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Introducción

A lo largo de la presente Unidad Didáctica se estudiarán aspectos relacionados con la seguridad


social y sus conceptos generales, para ello en primer lugar se llevará a cab o una introducción
sobre el concepto de seguridad social.

A continuación, se analizará la estructura y contenido de la Ley General de la Seguridad Social


junto con la composición del sistema y su campo de aplicación.

Se determinarán las características concretas que presentan tanto el régimen general como los
regímenes especiales.

Finalmente se estudiará el supuesto especial de los socios trabajadores y miembros del órgano
de administración de sociedades junto con las entidades gestoras de la Seguridad Soc ial.

Objetivos

 Analizar la estructura, contenido, composición y campo de actuación de la Ley General


de la Seguridad Social.

 Interpretar el régimen general y los regímenes especiales.

 Analizar el supuesto especial de los socios trabajadores y miembros del órgano de


administración de las sociedades.

 Identificar las entidades gestoras de la Seguridad Social.

Mapa Conceptual
Introducción: la Seguridad Social

La Seguridad Social es un sistema público de asistencia y prestaciones que actúa frente a


situaciones de necesidad redistribuyendo la riqueza nacional. Se articula mediante un conjunto
de regímenes a través de los cuales el Estado garantiza a las personas comprendidas en su
campo de aplicación -por realizar una actividad profesional o por cumplir los requisitos exigidos
en la modalidad no contributiva, así como a los familiares o asimilados que tuvieran a su cargo -,
la protección adecuada en las contingencias y situaciones que la ley define.

A efectos de las prestaciones de modalidad contributiva, están incluidos dentro del campo de
aplicación del Sistema de la Seguridad Social todos los españoles que residan en España, así
como los extranjeros que residan o se encuentren legalmente en España, siempre que, en
ambos supuestos, ejerzan su actividad en territorio nacional, y que estén incluidos en alguno de
los siguientes apartados:

El Sistema de Seguridad Social está compuesto por el Régimen General y Regímenes


Especiales. En concreto, los siguientes:

 Régimen Especial Agrario(integrado desde el 1/01/2012 dentro del régimen general).

 Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

 Régimen Especial de Empleados del Hogar (integrado desde el 1/01/2012 dentro del
régimen general).

 Régimen Especial de Minería del Carbón.

 Régimen Especial de Trabajadores del Mar.

La gestión del Sistema de Seguridad Social español se atribuye, entre otros, a los siguientes
entes públicos: el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el Instituto Social de la Marina
(ISM), la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) y la Gerencia de Informática de la
Seguridad Social. Cuentan con personalidad jurídica propia y están adscritos al Ministerio de
Empleo y Seguridad Social a través de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social.
La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) es un servicio común de la Seguridad
Social en el que, por aplicación de los principios de solidaridad financiera y caja única, se
unifican todos los recursos económicos y la administración financiera del Sistema de la
Seguridad Social. Es titular, entre otras, de las siguientes competencias:

 La inscripción de empresas.

 Afiliación, altas y bajas de los trabajadores.

 Gestión y control de la cotización y de la recaudación de las cuotas y demás recursos de


financiación del Sistema de la Seguridad Social.

 Aplazamiento o fraccionamiento de las cuotas de la Seguridad Social.

 Gestión del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, respecto a las funciones


atribuidas al Servicio Común en esta materia.

Por su parte, el Instituto Nacional de la Seguridad Social tiene encomendada la gestión y


administración de las prestaciones económicas del sistema público de Seguridad Social, como
jubilación (nivel contributivo), incapacidad permanente (nivel contributivo), muerte y
supervivencia (viudedad, orfandad, en favor de familiares y auxilio por defunción), incapacidad
temporal, maternidad, etc. También se encarga del reconocimiento del derecho a la asistencia
sanitaria, con independencia de que la legislación aplicable tenga naturaleza nacional o
internacional.

Si consulta los recursos que se ofrecen a continuación encontrará información de interés sobre:

 Instituto Social de la Marina (ISM).

 Gerencia de Informática de la Seguridad Social (GISS).


