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1.

- CONCEPTO Y ESPECIALIZACIÓN JURÍDICA DEL TERRITORIO DE UN ESTADO,


LOS DERECHOS QUE LO RIGEN, PRINCIPIO DE QUE EL TERRITORIO ES UN
ESTADO INVIOLABLE.

El territorio es la porción geográfica limitada por fronteras y que comprende el


suelo, subsuelo, mar, suelo y subsuelo marino, el espacio aéreo hasta el infinito
y sobre el cual el estado ejerce sus atributos para la realización de sus fines
esenciales.

En su concepto jurídico muchos autores sostiene que el concepto de territorio


descansa en la antigua noción de elemento constitutivo del Estado. Es, según
este criterio un elemento esencial, que personaliza el Estado.

Para otros es una noción que cae completamente dentro del terreno del
derecho privado, considerando al territorio desde un punto de vista
estrictamente patrimonial.

El territorio es un bien y el estado procede como verdadero dueño de carácter


privado dentro de sus dominios. Otros lo ven como un elemento integrante del
Derecho Publico y en este caso lo consideran como parte esencial del concepto
de soberanía.

El territorio es el elemento del estado donde este ejerce su poder soberano.

LOS DERECHOS TERRITORIALES DEL ESTADO.

Los Estados ejercen su soberanía sobre su propio territorio y en ocasiones se


extienden sobre ciertas áreas, por circunstancias especiales, como el espacio
aéreo y marítimo.

Partes de los derechos territoriales del Estado:

1. - La parte terrestre, la cual comprende el subsuelo;


2. - El espacio aéreo superestante al territorio y aguas marginales, considera
como espacio aéreo el que se encuentra en el mismo territorio propiamente
dicho y el que se encuentra en el mar, o las aguas territoriales que le
pertenezcan a un Estado;

3. -La zona marítima económica exclusiva.

PRINCIPIO DE QUE EL TERRITORIO DE UN ESTADO ES INVIOLABLE

Esta basado en los artículos 15, 19 y 21 de la Carta de la Organización de los


Estados Americanos que establecen. Artículo 15 “el derecho que tiene el Estado
de proteger y desarrollar su existencia no lo autoriza a ejecutar actos injustos
contra otros Estados”; Articulo 19 “Ningún Estado o grupo de Estados tiene el
derecho de intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en
los asuntos internos o externos de cualquier otro. El principio anterior excluye
no solamente la fuerza armada, sino también otra forma de injerencia o de
tendencia atentatoria de la personalidad del Estado, de los elementos políticos,
económicos y culturales que lo constituyen”; Artículo 21 de la Carta enfatiza
que “el territorio de un Estado es inviolable, no puede ser objeto de ocupación
militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o
indirectamente, cualquiera que fuere el motivo, aun de manera temporal”;

2 PARTES PRINCIPALES QUE COMPONEN EL TERRITORIO DE UN ESTADO Y


CAMBIOS DE TERRITORIO LEGALES

A. LA PARTE TERRESTRE.- Se integra por las tierras emergidas, el subsuelo,


las aguas y los lechos de los ríos y lagos nacionales.

B. EL ESPACIO MARITIMO NACIONAL.- Integrado por las zonas del mar.

C. EL ESPACIO AEREO NACIONAL.- Formado por las zonas atmosféricas sobre


la tierra y aguas nacionales y sobre el espacio marítimo nacional.
Los cambios territoriales eventualmente se han establecido como sistema
compensatorio en materia de límites cuando dos o mas estados han tenido que
ceder territorios que le pertenecieron como contrapartida de otros
provenientes del otro u otros estados contratantes o bien por otra clase de
bienes o beneficios concedidos.

3 NEUTRALIZACIÓN Y DESMILITARIZACIÓN EN LOS TERRITORIOS, ZONAS SIN


ENERGÍA ATOMICA

Se trata de verdaderas limitaciones a la soberanía territorial, cuya intensidad


dependerá del Tratado en concreto donde se estipulen.

La neutralización tiene relación, no con el Estado, que conserva como tal plena
libertad de acción, sino con una parte de su territorio sometida a un régimen
particular y que suele consistir en la prohibición de realizar en él toda clase de
acciones militares. Normalmente la neutralización del territorio implica también
la desmilitarización del mismo (prohibición de construir y mantener en él
instalaciones de carácter militar, tener guarniciones y realizar ejercicios
militares), aunque también puede existir la neutralización sin desmilitarización.

4 REGLAMENTO QUE RIGE EN EL MAR LIBRE

Está regida principalmente por la "Convención de las Naciones Unidas para el


Derecho del Mar", la cual se considera uno de los instrumentos más completos
del derecho internacional y establece el marco fundamental para todos los
aspectos de soberanía, jurisdicción, utilización y derechos y obligaciones de los
Estados en relación con los océanos. La Convención trata sobre el espacio
oceánico y su utilización en todos sus aspectos: navegación, sobrevuelo,
exploración y explotación de recursos, conservación y contaminación, pesca y
tráfico marítimo.

Contiene 320 artículos y nueve anexos que definen zonas marítimas, establecen
normas para demarcar límites marítimos, asignan derechos, deberes y
responsabilidades de carácter jurídico y prevén un mecanismo para la solución
de controversias.

Esta Convención se caracteriza, en primer lugar, porque, al incorporar muchos


aspectos de las Convenciones de Ginebra de 1958, confirma el derecho
internacional del mar vigente. En segundo lugar, esta Convención fue el
resultado del desarrollo progresivo del derecho internacional, ya que en ella se
contienen nuevos institutos del derecho internacional del mar. Tiene fuerza
preferente entre sus miembros ante las Convenciones de Ginebra sobre derecho
del mar de 1958; no obstante, las Convenciones de Ginebra siguen teniendo
vigencia entre los miembros de estas Convenciones que no han adherido a la
Convención de la ONU de 1982.

Es tomada en cuenta como el marco y base de todo instrumento futuro que se


proponga definir aún más los derechos y compromisos sobre los océanos.
Asimismo ha dado frutos importantes tales como:

 La aceptación casi universal de las doce millas como límite del mar
territorial

 La jurisdicción de los Estados ribereños sobre los recursos de una zona


económica exclusiva de no más de 200 millas marinas

 El derecho de tránsito a través de los estrechos usados para la navegación


internacional

 La soberanía de los Estados archipielágicos (compuestos por islas) sobre


una zona de mar delimitada por líneas trazadas entre los puntos extremos
de las islas
 Los derechos soberanos de los Estados ribereños sobre su plataforma
continental

 La responsabilidad de todos los Estados de administrar y conservar sus


recursos biológicos

 La obligación de lo Estados de resolver por medios pacíficos las


controversias relativas a la aplicación o interpretación de la Convención

5 REGLAMENTO QUE RIGE EN LAS AGUAS INTERIORES Y EN EL MAR O AGUAS


TERRITORIALES

Artículo 8

AGUAS INTERIORES

Las aguas situadas en el interior de la línea de base del mar territorial forman
parte de las aguas interiores del Estado.

Son las aguas situadas en el interior de la línea de base del mar territorial. Esta
disposición no se aplica a los Estado archipiélagos, regulados en forma especial
en la Convención de las Naciones Unidas para el Derecho del Mar.

La Convención distingue dos clases de líneas:

 La línea de base normal o de bajamar, que es aquella que sigue las


sinuosidades de la costa.

 La línea de base recta, que se traza cuando la costa presenta profundas


aberturas o escotaduras, una franja de islas a su largo y en sus
inmediaciones, desembocaduras de ríos, bahías, puestos, radas y
elevaciones en bajamar.

Al adoptar el sistema de las líneas de base recta, las líneas no deben apartarse
demasiado de la dirección general de la costa y han de quedar suficientemente
vinculadas al dominio terrestre como para estar sometidas al régimen de aguas
interiores. Además con el sistema no se puede aislar del mar territorial, de la
alta mar o de una zona económica exclusiva, a otros estados.

Una vez precisado que las líneas de base pueden ser normales o rectas es
posible determinar que las aguas interiores son las que se ubican en el territorio
del Estado hasta su límite exterior, que es el de la línea de base. De esta forma
el régimen de aguas interiores aplica a los ríos, lagos, lagunas, bahías,
instalaciones portuarias y elevaciones en bajamar, con las precisiones que
marca la CNUDM (Arts. 10, 11, 12, 13).

El Estado ribereño ejerce plena soberanía sobre las aguas interiores al igual que
el mar territorial con la diferencia de que en las aguas interiores no debe
conceder el derecho de paso inocente. Sin embargo, en el supuesto de que el
Estado ribereño utilice como sistema de trazo la línea de base recta, el Estado
debe conceder el derecho de paso inocente.

La Convención sobre el Régimen Internacional de los puertos marítimos firmada


en Ginebra del año 1921 y el estatuto anexo se refiere al acceso de los buques
extranjeros a los puertos. Dicho estatuto se aplica a todos los buques
pertenecientes a particulares, a colectividades públicas o al Estado, con la
excepción de los de policía, guerra, oficiales, de pesca o de cabotaje. Además
establece la obligación de los estados parte, de conceder a los buques
extranjeros un trato igual al que han recibido los suyos en dichos estados
(principio de reciprocidad). Este beneficio de igualdad de trato puede
suspenderse tras una previa notificación por vía diplomática.

MAR TERRITORIAL

"Régimen jurídico del mar territorial, del espacio aéreo situado sobre el mar
territorial de su lecho y subsuelo".

La soberanía del Estado ribereño se extiende mas allá de su territorio de aguas


interiores (En el caso del Estado archipielagico, de sus aguas archipielagicas a la
franja del mar adyacente designada con el nombre de mar territorial).
Esta soberanía se extiende al espacio aéreo sobre el mar territorial, al lecho y al
subsuelo de ese mar.

La soberanía sobre el mar territorial se ejerce con arreglo a la Convención y


otras normas de Derecho Internacional.

Esta disposición reconoce la soberanía plena que el Estado ribereño ejerce


sobre el mar territorial, su lecho y subsuelo, y el espacio aéreo, superestante.

En cuanto a la medición de la anchura del mar territorial, como se mencionó,


parte de línea de base normal o línea de base recta, a partir de la cual el mar
territorial se extiende hasta un limite máximo de 12 millas marinas. En el
supuesto de que dos zonas del mar territorial se encuentren frente a frente, la
CNUDM Convención de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar
resuelve el problema mediante el trazo de una línea media, cuyos puntos sean
equidistantes de los puntos mas aproximados de las líneas de base, a partir de
los cuales se mide la anchura del mar territorial de cada uno de los Estados.

