24 al 28 de mayo 2021 ACTIVIDAD No. 1 I.E.P. “DOS DE MAYO” “La Biblia, nuestra norma de fe y diciplina” DOCENTE: José Campos Rodríguez E mail: joancaro54@hotmail.com ÁREA CURRICULAR: Ciencias Sociales NIVEL: Secundaria GRADO: 4tº de Secundaria Competencia: Capacidad: Construye interpretaciones históricas Comprende el tiempo histórico Desempeño: Explica el hecho histórico sobre la emancipación: cambio y continuidad, su desarrollo y modo de vida del hombre de este periodo histórico, sobre la base de sus causas y consecuencias, y de conceptos sociales, políticos y económicos.
La emancipación: cambio y continuidad y la formación del Estado Peruano.
EMANCIPACIÓN: CAMBIO Y CONTINUIDAD.
La emancipación fue un proceso que produjo modificaciones importantes en el aspecto político más no en los ámbitos sociales y económicos, donde hubo una combinación de cambio y continuidad. Después de la independencia, los principales cambios sociales fueron los siguientes: * La descomposición de la élite.- La vieja élite colonial conformada por los aristócratas, grandes comerciantes y altos funcionarios españoles, se mezcló con la élite criolla formado por grandes terratenientes, hombres de negocios y altos oficiales militares. Por su parte la élite indígena, integrada por los curacas y comerciantes perdieron sus privilegios y tuvo que integrarse a la nueva sociedad. + El fortalecimiento de los poderes locales.- El retiro de los funcionarios coloniales de las áreas rurales fue aprovechado por los hacendados provincianos para aumentar sus tierras, reducir a los indígenas a condiciones de siervos adscritos a su propiedad y remplazar a los funcionarios republicanos. Este proceso convirtió a los terratenientes en las personas más influyentes y poderosas en el campo. A pesar de estos cambios, hubo aspectos que continuaron inalterables. * Una población predominantemente rural.- La principal concentración demográfica del país estaba en el sur andino, donde se ubicaron las principales haciendas y comunidades indígenas. * La sociedad corporativa.- La sociedad estaba dividida en cuerpos sociales que tenían sus propias lees y derecho, como las órdenes religiosas, los gremios, las cofradías y las comunidades indígenas. Estos eran un remanente del orden político colonial y no tenía espacios en la república, que se funda en la igualdad de deberes y derechos. Estos cuerpos sociales fueron un problema para el funcionamiento de la república porque buscaban mantener sus derechos, mientras que el Estado propiciaba la igualdad de todos ante la ley. * Las jerarquías sociales.- En la nueva república hubo diferencia de trato según la condición social, étnica o económica de las personas. Los sectores populares siguieron marginados. * Una sociedad predominantemente indígena.- Los indígenas conformaban la mayoría de la población, era la principal fuente de contribución y mano de obra para el estado, para el ejército y para los hacendados. Las transformaciones económicas. La guerra por la independencia y la formación del Estado republicano produjeron cambios en la economía. * La dispersión de los capitales.- Una vez se produjo la independencia, el Estado se encontró sin fondos por la desorganización del cambio de sistema político, los españoles que dejaron el país se llevaron sus capitales. Además los hacendados, ganaderos y mineros locales se negaron a pagar impuestos coloniales. Por ello se tuvo que forzar a la iglesia y a los grandes propietarios a contribuir con el equipamiento patriota. * El declive de la minería.- La abolición de los beneficios fiscales que otorgaba el Estado colonial y el impacto de las guerras afectaron gravemente la producción minera. * Una política comercial vacilante.- El estado aplicó una política librecambista que promovía la apertura comercial hacia otros países, principalmente Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Sin embargo, los hacendados, artesanos y obrajeros impulsaron medidas que protegían la producción nacional. Al margen de estos hechos hubo aspectos que no sufrieron transformaciones. * La economía agropecuaria.- La economía seguía basándose en la agricultura y ganadería. * La especialización regional de la producción.- En la costa se combinó la producción azucarera y vinícola para la exportación, de los productos alimenticios para el consumo local. En los andes centrales las tierras se destinaron a la producción agrícola. En el sur esta producción se mantuvo dirigida hacia el Alto Perú, mientras que la lanera se exportó a Europa.
