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Capítulo 4

Conectivas lógicas
Para formar afirmaciones complejas en los lenguajes de primer orden po-
demos recurrir a cuantificadores y conectivas. A los cuantificadores los vere-
mos en la segunda parte, mientras que en esta sección expondremos algunos
aspectos de las disyunciones, negaciones, condicionales y bicondicionales. Es-
tas son conectivas veritativo funcionales. Que sea veritativo funcional signi-
fica que el valor de verdad de una proposición compleja, que consta de estas
conectivas, depende solamente de los valores de verdad de las proposiciones
más simples que la componen.
Podemos explicar el significado de una conectiva veritativo funcional de
varios modos. Quizás el modo más simple es construyendo una tabla de ver-
dad, una tabla que muestre cómo el valor de verdad de una proposición con
esta conectiva, depende de los valores de verdad de las partes más elementa-
les. Daremos tales tablas para cada una de las conectivas que introduzcamos.
Una forma más interesante, sin embargo, es por medio de un juego, algunas
veces llamado el juego Henkin-Hintikka, por los nombres de los lógicos Leon
Henkin y Jaakko Hintikka. Lo llamaremos simplemente “el juego”.
Imaginemos que dos personas, digamos Max y Clara, están en desacuerdo
sobre el valores de verdad de una proposición compleja. Max afirma que es
verdadera, Clara afirma que es falsa. La idea del juego es que los dos jugadores
mantienen un permanente desafío mutuo para justificar sus afirmaciones en
términos de afirmaciones más simples, hasta que finalmente su desacuerdo se
reduce a una simple afirmación atómica, que involucra una oración atómica.
Estos sucesivos desafíos pueden ser pensados como los de un juego donde
un jugador ganará, y el otro perderá. Los movimientos legales en cualquier

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Capítulo 4 52

momento dependen de la forma de la oración.

4.1. Símbolo de Negación (¬)


Este símbolo se usa para expresar la negación en nuestro lenguaje, la
noción que comúnmente expresamos en español usando términos como no,
no es el caso que, y los prefijos a- e in-. En la lógica de primer orden, siempre
aplicamos este símbolo delante de una oración para negarla, mientras que
en español hay un sistema mucho más sutil de expresar las afirmaciones
negativas. Por ejemplo, las oraciones del español Juan no está en casa y no
es el caso de que Juan esté en casa tienen la misma traducción de primer
orden: ¬EnCasa(Juan). La negación es verdadera si y sólo si la proposición
que expresa EnCasa(Juan) no es verdadera, esto es, sólo en el caso de que
Juan no esté en casa.
En español generalmente evitamos tomar las dobles negaciones –negaciones
dentro de otras negaciones– al pie de la letra. Por ejemplo, la expresión ’no
hace ninguna diferencia’, es problemática. Si alguien la dice, generalmente
quiere decir que no hay diferencia. En otras palabras, la segunda negación
solamente funciona como algún tipo de refuerzo. LPO, en cambio, es mucho
más sistemático. Se puede colocar un símbolo de negación delante de cual-
quier oración, y siempre lo negará, sin que importe cuántos otros símbolos
de negación ya contenía la oración. Por ejemplo la oración

¬¬EnCasa(Juan)

niega la oración

¬EnCasa(Juan)

y así, la afirmación es verdadera si Juan está en casa.


El símbolo de negación, entonces, puede aplicarse tanto a oraciones com-
plejas como a oraciones atómicas. Diremos que una oración es un literal si es
atómica o la negación de un oración atómica. Esta noción de literal será útil
más adelante.
Abreviaremos las afirmaciones de identidad negadas, tales como ¬(b = c)
usando b 6= c.
Capítulo 4 53

4.1.1. Semántica y la regla de juego para la negación


Dada cualquier oración P de LPO (atómica o compleja), hay otra oración
¬P que es su negación. La proposición correspondiente (¬P) es verdadera si
y sólo si la proposición que corresponde a P es falsa. Esto puede exponerse
en la siguiente tabla de verdad.

P ¬P
VERDADERO FALSO
FALSO VERDADERO

Una vez que usted se ha comprometido con la verdad de ¬P, esto es


lo mismo que si se hubiera comprometido con la falsedad de P. De mane-
ra similar, si se compromete con la falsedad de ¬P; esto es lo mismo que
comprometerse con la verdad de P.

Problema 4.1. Sea el caso de que P expresa una proposición verdadera,


y forme Q poniendo algunos símbolos de negación delante de P. Muestre
varios casos en los que, si coloca un número par de símbolos de negación,
esta proposición es verdadera, pero si coloca un número impar, entonces es
falsa.