6. REGLAMENTOS INTERNACIONALES DE LA PLATAFORMA CONTINENTAL

Los continentes se asientan en una especie de meseta o pedestal sumergido que


se extiende mas allá de las aguas territoriales, hasta la alta mar, bajando hasta
una línea a partir de la cual se desciende súbitamente a las zonas de mayor
profundidad.

En estos asentamientos territoriales se comprobó la existencia de yacimientos


petrolíferos susceptibles de ser explotados con la tecnología moderna este
descubrimiento provoco que el presidente Truman en 1945 reivindicará
derechos exclusivos sobre la plataforma continental de Estados Unidos.

Esta adjudicación provocó que otros Estado formularan declaraciones


semejantes a la del Presidente Truman de esta forma se dio origen a un uso que,
aunque basado en actos unilaterales adquirió la valides de un principio de
derecho internacional incorporado en lo Convención de Ginebra de 1958 y en a
la CNUDM en el artículo 76 párrafos I que señala: "La Plataforma Continental de
un estado ribereño comprende el lecho y el subsuelo de las ondas submarinas
que se extienden mas allá de sus mar territorio y a todo lo largo de prolongación
natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien
hasta una distancia de 200 millas marinas desde la línea de base, a partir de las
cuales se mide la anchura del mar territorial en los casos en que el borde
exterior del margen territorial no llegue a esa distancia."

En cuanto a la naturaleza jurídica de los derechos que ejerce el estado ribereño


sobre su plataforma continental se puede decir que son derechos soberanos,
exclusivos e incondicionales, de acuerdo con las CNUDM.

Los recursos a que se refiere el artículo 77 son recursos vivos y no vivos que se
encuentran en el lecho y subsuelo de la plataforma continental; por lo tanto,
debe respetarse el régimen jurídico de las aguas suprayacentes (mar territorial,
zona contigua y económica exclusiva), sin afectar la navegación y los derechos y
libertades otorgados a los otros Estados conforme a la Convención.

En caso de plantearse un conflicto, en cuanto a la delimitación de plataformas


continentales adyacentes o situadas frente a frente, se delimitará mediante un
acuerdo entre los Estados; sobre la base del Derecho Internacional y en caso de
no llegar a un acuerdo en un tiempo razonable se recurrirá a los procedimientos
previsto en la XV de la Convención (Procedimiento ante la CIJ, Tribunal
Internacional del Derecho del mar o Procedimientos de los anexos VII y VIII)

7. REGLAMENTOS QUE RIGE EN LOS RÍOS ESTRECHOS Y CANALES


INTERNACIONALES

La expresión río internacional hace referencia a todos los ríos navegables que
atraviesan o separan los territorios de dos o más Estado. La ONU ha ampliado
este concepto, pues entiende que no sólo comprende los ríos internacionales
propiamente dichos, sino también a todas las corrientes (ríos, arroyos,
manantiales, etc), que atraviesan o bordean el territorio de dos o más Estados,
así como las aguas y lagos fronterizos.

Los estrechos definidos como pasos naturales que comunican a dos mares u
océanos, el régimen de paso por ellos y convenido en el tratado que nos ocupa
no afectará en otros aspectos a la condición jurídica de las aguas que forman
tales estrechos ni al ejercicio por los Estados ribereños del estrecho de su
soberanía o jurisdicción sobre tales aguas, su lecho y su subsuelo y el espacio
aéreo situado sobre ellas. (Artículo 34)

Dicho de otro modo, el hecho de que el convenio de Montego Bay regule esta
parte, no quiere decir que se limiten los derechos de soberanía, tan sólo se
regularán de manera especial.

Por lo tanto, ninguna de las disposiciones del convenio de 1982, afectará a:

a) Área alguna de las aguas interiores situadas dentro de un estrecho,


excepto lo relativo al trazado de una línea de base recta de conformidad
con el método establecido en el convenio que ya fue explicado y que
produzca el efecto de encerrar como aguas interiores aguas que
anteriormente no se consideraban como tales.

b) La condición jurídica de zona económica exclusiva o de alta mar de las


aguas situadas más allá del mar territorial de los Estados ribereños de un
estrecho.

El régimen jurídico de los estrechos en los cuales el paso esté regulado total o
parcialmente por convenciones internacionales de larga data y aún vigentes que
se refieran específicamente a tales estrechos. (Artículo 35)

A este respecto, las disposiciones del tratado se excluyen de aplicación sobre un


estrecho utilizado para la navegación internacional si por ese estrecho pasa una
ruta de alta mar o que atraviese una zona económica exclusiva, igualmente en lo
que respecta a características hidrográficas y de navegación.
Pero en tales rutas, se aplicarán las otras partes pertinentes de la Convención,
incluidas las disposiciones relativas a la libertad de navegación y sobrevuelo.
(Artículo 36)

8 REGLAMENTOS QUE RIGE EN EL ÁRTICO CONVENCIÓ SOBRE EL ANTÁRTICO

Zonas cubiertas de hielo

Los Estados ribereños tienen derecho a dictar y hacer cumplir leyes y


reglamentos no discriminatorios para prevenir, reducir y controlar la
contaminación del medio marino causada por buques en las zonas cubiertas de
hielo dentro de los límites de la zona económica exclusiva, donde la especial
severidad de las condiciones climáticas y la presencia de hielo sobre esas zonas
durante la mayor parte del año creen obstrucciones o peligros excepcionales
para la navegación, y la contaminación del medio marino pueda causar daños de
importancia al equilibrio ecológico o alterarlo en forma irreversible. Esas leyes y
reglamentos respetarán debidamente la navegación y la protección y
preservación del medio marino sobre la base de los mejores conocimientos
científicos disponibles.

CONVENCIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS VIVOS MARINOS


ANTÁRTICOS

El continente antártico está rodeado por el Océano Austral, delimitado a su vez


por la Convergencia Antártica (conocida también como Frente Polar). Formada
por la confluencia de las corrientes heladas del Océano Antártico y las aguas
más cálidas del norte, dicha convergencia actúa como una barrera biológica
haciendo del Océano Austral un ecosistema cerrado.

La Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos


entró en vigor en 1982 como parte del Sistema del Tratado Antártico, de
conformidad con las disposiciones del artículo IX del Tratado.
El objetivo de la Convención es la conservación de la vida marina del Océano
Austral. Esto no excluye su explotación, siempre que ésta se realice de manera
racional.

El logro de este objetivo dista mucho de ser simple requiriendo la recopilación


de un gran volumen de información y la formulación de técnicas científicas y
analíticas adecuadas.

9. EL TERRITORIO VENEZOLANO ASPECTO HISTÓRICO

Los problemas limítrofes de la mayoría de los países del continente americano


tienen su origen en el convulsionado siglo pasado.

En la mayoría de los antiguos dominios españoles se repitieron circunstancias


que impidieron que las nuevas naciones definieran, sin traumas, sus límites. Una
errada política de fijación de hitos, vale decir demarcación basada en accidentes
geográficos y el descuido de la gran metrópolis de sus territorios de ultramar,
generó toda suerte de problemas y dificultades. Es el legado que hoy arrastran
Chile y Argentina, Ecuador y Colombia, Guatemala y Belice, El Salvador y
Honduras, Perú y Ecuador, Colombia y Venezuela, Bolivia y Chile, entre otros.
Poderosas potencias europeas fomentaron la usurpación de territorios porque
el nuevo mundo ofrecía un amplísimo aspecto económico: tierras fértiles,
minerales y mano de obra gratis.

Es así como Inglaterra, Holanda, Portugal y Francia llegaron a América para


apropiarse de grandes extensiones de tierra, especialmente en el Este de
Sudamérica. El Caribe y una porción de América Central, tampoco fueron
excepciones en este proceso. Venezuela era un país que en 1810, recién iniciada
su vida republicana, tenía una extensión de un millón 800 mil Kilómetros, 186
años después, su territorio está reducido a 916.000 Kilómetros cuadrados (se
han perdido 914.000 Kilómetros cuadrados.
El despojo de 149 mil Kilómetros de territorio a Venezuela, por parte de la Gran
Bretaña, se recuerda como uno de los episodios más vergonzosos y vejatorios
de los derechos de un país independiente. La Gran Bretaña, comenzaron a
penetrar sistemáticamente en territorio venezolano. Luego que se formularon
una serie de reclamaciones por parte de Venezuela y por el decisivo apoyo de
los Estados Unidos de América a nuestro país obviando por razones más
económicas y políticas que filantrópicas, la potencia europea acepta negociar
con Venezuela. Es así como en el mes de octubre de 1899 se constituye un
Tribunal Arbitral, el cual iba a determinar la definitiva línea divisora entre los
Estados Unidos de Venezuela y la Colonia de Guyana Inglesa.

El Tribunal estaba conformado por dos estadounidenses, representaban a


Venezuela, y un quinto árbitro surgido del consenso entre las partes
involucradas. En ningún momento se reconoció el derecho de los venezolanos a
discutir bilateralmente con una potencia mundial.

Para 1899 el Tribunal arbitral, reunido en París, dicto el laudo: Venezuela fue
despojado de 149 Kilómetros cuadrados de su territorio. La “bondad” colonial
dejó a Venezuela la estratégica zona del Delta del Orinoco. El gobierno de
Venezuela protestó airadamente ese atropello pero sus reclamos no fueron
escuchados. La Inglaterra victoriana de aquel entonces no permitía, bajo ningún
concepto, que un país del tercer mundo aspirase a un territorio mayor del que,
según ellos, le correspondería.

La controversia quedó congelada por Sesenta y Tres años, hasta 1962, cuando el
Ministerio de Relaciones Exteriores planteó, en el seno de las Naciones Unidas,
una reclamación formal de los límites entre Venezuela y el Reino Unido del
Norte. La Guyana Británica, para aquel entonces colonia, fue consultada en
relación con la reclamación.

Esto dio pie para que se firmara un tratado internacional, conocido como
Acuerdo de Ginebra. El 17 de febrero de 1966 los dos países involucrados en la
diputa territorial convinieron que la controversia debía ser resuelta de forma
pacifica y práctica.

El territorio de Venezuela está formado por el territorio continental (tierra


firme), que comprende 915.175 km2; el territorio insular (islas), que abarca
1.270 km2; el espacio aéreo; y las áreas marinas y submarinas. Entre las áreas
marinas y submarinas se encuentran el mar territorial (el cual suma 71.295 km2
al territorio general), la zona contigua (22.224 km2), la zona económica
exclusiva (348.176 km2 de extensión marina que incluyen la zona contigua), la
plataforma continental (que corresponde al fondo marino, hasta la extensión de
la zona económica exclusiva) y las aguas interiores, históricas y vitales. Visto así,
el territorio (continental y marítimo) de Venezuela abarca 987.740 km2, ya que
de las áreas marinas y submarinas sólo el mar territorial suma extensión al
territorio, aun cuando en todas ellas el estado ejerce soberanía.