Estructura y contenido de la Ley General de la Seguridad Social

La ley general de la seguridad social está estructura del siguiente modo:

6 títulos, los cuáles se dividen en título 1 (normas generales del sistema de la seguridad social),
título 2 (régimen general de la seguridad social), título 3 (protección por desempleo), título 4
(régimen especial de la seguridad social de los trabajadores por cuenta propia o autónomos),
titulo 5 (protección por cese de actividad) y título 6 (prestaciones no contributivas).

Cada uno de estos títulos se compone de un número determinado de capítulos, los cuále s
concretan en una temática más concreta aún que la de los títulos, y es en estos capítulos donde
encuentran los artículos que conforman la ley.

Por último, ya fuera de los títulos y capítulos, se encuentran las disposiciones adicionales.
Composición del sistema y campo de aplicación

La seguridad social se enfoca a los siguientes campos:

El objetivo de universalidad del sistema

En su nacimiento, la protección social se caracterizaba en España, y en la mayor parte de países


de nuestro entorno, por limitarse a los trabajadores asalariados de la industria y los servicios.
Con el tiempo, el ámbito subjetivo fue extendiéndose sobre una base profesional-contributiva,
dirigida a incorporar a todos los que desarrollasen una actividad profesional, y progresivamente
(por ejemplo, por influencia de los informes Beveridge de 1942 y 1944) se puso de relieve la
necesidad de constituir sistemas de Seguridad Social universalistas, que dispensasen protección
a todas las personas. Hoy en día, todos los sistemas de seguridad social o bien son universales
o bien combinan el carácter profesional de algunas prestaciones con la universalidad de otras
muchas.

En esa línea, el art. 41 de la Constitución Española de 1978 establece, entre los principios
rectores de la política social y económica, que el Sistema de Seguridad Social debe extenderse a
todos los ciudadanos. Aunque es un derecho de configuración legal y aplicación progresiva, en
virtud de las posibilidades económicas del sistema (como ha puesto de relieve la jurisprudencia
constitucional), lo cierto es que en las últimas décadas se ha ampliado su ámbito subjetivo. Una
primera ampliación tuvo lugar en el ámbito de la asistencia sanitaria. Otra manifestación
importante en esta dirección fue la aprobación de la Ley 26/1990, de 20 de diciembre (RCL 1990,
2644), mediante la cual se regularon las prestaciones no contributivas de Seguridad Social en
materia de invalidez y de jubilación, y se reestructuró la protección por hijos a cargo, incluyendo
la modalidad no contributiva. En la actualidad, también se configuran como prestaciones no
contributivas las prestaciones familiares, entre las que se incluyen, además de la protección por
hijo a cargo, las prestaciones por parto o adopción múltiple y por nacimiento o adopción de tercer
y sucesivos hijos.

El art. 2.2 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley General de la Seguridad Social, indica que "El Estado, por medio de la
Seguridad Social, garantiza a las personas comprendidas en el campo de aplicación de esta, por
cumplir los requisitos exigidos en las modalidades contributiva o no contributiva, así como a los
familiares o asimilados que tuvieran a su cargo, la protección adecuada frente a las
contingencias y en las situaciones que se contemplan en esta ley".

Bien es cierto que distinguiendo entre una modalidad contributiva de protección y una mo dalidad
no contributiva en la que es preciso carecer de otros medios de vida y acreditar algunos otros
requisitos. Por lo tanto, se camina hacia la universalidad, aunque aún no se haya logrado que
todos los ciudadanos tengan derecho a la protección social por el simple hecho de encontrarse
en una situación de necesidad económica provocada por un riesgo social.

El nivel no contributivo de la seguridad social

Seguramente la vía más importante de consecución de la universalidad en la seguridad social ha


sido la incorporación al sistema de prestaciones no contributivas. Aunque cada prestación no
contributiva establece sus propios requisitos específicos, que el solicitante debe cumplir para ser
beneficiario, hay también algunos requisitos que actúan como criterio s generales de acceso a
esta clase de prestaciones, especialmente la carencia de recursos económicos y la residencia en
España, sin perjuicio de que los españoles residentes en el extranjero puedan acceder a
prestaciones asistenciales similares. También hay que tener en cuenta que la protección no
contributiva no se limita a los españoles, pues puede llegar a los extranjeros residentes en
España en determinadas condiciones.

