudará en volver a volar, sin importar
lo mucho que sufran en este momento por culpa de las sacudidas y
los temblores...
La puerta de la cabina explota de sus bisagras y golpea a las
personas del primer conjunto de asientos. Gritos de sorpresa y dolor.
Los pasajeros de atrás estiran de nuevo el cuello para ver lo que está
sucediendo.
Algunos toman sus cinturones y los desabrochan para ponerse en
pie, a pesar de la turbulencia. El pánico está establecido pero aún no
ha hecho presa de los pasajeros. Todavía no.
Rompo mi cinturón abriéndolo y me deslizo hacia el asiento del
pasillo. ¿Dónde está Juni? Es probable que este en uno de los baños.
Tengo que encontrarla de inmediato. Algo malo está pasando. Tengo
que llegar a ella para que podamos enfrentarlo juntos.
Estoy a mitad de camino cuando me congelo sobre mis pies. Puedo
ver la cabina desde aquí. Columnas de humo la están llenando. Mi
primer pensamiento: ¡Fuego!. Eso sería suficientemente aterrador
por sí solo. Pero no se trata de un humo normal. Hay hilos que van
desde el suelo al techo, de izquierda a derecha, en todo tipo de
ángulos locos. El humo no forma hilos. De hecho, ahora que me
centro y mi cerebro se pone al día con lo que mi instinto supo al
instante, lo veo realmente como es, me doy cuenta de que las
columnas en el interior de la cabina no están formadas de humo en
absoluto.
Son telarañas.
Algo pequeño surge hacia fuera de la cabina y se adhiere a la cara de
un hombre que está en la segunda fila. Posee la forma de un niño

197
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

muy pequeño, pero con una cabeza demasiado grande para él y la


piel de un pálido color verde. En vez de pelo en su cuero cabelludo
se arrastran piojos vivos o tal vez sean cucarachas, es difícil decirlo
desde aquí. Hay fuego en los lugares en donde sus ojos deberían
estar. Bocas en las palmas de sus manos.
- ¡Artery! - Jadeo, doy un par de pasos automáticamente hacia el
niño demoníaco, entumecido por el shock.
Las personas están realmente gritando ahora. Quienes están cerca de
la parte frontal pueden ver al demonio, sus dientes, el fuego en las
cuencas de sus ojos. Artery le arranca el rostro al hombre. La sangre
brota. Estalla el caos. Todos los pasajeros alrededor de esa fila saltan
poniéndose en pie en el mismo momento y se van acumulando en el
pasillo, interponiéndose en el camino del otro, luchan por salir
corriendo lejos del camino del monstruoso bebé.
Otro demonio emerge de la cabina. Éste se arrastra a través del techo
y cae sobre la cabeza de una señora. Se parece a un escorpión
gigante, pero tiene un rostro casi humano. Es más grande que la
cabeza de la mujer. Su cuello se rompe bajo el peso del demonio. A
continuación silba, entonces golpea a la persona que está junto a él -
un hombre - con el aguijón de su cola. El aguijón pincha los ojos del
hombre y se los arranca, el demonio se voltea y le escupe unos
huevos, como si estuviera desovando, en las sangrientas cuencas
vacías. A medida que el hombre empuja el asiento para ponerse en
pie, gritando, algún tipo de raza retorcida de insectos demoníacos
eclosionan de los huevos. Se ponen rápidamente a trabajar en la
carne alrededor de los ojos, extendiéndose como un reguero de
pólvora. Momentos más tarde ya no queda mucho de la parte
izquierda de la cara del hombre y el demonio se mueve de nuevo,
esta vez en dirección a un niño.
Dos demonios más se derraman hacia fuera desde la cabina, poseen
la forma general de los seres humanos, pero están cubiertos de
forúnculos y pus, se ven llagas en sus bocas abiertas. Rugen en
silencio, con los brazos aleteando, son bestias horribles. Parecen ser
más peligrosos, lucen incluso más sangrientos y terroríficos que

