Está en la página 1de 12

VALORACIÓN NUTRITIVA DE PIENSOS COMERCIALES

PARA CONEJOS

Trabajo Fin de Máster realizado por


Juan Francisco Fierro

y dirigido por
Dr. Andrés L. Martínez Marín
Dra. Nieves Núñez Sánchez

para la superación del


Máster de Zootecnia y Gestión Sostenible: Ganadería Ecológica e Integrada
de la Universidad de Córdoba.

Córdoba, 20 de Octubre de 2014


Valoración nutritiva de piensos comerciales para conejos

Juan Francisco Fierro

RESUMEN

El objetivo del presente trabajo fue investigar el valor nutritivo de piensos comerciales
para conejos en crecimiento y su relación con la composición química declarada en la
etiqueta y los parámetros productivos. Se realizó un estudio de digestibilidad aparente y
crecimiento durante un período de 24 días. Para el estudio se utilizaron 60 gazapos de
estirpe Neozelandés x Californiano, alimentados individualmente y alojados en jaulas
acondicionadas para la recogida separada de heces y orina, y mantenidos en un ambiente
controlado. Se probaron seis piensos adquiridos en comercios locales, representando una
variedad de piensos compuestos granulados para conejos disponibles comercialmente.
Los gazapos se distribuyeron en 6 bloques al azar (10 animales por bloque). Cada
bloque fue asignado aleatoriamente a uno de los piensos. Los contenidos de proteína
bruta (16,8 a 19,4% MS) y fibra bruta (FB) (16,0 a 19,1% MS) de los piensos y los
resultados productivos (39 y 162 g/d de crecimiento y consumo de materia seca,
respectivamente) fueron representativos de las condiciones comerciales de alimentación
y explotación de conejos. El pienso con el menor contenido de materia orgánica (MO)
digestible tuvo los peores resultados productivos (35,9 y 165 g/d de crecimiento y
consumo de materia seca, respectivamente; índice de conversión: 5,2). El contenido de
MO digestible mostró una relación negativa con el contenido de FB expresado sobre la
materia orgánica (r = -0,40; P < 0,01). A su vez, el índice de conversión mostró una
relación negativa con el contenido de MO digestible (r = -0,29; P < 0,05). Sin embargo,
no se observó una relación significativa entre el contenido de FB y el índice de
conversión. Estudios realizados durante períodos más largos de tiempo y con un mayor
número de piensos de composición variada podrían ayudar a establecer relaciones más
claras entre los componentes químicos de la dieta y los resultados productivos en
conejos durante el crecimiento-cebo.

Palabras clave: conejos, crecimiento, alimentos, valor nutritivo.

1
INTRODUCCIÓN

Se estima que la producción de carne tendrá que crecer hasta un 85% en 2030 para
atender la demanda de la creciente población mundial (IFAD, 2014). En los países en
desarrollo, las explotaciones ganaderas basadas en animales de gran tamaño, como el
vacuno, no pueden contribuir significativamente al suministro de carne, ya que precisan
de demasiado espacio e inversiones (Vietmeyer, 1985). Por el contrario, una parte
importante de esa demanda puede ser atendida en dichos países por ganaderías a
pequeña escala (microzootecnia), cuya existencia no solamente puede contribuir al
mantenimiento de la población en las zonas rurales sino que además aporta nutrientes de
elevado valor biológico a los habitantes de dichas áreas (Cheeke, 1995).

Tradicionalmente, los conejos han sido criados por pequeños ganaderos de diferentes
países del mundo, con el fin de proporcionar carne a sus familias e ingresos
suplementarios (Lukefahr y Cheeke, 1991). Los conejos son especialmente apropiados
para la ganadería a pequeña escala por diversos motivos: tienen un rápido ritmo de
crecimiento, alcanzando el peso de sacrificio en 8-10 semanas; poseen un elevado
potencial reproductor, pudiéndose obtener 5-9 camadas por año; tienen un pequeño
tamaño y requieren instalaciones simples, generando pocos ruidos y olores; por último,
su alimentación puede incluir alimentos que no compiten por su utilización en la
alimentación humana (Cheeke, 1995).

