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º 5 - Septiembre-Octubre 2002
COLABORACIÓN ESPECIAL
RESUMEN ABSTRACT
La presentación de las técnicas de investigación cualitativa The Similarities and Differences
en el ámbito sanitario subraya el carácter exterior, el carácter
ajeno de dichas técnicas en relación a las tradiciones científicas Between the Qualitative and the
en el ámbito de las Ciencias de la Salud. Éstas serían de carác- Quantitative Perspective Throughout
ter cuantitativo, se suele poner la epidemiología como ejemplo, Medical History
mientras se señala la vinculación de las técnicas cualitativas
con las denominadas Ciencias Sociales. El artículo pretende,
por el contrario, señalar que las metodologías cualitativas for- The presentation of qualitative research methods in the
man parte intrínseca de las tradiciones de las Ciencias de la Sa- health care field underlines how these methods are irrelevant to
lud, más ricas y complejas que la aproximación cuantitativa. and inconsistent with scientific traditions in the Health Scien-
Un recorrido por los principales hitos y acontecimientos de la ces field. These methods are to of a quantitative nature — epi-
historia de la medicina permite poner de manifiesto el estatuto demiology usually being cited as an example — the connection
paradójico de las Ciencias de la Salud, a caballo entre las Cien- between but qualitative methods and what are referred to as the
cias de la Naturaleza y las Ciencias Sociales, a caballo entre la Social Sciences seems predominat. This article is aimed, on the
mirada cualitativa y la cuantitativa. De modo más particular, contrary, at pointing out that qualitative methodologies, which
dicho análisis se centra en la doble aproximación a la enferme- are richer and more highly complex that the quantitative ap-
dad, vía signos y vía síntomas, como condensación de dicho es- proach, do comprise an intrinsic part of Health Science tradi-
tatuto paradójico. El análisis histórico permite constatar como tions. A run through the major milestones and events throug-
la doble y compleja vía de signos y síntomas es equivalente a la hout the history of Medicine reveals the paradoxical protocol of
compleja relación existente entre la perspectiva cualitativa y la Health Sciences, overlapping the Natural Sciences and Social
cuantitativa. Los signos serían la aproximación cuantitativa y Sciences, overlapping qualitative and the quantitative view.
los síntomas la más cualitativa y las relaciones entre ambos se- More specifically, this analysis revolves around a twofold ap-
rían similares a los que se producen entre las perspectivas cua- proach to illness, by way of signs and symptoms, as a conden-
litativas y cuantitativas en el ámbito de las Ciencias Sociales. sing these paradoxical protocol considered. A historical analy-
Dichos resultados permiten enraizar la perspectiva cualitativa sis reveals how the twofold, complex way of signs and
en las propias tradiciones médicas y, por tanto, puede facilitar symptoms is equivalent to the complex relationship which
su uso por el conjunto de profesionales sanitarios. No conviene exists between the qualitative and the quantitative perspective.
olvidar que la «semiología», hoy de moda en las ciencias socia- The signs correspond to quantitative approach and the
les, tiene una de sus fuentes en la «semiología clínica». symptoms to the more qualitative. The relationships between
the two would be similar to that existing come to bear between
Palabras clave: Historia. Investigación cualitativa. Signos the qualitative and quantitative perspectives in the field of the
clínicos. Síntomas clínicos. Social Sciences. These results show the qualitative perspective
to be rooted in medical tradition itself and may therefore facili-
tate its use these by all health care professionals as a whole.
The fact that the «semiology» so in vogue today in the social
sciences stems from «clinical semiology» should not be over-
looked..
Keywords: History. Qualitative research. Clinical signs.
Clinical symptoms.
Correspondencia:
Fernando Conde
Cimop
Sagasta, 28
28004 Madrid
Correo electrónico: fernandoc@retemail.es
Fernando Conde Gutiérrez
Figura 1
Planos de la ambivalencia y de la articulación entre los síntomas y los signos
Lo objetivo
Subespacio
de los “signos”
Subespacio
de los “síntomas”
Lo subjetivo
podría muy bien conceptualizarse como una de la anatomía. Caracterizaciones que hablan
perspectiva «cualitativa». No sólo eso sino por sí mismas sobre la citada orientación pa-
que la polémica, la ambivalencia entre la radigmática cualitativa y cuantitativa de la
perspectiva asociada a la lectura de los signos aproximación a través de los «síntomas» y a
y a la interpretación de los síntomas puede través de los «signos» respectivamente.
considerarse como isomorfa a la existente en
el ámbito de las Ciencias Sociales entre las A su vez, en cualquier manual de ciencias
denominadas perspectivas cualitativas y sociales dónde se aborden ambas perspecti-
cuantitativas. En la 21.º edición de 1980 de vas podemos encontrar textos muy similares
un texto de amplia difusión entre los médi- a los anteriores referidos, en este caso, sobre
cos14, podemos observar cómo mientras los la caracterización de ambas perspectivas15.