Carencia de recursos económicos

En el nivel no contributivo es necesario acreditar la carencia de recursos económicos para poder


estar protegido por el Sistema de Seguridad Social cuando se produce una situación de vejez, de
invalidez, o de protección a la familia, a excepción, dentro de estas últimas de la prestación
económica por nacimiento o adopción de hijo que se abonan al margen de los ingresos que se
perciban.

La escasez de los recursos económicos se determina en función del importe de la prestación no


contributiva y de si el interesado está o no dentro de una unidad de convivencia. En concreto,
para las pensiones de jubilación y de incapacidad permanente no contributivas, el mencionado
límite se establece en el artículo 144 LGSS, al que se remite el artículo 167 de la misma norma
legal; y, para la protección por hijos menores de edad o por nacimiento o adopción de un tercer y
sucesivos hijos (art. 185.2 LGSS), se establece en el artículo 182.1.c). No se exige insuficiencia
de recursos para acceder a la prestación por parto o adopción múltiple (art. 187 LGSS).

Así pues, de acuerdo con estos preceptos legales siempre ha de estarse a las cuantías que
señale la Ley de Presupuestos Generales del Estado para cada año.

Residencia en España

Los artículos 144, 167, 182, 185.2 y 187 LGSS, exigen el cumplimiento de este requisito para
acceder a cada una de las prestaciones no contributivas. De esta manera, se sustituye el
requisito de cotización mínima exigible en la protección social contributiva por el del período
mínimo de residencia. Asimismo, y en lo referente a las prestaciones familiares p or hijo a cargo,
el sujeto en virtud del cual se genera la prestación debe también residir legalmente en territorio
español [ art. 182.1.b) LGSS]

No se considera incumplido este requisito en caso de ausencias del territorio nacional por
períodos inferiores a 90 días a lo largo de cada año natural, así como cuando la ausencia esté
motivada por enfermedad debidamente justificada, tal y como señalan el artículo 28.4.

El dato de la nacionalidad

En principio, la LGSS parece limitar el ámbito subjetivo del nivel no contributivo de protección del
sistema español de Seguridad Social a los españoles residentes en territorio nacional,
estableciendo no obstante la equiparación entre los españoles y los hispanoamericanos, los
portugueses, los brasileños, los andorranos y los filipinos (art. 7.5LGSS).
Sin embargo, esta restrictiva previsión debe entenderse ampliada y completada con lo
establecido en el apartado 16 del artículo único de la LO 2/2009, precepto que, por su amplio
alcance, supone la equiparación de todos los extranjeros residentes con los españoles a efectos
de prestaciones y servicios de la seguridad social.

Los ciudadanos comunitarios tienen derecho a esas prestaciones en virtud del derecho a un trato
igual y carente de discriminaciones que deriva de la libertad de circulación.

Respecto a los sujetos protegidos por el sistema de la seguridad social se asimilan los siguientes
componentes:

El requisito de la profesionalidad

El art. 7.1 LGSS señala lo siguiente: "Estarán comprendidos en el sistema de la Seguridad


Social, a efectos de las prestaciones contributivas, cualquiera que sea su sexo, estado civil y
profesión, los españoles que residan en España y los extranjeros que residan o se encuentren
legalmente en España, siempre que, en ambos supuestos, ejerzan su actividad en territorio
nacional y estén incluidos en alguno de los apartados siguientes:
a) Trabajadores por cuenta ajena que presten sus servicios en las condiciones establecidas por
el artículo 1.1 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, en las distintas
ramas de la actividad económica o asimilados a ellos, bien sean eventuales, de temporada o
fijos, aun de trabajo discontinuo, e incluidos los trabajadores a distancia, y con independencia, en
todos los casos, del grupo profesional del trabajador, de la forma y cuantía de la remuneración
que perciba y de la naturaleza común o especial de su relación laboral.
b) Trabajadores por cuenta propia o autónomos, sean o no titulares de empresas individuales o
familiares, mayores de dieciocho años, que reúnan los requisitos que de modo expreso se
determinen en esta ley y en su normativa de desarrollo.
c) Socios trabajadores de cooperativas de trabajo asociado.
d) Estudiantes.
e) Funcionarios públicos, civiles y militares".