El uso de piensos comerciales en la alimentación de los conejos está ampliamente


extendido. Los piensos comerciales ofrecen ventajas claras sobre el uso de otros
alimentos, incluso cuando estos últimos se encuentran disponibles en las proximidades
de las ganaderías (Hosein y Gibson, 2005). Los piensos contienen una variedad de
alimentos en proporciones calculadas por especialistas en Nutrición Animal para aportar
todos los nutrientes que los conejos necesitan en su dieta, incluyendo vitaminas y
oligoelementos. Además, su composición equilibrada contribuye a la prevención de
trastornos digestivos (González Mateos y Piquer Vidal, 1994).

Cuando la oferta de piensos comerciales es variada, el productor tiene la opción de


elegir cual desea ofrecer a sus animales. Desde el punto de vista de los resultados
productivos esperados, dicha elección es difícil porque la única información disponible

2
es la composición química declarada en la etiqueta del pienso de acuerdo con la
normativa de aplicación en la mayoría de los países (González Mateos y Piquer Vidal,
1994). Piensos de similar coste por unidad de peso pueden tener una composición
química diferente, lo que a su vez puede repercutir en los resultados productivos
obtenidos. La digestibilidad del alimento consumido es el mayor determinante de la
energía contenida en el pienso que es utilizable por el animal y, por tanto, se relaciona
directamente con los resultados productivos (Xiccato y Trocino, 2010). Las ganaderías a
pequeña escala dispondrían de una herramienta de decisión útil para elegir el pienso
comercial que suministran a sus conejos si se pudieran establecer relaciones
significativas entre la composición química, la digestibilidad y los resultados
productivos. Desafortunadamente, las ecuaciones de predicción disponibles del valor
nutritivo, aun siendo muy precisas (De Blas et al., 1992; Villamide et al., 2009),
requieren conocer componentes químicos del pienso cuya declaración no es obligatoria
en la etiqueta.

El objetivo del presente trabajo fue estudiar la relación entre la composición química
declarada en piensos comerciales, su digestibilidad, y los parámetros productivos de
conejos en crecimiento.

MATERIAL Y MÉTODOS

La experiencia se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Usuario de Animales de


Experimentación del Departamento de Producción Animal de la Universidad de
Córdoba. Los animales se manejaron de acuerdo con las exigencias para el cuidado de
animales de experimentación recogidas en la normativa vigente (Real Decreto
1201/2005) y el diseño experimental fue aprobado por el Comité de Bioética de la
Universidad de Córdoba.

Se realizó un estudio de digestibilidad aparente y crecimiento durante un período de 24


días. Para el estudio se utilizaron 60 gazapos de estirpe Neozelandés x Californiano,
alimentados individualmente, con libre acceso al alimento (comederos de tolva) y al
agua de bebida (bebederos de chupete), y alojados en jaulas acondicionadas para la
recogida separada de heces y orina. El alojamiento tuvo un ambiente termoneutro
durante la experiencia y el régimen de iluminación fue de 8 horas de oscuridad y 16

3
horas de luz (natural + artificial). Se probaron seis piensos adquiridos en comercios
locales, representando una variedad de piensos compuestos granulados para conejos en
crecimiento y engorde disponibles comercialmente (Tabla 1).

El estudio de la digestibilidad se realizó con una modificación del método propuesto por
Pérez et al. (1995). Los gazapos se distribuyeron en 6 bloques al azar (10 animales por
bloque). Cada bloque fue asignado aleatoriamente a uno de los piensos. Tras un período
de adaptación de tres semanas, se registró el peso de los gazapos y el consumo de pienso
y se recogieron la totalidad de las heces de cada gazapo durante tres días. La heces
recogidas diariamente de cada animal se almacenaron en la misma bolsa, provista de
autocierre, a -20ºC hasta el final de la experiencia.

Los procedimientos descritos por AOAC (2006) fueron utilizados para determinar la
materia seca (MS), la proteína bruta (PB), la fibra bruta (FB), la grasa bruta (GB) y las
cenizas en las heces. Los extractivos libres de nitrógeno (ELN) se calcularon por
diferencia. La composición química de los piensos comerciales fue la declarada en la
etiqueta y se corrigió a un 100% de materia seca, de acuerdo con la humedad
determinada. En las heces y los piensos, la materia orgánica (MO) se calculó por
diferencia entre el peso de la muestra y su contenido en cenizas.

