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Todos ganamos
Materiales:
Pizarra.
Plumones
Presentación: 5 minutos
La o el docente tutor comenta con el grupo: “Muchas veces discutimos con nuestros amigos porque
queremos hacer cosas diferentes. Por ejemplo, algunas veces, nuestros amigos pueden querer jugar algo y
nosotros queremos jugar otra cosa. ¿Les ha pasado algo así alguna vez? ¿qué situación fue?”.
Escuchamos y escribimos en la pizarra un máximo de tres respuestas.
Luego añadimos: ”Hoy vamos a hablar de cómo, en estas situaciones, podemos encontrar soluciones que
sean buenas para todos y no solamente para algunos”.
Desarrollo: 25 minutos
II Octubre - 1
Escuchamos algunas respuestas de las y los estudiantes voluntarios.
Cierre: 15 minutos
Jugamos a las sillas musicales, para lo cual necesitamos diez voluntarios con sus sillas.
Acomodamos las sillas en fila al centro, mirando hacia afuera, alternadamente para un lado y para el otro.
Luego quitaremos cinco sillas, para que la mitad no tenga dónde sentarse.
Una vez terminado el juego procedemos a reflexionar con las y los estudiantes a través de las siguientes
preguntas: Se aceptan las respuestas de las y los voluntarios.
¿Qué les pareció el juego?
¿Cómo se sintieron los voluntarios la primera vez? ¿Cómo se sintieron los que perdieron?
¿Qué les pareció la segunda versión del juego?
¿Quién perdió?
¿Quién ganó?
La próxima vez que tengamos que decidir qué jugar o que queramos hacer lo mismo al mismo tiempo,
turnémonos o busquemos una solución buena para todos.
Después de la hora de tutoría:
Solicitamos a las y los estudiantes a conversar con su familia sobre la versión modificada del juego de “las
sillas” que practicaron en clase y les pide a que entre todas y todos escriban otra situación en la que se
pueda aplicar la estrategia del “Todos ganamos”.
Estas estrategias deberán ser compartidas con todo el grupo durante las próximas sesiones.
IDEAS FUERZA
Una estrategia adecuada para resolver conflictos en estas edades de las y los
estudiantes son los turnos y el compartir.
Los conflictos no son malos, por el contrario forman parte las interacciones humanas.
Cuando tenemos un conflicto, no necesariamente terminamos peleando, las peleas
usualmente reflejan un mal manejo de los conflictos.
II Octubre - 2
Sesión 2
Mariposa, la generosa
CONTRIBUCIÓN DE LA TUTORÍA: La participación y compromiso en acciones dirigidas a la
búsqueda del bien común.
¿Qué buscamos?
Que las y los estudiantes compartan lo que tienen con las y los demás.
Materiales:
Una crayola gris por cada estudiante.
Crayolas de diferentes colores.
Pizarra.
Plumones.
Presentación: 5 minutos
La o el tutor comenta con el grupo: “Compartir nuestras cosas con los demás puede ser difícil en unas
situaciones y fácil en otras. Sin embargo, compartir puede ayudar y hacer sentir bien a otras personas, y
también puede hacernos sentir bien a nosotros mismos”.
Luego, proponemos las siguientes preguntas:
¿Alguna vez alguien ha compartido algo con ustedes que los ha ayudado o los ha puesto contentos?
¿qué fue?
¿Alguna vez ustedes han compartido algo suyo con alguien más? ¿cómo se sintieron?
Se debe escuchar la participación de las y los voluntarios.
Desarrollo: 30 minutos
Luego, pedimos que las y los estudiantes presten atención a la historia “Mariposa, la generosa; Elefante, el
que no comparte; y León, el de la condición”, que les va a narrar.