10. PROBLEMAS LIMITROFES CON COLOMBIA

Las negociaciones fronterizas entre Venezuela y Colombia se inician


inmediatamente después de haberse consumado la desintegración de la Gran
Colombia. Su proceso histórico va desde el año 1833 hasta el año 1941; siendo
los principales hechos:

Tratado de amistad, alianza, comercio, límites y navegación; convenio al que


llegaron en 1833 los diplomáticos Lino de Pombo, por Colombia, y Santos
Michelena, por Venezuela.

El Congreso colombiano lo aceptó en 1835 y el venezolano lo rechazó


definitivamente en 1840. Aduciendo la pérdida de importantes áreas en la
península de la Guajira en el Zulla y en el Táchira.
En 1881 los dos países deciden recurrir al arbitraje del Rey de España; la Reina
María Cristina, en 1891, dicta un laudo arbitral que resultó más favorable a
Venezuela que el tratado Pombo-Michelena. El mismo no fue aceptado.

En 1916 se somete la demarcación de los límites al Consejo Federal Suizo, éste


dicta sentencia en 1922, pero a raíz de las contradicciones existentes entre la
realidad geográfica y la letra del fallo arbitral, se suspenden las labores de
demarcación a partir de 1932.

Todas estas discrepancias fueron dirigidas, definitivamente, mediante el tratado


de límites entre Colombia y Venezuela, firmado el 5 de abril de 1941.

No obstante el tratado limítrofe firmado en el año 1941, en las últimas décadas


han surgido nuevos problemas, como son:

El relacionado con el archipiélago de los Monjes. El problema surge debido a las


dudas planteadas por algunos ciudadanos colombianos relativas al derecho que
tiene Venezuela sobre estos islotes, lo cual produjo una consulta de nuestro país
a Colombia, quien respondió en 1952 reconociendo la soberanía de Venezuela
sobre el referido archipiélago, lo que es ratificado por el Consejo de Estado de
Colombia en 1976.

En la actualidad el problema es canalizado de acuerdo con lo pautado en la


"Declaración de Ureña", firmada por los Presidentes de Venezuela y Colombia el
28 de marzo de 1989, en virtud de la cual se designaron los miembros de la
Comisión Permanente de la Conciliación, establecida en el "Tratado de No
Agresión, Conciliación, Arbitraje y Arreglo Judicial de 1939", y de cuatro altos
Comisionados para hacer el inventario de las principales cuestiones por
examinar entre ambos países y formular propuestas de tratamiento y de
solución. También se nombraron dos comisiones, una venezolana y otra
colombiana, para que se encargaran de la preparación y estudio de los
Convenios y Tratados relativos al desarrollo económico y social de las áreas
fronterizas, estos han venido trabajando y han presentado los informes
correspondientes a los respectivos gobiernos, los cuales están referidos a la
evaluación de los problemas fronterizos, pero hasta ahora no se ha llegado al
fondo del problema principal que es el de las áreas marinas y submarinas del
Golfo de Venezuela.

Problemas planteados en relación con la demarcación limítrofe Colombo-


venezolana:

 Problemas físicos

 Problemas económicos

 Problemas humanos.

Problemas de orden físico: La falta de correspondencia toponímica entre los


documentos que señalan los límites y la realidad geográfica, como ocurrió, por
ejemplo, con el laudo arbitral de Madrid (1891), que indicaba como inicio de la
frontera "Los Mogotes de los Frailes", los cuales resultan inexistentes, teniendo
que escogerse a Castillete. Igualmente el río de Oro, que resultó dividido en dos
ramales, lo que indujo a que se tomara como hito al nacimiento del río
Intermedio, que es actualmente el límite más occidental de Venezuela. La
artifidalidad de la frontera, pues ésta no viene determinada, en muchos tramos,
por accidentes geográficos, sino por hitos y líneas establecidas mediante
cálculos astronómicos (latitud y longitud). La inestabilidad de la línea de
demarcación, como es el caso de los ríos que alteran su curso. Un caso típico de
esto lo representa la desviación del curso del río Sarare, lo que motivó que se
reconociera como línea fronteriza la trazada por el río Arauca.

Problemas de orden económico: El principal es el contrabando, el cual se ve


estimulado por dos factores básicos; La artificialidad de las fronteras; el norte de
Santander y los llanos del Casanare, en Colombia, tienen su salida natural a
través de la depresión del Zulia y del río Orinoco, respectivamente, esto facilita
el contrabando con los productos que se obtienen en las referidas regiones,
porque toda unidad física constituye una unidad económica. La diferencia del
poder adquisitivo de las monedas de ambos países. La moneda venezolana
posee mayor valor que la colombiana, en consecuencia, el contrabando se
realiza desde Colombia hacia Venezuela.

Problemas de orden humano: Están representados por la división del pueblo


guajiro, los indocumentados y los braceros: Los guajiros no tienen conciencia de
su nacionalidad colombiana o venezolana, para ellos la Guajira constituye su
territorio; en consecuencia, se desplazan indistintamente en cualquiera de los
dos países en busca de recursos para su subsistencia. Todo ello se debe a su
atraso cultural y a la falta de integración a cualquiera de las dos nacionalidades;
problemas estos sobre los cuales tienen responsabilidad tanto Venezuela como
Colombia.

Los indocumentados representan un grave inconveniente socio-económico para


nuestro país, ya que en su mayoría pertenecen a la más baja condición social y
en ella se agrupan los delincuentes en general. Otros indocumentados, aunque
son gente de trabajo dedicada a labores agrícolas, servicio doméstico, etc.,
siguen siendo un problema por su misma condición de indocumentados y
porque su presencia en nuestro país no es la más recomendable desde el punto
de vista de los intereses nacionales.

Los braceros son colombianos que entran al país, durante la época de cosechas,
mediante permisos especiales y por corto plazo, pero que luego se quedan y no
legalizan su situación. Es necesario decir que todos estos problemas podrían
resolverse mediante la definición, instrumentación y ejecución de una política
de frontera por parte de Venezuela, y mediante acuerdos razonables entre
ambos países.

PROBLEMAS LIMITROFES CON BRASIL

Los límites entre Venezuela y la República del Brasil tienen una longitud
aproximada de 2000km, y quedaron fijados mediante tratado firmado por
ambos países el 5 de mayo de 1859.
Desde el siglo XVIII las autoridades coloniales mostraron interés por la
demarcación limítrofe entre Venezuela y Brasil, cuyo problema comenzó a
discutirse por los gobiernos de España y Portugal en 1750.

La República de Venezuela inició negociaciones con la República de Brasil en


1853, y a pesar del ventajismo manifiesto de Brasil que ocupó parte del
territorio venezolano, hubo rápido acuerdo entre ambos países. Ello fue
facilitado por la presencia de elementos naturales en la referida frontera, es
decir, se estuvo de acuerdo en tomar como línea limítrofe la divisoria de agua
existente entre las cuencas hidrográficas de los ríos Orinoco y Amazonas.

Con base en el criterio anterior, el territorio bañado por los ríos que nacen en la
región y desembocan en el Orinoco, pertenece a Venezuela, y el territorio
bañado por los ríos que nacen en la región y desembocan en el Amazonas,
pertenece a Brasil.

En la frontera venezolana-brasileña se distinguen tres tramos, que son:

 Desde las proximidades de la Piedra del Cocuy hasta las Cabeceras del río
Arari, que es el punto más sur de Venezuela. La orientación de este tramo
es de noroeste a sureste.

 Desde las cabeceras del rio Ararí hasta el cerro Delgado Chalbaud, pasando
por las cumbres de las sierras: Imeri, Tapoira-Peco y Curupira. La
orientación de este tramo es hacia el noreste.

 Desde el cerro Delgado Chalbaud hasta el cerro Roraima, donde coinciden


las fronteras de Venezuela, Brasil y Guyana, pasando por las cimas de las
sierras Parima y Facaraima. La orientación de este tramo es primero al
oeste, luego hacia el norte y finalmente al este.

A partir de enero de 1991 se ha agravado un problema humano en la frontera


con Brasil, constituido por la invasión de mineros a nuestro territorio, a los
cuales se denomina "garimpeiros". Es un problema grave por las siguientes
razones:

Son personas que entran ilegalmente a nuestro territorio y explotan un recurso


del subsuelo (oro), que es muy valioso contaminan con mercurio las corrientes
de agua dulce destruyen la vegetación y los suelos. Les contagian nuevas
enfermedades a los indígenas de la región.

PROBLEMAS LIMITROFES CON GUYANA

La frontera oriental-continental de Venezuela, hasta 1966, era compartida con


la Guayana Británica, que se mantenía como colonia inglesa; pero a partir de
mayo de 1966, Inglaterra le concede la independencia política a la referida
colonia, la cual pasa a denominarse República de Guyana; en consecuencia, se
cambian también los nombres al referirnos al problema, es decir, antes de 1966
decíamos límites con la Guayana Inglesa y a partir de ese año decimos límites
con la República de Guyana,

Sin embargo, los venezolanos debemos tener clara conciencia de que entre los
límites actuales de nuestro país y el occidente de Guyana (río Esequibo) existe
una faja de territorio que Venezuela reclama con legítimos derechos. Ese
territorio es el que se denomina Guayana Esequiba o zona en reclamación, y
tiene una superficie de 167 830km1.

La longitud de los límites de Venezuela con la Guayana Esequiba es de 743km y


ellos van desde Punta Playa, en el estado Delta Amacuro, hasta el Pico Roraima,
punto de convergencia de los límites de Venezuela, Brasil y Guyana.

La extensión ocupada por el territorio en reclamación es de 167830km2.


Inglaterra se adueñó de ese territorio a través del laudo de 1899;
posteriormente la República de Guyana heredó esa superficie, que todavía
Venezuela reclama.
La penetración inglesa en el territorio de la Guayana Esequiba fue favorecida y
estimulada por los siguientes factores básicos:

Durante la época colonial, España mostró poco interés por la población de esta
parte del territorio de la provincia de Guayana; ello favoreció la penetración
inglesa en la sección occidental del río Esequibo.

El descubrimiento y explotación de importantes yacimientos de oro y de hierro


estimuló las apetencias de Inglaterra sobre esta parte de territorio.