4.2. Símbolo de conjunción (∧)


Este símbolo es usado para expresar conjunción en nuestro lenguaje, la
noción que normalmente expresamos en español usando términos como y,
además, pero y a pesar de. En la lógica de primer orden, esta conectiva se
coloca siempre entre dos oraciones, mientras que en español podemos también
hacer conjunciones de sustantivos, verbos y otras expresiones del lenguaje.
Por ejemplo, las oraciones españolas

Juan y Mary están en su casa

Juan está en su casa y Mary está en su casa

tienen la misma traducción de primer orden:

EnCasa(Juan) ∧ EnCasa(Mary)
Capítulo 4 54

La proposición es verdadera sólo en caso de que Juan esté en su casa y Mary


esté en su casa.
Algunos usos españoles de “y” no son adecuadamente reflejados por el
símbolo de conjunción de LPO. Por ejemplo, supóngase que hablamos acerca
de una tarde en que Max y Clara estaban juntos. Si dijéramos Max se fue a
su casa y Clara se fue a dormir, nuestra afirmación tendría una connotación
temporal, es decir, que Max se fue a su casa antes de que Clara se fuera a
dormir. De manera similar, si revirtiéramos el orden y aseguráramos Clara se
fue a dormir y Max se fue a su casa, ello sugeriría un tipo de situación muy
diferente. Por contraste, no se pretende ninguna implicación tal, implícita o
explícita, cuando se usa la conjunción ∧ de LPO. Tenemos que

SeFueACasa(Max) ∧ SeFueADormir(Clara)
se aplica exactamente en las mismas circunstancias que

SeFueADormir(Clara) ∧ SeFueACasa(Max).
Tal como en el caso de la negación, podemos unir tanto oraciones com-
plejas como simples con ∧. P ∧ Q es verdadera si y sólo si tanto P como Q son
verdaderas. P ∧ Q es falsa si ambas o alguna de ellas son falsas. Esto puede
resumirse en la siguiente tabla de verdad:

P Q P∧Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO FALSO
FALSO VERDADERO FALSO
FALSO FALSO FALSO

Si Ud. se compromete con la verdad de P ∧ Q entonces implícitamente se


ha comprometido con la verdad de cada una de ellas, P y Q. Si se compromete
con la falsedad de P ∧ Q entonces está afirmando que por lo menos uno de
ellos, P o Q, es falso. Debería en tal caso poder elegir uno de los dos y,
comprometerse con su falsedad.

4.3. Símbolo de Disyunción (∨)


Este símbolo es usado para expresar la disyunción en los lenguajes forma-
les, la noción que expresamos en nuestro lenguaje usando “o”. En la lógica de
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primer orden esta conectiva, como el signo de conjunción, siempre está ubi-
cado entre dos oraciones, mientras que en español podemos también usarlo
para ponerlo entre nombres, verbos y otras partes de la lengua. Por ejemplo,
los enunciados del español

Juan o Mary están en casa

Juan está en casa o Mary está en casa

tienen ambos la misma traducción de primer orden:

EnCasa(Juan) ∨ EnCasa(Mary)
A pesar de que en español “o” se usa a veces en un sentido excluyente,
para decir que exactamente una de dos oraciones disyuntas es verdadera, el
símbolo “∨” de la lógica de primer orden siempre se usa en una interpretación
incluyente –significa que por lo menos una de las dos oraciones disyuntas es
verdadera, pero también que posiblemente ambas lo sean. Así, la proposición
del ejemplo es verdadera si Juan está en casa pero Mary no lo está, si Mary
está en casa pero Juan no lo está, o si ambos, Juan y Mary, están en casa.
Si quisiéramos expresar el sentido excluyente de o en el ejemplo anterior,
podríamos hacer como sigue:

[(EnCasa(Juan) ∨ EnCasa(Mary)] ∧ ¬(EnCasa(Juan) ∧ EnCasa(Mary)]

Como puede verse, esta oración dice que Juan está en casa o Mary lo está,
pero no ambos.
Muchos estudiantes tienden a decir que la expresión española o bien ...
o bien expresa la disyunción excluyente. Si bien algunas veces efectivamente
es así (y en verdad el simple “o” es usado a veces de manera excluyente), no
siempre lo es. Por ejemplo, supóngase que Clara y Max están jugando en la
otra habitación y de repente se oye un sonido de lucha. Si decimos O bien
Max golpeó a Clara o Clara golpeó a Max no estaríamos equivocados si cada
uno hubiese golpeado al otro. Así, esto debería traducirse como

Golpea(Max, Clara) ∨ Golpea(Clara, Max)


Capítulo 4 56

Veremos más tarde que la expresión “o bien” algunas veces juega una función
lógica diferente. Otra importante expresión española que podemos capturar
sin introducir símbolos adicionales es ni. . . ni. Así

Ni Juan ni Mary están en casa

debería expresarse como:

¬EnCasa(Juan) ∧ ¬EnCasa(Mary)
Pero también podría hacerse alternativamente como:

¬(EnCasa(Juan) ∨ EnCasa(Mary))
Esto dice que no es el caso de que al menos uno de ellos esté en casa, es decir,
que ninguno de ellos está en casa.
Dadas dos oraciones P y Q de LPO, atómicas o no, podemos combinarlas
usando “∨” para formar una nueva oración P ∨ Q. La proposición correspon-
diente es verdadera si al menos una de las proposiciones es verdadera. De
otro modo, es falsa. Ésta es la tabla de verdad de la disyunción:

P Q P∨Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO VERDADERO
FALSO VERDADERO VERDADERO
FALSO FALSO FALSO

Las reglas de juego para ∨ son “duales” de las reglas para ∧. De este modo,
si usted se compromete con la verdad de P ∨ Q, entonces debe comprome-
terse con la verdad de una de ellas al menos. Si usted se compromete con la
falsedad de P ∨ Q, entonces usted está implícitamente comprometiéndose con
la falsedad de cada una de ellas, de las dos simulatáneamente.
Hay alguna aclaración algo sutil que debe hacerse acerca de nuestra ma-
nera de describir el juego. Hemos dicho, por ejemplo, que cuando usted se
ha comprometido con la verdad de una disyunción P ∨ Q, se compromete
con la verdad de uno de los disyuntos. Esto, por supuesto, es cierto, pero
ello no significa que necesariamente sepa cuál de ellos, P o Q, es verdadero.
Por ejemplo, si usted tiene P ∨ ¬P, entonces sabe que la proposición es ver-
dadera, sin que importe cómo es el mundo. Pero si P es muy compleja, o si
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tiene información imperfecta acerca del mundo, podría no saber cuál de las
dos proposiciones, la de P o la de ¬P es verdadera. Supongamos que P es
la Conjetura de Goldbach o que Hay una ballena nadando bajo el puente del
“Golden Gate” exactamente ahora.1 En tales casos se comprometería con la
verdad de la disyunción sin que le interese saber cómo jugar el juego y ganar.
Usted sabe que hay una estrategia ganadora para el juego pero no sabe cuál
es.
Ya que hay un imperativo moral de fidelidad con los propios compromisos,
el uso del término “compromiso” para describir el juego es un poco equívoco.
Estaría perfectamente justificado que afirme la verdad de P ∨ ¬P, aún si no
conoce su estrategia ganadora para jugar el juego.
Resumamos lo que hemos aprendido acerca de las tres conectivas que
hemos introducido hasta ahora.

Recordar

1. ¬P es verdadera si y sólo si P no es verdadera.

2. P ∧ Q es verdadera si y sólo si P es verdadera y Q es verdadera.

3. P ∨ Q es verdadera si y sólo si P es verdadera o Q es verdadera


(o ambas son verdaderas) .

1 Para los curiosos: la conjetura de Goldabch es un problema todavía no resuelto en


el área de la teoría de números. En matemática, una conjetura es una expresión de un
hecho matemático que se cree que es cierto pero cuya verdad todavía no ha podido ser
demostrada rigurosamente. Cuando se logra probar su verdad, la conjetura pasa a ser un
teórema –aunque puede que se la siga llamando conjetura por fuerza de costumbre, como
la conjetura de Poincaré que fue probada recién en 2002. Si se encuentra un contraejemplo
o para la conjetura o se demuestra que es imposible, pasa a ser una conjetura falsa. Como
este terreno teórico es raro, existe una tercera posiblidad: que se demuestre que no puede
ser probada ni refutada dentro del sistema matemático en el que se está trabajando. En ese
caso, se puede adoptar a la conjetura (o su negación) como un axioma base para el sistema.
Muchas ramas de la matemática se han desarrollado como fruto del trabajo sobre ciertas
conjeturas. La que mencionamos aquí surje de una carta que Christian Goldbach le mandó
a Leonhard Euler en 1742, en la que especulaba que “todo número entero mayor que 5 se
puede escribir como la suma de dos números primos”. Pese a mucho sudor matemático,
esta proposición que parece tan sencilla no se ha podido demostrar todavía, pese a que
todos los números enteros mayores a 5 que se han visto pueden ser escritos como la suma
de dos primos. Si esto le inquieta un poco, no se preocupe, en este curso no le pediremos
que demuestre ninguna conjetura. Al parecer, no suele ser muy sencillo.
Capítulo 4 58

4.4. Símbolo del Condicional Material (→)


Este símbolo es usado para combinar dos oraciones, P y Q para formar
P → Q, llamado condicional material. P es el antecedente del condicional, y
Q es el consecuente del condicional. Discutiremos las contrapartes españolas
de este símbolo luego de explicar su significado.

4.4.1. Semántica y regla de juego para el condicional


La proposición expresada por P → Q recibe el valor verdadero si y sólo si
la de P resulta falsa o la de Q verdadera (o ambas verdaderas). Esto puede
ser resumido en la siguiente tabla de verdad:,

P Q P→Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO FALSO
FALSO VERDADERO VERDADERO
FALSO FALSO VERDADERO

Una segunda reflexión sobre esto muestra que P → Q es otro modo de decir
¬P ∨ Q.

Recordar
El mejor modo de pensar P → Q es teniendo en cuenta que este con-
dicional es falso sólo en un caso: cuando el antecedente P es verdadero
y el consecuente Q es falso.

4.4.2. Formas españolas del condicional material


Podemos considerar P → Q como una adecuada traducción de la expre-
sión condicional del español Si ... entonces... . De cualquier modo, está claro
que este condicional español, como el condicional material, es falso si el an-
tecedente es verdadero y el consecuente es falso. Traduciremos, por ejemplo,
Si Max está en casa entonces Clara está en la biblioteca, del siguiente modo:

EnCasa(Max) → EnBiblioteca(Clara)
Otras expresiones españolas que pueden traducise con frecuencia usando el
condicional material P → Q son: P sólo si Q, Q dado P, y Q cuando P.
Capítulo 4 59

También usamos “→” en combinación con “¬” para traducir oraciones de la


forma A menos que P, Q o Q a menos que P. Éstos significan lo mismo que
Q si no P, y son también traducidos como ¬P → Q.