La digestibilidad de los componentes de los piensos se calculó con la fórmula:


Coeficiente de digestibilidad = 100 x (cantidad consumida – cantidad excretada) / cantidad
consumida
Los componentes digestibles del pienso se calcularon como:
Componente digestible = cantidad del componente en el pienso x coeficiente de
digestibilidad/100
El índice de conversión se calculó según la fórmula:
Índice de conversión (g/g) = pienso consumido / incremento de peso

Los análisis estadísticos se hicieron con el programa SAS 9.1 (SAS Inst Inc, Cary, NC).
Los parámetros productivos y los valores de digestibilidad se analizaron con el
procedimiento ANOVA. La separación de medias se hizo mediante el método de la
diferencia menos significativa de Fisher. Las relaciones entre variables (coeficientes de

4
correlación de Pearson) se estudiaron con el procedimiento CORR. El nivel de
significación se estableció en P<0,05.

Tabla 1. Composición química declarada en la etiqueta de los piensos


comerciales utilizados, corregida a un contenido de materia seca del 100%

Piensos comerciales
1 2 3 4 5 6 DT
Materia orgánica, % 90,4 91,1 88,3 88,3 91,6 90,8 1,32
Proteína bruta, % 18,7 18,1 19,4 18,9 16,8 18,4 0,82
Extractivos libres de nitrógeno, % 51,6 53,9 47,8 49,6 54,0 48,8 1,15
Fibra bruta, % 16,4 16,0 18,2 16,2 17,1 19,1 2,43
Grasa bruta, % 3,68 3,09 2,92 3,58 3,62 4,45 0,49
Cenizas, % 9,59 8,93 11,7 11,74 8,45 9,23 1,32
Proteína bruta/Fibra bruta 1,14 1,13 1,06 1,17 0,98 0,96 0,01
1
Energía bruta , kcal/kg MS 4318 4302 4224 4227 4335 4387 58,50

1
Calculado a partir de la composición química según CVB (2000).
DT: desviación típica.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los piensos utilizados en la experiencia (Tabla 1) tuvieron unos rangos de composición


de proteína bruta (16,8 a 19,4%) y fibra bruta (16,0 a 19,1%) más amplios que los de las
recomendaciones de De Blas y Mateos (2010) para gazapos en crecimiento-cebo (15,8 a
17,8% de proteína bruta y 16,7 a 17,8% de fibra bruta). Igualmente, la relación PB/FB
de los piensos, que es un determinante fundamental de las relaciones energía
neta/energía digestible y proteína neta/proteína digestible de acuerdo con De Blas et al.
(1985), fue algo mayor que la calculada a partir de las recomendaciones de De Blas y
Mateos (2010): 0,96 a 1,17 en el presente estudio (Tabla 1) y 0,89 a 1,07 según dichos
autores.

En la Tabla 2 se muestran los coeficientes de digestibilidad y los componentes


digestibles de los piensos. La digestibilidad de la MS, la MO y la GB fue menor (P <
0,05) en el pienso 3, mientras que la digestibilidad de la PB y la FB fue menor en el
pienso 5. Los valores pueden considerarse dentro de lo esperado, considerando que los
piensos elaborados en España se componen de 15-25% de cereales, 15-25% de

5
subproductos de cereales, 25-35% de alfalfa deshidratada, 15-20% de harinas de
semillas oleaginosas, 5-10% de subproductos fibrosos diversos, y cantidades inferiores
al 3% de melaza y grasas (De Blas y Mateos, 2010), y los coeficientes de digestibilidad
promedio de los componentes químicos de esos grupos de alimentos (CVB, 2000).

La digestibilidad de la PB de los alimentos para conejos se relaciona negativamente con