198
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Artery y el otro demonio juntos, pero luego caen al suelo, gimiendo


y pataleando. Y me doy cuenta de que no son demonios. Se trata del
piloto y un miembro de su tripulación.
Algo salta por encima de los seres humanos que están parados y
dando vueltas por el pasillo. Aterriza en la parte superior de los
asientos de la cuarta o quinta fila. Se parece a un conejo, excepto
por el bulto enorme, horrible que está en su espalda y sus garras que
son mucho más grandes de lo que deberían ser. ("Son mucho
mejores para cortarte, querida", una parte separada de mí se ríe
histéricamente.). Las personas que están en esas filas lo miran, más
desconcertados que asustados. Entonces abre la boca y esparce sobre
ellos una especie de líquido. Todos caen jadeando y escupiendo. El
líquido ahoga sus gritos cuando comienza a comerse su carne,
burbujeando e hirviendo, transformándolos en burdas formas
vagamente humanas, al igual que al piloto y su compañero.
Estoy parado en el mismo lugar, congelado por el miedo. No es sólo
por el miedo de lo que ha pasado sino por lo que sé que sucederá
después. Pienso aturdido, ¿Cómo? Ningún demonio de la Demonata
debería ser capaz de cruzar entre universos, no como estos. Y,
¿Cómo sabían que estaría aquí?
Mientras estoy buscando desesperadamente respuestas el avión a mi
alrededor se llena de cuerpos y gritos, un nuevo demonio se desliza
fuera de la cabina.
Éste es peor que todos los demás juntos.
Alto y delgado. Piel de un pálido color rojo cubierta de manchas de
sangre que gotean de un millar de grietas que están esparcidas por
toda su piel. Ocho brazos con las manos destrozadas - son como las
que un niño pequeño podría dibujar - y tiene tiras de carne en el
extremo inferior de su cuerpo en lugar de tener piernas. Calvo. Ojos
de un rojo oscuro, con pupilas aún más oscuras. Sin nariz. Un
agujero en el lugar en el que su corazón debería estar, lleno de
docenas de pequeñas serpientes, que silban, mientras
constantemente se siguen deslizando.
Un año después de Slawter y haciendo honor a su promesa de

199
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

rastrearme y vengarse, sincronizándose perfectamente para lograr el


máximo impacto y conmoción, al fin Lord Loss me ha encontrado.
- Niños - El maestro demonio dice, su voz es exactamente como la
recuerdo, suave y triste, como si estuviera experimentado todos los
dolores del mundo. A pesar de que no habla en voz alta, la palabra
resuena a través de todo el avión, desde delante hacia atrás hacia la
última fila de asientos. Todo el mundo deja de correr, luchar, gemir o
gritar. Todos los ojos se fijan en el terrible espectáculo que flota en
el aire justo fuera de la puerta de la cabina del piloto.
Lord Loss nos sonríe débilmente a nosotros como si hubiéramos
venido a un funeral, sólo para descubrir que somos nosotros los que
debemos ser enterrados.
- Que manera tan trágica de morir - Murmura - Por encima de las
nubes. Aislados de la Tierra en la que viven. La mayoría de ustedes
están lejos de sus seres queridos. ¿Aunque no sería peor si
estuvieran ahora con ustedes? El dolor de morir solos versus el
tormento de ver a quien amas morir también - Él suspira - Que
tragedia.
Se desplaza hacia adelante. Las personas se van deslizando en sus
asientos de nuevo, despejando el pasillo, casi hipnotizados ante la
vista del demonio que flota hacia ellos. Se detiene en la tercera fila.
Hay una mujer joven en el asiento del pasillo, no tendrá más de
cinco o seis años más que yo. Él extiende uno de sus ocho brazos y
con una de sus manos húmedas le acaricia la mejilla, luego se cierra
suavemente en su mandíbula.
- Si te sirve de algún consuelo en este momento de gran dolor, te
prometo que tu sufrimiento será breve - Lord Loss le dice,
sonriéndole a la joven mujer. Puedo ver lágrimas en sus ojos. Sus
dedos se cierran fuertemente. Arrancando la mitad inferior de su
rostro y arrojándolo en dirección de Artery, que lo atrapa con las
bocas de sus manos, cortándolo en dos y devorándolo a
continuación, ladra como un perro al que le hubieran lanzado un
sabroso bocado - Pero será doloroso - Lord Loss añade con morboso
deleite.

200
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Un niño trata de gritar. Su padre le pone una mano sobre la boca y