P → Q. ¬P → Q.
P sólo si Q A menos que P, Q
Q dado P Q a menos que P
Q cuando P Q si no P

En este curso siempre traduciremos el español si ... entonces usando “→”,


pero hay muchos usos de las expresiones españolas que no pueden ser ade-
cuadamente expresados usando el condicional material. Por ejemplo, la pro-
posición

Si Max hubiera estado en su casa, entonces José también debería haber


estado

puede ser falsa aun si Max no estuvo de hecho en su casa. Pero la proposición
de primer orden

EnCasa(Max) → EnCasa(José)
es automáticamente verdadera si Max no está en casa. El punto de tales
ejemplos es que muchos usos de si ... entonces no son veritativo funcionales.
La verdad del todo depende de algo más que de los valores de verdad de las
partes. Parece depender de la existencia de una conexión genuina entre el
contenido del antecedente y del consecuente. Pero estos asuntos son mucho
más controvertidos. No nos ocuparemos de ellos por ahora.

4.5. Símbolo del Bicondicional (↔)


Nuestra última conectiva es el símbolo del bicondicional material. Dadas
cualesquiera proposiciones que correspondan a P y Q se puede formar otra
proposición conectando a ambas por medio del bicondicional P ↔ Q. Una
proposición de la forma P ↔ Q es verdadera si y sólo si las proposiciones
asociadas con P y Q tienen los mismos valores de verdad, esto es, o ambas son
verdaderas o ambas son falsas. En español comúnmente se usa la expresión
si y sólo si, y, en el discurso matemático, sólo en caso. Así, por ejemplo, la
oración Max está en casa si y sólo si José está en casa sería traducida como:
Capítulo 4 60

EnCasa(Max) ↔ EnCasa(José)
La oración matemática n es par sólo en caso de que n 2 es par sería
traducida como:

Par(n) ↔ Par(n2 )

4.5.1. La semántica para ↔


La semántica para el bicondicional puede ser resumida con la tabla si-
guiente:

P Q P↔Q
VERDADERO VERDADERO VERDADERO
VERDADERO FALSO FALSO
FALSO VERDADERO FALSO
FALSO FALSO VERDADERO

Advierta que la columna final de esta tabla de verdad es la misma que para
(P → Q) ∧ (Q → P). (Ver Problema 4.2 abajo). Por esta razón, los lógicos
a menudo tratan una oración de la forma P ↔ Q como una abreviatura de
(P → Q) ∧ (Q → P).

4.6. Uso de las tablas de verdad


Hay un método simple para determinar algunas propiedades de oraciones
construidas a partir de oraciones atómicas por medio de las conectivas →,
↔, ∨, ∧ y ¬ y poder determinar por ejemplo si son lógicamente equivalentes
o satisfactibles o lógicamente verdaderas o no. El método involucra la cons-
trucción de una tabla de verdad para una proposición o varias a la vez. Antes
de que expliquemos el método, debemos describir cómo construir tablas de
verdad para proposiciones complejas. Supongamos que tenemos una oración
compleja S cuyas oraciones atómicas son A1 , . . . , An . Para construir una tabla
de verdad para la proposición asociada con S, se escriben los oraciones ató-
micas A1 , . . . , An a lo largo del encabezamiento de la página, con la oración S
a su derecha. Se acostumbra trazar una doble línea separando las oraciones
atómicas de S. La tabla de verdad tendrá una línea para cada manera de
Capítulo 4 61

asignar VERDADERO y FALSO. Ya que hay dos asignaciones posibles para


cada proposición atómica, habrá 2n líneas. Así, si n=1 habrá dos líneas, sí
n=2 habrá cuatro líneas, si n=3 habrá ocho líneas, y así sucesivamente. Se
acostumbra hacer que la columna de más a la izquierda tenga la mitad su-
perior de las líneas marcadas como VERDADERO, la segunda mitad falsas.
La próxima línea bifurca cada una de éstas marcando el primero y el tercer
cuarto de las líneas con VERDADERO, el segundo y el cuarto cuartos con
FALSO, y así sucesivamente. Esto resultará en que la última columna tenga
VERDADERO y FALSO alternativamente. Desimos que esta parte de la ta-
bla corresponde a las asignaciones de valores de verdad ya que cubre todas
las combinaciones posibles.
Veamos un ejemplo con tres oraciones atómicas.

(Cubo(a) ∧ Cubo(b)) ∨ ¬Cubo(c)


Para hacer que nuestra tabla sea más fácil de leer, representaremos las ora-
ciones atómicas mediante A, B y C. Posteriormente llenaremos la columna
que está debajo de la oración compleja.