«síntomas» son definidos como los datos Así, por ejemplo, en Cook y Reichardt16 po-
subjetivos, es decir, las sensaciones que el demos leer cómo la perspectiva cuantitativa
enfermo experimenta y nos manifiesta, y que se asocia con el positivismo lógico, con la
el médico completa por la anamnesis, los medición penetrante y controlada, con lo ob-
«signos», por su parte, son caracterizados jetivo, con lo fiable, con los datos sólidos y
como los hallazgos objetivos anormales, so- repetibles, con lo generalizable, etcétera,
máticos (orgánicos o funcionales) del enfer- mientras que la perspectiva cualitativa se
mo, que se obtienen en la exploración física, asocia con la fenomenología, con la observa-
los cuales se pueden apreciar con el auxilio ción naturalista y sin control, con lo subjeti-
de nuestros sentidos, fundamentalmente me- vo, con los datos reales, ricos y profundos
diante la inspección, palpación, percusión y pero no generalizables,... Atributos estructu-
auscultación. En este sentido, la propia defi- ralmente equivalentes con los utilizados por
nición citada subraya cómo la «palabra» del Noguer Molins y Bacells Gorina para definir
paciente se asocia a lo «subjetivo», mientras los «signos» y los «síntomas»14.
la exploración por parte del médico se asocia
con lo «objetivo». División que más tarde re- De esta forma, tal como tratamos de repre-
cuperaremos en el apartado del nacimiento sentar en la figura 2, la caracterización de la
Figura 2
Polémica entre las perspectivas cualitativas y cuantitativas
Lo objetivo
Subespacio
de los «signos»,
de la perspectiva
cuantitativa
Lo singular Lo generalizable
Subespacio
de los “síntomas”,
de la perspectiva
cualitativa
Lo subjetivo
fermedad y a su definición que realizaban las ración social en aquella época. Así, Platón y
personas más cercanas a lo que hoy denomi- Aristóteles se oponían a la citada investiga-
namos «médicos», como pueda ser el propio ción empírico-analógica de carácter «cuali-
Hipócrates, se fundamenta en una doble tativo» por pensar que la misma desnatura-
aproximación. Por un lado, en la propia de- liza 24 los fenómenos sobre los que se realiza
claración del sujeto y en la finura en la ob- la experimentación, considerada artificial
servación y en la descripción del cuadro sin- en la citada concepción aristotélica. Frente a
tomático, como subraya Lain Entralgo17. En dicha experimentación, ambos filósofos de-
palabras de Sournia18, la identificación de la fienden la potencia de sus sistemas lógicos y
enfermedad por los médicos hipocráticos re- la observación de los «signos» de los pa-
posa sobre las quejas de los enfermos y so- cientes. Observación directa que va acom-
bre lo que constatan por sí mismos. Por otro pañada del diálogo con el supuesto enfermo,
lado, al estar prohibido intervenir en el in- al que no se toca. La principal aportación de
terior del cuerpo humano, los médicos hipo- Aristóteles, siempre según Grmek, habría
cráticos tenían que acudir a los llamados mé- sido la de comenzar a tener en cuenta los
todos analógicos para poder diagnosticar la signos (semeia) a partir de la pura observa-
enfermedad. Aproximación analógica de ca- ción exterior por más que, luego, la escuela
racterísticas esencialmente cualitativas sub- aristotélica no extraiga consecuencias gene-
rayada por autores como Guillerme19, que rales de los mismos, es decir, no los consi-
señalan cómo la medicina en Grecia estaba dere representativos de algún fenómeno más
inscrita en el reino de la cualidad sin contem- general y, por tanto, no los considere como
plar en ningún momento lo que podríamos «signos» significativos de «algo» digno de
llamar una aproximación cuantitativa. generalizarse.
servarse al médico impartiendo su teoría, dis- pués, podemos observar ya cómo el médico,
tante del cuerpo del cadáver, mientras un re- el propio Vesalio, rodeado de una multitud
ducido número de estudiantes observa la di- de estudiantes, diseccionaba el cadáver, es
sección realizada por un ayudante (figura 3). decir, lo tocaba y no sólo lo teorizaba (figu-
En la segunda, de 1555, unos 60 años des- ra 4).