FORMACION DEL ESTADO PERUANO
Luego del desembarco del 8 de setiembre de 1820 en Paracas del Libertador José de San Martín, Guayaquil proclamó su independencia el 9 de octubre del mismo año, y formó parte de la Gran Colombia. El 7 de enero de 1821 Tumbes proclamó y juró su independencia en un Cabildo Abierto y el 4 de junio del mismo, hizo lo propio Jaén bajo el amparo de la protección de San Martín procediendo en 1822 a enviar diputados al Congreso Constituyente del Perú de 1822, pidiendo ser integrantes del territorio peruano. Maynas a su vez, se incorporó a la vida independiente como integrante del departamento de Trujillo, jurando la Constitución liberal del Perú de 1823. Proclamada la independencia del Perú el 28 de julio de 1821, el general José de San Martín convoca a un Congreso Constituyente, el cual inicia sus labores en septiembre de 1822. De acuerdo al reglamento adoptado para el efecto, acuden a esta cita los delegados de los departamentos de Lima, Trujillo, Tarma, Huaylas, La Costa, Cuzco, Arequipa, Puno, Huancavelica, Maynas y Quijos. UTI POSSIDETIS IURE El principio del uti possidetis iure fue aplicado durante el siglo XIX respecto a los territorios emancipados del imperio español en la América hispana. Es decir, que una vez independizado, cada Estado surgido poseería el mismo territorio que le correspondía al final de la época colonial. Se tomó como base los territorios poseídos en 1810. Así en América del Sur y América Central, al pasar a la vida independiente, se fijaron para los nuevos países, el uti possidetis iure de 1810; en otras palabras, los territorios que tenían a 1810 como integrantes del virreinato o capitanía general correspondiente, seguían siendo poseídos ahora como estado. Al iniciarse la vida independiente del Perú se constituyó sobre el territorio del Virreinato del Perú, conformado por ocho intendencias: Trujillo, Tarma, Lima, Huancavelica, Huamanga, Arequipa, Cusco y Puno; la Comandancia General de Maynas y el Gobierno de Guayaquil. Por el principio del uti possidetis iure, la República del Perú se erigió sobre los territorios de las ocho intendencias, la Comandancia General de Maynas y el Gobierno de Guayaquil, que eran territorios que formaban parte del Virreinato del Perú, según las Reales Cédulas de 1802 y de 1803. Por el principio de la libre determinación pasó a formar parte del Perú, Jaén de Bracamoros, que pertenecía a la Real Audiencia de Quito. Asimismo, Guayaquil, que pertenecía al Perú, pasó a formar parte de la Gran Colombia. A comienzos de la República, el Perú limitaba al norte y noroeste con la Gran Colombia; por el este con Brasil; por el sudeste y sur con Bolivia y por el oeste con el océano Pacífico.
INDEPENDENCIA E INICIOS DE LA REPÚBLICA
Con el desembarco de San Martín y la independencia del Perú, en 1820 y 1821, respectivamente, comienzan los conflictos con los países vecinos. El primero de ellos, ocurrió con la Gran Colombia durante la entrevista de Guayaquil, entre el general José de San Martín y el general Simón Bolívar. El 25 de mayo de 1822, tropas peruano–gran colombianas derrotaron a los realistas en la batalla de Pichincha y ocuparon Quito el 25 de mayo. El contingente peruano que intervino en esta batalla, estuvo compuesto por 1600 efectivos al mando del coronel Andrés de Santa Cruz y se unió a la tropa patriota grancolombiana en Saraguro el 9 de febrero de 1822. Posteriormente, el general Simón Bolívar anexa manu militari Guayaquil a la Gran Colombia, a pesar de que la provincia de Guayaquil, si bien contaba con un fuerte partido peruanista, se había pronunciado por conservar "un gobierno independiente, hasta que los Estados del Perú y Colombia sean libertados del gobierno español, en cuyo caso queda en entera libertad de agregarse al Estado que más le conviniese". La reclamación por parte de Ecuador de un acceso con soberanía a la cuenca del Amazonas se remonta a 1827, cuando Simón Bolívar, gobernante de la Gran Colombia, de la que formó parte Ecuador hasta 1830, reclamó como territorios que le correspondían a su país los de Tumbes, Jaén (Cajamarca) y Maynas (entendiéndose Maynas, conformado por los actuales territorios de Loreto, Amazonas y San Martín). Colombia reclamaba esa comarca como compensación por las deudas de la campaña emancipadora y por los "reemplazos" (el costo de reponer con nuevos efectivos las bajas sufridas en las tropas de apoyo a la guerra independentista peruana). En respuesta, el 17 de mayo de 1828, el Congreso de la República del