A partir de 1835 y hasta 1897 hubo sucesivas usurpaciones del territorio


venezolano por parte de Inglaterra; durante este período, países como Brasil y
Perú solicitan un arbitraje, a lo cual Inglaterra hace caso omiso; fue necesario
que EE.UU. apoyará a nuestro país para que la monarquía inglesa accediera al
mismo; sin embargo, en la Comisión Arbitral, Venezuela se vio obligada a
hacerse representar por EE.UU.

El resultado del arbitraje fue el laudo de 1899, al que hemos calificado los
venezolanos de ilegal e injusto y, en consecuencia, sin validez, porque el mismo
fue producto de una transacción política previa entre Inglaterra y Rusia.

Hechos importantes se destacan en la evolución del problema, tales son: las


reclamaciones del Libertador Simón Bolívar, entre 1821 y 1825; las expediciones
de Schomburgk, entre 1835 y 1841; el laudo arbitral de 1899; el
replanteamiento del problema, entre 1960 y 1970; y el Protocolo de Puerto
España, de 1970.

Dicha evolución puede concretarse en los puntos siguientes:

Desde 1834, Robert H. Schomburgk (prusiano) recibe la misión de explorar la


Guayana Inglesa.

En 1834 se le da la comisión oficial al mismo Schomburgk para que realice un


reconocimiento de los límites entre dichas regiones, éste presenta en 1841 un
proyecto limítrofe que va desde Punta Playa hasta el pico Roraima. Los avances
y las demarcaciones que efectúa Schomburgk en territorio venezolano hacen
que el Ministro de Venezuela en Londres, doctor Alejo Fortique, eleve su
protesta ante el gobierno inglés, el que las considera como simples referencias
para futuras negociaciones y promete retirarlas.

En 1850 se celebra un convenio en el que ambos países se obligan a no hacer


nuevas colonizaciones en el territorio en litigio, sin acuerdo especial al respecto.

En 1884, Venezuela e Inglaterra celebran negociaciones sin progreso alguno.


Inglaterra no admite el principio del Uti Fossidetis.

En 1886, Inglaterra declaró oficialmente que no accedería a ninguna exigencia


de Venezuela sobre el territorio en litigio, con lo que cerraba toda posibilidad de
arreglo diplomático y amistoso, y tácitamente rechazaba toda proposición de
arbitraje.

En 1887, ante tal situación, Venezuela rompe relaciones diplomáticas con


Inglaterra y apela a la intervención de los Estados Unidos, alegando que la
actitud de aquel país era un desconocimiento a la Doctrina de Monroe. El
gobierno norteamericano reafirma los principios de Monroe en relación con la
controversia, en una amplia exposición que somete a la consideración del
Gobierno inglés; éste permanece firme en su posición.

En 1895 el mensaje del Presidente Cleveland, de los Estados Unidos,


denominado "Mensaje de Guerra" porque encerraba una amenaza a Inglaterra,
considera la conducta de este país no sólo como un grave atentado a los
principios contenidos en la Doctrina de Monroe, sino también como una
flagrante violación al Derecho Internacional. Frente a esta situación, Inglaterra
aceptó la proposición formulada de designar una comisión investigadora que se
ocuparía de realizar un estudio profundo y detenido del problema limítrofe
planteado. Antes de que la comisión rindiera su informe, Inglaterra conviene en
someter el litigio fronterizo a un arbitraje, con la condición de que "los distritos
habitados fueran excluidos." Dicha condición es negada.
En 1896 se conviene en que "una posesión efectiva de tierras durante 50 años
constituía un tipo de soberanía buena y suficiente, lo que en la práctica era
negar el principio del "Uti possidetis ¡uris".

El 12 de febrero de 1897 se firma en Washington el Tratado de Arbitraje entre


Venezuela e Inglaterra, para fijar los límites en cuestión. Las condiciones del
mismo fueron por demás perjudiciales y humillantes para Venezuela, a la que se
excluyó de las conversaciones, ya que disponía, entre otras cosas, que ningún
venezolano fuese miembro del Tribunal que debería decidir sobre sus propios
límites.

En enero de 1899 se reúne el Tribunal en París. Estuvo integrado por cinco


jueces.

El 3 de octubre de 1899 es dictado en París el laudo que fija los límites entre
Venezuela y la Guayana Inglesa (hoy república de Guyana).

Algunas características y consecuencias relacionadas con el Tratado de Arbitraje

El artículo 3° proclama el principio de Uti Possidetis, no admitido por la Gran


Bretaña; pero, contradictoriamente, el artículo 4° lo niega al disponer que una
posesión por el lapso de 50 años vale como título jurídico sobre el territorio.

El tratado de arbitraje fue aceptado bajo presión, ya que de Martens amenazó al


tribunal exponiendo que de no aceptarse el límite que Inglaterra proponía, se
mostraría de acuerdo con llevar la frontera hasta las bocas del Orinoco.

La exclusión de venezolanos en la integración del tribunal, por conveniencias


inglesas, demuestra la parcialidad e injusticia con que actuaría dicho organismo.

Un laudo arbitral concebido en tales condiciones es, a todas luces, ilegal, pues
los jueces, al dictar sentencia, debieron ser imparciales e impedir que las
componendas políticas privaran por encima del derecho, siendo esto lo que
ocurrió en realidad.
Inglaterra, primero obstaculizó el trabajo de la Comisión Investigadora y
después el del tribunal, ocultando y adulterando cartas y mapas.

El laudo concede a Inglaterra, además de los 50 OOO km que venía poseyendo,


117830km más; esto para Venezuela representó una pérdida de 167830 km de
territorio.

Venezuela jamás ha reconocido la validez del Tratado Arbitral de 1899. La falta


de objeción al veredicto obedeció a razones derivadas de la situación política
interna que vivía nuestro país y a la posición de Inglaterra de llevar los límites
hasta las bocas del Orinoco, en caso de reactualizarse el litigio fronterizo. En
muchas ocasiones, Venezuela ha dejado oír su voz de protesta ante diferentes
instituciones internacionales, donde ha fijado su posición de no aceptación del
mencionado tratado.

En el año de 1962, el Canciller venezolano Marcos Falcón Briceño, lleva de


nuevo el caso ante las Naciones Unidas, reviviendo así el litigio. Inglaterra
acepta la revisión del caso. Posteriormente se decidió designar una comisión
con representantes de Venezuela, Inglaterra y la Guayana Británica (Ginebra,
Marzo de 1966) que se abocaría a la solución pacífica del problema en el
término de cuatro años. La reactualización del caso es aparentemente tardía,
pero en realidad es una consecuencia de una de las condiciones acordadas por
Estados Unidos e Inglaterra, en la cual se estipulaba que la documentación
sobre la que se fundamentaría el Arbitraje debía permanecer secreta durante 50
años; es decir, hasta el año 1949.

La aparición del memorándum del Sr. Severo Mallet Prévost, ex-Secretario de la


Comisión de Límite, designado por el gobierno norteamericano y Consejero de
nuestro país en el arbitraje de 1899. Dicho documento, escrito por Mallet
Prévost en 1944 y publicado en 1949 por expresa disposición de éste, considera
que el Laudo Arbitral fue una componenda política, obra de la presión frente a
la justicia, un compromiso de trastienda por el cual "tres jueces que tenían la
mayoría dispusieron del territorio de Venezuela, porque los dos jueces
británicos no estaban actuando como jueces, sino que lo hacían como hombres
del gobierno, como abogados".

Los testimonios del Juez Harrison, ex-Presidente de los Estados Unidos, del ex-
Secretario de Estado del mismo país, etc, que no dejan lugar a dudas acerca del
despojo de que había sido objeto el Estado venezolano.

La recopilación y revisión, profunda y minuciosa, de la documentación relativa al


arbitraje, por parte de la Cancillería Venezolana.

El Acuerdo de Ginebra (marzo de 1966), que tenía como propósito buscar...


"soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre
Venezuela y el Reino Unido, surgida como consecuencia de la contención
venezolana de que el Jaudo arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y
la Guayana Británica es nulo e írrito", establecía que se designara una Comisión
Mixta que debía actuar durante cuatro años y presentar informes a ambos
gobiernos cada seis meses. Si al cabo de los cuatro años no se llegaba a una
solución satisfactoria del problema, éste debía resolverse por los medios
pacíficos previstos en la Carta de las Naciones Unidas.

El problema se complicó porque en mayo de 1966, Inglaterra le concede la


independencia política a la Guayana Británica, la cual pasa a constituir a la
República de Guyana.

La nueva República de Guyana, trató de evadir la negociación y de obstaculizar


las gestiones, según lo establecido en el Acuerdo de Ginebra, y Venezuela
consideró que el momento no era propicio para la aplicación del mismo. Con
ese criterio se negoció y suscribió con Guyana el denominado Protocolo de
Puerto España, en junio de 1970, mediante el cual se congelaban las
negociaciones por un lapso de doce años.

En diciembre de 1981, el gobierno de Venezuela anunció al gobierno de Guyana


su decisión de no seguir aplicando el Protocolo de Puerto España, el cual
cumplía los doce años el 18 de junio de 1982, en consecuencia la controversia
vuelve a regirse por el Acuerdo de Ginebra y por los medios de solución pacífica
de la Carta de las Naciones Unidas.

Los gobiernos de ambos países buscan la solución del problema, y han


anunciado, sin precisar la información, que la controversia está próxima a
resolverse.

11. SOLUCIONES CON EL CARIBE

Se extiende desde Punta Peña hasta Punta Playa, en el estado Delta Amacuro, y
tiene una extensión de 1 008 km.

En estos límites distinguimos dos secciones: la correspondiente al Golfo de Paria


y la del Delta del Orinoco; que son costas de emersión, bajas, de rellenamiento,
arenosas, pantanosas y con una amplia plataforma continental.

Con respecto a estos límites, los Ministros de Relaciones Exteriores de


Venezuela y de Trinidad y Tobago, firmaron el 4 de agosto de 1989 un
"Acuerdo" sobre la delimitación de las áreas marinas y submarinas (Primera
Fase) que describe las líneas geodésicas que constituyen las líneas de
delimitación con respecto a las áreas marinas y submarinas con el Caribe, el
Golfo de Paria, la Boca de la Serpiente y la zona del Atlántico inmediatamente
adyacente a la costa de ambas Repúblicas.

12. DOMINIO TERRITORIAL

El territorio es el espacio donde se levanta y tiene asiento la comunidad del


Estado, donde se arraiga el hombre con sus afecciones, con su idiosincrasia, el
lugar donde desarrolla su vida y la de sus descendientes.