Mariposa, la generosa, tiene varios colores en sus alas. Ella es muy
afortunada porque puede usar esos colores para pintar las flores y las
frutas de su jardín. Al final de la primavera, se le acaban los colores y
le toca esperar unos días antes de que le vuelvan a salir. A Mariposa, la
generosa, la conocen porque le gusta compartir sus colores con otros
jardines cuando las flores están descoloridas o las frutas se ponen muy
pálidas por falta de sol. Las fresas, en especial, se ponen muy contentas
cuando le piden ayuda a Mariposa; ella sale volando, alista su color
rojo y su color verde, toca las fresas con sus alitas y, así, quedan muy
provocativas y brillantes. Mariposa se pone muy contenta cuando ve a
las fresas sonreír.
Elefante, el que no comparte, descubrió que detrás de su casa hay
una cascada con agua fresca. Todas las mañanas, se baña muy dichoso
en su cascada y bebe agua llenando cartuchos de flores hasta que
su barriga queda muy llena. Hace poco, los otros animales del barrio
estuvieron buscando agua porque hacía mucho calor y tenían sed.
Cuando le preguntaron a Elefante si les podía regalar agua, Elefante
II Octubre - 3
dijo que no, porque quizás se le acababa.
León, el de la condición, es un león cachorro al que le gusta coleccionar
piedritas que encuentra durante sus caminatas. Estas piedritas le sirven
para construir castillos de juguete con los que se divierte jugando
durante varias horas. Otros cachorros le han pedido que les preste
algunas de sus piedras para jugar, pero León dice que él solo se las
presta con una condición: si ellos le prestan otros de sus juguetes a
cambio.
Después de la lectura procedemos a la reflexión con las siguientes preguntas. En la pizarra, escriba las
principales respuestas que le den las y los estudiantes:
¿Qué tienen en común Mariposa, Elefante y León?
¿En qué son diferentes Mariposa, Elefante y León?
¿Qué es lo que más les gusta y menos les gusta de estos personajes?
Si pudieran decirle algo a Mariposa, a Elefante y a León, ¿qué les dirían?
Seguidamente organizamos a las y los estudiantes en grupos de seis integrantes y que les solicitamos,
abran su cuadernillo en la hoja de trabajo “Pintando animales” donde verán tres dibujos: Elefante, el que no
comparte; León, el de la condición; y Mariposa, la generosa.
Repartimos a cada integrante del grupo una crayola o lápiz de color y procure que haya diferentes colores
dentro de cada grupo.
Indicamos que vamos a colorear cada dibujo siguiendo las instrucciones; para ello, debemos empezar en
orden. No se adelanten a colorear un dibujo sin antes haber oído la instrucción.
Explique las instrucciones:
1. Para el primer dibujo del elefante, solo van a usar el color que tienen. No pueden ni compartir su color
con alguien más ni pedir que les den otro color.
Cuando haya acabado la actividad pregunte: ¿Quiénes lograron colorear el elefante del color gris, o
sea, del color del que suele ser un elefante?
2. Para el segundo dibujo, el del león, pueden usar el color que tienen y también un segundo color. Para
esto, escojan una pareja y con ella intercambian colores. No pueden pedirle colores a nadie más.
3. Para el tercer dibujo, el de la mariposa, deben usar todos los colores que hay en su grupo. Para esto,
podrán compartir su color con los demás, y ellos podrán compartir con ustedes su color. Al final, el
dibujo de todos debe estar pintado de todos los colores. Recuerden esperar su turno y pedir prestado
amablemente.
Cierre: 10 minutos
Hoy conocimos tres ejemplos que nos mostraron las diferencias entre compartir y no compartir.
Terminamos reflexionando con el grupo, a través de las siguientes preguntas. (dos participaciones como
máximo para responder a cada pregunta):
¿Cuál fue la diferencia de pintar los tres dibujos? ¿cómo se sintieron mientras pintaban cada dibujo?¿cómo
hicieron para que todos lograran utilizar diferentes colores en el dibujo de la mariposa?¿qué dibujo quedó
más bonito?¿qué hubiera pasado si no hubieran compartido sus colores para hacer la mariposa?
II Octubre - 4
Las y los estudiantes dialogarán en familia, sobre la importancia de compartir con las y los demás, luego
elaborarán un listado de materiales que estén dispuestos a compartir, así como con las personas que los
compartirán. Este trabajo debe ser socializado con todo el grupo en otra sesión.