A B C
V V V
V V F
V F V
V F F
F V V
F V F
F F V
F F F

En una tabla de verdad las columnas bajo las oraciones atómicas se lla-
man “columnas de referencia”. En ellas colocamos por filas todas las posibles
combinaciones de valores de verdad asignados a las oraciones atómicas de
la oración compleja a evaluar. Una vez que se han llenado las columnas de
referencia estamos listos para llenar el resto de la tabla. Para hacerlo, cons-
truimos columnas de V y F debajo de cada conectiva de S. Estas columnas
se llenan una por una, usando las tablas de verdad de las distintas conecti-
vas. Comenzamos trabajando en las conectivas que se aplican únicamente a
proposiciones atómicas. Una vez hecho esto, trabajamos en conectivas que se
Capítulo 4 62

aplican a oraciones cuya conectiva principal ya tiene su columna llena. Con-


tinuamos este proceso hasta llenar la columna de la conectiva principal de S.
Esta es la columna que muestra cómo depende la verdad de esta proposición
de la verdad de sus componentes atómicos.
Realicemos el primer paso de este proceso para la tabla de abajo. Ya
que dos de las conectivas en la oración en cuestión se aplican a oraciones
atómicas, podemos llenar dos columnas usando las tablas de verdad para ∧
y ¬ dadas anteriormente.

A B C (A ∧ B) ∨ ¬C
V V V V F
V V F V V
V F V F F
V F F F V
F V V F F
F V F F V
F F V F F
F F F F V

Esto deja sólo una conectiva por completar, la conectiva principal de


la oración. La llenamos en referencia a las dos columnas ya completadas y
usando la tabla de verdad para ∨.

A B C (A ∧ B) ∨ ¬C
V V V V V F
V V F V V V
V F V F F F
V F F F V V
F V V F F F
F V F F V V
F F V F F F
F F F F V V

Es necesario remarcar que algunas de las líneas en una tabla de verdad


pueden no representar posibilidades genuinas. Éste no es el caso del ejemplo
de arriba, pero imaginemos que la oración atómica asociada con A hubiera
sido la oración Tet(c), entonces cualquier línea que asignara VERDADERO
Capítulo 4 63

tanto a A como a C no habría representado una posibilidad legítima, debido


a que c no puede ser tanto un tetraedro como un cubo al mismo tiempo.
Las oraciones que expresan proposiciones verdaderas en todas las líneas
son llamadas oraciones tautológicas o simplemente tautologías.

Recordar
Sea S una oración de LPO construida a partir de oraciones atómi-
cas sólo por medio de conectivas veritativo-funcionales. Una tabla de
verdad para la proposición que expresa S muestra cómo la verdad de
esta proposición depende de la verdad de sus partes atómicas.

1. S es una tautología si y sólo si toda línea asigna VERDADERO


a la proposición expresada por S.

2. S es satisfactible si y sólo si hay al menos una línea genuina de


la tabla de verdad que asigne VERDADERO a la proposición
que expresa S.

Ejercicios y Problemas
Problema 4.1. Suponga que A, B, y C son oraciones atómicas. ¿Cuáles de
las siguientes son tautologías?
1. (A ∧ B) ∨ (¬A ∨ ¬B)

2. (A ∧ B) ∨ (A ∧ ¬B)

3. A → (A ∨ C)

4. (¬A ∨ B) ↔ (A → B)

5. ¬(A ∧ B) ∨ C

6. (A ∨ B) ∨ ¬(A ∨ (B ∧ C))
Capítulo 4 64

Problema 4.2. Construya una tabla de verdad para (A → B) ∧ (B → A).


Muestre que la columna final es la misma que para A ↔ B. Haga lo mismo
para la disyunción excluyente definida en 4.3. Muestre que la columna final
es la misma que para ¬(A ↔ B).

4.7. Ambigüedad
Cuando describimos por primera vez LPO, remarcamos la falta de ambi-
güedad de este lenguaje a diferencia del lenguaje ordinario. Por ejemplo, el
español nos permite decir cosas como Max está en casa o Clara está en casa
y José es feliz. Esta oración puede entenderse de dos maneras muy diferentes.
Una lectura afirma que o bien Clara está en casa y José es feliz, o Max está
en casa. En esta lectura, lo expresado allí sería verdadero si Max estuviera
en casa, aun si José fuese infeliz. La otra lectura afirma a la vez que Max o
Clara están en casa y que José es feliz.
LPO evita este tipo de ambigüedad requiriendo el uso de paréntesis del
mismo modo en que se usan en álgebra. Así, por ejemplo, LPO no tendría
una oración correspondiente a la oración española ambigua, sino dos:

EnCasa(Max) ∨ (EnCasa(Clara) ∧ Feliz(José))

(EnCasa(Max) ∨ EnCasa(CIara)) ∧ Feliz(José)


Los paréntesis en el primero indican que es una disyunción, cuyo segun-
do disyunto es, él mismo, una conjunción. En el segundo, ellos indican que
la oración es una conjunción cuyo primer componente es una disyunción.
Como resultado, las condiciones de verdad para cada uno de ellos son muy
diferentes.
Los paréntesis se usan también para indicar el “alcance” de un símbolo de
negación cuando aparece en una oración compleja. Así, por ejemplo, las dos
oraciones

¬EnCasa(Clara) ∧ EnCasa(Max)