Perú rechazó tales pretensiones, que dejaban de lado el principio de tomar como punto de partida el territorio tradicionalmente ocupado por cada país al proclamarse la independencia (Uti possidetis iure de 1810) y autorizó al presidente José de La Mar a tomar las medidas militares del caso. En 1825, nuevamente Bolívar, segrega territorios del Perú, al separar el Alto Perú, para crear la República de Bolívar (posteriormente llamada Bolivia), por iniciativa del mariscal Antonio José de Sucre. A inicios del siglo XIX, Simón Bolívar postuló la idea de la creación de una gran nación iberoamericana uniendo los recientes países liberados del yugo de España. Sin embargo, sus diferencias con otros líderes sudamericanos hicieron fracasar la idea. Esta iniciativa influyó en personajes como Andrés de Santa Cruz, quien pensó en unir en un solo país a Perú y Bolivia (que hasta 1825 era conocida como Alto Perú).
PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE DEL PERÚ (1822)
El Congreso Constituyente del Perú de 1822 fue la primera institución política elegida democráticamente en el Perú. Sus miembros, llamados diputados, fueron designados en elecciones populares convocadas por el libertador José de San Martín, quien ejercía entonces el poder como protector del Perú. La labor principal de esta asamblea fue dar a la República del Perú su primera constitución política, que fue la Constitución liberal de 1823. Asimismo, ante el retiro de San Martín, entregó el Poder Ejecutivo a tres de sus miembros, que conformaron un cuerpo colegiado denominado la Suprema Junta Gubernativa y cuya cabeza era el general José de la Mar. Posteriormente, ratificó de manera sucesiva a los primeros presidentes de la República del Perú: José de la Riva Agüero y José Bernardo de Tagle (más conocido como Marqués de Torre Tagle). San Martín fue quien dio al estado peruano su primera bandera, su himno, su moneda, así como su administración primigenia y sus primeras instituciones públicas. Pero faltaba dar una Constitución Política y mientras tanto, impuso un Reglamento provisorio, reemplazado después por un Estatuto. CREACIÓN E INSTALACIÓN El 27 de diciembre de 1821, San Martín convocó por primera vez a la ciudadanía con el fin que eligiera libremente un congreso constituyente mediante el Decreto N.º 146, con la misión de establecer la forma de gobierno que en adelante regiría al Perú, así como una Constitución Política adecuada. Dicho dispositivo ordenaba para el 1 de mayo de 1822 la instalación del congreso, pero tuvo que retrasarse la fecha al 27 de abril por no haberse redactado a tiempo el reglamento de elecciones. El congreso se instaló finalmente el viernes 20 de septiembre de 1822 y se compuso de 79 diputados elegidos y 38 suplentes para las provincias ocupadas por los realistas. Entre sus miembros se contaban los más destacados miembros del clero, el foro, las letras y las ciencias. Ante este Congreso, San Martín renunció al protectorado y se alistó para abandonar el Perú. Para las juntas preparatorias, se eligió presidente a Toribio Rodríguez de Mendoza, quien había educado en la filosofía de Ilustración a la generación de la Independencia siendo rector del Convictorio de San Carlos. Mucho de sus antiguos discípulos figuraban ahora como diputados. Como presidente del Congreso fue elegido el diputado por Arequipa Francisco Xavier de Luna Pizarro, y secretarios José Faustino Sánchez Carrión —autor de las famosas cartas de “El Solitario de Sayán”, en las que abogaba por la república federal como forma de gobierno— y Francisco Javier Mariátegui, también de tendencia liberal. NOMBRAMIENTO DE LA JUNTA DE GOBIERNO Los legisladores empezaron por entregar el poder ejecutivo a un grupo de tres diputados, que conformaron un cuerpo colegiado denominado la Suprema Junta Gubernativa (presidida por José de La Mar e integrada por Manuel Salazar y Baquíjano y Felipe Antonio Alvarado). Esta Junta entró en funciones el día 21 de septiembre de 1822. El 22 de noviembre, el Congreso dio el golpe de gracia a la ilusión monárquica de San Martín: desautorizó la Comisión de Juan García del Río y de Diego Paroissien, que habían sido enviados a Europa para buscar un rey para el Perú y el 22 de diciembre de ese año, el mismo Congreso sentó las «Bases de la Constitución Política»; entre las muchas reformas introducidas, destaca la abolición del comercio de “negros”.1 La asamblea se dedicó también a la organización del territorio nacional en departamentos, provincias y distritos.