IDEAS FUERZA
Compartir siempre nos hace sentir mejor; a veces puede costar trabajo, pero
podemos acordarnos de Mariposa y eso nos ayudará.
Trabajar en el desarrollo de la empatía con las niñas y los niños es una manera
efectiva de incrementar la frecuencia de sus comportamientos prosociales.
Anexo
¡A pintar!
Escucha las instrucciones para saber cómo pintar cada uno de los animales.
II Octubre - 5
Sesión 3
Mi guardián interno
¿Qué buscamos?
Que las y los estudiantes reconozcan los signos físicos que acompañan a las emociones que experimentan
frente a situaciones nuevas o que entrañan un peligro, como la ocurrencia del abuso sexual.
Materiales:
Un globo o un silbato.
Reproducción ampliada en un papelote del dibujo de
un niño o una niña (tome en cuenta los modelos que
se ofrecen en el anexo).
Plumones rojos.
Presentación: 5 minutos
Decimos a los niños y niñas: “Hoy vamos a conocer a nuestro ‘guardián interno’. Para esto, quiero que
cierren los ojos y que nadie los abra hasta que les avise... (Cuente) ¡A la una, a las dos, a las tres! ¡Todos
con los ojos cerrados!”.
Cuando nos cercioramos de que todos y todas los niños y las niñas están con los ojos cerrados, hacemos
estallar un globo (que llevamos inflado y metido en una bolsa) o tocamos fuerte el silbato. Frente a ese
ruido inesperado, los niños y las niñas abrirán los ojos, mostrando inquietud, temor, sobresalto o sorpresa.
En ese momento les preguntamos: “¿Qué sintieron al escuchar el estallido del globo, o al escuchar el
silbato? (Respuestas esperadas: miedo, susto, “nervios”, etc.).
Desarrollo: 25 minutos
Comenzamos esta parte de la sesión colocando en la pizarra o pared el afiche preparado (según anexo).
Luego pedimos a las niñas y los niños que señalen en el afiche en qué parte del cuerpo sintieron miedo,
susto o “nervios”. Es decir, qué lugar de su cuerpo fue el que “respondió” más al ruido (corazón, estómago,
garganta, piernas, brazos, manos, etc.).
Para que todos y todas participen organizadamente, formamos grupos mixtos de seis estudiantes, quienes
deben marcar en el dibujo (que puede ser el de la niña o del niño), con el plumón rojo, un círculo en el lugar
del cuerpo que corresponde a la señal de advertencia que cada estudiante sintió frente al ruido.
Cuando todos los equipos hayan terminado de marcar en el dibujo, es posible que se vean algunos círculos
agrupados en determinadas zonas. Esto nos permitirá comentar lo sensibles que son estas zonas u
órganos de nuestro cuerpo, por lo que responden rápidamente y con intensidad frente a situaciones
violentas inesperadas, que nos hacen sentir miedo, susto o nervios, como si nos dijeran: “¡Alerta! ¡Peligro!”.
Cierre: 15 minutos
II Octubre - 6
Explicamos a las y los estudiantes que, así como en el ejemplo del globo o del silbato, hay situaciones que
nos pueden asustar o hacen que sintamos nervios, por ejemplo, cuando algunos adultos hacen
“tocamientos” indebidos a los niños o niñas. Esto les puede hacer sentir incomodidad, malestar, vergüenza
o temor. En estos casos, el cuerpo da señales (el corazón palpita más rápido, se presentan molestias en el
estómago, hay un nudo en la garganta, sudor en el rostro o en las manos, puede haber temblor o parálisis
en las piernas o brazos, bloqueo en el habla, etc.). Estas son señales que avisan de que algo no está bien:
por eso decimos que nuestro cuerpo tiene un “guardián interno”.
Les recordamos que si algo les hace sentir mal y aparecen estas señales en sus cuerpos, no deben
quedarse callados o calladas, deben decir “¡NO!”, alejarse de inmediato del lugar y contar lo que ocurre a
alguna persona en la que tengan confianza.