¬(EnCasa(Clara) ∧ EnCasa(Max))
significan cosas muy diferentes. La primera es una conjunción de literales, la
Capítulo 4 65

primera de las cuales dice que Clara no está en casa, y la segunda dice que
Max está en casa. Por contraste, la segunda oración es una negación de una
oración que es ella misma una conjunción: dice que no están ambos en casa.
Ya hemos encontrado este uso de paréntesis en ejercicios anteriores.
Un párrafo aparte merece la expresión “O bien”, que ayuda a aclarar el
alcance de “o”, indicando cuán lejos se extiende su alcance hacia la izquierda;
de manera similar, la expresión “tanto” indica cuánto hacia la izquierda se
extiende el alcance de “como”, que suele ir a continuación. Por ejemplo, O
bien Max está en casa y Clara está en casa o José es feliz no es ambiguo,
mientras que sería ambiguo sin “o bien”. Lo que significa es que

[EnCasa(Max) ∧ EnCasa(Clara)] ∨ Feliz(José)


En otras palabras, o bien y tanto pueden actuar a veces como los paréntesis
izquierdos actúan en LPO.

4.8. Traducción
Una importante habilidad que usted querrá dominar es la de traducir
del español al lenguaje formal y viceversa. Pero antes de que pueda hacerlo
necesita saber cómo expresarse en ambos lenguajes. Los problemas que siguen
han sido diseñados para ayudarlo a aprender estas habilidades. Cabe decir,
que la traducción del lenguaje común al Lenguaje de Primer Orden no puede
realizarse de manera mecánica. Es decir, que es imposible contar con un
procedimiento automático que lo haga, tal como el que existe para sumar,
dividir o hacer multiplicaciones. Basta pensar en la traducción de cualquier
lengua a otra, lo cual sólo puede hacerse de manera más o menos aproximada.
La razón de esta limitación es, en última instancia, que la traducción descansa
en un proceso de equiparación de significados, para lo cual no existe una
automatización efectiva, por la misma riqueza infinita del idioma.
¿Como sabemos entonces si una traducción es correcta? Intuitivamente,
una traducción correcta es una oración con el mismo significado de la que
se traduce. Pero, ¿qué es el significado? Lo que requerimos de una traduc-
ción correcta en el lenguaje de primer orden es que se comporte igual que
la oración original, en las mismas circunstancias. Es decir, que exprese la
misma proposición. Esta idea de significado consiste en su equiparación con
las llamadas “condiciones de verdad” de la oración, que en LPO no son otras
Capítulo 4 66

sino las expuestas en las distintas líneas de la tabla de verdad.


Nótese que no es suficiente que las oraciones expresen una proposición
verdadera en algún mundo particular. Si así fuera, entonces dos proposicio-
nes verdaderas cualesquiera servirían para traducir una oración del español
por otra de LPO, que correspondieran a aquellas proposiciones respectiva-
mente. Así, por ejemplo, si Clara y Max están ambos en casa, podríamos
traducir Max está en casa por medio de EnCasa(Clara). Que las proposicio-
nes sean verdaderas no es suficiente. Tienen que ser verdaderas en todas las
circunstancias que se den para ellas.

Recordar
Para que una oración en español y una oración en LPO tengan el
mismo significado, es necesario que las correspondientes proposiciones
sean verdaderas en todas las circunstancias que son posibles.

En general, esto es todo lo que se requiere de las traducciones desde y


hacia LPO. De este modo, dada una oración en español S y una buena tra-
ducción suya a LPO, digamos S, cualquier otra oración S0 que sea lógicamente
equivalente a S también será una traducción aceptable de ella. Pero, hay un
problema de estilo. Algunas buenas traducciones son mejores que otras. Se
prefieren oraciones que sean fáciles de entender. Pero también se preferirá
mantener las conectivas de LPO tan cercanas como sea posible del español.
Por ejemplo, una buena traducción de No es verdadero que Clara y Max estén
ambos en casa estaría dada por

¬(EnCasa(CIara) ∧ EnCasa(Max))
Esto es lógicamente equivalente a la siguiente oración en forma normal con
negación, de modo tal que también tenemos que considerarlo como una buena
traducción.2

¬EnCasa(Clara) ∨ ¬EnCasa(Max)
Pero hay un claro sentido estilístico por el cual la primera es una mejor
traducción, puesto que conserva en mayor medida la forma de la original. No
obstante, no hay reglas rápidas y sólidas para determinar cuál de entre varias
oraciones equivalentes es la mejor traducción de una oración dada.
2 La forma normal con negación se explica más adelante, en el capítulo 5, página 83.
Capítulo 4 67

Ejercicios y Problemas
Problema 4.3. Siguiendo las indicaciones dadas en 1-9 abajo, formule ora-
ciones que describan características de este mundo. Asegúrese que cada una
de sus oraciones es en efecto una oración en LPO y que expresa una propo-
sición verdadera en este mundo.

1. Advierta que si c es un tetraedro, entonces a no es un tetraedro. (Re-


cuerde, en este mundo cada objeto tiene exactamente un nombre). Use
su primera oración para expresar este hecho.

2. Sin embargo, advierta que lo mismo es verdadero de b y d. Así, si b es


un tetraedro, entonces d no lo es. Use su segunda oración para expresar
esto.

3. Finalmente, observe que si b es un tetraedro, entonces c no lo es. Ex-


préselo.

4. Advierta que si a es un cubo y b es dodecaedro, entonces a está a la


izquierda de b. Use su próxima oración para expresar este hecho.