El territorio en su estado físico ocupa un espacio dentro del globo terráqueo y


su ubicación geográfica se determina por latitudes y longitudes de sus fronteras.
El territorio con sus costas, montañas, ríos, lagos, pantanos, clima, depresiones,
recursos naturales, fronteras y otras peculiaridades, constituyen, en sí, una
unidad.

Sin territorio no hay población; si no existe un espacio determinado sobre el


cual se ejerza soberanía, existirían aglomeraciones de personas de carácter
temporal que no podrían nunca catalogarse como verdaderos Estados.

El límite de este espacio físico perteneciente al Estado viene a constituir la línea


divisoria entre Estados adyacentes, ya que las fronteras están constituidas por
extensiones de territorio que separan a un Estado de otro.

En la actualidad los Estados hacen trabajos conjuntos de geodesia para fijar los
hitos fronterizos, los cuales nacen de las relaciones de poder y de las
manifestaciones de voluntad de los Estados fronterizos.

Las limitaciones de Territorio o Fronteras pueden ser:

 naturales

 artificiales

Las Fronteras Naturales son obra de la naturaleza como los ríos, cadena de
montañas, etc.

Las Fronteras Artificiales son aquellas creadas por el hombre expresamente


colocadas para delimitar jurisdicciones distintas.

El dominio territorial es aquel domino que ejerce el Estado en uso de su


soberanía, sobre el espacio físico sobre el cual se encuentra establecido,
delimitado por las fronteras políticas y comprende el suelo, el subsuelo, el mar,
y el subsuelo marítimo, el espacio aéreo hasta el infinito, sobre los cuales el
Estado ejerce sus atributos para la realización de sus fines esenciales.

13. NATURALEZA JURIDICA DEL DOMINIO TERRITORIAL


Muchos autores sostienen que el concepto de territorio puede ser definido
como un elemento más del Estado. Para otros es un concepto que encuadra
dentro del terreno del derecho privado, considerando el territorio desde un
punto de vista estrictamente patrimonial; otros por el contrario lo ven como un
elemento integrante del derecho político y en este caso lo consideran como
parte esencial del concepto de soberanía.

Para los autores franceses Dogot, Carré De Malberg, el territorio es un límite


para el ejercicio del poder estatal. Para los sostenedores de esta teoría expuesta
primitivamente por Radnitzky en 1905 y sostenida después en la escuela
alemana por Kelsen y Verdross, y en Francia por Scelle y Boorquin, el territorio
es el espacio geográfico en el cual se aplica de una manera efectiva un
determinado sistema de normas jurídicas.

Para Verdross esta competencia es real y territorial.

Es real cuando se trata de la facultad para un órgano de regular determinada


materia por vía jurídica legislativa o administrativa.

Es territorial cuando hay que establecer igualmente en que dominio puede ser
creado este acto de órganos.

En la nueva dialéctica jurídica establecida por esta teoría el término


competencia viene a ser sinónimo de lo que puede ser atributo y se presta para
designar mejor las distintas situaciones por las que tiene que pasar el Estado en
el ejercicio de sus funciones.

14. El UTIS POSIDETIS IURE Y DE FACTO

Expresión latina que corresponde a un tipo de interdicto o medio de proteger al


poseedor de buena fe hasta prueba en contrario de quien alegue mejor
derecho. Por ello se emplea como una fórmula diplomática de convenios
fundados en las posesiones territoriales actuales de los contrayentes.

El Utis Posidetis Iure, quiere decir: así como posees continuaras poseyendo.
Este principio constituye una regla política territorial Hispanoamericana que no
fue aceptada por Estados Unidos ni Brasil, los cuales exigieron la posesión de
hecho como fundamento del derecho territorial, es decir, el Utis Posidetis facti.

El Principio del Utis Posidetis Iure, fue incorporado a las instituciones


americanas para fijar los límites de las nuevas naciones según las viejas cédulas
reales y en las leyes de ingles. En virtud de esto nuevas naciones se formaron
respetando la demarcación de los virreinatos y las capitanías generales.

La aplicación del Utis Posidetis Iure, no fue suficiente para el reconocimiento del
territorio venezolano, debido a las carencias de títulos, por ello fue necesario
celebrar algunos tratados con estados vecinos para fijar realmente las fronteras
Venezolanas, basándose las mismas en conocimientos vagos e imprecisos por la
carencia de buenos mapas o cartas geográficas, así como también la mala
intención de nuestros vecinos.Todo este conjunto de imprecisiones nos llevo a
una demarcación fronteriza, donde el dolo y la geofagia de otros, nos dejo un
territorio mutilado, violando nuestro derecho, por lo cual nuestra constitución
en el Título II Capitulo I en su Art. 10 nos dice: “ El Territorio y demás espacios
geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de
Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810,
con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados
de nulidad.”, expresando con ello nuestra inconformidad con los tratados
internacionales realizados y rechazando aquellos que estén viciados de nulidad
por no estar acordes con el derecho internacional ni con nuestro derecho.

15.- DOMINIO MARÍTIMO.

El Derecho Internacional clásico consideraba como división de los espacios


marinos, la existente entre la zona de soberanía del Estado ribereño y el alta
mar.
Actualmente, el orden jurídico de los mares y océanos se ha complicado debido
a que surgen nuevas figuras jurídicas como la zona contigua, la zona económica
exclusiva, la plataforma continental y la zona de fondos marinos.

En un principio el Derecho Intencional del Mar tenía un carácter meramente


consuetudinario; pero en 1985 se convoco a la Conferencia Internacional de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, en la que se adoptaron cuatro
convenciones relativas: mar territorial, plataforma continental, alta mar y pesca
y conservación de los recursos vivos

DOMINIO MARÍTIMO

Se entiende, que son todos aquellos principios y normas que regulan los
espacios marinos y las relaciones entre los sujetos de Derecho Internacional en
la utilización del océano mundial, de su fondo y su subsuelo con fines diferentes.
Los espacios marítimos reconocidos actualmente por el Derecho Internacional
del Mar, obedecen a las condiciones establecidas en las cuatro Convenciones de
Ginebra de 1958, y versan sobre: Mar Territorial y zona contigua, Plataforma
Continental, Alta Mar y Pesca y Conservación de los recursos vivos de la Alta
Mar; y el Tratado del Derecho del Mar de 1982.

Los espacios marítimos son:

• El Mar Territorial

• Zona Contigua
• Aguas Interiores

• Plataforma Continentales

• Zona Económica Exclusiva

• Alta Mar

• Fondos Internacionales.

Dominio marítimo
Importancia del mar en las relaciones internacionales. Si el principio de acceso al
mar constituye el punto de partida del derecho internacional de
las comunicaciones, es porque la libre utilización de los espacios marítimos
representa en un sentido amplio, la más antigua forma
del comercio interestatal. Del lado del mar y por el mar, se desarrollan los
intercambios comerciales, las comunicaciones con los países lejanos y la
actividad internacional. Pero las características de las potencias marítimas, no
son solo materiales: las civilizaciones del litoral producen y facilitan el
intercambio de ideas, el progreso intelectual y las tendencias liberales e
individualistas.
Derecho del mar: Es todo aquel que tiene sus espacios la soberanía marina y
submarina.
Derecho del mar: Es un conjunto de principios y normas que regulan los
espacios marinos y las relaciones entre los sujetos de derecho internacional en
la utilización del océano mundial de su fondo y subsuelo con fines diferentes.
Régimen Jurídico de Vzla: La Convención de Ginebra de 1958 y la Ley Orgánica
de Espacios Acuáticos e Insulares.
Aguas internas: Las aguas interiores en otros tiempos llamadas territorio
marítimo o mar territorial, comprenden; los puertos, radas y bahías sometidas a
la soberanía efectiva del Estado, los mares interiores (como por ejemplo, el mar
de Alzov).
Mar Territorial: Orilla hasta 12 millas náuticas.
Zona Contigua: Mar Territorial más 12 millas: vigilancia y sanidad.
Zona Contigua: Exclusiva: se mide hasta alta mar, mide 176 mn.
Plataforma continental: Son las 200 MN.
Alta Mar: Franja marítima.
Buques: Son embarcaciones capaces de transportar bienes y personas (leer ley
de navegación).
División Básica: Públicos: prestan servicios al servio del Estado Venezolano,
tienen inmunidad de Jurisdicción en alta mar y en los Puertos.
Privados: Mercantiles: Se encargan del transporte, cabotaje de personas,
petróleos granos etc.
Nacionalidad del Buque: Esta íntimamente ligada al sitio donde fue inscrita y
registrada por primera vez. El registro inicial determinara la nacionalidad de la
nave, no obstante hay una excepción que se presente por la vía de la
contratación.
Condiciones en Alta Mar: (Absoluta) inmunidad de Jurisdicción del Estado. El
Estado tiene inmunidad de Jurisdicción en todo lo que tenga que ver con
asuntos de Estado, en el caso de naves de guerra, esa inmunidad en la nave.
Donde se encuentre la nave de guerra hay inmunidad del Estado por la
extraterritorialidad de la sede.

17. ALTA MAR

El Alta Mar es la faja marítima que se encuentra a partir de cierta medida


contada desde la costa o la línea de base, desde el cual se mide la anchura del
mar territorial, es decir, que se extiende desde el borde de las 200 millas
náuticas correspondientes a la zona económica exclusiva. Se ha considerado que
esta faja no pertenece a nadie y es más bien una cosa común a todos los
pueblos de la comunidad internacional.
Este espacio marítimo a sufrido modificaciones por el desarrollo del derecho del
mar, por la aparición de la zona económica exclusiva le ha quitado a la alta mar,
la zona productiva de los recursos renovables del medio marino.

16. MAR TERRITORIAL

Es un espacio marítimo intermedio entre la alta mar y el territorio continental o


la tierra firme del Estado costanero. Doctrinalmente, se le considera como
continuación del territorio, pero sumergido y que finaliza en alta mar, y que por
lo cual el estado ribereño posee el sobre sus aguas territoriales.

El ámbito de competencia del Estado ribereño a los fines del ejercicio de su


soberanía, abarca tanto el espacio aéreo sobre el mar territorial como el lecho y
el subsuelo de este mar, esto fue precisado en la Convención de Jamaica. De la
cual Venezuela hizo su reserva junto con los Estados Unidos, Francia, Israel y
Turquía, del contenido de dicha Convención porque afectaba los legítimos
intereses de nuestro país en lo concerniente a la Zona Económica Exclusiva,
porque en dicho instrumento se señalaba que para que un conjunto de
archipielágico o de islas fuera considerado como tal, era menester que fuesen
comunidades con vida económica propia, lo cual afectaba la situación de
nuestras dependencias federales.