Hay, pues, una gran variedad de actividades susceptibles de merecer el calificativo de


«profesionales» a estos efectos: trabajo asalariado, trabajo autónomo, trabajo asociado y función
pública. Incluso, se contemplan actividades (por ejemplo, la de estudiantes) que no constituyen
trabajo en sentido estricto, se incluyen dentro del campo de aplicación del sistema y reciben la
protección social correspondiente.

Téngase en cuenta asimismo que la acción protectora del sistema alcanza en determinadas
ocasiones a quienes no forman parte de su campo de aplicación, al ser considerarse
beneficiarios por alguna otra razón objetiva (de carácter social o familiar primordialmente).

Nacionalidad y residencia

Al requisito preliminar de la profesionalidad se incluyen los criterios para estar en el campo de


aplicación del sistema español de seguridad social, los requisitos de nacionalidad española y
residencia en territorio nacional. Estos otros dos requisitos requieren sin embargo alguna
aclaración adicional, pues la protección puede alcanzar, dadas ciertas condiciones, tanto a los
españoles que residan y trabajen en el extranjero como a los e xtranjeros que residen y trabajan
en España.

Por lo que se refiere a los españoles en el exterior, hay que tener en cuenta en primer término
que el art. 42 CE obliga a los poderes públicos a cuidar de los derechos económicos y sociales
de los españoles cuando estos estén en el extranjero, y que en ese marco la Ley 40/2006, de 14
de diciembre (RCL 2006, 2227), aprobó el Estatuto de la ciudadanía española en el exterior , que
pretende ofrecer una tutela integral a los emigrantes, tanto los que todavía residen en el exterior,
como a los que han retornado a territorio nacional.

En materia de Seguridad Social, el art. 7.4 LGSS indica que "El Gobierno, como medida para
facilitar la plena integración social y profesional de los deportistas de alto nivel, podrá establecer
la inclusión de los mismos en el sistema de la Seguridad Social".
El Régimen General

Según lo dispuesto en el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se


aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social nuestro Sistema de
Seguridad Social se integra por el Régimen General y los diversos Regímenes Especiales
(artículos 9, 10 y 97).

En el Régimen General se encuadran los trabajadores por cuenta ajena que presten sus
servicios en empresas dedicadas a actividades industriales o de servicios, sea cual fuera la
modalidad de la contratación, siempre que no deba inscribirse en un régimen especial en virtud
de las condiciones que estudiaremos a continuación.

Los Regímenes Especiales se establecen en aquellas actividades profesionales en las que, por
su naturaleza, sus peculiares condiciones de tiempo y lugar o por la índole de sus procesos
productivos, se hace preciso tal establecimiento para la adecuada aplicación de los beneficios de
la Seguridad Social.

Así, se consideran integrados en Regímenes Especiales los encuadrados en los siguientes


grupos (artículo10.2 LGSS):

a) Trabajadores por cuenta propia o autónomos.

b) Trabajadores del mar.

c) Funcionarios públicos, civiles y militares.

d) Estudiantes.

e) Los demás grupos que determine el Ministerio de Trabajo e Inmigración, por considerar
necesario el establecimiento, para ellos, de un régimen especial, de acuerdo con lo previsto en el
apartado 1 de este artículo.

Precisión sobre los trabajadores por cuenta propia o autónomos

Alta en el régimen especial de autónomos de la Seguridad Social:

1. Cómo se hace y para qué sirve. Se consideran trabajadores por cuenta propia o autónomos
aquellos que realizan de forma habitual, personal o directa una actividad ec onómica a título
lucrativo, sin sujeción por ello a contrato de trabajo y aunque utilicen el servicio remunerado de
otras personas.
Toda persona que se dé de alta para ejercer una actividad comercial, industrial o de servicios
deberá obligatoriamente inscribirse en el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos,
incluso si, además, desarrolla una actividad por cuenta ajena y está dado de alta en el Régimen
General.

2. Sociedades que tienen que realizarlo. Los socios trabajadores que han creado una
sociedad deben darse de alta en la Seguridad Social. Incluso en algunos casos, los socios no
trabajadores y simplemente capitalistas también deben darse de alta, ya sea en el Régimen
general o en el de autónomos.

Los administradores activos y retribuidos de sociedades mercantiles deberán darse de alta en el


Régimen General, salvo si poseen el control de la sociedad, ya que en este caso lo harán en el
de Autónomos.