5. Use su quinta oración para expresar el hecho que d es un tetraedro si


y sólo si es chico.

6. Luego, exprese el hecho que si a y d son ambos cubos, entonces uno está
a la izquierda del otro. Tenga en cuenta: necesitará usar una disyunción
para expresar el hecho que uno está a la izquierda del otro.

7. Advierta que d es un cubo si y sólo si es o bien mediano o bien grande.


Expréselo.
Capítulo 4 68

8. Observe que si b no está a la derecha ni ala izquierda de d, entonces


uno de ellos es un tetraedro. Exprese esta observación.

9. Por último, exprese el hecho de que b y c son del mismo tamaño si y


sólo si uno es un tetraedro y el otro es un dodecaedro.

Problema 4.4. (Traducción) Traduzca las siguientes oraciones españolas a


LPO. Use en su traducción todas las conectivas proposicionales.
1. Si a es un tetraedro entonces está delante de d.

2. a está a un lado u otro de d sólo si a es un cubo.

3. c está o bien entre a y e o entre a y d.

4. c está a la derecha de a si él (c) es chico.

5. c está a la derecha de d sólo si b está a la derecha de c y a la izquierda


de e.

6. Si e es un tetraedro, entonces está a la derecha de b si y sólo si está


también delante de b.

7. Si b no está delante de d, entonces tampoco está detrás de d, supuesto


que sea un cubo.

8. c está detrás de a pero delante de e.

9. e está delante de d a menos que él (es decir, e) sea un tetraedro grande.

10. Al menos uno de a, c y e es un cubo.

11. a es un cubo sólo si b está delante de c.

12. b es mayor que a y e.

13. a y e son ambos mayores que c, pero ninguno es grande.

14. d es del mismo tamaño que b.

15. a es grande si y sólo si es un cubo.

16. e es un tetraedro a menos que c sea un cubo.


Capítulo 4 69

17. Si e no es un tetraedro, entonces o bien b o d es chico.

18. b o d es dodecaedro si o bien a o c es un tetraedro.

19. d es un dodecaedro sólo en el caso de que b sea un cubo.

20. b es dodecaedro sólo en el caso que c lo sea.

Problema 4.5. (Construir un mundo) Construya un mundo en el que todas


las proposiciones correspondientes del problema 4.4 sean verdaderas. Asegú-
rese de que todas sus traducciones preserven la verdad. En caso contrario, vea
si la proposición original es verdadera. Si lo es, entonces hay algo incorrecto
en su traducción.
Problema 4.6. Traduzca al lenguaje de bloques las siguientes oraciones:
1. Si a es un tetraedro, entonces b es también un tetraedro.

2. c es un tetraedro si b lo es.

3. a y c son ambos tetraedros sólo si al menos uno de ellos es grande.

4. a es un tetraedro pero c no es grande.

5. Si d es un dodecaedro, entonces no es ni grande ni chico, suponiendo


que c es chico.

6. c es mediano sólo si ni d, ni e, ni f son cubos.

7. d es un dodecaedro chico a menos que a sea chico.

8. e es grande sólo en el caso de que sea un hecho que d es grande si y


sólo si f lo es.

9. d y e son ambos del mismo tamaño.

10. d y e son de la misma forma.

11. f es o bien un cubo o bien un dodecaedro, si es grande.

12. c es mayor que e sólo si b es mayor que c.


Capítulo 4 70

Ahora suponga que todas estas oraciones expresan proposicones verdaderas


en algún mundo. Tome en cuenta los tamaños y formas de a, b, c, d, e y f.
Agregue a la lista de traducciones seis oraciones más que Ud. pueda extraer
relativas a formas y tamaños de los objetos. Luego construya un mundo en
el que las seis proposiciones correspondientes sean verdaderas.

Problema 4.7. Observe el siguiente mundo:

1. Note que f (el dodecaedro grande que está atrás) no está delante de a.
Use su primera oración para decir esto.

2. Note que f está a la derecha de a y a la izquierda de b. Use su segunda


oración para decir esto.

3. Use su tercera oración para decir que f está o bien detrás de, o es más
chico que a.

4. Exprese el hecho que tanto e como d están entre c y a.

5. Note que ni e ni d son más grandes que c. Use su quinta oración para
decir esto.

6. Note que e no es más grande ni más chico que d. Use su sexta oración
para decir esto.

7. Note que c es más chico que a pero más grande que e. Enuncie este
hecho.

8. Note que c está delante de f; además, es más chico que f. Use su octava
oración para establecer estas cosas.
Capítulo 4 71

Problema 4.8. Escribir las traducciones de las siguientes oraciones en es-


pañol a lógica de primer orden. Solo necesitará usar las conectivas ∧, ∨ y
¬.
1. O bien a es chico o c y d son ambos grandes.

2. d y e están ambos detrás de b.

3. d y e están ambas detrás de b y son más grande que él.

4. Tanto d como c son cubos; además ninguno de ellos es chico.

5. Ni e ni a están, cada uno de ellos, a la derecha de c y a la izquierda de


b.