La latitud de Venezuela se extiende en el Mar Caribe hasta el paralelo 15º, 40´,


02´´ de latitud Norte, donde se localiza la Isla de Aves.

19. ZONA CONTIGUA.

Esta comprende el espacio marítimo que se extiende más allá del mar territorial,
en dirección a alta mar y hasta una distancia determinada, la cual es variable,
pero parece existir el consenso entre los Estados en cuanto a su límite máximo,
ya que es una opinión generalmente admitida que no debe tener una extensión
superior a las 12 millas náuticas.
En esta zona se ejerce una competencia de soberanía funcional, pues los
buques, naves y aeronaves de la Armada y Guardacostas del Estado ribereño
realizan las labores de patrullaje, inspección, vigilancia y control de sus aguas
territoriales. Además, mientras que el Mar Territorial forma parte del Estado
costero, la Zona contigua físicamente forma parte del Alta Mar.

18. ZONA ECONOMICA EXCLUSIVA

Es un espacio marítimo, que se extiende desde el final del Mar Territorial, y es


allí donde le corresponde al Estado ribereño usar, gozar, disponer o explotar los
recursos habidos allí con fines económicos, y para el desarrollo integral de tal
Estado costero.

Nuestro país posee 188 millas náuticas de Zona Económica Exclusiva, a partir del
borde exterior del mar territorial. En esta zona, el uso y la custodia de los
recursos son exclusivos de Venezuela, pero las naves y aeronaves de otros
Estados pueden navegarla, sobrevolarla e instalar tuberías y cables submarinos
sin más limitaciones que las que establecen el derecho y la práctica
internacional y el ordenamiento positivo vigente de Venezuela.

Venezuela es país limítrofe por el norte con trece Estados desde hace casi una
década, pues dichos Estados también se encuentran en el área del Mar Caribe,
lo que representa un total de 5.500 kilómetros de límites marítimos.

Desde el punto de vista geopolítico, Venezuela tiene una posición privilegiada


frente al resto de los países del continente, dada su ubicación frente al arco
insular con una costa de 2.718 km, y una Zona Económica Exclusiva de 200
millas náuticas generadas por tales costas y por las 311 islas, cayos e islotes de
nuestras dependencias federales y que representan unos 670.000 Km., en el
Mar Caribe y en el Océano Atlántico, incluyendo la porción marítima de la
Guyana Esequiba. El Arco Insular venezolano es un hecho único en el continente
americano que refuerza la importancia de Venezuela en el Caribe.
Cabe destacar el carácter estratégico de las dependencias federales de
Venezuela, las cuales tienen una importancia vital en la definición del Mar
Territorial y la Zona Económica Exclusiva, de la cual la Isla de Aves, ubicada a
650 km., de Caracas, genera el 50% de dicha Zona Económica Exclusiva con
390.000 Km., aproximadamente.

20. PLATAFORMA CONTINENTAL

Esta es la prolongación natural del territorio del Estado costero hasta 200 millas
ó hasta el borde exterior del margen continental (Plataforma + Talud y Emersión
Continental), para el caso que exceda de dicha distancia con un límite máximo
de 350 millas náuticas o de 100 millas marinas contadas a partir de los 2.500
metros de profundidad.

Venezuela ejerce soberanía sobre una extensión de 98.500 km., aprox. de


plataforma continental, formada por las tierras sumergidas que constituyen una
prolongación hacia el mar de su territorio continental e insular.

21. LOS BUQUES

La definición de nave, o buque en algunas legislaciones, es uno de los aspectos


fundamentales del derecho marítimo. La interpretación de esta definición
condiciona la aplicación de las normas de este derecho, debido a que ellas giran
alrededor de la nave, por ser ésta su objeto.

La convención de las Naciones Unidas sobre las Condiciones del Matriculación


de Naves, firmada en Ginebra el 07 de febrero de 1986, en su artículo 2 define el
termino nave como “Toda embarcación de mar apta para navegar por sus
propios medios que se utilice en el comercio marítimo internacional para el
transporte de mercancía, pasajeros o mercancía y pasajeros, a excepción de las
embarcaciones de menos de 500 toneladas de registro bruto”.

22. LA PIRATERÍA
Es un delito internacional que debe ser perseguido por todos los estados
miembros de la comunidad internacional. En el caso de apresar un buque pirata
puede ser sometido a la jurisdicción del Estado del Pabellón del buque opresor.

También se define como todo acto de violencia o depredación cometido con


fines privados, en alta mar desde un buque o aeronave contra otro buque o
aeronave o contra las personas o bienes que se encuentra abordo.

23. CRITERIO LEGAL VENEZOLANO

Se consideran como buques de nacionalidad venezolana aquellos sobre los


cuales ejerce derechos de propiedad ciudadanos venezolanos o empresas
nacionales o nacionalizadas legalmente y establecidas en el país. En el caso de
buques extranjeros, serán venezolanos y se podrán naturalizar como tal cuando
dichos buques sean por lo menos en un 50% propiedad de ciudadanos
venezolanos domiciliados en el país.

Para comprobar el derecho de propiedad sobre los buques existen 4 formas de


hacerlo:

1.- Si el buque ha sido construido en la República.

2.- Si el buque ha sido construido en el exterior con el documento de


adquisición a favor de la persona o empresa venezolana que solicite su
matriculación.

3.- Si el buque proviene de un apresamiento de una captura o de un remate, con


el documento del acta de adjudicación.

4.- Si el buque proviene de una enajenación con el documento respectivo de


traspaso.

24. EL DOMINIO FLUVIAL DEL ESTADO


El dominio fluvial de los Estados está conformado por las aguas interiores y
limítrofes o que atraviesan el Estado.

25. CLASIFICACIÓN DE RÍOS

Según Oppenheim:

a) Ríos nacionales o interiores.

b) Ríos limítrofes.

c) Ríos sucesivos.

d) Ríos internacionales, que son aquellos navegables, que separan o atraviesan


más de un Estado.

Según la doctrina dominante:

a) Ríos interiores.

b) Ríos internacionales: Separan o atraviesan más de un Estado.

Según Jiménez de Aréchaga:

Desde el punto de vista geográfico:

a) Ríos nacionales.

b) Ríos bi-nacionales o multi-nacionales (navegables o que no separan o


atraviesan más de un Estado, pudiendo ser fronterizos o sucesivos).

Desde el punto de vista jurídico:

a) Ríos internacionalizados. Hay libertad de navegación para los ribereños.

b) Ríos completamente internacionalizados. Se establece por Tratado la libertad


de navegación a todo Estado, o a través de medidas unilaterales de los
ribereños
26. EVOLUCION DEL REGIMEN JURIDICO DE LOS RIOS INTERNACIONALES

Cuando los ríos sirven de frontera o discurren por más de dos Estados son
denominados internacionales y su régimen legal corresponde, naturalmente, al
Derecho internacional público.

Por las aguas de los ríos internacionales que atraviesan los pueblos de la
comunidad han circulado los más diversos regímenes jurídicos de
reglamentación, desde el monopolio a la libertad, desde la exclusividad
detentada por cada ribereño en su respectivo tramo fluvial, hasta la navegación
compartida por todos, incluso los no ribereños.

En los ríos sucesivos o continuos no se ofrecen problemas de delimitación


y, en teoría, la línea que une los dos puntos de intersección en las orillas, de
cada final de frontera, señalará el límite de separación de cada tramo de río y,
en primer lugar, se estará, lógicamente, al acuerdo entre los Estados
interesados.

En el caso de los ríos fronterizos o contiguos, lo primero que hay que


determinar es si son navegables o no. Si no lo son, la línea media superficial del
río marcará la frontera, que puede coincidir con cualquier línea en la superficie
acuática o con una de sus orillas.

Con respecto a los ríos navegables, se ha adoptado el procedimiento del


Thalweg o línea media del canal de navegación principal.

Por otra parte, no es posible hurtar el hecho de la acción dinámica del


agua, que da lugar a acumulaciones de material sedimentario en determinadas
partes del curso y lo extrae de otras.

La historia moderna del derecho fluvial internacional puede dividirse en tres


grandes periodos:

a) desde el tratado de Westfalia en 1648 hasta el Congreso de Viena en 1815

b) desde el Congreso de Viena a los tratados de paz de 1919


c) desde el final de la 1 Guerra mundial hasta nuestros días.

El volumen del agua evacuada por un río, no es más que una parte del
volumen de las precipitaciones, ya que otra se pierde por la infiltración y
evaporación. El caudal de un río, o cantidad de agua que arrastra, no es, pues,
constante, sino que está sometido a variaciones que constituyen su régimen y
éste depende de factores de naturaleza diversa: del clima, de la naturaleza del
terreno y de su pendiente.

27. EL RÍO ORINOCO: SU RÉGIMEN JURÍDICO.

Tratado de 1898: Referente a la navegación del rió Orinoco. No existía la


convención que convertía a los ríos en internacionalizados y el Estado Brasilero
planteaba una situación de salida al mar caribe, basándose en un principio
de interés general sobre el interés particular en concordancia con la libre
navegación de los ríos.
El Estado Brasilero tiene el rió negro que es el brazo del quisiquiare que tiene
acceso al Orinoco y planteaban la internacionalización del Orinoco para su libre
transito. Como no existía un planteamiento de derecho internacional regulado
por un organismo internacional, pero al ser un rió interior no permitía su
internacionalización, es decir que no dividen ni atraviesan varios territorios. Se
logro concentrar un tratado mediante el cual el Estado Brasilero, podía navegar
el rió para su salida al amar por el delta, sin utilizar cabotaje.

28. LAS AERONAVES

Desde el punto de vista jurídico se considera como aeronave todo aparato


de transporte que utilice al aire como medio de sustentación o de traslación.

Nuestra legislación trae una definición de la aeronave, "todos los vehículos


capaces de elevarse, sostener y transitar en el aire, destinados al transporte de
personas o cosas, a exhibiciones, propaganda, turismo, institución, deporte a
otros fines comerciales, agrícolas, sanitarios o científicos".