su contenido en lignina ácido detergente (Villamide et al., 2009), pero dicho valor no es
declarado en la etiqueta de los piensos. En nuestro trabajo encontramos una relación
negativa entre el coeficiente de digestibilidad aparente de la PB del pienso y el
contenido de FB expresado en porcentaje de la materia seca (r = -0,29; P < 0,05).
Respecto a las diferencias observadas en la digestibilidad de la FB (Tabla 2) podrían
explicarse porque la FB de los piensos estudiados tuvo distintas proporciones de
hemicelulosa, celulosa y lignina, cuya digestibilidad aparente media es 46, 27 y 11%,
respectivamente (Gidenne et al., 2010). Por otro lado, dado que la digestibilidad de los
ELN de los alimentos es mayor cuanto más elevada sea su proporción de almidón y
azúcares, cuya digestión es prácticamente total en los conejos (De Blas y Gidenne,
2010), los valores moderados obtenidos en el presente trabajo (Tabla 2) podrían
explicarse por la imprecisión del sistema de análisis de Weende para extraer la
hemicelulosa y la lignina durante la determinación de la FB (Van Soest, 1967). La
extracción incompleta de dichas sustancias determina que una parte de su contenido en
los alimentos sea asignado a los ELN, cuyo valor se obtiene por diferencia entre el peso
de la muestra y las restantes fracciones analizadas. Respecto a la digestibilidad de la
GB, las diferencias observadas (Tabla 2) podrían deberse a su origen: la digestibilidad
aparente oscila de 48% en piensos sin grasa añadida a 76% en piensos que incluyen 3%
de grasa extra (Fernández et al., 1994).

Las diferencias en la digestibilidad y en la composición química contribuyeron a las


diferencias observadas en los componentes digestibles de cada uno de los piensos (Tabla
2). El pienso 3 tuvo los menores valores (P < 0,05) de MS, MO, ELN y GB digestibles y
los piensos 5 y 6 mostraron los menores valores (P < 0,05) de PB y FB digestibles,
respectivamente. La energía digestible del pienso, calculada a partir de los componentes
digestibles según CVB (2000), fue menor (P < 0,05) en el pienso 3 en coincidencia con
su menor contenido de MS, MO, ELN y GB digestibles, y no hubo diferencias entre los
demás piensos (Tabla 2). Por otro lado, la MS digestible se relacionó negativamente con

6
el contenido de FB expresado en porcentaje de la materia seca (r = -0,36; P < 0,01),
mientras que la MO digestible y la energía digestible mostraron una relación negativa
con el contenido de FB expresado en porcentaje de la materia orgánica (r = -0,40 y -
0,26, respectivamente; P < 0,01). De Blas et al. (1992) observaron una elevada relación
negativa (r = -0,81) entre la FB y la energía digestible en piensos para conejos con un
contenido de FB comprendido entre 5,1 y 21,5% de la materia seca.

Tabla 2. Parámetros productivos y digestibilidad aparente de los componentes de los


piensos comerciales utilizados

Piensos
1 2 3 4 5 6 EEM
Coeficientes de digestibilidad, %
Materia seca 60,44 a 60,52 a 57,69 b 61,22 a 60,81 a 59,48 ab 0,325
Materia orgánica 61,77 a 61,82 a 58,50 b 61,57 a 60,91 a 60,33 ab 0,339
Proteína bruta 75,79a 74,48 ab 73,58 ab 75,81 a 71,15 c 73,11 bc 0,380
Extractivos libres de nitrógeno 66,41b 66,74 b 65,32 b 66,70 b 70,32 a 69,48 a 0,371
Fibra bruta 27,94 a 27,94 a 23,84 ab 26,21 a 17,88 c 20,93 bc 0,785
Grasa bruta 76,01 a 77,09 a 63,04 b 75,65 a 76,49 a 76,49 a 0,697
Componentes digestibles, % MS
Materia seca 54,21 ab 54,90 ab 51,29 c 54,73 ab 55,40 a 53,47 b 0,313
Materia orgánica 55,85 a 56,30 a 51,65 b 54,34 a 55,76 a 54,76 a 0,341
Proteína bruta 14,20a 13,47 b 14,24 a 14,33 a 11,95 c 13,42 b 0,121
Extractivos libres de nitrógeno 34,28c 35,98 b 31,23 e 33,05 d 37,98 a 33,93 cd 0,315
Fibra bruta 4,58 a 4,47a 4,34a 4,25a 4,01a 3,06b 0,129
b d e c bc a
Grasa bruta 2,80 2,38 1,84 2,71 2,77 3,40 0,062
1 a a b a a a
Energía digestible , kcal/kg MS 2641 2628 2423 2578 2603 2615 15,3
c b e d a b
Energía/Proteína digestibles 18,61 19,51 17,03 17,99 21,80 19,49 0,202
2 b b b b ab
Ratio nutrientes digestibles 11,5 11,7 11,0 11,9 19,3ª 15,5 0,74
Parámetros productivos
Peso inicial, g 2173 2181 2184 2171 2180 2180 4,1
ab ab ab b a b
Peso final, g 2296 2294 2291 2272 2334 2281 7,0
ab b b b a b
Incremento de peso, g 122,6 113,3 107,6 101,4 154,6 101,3 6,09
a a ab bc c bc
Consumo de pienso, g 550,0 541,8 496,2 466,1 417,3 458,3 10,86
ab ab a a b ab
Índice de conversión, g/g 4,64 4,56 5,20 4,86 3,59 4,34 0,166