IDEAS FUERZA
Nuestro cuerpo nos avisa cuando hay algún peligro o cuando alguien nos quiere hacer daño;
debemos reconocer estos riesgos para pedir ayuda y protegernos.
Papá y mamá y todos los que nos quieren están atentos para protegernos frente a cualquier
daño o violencia que pudiéramos sufrir; recurramos a ellos continuamente.
Nuestro “guardián interno” siempre nos avisa de algún tocamiento indebido a nuestro cuerpo;
escuchemos su aviso y comuniquemos nuestros temores.
El miedo hace que no escuchemos los avisos de nuestro cuerpo frente a algún tipo de
violencia, comunica tus temores a papá y mamá.
II Octubre - 7
Recurso
Modelos para ser ampliados al tamaño de
papelotes y ser colocados en la pizarra
II Octubre - 8
Sesión 4
¿Seguro o peligroso?
¿Qué buscamos?
Que las y los estudiantes diferencien situaciones seguras y situaciones de posible peligro, procurando
evitarlas.
Materiales:
Lámina de un niño pequeño cerca
de una olla con agua hirviendo
(anexo).
Cinta adhesiva tipo masking tape.
Listado de situaciones en una
ficha u hoja.
Presentación: 10 minutos
Empezamos la sesión pidiendo a las y los estudiantes ubicar en sus cuadernillos la lámina en la que se ve
un niño pequeño pasando cerca de una olla con agua hirviendo.
Preguntamos si esta es una situación segura o peligrosa y por qué dicen que la situación es peligrosa.
Explicamos a los niños y niñas que a continuación presentaremos distintas situaciones seguras y
peligrosas, pidiéndoles que respondan si realizarían o no la actividad que se describe en cada situación,
diferenciando adecuadamente una de otra.
Desarrollo: 25
Con la tiza (o pegando cinta adhesiva en el suelo) trazamos una línea en el patio o salón, separando dos
zonas, la del “SÍ” y la del “NO”. Formamos dos o tres equipos de acuerdo a la cantidad de estudiantes.
A continuación, explicamos que les vamos a leer algunas situaciones y, si consideran que una situación es
SEGURA, deben saltar a la zona del “SÍ”, y si es PELIGROSA, deben saltar a la zona del “NO”.
Por cada equipo leemos cuatro de las siguientes situaciones:
Ya es de noche, pero tengo ganas de quedarme a jugar un rato más en la calle aunque me quede
solo o sola.
Me encuentro con mamá a la salida del colegio y nos vamos juntos a casa.
Salgo a comprar y elijo ir por una calle oscura.
Voy con toda mi familia de paseo.
Mi hermano me dice que juguemos con fósforos en mi cuarto.
Mis amigos o amigas me llaman para jugar a la pelota en el parque.
Un señor o señora me pide que suba a su auto diciendo que mi mamá le ha pedido que me recoja del
colegio.
Mi mamá me pregunta si quiero ir al cine con ella.
Es tarde y los micros no me quieren llevar; mi amigo o amiga me dice para subir y viajar en el estribo
del microbús.
Miro a ambos lados antes de cruzar una calle.
II Octubre - 9
En la calle, un señor o señora que no conozco me dice que me dará un regalo si lo acompaño a su
casa.
Tomo un remedio sin preguntarle a mamá o papá.
Cierre: 10 minutos
Señalamos con las niñas y los niños las principales conclusiones a las que han podido llegar. Digamos que
una situación es peligrosa cuando pone en riesgo la salud y el bienestar físico o emocional de una niña o
niño. Es peligroso todo aquello que puede afectarlos, que les hace sentir mal, tristes o infelices.
Enfaticemos que es importante que ellas y ellos se protejan de esas situaciones haciendo elecciones
correctas como, por ejemplo, no quedarse hasta tarde a solas en la calle, no hablar con personas extrañas
o no aceptar que nadie toque su cuerpo.
II Octubre - 10
Anexo
II Octubre - 11