29. EL DERECHO CÓSMICO.

Al comienzo de la era espacial, que existía un vacío jurídico en lo que a la


reglamentación de las actividades de exploración del espacio se refería. Y eso era
cierto si pensábamos en la ausencia de normas para determinadas actividades
con características especiales, por ejemplo, la conquista de la Luna, que suscitaba
la duda de si la institución de la ocupación era aplicable allí tal como se hacía en
la Tierra. Sin embargo, si bien es verdad que tenía cierta validez la argumentación
sobre el vacío jurídico, en la medida en que no había ninguna norma
convencional o consuetudinaria, ni siquiera de carácter doctrinal,
suficientemente válida, también es cierto que, dado que se 

Algunas cuestiones ya estaban claramente reguladas por el derecho internacional


público, sin necesidad de grandes modificaciones. La responsabilidad
internacional, por ejemplo, tal como aparecía antes de 1957, traía como
consecuencia indiscutible, la obligación de reparar para el Estado que causara
daños a otro Estado. Como muestra adicional, podría igualmente mencionarse la
soberanía del Estado sobre el espacio atmosférico, que nadie discutió, aunque
desde el principio de la era espacial se aceptó tácitamente la limitación que
implicaba el tránsito de los objetos lanzados al espacio exterior, a través del
espacio aéreo de los países vecinos, por necesidades técnicas, tanto a la subida
como al regreso a tierra. La ausencia de protestas serias al respecto se debió, sin
duda alguna, al doble hecho de que no había otra forma de colocar en órbita a los
satélites, como a que las dos grandes potencias, E.E.U.U. y la U.R.S.S., tenían
interés en evitar esas protestas.
Los juristas internacionales, anticipándose a los avances técnico-espaciales, se
dedicaron a reflexionar sobre las cuestiones jurídicas que planteaba la conquista
del espacio, orientándose primordialmente a señalar la extensión y límites de
los derechos, reconocidos universalmente, de los Estados sobre el espacio
aéreo, así como sobre el problema acerca de la legitimidad de los lanzamientos
y estatuto de los satélites artificiales.5 El progreso realizado desde aquellos ya
lejanos años de fines de los cincuenta, ha obligado a abordar y ofrecer
soluciones a problemas más concretos que han surgido con motivo de tales
avances. De esta forma, por medio de estudios singulares o en conclusiones
elaboradas en simposios, congresos, conferencias, reuniones, talleres y otros
foros multilaterales de organismos interestatales, han venido elaborando desde
entonces, un cuerpo de doctrina que pronto ha tenido eco en recomendaciones
y resoluciones de las Naciones Unidas (medio centenar de ellas a la fecha), que
se traducirían más tarde en acuerdos internacionales ya en vigor, en
declaraciones cuasi vinculantes o en proyectos que esperan ser sometidos a la
aprobación de los Estados.

Se trata igualmente, de una rama del derecho que busca el estudio teórico de
los probables acontecimientos que se llegarán a dar en el espacio, y al ser el
derecho una ciencia que busca la regulación de conductas humanan en
cualquier ámbito, cuando el hombre se encamina a explorar la atmósfera y el
espacio, el derecho debe evolucionar para ir junto con él. En sentido estricto, no
deberíamos concebirlo como un nuevo derecho, sino como una rama que surge
de la necesidad de regular las condiciones y relaciones que se hicieron
manifiestas con la evolución del hombre, lo que derivó en la carrera espacial, y
en un inusitado desarrollo de las telecomunicaciones vía satélite. No olvidemos
que previamente a la aparición de este conjunto normativo, la doctrina
científico-jurídica ya se había planteado la regulación del uso del espacio
exterior, sin embargo considerando que generalmente el hecho precede al
derecho, salvo excepciones, es comprensible el tardío planteamiento de este
asunto por parte del derecho internacional y de los legisladores. Con todo, hoy
día el derecho del espacio ultraterrestre constituye una parte específica del
derecho que ha alcanzado madurez, independencia y originalidad, todo lo cual
es una base sólida para afirmar que se distingue del derecho internacional
general, sobre todo respecto de algunos de sus componentes, como el derecho
internacional marítimo o el derecho del espacio aéreo o aeronáutico.

El derecho cósmico, tiene varias denominaciones, por lo que se hace la mención


antes de leer el siguiente texto, ya que algunos autores manejan el derecho
cósmico, ultraterrestre, espacial, entre otros. 

DENOMINACIONES:

• Derecho Astronáutico

• Derecho del Espacio

• Derecho Cosmonáutico

• Derecho Cósmico

• Derecho Eteronáutico

• Derecho sideral

• Derecho Satelitario

• Derecho Ultraterrestre

• Derecho Extra Terrestre

• Derecho Interplanetario
• Derecho Internacional del Espacio

• Derecho Espacial

En el ámbito jurídico, el espacio cósmico, área que esta fuera del alcance de
muchos de los seres humanos, pero que a pesar de ello debe ser regulado, ya
que en el transcurso de los años cada vez es más conocido que algunos países
hacen investigaciones en el espacio o en algún satélite, así como las acciones
que pueden irse previendo en el pasar de los años, ya que la tecnología está en
constante crecimiento que permite que cada vez más, los estados o naciones
estén interesados en la ocupación del espacio ultraterreste y para ello debe
existir una regulación en el aspecto jurídico.

Se denomina “Derecho Cósmico” a aquella parte del derecho Internacional


compuesta por las normas que regulan las relaciones creadas entre distintos
sujetos del Derecho Internacional con motivo de la distancia actividad realizada
en el espacio ultra-terráqueo”

Derecho Cósmico: conjunto de normas aplicables a las actividades del hombre


en el cosmos.

Derecho Espacial: conjunto de normas relativas a la regulación del espacio; de


las actividades del hombre en el espacio; etc.
Es el cuerpo de normas jurídicas que gobierna las relaciones internacionales y
de Derecho Internacional, que derivan de la exploración y utilización del espacio
exterior y los cuerpos celestes; asi como el impacto de tales actividades sobre el
derecho de las personas individuales. (Jaime Marchan).

30. RESOLUCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS.

Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en
la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros
cuerpos celestes”, más conocido luego como “Tratado del Espacio”, fue de
vital importancia,

A 50 años de la aprobación del proyecto de resolución del “Tratado del Espacio”,


compartimos el audio original con la exposición del representante de la misión
argentina en Naciones Unidas, Rafael Gowland, en la 21° Asamblea General de
las Naciones Unidas, realizada en diciembre de 1966 en la ciudad de New York.
Este audio resulta de interés para reflejar el compromiso de la Argentina, ya en
ese entonces, con el progreso de las actividades espaciales.

La aprobación del proyecto de resolución del “Tratado sobre los principios que
deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del
espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes”, más conocido
luego como “Tratado del Espacio”, fue de vital importancia, ya que se constituyó
como la carta magna del espacio y sentó las bases del derecho espacial a nivel
internacional.  

Este audio histórico evidencia cómo la Argentina ya reconocía, en aquel


momento, las ventajas que tenían las actividades en el Espacio para la
comunidad internacional y, a la vez, nuestra participación, desde sus inicios, en
el desarrollo de instrumentos jurídicos internacionales que las promovieran y
regulasen.

Ya desde principios de la década del 60’ la Argentina tuvo una activa


participación en el proceso de creación normativa del corpus iuris
spatialis (conjunto de normas que regula, en el ámbito internacional, las
actividades espaciales).  Asimismo, aportó un importante número de juristas
reconocidos internacionalmente, quienes establecieron material doctrinario
fundamental para la rama del derecho que regula las actividades en el
Espacio[1]. 

Rafael Gowland destaca la participación activa y el compromiso de la Argentina


en la redacción de proyectos de resolución y en los debates, señalando que
nuestro país fue copatrocinador de los proyectos de
resolución A_C1_L396Ey A_C1_L397, los cuales terminarían siendo parte del
texto final del “Tratado del Espacio”.

En la sesión, el representante argentino también promovió la investigación y el


desarrollo de vectores de lanzamiento en la base de Chamical, provincia de La
Rioja. Aspecto que demuestra una continuidad en materia de desarrollo de
lanzadores que, con bemoles y sostenidos, llega hasta nuestros días con los
prototipos VEx y Tronador II.

También resulta destacable el llamado que hace la delegación argentina a la


comunidad internacional, solicitando que se repita el consenso alcanzado en el
“Tratado del Espacio”, esta vez, para la celebración de otros tratados, como un
“Acuerdo sobre ayuda a los astronautas y vehículos espaciales” y
“Responsabilidad por daños causados por objetos lanzados al espacio”. Estos
serían finalmente debatidos en el seno de las Naciones Unidas y aprobados por
la Asamblea General en 1968 y 1972, respectivamente.

Al finalizar la exposición, Gowland señala la importancia de la cooperación


internacional para la investigación científica vinculada al espacio y la formación
de profesionales, resaltando como clave la colaboración regional.
El proyecto de resolución en cuestión fue debatido por la Primera Comisión, los
días 16 y 17 de diciembre de 1966, durante el vigésimo primer período de
sesiones de la Asamblea. El proyecto de tratado presentado por 43 países fue
objeto de apoyo generalizado, por lo que la Primera Comisión aprobó por
unanimidad, el 17 de diciembre de 1966, el proyecto de resolución con el
proyecto de tratado en su anexo (A/C.1/L.396 y Add.1).

A los pocos días, el 19 de diciembre de 1966, la Asamblea General aprobó


la resolución 2222 (XXI), titulada “Tratado sobre los principios que deben regir
las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio
ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes”, que incluía en su anexo
el texto del Tratado. En la resolución se solicitó a los Gobiernos depositarios que
lo abriesen a la firma y ratificación lo antes posible. El Tratado fue firmado en
Londres, Moscú y Washington, el 27 de enero de 1967 y entró en vigor el 10 de
octubre de 1967, consolidándose como pieza jurídica clave para el desarrollo del
derecho espacial.
mado que hace la delegación argentina a la comunidad internacional,
solicitando que se repita el consenso alcanzado en el “Tratado del Espacio”, esta
vez, para la

El 27 de enero de 1967 se celebró el Tratado sobre los principios que deben


regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio
exterior, incluso la Luna y otros cuerpos celestes (Tratado del Espacio Exterior),
[1] mismo que entró en vigor el 10 de octubre de 1967.

De la ONU surgió la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio


Exterior (UNOOSA, por sus siglas en inglés), con el objetivo de promover la
cooperación internacional en el uso y la exploración pacífica del espacio
exterior, prestando asistencia a todos los Estados miembros de la ONU para
establecer los marcos jurídicos que rijan las actividades espaciales y reforzar las
capacidades de los países en desarrollo para utilizar la tecnología y las
aplicaciones de las ciencias espaciales para el desarrollo, ayudando a integrar
dichas capacidades espaciales en los programas nacionales de desarrollo.