1
Calculado a partir de los componentes digestibles según CVB (2000).
2
Suma de los contenidos de extractivos libres de nitrógeno, grasa bruta y proteína
bruta digestibles dividida por el contenido de fibra bruta digestible
EEM: error estándar de la media.

7
Respecto a los parámetros productivos, los valores obtenidos en el presente trabajo
(Tabla 2) están de acuerdo con los reportados previamente por otros autores. Maertens
(2010) señaló valores medios de crecimiento y de consumo de pienso de 44 y 160 g/d,
respectivamente, en conejos de 2.085 a 2.395 g de peso vivo, mantenidos en condiciones
templadas y alimentados con piensos con una concentración energética de 2390 kcal/kg
(2655 kcal/kg MS, asumiendo 10% de humedad). Estas cifras son comparables a los
valores medios obtenidos por nosotros: 39 y 162 g/d de crecimiento y consumo de
pienso, respectivamente, y un contenido calculado de energía digestible de 2580 kcal/kg
MS.

El consumo de pienso fue menor (P < 0,05) y el incremento de peso fue mayor (P <
0,05) en el pienso 5 lo que resultó en un índice de conversión claramente inferior (P <
0,05) al de los restantes piensos (Tabla 2). Dado que el contenido de energía digestible
no fue diferente entre los piensos estudiados, con excepción del pienso 3, los resultados
observados indicarían que el aprovechamiento metabólico de los nutrientes absorbidos
fue mayor en el pienso 5. De hecho, la relación de la suma de los contenidos de PB,
ELN y GB digestibles con el valor de FB digestible fue claramente mayor en el pienso
5 (Tabla 2). Es bien conocido que la utilización de la energía aportada por los
aminoácidos, la glucosa y los ácidos grasos de cadena larga se utiliza más
eficientemente para el crecimiento que la aportada por los ácidos grasos volátiles
procedentes de la digestión microbiana de las paredes vegetales en el tracto digestivo de
los animales (Just et al., 1983; Van Milgen et al., 2001). Además, la relación energía
digestible/PB digestible también fue mayor en dicho pienso con un valor de 21,8 (Tabla
2). De acuerdo con De Blas et al. (1985), los mejores resultados productivos en conejos
en crecimiento se obtienen cuando el valor de dicha relación es próximo a 23,5. Por otro
lado, la relación entre el índice de conversión y la MO digestible fue negativa (r = -0,29;
P < 0,05) lo que, unido a la relación negativa observada entre la FB expresada en
porcentaje de la MO y la MO digestible, sugiere que la FB podría utilizarse por los
ganaderos como un indicador aproximado de los rendimientos productivos esperados.

CONCLUSIONES

La composición de los piensos utilizados en el presente trabajo y los resultados


productivos obtenidos fueron representativos de las condiciones de alimentación y

8
explotación de conejos en condiciones comerciales. El pienso con el menor contenido de
MO digestible tuvo los peores resultados productivos. La MO digestible mostró una
relación negativa con el contenido de FB. A su vez, el índice de conversión mostró una
relación negativa con la MO digestible. Sin embargo, no se observó una relación
significativa entre la FB y el índice de conversión. Estudios durante períodos más largos
de tiempo y con un mayor número de piensos de composición variada podrían ayudar a
establecer relaciones más claras entre los componentes químicos de la dieta y los
resultados productivos en conejos durante el crecimiento-cebo.

BIBLIOGRAFÍA

AOAC, Association of Official Agricultural Chemists. 2006. Official Methods of


Analysis of the Association of Official Agricultural Chemists. 18th ed. 1st rev.
AOAC Int, Gaithersburg, USA.

Cheeke PR. 1995. Alimentación y Nutrición del Conejo. Editorial Acribia, Zaragoza.
España.