corta el grito. Todo el mundo está mirando al maestro demonio,
completamente paralizados. Esta es la calma antes de la tormenta.
En cuestión de segundos esta cabina será un lugar de desenfrenado
abandono. Pero nadie quiere ser el primero en romper el hechizo.
Tal vez ellos - nosotros - piensan que si se quedan así, inmóviles,
casi sin respirar, la pesadilla pasará. Los demonios no enloquecerán.
Y entonces no serán sacrificados y desangrados hasta quedar secos
por estas criaturas del mal.
Entonces, hay un movimiento detrás de Lord Loss. Alguien da un
paso adelante y mira hacia la cabina inclinándose hacia los lados
para ver más allá del maestro demonio. Mi estómago se aprieta en
otro nudo, pero me parece que al fin encontré mi voz.
- ¡Juni! - Grito - ¡Aléjate de él! ¡Rápido!. Antes de que...
- ¿Maestro Grubitsch? - Lord Loss me calla, incapaz de ocultar su
deleite - ¿Tú aquí? ¡Pero qué agradable coincidencia!.
Juni se desliza rodeando al demonio flotante. Lord Loss no le hace
ningún caso. Él sólo tiene ojos para mí, mirándome de reojo,
inflando su pecho, las serpientes silban más salvajes que nunca.
Por un momento creo que el hechizo de enmascaramiento de Juni le
permite ocultarse de su vista. La esperanza brota dentro de mí,
apenas es una débil llama. Entonces muere con la misma rapidez que
surgió, cuando ella me dice:
- Lo llame yo, Grubbs.
Un escalofrío me recorre el cuerpo, es más frío que el hielo.
- ¿Tú...? - Jadeo - ¿Por qué?
- Él es el único que puede curarte - Dice Juni - ¿Recuerdas lo que le
dije a Dervish? Le dije que el desafío debía hacerse de nuevo. Le
dije que seríamos unos tontos si no lo intentábamos otra vez.
- ¿Qué has hecho? - Le grito - No podemos negociar con Lord Loss.
Él no nos va a ayudar. Me matará. Te matará. ¡Él nos va a matar a
todos!
- ¿Sabes algo? - Murmura Juni, frunciendo el ceño y asintiendo con
la cabeza ligeramente, como si el pensamiento simplemente se le

201
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

hubiera ocurrido. - Creo que tienes razón. Con una excepción.


Hay un hombre con un niño a la izquierda de Juni. Juni los alcanza e
intenta sacar al niño de los brazos del hombre. Él no lo suelta. Ella
tira, pero él se mantiene firme. Luego, Juni se encoge de hombros,
se inclina hacia adelante y lo besa. Jadeo desconcertado. Pero la
confusión rápidamente se convierte en terror cuando veo que la piel
del hombre se vuelve gris, para luego comenzar a pelarse, revelando
los vasos sanguíneos y los huesos que están debajo. Se sacude
locamente pero sigue sin soltar al niño, que ha empezado a llorar.
Juni lo besa sin parar hasta que se escucha un chasquido agudo. Ella
eleva la boca del hombre y su cara se une a la de ella, la cabeza está
cortada a partir del cuello, los restos de sus labios están enganchados
entre los dientes de ella.
Vuelve la cabeza a un lado y la escupe. Envía la cabeza del hombre
volando al suelo.
El pánico se desata. La gente se vuelve loca y corre por el pasillo.
Los demonios se ríen y vuelven a abalanzarse sobre los seres
humanos con renovado entusiasmo. Florece la matanza.
Sigo de pie en el mismo lugar, congelado, más horrorizado que
nunca, mirando a Juni fijamente. Ella me echa una mirada de
soslayo y se limpia los labios.
Entonces Lord Loss se desplaza a su lado. Envuelve cuatro brazos
alrededor de la albina y la levanta del suelo. Ella le sonríe y picotea
su mejilla, lamiendo una gota de sangre cerca de la comisura de su
boca. Señala hacia mí. Me sonríe como un tigre y le dice:
- Ahora es todo tuyo, maestro.

Continuara…

202
Darren Shan – Demonata # 5 – Blood Beast

Bueno si te quedaste con ganas de saber que sigue a


continuación acá va un pequeño adelanto:

Demon Apocalyse By Darren Shan:


… Enfermo por el miedo, retrocedo tratando de alejarme de Lord
Loss. Hay varias filas de asientos vacíos detrás de mí, los otros
pasajeros han huido en dirección a la parte trasera del avión.
Lord Loss hace un pequeño zumbido. - Al fin te mueves. Pensé que
no podría extraer ningún espíritu de lucha de ti hoy.
- Dejalos en paz - Gruño, mis manos están anudadas en un par de
puños temblorosos. - Me quieres a mi, así que deja en paz a los
otros.
- No puedo hacerlo, Grubitsch - Lord Loss suspira - Mis familiares
tienen hambre. Les prometí comida. ¿No me estarás pidiendo que
falte a mi palabra, ¿verdad?.
- Mi maestro siempre cumple sus promesas - Juni ríe....

Así que no pierdas tiempo y date una vuelta por:

http://demonata.foroactivo.com

¡¡¡Te esperamos!!!

203

También podría gustarte