La UNOOSA es dirigida por un director y cuenta con la Sección de Aplicaciones


Espaciales, así como con el Comité de Política y Asuntos Jurídicos que realiza
servicios a la Comisión del Espacio de las Naciones Unidas (COPUOS por su sigla
en inglés), establecido por la Asamblea General de la ONU en 1958, en su
Resolución 1348 (XIII), para analizar las acciones y los recursos de la ONU, tanto
de toda entidad que se relacione con el uso del espacio exterior con fines
pacíficos, como de realizar la organización para abrir la puerta a la cooperación
internacional en esta esfera, incluyendo los problemas jurídicos relacionados.

COPUOS es un órgano permanente, para gobernar la exploración y utilización


del espacio exterior en beneficio de toda la humanidad: por la paz, la seguridad
y el desarrollo. Tiene dos subcomisiones, la Subcomisión de Asuntos Científicos
y Técnicos, y la Subcomisión de Asuntos Jurídicos.
La Comisión del Espacio de las Naciones Unidas es un órgano
permanente establecido para gobernar la exploración y utilización del
espacio exterior en beneficio de toda la humanidad: por la paz, la
seguridad y el desarrollo.”

31. PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y


CULTURALES.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales


(PIDESC) y su Protocolo Facultativo son los instrumentos internacionales
del Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos, es decir,
del Sistema de Naciones Unidas, que regulan la protección de los derechos
económicos, sociales y culturales (DESC). El Pacto fue aprobado mediante
la resolución 2200 A (XXI), del 16 de diciembre de 1966, por la Asamblea
General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de manera
conjunta con la aprobación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (PIDCP). Ambos tratados desarrollan el contenido de la
Declaración Universal de Derechos Humanos y son obligatorios para los
Estados que han manifestado su consentimiento de quedar vinculados a
ellos, como es el caso del Estado mexicano, que se adhirió al PIDESC el 23
de marzo de 1981, entrando en vigor en nuestro país el 12 de mayo de ese
año.

Los derechos económicos, sociales y culturales se consideran derechos de


igualdad material por medio de los cuales se pretende alcanzar la
satisfacción de las necesidades básicas de las personas y el máximo nivel
posible de vida digna. Por su parte, los derechos civiles y políticos son los
que persiguen la protección de los seres humanos contra los abusos de
autoridad del gobierno en aspectos relativos a la integridad personal, a
cualquier ámbito de la libertad y a la existencia de la legalidad y garantías
específicas en procedimientos administrativos y judiciales. Ambos grupos
han sido proclamados como los derechos humanos básicos; en la
Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena en 1993,
se estableció su universalidad, indivisibilidad, interdependencia e
interrelación, así como la obligación de otorgarles el mismo peso y
consideración

El Pacto consagra los derechos económicos, sociales y culturales, y


establece las obligaciones de los Estados relacionadas con su
cumplimiento, mientras que el Protocolo —adoptado en fechas recientes
— posibilita que las personas accedan a una instancia internacional para la
defensa de estos derechos, mediante la interposición de peticiones
relacionadas con presuntas violaciones a los derechos del Pacto, de las que
conocerá el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la
ONU. Los sistemas de protección establecidos en el Protocolo ofrecen
nuevas opciones para el fortalecimiento y la justiciabilidad de los DESC.
¿Cuál es el contenido del Pacto? Preámbulo Establece —conforme a los
principios de la Carta de la ONU— que la libertad, la justicia y la paz tienen
como base el reconocimiento de la dignidad de todos los seres humanos y
de sus derechos 68102 inalienables, es decir, de sus derechos humanos.
Retoma la Declaración Universal de Derechos Humanos al establecer que
el ideal del ser humano libre y liberado del temor y de la miseria no puede
ser realizado salvo que se creen las condiciones que permitan que toda
persona goce tanto de los DESC como de los derechos civiles y políticos, y
alude a la obligación de los Estados de promover el respeto universal y
efectivo de los derechos y libertades humanas, así como la de los
individuos de procurar el mantenimiento y respeto de los derechos del
Pacto.

Parámetros generales en el cumplimiento de los derechos del Pacto Se


establece el compromiso de los Estados Parte de adoptar medidas, tanto
por separado como mediante la asistencia y la cooperación
internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de
los recursos de que dispongan, para lograr progresivamente, por todos los
medios apropiados (legislativos, judiciales, administrativos, económicos,
sociales y educativos) la plena efectividad de los DESC. Debido a la
imposibilidad de dar cumplimiento a los derechos de manera inmediata, se
contempla su satisfacción progresiva; dicha progresividad debe ser
entendida como una acción continua, sin diferimiento indefinido de
esfuerzos para cumplirlos. Se ha establecido que los derechos poseen
elementos básicos que deben ser cumplidos de manera inmediata, y la
escasez de 68102 recursos no exime el cumplimiento de las obligaciones
esenciales; además, no se deben tomar medidas regresivas en su
cumplimiento. Otros principios sobre el cumplimiento de los DESC son:
Garantizar su ejercicio sin discriminación de ningún tipo. Asegurar su goce
en condiciones de igualdad para hombres y mujeres. No someter los
derechos a ninguna limitación, salvo las determinadas por la ley,
compatibles con la naturaleza de los derechos y el bienestar general en
una sociedad democrática. No interpretar ninguna disposición del Pacto
para destruir algún derecho establecido en él o limitarlo en mayor grado
de lo que prevé. No restringir o menoscabar alguno de los derechos
reconocidos en un país bajo pretexto de que el PIDESC no lo reconoce o lo
hace en menor grado
32. EL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que vio la luz en el seno


de la ONU en diciembre de 1948, fue solamente un primer paso para el
reconocimiento de una serie de principios inherentes a la condición humana. A
partir de ese momento, otros documentos, pactos y declaraciones la han
complementado.

En 1966, cuando además estaba demostrado que la Carta en sí misma no


evitaba los conflictos armados que surgieron a partir de 1948, la ONU aprobó
dos pactos más cuya función era reforzar los 30 artículos de la Declaración
inicial: el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que es interdependiente


a la Carta de los Derechos Humanos y colaborativo con el de Derechos
Económicos, Sociales y Políticos, tuvo que vencer en su fase de concepción las
profundas diferencias de los países que participaron en su elaboración.

Los derechos civiles y políticos eran un reclamo exclusivo de los Estados con
sistemas capitalistas, que abogaban principalmente por la libertad en todas sus
dimensiones: legal, jurídica, individual, de pensamiento, social, cultural y
económica.
Aunque finalmente fue aprobado en diciembre de 1966, no entró en vigor hasta
diez años más tarde. Los derechos que recoge el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos se pueden resumir de la siguiente manera:

 Derecho a la vida.
 Prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes.
 Prohibición de la esclavitud.
 Derecho a la seguridad de la persona: protección contra el arresto y la
detención arbitraria en cualquier circunstancia.
 Derecho a la equidad procesal ante la legislación y al debido proceso.
 Derecho a la libertad de expresión, conciencia y religión.
 Derecho a elegir y ser elegido por sufragio universal.

Artículo 2

1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a


respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su
territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el
presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social.

2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus


procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto,
las medidas oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro
carácter que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos
reconocidos en el presente Pacto y que no estuviesen ya garantizados por
disposiciones legislativas o de otro carácter.

3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a


garantizar que:

a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente


Pacto hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun
cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en
ejercicio de sus funciones oficiales;

b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o


cualquiera otra autoridad competente prevista por el sistema legal del
Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal
recurso, y desarrollará las posibilidades de recurso judicial;

c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya


estimado procedente el recurso.

33. ACCESO DEL INDIVIDUO A LAS JURISDICCIONES INTERNACIONALES.

El problema del acceso de los individuos a las jurisdicciones internacionales, se


encuentra insertado en el cuadro más amplio de las relaciones de los individuos
y el derecho internacional, punto central de una controversia que opone a los
juristas de tendencias diferentes, sin que se haya llegado a una solución que nos
permita salir de este callejón sin salida. 1 Es verdad que hay juristas que nos
dicen que la evolución del derecho internacional tiende a hacer de los individuos
los verdaderos sujetos de este derecho, así Leon Duguit, 2 Krabbe, 3 Politis, 4
etcétera; pero estos juristas, que nos dan razones de cierto peso, no consiguen
convencernos de que, en el estado actual del derecho internacional, pueda
considerarse que los individuos son los verdaderos destinatarios del derecho de
gentes. Otras opiniones, más matizadas, se inclinan por considerar que en deter
minados casos los individuos pueden ser sujetos del derecho de

34. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE UN ESTADO.

1. Para que un Estado se configure es necesario que posea una serie de elementos
esenciales, como un espacio geográfico que sería el territorio, igualmente una población,
para que comformen una sociedad, así mismo órganos de gobierno que conformen un
poder del Estado y un sistema de leyes destinadas a regir sobre esa población y en ese
territorio aplicadas por ese poder del Estado.

El Estado necesita de una serie de elementos para poder


considerarse y constituirse como tal, sin ellos estaría
incompleto, estos elementos integradores son: El Territorio, La
Población y la Autoridad (Sistema Jurídico).

El territorio.

Es la base espacial del Estado, vale decir que aún cuando el


Estado es un fenómeno social no podría existir sin un sustento
físico, material. Esta base física es, pues, una de las
condiciones que hace posible la existencia del Estado, sin ella
no podría ni siquiera concebirse un Estado en el mundo real.
La Población.

El segundo elemento constitutivo del Estado es la población,


es decir, la comunidad humana asentada en su territorio y que
se halla subordinada a su …ver más…

Para que un Estado se configure son necesarios una serie de


elementos esenciales, tales como un espacio geográfico con
límites internacionalmente reconocidos, una población, como
elemento humano reunido en sociedad, un poder del Estado y
órganos de gobierno, un sistema de leyes destinadas a regir
sobre esa población y en ese territorio; y un conjunto de fines
de bien común que justifican y dan sentido a la existencia
misma de la organización estatal..

1. Territorio: el espacio geográfico que ocupa un Estado es de


su propiedad, y ejerce sobre él un derecho real de dominio,
aunque con fuertes limitaciones como la imposibilidad de
disponer de él por venta o donación. Para los demás Estados
implica un deber de abstención de no intervenir en un espacio
que les es ajeno. En el ámbito administrativo, importa la
facultad de expropiar terrenos privados y someterlos al
dominio público por fines de interés general. Comprende no
solo el suelo, sino el espacio aéreo sobre mismo, el subsuelo
y el mar territorial. Puede variar su extensión por acuerdos
internacionales, arbitrajes o guerras.

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