CVB (Centraal Veevoederbureau). 2000. Feed Tables: Feed Composition, Digestibility


and Nutritive Value of Feeds. PUDOC, Lelystad, Wageningen.

De Blas C, Fraga MJ, Rodriguez JM. 1985. Units for feed evaluation and requirements
for commercially grown rabbits. Journal of Animal Science, 60: 1121-1127.

De Blas C, Fraga MJ, Villamide MJ, Wiseman J. 1992. Prediction of the digestible
energy and digestibility of gross energy of feeds for rabbits. 2. Mixed diets.
Animal Feed Science Technology, 39: 39-59.

De Blas C, Gidenne T. 2010. Digestion of Sugars and Starch. Pp. 19-38 in: Blas C and
Wiseman J (Eds). Nutrition of the Rabbit. CABI Publishing, CAB International,
Wallingford, Oxon, UK.

9
De Blas C, Mateos GG. 2010. Feed Formulation. Pp. 222-232 in: Blas C and Wiseman J
(Eds). Nutrition of the Rabbit. CABI Publishing, CAB International, Wallingford,
Oxon, UK.

Fernández C, Cobos A, Fraga MJ. 1994. The effect of fat inclusion on diet digestibility
in growing rabbits. Journal of Animal Science, 72: 1508-1515.

Gidenne T, Carabaño R, García J, De Blas C. 2010. Fibre Digestion. Pp. 66-82 in: Blas
C and Wiseman J (Eds). Nutrition of the Rabbit. CABI Publishing, CAB
International, Wallingford, Oxon, UK.

González Mateos G, Piquer Vidal J. 1994. Diseño de programas alimenticios para


conejos. Boletín de Cunicultura, 76: 16-31.

Hosein A, Gibson N. 2005. Managing rabbits for profit: feeding and nutrition. CARDI
Factsheet TT/012/04. Caribbean Agricultural Research and Development
Institute, St. Augustine, Trinidad and Tobago.

International Fund for Agricultural Development (IFAD). 2014.


http://www.ifad.org/operations/food/farmer.htm [Consultado, 20 de Septiembre
de 2014].

Just A, Fernández J, Jørgensen, H. 1983. The net energy value of diets for growth in
pigs in relation to the fermentative processes in the digestive tract and the site of
absorption of the nutrients. Livestock Production Science, 10: 171-186.

Lukefahr SD, Cheeke PR. 1991. Rabbit project development strategies in subsistence
farming systems. 1. Practical considerations. World Animal Review, 68: 60-70.

Maertens L. 2010. Feeding Systems for Intensive Production. Pp. 253-266 in: Blas C
and Wiseman J (Eds). Nutrition of the Rabbit. CABI Publishing, CAB
International, Wallingford, Oxon, UK.

10
Perez JM, Lebas F, Gidenne T, Maertens L, Xiccato G, Parigi Bini R, Dalle Zotte A,
Cossu ME, Carazzolo A, Villamide MJ, Carabaño R, Fraga MJ, Ramos MA,
Cervera C, Blas E, Fernández J, Falcão e Cunha L, Bengala Freire J. 1995.
European reference method for in vivo determination of diet digestibility in
rabbits. World Rabbit Science, 3: 41-43.

Van Milgen J, Noblet J, Dubois S. 2001. Energetic efficiency of starch, protein and lipid
utilization in growing pigs. The Journal of Nutrition, 131: 1309-1318.

Van Soest PJ. 1967. Development of a comprehensive system of feed analyses and its
application to forages. Journal of Animal Science, 26: 119-128.

Vietmeyer ND (1985). Potentials of micro livestock in developing countries. Journal of


Applied Rabbit Research, 8: 10-11.

Villamide MJ, Carabaño R, Maertens L, Pascual J, Gidenne T, Xiccato G. 2009.


Prediction of the nutritional value of European compound feeds for rabbits by
chemical components and in vitro analysis. Animal Feed Science and
Technology, 150: 283-294.

Xiccato G, Trocino A. 2010. Energy and Protein Metabolism and Requirements. Pp. 83-
118 in: Blas C and Wiseman J (Eds). Nutrition of the Rabbit. CABI Publishing,
CAB International, Wallingford, Oxon, UK.

11

También podría gustarte