Figura 3 Figura 4
En este marco del cambio de la medicina descifrar, como subrayaban Noguer Molins
de la observación a la medicina clínica, se y Balcells Gorina al definir los signos14.
produce un importante desarrollo de todo un
conjunto de instrumentos y tecnologías mé-
dicas que van a posibilitar ir adentrándose LA MEDICINA MODERNA. EL
en el interior del cuerpo humano, haciéndo- NACIMIENTO DE LA CLÍNICA
lo más accesible al médico que observa y
toca, que escucha los ruidos del interior, La Revolución Francesa
etc., es decir, al médico que utiliza más sen-
tidos que la vista en su relación con el cuer- El proceso de cambios y de progresiva
po del paciente, que utiliza las manos, la afirmación de la revolución anatómica va a
palpación, el oído, la escucha, no tanto para encontrar en la incorporación de la clínica a
la palabra del paciente sino para sentir los las enseñanzas médicas, durante la Revolu-
«signos» que expresa el cuerpo enfermo. ción francesa, el momento cumbre de su
Signos que el médico sabe leer, interpretar, proceso de institucionalización. Así, el de-
mas de curarla; y la más novedosa de la hi- del estudio de las epidemias (y de la propia
giene y de la prevención, por más que tuvie- salud pública), generan un desplazamiento
ran muchos antecedentes a lo largo de los si- hacia el terreno del ámbito «cuantitativo» de
glos anteriores. Última perspectiva que va a las ciencias médicas, desde el estudio del
encontrar en la estadística y en los estudios caso personal al estudio de poblaciones, con
epidemiológicos uno de sus útiles más im- la estadística como herramienta de trabajo a
prescindibles en el necesario abordaje colec- añadir a las ya existentes, cabe pensar que,
tivo y poblacional de la salud. en la actualidad, los nuevos fenómenos y
desarrollos de la medicina anteriormente se-
ñalados estarían haciendo necesaria la rein-
LA SITUACIÓN ACTUAL corporación al instrumental de las ciencias
médicas de la metodología cualitativa, algo
En este marco socio-institucional, fomen- olvidada en estos últimos años. Mejor aún,
tado por la tecnología y por la mejora gene- la reincorporación de la palabra a las cien-
ral de las condiciones de vida de la pobla- cias de la salud, cuya función se habría ido
ción, se ha producido a lo largo del siglo XX perdiendo en la más reciente historia de las
un salto cualitativo en la esperanza de vida mismas.
de la población, que algunos autores como
Abdel Omran denominan transición epide-
miológica (a modo de la «transición demo- Por un lado, en el terreno más social e ins-
gráfica» de los demógrafos)36, el cual ha titucional, la Salud se ha convertido en un
conllevado un cambio en el perfil de las en- tema de conflicto y demanda social en nues-
fermedades que causan una mayor mortali- tras sociedades occidentales democráticas.
dad en Occidente, desde las enfermedades Conflicto político, económico, social, etc.,
infectocontagiosas y las epidemias de los si- que tiene en la lucha discursiva, en las pala-
glos anteriores y de este mismo primer ter- bras, en la elaboración de discursos sociales,
cio de siglo, a las enfermedades degenerati- un ámbito clave de desarrollo. Un ejemplo
vas, crónicas y a otro nuevo tipo de enfer- claro de esta importancia lo pueden sumi-
medades y de problemas de salud asociados, nistrar las políticas de salud orientadas a li-
en gran parte, al progresivo envejecimiento mitar los problemas derivados del consumo
de la población en el Occidente. Este patrón del alcohol y tabaco. Por ejemplo, más allá
se ha visto acompañado de la generación de de la demostrada asociación del tabaco con
brotes epidémicos en los que convergen el cáncer de pulmón, en la implementación
nuevas enfermedades asociadas, en gran de dichas políticas se entremezclan los inte-
parte debidos a la creciente intervención hu- reses y discursos de los profesionales sanita-
mana en la naturaleza (la enfermedad de las rios con los de las administraciones públi-
vacas locas, por ejemplo), viejas epidemias cas, los de las empresas fabricantes, de los
olvidadas y hoy en pleno auge (el cólera, el sindicatos, de los productores, con los dis-
paludismo), junto con otras enfermedades cursos de los publicitarios, con los de las
como pueda ser la propia enfermedad del empresas de medios de comunicación reti-
VIH-sida, de tanta importancia en las dos centes a perder las inversiones de los anun-
últimas décadas del siglo XX y en estos años ciantes, etcétera. Algo similar cabe señalar
de inicios del siglo XXI. de la puesta en marcha de la política de me-
dicamentos genéricos o de cualquier otra
medida política en el ámbito de la salud. Es
Los enfermos como nuevos actores decir, de una forma u otra, las decisiones en
sociales políticas de salud en un sistema democrático
cada vez pasan más por debates previos en
Si la medicina de laboratorio y las innova- la opinión publica y, por tanto, requieren de
ciones tecnológicas, junto con el desarrollo forma creciente de la aproximación cualita-
tiva a la investigación y del análisis de los cientes del hospital. Actores sociales que
discursos sociales. producen discursos sociales y comporta-
mientos colectivos que pueden ser investi-
Por otro lado, en el mismo terreno de la gados cualitativamente.