Sociedad Limitada y Sociedad Anónima.

Administrador o Consejero:

 Con funciones de dirección y gerencia, retribuido y no poseen más de ¼ del capital:


régimen general asimilado (sin desempleo ni Fogasa)

 Si no ejercen funciones de dirección y gerencia y no poseen más de 1/3 del capital:


régimen general.

 No socios: régimen general asimilado (sin desempleo ni Fogasa).

Socios trabajadores:

 Con capital superior al 50%: régimen autónomos.

 Con capital inferior al 50%, sea el cargo retribuido o medie relación laboral de alta
dirección: régimen general asimilado (sin desempleo ni Fogasa).

 50% del capital en manos de familiares hasta el 2º grado: régimen autónomos.

Sociedades Laborales:

 Socios trabajadores que formen parte del órgano de administración: régimen general.

 Socios trabajadores con funciones de dirección y gerencia:

 Retribuido el cargo: régimen general asimilado (sin desempleo ni Fogasa).

 Relación laboral de alta dirección: régimen general asimilado (sin desempleo ni Fogasa).

 Socios que posean junto a familiares de hasta 2º grado el 50% del capital: régimen
autónomos.
Regímenes especiales

Actualmente, los Regímenes Especiales que se llevan a cabo son:

 Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos (RETA).

 Régimen Especial de los Trabajadores del Mar.

 Régimen Especial de la Minería del Carbón.

 Seguro Escolar
Supuesto especial de los socios trabajadores y miembros del órgano de administración
de las sociedades

Según indica el 136.2.d LGSS, quedan incluidos "Los socios trabajadores de las sociedades
laborales, cuya participación en el capital social se ajuste a lo establecido en el artículo 1.2.b) de
la Ley 44/2015, de 14 de octubre, de Sociedades Laborales y Participadas, y aun cuando sean
miembros de su órgano de administración, si el desempeño de este cargo no conlleva la
realización de las funciones de dirección y gerencia de la sociedad, ni posean su control en los
términos previstos por el artículo 305.2.e)".

Así mismo, en su apartado e indica lo siguiente: "Como asimilados a trabajadores por cuenta
ajena, los socios trabajadores de las sociedades laborales que, por su condición de
administradores de las mismas, realicen funciones de dirección y gerencia de la sociedad, siendo
retribuidos por ello o por su vinculación simultánea a la sociedad laboral mediante una relación
laboral de carácter especial de alta dirección, y no posean su control en los términos previstos
por el artículo 305.2.e). Estos socios trabajadores quedarán excluidos de la protección por
desempleo y del Fondo de Garantía Salarial, salvo cuando el número de socios de la sociedad
laboral no supere los veinticinco".
Entidades gestoras de la Seguridad Social

Según el artículo 66 LGSS:

"1. La gestión y administración de la Seguridad Social se efectuará, bajo la dirección y tutela de


los respectivos departamentos ministeriales, con sujeció n a los principios de simplificación,
racionalización, economía de costes, solidaridad financiera y unidad de caja, eficacia social y
descentralización, por las siguientes entidades gestoras:
a) El Instituto Nacional de la Seguridad Social, para la gestión y administración de las
prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social, con excepción de las que se
mencionan en el apartado c) siguiente.
b) El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, para la administración y gestión de servicios
sanitarios.
c) El Instituto de Mayores y Servicios Sociales, para la gestión de las pensiones no contributivas
de invalidez y de jubilación, así como de los servicios complementarios de las prestaciones del
sistema de la Seguridad Social.

2. Las distintas entidades gestoras, a efectos de la debida homogeneización y racionalización de


los servicios, coordinarán su actuación en orden a la utilización de instalaciones sanitarias,
mediante los conciertos o colaboraciones que al efecto se determinen entre las mismas".

En cuanto a su naturaleza jurídica, el artículo 68 expone:


"1. Las entidades gestoras tienen la naturaleza de entidades de derecho público y capacidad
jurídica para el cumplimiento de los fines que les están encomendados.

2. El régimen jurídico de dichas entidades será el establecido en la disposición adicional sexta de


la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General
del Estado".
Recuerda

A continuación, se muestran aquellos contenidos a resaltar trabajados en esta unidad.

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