CRISIS POLÍTICA Y MILITAR
La principal labor de los legisladores, esto es, la redacción de la Primera Constitución del Perú independiente y la obra legislativa, se vio dificultada por las difíciles circunstancias que surgieron a fines de 1822 y comienzos de 1823. No había recursos para pagar los sueldos a militares y empleados civiles, y los alrededores de la capital eran asolados por los bandidos. En cuanto a la guerra contra los españoles que aun resistían en el sur del Perú, la Junta de Gobierno dispuso llevar a cabo el plan militar de San Martín, de atacar a los realistas desde los puertos intermedios del sur. Pero para ello necesitaba ayuda militar externa. Precisamente, estaba ya en curso la ayuda que el Libertador del Norte, Simón Bolívar y Palacios, a la cabeza de la Gran Colombia, otorgó al Perú para derrotar a los españoles que aún resistían en todo el sur peruano, incluyendo la actual Bolivia. Durante la Entrevista de Guayaquil, Bolívar había ofrecido a San Martín ayuda militar para el Perú, la que se concretizó en julio de 1822, con el envío de tropas colombianas al mando de Juan Paz del Castillo. En septiembre de ese año, Bolívar volvió a ofrecer otros 4.000 soldados más, pero la flamante Junta Gubernativa solo aceptó la recepción de 4.000 fusiles. Las relaciones del Perú con la Gran Colombia entraron en su punto más crítico debido a la anexión de Guayaquil a territorio grancolombiano. Sumado a ello, estaban las instrucciones que había recibido Juan Paz del Castillo, de no comprometer a sus fuerzas solo en caso de que el éxito estuviera garantizado y solo en el norte del Perú. Pronto entró en conflicto con los intereses del Perú y el colombiano regresó a su país en enero de 1823. LA CONSTITUCIÓN DE 1823 La principal labor de este Congreso Constituyente, fue, indudablemente, la redacción de la Primera Constitución del Perú independiente, que fue de inspiración liberal. El primer paso fue la elaboración de las «Bases de la Constitución Política», a manos de una comisión del Congreso, integrada por los diputados Justo Figuerola, Francisco Xavier de Luna Pizarro, José Joaquín de Olmedo, Manuel Pérez de Tudela e Hipólito Unanue. Estas «bases» fueron promulgadas por la Junta Gubernativa el 17 de diciembre de 1822; constaban de 24 artículos, que a grandes rasgos, declaraban que todas las provincias del Perú, reunidas en un solo cuerpo, formaban la nación peruana, que a partir de entonces se denominaría «República Peruana»; asimismo, establecía que la soberanía residía en la Nación, siendo independiente de la monarquía española y de cualquier otro tipo de dominación extranjera; su religión sería la católica, con exclusión de cualquier otra; y en cuanto al Poder Nacional, estaría dividido en tres poderes, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Discutido el texto constitucional, fue aprobado y promulgado por el presidente Torre Tagle, el 12 de noviembre de 1823. Pero un día antes, el mismo Congreso dispuso la suspensión de sus artículos que fueran incompatibles con las facultades otorgadas al libertador Bolívar, que ya se hallaba en camino de instaurar la dictadura. En la práctica no estuvo en vigencia mientras duró el régimen bolivariano. Pasados algunos años, fue restaurada el 11 de junio de 1827 por el Congreso reunido tras la caída del régimen bolivariano o vitalicio. El vicepresidente de la República Manuel Salazar y Baquíjano, encargado del Poder Ejecutivo, mandó a cumplirla el 16 de junio del mismo año. Rigió hasta el 18 de marzo de 1828, siendo reemplazada por la Constitución liberal de 1828. PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE PERUANO