6. O bien e no es grande o está detrás de a.

7. Ni c está entre a y b, ni delante de ninguno de ellos.

8. O bien a y e son ambos tetraedros o a y f lo son.

9. Ni d ni c están delante de c o b.

10. Bien c está entre d y f o es más chico que ambos de ellos.

4.9. Implicatura conversacional


Al traducir desde el español a LPO, hay muchos casos que son problemá-
ticos. Por ejemplo, muchos estudiantes se resisten a traducir oraciones como
Max está en casa a menos que Clara esté casa de la siguiente forma:

¬EnCasa(Clara) → EnCasa(Max)
Estos estudiantes piensan que el significado de las oraciones en español seria
más adecuadamente captado por la afirmación bicondicional:

¬EnCasa(Clara) ↔ EnCasa(Max)
La razón por lo cual esto último parece natural radica en que cuando afir-
mamos la oración en español, hay alguna implicación de que si Clara está en
casa, entonces Max no lo está.
Capítulo 4 72

Para resolver estos casos problemáticos, es a veces conveniente distinguir


entre condiciones de verdad de una oración por un lado, y por otro lado,
otras cosas que en algún sentido se siguen de la afirmación de la oración.
Tomemos un caso obvio, supongamos que alguien afirma la oración Es un
día agradable. Algo que podríamos concluir es que el hablante comprende
español. Sin embargo, esto no es parte de lo que el hablante dice, sino parte
de lo que puede ser inferido de lo dicho. La verdad o falsedad de la afirmación
no tiene nada que ver con sus habilidades lingüísticas.
El filósofo H. P. Grice desarrolló una teoría de 1o que él llamó impli-
caturas conversacionales para ayudar a separar las genuinas condiciones de
verdad de una oración de otras conclusiones que podrían extraerse a partir
de su afirmación. Estas otras conclusiones son las que Grice llamó “impli-
caturas”. No nos adentraremos en los detalles de la teoría, pero conocer un
poco de ella puede ser de ayuda para la traducción, así que presentaremos
una introducción a la teoría de Grice.
Supongamos que tenemos una oración en español S que alguien afirma,
y tratamos de decidir si una conclusión particular que extraemos es parte
del significado de S o, en su lugar, una de sus implicaturas. Grice señaló que
si esa conclusión particular es parte del significado, entonces no puede ser
“cancelada” por alguna otra elaboración posterior del hablante sin contrade-
cirse. Así, por ejemplo, la conclusión de que Max está en casa es parte del
significado de la afirmación de que Max y Clara están en casa; no podemos
entonces cancelar esta conclusión diciendo Max y Clara están en casa, pero
Max no está en casa. Simplemente nos contradiríamos a nosotros mismos.
Compare esto con el hablante que dijo Es un día agradable. En este caso,
sí hubiese continuado diciendo (quizás leyendo un diccionario) ¿Habla usted
francés? entonces la sugerencia de que el hablante comprende español sería
efectivamente cancelada.
Un uso más esclarecedor del test de cancelabilidad de Grice tiene relación
con las expresiones o bien... o. Reiteramos que esto debería ser traducido
en LPO como una disyunción inclusiva, usando ∨. Ahora podemos ver que
la sugerencia de que esta frase expresa disyunción exclusiva es generalmente
sólo una implicatura conversacional. Por ejemplo, si el mozo dice Puede pedir
o bien sopa o ensalada, hay una fuerte implicatura de que no puede tener
ambas. Pero es claro que es sólo una implicatura, debido a que el mozo podría
decir además, sin contradecirse a sí mismo, si usted quiere puede ordenar
ambas. Si la oración original hubiera expresado la disyunción exclusiva, esto
Capítulo 4 73

sería como decir Puede pedir sopa o ensalada pero no ambas, y puede pedir
ambas si lo quiere.
Volvamos a nuestro primer ejemplo que involucra la oración Max está
en casa a menos que Clara esté en casa. Dijimos que no era correcta la
traducción:

¬EnCasa(Clara) ↔ EnCasa(Max)
que es equivalente a la conjunción de:

¬EnCasa(Clara) → EnCasa(Max) (que es la traducción correcta)

con la afirmación adicional:

EnCasa(Clara) → ¬EnCasa(Max)
¿Es esta segunda afirmación parte del significado de la oración en español
original, o es simplemente implicatura conversacional? El test de cancelabi-
lidad de Grice muestra que es sólo una implicatura. Después de todo, tiene
sentido que el hablante diga: Por otro lado, si Clara está en su casa, yo no
tengo idea de dónde está Max. Esta elaboración elimina de algún modo la
sugerencia de que si Clara está en casa entonces Max no lo está.

Ejercicios y Problemas
Problema 4.9. Supongamos que Clara afirma la oración Max se las arre-
gló para mantener a José en casa. ¿Implica esto lógicamente que es difícil
mantener a José en casa o se trata de una simple implicatura? Justifique su
respuesta.
Problema 4.10. Supongamos que Max afirma la oración Podemos ir al cine
caminando o podemos ir en auto. ¿Esta afirmación implica lógicamente que
no podamos tanto caminar como ir en auto, o se trata de una simple impli-
catura? ¿En qué medida difiere esto del ejemplo de la sopa y la ensalada?3

3 Puede pedir sopa o ensalada, analizado anteriormente.

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