patología, el crecimiento de las enfermeda-
des crónicas y de las nuevas enfermedades Hasta cierto punto, pues, de modo similar
infecciosas, como el vih-sida, parecen in- a como la estadística es utilizada como ins-
ducir un nuevo cambio en los paradigmas trumento necesario en el contexto del des-
médicos y sociales -cambio del que todavía plazamiento persona-población de indivi-
pareciera que no fuéramos del todo cons- duos, la investigación cualitativa y, más en
cientes- en el sentido de que los enfermos concreto, el análisis de los discursos socia-
lejos de ser «objetos», de ser «pacientes», les, sería también un útil de investigación
se están convirtiendo en los nuevos «acto- imprescindible en el marco de algunos de
res» de la Salud, tanto desde el punto de los desplazamientos señalados anteriormen-
vista del conocimiento científico de las en- te, es decir, en el cambio de los sujetos des-
fermedades y su participación activa en los de el rol de pacientes al de actores sociales,
tratamientos, como desde la génesis de dis- en el contexto más amplio de la transforma-
cursos sociales sobre la salud y sobre ámbi- ción de la Salud de ser un tema de especia-
tos colaterales que obligan a modificar listas y profesionales a ser un tema central y
determinadas pautas de conducta «científi- clave, a ser una cuestión cardinal de la polí-
co-médicas». La historia del vih-sida sumi- tica democrática, en el mejor y más amplio
nistra importantes y clarificadores ejem- sentido de la expresión.
plos, desde la polémica sobre el propio
nombre de la enfermedad al cuestiona- No se trata, sin embargo, desde mi punto
miento de la noción de grupos de riesgo de de vista, de producir otro salto pendular en
raíz epidemiológica, y al de los protocolos las ciencias médicas para aproximarlas de
de realización de los ensayos clínicos con nuevo y desde una perspectiva distinta a la
los diferentes fármacos y antiretrovirales. del pasado, a las ramas de las ciencias
Cambio inducido por las nuevas enferme- «blandas», a las «ciencias sociales» que
dades contemporáneas que implícitamente priorizan la aproximación cualitativa sobre
conllevan la transformación de los «suje- la experimentación «cuantitativa». Por el
tos/objetos» configurados previamente por contrario, se trata de reconocer la compleji-
la revolución anatomo-clínica y por la me- dad de los fenómenos de la Salud, de apren-
dicina de laboratorio. Doble cambio de en- der de la Historia y de considerar que el es-
fermos «paciente/objeto» a «actores socia- tudio de las Salud/es y de las enfermedades
les» y «sujetos» y de «población de indivi- demandan, por sus singulares y complejas
duos» a «actores sociales» en conflicto. características, de metodologías plurales en
Este cambio parecería ir asociado: a) a un las que tienen su lugar tanto las cuantitativas
cierto declive-desplazamiento del hospital como las cualitativas. Pluralismo metodoló-
al domicilio como centro prioritario para el gico que, sin duda, puede enriquecer las
desarrollo de los cuidados médicos37 y b) a ciencias médicas y mejorar los niveles de
una cierta necesidad de complementar los salud de la población que, a fin de cuentas,
estudios epidemiológicos y estadísticos es de lo que se trata.
con estudios cualitativos que permitan in-
vestigar los nuevos actores sociales, sus
comportamientos, demandas, discursos, BIBLIOGRAFÍA
etc. Es decir, que permitan estudiar el con-
junto de prácticas sociales de los citados 1. Hudelson P. Qualitative Research for Health Pro-
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